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uno anterior más amplio sobre la vi-da
de este ilustrado galeno.
En total se han conservado die-cinueve
libros que fueron propie-dad
de Mena y siete de Alfaro. Un
pequeño tesoro que, por fortuna, ha
sobrevivido al juicio temporal (con
frecuencia ruin ante tan frágiles ma-teriales).
Y ahora, una vez a salvo,
como indica el propio Barroso (p.
101) lo más conveniente es que
vuelvan a su lugar de origen (Fuer-teventura)
y enriquezcan su patri-monio
bibliográfico. Por fortuna así
ha sido, dado que todas estas edicio-nes
y algunas más que aparecieron
con posterioridad a la publicación
de la monografía que comentamos
fueron adquiridas en el año 2002
por la corporación insular de Fuer-teventura,
que las depositó en la
Casa-Museo del Dr. Mena.
MANUEL POGGIO CAPOTE
VIZCAYA CÁRPENTER, Antonio.
Tipografía canaria: descripción bi-bliográfica
de las obras editadas
en las islas Canarias desde la in-troducción
de la imprenta hasta el
año 1900. [Ed. facs.]. [S. l.: s. n.],
[2004]. 731 p.
Durante la I Feria de la Edición y
II Encuentro de Editores en Cana-rias,
celebrados de manera conjunta
entre los días 21 y 24 de octubre de
2004 en Santa Cruz de Tenerife, fue
presentada (dentro de las activida-des
paralelas a aquel evento) una
nueva impresión de la célebre Tipo-grafía
canaria de Vizcaya Cárpen-ter1.
Dos años después de aquel ac-to
esta última edición aún no se ha
distribuido comercialmente. Sin
embargo, es preciso subrayar que
durante las mencionadas jornadas sí
pudieron adquirirse ejemplares en
el puesto de alguno de los editores
allí ubicados (concretamente, Edi-ciones
Benchomo, empresa que pa-rece
ser la promotora de dicha ree-dición).
Desconozco las razones
que han impedido su posterior sali-da
al mercado libresco.
En primer lugar, es necesario
consignar algunos de los aspectos
formales de esta reciente edición. El
ejemplar que manejamos —adqui-rido
al precio de 30 euros durante
aquellas jornadas— reproduce fide-dignamente
la impresión de 1964.
Tanto es así que contiene el facsímil
de una dedicatoria manuscrita y ca-rece
de un depósito legal actualiza-do,
datos de donde fue estampado o
CARTAS DIFERENTES. REVISTA CANARIA DE PATRIMONIO DOCUMENTAL
1. Véase el programa de aquella cita publicado en forma de díptico.
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algún tipo de crédito contemporá-neo.
Parece, por tanto, más que una
nueva edición una resma de prueba
salida de las máquinas litográficas.
Además, desconocemos el número
de ejemplares que se estampó, aun-que
es probable que no haya sobre-pasado
la cincuentena. A pesar de
estas circunstancias (su reducida ti-rada,
su nula comercialización, o sus
rasgos tipográficos, más cercanos a
una edición familiar, digital o no ve-nal
que a otra cosa) es obligado que
nos acerquemos a esta reimpresión.
La importancia de este libro así lo
requiere, mientras se perfila su defi-nitiva
salida al mercado y distribu-ción.
Siguiendo al profesor José Si-món
Díaz, catedrático durante mu-chos
años de Bibliografía en la Uni-versidad
Complutense de Madrid y
autor de numerosos repertorios,
manuales y artículos relativos a esta
ciencia auxiliar, debemos apuntar
que la tipobibliografía local y regio-nal
española comenzó su andadura
en 1869, al publicarse una mono-grafía
sobre la imprenta en Cuenca.
Con posterioridad y espoleados por
los concursos convocados desde la
Biblioteca Nacional, no tardaron en
aparecer nuevos repertorios centra-dos
en otras ciudades o provincias.
Los mismos se extienden hasta
1973, un período de más de cien
años que puede considerarse como
la etapa fundacional de la tipobi-bliografía
local y regional en nues-tro
país. Asimismo, como señaló Si-món,
estos trabajos están cortados
por un mismo patrón que no cejó
de repetirse y que consistía en un
breve estudio preeliminar acerca de
los talleres y obradores del referido
lugar, pasando a continuación a la
enumeración del catálogo de los im-presos
producidos en la referida lo-calización2.
La Tipografía canaria de Vizcaya
Cárpenter, publicada en 1964, sigue
estas directrices. Como todas sus
antecedentes peninsulares, se abre
con una introducción en la que se
estudia la historia de la imprenta en
el Archipiélago (y donde se incluye
un apéndice documental). En este
sentido, es preciso resaltar que para
el análisis de los primigenios talleres
que se abrieron en las Islas, el autor
RESEÑAS
2. SIMÓN DÍAZ, José. «Introducción a la “Tipobibliografía española”». En:
MARTÍN ABAD, Julián. La imprenta en Alcalá de Henares (1502-1600). Madrid:
Arco, D. L. 1991. Sobre los proyectos de la nueva etapa de la tipobibliografía
española puede verse: TIPOBIBLIOGRAFÍA general española (proyecto). Madrid:
Confederación Española de Centros de Estudios Locales (CSIC), 1983.
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se adentra en los fondos archivísti-cos,
tales como los protocolos nota-riales.
En la década de los sesenta,
esta era todavía una metodología de
trabajo no plenamente desarrollada
en las tipobibliografías, y Vizcaya se
reveló como uno de sus pioneros.
En la segunda parte, se da paso a
una amplia bibliografía en la que se
describen 1909 impresos entre li-bros,
folletos y hojas sueltas, locali-zados
en su mayoría en diferentes
bibliotecas y colecciones de las Islas
y los menos tomados de fuentes se-cundarias.
De esta suerte, la Tipografía de
Vizcaya iluminó la profunda oscuri-dad
que se cernía sobre las primeras
ediciones de Canarias. Así, nada
más aparecer, fue objeto de recen-siones
muy elogiosas, como la escri-ta
por el profesor Régulo Pérez en
Revista de historia canaria (n. 149-
152, [1965/1966]) y la de Alzola,
publicada en El Museo Canario (v.
XXVI [1965]), las cuales destacaban
tanto la calidad del trabajo como la
necesidad que ya existía de la ela-boración
de un repertorio de estas
características. En el artículo men-cionado
de Simón Díaz, la Tipogra-fía
de Vizcaya se encuadra casi co-mo
uno de los últimos trabajos que
se confeccionaron en dicha primera
etapa de la tipobibliografía hispáni-ca.
La nueva andadura se inició en
la década de los ochenta del siglo
XX y cuenta en la actualidad con va-rios
estudios centrados en Alcalá de
Henares, Burgos, Cuenca, Granada,
Jaén, Madrid, La Rioja, Salamanca o
Segovia.
Llegados a este punto y a pesar
de la elaboración de estas «nuevas»
bibliografías, se debe tener en cuen-ta
que la reedición de las monogra-fías
«clásicas» está siendo relativa-mente
frecuente hoy en día. La
importancia de la imprenta y su
producción convierte este tipo de
trabajos en obras de referencia de
uso habitual tanto en labores de in-formación
como de investigación.
Así, no hace mucho tiempo que se
han vuelto a publicar algunos estu-dios
sobre la imprenta en otros lu-gares
de la geografía peninsular, co-mo
los relativos a Toledo, Madrid o
Medina del Campo de Pérez Pastor;
el de Valdenebro sobre Córdoba; el
ilerdense, rubricado por Jiménez
Catalán; el centrado en Valladolid
de Alcocer; o el de Sevilla firmado
por Escudero.
Como apuntó en su tiempo el
citado Régulo Pérez, quien fue ade-más
impresor de la primera edición
de la obra reseñada, la Tipografía de
Vizcaya se encontraba agotada casi
desde el mismo momento de su
CARTAS DIFERENTES. REVISTA CANARIA DE PATRIMONIO DOCUMENTAL
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puesta a la venta. Por ello era nece-saria
una nueva edición. No obstan-te,
a pesar de esta manifiesta necesi-dad
y estableciendo un marco para
futuras reediciones, es preciso hacer
constar que, desde nuestro punto de
vista, se echa en falta la redacción
de un análisis previo que sitúe la
monografía en su contexto y mues-tre
las aportaciones posteriores. A
este respecto cabe subrayar que
desde su publicación han transcu-rrido
más de cuarenta años. En este
intervalo temporal el repertorio de
Vizcaya ha sido enriquecido cuanti-tativamente
a través de la mencio-nada
recensión de Régulo, de las
monografías de Hernández Suárez
y Cola Benítez y de algunos artícu-los
más específicos. Asimismo, di-versos
autores como Rojas Friend,
Luxán Meléndez, el mencionado
Cola, Fuentes Pérez y Ferraz Loren-zo
o Zurita Molina han aportado
desde distintas perspectivas nueva
información sobre la industria tipo-gráfica
en Canarias. Todo ello debía
conducir a la elaboración de un es-tudio
previo (como los llevados a
cabo por Martín Abad en la mono-grafía
citada sobre Medina del
Campo o por Hipólito Escolar en la
de Valladolid) que ubicara la reedi-ción
de la Tipografía no sólo en su
actual contexto isleño sino incluso
en el hispánico.
En cualquier caso, esta debe ser
considerada una feliz iniciativa y so-bre
todo un primer paso para su de-finitiva
reedición, que, esperamos,
llegue pronto a las librerías y ponga
en manos de los investigadores y es-pecialmente
de los bibliotecarios,
bibliógrafos y bibliófilos una obra
primordial para el estudio de uno
de los aspectos más relevantes de la
cultura como son la imprenta y su
producto. Con toda seguridad la
nueva edición disfrutará de una
acogida social tan entusiasta como
tuvo la primera —en la actualidad,
inaccesible en el mercado del libro
viejo y antiguo—, lo que nos anima
a cerrar esta reseña con una expre-sión
de aliento para culminar el tra-bajo
editorial iniciado.
MANUEL POGGIO CAPOTE
LUQUE HERNÁNDEZ, Antonio.
De Casino a Biblioteca: anales de
la vida social orotavense. La Oro-tava:
Ayuntamiento de La Orotava,
2002. 197 p. ISBN 84-922345-2-0.
Las bibliotecas públicas poseen
variadas perspectivas, tantas como
queramos. No en vano, estos centros
RESEÑAS