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525 APRECIACIÓN DE GRAN CANARIA POR 12 ESCRITORES DE VIAJES INGLESES Y FRANCESES EN EL PERÍODO DE 1883 A 1910. ANÁLISIS CONTRASTIVO APPRECIATION OF GRAN CANARIA ACCORDING TO TWELVE ENGLISH AND FRENCH TRAVEL WRITERS IN THE PERIOD 1883-1910. CONTRASTIVE ANALYSIS Inodelvia Ramos Pérez Pedro Nolasco Leal Cruz RESUMEN Esta contribución es una continuación a la expuesta por Pedro Nolasco Leal Cruz en el anterior Coloquio en la que presentamos el siguiente título: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. Huelga señalar, pues, que Las Palmas de Gran Canaria no va a ser tratada en esta contribución. Damos la relación de los doce escritores de viajes (uno de ellos francés) que viajaron en el período citado a Gran Canaria. Estos son: Olivia Stone (1883). B. Ellis (1885). Isaac Latimer y su hija Frances Latimer (1887) y (1888), respectivamente. Harold Lee (1888). Charles Edwardes (1889). E. Samler Brown (1889). John Whitford (1890). René Verneau (1890). Charles F. Baker (1892). Florence Du Cane que lo hace probablemente en la primera década del XX. Finalmente Margaret D”Este (1908). Se ha analizado su acceso por mar: de la vela se pasa al vapor, su hospedaje, el modo de desplazarse por esta isla, a pie o en tracción animal. Se estudia la agricultura, la pesca, la exportación e importación; los proyectos esbozados para mejorar las condiciones de vida. Para el análisis de los distintos municipios y pueblos citados se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales que existían en la época en Gran Canaria. Se han utilizado las obras en versión original (inglés o francés). PALABRAS CLAVE: escritores de viajes, inglés, francés, siglos XIX y principios del XX, Gran Canaria. ABSTRACT This contribution is a follow-up of the given by Pedro Nolasco Leal Cruz in the preceeding XIX Coloquio de Historia canario-americana, in which we presented the following title: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. That is: “Las Palmas de Gran Canaria According to thirteen English Travel Writers (25 years: 1883-1908)”. That is the reason why that the city of Las Palmas de Gran Canaria is not included in this contribution. We give the names of the twelve travel writers (one of them a Frenchman) who travel to Gran Canaria in the given period: These travel writers are: Olivia Stone (1883). B. Ellis (1885). Isaac Latimer and his daughter Frances Latimer (1887) and (1888), respectively. Harold Lee (1888). Charles Edwardes (1889). E. Samler Brown (1889). John Whitford (1890). René Verneau (1890). Charles F. Baker (1892). Florence Du Cane who probably travels in the first decade of the XX Century, and finally Margaret D”Este (1908). We have studied: their way of reaching the island; lodging, their way of travelling through the island: on foot or on horseback. Likewise, agriculture, fishing, exports and imports, and projects to improve the living conditions of the island are studied. In order to analyze the different municipalities and villages the three major bridle paths and roads that existed at that time in Gran Canaria have been taken into account. We have used the different travel books in their original versions (English or French) KEYWORDS: Travel writers, English, French, XIX Century, Beginning of XX Century, Gran Canaria. Departamento de Didáctica. Universidad de La Laguna. Campus de Guajara, s/n. 38071. La Laguna. Tenerife. España; Teléfono: +34922319668; Correo electrónico: iramos@ull.es Departamento de Filología Inglesa y Alemana. Universidad de La Laguna. Campus de Guajara, s/n. 38071. La Laguna. Tenerife. España; Teléfono: +34922319652; Correo electrónico: pnleal@ull.es XX Coloquio de Historia Canario-Americana 526 INTRODUCCIÓN Ante todo cabe señalar que esta contribución es una continuación a la expuesta por Pedro Nolasco Leal Cruz en el anterior Coloquio (XIX Coloquio de Historia Canario Americana) en la que presentamos el siguiente título: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. Huelga señalar, pues, que Las Palmas de Gran Canaria no va a ser tratada en esta contribución. Cabe indicar que el archipiélago canario, gracias a la presencia de numerosos escritores de viajes británicos, está muy bien descrito en todos sus sentidos. Su número aumentó con la aparición del vapor y la consecuente rapidez en las comunicaciones del archipiélago canario con Europa. Damos a continuación la relación de doce escritores de viajes (uno de ellos francés) que viajaron en el período citado a Gran Canaria. Estos son: Olivia Stone,1 que, aunque publica su obra en 1889, visita Gran Canaria en el año 1883. Burton Ellis2 edita su libro en 1885. Isaac Latimer3 y su hija Frances Latimer4 lo hacen en 1887 y 1888 respectivamente. Harold Lee5 publica su obra en 1888 y Charles Edwardes6 en 1889. A. Samler Brown7 saca a la luz la primera edición de su conocido trabajo en el mismo año. Conviene señalar aquí que para esta contribución se han consultado las ediciones de su obra de 1889, 1898, 1903, 1905 y 1910. John Whitford8 publica su libro un año después, en 1890. René Verneau9 lo hace en el mismo año, aunque parece que la apreciación de la isla es de fecha muy anterior. Charles F. Barker recorre y patea las islas desde 1890 a 1892. Margaret D”Este, entre 1907 y 1908 y finalmente Florence Du Cane lo hace probablemente en 1910. Se ha contrastado con el español de Juan de la Puerta Canseco10 Descripción geográfica de las islas Canarias, publicada en 1897. Tenemos, pues, un período de unos veinte y cinco años en el que se describe de una manera muy fehaciente, transparente y diáfana la realidad de una isla. Hemos valorado mucho el hecho de que los escritores sean de distinto sexo: ocho hombres y cuatro mujeres, ya que hemos apreciado en estas un exacerbado detallismo, sobre todo, en Olivia Stone. La apreciación del turismo de salud se percibe en todos, sobre todo en el entonces aquejado de reumatismo John Whitford. Así pues, se ha tratado el cambiante índice de población. Se ha hecho hincapié en el desplazamiento por la isla, del carruaje se pasa al comienzo de la aparición del automóvil; su hospedaje (había muy pocas fondas en la isla, si exceptuamos Las Palmas; la otra manera era hospedarse en casas de personas, normalmente acomodadas). Se analiza el pueblo, su comida, su forma de vestir y su vivienda. Se trata la agricultura y pesca. Se estudia asimismo la exportación e importación. Finalmente hemos hecho un estudio un tanto pormenorizado de los distintos lugares que visitaron. Para el análisis de los distintos municipios y pueblos citados por los escritores de la isla se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales que existían en la época en Gran Canaria. 1/ Las Palmas, Tafira, Monte del Lentiscal, Santa Brígida, San Mateo, con ramal a Tejeda y Artenara. 2/ Las Palmas, Tamaraceite, Arucas, Bañaderos, Guía, Gáldar, Agaete con continuación a La Aldea. Ramal de Tamaraceite a Teror. Ramal de Arucas a Firgas y Moya. Comunicación con Valleseco 3/ Las Palmas, Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé, con continuación desde Agüimes al sur de la isla: Carrizal, Sardina, Juan Grande, Maspalomas, Arguineguín y Mogán. Conviene asimismo tener en cuenta que no todos los escritores describen la isla en su totalidad. Hay que señalar, en cambio, que todos incluyen Las Palmas como se podrá observar en mi artículo: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”, presentado en el XIX Coloquio de Historia Canario-Americana, como ya se ha indicado. Así pues, mientras que Olivia Stone, Alfred Samler Brown, René Verneau y Charles Barker recorren prácticamente toda la isla y la describen, otros como Harold Lee, aparte de Las Palmas, reseña Teror, Firgas, Telde, Ingenio, Santa Brígida, La Atalaya, San Mateo, Tenoya, Arucas y Guía. Frances Latimer visita la Caldera de Bandama, La Atalaya, San Mateo, Arucas, Guía, Gáldar y Telde. Por su parte, su padre, Isaac Latimer solo recorre El Monte del Lentiscal, La Atalaya y la Caldera de Bandama. Margaret D”Este describe El Monte del Lentiscal, la Caldera de Bandama, La Atalaya, Tejeda, Agaete, Gáldar, Guía y Firgas. Florence Du Cane, por su parte, visita solo la Caldera de Apreciación de Gran Canaria… 527 Bandama, La Atalaya y Tejeda y Burton Ellis solo Teror y La Atalaya. Charles Edwardes describe la Caldera de Bandama, La Atalaya y Telde y finalmente John Whitford solo La Atalaya. Conviene reseñar que, aparte de Las Palmas, los lugares más visitados fueron Tafira, el Monte del Lentiscal, La Atalaya y la Caldera de Bandama, quizá por su proximidad a la capital. Estos escritores, la mayoría victorianos, plasman en sus libros la percepción de lo que ven. Estamos ante una de las mejores fuentes para el conocimiento de Canarias, y, en este caso concreto, de la isla de Gran Canaria. Van a plasmar en sus escritos su punto de vista de lo que observaron. Por otra parte, debemos tener en cuenta que el número de escritores de viajes aumentó sobremanera desde la llegada de Olivia Stone en 1883 hasta la de Florence Du Cane, la última consultada, que visita Gran Canaria probablemente en 1910. Debo señalar que Margaret D”Este11 ha sido traducida y comentada por el autor de esta contribución, en 2009 (véase Referencias). Esta valiosa información foránea podría ser contrastada con una local: la periodística, por ejemplo. El sentir de estos escritores, ocho hombres y cuatro mujeres, en muchos casos coincide, en otros discrepan. Nos hemos limitado, a veces con una pequeña crítica, a exponer lo que estos doce escritores vieron y comentaron. Pedro N. Leal Cruz, al ser experto y docente de lengua inglesa, ha utilizado las obras en versión original. La parte correspondiente al francés R. Verneau ha sido estudiada por la doctora Inodelvia Ramos Pérez. ESCUETA BIOGRAFÍA DE LOS ESCRITORES Olivia Stone (1889).12 Sobre esta escritora sabemos que llegó a Canarias en 1883 junto a su esposo el señor J. Harris Stone con la intención de viajar por las islas. Poco sabemos de su vida. Había publicado con anterioridad Norway in June, sobre tierras noruegas. Una vez en Canarias en 1883 conoce a personalidades de la época como al doctor Gregorio Chil y Naranjo. Su obra sobre Canarias: Tenerife and its Six Satellites, fue publicada dos veces, primero en dos volúmenes en 1887 y dos años más tarde en un solo volumen. Lo más importante de la misma es su excesivo detalle. A. Burton Ellis (1885). Llega a Canarias en la segunda mitad del siglo XIX. La parte referente a Canarias está en su obra West African Islands, editada en Londres en 1885. Solo describe Gran Canaria y Tenerife. Es importante su reflexión sobre la mendicidad en las islas. Ellis muere en Santa Cruz de Tenerife y está enterrado en el antiguo cementerio de la ciudad. Isaac Latimer (1887). Visita Canarias para recopilar datos para artículos con destino a periódicos ingleses. Fruto de ello es su obra Notas de viajes en las islas de Tenerife y Gran Canaria (Notes of Travel in the Islands of Teneriffe and Grand Canary). Solo describe estas dos islas. Su obra es un auténtico libro de las experiencias de su estancia en las islas. Describe muy bien la Semana Santa. Frances Latimer (1888) es hija del anterior. Viajan juntos por Canarias, aunque esta a veces da detalles que no se encuentran en la obra de su padre. Se titula: Los ingleses en Canarias (The English in Canary Islands). Tanto ella como su padre conocen al famoso doctor inglés Ernest Hart, director del British Medical Journal y que escribe sobre Canarias A Winter Trip to the Fortunate Islands. Son famosos los dibujos en el libro de esta autora debidos a su amigo J. Trowern Trend. Solo visita Tenerife y Gran Canaria aunque hace algunas referencias a La Palma. Harold Lee (1888). Su obra sobre el archipiélago se titula Madeira y Las islas canarias (Madeira and the Canary Islands). El mejor capítulo de la misma es “Canarias y su gente”, capítulo muy crítico pero ameno del costumbrismo canario; destaca “los niños fumadores”. Sobresalen sus dibujos, sobre todo los de tipo costumbrista. René Verneau (1890). Nació en La Chapelle en 1852 y realizó estudios de antropología en París. Vino a Canarias en 1876 para hacer una comparación entre el hombre de cromagnon y la raza guanche y se quedó hasta 1880. En esta tarea le ayudó mucho don Diego Ripoche. En 1880 se creó el Museo XX Coloquio de Historia Canario-Americana 528 Canario de Las Palmas, lo que hizo que Verneau volviera a Canarias en 1884 y 1899. El Museo Canario le costearía otra estancia en 1925 para que clasificara y estudiara todos los materiales contenidos en el Museo. Volvería a Canarias en 1932 y en 1935, solo tres años antes de su muerte. En 1890 publicó su obra Cinco años en las islas Canarias (Cinq années dans les Iles Canaries). Charles Edwardes (1888). Poco sabemos de su vida; sin embargo, conocemos otra obra suya: Cartas de Grecia (Letters from Greece). Viajó por Madeira y Canarias, donde incluso realizó reproducciones. Visitó solo Tenerife, La Palma y Gran Canaria. Su obra Viajes y estudios en las islas Canarias (Rides and Studies in the Canary Islands) es un auténtico libro itinerario. Edward Samler Brown (1889). Por su obra sabemos que estuvo en Sudáfrica y Madeira. Madeira and the Canary Islands se publicó por primera vez en 1889 y fue un gran éxito en el Reino Unido donde se editó (poniéndose al día) catorce veces a lo largo del siglo XX. Su última edición es la de 1932.13 John Whitford (1890). Sabemos por su obra The Canary Islands que estaba aquejado de un fuerte reumatismo, de aquí la importancia que da al turismo de salud. Charles F. Barker (1917). Fue miembro de la Sociedad Bíblica Británica. Durante su estancia realizó un extenso recorrido por las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma como difusor de la Biblia, a veces con problemas con la Iglesia católica. Proponía una relativa tolerancia a la libertad de cultos. Escribe Two Years in the Canaries. Recorrió las islas entre los años 1889 a 1892. Charles F. Baker. Foto tomada en Telde. Margaret D”Este (1909). Viene a Canarias acompañada de una señora mayor, la señora King. Antes de su estancia en el archipiélago ya había visitado otros lugares, como Córcega y Mallorca, sobre las que escribe sus experiencias en sus respectivos libros. Publica la obra In the Canaries with a Camera, a la que el autor de este artículo ha traducido, con introducción y notas, como Viajando por Canarias con una cámara en 2009, justo cien años después de su publicación en inglés, en Londres. Florence Du Cane (1911). Asimismo poco sabemos de ella. Su obra The Canary Islands es famosa también por los dibujos de su hermana.14 Apreciación de Gran Canaria… 529 DESCRIPCIÓN DE GRAN CANARIA Población de la isla Se ha tratado el cambiante índice de población. Según Alfred Samler Brown la isla tiene 75.000 en 1889, 95.415 en 189815 y 127.471 en 1910.16 Por su parte, Whitford ofrece para Gran Canaria 90.00 y para Las Palmas 28.000. Verneau consigna para la isla 89.980, y para Las Palmas 17.069.17 Alfred Samler Brown ofrece para Teror 3.500 (edición de 1889), 4.125 (1898)18 y 4.794 (1903, 1905 y 1910).19 Arucas 4.800 (1889), 7.902 (1898) y 9.367 ((1903, 1905 y 1910), Guía 4.000 (1889) y 5.065 (1898) y 5.278 (1903, 1905 y 1910). Gáldar 4.000 (1889), 5.078 (1898), 5.274 (1903, 1905 y 1910), Santa Brígida 3.777 (1898) y 4.917 (1903, 1905 y 1910), San Mateo 2.500 (1889) 4.168 (1903, 1905 y 1910). Telde 7.000 (1889), 9.403 (1898) y 8.778 (1903, 1905 y 1910). Ingenio 2.500 (1889), 3.486 (1903, 1905 y 1910). Agüímes 2.479 en 1898 y 2.889 (1903, 1905 y 1910), Santa Lucía 2.713 (1903, 1905 y 1910) y finalmente San Bartolomé, Tunte 4.644 (1903, 1905 y 1910). Sin embargo, Olivia Stone muestra para 1883: Arucas 8.000, Guía 5.000, Agaete 3.385, La Aldea 1.300 y Artenara 1.101. Telde 9.000. Comida Verneau, por ejemplo, cita los alimentos básicos del canario: pescado salado, papas, gofio y queso; como fruta, los higos. Comenta que se hierven hierbas que sirven para amasar el gofio. Añade que se utiliza un tipo de cardo que da flores gruesas como las de la alcachofa. Este cardo es citado asimismo por Alfred Samler Brown. C. Barker ofrece igualmente: gofio, papas, queso y de vez en cuando pescado salado. Vivienda Casi todos destacan las casas de azotea. Es curioso observar cómo muchos se dan cuenta, por ejemplo, de la diferencia de tejado entre Santa Brígida que es de azotea y de San Mateo que es de tejado. Todo ello se debe al clima. Vestido Verneau describe con detalle el traje. Olivia Stone, Margaret D”Este y Florence Du Cane destacan la mantilla y el pañuelo. Por su parte, Isaac Latimer afirma que el vestido de los campesinos de Gran Canaria es muy diferente del de de los de Tenerife. Comenta “Ya no se ve a los hombres con la gran manta blanca, sino que los trabajadores del campo llevan unos calzones holgados de algodón que les llegan un poco más abajo de la rodilla. Todos van sin zapatos ni calcetas”. Educación Verneau insiste en el analfabetismo, y en que los profesores no están preparados y hay poca motivación.20 Agricultura Casi todos los escritores citan la cochinilla que luego va a ser cambiada por la caña (azúcar), y a su vez por el plátano. Verneau, por ejemplo, cita grano, cochinilla, vino, tabaco, aceitunas, plátanos y cabezas de ganado. Le llama la atención los muros de piedra seca y el arado. Apunta que aún se utiliza el trillo. Los últimos en visitar la isla citan el plátano como producto de máxima exportación. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 530 Florence Du Cane. El carro de los plátanos. Pesca Verneau consigna que la industria pesquera no dará buenos resultados sino cuando se hayan perfeccionado los métodos de conservación del pescado. Nos indica que hay dos tipos de pescadores: los que pescan en las aguas de la isla y los que van al litoral africano. Importación y exportación. La industria Casi todos comentan que la exportación se basa en productos agrícolas y la importación en productos manufacturados. Verneau, por ejemplo, sostiene que se importa carbón de Inglaterra, y productos manufacturados de Francia y Alemania. La mayoría comenta la exportación de papas y tomates. Frances Latimer cita como productos de exportación la cochinilla y el azúcar. Brown, Barker, Margaret D”Este y Du Cane hablan de la importancia del plátano En cuanto a la industria si seguimos a Verneau este menciona azúcar, ron y cigarros. Cita como artesanía: molinos de gofio, escudillas de madera, cernideras de paja y de hojas de palmera, sacos de piel, cestos de caña y cuchillos. Esta impresión es compartida por la mayoría de los escritores. Por su parte, Olivia Stone señala que no existen entidades bancarias en ninguna isla. Emigración Barker, por ejemplo, habla varias veces de la emigración, a América, principalmente. Red vial (1883/1809) Donde se observa un cambio notable a lo largo del período citado es sobre todo en la extensión de la red de carreteras.21 Se contrasta la información de Olivia Stone en 1883 con la de Margaret D”Este en 1908. Apreciación de Gran Canaria… 531 Gran Canaria. Mapa de Alfred Samler Brown. 1898. Según Olivia Stone: “Hay una carretera de carruajes que va de Las Palmas a Galdar. Pasa por Tamaraceite, Arucas, Bañaderos, Guía y Gáldar. Existe otra de Las Palmas a San Mateo. Pasa por Tafira, Monte, Santa Brígida y San Mateo”. Y finalmente cita la del sur: Las Palmas a Agüímes pasando por Jinámar, Telde e Ingenio. Esta escritora señala que la carretera a Agaete no está concluida. Comenta que asimismo la carretera de Tamaraceite a Teror no se ha terminado. En 1908, época de Margaret D”Este, la red vial se amplía y se agranda: Las Palmas-Agaete con desvíos: Tamaraceite-Teror y Arucas-Firgas. Por el sur la red abarca Las Palmas hasta las cercanías de Santa Lucía. Alfred Samler Brown ofrece asimismo un estudio profundo de la evolución de la red vial en el período citado. Medio de desplazamiento El desplazamiento por la isla era principalmente a pie, en caballo o en carruaje (la diligencia). Sin enbargo, ya en 1910 Florence Du Cane habla de automóvil: “O ir por coche (de motor)”.22 Asimismo Alfred Samler Brown cita automóviles en la edición de su obra de 1910. Hospedaje Debemos tener en cuenta que había muy pocas fondas en la isla, si exceptuamos Las Palmas; la otra manera era hospedarse en casas de personas, normalmente acomodadas, con la presentación de cartas de recomendación. Olivia Stone incluso nos ofrece los nombres de los lugares en los que se alojó, gracias a las cartas de recomendación: en Teror, la casa de Carlos Yanes; en San Mateo, la de don Marcial Rodríguez; en Tirajana, la de don Antonio Yanes, el mayor tendero del lugar, etc. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 532 Asimismo Alfred Samler Brown comenta la necesidad de cartas de recomendación para desplazarse por el sur de la isla. Lugares visitados en la Isla Finalmente hemos hecho un estudio un tanto pormenorizado de los distintos lugares que visitaron. Para el análisis de los mismos se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales comentados que existían en la época en Gran Canaria. Aldred Samler Brown da precisa información sobre salidas y llegadas de carruajes desde Las Palmas a los diferentes lugares, a donde llegan las carreteras apropiadas. DESCRIPCIÓN DE LUGARES Carretera de carruajes al centro de la isla a.- Tafira Verneau habla del verdor del lugar: “árboles de todas clases”. Menciona plátanos;23 asimismo lo hace Harold Lee que cita además palmeras y tuneras. Le llama mucho la atención las lavanderas, que lavan en el barranco de Guiniguada. Olivia Stone menciona las chalets de algunos habitantes de Las Palmas en el lugar. Consigna que existen dos Tafiras: alta y baja. Menciona la casa de Swanston, viceconsul británico. Destaca los viñedos. Asimismo lo hacen Edwardes e Isaac Latimer y otros escritores. Por su parte, Alfred Samler Brown cita caña y plátanos al comienzo de la subida a Tafira, a los que siguen viñedos, que producen el mejor vino de la isla. Señala las canteras del lugar y menciona el Pico del Viento. En cuanto a alojamiento cita la fonda Esperanza. Conviene señalar que Alfred Samler Brown cita la famosa venta conocida con el nombre inglés de “Half Way House”, asimismo la menciona Isaac Latimer. Su hija Frances Latimer no solo la cita sino que habla de su propietario: Manuel Ojeda. Señala que su nombre, en inglés, es un señuelo para despistar a los turistas. Ahora bien, donde encontramos mayor información sobre el lugar es en Harold Lee. Este nos da muchos datos sobre el anfitrión citado: Miguel Ojeda: “Un hombre fornido y genial, que ofrece refresco tanto para el jinete como para los caballos, además es comerciante de todo”. Describe la casa con parrales, mucha agua y sombra. Para terminar, diremos que Alfred Samler Brown comenta que al barranco de Guiniguada en realidad solo se le designa así en su desembocadura. Así pues, en Las Palmas se le designa barranco de la ciudad, donde se encuentra la Fuente Morales. Según se adentra en la isla se le designa sucesivamente barranco del Dragonal, de la Angostura, de Alonso y de Utiaca. b.- El Monte del Lentiscal Es visitado por casi todos los escritores y todos destacan los viñedos del lugar. Isaac Latimer y su hija Frances hablan de la casa del señor Massieu y destacan la vid y la cochinilla. Alfred Samler Brown cita los hoteles Quiney’s Bella Vista y Santa Brígida. Apunta que es un lugar ideal para el turismo de salud. Comenta que es muy alabado por el doctor Brian Melland, en su obra Climatic Treatment in Grand Canary. Margaret D”Este y Barker hablan del Hotel Victoria. Verneau comenta que el origen del nombre se debe a la abundancia de lentiscos (pistacia lentiscos), árboles endémicos. Olivia Stone menciona el monte de laureles como lugar de picnic y cita el aloe. Margaret D”Este alaba asimismo el lugar. Finalmente, Florence Du Cane consigna que muchos de los residentes de Las Palmas se van al lugar en verano. Destaca los jardines. Apreciación de Gran Canaria… 533 c.- La Atalaya La Atalaya. Olivia Stone. Es visitado por todos los escritores y es el punto más citado de Gran Canaria después de Las Palmas. La Atalaya. Frank Latimer. Verneau comenta que es un poblado completo de trogloditas. Olivia Stone cita las cuevas, los hornos y los alfareros. Lamenta la pobreza del lugar y menciona las vasijas y las canteras. Señala que está cerca de Las Palmas y comenta que los niños son de pelo rubio y ojos azules, los más rubios de toda la isla. Habla de robos. Edwardes cita las cuevas que dan a un barranco. Habla de que hay alfarería en todas las cuevas y de que todos trabajan el barro, incluso los niños. Detalla que Pancho, su acompañante, le confirmó que viven como bestias, por lo que le reveló que él primero se casaría con una negra que con una del lugar. Señala que tienen sangre aborigen y que se han venido mezclando unos con los otros desde tiempos inmemoriales. Comenta que no hay iglesia. Por su parte, Whitford se limita a decir que es la parte más espectacular de la isla: “Cuevas habitadas por guanches y dragos”. Comenta que está a dos millas de la carretera a San Mateo y a seis millas de Las Palmas. Isaac Latimer comenta que tienen cabras y vacas. Afirma que fue muy bienvenido y que los habitantes siempre esperan propinas del visitante. Comenta que no se utiliza el torno: “La cerámica se hace a mano”. Frances Latimer apunta que es el lugar más visitado por los XX Coloquio de Historia Canario-Americana 534 ingleses. Le llama la atención sus toscas herramientas. Afirma que las cuevas “son burbujas de aire de cuando las islas se encontraban en un estado de evolución volcánica”. Harold Lee consigna que no ha habido cambios desde la época de los guanches, pues van vestidos con pieles de ovejas; sin embargo, afirma que se les ve muy contentos y felices. Subraya que es el lugar idóneo para un arqueólogo, pero que se debería llevar guía. El crítico A. Burton Ellis comenta la pobreza: “Vestidos rotos y pelos enmarañados”. Subraya que piden dinero y afirma que le robaron cuando visitó el lugar solo pero no cuando lo hizo en grupo. Le llamó la atención las vasijas y los perros. Barker se limita a decir que son cuevas excavadas en la roca. Margaret D”Este lamenta la pobreza. Por su parte, Du Cane cita a Margaret D’Este hablando del carácter troglodita del lugar24 y a Sabino Berthelot. Comenta que fue una fortaleza, que se hizo inexpugnable. Subraya que ninguna persona de otro lugar se atrevería a casarse con ellos. Señala que viven una vida primitiva, que son alfareros y que esperan recompensa de los turistas que los visitan. Afirma que son el grupo más perfecto de trogloditas del archipiélago. La Atalaya. Harold Lee. d) La Caldera de Bandama Es citada por todos los escritores, que comentan que es uno de los cráteres más perfectos. Olivia Stone nos da una amplia información del lugar y sostiene que se cultivan naranjos en el fondo del cráter. Declara que conoció al medianero, a su esposa y a sus seis hijos. Afirma que vio ocho vacas y nueve cabras y apunta que existe un manantial y que se cultiva aloe y viñedos en la falda de la Caldera. Cita el pico de Bandama de donde se puede contemplar una hermosa vista. Edwardes cita los viñedos en las faldas del citado cráter. Por su parte, Whitford menciona la granja con naranjos en el fondo. Comenta que el cráter tiene una milla de diametro, que produce eco, y sugiere que se ascienda por la parte este. Isaac Latimer cita asimismo la casa de campo en el fondo, bien cultivado y detalla que al lado existe una gruta en la que vive una familia. Cita el pico. Frances Latimer consigna que sus laderas están en producción. Asimismo, Harold Lee resalta que existe una vereda para bajar y una pequeña granja en el fondo. Señala que se puede subir al pico de Bandama. Margaret D”Este describe con profusión el lugar. Du Cane comenta que tiene una milla de perímetro. Menciona la viña y la granja. Finalmente Alfred Samler Brown detalla que es posible beber un vaso de vino procendente de los viñedos del cráter. Apreciación de Gran Canaria… 535 Caldera de Bandama. Olivia Stone. e.- Santa Brígida Alfred Samler Brown comenta que hay dos fondas en el lugar. Señala que en Los Pasitos (entre Santa Brígida y San Mateo) hay un castaño enorme, árbol que es citado asimismo por Verneau y Olivia Stone. Esta escritora menciona la fábrica de tabaco. Edwardes habla de un enorme estanque, el mayor que ha visto y cita frutales y tabaco. A casi todos los escritores le llama la atención la cantidad de viñedos del lugar. f.- San Mateo Casi todos señalan que se encuentra a los pies del Roque del Saucillo. Asimismo mencionan las castañas, incluso Olivia Stone detalla que se exportan a La Habana. Comenta esta escritora que este punto es el lugar de veraneo para algunos residentes en Las Palmas. Señala que no tiene fonda y que las casas están costruidas para un clima frío. A Verneau le llama la atención el hecho de que ya las casas no tengan azoteas sino tejados, por el clima. Du Cane señala que no hay fonda, sin embargo Barker afirma que sí la hay. Harold Lee cita tuneras y tabaco y consigna que allí acaba la carretera. Destaca la cascada de El Chorro. Finalmente Alfred Samler Brown subraya que es el punto de partida para Las Cumbres. g.- Las Cumbres Roque Nublo. Olivia Stone. Olivia Stone cita El Saucillo y La Lechuza y le llama la atención la vista al valle del Guiniguada. Comenta que se puede ver todo el perímetro redondo de la isla. Cita además el Roque de Ajugerade, el Pozo de Las Nieves y el Roque Nublo y comenta que hay fuente en este último. Cita asimismo el Paso de La Plata, Montaña del Rodeo y Montaña de Chiginique; sin embargo, no cita la Cruz de Tejeda. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 536 Verneau menciona Roque Nublo, Paso de La Plata, Ayacata, Pozo de la Nieve,25 Los Pechos, Los Marteles y el Roque del Saucillo. Menciona la aldea de Cuevas Grandes. Asimismo, Alfred Samler Brown menciona Las Lagunetas, el Roque de los Saucillos (sic), Pico de los Pozos (sic). Cita, ya en versión de 1889, la Cruz de Tejeda y la bella vista que de allí se aprecia. Menciona los barrancos de los Chorros, de La Lechucilla, del Rodeo y de La Higuera. Margaret D”Este señala la Cruz de Tejeda y Roque Nublo. Finalmente Du Cane cita la Cruz de Tejeda, que describe. Afirma que se ve de allí el Roque Nublo, el valle de Tejeda y el Teide. Menciona el Pico de Los Pechos y la Montaña de la Cruz Santa. Se queja de la tala de árboles. h.- Tejeda Verneau comenta lo duro del viaje al lugar. Olivia Stone y Margaret D”Este lamentan la pobreza. La primera en 1883 comenta que no hay fonda, pero sí la segunda que visita el lugar en 1908. Barker cita las almedras. i.- Artenara Alfred Samler Brown comenta que se puede llegar al lugar por el barranco desde Agaete, vía que luego va a seguir Margaret D”Este en 1908. Verneau habla de unos naranjos, que vio, cuyo tronco pasaba de un metro y cita las cuevas. A Olivia Stone le impacta el ver niños sentados en pupitres en una cueva: “Parecía como si estuvieran jugando a las escuelas”, comenta. Subraya que las cuevas son secas, y son frescas en verano y cálidas en invierno. Ofrece una población de 1.185. Cita la bonita vista al Roque de Bentayaga. Por su parte, Barker hace mención de las cuevas y afirma que en una de pequeñas dimensiones había ocho seres humanos la noche que durmió allí. Carretera de carruajes al norte de la isla a.- Tamaraceite y Tenoya y San Lorenzo26 Todos los escritores mencionan que Tamaraceite es el lugar de paso a Teror y es lugar de descanso en la ruta al norte. A Verneau le llama la atención la caña, así como a Alfred Samler Brown. Este escritor comenta que a una milla se encuentra la granja del vicecónsul inglés Miller. Olivia Stone y Samler Brown citan la iglesia de San Lorenzo y el túnel. Asimismo mencionan la venta. Barker hace referencia a la diligencia. Cita Tenoya y Montaña Cardones. Por su parte, Harold Lee menciona Tenoya y Verneau, San Lorenzo. La mayoría citan el túnel, entre ellos Harold Lee y Verneau. b.- Teror Plaza del mercado de Nuestra Sra. del Pino. Apreciación de Gran Canaria… 537 Olivia Stone hace una hermosa descripción de la iglesia. y le llama la atención las figuras de José Nicodemo y de José de Arimatea. Cita las mantillas blancas de las mujeres del lugar. Destaca las fuentes de agua mineral y recalca que tiene venta y fonda. Comenta las tertulias en las que por cierto no participan mujeres y cita escuela de niños. Describe el palacio episcopal y el nuevo edificio del convento. Apunta que la carretera a Tamaraceite no está totalmente terminada. Barker se limita a señalar que se está construyendo la carretera al lugar. Harold Lee consigna que la fiesta se celebra el 8 de septiembre y es la principal de la isla. Muchos escritores citan el bosque de los Osorios, desde donde se puede contemplar una bella vista.27 El crítico A. Burton Ellis comenta que la imagen está cubierta de joyas y que “tiene cuatro brazos”. Por su parte, Du Cane cita el pino santo, que sirvió para colgar las campanas, y subraya que se cayó por su avanzada edad el 3 de abril de 1684. Comenta que se dice que la imagen se encontró en dicho pino. Señala que la fuente original se secó pero que surgieron unas nuevas en el lugar. Asimismo, Alfred Samler Brown comenta que hubo una fuente que luego se secó. Describe la belleza del interior de la iglesia, donde le llama la atención el cuadro de San José y el Niño. c.- Valleseco Alfred Samler Brown en edición de 1889 comenta que se está construyendo la iglesia. Olivia Stone se limita a decir que está cerca del barranco de La Virgen. d.- Arucas Olivia Stone destaca la iglesia de San Juan y la fabrica de azúcar. Hace una larga descripción de la industria de la cochinilla. Comenta que tiene carta de presentación para don Pantaleón Quevedo, pero que se hospeda en una fonda. Alfred Samler Brown cita dos fondas (un fonda en edición de 1889) y un mercado. Señala que los productos principales son la cochinilla y el azúcar (dos molinos). Le llama la atención las canteras y la bella vista desde la montaña del lugar. Comenta que ya hay conexión por carretera con Firgas y Moya. Verneau, por su parte, señala que hay fábricas de azúcar entre las que se distingue la fundada por “nuestro” ex agente consular Jean Ladèveze. Cita Trapiche. Isaac Latimer cita asimismo Trapiche y describe el proceso de la fabricación del azúcar, la industria más importante. Harold Lee consigna una población de 7.000 habitantes y cita, como fuentes principales, la conchinilla y el azúcar. e.- Firgas Barranco de la Virgen. Firgas. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 538 Todos citan las fuentes de agua y los baños. Olivia Stone y Harold Lee destacan el agua y los baños para la reuma e infecciones de la piel. Este último los compara a los de Vichy y Carlsbad. Recalca que se han invertido 30.000 libras para la construcción de una nueva carretera desde Arucas. A Olivia Stone le llama la atención las mantillas el día de misa. Hace referencia a la cascada del barranco de La Virgen y el Pico del Radio (sic). Alfred Samler Brown cita dos fondas en la version de 1898: Fonda Azuaje y Fonda de Firgas. Ofrece una minuciosa descripción de la composición de las aguas del lugar. Por su parte, Verneau cita Azuaje, donde se encuentran los manantiales con agua “gaseosa”. Finalmente Margaret D”Este señala que hay solo una fonda y cita los manantiales calientes con sus baños. f.- Moya Alfred Samler Brown subraya que no hay fonda. A todos los escritores que visitaron el lugar les llamó la atención Los Tilos y la Montaña de Doramas; asimismo Harold Lee y A. Burton Ellis la alaban. Alfred Samler Brown, Verneau, Florence Du Cane y Margaret D'Este describen con detalle el bosque de Doramas. g.- Bañaderos y Cuesta de Silva Todos los escritores, que pasaron por el lugar, lo señalan. Verneau apunta que se cultiva la caña y destaca la cuesta de Silva. Olivia Stone destaca la cochinilla y asimismo resalta la cuesta de Silva. Para Harold Lee la cuesta de Silva tiene una belleza sin par. Destaca el muro de protección en la carretera. Cita las cuevas, que son 350. Subraya que estas fueron refugio de los nativos en la época de la conquista. Alfred Samler Brown comenta que Bañaderos se encuentra cerca del mar junto a Pagador, Roque del Moro y de la cuesta de Silva. Destaca las cuevas.28 h.- Guía Vista de Santa María de Guía. Verneau. Olivia Stone destaca la fonda, la iglesia y el casino. Barker se limita a señalar la fonda. Por su parte, Frances Latimer consigna que Guía se enorgullece de poseer una importante iglesia, un hospital, un club, algunos hoteles y un depósito militar. Asimismo lo hace Harold Lee que cita iglesia, hospital (antes un convento), plaza con bancos de estilo moruno, casino, varios hoteles, un depósito militar y hermosas calles. Alfred Samler Brown, desde la edición de 1889, señala la fonda Francisco Artiles. Destaca el azúcar y los grandes molinos. Consigna que existe conexión con Moya y los Tilos. Finalmente Margaret D”Este cita la fonda Francisco Artiles lo que le lleva a comentar sobre esta familia. Cita plátanos e higos. Muestra que tanto la caña de azúcar como la cochinilla están en quiebra.29 Apreciación de Gran Canaria… 539 i.- Gáldar Montaña de Gáldar. Olivia Stone. Olivia Stone menciona la montaña y la caña de azucar. Describe la cueva y la iglesia de Santiago de la que nos informa sobre su historia. Le llama la atención los bernegales. Harold Lee afirma, al igual que Olivia Stone, que tiene 5.000 habitantes. Verneau comenta que está separada de Guía por solo dos kilómetros, le llama la atención la cueva y cita a Diego Ripoche como la persona que impidió su destrucción completa.30 Alfred Samler Brown cita una fonda pequeña y destaca la iglesia de Santiago y la montaña de Gáldar. Finalmente Margaret D”Este destaca la montaña, la cueva y la iglesia que describe con profusión. Todos comentan el drago en el patio del ayuntamiento. Drago. John Whitford. j.- Agaete Puerto de Las Nieves. Agaete. Al fondo punta de La Aldea. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 540 Olivia Stone nos ofrece una población de 3.385 y comenta que todavía no llega la carretera al lugar. Subraya la frase de George Glas, tomada de Abreu Galindo, que consigna que Pedro de Vera pasó de Gáldar a Agaete por Artenara. Le llama la atención los huertos de naranjos, mangos y guayavas y una planta, sustituto del té (la Sida rhombifolia). Cita el valle. Diez razones para visitar Agaete. Olivia Stone. Olivia nos ofrece los diez puntos por los que Agaete, según ella, merece una visita: valle, clima, frutas, pescado, agua con cascada, iglesia, aguas minerales, cementerio guanche, buen puerto y carretera en construcción. Verneau comenta que la carretera al lugar está en construcción y que no hay fonda y destaca como productos principales: el café, el almendro y el tabaco. Harold Lee cita el puerto y subraya que este lugar se libró de la epidemia de cólera de 1853. Por su parte, Alfred Samler Brown cita la fonda (“fonda pequeña e iglesia grande”, comenta) y el pequeño puerto recién construido a un kilómetro y medio del centro de donde se exporta mantequilla (sic) y naranjas a Tenerife. Subraya que Agaete es famoso por sus aguas; por ello puede llegar a ser el lugar más importante de Gran Canaria para turismo de salud. En la edición de su obra de 1898 constata que hubo una inundación en el lugar dos años antes, en febrero de 1896. Finalmente Margaret D”Este, que recorre el camino de Tejeda al lugar, cita la fonda y la carretera. k.- Aldea de San Nicolás El lugar es visitado por pocos escritores. Verneau comenta que muchos de los habitantes no son propietarios de sus tierras. Olivia Stone comenta el difícil acceso y que no hay fonda ni venta. Barker se limita a mostrar la pobreza del lugar. Finalmente Alfred Samler Brown comenta que se puede llegar al lugar bien por barco, o bien a pie o a caballo, desde Agaete. Cita la montaña de Tirma. Carretera de carruajes al sur de la isla a.- Jinámar Todos los escritores que visitan el lugar citan el túnel entre el lugar y Las Palmas, entre ellos Harold Lee y Charles Edwardes. Olivia Stone comenta que es un poblado de nueva creación. Alfred Samler Brown y Du Cane citan los cardones y las caleras. A Edwardes le llama la atención las casas blancas enjalbegadas. Apreciación de Gran Canaria… 541 b.- Telde Telde con su famoso puente. Verneau. Alfred Samler Brown ofrece una población de 7.000 habitantes en la edición de 1889 que eleva a 9.403 en la de 1898. Edwardes proporciona 7.000. Olivia Stone ofrece 9.000 y Harold Lee solo 6.000. Alfred Samler Brown subraya que hay fonda, asimismo lo hace Barker. Todos los escritores aprecian el carácter moruno de la cúpula de Los Llanos y de la ciudad en general, entre ellos Du Cane. Alfred Samler Brown cita las iglesias de San Juan y de San Pedro y su pila bautismal. Olivia Stone cita la iglesia de Los Llanos y la iglesia de San Gregorio. Esta escritora, al igual que Barker, menciona el fielato entre Telde y Las Palmas y comenta que la carretera se va a continuar hasta Tunte. Consigna que hay diligencia desde este lugar a Las Palmas. Por otra parte, casi todos citan la casa y jardines de los hermanos Fernando y Juan de León y Castillo. Olivia Stone hace referencia a la casa del conde de la Vega Grande. Harold Lee cita el jardín de Andrés Calderín y comenta que Telde es un lugar de veraneo. Le llama la atención el puente de siete arcos. Afirma que es una ciudad limpia y pintoresca. Olivia Stone comenta que el padre de don Gregorio Chil fue sacerdote del lugar. Whitford cita dos famosos dragos: “Uno de ellos podría transportarse al Crystal Palace de Londres”, comenta. Por su parte, Verneau subraya que el agua le llega desde las cumbres. Verneau y Olivia Stone mencionan el mercado de los domingos. Todos alaban las naranjas del lugar. Isaac Latimer incluso llega a decir: “La naranja de Gran Canaria tiene casi el doble del tamaño de la de Tenerife y es de una calidad infinitamente mejor”. Este escritor subraya que, sin embargo, los principales productos son la caña y el trigo. Por otra parte, Harold Lee y Edwardes afirman que hay cuevas habitadas. Las Cuatro Puertas. Margaret D’Este. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 542 Todos los escritores citan la montaña de las Cuatro Puertas. Verneau hace un profundo estudio de la misma. El lazareto de la Punta de Gando es citado por Barker. Verneau, Olivia Stone y Alfred Samler Brown (en version de 1889). Todos comentan que se está construyendo. Alfred Samler Brown cita Agua Tona (sic).31 Lazareto de Gando. Juan de la Puerta Canseco. c.- Valsequillo Alfred Samler Brown comenta que de el Charco de la Higuera se puede contemplar una hermosa vista del lugar y menciona Tenteniguada. d.- Ingenio Alfred Samler Brown subraya la importancia de la caña y cita el barranco de Guayadeque. Comenta que la carretera no pasa por el lugar. Olivia Stone alaba la iglesia de aspecto moruno. Cita el valle de los Algodones. e.- Agüimes Agüimes. Olivia Stone. Alfred Samler Brown cita La Pileta, barranco de La Angostura y Los Letreros, lugar que describe con profusión. Verneau se queja de que la población sea poco hospitalaria y comenta que está unida a Las Palmas por una carretera. Habla de la importancia del barranco de Guayadeque como necrópolis prehispánica. Por su parte, Olivia Stone comenta que la iglesia va a ser demolida cuando se acabe de construir la nueva, que tiene aspecto moruno. Harold Lee se limita a citarlo. Apreciación de Gran Canaria… 543 f.- Santa Lucía Olivia Stone destaca los olivos, el cementerio, la plaza y la iglesia. Cita una piedra con inscripción con caracteres fenicios.Verneau menciona la Fortaleza Grande y la Fortaleza Chica cerca del lugar. Alfred Samler Brown cita la ciudad y las vueltas de Taidía. En versión de 1910 comenta que la carretera está a punto de llegar al lugar. g.- Temisas Verneau se limita a comentar sus olivos. A. Samler Brown lo cita. h.- San Bartolomé/Tunte Verneau y Olivia Stone comentan que reside allí una población negra que se trajo para trabajar en la caña de azúcar. Olivia comenta que la forma Tunte ya aparece en el escritor alemán Von Fritsch. Le llama la atención la casa guanche de piedra. Ofrece una población de 3.500 habitantes y cita la iglesia. Por su parte, Alfred Samler Brown cita el hermoso y profundo valle y los almendros. Menciona la iglesia y la imagen de Santiago, que apareció milagrosamente en el mismo lugar donde ahora está el templo. Comenta que esta imagen es muy milagrosa. Cita asimismo una caseta circular. Casa Guanche antigua. San Bartolomé. Olivia Stone. EL SUR Solo algunos escritores viajan por el esta zona: Verneau, Barker y Alfred Samler Brown. Todos consignan que no hay fonda en ningún lugar y que por ello es muy recomendable llevar cartas de recomendación. Verneau cita Arguineguín, Maspalomas, Juan Grande y Sardina. Constata que la mayoría de estas tierras pertenecen al conde de la Vega Grande. Comenta que este lugar es seco, pero es cultivable porque recibe agua del cráter de Tirajana. En el Carrizal le llama la atención los molinos de viento. Consigna que Maspalomas produce millo y cita las dunas de Juan Grande y las salinas. Por su parte, Barker menciona Sardina, Aldea Blanca, Juan Grande, La Caleta, Maspalomas y Mogán. Por último, Alfred Samler Brown Alfred Samler Brown cita Juan Grande, Maspalomas, Arguineguín, Mogán, Veneguera y Tasartico. De Mogán comenta que hay una cueva sepulcral. Cita el faro de Maspalomas. Menciona Fataga (bajo el nombre de Fatarga) y destaca las acequias que riegan XX Coloquio de Historia Canario-Americana 544 este lugar, con almedros y olivos. Cita las tumbas prehispánicas de toda la zona, que son objeto de expoliación. Para terminar, Olivia Stone solo visita el Carrizal y Sardina. Le llama la atención en Sardina el salto del pastor que presencia y comenta que el lugar es un oasis regado por agua de las alturas cercanas. Cita asimismo las euforbias. En el Carrizal le llama la atención la fuente mineral. Harold Lee asimismo cita el Carrizal.32 Pastor de Mogán. Verneau. Apreciación de Gran Canaria… 545 BIBLIOGRAFÍA BARKER, C. F. (1917). Two Years in the Canaries. London: Eyre and Spottiswoode. BROWN A. S. (ediciones de 1898, 1903, 1905 y 1910). Madeira and the Canary Islands. Simpkin, Marshall, Hamilton, Kent & Co LTD. CLEANSY TAYLOR, (1889). Grand Canary, its Climate and Springs. Leicester: John Richardson and Co. D’ESTE, M. (2009). Viajando por Canarias con una cámara (1909) [traducida por Pedro N. Leal Cruz]. Editorial Benchomo. DOUGLAS, M. (1887). Grand Canary as a Health Resort for Consumptives and others. London: J & A. J. A Churchill. DU CANE, F. (1911). The Canary Islands. London: A. and C. Black Ltd. EDWARDES, C. (1888). C. Rides and Studies in the Canary Islands. London: T. Fisher Unwin. ELLIS, B. (1885). West African Islands. London: Chapman and Hull Limited. GARCIA PÉREZ. J. L. (1988). Viajeros ingleses a las islas Canarias. Tenerife: Caja General de Ahorros. 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XX Coloquio de Historia Canario-Americana 546 NOTAS 1 STONE (1889). 2 ELLIS (1885). 3 LATIMER (1887). 4 LATIMER (1888). 5 LEE (1888). 6 EDWARDES (1889). 7 BROWN (1889). 8 WHITFORD (1890). 9 VERNEAU (1890). 10 PUERTA CANSECO (1897). 11 D’ESTE (2009). 12 Reseñamos solo el año de la publicación de la obra. 13 Para mayor información consúltese LEAL CRUZ (2011) (en prensa). 14 Véase nota 23. 15 Nos ofrece para Las Palmas 20.000 en 1889 y de 20.756 en 1898. 16 Curiosamente Brown ofrece la misma población en las ediciones de 1903, 1905 y 1910. Es posible que no tuviera datos fiables en este sentido. 17 El maestro y pedagogo Juan de la Puerta Canseco ofrece una población de 96.874, para la isla en 1897. Para Las Palmas, 21.018. 18 Consignamos entre paréntesis el año de la edición de la obra. 19 No cambia la población en las ediciones de 1903, 1905 y 1910. Véase nota 16. 20 Juan de la Puerta Canseco nos ofrece un análisis detallado de las escuelas existentes en la isla a finales del XIX. Ofrece dos escuelas por municipio, una para niñas y otra para niños. Ofrece cuatro para Telde. 21 Entiéndase “carreteras” para carruajes y diligencia. 22 “Or by motor”, en versión original. 23 Reconozco que la redacción, debido a la enorme cantidad de información, es y está muy condensada. 24 Todo ello demuestra que la obra de Du Cane (1911), fue escrita con posterioridad a la de Margaret D’ste (1909). Dice Du Cane en página 111 (versión original inglesa): “Una escritora dice: El sello distintivo de gentilidad en los círculos trogloditas es la posesión de una puerta…” (One writer says: The hall-mark of gentility in the troglodyte circles is the posesión of a door…). Esto está tomado literalmente de “In the Canaries with a Camera” de Margaret D’Este (página 115 de la versión original). Obsérvese que Du Cane no cita el nombre de la escritora. El autor de este artículo ha traducido al castellano la obra de Margaret D’Este (Véase “Referencias”). 25 Obsérvese que mientras unos autores utilizan Pozo de las Nieves, otros usan Pozo de la Nieve. Alfred Samler Brown explica “pozo de la nieve(s)”: “Es un deposito de hielo y nieve, al que se puede bajar con la ayuda de una escalera”. Es decir “nieve” en “Pozo de las Nieves” no tiene nada que ver con “nieve” en “Puerto de las Nieves” (Virgen de las Nieves). 26 Hay que tener en cuenta que formaban municipio con el nombre de San Lorenzo. 27 Parece referirse al moderno Mirador de Zamora. 28 La forma “Cenobio de Valerón” no aparece en ningún escritor. 29 Juan de la Puerta Canseco subraya que es cabeza de partido judicial. 30 “…a mon ami M. Diego Ripoche, pour sauver d”une ruine complète”. 31 Aguatona. 32 Conviene señalar que topónimos tan emblemáticos hoy en día como Vecindario, El Doctoral, San Agustín, Playa del Inglés, Patalavaca, Puerto Rico, Tauro y algunos otros no aparecen citados por ningún escritor.
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Título y subtítulo | Apreciación de Gran Canaria por 12 escritores de viajes ingleses y franceses en el period de 1883 a 1910. Análisis contrastivo = Apreciation of Gran Canaria according to twelve English and French travel writers in the period 1883-1910. Contrastive... |
Autor principal | Ramos Pérez, Inodelvia ; Nolasco Leal Cruz, Pedro |
Publicación fuente | XX Coloquio Historia canario - americana |
Numeración | Coloquio 20 |
Sección | Historiografía |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2012 |
Páginas | pp. 0525-0546 |
Materias | Congreso ; Historia ; Canarias ; América ; Literatura de viajes ; Literatura inglesa ; Siglo 19 |
Enlaces relacionados | http://coloquioscanariasamerica.casadecolon.com/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 16,5 MB |
Texto | 525 APRECIACIÓN DE GRAN CANARIA POR 12 ESCRITORES DE VIAJES INGLESES Y FRANCESES EN EL PERÍODO DE 1883 A 1910. ANÁLISIS CONTRASTIVO APPRECIATION OF GRAN CANARIA ACCORDING TO TWELVE ENGLISH AND FRENCH TRAVEL WRITERS IN THE PERIOD 1883-1910. CONTRASTIVE ANALYSIS Inodelvia Ramos Pérez Pedro Nolasco Leal Cruz RESUMEN Esta contribución es una continuación a la expuesta por Pedro Nolasco Leal Cruz en el anterior Coloquio en la que presentamos el siguiente título: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. Huelga señalar, pues, que Las Palmas de Gran Canaria no va a ser tratada en esta contribución. Damos la relación de los doce escritores de viajes (uno de ellos francés) que viajaron en el período citado a Gran Canaria. Estos son: Olivia Stone (1883). B. Ellis (1885). Isaac Latimer y su hija Frances Latimer (1887) y (1888), respectivamente. Harold Lee (1888). Charles Edwardes (1889). E. Samler Brown (1889). John Whitford (1890). René Verneau (1890). Charles F. Baker (1892). Florence Du Cane que lo hace probablemente en la primera década del XX. Finalmente Margaret D”Este (1908). Se ha analizado su acceso por mar: de la vela se pasa al vapor, su hospedaje, el modo de desplazarse por esta isla, a pie o en tracción animal. Se estudia la agricultura, la pesca, la exportación e importación; los proyectos esbozados para mejorar las condiciones de vida. Para el análisis de los distintos municipios y pueblos citados se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales que existían en la época en Gran Canaria. Se han utilizado las obras en versión original (inglés o francés). PALABRAS CLAVE: escritores de viajes, inglés, francés, siglos XIX y principios del XX, Gran Canaria. ABSTRACT This contribution is a follow-up of the given by Pedro Nolasco Leal Cruz in the preceeding XIX Coloquio de Historia canario-americana, in which we presented the following title: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. That is: “Las Palmas de Gran Canaria According to thirteen English Travel Writers (25 years: 1883-1908)”. That is the reason why that the city of Las Palmas de Gran Canaria is not included in this contribution. We give the names of the twelve travel writers (one of them a Frenchman) who travel to Gran Canaria in the given period: These travel writers are: Olivia Stone (1883). B. Ellis (1885). Isaac Latimer and his daughter Frances Latimer (1887) and (1888), respectively. Harold Lee (1888). Charles Edwardes (1889). E. Samler Brown (1889). John Whitford (1890). René Verneau (1890). Charles F. Baker (1892). Florence Du Cane who probably travels in the first decade of the XX Century, and finally Margaret D”Este (1908). We have studied: their way of reaching the island; lodging, their way of travelling through the island: on foot or on horseback. Likewise, agriculture, fishing, exports and imports, and projects to improve the living conditions of the island are studied. In order to analyze the different municipalities and villages the three major bridle paths and roads that existed at that time in Gran Canaria have been taken into account. We have used the different travel books in their original versions (English or French) KEYWORDS: Travel writers, English, French, XIX Century, Beginning of XX Century, Gran Canaria. Departamento de Didáctica. Universidad de La Laguna. Campus de Guajara, s/n. 38071. La Laguna. Tenerife. España; Teléfono: +34922319668; Correo electrónico: iramos@ull.es Departamento de Filología Inglesa y Alemana. Universidad de La Laguna. Campus de Guajara, s/n. 38071. La Laguna. Tenerife. España; Teléfono: +34922319652; Correo electrónico: pnleal@ull.es XX Coloquio de Historia Canario-Americana 526 INTRODUCCIÓN Ante todo cabe señalar que esta contribución es una continuación a la expuesta por Pedro Nolasco Leal Cruz en el anterior Coloquio (XIX Coloquio de Historia Canario Americana) en la que presentamos el siguiente título: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”. Huelga señalar, pues, que Las Palmas de Gran Canaria no va a ser tratada en esta contribución. Cabe indicar que el archipiélago canario, gracias a la presencia de numerosos escritores de viajes británicos, está muy bien descrito en todos sus sentidos. Su número aumentó con la aparición del vapor y la consecuente rapidez en las comunicaciones del archipiélago canario con Europa. Damos a continuación la relación de doce escritores de viajes (uno de ellos francés) que viajaron en el período citado a Gran Canaria. Estos son: Olivia Stone,1 que, aunque publica su obra en 1889, visita Gran Canaria en el año 1883. Burton Ellis2 edita su libro en 1885. Isaac Latimer3 y su hija Frances Latimer4 lo hacen en 1887 y 1888 respectivamente. Harold Lee5 publica su obra en 1888 y Charles Edwardes6 en 1889. A. Samler Brown7 saca a la luz la primera edición de su conocido trabajo en el mismo año. Conviene señalar aquí que para esta contribución se han consultado las ediciones de su obra de 1889, 1898, 1903, 1905 y 1910. John Whitford8 publica su libro un año después, en 1890. René Verneau9 lo hace en el mismo año, aunque parece que la apreciación de la isla es de fecha muy anterior. Charles F. Barker recorre y patea las islas desde 1890 a 1892. Margaret D”Este, entre 1907 y 1908 y finalmente Florence Du Cane lo hace probablemente en 1910. Se ha contrastado con el español de Juan de la Puerta Canseco10 Descripción geográfica de las islas Canarias, publicada en 1897. Tenemos, pues, un período de unos veinte y cinco años en el que se describe de una manera muy fehaciente, transparente y diáfana la realidad de una isla. Hemos valorado mucho el hecho de que los escritores sean de distinto sexo: ocho hombres y cuatro mujeres, ya que hemos apreciado en estas un exacerbado detallismo, sobre todo, en Olivia Stone. La apreciación del turismo de salud se percibe en todos, sobre todo en el entonces aquejado de reumatismo John Whitford. Así pues, se ha tratado el cambiante índice de población. Se ha hecho hincapié en el desplazamiento por la isla, del carruaje se pasa al comienzo de la aparición del automóvil; su hospedaje (había muy pocas fondas en la isla, si exceptuamos Las Palmas; la otra manera era hospedarse en casas de personas, normalmente acomodadas). Se analiza el pueblo, su comida, su forma de vestir y su vivienda. Se trata la agricultura y pesca. Se estudia asimismo la exportación e importación. Finalmente hemos hecho un estudio un tanto pormenorizado de los distintos lugares que visitaron. Para el análisis de los distintos municipios y pueblos citados por los escritores de la isla se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales que existían en la época en Gran Canaria. 1/ Las Palmas, Tafira, Monte del Lentiscal, Santa Brígida, San Mateo, con ramal a Tejeda y Artenara. 2/ Las Palmas, Tamaraceite, Arucas, Bañaderos, Guía, Gáldar, Agaete con continuación a La Aldea. Ramal de Tamaraceite a Teror. Ramal de Arucas a Firgas y Moya. Comunicación con Valleseco 3/ Las Palmas, Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé, con continuación desde Agüimes al sur de la isla: Carrizal, Sardina, Juan Grande, Maspalomas, Arguineguín y Mogán. Conviene asimismo tener en cuenta que no todos los escritores describen la isla en su totalidad. Hay que señalar, en cambio, que todos incluyen Las Palmas como se podrá observar en mi artículo: “Las Palmas de Gran Canaria vista por trece escritores y escritoras de viajes de lengua inglesa (25 años: 1883-1908)”, presentado en el XIX Coloquio de Historia Canario-Americana, como ya se ha indicado. Así pues, mientras que Olivia Stone, Alfred Samler Brown, René Verneau y Charles Barker recorren prácticamente toda la isla y la describen, otros como Harold Lee, aparte de Las Palmas, reseña Teror, Firgas, Telde, Ingenio, Santa Brígida, La Atalaya, San Mateo, Tenoya, Arucas y Guía. Frances Latimer visita la Caldera de Bandama, La Atalaya, San Mateo, Arucas, Guía, Gáldar y Telde. Por su parte, su padre, Isaac Latimer solo recorre El Monte del Lentiscal, La Atalaya y la Caldera de Bandama. Margaret D”Este describe El Monte del Lentiscal, la Caldera de Bandama, La Atalaya, Tejeda, Agaete, Gáldar, Guía y Firgas. Florence Du Cane, por su parte, visita solo la Caldera de Apreciación de Gran Canaria… 527 Bandama, La Atalaya y Tejeda y Burton Ellis solo Teror y La Atalaya. Charles Edwardes describe la Caldera de Bandama, La Atalaya y Telde y finalmente John Whitford solo La Atalaya. Conviene reseñar que, aparte de Las Palmas, los lugares más visitados fueron Tafira, el Monte del Lentiscal, La Atalaya y la Caldera de Bandama, quizá por su proximidad a la capital. Estos escritores, la mayoría victorianos, plasman en sus libros la percepción de lo que ven. Estamos ante una de las mejores fuentes para el conocimiento de Canarias, y, en este caso concreto, de la isla de Gran Canaria. Van a plasmar en sus escritos su punto de vista de lo que observaron. Por otra parte, debemos tener en cuenta que el número de escritores de viajes aumentó sobremanera desde la llegada de Olivia Stone en 1883 hasta la de Florence Du Cane, la última consultada, que visita Gran Canaria probablemente en 1910. Debo señalar que Margaret D”Este11 ha sido traducida y comentada por el autor de esta contribución, en 2009 (véase Referencias). Esta valiosa información foránea podría ser contrastada con una local: la periodística, por ejemplo. El sentir de estos escritores, ocho hombres y cuatro mujeres, en muchos casos coincide, en otros discrepan. Nos hemos limitado, a veces con una pequeña crítica, a exponer lo que estos doce escritores vieron y comentaron. Pedro N. Leal Cruz, al ser experto y docente de lengua inglesa, ha utilizado las obras en versión original. La parte correspondiente al francés R. Verneau ha sido estudiada por la doctora Inodelvia Ramos Pérez. ESCUETA BIOGRAFÍA DE LOS ESCRITORES Olivia Stone (1889).12 Sobre esta escritora sabemos que llegó a Canarias en 1883 junto a su esposo el señor J. Harris Stone con la intención de viajar por las islas. Poco sabemos de su vida. Había publicado con anterioridad Norway in June, sobre tierras noruegas. Una vez en Canarias en 1883 conoce a personalidades de la época como al doctor Gregorio Chil y Naranjo. Su obra sobre Canarias: Tenerife and its Six Satellites, fue publicada dos veces, primero en dos volúmenes en 1887 y dos años más tarde en un solo volumen. Lo más importante de la misma es su excesivo detalle. A. Burton Ellis (1885). Llega a Canarias en la segunda mitad del siglo XIX. La parte referente a Canarias está en su obra West African Islands, editada en Londres en 1885. Solo describe Gran Canaria y Tenerife. Es importante su reflexión sobre la mendicidad en las islas. Ellis muere en Santa Cruz de Tenerife y está enterrado en el antiguo cementerio de la ciudad. Isaac Latimer (1887). Visita Canarias para recopilar datos para artículos con destino a periódicos ingleses. Fruto de ello es su obra Notas de viajes en las islas de Tenerife y Gran Canaria (Notes of Travel in the Islands of Teneriffe and Grand Canary). Solo describe estas dos islas. Su obra es un auténtico libro de las experiencias de su estancia en las islas. Describe muy bien la Semana Santa. Frances Latimer (1888) es hija del anterior. Viajan juntos por Canarias, aunque esta a veces da detalles que no se encuentran en la obra de su padre. Se titula: Los ingleses en Canarias (The English in Canary Islands). Tanto ella como su padre conocen al famoso doctor inglés Ernest Hart, director del British Medical Journal y que escribe sobre Canarias A Winter Trip to the Fortunate Islands. Son famosos los dibujos en el libro de esta autora debidos a su amigo J. Trowern Trend. Solo visita Tenerife y Gran Canaria aunque hace algunas referencias a La Palma. Harold Lee (1888). Su obra sobre el archipiélago se titula Madeira y Las islas canarias (Madeira and the Canary Islands). El mejor capítulo de la misma es “Canarias y su gente”, capítulo muy crítico pero ameno del costumbrismo canario; destaca “los niños fumadores”. Sobresalen sus dibujos, sobre todo los de tipo costumbrista. René Verneau (1890). Nació en La Chapelle en 1852 y realizó estudios de antropología en París. Vino a Canarias en 1876 para hacer una comparación entre el hombre de cromagnon y la raza guanche y se quedó hasta 1880. En esta tarea le ayudó mucho don Diego Ripoche. En 1880 se creó el Museo XX Coloquio de Historia Canario-Americana 528 Canario de Las Palmas, lo que hizo que Verneau volviera a Canarias en 1884 y 1899. El Museo Canario le costearía otra estancia en 1925 para que clasificara y estudiara todos los materiales contenidos en el Museo. Volvería a Canarias en 1932 y en 1935, solo tres años antes de su muerte. En 1890 publicó su obra Cinco años en las islas Canarias (Cinq années dans les Iles Canaries). Charles Edwardes (1888). Poco sabemos de su vida; sin embargo, conocemos otra obra suya: Cartas de Grecia (Letters from Greece). Viajó por Madeira y Canarias, donde incluso realizó reproducciones. Visitó solo Tenerife, La Palma y Gran Canaria. Su obra Viajes y estudios en las islas Canarias (Rides and Studies in the Canary Islands) es un auténtico libro itinerario. Edward Samler Brown (1889). Por su obra sabemos que estuvo en Sudáfrica y Madeira. Madeira and the Canary Islands se publicó por primera vez en 1889 y fue un gran éxito en el Reino Unido donde se editó (poniéndose al día) catorce veces a lo largo del siglo XX. Su última edición es la de 1932.13 John Whitford (1890). Sabemos por su obra The Canary Islands que estaba aquejado de un fuerte reumatismo, de aquí la importancia que da al turismo de salud. Charles F. Barker (1917). Fue miembro de la Sociedad Bíblica Británica. Durante su estancia realizó un extenso recorrido por las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma como difusor de la Biblia, a veces con problemas con la Iglesia católica. Proponía una relativa tolerancia a la libertad de cultos. Escribe Two Years in the Canaries. Recorrió las islas entre los años 1889 a 1892. Charles F. Baker. Foto tomada en Telde. Margaret D”Este (1909). Viene a Canarias acompañada de una señora mayor, la señora King. Antes de su estancia en el archipiélago ya había visitado otros lugares, como Córcega y Mallorca, sobre las que escribe sus experiencias en sus respectivos libros. Publica la obra In the Canaries with a Camera, a la que el autor de este artículo ha traducido, con introducción y notas, como Viajando por Canarias con una cámara en 2009, justo cien años después de su publicación en inglés, en Londres. Florence Du Cane (1911). Asimismo poco sabemos de ella. Su obra The Canary Islands es famosa también por los dibujos de su hermana.14 Apreciación de Gran Canaria… 529 DESCRIPCIÓN DE GRAN CANARIA Población de la isla Se ha tratado el cambiante índice de población. Según Alfred Samler Brown la isla tiene 75.000 en 1889, 95.415 en 189815 y 127.471 en 1910.16 Por su parte, Whitford ofrece para Gran Canaria 90.00 y para Las Palmas 28.000. Verneau consigna para la isla 89.980, y para Las Palmas 17.069.17 Alfred Samler Brown ofrece para Teror 3.500 (edición de 1889), 4.125 (1898)18 y 4.794 (1903, 1905 y 1910).19 Arucas 4.800 (1889), 7.902 (1898) y 9.367 ((1903, 1905 y 1910), Guía 4.000 (1889) y 5.065 (1898) y 5.278 (1903, 1905 y 1910). Gáldar 4.000 (1889), 5.078 (1898), 5.274 (1903, 1905 y 1910), Santa Brígida 3.777 (1898) y 4.917 (1903, 1905 y 1910), San Mateo 2.500 (1889) 4.168 (1903, 1905 y 1910). Telde 7.000 (1889), 9.403 (1898) y 8.778 (1903, 1905 y 1910). Ingenio 2.500 (1889), 3.486 (1903, 1905 y 1910). Agüímes 2.479 en 1898 y 2.889 (1903, 1905 y 1910), Santa Lucía 2.713 (1903, 1905 y 1910) y finalmente San Bartolomé, Tunte 4.644 (1903, 1905 y 1910). Sin embargo, Olivia Stone muestra para 1883: Arucas 8.000, Guía 5.000, Agaete 3.385, La Aldea 1.300 y Artenara 1.101. Telde 9.000. Comida Verneau, por ejemplo, cita los alimentos básicos del canario: pescado salado, papas, gofio y queso; como fruta, los higos. Comenta que se hierven hierbas que sirven para amasar el gofio. Añade que se utiliza un tipo de cardo que da flores gruesas como las de la alcachofa. Este cardo es citado asimismo por Alfred Samler Brown. C. Barker ofrece igualmente: gofio, papas, queso y de vez en cuando pescado salado. Vivienda Casi todos destacan las casas de azotea. Es curioso observar cómo muchos se dan cuenta, por ejemplo, de la diferencia de tejado entre Santa Brígida que es de azotea y de San Mateo que es de tejado. Todo ello se debe al clima. Vestido Verneau describe con detalle el traje. Olivia Stone, Margaret D”Este y Florence Du Cane destacan la mantilla y el pañuelo. Por su parte, Isaac Latimer afirma que el vestido de los campesinos de Gran Canaria es muy diferente del de de los de Tenerife. Comenta “Ya no se ve a los hombres con la gran manta blanca, sino que los trabajadores del campo llevan unos calzones holgados de algodón que les llegan un poco más abajo de la rodilla. Todos van sin zapatos ni calcetas”. Educación Verneau insiste en el analfabetismo, y en que los profesores no están preparados y hay poca motivación.20 Agricultura Casi todos los escritores citan la cochinilla que luego va a ser cambiada por la caña (azúcar), y a su vez por el plátano. Verneau, por ejemplo, cita grano, cochinilla, vino, tabaco, aceitunas, plátanos y cabezas de ganado. Le llama la atención los muros de piedra seca y el arado. Apunta que aún se utiliza el trillo. Los últimos en visitar la isla citan el plátano como producto de máxima exportación. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 530 Florence Du Cane. El carro de los plátanos. Pesca Verneau consigna que la industria pesquera no dará buenos resultados sino cuando se hayan perfeccionado los métodos de conservación del pescado. Nos indica que hay dos tipos de pescadores: los que pescan en las aguas de la isla y los que van al litoral africano. Importación y exportación. La industria Casi todos comentan que la exportación se basa en productos agrícolas y la importación en productos manufacturados. Verneau, por ejemplo, sostiene que se importa carbón de Inglaterra, y productos manufacturados de Francia y Alemania. La mayoría comenta la exportación de papas y tomates. Frances Latimer cita como productos de exportación la cochinilla y el azúcar. Brown, Barker, Margaret D”Este y Du Cane hablan de la importancia del plátano En cuanto a la industria si seguimos a Verneau este menciona azúcar, ron y cigarros. Cita como artesanía: molinos de gofio, escudillas de madera, cernideras de paja y de hojas de palmera, sacos de piel, cestos de caña y cuchillos. Esta impresión es compartida por la mayoría de los escritores. Por su parte, Olivia Stone señala que no existen entidades bancarias en ninguna isla. Emigración Barker, por ejemplo, habla varias veces de la emigración, a América, principalmente. Red vial (1883/1809) Donde se observa un cambio notable a lo largo del período citado es sobre todo en la extensión de la red de carreteras.21 Se contrasta la información de Olivia Stone en 1883 con la de Margaret D”Este en 1908. Apreciación de Gran Canaria… 531 Gran Canaria. Mapa de Alfred Samler Brown. 1898. Según Olivia Stone: “Hay una carretera de carruajes que va de Las Palmas a Galdar. Pasa por Tamaraceite, Arucas, Bañaderos, Guía y Gáldar. Existe otra de Las Palmas a San Mateo. Pasa por Tafira, Monte, Santa Brígida y San Mateo”. Y finalmente cita la del sur: Las Palmas a Agüímes pasando por Jinámar, Telde e Ingenio. Esta escritora señala que la carretera a Agaete no está concluida. Comenta que asimismo la carretera de Tamaraceite a Teror no se ha terminado. En 1908, época de Margaret D”Este, la red vial se amplía y se agranda: Las Palmas-Agaete con desvíos: Tamaraceite-Teror y Arucas-Firgas. Por el sur la red abarca Las Palmas hasta las cercanías de Santa Lucía. Alfred Samler Brown ofrece asimismo un estudio profundo de la evolución de la red vial en el período citado. Medio de desplazamiento El desplazamiento por la isla era principalmente a pie, en caballo o en carruaje (la diligencia). Sin enbargo, ya en 1910 Florence Du Cane habla de automóvil: “O ir por coche (de motor)”.22 Asimismo Alfred Samler Brown cita automóviles en la edición de su obra de 1910. Hospedaje Debemos tener en cuenta que había muy pocas fondas en la isla, si exceptuamos Las Palmas; la otra manera era hospedarse en casas de personas, normalmente acomodadas, con la presentación de cartas de recomendación. Olivia Stone incluso nos ofrece los nombres de los lugares en los que se alojó, gracias a las cartas de recomendación: en Teror, la casa de Carlos Yanes; en San Mateo, la de don Marcial Rodríguez; en Tirajana, la de don Antonio Yanes, el mayor tendero del lugar, etc. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 532 Asimismo Alfred Samler Brown comenta la necesidad de cartas de recomendación para desplazarse por el sur de la isla. Lugares visitados en la Isla Finalmente hemos hecho un estudio un tanto pormenorizado de los distintos lugares que visitaron. Para el análisis de los mismos se ha tenido en cuenta los tres grandes caminos reales comentados que existían en la época en Gran Canaria. Aldred Samler Brown da precisa información sobre salidas y llegadas de carruajes desde Las Palmas a los diferentes lugares, a donde llegan las carreteras apropiadas. DESCRIPCIÓN DE LUGARES Carretera de carruajes al centro de la isla a.- Tafira Verneau habla del verdor del lugar: “árboles de todas clases”. Menciona plátanos;23 asimismo lo hace Harold Lee que cita además palmeras y tuneras. Le llama mucho la atención las lavanderas, que lavan en el barranco de Guiniguada. Olivia Stone menciona las chalets de algunos habitantes de Las Palmas en el lugar. Consigna que existen dos Tafiras: alta y baja. Menciona la casa de Swanston, viceconsul británico. Destaca los viñedos. Asimismo lo hacen Edwardes e Isaac Latimer y otros escritores. Por su parte, Alfred Samler Brown cita caña y plátanos al comienzo de la subida a Tafira, a los que siguen viñedos, que producen el mejor vino de la isla. Señala las canteras del lugar y menciona el Pico del Viento. En cuanto a alojamiento cita la fonda Esperanza. Conviene señalar que Alfred Samler Brown cita la famosa venta conocida con el nombre inglés de “Half Way House”, asimismo la menciona Isaac Latimer. Su hija Frances Latimer no solo la cita sino que habla de su propietario: Manuel Ojeda. Señala que su nombre, en inglés, es un señuelo para despistar a los turistas. Ahora bien, donde encontramos mayor información sobre el lugar es en Harold Lee. Este nos da muchos datos sobre el anfitrión citado: Miguel Ojeda: “Un hombre fornido y genial, que ofrece refresco tanto para el jinete como para los caballos, además es comerciante de todo”. Describe la casa con parrales, mucha agua y sombra. Para terminar, diremos que Alfred Samler Brown comenta que al barranco de Guiniguada en realidad solo se le designa así en su desembocadura. Así pues, en Las Palmas se le designa barranco de la ciudad, donde se encuentra la Fuente Morales. Según se adentra en la isla se le designa sucesivamente barranco del Dragonal, de la Angostura, de Alonso y de Utiaca. b.- El Monte del Lentiscal Es visitado por casi todos los escritores y todos destacan los viñedos del lugar. Isaac Latimer y su hija Frances hablan de la casa del señor Massieu y destacan la vid y la cochinilla. Alfred Samler Brown cita los hoteles Quiney’s Bella Vista y Santa Brígida. Apunta que es un lugar ideal para el turismo de salud. Comenta que es muy alabado por el doctor Brian Melland, en su obra Climatic Treatment in Grand Canary. Margaret D”Este y Barker hablan del Hotel Victoria. Verneau comenta que el origen del nombre se debe a la abundancia de lentiscos (pistacia lentiscos), árboles endémicos. Olivia Stone menciona el monte de laureles como lugar de picnic y cita el aloe. Margaret D”Este alaba asimismo el lugar. Finalmente, Florence Du Cane consigna que muchos de los residentes de Las Palmas se van al lugar en verano. Destaca los jardines. Apreciación de Gran Canaria… 533 c.- La Atalaya La Atalaya. Olivia Stone. Es visitado por todos los escritores y es el punto más citado de Gran Canaria después de Las Palmas. La Atalaya. Frank Latimer. Verneau comenta que es un poblado completo de trogloditas. Olivia Stone cita las cuevas, los hornos y los alfareros. Lamenta la pobreza del lugar y menciona las vasijas y las canteras. Señala que está cerca de Las Palmas y comenta que los niños son de pelo rubio y ojos azules, los más rubios de toda la isla. Habla de robos. Edwardes cita las cuevas que dan a un barranco. Habla de que hay alfarería en todas las cuevas y de que todos trabajan el barro, incluso los niños. Detalla que Pancho, su acompañante, le confirmó que viven como bestias, por lo que le reveló que él primero se casaría con una negra que con una del lugar. Señala que tienen sangre aborigen y que se han venido mezclando unos con los otros desde tiempos inmemoriales. Comenta que no hay iglesia. Por su parte, Whitford se limita a decir que es la parte más espectacular de la isla: “Cuevas habitadas por guanches y dragos”. Comenta que está a dos millas de la carretera a San Mateo y a seis millas de Las Palmas. Isaac Latimer comenta que tienen cabras y vacas. Afirma que fue muy bienvenido y que los habitantes siempre esperan propinas del visitante. Comenta que no se utiliza el torno: “La cerámica se hace a mano”. Frances Latimer apunta que es el lugar más visitado por los XX Coloquio de Historia Canario-Americana 534 ingleses. Le llama la atención sus toscas herramientas. Afirma que las cuevas “son burbujas de aire de cuando las islas se encontraban en un estado de evolución volcánica”. Harold Lee consigna que no ha habido cambios desde la época de los guanches, pues van vestidos con pieles de ovejas; sin embargo, afirma que se les ve muy contentos y felices. Subraya que es el lugar idóneo para un arqueólogo, pero que se debería llevar guía. El crítico A. Burton Ellis comenta la pobreza: “Vestidos rotos y pelos enmarañados”. Subraya que piden dinero y afirma que le robaron cuando visitó el lugar solo pero no cuando lo hizo en grupo. Le llamó la atención las vasijas y los perros. Barker se limita a decir que son cuevas excavadas en la roca. Margaret D”Este lamenta la pobreza. Por su parte, Du Cane cita a Margaret D’Este hablando del carácter troglodita del lugar24 y a Sabino Berthelot. Comenta que fue una fortaleza, que se hizo inexpugnable. Subraya que ninguna persona de otro lugar se atrevería a casarse con ellos. Señala que viven una vida primitiva, que son alfareros y que esperan recompensa de los turistas que los visitan. Afirma que son el grupo más perfecto de trogloditas del archipiélago. La Atalaya. Harold Lee. d) La Caldera de Bandama Es citada por todos los escritores, que comentan que es uno de los cráteres más perfectos. Olivia Stone nos da una amplia información del lugar y sostiene que se cultivan naranjos en el fondo del cráter. Declara que conoció al medianero, a su esposa y a sus seis hijos. Afirma que vio ocho vacas y nueve cabras y apunta que existe un manantial y que se cultiva aloe y viñedos en la falda de la Caldera. Cita el pico de Bandama de donde se puede contemplar una hermosa vista. Edwardes cita los viñedos en las faldas del citado cráter. Por su parte, Whitford menciona la granja con naranjos en el fondo. Comenta que el cráter tiene una milla de diametro, que produce eco, y sugiere que se ascienda por la parte este. Isaac Latimer cita asimismo la casa de campo en el fondo, bien cultivado y detalla que al lado existe una gruta en la que vive una familia. Cita el pico. Frances Latimer consigna que sus laderas están en producción. Asimismo, Harold Lee resalta que existe una vereda para bajar y una pequeña granja en el fondo. Señala que se puede subir al pico de Bandama. Margaret D”Este describe con profusión el lugar. Du Cane comenta que tiene una milla de perímetro. Menciona la viña y la granja. Finalmente Alfred Samler Brown detalla que es posible beber un vaso de vino procendente de los viñedos del cráter. Apreciación de Gran Canaria… 535 Caldera de Bandama. Olivia Stone. e.- Santa Brígida Alfred Samler Brown comenta que hay dos fondas en el lugar. Señala que en Los Pasitos (entre Santa Brígida y San Mateo) hay un castaño enorme, árbol que es citado asimismo por Verneau y Olivia Stone. Esta escritora menciona la fábrica de tabaco. Edwardes habla de un enorme estanque, el mayor que ha visto y cita frutales y tabaco. A casi todos los escritores le llama la atención la cantidad de viñedos del lugar. f.- San Mateo Casi todos señalan que se encuentra a los pies del Roque del Saucillo. Asimismo mencionan las castañas, incluso Olivia Stone detalla que se exportan a La Habana. Comenta esta escritora que este punto es el lugar de veraneo para algunos residentes en Las Palmas. Señala que no tiene fonda y que las casas están costruidas para un clima frío. A Verneau le llama la atención el hecho de que ya las casas no tengan azoteas sino tejados, por el clima. Du Cane señala que no hay fonda, sin embargo Barker afirma que sí la hay. Harold Lee cita tuneras y tabaco y consigna que allí acaba la carretera. Destaca la cascada de El Chorro. Finalmente Alfred Samler Brown subraya que es el punto de partida para Las Cumbres. g.- Las Cumbres Roque Nublo. Olivia Stone. Olivia Stone cita El Saucillo y La Lechuza y le llama la atención la vista al valle del Guiniguada. Comenta que se puede ver todo el perímetro redondo de la isla. Cita además el Roque de Ajugerade, el Pozo de Las Nieves y el Roque Nublo y comenta que hay fuente en este último. Cita asimismo el Paso de La Plata, Montaña del Rodeo y Montaña de Chiginique; sin embargo, no cita la Cruz de Tejeda. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 536 Verneau menciona Roque Nublo, Paso de La Plata, Ayacata, Pozo de la Nieve,25 Los Pechos, Los Marteles y el Roque del Saucillo. Menciona la aldea de Cuevas Grandes. Asimismo, Alfred Samler Brown menciona Las Lagunetas, el Roque de los Saucillos (sic), Pico de los Pozos (sic). Cita, ya en versión de 1889, la Cruz de Tejeda y la bella vista que de allí se aprecia. Menciona los barrancos de los Chorros, de La Lechucilla, del Rodeo y de La Higuera. Margaret D”Este señala la Cruz de Tejeda y Roque Nublo. Finalmente Du Cane cita la Cruz de Tejeda, que describe. Afirma que se ve de allí el Roque Nublo, el valle de Tejeda y el Teide. Menciona el Pico de Los Pechos y la Montaña de la Cruz Santa. Se queja de la tala de árboles. h.- Tejeda Verneau comenta lo duro del viaje al lugar. Olivia Stone y Margaret D”Este lamentan la pobreza. La primera en 1883 comenta que no hay fonda, pero sí la segunda que visita el lugar en 1908. Barker cita las almedras. i.- Artenara Alfred Samler Brown comenta que se puede llegar al lugar por el barranco desde Agaete, vía que luego va a seguir Margaret D”Este en 1908. Verneau habla de unos naranjos, que vio, cuyo tronco pasaba de un metro y cita las cuevas. A Olivia Stone le impacta el ver niños sentados en pupitres en una cueva: “Parecía como si estuvieran jugando a las escuelas”, comenta. Subraya que las cuevas son secas, y son frescas en verano y cálidas en invierno. Ofrece una población de 1.185. Cita la bonita vista al Roque de Bentayaga. Por su parte, Barker hace mención de las cuevas y afirma que en una de pequeñas dimensiones había ocho seres humanos la noche que durmió allí. Carretera de carruajes al norte de la isla a.- Tamaraceite y Tenoya y San Lorenzo26 Todos los escritores mencionan que Tamaraceite es el lugar de paso a Teror y es lugar de descanso en la ruta al norte. A Verneau le llama la atención la caña, así como a Alfred Samler Brown. Este escritor comenta que a una milla se encuentra la granja del vicecónsul inglés Miller. Olivia Stone y Samler Brown citan la iglesia de San Lorenzo y el túnel. Asimismo mencionan la venta. Barker hace referencia a la diligencia. Cita Tenoya y Montaña Cardones. Por su parte, Harold Lee menciona Tenoya y Verneau, San Lorenzo. La mayoría citan el túnel, entre ellos Harold Lee y Verneau. b.- Teror Plaza del mercado de Nuestra Sra. del Pino. Apreciación de Gran Canaria… 537 Olivia Stone hace una hermosa descripción de la iglesia. y le llama la atención las figuras de José Nicodemo y de José de Arimatea. Cita las mantillas blancas de las mujeres del lugar. Destaca las fuentes de agua mineral y recalca que tiene venta y fonda. Comenta las tertulias en las que por cierto no participan mujeres y cita escuela de niños. Describe el palacio episcopal y el nuevo edificio del convento. Apunta que la carretera a Tamaraceite no está totalmente terminada. Barker se limita a señalar que se está construyendo la carretera al lugar. Harold Lee consigna que la fiesta se celebra el 8 de septiembre y es la principal de la isla. Muchos escritores citan el bosque de los Osorios, desde donde se puede contemplar una bella vista.27 El crítico A. Burton Ellis comenta que la imagen está cubierta de joyas y que “tiene cuatro brazos”. Por su parte, Du Cane cita el pino santo, que sirvió para colgar las campanas, y subraya que se cayó por su avanzada edad el 3 de abril de 1684. Comenta que se dice que la imagen se encontró en dicho pino. Señala que la fuente original se secó pero que surgieron unas nuevas en el lugar. Asimismo, Alfred Samler Brown comenta que hubo una fuente que luego se secó. Describe la belleza del interior de la iglesia, donde le llama la atención el cuadro de San José y el Niño. c.- Valleseco Alfred Samler Brown en edición de 1889 comenta que se está construyendo la iglesia. Olivia Stone se limita a decir que está cerca del barranco de La Virgen. d.- Arucas Olivia Stone destaca la iglesia de San Juan y la fabrica de azúcar. Hace una larga descripción de la industria de la cochinilla. Comenta que tiene carta de presentación para don Pantaleón Quevedo, pero que se hospeda en una fonda. Alfred Samler Brown cita dos fondas (un fonda en edición de 1889) y un mercado. Señala que los productos principales son la cochinilla y el azúcar (dos molinos). Le llama la atención las canteras y la bella vista desde la montaña del lugar. Comenta que ya hay conexión por carretera con Firgas y Moya. Verneau, por su parte, señala que hay fábricas de azúcar entre las que se distingue la fundada por “nuestro” ex agente consular Jean Ladèveze. Cita Trapiche. Isaac Latimer cita asimismo Trapiche y describe el proceso de la fabricación del azúcar, la industria más importante. Harold Lee consigna una población de 7.000 habitantes y cita, como fuentes principales, la conchinilla y el azúcar. e.- Firgas Barranco de la Virgen. Firgas. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 538 Todos citan las fuentes de agua y los baños. Olivia Stone y Harold Lee destacan el agua y los baños para la reuma e infecciones de la piel. Este último los compara a los de Vichy y Carlsbad. Recalca que se han invertido 30.000 libras para la construcción de una nueva carretera desde Arucas. A Olivia Stone le llama la atención las mantillas el día de misa. Hace referencia a la cascada del barranco de La Virgen y el Pico del Radio (sic). Alfred Samler Brown cita dos fondas en la version de 1898: Fonda Azuaje y Fonda de Firgas. Ofrece una minuciosa descripción de la composición de las aguas del lugar. Por su parte, Verneau cita Azuaje, donde se encuentran los manantiales con agua “gaseosa”. Finalmente Margaret D”Este señala que hay solo una fonda y cita los manantiales calientes con sus baños. f.- Moya Alfred Samler Brown subraya que no hay fonda. A todos los escritores que visitaron el lugar les llamó la atención Los Tilos y la Montaña de Doramas; asimismo Harold Lee y A. Burton Ellis la alaban. Alfred Samler Brown, Verneau, Florence Du Cane y Margaret D'Este describen con detalle el bosque de Doramas. g.- Bañaderos y Cuesta de Silva Todos los escritores, que pasaron por el lugar, lo señalan. Verneau apunta que se cultiva la caña y destaca la cuesta de Silva. Olivia Stone destaca la cochinilla y asimismo resalta la cuesta de Silva. Para Harold Lee la cuesta de Silva tiene una belleza sin par. Destaca el muro de protección en la carretera. Cita las cuevas, que son 350. Subraya que estas fueron refugio de los nativos en la época de la conquista. Alfred Samler Brown comenta que Bañaderos se encuentra cerca del mar junto a Pagador, Roque del Moro y de la cuesta de Silva. Destaca las cuevas.28 h.- Guía Vista de Santa María de Guía. Verneau. Olivia Stone destaca la fonda, la iglesia y el casino. Barker se limita a señalar la fonda. Por su parte, Frances Latimer consigna que Guía se enorgullece de poseer una importante iglesia, un hospital, un club, algunos hoteles y un depósito militar. Asimismo lo hace Harold Lee que cita iglesia, hospital (antes un convento), plaza con bancos de estilo moruno, casino, varios hoteles, un depósito militar y hermosas calles. Alfred Samler Brown, desde la edición de 1889, señala la fonda Francisco Artiles. Destaca el azúcar y los grandes molinos. Consigna que existe conexión con Moya y los Tilos. Finalmente Margaret D”Este cita la fonda Francisco Artiles lo que le lleva a comentar sobre esta familia. Cita plátanos e higos. Muestra que tanto la caña de azúcar como la cochinilla están en quiebra.29 Apreciación de Gran Canaria… 539 i.- Gáldar Montaña de Gáldar. Olivia Stone. Olivia Stone menciona la montaña y la caña de azucar. Describe la cueva y la iglesia de Santiago de la que nos informa sobre su historia. Le llama la atención los bernegales. Harold Lee afirma, al igual que Olivia Stone, que tiene 5.000 habitantes. Verneau comenta que está separada de Guía por solo dos kilómetros, le llama la atención la cueva y cita a Diego Ripoche como la persona que impidió su destrucción completa.30 Alfred Samler Brown cita una fonda pequeña y destaca la iglesia de Santiago y la montaña de Gáldar. Finalmente Margaret D”Este destaca la montaña, la cueva y la iglesia que describe con profusión. Todos comentan el drago en el patio del ayuntamiento. Drago. John Whitford. j.- Agaete Puerto de Las Nieves. Agaete. Al fondo punta de La Aldea. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 540 Olivia Stone nos ofrece una población de 3.385 y comenta que todavía no llega la carretera al lugar. Subraya la frase de George Glas, tomada de Abreu Galindo, que consigna que Pedro de Vera pasó de Gáldar a Agaete por Artenara. Le llama la atención los huertos de naranjos, mangos y guayavas y una planta, sustituto del té (la Sida rhombifolia). Cita el valle. Diez razones para visitar Agaete. Olivia Stone. Olivia nos ofrece los diez puntos por los que Agaete, según ella, merece una visita: valle, clima, frutas, pescado, agua con cascada, iglesia, aguas minerales, cementerio guanche, buen puerto y carretera en construcción. Verneau comenta que la carretera al lugar está en construcción y que no hay fonda y destaca como productos principales: el café, el almendro y el tabaco. Harold Lee cita el puerto y subraya que este lugar se libró de la epidemia de cólera de 1853. Por su parte, Alfred Samler Brown cita la fonda (“fonda pequeña e iglesia grande”, comenta) y el pequeño puerto recién construido a un kilómetro y medio del centro de donde se exporta mantequilla (sic) y naranjas a Tenerife. Subraya que Agaete es famoso por sus aguas; por ello puede llegar a ser el lugar más importante de Gran Canaria para turismo de salud. En la edición de su obra de 1898 constata que hubo una inundación en el lugar dos años antes, en febrero de 1896. Finalmente Margaret D”Este, que recorre el camino de Tejeda al lugar, cita la fonda y la carretera. k.- Aldea de San Nicolás El lugar es visitado por pocos escritores. Verneau comenta que muchos de los habitantes no son propietarios de sus tierras. Olivia Stone comenta el difícil acceso y que no hay fonda ni venta. Barker se limita a mostrar la pobreza del lugar. Finalmente Alfred Samler Brown comenta que se puede llegar al lugar bien por barco, o bien a pie o a caballo, desde Agaete. Cita la montaña de Tirma. Carretera de carruajes al sur de la isla a.- Jinámar Todos los escritores que visitan el lugar citan el túnel entre el lugar y Las Palmas, entre ellos Harold Lee y Charles Edwardes. Olivia Stone comenta que es un poblado de nueva creación. Alfred Samler Brown y Du Cane citan los cardones y las caleras. A Edwardes le llama la atención las casas blancas enjalbegadas. Apreciación de Gran Canaria… 541 b.- Telde Telde con su famoso puente. Verneau. Alfred Samler Brown ofrece una población de 7.000 habitantes en la edición de 1889 que eleva a 9.403 en la de 1898. Edwardes proporciona 7.000. Olivia Stone ofrece 9.000 y Harold Lee solo 6.000. Alfred Samler Brown subraya que hay fonda, asimismo lo hace Barker. Todos los escritores aprecian el carácter moruno de la cúpula de Los Llanos y de la ciudad en general, entre ellos Du Cane. Alfred Samler Brown cita las iglesias de San Juan y de San Pedro y su pila bautismal. Olivia Stone cita la iglesia de Los Llanos y la iglesia de San Gregorio. Esta escritora, al igual que Barker, menciona el fielato entre Telde y Las Palmas y comenta que la carretera se va a continuar hasta Tunte. Consigna que hay diligencia desde este lugar a Las Palmas. Por otra parte, casi todos citan la casa y jardines de los hermanos Fernando y Juan de León y Castillo. Olivia Stone hace referencia a la casa del conde de la Vega Grande. Harold Lee cita el jardín de Andrés Calderín y comenta que Telde es un lugar de veraneo. Le llama la atención el puente de siete arcos. Afirma que es una ciudad limpia y pintoresca. Olivia Stone comenta que el padre de don Gregorio Chil fue sacerdote del lugar. Whitford cita dos famosos dragos: “Uno de ellos podría transportarse al Crystal Palace de Londres”, comenta. Por su parte, Verneau subraya que el agua le llega desde las cumbres. Verneau y Olivia Stone mencionan el mercado de los domingos. Todos alaban las naranjas del lugar. Isaac Latimer incluso llega a decir: “La naranja de Gran Canaria tiene casi el doble del tamaño de la de Tenerife y es de una calidad infinitamente mejor”. Este escritor subraya que, sin embargo, los principales productos son la caña y el trigo. Por otra parte, Harold Lee y Edwardes afirman que hay cuevas habitadas. Las Cuatro Puertas. Margaret D’Este. XX Coloquio de Historia Canario-Americana 542 Todos los escritores citan la montaña de las Cuatro Puertas. Verneau hace un profundo estudio de la misma. El lazareto de la Punta de Gando es citado por Barker. Verneau, Olivia Stone y Alfred Samler Brown (en version de 1889). Todos comentan que se está construyendo. Alfred Samler Brown cita Agua Tona (sic).31 Lazareto de Gando. Juan de la Puerta Canseco. c.- Valsequillo Alfred Samler Brown comenta que de el Charco de la Higuera se puede contemplar una hermosa vista del lugar y menciona Tenteniguada. d.- Ingenio Alfred Samler Brown subraya la importancia de la caña y cita el barranco de Guayadeque. Comenta que la carretera no pasa por el lugar. Olivia Stone alaba la iglesia de aspecto moruno. Cita el valle de los Algodones. e.- Agüimes Agüimes. Olivia Stone. Alfred Samler Brown cita La Pileta, barranco de La Angostura y Los Letreros, lugar que describe con profusión. Verneau se queja de que la población sea poco hospitalaria y comenta que está unida a Las Palmas por una carretera. Habla de la importancia del barranco de Guayadeque como necrópolis prehispánica. Por su parte, Olivia Stone comenta que la iglesia va a ser demolida cuando se acabe de construir la nueva, que tiene aspecto moruno. Harold Lee se limita a citarlo. Apreciación de Gran Canaria… 543 f.- Santa Lucía Olivia Stone destaca los olivos, el cementerio, la plaza y la iglesia. Cita una piedra con inscripción con caracteres fenicios.Verneau menciona la Fortaleza Grande y la Fortaleza Chica cerca del lugar. Alfred Samler Brown cita la ciudad y las vueltas de Taidía. En versión de 1910 comenta que la carretera está a punto de llegar al lugar. g.- Temisas Verneau se limita a comentar sus olivos. A. Samler Brown lo cita. h.- San Bartolomé/Tunte Verneau y Olivia Stone comentan que reside allí una población negra que se trajo para trabajar en la caña de azúcar. Olivia comenta que la forma Tunte ya aparece en el escritor alemán Von Fritsch. Le llama la atención la casa guanche de piedra. Ofrece una población de 3.500 habitantes y cita la iglesia. Por su parte, Alfred Samler Brown cita el hermoso y profundo valle y los almendros. Menciona la iglesia y la imagen de Santiago, que apareció milagrosamente en el mismo lugar donde ahora está el templo. Comenta que esta imagen es muy milagrosa. Cita asimismo una caseta circular. Casa Guanche antigua. San Bartolomé. Olivia Stone. EL SUR Solo algunos escritores viajan por el esta zona: Verneau, Barker y Alfred Samler Brown. Todos consignan que no hay fonda en ningún lugar y que por ello es muy recomendable llevar cartas de recomendación. Verneau cita Arguineguín, Maspalomas, Juan Grande y Sardina. Constata que la mayoría de estas tierras pertenecen al conde de la Vega Grande. Comenta que este lugar es seco, pero es cultivable porque recibe agua del cráter de Tirajana. En el Carrizal le llama la atención los molinos de viento. Consigna que Maspalomas produce millo y cita las dunas de Juan Grande y las salinas. Por su parte, Barker menciona Sardina, Aldea Blanca, Juan Grande, La Caleta, Maspalomas y Mogán. Por último, Alfred Samler Brown Alfred Samler Brown cita Juan Grande, Maspalomas, Arguineguín, Mogán, Veneguera y Tasartico. De Mogán comenta que hay una cueva sepulcral. Cita el faro de Maspalomas. Menciona Fataga (bajo el nombre de Fatarga) y destaca las acequias que riegan XX Coloquio de Historia Canario-Americana 544 este lugar, con almedros y olivos. Cita las tumbas prehispánicas de toda la zona, que son objeto de expoliación. Para terminar, Olivia Stone solo visita el Carrizal y Sardina. Le llama la atención en Sardina el salto del pastor que presencia y comenta que el lugar es un oasis regado por agua de las alturas cercanas. Cita asimismo las euforbias. En el Carrizal le llama la atención la fuente mineral. Harold Lee asimismo cita el Carrizal.32 Pastor de Mogán. Verneau. Apreciación de Gran Canaria… 545 BIBLIOGRAFÍA BARKER, C. F. (1917). Two Years in the Canaries. London: Eyre and Spottiswoode. BROWN A. S. (ediciones de 1898, 1903, 1905 y 1910). Madeira and the Canary Islands. Simpkin, Marshall, Hamilton, Kent & Co LTD. CLEANSY TAYLOR, (1889). Grand Canary, its Climate and Springs. Leicester: John Richardson and Co. D’ESTE, M. (2009). Viajando por Canarias con una cámara (1909) [traducida por Pedro N. Leal Cruz]. Editorial Benchomo. DOUGLAS, M. (1887). Grand Canary as a Health Resort for Consumptives and others. London: J & A. J. A Churchill. DU CANE, F. (1911). The Canary Islands. London: A. and C. Black Ltd. EDWARDES, C. (1888). C. Rides and Studies in the Canary Islands. London: T. Fisher Unwin. ELLIS, B. (1885). West African Islands. London: Chapman and Hull Limited. GARCIA PÉREZ. J. L. (1988). Viajeros ingleses a las islas Canarias. Tenerife: Caja General de Ahorros. 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XX Coloquio de Historia Canario-Americana 546 NOTAS 1 STONE (1889). 2 ELLIS (1885). 3 LATIMER (1887). 4 LATIMER (1888). 5 LEE (1888). 6 EDWARDES (1889). 7 BROWN (1889). 8 WHITFORD (1890). 9 VERNEAU (1890). 10 PUERTA CANSECO (1897). 11 D’ESTE (2009). 12 Reseñamos solo el año de la publicación de la obra. 13 Para mayor información consúltese LEAL CRUZ (2011) (en prensa). 14 Véase nota 23. 15 Nos ofrece para Las Palmas 20.000 en 1889 y de 20.756 en 1898. 16 Curiosamente Brown ofrece la misma población en las ediciones de 1903, 1905 y 1910. Es posible que no tuviera datos fiables en este sentido. 17 El maestro y pedagogo Juan de la Puerta Canseco ofrece una población de 96.874, para la isla en 1897. Para Las Palmas, 21.018. 18 Consignamos entre paréntesis el año de la edición de la obra. 19 No cambia la población en las ediciones de 1903, 1905 y 1910. Véase nota 16. 20 Juan de la Puerta Canseco nos ofrece un análisis detallado de las escuelas existentes en la isla a finales del XIX. Ofrece dos escuelas por municipio, una para niñas y otra para niños. Ofrece cuatro para Telde. 21 Entiéndase “carreteras” para carruajes y diligencia. 22 “Or by motor”, en versión original. 23 Reconozco que la redacción, debido a la enorme cantidad de información, es y está muy condensada. 24 Todo ello demuestra que la obra de Du Cane (1911), fue escrita con posterioridad a la de Margaret D’ste (1909). Dice Du Cane en página 111 (versión original inglesa): “Una escritora dice: El sello distintivo de gentilidad en los círculos trogloditas es la posesión de una puerta…” (One writer says: The hall-mark of gentility in the troglodyte circles is the posesión of a door…). Esto está tomado literalmente de “In the Canaries with a Camera” de Margaret D’Este (página 115 de la versión original). Obsérvese que Du Cane no cita el nombre de la escritora. El autor de este artículo ha traducido al castellano la obra de Margaret D’Este (Véase “Referencias”). 25 Obsérvese que mientras unos autores utilizan Pozo de las Nieves, otros usan Pozo de la Nieve. Alfred Samler Brown explica “pozo de la nieve(s)”: “Es un deposito de hielo y nieve, al que se puede bajar con la ayuda de una escalera”. Es decir “nieve” en “Pozo de las Nieves” no tiene nada que ver con “nieve” en “Puerto de las Nieves” (Virgen de las Nieves). 26 Hay que tener en cuenta que formaban municipio con el nombre de San Lorenzo. 27 Parece referirse al moderno Mirador de Zamora. 28 La forma “Cenobio de Valerón” no aparece en ningún escritor. 29 Juan de la Puerta Canseco subraya que es cabeza de partido judicial. 30 “…a mon ami M. Diego Ripoche, pour sauver d”une ruine complète”. 31 Aguatona. 32 Conviene señalar que topónimos tan emblemáticos hoy en día como Vecindario, El Doctoral, San Agustín, Playa del Inglés, Patalavaca, Puerto Rico, Tauro y algunos otros no aparecen citados por ningún escritor. |
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