AUGE Y CRISIS DE LOS PRODUCTOS DE EXPORTACI~N
EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX EN CANARIAS
MIGUELSU ÁREZB OSA
JESÚSM ART~NMEZIL ÁN
SANTIAGDOE LUXÁNM ELÉNDEZ
SERGIOSO LBEFSE RRI
Servicio Universitario de Historia de la Empresa
Área de Historia Económica
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
RESUMEN
Los datos de exportación de los productos básicos de la economía
canaria (plátanos, tomates y papas) de finales del siglo anterior y princi-pios
del actual, son fundamentales para conocer su evolución dada su tra-dicional
dependencia de los mercados exteriores.
Efectivamente, desde el último tercio del siglo XIX se intentaron alter-nativas
para reavivar la economía canaria, en crisis después del hundi-miento
de la exportación de la cochinilla. Se inicia así un período de pre-dominio
de nuevos cultivos: plátano, tomates y papas.
Será la exportación de estos productos a los países europeos lo que
propicie nuevos períodos de auge (antes de la Primera Guerra Mundial y
en los años veinte), pero las frecuentes crisis económicas y políticas de
este siglo afectarán a la exportación de estos productos (Primera Guerra
Mundial, años treinta), debido a las restricciones impuestas por los países
europeos, a raíz de la crisis iniciada en 1929.
Por otro lado, las exportaciones agrícolas cambiaron paulatinamente
de destino: disminuyeron los envíos al mercado inglés y aumentaron al
francés, al norteafricano y al español peninsular; no obstante, se mantiene
la tradicional dependencia del exterior de la economía canaria.
1. INTRODUCCIÓN: EL PROPÓSITO Y LAS FUENTES
Desde el último tercio del siglo XIX la economía canaria tiene uno de sus pila-res
fundamentales en la ap-icultura de exportación. centrada en un número lii1iit:i-
Boletín Millares Carlo, núm. 14. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 1995.
do de productos, especialmente tomates, papas y plátanos y otros de menor impor-tancia,
gracias a los cuales Canarias pudo remontar la crisis económica originada
después del hundimiento del cultivo de la cochinilla. Iniciados hacia la década de
1880 ', estos cultivos adquirirán cada vez más importancia, pasarán a ser el sostén
de la economía de Canarias y origen también de grandes fortunas insulares. a la veL
que opción de los empresarios extranjeros interesados en invertir en la islas en u n o
momentos de expansión del capitalismo internacional.
Pero, de igual manera, la orientación exportadora de estos c~ilti~.oloss 1i:tccii
muy vulnerables a los avatares de la economía internacional, cuyos ciclos y iiim i-mientos
tienen fácil incidencia en su desenvolvimiento. La excesiva dcpciiclciicia
de los mercados exteriores les une a una situación de aparente proapcridad. capn/
de quebrarse en cualquier momento.
Por otro lado, ese crecimiento fue caótico, si bien es cierto que en los aiioa
treinta tiene concreción la labor realiza por instituciones y etiiprcsarios para orcle-nar
la producción y comercializacióii de la agricultura. Fruto de ello I'iic la creacicín
del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de Exportacibn
(1930), las Juntas Reguladoras de Exportación a Francia ( 1933) y las Conii-siones
de Exportación ( 1934) 2.
Capítulo aparte merece el aumento de los envíos al niercado pt.niii~iilarc. oi1
lo que parece que comenzaba una mayor integración de la economía canaria coi1
la del resto del territorio español, quebrando así una línea de histhico nisla-miento
3.
Son conocidos estos aspectos generales de la economía canaria. y es nuestra
intención precisar sus oscilaciones y movimientos. corrigiendo en lo posible o urii-ficando
en otras, las cifras que las diversas fuentes nos ofrecen.
Las dificultades se derivan de las deficiencias de las fuentes oficiales. mu).
ostensibles en Canarias. Las cifras de producción son muy escasas, y las de
superficie cultivada casi no existen; las más abundantes y fiables son las de
exportación. Los datos de superficie cultivada y producción ofrecidas por los
' Desde 1885 se dice que se exportan entre 40.000 y 50.000 kgs. de pldtniioh :t Eur-(ipi ! \c
comenta que "es de esperar que este artículo se convierta en una de lo\ principah exportacioiie".
Sobre el tomate y las papas se dice que "Tras la reciente introducci6n de semilla\ inglcw\. .... cl culti-vo
de papas y tomates, hasta hace poco desatendido o no considerado por los nati\ os coino :irtículo dt.
exportación, produce ahora enormes cosechas".
Tomado de "Annual Series of Trade Reports. Informe del Cónwl Dup~iih whrr el coiiicrcio Jt. la\
Islas Canarias durante 1885", en Francisco QUINTANNAA VARR(OEd .). Infir.inr\ Comitl<rr.c,,B, I-ittirri-ros
sobre Canarias (1856-1914). CIES de la Caja de Canarias. Las Palmas, 199 1 , página\ 3 19-33)
y 3.51. ' La creación de las mismas se publicaron en cl Boletín Oficial del Estado cri las \iguiciite\
fechas: SOIVRE, el 30 noviembre de 1930; Juntas Reguladoras, el 76 de julio. 7 de \cptieirihi-c y 1 I
de diciembre de 1932; y Comisiones Exportadoras, el 24 de junio de 1934.
Cuestión expuesta ya en su moniento por José MATFOD IALe n E.SL,I,~JdVeI HUi stot-io Et.onciti~i-ca
de lus Islas Cunurias. Injluriicia del pldtun« y de los Puertos Frtriico.~.s ohrr P I tlrsc~~ii~oli~i~~~ic~rto
rconómico de las Islas. Tip. "Diario", Las Palmas, 1934; y por José MIRARIGML 'FRRAen, Lo\ PLICI.-
tos Francos de Canarias y otros estudios. Siasca, Madrid, 1975.
AUGE Y CRISIS DE LOS PRODUCTOS DE EXPORTACI~N 1 03
Anuarios Estadísticos de la Producción Agraria 4, exigen cautela en su utiliza-ción.
Las fuentes alternativas, como los Informes Consulares Británicos para
antes de 1920, tienen indudable interés, especialmente para la exportación, pues
se nutrían de todo tipo de aportaciones desde la prensa a anuarios estadísticos y
comerciales e incluso fuentes orales 5 ; asimismo, las Juntas Reguladoras,
Comisiones de Exportación, Asociaciones de Exportación y Cámaras de
Comercio, ofrecen datos abundantes pero dispersos, especialmente para las
décadas de 1920 y 1930.
La mayor dificultad para realizar series homogéneas con un cierto grado de
verosimilitud, procede de las distintas unidades de medidas que utilizan los dife-rentes
organismos y fuentes. Por ejemplo, generalmente las exportaciones no se
expresan en kilogramos, sino en otras unidades como guacales para plátanos, los
atados para tomates y las cajas para papas 6.
2. LA AGRICULTURA DE EXPORTACI~N EN CANARIAS
EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
2.1. Características generales
Parece aceptarse que en la agricultura canaria conviene diferenciar, dicho de
forma esquemática, dos subsectores ': uno representado por la agricultura de abas-tecimiento
del mercado interior, practicada por un campesinado pobre y medio,
En España se adoptó, por los organismos oficiales, el método indirecto para calcular la produc-ción:
multiplicando la superficie cosechada por el rendimiento medio obtenido por hectaria. A partir
de 1927 se optó por el criterio de partir de la superficie cultivada declarada por el agricultor, lo que
debió conferir mayor verosimilitud a los datos de producción. (Ver GRUPOD E ESTUDIODSE HISTORIA
RURALE, stadísti~ash istóricas de la produccidn agraria española, 1985-1935.M inisterio de Agricul-tura,
Pesca y Alimentación, Madrid, 1991, pp. 20-21 y 56-62). Aún así consideramos que contienen
importantes errores, pues no se concibe que las cifras de exportación sean superiores, en algunos
casos, a las de producción, y parece que los métodos adoptados por los organismos que se ocuparon de
ésta parecen fiables.
Ver la introducción de Francisco QUINTANNAA VARRaO I nformes consulares británicos sobre
Cunarius (1856-1914), o. c., pp. LVII-LXII. ' Luego, algunos estudios de la época los pasaban a kilogramos. Nosotros, para ofrecer series
homogéneas, hemos adoptado igual criterio, es decir, multiplicar los huacales por 80 kilos, los atados
de tomates por 27.5 kilos y las cajas de papas por 32 kilos, que parecen ser las medidas más frecuen-temente
utilizadas en los años estudiados. ' Ver Juan Antonio SANS. La crisis de la agricultura en Canarias. Excma. Mancomunidad de
Cabildos de Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, 1977. Conviene también citar como pioneros los
trabajos de Eugenio BURRIEDLE ORUETAC, anarias: población y agricultura en una sociedad depen-diente.
Oikos-Tau, Barcelona, 1980, sobre todo el capítulo "Agricultura tradicional y desarrollo
capitalista: El ejemplo de la agricultura de Canarias"; y Antonio MACIASH ERNÁNDE"EZl papel histó-rico
de la agricultura de "subsistencia" en Canarias: un tema olvidado", en VV. AA., Canarias ante
el cambio. Instituto de Desarrollo Regional-Universidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife,
1981, p. 128.
destinada al consumo local, de autoabastecimiento y que habría desarrollado la
función de retención y reserva de mano de obra; y otro, el integrado por productos
destinados a la exportación. La localización de ambas responde a una delimitacicín
altimétrica: cumbres y medianía la primera, zonas de costa la segunda X. Es difícil
delimitar el valor cuantitativo de las mismas, aunque conviene insistir en su com-plementariedad
y funcionalidad para la reproducción del modelo ecvnóniico
vigente en Canarias.
Las líneas de evolución de la agricultura en estos años se concretan en aumen-to
constante de la superficie cultivada y de la producción (Cuadro 1): se pasó en
Canarias de 161.502 Ha. de superficie cultivada en 19 13 a 13 1.484 Ha en 1922,
para descender a 124.780 Ha. en 1933, debido a la disminución de la superficie
dedicada a cereales. La mejora de los precios en el mercado internacional de los
productos de exportación fue el factor que posibilitó este crecimiento de la eco-nomía
agraria desde finales del siglo xix y su descenso en los años treinta el inoti-vo
de su caída.
Así pues, los productos destinados a la exportación aumentaron su peso especí-fico
en la economía9, y bajan los productos de la agricultura de subsistencia, aun-que
continúan manteniendo una importancia indudable. Ese aumento fue posible
gracias a varias mejoras técnicas: notable el incremento del regadío (se triplicó des-de
las 7.000 Has. de 1900 en todas las islas, a las 15.349 Has. de 1931-1934). lo
cual tiene una base en la construcción de embalses y la extracción de agua median-te
pozos, según se deduce de las inversiones hidráulicas y la capacidad construi-da
'O; abundante empleo de abonos, tanto de tipo mineral como orgbánico, más alto
que el resto de España (la media de Canarias 561 ptas/Ha, sólo la supera Sevilla.
600 ptas/Ha y Murcia 624 ptas/Ha) ". También da cuenta de las mejoras el progre-sivo
acondicionamiento de terrenos -las famosas sorribas y bancales que adornan
el paisaje canario- y a las mejoras técnicas, posible todo ello por la subida de la
inversión de capital.
' Apuntemos, como hace Juan Antonio Sanz, que parte del conjunto no queda reflejada en In dcli-mitación
altimétrica, pues en las islas periféricas eaa realidad queda distorsionada.
Singularmente el plátano que pasa de representar el 34 C/c del valor de la producción agrícola dc
las Canarias Orientales en 1922, al 42 % en 1929, en dato proporcionado por Juan A. SANS. L,u (.ri\i\
de la agricultura en Canarias, o. c., p. 56.
'O El aumento de la superficie según datos del Anuario Estcidktiw de EspiRrr: y la capacidad de
embalse en las Canarias Orientales puede verse en Antonio MA<.IAHS EKNANDyE MZa ría P. OII:L>.\
CABRERA"A, cerca de la revolución burguesa y su reforma agraria. La desainortización del agua".
Anuario de Estudios Atlánticos, n." 35, 1989, pp. 1 I y 13 de la separata.
" Datos pueden verse en MuteriasJerti1i:arifes ernplendus en la Agricultirrcr. Rrsuirreri h c ~ phor
la Junta Consultiva Agronónlica de las Memorias de 1919 rrniitidas por los Iricg~rlic3rod.es l Ser~,ic.io
Agronómicoprovincial. Imprenta de Los Hijos de M. G. Hernindez, Madrid, 192 1 . Fueron publicados
también en el Anuario Estadistico de España (19221, p. 60.
VALORACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y RIQUEZA AGRÍCOLA DE CANARIAS
(En miles de pesetas y en Has.)
Plantas hortícolas 6.702 4.812
1913
Canarias
Fmtales 16.083 1.880 2.064
Olivar 3.237 60
Cereales y leguminosas 1 27.328 / I23.liY / 18.080
1922
Viñedo
Plantas industriales
Raíces, tubérculos 1 3.343 1 7.069 / 5.960
y bulbos
Las Palmas
Praderas, forrajes, 2.638 2.245
barbechos
Dehesas y montes 2.277
Tenerife
1930
1.368
253
Total 61.502 142.446 64.823
1 1 I
1933
Las Palmas
Ha. F'ts. Ha. F'ts. Ha. Pts. Ha. Pts. Ha. Pts. Ha.
1 1 1 1 I 1 1 I 1 1
Tenerife Las Palmas
4.808
3.046
Tenerife
1.184
1.151
TOTAL CANARIAS (1)
Fuente: Anuarios de Estadística de España. (Años respectivos). Elaboración propia.
Nota (1): En 19 13 y 1922 no figuran los datos de dehesas y montes.
Pts.
61.502
Ha.
142.446
F'ts.
131.484
Ha.
172.571
Pts.
198.600
Pts.
421.100
Pts.
174.400
Ha.
401.480
2.2. Los cultivos de exportación
a. Esplendor y crisis de los plátanos
Hemos de referirnos en primer lugar a los plátanos, el más importante y pro-ducto
fundamental, en ese período, de la economía canana en las islas de Gran
Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera. Su nacimiento como cultivo comercial se
remonta a finales de la década de 1880 ", pero se consolida en los primeros años del
siglo XX. El mercado inglés es inicialmente el receptor casi exclusivo de los pláta-nos
canarios, y fueron ingleses sus impulsores: en 1905, de las cerca de 198.083
Tm. exportadas, el 92,20 % se dirigía a este país (Ver cuadro V). Después de este
crecimiento rápido, el plátano canario comenzó a conocer dificultades por la com-petencia
del procedente de América hacia 1907, incluso fue la propia empresa que
fomentó el cultivo en las islas, la Elder & Fyffes Co. Ltd '" al ser controlada por la
United Fruit Co., la que inició la introducción de la producción bananera arnerica-na
en Europa, y ello sembró la incertidumbre entre los productores locales 14. Sin
embargo, la competencia no pareció afectar excesivamente a la producción canaria,
aunque obligó a buscar otros mercados europeos continentales como el francés o el
alemán, a los que se enviaban cantidades en torno al 12- 14 % en ambos, sin ernbar-go
aún era poco importante el enviado al resto de España. Luego del bache profun-do
registrado durante la Primera Guerra Mundial hasta descender a 46.5 16 Tm. en
1917 (índice 22,54 con respecto a 1905), la exportación se recuperó desde el final
del conflicto: estimulada por la demanda exterior llegó a 247.002 Tm en 1921 ".
" Después de los inicios titubeantes desde mediados del siglo xiu, parece que f~iela compañía
Fyffe Ltd bajo el asesoramiento del súbdito inglés, Alfred Lewis Jones, director de la Grand Canary
Coaling Co. Ltd, filial de la Elder Dempster Co. Ltd., quien inició las exportaciones dede la isla de
Gran Canaria. Ver Uiises MART~HNE KNÁNDETZe, nerfe J e / e.t-l,ntz.~iorii.s17u~l0rr urmrrirlo rr~rol~eo
(1880-1919). Excmo. Cabildo Insular de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife. 1988. pp. 5 1-53.
Según los Informes Consulares Británicos en 1893 se exportaba desde Canarias 7.8 17.587 kg.
(Ver Francisco QUINTANNAA VARROo.,c ., p. 392).
'' Ver Ulises MART~NHE KXÁNDEZT,e nerife y el e.r/>i~~~.rior~i.sirlrrl,ozr ti7trririo eilroyro
(1880-1919), o. 6, p. 76.
'"sto queda recogido por ejemplo en Rafael GONZÁLEDL ~AIC, I I C S ~ ~Ot~IgIrCícSol usE. l pldt(l-no
y lu caña de uzúcc~rT. ipografía "Diario", Las Palmas, 1914; y anuncian organismo como la Cima -
ra de Comercio Agrícola de la Orotava en La crisis del plrítano rn Ctrnnrirr.~S. anta Crur de Tenei-i-fe,
1905.
Is Hasta 1922 los datos de que disponemos vienen dados en huacales. los cunle\ se han pasado a
kilos para elaborar el Cuadro 11. El número de huacales alcanza un máximo en 19 13, un total 3.388.45 1
de unidades exportadas; descendió en 1917 a 581.454. y luego \e recuper6 haata totalizar 3.234.39X
unidades enviadas en 1922. (Datos tomados de José MEN~NDyF LJu an H~KNÁNDRFAZX IOS.E l pliitii-no:
cultivo y comercio. Biblioteca Agrícola Española, Calpe, Madrid, 1923, p. 53.
Los datos oficiales de 1922 parecen exagerados en lo que se refiere a Las Palniai, pucs son cii'~-a\
muy superiores a la máxima de 84.000 Tm en 193 1. Esta última cifra se acerca a las 82.695 Tul de
1929 que figuran en la Memoria de la Cámara de Comercio, según un cálculo de 1.644 piñas de 30
kilos por Ha. (Ver la estadística publicada en Ministerio de Fornento. Dirrccicín G~~rirrtul<l ,A ,qri-culruru
y Montes. Avance Estadístico de la Prodi~ccidnA grítdu en Es/:l)utiu.R ( > J L IhI~~(~. h~poIo ~r
AUGE Y CRISIS DE LOS PRODUCTOS DE EXPORTACIÓN 1 07
Más tarde, en los años treinta, tras alcanzar cifras récords de 226.297 Tm. en
193 1-32, descenderá tanto la importación como la exportación, debido a la caída de
los precios en los mercado europeos 16.
Interesa resaltar la variación del lugar de destino de los envíos, pues el merca-do
inglés, aunque seguía siendo importante, cedió paulatinamente el predominio
absoluto desde el 92,2 % de 1905, al 57,24 % de 1914 y 11,5 % de los años trein-ta,
es decir una vez que en Otawa (1932) los países de la Commonwealth acorda-ron
proteger sus producciones. Desde antes de la Primera Guerra se produce una
cierta diversificación de los mercados, como se ha dicho, hacia el alemán o el
francés (1 4,19 y 13,85 % de los envíos en 19-1 4, respectivamente), para confirmar-se
esta tendencia en la posguerra, una vez que aparece ya de manera significativa
el español peninsular. En la década de 1930 Francia es el primer país de destino de
la banana canaria y la España Peninsular se consolida en segundo lugar, con valo-res
entre el 35 y el 45 %. (Ver Cuadros 11 y V). Llama la atención, por el poco hin-capié
que hasta ahora se ha hecho, la relativa importancia del mercado norteafrica-no,
que se coloca en tercer o cuarto lugar de destino con porcentajes entre el 1,5 y
el 3 % 17.
Las dificultades por las que pasó este cultivo en la década de los años treinta
viene a ser un paradigma de los problemas de la economía canaria. En la disminu-ción
de producción y exportación no pareció influir tanto la escasez de demanda
la Junta Consultiva Agronómica. Imprenta de los Hnos. de M. G. Hernández, Madrid, 1923,
pp. 419-43 1; y Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Las Palmas. Memoria
Comercial correspondiente a 1929. Tip. "Diario", Las Palmas, p. 21.
I h Los datos proporcionados por las Junta Reguladoras y las Comisiones de Exportación
varían respecto a los del Cuadro IV; éstos, proceden de los Anuarios Estadísticos de las Produccio-nes
Agrícolas y de la Asociación de Exportadores de la Provincia de Tenerife. Parece más fiable
la metodología de las primera, porque recogen datos de cada uno de los exportadores a pie de muelle;
pero se refieren a pocos años y sólo a las Canarias Occidentales. Por tanto, para poder construir una
serie homogénea se ha optado por las cifras de los Anuarios.
Un ejemplo de esa discrepancia es el siguiente: en 1932, según las Memorias de las Juntas Regu-ladoras
y las Comisiones, las cantidades exportadas desde la provincia de Santa Cruz de Tenerife
ascendieron a 146.622 Tm (de los cuales 32.268 correspondieron a la isla de La Palma y 16.060 a
Gomera y el resto a Tenerife); en 1933 bajó a 138.43 1 Tm (30.127 Tm y 1 1.705, a La Palma y
La Gomera respectivamente); y en 1934 fueron un total de 20.08 1 (con 20.08 1 para La Palma y 10.400
para La Gomera y resto a Tenerife).
Para los mismos años los Anuarios Estadísticos de las Producciones Agrícolas dan los siguientes
datos de producción en Tm: 107.904, 108.000 y 107.840 (!!). Y la Asociación de Exportadores,
1 17.827, 1 17.443 y 104.872 Tm exportadas.
(Véase para 1932 y 1933: Junta Reguladora de Exportación de plátanos a Francia de la provin-cia
de Santa Cruz de Tenerife. Memorias Estadí.sticas. Años 1932 y 1933. Tip. Sans, Tenerife; para
1934: Comisión de Exportación de la provincia de Santa Cruz de Tenerije. Sección de plátanos.
Memoria y Estadística. Año 1934. Tip. Nivaria, Tenerife; y Asociación de Exporradores de Frutos de
la Provincia de Tenerife. Estadística Completa de la exportacio'n de plátanos, tomates y papas por las
provincias de Santa Cruz de Tenerije y Las Palmas, desde el año 1930 a 1935 ambos inclusive.
Imprenta Cedrés, Tenerife).
I7 Ver el folleto Mancomunidad Provincial Interinsular de Santa Cruz de Tenerije. Asamblea
Agrícola (junio de 1934). Tipografía margarit, Tenerife, 1934, pp. 10- 1 1.
como el descenso de los precios; y en cuanto a ello, es sorprendente que los pro-ductores
fueran incapaces de cubrir en su totalidad el cupo acordado y demandado
por Francia 18. Las causas habría que buscarla en bajada de los precios, muy acusa-da
a partir de 1932, lo cual viene a coincidir con un aumento de la remuneración de
la mano de obra, generándose por tanto la elevación de los gastos que induce al
abandono de las tierras menos productivas, y de ahí la menor cantidad de la super-ficie
cultivada, pues el plátano canario difícilmente podía competir con el colonial
por los inferiores costes de producción de éstos 19. A tenor de la incapacidad para
atender la demanda, hay que pensar en la desmoralización que ocasiona entre los
cultivadores la creciente incidencia de la crisis económica.
Pero no conviene olvidar causas estructurales en la crisis generada en la agri-cultura
canaria, tal y como supieron ver algunos autores de la época. Entre ellas
cabe citar las deficiencias de comercialización (a pesar de la constitución de sindi-catos
empresariales, pero éstos tenían su asentamiento más bien en la fase de pro-ducción),
y, sobre todo, la subordinación a1 capital internacional, representado por
los exportadores, intermediarios y las compañías navieras; la actuación de las conl-pañías
multinacionales con intereses en el comercio internacional de la banana,
que querían desplazar a la canaria de los mercados tradicionales '(l. Se crean una
serie vicios con mecanismo por los cuales los intermediarios y compañías trans-portadoras
se apropian de la mayoría de los beneficios que el cultivo del plátano
genera: "la clasificación" y el "listín", para formar huacales con arreglo al peso de
IX En 1932 el cupo autorizado por Francia para Canarias ascendía 83.128.100 Kgs. brutos. y \e
exportaron 80.219.995; en 1933 el Gobierno Francés redujo el cupo, pero tampoco se cubrió: de un
contingente fijado en 80.259.700 kilos, se exportaron 61.776.765 kilos, con lo cual \e dejaron de
exportar nada menos que 18.482.935 kilos. Los datos proceden de la Juritu Regulritlor~r tic' Eiportr~-
ción de plátanos a Francia de la proiinciu de Santa Cruz de TeneriJe. Memoritrs E.srridí.stic.tr.c. Años
1932 y 1933.
Iy En 1933 el mercado francés el plátano colonial se vendía a 1,20 y 1 ,50 francwlkg y el canario
a 3 francoslkg. (Tomado del folleto realizado por cl Sindicato Agrícola del Norte de Tenerife con el
título de Lcis soluciones a nuestra crisis. Imprenta Antonio Herreros, La Orotava, 1934. p. 3).
La evolución de los precios (P), en pts plata y oro por 100 kg, y los índices (1) es:
Fuente: José MIRANDGA UERRALO, S Puertos Frcincos de Cunuriczs y otrm e,\tlrtlios, pp. 94-95.
Se denuncia a la Cía Fyffes Limited, vendedora en Europa de la fruta de la United Fruit Cor-poration
que dominaba la producción platanera americana. (Ver al respecto el folleto editado por el
Sindicato Agrícola del Norte de Tenerife, p. 5-6 y la serie de artículos recopilados por "Un Agricul-tor"
con el título En defensa de la agriculturu. Problemas fruteros, editado en Tenerife, slf).
Año Plata Oro Año Plata Oro
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las piñas, con diferencia entre éstas generalmente de 5 kilos, aprovechada para
pagar el agricultor menos que lo que pesaba; el "retorno", premio que la compañía
naviera daba al embarcador de fruto y que al final se descontaba al productor; el
"lanchaje", es decir los gastos de embarque, de locales, impuestos por el servicio
fitosanitario, etc, aplicados a la fruta; las "comisiones" que se reembolsan los inter-mediarios
2 ' .
La crisis económica generó un importante enfrentamiento entre la oligarquía
canaria, con trascendencia en el campo político y social, el cuál tuvo especial inci-dencia
en la isla de Tenerife 22, pues a medida que la crisis económica se recrudece
y el margen de beneficios desciende, se produce un conflicto de intereses entre los
sectores agrícolas más tradicionales, agrupados en tomo al Sindicato Agrícola del
Norte de Tenerife, y los exportadores, navieros, consignatarios y grandes propie-tarios
agrícolas (locales y extranjeros) por otro, agrupados en la Asociación de
Exportadores de Frutos de la Provincia de Tenerife 23.
Los objetivos de los cosecheros se concretan en tres aspectos: sindicación
forzosa de los productores de plátanos y tomateros, como medio de defender sus
intereses frente a intermediarios, exportadores; la pretensión de que el gobierno
implante un crédito agrícola, para escapar de la dependencia crediticia del agri-cultor
con respecto al exportador; y, por último, la creación de una flota canaria,
gestionada por los propios agricultores que les liberara de la dependencia de las
compañías navieras extranjeras y la Transmediterránea. La parte contraria, que se
consideraba perjudicaba por tales pretensiones, trata de que no prosperaran tales
pretensiones, argumentando que supondrían una limitación a las libertades con-sagradas
en la constitución republicana (concretamente la sindicación frozosa de
productores). Esto fue llevado incluso al terreno político: el Sindicato Agrícola
del Norte de Tenerife, decidió crear su propia organización partidaria, a la que
denomina Asociación General de Agricultores de Tenerife y acudió con ese
nombre a la contienda electoral de 1936; por su lado, en la Canarias Orientales
Francisco González Padrón, creador del Sindicato Agrícola de Tomates del Sur
de Gran Canaria, logró el aval de la organización patronal agrícola Unión
Agrícola y otras organizaciones del empresariado rural para presentarse a los
comicios 24.
?' La significación de estas gabelas están expuestas en el folleto, Informe sobre elproblema agrí-cola
comercial del plátano publicado por el periódico "El Norte". La Orotava, Tenerife, 1934.
22 Este asunto es estudiado por Miguel Angel CABRERAAC OSTAq ue lo analiza en La Segunda
República en las Canarias Occidentales. Centro de la Cultura Popular Canaria, Tenerife, 1991, pá-ginas
509-526.
2"er las Memorias Asociación de Exportadores de Frutos de la Provincia de Tenerife. Memo-rias
de su actuación. (Años 1933, 1934 y 1935). Imprenta Benítez, Santa Cruz de Tenerife.
24 LOS resultados no les fuefon favorables a ambos, pues no obtuvieron representación parlamen-taria.
Ver para Tenerife Miguel Angel CABRERAAC OSTAL,a Segunda República en las Canarias Occi-dentales,
o.c.; y para las Orientales Agustín MILLARECSA NTEROL,a Segunda República y las eleccio-nes
en la provincia de Las Palmas. Las Palmas de Gran Canaria 1982, p. 49.
1 10 MIGUEL SUÁREZ, JESÚS MART~NEZ, SANTIAGO DE LIIXÁN. 3kRGIO WLHF5
h. El mayor sostenimiento de los tomates
La producción de tomates, el segundo fruto de exportación en importancia.
asciende de forma considerable desde las 1.730 Has. cultivadas en 19 10. que pro-ducían
27.879 Tm. a las 3.830 Has. y 121 .S30 Tm. de exportación de 1930. para
alcanzar un máximo en 1934 con 3.922 Has y 124.232 Tm. de exportación ".
Este cultivo se mantuvo relativamente mejor que el plátano gracias a la demanda
sostenida de los países europeos, sobre todo Alemania e Inglaterra, al no encontrar
competidores por cultivarse el tomate canario fuera de temporada; sin embargo. su
precio también descendió en el mercado internacional 2? Pero adolecía de alguno3
problemas que lastraban su desenvolvimiento, particularn~ente la escasa planifica-ción,
tal y como expresaba la Comisión de Exportación de Las Palmas, "Una
superproducción casi constante, que al abarrotar los mercados hacía bajar los pre-cios
a límites que cubrían el costo medio de producción" 27.
La exportación se dirige fundamentalmente al Reino Unido, que recibía más
del 93 LTo en 1906 de los tomates exportados desde las islas; el segundo mercado en
' 5 En este caso también difieren los datos con respecto a los de la Conii\i»nc\ dc Exportacihi
en Tm:
Fuente: Para 19 19, Ciímciru de Comercio, 1ridu.stritr y Ntiiv~trc,icín rlr Lr.s Ptrlmci,\. Mrmor-ici (le
actuación correspondierltes al 1929, o.c., p. 5; para cl resto Comi.sicírl tlc Erl~ortrrc~ic[ínIr I(i PI-oi,iirc.itr
de Las Palmas. Seccio'n Torntrtes. (Años respectivos); y Cotnisicín (Ir E.y)rtrrc,icíri rlc, 10
Provincia de Tenerife. Sección Tomates. (Años res~ectivos).
Las Palmas
Tenerife
'"a evolución de los precios (P), en pts plata oro por 100 kg, y los índices (1) e\:
Año 1 Plata 1 Oro 1 Ano 1 Plata 1 Oro
34.7 12
Fuente: José MIRANDGAU ERRAL,o s Puertos franco.^ de Cancrricis v otros esrudio.~..p p. . 93-95
Según la Asociación Patronal de Exportadores de Gran Canaria, evolucionando así el precio
en pts. los 100 kg y temporada: 1928129, 33; 1929130, 37; 1930131, 3 1 ; 193 1/32. 28: 1932/33. 26.
Datos de un informe publicado en Diario de Las Pulmu.s, n." 14.120, 28-2- 1934, p. 6.
?' Tomado de la Comisión de Exporfución de lci Provincitr de Las Palrnrrs. Sr,ccicín de Torntrte.\.
Memoria sobre la cumpufia 1934-1935. Tip. E.C.S.A., Las Palmas, 1937, p. 7.
35.2 13 37.508
60 574
44.983
69.085
38.987
AUGE Y CRISIS DE LOS PRODUCTOS DE EXPORTACIÓN 11 1
importancia era el alemán, con el 15-20 % en los años treinta 2X; el resto tenían bas-tante
menor importancia, incluso Francia que aunque llegó al 11,32 % en 1931,
descendió en los posteriores; y el español se consolidó sólo en sólo valores en tor-no
al 6 % en la década 29.
c. Producción y exportación de papas
El cultivo de papas aumentó su producción desde los 6.817.000 kgs (y una
exportación de 80.080 Kgs) de 1912 a los 80.6000.000 Kgs de 1930, año en que se
cultivaron 2.234 Ha e,n las Canarias Orientales y 3.700 en las Occidentales, para
bajar 79.400.000 kilos en 1933 en un terreno cultivado de 2.155 y 3.865 en cada
grupo de islas respectivo (Ver Cuadro 111).
La exportación aumentó mucho hasta antes de 1914 con un máximo de
1.760.700 kgs en 1907 (llega 234 respecto al índice 100 de 1901), y descendió has-ta
un 3,23 en 1917, como efecto del cierre de mercados en la Gran Guerra, en este
caso, posiblemente porque la crisis induce a la población a consumir los artículos
más baratos como la propia papa, motivo este, presumiblemente, también del decli-ve
de la exportación en los años treinta después del aumento en la década anterior.
Se exportaban fundamentalmente papas tempranas, de gran aceptación en el mer-cado
inglés, de donde, curiosamente, se importaba la semilla. La exportación tiene
en los primeros años ese destino casi único (el 93,32 % en 1906), para luego des-cender
en porcentajes, mientras gana en proporción el mercado español peninsular
y, lo que es una novedad, el venezolano con el 24,48 % en 1932, aunque éste se
muestre muy irregular. (Ver el Cuadro VII).
No obstante, su desenvolvimiento no estuvo exento de sobresaltos. En 1928, según un acuer-do
con Alemania se estipuló que las tarifas aduaneras que habían de regir para la entrada de tomates
a ese país fueran de 20 marcos para los 100 kilos; pero los cosecheros canarios lograron acogerse a
la cláusula de "nación más favorecida", por lo que se sumaron a los que regían para Holanda e Italia
que era de 6 marcos por 100 kilos. Hacia 1932 el gobierno alemán intentó cambiar esta situación, lo
que sembró la alarma entre la sociedad canaria. (Ver Avance, 2-1-1933, p. 8 y La Provincia,
27-12-1932, p. 3).
29 En atados en 1926 Gran Bretaña recibía 484.066 (el 75 %) mientras que el resto sólo llegaba a
136.853; en 1934 se elevaba a 1.445.071 los atados (el 85 %) los enviados a ese país, y al resto
262.040. Los datos proceden José MIRANDGAU ERRALO, Sp uertos Francos de Canarias, o. c., p. 105
y Francisco RODR~GUYE RZO DR~GUDEEZ A CUNAF, ormación de la economia canaria (1800-1936).
Biblioteca Financiera del Banco Occidental, Madrid, 198 1, pp. 39-4 1.
CUADRO 11
CULTIVO, PRODUCCI~NY EXPORTACI~ND E PLÁTANOS: LAS PALMAS (LP), TENERIFE (TI, CANARIAS (c)
Superficie cultivada en Ha Producción en miles TM
' 1 T 1 LP 1 Total 1 T 1 LP 1 Total 1 índice
EXPORTACIÓN EN MILES DE TM CANARIAS 1
Año 1 C 1 índice 1 Año 1 C 1 índice 1
Fuente: A. l. Mini\terio de Foineiito. Dii-eccih General de Apricultui-a y Monte\: Aimw Esrdítrr<~<oI r / i r prodlrwiiít~n grícolo u11 t \p<i t ioI iripi-entn de los Hijos de
M. G. Hernándel. Madrid. 1923: 2 Mini\terio de Ecunoiiiía. Dii-ecoh Geiieral de Agriculturn: Atiiriirio ilr Itr.5 Pr.oil~rccrotirs rr,yrkdo\. ,4ii(1\. ilr 2029 a 1935. lmprena
Pal«iiieque. Madrid. ano\ re\pecti\o\. 3. Fr;inci\co QiI ~ T \ V NAN AL\r<. Ko (Cop.).l ri/orr71~.c\ o r i ~ ~ r l ~hrr-ifi<~i\r ii<.o(s 1 850-19 14).C lES de 1.a Caja de Canarias, Las Palmas,
1902 4 .4iit«ni« MA(.IAHSI RN 1KI ) F i . "Alyiiiia\ coii\iilcr;icione\ wbre la econoinía canaria entre 1000-1036". o. c.. pp. 275-304. 5. A\oi.i:ici(iri de Exportadores de Frutos
de la P r o ~ i i i ~die; ~Te iierifr: E\/~rdi\iir~.i.i \o. c.
CUADRO 111
CULTIVO, PRODUCCI~NY EXPORTACI~ND E PAPAS: LAS PALMAS (LP), TENERIFE (TI, CANARIAS (c)
Fuente: Idem que el Cuadro 11
CUADRO IV
CULTIVO, PRODUCCI~NY EXPORTACI~ND E TOMATES: LAS PALMAS (LP), TENERIFE (TI, CANARIAS (c)
EXPORTACIÓN EN MILES DE TM
Año C índice Año C índice
1902 11,X 1 O0 1917 21,3 13,48
CUADRO V
EXPORTACI~ND E PLÁTANOS SEGÚN PA~SEST: ENERIFE (TI, LAS PALMAS (LP), CANARIAS (c)
1 Aiio 1 ESPANA 1 FRANCIA 1 ALEMANIA 1 INGLATERRA 1 OTROS
Fuente: 2. Asociación de Exporradores de Fruros de la Provincia de Tenerfe. Estadística de exportación de pláranos. tomates y papas por las provincias de Santa Cruz de
Tenerfe y Las Palmas desde el año 1935, ambos inclusive. Imprenta Cedrés, Santa Cruz de Tenerife, s/n. 2. Ulises MART~HNE RNÁNDEZ: El comercio exterior canario +
3 (1880-1990). Centro de la Cultura Popular Canarias, Santa Cruz de Tenenfe, 1992. V,
CUADRO VI
EXPORTACI~ND E TOMATES SEGÚN PAÍSES: TENERIFE (TI, LAS PALMAS (LP), CANARIAS (c)
1 Año 1 - -
OTROS
Fi imi t . . 2. ,4\oí i<i ( . ioi i< /<' t ipr i , - i í i</oi r \ </c. I.rirro\ ( / l . l i i I ' I -oi . i i r~io í/<,7 v i i<~i - i f((.~\ t.< i i / i \ i ic ( i 0 1 , < , i / ) (t<~ic ui i i p/ i i i í i i io\ . ioi i i ( i t t~\1 /11ipíi\ 1101 1"' ~ w o I ~ ~ I I (d~e IS~aIn.t\a Cruz de
T w r r i f c /.u\ P~ i l i r r i r(~Ir \(lc d i i i io 10.15, i i i~r l io\i m/ i i \ r i ~ c .I iiipi-cnt;i Ccdri;\. Suiiin C i w di. rcnei-ife. 4 1 . 2. 1l i \ c \ M W I I \ H t i<\ \ \ I ) I / . El ( o i i w ~ i ocr terior canario
i 1 8 8 0 - IYYOJ . C'entiii de I;I C~i l iui - :Pi opulni- <' : i i ini i~i \ .S ; i i i in C'i-iic de Tci io- l íe. 1007
CUADRO VI1
EXPORTACI~ND E PAPAS SEGÚN PA~SEST: ENERIFE (TI, LAS PALMAS (LP) Y CANARIAS (c)
Fuente: 2. Asociución de Exportadores de Frutos de la Provincia de Tenerife. Estadística de exportacióri de plátanos, tomates .y papas por las provincias de Santa Cruz de
Tenerife y Lus Palmas desde el año 1935, ambos inclusive. Imprenta Cedrés, Santa Cruz de Tenerife, s/n. 2. Ulises MARTIHNE RNÁNDEEZl :c omercio exterior canario
(1880-1990). Centro de la Cultura Popular Canarias, Santa Cruz de Tenerife, 1992. 4
Año
1906
1907
1908
1909
1910
191 1
1912
1913
1914
1930
1931
1932
1933
1934
1935
T
12.47
0232
01,78
03,00
47,90
32,65
ESPANA
L P C
01.46
0030
-
00,87
01,23
06.95
6,96
1,82
0,89
1,93
24,Ol
19,s
02.00
0652
01,88
00,89
10,16
-
T
24.82
1,05
02,OO
7,42
6.75
FRANCIA
T L P
00.74
02,53
00,37
-
02,03
-
OTROS
L P C
l0,O
9
0,98
0.99
-
0.03
C
0,09
0,3
0,05
0.06
1,37
4,51
1,08
0,44
6,09
7,39
9,20
6,33
16,Ol
5 ,O0
8,24
0.22
0,4
1,30
6,67
6,Ol
4,43
A
A
0,3 1
0,14
-
0,4
17,45
1,Ol
1,49
3.71
3.39
T
00,23
00,Ol
1,62
ALEMANIA
L P C
00.21
00.80
00,99
93.32
93,98
95,56
91.12
9433
93,28
83,82
949 1
91,60
69.62
78,09
74,00
69,89
65,43
76,58
T
05,92
26,97
39,08
30,00
01,34
01,34
T
54,79
62,m
55,26
58,69
40,60
60,17
INGLATERRA
L P C
84,46
9339
92,75
81.09
90,27
93,00
VENEZUELA
L P C
03,25
02,lO
05,89
18,04
06,47
00.02
4.58
14,53
22.48
24.02
3,90
0,22