ESTUDIOS SOBRE
AGUSTÍNM ILLARES CARLO
ESTUDIOS E INVESTIGACIONES HISTQRICAS
DE AGUSTIN MILLARES CARLO
JosÉ ANTONIOM OREIROG ONZÁLEZ
Profesor de Documentación
Universidad de Murcia
Director del Seminario «Millares Cado»
Resumen analítico
Artículo analítico de las contribuciones hechas por Agustín Millares
CarIo al campo histórico. Siguiendo las tendencias dominantes en la
obra de este autor, también en este caso se destaca su entrega prefe-rencial
a las fuentes informativas, ya de archivos, ya bibliográficas.
El artículo se estructura dc acuerdo con estos campos de interés:
Estudios históricos sobre Canarias, españoles en general, de Historia
de América colonial, y más en concreto de México y Venezuela. Se
acompaña con un Apéndice que incluye la nómina de reseñas dedi-cadas
por Millares carlo a publicaciones históricas.
Introducción
Continuando la tradición familiar, iniciada por su abuelo Millares 'l'orres,
los estudios históricos fueron cultivados también por Agustín Millares Carlo.
En su dedicación a ellos mostró una preferencia muy clara por cuanto se
refería a las fuentes documentales o bibliográficas.
Su vocación paleográfica, nacida por la proximidad al Archivo de Protocolos
de Las Palmas, conservado por su padre, no agotó la entrega del joven
Millares en el análisis formal de los documentos allí consultados, si no que le
facultó para adentrarse en los datos que ellos contenían y comprender que
aquellos documentos reflejaban el pulso vital de una época histórica. De ahí
que don Agustín concibiese la mayor parte de sus estudios históricos como un
muestrario documental, en el cual un historiador hallase fácilmente los datos
necesarios para componer su teoría. Su figura se situaría entre el escribano
Boletín Millares Cario n.O 11. 1990. Las Palmas de Gran Canaria. 59
que informa un documento y el historiador que sistematiza causalmente los
hechos.
M; l l q v o c nn l;rn;+A 10 nhtanp;An A o Aq t n o h ; ~ t A v ; ~ n -oA ln ~1 ln,, ,>vnhixrncA,-
' V A U I U I V V 1 I V I I A I A L & V 1- VYIUllrlVll UV U U I V O I I . J < V I L + V L > O V l V U , V i 3 U I b L L I I V i > UC
protocolos. Utilizó como fuente histórica también los contenidos de todo tipo
de archivos, tanto españoles como iberoamericanos. Igualmente, mostraron
caráciei- espeGifiLaliiciite ;iistói-icü algüiias cfe sus Iii"iiügiafias i>i*vi;oglaficiih.
o la información continua que sobre nuevas publicaciones hizo desde revistas
de amplia consulta. Aún más; no podemos concebir sus aportaciones a las
ciencias paieográfica y aipiomátíca fuera de unos medios necesariamente
utilizables por todo investigador que se acerque directamente a las fuentes
documentales de los tiempos antiguos, el feudalismo o la modernidad.
Si no hizo Millares historia de los acontecimientos, gran parte de su obra
en cambio está dedicada a la historia a través de las aportaciones que le
auxilian necesariamente. Los resultados de muchas exploraciones suyas, ar-chivológicas
o bibliográficas, no tienen otra finalidad que aportar materiales
para ser utilizados en posteriores investigaciones. Su valor consistió en facilitar
el camino de las consultas a los archivos, las bibliotecas y a documentos de
todo tipo. Si estudiamos en capítulos distintos cada uno de los aspectos más
destacables de todas estas diversas aportaciones a la ciencia histórica, no se
debe más que a una cuestión de método expositivo.
El interés de Millares por la investigación histórica se reforzó sin duda
alguna por su pertenencia al Centro de Estudios Históricos, donde bajo la
tutela de Menéndez Pida1 adquirió la necesaria metodología científica y tomó
contacto con algunas de las cuestiones que estudiará posteriormente.
Las peripecias vitales de don Agustín, con alternativas tan intensas y
prolongadas, afectaron profuiidaiiiente a la contiriuidad de sus labores, y defi-nieron
las etapas de su dedicación a diversas ciencias, según los temas que
trató en cada uno de ellas.
1. Estudios históricos canarios
1.1. Apote de Molina
El contacto vivo con la elaboración de la historia de Canarias por medio
de su abuelo Millares Torres, y con los documentos como origen de la infor-mación
a través del Archivo de Protocolos de Las Palmas, decidió la orientación
de sus investigaciones históricas. Por lo demás es fácil comprender cómo el
primer tema que le ocupase se iba a relacionar con Canarias.
En 1912, siendo estudiante en Madrid, con sólo diecisiete años, empezó
Millares sus investigaciones sobre Gonzalo Argote de Molina, en cumplimiento
de una tarea de curso. Se trató de un trabajo de creación basado en consultas
documentales, desde Madrid, al Archivo de Protocolos de Las Palmas, y a los
parroquiales de Teguise y Arrecife de Lanzarotel.
trabaje Arnnte fiie e! primer nrnxrprtn & tesis &cf~-a!. 6"- '-- r--J----
persecución de los documentos puso un empeño y perfeccionismo tan desme-surados
que podemos afirmar se encontraban en estas maneras las caracterís-ticas
futuras de técnica depurada que imprimió a todas sus invcstigacioncs y
publicaciones.
La investigación se desarrolló sobre los datos aportados por otros historia-dores
como Munoz y Garnica, Viera y Ciavijo, o H. Gómez Xzebes, persi-guiendo
en especial los documentos relativos al matrimonio y enterramiento
de Argotez. Los resultados de la investigación fueron remitidos diez años
después a Francisco Rodríguez Marín, incluidos en el expediente que posibilita
el acceso a la convocatoria, cuando Millares se presentó a las oposiciones
Dara la cátedra de Paleografía de Granada. El manuscrito que contiene estos
estudios se conserva en la Biblioteca General del C. S. 1. C., en Madrid3. De
estas investigaciones publicó solamente «La biblioteca de Gonzalo Argote de
Molina» en 1923 a través del Centro de Estudios Históricos, siendo ya cate-drático
en Granada.
Sobre la figura de Argote volvió Millares en su breve «Dos documentos de
Argote de Molina» (1955), extraídos de EI Museo Canario y del Archivo de
Protocolos de Las Palmas, para completar la biobibliografía que le dedicara
en 1949 Antonio Palma Chaguaceda. Posteriormente don Agustín tuvo la
idea de redactar unas notas sobre Argvte aprovechando los viejos apuntes que
sobre él guardaba. Se originaron así las aportaciones personales a la edición
1 En carta a sus padres fechada el 4 de marzo de 1912 comentaba las transcripciones de
documentos sobre Argote y hacía extensísimas anotaciones acerca de los datos que poseía y,
en especial, de su búsqueda personal tras la localización del enterramiento de Argote.
2 Había una contradicción entre los datos históricos que localizaban el cntcrramiento cn la
catedral de Sevilla y la tradición de Las Palmas que aseguraba había sido realizado en el
hospital de San Martín de esta ciudad.
3 Sobre Gonzalo Argote de Molina. Contiene el manuscrito: Transcripción de seis cartas de
Argote a Jerónimo de Zurita. Escritura de cesión en pago otorgada por el Marqués de Lanzarote
a favor de su yerno G. Argote de M. Causa seguida ante el tribunal de la Inquisición contra C.
Argote, para cobro de ciertas cantidades. (Sacado del Archivo del Marqués de Acialcázar, Las
Pa1iiias, doiidc AMC !o copió cii scíj:icm!xe de !9!2). C u ~ s uc xigiuu! s r g ~ i d up er S! Sante
Oficio contra G. Argote, Veinticuatro de Sevilla y Provincial de la Hermandad de dicha ciudad.
Información contra G. Argote hecha ante el Santo Oficio por motivos religiosos. Firma y
Genealogía de la Casa de Argote y de Gonzalo A. Portada y principales asientos del libro de
cuentas de la tutoría de los hijos de G. Argote y Constanza de Herrera (Archivo particular del
Marqués de Acialcázar). Noticias acerca de la edición del Libro de Montería, hecha por Argote
en 1582. Solicitud elevada al monarca por G. Agote para que se le permitiese usar en
Cucurius e! ti&!= de Previnciu! de !I Sm?n Hermnndnd ( C ~ n s ~ ! tdae! Consejn de !a Cgmara,
n: 180, ano 1588126 de oct. Archivo Hco. Nacional). Relación oficial de la invasión del
corsario Morato Arráez en la isla de Lanzarote (Sección de manuscritos de la Biblioteca
Nacional, sig. Cc 42. Madrid, 25 de oct. 1912). Acuerdo del Cabildo de Canarias que determina
la fecha exacta de la muerte de G. Argote. Indice.
que hizo de El historiador Gonzalo Argote de Molina, obra de su antiguo
amigo ateneista Palma Chaguaceda, y que publicó el Ayuntamiento de Las
Palmas en 1973.
1.2. El estudio de dos canarios distinguidos: Anchieta y Viera
Uno de los hijos distinguidos del Archipiélago que más interesó a Millares
Carlo fije José de Anchieta. Se acercó a si1 estudio desde las investigaciones
que formaban la Biobibliografia de Autores Canarios, aprovechando en 1924
una parada en Río de Janeiro, camino de Buenos Aires, para buscar copias de
documentos referentes al célebre jesuita autor de la primera gramática guaraní.
La búsqueda constante a que obligaba una nueva edición ampliada de la
Bwbibliografia, aportaba nuevos documentos sobre Anchieta que Millares pu-blicaba
con prontitud. «Algunos datos sobre la ascendencia y familia del
venerable Anchieta» (1940) contempló el proceso inquisitorial llevado a cabo
en 1584 contra Juan de Anchieta. Nuevos complementos a la investigación se
conocieron a través de «Más datos sobre el Apóstol del Brasil» (1943 y
1950), donde Millares analizó la bibliografía en lengua portuguesa sobre
Anchieta, contribuyendo además con nuevos documentos obtenidos en el Ar-chivo
de la Inquisición del Museo Canario y con un cuadro genealógico del
jesuita canario.
Permanecía puntualmente informado de nuevas obras dedicadas al venerable
tinerfeño a través de su afición a las novedades y recensiones bibliográficas.
Incluso reseñó la obra del propio Anchieta, De gesb Mendi de Sáa4.
Cuando, desde América se ocupaba de los trabajos que sus colaboradores
hacían en Las Palmas para formar la segunda edición de la Biobiblwgrafia,
insistía tesoneramente en la búsqueda de documentos relacionados con el
apóstol del Brasil. De lo cual fue celebrada consecuencia la transcripción del
«Testamento y codicilos de Juan de Anchieta, padre del Apóstol del Brasil»,
documentos comentados por Millares, jusno a la aportación de datos biográficos
sobre Juan de Anchietas.
La unión de tan larga investigación y la paciente colección bibliográfica
dio como fruto el largo estudio que se ocupó de Anchieta en la nueva Biobi-bltografia
de Escritores Canariosh, donde conjuntó las obras dedicadas al
estudio de Anchieta, ya generales, ya monográficas, al lado de una breve nota
biográfica y un extenso examen bibliográfico de las obras del misionero
jesuita, en el que se destacó el Arte de Grantática sobre las Cartas, Sermones,
Poesías y Ediciones de sus obras.
4 Editada en Río de Janeiro en 1958. La recensión apareció en El Museo Canario (1962),
n: 77-84, pág. 187.
5 En El Museo Canario, (1960), XXI, n: 73-74, págs. 331-360.
6 Edición de 1975. El tomo 1 dedicó a Anchieta las págs. 181-251.
Otra figura y entorno que llamó la atención de Millares fue la del ilustrado
José de Viera y Clavijo. Desde Madrid envió, en abril de 1923, para Diario de
Las Palmas, «Aigunas noticias acerca ae Viera y Ciavijo», Úesiacancio ia
faceta literaria del ilustrado canario, y comentando la denominación primera
de las Noticias de la historia general de las islas Canarias. Ensayos sobre la
historia natural y civil, luego censurada por Felipe de Samaniego con el nombre
por nosotros conocido de Historia General de las Islas Canarias. Aportó también
una nueva obra a la bibliografía de Viera: la Oración de la Real Academia de
la H.a al Rey No Sr. con motivo del nacimiento de los infantes (gemelos) don
Carlos y don Felipe. Todo ello fruto recogido en las investigaciones sobre lo
que luego sería la Biobibliograjk de autores canarios. Cuando en 1932 se
celebraron los actos del 11 Centenario de la muerte de Viera, participó don
Agustín con una conferencia, en la que reflexionó sobre los materiales reunidos
acerca de la figura y obra de aquel. Las pesquisas continuaron, Y en 1935
publicó a través de una transcripción aparecida en El Museo Canario, cuatro
cartas inéditas de Viera guardadas en la Sociedad Económica de Amigos del
País de La Laguna.
Guardan relación con estas investigaciones las realizadas en la Biblioteca
Nacional, donde Millares encontró las Memorias de Zuaznávar, amigo de
Viera que describió la vida de los canarios acomodados. Pudo así componer
uno de los artículos periodísticos de sus años de estudiante'. Andando el
tiempo publicó «La Autobiografía de Zuaznávar» (1940) compuesta a través
de los escritos de éste, en especial los que se refieren a las reflexiones hechas
durante su estancia en Canarias como Fiscal de la Audiencias.
1.3. Aportaciones realizadas a través de El Museo Canario
El alto número de recensiones que dedicó Millares Carlo a obras de tema
histórico específicamente canario demuestran palpablemente su interés por
estos estudios. Esta labor crítica se desarrolló en la revista El Museo Canario,
principalemente entre 1933 y 1935, período en que el propio Miiiares dirigía
la publicación. Las obras atendidas en mayor número fueron aquellas referentes
a la etapa conquistadora, así como las contribuciones del canariólogo alemán
Dominik J. Wolfel, tantas veces colaborador de El Museo Canario.
Desde esta revista Millares potenció la difusión de los estudios dedicados
a la historia de Canarias, a través de las secciones fijas «Documentos» y
«ReseRas». Atendían también a este tema la mayoría de los artículos doctrinales
que encabezaban cada número. Se puede afirmar por el sumario de la época
dirigida por don Agustín, que la revista se orientó principalmente al estudio
7 «En la Biblioteca Nacional. Un amigo de Viera y Clavijo~e,n La Provincia, (Las Palmas),
27 de febrero de 19 13.
8 En Canuriks, (1940), n: 356, págs. 4-6 y 20-24.
de la historia canaria, y que logró, por la calidad y el método riguroso de los
trabajos presentados, un alto nivel científico, junto a una gran perfección en
su composición y presentación. Esta labor como director de la revista supuso
una de sus mayores contribuciones a la cultura canaria.
Desde El Museo Canario difundió sus descubrimientos documentales sobre
Canarias. Así el «Proceso inquisitorial contra Fr. Alonso de Espinosa»y, sobre
datos extraídos de los fondos de la Inquisición de El Museo Canario, que le
llevaron a afirmar que no era este fraile el ilustrador de los «Milagros de la
Virgen de la Candelaria», pretexto a través del cual conformó una biografía
de Fr. Alonso. También afirmó la naturaleza canaria de Antonio de Riegolo:
«El padre del general Riego)); aportó «Siete documentos de los Reyes Católicos
concernientes a la conquista de Gran Canaria»il; transcribió la declaración de
Diego de Ayala sobre «Jacques de Soria en la Gomera* y la «Donación del
obispo Frías a la Catedral de Las Palrnas»l2, todos ellos en 1934. En 1935
publicó «Dos nuevos datos sobre el obispo Frías», junto a los documentos
biográficos y el estudio de la bibliografía sobre Juan B. Aventroot, y al análisis
crítico y transcripción de «Una crónica primitiva de la conquista de Gran
Canaria», conservada en la Biblioteca Nacional. También ese año presentó
documentos sobre «Lope de Vega y el Cabildo catedralicio de Las Palmas» 1 3 ,
reprodujo «Una relación inédita sobre las islas Canarias» coiise~vada en la
Colección Salazar de la Academia de la Historia, y realizó una exposición
crítica-comparativa de una nueva copia del s. XVIII sobre el Ensuyo Histbrico
de Cedeño 14.
Sobre la paternidad y cronología en la confección de las crónicas de la
Conquista de Canarias describió el códice de la Matritense en «Una crónica
primitiva de la conquista de Gran Canaria»ls, fijando la fecha de su composi-ción
y aclarando los añadidos posteriores que sufrió. Afirmó que esta crónica
sirvió de fuente principal para la confección del manuscrito de la Lcicuneizse.
1 4 Mi.~r~l*lndm~ ~stirtlinsb reves y otros proyectos
Muy relacionado con la Biobibliografla de Autores Canarios existió un
proyecto encargado a Millares por el Ayuntamiento de Las Palmas para
confeccionar unos resúmenes biográficos acompañados de notas bibliográficas
sobre los historiadores canarios de los siglos XVI y XVII. El proyecto se
9 (1933), n: 1, págs. 150-216.
10 (1934), n: 2, págs. 79-80.
" (1934), n: 2, págs. 87-90.
12 (1934), n." 4, págs. 61 -65 y 66-69.
13 (1935), n: 6, págs. 69, 79-80, 81-83 y 84-93 respectivamente
14 (1935), n.. 7, págs. 67-98.
(1935), n.O, págs. 35-90.
incluyó en cl más amplio de la Biobiblwgrafia. Coincidía en el tiempo con
otro proyecto desafortunadamente nunca ejecutado, que trataba de reimprimir
todos ios autores ciásicos y íos manuscritos inéáitos que aportasen aigún dato
para la Historia General de las Islas. El primer tomo de esta Biblioteca
Histórica Canaria sería el dedicado a la Atlántida en cuya preparación invir-tieron
bastante trabajo Millares y Alonso Hernándezlh, sin que su esfuerzo
viese nunca el fruto de la publicación.
' Igual que sucedió en cuantas parcelas científicas trabajaba, también la
guerra dejó pendientes investigaciones relativas a la historia de Canarias. En
este caso, unos documentos recogidos en el Archivo Municipal de Madrid
scbre prcpie&&r AYI-I-P e! Cl_qze fi.Be&nl PV~ejeln Tefierife 1 5 5 , &
indudable interés para la historia económica por la información que contenía
sobre aguas, trapiches ... 17.
En dos ucasiurics bc rdaciuriú ufi'icialrrieiitt: Millares cuii los actos quc sc
celebraban el 29 de abril conmemorando la incorporación de Gran Canaria a
la corona de Castilla. En 1970 en que le correspondió leer el «Pregón de S.
Pedro Mártir», coincidiendo con la sesión solemne en el Ayuntamiento de Las
Palmas en la que se le nombró «hijo predilecto» de la ciudadla. Y en 1974 en
que participó en los actos de Ansite pronunciando la lección conmemorativa.
Partió su examen de los comentaros dejados por Millares Torres sobre la
Fortaleza de Ansite. Siguiendo por los que hizo el arcediano de Fuerteventura
sobre el modo de vida de los aborígenes canarios y su mutación tras la
conquista. Luego se refirió al matrimonio entre conquistados y conquistado-res
19.
Cuando volvió definitivamente a Las Palmas cn 1975, dentro de las labores
que desarrolló como coordinador del Plan Cultural figuró el establecer una
Comisión de Historia, agrupada en el Seminario de Estudios Históricos cuya
misión era elaborar una Historia de Canarias satisfactoria sobre la tarea
principal de recopilar documentos a través de la búsqueda en archivos, para
desde ahí elaborar publicaciones serias dirigidos a formar la conciencia histórica
del público en general. El proyecto comenzó a caminaPo, pero se interrumpió
al desparecer el Plan Cultural. Por segunda vez, distando muchos años entre
16 Véase Rial, José, «AMC y la Biblioteca Histórica de las Islas Canarias», en La Provincia
(Las Palmas). 23 de noviembre de 1926.
17 Millares recogió la información por él acumulada en el Archivo Municipal de Madrid el
año 1966, según lo manifestó a Manuel Hernández en carta que le dirigió el 25 de febrero de
ese aiio.
En El Museo Canario, (1970-1971), XXI-XXII, págs. 3-1 1.
19 En El Eco de Canarias, (30 de abril de 1974).
20 El esquema de la Historia de Canarias le fue enviado por Morales Padrón a Millares en
una carta fechada en Scvilla el 18 de marzo de 1976. Estaba confeccionado sobre el esquema
que originó la Historia de Sevilla, aplicándose sus líneas directrices al proyecto de Historia de
Canarias.
ellas, fallaba el proyecto de Millares para elaborar una Historia General de las
Islas de concepto nuevo y científico.
E: este qüfiüíjo ~grioyifito cabe kirnl;iCíi iiickir üiivs brevcs esiUdios
biográficos dedicados a destacados cananos contemporáneos. Consistía el
primero en una nota biobibliografía «In memoriamn de su compañero en las
tareas y publicaciones del Archivo Municipal de Madrid, Jenaro Artiles~~.
Tras los pasos de otro canario exiliado escribió «Mi reencuentro en México
con D. Blas Cabrera Felipen22, publicado postumamente, donde Millares evocó
ios momenros vitaies más importantes recorridos en paraieio con su famiiiar y
amigo Franchy. Dejó, en especial, un vivo testimonio del exilio en México, las
dificultades para sobrevivir y los días finales de Franchy.
1 S. Ediciones y prólogos a obras de historia canaria
El perfecto conocimiento de la técnica bibliográfica y la dedicación poli-gráfica
le conferían una idoneidad apreciable por quienes buscaban el adecuado
editor crítico para una obra agotada o el respaldo conveniente y complementario
a una obra por publicar. La Asociación Canaria de Cuba solicitó a Millares
Carlo que escribiese la biografía de su abuelo Millares Torres como introducción
a la Hktoria general de las Islas Canarias que iban a publicar. Se publicó la
edición en La Habana en 1945, apareciendo refundida, anotada y prologada
por Millares Carlo y por Antonio Fleitas Santana.
Nuevamente Millares valoró el interés histórico de los fondos atesorados
en los archivos municipales españoles a través del prólogo a la edición de
Pedro Cullen del Castillo de la Incorporación de la isla y fuero y privilegios
concedidos a Gran Canaria23. Formó un breve estudio diplomático de las
cédulas, provisiones y privilegios presentados en el texto, piezas fundamentales
para la historia de Gran Canaria desde la Conquista hasta el reinado de
Felipe 111. Algunos de ellos ya aparecidos en una edición anterior de Cullen
del Castillo, el Libro Rojo. Cupo también en el prólogo un discurso por la
: f 1 A nn+n,n,rl, ".." n,r:..:rl A," ,-A^+-" :-.. -*S-- V ~ W ~ L U L L LuLb i CuILwI, dUilLubuuuw aun ULLI v I U Ü U ~ JU Y ~ ~ I IcL 1~11 vJ e ~ ~ ; ~-a--U-u ~ a > .
También sobre un recorrido biográfico se centró el prólogo dedicado a los
Estudios históricos sobre las Canarias onkntales24, de Leopoldo de la Rosa,
jiiniü a' ün an61isis de cada uiiü i i i~üs esiudius ayuiiddus a ia yubiicaci8ri.
21 En Aguayro, (1976), n: 82, págs. 14-16.
27 r- n ..... L-. ,*n->o\ -. -... r v rrn
r;ii nurrrvu3, (17 lo, , u.-. píp. 1 I -LV, a~~tícuiiü) iug,~&~ü~ I C C ~ I UCU I I ias apuriaciuries
directas en la convivencia entre don Blas y el autor. Finalmente «Jose Franchy y Roca»En
Rumbos, (1980), n: 5-6, págs. 3-5.
23 Las Palmas: Excmo Ayuntamiento, 1978
24 Las Palmas: Mancomunidad de Cabildos, 1978.
2. Su dedicación a la histaria de España
2.1. Histoiiu de base documental
Atraído Millares por el estudio del siglo XVIII desde que realizara sus
primeras investigaciones sobre Feijoo, centró su atención en conocer los intentos
que se hicieron a lo largo de ese siglo para conferir a los estudios históricos
unos principios sólidos y ciertos. Lo cual motivó entonces una búsqueda
&cidida de !m dnri'mentni. riii.tnrl_lit_dnes n !m archivos que permitían ~lahorar
la teoría histórica sobre fuentes directas y objetivas.
Fruto de la información perseguida por don Agustín en el sentido que
apuntamos, apareció «El siglo XWT español y las Colecciones Diplomáticas» 25,
donde destacó la potenciación que esa centuria dio a la organización de los
archivos, destacando las gestiones de Mayans y del P. Burriel; así como las
u-uLla-a- U~-u-b.u. -u-I-c~ut-a1l-G-a uA-b 1v1 u-aILq- u,.b.L-ei , n EIL,, a,,,+, r ,,,,,,,,, D. nn, ,~, . , L . I IUIC.WI, UI I~LLU~,~ L L ~ I I IL UI ~L~ LIL~J UJU, U ,
Abella y Paez de Castro. Esta labor de eruditos para dotar a España de un
cuerpo de documentos antológicos sobre los que se elaborase luego la historia
nacional era familiar a Millares, quien, en un desarrollo paralelo al artículo
aquí comentado había pronunciado su conferencia «Un aspecto de la erudición
histórica española en el siglo XVIII» en el Ateneo Hispano-Americano de
Buenos Aires.
Si las aportaciones de Millares Carlo a la historia de Canarias abundaron
en los números de la revista El Museo Canario, las que tuvieron su origen en
los fondos documentales del Archivo Municipal de Madnd verían en su mayoría
la luz editorial a través de la Revata de la Biblioteca, Archivo y Museos
municipales. Allí aparecería la serie de artículos relacionados con los docu-mentos
del Archivo Municipal de Madrid, que luego publicaría reunidos en
Contribuciones documentales a la historia de Madrid26. Obra destacable por la
facilidad de consulta de las fuentes que transmitió a través de una presentación
agrupada y unos índices completos y exhaustivos a los qae Mbes m
acostumbró en sus publicaciones. De los artículos contenidos destacaron por
su extensión y avortaciones el dndice y extractos del Libro Horadado del
Concejo madrileño. Siglos XV-XVI» (1924), donde estudió los acuerdos que
el libro incluía y los «Libros de Células y Provisiones. Siglos XV y XVI»
(1 929) whre documentos reales. El resto de las Contribuciones documentales
a la historia de Madnd se formaron a partir de una colección de «Notas y
documentos del Archivo de Villa», que se dividieron en dos series, una debida
exclusivamente a don Agustín, y realizada la otra en colaboración con Eulogio
Varela. Se completó la obra con una descripción de los nueve dncunables de
la Biblioteca Municipal», ya antes estudiados.
Cn rnGAX tomh;ón o U;otnt;o nortiriilov do M ~ r l r i r llo prlipicín niip hi7n pnn u" i W i l i i " r u i i i v i v i i u i i i u r v i i u yuiriuuiui u" i v i u u r i . . . y-.-. -.---
25 En Filosofía y Letras, (México), (1941), n: 2, págs. 285-304.
26 Madrid; Instituto de Estudios Madrileños, 197 1.
Jenaro Artiles de los Libros de Acuerdos del Concejo madrileño (1932), en la
que dieron a conocer esos documentos municipales del siglo XV, recogidos
también en las investigaciones hechas en el archivo municipal?7.
Fruto de estas mismas investigaciones resultó una recopilación documental
perdida también durante la guerra civil que se titulaba «Fuentes diplomáticas
para el estudio del reinado de Alfonso VTTT de Castilla~ La figura de Alfonso
VI11 interesó mucho a don Agustín, llegando a tener reunidos sobre él más de
mil doscientos documentos auténticos, principalmente ordenanzas reales's. En
"an iiel mnm~ntnm nnnp! i~&y Mi!lurr. !ur, fuentes infGATLutivass GVre historia "'"U'
de este reinado.
También proyectó la obra «Documentos para la historia de la cultura
española dc la Edad Media», en la que deseaba aportar los mateiiales necesaiios
para quien quisiera adentrarse en el estudio de esa época?'. El acopio docu-mental
necesario para tal fin habría salido de los trabajos para cumplir la
pensión que ie concedió ei Centro ae Estuáios ~istóricosc on ei objeto de
investigar en los archivos de Toledo, Palencia, Segovia, Avila y Sigüenza.
Correspondiente a este grupo concluyó el «Catálogo más antiguo de los
manuscritos de la Catedral de Toledo», perdiéndose también en los años de la
guerra civil.
2.2. Agustín Millares Carlo en la Academia de kI Historia
Antes de cumplir los cuarenta años don Agustín había conseguido obras
definitivas en los campos paleográfico, bibliográfico y archivístico. Esta labor,
junto a sus aproximaciones a la ciencia histórica, recibió el respaldo oficial de
la Academia de la Historia, donde ya estaban integrados miembros del círculo
profesional próximo a Millares. Presentaron la propuesta para su ingreso en
esta Institución los académicos Eduardo Ibarra y Rodngucz, Antonio Ballesteros
y Beretta, y Claudio Sánchez-Albomoz3o.
Elegido académico de número31, ingresó el 17 de febrero de 1934. Para
vcupar ci cargo ienía que presentar, como apéndice anticipado ai aiscurso áe
ingreso, un recuerdo necrológico al Conde de la Viñaza, su antecesor en la
27 Madrid: Artes Gráficas Municipales, 1932.
28 Véase González Ruano, César. «Entrevista con AMC», en Heraldo de Mudnd, 7 de
enero de 1930; y Rial, José. «AMC y la Biblioteca Hca. de las Islas Canarias», en La Provincia,
(Las Palmas), 23 de noviembre de 1926.
29 Así lo confirmó el Dr. Avelino Gutiérrez en las palabras de presentación de AMC en el
Teatro Odeón, el 20 de mayo de 1924, cuando éste dio una conferencia sobre Menéndez
Pelayo.
30 La propuesta, realizada en la sesión del 26 de enero de 1934, fue acompañada de un
breve cumculum (títulos y méritos) de AMC, y la relación de sus obras.
31 El 2 de febrero de 1934. Ese mismo día le comunicaron su elección por una credencial
que le entregó C. Sánchez Albornoz.
medalla 17. De sus disciplinas predilectas, Bibliografía y Paleografía, surgió
el discurso: «Los Códices Visigóticos de la Catedral Toledana. Cuestiones
rr9nn!ógicls y p ~ n ~ ~&f i&cfnin, testu& con inmensu s&isf2cci& Y "'
viejo amigo Claudio Sánchez-Albornoz32.
Su tarea a cumplir en la Academia tuvo pocas posibilidades, ya que desde
su ingreso hasta su última intervención en las sesiones oficiales solainente
corrieron dos ano@. En este breve período informó sobre la obra divulgativa
de Manuel Mozas, Así se escribe la historia, con el fin de que fuera declarada
de mérito ia carrera ciei autor34. igualmente redactó un informe sobre los
documentos de Alfonso VI1 en contrados en la villa de Bamba (Zamora).
Pequeña colección de bulas y mandatos reales, el más antiguo de 1147,
relativos a la historia de esta villa que el emperador cedió al monasterio de
Ursaria, en Apulia, y que fue luego comprada por el obispo Martín de Zamora35.
Informó también sobre un documento de Alfonso VI1 presentado por Gómez
Moreno. A la vez que llevaba ante el Pleno sus propios estudios realizados en
San Millán de la Cogolla y S. Pedro de Cardeña, y los referentes a sus nuevos
descubrimientos de códices visigóticos.
Separado de la Academia al mismo tiempo que su compañero en tantas
vicisitudes vitales, Sánchez-Albomoz36, sería necesario que la ruptura de España
comenzase a cicatrizar para que Millares solicitara ser repuesto en su antigua
condición de numerario de la R. A. H.37. Enriquecida su aportación a la
ciencia histórica por tantos estudios magistrales proporcionados desde América,
reingresó en la vacante de Melchor Fernández Almagro, ocupando desde
1966 la medalla 2 1. Se reincorporó pronunciando un breve discurso en el que
hizo constar cómo a lo largo de estos años de separación había procurado, lo
mismo en México que en Venezuela, concentrar su dedicación al estudio del
período de dominación española, y en particular a la publicación de fuentes
~~ -
32 Publicados en Madrid, Academia de la Historia, 1935. 119 pág. El ceremonial de la
Junta pública de recepción de AMC comenzó con la introducción del electo en el estracto
acompafiado de Modesto López Otero, Alonso Pardo y Manuel de Villena; a continuación el
discurso de ingreso y la contestación; finalmente la imposición a Millares de la medalla
distintivo del cuerpo.
33 En junio de 1936 se abrió un lapsus de treinta años en sus actividades académicas.
34 VBzse RAE!, (!!235), XIJ!!, C ~ z d1., pégs. !9-2G.
35 Presentó el informe en las sesiones del 16 de mayo y 3 de junio de 1936. Constan estas
actividades académicas en el Libro de Actas, n: L.
36 Por O. M. del 25 de Noviembre de 1939, AMC fue incurso en la ley por abandono de
servicio. Desde el exilio debía ser difícil asistir a las Juntas. El 10 de mayo de 1941 fue dado
de baja junto con Sánchez-Albornoz por orden del Ministerio de Educación Nacional, pues
desde junio de 1936 se desconocía su residencia. Véase, Vargas Zúñiga, Antonio de, «Catálogo
de lnc individ~incd e la RHA, :n 278, AE-C\\, en Rn!otín & !a RE? d c n d e . ~ hl e In UisteM,
(1980), 177, págs. 297-301.
37 LO solicitó por carta desde Maracaibo el 31 de enero de 1964. La Junta del 14 de
febrero acordó reintegrarle en la primera vacante que se produjese. Así se hizo el 4 de abril de
1966.
documentales y bibliográficas que hasta entonces no habían sido puestas a
contribución, o lo habían sido deficientemente. Aún estaba muy lejano el
regreso definitivo a casa, por lo que su dedicación a las actividades académicas
careció de continuidad.
La comunicación con la Academia de la Historia se establecía a través de
la correspondencia, principalmente utilizada para cursar su participación en
las elecciones de académicos vacantes. La Academia conocía cuantos libros y
publicaciones confeccionó don Agustín por el oportuno envío de ejemplares
dedicados, recíprocamente correspondidos por la Institución al emitirle las
obras que allí se editaban.
Las mismas razones nacidas de la residencia en lejanía influyeron en la
interinidad de los cargos académicos ocupados por Millares. Sucedió como
bibliotecario a Dalmiro de la Válgoma, a quien cedió de nuevo el cargo en
breve tiempo38. Se relacionó a su vez con la Biblioteca del centro el estudio
que realizó don Agustín acerca de los fondos del legado hecho por el marqués
de San Román en Libros españoles y portugueses del siglo XVI (1977). Por
breve tiempo también estuvo habilitado para firmar por enfermedad del director
de la Academia, Sánchez Cantón39.
Ocupó además Millares el decanato de la Academia, al fallecer Luis
Redonet40, permaneciendo en él hasta que Sánchez-Albornoz fue repuesto en
su sillón. Los cuatro meses de edad en que éste le superaba fueron frecuente-mente
motivo de broma entre ambos académicos que pugnaban graciosamente
por ser el mayor de la Institución. La antigüedad académica de don Agustín
fue premiada por cl Institución dc España con una bandcja dc platall.
La Academia estuvo representada en el homenaje tributado a Millares en
1975, y en los actos de investidura como Doctor honoris causa por la Univer-sidad
de La Laguna en 1976. También en la piesentación del Tratado de
Paleografia en 1 9 8 3 42.
Por fin destacar cómo la pertenencia a la Academia de la Historia originó
que le nombmien correspondieníe de la Real Academia Española, en mérito a
las aportaciones relevantes al mundo filológico y a la historia de la literatura
desde el 2 de octubre de 1969.
38 Nombrado bibliotecario interino en la Junta del 26 de enero de 1973, renunció a través
de una carta dirigida al mismo Dalmiro de la Válgoma ante la imposibilidad de encargarse
efectivamente del piiesto CediCi el cargo el 4 de mayo de 1973
39 Decano desde el 2 de enero de 1972 hasta el 12 de diciembre de 1975.
40 Habilitado en la Junta del 29 de enero de 1971.
4' Le fue entregada por el embajador de España en Caracas en un acto celebrado en el
Hotel Lago, de Maracaibo, el 7 de abril de 1972.
42 En 1975 actuaron en representación de la R. A. H. Pedro Sáinz Rodríguez y Antonio
Rumeu de Armars. En 1976 Rumeu de nuevo, con Dalmiro de la Válgoma y Vázquez de
Parga. Este nuevamente en 1983.
3. Sus aportaciones a la historia de América
=r 7 a ariies dt: estalieceist; eii Aiii&i~ad oii Agiisiiii se habia acercado a lo
que luego consituiría una de sus principales aportaciones a los estudios conti-nentales,
la historia colonial. La primera ocasión sobrevino durante los meses
de estancia en Buenos Aires, al ser nombrado miembro correspondiente en
España por la Junta de Historia y Numismática Americana, en premio a la
tarea intelectual desarrollada en el Instituto de Filología de la Facultad de
Letras bonaerense y en el Seminano de Humanidades de La Plata. Millares
representaba a la nueva generación de estudiosos de la filología y la historia
que surgía en España, y la ocasión sirvió para enlazar oficialmente la Junta de
Historia con las instituciones que renovaban en España el panorama de esas
ciencias.
La primera publicación relacionada con temas históricos americanos se
adelantó mucho a su estancia permanente del exilio, al prologar una obra
dedicada a los primeros tiempos de la colonización americana La expedición
de Ursun a El Dorado, b rehelirín de h p e de Aguiwe y el itinerario de los
<<Marañones»(1 927), de Emiliano Jos.
Ciudadano de América, la obra de Millares Carlo en torno al americanismo
se considera la más importante de cuantas realizaron los transterrados es-pañoles43.
Por su mayor conexión con las disciplinas cultivadas en España se
entregó al estudio del período colonial de la historia hispanoamericana, prin-cipalmcnte
a través de las cdiciones de textos. Su dedicación especializada a
la historia e ideología de la conquista americana se definió siempre hacia un
interés inequívoco en las manifestaciones de lo que podemos llamar opción
indigenista. Tuvieron mucho que ver en esta preferencia las labores desarro-lladas
en el F. C. E., donde dirigía, desde su llegada a México, junto con Silvio
Zavala, la sección de Historia. En el programa de esta editorial la historia
colonial ocupó un puesto destacado, editándose las obras de los mejores
historiadores. Dentro de la sección de Historia, Pedro Henríquez Ureña pro-gramó
las actividades de la llamada «Biblioteca Americana», compuesta por
obras seleccionadas, tratadas rigurosamente.
3.1. La especialización Lascasista44
La preferencia de don Agustín por la figura del P. Las Casas se manifestó
en la rapidez con que preparó la primera edición de una obra de Las Casas, la
Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1941), bajo los auspicios de
43 Véase &dice Biobibliográfico del exilio», en El exilio español en Méxko, 1939-1982.
México. Salvat-F. C. E., 1982, págs. 816.
44 Véase. Ramírez Muñoz, Manuel. ~AgustínM illares Carlo, Lascasista~e, n Boletln Millares
Carlo, (1987), 9-10, págs. 93-1 15.
la Secretaría de Educación Pública. Al año siguiente se publicó su primera
obra en colaboración con Lewis Hanke Del único modo de atraer a todos los
p u ~ h lmn 10 verclndern religión Hanke se ocupó de la introducción, Millares de
la edición y del estudio paleográfico y diplomático de este texto inédito de
Las Casas. Se volvió a editar, plenamente vigente aún, en la Colección Popular
el año 1975. En la advertencia preliminar Millares aportó una extensa noticia
bibliográfica sobre la obra presentada, incluyendo las referencias de Fr. Antonio
de Remesa1 al manuscrito de la misma que se conservaba en el colegio de S.
Gregorio de Valladolid, más tarde desaparecido al igual que otro poseído por
el propio Remesal, y el que obraba en poder del cura de Mazaltenango. Sirvió
de base a la edición el manuscrito conservado incompleto en Oaxaca, que
había sido descubierto por Nicolás León y que luego fue estudiado por Lewis
Hanke. Tras ser traducido por Atenógenes Santa-María, le fue confiada su
edición a Millares Carlo por el Fondo de Cultura Económica.
De nuevo, continuando una investigación ininterrumpida, publicó otro es-tudio
lascasiano en «Una obra inédita de Fr. Bartolomé de Las Casas~45 en
contra de las teoría de Ginés Sepúlveda, que veía lícitas las guerras contra los
indios, siguiendo la doctrina aristotélica que hacía de los indios esclavos por
naturaleza.
El vivo interés que presentó en la década de los cincuenla la renovación
de los estudios sobre el P. Las Casas, encabezada por Hanke, no fue ajeno a
Millares, quien buscó nueva claridad en las cuestiones planteadas por el fraile
dominico, tal vez empujado por algunas realidades sociales aún entonces
vigentes en la América que le había recibido.
Colaborando de nuevo con Hanke editó don Agustín la Historia de las
Indias (1951), para la «Biblioteca Americana» del F. C. E. Esta obra, funda-mental
para la historia de los hechos y de las ideologías del descubrimiento y
la conquista hispánicaq, Fe dewrrclllh whre el manuscrito original transcrito
por Millares, que lo actualizó para facilitar la lectura, teniendo en cuenta el
interés histórico del texto, no el filológico. Preparó los textos con la minucio-sidad
que derivaba de sus profundos conocirnicntos palcográficos e históricos.
Ante la categoría del trabajo Marcel Bataillón exclamaba: «Si tuviéramos
ediciones comparables de todos los historiadores de Indias ...~ 4 6 .E l acceso a
los contenidos del manuscrito se facilitó gracias al soberbio índice de materias
y personas, para Hanke el «más extraordinario que jamás haya contenido
ninguna publicación científica. Más de cien páginas a doble columna~47.
Catorce años después se hizo una segunda edición de la Historia de las
45 En Filoso& y Letras, (México), (19461, n: 212, págs. 1 11 -1 18
46 Véase Bataillon, Marcel. «Biblioteca Americana*, en Libro conmemorativo del 45 ani-versario
del F: C. E. México, 1980, pág. 162.
47 Así lo afirmó el protagonista de la obra, L. Hanke, en la entrevista que le realizó
Alfonso de la Nuez para Diuno de LUJ Pulmus. 14 de marzo de 1955.
Indzizs en el F. C. E., permaneciendo válidas las aportaciones de Hanke y
Millares.
Se enfrentó también Millares a iin retn mSs con la obra del P. Idas Casas.
Vertió al castellano los Tratados, que se publicaron prologados por Hanke y
Giménez Fernández (México: F. C. E., 1966).
3.2. Estudios de las grandes crónicas y obras de Derecho Indiano
Los estudios sobre la obra del P. Las Casas especializaron a Millares en el
conocimiento de las primeras cuestiones históricas de América Colonial. Al
esclarecimiento de aquella situación contribuyó con una acabada edición sobre
los respectivos tratados de Palacios Rubios y Fr. Matías de Paz, De las islas
del mar Océano y Del demonio de los reyes de España sobre los indios, primeras
manitestaciones juridicas del Nuevo Mundo (México: h. C. E., 1934).
La obra resaltó la oposición frontal de los dominicos al repartimiento
legal de los indios desde el primer momento de la conquista, oposición que
chocaba con los intereses de las autoridades y los colonos. Silvio Zavala, en el
prólogo, aclaró cómo el origen de estas mentalidades contrapuestas debemos
buscarlo en la historia y pensamiento de épocas anteriores. La dificultad de
las cuestiones que planteaba este antagonismo se quiso solventar en una junta
de teólogos, juristas y hombres de ciencia convocados en Burgos por el rey en
15 12. Allí los profesores salmantinos Palacios Rubios y Matías de Paz emitieron
opiniones, que levemente corregidas recogen los tratados que presentó la
edición de Zavala y Millares. Este anotó y completó ambos tratados, aportando
además las bibliografías A y B de Palacios Rubios, y fijó las características
bibliográficas del manuscrito único del Libellus de insulis oceanis, en cuya
copia participó el P. Las Casas, lo que éste aprovechó para apostillar con sus
opiniones las márgenes dcl escrito, y del inédito De dominio regum Hispaniae
super indos. Estos tratados marcaron el inicio de una trayectoria de legal
defensa de los indios mantenida durante la dominación española en América
y originarun ia ienúencia mh5 airayenie para ivíiiiares Úoiiiro Út: ia iiisioriugraifa
americanista. La obra de Palacios Tubios fue luego incluida en Tres estudios
bwbiblwgráficos4~A. l igual que su estudio preliminar a la obra de Gil González
Dávila Teatro eclesuístico de la primitiva iglesia de las Indias Occidentales
(1960). Ambos casos mostraron una noticia biográfica del autor, la bibliografía
de sus obras y documentos referentes a su vida.
También movido por el interés histórico del derecho indiano preparó Mi-llares
la edición de las m e s Nuevas de Indias (1952), sobre el facsímil de
Alcalá de Henares de 1543. En el estudio preliminar retornó a la concepción
humanista que el P. Las Casas defendía en torno a las encomiendas. Sus ideas
48 Maracaibo: Universidad del Zulia, 1961
abrieron un proceso que culminó con la aparición de las Leyes Nuevas. Tanto
éstas como el fraile dominico se enfrentaban al concepto feudal del poder
señorial que consideraba la conquista a su servicio, y que a la postre revocó
cuantas leyes de concepción avanzada se elaboraron. Las actuales manifesta-ciones
sociales de este triunfo fueron un acicate más para el estudio por
Millares de estas ideologías «utópicas», en preferencia casi exclusiva dentro
de sus estudios americanistas. En opinión de Julián Calvo, el «Estudio preli-minar
» de Millares hizo a esta edición superior a la de Stevens de 1893, hasta
entonces la más primorosa de las realizadas sobre las Leyes Nuevas49.
Otra obra editada por Millares en colaboración con L. Hanke que había
descubierto y anotado los documentos se tituló Cuerpo de documentos del siglo
XVI sobre los derechos de España en las Indias y en Filipinas50. Fue especial-mente
interesante para el conocimiento de la historia de México; en ella
Millares incluyó parte de los resultados obtenidos en sus investigaciones en
torno a la figura del P. Las Casas.
Una nueva aportación al campo histórico colonial fue lograda por Millares
con la traducción de los Libros de las Décadas del Nuevo Mundo (1945 y
1964), acompañada por una referencia biográfica sobre su autor Pedro Mártir
de Anglería. Fue posibilitada por la Secretaría de Educación Pública de Méxi-co.
3.3. Sobre Francisco Cervantes de Salazar y Agustin Dávila Padilla
Dentro de las Actividades realizadas para el Instituto Bibliográfico Mexicano
se ocupó de la bibliografía del humanismo mexicano en el siglo XVI, centrán-dose
principalinente en Fr. Alonso de la Veracru~y Fraricisco Cervantes de
Salazar. Fue grande la atracción sentida por la personalidad de este último,
continuador en México del humanismo de Luis Vives y primer biógrafo de la
ciudad de México como cronista del Ayuntamiento desde 1560. Sobre su
figura investigó Millares en el archivo del Colegio de las Vizcaínas, obteniendo
allí los datos básicos de sus aportaciones a la edición de las Cartas recibidas
de Espuria por Franczsco Cervantes de Salazar, ( 1 Y 46). Cincuenta y siete cartas
publicadas por Porrúa que enriquecieron los datos biográficos de Salazar y de
la vida mexicana en el siglo XVI. En el prólogo, Millares destacó los testimonios
biográficos obtenidos a través de las cartas. Aportando también los hallazgos
documentales que realizó él mismo en el Archivo General de la Nación. En el
apéndice incluyó los testamentos de Cervantes de Salazar y lo comentado
sobre este personaje por Eguiara y Eguren. De las mismas cartas extrajo los
datos biográficos con que compuso el prólogo de la edición de la obra de C.
de Salazar, Diálogos y crónicas de la Nueva España, (1948). Formaba parte la
49 Calvo, Julián. Recensión de la obra que nos ocupa.
50 México: F. C. E., 1943.
Crónica de la Nueva España de una proyectada Historia General de las Indias,
comprensiva de la historia de la Nueva España desde Colón hasta la conquista
aei yucaiaii. ~ i j j se~ ~ - ~taii~ibi kii a jñ ~ ~en 6 c&~,iodc~r icsi ~
García Icazbalceta y Beristáin de Souza.
La introducción compuesta para las Cartas recibidas. .. volvió a ser utilizada
por Millares en sus Apuntes para un estudio biobibliogra.~d~el humanista
Francisco Cervantes de Salazar (1958), enriquecida ahora con los frutos obte-nidos
de nuevas investigaciones en el Archivo Capitular de la Catedral mexi-cana.
La publicación se completó con las ya conocidas cartas y testamentos,
aportando también las fuentes bibliográficas que trataron anteriormente del
biografiado. Resultó esta obra un compendio biográfico y bibliográfico de los
anteriores estudios sobre Cemantes de Salazar.
Extensamente se ocupó también de Fray Agustín Dávila, cronista de la
oráen dominicana en ia Nueva Espaíia y prolesor eii r"üebia y ivléxi¿ü, quien
siendo arzobispo de Santo Domingo escribió la Historia de la fundación y
discurso de la Provincia de Santiago de México de la Orden de Predicadores,
publicada en 1596 en Madrid, y cuya impresión de 1955 en México prologó
Millares. Completó la crónica con el habitual estudio biobibliográfico que
dedicaba a todos los autores que estudió. Enriqueció la obra con anotaciones
e índices, y preparó el facsímil sobre la segunda edición de la Historia impresa
en Bruselas en 1625.
Atendió asimismo al estudio de este cronista en su aportación al Homenaje
a Fr. Justo Pérez de Urbe1 (1977) con el título «Fr. Agustín Dávila Padilla,
historiador mexicano». Aquí, en unos apuntes biobibliográficos aportó docu-mentos
referentes a Dávila, entre los cuales varios autógrafos, con valiosa
información de su genealogía y peripecias vitales. Sirviéndose como en otros
casos, del conocimiento profundo que le permitía su dominio de las obras de
Beristáin y de García Icazbalceta. La segunda parte del artículo estudió bi-bliográficamente
las dos principales obras de Dávila Padilla, la primera edición
de la ya comentada Historia de la fundación y discurso ... y el Serm6n aue
predicó en Valladolid en los funerales por Felipe 11. Como apéndices aportó
descripciones bibliográficas de «dos cronistas generales de la Orden de Santo
Domingo (dgjus Xxvq-XxvqII)n y ;;?Johcin biGhib!iGgrSfca;; de o&ii!u
Padilla por Quétif-Echard.
3.4. Otras actividades aplicadas a la historia de México
También en México Millares facilitó la tarea de los historiadores a través
de obras que, elaboradas junto con Mantecón, aportaron los instrumentos
necesarios para poder acercarse a Ias fuentes de forma eficaz: serían su
Ensayo de una bibliografa de bibliografas mexicanus" y el celebrado Album
de Paleografla hispanoarnencana (1955 y 1975). Asimismo estudió las caracte-rísticas
de los archivos mexicanos a través de la bibliografía referente a ellos
y clasificó las colecciones diplomáticas imprescindibles para la investigación
histórica de México en &dice y extractos de los Protocolos del Archivo de
notarías de MP,xico» (1 944- 1 946) y en el R~p~r tnrhioib lingrcjj7co de los archivos
mexicanos. .. (1948), ambas también en colaboración con J. 1. Mantecón.
Durante estos años mexicanos Millares trabajó asiduamente con el Instituto
Panamericano de Geografía e Historia. Sin exageración podemos afirmar que
dentro del Instituto don Agustín realizó la mayor de sus tareas en favor de la
Historia de América, aquella de informar puntualmente a lo largo de veintinueve
años de cuantas novedades bibliogrificas iban aparccicndo sobrc cl tcnia,
utilizando para ello la Revista de Historia de América, de la que fue editor y
director de la Sección de información bibliográfica. Con una información
precisa y técnica ofreció a los estudiosos todas las iiovedades aparecidas
sobre Historia del continente, valoradas a través de una breve nota sobre el
contenido.
Para aprecia1 el papel jugado por los municipios hispanoamericanos durante
la época colonial y en los movimientos independentistas, la Comisión de
Historia del Instituto Panamericano de Ga e Ha editó las Contribuciones a la
Historia Municipal de América, grupo de cinco estudios entre los que tuvo
cabida el de Millares Carlo, «Notas bibliográficas de publicaciones descriptivas
de los documentos conservados en diversos archivos municipales españoles e
hispanoamericanos. La pericia de Millares en el dominio de este tema venía
dada por su larga actividad en el Archivo municipal madrileiio5?.
La tarea de información que don Agustín llevó a cabo principalmente en
la Revista de Historia de América se complementó con una labor crítica, en esa
misma revista, o en otras relacionadas con la UNAM, concretada en las
recensiones que dedicó a publicaciones de contenido histórico americano.
Una quincena de ellas versaron sobre publicaciones muy heterogéneas, desde
aquellas dedicadas al arte, la medicina o las misiones hasta una historia del
constitucinnalismo en los países hispannamericanos~3. Principalmente con-templaron
biografías destacadas: Pedrarias Dávila, Díaz Pimienta o Hernando
Colón.
Un grupo numeroso de reseñas se refirió a obras de historia mexicana.
Atendieron en especial publicaciones sobre fuentes documentales de época
colonial: crónicas, epistolarios, relaciones diplomáticas, historias locales y par-ticulares,
llegando hasta las fucntcs históricas, contcmporáncas, principalmente
periódicos y revistas.
Como tendencia natural, dada su inclinación a los estudios biográficos,
5' Publicado en 1943 por la Oficina de Bibliotecas de México.
52 México: Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 195 1, págs. 179-238.
53 Véase el Apéndice a este trabajo.
informó sobre obras dedicadas a figuras de la historia mexicana, en especial
sobre Hernán Cortés. Su recensión «Sobre Hernán Cortés» (1940) al libro de
Conway The last will and testament of Hernando Cortés, alcanzó por sus
aportaciones el valor de un artículo. Su atracción por Cortés quedó demostrada
en los breves artículos que le dedicó sobre los que destacan «la noche triste»
(1 943) y la inclusión de documentos a él referentes en dndice y extractos de
los Protocolos del Archivo de notarías de México» (1944). El resto dae sus
aproximaciones lo fueron a través de un grupo de cinco reseñas diversas
dedicadas a otras tantas publicaciones acerca de Cortés.
Criticó también la edición de la HU de los indios de la Nueva Españu de
Motolinía, de quien dio breves noticias en 1941 sobre documentos relativos a
su persona entre los que incluyó uno manuscrito por el propio Fr. Toribio.
Todas estas obras, artículos y reseñas le verificaron como el mayor ameri-canista
de cuantos exiliados españoles recogió México. Su trabajo de tantos
años al cuidado dc las fucntes documentales, la bibliografía y la investigación
sobre Historia de América le fue reconocido por la Academia Franciscana de
la Historia, cuyo Consejo le nombró miembro de la misma en 196054.
Aíios después, continuada la obra de Millares en Venezuela, la misma
Academia Franciscana de la Historia le otorgó el «The Fr. Junipero Serra
Award», su más alta distinción, que don Agustín recibió en diciembre de
1969 en Washington, a la vez que era nombrado miembro numerario de la
Hispanic Society de Nueva York.
4. Estudios históricos venezolanos
4.1. Actividades generales
Ya antes de residir en Maracaibo, Millares había tomado contacto con los
estudios históricos venezolanos al encargarle Vicente Lecuna que dictaminase
para la Academia Nacional de la Historia la posible falsificación documental
sobre la entrevista de Guayaquil en la obra de Colomhres Mármol.
Luego, desde Maracaibo, en su artículo «La Academia Nacional de la
Historia y el Sesquicentenario de la Independencia de Venezuela» (1961 y
1962) reseñó los trabajos, actas y ponencias presentados a la <<Mesar edonda
sobre el movimiento emancipador en Hispanoamérica». Añadió información
sobre cuantas publicaciones realizó la Academia para celebrar el ciento cin-cuenta
aniversario de la Independencia. Esta labor informativa y crítica la
continuó en «La Academia Nacional de la Historia y el período colonial
venezolano» (1963), donde reseñó los volúmenes publicados hasta noviembre
54 El 8 de enero de 1960, Fr. Antoine Tibesar, director de The Academy of American
Franciscan History comunicaba a Millares su elección como miembro correspondiente de esta
institución.
de 1963. A la vez daba a conocer unas reales células del siglo XVI conservadas
en el Archivo Histórico Provincial de Mérida, a través del artículo «Noticias
acerc. de d ~ c ~me n tdme! sig!o XVI referentes a VenemeIabb Eran !os primeros
resultados de su dedicación a la historia venezolana.
Pronto, en 1963; la Academia Nacional de la Historia de Venezuela le
nombró académico correspondientc por España, en premio a sus méritos en la
investigación histórica y bibliográfica55. Allí editó, para las «Fuentes de la
Historia de Venezuela», un estudio sobre los protocolos del siglo XVI en
Archivos de ios Registros principaies de Mérkia y Caracas ( i 9óÓ j. Para agradecer
el nombramiento estudió los libros que la fundación Shell había donado a la
Academia. Formó así el Catálogo razonado de los libros de los siglos XV, XVI
y XVII de la Academia Nacional de Historia56.
La puntual información bibliográfica que debe poseer todo especialista o
aficionado a los estudios históricos, fue atendida por Millares Carlo a través del
Boletin de la Biblioteca General de la Universidad del Zulia. Cuantas publica-ciones
surgieron sobre historia de Venezuela entre 1958 y 1972 fueron descritas
allí Aportó en total más de cuatro mil fichas informativas, que conformaron
el mayor catálogo de obras de tema histórico venezolano.
Continuando esta labor se acercó a la crítica de obras históricas referentes
a Venezuela utilizando una treintena de recensiones que atendieron a publica-ciones
sobre el tema. En ellas existe un equilibrio entre las consagradas a la
historia colonial y aquellas que reseñaron publicaciones de la Independencia o
de historia conlemporánea. De las primeras curioció una rica teniática, que
incluyó obras de la conquista y poblamiento venezolanos, de las misiones
católicas y de documentación histórica. Destacaron en las obras de historia
contemporánea aquellas dedicadas a la figura del Libertador, y en especial las
que estudiaron documentos periodísticos o las dedicadas a la historia de
Maracaibo. Las recensiones aparecieron publicadas en la Revista de Historia
de América, con la que Millares continuó unido después de alejarse de México,
y en aquellas que dirigió en Venezuela, el Boletin de la Biblioteca General y la
especializada Recensiones.
Caben también dentro del ámbito de la historia venezolana los contenidos
documentales que ofreció entresacados de los protocolos notariales de los
A r r h ; xmc AP l n c Registres Prifi&p&r & C ~ ~ Z CM~2rE2~,& c y M&i&. -A-ri L X.".&L. "U ..v .-u
como el curso que impartió en el Archivo General de la Nación sobre paleo-grafía
hispanoamericana. Por el cual capacitó a los cincuenta alumnos asistentes
para leer las escrituras de los siglos XVI y XVII, habilidad necesaria para
acercarse a cualquier investigación de la historia colonial venezolana. El
curso se desarrolló en el primer trimestre de 1967.
55 Véase Boletin de la Academia Nacional de la Historia. (Caracas), 1963. Tomo XLVI,
184, págs. 71 1.
s6 Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1969.
4.2. Aproximación a los estudios bolivarianos
La ausencia en las investigaciones de Millares de una obra amplia que
tratase la figura del Libertador puede inducirnos a engaño sobre el conocimiento
que tuvo de este personaje tan decisivo para la historia hispanoamericana. Se
acercó a su estudio a través de los grandes bolivaristas, cuyas obras comenzó
a recensionar don Agustín recien establecido en América. Luego profundizaría
en la crítica de las fuentes bolivarianas a través de una valoración técnica
paleográfica y documental sobre <<Las cartas apócrifas de Bolívar» (1942).
Aquí confirmó las opiniones mantenidas por el Dr. Lecuna, gran experto en
los estudios de Bolívar, en cuya obra La entrevista de Guayaquil57 dictaminó
sobre la autenticidad de dichas cartas. Cuestión a la que volvió en «La verdad
de las Cartas de Lafond y Colombres Márrnol~s8d, emostrando la falsedad de
los documentos que utilizó Colombres sobre la entrevista mantenida por San
Martín y Bolívar.
Con mayor amplitud se aproximó al tema bolivariano por medio de la
obra de Pérez Vila, cuyas Campañas periodhicas del Libertador (1968) prologó,
destacando «la importancia que el ilustre caudillo concedía a la prensa periódica
como arma de gran eficacia para la propaganda del ideario independentista, y
como medio de llevar el ánimo de los adversarios del mismo y del público de
otros países la legitimidad e ineludible conveniencia de la lucha empeñada
bajo su dirección suprema contra la Metrópoli».
La autoridad que Millares poseía sobre la bibliografía americanista le
permitió agrupar aquellas publicaciones dedicadas al estudio de la actividad
intelectual y cultural de Bolívar. Así publicó en 1961 «El Libertador y la
cultura», conjunto de diez notas bibliográficas sobre este tema, donde destacaron
tres dedicadas a otras tantas obras de Pérez Vilass.
Las restantes aproximaciones a los estudios bolivarianos se tradujeron en
una labor crítica de recensiones bibliográficas, algunas de gran extensión,
como la dedicada a El Archivo del Libertador60, verdadero artículo sobre los
documentos de tenecia personal de Bolívar, de los cuales describió los más
destacados entre los que han llegado a nosotros conservados en el Archivo
General de la Nación en Caracas. Otras reseñas fueron dedicadas a publica-ciones
sobre diversos aspectos de la actividad del Libertador, tales como el
estudio de la obra civil legal que Bolívar proyectó para la Gran Colombia, en
Decretos del Libertadorsl, o sobre las relaciones entre Pktion y Bolívar, figuras
AMC reseñó esta obra en Revista de Historia de América (1962), n: 53-54, págs. 259-
En Boletín del Archivo General de la Nación, (1972), n: 23, págs. 257-270.
En Recerwwnes, (1967), Ii, n: 6, pág. 155.
En Boletín de la Bib. General, (1961), n: 1, págs. 39-43.
En Revista de Historia de América, (1961), n: 52, págs. 597-598.
respcctivas de la emancipación dc Haití y Venczucla6', o, finalmcnte sobre
Las Cartas del Libertador63.
4.3. Aportaciones a la historia del Zulia
Dedicó don Agustin importantes esfuerzos de su tarea investigadora a
elaboraciones históricas centradas en la región Zuliana. Siempre orientadas
hacia el conocimiento documental, que se lograba con la búsqueda en los
protocolos notariales y en los archivos de la época colonial y de la indepen-dencia.
Inició estas aportaciones sacando del olvido las obras del jurisconsulto
Domingo Rus, personaje zuliano del final de la época colonial. E! estudio de
su biografía y bibliografía capacitó a Millares para editar Maracuibo represen-tado
en todos sus ramos (1965) con la gestión de Rus en las Cortes de Cádiz,
Agere pro patria (1966) y la refundición de ambas obras: Maracaibo a principios
del siglo XIX (1969), sobre el proceso independentista en Maracaibo desde !a
formación de la Junta Central de Gobierno en Espana y con las actividades
de Rus en dicha Junta. Con estas ediciones, y los estudios que en ellas incluyó,
contribuyó a permitirnos una aproximación certera al Maracaibo de las Juntas
y de los movimientos independentistas.
Paralelamente cuidaba las Obras completas de Manuel Dagnino, publicadas
por la Dirección de Cultura de LUZ (1966) y prologó el libro de Kurt Nagel,
Algunas familias maracaiberas, también publicado por LUZ a través de la
Facultad de Humanidades (1969).
Siguiendo con los estudios del Maracaibo independentista prologó y editó
con Carlos Sánche~la Docurnentuciún reulistu subre lu Butullu Nuvd del Lup
de Maracaibo (1973), resultado de una compilación documental cuyas con-clusiones
se analizaron en el prólogo, junto a la controversia manifestada
entre los documentos de Laborde y Morales y aquellos de los generales
vencedores Padilla y Manrique.
Fruto de una búsqueda minuciosa en los Archivos de Indias sevillano,
Principal de Maracaibo y General de la Nación en Caracas la obra Maracaibo
y la Independencia de Venezuela (1977) clasificó muchos documentos sobre el
comportamiento de Maracaibo en los tres decisivos intentos independentistas
de 18 10, 18 1 1 y 18 12. Los tres momentos son descritos en el extenso prólogo
aportado por Millares, quien además de coleccionar los documentos presentados
en el libro. los transcribió y anotó. dejándonos constancia perfecta de los
procesos llevados contra los cabecillas revolucionarios64.
En Boletin Histórico, (1970), n: 24, págs. 381-3233,
63 En Revista de Historia de América, (1960), n:] 50, págs. 544-555.
64 José de Mesa, José Félix Soto, Juan Evangelista González y Lucas Baralt en octubre de
18 1 1; y José Joaquín Vale y Lucas Baralt en febrero de 18 12.
Por otra parte, Millares había contribuido también a la iniciación del
conocimiento histórico de la región de Zulia a través de investigaciones bi-hliográficas
como, «Materiales para la Hid de la imprenta y el periodismo en
el Estado Zulia» y La Gaceta Municipal de Maracaibo. De esta forma sus
estudios pueden considerarse como los antecedentes de la cátedra de Historia
del Zulia65, cuya creación tuvo como objetivo principal rescatar la documen-tación
histórica sobre la región a través de las fuentes archivísticas españolas,
dominicanas y colombianas y elaborar así la memoria perdida del Zulia.
cualido la cátedra sc iíiaüg~r6d oíi Ag~stiíiv kjS por úkirnü vez hacia I ~ ,e . ~ c a
desde Las Palmas y pronunció la primera lección, que se ocupó de la historia
del estado venezolano que tantos años le dio cobijo.
4.4. El conocimiento de Rafael Maná Baralt
Decisivas fueron las investigaciones que aportó Millares Carlo al conoci-miento
de los intelectuales venezolanos más destacados en el siglo XIX,
Andrés Bello y Rafael Ma Baralt. El Contacto con los estudios sobre éste tuvo
lugar posiblemente por medio de Pedro Grases, profundizando en ellos a
través de los trabajos baraltianos patrocinados por LUZ como rescate definitivo
de la obra de uno de los hijos más preclaros del Zulia. Se ocupó Millares,
como coordinador especial, de las Obras Completas de Baralt supervisando su
edición y cuidándola bibliográficamcnte, llcgando incluso a corregir las pruebas
tipográficas y, como cabía esperar, adjuntando un índice analítico. Las Obras
Completas de cuya edición se encargó don Agustín correspondieron a los
volúmenes dedicados a Estudios Filológicos (1 963), Poesías (1 964) y Estudios
Literarios y Correspondencia ( 1965).
También se responsabilizó con los estudios sobre Baralt por medio de la
Revista Baraltiana, publicación en la que actuó también como coordinador
especial, cuidando su presentación bibliográfica y coordinando los artículos
que en ella aparecieron desde 1964, fecha en que publicó su «Baralt y la
República Dominicana», acercándonos a las gestiones realizadas por Baralt
en Madrid representando los intereses dominicanos a favor del presidente de
este p i s Pedm %ntana66. E! agriderirnientn de! gnhiernn dominicano a Ins
servicios prestados lo incluyó en una «Adición» el año 1965. Ese mismo año
y el siguiente dentro de unas «Misceláneas Baraltianaw hizo aportaciones a
la estancia de Baralt en Sevilla desdc 1842, estudió la revista editada por
Baralt y Lerín La Antologia Española, aportó datos bibliográficos sobre la
65 La profesora de LUZ Imelda de Maldonado lo confiesa así en las «Proclamas de la
creación de la cátedra "Historia del Zulia3'». 26 de marzo de 1979.
66 En el artículo dio también noticias de la vida de Baralt en Madrid y aportó tfeinta y un
documentos de diversas gestiones.
coda a Colón» e información sobre los cargos que ocupó Baralt en la Imprenta
Nacional y en la Gaceta de Madrid, así como sobre su correspondencia.
En 1966 LUZ, con motivo de sus setenta y cinco años de vida y veinte de
reapertura anunció un concurso para premiar el mejor trabajo de investigación
presentado67. Millares, para optar al premio, confeccionó una biobibliografía
de Baralt, que presentó entre otros dieciséis aspirantes. Ante la calidad de los
trabajos y por tratar de especialidades científicas muy diversas el jurado optó
por otorgar tres premios, uno de los cuales correspondió a don Agustínhx. Le
fue rntrrgudc en !2 micmz sesiSn en qiie le hirieron Doctor ~HnnnrirC. RI IWD
de LUZ.
Antes de publicarse la obra premiada viajó Millares a Madrid con el afán
dc cornplctar y perfeccionar los datos que aún le faltaban. Enriqueció la obra
con importantes hallazgos sobre la vida y obra del polígrafo venezolano
obtenidos en la Biblioteca Nacional y en la Hemeroteca Municipal, parte de
iab c-uaies Kp<oiaS Gj~~iUgr&fifiC(a1S9n6 7) ordcnndus crono!Sgi-camente,
junto al «Epistolario Baraltiano» agrupado por años desde 1829,
con indicación de sus lugares de publicación o de custodia.
Con su aparición bajo el títulu Rufud Muríu Barult (1810-1860); estudio
bwgrafico, critico y biblwgrafico69, don Agustín rindió homenaje a Maracaibo
y LUZ, culminando varios años de labor baraltiana en la persecución de sus
incidentes vitales por Colombia, España, Francia y Venezuela. Su estudio
figura como el más importante en el acercamiento a la figura del polígrafo
venezolano. La obra narró la vida de Baralt extraída de cuantas contribuciones
anteriores se dedicaron a su figura y, de modo especial, aportando los frutos
de investigaciones personales realizadas en numerosos archivos y bibliotecas
europeas y americanas. Además describió analíticamente los escritos baraltianos
y aportó una completa lista de las publicaciones dedicadas al estudio de
Baralt y su obra. Todo ello complementado con un apéndice testimonial de la
biografía del zuliano, fruto en parte de las indagaciones del propio Millares en
el Archivo de Protocolos de Madrid.
El valor de este trabajo se destaca desde la integración en un área de
especialización de las contribuciones, poligráficas, del Dr. Millares. Estas
líneas nos permiten agrupar su entrega al campo histórico, por más que
muchos aspectos, y toda su bibliografía hayan sido ya comentadas con ante-rinridad7o.
67 El premio consistía en 10.000 bolívares.
68 Junto a AMC resultaron pemiados Ramón Matheus Castillo, de la Facultad de Ingeniería
y Raúl Osorio Lazo. de la Facultad de Humanidades.
69 Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1969.
70 Véase mi Agustin Millares Carlo: El hombre y el sabio. Islas Canarias: Gobierno de
Canarias, 1989. En especial las págs. 421-443 que describen los trabajos de Millares en el
campo histórico.
Apéndice
RESENAS REALIZADAS POR DON AGUSTIN MILLARES CARLO
SOBR,E PUBLICACIVNES VE HBTUKIA
1. DI3 HISTORIA DE ESPANA
Sobre ASOCIO de la extinguida Universidad y tierra de Avda.-Bosquejo his-tórico
del mismo y reglamento por que ha de regirse su Junta adminW.nutiva.
Ari!n: Tipcgrafia de Antmig M. Ihiifiez, S. A. !?! + I v p. + 3h. En RwRA-M.
1927, IV, n: 3, p. 96-97.
Sobre Ballester y Castell, Rafael.-Lasfuentes narrativas de la historia de España
durante la Fdad Moderna. Valladolid: 1927,204 + IX p. En RevBAM, 1928, V.
n: XIX, p. 322-324.
Sobre Escobar, Francisco.-Apuntes sobre Ginés Pérez de Hita, primer historiador
de Lorca. Murcia: Imprenta de L. Linares (Lumbreras (Lorca)), 1929,2 vols. de
V + 331 y LVIII + 349 p. En RevBAM, 193 1, VIII, n: XXIX, p. 97.
Sobre Hiersemann, Karl W.-Catálogo 547. España y Portugal con sus antiguas
posesiones de Ultramar. (Leipzig, marzo de 1925). Id Katalog 550. Inkunabeln.
(Leipzig, abril de 1925). En RevBAM, 1925,11, n: 70, p. 447-448.
Sobre INDICE Hktórico Español-Publicación trimestral del Centro de Estudios
Históricos Internacionales. Vol. 111, n: 16 (octubre-diciembre de 1956), n: 17
(enero-marzo de 1957), n: 18 (abril-junio de 1957). 516 p. Barcelona, Edit.
Teide (Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona). En
RHA, 1958, n: 45, p. 214-215.
Sobre Liñán y Verdugo, Antonio.-Guía y avisos de forasteros que vienen a la
Corte. Madrid: 1923 (Imprenta de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos).
LV + 310 p. + 1 h. (Biblioteca Selecta de Clásicos Castellanos). En RevBAM,
1924, 1, n: 1, p. 116-117.
Sobre Montiel, 1sidoro.-Historia de la Universidad de Sigüenza. Maracaibo: Ed.
Universitaria, 1963, 2 vols. XXII + 595 y 333 p.
En MU, 1964.48. p. 318-319; en RIB, 1964, 14 p. 185-187; y en BBG, 1963,
nao1 , p. 73-75 l .
Sobre RELACIONES del siglo XVII1.-Publicadas por José Palanco Romero,
Facultad de Filosofía y Letras, Granada, 1926, XVIII p. + 2 h. + 202 p. En
RevBAM, 1927, IV, n: 13, p. 107-108.
Sobre Rivera Manescau, Saturnino.-Ordenanzas dadas a su villa de Peñafiel
por don Juan, hijos del Infante don Manuel. Valladolid: Imprenta de la Casa
Social Católica a cargo de Vaientin Franco, í9X, 40 p. t 2 iáms. En RevEAiví,
1927, IV, n: 13, p. 105-106.
Sobre Rumeu de Armas, Antonio.-Itinerario de los Reyes Católicos, 1474-
1516. Madrid. (Reycar, S. A. Impresores), 1974, 435 p.; (C. S. 1. C. Instituto
Jerónimo Zurita. Biblioteca «Reyes Católicos», Estudios n: XV). En BRB,
1978, n: 2, p. 135-136.
1 Se reprodujo también en Millares Carlo, Agustín.-Inter Volumina Treinta y seis
reseñas de Archivología Archivos, Bibliografía e Historia. Caracas: Cuadernos Literarios
de la Asociación de Escritores Venezolanos, 1973, p. 23 1-235.
83
11. Sobre Sarrailh, Jean.-«Un defenseur du trone de Ferdinand VIII. Le géneral
Eguía, premier comte du Real Aprecio». Extr. du BHi, 1925, XXVII, ni1 1, p.
20. En RevBAM, 1925, 11, n: 7, p. 421-425.
2. DE HISTORIA DE CANARIAS
Sobre Alamo Néstor.-Para la historia de Guía de Gran Cuna&. Deljuzgado y
de otros asuntos. Guía de Gran Canaria: 1931-1932. En MCan, 1934, 11. n." 7 ,
p. IG6-107.
Sobre Bonnet, B.-«Nuevas aportaciones históricas. Alonso Fernández de Lugo
y sus conquistas en Africa~e, n RHis, 1933, V, p. 138-149. En MCun, 1933, 1,
n.o 1 , p. 226.
Sobre Bonnet, B.-«Nuevas aportaciones históricas. Descripción de las Canarias
en el año 1526, hecha por Thomas Nicols, factor inglés» en Mis, 1933, V, n:'
39-40. p. 206-2 16. En MCan, 1934, 11, n: 2, p. 107.
Sobre Bonnet, B.-«Nuevas aportaciones históricas. Traición a los guanches
después de la batalla de Acentejo», en RHis, 1932, V, p. 115- 120. En MCm,
1933,1, n: 1, p. 227.
Sobre Burchard, 0scar.-Testudo Burchardii, E. Ahl. El primer grun fósil tiescu-bierto
en Cunarias. La Laguna: Instituto de Estudios Canarios, 1934. En MCun,
1935, III, n: 5, p. 95-96.
Sobre Chevilly, Bernardo.-Recuerdos del tiempo viejo. Prólogo de Benito Pérez
Armas. Tenerife: Imprenta García Cruz, 1932, 80 p. En MCun, 1934,II, n:> 3,
p. 86-87.
Sobre Darias Montesino, Elisa.-Ojeudu hwlóricu sobre lu culturu en lus lslus
Canarias. (Memoria aprobada para tomar el grado normal en la Universidad de
Madnd.) Sta. Cruz de Tenerife: Librena y Tipografía Católica, 1934, 214 p. +
1 h. En MCan, 1935, LII, n: 6, p. 97-99.
Sobre Darias Padrón, Dacio V.-Breves nociones sobre la historia general de las
Islas Canarias. La Laguna de Tenerife: Imprenta y librería Curbelo, 1934, 245
p. + V p. + 2 h. (Publicaciones del «Instituto de Estiidios Canarios en fa
Universidad de La Laguna»). En MCan, 1934,11, n: 3, p. 81-83.
Sobre Fischer, E.-«Sind die alten Kanarier augestorben?», en Zeits chnft für
Ethnologk, t. LXII. En MCan, 1934, 11, n: 2, p. 106.
Sobre HIJOS ilustres de Tenerife.-Fiestas conmemorativas de la Conquista,
1494-1933. Sta. Cruz de Tenerife: (Imp. Benitez). En MCan, 1933, 1, n: 1, p.
233.
Sobre Inchaurbe, P. Diego.-«Documentos de la época constitucional 1820-
1823 referentes a los franciscanos de la Provincia de San Diego de Canarias»,
en AiB, 1934, XXI, n: 115, p. 346-378, y en MCan, 1935, 111, n: 5, p. 96-98.
Sobre Lorerim Cáceres, Andr6s.-«Sobre el folklore canario. La Quema de
Judas en Tenerife», en La Prensa, Sta. Cruz de Tenerife, (17 de febrero de
1935). En MCan, 1935, 111, n: 5, p. 96.
Sobre Marcy, Georges. «A propos du vase de I'Oued Mellah*, en Bulletin de
la Societé de Préhistoire, 7- année, 1.0-2: trim., 1933 (Tirada aparte 11 p.). En
MCan, 1934, 11, n: 2, p. 105.
Sobre Navarro R uiz, Carlos. -Paginas histrjricns de Grun Cananil, desnrrollnrlns
desde la conquista hasta nuestros días. Las Palmas: Tip. «Diario», 1933, 508 p.
En MCan, 1934,II, n: 2, p. 102.
Cnkre Perez Vida!, ris@.-ním Pi-i~nrn y b rnnstrucción naval española en el
siglo XVII. Nuevos documentos. Nuevas noticias. Las Palmas: Tip. Editorial
Canaria, S. A., 1933, 51 p. + 2 h. En MCan, 1934,II, n: 2, p. 103-105.
Sohre Ricard, Robert.-«A propos du langage sifflé des Canariesn, en Héspéris, + XV (1932), 2 trm., fasc. 1, p. 140-142. En MCan, 1934,II, n: 2, p. 103.
Sobre Ricard, Robert.-«Sur les relations des Canaries et la Berberie au XVI
siecle. d'aprks quelques documetns inédi t s~en Revue Ajñcahe, 1930, n: 344 et
345, 3. et 4. trim. En MCan, (1934), 11, n: 2, p. 106.
Sobre Río Ayala, Juan del.-«Buen caballero y leal. (Episodio de la conquista
de Gran Canaria)», en Hoy, 29 de abril de 1934. En MCan, 1934,11, n: 3, p.
84-86.
Sobre Rodríguez Moure, José.-Historia de las Universidades canarias. Sta. Cruz
de Tenerife: Instituto de Estudios Canarios, 1933, 147 p. En MCan, 1933,I, n:
1, p. 223-225.
Sobre Suárez Falcón, José.-Labor volandera, por «Jordé». Las Palmas. Tip.
«Diario», 1932, 266 p. + 1 h. En MCan, 1934,II, n: 4, p. 76-77.
Sobre Viera y Clavijo, José de.-Historia general de las Islas Canarias. Las
Palmas: editorial «La Provincia», S. A., 4 tomos de 12 h. + 307 p. + 2 h.; 296
p. + 3 h.; 331 p. + 4 h. y IX + 387 p. + 3 h. En MCan, 1933,I, n: 1, p. 227-
228.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-«Alonso de Lugo y Compañía, Sociedad co-mercial
para la conquista de la isla de La Palma», en l y P, 1934, VIII, n: 7-8,
p. 244-248. En MCun, 1934, 11, n: 3, p. 79-81.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-Bericht über eine Studienreise in die Archive
Roms und Spaniens zur Aufhellung der Vor -und Frühgeschichte der Kanarischen
Insel, publicado cn Ant, 1930, XXV, p. 71 1-724. (Se insertó, traducido, con el
título de «Informe sobre un viaje de estudio a los Archivos de Roma y España
para ilustrar la historia primitiva de las Islas Canarias, realizado bajo los
auspicios de la Osterreichisch-Deutche Wissenschaftshilfe», en RHis, tomo V,
(enero-marzo, 1 932), p. 25-29, y (julio-diciembre), p. 101 - 106). En MCan,
1933,I, n: 1, p. 217-218.
& r e !&%!fe!, Dmninilr Tnef -«l .a Ciiria romana y la Corona de España en la
defensa de los aborígenes canarios*, publicado en Ant, 1930, XXV, p. 101 1-
1083. En MCan, 1933,I, n: 1, p. 219.
Snhre Wolfel, Dominik JoseE-«El efímero obispado de Fuerteventura y su
único obispo: (Documentos desconocidos acerca de la historia primitiva de
Canarias),,, en ZyP, 1934, VII, n: 3, p. 83-89. En MCan, 1934, U, n: 3, p. 78-
79.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-«Un episodio desconocido de la conquista de la
Isla de La Palma. (Nueva contribución documental a la historia de Canarias)»,
en lyP, 1931, V, p. 101-103. En MCan, 1933, 1, n.O 1, p. 220-221.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-«Los indígenas canarios problema central de la
Antropología», en MeC, 1932, n: 112, p. 1-11. En MCan, 1933, 1, n: 1, p.
222-223.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-«Un jefe de tribu de Gomra y sus relaciones
con la curia romana», en IyP, 1930, IV, p. 103-105. En MCan, 1933,I, n.<1>, p.
218-219.
YQ""n'"h -o \vX. lVX.."l., f~l YT\V n,.I.mLI I;In ;L\ *7"Un".. r - f - : : f l i i i4n-c f i i o r n n lnc n r i r n o r n c r n n n i i i c t a r l n r e c 1, --.. -- J
obispos de Canarias. (Documentos desconocidos acerca de la historia primitiva
de Canarias)», en IyP, 193 1, V , p. 130- 136. En MCan, 1933, 1, n: 1, p. 221 -
222.
Sobre Wolfel, Dominik Josef.-«Sind die Urbewohner der Kanaren ausgestorben?
Eine siedlungsgeschichtliche Untersuchung», en ZfE. 1930. XXII. p. 282-302 y
357-359. En MCan, 1933,I, n: 1, p. 220.
3. DE HISTORIA DE AMERICA EN GENERAL
Sobre ACADEMIA Nacional de la Historia, Venezuela.-El pensamiento cons-titucional
hispanoamericano hasta 1830. Compilación de Constituciones sancio-nadas
y proyectos constitucionaies. 1. Argentina. Boiivia. Brasii. Centro América.
Colombia. Caracas. Venezuela. (Madrid: Ediciones Guadarrama), 196 1. 43 1 p. + 1 h. 11. Colombia (continuación). Costa Rica. Cuba. Chile. Ibid., (id), 1961,
394 p. + 1 h. 111. Ecuador. Guatemala. Haití Honduras. México. Nicaragua.
Nueva Granada Ibid., (id) 1961,484 p. + 2 h. IV. Nueva Granada (continuación).
Paraguay. Perú. Santo Domingo. Uruguay. Ibid. (id) 1961, 388 p. -t 2 h. V.
Venezuela. Constitución de Cádiz (1812). (Ibid.), (id.) 1961, 395 p. + 5 h.
(Sesquicentenario de la Independencia. Biblioteca de la Academia Nacional de
la Historia, 40-44). En RHA, 1963, n: 55-56, p. 195- 196.
Sobre Bruxel A., S. J.-«A filmoteca histórica do Instituto anchietano de Pes-quisas
», en Pes, 1957, n: 49, p. 270.
Sobre Calderón Quijano, José Antonio y Navarro García, Luis.-Guía de los
documentos, mapas y planos sobre Historia de América y España en la Biblioteca
Nacional de Pan>, Museo Británico y Public Record Office de Londres. Sevilla,
1962, 70 p. 1 h. En RHA, 1965, n: 59, p. 304, y en Rec, 1966, n: 1, p. 35-36.
Sobre Cantera Burgos, Francisco.-Pedrarias Dávilu y Cota, capitán general de
Castilla del Oro y Nicaragua: sus antecedentes judíos. Madrid, 197 1,44 p. + 1 h.
(Universidad de Madrid: Fac. de Filosofía y Letras. Cátedra de Lengua Hebrea
e Historia de los Judíos (Ayuda a la Investigación) n: 3). EnRHA, 1972, n: 73-
14, p. 24 i -242.
Sobre Femández de Recas, Guillermo S.-Aspirantes americanos a cargos del
Santo Ofiio. Sus genealogíás ascendentes. Prólogo de Manuel Romero de Terreros.
ivlCni~üi;i btciia de htaíiueÍ Porrúa, S. A., i956, 242 p., 2 h. Eíi &!HA, 1957, íi.;
43, p. 171-172.
Sobre Figuera, G.-La formación del clero indgena en la historia eclesiástica de
América. 1500-1 81 0. Caracas: Grafos Impresores Asociados, 1965, LV, 45 1 p.
En RHA, 1965, n: 60, p. 243, y en Rec, 1966,1, n: 2-3, p. 77-78.
Sobre Guerra, Francisco.-Historiograj7a de la medicina colonial hispanoameri-rana.
Prólogo de Fidd Carrancedo. México (D.F.): Abastecedora de Impresos.
S. A., 1953, 322 p. en RHA, 1953, n: 35-36, p. 258-261.
Sobre GUIDE (A) to the art of Latin America-Edited by Robert C. Smith and
Elizabeth Wilder. Washington: 1948, 480 p. (The Library of Congress, Latin
America Series, n: 21). En RHA, 1948, n: 26, p. 479.
Sobre Mendoza, Cristóbal L.-Temas de historia americana. Informes, discursos,
prólogos. (Caracas, 1963). En BBG, 1963,111, n: 4, p. 80-822.
Sobre Ovalle Alonso de, S. J.-Histórica relación del Reino de Chile y de las
misiones y ministerios que ejercita en él la Compañía de Jesús. Santiago de Chile:
Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Educación, Prensas de la Editorial
Universitaria, S. A,, 1969, XXIII +503 p. En Rec, 1969-1970, n: 12-14, p.
249-250, y en BH, 1972, n: 29, p. 309-3 10.
Sobre Pelleprat, Pierre S. J.-Relato de las misiones de los padres de la Compañía
de Jesús en las Islas y Tierra fimte de América Meridional. Estudio preliminar
por José dei Rey, S. J., trad. Ana María Rota ae Níuzás. Caracas: íiaigráfica,
1965, LXI, 112 p.; láms. En RHA, 1965, n: 60, p. 258-259, y en Rec, 1966,I,
n: 2-3, p. 1 17- 1 18.
Sobre Pérez Vidal, Jus6.-«El alniirante Díaz Pimienta y la conquista dc Santa
Catalina. La piratería en América a mediados del siglo XVII*, en AUM.L,
1932,1, fasc. 1 y 2, p. 33, En MCan, 1933,1, n: 1, p. 226.
Sobre Roiiicro, Franciscu, 0. S. A.-Ll¿;nt~ sügiüd~d e h hx&ica rncridicm4
que busca alivio en los reales ojos de nuestro cathólico y siempre gran monarca
señor don Carlos Segundo ..., para mayor incremento de la militante Yglesia,
restablecimiento de la monarquía y nueva dilatación del imperio indiano ... , Milán:
Marcos Antonio Padulfo Malatesta, 1693. Lo publica nuevamente, con intro-ducción
de Gabriel Giraldo Jaramillo. Bogotá: Edit. ABC, 1955,138 p. En
RHA, 1956, n: 42, p. 533-534.
Sobre Rumeu de Armas, Antonio.-Hemando Colón, historiador de América.
Discurso leído el día 22 de noviembre de 1970 en el acto de su recepción
pública. Contestación por el Excmo. Sr. D. Jesús Pabón y Suárez de Urbina.
Madrid: (Diana, Artes Gráficas), 1970, 97 p. (Al frente del título: Real Academia
de la Historia). En BH, 1972, n: 30, p. 463-464.
4. DE HISTORIA DE MEXICO
56. Sobre ANTOLOGIA de la historia de Yucatán ...- Prologada por el culto escritor
Lic. D. José Esquive1 Pren ... México: Editorial Cultura, T. G., S. A., 1951,
XLVII, 344 p., 1 h. En RHA, 1954, n: 37-38, p. 363-364.
5,. Sobre Asencio, José.-Cronistas Franciscanos. Guaaaiajara (1víéx.i: imprenia
Gráfica, 1944. (Colección de la Revista «Estudios Históricos*, Cuaderno n:
l), 38 p.En FyLMe, 1945,n: 17,p. 115.
58. Sobre CARTA3 de &iigiosm de ihe vü fiiuZa :539-i'59+A.-?~t&nicoE: di;oi.ia!
Salvador Chávez hayhoe, 1941, XXXIII + 203 p. (Nueva Colección de Docu-mentos
para la Historia de México, 3). En FyLMe, 1941, n: 4, p. 308.
59. Sobre EL COLEGIO de México, México, D. F. Fuentes de la historia contem-poránea
de México. Periódicos y revistas. 1. Introducción, ordenamiento y com-pilación
de Stanley R. Ross, con la colaboración de Alicia Bazán Alarcón,
Lidia D i ~ zLS pez y Fernznrie Sertcche. México: (Unión Gráfica), 1965 TLXTX + 1006 p. + 1 h. En Rec, 1967,II, n: 4-5, p. 61-62.
60. Sobre Dávila Padilla, Agustín, O. P.-Historia de la fundución y discurso de 1u
provincia de Santiago de M&co de la Orden de Predicadores. Prólogo de Agustín
Millares Carlo. México: 1955. En RHA, 1956, n.'. 41, p. 137.138.
6 1. Sobre EPISTOLAR10 de la Nueva España. 1505- 18 18.-Recopilado por Fran-cisco
del Paso y Troncoso. Tomo XVI. Apéndices e índices. México: Antigua
Librería Robredo, de José Porrúa e Hijos, 1942. (Biblioteca Histórica Mex' !cana
de obras Inéditas. Segunda Serie, 16). 3 14 p. + 1 h. En kyLMe, 1943, n.') Y, p.
151-152.
62. Sobre Florencia, S. J. Francisco de.-Historia de la Provincia de Jesús de Nuevu
España. 24 ed. Prólogo de Francisco Gonzalez de Cossio. México: Editorial
Academia Literaria, 1955. LII + 8 p. sin numerar, con reproduccih de varias
de las obras de Florencia, el texto en facsímil de la Historia (414 p.), sin 10s
preliniiriares, protesta del autor, íridices y erratas + el indice onornásticc, con-plementario
y el colofón. En RHA, 1963, n: 55, p. 214-216.
63. Sobre Hernández Luna, Juan.-Dos ideas sobre la jlosofía en b Nueva E~pctriu
(Rivera vs. De la Rosa). México: Imprenta Universitaria, 1959. 249 p. + 1 h.
(Facultad de Filosofía y Letras, n: 37, U. N. A. M. Dirección General de
Publicaciones). En RHA, 1959, n: 48, p. 667-670.
64. Sobre Iglesia, Ramón.-Cronistas e historiadores de la conquista de Mhicw. El
ciclo de Hemán Cortés. México: El Colegio de México, 1942. 287 p. +2 h. En
FyLhfe, 1942, n: 7, p. 132-135.
65. Sobre Maneiro, Juan Luis y Manuel Fabri.-Vidas de ~nexicunos ilustres del
siglo XVIII. Prólogo selección, traducción de la U. N. A. M., 1956, XXV + 247
p. + 2 h. (Biblioteca del Estudiante Universitario, 74). En RHA, 1956, n:! 60-
6 1-62, p. 272-274.
66. Sobre Motolinia, Fray Toribio de Benavente, o.-Hktoriu de los Indios de la
Nueva España. México: Ed. Salvador Chávez Hayhoe, 1941. XLVIII, 320 p. En
FyWMe, 1941,n:3,p. 141-142.
67. Sobre Muriel, Josefina.-Conventos de monjas en la ~ u h Easp aña. México:
Editorial Santiago, 1946. 548 p. f 4h. En FyLMe, 1945, n: 17, p. 141-142.
68. Sobre NUEVOS documentos relativos a los bienes de Heman Cortés. 1547-
1947.-México: Imprenta Universitaria, 1946. 270 p. + 2 h. En FyLMe, 1947,
n: 25, p. 140-141.
69. Sobre Pomar, Juan Bautista.-Relación de Tezcoco. Zurita, Alonso de. Breve y
Sumaria Relación de los Señores de la Nueva España. Varias relaciones antiguas
(Siglo XVI). México: Ed. Salvador Chávez Hayhoe, 1941. XXXIX + 289 p. +
1 h. (Nueva Colección de Documentos para la Historia de México, 2) En
FyLMe, 1941, n:4, p. 311-312.
70. Sobre Quintana, José Miguel.-Algunas fichas sobre José Longinos Murtínez,
miembro de la expedición britanicu de 1786. México: Biblioteca de Aportación
Histórica (Editor Vargas Rea) 1945. 63 p. En FyLMe, 1946, XI, n: 22, p. 301 -
302.
71. Sobre Quintana, José Miguel.-La primera Crónica Jesuítica Mexicana y otras
noticias. México: Editor Vargas Rea, 1944. 80 p. En SLMe, 1945, n: 17, p.
116.
72. Sobre Razo Zaragoza, José Luis.-Crónica de la Real y Literaria Universulad de
Guadalajara y sus primitivas Constituciones. Guadalajara: (Talleres Linotipo-
gráficos de la Universidad), 1963. 200 p. + 6 h. En RHA, 1965, n: 59, p. 328-
329, y en Rec, 1966, n: 1,p. 113-114.
Sobre RELACION breve de la venda de la Compañía de Jesús a la Nueva
España, año de 1602.-Manuscrito anónimo del Archivo Histórico de la Secre-taría
de Hacienda. Versión paleográfica del original, prólogo, notas y adiciones
por Francisco González de Cossío. Imprenta Universitaria. México: 1945, 12
p. + 3h. En FyLMe, 1946, XI, n: 22, p. 302-303.
Sobre RELACIONES diplomáticas hispano-mexicanas (1 839- 1898). Serie
L-Despachos generales. Vol. I., 1839-1841. Selección, notas y estudio preliminar
por Javier Malagón-Barceló, Enriqueta López Lira y J. M. Miguel 1 Verges.
Prólogo de Luis Nicolau D'Olwer. México: El Colegio de México, 1949. XXXII,
384 p. En RHA, 1949, n: 28, p. 500-503.
Sobre Romero de Terreros, Manuel.-Hemán Cortés, sus hijos y nietos, caballeros
de las órdenes militares. 2: ed., México : Porrúa, 1944. 7 1 p. En FyWMe, n: 16,
p. 235-236.
Sobre Roiiiero de Terreros, Manuel.- Los retratos de Hernán Cortés. Estudio
Iconográfico. México: Antigua Librería Robredo de José Porrúa e Hijos, 1944.
En FyLMe, 1945, n: 17, p. 118-1 19.
Sobrc Vallc, Rafacl He1iodoro.-La cirugía mexicana del siglo XIX. México, D.
F.: 1942, 349 p. + 1 h. En FyLMe, 1943, n: 9, p. 156-158.
Sobre VISITA y reforma de los Hospitales de San Juan de Dios de Nueva España
en 1771-1 774.-Selección de Rómulo Velasco Ceballos. México: Artes Gráficas
del Estado, 1945. 2 + de IX, 165 p. y 283 p. En FyLMe, 1946, n: 24, p. 351-
352.
5. DE HISTORIA DE VENEZUELA
Sobre ACADEMIA Nacional de la Historia, Caracas.-Descubrimiento y con-quista
de Venezuela. (Textos históricos contemporaneos y documentos fundamen-tales).
Estudio preliminar por Joaquín Gabaldón Márquez, 2 vols. Caracas:
Italgráficas, 1962. En RHA,, 1965, n: 59, p. 300-301.
Sobre ACADEMIA Nacional de la Historia.-Caracas. Gazeta de Caracas. 1.
1808-1810. Prólogo de Mariano Picón Salas. Caracas, Venezuela (Madrid):
Ediciones Guadarrama, 1960). 11. 181 1-1 81 2. Estudio bibliográfico e índice
temático por Pedro Grases. Ibid. (Id.), 1960, (Biblioteca de la Academia de la
Historia, 21 y 22). En RHA, 1961, n: 52, p. 591-592.
Sobre Adrianza Alvarez, H.-«Datos sobre la Universidad del Zulia* en RFDUZ,
1961, n.(, 2, p. 7-30. En RHA, 1961, n: 52, p. 704.
Sobre Amézaga Aresti, Vicente de.-El elemento vasco en el siglo XVIll venezo-lano.
Caracas: Tip. Vargas, 1966, 372 p. En RHA, 1965, n: 60, p. 222-223, y
en Rec, 1966,1, n: 2-3, p. 15-16.
Sobre Arcaya V., Pedro M.-El Cabiido de Caracas, Caracas. Edit. Arte, 1965,
158 p. (Ediciones del Cuatricentenano de Caracas. En RHA, 1965, n: 5, p.
223-224, y en Rec, 1966,I, n: 2-3, p. 23-24.
Sobre ARCHIVO General de la Nación, Caracas-Los abogados de la Colonia.
(Introito por Mano Briceño Perozo). Caracas-Venezuela, (Madrid: Talleres
Gráficos del Sagrado Corazón de Jesús), 1965, 482 p. + 1 h. En RHA, 1965,
n: 60, p. 233-234, y en Rec, 1966,1, n:I 2-3, p. 25-26.
Sobre ASOCIACION Venezolana de Periodistas, Caracas.-La Prensu política
venezolana del Siglo XX, Caracas: s. i., s. a. (1 967). En Rec, 1967, 11, n.'> 6, p.
25-26.
Sobre Baralt, Rafael María.-iu proyectada expedición de Flores al Ecuudor.
Polémica periodística y parlamentaria (1 846-1 847). Prólogo del Dr. Angel Fran-cisco
Brice. Advertencia y notas del Dr. Pedro Grases. Maracaibo: Imprenta
del Estado, 1964. 349 p. En BBG, 1964, IV, n: 6, p. 87-90, y en RHA, 1965,
n: 59, p. 301-303.
Sobre Briceño Perozo, Mario.-Mirandoniunas. Caracas, Venezuela, (Buenos
Aires: Impr. López), 1967. 230 p. + 1 h. En Rec, 1967,1I, n: 6, p. 41-41',
Sobre (Bolívar, Simón).-Decretos del Libertador. 3 tomos. Caracas: 196 1. (Pu-blicaciones
de la Sociedad Boliviana de Venezuela). En RHA, 196 l, n;' 52, p.
5974.
Sobre CARACAS, Concejo Municipal.-Acta del 19 de ubril de 1810. Docu-mentos
de la Suprema Junta de Caracas. (Introducción de Enrique Bernardo
Núñez). Caracas: (Talleres de la Litografía Tecnocolor, S. A.), 1961. 265 p., 5
h. En RHA, 1963, n: 55-56, p. 203-204.
Sobre CARTAS del Libertador. Tomo XII (1 803-1 830).-Caracas: (Italgráfica
C. A.), XXI + 469 p. (Fundación John Boulton). En RHA, 1960. n: 50, p. 544-
545.
Sobre Fortique, J. R.-EL corso venezolano y Las misiones de Iwine y de Pery en
Angostura. Maracaibo: (Editorial Universitaria de la Universidad del Zulia),
1968. 86 p. + 1 h. En Rec, 1968-1969,111-IV, n:> 9-11, p. 85-86; en BH, 1970,
VIII, n: 24, p. 377-378, y en RHA, 1970, n.o 70, p. 509-510.
Sobre FUNDACION John Boulton.-Informe de actividades y proyectos. Caracas,
1958,49 p. En RHA, 1960, n: 50, p. 550-552.
Sobre Gabaldón Márquez, Joaquín.-Descubrimiento y conqriktrr de Vmezuelrr
(Textos historicos contemporáneos y documentos fundamentales). Caracas: 1962.
En RHA, 1965, n: 59, p. 300-301.
Sobre Gómez Canedo, Lino, O. F. M.-«Primicias franciscanas en Venezuela.
15 14-1575. Nota preliminar a la historia de las misiones de Píritua, en MMP,
1964,I, p. 347-367. En RHA, 1964, n: 57-58, p. 257-258.
Sobre INSTITUTO de Antropología e Historia.-Documentos para la historia
colonial de los Andes Venezolanos (Siglos XVI-XVIII). Prólogo de J. A. de
Armas Chitty. Caracas: Ediciones «Edime». Madrid: Editorial Mediterráneo,
1957. 317 p. (Instituto de Antropología e Historia. Fuentes Históricas, 1. Facultad
de Humanidades y Educación. Universidad Central de Venezuela). En RHA,
1961, n: 52, p. 624-626.
Sobre INSTITUTO Nacional de Cultura y Bellas Artes, Caracas.-Los borradores
del discursu de Angusturu. Caracas. Editorial Arte, 1969. 29 p. i 1 CLXXIX p.
para la reproducción facsímil + 1 h. En Rec, 1968,111, n.o 7-8, p. 83-91.
Sobre Leal, 1Idefonso.-El colegio de los Jesuítas en Méndu, 1628-1 767. Caracas:
(Tip. Remar), 1966. (Instituto de Estudios Hispanoamericanos. Facultad de
3 Ibid. p. 223-225.
4 Ibid. p. 29-31.
99.
1 OO.
101.
Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela). Separata de la
Revista de Historia, 1966, IV, n.O 25, p. 35-75. En RHA, 1965, n: 59, p. 314, y
en Rec, 1966,1, n: 2-3, p. 101-102.
Sobre Leal, 1ldefonso.-La cultura venezolana en el siglo XVIll. Discurso de
incorporación como individuo de número del señor doctor ... Contestación del
Académico don José Nucete Sardi. Caracas: (Impr. del Ministerio de Educación),
1979. 48 p. Al frente del título: Academia Nacional de Historia. En RHA,
1972, n: 73-74, p. 258-259.
Sobre Lecuna, Vicente.-La entrevista de Guayaquil. Restablecimiento de la
verdad hutonca. 4. ed., Tomo 1, Caracas: (Italgrafica), 1962. XV p. + 1 11. +
412 p. (Fundación Vicente Lecuna). En BBG, 1962, 11, n: 2-3, p. 70-7 1, y en
RHA, 1962, n: 53-54, p. 259-260.
Sobre Limonta, José de.-Libro de lu Ruzó~ gerierul de la Real ZIacienda del
Departamento de Caracas. Estudio preliminar por Mano Briceño Perozo. Caracas:
(Italgráfica, C. A.), 1962. LVII + 339 p. + 1 h. En RHA, 1965, n: 59, p. 3 16-
317.
Sobre Muñoz Oraá, Carlos E.-Dos temas de historia americana. La independencia
de América (Pronóstico y proyecto de monarquía). LA sociedad venezolana frente
a la Intendencia. Homenaje a Caracas Cuatricentenaria. Mérida: Venezuela,
Universidad de los Andes, Facultad de Humanidades y Educación (Talleres
Gráficos Universitarios), 1967. 135 p. + 1 h. En Rec, 1969- 1970, IV-V, n: 12-
14, p. 245-247, y en RHA, 197 1, n: 7 1, p. 192- 1945
Sobre Oviedo y Baños, José de.-His60ria de la conquista y población de la
provincia de Venezuela. Reproducción facsirnilar de la edición hecha por Domingo
Navas Spínola, en Caracas 1 824. Caracas: (Barcelona, Ediciones Ariel), 1967.
10 h. + (1) -XXVII + (1) -667 p. En Rec, 1968, 111, n: 7-8, p. 131-134, y en
RHA, 1968, n: 65-66, p. 226-2286.
Sobre Pérez Vila, Manuel.-Campañas periodísticas del Libertador. Maracaibo:
Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, 1968. 164 p.
+1 h. láms. En Rec, 1967, 11, n: 6, p. 155-1577.
Sobre Pinto C., Manuel.-Los primeros vecinos de Caracas (Caracas: Italgráfica),
1965. XXV + 191 p. + 1 h. En Rec, 1966, I, o.02-3,p. 135-136.
Sobre Rey, José del, S. J.-Fuentespara el estudio de las misiones de [a compañia
de Jesús en Venezuela. Caracas: Ministerio de Educación, Dirección General,
Departamento de Publicaciones. Universidad Católica «Andrés Bello», Facultad
de Humanidades y Educación, Escuela de Letras, Centro de Investigaciones
Literarias, 1970. 45 p. (Cuadernos de Prosa, 4). En BH, 1972, n: 30, p. 461.
Sobre Rojas, U1ises.-«Un título de Castilla par la familia Bolivar. Por qué el
Libertador no fue marqués de San Luis», en RIC, l96l,I, n: 1, p. 106- 1 13. En
BBG, 1963,111, n: 5, p. 82-868.
Sobre Ruiz Blanco, Matias, O. F. M.-Conversidn de Píri~uB. ueno, Ramón, O.
F. M. Tratado Histórico. Estudio preliminar y notas del P. Fidel Lejarza, O. F.
5 Ibid. p. 237-240.
6 Ibid. p. 241-245.
7 Ibid. p. 247-250.
* Ibid. p. 25 1-258.
M. Caracas: Italgráfica, 1965. CXXXIII, 201 p. En RHA, 1965, n." 60. p. 259-
260, y en Rec, 1966,1, n: 2-3, p. 161-162.
Sobre Rus Ortega de Azarraullia, Domingo.-Marucaibo representado en todos
sus ramos ... Madnd MDCCXIV. En la imprenta de Vega y Compafiía ... Con
licenc ia... (Reimpresión: Caracas, Tip. Eanes), 1959, 245 p. En BBG, 1963, 111,
n: 4, p. 82-859.
Sobre Subero, José Manuel.-Contribución u la historia del periodisrrzo trrarguti-teño.
Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República. (Artegrafía, C. A.),
1970. 344 p. En RHA, 1971, n: 72, p. 566-567; en Rec, 1969-1970, n.'> 12-14,
p. 283-284, y en BRB, 1977, n.. 1, p. 223-224.
Sobre Vannini de Gerulewicz, Marisa.-Italia y los ituliunos en b historia y en
la culturu de Venezuela. Caracas: (Impr. Nacional), 1966. 629 p. En RHA,
1966, n.. 61-62, p. 463-465, y en Rec, 1967,11, n.o 4-5, p. 219-221.
Sobre Vaz Araujo, Lino.-Las concepciones histonográficas rornanus en el Bujo
Imperio. Maracaibo: Universidad del Zulia, Facultad de Humanidadaes y Edu-cación.
1966. 387 p. (Monografías y Ensayos, VIII). En Rec, 1966. 1. n." 201-
203 '0.
Sobre Verna, Pau1.-Petiorz y Bolívar. Cuarenta años (1 790-1830) de reluciones
haitiano-venezolanos y su aporte a la emancipación de Hispanoarnéricn. Caracas:
(Impre. Nacional), 1969. 596 p. + 1 h. (Homenaje de la Oficina Central de
Información O. C. 1. a Alejandro Pktion en el Bicentenario de su natalicio). En
BH, 1970, VIII, n: 24, p. 381-383, y en RHA, 1970, n:, 70, p. 506-507.
ABREVIATURAS DE LAS PUBLICACIONES PERIODICAS
CITADAS EN EL APENDICE
Ant:
AUML
BBG:
BH:
BHL.
BRB:
FyL.A4e:
IyP:
MCam
MeC:
MU:
MMP
Rec:
Antropos. Revue Internationale d'Ethnologie et de Iingüistique. (St. Gabriel-
CH).
Anales de la Universidad de Madrid. Letras.
Boletín de la Biblioteca General. (La Universidad del Zulia-Maracaibo-
Venezuela).
Bolekí Histórico. (Fundación John Boulton. Caracas).
Bulletin Hispanique. Organo de los Hispanistas franceses. (Bordeaux).
Boletin de Reseñas Bibúograficas. (Plan Cultural-Mancomunidad de Cabildos.
Las Palmas).
Filosofía y Letras. (Universidad Nacional Autónoma de México).
Investigación y Progreso. (Madrid).
El Museo Canario. (Las Palmas-Madrid).
La Medicina Canaria. (Sta. Cruz de Tenerife).
The Modem Language Joumal. (Boulder-Colorado. USA).
Miscellanea Melchor de Pobladura. (Roma).
Recensiones. (Centro de Investigaciones Humanísticas. Universidad del
Zulia. Maracaibo. Venezuela).
9 bid. p. 259-264.
10 Ibid. p. 265-269. Se incluye aquí esta reseña por carecer de grupo y ser su lugar de
edición en Venezuela.
RmBAM: Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo. (Ayuntamiento de Madrid).
RFDUZ: Revista de Filología de la Universidad del Zulia. (Maracaibo-Venezuela).
RHA. Revrkta de Historia de América. (Instituto Panamericano de Geografía e
Historia-México).
RHis: Revista de Historia. (Universidad de La Laguna).
RIB: Revista Interamericana de Bibliograjk. (Pan American Union. Washington,
D. C.-USA).
Zfe: Zeitschrift für Ethnologie. (Berlín).
Otras abreviaturas
A MC: Aguslíri Millares Cailu.
LUZ: La Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela.