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DEL GABINETE AL ARCHIVO: INTRODUCCIÓN A LOS FONDOS Y COLECCIONES FOTOGRÁFICOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA PALMA MANUEL POGGIO CAPOTE* Fecha de recepción: 18 de octubre de 2011 Fecha de aceptación: 2 de febrero de 2012 Resumen: La isla de La Palma ha sabido atesorar a lo largo del tiempo una parte importante de su acervo histórico. En este sentido se ofrece una pano-rámica de los conjuntos fotográficos conservados en el Archivo General de La Palma (Santa Cruz de La Palma). Con este fin se parte del origen de estas imágenes, esbozando la arquitectura de algunos de los más relevantes estudios o cabañas, uno de ellos (el de Fotógrafos y Dibujantes) el único conservado en el archipiélago canario. A continuación se muestra, ordenada por fondos y colecciones, una descripción de los conjuntos disponibles en el Archivo Gene-ral de La Palma. Desde la creación de este centro en 2002 hasta la actualidad, se han conseguido aglutinar cerca de 60.000 imágenes, en su mayoría referen-tes a La Palma. Palabras clave: Archivo General de La Palma; estudios fotográficos; cabañas; Santa Cruz de La Palma. Abstract: Many people have treasured some significant historical collections in the island of La Palma over generations. This paper examines the photographic collection preserved at the General Archive of La Palma in Santa Cruz de La Palma. Starting with the origins of these pictures, I outline the architecture of some outstanding studios or rooftop glazed rooms. Precisely, one of these related to photographers and draftsmen is unique in the Canary Islands. Then, I des-cribe the available photographic sets at the General Archive of La Palma, once arranged by collection. Since the creation of this Archive in 2002, we have collected nearly 60,000 pictures mostly focused on the island of La Palma. Keywords: General Archive of La Palma; photographic studios; cabins rooftop glazed rooms; Santa Cruz de La Palma. Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n.o 7 (2011), pp. 135-170. * Archivo General de La Palma (Santa Cruz de La Palma). Correo elec-trónico: manuelpoggiocapote@gmail.com. 136 MANUEL POGGIO CAPOTE 1. INTRODUCCIÓN Creado merced al acuerdo plenario del Cabildo Insular de La Palma de 18 de octubre de 2002, el Archivo General de La Palma nace con el objetivo de reunir el riquísimo legado documental atesorado en la isla durante sus más de cinco siglos de historia. La fundación de esta institución se efectuó al amparo de la Ley 3/1990, de 22 de febrero, de Patrimonio Documental y Archi-vos de Canarias. En la sesión se dictaminó por unanimidad el inicio «de los trámites necesarios para la creación del Archivo General Insular de La Palma, que tendrá ámbito insular y ca-rácter administrativo e histórico»1. En un principio, el Archivo General de La Palma recogió únicamente el fondo del distrito notarial de Santa Cruz de La Palma, si bien con el tiempo ha ido incrementando sus materiales documentales con la incorpo-ración de otros conjuntos donados en sucesivas etapas posteriores o, en menor media, adquiridos mediante compra. Con ello vie-ne siendo una realidad la configuración de un archivo de mag-nitud insular que conserva y unifica toda la documentación que en estos momentos se encuentra dispersa por el territorio insu-lar, evitando de este modo su fragmentación, deterioro o pérdi-da, o que pueda salir fuera de La Palma. En definitiva, el Ar-chivo General de La Palma, que en 2012 cumplirá su primera década de existencia, ha logrado erigirse como un centro archivístico de ámbito insular que ha servido como depósito y referente de cultura para la isla de La Palma, tanto en su ver-tiente histórica como literaria, etnológica, científica, gráfica o visual y sonora2. 1. ARCHIVO DEL CABILDO INSULAR DE LA PALMA (Santa Cruz de La Palma): Sesión plenaria de 18 de octubre de 2002, asunto n. 25: «Propuesta de creación del Archivo General Insular». 2. Agradezco a Víctor J. Hernández Correa, Carmelo Vega de la Rosa, Ana Abella Galego, Pedro M. Rodríguez Castaños, Julieta Guerra y Dulce Rodríguez González la ayuda prestada en la elaboración de este artículo. DEL GABINETE AL ARCHIVO 137 Emplazado en el cuerpo septentrional de la casa de frailes del Real Convento de la Inmaculada Concepción de Santa Cruz de La Palma, el Archivo General de La Palma comparte zonas de depósito y sala de investigadores con la Biblioteca Insular «José Pérez Vidal», asimismo tutelada por el cabildo insular palmero, y, en el mismo recinto, con el Museo Insular de Bellas Artes, Etnografía y Ciencias Naturales. La manzana en la que se halla el citado convento ha sido, poco a poco, adquirida por la cor-poración, de manera que progresivamente se ha convertido en un lugar concentrado para el desarrollo de toda clase de activi-dades culturales; así, en sus inmediaciones se encuentran tam-bién la Escuela Insular de Música, el Centro para la Conserva-ción y Restauración del Documento Gráfico, el Taller de Con-servación y Restauración de Pintura y Escultura —los tres ad-ministrados también por el cabildo— y la hemeroteca de la Real Sociedad Cosmológica. El propósito del presente trabajo consiste en aproximar al lector a los fondos y colecciones fotográficas integradas desde 2002 hasta la actualidad en el Archivo General de La Palma. La importan-cia del tratamiento archivístico de esta clase documental, su inventario y clasificación y las labores de divulgación y conser-vación realizadas desde el centro conforman la base de la tarea llevada a cabo hasta ahora. Sin duda, como tendremos ocasión de descubrir a continuación, la reunión de este material y su depósito en el Archivo General de La Palma es el resultado de una labor previa de rastreo para la localización e inventario de este tipo de documentos efectuada a lo largo de diez años. Las dificultades intrínsecas que entraña el tratamiento de la fotografía desde el punto de vista archivístico, los múltiples soportes que presentan las colecciones y fondos con los que cuenta el Archi-vo General de La Palma y la siempre insuficiente plantilla pro-fesional especializada han jugado, sin duda, en contra de la la-bor científica plena con la que estos materiales deberían con-tar. Con todo, cada uno de los conjuntos y agrupaciones dispo-ne de una descripción archivística. Por otro lado, los esfuerzos 138 MANUEL POGGIO CAPOTE encaminados a conducir la digitalización de los materiales ori-ginales, aunque parcial e intermitente en el tiempo, han logra-do, en conjunto, conducir ya una importante carrera que con-vierte los materiales custodiados en una fuente tratada para ser disfrutada por un amplio espectro de usuarios3. En cuanto a los conjuntos propiamente dichos, conviene esta-blecer de antemano que las líneas que siguen ofrecen una aproxi-mación tanto a las agrupaciones que poseen un contenido exclusivo de la imagen como a todos aquellos fondos y colecciones de mayor extensión pero que albergan una parte (ya sean series o agrupa-ciones) con instantáneas. De cualquier manera, en cada uno de los casos la descripción se encabeza por el título del fondo o colección; sigue una breve ficha descriptiva en la que aparecen detallados varios campos (fechas extremas, volumen y soporte); por último, se da cuenta de otros temas como la biografía del fotógrafo y su trayectoria profesional4. 2. EL GABINETE FOTOGRÁFICO: EL CENTRO DE PRODUCCIÓN DO-CUMENTAL COMO ANTESALA ARCHIVÍSTICA Los fondos y colecciones fotográficos integrados en el Archi-vo General de La Palma constituyen por sí mismos un conjun- 3. Véase la aproximación inicial de conjunto: GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; LEAL MORERA, Susana Lucía; POGGIO CAPOTE, Manuel. «Notas para un primer balance de la fotografía en La Palma». Cartas diferentes: re-vista canaria de patrimonio documental, n. 2 (2006), pp. 213-228. 4. La bibliografía esencial sobre este tema es la generada por el profesor Vega de la Rosa. Consúltense en este sentido: VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La isla mirada: Tenerife y la fotografía (1839-1939). [Santa Cruz de Tenerife]: Centro de Fotografía Isla de Tenerife, D.L. 1995; IDEM. La voz del fotógrafo: textos y documentos para la historia de la fotografía en Canarias (1839-1939). [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Viceconsejería de Cultura y Deportes, D.L. 2000.; IDEM. Derroteros de la fotografía en Canarias (1839-2000). [Santa Cruz de Tenerife]: Caja Canarias, Obra Social y Cul-tural; [Las Palmas de Gran Canaria]: La Caja de Canarias, Obra Social, D.L. 2002. DEL GABINETE AL ARCHIVO 139 to heterogéneo, que abarca desde la consolidación de la prácti-ca fotográfica en la isla en el último tercio del siglo XIX hasta mediados del XX. Este importante capítulo de la historia visual y social de La Palma no hubiese alcanzado el cierto impacto que adquirió en el transcurrir cotidiano y sobresaliente de la ciudad de no haber sido por la adaptación realizada en viviendas y cubículos y por la construcción ex profeso de establecimientos, talleres y estudios dedicados en exclusiva —o combinados con otras actividades— a la práctica y comercialización de la foto-grafía como objeto de reclamo, propaganda, testimonio paisajístico o meramente recordatorio. De la amplia trayectoria que llega-ría a alcanzar durante un siglo aproximado lo que podríamos denominar arquitectura fotográfica en La Palma, nos detendre-mos únicamente en dos ejemplares. El primero, por haberse conservado prácticamente intacto desde su constitución hasta nuestros días; y el segundo, porque, aunque desaparecido, ha dejado rastro, precisamente, en el retrato urbano histórico de Santa Cruz de La Palma. El primero es el estudio fundado hacia 1895, aproximadamente, por Miguel Brito Rodríguez. Su padre, Lorenzo Brito Pérez, dedicado al comercio, había comprado a los hijos del matrimo-nio formado por Antonio Abad Pérez Herrera y María Montserrat Hernández Ortega una casa sobradada de la segunda mitad del siglo XVI, reformada a principios de la centuria siguiente5. Lo curioso en la evolución de esta finca en relación con la historia de la fotografía en La Palma es que la misma había sido sede, años antes a la instalación del estudio de Brito, de otro taller, no menos destacable, en el que trabajaron conjuntamente San-tos María Pego y el imaginero y pintor palmero Aurelio Carmona López (1826-1901). La citada casa había sido heredada por la familia de su mujer, María de las Nieves Pérez Hernández, hija 5. PÉREZ GARCÍA, Jaime. Santa Cruz de La Palma: recorrido histórico-so-cial a través de su arquitectura doméstica. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, 2004, pp. 61-64. 140 MANUEL POGGIO CAPOTE del nombrado matrimonio. En ella Pego y Carmona abrieron al público un estudio fotográfico, el primero que se documenta en el tiempo en Santa Cruz de La Palma. De sobra conocida es la referencia tantas veces aducida por la crítica, aparecida en las planas de El Time a principios de 1865, apenas unos meses an-tes de iniciarse la celebración de las fiestas lustrales de la Baja-da de la Virgen; el principal y más innovador escenario lúdico y espectacular de la capital palmera, en la que se da cuenta de la intención que Pego y Carmona tenían de abrir al público un novedosísimo taller fotográfico: La galería ó gabinete fotográfico que nuestro apreciable ami-go y paisano D. Aurelio Carmona trata de establecer en esta ciu-dad, se halla ya próximo á terminarse, y se abrirá muy pronto al público. Al frente de dicho gabinete se nos ha asegurado ven-drá á ponerse el acreditado y conocido fotógrafo D. Santos Ma-ría Pego, que trabajará en unión de nuestro expresado amigo D. Aurelio Carmona. La reputación de que justamente goza el Sr. Pego y las dotes artísticas que adornan al Sr. Carmona hacen esperar que la fotografía llegue entre nosotros á un alto grado de perfección6. Apenas unas semanas más tarde de publicarse este anuncio, el mismo semanario informa de que para el 6 de marzo se es-pera la llegada de Pego a la ciudad7. Ya establecido, el 19 del mismo mes, el rotativo da noticia de que el peninsular, enun-ciado como «fotógrafo de S[u]. A[lteza]. R[eal].», había inicia-do los trabajos en el «gabinete de cristal», como se denominó entonces el establecimiento8. Tal y como explica el periódico, esta 6. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 8 de enero de 1865), p. [2]. 7. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 5 de marzo de 1865), p. [2]. 8. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 19 de marzo de 1865), p. [2]. DEL GABINETE AL ARCHIVO 141 primera estancia de Pego fue breve, pues ya a principios de abril hubo de trasladarse a Santa Cruz de Tenerife, donde había abierto también estudio propio a principios de la década de 1860, igual que en la ciudad de Las Palmas lo haría en 1864 junto a Luis Gonzaga del Mármol9. Con todo, El Time alaba los primeros resultados de la labor del taller palmero en estos términos: «He-mos tenido ocasión de ver los primeros trabajos hechos aquí por el acreditado fotógrafo, y creemos poder asegurar se hallan á la altura de las mejores fotografías así nacionales como extran-jeras »10. A fin de continuar la extensión de su negocio por otras islas además de Tenerife, en La Palma, enseguida Pego se asoció con Carmona, un artista maduro de casi 40 años que hasta enton-ces se había dedicado, que sepamos, a la pintura y a la escultu-ra, facetas en las que había cosechado cierto éxito entre sus paisanos como retratista, decorador de salones, muralista, ima-ginero, tramoyista, articulador de escenarios y pantallas teatra-les y artesano de telones de fondo, figurillas y arquitecturas miniaturistas para nacimientos, además de encuadernador, por cuenta propia o a través de la Imprenta de El Time, en la que trabajaba también su primo Antonio Rodríguez López (1836- 1901), director del rotativo homónimo. La fotografía abre, pues, una nueva ventana en su trayectoria, no sabemos si al calor de incursiones anteriores —de momento desconocidas para la historiografía— o si a través de su nuevo colega y socio Santos Pego. Los primeros anuncios del establecimiento datan de finales de marzo, cuando Pego regresa a Tenerife. En el estudio queda-ba al frente Carmona, solo pero preparado para realizar las dis-tintas labores del arte fotográfico. Al menos eso es lo que con-fiesa El Time, en el que, como decíamos, escribía Antonio 9. VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La voz del fotógrafo… Op. cit., p. 167. 10. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 26 de marzo de 1865), p. [2]. 142 MANUEL POGGIO CAPOTE Rodríguez López, quien no duda en reconocer que las instan-táneas de su primo «no desmerecerán» de las de Pego11. En relación con la adaptación de la antigua casona a las nuevas necesidades espaciales que requería la labor fotográfica, sabemos de la existencia de una cabaña o «gabinete de cristal», término que alude a una habitación ubicada en la azotea y que servía como salón para la realización de la fotografía de estudio. Asi-mismo, conocemos por la prensa que Pego trajo de fuera «el aparato y demás utensilios», entre los que debían incluirse una cámara (o más), trípode, equipo de revelado... Tres años después, sin noticias de la presencia o del vínculo explícito de Pego con La Palma, encontramos a Aurelio Carmona asociado en la mis-ma dirección (calle de la Cuna, n. 6) con otro profesional arri-bado a la isla el 29 de julio de 1868: Manuel García Rodríguez12. Como ya se apuntó más arriba, Lorenzo Brito Pérez habría de comprar la citada vivienda en 188613. Fue entonces cuando se procedió a reedificar la casa de acuerdo a su estado actual, con notable marca estética de gusto clasicista. En la primera planta, tres puertas alineadas con los vanos de las ventanas de guilloti-na de la segunda y remate en cuatro pilares de mampostería, coronados con macetones (hoy desaparecidos), unidos por bal-cón de estípites de madera; con cubierta en azotea, esta dispo-sición contribuye a componer un mirador desde el que divisar con amplitud el este, el sur y el oeste de la ciudad. Una década más tarde, el hijo del comprador y nuevo pro-pietario, Miguel Brito Rodríguez, hombre emprendedor como lo fue su padre y atraído por ciertos avances técnicos operados en 11. «Fotografía» [anuncio publicitario]. El Time: periódico literario, de ins-trucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 23 de abril de 1865), p. [4]. Véanse también las reproducciones aparecidas en las ediciones de 21 de mayo y 2 de julio de 1865. 12. El Time: periódico de intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 30 de julio de 1868), p. [2]. 13. PÉREZ GARCÍA, Jaime. Santa Cruz de La Palma: recorrido histórico-so-cial… Op. cit., pp. 61-64. DEL GABINETE AL ARCHIVO 143 el Ochocientos en campos como la fotografía o el cine, inicia su periplo profesional, introduciendo en La Palma algunas no-vedades. En lo que respecta a la práctica fotográfica, el joven Brito, con sólo 20 años, comienza una larga carrera que tiene su origen en el completísimo gabinete-estudio que instala en la casa familiar de la calle de la Cuna. Entre los elementos cons-titutivos del negocio es preciso detenerse en la cabaña, habita-ción de planta rectangular y cubierta a dos aguas que funcio-naba como galería fotográfica, en la que Brito contaba con di-versos telones de fondo de arquitecturas fingidas y mobiliario auxiliar, como pilares, macetas, sillas, sillones, mesillas, etc., que ayudaban a crear distintas ambientaciones. Hacia el sur se ha-llaba el frente principal, paralelo a la fachada de la vivienda, pero desplazado unos metros, de manera que la azotea no perdiese su funcionalidad como mirador. En ella se abrían dos ventanas de cristal que permitían el acceso de luz natural desde el exte-rior, facilitando determinados climas en la obtención de la ima-gen. En realidad se trata de un efecto óptico logrado por el autor de la obra, que planteó una fachada pentagonal, con cubierta achaflanada hacia el este, donde se hallaban la cocina y el hue-co de la escalera de acceso a la cabaña y a la azotea desde la segunda planta. El estudio, además, contaba con sala de espera para los clientes, salón de exposición y tienda —situados en la lonja de la primera planta— y laboratorio. Queda aún por de-terminar el origen de dicha cabaña, dado que una parte de la misma, o incluso su propia estructura en su totalidad, podrían proceder tanto del primitivo estudio de Carmona López como de la reedificación emprendida por la familia Brito Rodríguez unas décadas después. El segundo gabinete fotográfico aludido es el que abrió en 1911 el profesional Manuel Cabrera Castro14, en una casa del primer tercio del siglo XVIII con fachada principal hacia la calle Trase-ra de Santa Cruz de La Palma (hoy, Álvarez de Abreu), lateral 14. VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La voz del fotógrafo… Op. cit., p. 168. 144 MANUEL POGGIO CAPOTE hacia la calle Apurón y posterior orientada a la antigua vía de la Marina (actualmente denominada Avenida Marítima), cons-truida por el médico londinense Francisco They y su mujer, Isabel Josefa Méndez y Mendoza. En ella destacan los materiales no-bles empleados en su construcción, tanto en el exterior —con piedra molinera en equinas, tres paños de la fachada principal, cornisa y arcos de las puertas laterales—, como en el interior, en el que sobresale la armadura del salón principal, en la segunda planta, de estructura octogonal, debida al retablista palmero Bernabé Fernández (1674-1755)15. Adquirida la propiedad de la vivienda por la familia Cabre-ra, en ella instaló Manuel Cabrera Castro su estudio. Aunque no tenemos testimonios acerca de las obras realizadas para la adap-tación de la casa a su doble función como residencia y empre-sa, precisamente a través de la fotografía podemos concretar, al menos, dos referencias claves. Una de ellas es que la tienda y sala de exposiciones del establecimiento se hallaban situadas en los bajos, con entrada por la fachada principal de la calle Trase-ra; una instantánea dejó retratado el cartel publicitario que anun-ciaba la empresa con el sugestivo título de «Fotografía Moder-na », denominación que explicita al auge de las voces moderno, modernidad o modernista para designar una nueva corriente es-tética que afectó a campos tan variados como la literatura, la pintura, la escultura o el mobiliario. Cabrera se suma a ella al menos nominalmente. La segunda referencia también procede de una fotografía, realizada a finales de la década de 1950 aproxi-madamente; en ella vemos el desmontaje de la cabaña del ga-binete, situada a espaldas de la casa; con paño de mampostería en el lateral norte, el resto de fachadas se construyeron en ma-dera; disponía de cubierta de teja a dos aguas y de un mirador anexo con escalera propia que facilitaban unas magníficas vis- 15. PÉREZ GARCÍA, Jaime. La calle Trasera de Santa Cruz de La Palma. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, 2000, pp. 130-137. DEL GABINETE AL ARCHIVO 145 tas al puerto de la ciudad. Del mismo modo que la cabaña edificada en el estudio Fotógrafos y Dibujantes, la galería de la empresa de Cabrera Castro se erigió como tercera planta de la casa. Actualmente, el solar que ocupaba la sección del inmue-ble orientado hacia la Avenida Marítima se halla reconstruido como edificio de varias plantas. Un automóvil ante el estudio de Manuel Cabrera 146 MANUEL POGGIO CAPOTE Desmontaje de la cabaña del gabinete de Manuel Cabrera. Finales de la década de 1950 DEL GABINETE AL ARCHIVO 147 3. FONDOS FOTOGRÁFICOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA PALMA 3.1. Fotógrafos y Dibujantes Fechas extremas: ca. 1895-ca. 1925. Volumen: 21.384 placas, negativos a la gelatina. Soporte: vidrio. Nacido en la capital palmera el 25 de septiembre de 1876, Miguel Brito Rodríguez (1876-1971), fundador de la empresa «Fotógrafos y Dibujantes», era hijo del acomodado comerciante Lorenzo Brito Pérez, apodado Medio Millón, originario del tér-mino de Barlovento, y de Rafaela Rodríguez, que lo era de Santa Cruz de Tenerife. Persona de carácter muy inquieto, curiosa por naturaleza, ejerció como profesional de la fotografía. En 1895, tras un viaje a Cuba, introdujo en La Palma el fonógrafo, y años después, en 1898, el cinematógrafo Lumière. Paralelamente abrió un estudio fotográfico en la calle Díaz Pimienta n. 6, donde antes había tenido idéntico establecimiento Aurelio Carmona López. Con Brito colaboraron y se formaron otros técnicos como Dionisio Carrillo Álvarez (1854-1921), José Ana González Rodríguez (1886-1951) o su propia hermana, Rosario Brito Rodríguez (1885- 1938). La apertura del taller de Brito coincidió más o menos en el tiempo con el arribo a Santa Cruz de La Palma del artis-ta madrileño Ubaldo Bordanova Moreno (1866-1909), con quien el palmero hubo de mantener una estrecha amistad, forjada tanto por compartir un mismo carácter abierto a la innovación y la modernidad, como por haber sabido conjugar negocios conjun-tos e incluso proyectos artísticos cercanos. Entre estos últimos, merece destacarse la intervención pictórica realizada por Bordanova en la fachada exterior del estudio de Brito de la calle Díaz Pimienta, y probablemente también en su interior, que el madrileño abordó en 1908. Incluso el nombre de este taller, Fotógrafos y Dibujantes, es a fin de cuentas un traslado de las dos labores básicas que se desarrollaban en él: de una parte, la 148 MANUEL POGGIO CAPOTE mecánica de la imagen a través de la cámara, e, íntimamente relacionados con ésta, el retoque e iluminación de las reproduc-ciones positivas en papel. Miguel Brito falleció en Santa Cruz de Tenerife en 197116. Antes, en su madurez, había contraído matrimonio con Blanca Rosa Padilla Cabrera. No obstante, fru-to de su relación amorosa con Dolores Hernández Martín du-rante su residencia en Los Llanos de Aridane entre 1901 y 1907, fueron sus dos hijas naturales, Ena y Pepa Hernández17. Vista de Santa Cruz de La Palma donde se aprecia el estudio Fotógrafos y Dibujantes 16. Sobre Brito, véanse: FERNÁNDEZ, Loló. «Miguel Brito, Fotógrafos y Dibujantes». En: Apuntes de un ocaso: exposición fotográfica en la calle, junio-septiembre de 1993. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, D.L. 1994, pp. [7-11]. IDEM. 1898: el siglo de la imagen: 1998. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, D.L. 1998. 17. Véase: HERNÁNDEZ PÉREZ, María Victoria. «Ena y Pepa Hernández Martín: la descendencia natural del fotógrafo Miguel Brito Rodríguez». Cró-nicas de Canarias, n. 5 (2009), pp. 399-435. El Fondo Fotógrafos y Dibujantes se compone de más de 20.000 placas fotográficas en negativos, pudiendo considerarse la reser-va de la imagen de un mismo estudio más voluminosa de cuan-tas se han conservado en La Palma. Por si esto fuera poco, ade- DEL GABINETE AL ARCHIVO 149 más de la producción de Brito y de sus colaboradores, el fondo acoge, según suposición de Jorge Lozano Vandewalle, su anterior propietario, la obra de varios pioneros de la historia de la foto-grafía en la isla, como la saga Carmona (Aurelio Carmona López y su hijo Higinio Carmona Pérez); ello responde, como ya se ha indicado, a que ambos compartieron el mismo inmueble de la antigua calle de la Cuna como taller de trabajo. Una particula-ridad muy significativa es que el fondo conserva los libros de registro de las personas retratadas en el estudio de Brito, sin duda un documento único tanto para la identificación de muchos de los individuos que vivieron por esos años en La Palma como para reconstruir el acontecer familiar, festivo y público insulares; en este sentido, a Brito se debe, por ejemplo, el extenso reportaje realizado durante la visita de Alfonso XIII a La Palma en la pri-mavera de 190618. El fondo ingresó en el Archivo General de La Palma por compra efectuada por el Cabildo Insular de La Pal-ma a su propietario en 2007. Hasta ese entonces, el fondo fue conocido como Archivo Jorge Lozano Vandewalle, nombre de su poseedor y colector, cineasta y también fotógrafo. En el fondo se distinguen los siguientes subfondos: en primer lugar, la producción del estudio Fotógrafos y Dibujantes, la más nutrida de todas, integrada, como ya se ha dicho, por piezas de Miguel Brito, Rosario Brito y José Ana González; fechada con anterioridad, la que ejecutaron de manera conjunta Aurelio Carmona López y Santos Pego, con taller en el mismo inmue-ble y que, a tenor de algún testimonio, es posible que se encuentre mezclada con las placas de Fotógrafos y Dibujantes; y, en ter-cer lugar, las instantáneas de Manuel Cabrera Castro, fotógrafo profesional nacido en Santa Cruz de La Palma el 9 de julio de 1879 y fallecido en la misma ciudad el 22 de diciembre de 1926. Cabrera había abierto estudio y tienda propios en la casa They 18. Parte del reportaje fue publicado en: POGGIO CAPOTE, Manuel; HERNÁNDEZ CORREA, Víctor J. Alfonso XIII en La Palma: centenario de la concesión del título «Real» a la sociedad Nuevo Club. Santa Cruz de La Pal-ma: Real Nuevo Club Náutico de Santa Cruz de La Palma, 2006. 150 MANUEL POGGIO CAPOTE de Santa Cruz de La Palma (en la actualidad, calle Álvarez de Abreu, n. 57) con el nombre de Fotografía Moderna. De carác-ter alegre y vitalista, a Cabrera le gustaba disfrazarse, apareciendo entre sus fotografías autorretratos en los que le vemos vestido de explorador o indiano, enmascarado bajo diferentes postizos. Se trata de una serie conformada por unos 200 cristales en ne-gativo en formato 18 × 24 cm. Ninguno de estos últimos conjuntos ha podido, de momen-to, ser identificado. Los que sí se han desgajado han sido los legados de otros dos artífices: Otilio Rodríguez Quintero y Emilio Ca-rrillo Carballo. Ambos conjuntos, convenientemente identifica-dos, se han separado del Fondo Fotógrafos y Dibujantes y han pasado a constituir sendas agrupaciones independientes, como se verá a continuación. No obstante, hemos de dejar constancia de que del taller de Brito se conserva en el archivo Alberto José Fernández García (Santa Cruz de La Palma) más de un cente- Luis de Paz y Mariano Pérez, colaboradores del estudio Fotógrafos y Dibujantes. Fotografía de Miguel Brito Rodríguez (ca. 1895) DEL GABINETE AL ARCHIVO 151 nar de placas en negativo (retratos familiares, vistas, imágenes religiosas, fiestas, etc.)19. 3.2. Rosendo Cutillas Hernández Fechas extremas: ca.1897-ca.1905. Volumen: 63 negativos a la gelatina. Soporte: vidrio. La saga de los Cutillas, en la que se inscribe la personalidad de Rosendo Cutillas Hernández, se encuentra vinculada a La Palma desde mediados del siglo XIX. El primero en arribar al suelo palmero fue Benito Cutillas Alacid (¿1818?-1887), natural de Fortuna (Murcia), que debió de establecerse en la capital insu-lar hacia 1840. En esta ciudad contrajo matrimonio el 19 de julio de 1849 con Andrea Hernández García (1826-1904), natural de Santa Cruz, y fruto de este enlace fue, entre otros hijos, nues-tro protagonista, Rosendo Cutillas Hernández. Nacido en San-ta Cruz de La Palma el 30 de agosto de 1852 en el seno de una familia de la burguesía comercial, Rosendo Cutillas fue el prin-cipal promotor del establecimiento de las primeras líneas tele-fónicas en La Palma. En 1893 unió por medio de un tendido de cables la capital insular con Villa de Mazo a través de Las Breñas. Un año más tarde creó una sociedad junto a otros pró-ceres y empresarios para enlazar las comarcas este y oeste de la isla. Con ello La Palma se puso a la cabeza del archipiélago con la mayor red telefónica. D. Rosendo fue también el que instaló 19. Aparte de las referencias antes citadas, sobre Miguel Brito véase la bibliografía siguiente: CASTAÑEDA Y GARCÍA, Pedro Javier P. «Miguel Brito, fotógrafo de los Borbones». La gaceta de Canarias (La Laguna, 6 de junio de 1993), p. 11; HAGE RODRÍGUEZ, Teresa. «Miguel Brito, trotamundo de ilusiones». En: [2·C] Perfiles de Canarias, 9. [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Idea, D.L. 2005, pp. 50-54; VEGA DE LA ROSA, Carmelo. «El archivo fotográfico de Miguel Brito». El día (Santa Cruz de Tenerife, 4 de octubre de 1987). 152 MANUEL POGGIO CAPOTE en La Palma el primer receptor de radio. De igual modo, desa-rrolló una destacable labor como maestro de obras y construc-tor; en este sentido, se debe subrayar que proyectó la remodelación, reforma y construcción de nueva planta de varias edificaciones urbanas en Santa Cruz de La Palma; incluso promovió, desde 1905, la creación de una carretera y paseo marítimo (o, como se denominó en su tiempo, gran vía) en Santa Cruz de La Pal-ma, obra que no se iniciaría hasta la década de los años cincuenta del siglo XX. Rosendo Cutillas falleció en la capital insular el 9 de noviembre de 1930. A la vista de esta trayectoria productiva en adelantos y pro-gresos industriales y comerciales para la isla, no es extraño des-cubrir que Cutillas se interesara por la fotografía, una nueva técnica que revolucionaría modos sociales y, más tarde, políti-cos y culturales. A partir del material conservado y de las refe-rencias bibliográficas y documentales localizadas hasta ahora, es posible concluir que la dedicación al arte fotográfico por parte de Rosendo Cutillas se concentró en un periodo de tiempo más o menos bien delimitado. Sus múltiples facetas profesionales, su vocación por el comercio y su interés por el paisaje debieron de influir, sin duda, en su labor fotográfica. A ciencia cierta, sabemos que el conjunto de su producción puede fecharse en-tre 1897 —data en que se documenta en el fondo una vista del desaparecido castillo de San Miguel de la capital palmera, co-menzado a derribar en mayo del indicado año— y, al menos, abril de 1905, jornadas lustrales, de cuando se conservan algunas es-cenas de esta celebración mariana. En todo caso, su estudio se localizó en su propio domicilio, situado en el número 40B de la entonces calle Santiago, ahora números 46-48 de la calle Anselmo Pérez de Brito, identificadas como Casas Cutillas. Este conjunto, conformado por 63 negativos a la gelatina, fue donado por sus descendientes en 2011, pudiendo clasificarse su formato y dimensiones de acuerdo a la siguiente correlación: 51 placas en formato 18 × 24 cm; 11 placas en formato 13 × 18 cm; y 2 placas en formato 9 × 11 cm. La mayoría de estas ins- DEL GABINETE AL ARCHIVO 153 tantáneas recoge vistas exteriores. Se acompaña de una decena de retratos interiores de personas sin identificar, si bien pueden distinguirse algunos retratos del propio autor. A raíz del ingreso de este conjunto, desde el Archivo General de La Palma se ha logrado, además, completar el arco cronológico y temático de la vasta producción fotográfica de Cutillas a través de otras donaciones: la primera en el tiempo fue la realizada por la fa-milia Leal Monterrey, que cedió al Cabildo Insular de La Pal-ma una colección, que analizaremos más adelante, conformada por un conjunto de fotografías debidas a Cutillas y otros mate-riales. Paralelamente, la familia Cutillas aún conserva un lote compuesto por cerca de doscientos negativos en cristal20. 3.3. Fototilio Fechas extremas: ca. 1930-ca. 1950. Volumen: aprox. 50 negativos. Soporte: vidrio y celuloide. Nacido en Santa Cruz de La Palma el 17 de febrero de 1904, Otilio Rodríguez Quintero fue hijo del también fotógrafo Ma-nuel S. Rodríguez Rosa (1866-1931). Comenzó a trabajar des-de los 16 años con su padre, quien tenía su estudio en la calle San Sebastián, n. 5. Hermano suyo fue, asimismo, el también artista de la imagen Manuel Rodríguez Quintero (1897-1971), quien acabaría trasladándose a vivir y trabajar a Los Llanos de Aridane. 20. Una semblanza profesional de Rosendo Cutillas, con datos sobre su labor como fotógrafo, en: GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; POGGIO CA-POTE, Manuel; LEAL MORERA, Susana Lucía. «Rosendo Cutillas Hernández (1852-1930): un nombre para la historia de la fotografía en La Palma». Cartas diferentes: revista canaria de patrimonio documental, n. 2 (2006), pp. 203-212. Los datos consignados en este artículo acerca de Cutillas en su faceta foto-gráfica parten de la donación realizada por la familia Leal Monterrey. De momento, ni este fondo donado por Áureo Cutillas ni el conservado aún por la propia familia cuentan con bibliografía específica. 154 MANUEL POGGIO CAPOTE Otilio Rodríguez Quintero casó en 1929 con María Soledad Brito Quintero y falleció en Santa Cruz de La Palma el 13 de noviembre de 1992. En la década de 1950 mudó su residencia al número 24 de la calle Apurón de la capital palmera, abriendo allí su negocio, conocido con el nombre de «Fototilio». Completan la saga familiar sus dos hijos: Manuel (1931-1996) y José Luis Rodríguez Brito (Santa Cruz de La Palma, 1944), formados en el estudio paterno. La mayor parte de su archivo fotográfico, conservado en unos muebles metálicos ubicados en la escalera de su domicilio, aca-bó perdiéndose. De su producción, no obstante, logró sobrevi-vir una breve porción, reunida en un estuche, de imágenes reli-giosas, que sus herederos entregaron a Jorge Lozano Vandewalle. Junto con el fondo Fotógrafos y Dibujantes, la muestra ingresó en el Archivo General de La Palma, donde cuenta con descrip-ción propia, en 2007. 3.4. Emilio Carrillo Carballo Fechas extremas: ca. 1930-ca.1950. Volumen: aprox. 150 negativos. Soporte: vidrio y celuloide. Nacido en Santa Cruz de La Palma el 10 de mayo de 1892, Emilio Carrillo era hijo del propietario Silvestre Carrillo Massieu (1857-1914) y de su primera mujer, Antonia Carballo Fernández, natural de La Habana. El 16 de julio de 1913 casó en la iglesia parroquial de El Salvador de la capital palmera con María del Rosario Lugo y Massieu. Carrillo se dedicó a la fotografía por afición. Su primer estudio se instaló en la vivienda familiar, si-tuada en el número 26 de la calle O’Daly; el carácter amateur que Carrillo imprimió a su labor fotográfica y el hecho de que su taller fuera estrictamente privado, no habiéndolo abierto su propietario al servicio al público, no impidieron que el estudio DEL GABINETE AL ARCHIVO 155 se articulara de acuerdo a las necesidades de distribución que requerían las distintas tareas del trabajo; así, en él contó con habitación propia para el laboratorio, donde se hacían los reve-lados, donde se almacenaban los productos y donde se dejaban secar los negativos. Su afición fue tan intensa que llegó a insta-lar un segundo estudio en la finca familiar Las Dos Cubanas, situada en el camino real de El Planto, y en él no faltó tampo-co el requerido laboratorio. Además de la fotografía, su interés por la imagen y las técnicas de su desarrollo a principios del siglo XX le llevaron a realizar varios reportajes cinematográficos fil-mados en La Palma, entre los que destacan, por ejemplo, los distintos actos celebrados durante la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de las Nieves en junio de 1930 (pro-cesión, misa y ceremonia de imposición). Emilio Carrillo falle-ció en Santa Cruz de La Palma el 18 de septiembre de 195221. El fondo Emilio Carrillo Carballo ingresó en el Archivo Ge-neral de La Palma el 23 de noviembre de 2010. Hasta enton-ces se había integrado en el denominado Archivo Jorge Lozano Vandewalle, ya citado. El conjunto está formado por unas 150 piezas aproximadamente, entre placas en cristal y celuloide, so-bre retratos, vistas exteriores, panorámicas del puerto de Santa Cruz de La Palma, fiestas, etc. 3.5. Blaauboer-Rodríguez Castillo Fechas extremas: ca.1925-ca. 1985. Volumen: 25.344 piezas (positivos en papel, diapositivas en vidrio y celuloide). Soporte: papel y vidrio. El fondo Blaauboer-Rodríguez Castillo se origina por la do-nación efectuada al Cabildo Insular de La Palma por el artista 21. NOBILIARIO de Canarias. La Laguna: J. Régulo, 1957-1967, v. I, pp. 125-126 y v. IV, pp. 541-543. 156 MANUEL POGGIO CAPOTE Roberto Rodríguez Castillo en 2002, que comprendía un am-plio y heterogéneo conjunto de materiales entre películas cine-matográficas, libros, discos de vinilo, fotografías, cuadros, diarios y documentos personales, etc. Con el fin de gestionar convenien-temente este volumen diverso, cada una de las ramas tipológicas se transfirió al organismo correspondiente: así, la colección musical y bibliográfica se integraron en una serie específica de la Biblioteca Insular José Pérez Vidal; la pintura, conformada por cerca de dos centenares de obras, pasó a engrosar los fondos del Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de La Palma; y, por último, la docu-mentación archivística (manuscritos, fotografías y cine) consti-tuyó un fondo independiente dentro del Archivo General de La Palma. A su vez, el legado Blaauboer-Rodríguez Castillo se di-vidió en dos secciones según sus productores: Jan Blaauboer y Roberto Rodríguez Castillo. Jan Blaauboer había nacido el 16 de febrero de 1903 en Ámsterdam (Holanda), en el seno de una familia acomodada que poseía importantes propiedades agrícolas en la antigua Guayana holandesa. Esta circunstancia le permitió recibir una excelente educación: se licenció en lengua holandesa, fue políglota y ca-paz de desarrollar una fina sensibilidad artística. Su pasión por la literatura y la relación de ésta con la antigüedad clásica y con diferentes autores europeos neoclásicos y barrocos concluyó en la formación de una excelente biblioteca. Asimismo, Blaauboer se consagró como un viajero infatigable, dejando constancia de sus periplos a través de la elaboración de buen número de dia-rios, álbumes fotográficos o postales. En 1953 llega a La Palma, momento en el que conoce a Roberto Rodríguez Castillo. A partir de este instante ambos establecieron una estrecha amistad que se mantuvo a lo largo de toda su vida y se instalaron en Tenerife de manera permanente. Desde entonces hasta su fallecimiento el 21 de octubre de 1982 prosigue con sus viajes, participa en la vida cultural del archipiélago, nutre sus colecciones patrimo-niales (bellas artes, libros, etc.) o alimenta su espíritu con la lectura y las audiciones musicales. DEL GABINETE AL ARCHIVO 157 Por su parte, Roberto Rodríguez Castillo nació el 8 de agos-to de 1932 en el municipio de Puntagorda (La Palma). Desde los ocho años comenzó su formación artística, asistiendo a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Santa Cruz de La Palma. Tras cursar peritaje y profesorado mercantil, fijó su residencia junto a Jan Blaauboer en Tenerife. En esta isla trabajó como asesor comercial de Iberia. Su vocación artística le con-dujo a presidir el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Rodríguez se interesó también por la fotografía y el cine, ámbitos en los que cosechó varios galardones en concursos y festivales regionales, nacionales e internacionales. Aunque, como ya se ha apuntado, la donación fuera forma-lizada por Roberto Rodríguez Castillo, sabemos que con ante-rioridad existió un deseo verbal de Jan Blaauboer para que estos materiales se conservasen en La Palma. El fondo Blaau-boer- Rodríguez Castillo está compuesto por la documenta-ción derivada de las actividades creativas, viajeras y coleccionistas de Jan Blaauboer y de Roberto Rodríguez Castillo, y com-prende desde la década de 1910 hasta la correspondiente a 1990. En cuanto a la fotografía, el fondo reúne más de 25.000 imágenes de la vida familiar, viajera y artística22. Junto a ellos, el etnógrafo Vicente Blanco Pérez conserva bajo su propiedad una importante colección de instantáneas debidas a Roberto Rodríguez. 22. Sobre el conjunto de materiales diversos que conformaron la citada donación, entre ellos la fotografía, véanse: LEGADO al pueblo de la isla de La Palma: colección Blaauboer-Rodríguez Castillo [exposición]. [Santa Cruz de La Palma]: Consejería de Educación y Cultura, Cabildo Insular de La Palma, D.L. 2004; GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; POGGIO CAPOTE, Manuel. «La Colección Blaauboer-Rodríguez Castillo (I): biblioteca». Revista de historia canaria, n. 191 (2009), pp. 43-80; IDEM. «La Colección Blaauboer-Rodríguez Castillo (y II): pintura, fotografía, cinematografía y otros conjuntos». Revista de historia canaria, n. 192 (2010), pp. 79-100. 158 MANUEL POGGIO CAPOTE 3.6. Ventura García López Fechas extremas: 1949-1961. Volumen: 62 piezas. Soporte: papel. José Ventura García López, más conocido por su segundo nom-bre, fue uno de los tres primeros profesionales que desplegaron una actividad fotográfica estable en el municipio de Garafía. Nacido en la villa norteña el 3 de diciembre de 1933, comenzó a traba-jar en las técnicas fotográficas hacia 1949, a la edad de 16 años. En esta labor se mantuvo, aproximadamente, hasta 1961, cuan-do a los 28 años abandonó el oficio para dedicarse por entero al comercio (exportación e importación de mercancías a su pueblo natal) así como a varias tareas agrícolas. El trabajo fotográfico de José Ventura García en la jurisdicción de Garafía abarcó, por tanto, un arco temporal comprendido entre 1949 y 1961; es decir, fun-damentalmente la década de 1950. El trabajo incluye la realiza-ción de numerosas instantáneas sobre actos sociales, familiares y festivos del norte de la isla de La Palma, principalmente de Garafía y, en menor medida, de Barlovento, Puntagorda, Tijarafe y Bre-ña Alta. Cabe recordar que el primer fotógrafo de la villa de Garafía fue Jorge López Mesa, quien ejerció como tal desde la década de 1930 hasta aproximadamente 1947, cuando por razones econó-micas se vio obligado a emigrar a Brasil; había nacido en el pago de El Tablado de la Montañeta, y poco después marchó a vivir al barrio de Don Pedro. Tras su marcha, el equipo fotográfico de Jorge López Mesa fue comprado inmediatamente por Antonio Cande-lario Rocha (1913-2002). Éste, nacido en Garafía el 8 de diciembre de 1913, desarrolló su carrera como fotógrafo a partir de 1947, teniendo su estudio y laboratorio en Santo Domingo. Así, ante su inminente partida al continente americano, fue el propio Jorge López quien le propuso a Antonio Candelario la adquisición de su equipo fotográfico. Candelario falleció el 14 de noviembre de 2002 tras una fructífera trayectoria. DEL GABINETE AL ARCHIVO 159 De manera paralela a Antonio Candelario Rocha, comenzó a ejercer su trabajo como fotógrafo el mencionado José Ventu-ra García López, sobrino, además, del primero de los profesio-nales citados (Jorge López Mesa). Así, sólo dos años después de iniciarse Candelario Rocha como fotógrafo, José Ventura García empezó a trabajar. Con este propósito Ventura adquirió una cámara al fotógrafo de Santa Cruz de La Palma Tomás Ayut. García López no dispuso nunca de laboratorio fotográfico. Su trabajo consistió en realizar las instantáneas y trasladar los ca-rretes a distintos profesionales que disponían de estudio de re-velado: Diego Robles, los hermanos Adolfo y Tomás Ayut o Miguel Béthencourt en Santa Cruz de La Palma, así como Lonqui en Los Llanos de Aridane. Merece la pena describir, aunque sólo sea someramente, el modo en que García López y otros fotógrafos que trabajaron en el norte de la isla realizaron su labor en esta zona rural, caracterizada por sus malas comunicaciones terrestres. En ocasiones, el fotógrafo era solicitado por los vecinos para dejar constancia de distintas ce-lebraciones familiares (bodas, bautizos o comuniones), para las que realizaba el pertinente reportaje. Otras veces se trasladaba por propia iniciativa a las fiestas de los diferentes pagos y municipios colindantes, donde también fotografiaba procesiones, actos o en-cuentros sociales, cuyos resultados vendía luego puerta a puer-ta. Por otro lado, tuvo cierto éxito en la práctica del retrato, tanto para trámites administrativos como para cubrir las necesidades es-colares, o por el mero deseo de los clientes de contar con imá-genes propias o de los familiares más cercanos. El archivo fotográfico de José Ventura García López se halla conformado por varios centenares de positivos en papel. Sin embargo, el Archivo General de La Palma cuenta únicamente con copia de 62 fotografías relativas a eventos festivos, labores agrícolas e industriales. En la actualidad, debido a diversas cir-cunstancias, buena parte de este material fotográfico se distri-buye entre los distintos compradores que adquirieron las instan-táneas en aquellos años. El autor conserva sólo unos pocos cen- 160 MANUEL POGGIO CAPOTE tenares más de piezas. El fondo de que dispone el Archivo General de La Palma es un conjunto muy corto y fue donado por el propio José Ventura García López en 2011. 4. LAS COLECCIONES 4.1. FSFC Fechas extremas: ca. 1895-1990. Volumen: 2.106 piezas, clasificadas en 13 álbumes, 35 foto-grafías en gran formato conservadas en planero. Soporte: papel y tela. Felipe Santiago Fernández Castillo nació el 15 de abril de 1947 en Santa Cruz de La Palma. Reconocido folclorista, fue direc-tor de Coros y Danzas Nambroque de Santa Cruz de La Palma —agrupación dedicada especialmente a la música tradicional palmera, con la que Fernández recorrió diversos países europeos y americanos— y de Los Viejos, orientados a la música cubana y, en menor medida, al folclore canario. Autodidacta en su for-mación, contaba con una habilidad natural para el tañido del timple y de otros instrumentos de cuerda, la que aprovechó para la enseñanza de varias generaciones de jóvenes intérpretes. Su amplia y variada labor como compilador del patrimonio litera-rio tradicional de La Palma quedó materializada en la monografía Caleidoscopio de coplas palmeras (La Laguna, 1993), publicada póstumamente. Falleció, tras una larga enfermedad, en Santa Cruz de Tenerife, el 27 de diciembre de 1990. La colección fotográfica de Felipe Santiago Fernández Casti-llo, como ocurre con otras áreas en las que trabajó, es el resul-tado de una dilatada trayectoria investigadora marcada por un proceder autodidacta, asistemático y parcial que, no obstante, nos ha dejado una porción relevante de imágenes que abarcan prin-cipalmente un arco temporal concentrado en el siglo XX, y en DEL GABINETE AL ARCHIVO 161 la que puede distinguirse como tema articulador la fiesta lus-tral de la Bajada de la Virgen de las Nieves; en este terreno, com-plementado con una tarea paralela de compilación documental (artículos de prensa, partituras musicales y documentación mis-celánea), merecen citarse algunos espectáculos por los que Fernández manifestó una excepcional pasión: sobre todos sobresale la Danza de Enanos, pero asimismo pueden enumerarse otros como las danzas infantiles, el Carro Alegórico y Triunfal, el Diálogo entre el Castillo y la Nave, la Loa de Recibimiento en la plaza de España, etc. Pocos años después de su muerte, la colección fue adquirida por el Cabildo Insular de La Palma a su viuda e hijos. Un análisis superficial de la composición y volumen de la colección nos permite deducir claramente que el conjunto ori-ginal debió de ser mucho más nutrido, más si comparamos la parte conservada con la propia trayectoria de Fernández y su interés por éste y otros campos festivos. En todo caso, la colec-ción consta actualmente de 2.106 piezas. La cita pública de este conjunto se ha dado a conocer con las siglas FSFC, acrónimo de Felipe Santiago Fernández Castillo, toda vez que se trata de una compra, pudiendo distinguirse con justicia de los fondos o co-lecciones integrados en el Archivo General de La Palma adqui-ridos mediante cesión, en las que sí se hace reconocimiento explícito del donante. 4.2. Leal Monterrey Fechas extremas: ca.1897-ca. 1905. Volumen: 252 placas a la gelatina. Soporte: cristal. Este conjunto documental tiene su origen en la donación hecha por la familia Leal Monterrey en julio de 2003 tras el hallazgo de diverso material fotográfico en unas dependencias ocultas 162 MANUEL POGGIO CAPOTE entonces de la denominada Ferretería Leal de Santa Cruz de La Palma, abierta al público durante más de cuarenta años. En su última etapa, las lonjas que ocupaba el establecimiento fue-ron adquiridas por los Leal Monterrey. Clausurada la actividad comercial, se procedió a limpiar y vaciar su contenido. Fue en-tonces cuando se encontraron las placas fotográficas y las piezas textuales que componen esta colección. Casi de inmedia-to a todos estos hechos la familia Leal Monterrey se puso en contacto con el Cabildo Insular y, una vez comprobado su va-lor, se trasladó el material a las dependencias del Archivo Ge-neral de La Palma. El fondo está integrado por más de dos centenares de placas de cristal a la gelatina, datadas a comien-zos del siglo XX. La autoría de esta colección se debe a Rosendo Cutillas Hernández, uno de los pioneros —como se apuntó— del arte fotográfico en La Palma. Su contenido se centra en retratos (97 %) y en menor media en paisajes y escenas costumbristas (3 %). En su mayoría se trata de instantáneas realizadas en el estudio de Rosendo Cutillas (calle Santiago n. 40B). De forma paralela, existe un pequeño conjunto misceláneo compuesto, entre otros materiales, por documentación fotográfica auxiliar. Esta colección se comple-menta con el Fondo Rosendo Cutillas Hernández, ya citado e ingresado durante 2011 en el Archivo General de La Palma. 4.3. Jaime Pérez García Fechas extremas: ca. 1933-2009. Volumen: aprox. 4.000 positivos, aprox. 500 negativos. Soporte: papel y celuloide. Jaime Pérez García (1930-2009), destacado cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, donó a partir de 2004 un importante conjunto documental al Cabildo Insular de La Palma. Investi-gador infatigable, a lo largo de su vida configuró una relevante DEL GABINETE AL ARCHIVO 163 obra historiográfica centrada en La Palma; de una parte, abordó asuntos genealógicos y biográficos; de otra, trató la historia do-méstica de las viviendas del casco urbano de la capital palme-ra, unida a la de sus moradores; junto a ambas temáticas, me-rece citarse también un resto de trabajos de investigación con-formado por publicaciones de diversa naturaleza. La generosi-dad y el sentido social de Pérez García se rubricaron en la do-nación al cabildo de la isla de su archivo personal, biblioteca familiar y una decena de piezas artísticas, cedidos, respectivamente, para su custodia en el Archivo General de La Palma, la Biblio-teca Insular José Pérez Vidal y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de La Palma. Entre los materiales ingresados en el Archivo General de La Palma se cuenta una nutrida colección fotográfica dotada con varios centenares de piezas: por un lado, vistas de Santa Cruz de La Palma, y por otro, varios reportajes relativos a la vida familiar, datados entre 1933 y 1997. Dentro de la labor divulgativa efec-tuada desde el archivo debe destacarse el proyecto expositivo realizado con buena parte de este material en la muestra que en memoria de Pérez García se celebró en la casa Salazar de la capital palmera entre febrero y marzo de 2011, en la que se exhibieron varias copias en gran formato de retratos del cronis-ta, su familia y sus amigos. 4.4. De la Rosa Fernández Fechas extremas: ca. 1890- ca. 1988. Volumen: 797 piezas. Soporte: papel. El fondo archivístico De la Rosa-Fernández consta de la do-cumentación emanada por el matrimonio Francisco de la Rosa Abad (1908-1983), profesor de Educación Física, y la maestra Rogelia Fernández y Fernández (1905-1989), y tiene su origen 164 MANUEL POGGIO CAPOTE en la donación que efectuara a la primera corporación de La Palma el empresario César Gil, residente durante algunos años en La Palma; durante este intervalo Gil adquirió la denominada Casa Febres (calle Álvarez de Abreu, n. 19), que había servido de hogar a los cónyuges De la Rosa-Fernández; en 2005 comenzó a re-habilitarse y en su interior se encontró esta documentación, abandonada y dispersa en varias dependencias ubicadas en la segunda planta. La documentación cedida está compuesta por un conjunto misceláneo, como material de archivo, libros y pa-trones de artesanía. La documentación archivística consta de piezas personales, laborales, deportivas e intelectuales. Los libros resca-tados pasaron a la Biblioteca Insular José Pérez Vidal, al Museo de la Educación Rayas y a la Consejería de Deportes del Ca-bildo de La Palma. El fondo archivístico se centra en la documentación genera-da a lo largo de sus vidas por los titulares. Desde el punto de vista tipológico, comprende correspondencia, fotografías, recibos, recortes de prensa, estampas, etc., y ofrece información relativa a la biografía de los cónyuges, así como de sus actividades pro-fesionales, sociales y culturales. Entre ellas cabe destacar los te-mas relativos a la enseñanza primaria o la práctica deportiva. Por otra parte, merece valorarse una curiosa colección compuesta por estampas de diversa naturaleza, programas de mano o invitaciones de boda. El fondo fotográfico atesora obras en papel de alguno de los primeros artífices del arte de la imagen instantánea en La Pal-ma; buen ejemplo son los positivos procedentes del estudio Fotógrafos y Dibujantes que dirigía Miguel Brito Rodríguez o del taller de Manuel S. Rodríguez Rosa, ambos ya citados. Asi-mismo, se conserva una obra de Miguel Díaz y Díaz, fotógrafo que tuvo estudio abierto en la capital insular y del que por el momento no se ha alcanzado a localizar ninguna otra obra ni noticia biográfica. DEL GABINETE AL ARCHIVO 165 4.5. Manuel Henríquez Pérez Fechas extremas: ca. 1905-1980. Volumen: 199 piezas. Soporte: papel. Manuel Emiliano Henríquez Pérez nació en Santa Cruz de La Palma el 20 de agosto de 1923, en el seno de una familia estrechamente vinculada al mundo de la música. Cabe recordar una máxima local que aún se escucha con frecuencia: «Para música, los Henríquez». Hijo de Emiliano Henríquez Hernández (flau-tista aficionado) y de Secundina María Pérez Luis, cursó estu-dios de bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de la capital palmera. Con posterioridad, obtuvo las titulaciones de maestro de primera enseñanza (1944) y licenciado en Derecho (1952). Desde su juventud, Manuel Henríquez mostró inclina-ción por el mundo de la música compaginando —por ejemplo— los estudios superiores en la Universidad de La Laguna con una destacada labor publicista en musicología. Una vez graduado, se trasladó de nuevo a la capital palmera donde comenzó a des-empeñar tareas profesionales: primero como procurador y, más tarde, como jurista (aunque con el rango administrativo de ofi-cial) en la notaría de Pompeyo Crehuet Juliá (1953-1965). Por estas fechas colaboró de forma activa en la revitalización de la Masa Coral de Santa Cruz de La Palma o en el desempeño de algunos cargos directivos en la Real Sociedad Cosmológica. No puede soslayarse aquí el interés que sigue encerrando aún hoy la trayectoria investigadora de Henríquez en el campo de la difusión y la creación musical en La Palma, fruto de la cual fueron algunos apreciables trabajos publicados en la prensa local, que continúan siendo referencia indispensable en un terreno toda-vía poco hollado por la crítica. En 1962 fue designado cronista oficial de Santa Cruz de La Palma. D. Manuel falleció en Bar-celona el 25 de julio de 1993, aunque sus restos mortales re-posan en el cementerio de Santa Cruz de La Palma. 166 MANUEL POGGIO CAPOTE El conjunto documental de Manuel Henríquez Pérez es un fondo de naturaleza familiar pero con importantes colecciones de mayor alcance, dos de ellas de especial relevancia. Una es la referente a la Bajada de la Virgen de las Nieves. La otra, una colección de carteles de espectáculos, la mayoría celebrados en Santa Cruz de La Palma. Por último, cabe mencionar que la colección de fotografías consta de dos centenares de positivos en papel relativos a diversos temas de su predilección, como los conciertos de la Masa Coral de Santa Cruz de La Palma o las citadas fiestas lustrales. 4.6. Francisco Antequera Amor Fechas extremas: ca. 1940-2008. Volumen: 3.604 positivos en papel, 30 diapositivas, aprox. 1.920 negativos. Soporte: papel y celuloide. Francisco J. Antequera Amor es un prolífico ensayista de la historia del deporte palmero. Nacido en Santa Cruz de La Pal-ma el 31 de octubre de 1944, en la actualidad se encuentra jubilado como profesor de enseñanza primaria. En los últimos veinte años ha publicado varios libros sobre la historia deporti-va local. Cabría recordar en este sentido La lucha canaria en La Palma (Santa Cruz de La Palma, 1989), La lucha canaria: algo más que un deporte (La Laguna, 1996), La colombofilia en La Palma (La Laguna, 2003) y Fútbol en La Palma (La Laguna, 2010). Aparte, Antequera ha sido colaborador en medios de comuni-cación social, especialmente en la difusión y seguimiento de la lucha canaria, en cuyo ámbito ha participado tanto en prensa escrita como en radio. En esta última disciplina es en la que Francisco Antequera ha volcado su mayor énfasis, sobre todo como preparador infantil, como presidente del Club de Luchas Canarias Tedote de Santa Cruz de La Palma, o en labores teóricas im- DEL GABINETE AL ARCHIVO 167 partiendo diversos cursillos, charlas o conferencias en distintos puntos de la geografía canaria. Fruto de estas tareas intelectuales y periodísticas ha sido la conformación de un fondo documental centrado en las disciplinas deportivas mencionadas. Dicho fondo ingresó en el Archivo General de La Palma en dos entregas efectuadas por el propio donante: la primera realizada el 9 de marzo de 2010 y la se-gunda formalizada el 12 de enero de 2011. Dentro de la docu-mentación cedida, la parte más sustanciosa es una colección fotográfica configurada por más de 4.000 piezas sobre lucha canaria, fútbol y colombofilia, datadas desde la primera mitad del siglo XX, siendo las más antiguas las reproducciones contem-poráneas sobre positivos de la época; las fotos más recientes fueron tomadas por el propio Antequera durante las celebración de diferentes actos deportivos. Junto a las imágenes se hallan otros materiales, como anuncios de luchadas y documentación muy variada relacionada con distintos aspectos de las prácticas depor-tivas antedichas. 4.7. Celestino Cabrera Perera Fechas extremas: ca. 1910- ca. 1980. Volumen: 204 piezas. Soporte: papel. La trayectoria vital de Celestino Cabrera Perera (1902-1997) ha de interpretarse como un auténtico calendario festivo de la capital insular, como muestra su activa participación en la pro-moción y conservación de algunos números de Bajada de la Virgen, revelada hoy esencial, como su labor organizativa en actos prin-cipales: la Pandorga, la danza de Mascarones o el Diálogo del Castillo y la Nave. De igual manera, su colaboración en las an-tiguas fiestas dedicadas a san Francisco resultó muy importan-te. Profesionalmente, es preciso recordar que Cabrera Perera fue 168 MANUEL POGGIO CAPOTE accionista de Cabrera Martín y empleado del comercio de teji-dos de dicha empresa. Casado con Amelia Pérez Castro, nacida en Garafía el 31 de enero de 1906, su mujer ejerció como do-cente al frente de una escuela privada de primera enseñanza; titulada en magisterio, no llegó a ingresar en el cuerpo del Es-tado, pues prefirió dar clases a niños en unas aulas habilitadas en su propio domicilio (calle Pérez de Brito, n. 90). La colección, que comprende imágenes relativas a las activi-dades desarrolladas por ambos cónyuges, fue donada por su hijo Antonio Abad Cabrera Pérez en 2011 y se halla conformada por 147 fotografías originales, 3 imágenes policopiadas y 54 posta-les. En ella se recogen momentos de la vida familiar, profesio-nal y social de la familia Cabrera Pérez, así como diversos ac-tos festivos, culturales o recreativos de La Palma, especialmen-te de su capital. Junto a estas imágenes, los colectores compi-lan, además, piezas de los primeros profesionales de la fotogra-fía en la isla, como José Ana González Rodríguez, Manuel Ca-brera Castro, Manuel S. Rodríguez Rosa u Otilio Rodríguez Quintero. 4.8. Colección facticia de retratos Fechas extremas: 1883-ca. 1910. Volumen: 5 piezas. Soporte: papel y metal. La colección facticia de retratos del Archivo General de La Palma se ha conformado a partir de 2007, tras el ingreso por donación de un corto número de piezas. En este sentido, se cuenta con dos retratos fotográficos retocados, uno a grafito y otro al óleo, del médico y político Juan José Martín Cabrera (1854-1916). Junto a los mismos, cabe señalar otros dos retratos fotográficos sin identificar, sobrepintados, retocados al óleo, firmados por E. Montesi y datados en 1883. Una última obra, de especial inte- DEL GABINETE AL ARCHIVO 169 rés, recoge una imagen fotográfica coloreada a lápiz de un ig-norado caballero. Todos ellos fueron donados por la familia Castro Martín. 5. CONCLUSIONES En apenas diez años de existencia, el Archivo General de La Palma se ha convertido en una institución vertebradora del pa-trimonio documental de la isla. Aparte de los fondos y colec-ciones textuales, el centro ha conseguido ser depositario de un sustancioso volumen de imágenes fotográficas. Negativos en vi-drio a la gelatina o en celuloide, positivos en papel, fotografías retocadas a grafito o a pincel son algunas de las variedades que podemos encontrar en sus estanterías. En la actualidad, el número de objetos fotográficos conser-vados en el Archivo General de La Palma se cifra en torno a las 60.000 piezas. La mayoría ha ingresado por donación. Sin em-bargo, en algunos casos ha debido recurrirse a la adquisición mediante compra por la imposibilidad de realizarla de otro modo. En algún caso se trata de agrupaciones estrictamente fotográfi-cas. En otros casos, las imágenes se encuentran incorporadas, como una parte o serie, a otros fondos y colecciones más amplios. Los trabajos de organización, descripción y conservación so-bre los fondos y colecciones fotográficos se encuentran en pro-ceso de ejecución. La digitalización se ha realizado únicamente —o se hará en breve— sobre los negativos más antiguos (Fotó-grafos y Dibujantes, Rosendo Cutillas, Fototilio o Emilio Carri-llo Carballo). Los positivos, por su parte, convenientemente cla-sificados, se hallan dispuestos en álbumes de conservación. En cuanto a las perspectivas futuras, en los próximos meses se espera el ingreso de nuevos conjuntos fotográficos. Tal es el caso de Antonio Candelario Rocha, el segundo artífice profesional de la villa de Garafía, o de las imágenes del guionista radiofónico y autor de literatura popular Guillermo Sautier Casaseca (San- 170 MANUEL POGGIO CAPOTE ta Cruz de La Palma, 1910-Madrid, 1980), expuestas en la ac-tualidad en el Museo Insular de La Palma y cuyo cuerpo prin-cipal de documentación ingresó desde 2010 en el Archivo Ge-neral de La Palma.
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Calificación | |
Título y subtítulo | Del gabinete al archivo: introducción a los fondos y coleciones fotográficos del Archivo General de La Palma |
Autor principal | Poggio Capote, Manuel |
Publicación fuente | Cartas diferentes: revista canaria de patrimonio documental |
Numeración | Número 07 |
Sección | II Jornadas de fotografía histórica de Canarias. Conservar en tiempos de crisis |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Breña Alta (Santa Cruz de Tenerife) |
Editorial | Cartas diferentes ediciones |
Fecha | 2011 |
Páginas | p. 135-172 |
Materias | Patrimonio documental ; archivos ; cultura ; Canarias |
Enlaces relacionados | Página de la revista: http://www.cartasdiferentes.com/revista.htm |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato Digital | |
Tamaño de archivo | 2526351 Bytes |
Texto | DEL GABINETE AL ARCHIVO: INTRODUCCIÓN A LOS FONDOS Y COLECCIONES FOTOGRÁFICOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA PALMA MANUEL POGGIO CAPOTE* Fecha de recepción: 18 de octubre de 2011 Fecha de aceptación: 2 de febrero de 2012 Resumen: La isla de La Palma ha sabido atesorar a lo largo del tiempo una parte importante de su acervo histórico. En este sentido se ofrece una pano-rámica de los conjuntos fotográficos conservados en el Archivo General de La Palma (Santa Cruz de La Palma). Con este fin se parte del origen de estas imágenes, esbozando la arquitectura de algunos de los más relevantes estudios o cabañas, uno de ellos (el de Fotógrafos y Dibujantes) el único conservado en el archipiélago canario. A continuación se muestra, ordenada por fondos y colecciones, una descripción de los conjuntos disponibles en el Archivo Gene-ral de La Palma. Desde la creación de este centro en 2002 hasta la actualidad, se han conseguido aglutinar cerca de 60.000 imágenes, en su mayoría referen-tes a La Palma. Palabras clave: Archivo General de La Palma; estudios fotográficos; cabañas; Santa Cruz de La Palma. Abstract: Many people have treasured some significant historical collections in the island of La Palma over generations. This paper examines the photographic collection preserved at the General Archive of La Palma in Santa Cruz de La Palma. Starting with the origins of these pictures, I outline the architecture of some outstanding studios or rooftop glazed rooms. Precisely, one of these related to photographers and draftsmen is unique in the Canary Islands. Then, I des-cribe the available photographic sets at the General Archive of La Palma, once arranged by collection. Since the creation of this Archive in 2002, we have collected nearly 60,000 pictures mostly focused on the island of La Palma. Keywords: General Archive of La Palma; photographic studios; cabins rooftop glazed rooms; Santa Cruz de La Palma. Cartas diferentes. Revista canaria de patrimonio documental, n.o 7 (2011), pp. 135-170. * Archivo General de La Palma (Santa Cruz de La Palma). Correo elec-trónico: manuelpoggiocapote@gmail.com. 136 MANUEL POGGIO CAPOTE 1. INTRODUCCIÓN Creado merced al acuerdo plenario del Cabildo Insular de La Palma de 18 de octubre de 2002, el Archivo General de La Palma nace con el objetivo de reunir el riquísimo legado documental atesorado en la isla durante sus más de cinco siglos de historia. La fundación de esta institución se efectuó al amparo de la Ley 3/1990, de 22 de febrero, de Patrimonio Documental y Archi-vos de Canarias. En la sesión se dictaminó por unanimidad el inicio «de los trámites necesarios para la creación del Archivo General Insular de La Palma, que tendrá ámbito insular y ca-rácter administrativo e histórico»1. En un principio, el Archivo General de La Palma recogió únicamente el fondo del distrito notarial de Santa Cruz de La Palma, si bien con el tiempo ha ido incrementando sus materiales documentales con la incorpo-ración de otros conjuntos donados en sucesivas etapas posteriores o, en menor media, adquiridos mediante compra. Con ello vie-ne siendo una realidad la configuración de un archivo de mag-nitud insular que conserva y unifica toda la documentación que en estos momentos se encuentra dispersa por el territorio insu-lar, evitando de este modo su fragmentación, deterioro o pérdi-da, o que pueda salir fuera de La Palma. En definitiva, el Ar-chivo General de La Palma, que en 2012 cumplirá su primera década de existencia, ha logrado erigirse como un centro archivístico de ámbito insular que ha servido como depósito y referente de cultura para la isla de La Palma, tanto en su ver-tiente histórica como literaria, etnológica, científica, gráfica o visual y sonora2. 1. ARCHIVO DEL CABILDO INSULAR DE LA PALMA (Santa Cruz de La Palma): Sesión plenaria de 18 de octubre de 2002, asunto n. 25: «Propuesta de creación del Archivo General Insular». 2. Agradezco a Víctor J. Hernández Correa, Carmelo Vega de la Rosa, Ana Abella Galego, Pedro M. Rodríguez Castaños, Julieta Guerra y Dulce Rodríguez González la ayuda prestada en la elaboración de este artículo. DEL GABINETE AL ARCHIVO 137 Emplazado en el cuerpo septentrional de la casa de frailes del Real Convento de la Inmaculada Concepción de Santa Cruz de La Palma, el Archivo General de La Palma comparte zonas de depósito y sala de investigadores con la Biblioteca Insular «José Pérez Vidal», asimismo tutelada por el cabildo insular palmero, y, en el mismo recinto, con el Museo Insular de Bellas Artes, Etnografía y Ciencias Naturales. La manzana en la que se halla el citado convento ha sido, poco a poco, adquirida por la cor-poración, de manera que progresivamente se ha convertido en un lugar concentrado para el desarrollo de toda clase de activi-dades culturales; así, en sus inmediaciones se encuentran tam-bién la Escuela Insular de Música, el Centro para la Conserva-ción y Restauración del Documento Gráfico, el Taller de Con-servación y Restauración de Pintura y Escultura —los tres ad-ministrados también por el cabildo— y la hemeroteca de la Real Sociedad Cosmológica. El propósito del presente trabajo consiste en aproximar al lector a los fondos y colecciones fotográficas integradas desde 2002 hasta la actualidad en el Archivo General de La Palma. La importan-cia del tratamiento archivístico de esta clase documental, su inventario y clasificación y las labores de divulgación y conser-vación realizadas desde el centro conforman la base de la tarea llevada a cabo hasta ahora. Sin duda, como tendremos ocasión de descubrir a continuación, la reunión de este material y su depósito en el Archivo General de La Palma es el resultado de una labor previa de rastreo para la localización e inventario de este tipo de documentos efectuada a lo largo de diez años. Las dificultades intrínsecas que entraña el tratamiento de la fotografía desde el punto de vista archivístico, los múltiples soportes que presentan las colecciones y fondos con los que cuenta el Archi-vo General de La Palma y la siempre insuficiente plantilla pro-fesional especializada han jugado, sin duda, en contra de la la-bor científica plena con la que estos materiales deberían con-tar. Con todo, cada uno de los conjuntos y agrupaciones dispo-ne de una descripción archivística. Por otro lado, los esfuerzos 138 MANUEL POGGIO CAPOTE encaminados a conducir la digitalización de los materiales ori-ginales, aunque parcial e intermitente en el tiempo, han logra-do, en conjunto, conducir ya una importante carrera que con-vierte los materiales custodiados en una fuente tratada para ser disfrutada por un amplio espectro de usuarios3. En cuanto a los conjuntos propiamente dichos, conviene esta-blecer de antemano que las líneas que siguen ofrecen una aproxi-mación tanto a las agrupaciones que poseen un contenido exclusivo de la imagen como a todos aquellos fondos y colecciones de mayor extensión pero que albergan una parte (ya sean series o agrupa-ciones) con instantáneas. De cualquier manera, en cada uno de los casos la descripción se encabeza por el título del fondo o colección; sigue una breve ficha descriptiva en la que aparecen detallados varios campos (fechas extremas, volumen y soporte); por último, se da cuenta de otros temas como la biografía del fotógrafo y su trayectoria profesional4. 2. EL GABINETE FOTOGRÁFICO: EL CENTRO DE PRODUCCIÓN DO-CUMENTAL COMO ANTESALA ARCHIVÍSTICA Los fondos y colecciones fotográficos integrados en el Archi-vo General de La Palma constituyen por sí mismos un conjun- 3. Véase la aproximación inicial de conjunto: GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; LEAL MORERA, Susana Lucía; POGGIO CAPOTE, Manuel. «Notas para un primer balance de la fotografía en La Palma». Cartas diferentes: re-vista canaria de patrimonio documental, n. 2 (2006), pp. 213-228. 4. La bibliografía esencial sobre este tema es la generada por el profesor Vega de la Rosa. Consúltense en este sentido: VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La isla mirada: Tenerife y la fotografía (1839-1939). [Santa Cruz de Tenerife]: Centro de Fotografía Isla de Tenerife, D.L. 1995; IDEM. La voz del fotógrafo: textos y documentos para la historia de la fotografía en Canarias (1839-1939). [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Viceconsejería de Cultura y Deportes, D.L. 2000.; IDEM. Derroteros de la fotografía en Canarias (1839-2000). [Santa Cruz de Tenerife]: Caja Canarias, Obra Social y Cul-tural; [Las Palmas de Gran Canaria]: La Caja de Canarias, Obra Social, D.L. 2002. DEL GABINETE AL ARCHIVO 139 to heterogéneo, que abarca desde la consolidación de la prácti-ca fotográfica en la isla en el último tercio del siglo XIX hasta mediados del XX. Este importante capítulo de la historia visual y social de La Palma no hubiese alcanzado el cierto impacto que adquirió en el transcurrir cotidiano y sobresaliente de la ciudad de no haber sido por la adaptación realizada en viviendas y cubículos y por la construcción ex profeso de establecimientos, talleres y estudios dedicados en exclusiva —o combinados con otras actividades— a la práctica y comercialización de la foto-grafía como objeto de reclamo, propaganda, testimonio paisajístico o meramente recordatorio. De la amplia trayectoria que llega-ría a alcanzar durante un siglo aproximado lo que podríamos denominar arquitectura fotográfica en La Palma, nos detendre-mos únicamente en dos ejemplares. El primero, por haberse conservado prácticamente intacto desde su constitución hasta nuestros días; y el segundo, porque, aunque desaparecido, ha dejado rastro, precisamente, en el retrato urbano histórico de Santa Cruz de La Palma. El primero es el estudio fundado hacia 1895, aproximadamente, por Miguel Brito Rodríguez. Su padre, Lorenzo Brito Pérez, dedicado al comercio, había comprado a los hijos del matrimo-nio formado por Antonio Abad Pérez Herrera y María Montserrat Hernández Ortega una casa sobradada de la segunda mitad del siglo XVI, reformada a principios de la centuria siguiente5. Lo curioso en la evolución de esta finca en relación con la historia de la fotografía en La Palma es que la misma había sido sede, años antes a la instalación del estudio de Brito, de otro taller, no menos destacable, en el que trabajaron conjuntamente San-tos María Pego y el imaginero y pintor palmero Aurelio Carmona López (1826-1901). La citada casa había sido heredada por la familia de su mujer, María de las Nieves Pérez Hernández, hija 5. PÉREZ GARCÍA, Jaime. Santa Cruz de La Palma: recorrido histórico-so-cial a través de su arquitectura doméstica. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, 2004, pp. 61-64. 140 MANUEL POGGIO CAPOTE del nombrado matrimonio. En ella Pego y Carmona abrieron al público un estudio fotográfico, el primero que se documenta en el tiempo en Santa Cruz de La Palma. De sobra conocida es la referencia tantas veces aducida por la crítica, aparecida en las planas de El Time a principios de 1865, apenas unos meses an-tes de iniciarse la celebración de las fiestas lustrales de la Baja-da de la Virgen; el principal y más innovador escenario lúdico y espectacular de la capital palmera, en la que se da cuenta de la intención que Pego y Carmona tenían de abrir al público un novedosísimo taller fotográfico: La galería ó gabinete fotográfico que nuestro apreciable ami-go y paisano D. Aurelio Carmona trata de establecer en esta ciu-dad, se halla ya próximo á terminarse, y se abrirá muy pronto al público. Al frente de dicho gabinete se nos ha asegurado ven-drá á ponerse el acreditado y conocido fotógrafo D. Santos Ma-ría Pego, que trabajará en unión de nuestro expresado amigo D. Aurelio Carmona. La reputación de que justamente goza el Sr. Pego y las dotes artísticas que adornan al Sr. Carmona hacen esperar que la fotografía llegue entre nosotros á un alto grado de perfección6. Apenas unas semanas más tarde de publicarse este anuncio, el mismo semanario informa de que para el 6 de marzo se es-pera la llegada de Pego a la ciudad7. Ya establecido, el 19 del mismo mes, el rotativo da noticia de que el peninsular, enun-ciado como «fotógrafo de S[u]. A[lteza]. R[eal].», había inicia-do los trabajos en el «gabinete de cristal», como se denominó entonces el establecimiento8. Tal y como explica el periódico, esta 6. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 8 de enero de 1865), p. [2]. 7. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 5 de marzo de 1865), p. [2]. 8. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 19 de marzo de 1865), p. [2]. DEL GABINETE AL ARCHIVO 141 primera estancia de Pego fue breve, pues ya a principios de abril hubo de trasladarse a Santa Cruz de Tenerife, donde había abierto también estudio propio a principios de la década de 1860, igual que en la ciudad de Las Palmas lo haría en 1864 junto a Luis Gonzaga del Mármol9. Con todo, El Time alaba los primeros resultados de la labor del taller palmero en estos términos: «He-mos tenido ocasión de ver los primeros trabajos hechos aquí por el acreditado fotógrafo, y creemos poder asegurar se hallan á la altura de las mejores fotografías así nacionales como extran-jeras »10. A fin de continuar la extensión de su negocio por otras islas además de Tenerife, en La Palma, enseguida Pego se asoció con Carmona, un artista maduro de casi 40 años que hasta enton-ces se había dedicado, que sepamos, a la pintura y a la escultu-ra, facetas en las que había cosechado cierto éxito entre sus paisanos como retratista, decorador de salones, muralista, ima-ginero, tramoyista, articulador de escenarios y pantallas teatra-les y artesano de telones de fondo, figurillas y arquitecturas miniaturistas para nacimientos, además de encuadernador, por cuenta propia o a través de la Imprenta de El Time, en la que trabajaba también su primo Antonio Rodríguez López (1836- 1901), director del rotativo homónimo. La fotografía abre, pues, una nueva ventana en su trayectoria, no sabemos si al calor de incursiones anteriores —de momento desconocidas para la historiografía— o si a través de su nuevo colega y socio Santos Pego. Los primeros anuncios del establecimiento datan de finales de marzo, cuando Pego regresa a Tenerife. En el estudio queda-ba al frente Carmona, solo pero preparado para realizar las dis-tintas labores del arte fotográfico. Al menos eso es lo que con-fiesa El Time, en el que, como decíamos, escribía Antonio 9. VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La voz del fotógrafo… Op. cit., p. 167. 10. El Time: periódico literario, de instrucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 26 de marzo de 1865), p. [2]. 142 MANUEL POGGIO CAPOTE Rodríguez López, quien no duda en reconocer que las instan-táneas de su primo «no desmerecerán» de las de Pego11. En relación con la adaptación de la antigua casona a las nuevas necesidades espaciales que requería la labor fotográfica, sabemos de la existencia de una cabaña o «gabinete de cristal», término que alude a una habitación ubicada en la azotea y que servía como salón para la realización de la fotografía de estudio. Asi-mismo, conocemos por la prensa que Pego trajo de fuera «el aparato y demás utensilios», entre los que debían incluirse una cámara (o más), trípode, equipo de revelado... Tres años después, sin noticias de la presencia o del vínculo explícito de Pego con La Palma, encontramos a Aurelio Carmona asociado en la mis-ma dirección (calle de la Cuna, n. 6) con otro profesional arri-bado a la isla el 29 de julio de 1868: Manuel García Rodríguez12. Como ya se apuntó más arriba, Lorenzo Brito Pérez habría de comprar la citada vivienda en 188613. Fue entonces cuando se procedió a reedificar la casa de acuerdo a su estado actual, con notable marca estética de gusto clasicista. En la primera planta, tres puertas alineadas con los vanos de las ventanas de guilloti-na de la segunda y remate en cuatro pilares de mampostería, coronados con macetones (hoy desaparecidos), unidos por bal-cón de estípites de madera; con cubierta en azotea, esta dispo-sición contribuye a componer un mirador desde el que divisar con amplitud el este, el sur y el oeste de la ciudad. Una década más tarde, el hijo del comprador y nuevo pro-pietario, Miguel Brito Rodríguez, hombre emprendedor como lo fue su padre y atraído por ciertos avances técnicos operados en 11. «Fotografía» [anuncio publicitario]. El Time: periódico literario, de ins-trucción e intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 23 de abril de 1865), p. [4]. Véanse también las reproducciones aparecidas en las ediciones de 21 de mayo y 2 de julio de 1865. 12. El Time: periódico de intereses generales (Santa Cruz de La Palma, 30 de julio de 1868), p. [2]. 13. PÉREZ GARCÍA, Jaime. Santa Cruz de La Palma: recorrido histórico-so-cial… Op. cit., pp. 61-64. DEL GABINETE AL ARCHIVO 143 el Ochocientos en campos como la fotografía o el cine, inicia su periplo profesional, introduciendo en La Palma algunas no-vedades. En lo que respecta a la práctica fotográfica, el joven Brito, con sólo 20 años, comienza una larga carrera que tiene su origen en el completísimo gabinete-estudio que instala en la casa familiar de la calle de la Cuna. Entre los elementos cons-titutivos del negocio es preciso detenerse en la cabaña, habita-ción de planta rectangular y cubierta a dos aguas que funcio-naba como galería fotográfica, en la que Brito contaba con di-versos telones de fondo de arquitecturas fingidas y mobiliario auxiliar, como pilares, macetas, sillas, sillones, mesillas, etc., que ayudaban a crear distintas ambientaciones. Hacia el sur se ha-llaba el frente principal, paralelo a la fachada de la vivienda, pero desplazado unos metros, de manera que la azotea no perdiese su funcionalidad como mirador. En ella se abrían dos ventanas de cristal que permitían el acceso de luz natural desde el exte-rior, facilitando determinados climas en la obtención de la ima-gen. En realidad se trata de un efecto óptico logrado por el autor de la obra, que planteó una fachada pentagonal, con cubierta achaflanada hacia el este, donde se hallaban la cocina y el hue-co de la escalera de acceso a la cabaña y a la azotea desde la segunda planta. El estudio, además, contaba con sala de espera para los clientes, salón de exposición y tienda —situados en la lonja de la primera planta— y laboratorio. Queda aún por de-terminar el origen de dicha cabaña, dado que una parte de la misma, o incluso su propia estructura en su totalidad, podrían proceder tanto del primitivo estudio de Carmona López como de la reedificación emprendida por la familia Brito Rodríguez unas décadas después. El segundo gabinete fotográfico aludido es el que abrió en 1911 el profesional Manuel Cabrera Castro14, en una casa del primer tercio del siglo XVIII con fachada principal hacia la calle Trase-ra de Santa Cruz de La Palma (hoy, Álvarez de Abreu), lateral 14. VEGA DE LA ROSA, Carmelo. La voz del fotógrafo… Op. cit., p. 168. 144 MANUEL POGGIO CAPOTE hacia la calle Apurón y posterior orientada a la antigua vía de la Marina (actualmente denominada Avenida Marítima), cons-truida por el médico londinense Francisco They y su mujer, Isabel Josefa Méndez y Mendoza. En ella destacan los materiales no-bles empleados en su construcción, tanto en el exterior —con piedra molinera en equinas, tres paños de la fachada principal, cornisa y arcos de las puertas laterales—, como en el interior, en el que sobresale la armadura del salón principal, en la segunda planta, de estructura octogonal, debida al retablista palmero Bernabé Fernández (1674-1755)15. Adquirida la propiedad de la vivienda por la familia Cabre-ra, en ella instaló Manuel Cabrera Castro su estudio. Aunque no tenemos testimonios acerca de las obras realizadas para la adap-tación de la casa a su doble función como residencia y empre-sa, precisamente a través de la fotografía podemos concretar, al menos, dos referencias claves. Una de ellas es que la tienda y sala de exposiciones del establecimiento se hallaban situadas en los bajos, con entrada por la fachada principal de la calle Trase-ra; una instantánea dejó retratado el cartel publicitario que anun-ciaba la empresa con el sugestivo título de «Fotografía Moder-na », denominación que explicita al auge de las voces moderno, modernidad o modernista para designar una nueva corriente es-tética que afectó a campos tan variados como la literatura, la pintura, la escultura o el mobiliario. Cabrera se suma a ella al menos nominalmente. La segunda referencia también procede de una fotografía, realizada a finales de la década de 1950 aproxi-madamente; en ella vemos el desmontaje de la cabaña del ga-binete, situada a espaldas de la casa; con paño de mampostería en el lateral norte, el resto de fachadas se construyeron en ma-dera; disponía de cubierta de teja a dos aguas y de un mirador anexo con escalera propia que facilitaban unas magníficas vis- 15. PÉREZ GARCÍA, Jaime. La calle Trasera de Santa Cruz de La Palma. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, 2000, pp. 130-137. DEL GABINETE AL ARCHIVO 145 tas al puerto de la ciudad. Del mismo modo que la cabaña edificada en el estudio Fotógrafos y Dibujantes, la galería de la empresa de Cabrera Castro se erigió como tercera planta de la casa. Actualmente, el solar que ocupaba la sección del inmue-ble orientado hacia la Avenida Marítima se halla reconstruido como edificio de varias plantas. Un automóvil ante el estudio de Manuel Cabrera 146 MANUEL POGGIO CAPOTE Desmontaje de la cabaña del gabinete de Manuel Cabrera. Finales de la década de 1950 DEL GABINETE AL ARCHIVO 147 3. FONDOS FOTOGRÁFICOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA PALMA 3.1. Fotógrafos y Dibujantes Fechas extremas: ca. 1895-ca. 1925. Volumen: 21.384 placas, negativos a la gelatina. Soporte: vidrio. Nacido en la capital palmera el 25 de septiembre de 1876, Miguel Brito Rodríguez (1876-1971), fundador de la empresa «Fotógrafos y Dibujantes», era hijo del acomodado comerciante Lorenzo Brito Pérez, apodado Medio Millón, originario del tér-mino de Barlovento, y de Rafaela Rodríguez, que lo era de Santa Cruz de Tenerife. Persona de carácter muy inquieto, curiosa por naturaleza, ejerció como profesional de la fotografía. En 1895, tras un viaje a Cuba, introdujo en La Palma el fonógrafo, y años después, en 1898, el cinematógrafo Lumière. Paralelamente abrió un estudio fotográfico en la calle Díaz Pimienta n. 6, donde antes había tenido idéntico establecimiento Aurelio Carmona López. Con Brito colaboraron y se formaron otros técnicos como Dionisio Carrillo Álvarez (1854-1921), José Ana González Rodríguez (1886-1951) o su propia hermana, Rosario Brito Rodríguez (1885- 1938). La apertura del taller de Brito coincidió más o menos en el tiempo con el arribo a Santa Cruz de La Palma del artis-ta madrileño Ubaldo Bordanova Moreno (1866-1909), con quien el palmero hubo de mantener una estrecha amistad, forjada tanto por compartir un mismo carácter abierto a la innovación y la modernidad, como por haber sabido conjugar negocios conjun-tos e incluso proyectos artísticos cercanos. Entre estos últimos, merece destacarse la intervención pictórica realizada por Bordanova en la fachada exterior del estudio de Brito de la calle Díaz Pimienta, y probablemente también en su interior, que el madrileño abordó en 1908. Incluso el nombre de este taller, Fotógrafos y Dibujantes, es a fin de cuentas un traslado de las dos labores básicas que se desarrollaban en él: de una parte, la 148 MANUEL POGGIO CAPOTE mecánica de la imagen a través de la cámara, e, íntimamente relacionados con ésta, el retoque e iluminación de las reproduc-ciones positivas en papel. Miguel Brito falleció en Santa Cruz de Tenerife en 197116. Antes, en su madurez, había contraído matrimonio con Blanca Rosa Padilla Cabrera. No obstante, fru-to de su relación amorosa con Dolores Hernández Martín du-rante su residencia en Los Llanos de Aridane entre 1901 y 1907, fueron sus dos hijas naturales, Ena y Pepa Hernández17. Vista de Santa Cruz de La Palma donde se aprecia el estudio Fotógrafos y Dibujantes 16. Sobre Brito, véanse: FERNÁNDEZ, Loló. «Miguel Brito, Fotógrafos y Dibujantes». En: Apuntes de un ocaso: exposición fotográfica en la calle, junio-septiembre de 1993. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, D.L. 1994, pp. [7-11]. IDEM. 1898: el siglo de la imagen: 1998. [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias, D.L. 1998. 17. Véase: HERNÁNDEZ PÉREZ, María Victoria. «Ena y Pepa Hernández Martín: la descendencia natural del fotógrafo Miguel Brito Rodríguez». Cró-nicas de Canarias, n. 5 (2009), pp. 399-435. El Fondo Fotógrafos y Dibujantes se compone de más de 20.000 placas fotográficas en negativos, pudiendo considerarse la reser-va de la imagen de un mismo estudio más voluminosa de cuan-tas se han conservado en La Palma. Por si esto fuera poco, ade- DEL GABINETE AL ARCHIVO 149 más de la producción de Brito y de sus colaboradores, el fondo acoge, según suposición de Jorge Lozano Vandewalle, su anterior propietario, la obra de varios pioneros de la historia de la foto-grafía en la isla, como la saga Carmona (Aurelio Carmona López y su hijo Higinio Carmona Pérez); ello responde, como ya se ha indicado, a que ambos compartieron el mismo inmueble de la antigua calle de la Cuna como taller de trabajo. Una particula-ridad muy significativa es que el fondo conserva los libros de registro de las personas retratadas en el estudio de Brito, sin duda un documento único tanto para la identificación de muchos de los individuos que vivieron por esos años en La Palma como para reconstruir el acontecer familiar, festivo y público insulares; en este sentido, a Brito se debe, por ejemplo, el extenso reportaje realizado durante la visita de Alfonso XIII a La Palma en la pri-mavera de 190618. El fondo ingresó en el Archivo General de La Palma por compra efectuada por el Cabildo Insular de La Pal-ma a su propietario en 2007. Hasta ese entonces, el fondo fue conocido como Archivo Jorge Lozano Vandewalle, nombre de su poseedor y colector, cineasta y también fotógrafo. En el fondo se distinguen los siguientes subfondos: en primer lugar, la producción del estudio Fotógrafos y Dibujantes, la más nutrida de todas, integrada, como ya se ha dicho, por piezas de Miguel Brito, Rosario Brito y José Ana González; fechada con anterioridad, la que ejecutaron de manera conjunta Aurelio Carmona López y Santos Pego, con taller en el mismo inmue-ble y que, a tenor de algún testimonio, es posible que se encuentre mezclada con las placas de Fotógrafos y Dibujantes; y, en ter-cer lugar, las instantáneas de Manuel Cabrera Castro, fotógrafo profesional nacido en Santa Cruz de La Palma el 9 de julio de 1879 y fallecido en la misma ciudad el 22 de diciembre de 1926. Cabrera había abierto estudio y tienda propios en la casa They 18. Parte del reportaje fue publicado en: POGGIO CAPOTE, Manuel; HERNÁNDEZ CORREA, Víctor J. Alfonso XIII en La Palma: centenario de la concesión del título «Real» a la sociedad Nuevo Club. Santa Cruz de La Pal-ma: Real Nuevo Club Náutico de Santa Cruz de La Palma, 2006. 150 MANUEL POGGIO CAPOTE de Santa Cruz de La Palma (en la actualidad, calle Álvarez de Abreu, n. 57) con el nombre de Fotografía Moderna. De carác-ter alegre y vitalista, a Cabrera le gustaba disfrazarse, apareciendo entre sus fotografías autorretratos en los que le vemos vestido de explorador o indiano, enmascarado bajo diferentes postizos. Se trata de una serie conformada por unos 200 cristales en ne-gativo en formato 18 × 24 cm. Ninguno de estos últimos conjuntos ha podido, de momen-to, ser identificado. Los que sí se han desgajado han sido los legados de otros dos artífices: Otilio Rodríguez Quintero y Emilio Ca-rrillo Carballo. Ambos conjuntos, convenientemente identifica-dos, se han separado del Fondo Fotógrafos y Dibujantes y han pasado a constituir sendas agrupaciones independientes, como se verá a continuación. No obstante, hemos de dejar constancia de que del taller de Brito se conserva en el archivo Alberto José Fernández García (Santa Cruz de La Palma) más de un cente- Luis de Paz y Mariano Pérez, colaboradores del estudio Fotógrafos y Dibujantes. Fotografía de Miguel Brito Rodríguez (ca. 1895) DEL GABINETE AL ARCHIVO 151 nar de placas en negativo (retratos familiares, vistas, imágenes religiosas, fiestas, etc.)19. 3.2. Rosendo Cutillas Hernández Fechas extremas: ca.1897-ca.1905. Volumen: 63 negativos a la gelatina. Soporte: vidrio. La saga de los Cutillas, en la que se inscribe la personalidad de Rosendo Cutillas Hernández, se encuentra vinculada a La Palma desde mediados del siglo XIX. El primero en arribar al suelo palmero fue Benito Cutillas Alacid (¿1818?-1887), natural de Fortuna (Murcia), que debió de establecerse en la capital insu-lar hacia 1840. En esta ciudad contrajo matrimonio el 19 de julio de 1849 con Andrea Hernández García (1826-1904), natural de Santa Cruz, y fruto de este enlace fue, entre otros hijos, nues-tro protagonista, Rosendo Cutillas Hernández. Nacido en San-ta Cruz de La Palma el 30 de agosto de 1852 en el seno de una familia de la burguesía comercial, Rosendo Cutillas fue el prin-cipal promotor del establecimiento de las primeras líneas tele-fónicas en La Palma. En 1893 unió por medio de un tendido de cables la capital insular con Villa de Mazo a través de Las Breñas. Un año más tarde creó una sociedad junto a otros pró-ceres y empresarios para enlazar las comarcas este y oeste de la isla. Con ello La Palma se puso a la cabeza del archipiélago con la mayor red telefónica. D. Rosendo fue también el que instaló 19. Aparte de las referencias antes citadas, sobre Miguel Brito véase la bibliografía siguiente: CASTAÑEDA Y GARCÍA, Pedro Javier P. «Miguel Brito, fotógrafo de los Borbones». La gaceta de Canarias (La Laguna, 6 de junio de 1993), p. 11; HAGE RODRÍGUEZ, Teresa. «Miguel Brito, trotamundo de ilusiones». En: [2·C] Perfiles de Canarias, 9. [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Idea, D.L. 2005, pp. 50-54; VEGA DE LA ROSA, Carmelo. «El archivo fotográfico de Miguel Brito». El día (Santa Cruz de Tenerife, 4 de octubre de 1987). 152 MANUEL POGGIO CAPOTE en La Palma el primer receptor de radio. De igual modo, desa-rrolló una destacable labor como maestro de obras y construc-tor; en este sentido, se debe subrayar que proyectó la remodelación, reforma y construcción de nueva planta de varias edificaciones urbanas en Santa Cruz de La Palma; incluso promovió, desde 1905, la creación de una carretera y paseo marítimo (o, como se denominó en su tiempo, gran vía) en Santa Cruz de La Pal-ma, obra que no se iniciaría hasta la década de los años cincuenta del siglo XX. Rosendo Cutillas falleció en la capital insular el 9 de noviembre de 1930. A la vista de esta trayectoria productiva en adelantos y pro-gresos industriales y comerciales para la isla, no es extraño des-cubrir que Cutillas se interesara por la fotografía, una nueva técnica que revolucionaría modos sociales y, más tarde, políti-cos y culturales. A partir del material conservado y de las refe-rencias bibliográficas y documentales localizadas hasta ahora, es posible concluir que la dedicación al arte fotográfico por parte de Rosendo Cutillas se concentró en un periodo de tiempo más o menos bien delimitado. Sus múltiples facetas profesionales, su vocación por el comercio y su interés por el paisaje debieron de influir, sin duda, en su labor fotográfica. A ciencia cierta, sabemos que el conjunto de su producción puede fecharse en-tre 1897 —data en que se documenta en el fondo una vista del desaparecido castillo de San Miguel de la capital palmera, co-menzado a derribar en mayo del indicado año— y, al menos, abril de 1905, jornadas lustrales, de cuando se conservan algunas es-cenas de esta celebración mariana. En todo caso, su estudio se localizó en su propio domicilio, situado en el número 40B de la entonces calle Santiago, ahora números 46-48 de la calle Anselmo Pérez de Brito, identificadas como Casas Cutillas. Este conjunto, conformado por 63 negativos a la gelatina, fue donado por sus descendientes en 2011, pudiendo clasificarse su formato y dimensiones de acuerdo a la siguiente correlación: 51 placas en formato 18 × 24 cm; 11 placas en formato 13 × 18 cm; y 2 placas en formato 9 × 11 cm. La mayoría de estas ins- DEL GABINETE AL ARCHIVO 153 tantáneas recoge vistas exteriores. Se acompaña de una decena de retratos interiores de personas sin identificar, si bien pueden distinguirse algunos retratos del propio autor. A raíz del ingreso de este conjunto, desde el Archivo General de La Palma se ha logrado, además, completar el arco cronológico y temático de la vasta producción fotográfica de Cutillas a través de otras donaciones: la primera en el tiempo fue la realizada por la fa-milia Leal Monterrey, que cedió al Cabildo Insular de La Pal-ma una colección, que analizaremos más adelante, conformada por un conjunto de fotografías debidas a Cutillas y otros mate-riales. Paralelamente, la familia Cutillas aún conserva un lote compuesto por cerca de doscientos negativos en cristal20. 3.3. Fototilio Fechas extremas: ca. 1930-ca. 1950. Volumen: aprox. 50 negativos. Soporte: vidrio y celuloide. Nacido en Santa Cruz de La Palma el 17 de febrero de 1904, Otilio Rodríguez Quintero fue hijo del también fotógrafo Ma-nuel S. Rodríguez Rosa (1866-1931). Comenzó a trabajar des-de los 16 años con su padre, quien tenía su estudio en la calle San Sebastián, n. 5. Hermano suyo fue, asimismo, el también artista de la imagen Manuel Rodríguez Quintero (1897-1971), quien acabaría trasladándose a vivir y trabajar a Los Llanos de Aridane. 20. Una semblanza profesional de Rosendo Cutillas, con datos sobre su labor como fotógrafo, en: GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; POGGIO CA-POTE, Manuel; LEAL MORERA, Susana Lucía. «Rosendo Cutillas Hernández (1852-1930): un nombre para la historia de la fotografía en La Palma». Cartas diferentes: revista canaria de patrimonio documental, n. 2 (2006), pp. 203-212. Los datos consignados en este artículo acerca de Cutillas en su faceta foto-gráfica parten de la donación realizada por la familia Leal Monterrey. De momento, ni este fondo donado por Áureo Cutillas ni el conservado aún por la propia familia cuentan con bibliografía específica. 154 MANUEL POGGIO CAPOTE Otilio Rodríguez Quintero casó en 1929 con María Soledad Brito Quintero y falleció en Santa Cruz de La Palma el 13 de noviembre de 1992. En la década de 1950 mudó su residencia al número 24 de la calle Apurón de la capital palmera, abriendo allí su negocio, conocido con el nombre de «Fototilio». Completan la saga familiar sus dos hijos: Manuel (1931-1996) y José Luis Rodríguez Brito (Santa Cruz de La Palma, 1944), formados en el estudio paterno. La mayor parte de su archivo fotográfico, conservado en unos muebles metálicos ubicados en la escalera de su domicilio, aca-bó perdiéndose. De su producción, no obstante, logró sobrevi-vir una breve porción, reunida en un estuche, de imágenes reli-giosas, que sus herederos entregaron a Jorge Lozano Vandewalle. Junto con el fondo Fotógrafos y Dibujantes, la muestra ingresó en el Archivo General de La Palma, donde cuenta con descrip-ción propia, en 2007. 3.4. Emilio Carrillo Carballo Fechas extremas: ca. 1930-ca.1950. Volumen: aprox. 150 negativos. Soporte: vidrio y celuloide. Nacido en Santa Cruz de La Palma el 10 de mayo de 1892, Emilio Carrillo era hijo del propietario Silvestre Carrillo Massieu (1857-1914) y de su primera mujer, Antonia Carballo Fernández, natural de La Habana. El 16 de julio de 1913 casó en la iglesia parroquial de El Salvador de la capital palmera con María del Rosario Lugo y Massieu. Carrillo se dedicó a la fotografía por afición. Su primer estudio se instaló en la vivienda familiar, si-tuada en el número 26 de la calle O’Daly; el carácter amateur que Carrillo imprimió a su labor fotográfica y el hecho de que su taller fuera estrictamente privado, no habiéndolo abierto su propietario al servicio al público, no impidieron que el estudio DEL GABINETE AL ARCHIVO 155 se articulara de acuerdo a las necesidades de distribución que requerían las distintas tareas del trabajo; así, en él contó con habitación propia para el laboratorio, donde se hacían los reve-lados, donde se almacenaban los productos y donde se dejaban secar los negativos. Su afición fue tan intensa que llegó a insta-lar un segundo estudio en la finca familiar Las Dos Cubanas, situada en el camino real de El Planto, y en él no faltó tampo-co el requerido laboratorio. Además de la fotografía, su interés por la imagen y las técnicas de su desarrollo a principios del siglo XX le llevaron a realizar varios reportajes cinematográficos fil-mados en La Palma, entre los que destacan, por ejemplo, los distintos actos celebrados durante la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de las Nieves en junio de 1930 (pro-cesión, misa y ceremonia de imposición). Emilio Carrillo falle-ció en Santa Cruz de La Palma el 18 de septiembre de 195221. El fondo Emilio Carrillo Carballo ingresó en el Archivo Ge-neral de La Palma el 23 de noviembre de 2010. Hasta enton-ces se había integrado en el denominado Archivo Jorge Lozano Vandewalle, ya citado. El conjunto está formado por unas 150 piezas aproximadamente, entre placas en cristal y celuloide, so-bre retratos, vistas exteriores, panorámicas del puerto de Santa Cruz de La Palma, fiestas, etc. 3.5. Blaauboer-Rodríguez Castillo Fechas extremas: ca.1925-ca. 1985. Volumen: 25.344 piezas (positivos en papel, diapositivas en vidrio y celuloide). Soporte: papel y vidrio. El fondo Blaauboer-Rodríguez Castillo se origina por la do-nación efectuada al Cabildo Insular de La Palma por el artista 21. NOBILIARIO de Canarias. La Laguna: J. Régulo, 1957-1967, v. I, pp. 125-126 y v. IV, pp. 541-543. 156 MANUEL POGGIO CAPOTE Roberto Rodríguez Castillo en 2002, que comprendía un am-plio y heterogéneo conjunto de materiales entre películas cine-matográficas, libros, discos de vinilo, fotografías, cuadros, diarios y documentos personales, etc. Con el fin de gestionar convenien-temente este volumen diverso, cada una de las ramas tipológicas se transfirió al organismo correspondiente: así, la colección musical y bibliográfica se integraron en una serie específica de la Biblioteca Insular José Pérez Vidal; la pintura, conformada por cerca de dos centenares de obras, pasó a engrosar los fondos del Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de La Palma; y, por último, la docu-mentación archivística (manuscritos, fotografías y cine) consti-tuyó un fondo independiente dentro del Archivo General de La Palma. A su vez, el legado Blaauboer-Rodríguez Castillo se di-vidió en dos secciones según sus productores: Jan Blaauboer y Roberto Rodríguez Castillo. Jan Blaauboer había nacido el 16 de febrero de 1903 en Ámsterdam (Holanda), en el seno de una familia acomodada que poseía importantes propiedades agrícolas en la antigua Guayana holandesa. Esta circunstancia le permitió recibir una excelente educación: se licenció en lengua holandesa, fue políglota y ca-paz de desarrollar una fina sensibilidad artística. Su pasión por la literatura y la relación de ésta con la antigüedad clásica y con diferentes autores europeos neoclásicos y barrocos concluyó en la formación de una excelente biblioteca. Asimismo, Blaauboer se consagró como un viajero infatigable, dejando constancia de sus periplos a través de la elaboración de buen número de dia-rios, álbumes fotográficos o postales. En 1953 llega a La Palma, momento en el que conoce a Roberto Rodríguez Castillo. A partir de este instante ambos establecieron una estrecha amistad que se mantuvo a lo largo de toda su vida y se instalaron en Tenerife de manera permanente. Desde entonces hasta su fallecimiento el 21 de octubre de 1982 prosigue con sus viajes, participa en la vida cultural del archipiélago, nutre sus colecciones patrimo-niales (bellas artes, libros, etc.) o alimenta su espíritu con la lectura y las audiciones musicales. DEL GABINETE AL ARCHIVO 157 Por su parte, Roberto Rodríguez Castillo nació el 8 de agos-to de 1932 en el municipio de Puntagorda (La Palma). Desde los ocho años comenzó su formación artística, asistiendo a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Santa Cruz de La Palma. Tras cursar peritaje y profesorado mercantil, fijó su residencia junto a Jan Blaauboer en Tenerife. En esta isla trabajó como asesor comercial de Iberia. Su vocación artística le con-dujo a presidir el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Rodríguez se interesó también por la fotografía y el cine, ámbitos en los que cosechó varios galardones en concursos y festivales regionales, nacionales e internacionales. Aunque, como ya se ha apuntado, la donación fuera forma-lizada por Roberto Rodríguez Castillo, sabemos que con ante-rioridad existió un deseo verbal de Jan Blaauboer para que estos materiales se conservasen en La Palma. El fondo Blaau-boer- Rodríguez Castillo está compuesto por la documenta-ción derivada de las actividades creativas, viajeras y coleccionistas de Jan Blaauboer y de Roberto Rodríguez Castillo, y com-prende desde la década de 1910 hasta la correspondiente a 1990. En cuanto a la fotografía, el fondo reúne más de 25.000 imágenes de la vida familiar, viajera y artística22. Junto a ellos, el etnógrafo Vicente Blanco Pérez conserva bajo su propiedad una importante colección de instantáneas debidas a Roberto Rodríguez. 22. Sobre el conjunto de materiales diversos que conformaron la citada donación, entre ellos la fotografía, véanse: LEGADO al pueblo de la isla de La Palma: colección Blaauboer-Rodríguez Castillo [exposición]. [Santa Cruz de La Palma]: Consejería de Educación y Cultura, Cabildo Insular de La Palma, D.L. 2004; GONZÁLEZ BRITO, María Remedios; POGGIO CAPOTE, Manuel. «La Colección Blaauboer-Rodríguez Castillo (I): biblioteca». Revista de historia canaria, n. 191 (2009), pp. 43-80; IDEM. «La Colección Blaauboer-Rodríguez Castillo (y II): pintura, fotografía, cinematografía y otros conjuntos». Revista de historia canaria, n. 192 (2010), pp. 79-100. 158 MANUEL POGGIO CAPOTE 3.6. Ventura García López Fechas extremas: 1949-1961. Volumen: 62 piezas. Soporte: papel. José Ventura García López, más conocido por su segundo nom-bre, fue uno de los tres primeros profesionales que desplegaron una actividad fotográfica estable en el municipio de Garafía. Nacido en la villa norteña el 3 de diciembre de 1933, comenzó a traba-jar en las técnicas fotográficas hacia 1949, a la edad de 16 años. En esta labor se mantuvo, aproximadamente, hasta 1961, cuan-do a los 28 años abandonó el oficio para dedicarse por entero al comercio (exportación e importación de mercancías a su pueblo natal) así como a varias tareas agrícolas. El trabajo fotográfico de José Ventura García en la jurisdicción de Garafía abarcó, por tanto, un arco temporal comprendido entre 1949 y 1961; es decir, fun-damentalmente la década de 1950. El trabajo incluye la realiza-ción de numerosas instantáneas sobre actos sociales, familiares y festivos del norte de la isla de La Palma, principalmente de Garafía y, en menor medida, de Barlovento, Puntagorda, Tijarafe y Bre-ña Alta. Cabe recordar que el primer fotógrafo de la villa de Garafía fue Jorge López Mesa, quien ejerció como tal desde la década de 1930 hasta aproximadamente 1947, cuando por razones econó-micas se vio obligado a emigrar a Brasil; había nacido en el pago de El Tablado de la Montañeta, y poco después marchó a vivir al barrio de Don Pedro. Tras su marcha, el equipo fotográfico de Jorge López Mesa fue comprado inmediatamente por Antonio Cande-lario Rocha (1913-2002). Éste, nacido en Garafía el 8 de diciembre de 1913, desarrolló su carrera como fotógrafo a partir de 1947, teniendo su estudio y laboratorio en Santo Domingo. Así, ante su inminente partida al continente americano, fue el propio Jorge López quien le propuso a Antonio Candelario la adquisición de su equipo fotográfico. Candelario falleció el 14 de noviembre de 2002 tras una fructífera trayectoria. DEL GABINETE AL ARCHIVO 159 De manera paralela a Antonio Candelario Rocha, comenzó a ejercer su trabajo como fotógrafo el mencionado José Ventu-ra García López, sobrino, además, del primero de los profesio-nales citados (Jorge López Mesa). Así, sólo dos años después de iniciarse Candelario Rocha como fotógrafo, José Ventura García empezó a trabajar. Con este propósito Ventura adquirió una cámara al fotógrafo de Santa Cruz de La Palma Tomás Ayut. García López no dispuso nunca de laboratorio fotográfico. Su trabajo consistió en realizar las instantáneas y trasladar los ca-rretes a distintos profesionales que disponían de estudio de re-velado: Diego Robles, los hermanos Adolfo y Tomás Ayut o Miguel Béthencourt en Santa Cruz de La Palma, así como Lonqui en Los Llanos de Aridane. Merece la pena describir, aunque sólo sea someramente, el modo en que García López y otros fotógrafos que trabajaron en el norte de la isla realizaron su labor en esta zona rural, caracterizada por sus malas comunicaciones terrestres. En ocasiones, el fotógrafo era solicitado por los vecinos para dejar constancia de distintas ce-lebraciones familiares (bodas, bautizos o comuniones), para las que realizaba el pertinente reportaje. Otras veces se trasladaba por propia iniciativa a las fiestas de los diferentes pagos y municipios colindantes, donde también fotografiaba procesiones, actos o en-cuentros sociales, cuyos resultados vendía luego puerta a puer-ta. Por otro lado, tuvo cierto éxito en la práctica del retrato, tanto para trámites administrativos como para cubrir las necesidades es-colares, o por el mero deseo de los clientes de contar con imá-genes propias o de los familiares más cercanos. El archivo fotográfico de José Ventura García López se halla conformado por varios centenares de positivos en papel. Sin embargo, el Archivo General de La Palma cuenta únicamente con copia de 62 fotografías relativas a eventos festivos, labores agrícolas e industriales. En la actualidad, debido a diversas cir-cunstancias, buena parte de este material fotográfico se distri-buye entre los distintos compradores que adquirieron las instan-táneas en aquellos años. El autor conserva sólo unos pocos cen- 160 MANUEL POGGIO CAPOTE tenares más de piezas. El fondo de que dispone el Archivo General de La Palma es un conjunto muy corto y fue donado por el propio José Ventura García López en 2011. 4. LAS COLECCIONES 4.1. FSFC Fechas extremas: ca. 1895-1990. Volumen: 2.106 piezas, clasificadas en 13 álbumes, 35 foto-grafías en gran formato conservadas en planero. Soporte: papel y tela. Felipe Santiago Fernández Castillo nació el 15 de abril de 1947 en Santa Cruz de La Palma. Reconocido folclorista, fue direc-tor de Coros y Danzas Nambroque de Santa Cruz de La Palma —agrupación dedicada especialmente a la música tradicional palmera, con la que Fernández recorrió diversos países europeos y americanos— y de Los Viejos, orientados a la música cubana y, en menor medida, al folclore canario. Autodidacta en su for-mación, contaba con una habilidad natural para el tañido del timple y de otros instrumentos de cuerda, la que aprovechó para la enseñanza de varias generaciones de jóvenes intérpretes. Su amplia y variada labor como compilador del patrimonio litera-rio tradicional de La Palma quedó materializada en la monografía Caleidoscopio de coplas palmeras (La Laguna, 1993), publicada póstumamente. Falleció, tras una larga enfermedad, en Santa Cruz de Tenerife, el 27 de diciembre de 1990. La colección fotográfica de Felipe Santiago Fernández Casti-llo, como ocurre con otras áreas en las que trabajó, es el resul-tado de una dilatada trayectoria investigadora marcada por un proceder autodidacta, asistemático y parcial que, no obstante, nos ha dejado una porción relevante de imágenes que abarcan prin-cipalmente un arco temporal concentrado en el siglo XX, y en DEL GABINETE AL ARCHIVO 161 la que puede distinguirse como tema articulador la fiesta lus-tral de la Bajada de la Virgen de las Nieves; en este terreno, com-plementado con una tarea paralela de compilación documental (artículos de prensa, partituras musicales y documentación mis-celánea), merecen citarse algunos espectáculos por los que Fernández manifestó una excepcional pasión: sobre todos sobresale la Danza de Enanos, pero asimismo pueden enumerarse otros como las danzas infantiles, el Carro Alegórico y Triunfal, el Diálogo entre el Castillo y la Nave, la Loa de Recibimiento en la plaza de España, etc. Pocos años después de su muerte, la colección fue adquirida por el Cabildo Insular de La Palma a su viuda e hijos. Un análisis superficial de la composición y volumen de la colección nos permite deducir claramente que el conjunto ori-ginal debió de ser mucho más nutrido, más si comparamos la parte conservada con la propia trayectoria de Fernández y su interés por éste y otros campos festivos. En todo caso, la colec-ción consta actualmente de 2.106 piezas. La cita pública de este conjunto se ha dado a conocer con las siglas FSFC, acrónimo de Felipe Santiago Fernández Castillo, toda vez que se trata de una compra, pudiendo distinguirse con justicia de los fondos o co-lecciones integrados en el Archivo General de La Palma adqui-ridos mediante cesión, en las que sí se hace reconocimiento explícito del donante. 4.2. Leal Monterrey Fechas extremas: ca.1897-ca. 1905. Volumen: 252 placas a la gelatina. Soporte: cristal. Este conjunto documental tiene su origen en la donación hecha por la familia Leal Monterrey en julio de 2003 tras el hallazgo de diverso material fotográfico en unas dependencias ocultas 162 MANUEL POGGIO CAPOTE entonces de la denominada Ferretería Leal de Santa Cruz de La Palma, abierta al público durante más de cuarenta años. En su última etapa, las lonjas que ocupaba el establecimiento fue-ron adquiridas por los Leal Monterrey. Clausurada la actividad comercial, se procedió a limpiar y vaciar su contenido. Fue en-tonces cuando se encontraron las placas fotográficas y las piezas textuales que componen esta colección. Casi de inmedia-to a todos estos hechos la familia Leal Monterrey se puso en contacto con el Cabildo Insular y, una vez comprobado su va-lor, se trasladó el material a las dependencias del Archivo Ge-neral de La Palma. El fondo está integrado por más de dos centenares de placas de cristal a la gelatina, datadas a comien-zos del siglo XX. La autoría de esta colección se debe a Rosendo Cutillas Hernández, uno de los pioneros —como se apuntó— del arte fotográfico en La Palma. Su contenido se centra en retratos (97 %) y en menor media en paisajes y escenas costumbristas (3 %). En su mayoría se trata de instantáneas realizadas en el estudio de Rosendo Cutillas (calle Santiago n. 40B). De forma paralela, existe un pequeño conjunto misceláneo compuesto, entre otros materiales, por documentación fotográfica auxiliar. Esta colección se comple-menta con el Fondo Rosendo Cutillas Hernández, ya citado e ingresado durante 2011 en el Archivo General de La Palma. 4.3. Jaime Pérez García Fechas extremas: ca. 1933-2009. Volumen: aprox. 4.000 positivos, aprox. 500 negativos. Soporte: papel y celuloide. Jaime Pérez García (1930-2009), destacado cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, donó a partir de 2004 un importante conjunto documental al Cabildo Insular de La Palma. Investi-gador infatigable, a lo largo de su vida configuró una relevante DEL GABINETE AL ARCHIVO 163 obra historiográfica centrada en La Palma; de una parte, abordó asuntos genealógicos y biográficos; de otra, trató la historia do-méstica de las viviendas del casco urbano de la capital palme-ra, unida a la de sus moradores; junto a ambas temáticas, me-rece citarse también un resto de trabajos de investigación con-formado por publicaciones de diversa naturaleza. La generosi-dad y el sentido social de Pérez García se rubricaron en la do-nación al cabildo de la isla de su archivo personal, biblioteca familiar y una decena de piezas artísticas, cedidos, respectivamente, para su custodia en el Archivo General de La Palma, la Biblio-teca Insular José Pérez Vidal y el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de La Palma. Entre los materiales ingresados en el Archivo General de La Palma se cuenta una nutrida colección fotográfica dotada con varios centenares de piezas: por un lado, vistas de Santa Cruz de La Palma, y por otro, varios reportajes relativos a la vida familiar, datados entre 1933 y 1997. Dentro de la labor divulgativa efec-tuada desde el archivo debe destacarse el proyecto expositivo realizado con buena parte de este material en la muestra que en memoria de Pérez García se celebró en la casa Salazar de la capital palmera entre febrero y marzo de 2011, en la que se exhibieron varias copias en gran formato de retratos del cronis-ta, su familia y sus amigos. 4.4. De la Rosa Fernández Fechas extremas: ca. 1890- ca. 1988. Volumen: 797 piezas. Soporte: papel. El fondo archivístico De la Rosa-Fernández consta de la do-cumentación emanada por el matrimonio Francisco de la Rosa Abad (1908-1983), profesor de Educación Física, y la maestra Rogelia Fernández y Fernández (1905-1989), y tiene su origen 164 MANUEL POGGIO CAPOTE en la donación que efectuara a la primera corporación de La Palma el empresario César Gil, residente durante algunos años en La Palma; durante este intervalo Gil adquirió la denominada Casa Febres (calle Álvarez de Abreu, n. 19), que había servido de hogar a los cónyuges De la Rosa-Fernández; en 2005 comenzó a re-habilitarse y en su interior se encontró esta documentación, abandonada y dispersa en varias dependencias ubicadas en la segunda planta. La documentación cedida está compuesta por un conjunto misceláneo, como material de archivo, libros y pa-trones de artesanía. La documentación archivística consta de piezas personales, laborales, deportivas e intelectuales. Los libros resca-tados pasaron a la Biblioteca Insular José Pérez Vidal, al Museo de la Educación Rayas y a la Consejería de Deportes del Ca-bildo de La Palma. El fondo archivístico se centra en la documentación genera-da a lo largo de sus vidas por los titulares. Desde el punto de vista tipológico, comprende correspondencia, fotografías, recibos, recortes de prensa, estampas, etc., y ofrece información relativa a la biografía de los cónyuges, así como de sus actividades pro-fesionales, sociales y culturales. Entre ellas cabe destacar los te-mas relativos a la enseñanza primaria o la práctica deportiva. Por otra parte, merece valorarse una curiosa colección compuesta por estampas de diversa naturaleza, programas de mano o invitaciones de boda. El fondo fotográfico atesora obras en papel de alguno de los primeros artífices del arte de la imagen instantánea en La Pal-ma; buen ejemplo son los positivos procedentes del estudio Fotógrafos y Dibujantes que dirigía Miguel Brito Rodríguez o del taller de Manuel S. Rodríguez Rosa, ambos ya citados. Asi-mismo, se conserva una obra de Miguel Díaz y Díaz, fotógrafo que tuvo estudio abierto en la capital insular y del que por el momento no se ha alcanzado a localizar ninguna otra obra ni noticia biográfica. DEL GABINETE AL ARCHIVO 165 4.5. Manuel Henríquez Pérez Fechas extremas: ca. 1905-1980. Volumen: 199 piezas. Soporte: papel. Manuel Emiliano Henríquez Pérez nació en Santa Cruz de La Palma el 20 de agosto de 1923, en el seno de una familia estrechamente vinculada al mundo de la música. Cabe recordar una máxima local que aún se escucha con frecuencia: «Para música, los Henríquez». Hijo de Emiliano Henríquez Hernández (flau-tista aficionado) y de Secundina María Pérez Luis, cursó estu-dios de bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de la capital palmera. Con posterioridad, obtuvo las titulaciones de maestro de primera enseñanza (1944) y licenciado en Derecho (1952). Desde su juventud, Manuel Henríquez mostró inclina-ción por el mundo de la música compaginando —por ejemplo— los estudios superiores en la Universidad de La Laguna con una destacada labor publicista en musicología. Una vez graduado, se trasladó de nuevo a la capital palmera donde comenzó a des-empeñar tareas profesionales: primero como procurador y, más tarde, como jurista (aunque con el rango administrativo de ofi-cial) en la notaría de Pompeyo Crehuet Juliá (1953-1965). Por estas fechas colaboró de forma activa en la revitalización de la Masa Coral de Santa Cruz de La Palma o en el desempeño de algunos cargos directivos en la Real Sociedad Cosmológica. No puede soslayarse aquí el interés que sigue encerrando aún hoy la trayectoria investigadora de Henríquez en el campo de la difusión y la creación musical en La Palma, fruto de la cual fueron algunos apreciables trabajos publicados en la prensa local, que continúan siendo referencia indispensable en un terreno toda-vía poco hollado por la crítica. En 1962 fue designado cronista oficial de Santa Cruz de La Palma. D. Manuel falleció en Bar-celona el 25 de julio de 1993, aunque sus restos mortales re-posan en el cementerio de Santa Cruz de La Palma. 166 MANUEL POGGIO CAPOTE El conjunto documental de Manuel Henríquez Pérez es un fondo de naturaleza familiar pero con importantes colecciones de mayor alcance, dos de ellas de especial relevancia. Una es la referente a la Bajada de la Virgen de las Nieves. La otra, una colección de carteles de espectáculos, la mayoría celebrados en Santa Cruz de La Palma. Por último, cabe mencionar que la colección de fotografías consta de dos centenares de positivos en papel relativos a diversos temas de su predilección, como los conciertos de la Masa Coral de Santa Cruz de La Palma o las citadas fiestas lustrales. 4.6. Francisco Antequera Amor Fechas extremas: ca. 1940-2008. Volumen: 3.604 positivos en papel, 30 diapositivas, aprox. 1.920 negativos. Soporte: papel y celuloide. Francisco J. Antequera Amor es un prolífico ensayista de la historia del deporte palmero. Nacido en Santa Cruz de La Pal-ma el 31 de octubre de 1944, en la actualidad se encuentra jubilado como profesor de enseñanza primaria. En los últimos veinte años ha publicado varios libros sobre la historia deporti-va local. Cabría recordar en este sentido La lucha canaria en La Palma (Santa Cruz de La Palma, 1989), La lucha canaria: algo más que un deporte (La Laguna, 1996), La colombofilia en La Palma (La Laguna, 2003) y Fútbol en La Palma (La Laguna, 2010). Aparte, Antequera ha sido colaborador en medios de comuni-cación social, especialmente en la difusión y seguimiento de la lucha canaria, en cuyo ámbito ha participado tanto en prensa escrita como en radio. En esta última disciplina es en la que Francisco Antequera ha volcado su mayor énfasis, sobre todo como preparador infantil, como presidente del Club de Luchas Canarias Tedote de Santa Cruz de La Palma, o en labores teóricas im- DEL GABINETE AL ARCHIVO 167 partiendo diversos cursillos, charlas o conferencias en distintos puntos de la geografía canaria. Fruto de estas tareas intelectuales y periodísticas ha sido la conformación de un fondo documental centrado en las disciplinas deportivas mencionadas. Dicho fondo ingresó en el Archivo General de La Palma en dos entregas efectuadas por el propio donante: la primera realizada el 9 de marzo de 2010 y la se-gunda formalizada el 12 de enero de 2011. Dentro de la docu-mentación cedida, la parte más sustanciosa es una colección fotográfica configurada por más de 4.000 piezas sobre lucha canaria, fútbol y colombofilia, datadas desde la primera mitad del siglo XX, siendo las más antiguas las reproducciones contem-poráneas sobre positivos de la época; las fotos más recientes fueron tomadas por el propio Antequera durante las celebración de diferentes actos deportivos. Junto a las imágenes se hallan otros materiales, como anuncios de luchadas y documentación muy variada relacionada con distintos aspectos de las prácticas depor-tivas antedichas. 4.7. Celestino Cabrera Perera Fechas extremas: ca. 1910- ca. 1980. Volumen: 204 piezas. Soporte: papel. La trayectoria vital de Celestino Cabrera Perera (1902-1997) ha de interpretarse como un auténtico calendario festivo de la capital insular, como muestra su activa participación en la pro-moción y conservación de algunos números de Bajada de la Virgen, revelada hoy esencial, como su labor organizativa en actos prin-cipales: la Pandorga, la danza de Mascarones o el Diálogo del Castillo y la Nave. De igual manera, su colaboración en las an-tiguas fiestas dedicadas a san Francisco resultó muy importan-te. Profesionalmente, es preciso recordar que Cabrera Perera fue 168 MANUEL POGGIO CAPOTE accionista de Cabrera Martín y empleado del comercio de teji-dos de dicha empresa. Casado con Amelia Pérez Castro, nacida en Garafía el 31 de enero de 1906, su mujer ejerció como do-cente al frente de una escuela privada de primera enseñanza; titulada en magisterio, no llegó a ingresar en el cuerpo del Es-tado, pues prefirió dar clases a niños en unas aulas habilitadas en su propio domicilio (calle Pérez de Brito, n. 90). La colección, que comprende imágenes relativas a las activi-dades desarrolladas por ambos cónyuges, fue donada por su hijo Antonio Abad Cabrera Pérez en 2011 y se halla conformada por 147 fotografías originales, 3 imágenes policopiadas y 54 posta-les. En ella se recogen momentos de la vida familiar, profesio-nal y social de la familia Cabrera Pérez, así como diversos ac-tos festivos, culturales o recreativos de La Palma, especialmen-te de su capital. Junto a estas imágenes, los colectores compi-lan, además, piezas de los primeros profesionales de la fotogra-fía en la isla, como José Ana González Rodríguez, Manuel Ca-brera Castro, Manuel S. Rodríguez Rosa u Otilio Rodríguez Quintero. 4.8. Colección facticia de retratos Fechas extremas: 1883-ca. 1910. Volumen: 5 piezas. Soporte: papel y metal. La colección facticia de retratos del Archivo General de La Palma se ha conformado a partir de 2007, tras el ingreso por donación de un corto número de piezas. En este sentido, se cuenta con dos retratos fotográficos retocados, uno a grafito y otro al óleo, del médico y político Juan José Martín Cabrera (1854-1916). Junto a los mismos, cabe señalar otros dos retratos fotográficos sin identificar, sobrepintados, retocados al óleo, firmados por E. Montesi y datados en 1883. Una última obra, de especial inte- DEL GABINETE AL ARCHIVO 169 rés, recoge una imagen fotográfica coloreada a lápiz de un ig-norado caballero. Todos ellos fueron donados por la familia Castro Martín. 5. CONCLUSIONES En apenas diez años de existencia, el Archivo General de La Palma se ha convertido en una institución vertebradora del pa-trimonio documental de la isla. Aparte de los fondos y colec-ciones textuales, el centro ha conseguido ser depositario de un sustancioso volumen de imágenes fotográficas. Negativos en vi-drio a la gelatina o en celuloide, positivos en papel, fotografías retocadas a grafito o a pincel son algunas de las variedades que podemos encontrar en sus estanterías. En la actualidad, el número de objetos fotográficos conser-vados en el Archivo General de La Palma se cifra en torno a las 60.000 piezas. La mayoría ha ingresado por donación. Sin em-bargo, en algunos casos ha debido recurrirse a la adquisición mediante compra por la imposibilidad de realizarla de otro modo. En algún caso se trata de agrupaciones estrictamente fotográfi-cas. En otros casos, las imágenes se encuentran incorporadas, como una parte o serie, a otros fondos y colecciones más amplios. Los trabajos de organización, descripción y conservación so-bre los fondos y colecciones fotográficos se encuentran en pro-ceso de ejecución. La digitalización se ha realizado únicamente —o se hará en breve— sobre los negativos más antiguos (Fotó-grafos y Dibujantes, Rosendo Cutillas, Fototilio o Emilio Carri-llo Carballo). Los positivos, por su parte, convenientemente cla-sificados, se hallan dispuestos en álbumes de conservación. En cuanto a las perspectivas futuras, en los próximos meses se espera el ingreso de nuevos conjuntos fotográficos. Tal es el caso de Antonio Candelario Rocha, el segundo artífice profesional de la villa de Garafía, o de las imágenes del guionista radiofónico y autor de literatura popular Guillermo Sautier Casaseca (San- 170 MANUEL POGGIO CAPOTE ta Cruz de La Palma, 1910-Madrid, 1980), expuestas en la ac-tualidad en el Museo Insular de La Palma y cuyo cuerpo prin-cipal de documentación ingresó desde 2010 en el Archivo Ge-neral de La Palma. |
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