C!TIWUI
NATIJRAlISTAS,
ENFERMOS,
TDRISTAS:
El NACIMIENTO DEl TDRISMO
EN TENERIFE,
ISLAS CANARIAS, 1850·1914
Cada año, cerca de 5 millones de turistas visitan
Tenerife, una isla con sólo 700.000 habitantes.
Vamos a contar como surgió este
fenómeno de masa.
Desde hace mucho tiempo, el archipiélago
de las Canarias, conquistado por los
españoles en el siglo XV, está envuelto en el
mercantilismo. Las culturas de exportación
en serie se sucedieron en los siglos XVI y
XVII: plantas tintoriales y sosa, caña de azúcar
y vid. La naturaleza de los ciclos se transformó
radicalmente, desde 1825, con el cultivo
de la cochinilla. Esta actividad necesitó
la movilización de los recursos locales y de
importación mucho más importantes que la
de las producciones anteriores. La
comercialización desde 1870 de anilina, un
colorante sintético, frena la modernización
acelerada de dichos espacios insulares.
Este auge recobra aún más fuerza
gracias a la navegación de vapor que permite
viajes más rápidos. La infraestructura portuaria
se mejora, ayudada por la estratégica
"Rafael Matos
(Le Globe, 142, 2002)
(Traducción del .francés
de Amar Sabia)
posición del archipiélago. Paralelamente, y
desde el último cuarto del siglo XIX, nuevas
culturas de renta se implantaron en las islas
afortunadas. Sus plátanos y verduras fuera
de temporada
tuvieron un tremendo
éxito en
el mercado británico.
En esa
época nacieron
asimismo actividades
no agrícolas.
Una proto
industria textil
próspera dio
empleo a miles
de obreras, cuyas
obras y bordados
son exportados.
La
deslocalización
no es un hecho
de hoy, y la WiUiam Wilde.
mano de obra volviéndose demasiado
"cara'', la producción se traspasa a Japón.
El turismo es otra actividad inducida
desde el exterior que surgió progresivamente,
aprovechándose las conexiones
marítimas y el entorno físico. Y eso, sobre
todo, desde 1886-1887, gracias a la generalización
de la navegación de vapor. La actividad
turística fue más tardía que en Madeira,
de donde sale, en parte, la mano de esta nueva
rama de la economía. La cercanía de las
Canarias al continente africano favoreció su
desarrollo, pues, hay británicos con sus familias
presentes en las colonias que van ahí
para regenerarse o curarse1
•
Antes del impulso del turismo en las
Hespérides, unos naturalistas y demás visitantes
aislados se trasladaban ahí, a menudo
durante una escala. En 1812, Milbert anota
que
últimamente, los descansos que hicieron ahí sucesivamente
Cook, LA Perouse, d'Entrecasteaux y A1c Cartnry, han
proporcionado sobre dichas islas datos interesantes tamhién
[...]. Por otra parte, las doctas investigaciones de
Herberden, las del padre Feuiiiée, de Bouguer, como las
de V erdun, de Borda, de Pingré, de L:rmanon, de Mongés,
bien en el interior de Tenerife, bien sobre su pico, han
adelantado bastante la parte física de la historia de este
pequeño archipiélagrl.
Las Islas Canarias van a constituir uno de los
lugares claves para los naturalistas del siglo
XIX, hasta tal punto que algunos autores
repertorían los sitios por visitar e indican el
itínerario a seguir, así como los momentos
más propicios:
f'.11 el archipiélago, durante el iniierno, el naturalista tendrá
humas cosechas en enero y febrero en las islas orientales[. .. ].
l ,/if!J!.,O visitará LA Palma y LA Gomera acabando, si es
posible, por El Hierro y Tenerife, ambos más tardías[. .. ].
Se hace hien añadir que las estaciones, siendo menos contrastadas
que aquí, en las Canarias nunca presentan en las
zonas medianas e itiferiores la pobreza o el entumecimiento
zoo/~1!,ico de mmtra escala3.
C!THARUI
Ciertas coyunturas hacen explotar temporalmente
el número de visitantes. Así, siguiendo
las huellas de las guerras revolucionarias
y del Imperio, y del bloqueo continental, las
islas macaronésicas suplantaron las zonas de
cura anteriores (España continental, Francia,
Italia) y las islas Canarias empezaron a competir
con otros destinos:
Hqy ingle.ses que prefieren la estancia en Tenerife a Italia:
por eso la ciudad de Orotava {Puerto de la Cmzj es
m"!Y frecuentada. Los extraf!Jeros, los negociantes de distintos
puntos de Europa destacan por la variedad del
trqje nacional.4 ..
Año tras año, la afluencia de viajeros siguió
su lente progresión. Pero, todavía, alrededor
de 1880, no hay tantos turistas en la isla ya
que, como lo subraya Leclercq, Tenerife "es
tan sólo un punto de escala; a menudo se traviesa
sin permanecer, salvo algunos contados
investigadores y menos aún turistas atraídos
por la ascensión del Teide".5
Mientras tanto, desde el punto de vista
médico, la fama del archipiélago crece. El
conde de Belcastel es el primero en hablar
de las Canarias como estancia de invierno
para los turistas y enfermos europeos ya en
1861, aunque la notoriedad del clima canario
era anterior.6 Belcastel escribió en su
libro:
votive effering of gratitude far the restoration to health
of a member of his f ami!J, who, efter a stqy of three
years in the Orotava Vaiiry, was cured of phtisis. The
disease was so far advanced that the leading pljysicians
of the dqy in París agreed in pronouncing the case
hopeiess.7
No olvidemos que en el siglo XIX el
higienismo toma impulso, sus recomendaciones
varían según el público al cual se
dirige: al pueblo se le aconseja la templanza
mientras que a los encopetados se le anima a
cambiar de aire según las estaciones.8
En un lenguaje ampuloso, Belcastel
alaba los méritos del Valle de La Orotava:
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
C!THllUI
William Marre/.
[ ... ] a un recodo inesperado de rrpente se desplegó [ .. ]
el encanto del Valle de La Orotava, c~o nombre es tan
suave al oído como sus proporciones alegran la vista, y a
todo el prestigio de la naturaleza ya descrita, se añade el
particular encanto narrable de los valles, recogimiento
del espíritu y ligadura del corazón. Allí, si el oro y genio
del hombre lo quisieran, mefor que un vallecito del En na,
podria ser el jardín del mundo. Entre la flora del norte y
la del sur, está justo en el medio donde el mqyor número
de plantas del globo terrestre podrian, dándose la mano,
presentar en un espacio hecho a la medida de la mirada
un magnifico resumen de la creación. 9
Su escrito finaliza con una declaración pro
climática que condensa su pensamiento:
Me resumo en dos propuestas que tienen para mí el brillo
de dos axiomas. Emás propicios el mefor remedio
contra las enfermedades de los pulmones o de laringe, es el
clima, un clima constante y suave. Entre todos los climas
conocidos y preconizados hasta la fecha, el mefor es el del
T álle de La Orotava, en la Isla de Tenerife. 'º
En The principal Southern and Swiss Health Resorts
(1883) 11
, William Marcet, médico
ginebrino en Londres, añadió las Canarias
entre las principales estaciones
climatoterapéuticas. Por su parte, Edmond
Cotteau, calificó el Valle de La Orotava
como "la mejor estación de invierno del
mundo para los enfermos"12
• El médico
MacKenzie suscribió esas ventajas y añadió
que lo mejor es su variedad climática, así
como el paisaje, sobrepasando la de otras
islas del archipiélago, incluso de Madeira. Sin
embargo, previene a sus conciudadanos
enfermos contra un optimismo inmoderado
y sólo preconiza el desplazamiento a los
tísicos del primer grado, a veces del segundo
grado, de la enfermedad añadiendo que ellos
mismos deben contribuir a su propia
curación.13
Las críticas del texto de Belcastel no
faltan, como la de Pegot-Ogier, según el cual
"¡Ay! [ ... ] hasta las cifras que el autor invoca
no son demostrativos [ ... ]". Pero, añadió,
que si bien Orotava no tenía todas las
ventajas,
le basta ser en verano una buena estación y en la
primavera y otoño, la mas maravillosa de las estaciones
medicas.u
En realidad, este discurso sobre el clima
surgió mucho antes que Belcastel. Un siglo
antes se hablaba ya de los beneficios del clima
para la tisis:
Residiendo en Santa Cruz o en el Puerto de la Cruz, a
pocas horas de distancia, se comunicaban sus obseroaciones
y consignaban los resultados en sus correspondencias con
la madre patria. Hqy obseroaciones exactas desde 17 61.
Anderson, naturalista y médico del viqje de Cook
recomendaba a los tísicos en 1772 la estancia en Tenerife;
desde entonces, los médicos que estudiaban los efectos del
clima en Madeira, vinieron a Santa Cruzpara completar
sus estudios.';
Más tarde, ciertas obras repiten, en sus
mismos títulos, esta idea de clima saludable.
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
Basta citar A Summer Clima/e in Winter, de
Latimer.16
Se refiere a menudo específicamente
al Valle de La Orotava, en el norte-este de
Tenerife, el cual constituye un auténtico
desideratum; allí se estableció después lo
esencial del sector turístico. En esta área se
hizo una auténtica campaña de propaganda
turística, una operación que consiguió
deformar las palabras de Humboldt para dar
más impacto. Pues, unas plumas recuperan
las frases de admiración hacia toda la cuesta
occidental de Tenerife por encima de
Tacoronte, formuladas por Humboldt
calificando el entorno de "diverso, atractivo,
harmonioso"17
, y las usan para todo el Valle
de La Orotava.
Dicho de otra manera, se reemplazan
las palabras de Humboldt como "país
encantador" por "Valle de La Orotava".
Importantes intereses económicos quisieron
dar un impulso decisivo al turismo en el Valle
de La Orotava.
Algunos se mostraron escépticos
hacia esas elevaciones líricas. El médico
canario Busto y Blanco escribió que aunque
es cierto que algunos de los tísicos se curan,
en la mayoría de los casos, vuelven a casa en
una fase más adelantada de su enfermedad,
incluso mueren en el sitio. No obstante,
admitió la existencia de factores "que pueden
contribuir de manera indirecta a la mejora
del estado patológico de los tísicos como la
hermosa y constante temperatura", "la vista
recreativa de una perennal primavera", del
"bonito acogimiento y afabilidad de los
vecinos, la rica leche, las sabrosas frutas, los
alimentos sanos"; esos factores ligados a una
"buena dieta higiénica", apaciguan sin lugar
a duda "los sufrimientos de un pulmón
enfermo".18
Todos, incluso las voces discrepantes,
estaban de acuerdo sobre un punto:
la dulzura del clima. La influencia del clima
llegó a tomar tal importancia que la
CATHllill
Meteorological Office británica reclutó un
corresponsal en el lugar y otras personas,
como el suizo Honeger, para que
procedieran a la toma diaria de medidas
meteorológicas. Son numerosos los
investigadores que desembarcaron en la isla
con vista de emprend"er investigaciones
meteorológicas. Por ejemplo, en 1878, el
propio Marcet emprendió elaboradas
medidas en el Teide y en otras partes.19
Los paisajes de la isla constituyeron
una atracción turística complementaria. Basta
mencionar· el Teide, el pico mas alto de
España con sus 3.715 metros; se hace mas
impresionante aún cuando se considera que
la superficie de Tenerife no sobrepasa mucho
2
los 2.000 km . Hasta el fin del siglo XVII, y
también la mitad del siglo XVIII, según
ciertas autoridades, se trata del "sitio
culminante del Globo", como Le Maire
(1695) y Thomas Nicols (1583). En su
Fortuna/e desciption ef the Fortuna/e Islands,
Nicols "le asigna quince grandes leguas de
altura [60 km. más o menos]20
, hasta que se
procede a las primeras medidas comparativas.
Ya en 1715, Edens piensa usar un
barómetro porque "there is no Duch thing
in this Island"21
• En 1724, es Feuillée quien
emprendió las primeras medidas del Teide
con un barómetro. 22 La evidencia es
contundente:
[. . . ] el famoso Teide, seguramente nacido de una terrible
erupción doblegó su cabeza y se humilló delante del MontBlanc,
del Chimborazo, del Illimani y otras cumbres
secundarias. 23
La ascensión al Teide fue más precoz que la
del Mont-Blanc (1786), aunque muy ulterior
a la del Ventoux (1336). Pues, la primera
ascensión oficial, la de Torriani, ha sido
efectuada alrededor de 1590.24 Había unos
enormes deseos de subirlo, propio de la
mentalidad y curiosidad que despertaban las
montañas entonces, como lo demostró el
jesuita inglés George Stevens en 157925
• Los
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
CATHABUI
insulares no muestran tanta pasión y Leclercq
escribió, en 1880, que "la ascensión del Teide
solía ser una proeza totalmente
extraordinaria".26 Las descripciones hechas
por los viajeros tienen cada vez más huellas
de lirismo, lo que confirma la reflexión de
Simmel, según el cual era el alejamiento de
la naturaleza, consecuencia de la economía
monetaria y de la vida urbana, que permite
la percepción estética y romántica de la
naturaleza. 27
Entre las mayores ascensiones del
Teide, están las siguientes: Torriani hacia
1590, la de 1667 contada por Thomas
Sprat28
, Edens en 171529
, Feuillée en 1724,
el botánico Francis Masson alrededor de
1770, Charles de Borda en 1776, La Pérouse
en 1785, JJH de Labillardiere en 1791,
Bonpland y Humbold en 179930
, Louis
Cordier en 180331
, el geólogo Henry Gray
Bennet en 181032
, doña Hammond en
181533
, Leopold von Buch en 181534
,
Dumont d'Urville en 182635
, el astrónomo
Piazzi Smyth en 185636
, el reverendo Chas.
W. Thomas en 185637
, el futuro zar
Alexandro III en 186738
, Pegot-Ogier en
1868, Haeckel y Wildpret en 187039
• Marcet
en 187840
, Leclercq en 187941, Coquet en
188242
, Cotteau en 188843
, Simony el mismo
año44
, Hakenholz en 190745
•••
La visita del Teide se hizo más fácil
con la construcción del refugio de Altavista,
eso evita a los visitantes la acampada. El
edificio, acabado en 1893, ha sido totalmente
financiado por el británico George Graham
Toler, que quiso así "facilitar la
contemplación de la naturaleza". Este
londinense, instalado en Tenerife en 1887 por
razones de salud, exploró toda la isla,
interesándose por su salvaje naturaleza y fue
el primero en tomar fotografías de los
paisajes insulares, por lo menos con una meta
comercial. Sus ''Views of Peak of Tenerife
and Canary Islands" se distri-buyeron en
Gran Bretaña por un agente en Londres. Esas
imágenes, sobre todo las del Teide y sitios
turísticos, son publicados en revistas y
periódicos ingleses lo que contribuyó a la
afluencia de turistas.46
En gran media es gracias a los
extranjeros el que los canarios descubrieran
el lado estético de sus tierras más tarde. Hay
que esperar al siglo XIX para que los pintores
insulares se adueñen de eso indirectamente,
pasando por la imagen del paisaje canario
en lugar del paisaje en sí. Entre esas imágenes
llevadas desde el exterior, cabe citar el Atlas
de la Historia natural de las islas Canarias,
publicado por Sabin Berthelot y Philip
Barker Webb en 1835 en París. "Los lectores
europeos empiezan a ver, casi por primera
vez, nuestra islas", observación que se puede
extender a los mismos insulares. El
nacimiento de la pintura del paisaje en
Tenerife ve la luz a la mitad del siglo XIX.
Asi, en 1847, durante la primera exposición
de la Sociedad de Bellas Artes, figura por
primera vez en la pintura tinerftna elementos
del paisaje inmediato.47
Antes, cuando se alababa la belleza de los
paisajes de Tenerife se solía referir al norte o
al pico del Teide y sus alrededores. Pero, el
sur no era muy recorrido por los viajeros, ya
que se le consideraba una tierra de desolación
privada de cualquier interés, así lo escribió
el geólogo Buch:
El 31 de mqyo [1815], bqjamos hacia la orilla del
mar, y nos paramos en el puerto de los Cristianos [sic],
el más meridional lugar de la isla. Pero el aspecto de los
a/rededores no es alentador, y la sequía del suelo llega a
ser verdaderamente espantosa [. . .]. Ni siquiera se ve
sombra de tierra vegetal sobre el fondo de toba de un
blanco deslumbrador, hecho de trozos de piedra pómez¡y
allí los matorrales tienen escasas hqjas estrechas, con un
color gris que le da un aspecto triste y desolador; a menudo,
la planta no tiene nada, en cambio, está cubierta con
largas espinas[. .. ]. Una melancolía invencible se apodera
del espíritu cuando se recorre este desierto. 48
Todavía, hacia 1883, los escasos extranjeros
que se aventuran en esas regiones son a
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
E/Teide, en la Isla de Tenerife. Foto: George Graham Toler.
menudo vendedores ambulantes de joyas sin
valor, rumbo a las Américas o a las Antillas49
•
Desde entonces, como cambiaron las cosas,
ya que ahora es justamente en el sur donde
se concentra el famoso turismo de masa
basado en los tres S: sea, sand, sun. Claro
que mientras tanto, numerosas obras
hidráulicas han permitido traer el agua a esta
zona inhóspita.
Pero no se puede hablar de turismo
en el sur en el siglo XIX; la industria turística
comenzó, aunque lentamente, en el norte. Y,
como lo subrayan ciertas voces, los bonitos
paisajes y el notable clima no bastan para dar
un impulso decisivo al turismo. Algunos
autores no dudan en señalar que hace falta
invertir dinero público en el embellecimiento
de los sitios turísticos para atraer a los
turistas. Así, Pegot-Ogier, sugirió que se
debía apoyar más el Jardín de Aclimatación,
una de las mayores atracciones:
Uno quiere hacer de Orotava una estación invernal
para los enfermos, pero para eso, h'!) que atraerlos
[. .. ]. El embellecimiento aumenta Jos visitantes
CATll!BUI
[. .. ]. Vamos, caballeros insulares, unos reales al
año para el jardín botánico. 50
Siempre, según Pegot-Ogier, había que
desarrollar las infraestructuras y la oferta
turística; carreteras, plantaciones, paseos,
hoteles, "apartamentos cómodamente
amueblados", berlinas, sin olvidar la
formación profesional en este campo, una
propaganda bien hecha y la mejora de los
transportes marítimos.51
Una década más tarde, el alojamiento
no parece haber evolucionado mucho. Así,
en 1880, Leclercq escribe que "[ ... ] las
comodidades no se han hecho en el camino
hasta aquí, y es la razón por la que esas tres
interesantes clases sociales no vienen a
perturbar el silencio y la tranquilidad de
Orotava, a saber, "los turistas, los enfermos
y los enamorados en luna de miel". Y añade
que está convencido "[ ... ] que un industrial
suizo encontraría el medio de atraer los
turistas aqw"'52
• Aún en 1890, Frans;oisSigismond
Jaccoud, médico parisino nativo
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
C!THilUI
ginebrino, sin dejar de subrayar la excelencia
del clima canario, critica las carencias de la
infraestructura turística encontradas. 53 Sin
embargo el alojamiento turístico acabó por
mejorar. No se puede hablar de la compañía
Elder Dempster & Co. sin nombrar el señor
Alfred Jones. Este auténtico prototipo del
empresario británico desencadenó la
primera masificación del turismo. Desde el
principio de su actividad marítima regular
con Canarias, en 1887, Elder Dempsterofreció
billetes a precio más interesantes que otras
compañías para estimular la regularidad de
sus nuevas líneas. Las otras
compañías bajaron sus
precios en los años siguientes,
poniéndolos así al alcance de
la clase media británica. Y el
arranque del Interinsular
Steamship Co., en 1888, facilitó
mucho y a bajo coste el flujo
de mercancías y turistas entre
las islas; eso contribuyó al
desarrollo del turismo. Se
sustituyó así las goletas cuyo
ritmo de navegación era más
lento y fastidioso.54
Acá y allá empren- A!fred Jones.
dedores insulares y extranjeros tuvieron
proyectos hoteleros. En 1871, el suizo
Wildpret55
, jefe jardinero del Jardín Botánico,
pide permiso de arrendamiento a las
autoridades para construir una casa capaz de
acoger los enfermos de las vías respiratorias.
Por su parte, la Real Sociedad
Económica de Amigos del País intentó
estimular la industria turística. Ya en 1882,
uno de los socios, Benítez de Lugo,
recomendó la creación de 300 camas
hoteleras con todas las comodidades56
• En
1889, MacKenzie observó que "the science
of hotel management has been carefully
studied, and nothing could be more
satisfactory than the arrangements now made
at Orotava for the comfort of guests"57
•
Entre septiembre 1886 y abril 1887
llegaron al Puerto de la Cruz más de 500
británicos. Esta afluencia, señal del arranque
del turismo en Canarias es el resultado de la
llegada de barcos de vapor ingleses haciendo
los viajes entre Liverpool y las costas
africanas58
• Se añade a eso la publicación en
el British Medica/ Journal, en 1887, de una serie
de artículos escritos por el Dr. Hart,
auténtica autoridad médica. Georges V.
Perez afirma que
It was Mr. Ernest Hart [ . .. ] who real!J laid the
faundation of the Jame of Orotava as a health resort
[. .. ]. Mr. Hart's brilliant description of
the natural charms and climatological
excellences of Tenerife caused an afflux of
visitors in the fallowing season too great far
the resources of the place, which was not
yet prepared far the populariry thus sudden!y
thrust upon if 9
•
Los artículos de Hart fueron
agrupados y publicados el
mismo año al cuidado del
editor londinense Smith, Elder,
and Co. bajo el título atrayente
de A Winter Tnp to the Fortuna/e
Islands60
• Cabe notar la
coincidencia en absoluto
fortuita entre el nombre del editor (Smith,
Elder, & Co. ) y la compañía de navegación
(Elder Dempstery ...
En 1889 nace en Londres la primera
guía turística dedicada a las Canarias, cuyo
autor es el británico A. Samler Brown:
Madeira and the Canary Islands, a Practica/ and
Complete Cuide far the Use ofTurists & invalids
with Coloured Maps & Plans Numerous S ectional
& other Diagrams. Tuvo mucho éxito y trece
ediciones más aumentadas y corregidas son
publicadas, la última en 193261
•
La oferta hotelera tomó cuerpo y, en
1889, escribió que "cómodos hoteles se
construyen para las numerosas familias
inglesas que ya en noviembre suelen volver,
cada vez más"62
• La aventura del Orotava
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
Grand Hotel ilustra perfectamente esta
evolución. Su primer esbozo se sitúa al final
de 1886 en la residencia de la viuda de un
tinerfeño enriquecido en Cuba, capaz de
albergar veinte huéspedes.
Más tarde, la sociedad madre,
Sanatorium & Orotava Grand Hotel, añadió tres
estable-cimientos más con capacidad para
cien turistas63
•
Una parte de los accionistas de dicha
sociedad madre decidió unirse a
emprendedores que acaban de crear la Taoro
Co. Lid para iniciar la construcción de un
hotel en el Puerto de la Cruz. La nueva
sociedad, Grand HotelTaoro Co., dispuso para
eso de un capital inicial de 20.000 libras
esterlinas, perteneciente la mitad a accionistas
extranjeros. Los planes son realizados por
D"'1Ut átljaráin del Sanatorium, más tarde Hotel Marliánez,
C!TlüBUI
Adolphe Coquet, que tiene ya importantes
realizaciones64
• En 1890 se inauguró la
primera fase de este Grand Hotel and
Sanatorium Taoro. En 1892, después de la
puesta en marcha de la segunda etapa, el
hotel Taoro se convierte en el mas grande
establecimiento hotelero de toda España. Y
está especialmente concebido para suplir las
demandas de los invalids. El gran abanico de
actividades de ocio para satisfacer los deseos
de los turistas en Tenerife (tenis, juegos,
excursiones ... )65 convirtió al hotel Taoro en
pionero de la hostelería moderna canaria.
Este palacio se situó entre los
mejores hoteles europeos por su lujo y la
modernidad de sus dotaciones. Gracias a la
luz eléctrica -una novedad en Tenerife- el
hotel Taoro fue un adelanto de bastantes
palacios continentales. Sus aseos de
vanguardia son instalados por la Plumbers'
Co., bajo el control del Dr. Thurstan, autor
de una obra que alaba los méritos médicos
de las Canarias66
• El alcantarillado firma aquí
una bonita victoria y hay más, en una comarca
bien conocida por su falta de agua ...
Ya en 1886, se instalaron las redes
telegráficas entre las principales localidades,
lo que facilitó la organización de la estancia.
Así, el hotel Aguere, en La Laguna unido por
telégrafo al puerto de Santa Cruz, está
informado de la llegada de los barcos.
Mientras tanto, los clientes pueden seguir
disfrutando del agradable clima y de las
distracciones que hay en La Laguna, ciudad
situada a 500 m. de altitud y a sólo 45
minutos de Santa Cruz. Más tarde, el
teléfono vuelve a ser también imprescindible.
Hacia 1910 las principales ciudades,
incluyendo Santa Cruz, La Laguna y La
Orotava, tienen una red local o están unidas
entre ellas por este medio67
• Latimer escribió
que "it is surprising to see what efforts are
being made, now that the English are
coming, to overtake difficulties68
."
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
C!TJlilUI
Hotel Marque.ro (am"/10) )' Hotel Monopol (abqjo), sucursales
del Sanatoriu111.
Gracias a las innovaciones urbanas
que le acosan, el turismo de élite tiene
consecuencias territoriales69
•
Después, hay otros hoteles
construidos al final del siglo XIX o justo a
principios del XX, en los lugares turísticos
claves. La mayoría de ellos pertenecían o eran
dirigidos por los británicos, alemanes o
suizos, lo que se deja descubrir con los
nombres (English Hotel, en Icod Hotel
Británico, en Santa Cruz, Hotel Suizo, en La
Orotava7<).
Se crean también centros de ocio
como el Thermal Palace, en el Puerto de la
Cruz, construido por dos de los hijos de
Wilpret, el jardinero helvético. Esta
construcción albergó toda suerte de
adornos, como baños de asiento, lawn tennis,
una sala de lectura, restaurantes, un cine,
conciertos, un generador eléctrico y un arco
voltaico en el balcón' 1
•
El turismo naciente desencadenó
numerosas actividades, como por ejemplo
la de la venta de pájaros canarios en ciertas
tiendas por los niños en los caminos. Otra
actividad complementaria de los recursos de
los campesinos fue la de la venta de hielo
para elaborar bebidas y sorbetes. El hielo se
extraía de la Cueva del Hielo, situada en el
Teide. Los neveros explotaban esta rama todo
el año igual que en las cavidades llamadas
gorros. Bajaban esos productos sobre los
burros o sobre sus propios hombros hasta
las ciudades y los puertos ' 2
• Y todavía en
1907, antes del advenimiento del congelador
y de las primeras fábricas de hielo, lo que
ignora la mayoría de los turistas:"[ ... ] wohl
wenige der Gaste in den Hotels von O. ahnen,
dass sie ihren Champagner im Piceiser aus
3.500 m. Hohe kühlen"73
•
Otros muchos insulares ofrecen sus
servicios como porteadores o cicerones.
Toda esta buena gente se aglutina en los
muelles a la llegada de cualquier barco con
turistas, hasta tal punto que la policía
municipal debe estar presente para exigir un
mínimo de disciplina y evitar las peleas a
golpes de palo74
• En las carreteras que unen
los sitios turísticos o abastecían agua, el
transporte de turistas suporúa un importante
proveedor de empleos. Sin embargo, la
existencia de las compañías de coches
enganchados dedicados al transporte fue
efímera después de la puesta en marcha del
primer trozo del tranvía (1901) y de la llegada
de la primera guagua (1902). Para el
transporte urbano, surge, al final del siglo
XIX y procedente de Madeira, medios
inéditos como los trineos tirados por corsas
y parihuelas75
•
En cambio, las importaciones para el
sector turístico no favoreció la economía
local. Así entre los siglos XIX y XX se
importaron cantidades crecientes de vino
italiano, francés, español, alemán, y
austriaco76
• El turismo hubiera podido
reactivar la viticultura tradicional canaria77
,
pero los paladares y los turistas decidieron
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
Emes/ Hart.
de otro modo, sin hablar de la falta de
respuesta de la oferta. Sin embargo, el
turismo tuvo por lo general consecuencias
económicas más bien positivas. Los empleos
creados, añadido a la subida general de los
sueldos y al desarrollo de la agricultura de
exportación, contribuyó a encauzar la
emigración.
A pesar de una evolución en forma
de sierra, la llegada de turistas tiende a subir.
Así, en 1895, el archipiélago recibió 2.871
visitantes extranjeros y de ellos 2.000 eran
británicos. En 1912, se contabilizó sólo para
Tenerife, alrededor de 12.000 visitantes -8
• El
paso de los cruceros por Tenerife desde 1898
contribuyó al aumento tremendo del número
de turist/9
• En el mismo sentido, otro factor
es la organización por compañías de
navegación británicas de
exmrsiones a precios redHcidos bolidf!Y ticketsj en
Canaria. Los precios.fijados por este tipo de trips s11elen
C!TH!BUI
MoreU Mxlemzje.
incluir el vüge de ida y Vllelta y 11na estancia con 11na
duración detemlinada, inclttyendo la pmsi6't en 11n hotel
de la rompan/a organizadora , ... ;xo.
El Puerto de la Cruz, donde se concentraba
el turismo, apareció como otro lugar de
veraneo, como lo anota con una pizca de
ironía Hans Meyer:
In Puerto Orotava in den "mil allel!I Komfort áer
1'\euzeit" ausgestatteten Hotels war lflir's .fiir l!leine
Reisez;vecke nicht hehaglich genug. Z""' Breackfast (sic),
Lmch und Dinner den Salonmmschen anz11zjehen 1111d
enfJ11eder !!lit Schindsiichtigen 11nd anderen Lndenden
oder !!lit gelang1nilten Saiso11h11lfl))/ler11 Z!' Tisch Z!'
sitzen, daZft hraucht man nicht erst nach Tenerife Zft
Ko111111en. Ohen in der I 'illa O. _' .. .) ging es dagegen
sehr gelfliitlich Z!'· Ahseits 1·011 der Hauptstrasse der
Insel rmd 1mn Frenden!'erkehr -.. . 7 Ist das Gastha11s
del Pico ganz canarisch ,gehlie/ml'.
Con la presencia de un número creciente
de británicos, residentes o turistas, surgieron
los templos anglicanos, la biblio-
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ClTHllUI
teca inglesa, incluso la enseñanza escolar en
inglés. Numerosas casas de comercio de
Londres y de Llverpool abrieron filiales82
•
La huella británica fue tan fuerte y tan "natural"
que una observadora inglesa, Olivia
Stone, cometió un lapsus cuando afirma que
en 1883[ . . . ] the majority of foreigners who
have setttled in the Puerto de la Cruz are
Swiss. These are at present about twenty-six
of that nationality83
• Stone olvidó que los
británicos son también extranjeros ...
Esta fuerte presencia británica no deja
de preocupar a ciertos canarios. Se inscribe
en el marco de la expansión británica que no
aparentó solamente la forma de una
autoridad política directa84
• Hacia el final de
nuestro período de análisis, el interés
británico, de naturaleza económico, toma una
triple dimensión: la energía (a través de las
estaciones carboneras), los productos
agrícolas con fuerte capitalización y, como
. ,
Hotel Taoro.
acabamos de ver, el turismo85
• Penetrando
en sectores lucrativos, los capitales británicos
condu-jeron a una "modernización inducidas
desde el exterior"86
• La fase de incorporación
de las islas a la economía mundial, resaltada
por la Primera Guerra Mundial, se inscribe
en el rompimiento de lo que Richard Peet
llama la Thünen World City87
• Ésta se
desarrolló alrededor del núcleo urbanoindustrial
representado por Londres. En una
primera fase, en Tenerife como en otra parte,
islotes modernos nacen en las zonas de
intersección entre el dinero en busca de
mercado y las zonas favorables a las
inversiones. La inyección de esta, en suma,
modesta masa monetaria dejó huellas
indelebles, como lo muestran los paisajes
turísticos contemporáneos. ¿Pues, no sería
el dinero el agente de transformación
territorial por excelencia y el turismo uno de
sus principales mediadores?
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C!THJ.BUI
NOTAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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7PÉREZ, George V., "Notes on Health Resorts. IX. Orotava ", BritishMedical]ourna4October1892, p. 744.
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14PEGOT-OGIER, Eugéne, ús íles Fortunées ou Archipel des Canaries, Paris, Lib. lnternarionale, 1869, II, pp. 109-113.
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Journal of the Meteorological Society, 1879, V (32), pp. 227-236.
211RC füSSELET, Louis;' Ténérife ", Nouveau Dictionnaire de Géographie Universelle, París, Hachette, 1894, VI, p. 511.
21 EDENS,J., "AnAccountof aJourney from the Portof Orotavain the Island of Tenerife to theTop of the Pikein
that Island, m August last ", Philosophical Transactions, XXIX (345), 1715, p. 324.
·'
2Ce scrait méme la premiére fois que l'on urilisc le barométre de TORRICELLI sur une montagnc extra-européenne
IVILLALBA MORENO, Eustaquio," El Teide en la historia de la ciencia", www.atan.org/teide/historiaciencia.hrni,
1999].
"A RA..c;ó, .Jacques, S ouvenirs d'un aveugle. V 0'dge autour de monde, Bruxelles, Société Typograpbique, 1840, p. 564.
21TC )RRJ ANI décrit son ascension dans son ouvrage Discrittione et Historia del Regno de l'Isole Canarie, gid dette le Fotunate,
mn i! Parere del/e loro Fortiftcationi. Connu depuis l'époque de son voyage, ce récit n'a toutefois été publié qu'en 1940!
!VILLALBA MORENO, E., op. cit.].
"( :elui que les Portugais appellent Tomas ESTEV Á o STEVENS, est le premier Anglais qui arrive en lude via le Cap
de Bonne-Espérance GONZ.ÁLEZ LEi\1US, Nicolás, El Puerto de la Cmzy el nacimiento del turismo en Canarias. Apuntes
pam una interpretación, Puerto de la Cruz, 1999, p. 111.
·º''I J~~CLERCQ, J., op. cit., p. 35.
2"SI 1 MMEL Georg, Phílosophie des Ge/des, Berlín, Duncker & Hwnblot, 7ª ed., [1920] 1977, p. 543.
2'SPRAT, Thomas, The History of the Relation of Pico Tenerife, Royal Society, 1667.
2''EDENS,J., "An Account of a Journey from the Port of Orotava in the Island of Tenerife to the Top of the Pike in
that lsland, in August last", PhilosophicalTransactions, XXIX (345), 1715, pp. 317-325.
"'"L'as<;ension du pie de Teyde inaugure une longue série qui fera d'eux, au sommet du Chimborazo, les hommes les
plus hauts de leer époque [ ... ] FOUCAULT, Phiippe, u pecheurd 'orchi dé es. Aimé Bonpland, 1773-1858, París, Seghers,
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©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2015.
CATHilUI
33Selon BUCH, il s'agit de la premiare femme qui escalade le Teide [Description physi que des /les Cananú, suivie dime
indication des principaux volcans du globe, traduite par C. BOULAN GER, París, Levrault, 1836, p. 41.
34Idem,p. 4.
35DUMONT D'URVILLE,J., op. cit., pp. 8-15.
36PIAZZI SMYTH séjourne pendant deux mois á Altavista, prés du sommet, á 3300 m d'altitude. Ses observations
astronomiques, météorologiques, géologiques et botaniques se trouvent dans Teneriife: An Astromer's Experiment; or
Specialties of a F.esidence Above the Clouds ... ilustrated with Photo.S tereographs (1858) et dans Rcport on the Tenerifa Astronomical
Expeniment of 1856, Addressed to the Lords Commissioners of the Admiralry (1858).
37THOMAS, Chas. W., Aventuras y observaciones en la costa occidental de Africa y sus islas, La Orotava, J.A.D.L., (1860] 1991,
pp.134-135.
38GONZALEZ LEMUS, N., El Puerto ... op. cit., p. 26.
39HAECKEL, Ernst, Von Teneneffa bis Zf'»I Sinai. F.eiseskizx.en von Ernst Haeckel, Leipzig, Króner, 1923.
"°MARCET, W., op. cit., pp. 227-236.
41IECLERCQ,J., op. cit., 237 pp.
42COQUET, Adolphe, Una excursión a las Islas Canarias, traduction par José A. DELGADO (titre original: Une excursion
aux !les Cananies], La Laguna, Hotel Taoro, s.d. (1882], p. 43.
43COTTEAU, E., op. cit., p. 3.
44SIMONY, Oskar, Über cine naturwissenschaflliche Reise nach dar westlichen Gruppe der Canaríschen Inseln ",
Miuheilungen der Kais. KJinigL Geographischen Gesellscheft in Wien, 1890, 33, pp. 145-176 et 209-23 1
45HAKENHOLZ, Paul," Bergfahrten auf Teneriffa ", Mitteilungen des Deutschen und Osterreichischen Alpenvereins, 1907,
18, p. 221.
46BAILLON, Austín, Mister.r: británicosen T enerife, Santa Cruz, IDEA, 1995, pp. 38-41 VEGA DE LA ROSA, Carmelo,
L.a isla mirada. Tenerifay la fatogref!a (1839-1939), Santa Cruz, Centro de Fotografia, 1, 1995, pp. 66-67et128.
47VEGA DE LA ROSA, C., op. cit., II, pp. 12 et 18.
48BUCH, L. von, op. cit., p. 7.
49STONE, Olivia M., Tenerifa and its Six Satellites. Or the Canary lslands Past and Present, Londres, Ward & Co., 1887,I, pág.
178;FONTAINE, Laurence, Histoire du colportage en Europe, XVe-X]Xe .riécles, París, Albín Michel, 1993, pp. 192-193.
50pEGOT-OGIER., E., op. cit., p. 42.
51.ldem, pp. 115-116.
52IECIERCQ, J., op. cit., p. 40.
s:i<'This critlcism was, it must be admitted, fully justified at the time; asid M. Jaccoud's remarks gave the first stimulus
to the development of Tenerife as a health resort" (PEREZ, O. V., op. cit., p. 7441.
54DAVIES, Petar N., "The Britlsh contribution to the economic development of die Canary Islands with spccial
rcference to the Nineteenth Century ", I/I Coloquio de Historia Canario-Americana, 1987,111, pp. 373-374 VERNEAU,
René, Cinq années de sijouraux fíes Cananies, París, Hennuyer, 1891, pp. 107-108.
55Lire á son sujct: MATOS, Rafael," Hermann Wildpret, un Suisse á Tenerife au XIXe siécle. Micro-analyse des mécanismes
deladiversification ",LeG!obe, 135, 1995,pp.159-172.
56NOLL, Friedrich Carl, Das Thal von Orotava aef Teneeffa. Schifdemng seiner Vegetation nach den verschiedenen F.egionen,
Breslau, Hirt, 1872, p.22 REALSOGEDAD ECONÓ.MICA DE AMIGOS DEL PAÍS (Actas), séance du 30 mai 1882,
in: HERNÁNDEZ GARCÍA, J., ''La Económica de Tenerife ante la crisis del XIX canario. Los nuevos cultivos de
recambio", I Jomadas de Estudios Canarias-Amén'ca, Santa Cruz, Caja General de Ahorros, 1980, pp. 51-52.
57MACKENZIE, M., op. cit., p. 123.
~AILLON, A., Mssters op. ez!., p.4 HERNÁNDEZ GARCÍA, J., "La Económica ( ... ]", op. cit., pp. 59-60.
59PÉREZ, G. y., op. ez!, p 7 44 Le botanista Jorge Víctor PÉREZ est, lui-méme, auteur d'un pamphlet de 40 pages
consacré aux les mérites climatóriques de la vallée de la Orotava [Orotava as a Health F.esort, Londres, Clark, 1893].
00HART, Ernest Abraham, A Winter Trtp to the Fortuna/e Jslands. Described in letters addressed to the British Medica! Joumal,
Londres, Smith, Elder & Co., 1887.
61SAMLER BROWN est également l'auteur, entre autres, de l'lllustrated Handbook of Madeira and the Canaries. Special!J
compiled for the Union Cast/e Line (Londres, 1906).
i>2COTTEAU., op. cit., p. 3.
63MACKENZIE, M., op. cit., pp. 123-125.
64BAILLON, A., Mister.r ... op. cit., pp. 25 et 31; GONZÁLEZ LEMIJS, Nicolás, Las islas de la ilusión (Británicos en Tenerifa.
1850-1900), Las Palmas, Cabildo Insular, 1995, pp 367-368 HERNÁNDEZ GARCÍA, J. "La Económica ( ... ]," op. cit.,
p. 60; RUNG, Richard, Die Bananen-Kultur, ihr Charakter, ihre geographische Verbreitung und ihre wirtscheftliche Bedeutungftir
die Canarischen Inseln, Gotha, Perthes, 1907, p. 21; VIGNAL, W., op. cit., p. 469 ROUX, F., ''.Adolphe Coquet ",
L'Architecture. Jounal hebdomadaire de la Société centra/e des architectes franrais, 20(52), 1907, pp. 42 1-423.
65BAILLON, A.,Misters ... op. cit., p. 40 MACKENZIE, M., op. cit., p. 125.
6&fHURSTAN, Edward Paget, The Cananies for Consumptives, Londres, Allen & Co., 1889.
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C!TBABBI
67LON GREE F., "Les lles Canaries", Bulletin de la S ocié té Beige d'Etudes Coloniales, 1911, 18 ( 4), p. 29 5 VERNEAU, R., op.
cit., p. 108.
661.ATL.\ffiR, 1., op. cit., pp. 116-117.
69q. DEPREST, Florence, Enquéte sur le tounisme de masse, Paris, Belin, 1997.
7°Far ailleurs, en 1889, les Suisses Hermann et Susanne HONEGGER ouvrent la Pensión Suiza, á Puerto de la Cruz,
établissement qui est repris, sous le nom de Egger's Hotel, par un autre Suisse, Rudolph EGGER [MACKENZIE, M.,
op. cit., p. 125; GONZÁLEZ LEMUS,N., Las islas ... op. cit., p. 353).
71 HERNÁNDEZ GARCÍA, Julio, "Apuntes históricos sobre el turismo en la ísla de Tenerife (1882-1926)", Diario de
Avisos, Santa Cruz, 9 aoüt 1978. .,.
72 ARRIBAS Y SÁN CHEZ, Cipriano de, A través de las Islas Canarias, Santa Cruz, Delgado Yumar, 1900, p. 11 O N OLL,
F., op. cit., p. 25.
73HAKENHOLZ, P., op. cit., p. 235.
74CI ORANESCU, Alejandro, Histon'a de S onta Cmz de Tenerife, Santa Cruz, Caja General de Ahorros, 1979, 1 V, pp. 37 -
3 8.
75ALEMÁN, Gilberto, El turismo de otro tiempo, Santa Cruz, IDEA, 1994, pp. 41-45.
-6RUNG, R., op. cit., p. 14.
'7"0bwohl díc kanarischen Weine, was Qualitát anbelangt, ganz vortreffliche und seit jeher rühmlichst bekannt sind
[gehtl in den Kreisen des in den zahlreicichen Hotcls untergebrachten Touristenpublikuim díe Hauptnachfragenach
europaischcn Tischweinen" [LOGOTHETTI, Graf Rugo, Berichte der K u. K Ósterr.-Ung. Konsulariimter iiber das Jahr
1904. A.frika. Kanarische Inse/n. Tenerijfa, Viennc, K. K. Ósterr. Handels-Museum, III, 1905, p. 5].
;
8MINCHINGTON, Walter E.;' The Canaries as Ports of Call ", The A1t1erican Neptune, 1986,46(2), p. 109 RUNG, R,
op. cit., p. 21.
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'"'LONGREE, F., op. cii., pp. 298-299. Une de ces compagnies, la YEOWARD BROTiiERS UNE, publie des brochures
publicitaires au titre évocateur: "Enjoyable Winter Tours", "Tours to the Renowned Resort of Post & Canary Island" ...
81MEYER,Hans, Die Insel Tenenje. Wanderungen im canarischen Hoch- und Tiefland, Leipzig, Hirzel, 1896, p. 143.
'
2DAVIES, P., op. cit., pp. 374-375 LOGOTHETTI, H., op. cit., p. 2.
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"'The Canary Islands have three dístinct economic functions. Thcy are mi important coaling stacion, a rich centre for the
production of certain valuable kinds of fruit and vegetables, anda popular health and holiday resort. In the development
of their industries, ali of which are of comparacively recent origin, and in the benefits to be reaped from them, the
United Kingdom has so far had the main share" ¡Handbooks of the Histonical Section of the f'oreign Offtce, Canary Islands,
Londres, 130, 1919, pp. 30-32, cité in: MORALES LEZCANO, Víctor, "Inversiones inglesas en Canarias durante el
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