VIRGEN DE LA ANTIGUA: ENLACE ICONOG~FICO
DE SEVILLA, CANARIAS Y AMÉRICA
La advocación de la Virgen de la Antigua tiene en la catedral de
Sevilla una representación pictórica cuya iconografía se expande por
América tras la arribada de los conquistadores. Dicha pintura es im-portante
por historia y devoción, aunque no ha de considerarse como
única pieza en el mapa geográfico de las tierras bañadas por el At-lántico,
pues en continentes e islas hállanse obras artísticas con igual
patrocinio mariano, las cuales son buena prueba de su popularidad.
La devoción a la Virgen de la Antigua se asocia normalmente con
la bella pintura de la catedral de Sevilla, pero no se ha de olvidar que
su advocación se acoge en otros recintos sacros situados más al Nor-te.
Ya durante el siglo XIV era venerada en la ermita puesta bajo su
titularidad en Guernica y en el XVII se custodiaba en su recinto dos
imágenes, pero hoy la primitiva talla no se encuentra allí '. Asimis-mo
en Vizcaya, un santuario cercano a Orduña recibe su nombre y
conserva !a ~ a -&i i r lm edieva! qiie 1 , rqrerentz 2. En La RioJi a - !a re-memora
una talla gótica de la décimocuarta centuria que se guarda
en la iglesia de San Martín en Albelda, la cual es una variante de la
Virgen Grande del monasterio de Cañas 3. En Castilla, concretamente
en Valladolid, se fundó en el siglo XI una iglesia con esa titularidad 4.
En la catedral hispalense una capilla acoge la pintura al fresco
(321 x 116 rms.) cpe representa u !u Virge:: de !a Antipa. SU ico-nografía
responde a los esquemas medievales de carácter oriental como
Odegétrica, conductora de una humanidad fervorosa. Figura a la Vir-
22 Carmen Fraga González
gen portando al Hijo en su brazo izquierdo, su mano derecha sostie-ne
una rosa y la del Niño un pájaro, sobre ellos dos ángeles coronan
a María y un tercero en lo alto extiende una filacteria donde se lee:
«Ecce Maria venitn. A los pies está una minúscula donante, que
tradicionalmente se identifica con doña Leonor de Alburquerque
consorte de don Fernando de Antequera, rey de Aragón entre 1410
y 1416.
Según relata don Antonio Ponz «es tradición que se conservó todo
el tiempo de la cautividad de los mahometanos, y desde el de los
godos en una antigua muralla de este sitio>>6P. ero la investigación
contemporánea no acepta esos términos. Se sabe que proviene de la
antigua catedral -ocupando la desaparecida mezquita-, además se
ha señalado que mantiene las fórmulas trecentistas ' y acoge las pau-tas
estilísticas del gótico internacional fluctuando su cronología
entre los siglos xrv y xv, aunque los repintes y añadidos han modifi-cado
algo su visión. En cualquier caso los datos biográficos de la pre-sunta
orante permiten indicar que la pintura fue realizada en torno
a 1400, habiendo trascendido su popularidad las fronteras temporales
y geográficas.
En la iglesia de Santa María en Carmona, concretamente en el altar
situado en la cabecera de la nave de la Epístola, se halla una pintura
sobre tabla representando a la Virgen de la Antigua, al pie se arrodi-lla
un clérigo, el cual pudiera ser un miembro de la familia Quintanilla,
pues está su escudo de armas; en la parte superior un ángel extiende
una filacteria en la que se lee: «Ecce Maria venit ad templun cun
puero ihesu cuius ingresso santuarium est omnis terra»9. La obra es
datable a finales del siglo xv, mostrando el vestido mariano unos ple-gados
todavía muy acusados, de marcado carácter gótico. En el tem-plo
de San Pedro, en la misma ciudad, un retablo acoge la talla
escultórica (148 cms. de altura) que la vuelve a representar, aunque
esta imagen se fecha a mediados de la décimosexta centuria y se debe
a un escultor del círculo de Roque Bolduque, habiéndola policromado
A ctnrp 10.
En Sevilla el Museo Provincial de Bellas Artes atesora copias de
la original, la más antigua (óleo, 157 x 76 cm.) procede del si-glo
XVI ", pero hay otra sobre tabla de medio punto (280 x 130 cms.)
que ha sido depositada por dicha institución en la capilla de Santa
María de Jesús, y una tercera (150 x 95 cms.) en la Real Academia
C ~ x i ; l l ~ nAq- R i i p n ~ aT p t r ~ a12 .
U". LAAU'X.4 U" UU"1.U" U W U S "
Escultores y pintores expusieron sus dotes profesionales reprodu-ciendo
su iconografía por doquier. En la parroquia1 de Camas el reta-
Virgen de la Antiguo: Enlace iconográfico ... 23
blo del lado de la Epístola tiene un relieve del siglo xvr figurando a
Ntra. Sra. de la Antigua. Dicha advocación vuelve a manifestarse en
una pintura mural de esa misma centuria existente en la iglesia de la
Asunción en Huevar 13.
Asimismo en el templo de Santa María en Eciia se conserva
(~ám. 1) otra copia
de la catedralicia (ta-bla,
170 x 120 cms.),
atribuida l 4 al pintor
Pedro de Villegas
Marmolejo (Sevilla
15 19- l59O), aunque
se diferencia del ori- 8
ginal por figurar án- r
8 geles músicos a los - -
pies de la Virgen 15.
=
-
O
Se la fecha en torno - e
a 1575. En la ciudad :
7z astigitana otros re- -
cintos sacros vene- $
ran su advocación, el ---
de Santiago ostenta m4
-
un retablo, que se U
alza en la nave de la S
Epístola, incluyendo -
una pintura de Ntra. E
z
Sra. de la Antigua, 9
habiéndosela relacio- -
nado con los roma- $
nistas flamencos que
trabajaban en Sevilla
en torno a 1550, en
el estilo de Sturmio.
En la iglesia de San-ta
Bárbara un retablo
muestra una pintura
del mismo tema. fe-chable
a fines del XVII, y en la de San Juan Bautista otro conjinto
lígneo incorpora una sobre tabla, destacando perfectamente en esta
última la ornamentación del manto mariano, que por un lado simula
brocado y por el reverso finas rayas, al igual que el de la Seo, aun-
24 Carmen Fraga González
que la quebradura rígida de los pliegues ha desaparecido, indicando
bien la cronología fijada I6 en tomo a 1570.
Durante siglos continuó siendo motivo de encargos artísticos esta
advocación. Para la hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres
Caídas y Nuestra Señora de los Dolores, en la iglesia de San Fran-cisco,
en Lebrija hizo Alonso Vázquez (Ronda, Málaga 1579-Méjico
1608) una pintura al óleo sobre tabla (159 x 103 cms.), que firmó y
fechó: «A. Vázquez F. 1 6 0 2 ~S. e permitió, sin embargo, algunas va-riaciones,
de manera que simula un arco de medio punto sobre sen-das
columnas como ámbito arquitectónico, además el tono cromático
de la composición señala una datación y estilo que corresponden al
manierismo y la vecindad del naturalismo. La filacteria angélica in- - m
dica «AVE GRA PLENA» y el anagrama de la firma del autor, la cual N
E
está completa en la parte inferior 1 7 . O
Entre los fieles que se acercan a su presencia parecen estar fray -n-
Gaspar de Ruinovis y fray Antonio de Velasco, fundadores del ceno- m
O
E bio hispalense de la Asunción (Santiago de la Espada), en el lienzo E
2 pintado por un anónimo artista del primer tercio del siglo XVII, ha- E
llándose colgado el cuadro en la Sala de Labor de dicho monasterio 1 8 .
=
El brocado áureo que visten María y el Niño resplandece en contras- =
te con el verde sobrio de los atuendos angélicos y el castaño de los - - 0
religiosos, destacando particularmente la pura belleza del rostro ma- m
E
riano, cuyos ojos y los del Niño miran acogedoramente al ser que se O
aproxima.
El arraigo de esta iconografía perduró a lo largo del tiempo, como n
E lo demuestra el lienzo (247 x 180 cms.) que figura a D. Luis de -
a
Salcedo y Azcona en el Palacio Arzobispal de dicha ciudad. Ha sido 2
n
retrado por Domingo Martínez (Sevilla 1688-1749) y aparece el ar- n
0
zobispo sentado ante una mesa sobre la cual unos angelitos sostienen 3
un lienzo con la representación de la Virgen de la Antigua, de la que O
era devoto, como lo demuestra que fuera enterrado en su capilla, la
cual había decorado con pinturas este artista a solicitud suya 1 9 . El
cuadre estent. un s d ! ~es ?l!isticn p!emmente barroco, donde !a im-pronta
murillesca recibe un hálito rococó en las posturas de los
querubines.
No sólo se la figuró en pinturas y tallas, sino que otras técnicas
artísticas también se hicieron eco de su popularidad, así lo denota la
r.e pre.s entación en azulejos existente junto a una puerta lateral en la iglesia de San Pab!a e:: Azr,u!cBzu:. Y:: !a parte infeBer es p s i h k
leer: «SEIS0 ESTA YMAGEN, Y ESTA TORRE, AÑO DE 1 7 6 4*~O.
Ntra. Sra. de la Antigua no fue únicamente motivo de inspiración
Virgen de la Antigua: Enlace iconográjico ... 25
para los templos sevillanos, sino que sus rasgos cruzaron las tierras
andaluzas en distintas direcciones. En Extremadura quizás fuera in-troducida
por el obispo don Juan Rodríguez de Fonseca, quien a fi-nes
del siglo xv, en 1498, mandó llevar a Badajoz una copia, la cual
sería dorada en 1554 por el famoso artista Luis de Morales, siendo
emplazada primero en el trascoro, pero luego se colocó en un retablo
construido en estilo barroco 2'. Otra pintura coetánea fue instalada por
los Figueroa en el convento de monjas clarisas en Zafra 22.
En Castilla se conocía dicha advocación desde el siglo xr, pero
copias de la venerada en Sevilla se efectuaron después del Quinien-tos,
en Valladolid una de poco mérito artístico se guarda en el mo-nasterio
de Sancti Espiritus y data de la décimosexta centuria, otra se
encuentraen el coro del convento de las Huelgas Reales (principios
del xvrr), aunque la mejor se halla en la iglesia de Santa María en la
villa de Peñafiel 23. En Madrid es titular del templo de Vicálvaro,
donde se venera su representación, que es copia asimismo de ia
hispalense 24.
Pero no sólo tierra firme había atravesado dicha iconografía sevi-llana,
pues también había cruzado el Atlántico y se había expandido
su nombre a otras latitudes.
CANARIAS
En el archipiélago se conoció esta advocación mariana y se pro-pició
su patronazgo en recintos de variada índole, incluso ha de
subrayarse que ostenta su nombre un pueblo: La Antigua, en la isla
de Fuerteventura, siendo buen exponente de la huella que los andalu-ces
dejaron a lo largo del siglo xvr en Canarias. Una relación de don
Juan Núñez de la Peña en 1689 cita la ermita de «Nuestra Señora de
la Antigua, una legua de la villa "Betancuria"» 25, en dicho recinto se
veneraría su patronazgo mariano, que dio nombre al lugar 26 y conti-núa
centrando el retablo del altar mayor 27.
También Gran Canaria conoció su advocación, pues en su cate-dral
una capilla se puso bajo su advocación desde el tercer lustro del
siglo x v ~a,u nque a principios del x ~ xla primitiva imagen sería susti-tuida
por otra que tallara José Luján Pérez. En Telde se levantó una
ermita bajo su nombre, de modo que en 1539 Cristóbal García, «el
de Moguer», en sus últimas voluntades asignaba media dobla de oro
para las necesidades de su fábrica 28. En 1570 el carpintero Diego
Cabello cobraba una cantidad de dinero por la reja que había hecho 29.
26 Carmen Fraga González
Más tarde, en 1610, los vecinos autorizaron a los franciscanos esta-blecer
junto a esa primitiva ermita un convento, fundado con dicho
nombre dos años después 30. Lamentablemente, la desamortización
eclesiástica en la pasada centuria afectó al mantenimiento de su pa-trimonio
artístico, aunque en fecha reciente se ha finalizado la res-tauración
arquitectónica de su templo con techumbres mudéjares 31.
Don Alonso Fernández de Lugo, cuando conquistó la isla de
Tenerife a finales del siglo xv, no olvidó su origen andaluz, al igual
que otros hombres que le acompañaban, y, al instalarse en La Lagu-na,
levantan una construcción religiosa bajo la advocación de Ntra.
Sra. de la Antigua, siendo éste el primer título de la parroquia ma-triz,
aunque luego perduraría el nombre de la Concepción, con el que
se mantiene desde el Quinientos. Núñez de la Peña escribió: «La Santa
Imagen, que patrocina esta Yglesia, es hermosisima y con mucho se-ñorío,
su hechura es a lo natural, antiguamente la llamaban N. Seño-ra
de la Aiitigua; ay memoria de padres 2 hijos inmemoriai, que esta
santa Imagen es una de las que en España hizieron h peticion del Santo
Rey Don Fernando, quando los Angeles hizieron la Imagen de nues-tra
Señora de los Reyes de Sevilla»32.
Se observa que este ilustre cronista del siglo XVII conocía datos
relativos a las advocaciones veneradas en la catedral hispalense: Ntra.
Sra. de los Reyes y Ntra. Sra. de la Antigua. Su descripción de la
imagen existente en La Laguna (Lám. 11) muestra además entusiasmo
estético. En la actualidad dicha escultura ha sido sustituida por la que
modelara Fernando Estévez en la pasada centuria, pero se conserva
todavía e incluso ha sido presentada al público recientemente en una
muestra artística de Gaspar de Quevedo, pues este pintor dio carna-ciones
y policromado a la talla 33 en 1655. El presbítero D. José
Rodríguez Moure publicó que la postura de la Virgen era sedente y
que el citado artista la modificó, dejándola en posición erguida 34, mas
debemos alertar que su advocación primera sería la de Ntra. Sra. de
la Antigua, tal como escribió Núñez de la Peña, pues el Niño aún hoy
mantiene en su manita izquierda un pájaro, a la vez que hace ademán
de bendecir con tres dedos - e n alusión a la Santísima Trinidad- de
su mano derecha. Quizás María portara la tradicional rosa que carac-teriza
a la representación de la catedral sevillana, pero se ha perdido.
Asimismo en La Laguna se fundó en 1515 un hospital con el nom-bre
de Ntra. Sra. de la Antigua 35. Por los documentos de la época se
constata que recibió buena acogida, así en 1522 Juan Zapata expresa
sus últimas voluntades indicando su deseo de que se le digan allí
cuatro misas, así como la entrega de una dobla, cuatro camisas y una
Virgen de la Antipa: Enlace iconogrdfico ... 27
' manta para los po-bres
acogidos en el
centro ". En 1525
Juan Galego, estante
en el lugar de Icod,
otorga su testamento
y manda que reciba
una dobla el antedi-cho
hospital niva-riense
37. Pero sus
avatares obligaron a
abandonar dicho es-tablecimiento.
-
En el convento 0
de Santa Lucía en =
9
Los Realejos (Tene- m-rife)
se hallaba un -%m
O
cuadro de dicha ad- -
E
vocación mariana
(Lám. 111). Este ce- .z
,=
nobio franciscano r 3-
fue creado en enero I
de 1610, pero su m-destrucción
dispersó G
su patrimonio artísti- 6
co y el lienzo pasó m
E
LAM. 11.-Imagen dr 1,i \Iirr~n de In Anti~irii 1 L 1 a la de Ntra. -
a
Ntra Sra. de IU Cuncepción, LA LAG['\ 4 Sra. de la Concep- J
ción, salvándose del m
m
voraz incendio que la destruyó en la década de 1980, pues estaba en ! 3 la casa parroquial, entonces fue colgado en la vecina ermita de San t
Sebastián. Esosdesplazamientos habían motivado ya antes que fuera
cortado para adaptarlo a un retablo.
Aunque el pueblo llano la denomina Virgen de la Rosa 39, D. Gui-llermo
Camacho y Pérez-Gald6s ha advertido que responde a la ico-nografía
de la Virgen de la Antigua, dando a conocer que en 19 de
octubre de 1678 D." Ana de Castro Navarro, esposa del Sargento
Mayor D. Fernando Parra del Castillo, dictó sus últimas voluntades,
mandando «que una imagen de Nuestra Señora de la Antigua, gran-de,
de pintura, guarnecida y con su velo» fuera instalada en la iglesia
de Ntra. Sra. de la Concepción y que el primer domingo de mayo se
Virgen de la Antigua: Enlace iconográfico ... 29
certidumbre de su final, venturoso o desgraciado. Como salvaguarda
se acudía a menudo al patrocinio mariano, eligiéndose frecuentemen-te
la advocación de la Virgen de la Antigua 42, cuya iconografía como
Odegétrica, o conductora, se asocia bien a esa búsqueda de guía en
lo intrincado de los mares o selvas, de tierras o de montes. Además,
Sevilla acogía su representación en una capilla catedralicia, de modo
que era fácil acudir a su templo antes de partir al Nuevo Mundo.
Una tradición secular afirma que Colón arribó a la isla denomina-da
La Española portando consigo una pintura (óleo sobre tabla, 162
x 284) representando a la Virgen de la Antigua y en la Catedral
Primada de América, la de Santo Domingo, se conserva. Sobre fondo
dorado emerge la figura de María con el Niño, a sus pies están arro-dillados
un hombre y una mujer de alta consideración social, mien-tras
que en lo alto los ángeles portan una corona sobre la cabeza de
Nuestra Señora. El rostro mariano es serio y Jesús con su manita de-recha
hace ademán de bendecir con tres dedos como símbolo de la
Santísima Trinidad, indicándonos esto último el espíritu evagelizador
que tenía el arte en aquellas latitudes.
Según D. Angulo Iñíguez la obra <<nos dice (...) cómo hacían acto
de presencia, desde fecha muy temprana, los artistas sevillanos. Su
estilo y los donadores permiten considerarla todavía de fines del pri-mer
cuarto de siglo, por lo que tal vez será la copia más antigua con-servada
de las muchas que se enviaron a América»43. Por su parte E.
W. Palm 44 la fechó en torno a 1520 y advirtió que la identificación
de los donantes con los Reyes Católicos no se corresponde con su
iconografía. No obstante, sobre su artífice el investigador Rodríguez
Demorizi 45 avanzó como hipótesis el nombre de Michiel Sithium (sic),
pintor flamenco establecido en la corte de los Reyes Católicos, tenien-do
en cuenta la tradición de que fueron estos monarcas los donantes
de dicho cuadro.
Otra pintura sobre el mismo tema, incluidos los Reyes Católicos,
guarda la citada catedral (Lám. IV). Debe de ser posterior, pues se
-aria en la de ia lvTirgen de la Anti-gua,
cuyo ropaje muestra un adorno floral que corresponde a fechas
más avanzadas. Aunque Rodríguez Demorizi 46data esta copia en tor-no
a 1520, su estilo parece delataruna cronología posterior.
Pero en la misma isla se fundaron otras poblaciones, caso de la
Concepción de La Vega, cuya catedral atesora otra pintura (óleo sobre
lienzo, í b ¿ x íüü cm.) con ia efigie de Ntra. Sra. cie ia Antigua, que
según tradición llevó también Colón, concretamente en su segundo via-je
47. E. W. Palm 48 la catalógo como producción mejicana del Setecien-
30 Carmen Fraga Gonzdlez
tos, quizás pensando
que no se había sal-vado
del terremoto
que asoló a la prime-ra
villa en 1562, lo
cual no se correspon-de
con la certeza de
que fue recuperada
(Lám. V).
Al igual que en
toda Hispanoamérica
el ejemplo de Sevilla
se dejó sentir en la
ciudad de Lima, 8
pues como capital P
8 del Virreinato perua- a-no
podía aspirar a la o-n
magnificencia de la -E
urbe hispalense en :
la Edad Moderna, 7z
cuando controlaba a $
través de la Casa de ---
Contratación todo el D
m
comercio del Impe- 7z
8
rio hispano. Como S
señaló el Dr. Berna- m
les, «Lima se avocó E
z
a la tarea de crearse A
un carácter sevilla- 8 -
no», en el apartado c
artístico se comprueba ello cotejando las trazas de los principales
edificios, «y aún en la devoción por la sevillanísima Virgen de la
Antigua>>49 . Efectivamente, en la primera mitad de la décimosexta
centuria se importó la tabla que la representa en la catedral de Lima,
respetando la pauta sienesa que caracteriza al original hispalense 50.
Para dicha composición se han construido retablos a lo largo de los
siglos 51, lo cual prueba el auge de su advocación.
Otras ciudades han podido también conservar cuadros con esta
iconografía, como se comprueba en el Museo de Arte Colonial en
Bogotá y en otros centros de la extensa Hispanoamérica, caso de La
Habana (<y Zacatecas (México), donde el cuadro de la Virgen de la
Virgen de la Antigua: Enlace iconogrrffico ... 3 1
Anrigua con Santa Teresa y San Josd, que se conserva en su museo,
se debe al pintor barroco Juan Correa». Todo este panorama de po-blaciones
españolas y americanas es una excelente prueba de la po-pularidad
que durante siglos ha tenido este patrocinio rnariano
(Lám. VI).
. -
1 .. 9
, .- ..
. ..
!_, . . " . . . . - . . . * . , . . , . , , . , -
. . .
. -
LAM. \ ' . \ i,;qen de la Ariripa. a sus pr(,\ i'05 Reyes
Caróiicos. C. 1500. Catedral de SA'ITO DOMI?IGO
(República Dominicana).
Virgen de la Antigua: Enlace iconográfico
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6. PONZ, Antonio: Viaje de España. Tomos-XIII. Edición Aguilar Maior, Madrid,
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1 1 . GUDIOLR ICARRJ.,: op. cit., p. 192.
12. HERNÁNDEDZ~ AzJ,o sé: Museo Provincial de Bellas Artes. Ministerio de
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13. Ibídem, tomos 11 (1943), p. 18, y tomo IV (1955). p. 280.
14. ANCULOÍÑ ICUEZD,i ego: Pintura del Renacimiento. Col. Ars Hispaniae, Ed.
Plus Ultra, Madrid, 1954, p. 221.
15. Magna Hispalensis. El Universo de una Iglesia. Catálogo de la exposición
organizada por la Comisaría de la Ciudad de Sevilla para 19%. El comentario de este
34 Carmen Fraga González
cuadro ha sido realizado por Enrique Valdivieso, pp. 339-340, pero debe subrayarse
que el original de la catedral lo data aquí como obra de finales del siglo XV.
16. HERNÁNDEDZ~ AzJ,. ; COLLANTEDSE TERÁNF, ., Y SANCHOCO RBACHAO.,: Op.
cit., tomo 111 (1951), pp. 136, 152 y 158. Asimismo en Ecija alguna casa particular
presenta dicha iconografía en cuadro próximo al Setecientos. Ibídem, p. 256.
17. Sevilla en el siglo XVII. Catálogo de la exposición. Ministerio de Cultura,
Dirección General de Bellas Artes y Archivos, diciembre 1983-enero 1984, p. 236.
Comentario de la obra por P.G.G.
18. VALDIVIESGOO NZÁLEZE, nrique, y MORALEMS ART~NEAZlf,r edo J.: Sevilla
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22. GÓMEZ-TEJEDOCRÁ NOVASM, .' Dolores: op. cit., p. 126.
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Virgen de la Antigua: Enlace iconográfico ... 3 5
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