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1221 FRECUENCIA DE LA FOSA SEPTAL EN LA ANTIGUA POBLACIÓN DEL NORTE DE GRAN CANARIA FOSA SEPTAL FREQUENCY IN ANCIENT POPULATION NORTH OF GRAN CANARIA Ricardo Cabrera López RESUMEN Dentro del campo de la bioantropología, una de las líneas de investigación de mayor relevancia en los últimos años es la dedicada al estudio de los “carácteres discretos”, la cual se centra en el análisis de una serie de variaciones óseas cuya expresión es interpretada como una consecuencia genética. En Canarias, aunque ha habido algunas experiencias aisladas, es una línea aún poco desarrollada. Recientemente se ha iniciado una serie de investigaciones cuyos objetivos se centran en dos aspectos: la utilización de los caracteres discretos como herramienta para el análisis espacial de las necrópolis y el estudio de los patrones de movilidad poblacional que se relacionan con el parentesco social. Es en este contexto donde se incluye el trabajo que ahora se presenta sobre la prevalencia de la fosa septal entre la población prehispánica de la costa de Gáldar en el norte de la isla PALABRAS CLAVE: caracteres discretos, necrópolis, arqueología, prehistoria de Gran Canaria. ABSTRACT In the field of bioanthropology, one of the researches more relevant in recent years is dedicated to the study of “Non Metric traits”, which focuses on the analysis of a series of bony changes whose expression is interpreted as genetic consequence. In Canary this research line, is still underdeveloped. Recently it has initiated a series of research, whose objectives focus on two aspects: the use of discrete characters as a tool for spatial analysis of the necropolis and the study of population mobility patterns that relate to the social relationship. It is in this context that includes work now presented on the prevalence of septal fossa between the Prehispanic population of the coast of Gáldar in North Island. KEYWORDS: Non metric traits, necropolis, archaeology, prehistory of Gran Canaria. INTRODUCCIÓN Las relaciones de parentesco de los antiguos canarios es uno de los aspectos menos tratados por la arqueología canaria. Algunos autores1 han intentado abordar este tema a partir de la documentación etnohistórica donde se recoge distintos aspectos concernientes a estas relaciones y sus implicaciones sociales. Sin embargo, la información que aportan estos textos es imprecisa y en muchos casos contradictoria. Por esta razón se ha querido abordar esta problemática desde una perspectiva basada en el estudio de los restos óseos, con el fin de intentar superar las limitaciones epistemológicas de las fuentes escritas. En el presente artículo se presentan los resultados de la observación realizada sobre dos colecciones osteológicas prehispánicas procedentes del norte de Gran Canaria en el que se analiza la frecuencia de la fosa septal, una variación anatómica situada en el extremo distal del húmero. Este trabajo se inserta en la línea de investigación bioantropológica concerniente a los “caracteres discretos”. Estos son considerados como simples anomalías óseas o dentales no patológicas cuya expresión es atribuida fundamentalmente a factores genéticos.2 La presencia y ausencia de determinados caracteres discretos entre los individuos sepultados en una necrópolis, así como la relación que se establece entre ellos, puede proporcionar datos directos sobre los lazos de consanguineidad.3 Estas relaciones de consanguineidad están en la base de la mayoría de estructuras Alumno en doctorado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. España; Correo electrónico: Famaratacayte@hotmail.com XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1222 de parentesco de las sociedades humanas y, si bien no explican toda su dimensión, si permite establecer pautas sociales dentro de un grupo determinado.4 En este sentido, son varias las propuestas que analizando los caracteres discretos en poblaciones arqueológicas han aportado datos significativos sobre las relaciones de parentesco, como por ejemplo, el tipo de residencia post-marital.5 El objetivo de este trabajo es el de aportar nuevos datos sobre el sistema de residencia existente en la isla de Gran Canaria durante la fase final de la etapa prehispánica. Con este propósito se ha procedido a corroborar si existen o no diferencias significativas en la expresión de este carácter en las series esqueléticas procedentes de El Agujero y de Lomo Juan Primo. Estos dos recintos sepulcrales se encuentran en la costa de Gáldar, separados el uno del otro por apenas a unos 600 metros. Las dataciones radiocarbónicas obtenidas han librado unas fechas que situarían el periodo de funcionamiento de ambas necrópolis entre el siglo XI y el XV.6 FIGURA 1: Situación geográfica de Gran Canaria y de la costa de Gáldar en Gran Canaria. El método empleado consistió en observar y registrar la presencia o ausencia de la fosa septal para cada uno de los individuos teniendo en cuenta una serie de variables: yacimiento de procedencia, lateralidad, sexo y edad de los individuos.7 Finalmente estos datos fueron tratados con diferentes test estadísticos con el fin de identificar las posibles asociaciones entre dichas variables. MUESTRA La muestra analizada está formada por un total de 47 individuos procedentes del conjunto funerario de La Guancha-El Agujero y de la necrópolis de Lomo Juan Primo, ambos situados en Gáldar. Estos dos enclaves funerarios presentan una serie de similitudes y diferencias tanto a nivel arqueológico como a nivel bioantropológico. FIGURA 2: Localización de los yacimientos de La Guancha y Lomo Juan Primo en la costa de Galdar, Gran Canaria. (Santana, 2009-2010). Frecuencia de la fosa septal… 1223 En ambos casos, la inmensa mayoría de los individuos fueron sepultados decúbito supino. Durante la excavación de Lomo Juan Primo se pudo documentar, a partir de la posición de los restos óseos, la utilización de algún tipo de envoltura de material perecedero a modo de fardo funerario.8 Esta misma práctica, también ha podido constatarse en el complejo de La Guancha-El Agujero gracias a una serie de fotos tomadas en el momento de la excavación, encontradas recientemente.9 Sin embargo, entre ambos espacios funerarios también se perciben notables diferencias. Estas atañen fundamentalmente a la morfología de los contenedores. Mientras que en el complejo El Agujero-La Guancha, los individuos fueron sepultados en 6 túmulos colectivos construidos a partir de una serie de muros y torreones que los hacen fácilmente visibles, en Lomo Juan Primo no sucede lo mismo. En este último, los individuos se encontraban en fosas excavadas en el sustrato calichoso sin ningún tipo de estructura superficial, al menos no tan monumental como en el caso anterior. La serie de Lomo Juan Primo está compuesta por 18 individuos que fueron encontrados en 16 fosas.10 No obstante, por problemas de conservación y representación, solo pudieron ser observados para este estudio 12 sujetos. La segunda serie osteológica está constituida por los restos de 43 individuos procedentes de los 6 túmulos de La Guancha y del desaparecido túmulo de El Agujero. Sin embargo, para el presente estudio y debido a problemas de representación, solamente en 35 individuos fueron seleccionados. Yacimiento N Observados No observados Lomo Juan Primo 15 12 3 La Guancha 43 35 8 Total 58 47 11 TABLA 1: Relación del número de casos del total de la muestra sobre los que se pudieron realizar las observaciones concernientes a la fosa septal. Para el diagnostico sexual de los individuos y teniendo en cuenta la subrepresentación de algunas partes de los esqueletos, fueron utilizados varios métodos. Estos se basaron tanto en la robustez del cráneo11 como en la morfología de los coxales.12 En aquellos individuos en los que no se conservaba ninguna de estas dos zonas anatómicas, el diagnóstico sexual se estableció a partir de medidas discriminantes de restos postcraneales. Los resultados mostraron que mientras en Lomo Juan Primo existe una distribución más o menos simétrica entre ambos sexos, en La Guancha-El Agüero no sucede lo mismo. En esta última necrópolis se observa una sub-representación de individuos femeninos con respecto a los individuos masculinos. Este hecho no se corresponde con la mortalidad natural de una población13 por lo que es probable que en la conformación de este recinto haya intervenido algún tipo de criterio social relacionado con el sexo.14 Yacimiento Masculinos Femeninos Indeterminados Total Lomo Juan Primo 5 7 3 15 La Guancha 22 13 8 43 Total 27 20 11 58 TABLA 2: Distribución de los individuos por sexo y yacimiento. TABLA 3: Gráfica de la distribución de los individuos por sexo y yacimiento. 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% L. Juan Primo La Guancha Hombres Mujeres Indeterminados XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1224 La estimación de la edad fue determinada mediante el estudio del desgaste dental,15 de los cambios producidos en la pelvis, sínfisis pubiana,16 acetábulo17 y superficie auricular,18 así como en la morfología de la parte esternal de la cuarta costilla19 y la osificación del tiroides.20 Para facilitar el uso de los datos, los individuos fueron clasificados en cinco grupos de edad (Tabla 4). Los resultados mostraron una distribución desigual entre ambos yacimientos. En Lomo Juan Primo se observa como los individuos se reparten entre las diferentes categorías de edad, habiendo incluso una considerable proporción de sujetos mayores de 45 años. Sin embargo en La Guancha-El Agujero, la inmensa mayoría de los individuos se encuentra entre los 18 y los 32 años. Por lo tanto, es lógico pensar que en esta última necrópolis, la edad fue otro de los criterios que participaron en su conformación. Yacimiento <18 18-25 25-32 33-45 +45 Indeterminados Total Lomo Juan Primo 2 2 4 1 3 3 15 La Guancha 0 14 15 5 3 6 43 Total 2 16 19 6 6 9 58 TABLA 4: Número de individuos por clase de edad y yacimiento. TABLA 5: Relación de las curvas demográficas de cada uno de los yacimientos. Ambos yacimientos se sitúan cronológicamente en la fase final de la cultura prehispánica de la isla. Las dataciones para Lomo Juan Primo indican un periodo de funcionamiento comprendido al menos entre el siglo XIII y el XV,21 mientras que para el complejo de El Agujero-La Guancha, las dataciones realizadas a partir de restos óseos ofrecen unas fechas entre los siglos XI y XV.22 Muestras Cal AD23 Cal BP24 BP Radiocarbónica Convencional Individuo 3a (Túmulo 3) 1310-1380 640-570 630 ± 40 Individuo 3d (Túmulo 3) 1320-1390 630-560 610 ± 50 Individuo 5a (Túmulo 5) 1300-1380 650-570 640 ± 40 Individuo 5d (Túmulo 5) 1320-1350 y 1390- 1440 630-600 y 560-510 530 ± 40 Individuo 28a (Túmulo 1) 1260-1320 y 1350- 1390 690-630 y 600-560 690± 40 Individuo 28b (Túmulo 1) 1040-1170 910-780 910 ± 40 Tablón cista central (Túmulo 1) 1030-1260 920-690 875±60 Individuo 10 (Túmulo 4) 1260 y 1230-1280 690 y 720-670 770± 40 TABLA 6: Dataciones absolutas en La Guancha (Santana, 2009,2010). 0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% <18 18-25 25-32 33-45 >45 L. Juan Primo La Guancha Frecuencia de la fosa septal… 1225 Muestras Cal AD25 Cal BP26 BP Radiocarbónica Convencional Individuo 2.1 1260-1310 y 1360-1380 700-640 y 590-570 710 ± 40 Individuo 2.2 1160-1280 790-670 800 ± 50 Individuo 4.1 1270-1400 680-550 660 ± 40 Individuo 5.1 1280-1400 670-550 640 ± 40 Individuo 12.1 1280-1410 670-540 630 ± 40 Individuo 14.1 1300-1430 660-520 580 ± 40 TABLA 7: Dataciones absolutas de Lomo Juan Primo (Alamón, 2008). METODOLOGÍA La fosa septal se define por la presencia de un foramen en la epífisis distal del humero que conecta la fosa oleocraneana con la fosa coronoidea. Se trata de un carácter discreto de tipo “hiporostósico”, los cuales se definen por una osificación incompleta de algún elemento o por la persistencia anormal de un estadio de inmadurez osteológica.27 FIGURA 3: Fosa septal en humero izquierdo. La dimensión de este foramen puede variar. En algunas ocasiones puede ocupar todo el espacio delimitado por la fosa oleocraniana (Fig. 2) y en otras puede tratarse simplemente de un pequeño orificio de pocos milímetros de diámetro. Esta variabilidad en la expresión forma parte de la propia naturaleza de los caracteres discretos, lo que implica muchas dificultades para el establecimiento de diferentes grados bajo parámetros métricos. Esta particularidad ha conducido a algunos autores a denominarlos “caracteres no métricos”.28 El registro por lo tanto se basa en parámetros cualitativos y no cuantitativos ya que la presencia de un marcador es entendida como la manifestación fenotípica de una disposición genética. Así, para la fosa septal todos aquellos casos en el que el foramen conectaba la fosa oleocraniana con la coronoide fueron registrados como presentes. El objetivo era analizar la expresión de la fosa septal entre los individuos de ambos yacimientos. Para ello, la metodología empleada consistió en la utilización de los test estadísticos de Fisher y de Chi-cuadrado, para verificar si existían diferencias significativas entre las dos series esqueléticas que permitieran identificarlas como dos conjuntos independientes. Sin embargo, antes de realizar este estudio comparativo entre los sujetos de ambas necrópolis, fue necesario cumplir con una serie de requisitos. La utilización de los caracteres discretos como herramienta de análisis, requiere de una verificación metodológica previa que valide su uso.29 El objetivo es desechar del estudio todas aquellas variaciones cuya expresión pueda ser debida a otros factores distintos de los genéticos. Se trata de un procedimiento que siempre debe de hacerse cuando se pretenda analizar por primera vez el comportamiento de un determinado carácter en una población XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1226 concreta. A pesar de los datos que puedan existir para otros grupos humanos, la manifestación de un marcador epigenético puede variar de forma muy importante de un grupo a otro. Por lo tanto antes de su utilización, es necesario conocer la posible relación que pueda tener con otras variables distintas a las genéticas y que puedan influir en su expresión. Estas variables son: 1— La simetría: Algunos autores han mostrado que determinadas variaciones anatómicas son más frecuentes en un lado que en otro.30 Para el caso concreto de la fosa septal, existe un estudio realizado sobre 687 individuos procedentes de Inglaterra, que puso de relieve la existencia de diferencias significativas entre el lado izquierdo, donde era más abundante, y el lado derecho.31 La importancia de la simetría aparece cuando se pretende comparar, como en el presente estudio, la presencia de un carácter discreto en distintos yacimientos. La representación diferencial de los elementos anatómicos de un lado con respecto al otro podría distorsionar los resultados del análisis comparativo si el carácter discreto estuviera asociado a alguno de los lados. Por lo tanto, es fundamental saber mediante test estadísticos, si existe o no para la muestra estudiada, una asociación significativa entre la fosa septal y la lateralidad. La vinculación de esta variación con alguno de los lados, inutilizaría su uso como herramienta de análisis. 2— La edad es otro de los factores que hay que tener en cuenta. Diversos estudios han mostrado que existe cierta relación entre algunos caracteres y la edad.32 En cuanto a la fosa septal, existen varias investigaciones en las que se observa cómo este carácter es menos frecuente en los individuos no-adultos. 33 Por lo tanto en cualquier análisis que se pretenda realizar a partir de estas variaciones, hay que comprobar que su presencia no esta condicionada por la edad. De lo contrario los resultados de la comparativa entre diversas necrópolis podrían verse alterados, sobre todo en aquellos casos en los que la edad haya podido intervenir en la conformación de las mismas como es el caso de La Guancha-El Agujero. 3— El sexo: Algunos estudios han mostrado que determinados caracteres hiperostósicos se presentan con mayor frecuencia en los individuos masculinos, mientras que los hiporostósicos lo hacen más en los individuos femeninos.34 Para el caso concreto de la fosa septal, investigaciones realizadas sobre otras poblaciones han observado cómo esta variación es más frecuente en los individuos femeninos que en los masculinos.35 Conocer esta cuestión es fundamental sobre todo cuando se pretende comparar yacimientos en los que en su composición existe un desequilibrio entre individuos masculinos y femeninos. Si el carácter discreto estuviera vinculado a la variable del sexo, la diferencia que pudiera existir entre yacimientos podría interpretarse como una consecuencia de esta asimetría. Para descartar tal posibilidad es necesario verificar que en la muestra del presente estudio no existe una vinculación entre la fosa septal y el sexo de los individuos. Por lo tanto, para validar el uso de cualquier marcador epigenético en este tipo de investigaciones es necesario realizar un tratamiento estadístico orientado a demostrar si existe o no una vinculación significativa entre su expresión y las variables anteriormente mencionadas. Frecuencia de la fosa septal… 1227 RESULTADOS Y DISCUSIÓN Apertura Septal Humerus I Total 1 2 Apertura Septal Humerus D 1 Recuento 19 4 23 Frecuencia esperada 15,8 7,2 23,0 % Apertura Septal Humerus D 82,6% 17,4% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 79,2% 36,4% 65,7% % del total 54,3% 11,4% 65,7% 2 Recuento 5 7 12 Frecuencia esperada 8,2 3,8 12,0 % Apertura Septal Humerus D 41,7% 58,3% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 20,8% 63,6% 34,3% % del total 14,3% 20,0% 34,3% Total Recuento 24 11 35 Frecuencia esperada 24,0 11,0 35,0 % Apertura Septal Humerus D 68,6% 31,4% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 100,0% 100,0% 100,0% % del total 68,6% 31,4% 100,0% TABLA 8: Tabla de contingencia. Comparación de la presencia de la fosa septal entre ambos lados. 1: ausente; 2: presente. Para analizar la lateralidad de este carácter discreto, se observó que de los 24 casos que no presentan la fosa septal en el lado izquierdo, 19 de ellos tampoco la presentan en el lado derecho, y que de los 23 individuos que no la presentan en el lado derecho, 19 de ellos tampoco la presentan en el lado izquierdo. Comparando los valores reales con los valores esperados, se observa que el valor real de los que no presentan la fosa septal en ninguno de los lados (19 individuos) es mayor que la frecuencia esperada (15,8), apreciando un comportamiento similar para aquellos que presenta este carácter en ambos lados, con un valor real de 7 casos, frente al valor esperado de 3,8. Por otro lado, para la comparación de la fosa septal en cada uno de los lados, los resultados del test estadístico de Fisher fueron P<0,05 (P=0,019). Por lo tanto, se puede observar como para la muestra estudiada, no habrían diferencias significativas en la expresión de la fosa septal entre un lado y otro, pudiéndolo considerar como un carácter discreto simétrico con respecto a la lateralidad. Para verificar la independencia de la manifestación de la fosa septal con respecto a la edad de los individuos los resultados mostraron que no existe una relación entre ambas variables. Sin embargo hay que advertir que en el tratamiento estadístico se observó como en 8 casillas de la tabla el número de efectivos era inferior a 5, con lo cual es difícil de probar una hipotética asociación entre ambas. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1228 Edad <18 18-25 25-32 33-45 >45 Total ASHs 1 Recuento 1 8 9 3 3 24 % de ASHs 4,2% 33,3% 37,5% 12,5% 12,5% 100,0% % de Edad 100,0% 61,5% 69,2% 42,9% 100,0% 64,9% % del total 2,7% 21,6% 24,3% 8,1% 8,1% 64,9% 2 Recuento 0 5 4 4 0 13 % de ASHs ,0% 38,5% 30,8% 30,8% ,0% 100,0% % de Edad ,0% 38,5% 30,8% 57,1% ,0% 35,1% % del total ,0% 13,5% 10,8% 10,8% ,0% 35,1% Total Recuento 1 13 13 7 3 37 % de ASHs 2,7% 35,1% 35,1% 18,9% 8,1% 100,0% % de Edad 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% % del total 2,7% 35,1% 35,1% 18,9% 8,1% 100,0% TABLA 9: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según las diferentes clases de edad. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. ASHs 1 2 Total Grupo Edad 1 Recuento 8 6 14 Frecuencia esperada 8,7 5,3 14,0 % de grupoedad 57,1% 42,9% 100,0% % de ASHs 34,8% 42,9% 37,8% % del total 21,6% 16,2% 37,8% 2 Recuento 15 8 23 Frecuencia esperada 14,3 8,7 23,0 % de grupoedad 65,2% 34,8% 100,0% % de ASHs 65,2% 57,1% 62,2% % del total 40,5% 21,6% 62,2% Total Recuento 23 14 37 Frecuencia esperada 23,0 14,0 37,0 % de grupoedad 62,2% 37,8% 100,0% % de ASHs 100,0% 100,0% 100,0% % del total 62,2% 37,8% 100,0% TABLA 10: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según la edad: 1=<25 años; 2= >25 años ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Frecuencia de la fosa septal… 1229 Para solventar esta limitación se procedió a agrupar a los individuos en dos grandes categorías: individuos de menos de 25 años e individuos de más de 25 años (Tabla 9). La justificación para la creación de estos dos grupos obedecería a criterios de maduración osteológica, ya que se supone que a partir de los 25 años, con la fusión de la cresta iliaca y de la parte esternal de la clavícula, los individuos han alcanzado su madurez ósea. De este modo los resultados para el estadístico de Chi- Cuadrado mostraron que P>0,05 (P=0,732). Con estos resultados se podría afirmar que no existiría una asociación entre la edad y la expresión de la fosa septal, siendo por lo tanto un carácter discreto que se manifestaría de forma independiente con respecto a la variable edad. En relación con el sexo de los individuos se observó que la fosa septal está mucho más presente en los individuos femeninos que en los masculinos. En los primeros la frecuencia alcanzo al 50% de los casos mientras que para los segundos la cifra se vio reducida al 28%. Hay que mencionar que esta diferencia coincide con los resultados obtenidos en otras poblaciones en donde la presencia de la fosa septal en los sujetos femeninos es mayor que en los masculinos (Mays, 2008). Sin embargo, analizando la posible asociación que pudiera existir entre estas dos variables, los resultados para estadístico de Chi-cuadrado mostraron que P>0,05 (P= 0,154), por lo que no existiría tal asociación. De este modo se podría concluir que este carácter discreto se manifiesta de manera independiente con respecto a la variable del sexo. Sexo Hombre Mujer Total ASHs 1 Recuento 18 8 26 % de ASHs 69,2% 30,8% 100,0% % de Sexo 72,0% 50,0% 63,4% % del total 43,9% 19,5% 63,4% 2 Recuento 7 8 15 % de ASHs 46,7% 53,3% 100,0% % de Sexo 28,0% 50,0% 36,6% % del total 17,1% 19,5% 36,6% Total Recuento 25 16 41 % de ASHs 61,0% 39,0% 100,0% % de Sexo 100,0% 100,0% 100,0% % del total 61,0% 39,0% 100,0% TABLA 11: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el sexo y la presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Por lo tanto podemos decir que los resultados estadísticos demuestran que no existe asociación entre la presencia de la fosa septal y las variables de sexo, edad y lateralidad. El comportamiento de este carácter discreto sería independiente con respecto a dichas variables, por lo que se validaría así su uso para el análisis comparativo entre las necrópolis de La Guancha-El Agujero y de Lomo Juan Primo. Una vez verificado que la manifestación de la fosa septal cumple con todos los requisitos metodológicos para su empleo en este tipo de estudios, se procedió al análisis de la presencia de este carácter discreto tanto en la muestra estudiada cómo en cada una de las series osteológicas. La primera cuestión que se estudió fue la incidencia de esta variación epigenética en el conjunto de la muestra, la cual alcanzó la cifra del 40,4%. Esta se encuentra muy próxima a las obtenidas sobre poblaciones norteafricanas (43,9%) así como en poblaciones de México (38%).36 Sin embargo hay que decir que los diferentes estudios realizados sobre estas dos poblaciones han arrojado cifras muy desiguales. Para las poblaciones norteafricanas las cifras oscilan entre el 7,95% y e 57,9%,37 mientras que para las poblaciones procedentes de México estas se sitúan entre el 15% y el 38,7%.38 Este mismo comportamiento también ha sido observado en las investigaciones realizadas a partir de poblaciones africanas que muestran una incidencia entre 21,7% y el 47%.39 En contraposición, los datos obtenidos en diferentes poblaciones europeas muestran una gran homogeneidad, situándose siempre en niveles entre el 2 y el 10%.40 Esta misma situación también XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1230 parece darse en poblaciones procedente de la India, donde las cifras en la mayoría de los casos están rondando el 30%.41 Mención aparte son los estudios realizados a partir de la población Natufiense42 y población femenina de Afalou43 que presentan unos niveles de incidencia muy altos, 74% y 85% respectivamente. Sin embargo hay que advertir que en ambos casos se trata de una población con un alto grado de endogamia lo cual podría acentuar su disposición genética con respecto a este carácter discreto. Además para el caso de Afalou se trata de un estudio realizado sobre individuos exclusivamente femeninos, lo cuales como ya se ha mencionado anteriormente suelen presentar unas frecuencias superiores a los individuos masculinos, por lo que el resultado puede estar fuertemente condicionado por este hecho. TABLA 12: frecuencia de la fosa septal en distintas poblaciones. Por otro lado, analizando los resultados para cada uno de los yacimientos de forma separada se observa una importante diferencia. Mientras que para la serie osteológica procedente de Lomo Juan Primo el grado de incidencia fue de un 66,7%, en el conjunto de La Guancha-El Agujero esta se vio reducida al 31,4%. Población % Referencia Población blanca norteamericana 5,8 Hrdlička, 1932 Población blanca norteamericana 4,2 Hirsh, 1927(in: Morton and Crysler) Población blanca norteamericana 4,3 Trotter, 1934 Población india norteamericana, Arkansas 58 Hirsh, 1927 (in: Morton and Crysler) Población esquimal 19,8 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Teotihuacan, México 15 Michael, 1974 Población mexicana 38,7 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población femenina precolombina de Ecuador 50 Anthony R, Rivet P (1908) Población del Antiguo Egipto 43,9 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población de Egipto 57,2 Macalister A (1900) Población de Egipto 7,9 Orztuk y otros, 2000 Población africana negroide 21,7 Hirsh, 1927(in: Morton and Crysler; 1945) Población africana 47 Glanville, 1967 Población japonesa 18,1 Akabori, 1934 Población coreana 11 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población europea 6 Glanville, 1967 Población italiana 9,4 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población alemana 8,8 In: Krishnamurthy y otros, 2011 North Elmham Park, Inglaterra (S.S. XI-XII) 10,9 Wells, 1980 York Fishergate, period 6, Inglaterra (S.S. XIII-XVI) 2,2 Stroud, 1993 Birmingham, St. Martins, Inglaterra (S.S. XVIII-XIX) 3 Brickley y otros, 2006 Wharram Percy, Inglaterra (S.S. XIX) 8,6 Mays, 2008 Población actual de Turquía 8,6 Koyun y otros, 2011 Islas Andamans, la India 64,7 Flower WH (1880) Población del Este de la India 27,4 Chatterjee, 1968 Población del Norte de la India 27,5 Singh and Singh, 1972 Población del Sur de la India 28 Singhal and Rao, 2007 Población de la India Central 32 Kate and Dubey, 1970 Población de la India 34,4 Soubhagya y otros, 2009 Población de la India 23 Krishnamurthy y otros, 2011 Población Natufiense 74 Soliveres, 1976 Población femenina de Afalou 85 Ferembach y otros, 1962 Frecuencia de la fosa septal… 1231 Yacimiento Total Agujero Juan Primo ASHs 1 Recuento 24 4 28 % de ASHs 85,7% 14,3% 100,0% % de Yacimiento 68,6% 33,3% 59,6% % del total 51,1% 8,5% 59,6% 2 Recuento 11 8 19 % de ASHs 57,9% 42,1% 100,0% % de Yacimiento 31,4% 66,7% 40,4% % del total 23,4% 17,0% 40,4% Total Recuento 35 12 47 % de ASHs 74,5% 25,5% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 74,5% 25,5% 100,0% TABLA 13: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el yacimiento y la presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Estos datos fueron tratados a partir del estadístico de Fisher para analizar si estas diferencias entre los yacimientos eran significativas o no. Los resultados mostraron que P<0.05 (P=0,036) por lo que existiría una asociación entre ambas variables, pudiendo concluir que las diferencias en la expresión de la fosa septal entre ambos yacimientos tiene significación estadística. Profundizando en estos datos y comparando los individuos de un mismo sexo de ambos yacimientos, se observan importantes diferencias. Mientras que la presencia de la fosa septal en los individuos masculinos de ambos yacimientos es muy similar, con un 28,6% para el conjunto La Guancha-El Agujero y un 25% en Lomo Juan Primo, en los individuos femeninos no sucede lo mismo. En La Guancha-El Agujero un 36,4% de las mujeres presenta este carácter y en Lomo Juan Primo un 80%. A pesar de estas notables diferencias porcentuales, es difícil de confirmar si estas diferencias tienen significación estadística debido al reducido número de efectivo de las muestras comparadas. Sin embargo si se analiza las frecuencias reales con las frecuencias esperadas, se observa como para el grupo de individuos femenino del conjunto La Guancha-El Agujero, las frecuencias reales (4) es inferior a la esperada (5,5), mientras que en Lomo Juan Primo sucede lo contrario (4 y 2,5 respectivamente). Por lo tanto estos resultados estarían poniendo en evidencia la existencia de diferencias en la expresión de la fosa septal entre las mujeres de ambos yacimientos. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1232 Sexo Yacimiento La Guancha Juan Primo Total Masculinos ASHs 1 Recuento 15 3 18 Frecuencia esperada 15,1 2,9 18,0 % de ASHs 83,3% 16,7% 100,0% % de Yacimiento 71,4% 75,0% 72,0% % del total 60,0% 12,0% 72,0% 2 Recuento 6 1 7 Frecuencia esperada 5,9 1,1 7,0 % de ASHs 85,7% 14,3% 100,0% % de Yacimiento 28,6% 25,0% 28,0% % del total 24,0% 4,0% 28,0% Total Recuento 21 4 25 Frecuencia esperada 21,0 4,0 25,0 % de ASHs 84,0% 16,0% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 84,0% 16,0% 100,0% Femenino ASHs 1 Recuento 7 1 8 Frecuencia esperada 5,5 2,5 8,0 % de ASHs 87,5% 12,5% 100,0% % de Yacimiento 63,6% 20,0% 50,0% % del total 43,8% 6,3% 50,0% 2 Recuento 4 4 8 Frecuencia esperada 5,5 2,5 8,0 % de ASHs 50,0% 50,0% 100,0% % de Yacimiento 36,4% 80,0% 50,0% % del total 25,0% 25,0% 50,0% Total Recuento 11 5 16 Frecuencia esperada 11,0 5,0 16,0 % de ASHs 68,8% 31,3% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 68,8% 31,3% 100,0% TABLA 14: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el sexo, yacimiento de origen y presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. CONCLUSIONES Lomo Juan Primo y el complejo La Guancha-El Agujero son dos espacios funerarios muy cercanos geográficamente, cuyo funcionamiento fue coetáneo, pero con notables diferencias. Estas dos necrópolis, desde el punto de vista arquitectónico presentan elementos comunes, pero también diferenciadores. Por un lado, se observa la existencia de un patrón bastante estandarizado en Frecuencia de la fosa septal… 1233 todos aquellos gestos funerarios cuya huella material queda bajo tierra: posición del individuo y tratamiento del cuerpo. Mientras que por otro lado se observan importantes diferencias arquitectónicas en cuanto a la morfología y dimensiones de los contenedores que albergan los restos. Analizando la distribución de los individuos en cada uno de los yacimientos y teniendo en cuenta el sexo y la edad de los mismos, se observa como son dos espacios funerarios diferenciados. En el complejo de El Agujero-La Guancha frente a lo que se observa en Lomo Juan Primo, se constata una sobrerrepresentación de individuos masculinos frente a los femeninos, situación anómala que no se corresponde con el perfil paleodemográfico de una población cuya mortalidad haya sido natural. Con respecto a la composición en función de la edad, también se observan diferencias entre ambas necrópolis. Mientras en Lomo Juan Primo los individuos se reparten entre las distintas clases de edad, en La Guancha-El Agujero se concentran entre los 18 y 32 años. Por lo tanto se observa cómo en la construcción histórica de estos recintos están interviniendo criterios sociales de selección relacionados tanto con la edad y cómo con el sexo de los sujetos sepultados. De igual forma los datos obtenidos para la presencia de la fosa septal, también parecen estar indicado que estos dos yacimientos serían el producto de dos grupos diferenciados. Se observa cómo existen diferencias con significación estadística en la presencia de este carácter discreto entre uno y otro yacimiento. Estas diferencias podrían deberse a dos hechos relacionados entre sí. Primero a la subrepresentación de individuos femeninos en el conjunto de La Guancha-El Agujero, y segundo a que se trata de un carácter que según la bibliografía está más presente en individuos femeninos. Por lo tanto la asimetría en la composición de los yacimientos en función del sexo de los individuos podría ser una de las causas que explicarían estas diferencias entre uno y otro yacimiento. Sin embargo se trata de una posibilidad que hay que rechazarla, ya que los test estadísticos empleados mostraron como a pesar de existir una mayor prevalencia de la fosa septal en los individuos femeninos, este carácter se muestra como una variable independiente respecto al sexo de los individuos. Por lo tanto las diferencias existentes entre ambos yacimientos habrá que buscarla en otros factores. Un factor que podría explicar estas diferencias sería el comportamiento desigual de esta variación epigenética en los individuos femeninos de ambos yacimientos. Mientras que en los individuos masculinos de una y otra necrópolis las frecuencias eran muy similares, en las mujeres no sucedía lo mismo. Además comparando las frecuencias reales con las esperadas en cada uno de los yacimientos, se observa un comportamiento distinto en los individuos femeninos de ambos recintos funerarios. Estos resultados estarían en la línea de indicar la existencia de dos grupos de mujeres fenotípicamente divergentes. Este resultado solo podría ser la consecuencia de determinadas pautas sociales que favorecieran un aislamiento genético, reforzándose así la identidad fenotípica del grupo y acentuándose la distancia con otros grupos de mujeres.44 Por lo tanto se podría plantear la hipótesis de que estas dos necrópolis, a pesar de su cercanía geográfica y cronológica, sería el producto de unos comportamientos sociales que concebirían estos dos conjuntos cómo dos grupos diferenciados, en donde la parentela biológica junto con el sexo de los individuos estaría interviniendo en dicha diferenciación. Reflexionando sobre esta situación habrían dos escenarios sociales que podrían explicarla: la existencia de un sistema de residencia post-marital de tipo matrilocal, o la existencia de dos tipos de residencia post-marital diferenciados, uno que concerniría a los individuos de Lomo Juan Primo y otro a los del conjunto de La Guancha-El Agujero. Para confirmar una u otra hipótesis, sería necesario ampliar este estudio con nuevos caracteres discretos y aplicarlo en otras necrópolis. Sería interesante conocer si las diferencias entre diversos yacimientos solo se concentrarían en los individuos femeninos, estando en este caso frente a un patrón matrilocal, o si por el contrario las diferencias solo se manifestarían cuando se comparara una necrópolis indistinta con el complejo La Guancha-El Agujero. Este último caso sería el reflejo de la existencia dos sistemas de residencia, uno para los individuos de este último yacimiento, y otro para el conjunto de la población. Sobre la estrategia de residencia posmarital en los antiguos canarios, hay que advertir que los textos etnohistóricos parecen apuntar más bien hacia un sistema de residencia patrilocal.45 En otras fuentes documentales también existen narraciones que parecerían evidenciar este tipo de residencia. Un ejemplo sería el que relata como Constanza Hernández, hija del canario Maninidra y sobrina de Fernando Guanarteme, al contraer matrimonio con Pedro Malena, abandona la cueva donde vivía con su familia para instalarse en el hogar de su esposo junto con la familia de este.46 XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1234 En este sentido, hay que señalar que este ejemplo de Constanza Hernández y Pedro Malena, al igual que posiblemente la mayoría de los testimonios orales a los que tuvieron acceso los cronistas, pertenecía a las élites de sociedad canaria prehispánica. Ante esta circunstancia y aunque la información de estos relatos fuera exacta, este sistema de residencia como bien señala J. Santana,47 no puede extrapolarse al conjunto de la sociedad. Sobre todo si se tiene en cuenta la enorme complejidad del sistema de filiación el cuál presentaría rasgos de carácter cognaticio.48 Por lo tanto los datos derivados de la presente investigación aunque aparentemente entran en contradicción con la información de las fuentes escritas, ofrecen nuevos elementos muy sugerentes para la reflexión de algunos aspectos del modo de vida de los antiguos canarios. Se trata de una información de sumo interés, ya que el tipo de residencia postmarital puede desempeñar un rol importante en determinados aspectos sociales como el promover el desarrollo de redes comerciales, el favorecer determinadas alianzas de defensa, promover la solidaridad dentro del grupo o con otros grupos. Las alianzas de matrimonio así como su residencia son elementos que intervienen en el desarrollo de la esfera política de una comunidad, pudiendo ser esenciales en cuestiones como el establecimiento y afianzamiento de un determinado poder o incluso su expansión a otras comunidades regionales.49 Ante este panorama se presenta la necesidad de seguir profundizando en esta línea de investigación, comparando varios grupos poblacionales y utilizando para ello diferentes caracteres discretos a fin de confirmar o rechazar las hipótesis aquí planteadas. En cualquier caso, es importante resaltar el enorme potencial que posee este tipo de estudios para ahondar en el conocimiento de las sociedades del pasado. El análisis de las diferencias fenotípicas que puedan existir entre varias poblaciones se presenta como una herramienta que es capaz de profundizar en el comportamiento social de los antiguos canarios y en la importancia de factores como el parentesco biológico, en la organización de los espacios funerarios. Frecuencia de la fosa septal… 1235 BIBLIOGRAFÍA ABREU GALINDO, J. (1977 [1632]). Historia de la Conquista de las siete Islas de Canarias. Ed. Goya. Santa Cruz de Tenerife. ALAMÓN, M. (2008). Intervención arqueológica en la necrópolis de Lomo Juan Primo. Memoria de investigación para la obtención del DEA. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. ALT K. (1997). Odontologische Verwandtschafs analyse. Stuttgart: Gustav Fischer. ALT K. y VACH W. (1995a). “Odontologic kinship analysis in skeletal remains: Concepts, methods, and results”, Forensic Sci Int, 74, 99-113. ALT K. y VACH W. (1995b). “Detection of kinship structures in skeletal remains”. In: Jacob B, Bonte W, editors. 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Título y subtítulo | Frecuencia de la fosa septal en la antigua población del norte de Gran Canaria = Fosa septal frequency in ancient population North of Gran Canaria |
Autor principal | Cabrera López, Ricardo |
Publicación fuente | XX Coloquio Historia canario - americana |
Numeración | Coloquio 20 |
Sección | Arqueología |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2012 |
Páginas | pp. 1221-1239 |
Materias | Congreso ; Historia ; Canarias ; América ; Necrópolis ; Arqueología ; Prehistoria ; Gran Canaria ; La Guancha ; Gáldar |
Enlaces relacionados | http://coloquioscanariasamerica.casadecolon.com/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 588 KB |
Texto | 1221 FRECUENCIA DE LA FOSA SEPTAL EN LA ANTIGUA POBLACIÓN DEL NORTE DE GRAN CANARIA FOSA SEPTAL FREQUENCY IN ANCIENT POPULATION NORTH OF GRAN CANARIA Ricardo Cabrera López RESUMEN Dentro del campo de la bioantropología, una de las líneas de investigación de mayor relevancia en los últimos años es la dedicada al estudio de los “carácteres discretos”, la cual se centra en el análisis de una serie de variaciones óseas cuya expresión es interpretada como una consecuencia genética. En Canarias, aunque ha habido algunas experiencias aisladas, es una línea aún poco desarrollada. Recientemente se ha iniciado una serie de investigaciones cuyos objetivos se centran en dos aspectos: la utilización de los caracteres discretos como herramienta para el análisis espacial de las necrópolis y el estudio de los patrones de movilidad poblacional que se relacionan con el parentesco social. Es en este contexto donde se incluye el trabajo que ahora se presenta sobre la prevalencia de la fosa septal entre la población prehispánica de la costa de Gáldar en el norte de la isla PALABRAS CLAVE: caracteres discretos, necrópolis, arqueología, prehistoria de Gran Canaria. ABSTRACT In the field of bioanthropology, one of the researches more relevant in recent years is dedicated to the study of “Non Metric traits”, which focuses on the analysis of a series of bony changes whose expression is interpreted as genetic consequence. In Canary this research line, is still underdeveloped. Recently it has initiated a series of research, whose objectives focus on two aspects: the use of discrete characters as a tool for spatial analysis of the necropolis and the study of population mobility patterns that relate to the social relationship. It is in this context that includes work now presented on the prevalence of septal fossa between the Prehispanic population of the coast of Gáldar in North Island. KEYWORDS: Non metric traits, necropolis, archaeology, prehistory of Gran Canaria. INTRODUCCIÓN Las relaciones de parentesco de los antiguos canarios es uno de los aspectos menos tratados por la arqueología canaria. Algunos autores1 han intentado abordar este tema a partir de la documentación etnohistórica donde se recoge distintos aspectos concernientes a estas relaciones y sus implicaciones sociales. Sin embargo, la información que aportan estos textos es imprecisa y en muchos casos contradictoria. Por esta razón se ha querido abordar esta problemática desde una perspectiva basada en el estudio de los restos óseos, con el fin de intentar superar las limitaciones epistemológicas de las fuentes escritas. En el presente artículo se presentan los resultados de la observación realizada sobre dos colecciones osteológicas prehispánicas procedentes del norte de Gran Canaria en el que se analiza la frecuencia de la fosa septal, una variación anatómica situada en el extremo distal del húmero. Este trabajo se inserta en la línea de investigación bioantropológica concerniente a los “caracteres discretos”. Estos son considerados como simples anomalías óseas o dentales no patológicas cuya expresión es atribuida fundamentalmente a factores genéticos.2 La presencia y ausencia de determinados caracteres discretos entre los individuos sepultados en una necrópolis, así como la relación que se establece entre ellos, puede proporcionar datos directos sobre los lazos de consanguineidad.3 Estas relaciones de consanguineidad están en la base de la mayoría de estructuras Alumno en doctorado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. España; Correo electrónico: Famaratacayte@hotmail.com XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1222 de parentesco de las sociedades humanas y, si bien no explican toda su dimensión, si permite establecer pautas sociales dentro de un grupo determinado.4 En este sentido, son varias las propuestas que analizando los caracteres discretos en poblaciones arqueológicas han aportado datos significativos sobre las relaciones de parentesco, como por ejemplo, el tipo de residencia post-marital.5 El objetivo de este trabajo es el de aportar nuevos datos sobre el sistema de residencia existente en la isla de Gran Canaria durante la fase final de la etapa prehispánica. Con este propósito se ha procedido a corroborar si existen o no diferencias significativas en la expresión de este carácter en las series esqueléticas procedentes de El Agujero y de Lomo Juan Primo. Estos dos recintos sepulcrales se encuentran en la costa de Gáldar, separados el uno del otro por apenas a unos 600 metros. Las dataciones radiocarbónicas obtenidas han librado unas fechas que situarían el periodo de funcionamiento de ambas necrópolis entre el siglo XI y el XV.6 FIGURA 1: Situación geográfica de Gran Canaria y de la costa de Gáldar en Gran Canaria. El método empleado consistió en observar y registrar la presencia o ausencia de la fosa septal para cada uno de los individuos teniendo en cuenta una serie de variables: yacimiento de procedencia, lateralidad, sexo y edad de los individuos.7 Finalmente estos datos fueron tratados con diferentes test estadísticos con el fin de identificar las posibles asociaciones entre dichas variables. MUESTRA La muestra analizada está formada por un total de 47 individuos procedentes del conjunto funerario de La Guancha-El Agujero y de la necrópolis de Lomo Juan Primo, ambos situados en Gáldar. Estos dos enclaves funerarios presentan una serie de similitudes y diferencias tanto a nivel arqueológico como a nivel bioantropológico. FIGURA 2: Localización de los yacimientos de La Guancha y Lomo Juan Primo en la costa de Galdar, Gran Canaria. (Santana, 2009-2010). Frecuencia de la fosa septal… 1223 En ambos casos, la inmensa mayoría de los individuos fueron sepultados decúbito supino. Durante la excavación de Lomo Juan Primo se pudo documentar, a partir de la posición de los restos óseos, la utilización de algún tipo de envoltura de material perecedero a modo de fardo funerario.8 Esta misma práctica, también ha podido constatarse en el complejo de La Guancha-El Agujero gracias a una serie de fotos tomadas en el momento de la excavación, encontradas recientemente.9 Sin embargo, entre ambos espacios funerarios también se perciben notables diferencias. Estas atañen fundamentalmente a la morfología de los contenedores. Mientras que en el complejo El Agujero-La Guancha, los individuos fueron sepultados en 6 túmulos colectivos construidos a partir de una serie de muros y torreones que los hacen fácilmente visibles, en Lomo Juan Primo no sucede lo mismo. En este último, los individuos se encontraban en fosas excavadas en el sustrato calichoso sin ningún tipo de estructura superficial, al menos no tan monumental como en el caso anterior. La serie de Lomo Juan Primo está compuesta por 18 individuos que fueron encontrados en 16 fosas.10 No obstante, por problemas de conservación y representación, solo pudieron ser observados para este estudio 12 sujetos. La segunda serie osteológica está constituida por los restos de 43 individuos procedentes de los 6 túmulos de La Guancha y del desaparecido túmulo de El Agujero. Sin embargo, para el presente estudio y debido a problemas de representación, solamente en 35 individuos fueron seleccionados. Yacimiento N Observados No observados Lomo Juan Primo 15 12 3 La Guancha 43 35 8 Total 58 47 11 TABLA 1: Relación del número de casos del total de la muestra sobre los que se pudieron realizar las observaciones concernientes a la fosa septal. Para el diagnostico sexual de los individuos y teniendo en cuenta la subrepresentación de algunas partes de los esqueletos, fueron utilizados varios métodos. Estos se basaron tanto en la robustez del cráneo11 como en la morfología de los coxales.12 En aquellos individuos en los que no se conservaba ninguna de estas dos zonas anatómicas, el diagnóstico sexual se estableció a partir de medidas discriminantes de restos postcraneales. Los resultados mostraron que mientras en Lomo Juan Primo existe una distribución más o menos simétrica entre ambos sexos, en La Guancha-El Agüero no sucede lo mismo. En esta última necrópolis se observa una sub-representación de individuos femeninos con respecto a los individuos masculinos. Este hecho no se corresponde con la mortalidad natural de una población13 por lo que es probable que en la conformación de este recinto haya intervenido algún tipo de criterio social relacionado con el sexo.14 Yacimiento Masculinos Femeninos Indeterminados Total Lomo Juan Primo 5 7 3 15 La Guancha 22 13 8 43 Total 27 20 11 58 TABLA 2: Distribución de los individuos por sexo y yacimiento. TABLA 3: Gráfica de la distribución de los individuos por sexo y yacimiento. 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% L. Juan Primo La Guancha Hombres Mujeres Indeterminados XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1224 La estimación de la edad fue determinada mediante el estudio del desgaste dental,15 de los cambios producidos en la pelvis, sínfisis pubiana,16 acetábulo17 y superficie auricular,18 así como en la morfología de la parte esternal de la cuarta costilla19 y la osificación del tiroides.20 Para facilitar el uso de los datos, los individuos fueron clasificados en cinco grupos de edad (Tabla 4). Los resultados mostraron una distribución desigual entre ambos yacimientos. En Lomo Juan Primo se observa como los individuos se reparten entre las diferentes categorías de edad, habiendo incluso una considerable proporción de sujetos mayores de 45 años. Sin embargo en La Guancha-El Agujero, la inmensa mayoría de los individuos se encuentra entre los 18 y los 32 años. Por lo tanto, es lógico pensar que en esta última necrópolis, la edad fue otro de los criterios que participaron en su conformación. Yacimiento <18 18-25 25-32 33-45 +45 Indeterminados Total Lomo Juan Primo 2 2 4 1 3 3 15 La Guancha 0 14 15 5 3 6 43 Total 2 16 19 6 6 9 58 TABLA 4: Número de individuos por clase de edad y yacimiento. TABLA 5: Relación de las curvas demográficas de cada uno de los yacimientos. Ambos yacimientos se sitúan cronológicamente en la fase final de la cultura prehispánica de la isla. Las dataciones para Lomo Juan Primo indican un periodo de funcionamiento comprendido al menos entre el siglo XIII y el XV,21 mientras que para el complejo de El Agujero-La Guancha, las dataciones realizadas a partir de restos óseos ofrecen unas fechas entre los siglos XI y XV.22 Muestras Cal AD23 Cal BP24 BP Radiocarbónica Convencional Individuo 3a (Túmulo 3) 1310-1380 640-570 630 ± 40 Individuo 3d (Túmulo 3) 1320-1390 630-560 610 ± 50 Individuo 5a (Túmulo 5) 1300-1380 650-570 640 ± 40 Individuo 5d (Túmulo 5) 1320-1350 y 1390- 1440 630-600 y 560-510 530 ± 40 Individuo 28a (Túmulo 1) 1260-1320 y 1350- 1390 690-630 y 600-560 690± 40 Individuo 28b (Túmulo 1) 1040-1170 910-780 910 ± 40 Tablón cista central (Túmulo 1) 1030-1260 920-690 875±60 Individuo 10 (Túmulo 4) 1260 y 1230-1280 690 y 720-670 770± 40 TABLA 6: Dataciones absolutas en La Guancha (Santana, 2009,2010). 0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% <18 18-25 25-32 33-45 >45 L. Juan Primo La Guancha Frecuencia de la fosa septal… 1225 Muestras Cal AD25 Cal BP26 BP Radiocarbónica Convencional Individuo 2.1 1260-1310 y 1360-1380 700-640 y 590-570 710 ± 40 Individuo 2.2 1160-1280 790-670 800 ± 50 Individuo 4.1 1270-1400 680-550 660 ± 40 Individuo 5.1 1280-1400 670-550 640 ± 40 Individuo 12.1 1280-1410 670-540 630 ± 40 Individuo 14.1 1300-1430 660-520 580 ± 40 TABLA 7: Dataciones absolutas de Lomo Juan Primo (Alamón, 2008). METODOLOGÍA La fosa septal se define por la presencia de un foramen en la epífisis distal del humero que conecta la fosa oleocraneana con la fosa coronoidea. Se trata de un carácter discreto de tipo “hiporostósico”, los cuales se definen por una osificación incompleta de algún elemento o por la persistencia anormal de un estadio de inmadurez osteológica.27 FIGURA 3: Fosa septal en humero izquierdo. La dimensión de este foramen puede variar. En algunas ocasiones puede ocupar todo el espacio delimitado por la fosa oleocraniana (Fig. 2) y en otras puede tratarse simplemente de un pequeño orificio de pocos milímetros de diámetro. Esta variabilidad en la expresión forma parte de la propia naturaleza de los caracteres discretos, lo que implica muchas dificultades para el establecimiento de diferentes grados bajo parámetros métricos. Esta particularidad ha conducido a algunos autores a denominarlos “caracteres no métricos”.28 El registro por lo tanto se basa en parámetros cualitativos y no cuantitativos ya que la presencia de un marcador es entendida como la manifestación fenotípica de una disposición genética. Así, para la fosa septal todos aquellos casos en el que el foramen conectaba la fosa oleocraniana con la coronoide fueron registrados como presentes. El objetivo era analizar la expresión de la fosa septal entre los individuos de ambos yacimientos. Para ello, la metodología empleada consistió en la utilización de los test estadísticos de Fisher y de Chi-cuadrado, para verificar si existían diferencias significativas entre las dos series esqueléticas que permitieran identificarlas como dos conjuntos independientes. Sin embargo, antes de realizar este estudio comparativo entre los sujetos de ambas necrópolis, fue necesario cumplir con una serie de requisitos. La utilización de los caracteres discretos como herramienta de análisis, requiere de una verificación metodológica previa que valide su uso.29 El objetivo es desechar del estudio todas aquellas variaciones cuya expresión pueda ser debida a otros factores distintos de los genéticos. Se trata de un procedimiento que siempre debe de hacerse cuando se pretenda analizar por primera vez el comportamiento de un determinado carácter en una población XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1226 concreta. A pesar de los datos que puedan existir para otros grupos humanos, la manifestación de un marcador epigenético puede variar de forma muy importante de un grupo a otro. Por lo tanto antes de su utilización, es necesario conocer la posible relación que pueda tener con otras variables distintas a las genéticas y que puedan influir en su expresión. Estas variables son: 1— La simetría: Algunos autores han mostrado que determinadas variaciones anatómicas son más frecuentes en un lado que en otro.30 Para el caso concreto de la fosa septal, existe un estudio realizado sobre 687 individuos procedentes de Inglaterra, que puso de relieve la existencia de diferencias significativas entre el lado izquierdo, donde era más abundante, y el lado derecho.31 La importancia de la simetría aparece cuando se pretende comparar, como en el presente estudio, la presencia de un carácter discreto en distintos yacimientos. La representación diferencial de los elementos anatómicos de un lado con respecto al otro podría distorsionar los resultados del análisis comparativo si el carácter discreto estuviera asociado a alguno de los lados. Por lo tanto, es fundamental saber mediante test estadísticos, si existe o no para la muestra estudiada, una asociación significativa entre la fosa septal y la lateralidad. La vinculación de esta variación con alguno de los lados, inutilizaría su uso como herramienta de análisis. 2— La edad es otro de los factores que hay que tener en cuenta. Diversos estudios han mostrado que existe cierta relación entre algunos caracteres y la edad.32 En cuanto a la fosa septal, existen varias investigaciones en las que se observa cómo este carácter es menos frecuente en los individuos no-adultos. 33 Por lo tanto en cualquier análisis que se pretenda realizar a partir de estas variaciones, hay que comprobar que su presencia no esta condicionada por la edad. De lo contrario los resultados de la comparativa entre diversas necrópolis podrían verse alterados, sobre todo en aquellos casos en los que la edad haya podido intervenir en la conformación de las mismas como es el caso de La Guancha-El Agujero. 3— El sexo: Algunos estudios han mostrado que determinados caracteres hiperostósicos se presentan con mayor frecuencia en los individuos masculinos, mientras que los hiporostósicos lo hacen más en los individuos femeninos.34 Para el caso concreto de la fosa septal, investigaciones realizadas sobre otras poblaciones han observado cómo esta variación es más frecuente en los individuos femeninos que en los masculinos.35 Conocer esta cuestión es fundamental sobre todo cuando se pretende comparar yacimientos en los que en su composición existe un desequilibrio entre individuos masculinos y femeninos. Si el carácter discreto estuviera vinculado a la variable del sexo, la diferencia que pudiera existir entre yacimientos podría interpretarse como una consecuencia de esta asimetría. Para descartar tal posibilidad es necesario verificar que en la muestra del presente estudio no existe una vinculación entre la fosa septal y el sexo de los individuos. Por lo tanto, para validar el uso de cualquier marcador epigenético en este tipo de investigaciones es necesario realizar un tratamiento estadístico orientado a demostrar si existe o no una vinculación significativa entre su expresión y las variables anteriormente mencionadas. Frecuencia de la fosa septal… 1227 RESULTADOS Y DISCUSIÓN Apertura Septal Humerus I Total 1 2 Apertura Septal Humerus D 1 Recuento 19 4 23 Frecuencia esperada 15,8 7,2 23,0 % Apertura Septal Humerus D 82,6% 17,4% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 79,2% 36,4% 65,7% % del total 54,3% 11,4% 65,7% 2 Recuento 5 7 12 Frecuencia esperada 8,2 3,8 12,0 % Apertura Septal Humerus D 41,7% 58,3% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 20,8% 63,6% 34,3% % del total 14,3% 20,0% 34,3% Total Recuento 24 11 35 Frecuencia esperada 24,0 11,0 35,0 % Apertura Septal Humerus D 68,6% 31,4% 100,0% % Apertura Septal Humerus I 100,0% 100,0% 100,0% % del total 68,6% 31,4% 100,0% TABLA 8: Tabla de contingencia. Comparación de la presencia de la fosa septal entre ambos lados. 1: ausente; 2: presente. Para analizar la lateralidad de este carácter discreto, se observó que de los 24 casos que no presentan la fosa septal en el lado izquierdo, 19 de ellos tampoco la presentan en el lado derecho, y que de los 23 individuos que no la presentan en el lado derecho, 19 de ellos tampoco la presentan en el lado izquierdo. Comparando los valores reales con los valores esperados, se observa que el valor real de los que no presentan la fosa septal en ninguno de los lados (19 individuos) es mayor que la frecuencia esperada (15,8), apreciando un comportamiento similar para aquellos que presenta este carácter en ambos lados, con un valor real de 7 casos, frente al valor esperado de 3,8. Por otro lado, para la comparación de la fosa septal en cada uno de los lados, los resultados del test estadístico de Fisher fueron P<0,05 (P=0,019). Por lo tanto, se puede observar como para la muestra estudiada, no habrían diferencias significativas en la expresión de la fosa septal entre un lado y otro, pudiéndolo considerar como un carácter discreto simétrico con respecto a la lateralidad. Para verificar la independencia de la manifestación de la fosa septal con respecto a la edad de los individuos los resultados mostraron que no existe una relación entre ambas variables. Sin embargo hay que advertir que en el tratamiento estadístico se observó como en 8 casillas de la tabla el número de efectivos era inferior a 5, con lo cual es difícil de probar una hipotética asociación entre ambas. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1228 Edad <18 18-25 25-32 33-45 >45 Total ASHs 1 Recuento 1 8 9 3 3 24 % de ASHs 4,2% 33,3% 37,5% 12,5% 12,5% 100,0% % de Edad 100,0% 61,5% 69,2% 42,9% 100,0% 64,9% % del total 2,7% 21,6% 24,3% 8,1% 8,1% 64,9% 2 Recuento 0 5 4 4 0 13 % de ASHs ,0% 38,5% 30,8% 30,8% ,0% 100,0% % de Edad ,0% 38,5% 30,8% 57,1% ,0% 35,1% % del total ,0% 13,5% 10,8% 10,8% ,0% 35,1% Total Recuento 1 13 13 7 3 37 % de ASHs 2,7% 35,1% 35,1% 18,9% 8,1% 100,0% % de Edad 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% % del total 2,7% 35,1% 35,1% 18,9% 8,1% 100,0% TABLA 9: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según las diferentes clases de edad. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. ASHs 1 2 Total Grupo Edad 1 Recuento 8 6 14 Frecuencia esperada 8,7 5,3 14,0 % de grupoedad 57,1% 42,9% 100,0% % de ASHs 34,8% 42,9% 37,8% % del total 21,6% 16,2% 37,8% 2 Recuento 15 8 23 Frecuencia esperada 14,3 8,7 23,0 % de grupoedad 65,2% 34,8% 100,0% % de ASHs 65,2% 57,1% 62,2% % del total 40,5% 21,6% 62,2% Total Recuento 23 14 37 Frecuencia esperada 23,0 14,0 37,0 % de grupoedad 62,2% 37,8% 100,0% % de ASHs 100,0% 100,0% 100,0% % del total 62,2% 37,8% 100,0% TABLA 10: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según la edad: 1=<25 años; 2= >25 años ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Frecuencia de la fosa septal… 1229 Para solventar esta limitación se procedió a agrupar a los individuos en dos grandes categorías: individuos de menos de 25 años e individuos de más de 25 años (Tabla 9). La justificación para la creación de estos dos grupos obedecería a criterios de maduración osteológica, ya que se supone que a partir de los 25 años, con la fusión de la cresta iliaca y de la parte esternal de la clavícula, los individuos han alcanzado su madurez ósea. De este modo los resultados para el estadístico de Chi- Cuadrado mostraron que P>0,05 (P=0,732). Con estos resultados se podría afirmar que no existiría una asociación entre la edad y la expresión de la fosa septal, siendo por lo tanto un carácter discreto que se manifestaría de forma independiente con respecto a la variable edad. En relación con el sexo de los individuos se observó que la fosa septal está mucho más presente en los individuos femeninos que en los masculinos. En los primeros la frecuencia alcanzo al 50% de los casos mientras que para los segundos la cifra se vio reducida al 28%. Hay que mencionar que esta diferencia coincide con los resultados obtenidos en otras poblaciones en donde la presencia de la fosa septal en los sujetos femeninos es mayor que en los masculinos (Mays, 2008). Sin embargo, analizando la posible asociación que pudiera existir entre estas dos variables, los resultados para estadístico de Chi-cuadrado mostraron que P>0,05 (P= 0,154), por lo que no existiría tal asociación. De este modo se podría concluir que este carácter discreto se manifiesta de manera independiente con respecto a la variable del sexo. Sexo Hombre Mujer Total ASHs 1 Recuento 18 8 26 % de ASHs 69,2% 30,8% 100,0% % de Sexo 72,0% 50,0% 63,4% % del total 43,9% 19,5% 63,4% 2 Recuento 7 8 15 % de ASHs 46,7% 53,3% 100,0% % de Sexo 28,0% 50,0% 36,6% % del total 17,1% 19,5% 36,6% Total Recuento 25 16 41 % de ASHs 61,0% 39,0% 100,0% % de Sexo 100,0% 100,0% 100,0% % del total 61,0% 39,0% 100,0% TABLA 11: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el sexo y la presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Por lo tanto podemos decir que los resultados estadísticos demuestran que no existe asociación entre la presencia de la fosa septal y las variables de sexo, edad y lateralidad. El comportamiento de este carácter discreto sería independiente con respecto a dichas variables, por lo que se validaría así su uso para el análisis comparativo entre las necrópolis de La Guancha-El Agujero y de Lomo Juan Primo. Una vez verificado que la manifestación de la fosa septal cumple con todos los requisitos metodológicos para su empleo en este tipo de estudios, se procedió al análisis de la presencia de este carácter discreto tanto en la muestra estudiada cómo en cada una de las series osteológicas. La primera cuestión que se estudió fue la incidencia de esta variación epigenética en el conjunto de la muestra, la cual alcanzó la cifra del 40,4%. Esta se encuentra muy próxima a las obtenidas sobre poblaciones norteafricanas (43,9%) así como en poblaciones de México (38%).36 Sin embargo hay que decir que los diferentes estudios realizados sobre estas dos poblaciones han arrojado cifras muy desiguales. Para las poblaciones norteafricanas las cifras oscilan entre el 7,95% y e 57,9%,37 mientras que para las poblaciones procedentes de México estas se sitúan entre el 15% y el 38,7%.38 Este mismo comportamiento también ha sido observado en las investigaciones realizadas a partir de poblaciones africanas que muestran una incidencia entre 21,7% y el 47%.39 En contraposición, los datos obtenidos en diferentes poblaciones europeas muestran una gran homogeneidad, situándose siempre en niveles entre el 2 y el 10%.40 Esta misma situación también XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1230 parece darse en poblaciones procedente de la India, donde las cifras en la mayoría de los casos están rondando el 30%.41 Mención aparte son los estudios realizados a partir de la población Natufiense42 y población femenina de Afalou43 que presentan unos niveles de incidencia muy altos, 74% y 85% respectivamente. Sin embargo hay que advertir que en ambos casos se trata de una población con un alto grado de endogamia lo cual podría acentuar su disposición genética con respecto a este carácter discreto. Además para el caso de Afalou se trata de un estudio realizado sobre individuos exclusivamente femeninos, lo cuales como ya se ha mencionado anteriormente suelen presentar unas frecuencias superiores a los individuos masculinos, por lo que el resultado puede estar fuertemente condicionado por este hecho. TABLA 12: frecuencia de la fosa septal en distintas poblaciones. Por otro lado, analizando los resultados para cada uno de los yacimientos de forma separada se observa una importante diferencia. Mientras que para la serie osteológica procedente de Lomo Juan Primo el grado de incidencia fue de un 66,7%, en el conjunto de La Guancha-El Agujero esta se vio reducida al 31,4%. Población % Referencia Población blanca norteamericana 5,8 Hrdlička, 1932 Población blanca norteamericana 4,2 Hirsh, 1927(in: Morton and Crysler) Población blanca norteamericana 4,3 Trotter, 1934 Población india norteamericana, Arkansas 58 Hirsh, 1927 (in: Morton and Crysler) Población esquimal 19,8 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Teotihuacan, México 15 Michael, 1974 Población mexicana 38,7 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población femenina precolombina de Ecuador 50 Anthony R, Rivet P (1908) Población del Antiguo Egipto 43,9 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población de Egipto 57,2 Macalister A (1900) Población de Egipto 7,9 Orztuk y otros, 2000 Población africana negroide 21,7 Hirsh, 1927(in: Morton and Crysler; 1945) Población africana 47 Glanville, 1967 Población japonesa 18,1 Akabori, 1934 Población coreana 11 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población europea 6 Glanville, 1967 Población italiana 9,4 In: Krishnamurthy y otros, 2011 Población alemana 8,8 In: Krishnamurthy y otros, 2011 North Elmham Park, Inglaterra (S.S. XI-XII) 10,9 Wells, 1980 York Fishergate, period 6, Inglaterra (S.S. XIII-XVI) 2,2 Stroud, 1993 Birmingham, St. Martins, Inglaterra (S.S. XVIII-XIX) 3 Brickley y otros, 2006 Wharram Percy, Inglaterra (S.S. XIX) 8,6 Mays, 2008 Población actual de Turquía 8,6 Koyun y otros, 2011 Islas Andamans, la India 64,7 Flower WH (1880) Población del Este de la India 27,4 Chatterjee, 1968 Población del Norte de la India 27,5 Singh and Singh, 1972 Población del Sur de la India 28 Singhal and Rao, 2007 Población de la India Central 32 Kate and Dubey, 1970 Población de la India 34,4 Soubhagya y otros, 2009 Población de la India 23 Krishnamurthy y otros, 2011 Población Natufiense 74 Soliveres, 1976 Población femenina de Afalou 85 Ferembach y otros, 1962 Frecuencia de la fosa septal… 1231 Yacimiento Total Agujero Juan Primo ASHs 1 Recuento 24 4 28 % de ASHs 85,7% 14,3% 100,0% % de Yacimiento 68,6% 33,3% 59,6% % del total 51,1% 8,5% 59,6% 2 Recuento 11 8 19 % de ASHs 57,9% 42,1% 100,0% % de Yacimiento 31,4% 66,7% 40,4% % del total 23,4% 17,0% 40,4% Total Recuento 35 12 47 % de ASHs 74,5% 25,5% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 74,5% 25,5% 100,0% TABLA 13: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el yacimiento y la presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. Estos datos fueron tratados a partir del estadístico de Fisher para analizar si estas diferencias entre los yacimientos eran significativas o no. Los resultados mostraron que P<0.05 (P=0,036) por lo que existiría una asociación entre ambas variables, pudiendo concluir que las diferencias en la expresión de la fosa septal entre ambos yacimientos tiene significación estadística. Profundizando en estos datos y comparando los individuos de un mismo sexo de ambos yacimientos, se observan importantes diferencias. Mientras que la presencia de la fosa septal en los individuos masculinos de ambos yacimientos es muy similar, con un 28,6% para el conjunto La Guancha-El Agujero y un 25% en Lomo Juan Primo, en los individuos femeninos no sucede lo mismo. En La Guancha-El Agujero un 36,4% de las mujeres presenta este carácter y en Lomo Juan Primo un 80%. A pesar de estas notables diferencias porcentuales, es difícil de confirmar si estas diferencias tienen significación estadística debido al reducido número de efectivo de las muestras comparadas. Sin embargo si se analiza las frecuencias reales con las frecuencias esperadas, se observa como para el grupo de individuos femenino del conjunto La Guancha-El Agujero, las frecuencias reales (4) es inferior a la esperada (5,5), mientras que en Lomo Juan Primo sucede lo contrario (4 y 2,5 respectivamente). Por lo tanto estos resultados estarían poniendo en evidencia la existencia de diferencias en la expresión de la fosa septal entre las mujeres de ambos yacimientos. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1232 Sexo Yacimiento La Guancha Juan Primo Total Masculinos ASHs 1 Recuento 15 3 18 Frecuencia esperada 15,1 2,9 18,0 % de ASHs 83,3% 16,7% 100,0% % de Yacimiento 71,4% 75,0% 72,0% % del total 60,0% 12,0% 72,0% 2 Recuento 6 1 7 Frecuencia esperada 5,9 1,1 7,0 % de ASHs 85,7% 14,3% 100,0% % de Yacimiento 28,6% 25,0% 28,0% % del total 24,0% 4,0% 28,0% Total Recuento 21 4 25 Frecuencia esperada 21,0 4,0 25,0 % de ASHs 84,0% 16,0% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 84,0% 16,0% 100,0% Femenino ASHs 1 Recuento 7 1 8 Frecuencia esperada 5,5 2,5 8,0 % de ASHs 87,5% 12,5% 100,0% % de Yacimiento 63,6% 20,0% 50,0% % del total 43,8% 6,3% 50,0% 2 Recuento 4 4 8 Frecuencia esperada 5,5 2,5 8,0 % de ASHs 50,0% 50,0% 100,0% % de Yacimiento 36,4% 80,0% 50,0% % del total 25,0% 25,0% 50,0% Total Recuento 11 5 16 Frecuencia esperada 11,0 5,0 16,0 % de ASHs 68,8% 31,3% 100,0% % de Yacimiento 100,0% 100,0% 100,0% % del total 68,8% 31,3% 100,0% TABLA 14: Tabla de contingencia. Distribución de los individuos según el sexo, yacimiento de origen y presencia de la fosa septal. ASHs: fosa septal 1: Ausente 2: Presente. CONCLUSIONES Lomo Juan Primo y el complejo La Guancha-El Agujero son dos espacios funerarios muy cercanos geográficamente, cuyo funcionamiento fue coetáneo, pero con notables diferencias. Estas dos necrópolis, desde el punto de vista arquitectónico presentan elementos comunes, pero también diferenciadores. Por un lado, se observa la existencia de un patrón bastante estandarizado en Frecuencia de la fosa septal… 1233 todos aquellos gestos funerarios cuya huella material queda bajo tierra: posición del individuo y tratamiento del cuerpo. Mientras que por otro lado se observan importantes diferencias arquitectónicas en cuanto a la morfología y dimensiones de los contenedores que albergan los restos. Analizando la distribución de los individuos en cada uno de los yacimientos y teniendo en cuenta el sexo y la edad de los mismos, se observa como son dos espacios funerarios diferenciados. En el complejo de El Agujero-La Guancha frente a lo que se observa en Lomo Juan Primo, se constata una sobrerrepresentación de individuos masculinos frente a los femeninos, situación anómala que no se corresponde con el perfil paleodemográfico de una población cuya mortalidad haya sido natural. Con respecto a la composición en función de la edad, también se observan diferencias entre ambas necrópolis. Mientras en Lomo Juan Primo los individuos se reparten entre las distintas clases de edad, en La Guancha-El Agujero se concentran entre los 18 y 32 años. Por lo tanto se observa cómo en la construcción histórica de estos recintos están interviniendo criterios sociales de selección relacionados tanto con la edad y cómo con el sexo de los sujetos sepultados. De igual forma los datos obtenidos para la presencia de la fosa septal, también parecen estar indicado que estos dos yacimientos serían el producto de dos grupos diferenciados. Se observa cómo existen diferencias con significación estadística en la presencia de este carácter discreto entre uno y otro yacimiento. Estas diferencias podrían deberse a dos hechos relacionados entre sí. Primero a la subrepresentación de individuos femeninos en el conjunto de La Guancha-El Agujero, y segundo a que se trata de un carácter que según la bibliografía está más presente en individuos femeninos. Por lo tanto la asimetría en la composición de los yacimientos en función del sexo de los individuos podría ser una de las causas que explicarían estas diferencias entre uno y otro yacimiento. Sin embargo se trata de una posibilidad que hay que rechazarla, ya que los test estadísticos empleados mostraron como a pesar de existir una mayor prevalencia de la fosa septal en los individuos femeninos, este carácter se muestra como una variable independiente respecto al sexo de los individuos. Por lo tanto las diferencias existentes entre ambos yacimientos habrá que buscarla en otros factores. Un factor que podría explicar estas diferencias sería el comportamiento desigual de esta variación epigenética en los individuos femeninos de ambos yacimientos. Mientras que en los individuos masculinos de una y otra necrópolis las frecuencias eran muy similares, en las mujeres no sucedía lo mismo. Además comparando las frecuencias reales con las esperadas en cada uno de los yacimientos, se observa un comportamiento distinto en los individuos femeninos de ambos recintos funerarios. Estos resultados estarían en la línea de indicar la existencia de dos grupos de mujeres fenotípicamente divergentes. Este resultado solo podría ser la consecuencia de determinadas pautas sociales que favorecieran un aislamiento genético, reforzándose así la identidad fenotípica del grupo y acentuándose la distancia con otros grupos de mujeres.44 Por lo tanto se podría plantear la hipótesis de que estas dos necrópolis, a pesar de su cercanía geográfica y cronológica, sería el producto de unos comportamientos sociales que concebirían estos dos conjuntos cómo dos grupos diferenciados, en donde la parentela biológica junto con el sexo de los individuos estaría interviniendo en dicha diferenciación. Reflexionando sobre esta situación habrían dos escenarios sociales que podrían explicarla: la existencia de un sistema de residencia post-marital de tipo matrilocal, o la existencia de dos tipos de residencia post-marital diferenciados, uno que concerniría a los individuos de Lomo Juan Primo y otro a los del conjunto de La Guancha-El Agujero. Para confirmar una u otra hipótesis, sería necesario ampliar este estudio con nuevos caracteres discretos y aplicarlo en otras necrópolis. Sería interesante conocer si las diferencias entre diversos yacimientos solo se concentrarían en los individuos femeninos, estando en este caso frente a un patrón matrilocal, o si por el contrario las diferencias solo se manifestarían cuando se comparara una necrópolis indistinta con el complejo La Guancha-El Agujero. Este último caso sería el reflejo de la existencia dos sistemas de residencia, uno para los individuos de este último yacimiento, y otro para el conjunto de la población. Sobre la estrategia de residencia posmarital en los antiguos canarios, hay que advertir que los textos etnohistóricos parecen apuntar más bien hacia un sistema de residencia patrilocal.45 En otras fuentes documentales también existen narraciones que parecerían evidenciar este tipo de residencia. Un ejemplo sería el que relata como Constanza Hernández, hija del canario Maninidra y sobrina de Fernando Guanarteme, al contraer matrimonio con Pedro Malena, abandona la cueva donde vivía con su familia para instalarse en el hogar de su esposo junto con la familia de este.46 XX Coloquio de Historia Canario-Americana 1234 En este sentido, hay que señalar que este ejemplo de Constanza Hernández y Pedro Malena, al igual que posiblemente la mayoría de los testimonios orales a los que tuvieron acceso los cronistas, pertenecía a las élites de sociedad canaria prehispánica. Ante esta circunstancia y aunque la información de estos relatos fuera exacta, este sistema de residencia como bien señala J. Santana,47 no puede extrapolarse al conjunto de la sociedad. Sobre todo si se tiene en cuenta la enorme complejidad del sistema de filiación el cuál presentaría rasgos de carácter cognaticio.48 Por lo tanto los datos derivados de la presente investigación aunque aparentemente entran en contradicción con la información de las fuentes escritas, ofrecen nuevos elementos muy sugerentes para la reflexión de algunos aspectos del modo de vida de los antiguos canarios. Se trata de una información de sumo interés, ya que el tipo de residencia postmarital puede desempeñar un rol importante en determinados aspectos sociales como el promover el desarrollo de redes comerciales, el favorecer determinadas alianzas de defensa, promover la solidaridad dentro del grupo o con otros grupos. Las alianzas de matrimonio así como su residencia son elementos que intervienen en el desarrollo de la esfera política de una comunidad, pudiendo ser esenciales en cuestiones como el establecimiento y afianzamiento de un determinado poder o incluso su expansión a otras comunidades regionales.49 Ante este panorama se presenta la necesidad de seguir profundizando en esta línea de investigación, comparando varios grupos poblacionales y utilizando para ello diferentes caracteres discretos a fin de confirmar o rechazar las hipótesis aquí planteadas. En cualquier caso, es importante resaltar el enorme potencial que posee este tipo de estudios para ahondar en el conocimiento de las sociedades del pasado. El análisis de las diferencias fenotípicas que puedan existir entre varias poblaciones se presenta como una herramienta que es capaz de profundizar en el comportamiento social de los antiguos canarios y en la importancia de factores como el parentesco biológico, en la organización de los espacios funerarios. Frecuencia de la fosa septal… 1235 BIBLIOGRAFÍA ABREU GALINDO, J. (1977 [1632]). Historia de la Conquista de las siete Islas de Canarias. Ed. Goya. Santa Cruz de Tenerife. ALAMÓN, M. (2008). Intervención arqueológica en la necrópolis de Lomo Juan Primo. Memoria de investigación para la obtención del DEA. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. ALT K. (1997). Odontologische Verwandtschafs analyse. Stuttgart: Gustav Fischer. ALT K. y VACH W. (1995a). “Odontologic kinship analysis in skeletal remains: Concepts, methods, and results”, Forensic Sci Int, 74, 99-113. ALT K. y VACH W. (1995b). “Detection of kinship structures in skeletal remains”. In: Jacob B, Bonte W, editors. 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Frecuencia de la fosa septal… 1239 NOTAS 1 JIMÉNEZ (1999); Onrubia (2003). 2 GRÜNEBERG (1952), (1963); LAUGHLIN y otros, (1956); BROTHWELL (1959); BERRY y otros, (1963); BERRY (1967); OSSENBERG, (1969); SAUNDERS y otros, (1978); DODO (1980), (1986); RIHUETE (2000), BOCQUENTIN (2003); RICAUT y otros, (2010). 3 SANSILBANO-CALLILEUX, (1990), (1994); CUBÉZY y otros (1990), (1999); MASSET y otros, (1990), (1999); CRUBÈZY (1991), (1995); CASTEX (1994); CASTEX y otros, (1996); MURAIL (1996); GEMERICH (1996); FILY, y otros, (1998), (2001); BRIOIS ( 2000); VAQUER (2005); CHENAL (2007); VIDAL (2007). 4 CORRUCCINI (1972); LANE y otros, (1972); SPENCE, (1974); BONDIOLI y otros, (1986); KONIGSBERG, (1988); RUBINI, (1997); ALT y otros, (1997); TOMCZAK y otros, (2003); HUBBE y otros, (2009). 5 SCHILLACI y otros,(2003); STOJANOWSKI (2003); STOJANOWSKI y otros, (2006). 6 ALAMÓN (2008); SANTANA (2009). 7 CUBÉZY y otros, (1990); MURAIL (2005). 8 ALAMÓN (2008). 9 SANTANA (2011). 10 ALAMÓN (2008). 11 BUIKSTRA y otros, (1994). 12 BRUZEK (2002); MURAIL y otros, (2005). 13 CHAMBERLAIN (2006), (2009); HOPPA y otros, (2002); LEDERMAN (1969). 14 SANTANA (2009). 15 BROTHWELL (1987). 16 BROOKS y otros, (1990). 17 RISSECH y otros, (2001), (2006), (2007). 18 SCHMITT (2004). 19 ISCAN y otros, (1984). 20 VLCEK (1980). 21 ALAMÓN (2008). 22 SANTANA CABRERA (2009). 23 95% de probabilidad. 24 95% de probabilidad. 25 2 sigma, 95% de probabilidad. 26 2 sigma, 95% de probabilidad. 27 HAUSER y otros, (1989); SAUNDERS (1989); SAUNDERS y otros, (2008). 28 SJOVOLD (1984). 29 CRUBEZY y otros, (1990); MURAIL (2005). 30 HIRSH (1927); OSSENBERG (1969), (1970); MOLTO (1983). 31 MAYS (2008). 32 OSSENBERG (1969); SAUNDERS (1978); WINDER (1981); MOLTO (1983). 33 MCALISTER (1900); HRDLIČKA (1932); MAYS (2008). 34 OSSENBERG (1969); SAUNDERS (1978); MOLTO (1983), DONLON (2000). 35 RIVET (1909); ANTHONY (1912); HIRSH (1927); TROTTER (1934); MING-TZU (1935); GODYCKI (1957); OSSENBERG (1969); SAUNDERS (1978); BASS (1987); SINGHAL (2007); MAYS (2008). 36 In: KRISHNAMURTHY y otros, (2011) 37 MACALISTER (1900); ORZTUK y otros, (2000). 38 MICHAEL (1974); KRISHNAMURTHY y otros, (2011). 39 HIRSH (1927); GLANVILLE (1967). 40 GLANVILLE (1967); WELLS (1980); STROUD (1993); BRICKLEY y otros, (2006); MAYS, (2008); KRISHNAMURTHY y otros, (2011). 41 FLOWER (1880); CHATTERJEE (1968); KATE y otros, (1970); SINGH y otros, (1972); SHINGHAL y otros, (2007); SOUBHAGYA y otros, (2009); KRISHNAMURTHY y otros,(2011). 42 SOLIVERES (1976). 43 FEREMBACH y otros, (1962). 44 HUBBE y otros, (2009); STOJANOWSKI, (2003); SCHILLACI y otros, (2003). 45 ABREU GALINDO (1977), p. 155; SEDEÑO (1993), p. 366; SOSA (1994), p. 305. 46 ONRUBIA (2003), p. 433. 47 SANTANA Cabrera (2011), p. 36. 48 ONRUBIA (2003), p. 437. 49 SCHILLACI y otros, (2003). |
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