LA EMIGRACI~N DE TEJEDA DURANTE LA SEGUNDA
MITAD DEL SIGLO XIX
INTRODUCCION GENERAL
El crecimiento de la población canaria del siglo XIX está a expen-sas,
fundamentalmente, de tres factores: el carácter periférico de la
economía insular, su crecimiento natural y la secular emigración a
ultramar. El archipiélago está inmerso en un Régimen Demográfico
Antiguo caracterizado por altas tasas de natalidad y de mortalidad (so-bre
todo ordinaria). El crecimiento se producirá «lentamente» y la
transición demográfica sólo se dejará sentir a partir de la década de
los treinta de este siglo, debido fundamentalmente al descenso de la
mortalidad.
El crecimiento demográfico del ochocientos va a ser más aprecia-ble
durante la segunda mitad del siglo (Etapa Estadística ') producto
del Saldo Natural, particularmente por el descenso de la mortalidad
desde 1840.
El profesor Martín Ruiz sostiene la existencia de distintas fases
en el Crecimiento Demográfico de las Canarias Orientales. Nuestra
investigación se inciüye eii ia que 61 denomiiia «ProloiiguciBii del
Régimen Demográfico Antiguo» 2. En ella encontramos distintos pe-ríodos:
1. Período de moderado desarrollo por la cochinilla (1860-1875
ó 1880): Las islas desarrollan una doble agricultura (de exportación
y de a~astecimientoc iei mercado interior), adeiiiis, ia ecünüiiiia de las
islas está a merced de la demanda europea.
25 8 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
2. Período de estancamiento demográfico por la Crisis de la
cochinilla (1878-1887): El Subsector exportador entra en crisis por el
cierre del mercado europeo a la cochinilla canaria. El jornalero y
el pequeño propietario «optaron», en muchos casos, por emigrar, aun-que
como sostiene el profesor Martín Ruiz, aquellas zonas que no
desarrollaron ese cultivo (interior y sur de Gran Canaria) «escaparán»
más fácilmente a esta crisis.
3. Período de recuperación demográfica (1 880-1 91 0): Aunque las
fechas varían según el área, a partir de 1897 el Crecimiento Demo-gráfico
va parejo al resurgir del Subsector Exportador (plátano, tomate
y papa) y de los servicios portuarios. Además, tenemos que incluir a
aquellos emigrantes que partieron diez o veinte años antes, y que ahora
regresan.
Desde un punto de vista general los factores que explican este
Crecimiento Demográfico son 3:
- El Saldo Vegetativo: Desde mediados del siglo XIX se aprecia
un descenso de la mortalidad, (primero catastrófica y luego ordina-ria),
y una alta natalidad.
- Los Movimientos Migratorios: Los saldos migratorios se de-cantan
por la superioridad de las salidas (legales y clandestinas) so-bre
las entradas.
Puede decirse que la emigración ha sido constante a partir de la
conquista, sobre todo desde mediados del siglo XVII. El canario del
siglo pasado emigraba a América, tanto legal como clandestinamen-te,
pero particularmente a las Islas de Cuba y Puerto Rico 4.
Durante la primera mitad del ochocientos el número de emigran-tes
es bajo debido a la pugna entre las Repúblicas sudamericanas y
España, y a la política pobladora de la Corona. Sin embargo, en 1853
ia Corona eíimina las trabas a la emigración a través de medidas como
la Real Orden Circular de 16 de septiembre de ese año.
Las causas de la emigración canaria contemporánea son, según el
profesor Julio Hernández García 5 , diversas. Y se pueden dividir
entre:
1. Aquellas que afectan a todo el territorio nacional como la ci-tada
Real Orden 16 de septiembre de 1853.
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 259
2. Las específicas del archipiélago:
- El elevado Índice Demográfico; la sequía; la gran Atomización
de la propiedad; los altos precios y los bajos salarios; la gran presión
fiscal.
- Y otras, no menos importantes, como la situación geográfica
del archipiélago, las cartas de llamada, la propaganda, la política
migratoria de las repúblicas americanas, la figura del indiano, la tra-dición
migratoria, las epidemias, evitar el servicio militar, etc ...
Entre 1875 y 1894 la emigración canaria va a tener como deto-nante
principal la Crisis Coyuntural del Modelo Económico del archi-piélago,
basado en la exportación de la Cochinilla. Pero, además el
Subsector de subsistencia, entre 1877 y 1882, obtiene un bajo nivel
productivo. En síntesis, y tomando por nuestras las palabras del pro-fesor
Antonio Macías Hernández, podemos afirmar que «...no fue la
presión demográfica ... la responsable doméstica de la emigración, sino
una crisis del modelo capitalista isleño ... »
Como sabemos, durante el siglo xrx la Economía del Archipié-lago
Canario va a caracterizarse, entre otras cosas, por su gran
«dependencia» de los mercados exteriores. Podemos diferenciar tres pe-ríodos
6:
l. Período de crisis del Modelo antiguorregimental (1 800-1 850):
La Crisis Económica afecta a la producción y exportación de vino,
barrilla y cereal y repercute negativamente sobre los jornaleros del
Subsector agrícola exportador. Además, coincide con momentos de
Hambrunas (1830-40) y epidemias (Viruela en 1837 o el Cólera en
185-1) . Esto producirá un aumento de la emigración.
bntre ias causas que expiican esta Crisis están, como más sobresa-lientes,
la desaparición de la demanda europea de la posguerra, la com-petencia
de los vinos peninsulares y africanos, la aparición de la Sosa
artificial y el proteccionismo británico.
2. Período de inicio del modelo librecambista (1852-1880):
La Crisis hizo que la Oligarquía Agro-mercantil de las islas consi-guiese
la promulgación del Decreto de Puertos Francos (1852), a tra-vés
del cual se eliminaban los aranceles a la exportación e impor-tación.
260 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
El objetivo era revitalizar el archipiélago como escala comercial
y recuperar el «viejo» Modelo Económico mediante la introducción,
producción y exportación a Europa y América de un nuevo cultivo:
la Cochinilla.
3. La Crisis de la Cochinilla y la reestructuración agraria: Desde
los años setenta la Economía de las islas, al igual que la Economía
mundial, entra en Crisis. La demanda europea de la cochinilla cana-ria
bajará por la competencia de las Anilinas y lainfluencia de la
Guerra Franco-prusiana. Por otra parte, la producción sufre una esca-sa
racionalización y la distribución padece una mala organización.
La alternativa será aumentar la producción de Subsistencia (y di-rigir
los pocos excedentes resultantes a las urbes y el puerto) o emi-m
grar. -
En los ochenta fracasará un intento de introducir el cultivo del E
azúcar y el tabaco; y, en los noventa, la «tabla de salvación» será la O
exportación de plátanos, tomates y papas destinados al mercado eu- -
=m
O ropeo. E
E
2
EL MUNICIPIO DE TEJEDA
1. RASGOSD EMOGRÁFICOS
Tejeda es uno de los municipios «cumbreros» de la Isla de Gran C1
n
Canaria. A pesar de su escaso peso poblacional (apenas dos mil ha- a-£
bitantes), «...la propia lejanía de la costa obliga a que se dote ... de l
cura propio desde el año de 1622. .. (Iglesia de primer ascenso de n
0
Nuestra Señora del Socorro)» 7.
Hemos creído conveniente a la hora de dar una «pincelada» sobre 3
O
las características de éste municipio, referirnos a los Diccionarios de
Pedro de Olide (1865) y de Madoz (1845-1850), por parecernos las
fuentes que más se aproximan a ia realidad de dicho municipio, y que
además tienen el valor de ser coetáneas al período en que se desarro-lla
el trabajo.
La población, según el censo de 1860, para el momento que se
estudia es de 1955 habitantes de los cuales el 53,7 por 100 son mu-jeres
y el 46,3 por 100 restante varones Los rasgos demográficos
denotan la existencia de un Régimen Demográfico Antiguo, con una
gran cantidad de jóvenes (el grupo entre 11 y 30 años representa el
34'1 % del total) (ver cuadro 1).
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 26 1
«A ! ~ r gde~! XIX, tu! 1 7 rnmn rernge E SCG! ~ ~ ,p rlcfiran J """'"'- "'
roturaciones en las tierras de realengo; todo ello hace suponer el au-mento
de la presión demográfica y, en consecuencia, la puesta en
cultivo del terreno forestal. El cultivo del trigo, el maíz, la cebada y
las papas, además de la ganadería caprina y ovina, (y porcina) cons-tituían
la principal riqueza de los Pagos de Tejeda ... La desamortiza-ción
de tierras del clero regular y secular favoreció a finales del xrx
la extensión de la superficie arable. Es de destacar que la necesidad
de aumentar dicha superficie era mayor en ésta zona de cumbres,
donde se daba un régimen indirecto de cultivo, que en otros lugares.
La propiedad de la tierra pertenecía, por lo general, a los vecinos del
pueblo, y las pocas que poseían algunos absentistas las entregaban, o
en arrendamiento para un cultivo. En relación con las aguas se puede
decir que desde éstas fechas era muy limitada la extensión del rega-dío,
predominando por tanto, el cultivo de cereales y frutales de se-cano..
. La limitación fundamental a la extensión del regadío deriva de
la exportación histórica delos recursos hídricos del municipio (a la
costa)...^^ Todo ello va a favorecer el desarrollo de los históricos
conflictos y levantamientos por la propiedad del agua que nace en las
tierras de Tejeda. Ejemplos de éste tipo de conflictos han sido reco-gidos
por Vicente Suárez Grimón en su Tesis Doctoral (tal es el caso
del acaecido en 1847).
Por su parte, Pedro de Olide cita en su Diccionario la existencia
de: 456 propietarios: 37 arrendatarios y 183 jornaleros del campo.
Estos datos ratifican lo anteriormente mencionado acerca de la pro-piedad
de la tierra.
El mismo autor también recoge la existencia de las siguientes pro-
Núm. de habitantes
664 habitantes
259 >>
406 D
424 D
202 D
Porcentaje
33,9 %
13,3 D
20,8 »
21,7 >>
10,3 >>
262 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
fesiones: Artesanos (7), Funcionarios del Estado (2), Funcionarios
Municipales (3), Militares activos y de reemplazo (53), Simientes (73)
y Pobres de solemnidad (46).
Con la presente investigación planteamos una cuestión que nos
parece fundamental si queremos comprender la situación de Tejeda
durante la segunda mitad del siglo XIX. No pretendemos llevar a cabo
un análisis demográfico cuantitativo, sino observar como, al igual que
sucede en los principales núcleos poblacionales, Tejeda, con ape-nas
dos mil habitantes, va a sufrir con igual o mayor intensidad los
efectos de la Crisis de la Cochinilla. ~ & eallo , por parecernos una
variable de incuestionable valor, nos hemos centrado en el comporta-miento
migratorio de sus habitantes.
Por otra parte, a pesar de encontrar una gran cantidad de biblio-grafía
referida a la emigración en el Archipiélago Canario durante el
siglo XIX, lo cierto es que los autores se han centrado en los munici-pios
con mayor peso demográfico.
Además, nuestro análisis se ha centrado en el estudio de la emi-gración
«legal», y todos los datos recogidos se han obtenido de las
Comendaticias existentes en el Archivo Municipal de Tejeda. Por con-siguiente,
somos conscientes de que no hay confirmación de que:
- los interesados iniciasen el viaje;
- o, que desembarcasen en los puertos de destino.
Un problema adicional, con el que contábamos, ha sido que el
archivo de éste municipio no se encuentra catalogado de forma «pro-f
~ ~ i ~X I ~ & , , Yc-iYic fAnvn--rVlnvcu p-pppzt~gg rzx&s !zgcfizs dorumrfit&s.
A lo largo de la investigación hemos observado que, para el pe-
&.,An rla onXl;o;o 11 Q<1 1901 \ T-:-An ..-, ..,m:-a,:X,.. rlvuv u- aiiuiiai~( LUJ I - L U ~1 1 , L bjbua J U L ~ Gu uu ~UI I ~LCUILwGa luslabluun
atlántica. No obstante, la salida de efectivos poblacionales ha sido
mayor en los períodos de crisis que en los de bonanza económica.
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 263
Ésta situación se plasma con meridiana claridad en el cuadro 11.
En él podemos observar la existencia de varios años en que los in-dividuos
superan el número de 20 (1858, 1860, 1888 y 1889), y uno
que alcanza los 109 individuos (1878). Ésta última fecha, aunque tam-bién
podemos incluir 1888 y 1889, ponen de manifiesto un «desme-surado
» aumento que, sin duda, debe corresponderse con el año en
que la situación económica del municipio estuvo marcada por la Cri-sis
del Subsector Agrícola Exportador. Al entrar en crisis éste sub-sector,
la mano de obra localizada en Tejeda (labradores, jornaleros
y propietarios) se vio, en cierta medida, «empujada» a emigrar.
Años
Totaí: Z¿ años
Número de emigrantes
3
4
5
4
8
31 Md
15
24
3
3
6
4
8
2
20
4
1 o
1 O9
10
28
29
9
Total: 331 emigrantes
264 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
El profesor Antonio Macías Hernández sostiene que la emigración
canaria atlántica, para el período comprendido entre 1881 y 1890, se
encuentra por encima de la media nacional (18,O %) 'O. Por lo tanto,
no es extraño que de los años estudiados, los que cuentan con mayor
número de emigrantes sean los de 1878, 1888 y 1889.
El mismo autor, coincidiendo con el profesor Julio Hernández
García, ha estimado que, a nivel del archipiélago y para la segunda
mitad del siglo XIX, c.. predomina la migracón individual de varones
solteros con edades entre los 15 y los 30 años» ' l .
Hemos comprobado en qué medida el «emigrante tipo» de Tejeda
se asemeja al propuesto por el profesor Antonio Macías.
ü~servamos que ei 8 i por i00 de ios posibies emigrantes eran
«varones» (ver gráfico 1) Por otra parte, aunque sólo el 29 por 100
se declararán «solteros», nos hemos encontrado con un 52 por 100 de
individuos de «no especifican». Y, creemos que podría tratarse de
individuos igualmente solteros (ver gráfico 2).
En lo relativo a la edad tenemos constancia documental de que el
32 por 100 de quienes emigran son jóvenes, entre 13 y 20 años. No
obstante, un 53 por 100 de los individuos «no especifica» su edad, y
no descartamos la posibilidad de que lo fuesen también (ver gráfico 3).
Por consiguiente, podemos hablar de jóvenes (13-20 años) varo-nes
solteros. A lo que debemos unir el hecho de que un 79 % de quie-nes
solicitan Comendaticias lo hacen con vistas a viajar «solos» (ver
gráfico 4).
EMIGRANTES POR SEXOS (185 1-91)
LEYENDA
VARONES
HEMBRAS
1 Furnrc: Archivo Municipal de Tcjcda. Elabaracián propia.
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 265
EMIGRACIÓN (185 1-90)
ESTADO CIVIL
LEYENDA
CASADOS
SOLTEROS
VIUDOS
NO ESPECIFICAN
Fuente: Archivo Municipal de Tejeda. Elaboración propia. I
GRÁFICO 2
EMIGRACION (1 85 1-90)
GRUPOS DE EDAD
Uenrc: Archivo Municioal de Teieda. Elaboración arooia.
LEYENDA
JOVENES
m ADULTOS
LEYENDA 0SO LOS
EN GRUPO
CON LA FAMILIA
Fuente: Archivo Municipal de Tejeda. Elaboracián propia.
GRÁFICO 4
266 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
En cualquier caso, podemos afirmar que el emigrante de éste
municipio responde, a grandes rasgos, a los patrones que caracterizan
al del resto del archipiélago.
Con respecto a la actividad económica que desempeñaban, hemos
constatado que el 75 por 100 de los posibles emigrantes presentes en
las Comendaticias «no especifican» su actividad. No obstante, obser-vamos
que: al tratarse de un municipio agrícola el apartado de «otras
actividades» representa el porcentaje más bajo (1 %); y, que el 99 por
100 restante se corresponde a trabajadores del campo (labradores y
jornaleros) (ver gráfico 5). Ésta última afirmación se fundamente en
el hecho de que Tejeda es un municipio en el que la propiedad de la
tierra está muy repartida, y en el que,además, se trabaja como asala- ,,
riado («jornalero» y «labrador») o se es un pequeño propietario. D
EMIGRACIÓN (1 85 1-90)
PROFESIONES
LEYENDA
(1 %) - - - (2 %) LABRADORES
m I r n n . r i r rnrin u J"K1yALCKuJ
PROPIETARIOS
(75 OTROS
NO ESPECIFICAN
%le: Archivo Municqal de Tejeda. Elabaracidn propia.
Sobre el nivel de alfabetización de los solicitantes de Comen-daticias,
podemos hacer varias puntualizaciones. A pesar de la exis-tencia
de 30 Comendaticias firmadas (12 %), pensamos, de acuerdo
con los datos de Pedro de Olide, (para el que sólo el. 3 % de la po-blación
declara saber leer y escribir) '' que la existencia de una firma
no es garantía suficiente de saber leer y escribir y, por lo tanto, el
número de analfabetos debe ser bastante más alto (ver gráfico 6).
En lo concerniente al destino de la emigración, los habitantes de
Tejeda, al igual que en el resto de los municipios grancanarios, se
dirigen mayoritariamente a la Isla de Cuba (95 %) (ver gráfico 7). Sin
embargo, tenemos que hacer diversas consideraciones:
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 267
EMIGRACIÓN (1 85 1-90)
NIVEL CULTURAL
LEYENDA
I U FIRMAN
NO FIRMAN
Fuente: Archivo Municipal de Tejeda. Elaboración propia.
GRÁFICO 6
EMIGRACIÓN (1 85 1-90)
DESTINO
LEYENDA 0 CUBA
AMERICA
Fuenle: Archivo Municipal de Tejcda. Elaboractán propia.
GRÁFICO 7
l." Que al decir «América» (5 %) se puede estar haciendo refe-rencia
tanto al continente como a la isla de Cuba.
2." Que Cuba podía no ser un destino definitivo, sino que actua-se
como «trampolín», para pasar al continente. Podrían entonces ar-güirse
dos razones:
- Para que los jóvenes se librasen de hacer el servicio militar.
- Por la caída del «mito cubano», y la búsqueda de una altema-tiva
diferente a la de volver al archipiélago.
268 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
CONCLUSIONES
Las conclusiones a las que hemos llegado, al final de nuestra in-vestigación,
pueden ser expresadas de la siguiente manera:
Primero, podemos afirmar que la emigración «a Cuba» de los
habitantes de Tejeda puede ser tomada como una de las variables sig-nificativas
que deben ayudar a comprender en qué medida la Crisis
de la Cochinilla, y por ende del «Modelo capitalista isleño» 13, influ-ye
en el funcionamiento de un municipio de cumbres como Tejeda.
Segundo, coincidimos con el profesor Antonio Macías en que la
presión demográfica no explica por sí sola los diversos ritmos
migratorios. De hecho, para el caso de Tejeda, es la «penuria» eco-nómica,
antes que nada (presión fiscal, deudas, falta de capital, etc ...),
uno de los factores más determinantes a la hora de comprender suce-sivos
momentos de su flujo migratorio. Y, aunque existen distintas
fórmulas («socomer a la familia», «a reclamo», «mejor suerte», etc ...),
en el fondo todos se van para «mejorar fortuna» (ver gráfico 8).
LEYENDA
MEJOR FORTUNA
SOCORRO
RECLAMADOS
Fuenre: Archiva Municipal de Tejeda Elaboración propia.
G~Ar;!rn a
Tercero, la documentación de la que disponemos, que «peca» de
discontinua, es a pesar de todo muy significativa. De hecho, hemos
constatado que el emigrante de Tejeda se dirige con exclusividad a
la Isla de Cuba. Por lo tanto, y esto tendríamos que comprobarlo, cabe
pensar en la existencia de un grupo, no ya de canarios, sino de
Tejedanodas que actuasen como «reclamadores» de familiares y ami-gos.
Y, aunque sólo el 9 por 100 de los emigrantes son verdadera-
La emigración de Tejeda durante la segunda mitad del siglo XIX 269
mente «reclamados» por familiares (maridos, padres, hermanos, etc ...)
ya residentes en Cuba, lo cierto es que las noticias que llegaban
debieron de «incitar» a futuros «emigrantes». Todo esto nos debe con-ducir,
en futuros trabajos, a desarrollar un modelo de análisis del
comportamiento migratorio de los habitantes de los municipios «cum-brerosp
centrado más en la figura del «reclamo», las «llamadas» y las
«cadenas familiares». Para ello, la información obtenida de las Co-mendaticias
debería ser completada con nueva documentación: proto-colos
notariales, correspondencia comercial y personal, contratos de
trabajo en destino, etc ...
Cuarto, en las Comendaticias no se especifica en qué condiciones
se va a viajar, ni sí se pretende dejar la isla para siempre. Por lo tan-to,
no podemos analizar si estamos ante una «migración golondrina»
para la zafra cubana, o sí se viaja en régimen de contrata.
Qüiiiiü, si íjiideíl~os aiiahzar qüiéíies iban. Para ello, y partiende
de la documentación estudiada, tenemos claro que son trabajadores del
campo, tanto jornaleros desocupados (con o sin tierra), como peque-ños
propietarios. No olvidemos que uno de los mayores alicientes para
emigrar radica en la posibilidad de asentarse como colono en la Isla
de Cuba, ya que sus autoridades y hacendados así lo estaban promo-viendo.
270 Ezequiel Antúnez Cabrera e Hilario Rodríguez Marrero
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