UN MANUSCRITO UMBRO EN ZARAGOZA"
MAR~TAE RESAN AVARROSA LAZAR
Profesora del Colegio Universitario
de Ciudad Real
El manuscrito objeto de esta investigación es un manuscrito mis-celáneo
de mediados del siglo XIV que consta de diversos tratados
gramaticales, glosarios, epístolas, formularios, poesías, etc. Está es-crito
en papel grueso, verjurado, casi todo a línea tendida excepto
algunos folios a dos columnas.
LOCALIZACION
Se halla en la Biblioteca del Real Seminario de San Carlos de
Zaragoza, registrado con el núm. 9 en el catálogo de Manuscritos e
Zncunables de la Biblioteca del Real Seminario Sacerdotal de San
Carlos de Zaragoza '. En el registro general de la citada biblioteca le
corresponde el núm. 9.358, que señalo por ser su signatura antigua.
PROCEDENCIA
Este manuscrito formaba parte del legado de don Manuel de
Roda y Arrieta, ministro plenipotenciario en tiempo de Fernando VI
y secretario de Estado y del Despacho Universal de Gracia y Justicia
' Agradezco a D. Angel Riesco la inestimable ayuda que me ha prestado
a la hora de realizar el estudio paleográfico de; manuscrito.
AA.VV.: Manuscritos incunables de la Biblioteca del Real Seminario Sa-cerdotal
de San Carlos de Zaragoza, Artes Gráficas E. Berdejo Casañal, Zara-goza,
1943.
con Carlos 111. El citado abogado y político en «Memoria testamen-taria
» autógrafa del 13 de agosto de 1782, incorporada al testamento
matriz (Madrid, 29-XII-1771) cedió su espléndida biblioteca: «Li-brería
entera» al Real Seminario Sacerdotal de San Carlos de Za-ragoza.
SIGNATURA
A, 4, 5, es decir: estante A; tabla 4; número 5.
ENCUADERNACION
Tapas de madera (8 mm. de espesor, con visibles muestras de
carcoma). Restos de piel sujetos por tres clavos, a modo de «bollo-nes
», recubren la mitad de ambas tapas. La tapa anterior está mejor
conservada que la posterior. Igualmente quedan restos de un cierre
de piel sujeto por dos clavos. De la guarda anterior sólo se conser-van
restos en la parte inferior. La guarda posterior está completa y
en ella se ha trazado a pluma el dibujo de un caballo entero y, en
desorden, tres cabezas de caballo así como algunos garabatos de
difícil interpretación y unas líneas de texto ininteligible. Los dibu-jos
parecen ser de la misma pluma que ha dibujado una mano muy
desproporcionada en el fol. 66v. Carece de portada.
FILIGRANA
La filigrana que presenta el papel en el que se copió el glosario
consiste en una columna con capitel dórico, como puede apreciarse
en los fols. 68r, 76r, 77r, 79r, 83r y 86r. El modelo de columna
se corresponde exactamente con el recogido por Briquet bajo el nú-mero
4.346, al que añade la siguiente explicación: «Les plus anciens
spécimens de cette filigrane sont de provenance italienne [...] les
4.344 2 4.348 sur grosse vergeure parfois 2 vergeure supplémentaire.
Aprks ces marques italiennes l'emploi de la colonne simple cesse
pendant une soixantaine d'années (1364-1425). Lorsqu'il recommen-ce
[...] c'est sous des formes nouvelles et dans d'autres lieux: midi
de la France ou, peut-&re Piémontn 3.
BRIQUET, C. M.: Les fiiigranes. Dictionnaire historique des marques du
papier, des leur apparition vers 1282 jusq'en 1600, avec figures dans le texte
et 16.112 facsimilés de filigrannes, París, Londres, Leipzig, Amsterdam, Rome,
Géneve, Madrid, José Ruiz, Plaza de Santa Ana, 1907, vol 2, p. 265, s.v. colonne.
Sus dimensiones totales son de 200 x 125 mm. y la caja de es-critura
de 135 X 95 mm. El espacio destinado a caja escritura1 ha
sido respetado por los escribanos salvo en algunos folios, v. gr.: 24v,
30r, 126v, etc.
La dirección de la escritura presenta una tendencia ascendente
desde la mitad de las líneas aproximadamente, sin embargo se ad-vierten
oscilaciones de forma cóncava y convexa.
Aunque no existe pautado horizontal se observa la encuadratura
textual; la escritura es más bien suelta, ligeramente cuwada y, en
general, se respetan las distancias entre líneas. En algunos casos, la
mitad de la caja de escritura queda en blanco (fols. 7v, 20v, 55r y
103v) y en otros se desaprovechan hasta las tres cuartas partes (fo-lios
56r y 133v). Los fols. 56v y 102v están en blanco, los demás son
opistógrafos.
FOLIACION
El códice A, 4, 5 consta de nueve cuadernillos, tiene actualmen-te
133 folios, pero la numeración, moderna, a lápiz, se efectuó cuan-do
ya faltaban algunos folios.
El primer cuadernillo, fols. 1-15, consta de ocho folios y no
está completo:
El segundo comprende los folios 16-30, nueve folios y también
está incompleto:
291
Los dos primeros folios que faltan han sido cortados zafiamente,
el tercero, sin embargo, lo fue con mucho cuidado y con un objeto
muy cortante y afilado.
El tercero, fols. 31-41, se compone de siete folios y también está
incompleto:
El cuarto, fols. 42-51, es un quinterno completo:
El quinto, fols. 52-60, es también un quinterno, pero no está
completo:
El sexto cuadernillo, fols. 61-80, está compuesto por diez folios
y se encuentra entero:
El séptimo y el octavo son idénticos al sexto y se encuentran en
perfecto estado. (Séptimo: fols. 81-100; octavo: fols. 10 1-120.)
El último, fols. 120-133, consta de siete folios incompletos:
De los nueve cuadernillos, sólo cuatro (4.", 6.", 7." y 8.") están
completos. En total faltan nueve folios y parte del folio 102 que ha
sido arrancada.
TINTA
Aparte de la tinta roja empleada en títulos e iniciales al estilo
de las «rúbricas», el color predominante es el marrón en distintas
tonalidades, según los escribanos y las épocas. Con el paso del tiem-po
y como efecto de la humedad se advierten pasajes bastantes des-vaído~.
Se observan tachaduras y manchas de tinta en los folios
32v, 34v, 85v y 86r; en los dos últimos aparecen manchas de tinta
roja.
LETRA
Este manuscrito misceláneo está escrito en letra gótica minúscula
de buena factura y presenta -siempre dentro de la gótica caligrá-fica,
sin contar la «textura» y pequeñas glosas- por lo menos, ocho
tipos característicos, atribuibles a manos distintas y, en último ex-tremo,
a técnicas escriturarias diferentes.
En Italia, lugar de origen de este manuscrito, ya desde la segun-da
mitad del siglo XII se impone un tipo de minúscula documentaria
poco distinta de la libraria, a la que los paleógrafos italianos (Fede-rici,
Battelli, Cencetti y Mazzoleni, por citar algunos de los más re-presentativos
& denominan «minúscula de transición», que viene a
ser puente de tránsito entre la minúscula caligráfica carolina, la gó-tica
propiamente dicha y la humanística.
A pesar de la diversidad escrituraria de este manuscrito italiano
con modelos más o menos formados y evolucionados (debido, sin
duda, a la pericia, gustos, caligrafía e influjo de los distintos escri-banos
y tendencias de una o más escuelas que intervienen en él), en
todos y cada uno de sus folios aparece el sustrato y base común de
la letra gótica con tendencia, en unos casos, a la redondez, claridad
y perfección de la minúscula gótica libraria y, en otros, a la cursivi-dad,
quebradura e imprecisión de una minúscula documentaria no
muy diferente de la caligráfica de libros.
Precisamente esta invasión y predominio en el campo librario
de los caracteres documentarios, más o menos cursivos e imprecisos
FEDERICIV, .: La scrittura delle cancellerie italiane da1 sec. XII al XVI I ,
Roma, P. Sansaini, 1934, pp. 22-31; IDEM, Paleografia latina dalle origini fino
al sec. XVI I I , ed. de S. Mottironi, Roma, 1953, pp. 16 y SS.; BATTELLIG, .:
Lezioni di paleografia, Citth del Vaticano, Multigrafica, 1949, 3 ed., pp. 230-234;
MAZZOLENIJ,. : Paleografia e diplornatica e Scienze ausiliarie, Napoli, 1970,
pp. 170-172; CENCETTIG, .: Lineamenti di Storia della Scrittura Latina, Bologna,
Patron, 1956, pp. 205 y SS. y 224-234.
en cuanto a nitidez y corrección, tiene lugar durante el siglo XIII y
buena parte de la centuria siguiente, coincidiendo, parcialmente, con
el movimiento renacentista de los humanistas y, sobre todo, con la
diversificación de la gótica en numerosas especies y tipos (góticas
tardías) con características y nombres tan peculiares como: cursivas
corrientes, diplomáticas, textuales, bastardas, notulares y de glosa 5.
Monseñor P. Galindo Romeo, al describir este manuscrito, en-cabeza
la intitulación del mismo con el calificativo de miscelánea li-teraria
en latín e italiano 'j, título acertado desde el punto de vista
de su contenido: tratados gramaticales, formularios, epístolas, poe-mas,
glosarios, etc., pero misceláneo también desde el ángulo escri-tural
y gráfico, ya que siendo la gótica su escritura básica, no puede
pasar inadvertida la gama de matices y variedad gráfica existente en
el citado manuscrito, cuya encuadratura y sistematización correcta os-cila
entre la minúscula cancilleresca italiana y las góticas cursivas
librarias, con mezcla de elementos humanísticos de los siglos XIII
y xrv, sin que falten (aunque sea en menor proporción) las textuales,
más cursivas y personales y las típicas de glosa.
PARTICULARIDADES
En los folios 70v y 86r figuran dos tablas cronológicas correspon-dientes
a los años 1418 y 1411-29, respectivamente. Asimismo en el
folio 66v, el escribano autor o copista de los epígrafes 1, 11, XVI, XX,
XXX, XXXVI y XL ha trazado a pluma el dibujo de una mano que,
a su vez, ha sido imitada por otro escribano, dando como resultado
una segunda mano enormemente desproporcionada.
CONTENIDO DEL MANUSCRITO
La descripción del contenido del manuscrito que presento a con-tinuación
dista bastante de las realizadas hasta aquí. Ha sido nece-sario
corregir errores de lectura e interpretación. Ahora se propor-cionan
aclaraciones relativas a algunos epígrafes dedicados a ejer-cicios
gramaticales. Puesto que la descripción general del manuscrito
se ha hecho en función del estudio paleográfico y lingüístico del glo-
LIEFTINCK, G. 1.: Pour une nomenclature de l'écriture livresque de la
période dite gothique, en «Nomenclature», pp. 15-34; LÓPEZ CANELLASA, .:
Exempla, en «Nomenclature», pp. 78-109.
AA.VV.: Manuscritos ..., pp. 14-18.
sario latino-italiano comprendido en el epígrafe XXX, he consignado,
cuando ello ha sido posible, cuál de las manos que han intervenido
en la elaboración del glosario ha copiado también un determinado
apartado. De las ocho manos que han trabajado en el glosario, a y 7
son las que aparecen con mayor asiduidad a lo largo de todo el ma-nuscrito.
Desde un punto de vista histórico se han relacionado cier-tos
contenidos con las fechas y los motivos que inspiraron las cartas,
poemas y discursos reproducidos en este manuscrito: las composi-ciones
de Petrarca y Antonio da Ferrara, el madrigal en honor de
Malatesta, la toma de Verona por Gian Galeazzo Visconti, la carta
de la república de Gubbio a la señoría de Florencia, etc. A través
de estos elementos históricos ha sido posible establecer una datación
que completa y precisa la obtenida mediante la investigación paleo-gráfica,
coincidente con los datos cronológicos posteriormente encon-trados
sobre el autor de alguno de los epígrafes..
1.-fol. 1 incipit: « [N] ota quod hec dictio.. .»
1.-fol. 7v excipit: e . . .duo milia mulieres ve1 duomilia ani-malia
currunt».
Comprende notas gramaticales latinas sobre declinaciones, léxico
y sus particularidades, casos de geminación de consonantes, prefijos,
verbo «babeo», etc. Es un tratado gramatical latino similar a los que
se encuentran en los fols. Sr-20v, 21r-24v, S7r-100v y 105r-116r, se
trata de la misma mano que ha compuesto la parte principal del glo-sario
latino-italiano antes mencionado ( a ) .
Falta la «N» inicial en todos los epígrafes. Parece lógico que
pensaran miniar o colorear estas iniciales para las que se dejaron
los huecos correspondientes.
11.-fol. Sr Título: «Ista sunt latina et notabilia figura-rum
et caetera».
incipit: «Micte me.. . »
fol. 20v excipit: a. .. ut magistro legente corvi cracitan-tur
».
Son también ejercicios latinos del mismo tipo que los anterio-res.
Los epígrafes empiezan de esta manera: «Nota quod ... », aun-que
son más extensos que los precedentes y en el interior de cada
uno de ellos se ha establecido un orden de enumeración de las par-ticularidades:
«De primo, [...] De septimo». El copista es a.
111.-fol. 21r Título: «In no[m]i[n]e Chr[ist]i amen. Ista
sunt notabilia comparatorum».
incipit: «Nota quod.. . »
fol. 24v excipit: «. . . quantum potes» 7.
Siguen los ejercicios gramaticales del mismo tipo que los ante-riores.
La escritura es más compacta y estrecha y no corresponde a
la misma mano que ha escrito los números 1 y 11.
1V.-fol. 24v Título: «NO».
incipit: «Sciendum quod in sacramentum.. . »
excipit: « . . . Agios, Otheos, Yschiros)).
Se trata de un escrito en latín sobre la eucaristía. Copiado por
el escriba y.
V.-fol. 25r Título: «Ecce coniux tua accipe eam. Gene-sis
duodecirno capitulo».
incipit : «Quoniam cu [nc] ta recte cognosce ... >>
excipit: « . . . et sumare dignet».
Sermón en latín sobre el matrimonio.
fol. 25r incipit: «Signurj et benerabere don [n] e.. . »
25v excipit: «. . . benedictionem in vobis».
Después del sermón en latín se reproduce en italiano la celebra-ción
de un matrimonio que concluye con una fórmula latina.
VI.-fol. 25v incipit: «Deus autem.. .»
27r excipit: «.. . la santa madre ghiesa. Amen».
El contenido es muy próximo al del epígrafe anterior, una ce-remonia
de matrimonio con una primera parte en latín (hasta la mi-tad
del fol. 26v), un sermón en italiano y la fórmula: «Magdalena
piaceve et volete Maestro Matheo che e qui de p [rese]nt[e] per vo-stro
legitimo et sposo et marito C.. .] Che vuole et com[m] anda la
santa madre ghiesa. Amen».
' La «N» inicial ocupa el lugar de cinco espacios lineales, sobresaliendo dos
espacios por encima de la primera línea. Los dos palos están ornamentados por
pequeños dibujos geométricos.
VI1.-fol. 27r incipit: «Exultate iusti.. . »
28v excipit: a... et predicta dico vobis propter ta-lium
».
Oración en latín '.
VII1.-fol. 28v incipit: «%te quod ipse.. . »
excipit: «.. . care viator abi».
Epitafio de «Eurípides t [ra]gico». Copiado por el escriba y.
1X.-fol. 29r incipit: «Artaxerses magnus regum rex.. . »
29v excipit: <c.. . neque ex hoc numero sumus».
Correspondencia de Artajerjes, Histanes, Hipócrates y Apolonio
en latín. Copiado por el escriba y.
X.-fol. 30r incipit: «lo ho gia lecto el pianto.. .»
32v excipit: «. . . ma volentere imparm.
Poema en italiano que Antonio dei Beccari dedica a Petrarca cre-yendo
que el poeta ha muerto '. Las tres primeras estrofas han sido
copiadas por el escriba y.
X1.-fol. 32v Título: «Risposta di M [isser] F [rancesco]
P [etrarca] ».
incipit: «Quelle pietose rime in che io m'a-scose..
. »
33r excipit: «. . . et certo 5 hom degno quando si
lYonora».
Poema de Petrarca respondiendo a Antonio dei Beccari, en ita-liano.
AA.VV.: Manuscritos ..., p. 16, VIII.
Inicial caligráfica de grandes dimensiones rematada en forma de mariposa
con las alas desplegadas en su parte inferior, de gusto insular. Deitaca el pun-teado
en blanco y negro y la silueta de fondo. Es una inicial de gran belleza,
de 2 cm. de anchura y que ocupa todo el espacio vertical de la caja de escritura
del folio y aún sobresale por encima del primer renglón. La caja de escritura no
está sangrada.
XI1.-fol. 33r incipit: «Salve cara Deo tellus.. . »
33v excipit: « .. . gloria salve.
Hec sunt Carmina d [omi] ni Fra [nci-schi]
Petra [rce] in salutatione Italie».
XII1.-fol. 33v incipit: «Hit postquam medio iuvenis.. . »
34r excipit: «. . . dolores.
Hec sunt Carmina d [omi] ni Franci-schi
ad Africanum».
X1V.-fol. 34r incipit: «Ergo nec supremis potuit.. . »
35r excipit: «. . . quinquaginta duobus».
«Hec sunt camina Octaviani Cesaris
// facta in morte Virgilii // ve1 Oc-taviani
Imperatoris quando post sui
obitum iussit ut libros Eneidos com-burerent,
quod audiens Imperator,
que pulchritudinem <magnitu-dinemque>
libri contritione mandare
vetuit. Feliciter explicivatn.
XV.-fol. 35v incipit: «Mitria episcopi.. . »
35v excipit: «. . . pigros et negligentes».
Tres epígrafes en latín en los que se explica el significado de los
atributos episcopales: mitra, anillo y báculo. De la mano 6.
XV1.-fol. 36r Título: «Incipiunt Ep [isto] le date per Ma-g
[ist] r [u] m Ugovinum Ang [e] lj de
Eug [u] bio de quarterio S [anc] ti Mar-tinj
».
incipit: ~Eugubiniss colaribus.. . »
40v excipit: «. . . salvus e&».
El título y las iniciales de cada una de las cartas están en tinta
roja. También en rojo van las apostillas y resúmenes que preceden a
algunas cartas, en las que se especifica el contenido de las mismas
(véase fols. 37v, 38r, 38v, 39r, 40r, etc.). Las cartas están en latín
y han sido escritas por a.
XVI1.-fol. 41r Título: «In no [m] i [n] e b [e] nigne fortitudi-nis
patris et filij et sp [iritu] s s [an] c-
[t] i. Amen».
incipit: «Respicite et elevate.. . »
43r excipit: «... quorum primum est hoc. Amen».
Sermón sobre el estudio, en latín. La «ID inicial lleva un trazo
oblicuo en rojo.
XVII1.-fol. 43r incipit: «Quoniam egregii domini canonici.. . »
43v excipit: «. . . per gloriam. Amen».
Discurso de acción de gracias a unos canónigos. En latín lo.
XIX.-fol. 43v Título: «Dominus sit semper vobiscum».
incipit: «Alleluia.. . »
excipit: «.. . Deus».
Cuatro exposiciones sobre el Alleluia en latín.
XX.-fol. 44r Título: «Ep [isto] la missiva».
incipit: «Urbinensis discipulis Eugubinus.. . »
46v excipit: c.. . [P] etrus Dei et apostolice sedis
gr [ati] a s [an] c [t] i Joh[an]is».
Cartas latinas del mismo tipo que las comprendidas en el epí-grafe
XVI. Pertenecen a la mano (a) del glosario latino italiano. Los
títulos, iniciales y resúmenes en rojo (rúbricas). Falta la inicial de
Petrus pero existe el espacio dejado para añadirla, probablemente
en rojo, como las demás iniciales.
XX1.-fol. 47r Título: «Epistola missiva Mag [ist] ri Ugovinj
E u g o b i n i Gramatici Q [uarterio]
S [ancti] Martini et caetera».
incipit: «A cardine sumi poli eternam du-cens..
.»
55r excipit: «. . . sed siquidem)).
Cartas latinas del mismo tipo que las precedentes, aunque no de
la misma mano. El título y las iniciales están escritos en rojo. En los
'O AA.VV.: Manuscritos ..., p. 17, XIX.
fols. 53v, 54v y 55r faltan las iniciales que no han sido añadidas
posteriormente.
XXI1.-fol. 55v Título: «Descriptio domini Pandulfi intrantis
Arrnilustrum~.
incipit: «Ecce autem nigro.. . »
excipit: «. . . rapidus petit es [S] e catervas».
Descripción de la entrada de Pandolfo (probablemente Malatesta,
nombrado capitán del ejército visconteo en 1356) en la ceremonia de
purificación del ejército.
XXII1.-fol. 55v Título: «Epitaphium Magistri Marsilii de
Sancta Sophia. Patavi».
incipit: «Santa Sophia domus.. . »
56r excipit: «. . . dum fama manebit».
XX1V.-fol. 57r incipit: «Narrat et usque duos.. . »
57v excipit: «. . . et Mantua vidit».
Versos latinos de Gaudino y Mateo a Francisco Lecasco 'l.
XXV.-fol. 57v Título: aEpictafium seu deploratio Domine
Bartolomee~.
incipit: «Est decor extinctus.. . »
58v excipit: «. . . Ignisque sopor per singula me [m] -
bra cucurrit».
Se trata, sin duda, de alguien importante porque: c.. . Bononie
lacrimosa ma [n] et.. . D
XXV1.-A) fol. 5% incipit: «Inclita quam famam laudavit ...»
excipit: «. . . grata miles».
B) fol. 59v incipit: «Ne tibi.. .»
excipit: « . . . in aurems.
C) fol. 60r incipit: «Dulcis amica.. . »
excipit : « . . . die illa q [ui] eta silet».
Versos latinos la
l1 Ibíd., p. 17, XXIV.
l2 Ibid., p. 17, XXVI.
XXVI1.-fol. 60r Título: «Madrigale».
incipit: «El non se po celare.. . »
excipit: «. . . de Hercule l'ystoria».
Endecasílabos italianos en honor « . . . del valoroso signor Mala-testa..
. » (Probablemente Galeotto ("f385)?).
XXVII1.-fol. 60v Título: cSonetto de M [aestr] o Antonio da
Ferrara a Mis [S] er F [rancesco] P [e-trarca]
».
incipit : «O novella Tarpea.. . »
excipit: «. .. o speranza o amore».
Soneto en italiano copiado por la mano y.
XX1X.-fol. 60v Título: «R [espo] nsio Petrarce~.
incipit: «Ingegno usado.. . »
excipit : «. . . la speranza more».
Soneto con el que responde Petrarca, en italiano, escrito por la
misma mano que el de Antonio da Ferrara (y).
XXX.-fol. 61r Título: dncipiunt vocabula~.
incipit: «Arapostis.. . »
86r excipit: e . . . la gammarella~.
El título y parte de las iniciales van en tinta roja. Se trata de un
glosario latino-italiano y no de varios como dice D. Pascua1 Ga-lindo
13.
Al «incipit» sigue la apostilla: «Ista 1 [ection] e Fr [at] er Benedic-tus
» más tardía, de letra italiana bastarda con engrosamientos de tipo
redondo en los astiles de algunas letras. Esta letra es más fuerte y
presionada, añadida probablemente a finales del siglo xv o principios
del XVI.
XXXI .-fol. 86v Título: «Quedam fallatie)).
incipit: «Est domus in terris.. . »
excipit: « . . . unus continet ordo.. . »
Treinta versos latinos que contienen diez enigmas.
l3 Ibíd., p. 17, XXIX y XXX.
XXXI1.-fol. 87r incipit: «Nota quod de hoc vulgari ... »
lOOv excipit: «. . . studendum».
Ejercicios gramaticales en latín y en italiano divididos en epígra-fes.
En el margen izquierdo de cada epígrafe, a la altura de la pri-mera
línea, hay un calderón y un signo de párrafo que indica el co-mienzo
de cada apartado gramatical.
XXXII1.-fol. lOlr incipit: «Si Chr [istu] m q [ue] ris.. . »
102r excipit: << . . . ad ignes».
Versos latinos misógenos l4
XXX1V.-fol. 103r Título: «Ad febrem».
«In no [m] i [n] e p [at] ris reus. In no-mine
filij rey. 1n nomine sp [ritlus
s [anc] ticibus am[en] . Fiat, fiat, fiat.»
«Dies an[n] j fortes a lucidario ex-tracti.
»
incipit: «Marco se leva.. . »
103v excipit: «. . . fasse tempo forte dí trj».
Resumen astrológico en italiano, en el que se explican los mo-vimientos
de ciertos astros a lo largo de los meses del año y los días
«fuertes» de cada mes. Los dos primeros títulos están escritos en
tinta roja.
XXXV.-fol. 104r incipit: «Nota quod.. . »
104v excipit: «.. . sit in directo».
Esquemas gramaticales latinos.
XXXV1.-fol. 10% incipit: «Nota quod quando datur tema.. . »
1 16r excipit: «. . . multo et multi per rationem dic-tam
quia exstimo post hec post se
ab [longatum?] ».
Ejercicios latinos del tipo de los contenidos en los fols. lr-7v,
8r-20v y 87r-100v, y de la misma mano. Cada apartado gramatical
va precedido de un signo de párrafo.
j4 Ibíd., p. 17, XXXIII.
XXXVI1.-fol. 116r Título: «Abstulit hic elephas.. .»
incipit: «Qui procul est oculus.. . »
excipit : « . . . gridi guaj D.
Soneto en latín y en italiano.
XXXVIII .-fol. 116v Título: «Quedam vocabula Lucanjx.
incipit: «Ut, id est postquam».
1 17v excipit: «Presa, quedam silva».
Vocabulario latino de sinónimos.
XXX1X.-fol. 1 17v incipit: «Cum mictj nec latio.. . »
120v excipit: «Et chelas scorpius egit».
Poema en latín sobre la toma de Verona en 1387 por Gian Ga-leazzo
Visconti.
XL.-fol. 121r incipit: «Sunt comites.. . »
121v excipit: «. . . laborat aqua».
Máximas latinas de la mano a.
XL1.-fol. 122r incipit : «Oderu [n] t peccare.. . >)
125r excipit: «... loquitur cum angelis grecam et la-tinam
».
Son máximas latinas similares a las precedentes. En el fol. 123
aparece intercalado el «Padre nuestro» del borracho.
XLII .-fol. 125v Título: «Catholicon».
incipit: «Deus dicitur atheos.. . »
126r excipit: «. .. sit sol et luna».
Escrito en latín.
fol. 126r Título: «Oratio habita per d[omi] num sobe-ra
[n] um Nicholaum Salern [i] t [a]
num militem clar [issi] mum dum es-set
capit [anlum in Florentia ad lau-dem
vobis et suo Sanctorum offition.
incipit: ~Quamquam magnifici.. . »
128v excipit : a .. . consequantur. Amen».
La oración ha sido copiada por el escriba y.
XLII1.-fol. 127r Título: «Iste sunt diff [e] r [enti] e».
incipit: «Circuit atque.. . »
excipit : « . . . spectab.
En el fol. 127r aparecen once líneas en latín intercaladas por el
escriba a en el discurso del capitán de Florencia, Nicolás Salernitano.
Ocupan una tercera parte del total de la caja de escritura y las dos
primeras líneas sobresalen por encima del pautado horizontal supe-rior.
El léxico empleado aparece en el glosario latino-italiano del epí-grafe
XXX.
Se explican las diferencias entre términos parecidos que pueden
inducir a error.
XL1V.-fol. 128v Título: «Antonij Luscij vincentinij secretarij
ilustrissimj ducis Mediolanj ad suum
fr [a] t [r] um optimum atque car [u] m
Astolfinum de Mar.. . secretarium
mag [n] um Francisci de Barbavarijs
de Novaria inquisitio artis Incipit
prohemium».
incipit: «Magna res est eloquentia.. . »
132r excipit: «. . . loco et caetera».
Carta que Antonio Loschi, canciller de Gian Galeazzo Visconti, es-cribe
a su hermano, secretario del duque de Novara.
XLV.-fol. 132r Título: «Camina facta per Franciscum de
Tolentino».
incipit: «Cantibus argutis.. . »
133v excipit: «. . . fortia facta».
Versos en honor de Francisco de Tolentino.
ANALISIS DE LOS CONTENIDOS
De los 132 folios que contiene este misceláneo, aproximadamente
unos 73 están dedicados a la explicación de problemas de morfosin-taxis
y léxico latinos. Los ejercicios puramente gramaticales ocupan
41 folios y el léxico, glosario incluido, vocabulario de sinónimos y
diferencias entre términos semejantes, máximas, etc., está agrupado en
otros 32 folios. La parte correspondiente a la gramática latina ocupa
pues el 60 % del manuscrito.
La parte restante, es decir, el 40 %, se halla dividida en distintos
epígrafes que contienen cartas, composiciones poéticas en latín e ita-liano
(cuatro de ellas copiadas de Petrarca), epitafios en latín, ora-ciones,
sermones y discursos.
A la vista de estos datos parece lógico afirmar que este manus-crito
refleja claramente el objetivo para el que fue compilado: la
enseñanza del latín en sus distintos niveles gramaticales y léxicos, y,
no sólo eso, sino que además se intenta equipar al alumno con un
reducido bagaje de retórica. A través de los ejercicios gramaticales se
aprende la morfosintaxis latina, el glosario pone a disposición del
estudiante los términos necesarios para comprender otra lengua y las
cartas, epitafios y discursos le enseñan a redactar como proponen
los cánones de la retórica clásica que según Isidoro son: «Exordium,
Narratio, Argumentatio et Conclusio» (v. fol. 66v). El glosario del
epígrafe XXX, además de procurar un Iéxico mínimo (alrededor de
1.000 términos latinos y sus correspondientes en italiano) aporta un
tipo de Iéxico determinado, incluido para facilitar la comprensión del
contenido de las cartas y discursos que sirven de ejemplo e imitación.
Esta variedad de contenidos es propia de muchos misceláneas me-dievales
en los que suelen encontrarse distintos apartados configura-dos
según el criterio de su o sus compiladores. Si refiriéndose a un
sistema de enseñanza suele decirse que «cada maestrillo tiene su li-brillo
», nunca mejor empleado el proverbio que en este caso. El mis-celáneo
tenía como objetivo enseííar latín a unos pocos jóvenes hijos
de comerciantes o notarios que se preparaban para seguir la carrera
paterna o a los que habían elegido la carrera eclesiástica, sin olvidar
a quienes estaban destinados a convertirse en altos cargos de la mi-licia.
Por eso el contenido del manuscrito es muy variado, porque
también lo eran sus destinatarios.
El latín era aprendizaje obligado para todos ellos, razón por la
cual una gran parte desarrolla ejercicios gramaticales de varios tipos
como son los contenidos en los epígrafes 1, 11, 111, XXXII, XXXVI
y XLIV, sin descuidar otros basados en el estudio del Iéxico: un glo-sario
latino-italiano (XXX) o un pequeño glosario de sinónimos
(XXXVIII), junto a ciertos enigmas (XXXI) o distintas máximas (XL
y XLI).
Para los que iban a seguir la carrera eclesiástica, el «Magister»
escogió diversos escritos de carácter religioso, bien sobre los sacra-
mentos: Eucaristía (IV) y Matrimonio (V y VI), bien sobre la sig-nificación
de los atributos episcopales (XV) o el Aleluia (XIX) o,
simplemente, una oración fúnebre (VII) o un sermón (XVII).
Los futuros notarios y comerciantes disponían de diferentes mo-delos
para su correspondencia copiando o imitando los epígrafes IX,
XVI, XX, XXI y XLV.
Quien deseara redactar un epitafio podía elegir entre los tres mo-delos
propuestos por el manuscrito: VIII, XXIII y XXV, y quien
quisiera practicar describiendo la brillantez de una ceremonia mili-tar
podía inspirarse en la que protagoniza Pandolfo Malatesta en el
epígrafe XXII. Los discursos podían hilvanarse siguiendo las direc-trices
de la más elocuente oratoria recogidas en los números XVIII
y XLIII.
Sin embargo, en el manuscrito hay una parte reservada a la li-teratura
y a la historia política. En esa parte está presente el más
grande de los poetas contemporáneos de los redactores de este ma-nuscrito
y uno de los más grandes de todas las épocas: Petrarca, del
que se reproducen cuatro composiciones, dos cruzadas con Antonio
da Ferrara (XI y XXIX), el fragmento de la muerte de Magón (del
Africa) (XIII) y el «Salve cara.. .» (XII). Junto a él, otro poeta menos
importante pero que gozó de gran predicamento en su época y que
fue su amigo: Antonio da Ferrara, que dedica a Petrarca dos compo-siciones
(X y XXVIII).
La actualidad política queda plasmada en dos poemas que cantan
las glorias de dos poderosos señores: un Malatesta (XXVII) y Gian
Galeazzo Visconti (XXXIX).
Un epígrafe particularmente interesante por lo que supone de es-labón
con toda una tradición clásica es el XIV. Se han copiado aquí
unos versos de Augusto en los que prohíbe quemar la Eneida, deso-yendo
las recomendaciones que el propio Virgilio había hecho al
respecto, de que a su muerte fuera quemado todo aquello que no
hubiera sido publicado por él en vida: «egerat cum Vario, prius-quam
Italia decederet, ut siquid sibi accidisset Aeneida combure-ret
[. . .] ceterum eidem Vario ac simul Tuccae scripta sua sub ea
condicione legavit, ne quid ederent, quod non a se editum esset,
edidit autem auctore Augusto Varius, sed summatim emendata, ut
qui versus etiam inperfectos sicut erant reliquerit~15 , según relata
Donato, inspirándose en Suetonio. La gran influencia de Donato
como comentador, divulgador e intérprete de Virgilio fue decisiva
l5 Vita vergilianae antiquae, Oxford University Press, 1966, p. 15.
307
en la Edad Media 16. Precisamente alrededor de 1330, Ciampolo degli
Ugurgieri ctdiede una piu fedele traduzione del poema virgiliano» I'.
Otro rasgo de universalidad medieval es la inclusión en el apar-tado
XXXIV, del Lucidario, «L'Elucidariurn [...] qui connut un tcl
succes tout au long du moyen &e.. . » 18.
LUGAR DE ORIGEN DEL MANUSCRITO
Existen fundadas razones para sostener que el manuscrito del que
nos ocupamos procede de Umbría, región situada en Italia Central.
Una de ellas, de tipo lingüístico, es que el glosario latino-italiano des-crito
en el epígrafe XXX, del que hemos hecho un análisis lingüís-tico
específico presenta fenómenos fonéticos, morfosintácticos y 1é-xicos
propios de la zona septentrional de Umbría 19.
Con independencia de la información que proporciona sus ca-racterísticas
lingüísticas, el manuscrito aporta ciertos elementos fun-damentales
a la hora de determinar su procedencia: la constante re-ferencia
a la ciudad umbra de Gubbio, situada a 40 Km. al NE de
la capital, Perusa, y a uno de sus barrios, el de «San Martino...».
He hecho referencia al hecho de que la mano u ha transcrito al-gunos
tratados gramaticales latinos o latino-italianos; pero este mis-mo
escriba aparece de nuevo como autor o copista de distintos tipos
de cartas latinas (fols. 36r-40v y 44r-46v), en las que surgen con
frecuencia el nombre de Gubbio o su correspondiente gentilicio.
He aquí unos cuantos ejemplos de los dos grupos de cartas en
las que aparece el adjetivo gentilicio de la ciudad de Gubbio:
1 GRUPO:
fol. 36r: «Euguhinis scolaribus Eugubinus ugovinus salutern.. . »
(inc. de la primera carta).
l6 PASQUINEI.,: Cultura e letteratura delle origini, en «La Letteratura Ita-liana,
Storia e Testi, 11 Duecento*, Bari, Laterza, 1971, p. 29.
l7 TATEO, F.: L'incremento degli stutli clnssici, en «La Letteratura Italiana,
Storia e Testi, 11 Trecenton, Bari, Laterza, 1971, p. 43.
l8 LEFEVREY,. : La traduction du lritin par un clerc francais nu XIII' si&le,
en «Atti dell'VII1 Congresso Internazionale di Studi Romanzi~, Firenze, 1956,
p. 220.
l9 UGOLINFI., A ,: Rapporfo sui dialetti dell'unzbria, en «Atti del V Convegno
di Studi Umbri», Gubbio-Perugia, 1970, p. 471.
fol. 37v: «. . .Nicolaus de Spello Eug[u] bi vagiens in ei[us]dem
minerve crepudio metodi letam metam» (segunda carta).
fol. 38v: <&ribo sotio tali [. . .] Grecismi quomodo Eug[u]bi le-gitur
me urgente penulia.. . » (cuarta carta).
fol. 38v: «...iuris perito canonibus d[omi]no Lello Suppoli[ni]
oriundus Eug[u] bi.. . » (sexta carta).
2.' GRUPO:
fol. 44r: «Urbinensis discipulis Eugubinis Gramatice in agone
certantibus~ (inc. de la primera carta).
fol. 46r: «...Cardinalj Thomas rnonasterij S[anc]ti Petri de Eu-g[
ul bio.. . » (octava carta).
Por otra parte, en los fols. 47r-55r volvemos a encontrar otro
grupo de cartas latinas, que no pertenecen a la mano a, pero que
proceden igualmente de la ciudad de Gubbio y concretamente del
mismo barrio: el «Q [uarterio] S [ancti] Martini». De nuevo hallamos
citas de la ciudad o de sus habitantes.
fol. 47v: «. . .sacro santi presenti tempusculo sub ferula Ugovini
Gramatici.. .». «. . .Eugubinij imberbis discola tota coors.. .»
(carta primera).
fol. 48r: «Mi& dicendo Comune Eugubij Comunij Florentie ut
recomendetur ei dominus Jacobus quia habuit pisani in er-gastulo
». (Resumen que precede a la segunda carta.)
fol. 50v: «Gratissimo sodali suo Juliano Chinus de Mercatello
faentie primitive datus Eugubii sine studj concupitam» (sép-tima
carta).
fol. 54r: «. . .qui feruntur Eugubium Magistri mei.. . » (decimono-vena
carta).
A lo anterior hay que añadir un elemento geográfico que con-sidero
de gran valor: las localidades geográficas que se citan en las
cartas. Son las siguientes: Spello, fol. 37v; Montonum, fol. 45r; Mer-catello,
fol. 50v, y Gualdo, fol. 54r. Además, en el incipit de la
primera carta del fol. 44r aparece el gentilicio de la ciudad de Ur-bino,
en relación con el de Gubbio.
De los cinco nombres mencionados, dos pertenecen a ciudades:
Gualdo Tadino y Urbino, y los otros tres a pequeños pueblos: Spel-lo,
Montone y Mercatello. Actualmente sólo Gualdo Tadino, Montone
y Spello forman parte de la región umbra, mientras que Mercatello y
Urbino pertenecen a Las Marcas, aunque el primero se encuentra
justo en el límite entre las dos regiones. Pero a finales del siglo XIV,
Gubbio formaba parte del estado de Urbino, concretamente desde
1384 y la suerte de las dos ciudades corrió paralela hasta que en 1631
pasaron a formar parte del estado pontificio 'O.
Formando con las localidades mencionadas un pentágono irre-gular
con cada una de ellas como vértices se obtiene un territorio de
2.000 Km. cuadrados aproximadamente, en el centro del cual se halla
la ciudad de Gubbio.
También las citas de lugares, nombres y patronímicos reprodu-cidos
en las cartas pueden servir de ayuda para la localización, aun-que
no siempre pertenezcan a personajes reales. No sería casual
pensar que al redactar las cartas-modelo para sus alumnos, el «ma-gister
» acudiera a nombres conocidos, utilizados normalmente en la
ciudad, para que les proporcionaran mayor verosimilitud. En el caso
de que las cartas fueran copiadas de otros modelos, el «magister»
realizaría el cambio de nombres para conseguir una ambientación
local. De esta forma algunos de los nombres presentes en las cartas
son comunes a otros textos de la época.
El nombre del monasterio de San Pedro de Gubbio queda reco-gido,
como he señalado, en el fol. 46r. En un documento del 12 de
diciembre de 1381 referente al «Ars Asinariorum et Molendinario-rum
» se constata la cantidad de trigo molida para tal monasterio:
«Molendinum Monasteri S. Petri stariorum XLIIIIn. En otro docu-mento
del año 1312 se refleja el contrato entre el monasterio y un
agricultor: Relig. Vir Dompnus Frater Nicolaus Abbas Monasteri
S. Petri de Eug. dedit et concessit.. .»
En una de las cartas copiadas en el fol. 38v aparece un «domino
Lello Suppoli[ni] » que bien pudiera ser pariente del nombrado en
un testamento fechado en 1363: «Riconosce che nella societa di ma-teriale
di lana, il socio, Johannes D.ni Lelli Supolini de Eug. mise
200 fiorini d'oro». Que era un nombre o apellido de uso corriente
'O Enciclopedia italiana di scienze, lettere ed arte, Istituto della Enciclopedia
Italiana fondata da Giovanni Treccani, Roma, 1949, S.V. Gubbio.
21 MENICHETTIP,. L.: Le cor,norazioni delle Arti e Mestieri ~zedioevcrli a
Gubbio, Citth di Castello, Rubini-Petruzzi, 1980, pp. 251 y 290.
en la ciudad durante varios siglos se deduce del siguiente documento:
13 noviembre 1217: «Raniero e Pietro della Serra Brunamonti ven-dono
a Suppolino e a Rinaldo della Serra la loro parte spettante.. .», o
de la lista de orfebres, plateros y joyeros de la ciudad en la que se
encuentra a: «Pierreale Suppolini de Rialibus, XVI, zecchiere» ''.
En los fols. 38v y 39r leemos el nombre latino «Cechellus, Che-chellus
» y en el 40r la correspondencia vulgar: «Ceccholo». Tal nom-bre
aparece frecuentemente en textos eugubinos del siglo XIV, con-cretamente
en el Libro dell'Azienda del Lanificio, además en un
caso comparece precisamente: «Ceccholo del Rocchelo del qua [r] -
t [iere] de Sa [n] Ma [r] tino». «Lellus/Lello», fols. 39r, 38v, tam-bién
encuentra su correspondencia en: «Le110 d'Amatuccio del qua [r] -
t [iere] de Sa [n] Ma[r] tino», o «Nucciolo de Durante», fol 52v re-flejado
en «. . .che li trovammo entro ello scripnio de Nucciolo.. . » 23.
En el tercer grupo de cartas, fol. 49v, «Frantino de Protalonga))
(LPratolonga?) se dirige a su socio. En el Libro primo della Fra-ternita
di S. Maria del Mercatale, hallamos a un tal «Domenecho de
P[r] atolonga)) y en el Lanificio se nos presenta «El fillio de Signi-baldo
de Pratolomghan 24.
Por otra parte, no es improbable que el remitente de una de
las cartas «Nerius de Fagiola)), fol. 53r, deba relacionarse, por su
apellido, con el famoso Uguccione della Faggiola, conocido ciuda-dano
de Gubbio que, en el año 1300, con un audaz golpe de mano,
consiguió hacerse con el dominio de la ciudad, arrebatándoselo a la
facción enemiga25. También otro eugubino ilustre es recordado en
una de las cartas: Iacomo Gabrielli. De este miembro destacado de
la familia Gabrielli hablaré más adelante refiriéndome al episodio
de su estancia en prisión, del que nos informa una de las cartas del
folio 48r.
En último lugar habría que hablar del encabezamiento de los
tres grupos de cartas. El escribano a, autor o copista de los dos pri-meros
grupos de cartas (36r-40v, 44r-46v) es ciudadano eugubino
como lo demuestra: «Incipiunt Ep [isto] le date p [er] Ma-g
[ist] r [u] m Ugovinum Ang [e] lj de Eug[u]bio de quarterio S[anc]ti
Martinj» (fol. 36r).
" Ibíd., pp. 59, 98 y 209.
23 MANCARELLGA., B.: Testi eugubini del trecento, Taranto, Tipografía Brizio,
1968, pp. 28, 30, 33, 34 y 46; MENICHETTIO: . cit., pp. 114, 142, 158, 216, 222,
223, 233, 243, 250, y 253.
'' MANCARELLOA:. cit., pp. 22 y 73.
GIOVAGNOLEI,. : Gubbio nella sua storia e nelf'arte, Citta d i Castello,
Leonardo da Vinci, 1932, p. 74.
El tercer grupo de cartas (47r-55r) va encabezado de esta mane-ra:
«Epistola missiva Mag [ist] ri Ugovinj Eugobini Gramatici.
Q [uarterio] S [ancti] Martini et caetera)).
Los dos maestros son eugubinos y además residentes en el barrio
de San Martín, uno de los más importantes de Gubbio, citado ya en
documentos del siglo x: «Johannes q [uarterio] Martini dona alla ca-nonica
di S Mariano i suoi beni nel territorio di Gubbio, tra i quali
una vigna. Gubbio, ottobre, 921 » ".
No es de extrañar que en las cartas que van a servir de n~odelo
a los discípulos del «Magister», futuros notarios, clérigos a altos car-gos
gremiales se incluya el lugar de procedencia del autor o copista.
Ya en un documento fechado en 1327: «Ordo de scribendo per no-tarium
nomina, prenomina et cognomina. [. . .] «. . .et si fuerit de
civitate de quo quarterio, et si de Comitatu de quo loco comitatus,
et si forensis locum unde est» '', se ve que era obligatorio recoger en
los documentos no sólo el lugar de procedencia sino que en caso de
vivir en la ciudad había que especificar el barrio.
Si atendemos a los datos proporcionados por los historiadores de
la ciudad de Gubbio Lucarelli y Giovagnoli ", hacia el año 1345
la ciudad poseía aproximadamente 50.000 habitantes, distribuidos en
cuatro barrios, de los cuales, el cquartiere di San Martino» era el se-gundo
en importancia con 1.348 familias habientes que hicieron do-nación
de sus bienes a la ciudad mediante un contrato de enfiteu-sis
30. Se trataba de un barrio densamente poblado y además habita-do
por gente de un cierto nivel económico y, posiblemente, cultural
en el que se educaban los futuros «capitani», «podesth», «bailii», etc.,
que Gubbio daría a otras ciudades de Italia. No es de extrañar, pues,
que contara con uno o varios maestros a cargo de los cuales estaba
la formación humanística de los jóvenes eugubinos.
¿Quién era, pues, el «magister» autor del glosario latino-italiano,
de las cartas y de algunos de los epígrafes del manuscrito zaragozano?
Por los documentos encontrados en el Archivo Histórico de Gub-bio
se sabe que3', el 30 de noviembre de 1326, el «Magister Ugovi-nus
Angeli» es designado cónsul. Dice así el documento: «. ..bussolo
alio desigillato et aperto de eodem in dicto consilio, in presentia Con-
26 MENICHETTI: O. cit., p. 153.
'' Ibíd., p. 17.
28 LUCARELLOI,. : Memorie. Guida Storica di Gubbio, Citth di Castello, Lapi,
1888, pp. 69-85.
29 GIOVAGNOLOI: . cit., pp. 74 y SS.
'O LUCARELLIO: . cit., p. 73, en nota.
'' ASG, Fondo Com. Rif. Reg. 1, fol. 128r.
falonerii et Consulum et duorum fratrum minorum, qui venerunt
cum dicto bussolo, extracta fuit per unum ex dictis fratribus minori-bus
una cedula in qua erant scripta nomina infrascriptorum domi-norum
Confalonerii et Consulum, qui esse debent ad officium con-sulatus
dicti populi mensis decembris proximi accessuri, quorum do-minorum
Confalonerii et Consulum nomina sunt hec, videlicet» y,
entre otros, aparece: ~Magister Ugovinus Angeli Console, q. S.M.».
El «magister» Ugovinus es elegido para desempeñar el cargo de
cónsul en el Barrio de San Martino, y por estar ausente el día 1 de
diciembre jura su cargo el día 3: «Providus vir magister Ugovinus
Angeb 32.
Años más tarde, el 28 de mayo de 1342, el ~Magister Ugovinus
gramatichus)) vuelve a ser elegido cónsul del Barrio de San Martino
para el mes de junio 33.
Estos son los datos que ofrece el manuscrito, cuyo análisis acabo
de presentar: constante referencia a la ciudad de Gubbio en las
cartas: nombres de localidades geográficas que rodean a la ciudad
de Gubbio; nombres, lugares y patronímicos propios de la zona cons-tatados
en documentos eugubinos de varios siglos y un «magister
gramatichus)) que, por lo menos en dos ocasiones, ostenta cargos
públicos en el barrio en el que ejerce como maestro.
Tomando como base los testimonios aducidos me atrevo a afirmar
que el manuscrito misceláneo que acabo de describir procede de la
ciudad de Gubbio o de algún lugar cercano de los alrededores.
DATACION DEL MANUSCRITO EN FUNCION
DEL MARCO CULTURAL
Prescindiendo de las características gráficas, el manuscrito, en
su totalidad, aporta otros elementos útiles para una datación, más
precisa. He aquí algunos de ellos.
A 10 largo de la primera mitad del siglo XIV la ciudad de Gubbio
vivió una época de esplendor y poder que siguió a duras luchas.
Durante estos cincuenta años, la república de Gubbio fue estable
aliada de otros gobiernos de Italia central, entre ellos, Florencia, Siena
y Perusa. Entre Gubbio y Florencia se estableció una duradera y ar-
" Ibíd., fol. 129r.
33 Ibíd., Reg. 3, fol. 271r.
moniosa relación: «Basti dire che nella sola Firenze in meno di
quarant'anni (1301 e 1340) per ben ventidue volte furono ricoperte
le cariche di podestd, di capitano del popolo e di condottiero d'eser-cito
da cittadini di Gubbio ... » 34. Este es el caso de Iacomo Gabrielli
di Cante, cuyo peso en la vida política florentina fue notable. En el
año 1335 fue nombrado Capitano di guardia e conservatore della
Pace de Florencia, y, según refiere Lucarelli citando a Villani: «fu il
primo ad avere detta magistratura con cinquanta cavalieri e cento
fanti a pie con salario di diecimila fiorini d'oro, con grande arbitrio
e bailia sopra gli Sbanditi)) 35.
Ya en el año 1331 había sido Podesta en la ciudad toscana y
todavía en 1352 «Del mese de maggio, dicto anno, mes. Iacomo di
Gabrielli ando capitano de Fiorenza et ebbe la bailia» 3G. Como que-da
demostrado, durante estos veinte años, el noble eugubino pasó
largas épocas al servicio directo de Florencia. Por ello los florentinos
recabaron su ayuda cuando la ciudad fue sitiada por los pisanos. En
esta ocasión, Iacomo Gabrielli fue hecho prisionero por el ejército
pisano y sabemos por el resumen de una carta recogida en este ma-nuscrito,
fol. 48r, que la república de Gubbio pidió a la de Florencia
que se interesara por su suerte)). «...quia habuit pisani in ergastulo~.
Esto sucedía exactamente en el año 1342. «L'anno susseguente 1342
si condusse con le genti di Gubbio in soccorso della stessa Firenze,
ma resto in uno scontro prigioniero dei Pisani, et il suo riscatto
costo al nostro Comune lire tremila» 37.
El episodio de la prisión de Iacomo Gabrielli proporciona por
de pronto una fecha: 1342, que debería considerarse teóricamente
como cterrninus a quo» aunque, como veremos más adelante, esta
fecha entra en contradicción con hechos acaecidos en fechas poste-riores
que, sin embargo, en el manuscrito aparecen recogidos en fo-l
i o ~q ue preceden al 48r.
En los folios 30r-32v del manuscrito aparece copiada una can-ción
dedicada por el maestro Antonio da Ferrara a Francesco Pe-trarca
y en los fols. 32r-33r el soneto de contestación del florentino.
'' LUCARELLpI., 74.
35 Ibíd., p. 398.
j6 GUERRIEROC:r onaca di Gubbio da1 1350 al 1472, reeditada por Mazzatinti
en R.I.S., tomo XXI, parte IV, Citth di Castello, 1902, p. 8.
" AMMIRATSO.,: Storie fiorentine, vol. 111, p. 28.
Ambos poetas se conocieron personalmente, se estimaban y en algu-nas
ocasiones se intercambiaron composiciones. La amistad puede
datar de su coincidencia en la corte viscontiana: «A milano ci fu
un incontro di confluenze toscane e venete 1.. .] si pensi [...] ma
anche a una personalita molto singolare come Antonio da Ferrara)) 38.
Cuando en el año 1353, Antonio da Ferrara quiere establecerse en
Venecia recurre a los buenos oficios de su amigo Petrarca para que
interceda por él ante el Dux Andrea Dandolo. No se conoce con
exactitud la fecha de la muerte de Antonio da Ferrara (parece que
fue entre 1371 y 1374). «La notizia della sua morte racchiusa in
un breve inciso d'una lettera (Senili, 111, 7) del Petrarca, il quale
ebbe caro amico maestro Antonio e qualche volta prese a rielaborare
qualche suo motivo poetico)) 39.
No puede parecer extraño que en la primavera del año 1343,
cuando corrió la voz de que Petrarca había muerto, Antonio da Fe-rrara
le dedicara una canción sincera en homenaje al amigo desapa-recido
y que éste, felizmente vivo, le contestara con un soneto para
agradecérselo. Wilkins relata así el hecho: «. . .Antonio da Ferrara
compose un lamento per la morte del Petrarca in forma di canzone,
cui il poeta stesso rispose con un sonetto (Rime CXX), nel quale in-formava
Antonio di essere stato gravemente ammalato, ma lo ras-sicurava
di non essere morto» 40.
La canción de Antonio da Ferrara y el soneto de Petrarca nos
sitúan, pues, al final de la primera mitad del siglo xrv, en 1343. Pero
como se verá más adelante, tampoco esta fecha puede ser conside-rada
como término «a quo».
Sin contar los dos sonetos dedicados a Antonio da Ferrara (uno
ya mencionado y otro que aparece en el fol 60v), en el manuscrito
encontramos transcritas otras dos composiciones de Petrarca.
La primera, fol. 331-117 es una canción titulada: «Salve cara Deo
tellus.. .» y al final el copista añade: «Hec sunt Camina domini
Francischi Petrarce in salutatione Italie)). Efectivamente se trata de
una canción de saludo a la patria que se convertirá más tarde en
la Epístola Métrica, 111, 24. Según Wilkins, este poema empezó a
38 MUSCETTAC, .: Crisi e sviluppi della cultura da1 comune alle signorie, en
«La Letteratura Italiana, Storia e Testi, 11 Trecento~, Bari, Laterza, 1971, p. 24.
39 Enciclopedia.. ., S.V. Antonio da Ferrara.
'O WILKINES.:, Vita del Petrarca, Milano, Feltrinelli, 1964, p. 69.
componerse en el año 1353 cuando Petrarca dejaba su retiro de Vau-cluse
para establecerse definitivamente en el norte de Italia. «Al
culmine del valico del Monginevro il Petrarca si ferm6 e li gli veme
l'idea di que110 splendido saluto all'Italia che probabilniente comin-ci6
allora a prendere forma nella sua mente» 41.
La segunda de las composiciones, fol. 33v-34r, reproduce par-cialmente
uno de los episodios más famosos del poema histórico
Africu: el de la muerte de Magón. La parte copiada en el maiius-crito
comprende desde el verso 885 hasta el final.
Es conocida la amistad que mantuvo el poeta con Barbato de
Sulmona, y el hecho de que en 1343, con motivo de un viaje a Ná-poles,
le diera a conocer el pasaje en el que se describe la muerte
del joven Magón, que no llega a ver de nuevo su patria ya que la
muerte le sobreviene frente a las costas de Cerdeña. El amigo pidió
a Petrarca que le consiguiera una copia del pasaje y éste se negó
alegando que no deseaba que la obra se difundiera, ya que no es-taba
definitivamente terminada. Sin embargo acabó cediendo, con la
condición de que Barbato lo mantuviera en secreto. No ocurrió así
y pronto empezaron a circular copias del episodio, a veces plagadas
de errores, lo que causó gran disgusto a Petrarca.
El hecho de que encontremos este pasaje copiado en el manus-crito
es prueba de la acogida que se dispensó a esas copias «piratas»
y el interés que despertaron.
La canción dedicada a Italia germinó en 1353 pero la colección
definitiva de las Epístolas no quedó fijada hasta 1357: «Durante il
1357, inoltre, avendo riscritto la poesia dedicatoria a Barbato de
Sulmona, che avrebbe dovuto servire da introduzione alla raccolta
delle epistolae metricae e avendo saputo che un suo conoscente stava
per recarsi nell'Italia meridionale, gli diede una copia del compo-nimento
da portare a Barbato. Dopo di cib, per que1 che ne sappiamo,
sembra che il Petrarca non si sia piu occupato della raccolta delle
epistolae metricae» 42. Ello obliga a hacer la siguiente consideración:
¿Cómo en el folio 33r/v un escriba ha copiado una canción com-puesta
entre 1353-1357, mientras que en el folio siguiente, 33v-34r,
el mismo escriba ha copiado el pasaje relativo a la muerte de Ma-gón,
dado a conocer ya en el año 1343? ¿Cómo se explica entonces
que en el folio 33v aparezcan copiados dos poemas de Petrarca entre
los que media, por lo menos, una separación temporal de diez años?
A mi entender el hecho debe interpretarse de esta manera: que
el copista hubiera conocido las dos composiciones del poeta a la
41 Ibíd., p. 168.
Ibíd., p. 208.
vez, ya que, todavía en 1363 algunos florentinos lanzaron críticas
contra este episodio, y Barbato de Sulmona insistía para que el poeta
publicara definitivamente el Africa
Esto prueba la vigencia e interés del poema y la circulación de
copias, más o menos falseadas, cuando habían transcurrido ya veinte
años de la primera aparición.
Según Briquet, la fecha de 1364 es la del año en el que dejó de
fabricarse el papel cuya filigrana representa una columna simple con
capitel dórico. Partiendo de este dato se puede pensar que el ma-nuscrito
tuvo que ser escrito en fecha anterior al año 1364, aunque
no necesariamente tiene que ser así. En principio el hecho de que
Briquet no lo dé a conocer no es prueba definitiva de que cesara
la fabricación del papel con tal filigrana. Pero, además, ateniéndonos
a las investigaciones que él mismo ha realizado 44 sobre la duración
del empleo de papel de formatos ordinarios, resulta que en los si-glos
XIV y xv se llega a utilizar un papel quince años después de
haberse interrumpido su fabricación, e incluso se da un caso límite
de hasta sesenta y seis años. Algo parecido ocurre con el siglo xv
donde existe un caso límite de utilización que llega a los ochenta y
cinco años. Considera Briquet que, para establecer la fecha en la
que un documento ha sido escrito basándose en la filigrana repre-sentada
en el papel, hay que contar con un margen aproximado de
unos treinta años. Estos treinta años se calculan tomando como pun-to
de partida el año en que el papel con una filigrana concreta deja
de fabricarse y se suman los quince años anteriores y los quince años
posteriores, lo que da un arco de treinta años, dentro del cual, en
un momento determinado, empezó a escribirse el manuscrito cuya
datación se quiere hallar.
En el caso de este manuscrito, el margen de treinta años podría
representarse gráficamente de la siguiente forma:
Quince años antes Fecha documentada del cese
de fabricación Quince años después
43 Ibíd., p. 246.
" BRIQUET: O. cit., p. XX.
De lo anteriormente expuesto se deduce que el manuscrito, pro-bablemente,
debió de empezar a transcribirse entre los años 1349
y 1379, es decir, en el tercer cuarto del siglo XIV.
En los folios 117v-120v aparece copiado un poema en latín que
lleva fecha del año 1387. El poema está dedicado a un Visconti y
narra el exilio del último descendiente de Mastino della Scala, obli-gado
a abandonar su patria en manos de un conquistador del norte.
El Visconti del que se habla en el poema debe ser identificado
con Gian Galeazzo Visconti que había heredado el dominio del te-rritorio
milanés en 1378, a la muerte de su padre, Galeazzo 11. El
joven duque se convirtió en el más poderoso de todos los Visconti,
y su ambición le llevó a soñar con el dominio de Italia bajo el cetro
de la familia. En el año 1387 45 conquistó Verona y más tarde Pe-rusa,
Luca y Boloña (1400-1401).
CONCLUSIONES SOBRE LA DATACION
DEL MANUSCRITO
Hasta aquí he presentado varios elementos objetivos sobre los
cuales realizar la datación del manuscrito misceláneo. También he
puesto de manifiesto que ciertas fechas están en contradicción con
otras y que, por lo tanto, no deben ser tenidas en cuenta al llevar
a cabo el análisis que permita fijar con el mayor rigor posible la
fecha en que el manuscrito fue compilado.
Ya he señalado en su momento que se impone el prescindir de
la fecha 1342, correspondiente al episodio de la prisión de Iacomo
Gabrielli, porque queda invalidada por la fecha de la composición
de Petrarca «Salve cara Deo tellus ... » (1353-1357) recogida en el
códice 15 folios antes, lo que implica que la aventura pisana del
eugubino ha sido transcrita posteriormente. Volviendo al problema
temporal planteado por los dos poemas de Petrarca he admitido que
pudieron ser copiados conjuntamente, sin tener en cuenta la prece-dencia
cronológica debida al Africa, por un copista que hubiera co-nocido
ambas obras a la vez. Además hay otro detalle que conviene
tener en cuenta: el mismo copista que ha transcrito a Petrarca es
el que ha transcrito las cuatro últimas estrofas y el «congedo» de
la canción de Antonio da Ferrara y el soneto de contestación del
45 Enciclopedia ..., s.v. Visconfi.
318
florentino en los fols. 31r-33r, y el «Salve cara.. .» ha sido copiado
inmediatamente después del soneto.
Todo esto supone que, para establecer la datación del manus-crito,
habrá que partir de la fecha del último de los poemas petrar-quistas.
La presencia de copias de Petrarca en manuscritos italianos
del siglo XIV es bien frecuente. Sin embargo, antes de concluir el
problema de la cronología y, teniendo en cuenta el lugar de origen,
convendría analizar la presencia en este manuscrito de las obras de
Antonio dei Beccari y su relación con la cultura umbra de la época.
Entre los muchos autores italianos que mantuvieron correspon-dencia
con Petrarca se encuentra el perusino Andrea Stramazzo que
apotrebbe anche essere que1 vecchio grammatico perugino che nel
1341 corse dietro al Petrarca per tutta 1'Italia ... » 46. Los escritores
que intercambiaron sus epístolas poéticas con Petrarca compartían
formas y contenidos algo estereotipados. Parece que el poeta no sólo
no fue ajeno al hecho sino que lo alentó conscientemente: «...il
gusto per le immagini erudite e mitologiche, congiunto con una es-trema
artificiosita stilistica, di cui non infrequentemente si compiac-que,
facendosene diffusore, appunto il primo Petrarca: basti ricorda-re
la vasta rimeria trecentesca che fiori specialmente nell'Italia setten-trionale
e che ebbe in Antonio da Ferrara la voce piu notevole» 47.
Las rimas de Petrarca y las de sus interlocutores eran conocidas
a través de una tradición manuscrita muy amplia, circulando bien
aisladamente, bien formando parte de algunos cancioneros. Del in-tento
de una región como Umbría para integrarse en el movimiento
poético italiano del «trecento» da testimonio el códice Vaticano Bar-beriniano
latino núm. 4.036. «...(il codice di mano perugina che,
compilato fra il 1345-7 e il 1354, ci ha tramandato le rime dei suoi
concittadini) potevano trovare ospitalith -insieme con Cino, Ca-valcanti
e Dante- i maggiori rappresentanti della poesia settentrio-nale
contemporanea: Fazio degli Uberti e Antonio da Ferrara» ".
En este códice tan importante para la cultura perusina y umbra,
junto a exponentes de la poesía local como Moscoli, Ceccoli y Nuc-coli
y a los grandes: Cino da Pistoia (profesor del «Studio di Pe-rugia
») Cavalcanti y Dante, aparece Antonio da Ferrara. Petrarca
está ausente, aunque su correspondencia con el gerusino Stramazzo
' 6 BALDELLI1,. : Lingua e letteratura di un centro trecentesco: Perugia, en
«Medioevo volgare da Montecassino all'lJmbria», Bari, Adriatica editrice, 1971,
p. 386.
" Ibíd., p. 387.
TARTAROA, .: Diffusione e persistenza della cultura poetica toscana, en
«La Letteratura Italiana, Storia e Testi, 11 Trecenton, Bari, Laterza, 1971, p. 412.
data « . . .all'incirca nel quarto decennio del Trecento» lg, época que
coincide plenamente con la fecha de redacción del códice Vatica-no
4.036.
Parece extraño que en este cancionero no haya sido recogida
ninguna composición del gran poeta florentino y que por otro lado,
Antonio da Ferrara, rimador de inferior categoría, tenga en él un
puesto eminente flanqueado por Dante y Cavalcanti. El hecho puede
explicarse teniendo en cuenta que las composiciones de Antonio da
Ferrara gozaban de gran admiración entre sus contemporáneos.
«Una tradizione manoscritta singolarmente ampia 2 l'indizio dcl-la
fortuna delle rime di Antonio presso i contemporciilei e nel secolo
succesivo. 11 ferrarese godette peraltro dell'ainicizia di scrittori affer-mati,
fra i quali spicca il Petrarca, che intrecció con lui una nutrita
corrispondenza p~etica; ebbe rapporti con Fazio degli Uberti (al
quale suggerí forse il genere della canzone «disperata») e Antonio
Pucci; e con altri minori, con il ravennate Menghino Mezzani, stu-dioso
e ammiratore di Dante» 50.
Da Ferrara, hijo de un carnicero, llevó una vida que no puede
calificarse de ejemplar. En 1343 fue expulsado de Boloña porque
había herido al florentino Iacopo di Salimbene y aunque volvió en
1350 se trasladó seguidamente a Rávena, Forli, Padua, Venecia, Flo-rencia
y Siena, lugares en los que fue dejando sus composiciones, crea-das,
a veces, con ocasión de «tenzones» entabladas con poetas locales.
Cabe preguntarse la razón por la cual un manuscrito escrito en
Gubbio, o en lugar próximo, recoja dos composiciones de Antonio da
Ferrara dirigidas a Petrarca y las contestaciones del poeta florentino.
Quizá la contestación sea que las composiciones de Antonio eran co-nocidas
ya en Umbría y más concretamente en Perusa, coino hemos
visto, ciudad con la que Gubbio mantenía relaciones no s6lo en vir-tud
de su proximidad geográfica sino también en virtud de una
coincidencia política e intelectual.
Al igual que muchos ciudadanos de Perusa se establecían en
Gubbio por motivos profesionales 51, los eugubinos iban a Peiusa a
estudiar principalmente derecho y medicina. «La scuola di Dirilto
romano presso la Cattedrale di Perugia fu alla base della prepa-razione
professionale di una grandissima parte del notariato dell'lta-lia
Centrale». Además, la ciudad de Gubbio ayudaba a los cirujanos
que quisieran especializarse en Perusa: «Per i mcdici eugubini che
'' BALDELLIO: . cit., p. 386.
TARTAROA, ,: I poeti delle corti seitentrioiznli, en «La Letteratura 1talian;i.
Storia e Testi, 11 Trecento», Bari, Laterza, 1971, p. 538.
'' MENICHETTOI: . cit., pp. 3 y 60.
avessero voluto frequentare i corsi di specializzazione in chirurgia
presso l'ateneo di Perugia, il Comune concedeva loro un «salarium» 52.
Algunos de estos estudiantes eugubinos pudo conocer el cancio-nero
vaticano 4.036 que a mediados del siglo se estaba redactando
en Perusa y, por consiguiente, a los autores allí recogidos. Pero Pe-trarca
no formaba parte de aquella colección. ¿No sería entonces
posible que el copista, en contacto con los estudiantes o estudiante
él mismo, conociera a Petrarca a través de las obras de Antonio da
Ferrara y de su correspondencia con el gran poeta? Si así fue, no
resultaría raro que hubiera copiado las composiciones de Petrarca
sin respetar un orden cronológico que desconocía.
El cancionero Vaticano 4.036 fue terminado en 1354, un año
después de que se iniciara la canción «Salve cara deo tellus.. .» y tres
años antes de que la colección de las Epístolas quedara definitivamen-te
fijada, hecho que Wilkins sitúa en el año 1357.
El manuscrito pudo empezar a escribirse entre 1354 y 1357, años
que se integran en el período de tiempo estimado por la filigrana:
1349-1379. Sin embargo, creo que para fechar con más precisión
el inicio de compilación del manuscrito hay que partir del año 1357,
fecha a partir de la cual, Petrarca no vuelve a ocuparse de las Epis-tolae
metricae.
Considero, pues, el año 1357 como término «a que», fecha que
coincide con la madurez vital del autor de las cartas recogidas en el
epígrafe XVI, el «Magister gramatichus» Ugovinum Angelj de Eugu-bio,
que había desempeñado el cargo de cónsul en el barrio de «San
Martino» en los años 1326 y 1342.
El cuerpo central del manuscrito se compiló con toda probabilidad
en el tercer cuarto del siglo XIV, pero el carácter de obra abierta que
distingue a los cuadernos escolares de este tipo permitió nuevas adi-ciones,
entre las que destacan unas tablas cronológicas y la carta de
Antonio Loschi a su hermano.
l. TABLAS CRONOLOGICAS
En el epígrafe XXX, fols. 70v y 86r aparecen dos tablas cronoló-gicas
de distinta factura. Se da el caso de quc las dos únicas fechas
expresadas gráficamente que encontramos en el manuscrito están en
relación con estas tablas. La primera, una cuadrícula de 100 casi-llas,
ha sido añadida posteriormente en el espacio en blanco que
quedaba. Sobre ella está escrita esta frase: «A mille ccccO 18 curre
Ibíd., pp. 15 y 35.
la cassella trenta quatros. La primera fecha corresponde, pues, al
año 1418.
La segunda tabla representa un círculo en el que se hallan ins-critos
otros dos: el círculo exterior contiene 19 letras, el interior 19
combinaciones numéricas que comprenden los años 141 1 a 1429.
2. LA CARTA DE ANTONIO LOSCHI
En los fols. 128v-132r alguien ha copiado una carta que el can-ciller
de Gian Galeazzo Visconti, Antonio Loschi, escribe a su her-mano,
secretario del duque de Novara. Es una carta que carece de
fecha expresa.
Antonio Loschi había nacido en Vicenza en el año 1365 y su
muerte se fija alrededor del año 1441. Es un nuevo tipo de huma-nista,
un intelectual, secretario del hombre político más prestigioso
de su tiempo, capaz de traducir las Declamationes pseudoquintilia-nas
53, mientras cumple con sus servicios burocráticos y de funcio-nario
del estado. Milán se había convertido en centro de atracción
para muchos intelectuales que servían a Gian Galeazzo « . . .capace di
strumentalizzare perfettamente gli scrittori di ogni livello ai suoi
fini politici» 54. Desde el momento en que sucedió a su padre en el
gobierno del estado, las ambiciones de Gian Galeazzo quedaron des-veladas.
Inició una política de expansión que alcanzó su mayor al-tura
hacia finales del siglo: «Ma si deve attendere la fine del secolo
perche il programma politico-culturale dei Visconti trovi la sua espres-sione
ormai dichiarata e combattiva nell'lnvecfiva in Florenfinos
(1397?) dell'umanista cancelliere milanese Antonio Loschi~5 5 .
Quizá la carta dirigida a su hermano deba relacionarse con esta
época de esplendor visconteo reflejada en los últimos años del si-glo
XIV.
De esta manera el manuscrito habría sido terminado a finales del
siglo XIV o principios del xv, aunque la última fecha expresa sea la
de 1429. En el estudio específico de las tablas cronológicas, realizado
a la vez que el análisis lingüístico del glosario latino-italiano con-tenido
en el epígrafe XXX, queda explicado el ciclo de Metón, un
período de diecinueve años necesario para unificar las diferencias
entre el calendario solar y el lunar. Puesto que se trata del ciclo de
53 TATEO: O. cit., p. 48.
MUSCETTAC,. : O. cit., p. 23.
55 TARTARO1: poeti ..., p. 528.
Metón correspondiente a los años 141 1-1429 y puesto que lógica-mente
el cálculo para un período futuro de diecinueve años se haría
partiendo del primer año y no del último, la fecha realmente im-portante
es la de 141 1.
Según lo anteriormente expuesto, la fecha del año 1418 será la
más tardía que proporciona el manuscrito y por lo tanto, deberá con-siderarse
como término «ad quemn. Si, por otra parte, se recuerda
que Briquet había establecido un caso límite de sesenta y seis años
para la utilización de papeles de formato ordinario para el siglo XIV,
todos los datos encajan a la perfección y la probable datación del
manuscrito sería la siguiente:
«a quo» «ad quem»
Manuscrito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1357 1418
TRAYECTORIA DEL MANUSCRITO
Presento a continuación un intento de reconstrucción del camino
seguido por el manuscrito hasta su llegada a España que es una
mera hipótesis y que, naturalmente no excluye otras posibilidades.
¿Cómo un manuscrito redactado a caballo entre los siglos XIV
y xv procedente de Umbría se encuentra desde finales del siglo XVIII
en Zaragoza? La respuesta no resulta sencilla; lo que sí es cierto es
que existe una vía que bien pudo ser la que el manuscrito siguió
hasta su llegada definitiva a España. Puesto que carezco de datos
fidedignos al respecto, me limito a presentar dicha vía como una hi-pótesis
que puede ser real en su totalidad, sólo parcialmente o sim-plemente
punto de partida para una ulterior investigación.
He aludido ya a las luchas por el dominio de la ciudad de Gub-bio.
La primera mitad del siglo XIV discurre con bastante tranquili-dad,
pero en 1354 el cardenal Albornoz conquista la ciudad en nom-bre
del Papa de Avignon. Hasta 1376 los eugubinos soportan la ti-ranía
de los legados pontificios y viendo su propia impotencia acaban
por entregarse voluntariamente a Antonio de Montefeltro, Conde de
Urbino y señor de otras ciudades de Las Marcas. Corría entonces el
año 1384 56. El final del siglo XIV contempla, pues, cómo la ciudad
56 LUCARELLIO: . cit., p. 83.
323
C R O N O L O G I A T O T A L
Término
«a quo»
Término
«ad quemw
- -
«Magister» . . . . . . . . . 1326
Gabrielli . . . . . . . . . . . .
A. da Ferrara . . . . . .
Petrarca:
Magon . . . . . . . . . . . .
Salve cara . . . . . . . . .
(Cancionero 4036) ...
Filigrana . . . . . . . . . . . .
Verona . . . . . . . . . . . .
Loschi . . . . . . . . . . . .
Tablas . . . . . . . . . . . .
Entre paréntesis, la fecha del cancionero vaticano 4036 que no figura en el manuscrito, y los años reales a los que corresponde el
ciclo de Metón descrito en la tabla del fol. 86r.
de Gubbio deja de ser dueña de su propio destino para seguir el
curso de una historia que en adelante será la del estado de Urbino.
Al convertirse Urbino en un centro de influencia política y cul-tural
no sólo para los eugubinos sino para toda Italia central, se dio
una emigración de tipo intelectual y económico que puso en contac-to
con la ciudad de las Marcas a comerciantes, clérigos, estudiantes
y artistas. ¿La llegada de nuestro manuscrito a Urbino, donde se
cumpliría la primera etapa del viaje, se podría relacionar de algún
modo con estos movimientos entre las dos ciudades?
A los Condes de Montefeltro había sucedido en el poder la rama
de los della Rovere a través del matrimonio de la hija de Federico
de Montefeltro con Giovanni della Rovere, sobrino del Papa Sixto IV.
En 1631, el último descendiente de los della Rovere abdicó en favor
del Papa Urbano VI11 y Urbino, junto con las demás ciudades de
sus dominios -entre las que se encontraba Gubbio- pasaron a for-mar
parte del estado Pontificio. Durante el dominio de la familia della
Rovere, las relaciones entre Urbino y Roma fueron muy estrechas en
razón de los lazos de parentesco que unieron a los duques con al-gunos
papas.
La segunda etapa del viaje, desde Urbino a Roma, pudo realizar-se
en esta época de intensos contactos entre las dos ciudades. Pero
si no fue entonces cuando el manuscrito llegó a la Ciudad Eterna
pudo ser más tarde, hacia mediados del siglo XVII, como consecuen-cia
de un hecho importante.
Poco después de la incorporación del Ducado de Urbino al es-tado
Pontificio, la biblioteca de los duques, que había sido formada
por los Montefeltro y los della Rovere pasó a la biblioteca del Va-ticano:
«The magnificent library formed by the Montefeltro and
Della Rovere dukes was incorporated in the Vatican library in
1 6 5 7 5~7.
Aunque nuestro manuscrito no hubiera formado parte de la bi-blioteca
de los Montefeltro es probable que viajara a Roma en aque-lla
ocasión. Un traslado de libros de tal categoría e importancia no
pasaría desapercibido a los marchantes de manuscritos e incunables y
es posible que este desplazamiento tuviera una onda expansiva que
llegara hasta Gubbio (en el caso de que el manuscrito estuviera to-davía
allí), contando especialmente con que el contingente biblio-gráfico
en su viaje hacia Roma pasaría casi forzosamente por esta
ciudad. Además cabe preguntarse si una vez en la ciudad pontificia
todos los libros de los Montefeltro fueron efectivamente a parar a
la biblioteca vaticana.
Encyclopaedia Britannica, London, 1929, 14 ed., s.v. Urbino.
El dato realmente cierto es que el manuscrito debía de estar ya
en Roma cuando llega allí Manuel de Roda y Arrieta.
Antes de ser secretario de Justicia, Roda había vivido en Roma.
«...D. Manuel de Roda y Arrieta, jansenista y enemigo furibundo de
la Compañía, había sido agente de preces en Roma y trabado allí
amistad con el P. Vázquez, general de los Agustinos y declarado ad-versario
de los Jesuitas)) 58. Puesto que el decreto de expulsión de
los Jesuitas lleva fecha de 1759 y Roda había estado en Italia antes
de que el decreto fuera firmado, ya que tuvo que ver directamente
con la expulsión, se puede deducir que el aragonés con~pró el ma-nuscrito
-aisladamente o en un lote junto con otros libros- a me-diados
del siglo XVIII. En su testamento, el ministro de Carlos 111
afirma que durante su estancia en Italia había comprado gran can-tidad
de libros y advierte: «. . .he tenido licencia de los Señores In-quisidores
Generales [...] para leer y tener libros prohibidos y la
misma facultad me concedieron los Papas Benedicto XIV y Clemen-te
XIII, he comprado y tengo en mi librería muchas obras prohi-bidas
» 59.
El último paso se cumplió en el año 1782 cuando cedió su «Li-brería
entera» al Real Seminario Sacerdotal de Zaragoza, que había
heredado el antiguo seminario de la Compañía.
Los dos posibles itinerarios del manuscrito podrían, entonces, re-sumirse
de la siguiente manera:
1. GUBBIO ...... URBINO ...... ROMA ...... ZARAGOZA
11. GUBBIO .......................... ROMA ...... ZARAGOZA
De esta forma, después de cuatro siglos de vida italiana, el mis-celáneo
umbro de la segunda mitad del siglo XIV realiza su último
viaje para descansar definitivamente en Zaragoza desde entonces.
58 BALLESTEROYS BERETTAA, .: Hisforia de España y su influencia en la
Historia universal, Barcelona, Salvat Editores, S. A., 1932, vol. V, p. 178.
AA. VV.: Manuscrifos ..., v. prólogo.