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APROXIMACI~NA L ESTUDIO DE LA INVERSIÓN DE CAPITALES INDIANOS EN LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN EL SUR DE TENERIFE Que el fenómeno de la emigración a América ha marcado la histo-ria de las Islas Canarias, es un hecho constatado a través de innumera-bles trabajos. No obstante, dentro de esta línea de investigación quedan importantes lagunas que previsiblemente vayan colmatándose paulatina-mente, siendo una de ellas el estudio del papel que los emigrantes ca-narios retornados han jugado en sus comunidades de origen, o en gene-ral en Canarias. campo de estudio que era sugerido desde estos mismos coloquios en su edición pasada. Trabajo arduo sería el tratar de rescatar a los emigrantes, que en diferentes coyunturas han abandonado, y en ocasiones retornado a Ias Islas. Con nuestro trabajo pretendemos contribuir modestamente a lle-nar ese vacío existente en torno a la figura del indiano, su inserción en el ámbito rural que le vio partir y que lo recibe con la admiración na-tural que despiertan los triunfadores, y que dará lugar, hasta fechas re-lativamente recientes - e n que el ciclo económico canario ha permitido .,,,,.;,,,. 1- +rrirl;n;rr*nl rl;..Xm;rin m;.-,ni-,¿,. n--.r:-i:X..rl---- -- e..-*- A-v a l ~ ~ 11 01 L IUULGIUIILLI UI ILUI I I ILU IuIeLuwlla, U J I I V I I L I G I I U U I I U ~G I I ~ U I I L Uu c recepción de emigrantes-, a que la riada de canarios que se dirigen a América en busca de un sueño no se interrumpa. En esta ocasión vamos a analizar a tres emigrantes retornados al Sur de Tenerife, que emigrados a diferentes lugares de América durante el siglo xix, regresaron e invirtieron en el sector productivo por excelen-cia de !as Mas, es decir, ia tierra. 168 Carmen Rosa Pérez Barrios JOSÉ TAV~O SIERRA Nació en Arona el 21 de febrero de 1871, falleciendo el 20 de oc-tubre de 1939 a los 68 años de edad l . En la transición del nuevo siglo, se produciría la emigración de este aronero con destino a uno de los lugares predilectos en la diáspora canaria, la isla de Cuba, esta-bleciéndose en la parte oriental de dicha Isla, concretamente en Manzanillo. En cuanto a la posición socioeconómica de la familia Tavío, conta-mos con varios datos que pueden clarificar, en parte, su situación, así observamos que en el repartimiento de la contribución de Inmuebles, ,, Cultivo y Ganadería correspondiente al año económico de 1870-7 1, Julián Tavío Delgado, padre de nuestro protagonista, aparece con la si- O güieiiie r iq~eza:r istica 162 ptas. y ü : b a ~ ~ pOtu s, c~rrespendiénde!e n - en el repartimiento 44'36 ptas., lo que se traduce en una de las mejo- m O E res situaciones económicas de la localidad, dado que la mayor asigna- £ 2 ción corresponde a los herederos de Antonio Domínguez con 95'40 ptas., E siendo este contribuyente uno de los mayores propietarios de Arona 2. Por otra parte, para el año 1877-78, se le gravaba en la siguiente 3 forma ': O-m «Peluda» 614 de 1 Al. que cultiva a nopales para cochinilla de 3.=, i hoy a fruta de primera ...............I «Hoya de Tunes» vendido a Juan Dguez. Felipes ............................ «Tunes» veridido a .luan Tüledu Monroy ........................................ l Los índices de riqueza de este contribuyente se van a seguir mante-niendo a lo largo del, XIX en torno a los mismos niveles, experimentan-do en ocasiones bajas que posteriormente son compensadas con nuevas adquisiciones de propiedades, como podemos observar en el siguiente cuadro evolutivo 4: Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... - 27 ptas. - - - - 3 ptas. 27 ptas. 188 1-82 ........................................... 1885-86 ........................................... 1886-87 ........................................... 1887-88 ........................................... 1888-89 ........................................... 1 890-9 1 ........................................... 1891-92 ......................................... 1892-93 ........................................... 1899- 1900. ....................................... ? 147 ptas. 150 ptas. 150 ptas. 151 ptas. 151 ptas. 155 ptas. 148 ptas. ? 30 ptas. - 30 ptas. - 1 ptas. - 4 ptas. - - Como señalan los profesores Manuel de Paz y Manuel Hernández, el incremento de los barcos de vapor y de las compañías extranjeras que superaron la navegación «artesanal» del Archipiélago, hizo posible que la ida a América, en especial ai Cariioe, diara de ser un viaje sin retorno, tendiendo, por tanto, a regresar una gran mayoría de los emi-grantes, quienes terminan invirtiendo sus ahorros en la adquisición de un pedazo de tierra que les garantizara la subsistencia 5. Es de suponer, por ende, que a nuestro emigrado le condujo el ánimo de hacer fortuna en la isla caribeña, lo cual logró de la mano de la explotación del cul-tivo azucarero, llegando a poseer dos Ingenios, uno en Manzanillo y otro en Camagüey 6, bienes que posteriormente liquidó aun en vida de su padre su único hijo José Antonio Tavío Alfonso '. Para la explotación de sus propiedades en Cuba, contó lógicamente con mano de obra isle-ña. Conocido es, que la atracción de mano de obra canaria bajo contra-tos usurarios fue una de las formas de completar las demandas de fuer-za de trabajo venidas de Cuba 8. En este sentido, y aunque la información resulta a veces contradictoria, es de suponer que nuestro personaje uti-lizó el sistema de contratas, pero también que liberó de ciertos contra-tos abusivos a algunos de sus paisanos 9. A comienzos del siglo xx lo encontramos ya de retorno en su Isla na-tal, pues en 1913 adquiere un total de 34 propiedades en Arona, 5 en Adeje y 7 en Vilaflor, aunque con anterioridad, concretamente el 10 de marzo de 1905 lo localizamos en el Sur de Tenerife, al contraer, en la citada fecha, matrimonio en la Parroquia de San Miguel, en el municipio del mismo nombre, con Antonia Alfonso Frías 'O. Estos bienes son en un 69% rústi-cos, en un 19% urbanos y en un 10% recursos hídricos. El valor de lo com-prado fue de 7.665 ptas., sin contar el 2,2% de las adquisiciones que apa-rece sin valoración ". La superficie total asciende a 60 Ha. 81 A. 87 Ca., distribuidas entre los tres Municipios, ya citados, de la siguiente forma: 170 Carmen Rosa Pérez Barrios Arona .................................................. 32% Vilaflor ................................................ 58% Adeje .................................................. 10% o No obstante estos porcentajes son un tanto distorsionadores de la realidad, ya que reflejan parcialmente la situación, pues el 58% de la superficie adquirida en Vilaflor se corresponde con un 13% del total de las fincas adquiridas, mientras que el 32% de Arona equivale al 80%. Por tanto, tenemos que la característica dominante en Arona, será la dispersión, siendo, además, las fincas de reducido tamaño, aunque existe un proceso de concentración en la adquisición de las múltiples predios, ya que en la mayoría de los casos, según demuestran los linderos, son fincas colindantes con otras ya adquiridas o poseídas con anterioridad, mientras que en Vilaflor se trata en general de propiedades importantes en extensión; ubicadas entre otros lugares en Trevejo y Guayero, estan-do algunos de estos parajes ocupados por pinares. Entre los cultivos que se citan podemos señalar los siguientes: Vilaflor: cereales, papas, viña y frutales. Adeje: cereales y papas Arona: cereales, papas, frutales, tomateros, higueras y nopales. Se observa que algunas de las fincas están dotadas de casa de la-branza para medianeros, lo cual nos indica una de las fórmulas utiliza-das como sistema de explotación, por este Indiano, y que junto a la mano de obra jornalera va a poner en cultivo buena parte de sus domi-nios. En cuanto a la procedencia de los inmuebles, vemos que práctica-mente un 30% proceden de las hermanas del Indiano, lo que revela nuevamente la desahogada posición económica que disfrutaba la familia en general, que vendrá de nuevo a confirmarse si tenemos en cuenta de que una de las hermanas, Elena Tavío, quién regresó de Cuba tras la müeite de sü marido, por iiiellio de fiüestro personaje qUe ackS como apoderado, realiza en ocasiones funciones de prestamista 12. En cuanto al resto de los dueños que traspasan a José Tavío sus propiedades, te-nemos a los siguientes: Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 171 Nicolás García Domínguez. Manuel Fumero Alvarez. Consolación Frías Alayón. Juan García Delgado. Germán Toledo Mena. Miguel García Delgado. Juana Frías Bethencourt. Quiteria Sierra Bethencourt. Elena, Amelia y Dolores Tavío Sierra. Antonio y Bartolomé Tavío Delgado. - Miguel Sierra Martínez. - Juan Sierra Villarreal - Hilaria Sierra Martínez. - Juana Frías Bethencourt. - Elena, Amelia y Dolores Ta-vío (sus tres hermanas). - Carolina Sierra Bethencourt. - Amalia García Alamo e hijos Lorenzo y Antonio Sarabia García. - Ignacio Santana Marcelina y esposa María Ramos Sivera y Juan Expósito de la Cruz y esposa Carmen Santana Ramos, y Eloisa Santana Ramos. - Elena, Amelia y Dolores Tavío Sierra. - Consolación Frías Alayón. - Carolina Sierra Bethencourt. - Antonio y Bartolomé Tavío Delgado. De todas ellas destacaría por el mayor porcentaje de ventas y superfi-cies las realizadas por Juana Frías Bethencourt, su suegra, sobre todo en el Municipio de Vilaflor 13, no alcanzando las demás, a excepción de las efectuadas por las hermanas del adquirente, ni una Ha. de superficie. En unas tierras donde ha predominado tradicionalmente el secano, el siglo xx se va a caracterizar por una ampliación y generalización de los regadíos, visto los cultivos de exportación que desde finales del XIX em-piezan a desarrollarse en las Islas, y de los que ya encontramos algunas muestras en las fincas situadas en Arona, pertenecientes a nuestro perso-naje, también conocido en la comarca como «D. Pepe Tavío)). Al objeto de ampliar y generalizar el riego en sus propiedades de Arona, van dirigi-das una serie de adquisiciones referidas no sólo a infraestructuras sino también a recursos hídricos. Así podemos constatar entre los primeros: - Un estanque en Vento. - 114 de un estanque sito en Mazapé (medía 15 m3). - Derecho a cauces, nacientes, remanentes, montes y anexos, así como al estanque de Caré (público), y entre los segundos los recursos hídricos procedentes de los Municipios de Adeje y de Vilaflor: 172 Carmen Rosa Pérez Barrios 112 día 112 día 1 día natural fe la que abas- :ece a Arona. 2 días 1 día ADEJE Ifonche: Bco. del Agua. VILAFLOR Idem. Nacientes del Cuervo y Trevejo (terreno de los propios). cl 25 días Guayero (fuentes: Gua-yerito, Arañaga, Fuentita Charco del Cuervo) en Montes de Chasna. Idem. Guayero ... 400 cl 24 días cl 32 días Idem. Miguel Sierra Martín. 400 Hilaria Sierra Martín. Juan Sierra Villarreal. Elena, Dolores y Amelia Tavío Sierra. Juana Frías Bethencourt. Junto con los bienes rústicos es de destacar el alto porcentaje de fincas urbanas adquiridas, las cuales se localizan fundamentalmente en el casco del pueblo de Arona, y en el punto conocido como El Coronel en la playa de Los Cristianos. Frente a la casa familiar de superficie considerable -300 m2- y otra edificación situada en La Hoya de Arriba con sitio contiguo de 268 m2, el resto son bastante reducidas, con una superficie media de 46 m2 14. El Indiano, comparte su residencia entre la capitalidad de la Isla, donde reside oficialmente, y el casco del pue-blo de Arona, lo que le confiere un carácter absentista. Debemos supo-ner que la adquisición de propiedades urbanas en Los Cristianos, res-ponde a una ~iecesidad de ocio dpim de las clases acomodadas, yür. pasaban parte de la estación estival en la zonas costeras de Los Cristia-nos, como lo constata el hecho de que de los grandes propietarios de Arona, muchos poseyeran residencias secundarias en la costa. José Tavío Sierra, además de conjugar la explotación de sus propie-dades en las dos islas, actuó, en otras ocasiones, como apoderado de Eiaaio Ruiz y Frías, abogado, vecino de Santa Cruz de Tenerife, quieii en 1916 interesándole invertir en la adquisición de propiedades en el Sur de Tenerife, le encomienda la compra de determinados bienes a José, Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 173 Francisco, María, Antonia y Benito Frías Hernández, valorados todos en 900 ptas. Asimismo, desempeñó actividades de prestamista, práctica muy uti-lizada en el mundo agrario, y que en épocas de crisis supuso para algu-nas familias el amasar importantes fortunas, producto de la ruina de otras al no poder hacer frente a los préstamos asumidos. Estas actividades las efectuó, por ejemplo con Andrés García Tacoronte, gravando el présta-mo con un 8% de interés (1917) 15. Pero junto al carácter de propietario agrícola, que le confiere su principal actividad económica, debemos lla-mar la atención sobre otra de sus ocupaciones, la política, que le tras-plantará a las más altas esferas del momento, así vemos que en 1916 asumió el cargo de Consejero del Cabildo Insular de Tenerife, tras las elecciones celebradas en noviembre del año anterior, siendo elegido, durante esa etapa de gobierno, como uno de los Vocales representantes A-1 P n L ; l A - o- l n Ti.-tn A o nLrn.- r lnl Diiattn rln Co n t o f ' r i i~n n iini.r r,n UGI Lauuuu 611 la J U I I L ~U L uulaa UCI~L UCIIIV uc uuucu ~ L U L , CLI U ~ U V ~ L del Consejero Martín Rodríguez y Díaz-LLanos. Su continuidad políti-ca la constatamos al observar que repite de nuevo cargo en la constitu-ción de la Corporación Insular de 1918 16. Resulta lógico suponer que el destacado papel económico que jugó en el Sur de Tenerife, unido a sus actividades póliticas le van a proporcionar una notable influencia en todos los ámbitos, incluyendo la realización de infraestructuras básicas para el desarrollo de su comarca natal, como pueden ser los proyectos de carreteras que unían los lugares de costa con los núcleos del inte-rior, así insta a un determinado trazado de la carretera que partiendo de Los Cristianos se dirige a La Camella a su paso por Chayofa, una de las propiedades de nuestro protagonista ". A cuánto ascendió la fortuna de José Tavió Sierra, resulta difícil de determinar, pero si debemos suponer que fue mucho mayor de lo que a través de estas líneas hemos dejado deducir, en principio, porque las fuentes consultadas no nos aportan la totalidad de los datos, siendo fre-cuente, la no inscripción de algunas propiedades 18, y en segundo lugar por la poca exactitud, en ocasiones, de las mediciones que se reflejan, y que dan iugar posteriormente a rectificaciones de cabida, taies como la efectuada por los herederos en 1955 en la denominada Roque de las Abejeras, en la que se pasa de 7 Ha 85 A 20 Ca. a 30 Ha. 60 A., in-cluyendo un almacén y una cuadra de 450 m2. Para completar la visión de los bienes que pudieron corresponder a nuestro personaje, podemos señalar que lo amillarado en el Municipio de Arona por sus herederos sobrepasaban las cien hectáreas (Cuadro 2), e incluso podemos suponer que la extensión fue mucho mayor, pues años más tarde se podían ele-var en dicho Municipio a 148 Ha. 32 A. 76 Ca., ascendiendo en el to- 174 Carmen Rosa Pérez Barrios tal de las tres jurisdicciones que hemos venido señalando a 231 Ha. 86 A. 5 Ca., aproximadamente Ig. Conocido como el Indiano Pérez, nació en Arona en 1817 murien-do a los 67 años en su domicilio del Valle del Ahijadero (S. Lorenzo) el 18 de enero de 1884 20. En su juventud emigró a América, a un destino no muy frecuente en la emigración isleña, nos referimos a Argentina, donde se asentó con toda probabilidad en la provincia de Buenos Aires 'l. De regreso a su tierra natal, contrajo matrimonio cuando contaba con 50 años de edad, el 8 de julio de 1867 con Rosalía o Rosa González Bello, vecina también del Valle del Ahijadero, a quien el Indiano do-blaba prácticamente en edad al contar ella tan sólo con 21 años **. La ilusión del emigrante canario por volver convertido en un «indiano», de ser admirado, respetado y deseado, parece hacerse realidad en el caso que analizamos, donde la tristeza del adiós a la tierra, la familia, los amigos, compañeros de juegos y a las novias, se ve compensado en el retorno, donde la hija de la que un día fue parte de su sueño de retor-no, se convierte en la realidad de su nueva vida en Las Islas. De este matrimonio nacieron seis hijos, de los cuales sólo uno murió soltero en Canarias, ausentándose el resto, en distintos momentos, falleciendo to-dos en América, sobre todo en la República Argentina 23. (Documento 3). Sobre la situación económica de la familia Pérez, podemos hacer algunas consideraciones, como por ejemplo que José María Pérez, pa-dre de nuestro personaje, aparece como censualista de la Casa Fuerte de Adeje desde 1847 a 1869, pagando a Antonio Domínguez, cobrador de dicha Casa 1 celemín, 3 Cuartos de trigo y 4 r.? de vellón por el fundo de Simón de Cáceres 24, más tarde figuraba en los repartimientos de contribuciones de Inmuebles, Cultivos y Ganadería correspondiente al año económico de 1870-71 con la siguiente tasación: R-bstica: 310 ptas.; Urbana: 15 ptas., fijandosele en el reparto 47'08 ptas. 25 Se situa-ba, por tanto, entre los 20 mayores propietarios, si bien en las escalas más bajas (Documento 4). A través de estos datos podemos deducir que 1; situación socio-económica era muy similar a la de la familia de Julián Tavío, antes ci-tada. Por w parte Antonio P&PZ Martin apuece en e! misme repurti-miento con cantidades más modestas, concretamente: 82 ptas. por rústica y 50 por urbana, correspondiéndole en el repartimiento 27'62 ptas. Asi- Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 175 mismo, en un repartimiento vecinal correspondiente al mismo año se le señalan al Indiano Pérez un total de 21'20 ptas, cantidad similar a la , . señalada a Julián Tavío Delgado 26. Sin embargo, unos años más tarde según el apéndice del amillara-miento de la riqueza sujeta a contribución de Inmuebles, Cultivo y Ga-nadería que había de servir de base al repartimiento de la contribución territorial, tenemos que la situación que se recogía en relación con los bienes del Indiano, y para los años que se indican, era la siguiente 27: Por tanto observamos que la valoración de los bienes de nuestro personaje ha experimentado un considerable incremento. En esta línea van los datos recogidos para principios de la presente centuria relativos a la riqueza de los herederos de Antonio Pérez Martín Finca en La Barbuda y Guaza comprada a Andrés Frías ........... El matrimonio se realiza, por otra parte, dentro del grupo que os-tenta similar posición socioeconómica, pues Nicolás González Mena, padre de Rosa González Bello figuraba ya en 1854 entre los mayores F. Toscai compraaa a Antonio Matías Bello ............................... 1 5 ptas. L~QUIDO~M PONIBLE 12'14 Ptas. 43'01 Ptas. I 1 Her.e deros de Antonio Pérez ......... Julia,n Tavío .................................... José Tavi.o , . ...................................... - ( 427 1 442 AUMENTO 10 ptas. REPARTIMIENTO Herederos Antonio Pérez .............. Julián Tavío Delgado .................... José Tavío Sierra ........................... BAJAS - 76-77 353 Ptas. 62 Ptas. 177 Ptas. 77-78 48 Ptas. 60 Ptas. 57 Ptas. - 62 Ptas. 177 Ptas. 48 Ptas. 60 'Ptas. 57 Ptas. 176 Carmen Rosa Pérez Barrios contribuyentes del Municipio 29. Ya fallecido nuestro personaje, su viu-da va a adquirir de sus padres Nicolás González y Dolores Bello, en el lugar denominado Toscal, un solar para una casa, junto a otra media casa y parte de un estanque, si bien bajo cláusula de reserva de usufructus, lo que confirma la verificación de enlaces matrimoniales como una fór-mula de concentración parcelaria en una misma familia. Hemos podido contabilizar entre 1864 y 1884 la adquisición por parte de Antonio Pérez de 23 fincas, de ellas la casi totalidad están ubicadas en distintos parajes del Valle del Ahijadero, pero en particular en el lugar denominado El Toscal, y que ya aparecía en una adquisición realizada por Josef Pérez Amador, abuelo de nuestro personaje, como «El Tosca1 de los Pérez». Estudiados los linderos que aparecen en las diferentes compras, observamos que prácticamente en un 50% se muestra como colindante nuestro comprador, lo que reafirma el lento pero incuestio-nable proceso de concentración parcelaria que realiza Antonio Pérez. La paymia de !as adquisicimes se ceri.rspmdrn cor? propirddes rústicas, aunque no hay que infravalorar los bienes urbanos e infra-estructuras varias, como estanques, corrales, graneros, etc. Los bienes rústicos son, en general, pequeñas propiedades, en los que dominan, por una parte, los cultivos tradicionales (cereales, viña, higueras), y por otra, el cultivo de exportación de la época, la cochinilla, pues en un porcen-taje mayoritario las fincas adquiridas por el Indiano Pérez se dedicaban de forma total o parcial a los nopales 30. Dado las dificultades que presenta la documentación consultada, estos datos pueden estar sujetos a posibles revisiones, en cuanto nos consta la existencia de más de una veintena de adquisiciones relativas a la misma fecha, pero donde la titularidad última del adquirente nos ofrece dudas, y por lo cual las dejamos para ulteriores estudios. No obstante, podemos concluir señalando que pese a que Antonio Pérez Martín pudo disfrutar antes de su marcha de una benigna situación económica, será el camino de Las Indias el que le proporcione su definitivo estatus so-cio económico, que se beneficiará, en los primeros años de su retorno, de la etapa de expansión que viven las Islas a través del ciclo exportador de ia cochiniiia. Las leyes liberales del siglo XIX, y concretamente las que afectaban a la desvinculación de los mayorazgos, van a hacer variar de forma pai-pable la estructura de la propiedad en uno de los municipios del Sur de Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 177 Tenerife dominado por la gran propiedad vinculada, nos referimos en concreto al Municipio de Adeje. No obstante el esquema básico va a seguir dominado por grandes fincas concentradas en. unas escasas ma-nos. Este trasvase de propiedad podemos concretarlo a partir de los años 60, en que unas cuantas familias se van apoderando paulatinamente de gran parte de los bienes hasta entonces amortizados. Entre estos nuevos grupos de poder, nos vamos a ocupar, en particular, de los Herrera, quienes van a concentrar en sus manos un importantísimo patrimonio, producto. de sucesivas adquisiciones realizadas a partir de 1861 a varios propietarios de la zona. Los Herrera, procedentes de la isla de La Gomera se asentaron en Guía de Isora, donde en 1823 Juan Bautista Herrera Artiaga casó con María Pérez Alonso o Jordán residente en Tejina de Guía. El mayor de sus hijos Luis Herrera, nacido en 1824 ", decidido a buscar fortuna en América dirigió sus pasos hacia Venezuela. c"h;An nc -1 tr.iA;n;nnol flii;n m;rrrotnr;n "ilr. Lo ri"r"ri+r.r;"nAn 1"" VUVlUV C-i> C-l LlUUlClVIlUl LlUJV I I I I ~ IULVI IUY Ub 11U bUlUbLbllLUUU iUi> relaciones de Canarias con Venezuela, y que aunque interrumpidas du-rante determinadas coyunturas han vuelto a reanudarse, como así suce-dió tras la paz continental y una vez separada Venezuela de la Gran Colombia. En este sentido se discuten. ya desde 1832 proyectos de le-yes destinados a allanar los obstáculos que pudieran impedir la llegada de inmigrantes. Concretamente y para el caso de los canarios el propio Paez, señalará: «...los habitantes de las Canarias eran los que con ma-yores ventajas y con mayores seguridades de buen éxito podían satisfa-cer los deseos y exigencias de los hacendados...)) 32, siguiendo lo seña-lado por Adela Pellegrino, los canarios fueron contratados por los terratenientes, debiendo trabajar para ellos varios años para restituir los gastos de traslado, etc., los que lograron escapar al endeudamiento se instalaron como comerciantes o se vieron como prófugos condenados a una vida marginal 33. En este mismo sentido resultan clarificadoras las palabras del profesor Manuel Hernández al afirmar: «...las autoridades españolas, quienes cínicamente mantuvieron la prohibición expresa de emigrar hacia las repúblicas hispanoamericanas hasta 1853, mientras que nada hicieron por mejorar esa migración supuestamente iiegai, pero to-lerada, que se desarrollaba con su beneplácito» 34. Hacia 1840 Venezuela requería la búsqueda de brazos para la reco-gida de café, por tanto, una Ley de 12 de mayo de dicho año va a pro-mover la emigración de europeos y canarios para el fomento agrario de Venezuela. Consecuentemente se registran entre el 22 de enero y 24 de agosto de 1841 la llegada de 3.776 canarios, todos labradores de profe-sión, en 1842 de los 1.568 inmigrantes 1428 proceden de las Canarias, 178 Carmen Rosa Pérez Barrios al igual que va a ocurrir en el año siguiente cuando de las 2.268 perso-nas llegadas, 1.826 venían de Canarias, todos ellos de profesión labra-dores frente a los franceses, alemanes e italianos donde además de arte-sanos y labradores aparecen misioneros y sacerdotes. No obstante es muy posible que las cifras fuesen mayores, dado que muchos se introducían sin ser registrados 35. La llegada al poder de los liberales 36, con los her-manos Monagas, entre los años 1847 y 1858, redujeron la inmigración de forma considerable, solo en los años 1852 y 1857 se han detectado cifras de inmigrantes, aunque poco representativas 37. ES de suponer que fue en la coyuntura de los años 40 cuando se decidió a emigrar el ya dicho Luis Herrera, pues tan sólo sabemos que marchó antes del falle-cimiento de su padre, y ésto sucedió en 1851 estableciéndose en Ca-racas, donde también pasó su hermano Juan Agustín Herrera, asocián-dose ambos en el comercio, y a cuya Sociedad se unió después otro de sus her.m anos, concretamente Manuel. La Sociedad Mercantil fundada se denomino, d e c e r a Hermanosii y se übic6 en Caracas 39. Resü!:a por tanto, el caso de los Herrera, uno de los menos frecuentes en la emi-gración canaria, y aunque posiblemente emigraran con una finalidad agrícola serán las tareas mercantiles las que le permitan prosperar, sien-do, probablemente, uno de los 265 comerciantes españoles establecidos en Caracas, que aparecen comprendidos en la relación que la legación de España formaba en 1848 de los españoles asentados en las diferen-tes ciudades y con indicación de su profesión 40. Una vez muerto Juan Herrera Arteaga, pasó a Venezuela y se unió a sus hermanos, otro de sus hijos, José María. Acordaron los allí residentes, que uno de los cua-tro regresase a la Isla en busca de su madre y hermanos Agustín y Sixta, verificándolo así Juan Agustín en 1852. Muerta en Caracas la hermana menor Sixta, la Sociedad continuo, figurando en ella los cinco herma-nos, sin parte determinada para los últimos en llegar José María y Agustín, al no haberse realizado señalamiento de bienes, pero trabajan-do indistintamente en la mencionada empresa 41. La libertad de migración decretada por el Gobierno Español en 1853 no se va a traducir en un aumento migratorio, pues por un lado la crisis generai mundiai de 1857 trajo una caida de ios precios agrlcoias y con ello una delicada coyuntura económica en Venezuela, lo que unido a una situación política inestable que se había venido gestada durante los go-biernos Monagas, culminará con el advenimiento de la Guerra Federal en 1859. La violencia que caracterizó a la contienda y en la que se vie-ron inmersos de nuevo los canarios, creando a veces ejércitos y bandas que asolaban los campos, tomando partido por uno de los bandos opues-tos en el conflicto, concretamente el de los comerciantes y financieros Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 179 que se enfrentaban a los hacendados, y que invocando los primeros el centralismo, y los segundos el federalismo, utilizaban cada uno estos principios como bandera más idónea para defender sus intereses. La dureza del conflicto y un costoso precio en vidas humanas -matanza de 72 canarios y destrucción de sus propiedades- determinó la partida de muchos de los inmigrantes que se habían instalado en el país. El gobierno español en 1860 exigía reparaciones por la muerte de sus súb-ditos y el reintegro del valor de sus propiedades, la negativa venezola-na llevará a la ruptura de relaciones y al bloqueo del puerto de La Guaira 42. Debió ser esta trágica coyuntura la que animó a los Herrera al re-tomo, y así en 1861 el primogénito, de acuerdo con los demás socios, regresó a su Isla natal con el fin de adquirir propiedades para la Socie-dad, que aunque se había formado en Venezuela con carácter mercantil se trasladaría a Tenerife con el de Agrícola o Territorial. Con motivo de la separación que Luis Herrera hace, por medio de contrato privado, de la citada compañía, en 1864, aunque se reservaba el resultado de determinadas liquidaciones 43, podemos conocer la parti-cipación de cada uno de los socios: a los hermanos Luis, Juan Agustín y Manuel les correspondía en el capital de la empresa un 25% a cada uno, y el otro 25% restante se distribuía por igual entre los dos herma-nos menores José María y Agustín. Una vez separado Luis Herrera, quedó la Sociedad representada por tres partes iguales, correspondientes a Juan Agustín y Manuel, y la otra parte de José María y Agustín. Como consecuencia del fallecimiento en 1869 de Manuel Herrera sin descendencia, recayó su representación en su madre María Pérez Jordán, vecina de Adeje, quien poco después y de conformidad con sus hijos establecía las bases para la liquidación y disolución de la «Sociedad Herrera Hermanos», según escritura dada en Guía de Isora el 25 de septiembre de 1871. Los bienes adquiridos por los Herrera radicaron en los municipios de Adeje y de Guía de Isora, teniendo mayor peso las adquisiciones verificadas en e! primere de !es Té-inm sefia!udm. Pxa hücetxvs idea de la fortuna de los citados hermanos, baste analizar brevemente las bases establecidas para la liquidación de la mencionada Sociedad (La parti-ción se realiza en tres partes iguales, llevando cada uno un tercio: Ma-ría Pérez y Juan Agustín, y la otra parte los otros dos consocios José María y Agustín). En este sentido podemos señalar la existencia entre sUs bienes de Una e s ~ f ay treíi de cuchifii]]a, Ufi &iqUilio de pesca, hornos de cal, bestias y yuntas. A todo ello hay que unirle los montes del partido de Iserse, las redes de canales y estanques y las aguas que 180 Carmen Rosa Pérez Barrios se disponían en Adeje y Guía. Asimismo, son objeto de liquidación, además de los terrenos, los montes y el agua, los granos, la paja, y las casas. Resulta muy complejo conocer con exactitud la estructura de la pro-piedad, debido en unos casos a las múltiples transmisiones de que son objeto, a veces, las mismas fincas, y en otros por la no constatación de una información pormenorizada del sistema de medición utilizada, pues en algunos casos la superficie viene dada en medidas de cordel, pero también en la denominada medida de puño, típica de las bandas del Sur, por tanto al usarse indistintamente los dos sistemas en esta zona, da lugar, al no especificarse, a lecturas erróneas de los datos. No obstante, realizando un estudio aproximativo de las propiedades adquiridas y re-gistradas por los Herrera en el Municipio de Adeje, en el que vamos a basar nuestro estudio, puede resultar la siguiente clasificación: Este esquema que a primera vista parece equilibrado, incluso con un dominio cuantitativo del número de fincas de pequeño tamaño, sería engañoso si no observamos la superficie que abarcaría cada uno de es-tos tres grupos. Así mientras que la mediana y pequeña propiedad con-juntamente no llega a alcanzar ni un 2% del total, la gran propiedad representa el 98% de la superficie total. Pero dentro de este último gru-po tampoco hay homogeneidad, ya que una sola finca viene a represen-tar aproximadamente un 80% del total de la gran propiedad (El Partido denominado Iserse media 3.078 fg. 6 Al). Las adquisiciones se hicieron prácticamente en su totalidad a los antiguos miembros de la aristocracia territorial, quienes detentaban par-te de su patrimonio en esta jurisdicción, así podemos comenzar en pri-mer lugar con las obtenidas de la familia de los Ponte (Casa que había ostentado ei Señorío de Nciejej. En este caso, aunque parece en princi-pio confuso a quién corresponde la propiedad en la década de 1860, al acudir ante el Juzgado para acreditar la posesión desde 1824 en un pri-mer momento Antonio Ponte y Ximenes, de 60 años, natural de Buenavista, y más tarde Antonio de Ponte y Prieto que dice poseerla desde la citada fecha, resulta claro que dichos bienes pertenecieron a Gaspar de Ponte ximenes, como poseeaor que fue dei ivíayorazgo de Ximenes, fundado por Isabel Rarnires. Al tratarse de bienes vinculados, a la venta que realizó Antonio de Ponte y Prieto, dio su conformidad Grandes propiedades (mayores de 5 Ha) .......... 28'57 % Medianas propiedades .......................................... 32' 14 % Pequeñas propiedades (menos de 1 Ha) ............ 39'28 % S Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 181 Melchor de Ponte como sucesor de la mitad reservable del Mayorazgo, en 1864. Lo vendido consistía en un partido en Iserse de 3.078 fg. 6 Al, destinado a pinar, pan sembrar, fruta, regadío, pastos. Conteniendo un estanque, casa para medianero, granero, manantiales, otro partido en La Concepción destinado a pan sembrar y también una casa granero Otro de los vendedores fue Juan Nepomuceno Roca de Togores y Carrasco, Conde de Pino-hermoso, Villa Leal y Marqués de Mascarell, hijo primogénito de Luis Roca de Togores y Balcárcel, Conde de Pino-hermoso, Grande de España de Primera Clase y María Francisca de Paula Carrasco y Arce condesa de Villa Leal, y por tanto sucesor en la mitad reservable de los mayorazgos y vinculaciones. La hijuela adjudicada a Juan Nepomuceno al fallecimiento de su madre, ascendió a 1.128.878 escudos 424 milésimas, por los diferentes conceptos de mitad reservable de vínculos, legítima materna, legado de ropas y efectos en Albacete, efectnv ri.ueh!rs en Mur& y legade de unu 1~: de bri!!antes. E: pago de dicha suma se le adjudicaron varias fincas en Adeje y Guía de Isora. Establecida la partición, Juan Nepomuceno y Mariano Roca, Marqués de Molins, dieron poder a José Dié Pescetto, vecino de Orihuela, resi-dente en La Orotava, para que vendiese todas las fincas que tuviesen en la isla de Tenerife. De este proceso de enajenación se van a benefi-ciar, entre otros vecinos, los hermanos Herrera, quienes llegaron a ad-quirir tan sólo en Adeje más de 180 Hectáreas. También María de la Concepción LLarena y Ponte mujer legítima de Pedro de Ponte y Llarena, vecinos de La Orotava, se desprendió del patrimonio heredado de su madre Josefa de Ponte y Benítez, y así ena-jenó a Luis Herrera y esposa una finca en La Hoya Grande de 55 Ha. 6 A. 62 Ca., que incluía, además, 3 días de agua para riego de los na-cientes de Chindia, Tauce y Tegerea. Por último señalar otras adquisiciones realizadas a Fernando de León Huerta y Esteban de Salazar y Monteverde, localizadas en su gran ma-yoría en Tijoco y Hoya Grande, si bien, en gran parte, se trata de pro-piedades que giran en torno a una hectárea de superficie, a excepción de ias de La Eoya Grande que miden aproximadamente 40 hectáreas. En los casos en que se indica el cultivo al que están dedicadas las diferentes fincas, observamos que en líneas generales predominan los cereales o pan sembrar en todas las propiedades con una superficie in-ferior a las 8 fanegas, dedicándose las parcelas de superficie exiguas, 2 Almudes o menos, a cultivos complementarios en la dieta alimenti-cia, tales como los frutales, en particular las higueras. Es en las grandes propiedades donde se constata una mayor diversificación, que no obs-tante sigue estando en su mayoría dedicada a un sistema de explotación 182 Carmen Rosa Pérez Barrios tradicional donde conviven junto con los cereales, los frutales, los pas-tos, e incluso las tierras montuosas y pinares. Sólo en tres fincas, situa-das en La Hoya Grande, se aprecia la existencia de nopales o tuneras con destino a la explotación de la cochinilla. Sin embargo una vez ad-quiridas las propiedades por los Herrera, los cultivos se diversifican, observándose asimismo, un fenómeno de concentración parcelaria ten-dente a la búsqueda de una mayor productividad, así podemos citar que con la unión de 7 fincas se forma una de 98 Ha 99A 10 Ca., en la que además de encontrar el cultivo de exportación de la época, los nopales para cochinilla, se une el tabaco, maíz, papas, judías y cebada y algu-nos frutales entre los que citamos: 300 durazneros, 800 higueras, 30 naranjos, y muchas cepas de vid. Otras, pese a su gran superficie, más de 3.000 fanegas, y que posteriormente se verán segregadas, siguen orien-tándose a los cultivos tradicionales, lo que viene también determinado pcr si! sitfiaciófi g~~g r g f i c a! , estar ubicadas en 1 s r n t a m& altas d_e la localidad, y por tanto dedicándose, en parte, al pinar y a pastos. Por último indicar que la dedicación de las diferentes propiedades al cultivo por excelencia de la época resulta obvio, al observar las infraestructuras con las que contaban, y que llevaron a hacer trabajos de mejoramiento y acondicionamiento de sus propiedades, a cuyos efec-tos debieron recurrir a numerosos préstamos que junto a la crisis que sobrevendrá a la exportación de cochinilla, van a suponer la pérdida de muchas de las propiedades adquiridas, y ello pese a un intento en la diversificación de la producción, llevada a cabo por esta familia, y ob-servable en intereses tan variados como son los hornos de cal, barquillo de pesca, etc. Aproximación al estudio de la inversión de cupitules ... 183 ANEXO 1 José Antonio Tavío = María García de Armas 1 1 Diego Delaado = Feliciana García Tacorontel IPedro avío = María Antonia ~ e l ~ a d(2o0- 1-18 3 1)1 IJosé Sierra Pérez = María Bethencourt Medinal 1 Julián Tavío Belgado = Juana Sierra ~Ahencourt (1 -2- 1869) 1 I.Tosé Tavío Sierra = Antonia Alfonso Frías (1905)l Elena del Rosario (12-12-1877) José Antonio = Cándida Peña Bello Dolores Amelia Saturnina de los Dolores (29-1 1-1 869) Fuente: A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones y Matrimonios. Carmen Rosa Pérez Barrios DOCUMENT2O BIENES AMILLARADOS A FAVOR DE LOS HEREDEROS DE JOSÉ TAVÍO SIERRA Peluda ..................................... Calvario .................................. Las Mesas ............................... Calvario .................................. Roque Abejeras ...................... Chayofa ................................... Melrrines .................................. Coronel .................................... Almacigo .................................. Coronel ..................................... Lomo Brabo ............................ R. Abejeras .............................. Fuente: A.M. Arona: Amillaramiento, sin fechar (aproximadamente 1940). Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 185 DOCUMENT3O ARBOL GENEAL~GICO DE ANTONIO PÉREZ MART~N IJosé Pérez Amador = María Alonso García 1 1 Francisco Martín García = María del Sacto. Sierra 1 1 José ~ a r íPié rez Amador (¿Alonso?) = María as ario Martín ~ o s a i í ad e San Eugenio (1 824-?) Rosa González Bello = Antonio Pérez Martín Eulalio Ismael (+ soltero en Canarias) l ! l ~ n i c e t oC abrera = Luisa 1 1 l . Anselmo Reyes García = Silveria 1 1 Isabel García García = Nicolás Pérez González 1 Fuente: A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones, Matrimonios, y do-cumentación privada. Carmen Rosa Pérez Barrios UUCUMkN IU 4 LISTA DE LOS MAYORES CONTRIBUYENTES VECINOS DE ARONA EN EL EJERCICIO 1870-7 1, SEGÚN EL VALOR DE SU RIQUEZA 210 Ptas. 225 Ptas. 225 Ptas. 250 Ptas. 250 Ptas. 282 Ptas. 300 Ptas. 300 Ptas. 300 Ptas. 325 Ptas. 340 Ptas. 365 Ptas. 375 Ptas. 380 Ptas. 400 Ptas. 400 Ptas. 420 Ptas. 450 Ptas. 450 Ptas. 675 Ptas. 750 Ptas. 1.147 Ptas. 1.575 Ptas. José M ~ í Paé rez ............................................ Antonio García Linares ................................. Juan Agustín Frías ......................................... Antonio Saravia González .............................. Herederos de María Sarabia .......................... Antonio Delgado Barroso .............................. H.de José Reverón Sierra .............................. María Narcisa Bethencourt ............................ Nicolás García Lernus ................................... Juan Mena Paladón ........................................ Francisco García Valentín ............................. Crispín de Frías Sarabia ................................ Carlos Peña García ........................................ José Tomás Peña ............................................ Nicolás Bello Fraga ....................................... María Mercedes Glez. Brioso ....................... Juan del Alarno y Sosa ................................. Agustín de León Sierra ................................. José Medina Dornínguez ............................... José Sierra Pérez ............................................ Cesareo y Evaristo Bethencourt .................... Antonio Dguez. Villarreal ............................. Juan Antonio Reverón ................................... Fuente: A.M. Arona: Expediente de Repartimiento de la contribución de Inmue-bles, Cultivos y Ganadería del año económico de 1870-71. Valle Valle Pueblo Pueblo Pueblo Pino Valle Las Casas Valle Tunes Valle Los Cristianos Valle Pueblo Pueblo Pueblo Valle Sabinita Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo Valle Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 187 DOCUMENT5O ARBOLG ENEAL~GICOD E LA FAMILIA HERRERAPB REZ 1 Luis Pérez = María García ~ordánl 1 Francisco Alonso = Micchaela Gorrín 1 I I I I IJosé Pérez Jordán (Tejina de Guía) = María Alonso ~om'nl Agustín Herrera Artiaga = Antonia Hernández (La Villa, La Gomera) (Chipude) 1 María Josefa del Rosario Pérez Alonso = Juan ~aut i s taH errera Arteaga (Jordán) (7-1 1-1800) (7-4-1823) Arteaga (+*S-12- 185 1) Ramón Herrera = Dolores Juan Agustín = María Mercedes (Caracas) (10-2- 1868) 1 Ceferino Díaz = Rafaela Benítez (Buenavista) (Garachico) 1 I ~ a r í ade l ~ a A e nDí az Benítez (Garachico) = Lu Sista ~ c aV: i ctoria (24- 12- 1840) Fuente: A.P. Guía de Isora. Libro de Nacimientos, Defunciones, y Matrimonios. Carmen Rosa Pérez Barrios NOTAS 1. A.P. ~ r o k L: ib ros de Nacimientos y Defunciones. 2. Es de destacar, que en el mismo repartimiento figura José Sierra Pérez, abuelo materno de nuestro Indiano con la cantidad de 675 ptas., lo que le convierte en una de !as principales fortunas de! Municipio. 3. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos. Años económicos de 1870-71 y 1877-78. 4. A.M. Arona: Apéndices de Amillaramientos para el reparto de contribución te-rritorial. 5. DE PAZ, M. y HERNÁNDEZM, .: La esclavitud blanca. C.C.P.C., p. 108. 6. Uno de ellos denominado Central Teresa, según información oral. 7. Información oral. 8. DE PAZ, M. y HERNÁNDEZM, .: Op. cit., p. 107. 9. Información oral. 10. A.P. San Miguel de Abona: Libro de Matrimonios. 1905. I l. R.P. Granadilla de Abona: Tomos de Arona, Vilaflor y Adeje. 12. R.P. Granadilla de Abona: Tomos de Arona: F. 893, 894, 895: Miguel González Barroso casado con Dulce María Bethencourt y Franchy Alfaro, hipoteca 3 fincas, ad-quiridas por su esposa por medio de herencia de su padre Germán Bethencourt Medina y por compra a Consuelo Bethencourt Medina, a favor de Elena Tavío Sierra, viuda, vecina de Santa Cruz de Tenerife, representada por'su hermano José Tavío, por 20.000 ptas, al 6 8 de interés, más 5.000 ptas para costas. 13. Es de resaltar el hecho de que los vínculos matrimoniales establecidos entre las principales familias que ostentaban gran parte de la propiedad en el Sur de Tenerife, hace perpetuarse la tierra en unos cuantos apellidos: Frías, Alfonso, Tavío, Sierra, Bethencourt, en el caso que nos ocupa. 14. R.P. Granadilla de Abona: Libros de Arona, Adeje y Vilaflor. 15. Ibídem. 16. GUIMERÁPE RAZAM, .: Martín Rodríguez Díaz-Llanos, 1879-1942. Un político conservador. Caja General de Ahorros de Canarias, 1993. 17. Información oral. 18. Carolina Sierra Bethencourt vende por el mismo título a José Tavío 45 fincas, de las cuales sólo aparecen inscritas en el Registro cinco. R.P. Granadilla de Abona. Libros de Arona, Yiiafior y Adeje. 19. Documentación privada facilitada por la familia Tavío. Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 189 20. A.P. Arona: Libros de Nacimientos y Defunciones. 21. Según información posterior, muchos de sus descendientes, que también emi-graron, se establecieron en tomo a la ciudad de La Plata o Eva Perón, concretamente en Berisso, lo que nos podría sugerir unos canales de emigración abiertos desde la época de Antonio Pérez Martín. 22. A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones y Matrimonios. 23. Información oral. 24. Documentación privada facilitada por la familia Pérez García. 25. A.M. Arona: Repartimientos de la contribución de Inmuebles, Cultivos y Ga-nadería del año económico 1870-7 1. 26. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos vecinales. 27. A.M. Arona: Expediente de Repartimiento para el año económico de 1877-78. 28. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos de Contribución Urbana, Rústica y Pecuaria. Años 1901, 1914, 1906, 1909, 1922-23. 29. A.M. Arona: Libro de Actas de 1854. 30. Documentación privada facilitada por la familia Pérez García. 31. A.P. Guía de Isora. Libros de Nacimientos, Defunciones y Casamientos. 32. PELLEGRINAO,,: Historia de la Inmigración en Venezuela, s. XIX y XX, Acade-mia Nacional de Ciencias Económicas. Venezuela, ver pp. 64-68. 33. ibíderri. 34. HERNÁNDEZM,. : Canarias: la emigración. C.C.P.C. 35. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 36. En 1847 es electo José Tadeo Monagas. 37. HERNÁNDEZM, .: Canarias: la emigración. C.C.P.C. 38. A.P. Guía de Isora: Libro de Defunciones. 39. R.P. Adeje: Libros de Adeje. 40. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 41. R.P. Adeje: Libros de Adeje. 42. Hernández, M.: Canarias: la emigración. C.C.P.C. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 43. Concretamente, en algunas adquisiciones Luis Herrera manifiesta ceder su ter-cio a favor de sus dos hermanos Juan Agustín y Manuel, conservando sólo un tercio del usufructus hasta que se liquidase el caudal de la Casa de Comercio.
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Calificación | |
Título y subtítulo | Aproximación al estudio de la inversión de capitales indianos en la propiedad de la tierra en el sur de Tenerife |
Autor principal | Pérez Barrios, Carmen Rosa |
Publicación fuente | XII Coloquio de historia canario - americano |
Numeración | Coloquio 12. Tomo 2 |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1996 |
Páginas | P. 166-189 |
Materias | Congresos ; Historia ; Canarias ; América |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1049450 Bytes |
Texto | APROXIMACI~NA L ESTUDIO DE LA INVERSIÓN DE CAPITALES INDIANOS EN LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN EL SUR DE TENERIFE Que el fenómeno de la emigración a América ha marcado la histo-ria de las Islas Canarias, es un hecho constatado a través de innumera-bles trabajos. No obstante, dentro de esta línea de investigación quedan importantes lagunas que previsiblemente vayan colmatándose paulatina-mente, siendo una de ellas el estudio del papel que los emigrantes ca-narios retornados han jugado en sus comunidades de origen, o en gene-ral en Canarias. campo de estudio que era sugerido desde estos mismos coloquios en su edición pasada. Trabajo arduo sería el tratar de rescatar a los emigrantes, que en diferentes coyunturas han abandonado, y en ocasiones retornado a Ias Islas. Con nuestro trabajo pretendemos contribuir modestamente a lle-nar ese vacío existente en torno a la figura del indiano, su inserción en el ámbito rural que le vio partir y que lo recibe con la admiración na-tural que despiertan los triunfadores, y que dará lugar, hasta fechas re-lativamente recientes - e n que el ciclo económico canario ha permitido .,,,,.;,,,. 1- +rrirl;n;rr*nl rl;..Xm;rin m;.-,ni-,¿,. n--.r:-i:X..rl---- -- e..-*- A-v a l ~ ~ 11 01 L IUULGIUIILLI UI ILUI I I ILU IuIeLuwlla, U J I I V I I L I G I I U U I I U ~G I I ~ U I I L Uu c recepción de emigrantes-, a que la riada de canarios que se dirigen a América en busca de un sueño no se interrumpa. En esta ocasión vamos a analizar a tres emigrantes retornados al Sur de Tenerife, que emigrados a diferentes lugares de América durante el siglo xix, regresaron e invirtieron en el sector productivo por excelen-cia de !as Mas, es decir, ia tierra. 168 Carmen Rosa Pérez Barrios JOSÉ TAV~O SIERRA Nació en Arona el 21 de febrero de 1871, falleciendo el 20 de oc-tubre de 1939 a los 68 años de edad l . En la transición del nuevo siglo, se produciría la emigración de este aronero con destino a uno de los lugares predilectos en la diáspora canaria, la isla de Cuba, esta-bleciéndose en la parte oriental de dicha Isla, concretamente en Manzanillo. En cuanto a la posición socioeconómica de la familia Tavío, conta-mos con varios datos que pueden clarificar, en parte, su situación, así observamos que en el repartimiento de la contribución de Inmuebles, ,, Cultivo y Ganadería correspondiente al año económico de 1870-7 1, Julián Tavío Delgado, padre de nuestro protagonista, aparece con la si- O güieiiie r iq~eza:r istica 162 ptas. y ü : b a ~ ~ pOtu s, c~rrespendiénde!e n - en el repartimiento 44'36 ptas., lo que se traduce en una de las mejo- m O E res situaciones económicas de la localidad, dado que la mayor asigna- £ 2 ción corresponde a los herederos de Antonio Domínguez con 95'40 ptas., E siendo este contribuyente uno de los mayores propietarios de Arona 2. Por otra parte, para el año 1877-78, se le gravaba en la siguiente 3 forma ': O-m «Peluda» 614 de 1 Al. que cultiva a nopales para cochinilla de 3.=, i hoy a fruta de primera ...............I «Hoya de Tunes» vendido a Juan Dguez. Felipes ............................ «Tunes» veridido a .luan Tüledu Monroy ........................................ l Los índices de riqueza de este contribuyente se van a seguir mante-niendo a lo largo del, XIX en torno a los mismos niveles, experimentan-do en ocasiones bajas que posteriormente son compensadas con nuevas adquisiciones de propiedades, como podemos observar en el siguiente cuadro evolutivo 4: Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... - 27 ptas. - - - - 3 ptas. 27 ptas. 188 1-82 ........................................... 1885-86 ........................................... 1886-87 ........................................... 1887-88 ........................................... 1888-89 ........................................... 1 890-9 1 ........................................... 1891-92 ......................................... 1892-93 ........................................... 1899- 1900. ....................................... ? 147 ptas. 150 ptas. 150 ptas. 151 ptas. 151 ptas. 155 ptas. 148 ptas. ? 30 ptas. - 30 ptas. - 1 ptas. - 4 ptas. - - Como señalan los profesores Manuel de Paz y Manuel Hernández, el incremento de los barcos de vapor y de las compañías extranjeras que superaron la navegación «artesanal» del Archipiélago, hizo posible que la ida a América, en especial ai Cariioe, diara de ser un viaje sin retorno, tendiendo, por tanto, a regresar una gran mayoría de los emi-grantes, quienes terminan invirtiendo sus ahorros en la adquisición de un pedazo de tierra que les garantizara la subsistencia 5. Es de suponer, por ende, que a nuestro emigrado le condujo el ánimo de hacer fortuna en la isla caribeña, lo cual logró de la mano de la explotación del cul-tivo azucarero, llegando a poseer dos Ingenios, uno en Manzanillo y otro en Camagüey 6, bienes que posteriormente liquidó aun en vida de su padre su único hijo José Antonio Tavío Alfonso '. Para la explotación de sus propiedades en Cuba, contó lógicamente con mano de obra isle-ña. Conocido es, que la atracción de mano de obra canaria bajo contra-tos usurarios fue una de las formas de completar las demandas de fuer-za de trabajo venidas de Cuba 8. En este sentido, y aunque la información resulta a veces contradictoria, es de suponer que nuestro personaje uti-lizó el sistema de contratas, pero también que liberó de ciertos contra-tos abusivos a algunos de sus paisanos 9. A comienzos del siglo xx lo encontramos ya de retorno en su Isla na-tal, pues en 1913 adquiere un total de 34 propiedades en Arona, 5 en Adeje y 7 en Vilaflor, aunque con anterioridad, concretamente el 10 de marzo de 1905 lo localizamos en el Sur de Tenerife, al contraer, en la citada fecha, matrimonio en la Parroquia de San Miguel, en el municipio del mismo nombre, con Antonia Alfonso Frías 'O. Estos bienes son en un 69% rústi-cos, en un 19% urbanos y en un 10% recursos hídricos. El valor de lo com-prado fue de 7.665 ptas., sin contar el 2,2% de las adquisiciones que apa-rece sin valoración ". La superficie total asciende a 60 Ha. 81 A. 87 Ca., distribuidas entre los tres Municipios, ya citados, de la siguiente forma: 170 Carmen Rosa Pérez Barrios Arona .................................................. 32% Vilaflor ................................................ 58% Adeje .................................................. 10% o No obstante estos porcentajes son un tanto distorsionadores de la realidad, ya que reflejan parcialmente la situación, pues el 58% de la superficie adquirida en Vilaflor se corresponde con un 13% del total de las fincas adquiridas, mientras que el 32% de Arona equivale al 80%. Por tanto, tenemos que la característica dominante en Arona, será la dispersión, siendo, además, las fincas de reducido tamaño, aunque existe un proceso de concentración en la adquisición de las múltiples predios, ya que en la mayoría de los casos, según demuestran los linderos, son fincas colindantes con otras ya adquiridas o poseídas con anterioridad, mientras que en Vilaflor se trata en general de propiedades importantes en extensión; ubicadas entre otros lugares en Trevejo y Guayero, estan-do algunos de estos parajes ocupados por pinares. Entre los cultivos que se citan podemos señalar los siguientes: Vilaflor: cereales, papas, viña y frutales. Adeje: cereales y papas Arona: cereales, papas, frutales, tomateros, higueras y nopales. Se observa que algunas de las fincas están dotadas de casa de la-branza para medianeros, lo cual nos indica una de las fórmulas utiliza-das como sistema de explotación, por este Indiano, y que junto a la mano de obra jornalera va a poner en cultivo buena parte de sus domi-nios. En cuanto a la procedencia de los inmuebles, vemos que práctica-mente un 30% proceden de las hermanas del Indiano, lo que revela nuevamente la desahogada posición económica que disfrutaba la familia en general, que vendrá de nuevo a confirmarse si tenemos en cuenta de que una de las hermanas, Elena Tavío, quién regresó de Cuba tras la müeite de sü marido, por iiiellio de fiüestro personaje qUe ackS como apoderado, realiza en ocasiones funciones de prestamista 12. En cuanto al resto de los dueños que traspasan a José Tavío sus propiedades, te-nemos a los siguientes: Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 171 Nicolás García Domínguez. Manuel Fumero Alvarez. Consolación Frías Alayón. Juan García Delgado. Germán Toledo Mena. Miguel García Delgado. Juana Frías Bethencourt. Quiteria Sierra Bethencourt. Elena, Amelia y Dolores Tavío Sierra. Antonio y Bartolomé Tavío Delgado. - Miguel Sierra Martínez. - Juan Sierra Villarreal - Hilaria Sierra Martínez. - Juana Frías Bethencourt. - Elena, Amelia y Dolores Ta-vío (sus tres hermanas). - Carolina Sierra Bethencourt. - Amalia García Alamo e hijos Lorenzo y Antonio Sarabia García. - Ignacio Santana Marcelina y esposa María Ramos Sivera y Juan Expósito de la Cruz y esposa Carmen Santana Ramos, y Eloisa Santana Ramos. - Elena, Amelia y Dolores Tavío Sierra. - Consolación Frías Alayón. - Carolina Sierra Bethencourt. - Antonio y Bartolomé Tavío Delgado. De todas ellas destacaría por el mayor porcentaje de ventas y superfi-cies las realizadas por Juana Frías Bethencourt, su suegra, sobre todo en el Municipio de Vilaflor 13, no alcanzando las demás, a excepción de las efectuadas por las hermanas del adquirente, ni una Ha. de superficie. En unas tierras donde ha predominado tradicionalmente el secano, el siglo xx se va a caracterizar por una ampliación y generalización de los regadíos, visto los cultivos de exportación que desde finales del XIX em-piezan a desarrollarse en las Islas, y de los que ya encontramos algunas muestras en las fincas situadas en Arona, pertenecientes a nuestro perso-naje, también conocido en la comarca como «D. Pepe Tavío)). Al objeto de ampliar y generalizar el riego en sus propiedades de Arona, van dirigi-das una serie de adquisiciones referidas no sólo a infraestructuras sino también a recursos hídricos. Así podemos constatar entre los primeros: - Un estanque en Vento. - 114 de un estanque sito en Mazapé (medía 15 m3). - Derecho a cauces, nacientes, remanentes, montes y anexos, así como al estanque de Caré (público), y entre los segundos los recursos hídricos procedentes de los Municipios de Adeje y de Vilaflor: 172 Carmen Rosa Pérez Barrios 112 día 112 día 1 día natural fe la que abas- :ece a Arona. 2 días 1 día ADEJE Ifonche: Bco. del Agua. VILAFLOR Idem. Nacientes del Cuervo y Trevejo (terreno de los propios). cl 25 días Guayero (fuentes: Gua-yerito, Arañaga, Fuentita Charco del Cuervo) en Montes de Chasna. Idem. Guayero ... 400 cl 24 días cl 32 días Idem. Miguel Sierra Martín. 400 Hilaria Sierra Martín. Juan Sierra Villarreal. Elena, Dolores y Amelia Tavío Sierra. Juana Frías Bethencourt. Junto con los bienes rústicos es de destacar el alto porcentaje de fincas urbanas adquiridas, las cuales se localizan fundamentalmente en el casco del pueblo de Arona, y en el punto conocido como El Coronel en la playa de Los Cristianos. Frente a la casa familiar de superficie considerable -300 m2- y otra edificación situada en La Hoya de Arriba con sitio contiguo de 268 m2, el resto son bastante reducidas, con una superficie media de 46 m2 14. El Indiano, comparte su residencia entre la capitalidad de la Isla, donde reside oficialmente, y el casco del pue-blo de Arona, lo que le confiere un carácter absentista. Debemos supo-ner que la adquisición de propiedades urbanas en Los Cristianos, res-ponde a una ~iecesidad de ocio dpim de las clases acomodadas, yür. pasaban parte de la estación estival en la zonas costeras de Los Cristia-nos, como lo constata el hecho de que de los grandes propietarios de Arona, muchos poseyeran residencias secundarias en la costa. José Tavío Sierra, además de conjugar la explotación de sus propie-dades en las dos islas, actuó, en otras ocasiones, como apoderado de Eiaaio Ruiz y Frías, abogado, vecino de Santa Cruz de Tenerife, quieii en 1916 interesándole invertir en la adquisición de propiedades en el Sur de Tenerife, le encomienda la compra de determinados bienes a José, Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 173 Francisco, María, Antonia y Benito Frías Hernández, valorados todos en 900 ptas. Asimismo, desempeñó actividades de prestamista, práctica muy uti-lizada en el mundo agrario, y que en épocas de crisis supuso para algu-nas familias el amasar importantes fortunas, producto de la ruina de otras al no poder hacer frente a los préstamos asumidos. Estas actividades las efectuó, por ejemplo con Andrés García Tacoronte, gravando el présta-mo con un 8% de interés (1917) 15. Pero junto al carácter de propietario agrícola, que le confiere su principal actividad económica, debemos lla-mar la atención sobre otra de sus ocupaciones, la política, que le tras-plantará a las más altas esferas del momento, así vemos que en 1916 asumió el cargo de Consejero del Cabildo Insular de Tenerife, tras las elecciones celebradas en noviembre del año anterior, siendo elegido, durante esa etapa de gobierno, como uno de los Vocales representantes A-1 P n L ; l A - o- l n Ti.-tn A o nLrn.- r lnl Diiattn rln Co n t o f ' r i i~n n iini.r r,n UGI Lauuuu 611 la J U I I L ~U L uulaa UCI~L UCIIIV uc uuucu ~ L U L , CLI U ~ U V ~ L del Consejero Martín Rodríguez y Díaz-LLanos. Su continuidad políti-ca la constatamos al observar que repite de nuevo cargo en la constitu-ción de la Corporación Insular de 1918 16. Resulta lógico suponer que el destacado papel económico que jugó en el Sur de Tenerife, unido a sus actividades póliticas le van a proporcionar una notable influencia en todos los ámbitos, incluyendo la realización de infraestructuras básicas para el desarrollo de su comarca natal, como pueden ser los proyectos de carreteras que unían los lugares de costa con los núcleos del inte-rior, así insta a un determinado trazado de la carretera que partiendo de Los Cristianos se dirige a La Camella a su paso por Chayofa, una de las propiedades de nuestro protagonista ". A cuánto ascendió la fortuna de José Tavió Sierra, resulta difícil de determinar, pero si debemos suponer que fue mucho mayor de lo que a través de estas líneas hemos dejado deducir, en principio, porque las fuentes consultadas no nos aportan la totalidad de los datos, siendo fre-cuente, la no inscripción de algunas propiedades 18, y en segundo lugar por la poca exactitud, en ocasiones, de las mediciones que se reflejan, y que dan iugar posteriormente a rectificaciones de cabida, taies como la efectuada por los herederos en 1955 en la denominada Roque de las Abejeras, en la que se pasa de 7 Ha 85 A 20 Ca. a 30 Ha. 60 A., in-cluyendo un almacén y una cuadra de 450 m2. Para completar la visión de los bienes que pudieron corresponder a nuestro personaje, podemos señalar que lo amillarado en el Municipio de Arona por sus herederos sobrepasaban las cien hectáreas (Cuadro 2), e incluso podemos suponer que la extensión fue mucho mayor, pues años más tarde se podían ele-var en dicho Municipio a 148 Ha. 32 A. 76 Ca., ascendiendo en el to- 174 Carmen Rosa Pérez Barrios tal de las tres jurisdicciones que hemos venido señalando a 231 Ha. 86 A. 5 Ca., aproximadamente Ig. Conocido como el Indiano Pérez, nació en Arona en 1817 murien-do a los 67 años en su domicilio del Valle del Ahijadero (S. Lorenzo) el 18 de enero de 1884 20. En su juventud emigró a América, a un destino no muy frecuente en la emigración isleña, nos referimos a Argentina, donde se asentó con toda probabilidad en la provincia de Buenos Aires 'l. De regreso a su tierra natal, contrajo matrimonio cuando contaba con 50 años de edad, el 8 de julio de 1867 con Rosalía o Rosa González Bello, vecina también del Valle del Ahijadero, a quien el Indiano do-blaba prácticamente en edad al contar ella tan sólo con 21 años **. La ilusión del emigrante canario por volver convertido en un «indiano», de ser admirado, respetado y deseado, parece hacerse realidad en el caso que analizamos, donde la tristeza del adiós a la tierra, la familia, los amigos, compañeros de juegos y a las novias, se ve compensado en el retorno, donde la hija de la que un día fue parte de su sueño de retor-no, se convierte en la realidad de su nueva vida en Las Islas. De este matrimonio nacieron seis hijos, de los cuales sólo uno murió soltero en Canarias, ausentándose el resto, en distintos momentos, falleciendo to-dos en América, sobre todo en la República Argentina 23. (Documento 3). Sobre la situación económica de la familia Pérez, podemos hacer algunas consideraciones, como por ejemplo que José María Pérez, pa-dre de nuestro personaje, aparece como censualista de la Casa Fuerte de Adeje desde 1847 a 1869, pagando a Antonio Domínguez, cobrador de dicha Casa 1 celemín, 3 Cuartos de trigo y 4 r.? de vellón por el fundo de Simón de Cáceres 24, más tarde figuraba en los repartimientos de contribuciones de Inmuebles, Cultivos y Ganadería correspondiente al año económico de 1870-71 con la siguiente tasación: R-bstica: 310 ptas.; Urbana: 15 ptas., fijandosele en el reparto 47'08 ptas. 25 Se situa-ba, por tanto, entre los 20 mayores propietarios, si bien en las escalas más bajas (Documento 4). A través de estos datos podemos deducir que 1; situación socio-económica era muy similar a la de la familia de Julián Tavío, antes ci-tada. Por w parte Antonio P&PZ Martin apuece en e! misme repurti-miento con cantidades más modestas, concretamente: 82 ptas. por rústica y 50 por urbana, correspondiéndole en el repartimiento 27'62 ptas. Asi- Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 175 mismo, en un repartimiento vecinal correspondiente al mismo año se le señalan al Indiano Pérez un total de 21'20 ptas, cantidad similar a la , . señalada a Julián Tavío Delgado 26. Sin embargo, unos años más tarde según el apéndice del amillara-miento de la riqueza sujeta a contribución de Inmuebles, Cultivo y Ga-nadería que había de servir de base al repartimiento de la contribución territorial, tenemos que la situación que se recogía en relación con los bienes del Indiano, y para los años que se indican, era la siguiente 27: Por tanto observamos que la valoración de los bienes de nuestro personaje ha experimentado un considerable incremento. En esta línea van los datos recogidos para principios de la presente centuria relativos a la riqueza de los herederos de Antonio Pérez Martín Finca en La Barbuda y Guaza comprada a Andrés Frías ........... El matrimonio se realiza, por otra parte, dentro del grupo que os-tenta similar posición socioeconómica, pues Nicolás González Mena, padre de Rosa González Bello figuraba ya en 1854 entre los mayores F. Toscai compraaa a Antonio Matías Bello ............................... 1 5 ptas. L~QUIDO~M PONIBLE 12'14 Ptas. 43'01 Ptas. I 1 Her.e deros de Antonio Pérez ......... Julia,n Tavío .................................... José Tavi.o , . ...................................... - ( 427 1 442 AUMENTO 10 ptas. REPARTIMIENTO Herederos Antonio Pérez .............. Julián Tavío Delgado .................... José Tavío Sierra ........................... BAJAS - 76-77 353 Ptas. 62 Ptas. 177 Ptas. 77-78 48 Ptas. 60 Ptas. 57 Ptas. - 62 Ptas. 177 Ptas. 48 Ptas. 60 'Ptas. 57 Ptas. 176 Carmen Rosa Pérez Barrios contribuyentes del Municipio 29. Ya fallecido nuestro personaje, su viu-da va a adquirir de sus padres Nicolás González y Dolores Bello, en el lugar denominado Toscal, un solar para una casa, junto a otra media casa y parte de un estanque, si bien bajo cláusula de reserva de usufructus, lo que confirma la verificación de enlaces matrimoniales como una fór-mula de concentración parcelaria en una misma familia. Hemos podido contabilizar entre 1864 y 1884 la adquisición por parte de Antonio Pérez de 23 fincas, de ellas la casi totalidad están ubicadas en distintos parajes del Valle del Ahijadero, pero en particular en el lugar denominado El Toscal, y que ya aparecía en una adquisición realizada por Josef Pérez Amador, abuelo de nuestro personaje, como «El Tosca1 de los Pérez». Estudiados los linderos que aparecen en las diferentes compras, observamos que prácticamente en un 50% se muestra como colindante nuestro comprador, lo que reafirma el lento pero incuestio-nable proceso de concentración parcelaria que realiza Antonio Pérez. La paymia de !as adquisicimes se ceri.rspmdrn cor? propirddes rústicas, aunque no hay que infravalorar los bienes urbanos e infra-estructuras varias, como estanques, corrales, graneros, etc. Los bienes rústicos son, en general, pequeñas propiedades, en los que dominan, por una parte, los cultivos tradicionales (cereales, viña, higueras), y por otra, el cultivo de exportación de la época, la cochinilla, pues en un porcen-taje mayoritario las fincas adquiridas por el Indiano Pérez se dedicaban de forma total o parcial a los nopales 30. Dado las dificultades que presenta la documentación consultada, estos datos pueden estar sujetos a posibles revisiones, en cuanto nos consta la existencia de más de una veintena de adquisiciones relativas a la misma fecha, pero donde la titularidad última del adquirente nos ofrece dudas, y por lo cual las dejamos para ulteriores estudios. No obstante, podemos concluir señalando que pese a que Antonio Pérez Martín pudo disfrutar antes de su marcha de una benigna situación económica, será el camino de Las Indias el que le proporcione su definitivo estatus so-cio económico, que se beneficiará, en los primeros años de su retorno, de la etapa de expansión que viven las Islas a través del ciclo exportador de ia cochiniiia. Las leyes liberales del siglo XIX, y concretamente las que afectaban a la desvinculación de los mayorazgos, van a hacer variar de forma pai-pable la estructura de la propiedad en uno de los municipios del Sur de Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 177 Tenerife dominado por la gran propiedad vinculada, nos referimos en concreto al Municipio de Adeje. No obstante el esquema básico va a seguir dominado por grandes fincas concentradas en. unas escasas ma-nos. Este trasvase de propiedad podemos concretarlo a partir de los años 60, en que unas cuantas familias se van apoderando paulatinamente de gran parte de los bienes hasta entonces amortizados. Entre estos nuevos grupos de poder, nos vamos a ocupar, en particular, de los Herrera, quienes van a concentrar en sus manos un importantísimo patrimonio, producto. de sucesivas adquisiciones realizadas a partir de 1861 a varios propietarios de la zona. Los Herrera, procedentes de la isla de La Gomera se asentaron en Guía de Isora, donde en 1823 Juan Bautista Herrera Artiaga casó con María Pérez Alonso o Jordán residente en Tejina de Guía. El mayor de sus hijos Luis Herrera, nacido en 1824 ", decidido a buscar fortuna en América dirigió sus pasos hacia Venezuela. c"h;An nc -1 tr.iA;n;nnol flii;n m;rrrotnr;n "ilr. Lo ri"r"ri+r.r;"nAn 1"" VUVlUV C-i> C-l LlUUlClVIlUl LlUJV I I I I ~ IULVI IUY Ub 11U bUlUbLbllLUUU iUi> relaciones de Canarias con Venezuela, y que aunque interrumpidas du-rante determinadas coyunturas han vuelto a reanudarse, como así suce-dió tras la paz continental y una vez separada Venezuela de la Gran Colombia. En este sentido se discuten. ya desde 1832 proyectos de le-yes destinados a allanar los obstáculos que pudieran impedir la llegada de inmigrantes. Concretamente y para el caso de los canarios el propio Paez, señalará: «...los habitantes de las Canarias eran los que con ma-yores ventajas y con mayores seguridades de buen éxito podían satisfa-cer los deseos y exigencias de los hacendados...)) 32, siguiendo lo seña-lado por Adela Pellegrino, los canarios fueron contratados por los terratenientes, debiendo trabajar para ellos varios años para restituir los gastos de traslado, etc., los que lograron escapar al endeudamiento se instalaron como comerciantes o se vieron como prófugos condenados a una vida marginal 33. En este mismo sentido resultan clarificadoras las palabras del profesor Manuel Hernández al afirmar: «...las autoridades españolas, quienes cínicamente mantuvieron la prohibición expresa de emigrar hacia las repúblicas hispanoamericanas hasta 1853, mientras que nada hicieron por mejorar esa migración supuestamente iiegai, pero to-lerada, que se desarrollaba con su beneplácito» 34. Hacia 1840 Venezuela requería la búsqueda de brazos para la reco-gida de café, por tanto, una Ley de 12 de mayo de dicho año va a pro-mover la emigración de europeos y canarios para el fomento agrario de Venezuela. Consecuentemente se registran entre el 22 de enero y 24 de agosto de 1841 la llegada de 3.776 canarios, todos labradores de profe-sión, en 1842 de los 1.568 inmigrantes 1428 proceden de las Canarias, 178 Carmen Rosa Pérez Barrios al igual que va a ocurrir en el año siguiente cuando de las 2.268 perso-nas llegadas, 1.826 venían de Canarias, todos ellos de profesión labra-dores frente a los franceses, alemanes e italianos donde además de arte-sanos y labradores aparecen misioneros y sacerdotes. No obstante es muy posible que las cifras fuesen mayores, dado que muchos se introducían sin ser registrados 35. La llegada al poder de los liberales 36, con los her-manos Monagas, entre los años 1847 y 1858, redujeron la inmigración de forma considerable, solo en los años 1852 y 1857 se han detectado cifras de inmigrantes, aunque poco representativas 37. ES de suponer que fue en la coyuntura de los años 40 cuando se decidió a emigrar el ya dicho Luis Herrera, pues tan sólo sabemos que marchó antes del falle-cimiento de su padre, y ésto sucedió en 1851 estableciéndose en Ca-racas, donde también pasó su hermano Juan Agustín Herrera, asocián-dose ambos en el comercio, y a cuya Sociedad se unió después otro de sus her.m anos, concretamente Manuel. La Sociedad Mercantil fundada se denomino, d e c e r a Hermanosii y se übic6 en Caracas 39. Resü!:a por tanto, el caso de los Herrera, uno de los menos frecuentes en la emi-gración canaria, y aunque posiblemente emigraran con una finalidad agrícola serán las tareas mercantiles las que le permitan prosperar, sien-do, probablemente, uno de los 265 comerciantes españoles establecidos en Caracas, que aparecen comprendidos en la relación que la legación de España formaba en 1848 de los españoles asentados en las diferen-tes ciudades y con indicación de su profesión 40. Una vez muerto Juan Herrera Arteaga, pasó a Venezuela y se unió a sus hermanos, otro de sus hijos, José María. Acordaron los allí residentes, que uno de los cua-tro regresase a la Isla en busca de su madre y hermanos Agustín y Sixta, verificándolo así Juan Agustín en 1852. Muerta en Caracas la hermana menor Sixta, la Sociedad continuo, figurando en ella los cinco herma-nos, sin parte determinada para los últimos en llegar José María y Agustín, al no haberse realizado señalamiento de bienes, pero trabajan-do indistintamente en la mencionada empresa 41. La libertad de migración decretada por el Gobierno Español en 1853 no se va a traducir en un aumento migratorio, pues por un lado la crisis generai mundiai de 1857 trajo una caida de ios precios agrlcoias y con ello una delicada coyuntura económica en Venezuela, lo que unido a una situación política inestable que se había venido gestada durante los go-biernos Monagas, culminará con el advenimiento de la Guerra Federal en 1859. La violencia que caracterizó a la contienda y en la que se vie-ron inmersos de nuevo los canarios, creando a veces ejércitos y bandas que asolaban los campos, tomando partido por uno de los bandos opues-tos en el conflicto, concretamente el de los comerciantes y financieros Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 179 que se enfrentaban a los hacendados, y que invocando los primeros el centralismo, y los segundos el federalismo, utilizaban cada uno estos principios como bandera más idónea para defender sus intereses. La dureza del conflicto y un costoso precio en vidas humanas -matanza de 72 canarios y destrucción de sus propiedades- determinó la partida de muchos de los inmigrantes que se habían instalado en el país. El gobierno español en 1860 exigía reparaciones por la muerte de sus súb-ditos y el reintegro del valor de sus propiedades, la negativa venezola-na llevará a la ruptura de relaciones y al bloqueo del puerto de La Guaira 42. Debió ser esta trágica coyuntura la que animó a los Herrera al re-tomo, y así en 1861 el primogénito, de acuerdo con los demás socios, regresó a su Isla natal con el fin de adquirir propiedades para la Socie-dad, que aunque se había formado en Venezuela con carácter mercantil se trasladaría a Tenerife con el de Agrícola o Territorial. Con motivo de la separación que Luis Herrera hace, por medio de contrato privado, de la citada compañía, en 1864, aunque se reservaba el resultado de determinadas liquidaciones 43, podemos conocer la parti-cipación de cada uno de los socios: a los hermanos Luis, Juan Agustín y Manuel les correspondía en el capital de la empresa un 25% a cada uno, y el otro 25% restante se distribuía por igual entre los dos herma-nos menores José María y Agustín. Una vez separado Luis Herrera, quedó la Sociedad representada por tres partes iguales, correspondientes a Juan Agustín y Manuel, y la otra parte de José María y Agustín. Como consecuencia del fallecimiento en 1869 de Manuel Herrera sin descendencia, recayó su representación en su madre María Pérez Jordán, vecina de Adeje, quien poco después y de conformidad con sus hijos establecía las bases para la liquidación y disolución de la «Sociedad Herrera Hermanos», según escritura dada en Guía de Isora el 25 de septiembre de 1871. Los bienes adquiridos por los Herrera radicaron en los municipios de Adeje y de Guía de Isora, teniendo mayor peso las adquisiciones verificadas en e! primere de !es Té-inm sefia!udm. Pxa hücetxvs idea de la fortuna de los citados hermanos, baste analizar brevemente las bases establecidas para la liquidación de la mencionada Sociedad (La parti-ción se realiza en tres partes iguales, llevando cada uno un tercio: Ma-ría Pérez y Juan Agustín, y la otra parte los otros dos consocios José María y Agustín). En este sentido podemos señalar la existencia entre sUs bienes de Una e s ~ f ay treíi de cuchifii]]a, Ufi &iqUilio de pesca, hornos de cal, bestias y yuntas. A todo ello hay que unirle los montes del partido de Iserse, las redes de canales y estanques y las aguas que 180 Carmen Rosa Pérez Barrios se disponían en Adeje y Guía. Asimismo, son objeto de liquidación, además de los terrenos, los montes y el agua, los granos, la paja, y las casas. Resulta muy complejo conocer con exactitud la estructura de la pro-piedad, debido en unos casos a las múltiples transmisiones de que son objeto, a veces, las mismas fincas, y en otros por la no constatación de una información pormenorizada del sistema de medición utilizada, pues en algunos casos la superficie viene dada en medidas de cordel, pero también en la denominada medida de puño, típica de las bandas del Sur, por tanto al usarse indistintamente los dos sistemas en esta zona, da lugar, al no especificarse, a lecturas erróneas de los datos. No obstante, realizando un estudio aproximativo de las propiedades adquiridas y re-gistradas por los Herrera en el Municipio de Adeje, en el que vamos a basar nuestro estudio, puede resultar la siguiente clasificación: Este esquema que a primera vista parece equilibrado, incluso con un dominio cuantitativo del número de fincas de pequeño tamaño, sería engañoso si no observamos la superficie que abarcaría cada uno de es-tos tres grupos. Así mientras que la mediana y pequeña propiedad con-juntamente no llega a alcanzar ni un 2% del total, la gran propiedad representa el 98% de la superficie total. Pero dentro de este último gru-po tampoco hay homogeneidad, ya que una sola finca viene a represen-tar aproximadamente un 80% del total de la gran propiedad (El Partido denominado Iserse media 3.078 fg. 6 Al). Las adquisiciones se hicieron prácticamente en su totalidad a los antiguos miembros de la aristocracia territorial, quienes detentaban par-te de su patrimonio en esta jurisdicción, así podemos comenzar en pri-mer lugar con las obtenidas de la familia de los Ponte (Casa que había ostentado ei Señorío de Nciejej. En este caso, aunque parece en princi-pio confuso a quién corresponde la propiedad en la década de 1860, al acudir ante el Juzgado para acreditar la posesión desde 1824 en un pri-mer momento Antonio Ponte y Ximenes, de 60 años, natural de Buenavista, y más tarde Antonio de Ponte y Prieto que dice poseerla desde la citada fecha, resulta claro que dichos bienes pertenecieron a Gaspar de Ponte ximenes, como poseeaor que fue dei ivíayorazgo de Ximenes, fundado por Isabel Rarnires. Al tratarse de bienes vinculados, a la venta que realizó Antonio de Ponte y Prieto, dio su conformidad Grandes propiedades (mayores de 5 Ha) .......... 28'57 % Medianas propiedades .......................................... 32' 14 % Pequeñas propiedades (menos de 1 Ha) ............ 39'28 % S Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 181 Melchor de Ponte como sucesor de la mitad reservable del Mayorazgo, en 1864. Lo vendido consistía en un partido en Iserse de 3.078 fg. 6 Al, destinado a pinar, pan sembrar, fruta, regadío, pastos. Conteniendo un estanque, casa para medianero, granero, manantiales, otro partido en La Concepción destinado a pan sembrar y también una casa granero Otro de los vendedores fue Juan Nepomuceno Roca de Togores y Carrasco, Conde de Pino-hermoso, Villa Leal y Marqués de Mascarell, hijo primogénito de Luis Roca de Togores y Balcárcel, Conde de Pino-hermoso, Grande de España de Primera Clase y María Francisca de Paula Carrasco y Arce condesa de Villa Leal, y por tanto sucesor en la mitad reservable de los mayorazgos y vinculaciones. La hijuela adjudicada a Juan Nepomuceno al fallecimiento de su madre, ascendió a 1.128.878 escudos 424 milésimas, por los diferentes conceptos de mitad reservable de vínculos, legítima materna, legado de ropas y efectos en Albacete, efectnv ri.ueh!rs en Mur& y legade de unu 1~: de bri!!antes. E: pago de dicha suma se le adjudicaron varias fincas en Adeje y Guía de Isora. Establecida la partición, Juan Nepomuceno y Mariano Roca, Marqués de Molins, dieron poder a José Dié Pescetto, vecino de Orihuela, resi-dente en La Orotava, para que vendiese todas las fincas que tuviesen en la isla de Tenerife. De este proceso de enajenación se van a benefi-ciar, entre otros vecinos, los hermanos Herrera, quienes llegaron a ad-quirir tan sólo en Adeje más de 180 Hectáreas. También María de la Concepción LLarena y Ponte mujer legítima de Pedro de Ponte y Llarena, vecinos de La Orotava, se desprendió del patrimonio heredado de su madre Josefa de Ponte y Benítez, y así ena-jenó a Luis Herrera y esposa una finca en La Hoya Grande de 55 Ha. 6 A. 62 Ca., que incluía, además, 3 días de agua para riego de los na-cientes de Chindia, Tauce y Tegerea. Por último señalar otras adquisiciones realizadas a Fernando de León Huerta y Esteban de Salazar y Monteverde, localizadas en su gran ma-yoría en Tijoco y Hoya Grande, si bien, en gran parte, se trata de pro-piedades que giran en torno a una hectárea de superficie, a excepción de ias de La Eoya Grande que miden aproximadamente 40 hectáreas. En los casos en que se indica el cultivo al que están dedicadas las diferentes fincas, observamos que en líneas generales predominan los cereales o pan sembrar en todas las propiedades con una superficie in-ferior a las 8 fanegas, dedicándose las parcelas de superficie exiguas, 2 Almudes o menos, a cultivos complementarios en la dieta alimenti-cia, tales como los frutales, en particular las higueras. Es en las grandes propiedades donde se constata una mayor diversificación, que no obs-tante sigue estando en su mayoría dedicada a un sistema de explotación 182 Carmen Rosa Pérez Barrios tradicional donde conviven junto con los cereales, los frutales, los pas-tos, e incluso las tierras montuosas y pinares. Sólo en tres fincas, situa-das en La Hoya Grande, se aprecia la existencia de nopales o tuneras con destino a la explotación de la cochinilla. Sin embargo una vez ad-quiridas las propiedades por los Herrera, los cultivos se diversifican, observándose asimismo, un fenómeno de concentración parcelaria ten-dente a la búsqueda de una mayor productividad, así podemos citar que con la unión de 7 fincas se forma una de 98 Ha 99A 10 Ca., en la que además de encontrar el cultivo de exportación de la época, los nopales para cochinilla, se une el tabaco, maíz, papas, judías y cebada y algu-nos frutales entre los que citamos: 300 durazneros, 800 higueras, 30 naranjos, y muchas cepas de vid. Otras, pese a su gran superficie, más de 3.000 fanegas, y que posteriormente se verán segregadas, siguen orien-tándose a los cultivos tradicionales, lo que viene también determinado pcr si! sitfiaciófi g~~g r g f i c a! , estar ubicadas en 1 s r n t a m& altas d_e la localidad, y por tanto dedicándose, en parte, al pinar y a pastos. Por último indicar que la dedicación de las diferentes propiedades al cultivo por excelencia de la época resulta obvio, al observar las infraestructuras con las que contaban, y que llevaron a hacer trabajos de mejoramiento y acondicionamiento de sus propiedades, a cuyos efec-tos debieron recurrir a numerosos préstamos que junto a la crisis que sobrevendrá a la exportación de cochinilla, van a suponer la pérdida de muchas de las propiedades adquiridas, y ello pese a un intento en la diversificación de la producción, llevada a cabo por esta familia, y ob-servable en intereses tan variados como son los hornos de cal, barquillo de pesca, etc. Aproximación al estudio de la inversión de cupitules ... 183 ANEXO 1 José Antonio Tavío = María García de Armas 1 1 Diego Delaado = Feliciana García Tacorontel IPedro avío = María Antonia ~ e l ~ a d(2o0- 1-18 3 1)1 IJosé Sierra Pérez = María Bethencourt Medinal 1 Julián Tavío Belgado = Juana Sierra ~Ahencourt (1 -2- 1869) 1 I.Tosé Tavío Sierra = Antonia Alfonso Frías (1905)l Elena del Rosario (12-12-1877) José Antonio = Cándida Peña Bello Dolores Amelia Saturnina de los Dolores (29-1 1-1 869) Fuente: A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones y Matrimonios. Carmen Rosa Pérez Barrios DOCUMENT2O BIENES AMILLARADOS A FAVOR DE LOS HEREDEROS DE JOSÉ TAVÍO SIERRA Peluda ..................................... Calvario .................................. Las Mesas ............................... Calvario .................................. Roque Abejeras ...................... Chayofa ................................... Melrrines .................................. Coronel .................................... Almacigo .................................. Coronel ..................................... Lomo Brabo ............................ R. Abejeras .............................. Fuente: A.M. Arona: Amillaramiento, sin fechar (aproximadamente 1940). Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 185 DOCUMENT3O ARBOL GENEAL~GICO DE ANTONIO PÉREZ MART~N IJosé Pérez Amador = María Alonso García 1 1 Francisco Martín García = María del Sacto. Sierra 1 1 José ~ a r íPié rez Amador (¿Alonso?) = María as ario Martín ~ o s a i í ad e San Eugenio (1 824-?) Rosa González Bello = Antonio Pérez Martín Eulalio Ismael (+ soltero en Canarias) l ! l ~ n i c e t oC abrera = Luisa 1 1 l . Anselmo Reyes García = Silveria 1 1 Isabel García García = Nicolás Pérez González 1 Fuente: A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones, Matrimonios, y do-cumentación privada. Carmen Rosa Pérez Barrios UUCUMkN IU 4 LISTA DE LOS MAYORES CONTRIBUYENTES VECINOS DE ARONA EN EL EJERCICIO 1870-7 1, SEGÚN EL VALOR DE SU RIQUEZA 210 Ptas. 225 Ptas. 225 Ptas. 250 Ptas. 250 Ptas. 282 Ptas. 300 Ptas. 300 Ptas. 300 Ptas. 325 Ptas. 340 Ptas. 365 Ptas. 375 Ptas. 380 Ptas. 400 Ptas. 400 Ptas. 420 Ptas. 450 Ptas. 450 Ptas. 675 Ptas. 750 Ptas. 1.147 Ptas. 1.575 Ptas. José M ~ í Paé rez ............................................ Antonio García Linares ................................. Juan Agustín Frías ......................................... Antonio Saravia González .............................. Herederos de María Sarabia .......................... Antonio Delgado Barroso .............................. H.de José Reverón Sierra .............................. María Narcisa Bethencourt ............................ Nicolás García Lernus ................................... Juan Mena Paladón ........................................ Francisco García Valentín ............................. Crispín de Frías Sarabia ................................ Carlos Peña García ........................................ José Tomás Peña ............................................ Nicolás Bello Fraga ....................................... María Mercedes Glez. Brioso ....................... Juan del Alarno y Sosa ................................. Agustín de León Sierra ................................. José Medina Dornínguez ............................... José Sierra Pérez ............................................ Cesareo y Evaristo Bethencourt .................... Antonio Dguez. Villarreal ............................. Juan Antonio Reverón ................................... Fuente: A.M. Arona: Expediente de Repartimiento de la contribución de Inmue-bles, Cultivos y Ganadería del año económico de 1870-71. Valle Valle Pueblo Pueblo Pueblo Pino Valle Las Casas Valle Tunes Valle Los Cristianos Valle Pueblo Pueblo Pueblo Valle Sabinita Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo Valle Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 187 DOCUMENT5O ARBOLG ENEAL~GICOD E LA FAMILIA HERRERAPB REZ 1 Luis Pérez = María García ~ordánl 1 Francisco Alonso = Micchaela Gorrín 1 I I I I IJosé Pérez Jordán (Tejina de Guía) = María Alonso ~om'nl Agustín Herrera Artiaga = Antonia Hernández (La Villa, La Gomera) (Chipude) 1 María Josefa del Rosario Pérez Alonso = Juan ~aut i s taH errera Arteaga (Jordán) (7-1 1-1800) (7-4-1823) Arteaga (+*S-12- 185 1) Ramón Herrera = Dolores Juan Agustín = María Mercedes (Caracas) (10-2- 1868) 1 Ceferino Díaz = Rafaela Benítez (Buenavista) (Garachico) 1 I ~ a r í ade l ~ a A e nDí az Benítez (Garachico) = Lu Sista ~ c aV: i ctoria (24- 12- 1840) Fuente: A.P. Guía de Isora. Libro de Nacimientos, Defunciones, y Matrimonios. Carmen Rosa Pérez Barrios NOTAS 1. A.P. ~ r o k L: ib ros de Nacimientos y Defunciones. 2. Es de destacar, que en el mismo repartimiento figura José Sierra Pérez, abuelo materno de nuestro Indiano con la cantidad de 675 ptas., lo que le convierte en una de !as principales fortunas de! Municipio. 3. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos. Años económicos de 1870-71 y 1877-78. 4. A.M. Arona: Apéndices de Amillaramientos para el reparto de contribución te-rritorial. 5. DE PAZ, M. y HERNÁNDEZM, .: La esclavitud blanca. C.C.P.C., p. 108. 6. Uno de ellos denominado Central Teresa, según información oral. 7. Información oral. 8. DE PAZ, M. y HERNÁNDEZM, .: Op. cit., p. 107. 9. Información oral. 10. A.P. San Miguel de Abona: Libro de Matrimonios. 1905. I l. R.P. Granadilla de Abona: Tomos de Arona, Vilaflor y Adeje. 12. R.P. Granadilla de Abona: Tomos de Arona: F. 893, 894, 895: Miguel González Barroso casado con Dulce María Bethencourt y Franchy Alfaro, hipoteca 3 fincas, ad-quiridas por su esposa por medio de herencia de su padre Germán Bethencourt Medina y por compra a Consuelo Bethencourt Medina, a favor de Elena Tavío Sierra, viuda, vecina de Santa Cruz de Tenerife, representada por'su hermano José Tavío, por 20.000 ptas, al 6 8 de interés, más 5.000 ptas para costas. 13. Es de resaltar el hecho de que los vínculos matrimoniales establecidos entre las principales familias que ostentaban gran parte de la propiedad en el Sur de Tenerife, hace perpetuarse la tierra en unos cuantos apellidos: Frías, Alfonso, Tavío, Sierra, Bethencourt, en el caso que nos ocupa. 14. R.P. Granadilla de Abona: Libros de Arona, Adeje y Vilaflor. 15. Ibídem. 16. GUIMERÁPE RAZAM, .: Martín Rodríguez Díaz-Llanos, 1879-1942. Un político conservador. Caja General de Ahorros de Canarias, 1993. 17. Información oral. 18. Carolina Sierra Bethencourt vende por el mismo título a José Tavío 45 fincas, de las cuales sólo aparecen inscritas en el Registro cinco. R.P. Granadilla de Abona. Libros de Arona, Yiiafior y Adeje. 19. Documentación privada facilitada por la familia Tavío. Aproximación al estudio de la inversión de capitales ... 189 20. A.P. Arona: Libros de Nacimientos y Defunciones. 21. Según información posterior, muchos de sus descendientes, que también emi-graron, se establecieron en tomo a la ciudad de La Plata o Eva Perón, concretamente en Berisso, lo que nos podría sugerir unos canales de emigración abiertos desde la época de Antonio Pérez Martín. 22. A.P. Arona: Libros de Nacimientos, Defunciones y Matrimonios. 23. Información oral. 24. Documentación privada facilitada por la familia Pérez García. 25. A.M. Arona: Repartimientos de la contribución de Inmuebles, Cultivos y Ga-nadería del año económico 1870-7 1. 26. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos vecinales. 27. A.M. Arona: Expediente de Repartimiento para el año económico de 1877-78. 28. A.M. Arona: Expedientes de Repartimientos de Contribución Urbana, Rústica y Pecuaria. Años 1901, 1914, 1906, 1909, 1922-23. 29. A.M. Arona: Libro de Actas de 1854. 30. Documentación privada facilitada por la familia Pérez García. 31. A.P. Guía de Isora. Libros de Nacimientos, Defunciones y Casamientos. 32. PELLEGRINAO,,: Historia de la Inmigración en Venezuela, s. XIX y XX, Acade-mia Nacional de Ciencias Económicas. Venezuela, ver pp. 64-68. 33. ibíderri. 34. HERNÁNDEZM,. : Canarias: la emigración. C.C.P.C. 35. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 36. En 1847 es electo José Tadeo Monagas. 37. HERNÁNDEZM, .: Canarias: la emigración. C.C.P.C. 38. A.P. Guía de Isora: Libro de Defunciones. 39. R.P. Adeje: Libros de Adeje. 40. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 41. R.P. Adeje: Libros de Adeje. 42. Hernández, M.: Canarias: la emigración. C.C.P.C. PELLEGRINAO.,: Op. cit. 43. Concretamente, en algunas adquisiciones Luis Herrera manifiesta ceder su ter-cio a favor de sus dos hermanos Juan Agustín y Manuel, conservando sólo un tercio del usufructus hasta que se liquidase el caudal de la Casa de Comercio. |
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