LA VENTA DE OFICIOS INQUISITORIALES EN CANARIAS
DURANTE EL SIGLO XVII
JosÉ MART~NEMZIL LÁN
La intervención de la monarquía hispánica en la guerra de los
Treinta Años produjo una lluvia de impuestos y arbitrios en todos
los Reinos hasta el punto que los sectores sociales privilegiados se
vieron, también, en la obligación de contribuir. La Inquisición, que
se había mantenido fiscalmente inmune durante toda su historia, se
le obligó -por primera vez- en 1625 a contribuir en el donativo
que solicitaba el rey a todos sus oficiales'.
Sin embargo, no fue este el único sacrificio que Felipe IV exigía
al Santo Oficio. Al año siguiente se exgía a la burocracia inquisito-rial
que pagasen las sisas y no se excusasen en los privilegios fiscales,
concedidos por los monarcas anteriores, para no pagar: «El aprieto
en que su Majestad se halla ... (exige que) ninguno de los ministros ti-tulares
de la Inquisición deje de contribuir en las dichas sisas y me-dios
de servicios de millones»2. La bancarrota de 1627 y la continua-ción
de las guerras colocaron a la monarquía en el disparadero de es-tablecer
una cantidad ingente de arbitrios. Entre ellos, el más terrible
-al menos para la Inquisición- fue la obligación que se impuso a
diversas instituciones del estado de mantener económicamente un
cupo de soldados en la guerra. El 22 de junio de 163 1, Felipe IV ex-tendía
una cédula por la que se asignaba al Santo Oficio el manteni-miento
de 82 soldados por un período de seis años a razón de 60 rea-les
al mes por cada soldado. El monarca avisaba también que se ha-bía
formado una junta, compuesta por el Conde de Castillo, don
Juan de Castilla y don Miguel Ypeñarrieta, encargada de recaudar el
l . A.H.N.Inq.Lib.272,fol.412r.
2. Ibd. Lib. 498. fol. 34 v.
dinero para mantener dichos soldados. que se ~itilizarianp ara :<dota-ción
de presidios». Como consecuencia, se exigia al Consejo de ln-quisición
que depositase 1964 ducados que era el importe del mante-nimiento.
durante un año. de los 30 soldados que se le habían asig-nado.
mientras que a los tribunales se les exigía 3.404 ducados por el
mantenimiento de un año de los 52 soldados restantes'.
Semejante obligación motivó las quejas de la institución inqui-sitorial
por no respetarse sus privilegios y por exigirsele un gasto que
no podía pagar. Para solucionar este ultimo problema. y dado que
-como se ha visto no fue el único tributo que se le impuso- Felipe
IV ordeno que se vendieran waras de alguacil» del Santo Oficio con
el fin de obtener el dinero :. Tras la reunión de una Junta de Teolo-gos.
que no vio ningún inconveniente en la medida, al contrario. la
vieron como muy acertada dado el interés que la sociedad tendría
por adquirirlas y. consiguientemente. los grandes ingresos que se ob-tendrían,
el monarca. a través del Consejo. mandaba a todos los tri-bunales
las normas y condiciones de la venta:
l . :<Que sc vendan por tres vidas»
2. Una vez reaiiradas ias M7jiir~n~1cio17~0í.i(~i' ~ u p i r zO~ei ~q ue ;as
comprase, no era necesario hacérscla al heredero.
3. En los actos piihlicos. d a vara de alguacil» encabezaría la
comitiva de los /¿~iniliarc.v.
4. Los,l¿rinilirrrc~.dse l Sato Oficio tenían preferencia en la com-pra
con respecto al resto de la sociedad.
5. El título dc mlguacil de vara» sería extendido por el Inquisi-dor
General.
6. Dicho c<alguacil» realizaría el juramento acostumbrado
como todo oficial al tomar posesión dc su cargo y tcndria cl co-metido
de ejecutar prisiones y secuestros'.
En ciiantn a! precie se tulve <<censiderzciSn. 2 !a vecir?&d
lugares y si era puerto de mar o no y siendo puerto de mar. por la
utilidad de las visitas ha crecido. y nunca a bajado a menos cantidad
de 200 ducados. aunque la vecindad no llegase a 200 vecinos». Así
3. Ihd. Lib. 772.. h1. 799 r. 450 v . Sc asiyici i.1 maiiiciiiiiiicnici dc cwiiro scild:idos
a cada irihurid.
4. Ihd. Lih. 500. lid. 41 3 v.
5. Ihd. fol.414 v. Lib. 1193. fol. 201 r-v.
La venta de oficios inquisitoriales en Canarias durante el siglo XVII 693
mismo se especificaba que la forma de compra podría ser diversa, «a
censo o a plazos y de contadofi6. Ahora bien, se realizaría en subasta
pública, para ello los comisarios de cada tribunal debían recorrer su
distrito respectivo y hacer pregonar la propuesta: «Luego que ésta se
reciba, hará diligencia en los lugares de ese arciprestazgo o vicaría y
partido si habrá en ellos algunas personas que quier-en ser alguaciles
del Santo Oficio en cada lugar y qué darán por ello cada uno, advir-tiéndoles
que el que tuviere la vara se le ha de anejar el título de fa-miliar
del Santo Oficio»'.
Con todo, las previsiones de recaudación no resultaron tan
halagüeñas como había pensado la Corona, en primer lugar, porque
las necesidades de dinero que tenia la Hacienda Real eran cada vez
mayores, pero además, porque los mismos oficiales de los tribu-nales
se opusieron a la venta lo que motivó la repetición del manda-t~
en varias ncasi~nes: ! 63 !, 1633, 1633, etr8.
La localización de la guerra Hispano-Francesa en la propia pe-nínsula
produjo un aumento de gastos y, consecuentemente, una
nueva descarga de arbitrios por parte de la Corona. Para conseguir
numerario, el monarca ponía a la venta, «por ser suyos», ciertos ofi-cios
de los tribunales inquisitoriales en 1640, a saber: «Receptor
Contador y Notario de Secuestros por cuatro vidaw9, al mismo tiem-po
que se enviaba la orden a los tribunales de Américalo. En total, se
pensaban vender 62 oficios". Sin embargo, tal medida iba a ocasio-nar
nuevas complicaciones además de las ya mencionadas, porque,
en muchos tribunales, dichos cargos habían desaparecido tras la or-den
dada en 1634 de suprimir «los notarios del secuestro y juez de
bienes confiscados de todos los tribunales», conforme iban muriendo
los titulares, con el fin de reducir gastos1*,p or lo que se hubo de de-rogar
la antigua leyI3. Pero además, tales oficios -se ordenaba- se
venderían una vez que hubiese muerto la persona que los estuviese
6. Ibd. Lib. 239, fol. 201 v.
7. Ibd. Leg. 3577, caj. 1.".
8. Ibd. Leg. 3578 caj. l.a.
9. Ibd. Lib. 293. fol. 137 r-v; lib. 498. fol. 63 v.-64.
10. Ibd. Lib. 258. fol. 9 v-10 r.
1 l. En toda la institución inquisitorial existan: 2 1 receptores, 2 1 contadores y 2 1
notarros de secuestros Ibd. Lig. 293, fol. 89 r-92 v.
12. Ibd. Lib. 498, fol. 21 r-v.
13. Ibd. fol. 60 r.
694 José Martínei Millan
ocupandoI4, lo que significaba que dicho requisito no era previsible
que se cmpliera hasta un plazo más o menos largo de tiempo, lo cual
estaba en contradicción con la urgencia que la Corona buscaba dine-ro.
A los pocos meses, el Consejo enviaba una acordada a todos los
tribunales ordenando que estos tres oficios se dieran por vacíos y se
procediera a la venta, pues «el Consejo no tiene con qué cumplir con
la carga de tres compañías que corren por su cuenta»15. Esto engen-dró
un nuevo problema, ya que muchos oficiales que poseían sus
cargos, incluso heredados de sus antepasados, y que se vieron expul-sados
al no poder comprar su propo oficio, se dirigieron al Inquisi-dor
General y al monarca recordándoles los servicios prestados, bien
por ellos mismos o por sus antepasados, e imploraban que no se ven- ,, -
diera su cargoI6. Las súplicas fueron numerosas y obligaron al mo- E
narca a decidir que «los oficios no se proveyeran hasta que se produ- O
jera la vacante»17. Y con el fin de obtener numerario lo más rápida- d-- m mente posible, se aumentase un oficial más en cada cargo de los O E
mencionados que sería el que se pondría a la ventai8.P or esta causa SE
se crearon nuevos oficios y se pusieron a pública subasta en 1641 y E
1642: Notario de acotaciones, Notario de actos positivo^'^. Final-mente,
en enero de 1642, se ponían a la venta trescientas familiatu- 3
ras a un precio de 1 S00 ducados de plata cada una, que no fueron Om-compradas
por nadie20. Tras la caída de Olivares y el relevo de Soto- E
mayor, el nuevo Inquisidor General, Arce y Reinoso, suprimió «por O
ahora la venta de oficios»*'. A pesar del tono de la provisión, no se n
volvieron a vender más oficios de la Inquisición en toda su historia. E
a
n
n
LA VENTA DE VARAS
3
O
Para que la venta se hiciera efectiva lo más rápidamente posible
y se obtuviese mayor cantidad de dinero, el Consejo de Inquisición
14. Ibd. 64 v-66 r.
15. Ibd. Lib. 500. fol. 416 r-v.
16. Ibd. Lib. 293, fol. 98 r-v.
17. Ibd. fol. 82 v-83 r.
18. Ibd. fol. 78 r-v.
19. Ibd. Lib. 498, fol. 70 r-v.
20. Ibd. fol. 78 r. Lib. 276. fol. 5 r.
2 1. Ibd. lib. 498. fol. 92 v.
La venta de ojcios inquisitoriales en Canarias durante el siglo XVII 695
mandó un comisario a cada tribunal con el fin de predicar por el dis-trito
la medida adoptada e incitar a comprarlos. Como es lógico, ta-les
funcionarios se dirigían a las personas con mayor poder económi-co.
Así lo expresa el de Canarias: ... «por estar estas islas tan necesita-das
pareció al principio que no avia de aver quien pusiese en ellas.
Comesé (a) alentar a la gente más poderosa ponderando el mucho
bien que se les ofrecía ... y haciendo instancia para que algunos co-menzasen
de la más principales y ricos...»22. El resultado fue que se
vendieron 34 varas de alguacil por una suma total de 156.030 reales
de plata. Al parecer, todas ellas compradas a censo.
,Con todo, la venta no resultó tan fácil como a primera vista pa-rece,
ya que la oposición surgió de los propios funcionarios del tribu-nal,
al recelar que -por este método se introdujesen en el «cuerpo»
inquisitorial ciertas familias ajenas a los oficiales, con lo cual, el
monopolio de poder y prestigio social que estos poseían se venan ro-tos.
Las quejas de los comisarios al Consejo de Inquisición fueron
numerosas denunciando las trabas que les ponían: «Ya es tiempo,
señor, de hablar claro ... (los funcionarios del tribunal) se oponen a
que no haya quien quiera comprar vara porque les estancan la pre-tensión
con oponerles genealogías falsas»23. Por consiguiente, quie-nes
compraron los oficios fueron en su gran mayoría, los propios fa-miliares
del Santo Oficio o sus parientes cercanos, obstaculizando las
pujas más altas que, a veces, se producían en las subastas. De este
modo perpetuaban sus oficios en varias generaciones. Si se compa-ran
los nombres con losfamiliares del Santo Oficio de aquella época
se constata esta realidad; tales nombres aún aparecen en la burocra-cia
del tribunal durante el siglo XVIII: Llerena, Peraza, Suárez,
Lugo, Castillo, Hurtado, e t ~ . ~ ~ .
VENTA DE CARGOS EN EL SANTO OFICIO DE CANARIAS.
AÑO 1643
1. VENTA UE GFICIOS EN EL TRIBUXAL EE CAlYARiAS
Ninguno
22. Ibd. Leg. 3577, caja 1.".
23. Ibd Leg 1580
24. Me remito a la ponencia sobre la burocracia del tribunal Canario en el siglo
XVII, preentada en este Congreso.
696 José Martinez Millan
11. VENTA DE OFICIOS EN EL DISTRITO DEL TRIBUNAL
DE CANARIAS : Ventas de Varas de alguacil l
Nombre cantidadZ Ciudad
Isla de Tenerife
Alonso Llerena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Jerónimo García . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Baltasar Vergara . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Andrés Xuarez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Miguel Fonte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Luis Prieto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Antonio Rodríguez . . . . . . . . . . . . . . . . .
Francisco Alfaro . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Grspx ,4!p!r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Salvador de la Guardia
LorenzodeLugo . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Andrés Xuárez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Antonio Franquis . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Domingo Grimaldo . . . . . . . . . . . . . . . .
Francisco Hurtado . . . . . . . . . . . . . . . . .
Andrés Fiesco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Domingo Boca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Matías Boca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Andrés Peraza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diego Llanera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gaspar Rodríguez ..................
Domingo Gallego . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Isla de Canaria
Cristóbal Castillo . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Luis Estacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Honorato Estacio . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Juan Bautista Cubas ................
Juan Palacios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Isla de La Palma
Nicolás Masiu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Juan Masiu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gaspar de Olivares . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gaspar Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A - - A - - E ' - - 2 - J - - rw~ a u u1 ~~ I I I ~ L I U C.L. ...............
Lucas Gutiérrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Francisco Morales . . . . . . . . . . . . . . . . . .
TOTAL ..............
20.000 Rls.
2.750 Rls
4.500 Rls.
20.000 Rls.
6.600 Rls.
12.000 Rls.
5.500 Rls.
2.750 Rls.
6.W5 R!s.
3.300 Rls.
3.300 Rls.
2.000 Rls.
2.200 Rls.
2.200 Rls.
2.200 Rls.
3.300 Rls.
5.500 Ris.
2.200 Rls.
5.500 Rls.
2.200 Rls.
2.200 Rls.
3.300 Rls.
2.200 Rls.
2.200 Rls.
2.200 Rls.
1.655 Rls.
2.750 Rls.
8.800 Rls.
1.650 Rls.
2.200 Rls.
3.300 Rls.
1 Inri n 1..
LLVU nm.
3.200 Rls.
3.000 Rls.
La Laguna
Saucal
Dos Realejos
Orotava
Buenavista, Silos y Daute
Garachico
Santa Cruz
Güímar
YCOde !os Vinos
San Juan de la Rambla
Vilaflor
Centezo
Matanza
Adeje
Ariw
S-a nta Ursula
1 acoronte
Texina
Valle de Guerra
La Victoria
Valle de Salazar
Fuente de la Guancha
Telde
La Vega
Aruca
Tirajana
Galdar, Guia y Cacache
San Miguel de la Palma
Llanos
Masso
Isla de Gomera
r-l.. 2- rr: ---- m l a u~ n u x l u
Isla de Lanzarote
Isla de Fuerteventura
156.030 Rls.de plata
I No se especifica el año de compra. Solamente que todos estos oticios fueron vendidos entre 1633 - 1643.
Según la relación que existe en AHN., lnq., Leg. 3578. Caja 1 , todas las varas se pagaron en moneda de plata