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ESTUDIOS UNA GEOGRAFÍA INACABADA: LA ISLA DE LA PALMA EN LOS MANUSCRITOS DE PEDRO MARIANO RAMÍREZ (1836-1849) JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ* Fecha de recepción: 13 de diciembre de 2012 Fecha de aceptación: 27 de diciembre de 2012 Resumen: Tras la caída del absolutismo en 1833, el Estado liberal español consolidó una nueva estructura administrativa. Para ayudar a que la misma fuese lo más efi ciente posible, se publicaron diversos diccionarios geográfi cos del país. El más célebre fue el de Pascual Madoz, Diccionario geográfi co, estadístico, histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850). En Canarias, el periodista y político Pedro Mariano Ramírez no sólo colaboró en aquel proyecto, sino que lo asumió al parecer como una segunda oportunidad, pues diez años antes había intentado sin éxito realizar una guía general estadística de las islas. De la infor-mación que produjo su gestión con los corresponsales en La Palma, muy poca acabó en las páginas del Madoz. La mayoría de la documentación generada en ambos proyectos quedó inédita en su estudio de trabajo y hoy forma parte del fondo archivístico antiguo de la Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife. Por lo que se refi ere a la isla de La Palma, el indudable interés histórico de estos documentos nos ha movido a prepararlos para su publicación, con la debida introducción y numerosas notas a pie de página. Palabras clave: Diccionario geográfi co; Pedro M. Ramírez; Documentos inéditos; La Palma; Segundo cuarto del siglo XIX. Abstract: When Absolutism felt in 1833, the Spanish liberal State consoli-dated a new territorial and administrative structure. In order to help it to be as effi cient as possible, some gazetteers were published about the country. The most famous one was a work by Pascual Madoz, Diccionario geográfi co, estadístico, Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n. 8 (2012), pp. 17-108. * Licenciado en Geografía e Historia. Breña Alta. Correo electrónico: joseduph@hotmail.com. 18 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850). In the Canary islands, the journalist and politician Pedro Mariano Ramírez collaborated on that project, but apparently he was taking as well a second chance, because ten years before he had tried unsuccessfully to make a general guide and statistical of the archipelago. From the information produced by the efforts of Ramírez with correspondents in La Palma, very little was included in Madoz’s book. Most of the documents generated in both projects remained unpublished in his studio and today is part of the old archival collection in the Central Municipal Library of Santa Cruz de Tenerife. Respecting to La Palma, the undoubted historical interest of these documents has pushed us to prepare it for its publication, with proper introduction and numerous footnotes. Keywords: Gazetteer; Pedro M. Ramírez; Unpublished documents; La Palma; Second quarter of the 19th Century. INTRODUCCIÓN Desde las fi las del Partido Progresista, Pascual Madoz (1805- 1870) alcanzó el cénit de su vida política al promover como ministro de Hacienda la ley desamortizadora de 1855. Veintidós años antes, de vuelta del exilio en Francia, la incipiente carrera política de Madoz había tomado impulso mediante dos trampo-lines: uno, la dirección de un periódico progresista en Barcelona, y otro, dando curso a su formación francesa en las ciencias de la estadística y la geografía con el ambicioso proyecto de publi-car un diccionario geográfi co-estadístico de España, en el cual comenzó a trabajar en 18341. El Diccionario de Madoz puede considerarse una obra política, toda vez que la nueva estructura territorial y administrativa del Estado liberal, surgida tras la caída defi nitiva del absolutismo y 1. PAREDES ALONSO, Francisco Javier. Pascual Madoz (1805-1870): libertad y progreso en la monarquía isabelina. Pamplona: Eunsa, 1982. Asimismo, sobre el proyecto del diccionario, véase QUIRÓS LINARES, Francisco; GARCÍA ÁLVAREZ, Jacobo. «Pascual Madoz y la lectura del territorio: el Diccionario geográfi co, y el Atlas, de España y sus posesiones de Ultramar»». En: MORALES, Guillermo; GARCÍA-BELLIDO, Javier; ASÍS, Agustín de (ed.). Pascual Madoz (1805-1870): un político transformador del territorio. Madrid: Universidad Carlos III, 2005, pp. 53-59. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 19 la división provincial de 1833, necesitaba «de instrumentos de referencia que permitiesen un conocimiento sufi ciente del territorio [...] tanto entre los administrados como entre los administradores», pues en aquel tiempo «no existía una cartografía rigurosa ni, tan siquiera, un listado completo de las entidades de población del país»2. Aunque publicado apenas unos años atrás (1826), el Diccionario de Miñano resultaba ya insufi ciente, y hasta anacrónico en su concepción y metodología, en el nuevo marco jurídico y político. Madoz hubo de aguardar al fi nal de la guerra civil o Primera Guerra Carlista (1833-1840) para reemprender su trabajo en el Diccionario. Concienzudo y riguroso, estableció su centro de operaciones en Madrid y preparó un modelo de cuestionario para remitir a sus corresponsales, a quienes buscó por todas las provincias españolas y ultramarinas hasta reunir casi mil quinientas personas, seleccionadas por sus méritos y aptitudes antes que por sus afi nidades políticas; tanto es así que por cada colaborador progresista tenía cuatro moderados3. Al fi n, el Dic-cionario geográfi co-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar resultó una obra de tal envergadura, con sus más de once mil páginas en dieciséis volúmenes de tamaño cuarto, que, siendo una empresa en principio privada, necesitó del apoyo fi nanciero estatal para su publicación por entregas entre 1845 y 1850. Y ello pese a que, precisamente por los costes para el bolsillo de Madoz, sólo vieron la luz los materiales referidos a la España peninsular y los dos archipiélagos, quedándose fuera las colonias de Ultramar4. 2. QUIRÓS LINARES, F.; GARCÍA ÁLVAREZ, J. Op. cit., p. 54. 3. PAREDES ALONSO, F.J. Op. cit., p. 198. 4. QUIRÓS LINARES, F.; GARCÍA ÁLVAREZ, J. Op. cit., pp. 56-57. En seguida, el archipiélago fi lipino tuvo su obra fi el al modelo de Madoz, auspiciada por los misioneros agustinos Fr. Manuel Buzeta y Fr. Felipe Bravo y a cargo de Juan Castells: Diccionario geográfi co, estadístico e histórico de las islas Filipinas (1850). Más tarde, Jacobo de la Pezuela hizo lo propio para Cuba con la publicación, en cuatro volúmenes, de su Diccionario geográfi co, estadístico e histórico de la isla de Cuba (1863-1866). Sobre esta obra, véase: QUIRÓS LINARES, Francisco; ALVARGONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Ramón María; RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ, 20 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Madoz hizo grandes esfuerzos por recabar la información más completa y actualizada posible, especialmente la municipal, que constituye el grueso de la obra. Valiéndose de su infl uencia y de sus cargos públicos, buscó datos en los organismos ofi ciales, consultó en diversos archivos estatales y particulares y leyó multitud de libros, pero la clave del éxito pasaba por la extensa red de informadores desinteresados en todas las provincias. A la redacción de Madrid llegó un aluvión de materiales desde aquéllas, realizando don Pascual y sus ayudantes una tarea ardua de recopilación, cotejo, análisis, corrección, selección y síntesis. Tales operaciones eran inevitables, pues si algunos informadores pecaban de poco celo y minuciosidad, otros, en cambio, daban en ser prolijos (como se verá en el caso de la isla de La Palma). El resultado fue una masa ingente de documentación que, en palabras del autor en el prólogo a su Diccionario, habría llenado «cien volúmenes», mucho de cuyo material no podría utilizar por falta de espacio. Tenemos, pues, que Madoz guardó abundante documenta-ción inédita remitida para la elaboración del Diccionario, la cual pensaba entregar a algún organismo público que bien pudiera aprovecharla más adelante. No sabemos si así lo hizo fi nalmente; tampoco si este material excedente se conserva hoy en alguna parte. Lo mismo cabe pensar de los corresponsales de provincias, o al menos de algunos de ellos, esto es, que los borradores de documentos enviados a Madoz y otros muchos apuntes que-daron en sus gabinetes de trabajo por distintos motivos. Que hayan llegado sanos y salvos a nuestros días es otra cuestión, aunque de un caso sí puede afi rmarse: Pedro Mariano Ramírez, comisionado de Madoz en Canarias5. Fermín. «El diccionario geográfi co de Cuba de Jacobo de la Pezuela». Eria (Oviedo, 1994), pp. 89-100. 5. Una referencia explícita de la vinculación de Ramírez con el Diccionario de Madoz, en SANTOS PUERTO, José; VEGA NAVARRO, Ana. «La Comisión de Escuelas de La Laguna y la Estadística escolar de Canarias en 1835». Revista de historia canaria, 188 (La Laguna, 2006), p. 234. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 21 Pedro Mariano Ramírez Atenza (1799-1886), natural de Murcia e hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife, ejerció largamente el periodismo y tuvo imprenta propia en la capital tinerfeña, donde además fue funcionario, escritor y político (diputado pro-vincial y a Cortes y gobernador civil)6. Madoz no pudo menos que fi jarse en él para sumarlo a la lista de corresponsales de su Diccionario, pues ambos tenían similitudes biográfi cas, desde la lucha juvenil por la libertad en el campo de batalla, y el exilio subsiguiente en Francia, hasta la práctica periodística y política en las fi las del progreso; e incluso, al igual que el prócer navarro, Ramírez contaba con experiencia previa en la realización de trabajos estadísticos. En efecto, en 1836, cuando era ofi cial secretario del Gobierno Civil, Pedro Ramírez solicitó y obtuvo el permiso del gobierno de la nación para formar y publicar una Guía general estadísti-ca de las islas Canarias. Recuérdese cuánta importancia tenía para el régimen liberal contar, por ejemplo, con un buen censo de población actualizado por razones fi scales, toda vez que su antecedente inmediato, la Estadística de las islas Canarias de Francisco Escolar y Serrano (1775-1826), aunque bastante completa y bien formada por unidades insulares, databa de principios del siglo XIX7. Pero, sin más apoyo ofi cial, Ramírez hubo de afrontar el acopio de los datos necesarios para su obra por su cuenta, con la sola promesa de que ésta saldría a la luz 6. IZQUIERDO, Eliseo. Periodistas canarios, siglos XVIII al XX: propuesta para un diccionario biográfi co y de seudónimos. Islas Canarias: Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, 2005, tomo III, pp. 142-144. Sobre el prócer murciano puede verse asimismo: GUIMERÁ PERAZA, Marcos. Biogra-fía política e historia canaria. Santa Cruz de Tenerife: Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, 2003, tomo II, pp. 75-76; ROJAS FRIEND, Antonio. «Eco de Canarias (1836): un desconocido proyecto periodístico de Pedro Mariano Ramírez». Aguayro, 206 (Las Palmas de Gran Canaria, 1994), pp. 35-38. 7. CIORANESCU, Alejandro. Historia de Santa Cruz de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Confederación Española de Cajas de Ahorros, 1978, tomo III, pp. 223-224. 22 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ si tenía la sufi ciente calidad8. Pronto desecharía el proyecto al comprender cuán difícil era llevarlo a cabo, lidiando él solo con los problemas de logística y la incuria de la administración local. Al menos, la información que había recabado para su malograda Guía quedó entre sus papeles póstumos. Y una parte de aquélla, consistente en descripciones y estadísticas municipales de 1836, la aprovecharía para el Diccionario más de una década después9. Aceptado el encargo de corresponsal de Madoz en Canarias, Ramírez estableció su propia red de colaboradores insulares. En lo que atañe a La Palma, conocemos algunas de sus gestiones merced a la correspondencia sostenida con individuos de casi todos los municipios palmeros entre 1847 y 1850, que se guar-da en el fondo documental antiguo de la Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife10. El periodista tinerfeño de adopción cimentó un vínculo de amistad política con el grupo progresista de Santa Cruz de La Palma a comienzos de la dé-cada de 1840, visitando aquella ciudad antes y después de su elección como diputado provincial por la isla y dejando, amén de sólidos apoyos, una imprenta construida bajo su dirección —la primera que tuvo—, con la cual podían imprimirse desde cédulas y papeletas de contribuciones hasta hojas volanderas de contenido político11. Así, cuando años más tarde Ramírez nece- 8. ROJAS FRIEND, A. Op. cit., p. 36. 9. Por otro lado, Ramírez, en calidad de secretario de la Comisión de Escuelas de la provincia, logró llevar a feliz término una estadística escolar de las islas en 1835, que publicó en el Boletín ofi cial de Canarias y después en El atlante (ambos periódicos dirigidos por él), buena parte de cuyos datos Madoz incorporó luego al Diccionario. Cfr. SANTOS PUERTO, J.; VEGA NAVARRO, A. Op. cit., pp. 234-235. 10. Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife: Fondo documental antiguo, caja 14, legajo 2, expediente 1. Diccionario geográfi co-histórico- estadístico de las islas Canarias. Correspondencia de la isla de La Palma, 1847-1850. En adelante, todas las citas referidas a la correspondencia remitirán a este asiento archivístico. 11. PÉREZ HERNÁNDEZ, José Eduardo. Las personas de valer: el mundo de la burguesía en La Palma en el siglo XIX. [Santa Cruz de La Palma]: Cabildo Insular de La Palma, 2007, p. 99. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 23 sitó un hombre de su confi anza en La Palma para el proyecto del Diccionario, resolvió dirigirse a Silvestre Batista, prohombre del partido progresista insular y una de las personalidades más infl uyentes de su tiempo en el archipiélago occidental. Silvestre Batista Abreu (1800-1860), aparte de prestigioso abogado, fue un líder político progresista que ocupó, con otros miembros de su familia, los cargos más relevantes en la ciudad palmera de los fi nales años 1830 y primeros 40, entre ellos, al igual que el propio Ramírez, el de comandante de la Milicia Nacional, puesto para el que fue elegido en sucesivos mandatos, culminando su carrera política como diputado a Cortes durante el Bienio Progresista (1854-1856)12. Como queda dicho, Pedro M. Ramírez recurrió a su infl uencia con la idea de desarrollar con prontitud y efi cacia la parte del Diccionario correspondiente a La Palma, envite que Batista aceptó. Según se desprende de la documentación consultada, el abogado y político palmero tuvo el cometido de elegir para Ramírez a los informadores que con-sideró más capacitados, municipio por municipio, y convencerlos de que prestaran su colaboración venciendo todo reparo. Hecho lo cual, el tinerfeño comenzó su difícil y paciente tarea directora con cada uno de ellos por correspondencia. Ya porque las comunicaciones con la isla de La Palma, y sobre todo las terrestres de la capital con los pueblos del interior, eran deplorables; ya porque en la mayor parte de los lugares apenas había gente alfabetizada y capaz para responder satisfactoria-mente los cuestionarios, lo cierto es que Ramírez se encontró a menudo con un muro de silencios, demoras y excusas (retrasos del correo, indisposiciones de salud) que pusieron en jaque el éxito del proyecto. En 1836 lo había tenido claro, al menos con 12. Ibidem, pp. 112-123; asimismo, PÉREZ GARCÍA, Jaime. Fastos biográfi cos de La Palma. Santa Cruz de La Palma: Sociedad Cosmológica; Caja General de Ahorros de Canarias, 2009, p. 58. También mereció de sus contemporá-neos un folleto biográfi co: CASAS PESTANA, Pedro J. de las. Noticia biográfi ca del licenciado don Silvestre Batista Abreu. Santa Cruz de La Palma: Imprenta de La Asociación, 1886. 24 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ La Palma: para los censos de población, los curas párrocos; para la demás información, los secretarios de los ayuntamientos, que respondían casi siempre en nombre de sus iletrados alcaldes. En la segunda pesquisa, un decenio después, los sacerdotes continuaban siendo las personas más fi ables en muchas localidades palmeras. Transcurrió un largo plazo de gestiones insistentes y esperas desesperantes. El tiempo apremiaba y era preciso encontrar alternativas a una información que llegaba a Ramírez tarde, irregular e incompleta. Al fi n, nuestro hombre decidió escribir a su «queridísimo amigo» Silvestre Batista, en mayo de 1849, para desatascar la situación13. En la carta le informaba del grado de cumplimiento de «las personas a quienes cometió usted el encargo de corresponsales en esos pueblos»: «conviene sepa usted que el único que lo ha hecho ha sido Wangüement [sic] por Los Llanos y El Paso; de los demás no he recibido ni una sola noticia, a escepcion de el encargado en Garafía que me dirigió el yndice, y habiendole remitido, en su virtud, las hojas de interrogatorio, no he vuelto a tener comunicación suya, a pesar de un recuerdo que le dirigí en 12 de noviembre del año anterior reiterado en 7 de abril del presente». Ramírez añadía que no veía mejor solución que la de elegir Batista otras personas a quienes dirigir la invitación e índices del cuestionario y encarecerles «este servicio que agradeceré sobremane-ra », adjuntando los documentos «para los pueblos en descubierto» (con la misma fecha envió los interrogatorios correspondientes a Puntallana, Breña Baja y Mazo). Señalaba también que La Palma era la causa de sus apuros de tiempo, «pues muy adelantados los 13. Se trata de un borrador de carta fechado en Santa Cruz el 28 de mayo de 184... y una borrosa unidad que debe de ser un nueve, pero con trazo tan cerrado y tan corrida la tinta que más parece un cero. Sin embargo, el contenido de la misiva deja bien claro que no puede ser 1840. Además, con la misma fecha de 18 de mayo de 1849 fi guran tres cartas más enviadas por Ramírez a Puntallana, Mazo y Breña Baja. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 25 trabajos de todas las islas, inclusa la de Canaria, y alguna a punto de concluirse, únicamente de esa no he recibido aún más noticias que las remitidas por Wangüement». Por último, como decidiera mantener a su corresponsal en Santa Cruz de La Palma y apre-miarlo personalmente (debía de ser alguien a quien podía tirar de las orejas en confi anza; quizá el propio Batista), cerraba su carta con un mensaje de estímulo: «para que usted juzgue de la importancia, que tiene esto para mi, y sirva de apremio al comisionado de esa ciudad. Esta obra es mi idea fi ja; es el punto en que he reasumido toda mi ambición de porvenir». La frase «Esta obra es mi idea fi ja» da que pensar. Ofrece dos posibles interpretaciones: la primera, parte de la suposición de que Ramírez no permaneció al servicio de Madoz hasta el fi nal, sino que, viendo que sus gestiones se dilataban más allá de los límites que la redacción del Diccionario imponía, decidió hacer suyo el trabajo y luchar de nuevo por alcanzar su «idea fi ja» de realizar una obra estadística y descriptiva de Canarias, que había quedado maltrecha tras el fracaso de la Guía en el decenio anterior. Así se explica que continuase sus pesquisas en fechas tardías e imposibles para el Madoz, porque por entonces la última parte de la obra estaba en prensa o a punto de estar-lo. La segunda, no necesariamente desligada de la precedente, supondría el empecinamiento de Ramírez por servir bien al eminente pamplonés contra viento y marea, porque, teniendo presente el mecanismo del favor entre correligionarios políticos, esperaría recibir la recompensa debida que colmara su «ambición de porvenir». Aunque Madoz no recurrió mayoritariamente al vínculo de partido para conseguir sus informadores, en el más fructífero caso de la isla de La Palma sí se produjo la conexión progresista en todas las instancias posibles: central, provincial, insular y local, es decir, Madoz, Ramírez, Batista y Wangüemert. 26 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ José María Wangüemert de Alcalá (ca. 1800-1869), apoderado del rico hacendado Felipe Massieu y Tello, y de sus herederos, en el valle de Aridane14, y más tarde alcalde de Los Llanos, fue con diferencia el mejor colaborador del proyecto del Dicciona-rio en La Palma. El primero de diciembre de 1847, seis meses después de recibir la invitación de Ramírez (y disculpándose porque le habían retrasado «indisposiciones de salud y aconteci-mientos imprevistos»), Wangüemert remitió contestados los índices generales correspondientes a los municipios de Los Llanos y El Paso. Tanto empeño puso en el asunto que sólo él hizo redactar las respuestas de forma cuidada en papel separado (mediante escribiente, aunque no era un analfabeto), en vez de utilizar los blancos de los índices, porque éstos no eran sufi cientes, decía, «para estender las noticias que se piden en ellos». Después de completados los índices de cada municipio, Ramírez enviaba sucesivos interrogatorios específi cos a sus corresponsales con cuestiones suscitadas por las respuestas anteriores, lo cual dilataba el proceso de acopio de información. A pesar de la buena voluntad de Wangüemert, cuyo deseo de complacer a Ramírez y a «nuestro común amigo don Silvestre» era evidente, los retrasos siguieron, unas veces por despistes en la conducción del correo, otras por obstáculos administrativos interpuestos por el alcalde de El Paso, Manuel Taño, que veía con suma desconfi anza las averiguaciones de Wangüemert y se negaba en redondo a faci-litarle dato alguno15. 14. Más adelante, en la nota a pie de página n.º 24, puede leerse una reseña biográfi ca de Wangüemert. 15. El llanense había sido un tenaz opositor a la segregación de El Paso del municipio de Los Llanos, ocurrida en la aún demasiado cercana fecha de 1837. Por ello, las indagaciones de Wangüemert eran vistas por el alcalde Taño con mucha suspicacia, temiendo una maquinación para acabar con el nuevo municipio. El 19 de agosto de 1849, en carta a Ramírez escrita en tono obsequioso de su puño y letra («Muy venerado señor mío»), el corresponsal justifi có su demora en responder los últimos interrogatorios a causa de «una gran trapisonda en que he estado embuelto acausa de abuso de autoridad y otras mas vajesas cometidas contra mi y otros cuatro amigos y compañeros por UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 27 La difi cultad para obtener la información precisa del municipio de El Paso prolongó la relación epistolar entre Pedro Mariano Ramírez y José María Wangüemert hasta fi nales de diciembre de 1849. Wangüemert le daba esperanzas por el hecho de que había nuevo secretario en el ayuntamiento pasense, pariente y amigo de su colega de Los Llanos, lo cual suponía abrir una puerta de acceso a los datos pendientes. La respuesta agradeci-da de Ramírez, en carta de 22 de noviembre, era todo cuanto podía desear el llanense: «sumamente reconocido quedo a la efi cacia con que ha procu-rado usted el medio de obtener las noticias que faltaban referentes al Paso, pues esta falta me tenía muy embarazado, por no saber de quien valerme en dicho pueblo; así es que debo a usted un particular favor». El recurso del secretario amigo funcionó hasta cierto punto, porque la suspicacia del alcalde Taño era tal que rayaba en la paranoia, suponiendo oscuros propósitos contra el joven ayun-tamiento de El Paso. De ello dio cuenta Wangüemert el 30 de diciembre, no sin proponer soluciones, servicial y celoso como siempre: «El secretario del Paso pudo tomar apuntaciones según va marcado en el mismo interrogatorio, mas al formarle con respecto a lo que cada pago contenía en varones y hembras, parece llegó el alcalde Taño y le prohibió continuar, por cuanto este siempre está con la prevencion de que todas estas noticias son para destruir el ayuntamiento del Paso, y por lo tanto he puesto solo el numero de almas que contiene el Paso de arriba y el de los demas pagos el alcalde del Paso». Como favor con favor se paga, al tiempo que le remitía los citados interrogatorios contestados, Wangüemert solicitaba del periodista tinerfeño que diese publicidad en su periódico a lo que esperaba una inmi-nente sentencia condenatoria de la Audiencia de Canarias contra Taño por la referida «tropelería». 28 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ unidos por no haber tenido lugar el secretario de contarles por el padron, y lo mismo resultó con respecto a varones y hembras que todos los pagos reunidos dan 1024 de las primeras y 1172 de las segundas, sin poderse designar con separacion por pagos, pero atendiendo usted al numero de vecinos que contiene cada uno, me parece puede usted mismo vencer esta difi cultad o cubrir dicha falta ahunque sea por medio de un calculo o de un reparto proporcional». Los corresponsales en los lugares del noroeste insular, Tijarafe, Puntagorda y Garafía también llevaron a cabo su cometido bien, aunque sin alcanzar el nivel de prolijidad del informador del valle de Aridane. Pero las gestiones de Ramírez tampoco fueron fáciles. Los colaboradores elegidos primeramente por Batista en Tijarafe y Puntagorda dieron la callada por respuesta, mientras que por Garafía, su vecino Isidro Acosta Pérez cumplió al menos por una sola vez. Su hermano Pedro Alcántara Acosta, vecino de Santa Cruz de La Palma, que hizo de intermediario, al remitir los índices de Garafía contestados a Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 1847, pese a que los encontraba «arreglados, por que no dejo de tener algún conocimiento del lugar», creyó oportuno pedir excusas «por ser el encargado de dicho pueblo de pocas luses». Batista, que como sabemos hubo de elegir nuevos correspon-sales a petición de Ramírez en los municipios que no habían respondido, optó por Domingo Ortega Rodríguez para Tijarafe y Puntagorda. Ortega no dejó de apelar a los retrasos del correo, su mala salud y sus problemas de convivencia16, pero realizó un trabajo digno y concienzudo, a tenor del resultado y de lo 16. Como justifi cación de la parquedad de noticias que había podido recabar para uno de los varios interrogatorios que Ramírez le remitiera, y además la demora en conseguirlas, Domingo Ortega escribió en carta adjunta a la devolución de uno de aquéllos, fechada en Puntagorda el 12 de marzo de 1850: «El estado de mi salud por una parte, y los poderosos enemigos que me persiguen sincesar [sic] por otro, apenas me dan lugar a defenderme de sus intrigas; por las cuales me han reducido a un estado de enfermedad, de la cual no espero libertarme apesar [sic] de todos mis esfuerzos». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 29 manifestado en carta a Ramírez, fechada en Puntagorda, 15 de octubre de 1849: «me fue forzoso valerme de personas de este pueblo y del de Tijarafe a fi n de que me diesen noticias que por mi mismo no podía adquirir; y como estas gentes entienden a veses las cosas en distinto sentido, me ha costado volver a retifi carlas [sic] por medio de otras personas que me parecían más inteligentes». Los municipios de la vertiente oriental de La Palma tienen bastante menor peso en los papeles de Pedro Ramírez. Y lo mis-mo puede decirse de los lugares más septentrional y meridional de la isla, Barlovento y Fuencaliente. De este último municipio y del de Breña Alta únicamente disponemos de algunos datos de 1836. Las informaciones sobre Barlovento, Breña Baja y San Andrés y Sauces son escasas para los años medulares del siglo XIX. En el caso del municipio saucero se reduce a un folio, si bien su valor es considerable porque se trata del borrador del texto elaborado por Ramírez que Madoz incorporó al Diccio-nario (lo cual permite advertir que éste contiene un error en la cifra de casas de la localidad por un lapsus en la transcripción o una errata de imprenta). Sólo los lugares de Puntallana y Mazo tuvieron un tratamiento informativo comparable a los territorios del otro lado de la cumbre, si acaso sus informadores fueron algo más lacónicos en las respuestas que sus colegas de la vertiente occidental. Todavía mediada la centuria decimonónica, en varios pueblos de La Palma, a falta del maestro de escuela, el cura párroco era la persona más letrada, culta y capaz del lugar. De esta manera, en 1849, casi como en 1836, los sacerdotes fueron los informa-dores palmeros más fi ables a quienes Ramírez pudo ocurrir en varios municipios. De hecho, el corresponsal en Puntallana fue la misma persona en ambas fechas: el cura Saturnino de Sáse-ta. Este párroco contestó religiosamente cuantos cuestionarios remitió el periodista santacrucero y, con cada devolución de 30 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ los mismos, acompañaba una breve nota dando seguridades a Ramírez de haber puesto en el encargo «el mayor detenimiento y escrupulosidad debida, valiendome aun de indagaciones agenas y muy formales para el desempeño fi el de mi cometido»; y también, «he procurado observar la mas estricta verasidad y legalidad en obsequio de la confi anza que usted se ha dignado favorecerme»17. Por su parte, el párroco y corresponsal en Breña Baja, Miguel Pestana, lamentaba, en carta del 15 de septiembre de 1849, no haber podido «en manera» hacer un completo acopio de la noticias del municipio, aduciendo —otro más— mala salud y falta de tiempo debido a los quehaceres de su ministerio. Y el capellán Antonio Ferrer, corresponsal en Mazo, hizo algo tan inusual como presentarse en la casa santacrucera de Ramírez con el propósito de entregar en mano los documentos de su colaboración para el Diccionario, aprovechando un viaje a la ciudad de La Laguna a fi nales del mismo año. La impresión general que se obtiene de los papeles de Pedro Mariano Ramírez relacionados con el Diccionario, es que los esfuerzos de última hora por sacar adelante su proyecto no se vieron recompensados con un resultado homogéneo. Es decir, los manuscritos conservados sobre La Palma tienen desigual ca-lidad: de la amplitud de información del valle de Aridane a la pobreza de datos de Breña Baja, por ejemplo. Aunque mirado en su conjunto, su valor e interés es notable. Y, sin embargo, muy poca cosa de todo este material fue aprovechada para la magna obra de Madoz, quedando el resto inédito hasta hoy. El caso de Los Llanos es signifi cativo. Al cotejar los manuscritos de Ramírez con la edición facsímil del Diccionario circunscrita al archipiélago canario18, ni un extracto o síntesis, ni siquiera un dato del texto de Wangüemert se encuentra en la entrada 17. Ambas notas fechadas en Puntallana, el 3 de julio de 1849 y el 1 de enero de 1850, respectivamente. 18. MADOZ, Pascual. Diccionario geográfi co-estadístico-histórico de Canarias (1845-1850). Valladolid: Ámbito; Las Palmas de Gran Canaria: Editorial In-terinsular Canaria, 1986. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 31 correspondiente al municipio llanense en el Madoz19. Sorprende que la información allí contenida sobre Los Llanos provenga, una parte, del Miñano, otra parte de la estadística escolar de 1835, y los datos referidos a vivienda, producción agrícola e industrial y ganadería, de la pesquisa insular de 1836 del propio Ramírez. De modo que el extenso y meritorio trabajo de Wangüemert, pese a contar con información actualizada y coetánea a las fe-chas de publicación del Diccionario, quedó muerto de risa en el gabinete del periodista tinerfeño. La explicación más plausible para semejante desperdicio es que no llegara a tiempo al cierre de la redacción de Madoz, ello suponiendo que en este asunto Ramírez estuviera siempre al servicio del político navarro y no hubiera emprendido, en un momento dado, desligándose de aquél, el proyecto como cosa suya —insistimos en la duda—, algo así como una segunda oportunidad, también perdida, para llevar a término una obra del estilo de su malograda Guía de la década anterior. La última y tardía ofensiva de Pedro Ramírez para procurar datos sobre La Palma, si bien resultó productiva en algunos casos, pudo fracasar por lo dilatado de las gestiones y la demora de las respuestas. Pero también debe valorarse otra hipótesis pendiente de confi rmación: que hubiese otro comisionado canario y que le ganase la partida a nuestro hombre, esto es, que sus fuentes palmeras fuesen más efi cientes y rápidas en general, llegando antes los textos elaborados a las manos de Madoz, o que éste se inclinase más por la información de ese supuesto encargado que por la de Ramírez (tal vez porque el periodista santacrucero hubiese decidido trabajar para sí...)20. Así se explicaría que El 19. El único punto idéntico es el servicio de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios, pero más parece una coincidencia en el tiempo, pues los datos del Madoz son claramente anteriores a la segregación de El Paso. 20. Para despejar quizá alguna de estas incógnitas, debería ampliarse el estudio de los manuscritos de Ramírez a las otras islas con vistas a su posible publicación. Una visión de conjunto podría aclarar las zonas más oscuras de esta página de su vida. 32 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Paso, Puntagorda, Garafía y Puntallana en el Madoz nada tengan de los informadores de Ramírez, ni de 1836 ni de una década después. De otros municipios, la información es escasa en ambas etapas, como Barlovento, Santa Cruz de La Palma y Breña Baja, y nula en el ecuador del Ochocientos, casos de Breña Alta y Fuencaliente, sin que tampoco haya similitud apreciable21. Pero sí hay en común algunos datos de los años 30 respecto de Mazo, en tanto que de Tijarafe, diez años más tarde, sólo ciertos adjetivos y detalles descriptivos del clima y del paisaje. Sentado el interés y la conveniencia de publicar los manus-critos de Pedro Mariano Ramírez sobre la isla de La Palma, re-lacionados tanto con la Guía de 1836 como con el Diccionario, hemos transcrito los mismos y respetado la ortografía original allí donde la cita textual era oportuna, con la excepción de desarrollar las abreviaturas y actualizar el uso de la mayúscula y la minúscula. Dada la presencia en su mayoría de materiales no elaborados, es decir, de las hojas de los cuestionarios con sus blancos ocupados por las respuestas, ha sido preciso componer la información, siguiendo similar orden de exposición en cada municipio y empezando por la fecha más temprana. El punto de partida es el valle de Aridane, el territorio mejor tratado por las fuentes, y se prosigue en la dirección de las manecillas del reloj. En dicho recorrido insertamos notas aclaratorias y explicativas a pie de página. Pedro Ramírez quiso realizar una obra de utilidad para sus coetáneos, tanto ciudadanos corrientes como personal de la 21. Únicamente coinciden tres adjetivos sucesivos sobre la iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma: «bien adornada, capaz, magestuosa». La poca información conservada sobre la capital palmera a mediados del XIX da la impresión de ser retales o descartes de un trabajo de mayores proporcio-nes, que podría ser el que fi gura en el Diccionario. Por otro lado, es curioso que el municipio de Breña Alta tenga dos entradas en el Madoz, una con su nombre y otra con el de Buenavista (San Pedro de), ambas distintas aunque con similitudes; ello parece signifi car que hubo dos fuentes de información separadas, una vez las cuales estuvieron en la redacción de Madoz, éste no se dio cuenta de que se referían al mismo municipio. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 33 administración y del gobierno, pero debió de quedarse al fi nal bastante frustrado con los resultados. Hoy, si levantara la cabeza, por lo menos le cabría la satisfacción de ver cómo ciertos frutos de sus desvelos no cayeron en el olvido y puede que tengan al-guna utilidad histórica para los investigadores presentes y futuros. 34 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ LA ISLA DE LA PALMA EN EL SEGUNDO CUARTO DEL SIGLO XIX: TERRITORIO, POBLACIÓN Y RECURSOS22 1 LOS LLANOS 1.1 AÑO 183623 El municipio cuenta 323 casas arruadas, 1.917 dispersas y dos cuevas habitadas. Además se singularizan los pagos de Argual, con 131 casas, y Tazacorte, con 140. La suma total de viviendas es de 2.513. La producción agrícola consiste en trigo, cebada, centeno, millo, chochos, lentejas, legumbres, papas, pimienta, cebollas, ñame, cala-bazas, plátanos, lino, cañas dulces, mosto, almendras, higos de leche, higos picones, duraznos, membrillos, naranjas, limones, ciruelas, peras, castañas y guindas. Citan como productos naturales, orchilla, musgo, leche, miel de abejas y la raíz del helecho; e industriales, azúcar, miel de caña, seda, aguardiente, cera y queso. Hay tres molinos de agua que muelen al año 2.260 fanegas, de las cuales 380 son de trigo, 945 de centeno, 470 de millo y 465 de cebada. 22. Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife. Fondo docu-mental antiguo. Los manuscritos sobre la Guía general estadística de Canarias (1836) en: Caja 11, legajo 3, expedientes 1 y 3, y legajo 8, expediente 3. Los referidos al Diccionario geográfi co, estadístico, histórico... (1847-1850) en: Caja 14, legajo 2, expediente 1, y legajo 3, expediente 1. 23. Los informadores son Cayetano Lorenzo de Armas, alcalde de Los Llanos, y José de Casares, secretario interino del ayuntamiento (1836), en lo que se refi ere al ámbito civil, y posiblemente el párroco del lugar, Miguel Febles, en el religioso (no se indica su nombre y su aportación es posterior, fechada el 20 de enero de 1837). El destino de estos datos era la Guía general y estadística de las islas Canarias, un proyecto frustrado de Pedro M. Ramírez anterior al Madoz. Aunque buena parte de la información suministrada por Lorenzo y Casares aparece publicada más de diez años después en la entrada correspondiente del Diccionario de Madoz (viviendas, producciones agrícola e industrial y ganadería), optamos por incluirla en este trabajo. Por último, téngase en cuenta que El Paso todavía en 1836 formaba parte del municipio de Los Llanos, segregándose de éste al año siguiente. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 35 La cabaña ganadera está compuesta por 756 reses vacunas, 1.200 lanares y 1.764 caprinas. Asimismo, existen 11 caballos, 147 mulos, 486 asnos y un camello. En los pagos de Argual y Tazacorte, apuntan los informadores, hay «dos asequies, a los que son herederos todos los interesados en las haciendas de dichos pagos sugetas a regadío; y aunque no hay alcalde de agua, estas cada año están al cuidado de uno de los mismos intere-sados, y por estos al de sus arrendatarios titulados con el nombre de apuntadores en disposicion que cada asequie tiene el suyo». El ayuntamiento llanense es el siguiente: alcalde, Cayetano Loren-zo de Armas; primer teniente, Antonio Rodríguez Guelmes; segundo teniente, Manuel Taño; regidor primero, Domingo Kábana; procurador síndico, Justo de la Concepción; regidor segundo, Domingo Lorenzo Felipe; regidor tercero, José Duque Carballo; regidor cuarto, Andrés Sosa Méndez; regidor quinto, Mateo Pérez de Justa; regidor sexto, Antonio Pérez Morales; regidor séptimo, Rafael Díaz Rodríguez; secretario, José de Casares. Hasta el día no se cobra sueldo alguno. Los enterramientos se hacen en la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, aunque está próximo a concluirse el cementerio. La renta anual del párroco es de 300 pesos corrientes. Asisten al culto seis sa-cerdotes y dos sacristanes. Hay 18 capellanías (de sangre) cuyos réditos giran en torno a los 200 pesos al año. Sobre hermandades y cofradías, están: la del Santísimo Sacramento, con 60 hermanos; la del Rosario, con 109; la de San José, con 47; la de Jesús Nazareno, con 15, y la del Nombre de Jesús, con 10. Sus rentas anuales producen unos 83 pesos. 1.2 AÑO 1847 Ubicación «El pueblo de Los Llanos —informa José María Wangüemert24— se halla al oeste del centro de la ysla en un terreno llano a la orilla del 24. José María Wangüemert de Alcalá, natural y vecino de Los Llanos, es el corresponsal informador con que Pedro Mariano Ramírez cuenta en esta época para los municipios de Los Llanos y El Paso. Se podrá ver que Wangüemert puso empeño en su trabajo; su exposición —que lleva fecha 36 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ barranco que llaman de Tenisca, el cual le domina por la parte del sud, teniendo por el norte otro barranquito que dicen de Cabecitas, pues el primero de estos es quien puede ocacionar alguna ruina a la poblacion con sus abenidas, según se ha visto acometida en años muy anteriores. »El territorio de este pueblo linda por el este con el del Paso, por el norte con el de Tijarafe, por el sud con el de Fuencaliente y por el oeste con el mar. La distancia de este al del Paso es cosa de media legua, al de Fuencaliente tres leguas y al de Tijarafe poco mas de dos leguas. El camino que conduse al Paso es bueno, un poco pendiente, empedrado y transitable todo el año. El que va a Fuencaliente es llano y a trabesia tambien transitable todo el año. El que sigue a Tijarafe contiene una bajada al barranco que llaman de las Angustias, luego sigue una gran subida que va hasta el punto de Amagar que es un pago de aquella jurisdiccion, y en el se encuentran pasos peligrosos. Desde dicho pago sigue otra subida bastante pendiente y mal camino hasta llegar a su cima que llaman el Time. Este camino en tiempo invernoso es intransitable por muy pocos dias a causa de las abenidas del dicho barranco de las Angustias». Clima «El clima que cubre este pueblo está frecuentemente claro y despe-jado. Es muy templado para el frio, vastante saludable, y en la estacion de 1º de diciembre de 1847— es con diferencia la más extensa y completa de cuantas recibió Ramírez de La Palma. No en vano ambos hombres compartían la misma militancia política liberal, de manera que era lógico el deseo de compla-cer al ilustre correligionario. Wangüemert, hijo de Tomás Antonio Wangüemert, destacado liberal llanense en los tiempos del Trienio, y de Cayetana de Alcalá Volcán, contrajo matrimonio con María Lorenzo Felipe, con quien procreó cinco hijos: Buenaventura, Leodegario (teniente de milicias), Domingo (quien estudió la carrera de medicina) y Matilde; otro hijo llamado Domingo falleció en la infancia. Fue apoderado de la casa Massieu Tello de Eslava en aquella parte de la isla e importante propietario, además de alcalde de Los Llanos en el Bienio Progresista (1854-1856), lo que le convertía en miembro destacado de la burguesía agraria del valle de Aridane, por sí y por sus vínculos familiares (era tío de los Carballo Wangüemert y de los Kábana Wangüemert). Falleció el 12 de mayo de 1869, a la edad de 69 años [Archivo General de La Palma, Protocolos notariales, escribanía de Antonio López Monteverde, Santa Cruz de La Palma, 1869 (2), ff. 919-920 vto.; testamento cerrado de José María Wangüemert, 12 de abril de 1864]. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 37 del verano suele algunos años atacar con rigor los calores mayormente cuando recalan los vientos del este y del lesueste que son muy calien-tes, los cuales ocacionan una gran ruina en los viñedos, en los millos y en el arbolado frutal. Las lluvias por lo regular escasean todos los años mayormente en los meses de febrero y marzo que son las que hacen perder las cosechas que al principio se presentan muy prosperas. En los meses de diciembre a marzo suele nevar en las cumbres de Tijarafe y el Paso, y los vientos mas frecuentes son de la brisa y del norueste que en ocaciones se presentan bastante recios y perjudican a las plantas y arbolado». Población Pueblo: 225 vecinos; 979 almas: 441 varones, 538 mujeres25. Viven en 208 casas arruadas, 65 dispersas en los barrios —todas entre ha-bitadas y cerradas, 26 de ellas altas— y en una cueva en la montaña de Tenisca «que queda al frente de la parroquia y muy inmediata en este propio pueblo». La construcción de sus edifi cios es «de alto y bajo en sus calles principales, con algunas otras terreras cubiertas de tea y teja, y algunas mas en los barrios de piedra seca y de igual armadura pero en ripia». Además, «las calles son rectas con un ancho mas de lo regular algunas de ellas y todas muy llanas con un buen empedrado. Contiene una plaza que es la principal compuesta de veinte celemines de terreno cuyo aspecto es alegre, con dos arboles aparicios ya antiguos y algunos otros modernos muy pequeños que se procuran por distintos vecinos los cuales no han prosperado a causa de algunos mal intencionados del Paso que al pasar por ellos con la noche para ir a los molinos o a cualquier otro punto les han destrosado distintas ocaciones, dando a conocer de este modo sus malas intenciones y falta de civilizacion»26. El abasto de agua tiene lugar en la vica de Argual. 25. Aunque en los manuscritos de Ramírez sobre La Palma siempre se utiliza la voz «hembras», nos parece mucho más justo y adecuado «mujeres». Lo opuesto de macho es hembra; y de varón, mujer. 26. El Paso se independizó del municipio de Los Llanos en 1837. Se conoce que diez años después, como tendremos ocasión de seguir constatando en las páginas siguientes, las heridas abiertas en aquel proceso no habían cerrado aún. 38 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Pagos: 794 vecinos; 3.464 almas: 1.668 varones, 1.796 mujeres, que viven en 303 casas arruadas, 641 esparcidas y una cueva. Los Llanos, en conjunto, suma 1.019 vecinos y 4.443 almas (2.109 varones, 2.334 mujeres), así como 511 casas arruadas, 701 diseminadas y dos cuevas habitadas. Veamos los pagos detalladamente por el orden que estableció el informador: Las Manchas27: 71 vecinos; 336 almas: 176 varones, 160 mujeres. Viven en 98 casas terreras dispersas (entre habitadas y cerradas) de piedra seca y armadura de tea y teja vana. Ninguna cueva habitada. El abasto de agua de los vecinos y sus ganados ocurre en las vicas de los pagos de Argual y Tazacorte (de los manantiales de La Caldera). Argual: 215 vecinos; 946 almas: 452 varones, 494 mujeres. Dice Wangüemert: «La construccion mas general de sus edifi cios es al piso o bajas, de madera de tea y teja, donde tambien se encuentran algunas altas propias de sus vecinos, ademas de las de los señores interesados en aquella hacienda. En este pago hay cuatro puntos donde estan arrua-dos los edifi cios, pero sin orden de formacion de calles: donde disen Pueblo nuevo están 58; donde llaman el Sistiadero 45; en el Llano de San Pedro, 18 y dentro del Llano del Charco formando circulo, 16; todas estas entre altas y bajas, habitadas y serradas incluso las ultimas de los señores interesados». Y otras 95 casas dispersas entre abiertas y cerradas, amén de una cueva habitada. Las aguas para el suministro del vecindario y para regadío vienen por una acequia «abundante» hasta la vica. Proceden de La Caldera a legua y media de distancia, conducidas «por atageas de tierra y por algunos trosos de canales de madera en puntos que no pueden ser condusidas de otro modo». Añade que en el pago se encuentran dos molinos de agua harineros y cada uno tiene «dos piedras o moliendas», propiedad de «dos interesados en aquella hacienda»; el sobrante del abasto público se dedica al regadío y los hacendados están obligados a costearla y conservarla. 27. Wangüemert comienza sus comentarios contra la segregación pasense: «Este pago se halla al sud del Pueblo y pertenece a esta feligresía, menos una muy corta parte en vecindad y no en territorio que se le segregó por el este donde contiene sus montes y se le dio al Paso cuando se hizo la informal y monstruosa division en 1837». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 39 Tazacorte: 230 vecinos; 1.064 almas: 497 varones, 567 mujeres. Viven en 140 casas arruadas en el centro del pago, más otras 26 casas también arruadas en el punto denominado San Borondón, en ambos casos entre habitadas y cerradas, y «sin orden por lo que no forman calles». Hay otras 85 dispersas y ninguna cueva habitada. Se trata por lo general de construcciones terreras de madera de tea y teja, «aunque muchas son tambien de alto y bajo, y como el terreno es pendiente forman alto al frente y bajo por la tracera». El suministro de agua, me-diante atarjeas de tierra y en algunos tramos canales de madera, viene «una parte de la que sobra en la asequie de Argual que proviene de la Caldera y de diferentes manantiales, y otra parte de la que produce la fuente que llaman de la Viña, las que reunidas tienen su tomadero en el barranco de las Angustias a distancia de legua y cuarto de este pago. Los vecinos se surten de ella en su vica». El sobrante de esta se dedica al regadío y sus hacendados la costean y conservan como en Argual. Hay un molino de agua harinero con dos piedras y otro con una sola piedra o molienda, «aunque este ultimo no está en uso por necesitar composicion». Triana28: 45 vecinos; 179 almas: 84 varones, 95 mujeres. Viven en 59 casas dispersas, terreras, de madera de tea y teja, «y la mayor parte de piedra seca». Ninguna cueva habitada. El abasto de agua en la vica de Argual. Tajuya de Abajo: 96 vecinos; 390 almas: 172 varones, 218 mujeres. Viven en 119 casas diseminadas (entre habitadas y cerradas), terreras, de piedra seca y de madera de tea y teja en ripia; «algunos [edifi cios] aunque pocos estan cubiertos de paja». Ninguna cueva habitada. El suministro de agua: de la que viene a los pagos y vicas de Argual y Tazacorte, «a pesar de que algunos vecinos se remedian con las aguas de llubias que en el invierno recogen en estanques, pero estos son muy pocos». Todoque: 72 vecinos; 286 almas: 138 varones, 148 mujeres. Viven en 95 casas dispersas, entre habitadas y cerradas, terreras, de piedra 28. Wangüemert insiste: «Este pago está al sud del Pueblo y corresponde a esta feligresia de Los Llanos, al no ser una muy pequeña parte que se le segregó cuando se hizo la division informal y monstruosa de territorio y la agregaron al Paso, a pesar de hallarse muy inmediata a este pueblo». 40 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ seca y de madera de tea y teja en ripia. Ninguna cueva habitada. El abasto de agua en las vicas de Argual y Tazacorte «advirtiendo que en este se encuentra algunos estanques aunque muy pocos donde en el invierno recogen las aguas y se proveen de ellas». Los Campitos29: 69 vecinos; 263 almas: 149 varones, 114 mujeres. «Serán 90» las casas en que viven, entre habitadas y cerradas, disemi-nadas, terreras, de piedra seca y armadura de tea y teja en ripia. El agua la obtienen en las vicas de Argual y Tazacorte, «al no ser uno que otro estanque donde recogen las aguas del invierno». Aspectos sociales y administrativos Siguiendo los términos de nuestro informador, la población llanen-se se compone de 104 propietarios, 136 labradores, 21 mercaderes, 205 industriales y 22 funcionarios públicos. Los varones, además, se desglosan del siguiente modo: 187 en el servicio militar, 133 en las matrículas de mar y 5 pertenecientes al clero. «En la plaza del pueblo —dice Wangüemert— están las casas del posito que desde muchos años hace se hallan destinadas una parte para salas consistoriales y otra para escuela publica en lo alto de ellas. Una de sus lonjas está destinada para cuartel militar y la otra sin ningun destino, por lo cual se ha dispuesto por este ayun-tamiento trasladar la escuela a dicho punto para que sus alumnos no pierdan los dias en que se selebran sesiones. Asimismo está una carcel publica en la misma plaza, construccion terrera con division para hombres y mugeres». Y en otro lugar señala que la escuela de niños es completa, a ella concurren en el día 64 niños y la dotación del maestro ha pasado de 1.000 a 3.000 reales vellón; existe una escuela particular en Tazacorte a la que asisten 28 alumnos y la dotación de su maestro es «una ligera gratifi cación que los padres de aquellos le hacen voluntariamente». Que la cárcel es «una pieza corta reducida a lo que puedan ocupar ocho camas», más «otra divi- 29. Otra pulla del tenaz informador llanense: «Dicho pago se halla situado al sud de este pueblo el que corresponde a esta feligresia, al no ser una muy pequeña parte en vecindad (pero no en territorio por confi nar con la Cumbre) la que se le segregó uniendola al Paso en la chocante division que se hizo en 1837 cuando se instaló alli aquel innecesario ayuntamiento». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 41 sion mas reducida para prision de mugeres pero esta no se egercita por cuanto en ella está viviendo la carcelera, cuya costumbre viene desde muchos años a esta parte». Que hay un cementerio «costeado por doña Maria Nicolasa Carballo, natural de este pueblo y vecina que fue de la Ciudad». Y que no existe servicio de correos, pues la comunicación de un municipio a otro es efectuada por los que «continuamente están transitandoles». El pósito de Los Llanos —informa don José María— «fue fundado por sus vecinos y según se han visto apuntes de cuentas del mismo parece debio haber sido del año de 1745 a esta parte, porque de anterior no hay datos. Por disposicion de la Diputacion Provincial se dieron 15.000 reales vellón en calidad de emprestamo para costear a los señores diputados a Cortes don Graciliano T. [sic] y don José Murfy. En 1829 se dio a premio a don José Muscat, vecino de la ciudad y comercio de Canaria, 500 pesos por mandato del tribunal superior, el cual pagó por dichos reditos 128 pesos que existían en el arca de este posito, la cual fue robada el año de 1834, cuya cantidad se mandó reintegrar por los tres claveros, y aunque dos de ellos verifi caron su exibo en la escribania respectiva, el tercero no ha hecho el pagamento contra el cual se sigue egecucion, y por lo tanto se halla el posito sin mas caudal que cinco reales vellón». Respecto a la administración de Justicia, sin ser cabeza de partido, Los Llanos «se reputa y tiene por pueblo de termino». Pertenece al partido de la capital insular, de cuya ciudad la separan cinco leguas. No tiene escribanías públicas pese a «hallarse concedida una por la superioridad segun noticias, y cuya real orden debe existir en la es-cribania de camara del Tribunal de la Audiencia de esta Provincia». Tampoco tiene procuradores ni abogados; únicamente la ciudad de Santa Cruz de La Palma cuenta con ellos. Sobre la administración militar, existe un comandante de armas que en la actualidad ostenta el grado de subteniente por retiro de los ofi ciales superiores. Esta comandancia engloba a los milicianos de su demarcación, así como a los de El Paso y Tijarafe, donde no hay ofi ciales. Y continúa Wangüemert: «El cupo de hombres asignado a este pueblo para el servicio de las milicias es de 169 individuos que entran en caja del Batallon Provincial de esta Ysla n.º 6 de Canarias y 42 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ de aquí se provee la artilleria para el completo de la media compañía que hay en Tersacorte». En este último pago, existe el castillo de San Miguel, junto a la marina, «el cual fue construido por los interesados en aquellas haciendas de Tersacorte y en 1802 hicieron cesion de el al Gobierno por que no querian repararle de las faltas que contenia, y de dicha fecha a esta parte se halla a cargo del Gobierno guarne-cido ordinariamente tan solo con un cabo y un miliciano artilleros, y haciendole las reparaciones de que ha sido subsetible». En cuanto a la administración de Marina: «El puerto de Tersacorte se halla habilitado para el cabotage desde el año 1839 por la Exma. Diputacion Provincial, pero habiendo pasado esta orden de habilita-cion a la Yntendencia para que diese las suyas en cuanto al metodo de su administrado, no se ha logrado obtener resolucion a pesar de las repetidisimas reclamaciones que por este ayuntamiento se le han hecho. Era muy conveniente la tal habilitacion para los barcos cata-lanes donde estan llegando continuamente por causa de la pesca del atún, desde cuyo punto podian hacer viage sin tener que aportar a la Ciudad, y lo mismo para los de Yslas que podian directamente llegar a cargar y a descargar siguiendo desde aquí su viage sin necesidad de hacer costos ni tener demoras en la Ciudad». El pueblo tiene un alcalde de mar y 146 matriculados. Acerca del ramo de Hacienda, Wangüemert apunta que no hay aduana, pero sí cuatro estancos (en el Pueblo, Tazacorte, Tajuya de Abajo y Las Manchas). En cada pago uno de los concejales llanenses se encarga de la recaudación de las contribuciones, otro es recaudador de los hacendados forasteros avecindados en la capital insular, y otro, de los vecinos de las Breñas y Mazo. Las cuotas pagadas de las contribuciones que el llanense señala son, para 1833, las de paja y utensilios (7.861 reales), subsidio de comercio (4.723 reales) y consumos («no hubo»); mientras que para el año 1847: la de subsidio de comercio (1.659 reales), la de inmuebles (98.000) y la de consumos (10.000)30. 30. Dice ignorar lo referente a los diezmos, subsidio eclesiástico, tercio, noveno y escusado, y bulas. Se disculpa asegurando que «no se pueden des-cubrir aquí a pesar de las muchas diligencias hechas». Añade además la nota UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 43 Preguntado por Ramírez por qué para cubrir el presupuesto mu-nicipal —solamente un gasto de 4.000 reales—, se recargó sobre las contribuciones más del doble de aquella cantidad (6.963 reales, amén de 2.193 reales en varios arbitrios), Wangüemert, después de informarse en la secretaría del ayuntamiento, respondió que tal recargo sobre la contribución territorial era para atender el sueldo del alcaide de la cárcel del partido, la manutención de sus presos pobres «y para cubrir lo que a este pueblo y el del Paso correspondio en el presupuesto provincial, que ha caminado hasta ahora involucrado». Sobre Benefi cencia, el informador comunica que Los Llanos ca-rece de hospital y hospicio, razón por la cual «los pobres totalmente insolventes y mendingantes [sic] son socorridos por los vecinos cada y cuando se presentan a sus puertas con la limosna con que pueden hacerles, no tan solo a los de esta demarcacion sino a los muchos que concurren de otros pueblos de la ysla y aun de yslas particulares. Cuando pobres de esta clase llegan a caer enfermos, son atendidos por sus mismas familias si las tienen, y en caso contrario por los vecinos mas inmediatos a sus habitaciones, y socorridos por medio de las limosnas que estos recoletan [sic] para dicho objeto; siendo de advertir que por una gran rareza admiten en el Hospital de Caridad, unico en la ysla y que radica en la ciudad capital de ella, pobres de esta clase sino de aquellos que puedan pagar alguna cosa para ayudar a costear asi su curacion como sus alimentos, y tanto de una como de otra clases les cuesta grandes empeños para obtener la entrada. »Por lo tocante a cuna de espositos tampoco la hay en este pue-blo, pues los niños que sus madres no tratan de criarles ocurren estas con ellos a la que se halla establecida en la ciudad de esta ysla y a distancia de cinco leguas». Finalmente, «Con respecto a Junta Subalterna de Sanidad la tiene este pueblo por disposicion superior, y es compuesta de siete indivi-duos instalada ultimamente en este año bajo dicho pie, por cuanto de siguiente: «Las contribuciones de paja y utencilios y de inmuebles de este pueblo han corrido y corren hasta el dia involucradas con el Paso, mas no asi la industrial y de comercio, la de consumos y otras vecinales». 44 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ antemano solo era compuesta de tres personas. Carece el pueblo de medico, de boticario, de sangradores y de matronas o parteras, todo lo que se podrá encontrar en la ciudad capital a distancia de cinco leguas». Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios y ermitas del municipio Informa Wangüemert: «En esta demarcacion no hay mas que una parroquia con advocacion de Nuestra Señora de Remedios, cuya fes-tividad que es la Visitacion se celebra el dia dos de julio de cada año. Esta pertenece al Obispado de Tenerife y la Vicaria Eclesiástica de esta Ysla que existe en la ciudad capital de la misma». [En otro lugar: «Es de tres naves con su torre de tres obrados que contiene 4 campanas y una esquila. A dicha torre se trata de aumentar un cuerpo por medio de suscricion entre sus vecinos para colocar un escelente reloj que han donado a este pueblo varios naturales de el y otras personas que se hallan en La Habana»]. «En el archivo de esta yglesia se halla copia de un mandato del señor ylustrísimo don Fray Juan de Alzolares dignisimo obispo de estas yslas en el año de 1571 por el que dispone que ademas de las tres parroquias cabezas de benefi cio de esta ysla que lo son: la de San Salvador en la Ciudad, la de San Juan en Puntallana y San Andres en los Sauces, haya otras yglesias baptismales como lo son la de Nuestra Señora de Remedios en Los Llanos, la de Nuestra Señora de Candelaria en Tijarafe, la de San Amaro en Puntagorda, la de Nuestra Señora de la Luz en Garafi a, la de Nuestra Señora del Rosario en Barlovento y la de San Blas de Mazo; por el cual mandato declaró parroquias a dichas yglesias, poniendo en ellas sus correspondientes curas que eran dotados con un salario vecinal, percibiendo solo de la masa decismal [sic] 24 doblas cada uno. De aquí se colige que esta yglesia fue fa-bricada muchos años antes, pero no se encuentra un dato por donde descubrir el año en que se emprendio la obra por cuanto en su archivo no se encuentran libros anteriores al año de 1623, pues el mandato citado solo existe por copia simple sacada de uno original que está en el Archivo de la Parroquia de Tijarafe. »Por real cedula espedida en Zaragoza el 16 de agosto de 1845 [léase 1645] se declaró este curato por benefi cio colado lo mismo que los UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 45 de la Ciudad, Puntallana y San Andres, la cual se halla en el Archivo del Cabildo de la Ciudad de esta Ysla, y en el mismo está otra real cedula de 24 de marzo de 1660 por la cual declaró por benefi cios curados a los curatos de Tijarafe, Puntagorda, Garafi a, Barlovento y Mazo, 15 años despues que al de Los Llanos. »Por lo que pueda convenir no omitiré el manifestar que todos los parrocos participaban de la gruesa desismal menos este de Los Llanos porque su dotacion pendia de un salario vecinal de 2 reales de plata cada uno, como si fuera curato; pero habiendose litigado por este ayuntamiento para que se alibiase el salario a sus vecinos se obtubo del Tribunal Superior de esta Provincia una sentencia favorable, por lo que el Diocesano aun cuando no incluyó a este parroco en gruesa como a los demas, si le separó con todo el producto de la primisia de este pueblo segun que en ello convinieron todos los demas parrocos de la ysla, la misma que estubo disfrutando desde el año de 1798 a esta parte hasta que terminaron los diesmos. »En uno de los libros de relaciones de sus intereses que llebaba el venerable parroco que fue de esta yglesia don Domingo Alcalá Bol-can mi tio encontré una nota que dice: ‘las partidas de bautismo de Francisco hijo de Pedro de Acosta y Maria Dominguez, y la de José hijo de Juan Dominguez y Petra Manrique no se encuentran en este archivo donde debian existir a causa de haberse insendiado los primeros libros de bautismos, entierros, casorios, mandatos y demas en la casa del cura donde se custodiaban el año de 1586’. Por aquí se puede inferir que si acaso existia alguna memoria de la obra o construccion de esta yglesia seria en dichos libros, por cuanto no encuentro seme-jante cita por parte alguna. »Tambien existen ermitas destinadas al culto en esta jurisdiccion municipal que lo son: la de San Pedro en el pago de Argual en la que se celebran las festividades de san Antonio de Padua y de san Juan Bautista en los dias 13 y 24 de junio de cada año, cuya dota-cion es de cargo de los interesados en aquellas haciendas; la de San Miguel en el pago de Tersacorte y en ella se celebran las festividades del apostol san Pedro el 29 de junio y su costo es de cargo de los devotos a quienes se les pone la fi esta, y la del dicho san Miguel el 29 de setiembre costeada por los interesados en aquellas haciendas; 46 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ la de Nuestra Señora de Angustias en el mismo pago y barranco de este nombre [«la cual queda al pie del Risco de Amagar», puntualiza en otro lugar], y se celebra la Asuncion de Nuestra Señora el 15 de agosto, costeada de las limosnas con que los fi eles contribuyen, lo mismo que una misa cantada en dicha ermita en la segunda semana del mes de octubre impuesta por el señor ylustrísimo don Antonio de la Plaza. La conservacion y aseo de estas tres ermitas corresponde y es de la obligacion de los señores interesados en las haciendas de Argual y Tersacorte. »El territorio municipal comprendia el mismo de la feligresia pa-rroquial hasta el 24 de junio de 1837 en que se instaló ayuntamiento en el Paso, el que ha sido vastante perjudicial a ambas poblaciones, y de dicha fecha a esta parte no comprende mas que una mitad si acaso del parroquial, a pesar de ser mayor el numero de vecinos, pues el Paso todo pertenece a esta parroquia. »No existe en este pueblo vicaría y su parroquia corresponde a la de la ciudad capital de esta ysla, unica en ella, pero están en este territorio dos notarios correspondientes a dicha vicaría. »El numero de personas dedicadas al culto divino en esta parroquia son: un parroco, un teniente de parroco servidor, tres sacerdotes parti-culares vecinos de este pueblo y dos del Paso, un sorchantre [sic], un sacristan, un moso de coro, cuatro monecillos y un organista. »El parroco tiene asignado sobre el presupuesto de la nacion 4000 reales vellón segun noticias. Los ministros no tienen dotacion alguna sobre el presupuesto municipal, y solo perciben una corta cantidad de aquellas porciones que la Junta de Culto y Clero de La Laguna libra para estos y otros mas gastos y reparaciones de esta yglesia. »Los derechos de estola y pie de altar podran ascender mas o menos a 5000 reales vellón en los que son participes de la cuarta parte el sorchantre y el sacristan. »Las rentas de esta fabrica parroquial consisten en 59 fanegas de trigo de dos tributos y en 825 reales de varios censos a dinero, pero de ambas clases son incobrables la mayor parte; y con lo poco que se realiza unido a alguna pequeña libranza que la Junta del Culto y Clero le espide, se va sosteniendo malamente los gastos de la yglesia. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 47 »Desde el dia 1º de octubre de 1841 no hay cofradias en esta parroquia por cuanto la nacion se tomó los bienes, pero sí existen las hermandades del Santísimo Sacramento con 38 individuos, la del Rosario con 32, la de San José con 46, la del Jesus con 14 y la del Nazareno con 10». Zonas agrícolas de Argual y Tazacorte Wangüemert apunta: «Los pagos de Argual y Tersacorte son dos valles asi por sus cituaciones, por su cultivo y producciones como por estar sugetos a regadio, los que corresponden a los señores interesados en aquellas haciendas que son vecinos de la Ciudad y de otros puntos». Valle de Argual: «Este valle lo forman la Montañeta que está en dicho pago, la Montaña Redonda en el de Triana, la de Tenisca en este pueblo de Los Llanos y el Risco de Amagar limite de la jurisdiccion del pueblo de Tijarafe que queda por la parte del norte. La estencion de este valle podrá contener 500 fanegadas de terreno. Los principales vientos que le acometen son los del sudoeste hasta el norueste por la parte del occidente. Las aguas que le riegan son provenidas de las que tienen su naciente en la Caldera que llegando a la vica en este dicho pago para el abasto publico sus sobras son las que se destinan a ello. Su principal produccion es el millo hasta el presente y teniendo ya principiado el cultivo de nopales, la cochinilla dentro pocos años lo superará». Valle de Tazacorte: «Este lo forma una corta altitud que tiene por la parte superior hacia el este y la que forma las lomas que llaman Romera y Punta que pertenecen al pago y valle de Argual, cuya altitud es la linea divisoria entre ambos valles, y por la parte del oeste contiene riscos que caen al mar. Su estension podrá ser cosa de 350 fanegadas de terreno. Este valle se halla espuesto a los mismos vientos que el de Argual. Las aguas que le riegan son las sobras de las mismas que llegan a la vica de este pago. El principal producto es el del millo en la actualidad. Mucha parte de su terreno está cultivado de nopales y algunos de estos ya han dado principio a producir la cochinilla. Si este cultivo sigue en aumento este ramo en todo tiempo será el principal producto por cuanto el terreno es muy al proposito para la cochinilla por ser costa». 48 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Preguntado por Pedro Mariano Ramírez sobre la fecha de clausura de los ingenios azucareros de Argual y Tazacorte, el corresponsal llanense dice: «Según noticias y segun hago memoria el Yngenio de Tersacorte hizo su ultima molienda el año de 1830 y sus terrenos de cañas se destinaron al cultivo de millo. En el dia la mayor parte se conserva en el mismo estado, pero otra pequeña31 está plantada de nopales que se han principiado a semillar de grana cuyo cultivo deberá tener aumento por ser costa y calmas, al no ser aquellas suertes muy inmediatas al mar que participan del salitre de la misma marecia. Por lo tocante al Yngenio de Argual tambien hizo su ultima molienda el año de 1844 y los interesados redugeron aquellos terrenos al cultivo de millo, pero en el dia ya varias suertes se hallan tambien plantadas de nopales. El Yngenio de Tersacorte lo derrivaron sus dueños el año 1840 quedando en ser la casa que llaman de Calderas donde se fabricaban los azucares y dedicada para almacen de los enseres que se necesitan en aquella hacienda para la conservacion de las aguas. El Yngenio de Argual fue desvaratado por los mismos interesados el año de 1846 quedando asimismo de almacen la casa que llaman de Calderas para el propio objeto que la de Tersacorte». Puertos Informa Wangüemert: «En esta dicha jurisdiccion está el Puerto de Naos que queda en la costa del pago de Las Manchas; el de Ter-sacorte que tambien está en el mismo pago; la playa que llaman de Mangón; la del Charco-Verde y tambien donde dicen el Charcón en cuyo punto ocurren muchos al curtimiento de altramuces». Puerto de Tazacorte («Puerto de Tersacorte que antiguamente se pronunciaba y escribia Thazacorte»): En el pago de su mismo nom-bre, está expuesto «a los vientos que cursan del sud al norte por el occidente, y abrigado de los restantes por la parte del oriente. Su fondeadero es de poco limpio y en el invierno no hay mucha segu-ridad porque repentinamente se entran mares, y si algun buque se 31. Wangüemert se contradice con respecto a lo dicho más arriba acerca del «Valle de Tazacorte». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 49 halla fondeado tienen al momento que dar a la vela. Dista de este Pueblo [Los Llanos] cosa de tres cuartos de legua y el camino que a el le conduse es un poco pendiente pasando por aquel mismo pago, y despues de salir de el, se encuentra ya apacible. El trafi co que tiene es la estracion del atún que se pesca en aquel punto y conducen para la Peninsula u otras partes, la de algunas fanegas de millo que produsen los terrenos de regadio, y la introduccion de alguna sal para el consumo y otras cosas». Puerto de Naos: («o Nahos»): En el pago de Las Manchas, expues-to «a los vientos que cursan desde el sud hasta el norueste por la parte del occidente, y abrigado de los demas tiempos que quedan por la parte del oriente. Su fondeadero es bueno, y es el principal que marca la nautica, y dista dos leguas de este pueblo. El camino que le conduse es de la subida de una corta cima cuya altitud podrá contener 200 varas, la cual denominan las Trincheras, y luego sigue un camino apasible y algo pedregoso hasta llegar a otro de trabesia conocido por camino del Poleal que llega hasta el Pueblo. No tiene mas trafi co que la estraccion de algunos aguardientes para conducirlos a la Ciudad y trasladarlos a distintos puntos de la America». Playa del Charco Verde: «Esta playa se halla en el pago de Las Manchas espuesta y resguardada de los mismos vientos que Puerto de Naos, siendo bueno su fondeadero. Dista de este pueblo cosa de dos y media leguas, y el camino que le conduse es el mismo que el del Puerto de Naos. Concurren a dicha playa por el mes de junio de cada año muchas lanchas y barquitos de pesca cargadas de gente con personas delicadas y acometidas de dolores y otras enfermedades a medisinarse con el agua mineral que allí se halla, la cual en el corto tiempo que la están tomando ha surtido en la mayor parte de los pacientes grandes y admirables prodigios». Playa de Mangón: «Se halla esta en el pago de Las Manchas, espuesta y abrigada de los mismos vientos que el Puerto de Naos. Su fondeadero no es al proposito para buques del trafi co del pais. Su distancia a este pueblo es de poco mas de dos y cuarto leguas, y el camino que le conduse es el mismo que el del Puerto de Naos con muy corta diferencia. En esta playa no hay mas trafi co que la condusion de altramuses en barquillos de pesca para curtirles en 50 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ agua salada, dejandoles por espacio de cinco dias en unas posas para dicho objeto, cuyo punto llaman el Remo». Playa del Charcón: «Esta playa está en el pago de Las Manchas espuesta y resguardada de los mismos vientos que el Puerto de Naos. Su distancia de este pueblo es la misma que la de dicho puerto con la diferencia de menos de la mitad de un cuarto de legua que está mas retirada. Su fondeadero es bueno; su camino es el propio que el de Puerto de Naos. El uso que de esta playa se hace es el ocurrir allí varios barquillos cargados de altramuses para curtirles en agua salada, lo mismo que a la playa de Mangón porque es indiferente el desembarcar por uno o por otro punto, aunque por la de Mangón queda un poco mas distante para llevarles a los charcos del curtimiento cuyo punto llaman el Remo por cuyo nombre es conocido». Más datos acerca de las aguas Dice el corresponsal llanense que las dos acequias que recorren los pagos de Argual y Tazacorte llevan agua abundante, «que cada una hace moler a la vez dos piedras de molino harinero y les queda un sobrante casi para otra, cuyas aguas provienen de distintos ma-nantiales que nacen en la Caldera»32. En el Charco Verde, «cerca de la marea hay un corto manantia-lillo de mucho nombre por ser muy medicinal, pues allí concurren muchas personas todos los años por el mes de junio, venidas hasta de otras yslas a tomar de ella y en efecto muchos que han padecido dolores de diferentes clases y que han sufrido otras enfermedades han logrado con ella su curacion [...]. No abunda mas que lo preciso para la curacion tanto en tomarle como en sus vapores para los que 32. Para no repetir lo antes dicho con referencia al apartado de Población, solamente indicaremos que nuestro informador dice de las aguas de Argual que están bien aprovechadas, tanto en el abasto del vecindario llanense y pasense, como en el regadío de unas tres cuartas partes de los terrenos del pago, y lo que sobra se une a las aguas que van al pago de Tazacorte. La conducción de las mismas es por medio de atarjeas de tierra y en algunos puntos canales de madera. Respecto al agua de Tazacorte señala que se halla bien aprovechada tanto para el abasto público como para el regadío de particulares, «sin poder serlo con mas ventaja». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 51 padecen dolores, y esta abundancia para dicho objeto no proviene sino del lleno de las mareas, porque en su vacío se pierde allí mismo aunque no del todo. [...] [E]s propiedad del comun sin ser sucep-tible de conducion alguna [...]. Se advierte que en aquella playa se forman barracas y chosas para la habitacion de los que concurren a medisinarse y de las personas que deben acompañarles para asistirlas, en terminos de que por espacio de uno a dos meses cada año no deja de formarse en dicho punto mas de sesenta habitaciones. »Hace años que en una loma que llaman el Fronton muy inme-diata a este pueblo se ha estado oyendo un ruido subterraneo que á llamado mucho la atencion, y habiendo sido examinado por el caballero yngeniero hidraulico don Miguel de la Chapelle este [a] seguró ser dimanado de una corriente conciderable de agua que pasa continuamente por debajo en aquella inmediacion. Segun los sintomas no deja duda de que en aquel punto exista tal agua, y penetrado el que suscribe del buen exito en su esplotacion ha dado principio a la empresa por hallarse en terreno de dominio particular en la que ha empleado ya cuatro meses de trabajo, formando una gran cortada en la que han aparecido datos que seguran mas el buen resultado que se ha propuesto, cuyo trabajo se ha suspendido al presente para continuarle en el mes de abril del año venidero». Montañas y su aprovechamiento33 Montaña del Guirre o de la Atalaya (Todoque): Carece de bosque. Tiene una corta parte cultivada de viña y el resto es de panifi cación. Se acostumbra poner atalaya cuando hay buques a la vista por epi-demias u otras circunstancias. Montaña de Gedey (Las Manchas): No tiene bosque. Una pequeña parte está cultivada de viña, otra de panifi cación y el resto inútil para el cultivo. Suele ponerse atalaya cuando hay buques a la vista en circunstancias especiales. Montaña de Tenisca (Pueblo): No tiene bosque. Panifi cación. Montañeta de Argual (Argual): Carece de bosque. Panifi cación. Una pequeña parte de su falda es de regadío. 33. Todas las montañas que se citan son de dominio particular. 52 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Montaña Redonda (Triana34): Sin bosque. Panifi cación. «Una muy corta porcion de su falda, por la parte de la ensenada que contiene a su pie, está de regadío». Montaña de La Laguna, antes llamada de Tentahaya35 (Tajuya de Abajo): Carece de bosque. Panifi cación. Barrancos Barranco de Tenisca (Pueblo): «Este barranco tiene su origen en la Cumbre, jurisdiccion del Paso y despues que sale de ella recorre por entre este pueblo y el pago de Triana, y por los pagos de Argual y Tersacorte, terminando en el mar por el punto que llaman el Castillo nuevo. En años invernosos suele haber grandes abenidas de este por que su recipiente proviene de una gran parte de la cumbre. En ellas está espuesto este pueblo como ya ha susedido y tener que acudir sus vecinos a formar valuartes para libertar la poblacion, con lo cual se ha logrado el intento; pero en la parte de Triana a hecho mucho estrago en terrenos particulares y al presente es a donde la corriente se halla inclinada». Barranco de Las Goteras (Las Manchas): Nace en la Cumbre, recorre el pago citado en las jurisdicciones pasense y llanense, y desemboca en Puerto de Naos después de bajar por Las Trincheras. Nuestro informador apunta además que: «En años invernosos suele aconteser en el abenidas considerables, pero los daños que pueden ocacionar en las propiedades particulares colindantes debera ser de muy poca monta». 34. En otro lugar se dice que esta montaña está en Argual, «donde dicen las Rosas». 35. En una de sus cartas a Pedro Mariano Ramírez, fecha de dos de no-viembre de 1849, Wangüemert le informa: «Hace pocos dias que se me ofrecio leer una escritura antigua de un censo de 30 fanegas de centeno respectivo a los herederos de don Felipe Massieu y Tello, de quienes soy apoderado, el cual radica donde dicen la Laguna en el pago de Tajuya de abajo, y al espresar los linderos dice “por abajo montaña que en el dia dicen de la Laguna y de antemano se llamaba de Tentahaya”. Lo mismo espresa el libro de relaciones de dichos herederos, y lo hago presente por si acaso al tratar de dicha montaña quisiese usted manifestar esta circunstancia». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 53 Barranco de Tamanca (Las Manchas): Origen, recorrido y desagüe como en el caso anterior. Suele soportar grandes avenidas en «los años invernosos», pero sin daños «porque su corriente es casi encajonada». Barranco de Los Hombres (Las Manchas): Mismo origen y lugar de recorrido. Su «embocadura se llama Charco Verde». Y «En años invernosos tiene algunas crecidas abenidas, pero no ocaciona daños por la posicion en que se halla». Barranco de Las Angustias o del Rio (Pueblo): Nace en La Caldera. Es la divisoria entre las jurisdicciones de Los Llanos y Tijarafe. Recorre el extremo de los pagos de Argual y Tazacorte, en cuyo puerto desemboca. «Las abenidas en este barranco son grandes y frecuentes pero no dañinas». Barranco de Cabecitas (Pueblo): Tiene su origen «en las lomas que dominan al Pueblo pero en jurisdiccion del Paso y resulta de barias barranqueras que se reunen un poco antes de llegar a las inmediaciones de este pueblo». En Argual se une al de Tenisca para desaguar en el mar. «Como este barranco no proviene de la Cumbre, no tiene grandes avenidas y por consiguiente los daños que ocaciona deben ser cortos en terrenos particulares con quien colinda»36. 2 EL PASO 2.1 AÑO 1847 Ubicación «El pueblo del Paso —prosigue José María Wangüemert37—, o más bien dicho, el pago del Paso de Arriba (porque allí no hay arruado) a que dan nombre de Pueblo está al oeste del centro de la ysla. Este pago se halla situado al pie de la cumbre, y entre el bolcan que por la 36. El apartado de Cuevas, que viene a continuación de los barrancos, Wangüemert lo despacha por la vía rápida: «no concidero haya en esta de-marcacion alguna que meresca llamar la atencion por ningun respecto». 37. Es el mismo informe de Wangüemert para Ramírez, fechado el 1º de diciembre de 1847, a que nos hemos referido para el caso de Los Llanos. Tén-gase presente ahora que su información está mediatizada por la opinión crítica del informador llanense sobre la propia existencia independiente de El Paso. 54 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ parte del sud le divide del de Tacande, y los montes de Vejanao que le quedan por la parte del norte. Su terreno es un poco pendiente. »El territorio municipal confi na por el este que es la Cumbre con la demarcación de Breña Alta, por el oeste con la de Los Llanos, por el norte con la de Tijarafe y por el sud con la de Fuencaliente. Dista de Los Llanos cosa de media legua, del de Tijarafe un poco más de dos y media leguas, del de Breña Alta cuatro leguas y del de Fuencaliente tres idem. El camino que conduce a Los Llanos es bueno, empedra-do, con un poco de descenso y transitable todo el año; el que va a Fuencaliente es llano y en travesía; el que sigue a Breña Alta también es bueno pero pendiente por haber que subir y bajar la cumbre. La parte que confi na con Tijarafe no tiene caminos y para trancitarle hay que atravesar por el pueblo de Los Llanos». Clima «El clima que cubre El Paso de arriba no continuamente está des-pejado, pues con los tiempos nortes se tiende una neblina que desde el otoño hasta la primavera en pocas horas del dia descubre el sol, y las noches tambien se conservan toldadas. Es muy destemplado tanto para el frio como para el calor en las diferentes epocas del año. Las lluvias generales suelen escasear, pero las que provienen de la brisa a veces son continuadas desde setiembre a junio que en algunos años perjudica para aprovechar la fruta y mayormente a la cosecha del mosto por tener que hacer las vendimias en verde para evitar la pudricion de la uba. Suele nevar en la cumbre de esta jurisdiccion y algunos años hasta en los mismos terrenos de labor de dicho Paso en los meses de diciembre a marzo. Los vientos que mas reinan son los de la brisa, del lesueste y del norueste que a veces son tan recios que no tan solo nos tumban la fruta y estragan las mieses sino que tambien destrosa el arbolado». Población El Paso de Arriba («a que dicen Pueblo»): 173 vecinos; 844 almas: 410 varones, 434 mujeres38. Viven en 263 casas (entre abiertas y cerradas) 38. Wangüemert, o más bien un colaborador suyo, tropezó con la suspicacia de Manuel Taño, alcalde de El Paso, hacia aquella «enemiga llanense» que in- UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 55 muy dispersas, nueve de ellas altas. En general, son casas terreras de ar-madura sin forrar, paredes desnudas, teja vana y piso de empedrado. (En otro apunte manuscrito, el informador dice que el tipo de vivienda de El Paso de Arriba «es terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia. Tiene algunas de piedra y barro encaladas y unas muy pocas de alto y bajo»). Ninguna cueva habitada. No tiene calles, pero sí buenos caminos algo pendientes y en su mayor parte empedrados. «Contiene —sigue Wangüemert— una pequeña plazuela que tendrá cosa de un celemin de terreno cuyo aspecto es bastante triste y despreciable por carecer de toda clase de adorno»39. Se abastecen de agua de «los cortos manantiales que llaman el del Salto, el de los Nacederos y el del Riachuelo que reunidos vienen conducidas por canales de pino al Llano de las Cuevas y punto que llaman los Dornajos de donde distan media legua; en el verano esca-sean y muchos de aquellos vecinos se proveen de las que estancan en el invierno en sus casas, y otros que no tienen este recurso se ven obligados a proveerse de las que llegan a la vica y pago de Argual, jurisdiccion de Los Llanos, como todos los años esta sucediendo»40. dagaba y hacía preguntas en su jurisdicción. «Las noticias de población van sin llenar —dice nuestro hombre— por que habiendolas solicitado de aquel alcalde y secretario las han negado abiertamente, pero esta falta se puede subsanar ocu-rriendo a la Gefatura Politica o a su Secretaría en donde debe obrar el extracto del padron que aquel ayuntamiento remitió hace poco tiempo». Los datos de población de los pagos pasenses que incluimos, tanto el que nos ocupa en parte como especialmente los siguientes, proceden de notas manuscritas realizadas por distinta mano —letra diferente— que la presumible de Wangüemert (o de su amanuense), si bien conservadas en el mismo fondo archivístico. Sin embargo de que el texto principal fi rmado por aquél tiene una caligrafía de escribiente, algunos apuntes sí parecen directamente de su mano (a la vista de cartas par-ticulares suyas que se custodian en otro lugar), mientras que otros no. Puede tratarse de datos averiguados en Tenerife siguiendo el consejo del llanense, o provengan de un colaborador de éste que sí tuvo acceso posterior a una parte de la información que el Ayuntamiento de El Paso le negaba. 39. El informador añade en una nota: «El Pueblo está reducido a lo que contiene el circulo de la ermita que está en este pago, y a la plasuela que pertenece tambien al Paso de abajo». 40. Téngase en cuenta que el año 1847, en que están fechados estos apun-tes manuscritos, fue el cenit de un periodo de sequías, plagas y consiguientes malas cosechas. 56 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Pagos: 338 vecinos; 1.352 almas. Sumado a las cifras de arriba, dan un total de 2.196 habitantes pasenses (511 vecinos): 1.024 varones, 1.172 mujeres. Nuestro corresponsal explica que el distrito municipal se divide en los siguientes pagos: «Paso de Arriba, Paso de Abajo, Tacande, Tajuya de Arriba, una pequeña parte de Triana que es la que toma del camino que biene del molino del viento a dar con el que va a la Ciudad en dicho pago, y tambien otras muy cortas porciones de los pagos de Las Manchas y Campitos hacia la parte del este y por encima del camino que tomando desde la punta de Fuencaliente biene a dar al espresado molino de viento que se halla en el referido pago de Tajuya de Arriba». El Paso de Abajo41: 128 vecinos; 512 almas: 234 varones, 278 mujeres. Viven en 162 casas diseminadas, entre habitadas y cerradas, y en una cueva. La construcción más común de las casas es terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia, «pero hay muchas de piedra y barro encaladas con igual armadura, y una dosena de ellas cuando mas de alto y bajo». La mayoría de los vecinos del pago se proveen de agua en la vica de Argual (Los Llanos), por estar más cerca; «otros pocos de la que llega a los dornajos de las Cuebas42 ahunque no siempre por que en el verano tienen que ocurrir a la referida vica, y los restantes de las que recojen en sus estanques en la estacion del ynvierno». Tacande: 93 vecinos; 372 almas: 179 varones, 193 mujeres. Habi-tan en 125 casas dispersas, «casi todas ellas terreras construidas de piedra seca y teja vana; algunas de piedra y barro revocadas de cal; muy rara de alto y bajo». El agua es obtenida «la mayor parte del año de las que llegan a los Dornajos en el Llano de las Cuevas; pero en el verano tienen que acudir a la vica de Argual, que se halla a bastante distancia; algunos vecinos se abastecen del agua de lluvia que recogen en algives». 41. El informante se disculpa: «En cuanto a Poblacion va sin satisfacerse a las preguntas por la razon expuesta hablando del Paso de arriba». Pero véase nota n.º 38. 42. Las citadas fuentes de El Salto, Los Nacederos y El Riachuelo. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 57 Tajuya de Arriba43: 79 vecinos; 316 almas: 140 varones, 176 mujeres. Viven en 96 casas esparcidas (entre habitadas y cerradas). Ninguna cueva habitación. Las casas por lo general son del tipo «terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia, siendo muy rara la encalada y mucho mas rara la de alto y bajo». Sus vecinos se abastecen del agua que viene a la vica de Argual «por quedar mucho mas inmediata que la de los Dornajos en la Cuebas, siendo muy pocos los que tienen su abasto de la que en sus aljives estancan de las llubias en la estacion del invierno». Las Manchas: «de corto vecindario pero estenso en su territorio que llega a la cima de la cumbre». 19 vecinos; 76 almas: 30 varones, 46 mujeres. Cuentan con 24 casas dispersas «pobremente construidas de piedra seca y teja vana». El suministro de agua en la vica de Argual. Triana: 10 vecinos; 40 almas: 16 varones, 24 mujeres. Viven en 8 casas terreras de piedra seca y teja vana. «Se abastece este corto vecindario, de las [aguas] de Argual que se hallan muy inmediatas». Los Campitos: «Lo que corresponde al Paso y se halla al sud de la plazuela del Paso a que dan nombre de Pueblo es muy poco en ve-cindad, pero su territorio algo estenso por que contiene una parte de montes y llega hasta la cima de la Cumbre». 9 vecinos; 36 almas: 15 varones, 21 mujeres44. 28 casas (entre habitadas y cerradas), disemina-das, pobremente fabricadas de piedra seca y madera de tea cubiertas de teja en ripia. No hay cuevas habitadas. Los vecinos se abastecen de agua en la vica de Argual, si bien —dice el informador— está «un 43. Véase la nota 38. Es indudable que, diez años después de la segregación de El Paso del municipio de Los Llanos, los ánimos continuaban encendidos entre ambas localidades. Atiéndase al pullazo que el informador llanense propina a propósito de Tajuya de Arriba: «Este pago se halla al sudhueste de la plazuela de la ermita del Paso a que dan nombre de Pueblo y corresponde indevidamente a aquella jurisdiccion por cuanto está colocado entre otros pagos de Los Llanos de norte a sud; y para la comunicación de los pagos de Campitos y Manchas que es de Los Llanos hay que atravesar este de Tajuya de arriba que mostruosamente lo han agregado al Paso». 44. Nuestro principal informador en su momento sólo pudo aportar una cifra de vecinos de Los Campitos: 19 (¿acaso contabilizó todo lo que era el pago antes de su segregación?), y aduce la excusa conocida para explicar la falta de información detallada. 58 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ poco distante pero algo mas inmediata que la que viene a las Cuebas y mejor camino». Aspectos sociales y administrativos Siguiendo los términos del informador, la población pasense cuenta 86 propietarios, 254 labradores, tres mercaderes, 18 industriales, cuatro funcionarios públicos y dos eclesiásticos. Los jóvenes en el servicio militar son 108. Su ayuntamiento, ubicado en una casa particular alquilada en El Paso de Arriba, consta de alcalde, dos tenientes de alcalde y nueve regidores. Cinco empleados municipales: secretario, alguacil, canalero, guarda de montes y maestro de escuela. La corporación ingresó 5.190 reales vellón en 1847, de los cuales fueron en concepto de propios: 4.680; arbitrios sobre licores: 280; sobre carne: 150; y sobre otros «va-rios articulos»: 80. Los gastos en el mismo año fueron de 3.450 reales vellón; desglosados: 2.250 en sueldos y gastos de la corporación, 1.000 en instrucción pública y 200 en «eventuales». No existe pósito. El municipio carece de hospital, de hospicio y de cuna de expósitos45: «los pobres insolventes y mendigantes que andan de puerta en puerta son socorridos por los vecinos que pueden atenderles, así a los de esta demarcación como a los de otros pueblos y hasta de otras yslas. Si llegan a caer enfermos en cama les atienden sus familias si las tienen, o los vecinos mas cercanos quienes les socorren con las limosnas que les adquieren». No tiene Junta Subalterna de Sanidad, ni médicos o «profesores de cualquiera arte de curar»; los más cercanos están en la capital insular, a 4 ½ leguas. Tiene escuela incompleta de niños (ninguna de niñas) a la que asisten actualmente 31 niños, siendo la dotación del maestro de 1.000 45. Bofetada de Wangüemert al alcalde pasense Manuel Taño. Dice a propósito de la cuna de expósitos y sin venir a cuento: «Tambien carece de esta clase de edifi cio la cual nunca ha tenido, pues si hubiera existido desde el año de 1800, la madre del alcalde actual del Paso no le hubiera arrojado a un paredon cercano a las puertas de un vecino del Paso de abajo. Se conoce que ésta no tubo posibles para poderle mandar a la Cuna que se halla en la ciudad de esta ysla que dista 4 ½ leguas, y aunque se apellida de Taño dicho alcalde consiste en haberlo tomado de aquel que lo recogió a su casa y lo crió». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 59 reales vellón. Carece de estafeta de correos «y sus comunicaciones de uno a otro pueblo pasan por medio de las personas que continua-mente les trancitan». Hay una cárcel en El Paso de Arriba, que es «una pieza de paredes desnudas, piso de tierra y piedra y cubierta de teja y ripia, reducida a ocuparla cuatro camas con estrecheza»; sobre esta, en otro lugar, Wangüemert añade el comentario siguiente: «[...] sin divicion alguna en donde prenden así a los racionales y personas decentes como a los irracionales de toda clase, de que se puede de-ducir lo indecente y asqueroso de tal edifi cio y la ninguna delicadez de aquellos governantes». Hay dos estancos, en El Paso de Abajo y en Tacande, y cuatro recaudadores para cobrar las contribuciones. El municipio solamente repartió la industrial y de comercio del año 1847, que ascendió a 145 reales vellón, así como la de consumo, que en dicho año fue de 2.000 reales vellón. Las demás contribuciones «han corrido involucradas con Los Llanos a donde han impuesto sus cupos y en donde se han hecho los repartos individuales respectivos a la demarcación parroquial. En cuanto a diezmos, subsidio eclesiástico, tercias, noveno y escusado y bulas se ignora». Carece de escribanías públicas, de abogados y procuradores. Tam-poco cuenta con comandancia de armas —subordinados a la de Los Llanos—, ni existen fortifi caciones. El cupo de hombres asignados a El Paso para el servicio militar es de 93, adscritos al Batallón provincial insular núm. 6 de Canarias. El municipio de El Paso no tiene parroquia propia —depende de la llanense46— pero sí dos ermitas a modo de capillas de aquella: una situada en El Paso de Arriba, titulada de Nuestra Señora de Bonanza, en la que se celebran las festividades de la Inmaculada Concepción, san Vicente y Nuestra Señora de Bonanza a fi nes de agosto «sin tener 46. El Ayuntamiento de El Paso trató muy pronto de construir su propio cementerio, pero el proyecto con su presupuesto fue rechazado en la Diputa-ción Provincial (sesión de tres de junio de 1839), cuyo acuerdo de suspensión de la obra, «por ahora», se hizo aduciendo que «existiendo una sola parroquia para dicho pueblo y el de los Llanos deben hacerse los enterramientos en el de esta interín no se erija iglesia en el Paso» [Boletín ofi cial de Canarias (Santa Cruz de Tenerife, 4 de septiembre de 1839) p. 577]. 60 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ dia destinado para ello» (cuenta una cofradía del mismo nombre que la advocación mariana de dicha ermita, pero carece de cofrades); la otra está en Las Manchas, dedicada a san Nicolás, donde se celebran «algunas festividades del año». Tiene solo dos eclesiásticos «destinados al culto de la parroquia de Los Llanos sin ninguna asignacion mas que los honorarios que perciben por aplicación de misas y otras ovenciones». El agua y su aprovechamiento «En la Caldera se encuentran distintos manantiales y los mas abun-dantes son —José María Wangüemert enumera—: el de Artaguna, el de los Loros, el de Verdura de Alfonso, el de Turgumais, el de Egeros, el de Capitan, el de Bomba de Agua, el del Barranco de las Trabes, el de los Brecitos, el de la Sarcita, el de la Viña y el del Hoyo Verde. Todos estos tienen su aprovechamiento y forman las dos asequias que van a los pagos de Argual y Tersacorte y de ellos se proveen los ve-cinos de la demarcacion de Los Llanos y muchos de los de esta. Los menos abundantes son el de las Lajas, el de la Yedra, el de la Sarcita, el de los Almasigos, el de Hoyo de la Verdura, el de Risco Liso, el de las Palomas, el de Maria Julgar47, el del Palmar, el de la Cancelita de Vergoyo, el del Lomo Grande, el del Barranco de los Guanches y el de la Montaña de Tacote; pero se advierte que esta ultima tiene la particularidad de ser agria y medicinal como se ha tocado con la esperiencia. La mayor parte de estas se unen a las abundantes y ayu-dan a formar las mencionadas acequias, pero las del Capitan y Egeros aunque conciderables se consumen en la corriente del barranco y no llegan a unirse con las otras. »En las Cuevas están otros manantiales que aunque cortos dan con alguna estrechez y en el rigor del verano para surtirse una gran parte del vecindario del Paso, y son el del Salto, el de los Nacederos y el del Riachuelo, los que reunidos se conducen por canales a donde llaman los dornajos en el Llano de las Cuevas. Tambien hay otros dos muy 47. Luego de examinar las «Efes», «Jotas» y «Tes» mayúsculas del texto del escribiente de Wangüemert, de parecida caligrafía sobre todo las dos últimas, nos decantamos por Julgar antes que Tulgar. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 61 cortos concedidos por la Diputacion Provincial a don Joaquín Saura48, que lo son el del Salto y Brecito y el del Sauce, quien los aprovecha en su hacienda del Pinar de Ferrer. En las mismas Cuevas están otros tambien cortos que no les usan mas que para lavaderos y curtimiento de altramuses, como lo son el de Caguero, el del Chupadero, el de las Cuevas y el del Pino. Este ultimo según reconocimiento hecho por el yngeniero hidraulico don Miguel de la Chapelle parece que contiene una gran cantidad la cual según este dise parece puede esplotarse con facilidad. »En la misma demarcacion se hallan dos puntos que llaman Tama-rahoya y Torres, y cada uno contiene su corto manantial del mismo nombre los que están destinados para lavaderos y dar de beber a los ganados. En una corta montaña de dicha demarcacion en Las Manchas se halla un hoyo que en su principio no tiene mucha amplitud, pero en su conclucion contiene el diametro de mas de dos celemines de tierra, dentro del cual hay unas grandes goteras que llaman el manantial del Hoyo de la Cima, y creyendo fuese sufi ciente para el gasto comun de aquellos vecinos, uno de ellos en años muy anteriores emprendio la obra de esplotacion y no salio a luz con la empresa por haber perdido el rumbo despues de internado en cueva, y tubo que bolver a salir por las inmediaciones del punto donde dio principio a la obra. »En el propio pago y mas serca de la cima de la Cumbre se halla otro manantial dentro de un hoyo sumamente profundo el cual llaman de Pascual, y sobre la misma cumbre está tambien otro profundo que denominan de Bernardino, pero las aguas de estos se ignora el desti-no que toman, pues es muy presumible de creer que por conductos subterraneos desagüen en el mar». Veamos lo que Wangüemert dice de algunos de estos manantiales por separado: Fuente de Los Nacederos: Se conduce desde su naciente en El Paso de Arriba «por canales de pino al punto que llaman Los Dornajos en 48. Joaquín de Saura y Sarabia, natural de Antequera (Málaga), adminis-trador de reales rentas en La Palma. Testó en Madrid el 26 de junio de 1834 ante el escribano Antonio Ordóñez y murió en Santa Cruz de La Palma el 15 de marzo de 1851 (Archivo Parroquial de El Salvador de Santa Cruz de La Palma: Libro de defunciones n. 14, f. 39 v). 62 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ la entrada del Llano de las Cuebas y se aprovecha en abasto de una gran parte del pago del Paso de Arriba de sus vecinos y de algunos otros, escaseando en alguna epoca del año». Su conservacion está a cargo del propio vecindario. El sobrante de estas aguas se pierde «en el barranco sin poderle aprovechar por que es casi insignifi cante». Fuente del Salto: Agua potable que tiene su naciente en Las Cue-vas y corresponde a Paso de Arriba, «cuyo terreno es del comun». Es como la fuente anterior en cuanto a su conducción, aprovechamiento y conservación; «el muy corto sobrante que en algunas epocas del año resulta se consume en sus inmediaciones en el mismo barranco sin poderle dar otro destino, por que no es subsetible de ello». Fuente del Riachuelo: Agua potable con naciente en Las Cuevas (Paso de Arriba), que es terreno del común. El mismo uso que las anteriores, esto es, abasto de «una gran parte de los vecinos del Paso en algunas epocas, por que en el verano escasea, y por lo tanto cuan-do hay sobrantes muy cortos no son subsetibles de aprovechamiento alguno por que al momento se consumen en el mismo barranco». Conservada por los vecinos. Fuente del Salto y Brecito: Agua potable con naciente en Las Cuevas (Paso de Arriba), en propiedad del común. «Estos manantiales —señala el corresponsal— en union del que llaman del Sause fueron concedidos, o por este ayuntamiento o por la Diputacion Provincial a don Joaquin Saura, quien desde allí las condujo unidas por medio de canales de pino y algunos largos trosos de atajeas de cal a su hacienda del Pinal de Ferrer en dichas Cuebas donde la tiene estancada, aprovechandola en el regadío por la estacion del verano en el cultivo de un corto troso de terreno, sin poderse dar mas aprovechamiento por su escases». Fuente del Sauce: Idem que la anterior. Fuente de Caguero: Agua potable que nace en Las Cuevas (El Paso de Arriba). Es del común. Según afi rma Wangüemert: «No recorre pago alguno por ser poca. Su aprovechamiento es en lavar ropa y curtir chochos, sin podersele dar otro destino, y el corto sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente del Chupadero: Agua potable con naciente en Las Cuevas (El Paso de Arriba) y propiedad del común. Del mismo modo que la precedente: «No recorre pago alguno por ser algo escasa, y solo se UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 63 aprovecha en lavar ropa y curtir chochos y lino, y su corto sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente de Las Cuevas: Idem que la anterior. Fuente del Pino: Agua potable con naciente en el Llano de las Cuevas «al pie de la Cumbre nueva», en El Paso de Arriba. Propiedad del común. Según Wangüemert, se aprovecha in situ «en lavar ropas y curtir chochos y lino». Este manantial fue objeto de examen por el ingeniero hidráulico La Chapelle; en su opinión «parece que es vastante abundante, la que esplotandola se puede aprovechar tanto en abasto cuanto en regadío. La que en el dia produce, su sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente de Tamarahoya: Agua potable con naciente en el punto de su mismo nombre (El Paso de Abajo) «que es de dominio particular». Se aprovecha para el abasto in situ del ganado y para lavar ropa. Con-cluye: «No puede tener otro aprovechamiento pues su corto sobrante se pierde muy pronto en aquellas inmediaciones». Fuente de Torres: Agua potable nacida en el punto del mismo nom-bre (El Paso de Abajo), «el cual es de dominio particular». Su escaso caudal impide otro uso que el del abasto en el sitio para el ganado «y para algunos vecinos», y en lavar ropa. La poca que sobra «en el verano se consume pronto en sus inmediaciones». Agua del Hoyo de la Cima49: Dice Wangüemert: «Esta agua es potable. A la falda de la Cumbre vieja en el pago de Las Manchas correspondiente al Paso y en una corta montaña se halla un hoyo cuya entrada no es muy larga pero en su fondo contiene mas de dos celemines de tierra en su diametro, la cual es compuesta de grandes goteras, dentro del cual hoyo han entrado varias personas y se puede aun bajar a él. El terreno donde se halla es propiedad del comun. No recorre pago alguno porque se consume dentro del mismo hoyo. Esplo-tandola podia aprovecharse y daria lo sufi ciente para el abasto de los vecinos del pago de Las Manchas. Habrá poco mas de cuarenta años que emprehendieron una escabacion para esplotarla, y sus operarios 49. Optamos por mantener la presumible incorrección ortográfi ca de su nombre, pues cabe la posibilidad de que por su ubicación en una montaña, sea realmente ‘Cima’ en vez de ‘Sima’. 64 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ habiendo perdido el rumbo retrocedieron sin haber llegado al hoyo donde está el agua saliendo inmediatos al punto donde principiaron. El hoyo forma la fi gura de campana, pues es angosto en su entrada y largo en su centro o fondo». Agua del Hoyo de Bernardino: Según Wangüemert: «Esta agua debe ser potable y no mineral. Se descubre dentro de un profundo hoyo sobre la Cumbre vieja cuyo punto es de dominio del comun y corresponde al pago de Las Manchas, jurisdiccion del Paso. No hay tradicion de que persona alguna hubiese bajado a el, ni al presente se puede hacer dicha bajada, pues aun cuando algunos se han atrevido a penetrarle colgados hasta la profundidad de 125 varas no han tenido valor de llegar hasta su fondo. Por la razon indicada se ignora su prosedencia, su destino y su cantidad». Agua del Hoyo de Pascual: En parecidos términos a la anterior: «Esta agua debe ser potable mas bien que mineral. Se halla dentro un profundo hoyo en la Cumbre vieja un poco distante de su cima, cuyo punto es de propiedad del comun y corresponde al pago de Las Manchas, dentro del cual no han podido desender mas que hasta la distancia de 100 varas. Se siente dicha agua pero no se puede ver por muy profunda y por la misma razon se ignora su cantidad, su destino y su prosedencia». Fuente de los Loros: «Esta agua es potable. Su naciente es a la mitad de un elevado risco de la Caldera por la parte del sud y corresponde al pago del Paso de Abajo. Baja una loma y va a reunirse con otras que forma la asequie [sic] de Argual. Tiene su aprovechamiento en la vica de dicho pago para el abasto, y las sobras se invierten en el regadío, por cuya razon los interesados en aquellas haciendas tienen obligacion de costearle y concervarle». Fuente de Artaguna: Agua potable con naciente en La Caldera (El Paso de Arriba). «Sale a la mitad de un alto risco a la parte del sud la cual baja a reunirse con otras que forman la asequie que va al pago de Argual». Uso y sostenimiento como la anterior. Manantial de Bomba de Agua: Agua potable con naciente «cerca del pie de un elevado risco de la Caldera» (El Paso de Arriba). «Esta dicha agua se reune a otras en el centro de la Caldera y punto que llaman Taguriente [sic] la cual forma parte de las asequies de Argual y Tersacorte donde tienen su aprovechamiento en abasto, y su sobrante UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 65 en regadío, y los interesados en aquellas haciendas son obligados a costearla y conservarla juntamente con las demas por la utilidad de las sobras del abasto publico». Manantial del Barranco de los Trabes: Abasto público y su sobrante aprovechado para regadío en las haciendas de Argual y Tazacorte. Fuente de los Brecitos: Idem que la anterior. Fuente de las Zarcitas: Idem que la anterior. Manantiales de Turgumais y La Verdura de Alfonso: Riegan las ha-ciendas de Argual. Montañas: propiedad y aprovechamiento Informa Wangüemert: «Se encuentra en esta jurisdiccion la Montaña quemada en la Cumbre vieja donde reventó el gran volcan que desde ella corrió hasta la inmediacion del mar. Hay otras como son la de Tenerra, la de los Vallesteros, la Vermeja, la Rojada, la de los Toledos en las Cuevas (estas son de cultivo), la de Juan Angel en la Cumbre vieja, las dos del Gallo en las manchas, las dos del Charco en iden, la de Tamarahoya en El Paso y la de Anrique en Tacande. Hay tambien otra que llaman de los Campanarios en Las Manchas y es donde reventó otro volcan que es mucho mas antiguo que el arriba citado». De los propios: Montaña Quemada (Tacande)50: «no contiene sino tal cual pino»; Montañas del Charco (Las Manchas)51: inmediatas entre sí, «contienen bosques cuyo arbolado es de pinos»; Montañas del Gallo (Las Manchas): pinares; Montaña de Juan Angel (Tacande): arbolado de pinos. De particulares (todas en El Paso de Arriba y sin arbolado): Montaña de Tenerra: panifi cación; Montaña Bermeja: viñedo y algo de panifi - 50. Wangüemert opina que es el punto «mas a proposito para la divi-sion de territorio en caso de que esta parroquia deba tener dos ayunta-mientos (lo que es perjudicial e innecesario) para que ambas disfruten de iguales benefi cios; es decir, de montes, propios, medianias y costas, pues al presente Los Llanos carecen de los dos primeros ramos que le son de bastante necesidad». 51. Según el informador llanense, «los interesados en las haciendas de dicho Charco han pretendido tomarselas para si pero hasta el presente no ha tenido efecto por cuanto se hallan al uso publico». 66 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ cación; Montaña de los Ballesteros: viñedo y panifi cación; Montaña Rojada: viñedo y panifi cación; Montaña de los Toledos: panifi cación; Montaña de Tamarahoya: panifi cación. Valle de la Viña Wangüemert explica: «Este valle le forma el risco de Amagar que corresponde a las jurisdiccion de Tixarafe por la parte del norte y otro que queda por el sud siguiendo hacia el este y pasa a formar parte de las alturas que contiene la Caldera en su circunferencia. Su estencion será de 20 á 30 fanegadas; queda inmediato al Barranco de las Angustias y contiene solo cinco abitaciones. Esta espuesto a los vientos del norueste hasta el este. Las aguas que le riegan son las que provienen de la Caldera que se conducen por atajeas [sic] al pago y vica de Argual. Sus principales producciones son el millo y las papas, no en grande abundancia por cuanto es corto el terreno y no permite otra cosa»52. Barrancos Dice Wangüemert: «Desde la Cumbre salen tres barrancos en el pago de Las Manchas, los cuales atravesando parte de la jurisdiccion de Los Llanos desaguan en la costa de esta, y son conocidos con los nombres de barranco de Tamanca, barranco de los Hombres53 y barranco de las Goteras. En el pago del Paso de Arriba se halla el que llaman de las Cuevas el que siguiendo su corriente tiene que 52. Más pullitas del llanense don José María: «[el valle de la Viña] corres-ponde a las haciendas de Argual, cuyo pago pertenece a la de Los Llanos y en la divicion que se hizo cuando se instaló el ayuntamiento en dicho Paso cersenaron este punto al pago de Argual que siempre ha correspondido a la de Los Llanos». 53. Añade Wangüemert en otro lugar: «Tiene este su origen en la cumbre correspondiente al pago de Las Manchas en lo respectivo a la jurisdiccion del Paso, el cual recorre este en la dicha jurisdiccion y en la de Los Llanos, y bajando por el punto que llaman Las Trincheras desagua en el mar siendo su embocadura el parage que dicen Charco Verde. Este barranco en años invernosos no deja de tener algunas grandes abenidas pero sin perjuicio ni recelo de que ocacione daño según la disposicion en que se halla». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 67 pasar muy inmediato al pueblo de Los Llanos para desaguar en el mar, el cual en las grandes invernadas es muy fatible [sic] cause al-gun estrago en dicho pueblo. Este barranco tiene distintos nombres según los puntos por donde pasa, pues en su principio se llama de las Cuevas54, a corta distancia el de Torres, un poco mas adelante el de la Caldereta, siguiendo algo mas el de Hermosilla, enfrente de dicho pueblo el de Tenisca, mas hacia el mar el de las Calderetas y al fi nalizar el del Salto; por lo que un mismo barranco tiene distintos nombres según los puntos por donde pasa. Dentro de la Caldera se reunen muchas barranqueras que salen desde desde la cima de la cumbre y forman el gran barranco que llaman del Rio el cual tambien se denomina de las Angustias55 cuando llega a la jurisdiccion de Los Llanos por donde pasa para desaguar en el mar. Su corriente es muy crecida porque despues de sesar la llubia impide por algunos dias el trancito a los pueblos de la parte del norte». Cuevas especiales Wangüemert expone: «En la Montaña de Anrique ya nombrada se halla una cueva que sirve de morada o habitacion noturna [sic] a los pobres que van a cabar helecho para su sustento. En la Caldera tam-bien está otra donde llaman la madre del agua y de ella hacen igual uso los que van a conservar las aguas, y antes lo hacian igualmente los 54. Nuestro informador abunda: «Este barranco tiene su origen en las mismas Cuevas, punto que corresponde al pago del Paso de Arriba. Recorre este pago y el del Paso de Abajo, entrando luego en la jurisdiccion de Los Llanos donde toma la denominacion de barranco de Tenisca que recorre el pueblo y sus pagos de Argual y Tersacorte desaguando al mar por el punto que llaman Castillo nuevo. Sus abenidas no son frecuentes pero en años in-vernosos son grandes y amenazadoras para el pueblo de Los Llanos en donde puede ocacionar grandes ruinas y no en otro punto, como ya se ha visto en diferentes epocas anteriores». 55. En otro apunte se dice que «Brotan en este barranco varios nacientes de aguas minerales, todas de igual naturaleza ferruginosa y aluminosa, por lo que las llaman en el pais agua agria. Como todo el año corre agua por lo profundo de su cauce, le denominan el Río. Las avenidas son grandes y frecuentes, pero no ocacionan daño. Toma su nombre de una ermita edifi cada en una de sus laderas con la advocacion de la Virgen de las Angustias». 68 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ ganaderos, criadores, etcétera, quienes ya no la frecuentan por cuanto los señores interesados en las haciendas de Argual y Tersacorte se han posesionado de dicha Caldera privando a muchos del derecho que a varios terminos tienen que era donde hacian la criacion del ganado, el cual se halla en el dia estinguido; y otra en El Paso que llaman la Morada donde depocitan las semillas de gusanos de seda para conser-varlas sin reventar hasta que les llegue el tiempo oportuno». 3 TIJARAFE 3.1 AÑO 183656 Los tijaraferos —informa el alcalde Gómez— viven en 13 ca-sas arruadas («Pueblo»), 345 casas dispersas (en «Pinillo, Tabladito, Aguatavar, Tinisara, Buen Jesus, Ganigo, Pinal, Punto y Amagar») y 81 cuevas57. (Y la población, apunta el cura Corral, se desglosa así: 149 vecinos; 1.665 almas58: 738 varones, 937 mujeres). No hay 56. Los informadores son José Antonio Corral, párroco de Nuestra Señora de Candelaria de Tijarafe (cuyos apuntes llevan las fechas de 5 de junio de 1836 y 6 de enero de 1837) y Miguel Gómez, alcalde del municipio de Ti-jarafe (1836). En el original el apellido de este último aparece en su forma portuguesa: «Gomes». 57. Poco más de una década más tarde, el economista llanense Benigno Carballo Wangüemert, en un libro que relata un viaje por las islas Canarias, confi rma las elevadas cifras de isleños que todavía vivían en cuevas en el no-roeste de La Palma —muchos en Tijarafe, pero sobre todo en Garafía, como se verá más adelante—. CARBALLO WANGÜEMERT, Benigno. Las Afortunadas: viaje descriptivo a las islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1990, p. 139. 58. Los datos del párroco Corral son confusos. Se refi ere al «Pueblo», pero el número de almas parece obvio que es demasiado grande para el casco po-blacional, por lo que debe hacerse extensible a todo el territorio municipal. En cambio, el de vecinos, que no guarda proporción razonable con lo anterior por demasiado pequeño, resulta quizá excesivo con respecto al casco del pueblo, según se verá enseguida con los datos de la década siguiente. A menos que en el curso de un decenio —de marasmo socioeconómico— se haya producido un considerable trasvase de efectivos al exterior y hacia los pagos del municipio. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 69 molinos. Su cabaña ganadera la componen 222 reses vacunas, 182 ovinas, 332 caprinas, además de dos caballos, dos mulas y 53 asnos. Produce trigo, cebada, garbanzos, chícharos, lentejas, papas, mosto y toda clase de árboles frutales. Productos naturales: pinos y jaras; ninguno de tipo industrial. El ayuntamiento de Tijarafe se constituye del siguiente modo: alcalde, Miguel Gómez; primer teniente, Francisco Rodríguez; primer regidor, José Antonio Díaz; procurador síndico, Manuel Pérez; regidor segundo, Salvador Barreto; regidor tercero, José Antonio Rodríguez Vergara. No tiene empleados ni se satisface sueldo alguno. Los entierros tienen lugar en la iglesia parroquial de Nuestra Se-ñora de Candelaria, la cual es servida por un párroco, un sacristán y un sirviente. La renta anual que disfruta el párroco es de 162 pesos. Cuenta con seis cofradías y cada una tiene el siguiente número de cofrades y renta anual: Santísimo, 60 personas, 30 pesos; Rosario, 30 personas, 5 pesos; Consolación, no indica cofrades, un peso y 5 reales de plata; Jesús, no indica cofrades, 5 pesos; Ánimas, no señala cofrades, 6 pesos; San José, no señala cofrades, 3 pesos. Existen dos hermandades: Santísimo y Rosario. Una capellanía, de sangre, con una renta anual de 30 pesos. 3.2 AÑO 1849 Ubicación Domingo Ortega Rodríguez informa: «Es terreno pendiente a no ser unicamente el poco en donde está la parroquia y la pequeña plaza que está delante la puerta de dicha parroquia. Este pueblo se halla entre dos barrancos». Los caminos a Puntagorda y a Los Llanos —dos leguas cada uno— «estan todo el año transitables, a no ser que para pazar de este [pueblo] al de Los Llanos, Tersacorte y Pazo, lo impida Algo de esto último parece haber ocurrido, pues se confi rma una inversión de la distribución poblacional en Tijarafe a fi nales del XIX, ganando peso y protagonismo los barrios del sur, El Jesús y La Punta, en detrimento de los del norte. Vid. PÉREZ PÉREZ, Antonio. La historia de Tijarafe. [La Laguna; Las Palmas de Gran Canaria]: Centro de la Cultura Popular Canaria, 2005, p. 162. 70 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ el barranco del Rio que suele aconteser cuando hay grandes llubias, pero por pocos dias. En estos caminos hay pasos peligrosos y no hay puentes. Hay ademas de estos dos caminos otro que llaman de los Andenes el cual suele estar por algun tiempo intransitable por la nieve». Preguntado Ortega si «el barranco de Jorado es el mismo que atraviesa el camino de Tijarafe, pasando por una especie de arco o puente natural formado por una gran roca», el informante responde, afi rmativamente, que es el «único por donde puede pasarse, con cabalgaduras, se entra al barranco por la parte del sur por una gran cuesta, que biene desde la hermita del Buen Jesus; serca de la corriente del barranco se halla el arco, por cuya razon se llama Barranco Jorado, u Hurado; por la parte del norte sigue el camino en bueltas mas apacibles, y paza por la yglecia de Candelaria»59. Clima Ortega continúa: «El cielo casi siempre se halla despejado. El calor siente con rigor. Las lluvias no son frecuentes pues se esperimenta casi todos los años bastante escases de aguas, y rara vez nieva. Los bientos que reinan con mas frecuencia son los nortes, pero estos no ocacionan daños; los que suelen ocacionar algunos es el este, pero este no reina con frecuencia; el sur aunque rara vez, suele hacer algun estrago en el arbolado». 59. Entre estos manuscritos de Domingo Ortega fi gura un texto con caligra-fía diferente, parece que del propio Pedro M. Ramírez, que ensaya un primer borrador de lo que habría de colocarse en el Diccionario bajo la voz «Tijarafe»: «Lugar con ayuntamiento en situado al oeste de la isla de La Palma en la cima de una loma, la cual se sube por el risco llamado Time, tan escarpado que pa-rece una alta muralla. La senda en que consiste el camino es angosta y de piso escabroso, sin embargo puede subirse a caballo. La campiña que se halla subido el risco es fertil y abundante en trigo, disfrutando de un cielo sereno y alegre. En el camino se encuentra un profundo barranco que llaman Horadado [Su intención era que el citado barranco tuviera una entrada propia en la obra, pues ha tachado lo que sigue: «a causa de haber formado la naturaleza una especie de arco de puente en la misma piedra, que tendra cuatro varas de grueso, y sin cuyo auxilio no sería posible el paso»]. Clima templado en todas las esta-ciones. El territorio en que se halla este pueblo formaba antes de la conquista el estado de Hiscaguan. La parroquia se halla en el sitio llamado La Lomada». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 71 Población Casco del Pueblo: 88 vecinos; 396 almas: 142 varones, 254 mujeres. Viven en siete casas arruadas, 40 dispersas y 10 cuevas. Las casas son terreras, «pues en todo el lugar habra de alto 10». No hay plazas y «el pavimento de las calles o caminos es natural». El abasto de agua en estanques y en la fuente de Candelaria (mediante barriles). Pagos: 328 vecinos; 1.511 almas: 693 varones, 818 mujeres. Habitan en 320 casas dispersas60 y 58 cuevas. Total: 416 vecinos, 1.907 almas: 835 varones, 1.072 mujeres. Viven en siete casas arruadas, 360 diseminadas y 68 cuevas. Desglose por pagos: Buen Jesús: 116 vecinos; 508 almas: 241 varones, 267 mujeres. Viven en 80 casas terreras diseminadas y en 25 cuevas. Se abastecen de agua en estanques de madera y en alguna fuente, conducida «por riegos en la tierra». La Punta: 111 vecinos; 469 almas: 217 varones, 252 mujeres. Habitan en 200 casas dispersas (terreras de pobre fábrica de mampostería) y en 6 cuevas. El agua la procuran en estanques de madera conducida por riegos y en el barranco del Río por medio de barriles. El Gánigo es un caserío de este pago. Aguatavar: 63 vecinos; 318 almas: 161 varones, 157 mujeres. Viven en 25 casas diseminadas, terreras cubiertas de paja, y en 20 cuevas abiertas en la ladera del risco. El suministro de agua a través de es-tanques y algún manantial (mediante barriles). Tinizara: 38 vecinos; 216 almas: 74 varones, 142 mujeres. Habitan en 30 casas esparcidas, terreras y tapadas con paja, y en siete cuevas (en otro lugar, dirá 19). No hace referencia al abastecimiento de agua. Aspectos sociales y administrativos Su ayuntamiento consta de alcalde, dos tenientes, nueve regidores y un secretario, y emplea a un alguacil, un guarda de montes y un maestro de escuela. Este último, al frente de una escuela incompleta 60. Este dato no coincide con la suma de las casas pago por pago (335), como se comprobará enseguida. Si añadimos la diferencia —15 viviendas—, el total de casas dispersas sería de 375. 72 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ de niños a la que asisten dos alumnos, está dotado con 1.000 reales vellón. El pósito se quemó el 30 de abril de 1847. Hay una cárcel con capacidad para un solo preso y un estanco de la Administración de Hacienda al cargo de un empleado. Carece de médicos, boticarios, sangradores y parteras; y de abogados, procuradores y escribanos — razón: en la ciudad capital—, así como de Junta Subalterna de Sani-dad, de estafeta de correos y de comandancia de armas (depende de la de Los Llanos, pero en un tiempo lo hizo de la de Puntagorda). Sus 71 varones en el servicio militar están en la cuarta compañía del Batallón n.º 6 de Canarias. El municipio no tiene fortifi caciones; tam-poco alcalde de mar para sus cinco matriculados. Solo tiene un mal fondeadero («Abra Barranco de Jorado»), que dista media legua del Pueblo a través de un camino malo y se dedica a la conducción de los granos de las rentas de la capital. La iglesia de Nuestra Señora de Candelaria está servida por un párroco, un sacristán y un «morigote». Tiene cuatro cofradías (Santísimo, Rosario, Buen Jesús y Ánimas) y dos hermandades (Santísimo: 19 miembros; Rosario: 25). Aguas, montañas y valles del municipio Fuente de los Brezos (Tinizara): de la municipalidad; abasto público por medio de barriles. Puede ser mejor aprovechada. Fuente del Viejo (Tinizara): Idem que la anterior. Fuente de Ortega (Buen Jesús): propiedad particular; abasto me-diante barriles. Puede ser más aprovechada. Fuente del Toro (Buen Jesús): propiedad municipal; abasto público por medio de barriles. Está aprovechada. Fuente de Fracujade: (Buen Jesús): Idem que la anterior. Fuente de Candelaria: (Pueblo): Idem que la anterior. Aprovechada al máximo. * * * Montaña de las Flores (Aguatavar): de los propios. Algunos pinos. Montaña del Chupadero (Aguatavar): propiedad particular. Arboles frutales. Montaña de los Cardos (Candelaria): de los propios. Algún pino. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 73 Montaña de Bermeja: de los propios. Pinos y codesos. * * * Valle de Gerome: una legua de extensión; secano; producción principal: vinos, higos y almendras. Valle de las Redondas: un cuarto de legua de extensión; secano; granos y frutas. Cueva de Candelaria Dice Ortega Rodríguez que se entra en ella por el mar, de manera fácil si este está bueno, y sirve «de recreo a varios individuos» que la visitan; «[...] tiene dos vocas por donde puede entrar y salir cualquier lancha o barco de pesca; una boca tendra de alto, libre del mar, seis varas, de ancho 7. La otra boca 16 de alto y 15 de ancho; hace en su interior medio círculo, entra el mar por ambas bocas; tendra de largo 60 varas y hace dentro una playa donde se puede barar hasta ocho barquillos; el interior y principalmente el alto, es de diferentes colores como cobre y corderillo». 4 PUNTAGORDA 4.1 AÑO 1836 José Antonio Pérez, alcalde del municipio, informa de lo que sigue. Viviendas: 211 casas diseminadas y 10 cuevas. Ganadería: 101 reses vacunas, 230 ovinas, 400 caprinas; un caballo, un mulo y un asno. Productos agrícolas: trigo, cebada, garbanzos, chícharos, lentejas, pasas, mosto y toda clase de árboles frutales. Productos naturales: pinos, jaras y altabacas. Constituyen el ayuntamiento de Puntagorda en 1836: alcalde: José Antonio Pérez (fi rma con difi cultad); regidor primero: Francisco Lo-renzo Castillo; regidor segundo: José Francisco Hernández; procurador síndico: Amaro Rodríguez Acosta. Un solo empleado, el secretario, quien hasta ahora carece de sueldo. 74 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Según José Antonio P
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Calificación | |
Título y subtítulo | Una geografía inacabada: la isla de La Palma en los manuscritos de Pedro Mariano Ramírez (1836-1849) |
Autor principal | Pérez Hernández, José Eduardo |
Publicación fuente | Cartas diferentes: revista canaria de patrimonio documental |
Numeración | Número 08 |
Sección | Estudios |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Breña Alta (Santa Cruz de Tenerife) |
Editorial | Cartas diferentes ediciones |
Fecha | 2012 |
Páginas | p. 017-108 |
Materias | Patrimonio documental ; archivos ; cultura ; Canarias |
Enlaces relacionados | Página de la revista: http://www.cartasdiferentes.com/revista.htm |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 265678 Bytes |
Texto | ESTUDIOS UNA GEOGRAFÍA INACABADA: LA ISLA DE LA PALMA EN LOS MANUSCRITOS DE PEDRO MARIANO RAMÍREZ (1836-1849) JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ* Fecha de recepción: 13 de diciembre de 2012 Fecha de aceptación: 27 de diciembre de 2012 Resumen: Tras la caída del absolutismo en 1833, el Estado liberal español consolidó una nueva estructura administrativa. Para ayudar a que la misma fuese lo más efi ciente posible, se publicaron diversos diccionarios geográfi cos del país. El más célebre fue el de Pascual Madoz, Diccionario geográfi co, estadístico, histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850). En Canarias, el periodista y político Pedro Mariano Ramírez no sólo colaboró en aquel proyecto, sino que lo asumió al parecer como una segunda oportunidad, pues diez años antes había intentado sin éxito realizar una guía general estadística de las islas. De la infor-mación que produjo su gestión con los corresponsales en La Palma, muy poca acabó en las páginas del Madoz. La mayoría de la documentación generada en ambos proyectos quedó inédita en su estudio de trabajo y hoy forma parte del fondo archivístico antiguo de la Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife. Por lo que se refi ere a la isla de La Palma, el indudable interés histórico de estos documentos nos ha movido a prepararlos para su publicación, con la debida introducción y numerosas notas a pie de página. Palabras clave: Diccionario geográfi co; Pedro M. Ramírez; Documentos inéditos; La Palma; Segundo cuarto del siglo XIX. Abstract: When Absolutism felt in 1833, the Spanish liberal State consoli-dated a new territorial and administrative structure. In order to help it to be as effi cient as possible, some gazetteers were published about the country. The most famous one was a work by Pascual Madoz, Diccionario geográfi co, estadístico, Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n. 8 (2012), pp. 17-108. * Licenciado en Geografía e Historia. Breña Alta. Correo electrónico: joseduph@hotmail.com. 18 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850). In the Canary islands, the journalist and politician Pedro Mariano Ramírez collaborated on that project, but apparently he was taking as well a second chance, because ten years before he had tried unsuccessfully to make a general guide and statistical of the archipelago. From the information produced by the efforts of Ramírez with correspondents in La Palma, very little was included in Madoz’s book. Most of the documents generated in both projects remained unpublished in his studio and today is part of the old archival collection in the Central Municipal Library of Santa Cruz de Tenerife. Respecting to La Palma, the undoubted historical interest of these documents has pushed us to prepare it for its publication, with proper introduction and numerous footnotes. Keywords: Gazetteer; Pedro M. Ramírez; Unpublished documents; La Palma; Second quarter of the 19th Century. INTRODUCCIÓN Desde las fi las del Partido Progresista, Pascual Madoz (1805- 1870) alcanzó el cénit de su vida política al promover como ministro de Hacienda la ley desamortizadora de 1855. Veintidós años antes, de vuelta del exilio en Francia, la incipiente carrera política de Madoz había tomado impulso mediante dos trampo-lines: uno, la dirección de un periódico progresista en Barcelona, y otro, dando curso a su formación francesa en las ciencias de la estadística y la geografía con el ambicioso proyecto de publi-car un diccionario geográfi co-estadístico de España, en el cual comenzó a trabajar en 18341. El Diccionario de Madoz puede considerarse una obra política, toda vez que la nueva estructura territorial y administrativa del Estado liberal, surgida tras la caída defi nitiva del absolutismo y 1. PAREDES ALONSO, Francisco Javier. Pascual Madoz (1805-1870): libertad y progreso en la monarquía isabelina. Pamplona: Eunsa, 1982. Asimismo, sobre el proyecto del diccionario, véase QUIRÓS LINARES, Francisco; GARCÍA ÁLVAREZ, Jacobo. «Pascual Madoz y la lectura del territorio: el Diccionario geográfi co, y el Atlas, de España y sus posesiones de Ultramar»». En: MORALES, Guillermo; GARCÍA-BELLIDO, Javier; ASÍS, Agustín de (ed.). Pascual Madoz (1805-1870): un político transformador del territorio. Madrid: Universidad Carlos III, 2005, pp. 53-59. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 19 la división provincial de 1833, necesitaba «de instrumentos de referencia que permitiesen un conocimiento sufi ciente del territorio [...] tanto entre los administrados como entre los administradores», pues en aquel tiempo «no existía una cartografía rigurosa ni, tan siquiera, un listado completo de las entidades de población del país»2. Aunque publicado apenas unos años atrás (1826), el Diccionario de Miñano resultaba ya insufi ciente, y hasta anacrónico en su concepción y metodología, en el nuevo marco jurídico y político. Madoz hubo de aguardar al fi nal de la guerra civil o Primera Guerra Carlista (1833-1840) para reemprender su trabajo en el Diccionario. Concienzudo y riguroso, estableció su centro de operaciones en Madrid y preparó un modelo de cuestionario para remitir a sus corresponsales, a quienes buscó por todas las provincias españolas y ultramarinas hasta reunir casi mil quinientas personas, seleccionadas por sus méritos y aptitudes antes que por sus afi nidades políticas; tanto es así que por cada colaborador progresista tenía cuatro moderados3. Al fi n, el Dic-cionario geográfi co-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar resultó una obra de tal envergadura, con sus más de once mil páginas en dieciséis volúmenes de tamaño cuarto, que, siendo una empresa en principio privada, necesitó del apoyo fi nanciero estatal para su publicación por entregas entre 1845 y 1850. Y ello pese a que, precisamente por los costes para el bolsillo de Madoz, sólo vieron la luz los materiales referidos a la España peninsular y los dos archipiélagos, quedándose fuera las colonias de Ultramar4. 2. QUIRÓS LINARES, F.; GARCÍA ÁLVAREZ, J. Op. cit., p. 54. 3. PAREDES ALONSO, F.J. Op. cit., p. 198. 4. QUIRÓS LINARES, F.; GARCÍA ÁLVAREZ, J. Op. cit., pp. 56-57. En seguida, el archipiélago fi lipino tuvo su obra fi el al modelo de Madoz, auspiciada por los misioneros agustinos Fr. Manuel Buzeta y Fr. Felipe Bravo y a cargo de Juan Castells: Diccionario geográfi co, estadístico e histórico de las islas Filipinas (1850). Más tarde, Jacobo de la Pezuela hizo lo propio para Cuba con la publicación, en cuatro volúmenes, de su Diccionario geográfi co, estadístico e histórico de la isla de Cuba (1863-1866). Sobre esta obra, véase: QUIRÓS LINARES, Francisco; ALVARGONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Ramón María; RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ, 20 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Madoz hizo grandes esfuerzos por recabar la información más completa y actualizada posible, especialmente la municipal, que constituye el grueso de la obra. Valiéndose de su infl uencia y de sus cargos públicos, buscó datos en los organismos ofi ciales, consultó en diversos archivos estatales y particulares y leyó multitud de libros, pero la clave del éxito pasaba por la extensa red de informadores desinteresados en todas las provincias. A la redacción de Madrid llegó un aluvión de materiales desde aquéllas, realizando don Pascual y sus ayudantes una tarea ardua de recopilación, cotejo, análisis, corrección, selección y síntesis. Tales operaciones eran inevitables, pues si algunos informadores pecaban de poco celo y minuciosidad, otros, en cambio, daban en ser prolijos (como se verá en el caso de la isla de La Palma). El resultado fue una masa ingente de documentación que, en palabras del autor en el prólogo a su Diccionario, habría llenado «cien volúmenes», mucho de cuyo material no podría utilizar por falta de espacio. Tenemos, pues, que Madoz guardó abundante documenta-ción inédita remitida para la elaboración del Diccionario, la cual pensaba entregar a algún organismo público que bien pudiera aprovecharla más adelante. No sabemos si así lo hizo fi nalmente; tampoco si este material excedente se conserva hoy en alguna parte. Lo mismo cabe pensar de los corresponsales de provincias, o al menos de algunos de ellos, esto es, que los borradores de documentos enviados a Madoz y otros muchos apuntes que-daron en sus gabinetes de trabajo por distintos motivos. Que hayan llegado sanos y salvos a nuestros días es otra cuestión, aunque de un caso sí puede afi rmarse: Pedro Mariano Ramírez, comisionado de Madoz en Canarias5. Fermín. «El diccionario geográfi co de Cuba de Jacobo de la Pezuela». Eria (Oviedo, 1994), pp. 89-100. 5. Una referencia explícita de la vinculación de Ramírez con el Diccionario de Madoz, en SANTOS PUERTO, José; VEGA NAVARRO, Ana. «La Comisión de Escuelas de La Laguna y la Estadística escolar de Canarias en 1835». Revista de historia canaria, 188 (La Laguna, 2006), p. 234. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 21 Pedro Mariano Ramírez Atenza (1799-1886), natural de Murcia e hijo adoptivo de Santa Cruz de Tenerife, ejerció largamente el periodismo y tuvo imprenta propia en la capital tinerfeña, donde además fue funcionario, escritor y político (diputado pro-vincial y a Cortes y gobernador civil)6. Madoz no pudo menos que fi jarse en él para sumarlo a la lista de corresponsales de su Diccionario, pues ambos tenían similitudes biográfi cas, desde la lucha juvenil por la libertad en el campo de batalla, y el exilio subsiguiente en Francia, hasta la práctica periodística y política en las fi las del progreso; e incluso, al igual que el prócer navarro, Ramírez contaba con experiencia previa en la realización de trabajos estadísticos. En efecto, en 1836, cuando era ofi cial secretario del Gobierno Civil, Pedro Ramírez solicitó y obtuvo el permiso del gobierno de la nación para formar y publicar una Guía general estadísti-ca de las islas Canarias. Recuérdese cuánta importancia tenía para el régimen liberal contar, por ejemplo, con un buen censo de población actualizado por razones fi scales, toda vez que su antecedente inmediato, la Estadística de las islas Canarias de Francisco Escolar y Serrano (1775-1826), aunque bastante completa y bien formada por unidades insulares, databa de principios del siglo XIX7. Pero, sin más apoyo ofi cial, Ramírez hubo de afrontar el acopio de los datos necesarios para su obra por su cuenta, con la sola promesa de que ésta saldría a la luz 6. IZQUIERDO, Eliseo. Periodistas canarios, siglos XVIII al XX: propuesta para un diccionario biográfi co y de seudónimos. Islas Canarias: Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, 2005, tomo III, pp. 142-144. Sobre el prócer murciano puede verse asimismo: GUIMERÁ PERAZA, Marcos. Biogra-fía política e historia canaria. Santa Cruz de Tenerife: Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, 2003, tomo II, pp. 75-76; ROJAS FRIEND, Antonio. «Eco de Canarias (1836): un desconocido proyecto periodístico de Pedro Mariano Ramírez». Aguayro, 206 (Las Palmas de Gran Canaria, 1994), pp. 35-38. 7. CIORANESCU, Alejandro. Historia de Santa Cruz de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Confederación Española de Cajas de Ahorros, 1978, tomo III, pp. 223-224. 22 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ si tenía la sufi ciente calidad8. Pronto desecharía el proyecto al comprender cuán difícil era llevarlo a cabo, lidiando él solo con los problemas de logística y la incuria de la administración local. Al menos, la información que había recabado para su malograda Guía quedó entre sus papeles póstumos. Y una parte de aquélla, consistente en descripciones y estadísticas municipales de 1836, la aprovecharía para el Diccionario más de una década después9. Aceptado el encargo de corresponsal de Madoz en Canarias, Ramírez estableció su propia red de colaboradores insulares. En lo que atañe a La Palma, conocemos algunas de sus gestiones merced a la correspondencia sostenida con individuos de casi todos los municipios palmeros entre 1847 y 1850, que se guar-da en el fondo documental antiguo de la Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife10. El periodista tinerfeño de adopción cimentó un vínculo de amistad política con el grupo progresista de Santa Cruz de La Palma a comienzos de la dé-cada de 1840, visitando aquella ciudad antes y después de su elección como diputado provincial por la isla y dejando, amén de sólidos apoyos, una imprenta construida bajo su dirección —la primera que tuvo—, con la cual podían imprimirse desde cédulas y papeletas de contribuciones hasta hojas volanderas de contenido político11. Así, cuando años más tarde Ramírez nece- 8. ROJAS FRIEND, A. Op. cit., p. 36. 9. Por otro lado, Ramírez, en calidad de secretario de la Comisión de Escuelas de la provincia, logró llevar a feliz término una estadística escolar de las islas en 1835, que publicó en el Boletín ofi cial de Canarias y después en El atlante (ambos periódicos dirigidos por él), buena parte de cuyos datos Madoz incorporó luego al Diccionario. Cfr. SANTOS PUERTO, J.; VEGA NAVARRO, A. Op. cit., pp. 234-235. 10. Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife: Fondo documental antiguo, caja 14, legajo 2, expediente 1. Diccionario geográfi co-histórico- estadístico de las islas Canarias. Correspondencia de la isla de La Palma, 1847-1850. En adelante, todas las citas referidas a la correspondencia remitirán a este asiento archivístico. 11. PÉREZ HERNÁNDEZ, José Eduardo. Las personas de valer: el mundo de la burguesía en La Palma en el siglo XIX. [Santa Cruz de La Palma]: Cabildo Insular de La Palma, 2007, p. 99. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 23 sitó un hombre de su confi anza en La Palma para el proyecto del Diccionario, resolvió dirigirse a Silvestre Batista, prohombre del partido progresista insular y una de las personalidades más infl uyentes de su tiempo en el archipiélago occidental. Silvestre Batista Abreu (1800-1860), aparte de prestigioso abogado, fue un líder político progresista que ocupó, con otros miembros de su familia, los cargos más relevantes en la ciudad palmera de los fi nales años 1830 y primeros 40, entre ellos, al igual que el propio Ramírez, el de comandante de la Milicia Nacional, puesto para el que fue elegido en sucesivos mandatos, culminando su carrera política como diputado a Cortes durante el Bienio Progresista (1854-1856)12. Como queda dicho, Pedro M. Ramírez recurrió a su infl uencia con la idea de desarrollar con prontitud y efi cacia la parte del Diccionario correspondiente a La Palma, envite que Batista aceptó. Según se desprende de la documentación consultada, el abogado y político palmero tuvo el cometido de elegir para Ramírez a los informadores que con-sideró más capacitados, municipio por municipio, y convencerlos de que prestaran su colaboración venciendo todo reparo. Hecho lo cual, el tinerfeño comenzó su difícil y paciente tarea directora con cada uno de ellos por correspondencia. Ya porque las comunicaciones con la isla de La Palma, y sobre todo las terrestres de la capital con los pueblos del interior, eran deplorables; ya porque en la mayor parte de los lugares apenas había gente alfabetizada y capaz para responder satisfactoria-mente los cuestionarios, lo cierto es que Ramírez se encontró a menudo con un muro de silencios, demoras y excusas (retrasos del correo, indisposiciones de salud) que pusieron en jaque el éxito del proyecto. En 1836 lo había tenido claro, al menos con 12. Ibidem, pp. 112-123; asimismo, PÉREZ GARCÍA, Jaime. Fastos biográfi cos de La Palma. Santa Cruz de La Palma: Sociedad Cosmológica; Caja General de Ahorros de Canarias, 2009, p. 58. También mereció de sus contemporá-neos un folleto biográfi co: CASAS PESTANA, Pedro J. de las. Noticia biográfi ca del licenciado don Silvestre Batista Abreu. Santa Cruz de La Palma: Imprenta de La Asociación, 1886. 24 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ La Palma: para los censos de población, los curas párrocos; para la demás información, los secretarios de los ayuntamientos, que respondían casi siempre en nombre de sus iletrados alcaldes. En la segunda pesquisa, un decenio después, los sacerdotes continuaban siendo las personas más fi ables en muchas localidades palmeras. Transcurrió un largo plazo de gestiones insistentes y esperas desesperantes. El tiempo apremiaba y era preciso encontrar alternativas a una información que llegaba a Ramírez tarde, irregular e incompleta. Al fi n, nuestro hombre decidió escribir a su «queridísimo amigo» Silvestre Batista, en mayo de 1849, para desatascar la situación13. En la carta le informaba del grado de cumplimiento de «las personas a quienes cometió usted el encargo de corresponsales en esos pueblos»: «conviene sepa usted que el único que lo ha hecho ha sido Wangüement [sic] por Los Llanos y El Paso; de los demás no he recibido ni una sola noticia, a escepcion de el encargado en Garafía que me dirigió el yndice, y habiendole remitido, en su virtud, las hojas de interrogatorio, no he vuelto a tener comunicación suya, a pesar de un recuerdo que le dirigí en 12 de noviembre del año anterior reiterado en 7 de abril del presente». Ramírez añadía que no veía mejor solución que la de elegir Batista otras personas a quienes dirigir la invitación e índices del cuestionario y encarecerles «este servicio que agradeceré sobremane-ra », adjuntando los documentos «para los pueblos en descubierto» (con la misma fecha envió los interrogatorios correspondientes a Puntallana, Breña Baja y Mazo). Señalaba también que La Palma era la causa de sus apuros de tiempo, «pues muy adelantados los 13. Se trata de un borrador de carta fechado en Santa Cruz el 28 de mayo de 184... y una borrosa unidad que debe de ser un nueve, pero con trazo tan cerrado y tan corrida la tinta que más parece un cero. Sin embargo, el contenido de la misiva deja bien claro que no puede ser 1840. Además, con la misma fecha de 18 de mayo de 1849 fi guran tres cartas más enviadas por Ramírez a Puntallana, Mazo y Breña Baja. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 25 trabajos de todas las islas, inclusa la de Canaria, y alguna a punto de concluirse, únicamente de esa no he recibido aún más noticias que las remitidas por Wangüement». Por último, como decidiera mantener a su corresponsal en Santa Cruz de La Palma y apre-miarlo personalmente (debía de ser alguien a quien podía tirar de las orejas en confi anza; quizá el propio Batista), cerraba su carta con un mensaje de estímulo: «para que usted juzgue de la importancia, que tiene esto para mi, y sirva de apremio al comisionado de esa ciudad. Esta obra es mi idea fi ja; es el punto en que he reasumido toda mi ambición de porvenir». La frase «Esta obra es mi idea fi ja» da que pensar. Ofrece dos posibles interpretaciones: la primera, parte de la suposición de que Ramírez no permaneció al servicio de Madoz hasta el fi nal, sino que, viendo que sus gestiones se dilataban más allá de los límites que la redacción del Diccionario imponía, decidió hacer suyo el trabajo y luchar de nuevo por alcanzar su «idea fi ja» de realizar una obra estadística y descriptiva de Canarias, que había quedado maltrecha tras el fracaso de la Guía en el decenio anterior. Así se explica que continuase sus pesquisas en fechas tardías e imposibles para el Madoz, porque por entonces la última parte de la obra estaba en prensa o a punto de estar-lo. La segunda, no necesariamente desligada de la precedente, supondría el empecinamiento de Ramírez por servir bien al eminente pamplonés contra viento y marea, porque, teniendo presente el mecanismo del favor entre correligionarios políticos, esperaría recibir la recompensa debida que colmara su «ambición de porvenir». Aunque Madoz no recurrió mayoritariamente al vínculo de partido para conseguir sus informadores, en el más fructífero caso de la isla de La Palma sí se produjo la conexión progresista en todas las instancias posibles: central, provincial, insular y local, es decir, Madoz, Ramírez, Batista y Wangüemert. 26 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ José María Wangüemert de Alcalá (ca. 1800-1869), apoderado del rico hacendado Felipe Massieu y Tello, y de sus herederos, en el valle de Aridane14, y más tarde alcalde de Los Llanos, fue con diferencia el mejor colaborador del proyecto del Dicciona-rio en La Palma. El primero de diciembre de 1847, seis meses después de recibir la invitación de Ramírez (y disculpándose porque le habían retrasado «indisposiciones de salud y aconteci-mientos imprevistos»), Wangüemert remitió contestados los índices generales correspondientes a los municipios de Los Llanos y El Paso. Tanto empeño puso en el asunto que sólo él hizo redactar las respuestas de forma cuidada en papel separado (mediante escribiente, aunque no era un analfabeto), en vez de utilizar los blancos de los índices, porque éstos no eran sufi cientes, decía, «para estender las noticias que se piden en ellos». Después de completados los índices de cada municipio, Ramírez enviaba sucesivos interrogatorios específi cos a sus corresponsales con cuestiones suscitadas por las respuestas anteriores, lo cual dilataba el proceso de acopio de información. A pesar de la buena voluntad de Wangüemert, cuyo deseo de complacer a Ramírez y a «nuestro común amigo don Silvestre» era evidente, los retrasos siguieron, unas veces por despistes en la conducción del correo, otras por obstáculos administrativos interpuestos por el alcalde de El Paso, Manuel Taño, que veía con suma desconfi anza las averiguaciones de Wangüemert y se negaba en redondo a faci-litarle dato alguno15. 14. Más adelante, en la nota a pie de página n.º 24, puede leerse una reseña biográfi ca de Wangüemert. 15. El llanense había sido un tenaz opositor a la segregación de El Paso del municipio de Los Llanos, ocurrida en la aún demasiado cercana fecha de 1837. Por ello, las indagaciones de Wangüemert eran vistas por el alcalde Taño con mucha suspicacia, temiendo una maquinación para acabar con el nuevo municipio. El 19 de agosto de 1849, en carta a Ramírez escrita en tono obsequioso de su puño y letra («Muy venerado señor mío»), el corresponsal justifi có su demora en responder los últimos interrogatorios a causa de «una gran trapisonda en que he estado embuelto acausa de abuso de autoridad y otras mas vajesas cometidas contra mi y otros cuatro amigos y compañeros por UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 27 La difi cultad para obtener la información precisa del municipio de El Paso prolongó la relación epistolar entre Pedro Mariano Ramírez y José María Wangüemert hasta fi nales de diciembre de 1849. Wangüemert le daba esperanzas por el hecho de que había nuevo secretario en el ayuntamiento pasense, pariente y amigo de su colega de Los Llanos, lo cual suponía abrir una puerta de acceso a los datos pendientes. La respuesta agradeci-da de Ramírez, en carta de 22 de noviembre, era todo cuanto podía desear el llanense: «sumamente reconocido quedo a la efi cacia con que ha procu-rado usted el medio de obtener las noticias que faltaban referentes al Paso, pues esta falta me tenía muy embarazado, por no saber de quien valerme en dicho pueblo; así es que debo a usted un particular favor». El recurso del secretario amigo funcionó hasta cierto punto, porque la suspicacia del alcalde Taño era tal que rayaba en la paranoia, suponiendo oscuros propósitos contra el joven ayun-tamiento de El Paso. De ello dio cuenta Wangüemert el 30 de diciembre, no sin proponer soluciones, servicial y celoso como siempre: «El secretario del Paso pudo tomar apuntaciones según va marcado en el mismo interrogatorio, mas al formarle con respecto a lo que cada pago contenía en varones y hembras, parece llegó el alcalde Taño y le prohibió continuar, por cuanto este siempre está con la prevencion de que todas estas noticias son para destruir el ayuntamiento del Paso, y por lo tanto he puesto solo el numero de almas que contiene el Paso de arriba y el de los demas pagos el alcalde del Paso». Como favor con favor se paga, al tiempo que le remitía los citados interrogatorios contestados, Wangüemert solicitaba del periodista tinerfeño que diese publicidad en su periódico a lo que esperaba una inmi-nente sentencia condenatoria de la Audiencia de Canarias contra Taño por la referida «tropelería». 28 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ unidos por no haber tenido lugar el secretario de contarles por el padron, y lo mismo resultó con respecto a varones y hembras que todos los pagos reunidos dan 1024 de las primeras y 1172 de las segundas, sin poderse designar con separacion por pagos, pero atendiendo usted al numero de vecinos que contiene cada uno, me parece puede usted mismo vencer esta difi cultad o cubrir dicha falta ahunque sea por medio de un calculo o de un reparto proporcional». Los corresponsales en los lugares del noroeste insular, Tijarafe, Puntagorda y Garafía también llevaron a cabo su cometido bien, aunque sin alcanzar el nivel de prolijidad del informador del valle de Aridane. Pero las gestiones de Ramírez tampoco fueron fáciles. Los colaboradores elegidos primeramente por Batista en Tijarafe y Puntagorda dieron la callada por respuesta, mientras que por Garafía, su vecino Isidro Acosta Pérez cumplió al menos por una sola vez. Su hermano Pedro Alcántara Acosta, vecino de Santa Cruz de La Palma, que hizo de intermediario, al remitir los índices de Garafía contestados a Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 1847, pese a que los encontraba «arreglados, por que no dejo de tener algún conocimiento del lugar», creyó oportuno pedir excusas «por ser el encargado de dicho pueblo de pocas luses». Batista, que como sabemos hubo de elegir nuevos correspon-sales a petición de Ramírez en los municipios que no habían respondido, optó por Domingo Ortega Rodríguez para Tijarafe y Puntagorda. Ortega no dejó de apelar a los retrasos del correo, su mala salud y sus problemas de convivencia16, pero realizó un trabajo digno y concienzudo, a tenor del resultado y de lo 16. Como justifi cación de la parquedad de noticias que había podido recabar para uno de los varios interrogatorios que Ramírez le remitiera, y además la demora en conseguirlas, Domingo Ortega escribió en carta adjunta a la devolución de uno de aquéllos, fechada en Puntagorda el 12 de marzo de 1850: «El estado de mi salud por una parte, y los poderosos enemigos que me persiguen sincesar [sic] por otro, apenas me dan lugar a defenderme de sus intrigas; por las cuales me han reducido a un estado de enfermedad, de la cual no espero libertarme apesar [sic] de todos mis esfuerzos». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 29 manifestado en carta a Ramírez, fechada en Puntagorda, 15 de octubre de 1849: «me fue forzoso valerme de personas de este pueblo y del de Tijarafe a fi n de que me diesen noticias que por mi mismo no podía adquirir; y como estas gentes entienden a veses las cosas en distinto sentido, me ha costado volver a retifi carlas [sic] por medio de otras personas que me parecían más inteligentes». Los municipios de la vertiente oriental de La Palma tienen bastante menor peso en los papeles de Pedro Ramírez. Y lo mis-mo puede decirse de los lugares más septentrional y meridional de la isla, Barlovento y Fuencaliente. De este último municipio y del de Breña Alta únicamente disponemos de algunos datos de 1836. Las informaciones sobre Barlovento, Breña Baja y San Andrés y Sauces son escasas para los años medulares del siglo XIX. En el caso del municipio saucero se reduce a un folio, si bien su valor es considerable porque se trata del borrador del texto elaborado por Ramírez que Madoz incorporó al Diccio-nario (lo cual permite advertir que éste contiene un error en la cifra de casas de la localidad por un lapsus en la transcripción o una errata de imprenta). Sólo los lugares de Puntallana y Mazo tuvieron un tratamiento informativo comparable a los territorios del otro lado de la cumbre, si acaso sus informadores fueron algo más lacónicos en las respuestas que sus colegas de la vertiente occidental. Todavía mediada la centuria decimonónica, en varios pueblos de La Palma, a falta del maestro de escuela, el cura párroco era la persona más letrada, culta y capaz del lugar. De esta manera, en 1849, casi como en 1836, los sacerdotes fueron los informa-dores palmeros más fi ables a quienes Ramírez pudo ocurrir en varios municipios. De hecho, el corresponsal en Puntallana fue la misma persona en ambas fechas: el cura Saturnino de Sáse-ta. Este párroco contestó religiosamente cuantos cuestionarios remitió el periodista santacrucero y, con cada devolución de 30 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ los mismos, acompañaba una breve nota dando seguridades a Ramírez de haber puesto en el encargo «el mayor detenimiento y escrupulosidad debida, valiendome aun de indagaciones agenas y muy formales para el desempeño fi el de mi cometido»; y también, «he procurado observar la mas estricta verasidad y legalidad en obsequio de la confi anza que usted se ha dignado favorecerme»17. Por su parte, el párroco y corresponsal en Breña Baja, Miguel Pestana, lamentaba, en carta del 15 de septiembre de 1849, no haber podido «en manera» hacer un completo acopio de la noticias del municipio, aduciendo —otro más— mala salud y falta de tiempo debido a los quehaceres de su ministerio. Y el capellán Antonio Ferrer, corresponsal en Mazo, hizo algo tan inusual como presentarse en la casa santacrucera de Ramírez con el propósito de entregar en mano los documentos de su colaboración para el Diccionario, aprovechando un viaje a la ciudad de La Laguna a fi nales del mismo año. La impresión general que se obtiene de los papeles de Pedro Mariano Ramírez relacionados con el Diccionario, es que los esfuerzos de última hora por sacar adelante su proyecto no se vieron recompensados con un resultado homogéneo. Es decir, los manuscritos conservados sobre La Palma tienen desigual ca-lidad: de la amplitud de información del valle de Aridane a la pobreza de datos de Breña Baja, por ejemplo. Aunque mirado en su conjunto, su valor e interés es notable. Y, sin embargo, muy poca cosa de todo este material fue aprovechada para la magna obra de Madoz, quedando el resto inédito hasta hoy. El caso de Los Llanos es signifi cativo. Al cotejar los manuscritos de Ramírez con la edición facsímil del Diccionario circunscrita al archipiélago canario18, ni un extracto o síntesis, ni siquiera un dato del texto de Wangüemert se encuentra en la entrada 17. Ambas notas fechadas en Puntallana, el 3 de julio de 1849 y el 1 de enero de 1850, respectivamente. 18. MADOZ, Pascual. Diccionario geográfi co-estadístico-histórico de Canarias (1845-1850). Valladolid: Ámbito; Las Palmas de Gran Canaria: Editorial In-terinsular Canaria, 1986. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 31 correspondiente al municipio llanense en el Madoz19. Sorprende que la información allí contenida sobre Los Llanos provenga, una parte, del Miñano, otra parte de la estadística escolar de 1835, y los datos referidos a vivienda, producción agrícola e industrial y ganadería, de la pesquisa insular de 1836 del propio Ramírez. De modo que el extenso y meritorio trabajo de Wangüemert, pese a contar con información actualizada y coetánea a las fe-chas de publicación del Diccionario, quedó muerto de risa en el gabinete del periodista tinerfeño. La explicación más plausible para semejante desperdicio es que no llegara a tiempo al cierre de la redacción de Madoz, ello suponiendo que en este asunto Ramírez estuviera siempre al servicio del político navarro y no hubiera emprendido, en un momento dado, desligándose de aquél, el proyecto como cosa suya —insistimos en la duda—, algo así como una segunda oportunidad, también perdida, para llevar a término una obra del estilo de su malograda Guía de la década anterior. La última y tardía ofensiva de Pedro Ramírez para procurar datos sobre La Palma, si bien resultó productiva en algunos casos, pudo fracasar por lo dilatado de las gestiones y la demora de las respuestas. Pero también debe valorarse otra hipótesis pendiente de confi rmación: que hubiese otro comisionado canario y que le ganase la partida a nuestro hombre, esto es, que sus fuentes palmeras fuesen más efi cientes y rápidas en general, llegando antes los textos elaborados a las manos de Madoz, o que éste se inclinase más por la información de ese supuesto encargado que por la de Ramírez (tal vez porque el periodista santacrucero hubiese decidido trabajar para sí...)20. Así se explicaría que El 19. El único punto idéntico es el servicio de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios, pero más parece una coincidencia en el tiempo, pues los datos del Madoz son claramente anteriores a la segregación de El Paso. 20. Para despejar quizá alguna de estas incógnitas, debería ampliarse el estudio de los manuscritos de Ramírez a las otras islas con vistas a su posible publicación. Una visión de conjunto podría aclarar las zonas más oscuras de esta página de su vida. 32 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Paso, Puntagorda, Garafía y Puntallana en el Madoz nada tengan de los informadores de Ramírez, ni de 1836 ni de una década después. De otros municipios, la información es escasa en ambas etapas, como Barlovento, Santa Cruz de La Palma y Breña Baja, y nula en el ecuador del Ochocientos, casos de Breña Alta y Fuencaliente, sin que tampoco haya similitud apreciable21. Pero sí hay en común algunos datos de los años 30 respecto de Mazo, en tanto que de Tijarafe, diez años más tarde, sólo ciertos adjetivos y detalles descriptivos del clima y del paisaje. Sentado el interés y la conveniencia de publicar los manus-critos de Pedro Mariano Ramírez sobre la isla de La Palma, re-lacionados tanto con la Guía de 1836 como con el Diccionario, hemos transcrito los mismos y respetado la ortografía original allí donde la cita textual era oportuna, con la excepción de desarrollar las abreviaturas y actualizar el uso de la mayúscula y la minúscula. Dada la presencia en su mayoría de materiales no elaborados, es decir, de las hojas de los cuestionarios con sus blancos ocupados por las respuestas, ha sido preciso componer la información, siguiendo similar orden de exposición en cada municipio y empezando por la fecha más temprana. El punto de partida es el valle de Aridane, el territorio mejor tratado por las fuentes, y se prosigue en la dirección de las manecillas del reloj. En dicho recorrido insertamos notas aclaratorias y explicativas a pie de página. Pedro Ramírez quiso realizar una obra de utilidad para sus coetáneos, tanto ciudadanos corrientes como personal de la 21. Únicamente coinciden tres adjetivos sucesivos sobre la iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma: «bien adornada, capaz, magestuosa». La poca información conservada sobre la capital palmera a mediados del XIX da la impresión de ser retales o descartes de un trabajo de mayores proporcio-nes, que podría ser el que fi gura en el Diccionario. Por otro lado, es curioso que el municipio de Breña Alta tenga dos entradas en el Madoz, una con su nombre y otra con el de Buenavista (San Pedro de), ambas distintas aunque con similitudes; ello parece signifi car que hubo dos fuentes de información separadas, una vez las cuales estuvieron en la redacción de Madoz, éste no se dio cuenta de que se referían al mismo municipio. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 33 administración y del gobierno, pero debió de quedarse al fi nal bastante frustrado con los resultados. Hoy, si levantara la cabeza, por lo menos le cabría la satisfacción de ver cómo ciertos frutos de sus desvelos no cayeron en el olvido y puede que tengan al-guna utilidad histórica para los investigadores presentes y futuros. 34 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ LA ISLA DE LA PALMA EN EL SEGUNDO CUARTO DEL SIGLO XIX: TERRITORIO, POBLACIÓN Y RECURSOS22 1 LOS LLANOS 1.1 AÑO 183623 El municipio cuenta 323 casas arruadas, 1.917 dispersas y dos cuevas habitadas. Además se singularizan los pagos de Argual, con 131 casas, y Tazacorte, con 140. La suma total de viviendas es de 2.513. La producción agrícola consiste en trigo, cebada, centeno, millo, chochos, lentejas, legumbres, papas, pimienta, cebollas, ñame, cala-bazas, plátanos, lino, cañas dulces, mosto, almendras, higos de leche, higos picones, duraznos, membrillos, naranjas, limones, ciruelas, peras, castañas y guindas. Citan como productos naturales, orchilla, musgo, leche, miel de abejas y la raíz del helecho; e industriales, azúcar, miel de caña, seda, aguardiente, cera y queso. Hay tres molinos de agua que muelen al año 2.260 fanegas, de las cuales 380 son de trigo, 945 de centeno, 470 de millo y 465 de cebada. 22. Biblioteca Municipal Central de Santa Cruz de Tenerife. Fondo docu-mental antiguo. Los manuscritos sobre la Guía general estadística de Canarias (1836) en: Caja 11, legajo 3, expedientes 1 y 3, y legajo 8, expediente 3. Los referidos al Diccionario geográfi co, estadístico, histórico... (1847-1850) en: Caja 14, legajo 2, expediente 1, y legajo 3, expediente 1. 23. Los informadores son Cayetano Lorenzo de Armas, alcalde de Los Llanos, y José de Casares, secretario interino del ayuntamiento (1836), en lo que se refi ere al ámbito civil, y posiblemente el párroco del lugar, Miguel Febles, en el religioso (no se indica su nombre y su aportación es posterior, fechada el 20 de enero de 1837). El destino de estos datos era la Guía general y estadística de las islas Canarias, un proyecto frustrado de Pedro M. Ramírez anterior al Madoz. Aunque buena parte de la información suministrada por Lorenzo y Casares aparece publicada más de diez años después en la entrada correspondiente del Diccionario de Madoz (viviendas, producciones agrícola e industrial y ganadería), optamos por incluirla en este trabajo. Por último, téngase en cuenta que El Paso todavía en 1836 formaba parte del municipio de Los Llanos, segregándose de éste al año siguiente. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 35 La cabaña ganadera está compuesta por 756 reses vacunas, 1.200 lanares y 1.764 caprinas. Asimismo, existen 11 caballos, 147 mulos, 486 asnos y un camello. En los pagos de Argual y Tazacorte, apuntan los informadores, hay «dos asequies, a los que son herederos todos los interesados en las haciendas de dichos pagos sugetas a regadío; y aunque no hay alcalde de agua, estas cada año están al cuidado de uno de los mismos intere-sados, y por estos al de sus arrendatarios titulados con el nombre de apuntadores en disposicion que cada asequie tiene el suyo». El ayuntamiento llanense es el siguiente: alcalde, Cayetano Loren-zo de Armas; primer teniente, Antonio Rodríguez Guelmes; segundo teniente, Manuel Taño; regidor primero, Domingo Kábana; procurador síndico, Justo de la Concepción; regidor segundo, Domingo Lorenzo Felipe; regidor tercero, José Duque Carballo; regidor cuarto, Andrés Sosa Méndez; regidor quinto, Mateo Pérez de Justa; regidor sexto, Antonio Pérez Morales; regidor séptimo, Rafael Díaz Rodríguez; secretario, José de Casares. Hasta el día no se cobra sueldo alguno. Los enterramientos se hacen en la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, aunque está próximo a concluirse el cementerio. La renta anual del párroco es de 300 pesos corrientes. Asisten al culto seis sa-cerdotes y dos sacristanes. Hay 18 capellanías (de sangre) cuyos réditos giran en torno a los 200 pesos al año. Sobre hermandades y cofradías, están: la del Santísimo Sacramento, con 60 hermanos; la del Rosario, con 109; la de San José, con 47; la de Jesús Nazareno, con 15, y la del Nombre de Jesús, con 10. Sus rentas anuales producen unos 83 pesos. 1.2 AÑO 1847 Ubicación «El pueblo de Los Llanos —informa José María Wangüemert24— se halla al oeste del centro de la ysla en un terreno llano a la orilla del 24. José María Wangüemert de Alcalá, natural y vecino de Los Llanos, es el corresponsal informador con que Pedro Mariano Ramírez cuenta en esta época para los municipios de Los Llanos y El Paso. Se podrá ver que Wangüemert puso empeño en su trabajo; su exposición —que lleva fecha 36 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ barranco que llaman de Tenisca, el cual le domina por la parte del sud, teniendo por el norte otro barranquito que dicen de Cabecitas, pues el primero de estos es quien puede ocacionar alguna ruina a la poblacion con sus abenidas, según se ha visto acometida en años muy anteriores. »El territorio de este pueblo linda por el este con el del Paso, por el norte con el de Tijarafe, por el sud con el de Fuencaliente y por el oeste con el mar. La distancia de este al del Paso es cosa de media legua, al de Fuencaliente tres leguas y al de Tijarafe poco mas de dos leguas. El camino que conduse al Paso es bueno, un poco pendiente, empedrado y transitable todo el año. El que va a Fuencaliente es llano y a trabesia tambien transitable todo el año. El que sigue a Tijarafe contiene una bajada al barranco que llaman de las Angustias, luego sigue una gran subida que va hasta el punto de Amagar que es un pago de aquella jurisdiccion, y en el se encuentran pasos peligrosos. Desde dicho pago sigue otra subida bastante pendiente y mal camino hasta llegar a su cima que llaman el Time. Este camino en tiempo invernoso es intransitable por muy pocos dias a causa de las abenidas del dicho barranco de las Angustias». Clima «El clima que cubre este pueblo está frecuentemente claro y despe-jado. Es muy templado para el frio, vastante saludable, y en la estacion de 1º de diciembre de 1847— es con diferencia la más extensa y completa de cuantas recibió Ramírez de La Palma. No en vano ambos hombres compartían la misma militancia política liberal, de manera que era lógico el deseo de compla-cer al ilustre correligionario. Wangüemert, hijo de Tomás Antonio Wangüemert, destacado liberal llanense en los tiempos del Trienio, y de Cayetana de Alcalá Volcán, contrajo matrimonio con María Lorenzo Felipe, con quien procreó cinco hijos: Buenaventura, Leodegario (teniente de milicias), Domingo (quien estudió la carrera de medicina) y Matilde; otro hijo llamado Domingo falleció en la infancia. Fue apoderado de la casa Massieu Tello de Eslava en aquella parte de la isla e importante propietario, además de alcalde de Los Llanos en el Bienio Progresista (1854-1856), lo que le convertía en miembro destacado de la burguesía agraria del valle de Aridane, por sí y por sus vínculos familiares (era tío de los Carballo Wangüemert y de los Kábana Wangüemert). Falleció el 12 de mayo de 1869, a la edad de 69 años [Archivo General de La Palma, Protocolos notariales, escribanía de Antonio López Monteverde, Santa Cruz de La Palma, 1869 (2), ff. 919-920 vto.; testamento cerrado de José María Wangüemert, 12 de abril de 1864]. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 37 del verano suele algunos años atacar con rigor los calores mayormente cuando recalan los vientos del este y del lesueste que son muy calien-tes, los cuales ocacionan una gran ruina en los viñedos, en los millos y en el arbolado frutal. Las lluvias por lo regular escasean todos los años mayormente en los meses de febrero y marzo que son las que hacen perder las cosechas que al principio se presentan muy prosperas. En los meses de diciembre a marzo suele nevar en las cumbres de Tijarafe y el Paso, y los vientos mas frecuentes son de la brisa y del norueste que en ocaciones se presentan bastante recios y perjudican a las plantas y arbolado». Población Pueblo: 225 vecinos; 979 almas: 441 varones, 538 mujeres25. Viven en 208 casas arruadas, 65 dispersas en los barrios —todas entre ha-bitadas y cerradas, 26 de ellas altas— y en una cueva en la montaña de Tenisca «que queda al frente de la parroquia y muy inmediata en este propio pueblo». La construcción de sus edifi cios es «de alto y bajo en sus calles principales, con algunas otras terreras cubiertas de tea y teja, y algunas mas en los barrios de piedra seca y de igual armadura pero en ripia». Además, «las calles son rectas con un ancho mas de lo regular algunas de ellas y todas muy llanas con un buen empedrado. Contiene una plaza que es la principal compuesta de veinte celemines de terreno cuyo aspecto es alegre, con dos arboles aparicios ya antiguos y algunos otros modernos muy pequeños que se procuran por distintos vecinos los cuales no han prosperado a causa de algunos mal intencionados del Paso que al pasar por ellos con la noche para ir a los molinos o a cualquier otro punto les han destrosado distintas ocaciones, dando a conocer de este modo sus malas intenciones y falta de civilizacion»26. El abasto de agua tiene lugar en la vica de Argual. 25. Aunque en los manuscritos de Ramírez sobre La Palma siempre se utiliza la voz «hembras», nos parece mucho más justo y adecuado «mujeres». Lo opuesto de macho es hembra; y de varón, mujer. 26. El Paso se independizó del municipio de Los Llanos en 1837. Se conoce que diez años después, como tendremos ocasión de seguir constatando en las páginas siguientes, las heridas abiertas en aquel proceso no habían cerrado aún. 38 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Pagos: 794 vecinos; 3.464 almas: 1.668 varones, 1.796 mujeres, que viven en 303 casas arruadas, 641 esparcidas y una cueva. Los Llanos, en conjunto, suma 1.019 vecinos y 4.443 almas (2.109 varones, 2.334 mujeres), así como 511 casas arruadas, 701 diseminadas y dos cuevas habitadas. Veamos los pagos detalladamente por el orden que estableció el informador: Las Manchas27: 71 vecinos; 336 almas: 176 varones, 160 mujeres. Viven en 98 casas terreras dispersas (entre habitadas y cerradas) de piedra seca y armadura de tea y teja vana. Ninguna cueva habitada. El abasto de agua de los vecinos y sus ganados ocurre en las vicas de los pagos de Argual y Tazacorte (de los manantiales de La Caldera). Argual: 215 vecinos; 946 almas: 452 varones, 494 mujeres. Dice Wangüemert: «La construccion mas general de sus edifi cios es al piso o bajas, de madera de tea y teja, donde tambien se encuentran algunas altas propias de sus vecinos, ademas de las de los señores interesados en aquella hacienda. En este pago hay cuatro puntos donde estan arrua-dos los edifi cios, pero sin orden de formacion de calles: donde disen Pueblo nuevo están 58; donde llaman el Sistiadero 45; en el Llano de San Pedro, 18 y dentro del Llano del Charco formando circulo, 16; todas estas entre altas y bajas, habitadas y serradas incluso las ultimas de los señores interesados». Y otras 95 casas dispersas entre abiertas y cerradas, amén de una cueva habitada. Las aguas para el suministro del vecindario y para regadío vienen por una acequia «abundante» hasta la vica. Proceden de La Caldera a legua y media de distancia, conducidas «por atageas de tierra y por algunos trosos de canales de madera en puntos que no pueden ser condusidas de otro modo». Añade que en el pago se encuentran dos molinos de agua harineros y cada uno tiene «dos piedras o moliendas», propiedad de «dos interesados en aquella hacienda»; el sobrante del abasto público se dedica al regadío y los hacendados están obligados a costearla y conservarla. 27. Wangüemert comienza sus comentarios contra la segregación pasense: «Este pago se halla al sud del Pueblo y pertenece a esta feligresía, menos una muy corta parte en vecindad y no en territorio que se le segregó por el este donde contiene sus montes y se le dio al Paso cuando se hizo la informal y monstruosa division en 1837». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 39 Tazacorte: 230 vecinos; 1.064 almas: 497 varones, 567 mujeres. Viven en 140 casas arruadas en el centro del pago, más otras 26 casas también arruadas en el punto denominado San Borondón, en ambos casos entre habitadas y cerradas, y «sin orden por lo que no forman calles». Hay otras 85 dispersas y ninguna cueva habitada. Se trata por lo general de construcciones terreras de madera de tea y teja, «aunque muchas son tambien de alto y bajo, y como el terreno es pendiente forman alto al frente y bajo por la tracera». El suministro de agua, me-diante atarjeas de tierra y en algunos tramos canales de madera, viene «una parte de la que sobra en la asequie de Argual que proviene de la Caldera y de diferentes manantiales, y otra parte de la que produce la fuente que llaman de la Viña, las que reunidas tienen su tomadero en el barranco de las Angustias a distancia de legua y cuarto de este pago. Los vecinos se surten de ella en su vica». El sobrante de esta se dedica al regadío y sus hacendados la costean y conservan como en Argual. Hay un molino de agua harinero con dos piedras y otro con una sola piedra o molienda, «aunque este ultimo no está en uso por necesitar composicion». Triana28: 45 vecinos; 179 almas: 84 varones, 95 mujeres. Viven en 59 casas dispersas, terreras, de madera de tea y teja, «y la mayor parte de piedra seca». Ninguna cueva habitada. El abasto de agua en la vica de Argual. Tajuya de Abajo: 96 vecinos; 390 almas: 172 varones, 218 mujeres. Viven en 119 casas diseminadas (entre habitadas y cerradas), terreras, de piedra seca y de madera de tea y teja en ripia; «algunos [edifi cios] aunque pocos estan cubiertos de paja». Ninguna cueva habitada. El suministro de agua: de la que viene a los pagos y vicas de Argual y Tazacorte, «a pesar de que algunos vecinos se remedian con las aguas de llubias que en el invierno recogen en estanques, pero estos son muy pocos». Todoque: 72 vecinos; 286 almas: 138 varones, 148 mujeres. Viven en 95 casas dispersas, entre habitadas y cerradas, terreras, de piedra 28. Wangüemert insiste: «Este pago está al sud del Pueblo y corresponde a esta feligresia de Los Llanos, al no ser una muy pequeña parte que se le segregó cuando se hizo la division informal y monstruosa de territorio y la agregaron al Paso, a pesar de hallarse muy inmediata a este pueblo». 40 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ seca y de madera de tea y teja en ripia. Ninguna cueva habitada. El abasto de agua en las vicas de Argual y Tazacorte «advirtiendo que en este se encuentra algunos estanques aunque muy pocos donde en el invierno recogen las aguas y se proveen de ellas». Los Campitos29: 69 vecinos; 263 almas: 149 varones, 114 mujeres. «Serán 90» las casas en que viven, entre habitadas y cerradas, disemi-nadas, terreras, de piedra seca y armadura de tea y teja en ripia. El agua la obtienen en las vicas de Argual y Tazacorte, «al no ser uno que otro estanque donde recogen las aguas del invierno». Aspectos sociales y administrativos Siguiendo los términos de nuestro informador, la población llanen-se se compone de 104 propietarios, 136 labradores, 21 mercaderes, 205 industriales y 22 funcionarios públicos. Los varones, además, se desglosan del siguiente modo: 187 en el servicio militar, 133 en las matrículas de mar y 5 pertenecientes al clero. «En la plaza del pueblo —dice Wangüemert— están las casas del posito que desde muchos años hace se hallan destinadas una parte para salas consistoriales y otra para escuela publica en lo alto de ellas. Una de sus lonjas está destinada para cuartel militar y la otra sin ningun destino, por lo cual se ha dispuesto por este ayun-tamiento trasladar la escuela a dicho punto para que sus alumnos no pierdan los dias en que se selebran sesiones. Asimismo está una carcel publica en la misma plaza, construccion terrera con division para hombres y mugeres». Y en otro lugar señala que la escuela de niños es completa, a ella concurren en el día 64 niños y la dotación del maestro ha pasado de 1.000 a 3.000 reales vellón; existe una escuela particular en Tazacorte a la que asisten 28 alumnos y la dotación de su maestro es «una ligera gratifi cación que los padres de aquellos le hacen voluntariamente». Que la cárcel es «una pieza corta reducida a lo que puedan ocupar ocho camas», más «otra divi- 29. Otra pulla del tenaz informador llanense: «Dicho pago se halla situado al sud de este pueblo el que corresponde a esta feligresia, al no ser una muy pequeña parte en vecindad (pero no en territorio por confi nar con la Cumbre) la que se le segregó uniendola al Paso en la chocante division que se hizo en 1837 cuando se instaló alli aquel innecesario ayuntamiento». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 41 sion mas reducida para prision de mugeres pero esta no se egercita por cuanto en ella está viviendo la carcelera, cuya costumbre viene desde muchos años a esta parte». Que hay un cementerio «costeado por doña Maria Nicolasa Carballo, natural de este pueblo y vecina que fue de la Ciudad». Y que no existe servicio de correos, pues la comunicación de un municipio a otro es efectuada por los que «continuamente están transitandoles». El pósito de Los Llanos —informa don José María— «fue fundado por sus vecinos y según se han visto apuntes de cuentas del mismo parece debio haber sido del año de 1745 a esta parte, porque de anterior no hay datos. Por disposicion de la Diputacion Provincial se dieron 15.000 reales vellón en calidad de emprestamo para costear a los señores diputados a Cortes don Graciliano T. [sic] y don José Murfy. En 1829 se dio a premio a don José Muscat, vecino de la ciudad y comercio de Canaria, 500 pesos por mandato del tribunal superior, el cual pagó por dichos reditos 128 pesos que existían en el arca de este posito, la cual fue robada el año de 1834, cuya cantidad se mandó reintegrar por los tres claveros, y aunque dos de ellos verifi caron su exibo en la escribania respectiva, el tercero no ha hecho el pagamento contra el cual se sigue egecucion, y por lo tanto se halla el posito sin mas caudal que cinco reales vellón». Respecto a la administración de Justicia, sin ser cabeza de partido, Los Llanos «se reputa y tiene por pueblo de termino». Pertenece al partido de la capital insular, de cuya ciudad la separan cinco leguas. No tiene escribanías públicas pese a «hallarse concedida una por la superioridad segun noticias, y cuya real orden debe existir en la es-cribania de camara del Tribunal de la Audiencia de esta Provincia». Tampoco tiene procuradores ni abogados; únicamente la ciudad de Santa Cruz de La Palma cuenta con ellos. Sobre la administración militar, existe un comandante de armas que en la actualidad ostenta el grado de subteniente por retiro de los ofi ciales superiores. Esta comandancia engloba a los milicianos de su demarcación, así como a los de El Paso y Tijarafe, donde no hay ofi ciales. Y continúa Wangüemert: «El cupo de hombres asignado a este pueblo para el servicio de las milicias es de 169 individuos que entran en caja del Batallon Provincial de esta Ysla n.º 6 de Canarias y 42 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ de aquí se provee la artilleria para el completo de la media compañía que hay en Tersacorte». En este último pago, existe el castillo de San Miguel, junto a la marina, «el cual fue construido por los interesados en aquellas haciendas de Tersacorte y en 1802 hicieron cesion de el al Gobierno por que no querian repararle de las faltas que contenia, y de dicha fecha a esta parte se halla a cargo del Gobierno guarne-cido ordinariamente tan solo con un cabo y un miliciano artilleros, y haciendole las reparaciones de que ha sido subsetible». En cuanto a la administración de Marina: «El puerto de Tersacorte se halla habilitado para el cabotage desde el año 1839 por la Exma. Diputacion Provincial, pero habiendo pasado esta orden de habilita-cion a la Yntendencia para que diese las suyas en cuanto al metodo de su administrado, no se ha logrado obtener resolucion a pesar de las repetidisimas reclamaciones que por este ayuntamiento se le han hecho. Era muy conveniente la tal habilitacion para los barcos cata-lanes donde estan llegando continuamente por causa de la pesca del atún, desde cuyo punto podian hacer viage sin tener que aportar a la Ciudad, y lo mismo para los de Yslas que podian directamente llegar a cargar y a descargar siguiendo desde aquí su viage sin necesidad de hacer costos ni tener demoras en la Ciudad». El pueblo tiene un alcalde de mar y 146 matriculados. Acerca del ramo de Hacienda, Wangüemert apunta que no hay aduana, pero sí cuatro estancos (en el Pueblo, Tazacorte, Tajuya de Abajo y Las Manchas). En cada pago uno de los concejales llanenses se encarga de la recaudación de las contribuciones, otro es recaudador de los hacendados forasteros avecindados en la capital insular, y otro, de los vecinos de las Breñas y Mazo. Las cuotas pagadas de las contribuciones que el llanense señala son, para 1833, las de paja y utensilios (7.861 reales), subsidio de comercio (4.723 reales) y consumos («no hubo»); mientras que para el año 1847: la de subsidio de comercio (1.659 reales), la de inmuebles (98.000) y la de consumos (10.000)30. 30. Dice ignorar lo referente a los diezmos, subsidio eclesiástico, tercio, noveno y escusado, y bulas. Se disculpa asegurando que «no se pueden des-cubrir aquí a pesar de las muchas diligencias hechas». Añade además la nota UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 43 Preguntado por Ramírez por qué para cubrir el presupuesto mu-nicipal —solamente un gasto de 4.000 reales—, se recargó sobre las contribuciones más del doble de aquella cantidad (6.963 reales, amén de 2.193 reales en varios arbitrios), Wangüemert, después de informarse en la secretaría del ayuntamiento, respondió que tal recargo sobre la contribución territorial era para atender el sueldo del alcaide de la cárcel del partido, la manutención de sus presos pobres «y para cubrir lo que a este pueblo y el del Paso correspondio en el presupuesto provincial, que ha caminado hasta ahora involucrado». Sobre Benefi cencia, el informador comunica que Los Llanos ca-rece de hospital y hospicio, razón por la cual «los pobres totalmente insolventes y mendingantes [sic] son socorridos por los vecinos cada y cuando se presentan a sus puertas con la limosna con que pueden hacerles, no tan solo a los de esta demarcacion sino a los muchos que concurren de otros pueblos de la ysla y aun de yslas particulares. Cuando pobres de esta clase llegan a caer enfermos, son atendidos por sus mismas familias si las tienen, y en caso contrario por los vecinos mas inmediatos a sus habitaciones, y socorridos por medio de las limosnas que estos recoletan [sic] para dicho objeto; siendo de advertir que por una gran rareza admiten en el Hospital de Caridad, unico en la ysla y que radica en la ciudad capital de ella, pobres de esta clase sino de aquellos que puedan pagar alguna cosa para ayudar a costear asi su curacion como sus alimentos, y tanto de una como de otra clases les cuesta grandes empeños para obtener la entrada. »Por lo tocante a cuna de espositos tampoco la hay en este pue-blo, pues los niños que sus madres no tratan de criarles ocurren estas con ellos a la que se halla establecida en la ciudad de esta ysla y a distancia de cinco leguas». Finalmente, «Con respecto a Junta Subalterna de Sanidad la tiene este pueblo por disposicion superior, y es compuesta de siete indivi-duos instalada ultimamente en este año bajo dicho pie, por cuanto de siguiente: «Las contribuciones de paja y utencilios y de inmuebles de este pueblo han corrido y corren hasta el dia involucradas con el Paso, mas no asi la industrial y de comercio, la de consumos y otras vecinales». 44 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ antemano solo era compuesta de tres personas. Carece el pueblo de medico, de boticario, de sangradores y de matronas o parteras, todo lo que se podrá encontrar en la ciudad capital a distancia de cinco leguas». Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios y ermitas del municipio Informa Wangüemert: «En esta demarcacion no hay mas que una parroquia con advocacion de Nuestra Señora de Remedios, cuya fes-tividad que es la Visitacion se celebra el dia dos de julio de cada año. Esta pertenece al Obispado de Tenerife y la Vicaria Eclesiástica de esta Ysla que existe en la ciudad capital de la misma». [En otro lugar: «Es de tres naves con su torre de tres obrados que contiene 4 campanas y una esquila. A dicha torre se trata de aumentar un cuerpo por medio de suscricion entre sus vecinos para colocar un escelente reloj que han donado a este pueblo varios naturales de el y otras personas que se hallan en La Habana»]. «En el archivo de esta yglesia se halla copia de un mandato del señor ylustrísimo don Fray Juan de Alzolares dignisimo obispo de estas yslas en el año de 1571 por el que dispone que ademas de las tres parroquias cabezas de benefi cio de esta ysla que lo son: la de San Salvador en la Ciudad, la de San Juan en Puntallana y San Andres en los Sauces, haya otras yglesias baptismales como lo son la de Nuestra Señora de Remedios en Los Llanos, la de Nuestra Señora de Candelaria en Tijarafe, la de San Amaro en Puntagorda, la de Nuestra Señora de la Luz en Garafi a, la de Nuestra Señora del Rosario en Barlovento y la de San Blas de Mazo; por el cual mandato declaró parroquias a dichas yglesias, poniendo en ellas sus correspondientes curas que eran dotados con un salario vecinal, percibiendo solo de la masa decismal [sic] 24 doblas cada uno. De aquí se colige que esta yglesia fue fa-bricada muchos años antes, pero no se encuentra un dato por donde descubrir el año en que se emprendio la obra por cuanto en su archivo no se encuentran libros anteriores al año de 1623, pues el mandato citado solo existe por copia simple sacada de uno original que está en el Archivo de la Parroquia de Tijarafe. »Por real cedula espedida en Zaragoza el 16 de agosto de 1845 [léase 1645] se declaró este curato por benefi cio colado lo mismo que los UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 45 de la Ciudad, Puntallana y San Andres, la cual se halla en el Archivo del Cabildo de la Ciudad de esta Ysla, y en el mismo está otra real cedula de 24 de marzo de 1660 por la cual declaró por benefi cios curados a los curatos de Tijarafe, Puntagorda, Garafi a, Barlovento y Mazo, 15 años despues que al de Los Llanos. »Por lo que pueda convenir no omitiré el manifestar que todos los parrocos participaban de la gruesa desismal menos este de Los Llanos porque su dotacion pendia de un salario vecinal de 2 reales de plata cada uno, como si fuera curato; pero habiendose litigado por este ayuntamiento para que se alibiase el salario a sus vecinos se obtubo del Tribunal Superior de esta Provincia una sentencia favorable, por lo que el Diocesano aun cuando no incluyó a este parroco en gruesa como a los demas, si le separó con todo el producto de la primisia de este pueblo segun que en ello convinieron todos los demas parrocos de la ysla, la misma que estubo disfrutando desde el año de 1798 a esta parte hasta que terminaron los diesmos. »En uno de los libros de relaciones de sus intereses que llebaba el venerable parroco que fue de esta yglesia don Domingo Alcalá Bol-can mi tio encontré una nota que dice: ‘las partidas de bautismo de Francisco hijo de Pedro de Acosta y Maria Dominguez, y la de José hijo de Juan Dominguez y Petra Manrique no se encuentran en este archivo donde debian existir a causa de haberse insendiado los primeros libros de bautismos, entierros, casorios, mandatos y demas en la casa del cura donde se custodiaban el año de 1586’. Por aquí se puede inferir que si acaso existia alguna memoria de la obra o construccion de esta yglesia seria en dichos libros, por cuanto no encuentro seme-jante cita por parte alguna. »Tambien existen ermitas destinadas al culto en esta jurisdiccion municipal que lo son: la de San Pedro en el pago de Argual en la que se celebran las festividades de san Antonio de Padua y de san Juan Bautista en los dias 13 y 24 de junio de cada año, cuya dota-cion es de cargo de los interesados en aquellas haciendas; la de San Miguel en el pago de Tersacorte y en ella se celebran las festividades del apostol san Pedro el 29 de junio y su costo es de cargo de los devotos a quienes se les pone la fi esta, y la del dicho san Miguel el 29 de setiembre costeada por los interesados en aquellas haciendas; 46 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ la de Nuestra Señora de Angustias en el mismo pago y barranco de este nombre [«la cual queda al pie del Risco de Amagar», puntualiza en otro lugar], y se celebra la Asuncion de Nuestra Señora el 15 de agosto, costeada de las limosnas con que los fi eles contribuyen, lo mismo que una misa cantada en dicha ermita en la segunda semana del mes de octubre impuesta por el señor ylustrísimo don Antonio de la Plaza. La conservacion y aseo de estas tres ermitas corresponde y es de la obligacion de los señores interesados en las haciendas de Argual y Tersacorte. »El territorio municipal comprendia el mismo de la feligresia pa-rroquial hasta el 24 de junio de 1837 en que se instaló ayuntamiento en el Paso, el que ha sido vastante perjudicial a ambas poblaciones, y de dicha fecha a esta parte no comprende mas que una mitad si acaso del parroquial, a pesar de ser mayor el numero de vecinos, pues el Paso todo pertenece a esta parroquia. »No existe en este pueblo vicaría y su parroquia corresponde a la de la ciudad capital de esta ysla, unica en ella, pero están en este territorio dos notarios correspondientes a dicha vicaría. »El numero de personas dedicadas al culto divino en esta parroquia son: un parroco, un teniente de parroco servidor, tres sacerdotes parti-culares vecinos de este pueblo y dos del Paso, un sorchantre [sic], un sacristan, un moso de coro, cuatro monecillos y un organista. »El parroco tiene asignado sobre el presupuesto de la nacion 4000 reales vellón segun noticias. Los ministros no tienen dotacion alguna sobre el presupuesto municipal, y solo perciben una corta cantidad de aquellas porciones que la Junta de Culto y Clero de La Laguna libra para estos y otros mas gastos y reparaciones de esta yglesia. »Los derechos de estola y pie de altar podran ascender mas o menos a 5000 reales vellón en los que son participes de la cuarta parte el sorchantre y el sacristan. »Las rentas de esta fabrica parroquial consisten en 59 fanegas de trigo de dos tributos y en 825 reales de varios censos a dinero, pero de ambas clases son incobrables la mayor parte; y con lo poco que se realiza unido a alguna pequeña libranza que la Junta del Culto y Clero le espide, se va sosteniendo malamente los gastos de la yglesia. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 47 »Desde el dia 1º de octubre de 1841 no hay cofradias en esta parroquia por cuanto la nacion se tomó los bienes, pero sí existen las hermandades del Santísimo Sacramento con 38 individuos, la del Rosario con 32, la de San José con 46, la del Jesus con 14 y la del Nazareno con 10». Zonas agrícolas de Argual y Tazacorte Wangüemert apunta: «Los pagos de Argual y Tersacorte son dos valles asi por sus cituaciones, por su cultivo y producciones como por estar sugetos a regadio, los que corresponden a los señores interesados en aquellas haciendas que son vecinos de la Ciudad y de otros puntos». Valle de Argual: «Este valle lo forman la Montañeta que está en dicho pago, la Montaña Redonda en el de Triana, la de Tenisca en este pueblo de Los Llanos y el Risco de Amagar limite de la jurisdiccion del pueblo de Tijarafe que queda por la parte del norte. La estencion de este valle podrá contener 500 fanegadas de terreno. Los principales vientos que le acometen son los del sudoeste hasta el norueste por la parte del occidente. Las aguas que le riegan son provenidas de las que tienen su naciente en la Caldera que llegando a la vica en este dicho pago para el abasto publico sus sobras son las que se destinan a ello. Su principal produccion es el millo hasta el presente y teniendo ya principiado el cultivo de nopales, la cochinilla dentro pocos años lo superará». Valle de Tazacorte: «Este lo forma una corta altitud que tiene por la parte superior hacia el este y la que forma las lomas que llaman Romera y Punta que pertenecen al pago y valle de Argual, cuya altitud es la linea divisoria entre ambos valles, y por la parte del oeste contiene riscos que caen al mar. Su estension podrá ser cosa de 350 fanegadas de terreno. Este valle se halla espuesto a los mismos vientos que el de Argual. Las aguas que le riegan son las sobras de las mismas que llegan a la vica de este pago. El principal producto es el del millo en la actualidad. Mucha parte de su terreno está cultivado de nopales y algunos de estos ya han dado principio a producir la cochinilla. Si este cultivo sigue en aumento este ramo en todo tiempo será el principal producto por cuanto el terreno es muy al proposito para la cochinilla por ser costa». 48 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Preguntado por Pedro Mariano Ramírez sobre la fecha de clausura de los ingenios azucareros de Argual y Tazacorte, el corresponsal llanense dice: «Según noticias y segun hago memoria el Yngenio de Tersacorte hizo su ultima molienda el año de 1830 y sus terrenos de cañas se destinaron al cultivo de millo. En el dia la mayor parte se conserva en el mismo estado, pero otra pequeña31 está plantada de nopales que se han principiado a semillar de grana cuyo cultivo deberá tener aumento por ser costa y calmas, al no ser aquellas suertes muy inmediatas al mar que participan del salitre de la misma marecia. Por lo tocante al Yngenio de Argual tambien hizo su ultima molienda el año de 1844 y los interesados redugeron aquellos terrenos al cultivo de millo, pero en el dia ya varias suertes se hallan tambien plantadas de nopales. El Yngenio de Tersacorte lo derrivaron sus dueños el año 1840 quedando en ser la casa que llaman de Calderas donde se fabricaban los azucares y dedicada para almacen de los enseres que se necesitan en aquella hacienda para la conservacion de las aguas. El Yngenio de Argual fue desvaratado por los mismos interesados el año de 1846 quedando asimismo de almacen la casa que llaman de Calderas para el propio objeto que la de Tersacorte». Puertos Informa Wangüemert: «En esta dicha jurisdiccion está el Puerto de Naos que queda en la costa del pago de Las Manchas; el de Ter-sacorte que tambien está en el mismo pago; la playa que llaman de Mangón; la del Charco-Verde y tambien donde dicen el Charcón en cuyo punto ocurren muchos al curtimiento de altramuces». Puerto de Tazacorte («Puerto de Tersacorte que antiguamente se pronunciaba y escribia Thazacorte»): En el pago de su mismo nom-bre, está expuesto «a los vientos que cursan del sud al norte por el occidente, y abrigado de los restantes por la parte del oriente. Su fondeadero es de poco limpio y en el invierno no hay mucha segu-ridad porque repentinamente se entran mares, y si algun buque se 31. Wangüemert se contradice con respecto a lo dicho más arriba acerca del «Valle de Tazacorte». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 49 halla fondeado tienen al momento que dar a la vela. Dista de este Pueblo [Los Llanos] cosa de tres cuartos de legua y el camino que a el le conduse es un poco pendiente pasando por aquel mismo pago, y despues de salir de el, se encuentra ya apacible. El trafi co que tiene es la estracion del atún que se pesca en aquel punto y conducen para la Peninsula u otras partes, la de algunas fanegas de millo que produsen los terrenos de regadio, y la introduccion de alguna sal para el consumo y otras cosas». Puerto de Naos: («o Nahos»): En el pago de Las Manchas, expues-to «a los vientos que cursan desde el sud hasta el norueste por la parte del occidente, y abrigado de los demas tiempos que quedan por la parte del oriente. Su fondeadero es bueno, y es el principal que marca la nautica, y dista dos leguas de este pueblo. El camino que le conduse es de la subida de una corta cima cuya altitud podrá contener 200 varas, la cual denominan las Trincheras, y luego sigue un camino apasible y algo pedregoso hasta llegar a otro de trabesia conocido por camino del Poleal que llega hasta el Pueblo. No tiene mas trafi co que la estraccion de algunos aguardientes para conducirlos a la Ciudad y trasladarlos a distintos puntos de la America». Playa del Charco Verde: «Esta playa se halla en el pago de Las Manchas espuesta y resguardada de los mismos vientos que Puerto de Naos, siendo bueno su fondeadero. Dista de este pueblo cosa de dos y media leguas, y el camino que le conduse es el mismo que el del Puerto de Naos. Concurren a dicha playa por el mes de junio de cada año muchas lanchas y barquitos de pesca cargadas de gente con personas delicadas y acometidas de dolores y otras enfermedades a medisinarse con el agua mineral que allí se halla, la cual en el corto tiempo que la están tomando ha surtido en la mayor parte de los pacientes grandes y admirables prodigios». Playa de Mangón: «Se halla esta en el pago de Las Manchas, espuesta y abrigada de los mismos vientos que el Puerto de Naos. Su fondeadero no es al proposito para buques del trafi co del pais. Su distancia a este pueblo es de poco mas de dos y cuarto leguas, y el camino que le conduse es el mismo que el del Puerto de Naos con muy corta diferencia. En esta playa no hay mas trafi co que la condusion de altramuses en barquillos de pesca para curtirles en 50 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ agua salada, dejandoles por espacio de cinco dias en unas posas para dicho objeto, cuyo punto llaman el Remo». Playa del Charcón: «Esta playa está en el pago de Las Manchas espuesta y resguardada de los mismos vientos que el Puerto de Naos. Su distancia de este pueblo es la misma que la de dicho puerto con la diferencia de menos de la mitad de un cuarto de legua que está mas retirada. Su fondeadero es bueno; su camino es el propio que el de Puerto de Naos. El uso que de esta playa se hace es el ocurrir allí varios barquillos cargados de altramuses para curtirles en agua salada, lo mismo que a la playa de Mangón porque es indiferente el desembarcar por uno o por otro punto, aunque por la de Mangón queda un poco mas distante para llevarles a los charcos del curtimiento cuyo punto llaman el Remo por cuyo nombre es conocido». Más datos acerca de las aguas Dice el corresponsal llanense que las dos acequias que recorren los pagos de Argual y Tazacorte llevan agua abundante, «que cada una hace moler a la vez dos piedras de molino harinero y les queda un sobrante casi para otra, cuyas aguas provienen de distintos ma-nantiales que nacen en la Caldera»32. En el Charco Verde, «cerca de la marea hay un corto manantia-lillo de mucho nombre por ser muy medicinal, pues allí concurren muchas personas todos los años por el mes de junio, venidas hasta de otras yslas a tomar de ella y en efecto muchos que han padecido dolores de diferentes clases y que han sufrido otras enfermedades han logrado con ella su curacion [...]. No abunda mas que lo preciso para la curacion tanto en tomarle como en sus vapores para los que 32. Para no repetir lo antes dicho con referencia al apartado de Población, solamente indicaremos que nuestro informador dice de las aguas de Argual que están bien aprovechadas, tanto en el abasto del vecindario llanense y pasense, como en el regadío de unas tres cuartas partes de los terrenos del pago, y lo que sobra se une a las aguas que van al pago de Tazacorte. La conducción de las mismas es por medio de atarjeas de tierra y en algunos puntos canales de madera. Respecto al agua de Tazacorte señala que se halla bien aprovechada tanto para el abasto público como para el regadío de particulares, «sin poder serlo con mas ventaja». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 51 padecen dolores, y esta abundancia para dicho objeto no proviene sino del lleno de las mareas, porque en su vacío se pierde allí mismo aunque no del todo. [...] [E]s propiedad del comun sin ser sucep-tible de conducion alguna [...]. Se advierte que en aquella playa se forman barracas y chosas para la habitacion de los que concurren a medisinarse y de las personas que deben acompañarles para asistirlas, en terminos de que por espacio de uno a dos meses cada año no deja de formarse en dicho punto mas de sesenta habitaciones. »Hace años que en una loma que llaman el Fronton muy inme-diata a este pueblo se ha estado oyendo un ruido subterraneo que á llamado mucho la atencion, y habiendo sido examinado por el caballero yngeniero hidraulico don Miguel de la Chapelle este [a] seguró ser dimanado de una corriente conciderable de agua que pasa continuamente por debajo en aquella inmediacion. Segun los sintomas no deja duda de que en aquel punto exista tal agua, y penetrado el que suscribe del buen exito en su esplotacion ha dado principio a la empresa por hallarse en terreno de dominio particular en la que ha empleado ya cuatro meses de trabajo, formando una gran cortada en la que han aparecido datos que seguran mas el buen resultado que se ha propuesto, cuyo trabajo se ha suspendido al presente para continuarle en el mes de abril del año venidero». Montañas y su aprovechamiento33 Montaña del Guirre o de la Atalaya (Todoque): Carece de bosque. Tiene una corta parte cultivada de viña y el resto es de panifi cación. Se acostumbra poner atalaya cuando hay buques a la vista por epi-demias u otras circunstancias. Montaña de Gedey (Las Manchas): No tiene bosque. Una pequeña parte está cultivada de viña, otra de panifi cación y el resto inútil para el cultivo. Suele ponerse atalaya cuando hay buques a la vista en circunstancias especiales. Montaña de Tenisca (Pueblo): No tiene bosque. Panifi cación. Montañeta de Argual (Argual): Carece de bosque. Panifi cación. Una pequeña parte de su falda es de regadío. 33. Todas las montañas que se citan son de dominio particular. 52 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Montaña Redonda (Triana34): Sin bosque. Panifi cación. «Una muy corta porcion de su falda, por la parte de la ensenada que contiene a su pie, está de regadío». Montaña de La Laguna, antes llamada de Tentahaya35 (Tajuya de Abajo): Carece de bosque. Panifi cación. Barrancos Barranco de Tenisca (Pueblo): «Este barranco tiene su origen en la Cumbre, jurisdiccion del Paso y despues que sale de ella recorre por entre este pueblo y el pago de Triana, y por los pagos de Argual y Tersacorte, terminando en el mar por el punto que llaman el Castillo nuevo. En años invernosos suele haber grandes abenidas de este por que su recipiente proviene de una gran parte de la cumbre. En ellas está espuesto este pueblo como ya ha susedido y tener que acudir sus vecinos a formar valuartes para libertar la poblacion, con lo cual se ha logrado el intento; pero en la parte de Triana a hecho mucho estrago en terrenos particulares y al presente es a donde la corriente se halla inclinada». Barranco de Las Goteras (Las Manchas): Nace en la Cumbre, recorre el pago citado en las jurisdicciones pasense y llanense, y desemboca en Puerto de Naos después de bajar por Las Trincheras. Nuestro informador apunta además que: «En años invernosos suele aconteser en el abenidas considerables, pero los daños que pueden ocacionar en las propiedades particulares colindantes debera ser de muy poca monta». 34. En otro lugar se dice que esta montaña está en Argual, «donde dicen las Rosas». 35. En una de sus cartas a Pedro Mariano Ramírez, fecha de dos de no-viembre de 1849, Wangüemert le informa: «Hace pocos dias que se me ofrecio leer una escritura antigua de un censo de 30 fanegas de centeno respectivo a los herederos de don Felipe Massieu y Tello, de quienes soy apoderado, el cual radica donde dicen la Laguna en el pago de Tajuya de abajo, y al espresar los linderos dice “por abajo montaña que en el dia dicen de la Laguna y de antemano se llamaba de Tentahaya”. Lo mismo espresa el libro de relaciones de dichos herederos, y lo hago presente por si acaso al tratar de dicha montaña quisiese usted manifestar esta circunstancia». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 53 Barranco de Tamanca (Las Manchas): Origen, recorrido y desagüe como en el caso anterior. Suele soportar grandes avenidas en «los años invernosos», pero sin daños «porque su corriente es casi encajonada». Barranco de Los Hombres (Las Manchas): Mismo origen y lugar de recorrido. Su «embocadura se llama Charco Verde». Y «En años invernosos tiene algunas crecidas abenidas, pero no ocaciona daños por la posicion en que se halla». Barranco de Las Angustias o del Rio (Pueblo): Nace en La Caldera. Es la divisoria entre las jurisdicciones de Los Llanos y Tijarafe. Recorre el extremo de los pagos de Argual y Tazacorte, en cuyo puerto desemboca. «Las abenidas en este barranco son grandes y frecuentes pero no dañinas». Barranco de Cabecitas (Pueblo): Tiene su origen «en las lomas que dominan al Pueblo pero en jurisdiccion del Paso y resulta de barias barranqueras que se reunen un poco antes de llegar a las inmediaciones de este pueblo». En Argual se une al de Tenisca para desaguar en el mar. «Como este barranco no proviene de la Cumbre, no tiene grandes avenidas y por consiguiente los daños que ocaciona deben ser cortos en terrenos particulares con quien colinda»36. 2 EL PASO 2.1 AÑO 1847 Ubicación «El pueblo del Paso —prosigue José María Wangüemert37—, o más bien dicho, el pago del Paso de Arriba (porque allí no hay arruado) a que dan nombre de Pueblo está al oeste del centro de la ysla. Este pago se halla situado al pie de la cumbre, y entre el bolcan que por la 36. El apartado de Cuevas, que viene a continuación de los barrancos, Wangüemert lo despacha por la vía rápida: «no concidero haya en esta de-marcacion alguna que meresca llamar la atencion por ningun respecto». 37. Es el mismo informe de Wangüemert para Ramírez, fechado el 1º de diciembre de 1847, a que nos hemos referido para el caso de Los Llanos. Tén-gase presente ahora que su información está mediatizada por la opinión crítica del informador llanense sobre la propia existencia independiente de El Paso. 54 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ parte del sud le divide del de Tacande, y los montes de Vejanao que le quedan por la parte del norte. Su terreno es un poco pendiente. »El territorio municipal confi na por el este que es la Cumbre con la demarcación de Breña Alta, por el oeste con la de Los Llanos, por el norte con la de Tijarafe y por el sud con la de Fuencaliente. Dista de Los Llanos cosa de media legua, del de Tijarafe un poco más de dos y media leguas, del de Breña Alta cuatro leguas y del de Fuencaliente tres idem. El camino que conduce a Los Llanos es bueno, empedra-do, con un poco de descenso y transitable todo el año; el que va a Fuencaliente es llano y en travesía; el que sigue a Breña Alta también es bueno pero pendiente por haber que subir y bajar la cumbre. La parte que confi na con Tijarafe no tiene caminos y para trancitarle hay que atravesar por el pueblo de Los Llanos». Clima «El clima que cubre El Paso de arriba no continuamente está des-pejado, pues con los tiempos nortes se tiende una neblina que desde el otoño hasta la primavera en pocas horas del dia descubre el sol, y las noches tambien se conservan toldadas. Es muy destemplado tanto para el frio como para el calor en las diferentes epocas del año. Las lluvias generales suelen escasear, pero las que provienen de la brisa a veces son continuadas desde setiembre a junio que en algunos años perjudica para aprovechar la fruta y mayormente a la cosecha del mosto por tener que hacer las vendimias en verde para evitar la pudricion de la uba. Suele nevar en la cumbre de esta jurisdiccion y algunos años hasta en los mismos terrenos de labor de dicho Paso en los meses de diciembre a marzo. Los vientos que mas reinan son los de la brisa, del lesueste y del norueste que a veces son tan recios que no tan solo nos tumban la fruta y estragan las mieses sino que tambien destrosa el arbolado». Población El Paso de Arriba («a que dicen Pueblo»): 173 vecinos; 844 almas: 410 varones, 434 mujeres38. Viven en 263 casas (entre abiertas y cerradas) 38. Wangüemert, o más bien un colaborador suyo, tropezó con la suspicacia de Manuel Taño, alcalde de El Paso, hacia aquella «enemiga llanense» que in- UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 55 muy dispersas, nueve de ellas altas. En general, son casas terreras de ar-madura sin forrar, paredes desnudas, teja vana y piso de empedrado. (En otro apunte manuscrito, el informador dice que el tipo de vivienda de El Paso de Arriba «es terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia. Tiene algunas de piedra y barro encaladas y unas muy pocas de alto y bajo»). Ninguna cueva habitada. No tiene calles, pero sí buenos caminos algo pendientes y en su mayor parte empedrados. «Contiene —sigue Wangüemert— una pequeña plazuela que tendrá cosa de un celemin de terreno cuyo aspecto es bastante triste y despreciable por carecer de toda clase de adorno»39. Se abastecen de agua de «los cortos manantiales que llaman el del Salto, el de los Nacederos y el del Riachuelo que reunidos vienen conducidas por canales de pino al Llano de las Cuevas y punto que llaman los Dornajos de donde distan media legua; en el verano esca-sean y muchos de aquellos vecinos se proveen de las que estancan en el invierno en sus casas, y otros que no tienen este recurso se ven obligados a proveerse de las que llegan a la vica y pago de Argual, jurisdiccion de Los Llanos, como todos los años esta sucediendo»40. dagaba y hacía preguntas en su jurisdicción. «Las noticias de población van sin llenar —dice nuestro hombre— por que habiendolas solicitado de aquel alcalde y secretario las han negado abiertamente, pero esta falta se puede subsanar ocu-rriendo a la Gefatura Politica o a su Secretaría en donde debe obrar el extracto del padron que aquel ayuntamiento remitió hace poco tiempo». Los datos de población de los pagos pasenses que incluimos, tanto el que nos ocupa en parte como especialmente los siguientes, proceden de notas manuscritas realizadas por distinta mano —letra diferente— que la presumible de Wangüemert (o de su amanuense), si bien conservadas en el mismo fondo archivístico. Sin embargo de que el texto principal fi rmado por aquél tiene una caligrafía de escribiente, algunos apuntes sí parecen directamente de su mano (a la vista de cartas par-ticulares suyas que se custodian en otro lugar), mientras que otros no. Puede tratarse de datos averiguados en Tenerife siguiendo el consejo del llanense, o provengan de un colaborador de éste que sí tuvo acceso posterior a una parte de la información que el Ayuntamiento de El Paso le negaba. 39. El informador añade en una nota: «El Pueblo está reducido a lo que contiene el circulo de la ermita que está en este pago, y a la plasuela que pertenece tambien al Paso de abajo». 40. Téngase en cuenta que el año 1847, en que están fechados estos apun-tes manuscritos, fue el cenit de un periodo de sequías, plagas y consiguientes malas cosechas. 56 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Pagos: 338 vecinos; 1.352 almas. Sumado a las cifras de arriba, dan un total de 2.196 habitantes pasenses (511 vecinos): 1.024 varones, 1.172 mujeres. Nuestro corresponsal explica que el distrito municipal se divide en los siguientes pagos: «Paso de Arriba, Paso de Abajo, Tacande, Tajuya de Arriba, una pequeña parte de Triana que es la que toma del camino que biene del molino del viento a dar con el que va a la Ciudad en dicho pago, y tambien otras muy cortas porciones de los pagos de Las Manchas y Campitos hacia la parte del este y por encima del camino que tomando desde la punta de Fuencaliente biene a dar al espresado molino de viento que se halla en el referido pago de Tajuya de Arriba». El Paso de Abajo41: 128 vecinos; 512 almas: 234 varones, 278 mujeres. Viven en 162 casas diseminadas, entre habitadas y cerradas, y en una cueva. La construcción más común de las casas es terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia, «pero hay muchas de piedra y barro encaladas con igual armadura, y una dosena de ellas cuando mas de alto y bajo». La mayoría de los vecinos del pago se proveen de agua en la vica de Argual (Los Llanos), por estar más cerca; «otros pocos de la que llega a los dornajos de las Cuebas42 ahunque no siempre por que en el verano tienen que ocurrir a la referida vica, y los restantes de las que recojen en sus estanques en la estacion del ynvierno». Tacande: 93 vecinos; 372 almas: 179 varones, 193 mujeres. Habi-tan en 125 casas dispersas, «casi todas ellas terreras construidas de piedra seca y teja vana; algunas de piedra y barro revocadas de cal; muy rara de alto y bajo». El agua es obtenida «la mayor parte del año de las que llegan a los Dornajos en el Llano de las Cuevas; pero en el verano tienen que acudir a la vica de Argual, que se halla a bastante distancia; algunos vecinos se abastecen del agua de lluvia que recogen en algives». 41. El informante se disculpa: «En cuanto a Poblacion va sin satisfacerse a las preguntas por la razon expuesta hablando del Paso de arriba». Pero véase nota n.º 38. 42. Las citadas fuentes de El Salto, Los Nacederos y El Riachuelo. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 57 Tajuya de Arriba43: 79 vecinos; 316 almas: 140 varones, 176 mujeres. Viven en 96 casas esparcidas (entre habitadas y cerradas). Ninguna cueva habitación. Las casas por lo general son del tipo «terrera de piedra seca y madera de tea y teja en ripia, siendo muy rara la encalada y mucho mas rara la de alto y bajo». Sus vecinos se abastecen del agua que viene a la vica de Argual «por quedar mucho mas inmediata que la de los Dornajos en la Cuebas, siendo muy pocos los que tienen su abasto de la que en sus aljives estancan de las llubias en la estacion del invierno». Las Manchas: «de corto vecindario pero estenso en su territorio que llega a la cima de la cumbre». 19 vecinos; 76 almas: 30 varones, 46 mujeres. Cuentan con 24 casas dispersas «pobremente construidas de piedra seca y teja vana». El suministro de agua en la vica de Argual. Triana: 10 vecinos; 40 almas: 16 varones, 24 mujeres. Viven en 8 casas terreras de piedra seca y teja vana. «Se abastece este corto vecindario, de las [aguas] de Argual que se hallan muy inmediatas». Los Campitos: «Lo que corresponde al Paso y se halla al sud de la plazuela del Paso a que dan nombre de Pueblo es muy poco en ve-cindad, pero su territorio algo estenso por que contiene una parte de montes y llega hasta la cima de la Cumbre». 9 vecinos; 36 almas: 15 varones, 21 mujeres44. 28 casas (entre habitadas y cerradas), disemina-das, pobremente fabricadas de piedra seca y madera de tea cubiertas de teja en ripia. No hay cuevas habitadas. Los vecinos se abastecen de agua en la vica de Argual, si bien —dice el informador— está «un 43. Véase la nota 38. Es indudable que, diez años después de la segregación de El Paso del municipio de Los Llanos, los ánimos continuaban encendidos entre ambas localidades. Atiéndase al pullazo que el informador llanense propina a propósito de Tajuya de Arriba: «Este pago se halla al sudhueste de la plazuela de la ermita del Paso a que dan nombre de Pueblo y corresponde indevidamente a aquella jurisdiccion por cuanto está colocado entre otros pagos de Los Llanos de norte a sud; y para la comunicación de los pagos de Campitos y Manchas que es de Los Llanos hay que atravesar este de Tajuya de arriba que mostruosamente lo han agregado al Paso». 44. Nuestro principal informador en su momento sólo pudo aportar una cifra de vecinos de Los Campitos: 19 (¿acaso contabilizó todo lo que era el pago antes de su segregación?), y aduce la excusa conocida para explicar la falta de información detallada. 58 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ poco distante pero algo mas inmediata que la que viene a las Cuebas y mejor camino». Aspectos sociales y administrativos Siguiendo los términos del informador, la población pasense cuenta 86 propietarios, 254 labradores, tres mercaderes, 18 industriales, cuatro funcionarios públicos y dos eclesiásticos. Los jóvenes en el servicio militar son 108. Su ayuntamiento, ubicado en una casa particular alquilada en El Paso de Arriba, consta de alcalde, dos tenientes de alcalde y nueve regidores. Cinco empleados municipales: secretario, alguacil, canalero, guarda de montes y maestro de escuela. La corporación ingresó 5.190 reales vellón en 1847, de los cuales fueron en concepto de propios: 4.680; arbitrios sobre licores: 280; sobre carne: 150; y sobre otros «va-rios articulos»: 80. Los gastos en el mismo año fueron de 3.450 reales vellón; desglosados: 2.250 en sueldos y gastos de la corporación, 1.000 en instrucción pública y 200 en «eventuales». No existe pósito. El municipio carece de hospital, de hospicio y de cuna de expósitos45: «los pobres insolventes y mendigantes que andan de puerta en puerta son socorridos por los vecinos que pueden atenderles, así a los de esta demarcación como a los de otros pueblos y hasta de otras yslas. Si llegan a caer enfermos en cama les atienden sus familias si las tienen, o los vecinos mas cercanos quienes les socorren con las limosnas que les adquieren». No tiene Junta Subalterna de Sanidad, ni médicos o «profesores de cualquiera arte de curar»; los más cercanos están en la capital insular, a 4 ½ leguas. Tiene escuela incompleta de niños (ninguna de niñas) a la que asisten actualmente 31 niños, siendo la dotación del maestro de 1.000 45. Bofetada de Wangüemert al alcalde pasense Manuel Taño. Dice a propósito de la cuna de expósitos y sin venir a cuento: «Tambien carece de esta clase de edifi cio la cual nunca ha tenido, pues si hubiera existido desde el año de 1800, la madre del alcalde actual del Paso no le hubiera arrojado a un paredon cercano a las puertas de un vecino del Paso de abajo. Se conoce que ésta no tubo posibles para poderle mandar a la Cuna que se halla en la ciudad de esta ysla que dista 4 ½ leguas, y aunque se apellida de Taño dicho alcalde consiste en haberlo tomado de aquel que lo recogió a su casa y lo crió». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 59 reales vellón. Carece de estafeta de correos «y sus comunicaciones de uno a otro pueblo pasan por medio de las personas que continua-mente les trancitan». Hay una cárcel en El Paso de Arriba, que es «una pieza de paredes desnudas, piso de tierra y piedra y cubierta de teja y ripia, reducida a ocuparla cuatro camas con estrecheza»; sobre esta, en otro lugar, Wangüemert añade el comentario siguiente: «[...] sin divicion alguna en donde prenden así a los racionales y personas decentes como a los irracionales de toda clase, de que se puede de-ducir lo indecente y asqueroso de tal edifi cio y la ninguna delicadez de aquellos governantes». Hay dos estancos, en El Paso de Abajo y en Tacande, y cuatro recaudadores para cobrar las contribuciones. El municipio solamente repartió la industrial y de comercio del año 1847, que ascendió a 145 reales vellón, así como la de consumo, que en dicho año fue de 2.000 reales vellón. Las demás contribuciones «han corrido involucradas con Los Llanos a donde han impuesto sus cupos y en donde se han hecho los repartos individuales respectivos a la demarcación parroquial. En cuanto a diezmos, subsidio eclesiástico, tercias, noveno y escusado y bulas se ignora». Carece de escribanías públicas, de abogados y procuradores. Tam-poco cuenta con comandancia de armas —subordinados a la de Los Llanos—, ni existen fortifi caciones. El cupo de hombres asignados a El Paso para el servicio militar es de 93, adscritos al Batallón provincial insular núm. 6 de Canarias. El municipio de El Paso no tiene parroquia propia —depende de la llanense46— pero sí dos ermitas a modo de capillas de aquella: una situada en El Paso de Arriba, titulada de Nuestra Señora de Bonanza, en la que se celebran las festividades de la Inmaculada Concepción, san Vicente y Nuestra Señora de Bonanza a fi nes de agosto «sin tener 46. El Ayuntamiento de El Paso trató muy pronto de construir su propio cementerio, pero el proyecto con su presupuesto fue rechazado en la Diputa-ción Provincial (sesión de tres de junio de 1839), cuyo acuerdo de suspensión de la obra, «por ahora», se hizo aduciendo que «existiendo una sola parroquia para dicho pueblo y el de los Llanos deben hacerse los enterramientos en el de esta interín no se erija iglesia en el Paso» [Boletín ofi cial de Canarias (Santa Cruz de Tenerife, 4 de septiembre de 1839) p. 577]. 60 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ dia destinado para ello» (cuenta una cofradía del mismo nombre que la advocación mariana de dicha ermita, pero carece de cofrades); la otra está en Las Manchas, dedicada a san Nicolás, donde se celebran «algunas festividades del año». Tiene solo dos eclesiásticos «destinados al culto de la parroquia de Los Llanos sin ninguna asignacion mas que los honorarios que perciben por aplicación de misas y otras ovenciones». El agua y su aprovechamiento «En la Caldera se encuentran distintos manantiales y los mas abun-dantes son —José María Wangüemert enumera—: el de Artaguna, el de los Loros, el de Verdura de Alfonso, el de Turgumais, el de Egeros, el de Capitan, el de Bomba de Agua, el del Barranco de las Trabes, el de los Brecitos, el de la Sarcita, el de la Viña y el del Hoyo Verde. Todos estos tienen su aprovechamiento y forman las dos asequias que van a los pagos de Argual y Tersacorte y de ellos se proveen los ve-cinos de la demarcacion de Los Llanos y muchos de los de esta. Los menos abundantes son el de las Lajas, el de la Yedra, el de la Sarcita, el de los Almasigos, el de Hoyo de la Verdura, el de Risco Liso, el de las Palomas, el de Maria Julgar47, el del Palmar, el de la Cancelita de Vergoyo, el del Lomo Grande, el del Barranco de los Guanches y el de la Montaña de Tacote; pero se advierte que esta ultima tiene la particularidad de ser agria y medicinal como se ha tocado con la esperiencia. La mayor parte de estas se unen a las abundantes y ayu-dan a formar las mencionadas acequias, pero las del Capitan y Egeros aunque conciderables se consumen en la corriente del barranco y no llegan a unirse con las otras. »En las Cuevas están otros manantiales que aunque cortos dan con alguna estrechez y en el rigor del verano para surtirse una gran parte del vecindario del Paso, y son el del Salto, el de los Nacederos y el del Riachuelo, los que reunidos se conducen por canales a donde llaman los dornajos en el Llano de las Cuevas. Tambien hay otros dos muy 47. Luego de examinar las «Efes», «Jotas» y «Tes» mayúsculas del texto del escribiente de Wangüemert, de parecida caligrafía sobre todo las dos últimas, nos decantamos por Julgar antes que Tulgar. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 61 cortos concedidos por la Diputacion Provincial a don Joaquín Saura48, que lo son el del Salto y Brecito y el del Sauce, quien los aprovecha en su hacienda del Pinar de Ferrer. En las mismas Cuevas están otros tambien cortos que no les usan mas que para lavaderos y curtimiento de altramuses, como lo son el de Caguero, el del Chupadero, el de las Cuevas y el del Pino. Este ultimo según reconocimiento hecho por el yngeniero hidraulico don Miguel de la Chapelle parece que contiene una gran cantidad la cual según este dise parece puede esplotarse con facilidad. »En la misma demarcacion se hallan dos puntos que llaman Tama-rahoya y Torres, y cada uno contiene su corto manantial del mismo nombre los que están destinados para lavaderos y dar de beber a los ganados. En una corta montaña de dicha demarcacion en Las Manchas se halla un hoyo que en su principio no tiene mucha amplitud, pero en su conclucion contiene el diametro de mas de dos celemines de tierra, dentro del cual hay unas grandes goteras que llaman el manantial del Hoyo de la Cima, y creyendo fuese sufi ciente para el gasto comun de aquellos vecinos, uno de ellos en años muy anteriores emprendio la obra de esplotacion y no salio a luz con la empresa por haber perdido el rumbo despues de internado en cueva, y tubo que bolver a salir por las inmediaciones del punto donde dio principio a la obra. »En el propio pago y mas serca de la cima de la Cumbre se halla otro manantial dentro de un hoyo sumamente profundo el cual llaman de Pascual, y sobre la misma cumbre está tambien otro profundo que denominan de Bernardino, pero las aguas de estos se ignora el desti-no que toman, pues es muy presumible de creer que por conductos subterraneos desagüen en el mar». Veamos lo que Wangüemert dice de algunos de estos manantiales por separado: Fuente de Los Nacederos: Se conduce desde su naciente en El Paso de Arriba «por canales de pino al punto que llaman Los Dornajos en 48. Joaquín de Saura y Sarabia, natural de Antequera (Málaga), adminis-trador de reales rentas en La Palma. Testó en Madrid el 26 de junio de 1834 ante el escribano Antonio Ordóñez y murió en Santa Cruz de La Palma el 15 de marzo de 1851 (Archivo Parroquial de El Salvador de Santa Cruz de La Palma: Libro de defunciones n. 14, f. 39 v). 62 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ la entrada del Llano de las Cuebas y se aprovecha en abasto de una gran parte del pago del Paso de Arriba de sus vecinos y de algunos otros, escaseando en alguna epoca del año». Su conservacion está a cargo del propio vecindario. El sobrante de estas aguas se pierde «en el barranco sin poderle aprovechar por que es casi insignifi cante». Fuente del Salto: Agua potable que tiene su naciente en Las Cue-vas y corresponde a Paso de Arriba, «cuyo terreno es del comun». Es como la fuente anterior en cuanto a su conducción, aprovechamiento y conservación; «el muy corto sobrante que en algunas epocas del año resulta se consume en sus inmediaciones en el mismo barranco sin poderle dar otro destino, por que no es subsetible de ello». Fuente del Riachuelo: Agua potable con naciente en Las Cuevas (Paso de Arriba), que es terreno del común. El mismo uso que las anteriores, esto es, abasto de «una gran parte de los vecinos del Paso en algunas epocas, por que en el verano escasea, y por lo tanto cuan-do hay sobrantes muy cortos no son subsetibles de aprovechamiento alguno por que al momento se consumen en el mismo barranco». Conservada por los vecinos. Fuente del Salto y Brecito: Agua potable con naciente en Las Cuevas (Paso de Arriba), en propiedad del común. «Estos manantiales —señala el corresponsal— en union del que llaman del Sause fueron concedidos, o por este ayuntamiento o por la Diputacion Provincial a don Joaquin Saura, quien desde allí las condujo unidas por medio de canales de pino y algunos largos trosos de atajeas de cal a su hacienda del Pinal de Ferrer en dichas Cuebas donde la tiene estancada, aprovechandola en el regadío por la estacion del verano en el cultivo de un corto troso de terreno, sin poderse dar mas aprovechamiento por su escases». Fuente del Sauce: Idem que la anterior. Fuente de Caguero: Agua potable que nace en Las Cuevas (El Paso de Arriba). Es del común. Según afi rma Wangüemert: «No recorre pago alguno por ser poca. Su aprovechamiento es en lavar ropa y curtir chochos, sin podersele dar otro destino, y el corto sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente del Chupadero: Agua potable con naciente en Las Cuevas (El Paso de Arriba) y propiedad del común. Del mismo modo que la precedente: «No recorre pago alguno por ser algo escasa, y solo se UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 63 aprovecha en lavar ropa y curtir chochos y lino, y su corto sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente de Las Cuevas: Idem que la anterior. Fuente del Pino: Agua potable con naciente en el Llano de las Cuevas «al pie de la Cumbre nueva», en El Paso de Arriba. Propiedad del común. Según Wangüemert, se aprovecha in situ «en lavar ropas y curtir chochos y lino». Este manantial fue objeto de examen por el ingeniero hidráulico La Chapelle; en su opinión «parece que es vastante abundante, la que esplotandola se puede aprovechar tanto en abasto cuanto en regadío. La que en el dia produce, su sobrante desaparece en aquellas inmediaciones». Fuente de Tamarahoya: Agua potable con naciente en el punto de su mismo nombre (El Paso de Abajo) «que es de dominio particular». Se aprovecha para el abasto in situ del ganado y para lavar ropa. Con-cluye: «No puede tener otro aprovechamiento pues su corto sobrante se pierde muy pronto en aquellas inmediaciones». Fuente de Torres: Agua potable nacida en el punto del mismo nom-bre (El Paso de Abajo), «el cual es de dominio particular». Su escaso caudal impide otro uso que el del abasto en el sitio para el ganado «y para algunos vecinos», y en lavar ropa. La poca que sobra «en el verano se consume pronto en sus inmediaciones». Agua del Hoyo de la Cima49: Dice Wangüemert: «Esta agua es potable. A la falda de la Cumbre vieja en el pago de Las Manchas correspondiente al Paso y en una corta montaña se halla un hoyo cuya entrada no es muy larga pero en su fondo contiene mas de dos celemines de tierra en su diametro, la cual es compuesta de grandes goteras, dentro del cual hoyo han entrado varias personas y se puede aun bajar a él. El terreno donde se halla es propiedad del comun. No recorre pago alguno porque se consume dentro del mismo hoyo. Esplo-tandola podia aprovecharse y daria lo sufi ciente para el abasto de los vecinos del pago de Las Manchas. Habrá poco mas de cuarenta años que emprehendieron una escabacion para esplotarla, y sus operarios 49. Optamos por mantener la presumible incorrección ortográfi ca de su nombre, pues cabe la posibilidad de que por su ubicación en una montaña, sea realmente ‘Cima’ en vez de ‘Sima’. 64 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ habiendo perdido el rumbo retrocedieron sin haber llegado al hoyo donde está el agua saliendo inmediatos al punto donde principiaron. El hoyo forma la fi gura de campana, pues es angosto en su entrada y largo en su centro o fondo». Agua del Hoyo de Bernardino: Según Wangüemert: «Esta agua debe ser potable y no mineral. Se descubre dentro de un profundo hoyo sobre la Cumbre vieja cuyo punto es de dominio del comun y corresponde al pago de Las Manchas, jurisdiccion del Paso. No hay tradicion de que persona alguna hubiese bajado a el, ni al presente se puede hacer dicha bajada, pues aun cuando algunos se han atrevido a penetrarle colgados hasta la profundidad de 125 varas no han tenido valor de llegar hasta su fondo. Por la razon indicada se ignora su prosedencia, su destino y su cantidad». Agua del Hoyo de Pascual: En parecidos términos a la anterior: «Esta agua debe ser potable mas bien que mineral. Se halla dentro un profundo hoyo en la Cumbre vieja un poco distante de su cima, cuyo punto es de propiedad del comun y corresponde al pago de Las Manchas, dentro del cual no han podido desender mas que hasta la distancia de 100 varas. Se siente dicha agua pero no se puede ver por muy profunda y por la misma razon se ignora su cantidad, su destino y su prosedencia». Fuente de los Loros: «Esta agua es potable. Su naciente es a la mitad de un elevado risco de la Caldera por la parte del sud y corresponde al pago del Paso de Abajo. Baja una loma y va a reunirse con otras que forma la asequie [sic] de Argual. Tiene su aprovechamiento en la vica de dicho pago para el abasto, y las sobras se invierten en el regadío, por cuya razon los interesados en aquellas haciendas tienen obligacion de costearle y concervarle». Fuente de Artaguna: Agua potable con naciente en La Caldera (El Paso de Arriba). «Sale a la mitad de un alto risco a la parte del sud la cual baja a reunirse con otras que forman la asequie que va al pago de Argual». Uso y sostenimiento como la anterior. Manantial de Bomba de Agua: Agua potable con naciente «cerca del pie de un elevado risco de la Caldera» (El Paso de Arriba). «Esta dicha agua se reune a otras en el centro de la Caldera y punto que llaman Taguriente [sic] la cual forma parte de las asequies de Argual y Tersacorte donde tienen su aprovechamiento en abasto, y su sobrante UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 65 en regadío, y los interesados en aquellas haciendas son obligados a costearla y conservarla juntamente con las demas por la utilidad de las sobras del abasto publico». Manantial del Barranco de los Trabes: Abasto público y su sobrante aprovechado para regadío en las haciendas de Argual y Tazacorte. Fuente de los Brecitos: Idem que la anterior. Fuente de las Zarcitas: Idem que la anterior. Manantiales de Turgumais y La Verdura de Alfonso: Riegan las ha-ciendas de Argual. Montañas: propiedad y aprovechamiento Informa Wangüemert: «Se encuentra en esta jurisdiccion la Montaña quemada en la Cumbre vieja donde reventó el gran volcan que desde ella corrió hasta la inmediacion del mar. Hay otras como son la de Tenerra, la de los Vallesteros, la Vermeja, la Rojada, la de los Toledos en las Cuevas (estas son de cultivo), la de Juan Angel en la Cumbre vieja, las dos del Gallo en las manchas, las dos del Charco en iden, la de Tamarahoya en El Paso y la de Anrique en Tacande. Hay tambien otra que llaman de los Campanarios en Las Manchas y es donde reventó otro volcan que es mucho mas antiguo que el arriba citado». De los propios: Montaña Quemada (Tacande)50: «no contiene sino tal cual pino»; Montañas del Charco (Las Manchas)51: inmediatas entre sí, «contienen bosques cuyo arbolado es de pinos»; Montañas del Gallo (Las Manchas): pinares; Montaña de Juan Angel (Tacande): arbolado de pinos. De particulares (todas en El Paso de Arriba y sin arbolado): Montaña de Tenerra: panifi cación; Montaña Bermeja: viñedo y algo de panifi - 50. Wangüemert opina que es el punto «mas a proposito para la divi-sion de territorio en caso de que esta parroquia deba tener dos ayunta-mientos (lo que es perjudicial e innecesario) para que ambas disfruten de iguales benefi cios; es decir, de montes, propios, medianias y costas, pues al presente Los Llanos carecen de los dos primeros ramos que le son de bastante necesidad». 51. Según el informador llanense, «los interesados en las haciendas de dicho Charco han pretendido tomarselas para si pero hasta el presente no ha tenido efecto por cuanto se hallan al uso publico». 66 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ cación; Montaña de los Ballesteros: viñedo y panifi cación; Montaña Rojada: viñedo y panifi cación; Montaña de los Toledos: panifi cación; Montaña de Tamarahoya: panifi cación. Valle de la Viña Wangüemert explica: «Este valle le forma el risco de Amagar que corresponde a las jurisdiccion de Tixarafe por la parte del norte y otro que queda por el sud siguiendo hacia el este y pasa a formar parte de las alturas que contiene la Caldera en su circunferencia. Su estencion será de 20 á 30 fanegadas; queda inmediato al Barranco de las Angustias y contiene solo cinco abitaciones. Esta espuesto a los vientos del norueste hasta el este. Las aguas que le riegan son las que provienen de la Caldera que se conducen por atajeas [sic] al pago y vica de Argual. Sus principales producciones son el millo y las papas, no en grande abundancia por cuanto es corto el terreno y no permite otra cosa»52. Barrancos Dice Wangüemert: «Desde la Cumbre salen tres barrancos en el pago de Las Manchas, los cuales atravesando parte de la jurisdiccion de Los Llanos desaguan en la costa de esta, y son conocidos con los nombres de barranco de Tamanca, barranco de los Hombres53 y barranco de las Goteras. En el pago del Paso de Arriba se halla el que llaman de las Cuevas el que siguiendo su corriente tiene que 52. Más pullitas del llanense don José María: «[el valle de la Viña] corres-ponde a las haciendas de Argual, cuyo pago pertenece a la de Los Llanos y en la divicion que se hizo cuando se instaló el ayuntamiento en dicho Paso cersenaron este punto al pago de Argual que siempre ha correspondido a la de Los Llanos». 53. Añade Wangüemert en otro lugar: «Tiene este su origen en la cumbre correspondiente al pago de Las Manchas en lo respectivo a la jurisdiccion del Paso, el cual recorre este en la dicha jurisdiccion y en la de Los Llanos, y bajando por el punto que llaman Las Trincheras desagua en el mar siendo su embocadura el parage que dicen Charco Verde. Este barranco en años invernosos no deja de tener algunas grandes abenidas pero sin perjuicio ni recelo de que ocacione daño según la disposicion en que se halla». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 67 pasar muy inmediato al pueblo de Los Llanos para desaguar en el mar, el cual en las grandes invernadas es muy fatible [sic] cause al-gun estrago en dicho pueblo. Este barranco tiene distintos nombres según los puntos por donde pasa, pues en su principio se llama de las Cuevas54, a corta distancia el de Torres, un poco mas adelante el de la Caldereta, siguiendo algo mas el de Hermosilla, enfrente de dicho pueblo el de Tenisca, mas hacia el mar el de las Calderetas y al fi nalizar el del Salto; por lo que un mismo barranco tiene distintos nombres según los puntos por donde pasa. Dentro de la Caldera se reunen muchas barranqueras que salen desde desde la cima de la cumbre y forman el gran barranco que llaman del Rio el cual tambien se denomina de las Angustias55 cuando llega a la jurisdiccion de Los Llanos por donde pasa para desaguar en el mar. Su corriente es muy crecida porque despues de sesar la llubia impide por algunos dias el trancito a los pueblos de la parte del norte». Cuevas especiales Wangüemert expone: «En la Montaña de Anrique ya nombrada se halla una cueva que sirve de morada o habitacion noturna [sic] a los pobres que van a cabar helecho para su sustento. En la Caldera tam-bien está otra donde llaman la madre del agua y de ella hacen igual uso los que van a conservar las aguas, y antes lo hacian igualmente los 54. Nuestro informador abunda: «Este barranco tiene su origen en las mismas Cuevas, punto que corresponde al pago del Paso de Arriba. Recorre este pago y el del Paso de Abajo, entrando luego en la jurisdiccion de Los Llanos donde toma la denominacion de barranco de Tenisca que recorre el pueblo y sus pagos de Argual y Tersacorte desaguando al mar por el punto que llaman Castillo nuevo. Sus abenidas no son frecuentes pero en años in-vernosos son grandes y amenazadoras para el pueblo de Los Llanos en donde puede ocacionar grandes ruinas y no en otro punto, como ya se ha visto en diferentes epocas anteriores». 55. En otro apunte se dice que «Brotan en este barranco varios nacientes de aguas minerales, todas de igual naturaleza ferruginosa y aluminosa, por lo que las llaman en el pais agua agria. Como todo el año corre agua por lo profundo de su cauce, le denominan el Río. Las avenidas son grandes y frecuentes, pero no ocacionan daño. Toma su nombre de una ermita edifi cada en una de sus laderas con la advocacion de la Virgen de las Angustias». 68 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ ganaderos, criadores, etcétera, quienes ya no la frecuentan por cuanto los señores interesados en las haciendas de Argual y Tersacorte se han posesionado de dicha Caldera privando a muchos del derecho que a varios terminos tienen que era donde hacian la criacion del ganado, el cual se halla en el dia estinguido; y otra en El Paso que llaman la Morada donde depocitan las semillas de gusanos de seda para conser-varlas sin reventar hasta que les llegue el tiempo oportuno». 3 TIJARAFE 3.1 AÑO 183656 Los tijaraferos —informa el alcalde Gómez— viven en 13 ca-sas arruadas («Pueblo»), 345 casas dispersas (en «Pinillo, Tabladito, Aguatavar, Tinisara, Buen Jesus, Ganigo, Pinal, Punto y Amagar») y 81 cuevas57. (Y la población, apunta el cura Corral, se desglosa así: 149 vecinos; 1.665 almas58: 738 varones, 937 mujeres). No hay 56. Los informadores son José Antonio Corral, párroco de Nuestra Señora de Candelaria de Tijarafe (cuyos apuntes llevan las fechas de 5 de junio de 1836 y 6 de enero de 1837) y Miguel Gómez, alcalde del municipio de Ti-jarafe (1836). En el original el apellido de este último aparece en su forma portuguesa: «Gomes». 57. Poco más de una década más tarde, el economista llanense Benigno Carballo Wangüemert, en un libro que relata un viaje por las islas Canarias, confi rma las elevadas cifras de isleños que todavía vivían en cuevas en el no-roeste de La Palma —muchos en Tijarafe, pero sobre todo en Garafía, como se verá más adelante—. CARBALLO WANGÜEMERT, Benigno. Las Afortunadas: viaje descriptivo a las islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1990, p. 139. 58. Los datos del párroco Corral son confusos. Se refi ere al «Pueblo», pero el número de almas parece obvio que es demasiado grande para el casco po-blacional, por lo que debe hacerse extensible a todo el territorio municipal. En cambio, el de vecinos, que no guarda proporción razonable con lo anterior por demasiado pequeño, resulta quizá excesivo con respecto al casco del pueblo, según se verá enseguida con los datos de la década siguiente. A menos que en el curso de un decenio —de marasmo socioeconómico— se haya producido un considerable trasvase de efectivos al exterior y hacia los pagos del municipio. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 69 molinos. Su cabaña ganadera la componen 222 reses vacunas, 182 ovinas, 332 caprinas, además de dos caballos, dos mulas y 53 asnos. Produce trigo, cebada, garbanzos, chícharos, lentejas, papas, mosto y toda clase de árboles frutales. Productos naturales: pinos y jaras; ninguno de tipo industrial. El ayuntamiento de Tijarafe se constituye del siguiente modo: alcalde, Miguel Gómez; primer teniente, Francisco Rodríguez; primer regidor, José Antonio Díaz; procurador síndico, Manuel Pérez; regidor segundo, Salvador Barreto; regidor tercero, José Antonio Rodríguez Vergara. No tiene empleados ni se satisface sueldo alguno. Los entierros tienen lugar en la iglesia parroquial de Nuestra Se-ñora de Candelaria, la cual es servida por un párroco, un sacristán y un sirviente. La renta anual que disfruta el párroco es de 162 pesos. Cuenta con seis cofradías y cada una tiene el siguiente número de cofrades y renta anual: Santísimo, 60 personas, 30 pesos; Rosario, 30 personas, 5 pesos; Consolación, no indica cofrades, un peso y 5 reales de plata; Jesús, no indica cofrades, 5 pesos; Ánimas, no señala cofrades, 6 pesos; San José, no señala cofrades, 3 pesos. Existen dos hermandades: Santísimo y Rosario. Una capellanía, de sangre, con una renta anual de 30 pesos. 3.2 AÑO 1849 Ubicación Domingo Ortega Rodríguez informa: «Es terreno pendiente a no ser unicamente el poco en donde está la parroquia y la pequeña plaza que está delante la puerta de dicha parroquia. Este pueblo se halla entre dos barrancos». Los caminos a Puntagorda y a Los Llanos —dos leguas cada uno— «estan todo el año transitables, a no ser que para pazar de este [pueblo] al de Los Llanos, Tersacorte y Pazo, lo impida Algo de esto último parece haber ocurrido, pues se confi rma una inversión de la distribución poblacional en Tijarafe a fi nales del XIX, ganando peso y protagonismo los barrios del sur, El Jesús y La Punta, en detrimento de los del norte. Vid. PÉREZ PÉREZ, Antonio. La historia de Tijarafe. [La Laguna; Las Palmas de Gran Canaria]: Centro de la Cultura Popular Canaria, 2005, p. 162. 70 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ el barranco del Rio que suele aconteser cuando hay grandes llubias, pero por pocos dias. En estos caminos hay pasos peligrosos y no hay puentes. Hay ademas de estos dos caminos otro que llaman de los Andenes el cual suele estar por algun tiempo intransitable por la nieve». Preguntado Ortega si «el barranco de Jorado es el mismo que atraviesa el camino de Tijarafe, pasando por una especie de arco o puente natural formado por una gran roca», el informante responde, afi rmativamente, que es el «único por donde puede pasarse, con cabalgaduras, se entra al barranco por la parte del sur por una gran cuesta, que biene desde la hermita del Buen Jesus; serca de la corriente del barranco se halla el arco, por cuya razon se llama Barranco Jorado, u Hurado; por la parte del norte sigue el camino en bueltas mas apacibles, y paza por la yglecia de Candelaria»59. Clima Ortega continúa: «El cielo casi siempre se halla despejado. El calor siente con rigor. Las lluvias no son frecuentes pues se esperimenta casi todos los años bastante escases de aguas, y rara vez nieva. Los bientos que reinan con mas frecuencia son los nortes, pero estos no ocacionan daños; los que suelen ocacionar algunos es el este, pero este no reina con frecuencia; el sur aunque rara vez, suele hacer algun estrago en el arbolado». 59. Entre estos manuscritos de Domingo Ortega fi gura un texto con caligra-fía diferente, parece que del propio Pedro M. Ramírez, que ensaya un primer borrador de lo que habría de colocarse en el Diccionario bajo la voz «Tijarafe»: «Lugar con ayuntamiento en situado al oeste de la isla de La Palma en la cima de una loma, la cual se sube por el risco llamado Time, tan escarpado que pa-rece una alta muralla. La senda en que consiste el camino es angosta y de piso escabroso, sin embargo puede subirse a caballo. La campiña que se halla subido el risco es fertil y abundante en trigo, disfrutando de un cielo sereno y alegre. En el camino se encuentra un profundo barranco que llaman Horadado [Su intención era que el citado barranco tuviera una entrada propia en la obra, pues ha tachado lo que sigue: «a causa de haber formado la naturaleza una especie de arco de puente en la misma piedra, que tendra cuatro varas de grueso, y sin cuyo auxilio no sería posible el paso»]. Clima templado en todas las esta-ciones. El territorio en que se halla este pueblo formaba antes de la conquista el estado de Hiscaguan. La parroquia se halla en el sitio llamado La Lomada». UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 71 Población Casco del Pueblo: 88 vecinos; 396 almas: 142 varones, 254 mujeres. Viven en siete casas arruadas, 40 dispersas y 10 cuevas. Las casas son terreras, «pues en todo el lugar habra de alto 10». No hay plazas y «el pavimento de las calles o caminos es natural». El abasto de agua en estanques y en la fuente de Candelaria (mediante barriles). Pagos: 328 vecinos; 1.511 almas: 693 varones, 818 mujeres. Habitan en 320 casas dispersas60 y 58 cuevas. Total: 416 vecinos, 1.907 almas: 835 varones, 1.072 mujeres. Viven en siete casas arruadas, 360 diseminadas y 68 cuevas. Desglose por pagos: Buen Jesús: 116 vecinos; 508 almas: 241 varones, 267 mujeres. Viven en 80 casas terreras diseminadas y en 25 cuevas. Se abastecen de agua en estanques de madera y en alguna fuente, conducida «por riegos en la tierra». La Punta: 111 vecinos; 469 almas: 217 varones, 252 mujeres. Habitan en 200 casas dispersas (terreras de pobre fábrica de mampostería) y en 6 cuevas. El agua la procuran en estanques de madera conducida por riegos y en el barranco del Río por medio de barriles. El Gánigo es un caserío de este pago. Aguatavar: 63 vecinos; 318 almas: 161 varones, 157 mujeres. Viven en 25 casas diseminadas, terreras cubiertas de paja, y en 20 cuevas abiertas en la ladera del risco. El suministro de agua a través de es-tanques y algún manantial (mediante barriles). Tinizara: 38 vecinos; 216 almas: 74 varones, 142 mujeres. Habitan en 30 casas esparcidas, terreras y tapadas con paja, y en siete cuevas (en otro lugar, dirá 19). No hace referencia al abastecimiento de agua. Aspectos sociales y administrativos Su ayuntamiento consta de alcalde, dos tenientes, nueve regidores y un secretario, y emplea a un alguacil, un guarda de montes y un maestro de escuela. Este último, al frente de una escuela incompleta 60. Este dato no coincide con la suma de las casas pago por pago (335), como se comprobará enseguida. Si añadimos la diferencia —15 viviendas—, el total de casas dispersas sería de 375. 72 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ de niños a la que asisten dos alumnos, está dotado con 1.000 reales vellón. El pósito se quemó el 30 de abril de 1847. Hay una cárcel con capacidad para un solo preso y un estanco de la Administración de Hacienda al cargo de un empleado. Carece de médicos, boticarios, sangradores y parteras; y de abogados, procuradores y escribanos — razón: en la ciudad capital—, así como de Junta Subalterna de Sani-dad, de estafeta de correos y de comandancia de armas (depende de la de Los Llanos, pero en un tiempo lo hizo de la de Puntagorda). Sus 71 varones en el servicio militar están en la cuarta compañía del Batallón n.º 6 de Canarias. El municipio no tiene fortifi caciones; tam-poco alcalde de mar para sus cinco matriculados. Solo tiene un mal fondeadero («Abra Barranco de Jorado»), que dista media legua del Pueblo a través de un camino malo y se dedica a la conducción de los granos de las rentas de la capital. La iglesia de Nuestra Señora de Candelaria está servida por un párroco, un sacristán y un «morigote». Tiene cuatro cofradías (Santísimo, Rosario, Buen Jesús y Ánimas) y dos hermandades (Santísimo: 19 miembros; Rosario: 25). Aguas, montañas y valles del municipio Fuente de los Brezos (Tinizara): de la municipalidad; abasto público por medio de barriles. Puede ser mejor aprovechada. Fuente del Viejo (Tinizara): Idem que la anterior. Fuente de Ortega (Buen Jesús): propiedad particular; abasto me-diante barriles. Puede ser más aprovechada. Fuente del Toro (Buen Jesús): propiedad municipal; abasto público por medio de barriles. Está aprovechada. Fuente de Fracujade: (Buen Jesús): Idem que la anterior. Fuente de Candelaria: (Pueblo): Idem que la anterior. Aprovechada al máximo. * * * Montaña de las Flores (Aguatavar): de los propios. Algunos pinos. Montaña del Chupadero (Aguatavar): propiedad particular. Arboles frutales. Montaña de los Cardos (Candelaria): de los propios. Algún pino. UNA GEOGRAFÍA INACABADA... 73 Montaña de Bermeja: de los propios. Pinos y codesos. * * * Valle de Gerome: una legua de extensión; secano; producción principal: vinos, higos y almendras. Valle de las Redondas: un cuarto de legua de extensión; secano; granos y frutas. Cueva de Candelaria Dice Ortega Rodríguez que se entra en ella por el mar, de manera fácil si este está bueno, y sirve «de recreo a varios individuos» que la visitan; «[...] tiene dos vocas por donde puede entrar y salir cualquier lancha o barco de pesca; una boca tendra de alto, libre del mar, seis varas, de ancho 7. La otra boca 16 de alto y 15 de ancho; hace en su interior medio círculo, entra el mar por ambas bocas; tendra de largo 60 varas y hace dentro una playa donde se puede barar hasta ocho barquillos; el interior y principalmente el alto, es de diferentes colores como cobre y corderillo». 4 PUNTAGORDA 4.1 AÑO 1836 José Antonio Pérez, alcalde del municipio, informa de lo que sigue. Viviendas: 211 casas diseminadas y 10 cuevas. Ganadería: 101 reses vacunas, 230 ovinas, 400 caprinas; un caballo, un mulo y un asno. Productos agrícolas: trigo, cebada, garbanzos, chícharos, lentejas, pasas, mosto y toda clase de árboles frutales. Productos naturales: pinos, jaras y altabacas. Constituyen el ayuntamiento de Puntagorda en 1836: alcalde: José Antonio Pérez (fi rma con difi cultad); regidor primero: Francisco Lo-renzo Castillo; regidor segundo: José Francisco Hernández; procurador síndico: Amaro Rodríguez Acosta. Un solo empleado, el secretario, quien hasta ahora carece de sueldo. 74 JOSÉ EDUARDO PÉREZ HERNÁNDEZ Según José Antonio P |
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