Hernández Martín, Luis
Agustín. Protocolos de Blas
Ximón, escribano de la Villa
de San Andrés y sus términos
(1546-1573): edición, introduc-ción
e índices: edición impresa
con el mecenazgo de Antonia
Clara Martín y Martín. [Breña
Alta]: Cartas Diferentes Edi-ciones,
2014, 2 vs. 278 y 878 p.
(Documentos para la historia de
la isla de La Palma; 1). isbn: 978-
84-941561-4-4.
Si la perseverancia de Luis
Agustín Hernández Martín
(Santa Cruz de La Palma, 1956)
por dar a conocer al público la
totalidad del ejercicio nota-rial
del escribano de La Palma
Domingo Pérez sigue parecién-donos
un trabajo desbordante
para haber sido realizado por
una sola persona y encomiable
por su generosidad (demasiadas
horas de lectura, transcripción y
adaptación hasta llegar a su ver-sión
impresa, cómoda al usua-rio),
la aparición de estos dos
volúmenes que reúnen la pro-ducción
del también escribano
PROTOCOLOS
DE BLAS XIMÓN, ESCRIBANO
DE LA VILLA DE SAN ANDRÉS
Y SUS TÉRMINOS
(1546-1573)
* Luis Agustín Hernández Martín
334 Reseñas
de La Palma Blas Ximón subra-ya
una decidida vocación do-cumentalista
sólo comparable
a la desarrollada años atrás por
otros colosos adictos a los viejos
papeles, como Elías Serra Ràfols
(1898-1972), Manuela Marrero
Rodríguez (1921-2013) o Ma-nuel
Lobo Cabrera (Las Palmas
de Gran Canaria, 1950), entre
otros; tres nombres que apa-recen
entre los más frecuentes
encontrados en Canarias para
este tipo de bibliografía y entre
los que han sabido crear verda-dera
escuela. De hecho, sin ir
más lejos, Luis A. Hernández
Martín puede considerarse dis-cípulo
de la profesora Manuela
Marrero, con la que especializó
sus conocimientos de Paleogra-fía
y Diplomática en el marco
del Centro Asociado a la uned
«Valeriano Fernández Ferraz»
de Santa Cruz de La Palma.
No podemos dejar de sor-prendernos
por este trabajo,
presentado al público en sendas
sesiones celebradas en el salón
de actos de la Delegación en
La Palma del Colegio Oficial
de Aparejadores, Arquitectos
Técnicos e Ingenieros de Edifi-cación
de Santa Cruz de Tene-rife
(en la calle Pedro Poggio de
Santa Cruz de La Palma), el 17
de abril de 2015, y en el Teatri-no
de la Casa del Quinto (en la
calle Ramón y Cajal de San An-drés
y Sauces), el viernes 24 de
abril siguiente. Con él, Hernán-dez
Martín vuelve a adentrarse
en el campo de la transcrip-ción
del patrimonio documen-tal
más antiguo conservado en
La Palma, haciéndolo, una vez
más, al completo. En este caso,
se trata de las escrituras proto-coladas
ante el escribano públi-co
de la villa de San Andrés y
sus términos Blas Ximón, con
las que se inaugura la nueva
colección de Cartas Diferentes
Ediciones «Documentos para la
historia de la isla de La Palma»;
un título tomado de la serie
homónima de escrituras colec-tadas,
entre finales del siglo xix
y hasta su fallecimiento, por el
investigador y cronista oficial
de La Palma Antonino Pestana
Rodríguez (1859-1938), y que
actualmente se conserva en la
porción de su archivo custo-diado
por sus descendientes en
Santa Cruz de La Palma (véase
el texto de la solapa de contra-cubierta).
El primer volumen del traba-jo
se divide en: «Presentación»,
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 335
suscrita por la centenaria An-tonia
Clara Martín Martín (San
Andrés y Sauces, 1917), apasio-nada
lectora y madre del autor;
«Prólogo», por Manuel Poggio
Capote, director de Cartas Di-ferentes
Ediciones así como de
la presente revista; y, los con-tenidos
a cargo de Hernández
Martín: una «Introducción»,
que bien podría considerarse
por su material un libro aparte;
un «Apéndice de firmas», pre-sentadas
en forma facsimilar;
y, en cuarto y último lugar, los
«Índices», estructurados en ti-pológico,
geográfico, temático y
onomástico.
El texto de la «Presenta-ción
» constituye una excep-ción
en toda regla a esta clase
de trabajos. Y, sin embargo, en
él se acomoda —creo que per-fectamente—
el halago de una
madre a su hijo, no desde el
consentimiento, sino desde el
conocimiento, sin que por ello
falte el afecto. Antonia Clara
Martín admite los méritos del
trabajo realizado por su noveno
hijo, resumidos en un método
basado en tres pilares: «la orga-nización,
la constancia y el rigor»
(p. 13) y reconoce el orgullo de
haber promocionado la edición
de una obra que describe docu-mentalmente
la esencia de su
pueblo natal, donde su familia
tiene sus orígenes más remotos:
«En la historia de un lugar
podemos encontrar elementos
precisos, rigurosos, bien docu-mentados,
ajustados a la reali-dad.
Con frecuencia coexisten
las manifestaciones populares,
cercanas, estrategias sencillas
de aproximación entre las gen-tes
de un pueblo que, para una
más rápida identificación, pone
apodos a personas, familias, ca-lles…
Es el caso de la mía, como
otras muchas en este municipio.
Por línea materna, Mª Concep-ción
Martín Brito procede de los
Sol y Luna (por ser especialmen-te
sus mujeres muy guapas); por
la paterna, Antonio Mª Martín
Rodríguez, de los Barranquitos
(por vivir en el barranquito que
corre por detrás de la iglesia),
también por el apodo de los Fo-garetes
» (pp. 13-14).
No faltan las notas autobio-gráficas,
el agradecimiento al
resto de sus hijos y el recuerdo
a su esposo fallecido.
En su «Prólogo», Manuel
Poggio Capote mantiene este
336 Reseñas
mismo tono, rememorando los
vínculos que le unen personal-mente
con el padre del autor,
Antonio Hernández Rodríguez
(1910-1982), que ejerció como
maestro en el colegio público
Sector Sur de Santa Cruz de
La Palma, donde el prologuis-ta
cursó sus estudios primarios.
Y con el propio autor, a quien
conoció en el mismo centro es-colar
cuando éste desempañaba
la secretaría y del que recuerda
«el trato atento, paciente y ama-ble
dispensado al mare magnum
de inquietos e impetuosos discen-tes
» (p. 19). A estos primeros
tiempos se sumaría, años más
tarde, una inquietud similar por
el estudio; los consejos, la reso-lución
de dudas y el aporte de
información vinieron a demos-trar
la generosa contribución de
Luis Agustín Hernández Martín
con cualquiera que solicitara su
ayuda. Poggio describe las prin-cipales
líneas curriculares del
autor y sus publicaciones —al-gunas
de ellas, aún inéditas—,
que abarcan la edición docu-mental
(protocolos notariales,
libros sacramentales, actas de
acuerdos del Cabildo de La
Palma), la genealogía, la herál-dica,
la diplomática e historia
del Derecho, y la historia fami-liar
y social, y, casi invariable-mente,
centradas en el siglo xvi
palmero. De los Protocolos de
Blas Ximón resalta, entre otros
aspectos, la existencia de una
escribanía en aquella comarca
norte, propiciada por su rique-za,
la presencia cuantitativa de
la colonia lusa, el volumen de
testamentos conservados y el
conjunto de documentos que
avalan la lucha por los derechos
e intereses comunes de los po-bladores
de la zona.
La extensa «Introducción»
(pp. 25-177), que —como ya
adelantamos— bien pudo haber
sido una monografía indepen-diente,
contempla los títulos
siguientes:
«1. Preámbulo». En él se tra-tan
asuntos generales, como la
importancia intrínseca de este
corpus y su relevancia en el con-texto
documental palmero, bre-ves
notas sobre el devenir archi-vístico
del Fondo de Protocolos
Notariales de La Palma, hoy cus-todiado
en el Archivo General
de La Palma, y el plan de trabajo.
«2. La escribanía de San An-drés
», centrado en el análisis
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 337
del origen y evolución de esta
segunda jurisdicción notarial de
La Palma desde su fundación
por Carlos v en 1523, previa
solicitud del propio vecindario,
hasta el final de la centuria; se
incluye el examen de sus límites
geográficos, de sus titulares y la
corrección de los informes co-nocidos
al respecto hasta ahora.
Se trata, en fin, de un laborioso
trabajo de reconstrucción reali-zado
a través de la consulta di-recta
de la documentación con-servada.
«3. El escribano Blas Xi-món
». Tras una introducción so-bre
los problemas más frecuen-tes
de los estudios genealógicos
en La Palma (desaparición de la
documentación original, negli-gencia
en las anotaciones…), se
estudia la descendencia del es-cribano
objeto del trabajo, casa-do,
primero, con Francisca Her-nández,
de familia lusa —como
el propio Blas Ximón— y, en
segundas nupcias, con Inés Gó-mez,
natural de Tenerife; más
allá de las meras notas genea-lógicas,
se detiene en detallar
propiedades, profesiones, rela-ciones
de parentesco con otros
miembros de la colonia portu-guesa…;
se trata, en fin, de una
compleja red familiar que logró
un claro ascenso social gracias
a los privilegios ofrecidos por
el oficio notarial (como el co-nocimiento
de determinadas
transacciones comerciales o un
elevado nivel de instrucción y
cultura que los distinguía de la
masa analfabeta), desempeñado
por varios miembros del linaje:
hijos, yernos, nietos…
«4. La escritura. Análisis pa-leográfico
» constituye un deta-llado
análisis de la formalidad
escrituraria de Blas Ximón,
quien evoluciona del patrón
cortesano, redondo y apretado,
con variaciones genéricas que
denotan mayor agilidad y prag-matismo
en la ejecución (como
alargamientos de trazos, ensan-chamiento
y acortamiento de
astiles, aparición de la a de un
solo trazo, etc.), hacia la caligra-fía
procesal, con trazado simple
y abundancia de minúsculas, y,
pasado el tiempo, con menos li-gaduras,
mayor verticalidad en
los caídos y aumento de la sepa-ración
entre palabras y letras. El
amplio estudio cubre las letras
en secuencias de palabras o fra-ses
cortas (con descripción de los
338 Reseñas
rasgos más significativos y ejem-plos
facsimilares que ilustran es-tos
comentarios), así como otros
materiales de índole ortográfica
y gramatical, la ambigüedad in-terpretativa
de ciertas abreviatu-ras
y contracciones, la ausencia
de signos de puntuación…
«5. Tipología documental.
Análisis diplomático». Después
de una aproximación general al
tema, Hernández Martín se de-tiene
pormenorizadamente en
cuestiones de formalidad de ti-pología
documental, legislación
y contenido vinculadas a cuatro
modelos de escrituras muy fre-cuentes
en el legado de Blas Xi-món
—las deudas, los poderes,
las ventas y los testamentos—,
que a menudo compara con los
rasgos que presenta su colega
y amigo el escribano Domingo
Pérez, con quien guarda puntos
en común y diferenciales.
«6. La mujer en los protoco-los
». El título se centra en uno
de los motivos más recurrentes
en la historiografía social de los
últimos años y que en el con-texto
palmero del Quinientos
ha abordado la profesora Ana
Viña Brito con sucesivas apor-taciones.
Así, a caballo entre el
estudio sociológico, jurídico-diplomático
y de las mentalida-des,
Hernández Martín se acer-ca
al tratamiento diferenciado
de la mujer respecto del varón
en los protocolos de Blas Xi-món,
incorporando algunas no-tas
comparativas con esta mis-ma
realidad en las escrituras del
escribano Domingo Pérez. Ni el
alto nivel de analfabetismo, ni
las prohibiciones legales expre-sas
para realizar determinados
contratos, ni la concepción de la
mujer como un ‘ser pasivo’ im-pidieron
alcanzar a algunas de
ellas cierta autonomía e inde-pendencia,
que el autor estudia
a partir de los tres supuestos de
estado civil: solteras, casadas y
viudas. Las últimas páginas es-tán
dedicadas a la huella de las
desavenencias conyugales en los
materiales de Ximón y se detie-nen
sobre todo en la «carta de
perdón de cuernos».
«7. Onomástica personal en
el norte de La Palma» constitu-ye
un original y necesario exa-men
de la realidad del uso del
nombre de pila y de la trans-misión
de los apellidos desde
la óptica de los protocolos de
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 339
Blas Ximón: desde las variacio-nes
ortográficas, pasando por
la clasificación onomástica de
acuerdo a su filiación (profe-siones,
cualidades, colores, so-brenombres,
geografía y topo-nimia,
etc.), hasta la huella que
algunos personajes de la centu-ria
dejaron para siempre en los
nombres de lugar del norte de
La Palma y las dificultades que
este entramado entraña para el
estudio genealógico.
Culminan este primer vo-lumen
el «Apéndice de firmas»
—acompañado cada registro de
transcripción e indicación del
año del documento del que se
extrae— y las casi cien páginas
de «Índices», divididos en tipo-lógico,
geográfico, temático y
onomástico; un instrumento de
notable utilidad que, además de
agilizar el proceso de búsqueda
de datos concretos, Hernández
Martín ha convertido en herra-mienta
para plantear futuros
trabajos dado el nivel de detalle
al que se llega.
El segundo volumen, con
unas «Normas de edición» en
las páginas preliminares, está
integrado por el amplio corpus
documental de 1792 escrituras,
ordenadas cronológicamente
(para el final se dejan las escri-turas
sin fecha expresa). Cada
registro se encabeza por un nú-mero
secuencial, seguido, en el
margen izquierdo, del año, mes,
día y barrio en el que se forma-liza
la escritura; a la derecha se
especifican los datos de cada
signatura archivística (caja y fo-liación).
Ni que decir tiene, Luis
Agustín Hernández Martín se
ha esmerado en presentar estos
materiales, valiosísimos en el
contexto caótico que ha carac-terizado
durante varios siglos la
historia documental palmera.
Su contribución se focaliza de
nuevo en las escrituras notaria-les,
una fuente inagotable de
datos de todo tipo, y se adentra
en una zona apenas explorada
hasta ahora y, sin embargo, de
una relevancia crucial dentro
del marco socio-económico de
La Palma en el siglo xvi. No nos
resta sino felicitar vivamente al
autor por su excelencia y ani-mar
al lector a escudriñar en es-tas
experiencias de vida concen-tradas
en el discurrir de la villa
de San Andrés y sus términos
entre 1546 y 1573.
Víctor J. Hernández Corea
340 Reseñas
Roméu Palazuelos, Enrique.,
Verbvm cordis: tiempo ido y
recordado. Rafael Padrón, Da-niel
García y Cristina Ginovés,
(eds.). [La Laguna]: Real Socie-dad
Económica de Amigos del
País de Tenerife, 2016. 257 p.
Las islas Canarias han sido a
lo largo de su historia escenario
de toda una serie de hombres y
mujeres que han marcado con su
presencia una pauta esencial en su
desarrollo. En esa larga relación se
sitúa el nombre de Enrique Ro-méu
Palazuelos (1906-2001). Fiel
conocedor y amante de la cultura,
el ii conde de Barbate abarcó con
su fructífera existencia el tránsito
de los siglos xx al xxi, siendo aún
recordada y sentida su pérdida.
Su amplio trabajo como inves-tigador
ha quedado distribuido
en múltiples libros, artículos de
prensa, revistas y prólogos, así
como en conferencias y pregones,
entre otros formatos.
Sin embargo, con la finalidad
de conocer y valorar su legado
aún inédito, el año 2016 ha sido
testigo de una afortunada publi-cación
con una cuidada selección
de textos en atención a su parti-cipación
en pregones y fiestas de
arte entre los años 1960 y 1994.
Se trata de una labor desarrolla-da
por Rafael Padrón Fernández,
Daniel García Pulido y Cristina
Ginovés Obón. Su lectura nos
sitúa y ofrece una nueva apor-tación
para comprender el lega-do
intelectual del recordado E.
Roméu Palazuelos. Un total de
dieciséis documentos que par-ten
del amplio fondo documen-tal
depositado en el archivo de
la Real Sociedad Económica de
Amigos del País de Tenerife. Los
editores, conscientes de su labor,
ofrecen algunos de sus escritos
orientados «a las fiestas patrona-les
de ciudades y pueblos de Te-nerife
y La Palma, siguiendo un
orden cronológico», procediendo a
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 341
una actualización de la ortografía
según las normas académicas ac-tuales.
El primer pregón recoge
la intervención de Roméu Pala-zuelos
en el marco de la fiesta de
Santa Catalina de Alejandría, en
Tacoronte, describiendo el origen
y la vinculación de la imagen con
el lugar. La obra continúa con el
pregón de la Fiesta de Arte de
la villa de Güímar. Un nuevo
análisis demuestra su gran pre-paración
respecto a la evolución
histórica de cada pueblo que vi-sitaba.
Su formación intelectual,
resultado de largas y meditadas
horas de estudio, es reflejo evi-dente
de su personalidad. Su cali-dad
como orador estaría también
presente en las fiestas del Cristo
de Tacoronte, orientando su par-ticipación
en torno al cristo y su
significado, así como al ambien-te
festivo generado en el lugar
como consecuencia de las fiestas
en su honor. Le sigue un discur-so
pronunciado como mantene-dor
de las fiestas patronales de la
villa de Garachico, anunciando
algunas características en torno a
la historia del núcleo y su evolu-ción
histórica asociada a la ima-gen
de san Roque. A esa ponen-cia
le continuaría otra asociada a
las fiestas de Adeje. Un aconteci-miento
en torno al que evocaría
nuevamente aspectos relaciona-dos
con múltiples temas, reme-morando
toda una serie de actos
asociados a sus fiestas, anotando
su historia desde el siglo xvi, así
como la evolución de la casa
fuerte de Adeje y la presencia de
los señores de Adeje. De nuevo el
municipio de Tacoronte aparece
en la obra, aunque su atención
se desarrolla en torno a las Fies-tas
de Arte, desglosando el carác-ter
de la celebración. Otra de las
crónicas corresponde a las Fiestas
de Arte de Punta del Hidalgo,
uniendo las características del
lugar con sus primeros recuerdos
asociados al año 1947. Un rincón
que durante unos primeros mo-mentos
estaría orientado al mar y
los pescadores, transformándose
en un núcleo de ocio y disfrute,
evocando con nostalgia a la escri-tora
María Rosa Alonso, autora
del libro Un rincón tinerfeño: la
Punta del Hidalgo.
El siguiente documento reco-ge
su aportación en las Fiestas de
Arte de Los Llanos de Aridane,
anunciando detalles respecto al
pasado prehispánico de la isla a
través del yacimiento de Belmaco
y la superación del pueblo palme-ro
ante desastres naturales como
342 Reseñas
las erupciones volcánicas. No
duda en anotar numerosos datos
en torno al origen y la evolución
de la ciudad de Los Llanos de
Aridane, desde su fundación has-ta
el siglo xx, sin olvidar diversas
características relacionadas con el
culto a la virgen de los Remedios.
El Sauzal es el siguiente muni-cipio
objeto de la aportación de
Roméu Palazuelos. Establece una
fecha aproximada para su fun-dación,
aunque no determina de
forma exacta el nacimiento del
pueblo en un día concreto. El
libro continúa con una interven-ción
de Roméu en las fiestas del
Cristo de La Laguna. En ese con-texto,
su intervención aportaría
algunos datos en torno a la evo-lución
del lugar, describiendo la
presencia de personalidades ilus-tres
en su trayectoria histórica, ta-les
como Juan Núñez de la Peña
y Manuel de Ossuna y Van den
Heede. Interesante resumen sería
expuesto a partir de las ordenan-zas
del Cabildo de Tenerife, en
atención a la nueva compilación
realizada por Núñez de la Peña
en 1670. Datos sobre la evolu-ción
religiosa, la educación y la
vida diaria en la ciudad cierran su
intervención. La siguiente apor-tación
corresponde a la Semana
Santa de La Laguna, anunciando
los correspondientes actos reli-giosos
y populares que, de forma
anual, rememoran la muerte de
Jesucristo. Curiosos detalles so-bre
el origen de algunas imágenes
y su llegada hasta la ciudad son
descritas por Roméu. Sigue su
recorrido a través del testimonio
del tercer vizconde de Buen Paso,
Juan Primo de la Guerra, recu-rriendo
a su Diario para describir
las características de tal acto en
los inicios del siglo xix. El siguien-te
lugar objeto de su atención
sería Guamasa. En ese sentido,
combinaría nuevamente aspectos
históricos con el desarrollo de su
imaginación, al intentar conocer
cómo sería la vida en el lugar al
llegar el verano para las familias.
En su intervención no faltarían
algunos detalles asociados a la
vida de santa Rosa de Lima. En
Candelaria su conferencia tendría
como punto inicial a fray Alonso
de Espinosa y su obra Del origen
y milagros de la santa imagen de
nuestra señora de Candelaria,
que apareció en la isla de Tenerife,
con la descripción de esta isla, in-cluyendo
detalles asociados a su
aparición, según recogieron pos-teriores
cronistas. En La Orotava
sería el encargado de pronunciar
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 343
el pregón de las fiestas patronales
del Corpus Christi y San Isidro
Labrador, en la sala de sesiones
del excelentísimo ayuntamiento.
Como en otras ocasiones, el hilo
de la evolución histórica ofrece
un marco ideal para su interven-ción,
señalando referencias desde
el siglo xvi, para llegar al momen-to
en el que, por primera vez, se
iniciaron las alfombras en la villa.
Conoció y viajó hasta La Orota-va
por primera vez en la década
de los cuarenta, admirando desde
aquel momento tal muestra de
arte efímero. La Semana Santa de
Garachico también encuentra un
espacio en la obra. Datos históri-cos
se combinan con recuerdos y
vivencias en la ciudad, acudiendo
Roméu Palazuelos a las investiga-ciones
sobre el lugar para ir dando
mayor unidad a su intervención.
Un hermoso y cuidado texto de-dicado
a Nuestra Señora de Can-delaria,
en el marco de sus fiestas,
ofrece datos interesantes en torno
a fray Alonso de Espinosa.
En definitiva, la obra nos si-túa
ante el conocimiento de una
personalidad relevante y esencial
dentro del ámbito cultural cana-rio,
permitiendo al lector profun-dizar
en torno al legado de un ser
amante y defensor de la historia.
El valor de la obra, como bien
apuntan sus editores, descansa
en el hecho de representar un
material inédito. Un profundo
conocimiento e investigación so-bre
el tema, unido a su amor por
el archipiélago, definen el legado
de una persona que, en la conme-moración
de los quince años de
su fallecimiento, recibe un mere-cido
y oportuno recuerdo.
Javier Lima Estévez
Silva Mora, Jorge F. da. Los
periódicos editados en la pro-vincia
de Santa Cruz de Tene-rife:
una propuesta de catálogo
e inventario (1758-1958). [Re-
LOS PERIÓDICOS EDITADOS EN LA PROVINCIA
DE SANTA CRUZ DE TENERIFE
Una propuesta de Catálogo e Inventario
(1758 • 1958)
E]
[l
Jor1rJF.dllS1i.aMono,Edllcw-Compllador
D] ·~$anta·Cr-w,d·eT·•f>-fflh.o. · 11r. 1
lala•C.narlll,
m,o !~
l '¡\<;'olo_ CJW[2]-. ;□~
344 Reseñas
curso electrónico]. La Laguna:
Ediciones Digitales Color Re-lax,
2010. 1 disco compacto.
El estudio e inventario de los
periódicos canarios ha sido una
tarea constante a lo largo de más
de un siglo; una labor, además,
que ha requerido múltiples ini-ciativas.
Ya a finales del Ocho-cientos,
Agustín Millares Torres
(1826-1896) realizó un primer
inventario general para el archi-piélago,
manuscrito que se con-serva
la biblioteca de El Museo
Canario1. Asimismo, durante
este período, en algunas islas, dis-tintos
eruditos llegaron a compi-lar
y dar a la luz las publicacio-nes
periódicas de sus respectivos
territorios. Sirva de ejemplo La
Palma, en la que primero Pedro
J. de las Casas Pestana (1856-
1927)2, y, más tarde, Juan B. Lo-
Se trata del trabajo titulado Ca-tálogo
por orden alfabético de todos los
periódicos que se han publicado en las
islas Canarias (1893). En El Museo
Canario existe otro manuscrito sin
firmar sobre idéntica cuestión: Esta-dística
de los periódicos y revistas pu-blicados
en las islas Canarias (1895).
2. Casas Pestana, Pedro J. de las.
La isla de San Miguel de la Palma: su
pasado, su presente y su porvenir (bos-quejo
histórico). Santa Cruz de Tene-renzo
Rodríguez (1841-1908)3
consignaron sendos inventarios
de los periódicos publicados en
aquella isla.
No obstante, la principal obra
de estos años de entre siglos es
el libro en tres volúmenes de
Luis Maffiotte La-Roche (1862-
1937), Los periódicos de las islas
Canarias: apuntes para un catá-logo4.
Se desconoce cuántos años
empleó Maffiotte en la compi-lación
de datos, redacción y edi-ción
de su inventario. Lo cierto
es que aquellas décadas fueron
muy prolijas en la tirada de las
sucesivas cabeceras, algunas de
ellas de efímera vida. Con los
medios técnicos existentes en
su época, recoger datos y orde-nar
todo el material recopilado
debió de exigirle a Maffiotte un
ímprobo esfuerzo. Aún más te-niendo
como método de trabajo
rife: Imprenta de A.J. Benítez, 1898,
pp. 170-171.
3. Lorenzo Rodríguez, Juan B.
Noticias para la historia de La Pal-ma.
La Laguna: Instituto de Estudios
Canarios; Santa Cruz de La Palma:
Cabildo Insular de La Palma, 1975-
2011, v. iii, pp. 409-410.
4. Maffiotte La-Roche , Luis. Los
periódicos de las islas Canarias: apu-ntes
para un catálogo. Madrid: [s.n.],
1905-1907. 3 v.
1. Se trata del trabajo titulado Catálogo por orden alfabético de todos los
periódicos que se han publicado en las islas Canarias (1893). En El Museo Cana-rio
existe otro manuscrito sin firmar sobre idéntica cuestión: Estadística de los
periódicos y revistas publicados en las islas Canarias (1895).
2. Casas Pestana, Pedro J. de las. La isla de San Miguel de la Palma: su
pasado, su presente y su porvenir (bosquejo histórico). Santa Cruz de Tenerife:
Imprenta de A. J. Benítez, 1898, pp. 170-171.
3. Lorenzo Rodríguez, Juan B. Noticias para la historia de La Palma. La La-guna:
Instituto de Estudios Canarios; Santa Cruz de La Palma: Cabildo Insular
de La Palma, 1975-2011, v. iii, pp. 409-410.
4. Maffiotte La-Roche , Luis. Los periódicos de las islas Canarias: apuntes
para un catálogo. Madrid: [s.n.], 1905-1907. 3v.
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 345
un fichero manuscrito, carpetas
con recortes y notas al margen,
o, incluso, cabe suponer, alguna
máquina de escribir como nove-dad
técnica de la época.
Un siglo después de la apa-rición
del catálogo de Maffiotte
La-Roche aparece la obra de Da
Silva, en este caso circunscrita
a las islas más occidentales, Los
periódicos editados en la provincia
de Santa Cruz de Tenerife: una
propuesta de catálogo e inventario
(1758-1958). A diferencia del
mencionado de Maffiotte, este
nuevo inventario nace con recur-sos
informáticos de última gene-ración.
Así, la gestión de los datos,
de los inventarios y de los anexos
documentales se ha abordado
por medio de las computadoras y
el software más actualizado en la
gestión documental. Además, el
empleo de cámaras digitales de
alta resolución ha hecho posible
la inclusión de centenares de re-producciones
en color de las por-tadas
e interiores de numerosos
periódicos canarios, que ilustran
los doscientos años que com-prende
la monografía. Se pone
en evidencia de esta manera la
enorme transformación tecnoló-gica
operada en poco más de una
centuria y cuyas posibilidades se
encontraban aún por bosquejar
en los albores del siglo xx. Tan-to
ha sido así que en el terreno
de la comunicación, el propio
periodismo escrito ha cambiado
el clásico formato de papel a un
nuevo soporte electrónico y de
acceso en línea. En este ámbito
de la tecnología, cabe resaltar
cómo una de las herramientas
aplicadas al repertorio de Da Sil-va
ha sido la utilización del siste-ma
de reconocimiento de carac-teres
(ocr), cuyas prestaciones
permiten buscar y encontrar en
cuestión de segundos —y con
un solo clic—, cualquier palabra
contenida (títulos de periódicos,
fechas, personas, direcciones, lo-calidades...).
El autor de la obra, Jorge F. da
Silva Mora (Santa Cruz de Tene-rife,
1940) es un profesional con
amplia experiencia, desde 1980
hasta su jubilación, en 2010, en
trabajos de microfilmación y di-gitalización.
A lo largo de su tra-yectoria,
Da Silva ha recorrido
buena parte del archipiélago ca-nario
con sus equipos reproduc-tores,
visitando y trabajando en
archivos públicos y privados, bi-bliotecas
universitarias y heme-rotecas,
reproduciendo, primero
en celuloide, y en fecha más re-
346 Reseñas
ciente en formato digital, cente-nares
de miles de documentos
públicos. Entre estos trabajos
cabe resaltar, por su importancia,
el de microfilmación de la heme-roteca
canaria conservada en la
Biblioteca Pública Municipal de
Santa Cruz de Tenerife, realizado
en 1993.
Ve la luz el presente libro, sin
duda, un trabajo que corona (al
igual que el de Maffiotte) una
trayectoria entregada a la explo-ración,
registro y reproducción
de los periódicos insulares y que
ofrece un mosaico completo de
la prensa la provincia de San-ta
Cruz de Tenerife. Se registra
desde el primer periódico ma-nuscrito
conocido (Papel hebdo-madario,
1758), hasta 1958, año
de la formalización del Depósito
Legal. En cada ficha descriptiva,
muchas de ellas extendidas a lo
largo de varias páginas, se pre-senta
una panorámica general
de cada publicación seriada, en
la que se proporcionan escue-tamente
sus datos más signifi-cativos:
título, fechas extremas,
responsables, formato, notas his-tóricas…,
y la localización física
de cada uno de los asientos cola-cionados
en las correspondientes
hemerotecas que se han consul-tado,
todas ellas visitadas de ma-nera
personal por Da Silva.
Ordenada en diez capítulos
más los anexos, Los periódicos
editados en la provincia de Santa
Cruz de Tenerife: una propuesta
de catálogo e inventario (1758-
1958) recoge, en más de dos mil
quinientas páginas, el registro de
setecientas noventa y seis fichas.
Dada su magnitud, se ha produ-cido
sólo en versión digital (un
disco compacto en dvd). Sin em-bargo,
los capítulos y apartados
iniciales (agradecimientos, pre-sentación,
introducción, sumario
y primer epígrafe) sí se han edi-tado
en soporte papel. Dentro de
este cúmulo de datos, una de las
secciones más útiles es la de los
anexos documentales. A través
de los mismos se permite acce-der
a exhaustivas relaciones de
títulos, con varias entradas tra-tadas
informáticamente y en las
que la información se presenta
desglosada por títulos publica-dos,
temas, orden alfabético, años
de edición o poblaciones. Cierra
el trabajo una completa biblio-grafía
clasificada en varios apar-tados:
libros, artículos y reseñas
periodísticas, obras y publica-ciones
colectivas, y un apartado
final formado por reseñas de ex-
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 347
posiciones, congresos, simposios
y jornadas.
En definitiva, Los periódicos de
Da Silva representan una nueva
aportación a la siempre continua
y compleja tarea de control de la
prensa insular, presentada —aho-ra—
con la inclusión de prácticas
herramientas de búsqueda junto
a la reproducción de numerosí-simas
cabeceras, muchas de ellas
de difícil acceso.
Manuel Poggio Capote
Tip. El Norte, Gáldar: la me-moria
impresa. [César Ubier-na…
et al.]. Las Palmas de Gran
Canaria: Cabildo de Gran Ca-naria;
Gáldar: Casa-Museo An-tonio
Padrón, d.l. 2015. 150 p.
En una de las contribuciones
que componen el presente libro
se desglosa una cita del semiólo-go
canadiense Marshall MacLu-han
(1911-1980) que recuerda
que la imprenta y la palabra im-presa
han conducido a la huma-nidad
a una contemplación fría e
imparcial de su entorno en con-traposición
a los siglos anterio-res,
en el que el oído era el prin-cipal
recurso para comprender
el mundo. Esta obra sobre la Im-prenta
El Norte, sin duda la más
señera con que ha contado el
municipio de Gáldar, es, en cier-to
modo, una vuelta a ese tiem-po
intangible, pretipográfico, en
el que todo parecía encontrarse
en orden. En este sentido, la casi
veintena de capítulos que con-forman
este merecido tributo
es una muestra de respeto y ad-miración
a la trayectoria de este
taller, pero también una eviden-cia
del afecto que despierta y del
intangible legado que ha dejado
la Imprenta El Norte en la socie-dad
de la comarca septentrional
de la isla de Gran Canaria.
Al igual que el resto de las
empresas de las artes gráficas, el
LA MEMORIA IMPRESA
EiLD&R
SUMARIO IEditorlal:CM~ll'reerodón:~~//Jeja'ldtoQuesldl,
I MÍaAal:SerglOlqi,fl~;a,,le'Clllnnl;Gab-lel~Qui'llana
1 Ensayos: lw9ft!Hat;Hktiir~~.4rql!!Sirdie:zRNer-o
I Memorlas:FrlOdscoBollll'los;WLDominguez;JesúJPérezS...
IRese.'.as:1.~l.ópe.i:Glrti,;1-flHd\ilyHele!IISUnz
348 Reseñas
devenir de Tipografía Norte ha
estado ligado tanto al contexto
socioeconómico de las sucesivas
etapas por la que ha transitado
como a la propia evolución in-terna
de este sector industrial.
En la actualidad, después de casi
noventa años, aunque centrada
más en el negocio de papelería
y otros géneros, la empresa se
mantiene abierta.
Así, a partir de estos rasgos
partió la iniciativa de ofrecer un
homenaje a Tipografía Norte.
Primero, en la Casa-Museo An-tonio
Padrón de Gáldar, con una
exposición celebrada en 2013,
en el marco del Día Interna-cional
de los Museos. Dos años
después, con publicación de la
monografía reseñada, un traba-jo
que reúne a una veintena de
colaboraciones que desde dife-rentes
perspectivas ofrecen una
panorámica de la imprenta y sus
orígenes, sus más relevantes tra-bajos
bibliográficos, sus artífices
o en el contexto social en el que
se desenvolvió, y que ha incluido
la participación de César Ubier-na,
Javier Quesada Quesada,
Alejandro Quesada García, José
Luis Domínguez Auyanet, Jose-fa
Medina Suárez, Helena Suá-rez
Medina, Sergio Aguiar Cas-tellano,
Juan Sebastián López
García, Ángel Sánchez, Jesús
Pérez, Margaret Hart, Héctor
Moreno Mendoza, Gabriel Be-tancor
Quintana, Javier Cabre-ra,
Francisco Gustavo Bolaños
Díaz, Martín Moreno y Alejan-dro
Quesada García. En forma-to
folio y profusamente ilustra-da
a color, Tipografía El Norte: la
memoria impresa recoge en sus
ciento cincuenta páginas tanto
el análisis del historiador como
el recuerdo de ese tiempo que
MacLuhan calificó como «cálido
y abierto».
Conviene recordar que la
Imprenta o —más bien, como
siempre se rotuló— Tipografía
El Norte, fue fundada en 1928
por Miguel Quesada Saavedra
(ca. 1877-1937). Ese mismo
año, con maquinaria de segunda
mano adquirida del fracasado
diario de Las Palmas de Gran
Canaria El mercantil canario, el
taller inició su andadura. En un
principio quedó instalado en la
calle de Santiago, número 1, y
con posterioridad se trasladó a
la plaza de Santiago, número 11.
De igual manera que la mayoría
de las imprentas locales, Tipo-grafía
Norte compaginó los tra-bajos
más usuales o corrientes,
Cartas diferentes. Revista Canaria de Patrimonio Documental 349
como los formularios adminis-trativos,
cartelería, programas de
fiestas o etiquetas para la comer-cialización
de frutas (en especial
para las empresas de la comarca,
Fyffes, Leacock, Nicolás Rodrí-guez
y Rodríguez, Manuel Pa-drón
Godoy o Baltasar Pérez de
León) con la edición de libros y
folletos.
En este ámbito, la etapa en-tre
1931 y 1936 se reveló como
particularmente provechosa para
la industria de Quesada Saave-dra,
convirtiéndose en una de
las firmas más singulares del ar-chipiélago
canario. La edición de
algunos libros bien diseñados y
de rasgos modernistas marcará
esta media docena de años. Pa-rece
evidente que la publicación
(desde el 4 de enero de 1931)
del semanario comarcal Voz del
norte, periódico auspiciado en la
vecina ciudad de Guía por Juan
García Mateos y Néstor Álamo,
alentara esta parcela editorial.
Así, pueden enumerarse los títu-los
impresos durante este perío-do:
La conversación de Guadafra:
tragedia en verso, época guanche
(1931), de Baldomero Romero
Spínola; Sátira (donde se tra-ta
de la nobleza) y una nota de
Néstor Álamo (1931), de Rafael
Bento y Travieso; Del juzgado y
otros asuntos: para la historia de
Guía de Gran Canaria (1931-
1932), de Néstor Álamo; Poesías
(1932), de Amaranto Martínez
de Escobar; Motivos turísticos
de Lanzarote (Canarias): el Ja-meo
del Agua y Malpaís (1936),
de Casto Martínez González; o
la edición de la Historia de la
conquista de la Gran Canaria
(1936), del cronista del siglo xv
Pedro Gómez Escudero. Se trata,
además, de un conjunto de obras
de indudable relevancia literaria,
histórica o turística, en algunos
casos trabajos precursores en sus
campos y que denotan un gusto
por el orden y la composición ti-pográfica.
El estallido de la guerra civil
en 1936 y la muerte de Miguel
Quesada Saavedra un año más
tarde condujeron a la imprenta a
una difícil situación. La tipogra-fía
quedó bajo la administración
de la viuda de don Miguel, Car-men
Quesada Rodríguez, quien
en 1948 procedió a su venta. Fue
adquirida por los dinámicos her-manos
Antonio (1915-2000) y
Lorenzo Quesada López (1922-
1998), polifacéticos empresarios
que también se adentraron en
el negocio de librería, papelería
350 Reseñas
y otros géneros; incluso abrie-ron
una tienda para la venta de
muebles. De esta segunda etapa
de la Tipografía Norte queda-ron
como trabajos más reseña-bles
el periódico religioso local,
La parroquia: hoja parroquial
(1952-actualidad, aunque no ya
en la imprenta), auspiciada por
el párroco local, Francisco Her-nández
Benítez, y del que se ti-raban
quinientos ejemplares, o la
revista Mundo canario=Canary
World: guía útil y pasatiempos
(1968-2000, impresa en Tipo-grafía
Norte hasta mediados de
1975). Entre los libros, cabe des-tacar
dos trabajos del escritor y
crítico de arte del vecino muni-cipio
de Agaete, Sebastián Sosa
Álamo.
Un hecho llamativo en la
evolución de Tipografía Norte es
que sirvió de matriz para otros
talleres de la comarca. Ejemplos
fueron el tipógrafo José Mateos
Quesada, fundador de la Im-prenta
Santa María de Guía en
1946; Jesús Pérez Sosa, quien
a finales de la década de 1970
promovió una nueva industria
en Gáldar, denominada Gráficas
Suso, emplazada en la bajada
de la Cueva Antón; o Sebastián
y Santiago Monzón González y
Sebastián Medina Guerra, pro-pietarios
de la Imprenta Delmo
en Las Palmas de Gran Canaria
y, más tarde, el último de ellos,
vuelto a Gáldar en torno a 1990
en que abrió Gráficas Agáldar.
No cabe duda de la importan-tísima
contribución de las artes
gráficas en todos los órdenes. No
en vano, la población que en el
pasado careció de un taller tipo-gráfico
se encontró privada de un
recurso trascendental para su arti-culación
social y, en algún modo,
se vio apartada de la modernidad.
Ello se pone de manifiesto una
vez más en este libro, un ensayo
colectivo —a la vez divulgativo y
compendioso— que ofrece bajo
diferentes ópticas el afecto ciuda-dano
por una iniciativa empresa-rial
tan ejemplar, pero que tam-bién,
en un plano general, recalca
la influencia que desde de la in-vención
de los tipos móviles por
Gutenberg hasta hace muy poco
ha ejercido la imprenta.
Manuel Poggio Capote