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VALORACI~NG LOBAL DE LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS DE LA ACTUAL POBLACIÓN DE CANARLAS. 1991 Esta comunicación tiene como objetivo caracterizar algunas de las variables demográficas de la actual población de Canarias, a partir de los datos provisionales del Censo de Población y Viviendas de 1991, ,i!itdes el lnstipdtD de Yst~&~des C~uncuuja s&.2 fi& ,e u ~ E = zan las cifras de población de 1981 y de 1986, lo hacemos de acuerdo con los datos facilitados por las publicaciones oficiales. Se trata de una tarea de aproximación. En ningún caso puede consi-derarse un trabajo definitivo. Metodológicamente carece del rigor necesario en todo estudio demográfico concienzudo. En primer lugar, porque se realiza un análisis parcial, en el que se advierte la gran laguna del comportamiento vegetativo de la población (no hemos com-binado los datos del Censo con las Estadísticas de Movimiento Natural) y, en segundo lugar, porque pueden existir amplio márgenes de error en cifras en este adelanto en los resultados (considérese a estos efectos la cnmlnir.ación d-1 Dr. D; Rmón _HP.mán&z acerca de imgu-laridades del Censo de Población y Viviendas de 1991). Pese a todo, creemos que procede una reflexión de carácter provi-sional ante la publicación del avance del Censo. Nuestra preocupación por la demografía insular nos permite discerriir características, compor-tamientos, hipótesis ... a la luz de algunas claves interpretativas que corroboran las tendencias que ya se advertian en ia pobiacion canaria durante el quinquenio 1981-1986. La confirmación de todo ello la ha-llaremos más adelante, con los resultados definitivos y con el contraste con otras fuentes de información, tal y como exige cualquier estudio de este tipo (estadísticas de variado origen: encuesta de población activa, nomenclátor,...). 106 Josejina Domínguez Mújica Por otra parte, en todo trabajo de ordenación territorial es funda-mental disponer de una información detallada en estos temas (materia ésta objeto de la Ponencia del Dr. D. Alejandro González Morales) y es por ello que nos parece conveniente hablar de la reciente evolución de la población absoluta, estudiar su distribución, comparar las cifras de la población de hecho y de derecho de Canarias, analizar algunos datos estructurales (sexo y edad) e intentar aproximarnos al valor de la movi-lidad poblacional a partir, también, de estas informaciones parciales. La conclusiones de esta aproximación tienen un valor relativo, de la misma forma que las propias cifras, y sólo podremos elevarlas a defini-tivas cuando sean aprobados los resultados finales del Censo, tras el proceso de revisión. m D E O l. Evolución general de la población absoluta de Canarias n - =m (1981-1991) O E E 2 La población canaria ha pasado de 1.367.626 habitantes, en 1981, a =E 1.466.391 en 1986 y a 1.493.784 en 1991, es decir, ha aumentado lentamente en estos últimos años, si bien con claras diferencias en el 3 - ritmo de crecimiento de las distintas islas y municipios del Archipiéla- - 0m 80. E Este crecimiento, equivalente a una tasa de incremento exponencial O de 0,88%, nos señala una fase de desaceleración y de estabilidad que n contrasta claramente con la expansión de etapas anteriores. No obstan- -E te, ya se apuntaba hacia esta tendencia en el intercenso 1970-1981. Si a 2 las cifras definitivas del Censo de Población rondasen las del avance de n 0 resultados, podríamos afirmar que la población canaria ha sufrido un notorio recorte en su crecimiento, que desvela, necesariamente, un pro- =O ceso de modernización debido a las nuevas tendencias malthusianas. En relación a ello, debemos considerar un posible subregistro en esta últi-ma fecha o también probables sobreestimaciones por parte de los recuentos poblacionales anteriores, casos ambos que no suponen una objeción definitiva a nuestra anterior apreciación; la población canaria sigue creciendo y lo hace, ahora, a un ritmo mucho menor, que nos acerca definitivamente a los índices propios de la última etapa de la transición demográfica, según el modelo europeo, con nuevas pautas de comportamiento propias de una población moderna. El retroceso de la natalidad, además, actúa como elemento de homogeneización, fundamentalmente en aquellos espacios en los que no se han producido grandes distorsiones en la estructura por edades, Valoraci6n global de las tendencias demográficas ... 1 07 contribuyendo a que sea aproximadamente semejante el comportamien-to vegetativo de los distintos colectivos de Canarias (población rural, población urbana; población de diferentes sectores socioprofesionaies...). Los factores de diferenciación provienen de las consecuencias demo-gráficas de las tendencias migratorias recientes. Evolución de los índices de variación de la poblacidn canaria* 1981 = 100 1 I Talas 1 Aíín rle l9llf1 1 ABn de 1991 I 1 I I - --- - - - - - - - -1 I 1 1 Gran Canatia 1 105 1 1 06 1 1 Lanzarote Fuerteventura Hierro 11 1 110 * El orden que hemos seguido en el tratamiento de las distintas islas en todos y cada uno 112 118 de los apartados de este trabajo es el de su posición geográfica, de este a oeste. 128 136 Peso demogr&ico de las islas del Archipiélago Canario 1 islas 1 Año 1981 1 Año 1986 1 Año 1991 1 ( - Lanzarote 1 3,70% 3,88% 4,34% 1 Fuerteventura 1 1,98% 2.17% Gran Canaria 1 46,13% 45,178 4439% Tenerife 1 40,74% 1 41,661 Gomera La Palma 1 5,58% 5,43 % 1 5.27% Hierro 0,47% 1 0,49% 0,47% 1 08 Josefina Dornínguez Mújica 2. Evolución de la población insular de Canarias El panorama descrito anteriormente debe ser matizado para explicar el diferenciado comportamiento de las unidades territoriales del Archi-piélago (islas, comarcas, municipios...). En líneas generales se puede afirmar que, en el último quinquenio 1986-1991, crecen de forma muy destacada las islas de Fuerteventura y Lanzarote, con tasas superiores al 2,5%, incrementan su población lige-ramente las islas de Gran Canaria y Tenerife, con tasas inferiores al 0,5% y decrecen las restantes; el máximo valor de decrecimiento lo alcanza la isla de Gomera con más de - 1,5%, en clara fase de regre-sión, a consecuencia del proceso de envejecimiento que afecta a su m y-..uL1u--~:1a- ~iui,i--.A -- -----L --*. ' ~ s ~ ~d;bill auerlsíl~daer~iv an, funciameníaimeníe, dei com- E portamiento migratorio de las distintas islas, siendo decisivo el factor O n de atracción de Lanzarote y Fuerteventura y el de repulsión de Gomera, =m La Palma y Hierro. O E De esta forma, advertimos que se consolida la tendencia a la expan- E 2 sión de las islas del extremo oriental del Archipiélago, que Gran Canaria E y Tenerife, pese a seguir creciendo, desaceleran su ritmo, que La Palma 3 y Hierro arrojan índices negativos frente a los positivos del quinquenio anterior1 y que en Gomera se sigue produciendo un acusado retroceso. - 0m Estos datos, sin embargo, no suponen una modificación en el peso E demográfico de las islas del Archipiélago. La hegemonía de las islas O capitalinas, la escasísima importancia de las más pequeñas (Gomera y n Hierro) y el reducido valor de las restantes mantienen inalterables los E parámetros de reparto poblacional, densidad, polarización ... Y no puede a obviarse la consideración de este desequilibrio territorial (más del 85% n de la población de Canarias vive en Gran Canaria y Tenerife) en la planificación económica, en la organización política ... de las Islas Ca- O3 narias. Evolución de la población de Canarias (1981-1991) isla de ienzarote 1 Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* Valoración global de las tendencias demográficas ... Isla de Fuerteventura Isla de Gran Canaria Isla de Tenerife Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* 557.191 610.963 685.583 623.823 Pob. de hecho T.cr. exp.* Isla de Gomera Pob. de derecho 1 1 Pob. de hecho 1 Pob. de derecho 1 T.er. exp.* 11 Josejina Domínguez Mújica Isla de La Palma Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* Isla de Hierro * Las tasas de crecimiento exponencial o crecimiento anual acumulativo han sido halladas aplicando la fórmula empleada por Naciones Unidas. Tc - 1) lM), donde P, es la 3 población inicial del perfodo, P, es la población final y t, el n h e r o del ailo del perfodo. e-m -1981 1986 1991 3. Evolucidn de la poblacidn de otras entidades territoriales Lanzarote, ademds de contir con un incremento superior al 2,5%, es la única isla del Archipiélago en la que todos sus municipios crecen de forma paulatina desde 198 1. La expansión es evidente en todos y cada uno de ellos. En cifras absolutas, el de mayor incremento es el de Arrecife, que concentra en la actualidad a más del 60% de la población insular, integrando un continuum urbano, de carácter disperso, con los municipios de Tías y San Bartolomé. La razón fundamental de esta expansión deriva de la atracción inmigratoria. Tal y como podremos observar más adelante, el incremento de la población conejera se ha producido, principalmente, a consecuencia de la inmigración de la po-biación canaria de ias demás isias, y sobre iodo de ia de Gran Canaria. La expansión turística, que ha actuado como espoleta para el desarrollo de otros subsectores el terciario y para la actividad de la construcción, ha afectado a casi toda la isla. Sin embargo, también han crecido algu-nos municipios no turísticos. La explicación en estos casos es la de un proceso creciente de urbanización en una isla de una alta densidad. Pob. de hecho 6.408 7.106 6.995 Pob. de derecho 6.507 7.191 7.162 T.cr. exp.* 0,96% 2.01% -0,08% Valoración global de las tendencias demográficas ... 1 1 1 En la isla de Fuerteventura, en la que se producen los mayores índices de crecimiento de la última década (3,13% de incremento exponencial), todos sus municipios crecen entre 1986 y 199 1, a excep-ción de Betancuria, que puede considerarse un espacio exclusivamente rural, en el que se practica una agricultura precapitalista en fase de abandono. El valor del incremento poblacional de los demás municipios insulares es muy parecido, destacando el mayor peso demográfico de Puerto del Rosario y Tuineje. Este dato es muy importante porque revela que las tendencias a la expansión afectan por igual a toda la isla, excepto a su fachada centro-occidental y a su interior. La franja litoral es la responsable de la concentración económica, poblacional y urbana de Fuerteventura, en clara vinculación con el desarrollo turístico y, en menor medida, con la agricultura de exportación. El factor desencadenante lo es, por su parte, el proceso de inmigración. Finalmente, la mayor concentración de habitantes en dos núcleos, herto del Rosario y Gran Tarajal, supone un curioso fenómeno de equilibrio en la distribución de la población en una isla de sus dimensiones, equilibrio que en cierto mod-o podemos considerar ya definitivo. En Gran Canaria no se ha producido grandes varia~iüiies iespcio a años precedentes, advirtiéndose una "ralentización" generalizada y, de forma paralela, una ligera disminución de su peso demográfico en el conjunto del Archipiélago. Los incrementos y retrocesos poblacionales son bastantes limítados; no obstante, se puede destacar la clara expan-sión de los municipios orientales de la isla: Telde, Valsequillo, Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, con incrementos muy notables, que consolidan el desarrollo urbano que se había producido en la zona baja de todos ellos, desde los años sesenta. Su contingente poblacional (casi 140.000 habitantes, en conjunto) y el de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (unas 360.000 personas) desequilibran decisivamente hacia esta fadida e: peso UeimgrQfico dz !a pob!zcibn de C-m Caüaria, diferen-ciándola claramente de la isla de Tenerife en la que el mayor volumen poblacional sigue siendo el de la fachada septentrional. De esta infor-mación podemos deducir hasta qué punto la economía de Gran Canaria sigue pivotando en torno al sector servicios mientras que la de la isla de Tenerife se encuentra más diversificada. En el municipio capitalino, al igual que en el municipio de Santa Brígida (en su mayor parte, bajo su área de influencia) las cifras de la población de derecho de 1991 son ligeramente inferiores a las de 1986. La incesante promoción de construcciones de la década de los años ochenta no parece corresponder a un incremento real en el número de habitantes. Por ello, no debemos asimilar el proceso de urbanización 112 Josefina Domínguez Mújica con el de crecimiento poblacional, La coexistencia de un considerable número de inmuebles deshabitados con nuevas edificaciones y la re-ducción en la densidad de la unidad de habitación nos impide apreciar convenientemente la tendencia ya consolidada a la estabilización poblacional por parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y de su área metropolitana. La fuerte atracción inmigratoria, ejercida en las décadas de los años sesenta y setenta, ha cesado en sus primitivas dimensiones y, hoy, aparece compensada con movimientos interurba-nos y periurbanos. Los municipios del norte crecen muy poco (casos de Moya y Agaete) o decrecen también levemente (Anicas, Santa M." de Guía o Gáldar). Si pudiésemos diferenciar en ellos distintos sectores, advertiríamos proba-blemente una tendencia a la expansión de sus zonas urbanas y periurbanas y una pérdida continuada de las zonas de dedicacih agrí-cola. En el interior de la fachada septentrional nos encontramos igualmente una situación indefinida: ligero decrecimiento de Teror y ligero incremento de Valleseco y Firgas. En el suroeste, los cambios son más acentuados: claro retroceso de P. D,-c,l,,* A^ l-:..-:--- --- ..-- -i(-A:A- -- -:L-- -L--l.-L-- 2- -1- 3411 Y < ~ I L U ~ UUG~ L~u~ajGa ua, LUII uua ~CIUIUCQII LIII~Q>U S U ~ U Lu~t:S I I I ~ ~ de 2.000 habitantes de derecho (1986-1991)2, incremento continuado y notorio de Mogán y estabilización por parte del municipio de San Nico-lás de Tolentino. Tanto el primero de éstos como el de Mogán revelan perfectamente su carácter turístico en las notables diferencias que si-guen apreciándose entre sus poblaciones de hecho y de derecho, de más del doble para cada unos de elios. Finalmente, los municipios de Gran Canaria con menor población y menos densamente habitados manifiestan una situación aproximada-mente estacionaria desde 198 1. Artenara y Tejeda presentan las características demográficas de una extensa área cuyo debatido e in-cierto futuro será probablemente el de un espacio protegido bajo la consideración legal de Parque Nacional. En la isla de Tenerife, la expansión demográfica es generalizada. Son escasos los municipios que pierden población y en ellos estas pér-didas son poco sensibles. La única excepción sea, tal vez, el propio municipio de Santa Cruz de Tenerife que rompe la trayectoria del quinquenio progresivo de 1981-1986 con la reducción de su censo en más de 11.000 personas (1986-1991). El conjunto metropolitano y su área de influencia, sin embargo, tienden la equilibrar dicho retroceso, con incrementos importantes en los municipios de La Laguna, Tegueste y El Rosario. El desarrollo de amplios programas de urbanización en la periferia de la ciudad ha contribuido a consolidar un continuum Valoración global de las tendencias demográficas ... 113 semiconcentrado que se extiende a lo largo de una gran área periurbana. No obstante, frente a los elevados índices de etapas anteriores, el pro-ceso de crecimiento es más lento y ello es el reflejo de que se ha minorado considerablemente a tradicional corriente inmigratoria al área .metropolitana. Por otra parte, la profunda remodelación de amplios espacios de la ciudad mediante la destrucción de antiguos inmuebles también explica esta pérdida poblacional y todo ello para incrementar las zonas de uso recreativo y facilitar los proyectos de urbanización de menor densidad. Los municipios del valle de Güimar, a excepción de Fasnia, crecen notablemente (Candelaria, Arafo, Güimar y Arico). Sucede también esto con los municipios del sur y suroeste de la isla, a excepción de Vilaflo9. Destaca sobremanera el contingente p.ob. l,ac ional del munici- -:- A- A ---- f-z- A- qq nnn L-L:.--~-,.\ -..-.-.-.,. -.. ,.l.-.-- -....,.a-,. p u uc m u l l d ( I I I ~ J uc LL.WV IIauILauLca), LIIUIIILI~IU GIL u a u ~ L U ~ G J U de conurbación en su litoral con el de Adeje. La expansión demográfica de la fachada oriental y meridional de Tenerife comienza a transtornar el histórico predominio de la vertiente septentrional, tal y como viene sucediendo desde que la actividad turística, desde mediados de los años sesenta, comienza a desarrollarse en las zonas costeras de la fachada de sotavento, en clara competencia con la agricultura de exportación. Las comarcas de Icod y Daute (Buenavista, Los Silos, El Tanque, Garachico, Icod, La Guancha y San Juan de la Rambla) reflejan, en conjunto, una situación estacionaria. Los incrementos y retrocesos son insignificantes, en general. Se trata de municipios en los que la activi-dad agrícola sigue teniendo una clara preeminencia y que tradicionalmente han equilibrado la distribución habitacional de Tenerife participando con una proporción de más del 8% en el reparto de la población insular (1991). Las variaciones en los próximos años estarán vinculadas a la propia dinámica vegetativa, es decir, al proceso de envejecimiento de la mayor parte de estos núcleos; no es previsible un incremento destacado A- -.. --LI--:L.. n- -..-L..:-- L...-- -1 c,.+..-,. :..--A:-+,. A~--..,L-A A-I UG JU puuiauuu. YG L u a l y u i c i iullua, GL LULULU ILI I ILGUL~LU U G ~ G I I U G LU~G L incierto panorama de la agricultura y, fundamentalmente, de la del plátano. Finalmente, frente a las tendencias de etapas precedentes, el municipio de Icod de los Vinos arroja una ligera pérdida de población, transformándose su papel tradicional de atracción demográfica como cabeza de comarca agrícola; algo semejante sucede también con el municipio de Gáldar en Gran Canaria que sigue concentrando funcio-nes pero no población. En la fachada septentrional de la isla, en el Valle de la Orotava y en la Comarca de Acentejo, incrementan su población todos y cada uno de los municipios, a excepción de La Orotava (Tacoronte, El Sauzal, La 114 Josefina Domínguez Mújica Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, Puerto de la Cruz y Los Realejos), lo que nos permite advertir la consolidación del poblamiento de toda esta zona. Este incremento, que es bastante moderado, afirma la ten-dencia de años anteriores, si bien en el caso del municipio del Puerto de la Cruz el crecimiento del quinquenio 1986-1991 es mucho más limita-do. En conjunto, se trata de la segunda gran área de concentración de la isla de Tenenfe con unos 140.000 habitantes que ocupan, fundamental-mente, las zonas bajas. En la isla de Gomera sólo escapan a la pérdida generalizada de población los municipios de Alajeró, San Sebqtián de la Gomera y Valle Gran Rey. En ellos, sin embargo, el incremento poblacional es insignificante. San Sebastián sigue siendo el municipio más habitado, m D con una 5.600 personas (concentración de funciones que derivan de su E carácter de capital insular). Vallehermoso, peso a contar, seguidamente, O con el colectivo más numeroso, es el de mayor regresión. En esta isla n - =m se demuestra de manera palpable la acusada crisis de la llamada agri- o E cultura de subsistencia; la agricultura comercial, sin que represente una E 2 expectativa para el progreso insular, origina, sin embargo, una mayor =E e~~hi ! i&dy &!z~i~nd4, j g ~ dp p e q ! g t ~ ~ ip6~~& i ~ z(i fi~re~ceg-to de población de los municipios de Alajeró y de Valle Gran Rey). 3 - Finalmente, no debemos olvidar que el retroceso poblacional está estre- - 0m charnente vinculado en esta isla al proceso de envejecimiento de su E población, por lo cual los datos que comentamos se incardinan en una O tendencia general al decrecimiento que afectará con mayor intensidad n en un futuro inmediato y, todo ello, peso a ser una de las islas que -E cuenta con mayores posibilidades de ayuda por parte de la Comunidad a 2 Europea en concepto de áreas desfavorecidas de montaña, áreas margi- n nales y periféricas ... 0 En La Palma se rompe la tendencia al crecimiento de quinquenios O3 antenores. Tras la recqeración de los índices negativos de 1961-1970 asistimos, de nuevo, a una fase regresiva. El breve período de expan-sión de 1970 a 1986, relacionado por distintos autores con el desarrollo de la agricultura platanera, deja paso a la recesión. Las expectativas de equilibrio que representaba la evolución demográfica de este período y que se vinculaba a la menor incidencia del impacto turístico en su economía y en su pobiación, se ven afecracias por ia incertidumbre que supone el futuro de aquel cultivo hegemónico. La reducción de los índices de natalidad y la disminución en el volumen de retorno de antiguos emigrantes completan las explicaciones. Atendiendo a las distintas zonas de la isla, advertimos en primer lugar que en el área capitalina y municipios del sureste (Santa Cruz de Valoración global de las tendencias demográficas ... 115 la Palma, Breña Alta, Breña Baja, Mazo y Fuencaliente) los únicos que ofrecen cierto incremento son los de las Breñas, revelando con ello que se han convertido, en buena medida, en la zona de expansión urbana del municipio de Santa Cruz. Las pérdidas son también generalizadas en los municipios del norte de la isla, que cuentan además con un menor contingente poblacional. Los notables incrementos de la cornar-ca de Aridane en quinquenios anteriores se transforman en una estabilización en este último período (Pérdida de Tazacorte y ligeros aumentos de Los Llanos de Aridane y El Paso). En conjunto, la isla sufre un ligero retroceso en su contingente poblacional, que reduce su peso demográfico en el Archipiélago, aunque sigue manteniendo la tercera posición, a considerable distancia de Gran Canaria y Tenerife. Tras un amplísimo período de continuadas pérdidas en la historia demográfica de la isla de Hierro (1941-1981) el quinquenio 1986-1991 confirma esta tendencia. La ligera recuperación de 1981-1986 puede considerarse más ficticia que real, tal y como hemos apuntado anterior-mente. La necesidad de disponer, por parte de las Corporaciones Locales, de unas cifras de población que les permita acogerse a una serie de subvenciones propició, probablemente, una inscripción irregu-lar de residentes y, en consecuencia, una sobreestimación censal. Lo evidente es que pese a la elevada inversión pública por habitante y a la mejora de las condiciones de vida, son escasas las expectativas de futuro de su economía. En conclusión, consideramos que el proceso de regresión es un factor estructural de su evolución demográfica. Población según municipios de la isla de Lunzarote 1 1 1 As3 de 1981 1 de 1986 1 Afic & ??J? 1 1 Arrecife Haría San Bartolomé Teguise m. 1 las Tinajo Yaiza 28.864 2.624 4.650 6.096 3.484 3.071 1.932 31.387 2.760 5.270 6.498 5.758 3.234 1.994 33.906 2.851 6.217 8.189 " 1.330 3.517 2.675 Josefina Domínguez Mújica Población según municipios de la isla de Fuerteventura Año de 1981 Antigua Bentacuría La Oliva Población según municipios de la isla de Gran Canaria 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 I I I Año de 1986 , Pájara Pto. Rosario Tuineje Año de 1991 2.041 534 3.185 3.231 12.634 5.479 2.214 60 1 4.133 2.320 572 5.235 4.166 14.586 6.192 5.242 16.485 7 .O54 Valoración global de las tendencias demográficas ... 117 Año de 1981 Buenavista N. Candelaria Fasnia Garachico 1 I 1 Año de 1986 Granadilla A. Guía de Isora Güirnar Icod de los V. La Guancha La Laguna La Matanza A. Año de 1991 4.727 7.154 2.291 5.185 1 I La Orotava 1 31.520 1 35.362 1 5.142 Población según municipios de la isla de Gomera 13.752 10.145 13.762 20.231 5.153 106.146 5.328 Pto. de la C. L Los Realejos El Rosario S.J. de la R. 1 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 5.389 8.278 2.258 5.996 21.353 1 24.990 1 25.447 Agulo Alajeró 1.212 1.112 1.143 2.7 18 2.724 2.120 S. Sebast. G. 5.572 5.586 5.606 2.922 2.968 3.103 Vallehermoso 4.838 3.385 5.561 10.688 2.222 5.993 14.726 11.515 14.276 21.760 5.135 107.593 5.645 Snn M~OIIPI A A l 0 26.860 5.347 5 .O69 16.884 11.915 14.429 2 1.445 5.205 10.895 5.887 28.040 6.118 4.661 29.829 8.103 4.507 Josefina Domínguez Mújica Poblacidn según municipios de la isla de La Palma 1 1 Año de 1981 ( Año de 1986 ( Año de 1991 1 Breña Alta 5.122 1 5.190 1 5.432 Fuencaliente Garafía Los Llanos A. El Paso Breña Baja 1 3.013 1 3.252 1 3.354 , Sta. Cmz L.P. Tazacorte Poblacibn según municipios de la isla de Hierro 1.800 2.252 15.31 1 6.660 16.755 1 17.706 ( 17.205 6.402 1 7.020 1 6.582 Tijarafe Villa Mazo 4. Población de hecho y de derecho de Canarias 1.829 2.062 15.973 6.794 2.757 4.255 Sólo dedicaremos unas pocas líneas a este apartado ya que las dife-rencias entre las poblaciones de hecho y de derecho de Canarias demuestran algunas de las ideas que ya se han venido comentando. 1.731 2.013 16.189 7.010 Año de 1991 3.612 3.550 Frontera . Valverde 2.725 5.072 2.195 5.069 Año de 1981 3.031 3.476 Año de 1986 3.601 3.590 Valoración global de las tendencias demográficas ... 119 En primer lugar, destaca el que la población de hecho sea en los últimos años, siempre, superior a la de derecho, lo que refleja la impor-tancia de la población flotante de Canarias. El considerable volumen de transeúntes está relacionado, recientemente, con el espectacular desa-rrollo turístico e, históricamente, con la secular atracción que para puntos muy distantes de la Tierra ha tenido nuestro Archipiélago. En cuanto a las diferentes islas, las orientales y las dos capitalinas registran poblaciones de hecho superiores a las de derecho, mientras que en las occidentales sucede lo contrario. El impacto del volumen de transeúntes es mucho más notorio en las de Lanzarote y Fuerteventura en las que las diferencias entre población de hecho y de derecho suponen un 26% más, aproximadamente, de la primera respecto a la segunda. Esta diferencia se acorta para las poblaciones de Tenerife y Gran Canaria que, no obstante, tienen lm rnntingentp Ilp h-finlpbntps de ml de 70.000 p._rrnnai en e! caro de la primera y de más de 60.000 en el de la segunda. En estas últimas, además, el porcentaje de los "ausentes" es inferior al de la media del Archipiélago, todo lo cual contribuye a consolidar su carácter receptivo. Sin embargo, los problemas más importantes se producen en las primeras, en las que el elevado valor del grupo "de población de paso" así como ias aitas cifras de ios no nacidos en el mismo municipio que ei de su residencia actual, originan consecuencias distorsionantes en el proceso de evolución. La avalancha inmigratoria es la responsable, en buena medida, del sentimiento de desarraigo o de la falta de identidad de algunos colectivos, del encarecimiento del suelo urbano, del desequilibrio en la evolución económica ... En estas islas se están repro-duciendo algunos de los problemas que afectaron en la década de los años sesenta a las de Tenerife y Gran Canaria. En las islas occidentales del Archipiélago la situación es inversa. Sus poblaciones de derecho son superiores a las de hecho, como signo evidente de las grandes mutaciones a que han dado lugar los procesos de emigmicin. Esti rlifer~nria m es tan prnnanclida en !a actw!ic!ac! como en los recuentos poblacionales de 1960 y 1970, dado que las más intensas riadas migratorias se produjeron en esos años. Estimamos que el número de "ausentes" tenderá a disminuir en un futuro próximo, en función de la pérdida de vínculos de los antiguos emigrantes, a medida que pasa el tiempo, y por el propio proceso de envejecimiento. Las cifras, sin embargo, siguen siendo eievadas, superiores ai 7 8 en 'La Palma, al 6% en Hierro y de más del 10% en Gomera. Las comentes de retorno y la persistencia de contactos en algunas migraciones que no pueden considerarse definitivas, en todo su significado, propiciarán tarn-bién la pérdida de importancia de este colectivo. 120 Josefina Dornínguez Mújica 5. Breve andlisis estructural de la actual poblacidn de Canarias Sex ratio y grandes grupos de edad4 de la población de Canarias l I 1 Año de 1981 1 Año de 1986 ] Año de 1991 I 1 1 Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Lanzarore Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. Sex rario y grandes grupos de edad de la poblacidn de Fuerteventura 99,4 30,6% 61,1% 8,2% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Gran Canaria 99,2 26,7% 64,7% 8,6% I I Mis de 65 a. I 24,5% I r1> ,cJ -m/o I 7O A m I Año de 1981 104,l 33,9% 28,2% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 98,s 22,4% 68,3% 9,3% Año de 1986 103,9 28,2% 63,9% Año de 1981 115,3 333% 59,3% 7,1% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. Año de 1991 1 03,6 24,5% 68,1% Año de 1986 11 1.6 30,7% 62,4% 6,9% 100,s 31,3% 61,3% 7.3% Año de 1991 111,6 26,9% 66,5% 6,6% 99,9 26,8% 65.4% 7,8% 99 22,5% 68,6% 8,9% Valoración global de las tendencias demográficas ... 121 Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Tenerije ] Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 I I I Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Gomera Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 1 Año de 1981 . 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 97,2 30,0% 613% 8,4% Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de La Palma 1 Año de 1981 Año de 1986 Año de 1991 Sex ratio Más de 65 a. 97,4 27,0% 64,4% 8,6% Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Hierro 96,7 22,2% 68,0% 9,8% sex ratio U - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 I I I I I I 1 102,8 26,7% 59,8% 13,4% Con la información que nos proporcionan los datos de la estructura de la población por edades, de los cuadro anteriores, aún podemos Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 102,3 22,2% 63,5% 14,3% 103,7 18,2% 66,3% 15,5% 99,7 22,2% 59,6% 18,1% 99,2 20,8% 61,8% 17,4% 99,8 18,8% 62,5% 18,7% 122 Josefina Domínguez Mújica afirmar que la población canaria es, predominantemente, una población joven, como lo confirma el que casi un tercio de los habitantes de derecho de Canarias en 1991 tiene menos de 20 años (32,2%). Por otra parte, la proporción de hombres por cada 100 mujeres es desfavorable para éstos, aunque ligeramente elevada. No obstante, sólo se puede caracterizar el proceso de evolución si comparamos las cifras de los tres últimos recuentos poblacionales. Se puede afirmar así que se ha producido una acelerada reducción del grupo de población juvenil, que ha perdido casi ocho puntos en tan sólo diez años. Paralelamente, se ha incrementado el número de ancianos, pero en una menor proporción. El brusco descenso de los índices de natalidad ha originado esta nueva situación. Las pautas de comporta- ,, D miento propias del llamado proceso de modernización demográfica de E -*--- ----m 2- L- --!L-e - -¿?--*..A- 2- 6-1 -----e m.-- :-A ---- ULIdS LUlldb UC IIUCSUU Yd1S lldll 4lCLLdUU UC Ldl IlldllCId YUC, IIIUC~CII' n dientemente del desequilibrio de nuestras estructuras por edad, hemos -- m O logrado superar la tendencia a la expansión. Es decir, se ha producido E una efectiva reducción del número de nacimientos a consecuencia de la E 2 contracción de la fecundidad. Todo ello ha contribuido a disminuir las -E tasas de dependencia, favoreciendo una profunda mutación en la com- 3 posición interna de la población canaria. - Si atendemos al reparto que reflejan las distintas islas del Archipié- - 0 m lago conviene diferenciar la situación de Lanzarote y Fuerteventura, E por una parte, Gran Canaria y Tenerife, por otra, y, finalmente, Gomera, O La Palma y Hierro. n Lanzarote y Fuerteventura presentan un comportamiento muy seme- a-E jante. Sus contingentes de población joven son elevados, superiores a la l medida regional. Manifiestan, con ello, la revitalización que ha supues- n n to en sus estructuras demográficas la inmigración. Sin embargo, también en ellas apreciamos la disminución acelerada de este grupo de pobla- 3 O ción joven y el incremento de la población adulta. La anciana, sin eiiiiaigü, se ha idiü~idoe n d d h i o quinquenio, 2 coíise¿uencia del engrosamiento de las pirámides en las edades intermedias. Las relaciones de masculinidad en ambas islas presentan unas cifras muy altas, sobre todo en la de Fuerteventura (1 1 1,6). Este es, precisamente, uno de los datos que revela la importancia de la llegada de efectivos mascu-linos y de la profunda distorsión que origina, genéricamente, todo proceso de recepción. A ello hemos de sumar el que cuentan con una elevada proporción de jóvenes y, entre éstos, la población masculina tiene mayor número, como corresponde a todo grupo humano en los primeros años de la vida. Estos factores, en conjunto, determinan el incremento de las sex ratio de las islas orientales muy por encima de la media regional. Valoracidn global de las tendencias demográficas ... 123 En Gran Canaria y Tenerife la proporción de población juvenil y su propio proceso de evolución son, aproximadamente, idénticos: un des-censo acelerado que ha conducido a que se alcancen las cifras más bajas de toda su historia. Paralelamente, se atisba una tendencia al envejecimiento, si bien los porcentajes de población anciana no superan aún la cifra del 10%. La participación de la población adulta en el conjunto poblacional ha aumentado considerablemente en este período. Ello ha supuesto problemas para el mercado de trabajo ya que éste se ha visto sometido a una considerable presión por parte de la población joven, que se ha ido incorporando al contingente de los activos. Si añadimos a todo esto otros datos de carácter económico, dibujaremos los principales rasgos de las dificultades para generar empleo en las islas más pobladas y de mayor dinamismo del Archipiélago en esta última década. En cuanto a las sex ratio, podemos afirmar que cada vez es menor la proporción de hombres en estas dos islas, La causa está, probablemen-te, en el propio proceso de envejecimiento, dado que la participación de las mujeres es mayor en las edades superiores de toda pirámide. No obstante, se advierte cierta diferencia entre Tenerife y Gran Canaria. la primera con un menor índice que la segunda. La causa estriba en la mayor importancia histórica de la emigración (fundamentalmente mas-culina) desde esta isla. También puede considerarse el que la población de Gran Canaria tiene unas cohortes más numerosas en las edades de la población joven-adulta (15-30 años), con mayor proporci6n de varones, tal y como corresponde a una isla que mantuvo unas tasas de natalidad muy elevadas en la década de los años 60 y principios de los 70. Finalmente, hemos agrupado las islas de Gomera, La Palma y Hie-rro. Con unos porcentajes de población infantil inferiores al 20% y con un conjunto de ancianos que ronda el 16%, presentan unas estructuras demográficas más envejecidas que las del resto del Archipiélago. Las secuelas de una emigración que puede calificarse de secular y la adop-ción de nuevos comportamientos malthusianos explican que la tendencia al envejecimiento pueda considerarse ya consolidada en las islas occi-dentales de Canarias y que las tasas de dependencia de la población aumenten en un futuro próximo. Los índices de masculinidad de estas islas presentan. sin embargo. algunas diferencias entre ello. Llama la atención la elevada participación de población masculina de la isla de Gomera. Destaca, sobre todo, su peso en las edades de 15 a 40 años (en el Censo de 1991), advirtiéndose un cambio notorio a partir de los 50. Este desequilibrio también lo advertimos en los recuentos poblacionales de 1981 y 1986, lo que nos lleva a estimar unas mayores cifras de 124 Josefina Domínguez Mújica emigración femenina por parte de la población insular, al igual que, probablemente, por parte de las otras dos islas. 6. La movilidad poblacional de Canarias Este título resulta demasiado ambicioso si tenemos en cuenta que pretendemos una genérica aproximación a un fenómeno de tanta actua-lidad y trascendencia en 10s estudios demográficos como el de las migraciones. Se trata, en este apartado, de utilizar, simplemente, los datos del lugar de nacimiento de la actual población de Canarias (1986- 1991) para apuntar algunas características que convendría corroborar con la consulta de otras fuentes. Por otra parte, al no ofrecer el Padrón rlm 10QA xr el Axranrp AP R~cirltadnc del rencn rlp 1991 mjr-m-~r U" A," J V I 4 L. -IV" U" L.V"UaU-VY -"- -"-.Y" criterios en la elaboración de los datos de la procedencia de la pobla-ción, hemos tenido que restringir nuestro análisis a aquella única variable. Lugar de nacimiento de ia población ue Canarias en relación a su lugar de residencia ) En el año de 1986 1 En el año de 1991 I I 1 En el año de 1986 1 En el año de 1991 I I l Mismo municipio Otras CC.AA. Extranjero 62,1% 66% 3,4% I 60,0% 7,1% 4,1% - Otro m. prov. L.P. Prov. Sta. C. T. Otras CC.AA. Extraniero 30,3% 1,9% 8,3% 2,5% 31,5% 2,3% 11,5% 3,7% Valoración global de las tendencias demogróficas ... 125 Lugar de nacimiento de la población de Fuerteventura en relación a su lugar de residencia 1 1 En el afio de 1986 1 En el año de 1991 I I Mismo municipio 1 47,4% Lugar de nacimiento de la población de Gran Canaria en relación a su lugar de residencia 42,0% Prov. Sta. C. T. Otras CC.AA. Extranjero Otro m. D~OV. L.P. 1 14.0% 33.3% 1 1 1,9% 6,8% 2,6% I l 2,9% 15,5% 4,4% En el año de 1986 I Mismo municipio 1 65,1% 1 65,0% 1 rlonr nlo nnrimiontn nlo 1n nnhlnriAn Ao Tonor;fn -..*u, u., ..ur.ri*.rr*rv ur r u y v u r u , , r v i . uí x r r r í i .JG en relación a su lugar de residencia En el año de 1991 Otro m. vrov. L.P. 1 24.2% Prov. Sta. C. T. 1,4% 1 1.7% 11 I I I I l I I I 22.1% Otras CC.AA. En el año de 1986 6.9% En el año de 199 Mismo municipio Prov. ¿.P. Otro m.p. S.C.T. Otras CC.AA. Extranjero 7.0% 1 I 51,3% 2,376 35,4% 73% 35% 56,0% 2,1% 28,8% 6,8% 5,0% i Josejina Dornínguez Mújica Lugar de nacimiento de la población de Gomera en relación a su lugar de residencia 1 1 1 En el año de 1986 1 En el año de 19911 Lugar de nacimiento de la población de La Palma en relatiih a su legar de residencia En el año de 1986 En el año de 1991 Lugar de nacimiento de la población de Hierro en relación a su lugar de residencia Mismo municipio Prov. L.P. =tío ni. p. S.C.T. Otras CC.AA. Extranjero En el año de 1986 En el año de 1991 I 62.2% 57,4% l,O% 2,5% Otro m. D. S.C.T. 24.3% 25.7 % 65,2% 1,6% *? ~ r n L J ,V70 3,6% 6,2% ¿a informacion que nos proporciona ei primero de ios cuadros pre-cedentes nos permite advertir que la población canaria que continúa residiendo en el mismo municipio que en el de su lugar de nacimiento tiene un valor elevado, en tomo al 60% siendo de, aproximadamente, un 30% la que ha cambiado de municipio dentro del propio Archipiéla- 63.2% 1,6% nm. L.L.,.l-/o 3,9% 7,7% Valoración global de las tendencias demográficas ... 127 go y de sólo un 10%-11% la que proviene de la Península, Baleares y del extranjero. Los datos no han variado sustancialmente en los últimos cinco años. Como conclusión, podemos convenir en que predomina la estabilidad frente a la movilidad por parte de la población canaria y que las migraciones más importantes se producen en el ámbito del propio Archipiélago, teniendo un valor muy destacado esta movilidad intrarregional frente a la llegada de población del resto del Estado y del extranjero (la de menor participación). Si atendemos a los datos insulares, por afinidad, podemos seguir agrupando a las islas de Lanzarote y Fuerteventura. En ellas se alcan-zan los valores más altos de cambio en el domicilio de su población. Es decir, más de la mitad de sus habitantes residen en un lugar diferente al de su nacimiento, incrementándose esta proporción con el paso de los años, de forma acelerada. Esta circunstancia pone de manifiesto la intensidad de los flujos de inmigraciiín en la década de los a i h nchenh en estas dos islas y, más claramente, en la de Fuerteventura, en la que la población no canaria alcanza los valores más altos de todo el Archi-piélago, de aproximadamente un 20%. Es decir, de cada cinco residentes, uno ha nacido fuera de Canarias. También destaca la considerable represen-tación de los provenientes de otras Comunidades Autónomas; concretamente, se puede señalar que el mayor número de peninsulares, en relación a la población insular, se alcanza en ella. No obstante, la mayor recepción de inmigrantes proviene de otros municipios de la propia provincia de las Palmas, tanto en Lanzarote como en Fuerteventura. Si pudiéramos combinar estos datos con otro tipo de informaciones convendríamos en que la atracción poblacional que ejercen las islas orientales ha supuesto tan grandes cambios que es necesario caracteri-zar, con independencia de su pasado, la demografía, la economía, el desarrollo urbano, la evolución del paisaje ... majoreros y conejeros, a partir de mediados de los años '70. Los valores de permanencia, en el mismo municipio que el de ori-gen, son altos, superiores a la media regional. Por otra parte, los nacidos en ei extranjero arrojan las cifras más bajas en reiación a ia pobiación insular de todo el Archipiélago. Este dato llama poderosamente la aten-ción ya que manifiesta que la población foránea no transeúnte no es tan numerosa como podría aparentar. Es decir, los extranjeros con status de residente suponen un porcentaje mínimo, por la escasa importancia de la población retornada en Gran Canaria y por la menor participación de ios estabiecimientos de carácter definitivo. Otra cosa bien distinta es la de la inmigración de estancia temporal, la permanencia ilegal ... por parte de un numeroso colectivo de extranjeros. 128 Josefina Domínguez Mújica Finalmente, queremos destacar que tanto en esta isla como en las demás se advierte una mayor movilidad intraprovincial. Es decir, el área de influencia de la población de Gran Canaria es, fundamental-mente, la de su propia provincia. Llama poderosamente la atención que la población nacida en algún municipio de la de Sta. Cruz de Tenerife represente menos de un 2% de la población de Gran Canaria y, a la inversa, la nacida en la provincia de Las Palmas que reside en Tenerife supone tan sólo un 2,1%. Esto indica que los propios intercambios de residencia entre las principales islas del Archipiélago son muy limitados. En este trabajo hemos evitado la agrupación de información por provincias de forma intencionada. Es más, los criterios empleados nos han obligado a establecer, en muchos casos, tres conjuntos insulares m D diferentes; ahora bien, en este apartado, resulta forzoso referirse a la E esb-eci"ia uincU:aci~nd e las islas cunsiimyen y, " n es más, a la dependencia de las llamadas "islas menores" respecto a las - =m propias capitalinas. O E En Tenerife es menor que en Gran Canaria la población que sigue E 2 residiendo en el mismo municipio de nacimiento, así como la prove- =E niente de otros territorios del estado. Sin embargo, los porcentajes de 3 población extranjera son superiores a la media regional y al de las tres - islas analizadas anteriormente. El impacto de la inmigración de retorno - 0m se aprecia claramente en esta cifra, al igual que en las del resto del E Archipiélago occidental. O Si hemos hecho referencia en apartados anteriores al proceso de n envejecimiento de la población de la isla de Gomera, un ejemplo más E a- nos lo ofrece el altísimo porcentaje de la población insular que sigue l residiendo en el mismo lugar de origen. En su mayoría, "los que no se n 0 han ido7' representan el 75% de su población actual. Paralelamente, se registran, entre sus habitantes, mínimas cifras de nacimientos en la 3 O provincia oriental y en el resto del Estado. Es decir, este tipo de contac- *,." -:.-...-+,.A,." -,.- ~1 ,-.-+AA,... L.. -:A,. A-"-.....?.:-Ll... El -L-..A--- LUJ I I I I ~ I ~ L U I I UbuJ1 1 61 GELLGIIVI lla JIUJ u = q n G u a u l c . IA ~ L J ~UL IUI LU e: aislamiento se manifiesta en todas y cada una de las variables demográ-ficas consideradas. En la Palma y, fundamentalmente, en Hierro se aprecia una mayor movilidad. Se alcanzan las cifras más elevadas de nacimientos en el extranjero de todo el Archipiélago (migración de retorno) y los contac-tos intrarregionales son importantes. No lo es, sin embargo, la relación ,con otras Comunidades Autónomas, todo lo cual sitúa convenientemen-te a estas islas en una posición geográfica atlántica, en el área de influencia mutua de Canarias - América, con todas las consecuencías que ello ha supuesto en la historia reciente de Canarias. Valoración global de las tendencias demográfica s... 129 Conclusiones 1.- La población canana ha seguido creciendo en estos últimos años pero a un ritmo más lento, con una tasa de incremento exponencial del 0,88%. Esto nos indica que hemos entrado de lleno en una fase de desaceleración en el crecimiento que contrasta claramente con la ex-pansión de etapas anteriores. La causa de todo ello es el retroceso de la fecundidad y de la natalidad, es decir, la modernización demográ-fica. 2.- Si consideramos las distintas islas del Archipiélago debemos diferenciar a Lanzarote y Fuerteventura, por una parte, con un creci-miento muy alto, superior al 2,5%, Gran Canaria y Tenerife, por otra, con un crecimiento ligero, inferior al 0,5% y, finalmente, a Gomera, La Palma y Hierro, en las que decrece la población en el último quin~uenio. 3.- En Lanzarote y Fuerteventura se ha producido un crecimiento generalizado por parte de todos sus municipios. El desarrollo turístico de estas islas ha desencadenado un proceso de inmigración de extraor-dinarias proporciones, que ha rejuvenecido sus estructuras demográficas. 4.-. En. Gran .C an.ari.a la desaceleración de incremento poblacional ha c~iitfibüida~ d i~miiiüiie : peso deíiiogr6fico de esta ida en e! cofijünto regional. La zona de mayor expansión es la de los municipios de la fachada oriental, que ha consolidado importantes procesos de urbaniza-ción. Los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Brígida sufren una ligera contracción en su crgcimiento que revela la tendencia a la estabilización demográfica de la ciudad y de su área metropolitana. Muy semejante es la situación de toda la fachada septentrional mientras que las pérdidas de San Bartolomé de Tirajana, al SW, las compensa el crecimiento de Mogán y las de los municipios del interior conducen al envejecimiento de sus poblaciones. 5.- La isla de Tenerife, con un crecimiento general, alcanza su ma-yor expansión en el área de influencia capitalina [La Laguna. Tegueste y El Rosario), en el Valle de Güimar y en su vertiente sur suroccidental. Esta expansión no impide el predominio de la fachada septentrional que, con un importante incremento demográfico en el Valle de La Orotava y el área de Acentejo, consolida su hegemonía en la distribu-ción poblacional tinerfeña. Las comarcas de Icod y Daute, sin embargo, -i-i-iA:a- iiiiaeii uiia s":i&iu. - -a- :uAu- ii c;sia&iicu;a. 6.- La crisis de la agricultura tradicional, el incierto panorama de la agricultura de exportación y el envejecimiento poblacional determinan las pérdidas generalizadas de las islas occidentales del Archipiélago. Las áreas de desarrollo urbano (municipio de San Sebastián, munici- 130 Josefina Domínguez Mújica pios de Las Breñas y Los Llanos de Aridane - El Paso) escapan ligera-mente a esta regresión. 7.- Las elevadas cifras de la población de hecho de Canarias ponen de manifiesto la importancia del colectivo de población flotante que nos visita. Ahora bien, mientras que aquélla es notablemente superior a la de derecho en las islas de Lanzarote y Fuerteventura y, a cierta distancia, también, en Gran Canaria y Tenerife, en las islas occidentales sucede lo contrario. Todo ello es el signo evidente de los factores de atracción y de repulsión que ha originado el diferenciado desarrollo turístico del Archipiélago. 8.- La población canaria, desde el punto de vista estructural, es fundamentalmente una población joven. En Lanzarote y Fuerteventura m D se alcanzan los máximos valores, así como los más altos índices de E mascuiiniciad. De nuevo, ia constante de ia inmigraci6n. En ei reverso O de la moneda, se presentan las envejecidas estructuras de Gomera, La n - =m Palma y Hierro, a consecuencia de seculares procesos de emigración, O E más intenso para la población femenina en el último período. SE En Gran Canaria y Tenerife se ha producido en los-últimos años un =E engrosamiento de los estratos de población joven-adulta y una reduc-ción de la sex ratio. Ello ha repercutido, entre otras consecuencias, en 3 grandes dificultades para el mercado del trabajo, puesto que ha aumen- - - 0m tado la demanda de empleo considerablemente. E 9.- Desde el punto de vista de la residencia de la población, predo- O mina en Canarias la estabilidad frente a la movilidad y los desplazamiento n más importantes son de carácter intraprovincial y, probablemente, -E intrainsular. a 2 La mayor participación de población extranjera se aprecia en las n islas occidentales, como efecto de la inmigración de retorno y, en las 0 orientales, a consecuencia del desarrollo turístico, mientras que la po- O3 blación nacida en la Península tiene una participación mucho más alta en Lanzarote y Fuerteventura que en el resto del Archipiélago. Como valoración global podemos concluir que la población canaria presenta en la actualidad un comportamiento moderno semejante al del resto del Estado español, con nuevas pautas de evolución que han desdibujado sus históricas peculiaridades. Sin embargo, las tendencias -:---4-.2-- ---:--*-- La- -:-:--A- ---&--A-- A:-&-..-: ---- -- l.. --A-- . I I U ~ I ~ L U IICIL~IC~IIL CL 11a1U I I ~ I I I ~ U Upu 1uuuab UILLUISJULIC~C II 14 C ~ U U L - tura interna de la Comunidad, caracterizando, indirectamente, el desarrollo económico de Canarias. Valoración global de las tendencias demográfica s... 1. La modificación en las tendencias de evolución de las islas de La Palma y Hierro estimamos que revela que el crecimiento del período anterior debe ser interpre-tado como un fenómeno de carácter coyuntural, que no se correspondía con un desarrollo más amplio y que la tendencia regresiva es una constante que pudo verse alterada ligeramente por el retorno de emigrantes de América Latina o por las necesi-dades económicas de carácter público que han favorecido que los gobernantes de estas islas hayan propiciado, en algunos casos, dobles empadronamientos. 2. Tal vez sea éste uno de los datos de más difícil explicación. No hemos adver-tido que ningún otro municipio turístico del Archipiélago registre pérdidas en su población en el último quinquenio. 3. Por su posición interior debe ser asimilado a las características de las tierras del centro de Tenerife. 4. En la elaboración de los grandes grupos de edad hemos establecido los que nos facilitan la asimilación de estos contingentes etarios a los de participación en el mercado de trabajo; de ahí que consideremos como jóvenes a los de menos de quince años y ancianos a los de más de 65, cuando somos conscientes de la conveniencia añadida de elaboración de grupos de población juvenil y de población anciana de hasta 20 años, en el primer caso, y de más de 60, en el segundo.
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Calificación | |
Título y subtítulo | Valoración global de las tendencias demográficas de la actual población de Canarias. 1991 |
Autor principal | Domínguez Mújica, Josefina |
Publicación fuente | X Coloquio de historia canario - americano |
Numeración | Coloquio 10. Tomo 2 |
Tipo de documento | Congreso y conferencia |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1992 |
Páginas | P. 0106-0131 |
Materias | Congresos ; Historia ; Canarias ; América |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1379388 Bytes |
Texto | VALORACI~NG LOBAL DE LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS DE LA ACTUAL POBLACIÓN DE CANARLAS. 1991 Esta comunicación tiene como objetivo caracterizar algunas de las variables demográficas de la actual población de Canarias, a partir de los datos provisionales del Censo de Población y Viviendas de 1991, ,i!itdes el lnstipdtD de Yst~&~des C~uncuuja s&.2 fi& ,e u ~ E = zan las cifras de población de 1981 y de 1986, lo hacemos de acuerdo con los datos facilitados por las publicaciones oficiales. Se trata de una tarea de aproximación. En ningún caso puede consi-derarse un trabajo definitivo. Metodológicamente carece del rigor necesario en todo estudio demográfico concienzudo. En primer lugar, porque se realiza un análisis parcial, en el que se advierte la gran laguna del comportamiento vegetativo de la población (no hemos com-binado los datos del Censo con las Estadísticas de Movimiento Natural) y, en segundo lugar, porque pueden existir amplio márgenes de error en cifras en este adelanto en los resultados (considérese a estos efectos la cnmlnir.ación d-1 Dr. D; Rmón _HP.mán&z acerca de imgu-laridades del Censo de Población y Viviendas de 1991). Pese a todo, creemos que procede una reflexión de carácter provi-sional ante la publicación del avance del Censo. Nuestra preocupación por la demografía insular nos permite discerriir características, compor-tamientos, hipótesis ... a la luz de algunas claves interpretativas que corroboran las tendencias que ya se advertian en ia pobiacion canaria durante el quinquenio 1981-1986. La confirmación de todo ello la ha-llaremos más adelante, con los resultados definitivos y con el contraste con otras fuentes de información, tal y como exige cualquier estudio de este tipo (estadísticas de variado origen: encuesta de población activa, nomenclátor,...). 106 Josejina Domínguez Mújica Por otra parte, en todo trabajo de ordenación territorial es funda-mental disponer de una información detallada en estos temas (materia ésta objeto de la Ponencia del Dr. D. Alejandro González Morales) y es por ello que nos parece conveniente hablar de la reciente evolución de la población absoluta, estudiar su distribución, comparar las cifras de la población de hecho y de derecho de Canarias, analizar algunos datos estructurales (sexo y edad) e intentar aproximarnos al valor de la movi-lidad poblacional a partir, también, de estas informaciones parciales. La conclusiones de esta aproximación tienen un valor relativo, de la misma forma que las propias cifras, y sólo podremos elevarlas a defini-tivas cuando sean aprobados los resultados finales del Censo, tras el proceso de revisión. m D E O l. Evolución general de la población absoluta de Canarias n - =m (1981-1991) O E E 2 La población canaria ha pasado de 1.367.626 habitantes, en 1981, a =E 1.466.391 en 1986 y a 1.493.784 en 1991, es decir, ha aumentado lentamente en estos últimos años, si bien con claras diferencias en el 3 - ritmo de crecimiento de las distintas islas y municipios del Archipiéla- - 0m 80. E Este crecimiento, equivalente a una tasa de incremento exponencial O de 0,88%, nos señala una fase de desaceleración y de estabilidad que n contrasta claramente con la expansión de etapas anteriores. No obstan- -E te, ya se apuntaba hacia esta tendencia en el intercenso 1970-1981. Si a 2 las cifras definitivas del Censo de Población rondasen las del avance de n 0 resultados, podríamos afirmar que la población canaria ha sufrido un notorio recorte en su crecimiento, que desvela, necesariamente, un pro- =O ceso de modernización debido a las nuevas tendencias malthusianas. En relación a ello, debemos considerar un posible subregistro en esta últi-ma fecha o también probables sobreestimaciones por parte de los recuentos poblacionales anteriores, casos ambos que no suponen una objeción definitiva a nuestra anterior apreciación; la población canaria sigue creciendo y lo hace, ahora, a un ritmo mucho menor, que nos acerca definitivamente a los índices propios de la última etapa de la transición demográfica, según el modelo europeo, con nuevas pautas de comportamiento propias de una población moderna. El retroceso de la natalidad, además, actúa como elemento de homogeneización, fundamentalmente en aquellos espacios en los que no se han producido grandes distorsiones en la estructura por edades, Valoraci6n global de las tendencias demográficas ... 1 07 contribuyendo a que sea aproximadamente semejante el comportamien-to vegetativo de los distintos colectivos de Canarias (población rural, población urbana; población de diferentes sectores socioprofesionaies...). Los factores de diferenciación provienen de las consecuencias demo-gráficas de las tendencias migratorias recientes. Evolución de los índices de variación de la poblacidn canaria* 1981 = 100 1 I Talas 1 Aíín rle l9llf1 1 ABn de 1991 I 1 I I - --- - - - - - - - -1 I 1 1 Gran Canatia 1 105 1 1 06 1 1 Lanzarote Fuerteventura Hierro 11 1 110 * El orden que hemos seguido en el tratamiento de las distintas islas en todos y cada uno 112 118 de los apartados de este trabajo es el de su posición geográfica, de este a oeste. 128 136 Peso demogr&ico de las islas del Archipiélago Canario 1 islas 1 Año 1981 1 Año 1986 1 Año 1991 1 ( - Lanzarote 1 3,70% 3,88% 4,34% 1 Fuerteventura 1 1,98% 2.17% Gran Canaria 1 46,13% 45,178 4439% Tenerife 1 40,74% 1 41,661 Gomera La Palma 1 5,58% 5,43 % 1 5.27% Hierro 0,47% 1 0,49% 0,47% 1 08 Josefina Dornínguez Mújica 2. Evolución de la población insular de Canarias El panorama descrito anteriormente debe ser matizado para explicar el diferenciado comportamiento de las unidades territoriales del Archi-piélago (islas, comarcas, municipios...). En líneas generales se puede afirmar que, en el último quinquenio 1986-1991, crecen de forma muy destacada las islas de Fuerteventura y Lanzarote, con tasas superiores al 2,5%, incrementan su población lige-ramente las islas de Gran Canaria y Tenerife, con tasas inferiores al 0,5% y decrecen las restantes; el máximo valor de decrecimiento lo alcanza la isla de Gomera con más de - 1,5%, en clara fase de regre-sión, a consecuencia del proceso de envejecimiento que afecta a su m y-..uL1u--~:1a- ~iui,i--.A -- -----L --*. ' ~ s ~ ~d;bill auerlsíl~daer~iv an, funciameníaimeníe, dei com- E portamiento migratorio de las distintas islas, siendo decisivo el factor O n de atracción de Lanzarote y Fuerteventura y el de repulsión de Gomera, =m La Palma y Hierro. O E De esta forma, advertimos que se consolida la tendencia a la expan- E 2 sión de las islas del extremo oriental del Archipiélago, que Gran Canaria E y Tenerife, pese a seguir creciendo, desaceleran su ritmo, que La Palma 3 y Hierro arrojan índices negativos frente a los positivos del quinquenio anterior1 y que en Gomera se sigue produciendo un acusado retroceso. - 0m Estos datos, sin embargo, no suponen una modificación en el peso E demográfico de las islas del Archipiélago. La hegemonía de las islas O capitalinas, la escasísima importancia de las más pequeñas (Gomera y n Hierro) y el reducido valor de las restantes mantienen inalterables los E parámetros de reparto poblacional, densidad, polarización ... Y no puede a obviarse la consideración de este desequilibrio territorial (más del 85% n de la población de Canarias vive en Gran Canaria y Tenerife) en la planificación económica, en la organización política ... de las Islas Ca- O3 narias. Evolución de la población de Canarias (1981-1991) isla de ienzarote 1 Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* Valoración global de las tendencias demográficas ... Isla de Fuerteventura Isla de Gran Canaria Isla de Tenerife Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* 557.191 610.963 685.583 623.823 Pob. de hecho T.cr. exp.* Isla de Gomera Pob. de derecho 1 1 Pob. de hecho 1 Pob. de derecho 1 T.er. exp.* 11 Josejina Domínguez Mújica Isla de La Palma Pob. de hecho Pob. de derecho T.cr. exp.* Isla de Hierro * Las tasas de crecimiento exponencial o crecimiento anual acumulativo han sido halladas aplicando la fórmula empleada por Naciones Unidas. Tc - 1) lM), donde P, es la 3 población inicial del perfodo, P, es la población final y t, el n h e r o del ailo del perfodo. e-m -1981 1986 1991 3. Evolucidn de la poblacidn de otras entidades territoriales Lanzarote, ademds de contir con un incremento superior al 2,5%, es la única isla del Archipiélago en la que todos sus municipios crecen de forma paulatina desde 198 1. La expansión es evidente en todos y cada uno de ellos. En cifras absolutas, el de mayor incremento es el de Arrecife, que concentra en la actualidad a más del 60% de la población insular, integrando un continuum urbano, de carácter disperso, con los municipios de Tías y San Bartolomé. La razón fundamental de esta expansión deriva de la atracción inmigratoria. Tal y como podremos observar más adelante, el incremento de la población conejera se ha producido, principalmente, a consecuencia de la inmigración de la po-biación canaria de ias demás isias, y sobre iodo de ia de Gran Canaria. La expansión turística, que ha actuado como espoleta para el desarrollo de otros subsectores el terciario y para la actividad de la construcción, ha afectado a casi toda la isla. Sin embargo, también han crecido algu-nos municipios no turísticos. La explicación en estos casos es la de un proceso creciente de urbanización en una isla de una alta densidad. Pob. de hecho 6.408 7.106 6.995 Pob. de derecho 6.507 7.191 7.162 T.cr. exp.* 0,96% 2.01% -0,08% Valoración global de las tendencias demográficas ... 1 1 1 En la isla de Fuerteventura, en la que se producen los mayores índices de crecimiento de la última década (3,13% de incremento exponencial), todos sus municipios crecen entre 1986 y 199 1, a excep-ción de Betancuria, que puede considerarse un espacio exclusivamente rural, en el que se practica una agricultura precapitalista en fase de abandono. El valor del incremento poblacional de los demás municipios insulares es muy parecido, destacando el mayor peso demográfico de Puerto del Rosario y Tuineje. Este dato es muy importante porque revela que las tendencias a la expansión afectan por igual a toda la isla, excepto a su fachada centro-occidental y a su interior. La franja litoral es la responsable de la concentración económica, poblacional y urbana de Fuerteventura, en clara vinculación con el desarrollo turístico y, en menor medida, con la agricultura de exportación. El factor desencadenante lo es, por su parte, el proceso de inmigración. Finalmente, la mayor concentración de habitantes en dos núcleos, herto del Rosario y Gran Tarajal, supone un curioso fenómeno de equilibrio en la distribución de la población en una isla de sus dimensiones, equilibrio que en cierto mod-o podemos considerar ya definitivo. En Gran Canaria no se ha producido grandes varia~iüiies iespcio a años precedentes, advirtiéndose una "ralentización" generalizada y, de forma paralela, una ligera disminución de su peso demográfico en el conjunto del Archipiélago. Los incrementos y retrocesos poblacionales son bastantes limítados; no obstante, se puede destacar la clara expan-sión de los municipios orientales de la isla: Telde, Valsequillo, Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, con incrementos muy notables, que consolidan el desarrollo urbano que se había producido en la zona baja de todos ellos, desde los años sesenta. Su contingente poblacional (casi 140.000 habitantes, en conjunto) y el de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (unas 360.000 personas) desequilibran decisivamente hacia esta fadida e: peso UeimgrQfico dz !a pob!zcibn de C-m Caüaria, diferen-ciándola claramente de la isla de Tenerife en la que el mayor volumen poblacional sigue siendo el de la fachada septentrional. De esta infor-mación podemos deducir hasta qué punto la economía de Gran Canaria sigue pivotando en torno al sector servicios mientras que la de la isla de Tenerife se encuentra más diversificada. En el municipio capitalino, al igual que en el municipio de Santa Brígida (en su mayor parte, bajo su área de influencia) las cifras de la población de derecho de 1991 son ligeramente inferiores a las de 1986. La incesante promoción de construcciones de la década de los años ochenta no parece corresponder a un incremento real en el número de habitantes. Por ello, no debemos asimilar el proceso de urbanización 112 Josefina Domínguez Mújica con el de crecimiento poblacional, La coexistencia de un considerable número de inmuebles deshabitados con nuevas edificaciones y la re-ducción en la densidad de la unidad de habitación nos impide apreciar convenientemente la tendencia ya consolidada a la estabilización poblacional por parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y de su área metropolitana. La fuerte atracción inmigratoria, ejercida en las décadas de los años sesenta y setenta, ha cesado en sus primitivas dimensiones y, hoy, aparece compensada con movimientos interurba-nos y periurbanos. Los municipios del norte crecen muy poco (casos de Moya y Agaete) o decrecen también levemente (Anicas, Santa M." de Guía o Gáldar). Si pudiésemos diferenciar en ellos distintos sectores, advertiríamos proba-blemente una tendencia a la expansión de sus zonas urbanas y periurbanas y una pérdida continuada de las zonas de dedicacih agrí-cola. En el interior de la fachada septentrional nos encontramos igualmente una situación indefinida: ligero decrecimiento de Teror y ligero incremento de Valleseco y Firgas. En el suroeste, los cambios son más acentuados: claro retroceso de P. D,-c,l,,* A^ l-:..-:--- --- ..-- -i(-A:A- -- -:L-- -L--l.-L-- 2- -1- 3411 Y < ~ I L U ~ UUG~ L~u~ajGa ua, LUII uua ~CIUIUCQII LIII~Q>U S U ~ U Lu~t:S I I I ~ ~ de 2.000 habitantes de derecho (1986-1991)2, incremento continuado y notorio de Mogán y estabilización por parte del municipio de San Nico-lás de Tolentino. Tanto el primero de éstos como el de Mogán revelan perfectamente su carácter turístico en las notables diferencias que si-guen apreciándose entre sus poblaciones de hecho y de derecho, de más del doble para cada unos de elios. Finalmente, los municipios de Gran Canaria con menor población y menos densamente habitados manifiestan una situación aproximada-mente estacionaria desde 198 1. Artenara y Tejeda presentan las características demográficas de una extensa área cuyo debatido e in-cierto futuro será probablemente el de un espacio protegido bajo la consideración legal de Parque Nacional. En la isla de Tenerife, la expansión demográfica es generalizada. Son escasos los municipios que pierden población y en ellos estas pér-didas son poco sensibles. La única excepción sea, tal vez, el propio municipio de Santa Cruz de Tenerife que rompe la trayectoria del quinquenio progresivo de 1981-1986 con la reducción de su censo en más de 11.000 personas (1986-1991). El conjunto metropolitano y su área de influencia, sin embargo, tienden la equilibrar dicho retroceso, con incrementos importantes en los municipios de La Laguna, Tegueste y El Rosario. El desarrollo de amplios programas de urbanización en la periferia de la ciudad ha contribuido a consolidar un continuum Valoración global de las tendencias demográficas ... 113 semiconcentrado que se extiende a lo largo de una gran área periurbana. No obstante, frente a los elevados índices de etapas anteriores, el pro-ceso de crecimiento es más lento y ello es el reflejo de que se ha minorado considerablemente a tradicional corriente inmigratoria al área .metropolitana. Por otra parte, la profunda remodelación de amplios espacios de la ciudad mediante la destrucción de antiguos inmuebles también explica esta pérdida poblacional y todo ello para incrementar las zonas de uso recreativo y facilitar los proyectos de urbanización de menor densidad. Los municipios del valle de Güimar, a excepción de Fasnia, crecen notablemente (Candelaria, Arafo, Güimar y Arico). Sucede también esto con los municipios del sur y suroeste de la isla, a excepción de Vilaflo9. Destaca sobremanera el contingente p.ob. l,ac ional del munici- -:- A- A ---- f-z- A- qq nnn L-L:.--~-,.\ -..-.-.-.,. -.. ,.l.-.-- -....,.a-,. p u uc m u l l d ( I I I ~ J uc LL.WV IIauILauLca), LIIUIIILI~IU GIL u a u ~ L U ~ G J U de conurbación en su litoral con el de Adeje. La expansión demográfica de la fachada oriental y meridional de Tenerife comienza a transtornar el histórico predominio de la vertiente septentrional, tal y como viene sucediendo desde que la actividad turística, desde mediados de los años sesenta, comienza a desarrollarse en las zonas costeras de la fachada de sotavento, en clara competencia con la agricultura de exportación. Las comarcas de Icod y Daute (Buenavista, Los Silos, El Tanque, Garachico, Icod, La Guancha y San Juan de la Rambla) reflejan, en conjunto, una situación estacionaria. Los incrementos y retrocesos son insignificantes, en general. Se trata de municipios en los que la activi-dad agrícola sigue teniendo una clara preeminencia y que tradicionalmente han equilibrado la distribución habitacional de Tenerife participando con una proporción de más del 8% en el reparto de la población insular (1991). Las variaciones en los próximos años estarán vinculadas a la propia dinámica vegetativa, es decir, al proceso de envejecimiento de la mayor parte de estos núcleos; no es previsible un incremento destacado A- -.. --LI--:L.. n- -..-L..:-- L...-- -1 c,.+..-,. :..--A:-+,. A~--..,L-A A-I UG JU puuiauuu. YG L u a l y u i c i iullua, GL LULULU ILI I ILGUL~LU U G ~ G I I U G LU~G L incierto panorama de la agricultura y, fundamentalmente, de la del plátano. Finalmente, frente a las tendencias de etapas precedentes, el municipio de Icod de los Vinos arroja una ligera pérdida de población, transformándose su papel tradicional de atracción demográfica como cabeza de comarca agrícola; algo semejante sucede también con el municipio de Gáldar en Gran Canaria que sigue concentrando funcio-nes pero no población. En la fachada septentrional de la isla, en el Valle de la Orotava y en la Comarca de Acentejo, incrementan su población todos y cada uno de los municipios, a excepción de La Orotava (Tacoronte, El Sauzal, La 114 Josefina Domínguez Mújica Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, Puerto de la Cruz y Los Realejos), lo que nos permite advertir la consolidación del poblamiento de toda esta zona. Este incremento, que es bastante moderado, afirma la ten-dencia de años anteriores, si bien en el caso del municipio del Puerto de la Cruz el crecimiento del quinquenio 1986-1991 es mucho más limita-do. En conjunto, se trata de la segunda gran área de concentración de la isla de Tenenfe con unos 140.000 habitantes que ocupan, fundamental-mente, las zonas bajas. En la isla de Gomera sólo escapan a la pérdida generalizada de población los municipios de Alajeró, San Sebqtián de la Gomera y Valle Gran Rey. En ellos, sin embargo, el incremento poblacional es insignificante. San Sebastián sigue siendo el municipio más habitado, m D con una 5.600 personas (concentración de funciones que derivan de su E carácter de capital insular). Vallehermoso, peso a contar, seguidamente, O con el colectivo más numeroso, es el de mayor regresión. En esta isla n - =m se demuestra de manera palpable la acusada crisis de la llamada agri- o E cultura de subsistencia; la agricultura comercial, sin que represente una E 2 expectativa para el progreso insular, origina, sin embargo, una mayor =E e~~hi ! i&dy &!z~i~nd4, j g ~ dp p e q ! g t ~ ~ ip6~~& i ~ z(i fi~re~ceg-to de población de los municipios de Alajeró y de Valle Gran Rey). 3 - Finalmente, no debemos olvidar que el retroceso poblacional está estre- - 0m charnente vinculado en esta isla al proceso de envejecimiento de su E población, por lo cual los datos que comentamos se incardinan en una O tendencia general al decrecimiento que afectará con mayor intensidad n en un futuro inmediato y, todo ello, peso a ser una de las islas que -E cuenta con mayores posibilidades de ayuda por parte de la Comunidad a 2 Europea en concepto de áreas desfavorecidas de montaña, áreas margi- n nales y periféricas ... 0 En La Palma se rompe la tendencia al crecimiento de quinquenios O3 antenores. Tras la recqeración de los índices negativos de 1961-1970 asistimos, de nuevo, a una fase regresiva. El breve período de expan-sión de 1970 a 1986, relacionado por distintos autores con el desarrollo de la agricultura platanera, deja paso a la recesión. Las expectativas de equilibrio que representaba la evolución demográfica de este período y que se vinculaba a la menor incidencia del impacto turístico en su economía y en su pobiación, se ven afecracias por ia incertidumbre que supone el futuro de aquel cultivo hegemónico. La reducción de los índices de natalidad y la disminución en el volumen de retorno de antiguos emigrantes completan las explicaciones. Atendiendo a las distintas zonas de la isla, advertimos en primer lugar que en el área capitalina y municipios del sureste (Santa Cruz de Valoración global de las tendencias demográficas ... 115 la Palma, Breña Alta, Breña Baja, Mazo y Fuencaliente) los únicos que ofrecen cierto incremento son los de las Breñas, revelando con ello que se han convertido, en buena medida, en la zona de expansión urbana del municipio de Santa Cruz. Las pérdidas son también generalizadas en los municipios del norte de la isla, que cuentan además con un menor contingente poblacional. Los notables incrementos de la cornar-ca de Aridane en quinquenios anteriores se transforman en una estabilización en este último período (Pérdida de Tazacorte y ligeros aumentos de Los Llanos de Aridane y El Paso). En conjunto, la isla sufre un ligero retroceso en su contingente poblacional, que reduce su peso demográfico en el Archipiélago, aunque sigue manteniendo la tercera posición, a considerable distancia de Gran Canaria y Tenerife. Tras un amplísimo período de continuadas pérdidas en la historia demográfica de la isla de Hierro (1941-1981) el quinquenio 1986-1991 confirma esta tendencia. La ligera recuperación de 1981-1986 puede considerarse más ficticia que real, tal y como hemos apuntado anterior-mente. La necesidad de disponer, por parte de las Corporaciones Locales, de unas cifras de población que les permita acogerse a una serie de subvenciones propició, probablemente, una inscripción irregu-lar de residentes y, en consecuencia, una sobreestimación censal. Lo evidente es que pese a la elevada inversión pública por habitante y a la mejora de las condiciones de vida, son escasas las expectativas de futuro de su economía. En conclusión, consideramos que el proceso de regresión es un factor estructural de su evolución demográfica. Población según municipios de la isla de Lunzarote 1 1 1 As3 de 1981 1 de 1986 1 Afic & ??J? 1 1 Arrecife Haría San Bartolomé Teguise m. 1 las Tinajo Yaiza 28.864 2.624 4.650 6.096 3.484 3.071 1.932 31.387 2.760 5.270 6.498 5.758 3.234 1.994 33.906 2.851 6.217 8.189 " 1.330 3.517 2.675 Josefina Domínguez Mújica Población según municipios de la isla de Fuerteventura Año de 1981 Antigua Bentacuría La Oliva Población según municipios de la isla de Gran Canaria 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 I I I Año de 1986 , Pájara Pto. Rosario Tuineje Año de 1991 2.041 534 3.185 3.231 12.634 5.479 2.214 60 1 4.133 2.320 572 5.235 4.166 14.586 6.192 5.242 16.485 7 .O54 Valoración global de las tendencias demográficas ... 117 Año de 1981 Buenavista N. Candelaria Fasnia Garachico 1 I 1 Año de 1986 Granadilla A. Guía de Isora Güirnar Icod de los V. La Guancha La Laguna La Matanza A. Año de 1991 4.727 7.154 2.291 5.185 1 I La Orotava 1 31.520 1 35.362 1 5.142 Población según municipios de la isla de Gomera 13.752 10.145 13.762 20.231 5.153 106.146 5.328 Pto. de la C. L Los Realejos El Rosario S.J. de la R. 1 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 5.389 8.278 2.258 5.996 21.353 1 24.990 1 25.447 Agulo Alajeró 1.212 1.112 1.143 2.7 18 2.724 2.120 S. Sebast. G. 5.572 5.586 5.606 2.922 2.968 3.103 Vallehermoso 4.838 3.385 5.561 10.688 2.222 5.993 14.726 11.515 14.276 21.760 5.135 107.593 5.645 Snn M~OIIPI A A l 0 26.860 5.347 5 .O69 16.884 11.915 14.429 2 1.445 5.205 10.895 5.887 28.040 6.118 4.661 29.829 8.103 4.507 Josefina Domínguez Mújica Poblacidn según municipios de la isla de La Palma 1 1 Año de 1981 ( Año de 1986 ( Año de 1991 1 Breña Alta 5.122 1 5.190 1 5.432 Fuencaliente Garafía Los Llanos A. El Paso Breña Baja 1 3.013 1 3.252 1 3.354 , Sta. Cmz L.P. Tazacorte Poblacibn según municipios de la isla de Hierro 1.800 2.252 15.31 1 6.660 16.755 1 17.706 ( 17.205 6.402 1 7.020 1 6.582 Tijarafe Villa Mazo 4. Población de hecho y de derecho de Canarias 1.829 2.062 15.973 6.794 2.757 4.255 Sólo dedicaremos unas pocas líneas a este apartado ya que las dife-rencias entre las poblaciones de hecho y de derecho de Canarias demuestran algunas de las ideas que ya se han venido comentando. 1.731 2.013 16.189 7.010 Año de 1991 3.612 3.550 Frontera . Valverde 2.725 5.072 2.195 5.069 Año de 1981 3.031 3.476 Año de 1986 3.601 3.590 Valoración global de las tendencias demográficas ... 119 En primer lugar, destaca el que la población de hecho sea en los últimos años, siempre, superior a la de derecho, lo que refleja la impor-tancia de la población flotante de Canarias. El considerable volumen de transeúntes está relacionado, recientemente, con el espectacular desa-rrollo turístico e, históricamente, con la secular atracción que para puntos muy distantes de la Tierra ha tenido nuestro Archipiélago. En cuanto a las diferentes islas, las orientales y las dos capitalinas registran poblaciones de hecho superiores a las de derecho, mientras que en las occidentales sucede lo contrario. El impacto del volumen de transeúntes es mucho más notorio en las de Lanzarote y Fuerteventura en las que las diferencias entre población de hecho y de derecho suponen un 26% más, aproximadamente, de la primera respecto a la segunda. Esta diferencia se acorta para las poblaciones de Tenerife y Gran Canaria que, no obstante, tienen lm rnntingentp Ilp h-finlpbntps de ml de 70.000 p._rrnnai en e! caro de la primera y de más de 60.000 en el de la segunda. En estas últimas, además, el porcentaje de los "ausentes" es inferior al de la media del Archipiélago, todo lo cual contribuye a consolidar su carácter receptivo. Sin embargo, los problemas más importantes se producen en las primeras, en las que el elevado valor del grupo "de población de paso" así como ias aitas cifras de ios no nacidos en el mismo municipio que ei de su residencia actual, originan consecuencias distorsionantes en el proceso de evolución. La avalancha inmigratoria es la responsable, en buena medida, del sentimiento de desarraigo o de la falta de identidad de algunos colectivos, del encarecimiento del suelo urbano, del desequilibrio en la evolución económica ... En estas islas se están repro-duciendo algunos de los problemas que afectaron en la década de los años sesenta a las de Tenerife y Gran Canaria. En las islas occidentales del Archipiélago la situación es inversa. Sus poblaciones de derecho son superiores a las de hecho, como signo evidente de las grandes mutaciones a que han dado lugar los procesos de emigmicin. Esti rlifer~nria m es tan prnnanclida en !a actw!ic!ac! como en los recuentos poblacionales de 1960 y 1970, dado que las más intensas riadas migratorias se produjeron en esos años. Estimamos que el número de "ausentes" tenderá a disminuir en un futuro próximo, en función de la pérdida de vínculos de los antiguos emigrantes, a medida que pasa el tiempo, y por el propio proceso de envejecimiento. Las cifras, sin embargo, siguen siendo eievadas, superiores ai 7 8 en 'La Palma, al 6% en Hierro y de más del 10% en Gomera. Las comentes de retorno y la persistencia de contactos en algunas migraciones que no pueden considerarse definitivas, en todo su significado, propiciarán tarn-bién la pérdida de importancia de este colectivo. 120 Josefina Dornínguez Mújica 5. Breve andlisis estructural de la actual poblacidn de Canarias Sex ratio y grandes grupos de edad4 de la población de Canarias l I 1 Año de 1981 1 Año de 1986 ] Año de 1991 I 1 1 Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Lanzarore Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. Sex rario y grandes grupos de edad de la poblacidn de Fuerteventura 99,4 30,6% 61,1% 8,2% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Gran Canaria 99,2 26,7% 64,7% 8,6% I I Mis de 65 a. I 24,5% I r1> ,cJ -m/o I 7O A m I Año de 1981 104,l 33,9% 28,2% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 98,s 22,4% 68,3% 9,3% Año de 1986 103,9 28,2% 63,9% Año de 1981 115,3 333% 59,3% 7,1% Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. Año de 1991 1 03,6 24,5% 68,1% Año de 1986 11 1.6 30,7% 62,4% 6,9% 100,s 31,3% 61,3% 7.3% Año de 1991 111,6 26,9% 66,5% 6,6% 99,9 26,8% 65.4% 7,8% 99 22,5% 68,6% 8,9% Valoración global de las tendencias demográficas ... 121 Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Tenerije ] Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 I I I Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Gomera Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 1 Año de 1981 . 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 97,2 30,0% 613% 8,4% Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de La Palma 1 Año de 1981 Año de 1986 Año de 1991 Sex ratio Más de 65 a. 97,4 27,0% 64,4% 8,6% Sex ratio y grandes grupos de edad de la población de Hierro 96,7 22,2% 68,0% 9,8% sex ratio U - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 1 Año de 1981 1 Año de 1986 1 Año de 1991 1 I I I I I I 1 102,8 26,7% 59,8% 13,4% Con la información que nos proporcionan los datos de la estructura de la población por edades, de los cuadro anteriores, aún podemos Sex ratio O - 14 años 15 - 64 años Más de 65 a. 102,3 22,2% 63,5% 14,3% 103,7 18,2% 66,3% 15,5% 99,7 22,2% 59,6% 18,1% 99,2 20,8% 61,8% 17,4% 99,8 18,8% 62,5% 18,7% 122 Josefina Domínguez Mújica afirmar que la población canaria es, predominantemente, una población joven, como lo confirma el que casi un tercio de los habitantes de derecho de Canarias en 1991 tiene menos de 20 años (32,2%). Por otra parte, la proporción de hombres por cada 100 mujeres es desfavorable para éstos, aunque ligeramente elevada. No obstante, sólo se puede caracterizar el proceso de evolución si comparamos las cifras de los tres últimos recuentos poblacionales. Se puede afirmar así que se ha producido una acelerada reducción del grupo de población juvenil, que ha perdido casi ocho puntos en tan sólo diez años. Paralelamente, se ha incrementado el número de ancianos, pero en una menor proporción. El brusco descenso de los índices de natalidad ha originado esta nueva situación. Las pautas de comporta- ,, D miento propias del llamado proceso de modernización demográfica de E -*--- ----m 2- L- --!L-e - -¿?--*..A- 2- 6-1 -----e m.-- :-A ---- ULIdS LUlldb UC IIUCSUU Yd1S lldll 4lCLLdUU UC Ldl IlldllCId YUC, IIIUC~CII' n dientemente del desequilibrio de nuestras estructuras por edad, hemos -- m O logrado superar la tendencia a la expansión. Es decir, se ha producido E una efectiva reducción del número de nacimientos a consecuencia de la E 2 contracción de la fecundidad. Todo ello ha contribuido a disminuir las -E tasas de dependencia, favoreciendo una profunda mutación en la com- 3 posición interna de la población canaria. - Si atendemos al reparto que reflejan las distintas islas del Archipié- - 0 m lago conviene diferenciar la situación de Lanzarote y Fuerteventura, E por una parte, Gran Canaria y Tenerife, por otra, y, finalmente, Gomera, O La Palma y Hierro. n Lanzarote y Fuerteventura presentan un comportamiento muy seme- a-E jante. Sus contingentes de población joven son elevados, superiores a la l medida regional. Manifiestan, con ello, la revitalización que ha supues- n n to en sus estructuras demográficas la inmigración. Sin embargo, también en ellas apreciamos la disminución acelerada de este grupo de pobla- 3 O ción joven y el incremento de la población adulta. La anciana, sin eiiiiaigü, se ha idiü~idoe n d d h i o quinquenio, 2 coíise¿uencia del engrosamiento de las pirámides en las edades intermedias. Las relaciones de masculinidad en ambas islas presentan unas cifras muy altas, sobre todo en la de Fuerteventura (1 1 1,6). Este es, precisamente, uno de los datos que revela la importancia de la llegada de efectivos mascu-linos y de la profunda distorsión que origina, genéricamente, todo proceso de recepción. A ello hemos de sumar el que cuentan con una elevada proporción de jóvenes y, entre éstos, la población masculina tiene mayor número, como corresponde a todo grupo humano en los primeros años de la vida. Estos factores, en conjunto, determinan el incremento de las sex ratio de las islas orientales muy por encima de la media regional. Valoracidn global de las tendencias demográficas ... 123 En Gran Canaria y Tenerife la proporción de población juvenil y su propio proceso de evolución son, aproximadamente, idénticos: un des-censo acelerado que ha conducido a que se alcancen las cifras más bajas de toda su historia. Paralelamente, se atisba una tendencia al envejecimiento, si bien los porcentajes de población anciana no superan aún la cifra del 10%. La participación de la población adulta en el conjunto poblacional ha aumentado considerablemente en este período. Ello ha supuesto problemas para el mercado de trabajo ya que éste se ha visto sometido a una considerable presión por parte de la población joven, que se ha ido incorporando al contingente de los activos. Si añadimos a todo esto otros datos de carácter económico, dibujaremos los principales rasgos de las dificultades para generar empleo en las islas más pobladas y de mayor dinamismo del Archipiélago en esta última década. En cuanto a las sex ratio, podemos afirmar que cada vez es menor la proporción de hombres en estas dos islas, La causa está, probablemen-te, en el propio proceso de envejecimiento, dado que la participación de las mujeres es mayor en las edades superiores de toda pirámide. No obstante, se advierte cierta diferencia entre Tenerife y Gran Canaria. la primera con un menor índice que la segunda. La causa estriba en la mayor importancia histórica de la emigración (fundamentalmente mas-culina) desde esta isla. También puede considerarse el que la población de Gran Canaria tiene unas cohortes más numerosas en las edades de la población joven-adulta (15-30 años), con mayor proporci6n de varones, tal y como corresponde a una isla que mantuvo unas tasas de natalidad muy elevadas en la década de los años 60 y principios de los 70. Finalmente, hemos agrupado las islas de Gomera, La Palma y Hie-rro. Con unos porcentajes de población infantil inferiores al 20% y con un conjunto de ancianos que ronda el 16%, presentan unas estructuras demográficas más envejecidas que las del resto del Archipiélago. Las secuelas de una emigración que puede calificarse de secular y la adop-ción de nuevos comportamientos malthusianos explican que la tendencia al envejecimiento pueda considerarse ya consolidada en las islas occi-dentales de Canarias y que las tasas de dependencia de la población aumenten en un futuro próximo. Los índices de masculinidad de estas islas presentan. sin embargo. algunas diferencias entre ello. Llama la atención la elevada participación de población masculina de la isla de Gomera. Destaca, sobre todo, su peso en las edades de 15 a 40 años (en el Censo de 1991), advirtiéndose un cambio notorio a partir de los 50. Este desequilibrio también lo advertimos en los recuentos poblacionales de 1981 y 1986, lo que nos lleva a estimar unas mayores cifras de 124 Josefina Domínguez Mújica emigración femenina por parte de la población insular, al igual que, probablemente, por parte de las otras dos islas. 6. La movilidad poblacional de Canarias Este título resulta demasiado ambicioso si tenemos en cuenta que pretendemos una genérica aproximación a un fenómeno de tanta actua-lidad y trascendencia en 10s estudios demográficos como el de las migraciones. Se trata, en este apartado, de utilizar, simplemente, los datos del lugar de nacimiento de la actual población de Canarias (1986- 1991) para apuntar algunas características que convendría corroborar con la consulta de otras fuentes. Por otra parte, al no ofrecer el Padrón rlm 10QA xr el Axranrp AP R~cirltadnc del rencn rlp 1991 mjr-m-~r U" A," J V I 4 L. -IV" U" L.V"UaU-VY -"- -"-.Y" criterios en la elaboración de los datos de la procedencia de la pobla-ción, hemos tenido que restringir nuestro análisis a aquella única variable. Lugar de nacimiento de ia población ue Canarias en relación a su lugar de residencia ) En el año de 1986 1 En el año de 1991 I I 1 En el año de 1986 1 En el año de 1991 I I l Mismo municipio Otras CC.AA. Extranjero 62,1% 66% 3,4% I 60,0% 7,1% 4,1% - Otro m. prov. L.P. Prov. Sta. C. T. Otras CC.AA. Extraniero 30,3% 1,9% 8,3% 2,5% 31,5% 2,3% 11,5% 3,7% Valoración global de las tendencias demogróficas ... 125 Lugar de nacimiento de la población de Fuerteventura en relación a su lugar de residencia 1 1 En el afio de 1986 1 En el año de 1991 I I Mismo municipio 1 47,4% Lugar de nacimiento de la población de Gran Canaria en relación a su lugar de residencia 42,0% Prov. Sta. C. T. Otras CC.AA. Extranjero Otro m. D~OV. L.P. 1 14.0% 33.3% 1 1 1,9% 6,8% 2,6% I l 2,9% 15,5% 4,4% En el año de 1986 I Mismo municipio 1 65,1% 1 65,0% 1 rlonr nlo nnrimiontn nlo 1n nnhlnriAn Ao Tonor;fn -..*u, u., ..ur.ri*.rr*rv ur r u y v u r u , , r v i . uí x r r r í i .JG en relación a su lugar de residencia En el año de 1991 Otro m. vrov. L.P. 1 24.2% Prov. Sta. C. T. 1,4% 1 1.7% 11 I I I I l I I I 22.1% Otras CC.AA. En el año de 1986 6.9% En el año de 199 Mismo municipio Prov. ¿.P. Otro m.p. S.C.T. Otras CC.AA. Extranjero 7.0% 1 I 51,3% 2,376 35,4% 73% 35% 56,0% 2,1% 28,8% 6,8% 5,0% i Josejina Dornínguez Mújica Lugar de nacimiento de la población de Gomera en relación a su lugar de residencia 1 1 1 En el año de 1986 1 En el año de 19911 Lugar de nacimiento de la población de La Palma en relatiih a su legar de residencia En el año de 1986 En el año de 1991 Lugar de nacimiento de la población de Hierro en relación a su lugar de residencia Mismo municipio Prov. L.P. =tío ni. p. S.C.T. Otras CC.AA. Extranjero En el año de 1986 En el año de 1991 I 62.2% 57,4% l,O% 2,5% Otro m. D. S.C.T. 24.3% 25.7 % 65,2% 1,6% *? ~ r n L J ,V70 3,6% 6,2% ¿a informacion que nos proporciona ei primero de ios cuadros pre-cedentes nos permite advertir que la población canaria que continúa residiendo en el mismo municipio que en el de su lugar de nacimiento tiene un valor elevado, en tomo al 60% siendo de, aproximadamente, un 30% la que ha cambiado de municipio dentro del propio Archipiéla- 63.2% 1,6% nm. L.L.,.l-/o 3,9% 7,7% Valoración global de las tendencias demográficas ... 127 go y de sólo un 10%-11% la que proviene de la Península, Baleares y del extranjero. Los datos no han variado sustancialmente en los últimos cinco años. Como conclusión, podemos convenir en que predomina la estabilidad frente a la movilidad por parte de la población canaria y que las migraciones más importantes se producen en el ámbito del propio Archipiélago, teniendo un valor muy destacado esta movilidad intrarregional frente a la llegada de población del resto del Estado y del extranjero (la de menor participación). Si atendemos a los datos insulares, por afinidad, podemos seguir agrupando a las islas de Lanzarote y Fuerteventura. En ellas se alcan-zan los valores más altos de cambio en el domicilio de su población. Es decir, más de la mitad de sus habitantes residen en un lugar diferente al de su nacimiento, incrementándose esta proporción con el paso de los años, de forma acelerada. Esta circunstancia pone de manifiesto la intensidad de los flujos de inmigraciiín en la década de los a i h nchenh en estas dos islas y, más claramente, en la de Fuerteventura, en la que la población no canaria alcanza los valores más altos de todo el Archi-piélago, de aproximadamente un 20%. Es decir, de cada cinco residentes, uno ha nacido fuera de Canarias. También destaca la considerable represen-tación de los provenientes de otras Comunidades Autónomas; concretamente, se puede señalar que el mayor número de peninsulares, en relación a la población insular, se alcanza en ella. No obstante, la mayor recepción de inmigrantes proviene de otros municipios de la propia provincia de las Palmas, tanto en Lanzarote como en Fuerteventura. Si pudiéramos combinar estos datos con otro tipo de informaciones convendríamos en que la atracción poblacional que ejercen las islas orientales ha supuesto tan grandes cambios que es necesario caracteri-zar, con independencia de su pasado, la demografía, la economía, el desarrollo urbano, la evolución del paisaje ... majoreros y conejeros, a partir de mediados de los años '70. Los valores de permanencia, en el mismo municipio que el de ori-gen, son altos, superiores a la media regional. Por otra parte, los nacidos en ei extranjero arrojan las cifras más bajas en reiación a ia pobiación insular de todo el Archipiélago. Este dato llama poderosamente la aten-ción ya que manifiesta que la población foránea no transeúnte no es tan numerosa como podría aparentar. Es decir, los extranjeros con status de residente suponen un porcentaje mínimo, por la escasa importancia de la población retornada en Gran Canaria y por la menor participación de ios estabiecimientos de carácter definitivo. Otra cosa bien distinta es la de la inmigración de estancia temporal, la permanencia ilegal ... por parte de un numeroso colectivo de extranjeros. 128 Josefina Domínguez Mújica Finalmente, queremos destacar que tanto en esta isla como en las demás se advierte una mayor movilidad intraprovincial. Es decir, el área de influencia de la población de Gran Canaria es, fundamental-mente, la de su propia provincia. Llama poderosamente la atención que la población nacida en algún municipio de la de Sta. Cruz de Tenerife represente menos de un 2% de la población de Gran Canaria y, a la inversa, la nacida en la provincia de Las Palmas que reside en Tenerife supone tan sólo un 2,1%. Esto indica que los propios intercambios de residencia entre las principales islas del Archipiélago son muy limitados. En este trabajo hemos evitado la agrupación de información por provincias de forma intencionada. Es más, los criterios empleados nos han obligado a establecer, en muchos casos, tres conjuntos insulares m D diferentes; ahora bien, en este apartado, resulta forzoso referirse a la E esb-eci"ia uincU:aci~nd e las islas cunsiimyen y, " n es más, a la dependencia de las llamadas "islas menores" respecto a las - =m propias capitalinas. O E En Tenerife es menor que en Gran Canaria la población que sigue E 2 residiendo en el mismo municipio de nacimiento, así como la prove- =E niente de otros territorios del estado. Sin embargo, los porcentajes de 3 población extranjera son superiores a la media regional y al de las tres - islas analizadas anteriormente. El impacto de la inmigración de retorno - 0m se aprecia claramente en esta cifra, al igual que en las del resto del E Archipiélago occidental. O Si hemos hecho referencia en apartados anteriores al proceso de n envejecimiento de la población de la isla de Gomera, un ejemplo más E a- nos lo ofrece el altísimo porcentaje de la población insular que sigue l residiendo en el mismo lugar de origen. En su mayoría, "los que no se n 0 han ido7' representan el 75% de su población actual. Paralelamente, se registran, entre sus habitantes, mínimas cifras de nacimientos en la 3 O provincia oriental y en el resto del Estado. Es decir, este tipo de contac- *,." -:.-...-+,.A,." -,.- ~1 ,-.-+AA,... L.. -:A,. A-"-.....?.:-Ll... El -L-..A--- LUJ I I I I ~ I ~ L U I I UbuJ1 1 61 GELLGIIVI lla JIUJ u = q n G u a u l c . IA ~ L J ~UL IUI LU e: aislamiento se manifiesta en todas y cada una de las variables demográ-ficas consideradas. En la Palma y, fundamentalmente, en Hierro se aprecia una mayor movilidad. Se alcanzan las cifras más elevadas de nacimientos en el extranjero de todo el Archipiélago (migración de retorno) y los contac-tos intrarregionales son importantes. No lo es, sin embargo, la relación ,con otras Comunidades Autónomas, todo lo cual sitúa convenientemen-te a estas islas en una posición geográfica atlántica, en el área de influencia mutua de Canarias - América, con todas las consecuencías que ello ha supuesto en la historia reciente de Canarias. Valoración global de las tendencias demográfica s... 129 Conclusiones 1.- La población canana ha seguido creciendo en estos últimos años pero a un ritmo más lento, con una tasa de incremento exponencial del 0,88%. Esto nos indica que hemos entrado de lleno en una fase de desaceleración en el crecimiento que contrasta claramente con la ex-pansión de etapas anteriores. La causa de todo ello es el retroceso de la fecundidad y de la natalidad, es decir, la modernización demográ-fica. 2.- Si consideramos las distintas islas del Archipiélago debemos diferenciar a Lanzarote y Fuerteventura, por una parte, con un creci-miento muy alto, superior al 2,5%, Gran Canaria y Tenerife, por otra, con un crecimiento ligero, inferior al 0,5% y, finalmente, a Gomera, La Palma y Hierro, en las que decrece la población en el último quin~uenio. 3.- En Lanzarote y Fuerteventura se ha producido un crecimiento generalizado por parte de todos sus municipios. El desarrollo turístico de estas islas ha desencadenado un proceso de inmigración de extraor-dinarias proporciones, que ha rejuvenecido sus estructuras demográficas. 4.-. En. Gran .C an.ari.a la desaceleración de incremento poblacional ha c~iitfibüida~ d i~miiiüiie : peso deíiiogr6fico de esta ida en e! cofijünto regional. La zona de mayor expansión es la de los municipios de la fachada oriental, que ha consolidado importantes procesos de urbaniza-ción. Los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Brígida sufren una ligera contracción en su crgcimiento que revela la tendencia a la estabilización demográfica de la ciudad y de su área metropolitana. Muy semejante es la situación de toda la fachada septentrional mientras que las pérdidas de San Bartolomé de Tirajana, al SW, las compensa el crecimiento de Mogán y las de los municipios del interior conducen al envejecimiento de sus poblaciones. 5.- La isla de Tenerife, con un crecimiento general, alcanza su ma-yor expansión en el área de influencia capitalina [La Laguna. Tegueste y El Rosario), en el Valle de Güimar y en su vertiente sur suroccidental. Esta expansión no impide el predominio de la fachada septentrional que, con un importante incremento demográfico en el Valle de La Orotava y el área de Acentejo, consolida su hegemonía en la distribu-ción poblacional tinerfeña. Las comarcas de Icod y Daute, sin embargo, -i-i-iA:a- iiiiaeii uiia s":i&iu. - -a- :uAu- ii c;sia&iicu;a. 6.- La crisis de la agricultura tradicional, el incierto panorama de la agricultura de exportación y el envejecimiento poblacional determinan las pérdidas generalizadas de las islas occidentales del Archipiélago. Las áreas de desarrollo urbano (municipio de San Sebastián, munici- 130 Josefina Domínguez Mújica pios de Las Breñas y Los Llanos de Aridane - El Paso) escapan ligera-mente a esta regresión. 7.- Las elevadas cifras de la población de hecho de Canarias ponen de manifiesto la importancia del colectivo de población flotante que nos visita. Ahora bien, mientras que aquélla es notablemente superior a la de derecho en las islas de Lanzarote y Fuerteventura y, a cierta distancia, también, en Gran Canaria y Tenerife, en las islas occidentales sucede lo contrario. Todo ello es el signo evidente de los factores de atracción y de repulsión que ha originado el diferenciado desarrollo turístico del Archipiélago. 8.- La población canaria, desde el punto de vista estructural, es fundamentalmente una población joven. En Lanzarote y Fuerteventura m D se alcanzan los máximos valores, así como los más altos índices de E mascuiiniciad. De nuevo, ia constante de ia inmigraci6n. En ei reverso O de la moneda, se presentan las envejecidas estructuras de Gomera, La n - =m Palma y Hierro, a consecuencia de seculares procesos de emigración, O E más intenso para la población femenina en el último período. SE En Gran Canaria y Tenerife se ha producido en los-últimos años un =E engrosamiento de los estratos de población joven-adulta y una reduc-ción de la sex ratio. Ello ha repercutido, entre otras consecuencias, en 3 grandes dificultades para el mercado del trabajo, puesto que ha aumen- - - 0m tado la demanda de empleo considerablemente. E 9.- Desde el punto de vista de la residencia de la población, predo- O mina en Canarias la estabilidad frente a la movilidad y los desplazamiento n más importantes son de carácter intraprovincial y, probablemente, -E intrainsular. a 2 La mayor participación de población extranjera se aprecia en las n islas occidentales, como efecto de la inmigración de retorno y, en las 0 orientales, a consecuencia del desarrollo turístico, mientras que la po- O3 blación nacida en la Península tiene una participación mucho más alta en Lanzarote y Fuerteventura que en el resto del Archipiélago. Como valoración global podemos concluir que la población canaria presenta en la actualidad un comportamiento moderno semejante al del resto del Estado español, con nuevas pautas de evolución que han desdibujado sus históricas peculiaridades. Sin embargo, las tendencias -:---4-.2-- ---:--*-- La- -:-:--A- ---&--A-- A:-&-..-: ---- -- l.. --A-- . I I U ~ I ~ L U IICIL~IC~IIL CL 11a1U I I ~ I I I ~ U Upu 1uuuab UILLUISJULIC~C II 14 C ~ U U L - tura interna de la Comunidad, caracterizando, indirectamente, el desarrollo económico de Canarias. Valoración global de las tendencias demográfica s... 1. La modificación en las tendencias de evolución de las islas de La Palma y Hierro estimamos que revela que el crecimiento del período anterior debe ser interpre-tado como un fenómeno de carácter coyuntural, que no se correspondía con un desarrollo más amplio y que la tendencia regresiva es una constante que pudo verse alterada ligeramente por el retorno de emigrantes de América Latina o por las necesi-dades económicas de carácter público que han favorecido que los gobernantes de estas islas hayan propiciado, en algunos casos, dobles empadronamientos. 2. Tal vez sea éste uno de los datos de más difícil explicación. No hemos adver-tido que ningún otro municipio turístico del Archipiélago registre pérdidas en su población en el último quinquenio. 3. Por su posición interior debe ser asimilado a las características de las tierras del centro de Tenerife. 4. En la elaboración de los grandes grupos de edad hemos establecido los que nos facilitan la asimilación de estos contingentes etarios a los de participación en el mercado de trabajo; de ahí que consideremos como jóvenes a los de menos de quince años y ancianos a los de más de 65, cuando somos conscientes de la conveniencia añadida de elaboración de grupos de población juvenil y de población anciana de hasta 20 años, en el primer caso, y de más de 60, en el segundo. |
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