LA OBRA MURALISTA DE CÉSAR MANRIQUE
VIOLETIAZ Q~ RDEXOP ósno
La 'oúsquecia de nuevos caminos para ia integración aei arte en ia vicia,
ha sido constante en la inquietud del hombre creador. Variadas han sido
las formas que dicha inquietud ha dado a la luz, siendo sus principales
manifestaciones, como es sabido, la arquitectura, la escultura y la pintura.
Tales ejemplos han eclipsado y desplazado a un segundo plano a aque-llas
otras que poseyendo un sustrato técnico y artístico similar, no gozaron
de la asimilación y el reconocimiento popular de arte de primera magni-tud.
Tal es el caso de los murales. Se necesita poseer un sentido totalizador
del arte para crear murales, para disipar la barrera entre las artes mayores
y las figurativas. Ese sexto sentido que poseen ciertos artistas para saber
integrar sus obras en un contexto propicio, sin distorsiones ni rupturas
apreciables entre sus componentes, hacen de él un creador cargado de
humanidad ya que permite al hombre identificarse y gozar de lo que le
rodea. Y como no, si alguien ganó esa batalla y consiguió preservar el
entorno de aberraciones inútiles fue Cesar Manrique.
Manrique abandonó los tópicos, tanto temáticos como técnicos y ma-teriales,
y con una confianza esperanzada en las posibilidades de la plástica,
r-rimn nrntnnA;nro rncnnnrlnr r. rviiiv ~ L U C C I U U ~ L YI CIU~VI IUUI U iui1n1 rInUtCn WrU. i,ur unu- YcCnILnI~cUoCIAIWXLnI AUCnI UrlnUri;AU;r.I Ur~I\YrLn,tU nnL WII-di6
recuperar una orientación flexible en el arte contemporáneo, un arte
total que supera las fronteras de la creatividad parcial.
Pintura y escultura han acortado distancias. Conceptualmente, la auto-nomía
de la pintura y la escultura como medios separados puede ser
mantenida fácilmente, pero en la práctica se fusionan con frecuencia, el
pintor na adoptado ia triciimensionaiiciad y ia va ciesarroiiancio.
Los nuevos materiales que él o el escultor introducen son aceptados
por el otro simultáneamente. Vuelve a emplearse el color. Se abandona el
estatismo y la introducción de movimiento permite que la imagen se trans-
1298 Violeta izquierdo Expdsito
forme, en ocasiones de manera contínua lo que da paso a otra nueva di-mensión:
el tiempo.
Los relieves de paredes, por ejemplo, participan de ambas convencio-nes.
Además las formas artísticas se interaccionan recíprocamente de modo
continuo, aunque en algún periodo histórico predomine alguna de las dos.
Durante los años sesenta esta relación experimentó una transformación
radical, la pintura aspiró a ser esculturta y viceversa; la consecuencia de
esta rivalidad fue que la escultura suplantó a la pintura como principal
medio innovador. E innovadores fueron los murales que participaron de
este maridaje.
La escultopintura o murales propiamente dichos se inscriben catalo-galmente
en esa zona libre que dejan la pintura de la materia y por otro la
inconfundible escultura tridimensional pensada para ser vista desde todos
! ~ r ;& qgg!e~p n&!er y t g& i!^ cg frPfic=. c&ici,c es que e! t k z i -
no escultopintura tal vez no en exceso feliz, fue inventado por Rodchenko,
hace ahora setenta años.
La crítica actual se ha visto obligada a resucitarlo; dado que lo que
hacen los esultopintores de hoy no es escultura pintada, $Sa manera de la
tallas medievales, renacentistas o barrocas, sino un género nuevo en el que
ei propio pigmento o ei soporte ciei cuadro se utiiiza de una manera paipa-blemente
tridimensional desde sus orígenes. No escavan, por tanto o
amasan un relieve que luego pintan sino que la propia pintura es relieve.
La poderosa inventiva y gran fantasía de Manrique tanto en sus obras
murales, como en el conjunto de su plástica, está dominada por la inquie-tud
y la necesidad de una transformación continua.
Sus murales poseen una doble vertiente, materialmente hablando,
pintura sobre pared o tabla y aquellos para los cuales emplea diferentes
tipos de piedra o cerámica. La elección de una u otra posibilidad estará
en función de la idea a trasmitir, así como del entorno de su localiza-ción.
I g u d ~ e n t ep edrfumes h&!g de unu eve!ucih tem8tlcu er: sus
murales, ya que sí en sus primeras composiciones ha tratado temas de su
tierra, tipos aborígenes, dibujos de tema marinero que aunque apuntan ya
hacía una lectura geométrica de la realidad, se encuentran todavía muy
próximos al sentido regionalista. Para inclinarse más tarde hacía formas
no representativas, la geometrización de la figura y la simplificación de
íos pianos de la composición.
Los murales realizados para el Parador Nacional de Turismo de
Lanzarote (hoy Escuela de Arte y Oficios Artísticos) en 1950 ofrecen una
síntesis de elementos característicos del acervo insular. Referencias a la
flora, el paisaje y los tipo étnicos se incorporan al edificio trazado por el
La obra muralista de Cksar Manrique 1299
arquitecto J. Enrique Manero Regalado. El propio César Manrique califi-caría
este momento de su producción como ... "...arte figurativo, pero
moderno de concepto ..."
El friso mural del Bar, Alegoría de la Isla, fue perfectamente estudiado
por Sebastián Jiménez Sánchezl en el año 1954, del cual extraigo literai-mente
dicha descripción:
<".....es una pintura que representa certera y bellísimamente
el poema del tiempo, tan interesante en la Isla de Lanzarote, por
representar precisamente, como un paisaje, primero los volcanes
en plena erupción, con todo el clima trágico del momento en que
los aborígenes desesperados derramaban la leche en la «quesera
de los majos» mesa-altar de la ofrendas en honor de la Suprema
Deidad, para apiacar ia furia de ios voicanes.
Le sigue en primer plano dos toscos y discretos desnudos,
acentuado por sus formas rotundas, debidas a la lucha constante
de los volcanes y de los vientos; tras ellos destaca el simbolismo
litúrgico de un menhir, gris verdiginoso por la orchilla, ostentan-do
el petroglifo de Zonzomas, que hemos descubierto totalmen-te,
incorporáncioio ai acervo arqueoiógico de ias isias, y esni-diándolo
y valorizándolo; luego se encuentra el volcán ya apa-gado,
dejando en el paisaje una quietud y un reposo en los culti-vos
de enarenados, donde el hombre, después de las erupciones,
empieza a investigar qué medios tiene que lograr para mejor
obtener el dificilísimo y milagroso fmto de la tierra lanzaroteña.
En primer plano se encuentra también la majestuosa figura de
un camello tuchido, y junto a él un grupo muy armonioso inte-grado
por una mujer ataviada con sombrero de paja y sobretodo
negro con flecos al viento, y una niña con poncho y sombrero
«quita-sol» sobre un asno, en escorzo muy expresivo, que luce
alforja colorinesca; cerámica pintada de los antiguos talleres
airmrns de iVi-~kUiqioeumso seos, d e laa erd y- p2al y, iuego,
volcán más antiguo, erosionado por el tiempo y por las manos del
hombre para sacar las arenas mágicas o lapilis que sirven para los
p~~ulat í s imy oo riginales «enarenados» de la isla ..."
La versión original de la obra presenta los cuerpos desnudos, mientras
que en definitiva los desnudos aparecen parcialmente cubiertos; fue un
imperativo de la censura de la época, al que Manrique accedió como con-cesión
personal al arquitecto del edificio, gran amigo de César.
Completa la decoración del Parador de Arrecife en su sala comedor,
las pinturas murales, plenas de luz, colorido y simbolismo, que el autor
llama "El viento, la pesca y la vendimia".
1300 Violeta Izquierdo Expósito
El viento, sintetiza la original modalidad agrícola de los "enare-nadosVen
lucha constante con el viento, la desolación y el sacrificio de
vivir en un ambiente inhóspito de sequedad, de brisote y de arenas
voladoras; el esfuerzo de una campesina, en unión de dos pequeños
hijos, en lucha titánica con el ambiente, de emoción a tan sugestivo
paisaje.
La pesca, representa, con realismo extraordinario las escenas de un
grupo de pescadores que recogen entre las mallas de sus trasmallos las
especies de merluza, mero, vieja, salmón, etc. En este mural destaca sobre-manera
el típico atuendo femenino y el peculiar sombrero de palma,
afonillado del hombre.
La vendimia, es más barroco, jugoso y dulce, representa la vendimia m
D
con su lagar, con sus uvas, con sus hombres y mujeres. Es una pintura de E
colores verdes tiernos, negros y violáceos y de tonalidades encarnadas y áureas que atraen y sugestionan. On-- m
La transición de lo figurativo a lo abstracto se produce a través de un O
E
proceso muy simple, la reducción metódica y progresiva del objeto a una E
2
forma sintética o esquemática, o a un signo. Tras su llegada a Madrid estos -E
. . . pimeipios paierlies. Los quiiecios euiTleiizalün a Soliciiar Su
3
colaboración, como pintor y como decorador de exquisito gusto. Y co- -
menzaron las pinturas murales para bancos, hoteles, cines (Cine Princesa, -
0
m
Banco Guipuzcoano de Madrid, Banco Guipuzcoano de San Sebastián, E
Bar Panchitos de Mallorca, etc.). Todos estos encargos tiene un denomina- O
dor común, el de proceder de entidades privadas con relevancia económica, n
aunque esta circunstancia lejos de restarle libertad, servirá de catapulta a -E
su labor artística. Acogiéndose a la posibilidad que entonces se le ofrece a
2
para utilizar formatos gigantes y en aras de una personalidad progresista y n
n vitalista parte de los diversos grados de la abstración, las líneas y los
volúmenes de sus composiciones no son estáticas, los invade una gran 3
O
tensión y mantiene un grado de efervescente alegría; por eso sus invencio-nes
murales entonan tanto en los ambientes donde la vida pasa deprisa,
osea en todo lo que es vital y enérgico.
Un ejemplo destacable de estos primeros murales de tendencia
abstractizante son los realizados para el Hotel Fénix de Madrid (1956),
hoy desgraciadamente desaparecidos.
En la fachada, pintura, cerámica, hierros, maderas y barros fueron uti-lizados
para dar vida a una idea. La estilización de las figuras es deliberada,
adaptándose al marco arquitectónico de la superficie. En el bar de este
mismo hotel, sobre el fondo negro de la pared, Manrique pinta multicolo-res
figuraciones abstractas, el intento -belleza decorativa, gracia y
misterio, amabilidad ambientas para el cliente- está logrado plenamente.
Lo obra muralista de Cesar Manrique 1301
"En Manrique hay, en ciencia, más que un pintor de caballete, un
pintor mural. Lo mural señala la verdadera intención de toda su pintura"
decía José Castro Arínes2 en 1954 y sigue la reseña a cerca de los murales
de Manrique diciendo ..." La intensidad dramática de la obra de Manrique
se apunta, en su noble aspiración expresiva [...l. Esa pura y mágia geome-tría
en la que descubre el abstractismo su justificación arquitectónica, se
encuentra aquí desarrollada. No busqueís nunca aquí, en la manera abs-tracta,
una relación entre el mundo y sus cosas y la habilidad mimética del
hombre. La relación está entre el hombre y su personal intimidad. El Pin-tor
imita aquí, si de imitar se trata, a sus personales inquietudes".
Para finalizar la década de los cincuenta conviene hacer una reseña de
los murales realizados por el artista en el nuevo terminal del aeropuerto
de Barajas, también desaparecidos en la actualidad. El gigantesco tamaño
de estos murales. no ocultan su sentido resuelto y elegante. dominando
sútilmente los blancos y los negros despliega sus concepciones estéticas
pioneras de la abstracción, sin ninguna restricción.
Y de ese mismo año (1959) es el mural para el edificio de la "Sical"
(fabrica de cervezas en Gran Canaria) de 14 m. de largo x 4,50 m. de alto.
Desde Madrid envió Manrique la idea primitiva de un mural de neto estilo
-I--aI--I:-+U- UGLLUdu~liUdc, :a coii&iilaí5óii de UiEiUjus reeti!ineus y co!ures dm
una gran vistosidad al mismo. César eligid en Gran Canaria a otro pintor,
Pepe Dámaso para materializar la idea, este tuvo que acer modificaciones
al proyecto primitivo calentando más los amadlos y las tierras puesto que
el volumen del edificio y la altura del mismo se comían los colores. Los
materiales que se emplearon en el mismo son la piedra gris del pavimento
de la carretera, cerámica y azulejos de cuartos de baño rotos, así como los
tonos serán grises, tierras, negros, amarillos y blancos.
Esta colaboración de Manrique en algunas de sus obras demuestra el
carácter abierto y dispuesto del artista que lejos de egocentrismos vanales,
alienta hacia la cooperación amistosa.
A mediados de la década de los sesenta se producirá un giro sustancial
en la vida y obra del artista lanzaroteño, su viaje a Nueva York le abre un
nuevo mundo de experiencias y conocimientos al entrar en contacto con
la vanguardia artística cuyo foco central era la ciudad americana.
Se vivian días de renovación, de entusiasmo y de búsqueda constante
de nuevas formas de expresión. No era patrimonio exclusiva de Estados
T T unidos, ya que Fraiicia, i'tlia o Csp&a ya empleaban foiiiias eii ie';ic~ue.
incorporaban a sus lienzos diversos objetos tridimensionales. El escultor
no imitativo opera con formas plásticas puras, en tanto que los neodadaistas
tenderán en estos momentos a conseguir el choque emocional presentando
objetos de la vida cotidiana a los que separa su entorno.
1302 Violeta Izquierdo Expósito
Aquella vieja teoría del "objeto encontrado", que estuuó en boga
recién terminada la primera guerra mundial, volverá a tener plena vigen-cia
entre los dadaistas. Las cosas que están todos los días al alcance de
nuestros ojos apenas las vemos. Cuando un artista selecciona uno de estos
objetos y los separa de su contexto habitual, puede considerar legítimo
exigir que solo el hecho de que él lo elija lo eleve a la categoría de obra de
arte.
Estas teorías presentan afinidad con los principios del "assemblage"
del pop-art, que fue un medio para crear obras de arte casi totalmente a
partir de elementos preexistente donde la contribución del artista estaría
más en el hecho de establecer conexiones entre objetós yustaponiéndolos,
que en hacer objetos "ab inito". ,,
El hecho de escoger esos objetos, junto a otros en asociación insólita, D
E guardando entre los mismos las distancias adecuadas para que el aire fluya
n hn.iAn A n l o r\hro An liir,nr n 11-n - n n c t r i i r i A X n niin rrn 0-1- mnrl+h Gas- L l l o
O
a U ~ V C I J UCI IU uuia, uu ~ugcua U I I C~IU LIJCIUCICIIUII ~ U CIIIV DVIV y w ~ iu.w wuu en sí misma, sino que revalorizará de algún modo-a los objetos incorpora-
-
m
O
E dos y tenderá a producir, la elevación de los mismos a la categoría de arte; E
además del choque emocional del espectador. 2
E
El recurrir a materiales de encuentro también ha sido fuente de inspi- -
ración para los murales de Manrique, que nuevamente dan muestra de su 3
piuraiiciaci creacionai. Este quehacer se refieja en ios dos muraies de La O--
Escuela Naútica de Tenerife (1 967). Para cuya descripción me hago eco m
E
de las palabras dichas en su día por Eduardo Westerdah13 certero crítico de O
arte y buen conocedor de la obra manriqueña.
,,
''ANATOMIAPA RA UN BARCO es un relieve de madera y hierro
donde parecen suspendidos fragmentos de embarcaciones con un
peso de varias toneladas. Se trata de un conjunto de «objetos
encontrados» siguiendo la natural terminología, de los cemente-rios
marinos, y de los depósitos de chatarra de los astilleros. La
unión de estos elementos en una misma familia da origen al
gran cuerpo mural que lleva el título de anatomía para un barco,
2- 1--L..-- C^.-:l ,,-,-. .-l,..:,, +,,,,A, ,, XA,,r,;, ,:,m-+,onA
UG i c b r u i a i a b i l pua buaiyui~iG U ~ G ~ L ~ U Ui Iv .i u i i r a j r a i g a i i rGa b v
donde las piezas usuales de la arquitectura naval mezclan su
naturaleza real con una composición delirante de un imprevisto
grado poético, pasando a ser un complejo inventado lo que al
princio fueron objetos de encuentro."
e, !e, ~e!!zge~ y efi !es cua&cs cuhis&s pg qcp 11.
creación artística recurría a incorporar papeles de periódicos, billetes de
metro o rejillas de enea, la obra de Manrique para hacer su discurso plás-tico
no talla ni funde estas piezas, sino las encuentra, las reune y les da una
La obra muralista de Cesar Manrique 1303
vecindad de choque. El hecho, de pertenecer a una misma familia dá a
estos objetos una unidad de lenguaje; siendo materiales de poder y noble-za
como la madera y el hierro, la voz de la obra es profunda. Y la misma
prodigiosa suspensión de estos pesados volúmenes, suma una carga tan
grave que el juego muralla fantasía entra en terreno ingeniero, de desarro-llo
técnico y de clara y granada reducción de la dificultades presentadas
en el curso de la realidad de la naturaleza.
"MAQUINAPA RA EL MAR presenta un mecanismo a base de
tracciones de curvas, conjugando un juego de transparencias con
la nota destacada de determinados volúmenes. Es una obra diná-mica
que dá la impresión de poner en marcha la juventud del
edificio."
La versión que nos da César Manrique ae ia máquina carece de carácter
social y de profecía. Como hiciera con las piedras volcánicas de Lanzarote
para componer sus cuadros ha vuelto a hacer lo mismo con los objetos de
naufragiuo. Su máquina es una máquina sin función. Su anatomía no es
una máquina, pero es un cuerpQ de navegación. La realidad volcánica, el
suelo, el mineral, serán eso, lo que es, pero al entrar en el cuadro la mate-ria
se libera. Al igual que el barco destrozado, al entrar en la composición
se libera de su historia y de su catástrofe y pasa a una ordenación recién
nacida, a una construcción y a un designio.
Concluye el eminente crítico diciendo ...
"En medio de todos los altibajos de la abstracción, César
Manrique ha tenido el valor de abrir una brecha de comunica-ción
desde aformalismos cósmicos hasta hacer pie en las reaií-dades,
en las conocidas lavas de su tierra y en los cementerios
de sus escolleras. El último destino conocido de su inquietud
artística parece ser la busca en las entidades reversibles. No
oculta la nobleza de origen de las cosas. Pero esas cosas a tra-vés
de su personalidad, siendo lo que son, a todas luces son
distintias. Del uso de las cosas ha tomado su intemporalidad y
grandeza. Jamás su vulgaridad ..."
De usar materiales encontrados en el entorno. pasará Manrique a to-mar
de la naturaleza misma sugestiones que podriamm Ilmo "táctiles"
(rugosidad, porosidad, granulosidad) que le ofrecen, sugieren o inspiran
los materiales volcánicos de su isla. Más que imitar sus texturas las toma
directamente y con ellos configura nuevos murales que le permiten obte-ner
diferentes calidades y posibilidades.
1304 Violeta Izquierdo Expásito
Composiciones como El Mural de Arrecife Gran Hotel, Mural del
Hotel Cristina de Las Palmas, Mural de la Ermita Maguez, o el de Hotel
Las Salinas entre otros, son importantes ejemplos de utilización de rocas
volcánicas o cenizas compactadas, trabajadas un alto relieve, donde la
fuerza de la materia, enriquecida en ocasiones con otros materiales, acen-túan
la expresión tendente hacía la abstracción y geometrización. Pureza
de líneas y carácter simbólico general de la obra que a pesar de su
ambiguedad contribuyen a estructurar unos espacios humanamente aco-gedores.
La últimq manifestación de su prolija creación muralistica es el sito en
la Fundación César Manrique de Lanzarote, precioso ejemplo de esta la-bor,
donde despliega con soltura todo el bagage técnico adquirido durante m -
años de profesionalidad incuestionable. E
F c t n h ~ r h nr l a~7 1 i l ~ i n ct r n r ~ a r l n rr l v~i v n c r n l n r ~ cn e omn t a m a ñ n -u.- -.--A-- -- -u--- "" -A"----"" -- . A V V" -.,-v.-". u- a'"" --"-" "
tiene una marcada tendencia hacía la horizontalidad con formas delirnita- n -
=m
das por hileras de piedritas que parecen perderse en sentido vertical. O
E
El efecto luminoso y el agua crean distintos matices de apreciación en E
2
los diferentes momentos del día. Aspecto cambiante que guarda relación =E
con el móvil de la entrada, que toma del aire distintas referencias para su
posicionaiidad. 3
-
Todo el conjunto de su obra mural da fé de una polivalencia creacional -
0m
totalmente pareja a su personalidad, Manrique fue probablemente uno de E
los pocos artistas de nuestro tiempo, que se caracterizó por su incansable O
exploración del espacio, fuera de la naturaleza que fuese. El embellecía, n
interpretaba, traducía, su obra no contenía dificultades expresiva's, -E
comunicativas, al contrario se presentaba ante nosotros con un mensaje a
2 imperecedero, el mismo jeroglífico poseía el doble sentido del azar del n
encuentro y la necesidad de la belleza. 0
Pero el mejor modo de explicar el carácter del mural es en sus relacio- O3
nes con las otras artes plásticas, principalmente con la arquitectura, de la
q w puede c~ns ide r~hs eij i, ohcinnida crin !i inmediza necesidad de
construir bellamente, se impuso el deseo de aprovechar el espacio con el
adorno mural, que puede compararse espacialmente con la figura
escultórica de estricta regularidad y simetría en la realización y la dispo-sición
de formas.
La principal misión de los artistas, parece que habría de ser en el futu-ro,
coiaborar con ufianistas, socióiogos, estadistas e inciuso psiquiatras
para crear un ámbito habitable, digno y humano.
César Manrique habría sido el paradigma de esta formulación, ya que
su vida y obra fue un compromiso moral a unos principios inquebranta-bles
de buenhacer y respeto al medio.
La obra muralista de Cesar Manrique
Caraiogo cronoiógico de ia obra muraiisra de César Manrique
Cuatro murales para el Parador Nacional de Turismo de Arrecife
(Lanzarote)
Seis muraies Dara el Hotel Castellana Hilton de Madrid.
Mural para eiaeropuerto de Guacineta (Lanzarote)
Mural en el despacho del constructor Huarte (Madrid) Decora-ción
mural en cerámica, para una de las fachadas de la empresa
de materiales de construcción Huarte (Madrid). Deliberada estilización
de las figuras adaptadas al marco arquitectónico.
Mural en el Banco Guipuzcoano de Tolosa. Piedra en bajo relieve
congrafismos; completamente abstracto, realizado en colaboración con
el arquitecto Barandiarán y junto a una escultura de Chillida.
Pinturas murales en el cine "Princesa" de Madrid.
Mural en el Banco Guipuzcoano de San Sebastián. Sobre madera con
pintura plástica, tres tablas unidas que representan la arquitectura, la
pesca y la industria.
Tres murales para la parrilla del Hotel Fénix (Madrid). Pintura, hierro y
madera, dieron vicia a estas obras que sirvieron de ambientación para un
lugar de esparcimiento. Actualmente han desaparecido.
Seis murales para el comedor de la fábrica Kinos de Villaverde
(Madrid).
Mural del bar "Panchitos" de Palma de Mallorca (desaparecido).
Mural para la sala de máquinas en la central del Pantano de Cíjara.
Pintura con efecto inciustriai, torres meiáiicas, sobre ia energía.
Gran mosaico con teselas de mármol en dicho Pantano (~adajoz)T. e
mática de efecto industrial, relacionado con la energia y técnica de
mosaicos románicos.
Mural para el edificio de la "Sical" en la carretera de Tafira (Gran
Canaria). 14 mts. de largo x 5 de alto, bocetos realizados por César
Violeta Izquierdo Expósito
Manrique y cuya realización fue dirigida por el pintor grancanario Pepe
Dámaso.
Dos murales para la nueva terminal del aeropuerto de Barajas (Madrid)
Mural en la Casa del Marino de Las Palmas (Gran Canaria). A base de
resto de embarcaciones recogidos en la playa, el artista ofrece una
visión poética de lo inservible.
Dos murales Dara La Escuela Naútica de Santa Cruz de Tenerife:
"Anatomía para un barco" en madera y hierro, 5 x 12 mts. Se trata de
un conjunto de objetos encontrados en cementerios marinos y en los
depósitos de chatarra de los astilleros. La unión de estos elementos
configura un gran cuerpo mural con forma de bareo.
"Máquina para el mar" en madera y hierro, 2 x 4 mts. Variante del
anterior, utiliza la misma técnica del asemblage, más presenta un m
D
mecanismo a base de tracciones de curvas, conjugando la combinación E
, , : , ,-,-, ,*, ,+ A, ,,, A,r-,-:,-.-L, ..,I,<,-,-, E, ..,- ,L,, A;-I-:--
UG u a i i a p a i ~ i i i i a ab v i i u ~ r ~ i i i i i i i a u uvau i u i i i ~ i i ~ L>a . . u i i a uuia u i i i a i i i i b a u
que da la impresión de poner en marcha la juventud del edificio. n - m
Mural para el Arrecife Gran Hotel (Lanzarote). Realizado en piedra O
E
volcánica compactada, 2 x 10 mts. Composición del abstraccionismo SE
maténco trabajado en alto relieve. E
Mural para el Hotel Cristina de Las Palmas de Gran Canaria. Piedra
..,1,*,:,, ,,,,,-e, 2, --I,, ,,,, ,l,,
YUIL<~IIILOb u i i y a u a UG WIUI ULIG LI<~IV, 102 ñ 2532 chis., absilillacciíh 3
matérica con Gamos en alto relieve . O-Mural
para la Caja Postal de Ahorros del Paseo de Recoletos de m
E
Madrid, colocado en el hall de entrada y realizado en piedra de
Salamanca, cantos dorados y rosados, de 8 mts. de largo por 4 de ancho.
Juega con la abstracción y la textura de la piedra de gran calidad. n
E Mural para el Hotel Melih del Puerto de la Cruz (Tenenfe), realizado a
en madera y hierro.
Mural en la Ermita de Maguez (Lanzarote). En piedra de cenizas n
n
volcánicas compactas. Es la única composición que ha realizado para
un edificio de funcionalidad religiosa. 3
O
Dos murales en el Hotel Las Salinas de Costa Teguise (Lanzarote) de
l-..- L--LlL-- ---..A .. -"-a-:-l A- ---A..nl-.-
l a v a u a s a i i i b a iiGt;ia y b u i i u a r a i i i i c x i w G a p b i a i UG C i a b a j u i a a ,
Mural en La Lava, obra de carácter efímero, insertada en la naturaleza.
Mural de la nueva terminal del aeropuerto de Lanzarote, hecho de
piedra de 23 mts. de largo x 3 de alto. Composición abstracta, donde la
combinación de las líneas produce un contraste de superficies y
sombras que acentúan la escena compositiva.
I R 1 -- l e - 1 2-1 A -.-e /l *-1 un'r-..c---:- r?-1:-9* --A---
IVIUISLI GII I U J~Í~ I I IWS UGI ~ g u (dL ~ I L ~ U L C ; )I Y ~ U I I O ~ IrUci u , I I I ~ U G I ~ <
y hierro, conforman un assemblage de referencias simbólicas en la
espina dorsal de un barco.
Murales en la Caja Canarias de Santa Cruz de Tenerife, en hierro y con
técnica de bajo relieve.
La obro awralista de César Manrique 1307
1990 Mural en la cafetería del Jardín de Cactus de Guatiza (Lanzatote),
madera recortada y pintada en verde, rojo y azul con forma de dragón
marino.
1991 Mural en la Fundación César Manrique de Tahiche (Lanzarote), hecho
con azulejos troceados de vivos colores.
Violeta Izquierdo Expósito
--
1. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, Sebastián: "Las pinturas murales del Parador Turístico de m
O
Arrecife", Falange, 19-1-54. E
E
2. CASTRO ARiNES, José: "La exposición de Manrique en la gaieria Clan", Fa- 2
E lange, 1954.
3. WESTERDAHAL, Eduardo: "Los murales de César Manrique: su última obra en
la Escuela Naútica de Tenerife", 17-4-67. 3
-
0
m