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EXPERIENCIAS DE INDUSTRIALIZACIÓN EN
CANARIAS DURANTE EL SIGLO XIX.
EL CASO DEL AZÚCAR
Santiago de Luxán Meléndez
Oscar Bergasa Perdomo
La industria azucarera en canarias
La teoría de la organización industrial1 ha insistido en la relevancia de las estructuras de
mercado como factor que condiciona las estrategias de actuación de las empresas. Desde esa
perspectiva nos interesa tener en cuenta: 1º) las condiciones de entrada, tanto en los mercados
regionales, nacionales como internacionales 2º) los establecimientos productivos que se
sitúan en el Archipiélago entre 1875 (crisis de la cochinilla) y el final de la Gran Guerra, que
es la época de la industria azucarera 3º) el grado de concentración, tamaño y nivel
tecnológico, teniendo muy en cuenta que aquél dependerá, en gran medida, de factores
tecnológicos que se traducirán en economías de escala 4º) la configuración de la demanda.
1. Las condiciones de entrada
1)La reimplantación de la caña de azúcar y la consiguiente producción de azúcar (estamos
ante un ejemplo de integración vertical), tiene lugar durante la década de los setenta –
ochenta, en unas circunstancias en las que está cambiando la estructura de la producción
azucarera mundial, con el desplazamiento del azúcar de caña por el de remolacha. En el
mercado español, todavía en la década de 1890 coexisten ambos azúcares, sin embargo ya en
el primer quinquenio del siglo XX, el derivado de la caña ha perdido totalmente el
protagonismo. Estas eran las condiciones cuando se inicia la aventura azucarera en Canarias
Años Total de caña % Total de remolacha % Total
1870 2989130 Tm. 77’4 869565 Tm. 22’5 3858695
1879 1800000 Tm. 54’7 1490000 Tm. 45’3 3290000
-1189130 -22’7 + 620.435 Tm +22’8
Cuadro 1. Producción mundial de azúcar (1870-1879). Fuente: A. Padilla (1884). Elaboración propia.
2) En segundo lugar, hay que referirse al hundimiento de la producción cubana, a partir de
la década de 1870 (durante esa década más del 50% de reducción). Los datos de Moreno
Fraginals2 son concluyentes: 1873 (24’6% de la producción mundial), 1878 (15’8%), 1889
(10%) y 1900 (2’89%). A la vez que se producía esa disminución relativa, era el mercado
americano el que absorbía, cada vez más, el producto cubano: desde 1880 por encima del
80%, para alcanzar casi el 100% en 1900.
3) Por otro lado, hay que señalar que el mercado nacional apenas estaba desarrollado y
dependía para su abastecimiento del azúcar antillano (Cuba, Puerto Rico y, en menor medida,
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
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Filipinas). Entre 1870-4 y 1880-4, las importaciones nacionales procedentes de este área se
redujeron en un 53%. En resumen, el escenario internacional y las condiciones del mercado
nacional, favorecían la entrada de los empresarios canarios en el negocio del azúcar.
4) Junto a estas circunstancias no conviene olvidar los cambios que se estaban
produciendo en la economía canaria, derivados del hundimiento del cultivo agroexportador
que era la cochinilla, que después de un pico máximo en su producción entre 1866-1869,
había iniciado un declive importante en la década siguiente. La caída de este tinte natural en
los mercados de Londres, se verá acompañada por las secuelas de la pobreza y la emigración.
5) No obstante, no fue precisamente un escenario propicio, el nuevo marco institucional
inaugurado con el Real decreto de Puertos Francos de 1852. Las Islas pasaron a todos los
efectos a ser consideradas “territorio extranjero”, con excepciones a los intercambios con el
resto del territorio nacional (art. 3º) entre las que no se incluía el azúcar, pues no se producía
en el Archipiélago.3 Tenemos pocas noticias, por ejemplo, sobre las importaciones de azúcar
en las Islas antes de la era azucarera de fin de siglo. Por los informes consulares conocemos
algún dato suelto de la década de 1860 (1864: 1.488’2 Tms; 1865: 2.809’3; 1866: 2.980’3;).
A la altura de 1883, las importaciones son todavía importantes y proceden, por este orden, de
Inglaterra, Alemania, España, Portugal y Francia.4 Igualmente debemos tener presente que es
un artículo de consumo relativamente superior, sólo por debajo de la carne, el vino y el
pescado.
6) Los criterios de compensación fiscal exigidos por el Estado por la pérdida de la renta de
aduanas y el estanco del tabaco, a través del arbitrio de Puertos Francos, los recargos de la
contribución, el impuesto especial, y el mantenimiento del arancel vigente sobre granos,
definen una situación que derivará en una tensión constante a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX, entre el Estado central y los intereses canarios en torno a la magnitud del montante
de la Renta fiscal.
7) En este contexto surge la iniciativa canaria de reintroducción del cultivo de la caña,
junto con otros productos, como el tabaco, los plátanos o el tomate y, simultáneamente el
desarrollo de la pesca. En particular nos interesa resaltar la clara vocación industrial que tales
iniciativas tienen desde el principio, por lo que se refiere al tabaco y al azúcar, productos
fuertemente gravados con impuestos al consumo. En conclusión el azúcar no había sido un
producto distinguido por la franquicia de 1852, como tampoco lo fueron los alcoholes, el
cacao, el café o las especias, que junto al tabaco quedaron sometidos a idéntica carga fiscal
que la que soportaban con anterioridad (es decir arancel más impuestos de consumo). Como
establece el art. 2º del RD de 1852 el azúcar soportaba un impuesto de 70 ptas./Qm (0’70
ptas./Kg.).
8) Las circunstancias cambiaron en 1886, cuando una RO (31-VII-1886) estableció la libre
entrada del azúcar canario en los mercados nacionales. No obstante tuvo que existir la presión
de los ayuntamientos de Gran Canaria y la capacidad de negociación de León y Castillo, para
que la situación no retrocediese a las circunstancias de 1852, en el Arancel de 1892.
Efectivamente, desde el Ayuntamiento de Las Palmas (sesión del 15-I-1892) se acordó
excitar el celo de todos los ayuntamientos de la Isla para que reclamasen al ministro de
Hacienda con objeto de que fuese respetada la franquicia obtenida en 1886, ofreciendo como
compensación al Estado, a fin de que no bajasen los ingresos de la Hacienda, que los azúcares
extranjeros quedasen exceptuados de la franquicia de 1852, al entrar en las Islas, que es lo
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mismo que habían solicitado “los propietarios agricultores y dueños de máquinas y trapiches
dedicados a la industria azucarera”.5
2. Establecimientos productivos que se asientan en el Archipiélago
Las fábricas o ingenios y los trapiches o molinos de azúcar, tuvieron un importante
desarrollo en Canarias (Gran Canaria, La Palma y Tenerife), especialmente entre 1883-1890).
La historia de este renglón en Gran Canaria es la mejor conocida. En el NO de esta isla
(Arucas, Gáldar, Guía y Agaete), desde 1883 a 1900 estuvieron abiertas tres fábricas. La de
San Pedro de Arucas (1883-1919), La de Nª Sª del Rosario (Cruz de Pineda) (1885-1900),
también de Arucas, y la de Santa María de Guía (1889-1919). Junto a estos tres
establecimientos del NO de Gran Canaria hay que mencionar la fábrica de San Juan de Telde,
industria montada por Juan Rodríguez González, de la que tenemos constancia de su
existencia, al menos desde 1892. Parece que en la primera década del siglo XX, apenas
molería caña, por la reducción de este cultivo ante la presión del plátano. En 1913 tenía, por
ejemplo, una producción estimada en 70 Tms lo que supondría una superficie de caña
equivalente a 21 fanegadas. Finalmente, en la Carretera del Centro –en los terrenos ocupados
actualmente por la Universidad- la de Santa Clara, de la que era propietario Pedro Bravo. En
1913, producía 101’8 Tms de azúcar y representaba una superficie de 30 fanegadas de caña,
en un espacio en el que las plataneras habían comenzado a ganar terreno entre 1911-1912.
Capital fijo en
ptas.
Producción en sacos
(100 kg.) Producción en Tm. Superficie en
fanegadas de caña
Daute (Los Silos) 750.000
Punta Hidalgo (La
Laguna)
350.000 600 60 20
Total Tenerife 1.100.000 600
Arucas 2.000.000 7.660 766
Gáldar o Guía 750.000 903 80,267
Telde 500.000 700 70
Tafira 350.000 1.018 101,8
Agaete 100.000
Total Gran Canaria 3.700.000 10.281 1.018,07 300
Los Sauces y Barlovento
(4 trapiches)
2.500 250
Argual y Tazacorte (4
trapiches)
2.900 290
Total La Palma 1.500.000 5.400 540 160
Cuadro 2. Fábricas de azúcar de caña en Canarias en 1913. Fuente: H. Rodríguez Méndez (1913) y R.
González Díaz (1914). Elaboración propia.
Además de estas cinco fábricas, de las que, en 1913, sólo faltaba la de la Cruz de Pineda,
se sumaron una serie de pequeños trapiches que al socaire de la fábrica de Arucas, desde
luego la más importante y la que llevó la iniciativa de este ramo, trataron de aprovecharse las
circunstancias favorables. Debemos, en primer lugar, referirnos al pequeño trapiche de Rafael
Almeida Mateos, uno de los introductores de la caña de azúcar en Canarias,6 quien solamente
molió en una zafra, centrando su actividad en el cultivo de la caña, para después venderla
como semilla. En efecto, desde Guía Almeida vendía simiente entre 4/8 ptas el quintal. Antes
de 1900, en Arucas pueden localizarse 6 trapiches (El Carril, de Manuel Toro Sánchez; el de
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
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José Suárez Rosales; el de Bañaderos, de Domingo Marrero Guerra; el de Barreto, de los
Hermanos Henríquez Hernández; el del Puente de Arucas, de Carlos Medina Batista; y el de
“Los López”, de Eloy González). En Guía, el de Francisco Armas Ramos (1892), en Gáldar,
el molino de Ignacio Mederos (1892) y, finalmente, en Agaete, los de Antonio Armas y
Fernando Ramos.
Es mucho menos lo que sabemos de Tenerife. A la altura de 1890, los informes consulares
nos dan noticia de la existencia de un ingenio y un trapiche, con un montante de azúcar de
unas 300 Tms. En 1913, seguirían existiendo los establecimientos de Daute y Los Silos (este
último cerrado) con una producción limitada a 60 Tms (20 fanegadas plantadas de caña). Por
su parte en La Palma, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, todavía funcionaban hasta 8
trapiches. Cuatro en los Sauces y Barlovento, de los que tres se movían con vapor. El resto se
localizaba en Argual y Tazacorte, aunque uno de ellos estaba a punto de cerrar. En total, una
producción en torno a las 540 Tms y una superficie cultivada de 160 fanegadas.
En conclusión, en la historia de este ramo del subsector Alimentación, bebidas y tabacos, -
desde luego el más relevante en la estructura industrial histórica del Archipiélago- hay que
señalar dos etapas:
1ª etapa: Nacimiento y expansión (1875-1900)
• fase de preparación (1875-1886): crisis de la cochinilla y reintroducción de la caña de
azúcar, con la instalación de las primeras fábricas (San Pedro de Arucas: 1883-1884)
• Crecimiento y expansión (1886-1900): marco institucional favorable.
2ª etapa: Decadencia y cierre de las fábricas (1901-1919)
• Decadencia (1901-1913): cambio del marco institucional con la reforma del Régimen
de Puertos Francos. El azúcar canario es considerado extranjero. Liberalización de la
entrada del azúcar español.
• Pequeño resurgimiento durante la Guerra Mundial (1914-1918): como consecuencia de
los problemas del mercado español.
• Cierre y venta de la maquinaria (1919-1920).
3. Grado de concentración, tamaño y nivel tecnológico
El grado de concentración dependerá en gran medida de factores tecnológicos que se
traducirán en economías de escala.
Las fábricas canarias más importantes, de modo significativo San Pedro de Arucas,
tendrán acceso a la tecnología moderna casi de modo simultáneo al resto del país. Su puesta
en marcha cierra la etapa de innovaciones trascendentales (1846-1881). A la altura de 1895,7
cinco establecimientos disponían de maquinaria moderna: desecado de caña con calderas de
vapor, molinos de tres cilindros, evaporación al vacío etc. Tenemos documentado el caso de
San Pedro que adquirió una fábrica completa (Sugar Mil) a través de la firma Nathan’s Sons
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
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de Manchester, actuando en la compra como intermediario, desde Las Palmas, Juan
Ladeveze. Las facturas y cartas de pago llevan fecha de 18-V y 4-XII-1883. La maquinaria
costó un total de 7.304 libras, a las que hay que añadir en conceptos de seguros, comisiones y
otros gastos 1.278 libras más, resultando un montante total de 8.582 libras. El equipo
productivo representó el 85% de los gastos. Como puede apreciarse en los cuadros adjuntos
los gastos de instalación de la fábrica de San Pedro supusieron entre maquinaria (78’32%),
alambique (2’08%) y edificio (19’60), un total de 1.561.185’66 rs vn (en ptas. 390.296’40).8
Debemos tener en cuenta, además, las nuevas condiciones que el desarrollo portuario
abrían al desenvolvimiento industrial del Archipiélago. Es decir, la nueva función de las Islas
como estación carbonera. En definitiva, aprovechamiento de las economías externas
derivadas del tráfico portuario, con fletes económicos y mejores posibilidades de
competencia. Entre 1897-1915, que tengamos constancia documental, la fábrica de San Pedro
consumió un total de 10.168 Tms de carbón (535’16 anuales) a través de la casa Blandy.9 En
los momentos en los que parece que el consumo es más alto, antes de que termine el ciclo
expansivo de la fábrica, el carbón que llegó a San Pedro, en torno a las 1.000 Tms, representó
algo menos del 0’5 del total importado en Gran Canaria, según los datos consulares.
En conclusión, estamos ante un ramo industrial muy atomizado, pero a la vez con un nivel
de concentración de la producción bastante elevado, en el que conviven pequeños trapiches,
movidos por agua o energía animal, con alguna fábrica de cierta envergadura, de modo
significativo la de San Pedro. Ésta última, que contaba con una capacidad instalada de 120
Tms de caña de azúcar/día (10 Tms de azúcar/día), representó antes de 1900 alrededor del
40% de la producción grancanaria. En 1913, su cuota de participación había pasado a ser del
75%. Ese mismo año con relación al conjunto del Archipiélago rozaría el 50% (47’43%). Las
circunstancias por consiguiente, a partir de la reforma de los Puertos Francos de 1900
(pérdida de la condición de nacional por parte de los azúcares producidos en Canarias), junto
a una expansión mayor de los cultivos exportadores hortofrutícolas (plátanos, tomates y
papas) incrementarían su peso específico (sobre la pérdida de espacio cultivado de caña, que
tiene un alto grado de correlación con la producción azucarera, puesto que la caña no se
importaba, véase el cuadro adjunto).
1902 1910 1922 1935
Caña 780 104 6
Plátano 1.850 2.855 5.102
Tomate 1.750 2.215
Patatas 1.997 6.500 4.697 3.765
Total 10.880 9.871 8.873
% de la caña 7’17% 1’05% 0’07%
Cuadro 3. Superficie de caña, plátanos, tomates y patatas de Canarias, en Ha (1902-1935). Fuente: Grupo de
Estudios de Historia Rural (1991), Macías (1983). Elaboración propia.
4. Estructura de la demanda
Desde Canarias se tenía presente un doble escenario, el mercado regional, donde el azúcar
exterior entraba al amparo de los Puertos Francos, y el mercado español. Con relación al
mercado regional, conocemos las exportaciones desde Gran Canaria, en algún año suelto
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
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Años España Guinea Marruecos Canarias Otros Total
1893 Tm 1295’3 1’94 1’1 247’33 1545’67
Ptas. 906710 1378 770 172505 1081363
1894 Tm 1015’5 0’3 1’3 413’467 0’685 1431’346
Ptas. 913950 270 1255 372120 616 1288211
Cuadro 4. Exportaciones de azúcar desde Gran Canaria 1893-1894. Fuente: Quintana (Informes Consulares, I,
1992). Elaboración propia.
La producción nacional de azúcar apenas alcanzaba la tercera parte del consumo, la
oportunidad para los azúcares canarios era manifiesta. En resumidas cuentas, el coste de
oportunidad que implicaba la crisis de la producción caribeña, la Guerra Chica de Cuba y la
insuficiente producción nacional de azúcar para hacer frente a la demanda, y, al mismo
tiempo, la oportunidad de abastecer el mercado interior y el tráfico portuario. Con una
respuesta rápida de la producción interna se proporcionaba empleo, actividad agraria y
capacidad exportadora a una economía en decadencia. Pero las ventajas comparativas que
representaba la producción canaria –entre otras, fletes y portes más baratos- exigían un
cambio sustancial del marco institucional, tanto desde un punto de vista aduanero, como
fiscal.
Esta opción que significaba establecer una mayor vinculación con la economía nacional,
sobre bases diferentes a las ensayadas antes de la Ley de Puertos Francos de 1852, era vista
con cierto escepticismo por los representantes consulares británicos.
Un caso de estudio. La fábrica de San Pedro de Arucas (Gran Canaria)
1º La producción canaria de azúcar y el mercado nacional
Como ha puesto de manifiesto Martín Rodríguez, entre 1895-190410 se produjo un vuelco
en la estructura productiva del sector azucarero. De un lado, la independencia de las colonias
modificó sustancialmente el canal de abastecimiento del mercado nacional. De otro, el giro
del azúcar de caña al de remolacha redujo las posibilidades de aquél. El resultado del bienio
1900-1901, después de los consabidos fenómenos de desabastecimiento- subidas de precios,
grandes inversiones,- con la aparición de nuevas fábricas remolacheras y, en seguida, una
situación de sobreproducción, fue la reestructuración del sector, configurándose un
monopolio que ha llegado hasta nuestros días.
¿Cómo se desenvolvió la producción canaria? Hemos calculado la producción de azúcar
de Canarias sobre la base de considerar que el azúcar elaborado por la Fábrica de San Pedro
de Arucas vendría a representar el 40% de la totalidad de la producción regional. A través de
esta estimación podemos apreciar como Canarias, en lo que se refiere a la producción cañera,
fue un centro productor que en absoluto puede considerarse marginal. En el quinquenio de
1890-94, momento en el que todavía el azúcar de caña detentaba el liderazgo del sector en el
conjunto del país, Canarias tenía una cuota de participación de más del 15%; situación que
hay que relacionar, sin duda, con el carácter de producto “nacional” atribuido al azúcar
canario a partir de 1892, en el comercio con la península y Baleares.
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
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Años España Canarias %
1885-9 12.500 1.141’75 9’13
1890-4 14.800 2.302’60 15’66
1895-9 23.700 2.309’85 9’75
1900-4 24.500 1.709’25 6’98
Cuadro 5. Producción de azúcar de caña en España y Canarias en Tm y promedios quinquenales (1885-1904).
Fuente: Libros de entrada de azúcar en el almacén de la Fábrica de San Pedro, 1885-98 (1) y 1898-1910(2) y M.
Martín Rodríguez (1994). Elaboración propia.
¿Se exportó a la península el azúcar canario? Por lo que sabemos, a través de las series del
Comercio Exterior,11 las fábricas canarias hasta 1900 remitieron un porcentaje muy
importante del total de los envíos canarios a la península, casi siempre por encima de las
partidas de tabaco o cereales. En la década de expansión de la industria canaria, las salidas a
los puertos peninsulares oscilarán entre el 6’42% (1898) y 24’70 (1893) del total de la
producción azucarera. Especialmente significativas fueron las exportaciones del bienio 1892-
1893. De todas formas, una vez que el azúcar deja de ser un producto protegido, las salidas se
contraen y, por el contrario, a partir de la 1ª Guerra Mundial, el tonelaje remitido a la
península alcanza los máximos históricos, circunstancia que por los datos de producción que
conocemos sólo puede ser explicada por reexportaciones.
Años Tm. Producidas Tm. exportadas % Total ptas. Ptas. %
1889 1.421’25 289’12 20’34 1.208.062’5012 341.160 28’24
1891 1.972’25 207’07 10’50 1.676.412’50 372.730 22’23
1892 2.379’50 573’11 20’92 2.328.575’00 1.031.599 44’30
1893 2.412’75 595’83 24’70 2.050.837’50 1.072.492 52’30
1895 2.470’75 307’06 12’43 2.100.137’50 552.700’00 26’32
1896 2.860’25 320’81 11’22 2.431.212’50 577.459’00 23’75
1897 2.240’00 202’87 9’06 1.904.000’00 365.164’00 19’18
1898 2.245’75 144’14 6’42 1.908.887’50 259.459’00 13’59
1899 1.732’50 261’82 15’11 1.472.625’00 471.274’00 32%
Cuadro 6. Producción de azúcar en Canarias y exportaciones a la Península en valores estimados (1889-1899).
Fuente: Elaboración propia.
1914 785’04 Tm.
1916 668’54 Tm.
1917 406’16 Tm.
1918 965’04 Tm.
1919 1.407 Tm.
Cuadro 7. Exportaciones de azúcar desde Canarias a la Península en Tm. según las estadísticas del Comercio
Exterior de España. Fuente: Rodríguez y Rodríguez de Acuña (1981). Elaboración propia.
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
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2º La fábrica de San Pedro de Arucas: etapas y azúcar producido
En la historia de la empresa conviene distinguir dos grandes etapas, separadas por un
paréntesis intermedio. Una primera fase cubriría los años comprendidos entre 1883/5 y 1920.
En ella se produciría la entrada en funcionamiento de la fábrica que estaría elaborando azúcar
y, en menor medida, aguardiente de caña.13 Estamos ante una empresa familiar, ligada a
Alfonso Gourié y su socio Bruno González Castellano, y a los herederos de ambos. El final
de esta etapa centrada principalmente en el azúcar se produjo en 1920, vendiéndose su
maquinaria en 1929.14 Vendrían después veinte años de inactividad, hasta que en 1941,
Alfredo Martín Reyes, apoderado de uno de los herederos de Alfonso Gourié, decidiera la
reapertura de la fábrica, esta vez dedicada a la elaboración de ron, empresa que con el nombre
de Destilerías Arehucas ha llegado hasta nuestro días, siendo en la actualidad líder del sector
en el mercado regional.15
I. Molienda o
extracción de los
jugos
1) conductor de caña con
máquina de 6 hp
2) molino o trapiche:
3 cilindros
1 acumulador
máquina de 30 hp
3) molino de repaso
II. Filtrados y
prensados
Intermedios
1) 1ª filtración:
separación del bagazo
(utilizado como
combustible) del
guarapo: filtros y plato
de hierro
2) depuración del guarapo y
reposo:
3 defecadores (calderas de
cobre) de 3.500 l.
depósitos de “espectación”
3) prensado y filtrado:
2 montajugos
4 filtros/prensas
depósitos de reposo
4)2ª filtración:
montajugos
filtros sacos
máquina auxiliar
de 15 hp
III. Elaboración
de azúcar
1)azúcar de 1ª:
1)aspiración al tacho
2)cocimiento del azúcar
en los depósitos de
fundición; reposo y
mezcla del azúcar y de la
miel;
3) turbinación (máquina
auxiliar de 15 hp):
4 turbinas
separación del azúcar y
de la miel
2) azúcar de 2ª:
aspiración de la miel al
tacho
2)nuevo cocimiento
3) nueva separación del
azúcar y de la miel.
3) melaza
(jugo resultante una
vez finalizada la
extracción del azúcar)
IV. Producción de
aguardiente
1) cocimiento de la
melaza con agua 2) fermentación
3) destilación en un
alambique (9.000
litros de jugo
fermentado en un día)
V. Máquinas y
enseres auxiliares
3 calderas multitubulares
de vapor (300 tubos) 2 depósitos de hierro 1 estanque
Cuadro 8. Equipo productivo de la fábrica de San Pedro (1885).
Fuente: El Liberal 12-VIII-1884. Elaboración propia.
Conceptos Rs. Vn. %
Maquinaria 1.222.601'82 78’32
Alambique 32.547'80 2'08
Edificio 306.036'04 19’60
Totales 1.561.185'66 100
Cuadro 9 A. Gastos de instalación de la fábrica de San Pedro en rs y % (1 884).
Fuente: Archivo Ron Arehucas. Elaboración propia
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
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Costo de la maquinaria y accesorios 1.017.504'24 83'22
Descarga 9.439'98 0'77
Transporte a Arucas 21.158'00 1'73
Gastos diversos de instalación 41.359'54 3'38
Maderas, cabos, hierros y pinturas 18.806'84 1'54
Herreros 17.666'62 1'45
Sueldos 96.666'60 7'91
Totales 1.222.60 1'82 100
Cuadro 9 B. Maquinaria en rs vn y %. Fuente: Archivo Ron Arehucas. Elaboración propia
Rs. Vn. %
Costo del alambique 26.547'80 81'57
Mampostería 6.000 18'43
Totales 32.547'80 100
Cuadro 9 C. Alambique en rs vn. Fuente: Archivo Ron Arehucas. Elaboración propia
Rs. Vn %
Costo del edificio 228.566'04 74'69
Techo 62.470'00 20'41
Herreros para la colocación del techo 6.000'00 1'96
Honorarios Ing. Geraud 9.000,00 2'94
Totales 306.036'04 100
Cuadro 9 D. Edificio en rs vn. Fuente:Archivo Ron Arehucas.Elaboración propia
Quinquenios Tn de azúcar Tn de caña Caña/azúcar % de azúcar
obtenido
1885-89 456’70 5.416’50 11’86 8’43
1890-94 921’04 11.406’24 12’38 8’07
1895-99 923’94 11.440’28 12’38 8’08
1900-04 686’70 8.427’62 12’27 8’15
1905-09 531’7616 6.526’76 12’27 8’15
Cuadro 10. Rendimientos en la elaboración de azúcar por la Fábrica de San Pedro en promedios quinquenales
(1885-1909). Fuente: Libro de entrada de caña en la Fábrica de San Pedro (1885-1905) y Libros de entrada de
azúcar en los almacenes (1885-1910). Elaboración propia
La capacidad instalada en la fábrica parece que era de 120 Tms. de caña al día,17 lo que
permitiría moler 12.000 Tms. por ejercicio, circunstancia que solamente se alcanzaría durante
la década de 1890-99, en la que la fábrica funcionó a pleno rendimiento. En cuanto a los tipos
de azúcares elaborados, el cuadro siguiente nos muestra el predominio del tipo denominado
“Blanca”, siempre por encima del 50%, seguido del azúcar de 2ª y 3ª y 4ª, siendo los demás
productos marginales.
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
678
Años
Total azúcar
producida en Tm.
(1)
Idem expedida por la
fábrica (2) % 2/1 Azúcar acumulada en Tm.
1885 416,4
1886 542,9
1887 329,4
1888 462,3
1889 568’5
1890 664’6
1891 788’9
1892 1095’8
1893 965’1
1894 1090’8
1895 988’3
1896 1144’1
1897 896’0 892’9 99’6 3’1
1898 898’3 866’1 96’4 26’2
1899 693’0 657’4 94’6 35’6
1900 818’2 635’9 77’7 182’3
1901 842’8 749’1 88’8 93’7
1902 741’4 591’2 79’7 150’2
1903 537’8 429’0 79’7 108’8
1904 493’3 337’0 68’3 156’3
1905 398’2 259’8 65’2 138’4
1906 489’7 378’5 77’2 111’2
1907 505’8 339’1 67’0 166’7
1908 552’4 412’1 74’6 140’3
1909 712’7 528’9 74’0 138’8
1910 498’9
1911 340’4
1912 439’7
1913 595’7
1914 339’6
1915 264’7
Cuadro 11. Azúcar producida y expedida en San Pedro de Arucas (1885-1915). Fuente: Libros de entrada de
azúcar en el almacén de la Fábrica de San Pedro, 1885-98 (1) y 1898-1910(2), y Cuentas por conducciones de
azúcar y carbón 1897-1815.Elaboración propia.
ZAFRAS TOTAL DE CAÑA % DE VARIACIÓN
23-II/9-VI-1885 5.620.345
16-IV/9-VI-1886 6.187.330 10’09
29-III/30-V-1887 4.099.330 -33’75
12-III/4-V-1888 4.633.260 13’02
18-III/1-VI-1889 6.542.250 41’20
23-III/19-VI-1890 8.312.171 27’05
16-III/11-VI-1891 10.369.710 24’75
14-III/31-V-1892 13.288.800 28’15
27-II/4-V-1893 12.062.200 -9’23
26-II/12-V-1894 12.998.340 7’76
20-III/27-V-1895 12.217.700 -6’01
2-III/15-V-1896 13.358.060 9’33
15-II/24-IV-1897 11.768.360 -11’90
14-III/2-V-1898 11.004.310 -6’49
15-III/2-V-1899 8.852.970 -19’55
15-III/10-V-1900 10.019.370 13’18
20-III/15-V-1901 10.595.710 5’75
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
679
ZAFRAS TOTAL DE CAÑA % DE VARIACIÓN
12-III/3-V-1902 9.838.750 -7’14
26-III/2-V-1903 6.054.190 -38’47
4-IV/1-V-1904 5.630.090 -7’01
28-III/29-IV-1905 4.580.730 -18’64
Cuadro 12. Entrada de caña de azúcar en la fábrica de San Pedro en kg (1885-1905). Fuente: libro de entrada
de caña en la Fábrica de San Pedro de Arucas. Elaboración propia.
Conclusiones: la trascendencia histórica de la “cuestión azucarera”
1- “La protección a las industrias nacientes”: un marco institucional favorable 1892-1900
¿Qué razones impulsaron a un grupo de comerciantes y propietarios decididos a asumir el
riesgo empresarial que suponía la fuerte inversión necesaria para poner en marcha los
trapiches y las fábricas de azúcar? A nuestro juicio, son múltiples factores dentro de un
contexto económico desfavorable (crisis económica y social, emigración y caída de la
actividad comercial). Algunas de estas razones ya las hemos ido enunciando a lo largo de este
trabajo. La convicción, en primer lugar, de que sólo a través de una actividad
industrializadora se podría compensar el fuerte desequilibrio estructural de Canarias, apoyada
exclusivamente en la producción agraria de productos primarios, con el vino y el aguardiente
en total decadencia, soportando una carga fiscal cada vez más pesada, con la cochinilla y la
orchilla también bajo mínimos, y la creciente especialización en servicios portuarios, de
navegación, de almacenamiento y distribución de los productos importados, etc. En segundo
lugar, el coste de oportunidad de la crisis azucarera caribeña. El aprovechamiento, en tercer
lugar, de las nuevas fuentes de energía derivadas del carbón, primero, y del petróleo después.
Finalmente, la disponibilidad de capitales y de tecnología.
Para que los supuestos anteriores pudieran llevarse a la práctica era necesario inducir un
cambio de orientación en el Ministerio de Hacienda español, sobre todo en lo que se refería a
la consideración de las producciones canarias, que no estaban incluidas en la lista del artículo
2º del R.D. de Puertos Francos y, además, modificar sustancialmente la fiscalidad aplicable,
tanto a la producción canaria de azúcar, como a las producciones importadas que podían
competir con aquella. En efecto, a partir de 1886 y hasta 1892, en que lo consiguen, se va a
desarrollar una intensa batalla política y legal sobre la consideración que merece el azúcar de
las Islas.
En 1887 parece que la producción interior de azúcar ya había frenado sensiblemente las
importaciones y, pese a que las RR.OO. de 20/2/1886 y 31/7/1886 podían interpretarse a
favor de la liberalización de las exportaciones canarias a la Península, será preciso esperar a
la R.O. de 15/5/1892, para que se obtenga el derecho a la libre introducción del azúcar
canario y a que se establezcan medidas protectoras frente a las importaciones de terceros
países y de las provincias o posesiones españolas de ultramar, que pagarán aranceles e
impuestos transitorios y locales. La norma dejaba claro, por otro lado, que si desaparecía el
cultivo de la caña, se suprimiría la protección.
2. – El cambio de marco institucional: la imposibilidad de mantener esta actividad
Esta situación durará hasta 1900, momento en que se procederá a la revisión de las
franquicias. Se trataba claramente de una diferente concepción del desarrollo económico y de
los instrumentos más adecuados para conseguirlo, así como de objetivos divergentes en los
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
680
intereses en presencia. Por una parte, los que tratan de aproximar la economía a la del resto
del Estado, favoreciendo un mayor grado de convergencia, aceptando el proteccionismo
exterior, si éste contribuye al crecimiento económico. Por otra, los que ven en el mercado
internacional la oportunidad de aprovechar las ventajas de la localización de Canarias y se
vinculan a los intereses de Francia, el Reino Unido y, posteriormente, Alemania (ésta última
pasará a tener un lugar principal en el mercado canario del azúcar, a través de sus
exportaciones de azúcar de remolacha).
Obviamente se hace imprescindible un análisis de los conflictos que llevaron a la ley de
6/3/1900 de Puertos Francos, en la que se ignorará al azúcar canario, que ve como
nuevamente es excluido, por el artículo 7º, de entre los productos exceptuados del pago de
aranceles a su introducción a la península. Cómo después de una etapa de extraordinario
auge, en la producción y exportación de los azúcares canarios, se llega a este resultado, debe
ser explicado por factores políticos y económicos, que convergieron en el escenario nacional
e internacional, en ese momento en el que la debilidad española, de un lado, la hacían
vulnerable a las presiones de los intereses de las potencias, de las que por otra parte dependía,
para conservar y consolidar sus colonias africanas; de otro, el propio cambio del mercado
mundial y nacional del sector azucarero, inducido por el viraje hacia el azúcar de remolacha,
resuelto por una acción proteccionista y monopolista, en lo que a la economía nacional se
refiere.
La historia posterior a esta fecha es la de la decadencia definitiva de la industria, que va a
tener dos estertores entre 1916-1920 (Crisis mundial de la 1ª Guerra Mundial) y 1930-1933
(Crisis económica internacional). En las cifras que hemos tenido oportunidad de analizar,
referentes a la fábrica de San Pedro -seguramente la más avanzada y mejor gestionada del
sector- puede caracterizarse un ciclo económico cerrado de la producción de azúcar. Los
datos de las importaciones de azúcar durante el período comprendido entre 1900-1914,
extraídos de los informes consulares de la época, muestran a las claras la creciente
competencia que la producción canaria afrontó de los azúcares procedentes del Reino Unido,
Francia, Alemania y Bélgica, pese a las elevadas cargas fiscales que estos tuvieron que
soportar (impuesto especial del 1/1.000, tasas locales y arbitrios de Puertos Francos).
3. – La herencia de la experiencia industrial azucarera.
3.1 – La industria de alcoholes, aguardientes y ron:
No existe experiencia industrial que desaparezca sin dejar huellas y, en este sentido, la
herencia de la experiencia azucarera la constituye, desde el punto de vista de la tradición
industrial canaria, la fabricación de alcoholes, aguardientes y de ron, que actualmente opera
en nuestras Islas, cuya existencia sería inexplicable fuera de este contexto; pero también
existe una herencia que afectó profundamente a la experiencia del desarrollo económico
canario.
3.2. - La formación de un ideario industrial proteccionista:
La convicción de que no sería posible romper con la creciente y excesiva dependencia del
exterior de una economía cada vez más especializada en los servicios, sin que se aplicará
algún tipo y grado de protección a la producción industrial canaria y se consiguieran
facilidades para su acceso al mercado interior nacional. Conscientes de que los modelos de
crecimiento económico que condujeron a la industrialización de los países avanzados estaban
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
681
construidos sobre el empleo del arancel y de las políticas proteccionistas, el ideario industrial
canario, e incluso la interpretación histórica de sus empresarios actuales, estuvo siempre
basado en la búsqueda de esa posibilidad.
La aparición de los arbitrios insulares sobre la importación y exportación para la
financiación de los Cabildos en 1913, significó un nuevo golpe para la industria azucarera.
Sin embargo, el azúcar, producto básico y de consumo creciente con el aumento del nivel de
vida, constituyó un floreciente negocio en manos británicas, alemanas o belgas hasta la 2ª
Guerra Mundial, en que pasará a ser incluido entre los productos sometidos al régimen de
comercio de Estado durante la Autarquía. Será necesario llegar a la crisis fiscal de los años
setenta y a la revisión del Régimen de Franquicias, durante los trabajos preparatorios del
Proyecto de Ley de Reforma del Régimen Económico - Fiscal de Canarias de 1972, para que
se vuelva a plantear formalmente la necesidad de la creación de barreras protectoras
arancelarias, si se quería conseguir un cierto grado de desarrollo industrial y,
consecuentemente, confirmar el acceso al mercado español de los productos canarios, una vez
asegurado el mercado interior. Este va a ser el caballo de batalla de la reforma que, una vez
más, vendrá impulsada por una crisis de las producciones agrícolas y por la necesidad de
asegurarles mercados estables (en este último caso, el plátano). Como había ocurrido en
1852, el Estado actuará con criterios compensatorios ante los “sacrificios” fiscales que se le
imponen (cesión del impuesto de lujo, residuo de la imposición sobre consumos específicos,
y eliminación del tráfico de empresas, excepto para las operaciones de servicios).
Es necesario que demos un paso atrás y nos coloquemos, otra vez, en la reforma de 1900,
para encontrar una apoyatura, aunque ésta sea mínima, en las disposiciones de los Puertos
Francos. El artículo 7º de la Ley sometía los productos y manufacturas de Canarias, en su
introducción a la península, a los mismos derechos e impuestos que las mercancías
extranjeras, no aceptándose el criterio de su nacionalización por incorporación de valor
añadido local. Hubo que esperar setenta años más. Pero en la lista de excepciones del citado
artículo, se contemplaba el supuesto del pescado capturado y preparado por españoles
(criterio de valor añadido), que sí quedaría libre de derechos al exportarse a la España
continental.
ZAFRAS TOTAL DE CAÑA PRODUCCIÓN DE
AZÚCAR
% DE
AZÚCAR
23-II/9-VI-1885 5.620.345 416.400 7,409
16-IV/9-VI-1886 6.187.330 542.900 8,774
29-III/30-V-1887 4.099.330 329.400 8,035
12-III/4-V-1888 4.633.260 462.300 9,978
18-III/1-VI-1889 6.542.250 568.500 8,690
23-III/19-VI-1890 8.312.171 664.600 7,996
16-III/11-VI-1891 10.369.710 788.900 7,608
14-III/31-V-1892 13.288.800 1095.800 8,246
27-II/4-V-1893 12.062.200 965.100 8,001
26-II/12-V-1894 12.998.340 1090.800 8,392
20-III/27-V-1895 12.217.700 888.300 7,271
2-III/15-V-1896 13.358.060 1144.100 8,565
15-II/24-IV-1897 11.768.360 896.000 7,614
14-III/2-V-1898 11.004.310 898300 8,163
15-III/2-V-1899 8.852.970 693.000 7,828
15-III/10-V-1900 10.019.370 812.200 8,106
20-III/15-V-1901 10.595.710 842.800 7,954
12-III/3-V-1902 9.838.750 741.400 7,536
26-III/2-V-1903 6.054.190 537.800 8,883
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
682
ZAFRAS TOTAL DE CAÑA PRODUCCIÓN DE
AZÚCAR
% DE
AZÚCAR
4-IV/1-V-1904 5.630.090 493.300 8,762
28-III/29-IV-1905 4.580.730 398.200 8,693
MEDIA 8.214
CORRELACIÓN (AZÚCAR,CAÑA) 0.98 DESVIACIÓN 0.627
Cuadro 13. Entrada de caña y producción de azúcar en la FÁBRICA de San Pedro en kg (1885-1905).
Fuente: Libro de entrada de caña en la Fábrica de San Pedro de Arucas. Elaboración propia.
% DE AZÚCAR
0,000
2,000
4,000
6,000
8,000
10,000
12,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Gráfica 1. Rendimientos del Azúcar
En el cuadro nº 13 puede observarse claramente el proceso de expansión de la industria a
través de la serie 1885-1905 de entrada de caña y producción de la fábrica de San Pedro de
Arucas, así como su posterior decadencia, que coincide con la pérdida de la protección
exterior y la creciente importación de azúcares de remolacha procedentes de Europa como
puede observarse en la gráfica nº2.
En líneas generales la productividad de la industria de San Pedro (Proporción de azúcar
sobre caña procesada) se mantiene estable a lo largo de toda la serie temporal si exceptuamos
el pico de 1888, lo que apunta hacía una tecnología neutral a lo largo de todo el periodo. Al
parecer estos datos de productividad no difiere sustancialmente de los obtenidos para la
industria a nivel internacional en esa época por lo que los factores de competencia hay que
situarlos en las dificultades de acceso a los mercados y la aplicación de barreras protectoras o
en su caso de criterios de libre acceso como ocurrió con la pérdida de la protección efectiva
con la industria canaria.
Si observamos el gráfico nº 2 veremos que salvo el paréntesis de la I Guerra Mundial
(Véase cuadro nº 12) la industria azucarera canaria estaba claramente abocada a su
desaparición, como efectivamente se produjo a partir de la década de los años 20 del pasado
siglo si exceptuamos la existencia de algunos trapiches e ingenios marginales.
Experiencias de industralización en Canarias durante el siglo XIX…
683
Gráfica 2. Importaciones de azúcar de 1900 a 1914
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914
Año
Toneladas
TOTAL
Estimado
XIV Coloquio de Historia Canario Americana
684
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XIV Coloquio de Historia Canario Americana
686
NOTAS
1 BUESA Y MOLERO, 1998.
*Este trabajo ha sido realizado con una ayuda a la investigación de la Fundación Mapfre Guanarteme.
2 Cf. MARTÍN RODRÍGUEZ, 1982: 337-338.
3 BOURGON TINAO, 1982.
4 QUINTANA NAVARRO, 1992, I.
5 Un resumen, en GARCÍA GUERRA, 1892.
6 ALMEIDA, 1885 y 1905.
7 RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ DE ACUÑA, 1981.
8 Archivo Ron Arehucas, Gastos de instalación de la Fábrica de San Pedro.
9 Ídem, Entradas de carbón. y QUINTANA NAVARRO, 1992, I.
10 MARTÍN RODRÍGUEZ, 1982 y 1994.
11 RODRÍGUEZ Y RODRÍGUEZ DE ACUÑA, 1981.
12 El cálculo está realizado sobre el precio de venta de un saco de azúcar (100 Kg.) a 85 ptas.
13 En 1909 se dotaría a la fábrica de un nuevo alambique para esta producción. Según la contribución industrial
producían aguardiente en Arucas, las fábricas de San Pedro y El Rosario, al menos desde 1890-1. Cf. JESÚS
VÉLEZ, P., 1984: 375-377. A partir de esas fechas la fábrica pasó a denominarse “Destilerías de San Pedro”.
14 Ídem: 401-402. Se vendería solamente el equipo productivo para la fabricación del azúcar.
15 Ídem: 401 y ss.
16 Valores estimados
17 QUINTANA NAVARRO, 1992: I, 325