O Unlversldad de Lar Palma!; de Gran Canaria Biblideca Universitaria Memoria Digital de Canarias, 2003
O Unlversldsd de Lar Palmar de Gran Canaria Biblioteca Universitaria Memoria Digital de Canarias, 2003
La logia Tinerfe n." 114, dependiente del Gran Oriente Lusitano Unido
fue constituida en Santa Cruz de Tenerife el lo de noviembre de 1877, si
bien venía funcionando ya desde la primavera de ese mismo año1. Entre
sus fundadores2 figura un dependiente de comercio, Manuel Quintero
García, símboio Guardarja, ae 27 años ae eaaa, que, en reaiiciaci fue ei
secretario de la logia desde su fundación en 1877 hasta prácticamente su
desaparición en 1886. Dicho Manuel Quintero, en unión del abogado Pe-dro
Schwartz y Matos, simbólico Malihus3, y del periodista Patricio
Estévanez y Murphy, simbólico Tinguaro4, presentaron, el 26 de noviem-bre
de 1880, una proposición pidiendo que la logia acordara publicar una
revista masónica que sirviera de lazo de unión para con las logias herma-nas
del archipiélago y de estimulo para el estudio y exaltación de la
masonería. Dicha iniciativa fue aprobada definitivamente el 10 de di-ciembre,
siendo nombrados como Director de la revista el periodista
Patricio Estévanez y Murphy, y como administrador Miguel Sansón y
Barrioss, simbólico Colbert. La iniciativa no tardó en ponerse en práctica,
pues el primer número lleva ya la fecha de enero de 188 16. No sabemos
exactamente hasta cuando siguió saliendo, pues solo se han conservado
veinte números, siendo el último consultado el de agosto de 1882. Pero de
su lectura no se desprende ningún indicio de despedida o cierre, por lo que
presumiblemente debió de continuar publicándose algún tiempo más7.
542 José A. Ferrer Benimeli
revista que, como se explica en el primer número, pretendía dar a conocer
fuera del país la importancia que en Canarias había llegado a tener "nues-tra
Augusta Institución".
La revista figura como órgano de la Respetable Logia Capitular Tinerfe
n." 114, de Santa Cruz de Tenenfe. Es de carácter mensual, y, según consta
en la contraportada, "se publica el día último de cada mes" en cuadernos
de 16 páginas en 4.". El precio de la suscripción anual era para la Provin-cia
-léase Canarias- de 24 Rvn., para Europa de 30 Rvn. y para América
de 40. Se editaba en la Imprenta, Librería y Encuadernación de José
Benítez, calle de San Francisco,
En la portada hay un dibujo alegórico de la masonería en el que están
representados los principales elementos simbólicos: la escuadra , el com- ,, -
pás, la plomada, el mallete, la paleta, las ramas de acacia y la estrella E
flamígera. Más novedoso es el sello de la logia, que a su vez se reproduce O
en la cabecera de la primera página de todos los números, y en el que n-- m
aparece una carabela atravesando el mar, entre lo que se supone son dos O
E
islas, bajo la protección del delta solar. En primer plano hay una columna SE
truncada y elementos vegetales dando perspectiva al panorama anterior, -E
c=m= si n,~isie:a :ep-esefit= t:i$ngu!G & is!us i!urr,jna&s p ~ :e! tfiifl=
gulo masónico9. 3
-
Todos los números están encabezados con las iniciales o sigla de la -
0
m
leyenda "A la gloria del Gran Arquitecto del Universo", si bien la utili- E
zan en su versión latina A.U.T.O.S.A.G. [Ad Universi Terrarum Orbis O
Summi Architecti Gloriam]. n
La escritura interna consta de discursos o artículos, dedicando la ÚIti- -E
ma o últimas páginas a noticias. A veces se incluyen esquelas y poemas, y a
2 a partir de enero de 1882 se incluye en suplemento de diez páginas la n
novela "Amores de un visionario", de Bemardino Pinheiro, que no era n
masón. Pues en ningún caso se firma trabajo alguno con el nombre profa- O3
no, sino con el simbólico, lo que supone una medida de precaución dados
los problemas que se podían derivar, caso que trascendiera al público la
militancia rnasónica de ciertos ciudadanos.
Precisamente entre las bases o normas por las que debía regirse la
revista, y que fueron publicadas en su primer número, se dice taxati-varnente
que "dadas las circunstancias por que el país atraviesa, los
trabajos aparecerán firmados soiamente con íos nombres simbóíicos de
La revista masdnica "Tinerfe" (1881-1882): aspectos ... 543
. pone la existencia de otros masones no regulares o irregulares, con los que
no debían tener ningún tipo de relación.
Finalidad de la masoneria
Consecuentes con los fines de la revista, el primer discurso reproduci-do,
obra del h." Miltíades", aborda el tema de la finalidad de la masonería,
que no debía reducirse a practicar actos de caridad y a trabajos ordinarios
del ritual, sino a poner en práctica, en el terreno de la vida social, los
derechos y deberes del hombre, para de esta forma hacer la revolución de
las ideas en un sentido científico y moral saneando todas las capas socia-les.
Nuestra misión -añadirá- es grande, noble, humanitaria y universal
porque se dirige al bien de la humanidad sin distinguir razas ni naciones.
El discurso concluye con la recomendación, hecha desde la experiencia de
un viejo masón y de lo prescrito en los Estatutos Generales de la Masone-ría,
de "no traer al templo, ni aun incidentalmente, cuestiones políticas y
religi~sas"'~.
En esta misma línea, por centrar los fines y objetivos de la masonería,
y- C"rIi" eoiTip~enieri~deo lo en un ar3icu;ü ~ ~ ~ i i T l ~ ü ~ i S i T l ü
masónico". firmado por NumaI3, se dice que la masonería debe seguir
adelante en su camino de civilización y progreso,
a la cabeza de los más exaltados partidarios de las nuevas ideas;
mas no esgrimiendo la tea incendiaria, ni el fusil homicida, ni
el demagógico discurso, ni la hoja clandestina, ni la predicación
engañosa, ni las nubes del fanatismo, ni el absolutismo del
sabio, ni la autoridad del maestro; todo este arsenal que en la
vida profana está al alcance de quien quiera usarlo, le esta pro-hibido
a los hijos de la viuda; la persuación, el silencio, la me-ditación,
el estudio, la práctica de los deberes morales, y el
recíproco uso de los derechos, esas son sus potentes armas; con
ellas conseguirán el fin que se proponen que es la humana
perfectibilidad14.
Finalmente y para cerrar el tema de los fines sociales de la masonería,
el n." 2 de la revista recoge un trabajo de su fundador Guardafia , titulado
544 Josd A. Ferrer Benimeli
Constitución del Grande Oriente Lusitano Unido: "La masonería es una
asociación de hombres libres unidos por los lazos del amor fraternal; que
tiene por práctica las virtudes morales y sociales, y por fin la ilustración
de la humanidad". Como perfiles complementarios añadirá que la maso-nería
esfilantrópica por su amor a la humanidad sin distinción de clases
ni de razas;filosdflca porque en su simbolismo presenta el mejor resumen
de todas las filosofías; y progresiva, aunque sin admitir funestas ínnova-ciones.
Además su moral es universal. Sin proclamar ninguna religión
exige a sus adeptos la creencia en un Dios único y en la inmortalidad del
alma. Exige el estudio de las ciencias y las artes para propagar la morali-dad,
y la práctica de las virtudes para tener autoridad en esa propaganda.
Como conclusión final añade: m
D
Tiene por dogma filosófico: Libertad, Igualdad, Fratemidad.
Libertad sin licencia.
Igualdad civil, reconociendo solo como primero entre sus
iguales, la supremacía de la inteligencia, el sentimiento y la
razón.
Fraternidad para todos los pueblos, clases y razasI6.
Este caracter universalista se acentúa en lo que el autor del artículo -
califica objeto de la masonería: 0m
E
O
Unir a todos los hombres con el lazo de una amistad frater-nal,
ilustrarles con el estudio de las ciencias y conducirles a la n
felicidad por la práctica de las virtudes. E a Trabajar por la emanciapación progresica y pacífica de la
humanidad. n
No hacerlo por el bien individual sino por el universal ...
Su apostolado es el de la justicia, la libertad y el amor. O3 Acoge en su seno a todas las clases y razas con el fin de unir
a la humanidad en una sola familia1'.
Después de añadir que la masonería debe combatir la tiranía, la ambi-ción,
la hipocresía y demás malas pasiones, tiene una conclusión a modo
de aforismo " La masonería sin serlo visiblemente es eminente política".
La revista masónica "Tinerfe" (1881-1882): aspectos ... 545
de la revista estaba el no sostener ninguna clase de polémica con la prensa
política. Más adelante, en el n." 3 de marzo de 1881, reproduce, en la
sección de noticias, un discurso del Gran Maestre de la Orden en Inglate-rra,
el príncipe de Gales, con motivo de la colocación de la primera piedra
de la catedral de Truro, en el que entre otras cosas se dice:
Nuestra asociación es hoy la sociedad de beneficiencia más
importante que existe en el mundo. Se nos acusa de ser una
sociedad secreta, pero el gran principio de nuestra institución es
que no nos ocupamos de política, ni de nada que pueda ser perju-dicial
al país1=.
Y más adelante, en el número 7 (julio 1881), en un trabajo de Drago,
grado 3119, correspondiente a una "tenida" o reunión masónica, se mati-za
más cuando afirma:
Apruebo, acepto que en nuestras discusiones no mezclemos
escuelas políticas ni religiosas, pero esa prohibición debe enten-derse
en el sentido de partidos políticos o sectas religiosas;
nunca en sus principios, porque como ciaramente expresan nues-tras
Liturgias, la masonería después de no ser ni política ni
religiosa , es esencialmente lo uno y lo otro ¿porqué? Porque no
debemos inmiscuirnos ni en política ni en religión para luchar
en pro ni en contra de tal partido político ni secta religiosa
determinada, puesto que nos llevaría a formar odiosos paralelos
enúe unos y otros.
La instrucción que estamos obligados a desarrollar en la pre-sente
generación tiende a formar buenos ciudadanos , y el buen
ciudadano no se forma con los materiales que nos proporciona el
fariseismo religioso con su fanatismo inseparable de él ni en la
jerarquía o preferencias políticas; fanatismo y preferencias que
han de conducimos siempre a reconocer la superioridad de un
hombre sobre otro hombre. suvremacía aue no existe ni existir
puede. dados los atributos de j&ticia con Que hemos de rodear al
G.A.D.U.%.
Y por si no hubiera quedado clara su forma de pensar, unas líneas más
abajo añade:
José A. Ferrer Benimeli
cepto, en que no podemos inmiscuimos en partidos políticos ni
sectas religiosas determinadas, nunca en que debemos prescin-dir
de formar y formarnos esencialmente politicos y esencial-mente
religiosos . Políticos hemos de ser para estudiar
filosóficamente las leyes que la sociedad debe darse para dírigir
su modo de ser en la humanidad, a fin de que estas vayan siem-pre
encaminadas a facilitar el desenvolvimiento del individuo,
cuyo desenvolvimiento ha de contribuir al mejoramiento propio
y al progreso de la comunidad, puesto que sin el desarrollo de
ella, sin el conocimiento, sin el ejercicio de los derechos perso-nales,
su individualidad es nula, es un objeto ,,una cosa que
obedece muchas veces automáticamente a leyes que ni conoce
ni comprende. Político para que cada obrero en la esfera de sus
alcances intelectuales trabaje de consumo para eliminar de nues-tro
código aberraciones antisociales que la ley no solamente
permite sino que impone como las que presenciará dentro de
pocos días el Puerto de la Cruz con la subida al cadalso de dos
desgraciados a morir en obediencia a la justicia humana, san-cionando
con este acto criminal el crimen por ellos cometido a
impuisos m6viies que no pudieron reprimir, aiagados con el
desconocimietno de sus actos políticos; para que los hombres al
asociarse para formar nacionalidades reconozcan y defiendan
los mimos derechos e idénticos deberes para unos que para otros
y que de este modo desaparezca de nuestra tierra la capacidad
hereditaria, la repugnante aristocracia, que no se base en la cien-cia
, ei saber o ias virtudes .
Políticos para hacer reinar en todo el mundo la Igualdad, la
Fraternidad y la Libertad que la masonería está obligada a
defender con todas sus fuerzas2'.
Respecto a la religión no es menos contundente al afirmar que los masones
debían ser religiosos para devolver a la razón, al discernimiento y al criterio
individual esa libertad que ciertas sectas trabajan por hacer infructuoso.
Religiosos, para aprender a conocer la grandeza de Dios y
tributade todo el respeto y amor que le debemos, aprendiendo a
la vez el modo más adecuado de glorificarle con la pureza de
nuestros sentimientos, el amor a nuestros hermanos, el trabajo
La revista masdnica "Tinerfe" (1881-1882): aspectos ... 547
comete tomando a Dios por editor responsable para descartar lo
divino de lo humano a fin de que las obras de Dios briilen en todo su
esplendor para cooperar decididamente a que la verdad religiosa se
abra paso en las inteligencias y en los corazones".
La pena de muerte
La llamada de atención contra las leyes que permitían el ajusti-ciamiento
de criminales, hecha por Drago en el discurso anterior, tiene
una doble glosa -publicadas en el mismo número de la revista Tinerfe-.
La primera procede del discurso que el Orador de la logia M~ l t h upsr~o-~
nunció el lo de julio y que concluía con estas expresivas palabras:
Hoy, esta noche, en esta Isla de Tenenfe, donde se meció
nuestra cuna, donde algunos otros tenéis vuestras más caras afec-ciones,
se hallan en capilla en brazos de la religión dos seres
desgraciados, que olvidaron lo que debían a Dios, a sus semejan-tes
y a sí mismos en momento aciago. Mañana, cuando el sol
luzca en el horizonte, que parece debia alumbrar solo bellezas.
alumbrará también la muerte de dos hombres cuanto más des-graciados
más dignos de compasión, y que, obedeciendo a fallos
de la justicia humana, subirán al patíbulo. Lloremos por la debi-lidad
universal, pero dediquemos nuestras lágrimas también a
esos hermanos tinerfeños, que para el masón si es odioso el
crimen merece perdón el delincuente, y concluyamos esta teni-,
da, como yo termino esta pobre oración, en justo tributo a la
patria y a la humanidad, rogando al Supremo Arquitecto del
Universo de eterno descanso a nuestro hO MomsZ4, víctima del
infausto suceso, que mañana tiene su epílogo y a los infortunados
Manuel Brito y Pedro Armas, autores del nefando crímen casti-gado;
lo mismo que haciendo votos porque ya que los esfuerzos
del indulto no tuvieron resultado de los poderes nacionales, des-aparezca
totalmente, al compás de la civilizacion, de las leyes
la negra figura del cadalsd5.
La segunda referencia corresponde a un discurso, publicado en el mis-mo
Sagunto , José A. Ferrer Benimeli
verso], delante de la humanidad entera, contra el bárbaro y san-guinario
espectáculo que ayer presenció el honrado pueblo de
Puerto de la Cruz.
Aborrezco el crimen, detesto la premeditación con que fue eje-cutado
el vandálico asesinato de que fue víctima nuestro querido
hermano Monis. No quiero de ningún modo que quede impune el
horrendo delito que cometieron dos hombres; quiero un severo casti-go
para todos los criminales. iPem quitarles la vida! Dios solo es el
que tiene autoridad para ello! ¿Quien es el que nos ha dado el Ser?
Pues este es único que tiene derecho a quitárnoslo.
Las leyes que autorizan a los hombres para privar de la vida a su
semejantes, son tan criminales como los asesinos que dieron muerte
a nuestro querido hermano Guillermo Monis. iY estas leyes se ob-servan
en una Nación que se apellida Católica! ¿Están estos princi-pios
en armonía con las doctrinas predicadas por Jesucristo? De
ningún modo. ¿Se mejora por ventura la humanidad por la pena del
Tdion? No y mil veces no. Se me dirá que la ejemplaridad de la
pena evita que se cometan nuevos crímenes. Aparte de que los
hechos demuestran que esa ejemplaridad no existe, yo afirmo que
como castigo, ahí están los calabozos, para eso se hacen las prisio-nes,
para eso estlin ios trabajos forzadosií.
El discurso termina proponiendo la redacción de una protesta que fue-ra
enviada a todas las logias con las que mantenían relaciones.
Parece ser que el discurso anterior surtió efecto pues en el
número 8 de la revista correspondiente a agosto de 188 1 se em-pieza
a publicar un largo y retórico trabajo titulado " La pena
de muerte", firmado por NUM grado 3128 y que continua en va-rios
números de la revistaz9L. a verdad es que su lectura resulta
algo pesada . La tesis que mantiene es que "la pena de muerte
es injusta e inconveniente y sin embargo hoy es necesaria". El
texto va dirigido a demostrar que es posible la desaparición de
esa necesidad transformando la pena en redención: "El criminal
más empedernido puede corregirse y convertirse en un ciudada-no
honrado". Para ello aboga por una reforma un tanto ut6pica30
de las carceles en las que el cumplimiento de las penas haría
innecesaria por completo "la terrible pena de muerte".
Lo revista masdnica "Tinetfe" (1881-1882): aspectos ... 549
ocasiones. La primera de ellas en una colaboración titulada "La esclavi-tud
en 1881"3', firmado por Gabriel, y que consta de dos noticias recogidas
de la prensa, y un muy breve y cáustico comentario final.
Del periódico El Triunfo , de la Habana, correspondiente al 7 de sep-tiembre,
entresaca las siguientes líneas:
¡Horror ! - El joven D. Felipe Dominguez, más blanco que
un caucásico puro, es esclavo y espera la resolución del juez de
primera instancia del distrito de Belén.
Dice este infeliz que ha oido decir sobre su nacimiento lo
siguiente: Que en Santiago de Cuba una joven dio un mal paso,
y tuvo por hijo a este joven, a tiempo que una parda daba a luz
un niño muerto. Se salvó el honor de la joven haciendo aparecer
como hijo de la parda el que lo era de la infame mujer. ¡Con un
crimen mucho mayor a los ojos de Dios y de los hombres se ha
creido borrar el desliz!
La justicia resolverá.
Y de El Liberal, periódico de Madrid, fechado el 20 de octubre, repro-duce
lo que sigue:
En el Eco de Fregeml del día 12 leemos una grave noticia,
que denunciamos solemnemente al señor ministro de la Gober-nación
y al fiscal del Tribunal Supremo de Justicia. Parece que
en la tarde del día 10 pasaron por Fregenal, conducidos a Jerez
de los Caballeros por una pareja de la guardia civil, una negra y
dos niñas del propio color, que no hace mucho compró como
esclavas en Cuba un vecino de Jerez. Según de público se decía,
dichas negras, no conviniéndoles el trato de su antiguo amo, se
habían escapado de casa de éste, el cual las persiguió, consi-guiendo
que la guardia civil las volviese a su poder. La cosa es
de tal bulto, que nos resistiremos a creerla; pero importa mucho
que el gobierno inquiera la exactitud de la denuncia, respecto de
la cual, seguramente habrá de ser interpelado en las Cortes tan
pronto como sea posible.
Y a continuación añade otra noticia, tomada del mismo diario madri-leño,
23, José A. Ferrer Benimeli
"En Jerez de los Caballeros vive el Comisario de Guerra Sr.
Gil, recién llegado de Cuba, quien tiene a su servicio en calidad
de criada, una negra con dos hijas.
Disgustada con sus amos, abandonó la casa y como no lleva-ba
recursos de ningún género, el Sr. Gil temeroso de lo que
pudiera acontecerlas y las necesidades que tendrían que afron-tar,
dio cuenta a la guardia civil de lo acontecido, poniéndose
esta en averiguación del paradero de aquellas, hasta que consi-guió
encontrarlas y restituirlas a casa del Sr. Gil, donde regresa-ron
llenas de alegría por verse de nuevo al lado de una familia a
quien tanto debían y de quien se separaron sin motivo alguno."
El gobernador ha encargado al alcalde de Jerez que, si vuel-ve
a repartirse el hecho, preste a la negra los auxilios necesarios
a fin de que vaya donde mejor le convenga, puesto que en Espa-ña
no existe la esclavitud.
El arreglo ni siquiera es hábil; pero no nos ha convencido.
Una criada y sus dos hijas que se escapan de casa de los
amos y vuelven después por tránsito de justifica, llenas de ale-gría,
es un contrasentido que hace poco honor a la inventiva de
la primera autoridad de Badajoz.
Como reflexión final, el articulista de Tinerfe añade este escueto co-mentario:
Casi nada agregaremos a estas copias, pues nuestros lectores
sabrán hacer los comentarios oportunos.
Ya no es solo la esclavitud de los negros de Cuba.
Ya no es solo el cepo y el grillete para los negros esclavos
de Cuba.
Ya tenemos también la esclavitud de los blancos en Cuba.
Ya tenemos también la esclavitud de los negros en España.
Unos meses más tarde, en abril de 1882, nuevamente se ocupan del
tema, esta vez en la pluma del propio director y fundador de la revista,
Tinguaro, es decir el periodista Patricio Estévanez y Murphy, en un traba-jo
titulado escuetamente La esclavitud. Empieza refiriéndose al meeting
antiesclavista celebrado en Santa Cruz de Tenerife, el 16 de abril, organi-zado
por el comité republicano de la localidad al que se habían unido los
La revista masdnica "Tinerfe " (1 881 - 1882 ): aspectos ... 55 1
a la vida y a la libertad", menos en España, "la nación hidalga y generosa
por excelencia", en la que hay "millares de seres humanos nuestros que
viven -si es vida la vida del esclavo- sometidos al capricho, casi siempre
estúpido y brutal, de infames capataces". Y no se diga -añadirá- que no
existe ya la esclavitud; que la ley la ha abolido; pues ya sabemos lo que
para el negrero de Cuba significan y han significado en todo tiempo las
leyes de la nación:
No existe la esclavitud, es verdad; pero como la justicia no
ha podido hacerse de una vez y por completo, se ha establecido
el patronato, por el cual durante un número determinado de años,
el esclavo liberto sigue prestando sus servicios al antiguo amo,
mediante una mezquina retribución. Este cambio en la situación
del infeliz esclavo se creyó al principio un verdadero progreso,
un seguro en la senda de su emancipación completa; pero como
dada la situación especial de la Antilla, era necesario proceder
con cautela y garantizar el órden público y los intereses de los
dueños de esclavos, se confeccionó en Cuba misma, y por los
mismos negreros, un reglamento para la ejecución de la Ley de
abolición; remedio que fue peor que la misma enfermedad; pues
hace más triste la situación del negro, a quien se dice: "eres
libre", y sin embargo se le trata con más rigor que cuando era
esclavo; porque en él se restablecen los castigos corporales, el
cepo y el grillete, de tiempo ya abolidos, y que hoy se aplican
con irritante frecuencia, pues el negrero que sabe que en el pla-zo
más o menos breve ha de perder sus esclavos, castiga faltas
levísimas con inaudita crueldad importándosele poco la muerte
o la mutilación de aquellos seres.
Ante el temor de que algún lector creyera que exageraba, acude al
testimonio de los oradores del meeting , varios de ellos masones, que con
autoridad y experiencia conocían lo anterior, por haber vivido largo tiem-po
en la isla de Cuba, y haber estudiado de cerca la situación del negro.
Especial énfasis pone en lo que "con desconsoladora evidencia" demos-traba
constantemente la patriótica Sociedad abolicionista española dando
a conocer por medio de folletos y periódicos, como se abusaba de la Ley
en Cuba.
En este sentido recoge lo que, según el artículo 36 del citado Regla-mento,
552 José A. Ferrer Benimeli
otros sirvientes, la falta de respeto al patrón o a su familia, y cualquier
otro hecho andlogo.
Para las faltas menos leves : cepo de uno a ocho días. Eran faltas
menos leves: la repetici6n de las leves, la fuga de la casa por término que
exceda de cuatro días, la desobediencia grave, la perturbación del órden
del trabajo a que está consagrado u otra de igual índole.
Finalmente las faltas graves eran : la falta de enmienda del negro; las
injurias al amo, familia o representantes de éste; el dar consejo para la
resistencia al trabajo o para que se practique algo que amenace la pertur-bación
en la finca, y la fuga de la casa cuando exceda de cuatro días y no
pase de dos semanas. Para esto el Reglamento reservaba el cepo y el grillete
desde doce a veinticuatro días. m
D
A continuación el articulista recuerda lo que era el grillete con el que E
según el código español se castigaban los siguientes delitos: traición, pira- O
tería, falsificación de la estampilla real, de la firma de los Ministros, del n -
=m
sello del Estado, de moneda y billetes de Banco y de documentos públicos, O
E
asesinato, sustracción de menores, detención arbitraría de persona, de cuyo E i
paradero no se de razón, robo con violencia en las personas e incendio. =E
Sin embargo en Cuba se usaba 10 mismo p m castiga1 meras fltas de
trabajo. 3
-
Tras detallar lo que era en realidad el grillete, tanto el de maza como el -
0m
sencillo, concluye con una pregunta dirigida a los masones: E
O
¿Puede la masonería, que proclama la Libertad, que recono-ce
:a;güu&d eTih-ei odos los hombres y que aspbaa rlries ea
hecho la v'erdadera Fraternidad de la especie humana, permane-cer
impasible ante semejante atentado contra sus santas doctri-nas?
Si así fuera renegaríamos de Ia Institución a que con honra
pertenecemos, nos reconocen'amos y tendnamos que declaramos
impotentes. Pero no, la masonería es quizá la llamada a hacer la
abolición, y dado el movimiento que se observa en la opinión de
nuestra patria, creemos que no descansará hasta verla realizada. Y
nuestros hermanos de Cuba pueden y tienen el deber de reclamar
para sí la gloria de esa conquista que será su triunfo más brillante3*.
Todavía en el número 7 de mayo de 1882 vuelve a abordarse el tema
en iargo trabajo, del ya citado iYumaz3 ai de ia pena de muerte,
La revista inasdnica "Tinerfe" (1881-1882): aspectos ... 553
¿Quiere aplicarse esta frase a que si la abolición inmediata
de la esclavitud puede ocasionar la pérdida a España de sus
Antillas, es preferible que sin Antillas se quede España, a que la
esclavitud continúe? No; porque nadie ha demostrado que la
abolición puede ser causa de la pérdida. Lo que parece que se
quiere indicar es, y así se explicaba, que si los intereses creados
son respetables, es más respetable la libertad del esclavo.
Sin embargo, para el autor del artículo la cuestión no es tan clara y se
sitúa entre los derechos de los esclavos y los de los propietarios que al
abrigo de las leyes habían formado considerables capitales de los que no
podían ser legal ni justamente despojados sus dueños, sin una previa in-demnización.
En síntesis, que a la abolición de la esclavitud debía preceder
la indemnización de los propietarios de aquellos esclavos conducidos a las
Antillas antes de que la trata fuera declarada ilegal, así como la de los
descendientes de aquellos que hubieran nacido antes de la "humanitaria
ley que declaró el vientre libre".
El tema de la emigración tampoco estuvo ausente de las inquietudes o
preocupaciones de la logia Tinetfe n. O 114 y de su revista del mismo nom-bre.
El 10 de marzo de 1882 tres destacados miembros de la Tineve:
Patricio Estévanez y Murphy, simbólico Tinguaro (director de la revista
Tinetfe), Manuel Quintero García, simbólico Guadarfia (secretario de la
logia y fundador de la revista) y Lorenzo Lapuyade, simbólico Moncayo
,ingeniero de profesión35p resentaron a la logia una propuesta en tomo al
problema de la emigración canaria, al que consideraban un mal, arraigado
desde muy antigüo, que se agravaba en "ciertos períodos determinados
por la falta de cosechas y las consiguientes escaseces de alimentos y de
trabajo". Emigración que, "por lo general, se lleva a cabo con sobrada
impremeditación de parte de los emigrantes y con sobrado refinamiento
mercantil de parte de los que especulan con tan funesta desgracia, dando
por resultado el enriquecimiento de los tratantes y la más completa infeli-cidad
de los pobres contratados". La sugerencia concreta era la siguiente:
José A. Ferrer Benimeli
salvar a los emigrantes que se pueda de las garras de los trafi-cantes
y proporcionarles en aquellos países medios de subsistir
y de aliviar su precaria situación, basados en el aprovechamien-to
razonable y reglamento de su trabajo36.
La propuesta tuvo acogida, pues en el número del mismo mes de mar-zo,
la revista Tinelfe recoge el siguiente aviso o convocatoria, dirigida a
todos los masones de Tenerife:
La Respetable Logia Capitular Tine@e n." 114 , al Oriente
de Santa Cruz de Tenerife, deseando contribuir en la medida de
sus fuerzas al bienestar del país, ha acordado celebrar el día 14
del próximo mes de abril, a las ocho de la noche y en su nuevo
Templo, calle de San Felipe Nery, núm. 17, una Tenida extraor-dinaria,
para la cual convoca por medio de la Revista a todos los
hermanos residentes en este Oriente, pertenezcan o no al taller,
con objeto de discutir el siguiente tema: Medios que debe em-plear
la Masonería para aminorar la emigración, y si esto no es
posible, para que nuestros compatriotas encuentren a su Uegada al
país a donde se dirijan, los medios indispensables de subsistencia3'.
Y en la portadilla del núm. 16, correspondiente al mes de abril se
reproduce el siguiente extracto de la anunciada "tenida" o reuníón
masónica:
Conforme anunciamos en nuestro último número, el 14 del
comente, celebró nuestra Logia, con gran concurrencia de her-manos,
lo mismo del taller que visitadores, la tenida extraordi-naria
que había dispuesto para discutir el tema presentado por
tres obreros del Taller sobre los medios que la masoneria podría
emplear en nuestro pais para aminorar la emigración, que ame-naza
dejar despoblados nuestros campos, y de no ser esto posi-ble,
para que nuestros desgraciados compatriotas encuentren al
llegar a los países adonde se dirijan, el apoyo y la protección
indispensables para poder ganarse honradamente el sustento.
Después de una animada discusión en la que terciaron dife-rentes
hermanos, exponiendo cada cual su opinión en el asunto,
se acordó nombrar una Comisión que, teniendo en cuenta las
La revista masdnica "Tinerfe" (1881-1882): aspectos ...
El nacionalismo
En el editorial del núm. 6, correspondiente a junio de 188 1, se plantea
una cuestión delicada ante las reformas que desde Canarias pensaban de-bían
introducirse en el proyecto de la nueva Constitución del Grande
Oriente Lusitano Unido, de cuya obediencia eran miembros los de la logia
Tinerfe, al igual que la mayor parte de las logias insulares canaria^“^.
El primer reproche que hería los sentimientos patrios de muchos cana-rios
era el nuevo requisito (art. l 19) que exigía ser portugués naturalizado
para alcanzar el cargo de Gran Maestre:
Es indudable que el Gran Maestre de la familia masónica
portuguesa ha de ser siempre un portugués; pero consignar en el
código fundamental, que ha de serlo necesariamente, cuando
auspiciadas por el Oriente Lusitano trabajan tantas logias espa-ñolas4',
modelos muchas de ellas de regularidad y de entusiasmo
masónicos, es una inconveniencia que, por más que en el fondo
carece de importancia, en apariencia rebaja a los que no hemos
nacido portugueses, pues de hecho y de derecho se nos excluye
de tan alta dignidad, a la que de seguro no aspirará nunca ningún
español; pero que todos nos creemos perfectamente dignos y
capaces de merecerla42.
Pero si les parecía de poco tacto -aunque comprensible- la disposi-ción
anterior, por lo que no estaban dispuestos a pasar era por el artículo
212 ya que además de inconveniente les parecía perjudicial:
Los que, por más que como masones no preguntamos nunca a
nuestros hermanos cual es su nacionalidad, sin embargo como
hombres tenemos el orgullo de llamarnos españoles. Por ello no
podemos sin que veamos rebajada nuestra dignidad, acatar un
código en que se consigna que la masonería reconoce como día
de gala el lo de diciembre aniversario de la restauración de
Portugal. Perfectamente comprendemos que el pueblo portugués
celebre ese aniversario que le recuerda el fin en que se vio libre
de la dominación extranjera, pero hoy que ya no basta el capri-cho
de un tirano para esclavizar una nación, hoy que empezarnos
a respetamos mutuamente, hoy que las fronteras no son más que
José A. Ferrer Benimeli
conmemore fechas, que si son gloriosas para Portugal, no puede
consignarlas en su Constitución como reto inexplicable a las
logias españolas que le obedecen y que tantas pruebas le tienen
dadas de su buen deseo, de su regularidad y de sus sentimientos
verdaderamente fraternales.
Más adelante en un largo escrito que reproduce Tinerfe , dirigido al Gran
Maestre del Grande Oriente Lusitano Unido, se le reprocha de esta forma:
En buen hora que los portugueses celebren con júbilo el día
aquel en que por medio de la fuerza y contra los españoles que
les subyugaban, recobraron su independencia entronizando a la
casa de Braganza; pero convendréis también en que si como
portugueses, esa matanza de españoles es de feliz memoria,
como masones, hermanos de toda la humanidad, es un día de
luto, como lo son todos aquellos en que el hombre derrama la
sangre de su hermano en Dios, y que más de luto lo ha de ser
para nosotros, que a la cualidad de masones unimos la de espa-ñoles
vencidos en aquella ocasión. ¿Qué diríais vosotros si las
logias españolas de vuestra obediencia celebraran el aniversario
de alguna batalla ganada a los portugueses por las tropas espa-ñolas?
¿NO protestaríais si pidiésemos que se declarase fiesta
masónica el día aquel en que la muerte del Cardenal Don Enri-que
puso en manos de Felipe il el cetro de Portugal? Y con
justísima razón, porque vosotros y nosotros los que nos debemos
a la fratemidad universal, solo aceptamos las simuladas fronte-ras
como contingencia de ia vida momentanea, y ei deseo co-mún
ha de ser el de que borrando fechas luctuosas, nos consagre-mos
a celebrar lo que es universal, lo que no despierta rencores
ni aviva recuerdos desgraciados4'.
En esta misma línea de visión universalista o fratemal, donde las fron- O
teras eran pura contingencia y signos convencionales, siguen insistiendo
que no era el orgullo nacional lo que les llevaba a pedir supresión del
artículo 212, sino el espíritu de la misma institución masónica que por
encima de contingentes fronteras o festividades exclusivistas debía tender
hacia la fratemidad universal.
y es q ~ent !E h6cql& & cnl cc!lciófi e! Ll,ig^ filr_iefil!irm~
La revista masdnica "Tine&-" (1881-1882): aspectos ... 557
En un tono de retórica discursiva se pregunta si la masonería aniquila-ba
el sentimiento de Nación, si la institución era antipatriótica. Pues por
un lado estaba "la idea de la fraternidad universal, el pensamiento
racionalista de la igualdad perfecta, el derribo moral de las fronteras na-cionales
y el abrazo entre todos los hombres". Pero de otro lado no podría
olvidarse el sentimiento del hogar patrio y el recuerdo de los lares. En una
palabra, ¿la masonería era compatible y resolvía la antinonía entre la fra-ternidad
universal y la patria? Para el autor del discurso la respuesta es
positiva. Más aún, para el masón no puede ser discutible el amalga-marniento
de la fraternidad y el sentimiento patriótico. Partiendo del
supuesto de que el hombre no tiene el predominio de la cabeza o del
corazón, sino la armonía de ambos elementos, la masonería resolvía igual-mente
el supuesto conflicto, aceptando al ser humano como en realidad es:
Con la idea y con el sentimiento; haciendo que ame a todos
los hombres como a sus iguales, sin distinción de fronteras, de
nacionalidades y que en apretado haz aspire las esperanzas de
una libertad, igualdad y fraternidad completas; conquistas que,
una revolución, si execrable en crímenes, grande en sus ambi-ciones,
paseó por el mundo; y al mismo tiempo inculcando en
sus &pbs, re-petiiosns pra cuanto !a tradición encima, SQ-lemne
acatamiento a lo que es ingénito a la naturaleza, el amor
natural a la patria y a la familia.
La masonería, hace a los hombres hermanos: "ni griego ni judio, sino
de Jesucristo" , dirá con el Apóstol, abraza a los hombres al lábaro de la
patria, no mirándola como condena, no como enseña, digna de posterga-ción
y odio, sino como prenda segura de esa reconciliación, fuente de la
fraternidad.
Las palabras finales sintetizan el pensamiento del autor:
Abracémonos al lábaro santo de la fraterniadad y de la pa-tria,
seamos hermanos y patriotas y alcanzaremos el bien de la
Orden, de la Humanidad y de nuestra España45.
Otros temas
558 José A. Ferrer Benimeli
de ejemplo- algunas de las noticias recogidas en la correspondiente sec-ción
de la revista. Así en el núm. 7, de julio de 188 1 se dice lo siguiente:
Las logias de Milán han querido aprovecharse de la ocasión
que les ofrece la Exposición Industrial de aquella ciudad, para
organizar una especie de concrego nacional al que invitan a
todos los masones regulares de Italia. Este Congreso se reunirá
en setiembre y durará cinco días, debiendo ocuparse: l." de la
necesidad de reunir en Roma un Congreso masónico universal;
2." de la actitud que debe adoptar la masonería respecto a la
cuestión social. 3." de los medios de llegar gradualmente a la
unificación masónica en Italia; 4." de las reformas más urgentes
que puede necesitar la masonería italiana; 5." de los medios de
obtener la supresión de las congregaciones religiosas, y 6." de
las diversas proposiciones que presenten las logias o los hermanos46.
Un mes más tarde, de entre las noticias reseñadas, entresacamos dos:
Hace ya algún tiempo que la Gran Logia Alpina , pidió a las
logias suizas que manifestaran su opinión acerca de la posibili-dad,
para la masonería, de ayudar al establecimiento de arbitra-jes
internacionales para llegar a la supresión de la guerra.
Unas 20 logias han contestado presentado memorias a la
Gran Logia de Suiza, la cual ha nombrado una comisión encar-gada
de presentar un informe general que condense todas las
opiniones emitidas4',
La otra noticia decía así:
Los masones de Smima, en cuanto tuvieron noticia del terre-moto
de Chío, formaron un comité internacional y enviaron a la
isla a un hermano, que ayudado por los masones allí residentes,
estableció un horno, y en cuatro días distribuyó 50.000 raciones
de sopa entre las víctimas, sin distinción de razas ni de religionesa
En el núm. de setiembre del mismo año:
Hace un año que la logia francesa La Estrella del Pac$co,
La revista masónica "Tiner;feV(1 881-1882): aspectos. .. 559
naufragios. la Unión masónica trata también de estimular los
salvamentos, concediendo medallas y diplomas a los que se dis-tinguen
por su valor y abnegación. Actualmente cuenta con 114
miembros y con un fondo de 1.750 francos. El mínimum de
suscripción es de 5 francos49.
También son curiosas, especialmente por su carácter más próximo e insu-lar
las noticias recogidas en el núm. correspondiente a febrero de 1882:
El hermano Vicente Sabatini , uno de los artistas más simpá-ticos
de la Compañía de ópera que ha actuado últimamente en el
teatro de esta capital, dedicó la función de su beneficio a sus
hermanos de estos valles, que correspondieron lo mejor posible,
dada la situación del país, obsequiándole con una banda de Maes-tro
y una cantidad en metálico, que le fueron entregadas al fina-lizar
uno de los actos de la ópera que se representaba.
De parecido sabor es la siguiente:
Conforme al acuerdo tomado por la Logia en su última teni-da,
el día 25, varios hermanos fueron a dar la bienvenida y ofre-cer
sus servicios, a los capitanes de los vapores, uno francés y
otro portugués, anclados en nuestro puerto, y que habían enarbo-lado
la bandera masónica. La comisión fue delicadamente obse-quiada
por los respectivos capitaness0.
Finalmente, y como ejemplo de uno de los temas no desarrollados por
falta de tiempo:
Varios periódicos profanos se han ocupado del escándalo pro-vocado
recientemente por un sacerdote católico, desde el púlpi-to
de la parroquia del Puerto de la Cruz. Y decimos escándalo,
porque lo es y grande que un fanático o un ignorante, valiéndose
de su carácter sacerdotal y de que allí no ha de encontrar quien
rebata sus opiniones, insulte las creencias de los otros, lleve la
intranquilidad a los espíritus timoratos, la perturbación a las
familias y el disgusto a todas las conciencias honradas.
José A. Ferrer Benimeli
1. Sobre las peripecias de su fundación y su historia cfr. DE PAZ SANCHEZ,
Manuel de, Historia de la Francmasoneria en Canarias (1739-1936) , Gran Canarias,
Cabildo Insular, 1984, págs. 321-331 y 408-432. Agradezco sinceramente al profesor Ma-nuel
de Paz Sánchez, el haberme proporcionado generosamente la colección de la revista
Tinerfe para poder realizar el presente trabajo.
2. De entre los doce fundadores de la logia encontramos 6 comerciantes, 2 propieta-rios,
1 militar (capitán de milicias), 1 ebanista, 1 marino y 1 dependiente de comercio.
3. En 1880-81 fue adjunto al Orador y Bibliotecario, y entre 1881 y 114 Orador.
4. Fue el primer Maestro de Ceremonias en 1882-83, y Orador en 1884-85.
5. Miguel Sansón y Banio, era empleado de profesión y adjunto al secretario de la
logia en 1882-83.
6. En realidad la revista debería llevar la fecha del último día del mes que es cuando
salía.
7. La logia Tinerfe n." 114 siguió dependiendo del Gran Oriente Lusitano Unido
[GOLU], con sede en Lisboa, hata 1886. Después vivió un corto período (1887-1888) con
el nombre de Tenerife n." 17, resultado de la fusión de las logias Teide n."17 y Tinerfe n."
114. En este caso bajo la obediencia de la Gran Logia Simbólica Independiente Española,
con sede en Sevilla.
8. Aunque José Benítez no era miembro de la logia Tinerfe, si encontramos un Jos6
Benítez Gutierrez, simbólico Faust, impresor-tipógrafo, nacido en Santa Cruz de Tenerife
en 1834 y miembro de la logia Teide n." 53 y de la HQos del Teide entre los años 1871 y
1876. Ignoramos si era pariente de uno de los fundadores de la revista, Salvador Benitez
García, simbólico Tinguaro.
9. El tnánguloque en la Iglesia es el símbolo de la santísima Trinidad fue ya adoptado
La revista masdnica "Tinerfe" (1881 -1882): aspectos ... 56 1
asociaciones que utilizaran como medio de comunicación "cifras, jeroglíficos u otros
signos misteriososn. Cfr. ESCUDERO, José Antonio, "Las Sociedades Secretas ante la
Legislación Española del siglo xix", en Masonería, política y sociedad [Coord. José A.
FERRER BENIMELI], Zaragoza, Centro de Estudios Históricos de la Masonena Española,
1989, vol. 11, págs. 511-543.
11. Simbólico de Federico Cruz y Bermúdez, militar, subintendente, y comisario de
guerra. En 1880 tenía 38 años y desempeiiaba el cargo de Primer Vigilante en la logia
Tinerfe n." 114.
12. Núm. 1, enero 1881, págs. 5-1 1.
13. El simbólico Numa corresponde al abogado Andrés Cotrina quien fue Orador de la
logia en 1882-83.
14. Núm. 1, enero 1881. pág. 15.
15. Fue un tema desarrollado en logia el 9 de julio de 1880 y publicado en el núm. 2 de
Tinerfe, págs. 19-27.
16. Núm. 2, febrero 1881, pág. 21.
17. Ibídem, pág. 22.
18. Núm. 3, marzo 1881, pág. 47.
19. Simbólico de Domingo Medina Sosa. comerciante natural de Gran Canaria que. en
1881, tenía 43 años y ejercía el cargo en la logia de Primer Vigiliante. Posteriormente en
1884-85 sena Venerable.
20. Núm. 7, julio 1881, págs. 104-107.
21. lbídem.
22. Ibídem.
23. El ya citado abogado Pedro Schwartz y Matos.
24. Diego Suiiiermo Moms, simbóiico Crighton, era un comerciante inglés. nacido en
1850 y que había sido miembro de la logia Tauro n." 90 de la Orotava, y de la Esperanza
de Orotava n." 103.
25. Núm. 7, julio 1881, pág. 103.
26. Sagunto era el simbólico del comerciante Dionisio Martínez Calle, nacido en Burgos
en 1829. La logia Teide, fundada en 1870 bajo los auspicios del GOLU se había separado
recientemente de esa obediencia masónica, afiliándose a la gran Logia Simbólica Indepen-diente
Espafiola, con sede en Sevilla.
27. Núm. 7, julio 1881, págs. 110-1 11.
28. Cfr. nota 13.
29. Núm. 8, agosto 1881, págs. 116-121; Núm. 9, setiembre 1881, págs. 131-134; Núm.
10, octubre 1881, págs. 150-153; Núm. 11, noviembre 1881, págs. 173-175; Núm. 14,
febrero 1882, págs. 222-223.
30. El modelo de cárcel propuesta es lo que él llama una panóptica, edificio circular
con celdas iluminadas día y noche, cerradas con verjas que permitían ver el interior, y
controladas desde una torre central por un solo guardián oculto a las miradas de los presos
por medio de celosías.
Núm. 10, octubre 1881, págs. 155-157.
El artículo está fechado en Santa Cruz de tenerife el 30 de abril de 1882.
562 José A. Ferrer Benimeli
39. La colección de Tinerfe n." 114 conservada en el Archivo Histórico Nacional de
Salamanca y consultada solo llega hasta el n." 20 correspondiente al mes de agosto de
1882.
40. Sobre esta cuestión cfr. FERRER BENIMELI, José Antonio, "El Grande Oriente
Lusitano Unido y los masones españoles (1869-1878)", en La Masonerfa en la España del
siglo XIX [Coord. José A. FERRER BENIMELI], Valladolid, Junta de Castilla y León,
1987, vol. 11, págs. 497-528.
41. En realidad había más logias españolas que portuguesas.
42. Núm. 6, junio 1881, págs. 81-82.
43. Ibídem, págs. 84-87.
44. Núm. 7, julio 1881, págs. 98-103.
45. Ibídem, págs. 100-103.
46. Ibídem, págs. 11 1-1 12.
47. Sobre esta cuestión cfr. FERRER BENIMELI, José A. y PAZ SANCHEZ, Manuel A. m -
de, Masonería p Pac@smo en la España contemporánea, Zaragoza, Universidad, 1991.
E 48. Núm. 8, agosto 1881, pág. 128.
49. Núm. 9, septiembre 1881, pág. 144. O
n -
50. Núm. 14, febrero 1882, pág. 224. =m
51. Núm. 15, marzo 1882, págs. 247-248. O
E
E
2