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HISTORIOGRAFÍA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 1149 EL CONCEPTO CARTOGRÁFICO DE LA ISLA DE BRAZIL Y SU PRESENCIA SOBRE MAPAS ANTIGUOS Massimo Dall’Agnola Anna Bevilacqua La existencia de Islas con características que las colocaban fuera de lo ordinario y de la normalidad no fue solamente una peculiaridad de la tradición popular o tema para cuentos y leyendas, sino que ellas representaban concretamente elementos de discusión o de tratación también de parte de aquella cultura que normalmente se suele definir oficial o culta. En el siglo XIII es testificada la existencia de tierras, y sobre todo islas, con poderes fantásticos: entres varias fuentes se destaca la de Giraldus Cambrensis, arzobispo de Brecknock, quien, lejos de asumir una actitud escéptica, se sitúa entre los primeros que narraron acerca de dos islas gemelas (o una isla cortada en dos partes por un canal), que se decían situadas en las proximidades de Irlanda. Aun siendo la atmósfera cultural de la Edad Media bastante cerrada, evidentemente la circulación de ideas sucedía de forma ecléptica y singular, frecuentemente confiada a las palabras (no siempre fiables) de algunos marineros de paso por los puertos. Pero una cosa es segura: la supuesta y denominada isla de HyBrasail (o de Brazil) empezó a ser efectivamente dibujada en los mapas, aunque su precisa colocación resultaba frecuentemente condicionada por el total arbitrio de los cartógrafos. Como por la isla de San Borondón, también por la de HyBrazil se insertan elementos legendarios extraídos del abundante patrimonio de leyendas nórdicas y celtas. Podemos observar estas características: · Se imagina que una de las causas que no permiten encontrar la isla se deba a las impenetrables nieblas que la envuelven casi todo el tiempo: pero la constante presencia de niebla es característica de las tierras situadas en latitudes frías, pues ya desde el primer momento esta peculiaridad contrasta resueltamente con la idea de que se pudiera tratar de una tierra paradisíaca con clima feliz, donde crecían todo el año abundantes frutos, si bien esto no representaba un problema para la mentalidad de la Edad Media, cuando ciertamente no se tenían en cuenta estos detalles meteorológicos. La imagen de tierras escondidas entre la niebla es muy familiar en el ambiente literario de la tradición nórdica, de las leyendas vikingas, de los ciclos mitológicos de los héroes nibelungos y de los mitos celtas. Por otro lado también la isla de San Borondón resulta fuertemente unida al concepto de niebla, ya que su nombre deriva del antiguo vocablo celta bræn (rocío), antigua raíz indoeuropea hoy día materializada en las palabras “br uma” o en el italiano “br ughiera” (matorral) y “br ina” (escarcha) y en los topónimos Br etagna, Britannia, Br istol, y en fin en el mismo nombre de Br endon, o sea San Borondón; · Se iba pensando que la isla de HyBrazil se volvía visible cada siete años: se trata de un número ritual y simbólico que frecuentemente se repite en las Sagradas © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1150 Escrituras pero también en la misma leyenda de San Borondón (la navegación del santo tardó siete años, los monjes que navegaban con él eran catorce, o sea dos veces siete, etc.), por lo tanto podemos identificar elementos mágicos y rituales insertados en el mito de la isla. También en las tradiciones nórdicas encontramos este número en mitos importantes, como por ejemplo el del nacimiento de los dioses, donde las primeras divinidades creadas son tres (Odín, Veli y Vé), muy pronto seguidos por los cuatro guardianes de los rincones de la Tierra (Austri, Vestri, Nordri y Sudri); · Existencia de distintos nombres que la indican, resultado evidente del continuo y incesante aporte de tradiciones igualmente distintas, que expresan entonces mitologías también distintas: Nombres celtas de la isla de HyBrazil Nombre Traducción Hy naBeatha Isola de los Beatas (o de la Vida) Mag Mell Tierra de la Verdad Tir namBuadha Tierra de la Virtud Tir foThuin Tierra Bajo la Ola La literatura celta es rica en cuentos que hablan de personajes heróicos protagonistas de viajes maravillosos e increíbles, y durante estos recorridos se habla siempre de islas fantásticas derramadas en el océano. El más conocido de estos cuentos es el Viaje de Maeldün, en una colección titulada Libro de la Vaca Morena : el texto fue compuesto de forma escrita alrededor de 1100, 1 pero resulta evidente que se trata solamente de una compilación de sagas mucho más antiguas, transmitidas a los venidores por la tradición oral. Después de haber salido a la busca de los matadores de su padre, Maeldün construyó un barco según las instrucciones de un mago druida, luego se puso en mar con un grupo de compañeros y hubo conocimiento de hasta 33 islas encantadas: Isla del Asesino Isla de las Hormigas Isla de los Grandes Pájaros Isla de la Bestia Feroz Isla de los Caballos Gigantes Isla de la Puerta de Piedra Isla de las Manzanas Isla de la Bestia Maravillosa Isla de los Caballos Mordientes Isla de los Cerdos de Fuego Isla del Gatito Isla de las Ovejas Blancas y Negras Isla del Ganado Gigante Isla del Molino Isla de los Llorantes Negros Isla de las Cuatro Empalizadas Isla del Puente de Vidrio Isla de los Pájaros Gritantes Isla del Eremita Isla de la Fuente Milagrosa Isla de la Forja Isla Bajo del Mar Isla de la Profecía Isla del Sentidor Isla de la Columna de Plata Isla del Pedestal Isla de las Mujeres Isla de las Bayas Rojas Isla del Aguila Isla de la Gente que Rie Isla del Bastión de Fuego Isla del Monje de Tory Isla del Halcón Algunos sujetos derivan desde la literatura clásica, como las ovejas blancas del Dios Hyperión [Odisea , Libro XII, 416]: aun apareciendo poblada solamente por el ganado sagrado del dios, la isla de Trinacria (Sicilia) parece ser una tierra de eterna juventud y también el blancor de los animales es una imagen retórica llena a ideales de inmortalidad y juventud perenne. De otro lado, la isla de las Manzanas conduce a pensar en el mito clásico de las Hespérides. La “Isla Bajo el Mar” corresponde evidentemente a la “Tierra Bajo la Ola” mencionada arriba. Vemos que también hay muchos elementos en común con la Navigatio Sancti Brendani Abbatis, como por ejemplo las bestias sobrenaturales, el eremita, los pájaros, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1151 etc., así como símbolos sacados de otros ciclos de leyendas típicas de la Edad Media, como la fuente milagrosa. Es interesante anotar que desde sus primeras apariciones, la isla de HyBrazil pronto se sitúa lejos de la costa de Irlanda, al Suroeste de la bahía de Galway: se trata de un indicio importante, pues es propio en esta costa donde la leyenda coloca el monasterio de Clonferr, fundado por San Borondón. Desde aquí el santo se marchó con sus catorce compañeros de tripulación, y otra vez aquí él regresó después de un viaje de siete años: ¡Hemos de pensar que se trata de una coincidencia curiosa! En la mitología celta se imaginaba que existía una isla beata al Oeste de Irlanda, un auténtico edén donde se encontraba la fuente de la juventud eterna y donde no se conocía el dolor: aquí también se trata de un sujeto abuntantemente disfrutado en el repertorio de las leyendas medievales. En el curso de los siglos se acumuló mucha confusión en la tentativa de dar una ubicación a esta isla, pues resulta que también en los trabajos de los cartógrafos se refleja esta gran incertidumbre, como podemos deducir en la sucesión cronológica de algunos mapas importantes. Aunque si los nombres resultan ligeramente deformados y la presumida posición de la isla aparece un poco diferente, las variaciones que se anotan durante aproximadamente 220 años no son tan enormes: Documento Fecha Nombre Notas Planisferio Dalorto alias Dulcert (ö) 1325 Insula de montonis sive de Brazile Isla de forma circular al Oeste de Irlanda Atlante PinelliWolckenaer Primera mitad del siglo XV Brasil Isla del grupo de las Azoras Mapa Pizigani 1367 Brazir (o Brazil?) Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda Brezil con este nombre se indica una isla al Oeste de Mapa Solario (¾) 1385 Irlanda Brazir nombre de una de las Azoras Atlante Marciano de Giacomo Giraldi (Ø) 1426 Brazil Isla al SurOeste de Irlanda en forma de media luna (dibujo de color rojo) Atlante de Andrea Bianco (Ø) 1436 Berzil Isla de forma perfectamente circular al Oeste de Irlanda (dibujo de color oro) Mapa B. Pareto 1455 Brazil Nombre de una de las Azoras (Terceira) Atlante de Grazioso Benincasa (Ø) 1470 Brazil Tres distintas islas toman este nombre: Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda (dibujo de color rojo) Isla más al SurOeste de Irlanda en forma de media luna – Isla aún más al Sur de la segunda, de forma alargada y color rojo Globo M. Behaim 1492 Brasil Isla al Oeste de Irlanda de forma perfectamente circular cortada en dos partes simétricas por un corso de agua serpentiforme Atlante Marciano de G. Collapoda Sideri (Ø) 1537 Braccil Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda, con contorno dentellado Atlante de Batista Agnese (Ø) 1545 Brazill Isla de forma perfectamente circular muy al SurOeste de Irlanda (dibujo en color oro) Atlante Anonimo Marciano (Ø) Siglo XVI Brasil Isla de forma perfectamente circular muy al SurOeste de Irlanda (dibujo en colores azul y oro) Mapa Giovanni Magini 1597 Brasil Dos islas gemelas y oblungas destacadas por un canal, al Suroeste de Irlanda © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1152 (ö) – primer mapa náutico conocido donde aparece la isla (Biblioteca del Principe Corsini, Florencia). (¾) – es el primer caso donde aparecen en el mismo mapa dos distintas versiones del mismo nombre. (Ø) – Biblioteca Marciana, Venecia. Mapa Magini (1597), donde se pueden ver la isla de San Borondón (a la izquierda en el cuadrado) y la doble isla de Brazil (a la derecha), ambas al SurOeste de Irlanda. En el mapa Solario de 1385 vemos que el nombre aparece dos veces, aunque de forma ligeramente distinta: no obstante, aparentemente es posible que se trate de dos palabras de diferente origen. Por un lado tenemos el término “Brezil” o semejante sacado desde la tradición celtairlandesa, o sea el verdadero HyBrazil que se refiere a la isla misteriosa; por otro lado tenemos un nombre que indica una tierra realmente existente y bien identificada, la isla de Terceira en las Azoras. Éste podría ser un término unido a la idea del fuego, una asociación muy lógica (la última erupción es fechada en el 1720). El cartógrafo Bartolomeo Pareto (1455) piensa solucionar en su mapa la cuestión de HyBrazil, identificándola como una de las islas Azoras, correspondiente a la que hoy llamamos Terceira, pues la denomina como “Insulla de Brazil”; también en el mapa de Grazioso Benincasa, dibujado unos veinte años antes del viaje de Colón (1470), este autor demuestra aceptar con confianza el anterior dato de Pareto, concordando en dar el nombre de “Brazil” a © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1153 la actual Terceira. El mapa Pareto también intenta dar nombres definitivos a cada una de las islas Azoras, poniendo los nombres que aquí reproducimos: Mapa Pareto (1455) Nombre moderno Capraria São Miguel (?) Collonbi Pico Corvui Marini Corvo Insula de Uentura Fayal (?) Insulla de Brazil Terceira Li Conieri Flores Louo Santa Maria San Zorzo São Jorge Antes de ser llamada Terceira, por algún tiempo esta isla se llamó “Braçir”, que recuerda el español “braza” y el italiano “braciere” (bracero). En italiano esiste un término arcaico, brasare, que antigüamente significaba ‘cocinar sobre la braza’: hoy este verbo solamente se utiliza en ámbitos específicos, como en gastronomía, donde significa ‘cocinar por mucho tiepo en una olla cubierta, sobre débil fuego’, o en metalurgia, para indicar un método particular de soldadura del acero, usando latón y plata como metales. 2 También hay un apellido italiano, Bragia , que nos muestra la misma raíz. En todos los ejemplos dichos la relación con el fuego resulta clara, por lo tanto podemos pensar en uno de aquellos casos de lingüística donde una raíz completamente distinta originó un nombre fonéticamente símil. Efectivamente, en la costa Sur de Terceira existe todavía un topónimo que podría demostrar esta hipótesis, el Monte Brazil, de origen volcánico. Debemos recordar que dicha denominación por Terceira permaneció limitada al siglo XIV, porque en el globo de Behaim (1492) la isla ya resulta llamada con otro nombre, es decir Jnsula de Jesu Cristo. Otros investigadores piensan que el término brazil pueda derivar de una deformación de la palabra verzino, vocablo con el cual se indicaba una substancia colorante roja procedente del Oriente Lejano (India y China): ésta se sacaba de un árbol y luego fue introducida en Europa por los comerciantes venecianos. Se trataba de una mercancía muy pedida en la Edad Media, utilizada en la industria téxtil para tintar lino, seda y, después del descubrimiento de América, también el algodón. Los árabes ya conocían esta teñidura desde el siglo XII, utilizándolo aún más variadamente, tanto en el campo cosmético para la teñidura del pelo como en el curtido de las pieles. Considerando que en los idiomas ibéricos el fonema /v/ se pronuncia como [b] es fácil suponer que el nombre de este colorante haya sufrido algunas deformaciones lingüísticas que habrían llegado hasta indicar de manera genérica cualquier sustancia colorante roja sacada de cualquiera variedad de árbol, pero entonces tendremos que encontrar noticias acerca de algunos nombres símiles que también se refieran a la sangre de drago de las dracenas canarias. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1154 Globo de Martin Behaim, con la isla redonda de HyBrazil. En el 1528 se publicó en Venecia un libro de contenido geográfico con un título muy largo, Libro Di Benedetto Bordone Nel quale si ragiona de tutte l’Isole del mondo con li lor nomi antichi & moderni, historie, fauole, & modi del loto uiuere, & in qual parte del mare stanno, & in qual parallelo & clima giacciono. 3 En esta época el autor afirmaba con certidumbre que Brazil era una isla, por consiguiente daba una colocación definitiva a aquella mítica tierra desde siempre en vano buscada: […] benche alcuni hebbero ferma openione, che al nostro cötinente cögiunta fusse, nödimeno al presente possono esser certi, esser grädissima isola […] Hor dunque noi seiamo certi esser isola & nö col nostro cötinente contenuta… […] a pesar de que algunos tuvieròn firma opiniòn, que nuestro continente coyunto fuese, no obstante al presente pudiesen ser ciertos, ser grandísima isla […] por lo tanto nosotros seamos ciertos ser isla & no con nuestro continente contenido… Hacia finales del siglo XV también Inglaterra se activó la larga busca de HyBrazil, pero solamente para finalidades absolutamente prácticas y comerciales, o sea para encontrar una tierra que estuviera situada entre las costas inglesas y los espacios abiertos del Atlántico septentrional, cuyas aguas eran riquísimas de peces: el descubrimiento de una isla en posición avanzada habría podido constituir una utilísima base para los barcos pesqueros y las balleneras. Se iba pensando que la posición presunta más probable de la isla espectral fuera alrededor de 100 millas náuticas al Suroeste de Irlanda, o que las búsquedas tendrían © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1155 que concentrarse cerca de aquel meridiano, pues se organizaron efectivamente algunas expediciones de búsqueda, una de las cuales se confió al navegador veneciano Juan Caboto, que salió al mando del barco Matthew el 2 de mayo de 1497, con la esperanza de poder finalmente localizar tanto HyBrazil como la isla de Antilia o de las Siete Ciudades, aunque se admitieron las evidentes dificultades de solucionar en un solo viaje la cuestión sobre estas dos tierras misteriosas. Dichas búsquedas nunca pasaban inadvertidas porque entre las potencias marítimas de aquella época se había originado una verdadera competición para llegar a plantear su propia bandera en la mítica tierra. Las embajadas y misiones comerciales extranjeras en Inglaterra se habían convertido en auténticos centros de espionaje, donde se activaron varios agentes que regularmente mandaban relatos y actualizaciones a sus gobiernos. De todas formas la expedición de Caboto representaba una tentativa ciertamente importante y de empeño, que habría podido aportar para Inglaterra ventajas económicas enormes, perjudicando a las otras naciones marítimas europeas; por lo tanto, Ruy González de Puebla, embajador español en Londres, muy pronto informó a la corte de los Reyes Católicos de las búsquedas cumplidas por los ingleses, pero inexplicablemente dijo que los barcos empleados en esta misión eran cinco, dando la imagen de una pequeña flotilla de conquista: El rey de Inglaterra ha enviado cinco barcos armados con otro genovés, como Colón, 4 a la busca de la Isla de Brazil y de otras islas cercanas, con provisiones para un año. He oído que regresaran a septiembre […]. El Rey [de Inglaterra] me habló varias veces … [de esta isla]. Yo creo que no sea más leja de aquí [Inglaterra] de 400 leguas. (carta del 25 de julio de 1498) Para España también trabajaba en Londres un hidalgo, Pedro de Ayala, que también se preocupó pronto de informar Isabel y Ferdinando con sorprendente sincronismo y con igual ampliación de datos, en una carta que curiosamente tiene la misma fecha que la del embajador, aunque ofrecía informaciones muy diferentes: … durante los últimos siete años la gente de Bristol siguió armando cada año dos, tres, y hasta cuatro caravelas y le había enviadas a la busca de las isla de Brazil y de las Siete Ciudades … (carta del 25 de julio de 1498) Se trataba en realidad de una noticia que nunca tuvo confirmación, de todas formas ciertamente exagerada: efectivamente Bristol era el segundo puerto inglés por importancia, después de Londres, pero organizar cada año una expedición por un período tan largo habría sido ciertamente muy honroso. ¿Cómo explicar el sentido de estos dos reportes tan diferentes en el mismo día? Probablemente debemos pensar que Pedro de Ayala trabajaba de forma independiente, y que su intención era demostrar que estaba bien informado y que seguía el asunto desde hacía mucho tiempo; para hacer esto había hinchado las dimensiones de sus noticias. Pero si las búsquedas habían efectivamente empezado siete años antes, es decir en 1491, se llegaría hasta una fecha anterior al mismo viaje de Colón, cuando los miedos por el desconocido representado por el Océano eran todavía tan fuertes y difundidos que ningún navegador habría podido convencer empresarios o sociedades para financiar una empresa semejante. En efecto, antes de la travesía de Colón tenemos noticia cierta de un par de tentativas esporádicas, de las cuales una solamente puede ser considerada como una misión realmente explorativa, la del inglés Thomas Lyde, que salió exactamente desde Bristol el 15 de julio de © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1156 1480 con un barco sencillo: esta empresa faltó después de dos meses de búsquedas, o sea a mediados de septiembre, cuando en aquellas latitudes ya empieza anunciándose el invierno con una serie de tormentas que impiden la navegación a vela. Al año siguiente, para no arriesgar un inútil empleo de dinero, dispusieron dos barcos pesqueros, el Trinity y el George, dos embarcaciones capaces de estar en mar varias semanas, conservando el pescado bajo sal en sus bodegas. Se confió a los capitanes la carga de ir pescando en la vasta región de mar que se suponía que era HyBrazil, con la esperanza de encontrarse casualmente con uno de los momentos en los que la isla se convertía visible. Es superfluo decir que, por lo menos desde este punto de vista, la misión no tuvo éxito. En realidad, Juan Caboto tenía en su cabeza la misma idea de Colón: alcanzar el Catai (China) siguiendo una ruta occidental mucho más septentrional, en la latitud del Labrador. Posiblemente ésta era la verdadera finalidad del Matthew, cuyo viaje había empezado el 2 de mayo; el 24 de junio de 1497 la tripulación tomó tierra, creyéndose haber alcanzado su objetivo, pero solamente se trataba de las islas de Cabo Breton. Por lo tanto, tampoco este viaje tuvo éxito, y el navegador permaneció desengañado, pero esto no bastó para convencer a todos. Algunos siguieron pensando por muchos años que las míticas islas fantasmas fueron efectivamente encontradas por el veneciano, pero que cada noticia había sido custodiada en el más rigoroso secreto. También hay otra posibilidad, ya que hay un fenómeno fisico que podría explicar las alternadas apariciones y desapariciones de la isla, siendo conocido bajo el nombre de Hada Morgana . El personaje de Hada Morgana pertenece a la tradición celta, tratándose de una poderosa bruja hermanastra de Rey Arturo, quien solía proporcionar alucinaciones a todos los que sufrían sus encantamientos. El repertorio de leyendas celtas fue introducido en el ambiente medieval mediterráneo por obra de los Normandos. Cuenta la leyenda que en el año 1060, el Rey Rogelio II el Normando estaba acampado con su ejército en Calabria pensando en la manera de cruzar el Estrecho de Messina para invadir Sicilia, que en aquel tiempo estaba en manos de los árabes. Apareció Hada Morgana y con un sortilegio propio delante de los ojos del rey los naranjales y las playas de Sicilia, y hasta los cristianos trabajando en esclavidud bajo los dueños musulmanes. El mensaje era claro: la hada quería evidenciar al soberano nórdico que Sicilia estaba mucho más cerca de lo que parecía, y que fácilmente se podía conquistar en nombre de Cristo, expulsando a los Moros. En la realidad científica es llamada Hada Morgana a una ilusión óptica semejante al espejísmo, pero mucho menos común, que raras veces ocurre todavía hoy en algunas zonas de Italia del Sur, con mayores posibilidades, aparece, durante el mes de septiembre, pero solamente en presencia de particulares condiciones meteorológicas, especialmente en jornadas sin viento y con mar muy tranquilo. El desplazamiento de una imagen ocurre así naturalmente, semejante al que ocurre en un periscopio, donde una imagen lejana es reflejada por un espejo en un determinado ángulo, permitiendo así verla aun siendo fuera del rayo óptico. Análogamente puede ocurrir que algunos estratos de aire en la atmósfera tengan poder de refracción, desviando rayos luminosos hacia direcciones imprevisibles, aún sobre largas distancias, según la disposición de los estratos atmosféricos en aquel momento en relación a oportunos valores de temperatura, humedad, etc. En 1643 el jesuita Ignacio Angelucci fue testigo de este curioso efecto, que describió en una carta dicendo haber visto sobre el mar una “plaza de cristal” sobre la cual surgían torres y castillos, es decir exactamente lo que contaban los navegadores oceánicos: ¡pues es posible © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1157 que aquellos paisajes fueran en realidad como una especie de “proyecciones virtuales” hechas por la naturaleza de lugares que realmente habían existido en Norteamérica! Avistamientos falsos probablemente debidos al fenomeno de Hada Morgana ocurrieron además en la Edad Media, como por ejemplo el del capitán Rich (1636), quien dijo haber visto lejos de la costa de Irlanda “un puerto con algunos promontorios”, pero todo desapareció muy pronto entre la niebla. Pocos años después (1644) el francés Bolullage Le Gouz contó haber avistado una isla “con árboles y ganado”, hacia una distancia que estimaba ser de tres millas desde su barco. Desafortunadamente, estos testimonios no se ocupan de decirnos cuáles eran las condiciones atmosféricas en aquellos momentos, un elemento que podría permitir establecer con mayor precisión si se trataba del raro fenomeno óptico. Algunos detalles en este sentido son ofrecidos solamente en el 1872, cuando un cierto Westropp escribió un artículo donde aseguraba haber visto “dos colinas, entre cuyas una boscosa, y entre ellas una rasa con torres y espirales de humo”. Dijo haber visto todo eso estando en compañía de su madre, para demostrar que no se trató de una alucinación personal, precisando que “[…] era una bella tarde con ocaso dorado […] cuando […] apareció una isla lejos de la costa pero no al horizonte…”. Estos datos son bastante precisos para sugerir un caso de Hada Morgana, el bello ocaso hace pensar en un mar tranquilo con aire sereno, la aparición de la isla no al horizonte indicando que era visibile de forma ligeramente arriba el nivel del agua, generando el así llamado “horizonte aparente” que precisamente ocurre en dichas circustancias. En fin, por lo que concierne a la “torres” de humo, se podría pensar en la visión de un campamento de pielrrojas, con sus teepees desde los cuales sube el humo de los hogares. Hoy en día el fenómeno de Hada Morgana puede permitir, aún en ocasiones rarísimas, de ver en el Mediterráneo los rascacielos de Nueva York: en este caso es inmediatamente identificable lo que se ve, ¿pero qué ocurriría si las ciudades norteamericanas todavía no estuvieran construidas? Se verían montes boscosos y grandes rebaños de herbívoros (los bisontes) a la dehesa, ¡justo lo que muchos navegadores iban diciendo, creyéndose que se trataba de unas tierras realmente existentes sobre sus rutas! La rareza del fenómeno dio vida a la convicción de que la isla iba apareciendo cada siete años, un número simbólico muy frecuente en la tradición cristiana. Recientemente el investigador D.S. Johnson se ocupó del problema de HyBrazil, proponiendo una hipótesis de interpretación de tipo místico: en otras palabras, él supone que el caso de esta imprendible isla, así como el de la de San Borondón, sean entendidas como “visiones” inspiradas sobre el modelo de la Apocalipsis de San Juan, a sus veces integradas por inserciones de trozos leyendarios de origen celta. Según este autor esta llave de lectura podría ser seguida por dos elementos, el de la abundancia y el del río que parece cruzar HyBrazil cortándola en dos partes iguales: estas mismas características aparecen en la descripción de la Jerusalén del Cielo de San Juan (22, 15), donde se habla de un milagroso árbol de la vida y de un río “que está en centro”. Además, Johnson anota que estos mismos sujetos están presentes en otro texto bíblico, el de las visiones de Ezequiel (47, 1. 69, 12), donde una vez más se evidencia esta íntima asociación entre abundancia de frutos y aguas de la vida. Este autor concluye la exposición de su hipótesis formulándose una pregunta: “¿Qué podría simbolizar de manera mas apta la Tierra Prometida, la Nueva Jerusalén, mejor de un círculo perfecto cortado en dos por un río?” Sin duda se trata de asuntos atrayentes, pero leyendo textos bíblicos siempre debemos tener en cuenta que constituyen una tradición procedente de pueblos del desierto, que © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1158 necesariamente identificaban el paraíso como un lugar rico en aguas y en vegetación. También la cultura árabe tenía concepciones símiles, y todavía hoy los motivos florales que aparecen en las alfombras del Oriente Cercano son representaciones estilizadas de la flora del Edén. Tenemos que admitir que estas visiones constituyen el arquetipo base por medio del cual todos los pueblos antiguos imaginaban el equivalente del Paraíso Terrestre, y también los griegos describían los Campos Elísios de forma símil, así como los mitos celtas cuando narraban islas imaginarias fuera del tiempo. En fin, existe una posibilidad de carácter tectónico, o sea la de una tierra que efectivamente existió en una época no bien precisada, que luego se sumergió en el océano a causa de un hundimiento o de una lenta oscilación del suelo, pues se podría haber conservado la lejana memoria de la existencia de una tierra donde sucesivamente tuvo lugar el mar: ¡es curioso anotar que en la zona donde se situaba la mítica isla redonda de HyBrazil hoy su fondo es de 180 metros solamente! Se recogieron distintas pruebas geológicas demostrando esta posibilidad, aunque hasta el momento las investigaciones y los sondeos en los fondos del Atlántico del Norte siguen siendo incompletos. En cierto sentido la vicisitud relacionada con la isla de Brazil nos presenta las mismas características básicas de la de San Borondón, porque aun siendo considerada una tierra concreta y real, de la cual unas potencias marítimas tenían que tomar oficialmente posesión, también puede ser concebida como símbolo de investigación espiritual, el edén o la tierra de la abundancia, también en términos económicos, empresariales y comerciales. Lo que es © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1159 típico de una Europa medieval que siempre más improrrogablemente iba percibiendo la necesidad de una proyección fuera de los límites territoriales existentes hasta aquel entonces. Esta categoría de mitos se verá superada más tarde por el mito siguiente y semejante de El Dorado. Tras el invento de la prensa, que acaece en aquellos años, Venecia muy prontamente se sitúa en la vanguardia de la industria editorial, de tal manera que se publican muchos trabajos que hablan de viajes, exploraciones y, obviamente, navegaciones. Muchos de ellos resultan todavía disponibles en las secciones antiguas de las bibliotecas de la ciudad. En abril de 1507 se edita la Cosmographiæ Introductio, de Martin Waldseemüller, que en su segunda parte, titulada Quattuor Navigationes , incluye la traducción en latín de una tal Lettera a Sadorini con la propuesta de bautizar pars America , en honor de Américo Vespucio, lo que definitivamente se iba revelando como un verdadero continente, y no como un simple conjunto de islas, como se había creído hasta aquel momento. Algunos meses después, en noviembre del mismo año, en la ciudad natal de Pigafetta, Vicenza, se editó la primera importante colección de cuentos de viajes del siglo XVI, en la que también se incluye una traducción del famoso Mundus Novus, que tiene un título significativo: Paesi nuovamente retrovati et Novo Mondo da Alberico Vesputio Fiorentino intitolato. Algunos años más tarde estos textos son nuevamente presentados en las dos mayores collecciones de viajes de la primera mitad del siglo XVI, el Novus Orbis de Simon Grynæus y Johann Huttich (1532), y las Navigazioni et viaggi de Giovanni Battista Ramusio (1559). En esta última obra, el Brasil es descrito como un “cötinente congiunto con le Indie occidentali del Regno di Castiglia”, pues ya este país se localizaba en el contexto geográfico que hoy conocemos. De la fusión entre las viejas tradiciones medievales y los nuevos conocimientos resulta que algunas islas fantásticas que ya pertenecen a la mitología geográfica y cartográfica son integradas y todavía conservadas en los nuevos mapas del siglo XVI, aunque progresivamente trasladadas en áreas oceánicas menos conocidas y menos frecuentadas. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1160 Solamente después del año 1500 y con la progresiva adquisición del completo conocimiento del las costas americanas anotamos la definitiva desaparición de HyBrazil en los mapamundis, para dejar lugar a la tierra continental que los portugueses habían llamado “Braxil”, como refiere el mapa de Diego Ribeiro de 1529. El Almirantazgo británico al final dio orden en 1865 de borrar de los mapas todas las referencias a la quimérica isla, después de una presencia de 500 años en los mapas de navegación. El recuerdo de la antigua figura de una isla fantástica de forma redonda cortada en dos por un canal o río permanece hoy día en el dibujo colocado en el centro de la moderna bandera de Brasil. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1161 Moderna bandera de Brasil. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1162 REPERTORIO ICONOGRÁFICO Mapa Gutiérrez, 1562 Mapa Canepa, 1489 Mapa Wagenhaer, 1583 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1163 Mapa Blaeu, 1617 Mapa Magini, c.1597 (particular) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1164 Venecia, casa de Sebastiano y Juan Caboto como aparece hoy en día. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1165 Venecia, casa de Sebastiano y Juan Caboto, particular de la dedicatoria. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1166 BIBLIOGRAFÍA Mapas y manuscr itos en Venecia: · AGNESE, B. Atlante (16 carte a colori), Biblioteca Naz, Marciana, Venecia, 1545. · SIDERI, G. Atlante nautico (12 fogli), Biblioteca Naz, Marciana, Venecia, 1563. · Carta nautica, secolo XVI, Venecia, Museo Correr. Mapas y manuscr itos en otr as ciudades: · MAGGIOLO, V. 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Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1167 RAMUSIO, G. B., Delle Navigationi et Viaggi, Stamperia dei Giunti, Venecia, 15501559. — , Primo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel qual Si contiene la Descrittione Dell’Africa, et del paese del Prete Ianni, con uari viaggi dal Mar Rosso a Calicut, & in sin all’isole Molucche, doue nascono le spezierie Et la Navigatione attorno il Mondo, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senato Venetiano, In Venetia Appresso gli Heredi Di Lvcantonio Giunti l’Anno MDI, ff. 405 in folio (ediciones posteriores: Primo Volume et Seconda editione delle Navigationi Et Viaggi In molti Luoghi Corretta, Et Ampliata…, In Venetia, Giunti 1554; Primo Volume et Terza editione delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, & con Molti & vaghi discorsi, da lui in molti luoghi dichiarato & illustrato…, In Venetia, Giunti 1563; Primo Volume et Quarta Edizione Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio…, In Venetia, Giunti 1588). — , Secondo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel quale si contengono l’Historia delle cose de Tartari, & disegni fatti de loro Imperatori, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senato Venetiano, In Venetia nella Stamperia De Giunti l’Anno MDLIX, ff. 155 in folio (edizioni successive: Secondo Volume delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, Et Hora in Questa Nuova Editione Accresciuto…, In Venetia, Giunti 1574; Secondo Volume delle Navigationi Et Viaggi…, In Venetia, Giunti 1583). — , Terzo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel qual Si contengono le Navigationi al Mondo Nuovo, alli Antichi incognito fatte da don Christoforo Colombo Genovese, che fu il primo à scoprirlo à i Re Cattolici, detto hora le Indie Occidentali, con gli acquisti fatti da lui et accresciuti poi da Fernando Cortese, da Francesco Pizzarro, & altri valorosi capitani, in diverse parti delle dette Indie, in nome della Ces. Maes. Con lo scoprire la gran città di Temistitan nel Mexico, doue hora è detto la Nuova Spagna, et la gran provincia del Perù, il grandissimo fiume Maragnon, et altre città regni e provincie. Le navigationi fatte dipoi alle dette Indie, poste nella parte verso maestro tramontana, dette hora la Nuova Francia, scoperte al Re Christianiss., la prima volta da Bertoni & Normandi, et dipoi da Giovanni da Terrazzano Fiorentino, & dal Capitano Jacques Cartier…, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senati Venetiano, In Venetia Nella Stamperia De Giunti l’Anno MDLVI, ff.453 in folio (edizione successiva: Terzo Volume et Terza editione delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, In Venetia, Giunti 1565). — , Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, in tre volumi divise… Et nel fine con aggiunta nella presente quinta impressione…, Vol. I…, Venetia, Giunti 1606; Vol. II…, Venetia, Giunti 1606; Vol. III…, Venetia, Giunti 1606 (edición sucesiva: Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio…, 3 voll., Venetia, Giunti 1613). 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Con privilegio de Leone Papa, & del Senato de esta ciudad, ff. 74. 4 Después de haber dejado Venecia alrededor de 1490 para irse a vivir a Genova, posiblemente para buscar nuevas oportunidades de embarque, algunos piensan que él era genovés. Los navegadores de apellido Caboto fueron dos: Juan, que algunos consideran el descubridor de Terranova, y Sebastián, hijo de Juan, que nació en Venecia en 1477, un explorador con mucha más suerte que su padre, que prestó servicio bajo Eduardo VII de Inglaterra. Sobre barcos ingleses exploró las costas norteamericanas hasta llegar probablemente a la Bahía de Hudson. En 1512 prestó servicio bajo Carlos V de España, quien lo nombró piloto mayor , y sobre barcos españoles mandó importantes misiones de exploración alrededor de las costas suramericanas, subió el Rio Paraná hasta su confluencia con el Río Paraguay y descubrió el Río Bermejo. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
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Título y subtítulo | El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia sobre mapas antiguos |
Autor principal | Dall’Agnola, Massimo ; Bevilacqua, Anna |
Publicación fuente | XVI Coloquio de historia canario - americano |
Numeración | Coloquio 16 |
Sección | Historiografía |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2004 |
Páginas | P. 1148-1173 |
Materias | Congresos ; Historia ; Canarias ; América |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1630966 Bytes |
Texto | HISTORIOGRAFÍA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 1149 EL CONCEPTO CARTOGRÁFICO DE LA ISLA DE BRAZIL Y SU PRESENCIA SOBRE MAPAS ANTIGUOS Massimo Dall’Agnola Anna Bevilacqua La existencia de Islas con características que las colocaban fuera de lo ordinario y de la normalidad no fue solamente una peculiaridad de la tradición popular o tema para cuentos y leyendas, sino que ellas representaban concretamente elementos de discusión o de tratación también de parte de aquella cultura que normalmente se suele definir oficial o culta. En el siglo XIII es testificada la existencia de tierras, y sobre todo islas, con poderes fantásticos: entres varias fuentes se destaca la de Giraldus Cambrensis, arzobispo de Brecknock, quien, lejos de asumir una actitud escéptica, se sitúa entre los primeros que narraron acerca de dos islas gemelas (o una isla cortada en dos partes por un canal), que se decían situadas en las proximidades de Irlanda. Aun siendo la atmósfera cultural de la Edad Media bastante cerrada, evidentemente la circulación de ideas sucedía de forma ecléptica y singular, frecuentemente confiada a las palabras (no siempre fiables) de algunos marineros de paso por los puertos. Pero una cosa es segura: la supuesta y denominada isla de HyBrasail (o de Brazil) empezó a ser efectivamente dibujada en los mapas, aunque su precisa colocación resultaba frecuentemente condicionada por el total arbitrio de los cartógrafos. Como por la isla de San Borondón, también por la de HyBrazil se insertan elementos legendarios extraídos del abundante patrimonio de leyendas nórdicas y celtas. Podemos observar estas características: · Se imagina que una de las causas que no permiten encontrar la isla se deba a las impenetrables nieblas que la envuelven casi todo el tiempo: pero la constante presencia de niebla es característica de las tierras situadas en latitudes frías, pues ya desde el primer momento esta peculiaridad contrasta resueltamente con la idea de que se pudiera tratar de una tierra paradisíaca con clima feliz, donde crecían todo el año abundantes frutos, si bien esto no representaba un problema para la mentalidad de la Edad Media, cuando ciertamente no se tenían en cuenta estos detalles meteorológicos. La imagen de tierras escondidas entre la niebla es muy familiar en el ambiente literario de la tradición nórdica, de las leyendas vikingas, de los ciclos mitológicos de los héroes nibelungos y de los mitos celtas. Por otro lado también la isla de San Borondón resulta fuertemente unida al concepto de niebla, ya que su nombre deriva del antiguo vocablo celta bræn (rocío), antigua raíz indoeuropea hoy día materializada en las palabras “br uma” o en el italiano “br ughiera” (matorral) y “br ina” (escarcha) y en los topónimos Br etagna, Britannia, Br istol, y en fin en el mismo nombre de Br endon, o sea San Borondón; · Se iba pensando que la isla de HyBrazil se volvía visible cada siete años: se trata de un número ritual y simbólico que frecuentemente se repite en las Sagradas © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1150 Escrituras pero también en la misma leyenda de San Borondón (la navegación del santo tardó siete años, los monjes que navegaban con él eran catorce, o sea dos veces siete, etc.), por lo tanto podemos identificar elementos mágicos y rituales insertados en el mito de la isla. También en las tradiciones nórdicas encontramos este número en mitos importantes, como por ejemplo el del nacimiento de los dioses, donde las primeras divinidades creadas son tres (Odín, Veli y Vé), muy pronto seguidos por los cuatro guardianes de los rincones de la Tierra (Austri, Vestri, Nordri y Sudri); · Existencia de distintos nombres que la indican, resultado evidente del continuo y incesante aporte de tradiciones igualmente distintas, que expresan entonces mitologías también distintas: Nombres celtas de la isla de HyBrazil Nombre Traducción Hy naBeatha Isola de los Beatas (o de la Vida) Mag Mell Tierra de la Verdad Tir namBuadha Tierra de la Virtud Tir foThuin Tierra Bajo la Ola La literatura celta es rica en cuentos que hablan de personajes heróicos protagonistas de viajes maravillosos e increíbles, y durante estos recorridos se habla siempre de islas fantásticas derramadas en el océano. El más conocido de estos cuentos es el Viaje de Maeldün, en una colección titulada Libro de la Vaca Morena : el texto fue compuesto de forma escrita alrededor de 1100, 1 pero resulta evidente que se trata solamente de una compilación de sagas mucho más antiguas, transmitidas a los venidores por la tradición oral. Después de haber salido a la busca de los matadores de su padre, Maeldün construyó un barco según las instrucciones de un mago druida, luego se puso en mar con un grupo de compañeros y hubo conocimiento de hasta 33 islas encantadas: Isla del Asesino Isla de las Hormigas Isla de los Grandes Pájaros Isla de la Bestia Feroz Isla de los Caballos Gigantes Isla de la Puerta de Piedra Isla de las Manzanas Isla de la Bestia Maravillosa Isla de los Caballos Mordientes Isla de los Cerdos de Fuego Isla del Gatito Isla de las Ovejas Blancas y Negras Isla del Ganado Gigante Isla del Molino Isla de los Llorantes Negros Isla de las Cuatro Empalizadas Isla del Puente de Vidrio Isla de los Pájaros Gritantes Isla del Eremita Isla de la Fuente Milagrosa Isla de la Forja Isla Bajo del Mar Isla de la Profecía Isla del Sentidor Isla de la Columna de Plata Isla del Pedestal Isla de las Mujeres Isla de las Bayas Rojas Isla del Aguila Isla de la Gente que Rie Isla del Bastión de Fuego Isla del Monje de Tory Isla del Halcón Algunos sujetos derivan desde la literatura clásica, como las ovejas blancas del Dios Hyperión [Odisea , Libro XII, 416]: aun apareciendo poblada solamente por el ganado sagrado del dios, la isla de Trinacria (Sicilia) parece ser una tierra de eterna juventud y también el blancor de los animales es una imagen retórica llena a ideales de inmortalidad y juventud perenne. De otro lado, la isla de las Manzanas conduce a pensar en el mito clásico de las Hespérides. La “Isla Bajo el Mar” corresponde evidentemente a la “Tierra Bajo la Ola” mencionada arriba. Vemos que también hay muchos elementos en común con la Navigatio Sancti Brendani Abbatis, como por ejemplo las bestias sobrenaturales, el eremita, los pájaros, © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1151 etc., así como símbolos sacados de otros ciclos de leyendas típicas de la Edad Media, como la fuente milagrosa. Es interesante anotar que desde sus primeras apariciones, la isla de HyBrazil pronto se sitúa lejos de la costa de Irlanda, al Suroeste de la bahía de Galway: se trata de un indicio importante, pues es propio en esta costa donde la leyenda coloca el monasterio de Clonferr, fundado por San Borondón. Desde aquí el santo se marchó con sus catorce compañeros de tripulación, y otra vez aquí él regresó después de un viaje de siete años: ¡Hemos de pensar que se trata de una coincidencia curiosa! En la mitología celta se imaginaba que existía una isla beata al Oeste de Irlanda, un auténtico edén donde se encontraba la fuente de la juventud eterna y donde no se conocía el dolor: aquí también se trata de un sujeto abuntantemente disfrutado en el repertorio de las leyendas medievales. En el curso de los siglos se acumuló mucha confusión en la tentativa de dar una ubicación a esta isla, pues resulta que también en los trabajos de los cartógrafos se refleja esta gran incertidumbre, como podemos deducir en la sucesión cronológica de algunos mapas importantes. Aunque si los nombres resultan ligeramente deformados y la presumida posición de la isla aparece un poco diferente, las variaciones que se anotan durante aproximadamente 220 años no son tan enormes: Documento Fecha Nombre Notas Planisferio Dalorto alias Dulcert (ö) 1325 Insula de montonis sive de Brazile Isla de forma circular al Oeste de Irlanda Atlante PinelliWolckenaer Primera mitad del siglo XV Brasil Isla del grupo de las Azoras Mapa Pizigani 1367 Brazir (o Brazil?) Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda Brezil con este nombre se indica una isla al Oeste de Mapa Solario (¾) 1385 Irlanda Brazir nombre de una de las Azoras Atlante Marciano de Giacomo Giraldi (Ø) 1426 Brazil Isla al SurOeste de Irlanda en forma de media luna (dibujo de color rojo) Atlante de Andrea Bianco (Ø) 1436 Berzil Isla de forma perfectamente circular al Oeste de Irlanda (dibujo de color oro) Mapa B. Pareto 1455 Brazil Nombre de una de las Azoras (Terceira) Atlante de Grazioso Benincasa (Ø) 1470 Brazil Tres distintas islas toman este nombre: Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda (dibujo de color rojo) Isla más al SurOeste de Irlanda en forma de media luna – Isla aún más al Sur de la segunda, de forma alargada y color rojo Globo M. Behaim 1492 Brasil Isla al Oeste de Irlanda de forma perfectamente circular cortada en dos partes simétricas por un corso de agua serpentiforme Atlante Marciano de G. Collapoda Sideri (Ø) 1537 Braccil Isla de forma perfectamente circular al SurOeste de Irlanda, con contorno dentellado Atlante de Batista Agnese (Ø) 1545 Brazill Isla de forma perfectamente circular muy al SurOeste de Irlanda (dibujo en color oro) Atlante Anonimo Marciano (Ø) Siglo XVI Brasil Isla de forma perfectamente circular muy al SurOeste de Irlanda (dibujo en colores azul y oro) Mapa Giovanni Magini 1597 Brasil Dos islas gemelas y oblungas destacadas por un canal, al Suroeste de Irlanda © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1152 (ö) – primer mapa náutico conocido donde aparece la isla (Biblioteca del Principe Corsini, Florencia). (¾) – es el primer caso donde aparecen en el mismo mapa dos distintas versiones del mismo nombre. (Ø) – Biblioteca Marciana, Venecia. Mapa Magini (1597), donde se pueden ver la isla de San Borondón (a la izquierda en el cuadrado) y la doble isla de Brazil (a la derecha), ambas al SurOeste de Irlanda. En el mapa Solario de 1385 vemos que el nombre aparece dos veces, aunque de forma ligeramente distinta: no obstante, aparentemente es posible que se trate de dos palabras de diferente origen. Por un lado tenemos el término “Brezil” o semejante sacado desde la tradición celtairlandesa, o sea el verdadero HyBrazil que se refiere a la isla misteriosa; por otro lado tenemos un nombre que indica una tierra realmente existente y bien identificada, la isla de Terceira en las Azoras. Éste podría ser un término unido a la idea del fuego, una asociación muy lógica (la última erupción es fechada en el 1720). El cartógrafo Bartolomeo Pareto (1455) piensa solucionar en su mapa la cuestión de HyBrazil, identificándola como una de las islas Azoras, correspondiente a la que hoy llamamos Terceira, pues la denomina como “Insulla de Brazil”; también en el mapa de Grazioso Benincasa, dibujado unos veinte años antes del viaje de Colón (1470), este autor demuestra aceptar con confianza el anterior dato de Pareto, concordando en dar el nombre de “Brazil” a © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1153 la actual Terceira. El mapa Pareto también intenta dar nombres definitivos a cada una de las islas Azoras, poniendo los nombres que aquí reproducimos: Mapa Pareto (1455) Nombre moderno Capraria São Miguel (?) Collonbi Pico Corvui Marini Corvo Insula de Uentura Fayal (?) Insulla de Brazil Terceira Li Conieri Flores Louo Santa Maria San Zorzo São Jorge Antes de ser llamada Terceira, por algún tiempo esta isla se llamó “Braçir”, que recuerda el español “braza” y el italiano “braciere” (bracero). En italiano esiste un término arcaico, brasare, que antigüamente significaba ‘cocinar sobre la braza’: hoy este verbo solamente se utiliza en ámbitos específicos, como en gastronomía, donde significa ‘cocinar por mucho tiepo en una olla cubierta, sobre débil fuego’, o en metalurgia, para indicar un método particular de soldadura del acero, usando latón y plata como metales. 2 También hay un apellido italiano, Bragia , que nos muestra la misma raíz. En todos los ejemplos dichos la relación con el fuego resulta clara, por lo tanto podemos pensar en uno de aquellos casos de lingüística donde una raíz completamente distinta originó un nombre fonéticamente símil. Efectivamente, en la costa Sur de Terceira existe todavía un topónimo que podría demostrar esta hipótesis, el Monte Brazil, de origen volcánico. Debemos recordar que dicha denominación por Terceira permaneció limitada al siglo XIV, porque en el globo de Behaim (1492) la isla ya resulta llamada con otro nombre, es decir Jnsula de Jesu Cristo. Otros investigadores piensan que el término brazil pueda derivar de una deformación de la palabra verzino, vocablo con el cual se indicaba una substancia colorante roja procedente del Oriente Lejano (India y China): ésta se sacaba de un árbol y luego fue introducida en Europa por los comerciantes venecianos. Se trataba de una mercancía muy pedida en la Edad Media, utilizada en la industria téxtil para tintar lino, seda y, después del descubrimiento de América, también el algodón. Los árabes ya conocían esta teñidura desde el siglo XII, utilizándolo aún más variadamente, tanto en el campo cosmético para la teñidura del pelo como en el curtido de las pieles. Considerando que en los idiomas ibéricos el fonema /v/ se pronuncia como [b] es fácil suponer que el nombre de este colorante haya sufrido algunas deformaciones lingüísticas que habrían llegado hasta indicar de manera genérica cualquier sustancia colorante roja sacada de cualquiera variedad de árbol, pero entonces tendremos que encontrar noticias acerca de algunos nombres símiles que también se refieran a la sangre de drago de las dracenas canarias. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1154 Globo de Martin Behaim, con la isla redonda de HyBrazil. En el 1528 se publicó en Venecia un libro de contenido geográfico con un título muy largo, Libro Di Benedetto Bordone Nel quale si ragiona de tutte l’Isole del mondo con li lor nomi antichi & moderni, historie, fauole, & modi del loto uiuere, & in qual parte del mare stanno, & in qual parallelo & clima giacciono. 3 En esta época el autor afirmaba con certidumbre que Brazil era una isla, por consiguiente daba una colocación definitiva a aquella mítica tierra desde siempre en vano buscada: […] benche alcuni hebbero ferma openione, che al nostro cötinente cögiunta fusse, nödimeno al presente possono esser certi, esser grädissima isola […] Hor dunque noi seiamo certi esser isola & nö col nostro cötinente contenuta… […] a pesar de que algunos tuvieròn firma opiniòn, que nuestro continente coyunto fuese, no obstante al presente pudiesen ser ciertos, ser grandísima isla […] por lo tanto nosotros seamos ciertos ser isla & no con nuestro continente contenido… Hacia finales del siglo XV también Inglaterra se activó la larga busca de HyBrazil, pero solamente para finalidades absolutamente prácticas y comerciales, o sea para encontrar una tierra que estuviera situada entre las costas inglesas y los espacios abiertos del Atlántico septentrional, cuyas aguas eran riquísimas de peces: el descubrimiento de una isla en posición avanzada habría podido constituir una utilísima base para los barcos pesqueros y las balleneras. Se iba pensando que la posición presunta más probable de la isla espectral fuera alrededor de 100 millas náuticas al Suroeste de Irlanda, o que las búsquedas tendrían © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1155 que concentrarse cerca de aquel meridiano, pues se organizaron efectivamente algunas expediciones de búsqueda, una de las cuales se confió al navegador veneciano Juan Caboto, que salió al mando del barco Matthew el 2 de mayo de 1497, con la esperanza de poder finalmente localizar tanto HyBrazil como la isla de Antilia o de las Siete Ciudades, aunque se admitieron las evidentes dificultades de solucionar en un solo viaje la cuestión sobre estas dos tierras misteriosas. Dichas búsquedas nunca pasaban inadvertidas porque entre las potencias marítimas de aquella época se había originado una verdadera competición para llegar a plantear su propia bandera en la mítica tierra. Las embajadas y misiones comerciales extranjeras en Inglaterra se habían convertido en auténticos centros de espionaje, donde se activaron varios agentes que regularmente mandaban relatos y actualizaciones a sus gobiernos. De todas formas la expedición de Caboto representaba una tentativa ciertamente importante y de empeño, que habría podido aportar para Inglaterra ventajas económicas enormes, perjudicando a las otras naciones marítimas europeas; por lo tanto, Ruy González de Puebla, embajador español en Londres, muy pronto informó a la corte de los Reyes Católicos de las búsquedas cumplidas por los ingleses, pero inexplicablemente dijo que los barcos empleados en esta misión eran cinco, dando la imagen de una pequeña flotilla de conquista: El rey de Inglaterra ha enviado cinco barcos armados con otro genovés, como Colón, 4 a la busca de la Isla de Brazil y de otras islas cercanas, con provisiones para un año. He oído que regresaran a septiembre […]. El Rey [de Inglaterra] me habló varias veces … [de esta isla]. Yo creo que no sea más leja de aquí [Inglaterra] de 400 leguas. (carta del 25 de julio de 1498) Para España también trabajaba en Londres un hidalgo, Pedro de Ayala, que también se preocupó pronto de informar Isabel y Ferdinando con sorprendente sincronismo y con igual ampliación de datos, en una carta que curiosamente tiene la misma fecha que la del embajador, aunque ofrecía informaciones muy diferentes: … durante los últimos siete años la gente de Bristol siguió armando cada año dos, tres, y hasta cuatro caravelas y le había enviadas a la busca de las isla de Brazil y de las Siete Ciudades … (carta del 25 de julio de 1498) Se trataba en realidad de una noticia que nunca tuvo confirmación, de todas formas ciertamente exagerada: efectivamente Bristol era el segundo puerto inglés por importancia, después de Londres, pero organizar cada año una expedición por un período tan largo habría sido ciertamente muy honroso. ¿Cómo explicar el sentido de estos dos reportes tan diferentes en el mismo día? Probablemente debemos pensar que Pedro de Ayala trabajaba de forma independiente, y que su intención era demostrar que estaba bien informado y que seguía el asunto desde hacía mucho tiempo; para hacer esto había hinchado las dimensiones de sus noticias. Pero si las búsquedas habían efectivamente empezado siete años antes, es decir en 1491, se llegaría hasta una fecha anterior al mismo viaje de Colón, cuando los miedos por el desconocido representado por el Océano eran todavía tan fuertes y difundidos que ningún navegador habría podido convencer empresarios o sociedades para financiar una empresa semejante. En efecto, antes de la travesía de Colón tenemos noticia cierta de un par de tentativas esporádicas, de las cuales una solamente puede ser considerada como una misión realmente explorativa, la del inglés Thomas Lyde, que salió exactamente desde Bristol el 15 de julio de © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1156 1480 con un barco sencillo: esta empresa faltó después de dos meses de búsquedas, o sea a mediados de septiembre, cuando en aquellas latitudes ya empieza anunciándose el invierno con una serie de tormentas que impiden la navegación a vela. Al año siguiente, para no arriesgar un inútil empleo de dinero, dispusieron dos barcos pesqueros, el Trinity y el George, dos embarcaciones capaces de estar en mar varias semanas, conservando el pescado bajo sal en sus bodegas. Se confió a los capitanes la carga de ir pescando en la vasta región de mar que se suponía que era HyBrazil, con la esperanza de encontrarse casualmente con uno de los momentos en los que la isla se convertía visible. Es superfluo decir que, por lo menos desde este punto de vista, la misión no tuvo éxito. En realidad, Juan Caboto tenía en su cabeza la misma idea de Colón: alcanzar el Catai (China) siguiendo una ruta occidental mucho más septentrional, en la latitud del Labrador. Posiblemente ésta era la verdadera finalidad del Matthew, cuyo viaje había empezado el 2 de mayo; el 24 de junio de 1497 la tripulación tomó tierra, creyéndose haber alcanzado su objetivo, pero solamente se trataba de las islas de Cabo Breton. Por lo tanto, tampoco este viaje tuvo éxito, y el navegador permaneció desengañado, pero esto no bastó para convencer a todos. Algunos siguieron pensando por muchos años que las míticas islas fantasmas fueron efectivamente encontradas por el veneciano, pero que cada noticia había sido custodiada en el más rigoroso secreto. También hay otra posibilidad, ya que hay un fenómeno fisico que podría explicar las alternadas apariciones y desapariciones de la isla, siendo conocido bajo el nombre de Hada Morgana . El personaje de Hada Morgana pertenece a la tradición celta, tratándose de una poderosa bruja hermanastra de Rey Arturo, quien solía proporcionar alucinaciones a todos los que sufrían sus encantamientos. El repertorio de leyendas celtas fue introducido en el ambiente medieval mediterráneo por obra de los Normandos. Cuenta la leyenda que en el año 1060, el Rey Rogelio II el Normando estaba acampado con su ejército en Calabria pensando en la manera de cruzar el Estrecho de Messina para invadir Sicilia, que en aquel tiempo estaba en manos de los árabes. Apareció Hada Morgana y con un sortilegio propio delante de los ojos del rey los naranjales y las playas de Sicilia, y hasta los cristianos trabajando en esclavidud bajo los dueños musulmanes. El mensaje era claro: la hada quería evidenciar al soberano nórdico que Sicilia estaba mucho más cerca de lo que parecía, y que fácilmente se podía conquistar en nombre de Cristo, expulsando a los Moros. En la realidad científica es llamada Hada Morgana a una ilusión óptica semejante al espejísmo, pero mucho menos común, que raras veces ocurre todavía hoy en algunas zonas de Italia del Sur, con mayores posibilidades, aparece, durante el mes de septiembre, pero solamente en presencia de particulares condiciones meteorológicas, especialmente en jornadas sin viento y con mar muy tranquilo. El desplazamiento de una imagen ocurre así naturalmente, semejante al que ocurre en un periscopio, donde una imagen lejana es reflejada por un espejo en un determinado ángulo, permitiendo así verla aun siendo fuera del rayo óptico. Análogamente puede ocurrir que algunos estratos de aire en la atmósfera tengan poder de refracción, desviando rayos luminosos hacia direcciones imprevisibles, aún sobre largas distancias, según la disposición de los estratos atmosféricos en aquel momento en relación a oportunos valores de temperatura, humedad, etc. En 1643 el jesuita Ignacio Angelucci fue testigo de este curioso efecto, que describió en una carta dicendo haber visto sobre el mar una “plaza de cristal” sobre la cual surgían torres y castillos, es decir exactamente lo que contaban los navegadores oceánicos: ¡pues es posible © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1157 que aquellos paisajes fueran en realidad como una especie de “proyecciones virtuales” hechas por la naturaleza de lugares que realmente habían existido en Norteamérica! Avistamientos falsos probablemente debidos al fenomeno de Hada Morgana ocurrieron además en la Edad Media, como por ejemplo el del capitán Rich (1636), quien dijo haber visto lejos de la costa de Irlanda “un puerto con algunos promontorios”, pero todo desapareció muy pronto entre la niebla. Pocos años después (1644) el francés Bolullage Le Gouz contó haber avistado una isla “con árboles y ganado”, hacia una distancia que estimaba ser de tres millas desde su barco. Desafortunadamente, estos testimonios no se ocupan de decirnos cuáles eran las condiciones atmosféricas en aquellos momentos, un elemento que podría permitir establecer con mayor precisión si se trataba del raro fenomeno óptico. Algunos detalles en este sentido son ofrecidos solamente en el 1872, cuando un cierto Westropp escribió un artículo donde aseguraba haber visto “dos colinas, entre cuyas una boscosa, y entre ellas una rasa con torres y espirales de humo”. Dijo haber visto todo eso estando en compañía de su madre, para demostrar que no se trató de una alucinación personal, precisando que “[…] era una bella tarde con ocaso dorado […] cuando […] apareció una isla lejos de la costa pero no al horizonte…”. Estos datos son bastante precisos para sugerir un caso de Hada Morgana, el bello ocaso hace pensar en un mar tranquilo con aire sereno, la aparición de la isla no al horizonte indicando que era visibile de forma ligeramente arriba el nivel del agua, generando el así llamado “horizonte aparente” que precisamente ocurre en dichas circustancias. En fin, por lo que concierne a la “torres” de humo, se podría pensar en la visión de un campamento de pielrrojas, con sus teepees desde los cuales sube el humo de los hogares. Hoy en día el fenómeno de Hada Morgana puede permitir, aún en ocasiones rarísimas, de ver en el Mediterráneo los rascacielos de Nueva York: en este caso es inmediatamente identificable lo que se ve, ¿pero qué ocurriría si las ciudades norteamericanas todavía no estuvieran construidas? Se verían montes boscosos y grandes rebaños de herbívoros (los bisontes) a la dehesa, ¡justo lo que muchos navegadores iban diciendo, creyéndose que se trataba de unas tierras realmente existentes sobre sus rutas! La rareza del fenómeno dio vida a la convicción de que la isla iba apareciendo cada siete años, un número simbólico muy frecuente en la tradición cristiana. Recientemente el investigador D.S. Johnson se ocupó del problema de HyBrazil, proponiendo una hipótesis de interpretación de tipo místico: en otras palabras, él supone que el caso de esta imprendible isla, así como el de la de San Borondón, sean entendidas como “visiones” inspiradas sobre el modelo de la Apocalipsis de San Juan, a sus veces integradas por inserciones de trozos leyendarios de origen celta. Según este autor esta llave de lectura podría ser seguida por dos elementos, el de la abundancia y el del río que parece cruzar HyBrazil cortándola en dos partes iguales: estas mismas características aparecen en la descripción de la Jerusalén del Cielo de San Juan (22, 15), donde se habla de un milagroso árbol de la vida y de un río “que está en centro”. Además, Johnson anota que estos mismos sujetos están presentes en otro texto bíblico, el de las visiones de Ezequiel (47, 1. 69, 12), donde una vez más se evidencia esta íntima asociación entre abundancia de frutos y aguas de la vida. Este autor concluye la exposición de su hipótesis formulándose una pregunta: “¿Qué podría simbolizar de manera mas apta la Tierra Prometida, la Nueva Jerusalén, mejor de un círculo perfecto cortado en dos por un río?” Sin duda se trata de asuntos atrayentes, pero leyendo textos bíblicos siempre debemos tener en cuenta que constituyen una tradición procedente de pueblos del desierto, que © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1158 necesariamente identificaban el paraíso como un lugar rico en aguas y en vegetación. También la cultura árabe tenía concepciones símiles, y todavía hoy los motivos florales que aparecen en las alfombras del Oriente Cercano son representaciones estilizadas de la flora del Edén. Tenemos que admitir que estas visiones constituyen el arquetipo base por medio del cual todos los pueblos antiguos imaginaban el equivalente del Paraíso Terrestre, y también los griegos describían los Campos Elísios de forma símil, así como los mitos celtas cuando narraban islas imaginarias fuera del tiempo. En fin, existe una posibilidad de carácter tectónico, o sea la de una tierra que efectivamente existió en una época no bien precisada, que luego se sumergió en el océano a causa de un hundimiento o de una lenta oscilación del suelo, pues se podría haber conservado la lejana memoria de la existencia de una tierra donde sucesivamente tuvo lugar el mar: ¡es curioso anotar que en la zona donde se situaba la mítica isla redonda de HyBrazil hoy su fondo es de 180 metros solamente! Se recogieron distintas pruebas geológicas demostrando esta posibilidad, aunque hasta el momento las investigaciones y los sondeos en los fondos del Atlántico del Norte siguen siendo incompletos. En cierto sentido la vicisitud relacionada con la isla de Brazil nos presenta las mismas características básicas de la de San Borondón, porque aun siendo considerada una tierra concreta y real, de la cual unas potencias marítimas tenían que tomar oficialmente posesión, también puede ser concebida como símbolo de investigación espiritual, el edén o la tierra de la abundancia, también en términos económicos, empresariales y comerciales. Lo que es © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1159 típico de una Europa medieval que siempre más improrrogablemente iba percibiendo la necesidad de una proyección fuera de los límites territoriales existentes hasta aquel entonces. Esta categoría de mitos se verá superada más tarde por el mito siguiente y semejante de El Dorado. Tras el invento de la prensa, que acaece en aquellos años, Venecia muy prontamente se sitúa en la vanguardia de la industria editorial, de tal manera que se publican muchos trabajos que hablan de viajes, exploraciones y, obviamente, navegaciones. Muchos de ellos resultan todavía disponibles en las secciones antiguas de las bibliotecas de la ciudad. En abril de 1507 se edita la Cosmographiæ Introductio, de Martin Waldseemüller, que en su segunda parte, titulada Quattuor Navigationes , incluye la traducción en latín de una tal Lettera a Sadorini con la propuesta de bautizar pars America , en honor de Américo Vespucio, lo que definitivamente se iba revelando como un verdadero continente, y no como un simple conjunto de islas, como se había creído hasta aquel momento. Algunos meses después, en noviembre del mismo año, en la ciudad natal de Pigafetta, Vicenza, se editó la primera importante colección de cuentos de viajes del siglo XVI, en la que también se incluye una traducción del famoso Mundus Novus, que tiene un título significativo: Paesi nuovamente retrovati et Novo Mondo da Alberico Vesputio Fiorentino intitolato. Algunos años más tarde estos textos son nuevamente presentados en las dos mayores collecciones de viajes de la primera mitad del siglo XVI, el Novus Orbis de Simon Grynæus y Johann Huttich (1532), y las Navigazioni et viaggi de Giovanni Battista Ramusio (1559). En esta última obra, el Brasil es descrito como un “cötinente congiunto con le Indie occidentali del Regno di Castiglia”, pues ya este país se localizaba en el contexto geográfico que hoy conocemos. De la fusión entre las viejas tradiciones medievales y los nuevos conocimientos resulta que algunas islas fantásticas que ya pertenecen a la mitología geográfica y cartográfica son integradas y todavía conservadas en los nuevos mapas del siglo XVI, aunque progresivamente trasladadas en áreas oceánicas menos conocidas y menos frecuentadas. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1160 Solamente después del año 1500 y con la progresiva adquisición del completo conocimiento del las costas americanas anotamos la definitiva desaparición de HyBrazil en los mapamundis, para dejar lugar a la tierra continental que los portugueses habían llamado “Braxil”, como refiere el mapa de Diego Ribeiro de 1529. El Almirantazgo británico al final dio orden en 1865 de borrar de los mapas todas las referencias a la quimérica isla, después de una presencia de 500 años en los mapas de navegación. El recuerdo de la antigua figura de una isla fantástica de forma redonda cortada en dos por un canal o río permanece hoy día en el dibujo colocado en el centro de la moderna bandera de Brasil. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1161 Moderna bandera de Brasil. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1162 REPERTORIO ICONOGRÁFICO Mapa Gutiérrez, 1562 Mapa Canepa, 1489 Mapa Wagenhaer, 1583 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1163 Mapa Blaeu, 1617 Mapa Magini, c.1597 (particular) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1164 Venecia, casa de Sebastiano y Juan Caboto como aparece hoy en día. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1165 Venecia, casa de Sebastiano y Juan Caboto, particular de la dedicatoria. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 XVI Coloquio de Historia Canario Americana 1166 BIBLIOGRAFÍA Mapas y manuscr itos en Venecia: · AGNESE, B. Atlante (16 carte a colori), Biblioteca Naz, Marciana, Venecia, 1545. · SIDERI, G. Atlante nautico (12 fogli), Biblioteca Naz, Marciana, Venecia, 1563. · Carta nautica, secolo XVI, Venecia, Museo Correr. Mapas y manuscr itos en otr as ciudades: · MAGGIOLO, V. 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BORDONE, B., Libro Di Benedetto Bordone Nel qual si ragiona di tutte l’Isole del mondo con li lor nomi antichi & moderni, historie, favole, & modi del loro vivere, & in qual parte del mare stanno, & in qual parallelo & clima giacciono. Con il Breve di Papa Leone. Et gratia & privilegio della Illustrissima Signoria com’in quelli appare, Impresso in Vinegia per Nicolò d’Aristotile, detto Zoppino, nel mese di giugno del M.D.XXVIII. Con privilegio di Leone papa, & del Senato di questa città , (ediciones posteriores: aVenecia, 1540; bVenecia, 1547), ff. 74. CARRER, L., Relazioni di viaggiatori, Venecia, 1841. GIGLIO, G., Gli costumi, Le leggi, et l’Usanze di tutte le genti: raccolte Qui Insieme Da molti illustri Scrittori per Giovanni Boemo AubanoAlemano; E tradotti per Lucio Fauno in questa nostra lingua uolgare. Aggiuntovi di nuovo gli costumi, & l’usanze de’ l’Indie Occidentali, ouero Mondo Nuouo da P. Gironimo Giglio, in Vinetia, Appresso P. 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Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 El concepto cartográfico de la isla de Brazil y su presencia … 1167 RAMUSIO, G. B., Delle Navigationi et Viaggi, Stamperia dei Giunti, Venecia, 15501559. — , Primo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel qual Si contiene la Descrittione Dell’Africa, et del paese del Prete Ianni, con uari viaggi dal Mar Rosso a Calicut, & in sin all’isole Molucche, doue nascono le spezierie Et la Navigatione attorno il Mondo, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senato Venetiano, In Venetia Appresso gli Heredi Di Lvcantonio Giunti l’Anno MDI, ff. 405 in folio (ediciones posteriores: Primo Volume et Seconda editione delle Navigationi Et Viaggi In molti Luoghi Corretta, Et Ampliata…, In Venetia, Giunti 1554; Primo Volume et Terza editione delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, & con Molti & vaghi discorsi, da lui in molti luoghi dichiarato & illustrato…, In Venetia, Giunti 1563; Primo Volume et Quarta Edizione Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio…, In Venetia, Giunti 1588). — , Secondo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel quale si contengono l’Historia delle cose de Tartari, & disegni fatti de loro Imperatori, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senato Venetiano, In Venetia nella Stamperia De Giunti l’Anno MDLIX, ff. 155 in folio (edizioni successive: Secondo Volume delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, Et Hora in Questa Nuova Editione Accresciuto…, In Venetia, Giunti 1574; Secondo Volume delle Navigationi Et Viaggi…, In Venetia, Giunti 1583). — , Terzo Volume Delle Navigationi et Viaggi nel qual Si contengono le Navigationi al Mondo Nuovo, alli Antichi incognito fatte da don Christoforo Colombo Genovese, che fu il primo à scoprirlo à i Re Cattolici, detto hora le Indie Occidentali, con gli acquisti fatti da lui et accresciuti poi da Fernando Cortese, da Francesco Pizzarro, & altri valorosi capitani, in diverse parti delle dette Indie, in nome della Ces. Maes. Con lo scoprire la gran città di Temistitan nel Mexico, doue hora è detto la Nuova Spagna, et la gran provincia del Perù, il grandissimo fiume Maragnon, et altre città regni e provincie. Le navigationi fatte dipoi alle dette Indie, poste nella parte verso maestro tramontana, dette hora la Nuova Francia, scoperte al Re Christianiss., la prima volta da Bertoni & Normandi, et dipoi da Giovanni da Terrazzano Fiorentino, & dal Capitano Jacques Cartier…, con Privilegio del Sommo Pontefice, & dello Illustriss. Senati Venetiano, In Venetia Nella Stamperia De Giunti l’Anno MDLVI, ff.453 in folio (edizione successiva: Terzo Volume et Terza editione delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, In Venetia, Giunti 1565). — , Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio, in tre volumi divise… Et nel fine con aggiunta nella presente quinta impressione…, Vol. I…, Venetia, Giunti 1606; Vol. II…, Venetia, Giunti 1606; Vol. III…, Venetia, Giunti 1606 (edición sucesiva: Delle Navigationi Et Viaggi Raccolto Gia Da M. Gio. Battista Ramusio…, 3 voll., Venetia, Giunti 1613). 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Con privilegio de Leone Papa, & del Senato de esta ciudad, ff. 74. 4 Después de haber dejado Venecia alrededor de 1490 para irse a vivir a Genova, posiblemente para buscar nuevas oportunidades de embarque, algunos piensan que él era genovés. Los navegadores de apellido Caboto fueron dos: Juan, que algunos consideran el descubridor de Terranova, y Sebastián, hijo de Juan, que nació en Venecia en 1477, un explorador con mucha más suerte que su padre, que prestó servicio bajo Eduardo VII de Inglaterra. Sobre barcos ingleses exploró las costas norteamericanas hasta llegar probablemente a la Bahía de Hudson. En 1512 prestó servicio bajo Carlos V de España, quien lo nombró piloto mayor , y sobre barcos españoles mandó importantes misiones de exploración alrededor de las costas suramericanas, subió el Rio Paraná hasta su confluencia con el Río Paraguay y descubrió el Río Bermejo. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009 |
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