DIEGO NICOLAS EDUARDO
ARQUITECTO DE LA IGLESIA DE SAN GREGORIO
DE TELDE
Carmen Alemán Hernández
Antonio González Padrón
ZN TROD UCCIO N
Todos coincidimos en la necesidad de dar a conocer y revalorizar el
patrimonio histórico artístico de las Islas Canarias, con todas las caracte-rísticas
que en él inciden y de las que debemos conocer sus causas y
consecuencias.
Nuestra cultura, y por tanto sus manifestaciones de toda índole, está
marcada por multitud de factores como la insularidad, el ser la encruci-jada
de caminos y lugar de encuentro para todas las razas, el cosmopoli-tismo
de nuestros muelles, el salto directo de la Edad de la Piedra a la
Edad Moderna sin contar con la Edad Antigua y Media a que remitirnos
nuestra historia. Todos estos elementos y muchos más, profundizados y
estudiados nos harían conocer bien lo que poseemos y descubrir de lo que
carecemos.
Ante este planteamiento nuestro trabajo sólo quiere ser una nueva
aportación que se sume a ese quehacer de conocer mejor nuestro patrimo-nio,
al mismo tiempo que nos permite ampliar el catálogo de las obras
realizadas por Diego Nicolás Eduardo.
Queremos agradecer la colaboración de tantas personas que con su
consejo, orientación y material nos animaron a hacer este trabajo. De un
modo especial mostramos nuestro agradecimiento al Cabildo Catedral en
la persona de D. Santiago Cazorla, ya que el poder estudiar directamente
el plano del Archivo que está bajo su cuidado, facilitó la realización de
nuestro estudio.
1. Diego Nicolás Eduardo. Biografía
Nació Diego Nicolás Eduardo y Villarreal, en La Laguna de ñenerife,
el 12 de noviembre de 1733. Su familia era de origen irlandés, su verda-dero
apellido Edwards fue castellanizado. Santiago Eduardo y Ana M."
Róo fueron sus padres. Empieza sus estudios en la Universidad de San
Agustín y al cerrarse ésta pasa al colegio de Sto. Tomás de Aquino,
ambos situados en su ciudad natal.
Hay una laguna bastante extensa en su biografía desde que cursa sus
estudios en el. Colegio Sto. Tomás hasta que marcha a la Península en
1761 donde permanece hasta 1777, fecha en que regresa a Las Palmas al
ser nombrado racionero de la Catedral de Sta. Ana.
((Estos dieciséis años de ausencia de su tierra se dividen de la siguiente
manera: los tres primeros, desde 176 1 a 1764, de posible permanencia en
Granada, pues Eduardo silencia en su autobiografía el lugar de su
morada; los cinco años sig-iientes, que corren entre 1764 y 1769, los pasó
el futuro arquitecto en Madrid en el desempeño de un destino eclesiástico
que desconocemos, y los ocho últimos, de 1769 a 1777, fueron de cons-tante
permanencia en Segovia, como capellán de la recién fundada Acade-mia
Militar de Artillería))'.
«El historiador D. Antonio Rumeu de Armas ha estudiado con toda
extensión la vida de Eduardo en la Península, ignorada hasta entonces
por los biógrafos del Archipiélago. Principalmente con la autobiografía
existente en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, que descubrió, y
datos del Archivo Militar de Seg~via))~.
Y de la autobiografía de Eduardo vamos-a sacar los datos de su
existencia en la Península.
Sus biógrafos suponen que marchó de Tenerife al llegar la época de
recibir las órdenes sagradas.
De la estancia en Madrid tenemos una amplia información dice así:
«...en Madrid tenía ocupaciones serias a que atender para desempeñar mi
destino, frecuenté por algún tiempo la Real Academia de San Fer-nando
..., concurriendo diariamente a la Sala de Dibujo ... Entretanto mi
aficción me llevaba a observar por alivio y recreo del espíritu, las mejores
fábricas que se levantan a la sazón, atendiendo de propósito al modo con
que se obraba en ellas. La célebre casa para la Administración General de
Aduanas, las puertas de Alcalá y San Vicente, las decoraciones del Prado
y la Florida, con otras muchas obras públicas de aquel tiempo dieron a mi
genial inclinación no pocas luces y algunos conocimientos del verdadero y
preferente modo de asentar la cantería y masonar con firmeza, sin perder
de vista el sobresaliente estilo y noble simplicidad a que ha llegado Ia
~ r n i i i t ~ r t n r pí in ~ ~ p ~ ñ ~ o . -'YU"""--'-
De sus actividades durante su estancia en Segovia, como director
espiritual de la Academia, comenta:
«En Segovia, con la proporción de vivir dentro del mismo Real Cole-gio,
entre cuyas clases hay una destinada al Dibujo ..., no dejé de tornar
1 Rumeu de Armas, Antonio: Piraterias y ataques navales c,ontra las islas Canarias.
Tomo 111. 1." parte, pág. 233.
C.S.I.C. Instituto Jerónimo Zurita. Madrid 24-V-1950.
2 Tarquis Rodríguez, Pedro: Diccionario de arquitectos, alarjfes y canteros. Anuarios de
Estudios Atlánticos n.Q 12, pág. 410, nota X I , 1966.
nuevas ideas de la delineación, más bien por efecto de mi inclinacion
genial, que no por particular estudio que hiciese de ello, puesto que las
ocupaciones de mi destino me prohibieron asentir de propósito a las
repetidas instancias de algunos profesores de dicha Academia para que
me dedicase al cultivo de aquellas Ciencias Matemáticas que allí se estu-dian,
suponiendo que había en mí aptitud para hacer progreso en esta
línea. Vi formar planos interiores y superiores de aquel Real Alcázar ..., y
vi también muchas operaciones prácticas de dimensiones de terrenos y
cuerpos que se hacen en aquella Escuela...)).
Según sus afirmaciones Diego Eduardo se fijaba en todo como mero
aficionado por si le fuera necesario a su regreso al Archipiélago, por ello,
sin tener título se le considera arquitecto y constructor dado los grandes
conocimientos arquitectónicos que posee. Era un neoclásico convencido y
así lo demuestra en sus construcciones. Apenas llegó a Las Palmas corrió
la fama de sus conocimientos y experiencias en materia artística. Como
coiisecüericia de ello, SU hermano Aiiioiiio José Ciiuariiu, a quien se ie
había encargado la construcción de la parroquia de Santiago de Gáldar, le
pide ayuda en la obra y que revise y modifique sus planos, cosa que
consigue con grandes dificultades pues Diego no se encontraba capaci-tado
para ello.
Y gracias a su vuelta a Las Palmas puede desarrollar su faceta artística
ya que el 9 de junio de 1781 el Cabildo Catedral de Las Palmas decide
designarlo para continuar las obras de la Catedral, interumpidas -en lo
que se refiere a partes importantes- desde hacía dos siglos.
Anteriormente el Cabildo había roto las relaciones con el ingeniero
Hermosilla por considerar que el proyecto que había realizado para conti-nuar
las obras de la citada Catedral no les convenía. Esta elección lastima
hondamente a Hermosilla, dando lugar a una larga e interesante polémica
que, a nuestro juicio, merecería un estudio en profundidad.
A pesar de todo la obra sigue adelante, Eduardo hace su proyecto,
siguiendo las directrices de los anteriores arquitectos aunque al llegar al
presbiterio tuvo que buscar una solución personal y es allí donde brilla
como genial arquitecto. No vió terminada la Catedral pero podemos decir
que el proyecto de su terminación fue obra suya.
Ni mismo tiempo que airigía ia construccion de la Catedral, intervino
en otras obras como la Iglesia de San Agustín de Las Palmas, cuya
primera piedra se colocó el 6-7-1786. Por esta misma fecha diseñó la
ermita de San José de Las Palmas, interviene en las Casas de la Inquisi-ción;
según el profesor Marco Dorta hay actividad suya en la nueva
escalera del camerín de la Virgen en la Basílica del Pino, «por otra parte se
!e utrikuye !u t:uzu &. !u !&sis. & Saí; AgEiiiiies$.
Herrera Piqué, Alfredo: Arquitectura Neoclásica. H.'1 del Arte en Canarias, pág. 168,
tomo IX, Edit. Edirca S.L. 1982.
Tampoco podemos olvidar sus obras en Tenerife como la Caplila
Mayor de la Parroquia de La Concepción de La Laguna, la finalización
de la iglesia del mismo nombre en La Orotava, los planos del Jardín
Botánico de Puerto de la Cruz y el plano de terminación de la torre de
Nuestra Sra. de la Concepción de Sta. Cruz de Tenerife.
Fue nombrado director de !a «Escuela de Dibujo)) fundada por la Real
Sociedad de amigos del País en 1787. «El 8 de abril de 1790, según consta
en las actas de dicha Real Sociedad, asistía a la adjudicación de premios
de la academia, cuyo acto presidió corno vicedirector D. Luis de la
Encina, futuro obispo de Arequipa))?.
Los años finales de Diego Eduardo fueron tristes. Regresó de la
Península algo enfermo del pecho y en las islas mejoró pero con los años
volvió a su dolencia por lo que en el verano de 1790 tuvo que regresar a
Tenerife. Varias veces el Cabildo Catedral le pidió que volviera pero su
salud quebrantada se lo impidió. En los últimos meses de 1797 su familia
decide trasladarlo a Tacoronte donde murió el 30 de enero de 1798. «Fue
altamente significativo el rasgo de su discípulo José Luján, quien se tras-lada
a Tacoronte para recoger el Último aiiento de su maestro))'.
Fue enterrado en la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción de La
Laguna. José Ossavarry hizo un retrato al óleo de Diego Nicolás Eduardo
que se encuentra en la sacrisiía de la Catedral de Las Palmas. Es el único
retrato que conocemos de Eduardo.
Su obra en Gran Canaria
Vamos a hacer una muy breve y concisa descripción de las obras de
Eduardo en Gran Canaria, basándonos en las diversas fuentes consulta-das
que constan en la bibliografía final y en nuestro conocimiento y
estudio personal y directo de los diversos templos construidos en nuestra
Isla por el citado autor.
I . Corrección de los planos y dirección de Ir; Iglesia de Santiago de
Gd!&r
Este templo va a suponer el arranque de la arquitectura neoclásica en
Canarias, aunque todavía presente elementos de transición del barroco.
Su fachada posee dos cuerpos con columnas de fuste lisol un frontón de
arco rebajado y dos torres gemelas. Da monumentalidaci al edificio la
4 Millares Torres, Agustin: Biografía de Canarios cdehres, n.Q 2, pág. 46. Planas de
Poesia. Las Palmas de G.C. 1978.
5 Ob. cit. de Pedro Tarquis Rodriguez, pág. 429.
cantería de piedra «dorada». La planta es rectangular. El templo posee
tres naves con bóvedas de medio cañgn. En el crucero se sitúa la cúpula
sobre pechinas de media naranja y con tambor ... No se ha aclarado que
modificaciones introdujo Diego en los planos de su hermano Antonio.
2. Sacristía y dependencias de la Catedral de Sta. Ana de Las Palmas
La doble sacristía se encuentra a ambos lados de la Capilla Mayor,
tras las dos puertas neoclásicas correspondientes al testero del fondo de
las naves del Evangelio y Epístola. Planos en el Archivo Catedral.
3. Construcción de la segunda media Catedral de Sta. Ana
Sigiie las indicaciones de! arq'iitedn a n t e r i ~ rh arta e! preskiterie.
«Adosó a ambos lados del cimborrio dos bóvedas de complicada crucería,
reproducción exacta de la construida entre el coro y el cimborrio y lo
amplió con otras dos bóvedas de crucería sencilla idénticas al resto de la
iglesia>)6.
~ o n s t r u ~el8 c imborrio con cuatro ventanas góticas apuntadas en
tanto que su exterior es neoclásico.
Por último, la Capilla Mayor es original suya, utilizando trompas o
conchas en el respaldo de la crucería.
4. La fachada de la Catedral de Las Palmas correspondiente a la Plaza
del Pilar Nuevo
Es de estilo neoclásico. Construido en cantería azul. Consta de tres
plantas, con pilares toscanos lisos o estriados. Dos pilastras recorren toda
la fachada hasta sostener un arco escarzano, coronado con una balaus-trada.
Está decorada con óculos. Los frontones son triangulares o curvos
sobre los vanos de la primera planta. La fachada está rematada con
m.acetnnes G h!.s a! es ti!^ de Flerrera. L a p .ue:ta pri~cipa!c o;;esíjoíide a
la trasera de la nave central y los paños laterales a las naves de la Epístola
y el Evangelio. A ambos lados se elevan airosos cupulines, en las garitas
de sus torreones desarrolló Eduardo «los caracoles».
5. Iglesia de San Agustín
Templo de una nave con capillas del Evangelio y la Epístola. Crucero
acusado en la planta. Amplia sacristía tras la Capilla mayor. Pórtico de
W b . cit. de Antonio Rumeu de Armas, pág. 330.
estilo neoclásico. Su puerta es muy sencilla con jambas estriadas y contra-fuertes
de cantería; las pilastras sin capiteles ni entablementos. En la parte
superior se abre una ventana, de trazado a regla. Su imafronte es curvo
con molduraje sencillo y rematado con una cruz.
6. Ermita de San José de Las Palmas
Paredes de mampuesto. Fachada de cantería azul. El profesor Rumeu
de Armas asegura que es una producción de Diego Eduardo. Desde luego
se puede afirmar que está dentro de su estilo aunque faltan los planos'.
7. Escalera de la casa del Sto. Oficio de Las Palmas
Se conserva el plano de esta obra, ya que la casa fue derribada, en el
Archivo de la Catedral. Ha sido muy elogiada por el citado catedrático e
historiador D. Antonio Rumeu de Armas. Escala en varas de Burgos 430
X 285 mm.8
8. Escalera del Camarín de la Virgen de la Basílica
de Ntra. Sra. del Pino en Teror
Ha sido atribuida a Eduardo por el profesor Marco Dorta, tras el
estudio de un croquis a mano alzada que, de dicha escalera, se encuentra
en el Archivo de la Catedral. Vara castellana de Burgos 31 1 X 21 1 mm.9
11. Telde hasta nuestros días
El estudio social de la arquitectura, la relación de los edificios con las
calles que los rodean nos dan a conocer el por qué del desarrollo de una
ciudad o pueblo en una dirección determinada (Hauser, Sociología de la
Eisíoria dei Arte). Por eiio creemos interesaiiie dar ünas pcíjüekis pince-ladas
sobre Telde, antes de entrar de lleno en el tema que nos ocupa.
La ciudad de Telde ha constituido un núcleo urbano que se mantuvo
sin variaciones respecto a los planos del ingeniero Torriani, realizados en
7 Ob. cit. de Tarquis Rodriguez, pág. 427. En esta cita se ha seguido con alguna altera-ción
lo escrito por Tarquis.
8 Marco Dorta, Enrique: Planos y dibujos del Archivo de la Catedral de Las Palmas.
Pág. 84. El Museo Canario, 1964.
Y Ob. cit. de Marco Dorta, pág. 86.
el siglo XVI, hasta finales del siglo XIX. En la ciudad podemos distinguir
tres barrios, tres núcleos de población con características muy claras y
determinantes:
Barrio de San Juan
Constituye una zona noble de la ciudad. Allí viven, desde su funda-ción,
las familias poseedoras de las primeras datas, otorgadas por Pedro
de Vera, las cuales son ricas en tierras y aguas (Ponce de León, García del
Castillo, Manrique de Lara ...).
Su organización urbana es la siguiente: alrededor de la plaza mayor o
fundacional -que ocupa la 5." parte de la ciudad-- se levanta la Iglesia, el
Ayuntamiento y las casas de las 10 familias más acaudaladas de Telde. El
L ---- A - 2.. 1-A - - l t - - L--- -..- :-- +--I.:A- 1- D I - - - R A
L l a L a u u uc 1 4 3 L a l i c 3 uabc YUG c a ~ a ab u I I v c I j a i 1 L ~ I I I U ~ G Li aI r l a L a i w a y u i ,
poseyendo aceras muy desarrolladas.
Las viviendas recuerdan las casas de la Baja Andalucía como Ecija,
Carmona, Moguer. Según la obra de Fernando Martín ((Arquitectura
popular canaria)) dichas casas son de estilo mudéjar, con tejado a dos
aguas, adornos de cantería-sillería en puertas, ventanas y esquinas, un
patic centra! y c m frrciirncia iir? segnde putk trasem c una huerta.
Tenían dos plantas: la planta baja dedicada a almacén, guarda de aperos,
etc. y la superior o piano nobile. Poseían una fachada principal corres-pondiente
a la parte noble de la casa y una fachada de servicios, pertene-ciendo
cada una a diferente calle.
Barrio de San Francisco
Su nacimiento es algo posterior al barrio de San Juan. Situado en una
loma o altozano, sus habitantes son conquistadores pero de inferior rango
económico y social que los de San Juan. Poseen tierras pero éstas son
menores en tamaño y peores en calidad que las del barrio anteriormente
citado. Los pobladores de San Francisco constituyen la mano de obra
barata pero libre del barrio tantas veces nombrado de San Juan.
Su estructura se hace sin plan urbanístico: Calles pequeñas, tortuosas.
La Plaza Mayor es un pequeño recuadro enfrente de la lglesia conventual,
sus casas son sencillas.
Pero a partir de 1612, cuando se fundó el Convento de San Francisco.
el barrio comenzó a tener una época de esplendor. Se establecieron en él
algunas familias de ricos hacendados, quienes construyeron casas solarie-gas
con más cantería y materiales nobles que las ya existentes, poseían
amplios portales que permitían la entrada de las carretas de caballos y
tenían una hermosa huerta en su parte posterior.
El barrio de San Francisco decae a partir de 1836 con la desamortiza-ción
de Mendizábal que obliga a las exclaustración de los frailes y al cierre
del convento.
Barrio de Los Llanos de Jaraquemada o de San Gregorio
En este barrio hemos de considerar dos momentos importantes en su
desarrollo que han permitido la existencia del actual San Gregorio, tan
populoso y trepidante.
- ler. momento: Desde la conquista hasta el siglo XIX.
- 2.Q momento: Del siglo XIX hasta nuestros días.
Sabemos por legajos consultados en diversos archivos que estas tierras
pertenecieron a la familia de Jaraquemada -de la que toma el nombre-.
Hacia la segunda mitad del siglo XVI fueron compradas por la familia de
!ir P!asencia, Pa1encia o Palenmela (a nosotros nos parece más acertado
el último apellido nombrado). Es una zona donde se cultiva la caña de
azúcar y cuyos habitantes son siervos y esclavos de los señores de San
Juan. Constituía un núcleo importante de población berberisca, dato
conocido por los estudios de D. Manuel Lobos. Sabido el status social de
sus habitantes se comprende que haya menor preocupación por la ordena-ción
de sus calles, proliferando los Callejones y calles sin salida. -~ -
Durante el siglo XVI se llama a este lugar los Llanos de Jaraquemada
-al ser el conquistador del mismo nombre el primer poseedor de este
pago- pero a partir del siglo XVII y hasta bien entrado el XIX se
denomina a una parte de los mismos ((Berberís)) y «barrio berberisco)), de
lo que queda constancia en documentos parroquiales de la época. La
causa de este cambio de nombre fue debido a una orden del Inquisidor
Ortiz de Funes, quien mandó hacer un padrón de los moriscos o cristianos
nuevos, ordenando fueran concentrados en barrios especiales con el fin de
separarlos de los cristianos viejos, ya que se pensaba que los primeros
seguían practicando en secreto su religión rnusulmana~0. De esta situación
tiene su origen el nombre de la calle de los Moriscos en Las Palmas, la de
las Moriscas en Ingenio y Berbería (ahora llamada Barbería, ¡quién sabe
por qué razón se cambió ia e por ia aij en ei Barrio de San Gregorio de
Telde.
A partir del siglo XIX la importancia de San Gregorio aumenta nota-blemente
por diversas razones:
Primera: Su enclave lo convierte en nudo de caminos, paso obligado
de comerciantes y viajeros que quisieran llegar al Centro de la Isla por
1 - 1 1 o1 Ci.r mr\r Tnn n;n i r AgUimey. a,JLyuiiiv G iii6eiiiv ,
10 Hernández Benitez, Pedro: Telde. Sus valores arqueoiógicos, históricos, artísticos y
religiosos, pág. 187. Año 1959.
Segunda: Delante de San Gregorio se realiza todos los domingos un
mercado que va adquiriendo cada vez mayor importancia.
Todo ello hace que numerosos comerciantes, corrientemente empa-rentados
con las familias altoburguesas de Las Palmas, poseedoras de las
casas comerciales sitas en Malteses, Real de Triana y San Pedro, se
establezcan en San Gregorio cambiando totalmente la fisonomía del.
Barrio.
A modo de ejemplo podemos citar a D. Francisco Pérez Cabral, quien
abrió una tienda de tejidos en Telde en 1858. Su hermano, también
comerciante en las Palmas, le prestó el dinero para tal empresa. Al año de
su establecimiento en Los Llanos D. Francisco se independiza económica-mente
por haber ganado lo suficiente para llevar sólo su negocio.
La transformación económica y social sufrida por el barrio se trasluce
en su i?rkanizución y urquite-tuw: Se ahrrc c c r u ~ scl !!es X I se rea!izun
edificaciones en nuevos solares o en solares anteriormente ocupados por
casas modestas.
Aparecen las viviendas de estilo historicista con dos plantas: en el piso
bajo se situaba el comercio, casa de cambio y en el alto la vivienda.
Desaparece el patio central en la planta inferior para convertirse en alma-
&n cuhi-rt~,p ero e r ~ n s t r ~a ~nivye~! d e! s q q n d ~pi so. sus fachadas
pertenecen al tipo llamado «pantallas», los vanos están organizados al
modo clásico con bordes de cantería y tallado simple, en tanto que los
balcones quedan reducidos a un pequeño saliente sobre cantería gris y
balaustrada de hierro.
Iii. Iglesia de San Gregorio
Historia de la primitiva ermita
La ermita de San Gregorio Taumaturgo es coetánea en su edificación
con la iglesia de San Juan Bautista y las ermitas de San Sebastián, S.
Pedro Mártir y Sta. María de la Antigua de la ciudad de Telde. Todas
ellas fueron construidas alrededor de los 25 años posteriores a la termina-ción
de la conquista de la Isla. Fue fundada por la familia de los Palencia
o Palenzuela, dueños de numerosas datas e ingenios de azhcar en Telde,
Arucas y Firgas".
Cerca del ingenio de Telde se construyó la pequeña ermita de San
Gregorio con suficiente capacidad para que pudiesen oír misa y participar
en los cultos los esclavos, siervos y empleados del ingenio.
Durante varios siglos las actividades de la Ermita se reducen a una
misa de madrugada todos los domingos y festivos, celebrándose además
una procesión, cada año, en los días de San Gregorio, Sta. Rosalía y Ntra.
Sra. del Buen Suceso.
11 Ob. cit. de Hernández Benítez, pág. 186.
Se sabe que en 1675 Beatriz Hernández, una piadosa vecina del barrio,
deja impuesto un aniversario, teniéndose que hacer una procesión con la
imagen de la Virgen del Buen Suceso.
«Toda la historia cronológica del templo la conocemos gracias a la
obra del doctor D. Pedro,Hernández Benítez. Así, sabemos que antes del
año 1700 la primitiva ermita de los Palenzuela se había quedado pequeña
para albergar a los fieles y en ésta se volvió a levantar aumentándole su
cabida y realizándole una portada nueva, que hoy se conserva en la ctual
estructura comÓ entrada lateral izquierda. Sobre ella una cartela de cante-ría
que reza: ESTA PUERTA DIO EL LCDO. D. DlEGO DE ROME-RO
TELLO DE MEDINA, COMlSARlO DEL SANTO OFICIO. AÑO
DE 700»12.
E
De acuerdo con documentos de la época la actual fábrica de San E
2 Gregorio debió iniciarse entre 1777 y 1778. Sigue a buen ritmo hasta 1806, E
después no tendremos noticias suyas hasta 1813, cuando Antonio Per- -
domo suárez dota al altar de Sta. Rosalía de la que era muy devoto, 3
también en ese mismo año Antonio Betancor Ruano cede el alquiler de --
dos casas de su propiedad para la fábrica de la Iglesia de San Gregorio. 0
m
E Llegado el año 1847 estaba todavía sin acabar y es en 1866 cuando se
concluye, de ello queda constancia en un documento realizado sobre la O
visita del Sr. Obispo D. Joaquín Lluch y Garriga, dice lo siguiente: «En n
San Gregorio de los Llanos encontró S.E.I. terminada la fábrica de su -E
hermosa iglesia, colocado el nuevo retablo en el que se venera la Virgen de a
2
los Dolores, un cancel con cristales y tribuna coral a la entrada del n
templo~'3. n
La ermita de San Gregorio fue creada parroquia por Real Cédula de 3
Isabel 11 el 27 de agosto de 1847 pero no comenzó a funcionar como tal O
hasta 1848, aunque como sabemos todavía la obra no estaba terminada.
Existen en la Parroquia dos estatuas de Luján Pérez: San Gregorio y San
jose D. Siivestre Beiio, escuitor teidense, donó ia imagen de Ktra. Sra. de
los Dolores, en tanto que la Virgen del Rosario procede del convento de
las Claras de Las Palmas. También tiene una preciosa custodia de plata
dorada, que perteneció al convento de San Francisco. Como dato curioso
queremos citar la talla primitiva de San Gregorio, convertida actualmente
en imagen de .S, an Blas. Pero ... ¿qü:e~ h e e! mter de b s p!ar?vs de !a iglesia de Sa:: G:eg=:iv?
' ? Conzález Padrón, Antonio: Apunres para la historia de Telde. Diego Nicolás
Eduardo uutor de la iglesia de Son Gregorio Tuurnafurgo. Diario de Las Palmas.
13 Ob. cit. Hernández Benitez, pág. 193.
El Dr. Heinández Benítez nos da una pista sobre el tema en su citada
obra, dice así: «aunque no tenemos constancia de ello, es indudable que lo
fue el doctor don Diego Nicolás Eduardo, canónigo racionero de la cate-dral
y excelente arquitecto, que a la sazón dirigía las obras para continuar
el templo de Sta. Ana ... » 1 4 .
Siguiendo la historia del actual edificio podemos intentar relacionar la
cronología del autor con la de la obra. Se puede comprobar que cuando
comenzaron las obras de la iglesia de San Gregorio entre 1777-1778 Diego
Nicolás Eduardo se encontraba en Las Palmas de Gran Canaria.
Comentario del plano de la iglesia de San Gregorio
T..-+- - 1 A-+- nn-*+orlo nl Ilr Uornónllo-. Renite7 nn 1- nhro ,401
J uiiru a1 uaLw apvi rauw yvi b i u i . i i r i i i c r i i u r ~ W ~ U A C ~ L , CLI 'U VVIU Y-.
historiador D. Enrique Marco Dorta «Planos y dibujos del archivo de la
Catedral de Las Palmas» publicada por el Museo Canario en 1964 encon-tramos
nuevas pistas interesantes para desvelar quién fue el autor de los
planos de San Gregorio.
En el capítulo «Dibujos arquitectónicos no identificados» --habla de
Unes Uihzjes firmad^. p r Ed~xrdc, fzctiiri zgnqiip sin firma
y varios mas de su época-, en la página 49 dice: (Croquis a mano alzada
de una iglesia de tres naves con pilares cruciformes, trama de crucero tan
ancho como la central, iluminado por una linterna, cabecera plana y
sacristía a los lados del presbiterio)). Esta reseña coincide con la descrip-ción
de la actual iglesia de San Gregorio Taumaturgo de los Llanos.
Pero si seguimos leyendo la obra del mencionado autor, en su página
87 descubrimos algo que nos confirma en nuestra idea: ((310 mm. X 210
mm. Dibujos' a mano alzada, Planta de una iglesia de tres naves con
pilares cruciformes, brazo de crucero tan ancho como la central, bóveda
con linterna en el mismo y testero plano. Otra planta menos acabada.
Alzado de una nave lateral. Arcos)). La última frase corresponde total-mente
a la descripción de las naves laterales de San Gregorio.
Comparación entre el plano encontrado y la obra actual
Al realizar una comparación entre los planos encontrados en el
Archivo Catedral y el plano del actual edificio hallamos entre ambos
muchas similitudes y algunas diferencias. Como elementos coincidentes
podemos citar:
- Planta rectangular.
- Iglesia de cruz latina.
14 Ob. cit. de Hernández Benitez, pág. 189.
-- Cabecera plana.
-- Tres naves.
-- La nave central es doble que las laterales.
4 -
- Existen dos sacristias, colocadas en los ángulos superiores de los
brazos de la cruz.
- Idéntica disposición de los altares.
- Igual número de columnas y pilares adosados.
- Coinciden en su forma la base y el capitel de columnas y pilares.
-- Pilastras cruciformes que marcan el crucero.
- Idénticas pilastras en los pies de la Iglesia.
-- Fachada con tres vanos o puertas. La primera es una vez y media
aproximadamente más ancha que las laterales.
- Igual número de contrafuertes en el exterio del templo.
- Cúpula sobre pechinas con linterna.
- Cubierta abovedada.
-- Ventanas generalmente de arcos rebajados.
- La cantería carece de decoración.
- La cornisa, que se quiebra varias veces, se alonga excesivamente
hacia el exterior del edificio.
También hemos comparado la fachada de la Iglesia de San Gregorio
en su conjunto con las de otras iglesias construidas por Diego Nicolás
Eduardo, encontrando bastante similitud en sus soluciones. Todas ellas
de sencilla factura neoclásica, con vanos generalmente rectilíneos en su
totalidad, ven coronada su fachada con un elemento curvilineo más o
menos pronunciado. Hemos apreciado un elemento en este templo que no
se da en otras iglesias de este autor y que consideramos una reminiscencia
del gótico: un estrechísimo alfiz en su puerta principal. Sin embargo en su
totalidad consideramos que es semejante a las de Santiago de Gáldar, San
José o San Agustín de Las Palmas de Gran Canaria.
Las diferencias, que hemos hallado, en la comparación de los dos
planos son:
- En el plano original aparecen diez pilastras cruciformes que avan-zan
de ios pies a ia cabeza.
En el plano actual sólo existen 6 pilastras a las que se añaden dos pares
de columnas simples.
- Los arcos, que según el plano original, tenían que ir desde las
pilastras centrales a los laterales, descansado en columnas adosadas que a
su vez se corresponderían con los contrafuertes exteriores, han sido omiti-dos.
"tTv. -u s pregurirA-a-r- riu- s- si esa medida pudo ser dictada püi mo i i ~ c i ~
económicos.
-Las dos puertas, que el arquitecto situó en ambos brazos laterales
del crucero, se han convertido en una, colocada a la mitad de la nave
lateral izquierda.
En el Archivo parroquial de la lglesia Matriz de San Juan Bta. de
Telde, de la que dependía San Gregorio hasta 1847 en que fue creada
parroquia, no existen noticias sobre la fábrica de este templo, por ello,
basándonos en la multitud de coincidencias que la iglesia de San Gregorio
presenta con el plano que existe en el Archivo de la Catedral y no
habiendo encontrado documentación alguna que pueda rebatir nuestra
tesis, nos atrevemos a afirmar que «la Iglesia de San Gregorio Tauma-turgo
de los Llanos de Telde es obra de Diego Nicolás Eduardo)).
A consecuencia de ello encontramos necesario añadir los dos siguien-tes
apartados a nuestro trabajo.
Evaluación de su conservación
Si observamos detalladamente la iglesia de San Gregorio, aunque en
una primera ojeada pudiera parecernos un edificio sin problemática desde
el punto de vista de su conservación, podríamos llegar a las siguientes
conclusiones:
1." Necesita la impermeabilización de su techo. Sus bbvedas de medio
cañón no se cubrieron con impermeabilizante alguno ni tejas, por ello el
agua deteriora el techo que también se dilata en verano por el calor
existente en la zona.
2." Los desagües de la cubierta no caen directamente al exterior sino
que, por el interior de la cornisa, desembocan en un contrafuerte. Este
tramo, al no haber sido reparada en su historia, tiene numerosas grietas y
humedades, algo sumamente peligroso en un elemento de construcción
tan importante. Podemos observar este fenómeno en el contrafuerte de
los pies de la iglesia, situado en el lado derecho.
3." La linterna de la cúpula poseía hasta el año 1975 vidrieras de
colores, lo que daba luminosidad a la Iglesia. Hoy está cerrada con made-ros
dando un carácter tétrico y de penumbra al templo, lo que opinamos
no está de acuerdo con su auténtica concepción.
4." Quizá la parte más dañada sean las sacristias que fueron derriba-das
para construir la actual casa parroquial, cuya estructura del siglo XX
choca con las líneas puras del neoclásico y más cuando la fachada de la
nueva edificación llega a abrazar parte de un contrafuerte, situado en la
cabecera lateral izquierda del templo.
5." La cornisa que debía recorrer el edificio, coronando los muros y
contrafuertes sólo se ha realizado en un 10% de su totalidad, lo que afea y
resta elegancia a la edificación.
6." En contradicción con las reglas neoclásicas sus gárgolas poseen
tamaños muy diferentes.
Ideas para el futuro
1." Restauración e impermeabilización de los techos.
2." Conclusión de la cornisa.
3." Retranqueamiento de la casa parroquia1 colindante en aquellos
elementos que perjudican la estética de la estructura de la iglesia.
4." Petición a los organismos competentes para que sea declarado
monumento histórico artístico, debido a que la iglesia está enclavada en
una zona de posible reestructuración urbana, con edificios de 10 plantas,
locales comerciales, sedes bancarias, etc. Lo que hace presumir que en su
día se podría atentar contra esta obra que, por ser poco conocida hasta el
momento, no se aprecia en su justo valor.