PEG{;Y BER{;ERO:\
\\' l ' E H l' E L
S A H A R A
Viaje a un lejano
• desierto veCIno
El turi sta que viaja al desierto lo
hace por razones peculiares. No
es un viaje necesari amente cómodo
ni en el sentido físico ni emocional. Los
turi stas occidentales que he conocido han
sido temporalmente una especie ext rañael
aventurero o turi sta alternativo, coleccioni
sta de experi encias auténticas.
Suelen viajar en una burbuja occidental
(el coche todo terreno), con lodas sus
mínimas necesidades occidentales cubi ertas,
el botiquín de primeros auxilios, un
móvil o radio por si las moscas, música
que lo ancla en su identidad, cajas de herramientas,
sacos de dormir, ropa de aventura.
bolsas y mochilas rústicas, mapas y
brújula. agua y comida y como no, pastillas
para hacer el agua potable.
Su sentido del tiempo y es pacio es claramente
fo ráneo al lugar. Van rápido de
un lugar a otro. de un punto habitado a otro
pueblo. Pasan los largos, eternos y monó·
tonos kilómetros de pedregal pisando el ace·
lerador. Observan como el desierto vacío
pasa por las ventanas como si vieran una
pe lícu la. Al principio del trayecto hablan
y comentan entre ellos las característi cas
extrañas del desierto. i Qué raro es, que
interesanteL Sorprendidos de ver una persona
caminar en el amplísimo horizonte
empiezan a preguntarse enlre e llos o para
el los ¿Quienes son estas gentes que caminan
bajo el sol abrasador? ¿A donde van?
¿De dónde vienen? ¿Qué demonios
allí? ¿Cómo sobrevivirán? ¿ Y yo ... , podría
hacer lo mismo? ¿SobreviviJía yo? Mientras
tanto e l buen funcionamiento del aire
acondicionado te recuerda que no estarás
expuesto a tan tremenda prueba.
y el coche sigue velozmente ¡:'·')r el
pai snje poco cambiante, monótono y vacío;
desértico a fin de cuentas. Por fin , ;lega
al pueblo de destino, Tantan, Akkn, Tata,
Tarfaya, Dora, Ajfenir... o cualquier 'Jtro.
Allí, a la sombra, se palpa cl bullicio de
la gente. Gente tomando te, el famoso te
del desierto, en terrazas. Tiendas minúsculas
venden su especial idad o de todo un
poco. Las casas, si no fuese por los colo·
res vivos de las pucI1as y ventanas. se confunden
con el color de la arena o pedregal.
Los habitan tes van cubicI10s de metros
de telas que ondulan con el movim iento.
Van totalmente tapados. ¿Como es posible
que aguanten al calor con tanta vesti menta?
Y nosotros ataviados con los menos
posi bl e: pantalones cortos, camisetas sin
mangas, sandalias, gafas de sol, y a lo sumo
un gorrito para protegernos del sol. ¿Será
que se tapan tanto por la religión? ¡Qué
religión tan severa, hasta castigadora!
Los lugareños también observan a los
turistas COIllO bichos raros bajo un microscopio.
Beben cosas frías. cuando hay tanto
calor y se destapan, van casi desnudos.
como decía Obelix de los cuentos de Asterix
"Estos romanos (turistas) están locos! No
nsolaci6n. Esa
insisten cia tan peculiar de moverse al
medio día bajo el pleno sol, incluso se tumban
al sol para oscurecer el color de su
piel pálida. ¡ Delinitivamente están algo
locos estos extraños!
Algún que ot ro lugareño, mas atrev ido
les comenta: "Lo quequita eJ frroqu ita
el calor". "Beban le caliente, y nada de
Coca Colas frías y refrescante, y cuidado
con beberdem3siado agua que es como
una droga en el calor". "Cúbranse que
les evitará aumentar el calor corporal. Y
sobre todo no se muevan tanto en el calor
y al sol, que pueden enfermar".
Los turistas algo sorprendidos, se rebelan
an te la costumbre de satisfacer el cuerpo
y mente como lo hacen habitualmente
en el occidente. Pero son las reg las de
oro cn el desierto y pronto la ex perienc ia
les demuestra lo sabias que son. "Ah!",
comenta el atrevido lugareño, "si el calor
aumenta y tienen que salircúbransc la boca
y la nariz que respirar aire caliente es
malo, - muy malo".
y asf continuan su trayecto por el
des ierto. La aventura cultural , y mecánica.
Salen de la carretera y se acercan
por pistas de tierra a algunos de los si tios
mas curiosos, refrescantes e incluso in spiradores
del desierto: oasis, bocas de río,
brazos de mar, salinas... Pasan por el
Ollad Nun, donde es taba el antiguo fuerte
de San M iguel de Asaka, por el río
Draa, que fue la frontcra cntre la España
y Francia colonial : por Shbica. Olro brazo
de mar con un pasado de confiictos. victorias
y fuerte europeo. Siguen hacia el
sury paS<ln por Ajfenir, un pueblo a lo largo
de la ca rretera que sumin istra gasolina a
un precio librc de impucstos. Este negocio
le da vicia y razón de ser. Parece pobre
y descuidado. Se ven pocas personas
excepto en las tiendas, cafés y gasolineras,
- la mayoría es tán de paso. Después
de repostar siguen con rumbo a Tarfaya
que fue destino de Saint-Exupéry durante
18 meses. Algunos turi stas, incluso, llevan
un ejemplar de El PrillcipilO sabiendo
que el autor se inspiro en sus eXiXtiencias
en el Sáhara.
Camino a Tarfaya, pueblo con muchas
anécdOlas y hazañas hi stóricas, como la
factoría de pesca y sa lazón, punto de
comercio entre foráneos y caravanas transsahariana,
algunos se fijaran en el cartel
que dice "Naila Rese rve Naturelle" o quizás
por casualidad han oído hablar del sitio.
Pero lo mas probable es que pasen de
lru-go. Pocos se preguntaran porque la carre-
N E c=:>
te ra lineal del des ie rto se desv ia para
luego seguir rccta .. Sin embargo, algunos
se desv iaran en la pi sta señalada
"Naila Reserve Naturelle". Allí quedaran
sorprendidos po r el esplendor de la
naturaleza del Sahara Atlántico. Los colores
vivos son casi un impacto de alegría,
una explosión de colo res. La laguna de
aproximadamente 25 km. de largo y muy
pocos de ancho es un arco iris de azu les,
verdes y blancos. El sonido de aves migmtorias
jalonan el eslrucndo del mar exterior.
Hay vida. Ovejas que pastan en las
praderas de spartilla y zostera. PatenlS que
se mecen en un mar tranqui lo.
El turi sta occide ntal inesperadamente
encuentra ullas vacaciones e n la austeridad
del desierto. Hasta las temperaturas
son mas benignas. Parece que este
remanso de paz y promesa de vida ha
sido la escena de la ausencia humana. El
tu ri sta cambia de chip y se prepara para
una expericncia de ecolUri smo, - observa
pájaros, pasea por las marismas y de
paso coge navajas y almejas. Los tím idos
fi amencos rosados los retan a ser lo
suficientemente astu tos para poder observarlos.
Repuestos de la seriedad se harán
mas preguntas. Que sitio tan bonito y tan
olvidado, ¿cómo es posible?
Sin embargo, si el idioma lo permite,
algunos se in ic iaran en la cultura del
desierto mientras pasean en las pateras de
los lugareños. Incluso puede ser que traben
amistad y se,1I1 invitados a LOmar el
te al aire libre, en unajaima o en una chabola.
Lo tomaran como asistiendo a un
ritual iniciatico de alguna institución selecta.
Aprenderán muc ho del paisaje poblado
de topón imos y s ignificado para el ya
in ic iado en la cultura local.
¿Qué pueden ver ellos? Ven un pai saje
rico en significación. Su percepción
del pai saje esta mediado por su cultura y
esta a su vez por el desierto que ha influenciado
y definido esta sociedad. Su cul tura
en continua adaptac ión al medio propone
c iertos paráme tros para un entendimiento
con el medio biofísico y social.
Para ellos el desierto no esta vacío. Los
pedregales extensos, los mares de dunas,
salinas y montañas peladas es su casa.
Allí ven las connotac iones de sus experi
enc ias y sabiduría colecti va, - un buen
lugar para montar la jaima, para pastar
camellos ti ovejas, para plantar un poco
de trigo, zona frecuentada por otra fami lia
o tribu, zona pe ligrosa por los espíri tus,
etc.,
Nosotros estamos acostumbrados a
ver el paisaje lleno dc señales y símbolos
que explican su uso, las prohibiciones,
hi storicidad etc. por es to el desie rto
nos parece vacío. No hay señales de
propiedad, ni de re lación espacial. ni de
anterior presencia humana. Los nómadas
del des ierto no se valen de tales se ñales
mtificiales. El desiel10 esta señalizado por
la hi stori a ora l, topónimos usados, las
costumbres y las reg las que rigen diferentes
activ idades de supervive nc ia rísica, cu ltu
ra l, emocional , etc. Cada una de estas
señales invisibles conlleva un código de
va lores que inO uenc iara el comportamiento
del individuo en su relac ión y percepción
de l medio biofísico y cultural.
Estos va lores no vis ibles rompen el paisaje
en territorios delimitados: no es el paisaje
sin fragmentar que nosotros, los occidentales,
vemos.
Los Meyat son pastores nómadas que
practican la pesca. Est¡¡ última característica
los dife renc ia de otras tribus de la
zona y también ha marcado su destino entre
e ll as. En algún ticmpo del pasado, antes
de la invasión árabe, los Meyat tuvieron
considerable dominio y poder en el desierto.
Tras la invasión, las tribus árabes y
otras que fueron más guerreras. les obligaron
a vivir en una est recha franja de
desierto costero. La costa, lugar maldito
para las otras tribus por su pel igrosi dad
ante posible invas iones europeas y por
ser el mar el li mi te de su expans ión, es
morada solamente por las tri bus incapaces
de defenderse. Eran, por su asociación
al mar, las tribus menos pres tigiosas en
lajerarquía de guerreros feroces. También
ha sido pam ellos, encontrarse entre la espada
y la pared. Las tribus de tierra adentro,
hijos de las l/libes. porque iban tras
ellas en busca de pastos buenos, dominaban
a las costeras, Meyat , Foikat. Lamiar,
hijos de la espulI/a de/mar o ("ame sin
hlleso; ambos c¡lIilicativos despectivos. Una
vez re legados a la tierra menos deseada
y mas peligrosa, se les ex igía tributo para
defenderla de otras tribus mas agresivas.
Esta dinámica impedía que estas acumula~
n bienes matetialc<;;¡ que les hubiese ayudado
a salir del ultimo escalafón tribal.
Difíci lmente se podía salir de la deshonra
jerárquica.
La cOllceptualizacion del espacio pam
los Meyat se fundamcnta en el movimiento
y que se puede hacer y encontrar
en di versos punlos. La franja cos t e r~¡ es
su casa, casa de posible desplazamientos
y andares; la easa de estos nómadas. En
una naturaleza de cambios infrecuentes y
sutiles, tras largas horas de pastoreo y soledad
llegan a conocer el espacio íntimamente.
Tiene montañas, dun as, salinas .. Estos
msgos de la naturaleza, o "decoración",
están asociados con leyendas, hi storia,
recuerdos, poesías ... Y al igual que para
nosotros, estos objetos de "decoración" les
en el paisaje su hogar, identidad, esperanzas,
intimidad mental y física, sus pasados.
prese ntes y futuros, y sobre todo el cami lla
que han de seguir.
y así lo evidencian en los lOpónimos
q ue usan para fracc ionar este espac io
abierto. Los desplaza mientos. su actividad
principal, están definid os prioritari amente
por necesidades de supervivencia físi-o
J .. "" .
Puerto Cansado y su torre, por Antonio María Manrique (1882)
ayudan en muchos momentos para rccordar
su ident idad indiv idual y social. Pcro
ellos. a diferencia de nosotros. necesitan
des pl aza rse con sus perte nencias para
poder reali zar lo cotidiano con éxito. Y
la "decoración", que cambia temporalmente,
les ayudará a sobrevivir física y
cultural mente. Estas "decoraciones" son
como balizas en un mar abierto que les ind icaran
el camino a su sigu iente puerto de
descanso. Los nómadas Meyat pueden ver
ca propia y la de su ganado. Todas la!-.
caracterí!-.ticas geológicas que pueden faci litar.
difi cultar o desviar una trayec toria
tienen nombre ...... Al Akla: obstác ul o en
dialecto hasania. y estas dUIli.I ... lo son para
los rebaños que n ece~ itan abrevar en los
pozos adyacentes; Ras Tarif: el último
cabo. También las formaciones natura les
que sobresalen por su diferencia tienen nombres.
y estos suelen tener un cali fi cativo
q ue los distingue de otras fo rmac iones
similares. Por ejemplo J rayf: peñasco; o
Guerd LolIlI/ar: duna roja. Al caminar
sobre su arena esta hace ruido, y si saltas
suena a trueno lejano. También tiene una
leyenda. se dice que esta duna no se ha
movido en cientos de años) y la causa es
que hay un pueblo enterrado.
a tTO tipo de topónimos bastante frecuentes
son los que descri ben el tipo de
actividad que se pueden llevar a cabo en
pun tos detenninados. Por ejemplo: Aukart
Annas: e l pasto de en medio: Ai rar
A)(IIjar: pi edras del pez ro ncador, y es el
siti o idóneo para pescarlos; A)yar Ami/hw):
como dicen los lugareños. es el lugar
donde el mar deposita todo lo que no le
pertenece. También los topónimos hacen
referencia al respeto del espacio uti lizado
por los dem<Ís. No se suele in fringir esta
norma de exc lu sión de actividad de una
zona determinada. Por ejemplo: Ma(lell
Bl/llid: el sitio donde Buhid pese'l; Ad:,¡tirar
Alaaliyar: la isla donde las mujeres lavaban
ropa y cort aban hierba para el ganado;
Tasfri! Laarbi: La red de Laarbi. Laarbi
utilizaba piedras y arbustos secos para
atrapar los peces en un canal cuando la
marea bajaba. T()(los estos nombres indi can
que aunque no hay propiedad privada
sino común, el acceso a los recursos
está gobernado por normas de comport amiento
social. Así protegen el bienestar
de ot ros miembros de su comunidad y el
medio donde viven.
Pero afortun adamente para todos no
toci o en la conceptuali zacion del espacio
es pr.íctico. los Meyat no están desprovistos
de imaginación o sutilezas poéticas. Otro
tipo de topónimo frecuente es el antropomórfico,
o que hace referencia al cuerpo
humano. Fl/m Agllitir: la boca de la
laguna: A l Aa): dunas que pareccn las
encías de la boca de la laguna : A ttrarim:
l o~ lab ios de la laguna: UWI'I¡ llIms piedras
en un aca ntilado que son similares a
un corte de pelo que le realiLan a los niños
pequeños. Incluso Nailo; que significa sandalia.
tiene pie: Al Kraa y pies: Al KI"(/(/II.
Conocer los topónimos y hl ... pequeñ~
y grandes historias asociada ... hacen de
esta sandalia natural un museo et nológico.
Es corno lI l1 <1 de las grandes puertas
del desierto. pero aquí lo que se trueca son
bienes in v i ~ ibl es. - riquezas cultu ra les.
Conocer y profundi zar en un pais,ue O
entorno es una de las tantas claves para
descubrir los valores invi sibles de los
esfuerzos y metas que se tran sforman ell
.6... _T~-=-_N.......;. E",---C.;::;>;;.._5;;.1."""
usos y co nstrucciones del yen e l espacio.
A veces estos se plasman en formas materiales
otras en anécdotas, leyendas, poesía,
ele.. Los hombres y mujeres del
desierto son poetas. Es el arte mas difundido
y respetado en el desien o; honra,
gloritica, caricaruriza, difama.. La conceptualizacion
del espacio y medio ambiente
es propia de un pueblo aman te de la poesía.
Lo sutil y simbólico es ta al orden del
día. Los pozos o fuentes artesiana'i son conoc
idas como ojos: UlOlIi1l0 y UW;lIl1. Son
los "bellos ojos de la tierra que lloran" '.
Las bellas e imponentes dunas. Al Akla,
obstáculo, tienen poesías dedicadas a sus
líneas puras y elegantes, a pesar de ser un
obstác ulo para su supervivencia.
Naila, que para el turi sta occidental es
una ex presión de vida sin fragmentar es
para los lugareños un s ito idóneo para
reposar los huesos de los muel1os. Todo
el acan ti lado del sur esta jalonado de tumbas.
Esta íntimamente vinculada al misticismo
de la vida aquí y mas allá.
Cerca de CHeIra Laou;lIa está enterrado
el santón Sid i Lemsid de la tribu
Toubalt. Todos los años familias de diferentes
fracciones hacen una peregrinación
para rendir homenaje, rezos y supli cas
a es te santo. Allí acampan en susjaimas,
sacrifican ovejas y camellos, rezan
y reafirman su identidad como parientes.
Nadie les molesta, pero sí mandan a sus
hijos a ayudar a turi stas en dificultades.
Los ni ños mas jóvenes se acercan a mirar
fijamente, pero los adolescentes, ya más
responsables se acercan y se sientan de
espaldas cerca de los turi stas. De otra
fon113 sería imperdonable según sus modales.
Tradicionalmente un grupo dejaimas
constru ía un c irc ulo de piedras (zriba
IIIval-la) en algún lugar cercano a ellas.
Allí, los foráneos podían esperar con discreción
a ser recibidos y también respetar
la intimidad familiar de las jaimas.
Estas formas esparcidas por el borde sur
(jashia asa//{¡/-lia) son la materialización
de sus cánones de comportamiento social.
Pero no todo es cortesía y armonía en
la hi storia de los Meyat, también existen
ogros y espíritus malignos. Como la cueva
del ogro (Racna AIgul). Este ogro, que
algunos afirman haber visto, usa tácticas
de encantamiento para atrapar a sus víc~
timas. Sus víc timas preferidas y mas fáciles
son los niños y adolescent es, aunque
también mujeres, hombres y an imales
pueden caer en sus tretas. La ún ica arma
contra este monstruo es el valor y la pacien-
52 ~ T
cia. Cuando se acerca lo indicado es hacer
una hoguera que lo ahuyentará. La estrategia
de ataque del ogro es orinar y así drogar
con el olor a sus víctimas que perderán
el sentido de la orientación y lo segui rán
hasta su madriguera. Una vez all í la
víctima será devorada.
A un extremo del e ntrante de Ras
Ligdim (cabo del talón) se encuentra un
zona elevada (al!Vagfa) que esta repleta
de indicios de pasiones pasadas, de intereses
conflictivos, tristeza, valor, victoria
y muerte. Hay trincheras, restos de armas
e impactos de balas. Estas construcciones
son pasiones plasmadas en lo material.
Aunque siguen quedando in visib les
el complejo juego de va lores que di eron
lugar a esta ruptura con la poesía.
El orden social queda reflejado e n los
topónimos y estos a su vez recuerdan a los
individuos que viven en la zona, los preceptos
y su lugar en el cosmos. Cercano
a A/wagfa hay un símbolo botánico de
amistad y solidaridad entre tribus. El sitio
se llama Cerzil1l Aslmagla (un arbusto
nitraría relusa - zigofilacea y la tribu mas
pequeña del desierto). Según se cuenta,
esta tribu hoy se ve tan diezmada por no
haber sabido ser cautos con su condición
de guerreros fi eros. En alguna época del
pasado, los Shnagla recibían tributos de
la tribu Ulad Tid rarin. Pero los Shhagla
no se contentaron con lo que recibían y
acosaban y saqueaban a sus tributarios.
Extorsionaban con engaños y abusos. Los
Ulad Tidrarin se vengaron echándoles un
maleficio conocido corno "tazba". Y fue
la voluntad de Dios de escuchar las supli cas
de los Ulad Tidrarin y se vengo de los
abusos pasados. Desde en lances, el numero
de los Shnagla ha ido descendiendo
con cada generac ión, al igual que su prestigio
y ganado. Hoy en día son pobres,
pocos y también se dedican a la pesca, aunque
no exclusivamente. Dentro de lajerarquía
guerrera, es ta es una de las ac tividades
mas humillantes que podía ex istir.
Un guerrero no quería ni siquiera comer
pescado. Las tribus que practican la pescan
son consideradas "carne sin hueso" .
Los Meyat que son gente de paz y
valientes derensores de la solidaridad han
ayudado a los Shnagla en la época de la
hambruna. Y debido a ello hoy ex iste una
buena re lación e ntre los Meyat y los
Shnagla. Como testigo invis ible el topónimo
de Cerzmim As/magIa, el lugar donde
unfrig (un gll.lpo dejaimas) se instalo. Tales
símbolos invis ibles a los turistas, evocan
en los lugareños dife rentes connotaciones
de solidaridad COIl los que tiene dificultades.
Las ay udas se agradecerán con la
amistad y cooperación entre tribus. Es una
demostración de que los Meyat son gente
de paz. Sin embargo, para el no iniciado
solo vería otro recoveco en la laguna. Un
espacio natural donde el humano no ha dejado
su huella.
Aunque quedan pocas evidencias de
las normas morales que se enfrentaron en
la zona, si quedan restos de un punto de
encuentro de intereses. Entre las dunas
de Al Akla y Oliad Audri hay ruinas de lo
que fue un mercadillo para los fo ráneos
y lugareños, 5uk er Rumi. Suk es mercado,
pero la segunda palabra es interesante
porque hace referenc ia a la presencia
romana en e l norte de Africa. Según
algu nos, rumi en dialecto beréber Shl uj,
viene del calificativo oriundo de Roma y
que después pasó a aplicarse a todo extranjero.
Con lo cual el topónimo se refi ere
al lugar donde los extranjeros y lugareños
in te rcambiaban bienes. Otra peculi aridad
del topónimo es que es una mezcla
de árabe y beréber. Muchas de las tri bus
que viven en el desierto son descendientes
de beréber, aunque hoy no se hable ningún
di alecto en la zona. Los Meyat, son
beréberes arabizados. Aun hoy pract ican
ritos pre· is lamicos. Como ven un conoci
miento mas profundo dota al paisaje
una significación compleja.
La tierra de los Meyat ha sido tierra
de paso para muchas tribus y otras etnias
e uropeas. Hay otros lugares en la laguna
que son metáfora fís ica de las relaciones
entre las difere ntes etnias que se
han encontrado aquí. Al pie de las famosas
du nas Al Alkla, se e ncue nt ra 10 que
podría ser un torreón o un fortín. Allí,
10 conocen comoAguidir (fuerte). Ellos
dicen que es la torre de los portugueses
o españoles (aun no se ha recopi lado la
hi storia oral de esta tribu, al ser una de
las menos importantes). Pero la torre es
uno de los primeros s itios que muestran
a los turi stas. Los pescadores no son muy
doctos en su propia his toria o la de l
lugar. Para sati sfacer la curiosidad de
quien fue esta torre es preciso hablar
con el shej o consultar documentos europeos.
Basándome e n la similitud entre
la reserva de Nai la y los mapas de Geroge
Glass, 1764, Oneli us, 1595, Anto nio
María Manrique, 1882, y otros, diría que
esta laguna, que hoyes reserva natural
, es una posi ble candidata para el tan
A
debatido emplazamiento de Sta. Cruz de
Mar Pequeña. Pero si fue o no, no cambia
mucho en este ensayo. La hi storia de
los fuertes e uropeos es apasionante y han
dejado sus propias metáforas físicas de las
relaciones entre pueblos, los valores que
concluyeron en cunslrucciones y su posterior
abandono. Aun hoy se encue ntran
restos de armas oxidadas. Incluso en otras
islas dentro de la laguna se ven restos de
metales de otras épocas. También es posible
que este fuera el lugar donde George
Glass arribó con su familia en 1764. El también
le dio topónimos a la zona. La laguna
se llamaba Port of Hillsborough, y la
entrada King George 3rd Point. Pero
estos topónimos son desconocidos para casi
p L A N
uf
1'0111' HILL~llOrOlT
,'11 d •• " ( '<l'I~1 f'
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Sahara eran un lugar prohibitivo, peligroso
en lo extremo. no solo por su naturaleza
exigente, sino porque los habi tantes
solían matar a todo cristiano que osase
pjsar su tierra natal ; a no ser que pudiesen
conseguir un buen rescate por ellos.
Los secuestrados erun objetos de trueque
e ntre tribus, hasta que la víctima llegase
a una tribu con suficientes relaciones internaciones
que les permitiese pedir un rescate
a cambio de su libe rtad. Sin embargo
también habían tribus que eran más hosp
ita larias con extranjeros. Una de estas
es la Meyat, que socorrían y acogían a los
exploradores. Osear Lenz y Cristobal
Benilez, 1880, dijeron de e llos: "El territorio
de la cabila Meyat era para nosotros
H ,
A
hubieron que li brar, como una prolongac
ión de la lucha contra los infieles -, punto
de partida para pos ibles riquezas (plumas
de avestruz, oro en pol vo, esc lavos",,) y
un lugar por explorar. Sta. Cruz de Mar
Pequcña fue sinónimo dc un proyecto de
ampliación comerc ial o te rritori a l para
Fernán Peraza, Diego Garcí'l de He rrera,
Alfonso Fajardo etc. ".
Los españoles anhe laban un 'enclave
en las costas africanas para acceder al
comercio trans-sahariano. Defe ndieron su
presenc ia y autoridad ante los interese
portugueses e ingleses. Así cuando George
Glass, tras fundar P0I1 Hillsborough, llegó
a Lanzarotc a comprar navíos y contratar
empleados, fue e ncarcelado por los espa-
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. -. '.. .';: -".' , ,. .. - ,':: r "
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L
N
1 e
e
•
-,
Plano de Port Hillsborough (Puerto cansadO), levantado por George Glas en 1764 (Archivo de Simancas)
todo el mundo. Pero son el contrapunto
de la conceptualizacion de esta formac
ión geológica.
También las costas eran el punto de
entrada para las correrías caballerescas
de los europeos, Estos robaban y hacían
esclavos a los capturados; una de las razones
por el famoso odio fanático a los nazarí
(nazarenos o cristianos). Las tierras del
la esperanza de salvación. pues una vez
en el nos consideramos casi libres", Una
vez mas oímos referencia de que es una
tribu de paz y hospitalaria,
Pero volvamos a las conceptuali zaciones
contrapuestas del espacio natural
de Nai la. Los e uropeos percibían la costa
sahariana como el punto ini c ial de sus
hazañas heroicas, - tanto por las luchas que
ñoles. Mackenzie que estableció Porl
Victoria en Cabo Juby, hoy Tarfaya, un
siglo mas tarde, en 1876, también tuvo que
pelear por sus de rechos de establecer un
puerto de comercio, pesca y fábrica de salazón.
Tanto el gobierno marroquí, como
el españo l, temían que este nuevo enclave
desviase riquezas de sus arcas y disminuyera
su intl uenc ia política.
53
Como se puede ver la pe rcepción del
espacio de Naila y costas adyacentes
tenían connotaciones de prospe ridad
comercial y política para los diferentes intereses
internacionales. Ellos veían un buen
puerto, acceso fácil, tribus tratables, agua
potable ... Este pai saje fu e vivido inte nsamente
por muchos en el pasado, incl uso
muchos murieron por establecerse o
para que no se perdiese la intluencia occidental
en la zo na.
Para los lugareños contemporáneos,
la ton'C es símbolo de que muchos han pasado
por aquí, pero solo están de paso. Esta
es su casa, aunque los huéspedes se crean
reyes de ella. Son muy transigentes, dejan
que los forá neos entren pero el medio es
muy duro para estos . Los Meyat tienen
que hacer muy poco para que se vayan.
Con el tiempo se irán, no pueden ni saben
sobrev ivir aqllí. Como dice e l refrán
árabe: "Siéntate en la pue rta de tu casa y
veras pas.."1r el c¡ldáver de tu enemigo". Son
muy pocos los que tienen éxito aq uí. Los
conqui stado res por muy superiores que
se sientan se van por si solos, e l desie rto
les expul sa. Y e llos que conocen sus
S4 L':-... T
secretos s iguen en casa. Andando por
casa. Es una casa llena de trampas. Solo
con la ayuda de los lugareños se puede
lograr una convivencia con e l medio biofísico
y social.
El turista occidental que visita la zona
puede quedar pe rplejo de que este medio
natural y social que le supone un descanso
del aus tero desierto haya s ido un
zona de bata llas muc ho más severas que
el desierto que lo rodea . Muchos han
dedicado su vida, esfuerzo y empeño por
Naila. Escenario de ex istenc ias enfre ntadas.
Diferentes gene rac iones han le ído
en este pai saj e su presente y futu ro, con
inte rpre taciones di vergentes o convergentes.
La Naila del e uropeo siempre
has sido muy difere nte a la Naila de los
1 ugareños. Y hoy c ua ndo recordamos
algunas de estas lecturas de un mismo paisaje
uno no puede s ino c reer que las pe rcepc
io nes de lo fís ico no son necesari amente
una verdad compartida.
La Naila para los Meyat de hoyes casa,
una casa be nigna aunque a lgo limitada .
Los Meyat han vivido del mar y del pastoreo
pri nc ipa lme nte. Ellos han e ncon-
Reserva Natural de Naila
trado razones para ser una comunidad
hospitalaria. Como dice el proverbio hasani
, "sólo hay dos palabras, una es guerra
y la otra paz". Puesto que los Meyat son
de paz, aunque por serlo se han vistos empobrecidos
econó micame nte. Su asoc iac
ión con el mar, que les ha s ig nificado el
despresti gio ante la gente de fusil, puede
re porta rles hoy una riqueza económica y
pre sti gio c ultura l a través de l turi smo
a lte rn ativo. No so lo ti ene un laguna formada
por un brazo de mar, que es de interés
ecológico, sino que también tienen dos
yacimie ntos arqueológicos sin ex plorar.
Esta es la Naila de hoy para los Meyat y
están aprendiendo a ver en Naila el paisaje
del turi sta a lte rn at ivo. Saben que
tie nen una oportunidad pa ra sali r de su
pobreza económica pero están a la expecta
tiva de cllal será su mejor opc ión.
y el turi sta, en su burbuja occidenta l,
habrá apre ndido a ver el pai sé.Ue del desierto
a través de los ojos de estos nómadas.
El des ierto ya no estará vacío.