CAMBIOS EN LOS CONCEPTOS DE INTERVENCIÓN
EN LAS ARQUITECTURAS DE VEGUETA
A PARTIR DE LA RECUPERACI~N ARQUITECT~NICA
DE LA CASA DE COLÓN - 2
JosÉ LUIS GAGO
En el trabajo presentado al anterior coloquio ', se perfilaban los con-tornos
sobre ios que se documenta iiiworiográficamente ia intervención
arquitectónica realizada en la Casa de Colón durante dos décadas. La
idea que motivó el trabajo era la autoexplicación de los mecanismos uti-lizados
para iniciar la recuperación realizada de dicha manzana y ver el
alcance que había tenido. Esta necesaria autoexplicación algo tuvo que
ver con la lectura de la Crónica dedicada a la creación de la Casa de
Colón, que cierra el primero de los volúmenes del Anuario de Estudios
Atlánticos. Allí, se hace una descripción muy lineal del proceso de con-figuración,
ampliación y reforma de los antiguos edificios que había ido
adquiriendo el Cabildo Insular, lo que daba como resultado un relato
ciertamente novelesco de su historia, en la que además se echaba,
sustancialmente, en falta el contenido arquitectónico que estaba simien-do
de soporte de la operación cultural puesta en marcha. Algunos docu-mentos
utilizados en aquel trabajo, extraídos del expediente que guarda
el Cabildo Insular de Gran Canaria en su Archivo 2, fijan, con presunta
nitidez, una concatenada relación de decisiones, que vertebran un intrin-cado
conjunto de fechas y explicaciones que no terminan por facilitar
su comprensión.
En sucesivas pesquisas, la documentalización ha aportado un curio-so
segundo proyecto del arquitecto Segundino Zuazo, que pone en cues-tión
al primero, y además matiza la realidad arquitectónica del solar sobre
el que se asentaba. Esta aportación abre una compulsiva relectura de
trabajo anterior, así como de sus consecuentes, planteando, en definiti-va,
una otra realidad distinta a la hasta ahora conocida.
El definitivo proyecto de Zuazo para la Casa de Colón se encuentra
en el Archivo Histórico Provincial y presenta sustanciales diferencias
284 José Luis Gago
con el conservado por el Cabildo Insular . Este, está firmado por S.
Zuazo, en Madrid, en septiembre de 1950, y ya tiene rango de proyec-to,
frente al carácter de anteproyecto que tenía el ejemplar conservado
en el Cabildo Insular. Además, se pone de manifiesto que, está más
elaborado y tiene un grado de definición y concreción proyectual ma-yor
que aquel. Aunque, hay que advertir que, parece no estar completo,
ya que consta de 10 planos con numeración no consecutiva y que defi-nidos
por el contenido de sus carátulas, son los siguientes:
1 (numerado como 1) Planta baja
2 (numerado como 2 ) Planta primera
3 (numerado como 2a) Planta de cimientos
4 (numerado como 2b) Planta de terraza
5 (numerado como 3) Fachadas a las calles de Colón y Pedro de Algaba
6 (numerado como 4) Sección longitudinal
7, In. ,me rnr i r i nnmn <\ C<e,.,.;Xn tr"n'.rrnrcol \iiuiii,,i',uu ,,uiiiu 2, UbLbiUii riuiiov,,iocii
8 (numerado como 6) Plano de los terrenos colindantes
9 (numerado como 10) Sala XI - techo de artesonados
10 (numerado como 11) Sala XI - estructura de hormigón armado del techo
Salvada esta situación que redundará en el conocimiento del proyecto,
podemos decir que la documentación que aportan es lo suficientemente
valiosa como para poder analizarlo en profundidad, al contar con las
plantas, las fachadas, la cimentación, la parcelación, las secciones y un
artesonado. (El que el número de planos y su numeración no coincida
debemos achacarlo a la perdida de los planos 7, 8 y 9, y no a un fallo
de la numeración de los planos del proyecto, sin descartar que existiera
alguno más con numeración posterior al 11). Su análisis da la impre-sión
de que el arquitecto ha sobrepasado las limitaciones que tenía el
anteproyecto, en el que utilizaba el reducionismo de las partes para cons-truir
en cada uno de los tres solares con una cierta autonomía, estable-ciendo
pasos de comunicación siguiendo las pautas formales de las cons-trucciones
por crujías.
Con ei fin de hacer un correiato consecuente con ias aportaciones
que contiene este proyecto así como los documentos incorporados al
expediente municipal sobre el edificio, resulta imprescindible revisar en
líneas generales lo escrito en la anterior ponencia sobre el proceso de
construcción de la Casa de Colón.
La Comisión Gestora del Cabildo Insular, en sesión celebrada el día
12 de diciembre de 1946, acordó adquirir la casa n." 1 de la calle Co-lón,
propiedad de los herederos de Don Francisco Lorenzo Montesdeoca,
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 285
a través de su administrador Don José Pestana Lorenzo, compra que se
materializó con la firma de una escritura pública el 17 de enero de 1947,
y su inscripción en el Registro de la Propiedad, el 3 de marzo del'mis-mo
año 4. Pero, el origen de este acuerdo, para la adquisición del edifi-cio,
sabemos que fue la decisión «del actual Presidente que pasando un
día por esta calle manifestó su deseo en este sentido -de adquirir el
edificio para llegar a formar un verdadero Museo de Bellas Artes-.
Después yo mismo estuve haciendo las gestiones con el que fue dueño
de este caserón>>
Tras la adquisición del inmueble, el Cabildo procedió a desocuparlo
de los inquilinos en él radicados, actuaciones que se alargaron durante
cerca de dos años, de «laboriosas gestiones judiciales y particulares» 6.
Durante este periodo Segundino Zuazo realizara el anteproyecto de adap-tación
y reforma del edificio, documento este que debe corresponderse
con los planos que se encuentran incorporados al Expediente Casa de
CQ!~ES. e trata & 5 p!gfigs: dp g!zg&s, 2 12 ~g!!p &!Sfi xJ r E! Yn-a"-cJ-a ip
Pedro de Algaba; dos de las plantas baja y primera; y uno de la sección
longitudina17.
Los cinco planos tienen un irregular tratamiento técnico, mientras que
las fachadas han sido definidas con mucha concreción e incluso colo-reando
con lápiz blanco sobre la textura del papel de copia, los planos
de las plantas y la sección presentan un menor rigor gráfico y de aca-bado
proyectual. Estos planos fueron el origen del análisis realizado en
aquella ponencia y como queda reflejado en ella, dichos planos perte-necían
a un anteproyecto, por lo que era comprensible su falta de con-creción.
«Iniciadas las obras en 1948, siguiendo fielmente el proyecto
de reforma de Zuazon debió de servir durante algún tiempo este ante-proyecto
como guía para los trabajos, lo cual resulta sorprendente por
la escasa información ejecutiva que contiene este tipo de documentos
proyectuales. Tal situación queda patente cuando José L. Martín Barbosa,
aparejador de la obra, con fecha de junio de 1950, habla de la urgente
necesidad de mayor grado de detalle de la propuesta de Zuazo, así como
de la toma de decisiones proyectuales para el diseño de los pies dere-
La localización del proyecto firmado por Zuazo, en Madrid, en sep-tiembre
de 1950, abre nuevas perspectivas al análisis realizado con an-terioridad,
pues, se confirma que fue en base al anteproyecto y no de
un proyecto con lo que se iniciaron las obras -proyecto del que ya se
presuponía su existencia «a pesar de no poder documentarlo» 9.
Ai carecerse de un proyecto ejecutivo, ei Cabildo no siguió ios tra-mites
reglamentarios para la obtención de la licencia de obras, permiso
286 osé Luis Gago
que nos hubiera permitido fijar con mayor exactitud la fecha del inicio
de los trabajos de reforma en el edificio de Colón 1. La carencia de
aprobación y licencia municipal del proyecto, fue objeto de la atención
del Ayuntamiento, como queda patente en la documentación del expe-diente
municipal, donde se recoge que el 10 de mayo de 1951, el Sr.
Betancor Talavera miembro de la Comisión Permanente del Ayuntamien-to
pregunta si el Cabildo Insular ha presentado planos exteriores de la
construcción del edificio situado en la Plazoleta de San Antonio Abad,
respondiéndole el Alcalde que no, quien, por su parte, se compromete a
dirigirse a aquella Corporación solicitándolos lo.
El procedimiento administrativo se realiza con una cierta celeridad,
pues, al oficio de la alcaldía, de 14 de mayo, se da respuesta ese mis-mo
día por parte de la presidencia del Cabildo; emitiendo el arquitecto
municipal informe favorable el día 21 de mayo; y la Comisión de Obras
y Ornato el 22 de mayo, concediéndole la Comisión Permanente la li-cencia
rr,unicipu! de ekm, e! 25 de miye de 1451. Cen e!!^ se cierra
el procedimiento oficial del inicio de obras, aunque solo nos sirva para
dejar constancia de que se había producido en 1948.
De todo ello nos surge la pregunta sobre cual es la situación real de
las obras y de la capacidad directiva del proyecto de Zuazo, a la vez
que sabemos con certeza que desde el primer momento el objeto del
proyecto no es la casa número 1 de la calle Colón, tal y como se cita
en todos los documentos, sino que siempre, al menos por parte del ar-quitecto,
se había pensado en la incorporación de las casas números 3
de la calle Colón, propiedad de Doña Lucia Espino Gil, y 12 del Pasaje
de Algaba, propiedad de Doña Dolores Martel Sánchez.
Pero, la trascendencia del proyecto de Zuazo está mas en la infor-mación
que contiene sobre el estado previo de los tres edificios que
ocupaba, que sobre lo que es la resolución formal del mismo. En el plano
numerado como 6 se ha dibujado la forma y cabida de cada uno de los
tres solares, superficie que coincide con la ocupada por el anteproyecto,
y ello a pesar de que hasta ese momento y desde el 17 de enero de 1947,
fecha en que se firma la escritura de adquisición de la casa n." 1 de la
caiie Coión, no se na reaiizacio ninguna gestión para ia compra de las
colindantes. Es más, será Martín Barbosa quien en informe de 8 de enero
de 1951, realice la tasación de ambas casas, echando de nuevo un oscu-ro
velo sobre el proceso de las obras ".
Si al plano número 6 le quitamos el perfil de los patios proyecta-dos,
nos queda limpia la situación parcelaria original, consistente en un
pnmer solar correspondiente a ia casa í de ia caiie Zoion, ae 498,9 m';
un segundo solar correspondiente a la casa 3 de la misma calle, de 164,62
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 287
m2; y un tercer solar correspondiente a la casa 12 del pasaje de Pedro
de Algaba, de 109, 34 m2 12. La adquisición de estas casas daría lugar a
un aumento considerable de la superficie del proyecto, de aproximada-mente
772.86 m2 13.
La casa segunda era propiedad de Doña Lucia Espino Florido, y fue
adquirida por el Cabildo el 16 de febrero de 1951. Aunque no conta-mos
con documentación arquitectónica sobre ella, tenemos el trazado de
la planta del solar, y sabemos algo de su aspecto, que tenía tres plantas
de altura, tal y como aparece en una fotografía en perspectiva de la calle
Colón 14.
FIG. l.-Planta del solar de la casa FIG. 2.-Planta del solar de la casa
n." 3 de la calle Colón. n." 12 del pasaje Pedro de Algaba.
La casa tercera era propiedad de Doña Dolores Martel Sánchez y
fue adquirida por el Cabildo el 10 de febrero de 1953 y se encontraba
ocupada por tres inquilinos. De ella contamos con información sesgada
sobre su planimetría e imagen fotográfica 15.
El complejo maclaje entre la pri-mera
de las casas y las otras dos
hace, pensar en que su delimitación
sea debida a la consecutividad de las
reparcelaciones, ocasionadas por el
proceso histórico de las herencias y
ventas parciales de los lotes, y no a
una estructura parcelaria desorgani-zada.
La información contenida en el
plano 2a, de la planta de cimientos,
FIG. 3.-Alzado de la casa n." 12 resulta complementaria a esta plan-del
pasaje Pedro de Algaba. ta de los solares, en que se recogen,
288 José Luis Gago
afortunadamente, la parte de la construcción actual que queda, la que se
derriba y la que será construcción nueva. Aunque no se trate de una
información que se corresponda directamente con el hecho constructivo
real a seguir en obra, si podemos observar que tampoco es estrictamen-te
un estado de la cimentación, sino un reflejo de la tabiquería preexis-tente.
FIG. 4.-S. Zuazo. Proyecto de 1950. Plano n." 6, al que se le han suprimido
las líneas de trazos correspondientes a la ubicación de los patios.
Desde esta consideración podemos separar los tres niveles de ci-mientos,
surgiendo como resultado un trazado de la planta de las tres
viviendas, muy preciso de la casa 1 de la calle Colón y un simple perfil
perimetral de las otras dos. De ello se desprende que Zuazo tenia claro
que el proyecto consistía en la reforma de la primera casa, mientras
que las otras dos las utilizaba como solares, sobre los que ampliar la
superficie del programa. Sobre este particular se pronuncian las Sec-ciones
de Educación, Deportes y Turismo, Saniciaa, y Urbanismo y
Vivienda del Cabildo Insular el 25 de enero de 1951, al acordar que
para «dar cumplimiento en toda su amplitud a los fines culturales y
turísticos que -se- proyecta con la creación del indicado Centro, es-timan
los que suscriben que deben adquinrse los edificios anejos a aquel
edificio que propone en su proyecto el Arquitecto autor de los planos
Sr. Zuazo» 16.
Cambios en los conceptos de intervención en las ...
FIG. 5.-S. Zuazo. Proyecto de 1950. Plano n." 2a, de cimentación, al que se
le han suprimido las líneas correspondientes a lo proyectado nuevo.
C~mpairandn !OS dos p!anns anterioresj resiilta evidente la solución
que se había hecho en el anteproyecto, creando dos crujías, una perpen-dicular
a la fachada, en la segunda casa, y otra paralela a la fachada, en
la tercera casa. Las salas que ocupaban estas crujías, definidas lo mas
regulares posibles, quedaban en una posición muy relegada de la estruc-tura
funcional de la primera casa, con la presencia de una serie de pe-queñas
salas intermedias que complicaban la comprensión interior de los
recorridos. Esta circunstancia alejaba la solución de la intención de Zuazo
para el resto de las salas de la primera casa, donde había suprimido todas
las compartimentaciones contrarias a la formalización de las crujías como
salas, ó puede que para poder realizar la reforma siguiendo el ritmo de
la adquisición de los edificios contiguos.
"" "m,-, .. -.. . - . . . . -
FIG. 6.-S. Zuazo. Anteproyecto. Planta baja.
290 osé Luis Gago
Retomando de nuevo el plano 2a, en su capa correspondiente a la
construcción nueva vemos que Zuazo ha optado por ampliar el tamaño
del patio hasta llegar con él al costado de la nueva crujía, suprimiendo
de esta manera las tres pequeñas salas intermedias. La solución tenía
innegables ventajas, se lograba una planta mas clásica, acorde con un
tipo de edificio más monumental, generada entorno a un patio central
regular (cuasi cuadrado), rodeado por cuatro crujías, y con una escale-ra,
casi centrada, en el lado opuesto al de entrada.
Esta solución resolvía mucho mejor el problema de las circulaciones
interiores, mediante un recorrido lineal, que giraba entorno al patio, sir-viendo
la escalera como eje vertebrador del sistema funcional del mismo.
FIG. 7.-S. Zuazo. Proyecto de 1950. Planta baja.
Pero, tampoco fue esta la solución finalmente construida, al menos
en lo que se refiere a la sala a construir en la crujía sobre la casa se-gunda.
Parece deducirse que las obras iniciales se centraron en la am-pliación
del patio y el arreglo de la parte correspondiente a la primera
casa. Cuestión que queda confirmada al saberse que no será hasta fe-brero
de 1953 cuando se compre la tercera casa, con posterioridad a las
quejas presentadas 2 p<idre ! 2 de jiir?ie 1951, por vu!ri-i2no
González Quintero, uno de los inquilinos de dicha casa, que muestra su
preocupación por los desperfectos que le están ocasionando las obras en
el muro medianero y el techo de su vivienda 17, y refutados por el in-forme
técnico, redactado al respecto por el aparejador responsable de las
obras la.
Tc& este tiene inte& :espect= a! p:=cesG que se estaba !!eyai,&
de las obras y a la voluntad del Cabildo por acabarlas, tal y como pare-
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 29 1
ce desprenderse del informe presentado por el aparejador, en abril de
1951, en que resumen las «Obras por ejecutar en la Casa de Colón para
terminación de la misma» 19. Se trata de un listado de 23 unidades refe-ridas
en su mayor parte a pavimentos y acabados, que nos sirve para
hacernos idea de lo se había ejecutado y lo que faltaba. Por su interés
vamos a reproducir parcialmente el listado, a fin de comentarlo en co-rrespondencia
con el proyecto.
Pavimento de mármoles para las plantas baja, alta y galerías
100 m2 losas para el pavimento patio
Baldosín para pavimentación de la azotea
313 m2 de baldosín para todos los pisos de las salas y galerías
150 m1 de zocalillo
20 caños en cantería
12 caños interiores
332 a 2 de rriadeia para pisos techos de ia gaiería dei patio
10 basas de cantería nueva para las columnas del patio
Herrajes para puertas y ventanas
Cristal para ventanas
Decoración de escayola
Las únicas unidades que suponen la realización de obras de albañi-lería
son las dos partidas de 12 y 20 caños o gárgolas, que han de ins-talarse
en la fábrica del muro; el resto son unidades de acabado super-ficial,
como es el caso de los pavimentos de la cubierta, las salas, las
galerías y el patio, incluyendose en este último la colocación de las 10
bases o basas de los pies derechos. Tanto el montaje de la estructura de
la galería como su cubrición en madera, para formar los techos, son
encuadrables como parte de los trabajos de carpintería, así como lo son
los herrajes y el acristalamiento. Sólo queda pendiente, tras todo ello,
la partida de las decoraciones de escayola, y pintado y barnizado, a modo
de remate final.
Por tanto podemos aceptar el que la terminación de las obras era un
objetivo bastante mediato y que se estaba haciendo un esfuerzo por de-jarlas
acabadas las obras, con el único y consecuente sentido que pode-mos
prever: su inauguración; una inauguración «simbólica» tal y como
se la considerará con posterioridad 20. Efectivamente, será en julio de
1951, coincidiendo con las celebraciones del día 18, cuando se proceda
a realizar el tan deseado acto de inauguración de la Casa de Colón.
De inmediato nos asalta la duda de que es lo que se estaba inaugu-rando,
así como la pregunta ¿cuanto de lo proyectado por Zuazo en
292 José Luis Gago
septiembre de 1950 había dado tiempo a realizar? o jcomo se ha podi-do
ejecutar si hasta febrero de 1951 no se había adquirido la casa n." 3
de la calle Colón y esta era imprescindible para poder conformar el patio
diseñado en el proyecto?
Partiendo de que en mayo de 1950 ya se estaba trabajando visible-mente
en el edificio, se desprende que hasta febrero de 19.51, sólo se
había podido trabajar en lo que es la crujía perimetral de la fachada, de
la casa número 1 de Colón, y será entre febrero y julio de 1951 cuando
se configure el patio y se rematen los acabados de las obras realizadas
con anterioridad.
Para la inauguración de la Casa de Colón, se editó un pequeño fo-lleto
conmemorativo, a la vez que catálogo, de la primera exposición a
que acogía, que recoge una descripción de los contenidos con los que N
se abría al publico: «Hoy, al poner a libre plática del público la vieja E
Casa de Colón, situada en el centro vital del primigenio REAL DE LAS O - PALMAS de c=::q.digu&res, d&rmes zncnciu niip ~ d i f i r i n a -
m
y-- --------y 0
de la Colección de Arte del Cabildo, albergará un sucinto Museo Co- E
E
lombino -resalte del paso del almirante en el Viaje del Descubrimien- SE
to- y los fondos valiosos del Archivo Histórico Provincial, que halla- -
rán aquí el marco digno, seguro, que su importancia exige» *'. 3
Del texto de la introducción se desprende que lo que se inaugura es --
un edificio que en el futuro será sede de la Colección de Arte del Ca- 0
m
-
bildo, de un sucinto Museo Colombino y de los fondos del Archivo O
Histórico Provincial, pero que en esos momentos es un contenedor que
dispone de un patio de articulación espacial y al menos cuatro salas, en -
E las que se presenta una exposición de 48 retratos «de personalidades -
a
destacadas en una u otra forma de la historia del país» 22. l - Existe pues un primer tiempo para la Casa de Colón, que llega has- -
ta la inauguración simbólica de 1951, que va a fijar en la sociedad una
imagen real de lo que se dice ser la recuperación de un edificio históri- 3
O
co y su reforma, para adecuar10 a los intereses de la política cultural
del Cabildo Insular. El acontecimiento dará lugar a que, con el paso del
tiempo, se consolide la opinión de que existe un potencial de futuro para
ias arquitecturas de Veguera: d a magnífica Casa de Cüióii de hoy, de
la que Las Palmas tiene que enorgullecerse, fue, en el lugar que ocupa
la plazoleta de San Antonio Abad, un ruinoso edificio del que lo único
admirable, aparte que su resistencia al paso del un montón de años, era
un precioso balcón, que ahora será doblemente admirado, porque el mis-mo
ha sido restaurado respetándolo en todas sus partes».
«Adquirido por ei Cabiicio Insuiar ei edificio fue asimismo resiaura-do,
casi construido de nuevo, con un acierto total y perfectamente acon-
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 293
Excmo. Cabildo Insubr dc Gron Gnaria
INAUGURAClON
DE LA
CASA DE COLON
FIG. 8.-Portada del catálogo de la inau-guración
de la Casa Colón, en 1951.
dicionado para el fin propuesto.
Dispone de dos amplias plantas y
varias magnificas salas, severa-mente
decoradas y perfectamente
iluminadas y ventiladas. Un her-mosos
patio central hace juego
con la parte citada, completándo-la
y enriqueciéndola» 23.
El comentario trata de hacer
resaltar las virtudes del proyecto
que ha hecho posible estos resul-tados.
Entre líneas podemos leer
un elogio al trabajo de Zuazo ya
que su proyecto se ha seguido
«fielmente hasta en los más míni-
.----J - ~ - l l - - 76 -. -: J - <l
IIlUb UiXallt:S» - Y 51 Ut: <;1 111t:lG-cen
atención «incluso el color de
los pavimentos, de colores neutros
para la mejor exposición de las
obras», también las carpinterías,
ejecutadas por maestro Jerónimo
Macias, la cantería obra de maes-tros
de Arucas y Tenoya -con
piedra de Tinoca-, y los herrajes
de artesanos de Santo Domingo,
terminan por conseguir un efecto
oportunamente logrado de autenticidad, que en «conjunto produce la sen-sación
depurada de los exactamente canarios» 25.
Este testimonio, corresponde al año 1952, cuando por segunda vez
se procede a inaugurar la Casa de Colon, en la celebración del 18 de
julio. Cuando se produce esta solemne apertura del edificio, ya alberga
«después del traslado y conveniente adaptación» 26 el Archivo y el
Museo, por ello, podemos presumir, que tras la inauguración de 1951,
el edificio fue cerrado para proseguir las obras, y reabierto «ayer tar-de
», es decir el 17 de julio de 1952, tal y como se cita en la nota de
prensa que recoge su inauguración y definitiva apertura al público 17; lo
cual produce nuevas dudas sobre cual era el estado de las obras en 195 1,
y cual ha sido la adaptación que ha vivido el edificio entre la primera y
la segunda inauguración, dudas sobre que se entiende por adaptación del
edificio: la prosecución de las obras y aumento de su superficie o la mera
distribución e instalación del Archivo y el Museo.
394 . I m P 1.11i.s Gago
Es muy probable que sea la
segunda opción la que mas se
ajuste a la realidad, y durante este
año se haya procedido a instalar,
trasladar y amueblar del Archivo
Histórico, en las tres salas interco-municadas
entre sí que se encuen-tran
a la izquierda del zaguán 28,
y el' despacho del director, en la
habitación de la derecha. Las cua-
CASA DE COLON tro dependencias sobrepuestas a
estas, en la planta alta, fueron las
que ocuparon el Museo de Bellas
Artes (aunque no queda claro en
ningún documento si estas son las
CA T A LOGO mi~m-iynyi -i- p e m rn-l--~ ~--r-n n nr-a- r ~12
exposición de personajes ilustres
celebrada en 1951) 29.
Llama la atención en este catá-logo
la introducción, probablemen-te,
escrita por Néstor Álamo, en la
FIG,9 ,-Portada del catálogo de la inau- que Se realiza una enfatizada data-guración
de la Casa Colón, en 1952. ción de acontecimientos que con-vergen
en el edificio que ahora se
inaugura. El entramado histórico se ve reforzado por la apuesta de que con
anterioridad había sido solar de la Torre de Armas, residencia de los Go-bernadores
de la Isla, opinión que se funda en que «aún puede advertirse
la proa defensora del edificio en la esquina que rasga con su audacia, y
la del airosísimo balcón, el silencio de la centenaria plazoleta».
El autor entiende que si San Antonio Abad había sido la primera
construcción religiosa, «siguiendo la línea fundacional de aquel instante
hispano, que centraba frente a la Casa de Dios, la sede del poder cívi-co-
militar» no era arriesgado, ver en aquella cerrada esquina defensora
una parte de ia Torre de Armas. Aunque ei origen urbanístico y ios
primeros trazados del Real de Las Palmas carecen de un consenso
historiográfico, no es de extrañar que el Director de la Casa de Colón,
tome postura al respecto y haga recaer en esta casa, todo aquello que
redunda en su beneficio, pues, según su visión de la historia, considera
suficientes los fundamentos lógicos para plantearlo.
Este texto supone ciertamente un giro fundamentai en ei pianteamien-to
general del proyecto, e introduce una componente que no había sido
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 295
considerada hasta entonces, ni por la iniciativa del Cabildo ni por el
arquitecto proyectista: la propia histoncidad del edificio o mejor aún, el
descubrimiento de un valor que superaba la capacidad cultural del edi-ficio,
la histórica.
El edificio estaba en 1952 definido por el patio readaptado y las ocho
salas pertenecientes a la casa de Don Francisco Montesdeoca, lo que en
su representación planimétrica corresponde con la siguiente planta.
FiG. 10.-Plantas baja y alta de la Casa Colón, inauguradas en 1952.
Todo lo inaugurado se circunscribe fielmente con el proyecto de
Zuazo, como ya se ha dicho, pero a partir de 1952, no podemos decir
lo mismo. Puede que e?contremos algunas razones en el anteriormente
citado texto de Néstor Alamo, puede que en la presencia del arquitecto
Eduardo Laforet, en la Oficina Técnica de la Corporación, lo cierto es
que a partir de 1952 se va a replantear el modelo proyectual con el que
hasta entonces se había estado reformando el edificio.
Las obras continúan con la completa ocupación del solar de la casa 3,
de la calle Colón, y a partir de febrero de 1953, con el de la casa de Pedro
de Algaba. Esta parte del edificio tiene una importante novedad respec-to
a lo proyectado por Zuazo, mientras que este fabricaba totalmente nue-vas
dos salas, que ocupaban la mayor disponibilidad dimensional que le
permitía el solar, (pues como arquitecto entendía necesario contar con
salas de mayor tamaño que las que permitía la estructura muraria que
296 José Luis Gago
había conservado), ahora se optaba por fragmentar la superficie expositiva
y colocar un segundo patio en medio de las dos salas.
Si, analizamos por separado esta parte del edificio, queda patente que
se trata de una mano distinta la que ha trazado las reformas. Aunque no
consta ningún documento que hable de las reformas alternativas al pro-yecto
de Zuazo, ni planos que lo desarrollen, sabemos que se están rea-lizando
obras. Una de ellas es la reforma de la casa del pasaje de Pedro
de Algaba, para la que se pide a la Sociedad Económica de Amigos del
País «la cesión del artesonado existente en el Salón de Actos y Acade-mia
de Música de aquella entidad en la calle Doctor Chill, a fin de utili-zarlo,
dado su interés artístico, en el edifico del Museo Provincial» 30.
Otra parte de las obras consiste en la excavación de un sótano de
hasta 7 metros bajo el nivel de la calle, para hacer la Cripta 3'. No sa-bemos
con certeza si esta cripta tiene origen en algún resto arquitectó-nico
previo o por el contrario es obra nueva. Del informe de Tomas
Campos Eoreste se deduce que fue una obra nueva, mientias qüe si iios
atenemos a la Descripción de la Casa de Colón, publicada en julio de
1954, «la cripta está reconstituida con un admirable respeto a las pro-porciones
originarias de la obra, y restaurada con un sentido artístico y
un buen gusto evidentes» 32. Ante esta discrepancia pudiéramos pensar
que se trata de dos operaciones complementarias, por una parte el des-cubrimiento
de una cripta y por otra la realización de una excavación
lateral para poder ampliarla. Aunque aceptemos esta solución, falta con-cretar
que es lo que se correspondería con cada una de estas partes.
Por otro lado, disponemos de un documento relevante, la solicitud que
presenta el Presidente del Cabildo Insular al Obispo de la Diócesis, el
3 de marzo de 1954, en la que «para completar adecuadamente estas ins-talaciones
-de la Casa de Colón- ... y a fin de que estas obras de
ampliación puedan inaugurarse el próximo 18 de julio, ... he de rog ar...
vea la posibilidad de ceder a este Cabildo Insular los arcos que actual-mente
existen en las ruinas de la Capilla del Hospital de San Pedro Mártir
de Telde y que a su vez se encuentran en análogo estado ruinoso».
«Estos arcos, carecen en absoluto de valor histórico; se halla uno de
ellos en estado calamitoso por la calidad deleznable de la piedra en que
está construido -arenisca blanca- y sólo los otros dos pudieran resul-tar
aprovechables ya que ofrecen la ventaja de ser piezas labradas y por
ello nos permitina cubrir la necesidad, sin esperar a la elaboración de
otros nuevos, para lo que se carece de tiempo».
«Como dejamos dicho, no poseen dichos arcos valor histórico algu-no,
puesto que se trata de una Capilla frontera a la Iglesia y que se limita-ba
a celebrar una vez al año las fiestas patronales de San Pedro Mártir» 33.
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 297
La petición es para extraer dos arcos de una capilla que se encuen-tra
serniderruida en Telde, ya que el tercero es prácticamente inútil por
lo deleznable de su material. La petición se argumenta en que resulta
imprescindible contar con ellos, ya, en marzo, a fin de poder concluir
las obras para el próximo día 18 de julio. La inminencia de las fechas
hace pensar que se están realizando trabajos y que son importantes al
plantearse como imprescindible la reutilización de los dos arcos.
Independiente del contenido de los trabajos en curso, resulta patente
el cambio de modelo proyectual que se realiza. Ahora se trabaja con
material recuperado de otros edificios, y no tan solo por cuestiones eco-nómicas
ó temporales, sino como resultado de un nuevo enfoque al pro-blema
de la intervención arquitectónica de la reforma. Además de estas
piezas citadas sabemos que se recuperaron mas elementos arquitectóni-cos,
como por ejemplo la puerta de la huerta del Convento de San Fran-cisco,
que se colocará en el paso entre los dos patios; una arcada
renacentista en piedra, procedente ciei ciaustro aei Convento ae Santo
Domingo, formará la planta baja de la arquería del segundo patio; y una
nueva portada monumental inspirada en el gótico que imperaba en la
isla a fines del xv y principios del XVI, y dos puertas góticas colocadas
a ambos lados, de las que no se refiere su procedencia 34.
Resulta innegable que a partir de 1952 el proyecto de Zuazo ha
perdido vigencia y ha quedado relegado al olvido. Las nuevas pautas
arquitectónicas son las causantes de una amalgama edificatoria que res-cata,
a nivel insular, cualquier elemento arquitectónico que se crea en
peligro de desaparición, y se le incorpora a modo pieza en un mosaico
arqueologicista que evoca la historia de la arquitectura, y transforma las
tres casas en una «casa-palacio -que- centra un núcleo rebosante de
lágrimas, de sangre, de leyenda y de historia: cada piedra tiene aquí voz
y recuerdos y el conjunto es la esencia mas viva de nuestro ser» ".
Aquí nos encontramos con un texto que resume las razones por las
que Zuazo desaparece de las obras, la incomprensión del proyecto ar-quitectónico
frente al collage historicista que propugnaba el director-conservador,
Néstor Alamo Hernández. Un edifico que a partir de aho-ra
contará con «dos hermosos patios, sus galerías, sus salas amplias, sus
inestimables artesonados, sus piedras y arcadas, ... una auténtica joya de
las que en cualquier sitio podrían compararse con las legadas por el arte
y la labor de la Edad Media, pero que en nuestra isla, casi desprovista
de edificios semejantes, asume la categoría de un verdadero e inapre-ciable
tesoro* 36.
En estas palabras se patentiza que se es consciente de lo artificial
de la operación que se está realizando, que atenta contra la certeza his-
298 José Luis Gago
tórica y la arquitectura, pero que responde al objetivo de contar con una
obra que puede compararse «con las legadas por el arte y la labor de la
Edad Media». Partiendo de que este objetivo se antepone a cualquier otra
razón, resulta optimista cualquier previsión que se pueda realizar sobre
lo que serán, a partir de 1954, las sucesivas ampliaciones de la Casa
Colón.
La principal contradicción que encierra este método es el de la falta
de criterios arquitectónicos consecuentes con la arquitectura resultante,
sírvenos de ejemplo la desproporción existente entre los dos patios:
mientras que el primero responde a una composición y tipo domestico,
el segundo lo hace a la escala de la arquitectura monumental, totalmen-te
inadecuado en un patio de segundo orden y de menor tamaño que el
primero. Comparando los alzados de ambos patios resulta revelador el
contraste.
I
FE. 1 1 .-Alzado del primero
de los patios. Según Zuazo.
FIG. 12.-Alzado del segundo patio.
Si además añadimos que en la pared medianera, que no cuenta con
arcatura, se ha colocado una portada monumental de dos pisos de altu-ra,
procedente de alguna fachada derribada, el problema de la escala de
los elementos y la del patio pierde relevancia, al enfrentarse elementos
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 299
arquitectónicos de carácter urbano, como es la portada de un edificio, y
elementos arquitectónicos netamente privados, como lo es la arcatura de
un claustro.
FIG. 13.-Dibujo atribuido a Santiago Santana. Vista de la entrega de los arcos
sobre el muro medianero y confrontación con la portada allí instalada. Publica-do
en 1957, en la publicación «Gran Canaria en la Orbita de la Hispanidad».
José Luis Gago
NOTAS
1. Cambios en los conceptos de intervención en las arquitecturas de Vegueta a
partir de la recuperación arquitectónica de la Casa de Colón. XI Coloquio de Historia
Canario-Americana, 1994, Tomo 11, pp. 329 a 343.
2. La documentación relativa al proceso de creación de la Casa de Colón pode-mos
consultarla en el Archivo del Cabildo Insular en el expediente: «Casa de Colón ad-quisición
del edificio de la calle Colón número uno para instalación del Museo y Archi-vo
Histórico Provincial.- Obras de adaptación y reforma de dicho edificio.- Adquisición
de la casa número cinco y siete de la calle Colón, la número dos de la calle Herrería y
la número dos de la Plaza del Pilar Nuevo para ampliación de la Casa Colón», nombre
que resumiremos como CCCIGC.
3. AHPLP, leg. 196, exp. 88, 195 1.
4. Ver documento numerado como 14 en CCCIGC, donde se recoge que la escri-tura
la otorgó el Notario Don Francisco Montes Lueje. En el documento 3, se informa
de la firma de dicha escritura. En el documento nl 9 podemos leer que el valor de la
compra fue de 150.00 ptas., y se haya inscrita en el Registro de la Propiedad de esta ciu-dad
al tomo 258 folio 239 numero 5771 inscripción 130, con fecha 3 de marzo de 1947.
5. Citado en el artículo «Hoy, último día, ha estado abierta al público la Casa de
Colón», La Provincia, 25 de julio de 1952, p. 8.
6. Ver documento numerado como 16 en CCCIGC.
7. Los planos se corresponden con los documentos numerados como 4 (fachada a
calle Colón), 17 (fachada a pasaje de Pedro de Algaba), 6 (piso primero), 7 (piso bajo),
8 (secció? longitudinal), en CCCIGC.
8. !dem nota 5
9. Idem nota 1, p. 333.
r n T,-- 2 "-:L.. -..:-.----. - -1 2: --A- 2-1 A r T n r n
IU. VGI UULUIIIGIIL~LIUII GAISLGIILG GII GI GA~>CUIGIILG UGI AnrLr.
1 1. Documento numerado 17 en CCCIGC:
Casa n." 3 de la calle de Colón, con tres plantas «DOSCIENTAS MIL
PESETAS*, teniendo de superficie por planta ciento sesenta y cuatro
metros cuadrados
Casa n.,, 12 del Pasaje de Pedro de Algaba, con tres plantas, con
ciento cuatro metros cuadrados de superfície por planta en «CIENTO
TRF!.NT.d Y DGS .MIL QCI!.N!EFNT.4S PTdS ... s.
La superfície edificada en ambas es muy semejante, pero en mejores
condiciones la del n." 3 de la calle Colón.
Cambios en los conceptos de intervención en las ... 301
Teniendo en cuenta esta tasación se entiende el porque los herederos de Don José
Pestana Lorenzo, quien había vendido la casa n." 1 de Colón en 150.000 ptas., insistie-ran
ante el Cabildo para que se hiciera cargo de una serie de recibos que el Ayunta-miento
les requería. El montante de la deuda era de 8.118 ptas. y correspondía a los
arbitrios sobre arquillas, cloacas y canalones, pertenecientes a los años de 1937 a 1946.
Sobre este particular ver en CCCIGC, los documentos número 10, 11, 12 y 13
En el documento n." 10 se explica con bastante claridad lo concerniente a este asunto:
Las Palmas de G. C., 8 de marzo de 1948
Sr. D. Matías Vega Guerra
Presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria
Muy Sr. mío:
Confiando en su rectitud y promesa de que estudiaría con todo el
cariño y simpatía, para darle una solución justa, el caso planteado sobre
unos atrasos de arbitrios municipales que gravan la casa de la calle Colón
nl 1, adquirida por esa Corporación, me permito suplicar a Ud., debido
al apremio que me da la Agencia Ejecutiva, se digne estudiar dicho asunto
a la mayor brevedad.
Mi padrastro, D. José Pestana, como Vd. bien sabe, se encuentra en
una situación económica bastante difícil, ya que del producto de su par-te
de la venta de la casa a ese Cabildo lo empleó íntegramente en ad-quirir
una pequeiía casa de barrio. Aparte de estas circunstancias la
principal, a mi entender está en que siguiendo sus consejos entregó
10.000.- ptas. a los otros herederos de la misma para saldar su situa-ción
de administrador, por lo tanto, él no debe responder de los atrasos
que se le intentan cobrar.
Yo suplico a Vd., Sr: Presidente, porque creo sea de justicia el que
esa Corporación se haga cargo de esos recibos, haciendo a la vez una
obra de caridad, lo cual serviría una vez más para acreditar los nobles
sentimientos cristianos y de justicia que tan merecidamente adornan a Vd.
En la confianza de una justa y pronta solución, queda en espera de
sus gratas órdenes, su affmo.s.s. q.e.s.m.
12. Esta cantidad no coincide con la reflejada en la nota anterior para esta casa,
que es de 104 m2.
13. Decimos que se trata de aproximadamente 772,86 m' debido a que la segunda
casa estaba inscrita en el Registro de la Propiedad con 95 m2 de superficie, por lo que
tras una segunda medición y «rectificada pericialmerzte su medida, resulta tener ciento
veinte y cuatro metros, noventa y dos centímetros cuadrados» tal y como aparece cita-do
en el contrato privado de compraventa firmado el 16 de febrero de 1951. Ver docu-mento
numerado como 20 en CCCIGC.
14. Ver foto completa publicada por el autor en Ver Vegueta, foto 21, p. 37. La
ivrvaiaiia cs de J. N%üí:jo, !940.
15. Sobre los tramites de compra de esta casa ver documentos numerados como
23, 24, 26 y 27 en CCCIGC. La escritura pública se encuentra numerada como 52.
16. Ver documento numerado como 18 en CCCIGC.
17. Las quejas de Don Valeriano consistían en daños que describe de la siguiente
manera:
El techo de la habitación de la planta baja que da a la calle de
Pedro de Algaba y que llevo en arrendamiento. está despegado de
su pared norte observándose una ranura a todo lo largo de la unión
del techo de la pared, y esta se observa abierta por algunos sitios y
302 José Luis Gago
al parecer esta rendida, amenazando caerse y desplomarse el techo
de dicha habitación.
Estos desperfectos que anota se están produciendo también en la parte alta de la casa.
18. Ver documento numerado como 32, en CCCIGC. El informe técnico realizado
por el aparejador de las obras constata que
existían grietas y en bastante extensión de la pared colindante como
también huecos y falta de ripios y otros deterioros, pero no a causa de
la obra que se ejecuta por este Cabildo Insular, sino como consecuencia
del descuido y abandono de la propiedad; sin embargo se ha saneado y
no decimos asegurado la dicha pared porque nunca ha habido peligro
de caerse.
Si en el interior de la casa no se hizo algún reparo, como la cogida
de grietas, ha sido porque la Sra. de Don Valeriano González, quedó en
avisar y no lo hizo, pero tan pronto lo indique se le ejecutará la obra
Posiblemente a causa de esta situación se inicien las gestiones para la adquisición de
esta casa, como queda reflejado en la petición que hace el Cabildo al Colegio de Nota-rios,
con fecha 26 de marzo de 1952, para que sea nombrado un Notario de turno para
escriturar la compraventa de la misma. Ver documento numerado como 41, en CCCIGC.
p+uiese la disiaiicia temp"'": eiitie la fecha en la eñis:i; "" pvre le
adquisición de la casa y la de la firma de la escritura, el 10 de febrero de 1953.
19. Ver documento numerado como 25, en CCCIGC
MUSEO HISTÓRICO PROVINCIAL
OBRAS POR EJECUTAR EN LA CASA DE COLON PARA TERMINACIÓDNE LA MISMA
Crisral Tramunt, según presupuesto ..................................................................................... 23.325,OO
Pavimento mármoles planta alta y galerías. de Don Francisco Acosta .......................... 78.815,45
ídem planta baja de A. Farray ........................................................................................ 59.974,25
Caños en cantería, 20 a 350.00 (tanto alzado) .................................................................. 7.000,00
Repaso cantería fachada 7 huecos .................................................................................... 3.800.00
ídem Arapados .........................................................................................................................1....5 00,00
lnterior arcos y escaleras ......................................................................................................... 3.500,00
Ojo de buey escalera. cantería y otros elementos probables para encargo cantera ........ 5.000,00
Decoración escayola según convenio con Don Francisco Acosta .................................... 14.000,OO
Galerías con 332 m' de piso y techos según cálculos probables ...................... .. ...... 65.500,OO
Bases de cantería nueva para columnas, 10 unidades ......................................................... 2.500,00
Repaso cantería es4 uin a. ......................... ........................................................................ 1.000,OO Losas patio, 100 m a 50.00 . 5.000,OO
Presupuesto instalación eléctrica ........................................................................................ 35.000.00
Baldosín azotea ................... .... ....................................................................................... 20.000,00
ldem para todas las salas y galerías, 313 m' .................................................................. 6.000,00
Zocalillo, 150 m1 ............................ ... ..................................................................................... 500.00
Gasto carpintería encargada ................................................................................................3. 0.000,00
Maquina .................... . .............................................................................................................3 .500,00
Caños interiores, 12 ......................... . ...................................................................2....4 00,00
Arena 60 viajes .......................................................................................................................... 4.800,00
Cales 80 m ' ..................... .. ............................................................................................... 14.400,OO
cmei7:m (yü sobru)
Herrajes ..............................................................................................................................1..5. .000.00
Suma y sigue ......................................................................................................................... 402.514,70
JORNALES CANTERA
4 meses a 35.000 ptas. de 'ornales ( s c s J obra ......................................... 140.000,OO
4 meses cantera a 9.000,06 .............L ..; .......... ...........................................3.6. .000,OO
578.514,70
Imprevistos 10 % ..............................................................................................................5..7....8..5 1,47
Las Palmas de Gran Canaria, 13 de abril 1951
El Aparejador
Cambios en los conceptos de intervención en las..
20. Anuario Estudios Atlánticos, 1955, p. 719.
21. El texto introductorio del folleto dice:
Con este intento de una galería de personalidades destacadas en una
u otra forma dentro de la historia del país, merecedoras por ello del
respetuoso conocimiento de éstas y de las generaciones venideras, el
Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria ha pretendido salvar de un
anónimo que las edades espesa, las efígies de los que fueron, efigies que
por lógicos accidentes del tiempo se hallaban más o menos lejos del
público contacto y cuya nota de situación fíjamos aquí.
El valor principal de estos lienzos, de tener alguno, está en su inten-ción
de salvar la iconografía de los que fueron; de rescatarla para la
posterioridad. De algunos -tal es el caso del famoso Canónigo Gordillo-casi
pudiéramos decir que son únicos.
Hoy, al poner a libre plática del público la vieja Casa de Colón, si-tuada
en el centro vital del primigenio REAL DE LAS PALMAS de los
conquistadores, debemos anunciar que el edificio, a mas de la Colección
de Arte del Cabildo, albergará un sucinto Museo Colombino -resalte del
paso del almirante en el Viaje del Descubrimiento- y los fondos valio-sos
de! Archjyo Hirtdrico provin&l, q ~ henl lgr& aqui el nlgrrn -d-oio,'n->o
seguro, que su importancia exige.
Con la puesta en marcha del rancio inmueble de San Antón Abad, cree
este Cabildo haber servido con tino y honradez tanto a la cultura del país
como a la gloria y prestigio de nuestra España y de Franco, su caudillo
glorioso.
Las Palmas de Gran Canaria, 18 DE JULIO DE 1951
22. El contenido de las salas viene especificado en el folleto anteriormente citado
y era el siguiente:
Sala 1.-Don José Quintana y Llarena; Hermanos Millares (D. Luis
y D. Agustín Millares Cubas); Excmo. Sr. Don Francisco de Quintana y
León, VI1 Marques de Acialcázar; Don Pedro José Gordillo y Ramos; Don
Pedro Agustín del Castillo Ruiz de Vergara y Messía; Don Bartolomé
Cairasco de Figueroa; Don José,Mesa y López; Don Eduardo Benitez y
González; Don José Betancort (Angel Guerra); Don Gonzalo Argote de
Molina; Don Cristóbal del Castillo y Manrique de Lara; Don Juan E.
Doreste; Don Domingo Doreste y Rodríguez (Fray Lesco).
Sala 11.-Excmo. Sr. Don Juan Bravo Murillo; Don Agustín del Cas-tillo
y Bethencourt, IV Conde de la Vega Grande de Guadalupe; Don Be-nito
Pérez Galdós; Don Agustín Millares Torres; Excmo. Sr. Don Fer-nando
de León y Castillo, Marques de Muni; Don José de Viera y Clavijo;
Don Antonio López Bottas; Don Manuel Verdugo y Albiturría; Don Pe-dro
del Cüsíiiiü-Oiivures y ?víuios; Don Yosé Lujan Pérez; Don Tomas
Morales Castellanos; Excmo. Sr. Don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja,
Marques de Estella; Don Leopoldo Matos y Massieu; Don Diego Nicolás
Eduardo y Róo.
Sala 1I1.-Dr. Don Domingo Déniz Grech; Don Rafael Romero
Quesada; Don Gracialiano Alfonso Naranjo; Don Felipe Massieu y Fal-cón;
Excmo. Sr. Don Judas José Romo; Don Jerónimo Róo y Fonte; Sor
Cnta!iri.n de Snn Maten; Den Inr i del Pernjn; Er Gnn Enminbnny J. .Ve-varro;
Don Tomas de Zárate y Morales; Don Roberto Hougthon y
Warrand.
José Luis Gago
Sala ZV. Son Juan Casañas de Frías; Don Ambrosio Hurtado de
Mendoza y Pérez-Galdós; Don Rafael Lorenzo y García; Iltmo. Sr. Don
Luis de la Encina y Perla, Obispo de Arequipa; Sor Petronila de San
Esteban; Don José de Viera y Clavijo; Dr. Don Gregorio Chil y Naran-jo,
Don Antonio V. González; Iltmo. Sr. Don Buenaventura Codina; Don
Benito Pérez Galdós.
23. «Inauguración de la Casa de Colón)), Falange, 19 de julio de 1951, p. 1.
24. Idem nota 5.
25. «Ayer inauguró el Gobernador Civil la Casa de Colón», La Provincia, 19 de
julio de i,952, p. 5.
26. Idem nota 20, p. 720.
27. «Inauguración del Archivo Histórico Provincial y el Museo de Pinturas del
Cabildo», Falange, 19 julio 1952, p. 5.
28. La anterior sede, provisional, del Archivo Histórico había sido un local de la
calle Murga, con carácter provisional, bajo la dirección del prestigioso archivero Don
Benjamín Artiles. Anuario Estudios Atlánticos, 1955, p. 720.
29. La relación de las obras expuestas que componían los fondos del Museo de Be-llas
Artes aparece recogida en el catálogo de mano editado en esta ocasión.
30. Ver documento numerado como 58. en CCCIGC. En realidad se trata de una
propuesta de adquisición del artesonado, tasado en 45.000 ptas., a propuesta del Sr.
Consejero Delegado de Educación Don Alfonso Manrique de Lara. En el documento
numero 59 se recoge el acuerdo del Pleno y, en 60, el acuerdo de cesión del artesonado
por parte de la Real Sociedad, en 27 de agosto de 1953.
31. Ver documento numerado como 91, en CCCIGC. Se trata de un informe del
aparejador Tomas Campos Doreste, de 2 de noviembre de 1956 en el que se lee:
Recibidas constantes quejas del Sr. Director-Conservador de la Casa
de Colón por el agua que con frecuencia cae en la Cripta de dicho Museo,
procedente de la casa vecina propiedad de Doña Carmen Díaz de Aguilar,
justificado en parte porque al efectuarse la obra para hacer la Cripta se
excavó hasta la profundidad de 7 metros bajo el nivel de la calle, y como
el agua no es permanente, pues si así fuera pudiera deducirse que pro-cedería
de los desagües de los servicios, se me hace mas cierto creer que
esta agua sea debida a que por dicha Sra. se baldeen los patios y pasi-llos
de su casa que están solamente empedrados y por ley natural al
penetrar en la tierra se rezuman y pasen a la Cripta por estar esta si-tuada
en el subsuelo.
32. «La Casa de Colón y sus instalaciones complementarias», Diario de Las Pal-mas,
10 de julio de 1954, p. 5. Este texto se encuentra reproducido en la Crónica de la
Casa Colón publicada en el Anuario de Estudios Atlánticos, 1955, p. 721.
33. Ver documento numerado como 66, en CCCIGC.
34. IYem n=ta 34, e:: e! apx?udc dedic~de11 seg~ndpi -itii interior.
35. Catalogo de la inauguración del 18 de julio de 1952, p. 2.
36. Idem nota 34.