LOS CANARIOS EN EL URUGUAY
1724 - 1756
El presente trabajo intenta destacar el aporte de las Islas Cana-rias
a la rnlnnización del antiguo territorio situado en la margen iz-quierda
del Río de la Plata, lo que actualmente es la República Orien-tal
del Uruguay.
Ea civilización de esta zona se inició partiendo desde Montevideo.
En un principio fue solamente un puesto militar eventualmente le-vantado
para evitar la ocupación y dominio de los portugueses que
consideraban el límite natural de sus tierras el gran río que las cir-cunda.
Pudo consolidarse la estratégica posición gracias a un número re-ducido
de abnegadas familias naturales de las islas Afortunadas que
supieron afrontar las alternativas de una muy difícil subsistencia abru-mada
de peligros, con incierto destino en aquel medio constatemente
incursionado por aborígenes violentos, vagabundos y contrabandistas
por los campos; corsarios y naves foráneas en mares y costas; la
presión de1 avance portugués. EI codiciado puerto entre dos temi-dos
focos enemigos: la cercana frontera y Colonia del Sacramento.
No fueron felices las actividades comerciales que hubiesen podido
enriquecer rápidamente a los pobladores. Difíciles primeros años del
establecimiento de la ciudad; la naturaleza se mostró pródiga pero
las leyes condenaron toda esperanza y el monopolio se llevó los me-jores
esfuerzos de los hombres de trabajo.
La ciudad creció en la escasez. Durante Iustros sus calles care-cieron
de pavimento; las viviendas pobres y de precaria construc-ción;
del generoso puerto sólo se gozaba la belleza.
El abuso de los comandantes militares de la plaza los distanció
del c&fidn y !as &f ~ r ~ n f iparso di~jernng raves problemas adminis-trativos.
Todo debió hacerse con sacrificio y tesón. La inflexibilidad
de los canarios evitó el derrumbe espiritual y material de la ciudad
que hubiese significado la pérdida para España de su soberanía en
estos sitios.
Nos referimos fundamentalmente a los padrones primitivos de la
población, a las nóminas de repartimiento de tierras, solares, chacras
y estancias; precediendo el conjunto de breve noticia sobre la situa-ción
geográfico-política de la zona y el desarrollo del proceso fun-dacional.
Dimos énfasis a la familia canaria porque ésta constituyó la uni-dad
básica en la gestación de lo que más tarde se convirtió en un
país independiente. Los nombres de los pobladores naturales de Ca-narias
y de sus descendientes van en cursiva para, destacándolos,
facilitar la consulta.
Un breve apéndice documental, en el cual incluimos bibliografía,
permitirá orientar nuevos y más amplios estudios.
Del amplísimo estuario que en el transcurso de los tiempos fueron
ensanchando las aguas, sendas costas bordean un anchuroso cauce
que se pierde en el horizonte. La curva de este ccuso de agua vuelca
hacia el este, y siguiendo la física natural despoja a su parte exte-rior
entregando en la interna doradas arenas que forman generosas
playas donde el sol reverbera formando una cintura luminosa visible
desde mar adentro, la cual seguramente fue avistada por los muchos
marinos que cruzaron aquellas aguas.
Lo que se denominó «la otra banda)), por ser contemplada desde
la ribera occidental, donde la civilización llegó antes -desde la nue-va
ciudad de Buenos Aires, puerto de Santa María-, se miraba
aquella cercana costa sin otro interés que el que pudiese despertar
el acopio de leña y más tarde su ganado cimarrón. Las llamadas «va-querías))
aumentaron sin cesar favorecidas por un clima apacible, de
mediados índices atmosféricos, buenas pasturas, profusión de agua-das
y colinas protectoras.
Eran épocas donde el indígena, dueño de aquellos campos, impe-día
el tránsito, por eso la aventura de conocerlos se pospuso por dé-cadas
y se fue perdiendo interés en las lejanas e indifinidas fronteras.
Los pobladores de esos difíciles años dedicaban todas sus energías
para defender su precaria seguridad y tratar de mejorar su existencia
con aquello que el destino ponía mejor a su alcance.
Las primeras crónicas a$estiguan el peligro de incilrsionar en esos
L..-:&--:-- n. -- P -..- 1-
LCIIILUIIU~. uiegu erarcia, en su Meirioria de Viaje del año de 1526,
menciona a los indómitos aborígenes ubicándolos en la ribera norte
del Río de la Plata. Ulrico Schrnidel, oficial de la expedición de don
Pedro de Mendoza del año 1536, también los cita como pueblo que
vivía en la costa, frente a la isla de San Gabriel, y luego se refiere a
los mismos, cuando enumera las naciones que concurrieron al sitio
de Buenos Aires, durante su primera fundación. Barco de Centenera,
de la expedición de Ortiz de Zárate, en el 1573, narra las luchas del
Adelantado y de Juan de Garay con los charrúas y con el cacique
Zapicán. El Padre Lozano, escribiendo a mediados del siglo XVIII,
expresa sobre los charrúas: «temida por todos por su valor y formi-dable
por su osadía ... B.
Los charrúas constituyeron una nación escasamente numerosa de
dos a cuatro mil individuos, no obstante obligaron que la costa orien-tal
del gran río fuese temida y evitada durante muchos años, la con-quista
no pudo llevar a ella civilización. eran tierras de «ir Y venir)),
m no de ((asentar,. -
La contienda entre conquistadores y primitivos habitantes de
estos suelos se inicia con el descubrimiento, prolongándose por más O
n
de tres siglos. Juan Díaz de Solís, descubridor del Río de la Plata, -- m
O dobló el Cabo de Santa María y luego de desembarcar en la costa E
de la cual tomara posesión a nombre de los reyes de Castilla, llegó E
2
E hasta la isIa de Martín García. El navegante, deseoso de conocer la -
gente de la costa, saltó a tierra con un grupo de soldados. Los cro- 3
nistas refirieron que de ese cuerpo, únicamente escapó con vida, - -
Francisco del Puerto l.
0
m
E Este primer encuentro terminado trágicamente se conservó en los
anales navieros. El recuerdo hizo que intencionalmente los navegan- O
tes desviaran sus rutas y si se veían obligados a bajar a la costa n
oriental, rápidamente la abandonasen. -E
Fernando de Magallanes, en su búsqueda del paso interoceánico, l
llegó en 1526 hasta el meridiano 35, internándose en el Río de la n
n
Plata. Echó anclas en las proximidades de un cerro «el cual -expre-sa
Francisco Albo- le pusimos de nombre Monte Vidi, 2. Conocedor 3
O
Magallanes de la suerte que corrió Juan Díaz de Solís, no se atrevió
a incursionar en el territorio.
Ni Sebastián Caboto, ni el Adelantado Pedro de Mendoza, ni los
que les sucedieron en sus conquistas, pudieron establecerse en el
territorio uruguayo, a pesar de ofrecer sus costas seguros puertos y
sus campos abundantes recursos naturales.
El fuerte que levantó Caboto a orillas del arroyo San Juan debió
1. La critica hist6rica discute el lugar de la costa oriental en que Juan Díaz de
Solis tomara posesión de la tierra en nombre de los reyes de Castilla. Madero señala el
puerto de Montevideo. Medina se indina por Maldonado.
2. Diario de Francisco de Albo.
ser abandonado luego de una expedición en que murieron casi todos
los soldados. Idéntico fin tuvo Antón Grageda, a quien Caboto dejara
con un número reducido de hombres en un establecimiento en San
Salvador.
Irala, sucesor de Mendoza, envió al capitán Juan Romero con
ciento y tantos soldados en 1552 para formar una ciudad en las már-genes
del río San Juan. Dos años duró la población, los charrúas ata-caron
constantemente y los españoles se vieron impedidos de aban-donar
su recinto. Pidieron refuerzos a la Asunción, e Irala mandó a
Alonso de Riquelme con sesenta soldados, pero todos debieron aban-donar
casas y plantaciones.
Por 1573 Juan Ortiz de Zárate ancló en la isla de San Gabriel. Se
estableció en tierra de la banda oriental en procura de víveres y en-
2 vio ai interior un grupo de solaados, quienes atacados perdieron cua- N
renta hombres. Una nueva parti'da de sesenta soldados es deshecha y E
los españoles deben retornar a sus naves. Felizmente llegó en su au- O
n -
xilio Juan de Garay. El Adelantado, desde Martín García, intentó =m
O
nuevamente construir una población. Juan de Garay desembarcó con EE sus tropas trabando combate con los indios. El mismo Garay mal S
E herido estuvo próximo a perecer. Después de matar a los caciques =
Zapicán y Abayubá, los conquistadores lograron establecerse en San 3
Salvador edificando un fuerte, el que quedó abandonado en 1577. -- 0 Wernando Arias de Saavedra, en 1603, intentó la conquista de m
E
estos territorios. Con quinientos soldados españoles partiendo de la O
Asunción bajo el lmando del mismo gobernador penetraron al país,
atacados por los indígenas, dicen los cronistas, ninguno, a excepción n
E de su jefe, quedó .con vida. -
a
Por 1624 se establecen los primeros misioneros de la banda orien- 2
n
tal con Santo Domingo Soriano, poblado que se vio constantemente 0
amenazado por los charnías dificultándole su progreso. El resto de 3
aquellos campos permaneció inexplorado y así lo consigna Acarate O
du Biscay : «...el país del lado norte del río de la Plata es de mucha
extensión y habitado sólo por salvajes llamados charrúas.. . desde
el cabo de Castillos hasta el río Negro, parece excelente...)).
La penetración a estas tierras comenzó a formarse cuando los
abundantes ganados atrajeron el interés de las poblaciones circun-dantes.
Ea proximidad de las Misiones Jesuíticas del Uruguay y de
los portugueses del Río Grande, dieron motivo a frecuentes incursio-nes
que se redizaban como pequeñas expediciones Be faeneros y
corambreros, cuyo propósito era la matanza de animales para el aco-pio
de cueros. En esta, la primera ind~stria del Río de la Plata, e1
territorio de la banda oriental, significó una fuente de riqueza inago-table,
libre de toda autoridad. Aquellas pequeñas partidas de cua-renta
o cincuenta faeneros fueron trazando las primeras rutas y dan-do
nombre a los accidentes geográficos. Esos hechos comenzaron a
mediados del siglo XVII y se prolongaron hasta pasado el año 1750,
fecha aproximada en que las autoridade~s de Buenos Aires empeza-ron
a controlar el país y vencer a los indígenas ya en franco re-troceso.
METAS PORTUGUESAS (Colonia del Sacramento, Montevideo, Maldo-nado).
Desde los primeros descubrimientos realizados por los españoles m
en el Río de la Plata comenzaron las reclamaciones de Portugal en E
relación a la pertenencia del margen oriental de este río. LOS si- O
glos XVI y XVII corrieron sin que ninguna de estas naciones llegase - m
a dominar el territorio. O
E
Los ganados fueron presa de los portugueses de Río Grande, de SE
los vecinos de Buenos Aires y de los corsarios ingleses, franceses y E
holandeses que infestaban las costas. Las Misiones Jesuíticas exten-dían
sus estancias hasta lo que actualmente es el departamento de 3
Paysandú. Om-
Portugal entendía el Tratado de Tordesillas con criterio parcial, E
de esa forma llevaron su política de expansión hacia oeste, y mien- O
tras por tierra atacaban las Misiones Jesuíticas del Paraguay, por mar
alistaron una escuadra que, luego de accidentado viaje Ilegegó a la isla E
de San Gabriel. El 1." de enero de 1680 el jefe y maestre de campo a
don Manuel Lobo, fundó la ciudad de la Colonia del Sacramento, la
cual artilló y puso en estado de defensa. Posteriormente arribaron fa- -
milias pobladoras, se conlstruyeron viviendas, se repartieron solares y O3
se iniciaron plantíos. Enterado el gobernador de Buenos Aires, don
José de Garro, intimó a los intrusos que se retirasen, y no siendo obe-decido,
resolvió desalojarlos por la fuerza. A este fin reunió un ejér-cito
con tres mil indios de las Misiones y unos trescientos españoles.
Conducidos éstos por Vera Mújica, tomaron por asalto la ciudad,
quedando prisionero el gobernador Lobo con toda la guarnición.
Las reclamaciones de Portugal no se hicieron esperar, apoyado
por Francia, el rey de Portugal amenazó a España con un rompi-miento
si, en término de veinte días, no devolvía la Colonia, casti-gando
al gobernador Garro. Por el Tratado Provisional firmado en
Lisboa el 7 de mayo de 1681, se estableció no sólo la devolución de
la plaza ocupada, de su artillería, materiales y reintegro de vecinos,
sino también la censura al gobernador de Bvenos Aires 3.
La vigencia de este Tratado fue breve. Nombrado gobernador de
Buenos Aires, don Alonso de Valdés Inclán, recibió órdenes del
virrey del Perú, mandadas de España, para que atacase la Colonia
del Sacramento y desalojara a los portugueses del territorio. El sar-gento
mayor Baltasar García Ros en 18 de octubre de 1704 intimó la
rendición al jefe portugués Sebastián de Veiga Cabral. Luego de cin-co
meses de luchas el jefe portugués y m6s de quinientas personas se
embarcaron hacia Brasil abandonando la Colonia, corría marzo de
1705.
El avance portugués hacia el Río de la Plata no sólo vulneraba la
soberanía de España sobre sus tierras, sino que el establecimiento de
núcleos poblados contenía implicaciones económicas que dañaban
el régimen comercial español. Cerrados sus puertos en el sur del con-tinente,
salvo contados navíos de registro, el ,de la Colonia abasteció
por medio del fácil contrabando en aquellas tierras desiertas, no
solamente la cercana ciuda'd de Buenos Aires, sino más lmejanas ciu-dades
y poblaciones del in'terior argentino.
La influencia comercial de la Colonia del Sacramento creó graves
dificultades para el desarrollo económico de Buenos Aires, los car-gamentos
registrados que portaban los navíos portugueses, detallan
la magnitud de su volumen. Son extensas las listas de embarques
con materiales y utensilios en tal cantidad que nunca pudieron estar
destinados exclusivamente al consumo de la pequeña ciudad. Las ex-tracciones
de cueros tomaron proporciones alarmantes, en cinco años
partieron de Colonia cincuenta y dos navíos cargados de corambre $.
Don Baltasar García de Ros, gobernador de Buenos Aires, viendo
el peligro político, estratégico militar y económico que resultaría del
asiento definitivo de los portugueses frente a Buenos Aires, precisa-mente
dominando la entrada a su puerto y a todo el alto del r.í o., dirigi(j mem"riai al gey, destacando los trastornos y yerjui-cios
que esto ocasionaba. El artículo 6." del Tratado de Utrech hacía
3. El articulo XIV del 18 de junio de 1701 expresa: "S. M. Católica cede y renuncia
todo y cualquier derecho que pueda tener en las tierras sobre que se hizo el Tratado
Provisional entre ambas Coronas en 7 de mayo de 1681, y en que se halla situada la
Colonia del Sacramento; el cual Tratado quedará sin efecto y el dominio de dicha
Colonia y LISO de! m?^a, Ir corona de Porhiga1 romo -1 ?mente lo tiene':
4. De L %igr?mcia que para la industria ganaderil tenia la Colonia del Sacra-mento
da cuenta el legajo del Archivo General de Indias de Sevilla, de la sección
Gobierno (5 ta.) parte XI Audiencia de Buenos Aires, que lleva el número 550 (An-tiguo
125-424) intitulado: "Expediente sobre la extracción de 3.831 mulas de la Colonia
del Sacramento para Portugal. Años de 1751-1753".
referencia a la cesión definitiva, por parte de España a Portugal, de
la Colonia del Sacramento y de su territorio. Los perjuicios resulta-ban
evidentes, además, a los vecinos de Buenos Aires que pasaban a
la costa oriental en procura de animales, leña y otros productos de
la naturaleza. El 11 de noviembre de 1716, los portugueses ocuparon
de nuevo la Colonia del Sacramento. Dioles posesión de la plaza
García de Ros. Desde ese momento fueron abundantes las comuni-caciones
sostenidas entre las cancillerías de Madrid y Lisboa y las
órdenes dirigidas al virrey del Perú, todas en procura de evitar el
dominio portugués del Río de la Plata, hasta que se consideró enviar
como gobernador de Buenos Aires al brigadier Bruno Mauricio de
Zabala con instrucciones precisas para prohibir toda comunicación
entre Colonia y Buenos Aires, y ((procurar también dar la providencia
necesaria para que ni Portugal, ni otra nación alguna se apoderasen m
D
ni fortificasen en los parajes de Maldonado y Montevideo, SOLICI- E
TANDO POBLARLOS Y FORTIFICARLOS EN LA FORMA QUE O
PUDIESEIS» 5.
n -
=m
O
Zabala se hizo cargo del gobierno el 11 de julio de 1717. Pudo
apreciar enseguida el peligro que corría la soberanía de España en
estas tierras de la margen oriental del río. La Colonia seguía recibien-do
refuerzos militares, soldados y artillería, materiales para levantar
casas. Las partidas portuguesas penetraban fácilmente por tierra en
todo el territorio y levantaban rancheríos en parajes muy distantes
de la Colonia. Pero no solamente eran los portugueses quienes reali-zaban
estas incursiones; por las costas merodeaban los piratas y bu-ques
de otras naciones. El capitán francés Esteban Moreau, cono-cido
corsario en las tierras americanas, desembarcó en Montevideo y
C-astill os y realizó acopios ganaderos. Zabala debió enviar una par-tida
de soldados que redujeron aquella gente luego de dar muerte
a su jefe.
La necesidad de colonizar la costa oriental, poblar Montevideo y
Mal,donado, se tornaba apremiante. El valor de estos puertos natura-les
era evidente, como puntos importantes par el dominio definitivo
de las posesiones españolas. Portugal por su parte estaba decidido
a llevar su soberanía hasta lo que consideraba el límite natural de
sus territorios del sur en América: el Río de la Plata.
5. Cartas cifradas al marqués de Grimaldi, del gobernador Bruno Mauricio de
Zabala, de 5 de abril de 1718. El contenido de la real orden de 11 de octubre de 1716
mandando poblar Montevideo y Maldonado, se halla en el oficio real a Zabala del
27 de enero de 1720.
PROCESOFU NDACIONAL DE MONTEVIDEO
El proceso fundacional de Montevideo fue irregular. Es grande la
confusión en cuanto a la fecha exacta de su establecimiento. Sin em-bargo
el hecho se halla respaldado, si bien faltan los repertorios do-cumentales
clásicos para estas clases de actos, por una copiosa serie
de papeles cuyos textos están constituidos por órdenes, indicacio-nes,
etc., relativas a la formación de una nueva ciudad. Ea preocupa-ción,
que no debe ser tal por cuanto se conoce la fecha de llegada de-finitiva
de los primeros españoles, se debe al deseo de los historiado-res
en fijar un día determinado para su celebración.
Detallamos someramente a continuación los sucesos principales:
Como antecedente de aspiraciones de soberanías debemos recor-dar
la noticia del mes de marzo de 1673 dando cuenta de haberse
esculpido en las rocas del cerro de Montevideo el escudo de armas
de Portugal, que por orden real de julio de 1679 se ordenó quitar. E
La primera instrucción que llegó a manos de Zabala acerca de la
fundación de Montevideo lleva fecha del 13 de noviembre de 1717
(Véase documento número 5): «Por lo que mira a fortificar a los E
puestos de Maldonado y Montevideo, os encargo asimismo déis la
providencia que jugareis pueda ser más efectiva a su logro ... B. La
cédula indicaba que se pasaban órdenes al virrey del Perú para que $
proveyese lo necesario. Zabala, sin embargo, halló dificultades serias % 0 para cumplir estas órdenes como puede apreciarse cotejando docu-mentos
y hechos posteriores. O
En 1720 don José García Inclán, un natural de Cádiz que residía
en Buenos Aires logró enviar un memorial a Felipe V, ofreciendo
establecer cien familias en Montevideo alojándolas en barracas de
madera, acordándoles cincuenta pesos a cada una y dotándolas de
bueyes y caballos, útiles de labranza, trigos y semillas y algunos ele-mentos
de defensa. Ofrecía levantar templo y hospital, cureñas y $
otros materiales. Como condición solicitaba se le eximiese de dere- O
chos de exportación y se le concediese licencia para faenar ciento
cincuenta mil cueros por ano y conciucirios gratuitamente en ios
navíos de registro. Su propuesta se rechazó definitivamente el 22 de
mayo de 1722.
Por los últimos meses de 1723, Zabala recibió por vía reservada,
un real despacho fechado en Aranjuez el 10 de mayo que le comuni-caba
novedades de importancia: los portugueses se hallaban dis-piiestns
a fnrtificar ~Mn~~tevjdceonn gente de guarnición y poblarlo
con familias, expresando entre sus otras muchas cláusulas : u.. .Y os
ordeno y encargo muy particularmente que si en el punto último de
fortificar y asegurar los dos puestos expresados [Montevideo y Mal-donado]
no ubiereis ya dado principio a construir las fortalezas man-dadas
hacer en ellos, las hagais ejecutar prontamente (pues de su di-lación
se da tiempo y lugar a los portugueses a que ocupen el sitio
y terreno, y se fortifiquen haciéndose más dificultosos el empeño y
trabajo para desalojarlos con la fuerza y que para ejecutarlas según
más convenga, representeis, y pidais todo lo necesario al virrey del
Perú a quien doy la orden conveniente.. . s.
En noviembre de 1723 los portugueses fondean el día 22 en la
bahía de Montevideo. El 23 ya se encontraban en la ensenada y un
lanchón que pertenecía al capitán Pedro Gronardo, práctico del Río
de la Plata, que acababa de dejar fuera de bancos al navío inglés
((Rey Giiillermo)) que regresaba a los puertos de su país. El desem- m
barco portugués fue inmediato y se organizó un campamento bajo -
dieciocho tiendas, mientras se exploraban las inmediaciones y se ini- E
ciaban las primeras obras de defensa. O
n--
Informado de la ocupación el gobernador Zabala por el capitán m
O
E Gronardo a su llegada a Buenos Aires, el día 4 de diciembre expidió E
2 un auto sobre el asunto y tomó las primeras disposiciones bélicas. E
El capitán Alonso de la Vega marchó hacia Montevideo con un
-
destacamento de caballería llegando frente al campamento que había 3
levantado Freitas da Fonseca e inició las hostilidades apartando ga- - -
0
nados. El 19 de enero de 1724, frente a la firmeza y decisión de Za- m
E
bala, los portugueses reembarcan a sus hombres y se hacen a la vela. O
Al día siguiente Alonso de la Vega ocupó la península desierta y
elevó el pabellón español. Esta pensamos es la verdadera fecha del n
-E
asentamiento definitivo y formacón posterior de la ciudad. El 24 de a
febrero arribó a Montevideo el navío portugués «santa Catalinas, de 2
n
guerra con treinta y dos cañones y ciento treinta hombres que venía n
desde Río de Janeiro a aumentar la guarnición portuguesa, ignorando 3
que se habían retirado. Luego de breve cambio -de disparos y del O
apracamknt~ & cinco m~rineror pmti~gwog &'S fupr'n osti-tuidos.
El 25 de marzo llegaron mil indios tapes acompañados por
religiosos de la Compañía de Jesús, iniciándose de inmediato obras
de fortificación. Ordenó el ingeniero Petrarca que se delineara la plan-ta
de la futura población dentro del recinto fortificado.
El 16 de abril de 1725, desde Aranjuez el rey disponía, dando
aprobación a lo realizado por Zabala : c.. .la importancia de mante-ner
los dos puestos de Montevideo y Maldonado de forma que ni
portugueses, ni otra nación alguna, puedan en tiempo alguno apode-rarse
de ellos; he resuelto asimismo pasen en los presentes navíos de
registro, del cargo de Dn. Francisco de Alzaibar, 400 hombres, los
200 de infantería y 200 de caballería, con armas y vestidos, a fin de
que con esa gente, y la demás con que se halla ese presidio, puedan
subsistir ... y para que puedan poblar los dos expresados y importan-tes
puestos de Montevideo, y Maldonado; he dado las ordenes com.
tes para que en esta ocasion se os remitan en dichos navíos de regis-tro
50 familias, las 25 del reino de Galicia y las otras 25 de las islas
Canmk.. . D.
La concesión de privilegios como estímulo destinado a establecer
vecinos pobladores se inició conjuntamente con los primeros hechos
que dieron vida a la nueva ciudad. El 30 de enero de 1724, desde la
guardia de San Juan, Zabala comunica al gobernador sustituto, su
resolución de marchar a Montevideo y poner el lugar en condiciones
de defensa permanente, añade en esa nota : u.. .que considerando que
para mantenerle será necesaria mucha gente por no exponerla que
quedare a perderse, pusiese su Merced en la consideración de esta
ciudad el que en esa conyuntura provea hacer el esfuerzo posible
para juntar cuantas..familias pudiese para establecerlas en aquel para- f
je, aviándolas conforme.. . ». El gobernador interino extendió un ban-do
el 25 de febrero, prometiendo transporte, tierras y privilegios de -
primeros pobladores a quienes aceptaran establecerse con sus fami- %
Iias en Montevideo. 3
El 28 de agosto de 1726 Zabala expide un auto en el cual expone
finalmente los títulos y prerrogativas que gozarían los primeros po-bladores
de Montevideo. Recordamos algunos : O
lro. Se declara Hijosdalgos de solar conocido a los pobladores y :
sus descendientes. -E
2do. Se asegura el pasaje desde Buenos Aires y costea el trans-porte
de sus bienes por cuenta de la Real Hacienda. n
31-0. Donación de 200 vacas y 100 ovejas a cada uno. n
4to. Se facilitarían carretas y bueyes para el acarreo de materiales 2
destinados a la construcción de las viviendas.
Sto* Se les auxiliada con las herramientas necesarias y se !es
darían granos para semilla.. .
Lw primeros pobladores
Los primeros pobladores llegaron de Buenos Aires, fueron unas
pocas familias; entre ellas las de:
Jorge Burgues, Sebastián Carrasco, Juan Antonio Artigas, José
González de Melo, Bernardo Gaitán, Juan Bautista Callo, totalizando
unas treinta y cuatro personas. A estas les seguirían las que el día 19
de noviembre de 1726 desembarcan en este puerto, provenientes de
Canarias, por orden de su Magestad, que fueron conducidas por el
navío aviso nombrado Nuestra Señora de la Enzina del Cargo del
capitán y maestro don Bernardo Sumarategui (o Zamorategui).
Acta de fundacián de 10 ciudad de Montevideo
En nuestro trabajo insertamos el Acta de la Fundación Jurídica
de la ciudad (Véase Apéndice documental, item número 11).
El gobernador Zabala establece en él, entre otras varias disposi-ciones,
la elección de Cabildo. Destacando con acierto «...y por cuan-to
en ella no reside escribano público ni real, doy facultad a los al-caldes
ordinarios, provincial y de la Santa Hermandad, que en los m
casos de justicia que se ofrezcan puedan actuar por si, y ante si, en E
presencia de dos testigos.. . D. También habla del archivo : «. ..que O
dejaré en testimonio para que se tengan presentes y se guarden en el =m
archivo de esta dicha ciudad...^. Es interesante el párrafo referido O
E
al posible analfabetismo de algún miembro de las instituciones ofi- E
2
ciales, prevención adecuada a aquella difícil época: n...Y por cuanto E
el derecho no excluye de semejantes magistrados a las personas que
no saben leer ni escribir, dispenso que por el término de seis años 3
puedan ser electos los que no supieren leer ni escribir, siendo perso- -
0m
nas idóneas y de capacidad, firmando por ellos un testigo legal en E
falta de escribano que de fé ... D. O
Del ((Libro Capitular desta nueva Poblaz.onn y Ziudad de S.a
Phelipe de Montevideo, donde á continuaz.on de los Nombram.tos
de Alcaldes ordinarios y demas ofiz.les deel Ayuntamiento, que sehan
de nombrar el dia 1." de Henero de 1730 por el exo. Señor D.n Bruno
Maurizio de Zauala del orden de Calatraua, Theniente Gral. de los
R.s Ex.os del Rey nuestro Señor Gouer.or y Capitan Gen.1 deesta
Provinzia del Rio de la Plata, etc.s.
(Van en cursiva los nombres de los pobladores procedentes de
las Islas Canarias).
* * *
(Acuerdo correspondiente el día lro. de enero de 1730, sesión en
la cual se designan las primeras autoridades de la ciudad de Mon-tevideo)
:
«En la Ziudad de S.n Phelipe de Montevideo. En primero de He-nero
de mil setezientos y treinta años. Don Bruno Mauricio de Za-uala
del orden de Calatraua Theniente General de los Exerzitos de
S.M. Gouernador, y Capitan General de estas Prouincias del Río de
la Plata: Porqto. por Auto que provehí el dia veinte de Diz.e del
año próximo pasado de mil setecientos y veinte y nueue ordené se
eligiese Cauildo Justicia y Regimiento en esta dha Ciu.d con las
zircunstancias que se contienen enel zitado Auto, y hauiendo llegado
el &a de año nueuo citado Enel para las elecciones de Alcaldes ordi-narios,
y demás ofiziales del Ayuntamiento como Es deuso y costum-bre
entodas las Cius., Villas, y Luga.res destos Reynos, y poniendo
enExecucion dhas Elecciones y nombramientos que por aora hago
departe de S.M. (que Dios g.de) nombro y elijo por Alcalde ordinario
de primer Voto á Jnseph s?- V ~ r nna tural de las Canarias vecino y
poblador de Esta Ciudad con el cargo deque hade conozer de las
Causas de los Naturales privativam.te Y por Alcalde de Segundo Vo- O
to y Juez de las Causas demenores á Joseph Pernandez natural de las
Canarias Vecino y Poblador de esta dha Ciudad:Por Alguazil Mayor f
á Christoval Cagettano de Heriera; assi mesmo Natural de las Cana-rias
en quien Recaerá El Cargo de Defensor de las causas de menores -
para defenderlos Enlos casos que lo necesite: y por Alferez R.1 á D.n %
Juan Camejo Soto natural delas Canarias : Por Alcalde Provinzial á $
Bernardo Gaytan Natural de Buenos Ayres, quien vino ápoblar, aesta
Ciu.d consu familia; y por Reg.or fiel executor á Zsz'dm Perez de Ro- E
xas natural delas Canarias y por Regidor y Depositario Gral. á Jorge O
Burges, vecino de Buenos Ayres q.n pasó á serlo áesta nueua Pobl.on !
contoda sufamilia - Procu.or Gral. deesta Ciud.d á Joseph de Melo,
Vecino y natural de Buenos Ayres quien pasó á serlo á esta dha Ciu.d $ 2 contoda su familia-Y p.a Alcalde dela Santa Herm-d á Juan Antonio
Artigas vecino también quefue de Buenos Ayres y paso áserlo de esta
dha Ciud.d.». 3
O
«Nota- Por quanto Isidro Perez de Roxas que estava nombrado
Por ICeg.or y fiel Executor y ha representado iaymposiv.d depoder
asistir ála obligazion del empleo para que fue nombrado dequeda las
grac.a Y porque hetenido pr.vien admitirle ladisculpa nombro por tal
Reg.or fiel Executor á Joseph de Melo Enq.n recaerá Eloficio de
Procu.or de la Ziu.d Y hauiendolo llamados todos los Individuos aqui
expresados ala casa de mi morada por no hauerla de Ayuntamiento
T3&s :Ui,tQs y CGngregadDs les receUi :Ur2m.t=s nPUnL- UnIV;Dn r InI.L*LaLoD+LrIVn
S.r yuna Señal de Cruz que hizieron Enforma y conforme ádro. de
usar vien y fielmente sus ofizios administrando Justizia alas partes
cumplir y executar las ReLeyes, Zedulas, de S.M. ordenanzas y Es-tatutos
que se observen Ideuen observar que en testimonio quedan
enel Archiuo deesta Ciudad; sacado desu original delas que se ob-seruan
enla Ciu.d dela Trin.d. Puerto de Buenos Ayres con las adi-ciones
q.e constan por auto que provehi y está agregado á dhas orde-nanzas
Y hauiendo assi Jurado les di La posecion de sus Empleos y
Magistrados en nombre de S.M. y10 firmaron conmigo los que supie-ron,
ypor los queno los Tgos.legales conquienes lo autorizo falta de
Ess.no público ni R1. y Eneste libro de Acuerdos Capitulares de Pa-pel
comun - Don Bruno de Zauala - Joseph de Vera y perdomo -
Joseph fehttz Medina - Juan Camejo Sotto - Cristoval Cayetano
de herrera - Jorge Burgues - Josph G0nz.s de Melo - 4." Fran.co
Antnnin de Lemes - tge. o). Msafi.o. L aAA-..A&.u m
D
E
EA CIUDAD CANARIA (Primera colonización canaria) O
n
Los pobladores de la ciudad de Buenos Aires, eran conocedores
de las condiciones, inconvenientes y peligros de la banda oriental.
Ea ferocidad de las tribus charrúas; aquellas costas expuestas a cor-sar
io~y buques de otras nacionalidades no pudieron ser atrayentes
para vecinos ya afianzados. La corona de España advirtió, por los
informes recibidos, la imposibilidad de efectuar la colonización con
gente proveniente de esa ciudad y de otras pertenecientes al virrei-nato.
Se producirían por ello los actos que convirtieron a la nueva
ciudad dme Montevideo, en una auténtica ciuldad canaria.
Urgía la necesidad de aumentar las fuerzas armadas del Río de
la Plata, de ahí los contratos celebrados con Francisco de Alzaybar
y Cristóbal de Urquijo, aprobado el primero en 12 de diciembre de
1724 por Felipe V. En él constaba la necesidad de llevar provisiones
a Buenos Aires, Tucumán y Paraguay, productos españoles con el
fin de contrarrestar el comercio que fomentaban los portugueses es-tablecidos
en la Colonia del Sacramento.
El Consejo de Indias se abocó al estudio del envío de tropas y
pobladores a Montevideo y Maldonado. Sometió a la aprobación de
S.M. el envío de veinticinco familias de Gallcia e igual número de
Canarias. Muy poco después sugirió la remisión de cuatrocientos sol-dados
de infantería y caballería al mismo destino.
El gubemadur de Ga!icia, marqüCs de Cayhs, contestó a! despa-cho
real solicitando aclaraciones y detalles de la expedición, pero el
gobernador de Canarias, marqués de Valhermoso, tomó enseguida
las disposiciones con la cooperación del juez de Indias Bartolomé de
Casabuena y Mesa. Estos magistrados poseían experiencia en esta
clase de asuntos porque de las islas Canarias partieron familias con
destinos varios: Santo Domingo, Trinidad, Puerto Rico. En setiem-bre
del año 1725 el marqués de Valhermoso comunicó al rey que las
familias se hallaban prontas a partir. Pero el proyecto demoró todavía
un año debido a dificultades surgidas con Inglaterra, cuando se nor-malizó
la situación quedó decidido que en lugar de veinticinco fami-lias,
partirían cincuenta desde las islas de Canarias, anulándose la
disposición referida a Galicia.
Se celebró un nuevo convenio con Alzaybar y Urquijo el 11 de
abril de 1726. Se fijó el precio de los pasajes en ochenta pesos escu-dos
de plata por viajero. El núcleo colonizador se constituyó rápida-mente
mediante avisos fijados en Santa Cruz de Tenerife, Tocoronte
y Orotava. D
E
El 9 de agosto fondeó en el puerto de Santa Cruz el aviso Nuestra !
Señora de la Encina, alias La Bretaña, de veinticuatro cañones, al g
mando del capitán Bernardo de Zamorategui. El 16 de agosto la nave E
recibió a bordo veinticinco familias de cinco miembros cada una con i
sus útiles y bagajes. Horas después el comandante hizo entrega al j
juez Casabuena de nota explicando que las dimensiones de Nuestra
Señora de la Encina no admitían tal número de pasajeros. Zamora- -
tegui destacaba que era un cargo de conciencia zarpar para viaje tan B
dilatado y lleno de peligros, conduciendo una expedición de tales
proporciones. La resolución de Casabuena mandó que se pusieran en
tierra cinco familias de las embarcadas. Eran estas las de Francisco
Antonio de Sosa, Antonio de la Cruz, Bartolomé García, y Joseph
Guillermo que encabezaba dos. El 21 de agosto el aviso desplegó ve-las
y puso proa hacia su destino. La navegación duró noventa días. g
El 19 de noviembre de 1726 desembarcaron estos esforzados ca- 3
narios en una tierra desconocida, en un mundo nuevo para ellos O
donde las dificultades del medio deberían ser vencidas a fuerza de
sacrificio, voluntad e inteligencia. En el primer momento debieron
guareoerse en tiendas de cuero hasta que se les adjudicó solares,
formalidad que recién pudo llevarse a término el día 24 de diciembre
de 1726.
Dice Millán, en su testamento, que repartió a varios hombres y
mujeres de los que vinieron a Canarias, algunas varas de ropa para
reparar su desnudez, con seguridad se debió esta indigencia al dete-rioro
lógico producido en tan larga travesía y en precarias condicio-nes
que debieron soportar dentro del buque.
Estos valientes pobladores llegaron con ánimo de trabajo, forma-ban
una clase laboriosa y pacífica, muy distinta de aquella que en
parte se trasladó a América con el afán de obtener rápidas riquezas.
Los canarios dieron prueba de austeridad, constancia en el sufri-miento
y valentia, pues una vez asentados no abandonaron su nuevo
lugar.
El capitán Pedro Millán fijó la jurisdicción de la ciudad el 24 de
diciembre de 1726, en ese acto se determinaba no sólo la planta ur-bana,
sino el territorio sobre el cual el futuro Cabildo ejercería su
autoridad y dentro de cuyos límites los moradores pudieran tener sus
haciendas y realizar sus faenas de campo. Los límites de aquella ju-risdicción
fueron: la costa del Río de la Plata desde la desemboca-dura
del arroyo Cufré hasta las sierras de Maldonado, al norte la cu-chilla
Grande que servía de camino a los faeneros de corambre. Tie-rras
estas que afectan hoy los departamentos de Montevideo, San
José, Canelones, Lavalleja, Maldonado y Florida. Por ella se extendie-ron
las familias canarias y sus descendientes.
Dentro de la jurisdicción nadie tendría derecho sobre los ganados
que se declararon de uso común con prohibición de hacer matanzas.
El ingeniero Domingo Petrarca, que dio comienzo a las fortificaciones
en febrero de 1724, había principiado también la delineación de la
futura ciudad, dividiendo la extensión de la península en manzanas
alrededor de un eje o espacio central que iba a servir de plaza a la
cual se denominó Mayor. Las manzanas eran cuadradas de cien varas
por cada lado. Las calles con ancho de doce varas, de acuerdo a las
leyes vigentes. Petrarca estableció la orientación de modo que aun a
mediodía, una de las aceras recibiría sombra. El ejido de la ciudad
y la parte de propios se recuerdan todavía por calles que corren por
ellos que llevan su nombre. El 15 de enero de 1727 Millán dispuso
las festividades oficiales, según las costumbres bajo el nombre de san-tos.
Eran ellas, las de los apóstoles San Felipe y Santiago, 1 de mayo;
la de la Concepción de Nuestra Señora, 8 de diciembre; y la de San
Sebastián, 20 de enero.
En abril de 1727 el vecindario ascendía a poco más de cien per-sonas
inchyendo a los menores de edad. La guarnición era de ciento
cincuenta hombres de tropa regular y había un centenar de indios
ocupados en fortificaciones. La ración diaria que se daba a los veci-nos
y soldados era de ocho onzas de bizcocho, dos de yerba del Pa-raguay
y media de tabaco en hoja, periódicamente se añadían sal
y ají.
Segun& colonizacZÚn canaria
Después de haber zarpado de Tenerife la nave que llevó a Monte-video
las primeras familias se produjo la guerra en España e Ingla-terra.
La segunda expedición quedó aplazada hasta el 24 de diciembre
de 1728 en que los buques partieron para dar cumplimiento a los
contratos celebrados con la corona, conduciendo el resto de las fami-lias
pobladoras y las fuerzas encargadas de la guarnición. La flota
bajo el mando de Alzaybar estaba compuesta de tres navíos: el San
Francisco, de setenta cañones; el San Bruno, de cincuenta; y el
San Martin, de treinta. En el primero embarcaron cuatrocientos hom-bres
de tropa que al llegar al Río de la Plata quedarían al servicio de
ambas plazas. En el último vinieron las familias pobladoras, y en los
tres misiones religiosas de jesuitas y franciscanos, más un fraile domi-
2 nico, fray Domingo de Neyra. N
La travesía fue dura, el calor, la falta de amplitud y la sed. El
agua fue escasísima y el bizcocho se hallaba en mal estado. Por fin
el 27 de marzo de 1729 los nuevos pobladores canarios llegaron a su
destino. EE
Todos los pobladores, de la primera y segunda expedición y tam-bién
los provenientes de Buenos Aires y otros lugares que eran o
fueron luego cabezas de familia, poseyeron en su casi totalidad solar $
y casa edificada en la ciudad, aunque algunos prefirieron radicarse
en sus chacras y estancias. 0m
E
O
Las mtoridades
-E
El 1." de enero del año 1730 Zabala constituye el primer Cabildo $
de la ciudad formándolo con ocho regidores, de los cuales cinco eran
canarios: José de Vera, José Fernández, Cristúbd Cayetano de He-irera,
luan Camejo So~toe Isidro Pérez de Roja. Este último fue exo- 5
nerado del cargo a su pedido y lo sustituyó José de Melo, portugués
y los restantes Bernardo Gaitán, vecino de Buenos Aires, Jorge Bur-gues
de origen italiano y Juan Antonio Artigas también vecino que
fue de la ciudad de Buenos Aires. Estos nombramientos y actuacio-nes
obtuvieron la aprobación real por Cédula firmada en Sevilla el
7 de diciembre de 1731, con lo cual terminó definitivamente el pro-ceso
fundacional de la ciudad.
Faltan en los repertorios documentales y no ha sido posible dar
con e!!as hrista la fsche, las instrUcciones Z-&& qUe
a Millán para el cumplimiento del auto de erección, documento de
importancia que debe contener datos y detalles de la fundación, pues
a él hace referencia Millán en varias de las actas que labró en Mon-tevideo.
Otro documento de importancia que tampoco se conoce es el me-morial
en que Millán dio cuenta a Zabala de todo lo obrado y que
el último remitió al Rey. Entre todo este copioso conjunto no se halló
ningún escrito que por su carácter y solemnidad pueda equipararse
a las actas especiales de fundación labradas en oportunidad de formar
nuevas poblaciones.
Los cobnos {Trcmsferenci~ mlturwl)
Por los viajeros y marinos que eventualmente habían visitado es-tas
tierras, se sabía de los campos de Montevideo; seguramente los
pobladores canarios hallaron algunas similitudes entre las islas que m
D
dejaron y sus nuevos lugares que les servirían de asiento. La penín- E
sula, el cerro, la bahía, las playas y rocas, el aire fresco del mar, tiene O n
que haberles acompañado en el recuerdo de la patria que dejaron. -
=m
Fértiles tierras ofrecieron al conocimiento práctico de los labrie- O
E
gos canarios oportunidad para obtener hermosos frutos vegetales y E
2
animales. Pudieron en esta Montevideo, su ciudad, porque formaron E
=
mayoría abrumadora, descollar sus costumbres, sus gustos y manera 3
de pensar. -
La vida simple de la colonia se matizó con cándidas diversiones -
0m
y pasatiempos. Los naipes, loterías, riñas de gallos y carreras de ca- E
ballos también fueron diversiones y en varias oportunidades motivos O
de atención de las autoridades. Las celebraciones religiosas tuvieron n
gran importancia y siempre se cumplieron, aun fkera de la iglesia, que E a-en
la primera época era tan pequeña que no daba cabida a todos los l
fieles. n
0
En 1759 el gobernador propuso prohibir el porte de armas cor-tas
-cuchillo y puñal- criterio que el cabildo no compartió habida 3
O
cuenta que según la naturaleza de los quehaceres de este país, se ha-cían
imprescindiiiies. Dispuso, en cambio, para evitar perjuicios, pro-hibir
en la ciudad «el cargar las armas que llaman bolas con las que
se suelen ocasionar no pocas desgracias y no siendo de ninguna pre-cisión
su uso, no se ofrece ningún reparo para que se quite el que
le traigan,.
En las pulperías se prohibieron los juegos de naipes y dados por-que
dahan Ii~cro - SI-. dueños y porque gerju&&an - 10s v e ~ i n ~ s
debido a las peleas y entredichos que de ellos surgían. Son muy po-cas
las referencias y vienen mucho más tarde, sobre corridas de toros.
Al repartirse las tierras se aplicó el criterio de zonificación que
prescribía la legislación indiana: planta urbana, ejido -reservado al
crecimiento de la ciudad- propios y dehesas -sin que fuera clara
la distinción entre ambas-, y tierras de chacras y regadíos. La planta
urbana fue protegida de un terraplén en cuyo levantamiento trabaja-ron
gratuitamente los indios tapes. En épocas posteriores se hicieron
concesiones de chacras con autorización de los gobernadores de Bue-nos
Aires, por el Cabildo de Montevideo. Abarcaron las zonas del
Miguelete, Carrasco, Colora.do, Toledo, Las Piedras, etc., de athí que
los canarios hayan poblado la parte más importante del país.
Desde 1726 se repartieron solares y chacras. En 1728 se distribu-yeron
las primeras estancias sobre el arroyo de Pando. Al concederse
las tierras no se guardó distinción entre ccpeoníasr y «caballeríasr
que, según la jerarquía feudal, marcaban las Leyes de Indias.
Para ia tierra de pastoreo ia unidad fue ia ((suerte de estancia)): 2
media legua de frente por legua y media de fondo, donde cabían unos E
cien vacunos. En 1728 se repartieron veintidós estancias. En 1730 O n
Millán realizó un nuevo reparto de chacras sobre el Miguelete, 83 uni- - m
dades. En esa época se creó la Estancia del Rey: desde el Pantanoso O
E
al río Santa Lucía y las Piedras, con reserva de 4.500 vacas y 2.080 E
2
caballos. Además del ganado vacuno los vecinos recibieron 1.600 E
ovejas. 3
Por la vía de una colonización hecha bajo el apremio de necesida- -
des de defensa y utilizando fórmulas del derecho indiano, había na- 0
m
E
cid0 en la banda oriental del Río de la Plata, la propiedad libre de O
los colonos libres con la sola obligación de poblar, pasado cierto
tiempo, se podía disponer de la tierra, sin vinculaciones de ninguna n
E clase. Sobre los colonos no pesaba ningún lazo de dependencia per- a
sonal. Eran hombres libres. n
Entre dificultades creció la ciudad de Montevideo pues durante n
n
muchos años pesó sobre su desarrollo las restricciones de la política 3
comercial en América. Para Montevideo lo más importante fueron O
las medidas por las cuales se acordaron a su puerto facilidades, entre
ellas la tardía habilitación de 1778.
En los primeros tiempos el comercio estaba en manos de los re-gistreros,
en particular de Francisco de Alzaybar, quien tenía derecho
a exportar cueros sin pagar el tercio que se daba al Cabildo de Bue-nos
Aires; de hecho monopolizaba el comercio de Montevideo. Des-de
1740 Montevideo se beneficia con la llegada de los navíos de re-gistro
Recaiabaii los buques se dirigí'arl $ ;:Pacifico,
y desde 1776 debieron hacerlo obligatoriamente. Desde 1767 fue puer-to
final de los barcos correos.
Al principio la vida fue dura para los montevideanos, sin más ho-rizonte
comercial que el ilegal del contrabando, quizá por eso mu-chos
v~ecinos albergaban a los ((hombres sueltosn, vagabundos, etc.,
agentes de ese mercado paralelo de frutos. Tanto el contrabando ma-rítimo
como el terrestre tenían gran importancia. Los barcos ingleses
y holandeses se acercaban a las playas desierta para intercambiar
mercaderías diversas por cueros. Desde Brasil y para la Colonia del
Sacramento existía una constante corriente de efectos, tabaco, meta-les
nobles, cueros, etc., que se realizaba por los campos.
La lucha contra los portugueses y los indios fue constante y se
intensificó con la progresiva ocupación del territorio a partir de Mon-tevideo.
Los portugueses avanzaban por el este desde Río Grande
hnqa.b4~- ar1 - a Pk nv 1rnvmn:i-a 1r 1r e~eo-amrArnu urh -l a.n-+r-a 1- A* P - w - 4 -v nl mn++n en la n r ~ r r au b k a ~ a y y~v,r r r A A V L ~r Y- m
les cedieron las Misiones Jesuíticas. Sus partidas arreaban los gana- -
E dos. En 1763 Cevallos logró expulsarlos hasta más allá de la Laguna
Merín. En 1776 los españoles tomaron definitivamente la Colonia, y O
n el Tratado de San Ildefonso, 1777, fijaba la frontera oriental en la
-
m
O
E línea del Yaguarón. E
2
Los perros cimarrones diezmaban las haciendas. En mayo de E
1730 el Cabildo acordó «que teniendo presente los notables daños
-
que se siguen y experimentan de los perros cimarrones, que han 3
ocurrido sobre esta ciudad, chacras y estancias, como es .comerse los - -
0
animales recién nacidos que es causa de no haber multiplicación de m
E
ganado, caballos, vacas y ovejas y asimismo los daños que dichos O
perros experimentan en las sementeras, siendo causa de que cueste
el doble el segar los trigos~ -se propone- ((que el mejor remedio n
-E
para extinguir y finalizar esta perrada es que cada vecino cabeza de a
familia sea obligado a matar dos perros en cada mes). 2
n
Otra dificultad era el estado de las calles de la ciudad, las calles n
sin pavimentar y los terrenos todavía baldíos donde se arrojaban des- =O
perdicios.
Las primeras viviendas fueron nechas de piedra, materiai que
abunda en la zona, con techo de paja. A estas siguieron otras mejo-radas
cuando comenzó la importación de maderas paraguayas y el
uso de tejas cerámicas. La explotación de las caleras y la fabricación
de ladrillos unidas al mejoramiento de la mano de obra, todo a costos
moderados, impulsó las nuevas construcciones, tan fuertes como mo-destas-
A fines de! siglo XVIII re empzi a constmir casas con mo-tea
y de dos plantas. Los patios fueron amplios, recordaban los de
Andalucía, con aljibes y pisos de piedras o ladrillo.
Hasta que no se contó con aljibes los pobladores debieron recu-
rrir a las fuentes. En antiguos planos que datan de 1719, es decir an-teriores
a la ciudad, se indica ya un paraje sobre la ribera noreste de
la península designándolo como «de los manantiales)), donde hay agua
dulce. La riqueza de aguas subterráneas permitió abrir nuevas fuen-tes,
tales las de Mascareñas y de la Cruz. En 1730 el Cabildo las
menciona en plural obligando a los vecinos a su cuidado para que
«de quince en quince días)) se limpien y alegren los manantiales sin
exceptuar ninguno.
La relación laboral ordenada por Zabala en Auto de buen gobier-no,
obligaba a no aceptar en casas, chacras o estancias a peones arri-mados
sino únicamente conchabados, con manifestación al Alcalde
de primer voto que llevaría un cuaderno de conciertos. Sólo en los
primeros años el corto número de habitantes, el aspecto de Monte-video
puede haber dacio carac~erísticas Se ocio coioniai que algunos 2
N
viajeros describen. El solo esfuerzo requerido a aquellos colonos para E
consolidar su dominio sobre el territorio de la jurisdicción, las luchas o
n
y atenciones constantes para proteger familia e intereses tiene que -- m
haber constituido una tarea abrumadora que con seguridad tomó la O
E
mayor parte de su tiempo. Con los primeros pobladores llegaron ar- E
2
tesanos de distintos oficios, a los que se agregaron algunos que pro- -E
venían de los barcos de paso. 3
El abasto quedó asegurado en lo que atañe a carnes por la gran - -
cantidad de ganado vacuno y ovino que se hallaba en las inmedia- 0
m
E ciones. Sin embargo, el Alcalde de la Santa Hermandad se vio preci-o
sado en varias ocasiones a solicitar la salida de grupos de vecinos y
soldados para perseguir a los changadores portugueses que robaban n
E los animales. El consumo de peces fue escaso por falta de pescadores, -
a
al punto que en época de Cuaresma se consumía el que era impor- l
n tado seco. En la medida y progreso de la producción de las chacras, n
n
la población comenzó a disfrutar los beneficios del consumo de horta-lizas
y frutas, entre ellas «papas criollas y de Canarias)). 3
O
La enseñanza se vinculó fundamentalmente a los religiosos. Su
presencia se registra desde los orígenes de ia fundación. Los jesuitas
instruyendo indios tapes y los franciscanos dedicados a la educación,
enseñando gramática y aritmética. El personal docente quedó subor-dinado
al gobernador y al Cabildo y sometido a la inspección del
cura y del vicario o de las personas que éstos designaban para la vi-sita
de las escuelas.
En resumen cabe destacar dos aspectos particulares de la «colo-nización~
canaria en Montevideo : las características sociológicas que
implantaron en la ciudad de Montevideo tranformándola en una ver-dadera
ciudad canaria, y la decidida abnegación que les permitió salir
adelante venciendo condiciones adversas de toda clase.
A los diez años de establecido, Montevideo no alcanzaba el millar
de habitantes, poseía muy pocas y precarias viviendas. El fuerte y
sólo las primeras líneas de la ciudadela era lo único edificado, no
existía sala de ayuntamiento, ni iglesia. A pesar de las solicitudes de
los vecinos procurando franquicias comerciales iguales a las que go-zaban
en los primeros tiempos los vecinos de Buenos Aires, nunca
fueron oídos. El desamparo de los pobladores fue grave.
T Q ri;+rion;An nn a v n n r ;mn n + A n o m h ; r \ m nn m~ ~ n L+n;n mnn T nc- enn-
Y', DLLULLUIVII IIU LApbIIILIbLIIiU b U U I U I V D bII ILIUbIIU CIbIIIyVi Y U O bUII- m
fiictos de autoridad se repetían entre los gobernantes; cambiaban
E éstos pero sólo para frustrar esperanzas. El abuso de los comandan- o tes militares se repitió una y otra vez. El coronel Domingo Santos n
de Uriarte, por citar un ejemplo, pretendió en cierta ocasión que el
- m
O
E Cabildo sesionase en el Fuerte. El gobernador de Buenos Aires pocas E
veces escuchó y resolvió en favor del Cabildo y pobladores de Mon- 2
E
tevideo.
Cuando el arribo de cuatro fragatas españolas en 1741 a Monte- =
video, se resolvió entregarles quinientas fanegas de trigo, peligrando O-la
subsistencia de la población. El mismo año el coronel Uriarte otor- m
E
gó repartos de tierras y solares a los soldados de la guarnición, mer- o
ced ésta que era únicamente privativa de los pobladores.
n La situación se tornó tan compleja que el Cabildo decidió iniciar E
juicio contra el jefe militar y a ese fin el Procurador General don To- a
más González Padrón presentó al Ayuntamiento un memorial de n
acusaciones en el cual se expresaba que el comandante de la plaza, n
Uriarte, declinaba constantemente sus funciones teniendo usurpada 3
la jurisdicción ordinaria; que la ciudad se hallaba oprimida con sus O
q ~ m Q ~ nq~cec h;&! a permitid^ e! env!~ & merca&~asn ava Rín
y--- ---
Grande y Colonia~; etc.
El medio hostil de la ganadería produjo muchos accidentes, y de
la pobreza en que quedaban las familias sin cabeza, es prueba los
nuevos matrimonios que contraían las viudas al poco tiempo de pa-sar
a ese estado.
En algiinos momentos Ia sitiación se tomó miserih!ei El prnpi~
Cabildo dirigiéndose al Rey le expresa: «en medio de que no tene-mos
comercio alguno, ni donde vender nuestros frutos, gozamos de
tranquilidad y del corto interés que la guarnición de este Presidio
nos deja por ellos en el bizcocho que se destina para su manutención,
el que se fabrica entre los vecinos)).
Mientras que Montevideo padecía, los portugueses arrebataban
ganados; Colonia había adquirido una importancia notable debida
a su comercio y contaba con dos mil seiscientos habitantes, sus mu-rallas
dotadas de ochenta piezas de artillería y la extracción de carne
seca y cueros destinados a Brasil y Portugal mantenían un comercio
próspero y un puerto floreciente.
No pudieron estos embates del destino vencer la voluntad ca-naria.
La fundación se mantuvo cumpliéndose el destino de aquella
tierra.
ANALISIS DOCUMENTAL
El presente análisis documental está destinado a destacar el aporte de las
Islas Canarias en lo ,que se refiere a la población de la ciudad de Montevideo.
Para ello hemos tomado los siguientes elementos documentales:
Don Pedro Millán, capitán de corazas de Buenos Aires, pasó a Monte-video
y tierras del interior durante el gobierno de Agustín de Robles (Años
16911-1700.) para indagar la existencia de minas de oro; volvió en 1720, por
cometido de don Bruno de Zabala para apercibir a los faeneros de sebo y
grasa por los perjuicios que causaban a la ciudad de Buenos Aires. Por
delegación del mismo Zabala fij6 el 201 de diciembre de 1726 la jurisdicción
de Montevideo y empadronó a los pobladores; el 24 del mismo mes inició
el reparto de solares en la planta de la ciudad, y más tarde el de las tierras
para chacras y estancias. Para otros detalles véanse las páginas siguientes.
PADR~GNO RRITIA. ño 1.730 (?) posiblemente 1743.
Don Francisco de Gorriti, capitán de infantería, llegó a Montevideo en
marzo de 1743, con el carácter de juez subdelegado, para tomar residencia a
los tenientes políticos del ex gobernador don Miguel de Salcedo, por come-tido
del oidor de la Audiencia y Chancillería de Charcas, don Florencio An-tonio
de Moreyras. Dispuso el establecimiento de una nómina de segundos
pobladores y vecinos de la ciudad, la cual Ikva erróneamente Ia fecha de 1730:
LIBROP RIMERO DE MATRIMONIODES LA CATEDRADLE MONTEVIDEO.
Años 1726-1750 y 1751-1756.
Detallamos los matrimonios celebrados entre esas fechas en los cuales
alguno o ambos de los cónyuges son naturales de las Islas Canarias o hijos
de canarios.
La división de años se realizó en dos capítulos para distinguir mejor las
posteriores generaciones, en estas últimas la sangre canaria ya más diluida.
REPARTIMIENTDOE SS OLARES Y CHACRAS :
Informaci6n tomada de los libros padrones. Repartimiento del 24 de diciem-bre
de 1726, realizado por don Pedro Millán. Solares.
Repartimiento de chacras del 12 de marzo de 1727, realizado por Pedro
Millán.
Repartimiento de estancias en el arroyo Pando, realizado por don Pedro
Millán. Año 1728.
Nuevo repartimiento de tierras para chacras del 18 de enero de 1730, tam-bién
realizado por don Pedro NLillán.
Nota: Para destacar mejor los nombres de los pobladores canarios, éstos
van en cursiva.
Primer padrón de la ciudad de Montevideo. Año de 1726
El original de este padrón se halla depositado en el Museo y Archivo
Histórico Municipal de Montevideo (Antiguo edificio del Cabildo), no pu-diendo
consultarce sin permiso especial. Los investigadores deben recurrir
1-r 0nn;qc volilinqAne nn* el o r ~ r ; h = n r \ Fnrn=nrlr\ Tonlriin Mirniiev c ~ ~ c w i t ~ c
'4 irru rupiuu L r u A r i u ' 4 u u u yur r v r i A u u i i u rrrvuvuu r,y.Aunu riiuryurrr, ururii...u
el 23 de febrero de 1810, que se encuentran en el Archivo General de Ia
Nación.
Este padrón se publicó en las siguientes obras:
"Revista del Archivo General Administrativo", Montevideo, 1885, v. 1,
p. 118 y siguientes.
"Archivo Artigas", Montevideo, 1950, v. 1, p. 4 y siguientes.
SOTA, Juan de la: Historia del territorio oriental del Uruguay, Monte-video,
1965, v. 2, p. 12 y siguientes. (Nueva edición de la correspon-diente
al a ~ I o1 841).
APOLANTJ,u an Alejandro: Génesis de la familia uruguaya, Montevideo,
1966. p. 48 y siguientes. (Resumen anotzdo).
Padrh Millán
<Comienza el Padrón en la forma siguiente:
- Primeramente Jorge Burgues, natural de la Ciudad de Genova, y Vecino
del Puerto de Buenos Ayres, quien se halla poblado en esta nueva
S Ciudad con licencia del Señor Gobernador y Capitan General a Tiempo
de tres años con Casa de firme edificada de Piedra, y cubierta de Teja
en esta nueva planta, con otras oficinas, y Estancia, en que mantiene
Ganados mayores, bacunos, y Cavdlares, Carretas y aperos y es de
edad de treinta y cinco años.
Doña María Martina de Carrasco, su mujer, hija lexitima del Capitan
Salvador Carrascu, y de Doña Leonor de Melo y Cuitiño, y tiene de
edad veinte y dos años.
María Antonia, su hija de seis años.
Basilio Antonio, su hijo de tres y medio años.
Margarita, su hija de diez y ocho meses.
María de Escovar, su sobrina de once años.
- Item: Sebastian Carrasco, natural de Buenos Ayres, hijo de dicho Ca-pitán
Salvador Carrasco, y dicha Doña Leonor de Melo y Cuitiño,
Soldado de la Compañia de Cavallos del Capitan Don Martin José
de Chaurí, quien se halla con decreto de dicho Señor Gobernador,
y avecindado en esta Poblacion, y que es de edad de quarenta y
quatro años.
Doña Dominga Rodriguez, su mujer, natural de la Ciudad de Santa fée
de la Vera Cruz de este Gobierno, y es de edad de quarenta años.
Domingo Carrasco, su hijo de doce años.
Maria Josefa, su hija de dos meses.
- Item: Juan Antonio Artigas, natural de Zaragoza, Soldado así mismo de
la dicha Compañia de Cavallos él Capitan Don Martin José de Chaurí,
quien también se halla con decreto de dicho Señor Gobernador, ave-cindado
en esta Poblacion, y es de edad de treinta años.
Doña Ignacia Xaviera de Carrasco, su mujer, hija de dicho Salvador
Carrasco y de Doña Leonor de Melo y Cuitiño, y es de edad de
veinte y cinco años.
Antonia Josefa, su hija de siete años.
:gna,ia, hija de seis
Maria, su hija de quatro años.
Catarina, su hija de dos años.
- Item: José Gonzales de Melo, vecino natural de Buenos Ayres, quien
se halla con decreto del Cavildo, Justicia y Regimiento de dicha
Ciudad, á quien le fué cometida por dicho Señor Gobernador la fa-cultad
de conciliar familias para esta Poblacion, como consta del
Auto que vá en Testimonio por Caveza de este Libro, y tiene de edad
quarenta y dos años.
Doña Francisca Xaviera Carrasco, su mujer, hija de dicho Salvador
Carrasco, y doña Leonor de Melo y Cuitiño, que tiene de edad veinte
y ocho años.
José Gregario, su hijo de nuebe años.
Juan José, su hijo de seis años.
Juan fiancisco José, su hijo de catorce meses.
- Item: El Ayudante Bernardo Gaitan, vecino y natural de Buenos Ayres,
quien tambien se halla con decreto del Cavildo, Justicia y Regimiento
de dicha Ciudad, alistado por uno de los Pobladores de esta nueva
Ciudad, y tiene de edad quarenta y tres años.
Doña Maria Pación, su mujer, natural de Buenos Ayres, de edad quarenta
y quatro años.
Angela, digo Agueda, su hija de primer matrimonio, de diez y ocho años.
Isabel, su hija de primer matrimonio, de doce años.
Ana, su hija y de dicha su mujer, de nuebe años.
Bernarda, idem de seis años.
Francisca Xaviera, idem de diez y ocho meses.
Josefa de Melo, hija de la dicha Maria Pación de primer matrimonio, de
diez y ocho años.
Teresa, hija de la dicha Maria Pación de primer matrimonio, de quince
años.
- Ite,r.: 9~~ Ya~tista Cal!=, na:Ura! Uc NaiZe ea la Fraiiüa, y vecino &
Buenos Ayres, Soldado de la Compañía de Infanteria del Capitan
Don Juan de Carvajal, quien, se halla con decreto de dicho Señor Go-bernador,
avecindado y poblado en esta nueva Ciudad á tiempo de
tres años, con Casa y Estancias de Ganados mayores y tiene de edad
treinta y nuebe años.
Doña Isidora Dunda, natural de Buenos Ayres, su mujer, de edad treinta
años.
Juan José Callo, su hijo de quince años.
Maria Antonia, su hija de trece años.
Siguense las familias que el dia diez y nuebe de Noviembre de este pre-sente
año saltaron en Tierra en este dicho Puerto conducidas de Orden de
Su Magestad de las Islas de Canarias en el Navio Aviso, nombrado Nuestra
Señora de la Enzina, del cargo del Capitan y Maestre Don Bernardo Su-marateguí,
y son las siguientes:
- Silvestre Perez Bravo, vecino del Zauzal, de cincuenta y un años.
Maria Perez de Sebles, su mujer, de veinte y cinco años.
2 ]ose Antomo, su hijo de siete meses. N
Agustina, su hija de veinte meses. E
Sebastiana, su hija de primer matrimonio, diez y siete años. O
Ana, hija de dicho Silvestre Perez, de catorce años. n--
Rita, su hija de once años. m
O
Maria, su hija de nueve años. E
E
Josefa, su hija de siete años. 2
Gregoria, su hija de siete años. -E
- Item: Felipe Perez de Sosa, vecino del Zauzal, treinta y ocho años.
Maria de la Encarnacion, su mujer, de veinte y nueve años. 3
Domingo Perez, su hijo de quince años. - -
0
Bartolome Perez, su hijo de once años. m
E
Maria de la Encarnacion, su hija de doce años.
Francisca Antonia, su hija de diez años. O
Mana del Chnsto, su hija de cinco años. n
Antonio Garcia, premo de dicho Felipe Perez de Sosa, de edad de veinte
y quatro años. a
Maria Geronima, su madre, de quarenta años. 2
n
Pedro de Morales, digo Leonor de Morales, diez y nueve años. n
n
- Item: Angel Gmcia, vecino de la Ciudad de la Laguna, quarenta y tres E
años. 3
O
M a Francisca, su mujer, de treinta y seis años.
Angel García, su hijo de nueve años.
Antonio Garcia, su hijo de siete años.
Manuela Francisca, su hija de doce años.
Juana Garcia, su hija de cinco años.
Francisca Garcia, su hija de siete meses.
]ose Gonzalez, agregado á esta familia, de veinte y quatro años.
Matias de Torres, idem veinte y tres años.
Francisco Manuel, idem de diez y ocho años.
un años.
Maria Garcia, su mujer, treinta y cinco afios.
Manuela, su hija de trece años. (sic) es Manuel Texera, varón l.
Domingo, su hijo de nueve años.
Juana, su hija de once años.
Angela, su hija de siete años.
Maria Josefa, su hija de cinco años.
Teresa, su hija de trece meses.
Pedro Antonio Mendoza, agregado á esta familia, veinte años.
- Item: Juan Martin, vecino de Santa Cruz, de quarenta y seis años.
Isabel Maria, su mujer, de treinta y nuebe años.
Bicente Martin, su hijo de diez y seis años.
]ose Martin, su hijo de doce años.
Christobal Martin, su hijo de seis años.
Josefa Maria, su hija de diez y ocho años.
Cayetana de la Rosa, su hija de nuebe años.
Isabel Maria, su hija de tres años.
Francisca Rosa Barroso, viuda, agregada á esta familia, de quarenta y
dos años.
Maria Gonzalez, su hija, tambien viuda, y agregada para él cumplimiento
de esta familia de veinte y quatro años.
- Item: Tomas Gonzalez, vecino de Santa Cruz, Soldado que ha sido del
Castillo principal en ella tiempo de cinco años; y tiene de edad
quarenta y dos años.
Agustina Francisca, su mujer, de treinta y cinco años.
Maria Ramos, su hija de ocho años.
Josefa Maria, su hija de seis años.
Ana Antonia, su hija de dos años.
Gracia Franca, suegra del dicho, de cincuenta y seis años.
Barbara Francisca, hija de la dicha, de treinta años.
Isabel Francisca, su hermana, veinte y ocho años.
luan de Morales, agregado, veinte y ocho años.
Luis de Lima Padron, agregado, de veinte años.
- Item: ]ose Fernandez, natural de la Isla de la Palma, d,e quarenta años.
Lucía Lorenzo, su mujer, de treinta y ocho años.
Jacinto Fernández, su hijo, no vino.
Juan, su hijo de diez años.
Miguel, su hijo de ocho años.
Francisco, su hijo de trece meses.
Marta, su hija de seis años.
Domingo Pérez, de diez y nuebe años, agregado.
Juan Phez, de diez y ocho años, idem.
luan Pérez Delgado, de diez y nuebe años, idem.
- Item: Isidro Pérez de Roxas y Cabrera, vecino de Santa Cruz, de treinta
y quatro años.
coiniiiga ~rai ic~scdces; Rwíiíeio, sü müjer, de ireirita y ciricadüü s.
1. En Item: Tormís Tenera, figura "Manuela, su hija de trece años"; en el detalle
que presenta Casabuena figura en cambio un varón: "Manuel de 15 años". (V6ase
AZAROLGAI L, Luis Enrique: Aportación al padrón histórico de Montevideo, p. 28).
Todo hace suponer que en el Padrón Millán existe error y que en realidad se trata
de una persona del sexo masculino.
Catarina, su hija de nuebe años.
Maria, su hija de tres años.
Juana, su hija de seis meses.
Item: luan de Vera Zuárez, vecino de Santa Cruz, de treinta y dos años.
Nicolasa Padrón y Quinteros, su mujer, de treinta y un años.
Rita, su hija de tres años.
Catarina Padrón, hermana de la dicha Nicolasa, de veinte y siete años
de edad.
Francisco García, agregado á esta familia, de veinte años.
Item: Jacinto de Zerpa, vecino de Santa Cruz, de treinta y ocho años.
María de la Concepción, su mujer, de treinta y seis años.
Pedro Damacio, su sobrino, de catorce años.
Francisco Morales, agregado á esta familia, de veinte y ocho años.
Juan Ramos, ídem de diez y seis años.
Item: Francisco Martin, vecino de Santa Cruz, quarenta y seis años.
Mana Zuares. su mujer. de quarenta años.
Pedro Mateo, su hijo de tres afíos.
Item: Domingo Alberto de Cázeres, vecino de la Ciudad de la Laguna,
de treinta y cinco años.
Maria ALvarez Herrera y Truxillo, su mujer, veinte y quatro años.
Isabel María, su hija de seis años.
Domingo González, agregado á esta familia, catorce años.
Francisca Rosa, huérfana agregada, de treinta y ocho años.
Item: Tomás de Aquino, vecino de Santa Cruz, de cincuenta y dos años.
María García, su mujer, de treinta y cinco años.
Francisco, su hijo de ocho años.
Mana Rafaela, su hija de un año.
Bernabé González, agregado, de veinte años.
[- "Item: Antonio Garcia, que es uno de la familia de Felipe Phez LDe
Sosa], se casó con Francisca Rosa Rodríguez, que es de la familia de
Domingo Alberto [Cázeres]. que por estar ya estas dos Cabezas sacadas
al margen, sólo se anotan para el número de los Vecinos").
OTRAS ANOTACIONES
(En ellas no figuran naturales de las Islas Canarias)
- Ambrosio Mardones, 32 años, n. de la ciudad de Santiago de Chile,
soldado.
Teodora Machado, su mujer, 21 años.
Victoria Machado, su hiia, 5 años.
- Alonso Al b ~ e z ,3 1 años, n. de Córdoba del Tucumán, carpintero y tor-nero.
- Cristóbal Núñez de Añasco, 39 años, n. de Santa Fé, capitán.
Pascuala Sepeda y Resquin, su mujer, 40 años.
Petrona Núñez de Añasco, su hija, 22 años.
Tornasa Núñez de Añasco, su hija, 19 años.
María Josefa Núñez de Añasco, su hija, 16 años.
María Flora Núñez de Añasco, su hija, 13 años.
Brígida Núñez de Añasco, su hija, 9 años.
Juana Núñez de Añasco, su hija, 7 años.
María Sánchez Riberos, agregada, 70 años.
- Luis de Sosa Mascareño, 26 años, soldado de la compañía de caballos
del capitán Frutos de Palafox y Cardona, n. de la Concepción de Chile.
- Esteban de Ledesma, 30 años, n. de la ciudad de la Asunción del Para-guay.
- Antonio Alvarez, 21 años, n. de la Asunción del Paraguay, maestro car-pintero
de carretas.
- Bernardo Benavides, 32 años, n. de Buenos Aires, hijo del capitán Juan
de Benavides.
- E-ing~ Gvilzá!ez de Drtega, 28 afius, E. de Büeuos Aires.
- Ramón Sotelo, 27 años, n. de la ciudad de San Juan de Vera de las Siete
Corrientes [hl. de Tomás Sotelo y Felipa Falderas]
- Francisco González Prieto, 41) años, n. de la villa de Safra en Extrema-dura,
soldado [hl. de Alonso García Prieto y María de la Pizarra]
- Ventura Baldenegro, 29 años, n. de la ciudad de San Juan de Vera de
las Siete Corriente [hl. de Gerónimo Baldenegro y Antonia Maidana]
- José Demetrio, 22 años, n. de Buenos Aires [hl. de Demetrio Ventura y
Catalina Ruiz de Ocaña]
- Manuel González de Almeyda, n. de la villa de Monsón en el reino de
Portugal.
- Joaquín de Mendieta, 30 años, n. de la ciudad de la Asunción del
Paraguay [hl. de Domingo de Mendieta y Antonia Ximénez]
- Ignacio ~Contreras (de Saavedra), 30 años, n. de Asunción del Paraguay
[hl. de Esteban Contreras y María L6pez de Villamayor]
- Miguel Jayrne, 20 años, n. de Santa Fé F1. de Antonio Jayme y Gerónima
Martínez]
- Juan Andrés Gaitán, 25 años, n. de Buenos Aires [hl. de Bernardo Gai-tán
y María Enríquez]
Juana Barragán, su mujer, 20 años, n. de Buenos Aires [hija de Pablo
Barragán]
- Dionisio de Ogan o Dogan, 45 años, n. de Irlanda [hijo de Juan de Ogan
y Ana Magra] soldado de la compañía de Francisco Lemos.
Tomasa Marín? su mujer, 30 años.
María de Ogan, su hija, 8 años.
Juan Xavier de Ogan, su hijo, 6 años.
Fe l i~eJ osé de Ogan, su hijo, 4 años.
- Juan José de Castañeras, 20 años, n. de Salta [hl. de Martín Castañeras
y Jacinta Castellanos] soldado de la compañía de Francisco Antonio
de Lemos.
Catalina de Medina, su mujer [hl. de Juan de Medina y María Maidana,
n. &e Santa Pé]
PADR~"NG ORRITI"
E1 denominado Padrón Gorriti, es el segundo en importancia de los pri-
mitivos padrones de Montevideo. Sigue al Padrón Millán en las anotaciones
pertinentes.
Todos los investigadores están de acuerdo en las faltas e inexactitudes
que presenta esta nómina. A pesar que en algunos momentos se le consideró
como el registro de la segunda emigración canaria, en el mismo se asentaron
nombres de los primeros pobladores.
Los originales adolecen de intercalaciones y enmiendas que por sus carac-terísticas
hace suponer que fueron hechas posteriormente. En cuanto a la
fecha tambikn existen dudas, posiblemente se pueda expresar el año de 1743
como el de su iniciación.
Francisco de Gorriti fue Capitán de Infantería y llegó a Montevideo en
marzo de 1743, con el carácter de juez subdelegado, para tomar residencia
a los tenientes políticos del ex gobernador don Miguel de Salcedo, por co-metido
del oidor de la Audiencia y Chancillería de Charcas don Florencio
Antonio de Moreyras. Dispuso el establecimiento de una nómina de segundos
pobladores y vecinos de la ciudad de Montevideo, la cual lleva la fecha
erronea, como expresamos, de ii30.
E1 padrón "Gorriti" contiene en total 170 nombres, terminando con el
de Andrés Montaña. Hemos transcripto el mismo destacando en letra
cursiva los nombres de pobladores y vecinos canarios; además hemos in-cluido
entre corchetes i( [ ] ) el lugar de donde provienen y el detalle de sus
familias y agregados cuando se ha podido obtener estos datos.
Padrón Gorriti
(Completado con lugar, familia, etc.)
"1730 (?) Lista de los segundos pobladores que por olvido de Don Pedro
Milán no se asentaron en el Libro Padrón y se hace ahora".
<Por ,quanto d dia Veinte del corriente mes en el Acuerdo ,que se celebró
en esta Ciudad, se dispuso por el Señor Juez Comisario de Residencia, el
Capitán don Francisco de Gorriti, que se alistasen las familias de los Se-gundos
Pobladores que vinieron de las Islas de Canarias en este Libro que
por descuido del Poblador Don Pedro Millán quedaron sin asentar y conse-cutivamente
los demas Vecinos que se han ido avecindando, por lo que
dispusieron los Señores de dicho Ayuntamiento, se alisten como se mandó
en la forma siguiente:
Primeramente
- Juan Camejo Soto [n. de La Laguna, con:
SU mujer:
Victoria Mana Alvarez
su hija del primer matrimonio de ella:
Francisca Durán
su hijo e hijas:
Antonio Camejo
Dminga Camejo
BQrbara Cameja]
- José de Vera Perdamo [n. de La Laguna, con:
su segunda mujer:
Ana María de la Concepción Rojas
sus hijos e hijas de! primer matrimonio (con María Melián Viña):
Rita de Vera Perdomo
Nicolasa de Vera Perdomo
Ana de Vera Perdomo
José de Vera Perdomo
sus hijas del segundo matrimonio:
Josefa de Vera Perdomo
Juana de Vera perdomo]
- Christóbal Cayetano de Herrera [n. de Lanzarote, con:
su mujer:
Manuela de Jesús Chuchi Ojeda
sus hijos e hijas:
Francisco Herrera
Antonio Herrera
Nicolás Herrera
Gerónima Herrera ]
- Juan Alonso Castellanos [n. de Canarias, con:
su mujer:
María de la Encarnación (o de la Concepción Mena)
sus hijos e hijas:
Francisco Castellano
Domingo Castellano
María del Rosario CastelEano
Ana María Castel&zno]
- Ambrosio Núñez [n. de La Laguna, con:
su segunda mujer:
Juliana de Saa
sus hijos del primer matrimonio:
José Núñez
Francisca Nziñez
Josefa María Núñez
agregado :
Gerónimo Francisco Núñez (Mu!ato) ]
- Antonio Méndez [n. de Lanzarote, con:
su mujer:
Juana Lorenza Viltauicencio
sus hijos :
Eita ivíéndez
Casilda Méndez
Rosa Méndez
Francisco Méndez
José Méndez (hijo natural) ]
- José Durún [n. de La Laguna, con:
su mujer:
Isabel Gonzdez Freire Texera
sus hijos :
Francisca Durán
Catalina Durán
Manuel Dwán ]
- Juan Gonzdlez de Castro [n. de Canarias, con:
su mujer:
Mana Durán Texera ]
- Juan Bautista Desa (o de Saa) [n. de La Laguna, con:
su mujer:
Antonia Suhez de León
sus hijos:
Mm'a de la Encarnación de Saa
Agustina Antonia de Saa
José de Saa]
- Francisco de Armas [n. de Canarias, con:
su mujer:
Catalina Aguilar
sus hijos :
María Josefa de Armas
ivíanuei Asencio de Arma. j
Pedro de Almeida [n. de Santa Cruz de Tenerife, con:
su mujer:
Manuela Pérez Viña
sus hijos:
Mana Victoria Almeida
Rosa Felipa Almeida
Agustina Almeida
agregado :
Carlos José Rodríguez (sobrino de don Pedro)]
- Ambrosio Agustin LÓpez [n. de La Laguna, con:
SU mujer:
Antonfa Domínguez
sus hijos:
Rosalía López
José Antonio López ]
- Frannnsco Luis [n. de La Laguna, con:
su mujer:
Marta Rodriguez Cmejo
sus hijos :
Francisco Luis
María Luis
josefa áe ia Encarnación Luis
su suegra:
Leonarda Camejo j
- José Dmínguez de la Sierra [n. de Canarias, con:
su mujer:
María de Torres
sus hijos :
Feliciana Dmninguez de la Sierra
María de la Sierra
Ana de la Sierra
Agustín de la Sierra ]
Tomás de la Sierra [n. de Tenerife, con:
su mujer:
Juana Garcia Dominguez
sus hijas :
Marla Sierra
Francisca Sierra ]
Francisco Cabrera [n. de Canarias, con:
su mujer:
Maria Núñez VilEavlcencio ]
Juan Goazcílez Amaro [n. de Canarias, con:
su mujer:
Znds Pérez
sus hijos :
Maria Amaro Gonzblez
Isabel Amaro Gondez
juan Amaro Gonz&z
José Amaro Gonzdlez
Cristbbd Amaro González ]
José de León [n. de La Laguna, con:
su mujer:
Josefa Cabrera Dkavte
sus hijos:
María Candelaria de León
Antonio de Le&
Sebastián de Le&
Luis de León ]
Los Señores dichos son los Pobladores y siguen los demás Vecinos en la
misma forma.
Bartolomé Hewera [posiblemente n. de Canarias]
Sebastián Riveros [n. de Canabesas, Portugal]
Juan de Morales [figura en padrón Millán, n. de Santa Cruz, vino con
Tomás González Padrón]
Francisco Mordes [figura en padrón Millán, n. de Santa Cruz, vino con
Jacinto de Zerpa]
Francisco Xavier Ximénez [n. de Santiago del Estero, Tucumán]
Pedro Cordovez [n. de Buenos Aires]
Pedro de la Sierra (Pedro Hernández de la Sierra) [n. de Canarias]
Manuel Gómez [n. de Lisboa]
Pedro Mendoza [n. de Canarias]
José Rodríguez [n. de Chabes, Portugal]
Domingo de la Piedra [n. de Pontevedra, Galicia]
Pedro de Montesdeoca [n. de Sevilla]
Manuel Durán [n. de La ilaguna]
José Mildn [n. de Canarias]
Antonio Fernández [n. del Paraguay]
Manuel Negrero [n. de Portugal]
Juan Delgado [figura en padrón Millán, n. de Tenerife, vino con José
Fernández de Medina]
Jacome Claramboux [n. de Samuro, Francia]
Juan Mateo Barrera [n. de Buenos Aires]
Miguel de Miguelena [posiblemente n. de Vizcaya]
Marcos de Antequera [n. de Buenos Aires]
Martín de Chaves [n. de Vidagc, Portugal]
Miguel de Saavedra [n. de BuerLos Aires]
Marcos Velasco [poblador]
Juan de Achucarro [n. de Galdácano en Vizcaya]
Diego de Mendoza [n. del Paraguay]
Fernando Enrique [n. de Buenos Aires]
Francisco de la Paz [n. de la Gomera]
Francisco García [soldado de la compañía de Gorriti, n. de Murcia]
Antonio de Figueredo [n. de Río de Muiños, Portugal]
Francisco Pesoa [posiblemente n. de España]
Juan Delgado MeliIla [n. de Esixa]
Luis de Lima [figura en el padrón Millán, n. de Santa Cruz, vino con
Tomás González Padrón]
2 Juan José de Arze [n. de San Juan, Cuyo] N
Miguel Rodriguez [n. de Canarias] l E
Guillermo Balaguer [posiblemente n. de Lérida] O
Mateo Zavallos [n. de Buenos Aires] n -
=
Juan Martín Carrasco [n. de Málaga] m
O
Juan de Toledo [n. de Santa Fé] E
E
Gerónimo de Orellana [n. de Buenos Aires] 2
Lorenzo de Sosa [n. de Lisboa] =E
Alonso de Sosa [no se obtuvieron datos]
Ignacio González [vecino] 3
Miguel Rodríguez [n. de AndaIucía] l (Figura Miguel Rodriguez Andaluz) - - 0
Luis de Santa Cruz [n. de Vdez, Málaga] m
E
Tomás Gómez [vecino] O
Miguel Marcelo Medina [figura en padrón Millán, n. de la isla de Las
Palmas] n
Guillermo Bernardo Bauzá [vecino] -E
Santos Zapata [vecino] a
Pedro López [vecino] 2
n
Pablo Domínguez [n. de Santa Fé] n
0
Bernardo de Cáceres [n. de Buenos Aires]
Francisco González [n. de Buenos Aires] 3
O
Pablo García [n. de San Miguel de Tucumán]
Miguel de Aguilar [sin datos precisos]
Juan Bautista Pagola [n. de Albistur en Guipúzcoa]
Juan Velázquez [vecino]
Francisco Pagola [n. de Vizcaya]
Melchor Colman [n. del Parajuay]
Antonio Portillo [n. de Corrientes]
Diego González [n. de Asturias]
Juan Ventura [vecino]
mrirtcíbal Vaiarri [sin datos]
Francisco Meneses [n. de Portugal]
Manuel de Torres [n. de Portugal]
Christoval Pugnou [n. de Servera, Cataluña]
José Galbán [n. de Buenos Aires]
Andrés Laguna [n. de La Mancha]
José Costey [n. de Valencia]
José de Más [n. de Planes, Valencia]
Manuel Tejera [figura en el padr6n Millán, n. de Santa Cruz de Tenerife]
José Amaro [n. de Santa Cruz de Tenerife]
Pablo Trías [n. de Cataluña]
Miguel Antonio de Verueta [n. de Guipúzcoa]
Fernando Simón [n. de Ayamonte, Huelva]
José Barbosa [n. de Cataluña]
Blas Martínez [n. de Asunción, en el Paraguay]
Luis Enrique Maciel [n. de Buenos Aires]
Joaquín Marín [n. de Orihuela]
José de Cáceres [vecino]
Don Francisco Cardoso Ingeniero [n. de Badajoz]
Francisco de Campos [n. de Montánchez]
Luis Montero [n. de Guais, Granada]
Francisco del Rey [n. de Buenos Aires]
José Rodríguez [n. de Chabes, Portugal]
Roque Oliva [n. de Buenos Aires]
Francisco de Herrera [n. de Lanzarote]
Domingo Simón [n. de San Martín del Río, Aragón]
Pedro Estevan [n. de Aragón]
Bm. Pérez de Sosa [figura en el padrón Millán, n. de el Zauzal]
Domingo Castellano [n. de Canarias]
Lucas de Neira [n. del Paraguay]
Jayme Ortuño [n. de Villajozosa, Valencia]
Jayme Pulchaver [n. de Valencia]
Francisco Pérez [n. de Granada]
Jacinto Morales [n. de Asunción, Paraguay]
Gerardo Suárez [posiblemente de San Lúcar Barrameda (?) ]
Francisco de Ercada [sin datos]
Felipe Pasqual [n. de Yllueca, Aragón]
Juan Bautista Soler [vecino]
Gaspar Díaz [n. de Castilla la Vieja]
José Valenzuela [vecino, sin datos concretos]
Antonio Alonso [n. de Pereña, Salamanca]
Félix Garcfa [vecino, sin mayores datos]
Juan de la Cruz [n. de Euenos Airesj
Juan de Ocarnpo [n. de Buenos Aires]
Juan Sancho [vecino]
Estevan de Almansa [vecino, cirujano de la guarnición]
Andrés Gordillo [n. de Feria, Badajoz]
Bruno Muñoz [n. de Cádiz]
NicolcEs Herrera [n. de Lanzarote]
Luis de Le& [n. de Santa Cruz de Tenerife]
Antonio Calderón [n. de San Martín, Burgos]
José Villadra [n. de Buenos Aires]
Estevan Artigas [vecino]
Lorenzo Montesdeoca [n. de Buenos Aires]
Juan Fill [sin datos]
Lorenzo García Tagle [n. de Viaña, Cabuérniga]
Fernando José Rodriguez [n. de Tenerife]
losé Modemell [n. de Canarias]
Jayme Chiribao [n. de Castelar, Cataluña]
Luis de Chaves [n. de La Laguna]
José Pérez [n. de la Isla de San Miguel, Portugal]
Manuel Pérez [n. de el Zauzal]
Domingo de Vera [n. de Catamarca]
Antonio Cardoso [n. del Paraguay]
Pedro Múrquez [figura en el padrón Millán, n. de Santa Cruz de Tenerife,
vino con la familia de Jacinto de Zerpa]
José de la Cruz [n. de Cádiz]
Miguel Corso [sin datos]
Alonso Conde [n. de Triguero, Sevilla]
Ramón Ximeno [n. de Aliaga, Zaragoza]
José Lopez in. de Adra, Granadaj
Agustín Garcia [n. de Canarias]
Lorenzo J. L6pez [n. de Barzelos, Portugal]
Francisco Estevan Medina [figura en padrón Millán, n. isla de Palmas]
Christóbal Pereira [n. de Lisboa]
Pedro José de Irusita (o Irurita) [n. de Oronos, Pamplona]
José Rodriguez [n. de la Gran Canaria]
Juan de Alburquerque [n. de Portugal]
Felipe Yepes [n. de la Villa de Espejo, Jaén]
Antonio Parra [n. de Manzanarez]
Juan de Iturralde [n. de Alava, Calahorra]
Manuel Machado [n. de San Cosme, Lamego, Portugal]
Juan Angel de Llanos [n. de Soxo, Burgos Alba, Vizcaya]
Juan de BaIderrama [n. de Buenos Aires]
Gerónimo Tavares [n. de Xeres]
José Joaquín de Melo [n. de Cullaba, Portugal]
José Eloy [sin datos]
Gaspar Rodriguez [n. de Santa Cruz de Tenerife]
Miguel Rodríguez [este nombre figura ya otras dos veces, uno como
canario y otro como andaluz] l
Antonio Barela [n. de 'La Coruña, Galicia]
Andrés Montaña [n. de San Martín de Calvos, Santiago de Galicia]
1. Este nombre figura tres veces en el padrón; tenemos noticias de un Miguel
Rodriguez de origen andaluz y otro procedente de Canarias, en cuanto al tercero no
hemos podido determinarlo.
428
MATRIMONIOS CELEBRADOS EN MONTEVIDEO
Desde el año 1726 hasta el año 1750: en
los cuales alguno de los cónyuges o ambos
son naturales de las Islas Canarias o
hijos de canarios
(La información corresponde al "Libro primero de matrimonios de la Catedral
de Montevideo". Es un resumen en el que señalamos en cursiva los nombres
de canarios y descendientes de canarios) m
D
- 1726 febrero 14 E
LUIS DE SOSA, hl. de Gil de Sosa Mascareñas y Ana Mandura, n. de la O
n
Ciu.d de la Concepz.on del reino de Chile y -- m
LEONOR MORALES, hl. de Juan de Morales y Maria Rodríguez Parasa, O
E
n. de las Islas Canarias y p. desta. E
- 1726 febrero 15 2
E
ANTONIO GARCZA, hl. de Domingo Garcia y Maria de Barrios, n. de -
las Islas de Canarias y 3
FRANCA ROIIRIGUEZ, hl. de Juan Rodltguez Thexeva y Maria de la -
Cmcep.on, n. de las Siete Islas de Canarias. O-
- 1726 febrero 29 m
E
MANUEL GO1N.S DE ALMEIDA, hl. de Agustín G0n.s de Almeida y O
María Gon.s, n. del Monson, Reino de Portugal y
U R Z A DEL ROSARIO, hl. de Ph.e Peres y María del Rosario, n. de las n
Islas de Canarias y p. de esta Ciu.d. -E
- 1726 febrero 30 a
RAMON SOTELO, hl. de Thomas Sotelo y Phelipa Balderas, n. de la 2
n
Ciu.d de las Corrientes y n
n
MARIA BARROSO, hl. de Thomas G0n.s y Fran.ca Barroso, n. de las
Islas de Canarias, una de las Siete Islas que es la de S.n Xptobal de 3
O
la Laguna, Isla de Tenerife.
- 1726 mame !2
MARTIN R0DRIG.S DE CHABES, hl. de Miguel de Chabes y Dominga
Rodrig.es, n. de Vidago, Reino de Portugal y
JUANA JOSEPHA THEXERA, hl. de Thomas Thexera y Maria Garcia,
n. de las Islas de Canarias, una de las siete que es la Ciu.d de S.n
Xptobal de la Laguna, Isla de Then.e, son p. aora en esta Ciu.d.
- 1726 marzo 20
BENTURA VAlDENEGRO, hl. de Gerónimo Valdenegro y Lucía Mai-dana,
n. de las Siete Curr.tes desia Pruuin~i.ia de Bueriüs Aires y
SEBASTIANA PERES, hl. de Silbestre Peres y Ana Brabo de Peres,
n. de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d de San Ph.e de Monte
Video.
1727 enero 6
FRAN.CO G0N.S PRIETO, hl. de Alonso García Porquete y María de la
Pisarra, n. de la Villa de Safra, Reino de España y
CATALINA ANDREA PERES, hl. de Andrés Peres e Ygnes Peres, n. de
las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d.
1727 febrero 16
MARCOS DE ANTEQUERA, hl. de Fran.co de Antequera e Isabel Ro-drigues
de Almíron, n. de la Ciu.d de Buenos Aires y
BARBARA FRAN.CA HERNANS, hl. de Marcos Hernandes y Gracia
Franca, n. de las Islas de Canarias y p. desta de S.n Ph.e de Monte
Video.
1728 mayo 8
JOSEPH MITRE, hl. de Bentura Mitre y Cathalina Ruis, n. de la Ciud.d
de Buenos Aires y
JOSEPHA MARTINES, hl. de Juan Martines e Isabel Curbela, n. de las
Islas Canarias y p. desta Ciu.d.
1728 agosto 2
NICOLAS LOPES, hl. de Antonio Mrn e Isabel Gomes, n. de la Ciu.d
de Faro, y Reino de Portugal e
ISABEL FRANCA HERNANDES, hl. de Marcos Hernans y Gracia
Fran.ca, n. de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.6.
1729 julio 20
ANTONIO DE FIGUEREDQ, hl. de Manuel de Figueredo y María Vi-llalba,
n. del Río de Muiños de los Reinos de Portugal y
RITA PERES, hl. de Silbestre Peres Brabo y Ana Peres, n. de las Islas
de Canarias y p. desta Ciu.d.
1729 agosto 4
SEBASTIAN DE CARRASCO, hl. de Salvador de Carrasco y Leonor de
Melo Quitiño, n. de Países (sic) y
ANA PERES, ,h1. de Silbestre Pérez y Ana Peres Brabo, n. de las Islas
de Canarias y p. desta.
1729 setiembre 12
JQSERH RODRIG.S, hl. de Franxo de Oliberas y María Rodrig.~, n. de
Chabes, Reino de Portugal y
MANA PADILLA, viuda de Joseph PadiEZa, n. de las Islas Canarias.
1729 diciembre 20
JUAN MRN. CARRASCO, hl. de Fran.co Carrasco (sic) y Cathalina
Fspinnr. d., E. &e 12 Ci:.C! de )\RB12gi, Reinc de Grana& y
CATHALINA DE OLZBA, hl. de Joseph Fran.co de Oliba, d. y María del
Rosario Ramos, n. de las Islas de Canarias y p. desta nueba Ciu.d de
S.n %.e de Monte Video.
1729 febrero (?) 15
MANUEL GOMES, hl. de Juan Ribero y Maria Gomes d., n. de Lisboa,
Reino de Portugal y
MARIA MANUELA THEXERA, hI. de Angel Garcla y Maria García
Thexera, n. de las Islas de Canarias y p. desta nueba C1u.d.
1729) marzo (?) 12
JUAN GARCIA, hl. de Cebastián García y Juana de los Santos, n. de la
Ciu.d de Cadis, Reino de Sevilla e
IGNES FRAN.CA DE OLIBA, hl. de Joseph de Oliba, d. y María del
Rosario Ramos, n. de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 marzo 15
ANTONIO RODRIGUEZ, hl. de Joseph Rodríguez e Ysabel Antonia,
n. del Río de Género, Reino de Portugal y
JUANA DELGADA, hl. de Juan Rodriguez Bello y Juana Delgada y
Bera, d., n. de las Islas de Canarias y p. desta nueva Ciu.d de S.n
Phe. de Mon Video.
- 1729' abril 28
SEBASTIAN DE ESFIN, hl. de Pedro Espin y Cathalina Vicente, n. de
Adra, Reino de Granada y
MARIA DEL ROSARZO RAMOS, hl. de Juan Ramos y Ana Fran.ca,
n. de las Islas de Canarias y p. desta.
- 1729 junio 18
FRANCO CLEMENTE DE LA PAZ, hl. de Joseph Garcia y Magdalena
íiodrig.~, n. de ias isias Canarias, una de ellas que es ia Gomera y
MARZA ANTONZA RIBERO, hl. de Cristúbal Ribero y Ofracia Mendes,
n. asimismo de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 junio 18
SEBASTIAN DE AREVALO, soldado, hl. de Pedro de Arébalo y María
de Lugo, n. del Paraguay y
ANTONZA DE LA CRUZ RZBERO, hl. de Christóbal Ribero y Ofracia
Mendes d., n. de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 julio 12
FRAN.CO DE SERQUERA, hl. de Juan de Serquera y Bernabela Ca-ballero,
n. de la Ciu.d de Málaga, Reino de Granada y
MARZA, hI. de Juan Gon.s y Ana de la Encarnazon, n. de las Islas de
Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 julio 19
JUAN GIL DE TOLEDO>, hl. de Fran.co de Toledo y Rossa de Danila,
n. de la Ciu.d de St.a Fee y
BERNARDA JOSEFA, hl. de Domingo R0drig.s Bello y María de Poncio,
n. de las Islas Canarias y p. desta.
- 1729 agosto 14
LORENZO DE SOSA, hl. de Manuel de Sosa y Ana de Sosa, n. del
Reino de Lisboa, Reino de Portugal y
MARIA HERNANS DE HERRERA, hl. de Juan Hernans de Herrera y
Mai-ia Guillén, n. de las Islas Canarias y p. desta.
- 1729 octubre 28
JACQB CLERANBU, artillero desta Ciu.d, hl. de Ram6n Claranbu y
Sisilia Milsa, n. de la Ciu.d de Samuro, Reino de Francia y
LEONOR MANA DOMINGUEZ, hl. de Manuel Dominguez y Maria de
la Rossa, d. n. de las Islas de canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 diciembre 12
ANTONIO CUELLO, portugués, hl. de Bartholomé Cuello y Antonia de
!u. o s , n. del Rk UC Genere, Reiiio de Portugal y
MARZA DEL ROSARZO, hl. de Juan Alonso del Castillo y María de la
Concep.zon, n. de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1729 diciembre 16
DOMINGO MARTINEZ, hl. de Domingo Martínez y Antonia Gomes,
n. de la Villa de Melo, Reino de Portugal y
FELICIANA DOMINGUES SIERRA, hl. de Joseph Domingues Sierra y
Maria de Torres, n. de las Islas Canarias y p. desta Ciu.d.
- 1730 febrero 1
MARCOS DE VELASCO y
JOSEFA DE OLIBA [No indica otros datos pero Josefa de Oliba fue
hl. de José Francisco Oliva y Mm'a del Rosario Ramos, n. de Ca-narias]
- 1730 febrero 8
JUAN MATHEO SEBALLOS, hl. de Juan Seballos y María de Orca, n. de
la Ciu.d de Buenos Aires y
ANDREA MORALES, viuda de Aionso Gonsales, hl. de Bentura Morales
y Olaia Garcia, n. de las Islas Canarias.
- 1730 febrero 11
ANTONIO ALBARES; hl. de Manuel Albares y Manuela de Pesoa, n. de 2
la Ciu.d del Paraguay y N
FRAN.CA ALBARES DURAN, hl. de Juan Durh d. y Bictoria Marfa E
Albares, n. de la Ciu.d de S.n Xptobal de la Laguna, una de las Islas de Canarias y p. desta Ciu.d. On-- m
O - 1730 febrero 14 E
FERNANDO SIMON, hl. de Juan Simón y Dominga Peres, n. de la Ciu.d E
2
de Tiamonte y E
MANA PHELIPA, hl. de Bartholomé Dias y Fran.ca Lorenza, n. de las
-
Islas de Canarias, una de las siete que es la Ciu.d de S.n Xptobal de 3
la Laguna. - - - 17301 marzo 12 0
m
JUAN DE MORALES AROCHA, hl. de Juan de Morales Arocha y An- E
gela Rodrigs y O
SEBASTIANA SAA Y OCANTO, hl. de Domingo de Saa Ocanto e Ignes
Hernan.~, n. de las Islas de Canarias, una de ellas que es la Ciu.d de n
E S.n Xptobal de la Lag.a de Then.e -
a
- 1730 mayo 3 2
n
PEDRO HERNAN.S SIERRA, hI. de Juan Hernans Sierra y Ursola n
n
Guerra, n. de las Islas de Canarias y
RITA DE VERA PERDOMO, hl. de Joseph de Vera Perdomo y María 3
O
Melian, d. n. de las Islas de Canarias, una de las siete que es la Ciu.d
de S.n Xptobal de la Laguna, Isla de Then.e.
- 1730 diciembre 8
JUAN DEL GADO lMEiLILLA, hl. de Julián del Gado Melilla y María
de Añas, n. de la Ciu.d de Esixa y
AGUSTINA DE SAA, hl. de Juan Bauptista de Saa y Antonia Suárez
de León, n. de las Islas de Canarias, una de ellas que es la Ciu.d de
S.n Xptobal de la Lag.a Isla de Thenerife.
- 1-7-3 0 abril 16 ..Y -- -- --"A * 7 7 I<KAIY.LW JJE rmulA, n ~ .d e (en 'oiancoj y
RITA MENDiES, hl. de Antonio Méndez y Juana Casilda, n. de las Islas
de Canarias, una de las siete islas que es Lanzarote.
- 1731 abril 7
MANUE'L MRN LEITE, hl. de Juan Martín y de María Leite, n. de la
feligresía de Pedrosa, Reino de Portugal y
FRAN.CA DURAN THEXERA, hl. de Joseph Durán e Isabel Thexera,
n. de una de las Siete Islas de Canarias que es la Ciudad de S.n
Xptobal de la Lag.a, Isla de Thenerife.
- 1731 junio 30
DIEGO DE MENDOSA, hl. de Fran.co de Mendosa y Petra Sanches,
d. n. de la Ciu.d de la Asumpcion del Paraguai y
NICOLASA DE VERA PERDOMO, hl. del Capp.n de Caballos Dn. Joseph
de Vera Perdomo y María Melian, d. n. de la Ciu.d de S.n Xptobal de
la Lag.a, Isla de Thenerife, una de las Siete Islas de Canarias.
- 1732 enero 15
MIGUEL RODRIGUEZ [n. de Andalucía] con
U R I A PERES [hl. de Silvestre Phez Bravo y Ana Pérez, su primera
mujer, n. de Canarias, Zauzal en Tenerife]
m - 1732 enero 18 -
MI6.L RODRIGUES, canario con E
ISABEL AMARO [hl. de Juan Amaro Gonzáiez e Inés Pérez] O
- 1732 mayo 20 n -
=
EUCAS NEYRA con m
O
MARGARITA CALLEROS [hl. de Lorenzo Calteros y María Cordero, E
E n. de las Islas Canarias] S
E - 1732 mayo 20' =
BLAS MARTINES con
CASILDA MENDES [hl. de Antonio Méndez y Juana Lorenzo de Villa- 3
vicencio, n. de Canarias] - -
0m
- 1732 junio 3 E
FRAN.CO. GARCIA con O
FRAN.CA NUNES [hl. de Ambroszo Núñez y María Curudela o Curbela,
n. de La Laguna] n
- 1732 junio 6 -E
a MANUEL FRANCA con l
MARIA SIERRA [hl. de José de la Sierra y María Hernández de Torres, n
n. de las Islas Canarias] o
- 1732 julio 7 3
PEDRO MENDOZA [p. de Canarias] con O
ANA GAYTAN [hl. de Bernardo Gaitán y María Pabón, n. de Buenos
Airesj
- 1732 febrero 16
BARTHOLO HERRERA [existen dudas si es n. de Canarias] con
MARIA ANTONIA CALLO [hl. de Juan Bautista Caillos, n. de Nantes,
Francia (?)]
- 1733 mayo 14
M1G.L DE MIGUELENA [p. fiel ejecutor en 1735, alcalde de 2.O voto
en 1735, 1736 y 1737; dc&le prnvin.ci.i en 174Q y 1749 y alcu!&
de Ler voto en 1756, año en que falleció] con
MARIA CANDELARIA DE LEON [hl. de losé de León y Josefa Ca-brera,
p. n. de La Laguna]
1733 junio 14
JOSEFH CASAS [n. de Santa Fe] con
CATHALINA PERES [hl. de Isidro Phez de Roxas y de Dominga
Floridn, v. de Santa Cruz de Tenerife]
1733 agosto 9
JUAN DELGADO [hl. de Juan Delgado y Paula Garcia, de Tenerife] con
JOSEPHA RIBEROS [hl. de Cristbbal Ribero y Eufrasia Diaz y Méndez,
n. de Canarias]
1734 enero 14
PEDRO CORDOVEZ [hl. de Juan Cordovez y Gregoria Rivadeneira] con
GERONIW DE HERRERA [hl. de Cristóbal Cayetano de Herrera y
Manuela Pérez Hidalgo, d., n. de la isla de Lanzarote]
1734 enero 20
JOSEPH MILAN [n. de Canarias] con
ANGELA TEXERA [hl. de Tomás Texera y Maria Garcia Romero, v. de
La Laguna en Tenerife] m
a
1734 mayo 6 D
MANU.EL BELLO. [soldado del contigente embarcado en Cádiz en 17281
con O
ANA DE LA SIERRA [hl. de José Dominguez de la Sierra y Maria
Torres, n. de Vilaflor, en Tenerife] m
O
E
1734 junio 3 E
PEDRO DEL CASTILLO, soldado, con 2
E
JOSEPHA GONZALES [hl. de Tomás González Padrbn y Agustina e
Francisca Hernández, n. de Santa Cruz de Tenerife] 3
1734 junio 27 -
FRANCO XIMENES [p. n. de Canarias] con -
0
m
CALLETANA MARTINEZ [Cayetana de la Rosa Martinez, n. de Ca- E
narias, hl. del p. Juan Martin o Martinez] O
1734 julio 3
JUAN A M R O [p. n. de Canarias] con n
BICTORIA DE SA (o SAA) [hl. de Domingo Chaves y Sebastiana de Saa, k
n. de La Laguna] l
1734 julio 7 n
ANTONIO DEL PORTILLO [n. de Corrientes] con n
MARIA ALMEIDA [hl. de Pedro Almeida y Manuela Pérez Viña, n. de 5
Santa Cruz de Tenerife] O
1734 octubre 25
TH9?v%AS LGPEZ CCE
GREGORIA PEREZ [hl. de Silvestre Phez Bravo y su primera mujer
Ana Pérez, v. del Zauzal, en Tenerife]
1735 enero 12
PEDRO MENDOZA [probablemente procedente de Canarias] con
MARIA ARTIGAS [hl. de Juan Antonio Artigas e Ignacia Xaviera
Carrasca, n. de Buenos Aires]
1735 enero 17
PEDRO LOFEZ jn. de Buenos Airesj con
MARIA GONSALES [hl. de Tomcis Gonzdez Padrón y Agustina Fran-cisca
Hernández, n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1735 enero 20
MANUEL TEXERA [M. de Thomas Texera y Maria García Romero,
n. de Santa Cruz de Tenerife] con
MARTA SIERRA F1. de Thomas de la Sierra, n. de Canarias] n. de Ca-narias
- 1735 febrero 4
JOSEPH G U A N , soldado [n. de Buenos Aires] con
JOSEPHA GONSALES, viuda de Pedro del Castillo [hl. de Tomás Gon-záiez
Padrón y Agustina Hernández, n. de la Gran Canaria] "
- 1736 enero 8
GUILLERMO MALAGUER, soldado [proviene de Cádiz] con
JOSEPHA NUÑES [n. de las Islas Canarias, hl. de Ambrosio Núñez y
de su segunda mujer Juliana de Saa]
- 1736 mayo 17
ANTONIO HERNANDES [n. del Paraguay] con
ÁiYW DE VERA jhi. de josé de V e w Pe r d om y Mana ~e i i c ino Maria
Viñq n, de la Isla de Tenerife]
- 1736 junio 6
GUILLERMO BERNARDO (o BAUZA), soldado [proveniente de Cádiz]
con
JUANA GARCIA [hl. de Angel García y Maria Francisca Texera, v. de
La Laguna en Tenerife]
- 1737 enero 27
PEDRO MONTES DE OCA [hl. de José Francisco Montes de Oca y
Josefa Francisca de Guzmán, n. de Sevilla] con
CATALINA DURAN [hl. de José Durán y de Zsabel Texera, n. de las
Canarias, ciudad de La Laguna, en Tenerife]
- 1737 agosto 30
FRAN.CO LUCERO [n. de San Juan de la Frontera] con
GREGORZA PEREZ, viuda de Thomas Lopes [hl. de Silvestre Pérez y
Ana Pérez, n. de la isla de Tenerife]
- 1737 agosto 25
XACINTO MORALES [hl. de Jacinto Morales y Rosa Abalos, n. del
Paraguay] con
IOSEPHA PERES [hl. de Silvestre Pérez Brava y su primera mujer Ana
Pérez, n. de Canarias]
- 1738 abril 13 jUAN S m-cH u con
ISABEL MARTINES [hl. de Juan Martínez de los Santos e Isabel María
Curbelo, v. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1738 julio 20
DORILINGO CASTELLANOS [hl. de luan Alonso Castellano y María de
la Encarnación (o Concepción) Mena, n. de las Islas Canarias] con
BEATRIZ DE LA SIERRA.
* TomLs Gonzáiez Padr6n figura entre los primeros pobladores como vecino de
Santa Cruz de TeneriEe, su hija Josefa González en la partida + defunci6n, junto
con sus padres, figuran como n. en la Gran Canaria.
- 1739 enero 5
XO'ACHIN MARIN, soldado [n. de España] con
ISABEL CALLEROS [n. de las Islas Canarias, hl. de Lorenzo Calleros y
Maria Cordero, n. de las Islas Canarias]
- 17391 enero 27
MAN.L DURAN [n. de Canarias, hl. de José Curán e Isabel Texera,
n. de Canarias] con
MARIA DEL XPTO. PERES [hl. de Felipe Pérez de Sosa e Inés de Armas,
n. de Zauzal en Tenerife]
- 1739 enero 5
PABLO GARCIA [hl. de Ignacio García y María Urian, n. de San Miguel
del Tucumán] con
MARIA LUIS [hl. de Francisco Luis y Mana Camejo, n. de Canarias,
La Laguna]
- 1739' enero 16
XAIME HORTUNO, soldado [n. de Villajozosa en Valencia] con
2 MARIA PHELIPA PERES [n. de Santa Cruz en Tenerife, hl. de Isidro
Pérez de Roxas y de Domznga Florián, también n. de las Islas Ca- E E
narias] O - - 1739 abril 30 -- m
JOSEPH COSTEY, soldado [n. de Valencia] con O
E
RITA VERA [n. de Santa Cruz de Tenerife, hl. de Juan de Vera Suárez
y Nicolasa Quinteros, n. de las Islas Canarias] E
- 1739 mayo 14 -
JOSEPH AMARO, con 3
MARIA TEXERA (o MARIA JOSEFA TEXERA) [n. de La Laguna en -
Tenerife, hl. de Tomrls Texera y Maria Garcia Romero, n. de La -
0
m
Laguna] E
- 1739 junio 5 O
PHELIPE PERES (DE SOSA) [n. del Zauzal, en Tenerife] con
MARIA AMARO [viuda de Juan Mateo Fuentes, hl. de Juan González
Amaro e Inés Pérez, n. de Santa Cruz en Tenerife] -
a
- 1739 julio 20 2 - GORGE BURGES [Considerado el primer poblador de Montevideo, pro- --
bablemente durante el año de 1724, según Millán era de origen ge-novés]
con O3
AGUSTINA PERES (BRAVO) [hl. de Silvestre Pérez Bravo y su segunda
mujer, María Febles]
- 1739 setiembre 6
FRAN.CO HERRERA [hl. de Cristóbal Cayetano de Herrera y Manuela
del Jesús Chuchi, n. de la isla de Lanzarote] con
FRAN.CA GAYTAN [hl. de Bernardo Gaitán y su segunda mujer María
Pabón]
- 1739 setiembre 20
FRANCO MORALES [n. de Las Canarias] con
iCifiRiAD E LA C i V ' ~ A r ? 7 v 7 ~(O~ C; O~N~C EPC;O&?), de: &ifuiitu
Juan Alonso Castellanos [hl. de Juan Bautista Mena y Maria Phez,
n. de Guimar en Canarias]
- 1740 enero 1
JUAN DE ACHUCARRO [n. de Vizcaya] con
DOMINGA CAMEJO [n. de La Laguna, hl. de Juan Cameio de Soto y
Victoria María .4lbarez]
- 1740 enero 15
LUIS MONTERO [n. de Granada] con
JUANA PEREZ [n. de Santa Cruz de Tenerife, hl. de Isidro Pérez y
Dominga Roxas (sic) debe decir Florián, n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1740 enero 17
ALONSO PUGA MIRANDA, soldado [n. de Mondoñedo] con
ANA SIERRA, viuda de Manuel Bello [n. de Canarias]
- 1740 mayo 23
JUAN BAPTISTA PAGOLA [n. de Albiztur en Guipúzcoa] con
MARIA FERNANDES MEDINA [n. de la isla de Palmas, hl. de José
Fernández Medina y Lucía Irérez ,[o Lucía Lorenzo del Castillo). n. de m
la isla de Palmas] -
- 1740 abril 201 E
XAYME PERCHAVER [n. de Valencia] con O
ROSA PHELZPA DE ALMEDA [hl. de Pedro de Almeda y Manuela n -
=
Pérez Viña, n. de Santa Cruz de Tenerife] m
O
- 1740' junio (?) E
E
LUIS DE LIMA (PADRON) [Agregado a la familia de Tomás González 2
Padrón] con E
=
ISABEL RIVERO (Isabel Hernández Ribero) [hl. de Marcos Hernández
y Gracia Framisca, n. de la ciudad de San Cristóbal de la Laguna 3
en Tenerife] - - 0 - 1740 octubre 5 m
PEDRO ESTEBAN [hl. de Francisco Esteban y Juana López, n. de E
Aragón] con O
FRANCA PEREZ [hl. de Felipe Pérez de Sosa e Inés de Armas, n. de n Canarias] E
- 1 7 4 diciembre 2 -
a
FRAN.CO CAMPOS [hl. de Juan de Campos y María Gutiérrez, n. de l
Montánchez, Cáceres] con n
0
MARIA JOSEPHA DE ARMAS [hl. de Francisco de Armas y Catalina
Aguilar, n. de las Islas Canarias]
O3 - 1741 enero 14
FELIS GARCIA, soldado, con
RAFAELA PENTECOR (o BETANCOR) [hl. de Francisco Betancor y
Catalina de Ayala, n. de la Gran Canaria]
- 1741 enero 17
ANDRES LAGUNA, soldado [n. de la Mancha, hl. de Felipe Laguna e
Ignacia González] con
ANTONIA DE VERA [hl. de Juan de Vera Suárez y Nicolasa Padrón
y Quinteros, n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1741 &rg 13
JOSEPH FABREGA [hl. de Juan de Fábrega y Clara Pérez, n. de Cata-luña
y soldado de la compañía de Francism Gorriti] con
ANA GONSALES [hl. de Tomh González y Agustina Fernández, n. de
las Islas Canarias]
- 1741 mayo 18
LUIS ENRTQUE MACIEL [n. de Buenos Aires, hl. de Juan Maciel y de
Bernarda González] con
ROSA MENDES [hl. de Antonio Méndez y Juana Lorenza (Casilda)
Villavicencio, n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1741 mayo 14
JOSEPH MAS DE AYALA [hl. de Francisco de Mas y María Sánchez,
n. de la villa de Planes, Valencia] con
TERESA TEXERA [hl. de Tomás Texera y María Garcia, n. de Tenerife
en Canarias]
- 1741 mayo 15
BARTHOLO PERES [hl. de Felipe Pérez de Sosa e Inés de Amas, n. del
Zauzal en Tenerife] con
ANA MARIA CASTELLANOS [hl. de Alonso Castellano y Mm'a de la
Concepcih, n. de Tenerife en Canarias]
- 17401 [pr&ab!emezte se2 1741 p ~ r p ~ s i ~ i d&en tro de! I i b r ~zj m~ p20
FRAN.CO PERES, soldado [hl. de Dn. Francisco Pérez y Doña Josefa
Luis, n. Canarias (?)] con
JOSEPHA LUIS [hl. de Francisco Luis y Maria (Rodriguez) Camejo,
viuda de Francisco Pérez, n. de La Laguna]
- 1741 agosto 1
M1G.L ANTONIO BARRUETO (o DE BARRUETA) [hl. de Ignacio de
Barrueto y Josefa de Garmendia, n. de Guipúzcoa] con
JOSEFA VERA [hl. de ]osé de Vera Perdomo y María Roxas, n. de las
Islas Canarias]
- 1741 agosto 28
FELIPE PASQUAL, soldado [hl. de Antonio Pasqual y María Aznar.
n. de Yllueca en Aragón] con
MARIA RODRICUES, viuda de F r a c 0 Luis [hl. de Salvador Rodrigues
y Leonarda Camejo, n. de La Laguna]
- 1741 setiembre 20
DOMINGO SLMON, soldado [hl. de José Sim6n y Blasa Lhez, n. de
Aragón] con
MARIA CABRERA [hl. de Francisco Cabrera y Maria Núñez, n. de
Canarias]
- 1741 diciembre 18
XPTOBAL BAYARI, soldado [hl. de Gregorio Batarri y Bautista Cora,
n. de Valencia] con
ROSALIA LOPEZ [hl. de Ambrosio L h e z v Antonia Dominguez. n. de
Canarias]
- 1742 febrero 20
XPTOBAL PUGISNO, coldado [hl. de José Pugisno (sic Puisno) y Ana
María Puisno (sic)] con
FRAN.CA GARCIA [hl. de Angel Garcia y M& Texera, n. de La
Lasuna]
- 1742 junio 21
LT,TIS SE S.TA CgT,TZ [hl. de J ü a ~de Sastv Cruz y Micaela ??ags!es,
n. de Vélez, Málaga] con
CATHALINA PERES [hl. de Isidro Pérez y Dominga Florián, viuda de
José de Cáceres, n. de las Islas Canarias]
- 1742 octubre 22
JUAN DE OCAMPOS, viudo [hl. de Juan de Ocampos e Isabel de los
Reyes, n. de Buenos Aires] con
MARIA HERNANDES, viyda de Fran.co Martín [n. de Santa Cruz de
Tenerife]
- 1743 enero 1
JOO BAFT.A SOLER, soldado, con
JUANA DE VERA [hl. de José de Vera Perdomo y su segunda mujer
María de la Concepción Rojas, n. el primero de Canarias]
- 1743 noviembre 8
COSME ALVAREZ [hl. de Gregorio Alvarez Romero y Lucía Gonzáiez,
n. de Galicia] con
IGNACIA DE LA SIERRA [hl. de José de la Sierra y María Hernández,
n. de Villaflor en Tenerife]
- 1744 abril 5 [anotación borrosa]
JUAN DE ITURRARTE (o ITURRALDE) [hl. de juan Iturralde y Mag-dalena
Bolívar, n. de la provincia de Alava] con
AUGUSTINA DE SIERRA [hl. de Tomás de la Sierra y Angela Garcia,
n. del lugar de Villaflor en las Canarias]
- 1744 marzo 23
LUIS RIVERO [hl. de Cristóbal Ribero y Eufrasia Méndez, n. de la
Gran Canaria] con
CATHALINA MENDOZA [hl. de Pedro Mendoza, n. de Andalucía y
Catalina González, n. de Buenos Aires]
- 1744 junio 26
THOMAS VILLANUEVA, con
LEONOR DE AQUINO [hl. de Tomck de Aquino y de Maria García,
n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1745 setiembre 10
AGUSTIN SIERRA [hl. de José Dominguez de la Sierra y María de
Torres, n. de Villaflor en Santa Cruz de Tenerife] con
MARGARITA CALLEROS [viuda de Lucas Neyra. Fue hl. de Lorenzo
Calleros y de María Cordero, n. de Canarias]
- 1745 setiembre 17
ANTO PINTO [n. de Portugal] con
ANA G0NZ.S [viuda de Tosé Fábrega. hl. de Tomás González y Agustina
Fernández, n. de las Islas Canarias]
- 1745 diciembre 14
ANTONIO DE LEON [hl. de José de León y Josefa Cabrera Duarte,
n. de La Laguna] con
ANASTASIA RIVEROS (o AREBALO) [hl. de Sebastián Arébalo y An-tonia
de la Cruz Ribero, n. del Paraguay]
- 1746 diciembre 26
LUIS CRIROL [soldado, hl. de Carmelo Chirol y Angela Malicena, n. de
Pola, Salerno en Náples] con
M.a C0NCEPZ.N C0NZ.S [hl. de Tomás González Padrón y Agustina
Francisca Hernández, n. de la isla de Tenerife]
- 1746 diciembre 30
JUAN LEAL [cabo de escuadra de la compañía de infantería de Antonio
Sedor, "nl. de Antonio Leal y Juana de Puerta, n. de Córdoba] con
JUANA DE VERA F1. de Juan de Vera y Nicolasa Quinteros (o Nicolasa
Padrón Quinteros), n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1747 febrero 12
PEDRO JOSEPH MODERNELL [hl. de Antomo José Modernell y Andrea
Morales, n. de Canarias] con
PASQUALA G0NZ.S [hl. de Francisco González y Josefa Andrade, n. de
Buenos Aires]
- 1747 mayo 22
ANTO MAS [soldado, hl. de Pablo Mas y Antonia de Fábregas, n. de la
ciudad de la Palma, en Mallorca] con
MARIA LUIS [viuda, hl. de Francisco Luis y María Camejo, n. de La
Laguna]
- 1747 mayo 30 2
JOSEPH MODERNELL [hl. de Antonio José Modernell y Andrea Morales, N
n. de las Islas Canarias] con E
MARIA DE FRANCA F1. de Manuel Franca y Maria Dominguez de la
Sierra, n. de Vilaflor, en Tenerife] n--
- 1747 junio 24 m
O
ALONSO CONDE @l. de José de la Cruz y Juana Raanírez, n. de Sevilla]
con S
E SEBASTIANA PEREZ, viuda de Ventura Valdenegro e hl. de Silvestre ;
Pérez y Ana Pérez, n. del Zauzal en Tenerife]
- 1747 julio 20 3
JUAN MEDINA (o JUAN FERNANDEZ DE MEDINA) [hl. de ]osé Fer- %
nández de Medina y Lun'a Pérez, n. de !a Palma en Canarias] con m
E
MARIA CASTELLANO m. de Juan Alonso Castellano y María de la
Encarnación, n. de Canarias]
- 1748 enero 1 n
JLH. DE SILVA REYES [hl. de José de Silva Reyes y Dorotea Silva, -E
n. de Portugal] con a
BARBARA CAMEJO [hl. de Juan Camejo y Victoria Albarez, n. de 1
La Laguna en Tenerife] n
n
- 1748 febrero 24
ANDRES DURAN [hl. de Luis Durán y Ana María, n. de Granada] con 3
O
MXRIA ALMEZDA [n. de Santa Cruz de Tenenfe, viuda de Antonio
P-o rtillo, hl. de Pedro Almeida y Manuela Viña, n. d e Santa Cruz de
1 enerife j
- 1748 julio 30
SEVASTIAN DB LEON [hl. de JosQ de León y Josefa Cabrera h a r t e ,
n. de La Laguna] con
JPHA. DE VERA [viuda de Miguel Antonio Berroeta, hl. de José de
Vera, n. de Canarias]
- 1748 agosto 28
PEDRO F.ERN_ANDEZ [h!. de _Maten Fernánbiz y Mzria Vi!!merde, n. d,e
Buenos Aires] con
BEATRIZ PARGO [viuda de Domingo Castellano. Figura en otras par-tidas
como Beatriz de la Sierra, Beatriz Josefa Párbulo y Beatriz de
Amaro Pargo. Formó parte de la segunda tanda de pobladores ca-narios
bajo el nombre de Beatriz Josefa Pargo o Sierra, n. de las
Islas Canarias]
- 1748 octubre 10
ERAN.CO ESTEBAN MEDINA [hl. de José Fernández Medina y Lucía
Lorenzo del Castillo, n. de Palma en Canarias] con
MARIA JPIIA. GONSALES Lbl. de Manuel González de Almeyda y
María del Rosario, vecinos de esta ciudad]
- 1749 abril 30
JPH. CALLEROS [hl. de Lorenzo Calteros y María Cordero, n. de Ca-narias]
con
GREGORIA ALDAVE, viuda [hija natural de Domingo de Aldave y María
Zavala]
- 1749 setiembre 30
TDU RXT MAXTTñ rnn fioirr=n ntrnc Asfncl Pnn ,"A. Y Y Y I . a V I . s Y LA." ..~..1.+11 ".-"U -Y."-, ""A-AGUSTINA
PERES DE ROXAS [hl. de Isidro Pérez de Roxas y Do- ,, -
mingo Florián, n. de Santa Cruz de Tenerife] E
- 1749 noviembre 13
XPTOBAL PEREYRA, soldado [hl. de Pedro Pereyra y María de las O
n -
Nieves, n. de Lisboa] con - m
MARIA ALMEYDA [viuda de Antonio de Purtillo y luego en segundas O
E
nupcias de Andrés Durán, n. de Santa Cruz de Tenerife, hI. de Pedro E
2
Almeida y Manuela Pérez Viña] E
- 1749 diciembre 28 -
VICENTE VENTURA [soldado de la compañía de Gorriti] con 3
MARIA ANTEQUERA [hl. de Marcos de Antequera, n. de Buenos Aires -
y Bdrbara Hern6ndez, n. de Santa Cruz de Tenerife] -
0
m - 17501 febrero 20 E
ANTONIO HERRERA [hl. de Cayetano Herrera y Marmela de Jesús O
Chuche, n. de Lanzarote, Canarias] con
MARGARITA NEYRA [hl. de Lucas Neyra y Margarita Calleros, el uno n
n. del Paraguay y la otra de la isla de Lanzarote en Canarias] -E
- 1750 marzo 30 a
2
IGNACIO DE AC'OSTA, soldado, con n
M R I A IPHA. DE MENDOZA F1. de Diego de Mendoza y Nicolasa de n
Vera Perdomo, n. de S.n Xptobal de la Laguna, isla de Tenerife] - 1750 junio 14 3
O
LUCAS SORIANO [hl. de Juan Soriano (falta parte de la hoja) de Mé-xico]
con
MARlA DELGAD'O [M. de .Tuun Delgado y Josefa Riberos, n. de la isla
de Tenerife]
MATRIMONIOS CELEBRADOS EN MONTEVIDEO
Desde el año 1751 hasta el año 1756, en
los cuales alguno de los c6nyuges o ambos
son naturales de las Islas Canarias o
llevan sangre canaria -
(En esta segunda serie de partidas de matrimonios se notará que algunos de
ios ciraiios perrenecen a una ierccra genelación UescenUieiite en parte de
canarios, motivo por el cual se han compilado en este nuevo capítulo)
- 1751 junio 6
THOMAS SORIANO, con
EUFRACIA DE LA PAZ [hl. de Francisco Clemente Gareia de la Paz y
Antonia Ribero, n. de las Islas Canarias, el primero de la de Gomera]
- 1751 junio 20
JOSEPH AMARO, soldado [viudo de María Texera, n. de Santa Cruz de
Tenerife, hl. de Juan Amara e Inés Pérez] con
MARIA MILAN [hl. de José Milán y Angela Texera, n. de Santa Cruz
de Tenerife]
- 1751 junio 22
ANTONIO CARDOS0 [n. del Paraguay] con
ANA MARIA FRANQUE (o MARQUEZ) [hl. de Pedro Márquez e Isabel
Altamirano, el primero n. de la Gran Canaria y la segunda n. de
Corrientes]
- 1751 noviembre 15
JPH. DE SAA, soldado [hl. de Juan Bautista de Saa y Antonia Suárez
de León, el primero n. de La Laguna y la segunda n. del mismo lugar]
con
LEONOR LUIS [hl. de Francisco Luis Rodríguez y María Cameja o Ca-mejo,
n. de La Laguna]
- 1751 noviembre 20
MARTIN ANDRES, soldado rnl. de Luis Andrés y Francisca Rodríguez,
n. de Alama, reino de Granada] con
NICOLASA VERA, viuda [de Diego de Mendoza, hl. de José de Vera
Perdomo, n. de Canarias, y María Melián, n. de La Laguna]
-- 1752 mayo 27
ERUNG XUXGZ [E. de CSrliz, h!. de Fianciscn MI I ~ OyZ María Gutiérrez
Marmolejo] con
AGUSTINA ALMEYDA [n. de Santa Cruz de Tenerife, hl. de Pedro
Almeida y ManueZa Pérez Vifia]
- 1752 agosto 18
JUAN MASIAS, soldado [de la compañía de Francisco Grael] con
AGUSTINA PEREZ [viuda de José Belmonte, hl. de Isidro Pérez de
Roxas y Dominga Florián, n. de Santa Cruz de Tenerife]
- 1752 setiembre 10
JPH. LOPEZ [hl. de Ambrosio Lbpez y Antonia Domínguez] con
RZTA DE SIERRA [hl. de Pedro Hernández de la Sierra y Rita de Vera
Perdomo, n. de las Islas Canarias]
- 1752 octubre 12
AUGUSTIN GARCIA [hl. de Angel García y María Texera, n. de La
Laguna] con
THOMASA LOPEZ [hl. de Ambrosio López y Antonia Domínguez]
- 1753 abril 6
CHRISTOBAL MONTARA [hl. de Cristóbal Montaña y Luisa Mezcla]
con m LEONOR MELILLA [hl. de Juan Delgado Melilla y Augustina de Saa, -
la última de sangre canaria] E
- 1754 enero 9 O
JUAN GIL [n. de Burgos, hl. de Mateo Gil y María Ruesca] con n -
=
MARIA CAASEJO [n. de esta ciudad, hl. de Juan Camejo y Victoria m
O
Albarez, n. de La Laguna] EE - 1754 enero 12 2
LORENZO GARCIA [hl. de Domingo García e Isabel Balbas, n. de Viaña, E
=
en el valle de Cabuérniga] con
LEONOR MORALES, viuda de Luis Zoza Mascareñas [hl. de Juan 3
Morales y Cristina Rodríguez, Leonor Morales era n. del Zauzal] - - 0
- 1754 abril 14 m
E
PEDRO ESTEVAN, soldado [hl. de Francisco Esteban y Juana López,
n. de Aragón] con O
ANA MARIA LOPEZ [n. de esta ciudad, hija legítima de Tomás López n
y Gregoria Pérez (Bravo), n. del Zauzal] -E
- 1754 julio 26 a
FELIS LOPEZ [n. de Montevideo, hl. de Nicolás López e Isabel Hernán- 2
n
dez, esta última n. de Santa Cruz de Tenerife] con n
0
ANTONIA CARRASCO [hl. de Sebastián Carrasco y Ana Pérez Bravo,
esta Última n. del ZauzaI] 3
O - 1754 agosto 23
JPH. TOACHIN DE MELO. natural de Cullava. nación portuguesa. con
MARZA ROSA (GOMES GARCZA) [hl. de Man.1 Gomes y Manuela
García, el primero n. de Lisboa y la segunda n. de Canarias]
- 1754 agosto 28
BERNARDO ALONSO JORDAN, natural de Tenerife, Isla de Canarias
[hl. de Juan Abnso Gordan y Margarita de la Asención] con
CATALINA CORIA, viuda del Th.e Dn. Fran.co Sistamanto [n. de Buenos
Aires]
- 1754 setierr,!m ?Y
FERNANDO RODRIGUES, n. de Tenerife [hl. de Juan Rodríguez y Luisa
Fernandes] con
MARZA CASTELLANOS, viuda de Juan de Medina [hl. de h a n Alonso
, Castellano y Mam'a Concepción Mena, n. de Canarias]
- 1754 diciembre 8
PEDRO MARQUEZ, viudo [hl. de Pedro Márquez e Isabel Altamirano,
n. de Santa Cruz de Tenerife] con
ROSA CASERES [n. de Buenos Aires]
- 1755 mayo 6
JPH. DIAS VILLAGRA, natural de Buenos Aires, con
FRAN.CA ARTIGAS [hl. de Juan Antonio Artigas e Ignacia Carrasco
(por su ascendiente Ana Peres, lleva sangre canaria)]
- 1755 mayo 19
LORENZO MONTES DE OCA, natural de Buenos Aires [hl. de Juan
José Montes de Oca y Josefa Oreña, n. de Buenos Aires] con
FRANCA XAVIERA MORALES [hl. de Jacinto Morales y Josefa Pérez
Bravo, ambos n. de Canarias]
- 1755 mayo 28
ANDRES FERNANDES, soldado de la compañía de don Domingo Ortiz
de R ~ s a s[ E. de San Jmn de la Rambia en Ca~a r i a s ,h !. de José Fer- 2
nández y Tomasa González Ruisa, n. de Canarias] con N
E
MARIA JPHA. CARRASCO, natural de Montevideo [hl. de Juan Carrasco
y Catalina Oliva, esta última n. de Canarias] O
n - 1755 julio 28 -
m
LUIS DE LEON [hl. de José de León y Josefa Cabrera, n. de Santa Cruz
O
E
de Tenerife] con E
2
MICHAELA MENDOZA [hl. de Diego Mendoza y Nicolasa de Vera E
(Perdomo), esta última n. de Canarias]
-
- 1755 agosto 28 3
JPH. PERES BRAVO [hl. de Silvestre Pérez Bravo y María Febles, n. del --
Zauzal] con 0
m
JUANA ZEVALLOS [hl. de Mateo Seballos y Andrea Morales, n. de E
Montevideo. {Por Andrea de Morales lleva sangre canaria, pues ésta, O
a pesar de lo que expresa la partida, formó parte del grupo de la se-gunda
colonización canaria) ]
n
-E
- 1755 setiembre 3 a
ESTEVAN ARTIGAS [hl. de Juan Antonio Artigas e Ignacia Carrasco 2
n bar su ascendiente Ana Péres, lleva sangre canaria) ] con n
n
ANA LOPEZ [hl. de Pedro López y María González Padrón, n. de Santa
Cruz de Tenerife] O3
- 1755 setiembre 15
JUAN ROMUALDO SERNA, natural de Mendoza [hl. de Francisco Serna
y Juana Baes] con
MARIA DEL ROSARIO (MORALES) [hl. de Jacinto Morales y Josefa
Pérez Bravo, n. del Zauzal en Tenerife, la última]
- 1755 setiembre 18
JPH LUCERO VIDELA, natural de Mendoza F1. de José Lucero y María
Videla, n. de Mendoza, Obispado de Santiago de Chile] con
SEVASTIANA TOLEDO [hija natural de Juan de Toledo y Bernarda
-R --n d r ; g _ ~ vp~or~ VI madre lleva sangre canaria]
- 1755 octubre 28
NICOLAS DE HERRERA [hl. de Cristóbal Cayetano de Herrera y Ma-nuela
de Jesús Chuce, n. de Lanzarote, Canarias] con
NARCISA XIMENES [hl. de Francisco Xavier Ximénez y Cayetana de
la Rosa Mardnez (de los Santos), n. de Canarias] - 1755 noviembre 10
BERNARDO1 MACIEL, natural de la ciudad de Corrientes [hl. de Fran-cisco
Maciel y Tomasa Villanueva, n. de la ciudad de las Corrientes]
con
JUANA MENDOZA (GONZALEZ), n. de Buenos Aires [hl. de Pedro
Mendoza y Catalina González, n. de Buenos Aires. (Por sus abuelos:
Maria del Rosario Pérez y otros lleva sangre canaria)]
- 1755 diciembre 11
ANTONIO BARELA, natural de La Coruña del Reyno de Galicia [hl. de
Andrés Varela y María de la Peña] con
MARIA DELGADO MELILLA, n. de ésta [hl. de Juan Delgado MelilEa
y Agustina de Saa, n. de La Laguna]
- 1755 diciembre 15
GFRONIMO TBRARFS, natura! de Xeres [h!. de Mtnuel Tabares y m
Gerónima Lobato, n. de Xeres de la Frontera, Cádiz] con D
MARIA DE LA SIERRA [n. de Montevideo, hl. de Pedro Sierra y Rita E
Vera Perdomo, n. de Canarias] O
n - 1756 marzo 23 -
=m
JULIAN HIBARRA, Biscayno [hl. de Miguel de Ibarra y María Imas, O E
n. de Salinas de kenis, Calahorra, Guipúzcoa] con E
FRAN.CA MENWES, n. de Buenos Aires [hija natural de Antonio Mén- 2
E
dez y Juana Casilda Villavicencio, n. de Lanzarote] =
- 1756 abril 22 3
MAN.L PERES BRAVO [hl. de Silvestre Pérez Bravo y María Febles, -
n. del Zauzal en Tenerife] con -
0m
JPHA. COLMAN, natural de Montevideo [hl. de Melchor Colman y Mar- E
garita Burgues] O
- 1756 junio 10
SANTIAGO AV,ELLANEDA, natural de Buenos Aires [hl. de Santiago n
Avellaneda y Xaviera Madrid, n. de Buenos Aires] con -E
PETRONA LOPES, natural de ésta [hl. de Pedro López y Maria Gon- a
2
zález Padrbn] n
- 1756 junio 14 0
GREGORI'O LOPES, natural del Reyno de Galicia [hl. de Sebastián Lopes 3
y Mayora García, n. de San Martín de Moaña, Galicia] con O
FRAN.CA MITRE [hl. de Francisco Mitre y de Josefa Martín, por su
madre de sangre canariaj
- 1756 junio 24
DOMINGO TEXERA, natural de ésta [hl. de Tomás Texera y de María
Romero, n. de Tenerife en las Islas Canarias] con
JUANA POLONIA GAMB'OA, natural de Buenos Aires [hl. de Francisco
Gamboa y Tomasa Andrade, n. de Buenos Aires]
- 1756 agosto
-R .n- n =T -7 -F -C- 7 -F - R-R -- A- [hl. & r i epa 7; Rita Vera (_Pe~dg>m~>1)1,. &
Canarias] con
FELIPA GONZALEZ [hl. de Manuel González y María del Rosario
Barroso, por sus abuelos maternos lleva sangre canaria]
- 1756 setiembre
GERVASIO, BARCIA [hl. de Antonio Barcia y Petrona de Otero, n. de
Santa María, obispado de Santiago en Galicia] con
MARGARITA FERNANDEZ Ihl. de Antonio Fernández y Ana Vera
(Perdomo), por su madre lleva sangre canaria]
TERMINO Y JURISDICCION, REPARTIMIENTO DE SOLARES Y
CUADRAS DE LA CIUDAD DE SAN FELIPE DE MONTEVIDEO
24 de diciembre de 1726
"Libro de Padron, en que se contiene el Termino y Jurisdicción que se
le Señala á esta nueba Poblacion y Ciudad de San Felipe de Montevideo
y Repartimiento de Quadras y Solares, Tierras para Chacras y Estancias que
se ha de hacer á los Vecinos y Pobladores que han llegado de las Islas de
Canarias, como á los que se esperan de Orden de Su Magestad, y asi mismo
á los que han concurrido Vecinos de esta Prouincia y se han alistado por
pobladores de esta nueba planta en el Libro de Padron, y Registro que se
ha formado gara asiento de las Familias por su antiguedad formado por el
Capitan de Cavallos Corazas D.n Pedro Millan vecino de la muy noble y
leal Ciudad de la Santisima Trinidad Puerto de Santa María de Buenos
Aires, y á cuyo cargo están los gastos de Guerra de esta nueva Poblacion,
y su Fortaleza, ejecutado en virtud de Orden del Excelentisimo Señor D.n
Bruno Mauricio de Zavala del Orden de Calatraba, Teniente General de los
Exercitos de SM., su Gobernador y Capitan General de esta Provincia del
Rio de la Plata, y es fecho en San Felipe de Montevideo en veinte y quatro
dias del mes de Diciembre de mil setecientos veinte y seis años.-Pedro
Millan. . ."
"Y siendo preciso pasar á delinear las Quadras que se han de repartir
por Solares á los Vecinos y Pobladores, como tambien las suertes de Tierras
para Chacras de labor reseruando el repartir Estancias gara crias de Ganados
para tquando lo dispusiere el Señor Gobernador, y Capitan General, como
asi me lo previene Su Excelencia por Capitulo de Instruccion y; parece que
combiene declarar en este Padron de Repartimiento las circunstancias que
se han de observar en Todo Tiempo, en conformidad de Reales Leyes que
tratan de semejantes Poblaciones, é irán citadas en su lugar - Siendo lo
primero que aora, ni en ningun Tiempo puedan pretender los Vecinos y
Pobladores accion particular á los Ganados bacunos que pastan en la Juris-diccion
que dejo señalada á esta Ciudad respecto de no haber sido pro-creados
á espensas de ninguno de los Pobladores, sino que haya de ser, y
sea comun para Todos el aprovechamiento de él, en tal manera que ninguno
ha de ser osado á salir á Campaña á hacer faenas de Recogidas, ni matanzas
de dichos Ganados, Faenas de Corambres, ni otras sin expresa licencia de
la persona que para concederla Tenga facultad conferida por su Excelencia.
ú otro Señor Gobernador en su tiempo".
"Ytern: Que los Solares y tierras de Chacras se repartan por Suertes,
empezando desde las que corresponden á la Plaza Mayor; en conformidad
de la Ley once Libro quarto Titulo siete1 de las Recopiladas de Yndias,
para que asi se ejecute sin accesion de Personas como lo previene la Ley
siete, del Titula doce, libro quarto 2, etc., etc."
"Y prosiguiendo á rumbear el Terreno segun su calidad y planta de la
Fortaleza y bateria y reconocido por las Quadras que delineó el Capitan
Yngeniero de orden de su Excelencia sobre la Ribera del Puerto, y traza
de las Casas que de firme se hallan edificadas en ellas se reconoció por la
ahuja de marear que las Calles deben correr Norueste, Sueste, aunque con
cinco grados mas al Norte que son las que corren de mar á mar, y por su
Travesía las que se ?prolongan en buelta de la Tierra en cuyo conformidad,
y habiendo hechado Suertes por Cedulillas fué repartido en la forma siguiente:
Quadra n.O 1: Primeramente en la Quadra numero primero, que es la que
está inmediata al desembarcadero de la Aguada sobre la
Ribera del Puerto, repartí un solar de cincuenta varas en
quadro á Ramon SoteIo, y los otros tres Solares de esta
Qiiadra quedan sin repartir,
Quadra n.O 2: ... hallé en ella poblada una Casa de Piedra cubierta de
Teja, de Gerónimo Pistolete3, soldado que fué de este
Presidio, quien se ahogó en el Rio de Santa Lucía, y ha-biendo
quedado su mujer Viuda con una Hija, le reparti
un Solar de cinquenta Varas en quadro, inclusive con lo
edificado, y el otro Solar que corre calle arriba acia el
centro de la Ciudad lo reparti á Luis de Sosa Mascareño,
quien casó con una de las Mujeres que Vinieron de las
Canarias4, y la otra media quadra que hace linde con el
solar de Ramon Sotelo la repartí al Ayudante Bernardo
Gaitan.. .
Quadra n.O 3 : ... hallé en ella Poblada una Casa de Piedra cubierta de
Texa, con Ranchos y Oficinas, y una Huerta con Plantas
de Arboleda de Jorge Burges ... y le quedó repartida Toda
la Quadra de cien baras de quadro como las demas.
Quadra n.O 4: ...y repartida á Juan Antonio Artigas.. .
1. Leyes de Indias:
Ley 11, Libro IV, Titulo VII: "Que los folares fe repartan por fuertes".
Ord. 127 "Repartanse los folares por fuertes á los pobladores, continuando defde
los que correfponden á la placa mayor, y los demás queden para Nos
hazer merced de ellos á los que de nuevo fuere á poblar, 6 lo que fuere
nueftrz ioluntk%3. Y ordenamm. ~ I I Pfi empr~f e lleve hecha la planta
del Lugar, que fe ha de fundar".
2. Ley 7. Libro IV, Titulo XII: "Que las tierras fe repartan fin accepcion de
Dersonas. v a-avia de los Indios". , < -
D. ~ e l i p e
Segundo "Mandamos, Que los repartirnientos de tierras, afsi en nuevas pobla-en
el Pardo ciones, como en lugares y terminos, que ya eftuvieren poblados, se
a 6 de Abril hagan con toda juftifiacion, fin admitir fingularidad, accepcion de
de 1588 perfonas, ni agravio de los Indios".
3. Gerónirno Pistolete, su verdadero nombre fue Jerbnimo Eustache, escrito a veces
Ustazo, o Gustazo, fue soldado de la primera guarnición.
4. Luis de Sosa Mascareño se cas6 con Leonor de Morales, hl. de Juan de Morales
y de Maria Rodriguez Paraza, que lleg6 wn la familia de Felipe Pdrez de Sosa, desde
el Zauzal en Tenerife.
Quadra n.O 5:
Quadra n.O ,6:
Quadra n.O 7:
Quadra n.O 8:
Quadra n.O 91:
Quadra n.O 10,:
Quadra n.O 11 :
Quadra n.O 12:
Quadra n.O 13 :
Quadra n.O 1.4:
Quadra n.O 15:
Quadra n.O 16:
Quadra n.O 17:
Quadra n.O 18 :
Quadra n.O 19:
Quadra n.O 20:
Quadra n.O 21:
... hallé en ella una Casa de Adove que fué de Pedro Gro-nardo
difunto por cuya Muerte se comprb lo edificado
por cuenta de su Magestad, y se aplicó para la habitación
del Cirujano.. . y el otro Solar.. . le repartí a José Demetrio,
quien casó con una de las Mujeres que vinieron de Ca-narias
5, hija de Juan Martín y la otra media Quadra la
repartí al mismo Juan Martin suegro de José Demetrio.
... hallé en ella una Casa de adovez de Juan Bautista Callo ...
y le ,quedo repartida toda la Quadra.
...y en ella está edificada una Capilla pequ,eña, y la habi-taci6n
de los dos Sugetos de la Compañía de Jesus que
sirven de Capellanes á los Indios Tapes que asisten al
Travajo de esta población.
...q ueda sin repartir.
repa_rtí la medi:, Quadr- Angel Gmcía r?.tur-.! Ge Ca-narias,
y el un Solar á Estevan Ledesma, y él otro Solar
á Isidro Rozas [Isidro Pérez de Rojas y Cabrera]
... repartí la media Quadra á Felipe Pérez de Sosa, y un
Solar á Sevastian Carrasca, y él otro Solar quedo sin re-partir
por estar edificado en el un Rancho de Cueros 6
prevencion del Capitan Ingeniero para su O'spedería.
... repartí á Cristobal Núñez de Añasco y un Solar á José
de Melo, y el otro á Tomds de Auino [Aquino]
...q ueda sin repartir, como Tambien del número Trece.
[Sin repartir]
... repartí á Tomds Gmzález [PadrcTn], y un Solar á Fran-cisco
García, y él otro Solar á Juan de Vera Suarez.
...y la media Quadra la repartí á Silvestre Perez Brabo,
y él un Solar á Bernardo Benabides y él otro Solar á
Francisco Martin.
...q ual señalo para las Casas Reales y de Cavildo.
. . .queda sin repartir.
. . .qu eda en blanco y sin repartir ,que se podrá aplicar para
Cajas Reales 6 Almacenes Reales.
...y la media Quadra la repartí á Tomas Texera, y un
Solar á Ambrosio Mardones y 41 otro Sdar B Jncintn do
Zerpa.
... acia la Quebrada de los Manantiales, se sigue la Quadra
numero Veunte, de la qual repartí la media Quadra á
Alonso Albarez, maestro carpintero; y la otra media Quadra
á Antonio Albarez, maestro tambien carpintero de carretas.
. . .sin repartir.
5. Jos6 Demetno se ca& con Josefa Martilz o Martinez, n. de Santa Cruz de Te-nenfe,
el primitivo apellido de Demetrio fue Bste, luego 10 transformó en Mitre, fir-mando
Josepb de Mitre.
6. Todo nombre en cursiva pertenece a persona natural de Canarias.
29
Quadra n.O 22: [sin repartir]
Quadra n.O 23: ...q ue es una de las que salen de la Plaza Mayor, repartir
la media Quadra á José Fernández, y un Solar á Domingo
Alberto [de Cáceres], y él otro Solar á Domingo González
de Ortega.
Q,uadra n.O 24: ...q ue hace frente á la Plaza Mayor, y corresponde á la del
numero treinta, ... esta Quadra la reparto y señalo, para
Iglesia Mayor, y Casa de los Parrocos.
Hasta aqui vá declarado las Quadras que ,quedan repartidas y por repartir
hasta el numero veinte y quatro ... - Pedro Millan."
REPARTIMTENTO DE CHACRAS
"Repartimiento de Tierras para Chacras á los Vecinos Pobla