EL APORTE ETNOCULTURAL DE LA INMIGRACIÓN
CANARIA A LA REGIÓN NORORIENTAL DE CUBA
JosÉ VEGA SUÑOL
En el marco de los estudios sobre la diáspora canaria en el Nuevo
Mundo y su aporte cultural es imprescindible prestarle atención a las
investigaciones locales, es decir, a las particularidades que ha presenta-do
la inmigración canaria en determinadas zonas y localidades dentro
de un contexto nacional específico, en este caso Cuba, pródiga en ma-terial
factográfico sobre la participación del canario en los procesos
formativos del etnos, 'la nacionalidad y cultura cubanas.
Al considerar la tendencia prevaleciente del poblamiento hispánico
en Cuba a concentrarse en las regiones occidental y central de la Isla '
se constata que la región oriental no ha sido considerada en estos estu-dios,
en parte, debido al supuesto de un poblamiento hispánico (inclui-do
el canario) no significativo en dicha área, si se compara con las se-ñaladas
anteriormente.
Baste mencionar que en la literatura consultada no es frecuente en-contrar
textos que se hayan detenido a evaluar el componente hispánico
en la zona oriental y mucho menos a los canarios, a excepción de 10s
trabajos del etnólogo Jesús Guanche 2.
Para esta aproximación de carácter preliminar se decidió seleccionar
la parte del área nororiental correspondiente a la actual provincia de
Holguin, que comprende un área física de 9.295 km2 y una población
de más de un millón de habitantes, la segunda del país en rango de
p~b!umien:~d, espüés de ciUdd de La Habaiia.
Dadas las limitaciones de esta ponencia sólo pretendo centrar el in-terés
en los siguientes objetivos: 1) destacar la significación del
774 José Vega Suñol
poblamiento canario en dicho territorio y 2) valorar el aporte etnocultural
canario a esta región de Cuba.
La selección de los parámetros de estudio se apoya en la metódica
general propia de las investigaciones antropológicas y etnográficas (es-tudio
del hombre, actividad que realiza, poblarniento y asentamiento, vida
social y cultural, etc.).
Las fuentes consultadas: documentales, bibliográficas y orales, inclu-yen
a los archivos y fondos del Museo Provincial de Holguín (MPH),
Museo Municipal de Gibara (MMG), los archivos de las parroquias de
San Isidoro de Holguín y San Fulgencio de Gibara, la literatura
historiográfica y etnográfica local y10 nacional, así como entrevistas a
informantes. Se complementa con la utilización de datos censales y un m
trabajo de campo donde se aplicaron técnicas muestrales. D
E
O
n -
POBLAMIENTO CANARIO EN LA REGION NORORIENTAL
-
m
O
DE CUBA E
E
2
E
La región nororiental fue el punto geográfico donde tuvo lugar el =
primer contacto entre el hombre americano y el hombre europeo en la 3
isla de Cuba tras el arribo del almirante Cristóbal Colón en la mañana - - 0
del 28 de octubre de 1492. m
E
La población autóctona -aborígenes o «indios»- se encontraba O
organizada en comunidades con distintos niveles de desarrollo socioeco-nómico,
desde grupos pre-agroalfareros hasta grupos ceramistas-agricul- n
E tores 3.
-
a
El proceso de conquista y colonización de Cuba, encabezado por el 2
n
Adelantado Don Diego Velázquez y Cuéllar, comienza, precisamente, por n
0
la parte oriental, lo cual trajo consigo la fundación de las primeras siete 3
villas, cuatro de ellas en esta demarcación: Nuestra Señora de la Asun- O
ción de Baracoa (1512), San Salvador de Bayamo (1513), Santa María
del Puerto del Príncipe (1515) y Santiago Apóstol de Cuba (1515).
Cnnridennd~ que !a literatura científica ubica la presencia de los
primeros canarios en Cuba ya desde el mismo siglo XVI no es posible
afirmar acerca de la posible participación de canarios entre los hombres
de Velázquez, aunque tal apreciación no se descarta como probabilidad
histórica.
Velázquez siguió un plan de colonización orientado a la fomentación
de i i ! ! ~e::~ !U~UTP,Sh abitados p r agrupacinnes ~bihnrigenes.V a!g-! e!
ejemplo de la doble fundación de Bayamo, primero junto al litoral; lue-go,
al contactar con la comunidad de indios de Bayamo, ascendente a
El aporte ernocultural de la inmigración canaria ... 775
unos 2.000 pobladores, decide trasladar el sitio original de fundación
hacia el interior y así aprovechar a estos como fuerza productiva.
Tales villas, junto a las que el propio Velázquez fundó en la región
central y occidental, se convirtieron en los primeros núcleos político-administrativos
de la isla de Cuba. A Bayamo, le correspondió el con-trol
de una parte importante de la franja nororiental, donde, posterior-mente,
se fundaría la jurisdicción de Holguín en el siglo XVIII.
En su mayoría, los hombres de Velázquez devinieron colonos al
otorgárseles mercedes de tierras por el propio Adelantado así como cierta
cantidad de indios para el laboreo agrícola o pastoril, lo que se conoce
bajo el término de Vecindades 5. Uno de esos avecindados fue el extre-meño
García Holguín, quien, luego de una breve permanencia en
Bayamo, adquirió el hato que llevaría su nombre 6.
La historiografía local concuerda en que hacia 1545, tras participar
en la de México, Gaicia EÜjguiii se esiatleCi6 i-eferi&
hato, al norte de Bayamo. Allí, fundó familia, a la par que se hizo acom-pañar,
en su sitio de asentamiento, de indios bajo su autoridad, consti-tuyendo
el primer núcleo de poblamiento indohispánico de la región
nororiental de Cuba.
La descendencia directa de García Holguín, casado con la española
Isabei Fernandez Vaiiero de Sandovai, ia forman su unica hija y sus tres
nietas, matrimoniadas todas con españoles. De este primer tronco for-mativo
hispánico se origina la futura población natural o criolla blanca
«holguinera» de los siglos XVII y XVIII, enriquecida, por supuesto, con
otros procesos migratorios que arriban y se establecen en el territorio
por esa época. Esta población practicó un tipo de endogamia cerrada,
tras el ejercicio de relaciones matrimoniales intracomunales e incluso
intrafamiliares '.
Se deduce que la inmigración canaria no haya tenido una participa-ción
sensible en el conjunto del primer poblamiento hispánico de la parte
nororiental de la isla de Cuba. Sin embargo, ya desde el siglo XVII, una
de las actividades económicas básicas de la zona bayamesa es el culti-vo
del tabaco. Dicho cultivo en Cuba está asociado a dos grupos étnicos:
los aborígenes y los canarios quienes lo reciben de los primeros. Sien-do
Bayamo, precisamente uno de los principales sitios de transculturación
y mestización de los siglos XVI y XVII en Cuba, es conjeturable un tipo
de transferencia aborígen-canario en materia de cultivo del tabaco, ya
q ~ ees R a y m ~p,m isamente, en2 de ! l s znms de Cuhl mas pnh!ad~s
por naturales de la Isla. Por tanto, no puede descartarse la existencia
temprana de poblamiento canario en Bayamo y sus alrededores hacia
el siglo xv11, pese a no existir ninguna documentación que lo acredite
776 osé Vega ~uñol
como verdad histórica 8. Un factor compulsivo que aceleró la dinámica
del poblamiento de la región, hasta entonces limitada a la reproducción
natural de sus habitantes, fue el otorgamiento del título de ciudad a
Holguín y la consiguiente creación jurisdiccional, segregada de Bayamo
en 1752. Ese año, la población de la naciente jurisdicción ascendía a la
limitada cifra de 1.426 habitantes, de ellos un 91,2% de blancos y un
8,8 % de esclavos.
El Ayuntamiento de Holguín promovió un sensible, aunque lento,
movimiento de población interna hacia esta zona, mediante el otorga-miento
de tierras a los nuevos colonos; muchos de ellos procedían de
la vecina villa de Bayamo, pero también están presentes criollos
de Santiago de Cuba y Puerto Príncipe, entre otros puntos de la Isla, m - así como peninsulares y canarios. E
La aparición de fuentes documentales más confiables, tales como los O
Archivos Parroquiales, tras fundarse la parroquia de San Isidoro de ---
Holguín en 1720, y las Actas de Ayuntamiento y los Protocolos Nota- m
O
E riales a partir de la existencia de un Cabildo, contribuyen a profundizar E
2 en el estudio de la huella canaria a partir de la segunda mitad del siglo -E
XVIII.
Entre 1751 y 1800, según muestre0 en los archivos parroquiales de 3
la Iglesia de San Isidoro, hasta entonces la única existente en esta de- - -
0
marcación, el poblamiento hispánico se comportaba del siguiente modo: m
-
un 43,75% de canarios, seguidos por un 25% de castellanos y un 6,25% O
de andaluces, aragoneses y catalanes, respectivamente 9. Es decir, la
fuente señalada testifica un predominio de los pobladores canarios den- -
E tro del conjunto del poblamiento hispánico en el territorio objeto de -
a
estudio. Esta presencia canaria repercute en el incremento de la masa 2 -
de población campesina así como en el número, cada vez más crecien- --
te, de pequeñas parcelas agrícolas. Así, por ejemplo, el cultivo del 3
tabaco registra un incremento. En 1761, los territorios de Holguín, O
Mayarí y Sagua de Tánamo contaban con el 29% del tabaco sembrado
en Cuba y el 22% de los vegueros ' O , en su mayoría canarios.
V n -nrn ,.+n,.,-.*'7 ia pala eiirviirrir, COEG ha vei,iVc sucrdirr?dc! en c ? t m pams de
Cuba, el inmigrante canario comienza a asociarse e identificarse con la
cultura campesina, las vegas de tabaco, las estancias, fincas y sitios de
labor.
El siglo XIX en Holguín es, prácticamente, el «siglo de los canarios»
ya que estos llegan a convertirse en el principal grupo étnico después
de ius «ciiüllüs~o iiacidvs eii Cüba. La i;o!i:icu de c~!onizuci& h!m-ca,
seguida por las autoridades coloniales de la Isla, dirigida a compen-sar
el desequilibrio racial originado por la entrada masiva de miles de
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 777
esclavos africanos para el trabajo de las plantaciones azucareras desde
la segunda mitad del siglo XVIII, con el marcado interés de neutralizar
una posible extensión de los sucesos revolucionarios de la vecina Haití,
lidereados y protagonizados por negros esclavos y libertos, así como la
Ley de Libre Comercio de 1818 que permite a la isla de Cuba el tráfico
comercial con distingos países de Europa y América, además del inicio
de los procesos independentistas en la hispanoamérica continental, son
factores que actúan a favor de una multiplicación de la inmigración his-pánica,
procedente tanto de España como la de América hispana y que
deriva en un fortalecimiento de la hispanidad de Cuba.
En la región nororiental, específicamente, tiene lugar la apertura del
puerto de Gibara en 1822, hecho que tiene un indiscutible impacto en
la vida económica, social y cultural de la comarca holguinera, al tratar-se
del primer puerto habilitado para el comercio mundial y de cabotaje
en dicha jurisdicciin, hecho q?re inf ?rye en e! fnnlentn de p!inticiones, en
la activación de una economía para el mercado y en la llegada de va-rios
cientos de extranjeros de diferentes nacionalidades.
Al avanzar el siglo la inmigración canaria se hará más fuerte en la
zona. Esto se explicita en el cuadro de población de la jurisdicción de
Holguín en 1861 que se presenta a con&uación:
CUADRO 1
POBLAMIENTGOL OBAL DE LA JURISDICCI~ND E HOLGU~ENN 1861
Fuente: Censo de 186 1. Elaboración propia.
Cubanos blancos ......................................
Españoles peninsulares ............................
Españoles canarios ...................................
Otros extranjeros ......................................
Negros y mulatos .....................................
Población total .........................................
La lectura e interpretación de la tabla ponen de relieve que los re-sientes
canarios han superado con creces a los peninsulares de diversas
regiones de España asentados en Holguín, además de representar el
4,39% de la población total.
Contribuye a completar esta información el próximo cuadro, que
incluye ei pobiamiento peninsuiar y canario en Suba en i86Z a escaia
jurisdiccional, departamental y de toda la Isla:
37.000
1.292
2.289
27 1
1 1.27 1
52.123
70,98%
2,47%
4,39%
0,51%
2 1,62%
José Vega Suñol
CUADRO 2
CUADRO COMPARATIVO DEL POBLAMIENTO PENINSULAR
Y CANARIO EN LA JURISDICCIÓN DE HOLGU~NEL, DPTO. ORIENTAL
Y TOTAL DE LA ISLA DE CUBA EN 1862
1 Isla de Cuba 1 67.562 1 58,18 1 48.552 1 41,81 1116.1141
Jur. de Holguín
Dpto. Oriental
Fuente: Noticias Estadísticas de la isla de Cuba en 1862. Elaboración "2
propia. E
O
Es sintodtico que a1 comparar 10s tres niveles de la escala la juris- n
-
m dicción de Holguín reporta, proporcionalmente, un mayor número de O E
poblamiento canario respecto de peninsulares. Así mismo, agregamos SE
que, aunque la inmigración canaria en Cuba ha preferido las regiones E
occidental y central para su asentamiento, ya que en el Dpto. Oriental
significan sólo el 5,6% del total, sin embargo, la jurisdicción de Holguín 3
absorbe el 83,6% de todos los canarios establecidos en la parte oriental, O-m
convirtiéndose de facto en el principal punto de poblamiento canario E
hacia el lado Este de la Isla en la segunda mitad del siglo XIX, repre- O
sentando el 4,7% de los canarios en Cuba.
n Al respecto ponemos a la consideración del análisis etnohistórico E
distintos documentos localizados en el Archivo del Museo Provincial de a
Holguín, que datan, el primero de 1864, y el segundo de 1883, los cua- n
les comprueban el grado de identificación e interés de las autoridades n
locales por los inmigrantes canarios. 3
O
(Ortografía del documento).
((Junta Jurisdiccional de Agricultura, Yndustria y Comercio de
Hoiguín.
Qué clase de colonos son mejores? = Para abrir nuestras puer-tas
á la Yndustria y al trabajo un deber se hace ante todo, velar por
la conveniencia del país en general y evitar que nuestros hábitos y
costumbres en nada se alteren como no sea para conseguir el me-joramiento
de ellaz. Los colonos europeos tienen la preferencia
sobre loz de ias ciemaz nacionez en ¡a constancia y iaboriosidad que
los caracteriza; pero entre estoz tambien ez necesario buscar aque-llos
que maz igualdad con nosotros por su religion y costumbres
1.292
4.652
36,07
62,94
2.289
2.738
63,92
37,05
3.581
7.390
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 779
nos sean provechosos en todoz conceptoz. Ademaz nuestro clima
ez un enemigo de laz inmigracionez europeaz, y hemos de procu-rar
sacar los colonoz de aquellas nuestraz hermanaz provinciaz
españolaz cuyos habitantes se resietnan menos de los rigores del
sol tropical. Tales son en nuestro concepto «los de Yslas Canarias))
por que la experiencia y conocimientos que tenemos ya en toda la
Ysla de suz buenaz condiciones, de su moralidad, de su constante
laboriosidad y de su facilidad a la aclimatación son una garantía
para poder asegurar que las inmigraciones de Yslas Canarias son
laz que hasta hoy han dado el mejor resultado ... » ".
El referido texto pone en evidencia el prestigio alcanzado por la
inmigración canaria en Cuba y en la localidad, indicador del aporte
enriquecedor y de los benéficos resultados, que ya para entonces, los
sitilaha en un nivel de preferencia y jeraquía no alcanzado por inmi-grantes
procedentes de otras regiones de España en lo referente al des-empeño
en la agricultura de la Isla. Las pruebas documentales existen-tes
indican que la jurisdicción holguinera continuó ofreciendo cobertura
a los canarios, según consta en el siguiente documento de la Alcaldía
Municipal de Holguín:
«El Excmo Sr. Gobernador Civil de la Provincia en telegrama
dirigido en 31 de marzo último me comunica lo siguiente.
Sírvase inquirir de los hacendados de ese término si necesitan
brazos para las faenas agrícolas, indicándoles caso afirmativo que
se le pueden facilitar colonos de las Islas Canarias para cuyo
efecto deberán interesar o por medio instancia de este centro con
expresión del número de aquellos, en la inteligencia de que ha-brán
dichos hacendados, abonar el pasaje y demás gastos de tras-lación
de los aludidos colonos y sus familias al recibirlos ya en
los puertos que designen de esta provincia con cargo al jornal que
disfrutarán [...l.
Eoiguín, abrii de i883.
Manuel Nantes 12.
La discontinuidad de la información censal no permite darle segui-miento
al poblamiento canario en la región por esta vía, ya que solo el
Cuadro Estadístico de la Isla de Cuba de 1846 y el Censo de 1861-1862
separaron a ios canarios de ios peninsuiares; de modo que ios censos
anteriores y ulteriores a estos incluyen a los canarios en la cuantificación
global de los españoles en Cuba.
780 osé Vega ~uñol
El comportamiento del poblamiento hispánico en el área nororiental,
dividida en diferentes municipios, en su mayoría desprendidos de Holguín
para los censos de 1899, 1907, 1919 y 193 1 se expone a continuación.
CUADRO 3
POBLAMIENTHOIS PÁNICO EN EL ÁREA NORORIENTAL DE CUBA1 899-1931
Fuente: Censos de 1899, 1907, 1919 y 1931. Elaboración propia.
MUNICIPIO
Antilla
Banes
Gibara
Holguín
Mayarí
Puerto Padre
Tal como se observa, el sensible incremento de migrantes de dife-rentes
regiones de España, incluida las Islas Canarias, durante las tres
primeras décadas del siglo xx en Cuba, también repercute en el área
nororiental. La fomentación azucarera que tiene lugar en el territorio con
el montaje industrial de más de 10 fábricas de azúcar antes de 1920, en
su mayoría propiedad de compañías norteamericanas, trajo, en consecuen-cia,
la incorporación de mano de obra asalariada, compuesta de miles
de braceros, obreros calificados y técnicos, que no podía ser satisfecha
con la población endógena, y para lo cual se requirió acudir a la impor-tación
de trabajadores extranjeros.
De esta forma, distintas empresas transnacionales norteamericanas
ceme !a Unitec! Friiit Cnmpany (TTFC), !a Clhan American Siigrrr
Company (CASC), la Atlantic Fruit Company (AFC) y la West Indies
Co., entre otras, no vacilaron en contratar a contingentes de trabajadores
españoles desde la primera década del siglo xx. En este marco, se ha
podido constatar la presencia de varios cientos de canarios que se in-corporaron
al rudo trabajo de las plantaciones norteamericanas como
certaderes de caña desde antes de 1910. Y:: su mayda, ent:m:: p r
los puertos de Gibara y Puerto Padre, bajo contrato con la UFC y la
CASC 13.
1899
-
-
1.381
627
1 09
2-5.. 4 Sagua de Tánamo /o
Tunas 1 -
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 78 1
El administrador de la división Banes de la UFC, Mr. Harold Harty,
decidió fomentar la colonización canaria en las plantaciones de esta em-presa
en 1905. Así, en carta a su representante en La Habana le solicita:
«La necesidad imperiosa de traer trabajadores para nuestras
fincas de Banes y Nipe, puesto que los brazos son escasísirnos en
el país, y deseando terminar esta zafra con gente suficiente y es-tar
preparado para la próxima, nos obliga a acudir a usted supli-cándole
vea con el señor Presidente si se nos autoriza, aunque no
sea más que una vez para traer trabajadores de las Islas Canarias,
de las fincas de nuestros asociados los señores Elders, Fyffes and
Company, establecidos en dichas islas. Nos comprometemos a
traerlos en vapores nuestros, directos de Canarias a este puerto,
tenerles casas preparadas aquí o en Nipe para recibir tanto a los
hombres solos como a los que traigan familias [...l. Es cuestión
de o muefie para ii,dlisírias atacareras de Banes y
Nipe el conseguir o no esta autorización» 14.
Al repasar la composición étnica de las plantaciones azucareras en la
región nororiental se pone de relieve la participación de españoles, de ellos
un gran número de canarios, dedicados a las duras faenas agrícolas de siem-bra,
cor-e y tiro de ia caña a mano, aunque, como se sabe, ei españoi se
desviaba con facilidad hacia actividades terciarias. No pocos devinieron
pequeños comerciantes, arrendatarios o propietarios de tierras, pero los
hubo también obreros calificados en la industria azucarera cubana.
La siguiente tabla expone el monto total de la inmigración hispáni-ca
en la región nororiental durante la primera mitad del siglo xx, en la
que se pone de manifiesto el ascenso y el descenso de la misma entre
1899 y 1931, tal como ocurre con el resto del poblamiento hispánico
en Cuba que tiende a debilitarse a partir de este último censo.
CUADRO 4
INCREMENTO Y DECREMENTO DEL POBLAMIENTO HISPÁNICO
EN LA REGI~N NORORIENTAL DE CUBA 1899-193 1
Fuente: Censos. Elaboración propia.
782 osé Vega ~utiol
PROCESOS ETNOCULTURALES
La inmigración canaria en Cuba se des ;taca por su pronta adaptabi-lidad.
El paso de un archipiélago a otro no significó, al parecer, un
cambio radical en su sistema de vida. El territorio, el clima, la vida
económica y las relaciones sociales no le eran totalmente ajenas y faci-litó
su inmediata asimilación al medio etnosocial en gestación, al cual
contribuyó a su formación y consolidación étnicas.
La migración canaria hacia América tuvo durante un lapso histórico
cierto carácter marginal. La Corona Española, interesada en mantener
poblado el archipiélago canario, desestimuló los traslados de población
de estas islas hacia América, al menos durante los siglos XVI-XVII 15.
Cierto aire de clandestinidad cubre al inmigrante canario arribado a Cuba.
No en hl!de, fijan si! asiento no en pueblos; villas y ciudades, sino'
preferentemente, allí donde se hace más difícil el control de las autori-dades.
El sentido de ilegalidad que muchas veces acompañó al canario,
lo obliga, después de entrar por algún puerto de Cuba, a internarse en
la profundidad del espacio físico de la isla, muchas veces automar-ginándose
para evitar las regulaciones jurídicas vigentes.
El aislamiento del canario lo llevó a la autosuficiencia económica
propia del sitio de labor, que satisfacía sus necesidades alimentarias
básicas y alrededor del cual giraba su vida familiar y social; a la vez
que permitía su reproducción biológica como vehículo de autoafirmación
social.
A diferencia de los primeros siglos coloniales (xvz-XVIIZd) onde la
composición sexual estaba aún más descompensada, a mediados del si-glo
XIX dicha composición tiende a ser más equilibrada en el territorio
nororiental. Tomando como referencia el partido pedáneo de Gibara (el
más poblado de canarios), perteneciente a la jurisdicción de Holguín, se
constata en 1862 lo que se expone de inmediato en el siguiente cuadro.
CUADRO 5
COMPOSICIS~ENXU AL DEL POBLAMIENTO HISPÁNICO POR REGIONES
DE ESPANAE N EL PARTIDO PEDÁNEO DE GIBARA1. 862
ORIGENR EGIONAL VARONES
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 783
CUADRO 5 (Cont.)
Castilla la Vieja
Cataluña
Extremadura
Galicia
Islas Canarias
Santander
Valencia
Vizcaya
TOTAL
Fuente: Jacobo de la Pezue1a.-Diccionario Geográfico-Estadístico-Histó-rico
de la Isla de Cuba. Madrid, 1863, Tomo 111. Elaboración propia.
En esta muestra local se corrobora que los canarios superan cuantita-tivamente
a los de otras regiones de España y que presentan el segundo
iugar en equidad sexual, después de los gallegos, así como están más
compensados que el indicador total de varones y hembras de origen
hispánico en el fragmento temtorial seleccionado.
Hasta aquí es permitible inferir dos tipos de procesos etnomatri-moniales:
1) de matrimonios intracanarios que multiplican la población
natural del territorio por la vía de la reproducción biológica. Sobre este
particular, en el archivo de la parroquia de San Fulgencio de Gibara,
fundada en 1820, se constató en muestre0 al azar de los bautismos de
blancos del año 1880, que, de un total de 117 actas de bautismo, en su
casi totalidad de padres nacidos en Cuba, 9 de los bautizos están apa-drinados
por matrimonios canarios, para un 7,7% del total en ese año 16;
lo que pone de relieve el nivel de compenetración interétnica entre ca-narios
y naturales de Cuba a través del apadrinamiento bautismal; pero,
paralelamente, denota una tendencia a la consolidación étnica de este
grupo regional hispánico en la región, mediante los nexos matrimonia-les
entre hombres y mujeres canarias; 2) de matrimonios exogámicos,
de canarios con mujeres de la isla, o viceversa, de mujeres canarias
- a d n su e!emdn númem- c m hnmhier mtilr2!er de Cdx, si COI?IO
de otras partes de España y del mundo. Se incluye también en este
tipo de proceso las posibles variantes de contacto sexual y10 matnmo-nial
de canarios, sean estos hombres o mujeres, con negra(o)s, mulata(o)s,
784 osé Vega ~uiiol
etc., relaciones que enriquecen los procesos de integración interétnica y
desembocan en una consolidación étnica del pueblo cubano.
A partir de las nuevas exigencias impuestas por la contratación de
mano de obra a principios del siglo xx -que estimula, en esencia, al
inmigrante masculino- se debilita un tanto la participación de la mujer
canaria, razón por la cual, se intensifican las relaciones interétnicas ca-nario-
cubanas mediante los matrimonios de hombres canarios con mu-jeres
cubanas, conformando nuevos troncos familiares con esta caracte-rística
en el territorio, de donde se deriva el grueso de la descendencia
canaria en la actualidad, de carácter patrilineal ".
La inmigración canaria en la región nororiental de Cuba hizo im-portantes
contribuciones a la cultura campesina. precisamente, uno de
los rasgos tipificadores de esta área de Cuba es la existencia de varia-das
formas de comportamiento cultural que tienen un origen rural y que
están presentes inclusive en el modo de vida urbano, pese a los ulterio-res
procesos de urbanización y desarrollo citadino, como consecuencia
de los avances en la industria azucarera, de minerales y el turismo.
Debido a la orientación del canario hacia la agricultura, la constitu-ción
de un sector campesino pequeño propietario a lo largo del siglo
XIX en Holguín, arranca, principalmente, de un núcleo activo de inmi-grantes
canarios, quienes, dedicados con vehemencia al cultivo de la
tierra, se convirtieron en uno de los principales sostenedores de la pe-queña
propiedad agrícola.
No hubo otro grupo regional hispánico que contribuyera más que los
canarios a la consolidación de la cultura campesina que caracteriza a la
región. La preferencia del canario por la vida rural y las actividades
económicas propias del hacer campesino: siembra, cosecha, pastoreo del
ganado y cría de animales domésticos, entre otras, lo distanciaron un
tanto de otros grupos regionales hispánicos y lo acercaron más a los
sectores populares y humildes del pueblo cubano vinculados a la tierra.
Considerando que la inmigración canaria presentaba un alto índice
de analfabetismo, al tratarse de un área periférica de España, su status
cultural enfatizo aun mas su aisiamiento de otros grupos hispánicos. Esto
también se manifiesta en la composición de las llamadas Sociedades de
Instrucción y Recreo conocidas como «Colonia Española» que, a dife-rencia
de las de La Habana, contaban con una membresía panhispánica
ya que incluían a todos los ciudadanos españoles, independientemente
de su origen regional. Como se conoce, en la capital cubana estas so-ciedades
de recreo y beneficencia presentaban una forma de organiza-ción
más exclusiva, al estar concebidas a partir del origen regional en
España, tales como el Centro ,Vasco, el Centro Asturiano o la Sociedad
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 785
Catalana, etc., que incluían solamente a vascos, asturianos y catalanes,
respectivamente, y a sus familias.
La fundación del Casino Español de Holguín y la Colonia Española
de Gibara en la segunda mitad del siglo xrx, primeras instituciones de
su tipo en la región nororiental, se fortalecieron con la entrada de va-rios
miles de españoles a principios del siglo x x . Al avanzar el nuevo
siglo se crean sociedades de recreo españolas en Holguín, Banes, Mayarí,
y otros lugares. En ellas compartían el mismo espacio cultural gallegos,
vascos, catalanes, asturianos, etc., propiciando un amplio intercambio
social intrahispánico que coadyuvó a la cohesión interétnica de los pe-ninsulares.
Sin embargo, el canario se encuentra al margen de estas sociedades;
el hecho de estar radicados en zonas rurales y la pobreza que lo acosa
permanentemente en Cuba no le permiten asociarse a estas institucio-nes.
En respuesta, e! canario se víncii!a, c m maym ahince y vdu~tac!,
al campesino cubano, logrando un amplio intercambio etnocultural con
éste hasta quedar fundido al nuevo pueblo que se gestaba ya desde el
siglo XVIII.
Los canarios aportaron distintos componentes culturales contamina-dos
por lo popular. La lengua castellana, el cristianismo católico, las
costumbres y modos de vida de España sufrieron cambios al insertarse
en el contexto insular de las Islas Canarias. La combinación de una
cultura popular venida de España y la persistencia de una cultura de
origen guanche venida desde abajo, no profesional, anti-aristrocrática y
no institucionalizada, prepararon al canario para su inmediata inserción
en la cultura popular cubana que él ayudó a conformar.
Es oportuno detenerse en los procesos de interacción cultural cana-rio-
aborigen que se desencadenan en la región nororiental. No puede
soslayarse que se trata de una zona de Cuba donde el poblamiento abo-rigen
se registra hasta el siglo XVIII 1 8 , de modo que la cultura de esta
región está marcada por la huella de los primitivos habitantes de la isla
con más énfasis que en otras partes de Cuba. Tal es el caso del hábitat,
el menaje y el ajuar, entre otros referentes.
La literatura científica hace referencia a una «asimilación étnica natu-ral
canario-aborigen, efectuada entre 1550 y 1650, mediante el proceso de
colonización y asentamiento rural en vegas naturales de antigua posesión
aborigen, para explotar el cultivo del tabaco y a través de la conservación
de múltiples elementos de la cultura material y espiritual indígena, que
asimilaron por la necesidad de adaptarse y transformar el medio» 19.
Dada la supervivencia de poblamiento aborigen en el territorio
holguinero hasta bien entrado el siglo XVIII, la anterior aseveración per-
786 osé Vega ~ u ñ o l
mite dilatarse en Holguín un mayor período de tiempo, es decir hasta el
año 1800, aproximadamente, fecha en que ya hay constatación suficien-te
acerca de la convivencia en el mismo espacio físico de remanentes
de población aborígen con poblamiento canario, peninsular, criollo y
africano.
El llamado bohío, principal tipología habitacional de la cultura cam-pesina
en Cuba, de procedencia aborígen y construido de materiales
ecológicos, se convierte en el nuevo hábitat del canario. A diferencia
de otras regiones de Cuba, aquí estará presente, junto a otras tipifica-ciones
habitacionales, la vivienda de culata redonda hasta el mismo si-glo
xx, no pocas de las cuales fueron construidas por inmigrantes cana-rios
y de otras regiones de España, además de la apropiación que hace
de esta tipología el campesino autóctono, al beber directamente de la
tradición constructiva prehispánica en el territorio.
v.. L - L - - 1-A ---A v ---- :,...,L.
CII U~ I I IUS I U I ~ I G SL UIIIU 1 C U C I I I ~ Uy~ M~ ~a n a g~a c c~e,r ca de !a ciü-dad
de Holguín, sitios de asentamiento tanto de aborígenes como de
canarios, el autor pudo constatar en un uabjo de terreno efectuado en la
década de 1980, que la forma más común para conservar el agua fresca
en las viviendas de los campesinos, era mediante canoas, es decir, tron-cos
de madera ahuecados. Dicha canoa, situada en uno de los laterales
de la cocina, junto a la puerta, estaba cubierta por una tabla o tablón.
Además de este tipo de recipiente se encontraba el tinajero, aunque la
canoa era de uso más cotidiano. También estas canoas se empleaban para
ofrecerles agua al ganado vacuno. Este componente de la cultura mate-rial,
de indiscutible procedencia aborígen y presente en la vivienda de
campesinos canarios y no canarios permite suponer un amplio y prolon-gado
intercambio cultural aborígen-canario-criollo con una proyección
ulterior en el menaje de la vivienda popular tradicional así como demues-tra
una activa participación del canario en la vida comunal, quien re-produce
y transmite el legado recibido de los pobladores autóctonos,
fijándolo en el diapasón de la cultura popular tradicional.
Las fiestas campesinas llamadas «guateques», amenizadas con mú-sica
de guitarra e improvisaciones poéticas, 'tienen en el canario a su
principal fuente de apropiación. Muchos de estos «guitarreros» e
improvisadores actuales son descendientes de canarios y tienen su pre-sencia
en los rapsodas de la España meridional e insular.
El canario, más que expresar su religiosidad a través de una devo-ciSn
pnr e! a!tn catS!im foma!mente establecidoi prefería hacerlo por
medio de canales más espontáneos. El cristianismo del canario se mani-festaba
mediante su participación en procesiones así como en las fiestas
santorales (San Juan, San Pedro, San Isidoro, etc.) y Navidades, que
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 787
servían de pretexto para la reunión de familiares y amigos y que por lo
común, eran coronadas por una comida colectiva, con bebidas alcohóli-cas,
música y bailes populares.
No era frecuente encontrar un canario en el recinto de una iglesia
que por lo general siempre le quedaba algo distante, de manera que su
conciencia religiosa la canalizaba unas veces encendiéndole velas a un
santo y en otras «despojándose» de los maleficios o colgando un cua-dro
del Sagrado Corazón de Jesús en su casa, así como otras prácticas
de origen popular. Al respecto, la literatura oral recoje que las mujeres
canarias en Holguín eran adictas a la magia negra y a estrepitosos
aquelarres 20. Hubo canarios que despuntaron como figuras prominentes
de la vida económica, social y cultural. Destácase en el siglo xlx Jesús
Zaldivar y José Romero quienes llegaron a ser importantes propietarios
de tierras, ingenios de azúcar e incluso de esclavos 2'. Romero, casado
con D." Victoriana de Ávila, natural de Holguín, le dejó al morir una
fortuna a su esposa que ésta dedicó a la beneficiencia. La construcción
del Hospital de Holguín (1849) y la parroquia de San Fulgencio de
Gibara (1858) se debe, en gran medida, al apoyo económico ofrecido
gracias a la herencia de Romero.
También descur!!a e! pinte: cunzzie LNSn Errr?6~dezC ácrres, mci-do
en la isla de La Palma en 1877, en el seno de una familia campesi-na,
probablemente entre la Villa de Breña Baja y San Antonio. Se ase-gura
que cursó estudios en la carrera eclesiástica por 7 años, la que
abandonó por carecer de aptitudes para el hábito, dedicándose a la pin-tura.
Se desconoce la fecha de arribo a Cuba. Los informantes coinci-den
en que era muy joven y que no fue Gibara el primer lugar de asen-tamiento
sino la región occidental y central de la isla 22. SU actividad
como pintor académico abarca la primera mitad del siglo xx; su obra
centra la atención en los paisajes más llamativos de la villa gibareña,
tales como las alturas de la Vigía, el fortín, la bahía o la silla de Gibara.
En este sentido fue un descubridor de la belleza plástica de la naturale-za,
un artista popular ecologista por su inclinación y sensibilidad por el
entomo. Aun sin ser cubano es catalogado como «el pintor de Gibara)).
Recientemente el museo municipal de esta villa abrió una exposición que
reúne parte de su obra, gracias a los préstamos de varias familias que
conservan los trabajos pictóricos de Hemández Cáceres.
Qtrn c ~ ~ x iJ0~,r g eC xhl!!~, deja e~rfitnr j j h r ~ ~T:rn !~n/lnp or
el mundo y El canario gibareño, este último de poesía 23.
La fundación en Holguín de la Casa de Ibero-América en 1993
constituye un hito en la reafirmación de las raíces hispánicas en el te-rritorio
y un acto de rescate de los distintos componentes étnicos y cul-
788 osé Vega ~uiiol
turales de la España peninsular e insular. La creación de la Asociación
Canaria integrada por los canarios sobrevivientes y su descendencia es
un reconocimiento a la participación histórica de éstos en la cultura de
la región nororiental de Cuba en los últimos 300 años.
CONCLUSIONES
- El poblamiento canario cobra importancia en los procesos
etnoculturales del territorio nororiental a partir de la segunda mitad del
siglo XVIII y se consolida en el período de 1850-1895; así, llegan a
superar cuantitativamente a los demás inmigrantes de origen hispánico
establecidos en el área.
- En consecuencia, la región holguinera absorbe el grueso del
pobiamiento canario en ia parte oriental de ia ida, para cvrivertirse en
la más relevante zona de asentamiento canario del Este de Cuba.
- La presencia de mujeres canarias en el siglo XIX, en números
relativamente altos respecto de otras regiones de España, permite inferir
que parte de esta inmigración era de tipo familiar.
- Queda demostrado que el gobierno municipal holguinero fue el
principal promotor de la inmigracion canaria en ei siglo XIX, estimulan-do
su incremento cuantitativo en consideración a los resultados positi-vos
que dicha inmigración había reportado hasta entonces a la jurisdic-ción,
por su desempeño productivo y conducta social.
- Los canarios desempeñan un papel relevante en los procesos
étnicos de la región nororiental de Cuba en sus distintas fases y varian-tes:
asimilación, integración interétnica y consolidación étnica del pue-blo
cubano. En este sentido, de todos los grupos regionales hispánicos
el canario es el de más rápida adaptación al medio y el que se acerca
con mayor facilidad y frecuencia a la población cubana de la cual entra
a formar parte.
- El campesinado del área nororiental de Cuba no sólo procede,
en gran medida, de distintos troncos familiares canarios, por vía pater-na,
materna o ambas, sino que, prácticamente, toda la cultura campesi-na
está afectada por la huella de este grupo regional hispánico.
- La inmigración canaria está signada por cierto sentido de
marginalidad; no pocos de ellos eran literalmente indocumentados y
sgfrirrgg !u epdntarihn y !z &cc-mifi~ciófi q p !gl ,nrgc~&g(Ps & Y'-'""""
otras regiones de España.
- El canario de esta región de Cuba tuvo una activa participación
como trabajador asalariado de la industria azucarera en las primeras
El aporte etnocultural de la inmigración canaria ... 789
décadas del siglo xx. Esta inmigración, básicamente masculina, no tiene
retorno y se integra al etnos y a la sociedad cubana a través de las re-laciones
económicas, laborales, etnomatrimoniales, sindicales y sociales,
entre otras.
- El canario fue emisor de una cultura popular ágrafa y folclórica,
presente y vigente en distintas manifestaciones de la cultura popular tra-dicional
de las áreas rurales de Holguín, aún en las postrimerías del
siglo XX.
José Vega Suñol
E
COLECTIVODE AUTORES: United Fruit Co. un caso del dominio imperialista O
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VEGA SUROL, José: Presencia norteamericana en el área nororiental de Cuba,
Ediciones Holguín, 1991.
- Procesos etnohistóricos de la región nororiental de Cuba, inédito.
El aporte ernocultural de la inmigración canaria ...
NOTAS
1. Históricamente el principal concentrado de poblamiento canario en Cuba se en-wentrs
!nru!izsdn en !E rrgi6n ecclden!n! (Pinur de! gis, La Eubana, Mutumas) y e:: e!
centro de la isla (Sancti Spíritus, Cabaiguán, etc.). Lo anterior se confirma en la infor-mación
censal y en distintos trabajos sobre la ubicación y asentamiento del poblamiento
hispánico en Cuba. Véase el reciente texto de Jesús GUANCHPEÉ REZ,S ign$cación ca-naria
en el poblamienro hispánico de Cuba.
2. La investigación muestra1 realizada por el Dr. Guanche en varias parroquias de
la región occidental, central y oriental constituye un aporte importante en lo referente al
este&e & !es &feofites grl'pe. regiefi~!~hsi rnini rn~e n C e h ~ p, rifi~ip!menteP CI I , !~~ r--.---
de los canarios. Véase además: GUANCHEJe, sús, Procesos ernoculrurales de Cuba,
PP. 172-180.
3. Véase: GUARCHD ELMONTEJo, sé M., Estructura para las comunidades aborí-genes
de Cuba.
4. Existen referencias históricas sobre residentes canarios en La Habana para el año
1586. Véase: ALONSO VALDÉS, Coralia, Consideraciones generales sobre la inmigra-ción
española: siglo X/x, en Nuestra Historia Común. Poblamienro y Nacionalidad,
p. 108.
5. Véase: LE RIVERENDBR USONEJ,u lio, Problemas de la formación agraria de
Cuba. Siglos XVI-XVII, pp. 7-35.
6. Véase: GARC~CAA STAREDAJo, sé A,, La municipalidad holguinera, su creación
y desenvolvimiento hasta 1799, pp. 27 y SS.
7. Las relaciones endogámicas intracomunales en los primeros siglos de la colonia
(xvi-xviri) era una práctica común en las villas y reginnes de Cuha por lo que esta
característica no es exclusiva de Holguín aunque en esta jurisdicción se manifestó como
tendencia hasta el siglo xix. Inclusive, se ha diagnosticado que una enfermedad conoci-da
como ataxia, que provoca la parálisis y conduce a la muerte de la persona, es la
consecuencia de cruzamientos matrimoniales entre miembros de la misma familia.
Holguín es, precisamente, la región donde más casos de esta enfermedad se han repor-tado
en Cuba.
8. No ha sido posible encontrar documentación histórica sobre la región bayamesa
en los siglos xvi-xvii-xviii, entre otras razones, debido al incendio de Bayamo al ini-ciarse
la gesta independentista en 1868. En este siniestro desapareció el grueso de la
documentación del Cabildo y la Iglesia, por lo que se hace difícil cuando no imposible
una reconstnicción etnohistórica de ese período.
792 osé Vega ~uñol
9. Véase: GUANCHPEÉ REZ,J esús, Significación canaria. .., Cuadro XXXVI, p. 86.
10. COLEC~~VDEO A UTORES: Holgurjr desde sus inicias hasta 1898, p. 20.
11. Archivo Museo Provincial de Holguín. Fondo 1700-1867. Doc. 277.
12. Archivo Museo Provincial de Holguín. Fondo 1879-1894. Doc. 175.
13. El abuelo del autor de este trabajo, Don Cecilio Vega Vega, nacido en Moya,
Las Palmas de Gran Canaria en 1885, fue uno de los inmigrantes de estas islas que arribó
a la zona noronental por Puerto Padre junto a uno de sus hermanos, en enero de 1906.
Después de cortar caña durante un tiempo para la «Chaparra Sugar Company» arrendó
varias rozas de tierra en Yareniquén y se casó en 1914 con una cubana, de cuyo rnatri-monio
nacieron 7 hijos. Al morir en 1986, a la edad de 101 años, había fundado una
familia que se extendía a más de 20 nietos y 40 bisnietos. Mantuvo contacto epistolar
con su familia en Islas Canarias, pero su condición de campesino pobre no le permitió
nunca regresar o visitar su tierra natal.
14. COLECTIVDOE AUTORES: United Fruit Co. un caso del dominio imperialista
en Cuba, p. 209.
15. Las prohibiciones y limitaciones para la salida de canarios a América decreta-d.
a: -po-r- F-e lipe 11 en 1574 se mantuvo vigente hasta 1688, aunque durante ese lapso de ha AnrntnAr\ n a n o ;nm;rrroo;An ; I P O I ~ A1 roenertn v6acp. G ~ r ~ ~ C ~ F
r i r i i i p ucvb hau-iar. urorirouv u s a , . a n a n n ~ 6 n ~ ~ L V . . L..,bYIi ,.. I-.Yy-..,.., --....-..-
PÉREZ, Jesús, Procesos etnocultura[es ..., pp. 175 y 176; y del mismo autor Signifca-ción
canaria ..., p. 29, donde se hace referencia en el Cuadro 11 a la Emigración Hispá-nica
a América (1493-1600) el cual reporta que de 54.881 emigrantes sólo 162 eran
canarios para un 0,3%.
16. Archivo parroquia1 San Fulgencio de Gibara. Libro de Bautismo, año 1880.
17. Hoy día la descendencia canaria en Holguín-Guibara es numerosa, con un pre-dominio
patrilineal. Todavía viven algunos canarios radicados en las ciudades de Holguín
y Gibara, así como en comunidades rurales en Candelaria, Velasco, Bocas, Fray Benito,
etc.
18. Véase: VEGA SUNOL. José; NAVARROR,e né y FERREIROJo, aquín, Presencia
aborigen en los archivos parroquiales de Holguín, en Revista de Historia, n." 4, 1987.
19. GUANCHEJ,e sús, Procesos etnoculturales ..., p. 347.
20. Véase: GONZÁLEZA GUILERAJ,o rge, La narrativa de tradicih oral en el mu-nicipio
Holguín. Revista Diéresis, n." 2, 1988, pp. 38-43 (Ref. p. 41).
21. Información oral brindada por el historiador holguinero Armando Rodríguez.
22. Véase: CABALLERAOG UILERAL,i liana y CATALÁM ALDONADOLu, is, Apuntes
sobre el pintor León Hernández Cáceres, inédito.
23. Información oral ofrecida por Jorge Carballo (hijo).