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Boletín Millares Carlo 30, 2014, 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 ______________________________________________________________________ Copyright: @2013 Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribucion-NoComercial- SinDerivar (by-nc-nd) Spain 3.0. LA EDAD DE HIERRO DE LA IGLESIA ROMANA. Gonzalo Fernández Universidad de Valencia RESUMEN Este artículo estudia la historia del Pontificado Romano entre la muerte del Emperador Occidental Carlos III El Gordo y el término de las pretensiones del Papa Benedicto IX a ejercer el magisterio petrino (años 887 - 1048). Palabras clave: Pontificado Romano, Carlos El Gordo, Benedicto IX, magisterio petrino ABSTRACT This article examines the history of the Roman Pontificate between the death of Western Emperor Charles III the Fat and the end of the pretensions of Pope Benedict IX to exercise the Petrine Magisterium (years 887 - 1048). Keywords: Roman Pontificate, Charles the Fat, Benedict IX, Petrinem MagisteriumLa edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 174 El 11 de noviembre de 887 el emperador Carlos el Gordo (último descendiente directo de Carlomagno) había renunciado al trono de Germania en favor de su sobrino Arnulfo de Carintia. Le induce a ello su grave enfermedad (una probable diabetes) que a principios de año le habían obligado a someterse a una compleja intervención quirúrgica. Carlos no renuncia al título imperial reservándose unas pequeñas posesiones en Suabia donde muere el 13 de enero de 888 (Anales de Fulda, año 887 y Continuación de Ratisbona de los Anales de Fulda, año 887). Su muerte causa que se declaren soberanos Berengario de Friule en Italia, Luis (sobrino del emperador Carlos el Calvo) en Provenza, Eudes en Galia, Rodolfo en Provenza y Ramnulfo en Aquitania (Continuación de Ratisbona de los Anales de Fulda, año 888). El Papa Esteban V piensa en principio coronar emperador a Arnulfo de Carintia. Ello se explica porque toda la Cristiandad Occidental acepta el principio de teología política, enunciado por Juan VIII y válido hasta el término de la Dinastía de los Staufen, según el cual la validez de una coronación imperial se asienta en que sea conferida por el Papa en Roma y más en concreto en la Basílica de San Pedro del Vaticano junto a la tumba del Primer Apóstol. Sin embargo existe el problema de la bastardía de Arnulfo quien es hijo ilegítimo de Carlomán (hermano de Carlos el Gordo) y Litswinde. El padre de ésta última es el conde Eberhard de Carintia y de aquí el sobrenombre de Carintia con que se designa a su nieto Arnulfo. Éste se comporta como emperador en la práctica pese a su naturaleza de bastardo y no haber sido aún coronado por el Soberano Pontífice en la Ciudad Eterna. En 888 Arnulfo de Carintia reconoce a Berengario de Friule rey de Italia aunque Berengario adopta una actitud vasallática ante Arnulfo. El nacimiento ilegítimo de Arnulfo tampoco parece importar a Esteban V. En 890 el Papa le envía una carta donde le insta a darse prisa a venir a las tumbas de los Apóstoles, pues tiene que cumplir una bella tarea en Italia: desembarazar el país de paganos y malos cristianos (Anales de Fulda, año 890). Con el vocablo paganos Esteban V se refiere a los musulmanes. Éstos efectúan razzias en Italia desde 812. Mucho más graves son las conquistas islámicas de Tarento en 846 y Bari en 847 al establecerse en ambas ciudades dos emiratos autónomos que se dedican a la piratería y al comercio fundamentalmente de esclavos. Los malos cristianos son los titulares del ducado de Espoleto. Los duques de Espoleto son los grandes enemigos del Pontificado al pretender ampliar su dominio a costa del Patrimonio de San Pedro. La fuerza de Guido de Espoleto se incrementa a principios de 889 cuando vence en Trebia a Berengario de Friule. Ese triunfo hace que Guido de Espoleto se proclame rey de Italia. Arnulfo no puede responder a las peticiones de Esteban V pues en 890 se encuentra luchando contra los normandos en la actual Bélgica. El de Carintia no logra desembarazarse de aquellos enemigos hasta septiembre de 891 cuando obtiene la victoria de Lovaina. Guido de Espoleto aprovecha el momento para exigir a Esteban V su coronación imperial que tiene lugar el 21 de febrero de 891. Asocia al poder imperial a su hijo Lamberto quien asume la titulatura real de Italia pese a su corta edad (unos 11 años).Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 175 EL PAPA FORMOSO El Pontífice Esteban V muere el 14 de septiembre de 891. La obra anónima Invectiva in Romam (ed. E. DÜMMLER, Gesta Berengarii imperatoris, Halle, 1871, pág. 138) y el presbítero Auxilio (Infensor et defensor 1) indican que el obispo de Porto de nombre Formoso es elegido para sucederle el 19 de septiembre de 891. En principio las relaciones del nuevo Papa con el emperador Guido de Espoleto no son malas. El 30 de abril de 892 Formoso corona coemperador al rey de Italia Lamberto a petición de Guido aunque el acto tuvo lugar en Ravena y no en Roma. Esto podía invalidar su coronación. Sin embargo Formoso hereda la antipatía de sus predecesores hacia los titulares del ducado de Espoleto. En su descargo puede aducirse que los coemperadores nada hacen con el propósito de aliviar esas tensiones. Los espoletanos continúan apoderándose indebidamente de territorios que pertenecen al Patrimonio de San Pedro a lo largo del bienio 892 - 893 y crean otros conflictos que atañen a la jurisdicción espiritual de los obispos romanos. Ambos factores explican que en el verano de 893 Formoso renueve la invitación que Esteban V hizo en 890 a Arnulfo de Carintia y le anime a venir a Italia para defender la herencia de San Pedro contra la tiranía de los malos cristianos (los coemperadores Guido y Lamberto). Así lo expresan los Anales de Fulda (año 893). En el año 895 el Papa vuelve a rehacer su ofrecimiento a Arnulfo aprovechando que los espoletanos se hallan en guerra contra los bizantinos por el control de Bari pues los bizantinos habían expulsado a los musulmanes de Bari en 876. Al tiempo la caridad de Formoso le hace dar un mal paso que explica la vejación de su cadáver en el terrible Concilio Cadavérico de 897. Formoso mantiene una buena relación con el arzobispo Fulco de Reims emparentado con los espoletanos de la que se conserva una útil correspondencia. En 895 el Papa escribe una misiva a Fulco donde dice refiriéndose a Lamberto Nada podrá romper los lazos que nos unen. Nos seremos para él un padre como él también será para Nos un hijo. Fulco hace conocer el texto de esa misiva a Lamberto y su madre Agiltrude. Ésta última es una princesa beneventana. Benevento es un estado lombardo de Italia al que Carlomagno había permitido subsistir a cambio del vasallaje y la cesión de algunos territorios al Patrimonio de San Pedro. Agiltrude hereda la antipatía de sus antecesores a los carolingios por muy bastardos que fuesen como Arnulfo de Carintia. Además Agiltrude ve en Arnulfo el gran competidor de su hijo Lamberto para el trono imperial. Agiltrude y Lamberto acusan a Formoso de doblez. Pienso que el cargo es injustificado. Formoso actúa con ingenuidad y no con hipocresía. En agosto de 895 los espoletanos desalojan a los bizantinos de Bari. Agiltrude nombra príncipe de Benevento a su hijo menor Guido a quien su padre de igual nombre había otorgado en 889 los ducados de Espoleto y Camerino tras la proclamación de Guido como rey de Italia y antes de su coronación imperial por Esteban V. La conquista espoletana de Bari impulsa a Arnulfo de Carintia a acudir a la llamada del Papa temeroso del excesivo poder que van adquiriendo los espoletanos. Agiltrude desocupa Roma tras la ocupación por Arnulfo de la Ciudad Leonina al ver que su ejército no La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 176 puede luchar contra las tropas germanas. El 22 de febrero de 896 Formoso corona a Arnulfo de Carintia emperador en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Arnulfo piensa llevar la guerra a Espoleto pero empieza a sufrir una parálisis que terminará con su vida tres años más tarde. La enfermedad de Arnulfo le impide emprender su campaña contra Lamberto y Agiltrude. Su gravísima dolencia impone al de Carintia el abandono de Italia. El 4 de abril de 896 muere Formoso quien es sepultado en el atrio de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los romanos eligen para sucederle a Bonifacio que es el sexto de los Pontífices de ese nombre. El nuevo Papa sólo dura 15 días. Seguidamente el obispo Esteban de Anagni sube a la Silla de San Pedro como Esteban VI. ESTEBAN VI Y EL CONCILIO CADAVÉRICO Esteban VI se ve obligado a aceptar la terrible venganza de Agiltrude quien llega a Roma a fines de 896. En enero del siguiente año tiene lugar el Concilio Cadavérico ante el que se hace comparecer el cadáver de Formoso exhumado del atrio de la Basílica Vaticana. Agiltrude es lo suficientemente hábil para no acusar al difunto de doble juego con Arnulfo y Lamberto aunque ése fuera el motivo genuino del lúgubre sínodo. Procesan post mortem a Formoso por su incumplimiento de muchas normas canónicas a lo largo de su vida sobre todo en lo relativo a sus traslados de unas diócesis a otras. El Derecho Canónico del siglo IX los prohíbe. Esa norma no había sido derogada pero estaba ya en desuso en la última década de la novena centuria. Formoso fue obispo de Porto antes de Papa pero asimismo Esteban VI ocupaba la sede de Anagni en el momento inmediatamente anterior a su nombramiento como obispo de Roma. El Concilio Cadavérico finaliza declarando de Formoso la indignidad de su persona, la irregularidad de su ascenso al Solio Pontificio y la nulidad de sus actos sobre todo sus ordenaciones. Ordena que Formoso sea enterrado entre los extranjeros. No contentos aún los espoletanos pagan a algunos malhechores para que arrojen el cadáver del Papa al Tíber (Anales Fuldenses, año 897 y AUXILIO, Infensor et defensor 30 e In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 10). A principios del verano de 897 Agiltrude ha de sacar sus fuerzas de Roma para proteger a su segundogénito Guido en el Principado de Benevento frente a la amenaza del conde Atenulfo I de Capua. En agosto de ese año el pueblo de Roma aprovecha la salida de los espoletanos para rebelarse contra Esteban VI a quien los jefes del movimiento encarcelan y luego estrangulan (FLODOARDO, De triumphis XII, 6). LOS SUCESORES DE ESTEBAN VI A LA CABEZA DE LA SANTA SEDE Los antiespoletanos de la Ciudad Eterna nombran sucesor de Esteban VI a Romano quien muere en noviembre de 897. Bajo su Pontificado sucede una crecida del Tíber que devuelve el cadaver de Formoso a la orilla donde la da sepultura un piadoso ermitaño Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 177 (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 11). Le sucede Teodoro II. Éste sólo reina tres semanas. En su decurso Teodoro II convoca un sínodo que vuelve a considerar válidas las ordenaciones de Formoso (FLODOARDO, De triumphis XII, 6) y ordena el nuevo entierro de Formoso en el atrio de la Basílica de San Pedro con una pompa acorde a la majestad pontificia (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 11). Todos estos sucesos explican el nacimiento de tres grandes facciones políticas en la Roma de las postrimerías del siglo VIII e inicios del IX. Una primera defiende que los descendientes francos o germanos de Carlomagno aunque sean por línea bastarda deben ocupar el Imperio Occidental. Los miembros de esa facción piensan que dichos personajes son los que poseen más fuerzas y recursos para defender la Santa Sede. La segunda facción se mantiene fiel a la coronación imperial de Guido de Espoleto por el Papa Esteban V en 891 y de su hijo Lamberto por Formoso en 892. Guido y Lamberto son asimismo carolingios bien que pertenezcan a una rama menor. La tercera facción se halla representada por los condes de Túsculo. Muestran enemistad a los carolingios francos o germanos y se caracterizan por su bizantinofilia. En principio los Condes de Túsculo se alían con los espoletanos contra el Papa Formoso. Un miembro de la familia de los condes de Túsculo llamado Sergio es obispo de la vieja ciudad etrusca de Ceres (actual Cerveteri) en 896 - 897. Participa en el Concilio Cadavérico de enero de 897 que no es obra de Lamberto sino de su madre Agiltrude. A fines de 897 Sergio intenta ser Papa. Se proclama Sergio III y se instala en el Patriarchium de Letrán. En la primavera de 898 los enemigos de los condes de Túsculo expulsan a Sergio III y eligen en su lugar al abad benedictino Juan quien empieza a reinar como Juan IX. Sergio ha de salir de Roma aunque continúa llamándose a sí mismo Sergio III con arreglo a su futuro epitafio. Cuando se apodera del Patriarchium Sergio espera contar con el beneplácito de Lamberto por su participación en el Concilio Cadavérico que con tanta sevicia había profanado el cadáver de Formoso en castigo por su supuesta traición a la Casa de Espoleto. Frente a la terrible Agiltrude Lamberto opta por la moderación. Apoya a Juan IX. A partir de estos momentos Sergio III y la familia condal de Túsculo se hacen enemigos de los espoletanos. El comportamiento de Lamberto se explica por un deseo de pacificar la Iglesia y no interesarle la bizantinofilia de Sergio y los condes de Túsculo. A juzgar por la posterior labor canónica de Juan IX parece ser que Lamberto y Juan IX llegan a un acuerdo por el que: - Juan IX declara válida la consagración imperial de Lamberto y declara nula la de Arnulfo de Carintia - Lamberto acepta la rehabilitación papal de Formoso, el reconocimiento de sus actos con la salvedad de la coronación de Arnulfo y la pena de excomunión impuesta por Juan IX a los violadores del cadáver de Formoso y a Sergio de Cerveteri y cinco de sus partidarios (los presbíteros Benito y Marino y los diáconos León, Pascual y Juan) - Lamberto garantiza la integridad del Patrimonio de San Pedro aunque respetando su naturaleza de protectorado imperial con el reconocimiento del derecho que asiste a La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 178 cualquier romano (clérigo o laico) de ver directamente al emperador sin pasar por el Papa - Lamberto cuida del orden en el Patrimonio de San Pedro al prohibir a romanos, lombardos y francos la formación de asociaciones secretas en el territorio Con el apoyo de Lamberto a Juan IX en detrimento de Sergio comienza a desarrollarse la enemiga de la familia condal de Túsculo a los espoletanos que cristaliza con la boda en 909 de Marozia (miembro de la familia de los condes de Túsculo) con Alberico. Éste es un noble de origen franco quien gobierna la marca de Camerino. El 15 de octubre de 898 muere Lamberto de Espoleto por un accidente de caza. En principio la corona imperial queda vacante aunque la titularidad del ducado de Espoleto pasa al hermano menor de Lamberto de nombre Guido. Muy poco tiempo después del fallecimiento de Lamberto el marqués de Camerino Alberico I asesina a Guido y se apodera de sus feudos (el ducado de Espoleto y el principado de Benevento). El rey de Italia Berengario de Friule apoya a Alberico I pues Berengario aspira a la corona imperial al ser bisnieto de Carlomagno. Las pretensiones imperiales de Berengario quedan de momento disueltas por su derrota del río Brenta (24 de noviembre de 899) ante los húngaros. Berengario de Friule se ve obligado a comprar la retirada de aquellos invasores. DE JUAN IX A SERGIO III A finales de 900 muere el Papa Juan IX y le sustituye Benedicto IV. El nuevo Pontífice sigue la política eclesiástica de su antecesor. Cambia su actitud ante Berengario por el desprestigio inherente a su derrota del Brenta. El rey de Provenza Luis es tataranieto de Carlomagno. En 900 Luis de Provenza llega a Italia. Durante los primeros meses de 901 Benedicto IV corona a Luis emperador en Roma. Sin embargo Berengario de Friule se ha recuperado. En junio de 902 inicia una campaña en el norte de Italia contra Luis de Provenza al que derrota en agosto de aquel año. En principio Berengario no es demasiado duro con Luis. Le deja marchar a Provenza después de empeñar su palabra de que no volvería a poner los pies en Italia. Berengario usa la misma prudencia con Benedicto IV en los pocos meses que queda de vida a éste último pues el Papa fallece en julio de 903. La muerte de Benedicto IV hace que suba al trono pontificio un sacerdote de la aldea de Priapi cercana a la ciudad rútula de Ardea. Se llama León y empieza a reinar como León V. El presbítero proformosiano Auxilio considera a León V hombre de Dios (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 1). Esa noticia indica que León V piensa respetar las ordenaciones efectuadas por Formoso bien que el nuevo Pontífice no se pronuncie sobre una futura coronación imperial de Berengario. Mientras tanto Luis de Provenza ha olvidado la palabra que dio el año anterior a Berengario de Friuli y piensa volver a Italia. Sus partidarios dan un golpe de palacio contra León V dos meses después de la entronización de éste último. El presbítero romano Cristóbal se hace con el poder y encierra a León V en la prisión. Ante esos Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 179 sucesos Berengario de Friuli mueve ficha. Se alía a los condes de Túsculo quienes traman un complot que derriba a Cristóbal en enero de 904 y coloca en su lugar a Sergio III. Cristóbal va a parar a la misma prisión donde yace León V. La coronación papal de Sergio III tiene lugar el 29 de enero de 904. Con objeto de impedir movimientos subversivos en su contra Sergio III permite la ejecución en prisión de León V y Cristóbal poco después (AUXILIO, loc. cit. y VULGARIO, De causa formosiana libellus XIV). EL PONTIFICADO DE SERGIO III Sergio III asienta su poder en el uso de una guardia que le envía Berengario de Friuli y su alianza con sus parientes los miembros de la casa condal de Túsculo. Con ese propósito Sergio III nombra en 904 al conde de Túsculo Teofilacto I Magister Militum (comandante en jefe de las tropas acantonadas en el Patrimonio de San Pedro) y Sacri Palatii Vestiarius (administrador de los bienes del Papa). Dos años después Teofilacto I pasa a liderar la nobleza de Roma al recibir del Papa el título de Gloriosissimus Dux. Pienso que Sergio III y Teofilacto I robustecen los cuerpos armados pontificios ante la amenaza árabe que se hace apremiante en los años iniciales del siglo X. La política de Sergio III se articula en los siguientes apartados: 1) Anulación por medio de un concilio romano de toda la política pacificadora de Lamberto de Espoleto y Juan IX (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 2). Aquel sínodo va más lejos que la actitud antiformosiana de Esteban VI. Los sinodales declaran inválidas las ordenaciones de diáconos, presbíteros y obispos llevadas a cabo por Formoso y las de diáconos y presbíteros que hubieran efectuado los obispos ordenados por Formoso. Por último el antedicho concilio romano impone la obligación de recibir una nueva ordenación a cuantos obispos, presbíteros y diáconos hubiera ordenado Formoso y a todos los presbíteros y diáconos a quienes los obispos ordenados por Formoso hubiesen conferido órdenes 2) Exaltación de la figura de Esteban VI por haber exhumado el cadaver de Formoso y haberlo hecho comparecer ante el Sínodo Cadavérico de enero de 897. Sin embargo Sergio III no se atreve a remover los restos de Formoso vueltos a colocar a fines de 897 por el Papa Teodoro II en el atrio de la primitiva Basílica de San Pedro del Vaticano (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 11). El triste elogio de Sergio III a Esteban VI aparece en el epitafio que el primero dedica al segundo al que llama el primero que rechazó las sucias acciones de Formoso el Soberbio quien ocupó ilegalmente la Sede Apostólica 3) Coronación imperial de Berengario de Friuli tras la definitiva derrota de Luis de Provenza en julio de 905. Ello no impide a Sergio III mantener relaciones de amistad con el emperador de Oriente León VI el Sabio. Sergio III admite la naturaleza canónica del matrimonio de León VI con Zoe Carbonopsina (la de los ojos como rubíes) pese a la opinión contraria del Patriarca Ecuménico Nicolás I el Místico. Las buenas relaciones La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 180 con Bizancio permiten a Sergio III reconstruir la Basílica de San Juan de Letrán destruida por un terremoto en 896. La Basílica de Sergio III conserva los cimientos y dimensiones antiguas. Añade el campanario que será parcialmente destruido en 1115. Se conoce el nombre del arquitecto de Sergio III, Nicolás Ángel, gracias a un epígrafe en el epistilo o arquitrabe del pórtico que dice Nicolás Ángel hizo esta obra. El pórtico de la Basílica de Sergio III lleva columnas jónicas. Con el tiempo se entierran allí los Papas Juan X, Juan XII, Juan XIV y Alejandro II. Sergio III manda decorar la tribuna de la Basílica Lateranense con mosaicos. Sergio III deja el recuerdo de su labor en dos inscripciones: -Una en el ábside Como no había esperanza alguna de encontrar los primitivos vestigios, Sergio la reconstruyó desde el suelo al techo -La segunda encima de la puerta mayor El mismo piadoso Papa Sergio empezó desde los cimientos esta iglesia que causa admiración 4) El comienzo del control del papado por la familia condal de Túsculo. Dentro de ese linaje se advierte una evolución según se estudie la descendencia de las dos hijas de Teofilacto I y Teodora la Mayor llamadas Marozia y Teodora la Menor. Marozia y sus descendientes directos practican la política probizantina hasta la coronación de Otón I el Grande por el Papa Juan XII (nieto de Marozia) el 2 de febrero de 962. Ello hace que Crescencio (hijo de Teodora la Menor y tío segundo de Juan XII) recoja el sentimiento probizantino al que considera traicionado por Juan XII. Nace así la familia de los Crescencios caracterizada por su bizantinofilia y germanofobia aunque los Crescencios sean en realidad la rama menor de los condes de Túsculo. LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SERGIO III Y EL PONTIFICADO BAJO EL INFLUJO DE LA FAMILIA CONDAL DE TÚSCULO HASTA LA DEPOSICIÓN DE MAROZIA La presencia de los árabes en el centro y sur de Italia hace que olviden sus diferencias Sergio III y la familia condal de Túsculo por un lado y Alberico I de Espoleto por otro. Además Berengario de Friuli no puede ayudarles ante la amenaza de los magiares. Con la intención de pulir viejas asperezas Alberico I de Espoleto se casa con Marozia en 909. El 14 de abril de 911 muere Sergio III. Le suceden Anastasio III quien reina hasta junio de 913 y Landón cuyo pontificado dura de julio de 913 a febrero del año siguiente. Los dos personajes llegan al Sumo Pontificado impuestos por Teofilacto I y Teodora la Mayor. No se recuerda acto alguno de ambos Papas. Pienso que en esta época el joven Alberico I se dedica a preparar las mesnadas pontificias con vistas a emprender una guerra contra los sarracenos. A la muerte de Landón Teofilacto I y Teodora la Mayor nombran Papa al obispo de Ravena Juan quien toma el nombre de Juan X. Juan X es tan hábil diplomático como buen guerrero cuyo valor no es menor que el de Alberico I. El nuevo Papa consigue una alianza contra los musulmanes asentados en la colonia del Garellano desde la que efectúan sus razzias por el Mezzogiorno y el Patrimonio de San Pedro. La habilidad de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 181 Juan X consiste en unir en una liga antimusulmana al Imperio Romano de Oriente, el rey de Italia Berengario de Friuli, el duque Gregorio de Nápoles, la Señoría de Gaeta donde existe un regimen consular y otros magnates cristianos como Adalberto II de Toscana, Alberico I de Espoleto, Atenulfo de Capua y Gaimar de Salerno. Juan X por el Papado y Teofilacto I por la nobleza romana llegan incluso a hacer dos concesiones para fortalecer la alianza antimusulmana: 1) Coronación imperial de Berengario de Friuli en noviembre de 915 (Gesta Berengarii IV, 89 - 205) 2) Confirmar la donación papal de la villa de Fondi a la Señoría de Gaeta hecha por Juan VIII en 892 con dos claúsulas anexas: - Compromiso de Juan X a compensar a la Señoría de Gaeta por cualquier daño que sufriera durante la próxima campaña - Cesión a la antedicha Señoría de Gaeta de sus propiedades en la zona por la nobleza romana Los aliados cristianos se dirigen contra la colonia musulmana de Garellano a la que con toda exactitud consideran fuente de las correrías y depredaciones islámicas en el Patrimonio de San Pedro y el Mediodía de Italia. El éxito corona sus esfuerzos. En agosto de 916 las tropas cristianas entre las que se halla el mismo Juan X desalojan a los muslimes de su base del Garellano (LIUTPRANDO DE CREMONA, Antapodosis II, 48 - 54 y LEÓN DE MONTECASINO, Chronica Monasterii Casinensis I, 51 - 52). A la vuelta de la Jornada del Garellano acaecen los sucesivos fallecimientos de Teofilacto I y Teodora la Mayor. Su hija Marozia y su yerno Alberico I heredan su poder fáctico en la Ciudad Eterna bien que Alberico I se limite a ocupar el consulado. Del matrimonio nace un hijo que recibe el nombre de Alberico y será el futuro Alberico II. En 922 el yerno del emperador Berengario Adalberto de Ivrea se rebela contra su suegro. El movimiento ofrece la corona de Italia a Rodolfo II de Borgoña. Berengario llama en su auxilio a los magiares cuya incursión de 898 había dejado un terrible recuerdo en el norte de la Península. La alianza de Berengario con los magiares levanta un estallido de protestas en Italia que causa el asesinato de Berengario el 12 de marzo de 924 en Pavía. Sin embargo Rodolfo II de Borgoña no convence a los magnates de Italia Septentrional. Ellos ofrecen el Regnum Italicum a Hugo de Arlés quien es el hijastro de Rodolfo II de Borgoña. En 926 muere Alberico I de Espoleto Aquí empiezan los dos terribles yerros de Juan X que le costarán la vida. En primer término se opone a Marozia cuando ésta enviuda pero no la anula. Acto seguido el Papa comete un acto de nepotismo al otorgar el consulado a su hermano Pedro. Marozia no adopta una actitud pasiva. En 928 ofrece su mano a Guido de Toscana. En mayo de 928 Guido y Marozia se apoderan del Patriarchium de Letrán con la mesnada que Guido trae a Roma. El cónsul Pedro es ejecutado en presencia de Juan X. A continuación Marozia y Guido encierran al Papa en el Castillo de Sant'Angelo (el antiguo Mausoleo de Adriano). Poco después es allí asfixiado mientras duerme por algunos asesinos La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 182 marozianos que usan la misma almohada del lecho pontifical como instrumento de asesinato (FLODOARDO DE REIMS, Anales, año 928 y año 929 y LIUTPRANDO DE CREMONA, Antapodosis III, 43). Tras la asfixia de Juan X Marozia designa Papas a León VI (mayo - diciembre de 928) y Esteban VII (inicios de 929 - febrero de 931). En 929 sucede el fallecimiento de Guido de Toscana. Durante los pontificados de León VI y Esteban VII Marozia elimina a los simpatizantes de Juan X. A la muerte de Esteban VII Marozia nombra Sumo Pontífice a su hijo Juan. Éste es fruto de sus amores adolescentes con el Papa Sergio III. Se le consagra como Juan XI. En una jugada política de altos vuelos Marozia propone matrimonio al rey de Italia Hugo de Arlés quien había enviudado de su segunda esposa. Hugo de Arlés acepta y en marzo de 932 se dirige a la Ciudad Eterna pensando ceñirse la corona imperial de manos de su futuro hijastro Juan XI. El mismo Pontífice celebra el tercer matrimonio de su madre en el Castillo de Sant'Angelo. Hugo deja su escolta fuera de la Ciudad Leonina que es el conjunto formado por la Basílica de San Pedro del Vaticano, monasterios y palacio adyacentes y el mismo Castillo de Sant'Angelo. Alberico II (hijo de Marozia y Alberico I de Espoleto) aprovecha que Hugo se halla inerme y da un golpe de estado durante el banquete. Alberico II aprisiona a su madre, su hermano uterino el Papa y su padrastro Hugo de Arlés (FLODOARDO DE REIMS, De triumphis en Patrologia Latina, 135, columna 832 y LUIPRANDO DE CREMONA, Antapodosis III, 45 - 46) . Al tiempo llama en su ayuda al pueblo de Roma apelando a la intromisión foránea que supondría el gobierno de Hugo. Alberico II encierra a su madre y hermanastro en las mismas mazmorras donde había estado Juan X pero deja marchar a Hugo de Arlés con quien terminará reconciliándose cinco años más tarde al desposarse con su hija Alda. Alberico II traslada a su madre a un convento y permite a su hermanastro ejercer el Pontificado aunque relegándolo a la estricta administración eclesiástica. Alberico II se proclama glorioso príncipe y senador de todos los romanos. Ejerce la suprema autoridad en Roma. Tras el óbito de Juan XI a fines de 935 Alberico II nombra Papas pero al menos sus designaciones recaen en personas dignas como León VII (935 - 939), Esteban VIII (939 - 942), Marino II (942 - 946) y Agapito II (946 - 955). Alberico II es hombre religioso. Simpatiza con la reforma cluniacense. En 937 cede a San Odón de Cluny el Palacio romano de los Condes de Túsculo situado en el Aventino. Lástima que viéndose cercano a la muerte Alberico II reúna a toda la nobleza romana y les exija jurar sobre la tumba del Príncipe de los Apóstoles en la Basílica Vaticana que su hijo Octaviano heredara tras su óbito los títulos de principe y senador y el Pontificado una vez muerto Agapito II. Octaviano hereda las titulaturas seculares a la muerte de Alberico II en 954 y el Trono de San Pedro cuando Agapito II rinde el alma a fines de 955. Octaviano cambia su nombre por Juan XII. En 954 Octaviano tiene 18 años. No ha llegado a la veintena cuando ocupa la Silla Apostólica. Su juventud le lleva a cometer imprudencias más que pecados. Esos disparates arrojan baldón a la Santa Sede aunque no pueden ser tomadas al pie de la letra las salvajadas de Juan XII que narran un adversario personal suyo (Benito de Monte Soracte), un plumífero de su gran enemigo el futuro emperador Otón I Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 183 (Luitprando de Cremona) o fuentes influidas por Luitprando (el biógrafo de Juan XII en el Liber Pontificalis o los sinodales del concilio que en junio de 991 se reúne en el monasterio de Saint-Basle de Verzey). Es cierto que Benito de Monte Soracte afirma de Juan XII Tan lúbrico en su cuerpo y tan jaque como ni acostumbra a haber dentro del pueblo pagano. A veces tenía tal deseo de cazar que era un hombre casi salvaje y no casi apostólico. Su pensamiento era vano; amaba las reuniones de mujeres, no visitaba las iglesias, le gustaba la juventud ruidosa. Finalmente tanto se encendía la líbido de su cuerpo que ahora no podemos narrar. Por su parte el Liber Pontificalis dice de Juan XII Pasó toda la vida en adulterio y vanidad. Sin embargo la Cancillería Pontificia funciona normalmente durante el pontificado de Juan XII. Otras fuentes no niegan sus imprudencias pero al tiempo revelan su religiosidad. Se conserva una carta de Juan XII al obispo Guillermo de Maguncia donde el Papa manifiesta Hemos sido constituidos, después de Cristo, como cabeza de toda la Cristiandad, no por privilegio humano alguno, sino por la palabra del mismo Señor a San Pedro Apóstol y, por tanto, cuando tenemos noticia de que algún miembro de nuestro Cuerpo sufre injustamente tribulaciones y molestias, nos compadecemos y sentimos el peso del dolor. Otra medida de Juan XII ordena reponer el patrimonio de la Abadía benedictina de Subiaco, situada a 70 kilómetros de Roma, tras una peregrinación del mismo Papa. Juan XII renueva el viejo privilegio de aquella Abadía según el cual los monjes deben en favor de él mismo y sus sucesores: - Rezar cien veces al día los Kyries - Decir tres días a la semana una Misa Solemne para la absolución de su alma y las de los papas que le sucedieran JUAN XII Y OTÓN I El 2 de febrero de 962 el Papa Juan XII corona emperadores al rey de Francia Oriental Otón I y a su esposa Adelaida reconocida como santa por la Iglesia Católica. Francia Oriental es el nombre oficial del este del antiguo Imperio de Carlomagno que se extiende por Germania desde la orilla derecha del Rhín. Con la coronación de Otón I y su mujer el Papa Juan XII consagra un nuevo titular del Imperio de Occidente creado por su predecesor León III el 25 de diciembre de 800 al hacer el mismo acto con el rey de los francos y lombardos Carlomagno. Ambas coronaciones tienen lugar en la Basílica de San Pedro del Vaticano. La politología e historia de la Edad Media consideran al Imperio Carolingio la translatio Imperii ad francos. Por ella el Papa cambia la etnia dirigente del sector occidental del Imperio Romano de los bizantinos a los francos. A ese respecto los hombres del Medievo piensan con razón que en 476 no termina el Imperio Romano. En esa fecha el Imperio Romano se unifica en la persona del emperador de Constantinopla del que los monarcas bárbaros son en teoría vasallos. La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 184 El título de emperador de Occidente es efectivo durante los reinados de Carlomagno y su hijo Ludovico Pío entre 800 y 840. Las luchas entre los vástagos de Ludovico Pío hacen que la titulatura imperial sea sólo honorífica a partir del Tratado de Verdún de 843. Ese tratado divide el Imperio entre Luis II el Germánico, Lotario y Carlos II el Calvo. Los dos primeros son el fruto del matrimonio de Ludovico Pío con Ermengarda de Hesbaye mientras que Carlos II el Calvo nace del postrer enlace de Ludovico Pío con Judith de Baviera. Al primero le corresponde Francia Oriental, al segundo Lotaringia y al tercero Francia Occidental. La coronación imperial de Carlos II el Calvo (nieto de Carlomagno) es el fruto de la reunificación del Imperio de su padre y abuelo por las muertes de los diversos herederos. Sin embargo Carlos II el Calvo tiene mucho menos poder que su padre y abuelo ante los ataques vikingos y el auge del feudalismo en Francia. A Carlos II el Calvo le sucede su sobrino Carlos III el Gordo. Este personaje es bisnieto de Carlomagno al ser hijo de Luis II el Germánico y Emma de Altdorf. Con Carlos III el Gordo termina el ejercicio del Imperio por los carolingios por vía paterna. Lo empiezan a desempeñar semicarolingios y carolingios por vía materna pues Arnulfo de Carintia es hijo ilegítimo de Carlomán (hermano de Carlos el Gordo) y Litswinde. El cargo de emperador de Occidente es cada vez más honorífico. Guido de Espoleto contesta la elección imperial de Arnulfo de Carintia. Guido es bisnieto de Carlomagno por vía materna. Cuando Guido muere en 894 su hijo Lamberto hereda sus pretensiones. La muerte de Lamberto en 898 y la de Arnulfo de Carintia al año siguiente hacen que aspiren a la corona imperial Berengario de Friuli, el rey de Provenza Luis III y el hijo de Arnulfo Luis IV el Niño quien hereda la Lotaringia y Francia Oriental. Berengario de Friuli es nieto por vía materna de Ludovico Pío. El padre de Berengario de Friuli es San Everardo, Marqués de Fruli. Su madre se llama Gisela quien es hija de Ludovico Pío y su última esposa Judith de Baviera. Luis III de Provenza es nieto por vía materna de Luis II el Germánico. Berengario derrota por dos veces consecutivas a Luis III de Provenza. Esos acontecimientos y la muerte de Luis IV el Niño explican la coronación imperial de Berengario de Friuli en noviembre de 915 por el Papa Juan X en la Basílica Vaticana. La translatio Imperii ad francos finaliza en 924 con la muerte de Berengario de Friuli. Su óbito no se interpreta a manera de una extinción del Imperio Romano de Occidente. Simplemente el cargo de emperador queda en suspenso hasta que el Papa encuentre un candidato idóneo para ocuparlo tras su coronación en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En el ínterin se han desarrollado en la Francia Oriental algunos ducados hereditarios. Uno de los más importantes es el de Sajonia cuyos titulares son de estirpe germánica. Enrique I el Pajarero es duque de Sajonia en 912. Siete años después hereda el reino de Francia Oriental tras la muerte de Conrado I, nieto por vía materna de Arnulfo de Carintia, quien en 911 había sucedido a Luis IV el Niño. Cuando Enrique el Pajarero muere en 936 nombra rey de Germania a su hijo Otón con el propósito de que su reino no se divida a su fallecimiento. El reino de Germania ocupa la antigua Lotaringia y el viejo reino de Francia OrientalGonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 185 Desde el principio de su reinado Otón I de Germania sueña con restaurar el Imperio de Carlomagno. Sin embargo sus primeros intentos por conquistar Francia Occidental se frustran en 942 con su derrota ante una coalición de feudales franceses en la batalla de Attigny. A partir de aquel momento el interés de Otón I se centra en Italia. En 955 el fracaso de Attigny se olvida con las dos grandes victorias que aquel año logra Otón I sobre los húngaros o magiares y los eslavos. A los primeros les derrota en Lechfeld y a los segundos en Recknitz. Ambos triunfos permiten a Otón I extender la frontera oriental de Germania hasta el río Oder. La coronación imperial de Otón I se explica por la ayuda que presta al Papa Juan XII contra Berengario y Adalberto. Berengario desempeña el marquesado de Ivrea y se corona el 15 de diciembre de 950 rey de Lombardía asociado a su hijo Adalberto. Berengario y Adalberto ocupan el Exarcado de Ravena que pertenece al Papa y amenazan las regiones de la Romaña y la Emilia que asimismo forman parte del Patrimonio de San Pedro. En 960 llega a Germania una primera embajada de Juan XII y otros señores italianos quejosos de Berengario y Adalberto entre cuyos miembros figuran el arzobispo de Milán y dos dignatarios romanos: el diácono Juan y el protoscrinario (jefe de la cancillería pontificia) Azón. Esos legados alcanzan su cometido de hacer venir a Italia a Otón I y a su esposa Adelaida. En otoño de 961 la pareja real llega a la Península a través del paso del Brenero. El Papa envía a Otón I una segunda legación que impone estas condiciones al rey de Germania antes de su llegada a la Urbe: - Hacer todo lo necesario para la exaltación de la Santa Iglesia Romana y el Papa - Respetar la vida y el honor del Pontífice así como los de sus aliados - La renuncia a todo tipo de placitum (orden ejecutiva) en Roma - No arreglar asunto alguno del Papa o de los romanos sin consentimiento del Sumo Pontífice - Devolver al Patrimonio de San Pedro los territorios que ocupase y que hubieran pertenecido al Papado con anterioridad - En caso de confiar a alguna otra persona el reino de Italia exigir al beneficiario de la concesión el juramento de defender el Patrimonio de San Pedro con toda su energía El Papa se compromete por su parte a rechazar toda alianza con Berengario y Adalberto. Otón I y Adelaida arriban a la Ciudad Eterna el 31 de enero de 962. El 2 de febrero siguiente Juan XII les corona en San Pedro en coincidencia con la Solemnidad de la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora. Con ello intenta imprimir a ese acto una importancia que no desmereciese de la coronación de Carlomagno en el mismo sitio y en la Navidad del año 800. En 962 se produce por tanto la translatio Imperii ad germanos que dura hasta 1806 aunque esa translatio se cite como Sacro Imperio Romano Germánico. La coronación de Otón I y Adelaida se completa con: I) El sínodo romano de 12 de febrero de 962 que favorece los intereses eclesiásticos de Otón I en Germania con:La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 186 1) El castigo de celebrar Misa impuesto al obispo Haraldo de Salzburgo y el reconocimiento de su sucesor. Haraldo había participado en 954 en la rebelión que Liudolfo de Suabia y Conrado de Lotaringia protagonizaron contra Otón I. Otón I ordenó cegar y deponer a Haraldo a quien el mismo emperador nombró un sucesor al frente de la diócesis. El sínodo romano de 12 de febrero de 962 autoriza el precitado reemplazo de Haraldo al frente de la diócesis de San Ruperto y prohíbe celebrar Misa a Haraldo 2) Aceptación de la existencia de las diócesis de Magdeburgo y Merseburgo creadas por Otón I y a las que faltaba la confirmación pontificia II) El concordato que se designa Privilegium Ottonis. Ese documento se conserva en el Archivo Vaticano. Se encuentra editado en los Monumenta Germaniae Historica (Constitutiones et acta, vol. I, n. 12, pág. 23) y en el volumen 98 de la Patrología Latina (columna 603). El Privilegium Ottonis se divide en dos grandes partes: 1) Concesiones de Otón I al Papa: - Ducado de Roma con los incrementos septentrionales y meridionales recibidos de Carlomagno - Exarcado de Ravena ampliado hacia el sur con la Pentápolis y la región de Ancona - Toscana - Parma - Mantua - Región de Venecia - Istria - Ducados de Espoleto y Benevento - En caso de poderse recuperar, los territorios bizantinos de Gaeta y Nápoles y los viejos patrimonios pontificios de Sicilia 2) Contraprestación de los romanos al emperador basada en el Constitutum de 824 según la cual los romanos no permitirán la consagración pontifical de Papa alguno antes de que el electo jure fidelidad al emperador reinante ante la asamblea del Pueblo Romano y los missi (delegados imperiales). No obstante se prohíbe a los missi cualquier injerencia en la elección papal. EL CAMBIO DE PARECER DE JUAN XII Y SUS CONSECUENCIAS El 14 de febrero de 962 Otón I abandona Roma para proseguir sus luchas contra Berengario de Ivrea y Adalberto. Pronto Juan XII se arrepiente de haber entregado su causa al recién coronado emperador. A lo largo de aquel año empieza a entablar negociaciones seguras con sus antiguos enemigos Berengario y Adalberto y probables con los emperadores de Oriente Romano II (939 - 963) y Nicéforo II Focas (963 - 969). Los enemigos de Juan XII en la misma Roma informan a Otón I de esos movimientos del Papa. El 3 de noviembre de 963 Otón I llega a Roma de la que había huido Juan XII. Tres días más tarde el emperador inaugura un concilio en la Basílica de San Pedro del Vaticano que depone a Juan XII en la sesión del 4 de diciembre. En su lugar elige a León VIII quien es coronado el 6 de diciembre. Es muy interesante la sesión del 22 de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 187 noviembre porque con arreglo al testimonio de Liutprando de Cremona Juan XII es acusado de cargos que amplían los referidos por Benito de Monte Soracte: celebrar misa sin comunión, ordenar a destiempo y en una cuadra de caballos, consagrar simoniacamente a algunos obispos y a uno de edad de diez años; otros sacrilegios, hacer de su palacio un lupanar a fuerza de adulterios, dedicarse a la caza, haber cometido la castración y asesinato de un cardenal, haber producido incendios armado de espada y yelmo, beber vino a la salud del diablo, invocar en el juego a dioses paganos, no celebrar maitines ni horas canónicas, no hacer la señal de la cruz. Sin embargo la continuación de su campaña contra los aludidos Berengario y Adalberto obligan a Otón I a desalojar de nuevo Roma. Juan XII vuelve a la Urbe de la que escapa León VIII para refugiarse junto al emperador. Otón I espera al término de la guerra para resolver el contencioso romano. El 14 de mayo de 964 muere Juan XII víctima de una apoplejía. Los romanos eligen al subdiácono Benedicto quien empieza a reinar como Benedicto V. Su designación no es aceptada por Otón I. El emperador entra por tercera vez en la Ciudad Eterna el 23 de junio de 964. Depone a Benedicto V quien pasa sus últimos años custodiado por el obispo de Hamburgo en el extremo norte del Sacro Imperio. Sus restos vuelven en 998 a Roma por orden del Tercero de los Otones y nieto de Otón I. Otón III pretende ganarse las simpatías de los romanos tras la ejecución de Crescencio II en abril de aquel año. León VIII fallece en marzo de 965. Otón I desea la paz con los romanos. Éstos se hallan cansados de sus tensiones con el emperador. Los habitantes de la Urbe eligen Papa al obispo Juan de Nardi quien reina como Juan XIII. Éste es hijo de Teodora la Menor y Teofilacto II. Juan XIII pertenece a la familia de los Crescencios. El nuevo Papa es primo hermano de Alberico II y tío segundo de Juan XII. Su hermano Crescencio I es un seglar, desempeña la jefatura de la familia de los Crescencios y tiene gran predicamento al frente de la nobleza romana más reticente a las intromisiones de Otón I en la primera iglesia de la Cristiandad. Los Crescencios recogen la vieja bandera anticarolingia de los Teofilactos por el desprestigio que el insensato Juan XII acarrea a la familia de los Tusculanos. Otón I acepta la elección de Juan XIII. Pienso que el emperador intenta desembarazarse de los eternos conflictos romanos y atraerse a la aristocracia de la Urbe acaudillada por los Crescencios ante el hundimiento tusculano. A la muerte de Juan XIII el 6 de septiembre de 972 Otón I impone un candidato romano pero afecto a su persona: Benedicto VI. Éste no pertenece a los Crescencios. Crescencio I no se atreve a rebelarse contra Otón I. El emperador fallece el 7 de mayo de 973. LOS DEMÁS OTONES Y EL PONTIFICADO ROMANO Otón II Crescencio I se dedica a analizar las reacciones del nuevo emperador Otón II hasta junio de 974. Entonces Crescencio I encabeza una revuelta que encarcela a Benedicto VI en el Castillo de Sant'Angelo donde sería estrangulado pocos días después. En su lugar Crescencio I elige un nuevo Papa, Bonifacio VII. Las tropas imperiales logran arrojar La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 188 del Solio Pontificio a Bonifacio VII quien se refugia en Constantinopla. El nuevo emperador Otón II impone la elección de Benedicto VII en octubre de 974. Otón II no puede terminar con los Crescencios. Los Crescencios pasan a dirigir la oposición a los emperadores germánicos. Éstos procuran crear una facción aristocrática favorable a su causa rehabilitando a la vieja familia de los Tusculanos. Les beneficia el paso del tiempo que acarrea el olvido popular de los yerros cometidos por Juan XII. Benedicto VII es un romano partidario de los Otones. Antes ha ejercido el obispado de Sutri. Benedicto VII se inclina por extender a toda la Iglesia la reforma monástica iniciada en Cluny por San Odón y San Mayolo. El pontificado de Benedicto VII es tranquilo hasta su fallecimiento el 10 de julio de 983. Otón II hace Papa al Gran Canciller del Reino de Italia y obispo de Pavía Pietro Canepanova que asume el nombre de Juan XIV. Sin embargo Otón II muere el 7 de diciembre de 983. Durante el reinado de Otón II acaece la muerte del jefe de la familia de los Crescencios, Crescencio I, sustituido por su vástago homónimo Crescencio II. Éste asume el título de patricio. Ello significa que dirige la administración civil de la Ciudad Eterna. Crescencio II renuncia empero a adoptar la titulatura de glorioso príncipe y senador de todos los romanos que había llevado Alberico II. Otón III Al morir Otón II deja como heredero a su hijo Otón bajo la tutela de su viuda la princesa bizantina Teófano. Teófano ha de dejar Italia por Germania donde su regencia se ve contestada por el Duque de Baviera Enrique el Pleiteador. Ello es aprovechado por Bonifacio VII. A principios de 984 Bonifacio VII vuelve a Roma. En abril de aquel año Bonifacio VII ordena encarcelar a Juan XIV en el Castillo de Sant'Angelo donde muere el 29 de agosto de 984. Sin embargo la facción de los Tusculanos empieza a levantar cabeza. En julio de 985 tienen sicarios infiltrados en el Palacio Pontificio anexo a la Basílica de San Juan de Letrán conocido por Patriarchium. Éstos consiguen envenenar a Bonifacio VII. Los simpatizantes de los Tusculanos dentro del Patriarchium arrojan el cadaver de Bonifacio VII a los pies de la estatua ecuestre de Marco Aurelio. Durante la Edad Media se cree que esa estatua representa a Constantino I el Grande de suerte que se la designa el cavallus Constantini. El cavallus Constantini se halla en el pórtico de la Basílica Lateranense. En estos momentos los Tusculanos han recuperado sus fuerzas y están a la par de los Crescencios con cierta preponderancia de éstos últimos. A la muerte de Bonifacio VII Crescencio II no consigue castigar a los Tusculanos pero éstos tampoco pueden designar un papa de su grupo. Crescencio II elige un nuevo Pontífice en la persona de Juan XV en 985. Juan XV logra reconciliar a Crescencio II con Teófano en 989 y seis años más tarde con Otón III. Crescencio II acepta amigarse con la familia imperial ante el nuevo auge que van tomando los Tusculanos. Juan XV se centra en los problemas religiosos dejando a Crescencio II el gobierno de Roma. Se apropia la facultad de declarar oficialmente santos en 993 cuando celebra en la Basílica de San Juan de Letrán la solemne canonización del obispo Ulrico de Augsburgo muerto unos veinte años antes.Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 189 En 996 muere Juan XV. Otón III designa emperador a su capellán Bruno de Carintia. Bruno es coronado Papa el 3 de mayo de 996. Empieza a reinar como Gregorio V. El nuevo Papa ciñe la corona imperial a Otón III en San Pedro del Vaticano el jueves 21 de mayo de 996 (Solemnidad de la Ascensión del Señor). A fines del verano Otón III ha de marchar a Germania. Esto es aprovechado por Crescencio II para rebelarse aprovechando la antipatía que despierta Gregorio V al tratarse del primer clérigo no italiano que llega en mucho tiempo a la Cátedra de San Pedro. En septiembre de 996 Crescencio II se subleva. Expulsa a Gregorio V del Patriarchium. En la primavera de 997 Crescencio II nombra Papa a Juan Filagato, antiguo abad de Nonantola y obispo de Piacenza, quien se hace llamar Juan XVI. Gregorio V se refugia primero en Espoleto y luego en Pavía donde continúa desempeñando su cometido pontificio. El gobierno de Juan XVI dura mientras Otón III tiene problemas con los eslavos septentrionales en Germania. Éstos finalizan en otoño de 997. En febrero de 998 Otón III vuelve a Italia. En la Urbe repone a Gregorio V. Ordena decapitar a Crescencio II y mutilar a Juan XVI al que no mata por las súplicas de San Nilo de Rosano. El 29 de abril de 998 termina la dura represión de los partidarios de Crescencio II. Juan Crescencio (sobrino de Crescencio II) se refugia en sus posesiones de Lucania y pasa a ser el jefe de la familia. Otón III se instala en Roma donde su residencia del Aventino pretende emular el palacio imperial de Constantinopla. Otón III nombra al conde Gregorio de Túsculo prefecto de la escuadra imperial. Así se acaban de crear las dos grandes facciones de la aristocracia romana: - La progermánica y antibizantina acaudillada por los Tusculanos quienes poseen también feudos en torno a la ciudad latina de Túsculo. - La probizantina y antigermánica capitaneada por sus primos los Crescencios. Éstos disfrutan de la tenencia de feudos en la región sabina y el derecho de pontazgo en el Puente Emilio (actual Puente Roto) que une Roma con el Trastevere Agentes de los Crescencios envenenan a Gregorio V el 18 de febrero de 999. Otón III nombra Papa al francés Gerberto de Aurillac quien adopta el nombre de Silvestre II. Gerberto es natural de Auvernia. Se forma en las escuelas diocesanas de Vich y Reims y monástica de Bobbio. Luego ocupa el arzobispado de Reims. Allí escribe el Sermo de informatione episcoporum, conservado en el tomo 139 de la Patrología Latina, en cuyo contenido pretende reformar el episcopado de manera paralela a los cambios del monacato introducidos en Cluny. A pesar de su amistad con Otón III Silvestre II intenta desvincular de la iglesia germánica las nuevas cristiandades escandinavas, eslavas y magiares uniéndolas a la Sede Romana. En febrero de 1001 Juan Crescencio impulsa una revuelta en la Ciudad Eterna que expulsa a Otón III, Silvestre II y el prefecto de la escuadra imperial Gregorio. Éste se refugia en su ciudadela de Túsculo mientras que el Papa y el emperador se instalan en el Lacio no dominado por Juan Crescencio. A la muerte de Otón II el 23 de enero de 1002, en el castillo de Paternó ubicado a unos 45 kilómetros de Roma, Silvestre II vuelve a la Ciudad Eterna donde fallece el 12 de mayo de 1003. Juan Crescencio no adopta medida alguna en contra de Silvestre II. Tal vez le considera demasiado enfermo o no quiere La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 190 influir en las cuestiones eclesiásticas limitándose a desempeñar el control político de Roma. Ésta es la política que sigue con los Papas Juan XVII (1003), Juan XVIII (1003 - 1009) y Sergio IV (1009 - 1012). Juan Crescencio los nombra pero no interfiere en sus decisiones religiosas. EL PONTIFICADO ROMANO DESDE LA MUERTE DE SERGIO IV AL FIN DE LAS ASPIRACIONES PAPALES DE BENEDICTO IX Juan Crescencio no tiene hijos. Sus tres sobrinos pretenden a la muerte de Sergio IV imponer a su candidato Gregorio para el Trono de San Pedro. Sufren una absoluta derrota frente a Teofilacto de Túsculo apoyado por su padre Gregorio. El Emperador Enrique II de Alemania acepta esa decisión. Con arreglo al Constitutum de 824 y al Privilegium Ottonis de 962 los Papas serían elegidos por aclamación del Pueblo Romano pero el electo tendría que jurar fidelidad al Emperador ante los delegados imperiales en la Ciudad Eterna a quienes se prohibía cualquier injerencia en la elección. Los tres sobrinos de Juan Crescencio se refugian en sus feudos de Lucania como había hecho su tío en 998. El 14 de febrero de 1014 Benedicto VIII corona titulares del Sacro Imperio a Enrique II el Santo de Alemania y su esposa Cunegunda en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Como sus antecesores el Papa ciñe las diademas imperiales a Enrique II y Cunegunda. Sin embargo es la primera vez que Enrique II recibe en Occidente la esfera coronada por la Cruz. A fin de completar aquellos festejos los Tusculanos erigen en el Foro Romano la Basílica de San Lorenzo in Miranda. Esa Basílica se eleva sobre el Templo de Antonino y Faustina. Aquel templo es obra del emperador Antonino Pío quien la construye en honor de su mujer Faustina divinizada tras su muerte en 141. Cuando Antonino Pío fallece en 121 el Senado le declara divus (dios) y se añade su nombre al originario Templo de Faustina. Mucho se ha discutido en torno al apelativo in Miranda. Christian Hülsen piensa que Miranda sería alguna piadosa dama que favoreciera aquella Basílica. Estimo que Miranda es la posesora de las ruinas del Templo de Antonino y Faustina en el momento de elevarse la Basílica. El estado actual de nuestros conocimientos no permite fijar si existe alguna relación familiar entre Miranda y Benedicto VIII. Desde luego Miranda no es la madre de ese Papa pues Benedicto VIII es hijo de los Condes de Túsculo cuyos nombres son Gregorio y María. Sí que es probable que Miranda pertenezca al linaje de los Tusculanos y desee asociarse a la victoria de su familia sobre los Crescencios regalando aquellas ruinas de su propiedad. Durante el pontificado de Benedicto VIII muere su padre Gregorio de Túsculo. Con ello la dirección del clan de los Tusculanos pasa a uno de sus hermanos seglares Alberico III. Cuando Benedicto VIII fallece en 1024 Alberico III de Túsculo logra que su hermano Romano sea elegido Papa. Romano es un laico a quien se llama senador. Ello quiere decir que es el jefe de la administración civil de la Ciudad de Roma. Una vez elegido Papa recibe la ordenación episcopal y cambia su nombre por el de Juan XIX. El 26 de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 191 marzo de 1027 Juan XIX corona emperador a Conrado II en San Pedro del Vaticano coincidiendo con la Pascua de Resurrección. Juan XIX fallece en los primeros días de 1033. Alberico III de Túsculo consigue la elección pontificia de su hijo Teofilacto. Alberico III de Túsculo es el único sobreviviente de los hijos de Gregorio pues sus dos hermanos mayores habían sido los Papas Benedicto VIII y Juan XIX. Teofilacto pasa a llamarse Benedicto IX tras su coronación pontificia. Un primer problema que plantea Benedicto IX es el de su edad al ocupar el Papado. Raúl Glaber duda entre 10 ó 12 años (RAÚL GLABER, Historias IV, 9 y V,5). Lucas de Grottaferrata (Patrología Griega 208, columna 484) se limita a indicar su juventud. Me inclino a admitir el testimonio de Lucas de Grottaferrata. La Abadía de Grottaferrata se halla muy unida a la familia de los Tusculanos desde su fundación por Gregorio de Túsculo. Probablemente Benedicto IX tiene menos de 20 años en el momento de su ascenso al pontificado. Era ahijado de un virtuoso sacerdote romano llamado Graciano y recibió estudios eclesiásticos. Alberico III tiene otros dos hijos varones y mayores que Benedicto IX. Sus nombres son Gregorio y Pedro. Alberico III los destina a menesteres laicos al ponerlos a la cabeza de la administración secular de la Urbe y de sus feudos en el extrarradio de Roma con centro en la fortaleza de Túsculo. Benedicto IX ha sido uno de los Papas peor tratados. Las más acerbas diatribas en su contra surgen de la pluma de Desiderio de Montecasino (Diálogo III, Prólogo en Patrología Latina 149, columna 1.003). No obstante Desiderio se halla influido por la reforma de San Gregorio VII (1073 - 1085). Para sus corifeos Benedicto IX es el ejemplo vivo de lo que no debe ser un Papa. La política de Benedicto IX es tusculana por completo. Se la dicta su padre Alberico III quien fallece antes de la revuelta romana que sucede a fines de 1044 pues el 10 de marzo de 1045 son sus hermanos Gregorio y Pedro (y no su padre) quienes reponen a Benedicto IX en el Trono Pontificio. Las dos notas distintivas del gobierno de Benedicto IX son: - Enemiga absoluta a los Crescencios - Fidelidad sin reserva alguna al Emperador Conrado II Su animadversión a los Crescencios impulsa a Benedicto IX a privales del derecho de pontazgo que la familia rival ejerce sobre el Puente Emilio (actual Puente Roto). Esa medida origina grandes simpatías a Benedicto IX entre los transtiberinos quienes habían de abonar el pontazgo para acceder a Roma. A fines de 1044 o principios de 1045 los Crescencios impulsan una sublevación en Roma que expulsa a Benedicto IX y en su lugar coloca en el Solio Pontificio al obispo de Sabina Juan quien se hace llamar Silvestre III. El 10 de marzo de 1045 Gregorio y Pedro de Túsculo reponen a su hermano Benedicto IX en el Palacio de Letrán. Sin embargo Benedicto IX se muestra cansado. Dimite del Pontificado en favor de su padrino Graciano quien a la sazón es el archidiácono de San Juan ante Portam Latinam (una basílica menor de Roma). El 5 de mayo de 1045 Graciano se convierte en el Papa Gregorio VI. Mientras tanto Benedicto IX se retira a las posesiones familiares de Túsculo. En Alemania el emperador Conrado II había muerto en 1039. Le sucede su hijo Enrique III quien desea resolver el conflicto romano. Para ello convoca un concilio en Sutri en La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 192 diciembre de 1046. Los padres de Sutri despojan del Pontificado a Silvestre III a quien condenan a pasar el resto de sus días en un monasterio. Más problemas les plantea Gregorio VI. Con tales miras se inventan la calumnia de que Benedicto IX había vendido en 1045 el Papado a Graciano. Esto es sencillamente absurdo. A Benedicto IX y los Tusculanos les sobran medios económicos en sus feudos. El concilio de Sutri destierra a Graciano y le confina en Colonia. En 1046 Enrique III nombra Papa a su capellán Bruno de Carintia. Bruno cambia su nombre por Clemente II. El 25 de diciembre de 1046 Clemente II corona emperador a Enrique III y a su mujer Inés de Poitiers en San Pedro. Enrique III exige que los romanos le otorguen las insignias que le hacen patricio. Así pretende ejercer directamente el control de la administración civil de Roma marginando a las familias de la aristocracia romana incluidos los Tusculanos. La muerte de Clemente II el 9 de octubre de 1047 trastoca los planes del Emperador. Benedicto IX recoge la hostilidad de los romanos a Enrique III por haberse apropiado del título de patricio. Desde noviembre de 1047 a julio de 1048 Benedicto IX se instala en la Basílica y conjunto palacial de Letrán (conocido por Patriarchium) que es la residencia habitual de los Romanos Pontífices en el siglo XI. El emperador Enrique III no acepta esta decisión. En diciembre de 1047 nombra Papa al obispo Popón de Bresanone quien se hace llamar Dámaso II. Enrique III ordena a su representante en Italia, el marqués Bonifacio de Toscana, que instale en Letrán a Dámaso II. La entrada de Dámaso II en el Patriarchium Lateranense acaece el 17 de julio de 1048. Benedicto IX se retira a sus posesiones. Allí tiene lugar el fin de sus aspiraciones por la influencia en su espíritu del abad San Bartolomé de Grottaferrata con quien Benedicto IX mantiene amistad desde hace muchos años. En 1037 Benedicto IX había puesto bajo la inmediata protección de la Santa Sede a aquella Abadía tan vinculada a su familia. A partir de 1048 Benedicto IX ingresa como simple monje en Grottaferrata donde pasa el resto de sus días dedicado a la oración y al silencio hasta su fallecimiento en torno a 1065. Lo demuestra la elección en 1058 por los Tusculanos de un pariente colateral, el obispo de Velletri Juan Mincio quien asume el nombre de Benedicto X, como sucesor del Papa Esteban IX. BIBLIOGRAFÍA BÄUMER, G.: Otto I. und Adelheid. Tubinga, 1951. CORBET, P (ed.): Adélaide de Bourgogne: genèse et représentations d'une sainteté impériale: actes du colloque international du Centre d'études médiévales, Auxerre, 10 et 11 décembre 1999. Dijon, 2002 DUCHESNE, L (ed.): Liber pontificalis (latin). París, 1892. DHONDT, J.: La Alta Edad Media (Historia Universal Siglo XXI vol. 10). Traducción española de A. ESTEBAN DRAKE: 2ª ed. Madrid, 1972. EICHOFF, E.: Theophanu und der Ko nig : Otto III. und seine Welt . Stuttgart, 1966. 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Título y subtítulo | La Edad de Hierro en la iglesia romana |
Autor principal | Fernández, Gonzalo |
Publicación fuente | Boletín Millares Carlo |
Numeración | Número 30 |
Sección | Historia |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Centro Regional Uned |
Fecha | 2014 |
Páginas | p. 173-193 |
Materias | Cultura ; Literatura ; Filosofía ; Historia ; Canarias |
Enlaces relacionados | Enlace al editor: http://www.boletinmillarescarlo.es/index.php/BMC/index |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 200332 Bytes |
Texto | Boletín Millares Carlo 30, 2014, 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 ______________________________________________________________________ Copyright: @2013 Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribucion-NoComercial- SinDerivar (by-nc-nd) Spain 3.0. LA EDAD DE HIERRO DE LA IGLESIA ROMANA. Gonzalo Fernández Universidad de Valencia RESUMEN Este artículo estudia la historia del Pontificado Romano entre la muerte del Emperador Occidental Carlos III El Gordo y el término de las pretensiones del Papa Benedicto IX a ejercer el magisterio petrino (años 887 - 1048). Palabras clave: Pontificado Romano, Carlos El Gordo, Benedicto IX, magisterio petrino ABSTRACT This article examines the history of the Roman Pontificate between the death of Western Emperor Charles III the Fat and the end of the pretensions of Pope Benedict IX to exercise the Petrine Magisterium (years 887 - 1048). Keywords: Roman Pontificate, Charles the Fat, Benedict IX, Petrinem MagisteriumLa edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 174 El 11 de noviembre de 887 el emperador Carlos el Gordo (último descendiente directo de Carlomagno) había renunciado al trono de Germania en favor de su sobrino Arnulfo de Carintia. Le induce a ello su grave enfermedad (una probable diabetes) que a principios de año le habían obligado a someterse a una compleja intervención quirúrgica. Carlos no renuncia al título imperial reservándose unas pequeñas posesiones en Suabia donde muere el 13 de enero de 888 (Anales de Fulda, año 887 y Continuación de Ratisbona de los Anales de Fulda, año 887). Su muerte causa que se declaren soberanos Berengario de Friule en Italia, Luis (sobrino del emperador Carlos el Calvo) en Provenza, Eudes en Galia, Rodolfo en Provenza y Ramnulfo en Aquitania (Continuación de Ratisbona de los Anales de Fulda, año 888). El Papa Esteban V piensa en principio coronar emperador a Arnulfo de Carintia. Ello se explica porque toda la Cristiandad Occidental acepta el principio de teología política, enunciado por Juan VIII y válido hasta el término de la Dinastía de los Staufen, según el cual la validez de una coronación imperial se asienta en que sea conferida por el Papa en Roma y más en concreto en la Basílica de San Pedro del Vaticano junto a la tumba del Primer Apóstol. Sin embargo existe el problema de la bastardía de Arnulfo quien es hijo ilegítimo de Carlomán (hermano de Carlos el Gordo) y Litswinde. El padre de ésta última es el conde Eberhard de Carintia y de aquí el sobrenombre de Carintia con que se designa a su nieto Arnulfo. Éste se comporta como emperador en la práctica pese a su naturaleza de bastardo y no haber sido aún coronado por el Soberano Pontífice en la Ciudad Eterna. En 888 Arnulfo de Carintia reconoce a Berengario de Friule rey de Italia aunque Berengario adopta una actitud vasallática ante Arnulfo. El nacimiento ilegítimo de Arnulfo tampoco parece importar a Esteban V. En 890 el Papa le envía una carta donde le insta a darse prisa a venir a las tumbas de los Apóstoles, pues tiene que cumplir una bella tarea en Italia: desembarazar el país de paganos y malos cristianos (Anales de Fulda, año 890). Con el vocablo paganos Esteban V se refiere a los musulmanes. Éstos efectúan razzias en Italia desde 812. Mucho más graves son las conquistas islámicas de Tarento en 846 y Bari en 847 al establecerse en ambas ciudades dos emiratos autónomos que se dedican a la piratería y al comercio fundamentalmente de esclavos. Los malos cristianos son los titulares del ducado de Espoleto. Los duques de Espoleto son los grandes enemigos del Pontificado al pretender ampliar su dominio a costa del Patrimonio de San Pedro. La fuerza de Guido de Espoleto se incrementa a principios de 889 cuando vence en Trebia a Berengario de Friule. Ese triunfo hace que Guido de Espoleto se proclame rey de Italia. Arnulfo no puede responder a las peticiones de Esteban V pues en 890 se encuentra luchando contra los normandos en la actual Bélgica. El de Carintia no logra desembarazarse de aquellos enemigos hasta septiembre de 891 cuando obtiene la victoria de Lovaina. Guido de Espoleto aprovecha el momento para exigir a Esteban V su coronación imperial que tiene lugar el 21 de febrero de 891. Asocia al poder imperial a su hijo Lamberto quien asume la titulatura real de Italia pese a su corta edad (unos 11 años).Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 175 EL PAPA FORMOSO El Pontífice Esteban V muere el 14 de septiembre de 891. La obra anónima Invectiva in Romam (ed. E. DÜMMLER, Gesta Berengarii imperatoris, Halle, 1871, pág. 138) y el presbítero Auxilio (Infensor et defensor 1) indican que el obispo de Porto de nombre Formoso es elegido para sucederle el 19 de septiembre de 891. En principio las relaciones del nuevo Papa con el emperador Guido de Espoleto no son malas. El 30 de abril de 892 Formoso corona coemperador al rey de Italia Lamberto a petición de Guido aunque el acto tuvo lugar en Ravena y no en Roma. Esto podía invalidar su coronación. Sin embargo Formoso hereda la antipatía de sus predecesores hacia los titulares del ducado de Espoleto. En su descargo puede aducirse que los coemperadores nada hacen con el propósito de aliviar esas tensiones. Los espoletanos continúan apoderándose indebidamente de territorios que pertenecen al Patrimonio de San Pedro a lo largo del bienio 892 - 893 y crean otros conflictos que atañen a la jurisdicción espiritual de los obispos romanos. Ambos factores explican que en el verano de 893 Formoso renueve la invitación que Esteban V hizo en 890 a Arnulfo de Carintia y le anime a venir a Italia para defender la herencia de San Pedro contra la tiranía de los malos cristianos (los coemperadores Guido y Lamberto). Así lo expresan los Anales de Fulda (año 893). En el año 895 el Papa vuelve a rehacer su ofrecimiento a Arnulfo aprovechando que los espoletanos se hallan en guerra contra los bizantinos por el control de Bari pues los bizantinos habían expulsado a los musulmanes de Bari en 876. Al tiempo la caridad de Formoso le hace dar un mal paso que explica la vejación de su cadáver en el terrible Concilio Cadavérico de 897. Formoso mantiene una buena relación con el arzobispo Fulco de Reims emparentado con los espoletanos de la que se conserva una útil correspondencia. En 895 el Papa escribe una misiva a Fulco donde dice refiriéndose a Lamberto Nada podrá romper los lazos que nos unen. Nos seremos para él un padre como él también será para Nos un hijo. Fulco hace conocer el texto de esa misiva a Lamberto y su madre Agiltrude. Ésta última es una princesa beneventana. Benevento es un estado lombardo de Italia al que Carlomagno había permitido subsistir a cambio del vasallaje y la cesión de algunos territorios al Patrimonio de San Pedro. Agiltrude hereda la antipatía de sus antecesores a los carolingios por muy bastardos que fuesen como Arnulfo de Carintia. Además Agiltrude ve en Arnulfo el gran competidor de su hijo Lamberto para el trono imperial. Agiltrude y Lamberto acusan a Formoso de doblez. Pienso que el cargo es injustificado. Formoso actúa con ingenuidad y no con hipocresía. En agosto de 895 los espoletanos desalojan a los bizantinos de Bari. Agiltrude nombra príncipe de Benevento a su hijo menor Guido a quien su padre de igual nombre había otorgado en 889 los ducados de Espoleto y Camerino tras la proclamación de Guido como rey de Italia y antes de su coronación imperial por Esteban V. La conquista espoletana de Bari impulsa a Arnulfo de Carintia a acudir a la llamada del Papa temeroso del excesivo poder que van adquiriendo los espoletanos. Agiltrude desocupa Roma tras la ocupación por Arnulfo de la Ciudad Leonina al ver que su ejército no La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 176 puede luchar contra las tropas germanas. El 22 de febrero de 896 Formoso corona a Arnulfo de Carintia emperador en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Arnulfo piensa llevar la guerra a Espoleto pero empieza a sufrir una parálisis que terminará con su vida tres años más tarde. La enfermedad de Arnulfo le impide emprender su campaña contra Lamberto y Agiltrude. Su gravísima dolencia impone al de Carintia el abandono de Italia. El 4 de abril de 896 muere Formoso quien es sepultado en el atrio de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los romanos eligen para sucederle a Bonifacio que es el sexto de los Pontífices de ese nombre. El nuevo Papa sólo dura 15 días. Seguidamente el obispo Esteban de Anagni sube a la Silla de San Pedro como Esteban VI. ESTEBAN VI Y EL CONCILIO CADAVÉRICO Esteban VI se ve obligado a aceptar la terrible venganza de Agiltrude quien llega a Roma a fines de 896. En enero del siguiente año tiene lugar el Concilio Cadavérico ante el que se hace comparecer el cadáver de Formoso exhumado del atrio de la Basílica Vaticana. Agiltrude es lo suficientemente hábil para no acusar al difunto de doble juego con Arnulfo y Lamberto aunque ése fuera el motivo genuino del lúgubre sínodo. Procesan post mortem a Formoso por su incumplimiento de muchas normas canónicas a lo largo de su vida sobre todo en lo relativo a sus traslados de unas diócesis a otras. El Derecho Canónico del siglo IX los prohíbe. Esa norma no había sido derogada pero estaba ya en desuso en la última década de la novena centuria. Formoso fue obispo de Porto antes de Papa pero asimismo Esteban VI ocupaba la sede de Anagni en el momento inmediatamente anterior a su nombramiento como obispo de Roma. El Concilio Cadavérico finaliza declarando de Formoso la indignidad de su persona, la irregularidad de su ascenso al Solio Pontificio y la nulidad de sus actos sobre todo sus ordenaciones. Ordena que Formoso sea enterrado entre los extranjeros. No contentos aún los espoletanos pagan a algunos malhechores para que arrojen el cadáver del Papa al Tíber (Anales Fuldenses, año 897 y AUXILIO, Infensor et defensor 30 e In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 10). A principios del verano de 897 Agiltrude ha de sacar sus fuerzas de Roma para proteger a su segundogénito Guido en el Principado de Benevento frente a la amenaza del conde Atenulfo I de Capua. En agosto de ese año el pueblo de Roma aprovecha la salida de los espoletanos para rebelarse contra Esteban VI a quien los jefes del movimiento encarcelan y luego estrangulan (FLODOARDO, De triumphis XII, 6). LOS SUCESORES DE ESTEBAN VI A LA CABEZA DE LA SANTA SEDE Los antiespoletanos de la Ciudad Eterna nombran sucesor de Esteban VI a Romano quien muere en noviembre de 897. Bajo su Pontificado sucede una crecida del Tíber que devuelve el cadaver de Formoso a la orilla donde la da sepultura un piadoso ermitaño Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 177 (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 11). Le sucede Teodoro II. Éste sólo reina tres semanas. En su decurso Teodoro II convoca un sínodo que vuelve a considerar válidas las ordenaciones de Formoso (FLODOARDO, De triumphis XII, 6) y ordena el nuevo entierro de Formoso en el atrio de la Basílica de San Pedro con una pompa acorde a la majestad pontificia (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis Papae Formosi I, 11). Todos estos sucesos explican el nacimiento de tres grandes facciones políticas en la Roma de las postrimerías del siglo VIII e inicios del IX. Una primera defiende que los descendientes francos o germanos de Carlomagno aunque sean por línea bastarda deben ocupar el Imperio Occidental. Los miembros de esa facción piensan que dichos personajes son los que poseen más fuerzas y recursos para defender la Santa Sede. La segunda facción se mantiene fiel a la coronación imperial de Guido de Espoleto por el Papa Esteban V en 891 y de su hijo Lamberto por Formoso en 892. Guido y Lamberto son asimismo carolingios bien que pertenezcan a una rama menor. La tercera facción se halla representada por los condes de Túsculo. Muestran enemistad a los carolingios francos o germanos y se caracterizan por su bizantinofilia. En principio los Condes de Túsculo se alían con los espoletanos contra el Papa Formoso. Un miembro de la familia de los condes de Túsculo llamado Sergio es obispo de la vieja ciudad etrusca de Ceres (actual Cerveteri) en 896 - 897. Participa en el Concilio Cadavérico de enero de 897 que no es obra de Lamberto sino de su madre Agiltrude. A fines de 897 Sergio intenta ser Papa. Se proclama Sergio III y se instala en el Patriarchium de Letrán. En la primavera de 898 los enemigos de los condes de Túsculo expulsan a Sergio III y eligen en su lugar al abad benedictino Juan quien empieza a reinar como Juan IX. Sergio ha de salir de Roma aunque continúa llamándose a sí mismo Sergio III con arreglo a su futuro epitafio. Cuando se apodera del Patriarchium Sergio espera contar con el beneplácito de Lamberto por su participación en el Concilio Cadavérico que con tanta sevicia había profanado el cadáver de Formoso en castigo por su supuesta traición a la Casa de Espoleto. Frente a la terrible Agiltrude Lamberto opta por la moderación. Apoya a Juan IX. A partir de estos momentos Sergio III y la familia condal de Túsculo se hacen enemigos de los espoletanos. El comportamiento de Lamberto se explica por un deseo de pacificar la Iglesia y no interesarle la bizantinofilia de Sergio y los condes de Túsculo. A juzgar por la posterior labor canónica de Juan IX parece ser que Lamberto y Juan IX llegan a un acuerdo por el que: - Juan IX declara válida la consagración imperial de Lamberto y declara nula la de Arnulfo de Carintia - Lamberto acepta la rehabilitación papal de Formoso, el reconocimiento de sus actos con la salvedad de la coronación de Arnulfo y la pena de excomunión impuesta por Juan IX a los violadores del cadáver de Formoso y a Sergio de Cerveteri y cinco de sus partidarios (los presbíteros Benito y Marino y los diáconos León, Pascual y Juan) - Lamberto garantiza la integridad del Patrimonio de San Pedro aunque respetando su naturaleza de protectorado imperial con el reconocimiento del derecho que asiste a La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 178 cualquier romano (clérigo o laico) de ver directamente al emperador sin pasar por el Papa - Lamberto cuida del orden en el Patrimonio de San Pedro al prohibir a romanos, lombardos y francos la formación de asociaciones secretas en el territorio Con el apoyo de Lamberto a Juan IX en detrimento de Sergio comienza a desarrollarse la enemiga de la familia condal de Túsculo a los espoletanos que cristaliza con la boda en 909 de Marozia (miembro de la familia de los condes de Túsculo) con Alberico. Éste es un noble de origen franco quien gobierna la marca de Camerino. El 15 de octubre de 898 muere Lamberto de Espoleto por un accidente de caza. En principio la corona imperial queda vacante aunque la titularidad del ducado de Espoleto pasa al hermano menor de Lamberto de nombre Guido. Muy poco tiempo después del fallecimiento de Lamberto el marqués de Camerino Alberico I asesina a Guido y se apodera de sus feudos (el ducado de Espoleto y el principado de Benevento). El rey de Italia Berengario de Friule apoya a Alberico I pues Berengario aspira a la corona imperial al ser bisnieto de Carlomagno. Las pretensiones imperiales de Berengario quedan de momento disueltas por su derrota del río Brenta (24 de noviembre de 899) ante los húngaros. Berengario de Friule se ve obligado a comprar la retirada de aquellos invasores. DE JUAN IX A SERGIO III A finales de 900 muere el Papa Juan IX y le sustituye Benedicto IV. El nuevo Pontífice sigue la política eclesiástica de su antecesor. Cambia su actitud ante Berengario por el desprestigio inherente a su derrota del Brenta. El rey de Provenza Luis es tataranieto de Carlomagno. En 900 Luis de Provenza llega a Italia. Durante los primeros meses de 901 Benedicto IV corona a Luis emperador en Roma. Sin embargo Berengario de Friule se ha recuperado. En junio de 902 inicia una campaña en el norte de Italia contra Luis de Provenza al que derrota en agosto de aquel año. En principio Berengario no es demasiado duro con Luis. Le deja marchar a Provenza después de empeñar su palabra de que no volvería a poner los pies en Italia. Berengario usa la misma prudencia con Benedicto IV en los pocos meses que queda de vida a éste último pues el Papa fallece en julio de 903. La muerte de Benedicto IV hace que suba al trono pontificio un sacerdote de la aldea de Priapi cercana a la ciudad rútula de Ardea. Se llama León y empieza a reinar como León V. El presbítero proformosiano Auxilio considera a León V hombre de Dios (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 1). Esa noticia indica que León V piensa respetar las ordenaciones efectuadas por Formoso bien que el nuevo Pontífice no se pronuncie sobre una futura coronación imperial de Berengario. Mientras tanto Luis de Provenza ha olvidado la palabra que dio el año anterior a Berengario de Friuli y piensa volver a Italia. Sus partidarios dan un golpe de palacio contra León V dos meses después de la entronización de éste último. El presbítero romano Cristóbal se hace con el poder y encierra a León V en la prisión. Ante esos Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 179 sucesos Berengario de Friuli mueve ficha. Se alía a los condes de Túsculo quienes traman un complot que derriba a Cristóbal en enero de 904 y coloca en su lugar a Sergio III. Cristóbal va a parar a la misma prisión donde yace León V. La coronación papal de Sergio III tiene lugar el 29 de enero de 904. Con objeto de impedir movimientos subversivos en su contra Sergio III permite la ejecución en prisión de León V y Cristóbal poco después (AUXILIO, loc. cit. y VULGARIO, De causa formosiana libellus XIV). EL PONTIFICADO DE SERGIO III Sergio III asienta su poder en el uso de una guardia que le envía Berengario de Friuli y su alianza con sus parientes los miembros de la casa condal de Túsculo. Con ese propósito Sergio III nombra en 904 al conde de Túsculo Teofilacto I Magister Militum (comandante en jefe de las tropas acantonadas en el Patrimonio de San Pedro) y Sacri Palatii Vestiarius (administrador de los bienes del Papa). Dos años después Teofilacto I pasa a liderar la nobleza de Roma al recibir del Papa el título de Gloriosissimus Dux. Pienso que Sergio III y Teofilacto I robustecen los cuerpos armados pontificios ante la amenaza árabe que se hace apremiante en los años iniciales del siglo X. La política de Sergio III se articula en los siguientes apartados: 1) Anulación por medio de un concilio romano de toda la política pacificadora de Lamberto de Espoleto y Juan IX (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 2). Aquel sínodo va más lejos que la actitud antiformosiana de Esteban VI. Los sinodales declaran inválidas las ordenaciones de diáconos, presbíteros y obispos llevadas a cabo por Formoso y las de diáconos y presbíteros que hubieran efectuado los obispos ordenados por Formoso. Por último el antedicho concilio romano impone la obligación de recibir una nueva ordenación a cuantos obispos, presbíteros y diáconos hubiera ordenado Formoso y a todos los presbíteros y diáconos a quienes los obispos ordenados por Formoso hubiesen conferido órdenes 2) Exaltación de la figura de Esteban VI por haber exhumado el cadaver de Formoso y haberlo hecho comparecer ante el Sínodo Cadavérico de enero de 897. Sin embargo Sergio III no se atreve a remover los restos de Formoso vueltos a colocar a fines de 897 por el Papa Teodoro II en el atrio de la primitiva Basílica de San Pedro del Vaticano (AUXILIO, In defensionem sacrae ordinationis papae Formosi I, 11). El triste elogio de Sergio III a Esteban VI aparece en el epitafio que el primero dedica al segundo al que llama el primero que rechazó las sucias acciones de Formoso el Soberbio quien ocupó ilegalmente la Sede Apostólica 3) Coronación imperial de Berengario de Friuli tras la definitiva derrota de Luis de Provenza en julio de 905. Ello no impide a Sergio III mantener relaciones de amistad con el emperador de Oriente León VI el Sabio. Sergio III admite la naturaleza canónica del matrimonio de León VI con Zoe Carbonopsina (la de los ojos como rubíes) pese a la opinión contraria del Patriarca Ecuménico Nicolás I el Místico. Las buenas relaciones La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 180 con Bizancio permiten a Sergio III reconstruir la Basílica de San Juan de Letrán destruida por un terremoto en 896. La Basílica de Sergio III conserva los cimientos y dimensiones antiguas. Añade el campanario que será parcialmente destruido en 1115. Se conoce el nombre del arquitecto de Sergio III, Nicolás Ángel, gracias a un epígrafe en el epistilo o arquitrabe del pórtico que dice Nicolás Ángel hizo esta obra. El pórtico de la Basílica de Sergio III lleva columnas jónicas. Con el tiempo se entierran allí los Papas Juan X, Juan XII, Juan XIV y Alejandro II. Sergio III manda decorar la tribuna de la Basílica Lateranense con mosaicos. Sergio III deja el recuerdo de su labor en dos inscripciones: -Una en el ábside Como no había esperanza alguna de encontrar los primitivos vestigios, Sergio la reconstruyó desde el suelo al techo -La segunda encima de la puerta mayor El mismo piadoso Papa Sergio empezó desde los cimientos esta iglesia que causa admiración 4) El comienzo del control del papado por la familia condal de Túsculo. Dentro de ese linaje se advierte una evolución según se estudie la descendencia de las dos hijas de Teofilacto I y Teodora la Mayor llamadas Marozia y Teodora la Menor. Marozia y sus descendientes directos practican la política probizantina hasta la coronación de Otón I el Grande por el Papa Juan XII (nieto de Marozia) el 2 de febrero de 962. Ello hace que Crescencio (hijo de Teodora la Menor y tío segundo de Juan XII) recoja el sentimiento probizantino al que considera traicionado por Juan XII. Nace así la familia de los Crescencios caracterizada por su bizantinofilia y germanofobia aunque los Crescencios sean en realidad la rama menor de los condes de Túsculo. LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SERGIO III Y EL PONTIFICADO BAJO EL INFLUJO DE LA FAMILIA CONDAL DE TÚSCULO HASTA LA DEPOSICIÓN DE MAROZIA La presencia de los árabes en el centro y sur de Italia hace que olviden sus diferencias Sergio III y la familia condal de Túsculo por un lado y Alberico I de Espoleto por otro. Además Berengario de Friuli no puede ayudarles ante la amenaza de los magiares. Con la intención de pulir viejas asperezas Alberico I de Espoleto se casa con Marozia en 909. El 14 de abril de 911 muere Sergio III. Le suceden Anastasio III quien reina hasta junio de 913 y Landón cuyo pontificado dura de julio de 913 a febrero del año siguiente. Los dos personajes llegan al Sumo Pontificado impuestos por Teofilacto I y Teodora la Mayor. No se recuerda acto alguno de ambos Papas. Pienso que en esta época el joven Alberico I se dedica a preparar las mesnadas pontificias con vistas a emprender una guerra contra los sarracenos. A la muerte de Landón Teofilacto I y Teodora la Mayor nombran Papa al obispo de Ravena Juan quien toma el nombre de Juan X. Juan X es tan hábil diplomático como buen guerrero cuyo valor no es menor que el de Alberico I. El nuevo Papa consigue una alianza contra los musulmanes asentados en la colonia del Garellano desde la que efectúan sus razzias por el Mezzogiorno y el Patrimonio de San Pedro. La habilidad de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 181 Juan X consiste en unir en una liga antimusulmana al Imperio Romano de Oriente, el rey de Italia Berengario de Friuli, el duque Gregorio de Nápoles, la Señoría de Gaeta donde existe un regimen consular y otros magnates cristianos como Adalberto II de Toscana, Alberico I de Espoleto, Atenulfo de Capua y Gaimar de Salerno. Juan X por el Papado y Teofilacto I por la nobleza romana llegan incluso a hacer dos concesiones para fortalecer la alianza antimusulmana: 1) Coronación imperial de Berengario de Friuli en noviembre de 915 (Gesta Berengarii IV, 89 - 205) 2) Confirmar la donación papal de la villa de Fondi a la Señoría de Gaeta hecha por Juan VIII en 892 con dos claúsulas anexas: - Compromiso de Juan X a compensar a la Señoría de Gaeta por cualquier daño que sufriera durante la próxima campaña - Cesión a la antedicha Señoría de Gaeta de sus propiedades en la zona por la nobleza romana Los aliados cristianos se dirigen contra la colonia musulmana de Garellano a la que con toda exactitud consideran fuente de las correrías y depredaciones islámicas en el Patrimonio de San Pedro y el Mediodía de Italia. El éxito corona sus esfuerzos. En agosto de 916 las tropas cristianas entre las que se halla el mismo Juan X desalojan a los muslimes de su base del Garellano (LIUTPRANDO DE CREMONA, Antapodosis II, 48 - 54 y LEÓN DE MONTECASINO, Chronica Monasterii Casinensis I, 51 - 52). A la vuelta de la Jornada del Garellano acaecen los sucesivos fallecimientos de Teofilacto I y Teodora la Mayor. Su hija Marozia y su yerno Alberico I heredan su poder fáctico en la Ciudad Eterna bien que Alberico I se limite a ocupar el consulado. Del matrimonio nace un hijo que recibe el nombre de Alberico y será el futuro Alberico II. En 922 el yerno del emperador Berengario Adalberto de Ivrea se rebela contra su suegro. El movimiento ofrece la corona de Italia a Rodolfo II de Borgoña. Berengario llama en su auxilio a los magiares cuya incursión de 898 había dejado un terrible recuerdo en el norte de la Península. La alianza de Berengario con los magiares levanta un estallido de protestas en Italia que causa el asesinato de Berengario el 12 de marzo de 924 en Pavía. Sin embargo Rodolfo II de Borgoña no convence a los magnates de Italia Septentrional. Ellos ofrecen el Regnum Italicum a Hugo de Arlés quien es el hijastro de Rodolfo II de Borgoña. En 926 muere Alberico I de Espoleto Aquí empiezan los dos terribles yerros de Juan X que le costarán la vida. En primer término se opone a Marozia cuando ésta enviuda pero no la anula. Acto seguido el Papa comete un acto de nepotismo al otorgar el consulado a su hermano Pedro. Marozia no adopta una actitud pasiva. En 928 ofrece su mano a Guido de Toscana. En mayo de 928 Guido y Marozia se apoderan del Patriarchium de Letrán con la mesnada que Guido trae a Roma. El cónsul Pedro es ejecutado en presencia de Juan X. A continuación Marozia y Guido encierran al Papa en el Castillo de Sant'Angelo (el antiguo Mausoleo de Adriano). Poco después es allí asfixiado mientras duerme por algunos asesinos La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 182 marozianos que usan la misma almohada del lecho pontifical como instrumento de asesinato (FLODOARDO DE REIMS, Anales, año 928 y año 929 y LIUTPRANDO DE CREMONA, Antapodosis III, 43). Tras la asfixia de Juan X Marozia designa Papas a León VI (mayo - diciembre de 928) y Esteban VII (inicios de 929 - febrero de 931). En 929 sucede el fallecimiento de Guido de Toscana. Durante los pontificados de León VI y Esteban VII Marozia elimina a los simpatizantes de Juan X. A la muerte de Esteban VII Marozia nombra Sumo Pontífice a su hijo Juan. Éste es fruto de sus amores adolescentes con el Papa Sergio III. Se le consagra como Juan XI. En una jugada política de altos vuelos Marozia propone matrimonio al rey de Italia Hugo de Arlés quien había enviudado de su segunda esposa. Hugo de Arlés acepta y en marzo de 932 se dirige a la Ciudad Eterna pensando ceñirse la corona imperial de manos de su futuro hijastro Juan XI. El mismo Pontífice celebra el tercer matrimonio de su madre en el Castillo de Sant'Angelo. Hugo deja su escolta fuera de la Ciudad Leonina que es el conjunto formado por la Basílica de San Pedro del Vaticano, monasterios y palacio adyacentes y el mismo Castillo de Sant'Angelo. Alberico II (hijo de Marozia y Alberico I de Espoleto) aprovecha que Hugo se halla inerme y da un golpe de estado durante el banquete. Alberico II aprisiona a su madre, su hermano uterino el Papa y su padrastro Hugo de Arlés (FLODOARDO DE REIMS, De triumphis en Patrologia Latina, 135, columna 832 y LUIPRANDO DE CREMONA, Antapodosis III, 45 - 46) . Al tiempo llama en su ayuda al pueblo de Roma apelando a la intromisión foránea que supondría el gobierno de Hugo. Alberico II encierra a su madre y hermanastro en las mismas mazmorras donde había estado Juan X pero deja marchar a Hugo de Arlés con quien terminará reconciliándose cinco años más tarde al desposarse con su hija Alda. Alberico II traslada a su madre a un convento y permite a su hermanastro ejercer el Pontificado aunque relegándolo a la estricta administración eclesiástica. Alberico II se proclama glorioso príncipe y senador de todos los romanos. Ejerce la suprema autoridad en Roma. Tras el óbito de Juan XI a fines de 935 Alberico II nombra Papas pero al menos sus designaciones recaen en personas dignas como León VII (935 - 939), Esteban VIII (939 - 942), Marino II (942 - 946) y Agapito II (946 - 955). Alberico II es hombre religioso. Simpatiza con la reforma cluniacense. En 937 cede a San Odón de Cluny el Palacio romano de los Condes de Túsculo situado en el Aventino. Lástima que viéndose cercano a la muerte Alberico II reúna a toda la nobleza romana y les exija jurar sobre la tumba del Príncipe de los Apóstoles en la Basílica Vaticana que su hijo Octaviano heredara tras su óbito los títulos de principe y senador y el Pontificado una vez muerto Agapito II. Octaviano hereda las titulaturas seculares a la muerte de Alberico II en 954 y el Trono de San Pedro cuando Agapito II rinde el alma a fines de 955. Octaviano cambia su nombre por Juan XII. En 954 Octaviano tiene 18 años. No ha llegado a la veintena cuando ocupa la Silla Apostólica. Su juventud le lleva a cometer imprudencias más que pecados. Esos disparates arrojan baldón a la Santa Sede aunque no pueden ser tomadas al pie de la letra las salvajadas de Juan XII que narran un adversario personal suyo (Benito de Monte Soracte), un plumífero de su gran enemigo el futuro emperador Otón I Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 183 (Luitprando de Cremona) o fuentes influidas por Luitprando (el biógrafo de Juan XII en el Liber Pontificalis o los sinodales del concilio que en junio de 991 se reúne en el monasterio de Saint-Basle de Verzey). Es cierto que Benito de Monte Soracte afirma de Juan XII Tan lúbrico en su cuerpo y tan jaque como ni acostumbra a haber dentro del pueblo pagano. A veces tenía tal deseo de cazar que era un hombre casi salvaje y no casi apostólico. Su pensamiento era vano; amaba las reuniones de mujeres, no visitaba las iglesias, le gustaba la juventud ruidosa. Finalmente tanto se encendía la líbido de su cuerpo que ahora no podemos narrar. Por su parte el Liber Pontificalis dice de Juan XII Pasó toda la vida en adulterio y vanidad. Sin embargo la Cancillería Pontificia funciona normalmente durante el pontificado de Juan XII. Otras fuentes no niegan sus imprudencias pero al tiempo revelan su religiosidad. Se conserva una carta de Juan XII al obispo Guillermo de Maguncia donde el Papa manifiesta Hemos sido constituidos, después de Cristo, como cabeza de toda la Cristiandad, no por privilegio humano alguno, sino por la palabra del mismo Señor a San Pedro Apóstol y, por tanto, cuando tenemos noticia de que algún miembro de nuestro Cuerpo sufre injustamente tribulaciones y molestias, nos compadecemos y sentimos el peso del dolor. Otra medida de Juan XII ordena reponer el patrimonio de la Abadía benedictina de Subiaco, situada a 70 kilómetros de Roma, tras una peregrinación del mismo Papa. Juan XII renueva el viejo privilegio de aquella Abadía según el cual los monjes deben en favor de él mismo y sus sucesores: - Rezar cien veces al día los Kyries - Decir tres días a la semana una Misa Solemne para la absolución de su alma y las de los papas que le sucedieran JUAN XII Y OTÓN I El 2 de febrero de 962 el Papa Juan XII corona emperadores al rey de Francia Oriental Otón I y a su esposa Adelaida reconocida como santa por la Iglesia Católica. Francia Oriental es el nombre oficial del este del antiguo Imperio de Carlomagno que se extiende por Germania desde la orilla derecha del Rhín. Con la coronación de Otón I y su mujer el Papa Juan XII consagra un nuevo titular del Imperio de Occidente creado por su predecesor León III el 25 de diciembre de 800 al hacer el mismo acto con el rey de los francos y lombardos Carlomagno. Ambas coronaciones tienen lugar en la Basílica de San Pedro del Vaticano. La politología e historia de la Edad Media consideran al Imperio Carolingio la translatio Imperii ad francos. Por ella el Papa cambia la etnia dirigente del sector occidental del Imperio Romano de los bizantinos a los francos. A ese respecto los hombres del Medievo piensan con razón que en 476 no termina el Imperio Romano. En esa fecha el Imperio Romano se unifica en la persona del emperador de Constantinopla del que los monarcas bárbaros son en teoría vasallos. La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 184 El título de emperador de Occidente es efectivo durante los reinados de Carlomagno y su hijo Ludovico Pío entre 800 y 840. Las luchas entre los vástagos de Ludovico Pío hacen que la titulatura imperial sea sólo honorífica a partir del Tratado de Verdún de 843. Ese tratado divide el Imperio entre Luis II el Germánico, Lotario y Carlos II el Calvo. Los dos primeros son el fruto del matrimonio de Ludovico Pío con Ermengarda de Hesbaye mientras que Carlos II el Calvo nace del postrer enlace de Ludovico Pío con Judith de Baviera. Al primero le corresponde Francia Oriental, al segundo Lotaringia y al tercero Francia Occidental. La coronación imperial de Carlos II el Calvo (nieto de Carlomagno) es el fruto de la reunificación del Imperio de su padre y abuelo por las muertes de los diversos herederos. Sin embargo Carlos II el Calvo tiene mucho menos poder que su padre y abuelo ante los ataques vikingos y el auge del feudalismo en Francia. A Carlos II el Calvo le sucede su sobrino Carlos III el Gordo. Este personaje es bisnieto de Carlomagno al ser hijo de Luis II el Germánico y Emma de Altdorf. Con Carlos III el Gordo termina el ejercicio del Imperio por los carolingios por vía paterna. Lo empiezan a desempeñar semicarolingios y carolingios por vía materna pues Arnulfo de Carintia es hijo ilegítimo de Carlomán (hermano de Carlos el Gordo) y Litswinde. El cargo de emperador de Occidente es cada vez más honorífico. Guido de Espoleto contesta la elección imperial de Arnulfo de Carintia. Guido es bisnieto de Carlomagno por vía materna. Cuando Guido muere en 894 su hijo Lamberto hereda sus pretensiones. La muerte de Lamberto en 898 y la de Arnulfo de Carintia al año siguiente hacen que aspiren a la corona imperial Berengario de Friuli, el rey de Provenza Luis III y el hijo de Arnulfo Luis IV el Niño quien hereda la Lotaringia y Francia Oriental. Berengario de Friuli es nieto por vía materna de Ludovico Pío. El padre de Berengario de Friuli es San Everardo, Marqués de Fruli. Su madre se llama Gisela quien es hija de Ludovico Pío y su última esposa Judith de Baviera. Luis III de Provenza es nieto por vía materna de Luis II el Germánico. Berengario derrota por dos veces consecutivas a Luis III de Provenza. Esos acontecimientos y la muerte de Luis IV el Niño explican la coronación imperial de Berengario de Friuli en noviembre de 915 por el Papa Juan X en la Basílica Vaticana. La translatio Imperii ad francos finaliza en 924 con la muerte de Berengario de Friuli. Su óbito no se interpreta a manera de una extinción del Imperio Romano de Occidente. Simplemente el cargo de emperador queda en suspenso hasta que el Papa encuentre un candidato idóneo para ocuparlo tras su coronación en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En el ínterin se han desarrollado en la Francia Oriental algunos ducados hereditarios. Uno de los más importantes es el de Sajonia cuyos titulares son de estirpe germánica. Enrique I el Pajarero es duque de Sajonia en 912. Siete años después hereda el reino de Francia Oriental tras la muerte de Conrado I, nieto por vía materna de Arnulfo de Carintia, quien en 911 había sucedido a Luis IV el Niño. Cuando Enrique el Pajarero muere en 936 nombra rey de Germania a su hijo Otón con el propósito de que su reino no se divida a su fallecimiento. El reino de Germania ocupa la antigua Lotaringia y el viejo reino de Francia OrientalGonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 185 Desde el principio de su reinado Otón I de Germania sueña con restaurar el Imperio de Carlomagno. Sin embargo sus primeros intentos por conquistar Francia Occidental se frustran en 942 con su derrota ante una coalición de feudales franceses en la batalla de Attigny. A partir de aquel momento el interés de Otón I se centra en Italia. En 955 el fracaso de Attigny se olvida con las dos grandes victorias que aquel año logra Otón I sobre los húngaros o magiares y los eslavos. A los primeros les derrota en Lechfeld y a los segundos en Recknitz. Ambos triunfos permiten a Otón I extender la frontera oriental de Germania hasta el río Oder. La coronación imperial de Otón I se explica por la ayuda que presta al Papa Juan XII contra Berengario y Adalberto. Berengario desempeña el marquesado de Ivrea y se corona el 15 de diciembre de 950 rey de Lombardía asociado a su hijo Adalberto. Berengario y Adalberto ocupan el Exarcado de Ravena que pertenece al Papa y amenazan las regiones de la Romaña y la Emilia que asimismo forman parte del Patrimonio de San Pedro. En 960 llega a Germania una primera embajada de Juan XII y otros señores italianos quejosos de Berengario y Adalberto entre cuyos miembros figuran el arzobispo de Milán y dos dignatarios romanos: el diácono Juan y el protoscrinario (jefe de la cancillería pontificia) Azón. Esos legados alcanzan su cometido de hacer venir a Italia a Otón I y a su esposa Adelaida. En otoño de 961 la pareja real llega a la Península a través del paso del Brenero. El Papa envía a Otón I una segunda legación que impone estas condiciones al rey de Germania antes de su llegada a la Urbe: - Hacer todo lo necesario para la exaltación de la Santa Iglesia Romana y el Papa - Respetar la vida y el honor del Pontífice así como los de sus aliados - La renuncia a todo tipo de placitum (orden ejecutiva) en Roma - No arreglar asunto alguno del Papa o de los romanos sin consentimiento del Sumo Pontífice - Devolver al Patrimonio de San Pedro los territorios que ocupase y que hubieran pertenecido al Papado con anterioridad - En caso de confiar a alguna otra persona el reino de Italia exigir al beneficiario de la concesión el juramento de defender el Patrimonio de San Pedro con toda su energía El Papa se compromete por su parte a rechazar toda alianza con Berengario y Adalberto. Otón I y Adelaida arriban a la Ciudad Eterna el 31 de enero de 962. El 2 de febrero siguiente Juan XII les corona en San Pedro en coincidencia con la Solemnidad de la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora. Con ello intenta imprimir a ese acto una importancia que no desmereciese de la coronación de Carlomagno en el mismo sitio y en la Navidad del año 800. En 962 se produce por tanto la translatio Imperii ad germanos que dura hasta 1806 aunque esa translatio se cite como Sacro Imperio Romano Germánico. La coronación de Otón I y Adelaida se completa con: I) El sínodo romano de 12 de febrero de 962 que favorece los intereses eclesiásticos de Otón I en Germania con:La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 186 1) El castigo de celebrar Misa impuesto al obispo Haraldo de Salzburgo y el reconocimiento de su sucesor. Haraldo había participado en 954 en la rebelión que Liudolfo de Suabia y Conrado de Lotaringia protagonizaron contra Otón I. Otón I ordenó cegar y deponer a Haraldo a quien el mismo emperador nombró un sucesor al frente de la diócesis. El sínodo romano de 12 de febrero de 962 autoriza el precitado reemplazo de Haraldo al frente de la diócesis de San Ruperto y prohíbe celebrar Misa a Haraldo 2) Aceptación de la existencia de las diócesis de Magdeburgo y Merseburgo creadas por Otón I y a las que faltaba la confirmación pontificia II) El concordato que se designa Privilegium Ottonis. Ese documento se conserva en el Archivo Vaticano. Se encuentra editado en los Monumenta Germaniae Historica (Constitutiones et acta, vol. I, n. 12, pág. 23) y en el volumen 98 de la Patrología Latina (columna 603). El Privilegium Ottonis se divide en dos grandes partes: 1) Concesiones de Otón I al Papa: - Ducado de Roma con los incrementos septentrionales y meridionales recibidos de Carlomagno - Exarcado de Ravena ampliado hacia el sur con la Pentápolis y la región de Ancona - Toscana - Parma - Mantua - Región de Venecia - Istria - Ducados de Espoleto y Benevento - En caso de poderse recuperar, los territorios bizantinos de Gaeta y Nápoles y los viejos patrimonios pontificios de Sicilia 2) Contraprestación de los romanos al emperador basada en el Constitutum de 824 según la cual los romanos no permitirán la consagración pontifical de Papa alguno antes de que el electo jure fidelidad al emperador reinante ante la asamblea del Pueblo Romano y los missi (delegados imperiales). No obstante se prohíbe a los missi cualquier injerencia en la elección papal. EL CAMBIO DE PARECER DE JUAN XII Y SUS CONSECUENCIAS El 14 de febrero de 962 Otón I abandona Roma para proseguir sus luchas contra Berengario de Ivrea y Adalberto. Pronto Juan XII se arrepiente de haber entregado su causa al recién coronado emperador. A lo largo de aquel año empieza a entablar negociaciones seguras con sus antiguos enemigos Berengario y Adalberto y probables con los emperadores de Oriente Romano II (939 - 963) y Nicéforo II Focas (963 - 969). Los enemigos de Juan XII en la misma Roma informan a Otón I de esos movimientos del Papa. El 3 de noviembre de 963 Otón I llega a Roma de la que había huido Juan XII. Tres días más tarde el emperador inaugura un concilio en la Basílica de San Pedro del Vaticano que depone a Juan XII en la sesión del 4 de diciembre. En su lugar elige a León VIII quien es coronado el 6 de diciembre. Es muy interesante la sesión del 22 de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 187 noviembre porque con arreglo al testimonio de Liutprando de Cremona Juan XII es acusado de cargos que amplían los referidos por Benito de Monte Soracte: celebrar misa sin comunión, ordenar a destiempo y en una cuadra de caballos, consagrar simoniacamente a algunos obispos y a uno de edad de diez años; otros sacrilegios, hacer de su palacio un lupanar a fuerza de adulterios, dedicarse a la caza, haber cometido la castración y asesinato de un cardenal, haber producido incendios armado de espada y yelmo, beber vino a la salud del diablo, invocar en el juego a dioses paganos, no celebrar maitines ni horas canónicas, no hacer la señal de la cruz. Sin embargo la continuación de su campaña contra los aludidos Berengario y Adalberto obligan a Otón I a desalojar de nuevo Roma. Juan XII vuelve a la Urbe de la que escapa León VIII para refugiarse junto al emperador. Otón I espera al término de la guerra para resolver el contencioso romano. El 14 de mayo de 964 muere Juan XII víctima de una apoplejía. Los romanos eligen al subdiácono Benedicto quien empieza a reinar como Benedicto V. Su designación no es aceptada por Otón I. El emperador entra por tercera vez en la Ciudad Eterna el 23 de junio de 964. Depone a Benedicto V quien pasa sus últimos años custodiado por el obispo de Hamburgo en el extremo norte del Sacro Imperio. Sus restos vuelven en 998 a Roma por orden del Tercero de los Otones y nieto de Otón I. Otón III pretende ganarse las simpatías de los romanos tras la ejecución de Crescencio II en abril de aquel año. León VIII fallece en marzo de 965. Otón I desea la paz con los romanos. Éstos se hallan cansados de sus tensiones con el emperador. Los habitantes de la Urbe eligen Papa al obispo Juan de Nardi quien reina como Juan XIII. Éste es hijo de Teodora la Menor y Teofilacto II. Juan XIII pertenece a la familia de los Crescencios. El nuevo Papa es primo hermano de Alberico II y tío segundo de Juan XII. Su hermano Crescencio I es un seglar, desempeña la jefatura de la familia de los Crescencios y tiene gran predicamento al frente de la nobleza romana más reticente a las intromisiones de Otón I en la primera iglesia de la Cristiandad. Los Crescencios recogen la vieja bandera anticarolingia de los Teofilactos por el desprestigio que el insensato Juan XII acarrea a la familia de los Tusculanos. Otón I acepta la elección de Juan XIII. Pienso que el emperador intenta desembarazarse de los eternos conflictos romanos y atraerse a la aristocracia de la Urbe acaudillada por los Crescencios ante el hundimiento tusculano. A la muerte de Juan XIII el 6 de septiembre de 972 Otón I impone un candidato romano pero afecto a su persona: Benedicto VI. Éste no pertenece a los Crescencios. Crescencio I no se atreve a rebelarse contra Otón I. El emperador fallece el 7 de mayo de 973. LOS DEMÁS OTONES Y EL PONTIFICADO ROMANO Otón II Crescencio I se dedica a analizar las reacciones del nuevo emperador Otón II hasta junio de 974. Entonces Crescencio I encabeza una revuelta que encarcela a Benedicto VI en el Castillo de Sant'Angelo donde sería estrangulado pocos días después. En su lugar Crescencio I elige un nuevo Papa, Bonifacio VII. Las tropas imperiales logran arrojar La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 188 del Solio Pontificio a Bonifacio VII quien se refugia en Constantinopla. El nuevo emperador Otón II impone la elección de Benedicto VII en octubre de 974. Otón II no puede terminar con los Crescencios. Los Crescencios pasan a dirigir la oposición a los emperadores germánicos. Éstos procuran crear una facción aristocrática favorable a su causa rehabilitando a la vieja familia de los Tusculanos. Les beneficia el paso del tiempo que acarrea el olvido popular de los yerros cometidos por Juan XII. Benedicto VII es un romano partidario de los Otones. Antes ha ejercido el obispado de Sutri. Benedicto VII se inclina por extender a toda la Iglesia la reforma monástica iniciada en Cluny por San Odón y San Mayolo. El pontificado de Benedicto VII es tranquilo hasta su fallecimiento el 10 de julio de 983. Otón II hace Papa al Gran Canciller del Reino de Italia y obispo de Pavía Pietro Canepanova que asume el nombre de Juan XIV. Sin embargo Otón II muere el 7 de diciembre de 983. Durante el reinado de Otón II acaece la muerte del jefe de la familia de los Crescencios, Crescencio I, sustituido por su vástago homónimo Crescencio II. Éste asume el título de patricio. Ello significa que dirige la administración civil de la Ciudad Eterna. Crescencio II renuncia empero a adoptar la titulatura de glorioso príncipe y senador de todos los romanos que había llevado Alberico II. Otón III Al morir Otón II deja como heredero a su hijo Otón bajo la tutela de su viuda la princesa bizantina Teófano. Teófano ha de dejar Italia por Germania donde su regencia se ve contestada por el Duque de Baviera Enrique el Pleiteador. Ello es aprovechado por Bonifacio VII. A principios de 984 Bonifacio VII vuelve a Roma. En abril de aquel año Bonifacio VII ordena encarcelar a Juan XIV en el Castillo de Sant'Angelo donde muere el 29 de agosto de 984. Sin embargo la facción de los Tusculanos empieza a levantar cabeza. En julio de 985 tienen sicarios infiltrados en el Palacio Pontificio anexo a la Basílica de San Juan de Letrán conocido por Patriarchium. Éstos consiguen envenenar a Bonifacio VII. Los simpatizantes de los Tusculanos dentro del Patriarchium arrojan el cadaver de Bonifacio VII a los pies de la estatua ecuestre de Marco Aurelio. Durante la Edad Media se cree que esa estatua representa a Constantino I el Grande de suerte que se la designa el cavallus Constantini. El cavallus Constantini se halla en el pórtico de la Basílica Lateranense. En estos momentos los Tusculanos han recuperado sus fuerzas y están a la par de los Crescencios con cierta preponderancia de éstos últimos. A la muerte de Bonifacio VII Crescencio II no consigue castigar a los Tusculanos pero éstos tampoco pueden designar un papa de su grupo. Crescencio II elige un nuevo Pontífice en la persona de Juan XV en 985. Juan XV logra reconciliar a Crescencio II con Teófano en 989 y seis años más tarde con Otón III. Crescencio II acepta amigarse con la familia imperial ante el nuevo auge que van tomando los Tusculanos. Juan XV se centra en los problemas religiosos dejando a Crescencio II el gobierno de Roma. Se apropia la facultad de declarar oficialmente santos en 993 cuando celebra en la Basílica de San Juan de Letrán la solemne canonización del obispo Ulrico de Augsburgo muerto unos veinte años antes.Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 189 En 996 muere Juan XV. Otón III designa emperador a su capellán Bruno de Carintia. Bruno es coronado Papa el 3 de mayo de 996. Empieza a reinar como Gregorio V. El nuevo Papa ciñe la corona imperial a Otón III en San Pedro del Vaticano el jueves 21 de mayo de 996 (Solemnidad de la Ascensión del Señor). A fines del verano Otón III ha de marchar a Germania. Esto es aprovechado por Crescencio II para rebelarse aprovechando la antipatía que despierta Gregorio V al tratarse del primer clérigo no italiano que llega en mucho tiempo a la Cátedra de San Pedro. En septiembre de 996 Crescencio II se subleva. Expulsa a Gregorio V del Patriarchium. En la primavera de 997 Crescencio II nombra Papa a Juan Filagato, antiguo abad de Nonantola y obispo de Piacenza, quien se hace llamar Juan XVI. Gregorio V se refugia primero en Espoleto y luego en Pavía donde continúa desempeñando su cometido pontificio. El gobierno de Juan XVI dura mientras Otón III tiene problemas con los eslavos septentrionales en Germania. Éstos finalizan en otoño de 997. En febrero de 998 Otón III vuelve a Italia. En la Urbe repone a Gregorio V. Ordena decapitar a Crescencio II y mutilar a Juan XVI al que no mata por las súplicas de San Nilo de Rosano. El 29 de abril de 998 termina la dura represión de los partidarios de Crescencio II. Juan Crescencio (sobrino de Crescencio II) se refugia en sus posesiones de Lucania y pasa a ser el jefe de la familia. Otón III se instala en Roma donde su residencia del Aventino pretende emular el palacio imperial de Constantinopla. Otón III nombra al conde Gregorio de Túsculo prefecto de la escuadra imperial. Así se acaban de crear las dos grandes facciones de la aristocracia romana: - La progermánica y antibizantina acaudillada por los Tusculanos quienes poseen también feudos en torno a la ciudad latina de Túsculo. - La probizantina y antigermánica capitaneada por sus primos los Crescencios. Éstos disfrutan de la tenencia de feudos en la región sabina y el derecho de pontazgo en el Puente Emilio (actual Puente Roto) que une Roma con el Trastevere Agentes de los Crescencios envenenan a Gregorio V el 18 de febrero de 999. Otón III nombra Papa al francés Gerberto de Aurillac quien adopta el nombre de Silvestre II. Gerberto es natural de Auvernia. Se forma en las escuelas diocesanas de Vich y Reims y monástica de Bobbio. Luego ocupa el arzobispado de Reims. Allí escribe el Sermo de informatione episcoporum, conservado en el tomo 139 de la Patrología Latina, en cuyo contenido pretende reformar el episcopado de manera paralela a los cambios del monacato introducidos en Cluny. A pesar de su amistad con Otón III Silvestre II intenta desvincular de la iglesia germánica las nuevas cristiandades escandinavas, eslavas y magiares uniéndolas a la Sede Romana. En febrero de 1001 Juan Crescencio impulsa una revuelta en la Ciudad Eterna que expulsa a Otón III, Silvestre II y el prefecto de la escuadra imperial Gregorio. Éste se refugia en su ciudadela de Túsculo mientras que el Papa y el emperador se instalan en el Lacio no dominado por Juan Crescencio. A la muerte de Otón II el 23 de enero de 1002, en el castillo de Paternó ubicado a unos 45 kilómetros de Roma, Silvestre II vuelve a la Ciudad Eterna donde fallece el 12 de mayo de 1003. Juan Crescencio no adopta medida alguna en contra de Silvestre II. Tal vez le considera demasiado enfermo o no quiere La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 190 influir en las cuestiones eclesiásticas limitándose a desempeñar el control político de Roma. Ésta es la política que sigue con los Papas Juan XVII (1003), Juan XVIII (1003 - 1009) y Sergio IV (1009 - 1012). Juan Crescencio los nombra pero no interfiere en sus decisiones religiosas. EL PONTIFICADO ROMANO DESDE LA MUERTE DE SERGIO IV AL FIN DE LAS ASPIRACIONES PAPALES DE BENEDICTO IX Juan Crescencio no tiene hijos. Sus tres sobrinos pretenden a la muerte de Sergio IV imponer a su candidato Gregorio para el Trono de San Pedro. Sufren una absoluta derrota frente a Teofilacto de Túsculo apoyado por su padre Gregorio. El Emperador Enrique II de Alemania acepta esa decisión. Con arreglo al Constitutum de 824 y al Privilegium Ottonis de 962 los Papas serían elegidos por aclamación del Pueblo Romano pero el electo tendría que jurar fidelidad al Emperador ante los delegados imperiales en la Ciudad Eterna a quienes se prohibía cualquier injerencia en la elección. Los tres sobrinos de Juan Crescencio se refugian en sus feudos de Lucania como había hecho su tío en 998. El 14 de febrero de 1014 Benedicto VIII corona titulares del Sacro Imperio a Enrique II el Santo de Alemania y su esposa Cunegunda en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Como sus antecesores el Papa ciñe las diademas imperiales a Enrique II y Cunegunda. Sin embargo es la primera vez que Enrique II recibe en Occidente la esfera coronada por la Cruz. A fin de completar aquellos festejos los Tusculanos erigen en el Foro Romano la Basílica de San Lorenzo in Miranda. Esa Basílica se eleva sobre el Templo de Antonino y Faustina. Aquel templo es obra del emperador Antonino Pío quien la construye en honor de su mujer Faustina divinizada tras su muerte en 141. Cuando Antonino Pío fallece en 121 el Senado le declara divus (dios) y se añade su nombre al originario Templo de Faustina. Mucho se ha discutido en torno al apelativo in Miranda. Christian Hülsen piensa que Miranda sería alguna piadosa dama que favoreciera aquella Basílica. Estimo que Miranda es la posesora de las ruinas del Templo de Antonino y Faustina en el momento de elevarse la Basílica. El estado actual de nuestros conocimientos no permite fijar si existe alguna relación familiar entre Miranda y Benedicto VIII. Desde luego Miranda no es la madre de ese Papa pues Benedicto VIII es hijo de los Condes de Túsculo cuyos nombres son Gregorio y María. Sí que es probable que Miranda pertenezca al linaje de los Tusculanos y desee asociarse a la victoria de su familia sobre los Crescencios regalando aquellas ruinas de su propiedad. Durante el pontificado de Benedicto VIII muere su padre Gregorio de Túsculo. Con ello la dirección del clan de los Tusculanos pasa a uno de sus hermanos seglares Alberico III. Cuando Benedicto VIII fallece en 1024 Alberico III de Túsculo logra que su hermano Romano sea elegido Papa. Romano es un laico a quien se llama senador. Ello quiere decir que es el jefe de la administración civil de la Ciudad de Roma. Una vez elegido Papa recibe la ordenación episcopal y cambia su nombre por el de Juan XIX. El 26 de Gonzalo Fernández _____________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 191 marzo de 1027 Juan XIX corona emperador a Conrado II en San Pedro del Vaticano coincidiendo con la Pascua de Resurrección. Juan XIX fallece en los primeros días de 1033. Alberico III de Túsculo consigue la elección pontificia de su hijo Teofilacto. Alberico III de Túsculo es el único sobreviviente de los hijos de Gregorio pues sus dos hermanos mayores habían sido los Papas Benedicto VIII y Juan XIX. Teofilacto pasa a llamarse Benedicto IX tras su coronación pontificia. Un primer problema que plantea Benedicto IX es el de su edad al ocupar el Papado. Raúl Glaber duda entre 10 ó 12 años (RAÚL GLABER, Historias IV, 9 y V,5). Lucas de Grottaferrata (Patrología Griega 208, columna 484) se limita a indicar su juventud. Me inclino a admitir el testimonio de Lucas de Grottaferrata. La Abadía de Grottaferrata se halla muy unida a la familia de los Tusculanos desde su fundación por Gregorio de Túsculo. Probablemente Benedicto IX tiene menos de 20 años en el momento de su ascenso al pontificado. Era ahijado de un virtuoso sacerdote romano llamado Graciano y recibió estudios eclesiásticos. Alberico III tiene otros dos hijos varones y mayores que Benedicto IX. Sus nombres son Gregorio y Pedro. Alberico III los destina a menesteres laicos al ponerlos a la cabeza de la administración secular de la Urbe y de sus feudos en el extrarradio de Roma con centro en la fortaleza de Túsculo. Benedicto IX ha sido uno de los Papas peor tratados. Las más acerbas diatribas en su contra surgen de la pluma de Desiderio de Montecasino (Diálogo III, Prólogo en Patrología Latina 149, columna 1.003). No obstante Desiderio se halla influido por la reforma de San Gregorio VII (1073 - 1085). Para sus corifeos Benedicto IX es el ejemplo vivo de lo que no debe ser un Papa. La política de Benedicto IX es tusculana por completo. Se la dicta su padre Alberico III quien fallece antes de la revuelta romana que sucede a fines de 1044 pues el 10 de marzo de 1045 son sus hermanos Gregorio y Pedro (y no su padre) quienes reponen a Benedicto IX en el Trono Pontificio. Las dos notas distintivas del gobierno de Benedicto IX son: - Enemiga absoluta a los Crescencios - Fidelidad sin reserva alguna al Emperador Conrado II Su animadversión a los Crescencios impulsa a Benedicto IX a privales del derecho de pontazgo que la familia rival ejerce sobre el Puente Emilio (actual Puente Roto). Esa medida origina grandes simpatías a Benedicto IX entre los transtiberinos quienes habían de abonar el pontazgo para acceder a Roma. A fines de 1044 o principios de 1045 los Crescencios impulsan una sublevación en Roma que expulsa a Benedicto IX y en su lugar coloca en el Solio Pontificio al obispo de Sabina Juan quien se hace llamar Silvestre III. El 10 de marzo de 1045 Gregorio y Pedro de Túsculo reponen a su hermano Benedicto IX en el Palacio de Letrán. Sin embargo Benedicto IX se muestra cansado. Dimite del Pontificado en favor de su padrino Graciano quien a la sazón es el archidiácono de San Juan ante Portam Latinam (una basílica menor de Roma). El 5 de mayo de 1045 Graciano se convierte en el Papa Gregorio VI. Mientras tanto Benedicto IX se retira a las posesiones familiares de Túsculo. En Alemania el emperador Conrado II había muerto en 1039. Le sucede su hijo Enrique III quien desea resolver el conflicto romano. Para ello convoca un concilio en Sutri en La edad de Hierro de la Iglesia Romana _____________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 173-193 I.S.S.N.: 0211-2140 192 diciembre de 1046. Los padres de Sutri despojan del Pontificado a Silvestre III a quien condenan a pasar el resto de sus días en un monasterio. Más problemas les plantea Gregorio VI. Con tales miras se inventan la calumnia de que Benedicto IX había vendido en 1045 el Papado a Graciano. Esto es sencillamente absurdo. A Benedicto IX y los Tusculanos les sobran medios económicos en sus feudos. El concilio de Sutri destierra a Graciano y le confina en Colonia. En 1046 Enrique III nombra Papa a su capellán Bruno de Carintia. Bruno cambia su nombre por Clemente II. El 25 de diciembre de 1046 Clemente II corona emperador a Enrique III y a su mujer Inés de Poitiers en San Pedro. Enrique III exige que los romanos le otorguen las insignias que le hacen patricio. Así pretende ejercer directamente el control de la administración civil de Roma marginando a las familias de la aristocracia romana incluidos los Tusculanos. La muerte de Clemente II el 9 de octubre de 1047 trastoca los planes del Emperador. Benedicto IX recoge la hostilidad de los romanos a Enrique III por haberse apropiado del título de patricio. Desde noviembre de 1047 a julio de 1048 Benedicto IX se instala en la Basílica y conjunto palacial de Letrán (conocido por Patriarchium) que es la residencia habitual de los Romanos Pontífices en el siglo XI. El emperador Enrique III no acepta esta decisión. En diciembre de 1047 nombra Papa al obispo Popón de Bresanone quien se hace llamar Dámaso II. Enrique III ordena a su representante en Italia, el marqués Bonifacio de Toscana, que instale en Letrán a Dámaso II. La entrada de Dámaso II en el Patriarchium Lateranense acaece el 17 de julio de 1048. Benedicto IX se retira a sus posesiones. Allí tiene lugar el fin de sus aspiraciones por la influencia en su espíritu del abad San Bartolomé de Grottaferrata con quien Benedicto IX mantiene amistad desde hace muchos años. En 1037 Benedicto IX había puesto bajo la inmediata protección de la Santa Sede a aquella Abadía tan vinculada a su familia. A partir de 1048 Benedicto IX ingresa como simple monje en Grottaferrata donde pasa el resto de sus días dedicado a la oración y al silencio hasta su fallecimiento en torno a 1065. Lo demuestra la elección en 1058 por los Tusculanos de un pariente colateral, el obispo de Velletri Juan Mincio quien asume el nombre de Benedicto X, como sucesor del Papa Esteban IX. BIBLIOGRAFÍA BÄUMER, G.: Otto I. und Adelheid. Tubinga, 1951. CORBET, P (ed.): Adélaide de Bourgogne: genèse et représentations d'une sainteté impériale: actes du colloque international du Centre d'études médiévales, Auxerre, 10 et 11 décembre 1999. Dijon, 2002 DUCHESNE, L (ed.): Liber pontificalis (latin). París, 1892. DHONDT, J.: La Alta Edad Media (Historia Universal Siglo XXI vol. 10). Traducción española de A. ESTEBAN DRAKE: 2ª ed. Madrid, 1972. EICHOFF, E.: Theophanu und der Ko nig : Otto III. und seine Welt . Stuttgart, 1966. 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