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Boletín Millares Carlo 30, 2014, 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 _________________________________________________________________________ Copyright: @2013 Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribucion-NoComercial-SinDerivar (by-nc- nd) Spain 3.0 LA AVENTURA AMERICANA DE AGUSTÍN MILLARES CARLO Dra.Liduska Císarová Hejdová Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) México,D.F. RESUMEN Agustín Millares Carlo pertenece, sin la menor duda, a los grandes polígrafos españoles del siglo XX. De las variadas facetas de su labor intelectual destaca, sin duda, el reconocimiento de la Academia en su país, como paleógrafo. No obstante, las circunstancias políticas lo obligaron a exiliarse durante treinta y cinco años de los que veinte vivió en México y quince en Venezuela. Este escrito se propone estudiar sobre todo la obra de Millares correspondiente al período “mexicano”. Su interés por la investigación de los archivos y bibliotecas y por los documentos lo llevó a compilar y editar bibliografías e índices y a publicar valiosos documentos originales. Desarrolló también una intensa actividad en el campo de filología clásica y española, además de una importante contribución a la historia novohispana y a la evolución de las artes del libro, así como a estudios sobre la imprenta en la Nueva España. Palabras clave: Agustín Millares Carlo; Bibliografía en México en el siglo XX; Investigación bibliográfica en México; Impresos mexicanos; Historia del libro. ABSTRACT Agustín Millares Carlo is beyond any doubt one of the great Spanish polygraphs of the twentieth century. Out of the many facets of his intellectual work, the recognition by the Academy of his country of his paleography work undoubtedly stands out. Political circumstances, however, forced him into exile for thirty-five years, out of which twenty in Mexico and fifteen in Venezuela. This paper proposes to study the work of Millares, in particular for the "Mexican" period. His interest in research of libraries and archives as well as documents led him to compile, edit and publish bibliographies and indexes as well as valuable original documents. He was also very active in the field of classical and Spanish philology, besides he left us an important contribution to the history of New Spain, the evolution of book arts, and studies of the printing in New Spain. Keywords: Agustin Millares Carlo; Mexican Bibliography of Century XX; Bibliographic Research in Mexico; Mexican Printed Material; Book History.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 5 INTRODUCCIÓN En los años cuarenta de la centuria pasada, la vida cultural mexicana se enriqueció gracias a la presencia del exilio español y específicamente debido a la comunidad intelectual que participó tanto en la creación y expansión de las empresas editoriales como en las tareas docentes en las instituciones académicas mexicanas que los acogieron. Tal fue el caso del paleógrafo, bibliógrafo, filólogo e historiador Agustín Millares Carlo y de José Ignacio Mantecón, abogado e historiador. Para los dos transterrados, México se convierte en su residencia. Para el primero tan sólo temporal, ya que después de cuatro lustros emprende una nueva aventura en la América hispánica antes de volver a su país. El segundo aunque soñaba con regresar a una España libre del fascismo, su estancia en México fue permanente y definitiva. La intención de este escrito es aproximarse únicamente al primero que logró importantes investigaciones sobre la historia colonial y como latinista reconocido participó activamente en el proyecto de la Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, además de dedicarse al estudio y al registro de los impresos novohispanos. El propósito de este artículo es recorrer algunos momentos de la vida de Agustín Millares Carlo y destacar su trayectoria profesional en América Latina. MILLARES VISTO POR ALGUNOS AUTORES El 9 de febrero de 1980, el periódico EL PAÍS publicó la siguiente noticia: “El académico y paleógrafo Agustín Millares Carlo falleció en la tarde de ayer en las Palmas, a consecuencia de una grave afección pulmonar. Agustín Millares Carlo (Las Palmas, 1893) estaba considerado como uno de los expertos en paleografía de ámbito internacional. Su obra La paleografía española es conocida en el mundo estudiantil como El Millares, y resulta un texto obligado para los especialistas. “1 De las numerosas facetas del quehacer intelectual de Agustín Millares Carlo, el diario destaca sobre todo el reconocimiento de la Academia y su renombre como paleógrafo. Aunque, luego se menciona la labor de este investigador canario en el campo de la filología, la bibliotecología y la archivología que desarrolló en dos continentes a lo largo de sesenta años. Asimismo, el artículo señala que a consecuencia de la guerra civil española, Millares tuvo que exiliarse durante treinta y cinco años, de los que veinte vivió 1http://www.elpais.com/articulo/cultura/Ha/muerto/paleografo/Agustin/Millares/Carlo/elp..(consultado 1/12/2008)La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 6 en México y quince en Venezuela y fueron precisamente estos dos países en donde se publicó la mayor parte de su obra. Lo que ya no menciona el diario, es que la obra de Millares es verdaderamente monumental, que comprende cerca de 300 títulos entre libros y artículos, y es el resultado de su doble actividad: docente e investigadora. Esta gran producción científica así como la vida de Millares Carlo han sido objeto de varios estudios, entre los que debemos mencionar ante todo el realizado por su discípulo de la cátedra de Paleografía en Madrid y posteriormente su colega en la Universidad del Zulia, Lino Vaz Araujo, que se publicó todavía durante la estancia de Millares Carlo en Venezuela.2 Luego, en ocasión del homenaje organizado por sus amigos y discípulos en 1975 se publicó un segundo estudio compilado por Carmen Pescador. 3 No obstante, entre los escritos dedicados al gran maestro destaca, sin la menor duda, Agustín Millares Carlo: el hombre y el sabio de José Antonio Moreiro.4 Este antiguo alumno del polígrafo canario, describe todos los pormenores de la vida peregrina de Millares Carlo, su entorno familiar y social, su afán de saber y su capacidad de trabajo. Asimismo, presenta las distintas facetas de la actividad intelectual a lo largo de su larga y fructífera vida: faceta del historiador, bibliógrafo, paleógrafo, filólogo, archivólogo y traductor. Además, permite un mejor conocimiento de la producción bibliográfica de su maestro que recopila cuidadosamente y describe las circunstancias en las que fue realizada. En cuanto al autor debemos señalar que Moreiro fue el director del Seminario Millares Carlo y que durante más de una década ha publicado el Boletín Millares Carlo. Después de la desaparición de Agustín Millares Carlo, los estudios acerca de su variada obra se multiplicaron, especialmente en dos ocasiones, primeramente en el décimo aniversario de su muerte en 1990 y luego cuando se organizó el Congreso „Agustín Millares Carlo. Maestro de medievalistas (1893-1993) “con el que se pretende celebrar el centenario del nacimiento del polígrafo grancanario.5 De los escritos recientes cabe resaltar dos obras más: la primera de Alberto Enríquez Perea6 cuya peculiaridad radica en el hecho de que recoge la nutrida correspondencia que intercambiaron dos figuras de la historia cultural de México: Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo. Si bien durante décadas fue un intercambio muy ocasional, se vuelve frecuente cuando Millares Carlo llega a México y se integra a la Casa de España en 1938. 2 VAZ ARAUJO, Lino: Agustín Millares Carlo. Testimonios para una biografía.-Maracaibo-Venezuela, 1968 3 PESCADOR DEL HOYO, Carmen: Agustín Millares Carlo: Homenaje a don Agustín Millares Carlo. Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, 1975. 2 vols. 4 MOREIRO GONZÁLEZ, José Antonio: Agustín Millares Carlo: El hombre y el sabio. Islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife, Consejería de Educación, Cultura y Deportes, 1989, 493 p. 5Cfr. BOLAÑOS MEJÍAS, Carmen : “Bibliografía de y sobre Agustín Millares Carlo. Addenda”, en Boletín Millares Carlo, núm. 14, Centro Asociado UNED, Las Palmas de Gran Canaria, 1995, p.78 6Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo 1919-1958 (compilación, presentación, bibliografía y notas de Alberto Enríquez Perea). México, El Colegio Nacional, 2005, 271 p.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 7 Cabe destacar que esta importante recopilación epistolar representa un testimonio de una época en la que el correo era todavía la forma más común de comunicación dentro y fuera del país. Para ambos interlocutores el intercambio de las cartas resulta de gran importancia ya que están permanentemente en contacto. Además, esta correspondencia nos acerca a los dos interlocutores. Nos da a conocer los pormenores de las variadas actividades que Millares llevó a cabo en el contexto tanto de El Colegio de México como de la Universidad Nacional, así como sus múltiples proyectos. Por otro lado, nos permite entrever ciertos problemas dentro de su ámbito familiar, sobre todo de tipo económico que se percibe durante toda su estancia en nuestro país. Conforme pasan los años se observa además cierta nostalgia por su país natal y la esperanza de poder regresar un día definitivamente. Las cartas siguen orden cronológico, intercaladas las de los dos personajes a fin de seguir el hilo de la conversación. Por último, es oportuno hacer hincapié en el muy reciente estudio de Ascensión Hernández de León-Portilla que se centra en la labor de Millares Carlo en la Casa de España luego convertida en El Colegio de México.7 Además de presentar una biografía sucinta de Millares, la investigadora reconstruye su trayectoria profesional compartida entre el Centro de Estudios Históricos y el Centro de Estudios Filológicos del Colegio señalando la participación de Millares en diferentes proyectos académicos y esto no solamente dentro del mismo Colegio, sino también en la Universidad Nacional. La parte más importante de esta investigación es, sin duda, la denominada “Años de fecundidad: libros y más libros” en la que la autora examina la variada producción bibliográfica que Millares realizó en ese período, en las dos instituciones educativas y de investigación más importantes de México de los años cuarenta y cincuenta de la centuria pasada: el Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma de México. AGUSTÍN MILLARES CARLO: AÑOS DE FORMACIÓN E INICIOS DE LA VIDA PROFESIONAL El ambiente de libertad y rigor académico que se respiraba en la Universidad y en las instituciones culturales madrileñas marcó para siempre al joven canario enamorado de los clásicos latinos, de la palabra contenida en los viejos legajos, de los escritores de su tierra y de los libros de todos los tiempos. Ascensión Hernández de León-Portilla8 7 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en La Casa de España y El Colegio de México”, en Los refugiados españoles y la cultura mexicana. México, El Colegio de México, 2010, p.197-218. 8 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en Cuadernos Americanos, México, 1994. v.5, núm.47, sep.-oct., p.82.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 8 En la vida de Millares Carlo pueden distinguirse tres etapas. La primera y la última han tenido por escenario su país natal y sus quehaceres estaban vinculados más estrechamente con su temática. La etapa intermedia se desarrolló en el Nuevo Mundo y la labor de Millares se enfocó sobre todo a la bibliografía hispanoamericana en general y, mexicana o venezolana en particular. No cabe duda, que estas etapas fueron determinadas tanto por circunstancias históricas como por las decisiones personales de Agustín Millares Carlo. Nuestro personaje nació en las Islas Canarias al inicio de la última década del siglo XIX. La familia de Millares, como señala Moreiro, pertenecía a una elite intelectual en las Canarias, reunida en torno al Museo Canario, centro que se dedicó al estudio del pasado etnológico insular. Su abuelo paterno así como su padre de profesión notarios, pertenecían al grupo de organizadores de variadas actividades culturales como concursos poéticos, obras de teatro o veladas musicales. Estas primeras manifestaciones culturales en las que Millares participaba, influyeron posteriormente de un modo decisivo en su formación. Sus primeros estudios los realizó en su tierra natal. A los dieciséis años se traslada a Madrid en donde estudia con éxito en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Sección de Letras. Durante su estancia en Madrid se relacionó con los grandes maestros de su tiempo tanto en la Universidad como en el Ateneo y en el Centro de Estudios Históricos. Muchos años después Millares recuerda algunos: “Los que más recuerdo por haber sido maestros directos y por haber dejado honda huella en mi formación son: don Cayo Ortega Mayor, profesor de Bibliología en la Universidad de Madrid quien editó la Celestina en la Biblioteca Clásica Hernando; don Enrique Soms y Castelín, hombre extraordinario, autor de una adaptación de la gramática griega de Curtius, que lleva el prólogo de Menéndez Pelayo acerca de los estudios gramaticales helénicos en España; don Ramón Menéndez Pidal a cuyo lado trabajé algunos años en el Centro de Estudios Históricos de Madrid y don Américo Castro, en los estudios de Gramática Histórica Española. Pero ninguno como Soms, helenista, latinista, paleógrafo, un hombre arrebatado prematuramente a la ciencia.”9 Obtiene el título de licenciatura en 1914 ganando su tesis el Premio Extraordinario de Licenciatura y continúa con varios cursos del doctorado. Aún antes de que terminara sus estudios doctorales, Millares se inicia en la docencia. En el examen de oposición la diferencia entre los resultados de Millares y sus quince opositores es muy notable. Así, su primera experiencia laboral la tiene en el Ateneo madrileño en la recién creada Cátedra de Latín.10 Al poco tiempo, además de latín impartía un curso sobre el Teatro Latino. Es en este período que Millares dedica sus primeras publicaciones a la filología clásica y a la traducción de autores griegos y romanos y divide sus actividades docentes entre el Ateneo 9 “Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle“. Revista de la Universidad de México, 1947.I, núm. 7, p.8. 10Cfr. MOREIRO GONZÁLEZ, Op.Cit., p.66Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 9 y la Facultad de Letras donde logra un modesto nombramiento. Aunque dedicó varios años a la docencia universitaria su inclinación científica lo llevaba a otros asuntos. Una vez que Millares Carlo estaba concluyendo sus estudios en la Universidad Complutense en 1914, por ser un estudiante brillante se le abrían varios caminos. Podía haberse decidido por la Archivística, la Lengua y Literatura latinas o Paleografía y Diplomática. Se decide a optar a la cátedra de las dos últimas disciplinas. El porqué lo explica el mismo, en una entrevista en México años después: „Mi abuelo, don Agustín Millares Torres fue músico e historiador de las Islas Canarias. Mi padre que desempeñó por muchos años el cargo de notario y cultivó con su hermano Luís, médico, el teatro y la novela, tenía a su cargo el Archivo de protocolos de las Palmas. Fue allá donde empecé a encontrarme con los papeles. Tomaba apuntes, puntualizaba hallazgos y semejanzas en ciertas abreviaturas, y un buen día, pues desde muy joven tuve afición a leer las letras tan difíciles, vine a descubrir que había una ciencia, la Paleografía“.11 Así, el contacto con las antiguas escrituras de su ciudad natal que le interesó en su infancia, lo condujo al estudio de los códices y manuscritos escudriñando los documentos de las bibliotecas y de los archivos. Sin embargo, en sus inicios profesionales se enfrentó con algunas dificultades. Después de realizar varios intentos infructuosos para obtener la Cátedra de Lengua y Literatura latinas en la Universidad de Barcelona, se dedica con más ahínco a la paleografía. Y, precisamente en esta especialidad gana en 1921 en examen de oposición la Cátedra de Paleografía de la Universidad de Granada. No obstante, Millares sentía la necesidad de estar en Madrid; tanto por su carrera académica, como por su vida personal, ya que tenía desde hace varios años una relación sentimental, que su familia paterna no aceptaba. Así, su permanencia en Granada fue muy breve, un poco más de un año. De regreso a Madrid y ya doctorado paulatinamente alcanza puestos de prestigio y responsabilidad. Para entonces el Ayuntamiento de Madrid convocó a una plaza de conservador del Archivo y Millares la obtiene igualmente por examen de oposición en 1923. Permanece allí más de una década. Si bien se dedica principalmente a la investigación, participa asimismo en la tarea de divulgación bibliográfica por medio de la Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo municipales. Esta revista se creó precisamente con el fin de facilitar a los estudiosos el conocimiento de cuantos documentos y libros se guardaban en el Archivo del Ayuntamiento de Madrid. Millares se ocupó de la sección de Bibliografía comentada sobre publicaciones aparecidas a lo largo de cada año en el área de paleografía, bibliología de la Edad Media española y de bibliografía sobre Madrid y su provincia en particular. Este 11“Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle“. Op. Cit. p.8.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 10 análisis de los documentos reforzó su carrera profesional, hasta lograr su obra más importante sobre la paleografía hispana. Además, Millares se integra al Centro de Estudios Históricos donde se ocupa del estudio de la documentación medieval conservada en varios archivos de las ciudades españolas. Esta situación económica favorable le permitió finalmente en 1923 contraer matrimonio con Paula Bravo, actriz de zarzuela. El año siguiente hace, con su esposa, su primer viaje al continente americano. Buenos Aires es su destino, donde durante casi un año dirige el Instituto de Filología. Allí imparte un seminario de paleografía y otro acerca del latín vulgar y de la poesía latina. De vuelta en Madrid, con gran júbilo logra obtener La Cátedra de Paleografía en la Universidad Central en 1926. Los años pasados en Madrid representan para Millares Carlo una etapa de fecundas actividades, lo mismo en el campo de la docencia como en el de la investigación y las publicaciones. Hasta su salida de España Millares ocupó simultáneamente las cátedras de paleografía y de latín medieval en la Universidad Central y formó parte de la Junta directiva del Ateneo como bibliotecario a partir de 1930.12 En cuanto a sus convicciones ideológicas Moreiro dice, que Millares desde sus años de estudiante “formó parte de una generación universitaria disconforme y antimonárquica en gran número”. Efectivamente, la mayoría de los profesores universitarios profesaban ideas políticas republicanas que entonces se difundían por medio de El Sol donde Millares colaboraba con mucha frecuencia. El Ateneo como centro cultural más activo se enfrentó abiertamente a la monarquía y se convirtió en una de las instituciones más comprometida con la causa republicana. Desde luego, la persecución de los intelectuales no tardó en presentarse. Un claro ejemplo de ello es el destierro de Unamuno así como el encarcelamiento de varios miembros de la Junta directiva y la clausura del Ateneo. En esa ocasión Millares es detenido por su participación en las reivindicaciones libertarias. No obstante, durante la República, Millares Carlo se mantiene más bien alejado de la militancia política. Se dedica por completo a sus actividades profesionales. Está trabajando en la Historia de la imprenta en Barcelona, lo nombran Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central y a partir de 1936 continúa con sus investigaciones paleográficas en Paris, completando el corpus de los manuscritos visigóticos, además de impartir un curso de latín medieval en l’École des Chartes. Asimismo, prepara en París un estudio acerca de la organización de los archivos municipales franceses.13 12 MOREIRO GONZÁLEZ, Op.cit.p.108 13MOREIRO GONZÁLEZ, PassimLiduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 11 MILLARES A LA ACADEMIA DE LA HISTORIA Sin duda, el momento más importante y que prácticamente cierra la primera etapa de su vida, es su ingreso en 1935 a la Academia de Historia en Madrid. Millares está en plena madurez de su trabajo. Sus actividades abarcan principalmente tres áreas: el mundo clásico romano, la bibliografía y la paleografía. En la primera su dedicación al latín no se limita a la docencia. En 1935 publica en colaboración con A. Gómez Iglesias su Gramática elemental de la lengua latina y posteriormente una Antología latina.14 Por lo que atañe a la bibliografía, sus estudios están estrechamente vinculados con su tierra canaria: la Biobibliografía de escritores canarios de los siglos XVI al XVIII y el Ensayo de escritores naturales de las Islas Canarias en los siglos XVI, XVII y XVIII. Esta última obra recibió el premio de Bibliografía de 1929. En el área de paleografía, Millares tiene en su haber la Paleografía Española. Ensayo de una historia de la Escritura en España entre los siglos VIII y XVII (1929), que, posteriormente se publica, con cambios muy significativos, como el Tratado de Paleografía Española (1932).15Sus investigaciones giran en torno a los códices visigóticos, y es precisamente el manejo de los documentos de la Edad Media española que determinan el tema de su discurso de recepción en la Academia. Su título es Los códices visigóticos de la catedral toledana. Cuestiones cronológicas y de procedencia. Desde luego, se trata de una exposición destinada más bien a un círculo muy especializado de expertos, sin embargo, su aclaración del cambio del concepto de paleografía amerita ser citado: „Las investigaciones modernas [ ...] han puesto a contribución no sólo los datos que suministra el estudio de la escritura misma y de las abreviaturas, sino que resultan de las peculiaridades ortográficas, de la ornamentación y miniaturas y, en muchos casos, de circunstancias ajenas a la paleografía en sí, como son la naturaleza de ciertos textos que pueden tener marcado sabor local, la indicaciones litúrgicas, etc.“ 16 La contestación a su discurso la pronuncia un amigo y compañero suyo de la juventud Claudio Sánchez Albornoz que señala lo que significa para su amigo la investigación histórica: 14 Ibid., p.116 15Cfr. RUIZ ASENCIO, José Manue: “Agustín Millares Carlo, paleógrafo”.-consultado en línea 2/12/07: www.dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1465789,p.158 16Discursos leídos en la Recepción Pública de D. Agustín Millares Carlo, el día 17 de febrero de 1935, Madrid,1935, p.18La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 12 “La Academia recibe hoy al profesional de los estudios históricos, en quien ésos constituyen esencia y no accidente. No ha dedicado Millares a la historia horas robadas al ocio o al quehacer fundamental de su vida. No ha sido la historia para él placentero adulterio, sino matrimonio con sacramento. Se ha dado a ella por entero desde su temprana juventud. Sus horas han transcurrido íntegras entre la investigación del pretérito de España y su enseñanza. “17 RUMBO AL EXILIO En 1936 Millares Carlo era director general de Archivos y Bibliotecas. A ese respecto Ascensión Hernández comenta: “…cargo que [Millares] aceptó cuando muchos intelectuales tuvieron que dar un sesgo político a sus vidas y ejercer funciones ajenas a su trabajo para apoyar física y moralmente a la República. “18 De pronto, la guerra civil interrumpió violentamente los proyectos que Millares desarrollaba y terminó con los años de entrega total a la investigación. Además, por si fuera poco, se quebrantó su vida familiar. Se le muere su esposa Paula y queda como el único responsable de sus cuatro hijos. Todo lo que había logrado en España se acabó. Pierde sus cátedras y pierde su solvencia económica. Gracias a la ayuda de Juan Negrín, Primer Ministro del Gobierno Republicano y amigo de Millares, consiguió la designación de Cónsul Adjunto de la Embajada Española en México en 1938. Junto con su cuñada y sus cuatro hijos Millares se embarca en el Havre, para desembarcar en Nueva York y de allí viajó por tierra a México. Emprende así un exilio que nunca imaginó, una vida totalmente distinta dentro del grupo de emigrados republicanos. Moreiro comenta: “El pago a una ideología profesada con honestidad y sin oportunismo fue un doloroso exilio, al que Millares caminó junto a casi un cuarta parte de los catedráticos de universidades españolas. La victoria de los sublevados significó para él un largo peregrinaje por el mundo hispano. El alejamiento forzoso de España rompió su principal dedicación creativa y docente hacia la ciencia paleográfica. “19 Desde luego, al principio nada fue fácil. La necesidad de trabajar para ganarse el sustento fue la causa por la que Millares Carlo tuvo que cambiar el rumbo de sus actividades. México tenía, por aquellos años, otras prioridades que la temática tan especializada como eran los códices y escritura visigóticos. Aunque Millares no abandona por completo la 17Ibid., p.107 18 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en la Casa de España….”, Op. Cit., p.198. 19MOREIRO GONZÁLEZ, Op.cit.., p.159Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 13 paleografía, ya no va a ser la disciplina principal de sus investigaciones. Su profundo conocimiento del latín, le abre muchas puertas. A su enseñanza se entrega en el aula y en los libros. LA CASA DE ESPAÑA Cuando Millares Carlo llega a México en 1938, debe atender una gran variedad de asuntos. Es cónsul adjunto de la embajada española, miembro de Comité técnico de ayuda a los españoles y enseña latín en varias instituciones educativas destinadas a los hijos de los exiliados como el Instituto Luís Vives y la Academia Hispanoamericana. Además participa en varias publicaciones periódicas de los exiliados, España Peregrina, Ultramar y el Retablo Hispánico. En las dos primeras Millares registra la bibliografía de autores o temas españoles, en la última está incluido su artículo “Imprenta en América“.20 Muy pronto forma parte de la Casa de España en México como miembro residente para impartir cursos de Paleografía y Latín que la Facultad de Filosofía y Letras había incluido en sus programas de estudio. La creación de La Casa de España fue un gesto de la solidaridad del gobierno mexicano con la República española. Daniel Cosío Villegas (1898-1976), entonces agregado comercial en Portugal, sugirió al general Cárdenas que algunos intelectuales y académicos fueran incorporados temporalmente a la Universidad Nacional para que pudieran continuar con las actividades académicas que venían realizando en su país. El resultado fue la creación de una institución bajo el patronato formado por representantes del gobierno federal, por el rector de la Universidad Nacional así como por Carlos Pellicer y Daniel Cosío Villegas. Cabe destacar, que La Casa no disponía ni de local de reuniones para los patronos ni de espacio para los profesores españoles contratados. Todos los asuntos tenían que tratarse en las instalaciones del Fondo de Cultura Económica. No obstante, paulatinamente la situación empezó a cambiar, una vez designado Alfonso Reyes como presidente del Patronato bajo órdenes directas del Presidente de la República. Reyes, un gran organizador, logró que la Casa iniciara sus labores en 1939 como una institución académica. Sus actividades se dividían en cuatro áreas según las siguientes funciones: 1. Impartir cursos en instituciones que dependían tanto de la Secretaría de Educación Pública como en la Universidad Nacional. 2. Organizar conferencias y cursillos orientados a un público no especializado. 20El exilio español en México1939-1982. México, Fondo de Cultura Económica, 1982, p.273La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 14 3. Ofrecer seminarios breves en instituciones de educación superior, tanto en la capital como en la provincia. 4. Publicar libros y revistas especializadas con el fin de difundir las investigaciones realizadas en la institución.21 Varios estudiosos de este período coinciden en que dirigir esta institución no fue tarea fácil y que desde sus inicios enfrentó varios conflictos. Por un lado, proporcionar a una veintena de investigadores condiciones de trabajo que fueran poco usuales para el resto del país y por el otro, existía cierta hostilidad y xenofobia por parte de la sociedad mexicana debido a la intensa campaña de propaganda hecha por la prensa conservadora en contra de la República española, “en la que se mezclaron dos de las imágenes más explosivas para México: la de rojo y la de gachupín” 22 Al final del período del general Cárdenas en 1940 La Casa de España se transformó en Colegio de México cambiando su estructura. Desde ese momento su labor académica y de investigación se enfocó únicamente a las ciencias sociales y a las humanidades. PRIMEROS PROYECTOS Y TAREAS DOCENTES En efecto en el año de 1939 Millares inicia por medio de La Casa su prolongada actividad en el ámbito académico mexicano. Su primer plan de trabajo, así como su informe posterior sorprenden tanto por su amplitud como por la diversidad de tareas allí propuestas y realizadas. En primer lugar presenta los 4 cursos que iba a impartir en la Universidad. Uno de 2 horas semanales de paleografía y los tres restantes del área de letras clásicas. Dos seminarios de 2 horas por semana sobre un autor y una obra determinada en donde pretende, además de realizar la traducción de algunas partes, introducir a los alumnos en el análisis gramatical y literario.El último curso de lengua latina es general, dirigido tanto a los principiantes como a los alumnos que poseen conocimientos básicos de la lengua y se ofrece 3 horas por semana. El apartado de investigación, comprende tres proyectos: Uno en la Biblioteca Nacional, llevando a cabo el trabajo de catalogación de la primera sala de la Sección de Teología. En un mes, con un auxiliar redactaron 1120 fichas correspondientes a 1500 volúmenes. Millares consideraba que al seguir el trabajo con ritmo igual podrían acabar en unos tres meses y eventualmente “poner a la disposición del público un fondo bibliográfico de gran importancia por la rareza de muchas de las ediciones, bastantes de ellas no incluidas en las bibliografías que han podido ser consultadas.”23 Sin embargo, por falta de presupuesto 21 Cfr., LIDA, Clara y MATESANZ, José Antonio: El Colegio de México. Una hazaña cultural.1940-1962. México: El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 1990. 22Ibid,, p.171 23ENRÍQUEZ PEREA, Alberto. Contribuciones a la historia de España y México…, p.63.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 15 esta labor de organización y rescate tuvo que interrumpirse cuando Millares y su ayudante Jorge Hernández Millares prepararon más de 7000 fichas de este fondo que nunca se ha registrado anteriormente. Prueba de ello es que no figura en el primer catálogo elaborado por José María Vigil. Cuando Vasconcelos es nombrado director de la Biblioteca Nacional en el año 1941, Alfonso Reyes le escribe para felicitarle y ofrecerle el resultado de varios meses de trabajo de Millares. La respuesta no tardó en llegar y decía: “Querido Alfonso: me refiero a tu grata del 2. Gracias por tu felicitación. Tú sabes que nada se puede hacer en este antro de pobreza, por lo menos mientras no se formalicen los planos para el nuevo edificio. Mucho te agradecería que nos mandaras las fichas de trabajo ya terminado el cual completaremos cuando nos los permitan nuestros recursos. Te saludo con todo afecto.”24 Ante esta situación Reyes, con un espíritu diplomático decide hacer tiempo e inmediatamente escribe dos cartas una a Vasconcelos donde cortésmente le dice que aún hay que organizar mejor las fichas antes de enviarlas a la Biblioteca Nacional y la otra a Millares, en la que le sugiere una solución, que no afecte ni los intereses del Colegio ni del propio Millares. “…No parece aconsejable el que nos desprendamos de estas fichas para que caigan en olvido. Si a usted le parece, las conserva todavía en su poder para las consultas que pueden ofrecerse. Si le estorban en su casa, las puede usted depositar en El Colegio de México. Yo me encargo de no hacerle caso a mi amigo José Vasconcelos…” 25 Desde luego se ignora el desenlace de este episodio laboral en el que Millares trabajó con mucho ahínco ya que descubrió en la Biblioteca Nacional verdaderos tesoros cuyo estudio hubiera entonces aportado información valiosa sobre la acción de España en sus colonias americanas. No cabe duda, que Millares debió sentir una gran desilusión por no haberse concretado este proyecto, sin embargo, continuó con otras tareas con mucha diligencia y rigor. Ahora bien, el otro proyecto bibliográfico de 1940 que Millares incluyó fue la revisión y catalogación de libros de la Biblioteca Pública de Morelia con el fin de realizar un catálogo de documentos más valiosos por su contenido y por su antigüedad. Al tener los contactos necesarios con las autoridades, Millares se traslada varias veces a Morelia y a lo largo de más de dos años revisa el fondo más antiguo resguardado en el Museo 24Ibid., p.100. 25Ibid. p.99.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 16 Michoacano proveniente de los antiguos conventos agustinos de Tiripetío y Cuitzeo, donde Fray Alonso de Veracruz en 1540 era catedrático en Artes y en varios de los libros revisados Millares encontró sus notas manuscritas. Aunque algunos ejemplares de esta colección estaban expuestos en las vitrinas del museo, muchos libros dice Millares “están actualmente amontonados sin orden ni concierto. Su estado de conservación es por desgracia, deplorable. La mayoría tiene destrozada la encuadernación y carece de principio y fin, por lo que su identificación es muy difícil” 26 No obstante, ante esta adversidad Millares está buscando soluciones ya que le interesaba dar a conocer la riqueza documental que yacía olvidada en repositorio morelense. Para este fin propone que por medio de Daniel Rubín de la Borbolla entonces funcionario del Museo Arqueológico de la Ciudad de México, se podría contar con ayuda económica norteamericana para la restauración de algunos ejemplares y que posteriormente se expondrían en la Biblioteca Benjamín Franklin con motivo de la feria del libro que se estaba proyectando para el fin del año de 1943. Desde luego, Millares tomaría a su cargo la redacción del catálogo, aprovechando las notas que realizaba durante de sus estancias en Morelia. Su entusiasmo es grande y lo expresa en la forma siguiente: “Ella [la exposición] vendría a demostrar el cuidado que se ha puesto en la conservación de este núcleo precioso de Morelia y serviría de estímulo para que en otros estados se hiciese otro tanto con tesoros bibliográficos de indudable importancia”27 Aunque esta exposición no se llevó a cabo, Millares no detuvo por ello sus investigaciones. Considera los hallazgos que había hecho en Morelia, “magníficos”. Encontró la Biblia Políglota Complutense y la ChronicaMundi impresa en Nuremberg en 1493 entre otros ejemplares valiosos. La última actividad que Millares incluía en su plan de 1940 era el estudio de protocolos de archivos notariales. No olvidemos que Agustín Millares, como hijo y nieto de notarios, desde su infancia Millares se familiarizó con el caudal documental producido a lo largo de muchos años en la oficina de notarías que con el tiempo se convertía en importantes fuentes del pasado que clasificadas, permitirían a ayudar a reconstruir la vida social y económica de una época. Así al mismo tiempo que desempeñaba sus labores docentes, y bibliográficas, incursionaba en la historia de México precisamente a través del Archivo de Protocolos Notariales situado entonces en el edificio de la Procuraduría del Departamento del Distrito Federal. El resultado de esta labor se materializó primeramente en un extenso artículo elaborado en colaboración con su compañero de exilio y amigo, José Ignacio Mantecón que se incorporó a El Colegio en 1943. Este artículo se publicó en 1944 en la 26Ibid., p.119. 27Ibid., .p120Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 17 Revista de Historia de América 28y un año después aparece el primer volumen del Índice y extractos de los protocolos del siglo XVI del Archivo de Notarías de México29elaborado por los dos autores.Pero para entonces Millares ya forma parte del Centro de Estudios Históricos de El Colegio recién creado bajo la dirección de Silvio Zavala. Al respecto Ascensión Hernández dice: “En el Centro se puso en marcha un programa de estudios en el que, con nuevos métodos e instrumentos, se profundizaba en la indagación del dato y en la reflexión sobre los hechos. En ese contexto tanto el saber paleográfico de Millares como sus cursos de latín resultaban valiosos para el que quería investigar en cualquier tema histórico, clásico, medieval o novohispano, relacionado con documento de archivo.” 30 En la Introducción de la mencionada obra, Millares da a conocer informaciones generales acerca de este tipo de archivos. Así, por ejemplo, explica que existe un número muy reducido de estudios publicados sobre estos archivos debido a que los notarios o escribanos conservaban los documentos en sus oficinas particulares y no fue hasta en las postrimerías del siglo XIX que comenzaron a concentrarse estos fondos en establecimientos públicos. Asimismo, describe el estado actual del archivo en el que va a trabajar señalando las dos secciones que lo conforman, a saber: la histórica que inicia en el año 1525 y termina en 1901, fecha de su creación y la contemporánea que a los dos investigadores interesa menos. Finalmente expone el proceder de su investigación. En riguroso orden cronológico se presenta la totalidad de documentos los más antiguos que atañen a los diferentes aspectos de la vida cotidiana o como dice Millares “el investigador tiene a la vista datos seguros y variados que reflejan en su conjunto todos los aspectos de la vida de los primeros años de la Nueva España. Además aclara que los pocos estudiosos, entre los que está Toribio Medina, han utilizado este archivo especialmente para el conocimiento de la imprenta y los impresores en el siglo XVI. El mismo Millares aprovechó esta investigación en algunos artículos publicados en la revista Filosofía y Letras.31 No obstante, el estudio sobre los archivos notariales no era la única contribución de ambos autores al campo de la archivología. Unos años después su Repertorio bibliográfico de los 28 “El Archivo de Notarías del Departamento del Distrito Federal”. en Revista de Historia de América México, núm. 17 (junio) 1944, p. 69-118. 29 MILLARES CARLO, Agustín Y MANTECÓN, José Ignacio: Índice y extractos de los protocolos del siglo XVI del Archivo de Notarías de México. México, El Colegio de México, 1945 y 1946. 2vols. 470 y 395 p. 30HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en la Casa de España…” Op. Cit., p. 207. 31 MILLARES CARLO, Agustín: “Algunos documentos sobre tipógrafos mexicanos del siglo XVI”, en Filosofía y Letras, octubre- diciembre 1943, p.303-324.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 18 archivos mexicanos y de las colecciones fundamentales para la historia de México 32 aparece en 1948, como una de las monografías del Instituto de Historia y finalmente en 1959 el Instituto Bibliográfico Mexicano de la Biblioteca Nacional publica el Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México 33 firmada esta última obra sólo por Agustín Millares, como autor. Los tres libros pueden considerarse instrumentos fundamentales para el estudio del pasado mexicano. Uno de los fines que los autores de estas investigaciones señalan es, como dice Millares “orientar útilmente al historiador” y agrega: “En esto hemos seguido la pauta trazada por otros bibliógrafos y adoptado el temperamento que presidió a la compilación de las más importantes colecciones documentales mexicanas, las de García Icazbalceta y Del Paso y Troncoso.”34 Aunque muchos de los proyectos de Millares, de los primeros tiempos en México, culminaron exitosamente, debemos presentar uno, poco conocido en general, que simplemente no se logró. Cabe recordar que ninguna iniciativa de esta índole pudo materializarse en México, durante la primera mitad del siglo veinte. 32MILLARES CARLO, Agustín Millares Carlo Y MANTECÓN, José Ignacio Mantecón. Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México, México Instituto de Historia de la UNAM, 1948. 186 p. 33MILLARES CARLO, Agustín: Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México. México: Biblioteca Nacional de México, Instituto Bibliográfico Mexicano, 1959, 366 p. 34Ibid. p. XXIVLiduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 19 CENTRO O INSTITUTO BIBLIOGRÁFICO En varias cartas que intercambiaban Millares Carlo con Alfonso Reyes35 se infiere que la creación de un centro bibliográfico figuraba como tema de conversación entre ambos intelectuales. Sin embargo, en la carta de julio 1940, Millares aborda muy directamente este asunto inclusive dice que “la idea de publicar el Anuario bibliográfico me ha tentado varias veces.” Asimismo, sugiere que sería oportuno convocar a las personas interesadas en esta empresa para discutir y complementar su propuesta. Desafortunadamente este proyecto o “notas” como lo llamó Millares solamente fue presentado a Alfonso Reyes que aplazó entonces la idea y el proyecto quedó únicamente en papel, como parte de una carta, tal vez por falta de recursos. No obstante, por su importancia se reproducen estas notas íntegramente. [NOTAS SOBRE UN CENTRO O INSTITUTO BIBLIOGRÁFICO] El Centro que se proyecta tendrá las siguientes finalidades: 1. Formar el inventario. a) De la producción intelectual, en todos los órdenes, de escritores mexicanos, así en México como fuera de él. b) De cuanto se publique acerca de México. c) De cuanto se imprima en México por autores extranjeros. 2. Publicar el Anuario bibliográfico mexicano. 3. Proporcionar al público estudioso las noticias bibliográficas que solicite. Para la realización del primer objetivo se procederá: a) A la descripción bibliográfica, con los datos esenciales, de los libros y folletos, realizada, siempre que sea posible a la vista de los ejemplares mismos (A este fin se procederá a redactar unas instrucciones breves, claras y precisas, las cuales se repartirán entre el personal de que se hablará a continuación). En algunos casos procederá la indicación sumaria de su contenido. Esta descripción se hará en fichas de tamaño internacional, o sea 35ENRÍQUEZ PEREA, Alberto. Contribuciones a la historia de España y México…., (cartas a Alfonso Reyes de 2 de julio de 1940, 29 de marzo de 1943).La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 20 b) A la transcripción en ficha de los estudios de autores mexicanos o acerca de temas mexicanos, publicados en revistas y periódicos (?) nacionales y extranjeros. Estas fichas se harán de modo uniforme, con arreglo c) De cada libro, folleto o artículo se redactarían dos papeletas, destinadas la una a su colocación en el fichero metódico, o sea el constituido con arreglo al sistema decimal simplificado, y la otra en el fichero alfabético de autores. De este modo se podrá informar a) sobre las fichas que acerca de una determinada materia figure en el catálogo metódico y b) sobre las obras de un mismo autor que en el catálogo o fichero alfabético existan. MEDIOS DE REALIZACIÓN El Centro formará una nómina, lo más completa posible, de cuantos mexicanos se dediquen a actividades literario, científico, etcétera, y por medio de tarjetas especiales se dirigirá a todos ellos, con el ruego de que remitan al nuevo organismo sus publicaciones o le tengan por lo menos, al corriente, de las mismas, ya se trate de libros, ya de artículos insertos en revistas y periódicos (?). El Centro pondrá asimismo, a contribución, cuantas bibliografías, catálogos de librería, etcétera, pueda procurarse. Parece indispensable entrar en comunicación con alguna librería importante del D.F. la cual facilitaría a los colaboradores del Centro el examen de los libros, etcétera. La justa correspondencia podría ofrecerse a dicha librería el anuncio gratuito en el Anuario bibliográfico. Punto a discutir- y de capital importancia – es el terminus a quo del inventario o sea la fecha que deberá servir de punto de partida al mismo. 1. El Anuario bibliográfico se limitará al año 1940. Su contenido se distribuirá por materias con arreglo al sistema decimal antes indicado y acompañará un índice de autores con referencia a los números que cada ficha o descripción deberá llevar en el cuerpo de la obra. 2. La tercera finalidad del Centro convendrá dejarla íntegramente a discusión. ¿Se deberá limitar a determinadas personas o entidades? ¿El servicio deberá o no ser gratuito? Etcétera. Además del personal directivo el Centro tendrá una persona especializada en la clasificación decimal y un grupo de colaboradores encargados del examen de libros, revistas, etcétera, y de la redacción de las fichas. Este grupo podría reclutarse entre estudiantes de diversas facultades, sin contar, naturalmente, aquellas personas que comprometidas con los altos fines de la nueva institución le prestasen su apoyo enviándole fichas, noticias, etcétera, etcétera.36 36Ibid., p. 68-69.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 21 Aquí terminan las notas contenidas en ambas cartas. Se percibe en ellas que Millares tenía una idea muy clara no solamente de la urgencia de establecimiento de una institución, sino que con precisión describe su proceder y deja a la discusión ciertos cuestionamientos relacionados con su gestión. En lo que concierne a los amplios proyectos de Millares desde los primeros tiempos de su permanencia en México, nos percatamos que su tiempo estuvo siempre repartido en distintas actividades muchas veces complementarias y que siempre combinaba las labores de docencia con la investigación. Con toda esta ocupación aún le quedaba tiempo que quería aprovechar para algún otro proyecto como él mismo explica en octubre de 1940: “Como las mañanas las paso generalmente en casa y he cesado en toda la tarea relacionada con los problemas de la emigración…, tengo tiempo libre y emprender algún trabajo. Me permito notificárselo por si surgiese algo que yo pudiera hacer (alguna traducción, por ejemplo o edición). Los tres libros que se imprimen actualmente por inmerecida benevolencia de la Casa de España, avanzan rápidamente y espero que dentro de un par de meses estarán terminados. Mis clases en la Universidad continúan regularmente y estoy sumamente contento del grupo de alumnos que las siguen. Para entretener mis ocios me he puesto a la tarea de formar la bibliografía de las publicaciones de la Universidad desde 1910 a 1940, para presentarla al anunciado concurso. Como supongo, usted poseerá publicaciones de esta clase y podía darme muchas sugestiones,… pues antes de decidirme a continuar (tengo ya unas quinientas fichas) desearía conocer su consejo y opinión.”37 Desafortunadamente, no se pudo identificar el concurso al que Millares alude. Sin embargo, la ocasión, para participar en un nuevo proyecto, se presentó en 1943, esta vez como latinista. DIFUSIÓN DE LA CULTURA CLÁSICA, MEXICANA Y DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS La Universidad de entonces intentaba impulsar el estudio de los clásicos en la enseñanza universitaria, publicando los textos de griegos y latinos en su versión original con la 37 Ibid,p.75La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 22 traducción fiel al castellano. Un proyecto ambicioso en el que Millares participa acompañado por Juan David García Bacca y José Manuel Gallegos Rocafull, latinistas españoles, así como intervienen posteriormente algunos discípulos mexicanos de Millares como Rubén Bonifaz Nuño, Germán Viveros, Roberto Heredia, por nombrar sólo algunos. Así se creó con el nombre propuesto por Millares la colección “Biblioteca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana” que presentaba ediciones bilingües de autores griegos y romanos. 38 El dominio perfecto del latín y la gran erudición le permitieron a Millares no solamente realizar las traducciones de algunas obras de clásicos latinos, sino incluía en cada volumen un prólogo, una biografía del autor, el catálogo de sus obras, además de anotaciones que indican las particularidades ortográficas y sintácticas así como un análisis crítico del texto. De las obras traducidas de Millares cabe mencionar como ejemplo Conjuración de Catalinia (1944)de Cayo Salustio Crispo, La guerra de Yugurta. Fragmentos de historia y Cartas a César sobre el gobierno de la República (1945),las Vidas de ilustres Capitanes (1947) de Cornelio Nepotey Desde la fundación de Roma I-II (1955) de Tito Livio. 39 Sin embargo, la UNAM no fue el único promotor de la cultura clásica en esos años.Una parte de las traducciones fue patrocinada por la Secretaría de Educación Pública, a través de la colección Biblioteca popular realizada por el Fondo de la Cultura Económica. Así, al lado de los clásicos como Cicerón, Tácito, Virgilio y Horacio aparecieron también las obras latinas vertidas al castellano de los primeros humanistas americanos traducidos por Millares. De esta época es la versión de los Prólogos a la Biblioteca Mexicana40de Eguiara y Eguren con anotaciones y con un extenso estudio bibliográfico realizado por Millares. El historiador mexicano Federico Gómez de Orozco dice al respecto: “En la escrupulosa traducción de los “Anteloquia” en la cuidadosa transcripción de las obras impresas y manuscritas del doctor Eguiara, como en la biografía del mismo, tan sólidamente cimentada en documentos que hoy en su mayoría se dan a conocer por primera vez, el maestro Millares Carlo nos entrega íntegro y neto el perfil del bibliógrafo mexicano que, a pesar de su sapiencia, de la gravedad de sus elucubraciones filosóficas, de su oratoria sagrada, tan aplaudida por sus auditorios, y de sus serias y doctorales argumentaciones teológicoescolásticas, se nos presenta impregnado de barroquismo, ese barroquismo que como polvo que flotara en la atmósfera, lo contaminaba todo y le ponía su huella inconfundible, desde las artes plásticas hasta las costumbres y el espíritu, porque , en realidad así fue.”41 Cabe recordar también sus numerosas publicaciones didácticas como su Gramática elemental de la lengua latina, su Antología Latina de textos escolares, ya anteriormente editadas en Madrid, así como su Historia de la Literatura Latina que se convirtieron muy 38Cfr., HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Op.cit. p.215. 39Cfr., MOREIRO GONZÁLEZ: Op.cit,. p.168 40EGUIARA Y EGUREN, Juan José: Prólogos a la Biblioteca mexicana, México: Fondo de Cultura Económica, 1944. -302 p. 41Ibid., p.13.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 23 pronto en una herramienta indispensable para los estudiantes tanto de enseñanza media como superior. Asimismo, es imposible pasar por alto los trabajos en el área de letras españolas, particularmente medievales. Por ejemplo en la Literatura española hasta fines del siglo XV.Milllares ofrece una síntesis de la historia literaria española en las primeras épocas de su existencia con una amplia información bibliográfica. Desde luego, el autor aprovechó su gran caudal de conocimientos que obtuvo en sus investigaciones tanto paleográficas, como bibliográficas y archivísticas. Por su parte, Moreiro afirma que por su gran calidad este escrito fue utilizado como libro de texto en algunas Universidades de Inglaterra y de Estados Unidos.42 En los años siguientes Millares extendió sus investigaciones en el área literaria a la obra de Cervantes, a la poesía de Fray Luis de León y a la obra del autor novohispano Juan Ruiz de Alarcón. Por lo que atañe a este gran dramaturgo, Millares reúne en tres tomos las Obras completas de Juan Ruiz de Alarcón, publicadas en la Biblioteca Americana del Fondo de Cultura Económica con introducción de Alfonso Reyes. Millares escribe un prólogo general bibliográfico crítico, y cada una de las comedias presentadas tiene su aparato particular de notas. Además, realiza un estudio comparativo de las diferentes ediciones con múltiples anotaciones explicativas. Otro servicio valioso de Millares a la cultura mexicana son sus investigaciones sobre la figura y la obra de Bartolomé de Las Casas. Preparó bajo los auspicios de la Secretaria de la Educación Pública la primera edición de la Brevísima relación de las Indias (1941), y un año después Del único modo de atraer a los indios a la verdadera religión en colaboración con Lewis Hanke. Hanke escribió la introducción mientras que Millares se ocupó de la edición y del estudio paleográfico y diplomático de este texto inédito de Las Casas.43 Posteriormente colaboró con Hanke en la edición de la Historia de las Indias (1951), para el Fondo de la Cultura Económica. Moreiro comenta: “Esta obra fundamental para la historia de los hechos y de la ideología del descubrimiento y la conquista hispánica, se desarrolló sobre el manuscrito original transcrito por Millares, que lo actualizó para facilitar la lectura, teniendo en cuenta el interés histórico del texto, no el filológico. Don Agustín preparó los textos con la minuciosidad que derivaba de sus profundos conocimientos paleográficos e históricos.”44 42Cfr. MOREIRO GONZÁLEZ: Op.Cit. p.171. 43 Ibid. p. 186. 44IbidLa aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 24 Es evidente que Millares desplegaba una intensa actividad en el mundo de filologías clásica y española además de dedicarse a sus investigaciones en el campo de la historia novohispana y a sus cursos. No obstante, en el plano personal siente la ausencia de amigos, extraña a su tierra y está desanimado por su situación económica ya que con frecuencia está endeudado porque es el único sostén de la numerosa familia. VIAJES A ESPAÑA Y REGRESO A MÉXICO Millares volvió a España por primera vez, en 1952, con el fin de solicitar su reincorporación en la cátedra que había perdido por los acontecimientos bélicos, tal como lo describe Moreiro.Sin embargo, su viaje en este aspecto resultó infructuoso. Le dice en una carta a Alfonso Reyes: “En torno a mi reintegración, más que dudosa a la cátedra, se ha formado toda una repugnante intriga, no, a decir verdad, por parte de las autoridades académicas, que me han recibido afectuosamente, sino por obra de alguien que se cree con mejor derecho que yo ser profesor de la Central. El caso es que se me acusa de haber solicitado en 1929, en Buenos Aires, mi ingreso en una logia masónica, de que no me acuerdo, aunque podía ser verdad. Con este simple hecho, la situación se ha embarullado de modo, que me parece que no habrá arreglo. “45 Desde México y luego durante algunas estancias cortas en España, Millares trata de solucionar la reposición de su cátedra. Inútilmente. Moreiro, su biógrafo, relata que se le exigía que firmara un documento señalando los nombres de sus conocidos que hubieran participado en la guerra civil, lo que Millares rechazó categóricamente. Así que Millares todavía por largo periodo iba a permanecer en América y sus estancias en España se restringirán a becas de investigación o a vacaciones. Mientras tanto continúa en México con sus ocupaciones académicas en el Colegio de México y en la Universidad. En esta última institución como profesor de asignatura primero y luego como profesor de carrera en el área de latín medieval y cuando se crea el Instituto Bibliográfico Mexicano se integra como investigador junto con José Ignacio Mantecón. Por fin en 1963, la Universidad de Madrid lo repone en su cátedra que ya no pudo disfrutar porque tenía setenta años y debió jubilarse.46 Además, para entonces Millares Carlo tiene compromisos en la Universidad de Zulia en Venezuela, donde permaneció varios lustros antes de regresar finalmente a España. 45Contribuciones a la historia de España y México…. Op. Cit.,p. 185 . 46Cfr. HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y …..”. Op. Cit., p. 97.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 25 LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA, VENEZUELA Antes de concluir su larga estancia en esta orilla del Atlántico, Millares Carlo llega a Venezuela en octubre de 1959, para aprovechar su año sabático de la Universidad Nacional. La invitación fue tentadora dice Moreiro, y la oferta económica podía solucionar las permanentes dificultades económicas de Millares. Solamente en lugar de un año, la estancia de Millares se prolongó por quince años. Si bien la adaptación a México veinte años atrás tenía ciertas dificultades, el nuevo ambiente venezolano en sus inicios debió ser muy difícil aunque en el terreno científico puede afirmarse que fue exitosa. Sin embargo no sucedió lo mismos con su vida personal que está afectada por los problemas familiares y sentimentales. Millares empieza su nueva aventura laboral a los sesenta y seis años, en un lugar donde el clima es menos benéfico que él de la Ciudad de México y Agustín Millares está solo. Sus hijos se quedaron en México así como su segunda mujer Herlinda Soto, con la que contrajo matrimonio dos años antes.47 En Zulia va a dirigir la Biblioteca General de la Universidad y formará parte del personal docente de la recién fundada Facultad de Humanidades y de Educación de la misma Universidad. En ese tiempo, la mencionada Facultad ofrece estudios filosóficos, periodísticos, educacionales y filológicos. Y son precisamente los últimos que se encomendaron a Millares Carlo, por lo que empieza a impartir las cátedras de latín y griego que apenas había retomado desde los años estudiantiles, así como la Filología Románica. 48 Por lo que se refiere a la biblioteca, pronto se dio cuenta de que carecía de personal preparado y por ende los servicios de la biblioteca no satisfacían las exigencias de información de aquella época. Por esta razón Millares reorganiza algunas secciones, mejora el servicio al incluir el préstamo de libros a los estudiantes, establece el canje de publicaciones y adquiere muchas obras modernas que se necesitaban para las diferentes disciplinas. Al mismo tiempo que reorganizaba a la biblioteca, se hace cargo de su Boletín, donde cada semestre incluye el recuento de la producción bibliográfica que se publica acerca de varios asuntos relativos a los estudios de la bibliografía, documentación y periodismo.49 Acertadamente sugiere desde el principio, que sería conveniente establecer una escuela de bibliotecología para formar adecuadamente a profesionales en este campo. El mismo se comprometería a colaborar. 47MOREIRO GONZÁLEZ: Op.cit. p. 227 48 VAZ ARAUJO, Op.cit. p.173 49 Ibid .p105La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 26 No cabe duda, que gracias a la experiencia docente de Millares, efectivamente se crea en el año siguiente en la Escuela de Letras de la Universidad del Zulia el Departamento de Bibliotecología con Millares como jefe. Para poder dedicarse de lleno a la docencia y a la investigación deja la dirección de la biblioteca con el fin de impartir los siguientes cursos: Historia del libro, La Imprenta y las bibliotecas, Paleografía general, Paleografía hispanoamericana, Archivología general y Diplomática hispanoamericana y Literatura universal. La primera promoción graduada en 1966, llevó el nombre de Millares Carlo. Según los testimonios de sus colegas y discípulos Millares Carlo supo ganarse el afecto y admiración desde los primeros momentos. Para Roberto Jiménez Maggiolo, catedrático y ex alumno:”… resultó ser desde un principio el profesor más extraordinario y la persona más llena de dotes espirituales que haya conocido[…] Nuestra admiración, cariño y respeto por el maestro Agustín Millares Carlo, no tiene límite.”50 Asimismo, José Pascual Buxó, ex alumno de México y Director de Escuela de Letras, opina: “todos aquellos que de un modo u otro han tratado al Dr. Millares Carlo, aprendido de él, leído sus obras y valorando su profundo saber y su calidad, coinciden en las tres cualidades resaltantes de su personalidad:capacidad de trabajo, sólidos conocimientos y una bondad natural que concita en su favor todas las voluntades.”51Finalmente el retrato del alumno Hercolino Adrianza Álvarez, nos ofrece la siguiente semblanza del maestro: “Alto, blanco, parece más bien el gerente de alguna empresa ejecutiva, como se dice hoy; un tanto nervioso, que a veces el cigarrillo delata; metido dentro del casimir, adecuado a otras latitudes menos ardorosas, recorre las calles de esta Maracaibo de nuestros ensueños; honra las aulas de la Facultad de Humanidades y Educación con su fina gentileza y su clara exposición; escribe, lee y sueña hasta las horas altas del conticinio, y todos los días, desde su cátedra del bien decir y de la sencillez espléndida, deja la luminosa estela de su empingorotada dignidad y sapiencia.” 52 Las manifestaciones de admiración a Millares maestro, así como el aprecio y cariño a un hombre bondadoso, las encontramos en muchos textos de sus ex alumnos a lo largo de su trayectoria docente. Moreiro, que lo conoce ya en el ocaso de su vida, lo presenta como un hombre comunicativo, extrovertido, grande, con ojos azules, con un fino sentido del humor y aguda ironía. Asimismo hace hincapié en su gran capacidad de trabajo, doce horas de jornadas, acompañado por la gran cantidad de cigarrillos. En cuanto a su presencia en clase lo describe de la siguiente manera: “Su tono de voz pausada, su fina observación, la sutilidad de los planteamientos, su extrema modestia y su método exacto hacían que la clase pasase en volandas. 50Ibid. p.161 51Ibid. p.169 52Ibid. p.155Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 27 Conjugaba los dos factores que vuelven atractivo y eficaz a un profesor: el sistema y los modos. El primero se basaba en una intensa erudición, que sabía aproximar con gran claridad a sus alumnos, en la preparación exhaustiva del material, en su puntualidad y cumplimiento a ultranza. Los modos se determinaban por su deferencia de trato,…por el calor humano que se palpaba en la clase. No es de extrañar que el entusiasmo con el que vivía las Letras se contagiase a quienes disfrutábamos de su magisterio.” 53 Finalmente, Arturo Gómez lo recuerda así: “Centella bibliográfica”, lo llamaba el también maestro Ignacio Mantecón, ya que pasaba rápidamente por el Instituto y la Biblioteca Nacional, en sus frecuentes viajes entre Venezuela, Islas Canarias y España y nos deslumbraba por la facilidad con que improvisaba sonetos bibliográficos y la vehemencia con que hablaba de la bibliografía, proponía –y por supuesto nos convencía—que la bibliografía era la ciencia de las ciencias porque comprendía a todas las demás” 54 COLABORACIONES EN PUBLICACIONES PERIÓDICAS La revista Filosofía y Letras se fundó en 1940 y sirvió como portavoz oficial de nuestra Facultad para difundir las investigaciones y ensayos de los profesores, así como reseñas críticas de libros. Las colaboraciones de Millares son variadas, sin embargo, al observar sus títulos en el cuadro, nos damos cuenta que los aspectos tanto históricos como literarios de la época colonial mexicana, se convirtieron en objeto de sus investigaciones posteriores. año título páginas 1943 oct.- dic. Algunos documentos sobre tipógrafos mexicanos del siglo XVI 303-324 Las obras de carácter bibliográfico publicados con ocasión de la Segunda Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo 362-370 1944 jul.-sep. Un libro propiedad de Zumárraga y una obra inédita del chantre Pedraza 59-68 53MOREIRO GONZÁLEZ, José A.: Agustín Millares Carlo, maestro. Conferencia de clausura del Congreso “Agustín Millares Carlo: Maestro de medievalistas” (1893-1980), pronunciada el 21 de mayo en el Centro Asociado de la UNED de las Palmas de Gran Canaria 54 “Actividades del 30 aniversario del Instituto de Investigaciones Bibliográficas y 130 de la Biblioteca Nacional.”-En: Nueva Gaceta Bibliográfica. México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM, enero-marzo 1999, p.8La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 28 Sobre el “Speculum conigiorum” de Fray Alonso de la Veracruz 69-74 1945 ene.-mar. Sobre una traducción de la “Historia de México” de Clavijero 97-100 1946 ene.-mar. Una obra inédita de Fray Bartolomé de las Casas 111- 118 1947 ene.-mar. El escrito más antiguo de Francisco Cervantes de Salazar 101-106 1947 abr.-jun. El doctor Sánchez de Muñón y la Tercera Celestina 259-264 1952 jul.-dic. Juan Ruiz de Alarcón en la Biblioteca Nacional de Madrid (siglos XVI-XVIII) 117-133 Debemos aclarar que casi todos los estudios indicados en el cuadro anterior fueron publicados en 1950 por el Instituto de Historia con el nombre de Investigaciones Biobibliograficas Iberoamericanas una vez ampliadas y corregidas por el autor. Cabe agregar que la revista Filosofía y Letras tenía un suplemento llamado Registro bibliográfico55a cargo de Millares que pretendía registrar todo en el campo de la filosofía, la historia y la literatura desde el año 1940, que haya sido publicado en libros, folletos o publicaciones periódicas. Su organización es la siguiente: en la “Sección General” aparecen en primer lugar y en orden alfabético las obras bibliográficas. El siguiente apartado presenta los registros organizados por países. Está precedido por un listado de publicaciones periódicas de procedencia tanto mexicana como latinoamericana, de Estados Unidos y algunas europeas, con sus respectivas abreviaturas, que aparecen en cada uno de los registro con el fin de facilitar su búsqueda. 55MILLARES CARLO, Agustín: -Registro bibliográfico (primer semestre de 1941, segundo semestre de 1941) México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1942, 41 y 40 pp. -Registro bibliográfico (primero y segundo semestres de 1942, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1943, 87 pp.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 29 Entre varias publicaciones periódicas en las que Millares colaboró casi desde que llegó a nuestro país, es oportuno mencionar la Revista de Historia de América, y los Cuadernos Americanos. La primera es publicada en México por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, y Millares dirigió allí la Sección bibliográfica entre los años 1944 a 1961 y a partir de esta última fecha continuó como colaborador en la misma sección, enviando las fichas comentadas de la producción historiográfica venezolana. En Cuadernos americanos las colaboraciones de Millares son menos frecuentes, sin embargo adquirió importancia debido a la publicación de “La bibliografía y las bibliografías”, un artículo doctrinario, cuya importancia es innegable para el estudio de la bibliografía.56 RECONOCIMIENTOS Y HOMENAJES 1934 Es elegido en Madrid elegido académico de la Academia de Historia 1957 La “HispanicSociety” de Nueva York lo hace miembro numerario 1963 La Academia Nacional de Historia venezolana lo nombra Académico correspondiente 1965 La Asociación venezolana de Archiveros lo designa miembro Honorario 1966 Es repuesto en la Academia de Historia de Madrid 1967 Correspondiente de la Real Academia Española, en mérito a las aportaciones relevantes al mundo filológico y a la historia de la literatura 1969 La Academia Franciscana de la Historia en Washington le entregó su más alta distinción “The Fr. Junípero Serra Award “ 1970 Es nombrado hijo predilecto de las Palmas 1976 La Universidad de Laguna, Venezuela le entrega el título de Doctor “Honoris Causa” Efectivamente, la intensa actividad académica y dedicación de Millares al rescate bibliográfico relacionado con la historia de la imprenta, con el periodismo y los archivos de Venezuela le fue reconocida, lo que no sucedió, desafortunadamente, en nuestro país. “Reconocido en otros países por su americanismo y sus afanes por recobrar la cultura clásica, no deja de asombrar que la UNAM no lo hubiera distinguido con el doctorado honoris causa que sobradamente merecía por haber enriquecido con su saber a varias generaciones”.57 56MILLARES CARLO, Agustín: “La bibliografía y las bibliografías”en, Cuadernos Americanos. México: 1955, p. 176-194 57ROBLES, Martha: “El legado espiritual de Millares Carlo”. –En : Arena, suplemento cultural de Excélsior, año 1, t.1, núm.12, domingo 25 de abril de 1999, p.10 La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 30 En Venezuela Millares Carlo permaneció tres lustros, antes de emprender su viaje de regreso definitivo a España donde realizó su última investigación. Estaba dedicándose a la Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio. Alcanzó hacer la traducción de este autor, considerado como el maestro de la bibliografía española e incluso la completó con índices, cuando la muerte no le permitió terminar. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA DE LA OBRA DE MILLARES La obra de Millares, como ya se dijo, se extiende a las letras clásicas, la bibliografía, archivología, historia colonial y paleografía. En cuanto a la paleografía Millares fue reconocido como experto con una amplia experiencia antes de su exilio y se debió sobre todo a su Tratado de Paleografía,58 conocido como “el Millares”, “el manual paleográfico hispano por excelencia que ha hecho una carrera de medio siglo al servicio de profesores universitarios, archiveros e investigadores. En su tiempo, el Tratado pudo competir en calidad con cualquiera de los buenos manuales que circulaban por Europa”, dice José Manuel Ruiz Ascencio.59 No obstante, en el continente americano su labor en esta disciplina se restringió casi únicamente a la docencia y dio como resultado el Álbum de Paleografía Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII, realizado en colaboración con José Ignacio Mantecón.60 La variada y vasta producción bibliográfica científico-cultural de Millares “español de dos mundos”,61 comprendía 229 obras que registró cuidadosamente Lino Vaz Araujo en 1967 y posteriormente la completó Moreiro en su detallada biografía. Lino Vaz Araujo, como primero, clasifica la producción bibliográfica de Agustín Millares Carlo en los siguientes apartados: obras, artículos, colaboraciones, traducciones, ediciones y el último apartado enlista los trabajos que estaban en prensa o se preparaban para la publicación. Cabe aclarar que Millares tenía intención de reunir sus reseñas publicadas en diversas publicaciones periódicas en un solo volumen con el título Libreta de notas. Reseñas bibliográficas (1923-1967) y debería aparecer con un prólogo de José Pascual Buxó. Sin embargo, esta recopilación nunca se llevó a cabo. Asimismo, forma parte de obras no publicadas, la segunda edición de la Bibliografía de bibliografías mexicanas. Esta obra era también uno de los proyectos planeados pero nunca realizados por el segundo Instituto Bibliográfico Mexicano. 58 MILLARES CARLO, Agustín: Tratado de paleografía española.-Madrid: Ediciones Villaiz, 1932. -121p. (Premio Fasthernath de la Real Academia Española) 59RUIZ ASENCIO, José Manuel: “Agustín Millares Carlo, paleógrafo.” En: http://www.dialnet.unirioja.es consultado en agosto de 2009 60 Agustín Millares Carlo, José Ignacio Mantecón. Álbum de Paleografía Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII. -México: Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1955.-3vols. 61RAMÍREZ MUÑOZ, Manuel: “El americanismo historiográfico en la obra de Agustín Millares Carlo”, p101.-En: http//dialnet.unirioja.es ; consultado en septiembre de 2010Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 31 Al examinar la producción bibliográfica de Agustín Millares Carlo hasta el año 1967 podemos representarla esquemáticamente en el siguiente cuadro, señalando la porción que corresponde a las obras realizadas o publicadas en nuestro país. producción total en México libros 46 21 artículos 102 33 colaboración 31 15 traducciones 22 15 editor 28 19 LA APORTACIÓN DEL DOCTOR MILLARES CARLO Vivir en dos continentes, sin la menor duda, enriqueció a Millares en el aspecto cultural y le ayudó a comprender mejor a su entorno. Ascensión Hernández lo comenta así: “Millares demostró capacidad de adaptación a las sociedades en las que vivió y apertura de espíritu para entregarse a la historia de los países que generosamente le acogieron.”62 Efectivamente el período de 1939 a 1959, la etapa mexicana de su vida es muy fructífera. Quizás hace del trabajo el medio para hacer frente a los recuerdos. Además, parece un hombre de Renacimiento, no solamente por su pericia en el idioma del Lacio, sino porque consideraba como urgente la necesidad de iniciar el rescate de una gran cantidad de impresos y manuscritos latinos de autores novohispanos y acercarlos a los estudiosos para las investigaciones futuras. Asimismo, su interés por la investigación de los archivos y bibliotecas y por los documentos lo llevó frecuentemente a compilar y editar bibliografías e índices y a publicar valiosos documentos originales. El ámbito de su obra impresa es muy variado: historia, bibliografía, filología clásica, historia de la imprenta así como la paleografía. En dos décadas que permanece en nuestro país se ocupa en sus investigaciones de temas hispanoamericanos y especialmente mexicanos. 62 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en, Cuadernos Americanos, México, 1994 v5, núm. 47, sept.-oct. p.77La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 32 Los cuadros incluidos en los siguientes apartados comprenden las obras bibliográficas de Agustín Millares Carlo correspondientes en su mayoría al período “mexicano”, así como el trabajo conjunto de Millares y Mantecón. ESTUDIOS BIBLIOGRÁFICOS Y DOCUMENTALES Como García Icazbalceta, Millares le da importancia a la investigación bibliográfica, debido a que facilita al investigador la tarea de localizar las fuentes documentales. “El constante y creciente desarrollo de la actividad historiográfica en nuestro país plantea, con características cada día más agudas, la necesidad de emprender el estudio bibliográfico de la producción a que aquella ha dado lugar y de inventariarla sistemáticamente. Tarea es ésta de indispensable realización, no sólo para evitar a los investigadores el penoso esfuerzo que supone al iniciar el estudio de un tema la previa averiguación de lo escrito sobre o en relación con el, y la localización de las fuentes documentales, inéditas o editadas, que al mismo se refieren, sino porque un repertorio de la naturaleza del que indicamos contribuiría a marcar direcciones eficaces a las investigaciones históricas, a señalar posibles lagunas y a evitar inútiles reiteraciones.63 El estudio de la historia colonial y de las otras disciplinas que Millares practicó con muchos aportes y el ensanchamiento de su espacio geográfico al que fue casi obligado por circunstancias diversas, determinaron su interés por asuntos del país en el que residía, interés que se reflejó particularmente en sus producciones bibliográficas y documentales. Fecha Título 1953 Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino 1954 Bibliografía mexicana del siglo XVI 1957 El Epítome de Pinelo, primera bibliografía del Nuevo Mundo 1986 Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos 1971 Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas 63MILLARES CARLO, Agustín: “Prólogo”a Repertorio de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México. México, 1959, pp. XXII-XXIII.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 33 Varios estudiosos coinciden en afirmar que la obra llevada a cabo por Agustín Millares Carlo en el campo de la bibliografía no sólo es extensa, sino de gran importancia. Vaz Araujo expresa lo siguiente: “Aunque por naturaleza los trabajos bibliográficos no alcanzan la categoría que justificadamente se atribuye a las investigaciones en el terreno de la Diplomática y de la Paleografía, es tal la cuantía y calidad de los estudios y obras bibliográficas publicadas por Millares Carlo, que causa verdadero asombro cómo ha podido realizar tan crecido cúmulo de publicaciones, las cuales por sí solas bastarían para dar cumplida fama a una persona , sin que hubiera repartido las actividades de su vida en otros campos culturales.”64 Por su parte Javier Malagón Barceló agrega que Millares “sin duda es una de las personas que mayor labor ha realizado en el campo de la bibliografía americana y mexicana en particular; hombre cuya compañía habría honrado a Pinelo en sus aventuras bibliográficas.”65Es precisamente Malagón que explica el porqué de la alusión al autor del primer repertorio sobre el Nuevo Mundo. Por la iniciativa del Comité Interamericano de Bibliografía de la Organización de los Estados Americanos se decidió poner al alcance de estudiosos un conjunto de documentos básicos para la historia de la cultura americana en ediciones comentadas. Entre éstos se encontraba el Epítome de la Biblioteca Oriental i Occidental Náutica i Geográfica de Antonio León Pinelo publicado en 1629 y la tarea de escribir el “Estudio preliminar”66 a la edición facsimilar le fue encomendada a Millares. Carlo. Tal como era su costumbre incluyó algunos datos biográficos sobre el autor y analizó la obra, muy particularmente “la Biblioteca Occidental“ y termina su estudio con notas bibliográficas sobre Pinelo. Otras aportaciones de carácter específicamente histórico son sus monografías biobibliográficas resultado de una búsqueda minuciosa de documentos que algunas veces aparecían primero en publicaciones periódicas y paulatinamente el autor las enriquecía mientras reunía documentos con nuevos datos. Estos trabajos históricos están, sin embargo realizados desde la óptica bibliográfica, es decir reuniendo materiales que pueden ser aprovechables para los estudios posteriores. La estructura de esas investigaciones es siempre la misma: una breve nota biográfica, seguida por un extenso estudio bibliográfico de las obras. 64VAZ ARAUJO, Op.cit. p.30 65MALAGÓN, Malagón : “Advertencia”, en MILLARES CARLO, Agustín: El Epítome de León Pinelo. Primera bibliografía del Nuevo Mundo. Washington D.C. Unión Panamericana, 1958. p.V 66MILLARES CARLO, Agustín: “Estudio preliminar”, en Ibid., p. 328.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 34 El ejemplo de este tipo de investigación son los Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos (1986) 67 El volumen centra su atención en cuatro personajes relacionados con el pasado cultural mexicano. El primer estudio está dedicado a Francisco Cervantes de Salazar que se analizará con más detalle. El siguiente trabajo se ocupa del dominico Fray Agustín Dávila Padilla, que escribe en el siglo XVI la Historia de la fundación y discurso de la provincia de Santiago de México. Millares aporta datos relativos a las tres etapas de la vida de este historiador a saber: la que se desarrolló en la Nueva España, la que tuvo como escenario la metrópoli y la última se refiere a su actuación al frente de arquidiócesis en Santo Domingo. Este trabajo ha sido una contribución de Millares al homenaje del medievalista fray Justo Pérez de Urbel (1895-1979) en 1977. La tercera monografía describe tanto la trayectoria personal como académica de Eguiara y Eguren y muy particularmente analiza la parte inédita de la Bibliotheca Mexicana. El examen crítico se centra en los “Anteloquia” o prólogos de esta obra que Millares tradujo y anotó en 1944 y que apareció en edición bilingüe y posteriormente se publicó en 1957 con un amplio estudio biográfico y bibliográfico del autor sobre Eguiara, que ha sido punto de partida para estudios posteriores.68 La última monografía concierne al autor de la Biblioteca hispanoamericana septentrional, José Mariano Beristáin de Souza. Millares estudia su obra, su naturaleza y sus fuentes. En cuanto al autor, se presenta su biografía completada con varios testimonios ofreciendo a los lectores un estudio más acabado por las nuevas fuentes que Millares añadió, que no estaban en la primera edición realizada en 1973 en Madrid. 67MILLARES CARLO, Agustín: Cuatro estudios biobibliograficos mexicanos. México, Fondo de Cultura Económica, 1968. 462p. 68MILLARES CARLO, Agustín: Don Juan José Eguiara y Eguren 1696-1763 y su Bibliotheca Mexicana, México: UNAM, 1957. 187p. (Ediciones Filosofía y Letras)Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 35 Como se dijo anteriormente, la primera de estas biobibliografías corresponde Francisco Cervantes de Salazarcuya obra y vida ha sido objeto de consideración por parte de varios estudiosos entre los que figuran Eguiara y Eguren, Beristáin, Toribio Medina y sobre todo García Icazbalceta. Este último dice: “Al llegar Cervantes a México traía ya escrito el comentario a los Diálogos de Vives, y los cuatro primeros de los siete Diálogos originales que añadió. Los tres restantes…fueron escritos en México.” 69 Y cabe añadir que precisamente a García Icazbalceta le debemos la versión al castellano de esos tres diálogos cuya importancia es innegable para conocer los inicios de nuestra universidad y lo que era la ciudad de México y sus alrededores en la mitad del siglo XVI. A través de los años se llegó paulatinamente a completar la biografía de este personaje aunque presentaba ciertas incongruencias y muchas dudas, como menciona Millares. No se conocía ni su fecha exacta de su nacimiento, ni todos los cargos que había ejercido a lo largo de su vida tanto en España, como posteriormente en la capital de la Nueva España. Y es precisamente Agustín Millares Carlo que atraído por este personaje pudo aclarar algunos datos obscuros de la vida del autor de los Diálogos. El mismo Millares comenta escuetamente su trabajo: “Cervantes de Salazar se pasó la vida soñando alcanzar algún día el rango de Obispo…Usted verá…¡una figura tan interesante! …Lo que he podido hacer es recopilar los documentos más importantes que sobre él he encontrado en el archivo del Colegio de las Vizcaínas… En su testamento nos deja la lista de sus libros… No he publicado aún la lista de libros que apareció en el testamento de Cervantes de Salazar y habrá que identificarlos, porque algunos de los nombres en latín tienen muchos errores. Es curioso que se haya conservado todo lo que se refiere a su testamentaria: las ceras, las misas, el túmulo. ”70 Por cierto, Millares presenta los primeros resultados de su investigación en un artículo publicado en la revista Filosofía y Letras en 1958 con el título de “Apuntes para un estudio biobibliográfico de Francisco Cervantes de Salazar”. Algunos años después, el texto corregido y con nuevos datos se reproduce en 1971 en Madrid como “estudio preliminar”71 para la Crónica de la Nueva España de Cervantes de 69 GARCÍA IZCABALCETA, Joaquín: Bibliografía Mexicana del siglo XVI. México, Fondo de Cultura Económica, 1954, p.109 70 “Diálogo con Agustín Millares Carlo”. Entrevista de Rafael Heliodoro Valle”, en Revista de la Universidad de México, 1947, núm 7. p.7 71CERVANTES DE SALAZAR, Francisco: Crónica de la Nueva España. Edición de Manuel Magallón. Madrid, Atlas 1971, 2v. (Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días ) La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 36 Salazar. Finalmente, este mismo escrito lo incluye Millares en 1986 en su obra Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos. 72 Así gracias a la inquietud intelectual de varios bibliógrafos, finalmente conocemos con certeza que Cervantes de Salazar no solamente fue catedrático de la recién inaugurada universidad sino posteriormente obtuvo el cargo del cronista de la ciudad, ocupó un asiento en el coro de la iglesia metropolitana y en dos ocasiones fue escogido por la universidad para regirla, además de desempeñarse como consultor del Tribunal del Santo Oficio. Es oportuno subrayar que los documentos que Millares consultó eran una serie de cincuenta y siete cartas, descubiertas por Fernando del Castillo (1864-1963) en el antiguo Archivo de la Cofradía del Santísimo Sacramento y Caridad. En el período que Millares realizaba su investigación, estas epístolas se custodiaban en el Colegio de las Vizcaínas como el mismo afirma. Igualmente menciona su otra fuente de información, los dos testamentos manuscritos que encontró Francisco del Paso y Troncoso. Uno del año de 1572 y el otro de 1575.73 Lo que Millares omite es que revisaba y confrontaba los documentos con gran minuciosidad y paciencia que este tipo de investigaciones requiere, y “de la combinación de los datos en ellos contenidos y de los que proporcionaban las cartas, con los ya conocidos, resultan aclarados algunos extremos obscuros de la biografía del autor de los Diálogos.”74 Como apéndices Millares incluye los documentos conocidos hasta entonces sobre el personaje. HISTORIA DE LA IMPRENTA Contribución importante al conocimiento de la imprenta es la monografía sobre el protoimpresor de América Juan Pablos que Millares realizó en colaboración con Julián Calvo. Esta monografía se publicó para conmemorar el primer centenario del nacimiento de José Toribio Medina, con el título Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino (1953)75 El texto está estructurado en tres partes. En la “Introducción” se expone todo lo que hasta entonces se sabía acerca de los orígenes de la Imprenta en México y sobre la producción 72 MILLARES CARLO, Agustín: Cuatro estudios biobibliograficos mexicanos. México, Fondo de Cultura Económica. 1986, 462p. 73Véase Agustín Millares Carlo. “Estudio preliminar” en Francisco Cervantes de Salazar. Crónica de la Nueva España. Edición de Manuel Magallón. Madrid, Atlas 1971, 2v. (Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días ), p.9 74Loc.cit 75MILLARES CARLO, Agustín y CALVO, Julián: Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino .México, Librería de Manuel Porrúa, 1953Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 37 tipográfica de Juan Pablos y los tipos utilizados por él. La segunda parte se presenta como un “Catálogo” e incluye 62 impresos descritos muy extensamente. Está ordenado alfabéticamente, según el nombre de los autores que Juan Pablos imprimió y completa el catálogo una tabla cronológica que facilita al investigador la distribución de las obras en el tiempo. El “Apéndice” reúne todos los documentos que se conocen hasta entonces y que tienen alguna relación con Juan Pablos y con la introducción de la imprenta en la Nueva España y constituye la última parte de la obra. Cabe aclarar, que ya anteriormente Millares publicó varios artículos sobre la tipografía que aparecieron en publicaciones periódicas como la Filosofía y Letras y la Nueva revista de filología hispánica conforme iba desarrollando su trabajo de investigación tanto en la Biblioteca Nacional como en el Archivo de Notarías de México. NUEVA EDICIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA MEXICANA DEL SIGLO XVI En el prólogo “Al lector” de la Bibliografía mexicana del siglo XVI, Joaquín García Icazbalceta, con su modestia ejemplar dice: “Bien conozco que habría aumentado mis materiales si hubiera recorrido la República y aun países extranjeros; pero mis hábitos sedentarios y la necesidad de atender aquí a obligaciones imprescindibles no me dieron lugar a pensar en ello. Algo de quedar a cargo de los que cuenten con circunstancias más favorables.” Este momento se presentó sesenta y ocho años después. El Fondo de Cultura Económica decide llevar a cabo esta empresa y acertadamente encarga esta nueva edición a otro maestro de la bibliografía, a Millares Carlo con el fin de completarla con nuevos hallazgos por el tiempo trascurrido. 76 Además, cabe recordar que la primera edición de 1886, cuya tirada tenía tan solo trescientos cincuenta ejemplares, se convierte en los años cuarenta del siglo XX en un libro raro y alcanza precio muy elevado en el mercado 77 Por otro lado esta obra fue ya anteriormente motivo de adiciones. Antes de que se publicara, el mismo García Icazbalceta ya le había hecho dos adiciones que incluyó en las últimas páginas de su obra. Posteriormente, Nicolás León publicó otras en el Boletín del Instituto Bibliográfico mexicano. Millares en su edición colocó estas adiciones en su respectivo lugar. 78 76MILLARES CARLO, Agustín: “Apéndice, en Bibliografía mexicana del siglo XVI. México, Fondo de Cultura Económica. 2ª edición, 1981, p.515 77Cfr. Catálogo de libros mexicanos o que tratan de América y de algunos otros impresos en España. México, Porrúa, 1949, p. 63, ofrece esta obra en 1600 pesos 78Boletín del Instituto Bibliográfico Mexicano, núm 2, 1903.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 38 Así, Agustín Millares Carlo tenía ante sí una gran tarea: poner al día esta obra básica y de obligada consulta para cualquier tipo de investigación histórica relacionada con el siglo XVI, sin cambiar el texto original de su autor. La labor de Millares comprendía varios aspectos. En primer lugar se ocupó de la parte bibliográfica, es decir incorporar nuevos registros de libros que García Icazbalceta desconocía. Millares explica su proceder en el siguiente párrafo: “Los libros […] descritos con todo el rigor técnico que nos ha sido posible, aparecen intercalados en los lugares correspondientes, hemos procurado, ya sea mediante el examen de las obras mismas, cuando ello ha estado a nuestro alcance, o sirviéndonos, cuando no, de fuentes fidedignas, completar las noticias de nuestro autor. También hemos procurado precisar en cada caso el paradero de los ejemplares que aquél tuvo a la vista, con indicación de los Catálogos de Bibliotecas en que se les reseña o menciona.”79 Luego enriqueció con su investigación personal el artículo preliminar de García Icazbalceta la “Introducción de la imprenta en México”. Para este propósito Millares dividió el texto original en cuatro secciones e intercaló algunos párrafos y notas con nuevos datos relacionados tanto con el establecimiento de la imprenta como con las notas acerca de los tipógrafos y con los impresos de cuya existencia segura García Icazbalceta no estaba convencido. La última sección reproduce ochenta documentos acerca de los impresores del siglo XVI en lugar de los nueve que tiene la edición de 1886. En cuanto al repertorio bibliográfico propiamente dicho, García Icazbalceta describió 117 impresos que conoció, Millares aumenta el número a 179 documentos cuya existencia ha sido comprobada en su gran mayoría. Según varios estudiosos, el más importante estudio bibliográfico que Millares agrega, es el de la Doctrina Cristiana en lengua española y mexicana de 1550, de la que notifica la existencia de tres ediciones diferentes, fechadas en el mismo año señalando las pequeñas diferencias en el colofón o en el decorado. Además indica las tres bibliotecas donde pueden encontrarse estos documentos provenientes del taller de Juan Pablos: Universidad de Texas, Biblioteca del Congreso de Washington y Biblioteca John Carter Brown. De las adiciones se considera de más relieve la Carta y provisión real sobre la reforma gregoriana del calendario de 1583 de la que se da noticia por primera vez ya que García Icazbalceta no la conoció. Finalmente, Millares incluye un Apéndice constituido por dos listas. En una registra 85 impresos mexicanos de los que no hay ningún ejemplar pero cuya existencia se conoce sólo por referencias más o menos seguras. En la otra presenta una relación de impresos que 79GARCÍA ICAZBALCETA, J.: Bibliografía mexicana del siglo XVI/ edición de Agustín Millares Carlo. México, Fondo de Cultura Económica, 1954, p.9Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 39 carecen de datos bibliográficos para poder ser identificados con certeza y han sido hasta el momento objeto de conjeturas. Millares Carlo embelleció esta edición con 157 facsímiles de portadas además de los grabados intercalados, en lugar de cincuenta estampas en tinta roja y negra y siete grabados de algunas portadas. También Millares incluyó un minucioso índice analítico del que carecía desafortunadamente la primera edición. La nueva edición salió a la luz en 1954 después de varios años de trabajo y en 1981 se reimprimió de nuevo la obra cumbre de Joaquín García Icazbalceta que sigue proporcionando un inestimable servicio a la cultura mexicana. LA HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS ARTES DEL LIBRO En 1962 Millares Carlo traducía el libro de Lucien Fèbre y Jean Henri Martin que se publicó con el título La aparición del libro. Como suele suceder en la mayoría de las publicaciones de este tipo, la península Ibérica y la América Latina tienen poco lugar en esta historia universal. Millares agregó amplias notas para subsanar estas omisiones en la versión castellana.80 ¿Fue este el motivo para que tomara la decisión escribir un libro en castellano de la historia del libro y de las bibliotecas? El autor en su erudita obra expone de un modo sencillo pero con precisión y rigor lo que considera que el estudioso debe conocer. Su Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas “no pretende ni con mucho ostentarse como una historia completa y exhaustiva del libro y de las bibliotecas […] tan sólo intentamos ofrecer en ella una especie de prontuario o resumen...”81 Cabe aclarar que la erudita obra de Millares está, por cierto, muy alejada de la idea de un prontuario. En cuanto a su estructura está conformada por dos partes. La primera parte dedicada al libro abarca el período desde la Antigüedad grecolatina hasta nuestros días y la segunda estudia a las bibliotecas en el mismo período. La parte enfocada al libro se subdivide en el estudio del libro manuscrito y en el del libro impreso. Además debemos destacar que Millares no olvidó los aspectos que atañen a la ilustración y decoración así como a la encuadernación. Además del apéndice bibliográfico cuyo fin es invitar a los interesados en profundizar en algunos aspectos de la materia tratada. Termina la obra con un amplio índice analítico. 80Cf. MANTECÓN, José Ignacio: Reseña, en Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas. México , (enero-junio), 1973 81MILLARES CARLO, Agustín: “Advertencia preliminar”, en Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, p. 7.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 40 TEORÍA BIBLIOGRÁFICA DE MILLARES Para la mejor comprensión de los conceptos bibliográficos, Millares expone su teoría bibliográfica, así como una breve historia de la bibliografía en Cuadernos Americanos en 1954. En esta síntesis distingue las variantes bibliográficas por el contenido, la extensión y la forma. En cuanto a la forma hace la distinción entre las bibliografías generales y especiales. Por su extensión las subdivide en bibliografía de bibliografías, bibliografías generales o universales y bibliografías nacionales. Finalmente, por lo que respecta a la forma las divide en descriptivas y analíticas. Desde luego, es la bibliografía analítica que Millares siempre prefirió. Año Título Publicado en: 1954 La bibliografía y las bibliografías Cuadernos Americanos, México 1973 Prontuario de bibliografía general Maracaibo, Venezuela 1977 La bibliografía en Iberoamérica Primeras Jornadas de Bibliografía Madrid Para tener una información más amplia acerca de la bibliografía y su historia me referiré a la obra que se conoce poco en México: el Prontuario de bibliografía general.82 Quizás se debe a que Millares escribió este estudio en Venezuela con fines didácticos y no se le dio la difusión que ameritaba. De hecho solamente hay ejemplares en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM en su Fondo Reservado y en la Biblioteca Nacional de México. Se trata de un estudio orientador, un instrumento pedagógico adaptado a las necesidades tanto de estudiantes de bibliotecología como a los bibliotecarios en América Latina. Es muy probable que Millares se inspirara para realizar esta importante obra de consulta en Les Sources du travailbibliographique83 y en el Manuel de Bibliographie84de la ilustre bibliotecaria de la Sorbona, Louise-NoëleMalclès, al menos en el concepto de su investigación. En cuanto a su estructura, la obra de Millares está dividida en dos partes. La primera y la más extensa estudia y registra las bibliografías generales de Europa, Estados Unidos y Canadá, fijando las etapas de su evolución por siglos y en cada siglo el autor ofrece información acerca de las bibliografías universales, nacionales, bibliografía de bibliografías 82MILLARES CARLO, Millares: Prontuario de bibliografía general. –Caracas: Universidad Católica “Andrés Bello”, Instituto de Investigaciones Históricas. 1973. -144p. 83MALCLÉS, Louise-Noële: .Les Sources du travail bibliographique.Genève: Droz, 1950-1958. 3vols. 84 MALCLÉS, Louise-Noële. Manuel de bibliographie. Paris: PressesUniversitaires de France. -1963Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 41 y bibliografía periódica si es el caso. Asimismo, se ocupa de los catálogos de las grandes bibliotecas, del surgimiento del Instituto Internacional de Bruselas y su iniciativa a favor de la Bibliografía Internacional, así como el impulso al desarrollo de las bibliografías nacionales bajo el patrocinio de la UNESCO en la mitad del siglo XX. Concluye esta primera parte con un registro de 240 obras. La segunda parte mucho más breve es un recuento bibliográfico que se refiere a la producción bibliográfica latinoamericana o referente a la América Latina. Esta parte es totalmente nueva y, claro está, que no la encontramos en los textos de Louise-NoëleMalclès cuya obra se restringe a Europa y cuando mucho a Estados Unidos. El sumario de esta parte es el siguiente: Siglo XVII. Bibliografía continental.- Siglo XVIII. 1. Bibliografía continental. 2. Bibliografías nacionales. – Siglos XIX y XX. 1. Bibliografía de bibliografías. 2. Bibliografías continentales. 3. Bibliografías generales de tema especial. 4. Bibliografías continentales corrientes. 5. Bibliografías nacionales: I Propiamente dichas (A. Retrospectivas, B. Corrientes). II. Tipobibliografías. 6. Bibliografías de publicaciones periódicas. 85 Esta parte incluye ochenta y ocho registros. El autor no pretende ser exhaustivo sino que más bien trata de ofrecer un panorama de la evolución de la bibliografía general y destaca a ciertas obras de su época que considera fundamentales. Así, la intención del autor es “orientar al estudioso y proporcionarle sobre las bibliografías de mayor relieve y trascendencia, noticias que le permitan adelantar en sus investigaciones.”86 Para poder apreciar las recopilaciones bibliográficas mencionadas en el estudio, Millares decoró su obra con muchas portadas que nos permiten apreciar el trabajo tipográfico de diferentes momentos históricos. Un índice onomástico y de títulos facilita la consulta de esta obra. Posteriormente, Millares presenta una breve síntesis de la segunda parte de su Prontuario con título “La Bibliografía en Iberoamérica: sus antecedentes históricos y su estado actual” en la Primera Jornada de Bibliografía en Madrid en 1977. 85 Véase, MILLARES CARLO, Agustín: Prontuario… Op. Cit., 77 86 Ibi.d, p7La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 42 EL PROCEDIMIENTO BIBLIOGRÁFICO DE MILLARES En su artículo “La Bibliografía y las bibliografías” Millares define la bibliografía como “el arte de descubrir la información sobre los libros y transmitirla a otros”. También la considera como “el grueso de literatura compilada que contiene esta información” y específicamente la bibliografía es para el “la compilación de informes sobre libros referente a una persona, lugar, cosa o período en particular”. Asimismo, varias veces también habla en sus obras de la necesidad de crear instrumentos que permitan el acceso a su consulta, que faciliten y posibiliten su recuperación. En este aspecto concuerda con Louise-Noële Malclès que expresa la misma idea al decir que la bibliografía es una búsqueda, identificación, descripción y clasificación de documentos con el objeto de constituir los repertorios. Cabe señalar que Agustín Millares cultivó estudios bibliográficos tanto en España como en México y Venezuela aunque en su época la teoría bibliográfica era muy escasa, entonces las fuentes de información en este aspecto son los prólogos de sus obras. Una de las características fundamentales en la realización de sus repertorios y estudios bibliográficos es que siempre trabaja con documentos primarios. Asimismo, después de haber examinado los documentos, tiene la costumbre reproducir, si le parecen interesantes, el prólogo, las dedicatorias o partes del texto que contribuyen a un mejor conocimiento del documento. Cuando se trata de un personaje, invariablemente incluye una biografía u otro dato de especial relevancia. Sus trabajos están elaborados con gran rigor técnico, tanto en su aspecto descriptivo, (que atañe al tamaño, la extensión, la distribución tipográfica de las líneas y el tipo de letra), como analítico, alternando “con extractos a veces amplísimos, de las piezas más raras, con noticias de otras ediciones o con documentos inéditos relativos a los autores estudiados.” Por último todas sus obras tienen índices cuidadosamente elaborados. Por cierto que al revisar los libros de las bibliotecas en Morelia o de la Biblioteca Nacional, con cierta frecuencia Millares encontró libros con portada mutilada o sin ella o libros en los que faltaban páginas. Ante esta dificultad, para los libros españoles o europeos se dirigió a diversas bibliotecas europeas para conseguir las partes faltantes. Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 43 OBRAS REALIZADAS EN COLABORACIÓN CON JOSÉ IGNACIO MANTECÓN Fecha Título 1943 Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas bibliografía 1945 Índice y extractos de los Protocolos del Archivo de Notarías de México D.F. archivología 1947 La Celestina, tragicomedia de Calixto y Melibea edición crítica 1948 Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México archivología 1955 Álbum de paleografía hispanoamericana de los siglos XVI y XVII paleografía El trabajo conjunto de Millares y Mantecón duró más de una década y se extendió a varias actividades. Por ejemplo en 1947 publicaron una cuidadosa edición de La Celestina, tragicomedia de Calixto y Melibea de Fernando de Rojas. En 1955 aparece su Álbum de paleografía hispanoamericana de los siglos XVI y XVII que, para Ascensión Hernández de León Portilla es un “instrumento indispensable para los que quieran descifrar documentos y códices novohispanos […] Posiblemente sea la obra más completa en su género y desde luego es un libro vivo, de consulta indispensable para los estudiosos de la historia novohispana”87 Además otras obras surgieron de la investigaciones comunes entre Millares y José Ignacio Mantecón. Dos de ellas representan una aportación a los estudios archivísticos a través del Índice y extractos de los Protocolos del Archivo de Notarías de México D.F. y el Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México.88 Esta última investigación se publicó en 1948 como un estudio crítico sobre las fuentes que conciernen al conocimiento de la historia de México. Su propósito principal es presentar el estado de la época en la que fueron realizados de los estudios acerca de los archivos y las publicaciones que se han hecho utilizando los fondos que conservan. Cada uno de los aspectos está tratado por separado. El Repertorio que se divide en dos partes, se inicia con la bibliografía referente a los archivos extranjeros, particularmente los españoles y los norteamericanos en cuyos fondos existen valiosas colecciones documentales, que se relacionan con el pasado de México. Luego se estudia la producción bibliográfica de las instituciones mexicanas empezando por los Archivos del Distrito Federal y posteriormente las de los estados de la República. 87 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, A. “Agustín Millares Carlo: polígrafo….”, Op. Cit. 88MILLARES CARLO, A. y MANTECÓN, J.I.: Repertorio Bibliográfico…….Op. cit.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 44 En la segunda parte se clasifican las colecciones diplomáticas, cuyo conocimiento en opinión de los autores “es imprescindible cuando se emprenda una investigación relacionada con la historia mexicana.” No obstante la obra de Millares y Mantecón que más éxito alcanzó fue el Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas (la Imprenta, el Libro, las Bibliotecas, etc.).89La intención original de ambos autores era completar los trabajos de Juan B. Iguíniz y de Nicolás León, actualizándolos. El primero de los autores mencionados publicó su relación de bibliografías en varios números de El libro y El Pueblo en el año de 1933 con el título “Algunas bibliografías bibliográficas mexicanas” y de hecho se trata del primer intento de sistematización de las bibliografías mexicanas porque la Bibliografía bibliográfica mexicana, compilada por el Dr. Nicolás León, profesor decano del Museo Nacional. Primera parte, si bien precede en el tiempo a la recopilación de Iguíniz, tiene dos desaciertos. Por un lado, se publicó la única parte, tal como el mismo autor expresa en el Prólogo: “La llamo Primera parte porque la considero incompleta, sin tener intención de continuarla; dejo esta labor a los jóvenes bibliógrafos mexicanos que actualmente comienzan a dedicarse a investigaciones de esta clase.” 90 Por otro lado, Nicolás León presenta los registros bibliográficos en orden alfabético de autor, con todos los anónimos incluidos en la letra “A”. Claro está que este ordenamiento ayuda poco al usuario. Al trabajar en la preparación de la obra planeada, los dos autores españoles recibieron un encargo para redactar una bibliografía de bibliografías mexicanas para la celebración de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo de 1943. Este trabajo fue solicitado por Francisco Gamoneda, entonces responsable del Servicio de Bibliotecas del Departamento del Distrito Federal. El escenario que se presentó a los dos investigadores no parecía muy favorable para una recopilación de tal envergadura. La pregunta que se hacían con mucha frecuencia era ¿Cómo compaginar la limitación en el tiempo con la dispersión de los fondos en varias bibliotecas del país y del extranjero, y su presentación ordenada? El resultado fue, sin embargo, una extraordinaria obra de consulta que, en opinión de varios autores, constituye todavía hoy en día una bibliografía modelo por su estructura y su presentación. En cuanto a la estructura de la obra dejemos que los mismos autores nos la presenten: “Hemos intentado realizar una clasificación metódica, de la producción bibliográfica mexicana, presentando nuestro trabajo ordenado por materias. Este método nos ha parecido el más indicado en una obra que….aspira a ser, preferentemente, un instrumento de trabajo…Dentro de cada sección hemos adoptado el orden alfabético de autores o títulos y reseñando en cuanto nos ha sido posible, el contenido de los libros, apuntando algunas referencias críticas 89 MILLARES CARLO, A.; MANTECÓN, J.A.: Ensayo de una bibliografía de….Op. Cit. 90 Ibid. p.53 Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 45 encaminadas a precisar el valor de la obra en sí y en relación con el momento en que fue escrita…”91 La obra que incluye casi dos mil referencias y está organizada en dos apartados. El primero contiene una selección de bibliografías generales de América, con referencias a México. El segundo apartado registra únicamente a las bibliografías mexicanas. Además, en este apartado aparecen bajo el encabezado “Ensayos bibliográficos” los escritos que sin ser propiamente bibliografías son importantes para la historia de la imprenta, así como para el estudio del libro. Finalmente, el manejo de esta obra se facilita por la presencia del índice analítico. Después de haber examinado la producción bibliográfica en su conjunto, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones: • Las investigaciones acerca de cada período están asociadas con un nombre, es decir se trata de trabajos individuales “en que la certera visión de cada uno de sus autores fue completando los esfuerzos anteriores, creándose así, por la coincidencia de éstos, un plan general no formulado previamente.”92 • Desde el último tercio del siglo XIX y en el transcurso del XX, han proliferado bibliografías de temas especiales, y de carácter regional. El último comentario atañe a la obra misma. Como cualquier trabajo de índole histórica el Ensayo está llamado a ser superado rápidamente ya que una labor de este tipo no puede ser obra individual. Entonces la conclusión de los autores es muy contundente: “Cada día se precisa más la urgente necesidad de crear un Instituto Bibliográfico Mexicano, que sistemáticamente recoja la obra realizada, la complete, ordene las investigaciones futuras para cubrir los vacíos actuales y tenga al día el inventario de lo producido.”93 Una década después el Ensayo de una bibliografía de bibliografías estaba agotado. Millares que todavía se desempeñaba en el Colegio de México entonces le escribe a Alfonso Reyes: “…nosotros tenemos un material considerable para una segunda edición. Si El Colegio quiere publicarla nosotros la cedemos gustosísimos, sin percepción de ninguna clase de emolumentos. “ 94 91Ibid., p.XIV 92Ibid., p.XIII 93Ibid., p.XVI 94Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia…, Op. Cit, (Carta a Alfonso Reyes de 17 de octubre 1953. p.188)La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 46 Sin duda, su generosa oferta no tuvo un eco favorable, porque pocos años después, uno de los proyectos del Instituto Bibliográfico Mexicano era precisamente la reedición del Ensayo. Hasta donde sabemos tampoco esa vez llegó a concretarse el proyecto. NOTA FINAL En el panorama bibliográfico mexicano de la primera mitad del siglo XX, Agustín Millares Carlo ocupa un lugar destacado por sus contribuciones. En efecto, aportó un gran bagaje cultural que aplicó a las investigaciones que se extienden a varios campos del conocimiento. Aunque en México Millares cambió de dirección su vocación científica, se dedicó con gran ahínco y competencia a muchas de las disciplinas que había desarrollado en su patria, como es el caso de los archivos de protocolos, de la bibliografía, de la historia de la imprenta, de la traducción de textos latinos y en fin, de todas las investigaciones que sus extensos conocimientos humanísticos le permitía abordar.Millares fue uno de los grandes polígrafos españoles del siglo XX, como se refleja claramente en el conjunto de sus obras. Efectivamente, diversos fueron los intereses de Millares como diversas fueron las circunstancias en las que desarrolló su obra personal y las obras elaboradas en conjunto con Mantecón. Estas últimas son un testimonio de su “morada” mexicana y representan el afán de los dos investigadores por inventariar la rica producción bibliográfica que encontraron en nuestro país y que se materializó tanto en los índices de los diferentes archivos como en su Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas. De la obra personal de Millares merecen atención sus bibliografías dedicadas a las figuras que desempeñaron un papel importante en el campo del quehacer bibliográfico como León Pinelo, Eguiara y Eguren yBeristáin de Souza, por nombrar algunos entre ellos. De estos eruditos estudios de Millares se desprende su concepción bibliográfica heredada, sin la menor duda, de Menéndez Pelayo que decía: “La crítica ha de ser la primera condición del bibliógrafo, no porque deba éste formularla con todo el rigor del juicio estético y de la apreciación histórica diestramente combinados, sino para que sepa indicar de pasada los libros de escaso mérito, entresacando a la par cuanto de útil contengan, y detenerse en las obras maestras, apuntando en discretas frases su utilidad, dando idea de su doctrina, método y estilo, ofreciendo extractos si escasea el libro; […] y añadiendo sobre cada una de las obras por él leídas y examinadas, un juicio, no profundo y detenido como el que nace de largo estudio y atenta comparación, sino breve, ligero y sin pretensiones, como trazado al correr la pluma por un hombre de buen gusto”. Entre los trabajos bibliográficos destaca la Bibliografía Mexicana del siglo XVI de García Icazbalceta, puesta al día por Millares. Diez años de paciente labor dio un fruto Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 47 excepcional. Una edición ampliada con obras que no se conocían en la época de García Icazbalceta y con muchas más ilustraciones que las que tenía la obra original y sobre todo se nota una gran capacidad de trabajo como una enorme erudición. Salta a la vista el paralelismo entre Millares y el gran investigador mexicano de la centuria decimonónica. Estas dos figuras afines por su trabajo intelectual se dedicaron principalmente al período colonial de la historia mexicana y se preocuparon por la recuperación de fuentes documentales del pasado lo queno significa únicamente avocarse a la gran riqueza de datos existentes sobre la producción literaria de la época, sino a obtener una gran ayuda para reconstruirlo y explicarlo.Además, cabe destacar que Millares, igual que su predecesor mexicano, fue un científico meticuloso y su trabajo se distingue por la precisión y por el rigor. Por otra parte ambos, en diferentes momentos históricos, comprendían que la doble tarea de recopilar y utilizar materiales de primera mano estaba más allá de la capacidad de un hombre sólo. García Icazbalceta concentró sus esfuerzos en coleccionar y publicar materiales inéditos mientras que la labor de Millares consistió en reseñar los trabajos publicados acerca de los archivos del país o de aquellos que conservan fondos de interés para la historia, y en ofrecer a los estudiosos una relación comentada de los estudios existentes en libros, revistas e incluso en publicaciones de los repositorios. En uno de sus trabajos Millares lo expone del siguiente modo: “Consideramos por lo tanto, imprescindible la composición y publicación de un estudio crítico sobre las fuentes –literarias y documentales- que conciernen al conocimiento de la historia de México; pero somos los primeros en comprender que un trabajo de tal índole excede de las posibilidades del esfuerzo individual, y que sólo mediante una colaboración bien organizada podría llevarse a feliz término.”95 Así, encontramos siempre en la obra de Millares dos constantes que conforman su pensamiento bibliográfico: el interés por localizar los fondos referenciales y su dedicación para elaborar los instrumentos que faciliten el acceso a la información. Otro faceta de la vida profesional de Millares fue su trabajo docente, sobre todo en el área de las letras clásicas. El latín fue una disciplina que lo acompañó a lo largo de su vida desde España y posteriormente en México en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fueron varias publicaciones de la filología clásica y de letras clásicas españolas que se originaron en el salón de clase. También en México tradujo y editó varias obras que en los años cuarenta y cincuenta se incorporaron en la serie “Biblioteca ScriptorumGraecorum et Romanorum Mexicana.” 95MILLARES CARLO, A., “Prólogo”, en Repertorio Bibliográfico… Op. Cit., p. XXIII.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 48 Para concluir, sólo me queda agregar, que Millares Carlo fue asimilado a la vida cultural de México como de Venezuela. Sus obras son el resultado no de una obligación de tener que hacer, sino de una pasión por descubrir, saber y difundir. Las diversas orientaciones de su quehacer bibliográfico, contribuyeron sobre todo a la preservación de nuestra herencia cultural y el extenso mundo de los impresos mexicanos se benefició con sus eruditos estudios, en una época en la que México carecía de una política nacional en la materia bibliográfica. BIBLIOGRAFÍA BOLAÑOS MEJÍAS, Carmen. ”Bibliografía de y sobre Agustín Millares Carlo. Adenda”, en Boletín Millares Carlo. núm. 14 (1995), Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria, 1995 “Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle”, en Revista de la Universidad de México. México, 1947. t. 1, núm.7, p.7-9 Discursos leídos en la Recepción Pública de D. Agustín Millares Carlo, el día 17 de febrero de 1935. -Madrid: 1935. -119p. EGUIARA y EGUREN, Juan José: Prólogos a la Biblioteca Mexicana, versión española anotada, con un estudio biográfico y la bibliografía del autor por Agustín Millares Carlo. -México: Fondo de Cultura Económica, 1984, segunda edición. -303p. El exilio español en México 1939-1982. -México: Fondo de Cultura Económica, 1982. -909p. ENRIQUEZ PEREA, Alberto: Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo 1919-1958. México: El Colegio Nacional, 2005. -271p. Exposición Retrospectiva del Libro Mexicano. –México: Biblioteca de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo, 1943 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Los exiliados, la imprenta y el libro en México, en Universidad de México, núm. 467, diciembre 1989.- pp. 27-32 -“Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en Cuadernos Americanos, México, 1994. v.5, núm.47, sep.-oct. – pp.76-100Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 49 -“Agustín Millares Carlo: su trabajo en La Casa de España y El Colegio de México”, en Los refugiados españoles y la cultura mexicana. México: El Colegio de México. 2010. -pp.197-219 LIDA, Clara:. “Los españoles en México: población, cultura y sociedad”, en Simbiosis de culturas. Los inmigrantes y su cultura en México. –México: FCE 1993.- pp.425-454. MALAGÓN, Javier. ”Advertencia”, en El Epítome de León Pinelo. Primera bibliografía del Nuevo Mundo se A.Millares Carlo. Washington: Unión Panamericana, 1958. MILLARES CARLO, Agustín; MANTECÓN, José Ignacio:. Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas: la imprenta, el libro, las bibliotecas, etc. – México: Biblioteca de la II Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo, 1943. – xvi, 224p. -Índice y extractos de los protocolos del siglo XVI del Archivo de Notarías de México. -México: Colegio de México. 1945-1946. 2 vols.470 y 395 p. -Repertorio Bibliográfico se los Archivos mexicanos y de las Colecciones Diplomáticas fundamentales para la historia de México, México, Imprenta Aldina, 1948. -186p. MILLARES CARLO, Agustín; CALVO, Julián: Juan Pablos: primer impresor que a esta tierra vino, México: Porrúa, 1953. -220p. (Biblioteca Mexicana Manuel Porrúa, núm.VIII) MILLARES CARLO, Agustín: Registro bibliográfico. Suplemento del tomo I de la revista Filosofía y Letras, México: UNAM, Facultad de Filosofía y Letras. -1941 -Investigaciones biobibliográficas iberoamericanas. 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MOREIRO GONZÁLEZ, José Antonio: Agustín Millares Carlo: el hombre y el sabio. –Islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife: Consejería de Educación, Cultura y Deportes, 1989. -493p. -“Agustín Millares, Maestro”., en Boletín Millares Carlo, Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria, 13 (1994), pp.395-404. RAMÍREZ MUÑOZ, Manuel: “El americanismo historiográfico en la obra de Agustín Millares Carlo, en Boletín Millares Carlo Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria,, núm. 13 (1994), -pp.95-107 ROBLES, Martha. “El legado espiritual de Millares Carlo”, en Arena, suplemento cultural de Excélsior. Año I, t.1
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Título y subtítulo | La aventura americana de Agustín Millares Carlo |
Autor principal | Cisarová Hejdová, Liduska |
Publicación fuente | Boletín Millares Carlo |
Numeración | Número 30 |
Sección | Artículos sobre Agustín Millares Carlo |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Centro Regional Uned |
Fecha | 2014 |
Páginas | p. 004-050 |
Materias | Cultura ; Literatura ; Filosofía ; Historia ; Canarias |
Enlaces relacionados | Enlace al editor: http://www.boletinmillarescarlo.es/index.php/BMC/index |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 669711 Bytes |
Texto | Boletín Millares Carlo 30, 2014, 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 _________________________________________________________________________ Copyright: @2013 Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribucion-NoComercial-SinDerivar (by-nc- nd) Spain 3.0 LA AVENTURA AMERICANA DE AGUSTÍN MILLARES CARLO Dra.Liduska Císarová Hejdová Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) México,D.F. RESUMEN Agustín Millares Carlo pertenece, sin la menor duda, a los grandes polígrafos españoles del siglo XX. De las variadas facetas de su labor intelectual destaca, sin duda, el reconocimiento de la Academia en su país, como paleógrafo. No obstante, las circunstancias políticas lo obligaron a exiliarse durante treinta y cinco años de los que veinte vivió en México y quince en Venezuela. Este escrito se propone estudiar sobre todo la obra de Millares correspondiente al período “mexicano”. Su interés por la investigación de los archivos y bibliotecas y por los documentos lo llevó a compilar y editar bibliografías e índices y a publicar valiosos documentos originales. Desarrolló también una intensa actividad en el campo de filología clásica y española, además de una importante contribución a la historia novohispana y a la evolución de las artes del libro, así como a estudios sobre la imprenta en la Nueva España. Palabras clave: Agustín Millares Carlo; Bibliografía en México en el siglo XX; Investigación bibliográfica en México; Impresos mexicanos; Historia del libro. ABSTRACT Agustín Millares Carlo is beyond any doubt one of the great Spanish polygraphs of the twentieth century. Out of the many facets of his intellectual work, the recognition by the Academy of his country of his paleography work undoubtedly stands out. Political circumstances, however, forced him into exile for thirty-five years, out of which twenty in Mexico and fifteen in Venezuela. This paper proposes to study the work of Millares, in particular for the "Mexican" period. His interest in research of libraries and archives as well as documents led him to compile, edit and publish bibliographies and indexes as well as valuable original documents. He was also very active in the field of classical and Spanish philology, besides he left us an important contribution to the history of New Spain, the evolution of book arts, and studies of the printing in New Spain. Keywords: Agustin Millares Carlo; Mexican Bibliography of Century XX; Bibliographic Research in Mexico; Mexican Printed Material; Book History.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 5 INTRODUCCIÓN En los años cuarenta de la centuria pasada, la vida cultural mexicana se enriqueció gracias a la presencia del exilio español y específicamente debido a la comunidad intelectual que participó tanto en la creación y expansión de las empresas editoriales como en las tareas docentes en las instituciones académicas mexicanas que los acogieron. Tal fue el caso del paleógrafo, bibliógrafo, filólogo e historiador Agustín Millares Carlo y de José Ignacio Mantecón, abogado e historiador. Para los dos transterrados, México se convierte en su residencia. Para el primero tan sólo temporal, ya que después de cuatro lustros emprende una nueva aventura en la América hispánica antes de volver a su país. El segundo aunque soñaba con regresar a una España libre del fascismo, su estancia en México fue permanente y definitiva. La intención de este escrito es aproximarse únicamente al primero que logró importantes investigaciones sobre la historia colonial y como latinista reconocido participó activamente en el proyecto de la Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, además de dedicarse al estudio y al registro de los impresos novohispanos. El propósito de este artículo es recorrer algunos momentos de la vida de Agustín Millares Carlo y destacar su trayectoria profesional en América Latina. MILLARES VISTO POR ALGUNOS AUTORES El 9 de febrero de 1980, el periódico EL PAÍS publicó la siguiente noticia: “El académico y paleógrafo Agustín Millares Carlo falleció en la tarde de ayer en las Palmas, a consecuencia de una grave afección pulmonar. Agustín Millares Carlo (Las Palmas, 1893) estaba considerado como uno de los expertos en paleografía de ámbito internacional. Su obra La paleografía española es conocida en el mundo estudiantil como El Millares, y resulta un texto obligado para los especialistas. “1 De las numerosas facetas del quehacer intelectual de Agustín Millares Carlo, el diario destaca sobre todo el reconocimiento de la Academia y su renombre como paleógrafo. Aunque, luego se menciona la labor de este investigador canario en el campo de la filología, la bibliotecología y la archivología que desarrolló en dos continentes a lo largo de sesenta años. Asimismo, el artículo señala que a consecuencia de la guerra civil española, Millares tuvo que exiliarse durante treinta y cinco años, de los que veinte vivió 1http://www.elpais.com/articulo/cultura/Ha/muerto/paleografo/Agustin/Millares/Carlo/elp..(consultado 1/12/2008)La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 6 en México y quince en Venezuela y fueron precisamente estos dos países en donde se publicó la mayor parte de su obra. Lo que ya no menciona el diario, es que la obra de Millares es verdaderamente monumental, que comprende cerca de 300 títulos entre libros y artículos, y es el resultado de su doble actividad: docente e investigadora. Esta gran producción científica así como la vida de Millares Carlo han sido objeto de varios estudios, entre los que debemos mencionar ante todo el realizado por su discípulo de la cátedra de Paleografía en Madrid y posteriormente su colega en la Universidad del Zulia, Lino Vaz Araujo, que se publicó todavía durante la estancia de Millares Carlo en Venezuela.2 Luego, en ocasión del homenaje organizado por sus amigos y discípulos en 1975 se publicó un segundo estudio compilado por Carmen Pescador. 3 No obstante, entre los escritos dedicados al gran maestro destaca, sin la menor duda, Agustín Millares Carlo: el hombre y el sabio de José Antonio Moreiro.4 Este antiguo alumno del polígrafo canario, describe todos los pormenores de la vida peregrina de Millares Carlo, su entorno familiar y social, su afán de saber y su capacidad de trabajo. Asimismo, presenta las distintas facetas de la actividad intelectual a lo largo de su larga y fructífera vida: faceta del historiador, bibliógrafo, paleógrafo, filólogo, archivólogo y traductor. Además, permite un mejor conocimiento de la producción bibliográfica de su maestro que recopila cuidadosamente y describe las circunstancias en las que fue realizada. En cuanto al autor debemos señalar que Moreiro fue el director del Seminario Millares Carlo y que durante más de una década ha publicado el Boletín Millares Carlo. Después de la desaparición de Agustín Millares Carlo, los estudios acerca de su variada obra se multiplicaron, especialmente en dos ocasiones, primeramente en el décimo aniversario de su muerte en 1990 y luego cuando se organizó el Congreso „Agustín Millares Carlo. Maestro de medievalistas (1893-1993) “con el que se pretende celebrar el centenario del nacimiento del polígrafo grancanario.5 De los escritos recientes cabe resaltar dos obras más: la primera de Alberto Enríquez Perea6 cuya peculiaridad radica en el hecho de que recoge la nutrida correspondencia que intercambiaron dos figuras de la historia cultural de México: Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo. Si bien durante décadas fue un intercambio muy ocasional, se vuelve frecuente cuando Millares Carlo llega a México y se integra a la Casa de España en 1938. 2 VAZ ARAUJO, Lino: Agustín Millares Carlo. Testimonios para una biografía.-Maracaibo-Venezuela, 1968 3 PESCADOR DEL HOYO, Carmen: Agustín Millares Carlo: Homenaje a don Agustín Millares Carlo. Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, 1975. 2 vols. 4 MOREIRO GONZÁLEZ, José Antonio: Agustín Millares Carlo: El hombre y el sabio. Islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife, Consejería de Educación, Cultura y Deportes, 1989, 493 p. 5Cfr. BOLAÑOS MEJÍAS, Carmen : “Bibliografía de y sobre Agustín Millares Carlo. Addenda”, en Boletín Millares Carlo, núm. 14, Centro Asociado UNED, Las Palmas de Gran Canaria, 1995, p.78 6Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo 1919-1958 (compilación, presentación, bibliografía y notas de Alberto Enríquez Perea). México, El Colegio Nacional, 2005, 271 p.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 7 Cabe destacar que esta importante recopilación epistolar representa un testimonio de una época en la que el correo era todavía la forma más común de comunicación dentro y fuera del país. Para ambos interlocutores el intercambio de las cartas resulta de gran importancia ya que están permanentemente en contacto. Además, esta correspondencia nos acerca a los dos interlocutores. Nos da a conocer los pormenores de las variadas actividades que Millares llevó a cabo en el contexto tanto de El Colegio de México como de la Universidad Nacional, así como sus múltiples proyectos. Por otro lado, nos permite entrever ciertos problemas dentro de su ámbito familiar, sobre todo de tipo económico que se percibe durante toda su estancia en nuestro país. Conforme pasan los años se observa además cierta nostalgia por su país natal y la esperanza de poder regresar un día definitivamente. Las cartas siguen orden cronológico, intercaladas las de los dos personajes a fin de seguir el hilo de la conversación. Por último, es oportuno hacer hincapié en el muy reciente estudio de Ascensión Hernández de León-Portilla que se centra en la labor de Millares Carlo en la Casa de España luego convertida en El Colegio de México.7 Además de presentar una biografía sucinta de Millares, la investigadora reconstruye su trayectoria profesional compartida entre el Centro de Estudios Históricos y el Centro de Estudios Filológicos del Colegio señalando la participación de Millares en diferentes proyectos académicos y esto no solamente dentro del mismo Colegio, sino también en la Universidad Nacional. La parte más importante de esta investigación es, sin duda, la denominada “Años de fecundidad: libros y más libros” en la que la autora examina la variada producción bibliográfica que Millares realizó en ese período, en las dos instituciones educativas y de investigación más importantes de México de los años cuarenta y cincuenta de la centuria pasada: el Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma de México. AGUSTÍN MILLARES CARLO: AÑOS DE FORMACIÓN E INICIOS DE LA VIDA PROFESIONAL El ambiente de libertad y rigor académico que se respiraba en la Universidad y en las instituciones culturales madrileñas marcó para siempre al joven canario enamorado de los clásicos latinos, de la palabra contenida en los viejos legajos, de los escritores de su tierra y de los libros de todos los tiempos. Ascensión Hernández de León-Portilla8 7 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en La Casa de España y El Colegio de México”, en Los refugiados españoles y la cultura mexicana. México, El Colegio de México, 2010, p.197-218. 8 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en Cuadernos Americanos, México, 1994. v.5, núm.47, sep.-oct., p.82.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 8 En la vida de Millares Carlo pueden distinguirse tres etapas. La primera y la última han tenido por escenario su país natal y sus quehaceres estaban vinculados más estrechamente con su temática. La etapa intermedia se desarrolló en el Nuevo Mundo y la labor de Millares se enfocó sobre todo a la bibliografía hispanoamericana en general y, mexicana o venezolana en particular. No cabe duda, que estas etapas fueron determinadas tanto por circunstancias históricas como por las decisiones personales de Agustín Millares Carlo. Nuestro personaje nació en las Islas Canarias al inicio de la última década del siglo XIX. La familia de Millares, como señala Moreiro, pertenecía a una elite intelectual en las Canarias, reunida en torno al Museo Canario, centro que se dedicó al estudio del pasado etnológico insular. Su abuelo paterno así como su padre de profesión notarios, pertenecían al grupo de organizadores de variadas actividades culturales como concursos poéticos, obras de teatro o veladas musicales. Estas primeras manifestaciones culturales en las que Millares participaba, influyeron posteriormente de un modo decisivo en su formación. Sus primeros estudios los realizó en su tierra natal. A los dieciséis años se traslada a Madrid en donde estudia con éxito en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Sección de Letras. Durante su estancia en Madrid se relacionó con los grandes maestros de su tiempo tanto en la Universidad como en el Ateneo y en el Centro de Estudios Históricos. Muchos años después Millares recuerda algunos: “Los que más recuerdo por haber sido maestros directos y por haber dejado honda huella en mi formación son: don Cayo Ortega Mayor, profesor de Bibliología en la Universidad de Madrid quien editó la Celestina en la Biblioteca Clásica Hernando; don Enrique Soms y Castelín, hombre extraordinario, autor de una adaptación de la gramática griega de Curtius, que lleva el prólogo de Menéndez Pelayo acerca de los estudios gramaticales helénicos en España; don Ramón Menéndez Pidal a cuyo lado trabajé algunos años en el Centro de Estudios Históricos de Madrid y don Américo Castro, en los estudios de Gramática Histórica Española. Pero ninguno como Soms, helenista, latinista, paleógrafo, un hombre arrebatado prematuramente a la ciencia.”9 Obtiene el título de licenciatura en 1914 ganando su tesis el Premio Extraordinario de Licenciatura y continúa con varios cursos del doctorado. Aún antes de que terminara sus estudios doctorales, Millares se inicia en la docencia. En el examen de oposición la diferencia entre los resultados de Millares y sus quince opositores es muy notable. Así, su primera experiencia laboral la tiene en el Ateneo madrileño en la recién creada Cátedra de Latín.10 Al poco tiempo, además de latín impartía un curso sobre el Teatro Latino. Es en este período que Millares dedica sus primeras publicaciones a la filología clásica y a la traducción de autores griegos y romanos y divide sus actividades docentes entre el Ateneo 9 “Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle“. Revista de la Universidad de México, 1947.I, núm. 7, p.8. 10Cfr. MOREIRO GONZÁLEZ, Op.Cit., p.66Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 9 y la Facultad de Letras donde logra un modesto nombramiento. Aunque dedicó varios años a la docencia universitaria su inclinación científica lo llevaba a otros asuntos. Una vez que Millares Carlo estaba concluyendo sus estudios en la Universidad Complutense en 1914, por ser un estudiante brillante se le abrían varios caminos. Podía haberse decidido por la Archivística, la Lengua y Literatura latinas o Paleografía y Diplomática. Se decide a optar a la cátedra de las dos últimas disciplinas. El porqué lo explica el mismo, en una entrevista en México años después: „Mi abuelo, don Agustín Millares Torres fue músico e historiador de las Islas Canarias. Mi padre que desempeñó por muchos años el cargo de notario y cultivó con su hermano Luís, médico, el teatro y la novela, tenía a su cargo el Archivo de protocolos de las Palmas. Fue allá donde empecé a encontrarme con los papeles. Tomaba apuntes, puntualizaba hallazgos y semejanzas en ciertas abreviaturas, y un buen día, pues desde muy joven tuve afición a leer las letras tan difíciles, vine a descubrir que había una ciencia, la Paleografía“.11 Así, el contacto con las antiguas escrituras de su ciudad natal que le interesó en su infancia, lo condujo al estudio de los códices y manuscritos escudriñando los documentos de las bibliotecas y de los archivos. Sin embargo, en sus inicios profesionales se enfrentó con algunas dificultades. Después de realizar varios intentos infructuosos para obtener la Cátedra de Lengua y Literatura latinas en la Universidad de Barcelona, se dedica con más ahínco a la paleografía. Y, precisamente en esta especialidad gana en 1921 en examen de oposición la Cátedra de Paleografía de la Universidad de Granada. No obstante, Millares sentía la necesidad de estar en Madrid; tanto por su carrera académica, como por su vida personal, ya que tenía desde hace varios años una relación sentimental, que su familia paterna no aceptaba. Así, su permanencia en Granada fue muy breve, un poco más de un año. De regreso a Madrid y ya doctorado paulatinamente alcanza puestos de prestigio y responsabilidad. Para entonces el Ayuntamiento de Madrid convocó a una plaza de conservador del Archivo y Millares la obtiene igualmente por examen de oposición en 1923. Permanece allí más de una década. Si bien se dedica principalmente a la investigación, participa asimismo en la tarea de divulgación bibliográfica por medio de la Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo municipales. Esta revista se creó precisamente con el fin de facilitar a los estudiosos el conocimiento de cuantos documentos y libros se guardaban en el Archivo del Ayuntamiento de Madrid. Millares se ocupó de la sección de Bibliografía comentada sobre publicaciones aparecidas a lo largo de cada año en el área de paleografía, bibliología de la Edad Media española y de bibliografía sobre Madrid y su provincia en particular. Este 11“Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle“. Op. Cit. p.8.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 10 análisis de los documentos reforzó su carrera profesional, hasta lograr su obra más importante sobre la paleografía hispana. Además, Millares se integra al Centro de Estudios Históricos donde se ocupa del estudio de la documentación medieval conservada en varios archivos de las ciudades españolas. Esta situación económica favorable le permitió finalmente en 1923 contraer matrimonio con Paula Bravo, actriz de zarzuela. El año siguiente hace, con su esposa, su primer viaje al continente americano. Buenos Aires es su destino, donde durante casi un año dirige el Instituto de Filología. Allí imparte un seminario de paleografía y otro acerca del latín vulgar y de la poesía latina. De vuelta en Madrid, con gran júbilo logra obtener La Cátedra de Paleografía en la Universidad Central en 1926. Los años pasados en Madrid representan para Millares Carlo una etapa de fecundas actividades, lo mismo en el campo de la docencia como en el de la investigación y las publicaciones. Hasta su salida de España Millares ocupó simultáneamente las cátedras de paleografía y de latín medieval en la Universidad Central y formó parte de la Junta directiva del Ateneo como bibliotecario a partir de 1930.12 En cuanto a sus convicciones ideológicas Moreiro dice, que Millares desde sus años de estudiante “formó parte de una generación universitaria disconforme y antimonárquica en gran número”. Efectivamente, la mayoría de los profesores universitarios profesaban ideas políticas republicanas que entonces se difundían por medio de El Sol donde Millares colaboraba con mucha frecuencia. El Ateneo como centro cultural más activo se enfrentó abiertamente a la monarquía y se convirtió en una de las instituciones más comprometida con la causa republicana. Desde luego, la persecución de los intelectuales no tardó en presentarse. Un claro ejemplo de ello es el destierro de Unamuno así como el encarcelamiento de varios miembros de la Junta directiva y la clausura del Ateneo. En esa ocasión Millares es detenido por su participación en las reivindicaciones libertarias. No obstante, durante la República, Millares Carlo se mantiene más bien alejado de la militancia política. Se dedica por completo a sus actividades profesionales. Está trabajando en la Historia de la imprenta en Barcelona, lo nombran Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central y a partir de 1936 continúa con sus investigaciones paleográficas en Paris, completando el corpus de los manuscritos visigóticos, además de impartir un curso de latín medieval en l’École des Chartes. Asimismo, prepara en París un estudio acerca de la organización de los archivos municipales franceses.13 12 MOREIRO GONZÁLEZ, Op.cit.p.108 13MOREIRO GONZÁLEZ, PassimLiduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 11 MILLARES A LA ACADEMIA DE LA HISTORIA Sin duda, el momento más importante y que prácticamente cierra la primera etapa de su vida, es su ingreso en 1935 a la Academia de Historia en Madrid. Millares está en plena madurez de su trabajo. Sus actividades abarcan principalmente tres áreas: el mundo clásico romano, la bibliografía y la paleografía. En la primera su dedicación al latín no se limita a la docencia. En 1935 publica en colaboración con A. Gómez Iglesias su Gramática elemental de la lengua latina y posteriormente una Antología latina.14 Por lo que atañe a la bibliografía, sus estudios están estrechamente vinculados con su tierra canaria: la Biobibliografía de escritores canarios de los siglos XVI al XVIII y el Ensayo de escritores naturales de las Islas Canarias en los siglos XVI, XVII y XVIII. Esta última obra recibió el premio de Bibliografía de 1929. En el área de paleografía, Millares tiene en su haber la Paleografía Española. Ensayo de una historia de la Escritura en España entre los siglos VIII y XVII (1929), que, posteriormente se publica, con cambios muy significativos, como el Tratado de Paleografía Española (1932).15Sus investigaciones giran en torno a los códices visigóticos, y es precisamente el manejo de los documentos de la Edad Media española que determinan el tema de su discurso de recepción en la Academia. Su título es Los códices visigóticos de la catedral toledana. Cuestiones cronológicas y de procedencia. Desde luego, se trata de una exposición destinada más bien a un círculo muy especializado de expertos, sin embargo, su aclaración del cambio del concepto de paleografía amerita ser citado: „Las investigaciones modernas [ ...] han puesto a contribución no sólo los datos que suministra el estudio de la escritura misma y de las abreviaturas, sino que resultan de las peculiaridades ortográficas, de la ornamentación y miniaturas y, en muchos casos, de circunstancias ajenas a la paleografía en sí, como son la naturaleza de ciertos textos que pueden tener marcado sabor local, la indicaciones litúrgicas, etc.“ 16 La contestación a su discurso la pronuncia un amigo y compañero suyo de la juventud Claudio Sánchez Albornoz que señala lo que significa para su amigo la investigación histórica: 14 Ibid., p.116 15Cfr. RUIZ ASENCIO, José Manue: “Agustín Millares Carlo, paleógrafo”.-consultado en línea 2/12/07: www.dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1465789,p.158 16Discursos leídos en la Recepción Pública de D. Agustín Millares Carlo, el día 17 de febrero de 1935, Madrid,1935, p.18La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 12 “La Academia recibe hoy al profesional de los estudios históricos, en quien ésos constituyen esencia y no accidente. No ha dedicado Millares a la historia horas robadas al ocio o al quehacer fundamental de su vida. No ha sido la historia para él placentero adulterio, sino matrimonio con sacramento. Se ha dado a ella por entero desde su temprana juventud. Sus horas han transcurrido íntegras entre la investigación del pretérito de España y su enseñanza. “17 RUMBO AL EXILIO En 1936 Millares Carlo era director general de Archivos y Bibliotecas. A ese respecto Ascensión Hernández comenta: “…cargo que [Millares] aceptó cuando muchos intelectuales tuvieron que dar un sesgo político a sus vidas y ejercer funciones ajenas a su trabajo para apoyar física y moralmente a la República. “18 De pronto, la guerra civil interrumpió violentamente los proyectos que Millares desarrollaba y terminó con los años de entrega total a la investigación. Además, por si fuera poco, se quebrantó su vida familiar. Se le muere su esposa Paula y queda como el único responsable de sus cuatro hijos. Todo lo que había logrado en España se acabó. Pierde sus cátedras y pierde su solvencia económica. Gracias a la ayuda de Juan Negrín, Primer Ministro del Gobierno Republicano y amigo de Millares, consiguió la designación de Cónsul Adjunto de la Embajada Española en México en 1938. Junto con su cuñada y sus cuatro hijos Millares se embarca en el Havre, para desembarcar en Nueva York y de allí viajó por tierra a México. Emprende así un exilio que nunca imaginó, una vida totalmente distinta dentro del grupo de emigrados republicanos. Moreiro comenta: “El pago a una ideología profesada con honestidad y sin oportunismo fue un doloroso exilio, al que Millares caminó junto a casi un cuarta parte de los catedráticos de universidades españolas. La victoria de los sublevados significó para él un largo peregrinaje por el mundo hispano. El alejamiento forzoso de España rompió su principal dedicación creativa y docente hacia la ciencia paleográfica. “19 Desde luego, al principio nada fue fácil. La necesidad de trabajar para ganarse el sustento fue la causa por la que Millares Carlo tuvo que cambiar el rumbo de sus actividades. México tenía, por aquellos años, otras prioridades que la temática tan especializada como eran los códices y escritura visigóticos. Aunque Millares no abandona por completo la 17Ibid., p.107 18 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en la Casa de España….”, Op. Cit., p.198. 19MOREIRO GONZÁLEZ, Op.cit.., p.159Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 13 paleografía, ya no va a ser la disciplina principal de sus investigaciones. Su profundo conocimiento del latín, le abre muchas puertas. A su enseñanza se entrega en el aula y en los libros. LA CASA DE ESPAÑA Cuando Millares Carlo llega a México en 1938, debe atender una gran variedad de asuntos. Es cónsul adjunto de la embajada española, miembro de Comité técnico de ayuda a los españoles y enseña latín en varias instituciones educativas destinadas a los hijos de los exiliados como el Instituto Luís Vives y la Academia Hispanoamericana. Además participa en varias publicaciones periódicas de los exiliados, España Peregrina, Ultramar y el Retablo Hispánico. En las dos primeras Millares registra la bibliografía de autores o temas españoles, en la última está incluido su artículo “Imprenta en América“.20 Muy pronto forma parte de la Casa de España en México como miembro residente para impartir cursos de Paleografía y Latín que la Facultad de Filosofía y Letras había incluido en sus programas de estudio. La creación de La Casa de España fue un gesto de la solidaridad del gobierno mexicano con la República española. Daniel Cosío Villegas (1898-1976), entonces agregado comercial en Portugal, sugirió al general Cárdenas que algunos intelectuales y académicos fueran incorporados temporalmente a la Universidad Nacional para que pudieran continuar con las actividades académicas que venían realizando en su país. El resultado fue la creación de una institución bajo el patronato formado por representantes del gobierno federal, por el rector de la Universidad Nacional así como por Carlos Pellicer y Daniel Cosío Villegas. Cabe destacar, que La Casa no disponía ni de local de reuniones para los patronos ni de espacio para los profesores españoles contratados. Todos los asuntos tenían que tratarse en las instalaciones del Fondo de Cultura Económica. No obstante, paulatinamente la situación empezó a cambiar, una vez designado Alfonso Reyes como presidente del Patronato bajo órdenes directas del Presidente de la República. Reyes, un gran organizador, logró que la Casa iniciara sus labores en 1939 como una institución académica. Sus actividades se dividían en cuatro áreas según las siguientes funciones: 1. Impartir cursos en instituciones que dependían tanto de la Secretaría de Educación Pública como en la Universidad Nacional. 2. Organizar conferencias y cursillos orientados a un público no especializado. 20El exilio español en México1939-1982. México, Fondo de Cultura Económica, 1982, p.273La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 14 3. Ofrecer seminarios breves en instituciones de educación superior, tanto en la capital como en la provincia. 4. Publicar libros y revistas especializadas con el fin de difundir las investigaciones realizadas en la institución.21 Varios estudiosos de este período coinciden en que dirigir esta institución no fue tarea fácil y que desde sus inicios enfrentó varios conflictos. Por un lado, proporcionar a una veintena de investigadores condiciones de trabajo que fueran poco usuales para el resto del país y por el otro, existía cierta hostilidad y xenofobia por parte de la sociedad mexicana debido a la intensa campaña de propaganda hecha por la prensa conservadora en contra de la República española, “en la que se mezclaron dos de las imágenes más explosivas para México: la de rojo y la de gachupín” 22 Al final del período del general Cárdenas en 1940 La Casa de España se transformó en Colegio de México cambiando su estructura. Desde ese momento su labor académica y de investigación se enfocó únicamente a las ciencias sociales y a las humanidades. PRIMEROS PROYECTOS Y TAREAS DOCENTES En efecto en el año de 1939 Millares inicia por medio de La Casa su prolongada actividad en el ámbito académico mexicano. Su primer plan de trabajo, así como su informe posterior sorprenden tanto por su amplitud como por la diversidad de tareas allí propuestas y realizadas. En primer lugar presenta los 4 cursos que iba a impartir en la Universidad. Uno de 2 horas semanales de paleografía y los tres restantes del área de letras clásicas. Dos seminarios de 2 horas por semana sobre un autor y una obra determinada en donde pretende, además de realizar la traducción de algunas partes, introducir a los alumnos en el análisis gramatical y literario.El último curso de lengua latina es general, dirigido tanto a los principiantes como a los alumnos que poseen conocimientos básicos de la lengua y se ofrece 3 horas por semana. El apartado de investigación, comprende tres proyectos: Uno en la Biblioteca Nacional, llevando a cabo el trabajo de catalogación de la primera sala de la Sección de Teología. En un mes, con un auxiliar redactaron 1120 fichas correspondientes a 1500 volúmenes. Millares consideraba que al seguir el trabajo con ritmo igual podrían acabar en unos tres meses y eventualmente “poner a la disposición del público un fondo bibliográfico de gran importancia por la rareza de muchas de las ediciones, bastantes de ellas no incluidas en las bibliografías que han podido ser consultadas.”23 Sin embargo, por falta de presupuesto 21 Cfr., LIDA, Clara y MATESANZ, José Antonio: El Colegio de México. Una hazaña cultural.1940-1962. México: El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 1990. 22Ibid,, p.171 23ENRÍQUEZ PEREA, Alberto. Contribuciones a la historia de España y México…, p.63.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 15 esta labor de organización y rescate tuvo que interrumpirse cuando Millares y su ayudante Jorge Hernández Millares prepararon más de 7000 fichas de este fondo que nunca se ha registrado anteriormente. Prueba de ello es que no figura en el primer catálogo elaborado por José María Vigil. Cuando Vasconcelos es nombrado director de la Biblioteca Nacional en el año 1941, Alfonso Reyes le escribe para felicitarle y ofrecerle el resultado de varios meses de trabajo de Millares. La respuesta no tardó en llegar y decía: “Querido Alfonso: me refiero a tu grata del 2. Gracias por tu felicitación. Tú sabes que nada se puede hacer en este antro de pobreza, por lo menos mientras no se formalicen los planos para el nuevo edificio. Mucho te agradecería que nos mandaras las fichas de trabajo ya terminado el cual completaremos cuando nos los permitan nuestros recursos. Te saludo con todo afecto.”24 Ante esta situación Reyes, con un espíritu diplomático decide hacer tiempo e inmediatamente escribe dos cartas una a Vasconcelos donde cortésmente le dice que aún hay que organizar mejor las fichas antes de enviarlas a la Biblioteca Nacional y la otra a Millares, en la que le sugiere una solución, que no afecte ni los intereses del Colegio ni del propio Millares. “…No parece aconsejable el que nos desprendamos de estas fichas para que caigan en olvido. Si a usted le parece, las conserva todavía en su poder para las consultas que pueden ofrecerse. Si le estorban en su casa, las puede usted depositar en El Colegio de México. Yo me encargo de no hacerle caso a mi amigo José Vasconcelos…” 25 Desde luego se ignora el desenlace de este episodio laboral en el que Millares trabajó con mucho ahínco ya que descubrió en la Biblioteca Nacional verdaderos tesoros cuyo estudio hubiera entonces aportado información valiosa sobre la acción de España en sus colonias americanas. No cabe duda, que Millares debió sentir una gran desilusión por no haberse concretado este proyecto, sin embargo, continuó con otras tareas con mucha diligencia y rigor. Ahora bien, el otro proyecto bibliográfico de 1940 que Millares incluyó fue la revisión y catalogación de libros de la Biblioteca Pública de Morelia con el fin de realizar un catálogo de documentos más valiosos por su contenido y por su antigüedad. Al tener los contactos necesarios con las autoridades, Millares se traslada varias veces a Morelia y a lo largo de más de dos años revisa el fondo más antiguo resguardado en el Museo 24Ibid., p.100. 25Ibid. p.99.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 16 Michoacano proveniente de los antiguos conventos agustinos de Tiripetío y Cuitzeo, donde Fray Alonso de Veracruz en 1540 era catedrático en Artes y en varios de los libros revisados Millares encontró sus notas manuscritas. Aunque algunos ejemplares de esta colección estaban expuestos en las vitrinas del museo, muchos libros dice Millares “están actualmente amontonados sin orden ni concierto. Su estado de conservación es por desgracia, deplorable. La mayoría tiene destrozada la encuadernación y carece de principio y fin, por lo que su identificación es muy difícil” 26 No obstante, ante esta adversidad Millares está buscando soluciones ya que le interesaba dar a conocer la riqueza documental que yacía olvidada en repositorio morelense. Para este fin propone que por medio de Daniel Rubín de la Borbolla entonces funcionario del Museo Arqueológico de la Ciudad de México, se podría contar con ayuda económica norteamericana para la restauración de algunos ejemplares y que posteriormente se expondrían en la Biblioteca Benjamín Franklin con motivo de la feria del libro que se estaba proyectando para el fin del año de 1943. Desde luego, Millares tomaría a su cargo la redacción del catálogo, aprovechando las notas que realizaba durante de sus estancias en Morelia. Su entusiasmo es grande y lo expresa en la forma siguiente: “Ella [la exposición] vendría a demostrar el cuidado que se ha puesto en la conservación de este núcleo precioso de Morelia y serviría de estímulo para que en otros estados se hiciese otro tanto con tesoros bibliográficos de indudable importancia”27 Aunque esta exposición no se llevó a cabo, Millares no detuvo por ello sus investigaciones. Considera los hallazgos que había hecho en Morelia, “magníficos”. Encontró la Biblia Políglota Complutense y la ChronicaMundi impresa en Nuremberg en 1493 entre otros ejemplares valiosos. La última actividad que Millares incluía en su plan de 1940 era el estudio de protocolos de archivos notariales. No olvidemos que Agustín Millares, como hijo y nieto de notarios, desde su infancia Millares se familiarizó con el caudal documental producido a lo largo de muchos años en la oficina de notarías que con el tiempo se convertía en importantes fuentes del pasado que clasificadas, permitirían a ayudar a reconstruir la vida social y económica de una época. Así al mismo tiempo que desempeñaba sus labores docentes, y bibliográficas, incursionaba en la historia de México precisamente a través del Archivo de Protocolos Notariales situado entonces en el edificio de la Procuraduría del Departamento del Distrito Federal. El resultado de esta labor se materializó primeramente en un extenso artículo elaborado en colaboración con su compañero de exilio y amigo, José Ignacio Mantecón que se incorporó a El Colegio en 1943. Este artículo se publicó en 1944 en la 26Ibid., p.119. 27Ibid., .p120Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 17 Revista de Historia de América 28y un año después aparece el primer volumen del Índice y extractos de los protocolos del siglo XVI del Archivo de Notarías de México29elaborado por los dos autores.Pero para entonces Millares ya forma parte del Centro de Estudios Históricos de El Colegio recién creado bajo la dirección de Silvio Zavala. Al respecto Ascensión Hernández dice: “En el Centro se puso en marcha un programa de estudios en el que, con nuevos métodos e instrumentos, se profundizaba en la indagación del dato y en la reflexión sobre los hechos. En ese contexto tanto el saber paleográfico de Millares como sus cursos de latín resultaban valiosos para el que quería investigar en cualquier tema histórico, clásico, medieval o novohispano, relacionado con documento de archivo.” 30 En la Introducción de la mencionada obra, Millares da a conocer informaciones generales acerca de este tipo de archivos. Así, por ejemplo, explica que existe un número muy reducido de estudios publicados sobre estos archivos debido a que los notarios o escribanos conservaban los documentos en sus oficinas particulares y no fue hasta en las postrimerías del siglo XIX que comenzaron a concentrarse estos fondos en establecimientos públicos. Asimismo, describe el estado actual del archivo en el que va a trabajar señalando las dos secciones que lo conforman, a saber: la histórica que inicia en el año 1525 y termina en 1901, fecha de su creación y la contemporánea que a los dos investigadores interesa menos. Finalmente expone el proceder de su investigación. En riguroso orden cronológico se presenta la totalidad de documentos los más antiguos que atañen a los diferentes aspectos de la vida cotidiana o como dice Millares “el investigador tiene a la vista datos seguros y variados que reflejan en su conjunto todos los aspectos de la vida de los primeros años de la Nueva España. Además aclara que los pocos estudiosos, entre los que está Toribio Medina, han utilizado este archivo especialmente para el conocimiento de la imprenta y los impresores en el siglo XVI. El mismo Millares aprovechó esta investigación en algunos artículos publicados en la revista Filosofía y Letras.31 No obstante, el estudio sobre los archivos notariales no era la única contribución de ambos autores al campo de la archivología. Unos años después su Repertorio bibliográfico de los 28 “El Archivo de Notarías del Departamento del Distrito Federal”. en Revista de Historia de América México, núm. 17 (junio) 1944, p. 69-118. 29 MILLARES CARLO, Agustín Y MANTECÓN, José Ignacio: Índice y extractos de los protocolos del siglo XVI del Archivo de Notarías de México. México, El Colegio de México, 1945 y 1946. 2vols. 470 y 395 p. 30HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo: su trabajo en la Casa de España…” Op. Cit., p. 207. 31 MILLARES CARLO, Agustín: “Algunos documentos sobre tipógrafos mexicanos del siglo XVI”, en Filosofía y Letras, octubre- diciembre 1943, p.303-324.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 18 archivos mexicanos y de las colecciones fundamentales para la historia de México 32 aparece en 1948, como una de las monografías del Instituto de Historia y finalmente en 1959 el Instituto Bibliográfico Mexicano de la Biblioteca Nacional publica el Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México 33 firmada esta última obra sólo por Agustín Millares, como autor. Los tres libros pueden considerarse instrumentos fundamentales para el estudio del pasado mexicano. Uno de los fines que los autores de estas investigaciones señalan es, como dice Millares “orientar útilmente al historiador” y agrega: “En esto hemos seguido la pauta trazada por otros bibliógrafos y adoptado el temperamento que presidió a la compilación de las más importantes colecciones documentales mexicanas, las de García Icazbalceta y Del Paso y Troncoso.”34 Aunque muchos de los proyectos de Millares, de los primeros tiempos en México, culminaron exitosamente, debemos presentar uno, poco conocido en general, que simplemente no se logró. Cabe recordar que ninguna iniciativa de esta índole pudo materializarse en México, durante la primera mitad del siglo veinte. 32MILLARES CARLO, Agustín Millares Carlo Y MANTECÓN, José Ignacio Mantecón. Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México, México Instituto de Historia de la UNAM, 1948. 186 p. 33MILLARES CARLO, Agustín: Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México. México: Biblioteca Nacional de México, Instituto Bibliográfico Mexicano, 1959, 366 p. 34Ibid. p. XXIVLiduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 19 CENTRO O INSTITUTO BIBLIOGRÁFICO En varias cartas que intercambiaban Millares Carlo con Alfonso Reyes35 se infiere que la creación de un centro bibliográfico figuraba como tema de conversación entre ambos intelectuales. Sin embargo, en la carta de julio 1940, Millares aborda muy directamente este asunto inclusive dice que “la idea de publicar el Anuario bibliográfico me ha tentado varias veces.” Asimismo, sugiere que sería oportuno convocar a las personas interesadas en esta empresa para discutir y complementar su propuesta. Desafortunadamente este proyecto o “notas” como lo llamó Millares solamente fue presentado a Alfonso Reyes que aplazó entonces la idea y el proyecto quedó únicamente en papel, como parte de una carta, tal vez por falta de recursos. No obstante, por su importancia se reproducen estas notas íntegramente. [NOTAS SOBRE UN CENTRO O INSTITUTO BIBLIOGRÁFICO] El Centro que se proyecta tendrá las siguientes finalidades: 1. Formar el inventario. a) De la producción intelectual, en todos los órdenes, de escritores mexicanos, así en México como fuera de él. b) De cuanto se publique acerca de México. c) De cuanto se imprima en México por autores extranjeros. 2. Publicar el Anuario bibliográfico mexicano. 3. Proporcionar al público estudioso las noticias bibliográficas que solicite. Para la realización del primer objetivo se procederá: a) A la descripción bibliográfica, con los datos esenciales, de los libros y folletos, realizada, siempre que sea posible a la vista de los ejemplares mismos (A este fin se procederá a redactar unas instrucciones breves, claras y precisas, las cuales se repartirán entre el personal de que se hablará a continuación). En algunos casos procederá la indicación sumaria de su contenido. Esta descripción se hará en fichas de tamaño internacional, o sea 35ENRÍQUEZ PEREA, Alberto. Contribuciones a la historia de España y México…., (cartas a Alfonso Reyes de 2 de julio de 1940, 29 de marzo de 1943).La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 20 b) A la transcripción en ficha de los estudios de autores mexicanos o acerca de temas mexicanos, publicados en revistas y periódicos (?) nacionales y extranjeros. Estas fichas se harán de modo uniforme, con arreglo c) De cada libro, folleto o artículo se redactarían dos papeletas, destinadas la una a su colocación en el fichero metódico, o sea el constituido con arreglo al sistema decimal simplificado, y la otra en el fichero alfabético de autores. De este modo se podrá informar a) sobre las fichas que acerca de una determinada materia figure en el catálogo metódico y b) sobre las obras de un mismo autor que en el catálogo o fichero alfabético existan. MEDIOS DE REALIZACIÓN El Centro formará una nómina, lo más completa posible, de cuantos mexicanos se dediquen a actividades literario, científico, etcétera, y por medio de tarjetas especiales se dirigirá a todos ellos, con el ruego de que remitan al nuevo organismo sus publicaciones o le tengan por lo menos, al corriente, de las mismas, ya se trate de libros, ya de artículos insertos en revistas y periódicos (?). El Centro pondrá asimismo, a contribución, cuantas bibliografías, catálogos de librería, etcétera, pueda procurarse. Parece indispensable entrar en comunicación con alguna librería importante del D.F. la cual facilitaría a los colaboradores del Centro el examen de los libros, etcétera. La justa correspondencia podría ofrecerse a dicha librería el anuncio gratuito en el Anuario bibliográfico. Punto a discutir- y de capital importancia – es el terminus a quo del inventario o sea la fecha que deberá servir de punto de partida al mismo. 1. El Anuario bibliográfico se limitará al año 1940. Su contenido se distribuirá por materias con arreglo al sistema decimal antes indicado y acompañará un índice de autores con referencia a los números que cada ficha o descripción deberá llevar en el cuerpo de la obra. 2. La tercera finalidad del Centro convendrá dejarla íntegramente a discusión. ¿Se deberá limitar a determinadas personas o entidades? ¿El servicio deberá o no ser gratuito? Etcétera. Además del personal directivo el Centro tendrá una persona especializada en la clasificación decimal y un grupo de colaboradores encargados del examen de libros, revistas, etcétera, y de la redacción de las fichas. Este grupo podría reclutarse entre estudiantes de diversas facultades, sin contar, naturalmente, aquellas personas que comprometidas con los altos fines de la nueva institución le prestasen su apoyo enviándole fichas, noticias, etcétera, etcétera.36 36Ibid., p. 68-69.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 21 Aquí terminan las notas contenidas en ambas cartas. Se percibe en ellas que Millares tenía una idea muy clara no solamente de la urgencia de establecimiento de una institución, sino que con precisión describe su proceder y deja a la discusión ciertos cuestionamientos relacionados con su gestión. En lo que concierne a los amplios proyectos de Millares desde los primeros tiempos de su permanencia en México, nos percatamos que su tiempo estuvo siempre repartido en distintas actividades muchas veces complementarias y que siempre combinaba las labores de docencia con la investigación. Con toda esta ocupación aún le quedaba tiempo que quería aprovechar para algún otro proyecto como él mismo explica en octubre de 1940: “Como las mañanas las paso generalmente en casa y he cesado en toda la tarea relacionada con los problemas de la emigración…, tengo tiempo libre y emprender algún trabajo. Me permito notificárselo por si surgiese algo que yo pudiera hacer (alguna traducción, por ejemplo o edición). Los tres libros que se imprimen actualmente por inmerecida benevolencia de la Casa de España, avanzan rápidamente y espero que dentro de un par de meses estarán terminados. Mis clases en la Universidad continúan regularmente y estoy sumamente contento del grupo de alumnos que las siguen. Para entretener mis ocios me he puesto a la tarea de formar la bibliografía de las publicaciones de la Universidad desde 1910 a 1940, para presentarla al anunciado concurso. Como supongo, usted poseerá publicaciones de esta clase y podía darme muchas sugestiones,… pues antes de decidirme a continuar (tengo ya unas quinientas fichas) desearía conocer su consejo y opinión.”37 Desafortunadamente, no se pudo identificar el concurso al que Millares alude. Sin embargo, la ocasión, para participar en un nuevo proyecto, se presentó en 1943, esta vez como latinista. DIFUSIÓN DE LA CULTURA CLÁSICA, MEXICANA Y DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS La Universidad de entonces intentaba impulsar el estudio de los clásicos en la enseñanza universitaria, publicando los textos de griegos y latinos en su versión original con la 37 Ibid,p.75La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 22 traducción fiel al castellano. Un proyecto ambicioso en el que Millares participa acompañado por Juan David García Bacca y José Manuel Gallegos Rocafull, latinistas españoles, así como intervienen posteriormente algunos discípulos mexicanos de Millares como Rubén Bonifaz Nuño, Germán Viveros, Roberto Heredia, por nombrar sólo algunos. Así se creó con el nombre propuesto por Millares la colección “Biblioteca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana” que presentaba ediciones bilingües de autores griegos y romanos. 38 El dominio perfecto del latín y la gran erudición le permitieron a Millares no solamente realizar las traducciones de algunas obras de clásicos latinos, sino incluía en cada volumen un prólogo, una biografía del autor, el catálogo de sus obras, además de anotaciones que indican las particularidades ortográficas y sintácticas así como un análisis crítico del texto. De las obras traducidas de Millares cabe mencionar como ejemplo Conjuración de Catalinia (1944)de Cayo Salustio Crispo, La guerra de Yugurta. Fragmentos de historia y Cartas a César sobre el gobierno de la República (1945),las Vidas de ilustres Capitanes (1947) de Cornelio Nepotey Desde la fundación de Roma I-II (1955) de Tito Livio. 39 Sin embargo, la UNAM no fue el único promotor de la cultura clásica en esos años.Una parte de las traducciones fue patrocinada por la Secretaría de Educación Pública, a través de la colección Biblioteca popular realizada por el Fondo de la Cultura Económica. Así, al lado de los clásicos como Cicerón, Tácito, Virgilio y Horacio aparecieron también las obras latinas vertidas al castellano de los primeros humanistas americanos traducidos por Millares. De esta época es la versión de los Prólogos a la Biblioteca Mexicana40de Eguiara y Eguren con anotaciones y con un extenso estudio bibliográfico realizado por Millares. El historiador mexicano Federico Gómez de Orozco dice al respecto: “En la escrupulosa traducción de los “Anteloquia” en la cuidadosa transcripción de las obras impresas y manuscritas del doctor Eguiara, como en la biografía del mismo, tan sólidamente cimentada en documentos que hoy en su mayoría se dan a conocer por primera vez, el maestro Millares Carlo nos entrega íntegro y neto el perfil del bibliógrafo mexicano que, a pesar de su sapiencia, de la gravedad de sus elucubraciones filosóficas, de su oratoria sagrada, tan aplaudida por sus auditorios, y de sus serias y doctorales argumentaciones teológicoescolásticas, se nos presenta impregnado de barroquismo, ese barroquismo que como polvo que flotara en la atmósfera, lo contaminaba todo y le ponía su huella inconfundible, desde las artes plásticas hasta las costumbres y el espíritu, porque , en realidad así fue.”41 Cabe recordar también sus numerosas publicaciones didácticas como su Gramática elemental de la lengua latina, su Antología Latina de textos escolares, ya anteriormente editadas en Madrid, así como su Historia de la Literatura Latina que se convirtieron muy 38Cfr., HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Op.cit. p.215. 39Cfr., MOREIRO GONZÁLEZ: Op.cit,. p.168 40EGUIARA Y EGUREN, Juan José: Prólogos a la Biblioteca mexicana, México: Fondo de Cultura Económica, 1944. -302 p. 41Ibid., p.13.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 23 pronto en una herramienta indispensable para los estudiantes tanto de enseñanza media como superior. Asimismo, es imposible pasar por alto los trabajos en el área de letras españolas, particularmente medievales. Por ejemplo en la Literatura española hasta fines del siglo XV.Milllares ofrece una síntesis de la historia literaria española en las primeras épocas de su existencia con una amplia información bibliográfica. Desde luego, el autor aprovechó su gran caudal de conocimientos que obtuvo en sus investigaciones tanto paleográficas, como bibliográficas y archivísticas. Por su parte, Moreiro afirma que por su gran calidad este escrito fue utilizado como libro de texto en algunas Universidades de Inglaterra y de Estados Unidos.42 En los años siguientes Millares extendió sus investigaciones en el área literaria a la obra de Cervantes, a la poesía de Fray Luis de León y a la obra del autor novohispano Juan Ruiz de Alarcón. Por lo que atañe a este gran dramaturgo, Millares reúne en tres tomos las Obras completas de Juan Ruiz de Alarcón, publicadas en la Biblioteca Americana del Fondo de Cultura Económica con introducción de Alfonso Reyes. Millares escribe un prólogo general bibliográfico crítico, y cada una de las comedias presentadas tiene su aparato particular de notas. Además, realiza un estudio comparativo de las diferentes ediciones con múltiples anotaciones explicativas. Otro servicio valioso de Millares a la cultura mexicana son sus investigaciones sobre la figura y la obra de Bartolomé de Las Casas. Preparó bajo los auspicios de la Secretaria de la Educación Pública la primera edición de la Brevísima relación de las Indias (1941), y un año después Del único modo de atraer a los indios a la verdadera religión en colaboración con Lewis Hanke. Hanke escribió la introducción mientras que Millares se ocupó de la edición y del estudio paleográfico y diplomático de este texto inédito de Las Casas.43 Posteriormente colaboró con Hanke en la edición de la Historia de las Indias (1951), para el Fondo de la Cultura Económica. Moreiro comenta: “Esta obra fundamental para la historia de los hechos y de la ideología del descubrimiento y la conquista hispánica, se desarrolló sobre el manuscrito original transcrito por Millares, que lo actualizó para facilitar la lectura, teniendo en cuenta el interés histórico del texto, no el filológico. Don Agustín preparó los textos con la minuciosidad que derivaba de sus profundos conocimientos paleográficos e históricos.”44 42Cfr. MOREIRO GONZÁLEZ: Op.Cit. p.171. 43 Ibid. p. 186. 44IbidLa aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 24 Es evidente que Millares desplegaba una intensa actividad en el mundo de filologías clásica y española además de dedicarse a sus investigaciones en el campo de la historia novohispana y a sus cursos. No obstante, en el plano personal siente la ausencia de amigos, extraña a su tierra y está desanimado por su situación económica ya que con frecuencia está endeudado porque es el único sostén de la numerosa familia. VIAJES A ESPAÑA Y REGRESO A MÉXICO Millares volvió a España por primera vez, en 1952, con el fin de solicitar su reincorporación en la cátedra que había perdido por los acontecimientos bélicos, tal como lo describe Moreiro.Sin embargo, su viaje en este aspecto resultó infructuoso. Le dice en una carta a Alfonso Reyes: “En torno a mi reintegración, más que dudosa a la cátedra, se ha formado toda una repugnante intriga, no, a decir verdad, por parte de las autoridades académicas, que me han recibido afectuosamente, sino por obra de alguien que se cree con mejor derecho que yo ser profesor de la Central. El caso es que se me acusa de haber solicitado en 1929, en Buenos Aires, mi ingreso en una logia masónica, de que no me acuerdo, aunque podía ser verdad. Con este simple hecho, la situación se ha embarullado de modo, que me parece que no habrá arreglo. “45 Desde México y luego durante algunas estancias cortas en España, Millares trata de solucionar la reposición de su cátedra. Inútilmente. Moreiro, su biógrafo, relata que se le exigía que firmara un documento señalando los nombres de sus conocidos que hubieran participado en la guerra civil, lo que Millares rechazó categóricamente. Así que Millares todavía por largo periodo iba a permanecer en América y sus estancias en España se restringirán a becas de investigación o a vacaciones. Mientras tanto continúa en México con sus ocupaciones académicas en el Colegio de México y en la Universidad. En esta última institución como profesor de asignatura primero y luego como profesor de carrera en el área de latín medieval y cuando se crea el Instituto Bibliográfico Mexicano se integra como investigador junto con José Ignacio Mantecón. Por fin en 1963, la Universidad de Madrid lo repone en su cátedra que ya no pudo disfrutar porque tenía setenta años y debió jubilarse.46 Además, para entonces Millares Carlo tiene compromisos en la Universidad de Zulia en Venezuela, donde permaneció varios lustros antes de regresar finalmente a España. 45Contribuciones a la historia de España y México…. Op. Cit.,p. 185 . 46Cfr. HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y …..”. Op. Cit., p. 97.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 25 LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA, VENEZUELA Antes de concluir su larga estancia en esta orilla del Atlántico, Millares Carlo llega a Venezuela en octubre de 1959, para aprovechar su año sabático de la Universidad Nacional. La invitación fue tentadora dice Moreiro, y la oferta económica podía solucionar las permanentes dificultades económicas de Millares. Solamente en lugar de un año, la estancia de Millares se prolongó por quince años. Si bien la adaptación a México veinte años atrás tenía ciertas dificultades, el nuevo ambiente venezolano en sus inicios debió ser muy difícil aunque en el terreno científico puede afirmarse que fue exitosa. Sin embargo no sucedió lo mismos con su vida personal que está afectada por los problemas familiares y sentimentales. Millares empieza su nueva aventura laboral a los sesenta y seis años, en un lugar donde el clima es menos benéfico que él de la Ciudad de México y Agustín Millares está solo. Sus hijos se quedaron en México así como su segunda mujer Herlinda Soto, con la que contrajo matrimonio dos años antes.47 En Zulia va a dirigir la Biblioteca General de la Universidad y formará parte del personal docente de la recién fundada Facultad de Humanidades y de Educación de la misma Universidad. En ese tiempo, la mencionada Facultad ofrece estudios filosóficos, periodísticos, educacionales y filológicos. Y son precisamente los últimos que se encomendaron a Millares Carlo, por lo que empieza a impartir las cátedras de latín y griego que apenas había retomado desde los años estudiantiles, así como la Filología Románica. 48 Por lo que se refiere a la biblioteca, pronto se dio cuenta de que carecía de personal preparado y por ende los servicios de la biblioteca no satisfacían las exigencias de información de aquella época. Por esta razón Millares reorganiza algunas secciones, mejora el servicio al incluir el préstamo de libros a los estudiantes, establece el canje de publicaciones y adquiere muchas obras modernas que se necesitaban para las diferentes disciplinas. Al mismo tiempo que reorganizaba a la biblioteca, se hace cargo de su Boletín, donde cada semestre incluye el recuento de la producción bibliográfica que se publica acerca de varios asuntos relativos a los estudios de la bibliografía, documentación y periodismo.49 Acertadamente sugiere desde el principio, que sería conveniente establecer una escuela de bibliotecología para formar adecuadamente a profesionales en este campo. El mismo se comprometería a colaborar. 47MOREIRO GONZÁLEZ: Op.cit. p. 227 48 VAZ ARAUJO, Op.cit. p.173 49 Ibid .p105La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 26 No cabe duda, que gracias a la experiencia docente de Millares, efectivamente se crea en el año siguiente en la Escuela de Letras de la Universidad del Zulia el Departamento de Bibliotecología con Millares como jefe. Para poder dedicarse de lleno a la docencia y a la investigación deja la dirección de la biblioteca con el fin de impartir los siguientes cursos: Historia del libro, La Imprenta y las bibliotecas, Paleografía general, Paleografía hispanoamericana, Archivología general y Diplomática hispanoamericana y Literatura universal. La primera promoción graduada en 1966, llevó el nombre de Millares Carlo. Según los testimonios de sus colegas y discípulos Millares Carlo supo ganarse el afecto y admiración desde los primeros momentos. Para Roberto Jiménez Maggiolo, catedrático y ex alumno:”… resultó ser desde un principio el profesor más extraordinario y la persona más llena de dotes espirituales que haya conocido[…] Nuestra admiración, cariño y respeto por el maestro Agustín Millares Carlo, no tiene límite.”50 Asimismo, José Pascual Buxó, ex alumno de México y Director de Escuela de Letras, opina: “todos aquellos que de un modo u otro han tratado al Dr. Millares Carlo, aprendido de él, leído sus obras y valorando su profundo saber y su calidad, coinciden en las tres cualidades resaltantes de su personalidad:capacidad de trabajo, sólidos conocimientos y una bondad natural que concita en su favor todas las voluntades.”51Finalmente el retrato del alumno Hercolino Adrianza Álvarez, nos ofrece la siguiente semblanza del maestro: “Alto, blanco, parece más bien el gerente de alguna empresa ejecutiva, como se dice hoy; un tanto nervioso, que a veces el cigarrillo delata; metido dentro del casimir, adecuado a otras latitudes menos ardorosas, recorre las calles de esta Maracaibo de nuestros ensueños; honra las aulas de la Facultad de Humanidades y Educación con su fina gentileza y su clara exposición; escribe, lee y sueña hasta las horas altas del conticinio, y todos los días, desde su cátedra del bien decir y de la sencillez espléndida, deja la luminosa estela de su empingorotada dignidad y sapiencia.” 52 Las manifestaciones de admiración a Millares maestro, así como el aprecio y cariño a un hombre bondadoso, las encontramos en muchos textos de sus ex alumnos a lo largo de su trayectoria docente. Moreiro, que lo conoce ya en el ocaso de su vida, lo presenta como un hombre comunicativo, extrovertido, grande, con ojos azules, con un fino sentido del humor y aguda ironía. Asimismo hace hincapié en su gran capacidad de trabajo, doce horas de jornadas, acompañado por la gran cantidad de cigarrillos. En cuanto a su presencia en clase lo describe de la siguiente manera: “Su tono de voz pausada, su fina observación, la sutilidad de los planteamientos, su extrema modestia y su método exacto hacían que la clase pasase en volandas. 50Ibid. p.161 51Ibid. p.169 52Ibid. p.155Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 27 Conjugaba los dos factores que vuelven atractivo y eficaz a un profesor: el sistema y los modos. El primero se basaba en una intensa erudición, que sabía aproximar con gran claridad a sus alumnos, en la preparación exhaustiva del material, en su puntualidad y cumplimiento a ultranza. Los modos se determinaban por su deferencia de trato,…por el calor humano que se palpaba en la clase. No es de extrañar que el entusiasmo con el que vivía las Letras se contagiase a quienes disfrutábamos de su magisterio.” 53 Finalmente, Arturo Gómez lo recuerda así: “Centella bibliográfica”, lo llamaba el también maestro Ignacio Mantecón, ya que pasaba rápidamente por el Instituto y la Biblioteca Nacional, en sus frecuentes viajes entre Venezuela, Islas Canarias y España y nos deslumbraba por la facilidad con que improvisaba sonetos bibliográficos y la vehemencia con que hablaba de la bibliografía, proponía –y por supuesto nos convencía—que la bibliografía era la ciencia de las ciencias porque comprendía a todas las demás” 54 COLABORACIONES EN PUBLICACIONES PERIÓDICAS La revista Filosofía y Letras se fundó en 1940 y sirvió como portavoz oficial de nuestra Facultad para difundir las investigaciones y ensayos de los profesores, así como reseñas críticas de libros. Las colaboraciones de Millares son variadas, sin embargo, al observar sus títulos en el cuadro, nos damos cuenta que los aspectos tanto históricos como literarios de la época colonial mexicana, se convirtieron en objeto de sus investigaciones posteriores. año título páginas 1943 oct.- dic. Algunos documentos sobre tipógrafos mexicanos del siglo XVI 303-324 Las obras de carácter bibliográfico publicados con ocasión de la Segunda Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo 362-370 1944 jul.-sep. Un libro propiedad de Zumárraga y una obra inédita del chantre Pedraza 59-68 53MOREIRO GONZÁLEZ, José A.: Agustín Millares Carlo, maestro. Conferencia de clausura del Congreso “Agustín Millares Carlo: Maestro de medievalistas” (1893-1980), pronunciada el 21 de mayo en el Centro Asociado de la UNED de las Palmas de Gran Canaria 54 “Actividades del 30 aniversario del Instituto de Investigaciones Bibliográficas y 130 de la Biblioteca Nacional.”-En: Nueva Gaceta Bibliográfica. México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM, enero-marzo 1999, p.8La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 28 Sobre el “Speculum conigiorum” de Fray Alonso de la Veracruz 69-74 1945 ene.-mar. Sobre una traducción de la “Historia de México” de Clavijero 97-100 1946 ene.-mar. Una obra inédita de Fray Bartolomé de las Casas 111- 118 1947 ene.-mar. El escrito más antiguo de Francisco Cervantes de Salazar 101-106 1947 abr.-jun. El doctor Sánchez de Muñón y la Tercera Celestina 259-264 1952 jul.-dic. Juan Ruiz de Alarcón en la Biblioteca Nacional de Madrid (siglos XVI-XVIII) 117-133 Debemos aclarar que casi todos los estudios indicados en el cuadro anterior fueron publicados en 1950 por el Instituto de Historia con el nombre de Investigaciones Biobibliograficas Iberoamericanas una vez ampliadas y corregidas por el autor. Cabe agregar que la revista Filosofía y Letras tenía un suplemento llamado Registro bibliográfico55a cargo de Millares que pretendía registrar todo en el campo de la filosofía, la historia y la literatura desde el año 1940, que haya sido publicado en libros, folletos o publicaciones periódicas. Su organización es la siguiente: en la “Sección General” aparecen en primer lugar y en orden alfabético las obras bibliográficas. El siguiente apartado presenta los registros organizados por países. Está precedido por un listado de publicaciones periódicas de procedencia tanto mexicana como latinoamericana, de Estados Unidos y algunas europeas, con sus respectivas abreviaturas, que aparecen en cada uno de los registro con el fin de facilitar su búsqueda. 55MILLARES CARLO, Agustín: -Registro bibliográfico (primer semestre de 1941, segundo semestre de 1941) México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1942, 41 y 40 pp. -Registro bibliográfico (primero y segundo semestres de 1942, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 1943, 87 pp.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 29 Entre varias publicaciones periódicas en las que Millares colaboró casi desde que llegó a nuestro país, es oportuno mencionar la Revista de Historia de América, y los Cuadernos Americanos. La primera es publicada en México por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, y Millares dirigió allí la Sección bibliográfica entre los años 1944 a 1961 y a partir de esta última fecha continuó como colaborador en la misma sección, enviando las fichas comentadas de la producción historiográfica venezolana. En Cuadernos americanos las colaboraciones de Millares son menos frecuentes, sin embargo adquirió importancia debido a la publicación de “La bibliografía y las bibliografías”, un artículo doctrinario, cuya importancia es innegable para el estudio de la bibliografía.56 RECONOCIMIENTOS Y HOMENAJES 1934 Es elegido en Madrid elegido académico de la Academia de Historia 1957 La “HispanicSociety” de Nueva York lo hace miembro numerario 1963 La Academia Nacional de Historia venezolana lo nombra Académico correspondiente 1965 La Asociación venezolana de Archiveros lo designa miembro Honorario 1966 Es repuesto en la Academia de Historia de Madrid 1967 Correspondiente de la Real Academia Española, en mérito a las aportaciones relevantes al mundo filológico y a la historia de la literatura 1969 La Academia Franciscana de la Historia en Washington le entregó su más alta distinción “The Fr. Junípero Serra Award “ 1970 Es nombrado hijo predilecto de las Palmas 1976 La Universidad de Laguna, Venezuela le entrega el título de Doctor “Honoris Causa” Efectivamente, la intensa actividad académica y dedicación de Millares al rescate bibliográfico relacionado con la historia de la imprenta, con el periodismo y los archivos de Venezuela le fue reconocida, lo que no sucedió, desafortunadamente, en nuestro país. “Reconocido en otros países por su americanismo y sus afanes por recobrar la cultura clásica, no deja de asombrar que la UNAM no lo hubiera distinguido con el doctorado honoris causa que sobradamente merecía por haber enriquecido con su saber a varias generaciones”.57 56MILLARES CARLO, Agustín: “La bibliografía y las bibliografías”en, Cuadernos Americanos. México: 1955, p. 176-194 57ROBLES, Martha: “El legado espiritual de Millares Carlo”. –En : Arena, suplemento cultural de Excélsior, año 1, t.1, núm.12, domingo 25 de abril de 1999, p.10 La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 30 En Venezuela Millares Carlo permaneció tres lustros, antes de emprender su viaje de regreso definitivo a España donde realizó su última investigación. Estaba dedicándose a la Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio. Alcanzó hacer la traducción de este autor, considerado como el maestro de la bibliografía española e incluso la completó con índices, cuando la muerte no le permitió terminar. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA DE LA OBRA DE MILLARES La obra de Millares, como ya se dijo, se extiende a las letras clásicas, la bibliografía, archivología, historia colonial y paleografía. En cuanto a la paleografía Millares fue reconocido como experto con una amplia experiencia antes de su exilio y se debió sobre todo a su Tratado de Paleografía,58 conocido como “el Millares”, “el manual paleográfico hispano por excelencia que ha hecho una carrera de medio siglo al servicio de profesores universitarios, archiveros e investigadores. En su tiempo, el Tratado pudo competir en calidad con cualquiera de los buenos manuales que circulaban por Europa”, dice José Manuel Ruiz Ascencio.59 No obstante, en el continente americano su labor en esta disciplina se restringió casi únicamente a la docencia y dio como resultado el Álbum de Paleografía Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII, realizado en colaboración con José Ignacio Mantecón.60 La variada y vasta producción bibliográfica científico-cultural de Millares “español de dos mundos”,61 comprendía 229 obras que registró cuidadosamente Lino Vaz Araujo en 1967 y posteriormente la completó Moreiro en su detallada biografía. Lino Vaz Araujo, como primero, clasifica la producción bibliográfica de Agustín Millares Carlo en los siguientes apartados: obras, artículos, colaboraciones, traducciones, ediciones y el último apartado enlista los trabajos que estaban en prensa o se preparaban para la publicación. Cabe aclarar que Millares tenía intención de reunir sus reseñas publicadas en diversas publicaciones periódicas en un solo volumen con el título Libreta de notas. Reseñas bibliográficas (1923-1967) y debería aparecer con un prólogo de José Pascual Buxó. Sin embargo, esta recopilación nunca se llevó a cabo. Asimismo, forma parte de obras no publicadas, la segunda edición de la Bibliografía de bibliografías mexicanas. Esta obra era también uno de los proyectos planeados pero nunca realizados por el segundo Instituto Bibliográfico Mexicano. 58 MILLARES CARLO, Agustín: Tratado de paleografía española.-Madrid: Ediciones Villaiz, 1932. -121p. (Premio Fasthernath de la Real Academia Española) 59RUIZ ASENCIO, José Manuel: “Agustín Millares Carlo, paleógrafo.” En: http://www.dialnet.unirioja.es consultado en agosto de 2009 60 Agustín Millares Carlo, José Ignacio Mantecón. Álbum de Paleografía Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII. -México: Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1955.-3vols. 61RAMÍREZ MUÑOZ, Manuel: “El americanismo historiográfico en la obra de Agustín Millares Carlo”, p101.-En: http//dialnet.unirioja.es ; consultado en septiembre de 2010Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 31 Al examinar la producción bibliográfica de Agustín Millares Carlo hasta el año 1967 podemos representarla esquemáticamente en el siguiente cuadro, señalando la porción que corresponde a las obras realizadas o publicadas en nuestro país. producción total en México libros 46 21 artículos 102 33 colaboración 31 15 traducciones 22 15 editor 28 19 LA APORTACIÓN DEL DOCTOR MILLARES CARLO Vivir en dos continentes, sin la menor duda, enriqueció a Millares en el aspecto cultural y le ayudó a comprender mejor a su entorno. Ascensión Hernández lo comenta así: “Millares demostró capacidad de adaptación a las sociedades en las que vivió y apertura de espíritu para entregarse a la historia de los países que generosamente le acogieron.”62 Efectivamente el período de 1939 a 1959, la etapa mexicana de su vida es muy fructífera. Quizás hace del trabajo el medio para hacer frente a los recuerdos. Además, parece un hombre de Renacimiento, no solamente por su pericia en el idioma del Lacio, sino porque consideraba como urgente la necesidad de iniciar el rescate de una gran cantidad de impresos y manuscritos latinos de autores novohispanos y acercarlos a los estudiosos para las investigaciones futuras. Asimismo, su interés por la investigación de los archivos y bibliotecas y por los documentos lo llevó frecuentemente a compilar y editar bibliografías e índices y a publicar valiosos documentos originales. El ámbito de su obra impresa es muy variado: historia, bibliografía, filología clásica, historia de la imprenta así como la paleografía. En dos décadas que permanece en nuestro país se ocupa en sus investigaciones de temas hispanoamericanos y especialmente mexicanos. 62 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en, Cuadernos Americanos, México, 1994 v5, núm. 47, sept.-oct. p.77La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 32 Los cuadros incluidos en los siguientes apartados comprenden las obras bibliográficas de Agustín Millares Carlo correspondientes en su mayoría al período “mexicano”, así como el trabajo conjunto de Millares y Mantecón. ESTUDIOS BIBLIOGRÁFICOS Y DOCUMENTALES Como García Icazbalceta, Millares le da importancia a la investigación bibliográfica, debido a que facilita al investigador la tarea de localizar las fuentes documentales. “El constante y creciente desarrollo de la actividad historiográfica en nuestro país plantea, con características cada día más agudas, la necesidad de emprender el estudio bibliográfico de la producción a que aquella ha dado lugar y de inventariarla sistemáticamente. Tarea es ésta de indispensable realización, no sólo para evitar a los investigadores el penoso esfuerzo que supone al iniciar el estudio de un tema la previa averiguación de lo escrito sobre o en relación con el, y la localización de las fuentes documentales, inéditas o editadas, que al mismo se refieren, sino porque un repertorio de la naturaleza del que indicamos contribuiría a marcar direcciones eficaces a las investigaciones históricas, a señalar posibles lagunas y a evitar inútiles reiteraciones.63 El estudio de la historia colonial y de las otras disciplinas que Millares practicó con muchos aportes y el ensanchamiento de su espacio geográfico al que fue casi obligado por circunstancias diversas, determinaron su interés por asuntos del país en el que residía, interés que se reflejó particularmente en sus producciones bibliográficas y documentales. Fecha Título 1953 Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino 1954 Bibliografía mexicana del siglo XVI 1957 El Epítome de Pinelo, primera bibliografía del Nuevo Mundo 1986 Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos 1971 Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas 63MILLARES CARLO, Agustín: “Prólogo”a Repertorio de los archivos mexicanos y de los europeos y norteamericanos de interés para la historia de México. México, 1959, pp. XXII-XXIII.Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 33 Varios estudiosos coinciden en afirmar que la obra llevada a cabo por Agustín Millares Carlo en el campo de la bibliografía no sólo es extensa, sino de gran importancia. Vaz Araujo expresa lo siguiente: “Aunque por naturaleza los trabajos bibliográficos no alcanzan la categoría que justificadamente se atribuye a las investigaciones en el terreno de la Diplomática y de la Paleografía, es tal la cuantía y calidad de los estudios y obras bibliográficas publicadas por Millares Carlo, que causa verdadero asombro cómo ha podido realizar tan crecido cúmulo de publicaciones, las cuales por sí solas bastarían para dar cumplida fama a una persona , sin que hubiera repartido las actividades de su vida en otros campos culturales.”64 Por su parte Javier Malagón Barceló agrega que Millares “sin duda es una de las personas que mayor labor ha realizado en el campo de la bibliografía americana y mexicana en particular; hombre cuya compañía habría honrado a Pinelo en sus aventuras bibliográficas.”65Es precisamente Malagón que explica el porqué de la alusión al autor del primer repertorio sobre el Nuevo Mundo. Por la iniciativa del Comité Interamericano de Bibliografía de la Organización de los Estados Americanos se decidió poner al alcance de estudiosos un conjunto de documentos básicos para la historia de la cultura americana en ediciones comentadas. Entre éstos se encontraba el Epítome de la Biblioteca Oriental i Occidental Náutica i Geográfica de Antonio León Pinelo publicado en 1629 y la tarea de escribir el “Estudio preliminar”66 a la edición facsimilar le fue encomendada a Millares. Carlo. Tal como era su costumbre incluyó algunos datos biográficos sobre el autor y analizó la obra, muy particularmente “la Biblioteca Occidental“ y termina su estudio con notas bibliográficas sobre Pinelo. Otras aportaciones de carácter específicamente histórico son sus monografías biobibliográficas resultado de una búsqueda minuciosa de documentos que algunas veces aparecían primero en publicaciones periódicas y paulatinamente el autor las enriquecía mientras reunía documentos con nuevos datos. Estos trabajos históricos están, sin embargo realizados desde la óptica bibliográfica, es decir reuniendo materiales que pueden ser aprovechables para los estudios posteriores. La estructura de esas investigaciones es siempre la misma: una breve nota biográfica, seguida por un extenso estudio bibliográfico de las obras. 64VAZ ARAUJO, Op.cit. p.30 65MALAGÓN, Malagón : “Advertencia”, en MILLARES CARLO, Agustín: El Epítome de León Pinelo. Primera bibliografía del Nuevo Mundo. Washington D.C. Unión Panamericana, 1958. p.V 66MILLARES CARLO, Agustín: “Estudio preliminar”, en Ibid., p. 328.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 34 El ejemplo de este tipo de investigación son los Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos (1986) 67 El volumen centra su atención en cuatro personajes relacionados con el pasado cultural mexicano. El primer estudio está dedicado a Francisco Cervantes de Salazar que se analizará con más detalle. El siguiente trabajo se ocupa del dominico Fray Agustín Dávila Padilla, que escribe en el siglo XVI la Historia de la fundación y discurso de la provincia de Santiago de México. Millares aporta datos relativos a las tres etapas de la vida de este historiador a saber: la que se desarrolló en la Nueva España, la que tuvo como escenario la metrópoli y la última se refiere a su actuación al frente de arquidiócesis en Santo Domingo. Este trabajo ha sido una contribución de Millares al homenaje del medievalista fray Justo Pérez de Urbel (1895-1979) en 1977. La tercera monografía describe tanto la trayectoria personal como académica de Eguiara y Eguren y muy particularmente analiza la parte inédita de la Bibliotheca Mexicana. El examen crítico se centra en los “Anteloquia” o prólogos de esta obra que Millares tradujo y anotó en 1944 y que apareció en edición bilingüe y posteriormente se publicó en 1957 con un amplio estudio biográfico y bibliográfico del autor sobre Eguiara, que ha sido punto de partida para estudios posteriores.68 La última monografía concierne al autor de la Biblioteca hispanoamericana septentrional, José Mariano Beristáin de Souza. Millares estudia su obra, su naturaleza y sus fuentes. En cuanto al autor, se presenta su biografía completada con varios testimonios ofreciendo a los lectores un estudio más acabado por las nuevas fuentes que Millares añadió, que no estaban en la primera edición realizada en 1973 en Madrid. 67MILLARES CARLO, Agustín: Cuatro estudios biobibliograficos mexicanos. México, Fondo de Cultura Económica, 1968. 462p. 68MILLARES CARLO, Agustín: Don Juan José Eguiara y Eguren 1696-1763 y su Bibliotheca Mexicana, México: UNAM, 1957. 187p. (Ediciones Filosofía y Letras)Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 35 Como se dijo anteriormente, la primera de estas biobibliografías corresponde Francisco Cervantes de Salazarcuya obra y vida ha sido objeto de consideración por parte de varios estudiosos entre los que figuran Eguiara y Eguren, Beristáin, Toribio Medina y sobre todo García Icazbalceta. Este último dice: “Al llegar Cervantes a México traía ya escrito el comentario a los Diálogos de Vives, y los cuatro primeros de los siete Diálogos originales que añadió. Los tres restantes…fueron escritos en México.” 69 Y cabe añadir que precisamente a García Icazbalceta le debemos la versión al castellano de esos tres diálogos cuya importancia es innegable para conocer los inicios de nuestra universidad y lo que era la ciudad de México y sus alrededores en la mitad del siglo XVI. A través de los años se llegó paulatinamente a completar la biografía de este personaje aunque presentaba ciertas incongruencias y muchas dudas, como menciona Millares. No se conocía ni su fecha exacta de su nacimiento, ni todos los cargos que había ejercido a lo largo de su vida tanto en España, como posteriormente en la capital de la Nueva España. Y es precisamente Agustín Millares Carlo que atraído por este personaje pudo aclarar algunos datos obscuros de la vida del autor de los Diálogos. El mismo Millares comenta escuetamente su trabajo: “Cervantes de Salazar se pasó la vida soñando alcanzar algún día el rango de Obispo…Usted verá…¡una figura tan interesante! …Lo que he podido hacer es recopilar los documentos más importantes que sobre él he encontrado en el archivo del Colegio de las Vizcaínas… En su testamento nos deja la lista de sus libros… No he publicado aún la lista de libros que apareció en el testamento de Cervantes de Salazar y habrá que identificarlos, porque algunos de los nombres en latín tienen muchos errores. Es curioso que se haya conservado todo lo que se refiere a su testamentaria: las ceras, las misas, el túmulo. ”70 Por cierto, Millares presenta los primeros resultados de su investigación en un artículo publicado en la revista Filosofía y Letras en 1958 con el título de “Apuntes para un estudio biobibliográfico de Francisco Cervantes de Salazar”. Algunos años después, el texto corregido y con nuevos datos se reproduce en 1971 en Madrid como “estudio preliminar”71 para la Crónica de la Nueva España de Cervantes de 69 GARCÍA IZCABALCETA, Joaquín: Bibliografía Mexicana del siglo XVI. México, Fondo de Cultura Económica, 1954, p.109 70 “Diálogo con Agustín Millares Carlo”. Entrevista de Rafael Heliodoro Valle”, en Revista de la Universidad de México, 1947, núm 7. p.7 71CERVANTES DE SALAZAR, Francisco: Crónica de la Nueva España. Edición de Manuel Magallón. Madrid, Atlas 1971, 2v. (Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días ) La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 36 Salazar. Finalmente, este mismo escrito lo incluye Millares en 1986 en su obra Cuatro estudios biobibliográficos mexicanos. 72 Así gracias a la inquietud intelectual de varios bibliógrafos, finalmente conocemos con certeza que Cervantes de Salazar no solamente fue catedrático de la recién inaugurada universidad sino posteriormente obtuvo el cargo del cronista de la ciudad, ocupó un asiento en el coro de la iglesia metropolitana y en dos ocasiones fue escogido por la universidad para regirla, además de desempeñarse como consultor del Tribunal del Santo Oficio. Es oportuno subrayar que los documentos que Millares consultó eran una serie de cincuenta y siete cartas, descubiertas por Fernando del Castillo (1864-1963) en el antiguo Archivo de la Cofradía del Santísimo Sacramento y Caridad. En el período que Millares realizaba su investigación, estas epístolas se custodiaban en el Colegio de las Vizcaínas como el mismo afirma. Igualmente menciona su otra fuente de información, los dos testamentos manuscritos que encontró Francisco del Paso y Troncoso. Uno del año de 1572 y el otro de 1575.73 Lo que Millares omite es que revisaba y confrontaba los documentos con gran minuciosidad y paciencia que este tipo de investigaciones requiere, y “de la combinación de los datos en ellos contenidos y de los que proporcionaban las cartas, con los ya conocidos, resultan aclarados algunos extremos obscuros de la biografía del autor de los Diálogos.”74 Como apéndices Millares incluye los documentos conocidos hasta entonces sobre el personaje. HISTORIA DE LA IMPRENTA Contribución importante al conocimiento de la imprenta es la monografía sobre el protoimpresor de América Juan Pablos que Millares realizó en colaboración con Julián Calvo. Esta monografía se publicó para conmemorar el primer centenario del nacimiento de José Toribio Medina, con el título Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino (1953)75 El texto está estructurado en tres partes. En la “Introducción” se expone todo lo que hasta entonces se sabía acerca de los orígenes de la Imprenta en México y sobre la producción 72 MILLARES CARLO, Agustín: Cuatro estudios biobibliograficos mexicanos. México, Fondo de Cultura Económica. 1986, 462p. 73Véase Agustín Millares Carlo. “Estudio preliminar” en Francisco Cervantes de Salazar. Crónica de la Nueva España. Edición de Manuel Magallón. Madrid, Atlas 1971, 2v. (Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días ), p.9 74Loc.cit 75MILLARES CARLO, Agustín y CALVO, Julián: Juan Pablos primer impresor que a esta tierra vino .México, Librería de Manuel Porrúa, 1953Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 37 tipográfica de Juan Pablos y los tipos utilizados por él. La segunda parte se presenta como un “Catálogo” e incluye 62 impresos descritos muy extensamente. Está ordenado alfabéticamente, según el nombre de los autores que Juan Pablos imprimió y completa el catálogo una tabla cronológica que facilita al investigador la distribución de las obras en el tiempo. El “Apéndice” reúne todos los documentos que se conocen hasta entonces y que tienen alguna relación con Juan Pablos y con la introducción de la imprenta en la Nueva España y constituye la última parte de la obra. Cabe aclarar, que ya anteriormente Millares publicó varios artículos sobre la tipografía que aparecieron en publicaciones periódicas como la Filosofía y Letras y la Nueva revista de filología hispánica conforme iba desarrollando su trabajo de investigación tanto en la Biblioteca Nacional como en el Archivo de Notarías de México. NUEVA EDICIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA MEXICANA DEL SIGLO XVI En el prólogo “Al lector” de la Bibliografía mexicana del siglo XVI, Joaquín García Icazbalceta, con su modestia ejemplar dice: “Bien conozco que habría aumentado mis materiales si hubiera recorrido la República y aun países extranjeros; pero mis hábitos sedentarios y la necesidad de atender aquí a obligaciones imprescindibles no me dieron lugar a pensar en ello. Algo de quedar a cargo de los que cuenten con circunstancias más favorables.” Este momento se presentó sesenta y ocho años después. El Fondo de Cultura Económica decide llevar a cabo esta empresa y acertadamente encarga esta nueva edición a otro maestro de la bibliografía, a Millares Carlo con el fin de completarla con nuevos hallazgos por el tiempo trascurrido. 76 Además, cabe recordar que la primera edición de 1886, cuya tirada tenía tan solo trescientos cincuenta ejemplares, se convierte en los años cuarenta del siglo XX en un libro raro y alcanza precio muy elevado en el mercado 77 Por otro lado esta obra fue ya anteriormente motivo de adiciones. Antes de que se publicara, el mismo García Icazbalceta ya le había hecho dos adiciones que incluyó en las últimas páginas de su obra. Posteriormente, Nicolás León publicó otras en el Boletín del Instituto Bibliográfico mexicano. Millares en su edición colocó estas adiciones en su respectivo lugar. 78 76MILLARES CARLO, Agustín: “Apéndice, en Bibliografía mexicana del siglo XVI. México, Fondo de Cultura Económica. 2ª edición, 1981, p.515 77Cfr. Catálogo de libros mexicanos o que tratan de América y de algunos otros impresos en España. México, Porrúa, 1949, p. 63, ofrece esta obra en 1600 pesos 78Boletín del Instituto Bibliográfico Mexicano, núm 2, 1903.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 38 Así, Agustín Millares Carlo tenía ante sí una gran tarea: poner al día esta obra básica y de obligada consulta para cualquier tipo de investigación histórica relacionada con el siglo XVI, sin cambiar el texto original de su autor. La labor de Millares comprendía varios aspectos. En primer lugar se ocupó de la parte bibliográfica, es decir incorporar nuevos registros de libros que García Icazbalceta desconocía. Millares explica su proceder en el siguiente párrafo: “Los libros […] descritos con todo el rigor técnico que nos ha sido posible, aparecen intercalados en los lugares correspondientes, hemos procurado, ya sea mediante el examen de las obras mismas, cuando ello ha estado a nuestro alcance, o sirviéndonos, cuando no, de fuentes fidedignas, completar las noticias de nuestro autor. También hemos procurado precisar en cada caso el paradero de los ejemplares que aquél tuvo a la vista, con indicación de los Catálogos de Bibliotecas en que se les reseña o menciona.”79 Luego enriqueció con su investigación personal el artículo preliminar de García Icazbalceta la “Introducción de la imprenta en México”. Para este propósito Millares dividió el texto original en cuatro secciones e intercaló algunos párrafos y notas con nuevos datos relacionados tanto con el establecimiento de la imprenta como con las notas acerca de los tipógrafos y con los impresos de cuya existencia segura García Icazbalceta no estaba convencido. La última sección reproduce ochenta documentos acerca de los impresores del siglo XVI en lugar de los nueve que tiene la edición de 1886. En cuanto al repertorio bibliográfico propiamente dicho, García Icazbalceta describió 117 impresos que conoció, Millares aumenta el número a 179 documentos cuya existencia ha sido comprobada en su gran mayoría. Según varios estudiosos, el más importante estudio bibliográfico que Millares agrega, es el de la Doctrina Cristiana en lengua española y mexicana de 1550, de la que notifica la existencia de tres ediciones diferentes, fechadas en el mismo año señalando las pequeñas diferencias en el colofón o en el decorado. Además indica las tres bibliotecas donde pueden encontrarse estos documentos provenientes del taller de Juan Pablos: Universidad de Texas, Biblioteca del Congreso de Washington y Biblioteca John Carter Brown. De las adiciones se considera de más relieve la Carta y provisión real sobre la reforma gregoriana del calendario de 1583 de la que se da noticia por primera vez ya que García Icazbalceta no la conoció. Finalmente, Millares incluye un Apéndice constituido por dos listas. En una registra 85 impresos mexicanos de los que no hay ningún ejemplar pero cuya existencia se conoce sólo por referencias más o menos seguras. En la otra presenta una relación de impresos que 79GARCÍA ICAZBALCETA, J.: Bibliografía mexicana del siglo XVI/ edición de Agustín Millares Carlo. México, Fondo de Cultura Económica, 1954, p.9Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 39 carecen de datos bibliográficos para poder ser identificados con certeza y han sido hasta el momento objeto de conjeturas. Millares Carlo embelleció esta edición con 157 facsímiles de portadas además de los grabados intercalados, en lugar de cincuenta estampas en tinta roja y negra y siete grabados de algunas portadas. También Millares incluyó un minucioso índice analítico del que carecía desafortunadamente la primera edición. La nueva edición salió a la luz en 1954 después de varios años de trabajo y en 1981 se reimprimió de nuevo la obra cumbre de Joaquín García Icazbalceta que sigue proporcionando un inestimable servicio a la cultura mexicana. LA HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS ARTES DEL LIBRO En 1962 Millares Carlo traducía el libro de Lucien Fèbre y Jean Henri Martin que se publicó con el título La aparición del libro. Como suele suceder en la mayoría de las publicaciones de este tipo, la península Ibérica y la América Latina tienen poco lugar en esta historia universal. Millares agregó amplias notas para subsanar estas omisiones en la versión castellana.80 ¿Fue este el motivo para que tomara la decisión escribir un libro en castellano de la historia del libro y de las bibliotecas? El autor en su erudita obra expone de un modo sencillo pero con precisión y rigor lo que considera que el estudioso debe conocer. Su Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas “no pretende ni con mucho ostentarse como una historia completa y exhaustiva del libro y de las bibliotecas […] tan sólo intentamos ofrecer en ella una especie de prontuario o resumen...”81 Cabe aclarar que la erudita obra de Millares está, por cierto, muy alejada de la idea de un prontuario. En cuanto a su estructura está conformada por dos partes. La primera parte dedicada al libro abarca el período desde la Antigüedad grecolatina hasta nuestros días y la segunda estudia a las bibliotecas en el mismo período. La parte enfocada al libro se subdivide en el estudio del libro manuscrito y en el del libro impreso. Además debemos destacar que Millares no olvidó los aspectos que atañen a la ilustración y decoración así como a la encuadernación. Además del apéndice bibliográfico cuyo fin es invitar a los interesados en profundizar en algunos aspectos de la materia tratada. Termina la obra con un amplio índice analítico. 80Cf. MANTECÓN, José Ignacio: Reseña, en Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas. México , (enero-junio), 1973 81MILLARES CARLO, Agustín: “Advertencia preliminar”, en Introducción a la historia del libro y de las bibliotecas, México, Fondo de Cultura Económica, 1971, p. 7.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 40 TEORÍA BIBLIOGRÁFICA DE MILLARES Para la mejor comprensión de los conceptos bibliográficos, Millares expone su teoría bibliográfica, así como una breve historia de la bibliografía en Cuadernos Americanos en 1954. En esta síntesis distingue las variantes bibliográficas por el contenido, la extensión y la forma. En cuanto a la forma hace la distinción entre las bibliografías generales y especiales. Por su extensión las subdivide en bibliografía de bibliografías, bibliografías generales o universales y bibliografías nacionales. Finalmente, por lo que respecta a la forma las divide en descriptivas y analíticas. Desde luego, es la bibliografía analítica que Millares siempre prefirió. Año Título Publicado en: 1954 La bibliografía y las bibliografías Cuadernos Americanos, México 1973 Prontuario de bibliografía general Maracaibo, Venezuela 1977 La bibliografía en Iberoamérica Primeras Jornadas de Bibliografía Madrid Para tener una información más amplia acerca de la bibliografía y su historia me referiré a la obra que se conoce poco en México: el Prontuario de bibliografía general.82 Quizás se debe a que Millares escribió este estudio en Venezuela con fines didácticos y no se le dio la difusión que ameritaba. De hecho solamente hay ejemplares en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM en su Fondo Reservado y en la Biblioteca Nacional de México. Se trata de un estudio orientador, un instrumento pedagógico adaptado a las necesidades tanto de estudiantes de bibliotecología como a los bibliotecarios en América Latina. Es muy probable que Millares se inspirara para realizar esta importante obra de consulta en Les Sources du travailbibliographique83 y en el Manuel de Bibliographie84de la ilustre bibliotecaria de la Sorbona, Louise-NoëleMalclès, al menos en el concepto de su investigación. En cuanto a su estructura, la obra de Millares está dividida en dos partes. La primera y la más extensa estudia y registra las bibliografías generales de Europa, Estados Unidos y Canadá, fijando las etapas de su evolución por siglos y en cada siglo el autor ofrece información acerca de las bibliografías universales, nacionales, bibliografía de bibliografías 82MILLARES CARLO, Millares: Prontuario de bibliografía general. –Caracas: Universidad Católica “Andrés Bello”, Instituto de Investigaciones Históricas. 1973. -144p. 83MALCLÉS, Louise-Noële: .Les Sources du travail bibliographique.Genève: Droz, 1950-1958. 3vols. 84 MALCLÉS, Louise-Noële. Manuel de bibliographie. Paris: PressesUniversitaires de France. -1963Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 41 y bibliografía periódica si es el caso. Asimismo, se ocupa de los catálogos de las grandes bibliotecas, del surgimiento del Instituto Internacional de Bruselas y su iniciativa a favor de la Bibliografía Internacional, así como el impulso al desarrollo de las bibliografías nacionales bajo el patrocinio de la UNESCO en la mitad del siglo XX. Concluye esta primera parte con un registro de 240 obras. La segunda parte mucho más breve es un recuento bibliográfico que se refiere a la producción bibliográfica latinoamericana o referente a la América Latina. Esta parte es totalmente nueva y, claro está, que no la encontramos en los textos de Louise-NoëleMalclès cuya obra se restringe a Europa y cuando mucho a Estados Unidos. El sumario de esta parte es el siguiente: Siglo XVII. Bibliografía continental.- Siglo XVIII. 1. Bibliografía continental. 2. Bibliografías nacionales. – Siglos XIX y XX. 1. Bibliografía de bibliografías. 2. Bibliografías continentales. 3. Bibliografías generales de tema especial. 4. Bibliografías continentales corrientes. 5. Bibliografías nacionales: I Propiamente dichas (A. Retrospectivas, B. Corrientes). II. Tipobibliografías. 6. Bibliografías de publicaciones periódicas. 85 Esta parte incluye ochenta y ocho registros. El autor no pretende ser exhaustivo sino que más bien trata de ofrecer un panorama de la evolución de la bibliografía general y destaca a ciertas obras de su época que considera fundamentales. Así, la intención del autor es “orientar al estudioso y proporcionarle sobre las bibliografías de mayor relieve y trascendencia, noticias que le permitan adelantar en sus investigaciones.”86 Para poder apreciar las recopilaciones bibliográficas mencionadas en el estudio, Millares decoró su obra con muchas portadas que nos permiten apreciar el trabajo tipográfico de diferentes momentos históricos. Un índice onomástico y de títulos facilita la consulta de esta obra. Posteriormente, Millares presenta una breve síntesis de la segunda parte de su Prontuario con título “La Bibliografía en Iberoamérica: sus antecedentes históricos y su estado actual” en la Primera Jornada de Bibliografía en Madrid en 1977. 85 Véase, MILLARES CARLO, Agustín: Prontuario… Op. Cit., 77 86 Ibi.d, p7La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 42 EL PROCEDIMIENTO BIBLIOGRÁFICO DE MILLARES En su artículo “La Bibliografía y las bibliografías” Millares define la bibliografía como “el arte de descubrir la información sobre los libros y transmitirla a otros”. También la considera como “el grueso de literatura compilada que contiene esta información” y específicamente la bibliografía es para el “la compilación de informes sobre libros referente a una persona, lugar, cosa o período en particular”. Asimismo, varias veces también habla en sus obras de la necesidad de crear instrumentos que permitan el acceso a su consulta, que faciliten y posibiliten su recuperación. En este aspecto concuerda con Louise-Noële Malclès que expresa la misma idea al decir que la bibliografía es una búsqueda, identificación, descripción y clasificación de documentos con el objeto de constituir los repertorios. Cabe señalar que Agustín Millares cultivó estudios bibliográficos tanto en España como en México y Venezuela aunque en su época la teoría bibliográfica era muy escasa, entonces las fuentes de información en este aspecto son los prólogos de sus obras. Una de las características fundamentales en la realización de sus repertorios y estudios bibliográficos es que siempre trabaja con documentos primarios. Asimismo, después de haber examinado los documentos, tiene la costumbre reproducir, si le parecen interesantes, el prólogo, las dedicatorias o partes del texto que contribuyen a un mejor conocimiento del documento. Cuando se trata de un personaje, invariablemente incluye una biografía u otro dato de especial relevancia. Sus trabajos están elaborados con gran rigor técnico, tanto en su aspecto descriptivo, (que atañe al tamaño, la extensión, la distribución tipográfica de las líneas y el tipo de letra), como analítico, alternando “con extractos a veces amplísimos, de las piezas más raras, con noticias de otras ediciones o con documentos inéditos relativos a los autores estudiados.” Por último todas sus obras tienen índices cuidadosamente elaborados. Por cierto que al revisar los libros de las bibliotecas en Morelia o de la Biblioteca Nacional, con cierta frecuencia Millares encontró libros con portada mutilada o sin ella o libros en los que faltaban páginas. Ante esta dificultad, para los libros españoles o europeos se dirigió a diversas bibliotecas europeas para conseguir las partes faltantes. Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 43 OBRAS REALIZADAS EN COLABORACIÓN CON JOSÉ IGNACIO MANTECÓN Fecha Título 1943 Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas bibliografía 1945 Índice y extractos de los Protocolos del Archivo de Notarías de México D.F. archivología 1947 La Celestina, tragicomedia de Calixto y Melibea edición crítica 1948 Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México archivología 1955 Álbum de paleografía hispanoamericana de los siglos XVI y XVII paleografía El trabajo conjunto de Millares y Mantecón duró más de una década y se extendió a varias actividades. Por ejemplo en 1947 publicaron una cuidadosa edición de La Celestina, tragicomedia de Calixto y Melibea de Fernando de Rojas. En 1955 aparece su Álbum de paleografía hispanoamericana de los siglos XVI y XVII que, para Ascensión Hernández de León Portilla es un “instrumento indispensable para los que quieran descifrar documentos y códices novohispanos […] Posiblemente sea la obra más completa en su género y desde luego es un libro vivo, de consulta indispensable para los estudiosos de la historia novohispana”87 Además otras obras surgieron de la investigaciones comunes entre Millares y José Ignacio Mantecón. Dos de ellas representan una aportación a los estudios archivísticos a través del Índice y extractos de los Protocolos del Archivo de Notarías de México D.F. y el Repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México.88 Esta última investigación se publicó en 1948 como un estudio crítico sobre las fuentes que conciernen al conocimiento de la historia de México. Su propósito principal es presentar el estado de la época en la que fueron realizados de los estudios acerca de los archivos y las publicaciones que se han hecho utilizando los fondos que conservan. Cada uno de los aspectos está tratado por separado. El Repertorio que se divide en dos partes, se inicia con la bibliografía referente a los archivos extranjeros, particularmente los españoles y los norteamericanos en cuyos fondos existen valiosas colecciones documentales, que se relacionan con el pasado de México. Luego se estudia la producción bibliográfica de las instituciones mexicanas empezando por los Archivos del Distrito Federal y posteriormente las de los estados de la República. 87 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, A. “Agustín Millares Carlo: polígrafo….”, Op. Cit. 88MILLARES CARLO, A. y MANTECÓN, J.I.: Repertorio Bibliográfico…….Op. cit.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 44 En la segunda parte se clasifican las colecciones diplomáticas, cuyo conocimiento en opinión de los autores “es imprescindible cuando se emprenda una investigación relacionada con la historia mexicana.” No obstante la obra de Millares y Mantecón que más éxito alcanzó fue el Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas (la Imprenta, el Libro, las Bibliotecas, etc.).89La intención original de ambos autores era completar los trabajos de Juan B. Iguíniz y de Nicolás León, actualizándolos. El primero de los autores mencionados publicó su relación de bibliografías en varios números de El libro y El Pueblo en el año de 1933 con el título “Algunas bibliografías bibliográficas mexicanas” y de hecho se trata del primer intento de sistematización de las bibliografías mexicanas porque la Bibliografía bibliográfica mexicana, compilada por el Dr. Nicolás León, profesor decano del Museo Nacional. Primera parte, si bien precede en el tiempo a la recopilación de Iguíniz, tiene dos desaciertos. Por un lado, se publicó la única parte, tal como el mismo autor expresa en el Prólogo: “La llamo Primera parte porque la considero incompleta, sin tener intención de continuarla; dejo esta labor a los jóvenes bibliógrafos mexicanos que actualmente comienzan a dedicarse a investigaciones de esta clase.” 90 Por otro lado, Nicolás León presenta los registros bibliográficos en orden alfabético de autor, con todos los anónimos incluidos en la letra “A”. Claro está que este ordenamiento ayuda poco al usuario. Al trabajar en la preparación de la obra planeada, los dos autores españoles recibieron un encargo para redactar una bibliografía de bibliografías mexicanas para la celebración de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo de 1943. Este trabajo fue solicitado por Francisco Gamoneda, entonces responsable del Servicio de Bibliotecas del Departamento del Distrito Federal. El escenario que se presentó a los dos investigadores no parecía muy favorable para una recopilación de tal envergadura. La pregunta que se hacían con mucha frecuencia era ¿Cómo compaginar la limitación en el tiempo con la dispersión de los fondos en varias bibliotecas del país y del extranjero, y su presentación ordenada? El resultado fue, sin embargo, una extraordinaria obra de consulta que, en opinión de varios autores, constituye todavía hoy en día una bibliografía modelo por su estructura y su presentación. En cuanto a la estructura de la obra dejemos que los mismos autores nos la presenten: “Hemos intentado realizar una clasificación metódica, de la producción bibliográfica mexicana, presentando nuestro trabajo ordenado por materias. Este método nos ha parecido el más indicado en una obra que….aspira a ser, preferentemente, un instrumento de trabajo…Dentro de cada sección hemos adoptado el orden alfabético de autores o títulos y reseñando en cuanto nos ha sido posible, el contenido de los libros, apuntando algunas referencias críticas 89 MILLARES CARLO, A.; MANTECÓN, J.A.: Ensayo de una bibliografía de….Op. Cit. 90 Ibid. p.53 Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 45 encaminadas a precisar el valor de la obra en sí y en relación con el momento en que fue escrita…”91 La obra que incluye casi dos mil referencias y está organizada en dos apartados. El primero contiene una selección de bibliografías generales de América, con referencias a México. El segundo apartado registra únicamente a las bibliografías mexicanas. Además, en este apartado aparecen bajo el encabezado “Ensayos bibliográficos” los escritos que sin ser propiamente bibliografías son importantes para la historia de la imprenta, así como para el estudio del libro. Finalmente, el manejo de esta obra se facilita por la presencia del índice analítico. Después de haber examinado la producción bibliográfica en su conjunto, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones: • Las investigaciones acerca de cada período están asociadas con un nombre, es decir se trata de trabajos individuales “en que la certera visión de cada uno de sus autores fue completando los esfuerzos anteriores, creándose así, por la coincidencia de éstos, un plan general no formulado previamente.”92 • Desde el último tercio del siglo XIX y en el transcurso del XX, han proliferado bibliografías de temas especiales, y de carácter regional. El último comentario atañe a la obra misma. Como cualquier trabajo de índole histórica el Ensayo está llamado a ser superado rápidamente ya que una labor de este tipo no puede ser obra individual. Entonces la conclusión de los autores es muy contundente: “Cada día se precisa más la urgente necesidad de crear un Instituto Bibliográfico Mexicano, que sistemáticamente recoja la obra realizada, la complete, ordene las investigaciones futuras para cubrir los vacíos actuales y tenga al día el inventario de lo producido.”93 Una década después el Ensayo de una bibliografía de bibliografías estaba agotado. Millares que todavía se desempeñaba en el Colegio de México entonces le escribe a Alfonso Reyes: “…nosotros tenemos un material considerable para una segunda edición. Si El Colegio quiere publicarla nosotros la cedemos gustosísimos, sin percepción de ninguna clase de emolumentos. “ 94 91Ibid., p.XIV 92Ibid., p.XIII 93Ibid., p.XVI 94Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia…, Op. Cit, (Carta a Alfonso Reyes de 17 de octubre 1953. p.188)La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 46 Sin duda, su generosa oferta no tuvo un eco favorable, porque pocos años después, uno de los proyectos del Instituto Bibliográfico Mexicano era precisamente la reedición del Ensayo. Hasta donde sabemos tampoco esa vez llegó a concretarse el proyecto. NOTA FINAL En el panorama bibliográfico mexicano de la primera mitad del siglo XX, Agustín Millares Carlo ocupa un lugar destacado por sus contribuciones. En efecto, aportó un gran bagaje cultural que aplicó a las investigaciones que se extienden a varios campos del conocimiento. Aunque en México Millares cambió de dirección su vocación científica, se dedicó con gran ahínco y competencia a muchas de las disciplinas que había desarrollado en su patria, como es el caso de los archivos de protocolos, de la bibliografía, de la historia de la imprenta, de la traducción de textos latinos y en fin, de todas las investigaciones que sus extensos conocimientos humanísticos le permitía abordar.Millares fue uno de los grandes polígrafos españoles del siglo XX, como se refleja claramente en el conjunto de sus obras. Efectivamente, diversos fueron los intereses de Millares como diversas fueron las circunstancias en las que desarrolló su obra personal y las obras elaboradas en conjunto con Mantecón. Estas últimas son un testimonio de su “morada” mexicana y representan el afán de los dos investigadores por inventariar la rica producción bibliográfica que encontraron en nuestro país y que se materializó tanto en los índices de los diferentes archivos como en su Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas. De la obra personal de Millares merecen atención sus bibliografías dedicadas a las figuras que desempeñaron un papel importante en el campo del quehacer bibliográfico como León Pinelo, Eguiara y Eguren yBeristáin de Souza, por nombrar algunos entre ellos. De estos eruditos estudios de Millares se desprende su concepción bibliográfica heredada, sin la menor duda, de Menéndez Pelayo que decía: “La crítica ha de ser la primera condición del bibliógrafo, no porque deba éste formularla con todo el rigor del juicio estético y de la apreciación histórica diestramente combinados, sino para que sepa indicar de pasada los libros de escaso mérito, entresacando a la par cuanto de útil contengan, y detenerse en las obras maestras, apuntando en discretas frases su utilidad, dando idea de su doctrina, método y estilo, ofreciendo extractos si escasea el libro; […] y añadiendo sobre cada una de las obras por él leídas y examinadas, un juicio, no profundo y detenido como el que nace de largo estudio y atenta comparación, sino breve, ligero y sin pretensiones, como trazado al correr la pluma por un hombre de buen gusto”. Entre los trabajos bibliográficos destaca la Bibliografía Mexicana del siglo XVI de García Icazbalceta, puesta al día por Millares. Diez años de paciente labor dio un fruto Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 47 excepcional. Una edición ampliada con obras que no se conocían en la época de García Icazbalceta y con muchas más ilustraciones que las que tenía la obra original y sobre todo se nota una gran capacidad de trabajo como una enorme erudición. Salta a la vista el paralelismo entre Millares y el gran investigador mexicano de la centuria decimonónica. Estas dos figuras afines por su trabajo intelectual se dedicaron principalmente al período colonial de la historia mexicana y se preocuparon por la recuperación de fuentes documentales del pasado lo queno significa únicamente avocarse a la gran riqueza de datos existentes sobre la producción literaria de la época, sino a obtener una gran ayuda para reconstruirlo y explicarlo.Además, cabe destacar que Millares, igual que su predecesor mexicano, fue un científico meticuloso y su trabajo se distingue por la precisión y por el rigor. Por otra parte ambos, en diferentes momentos históricos, comprendían que la doble tarea de recopilar y utilizar materiales de primera mano estaba más allá de la capacidad de un hombre sólo. García Icazbalceta concentró sus esfuerzos en coleccionar y publicar materiales inéditos mientras que la labor de Millares consistió en reseñar los trabajos publicados acerca de los archivos del país o de aquellos que conservan fondos de interés para la historia, y en ofrecer a los estudiosos una relación comentada de los estudios existentes en libros, revistas e incluso en publicaciones de los repositorios. En uno de sus trabajos Millares lo expone del siguiente modo: “Consideramos por lo tanto, imprescindible la composición y publicación de un estudio crítico sobre las fuentes –literarias y documentales- que conciernen al conocimiento de la historia de México; pero somos los primeros en comprender que un trabajo de tal índole excede de las posibilidades del esfuerzo individual, y que sólo mediante una colaboración bien organizada podría llevarse a feliz término.”95 Así, encontramos siempre en la obra de Millares dos constantes que conforman su pensamiento bibliográfico: el interés por localizar los fondos referenciales y su dedicación para elaborar los instrumentos que faciliten el acceso a la información. Otro faceta de la vida profesional de Millares fue su trabajo docente, sobre todo en el área de las letras clásicas. El latín fue una disciplina que lo acompañó a lo largo de su vida desde España y posteriormente en México en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fueron varias publicaciones de la filología clásica y de letras clásicas españolas que se originaron en el salón de clase. También en México tradujo y editó varias obras que en los años cuarenta y cincuenta se incorporaron en la serie “Biblioteca ScriptorumGraecorum et Romanorum Mexicana.” 95MILLARES CARLO, A., “Prólogo”, en Repertorio Bibliográfico… Op. Cit., p. XXIII.La aventura americana de Agustín Millares Carlo ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 48 Para concluir, sólo me queda agregar, que Millares Carlo fue asimilado a la vida cultural de México como de Venezuela. Sus obras son el resultado no de una obligación de tener que hacer, sino de una pasión por descubrir, saber y difundir. Las diversas orientaciones de su quehacer bibliográfico, contribuyeron sobre todo a la preservación de nuestra herencia cultural y el extenso mundo de los impresos mexicanos se benefició con sus eruditos estudios, en una época en la que México carecía de una política nacional en la materia bibliográfica. BIBLIOGRAFÍA BOLAÑOS MEJÍAS, Carmen. ”Bibliografía de y sobre Agustín Millares Carlo. Adenda”, en Boletín Millares Carlo. núm. 14 (1995), Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria, 1995 “Diálogo con Millares Carlo. Entrevista de Heliodoro Valle”, en Revista de la Universidad de México. México, 1947. t. 1, núm.7, p.7-9 Discursos leídos en la Recepción Pública de D. Agustín Millares Carlo, el día 17 de febrero de 1935. -Madrid: 1935. -119p. EGUIARA y EGUREN, Juan José: Prólogos a la Biblioteca Mexicana, versión española anotada, con un estudio biográfico y la bibliografía del autor por Agustín Millares Carlo. -México: Fondo de Cultura Económica, 1984, segunda edición. -303p. El exilio español en México 1939-1982. -México: Fondo de Cultura Económica, 1982. -909p. ENRIQUEZ PEREA, Alberto: Contribuciones a la historia de España y México. Correspondencia entre Alfonso Reyes y Agustín Millares Carlo 1919-1958. México: El Colegio Nacional, 2005. -271p. Exposición Retrospectiva del Libro Mexicano. –México: Biblioteca de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo, 1943 HERNÁNDEZ DE LEÓN PORTILLA, Ascensión: “Los exiliados, la imprenta y el libro en México, en Universidad de México, núm. 467, diciembre 1989.- pp. 27-32 -“Agustín Millares Carlo, polígrafo de España y de América”, en Cuadernos Americanos, México, 1994. v.5, núm.47, sep.-oct. – pp.76-100Liduska Císarová Hejdová ________________________________________________________________________________________ Boletín Millares Carlo, 30(2014), 4-50 I.S.S.N.: 0211-2140 49 -“Agustín Millares Carlo: su trabajo en La Casa de España y El Colegio de México”, en Los refugiados españoles y la cultura mexicana. México: El Colegio de México. 2010. -pp.197-219 LIDA, Clara:. “Los españoles en México: población, cultura y sociedad”, en Simbiosis de culturas. Los inmigrantes y su cultura en México. –México: FCE 1993.- pp.425-454. 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