Boletín Millares Carlo
2002, 2 1: 167- 189
ISSN: 02 11 -2 140
Literatura y arte efimero en el barroco español:
dos sonetos anónimos en honor
de Carlos Estuardo, Príncipe de Gales
Gregorio RODR~GUHEEZR RERA
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Resumen
En este artículo y partiendo de un hecho concreto, la visita de Carlos Estuardo a
Madrid, mostramos cómo la literatura de ocasión vinculada a individuos que ostentan
poder no sólo presenta motivos comunes y cierta complementariedad, sino también
una serie de relaciones intertextuales con textos emblemáticos. Además es necesario
estudiar estos lazos tanto con manifestaciones literarias concretas como con docu-mentos
de carácter histórico -Relaciones- y con manifestaciones artísticas efímeras
que han perdurado, en el caso que nos ocupa, en pinturas y grabados.
Abstract
Charles Stuart's visit to Spain inspired works of the so called "occasional literature",
our aim is to show how these works do not only share the same topic but even make
use of the same motives and complement each other establishing intertextual rela-tionships
with emblem texts. Besides, we think it necessary to widen our scope of
analysis to include not only the connections between certain literary works but also
beiween them and historical documents such as Relaciones as well as between them
and ephemeral artistic works, mainly pictures and prints, that have survived.
LOS ACONTECIMIENTOS
Carlos Estuardo, Principe de Gales, llegó de incógnito a Madrid en marzo
de 1623, acompañado del Marqués de Buckingham -después Duque- gran
almirante de Inglaterra, con la intención de conocer a su prometida la Infanta
María de Austria. El Príncipe de Gales deseaba conocer a la Infanta María de
Austria, con la que ya se había concertado su matrimonio en 161 1, de manera
que alentado por su padre, el Rey Jacobo 1, quiso dar un impulso definitivo a
la resolución del acuerdo para salvar de una vez las reticencias de ambos pue-
blos, inglés y castellano, o bien descartar este acuerdo matrimonial, que final-mente
sería lo que ocurriria.(Bowle 64-76; Dunlop 1. 59-1 10; Fernández
Álvarez 685-692).
La llegada del Príncipe a Madrid se convierte rápidamente, a pesar de su
intento por pasar inadvertido, en un acontecimiento político y social en el que sc
verán envueltos la corte y, especialmente, el pueblo de Madrid, que mostró iin
enorme interés por este asunto y que idealizó el vínculo amoroso entre el Principe
y la Infanta. Asimismo, el Rey Felipe IV y su valido, Olivares, dispusieron toda
una serie de fastos destinados a mostrar el esplendor de la monarquía hispana y.
cómo no, a impresionar al Príncipe y a Buckingham (Deleito 1 84- 19 1 ).
LOS SONETOS
En este ambiente, las creaciones literarias alusivas al Príncipe, la Infanta y
los festejos celebrados encontraron un público favorable por lo que numerosos
autores de la época -Quevedo, Góngora, Ruiz de Alarcón, Lópcz de Zárate,
Lope de Vega- escribieron diferentes con~posicionesp oéticas en castellano
sobre estos asuntos', que tampoco pasaron desapercibidas para los ingleses'.
1 Francisco López de Zárate, escribió nueve octavas realcs iituladas: "A la venida del Screnisiino
Principe de Gales en secreto a Madrid por Francia" que incluyó en sus 0hru.v ~'uriir.p~u,b licadas en Alcalá
en 1651 por Maria Femández. Miguel Venegas de Granada escribió un romance titulatlo: "Relación de las
admirables y portentosas fiestas que el Rey de los reyes y señor de los monarcas, el Cesar. C~iartok 'ilipo.
Rey de emtrambos mundos y de las Españas hizo por su real persona, siendo las mejorcs que Iiasta Iioy he
ha visto ni oído decir eternamente, por festejar los felicisimos desposorios dcl serenisiino Principe de Gales
y la Infanta doña Maria", que fueron publicados por Bernardino Guzinán, cn Madrid. en 1623 (Alenda 227b-
228").Francisco de Quevcdo escribe dos romances a los juegos dc cañas en honor del Principe: "El luego dc
cañas primero, por la venida del Príncipe de Cales" y "Las cañas que jugG su Majestad cuando vi110 el
Príncipe de Gales". También escribió dieciocho dccimas a las "Ficstas dc toros con rejoncs al Príncipe dc
Gales, en que llovió mucho" (Buendía 11. 270; 361-363; 406-408). Luis de Góngura compone en 1624 un
soneto titulado "Del casamiento que pretendió el Principe de Gales con la Screnísima Infanta María y de
su venida" (Ciplijauskaite 11 7). Lope de Vega escribe una estancia o cuarteta quc recogió Howell en sus
cartas familiares (Deleito 191; Jacobs 168). Gabriel de Holins escribe una relación en proha titulada Bww
y verdadera relación de lu jorrzudu que hizo el Serenísimo Prirripe de Goles ... tlesdi. h't~dritl ti Sirirtcir~tli,~:
donde se emburcb pura su tierru, en la que se incluyen dos octavas realcs y dos roinanccs que cnuiiieraii
respectivamente los acornpañantcs del Principe y los lugares por donde pasaron. Esta relación fue publicn-da
en Madrid por la Viuda de Cosme Delgado en 1623 (Alenda 230b- 23 1 b). Tainbikn un capelláii de San
Cinés de la Villa de Madrid escribió nueve octavas reales "a la biemenida del Príncipe de Iiiglatcrra qnc
Dios guarde felices años para bien de la Cristiandad" (Alenda 220"-221"). Por último, Juan Kuiz de AlarcOri
escribe setenta y dos octavas reales tituladas Elogio descriptivo u lus,fiestu,s que su Mujestud F'ilipo II'hizo
por .su persona en Mudrid a 21 de ugosto de 1623 u k , u la cc,Iehrcic~rd~drc los c~»rrcrcv.to.sc >nti.c, cl
Serenísimo Carlos Estuardo, Principe de Gales, y la Serei~isimuM uriu de Austria, I ~ f i i t ~dfeu EspirNo. Sin
embargo, si creemos la critica en la que Lope afirma que Alarcón sólo retocó lo que otros escribieron por
encargo suyo habría tras esta obra otros doce autores (Millares 417-419):
2 A ellas se refiere Jarries Howell en una carta al Capitán Thornas Porter, fcchada cl 10 de julio dc
1623: There are many excellent Poems mude here since the PrirzccS cirrivul, which u r~t,o o lorlg /o c.ouc.h rn
a Letter (Jacobs 168).
Boletín Millares Carlo
2002, 21: 167-189
Gregorio Rodriguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco español: dos sonetos ...
Además, habría que añadir a éstas las diferentes composiciones hispano-lati-nas
vinculadas a la estancia del Príncipe de Gales en la corte escritas por el
valenciano Vicente Mariner3.
A estos poemas habría que añadir dos sonetos de carácter anónimo e inédi-tos,
hasta la fecha, que se encuentran en el ms. 10794 de la Biblioteca Nacional
de Madrid, ff. 371v-372v, titulado Papeles varios de España e Inglaterra
sobre las paces y casamiento del Principe de Gales con la Infanta María de
España4, de los que presentamos la siguiente edición5.
A la venida de Carlos Estuardo, Principe de Gales
¿Quien de la Luna amante ser pudiera,
sino el Sol entre rayos escondido?
¿Quién, si no es él, va para tan huido
a ser galán bizarro a otra esfera?
3 Vicente Mariner fue un conocido helenista de la villa y corte vinculado hasta el fin de sus días
-1642- a la familia Sandoval, entre cuyos miembros estuvieron los validos de Felipe 111, el Duque de
Lema y el Duque de Uceda, y el Duque de Cea, patrocidador de varias obras que ensalzaban al Príncipe de
Gales. Entre su labor humanística destaca su cargo de bibliotecario de la Real Biblioteca de El Escorial y
sus traducciones latinas de Homcro y castellanas de Aristóteles (García de Paso - Rodríguez Herrera I I-
33). En relación con la visita a Madrid de Carlos Estuardo escribe un Punegvris ad Seenissimum Carolum
Stuhardum Vualliae Princ,ipcm. Mugnue Britanicie Heredem publicado en Madrid por Tomás Junta en 1623.
Esta obra consta de mil novecientos veintinueve hexámetos latinos y, además, la acompañan varios epigra-mas
latinos al Duque de Cea, patrocinador de la obra, a Felipe IV, a Jacobo Estuardo, a España e Inglaterra
y, finalmente, un epigrama griego con traducción latina y un epigrama latino acróstico al Príncipe de Gales.
También escribió Mariner una obra titulada Bumachopaegnion, en la que narra los juegos de cañas y toros
celebrados en honor del Príncipe de Gales. Se conserva un ejemplar autógrafo en el ms. 9803 de la
Biblioteca Nacional de Madrid y una copia de la época en el ms. 9972 de la misma biblioteca. En éste últi-mo
se leen las aprobaciones y censuras para su publicación, una de veintisiete de abril de 1624 y otra de
veintisiete de mayo del mismo año, pero, por estas fechas las posibilidades de que el matrimonio se reali-zará
eran remotas y cl entusiasmo del momento había pasado, por lo que finalmente la obra quedó sin publi-carse.
En cualquier caso, el Bumachopaegnion está compuesto por diez mil setecientos treinta hexámetros
latinos, divididos en nueve libros; encabeza la obra un Prefario ad ... Christophorirm Van Eiten de ciento
setenta y cuatro hexámetros, unpra<futio ad lectorem ... de seis hexámetros, un epigrama de seis versos Ad
.scipienti.s.simum turham criticum hiits .saeculi y un dístico griego. Cierra la obra un Elegia ad Phillipum IIII
de cincuenta versos, escrita en griego y acompañada de su traducción latina (Rodríguez Herrera- García de
Paso 48-59). Además, es también el autor de un epigrama latino en respuesta al enviado por el Principe de
Gales a la Infanta María y su traducción en un soneto, según hemos defendido en otro trabajo (Rodríguez
Herrera) y de un epigrama latino al Príncipe recogido por Howell (Jacobs 17 1). Por último, en su panegiri-co
a la familia del Conde-Duque de Olivares titulado Gusmaneidos lihri quinque, concretamente en 1.779-
794, describe el caballo que Olivares le regaló al Príncipc de Gales durante su estancia en Madrid (Bravo
de Laguna 4 18).
4 Este códice debe ser el que Alenda y Mira identifica en su obra como BN ms. 3-5-19 (Alenda 221a).
Este incluye, además, otras composiciones poéticas. Así, en los folios 351r-355r se encuentra una copia,
aunque sin especificar la autoría, de los versos de Quevedo Relación de los primeros toros en verso satíri-co.
"Floris, la fiesta pasada1 tan rica en caballeros,! si la hicieran taberneros! no saliera tan aguada ..."
(Buendía 406-408). Asimismo, en los folios 371 y 426 respectivamente leemos dos composiciones neolati-nas
con sus correspondientes traducciones al castellano (Rodríguez Herrera).
5 Hemos normalizado la grafia y la ortografia al uso actual. La puntuación también es nuestra.
Boletín Millares Carlo
2002, 21: 167-189
Calle la fama, calle la primera 5
acción por quien Amor fue conocido,
que ya ha de sepultarla en nuevo olvido
resolución tan firme y verdadera.
Más que mucho su elíptica abrasado
deje por ver tu angélica hermosura,
María, si de Europa eres oriente.
Venga, pues, justamente enamorado,
que, si no ve tus ojos con fe pura,
se quedará aunque es Sol en occidente.
'4 su entvada en la Corte en público
Entra, Carlos invicto, que te espera
con triunfo y aras el Imperio hispano,
ya, por ti, asombro del Mayor romano,
pues de tan claro Sol es digna espera.
Tu Majestad que oculta reverbera
alumbre al español como al britano.
Vibre tu frente hoy como tu mano
que serla del Tonante dios pudiera.
Déjate ver más grande que en la fama,
que aunque ella ocupó lenguas en ti solo, 10
más tus virtudes que sus bocas fueron.
¡Entra! ¡Admírate el pueblo que te aclama
por detrás de Júpiter y Apolo
en lo que más divinos parecieron!
El arte efímero del barroco español se manifiesta de manera evidente en
el contexto de la fiesta barroca y, más concretamente, en los fastos, la arqui-tectura
efímera y la literatura de ocasión a que da lugar. En general, la fiesta
tiene como objetivo último ensalzar la figura del valido, el príncipe o el rey.
Para ello, además del lujo y la pompa6, los procedimientos más habituales
6 Las Relaciones en prosa nos describen de manera minuciosa tanto la arquitectura elírncra corno los
eventos político-sociales que producen estos acontecimientos. Un bucn ejemplo es la Relación de Andrés
de Mendoza titulada A la Villa de Madrid, cabeza del mundo, en la que narra los primeros juegos de toros
y cañas en honor del Príncipe de Gales y en la que describe el ornamento de los balcones de la Plaza Mayor
de la siguiente forma:
"Tiene la Panaderia en el medio de la silleria de sus doze arcos de piedra tosca un balcon dorado
Boletín Millares Carlo
2002,21: 167-189
Gregario Rodriguez Herrera Literatura y arte ejimero en el barroco español: dos sonetos ...
son, de un lado, parangonar a estos personajes con los héroes o dioses de la
Antigüedad y, de otro, recurrir sistemáticamente a mensajes simbólicos
extraídos de la literatura emblemática que se insertaban en las diferentes
construcciones hechas para la ocasión -arcos, obeliscos, entarimados, tapi-ces,
banderolas ...-. De esta manera, los hechos más relevantes de la vida de
los monarcas se convierten en objeto de esta concepción artística: nacimien-tos,
bautizos, bodas, funerales o subidas al trono, visitas, guerras, y tratados
(Soto passim) y, además, lo que es, a nuestro juicio, más relevante, toda la
ciudad participaba en estos acontecimientos ya como actores ya como espec-tadores
(Bonet passim).
Así pues, los sonetos editados son producto de un hecho coyuntural -la
visita del Príncipe- y de un festejo excepcional -su entrada triunfal-, que,
en sí mismos, no tienen demasiada relevancia literaria; sin embargo, engloba-dos
en el conjunto de obras literarias vinculadas al viaje de Carlos Estuardo a
España y relacionados con los procedimientos habituales en el arte efímero del
barroco español, reflejan el gusto estético y la ideología de la época7.
Los dos sonetos recogen la dualidad de la llegada del Príncipe. El prime-ro,
su estancia de incógnito, aunque por todos conocida; y el segundo, la entra-da
oficial. El primero, un asunto privado, el amor de la Infanta; el segundo, un
asunto oficial, las entrevistas con el rey y sus ministros y el boato de la villa y
corte.
mas eminete que los demás, en el de la mano izquierda deste le saco otro al ygual, en los quales se pusie-ron
por la parte de abaxo los brocados de tres altos, carmesi, y oro, que se hizieron para la venida del Duque
de Umena, al concierto de las bodas de la Reyna Christianissima. Hize observacion desto, porque no auien-do
seruido en acto publico a los Reyes, se vino a estrenar en su servicio, en la fiesta de las que esperamos
de su hermana. Dividieronse en el medio con una antipara de damasco carmesi, claveteada de oro, otras dos
en las esquonas, y le de la mano yzquierda con puerta para comunicarse al demas balcon, atajado con otra
antopara. que sirvio en lo que se vera. E los dos lados se colg6 aquella colgadura de aguja, de oro tirado,
tantas vezes vista, y encima dosdoseles de tela de Florencia, encarnada, realpda en el telar de dos altos de
oro, zenefa riquissima, y cortinaje de los lados, y delantera de raso de oro, carmesi de Milan, todo nuevo,
sitiales de brocado, con terlizes, sillas, y almohadas de lo mismo, pieps colgadas, y alfombras de riquissi-ma
tapizeria; y los lugares de los Consejos en la forma, y en el adereqo tantas vezes visto."
Otra de las manifestaciones plásticas que se sumó a esta práctica fue la de los grabados y en el caso
que nos ocupa tampoco fue una excepción. Así en un grabado de la época conservado en el British Museum
titulado Prinw Charles in the Rohes ofthe Garter wilh thc Infanta Mciria (Lámina 1) aparecen los prome-tidos
cogidos de la mano y unidos por Dios en persona. En la parte superior un corazón cogido por cada
lado por una mano con la leyenda Corda revincil umor que nos recuerda la centuria 1, emblema 70 de
Covarrubias (Lámina 5). Además en la parte inferior del grabado leemos un epigrama que vincula a los
prometidos con el sol y la luna, además de insistir en la dicotomia .solum/polus que explicaremos más
adelante. El epigrama dice así:
Austriaca est virgo Regum decus, Alma Maria
Deliciac superum: Carolus. Orbis Amor:
Sydera, sol, Phoebe, sic Carolus atque Maria
llla polo ista solo, foedere cuncta beant
Boletín Millares Carlo
2002.21: 167-1 89
Gregario Rodriguez Herrera Literaturu 1' arte efímero eiz el htrrroco e.upc117ol: do.s .sorwto.\.
Este soneto nos presenta aspectos de la visita del príncipe de Gales muy
presentes en los diferentes autores que trataron este hecho. El primero de ellos
es el motivo del príncipe herido de amor. El amor del príncipe es tratado con
diferentes tópicos: la llama de amor (v. 9), la belleza de la infanta (v. 10) o la
sinceridad de su amor (v. 12) y, sobre todo, la audacia del viaje8 que fue el
hecho que le granjeó al príncipe las simpatías del pueblo de Madrid (VV. 5-8).
En todos estos tópicos el autor de los sonetos recoge aspectos tratados por
otros autores. Y así de los peligros del viaje escribió el anónimo autor del epi-grama
latino Ad dominam Mariam Infantem Hispaniarum ... :
Anglius ille potens Princeps, Rex ille Britanus,
Infans Pulchra, tuo uictus amore uenit.
Per medias glacies, per mille pericula tendens,
solus in Hesperiam pergraue carpsit iter.
Sed tamen, ut posset glacies et frigora ferre
qui calet in tenero pectore, fecit amor9.
De los peligros de viaje escribió López de Zárate:
Angosto foso ha sido el Oceano,
Para estoruar tu generoso intento (VV. 9- 10)
8 Con la audacia dcl viaje y con el amor como motor de sus accioncs hay que relacionar la ideriiifica-ción
del Príncipe de Gales con Leandro, personaje de la mitología cláaica que cruzaba cada noche a nado el
estrecho del Bósforo para ver a su amada Hero y que encontramos cn P(riwg,ri.\ rrtl ... Crrtr~lirilrS ~~ihui.tliriii
de Vicente Mariner (Rodríguez Herrera 148-149):
Non haec Calliope cecinit modo candida frustra,
Inclyte nunc Princeps, supremo & Carole sceptro.
Vt te exurit amor, mare currere forte coegit,
Et patriae littus studio dimittere multo.
Tu Leander eris, tibi sunt Leandrica metnbra,
Ipsa aetas, fortuna eadem, similesque decores:
At non nomen idem, sed uires nominis adfers:
Namque uimm signat, qui fert sibi membra Leonis (VV. 1153-1 160)
Este epigrama fue traducido al castellano cn una décima por el mismo aiiímimo autor (Rodriglw
Herrera 146):
El Gran Rey de Inglaterra,
Señor de la Gran Bretanja,
por ti, jo Infanta de España!,
de sus reynos se destierra
y le hace amor tal guerra,
que siendo mancebo y tierno
con gran peligro en invierno,
solo por la posta marcha
sin temer hyelo ni escarcha,
porque tiene fuego interno
Boletin Millares Cado
2002, 21: 167-189
Gregorio Rodriguez Herrera Literatura y arte efimero en el barroco español: dos sonetos ...
Iban dando las aves a las fieras,
Noticia del que calma dio a Neptuno.
Que saliendote al paso lisonjeras,
Ningun monstruoso horror te fue importuno,
Que añudando las uñas, las mas fieras,
Y hambre sufriendo con aliento ayuno,
Postrandose, fierezas te rindieron,
Y en respetarte, racionales fueron (VV. 41-48).
Asimismo en estas octavas reales aparece una variante de este motivo de
los peligros del viaje, pues leemos como Neptuno calma el mar al paso del
Príncipe para que su travesía sea placentera y que igualmente leemos en el
Panegyris ad ... Carolum Stubardum ... de Mariner:
Hinc tu classe quidem spumosa per aequora ferues,
Et pelagi vires & terrae iugera torques,
Neptunusque tuis sibdit sua dorsa carinis,
Atque illas placido sedatus pectore lambit (VV. 385-388)
Hay que destacar que, al subvertir el motivo, estos autores no pretenden
debilitar la heroica actitud del Príncipe al enfrentar los peligros e incertidum-bres
del viaje, sino que priman su carácter divino y la preponderancia de su
persona sobre las mismísimas fuerzas de la naturaleza.
Los tópicos amatorios tienen, aún, mayor presencia en las diferentes com-posiciones
y así, en epigrama latino Respuesta que hace en nombre de la S."
Infanta a la del Principe de Gales Vicente Mariner leemos:
Et mihi fax grata et est uulnus, grata catena,
te quibus urit amor, conficit atque ligatlO.
O en las octavas reales del Capellán de san Ginés:
Dejaste la amada patria
herido de amores della
finecas tan amorosas
es justo que os agradezcan (VV. 10- 13)
'0 Este epigrama fue traducido al castellano por el propio Manner en un soneto (Rodríguez Herrera 147):
Llama, herida, prisión, amor, tormento,
Que, ardiendo, os tienen presso y lastimado.
Si en vos por mi muevese el agrado,
en mi por vos el agradesimiento
Boletín Millares Carlo
2002. 21: 167-189
Gregorio Rodríguez Herrera Literatwa y ( I ~ I L ' <f;twro e11 el barroco r.spuñol: tloc sor~dos.
E, incluso, en la Relación ... de Ruiz de Alarcón:
Rosas, Gales, vertiendo y azucenas,
si la sed de su amor en la tardanza
del merecido premio sufre penas,
glorias bebe en la vista de su esperanza: (VV. 57-60)
Pero lo mas relevante en la formulación de los motivos que aparecen en
el soneto a la venida ... es su interacción con la literatura emblemática. Los
términos 'esfera' (v. 4) y 'elíptica' (v. 9), la expresión 'su elíptica ... deje' (VV.
9-10) y las comparaciones 'María ... oriente"' y 'Sol -el Príncipe- ... occi-dente'
vinculan el soneto y la figura del Príncipe de Gales con los emblemas
en los que encontramos una esfera sobre la que aparece el círculo zodiacal en
cuya elíptica se mueve el sol y que recogen tanto Saavedra Fajardo e m p r e -
sa 86: rebus adest (Lámina 12)- como Solorzano -emblema XLII: sic regat
rex solum, ut sol regit polum (Lámina 9)-. En estos emblemas se asocia, de
un lado, al rey o príncipe con el Sol-Helios-Apolo12 (Bermejo passim;
Mínguezb passim), que representa el ojo del mundo que todo lo ve, todo lo
protege y que, por tanto, debe estar en continuo movimiento (De la Flor, 329-
341); de ahí que en Saavedra Fajardo leamos:
Y así, lo cierto es que ese príncipe de la luz, que tiene a su cargo el impe-rio
de las cosas, las ilustra y da forma con su presencia, volteando pcrpetua-mente
del uno al otro tópico con tan maravillosa disposición, que todas las
partes de la tierra, si no reciben igual calor, reciben igual luz, con que la eter-na
Sabiduría previno e1 daño que nacería si no se apartase de la Equinoccial,
porque a unas provincias abrasarían sus rayos, y otras quedarían heladas y en
perpetua noche. Este ejemplo natural enseña a los príncipcs la convcnicncia
pública de girar siempre por sus Estados, para dar calor a las cosas y al afec-to
de sus vasallos (López 92 1-922).
' 1 Debemos destacar que en el soneto A la iwnidu ... encontramos también una identiticación de la
Infanta María con la luna v . 1- que, sin embargo, se aleja del prototipo habitualmente presente en In
obras emblematicas, en las que la luna representa a la reina viuda que sustituye al Sol eclipsado, esto cs: cl
rey fallecido (Minguezapussim).
' 2 Vicente Mariner en el Punegvri.~ ad ... Curolum Sti(hcirthrrn ... lleva esta idcntificaci6n mis alli y
Carlos Estuardo no sólo es Apolo, protector de su pueblo, sino que es Febo, cl inspirador dc su musa:
Mane accrescentes cum Phoebus concutit herbas,
Et radiis telluris opes cumulatque beatque :
Sic tu ceu Phoebus vatum modulamina formas,
lpsaque fama canit, dum tot tua lumina fundis,
Et gestis decorare probas gesta aurea mundi (VV. 453-457).
Boletín Millares Carlo
2002, 21 : 167-1 89
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte ejlrnero en el barroco espatiol: dos sonetos ...
Pero, por otro lado, en este movimiento el rey o príncipe no debe acercar-se
demasiado a los extremos, a los polos, porque puede peligrar su gobierno,
tal como nos lo indica Saavedra Fajardo:
El mismo Sol, de quien nos valemos en esta Empresa, no llega a visitar
los polos, porque peligraría entre tanto uno dellos.
Medium non deserit unquam
Coeli Phoebus iter, radiis tamen omnia lustrat (López 926)
A la luz de lo expuesto, resulta absolutamente novedoso el tratamiento dado
por el autor de los sonetos a esta imagen emblemática, pues llevado del amor, de
la locura de amor, el Príncipe de Gales se acerca a los polos en una inversión del
emblema pues 'Más que mucho su elíptica abrasado deja' (w. 9-10). Además,
este nuevo tratamiento del príncipe como el sol que abandona su elíptica hay que
vincularlo al segundo de los motivos del soneto: el problema de la fe.
Efectivamente, ese fue un problema casi insalvable desde el principio y, de
hecho, para los españoles este matrimonio se veía como una seria posibilidad
de que Inglaterra retornara al catolicismo, a la denominada fe verdadera, de
manera que los autores de los textos de ocasión referidos al Príncipe de Gales
tocaron ya este tema, bien de manera directaI3, bien de forma menos explíci-ta,
aunque para todos sin la conversión de Carlos Estuardo, el casamiento no
era posible. En el caso del soneto a la venida ... el autor nos presenta este moti-vo
en los versos 13-14, aunque de manera ambigua14:
que, si no ve tus ojos con fe pura,
se quedará aunque es Sol en occidente.
Realmente, la expresión fe pura parece referirse únicamente al amor del
l 3 Quizás el más explícito sea el Capellán de la Capilla de san Ginés (Alenda 220b):
Vengais en buena ora a españa
con tanto amor y temeqa;
y si venis para ser
coluna de nuestra yglessia,
vengais muy en ora buena (VV2. 3-27).
l 4 Esta ambigüedad también está presente en Mariner que en su Panegyris ad ... Carolurn Stubardurn ...
escribe:
Si tecum Hispanus pariter modo confluit Anglo,
Diuitias sceptri Angliacis nunc viribus offert,
Ingentesque vndas Regni dat in aequora Regni
Angliaci, numenque chori pulchram ore sororem
Austriacum, quae corde refert iubar vndique magno,
Et fidei qvae seniat opes sine fine supremas,
Et Christi Leges diuino pectore condit (VV. 1335-1340)
Boletín Millares Carlo
2002.21: 167-189
Príncipe, de hecho el epigrama de la centuria 1, emblema 70 de Covarrubias15.
leemos (Bravo-Villasante 70):
El lazo estrecho, el ñudo Gordiano
Firme atadura, indisoluble, y fuerte
Es la Fe pura, y en el pecho sano,
Y en corac6 sencillo, de tal suerte:
Que sea el amigo, más q propio hermano,
Durando la amistad hasta la muerte,
Y de dos coracones, hagan uno,
Sin daño, y si ofensa de ninguno.
Además en el grabado Prince Charles in the Ro h e ~cif thc Gurter ii ith thc
Infanta Maria, ademas de la coincidencia entre el emblema ya citado y el
corazón que preside el grabado, encontramos una nueva referencia a1 foc.dcr\
urnoris, o más bien, foedus maritale en la expresión foeder-e clrnt tri herint que
cierra el epigrama.
Sin embargo, es también la literatura emblemática la que nos hace
dudar de la univocidad de la expresión fe piirci en el soneto rr la iv111-
da ..., pues Covarrubias ya vincula en sus Emblemas mor-ale\ c e n t u -
ria 1, emblema LXXXVII (Lámina 7)- el candil esférico y la fe del
que dice:
Muchos símbolos ay que nos representan la fe, pero muy a1 vivo el candil,
que fijado en el exe de una esfera, y puesto en Equilibrio, aunque Ic echen a
rodar, siempre la luz va derecha, sin transtornarse a una parte , ni a otra.
(Bravo-Villasante 87).
Si consideramos, ademas, que en este soneto la iinagcn dc la esfera. como
ya hemos visto, es muy relevante, quizás sea precisamente ésta la que fiicilitc
el uso ambiguo del término fe; de un lado amor, de otro religión. Asimismo,
también el tema de la ,fe y la identificación de la Infanta María con el astro que
guía hasta la fe verdadera, bien pueden estar vinculados nuevamente con la
literatura emblemática pues en Saavedra Fajardo -empresa 24: immol~i1r.crr d
immobile numen (Lámina 11)- encontramos bajo un cielo estrellado y junto
a la orilla del mar, una brújula cuya aguja señala a la estrella polar que repre-senta
a Dios, norte de los gobernantes y sus pueblos. En la explicación de la
empresa afirma Saavedra Fajardo:
1s Cf. nota 7
Boletín Millares Carlo
2002, 2 1 : 167-1 89
Gregorio Rodriguez Herrera Literatura y arte efimero en el barroco español: dos sonetos ...
Préciense los reyes de no estar sujetos a la fuerza de los fueros y leyes aje-nas,
pero no a la de los decretos apostólicos. Obligación es suya dalles fuerza
y hazellos ley inviolable en sus reinos, obligando a la observancia dellos con
graves penas, principalmente cuando, no solamente para el bien espiritual,
sino también para el temporal, conviene que se ejecute lo que ordenan los
sagrados concilios, sin dar lugar a que rompan fines particulares sus decretos,
y los perturben en daño y perjuicio de los vasallos, y de la misma religión
(López, 393).
A partir de estas relaciones, adquieren mayor profundidad composiciones,
aparentemente inocentes y, sin embargo, llenas de ambigüedad, como la estan-cia
que Lope de Vega pone en boca del Príncipe de Gales, en la que la Infanta
es la estrella que persigue llevado por el amor, pero también la estrella que le
guía por el "buen camino" (Jacobs 168; Deleito, 191):
Carlos Estuardo soy
Que, siendo el Amor mi guia
Al cielo d'España voy
Por ver mi Estrella Maria16.
Por otro lado, este análisis nos demuestra que todas estas composiciones
ocasionales con motivo de la visita de Carlos Estuardo, deben ser puestas en
relación unas con otras para así alcanzar un comprensión integral de los tex-tos;
sirva de ejemplo el soneto gongorino titulado Del casamiento que preten-dió
el príncipe de Gales con la serenisima infanta María y de su venida, con-cretamente
en los versos 9- 14:
Bebiendo rayos en tan dulce esfera,
querra el Amor, querra el cielo, que cuando
el luminoso objeto sea consorte,
entre castos afectos verdadera
divina luz su ánimo inflamando,
Fénix renazca a Dios, si águila al Norte (Ciplijauskaite 117).
'%n cualquier caso esta identificación de la Infanta María con la luz que guía a la patria ya esta pre-sente
en otro texto simbólico un poco anterior y que creernos que hay que vincular también al asunto del
matrimonio con el Príncipe de Gales, nos referimos a un grabado de la Infanta conservado en la Biblioteca
Nacional de Madrid en cuyo pie leenios el siguiente epigrama:
Te Mariam excelsam magni pars orbis adorat,
Quae patriae lumen, lux. columenque patris:
cui charites formam, mentem dedit inclyta Palas,
ingentes ineritis spondet Amor thalainos (Lámina 2).
Asimismo, la identificación de la Infanta con una estrella puede explicar que el Príncipe Carlos busque el
polo --polus en latín significa también 'ciclo, bóveda c e l e s t e ' pues allí se encuentra Mana. Cf. supra p. 174.
Boletín Millares Curlo
2002, 2 1 : 167-1 89
Como puede advertirse, la esfera solar, el príncipe corno el Sol -c/ / L / H I ~ -
noso objeto-, la llama del amor -el áninzo injlumuu'o- y, finalmente, María
como la luz que guiará a Inglaterra hasta la fe verdadera -~~t~iu/ur/~diriu,ii ru
luz ... renazca a Dios- sitúan el poema de Góngora en la misma línea temh-tica
y compositiva que el soneto anónimo objeto de nuestro estudio y muestran
claramente que los versos del cordobés responden a su particular estktica cul-terana,
pero, también, a los criterios de la literatura y el arte efímeros sini-bolismo
sociopolítico, descripción hiperbólica o diviniración de los protago-nistas-
sin los cuales la compresión integral del texto no es posible.
Este segundo soneto representa aún mejor el arte efímero del barroco
español, pues poetiza la entrada oficial del príncipe en Madrid, que fue cele-brada
días después de su entrada de incógnito. Las procesiones triunfales tcní-an
como objeto impresionar a los representantes de las cancillerías europeas
con una demostración de la riqueza y el esplendor del imperio español
(Maravallpassim; Tovarpassirn). De esta entrada triunfal tenemos también la
Relación de la venida del Serenísinzo Príncipe de Gules a E.spuEu escrita por
Andrés de Mendoza'7, en la que como era habitual se nos hace una detallada
descripción del esplendor de la corte, del asombro y la algarabía del pueblo
(Papeles varios ... 285v-3 1 Ir):
Llegados a emparejar con la huerta del Duque de LermaIx, los recibió la
Villa con Palio de brocado blanco y empezó tanta variedad dc instrumentos
que, con ser el susurro tal como del mayor concurso, no venció en su arrno-nia.
Empezóse el mayor acompañamiento en esta forma: los guardas, las
trompetas, atavales y chirimías, los alcaldes de la Corte, a que seguían infini-to
número de caballeros, con tantas galas negras de botones, cintillos, piedras.
joyas y aderezos que parece habían despojado a Ceilán ...( fol. 301r).
Además, también los poetas de la época reflejaron estos hechos como el
Capellán de san Ginés que escribe (Alenda y Mira 22 lb):
Por vos dorados balcones
tremolaron varias sedas,
donde mostraron mil damas
l7 Al igual que en los sonetos u la venida ... y u su entrada ... hemos normalizado la grafín al uso actual
y la puntuación también es nuestra. '
18 La huerta del duque de Lema (Lámina 4) se encontraba al principio de la Carrera de San Jer6ninio
en dirección a la Puerta del Sol y a la Plaza Real (Wit).
Boletin Millares Carlo
2002.21: 167-189
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco español: dos sonetos ...
su donayre y su velleza.
Por vos la Quaresma es pasqua
y pues por vos manifiestan
júbilo los coracones
con mil acciones diversas.
Vengáis muy en hora buena (VV. 65-72).
O Vicente Mariner en su Panegyris ad ... Carolum Stubardum ... :
Te praesente quidem tellus Hispanica cuncta,
Ceu propiis agitata locis toto exsilit orbe,
Gaudia quae pleno concepit viscere multa (VV. 467-469).
Todos estos rasgos reflejados en el soneto a su venida ... tiene su expresión
a un tiempo comprimida y completa en el verso doce:
¡Entra! ¡Admírate el pueblo que te aclama
Por otro lado, continua en este soneto la identificación de Carlos Estuardo
con el Sol, incorporando, como variante, que su luz guíe tanto al pueblo espa-ñol
como al británico. Este último tema también lo encontramos en López de
Zárate:
Dos mundos tienes ya: Filipo quiere
Que entres en sus grandezas a la parte,
Filipo a quien la luz del sol no mueve
Contigo se reparte y nos reparte (VV. 65-68)
Como ya hemos dicho, la identificación del rey, del príncipe y de sus
ministros con dioses de la Antigüedad pagana forma parte de los rasgos
identificativos del arte efímero y, por tanto, también la encontramos en el
soneto a su entrada. .. Sin embargo, la vinculación del príncipe de Gales con
estos dioses está mediatizada por la presencia en este soneto del Rey de
España, Felipe IV. Así, Carlos Estuardo, es el Sol y puede parangonarse con
Júpiter, vv.7-8: vibre tu frente hoy como tu mano/que serla del Tonante dios
pudiera, pero ante la presencia del rey Felipe, queda en un segundo plano
o, como dice el poeta anónimo: por detrás de Júpiter y Apolo. Esta cir-cunstancia,
es decir, que ante el poder del rey hispano la mitificación del
Príncipe sea inferior también la encontramos en la Relación ... de Ruiz de
Alarcón, en donde Felipe IV es Júpiter y Carlos Estuardo, Endimión
(Millares Carlo 394):
Boletín Millares Carlo
2002, 21: 167-189
Gregorio Rodriguez Herrera Literaturii y arte e f ímr~rli l el huwoco ry~ci~iodlo: , ,o~i(~ros
Cuando el aplauso roba cortesano
de diosas dos la adoración humana:
ésta Juno del Jove castellano,
del anglo Endimión esta Diana.
Coro de ninfas las emula en vano,
si su hermosura puede soberana,
ausentes estas dos deidades bellas,
acreditar de soles sus estrellas (VV2. 5-32).
Asimismo, este soneto vuelve a estar mediatizado por el código de la lite-ratura
emblemática. Efectivamente, el motivo del gobernante que es luz y guía
para sus pueblos, vinculado indudablemente a su identificación como el Sol
que ya hemos analizado, está presente en Solorzano y así en su Emblema 12
-symbolum Regum (Lámina 8)- encontramos una vela sobre una mesa, pues
la comparación del Príncipe con la luz es muy común en el Barroco (González
de Zárate 112). Por último, también la imagen del gobernante como Jiipitcr
poderoso es frecuente en ésta literatura y, nuevamente, Solórzano en el
Emblema 8 -0ptimus ut maximus (Lámina 7)- destaca el rayo y el cetro
como símbolos del príncipe y en el lema manifiesta que a través de la bondad
el Príncipe se hace grande. Igualmente en el Emblema 75 -plus ter~~ndum,
quam torrendum (Lámina 10)- insiste en que los rayos representan la autén-tica
labor del Príncipe: la justicia (González de Zárate 95-96).
CONCLUSIONES
Los dos sonetos anónimos analizados participan tanto de rasgos caractc-rísticos
del arte barroco efímero, como de los motivos literarios presentes en
el conjunto de obras poéticas dedicadas a la visita de Carlos Estuardo,
Príncipe de Gales, a Madrid en 1623. Los primeros no sólo hacen referencia
a un acto oficial, la entrada del Príncipe de Gales, sino que están imbuidos del
lenguaje simbólico de la literatura emblemática cuya presencia es deterini-nante
para su comprensión. De los segundos, el amor del Príncipe, tratado a
partir de los tópicos clásicos y la inversión de los emblemas; y el tema de la
religión de los prometidos, presente a través de la ambigüedad de la expresión
poética, coloca estos sonetos en un plano de igualdad con las otras composi-ciones
poéticas que sobre este mismo asunto se escribieron y que, a la luz de
nuestro análisis, deben ser estudiadas en su conjunto pues, además de ele-mentos
y orígenes comunes, también puede apreciarse un alto grado de com-plementariedad
entre ellas.
Boletin Millares Carlo
2002, 21: 167-189
Gregario Rodriguez Herrera Literatura y arte efimero en el barroco español: dos sonetos ...
ALENDAY MIRA,J . Relaciones de las solemnidades y $estas públicas de
España. Madrid: Sucesores de Rivadeneyra, 1903.
BERMEJOV EGA,V . "Princeps ut Apolo. Mitología y alegoría solar en los
Austrias hispanos." Actas del I Simposio Internacional de Emblemática.
Teme1 (1994): 473-492.
BONETC ORREAA, . Fiesta, poder y arquitectura. Aproximaciones al barroco
español. Madrid: Akal, 1990.
BOWLEJ,. CHARLE1S. A Biography. London: Weidenfeld and Nicolson, 1975.
BRAVOD E LAGUNRAO MEROF,. Estudio, edición y traducción del libro I de los
'Gusmaneidos libri quinque' de Vicente Mariner. Tesis doctoral inédita.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2002.
BRAVO-VILLASANCT. E(E, d.), Sebastián de Covarrubias. Emblemas morales.
Madrid: Fundación Universitaria, 1978.
BUENDIAF,. (Ed.), Fco. de Quevedo y Ellegas. Obras completas. Madrid:
Aguilar, 1 943.
CIPLIJAUSKAITBE. ,( Ed.), Luis de Góngora. Sonetos completos. Madrid:
Castalia, 198 1.
DE LA FLOR, F. R., Emblemas. Lecturas de la imagen simbólica. Madrid:
Alianza, 1995.
DELEITYO PIÑUELAJ,. El rey se divierte. Madrid: Alianza, 1988.
DUNLOPJ., Memoirs of Spain. During the Reigns of Philip IV and Charles 11
jiom 1621 to 1700. Edinburgh: Thomas Clark, 1834.
FERNÁNDEÁZL VAREMZ,. "El fracaso de la hegemonía española en Europa" en
R. Menéndez Pida1 (ed.), La España de Felipe IV, Historia de España. vol.
XXXV. Madrid: Espasa-Calpe, 1982.
GARCIDAE PASOM, ." D. y RODR~GUHEEZR RERAG,. Vicente Marinery sus ver-siones
latinas de la Ilias y la Odyssea. Córdoba: Universidad de Cordoba,
1996.
GONZÁLEDZE ZÁRATEJ,. M." Emblemas regio-políticos de Juan de Solórzano.
Madrid: Tuero, 1987.
JACOBSJ,. Howell S Familiar Letters. London: David Nutt, 1890.
LÓPEZ, S (ED.). Diego Saavedra Fajardo. Empresas políticas. Madrid:
Cátedra, 1999.
LÓPEZD E ZÁRATEF,. Obras varias. Alcalá de Henares: María Femández, 165 1.
MARAVALJL. ,M . La cultura del Barroco. Barcelona: Ariel, 1975.
MARINERDE ALAGÓNV, . Panegyris ad Seenissimum Carolum Stuhardum
Vualliae Principem, Magnae Britaniae Heredem. Madrid: Imprenta de
Tomás Junta, 1623.
Boletín Millares Carlo
2002, 21: 167-189
MENDOZAA,. A la Villa de Madrid, cabeza de/ munúo. Madrid: Imprenta del
Reino, 1623
M~LLARCEASR LOA, . (Ed.), Juan Ruiz de AlarcOn. Ob ~ acso n?pleras. México:
FCE, 1957.
M~NGUEPV,. "La metáfora lunar: la imagen de la reina en la emblemática
española", Millars. Espai i Historia 16 (1 993): 29-46.
MINGUEZV.~ ",L OSe mblemas solares, la imagen del príncipe y los programas
astrológicos en el arte efímero." Actas del I Simposio liitrrnr~~ionuúle
Emblemática. Teme1 (1994): 209-253.
RODR~GUHEEZR RERAG, ."Dos epigramas neolatinos anónimos a propbsito de
los amores de Carlos Estuardo, príncipes de Gales, con la infanta María de
España", Faventia 2 112 (1999): 143-1 56.
SOTO CABA, V. Cuadernos de arte español 75. El Barroco efbnero. Madrid:
Historial6, 1999.
TOVARM, . El Barroco efimero y 1aJiesta popular. La entrada triunfal en el
Madrid del siglo XVII: Madrid: Artes gráficas municipales, 1985.
WIT, F de. La villa de Madrid, Corte delos Reyes Catolicos de Espanna hacia
1635. Madrid: Talleres del Servicio Geográfico de Ejercito, 199 1.
Papeles varios de España e Inglaterra sobre las paces y casamiento
del Principe de Gales con la Infanta María de España (BNM ms. 10794).
Boletín Millares Carlo
2002, 2 1 : 167-1 89
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte eJimero en el barroco español: dos sonetos..
Figura 1.- El Príncipe Carlos y la Infanta María.
Grabado de la época. Museo Británico. Londres.
RTA.
&ct~ , "
Boletin Millares Carlo
2002.21: 167-1 89
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte &me. en el barroco español: dos sonetos..
Figura 2 . La Infanta María de Austria.
Grabado de la época. Biblioteca Nacional. Madrid
Boletín Millares Carlo
2002.21 : 167-189
3 Rodnguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco español: dos sonetos ...
Figura 3 . Llr gada a1 Alcázar de Madrid del Pr;ncipe dr Gulev en 1623.
Grabado de la época, Colección Casariego. Museo Municipal de Madrid.
Figura 4.- La huerta del duque de Lerma.
Detalle del plano de Madrid de Wit.
Boletín Millares Carlo
2002. 21: 167-189
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco español: dos sonetos ...
Figura 5.- Emblema 1.70, Covambias.
Bolet
2002.
ín Millares Cado
,21: 167-189
Figura 6: Emblema 1.87, Covambias.
186
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte efmero en el barroco español: dos sonetos ...
Optimus, ut Marimus.
I
Figura 7 . Em blema VIII, Solórzano.
symbolum Kcgum.
E M B L E M A Xll:
-
Figura 8.- Emblema XII, Solórzano.
Boletín Millares Carlo
2002,2 1 : 167- 189
Gregorio Rodríguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco espaiiol: dos sonetos..
Sic Regat RCX folum, ut SolRegic Pohm.
E'M21LEMd XLU. .
Figura 9.- Emblema XLII, Solórzano.
Plus terrcndum,qu~mro rrendum.
---
Figura 10.- Emblema LXXV, Solórzano
Boletín Millares Carlo
2002,21: 167-189
Gregario Rodnguez Herrera Literatura y arte efímero en el barroco español: dos sonetos.
[EMPRESA 241"
.-
Figura 11 .- Empresa 24, Saavedra Fajado
Figura 12.- Empresa 86, Saavedra Fajardo.
Boletín Millares Carlo
2002,21: 167-189