29 de Abril. Notas intr-oductorias a su historia
LUCIANDOhz ALMEIDA
IES 29 de Abril
A mi hermano
Se plantea como hacer la historia de un centro educativo urbano de Las Pal-mas
de Gran Canaria. Por un lado analizamos las fuentes que dividimos en docu-mentales,
sean clásicas -libro de actas ...- y no habituales -periódicos escola-res...-
y en orales, recogidas de alumnos o de profesores veteranos. Sobre su
historia indicamos algunas primeras indagaciones. Pueden ser un resultado ende-ble,
casi anecdótico, pero el objetivo real es recuperar datos y sobre todo homena-jear
a profesores veteranos.
El centro que estudiamos es el 29 de Abril, centro educativo de la ba-rriada
de Schamann de Las Palmas de Gran Canaria. Inició sus activida-des
como centro de Primaria hacia 1967, reconvertido a enseñanza se-cundaria
en 1997 y rebautizado en 1999 como IES Schamann.
Pretendemos analizar posibles fuentes de información, lo que lo conver-tina
en un modelo para historiar otros centros y como estrategia educati-va
en el aula y conocer algunos primeros datos o impresiones del análisis
de dichas fuentes.
Indicar los defectos metodológicos tales como la excesiva proximidad
en el tiempo y la implicación sentimental y personal del autor que ha si-do
alumno y profesor del centro con lo que la premisa de la objetividad
solo podemos cumplirla reconociendo nuestra subjetividad.
¿Porqué historiar un centro educativo? Por ser lo más próximo a no-sotros,
aquello que hemos vivido. La educación es un elemento crucial de
la vida cotidiana. Un elemento, que al formar parte de la Realidad refleja
la evolución y características de esta, sea en su ámbito social, económico,
político, etc. Por último, no se puede prescindir de esta cuestión en una
Boletín Millares Carlo, núm. 18. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canana, 1999
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tierra, un país -Canarias, España- donde el rriovimiento vecinal o e\t u-diantil
ha sido tan importante.
El hincapié hecho en la historia oral casi no necesita explicación. F,-
una forma de recuperar información no registrada y que puede perderse
amen de ser una importante forma de autovaloración y autoestima para
las personas sujeto de la investigación tal y como una psiquiatría tan pres-tigiosa
como la inglesa ha reconocido si bien no utiliza el término hi5io-ria
oral. Por último es una forma de integramos en el colectivo al que per
tenecemos y a nuestra propia historia. Por supuesto que no hay que
sobrevalorarla, es una fuente más con sus propias técnicas y criterios de
recogida de datos. Nos guiamos por la obra de Paul Thompson, Histot ia
Oral. Un antecedente muy valioso es la historia del IES Alonso Quesada,
realizada, entre otros, por Agustín Millares Cantero con motivo del 25 ani
versario del instituto.
Trabajamos la documental y la oral. En la oral distinguimos entrevis-tas
realizadas por alumnos y la que el investigador realiza a profesores,
generalmente. Entre las documentales tenemos las que denominamos clá-sicas
y las "no habituales".
El trabajo de los alumnos es, por tanto, una actividad de clase, como
introducción a la investigación, evaluable, en la que deben recabar infor-mación
de familiares o vecinos sobre la historia del centro o del barrio.
Se trata de averiguar como era el colegio o el barrio que viviero11 cuan-do
eran jóvenes los entrevistados. Pueden dárseles pautas o preguntas de
forma orientativa o dejarla a su libre iniciativa la planificación del trabajo
de campo. Aquí hay que exhibir una gran flexibilidad. El alumno puede no
localizar personas mayores. De hecho, se le recomienda, prácticaniente de
entrada, que entreviste a padres y hermanos mayores para conocer y corri
parar como era y es hoy la educación. Obviamente la distancia con los he-chos
es escasa y casi nula y las fuentes absolutamente cercanas al recopi-lador.
Incluso sucede que el alumno puede no proceder del árnbito
geográfico en que se ubica el centro. De hecho, este autor ha tenido este
curso (1999/2000) y anteriores alumnos de procedencia extranjera. No po-drá
ohecernos información sobre el barrio o el centro pero se siguen cum
pliendo objetivos de investigación e integración familiar.
Tales objetivos pueden ser una mayor cercanía a su familia, el cono
cer su historia inmediata, de su espacio -barrio, centro- y de su tiempo
-las generaciones previas, algo no desencaminado en el año intrrriri-cional
de las personas mayores-. Incluso es válido para los alutnrlos de
procedencia extraña a la zona pues a través de las exposiciones de los t ra-
29 de Abril. Notas introductonas a su historia 189
bajos o los comentarios sobre la marcha del trabajo irá conociendo deta-lles
y curiosidades de esa historia.
En fin, es una forma de comprometer al alumno para conservar lo su-yo.
En esa línea estaría el concurso "Abuelo, cuéntame un cuento" que
ocasionalmente ha convocado los servicios sociales del gobierno canario
en la década de los noventa.
Este método en principio es válido para centros de pueblos o de ba-rrios
urbanos con al menos 20130 años de actividad docente pero puede
adaptarse a cualquier otro tipo de situaciones: así, en un centro recién
inaugurado la directriz sena ¿dónde se estudiaba antes de su creación? Y
si el barrio también es nuevo tenemos una vía para conocer la proceden-cia
y caracteres de la población que lo conforma.
Entrevistar a compañeros, profesores veteranos, en activo o retirados,
amen de fuente valiosa de cómo era el trabajo cotidiano se convierte en
una forma de homenaje y de recuperar tiempos duros, quizá heroicos de
falta de medios. Tiempos complejos de las distintas transiciones: a la Ley
General de Educación de 1970, la política, las transferencias autonómicas
o la LOGSE.
Fuentes documentales. Hemos definido clásicas a los Libros de Actas,
actas de evaluación, memorias de seminario, etc, que encontramos en el
propio centro o en las dependencias administrativas centrales -inspección,
etc. Hemos definido como "no habituales" a una serie de documentos que
no suelen conservarse pero que reflejan el día a día del centro: periódicos
escolares, textos de los concursos literarios, letras de los concursos de mur-gas,
pequeñas crónicas de las fiestas, a veces textos y muchas veces foto-grafías
-navidad, carnaval, fin de curso, viajes, excursiones ...-. La histo-ria
oral permite recuperar alguno de estos documentos, que se encuentran
dispersos en casa de antiguos alumnos o profesores y a su vez serán la ba-se
para una nueva batería de preguntas en sucesivas entrevistas.
Del libro de actas de los claustros y reuniones de la Junta Económica,
etc hemos extraído algunos elementos de los que destacamos: el centro se
pone en marcha en noviembre de 1967; se observa en los primeros años
una intensa y variada actividad extraescolar: fiestas religiosas, diversas ac-tividades
musicales -como la coral que trascendió más allá de los límites
del centro-, actividades deportivas - e n alguna con trascendencia a nivel
nacional- y diversos cursillos tanto de recuperación como de otras acti-vidades,
a veces financiados por el APA. Una primera impresión nos lleva
a formular la siguiente cuestión o hipótesis de trabajo: la preocupación
por las actividades extraescolares en los años previos a 1975 y que paula-
190 Luciano Díaz Ahzeida
tinamente van desapareciendo de la documentación y que estaban ausen-tes
en la vida escolar a finales de los noventa, ¿reflejan mayores medios
econóniicos y humanos? ¿O se deben a lci imposibilidad de reflejar posi-bles
discrepancias en las actas de las reuniones, o incluso simplemente ex-presadas?
Téngase en cuenta que el anterior régimen no se prestaba a ad-mitir
posibles debates participativos. Por otra parte en aquella época el
director era un cargo por oposición, no elegido por la comunidad escolar,
con lo que no estaba obligado a someter su gestión a la valoración del
claustro . Después de 1975 observamos como se mencionan menos este ti-po
de actividades y una mayor controversia de opiniones, incluso nos pa-reció
percibir alguna ligera crispación, o definiciones de lo que es demo-cracia
y como aplicarla a la vida escolar. Otros asuntos menores son los
problemas de la limpieza y la necesidad de que el centro o el APA tuviese
que asumir en ocasiones parte de su coste.
Para las fuentes orales se hizo una primera entrevista exploratoria. La
táctica fue dejar al encuestado que nos proporcionara información libre-mente
si bien partiendo de una serie de preguntas elaboradas al partir del
análisis del libro de actas (actividades extraescolares, deportivas, ¿qué era
el "vaso de leche"?) o genéricas (como fueron los inicios, acudían los pa-dres?
jcómo era la disciplina? ¿En la transición hubo movimiento estu-diantil,
habida cuenta la tradición de movilización en los centros de se-cundaria,
sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del Alonso
Quesada, centro pionero y líder de dichos movimientos?). Ni decir tiene
que la colaboración fue absoluta y total. La entrevista proporcionó ade-más
nuevos posibles sujetos a los que entrevistar: antiguos alumnos, pro-fesores
u otro tipo de colaboradores lo que irá ampliando en cascadas
nuestras fuentes de información.
Cabe destacar como en los inicios de la actividad del centro su entorno
no estaba urbanizado. No existían patios ni muros. Lo que sería el patio era
un terreno de picón recubierto con tierra. Se repartía un vaso de leche co-mo
merienda. La leche era elaborada por los propios alumnos con agua y
leche en polvo. Sería esta la primera vez que llegaba este producto a la zo-na.
Así mismo se comentaba en la época que provenía de una ayuda ame-ricana.
Ciertamente el vaso de leche es un dato "sabido" y rastreable en la
documentación pero si no lo recogemos podemos perder datos como que
era preparado por los alumnos -¿se quería incentivar la participación del
alumnado? ¿o era un problema de carencia de personal para dichas tare-as?-
o el que se dijese que provenía de una ayuda americana puede que sea
un dato veraz o no, lo que es indudable es que dicho comentario se hacía.
El centro llegó a contar con colmenas bajo el cuidado del profesor An-tonio
Calviño. Se practicaban varios deportes destacando en alguno a ni-vel
nacional, como ya se ha dicho: ajedrez, baloncesto, balonmano, volei-
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bol, atletismo, cuerdas, lucha canaria -el centro dispuso de un terrero de
arena en el patio hoy desaparecido. Entre las actividades musicales des-taca
la ya mencionada importancia de la coral.
El alurnnado demostraba una mayor disciplina y parecía haber una
mayor colaboración de los padres con el profesorado si bien no había un
contacto sistematizado padres-profesores, acudiendo aquellos solo ante la
llamada de algún profesor. Podemos confirmar como cierta la anécdota o
lugar común del padre que autorizaba al profesor a dar una "torta" al
alumno si era necesario a lo que este, por supuesto, se negaba. Por últi-mo,
el jueves por la tarde era el día sin clase, en una época en que se
acudía al colegio mañana y tarde y las mañanas de los sábados.
Para cerrar este breve esbozo querremos anticiparnos a una posible
critica, pues ciertamente se nos puede acusar de haber recogido un sim-ple
anecdotario.
En primer lugar, si realizamos una recogida sistemática de datos y
establecemos una fecha límite para salvaguardar un mínimo de
distancia por parte del historiador tendremos una importante re-copilación
de datos que podemos utilizar como fuente a una razo-nable
distancia en el tiempo. El límite puede ser 1975, fecha sim-bólica
de la Transición, o a mediados de los ochenta bien con las
transferencias o el inicio de planes educativos experimentales o la
implantación de la LOGSE. Salvo la primera fecha nos adaptm'a-mos
a las circunstancias concretas de nuestra región.
Por otro lado, aunque no aplicásemos estos criterios, los datos ob-tenidos,
las anécdotas, podrían ser útiles para otras disciplinas: so-ciología,
psicología, pedagogía, y en general todas las relacionadas
con la educación.
Pero sobre todo son anécdotas, que nos informan, nos cuentan esa
historia profunda, íntima del centro y de las personas que los vi-vieron
a las que, insistimos, queremos expresar con este tipo de
trabajo nuestro reconocimiento a nuestros compañeros y com-partir
su experiencias y vivencias. Después de todo, antes que his-toriadores,
antes, incluso, que profesores y alumnos, somos per-sonas.