70
LA NUEVA REALIDAD EDUCATIVA DE CANARIAS:
EL MESTIZAJE EN LAS AULAS.
EVOLUCIÓN Y PROCEDENCIAS DE LOS ESCOLARES
EXTRANJEROS
Josefina Domínguez Mujica
Raquel Guerra Talavera
Tanausú Pérez García
Desde mediados de los años noventa la inmigración extranjera ha adquirido un gran
protagonismo en la sociedad de Canarias. La afluencia de esta población ha implicado
grandes transformaciones en la vida del Archipiélago, de ahí que se hayan multiplicado los
estudios acerca de este fenómeno en sus más variadas perspectivas de análisis. Una de ellas
acerca a sociólogos, pedagogos, educadores y responsables de la gestión escolar. Nos
referimos a la presencia de alumnos extranjeros en las aulas de Canarias, un fenómeno que,
por su magnitud, obliga a adoptar nuevas pautas de enseñanza. Los programas desarrollados
para lograr la integración de estos escolares van más allá de las propias escuelas, son un
instrumento de intervención social que contribuye a construir nuevas formas de convivencia.
Esta ponencia trata de aproximarse a esta realidad, desvelando las tendencias que se han
producido en estos últimos años en cuanto a la evolución de este colectivo y, por extensión, a
la de los escolares de Canarias. Por otra parte, también intentamos analizar las diferencias que
se aprecian en el origen geográfico de estos escolares, dado que dicha circunstancia determina
políticas de actuación adaptadas a los marcos culturales de referencia. Es necesario conocer la
procedencia porque de ella derivan los aspectos que tienen que ver con la lengua materna del
estudiante, con sus convicciones religiosas, con las relaciones familiares, con sus experiencias
en la, en ocasiones, convulsa sociedad de origen, etc. Estos aspectos condicionan de forma
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
71
definitiva la integración del alumno y contribuyen a promover la inserción de su familia en
nuestra sociedad.
Los datos que nos van a permitir elaborar esta comunicación proceden de la Dirección
General de Centros de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de
Canarias, que, con distintos niveles de detalle, distinguen el contingente de alumnos
extranjeros matriculados en los centros de enseñanza no universitaria del Archipiélago y el
colectivo total de escolares de Canarias. También han sido consultados datos del Instituto
Canario de Estadística y del Instituto Nacional de Estadística así como una bibliografía
especializada.
Esta ponencia se enmarca en la línea de trabajo del Grupo de Investigación de Geografía
Económica y Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que viene
desarrollando distintos estudios en relación con la Inmigración en Canarias.
CANARIAS: TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS Y ESCUELA
El Archipiélago ha tenido un notable incremento de población en los dos últimos períodos
intercensales. Los residentes censados en Canarias (población de derecho) alcanzaron la cifra
de 1.367.646 personas en 1981. En 1991 este total pasó a ser de 1.493.784 y, según datos
provisionales del año 2001, era, a uno de noviembre de dicho año, de 1.694.477 habitantes.
Ello representa incrementos del orden del 7,4% para el primer período y de un 12,5% para el
segundo, un crecimiento más que notable en el conjunto del estado español.
Este desarrollo sostenido se debe, fundamentalmente, a la atracción inmigratoria o, lo que
es lo mismo, a una serie de factores de orden externo. A lo largo de todo el período referido, y
con mayor intensidad en los últimos años (1996-2001), se han registrado saldos migratorios
positivos que, según datos del estudio realizado por el ISTAC para el año 2000, reflejan una
inusitada intensidad de la inmigración en el cambio de siglo. Particularmente en ese año, el
crecimiento de la población inmigrada fue del 35%, 47.208 nuevos residentes, de los que
23.416 procedían del extranjero. Gran Canaria y Tenerife, seguidas a cierta distancia de
Lanzarote y Fuerteventura, fueron las islas que más inmigrantes extranjeros recibieron, en
cifras absolutas. Este fenómeno ha contribuido a fortalecer la posición demográfica de las
islas centrales y a acelerar el crecimiento de las de Lanzarote y Fuerteventura, las que han
acusado el mayor impacto de la inmigración, hasta el punto de que la variación de las
poblaciones insulares fue de un 49,10% en la primera, entre los censos de 1991 y 2001, y de
un 63,31% en la segunda, en el mismo período.
El comportamiento señalado queda de manifiesto en el gráfico 1, en el que se reflejan los
incrementos de las poblaciones insulares en el último período intercensal.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
72
0
100000
200000
300000
400000
500000
600000
700000
800000
Lanzarote
Fuerteventura
Gran Canaria
Tenerife
Gomera
La Palma
Hierro
Gráfico 1. Evolución de la población insular
de Canarias (1991-2001)
1991
1996
2001
La dinámica vegetativa, por el contrario, ha seguido una tendencia regresiva, propia de una
sociedad en la que se ha completado la transición demográfica, es decir, propia de una
población que ha reducido paulatinamente sus índices de fecundidad-natalidad y que alcanza
las cifras más bajas de mortalidad general. En los últimos años de este período, la caída en
picado de la natalidad se ha visto frenada, hasta el punto de que los especialistas en la materia
consideran que se ha tocado fondo y que se acusa un ligero repunte. No obstante, las cifras
siguen siendo muy bajas, del 11‰ en el año de 1999, el último para el que disponemos de
información estadística de carácter definitivo. La mortalidad, por su parte, se mantiene
también baja, en torno al 7‰. Estos datos reflejan aún la juventud de la población canaria y
demoran en el Archipiélago, ligeramente, la tendencia al envejecimiento.
Los procesos mencionados han tenido una repercusión definitiva en la estructura por
edades de la población ya que el declive de la natalidad ha favorecido una importante
reducción de la población infantil. Las cohortes de 0-4, de 5-9, de 10-14 y de 15-19 años se
han visto considerablemente mermadas. La mejor imagen de este fenómeno la ofrece la
secuencia de las pirámides de población de Canarias de 1981, 1991 y 2000 (gráfico 2).1
En ellas se aprecia la reducción de la base de las pirámides y la tendencia al engrosamiento
en las edades adultas, tendencia que refuerza, además, la propia dinámica migratoria, ya que
la población censada no nacida en el Archipiélago corresponde, prioritariamente, a población
adulta de entre 20 y 45 años. Sin embargo, esta evolución regresiva en las cohortes infantiles
remitirá en un futuro, de forma que ya asistimos a una cierta estabilización de estos grupos, tal
y como preveían las proyecciones realizadas por el Instituto de Estadística de Canarias en
1999. Hemos de tener en cuenta, por otra parte, que en dicha estabilización también puede
influir la variable de la inmigración,2 que contribuye al rejuvenecimiento de la estructura por
edades. En el gráfico 3 se expresa la dimensión de estas cohortes desde 1991. Los datos de ese
año corresponden al Censo de Población, los de 1996 a la Encuesta de Población de Canarias
y los del año 2000 a la rectificación padronal de ese año. También se ofrecen los de las
proyecciones del ISTAC de 2000, 2006 y 2011.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
73
H M
H M
H M
Gráfico 2. Pirámides de población de Canarias
1991
1996
2000
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
74
Gráfico 3. Población de Canarias de menos
de 20 años
0
40000
80000
120000
160000
1991 1996 2000 Pr. 2000 RP 2006 Pr. 2011 Pr.
0-4
5-9
10-14
15-19
Las circunstancias mencionadas han tenido un papel decisivo en la evolución de la
población escolar de Canarias. De acuerdo con la investigación desarrollada por la Dra. Dña.
Carmen Rosa Delgado Acosta “en la actualidad, como consecuencia del descenso de la
natalidad, Tenerife (dato extensivo al Archipiélago) cuenta con una oferta de puestos
escolares de enseñanza obligatoria que supera la demanda. Y esta caída de la fecundidad y
natalidad es responsable también, en gran medida, del incremento de los índices de
escolaridad en el nivel preobligatorio; el descenso en las proporciones de niños de 6 a 13 años
ha facilitado la generalización de la escolaridad del segundo ciclo de Infantil, al producir
excedente de plazas escolares y de profesores de Primaria”.3 No obstante, estas
consideraciones deben ser matizadas en función de la disparidad territorial ya que las cifras de
conjunto ocultan importantes déficits o superávits locales.
En el gráfico 4 hemos reflejado la evolución de los escolares de Canarias en los últimos
años y ello demuestra las anteriores afirmaciones. La reducción de los grupos de menor edad
ha llevado pareja la del número de escolares, aunque se advierte una estabilización en 1999-
2000. Esta última, que auguramos que caracterizará la evolución de un futuro inmediato, se
debe no tanto a la recuperación de la natalidad, que tendrá efectos a más largo plazo, como al
Gráfico 4. Estudiantes no universitarios de Canarias
(1997-2000)
300000
320000
340000
360000
380000
400000
1997 1998 1999 2000
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
75
incremento de la escolarización de los más jóvenes (niños de 3 y 4 años) y a la mayor
incorporación de inmigrantes.
LA INMIGRACIÓN Y LOS MENORES EXTRANJEROS
Estamos lejos aún de poder conocer con la suficiente precisión la distribución por edad de
la población de origen extranjero en España. Hasta tanto no se publiquen los datos del Censo
de 2001, nos valemos de la información proporcionada por el Observatorio Permanente de la
Inmigración que indica que “tan sólo el 10,7 por ciento del total de extranjeros en España
tiene menos de 16 años, siendo superiores los porcentajes en los casos del Magreb (19,2 por
ciento), África Subsahariana (15,2 por ciento), Asia (14,5 por ciento) y América Central y
Caribe (11,0 por ciento). Aparte de la confirmación del envejecimiento relativo de las
procedencias de Europa y América del Norte, destaca la poca presencia de niños... Los datos
disponibles muestran que el volumen de alumnos de origen extranjero en los niveles
educativos básicos es creciente, pero su importancia es aún reducida en el conjunto del
sistema educativo (menos del uno por ciento del total)”.4
En Canarias, en el curso académico 1999-2000, la proporción de alumnos extranjeros era
de 2,98 por ciento, en relación con el alumnado no universitario de la Comunidad Autónoma.
Se trata de una cifra más alta que la del conjunto del Estado si bien de escasa importancia
aún. Lo más significativo es la tendencia al incremento de este grupo, tal y como refleja el
gráfico 5.
Este incremento reciente se debe a varias circunstancias. Por una parte, a las que derivan
de la propia atracción inmigratoria de Canarias.5 La intensidad de los flujos de los últimos
años, a la que ya nos hemos referido, explica, en primer lugar, que en la actualidad sea mayor
la proporción de niños de procedencia foránea.
Ahora bien, tampoco se debe olvidar que una buena parte de los escolares extranjeros son
hijos o nietos de emigrantes retornados y que esta circunstancia no era considerada hasta hace
muy poco tiempo como signo de la diversidad de procedencias en las aulas de Canarias. En
realidad, en el Archipiélago, la cifra de escolares extranjeros era ya muy alta en los
municipios que habían acogido la inmigración de retorno, sin embargo, tan sólo comienza a
hablarse de interculturalidad y de programas de integración cuando empiezan a adquirir cierta
Gráfico 5. Escolares extranjeros matriculados en
las escuelas de Canarias
0
4000
8000
12000
16000
1998 1999 2000 2001
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
76
relevancia los escolares procedentes de determinados países pobres. Es decir, a modo de
ejemplo, a los venezolanos escolarizados no se les había dado la consideración de inmigrantes
y, sin embargo, ahora sí se considera como tales a los colombianos, cuando las diferencias
culturales de las áreas de procedencia de estos dos colectivos son escasas.
Por otra parte, conviene considerar que los escolares europeos han estado presentes en los
centros escolares de Canarias desde que se iniciaron los grandes negocios vinculados al
comercio exterior y, fundamentalmente, desde que se desarrolló el sector turístico, sin
embargo, la posición social de este colectivo y la existencia de colegios privados a los que
acudían y siguen acudiendo, mayoritariamente, han favorecido los procesos de integración sin
que se haya reparado en ello.
Finalmente, en el momento actual se asiste aún tímidamente a una cierta reagrupación
familiar, un fenómeno que, de acuerdo con la trayectoria que ofrezca, determinará en el futuro
el incremento de los escolares extranjeros. A este respecto conviene tener en cuenta que la
escasa antigüedad de muchos de los flujos ha hecho que Canarias sea un destino
predominantemente laboral, para personas (generalmente hombres) que acuden solas o que
forman una familia en el lugar de destino, rompiendo sus vínculos con la sociedad de origen.
Dicha circunstancia ha demorado la atención a la diversidad que ya asoma en muchas de las
aulas de Canarias, cuando se inicia la reagrupación o cuando llegan hasta las islas familias
enteras. “Los inmigrantes que han abandonado adultos su lugar de origen tienen ciertos
recursos para mantener la autoestima. Han partido de una opción que ven como voluntaria y
tienen conocimiento y pertenencia a una cultura con la que pueden identificarse. Más difícil lo
tienen los niños traídos pequeños por sus padres o nacidos en la inmigración. Si bien por su
afán de mimetizarse con el medio pueden asimilar prácticamente todos los elementos de la
cultura del país donde están radicados”.6
En la actualidad, por tanto, comenzamos a enjuiciar de forma diferente la presencia de
escolares extranjeros, en sintonía con la propia atención con que se mira este fenómeno en el
resto de Europa. La siguiente frase del Libro Blanco del Informe Delors pone de manifiesto la
necesidad de que la escuela sirva de laboratorio para favorecer la integración de la población
inmigrada. “La educación puede ser un factor de cohesión si procura tener en cuenta la
diversidad de los individuos y de los grupos humanos y, al mismo tiempo, evita ser a su vez,
un factor de exclusión social”.7
En España, la escuela ha sido una de las instituciones más accesibles para la población
inmigrante. El derecho a la educación de los inmigrantes fue inicialmente reducido a los
residentes pero, en los últimos años, ha sido reconocido en su verdadera dimensión
constitucional, abarcando a todos los niños y jóvenes en edad escolar, al margen de la
situación legal de sus familias, tratamiento que ha recogido con claridad el artículo 9 de la
Ley Orgánica de los derechos de los extranjeros de 2000.8
En sintonía con estos preceptos los colegios canarios situados en los lugares de atracción
inmigratoria han incrementado notablemente la matrícula de alumnos extranjeros.
LA ESCUELA COMO IMAGEN DE LA NUEVA SOCIEDAD INSULAR
“Una característica particular de la inmigración extranjera en España es su diversidad: sólo
una parte de la misma proviene de países del llamado “Tercer Mundo”, el resto es originario
del “Primer Mundo”.9
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
77
>1.500 1.001-1.500 501-1.000 101-500 50-100 <50
Gráfico 6. Evolución del nº de alumnos extranjeros
en Canarias por continentes
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
1997 1998 1999 2000 2001
América Europa Africa Asia Oceanía
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
78
En Canarias, según datos del año 2001, el 46% de los escolares inmigrantes eran
americanos y el resto de Europa (35%), África (16%) y Asia y Oceanía (3%). El 81% de los
americanos procedía de América del Sur, fundamentalmente de Colombia, y, con respecto a
los europeos, la mayor parte provenía de países de la Unión. Todo ello se puede apreciar en el
gráfico 6 así como en el mapa en el que la distinta intensidad del color de los países de origen
refleja la dimensión del grupo de escolares matriculados en el Archipiélago.
a) Los escolares americanos.
Los niños de procedencia americana matriculados en los colegios de Canarias en el año
académico 2000-2001 eran 5.871, siendo naturales de 27 nacionalidades distintas. De entre
éstas, las más numerosas eran, por este orden, las de Colombia (1.830), Venezuela (1.489),
Argentina (733), Cuba (613), Ecuador (297), República Dominicana (172), Uruguay (157),
Chile (137) y Brasil (116). A éstas le seguían otras dieciocho más, cuyos colectivos no
alcanzaron la cifra de 100 matriculados.
Si comparamos estos datos con los del curso académico 1996-1997 se aprecian notables
diferencias, en éste la cifra total era mucho más reducida, de tan sólo 1.489 alumnos, lo que
determina un incremento de 294,3% en tan sólo cinco años. Las nacionalidades representadas
eran 23 y las más importantes correspondían a Venezuela (644), Cuba (233), Argentina (199)
y Colombia (122), cuatro de las que aún encabezan la clasificación en el año 2000-2001. Por
tanto, en este período, los cambios no son tan significativos, lo que varía es la intensidad del
fenómeno, superior a la que se aprecia en el resto de las procedencias.
b) Los escolares europeos
En 1997-1998, los alumnos cuya nacionalidad correspondía a la de algún país europeo
constituían el colectivo foráneo más importante de las aulas no universitarias de Canarias
(3.340 personas). Esta cifra de partida ha alcanzado los 4.872 escolares en el curso de 2000-
2001, lo que equivale a un incremento del 45,9%. En consecuencia, el crecimiento de este
colectivo ha sido muy destacado aunque, al ser menor que el de los niños americanos, ha
convertido a este grupo, en la actualidad, en el segundo en importancia en cuanto a los
escolares de nacionalidad extranjera.
Más del 90% de este colectivo proviene de países comunitarios, siendo el Reino Unido y
Alemania los que se sitúan en una posición prevalente, con 1.443 y 1.374 escolares,
respectivamente. Le siguen, por este orden, Francia con 324, Bélgica con 216, Suecia con
138, Holanda con 119 y Portugal con 111.
La presencia de escolares no comunitarios corresponde a un gran número de países de
Europa Oriental: Albania, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia,
Hungría, Macedonia, Moldavia, Polonia, República Checa, Rumania, Turquía y Yugoslavia,
así como a otros, europeos y asiáticos, que formaban parte de la extinta U.R.S.S., Armenia,
Bielorrusia, Estonia, Georgia, Kazajstán, Kirguikistán, Letonia, Lituania, Rusia, Ucrania y
Uzbekistán. En conjunto, es insignificante su participación, aunque Rusia alcanza la cifra de
86 alumnos en el último año.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
79
c) Los escolares africanos.
Los datos de este colectivo manifiestan un incremento de 107,5% en el período
considerado, aunque su número queda a considerable distancia de los americanos y europeos.
En el año de 2001 dichos escolares alcanzaron la cifra de 1.405, siendo muy destacada la
presencia de marroquíes (875), que suponen el 62,3% del total y, secundariamente, la de
saharauis (98) y mauritanos (83). En cuanto a los subsaharianos, la cifra era de tan sólo de
294. En este grupo, la nacionalidad mejor representada era la de Senegal, con 80 alumnos, y
las de Guinea Ecuatorial y Guinea, con 56 y 55 escolares, respectivamente, en el conjunto de
Canarias. Se trata, por tanto, de datos insignificantes. El único colectivo que, por
nacionalidades, se sitúa en una posición notable, aunque a cierta distancia de los demás, es el
de marroquíes, tras colombianos, venezolanos, británicos y alemanes.
d) Los escolares asiáticos.
En el período de cinco años que hemos estudiado para observar el crecimiento de la
población escolar de origen foráneo en Canarias, se produce un incremento del 44,2% de los
procedentes de Asia, un incremento que es más significativo por lo que respecta a la
población china, que contaba con 147 escolares en 1997 y que alcanza en la actualidad la cifra
de 411. No obstante, en cifras absolutas, el grupo más numeroso es el que proviene de India,
con 509 alumnos, un dato también superior al del año 1997 (402). Las restantes procedencias
no tienen una gran significación, sin embargo, en su conjunto, la población escolar de origen
asiático contribuye a la mayor heterogeneidad del alumnado de Canarias a diferencia de lo
que sucede en otras zonas del territorio nacional, circunstancia esta última que deriva de las
peculiaridades históricas de la inmigración en el Archipiélago, vinculada al régimen de
puertos francos (colonia indostánica) y a la explotación pesquera (colonias japonesa y
coreana). Es más común, por el contrario, lo que ha sucedido con el avance de la población
china en Canarias ya que obedece a una dinámica semejante a la registrada en el resto del
Estado y en otros países europeos.
INTEGRACIÓN CULTURAL Y LENGUA: EL RETO DE LA INTEGRACIÓN
“España, que goza de la riqueza cultural de las diferentes Comunidades que la componen,
con la llegada de los flujos migratorios se está convirtiendo en una sociedad más plural,
caracterizada por un aumento y una aceleración de las interacciones entre las personas”.10
Esta cita pone de manifiesto el reconocimiento a la mayor diversidad que caracteriza hoy al
Estado español y, particularmente, a aquellas comunidades en las que se ha incrementado la
inmigración. Por ello, nos ha parecido de sumo interés abordar la procedencia de la
inmigración en Canarias desde el punto de vista de un indicador cultural cual es la lengua
materna de los escolares.
El dominio de la lengua del lugar de acogida constituye un elemento fundamental para la
inserción social de los inmigrantes extranjeros y, aún más, en el proceso de aprendizaje que se
desarrolla en las escuelas; en este sentido, actúan de forma simultánea tanto las capacidades
de éstos para acceder a su conocimiento como la existencia de una oferta formativa adecuada
y suficiente. En los múltiples trabajos que se han realizado en cuanto a la perspectiva de la
multiculturalidad y de la interculturalidad se insiste en la dificultad de la integración cuando
se trata de hablantes con una lengua diferente a la de la comunidad de acogida. “En Holanda,
en algunas materias como la lengua y la escritura, los alumnos africanos y las minorías étnicas
están hasta dos años retrasados con respecto a la media nacional”. No obstante, “la presencia
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
80
multicultural representa hoy un desafío y una oportunidad... Se debe tratar de desarrollar una
conciencia social que permita aceptar la diversidad como tal”.11
Para abordar esta perspectiva nos valemos de la clasificación adoptada en el estudio ya
citado de La inmigración extranjera en España. Los retos educativos, editado por La Caixa.
En él se propone que se diferencien, en el terreno lingüístico, tres grandes grupos: los que
tienen como lengua materna el castellano, los que utilizan lenguas “de prestigio” (inglés,
alemán, francés, etc., “europeas y occidentales”) y los que en origen hablan otras lenguas
(principalmente africanos y asiáticos).
En Canarias, del total de escolares extranjeros (13.517), los que formaban parte del primer
grupo (5.640 americanos12) representaban el 41,7% en el año 2001 y a ellos se podrían añadir,
probablemente, otros alumnos procedentes de Guinea Ecuatorial, escolares saharauis y
algunos marroquíes o europeos que han podido estudiar castellano en su etapa de
escolarización previa, en su lugar de origen.
En el segundo grupo, se sitúan en una posición destacada los angloparlantes, entre los que
se encuentran británicos, estadounidenses, australianos, sudafricanos y los procedentes de
antiguas colonias como Singapur, Taiwán, Mauricio, Barbados, Dominica, Granada, Jamaica,
etc. En conjunto, suman 1.552 escolares que representan, por sí solos, el 11,5% del total. Si,
entre este colectivo, se da el hecho de que no dominan el castellano ello no representa una
gran dificultad por la universalidad de su lengua de origen y por la facilidad que para
profesores e incluso para otros alumnos supone entenderlos. Es probable, además, que
también se puedan encuadrar en este colectivo muchos canadienses así como determinados
escolares procedentes de países en los que la lengua inglesa es el idioma oficial: India,
Pakistán, Gambia, Liberia, Nigeria, Sierra Leona, etc.
La lengua de alemanes y austriacos supone una ligera barrera lingüística, a pesar de la
familiarización que representa la experiencia turística de Canarias con las personas de dicha
nacionalidad. Recuérdese que la proporción de este colectivo es de un 10,2%. Del
conocimiento de la lengua alemana también participan algunos niños nórdicos y
centroeuropeos pues se expresan en idiomas que tienen una gran afinidad con ésta, de ahí que
la cifra señalada pueda ser cualitativamente superior.
Los francófonos, entre los que no sólo se hallan los franceses propiamente dichos, sino
también algunos belgas, marroquíes, senegaleses, cameruneses, etc. tienen una menor
representación, no obstante, participan de las características ya mencionadas de universalidad
de su lengua, lo que reduce los problemas de comprensión.
Por su parte, la proximidad léxica y semántica entre italianos, portugueses y
castellanoparlantes, favorece el éxito de la inmersión lingüística.
En síntesis, en este segundo grupo, la utilización de “lenguas de prestigio” favorece la
integración. En este sentido conviene tener en cuenta que los europeos no occidentales
también podrían agruparse en este colectivo dado que en sus sistemas educativos el
conocimiento de otras lenguas ha tenido una gran prioridad, circunstancia que favorece la
aptitud para el dominio de otros idiomas y, en consecuencia, el rápido aprendizaje del
castellano. No obstante, hay una cuestión definitiva, la del origen social del inmigrante
escolar. Desde esta perspectiva, presenta una menor dificultad la integración de un niño ruso,
pongamos como ejemplo, nacido en el seno de una familia acomodada de origen urbano que
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
81
la de un niño bosnio de origen rural, de lengua serbocroata y de confesión musulmana. No se
debe olvidar que el nivel cultural de la familia de pertenencia juega un papel decisivo.
El tercer grupo es el que se encuentra en la situación de mayor dificultad, pues a su
desconocimiento inicial del castellano se suma una desvalorización e ignorancia de sus
lenguas de origen por parte de la sociedad local. Sin embargo, en él se encuadra un colectivo
menor, siendo los dos grupos más importantes los de escolares que hablan árabe,
predominantemente marroquíes y mauritanos, y los que se expresan en lenguas orientales
(chino, coreano, japonés o en distintos dialectos de India, hindi y otros).
Tal vez sean estas minorías las que exigen, de forma prioritaria, la puesta en
funcionamiento de programas específicos para el aprendizaje de la lengua castellana. A este
respecto la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, en la misma línea que otras
comunidades autónomas, ha desarrollado un proyecto específico de este tipo llamado Plan del
Sur, que se ha ultimado en este año de 2002.13 En los colegios de Cataluña, Madrid y de
Andalucía donde ha adquirido un gran protagonismo la presencia de escolares extranjeros, se
han ideado innovadoras experiencias al respecto.14
Por último, conviene considerar otra serie de factores que favorecen o dificultan la
integración lingüística. Nos referimos, por ejemplo, a la edad del alumno, a su anterior
escolarización en el país de origen, a si ha vivido en su infancia más temprana en Canarias o
si, por el contrario, ha llegado y ha sido escolarizado y, fundamentalmente, a la voluntad que
tengan él y su familia de integrarse. De hecho, no ha preocupado el problema de la
interculturalidad hasta el momento en que han aparecido ciertas redes familiares y grupos
consolidados que frenan el proceso o, mejor aún, que educan a los niños en su ámbito de
referencia cultural.
En Canarias, desde este punto de vista, las colonias de extranjeros, consolidadas por
razones históricas (ingleses, hindúes, coreanos y alemanes, particularmente), no han dado
lugar a problemas de integración escolar y las más recientes, comienzan a organizarse. No
obstante, no se puede olvidar que la cuestión de la diferenciada pertenencia lingüística de los
escolares presenta importantes retos en los lugares de reciente avalancha inmigratoria, donde
a la falta de arraigo se une la diversidad de orígenes de los escolares, lo que ha convertido a
los colegios en verdaderos laboratorios definidos por los propios enseñantes como “colegios
ONU”.
CONCLUSIONES
1. El Archipiélago ha tenido un notable incremento de población en los dos últimos
períodos intercensales a causa, fundamentalmente, de la inmigración. Simultáneamente, se ha
producido una importante caída de la natalidad, lo que ha llevado consigo una reducción de la
población infantil.
2. En los últimos años ha disminuido la población escolar de Canarias en consonancia con
el descenso del número de niños, proceso parejo al incremento del número de alumnos de
origen extranjero que se han matriculado en los centros de enseñanza públicos y privados.
3. Desde hace ya más de una y dos décadas en las aulas conviven hijos y nietos de
emigrantes retornados, escolares europeos que traían sus padres cuando se desplazaban
atraídos por el mercado laboral del Archipiélago (o que nacían en Canarias) y niños hindúes,
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
82
coreanos o japoneses, miembros de las colonias de este origen establecidas desde antiguo. Sin
embargo, no se había manifestado la preocupación por este tipo de coexistencia en los centros
escolares.
4. En Canarias, en el curso académico 1999-2000, la proporción de alumnos extranjeros
era de 2,98% en relación con el alumnado no universitario de la Comunidad Autónoma, una
cifra más alta que la del conjunto del Estado, donde no se supera el uno por ciento.
5. Según datos del año 2001, el 46% de los escolares inmigrantes eran americanos y el
resto de Europa (35%), África (16%) y Asia y Oceanía (3%), lo que nos permite confirmar el
ligero incremento de las procedencias europea y asiática, la creciente aunque tímida presencia
aún de los africanos y la hegemonía y el vertiginoso crecimiento de los inmigrados de
Sudamérica.
6. La presencia de escolares extranjeros en las aulas del Archipiélago no presenta grandes
problemas de integración lingüística dado que predominan los castellanoparlantes y los que
utilizan “lenguas de prestigio”.
7. Los problemas concretos de la integración escolar derivados del uso de otras lenguas
derivan, fundamentalmente, de la clase social del inmigrante o, lo que es lo mismo, del nivel
cultural de su familia de pertenencia, de la edad del alumno, de si ha tenido o no una
experiencia escolar anterior en su país de origen, de si ha vivido en su infancia más temprana
en Canarias o si, por el contrario, ha llegado y ha sido escolarizado y, fundamentalmente, de
la voluntad que tengan él y su familia de participar de la nueva sociedad de acogida.
8. La cuestión de la diferenciada pertenencia lingüística de los escolares presenta
importantes retos en los lugares de reciente avalancha inmigratoria, donde a la falta de arraigo
se une la diversidad de orígenes de los escolares, lo que ha convertido a los colegios en
verdaderos laboratorios definidos por los propios enseñantes como “colegios ONU”.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
La nueva realidad educativa en las aulas: el mestizaje en…
83
BIBLIOGRAFÍA
Archivo de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias.
AA.VV. La inmigración extranjera en España. Los retos educativos, Fundación “La Caixa”, Colección Estudios
Sociales, Número 1, Barcelona, 2000.
BESALÚ, X.; CAMPANI, G. y PALAUDÀRIAS, J.M. (comp.). La educación intercultural en Europa. Un
enfoque curricular, Ed. Pomares-Corredor, S.A., Barcelona, 1998.
CANARIAS 7. “Los colegios conejeros duplican la media regional de alumnos foráneos”, en Canarias 7,
miércoles, 6 de febrero de 2002, p. 29.
CARRASCO, S. y SOTO, P. “Estrategias de concentración y movilidad escolar de los hijos de inmigrantes
extranjeros y de minorías étnico-culturales en Barcelona”, en II Congreso sobre la inmigración en España,
Universidad de Comillas, Madrid, 2000.
DELGADO ACOSTA, Mª C. R. (2000): La educación en Tenerife. Un análisis de organización espacial, Ed.
Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2000.
EL PAÍS. “La inmigración en la escuela” en El País, domingo, 24 de febrero de 2002, p. 31.
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS. Los municipios y la integración social de los
inmigrantes. Análisis y propuestas de acción, Ed. FEMP, Madrid, 1995.
GARCÍA CASTAÑO, F.J. y GRANADOS MARTÍNEZ, A. “¿Qué hay de interculturalidad en las acciones
interculturales (discursos, programas, educación, diseño de intervención,...)? El caso de la atención a los
inmigrantes extranjeros”, en II Congreso sobre la inmigración en España, Universidad de Comillas, Madrid,
2000.
Informe Delors, 1996.
JULIANO, D. Educación intercultural. Escuelas y minorías étnicas, EUDEMA, Ed. Universidad Complutense,
Madrid, 1993.
SORIANO AYALA, E. (coord.). Identidad cultural y ciudadanía intercultural. Su contexto educativo, Ed. La
Muralla, Madrid, 2001.
SUBIRATS I HUMET, J. (coord.). Gobierno local y educación. La importancia del territorio y la comunidad en el
papel de la escuela, Ed. Ariel, Barcelona, 2002.
Web del Instituto Nacional de Estadística.
Web del Instituto de Estadística de Canarias.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
XV Coloquio de Historia Canario-Americana
84
NOTAS
1 Hemos utilizado la información procedente de la revisión padronal del año 2000 pues no disponemos aún
de la información censal de 2001.
2 En cualquier proyección demográfica se consideran distintos escenarios en relación con la dinámica
natural: fecundidad, natalidad y mortalidad. No se estima, por el contrario, el comportamiento migratorio,
como es lógico, dado que es una variable impredecible.
3 DELGADO ACOSTA, Mª C. R. La educación en Tenerife. Un análisis de organización espacial, Ed.
Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2000,
p. 207.
4 AA.VV. La inmigración extranjera en España. Los retos educativos, Fundación “la Caixa”, Colección
Estudios Sociales, Número 1, Barcelona, 2000, pp. 44 y 48.
5 Sería excesivo analizar en esta ponencia las causas que han determinado el incremento de la inmigración,
por ello remitimos al lector a los numerosos estudios que se han realizado desde el Instituto Canario de
Estadística y desde los grupos de investigación de las Universidades canarias, así como a la abundante
bibliografía con la que hoy se cuenta para el ámbito del Estado español.
6 JULIANO, D. Educación intercultural. Escuelas y minorías étnicas, EUDEMA, Ed. Universidad
Complutense, Madrid, 1993, p. 82.
7 Informe Delors, 1996, p. 59.
8 AA.VV. (2000): La inmigración extranjera... Op. cit. p. 96.
9 AA.VV. (2000): La inmigración extranjera... Op. cit. p. 27.
10 SORIANO AYALA, E. (coord.). Identidad cultural y ciudadanía intercultural. Su contexto educativo, Ed.
La Muralla, Madrid, 2001, p. 9.
11 JULIANO, D. (1993): Op. cit. pp. 46 y 84.
12 En esta cifra no están contemplados los canadienses, estadounidenses, brasileños y los que proceden de
territorios en los que se habla inglés, por tratarse de antiguas colonias británicas (Barbados, Dominica,
Granada y Jamaica).
13 En el Pacto Social por la Educación, importante documento programático de la Consejería, se recoge la
intención de resolver este problema.
14 De ellas da cuenta el diario El País del domingo, 24 de febrero de 2002, en su página 31.
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009