593
ALGUNAS CIRCUNSTANCIAS DEL ACCESO AL OFICIO DE
REGIDOR EN LA ISLA DE GRAN CANARIA EN EL SIGLO XVII
SOME CIRCUMSTANCES OF ACCESS TO ALDERMAN'S OFFICE IN
GRAN CANARIA ISLAND IN THE 17TH CENTURY
Esteban Alemán Ruiz
RESUMEN
Mostramos algunas de las circunstancias que enmarcan
el acceso al oficio de regidor en la isla de Gran Canaria
durante el siglo XVII. Se parte de una relación de los
regidores nombrados en 1587-1702, elaborada con
documentación del Archivo General de Simancas,
fundamentalmente. Puntos destacados: el
procedimiento administrativo para la adquisición de
las regidurías y sus obstáculos (burocráticos, peligros
de la mar); la influencia de las relaciones de parentesco
en el acaparamiento de oficios dentro de un número
limitado de familias; su transmisión como dote
matrimonial o herencia; la compra del oficio como
parte del ascenso social de ciertos individuos.
PALABRAS CLAVE: España, islas Canarias, Gran
Canaria, siglo XVII, regidores.
ABSTRACT
This paper studies some circumstances of access to
alderman’s office (regiduría, regimiento) in Gran
Canaria Island (Canary Islands) in the 17th Century. It
uses a list of aldermen designated between 1587 and
1702, prepared with documentation from Archivo
General de Simancas fundamentally. It discusses the
administrative procedure and obstacles (bureaucratic,
risks of the sea) of access to office and how a short
number of families monopolize regidurías through
kinship relations, buying and passing on by legacy,
dowry or gift.
KEYWORDS: Spain, Canary Islands, Gran Canaria,
17th Century, Aldermen.
INTRODUCCIÓN
El estudio de las élites locales y la organización municipal canaria durante la Edad Moderna carece
de una trayectoria plural y regular, consecuencia del interés desigual prestado a unas islas y a otras y
del enfoque institucional que ha predominado hasta tiempos recientes.1 La elección de las fuentes
documentales no ha sido un problema menor. Es el caso de Gran Canaria, donde, debido a la pérdida
del archivo de su antiguo concejo, el acceso a otros fondos, tanto locales como nacionales, se torna
indispensable. Los primeros tienen el valor añadido de su disponibilidad más o menos inmediata
(protocolos notariales, Real Audiencia). Pero hay otra fuente, no menos exigente en tiempo y esfuerzo:
la voluminosa documentación de las distintas secciones del Archivo General de Simancas y del
Archivo Histórico Nacional.2
El trabajo que ahora presentamos escoge la segunda vía. Parte de la constatación de un hecho: la
inexistencia de una relación de los regidores que tuvo el cabildo grancanario a lo largo del Antiguo
Régimen.3 En el curso de investigaciones ajenas a esta temática, en su momento recopilamos una
apreciable cantidad de datos con que elaborar el borrador de una lista así para el periodo 1587-1702.
El grueso de la documentación procede de Simancas, en concreto de la Cámara de Castilla. El punto
de partida son los libros de relación, donde se anotan (entre otros muchos cargos y asuntos oficiales)
los títulos de los regidores, con indicación del titular presente y —de haberlo— de su antecesor, de la
vía por la que se accede al oficio y de la real cédula por la que se despacha aquel.4 La información
cuantitativa que proporciona esta lista se completa con otra de carácter cualitativo procedente de las
series de memoriales y expedientes y de renuncias de oficios, de la misma Cámara. Los libros de
relación de Simancas llegan hasta el año 1697; los años restantes se pueden encontrar en el A.H.N.,
Cámara de Castilla, Secretaría de Gracia y Justicia.5
Licenciado en Geografía e Historia. Calle Málaga, 49, 7-B. 35016. Las Palmas de Gran Canaria. España; Correo electrónico:
estebanaleman@hotmail.com
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
594
La relación, que presentamos en anexo, aunque numerosa (166 nombres, descontadas las
repeticiones), es incompleta. Sea porque no se registraron en el correspondiente libro, o por
involuntaria omisión en nuestras anotaciones (o por ambos motivos), lo cierto es que hay lagunas, sin
que podamos precisar su alcance exacto.6 Otra aclaración necesaria es que solo recogemos los
nombramientos que se indican explícitamente como “regimiento”, dejando al margen aquellos otros
oficios que incluyen “voz y voto de regidor”.7
Por otra parte, nuestra intención hubiera sido acompañar el listado de un estudio sobre el cargo de
regidor en la Gran Canaria del siglo XVII. Estableciendo como base la relación de individuos y fechas,
y con el soporte del resto de la documentación referida, permitiría subrayar los puntos esenciales del
tema, como pueden ser las relaciones de parentesco y clientelismo entre los regidores (especial
atención a los mecanismos de adquisición y transmisión del oficio, en particular la dote matrimonial y
la herencia), o la perpetuación y el acrecentamiento de los oficios por mor de las urgencias de la
Hacienda Real. La obligación de ser breves y, también, la convicción de no ser los más cualificados
para la tarea, nos mueve a marcarnos un objetivo mucho más modesto. Nos limitaremos, pues, a
exponer y comentar las circunstancias de las solicitudes y concesiones de las regidurías, según la
información contenida en los documentos consultados. A otros corresponderá extraer conclusiones de
mayor calado.
EL TRÁMITE BUROCRÁTICO
Según se observa en el anexo, la mayoría de los nombramientos los son por vía de renuncia del
anterior titular.8 Las leyes castellanas establecían un procedimiento claro al respecto: el renunciante
había de vivir veinte días después de la renunciación (para evitar que lo hiciera en el lecho de muerte),
la cual se presentaría al rey en el plazo de treinta días; y se daba un término de otros noventa para
mostrar el despacho del nuevo título en el concejo de la villa o ciudad correspondiente.9 Dada la
lejanía de Canarias, los plazos para la presentación de la renuncia y del título se prorrogaban hasta los
seis meses. Aún así, no era raro que se incumplieran. La razón habitual era los peligros de la mar.
Marcos Verde de Aguilar, a quien se le despachó título en 1597, más de un año después solicitaba
prórroga de otros seis meses para presentarlo ante el cabildo grancanario, porque el temor a los
corsarios había motivado que ningún navío partiera hacia la isla y aguardaban para hacerlo en
conserva con la flota de Indias en septiembre.10 A su sucesor en el oficio no lo fue mejor: el título se
despachó a favor de Adrián de Pineda en julio de 1625 y su representante lo remitió desde Lisboa a
Tenerife, pero fue robado por corsarios turcos que abordaron el barco. Los temporales y el miedo a los
piratas —exacerbado por el ataque inglés a Cádiz en noviembre— retuvieron en puerto al resto, hasta
que en marzo de 1626 arribó a Gran Canaria un pasaje con recaudos de cartas y despachos de España,
incluyendo un traslado del título de Pineda, dos meses y un día fuera de plazo. El cabildo, atento a
estas circunstancias extraordinarias, no puso obstáculos a guardar y cumplir el despacho real, “con que
dentro de un año y medio, por la dilación y dificultad que hay de pasajes y por los enemigos y piratas
que andan entre estas islas, haya de traer y haga el dicho don Adrián de Pineda aprobación y
confirmación de Su Majestad y su Real Consejo de Cámara”.11
También robaron “los enemigos” el título del capitán Gonzalo de Quintana Betancor, de manera
que hubo de pagar 50 ducados para obtener un suplimento del original fuera de los seis meses.12
Tiempo atrás, el licenciado Domingo Boza se había adelantado a cualquier suceso inoportuno
suplicando ser recibido por poderes en el concejo, ya que residía en la isla de Tenerife, “apartada de la
de Canaria y la mar está arruinada de corsarios que andan en ella y otras ocupaciones que se le
ofrecen”; la decisión no pudo ser más feliz, ya que en efecto perdió el título original.13 Bernardino de
Riverol y Castilla no menciona el corso o la piratería, pero sí la imposibilidad de cumplir con el
término original “a causa de haber faltado tiempo para la navegación”.14 Hasta qué punto podían
influir los imprevistos se ejemplifica en el regimiento del capitán José Hernández Muñiz. Un pariente
suyo que traía a Madrid los papeles necesarios para confirmar la renuncia y sacar el título, fue
asesinado en Lisboa el martes santo de 1625 por el hijo de un juez a quien había tomado residencia por
comisión real. La justicia embargó el equipaje del difunto, pero se logró una prórroga para reemplazar
los documentos. Por último, ciertas diligencias ante las autoridades lisboetas dieron su fruto y
devolvieron los recaudos originales, que un hermano del pretendiente presentó al fin (mayo de 1626)
con información sobre el asesinato.15
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
595
La documentación no siempre informa del coste de estos y otros trámites, no obstante es posible
ofrecer algún dato. El beneficiario de un título, no solo tenía que cubrir el gasto de su despacho y
expedición, o el de su traslado, sino también un desembolso añadido en concepto de impuestos y de
gratificación a la persona que intercedía por él en la Corte (de los 50 ducados que abonó Gonzalo de
Quintana, 400 reales fueron para sus valedores, dos miembros de la Secretaría de Justicia). Desde
1631 se exigía la media anata (la mitad de la renta del primer año del empleo), y aún hay que agregar
las cantidades pagadas por la perpetuación de los oficios. El alférez Bartolomé Ruiz Montañez, quien
no presentó la renuncia en la Cámara a tiempo, sin embargo consiguió la perpetuación con juro de
heredad a cambio de 250 ducados, 200 de ellos para el suplicante, que servía en la escribanía de la
Cámara.16 La misma situación se da en el capitán Francisco Manrique, titulado en octubre de 1645
aunque entregó la renuncia fuera de los seis meses, pagando 1.275 maravedís de media anata.17 Si el
oficio estaba vacante o era de nueva creación (acrecentado), el aspirante había de desembolsar
cantidades aún mayores. Del primer supuesto solo hemos encontrado dos casos; conviene destacar el
de Hernando Moreo, un mercader de origen francés que se interesó por un regimiento vaco desde
hacía veinte o treinta años, y que era lo suficiente rico para que el corregidor de Gran Canaria
intercediera a su favor explicando que el oficio “nos lo pagará de contado lo que otros venden de
fiados”.18 En cuanto a los acrecentamientos, no debieron de ser muchos, pues el primero del que
tenemos constancia se remonta a 163819 y los libros de relación recogen otros dos únicamente,
valorado cada uno en 500 ducados.20
ADQUISICIÓN, PERPETUACIÓN Y TRANSMISIÓN DEL OFICIO
Si bien no es nuestra intención abordar las redes de parentesco y de clientelismo que un estudio
atento desvelaría tras la adquisición y transmisión de las regidurías, es inevitable tratar este punto,
aunque sea dentro de los límites que nos hemos marcado. Una simple lectura de la relación anexa hará
caer en la cuenta de la repetición de apellidos, indicadora las más de las veces de un parentesco —por
consanguinidad o afinidad— entre los individuos: padre e hijo (Andrea y Juan Bautista Algirofo,
Bernardino y Alonso de San Juan, los Hernando de Lezcano, Pedro y Juan de Zerpa, Tomás y Miguel
de Angulo, Pedro y Juan Bautista de Espino, Simón y Antonio Lorenzo, los Hernández Muñiz, Diego
y Antonio Ponce de León, Félix y Fernando Espino, los Esteban Calderín, Antonio y García Trujillo,
Juan Bautista y Pedro Espino, Miguel Lesur y Diego Machado, Diego y Francisco de la Cruz, Diego y
Francisco Suárez), hermanos (Bernardino García y Hernando del Castillo, Juan de Sosa y Felipe de
Sosa Navarro, Francisco y Marcos Bravo de Laguna), tío y sobrino (Gaspar y Juan Bautista Sorio),
suegro y yerno (Salvador Gutiérrez y Antonio Colombo). Nombres y apellidos, por otra parte, que
remiten a las familias más ilustres de la sociedad isleña del momento.
Desde esta perspectiva, la renuncia pierde su sentido primigenio (el oficio pertenece al rey, de
quien es potestad concederlo o negarlo) y se convierte en poco más que un formalismo, un trámite
—ciertamente, no gratuito— para renovar la posesión efectiva y la transmisión de la regiduría, casi
siempre en el seno de la parentela. De ahí que se la encuentre como un bien presente en dotes y
herencias. Antonio Salvago (regidor desde 1617) falleció ab intestato dejando tres hijos, uno de los
cuales (Juan Bautista) sucedió en el oficio por la donación que el resto le hizo de su derecho al mismo
(1645); a su vez, Juan Bautista murió en idéntica situación, y habiendo fallecido su hijo mayor y estar
para ordenarse de sacro el segundo, pasó al tercero y menor, Benito, al que la viuda y el clérigo
donaron su derecho, de modo que no hubo obstáculos para ganar el título real (en algo ayudaría un
donativo de 1.700 reales de plata para las necesidades de la Hacienda).21 En teoría, el procedimiento se
abreviaba si el “renunciante” había tomado la precaución de testar, pero no siempre era así. El
sargento mayor Antonio Orejón murió en 1655 nombrando por herederos a su viuda, su hija y su
yerno, el capitán Francisco Manrique; no consta que este ejerciera el oficio, sino que, a los tres años,
lo renunció en compañía de su esposa a favor de Francisco de Aguilar Betancor.22 Juan de San Juan
Toscano compró su regimiento a Cristóbal Cachupín en 1630 o 1631 y lo perpetuó en 1637 por juro de
heredad pagando 850 reales de plata (la mitad con el título y la otra mitad en el plazo de un año) y la
media anata (680 maravedís), cantidades que se le dieron por buenas en un donativo previo; los
herederos de Toscano (su viuda y su hijo Alonso, beneficiado de Lanzarote) se lo vendieron a Luis de
Ascanio en 1662, por 600 ducados de plata (400 en un censo impuesto sobre el oficio y en otro de
contador de Gran Canaria a favor del monasterio de San Bernardo de la isla, como parte de la dote de
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
596
la hija monja del difunto), a los que se añade la media anata (1.444 maravedís, por mitades cada
parte).23 En fin, el capitán Felipe Sopranis y León testó en 1685 dejando como heredero universal
—por tanto, de su oficio de regidor— a su hermano Diego Suárez Ponce de León, gobernador y
capitán general de Trinidad y La Guaira, y a su falta, a sus hijos y nietos.24
Era normal que un hijo de regidor recibiera el oficio a cuenta de su legítima, como hizo Alonso del
Castillo en su hijo Lorenzo.25 Y si había ocasión, podía ser objeto de vinculación.26 Así, Francisco
Amoreto, por testamento de 1671, nombró a su hijo Alejandro heredero del tercio y remanente del
quinto de sus posesiones, por vía de vínculo y mayorazgo, señaladamente sobre su oficio de regidor
perpetuo y ciertos bienes inmuebles; caso de no tener hijos Alejandro, pasaría a su hermana Jacinta o a
su madre (si esta sobrevivía a ambos y aquella tampoco dejaba descendencia), o, en último extremo, a
los hijos de una hermana del testador.27
El papel de la mujer en la transmisión de las regidurías, como en cualquier otro oficio, era limitado,
ya que las leyes castellanas le negaban la capacidad de obrar como sujeto activo, excepto en
circunstancias determinadas. Cuando hubo que nombrar al sucesor del regimiento perpetuo por juro de
heredad de Lorenzo Guesquier, no fue su viuda, sino el curador de sus hijos quien hizo efectiva la
renuncia en Alejandro Amoreto, cuñado del finado.28 Si la mujer era casada, necesitaba la autorización
o la presencia del marido. En el acto en que las hijas y herederas de Próspero Casola y de Isabel de
Zurita Imperial vendieron a Francisco Huesquier Manrique una regiduría perpetua de su padre (1648),
participó como persona conjunta de doña Beatriz el capitán Juan Bautista Salvago, su esposo, arriba
mencionado.
Este último ejemplo es oportuno para ilustrar el largo recorrido que podían tener los regimientos,
incluyendo su uso como moneda de intercambio. Casola había obtenido el suyo, en 1610, a la muerte
de Francisco de la Mata,29 y lo perpetuó. Después de haberlo comprado por 600 ducados, Manrique lo
permutó de inmediato con otro de Isabel Suárez Ponce de León, viuda de Marcos de Sopranis, y con el
hijo de estos, Felipe, que el difunto había renunciado en aquel cuatro años atrás y para el que, de
hecho, Manrique ya tenía título recibido en cabildo (desde 1646). Ambos oficios ganaron despacho
real a los pocos meses de este acuerdo, figurando como renunciante el ingeniero Casola.30 En 1676,
Manrique enajenó el suyo a Francisco Antonio Bravo de Laguna en precio de 5.200 reales de plata de
la moneda de Canarias.31 Y Bravo de Laguna lo renunció en su hermano Marcos en la penúltima
década del siglo.32
Al igual que objeto de herencia, un regimiento podía ser elemento dotal. Catalina del Pino y
Heredia llevó en dote, con otros bienes, el oficio de regidor perpetuo que le tocaba de la herencia de su
padre, el capitán Antonio Pérez del Pino, según promesa que le otorgó su tía Andrea de Heredia en
1657. El difunto murió dejando por herederas a sus dos hijas, de las que sobrevivió Catalina. En 1659
Juan Bautista de Algirofo, en nombre de su esposa, vendió el oficio al capitán Francisco Amoreto.
Este lo trocó el mismo día por un oficio similar que Francisco Padilla le había vendido en 700 doblas
cinco años atrás, pero que no le había pagado. Padilla no quería el oficio para sí mismo, sino que lo
donó, por valor de 300 doblas (moneda de Canarias), a su hijo Lorenzo.33
Las vías de transmisión no se agotan con la dote o legítima y la herencia postmorten, por más que
estos sean los vehículos habituales. Una simple venta o donación ínter vivos era suficiente, tal como
acaeció entre Fernando Zambrana Tamariz y Gaspar de Montesdeoca. El primero, vecino de Madrid,
compró a Luis Romero Jaraquemada, teniente general de la artillería de Canarias y residente en la
villa, su oficio de regidor perpetuo por juro de heredad en precio de 400 ducados (moneda de las islas),
en diciembre de 1683. En enero de 1685, Zambrana (quien nunca lo puso en su cabeza, de ahí que el
renunciante sea Romero Jaraquemada) lo donó a Montesdeoca, sin que mediara precio alguno, “sino
puramente de gracia por el parentesco que tenemos, y muchas y muy buenas partes que concurren en
el dicho don Gaspar de Montesdeoca, y muy buenas correspondencias que le debo”.34
Basten estos ejemplos para comprender el grado al que un oficio de regidor se consideraba un bien
más y, en consecuencia, sujeto a cualquier acto de transmisión, incluso la enajenación. Su utilidad era
manifiesta: realzaba el estatus social del individuo y de la familia, reforzaba los vínculos de
parentesco, proyectaba a su poseedor a la consecución de nuevos honores y, a la inversa, era la prueba
de una carrera exitosa.35 En este último sentido también se debe entender la adquisición de regidurías
por parte de un puñado de extranjeros asentados en Gran Canaria. En su mayoría se trata de
mercaderes que encuentran en la ostentación del regimiento la culminación de su integración social,
hecho al que no es ajena su fortuna económica. Ya citamos al galo Hernando Moreo, quien pudo
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
597
disponer 700 ducados en 1610 para la compra de la regiduría que se le despachara nueve meses antes.
Los genoveses Nicolás de Franquis y Tomás Pinelo también las obtuvieron, el último con la dote de su
mujer. Daniel Vandama, flamenco, ganó la suya casi a la vez que la ansiada carta de naturaleza,
aunque, por su inmediata muerte, sería su hijo Andrés quien la disfrutara. Próspero Casola, en fin,
quizá el más conocido de todos, es un caso aparte, ya que llegó a Canarias provisto de un cargo de
prestigio (ingeniero militar), lo que sin duda facilitó su adaptación al entorno social isleño.36
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
598
ANEXO
REGIDORES DEL CABILDO DE GRAN CANARIA (1587-1702)
Fuente: A.G.S., Cámara de Castilla, Libros de Relación
Nota. Nombres y apellidos son los que aparecen en el original, pero sujetos a las modernas reglas
de ortografía y puntuación, salvo excepciones justificadas por el criterio de genealogistas e
historiadores.*
La columna “Perpetuación” indica la condición del oficio (perpetuo, por juro de heredad) tal como
se registró en los libros.
TITULAR TITULAR ANTERIOR VÍA PERPETUACIÓN R.C.
Juan de Molina Hernando de Herrera Renuncia 1587-02-15
Antón Joven Gaspar Betancor Renuncia 1587-04-11
Francisco de Alfaro Martín de Vera Renuncia 1587-11-21
Martín Osorio Juan Ruiz de Alarcón Renuncia 1587-12-02
Tomás Pinelo Esteban Calderín Renuncia 1588-05-02
Bernardino Lezcano Serafín de Cairasco Renuncia 1588-11-18
Gaspar Sorio Cristóbal de Zerpa Renuncia 1588-11-25
Diego Sarmiento Hernán Peraza Renuncia 1589-06-28
Juan Mateo Tello el Mozo Gaspar de Olivares Maldonado Renuncia 1589-12-21
Domingo Boza Alonso Pacheco Renuncia 1590-03-22
Antón Suárez Tello Francisco de Cabrejas Toscano Renuncia 1590-06-03
Juan Ruiz de Alarcón Pedro Morquecho Renuncia 1590-09-29
Antonio de Viñol Diego Sarmiento Renuncia 1590-09-29
Domingo Boza Alonso Pacheco Renuncia 1591-06-15
José Hernández Martín de Osorio Renuncia 1592-08-17
Pedro Mayor Juan Tello el Viejo Renuncia 1593-03-03
Felipe de Sopranis Pedro Mayor Renuncia 1594-08-13
Hernando del Castillo Bernardino García del Castillo Renuncia 1594-10-05
Lorenzo de Palenzuela Francisco de la Mata Renuncia 1595-06-08
Nicolás de Franquis Felipe de Sopranis Renuncia 1595-12-02
Luis Ortiz de Padilla Domingo de Soboza [i.e. Boza] Renuncia 1596-05-11
Marcos de León Antonio Joven Renuncia 1596-05-22
Gil de Quesada Antón Viñol Renuncia 1596-05-22
Juan Bautista Algirofo Andrea de Algirofo Renuncia 1596-06-15
Marcos de León Antón Joven Renuncia 1597-01-09
Alonso de San Juan Padilla Bernardino de San Juan Renuncia 1597-08-23
Marcos Verde Aguilar Luis Ortiz de Padilla Renuncia 1597-09-03
Guillén de Ayala Sancho Martín de Cubas Renuncia 1598-08-29
Rodrigo de León Bernardino de Lezcano Muxica Renuncia 1598-11-27
Juan de Ciberio del
Castillo
Juan Cortés de los Ríos Renuncia 1599-10-21
Juan de Zerpa Pedro de Zerpa Renuncia 1600-03-08
Juan de Betancor
Bracamonte
Juan Alonso de San Juan Padilla Renuncia 1602-06-07
Juan Bautista Sorio Gaspar Sorio Renuncia 1602-08-08
Hernando de Lezcano Hernando de Lezcano Renuncia 1603-06-28
Alonso Fernández de
Saavedra
Luis Ruiz de Alarcón Renuncia 1604-05-17
Juan Suárez Tello Nicolás de Franquis Renuncia 1604-05-23
Alonso de Saavedra Luis Ruiz de Alarcón Renuncia 1605-03-22
Luis Ruiz de Alarcón Juan Bautista Sorio Renuncia 1606-03-02
Hernando del Castillo
Benavente
Juan de Zerpa Renuncia 1606-12-01
Gregorio del Castillo
Jaraquemada
Bernardo de Lezcano Renuncia 1607-05-23
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
599
TITULAR TITULAR ANTERIOR VÍA PERPETUACIÓN R.C.
Luis Carlos Sorio Alejandro Amoreto Renuncia 1607-05-25
Teodoro Calderín Luis Ruiz de Alarcón Renuncia 1607-12-23
Juan Bautista Amoreto Luis Carlos Sorio Renuncia 1607-12-23
Daniel Vandama Juan Ciberio del Castillo Renuncia 1608-02-12
Juan Suárez de Figueroa Juan Martel Peraza Renuncia 1608-11-20
Andrés Vandama Daniel Vandama Renuncia 1609-04-26
Hernando Moreo Juan Agustín Justiniano Vacación 1609-08-01
Luis de León Marcos de León Renuncia 1609-09-24
Juan de Nava Hernando del Castillo Benavente Renuncia 1609-10-07
Próspero Casola Francisco de la Mata Renuncia 1610-04-03
Pedro Espino Castellanos Juan de Nava Renuncia 1610-09-25
Alonso de León Cárdenas Rodrigo de León Renuncia 1612-01-20
Antonio Lorenzo Simón Lorenzo de Acosta Renuncia 1612-02-05
Lorenzo Gesquier Gaspar de Ayala Renuncia 1612-09-22
Cristóbal Cachupín Juan de Bracamonte y Betancor Renuncia 1613-07-13
Serafín de Arencibia Cristóbal de Chapín Renuncia 1614-04-30
Luis Trujillo Osorio Francisco Alfaro Renuncia 1615-03-11
Tomás de Angulo Hernando de Balboa Renuncia 1615-07-25
Lorenzo de Zurita Alonso de León Cárdenas Renuncia 1615-10-10
Juan de Ciberio Lezcano Gregorio del Castillo
Jaraquemada
Renuncia 1616-05-14
Hernando de Balboa Lorenzo Zurita Renuncia 1616-09-10
Simón Lorenzo de Acosta Antonio Lorenzo Renuncia 1616-09-17
Juan Pérez de Returbio
Otáñez
Guillén de Ayala Renuncia 1616-10-02
Juan Pérez de Returbio
Otáñez
Guillén de Ayala Renuncia 1616-11-21
Juan de Quintana Hernando Moreo Renuncia 1617-01-19
Antón de Sosa Andrés de Vandama Renuncia 1617-03-27
Cristóbal Cachupín Hernando de Balboa Renuncia 1617-09-23
Francisco Rivero
Zambrana
Juan de Quintana Renuncia 1618-07-06
Bernardino de Riverol y
Castilla
Juan de Ciberio Renuncia 1618-09-03
Bernardino de San Juan
Toscano
Juan Suárez de Figueroa Renuncia 1619-01-29
Lorenzo de Olivares del
Castillo
Alonso de Olivares del Castillo Renuncia 1620-05-19
Gaspar Álvarez de
Miranda
Cristóbal de Vergara Renuncia 1620-07-04
Pedro Estévez Luis Trujillo Osorio Renuncia 1620-09-26
Pedro Estévez Antonio Trujillo Osorio Renuncia 1621-02-04
Hernando de Rosales Francisco Rivero Zambrano Renuncia 1621-11-20
Hernando Rosales de
Acevedo
Francisco Rivero Zambrano Renuncia 1622-01-21
Alejandro Amoreto Lorenzo Guesquier Renuncia Sí 1622-06-25
Francisco de Cabrejas Lorenzo del Castillo Olivares Renuncia 1622-07-07
Alonso de Granada Juan de Fáez (sic) Renuncia 1622-08-30
Matías García de Aguilar Bernardino de Riverol y Castilla Renuncia 1622-11-08
Matías García de Aguilar Bernardino de Riverol y Castilla Renuncia 1623-01-25
Adrián de Pineda Marcos Verde de Aguilar Renuncia 1625-07-22
Martín de Alarcón Pedro Pérez Bernal Renuncia 1625-10-22
Gerónimo de Viñol Balboa
Vergara
Gil de Quesada Renuncia 1625-10-22
Andrés Vandama Juan Esquier Renuncia 1625-11-10
José Hernández Muñiz
Jaraquemada
José Hernández Muñiz Renuncia 1626-05-26
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
600
TITULAR TITULAR ANTERIOR VÍA PERPETUACIÓN R.C.
Marcos de Sopranis y León Martín de Alarcón Renuncia 1627-10-06
Alonso López Cabrera Gaspar Álvarez de Miranda Renuncia 1627-11-17
Bartolomé Ponce Teodoro Calderín Renuncia 1628-01-20
Manuel López Romero Manuel de Rosales Acevedo Renuncia 1628-08-30
Manuel López Romero Manuel de Rosales Acevedo Renuncia 1628-09-12
Francisco de Betancor Juan Tello Renuncia 1629-06-06
Francisco de Betancor Juan Tello Renuncia 1629-06-20
Pedro Jaime Fernández de
Córdoba
Francisco de Betancor Renuncia 1630-06-14
Juan de San Juan Toscano Cristóbal Cachupín Palacio Renuncia 1631-04-30
Diego de la Cruz Serafín de Arencibia Renuncia 1631-05-10
Hernando del Castillo
Cabeza de Vaca
Tomás Pinelo Renuncia 1632-11-09
Bartolomé Ruiz Alonso López de Cabrera Renuncia 1633-08-16
Esteban Calderón Andrés Vandama Renuncia 1633-12-19
Gonzalo de Quintana
Betancor
Francisco de Cabrejas Renuncia 1634-04-02
Francisco Sarmiento y
Rojas
Manuel López Romero Renuncia 1634-05-15
Francisco de la Cruz Miguel Pérez de la Cruz Renuncia 1635-05-05
Hernando del Castillo
Olivares
José Hernández Renuncia 1635-12-29
Gonzalo de Aguilar
Medina
Adrián de Medina Renuncia Sí 1636-07-?
Francisco de Carvajal Bernardino de San Juan Toscano Renuncia 1636-09-20
Diego Ortiz Ponce de León Hernando del Castillo Renuncia 1637-10-12
Francisco Ortiz de Padilla Alejandro Amoreto En lugar de… Sí 1638-04-21
Antonio Orejón Acrecentado Sí 1638-11-01
Luis de Espinosa Francisco de la Cruz Renuncia 1639-01-14
Sebastián Jaime Pablo Jaime Fernández de
Córdoba
Renuncia 1639-04-05
Alonso de Guzmán Francisco de Carvajal Renuncia Sí 1640-04-24
Diego Jara del Castillo Gonzalo de Quintana Renuncia 1641-01-27
Pedro Saavedra Gonzalo de Aguilar Medina y
Tomás Fonte del Hoyo**
Renuncia Sí 1641-02-04
Francisco Bethencour Bartolomé Ruiz Montañez Renuncia 1641-02-07
Francisco Centellas Matías García de Aguilar Renuncia y
vacación
Sí 1641-02-26
Francisco Centellas Matías García de Aguilar Vacación Sí 1641-03-21
Juan de Sosa Antonio de Sosa Renuncia 1642-03-05
García Domingo de
Castillo
Pedro de Campos Renuncia 1642-11-12
Antonio Orejón Juan Pérez Renuncia Sí 1643-06-17
José Lorenzo Acrecentado Sí 1645-06-26
Francisco de Nis Acrecentado Sí 1645-07-17
Francisco de Nis Acrecentado Sí 1645-09-20
Felipe de Sosa Navarro Juan de Sosa Renuncia 1645-10-06
Francisco Manrique Marcos de Sopranis Renuncia Sí 1645-10-06
Juan de Salvago Antonio Salvago Renuncia Sí 1645-11-22
Diego de la Cruz Luis de Espinosa Renuncia Sí 1646-07-26
Miguel de Angulo y
Bachicao
Tomás de Angulo Renuncia Sí 1648-06-29
Francisco Esquier
Manrique
Próspero Casola Renuncia Sí 1648-09-21
Felipe Ponce de Sopranis Próspero Casola Renuncia Sí 1648-09-28
Juan Bautista de Espino Pedro Espino Renuncia Sí 1649-03-01
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
601
TITULAR TITULAR ANTERIOR VÍA PERPETUACIÓN R.C.
Marcos del Castillo Cabeza
de Vaca
Juan Suárez Tello Renuncia 1650-10-16
Cristóbal Landin Felipe de Sosa Renuncia 1650-10-30
Gonzalo de Cabrejas y Paz Alonso de Guzmán Renuncia Sí 1651-05-30
Antonio Pérez del Pino Gonzalo de Medina Renuncia Sí 1653-04-21
Antonio Trujillo Suárez de
Vergara
Francisco Centellas Renuncia Sí 1653-05-18
Antonio Lorenzo de
Betancurt
Simón Lorenzo de Acosta Renuncia Sí 1653-10-06
Salvador Gutiérrez de
Ávila
Francisco Sarmiento y Rojas Renuncia 1654-06-07
Francisco Amoreto
Manrique
Francisco Ortiz de Padilla Renuncia Sí 1654-10-04
Cristóbal Vandama Marcos del Castillo Cabeza de
Vaca
Renuncia 1656-11-26
Francisco de Aguilar
Betancor
Antonio Orejón Renuncia Sí 1658-06-14
Juan Tello Romero Pedro Romero Renuncia 1659-03-02
Fernando Espino Peraza Diego Romero del Castillo Renuncia 1659-04-28
Lorenzo de Padilla
Manrique
Antonio Pérez del Pino Renuncia Sí 1660-02-23
Marcos del Castillo Cabeza
de Vaca
Luis de León Cárdenas Renuncia 1660-04-12
Fernando Espino Peraza Diego Romero *** 1660-04-23
Fernando Espino Peraza Félix Espino Renuncia 1661-03-06
Gregorio Guillén de
Betancurt
Fernando Espino Peraza Renuncia 1661-03-06
Francisco Luis de San
Martín Cabrera
Pedro Fernández Renuncia 1661-07-18
Diego de Carvajal Marcos del Castillo Cabeza de
Vaca
Renuncia 1662-11-05
Luis Ascanio Juan de San Juan Toscano Renuncia Sí 1663-01-17
Domingo Cervantes de la
Torre
Diego Carvajal Renuncia 1665-04-26
Pedro Bravo de Laguna Bartolomé Ponce Renuncia Sí 1665-06-29
Bartolomé Ruiz
Montañez*
Francisco Betancur Camacho Renuncia Sí 1666-03-31
Gonzalo del Río Pedro de Suer (sic) Díaz Renuncia Sí 1667-06-02
Esteban Calderín Esteban Calderín Renuncia Sí 1669-02-18
García Trujillo Figueroa de
Vergara
Antonio Trujillo Suárez de
Vergara
Renuncia Sí 1669-07-29
Miguel Lesur Machado Cristóbal Landin Machado Renuncia 1670-01-20
Francisco Ignacio Martínez
de Manurga
Luis de Ascanio Renuncia Sí 1670-03-21
José de Rocha Ferrer Bartolomé Ruiz Montañés Renuncia Sí 1671-04-15
Benito Salvago Juan Bautista Salvago Renuncia Sí 1671-06-18
Antonio Ortiz Ponce de
León
Diego Ponce de León Renuncia 1675-06-17
Alejandro Amoreto
Manrique
Francisco Amoreto Manrique Renuncia Por juro de heredad 1676-04-28
Francisco Antonio Bravo
de Laguna
Francisco Manrique Renuncia Por juro de heredad 1677-03-01
Juan de Vitoria y Guevara Miguel de Angulo Bachicao Renuncia 1677-10-04
Pedro Espino de Herrera Juan Bautista Espino Renuncia Sí 1677-10-04
Luis Romero Jaraquemada Félix Espinosa Peraza Renuncia Por juro de heredad 1681-02-04
Antonio Colombo
Cervantes
Salvador Gutiérrez Renuncia 1682-01-03
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
602
TITULAR TITULAR ANTERIOR VÍA PERPETUACIÓN R.C.
Francisco Gallego de la
Guerra Altamirano
Sebastián Jaime Renuncia Por juro de heredad 1684-10-02
Gaspar de Montesdeoca Luis Romero Jaraquemada Renuncia 1685-01-22
Marcos Bravo de Laguna Francisco Antonio Bravo de
Laguna
Renuncia Por juro de heredad 1685-10-30
Diego Machado de
Espinosa
Miguel Lesur Machado Renuncia 1686-01-21
Pedro Espino de Herrera Juan Bautista Espino Renuncia Por juro de heredad 1686-03-04
Rodrigo Marín de Cubas Esteban Calderín Renuncia Por juro de heredad 1687-12-22
Diego Suárez Ponce de
León
Felipe de Sopranis Renuncia Por juro de heredad 1693-08-30
Francisco de la Cruz
Betancurt
Diego de la Cruz Renuncia Por juro de heredad 1697-09-26
Antonio de Betancurt y
Franquis
Diego Machado de Espinosa En lugar de… Por juro de heredad 1698-11-19
Francisco Suárez y
Villamor
Diego Suárez Ponce de León En lugar de… Por juro de heredad 1701-05-17
Blas de Carvajal y Aguilar Domingo Cervantes de la Torre En lugar de… Por juro de heredad 1702-07-11
* La única excepción es la cédula real a favor de Bartolomé Ruiz Montañez en 1666. El nombre de pila registrado
en los libros es “Francisco”; pero, a tenor de la documentación consultada restante, entendemos que se
trata de un error y debe de ser “Bartolomé”.
** Tomás Fonte del Hoyo es el poseedor por compra del oficio.
*** Por pérdida del original y de traslado de 12 de abril de 1660.
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
603
BIBLIOGRAFÍA
ARBELO GARCÍA, A. (1996). “Élite social y poder político en Tenerife a fines del Antiguo Régimen: los regidores del
Cabildo de La Laguna (1750-1812)”, en XI Coloquio de Historia Canario-Americana (1994), Las Palmas de Gran
Canaria: Cabildo Insular de Gran Canaria, T. 1, pp. 427-448.
BRITO GONZÁLEZ, A. (2000). “Extranjeros en el regimiento de Gran Canaria en el siglo XVII”, en XIII Coloquio de
Historia Canario-Americana (1998), Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria, pp. 2335-3246.
DARIAS PADRÓN, D. V. (1954). “Los antiguos regidores en Canarias”, en Hidalguía, nº. 5, Abril-Junio, pp. 293-304.
Nobiliario de Canarias, La Laguna de Tenerife: J. Régulo, 1967, T. IV.
PERAZA DE AYALA, J. (1955). “Notas para un estudio del cargo de regidor perpetuo en Tenerife”, en Revista de
Historia Canaria, La Laguna de Tenerife: Facultad de Filosofía y Letras, T. XXI, pp. 1-5.
“Relación de Títulos de Castilla y Regidores perpetuos relativos a Canarias (Del Registro de Reales Despachos)”, en
Revista de Historia, T. V, nº. 39-40, Julio-Diciembre 1933, pp. 239-243.
SUÁREZ GRIMÓN, V. (1987). La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del Antiguo
Régimen, Las Palmas: Cabildo Insular de Gran Canaria, T. II.
XX Coloquio de Historia Canario-Americana
604
NOTAS
1 La preponderancia de este enfoque se observa en la obra, centrada en la isla de Tenerife, de un Dacio V. Darias Padrón
(“Los antiguos regidores en Canarias” en Hidalguía, nº. 5, abril-junio 1954, pp. 293-304) o de un José Peraza de Ayala
(“Notas para un estudio del cargo de regidor perpetuo en Tenerife” en Revista de Historia Canaria, La Laguna de
Tenerife: Facultad de Filosofía y Letras, T. XXI, 1955, pp. 1-5). Los trabajos de Adolfo Arbelo García han ampliado
enormemente la senda abierta por estos autores clásicos; ver, por ejemplo: “Élite social y poder político en Tenerife a
fines del Antiguo Régimen: los regidores del Cabildo de La Laguna (1750-1812)” en XI Coloquio de Historia Canario-
Americana (1994), Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo Insular de Gran Canaria, 1996, T. 1, pp. 427-448.
2 Destaca aquí la labor de Vicente J. Suárez Grimón, meticuloso escrutador de unas y otras fuentes. Los resultados de sus
investigaciones se plasman en numerosas publicaciones, pero basta ahora con reseñar su trabajo (inédito) para
concursar a la plaza de catedrático de Universidad del Área de Historia Moderna, titulado El Cabildo de Gran
Canaria: política y gobierno municipal (1633-1833). No hemos alcanzado a leer este manuscrito, pero sí que
asistimos, en calidad de público, a su defensa en el año 1995.
3 Al menos, publicada. Suárez Grimón ofrece una, relativa al periodo que le incumbe, en el trabajo inédito citado, pero no
sabemos que haya visto la imprenta.
4 17 libros consultados: del nº. 25 al nº. 41, que abarcan desde 2 de agosto de 1586 a 31 de diciembre de 1697.
5 Libro nº. 619 (1698 a 1707). La Revista de Historia publicó en 1933 una lista que incluye los títulos de regidores del
Cabildo de Gran Canaria entre 1698 y 1738, precisamente con la documentación del A.H.N.: “Relación de Títulos de
Castilla y Regidores perpetuos relativos a Canarias (Del Registro de Reales Despachos)” en Revista de Historia, T. V,
nº. 39-40, julio-diciembre 1933, pp. 239-243.
6 Un ejemplo: el regimiento perpetuo por juro de heredad que el capitán Juan de Matos compró en 1680 al capitán don
Lorenzo de Padilla Manrique con condición de que lo renunciara en su hijo don Francisco de Matos, para hacerle
fundación de mayorazgo, como en efecto hizo a los pocos días (A.G.S.: Cámara de Castilla, Renuncias de Oficios,
leg. 2474, junio de 1680). Tampoco está en nuestra lista el capitán don Gerónimo Boza de Lima, a quien se denegó en
primera instancia (diciembre de 1646) el despacho de un título de regidor renunciado a su favor por Alonso de Llerena
Lorenzo, seguramente por ser escribano del Juzgado de Indias de Gran Canaria, aunque al mes se le aceptara pagando
400 reales (ibíd., Memoriales y Expedientes, leg. 1309). Ya veremos que hay más.
7 De este derecho disfrutaron el alguacil mayor Juan Vélez de Ontanilla (27 de octubre de 1617; A.G.S.: Cámara de
Castilla, Libros de Relación, lib. 31, f. 75 r.) y su sucesor Vicente Álvarez Travieso (18 de mayo de 1622; ibíd., f. 415
r.). También Nicolás Martínez de Escobar, depositario general de Gran Canaria, cargo en el que sucedió a Francisco de
Higueras (23 de febrero de 1627; ibíd., lib. 32, f. 296 v.); le sucedió su hijo Diego gracias a que el oficio se había
perpetuado por juro de heredad (31 de agosto de 1645; ibíd., lib. 35, f. 291 v.).
8 La fórmula habitual en los libros de relación es “renuncia”. En unas pocas ocasiones se emplea “renuncia y vacación” y
“en lugar de”, sin que parezca haber ninguna diferencia significativa entre unas y otras.
9 Nueva recopilación, Libro VII, Título IV, leyes VI, V, VI, VII. Antes de la pragmática de Felipe II de 9 de mayo de
1583, no eran noventa, sino sesenta días.
10 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 26, f. 269 v.; M. E., leg.79 7, exp. 28. La armada a que se refiere debe de ser la Flota de Tierra
Firme, o de los Galeones, que debía zarpar cada año por septiembre.
11 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 32, f. 207 r.; M. E., leg. 1150, exp. 15 (fiat de marzo de 1627).
12 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 33, f. 207 v.; M. E., leg. 1206, exp. 109.
13 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 25, f. 212 v. y 297 r.; M. E., leg. 714, exp. 124.
14 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 31, f. 148 v.; M. E., leg. 1097, exp. 61 (fiat de 13 de marzo de 1619).
15 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 32, f. 253 r.; M. E., leg. 1144, exp. 80. A la pérdida del documento original, o al temor de que
tal cosa ocurriera, seguramente responden también los títulos expedidos dos veces a otros individuos (Marcos de León,
Alonso de Saavedra, Pedro Estévez, Fernando Espino Peraza); aunque, en ocasiones, la diferencia cronológica se
reduce tanto (uno o dos meses, incluso días), que bien pudiera obedecer a causas estrictamente burocráticas (Hernando
de Rosales, Matías García de Aguilar, Manuel López Romero, Francisco de Betancor, Francisco de Nis).
Extraordinario el caso de la regiduría de Pedro Espino de Herrera por renuncia de Juan Bautista Espino: casi nueve
años de diferencia entre el primer y el segundo despachos.
16 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 37, f. 297 v.; M. E., leg. 1406.
17 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 35, f. 309 r.
18 El anterior poseedor, otro extranjero, Juan Justiniani, no dejó herederos que pidiesen el oficio. Se entiende que el
corregidor esperaba alguna recompensa a su intervención, ya que escribe a la Cámara que “es tanta la miseria de este
gobierno, que si no es el salario, no hay otra cosa, y de ahí se lleva su parte el teniente, de manera que vuestra merced
me puede creer como cristiano que con lo demás no puedo sustentar mi casa” (A.G.S.: M. E., leg. 958, exp. 130).
19 Se concedió al capitán Antonio Orejón y Ávila, sirviendo con 60 reales de plata (A.G.S.: C.C., L.R., lib. 34, f. 125 v.).
20 El de José Lorenzo lo serviría el capitán Antonio Pérez del Pino mientras el titular no tuviera edad suficiente (A.G.S.:
C.C., L.R., lib. 35, f. 284 v.).
21 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 35, f. 320 r. (título de Juan Salvago); lib. 38, f. 112 r. (título de Benito Salvago); M. E.,
leg. 2437 (petición de Benito Salvago). El título de Antonio Salvago no está en el Anexo.
22 De ahí que en el correspondiente libro de relación figure como renunciante Antonio Orejón (A.G.S.: C.C., L.R., lib. 36,
f. 393 v.). Detalles de la sucesión en A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2386, marzo de 1658.
23 AG.S.: C.C., R.O., leg. 2432, marzo de 1670 (renuncia de Ascanio en Francisco Ignacio Martínez de Manurga, con
narración de los antecedentes); L.R., lib. 33, f. 2 v., lib. 37, f. 145 r.
24 A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2524, agosto de 1693; L.R., lib. 41, f. 204 v.
Algunas circunstancias del acceso al oficio…
605
25 AG.S.: C.C., L.R., lib. 31, f. 279 r. Lorenzo lo vendió en 1622 a Francisco de Cabrejas por 5.650 reales de plata
castellana (ibíd., M.E., leg. 1206, exp. 109).
26 Aunque fueron muchos menos de lo presumible. Véase SUÁREZ GRIMÓN, Vicente (1987): La propiedad pública,
vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del Antiguo Régimen, Las Palmas: Cabildo Insular de Gran
Canaria, T. II, pp. 566-567.
27 A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2457, abril de 1676; L.R., lib. 39, f. 4 r.
28 A.G.S.: C.C., M.E., leg. 1123, exp. 35; L.R., lib. 31, f. 422 r.
29 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 29, f. 253 r. Pormenores de este título y su transmisión hasta el arranque del siglo XVIII, en
Archivo de El Museo Canario: Fondo Agustín Millares Torres, Colección de documento para la Historia de Canarias,
t. VIII, nº. 14 (Un título de regidor perpetuo de Próspero Casola, los documentos que lo comprueban y sus diferentes
trasmisiones hasta llegar a poseerlo el célebre Diego Xuárez Ponce de León y luego su hijo).
30 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 35, ff. 498 r. y 516 v.
31 A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2460, marzo de 1677. La cédula real con el título de Bravo de Laguna, en A.G.S.: C.C., L.R.,
lib. 39, f. 53 r.
32 A.G.S.: C.C., L.R., lib. 40, f. 143 v.
33 A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2391, diciembre de 1659. El oficio de Pérez del Pino había sido de Gonzalo de Aguilar y
Medina, quien lo dejó en herencia a sus dos hermanas. Una de ellas cedió su derecho a la otra, y esta y su esposo lo
vendieron (1639) a Tomás Fonte del Hoyo en 7.300 reales. A su vez, Fonte lo renunció (1652) en Pérez del Pino, quien
ganó título apenas un año antes de su muerte, en 1653 (A.G.S.: C.C., L.R., lib. 36, f. 145 v.).
34 A.G.S.: C.C., R.O., leg. 2491, enero de 1685. La real cédula que nombra a Montesdeoca (L.R., lib. 40, f. 106 r.) lo hace
como regidor “y provincial de la Hermandad de la isla de Canaria”. De hecho, el interesado argumentó ante la Cámara
que pretendía retirarse a Gran Canaria después de haber servido al rey (era comisario general de la caballería) y, puesto
que allí, “siendo cabeza de provincia”, no había dicho oficio, no tendría inconveniente en ejercerlo unido al regimiento.
Se le otorgó así, con que sirviera con 300 ducados para la fábrica del convento de monjas mercedarias descalzas de la
Corte.
35 Un dato entre muchos: Pedro Bravo de Laguna, recibido como regidor en cabildo de 1666, síndico personero general de
la isla, capitán de milicias, alcaide del castillo de La Luz en 1668; su hijo Marcos no le fue a la zaga en lustre, ya que,
además del regimiento perpetuo que le renunció su hermano Francisco (fallecido sin tomar estado), fue corregidor de
ausencias, capitán de milicias, gobernador de La Luz y alcalde de la ciudad de Telde (Nobiliario de Canarias, La
Laguna de Tenerife: J. Régulo, 1967, T. IV, pp. 293-294).
36 Para estos y otros personajes foráneos, remitimos a BRITO GONZÁLEZ, Alexis (2000): “Extranjeros en el Regimiento
de Gran Canaria en el siglo XVII” en XIII Coloquio de Historia Canario-Americana (1998), Las Palmas de Gran
Canaria: Cabildo de Gran Canaria, pp. 2335-3246.