LA GOMERA EN EL TRANSITO DEL SIGLO XV
AL XVI. ASPECTOS ECONOMICOS
Eduardo Aznar Vallejo
El conocimiento del pasado gomero en una época tan decisiva, como
es el paso de la época medieval a la moderna, tropieza con la ausencia de
documentación local. Por ello, el presente trabajo pretende contribuir a la
superación de dicha dificultad mediante la recopilación y estudio de una
serie de datos de carácter económico, conservados en diversos archivos
insulares y peninsulares y cuyo ámbito cronológico corresponde a gran-des
rasgos al último tercio del siglo XV y primero del XVI.
Las actividades económicas de una comunidad dependen de tres facto-res
fundamentales: posibilidades del medio, población para desarrollarlas
y política económica.
La naturaleza definió a La Gomera como territorio accidentado, aun-que
bien dotado de aguas, y con privilegiada posición para el comercio.
En cuanto a su población, no existen datos ciertos para la época que nos
interesa, aunque algunos indicios apuntan a la existencia de dificultades
en su desarrollo. La razón de tal situación era la competencia de las islas
realengas, dotadas de mayores riquezas y cuyo régimen impositivo era
más benigno. Por esta causa, tras la conquista de Gran Canaria se prohi-bió
durante cinco años el tránsito de pobladores entre las islas de señorío
y dicha isla, a fin de evitar la despoblación de las primeras'. Concluido
este plazo, las autoridades señoriales siguieron poniendo trabas al libre
tránsito entre las islas, a pesar de lo dispuesto por las leyes del reino2, lo
que prueba la persistencia de dicha corriente. A estas pérdidas voluntarias
hay que sumar las ocasionadas por las esclavizaciones de 1477 y 14883.
1 AGS-Registro General del Sello, 5 enero 1484, fol. 6: Orden a los vecinos de Lanza-rote,
Fuerteventura, El Hierro y La Gomera, a petición de doña Inés Peraza.
AGS-Registro General del Sello, 7 septiembre 1499: Orden a doña Inés Peraza y a las
justicias de realengo, para que guarden la pragmática de 28 de octubre de 1480, a petición de
Alonso de Lugo; 31 octubre 1499: Carta a las justicias de La Gomera, para que doña Beatriz
de Bobadilla restituya los bienes que tomó a Gutierre de Ocaña, cuando pasó a vivir a Gran
Canaria; 23 noviembre 1512: sobrecarta de la anterior pragmática, para que Guillén Peraza
permita a García Páez sacar o vender sus bienes para trasladarse a Tenerife; 24 septiembre
1524.
3 Woofel Dominik J.: La curia romana y la corona de España en la defensa de los
ahorigenes. Anthropos. 1930. Vol. 25 pp. 1.01 1-1.085; y Un episodio de la conquista de La
Aunque éstas contaron con la desautorización de la Corona, que decretó
la libertad de los gomeros, no todos pudieron alcanzarla. Además, buena
parte de los liberados hubieron de permanecer lejos de su isla. El volumen
de esta población con problemas de crecimiento es muy difícil de cifrar,
incluso atendiendo a meras estimaciones. La más próxima en el tiempo es
la realizada por Guillén Peraza, que en torno a 1540 calcula unos 400
vecinos para La Gomera e idéntica cantidad para El Hierro4. Estas cifras,
a pesar de que parecen elevadas interesadamente, marcan la diferente
evolución de la población en la primera y segunda mitad del siglo XVI, ya
que al finalizar éste La Gomera contaba con 253 vecinos5 y El Hierro 200.
La administración señorial influía en el desarrollo de las actividades
económicas desde varios ángulos. El primero de ellos era el sistema impo-sitivo,
definido por el 3 % sobre entradas, el 6 % sobre salidas, y el quinto
sobre quesos, lana, ganado, cera y cueros exportados. A estos derechos
hay que sumar otros de carácter dominical, como los percibidos sobre
aprovechamientos de bosques, dehesas y orchilla, e imposiciones arbitra-rias,
como el estanco establecido para impedir el paso a las islas realen-gas6.
Este sistema, se veía agravado por el hecho de que los señores de la
isla eran los principales propietarios de la misma y podían anteponer sus
intereses a los del resto de la población. Además, correspondía a los
señores el nombramiento de las justicias, lo que significaba una impor-tante
ventaja económica, a pesar de que este hecho no les proporcionase
rentas.
La fiscalidad eclesiástica, por su parte, era similar a la existente en el
resto del Archipiélago y estaba basada en la percepción de los diezmos,
con la única particularidad de que durante cierto tiempo los señores
percibieron dicho ingreso en su favor7.
Gomera: Los gomeros vendidos por Pedro de Vera y doña Bea~riz de Bohadilla. El Museo
Canario. 1 (1933) 5-84.
Torre del Cerro, Antonio de la: Los canarios de Gomera vendidos como esdavos en
1489. Anuario de Estudios Americanos. 7 (1950). 47-72.
Aznar Vallejo, Eduardo: La incorporación de las Islas Canarias a la Corona de Costilla
(1478-1526). Tesis doctoral en fase de publicación.
4 BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-l 1, fols. 30-32: Información sobre el mayorazgo
be! conde de La Gomera (Parcialmente publicada por Fernández Duro, Cesáreo: Canarias
en el siglo XVI. Boletín de la Real Sociedad Geogrtifica de Madrid. (1883). XV, 2.9.
5 Fernandez Martin, Luis: Aspectos económicos, administrativos y humanos de la dióce-sis
de Canarias en la segunda mirad del siglo XVI. Anuario de Estudios Atlánticos. XXl
(1975). p. 114.
6 BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-l 1, fols. 30-32.
A.. GS-Registro General del Sello, 17 agosto 1521: Petición de Alonso de Lugo para que ..-A . - - - A - - no ic scnii ruiiiaum S-L L- C-..U.C-.-~+ ,,I L ~ L"l.-L....,.~- ~ U I IY,Y.lCa~ U I C ~ S U ~ U4, aC-I CacC k~n~cV O .
7 AGS-Registro General del Sello, 7 septiembre 1484, fol. 110: Para que el obispo
respete a los señores la percepción de los diezmos; 13 julio 1487, fol. 76: Para que los señores
paguen los diezmos; 5 diciembre 1493, fol. 61: Pago de doña Beatriz de Bobadilla a cuenta de
los diezmos que había percibido durante diez años.
Analizados estos condicionantes. ~o d emo sv asar a considerar las acti- , A
vidades económicas propiamente dichas, comenzando por la visión de
conjunto. La primera vía para alcanzar este objetivo es el estudio de las
noticias que proporcionan los escritores de la época. Veamos, primero, las
de los coetáneos. Bernáldez dice a este propósito: «es muy virtuosa tierra
del pan, de ganado y de azúcar; es muy aparejada para plantar viña y
árboles y todas plantas»8. Por su parte, Valentín Fernández escribe: «Ylha
pequeña e muyto fructífera, ha nella muyto trigo, $evada, acucares e
vinhas e crianca de todollos gaados~9. Posterior, aunque dentro de la
primera mitad del siglo XVI y muy próxima, por tanto, a la época en
cuestión, es la opinión de Pedro de Medina, que anota sobre La Gomera:
tiene un puerto muy bueno; cógese en ella mucho azúcar y mucha orchilla
para teñir; tiene gran abundancia de ganado; tiene pan y vino ...lo
Los citados pareceres trazan un cuadro bastante aproximado de la
realidad insular. El mismo queda completo con la información resultante
de un intento de recaudar tercias reales en La Gomera. Aunque del mismo
no llegó a prosperar, debido a la sentencia en contra de los Contadores
Mayores, las actuaciones realizadas proporcionan una fuente documental
de primer orden". Los años objeto de recaudación fueron 1525, 1526 y
1527. En ellos, los valores de los distintos componentes fueron los siguien-tes:
Pan y vino 16.343, 12.839 y 6.778 maravedís de Canaria; Quesos y
lanas 13.315, 8.222 y 5.534 mrs. Menudos 1.646, 1.31 1 y 1.593 rnrs.;
Ganados 7.552, 7.31 1 y 3.777 mrs.; Azúcar 18.490 mrs., en el conjunto del
trienio; y Orchilla 3.250 mrs., sólo en 1.527.
De estas cifras se infiere la importancia de la ganadería, que con sus
dos ramos suponía el primer capítulo productivo. Le seguía el cereal y la
vid, a los que se puede parangonar el azúcar, ya que de éste sólo se
diezmaba la mitad. Destacan igualmente las actividades recolectoras,
pues al valor de la orchilla hay que sumar los de la cera y la miel, que
junto a la huerta y otros aprovechamientos menores constituían la renta
de los menudos. Conviene precisar que estos datos indican el valor de las
producciones no el volumen y dedicación. En cuanto a su comparación
con los obtenidos en las islas realengas, únicas con información, hay que
hacer dos anotaciones. La primera, el distanciamiento de sus magnitudes,
ya que frente a 1.200.000 maravedis de Castilla que valieron las tercias de
realengo en 1524, las de La Gomera sólo alcanzaron 78.757,5 en los tres
8 Bernáldez, Andrés: Memorias del reinado de los Reyes Católicos. Ed. y estudio de M.
Górnez Moreno y J. Carriazo. Madrid. C.S.I.C. 1962. pág. 136.
9 Fernández, Valentín: Description de la cote occidenfal d.frique, de Ceuta au Senegal
par 1505-1507. Ed. C. de Cenival. y Theodore Monod. Paris. 1938. pág. 104.
10 Medina, Pedro de: Libro de Grandezas y cosas memorables de España. Ed. de Angel
González Palencia. Madrid. C.S.I.C. 1944. pág. 69.
11 AGS-Escribanía Mayor de Rentas, leg. 144 moderno. Vid. Apéndice. (May.).
años antedichosf2. La segunda es su distinta composición, patente en el
desglose de las tercias de realengo de 1522: Menudos (ganados, miel, cera,
parrales y huertas) 355.592 maravedís de Canarias; Azúcar 203.665 mrs.;
y Pan 679.3 1 1 mrs.
Trazando este panorama general, podemos analizar, más en profundi-dad
y tratando de conocer su evolución, los diferentes sectores econó-micos.
La agricultura gomera descansaba, como hemos visto. sobre tres Dro-ductos:
trigo, vid y azúcar. La importancia de los dos primeros radicaba
en constituir la base de la alimentación, mientras que la del tercero consis-tía
en su alto valor y su vocación exportadora, que permitía a la isla
abastecer de productos que no producía. Esta diferencia de carácter
influye en la información que poseemos al respecto. La relativa al cereal y
la viña es muy parca, pues se limita a ciertas licencias para importar trigo
de Tenerife y La Palmal4, y una estimación sobre la producción vitícola
insulari5. Las primeras apuntan a que el autoabastecimiento reflejado por
las informaciones de tipo general era precario y se rompía en años adver-sos.
La segunda nos informa de la importancia de las viñas de riego y del
total de la producción, aunque la cifra de 12.000 botas anuales no pasa de
ser un objetivo ambicioso, al igual que la referencia a tratarse de «El
mejor vino de España)).
Lo contrario ocurre con el azúcar, codiciada por los mercaderes y
principal recurso de los señores. La ubicación de los ingenios nos ilustra
sobre las zonas productoras: valles de Hermigua, AguIo, Gran Rey, Alo-jera
y El Palmar. Es decir, zonas ricas en agua, materia prima imprescin-dible
tanto para el cultivo como para la molienda. El número de ingenios
era elevado, ya que en 1502 se mencionan cuatro y en la década de los
años 40 de dicho siglo seisI6. Su propiedad correspondía, hasta donde
sabemos, a los señoresI7. Estos, no solían administrarlos directamente
sino que los cedían en arrendamiento. Las cantidades pagadas por los
12 Amar Vallejo, Eduardo: Op. <ir
IJ AGS-Registro General del Sello, 15 julio 1512 y 27 septiembre 1521: Para que se
permita la saca de cereales con destino a La Gomera.
AMLL-R 11 n.o 5 (27.9.1521): Idem.
15 Vid. nota n.o 4.
'6 AGS-Consejo Real, leg. 2, n.Q 3 bis: Inventario de los bienes de Guillen Peraza y Doña
!& P~ra7a (7 jtilio 1502)
BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-1 1, fols. 30-32.
Vid. además notas n.Q 18-19.
l7 Así se desprende de todos los documentos examinados, aunque posteriormente debió
de cambiar esta situación, pues Gaspar Fructuoso habla de los ingenios de los Zamora, de
Paulo Jaimez y de Petro Melao (Las Islas Canarias de ((Saudades da !erra»). Ed. Elías Serra,
Juan Régulo y Sebastiao Pestana. La Laguna. I.E.C. 1964. págs. 144-146.
mismos eran altas. En 1502 los cuatro ingenios señoriales rentaban 2.640
arrobas anuales y unos años más tarde tres de ellos eran alquilados por
dieciocho años en 2.800 arrobas anualeslK Todavía en la década de los 40
la renta de cuatro ingenios señoriales se evaluaba en 2.710 arrobas'g. En
cuanto al valor de estas instalaciones, en el que solía incluir las plantacio-nes
a ellas asociadas, sabemos que en 1.536 los dos ingenios de Hermigua
fueron ejecutados en 700.000 maravedís de Castilla y el de Valle Gran Rey
en 573.41720.
El destino de la producción azucarera era básicamente la exportación.
Por ello, los señores concentraban contratos con mercaderes foráneos,
genoveses y catalanes en los ejemplos que conocemos, para comercializar
sus rentas>'. Las cantidades contratadas eran importantes: 5.000, 1.500 ...
arrobas, lo que repercutía en los precios. Estos eran 245 maravedis/a-rroba
en 1506 y 300 en 1512, año en que el precio del mercado era
evaluado en 500. Los precios de otras fuentes son bastante posteriores y
rn-r-p-w-.n.-t n-An -i- i-n. a 17a c i i c t anr i a l F1 r a h i l r l n r a tpr l r a l n r r i ~ n hvp nrlpr QI IC a7i í ra- -A-- -----e----.. -- ---A --- -------a .-a---. --"
res, entre los que se encontraban los de La Gomera, a 500 maravedís en
15 18 y a 650 en 1526, mientras que los pertenecientes a las tercias reales de
1525, 26 y 27 fueron vendidos en 68522. El volumen de producción resulta
difícil de precisar, dado que el único dato directo que tenemos, el proce-dente
de la recaudación de tercias, contrasta abiertamente con las cifras
de arrendamiento antes citadas23. Las 27 arrobas y 2 112 libras consigna-das
para tres años, representa un diezmo de 123,18 arrobas, que multipli-cadas
por diez y dobladas, en atención al sistema de tributación, dan
2.463,68 arrobas, cantidad que a todas luces resulta pequeña.
18 AGS-Consejo Real, leg. 2, n.Q 3 bis: lngenio viejo del valle de Hermigua, 1.300
arrobas; lngenio del Tabaibal en el mismo valle, 600 arrobas; lngenio de Valle Gran Rey,
500 arrobas; lngenio de El Palmar, 240 arrobas.
AGS-Registro General del Sello, 18 abril 1508; Arrendamiento de tres ingenios durante
18 años, por 2.800 arrobas anuales; 12 octubre 1506: dos de los anteriores rentaban 2.200
arrobas anuales.
19 BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-11, fols. 30-32: Ingenio de Valle Gran Rey, 500
arrobas; lngenio del Valle de Alojera, 310 arrobas; y los dos ingenios del valle de San Pedro
(Hermigua), 1.900 arrobas.
X ) BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-l 1, fols. 132-139.
AGS-Registro General del Sello, 18 de enero 15 12: Guillén Peraza pide suspensión del
contrato que le une a Juan Augusto, genovés, para el suministro de 5.000 arrobas en tres
años, dado que no quiere tomar en arriendo su heredamiento de Valle Gran Rey, condición
impuesta para fijar el precio en 300 maravedís; 23 enero 1512: Guillén Peraza pide la
devolución del azúcar que hace un año y medio vendió a Rafael Fonte, ya que lo dio a 300
maravedis, cuando su precio era superior; valiendo actualmente 500.
K, # - - - I - - D - A - A - E- - . .A:~- - . P--,...;A- - 1 A W , , ~ ; . .A~- D..,.+-,.-l,.o AA Qn. . ; l ln A-,.--:,. A-I
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Estudios Atlánticos. VI1 y VI11 (1961 y 1962) n.Q 287: Guillén Peraza vende 1.500 arrobasa
Doménigo Salvago, estante en Cádiz, a 245 mrs. de Canarias (2 noviembre 1506).
22 ACC-Actas Capitulares, 4 enero 1518 y (s. d.) junio 1526. Vid. además Apéndice.
23 Vid. Apéndice. (May.).
Las especies que sustentaban la importancia ganadera de La Gomera
eran equina, vacuna, ovina y porcina. De la primera, la única noticia
coetánea es la existencia de 72 yeguas entre los bienes que en 1502 corres-pondieron
a Guillén e Inés Peraza, aunque Fructuoso y Abreu Galindo
subrayan la importancia de los asnos y mulas24. Los vacunos estaban
representados por bueyes, toros y vacas. La guarda de los dos últimos
presenta la peculiaridad de que se hacía en libertad. Este ganado salvaje
representaba 300 cabezas en 1502, cifra que se hace ascender a 1.000 en
torno a 1540, si bien la distinta naturaleza de las fuentes de información
otorga mayor fiabilidad a la primera de ellas25. Muy abundantes parecen
haber sido también los puercos, que en la segunda de dichas informacio-nes
sobre rentas señoriales, se evaluan en 3.00026. Parte de estos animales
vivían en libertad, como queda de manifiesto en una concesión del conde
de La Gomera al convento de San Francisco, para que éste cazase en su
monte cinco puercos y un toro o una vaca mensuales27. La importancia de
ias oíras especies de ganado rnenor es parenre en ei componente «quesos y
lanas» de las tercias y en la percepción de quintos sobre los mismos
productos. Además, eran objeto de importantes transacciones y de comer-cio
con destino a Indias's.
Por su relación con la ganadería, especialmente con la salvaje, hemos
de mencionar a continuación la caza, actividad que gozaba de bastante
re!e:,ancia. Parte de e!!a se s~s t ent abas obre irníj~rtacioncsd e aiiiriiales
foráneos, cuyo origen se encuentra en los venados, ciervos conejos, perdi-ces
y codornices que introdujo Sancho de Herrera29. La importancia
?4 BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-l l. fols. 30-32.
Fructuoso, Gaspar: Op. cit., pág. 142.
Abreu Galindo, Fray Juan de: Historia de la conquista de las siete islas de Canaria. Santa
Cruz de Tenerife. Goya. 1977, pág. 75.
' 5 AGS-Consejo Real, leg. 2, n.o 3 bis.
BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-1 1, fols. 30-32.
!b BAH.8-Colección Salazar y Castro, M-l l . fols. 30-32.
27 AHN-Clero, libro 2.557, fol. 1 (4 noviembre 1562).
?Z P A - I I . . x" 1 !sidra; D - A - : -..-- LUFIIV, ,"l. LXUUI I ~ Y C L )
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1522-1525. N.0 656; Pleito entre Francisco de Alcazar, vecino de La Gomera, y Diego de
Cazalla sobre 170 cabras.
AGI-Contratación, leg. 5.089, libro 1, fol. 106: Bartolomé Colón cargó 100 ovejas en
1494. Idem, leg. 3.249: en 1495, la armada de Juan Aguado compró en La Gomera 50 ovejas
a 90 mrs. de Canaria, I oveja a 70 mrs. de Castilla, 10 carneros a 100 mrs. de Canaria, I
carnero 67 mrs. de Castilla, y 13 cabras a 100 mrs. de Canaria. En ese mismo año, se
consigna la orden de tomar 100 ovejas en La Gomera. ldem leg. 3253: la armada de
Pedrarias Dávila cargo 30 quintales de queso en 1513.
APS-Oficio 111, 1531, cuaderno 18, fol. 201: Testamento de Guillén Peraza. en el que
reclama dos partidas de queso una de 800 y otra de 700 unidades, vendidas en Yucatán.
29 Abreu Galindo, Fray Juan de: Op. cil. pág. 75: Pone el origen de estos animales en
Berberia.
Fructuoso, Gaspar: Op. <,;t. pág. 145: Indica que los venados fueron traidos de España.
cinegética de la isla queda reflejada en la información sobre el mayorazgo
de Guillén Peraza, que cifra en 1.000 los venados de la isla30. Y lo mismo
sucede con la citada concesión al convento de San Francisco, en la que se
añaden dos venados mensuales y licencia para cazar todas las piezas
necesarias para pagar a los monteros3'.
En el capítulo de recolección el producto esencial era la orchilla, que
destacaba en el conjunto regional por su calidad32. El inventario de bienes
de 1502 sitúa la producción de La Gomera y El Hierro en 600 quintales
anuales, mientras que la información sobre el mayorazgo la eleva, sólo
para la primera isla, a 1 .O00 quintales33. Comparando ambas cifras con las
contenidas en los contratos de suministro exclusivo firmados por doña
Inés Peraza, como señora de las cuatro islas, resulta más verosímil la
~ r ime r a 3 ~E.n cuanto a precios, sabemos que en torno a 1506 Guillén
Peraza acusó a Alonso de Lugo de vender su orchilla a 700 maravedís el
quintal, cuando valía a 90035. La razón de esta diferencia era que Pedro
Benavenie, mercader cataián, y otros compradores pagaban ai contado e,
incluso, por adelantado. Seis años más tarde, Guillén Peraza denunció el
contrato que le ligaba a Francisco Riberol, por estipular el pago de 950
maravedís, cuando su valor real era de 1.50036. A tenor de lo que sabemos
sobre otras islas, el primero de estos precios resultaba bastante ajustado a
la realidad, si bien algo más bajo que el pagado en contratos de escaso
volumen37. El beneficio neto, una vez sacado los costes, era evaluado en
torno a 1540 en ducado y medio por quintal38. Sobre otros productos de
recolección, como el ámbar, sólo tenemos las noticias de Fructuoso y de
Viera y Clavijo, sin confirinación coetánea39.
Torriani, Leonardo: Descripción e Historia delreino de las islas Canarias. Santa Cruz de
Tenerife. Goya. 1959, pág. 199: Pondera la abundancia de dichos animales, aunque niega la
existencia de conejos.
3" BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-\ l , fols. 30-32.
31 Vid. nota 27.
32 Viera y Clavijo, José de: Noticias de la Historia General de las Islas Canarias. 6.a ed.
Santa Cruz de Tenerife. Goya. 1967. Libro X11, Cap. 8: La mejor orchilla del mundo.
Fructuoso, Gaspar: Op. cit. pág. 146: Mejor orchilla del mundo.
33 AGS-C~nseio %ea!, kg. 2, n.o 3 bis.
B.H.A.a-Colección Salazar y Castro, M-¡], fols. 30-32.
34 AGS-Registro General del Sello, 27 marzo 1490, fols. 495 y 567: Suministro de 5.600
quintales a lo largo de 7 años, no pudiendo vender a otras personas, salvo 300 quintales en
los dos primeros años.
35 AGS-Registro General del Sello, 28 enero 1520: Ejecutoria, sobre la curaduría de los
bienes de Guillén Peraza administrado por Alonso de Lugo.
36 AGC-Registro General dei Seiio, i febrero i5i2.
37 Aznar Vaiiejo, Eduardo: Op. cit.
38 BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-1 1, fols. 30-32.
Viera y Clavijo, José: Op. cit. Libro XII. Cap. VIII.
Fructuoso, Gaspar: Op. cit. pág. 141.
La silvicultura también ocupaba un importante renglón económico en
la vida gomera. Así se desprende de las necesidades de los ingenios y así lo
reconoce la información sobre el mayorazgo de Guillén Peraza, que
señala su aprovechamiento para madera y leña y su exportación a Gran
Canaria40. Las precisiones son, como en el caso anterior, posteriores a la
época estudiada. Abreu Galindo da una relación de especies aprovecha-das:
barbuzanos, mocanes, sabinas, adernos, viñátigos, tiles, y almácigos,
aprovechados para la extracción de su resina, mientras que Fructuoso
recoge la utilización de las palmeras, tanto para el consumo de dátiles
como para la obtención de guarapo41.
Las noticias sobre pesca son mínimas, ya que se limitan a la presencia
de marinos andaluces en su viaje de pesquería a Guinea42. Esta parquedad
informativa no debe entenderse como penuria, ya que las fuentes tinerfe-ñas
nos informan de la importancia pesquera de la zona comprendida
entre ambas islas y Gaspar Fructuoso de la abundancia de marisco4'.
La suficiencia o insuficiencia de estos sectores de actividad explican el
desarrollo del tráfico comercial de La Gomera, que dependía, asimismo,
de razones geográficas.
El primer ámbito de intercambios era el propio Archipiélago; del que
obtenían cereales44 y al que se enviaban maderas45.
El siguiente polo de transacciones comerciales era la fachada suratlán-tica
del reino castellano. De ella procedían la mayor parte de los abasteci-mientos
que no producía la isla, bien directamente o bien a través de las
islas realengas. Ahora bien, la heterogeneidad y escasa relevancia de estos
productos han dejado escasa huella en la composición de las importacio-
4U BAH.a-Colección Salazar y Castro, M-1 l. fols. 30-32
41 Fructuoso, Gaspar: Op. cit. pág. 145.
4z AGS-Registro General del Sello, 23 diciembre 1490, fol. 252; 20 enero 1491, fol. 21 1; y
4 octubre 1492, fol. 47: Reclamación de Fernánd Martínez de Alza, vecino de Palos, sobre
un barco que le fue tomado, cuando estando en la pesca de los cazones de Guinea llegó a La
Gomera para tomar agua y bastimentos.
43 Aznar Vallejo, Eduardo: Op. cir.: referencias a las pesquerías de Las Palmas y Puerto
Santiago.
Fructuoso, Gaspar: Op. cit. pág. 146.
44 González, Emma y Marrero, Manuela: Prorocolos del escribano Hernán Guerra
(1508-1510). La Laguna. I.E.C. 1958. N.Q 563: Francisco Carreño fleta la carabela «Santa
María la Bella» a Jacome Casteleyn, mercader flamenco, para llevar 150 fanegas de ¿ebada a
La Gomera (8 enero 1509).
Clavijo Hernández, Fernando: Protocolos del escribano Hernán Guerra (1510-1511).
Santa Cruz de Tenerife A.C.T.-I.E.C. 1980 n.Q 612: Garcia Fernández, vQ. de La Gomera,
reconoce deber 14.700 mrs. por 150 fanegas de trigo, pagaderas cuando regrese a ¿a Comera
(25 noviembre 1510); y n.o 1.351: Alonso Ramos fleta su carabela a Mateo Juan Carbón.
para cargar 500 fanegas de trigo para La Gomera (4 septiembre 151 1).
45 Vid nota n.Q 40.
nes46, aunque ocasionalmente se menciona el aceite y los esclavos47. Las
exportaciones gomeras nos son, en cambio, bien conocidas. Consistían
básicamente en orchilla y azúcar, artículos que centraban el interés de los
mercaderes europeos48. A los mismos hay que sumar el corto, aunque
intenso, tráfico de esclavos, desarrollado en torno a los dos momentos
antes citados49.
El tercer foco de irradiación mercantil eran Las Indias. La privilegiada
posición de La Gomera y las excelencias del puerto de San Sebastián
convirtieron a la isla en escala obligada para las flotas en ruta. Este hecho
facilitó la exportación de productos locales, al tiempo que hacía conver-ger
en la isla productos de otras islas, como tablachinas de drago o
camellos y pasajerosso. Las noticias sobre exportaciones coinciden en las
ovejas, cabras y quesoss1, aunque es presumible que se enviasen vinos y
otros produ~tos5~E.n contrapartida, la isla recibía oro, perlas y otros
productos americanoP.
46 Otte, Enrique: El comercio exteerior andaluz a,fines de la edadmedia. En I I Coloquio
de Historia Medieval Andaluza. Apéndice n.o 4 de 1504: 5 o 6 toneladas de carga para la
Gomera; n.Q 19 de 1506: flete para La Gomera y Gran Canaria; n.Q 17 de 1508: 35 toneladas
para Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera.
47 AGS-Registro General del Sello, 4 mayo 151 1: Pedro García, jurado de Sanlúcar de
Barrameda, reclama a Fernando Jayan, mercader vQ de La Gomera, 9.041 mrs. de un
contrato de préstamo y 17.000 mrs. de la venta de un esclavo.
Morales Padrón, Francisco: Op. cit. n.Q 124: Poder de Alfonso de Sevilla a Pedro de
Vergara, vQ de Tenerife, para demandar a Pedro de Brante, vQ de La Gomera, 3 arrobas de
aceite (25 septiembre 1501).
48 Morales Padrón, Francisco: Op. cit. n.o 287: Guillén Peraza promete entregar 1.500
arrobas de azúcar a Doménigo Salvago, mercader genovés, estante en Cádiz (2 noviembre
1506) n.Q429: Guillén Peraza otorga poder para recibir en su nombre los pesos de oro, perlas
y otras cosas que le envíen de Indias y los mrs., ducados, azúcar y orchilla que le remitan en
las islas de Canaria.
Van Houtte, J. A. y Stols, E.: Pays-Bus et Mediteranée Aflantique au XVlsiecle. En
Melanges en I'honneur de Ferdinand Braudel. París. Privat. 1973. 1 pág. 652: exportación a
Flandes de orchilla de Canarias, en especial de La Gomera.
49 Vid. nota n.Q 3.
50 AGI-Contratación, leg. 3253, fol. 44 r: 50 canarios pasaron desde Gran Canaria para
unirse a la armada de Pedrarias Dávila; leg. 3253, fol. 171: 700 tablachinas de drago hechas
en La Palma y enviadas a La Gomera para la misma flota.
Morales Padrón, Francisco: Op. cit. n.o 336: Alonso de Valladolid, mercader vQ de La
Gomera, Fernando de Trigueros, marinero vQ de Rota, y Juan Gómez, vQ de Sevilla, se
obligan a los oficiales de la Casa de Contratación a llevar 6 camellos, para los que les han
dado licencia y no venderlos, salvo en la isla Isabela (5 febrero 1508).
51 Vid. nota N.Q 28.
sz Torriani, Leonardo: Op. cit. pág. 142 «Produce grandísima cantidad de vino excelen-tísimo
en La Palma, y bastante más en Tenerife; y también en La Gomera y en El Hierro; y
cada año se cargan con él infinidad de naves que van a entrambas Indias».
53 Vid. nota n.o 48 (a).
Junto a estos destinos principales, el comercio gomero tenia otros
menos conocidos. Es el caso de las relaciones con Portugal y Africa, cuya
única constancia es la inclusión de La Gomera en la relación de islas
acusadas de sacar ganado, armas y cereales para dichas zonas54.
Hasta aquí, hemos dado una visión sincrónica de la economía gomera,
tanto en conjunto como por sectores; intentaremos ahora, conocer la
evolución sufrida por la misma. Para ello, hemos de acudir a vías indirec-tas,
pues faltan las de otra naturaleza.
El último tercio del siglo XV supuso el despegue de la economía de la
Gomera, que hasta entonces había permanecido encerrada en sí misma. A
este respecto, hemos de recordar que la implantación del estanco para que
los vecinos no abandonasen la isla se sitúa con posterioridad al año 64,
«porque aún no se navegaba a dichas islasn55. Esta situación se aceleró con
la incorporación de las islas realengas y la apertura del Nuevo Mundo.
Dicho progreso se plasmó en el nivel de las rentas señoriales, que en 1491
eran cifradas en 600.000 maravedí+. Las mismas continuaron creciendo
en el primer tercio del siglo XVI para descender en el segundo y hundirse
en el tercero. Así, mientras que en 1502 las rentas de entradas y salidas
valían 340.000 maravedís, en la década de los 40 ambas rentas y la del
quinto sólo alcanzaban 600 ducados, y al final de siglo el conjunto de
rentas había descendido a unas 400 doblas57.
¿Cuáles fueron las causas de este descenso? ¿El retroceso de la produc-ción
azucarera, como apunta la información sobre el mayorazgo, o el
aumento de la presión señorial y la subsiguiente despoblación, como
indican Torriani y los proyectos de incorporación a la Corona?ss. Segura-mente
ambas, ya que el azúcar actuaba como sector punta de la economía
gomera y al sufrir la competencia del azúcar americano provocaría difi-cultades,
tanto para los vecinos como para los señores, si bien éstos
tratarían de paliarlas aumentando su presión fiscal. A ello se uniría,
posteriormente, el reparto de las rentas entre varios señores, lo que refor-zaría
el proceso.
54 AGS-Registro General del Sello, 7 y 1 1 de diciembre de 15 1 1.
55 AGS-Registro General del Sello, 17 agosto 1521.
56 AGS-Registro General del Sello, 29 noviembre 1491.
5' AGS-Consejo Real, leg. 2, n.o 3 bis.
BAHa-Coleccióil Salazar y Castro, M-I 1, fols. 30-32.
Bethencourt Massieu, Antonio: Proyecro de in<~orporaciódne La Gotnera a la Corona de
Felipe 11 (1570-1590). Anuario de Estudios Atlánticos 14 (1968). Pág. 475.
3s BAH=-Colección Saiazar y Castro, M-i i, iois. 30-32: (<¿as tres rentas (tres por ciento,
seis por ciento y quintos) valen ahora que hay poco azúcar 600 ducados por año. y cuando
hay mucho azúcar solo la renta de la salida vale los dichos 600 ducados.
Torriani, Leonardo: op. cir. pág. 109: «También son pocos los habitantes. La razón es
que, siendo esta isla de cuatro señores, junto con la del Hierro, y como los cuatro, por su
pobreza, viven solamente de contribuciones, todos huyen de aquí».
Bethencout Massieu, Antonio: «p. <ir. Pág. 421.
Siglas
ACC = Archivo Catedral de Canaria.
AGI = Archivo General de Indias.
AGS = Archivo General de Simancas.
AHN = Archivo Histórico Nacional.
AMLL = Archivo Municipal de San Cristóbal de La Laguna.
APS = Archivo de Protocolos de Sevilla.
BAH" = Biblioteca de la Real Academia de la Historia.
APENDICE
Relación de los maravedís que yo Payo Romero cobré de las tercias de
la isla de La Gomera los años de 1525, 1526 y 1527 años de que me hago
cargo.
Lo que Payo Romero cobró de las tercias de La Gomera
los años de 1525, 1526 y 1527.
Primeramente año de 1525, de las tercias
Recibí de Rodrigo Gámez, arrendador que fue el año de 1525
de la renta de pan e vino.
Que me hago cargo que recibí de Cristóbal Moreno e Juan
Osorio, arrendadores que fueron de los quesos y lana
Que me hago cargo que recibí de Martín de Utrera e del
dicho Rodrigo Gámez, como arrendadores que fueron el
dicho año de la renta de los menudos.
Que me hago cargo que recibí de Juan Rodríguez de Laca
como arrendador que fue del dicho año de la renta del ga-nado.
(Payo Romero)
Que recibí de Rodrigo Gámez, arrendador que fue el dicho
año de 1526 de la renta de pan e vino. 12.839,O
Que recibí de Mateo Calerio e Martín de Utrera, arrenda-dores
que fueron el dicho año de las rentas de quesos y lana. 8.222,O
Que recibí de Diego Vaez e Gonzalo de Madrid, arrendadores
que fueron el dicho año de la renta de los menudos. 1.31 1,0
Que me hago cargo que recibí de Francisco de Negrillos y
García Ramos, como su fiador, e arrendadores que fueron el
dicho año de la renta del ganado. 7.3 1 1 ,O
Así que montan los maravedís de que me hago que recibí el dicho año
de 1526 en la manera que dicha es 29.683.
(Payo Romero)
Año de 1527
Que recibí y me hago cargo y cobré de Ximón Fragoso, como
arrendador que fue de la renta de los menudos del dicho año
de 1527.
h i i íiie hagu argu que iecibi de Jüaii Osoiio, arreridador
que fue el dicho año de la renta de quesos y lana.
Item me hago cargo que recibí de Rodrigo Gamez, como
arrendador que fue el dicho año de 1527 de la renta de pan y
vino.
Item me hago que recibí en los dichos tres años de la renta del
azúcar 27 arrobas y 2 1 / 2 libras las cuales se vendieron a 685
mrs. cada arroba en ellas.
Item me hago cargo que recibí de la renta de la orchilla el
dicho año.
ltem me hago cargo que recibí de Mateo Calerio del dicho
ano de ia renta dei ganado.
Así que montan los maravedís del dicho año de 1527 con el azúcar en
la manera que dicha es 39.222.
(Payo Romero)
Así que montan los maravedís e azúcar vendido al precio suso dicho
según de suso se contiene que recibí las tercias de la isla de La Gomera
4 18
en los dichos tres años 215 112 doblas que son de maravedís de Canaria
107.760,5 los cuales reducidos a moneda de Castilla se montan 78.757,5
Juro10 Payo Romero e firmo10 de su nombre. Payo Romero.
Dala
Que dí y pagué a Iñigo de Montoya porque llevase a la
ciudad de Granada desde la isla de Gran Canaria ciertos tes-timonios
a los señores Contadores Mayores tocantes a las ter-cias
de La Gomera y salinas de Gran Canaria e Fuerteventura
12 ducados de moneda de Castilla.
Que di e pagué al dicho Iñigo de Montoya porque volvió de
la isla de Gran Canaria a Burgos a llevar a los dichos señores
Contadores Mayores ciertos testimonios que fueron fechos
sobre las tercias de la isla de La Gomera otros 12 ducados.
Que pagué al alcalde mayor de La Gomera por sus derechos
3LL A- ----An A- An ----An An Pnrt;lln
JUU u= i i~ui i~uUaL Lallalla y u ~~ v i iu c iiiviiLua UL Laauiia.
Que di e pagué a Gil de León, escribano público de la dicha
isla, por sus derechos de los testimonios que ante él pasaron
sobre las tercias de la dicha isla 2.142 de moneda de Canaria
que son de moneda de Castilla.
Que d l e pagué a Alonso de Ribera, alguacil de la dicha isla
de La Gomera por ejecuciones que hizo en los arrendamien-tos
340 moneda de Canaria, que son de Moneda de Castilla.
El dicho Payo Romero las dichas tercias de La Gomera
Que dí e pagué a Fernando Alvarez, notario, porque me diese
las copias de las rentas de las dichas tercias 90, que son de
moneda de Castilla.
Que di e pagué a Pedro Fdez Angel; alguacil de la dicha isla
porque me notificó ciertos mandamientos a los arrendadores
que pagasen las tercias 31 de moneda de Castilla.
Que pagué a Juan de Zamora, escribano de la dicha isla
porque pregonó que no acudiesen con las tercias salvo a Su
Majestad e otros pregones que dio 120 de moneda de Castilla.
Que pagué a Pedro Ruiz de Caravantes, escribano público de
Gran Canaria por los testimonios que ante e1 pasaron sobre la
sal 2 doblas.
Que pagué a Baltasar de Santiesteban, escribano público de
La Gomera, por el testimonio que me dió del remate del azú-car
que ante él paso 80 de moneda de Castilla.
Que pagué a Rodrigo de Ocaña, escribano público de la isla
de Gran Canaria por un testimonio que hice ante el teniente
de gobernador de la dicha isla para que hiciese registrar cierta
sal real.
Que pagué a Antonio de Vallejo, escribano público de Teneri-fe,
dos reales para los escribientes que escribieron los testimo-nios
de la notificación que hice a la justicia e regimiento con
ia de eiiipiazarriie,-,~" so'ore las aica'oaias y almoja,+
fazgo.
Que pagué a Rodrigo de Ocaña por otro testimonio que ante
él hice a Gerónimo Batista que me diese ciertos testimonios de
unos testimonios que había hecho al gobernador medio real.
Que pagué a Sancliment, escribano público de la dicha isla,
un real porque me diese por testimonio un requerimiento que
hice a un maestre de un navío que no descargase cierta sal.
Que pagué a Gerónimo Batista, escribano público de la isla,
un real por un testimonio de un requerimiento que hice al
gobernador de la dicha isla para que cumpliese los provisio-nes
de sal 'y las hiciese pregonar.
-I iirn pc t a c r n c t a c p ~ y Re n fipre p firmele de SE n e ~ ~ h rPe~. wn --u--- -3 -
Romero.
Otrosí pongo por data 6 ducados que pagué a Iñigo de
Montoya los cuales le dio por mi en Granada Pedro de La-guna
y se me hace cargo de ellos.
(Original Suero de Somonte).
(Archivo General de Simancas-Escribanía Mayor de Rentas, legajo
144 moderno).