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Francia en los años setenta para emprender una intensa actividad en dominio
xx. en la Kunstalle de Bonn. Viajero incansable, políglota y hombre de amplia curiosidad,
du)()(é y en
ITINERARIOS ESTÉTICOS
XX
NILO PALE ZUELA
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S erge Fauchereau es uno de los intelectuales europeos de más amplios conocimientos
en el territorio de la literatura y del arte contemporáneos. Profesor
de literatura norteamericana en la Universidad de Nueva York, regresa a
el del arte del siglo XX. Caben destacar aquí la exposición París-Moscú, celebrada
en el Centro Pompidou, y sus frecuentes comisariados de exposiciones, en la Tate
Modern Galery, en el Centro de Arte Reina Sofía, en el Palazzo Grasssi de Venecia,
ha publicado Les peintres révolutionaires mexicaines y diversas monografías sobre
Arp, Malévitch, Brancusi, Gerardo Rueda o Germán Cueto; y ha traducido a numerosos
poetas irlandeses, americanos y rusos.
Con Hommes et mouvements esthétiques du XX' siecle, que acaba de publicar Editions
Cercle d'Art en París, Fauchereau muestra el origen de inquietudes esenciales
de las expresiones creativas contemporáneas en las últimas décadas del siglo XIX yen
L l.\I HN: ' II\ I H -\ n-":lll .1 73
I , ,
aquí ni el lenguaje críptico en el que a menudo
lo que acontece en los nacimientos de
líneas que se abren desde el comienzo y
de la cultura en Europa y América.
Aquí Daría
las controversias en torno al simulraneísmo.
Es Franrais,
L'lLlustration, medio de publicaciones de carácter
ilus-
174 CU.DER.."..;Ch DEl An'\Hl
trada Métivet
tan poco atendidos por los críticos
e historiadores del arte moderno,
entorno
centrales artistas caricaturesco ha desempeñado un papel
arre
falran, PeLeMéle
duchampianas o con la maquina de trinar
y ver en el examen de los pensamientos
C1audel
Yeats, donde no sólo se advierte la presencia
)) .1
su despliegue posterior. El libro es por
ahora la primera entrega de un proyecto
que da cuenta de los movimientos
estéticos del siglo XX y de sus protagonistas
fundamentales.
o existen aquÍ veleidades teóricas
se refugia la reflexión sobre los
signos del arte y la literatura en Francia.
Su esfuerzo está en dejar ahí, a la vista,
las nuevas estéticas, en la amplitud de
la renovación que tiene lugar en un proceso
que se extiende por todos los espacios
AquÍ se destacan perspectivas diversas
y protagonistas tan dispares como Darío
y Yeats, Julián Carrillo y Erik Satie,
Strindberg, Klimt, Kupka, Kandinsky,
Sonia Delaunay o Ciurlionis.
El recorrido se inicia con el dedicado
a las revistas y concluye al abordar
simultaneísmo.
amplia la exploración en las
publicaciones periódicas de fin de siglo
y de las primeras décadas del XX. En
Le Frou-Frou, en Le Courrier Franr;ais,
L1Llustration, La'Assiette au Beurre, Le
Canard Sauvage, Le Rire, colaboran Picasso,
Soffici, Jacques Villon, Matisse,
Gris, Kupka, Picabia, Duchamp .... En
anarquista o de difusión de la nueva
vida ciudadana van a entrar en juego
el humor, la sátira y numerosas audacias
expresivas. La risa relacionada con
el pasado surge pronto: una Gioconda
con bigote o perilla puede hallarse ilus-trada
por Henri Avelot y Lucien MétÍvet
en las páginas de Le Rire, mucho
antes de que equivalentes imágenes se
hicieran célebres por mediación de Picabia
o Duchamp. Estos medios de difusión,
arre constituyen, sin embargo, el emorno
natural de artistas tan cemrales como
Marcel Duchamp: "No vivía en medio
de arristas -escribe-, sino en medio de
humoristas", entre ellos, el dibujante
Abel Faivre, gran amante de juegos de
palabras. En un sentido no muy distinto
se expresa Apollinaire: "el espíritu
muy relevante en el desarrollo del arte
moderno". En publicaciones de esta naturaleza
no faltan, además, experiencias
que luego serán comunes: en La PeLeMete
(1904) se hallan una máquina de
. ..
pIntar y otras InvenCIOnes que no son
difíciles de relacionar con obsesiones
de Klee.
Diversos temas se van desgranando
al paso de los capítulos, en los que aparecen
los movimientos también las
inquietudes que se desplazan entre las
artes. La teosofía y Mdme. Blavatsky, la
nostalgia de infinito, otras experiencias
espirituales (y aún espiritistas) se dejan
de Blok, de Pessoa, de Rilke, Claudel
yen el excelente apartado que dedica a
simbólica de raíz teosófica, sino
su atenta mirada a una escritura mediúmnica
que luego seducirá a los su-
rreali stas. pone cfvico artista
de so rtear lo puramente fenoménico se
advierten numerosas Jun to despliega lfmites
allá de lo dispuesto por las tradi ciones.
Atin adas reveladoras Scriabine Charles Ives; ce rco callejeros.
fin ales
humo r, trascendencia
expansión Si está presente la dialéctica entre
iu rlionis
... modern a creativa Auye actitudes 1(, I
cub istas adquieren perfiles
ai rados, i ncl uso verri en te
Kaunas, Dubl ín posicio nes
características expresarse antisemi tas, acon tece con C idealiza ntextos otros.
desa rroll fi rmes desde
XIX. historiado r to r arte, literatu ra
los alfa betos in ventan
H erbin Po r abstracción; otro,
co njunción io nes artísti cas. siecle
gu ras este t ipo. mexicano
Juli án Carrillo se muestra como uno de
estética co ntemporá
nea. sob re lituano C iurlionis,
escritor coincid ió
Cl 'AIlIKNO\DII A IINHl rrea.listas. Con Yeat, además, se po ne en
escena uno de los temas que reco rren el
libro, el compromiso cívico del arti sta
o el abandono de una sensibilidad que
había ocupado has ta el exceso a los contemporáneos
de Zola o Galdós. Poesía
y magia, ambición trascendente y deseo
advien en en numerosa expres iones del
arte, la música, la literatura. Junto a ello
se des pliega el afán de romper los límites
de las expres io nes genéricas e ir más
Atinadas y revelado ras so n las páginas
que consagra a los músicos Alexandre
Scri abine y a C harles Ivesj también las
que dedica a Russolo y la introducción
de so nidos que rompen el cerco de lo
sublime para llegar a ruidos más caJlejeros.
Por diversos caminos desde fi nales
de siglo XIX y comienzos del XX, a veces
en el campo del humor, de la tra -
cendencia simbolista o de la inquietud
de religación, se funda el camino que
lleva a Erik Satie y, más tard e, a John
Cage, y a la gran expans ión artística
contemporánea.
es tá di aléctica individuo y "masa", vanguardia es tética
y militancia política, del mismo modo
se habla del compromiso con las raíces
populares. Falla, Kandinsky, Barrók,
Machado, Juan Ramón Jiménez, C iurlionis
.. . abren la expres ión moderna a la
experi encia crea tiva que fluye desde sus
orígenes folclóricos y populares. Asimismo
se alude a las actitude ante las
tendencias políticas e ideológicas, que
se serenan a co mienzos de siglo entre
l'
los cubistas pari sinos o adquiere n perfi les
más airados, incluso en su verti ente
nacio nalista, en Kaun as, en Dublín o
en México D. F. El auto r de Hommes et
mouvements esthétiques du xx siecle no
hurta además cómo algunas posiciones
que se desvelan característi cas de la vanguardia
pueden expresa rse en términos
antisemitas, como acontece co n ravan
en Aujourd'hui.
Faucherea u no ideal iza ni saca de sus
co n textos las obras de unos y de orros.
Sólo interrelaciona y establece el amplio
tejido del movimiento moderno,
desarro ll a sus líneas más firmes de de
las últimas décadas del siglo XlX. Esta
inquietud se aprecia en su eje rcicio de
historiador y en la hermeneusis que
promueve: el escri tor y crítico obse rvan
cómo se entrelaza n los caminos hacia
la abstracción en el arre, la literatura
y música. Los colores alcanza n lo sonidos,
los nuevos alfabeto se inventan
para la música (Scri abine) y el arte
(Herbin , Malévitch).
Por un lado se deja ver el largo proceso
hacia la abstracción ; por el otrO,
se des taca la conjunción a la que llegan
las expres iones artí ticas. En Hommes
et mouvements esthétiques du xx siecfe
sobresalen, además, va ri as fi guras a menudo
relegadas y poco atendidas en visiones
de es te tipo. El músico mexica no
Julián mues tra los fundadores de la es tética contemporánea.
Fauchereau llama también la
atención sobre el li tuano Ciurlioni s,
músico, escri tor y pin tor, que coin ci dió
con Carril o en Leipzig durante 1902.
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y camino y y y 176 CLADE.R.."-.;O.., DH A [1:.:>.:1:.0
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En Ciurlionis se abre paso una pIntura entre
abstracta simbólica, de una extraña
cosmovisión. Sólo las páginas que dedica al
mexicano y al lituano bastarían para justificar
la lectura del libro. Acaso por vez primera
se muestra, además, el carnina para la
realización de una exposición de Ciurlionis
Carrillo, que tantos caminos inventan en
la conjunción de las artes en Europa América.
En suma, esta primera entrega de "hombres
movimientos del siglo XX" es una auténtica
revelación en el panorama editorial
europeo. Bien seguro contará con diversas
traducciones en las lenguas y espacios culturales
por los que Serge Fauchereau transita
tan a menudo, ya en Estados Unidos, en
México o en España.