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XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 1 © 2016 Cabildo de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional. LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS (SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, TENERIFE) LIGHTS OF A CATHEDRAL: GLASS AND STAINED GLASS WINDOWS DURING THE REFURBISHMENT OF NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS (SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, TENERIFE) Jonás Armas Núñez* Cómo citar este artículo/Citation: Armas Núñez, J. (2016). Luces de una catedral: vidrios y vidrieras durante la reforma de Nuestra Señora de los Remedios (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife). XXI Coloquio de Histo-ria Canario-Americana (2014), XXI-005. http://coloquioscanariasmerica.casadecolon.com/index.php/aea/article/ view/9487 Resumen: Problemas estructurales en las cubiertas de la Catedral de La Laguna llevaron a su cierre en 2002. Entre 2009 y 2013 las mismas fueron retiradas y sustituidas por otras de estructura de fibra de vidrio, lo que llevó a una larga reforma del inmueble. Durante esta la utilización de la luz natural en el interior fue una constante, tanto por su carácter simbólico como por su funcionalidad, gracias a estas bóvedas. Al mismo tiempo se llevaron a cabo estudios y reuniones técnicas encaminadas a salvaguardar de la mejor manera posible las vidrieras centenarias con la que cuenta el edificio, adoptando medidas que las protegiesen y realzasen como uno de los importantes bienes muebles de esta catedral. Palabras clave: catedral; reforma; luz; vidriera Abstract: La Laguna´s Cathedral was closed for structural problems in the cover of the roof in 2002. Between 2009 and 2013, that cover were withdrawn and replaced with others of structure of glass fiber; this supposed a long reform of the building. Those vaults offered the utilization of the natural light constantly like symbolic and functional character during the work. Parallel studies were done and celebrated technical meetings to safeguard the century stained glass of the building. They were adopted measures that the same ones were protecting and heightening for its importance inside the cathedral. Keywords: cathedral; refurbishing; light; stained glass Introducción El presente trabajo tiene la pretensión de dar a conocer, y explicar el porqué, de las actuaciones llevadas a cabo en torno a la iluminación y los vanos durante las reformas realizadas en la recientemente reabierta Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de San Cristóbal de La Laguna. Principalmente se tratarán las medidas adoptadas en torno a sus vidrieras históricas, así como la creación de nuevas formas iluminadoras y el sentido simbólico que la dirección de las obras pretendió con las mismas1. * Investigador científico. Grupo IHAMC. Universidad de La Laguna. España. Teléfono: +34 650462719; correo elec-trónico: jarmas@ull.es 1 En primer lugar debo agradecer la información recibida por múltiples personas, las cuales me hicieron partícipes de las reuniones habidas en torno a las vidrieras, tomando en cuenta mis opiniones a pesar de su gran experiencia. Sin esas per-sonas este estudio no hubiera sido posible. En primer lugar debo agradecer su interés, cordialidad y experiencia transmitida a José Miguel Márquez Zárate, arquitecto de la reforma habida en la catedral lagunera. En segundo lugar a la empresa y personal de Victor Rodríguez e Hijos, a la que pertenece Maviju S.L.U, constructora-restauradora que llevó a cabo las obras, y especial-mente a sus aparejadores Victor Manuel Rodríguez Santos, Primitivo Ramón Elías Gil e Hildebrando Díaz Rodríguez, quienes Jonás Armas Núñez 2 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 La división diocesana llevada a cabo en Canarias bajo el gobierno de Fernando VII, que derivó en la Diócesis de Canarias, la primigenia con sede en Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria), y la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, con sede en la ciudad del mismo nombre (Tenerife), se produjo en 1819. La nueva sede eclesiástica debía entonces contar con una catedral. Tras barajar varias opciones, se decidió hacer de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios la nueva iglesia catedral. Ello llevó consigo una serie de reformas interiores y exteriores que a la larga causaron problemas estructurales. Durante la segunda mitad de la centuria decimonónica la fábrica amenazaba ruina. Fue el obispo Rey Re-dondo quien finalmente opta por erigir un nuevo inmueble, derribando el existente en 1905. El Cabildo Catedral aceptó el proyecto de José Rodrigo Vallabriga, ingeniero militar nacido en Cuba. A pesar de ello, las normativas españolas impedían que el proyecto fuese dirigido por un ingeniero, asumiendo, ante las protestas habidas, tal función el arquitecto Mariano Estanga. La nueva edificación fue inaugurada en 1913. Rodrigo Vallabriga propuso para la nueva sede catedralicia la utilización de un material novedoso, el hormigón armado. La falta de experiencia con este componente esencial de la estructura, unida a la mezcla llevada a cabo con la arena traída de las playas tinerfeñas, y la consiguiente salinidad, hicieron que las cúpulas presentasen problemas antes de que finalizase la centuria2. Ante tal situación el templo catedralicio cierra en 2002. Dos años más tarde se realizan las catas de las cubiertas. Los problemas económicos retrasan la decisión a tomar hasta 2008, año en el que el Minis-terio de Cultura aprueba la demolición de la cúpula y de la totalidad de las cubiertas. Con un presupuesto inicial de 6,1 millones de euros las obras comienzan a principios de 2009, aunque no es hasta septiembre cuando se inicia el desmonte de las citadas cubiertas. Fue finalmente en la segunda mitad de 2011 cuando se inicia la fabricación de las bóvedas, siendo estas colocadas a lo largo de 2012 y 2013. Este trabajo concluye en diciembre de 2013, cuando es insta-lada la gran cúpula central. El inmueble es finalmente reinaugurado en enero de 2014. Para llevar a cabo estos trabajos se contó con la dirección del arquitecto José Miguel Márquez Zárate, reconocido profesional de dilatada experiencia en restauraciones arquitectónicas en las Islas3. A su vez las obras fueron confiadas a la empresa con sede en el Portezuelo (Tegueste, Tenerife) Maviju S.L.U. Esta empresa es una de las prestigiosas y conocidas en cuanto a las restauraciones canarias4. Márquez Zárate propuso, como anteriormente Rodrigo Vallabriga, la utilización de nuevos materia-les en las obras de la catedral lagunera. En este caso las bóvedas contienen fibra de vidrio, polipropileno, y hormigón autocompactable; cuyas pruebas de ensayo dan una dureza y ligereza óptima para el inmue-ble. La idea principal que ha dirigido el trabajo del arquitecto es la de mantener el espíritu decimonónico que impuso Rodrigo Vallabriga en el inmueble, a la vez que se imprime en él una arquitectura del siglo XXI que contextualice, pero no resulte disonante con la obra anterior. no solo me hicieron partícipes de los avances de la fábrica, sino que contaron conmigo en diversos trabajos relacionados con el templo catedralicio. Por último a la empresa Aluminios Tenerife S.L., a sus operarios, a quien acompañé en la colocación de protectores y vanos, y especialmente a Domingo Armas Delgado, gerente suyo y principal técnico, quien mostró una especial sensibilidad e interés por las obras a proteger; así como una reputada profesionalidad. 2 Para más información sobre los distintos inmuebles de la catedral lagunera véase DARIAS PRÍNCIPE y PURRIÑO CORBELLA (1997). 3 Entre las restauraciones dirigidas por Márquez Zárate destacan la del Parlamento de Canarias (Santa Cruz de Tenerife), Casa Massieu (San Cristóbal de La Laguna), Iglesia de San Mauro Abad (Puntagorda), Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (Buenavista), Antiguo Convento del Cristo de los Dolores (Tacoronte), etc. Actualmente se le ha encargado la dirección de la restau-ración del edificio de la Logia Masónica de Santa Cruz de Tenerife. 4 La empresa, del grupo Víctor Rodríguez e Hijos, ha restaurado entre otras obras las de La Casa Ossuna, exconvento dominico y el Convento de las Claras de San Cristóbal de La Laguna, Iglesia de Nuestra Señora de La Concepción y Hospital Civil de Santa Cruz de Tenerife, exterior de la Basílica de Candelaria del municipio del mismo nombre, Casa Prebendado Pa-checo de Tegueste, Ermita de San Pedro de Los Realejos, Iglesia de San Pedro de El Sauzal, Casa Lorenzo Cáceres de Icod de Los Vinos, Casa de los Coroneles de Betancuria, Castillo de San Gabriel de Arrecife, Casa de la Real Aduana del Puerto de la Cruz, etc. Para más información véase VV.AA (2005). 3 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Las antiguas luces La impresión que daba la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios, antes de su reinau-guración, era la de oscuridad de sus espacios. Rodrigo Vallabriga diseñó un interior de lenguaje neogó-tico, en el que la luz provenía de la cúpula central y de los vanos apuntados de la capilla mayor y de las diversas naves. Cuenta la catedral con uno de los más interesantes conjuntos de vitrales de los inicios de este arte en el Archipiélago. Conquistado en el siglo XV, a finales del periodo gótico, sus primeros inmuebles fueron levantados en arquitectura mudéjar. El sistema constructivo de pequeños vanos, y la primacía de la penumbra en el interior de los templos católicos de tradición hispana hicieron que no se colocasen vidrieras en las iglesias canarias. Hubo de esperar a la resurrección de este arte durante el siglo XIX, y a las estrechas relaciones con Europa durante esa centuria, especialmente por ser las Islas Puertos Fran-cos, para que el mismo se introdujera en Canarias. Curiosamente fue el antiguo inmueble catedralicio, derribado en 1905, el primero en instalar vidrieras, las encargadas a Londres en 18865. El proyecto primigenio de Rodrigo Vallabriga no contaba con vidrieras, pero si se apuntaba a su colo-cación posteriormente. Así se desprende de las palabras del propio arquitecto en su memoria descriptiva de19056. Fue en 1909 cuando el Cabildo Catedral decide la colocación de las vidrieras pidiendo presupuestos a varias empresas nacionales, siendo finalmente la elegida La Veneciana, con sede en Zaragoza7. El cos-te de las mismas pudo sufragarse gracias a los donativos de particulares e instituciones, debido al alto precio de las obras. A pesar de ello, el elevado importe de estas obras de importación derivó en un encargo a través de donativos de instituciones y particulares. Las cuentas de gastos e ingresos muestran que las donaciones comienzan a finales del año mil novecientos nueve y se continúan durante tres años8. Entre las institucio-nes destaca especialmente la Diputación, la cual adquirió una de las principales y mayores, que refleja su emblema9. 5 Se trataba de vidrieras ornamentales de carácter vegetal que se instalaron en la capilla mayor y sendas capillas de las cabeceras de las naves laterales. Para más información véase DARIAS PRÍNCIPE (1989) y ARMAS NÚÑ EZ (2014). 6 AHDSCLL. Catedral. Documentación por catalogar. Memoria descriptiva. Documento nº1. Firmado en Las Palmas de Gran Canaria a 20 de marzo de 1905 por José Rodrigo Vallabriga. sf. Provisionalmente se colocarán en todas las ventanas vidrieras ordinarias con armaduras de madera, pero es de esperar, que en definitiva se establezcan en su lugar, no celosías de piedra ó metal con que en los antiguos edificios religiosos se quebraba la fuerza del viento y que todavía se usan sin razón en modernas construcciones, sino hojas cristaleras de colores, las que se hayan formado con armaduras de hierro y venecillas de plomo y las que tanto se prestan a la satisfacción del arte y del espíritu. 7 Presentaron ofertas Amigó (Barcelona), Vicente Lampérez y Romea (Madrid), Mauméjean (empresa francoespañola con sedes en San Sebastián, Barcelona, Madrid, Hendaya y París), J. Prat (Valencia), La Veneciana (Zaragoza) y Belgium Ma-nufacturing & Export Cia (Bruselas). Para más información véase DARIAS PRÍNCIPE (1989) y ARMAS NÚÑ EZ (2014). 8 AHDSCLL. Catedral. Cuenta de los ingresos y gastos de las Obras de reconstrucción de la Santa Iglesia catedral de Tenerife. Documentación en proceso de catalogación. s.f. Las donaciones comienzan el 30 de octubre de 1909 cuando Carlos la Roche dona 2.225 pesetas para las vidrieras de las lucernas grandes. El 1 de diciembre de 1910 limosna de una bienhechora para vidrieras 30 pesetas, donativo del Señor Deán para una vidriera 1.000 pesetas el 21 de mayo de 1911, donativo de Ramona del Campo para una vidriera 425 pesetas el 13 de octubre del mismo año, 500 para otra vidriera donó Ramón Ascanio el 30 siguiente, 765 pesetas se recaudaron de una suscrip-ción para una vidriera llevada a cabo por Cándida de Lorenzo Cáceres de Padilla entre señoras de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife y entregados el 10 de diciembre, 170 pesetas el mismo día de Ana de Ossuna y Benítez de Lugo para una vidriera, el 10 de marzo de 1912 el obispo entregó 750 pesetas que le había dado para una vidriera la difunta marquesa de Acialcázar, el mismo día que Ana de Ossuna entregaba 41 pesetas como resto de la vidriera, Félix Nicodemes 300 pesetas por una vidriera el 23 de junio, 200 pesetas de la Hermandad del Santísimo el 11 de diciembre, y finalmente Juan de Ascanio para una vidriera 500 pesetas el 11 de enero de 1913. Otras donaciones y limosnas sin especificar pudieron haber sido utilizadas para la compra de estas obras. El Doctor Darias Príncipe añade en sus publicaciones entre los donantes al propio Obispo Rey Redondo, el Deán Me-dina, Luis Palahí, la Diputación, la Real Sociedad Económica de Amigos del País, el Marqués de Celada, Mateo Alonso del Castillo, Adriana Gallevey y Manuel González Marrero. 9 Archivo de la Mancomunidad Interinsular de Cabildos de Santa Cruz de Tenerife. Cuentas provinciales. Leg. 32. Imprevistos. Presupuesto de 1910. 4 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Los proyectos fueron aprobados a finales de mil novecientos once, llegando los primeros vitrales a mediados de mayo siguiente. Los primeros pagos al respecto fueron realizados el veintidós de junio de mil novecientos doce, dejando constancia del desembarque de las dieciséis primeras vidrieras. Es en julio de mil novecientos trece cuando se reflejan los últimos descargos, veintiuno de julio por el viaje del tranvía que llevó las vidrieras de Santa Cruz a La Laguna dos vidrieras de la fachada, y el veintinueve por flete, puerto, etc. de las tres últimas vidrieras de colores10. Las vidrieras comprenden, siguiendo las directrices del deán Palahí, un conjunto de representaciones de diferentes advocaciones relacionadas con la diócesis y la historia de la religión en la misma, así como diversos emblemas. Inicialmente la iconografía resultaba más compleja, en la que llegaban a incluirse los emblemas de las principales familias benefactoras del templo11. La colocación de vidrieras en la principal iglesia de la Diócesis de Tenerife fue un revulsivo para el resto de inmuebles religiosos. Se trata del primer conjunto de vidrieras que se desarrolla en el total del inmueble, el primer proyecto realizado desde el momento mismo de elevación del edificio; lo que con-vierte a la Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios en la primera con una intención de equipararse a las construcciones europeas, al menos en cuanto a lo que a la creación de vidrieras se refiere. El conjunto de obras de la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios está formado por 47 vidrie-ras. 9 de ellas se encuentran en tres conjuntos compuestos por tres vitrales cada uno (N1, 0 y S2). 22 se muestran formando pareja en once conjuntos (N3, N5, N11, S4, S6, n1, n3, s2, s4, s6 y s8). El resto se disponen de forma individual. Estas se distribuyen en la cabecera del templo, las capillas de las naves laterales y la nave central. En las capillas y cabecera, entre las jambas pétreas, se colocaron vitrales en los que generalmente se representa la imagen de un santo o santa de pie, en un exterior y enmarcado por una arquitectura fingida con arco polilobulado. A los pies de las diferentes advocaciones se ha escrito su nombre en latín. Se trata de composiciones dobles, es decir, formadas por parejas de santos, a ex-cepción del conjunto 0, en el cual se desarrolla una misma escena en tres vidrieras, y los conjuntos N1 y S2 triples. Estos grupos son los más fácilmente apreciables por el fiel o visitante. Por el contrario las vidrieras colocadas en los vanos de la nave central, de medio punto, y más alejados de la vista, muestran composiciones ornamentales de carácter vegetal sin intención iconográfica12. Todas ellas responden a un tipo tradicional de vidriera, emplomada. Se ha recurrido a vidrios sopla-dos artesanales, policromados gracias a la grisalla, y en algunos casos enriquecidos con cabujones. La estructura se ha instalado a un marco de hierro que se coloca directamente a fábrica. 10 AHDSCLL. Catedral. Cuenta de los ingresos y gastos de las Obras de reconstrucción de la Santa Iglesia catedral de Tenerife. Documentación en proceso de catalogación. s.f. 11 La Catedral de La Laguna planteaba un programa basado en las advocaciones relacionadas con la parroquia inicial, la catedral, la ciudad de San Cristóbal de La Laguna y la diócesis; la labor de cristianización de las Islas Canarias, las islas que comprenden la diócesis y las familias que ayudaron a la creación de esta. Estas ideas iniciales no pudieron llevarse totalmente a cabo, manteniéndose las de los protectores espirituales de la catedral, La Laguna y la diócesis, y parte de la labor cultural y catequética de las Islas. En el ábside la composición se centra en la ya comentada imagen del Sagrado Corazón de Jesús. A sus lados se ubican Nuestra Señora de los Remedios, patrona del templo, flanqueada de san Fernando y santa Isabel de Portugal, copatronos de la diócesis; san Cristóbal, patrón principal de la diócesis, junto a san Miguel y Santiago Peregrino, patrones de la isla de Tenerife y de España respectivamente; san Joaquín y santa Ana y san José, como parte del ciclo mariano. San Antonio de Padua por haberlo nombrado como uno de los patrones de la construcción de la nueva catedral, san Pedro y san Pablo como pilares de la Iglesia, y san Plácido y san Roque. Estos últimos son el defensor de los cultivos y de las enfermedades de la ciudad de la catedral. Los evangelistas fueron inicialmente pensados para la zona inicial del conjunto presbisterial, ocupando actualmente san Juan Evangelista y san Mateo vanos de la sacristía. En las capillas san Juan Bautista, copatrono de la ciudad tras la peste bubónica de mil quinientos ochenta y dos, es el único con una relación clara con la iglesia. En ellas se han colocado las imágenes de dos santos relacionados con el Archipié-lago, san Diego de Alcalá, primer santo que sirvió en las Islas, concretamente en el convento franciscano de san Buenaventura del municipio majorero de Betancuria; y el beato Ignacio de Acevedo. Este último fue asesinado, como el resto de compañeros jesuitas conocidos como los mártires de Tazacorte, entre las islas de La Gomera y La Palma de camino a Brasil, por el pirata francés Jacques de Sores. El resto de advocaciones muestran a Nuestra Señora del Pilar, san Rafael, san Sebastián, san Francis-co de Asís, santa Teresa, san Silverio Papa y Nuestra Señora de Guadalupe. Véase DARIAS PRÍNCIPE (1989). 12 Para nombrar y situar las diversas vidrieras de la catedral en estudio se han tomado como referencia las normativas del Corpus Vitrearum Internacional. 5 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 El estado de conservación no es bueno, aunque no reviste gravedad. El paso del tiempo, unida al periodo cronológico en el que la edificación estuvo cerrada y los años de obras en su interior, a pesar de las medidas adoptadas para su conservación, ha hecho mella en el estado de las vidrieras. Las situadas en las capillas laterales y cabecera son las que mejor se encuentran. Presentan suciedad medioambien-tal, especialmente la derivada de la humedad, tan propia de la Ciudad de Los Adelantados. Junto a ello se muestran algunas roturas, tanto múltiples como sencillas. En peor estado se muestran las de la nave central, que al estar más elevadas se han visto más afectadas por los problemas de las cubiertas y su reposición. Las roturas y pérdida de vidrios son generalizadas, llegando en algún caso a contar solo con la mitad de sus componentes13. 13 Las diversas visitas-estudio llevadas a cabo durante el año 2012 y 2013, concluidas en diciembre del último año, la semana anterior a su inauguración; dejan constancia del siguiente estado de conservación: ESTADO DE CONSERVACIÓN: regular 0: laguna en la barbilla del Sagrado Corazón. Panel b3. N1: pequeña laguna junto al rostro de Santa Isabel, en su lado izquierdo. Panel c3 S2: pequeña laguna en el remate de superior del arco de San Miguel. Panel a4. Pequeña laguna en pequeño rosetón central (hoja verde inferior derecha). Laguna y separación del plomo en el rosetón derecho, lado izquierdo (vidrios azules). S4: laguna en vidrio azul bajo la base de San Pablo. Panel b1. N9: laguna en la composición central (probablemente un alpha). N11: rotura múltiple en el ropaje de San Mateo (zona izquierda a la altura de la rodilla). Panel a2. Rotura simple en San Marcos bajo la rodilla de la pierna izquierda. Panel b2. S12: roturas sencillas en torno al 50 % de los vidrios. S14: en muy mal estado. Lagunas en toda la composición. Se han añadido vidrios de sustitución labrados e incoloros en las lagunas de la base. S16: Panel a1: golpe en la esquina izquierda con pérdida de vidrios catedrales azules. Rotura múltiple en la zona or-namental, esquina superior derecha. Panel a2: laguna en el borde izquierdo de la zona central (motivo ornamental). Panel b1: rotura múltiple en la zona ornamental del borde central derecho. Panel b2: rotura simple en el semicírculo rojo derecho y múl-tiple en la esquina superior izquierda (zona ornamental y vidrio rojo). Panel c1: lagunas en vidrio catedral azul y rojo y roturas múltiples en la bordura. Panel c2: roturas múltiples en zona baja derecha en vidrio catedral azul ornamental de la bordura y en el semicírculo rojo. S18: Panel c1: laguna en el vidrio azul de la bordura (zona superior). Panel c2: rotura simple (zona superior del vidrio azul). S20: Panel a1: laguna en la zona central de la bordura lateral, laguna en la zona central de la bordura de la esquina infe-rior izquierda, laguna en bordura roja y 6 lagunas en la zona sobre la bordura inferior. Panel a2: dos lagunas en la zona central de la bordura lateral y 6 lagunas en distintas zonas. Panel b2: rotura simple en vidrio ornamental (hoja izquierda de la flor central). S22: Panel a1: laguna en vidrio azul central. Panel a2: laguna más rotura simple en vidrio azul de la zona central de la bordura lateral. Panel b1: combada por golpe en la zona inferior. Rotura doble en vidrio verde central. Panel b2: rotura doble en vidrio azul central de la bordura, roturas y lagunas generalizadas en zona inferior (múltiples). S24: Panel b2: laguna de varios vidrios. N21: Panel a1: laguna (falta completa del vidrio del semicírculo rojo) sobre la bordura inferior. Panel a2: laguna (falta completa del vidrio del semicírculo rojo) sobre la bordura inferior, y rotura múltiple con lagunas en vidrio azul central de la bordura lateral. Panel b1: ligeramente combado en la zona inferior. Panel b2: combado (peligro de pérdida o roturas) en la zona inferior. N19: Panel a1: dos lagunas en el borde central. Panel b2: dos lagunas, una en el borde central y otra en el exterior. Panel a2: laguna en el borde inferior (vidrio ornamental) y laguna en vidrio rojo y verde del borde central. Panel b2: dos lagunas en zona inferior, vidrios azules. Panel a3. Laguna, vidrio rojo, esquina inferior derecha. N17: Panel a1: pequeña laguna en el borde lateral derecho. Panel a2: rotura simple en el motivo vegetal superior iz-quierdo. combamiento generalizado, al interior, de la zona baja, y al exterior en la superior. Panel b1: gran combamiento en la zona inferior con desprendimiento de vidrio del plomo (posible pérdida en poco tiempo). Panel b2: gran combamiento en la zona inferior con desprendimiento de vidrio del plomo (posible pérdida en poco tiempo). Panel c2: deposición vegetal en los vidrios de la zona superior. A los paneles b1 y b2 se les han añadido vidrios de reposición labrados con pequeños motivos florales en una intervención histórica. Esta vidriera es la única con roturas históricas, por lo que debió estar abierta al exterior, lo que explicaría que fuese la única con deposición vegetal. N15: Panel a1: combamiento hacia el interior en la zona inferior y laguna en vidrio amarillo del borde izquierdo. Panel b1: combamiento generalizado hacia el interior en la zona inferior. Panel b2: combamiento generalizado hacia el interior en la zona inferior, y rotura simple en zona central de la bordura superior (azul). Panel c1: rotura múltiple en bordura exterior azul. N13: Panel a1: pérdida de vidrios en la zona superior. Plomo desencajado del marco hacia el exterior. Panel b1: roturas simples y múltiples en la zona inferior, generalizadas. Panel b2: roturas sencillas, roturas múltiples y pequeñas lagunas gene-ralizadas a lo largo del borde inferior. combamiento hacia el interior. Rotura múltiple en el vidrio azul central de la bordura. Rotura simple en el semicírculo rojo superior derecho y múltiple en el superior izquierdo. Panel c1: roturas múltiples genera-lizadas en vidrios exteriores azules de la bordura, y rojos de la zona de la dovela. Combado hacia el exterior en la zona de la 6 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Medidas adoptadas La fragilidad de este arte hace que fuese necesario adoptar medidas desde el momento mismo del cierre del templo catedral. Solo cabían dos posibilidades, el desmontaje de las vidrieras y su posterior colocación, o su mantenimiento in situ durante las obras; optando la dirección por la segunda opción. Para preservar los vitrales fueron colocadas planchas de madera en el interior, a fin de evitar los posibles golpes. Exteriormente debía mantenerse la ventilación, sin la cual la grisalla comenzaría a desprenderse, pero protegida de agresiones exteriores; tanto de la obras como de agentes externos como vandalismo o palomas. Por ello se instalaron planchas de hierro microperforado. Las vidrieras no volvieron a ser objeto de interés por parte de la reforma hasta que esta estaba en su recta final. Sólo una vez colocadas las nuevas bóvedas podrían ser desprovistos los vitrales de sus protecciones lignarias interiores y férreas exteriores. Para llevar a cabo las obras de protección de este conjunto artístico, junto a otras obras en el templo, se contrató los servicios de la empresa Aluminios Tenerife S.L. con sede en el Polígono Industrial de San Jerónimo (La Orotava). La firma entre la contrata y la subcontrata, correspondiente a la Fase II de la obra, se firmó el 21 de marzo de 201314. A partir de esos momentos son frecuentes las reuniones entre la dirección de las obras y los técnicos de Aluminios Tenerife S.L., en las que se dirimen las mejores soluciones a adoptar para la correcta con-servación de las vidrieras de la iglesia catedral. A las mismas fui gentilmente invitado15. Las actuaciones comenzaron en junio, mes en el que se fabricaron los marcos que protegen exterior-mente las vidrieras de la nave central (182 x 148 cm). La necesidad de protección llevó a la creación de marcos de aluminio blanco (imitando la carpintería lignaria anterior) que albergan vidrios de seguridad (stadip 6+6). Para permitir la necesaria ventilación el marco no se pegó completamente a fábrica en sus laterales, al mismo tiempo que se taladró el mismo en su arco de medio punto superior. La ventilación se obtiene especialmente por su parte inferior, ya que el marco ha quedado suspendido entre 10 y 15 cm. El espacio libre que esto deja se ha cubierto con una lama Z que avanza hacia el exterior a modo de desagüe, evitando el agua de la lluvia. Posteriormente se hizo necesario proteger las vidrieras de las capillas laterales, más bajas y por tanto más accesibles. Se debe aclarar que las situadas en la cabecera cuentan con un marco exterior de protección de hierro anterior a la realización a las obras de reforma, que se mantiene actualmente. Los problemas que se debían tener en cuenta con los vitrales de las capillas eran, principalmente, aislarlos de la lluvia, las palomas, y evitar el impacto de cualquier objeto llegado desde el exterior. A su vez las vidrieras deben tener ventilación interior y exterior, a fin de mantener la grisalla en el mejor estado posi-ble, evitando los cambios bruscos de temperatura, la condensación, etc. En Europa son dos las opciones dovela. Panel c2: rotura múltiple de vidrio rojo del semicírculo inferior izquierdo y simple en el inferior derecho. En torno a la mitad de los vidrios azules exteriores de la bordura han desaparecido, el resto muestran roturas. Roturas generalizadas en el resto de la bordura. s2: laguna y rotura simple en vidrio de bordura izquierdo del panel a1 (Ntra. Sra. del Carmen). Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s4: rotura simple en la bordura izquierda del panel a1 (Santa teresa de Jesús). Rotura múltiple con pérdida de policromía en el panel b2 (barbilla de San Silverio). Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s6: dos lagunas en el panel a3, una en el centro izquierda del panel a1 y una rotura múltiple en la bordura inferior iz-quierda del mismo panel (Ntra. Sra. de Guadalupe). Dos lagunas y una rotura simple en la base del santo (San Juan Bautista), en el panel b1. Una rotura simple en la flor naranja bajo la misma base. Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s8: tres lagunas entre la base del santo y el escudo inferior (San Diego de Alcalá), panel a1. Ambas vidrieras se mues-tran combadas en su panel inferior. Estas vidrieras muestran gran suciedad medioambiental y restos de líquenes debido a la humedad acumulada en su exterior. n1: combado el panel b1 (San Rafael) por posible golpe, que ha derivado en una laguna en la esquina inferior derecha de la bordura. n3: laguna y rotura múltiple en el abdomen del santo (San Sebastián), panel a2. Rotura simple en el ER entrelazado bajo el santo (San Francisco), panel b1. En esta misma vidriera en su esquina inferior derecha un golpe ha combado la zona desprendiendo vidrios del plomo, sin llegar a caer. 14 Archivo Víctor Rodríguez e Hijos (en adelante AVRH), subcontratas catedral; y Archivo Aluminios Tenerife S.L (en adelante AAT), Carpeta Maviju, Catedral, Contrato. 15 Fui invitado a las reuniones relacionadas a la protección y conservación de las obras reseñadas para compartir mis experiencias en similares proyectos, durante mis estancias en centros de investigación de Bélgica y Francia. 7 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 que se llevan a cabo en estos casos. La primera opción consiste en colocar un vidrio de protección donde se situaba la vidriera, sellado perimetralmente, siendo la vidriera desplazada hacia el interior con un nue-vo marco, que se ventila en todo el contorno. El completo sellado exterior evita cualquier incidencia del viento, agua, suciedad, etc.; siendo la mejor solución a la larga, pero por otro lado esta solución resulta más costosa, implica posibles roturas en el desmote y montaje y, estéticamente resulta chocante desde el interior. La segunda opción evita tocar la obra ya colocada, instalando delante de ella, hacia el exterior, un vidrio de protección. Este debe separarse de la jamba y de la vidriera para permitir la ventilación. Si bien impide las posibles roturas por manipulación de la vidriera, no llega a impedir del todo la actuación del agua y del viento, principal peligro por incidencia sobre los vidrios, en la obra. Finalmente fue esta la opción adoptada en la catedral lagunera16. Ambas soluciones pueden crear un impacto visual en la vidriera, en un caso interiormente, y en el otro desde el exterior. Fundamental es la que la vidriera no esté unida al vidrio de protección, debiendo preverse siempre la necesaria aireación. Este debe adaptarse al vano donde será colocado. El vidrio ha de ser siempre de seguridad, utilizándose en algunos casos vidrios irregulares o que imitan los antiguos, como el caso del Goethe Glass. En ciertas ocasiones el vidrio exterior imita el emplomado de la vidriera interior, a fin de mantener la estética anterior del inmueble y no disturbar el recuerdo que de él se tenía. La catedral lagunera optó por una solución funcional, abogando por el ahorro económico, de tal forma que las vidrieras fueran protegidas en las mejores condiciones sin necesidad de mejoras estéticas en cuanto al tipo de vidrio exterior17. En septiembre se colocaron los primeros vidrios de protección de las vidrieras de las naves laterales (12 uds: 8 de 263 x 59 cms y 4 de 220 x 59 cms). Estos se colocaron con seis pinzas de acero inoxidable en los laterales. Al no instalarse dentro de un marco se optó por vidrio templado de 10 mm. En su base se sitúa un ángulo que recoge las posibles condensaciones y las expulsa hacia el exterior. La ventilación se produce alrededor del vidrio, pues gracias a las pinzas este queda separado de las jambas cerca de 2,5 cm entorno suyo. Se realizó estudio de ventilación necesaria en cuanto a los metros cuadrados de las vidrieras, determinándose que entre 1 y 1,5 cms era suficiente, optándose por una medida mayor en pos de una mejor conservación de las obras. A su vez, los marcos más pequeños (220 x 59 cms) quedaban suspendidos 8 cms al contar con una pequeña mocheta delante, lo que amplía la ventilación, pero exigió la colocación de una chapa vierteaguas. Finalmente, y antes de la apertura, debían adoptarse medidas referentes a las roturas interiores de las vidrieras de la nave central. Así, en diciembre se colocó un material plástico, el plexi, de 5mm, como protección interior en las mismas. Se atornillaron directamente a fábrica, por su parte inferior y superior, mientras que su ancho es inferior al del vano, permitiendo así la ventilación interior de las obras. Esta opción se adoptó ante las roturas y peligro de caída de los vidrios. Se trata de una acertada medida de conservación temporal que no perjudica a los vitrales, frente a otras propuestas dadas a la dirección por parte de pseudoprofesionales como las cintas de pegar18. Mantenimiento este que permite que la obra no continúe estropeándose, y abre la puerta a una restauración profesional en el futuro. 16 La protección exterior de los vitrales con vidrios de protección es conocida en la historia, constatándose su uso desde el siglo XVI. Es en el siglo XIX cuando se hace más común. Durante el siglo XX, en Europa, la restauración de una vidriera implica en la mayoría de los casos la colocación de un vidrio de protección exterior. La otra forma de protección exterior, también utilizada y menos aconsejable, pues no impide la suciedad medioambiental, es la de la colocación de mallas metálicas. 17 Diversos son los estudios llevados a cabo en Europa sobre los vidrios de protección en las vidrieras y su restauración. A la hora de ampliar la información se recomienda el trabajo de la Comisión Real de Monumentos Sitios y Registros llevada a cabo por el Comité Valón del Corpus Vitrearum sobre protección exterior de las vidrieras en la siguiente publicación: VV.AA. (2010). 18 Diversos pseudoprofesionales indicaron que se debía colocar cintas adhesivas en las roturas, las cuales evitarían que se desprendiesen los vidrios. No solo esta solución resulta estéticamente incorrecta, sino que no garantiza ni la seguridad de los fieles y visitantes, ni la de las propias vidrieras. El componente químico adhesivo tiene una duración determinada que puede variar por los condicionantes climatológicos, incidencia del Sol, etc. Por otro lado ese mismo componente químico llega a quemar los vidrios, modificando su color y eliminando la grisalla de forma permanente en el lugar en el que tomó contacto con los mismos. Por suerte conversaciones habidas con don José Miguel Márquez Zárate desecharon esa posibilidad, que hubiese desvirtuado las obras de forma irremediable y permanente. 8 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Las nuevas luces Una de las impresiones con que el fiel salía del inmueble catedralicio hasta el año 2002 era su os-curidad interior. La climatología lagunera, con frecuentes lluvias y días cubiertos, hacía que su interior se mantuviese en semipenunbra constante. José Miguel Márquez Zárate se propuso hacer de la catedral un lugar más luminoso en aras de un mayor ahorro energético por un lado, y para imprimir a esta arqui-tectura una mayor carga simbólica. A su vez, debían seguirse las directrices del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, quien ha decidido para su ciudad Patrimonio de la Humanidad, que cualquier obra realizada en la actualidad debe ser levantada de forma que muestre ser arquitectura del siglo XXI, y por tanto fácilmente distinguible de la histórica. Esta idea, pero hábilmente desarrollada por Márquez Zárate para crear algo nuevo que mantenga el espíritu primigenio, ampliándolo y mejorándolo; llevó a la utilización de nuevos materiales en las cubiertas, el polipropileno. La luz es, de por sí, espiritualidad. Su simbolismo nace en la Antigüedad, donde ya se usan los con-ceptos de luz y tinieblas dentro de sus diversas religiones, especialmente Egipto, donde la luz era un sím-bolo de triunfo, vida y salvación. Dios es luz, y así lo expresan las Sagradas Escrituras cristianas y sus teólogos. Esta idea de Dios-iluminador adopta variadas formas, que van desde el fuego al Sol, el astro magno. Así los testamentos reflejan la presencia divina como zarza ardiente (Moisés)19, luz deslumbran-te (conversión de san Pablo o Resurrección de Cristo)20, o lenguas de fuego (Pentecostés)21, entre otros. A su vez los teólogos y evangelistas expresaron la divinidad a lo largo de la historia como iluminación. Dionisio Aeropagita decía simplemente que Dios es luz, lo que también afirmaba san Agustín, Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada, y san Ambrosio creía en la forma lumínica de todas las manifestaciones divinas, como así lo expresó cuando dijo El Padre es luz, el Hijo es luz, el Espíritu Santo es luz. San Juan en su evangelio hace referencias a Jesús como la luz verdadera, que alumbra a todo hombre en el momento de la curación del ciego de nacimiento22, o en palabras del propio Cristo: yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina a oscuras23. La luz de la espiritualidad es la que permite de veras la comprensión de Dios y sus manifestaciones. Para los místicos españoles del siglo XVI, especialmente san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús, la vida del hombre es una noche y solo por la fe el hombre puede llegar a la luz, que es el amor y el conocimiento. En otras ocasiones la luz es un reflejo de la justicia, como lo dejó escrito Hesiquio de Batos, quien al hablar de Dios se refiere a él como el sol que irradia la justicia. En nuestro pensamiento religioso la luz se presenta como expresión de la divinidad. La luz es inmen-sidad, algo inabarcable. Dios no tiene cuerpo ni forma, y por ello la luz es su mejor expresión. La luz es símbolo de conocimiento, y Dios es el conocimiento. Dios es la luz que vence a las tinieblas, el bien que vence al mal, el saber que vence a la ignorancia. Es por tanto gracias a la luz como Dios se hace visible y comprensible a los creyentes. La luz es una creación divina, y cargada de simbología, pues Él la hizo surgir de las tinieblas, reforzando las ideas expresadas anteriormente24. En la liturgia cristiana Dios es a la vez la luz que ilumina y el fuego que purifica. La luz que mues-tra la vida, la vida eterna, camino de Dios y camino que va hacia Él. El fuego es purificación, como lo muestra el cirio que se entrega a los recién bautizados, el cirio pascual o la fiesta de la Candelaria y su procesión de las candelas, símbolo de la purificación de la Virgen María. Es la presencia de una llama, una pequeña luz, la que indica al creyente que este se encuentra en un lugar sagrado, ante la presencia de Dios. La vidriera, con su tamización de la luz exterior recrea y sacraliza el espacio interior, transformando la simple arquitectura en la “Casa de Dios”, donde la luz, los colores y símbolos explican a los fieles no solo 19 Éxodo III, 2. 20 Hechos de los Apóstoles IX, 1 y Mateo XVIII, 1. 21 Hechos de los Apóstoles II, 3. 22 Evangelio según San Juan I, 9. 23 Evangelio según San Juan IX, 5. 24 Génesis 1,3: Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. Dios vio que la luz era buena y la separó de las tinieblas. 9 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 la presencia divina, sino los principales preceptos de la cristiandad y sus modelos a seguir. La principal referencia es la Jerusalén Celeste del Apocalipsis, urbe que, gracias a los maravillosos materiales de su construcción se describe como inundada de luz25, y donde es Dios quien ilumina: No necesita ni de luz del sol, ni de la luna, porque la Gloria de Dios la ilumina, y su lámpara es el Cordero26. Todo ello fue tenido en cuenta para la reforma de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Reme-dios, en las nuevas cubiertas, donde el técnico supo aprovechar las posibilidades de iluminación y venti-lación. Todas ellas permiten la aireación del recinto, a la vez que alumbran cada una de las parcelas del templo, a excepción de las capillas laterales. Para llevar a cabo estas funciones señaladas debió intervenir nuevamente la empresa Aluminios Tenerife S.L. junto a la constructora Maviju S.L.U. entre los meses de mayo a noviembre de 2013. Las bóvedas se abren en su punta, permitiendo así la ventilación directa. Esta apertura mide 40 cms en algunos casos y 60 cms en otros. En su exterior se levantaron pequeñas mochetas donde se anclaron armazones de aluminio en color burdeos, haciendo juego con el color exterior de las cu-biertas. Estas estructuras, octogonales de 110 ó 135 cms de diámetro, están formadas lateralmente por la-mas fijas que permiten la transpiración del inmueble, y se cubren con un cristal de seguridad (stadip 6+6). Interiormente el hueco se cubre con un plexi de 5mm con vinilo color alabastro que sustenta, y se separa del mismo gracias a tirantes de hierro. Con ello se consigue no sólo ventilación, sino una gran cantidad de luz matizada y dirigida por el material plástico en cada uno de los tramos del espacio27. Interiormente, y alrededor de estos huecos de iluminación directa, se han colocado luces artificiales, que pueden ampliar y mejorar la luz necesaria dependiendo del día. Más importante aún, especialmente en cuanto al valor simbólico y ceremonial de la luz, fue la re-construcción de la cúpula y su cimborrio. La misma, última de las cubiertas en colocarse, creó una gran expectación entre los vecinos de San Cristóbal de La Laguna por su aspecto exterior; ya que la cúpula se cubre con placas de cobre, lo que le da un color característico. Si el exterior impresionó a los viandantes, el interior no dejó indiferente a cuantos han visitado la iglesia catedral. De nuevo Aluminios Tenerife S.L. se encargó de la instalación de la carpintería del cimborrio. Fue en octubre del mismo año 2013 cuando se armaron sus vanos. Se trata de marcos de cuarterones acabados en arco de medio punto (312 x 100 cm). En su base cuentan con un cuerpo de lamas fijas de 47,7 cm de alto que ayuda a la ventilación del crucero. Esta se constató innecesaria a posteriori, aconsejándose que fuese tapado el hueco ante posibles problemas de viento y agua, lo que se llevó a cabo con chapas fijas de aluminio del mismo co-lor. Sobre estos se distribuyen los vidrios en dos filas, todos de seguridad (stadip 4+4). A los materiales vítreos se les ha adherido un vinilo de colores violeta, azul, rojo, amarillo y verde. La elección de estos colores y las combinaciones que se formaron en las 16 unidades fue elección del arquitecto, fruto de un estudio de la luz según la orientación de cada uno de los vanos y de los efectos deseados28. El resultado cuenta con una gran carga simbólica. Si bien a nivel de calle se han oído críticas a la simplicidad o a la elección de los colores por parte de la población general, la verdadera obra no se halla en los vanos, sino en su efecto. El estudio de los vidrios de color y su combinación, dependiente de la orientación y movimiento de la luz a lo largo de las estaciones, hace del lugar preeminente del edificio un lugar inundado de luz. La cúpula se yergue sobre el altar, espacio sagrado por excelencia de un tem-plo, donde se realiza el más importante de los ritos católicos, la consagración del pan y el vino. El arqui-tecto ha sabido recrear la presencia divina a través de la luz, que se dirige sobre la mesa del altar y sus alrededores. Por tanto, los vanos se convierten en meras herramientas de un fin espacial, arquitectónico y devocional superior, del que el fiel se impregna, a pesar de no darse cuenta de ello; lo que hace de este juego lumínico aún más interesante. A pesar de ello, la colocación de estos vidrios y su policromía se plantea como provisional. La diócesis plantea la colocación de la representación de los apóstoles en los doce vanos del cimborrio a posteriori, algo que se materializará en un momento de mejora económica. 25 Apocalipsis 21,18. 26 Apocalipsis 21,23. 27 AAT, Carpeta Maviju, Catedral, Facturación y despieces mayo-diciembre 2013. 28 AAT, Carpeta Maviju, Catedral, Facturación y despieces octubre-diciembre 2013. 10 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Impresiones, la prensa Si bien la reinauguración de Nuestra Señora de los Remedios estaba prevista a lo largo de 2013, haciéndola coincidir con los 100 años de la inauguración, esto no pudo realizarse. El elevado coste de las obras hizo que la diócesis no pudiese asumirlas, por lo que fueron paradas en diversas ocasiones, a expensas de las ayudas recibidas por los gobiernos locales y regionales, y especialmente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. La empresa constructora cumplió con todos los plazos puestos por la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, entregando la obra a principios de diciembre, tal y como se había previsto29. A pesar de ello el interior no pudo habilitarse para su apertura antes de enero de 2014. La fecha del esperado acto oficial se colocó el 31 de enero. La visita del ministro de cultura español, José Ignacio Wert, a la isla de Tenerife con intención de conocer la obra y entregar esta al cabildo ca-tedral, para la que su ministerio había aportado una importante cantidad económica alteró el programa previsto. El 25 de enero el inmueble fue abierto para la visita del ministro y múltiples personalidades, si bien la reinauguración oficial se mantuvo para el día 31. Entre fuertes medidas de seguridad, gritos y gentío, derivados de las protestas generalizadas convocadas en la ciudad episcopal y universitaria ante las actuaciones llevadas a cabo por el ministro Wert, fue abierta por primera vez al público en 11 años la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios. La posterior apertura oficial se centró en el aspecto más religioso de la misma. La prensa muestra el interés de la población de Tenerife hacia una de las obras más polémicas y sin-gulares llevadas a cabo durante la presente centuria en la Isla, especialmente por el retraso en las mismas derivadas de los condicionantes económicos. El deseo por volver a ver, verla por primera vez en muchos casos, era patente entre la población, lo que se transmite en los rotativos tinerfeños. Cierto es que fueron múltiples las protestas, actuaciones policiales, colectivos presentes, etc.; es decir, que la presencia del ministro español ocultó en cierta medida la impresión que los periodistas tu-vieron al revisitar la principal iglesia de la diócesis. A pesar de ello, las notas escritas permiten entresacar las sensaciones, y especialmente la importancia que para todos ellos ejerce ahora la luz en el inmueble. Toda la prensa canaria recogió en sus páginas la apertura de la catedral de la diócesis de San Cristóbal de La Laguna, aunque la oriental tan solo anunció la misma y los hechos ocurridos por las protestas ya señaladas. Son los periódicos ubicados en Tenerife quienes amplían la noticia y dan datos relativos a la obra en sí. Estos son El Día, Diario de Avisos y La Opinión de Tenerife. Las impresiones habidas de las innovaciones y transformaciones arquitectónicas se concentran en torno al día de la entrega de las obras por parte del ministro. No existen las mimas tras la inauguración oficial del día 31 de enero de 2014, mostrándose en los artículos relativos a este día sólo las ceremonias celebradas y cómo se desarrollaron las mismas, olvidándose de la obra. Todos los artículos redactados por la prensa tinerfeña en la que se intenta mostrar a los lectores las reformas llevadas a cabo en la Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios hacen una clara y reiterada referencia a las luces. Así se muestra en las primeras reseñas periodísticas sobre ello, la de La Opinión de Tenerife y de El Día del 23 de enero, a dos días de la llegada del ministro; momento en el que la diócesis permite a la prensa ver por primera vez el interior de la edificación catedralicia. En ambas la foto del interior de la cúpula central es la imagen recurrente, y redundan en la iluminación interior y el espacio sagrado que ello crea. Ejemplo de ello son las fotos de La Opinión de Tenerife, cuyo píe reza así: En el centro y en la imagen interior aparecen imágenes de las nuevas cubiertas y sus vidrieras. Destaca la imagen interior de la gran cúpula central, abajo a la izquierda30. Aún antes de su apertura la cúpula, su iluminación y colorido se vuelve la imagen más recurrente de la nueva catedral, el nuevo icono. Esa misma jornada El Día mostraba una imagen de la capilla mayor y de sus vidrieras en portada. En sus tres primeros párrafos se hace alusión a la iluminación y su importancia, junto a fotos alusivas31. 29 AVRH, Obra Catedral. Sin clasificar. 30 ANÓNIMO (2014a), p. 10. 31 ANÓNIMO (2014b), p. 14. Las imágenes del interior de la Catedral que autoridades, invitados y medios informativos verán el sábado […], son las que hoy damos a conocer, donde la luz es la gran protagonista después de haber estado cerrado 12 años el templo. Las novedades de la iluminación se centran en las bóvedas que llevan en el centro unas claraboyas de alabastro 11 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Todo ello se amplía en los artículos del día 26 de enero, tras la visita del ministro, momento en el que cientos de curiosos entraron por primera vez en el recinto religioso. Si bien las referencias a la obra quedan en segundo lugar tras las múltiples líneas dedicadas a las protestas, estas son los suficientemente destacables. La luz no deja de ser la protagonista, impresionando a los periodistas, mostrándolo tanto en sus palabras interiores, fotos e incluso títulos tan significativos como el de La Opinión de Tenerife en su página 4: “El milagro que trajo la luz”. En él se destacan sobre todo la iluminación interior del inmue-ble. El subtítulo reza: responsables de la rehabilitación consiguen con un sistema innovador mejorar la iluminación. Y en su interior se reflexiona sobre la importancia de la luz en la catedral con ejemplos, especialmente en su primer párrafo, ampliado posteriormente por las aclaratorias declaraciones del se-ñor arquitecto32.La página 5 recrea diversas imágenes del interior de la catedral a página completa. De las 10 fotografías, 4 muestran imágenes relacionadas con las luces, lo que nos indica el grado de su importancia en la nueva obra (interior de la cúpula, vidrieras de la capilla mayor, rosetón-vidriera y un detalle de los vanos del cimborrio). Similar son los artículos publicados en El Día y Diario de Avisos del mismo 26 de enero, tanto por parte de los periodistas que cubrieron la noticia como aquellos que transcribieron las palabras de José Miguel Márquez Zárate, quien explicó la importancia de la creación del espacio arquitectónico y devo-cional a través de la luz 33. Más significativo resulta la plasmación de las impresiones de los primeros visitantes, de la población tinerfeña y del propio clero, algo de lo que solo dejó constancia La Opinión de Tenerife. Así, este rota-tivo tinerfeño plasmó la emoción que el propio deán, Julián de Armas, sintió al mostrar a los fieles el templo y la importancia de la iluminación; junto a las impresiones de propios y extraños34. Esclarecedo-res resultan también los comentarios recogidos de cuatro visitantes, entre los que querría destacar el de Concepción Calero, cuya imagen de pie aparece bajo el artículo. Esta mujer mayor subrayó la siguiente impresión: La nueva luz es asombrosa; antes no se veía nada35. difusoras de luz natural rodeadas de focos eléctricos, […]. También cabe destacar la gran cúpula cimborrio con cristales de colores como verde, rojo, azul, amarillo, rosa y blanco que iluminan perfectamente la parte del altar del templo aún en el día más nublado. 32 ANÓNIMO (2014c), p. 4. El primer párrafo comienza con el siguiente párrafo: La luz es la nueva adquisición de la Catedral. La oscuridad que reinaba en el templo, la que marca los recuerdos de los laguneros ha pasado a la historia. La nueva Catedral es un homenaje al sol y un a (sic) a los avances técnicos que han hecho posible la reposición de las cubiertas. El arquitecto adelanto, entre otros datos que Las vidrieras de colores de la gran cúpula también son provisionales. Sus doce grandes ventanales esperarán a tiempos mejores para recibir diseños con los doce apóstoles que acompañaron a Jesús. 33 ANÓNIMO (2014d), pp. 16-17. La diferencia de la Catedral de ahora con la de antes de ser objeto de las citadas obras y que la distingue se centra en la cúpula del cimborrio forrada en cobre, los cristales que lo rodean de varios colores y unas columnas interiores sin capiteles testigos de la intervención restauradora llevada a cabo con proyectos que confieren una luz que hacen que el templo, como se ha dicho, parezca más alto y aporte un ambiente de paz, sencillez, elegancia y luminosidad que antes no tenía, por la penumbra en la que siempre estaba la antigua Catedral. ANÓNIMO (2014e), p. 7. Si algo caracteriza a esta nueva catedral es la luminosidad, es un “ambiente lumínico que favorece la introspección”, asegura el arquitecto. Quienes conocieron la catedral antes de esta reforma, se sorprenderán por la luz que protagoniza toda la estancia y que hace que la oscuridad se repliegue considerablemente. Para conseguir este efecto, en la unión de cada cúpula se han puesto claraboyas que a su vez están reforzadas por pequeños focos. La luz permite diferenciar a la perfección las partes nuevas de las ya existentes, […]. 34 ANÓNIMO (2014f), p. 7. Los ansiosos visitantes se repartieron rápidamente por las naves y sus pequeñas capillas. El gesto obligado fue el de mirar hacia arriba. “La Catedral ha recuperado su luminosidad”, explicó De Armas a un grupo de visitantes antes de indicar a sus ayudantes que apagaran las luces. “Fíjense, hoy es un día nublado y aún así tenemos luz natural aquí dentro. El retablo de Los Remedios luce como nunca”, destacó emocionado. Ayer, la mayoría de los comentarios que circulaban entre las grandes columnas de la Catedral eran de elogio. Más allá del aspecto inacabado del techo, todos coincidieron en el cambio que se ha operado en la iglesia gracias a las claraboyas nuevas y las vidrieras de colores. 35 ANÓNIMO (2014f), p. 7. 12 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 La luz es la principal impresión que se llevan ahora los visitantes de la catedral lagunera, algo que contrasta con la idea que se tenía de ella antes de su reforma. Las sabias actuaciones Márquez Zárate han hecho del recinto interior un lugar iluminado, cercano al misticismo y a la presencia divina; algo fácilmente asimilable por cuantos ingresan en sus naves y capillas. Conclusión La luz ha sido un elemento diferenciador de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de San Cristóbal de La Laguna, inicialmente por ser el primer grupo de vidrieras llegadas a Canarias para completar un templo. Ello implica la recreación de un programa iconográfico único que recorre todas las naves del templo, ideado para un inmueble concreto, algo creado por primera vez en el Archipiélago. Este primer conjunto global de vitrales para una iglesia canaria sirve para singularizar a esta catedral. Su antigüedad, de más de cien años, y los valores que acaban de mencionarse hacen necesario la conservación de estos bienes muebles. La reforma, y especialmente los técnicos que la llevaron a cabo, han sido conscientes de esta necesidad, y del valor de las obras artísticas, llevando a cabo actuaciones meditadas y responsables con los bienes del templo, en este caso las vidrieras; primando la idea de su mejor conservación. Una vez terminada la reforma se plantea la posibilidad de restauración de los vitrales de la catedral, que se llevaría a cabo en una futura fase. La buena labor llevada a cabo por la empresa constructora y la empresa que instaló las protecciones ha detenido el deterioro de las mismas, así como la posibilidad de más roturas. Así pues, se podría decir que las obras están consolidadas. La diócesis ha contactado con diversos vidrieros para conocer el posible coste de la restauración, sin que se haya tomado una decisión. Las condiciones económicas parecen aconsejar postergar la intervención. Bajo mi punto de vista la restauración de las vidrieras no es actualmente necesaria, si bien algunas presentan múltiples roturas y otras importantes manchas por suciedad medioambiental. El desmontaje de las mismas para ello es posible que produzca mayores desperfectos de los ocasionados hasta ahora. El arte del vitral ha sido uno de los grandes olvidados, a pesar de haber deslumbrado a la cultura occi-dental desde la Edad Media. España es uno de los últimos estados europeos en mostrar interés por este arte dentro de sus fronteras, lo que demuestra la inexistencia de la titulación de restaurador de vidrieras con los que cuentan otros países como Francia o Bélgica. Las obras son intervenidas en nuestro país de una manera naif en la mayoría de los casos, por simples amañados o por diletantes, en el mejor de los casos. Las sustituciones de los vidrios, utilización de erróneos productos químicos para la limpieza, etc. llevados a cabo por estos pseudorestauradores mutilan o transforman de forma irremediable las obras. Es necesario equiparar a estas singulares realizaciones a las demás artes, especialmente a las mal llamadas “artes ma-yores”. Hemos de demandar, exigir y formar profesionales restauradores de las más diversas artes, a fin de poder conservar y legar nuestro patrimonio sin que este sea falseado. Por ello opino que, basándome en la antigüedad y la importancia histórica e iconográfica de las vi-drieras objeto de este estudio, la restauración debe ser llevada a cabo por un restaurador que posea la adecuada titulación. Se debe evitar caer en ciertos errores, desgraciadamente comunes, cometidos en esta y otras artes a lo largo del territorio nacional. La Catedral de Nuestra Señora de los Remedios debe ser un ejemplo de buenos modos. De igual modo la creación de nuevas vidrieras para el cimborrio, que sustituyan a los actuales vanos de vidrios de color, se me plantea innecesaria. En caso de llevarla a cabo, con el fin de mejorar los bienes de la edificación, estas nuevas obras deben contextualizarse con la nueva arquitectura de las bóvedas del siglo XXI, y no mostrarse disonantes con las creaciones vítreas de 1913. Aún así, creo que sería más conveniente la restauración de las obras existentes que la creación de nuevas, siempre y cuando esta se ponga en manos de un profesional titulado de dilatada experiencia. Las reformas llevadas a cabo en la catedral por parte de José Miguel Márquez Zárate cuentan con defensores y detractores, estos últimos principalmente contrarios a la utilización de los nuevos materia-les. Lo que es innegable es que el inmueble es ahora más simbólico y espiritual, manteniendo e incluso 13 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 ampliando el espíritu de Rodrigo Vallabriga. Este no dudó, e incluso defendió la utilización de diferentes estilos de épocas diversas, con la finalidad de tomar de estos lo necesario en cuanto a ornato y simbolo-gía, como se desprende de la defensa que de su proyecto hizo en 190536. La Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios aúna diversos lenguajes históricos, siguien-do las directrices del arquitecto que la reedificó a principios del siglo XX. El técnico del siglo XXI, continuando ese espíritu que erigió el inmueble, ha sabido mostrar el devenir de la iglesia catedral hasta su reforma, mostrándonos cada ampliación llevada a cabo en todos sus momentos históricos. La utilización simbólica de la iluminación natural conecta con la espiritualidad cristiana más primi-genia, enlazando esta catedral con sus homónimas europeas del Medievo, cuyos lenguajes arquitectóni-cos utilizó Rodrigo Vallabriga. La luz es el impacto que recibe al creyente en el interior, especialmente en su recorrido hacia el altar, y el recuerdo que mantienen los visitantes al templo tras su salida. Las luces de la catedral son su nuevo distintivo, especialmente su cúpula exterior e interior, el nuevo icono. BIBLIOGRAFÍA ANÓNIMO. (2014a). “Universitarios y profesores se unen para declarar a Wert personan non grata y protestar en la Catedral” en La Opinión de Tenerife, 23 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 10. ANÓNIMO. (2014b). “Viaje al interior de la Catedral” en El Día, 23 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 14. ANÓNIMO. (2014c). “El milagro que trajo la luz” en La Opinión de Tenerife, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 4. ANÓNIMO. (2014d). “Wert: La Catedral, ejemplo tecnológico peculiar” en El Día, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tene-rife, p. 16-17. ANÓNIMO. (2014e). “Las Reformas. Ambiente de luz constante” en Diario de Avisos, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 7. ANÓNIMO. (2014f). “La alegría de romper un candado de 12 años” en La Opinión de Tenerife, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 7. ARMAS NÚÑ EZ, J. (2014). Luz e Icono. La vidriera artística en las iglesias canarias. San Cristóbal de La Laguna: Universidad de La Laguna. DARIAS PRÍNCIPE, A. y PURRIÑO CORBELLA, T. (1997). Arte, religión y sociedad en Canarias. La Catedral de La Lagu-na. San Cristóbal de La Laguna: Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. DARIAS PRÍNCIPE, A. (1989). “Vidrieras de la Catedral de La Laguna” en Cuaderno de Arte e Iconografía, Tomo II, núm 4, Segundo semestre, Madrid: Fundación Universitaria Española. VV.AA. (2005). Restaurar el patrimonio 1995-2005. Tegueste: Víctor Rodríguez e Hijos S.L. VV.AA. (2010). Dossier de la Commission Royale de Monuments, Sites et Fouilles, 13. La conservation et la restaurationdes vitraux. Recommandations pour l’élaboration d’un cahier des charges. Lieja: Commission Royale de Monuments, Sites et Fouilles. Archivos consultados AAT. Archivo Aluminios Tenerife S.L. AHDSCLL. Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna. 36 AHDSCLL. Catedral. Documentación por catalogar. Memoria descriptiva. Documento nº 1. Firmado en Las Palmas de Gran Canaria a 20 de marzo de 1905 por José Rodrigo Vallabriga. sf. Hablando ahora solamente de la reedificación interior, que es en realidad el punto más importante de este proyecto, haré una ligera discusión sobre el estilo que en ella creo justificado emplear. Descartando arquitecturas remotas y mal desarrolladas, como las correspondientes por ejemplo á la época visigoda y muzarabe (sic) también tenemos que hacer caso omiso a los estilos puros y definidos. De estos, el Renacimiento que parecía el más indicado como continuación de su empleo en el frontispicio, no satisface en modo alguno nuestras aspiraciones […]. La arquitectura ojival en su periodo álgido constituye un estilo verdaderamente bello pero que á primera vista no puede sernos útil. […] En cambio, creo buena solución emplear una arquitectura que pudiéramos llamar románica gótica y que en mayor ó menor grado ha tenido numerosas representaciones en la construcción religiosa de la época de transición y aun todavía dentro de los tiempos modernos. El arquitecto hace un distendido alegato por el eclecticismo y la unión de estilos, apoyando sus palabras en diversos ejemplos, tanto nacionales como internacionales. Entre los inmuebles que comenta y propone se citan las iglesias de San Juan de Baños (Palencia) y Wamba (Valladolid), el baptisterio de San Juan de Tarrasa, las catedrales de Tuy, Lugo, León, Granada, Burgos y Las Palmas de Gran Canaria; y las catedrales francesas de París, Bourges y Reims. 14 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 AMIC. Archivo Mancomunidad Interinsular de Cabildos. AVRH. Archivo Víctor Rodríguez e Hijos S.L. Anexo Foto 1: Imagen del autor. Vidriera central de la cabecera de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios. La Veneciana 1913. Foto diciembre 2013. 15 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Foto 2: Imagen del autor. Exterior de una vidriera de la nave central con marco de protección de aluminio y vidrio de seguridad. Foto Agosto de 2013. Jonás Armas Núñez Foto 3: Imagen del autor. Exterior de una vidriera de las capillas laterales desde el exterior donde se aprecia el cristal de seguridad templado sostenido por pinzas de acero inoxidable. 16 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 17 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Foto 4: Imagen del autor. Visión del cimborrio desde el interior. Foto diciembre de 2013. Jonás Armas Núñez Foto 5: Imagen del autor. Visión del cimborrio desde el interior (detalle). Foto diciembre de 2013. 18 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18
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Título y subtítulo | Luces de una catedral: vidrios y vidrieras durante la reforma de Nuestra Señora de los Remedios (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife) = Lights of a cathedral: glass and stained glass windows during the refurbishment of Nuestra Señora de los Remedios... |
Autor principal | Armas Núñez, Jonás |
Entidad | Cabildo de Gran Canaria |
Publicación fuente | XXI Coloquio Historia canario - americana |
Numeración | Coloquio 21 |
Sección | Arte |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2014 |
Páginas | pp. 0045-0062 |
Materias | Congreso ; Historia ; Canarias ; América ; Arquitectura ; Religión ; Catedral ; Vidrieras |
Enlaces relacionados | http://coloquioscanariasamerica.casadecolon.com/ |
Notas | Resumen: Problemas estructurales en las cubiertas de la Catedral de La Laguna llevaron a su cierre en 2002. Entre 2009 y 2013 las mismas fueron retiradas y sustituidas por otras de estructura de fibra de vidrio, lo que llevó a una larga reforma del inmueble. Durante esta la utilización de la luz natural en el interior fue una constante, tanto por su carácter simbólico como por su funcionalidad, gracias a estas bóvedas. Al mismo tiempo se llevaron a cabo estudios y reuniones técnicas encaminadas a salvaguardar de la mejor manera posible las vidrieras centenarias con la que cuenta el edificio, adoptando medidas que las protegiesen y realzasen como uno de los importantes bienes muebles de esta catedral. |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 3912199 Bytes |
Texto | XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 1 © 2016 Cabildo de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional. LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS (SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, TENERIFE) LIGHTS OF A CATHEDRAL: GLASS AND STAINED GLASS WINDOWS DURING THE REFURBISHMENT OF NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS (SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, TENERIFE) Jonás Armas Núñez* Cómo citar este artículo/Citation: Armas Núñez, J. (2016). Luces de una catedral: vidrios y vidrieras durante la reforma de Nuestra Señora de los Remedios (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife). XXI Coloquio de Histo-ria Canario-Americana (2014), XXI-005. http://coloquioscanariasmerica.casadecolon.com/index.php/aea/article/ view/9487 Resumen: Problemas estructurales en las cubiertas de la Catedral de La Laguna llevaron a su cierre en 2002. Entre 2009 y 2013 las mismas fueron retiradas y sustituidas por otras de estructura de fibra de vidrio, lo que llevó a una larga reforma del inmueble. Durante esta la utilización de la luz natural en el interior fue una constante, tanto por su carácter simbólico como por su funcionalidad, gracias a estas bóvedas. Al mismo tiempo se llevaron a cabo estudios y reuniones técnicas encaminadas a salvaguardar de la mejor manera posible las vidrieras centenarias con la que cuenta el edificio, adoptando medidas que las protegiesen y realzasen como uno de los importantes bienes muebles de esta catedral. Palabras clave: catedral; reforma; luz; vidriera Abstract: La Laguna´s Cathedral was closed for structural problems in the cover of the roof in 2002. Between 2009 and 2013, that cover were withdrawn and replaced with others of structure of glass fiber; this supposed a long reform of the building. Those vaults offered the utilization of the natural light constantly like symbolic and functional character during the work. Parallel studies were done and celebrated technical meetings to safeguard the century stained glass of the building. They were adopted measures that the same ones were protecting and heightening for its importance inside the cathedral. Keywords: cathedral; refurbishing; light; stained glass Introducción El presente trabajo tiene la pretensión de dar a conocer, y explicar el porqué, de las actuaciones llevadas a cabo en torno a la iluminación y los vanos durante las reformas realizadas en la recientemente reabierta Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de San Cristóbal de La Laguna. Principalmente se tratarán las medidas adoptadas en torno a sus vidrieras históricas, así como la creación de nuevas formas iluminadoras y el sentido simbólico que la dirección de las obras pretendió con las mismas1. * Investigador científico. Grupo IHAMC. Universidad de La Laguna. España. Teléfono: +34 650462719; correo elec-trónico: jarmas@ull.es 1 En primer lugar debo agradecer la información recibida por múltiples personas, las cuales me hicieron partícipes de las reuniones habidas en torno a las vidrieras, tomando en cuenta mis opiniones a pesar de su gran experiencia. Sin esas per-sonas este estudio no hubiera sido posible. En primer lugar debo agradecer su interés, cordialidad y experiencia transmitida a José Miguel Márquez Zárate, arquitecto de la reforma habida en la catedral lagunera. En segundo lugar a la empresa y personal de Victor Rodríguez e Hijos, a la que pertenece Maviju S.L.U, constructora-restauradora que llevó a cabo las obras, y especial-mente a sus aparejadores Victor Manuel Rodríguez Santos, Primitivo Ramón Elías Gil e Hildebrando Díaz Rodríguez, quienes Jonás Armas Núñez 2 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 La división diocesana llevada a cabo en Canarias bajo el gobierno de Fernando VII, que derivó en la Diócesis de Canarias, la primigenia con sede en Las Palmas de Gran Canaria (Gran Canaria), y la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, con sede en la ciudad del mismo nombre (Tenerife), se produjo en 1819. La nueva sede eclesiástica debía entonces contar con una catedral. Tras barajar varias opciones, se decidió hacer de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios la nueva iglesia catedral. Ello llevó consigo una serie de reformas interiores y exteriores que a la larga causaron problemas estructurales. Durante la segunda mitad de la centuria decimonónica la fábrica amenazaba ruina. Fue el obispo Rey Re-dondo quien finalmente opta por erigir un nuevo inmueble, derribando el existente en 1905. El Cabildo Catedral aceptó el proyecto de José Rodrigo Vallabriga, ingeniero militar nacido en Cuba. A pesar de ello, las normativas españolas impedían que el proyecto fuese dirigido por un ingeniero, asumiendo, ante las protestas habidas, tal función el arquitecto Mariano Estanga. La nueva edificación fue inaugurada en 1913. Rodrigo Vallabriga propuso para la nueva sede catedralicia la utilización de un material novedoso, el hormigón armado. La falta de experiencia con este componente esencial de la estructura, unida a la mezcla llevada a cabo con la arena traída de las playas tinerfeñas, y la consiguiente salinidad, hicieron que las cúpulas presentasen problemas antes de que finalizase la centuria2. Ante tal situación el templo catedralicio cierra en 2002. Dos años más tarde se realizan las catas de las cubiertas. Los problemas económicos retrasan la decisión a tomar hasta 2008, año en el que el Minis-terio de Cultura aprueba la demolición de la cúpula y de la totalidad de las cubiertas. Con un presupuesto inicial de 6,1 millones de euros las obras comienzan a principios de 2009, aunque no es hasta septiembre cuando se inicia el desmonte de las citadas cubiertas. Fue finalmente en la segunda mitad de 2011 cuando se inicia la fabricación de las bóvedas, siendo estas colocadas a lo largo de 2012 y 2013. Este trabajo concluye en diciembre de 2013, cuando es insta-lada la gran cúpula central. El inmueble es finalmente reinaugurado en enero de 2014. Para llevar a cabo estos trabajos se contó con la dirección del arquitecto José Miguel Márquez Zárate, reconocido profesional de dilatada experiencia en restauraciones arquitectónicas en las Islas3. A su vez las obras fueron confiadas a la empresa con sede en el Portezuelo (Tegueste, Tenerife) Maviju S.L.U. Esta empresa es una de las prestigiosas y conocidas en cuanto a las restauraciones canarias4. Márquez Zárate propuso, como anteriormente Rodrigo Vallabriga, la utilización de nuevos materia-les en las obras de la catedral lagunera. En este caso las bóvedas contienen fibra de vidrio, polipropileno, y hormigón autocompactable; cuyas pruebas de ensayo dan una dureza y ligereza óptima para el inmue-ble. La idea principal que ha dirigido el trabajo del arquitecto es la de mantener el espíritu decimonónico que impuso Rodrigo Vallabriga en el inmueble, a la vez que se imprime en él una arquitectura del siglo XXI que contextualice, pero no resulte disonante con la obra anterior. no solo me hicieron partícipes de los avances de la fábrica, sino que contaron conmigo en diversos trabajos relacionados con el templo catedralicio. Por último a la empresa Aluminios Tenerife S.L., a sus operarios, a quien acompañé en la colocación de protectores y vanos, y especialmente a Domingo Armas Delgado, gerente suyo y principal técnico, quien mostró una especial sensibilidad e interés por las obras a proteger; así como una reputada profesionalidad. 2 Para más información sobre los distintos inmuebles de la catedral lagunera véase DARIAS PRÍNCIPE y PURRIÑO CORBELLA (1997). 3 Entre las restauraciones dirigidas por Márquez Zárate destacan la del Parlamento de Canarias (Santa Cruz de Tenerife), Casa Massieu (San Cristóbal de La Laguna), Iglesia de San Mauro Abad (Puntagorda), Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (Buenavista), Antiguo Convento del Cristo de los Dolores (Tacoronte), etc. Actualmente se le ha encargado la dirección de la restau-ración del edificio de la Logia Masónica de Santa Cruz de Tenerife. 4 La empresa, del grupo Víctor Rodríguez e Hijos, ha restaurado entre otras obras las de La Casa Ossuna, exconvento dominico y el Convento de las Claras de San Cristóbal de La Laguna, Iglesia de Nuestra Señora de La Concepción y Hospital Civil de Santa Cruz de Tenerife, exterior de la Basílica de Candelaria del municipio del mismo nombre, Casa Prebendado Pa-checo de Tegueste, Ermita de San Pedro de Los Realejos, Iglesia de San Pedro de El Sauzal, Casa Lorenzo Cáceres de Icod de Los Vinos, Casa de los Coroneles de Betancuria, Castillo de San Gabriel de Arrecife, Casa de la Real Aduana del Puerto de la Cruz, etc. Para más información véase VV.AA (2005). 3 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Las antiguas luces La impresión que daba la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios, antes de su reinau-guración, era la de oscuridad de sus espacios. Rodrigo Vallabriga diseñó un interior de lenguaje neogó-tico, en el que la luz provenía de la cúpula central y de los vanos apuntados de la capilla mayor y de las diversas naves. Cuenta la catedral con uno de los más interesantes conjuntos de vitrales de los inicios de este arte en el Archipiélago. Conquistado en el siglo XV, a finales del periodo gótico, sus primeros inmuebles fueron levantados en arquitectura mudéjar. El sistema constructivo de pequeños vanos, y la primacía de la penumbra en el interior de los templos católicos de tradición hispana hicieron que no se colocasen vidrieras en las iglesias canarias. Hubo de esperar a la resurrección de este arte durante el siglo XIX, y a las estrechas relaciones con Europa durante esa centuria, especialmente por ser las Islas Puertos Fran-cos, para que el mismo se introdujera en Canarias. Curiosamente fue el antiguo inmueble catedralicio, derribado en 1905, el primero en instalar vidrieras, las encargadas a Londres en 18865. El proyecto primigenio de Rodrigo Vallabriga no contaba con vidrieras, pero si se apuntaba a su colo-cación posteriormente. Así se desprende de las palabras del propio arquitecto en su memoria descriptiva de19056. Fue en 1909 cuando el Cabildo Catedral decide la colocación de las vidrieras pidiendo presupuestos a varias empresas nacionales, siendo finalmente la elegida La Veneciana, con sede en Zaragoza7. El cos-te de las mismas pudo sufragarse gracias a los donativos de particulares e instituciones, debido al alto precio de las obras. A pesar de ello, el elevado importe de estas obras de importación derivó en un encargo a través de donativos de instituciones y particulares. Las cuentas de gastos e ingresos muestran que las donaciones comienzan a finales del año mil novecientos nueve y se continúan durante tres años8. Entre las institucio-nes destaca especialmente la Diputación, la cual adquirió una de las principales y mayores, que refleja su emblema9. 5 Se trataba de vidrieras ornamentales de carácter vegetal que se instalaron en la capilla mayor y sendas capillas de las cabeceras de las naves laterales. Para más información véase DARIAS PRÍNCIPE (1989) y ARMAS NÚÑ EZ (2014). 6 AHDSCLL. Catedral. Documentación por catalogar. Memoria descriptiva. Documento nº1. Firmado en Las Palmas de Gran Canaria a 20 de marzo de 1905 por José Rodrigo Vallabriga. sf. Provisionalmente se colocarán en todas las ventanas vidrieras ordinarias con armaduras de madera, pero es de esperar, que en definitiva se establezcan en su lugar, no celosías de piedra ó metal con que en los antiguos edificios religiosos se quebraba la fuerza del viento y que todavía se usan sin razón en modernas construcciones, sino hojas cristaleras de colores, las que se hayan formado con armaduras de hierro y venecillas de plomo y las que tanto se prestan a la satisfacción del arte y del espíritu. 7 Presentaron ofertas Amigó (Barcelona), Vicente Lampérez y Romea (Madrid), Mauméjean (empresa francoespañola con sedes en San Sebastián, Barcelona, Madrid, Hendaya y París), J. Prat (Valencia), La Veneciana (Zaragoza) y Belgium Ma-nufacturing & Export Cia (Bruselas). Para más información véase DARIAS PRÍNCIPE (1989) y ARMAS NÚÑ EZ (2014). 8 AHDSCLL. Catedral. Cuenta de los ingresos y gastos de las Obras de reconstrucción de la Santa Iglesia catedral de Tenerife. Documentación en proceso de catalogación. s.f. Las donaciones comienzan el 30 de octubre de 1909 cuando Carlos la Roche dona 2.225 pesetas para las vidrieras de las lucernas grandes. El 1 de diciembre de 1910 limosna de una bienhechora para vidrieras 30 pesetas, donativo del Señor Deán para una vidriera 1.000 pesetas el 21 de mayo de 1911, donativo de Ramona del Campo para una vidriera 425 pesetas el 13 de octubre del mismo año, 500 para otra vidriera donó Ramón Ascanio el 30 siguiente, 765 pesetas se recaudaron de una suscrip-ción para una vidriera llevada a cabo por Cándida de Lorenzo Cáceres de Padilla entre señoras de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife y entregados el 10 de diciembre, 170 pesetas el mismo día de Ana de Ossuna y Benítez de Lugo para una vidriera, el 10 de marzo de 1912 el obispo entregó 750 pesetas que le había dado para una vidriera la difunta marquesa de Acialcázar, el mismo día que Ana de Ossuna entregaba 41 pesetas como resto de la vidriera, Félix Nicodemes 300 pesetas por una vidriera el 23 de junio, 200 pesetas de la Hermandad del Santísimo el 11 de diciembre, y finalmente Juan de Ascanio para una vidriera 500 pesetas el 11 de enero de 1913. Otras donaciones y limosnas sin especificar pudieron haber sido utilizadas para la compra de estas obras. El Doctor Darias Príncipe añade en sus publicaciones entre los donantes al propio Obispo Rey Redondo, el Deán Me-dina, Luis Palahí, la Diputación, la Real Sociedad Económica de Amigos del País, el Marqués de Celada, Mateo Alonso del Castillo, Adriana Gallevey y Manuel González Marrero. 9 Archivo de la Mancomunidad Interinsular de Cabildos de Santa Cruz de Tenerife. Cuentas provinciales. Leg. 32. Imprevistos. Presupuesto de 1910. 4 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Los proyectos fueron aprobados a finales de mil novecientos once, llegando los primeros vitrales a mediados de mayo siguiente. Los primeros pagos al respecto fueron realizados el veintidós de junio de mil novecientos doce, dejando constancia del desembarque de las dieciséis primeras vidrieras. Es en julio de mil novecientos trece cuando se reflejan los últimos descargos, veintiuno de julio por el viaje del tranvía que llevó las vidrieras de Santa Cruz a La Laguna dos vidrieras de la fachada, y el veintinueve por flete, puerto, etc. de las tres últimas vidrieras de colores10. Las vidrieras comprenden, siguiendo las directrices del deán Palahí, un conjunto de representaciones de diferentes advocaciones relacionadas con la diócesis y la historia de la religión en la misma, así como diversos emblemas. Inicialmente la iconografía resultaba más compleja, en la que llegaban a incluirse los emblemas de las principales familias benefactoras del templo11. La colocación de vidrieras en la principal iglesia de la Diócesis de Tenerife fue un revulsivo para el resto de inmuebles religiosos. Se trata del primer conjunto de vidrieras que se desarrolla en el total del inmueble, el primer proyecto realizado desde el momento mismo de elevación del edificio; lo que con-vierte a la Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios en la primera con una intención de equipararse a las construcciones europeas, al menos en cuanto a lo que a la creación de vidrieras se refiere. El conjunto de obras de la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios está formado por 47 vidrie-ras. 9 de ellas se encuentran en tres conjuntos compuestos por tres vitrales cada uno (N1, 0 y S2). 22 se muestran formando pareja en once conjuntos (N3, N5, N11, S4, S6, n1, n3, s2, s4, s6 y s8). El resto se disponen de forma individual. Estas se distribuyen en la cabecera del templo, las capillas de las naves laterales y la nave central. En las capillas y cabecera, entre las jambas pétreas, se colocaron vitrales en los que generalmente se representa la imagen de un santo o santa de pie, en un exterior y enmarcado por una arquitectura fingida con arco polilobulado. A los pies de las diferentes advocaciones se ha escrito su nombre en latín. Se trata de composiciones dobles, es decir, formadas por parejas de santos, a ex-cepción del conjunto 0, en el cual se desarrolla una misma escena en tres vidrieras, y los conjuntos N1 y S2 triples. Estos grupos son los más fácilmente apreciables por el fiel o visitante. Por el contrario las vidrieras colocadas en los vanos de la nave central, de medio punto, y más alejados de la vista, muestran composiciones ornamentales de carácter vegetal sin intención iconográfica12. Todas ellas responden a un tipo tradicional de vidriera, emplomada. Se ha recurrido a vidrios sopla-dos artesanales, policromados gracias a la grisalla, y en algunos casos enriquecidos con cabujones. La estructura se ha instalado a un marco de hierro que se coloca directamente a fábrica. 10 AHDSCLL. Catedral. Cuenta de los ingresos y gastos de las Obras de reconstrucción de la Santa Iglesia catedral de Tenerife. Documentación en proceso de catalogación. s.f. 11 La Catedral de La Laguna planteaba un programa basado en las advocaciones relacionadas con la parroquia inicial, la catedral, la ciudad de San Cristóbal de La Laguna y la diócesis; la labor de cristianización de las Islas Canarias, las islas que comprenden la diócesis y las familias que ayudaron a la creación de esta. Estas ideas iniciales no pudieron llevarse totalmente a cabo, manteniéndose las de los protectores espirituales de la catedral, La Laguna y la diócesis, y parte de la labor cultural y catequética de las Islas. En el ábside la composición se centra en la ya comentada imagen del Sagrado Corazón de Jesús. A sus lados se ubican Nuestra Señora de los Remedios, patrona del templo, flanqueada de san Fernando y santa Isabel de Portugal, copatronos de la diócesis; san Cristóbal, patrón principal de la diócesis, junto a san Miguel y Santiago Peregrino, patrones de la isla de Tenerife y de España respectivamente; san Joaquín y santa Ana y san José, como parte del ciclo mariano. San Antonio de Padua por haberlo nombrado como uno de los patrones de la construcción de la nueva catedral, san Pedro y san Pablo como pilares de la Iglesia, y san Plácido y san Roque. Estos últimos son el defensor de los cultivos y de las enfermedades de la ciudad de la catedral. Los evangelistas fueron inicialmente pensados para la zona inicial del conjunto presbisterial, ocupando actualmente san Juan Evangelista y san Mateo vanos de la sacristía. En las capillas san Juan Bautista, copatrono de la ciudad tras la peste bubónica de mil quinientos ochenta y dos, es el único con una relación clara con la iglesia. En ellas se han colocado las imágenes de dos santos relacionados con el Archipié-lago, san Diego de Alcalá, primer santo que sirvió en las Islas, concretamente en el convento franciscano de san Buenaventura del municipio majorero de Betancuria; y el beato Ignacio de Acevedo. Este último fue asesinado, como el resto de compañeros jesuitas conocidos como los mártires de Tazacorte, entre las islas de La Gomera y La Palma de camino a Brasil, por el pirata francés Jacques de Sores. El resto de advocaciones muestran a Nuestra Señora del Pilar, san Rafael, san Sebastián, san Francis-co de Asís, santa Teresa, san Silverio Papa y Nuestra Señora de Guadalupe. Véase DARIAS PRÍNCIPE (1989). 12 Para nombrar y situar las diversas vidrieras de la catedral en estudio se han tomado como referencia las normativas del Corpus Vitrearum Internacional. 5 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 El estado de conservación no es bueno, aunque no reviste gravedad. El paso del tiempo, unida al periodo cronológico en el que la edificación estuvo cerrada y los años de obras en su interior, a pesar de las medidas adoptadas para su conservación, ha hecho mella en el estado de las vidrieras. Las situadas en las capillas laterales y cabecera son las que mejor se encuentran. Presentan suciedad medioambien-tal, especialmente la derivada de la humedad, tan propia de la Ciudad de Los Adelantados. Junto a ello se muestran algunas roturas, tanto múltiples como sencillas. En peor estado se muestran las de la nave central, que al estar más elevadas se han visto más afectadas por los problemas de las cubiertas y su reposición. Las roturas y pérdida de vidrios son generalizadas, llegando en algún caso a contar solo con la mitad de sus componentes13. 13 Las diversas visitas-estudio llevadas a cabo durante el año 2012 y 2013, concluidas en diciembre del último año, la semana anterior a su inauguración; dejan constancia del siguiente estado de conservación: ESTADO DE CONSERVACIÓN: regular 0: laguna en la barbilla del Sagrado Corazón. Panel b3. N1: pequeña laguna junto al rostro de Santa Isabel, en su lado izquierdo. Panel c3 S2: pequeña laguna en el remate de superior del arco de San Miguel. Panel a4. Pequeña laguna en pequeño rosetón central (hoja verde inferior derecha). Laguna y separación del plomo en el rosetón derecho, lado izquierdo (vidrios azules). S4: laguna en vidrio azul bajo la base de San Pablo. Panel b1. N9: laguna en la composición central (probablemente un alpha). N11: rotura múltiple en el ropaje de San Mateo (zona izquierda a la altura de la rodilla). Panel a2. Rotura simple en San Marcos bajo la rodilla de la pierna izquierda. Panel b2. S12: roturas sencillas en torno al 50 % de los vidrios. S14: en muy mal estado. Lagunas en toda la composición. Se han añadido vidrios de sustitución labrados e incoloros en las lagunas de la base. S16: Panel a1: golpe en la esquina izquierda con pérdida de vidrios catedrales azules. Rotura múltiple en la zona or-namental, esquina superior derecha. Panel a2: laguna en el borde izquierdo de la zona central (motivo ornamental). Panel b1: rotura múltiple en la zona ornamental del borde central derecho. Panel b2: rotura simple en el semicírculo rojo derecho y múl-tiple en la esquina superior izquierda (zona ornamental y vidrio rojo). Panel c1: lagunas en vidrio catedral azul y rojo y roturas múltiples en la bordura. Panel c2: roturas múltiples en zona baja derecha en vidrio catedral azul ornamental de la bordura y en el semicírculo rojo. S18: Panel c1: laguna en el vidrio azul de la bordura (zona superior). Panel c2: rotura simple (zona superior del vidrio azul). S20: Panel a1: laguna en la zona central de la bordura lateral, laguna en la zona central de la bordura de la esquina infe-rior izquierda, laguna en bordura roja y 6 lagunas en la zona sobre la bordura inferior. Panel a2: dos lagunas en la zona central de la bordura lateral y 6 lagunas en distintas zonas. Panel b2: rotura simple en vidrio ornamental (hoja izquierda de la flor central). S22: Panel a1: laguna en vidrio azul central. Panel a2: laguna más rotura simple en vidrio azul de la zona central de la bordura lateral. Panel b1: combada por golpe en la zona inferior. Rotura doble en vidrio verde central. Panel b2: rotura doble en vidrio azul central de la bordura, roturas y lagunas generalizadas en zona inferior (múltiples). S24: Panel b2: laguna de varios vidrios. N21: Panel a1: laguna (falta completa del vidrio del semicírculo rojo) sobre la bordura inferior. Panel a2: laguna (falta completa del vidrio del semicírculo rojo) sobre la bordura inferior, y rotura múltiple con lagunas en vidrio azul central de la bordura lateral. Panel b1: ligeramente combado en la zona inferior. Panel b2: combado (peligro de pérdida o roturas) en la zona inferior. N19: Panel a1: dos lagunas en el borde central. Panel b2: dos lagunas, una en el borde central y otra en el exterior. Panel a2: laguna en el borde inferior (vidrio ornamental) y laguna en vidrio rojo y verde del borde central. Panel b2: dos lagunas en zona inferior, vidrios azules. Panel a3. Laguna, vidrio rojo, esquina inferior derecha. N17: Panel a1: pequeña laguna en el borde lateral derecho. Panel a2: rotura simple en el motivo vegetal superior iz-quierdo. combamiento generalizado, al interior, de la zona baja, y al exterior en la superior. Panel b1: gran combamiento en la zona inferior con desprendimiento de vidrio del plomo (posible pérdida en poco tiempo). Panel b2: gran combamiento en la zona inferior con desprendimiento de vidrio del plomo (posible pérdida en poco tiempo). Panel c2: deposición vegetal en los vidrios de la zona superior. A los paneles b1 y b2 se les han añadido vidrios de reposición labrados con pequeños motivos florales en una intervención histórica. Esta vidriera es la única con roturas históricas, por lo que debió estar abierta al exterior, lo que explicaría que fuese la única con deposición vegetal. N15: Panel a1: combamiento hacia el interior en la zona inferior y laguna en vidrio amarillo del borde izquierdo. Panel b1: combamiento generalizado hacia el interior en la zona inferior. Panel b2: combamiento generalizado hacia el interior en la zona inferior, y rotura simple en zona central de la bordura superior (azul). Panel c1: rotura múltiple en bordura exterior azul. N13: Panel a1: pérdida de vidrios en la zona superior. Plomo desencajado del marco hacia el exterior. Panel b1: roturas simples y múltiples en la zona inferior, generalizadas. Panel b2: roturas sencillas, roturas múltiples y pequeñas lagunas gene-ralizadas a lo largo del borde inferior. combamiento hacia el interior. Rotura múltiple en el vidrio azul central de la bordura. Rotura simple en el semicírculo rojo superior derecho y múltiple en el superior izquierdo. Panel c1: roturas múltiples genera-lizadas en vidrios exteriores azules de la bordura, y rojos de la zona de la dovela. Combado hacia el exterior en la zona de la 6 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Medidas adoptadas La fragilidad de este arte hace que fuese necesario adoptar medidas desde el momento mismo del cierre del templo catedral. Solo cabían dos posibilidades, el desmontaje de las vidrieras y su posterior colocación, o su mantenimiento in situ durante las obras; optando la dirección por la segunda opción. Para preservar los vitrales fueron colocadas planchas de madera en el interior, a fin de evitar los posibles golpes. Exteriormente debía mantenerse la ventilación, sin la cual la grisalla comenzaría a desprenderse, pero protegida de agresiones exteriores; tanto de la obras como de agentes externos como vandalismo o palomas. Por ello se instalaron planchas de hierro microperforado. Las vidrieras no volvieron a ser objeto de interés por parte de la reforma hasta que esta estaba en su recta final. Sólo una vez colocadas las nuevas bóvedas podrían ser desprovistos los vitrales de sus protecciones lignarias interiores y férreas exteriores. Para llevar a cabo las obras de protección de este conjunto artístico, junto a otras obras en el templo, se contrató los servicios de la empresa Aluminios Tenerife S.L. con sede en el Polígono Industrial de San Jerónimo (La Orotava). La firma entre la contrata y la subcontrata, correspondiente a la Fase II de la obra, se firmó el 21 de marzo de 201314. A partir de esos momentos son frecuentes las reuniones entre la dirección de las obras y los técnicos de Aluminios Tenerife S.L., en las que se dirimen las mejores soluciones a adoptar para la correcta con-servación de las vidrieras de la iglesia catedral. A las mismas fui gentilmente invitado15. Las actuaciones comenzaron en junio, mes en el que se fabricaron los marcos que protegen exterior-mente las vidrieras de la nave central (182 x 148 cm). La necesidad de protección llevó a la creación de marcos de aluminio blanco (imitando la carpintería lignaria anterior) que albergan vidrios de seguridad (stadip 6+6). Para permitir la necesaria ventilación el marco no se pegó completamente a fábrica en sus laterales, al mismo tiempo que se taladró el mismo en su arco de medio punto superior. La ventilación se obtiene especialmente por su parte inferior, ya que el marco ha quedado suspendido entre 10 y 15 cm. El espacio libre que esto deja se ha cubierto con una lama Z que avanza hacia el exterior a modo de desagüe, evitando el agua de la lluvia. Posteriormente se hizo necesario proteger las vidrieras de las capillas laterales, más bajas y por tanto más accesibles. Se debe aclarar que las situadas en la cabecera cuentan con un marco exterior de protección de hierro anterior a la realización a las obras de reforma, que se mantiene actualmente. Los problemas que se debían tener en cuenta con los vitrales de las capillas eran, principalmente, aislarlos de la lluvia, las palomas, y evitar el impacto de cualquier objeto llegado desde el exterior. A su vez las vidrieras deben tener ventilación interior y exterior, a fin de mantener la grisalla en el mejor estado posi-ble, evitando los cambios bruscos de temperatura, la condensación, etc. En Europa son dos las opciones dovela. Panel c2: rotura múltiple de vidrio rojo del semicírculo inferior izquierdo y simple en el inferior derecho. En torno a la mitad de los vidrios azules exteriores de la bordura han desaparecido, el resto muestran roturas. Roturas generalizadas en el resto de la bordura. s2: laguna y rotura simple en vidrio de bordura izquierdo del panel a1 (Ntra. Sra. del Carmen). Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s4: rotura simple en la bordura izquierda del panel a1 (Santa teresa de Jesús). Rotura múltiple con pérdida de policromía en el panel b2 (barbilla de San Silverio). Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s6: dos lagunas en el panel a3, una en el centro izquierda del panel a1 y una rotura múltiple en la bordura inferior iz-quierda del mismo panel (Ntra. Sra. de Guadalupe). Dos lagunas y una rotura simple en la base del santo (San Juan Bautista), en el panel b1. Una rotura simple en la flor naranja bajo la misma base. Ambas vidrieras se muestran combadas en su panel inferior. s8: tres lagunas entre la base del santo y el escudo inferior (San Diego de Alcalá), panel a1. Ambas vidrieras se mues-tran combadas en su panel inferior. Estas vidrieras muestran gran suciedad medioambiental y restos de líquenes debido a la humedad acumulada en su exterior. n1: combado el panel b1 (San Rafael) por posible golpe, que ha derivado en una laguna en la esquina inferior derecha de la bordura. n3: laguna y rotura múltiple en el abdomen del santo (San Sebastián), panel a2. Rotura simple en el ER entrelazado bajo el santo (San Francisco), panel b1. En esta misma vidriera en su esquina inferior derecha un golpe ha combado la zona desprendiendo vidrios del plomo, sin llegar a caer. 14 Archivo Víctor Rodríguez e Hijos (en adelante AVRH), subcontratas catedral; y Archivo Aluminios Tenerife S.L (en adelante AAT), Carpeta Maviju, Catedral, Contrato. 15 Fui invitado a las reuniones relacionadas a la protección y conservación de las obras reseñadas para compartir mis experiencias en similares proyectos, durante mis estancias en centros de investigación de Bélgica y Francia. 7 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 que se llevan a cabo en estos casos. La primera opción consiste en colocar un vidrio de protección donde se situaba la vidriera, sellado perimetralmente, siendo la vidriera desplazada hacia el interior con un nue-vo marco, que se ventila en todo el contorno. El completo sellado exterior evita cualquier incidencia del viento, agua, suciedad, etc.; siendo la mejor solución a la larga, pero por otro lado esta solución resulta más costosa, implica posibles roturas en el desmote y montaje y, estéticamente resulta chocante desde el interior. La segunda opción evita tocar la obra ya colocada, instalando delante de ella, hacia el exterior, un vidrio de protección. Este debe separarse de la jamba y de la vidriera para permitir la ventilación. Si bien impide las posibles roturas por manipulación de la vidriera, no llega a impedir del todo la actuación del agua y del viento, principal peligro por incidencia sobre los vidrios, en la obra. Finalmente fue esta la opción adoptada en la catedral lagunera16. Ambas soluciones pueden crear un impacto visual en la vidriera, en un caso interiormente, y en el otro desde el exterior. Fundamental es la que la vidriera no esté unida al vidrio de protección, debiendo preverse siempre la necesaria aireación. Este debe adaptarse al vano donde será colocado. El vidrio ha de ser siempre de seguridad, utilizándose en algunos casos vidrios irregulares o que imitan los antiguos, como el caso del Goethe Glass. En ciertas ocasiones el vidrio exterior imita el emplomado de la vidriera interior, a fin de mantener la estética anterior del inmueble y no disturbar el recuerdo que de él se tenía. La catedral lagunera optó por una solución funcional, abogando por el ahorro económico, de tal forma que las vidrieras fueran protegidas en las mejores condiciones sin necesidad de mejoras estéticas en cuanto al tipo de vidrio exterior17. En septiembre se colocaron los primeros vidrios de protección de las vidrieras de las naves laterales (12 uds: 8 de 263 x 59 cms y 4 de 220 x 59 cms). Estos se colocaron con seis pinzas de acero inoxidable en los laterales. Al no instalarse dentro de un marco se optó por vidrio templado de 10 mm. En su base se sitúa un ángulo que recoge las posibles condensaciones y las expulsa hacia el exterior. La ventilación se produce alrededor del vidrio, pues gracias a las pinzas este queda separado de las jambas cerca de 2,5 cm entorno suyo. Se realizó estudio de ventilación necesaria en cuanto a los metros cuadrados de las vidrieras, determinándose que entre 1 y 1,5 cms era suficiente, optándose por una medida mayor en pos de una mejor conservación de las obras. A su vez, los marcos más pequeños (220 x 59 cms) quedaban suspendidos 8 cms al contar con una pequeña mocheta delante, lo que amplía la ventilación, pero exigió la colocación de una chapa vierteaguas. Finalmente, y antes de la apertura, debían adoptarse medidas referentes a las roturas interiores de las vidrieras de la nave central. Así, en diciembre se colocó un material plástico, el plexi, de 5mm, como protección interior en las mismas. Se atornillaron directamente a fábrica, por su parte inferior y superior, mientras que su ancho es inferior al del vano, permitiendo así la ventilación interior de las obras. Esta opción se adoptó ante las roturas y peligro de caída de los vidrios. Se trata de una acertada medida de conservación temporal que no perjudica a los vitrales, frente a otras propuestas dadas a la dirección por parte de pseudoprofesionales como las cintas de pegar18. Mantenimiento este que permite que la obra no continúe estropeándose, y abre la puerta a una restauración profesional en el futuro. 16 La protección exterior de los vitrales con vidrios de protección es conocida en la historia, constatándose su uso desde el siglo XVI. Es en el siglo XIX cuando se hace más común. Durante el siglo XX, en Europa, la restauración de una vidriera implica en la mayoría de los casos la colocación de un vidrio de protección exterior. La otra forma de protección exterior, también utilizada y menos aconsejable, pues no impide la suciedad medioambiental, es la de la colocación de mallas metálicas. 17 Diversos son los estudios llevados a cabo en Europa sobre los vidrios de protección en las vidrieras y su restauración. A la hora de ampliar la información se recomienda el trabajo de la Comisión Real de Monumentos Sitios y Registros llevada a cabo por el Comité Valón del Corpus Vitrearum sobre protección exterior de las vidrieras en la siguiente publicación: VV.AA. (2010). 18 Diversos pseudoprofesionales indicaron que se debía colocar cintas adhesivas en las roturas, las cuales evitarían que se desprendiesen los vidrios. No solo esta solución resulta estéticamente incorrecta, sino que no garantiza ni la seguridad de los fieles y visitantes, ni la de las propias vidrieras. El componente químico adhesivo tiene una duración determinada que puede variar por los condicionantes climatológicos, incidencia del Sol, etc. Por otro lado ese mismo componente químico llega a quemar los vidrios, modificando su color y eliminando la grisalla de forma permanente en el lugar en el que tomó contacto con los mismos. Por suerte conversaciones habidas con don José Miguel Márquez Zárate desecharon esa posibilidad, que hubiese desvirtuado las obras de forma irremediable y permanente. 8 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Las nuevas luces Una de las impresiones con que el fiel salía del inmueble catedralicio hasta el año 2002 era su os-curidad interior. La climatología lagunera, con frecuentes lluvias y días cubiertos, hacía que su interior se mantuviese en semipenunbra constante. José Miguel Márquez Zárate se propuso hacer de la catedral un lugar más luminoso en aras de un mayor ahorro energético por un lado, y para imprimir a esta arqui-tectura una mayor carga simbólica. A su vez, debían seguirse las directrices del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, quien ha decidido para su ciudad Patrimonio de la Humanidad, que cualquier obra realizada en la actualidad debe ser levantada de forma que muestre ser arquitectura del siglo XXI, y por tanto fácilmente distinguible de la histórica. Esta idea, pero hábilmente desarrollada por Márquez Zárate para crear algo nuevo que mantenga el espíritu primigenio, ampliándolo y mejorándolo; llevó a la utilización de nuevos materiales en las cubiertas, el polipropileno. La luz es, de por sí, espiritualidad. Su simbolismo nace en la Antigüedad, donde ya se usan los con-ceptos de luz y tinieblas dentro de sus diversas religiones, especialmente Egipto, donde la luz era un sím-bolo de triunfo, vida y salvación. Dios es luz, y así lo expresan las Sagradas Escrituras cristianas y sus teólogos. Esta idea de Dios-iluminador adopta variadas formas, que van desde el fuego al Sol, el astro magno. Así los testamentos reflejan la presencia divina como zarza ardiente (Moisés)19, luz deslumbran-te (conversión de san Pablo o Resurrección de Cristo)20, o lenguas de fuego (Pentecostés)21, entre otros. A su vez los teólogos y evangelistas expresaron la divinidad a lo largo de la historia como iluminación. Dionisio Aeropagita decía simplemente que Dios es luz, lo que también afirmaba san Agustín, Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada, y san Ambrosio creía en la forma lumínica de todas las manifestaciones divinas, como así lo expresó cuando dijo El Padre es luz, el Hijo es luz, el Espíritu Santo es luz. San Juan en su evangelio hace referencias a Jesús como la luz verdadera, que alumbra a todo hombre en el momento de la curación del ciego de nacimiento22, o en palabras del propio Cristo: yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina a oscuras23. La luz de la espiritualidad es la que permite de veras la comprensión de Dios y sus manifestaciones. Para los místicos españoles del siglo XVI, especialmente san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús, la vida del hombre es una noche y solo por la fe el hombre puede llegar a la luz, que es el amor y el conocimiento. En otras ocasiones la luz es un reflejo de la justicia, como lo dejó escrito Hesiquio de Batos, quien al hablar de Dios se refiere a él como el sol que irradia la justicia. En nuestro pensamiento religioso la luz se presenta como expresión de la divinidad. La luz es inmen-sidad, algo inabarcable. Dios no tiene cuerpo ni forma, y por ello la luz es su mejor expresión. La luz es símbolo de conocimiento, y Dios es el conocimiento. Dios es la luz que vence a las tinieblas, el bien que vence al mal, el saber que vence a la ignorancia. Es por tanto gracias a la luz como Dios se hace visible y comprensible a los creyentes. La luz es una creación divina, y cargada de simbología, pues Él la hizo surgir de las tinieblas, reforzando las ideas expresadas anteriormente24. En la liturgia cristiana Dios es a la vez la luz que ilumina y el fuego que purifica. La luz que mues-tra la vida, la vida eterna, camino de Dios y camino que va hacia Él. El fuego es purificación, como lo muestra el cirio que se entrega a los recién bautizados, el cirio pascual o la fiesta de la Candelaria y su procesión de las candelas, símbolo de la purificación de la Virgen María. Es la presencia de una llama, una pequeña luz, la que indica al creyente que este se encuentra en un lugar sagrado, ante la presencia de Dios. La vidriera, con su tamización de la luz exterior recrea y sacraliza el espacio interior, transformando la simple arquitectura en la “Casa de Dios”, donde la luz, los colores y símbolos explican a los fieles no solo 19 Éxodo III, 2. 20 Hechos de los Apóstoles IX, 1 y Mateo XVIII, 1. 21 Hechos de los Apóstoles II, 3. 22 Evangelio según San Juan I, 9. 23 Evangelio según San Juan IX, 5. 24 Génesis 1,3: Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. Dios vio que la luz era buena y la separó de las tinieblas. 9 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 la presencia divina, sino los principales preceptos de la cristiandad y sus modelos a seguir. La principal referencia es la Jerusalén Celeste del Apocalipsis, urbe que, gracias a los maravillosos materiales de su construcción se describe como inundada de luz25, y donde es Dios quien ilumina: No necesita ni de luz del sol, ni de la luna, porque la Gloria de Dios la ilumina, y su lámpara es el Cordero26. Todo ello fue tenido en cuenta para la reforma de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Reme-dios, en las nuevas cubiertas, donde el técnico supo aprovechar las posibilidades de iluminación y venti-lación. Todas ellas permiten la aireación del recinto, a la vez que alumbran cada una de las parcelas del templo, a excepción de las capillas laterales. Para llevar a cabo estas funciones señaladas debió intervenir nuevamente la empresa Aluminios Tenerife S.L. junto a la constructora Maviju S.L.U. entre los meses de mayo a noviembre de 2013. Las bóvedas se abren en su punta, permitiendo así la ventilación directa. Esta apertura mide 40 cms en algunos casos y 60 cms en otros. En su exterior se levantaron pequeñas mochetas donde se anclaron armazones de aluminio en color burdeos, haciendo juego con el color exterior de las cu-biertas. Estas estructuras, octogonales de 110 ó 135 cms de diámetro, están formadas lateralmente por la-mas fijas que permiten la transpiración del inmueble, y se cubren con un cristal de seguridad (stadip 6+6). Interiormente el hueco se cubre con un plexi de 5mm con vinilo color alabastro que sustenta, y se separa del mismo gracias a tirantes de hierro. Con ello se consigue no sólo ventilación, sino una gran cantidad de luz matizada y dirigida por el material plástico en cada uno de los tramos del espacio27. Interiormente, y alrededor de estos huecos de iluminación directa, se han colocado luces artificiales, que pueden ampliar y mejorar la luz necesaria dependiendo del día. Más importante aún, especialmente en cuanto al valor simbólico y ceremonial de la luz, fue la re-construcción de la cúpula y su cimborrio. La misma, última de las cubiertas en colocarse, creó una gran expectación entre los vecinos de San Cristóbal de La Laguna por su aspecto exterior; ya que la cúpula se cubre con placas de cobre, lo que le da un color característico. Si el exterior impresionó a los viandantes, el interior no dejó indiferente a cuantos han visitado la iglesia catedral. De nuevo Aluminios Tenerife S.L. se encargó de la instalación de la carpintería del cimborrio. Fue en octubre del mismo año 2013 cuando se armaron sus vanos. Se trata de marcos de cuarterones acabados en arco de medio punto (312 x 100 cm). En su base cuentan con un cuerpo de lamas fijas de 47,7 cm de alto que ayuda a la ventilación del crucero. Esta se constató innecesaria a posteriori, aconsejándose que fuese tapado el hueco ante posibles problemas de viento y agua, lo que se llevó a cabo con chapas fijas de aluminio del mismo co-lor. Sobre estos se distribuyen los vidrios en dos filas, todos de seguridad (stadip 4+4). A los materiales vítreos se les ha adherido un vinilo de colores violeta, azul, rojo, amarillo y verde. La elección de estos colores y las combinaciones que se formaron en las 16 unidades fue elección del arquitecto, fruto de un estudio de la luz según la orientación de cada uno de los vanos y de los efectos deseados28. El resultado cuenta con una gran carga simbólica. Si bien a nivel de calle se han oído críticas a la simplicidad o a la elección de los colores por parte de la población general, la verdadera obra no se halla en los vanos, sino en su efecto. El estudio de los vidrios de color y su combinación, dependiente de la orientación y movimiento de la luz a lo largo de las estaciones, hace del lugar preeminente del edificio un lugar inundado de luz. La cúpula se yergue sobre el altar, espacio sagrado por excelencia de un tem-plo, donde se realiza el más importante de los ritos católicos, la consagración del pan y el vino. El arqui-tecto ha sabido recrear la presencia divina a través de la luz, que se dirige sobre la mesa del altar y sus alrededores. Por tanto, los vanos se convierten en meras herramientas de un fin espacial, arquitectónico y devocional superior, del que el fiel se impregna, a pesar de no darse cuenta de ello; lo que hace de este juego lumínico aún más interesante. A pesar de ello, la colocación de estos vidrios y su policromía se plantea como provisional. La diócesis plantea la colocación de la representación de los apóstoles en los doce vanos del cimborrio a posteriori, algo que se materializará en un momento de mejora económica. 25 Apocalipsis 21,18. 26 Apocalipsis 21,23. 27 AAT, Carpeta Maviju, Catedral, Facturación y despieces mayo-diciembre 2013. 28 AAT, Carpeta Maviju, Catedral, Facturación y despieces octubre-diciembre 2013. 10 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Impresiones, la prensa Si bien la reinauguración de Nuestra Señora de los Remedios estaba prevista a lo largo de 2013, haciéndola coincidir con los 100 años de la inauguración, esto no pudo realizarse. El elevado coste de las obras hizo que la diócesis no pudiese asumirlas, por lo que fueron paradas en diversas ocasiones, a expensas de las ayudas recibidas por los gobiernos locales y regionales, y especialmente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. La empresa constructora cumplió con todos los plazos puestos por la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, entregando la obra a principios de diciembre, tal y como se había previsto29. A pesar de ello el interior no pudo habilitarse para su apertura antes de enero de 2014. La fecha del esperado acto oficial se colocó el 31 de enero. La visita del ministro de cultura español, José Ignacio Wert, a la isla de Tenerife con intención de conocer la obra y entregar esta al cabildo ca-tedral, para la que su ministerio había aportado una importante cantidad económica alteró el programa previsto. El 25 de enero el inmueble fue abierto para la visita del ministro y múltiples personalidades, si bien la reinauguración oficial se mantuvo para el día 31. Entre fuertes medidas de seguridad, gritos y gentío, derivados de las protestas generalizadas convocadas en la ciudad episcopal y universitaria ante las actuaciones llevadas a cabo por el ministro Wert, fue abierta por primera vez al público en 11 años la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios. La posterior apertura oficial se centró en el aspecto más religioso de la misma. La prensa muestra el interés de la población de Tenerife hacia una de las obras más polémicas y sin-gulares llevadas a cabo durante la presente centuria en la Isla, especialmente por el retraso en las mismas derivadas de los condicionantes económicos. El deseo por volver a ver, verla por primera vez en muchos casos, era patente entre la población, lo que se transmite en los rotativos tinerfeños. Cierto es que fueron múltiples las protestas, actuaciones policiales, colectivos presentes, etc.; es decir, que la presencia del ministro español ocultó en cierta medida la impresión que los periodistas tu-vieron al revisitar la principal iglesia de la diócesis. A pesar de ello, las notas escritas permiten entresacar las sensaciones, y especialmente la importancia que para todos ellos ejerce ahora la luz en el inmueble. Toda la prensa canaria recogió en sus páginas la apertura de la catedral de la diócesis de San Cristóbal de La Laguna, aunque la oriental tan solo anunció la misma y los hechos ocurridos por las protestas ya señaladas. Son los periódicos ubicados en Tenerife quienes amplían la noticia y dan datos relativos a la obra en sí. Estos son El Día, Diario de Avisos y La Opinión de Tenerife. Las impresiones habidas de las innovaciones y transformaciones arquitectónicas se concentran en torno al día de la entrega de las obras por parte del ministro. No existen las mimas tras la inauguración oficial del día 31 de enero de 2014, mostrándose en los artículos relativos a este día sólo las ceremonias celebradas y cómo se desarrollaron las mismas, olvidándose de la obra. Todos los artículos redactados por la prensa tinerfeña en la que se intenta mostrar a los lectores las reformas llevadas a cabo en la Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios hacen una clara y reiterada referencia a las luces. Así se muestra en las primeras reseñas periodísticas sobre ello, la de La Opinión de Tenerife y de El Día del 23 de enero, a dos días de la llegada del ministro; momento en el que la diócesis permite a la prensa ver por primera vez el interior de la edificación catedralicia. En ambas la foto del interior de la cúpula central es la imagen recurrente, y redundan en la iluminación interior y el espacio sagrado que ello crea. Ejemplo de ello son las fotos de La Opinión de Tenerife, cuyo píe reza así: En el centro y en la imagen interior aparecen imágenes de las nuevas cubiertas y sus vidrieras. Destaca la imagen interior de la gran cúpula central, abajo a la izquierda30. Aún antes de su apertura la cúpula, su iluminación y colorido se vuelve la imagen más recurrente de la nueva catedral, el nuevo icono. Esa misma jornada El Día mostraba una imagen de la capilla mayor y de sus vidrieras en portada. En sus tres primeros párrafos se hace alusión a la iluminación y su importancia, junto a fotos alusivas31. 29 AVRH, Obra Catedral. Sin clasificar. 30 ANÓNIMO (2014a), p. 10. 31 ANÓNIMO (2014b), p. 14. Las imágenes del interior de la Catedral que autoridades, invitados y medios informativos verán el sábado […], son las que hoy damos a conocer, donde la luz es la gran protagonista después de haber estado cerrado 12 años el templo. Las novedades de la iluminación se centran en las bóvedas que llevan en el centro unas claraboyas de alabastro 11 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Todo ello se amplía en los artículos del día 26 de enero, tras la visita del ministro, momento en el que cientos de curiosos entraron por primera vez en el recinto religioso. Si bien las referencias a la obra quedan en segundo lugar tras las múltiples líneas dedicadas a las protestas, estas son los suficientemente destacables. La luz no deja de ser la protagonista, impresionando a los periodistas, mostrándolo tanto en sus palabras interiores, fotos e incluso títulos tan significativos como el de La Opinión de Tenerife en su página 4: “El milagro que trajo la luz”. En él se destacan sobre todo la iluminación interior del inmue-ble. El subtítulo reza: responsables de la rehabilitación consiguen con un sistema innovador mejorar la iluminación. Y en su interior se reflexiona sobre la importancia de la luz en la catedral con ejemplos, especialmente en su primer párrafo, ampliado posteriormente por las aclaratorias declaraciones del se-ñor arquitecto32.La página 5 recrea diversas imágenes del interior de la catedral a página completa. De las 10 fotografías, 4 muestran imágenes relacionadas con las luces, lo que nos indica el grado de su importancia en la nueva obra (interior de la cúpula, vidrieras de la capilla mayor, rosetón-vidriera y un detalle de los vanos del cimborrio). Similar son los artículos publicados en El Día y Diario de Avisos del mismo 26 de enero, tanto por parte de los periodistas que cubrieron la noticia como aquellos que transcribieron las palabras de José Miguel Márquez Zárate, quien explicó la importancia de la creación del espacio arquitectónico y devo-cional a través de la luz 33. Más significativo resulta la plasmación de las impresiones de los primeros visitantes, de la población tinerfeña y del propio clero, algo de lo que solo dejó constancia La Opinión de Tenerife. Así, este rota-tivo tinerfeño plasmó la emoción que el propio deán, Julián de Armas, sintió al mostrar a los fieles el templo y la importancia de la iluminación; junto a las impresiones de propios y extraños34. Esclarecedo-res resultan también los comentarios recogidos de cuatro visitantes, entre los que querría destacar el de Concepción Calero, cuya imagen de pie aparece bajo el artículo. Esta mujer mayor subrayó la siguiente impresión: La nueva luz es asombrosa; antes no se veía nada35. difusoras de luz natural rodeadas de focos eléctricos, […]. También cabe destacar la gran cúpula cimborrio con cristales de colores como verde, rojo, azul, amarillo, rosa y blanco que iluminan perfectamente la parte del altar del templo aún en el día más nublado. 32 ANÓNIMO (2014c), p. 4. El primer párrafo comienza con el siguiente párrafo: La luz es la nueva adquisición de la Catedral. La oscuridad que reinaba en el templo, la que marca los recuerdos de los laguneros ha pasado a la historia. La nueva Catedral es un homenaje al sol y un a (sic) a los avances técnicos que han hecho posible la reposición de las cubiertas. El arquitecto adelanto, entre otros datos que Las vidrieras de colores de la gran cúpula también son provisionales. Sus doce grandes ventanales esperarán a tiempos mejores para recibir diseños con los doce apóstoles que acompañaron a Jesús. 33 ANÓNIMO (2014d), pp. 16-17. La diferencia de la Catedral de ahora con la de antes de ser objeto de las citadas obras y que la distingue se centra en la cúpula del cimborrio forrada en cobre, los cristales que lo rodean de varios colores y unas columnas interiores sin capiteles testigos de la intervención restauradora llevada a cabo con proyectos que confieren una luz que hacen que el templo, como se ha dicho, parezca más alto y aporte un ambiente de paz, sencillez, elegancia y luminosidad que antes no tenía, por la penumbra en la que siempre estaba la antigua Catedral. ANÓNIMO (2014e), p. 7. Si algo caracteriza a esta nueva catedral es la luminosidad, es un “ambiente lumínico que favorece la introspección”, asegura el arquitecto. Quienes conocieron la catedral antes de esta reforma, se sorprenderán por la luz que protagoniza toda la estancia y que hace que la oscuridad se repliegue considerablemente. Para conseguir este efecto, en la unión de cada cúpula se han puesto claraboyas que a su vez están reforzadas por pequeños focos. La luz permite diferenciar a la perfección las partes nuevas de las ya existentes, […]. 34 ANÓNIMO (2014f), p. 7. Los ansiosos visitantes se repartieron rápidamente por las naves y sus pequeñas capillas. El gesto obligado fue el de mirar hacia arriba. “La Catedral ha recuperado su luminosidad”, explicó De Armas a un grupo de visitantes antes de indicar a sus ayudantes que apagaran las luces. “Fíjense, hoy es un día nublado y aún así tenemos luz natural aquí dentro. El retablo de Los Remedios luce como nunca”, destacó emocionado. Ayer, la mayoría de los comentarios que circulaban entre las grandes columnas de la Catedral eran de elogio. Más allá del aspecto inacabado del techo, todos coincidieron en el cambio que se ha operado en la iglesia gracias a las claraboyas nuevas y las vidrieras de colores. 35 ANÓNIMO (2014f), p. 7. 12 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 La luz es la principal impresión que se llevan ahora los visitantes de la catedral lagunera, algo que contrasta con la idea que se tenía de ella antes de su reforma. Las sabias actuaciones Márquez Zárate han hecho del recinto interior un lugar iluminado, cercano al misticismo y a la presencia divina; algo fácilmente asimilable por cuantos ingresan en sus naves y capillas. Conclusión La luz ha sido un elemento diferenciador de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de San Cristóbal de La Laguna, inicialmente por ser el primer grupo de vidrieras llegadas a Canarias para completar un templo. Ello implica la recreación de un programa iconográfico único que recorre todas las naves del templo, ideado para un inmueble concreto, algo creado por primera vez en el Archipiélago. Este primer conjunto global de vitrales para una iglesia canaria sirve para singularizar a esta catedral. Su antigüedad, de más de cien años, y los valores que acaban de mencionarse hacen necesario la conservación de estos bienes muebles. La reforma, y especialmente los técnicos que la llevaron a cabo, han sido conscientes de esta necesidad, y del valor de las obras artísticas, llevando a cabo actuaciones meditadas y responsables con los bienes del templo, en este caso las vidrieras; primando la idea de su mejor conservación. Una vez terminada la reforma se plantea la posibilidad de restauración de los vitrales de la catedral, que se llevaría a cabo en una futura fase. La buena labor llevada a cabo por la empresa constructora y la empresa que instaló las protecciones ha detenido el deterioro de las mismas, así como la posibilidad de más roturas. Así pues, se podría decir que las obras están consolidadas. La diócesis ha contactado con diversos vidrieros para conocer el posible coste de la restauración, sin que se haya tomado una decisión. Las condiciones económicas parecen aconsejar postergar la intervención. Bajo mi punto de vista la restauración de las vidrieras no es actualmente necesaria, si bien algunas presentan múltiples roturas y otras importantes manchas por suciedad medioambiental. El desmontaje de las mismas para ello es posible que produzca mayores desperfectos de los ocasionados hasta ahora. El arte del vitral ha sido uno de los grandes olvidados, a pesar de haber deslumbrado a la cultura occi-dental desde la Edad Media. España es uno de los últimos estados europeos en mostrar interés por este arte dentro de sus fronteras, lo que demuestra la inexistencia de la titulación de restaurador de vidrieras con los que cuentan otros países como Francia o Bélgica. Las obras son intervenidas en nuestro país de una manera naif en la mayoría de los casos, por simples amañados o por diletantes, en el mejor de los casos. Las sustituciones de los vidrios, utilización de erróneos productos químicos para la limpieza, etc. llevados a cabo por estos pseudorestauradores mutilan o transforman de forma irremediable las obras. Es necesario equiparar a estas singulares realizaciones a las demás artes, especialmente a las mal llamadas “artes ma-yores”. Hemos de demandar, exigir y formar profesionales restauradores de las más diversas artes, a fin de poder conservar y legar nuestro patrimonio sin que este sea falseado. Por ello opino que, basándome en la antigüedad y la importancia histórica e iconográfica de las vi-drieras objeto de este estudio, la restauración debe ser llevada a cabo por un restaurador que posea la adecuada titulación. Se debe evitar caer en ciertos errores, desgraciadamente comunes, cometidos en esta y otras artes a lo largo del territorio nacional. La Catedral de Nuestra Señora de los Remedios debe ser un ejemplo de buenos modos. De igual modo la creación de nuevas vidrieras para el cimborrio, que sustituyan a los actuales vanos de vidrios de color, se me plantea innecesaria. En caso de llevarla a cabo, con el fin de mejorar los bienes de la edificación, estas nuevas obras deben contextualizarse con la nueva arquitectura de las bóvedas del siglo XXI, y no mostrarse disonantes con las creaciones vítreas de 1913. Aún así, creo que sería más conveniente la restauración de las obras existentes que la creación de nuevas, siempre y cuando esta se ponga en manos de un profesional titulado de dilatada experiencia. Las reformas llevadas a cabo en la catedral por parte de José Miguel Márquez Zárate cuentan con defensores y detractores, estos últimos principalmente contrarios a la utilización de los nuevos materia-les. Lo que es innegable es que el inmueble es ahora más simbólico y espiritual, manteniendo e incluso 13 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 ampliando el espíritu de Rodrigo Vallabriga. Este no dudó, e incluso defendió la utilización de diferentes estilos de épocas diversas, con la finalidad de tomar de estos lo necesario en cuanto a ornato y simbolo-gía, como se desprende de la defensa que de su proyecto hizo en 190536. La Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios aúna diversos lenguajes históricos, siguien-do las directrices del arquitecto que la reedificó a principios del siglo XX. El técnico del siglo XXI, continuando ese espíritu que erigió el inmueble, ha sabido mostrar el devenir de la iglesia catedral hasta su reforma, mostrándonos cada ampliación llevada a cabo en todos sus momentos históricos. La utilización simbólica de la iluminación natural conecta con la espiritualidad cristiana más primi-genia, enlazando esta catedral con sus homónimas europeas del Medievo, cuyos lenguajes arquitectóni-cos utilizó Rodrigo Vallabriga. La luz es el impacto que recibe al creyente en el interior, especialmente en su recorrido hacia el altar, y el recuerdo que mantienen los visitantes al templo tras su salida. Las luces de la catedral son su nuevo distintivo, especialmente su cúpula exterior e interior, el nuevo icono. BIBLIOGRAFÍA ANÓNIMO. (2014a). “Universitarios y profesores se unen para declarar a Wert personan non grata y protestar en la Catedral” en La Opinión de Tenerife, 23 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 10. ANÓNIMO. (2014b). “Viaje al interior de la Catedral” en El Día, 23 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 14. ANÓNIMO. (2014c). “El milagro que trajo la luz” en La Opinión de Tenerife, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 4. ANÓNIMO. (2014d). “Wert: La Catedral, ejemplo tecnológico peculiar” en El Día, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tene-rife, p. 16-17. ANÓNIMO. (2014e). “Las Reformas. Ambiente de luz constante” en Diario de Avisos, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 7. ANÓNIMO. (2014f). “La alegría de romper un candado de 12 años” en La Opinión de Tenerife, 26 de enero de 2014, Santa Cruz de Tenerife, p. 7. ARMAS NÚÑ EZ, J. (2014). Luz e Icono. La vidriera artística en las iglesias canarias. San Cristóbal de La Laguna: Universidad de La Laguna. DARIAS PRÍNCIPE, A. y PURRIÑO CORBELLA, T. (1997). Arte, religión y sociedad en Canarias. La Catedral de La Lagu-na. San Cristóbal de La Laguna: Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. DARIAS PRÍNCIPE, A. (1989). “Vidrieras de la Catedral de La Laguna” en Cuaderno de Arte e Iconografía, Tomo II, núm 4, Segundo semestre, Madrid: Fundación Universitaria Española. VV.AA. (2005). Restaurar el patrimonio 1995-2005. Tegueste: Víctor Rodríguez e Hijos S.L. VV.AA. (2010). Dossier de la Commission Royale de Monuments, Sites et Fouilles, 13. La conservation et la restaurationdes vitraux. Recommandations pour l’élaboration d’un cahier des charges. Lieja: Commission Royale de Monuments, Sites et Fouilles. Archivos consultados AAT. Archivo Aluminios Tenerife S.L. AHDSCLL. Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de La Laguna. 36 AHDSCLL. Catedral. Documentación por catalogar. Memoria descriptiva. Documento nº 1. Firmado en Las Palmas de Gran Canaria a 20 de marzo de 1905 por José Rodrigo Vallabriga. sf. Hablando ahora solamente de la reedificación interior, que es en realidad el punto más importante de este proyecto, haré una ligera discusión sobre el estilo que en ella creo justificado emplear. Descartando arquitecturas remotas y mal desarrolladas, como las correspondientes por ejemplo á la época visigoda y muzarabe (sic) también tenemos que hacer caso omiso a los estilos puros y definidos. De estos, el Renacimiento que parecía el más indicado como continuación de su empleo en el frontispicio, no satisface en modo alguno nuestras aspiraciones […]. La arquitectura ojival en su periodo álgido constituye un estilo verdaderamente bello pero que á primera vista no puede sernos útil. […] En cambio, creo buena solución emplear una arquitectura que pudiéramos llamar románica gótica y que en mayor ó menor grado ha tenido numerosas representaciones en la construcción religiosa de la época de transición y aun todavía dentro de los tiempos modernos. El arquitecto hace un distendido alegato por el eclecticismo y la unión de estilos, apoyando sus palabras en diversos ejemplos, tanto nacionales como internacionales. Entre los inmuebles que comenta y propone se citan las iglesias de San Juan de Baños (Palencia) y Wamba (Valladolid), el baptisterio de San Juan de Tarrasa, las catedrales de Tuy, Lugo, León, Granada, Burgos y Las Palmas de Gran Canaria; y las catedrales francesas de París, Bourges y Reims. 14 Jonás Armas Núñez XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 AMIC. Archivo Mancomunidad Interinsular de Cabildos. AVRH. Archivo Víctor Rodríguez e Hijos S.L. Anexo Foto 1: Imagen del autor. Vidriera central de la cabecera de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios. La Veneciana 1913. Foto diciembre 2013. 15 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Foto 2: Imagen del autor. Exterior de una vidriera de la nave central con marco de protección de aluminio y vidrio de seguridad. Foto Agosto de 2013. Jonás Armas Núñez Foto 3: Imagen del autor. Exterior de una vidriera de las capillas laterales desde el exterior donde se aprecia el cristal de seguridad templado sostenido por pinzas de acero inoxidable. 16 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 17 LUCES DE UNA CATEDRAL: VIDRIOS Y VIDRIERAS DURANTE LA REFORMA DE NUESTRA... XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 Foto 4: Imagen del autor. Visión del cimborrio desde el interior. Foto diciembre de 2013. Jonás Armas Núñez Foto 5: Imagen del autor. Visión del cimborrio desde el interior (detalle). Foto diciembre de 2013. 18 XXI Coloquio de Historia Canario-Americana (2014) ISSN 2386-6837, Las Palmas de Gran Canaria. España, 2016, XXI-005, pp. 1-18 |
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