¿Qué posibilidades para la acción existen actualmente en la esfera pública? = What posssibilites for action exist today in the public sphere?

              Maurizio Lazzarato
entre acción instrumental (acción para conseguir un
en respuesta a la acción de los demás) y acción artísti
do al abierto e indeterminado proceso creativo) han de
jado de existir.
Las condiciones para producción económica, creación
serie de presuposiciones reciprocas.
Creo que esta nueva situación se basa en el hecho de
que
mientes que no
bajo tiende a expresarse a través de los poderes de de
seo
facultades humanas genéricas: lenguaje, memoria, com
Clon y
vista formal, el trabajo no sólo produce objetos-mercan­cía,
sino también relaciones sociales, formas de vida, y
4
k
modos de subjetivación.
4 •
concepto de acción sólo describe el resultado de una lu
población de reducida a la ejecución de tareas im­puestas
(para acción instrumental) para fines ajenos a
los propios trabajadores.
En el post-Fordismo ha habido cambios raaicare
lo en las condiciones que definen acción política, traba­jo
y creación artística, sino también en los modos de
subjetivación correspondientes a estas formas de ac­ción:
el trabajador, el ciudadano, el artista.
En el Occidente capitalista y socialista, trabajo ha repre­sentado
durante mucho tiempo no sólo la forma del "su-r
•
subjetivación que sustenta identidad, el sentido de per
tenencia y las visiones del mundo. Socialismo y capita
lismo han utilizado trabajo y clases sociales como for­mas
de regular, organizar y crear jerarquías en socie-r
dad.
A partir de los años sesenta, la lucha contra la explota­ción
económica ha estado acompañada por un rechazo
radical por parte de mujeres, jóvenes, inmigrantes, mi
norias diversas y gente del Tercer Mundo a aceptar un
r
"devenir" basado en el modelo "mayoría" de "varón,
blanco, profesional, entre 35 y 50 años, residente en la
ciudad...". En ese periodo, desempeñaron un papel cada
^
vez más importante acciones emprendidas contra for­mas
de sometimiento que afectaban a la vida cotidiana^
clasificando individuos en categorías, proporcionándoles
• \
-.
ciertas formas de percepción, sexualidad y afecto con el
te
fin de reproducir la mano de obra. Desde entonces el sis-terna
de clases como un modelo de acción y subjetiva­ción
ha entrado en un proceso de disolución y crisis irre-
'^¿¿i¿iít4ldtíkff-íü
versible. La coherencia que el trabajo aseguraba entre
producción económica, acción política y modos de sub-jetivación
ha dado paso a la aparición de una multiplici­dad
de nuevos comportamientos, formas de vida, objeti-
VOS, y visiones del mundo, que carecterizan lo que Ha-mamos
la multitud. La multiplicidad y heterogeneidad de
formas de vida y modos de subjetivación ya no tiende a
quedar expresada a través de la generalidad y la abs­tracción
de las clases sociales.
no la constitución de nuevas relaciones sociales y nue­vas
sensibilidades.
Para entender las nuevas formas de acción posibles ac­tualmente
tenemos que abandonar este fenómeno de
los años sesenta, aunque no ignorarlo. Las nuevas for­mas
de acción, expresadas por movimientos sociales o
prácticas más moleculares, articulan con la misma es­trategia
lo que antes había estado separado en la socie­dad
de trabajo. En Francia, las luchas de los parados,
trabajadores de la sanidad, trabajadores de espectácu­los
y prácticas micropolíticas en general expresan simul­tánea
o alternativamente acciones económicas, aspira­ciones
políticas, y estrategias comunes que conforman
estrategias contra los aparatos de sometimiento y bus­can
nuevas formas de subjetivación.
Estas luchas sociales y comportamientos "invisibles" ¡m-
• ^
pilcan a la vez confrontaciones molares con los aparatos
de poder y estrategias de retirada, lucha y embauca­miento.
En el mismo sentido, articulan alternativamente
estrategias de separación y "mediación", como también
de negociación y ruptura. Estos comportamientos apare-cen
y desaparecen en el espacio público según lógicas
que escapan a las reglas de "representación". Utilizando
r
la terminología de Hirscham podríamos decir que em-plean,
de manera imprevisible, ambos sentidos de la pa-abra
francesa "voie": tanto la "voz" (en controversia) co-no
la "salida" (en retirada y lucha). Sus objetivos no son
a representación ni la incautación del poder (ni violenta-mente,
en línea con la tradición comunista, ni pacífica-mente
de acuerdo con la tradición socialdemócrata), si-
La multitud actúa en una esfera pública regida por me­canismos
políticos que funcionan a través de la repre­sentación
y que ^e organizan según los principios de
universalidad. El "ciudadano" y el "trabajador" son for-mas
de individualización totalmente ajenas a las accio­nes
de la multitud. No hay lugar en la esfera de repre-sentación
para mujeres, parados, trabajadores preca­rios,
homosexuales, inmigrantes, y todos los que no se
ajusten a las modalidades aplicadas en el paradigma de
"mayoría". Las nuevas formas de acción no se dirigen di­rectamente
a la universalidad sino a la singularización,
no operan hacia una reorganización general, sino hacia
una transversalidad que pretende determinar los pasajes
y traslaciones entre diferentes formas de vida y com­portamientos.
Esta breve fenomenología de acción en el pos-Fordismo
suscita más preguntas que respuestas. ¿Cómo definir
w
un espacio dividido en diferentes prácticas dirigidas to-das
a la singularización? ¿Donde está el "fondo común"
^
de la multitud? ¿Cómo establecer un espacio público
que sea propicio al desarrollo paralelo de multiplicidad y
singularidad? ¿Qué tipo de nuevas relaciones existen
entre estrategias moleculares y molares?
La extraña revolución de 1 integraba acción política
y estética en trabajo; eliminaba la separación entre tiem-po
de vida y tiempo de trabajo; desplazaba la distinción
entre ejecución y creación, y redefinía la relación entre
fábrica y sociedad. Minaba definitivamente el papel de
salario como sujeto de producción y política. Paradójica­mente,
éste es precisamente el punto por el que tene­mos
que empezar para poder definir las condiciones de
acción posible en el pos-Fordismo, y especialmente pa­ra
analizar fenómenos conWSesempleo y pobreza. Nos
arriesgamos a interpretar mal la definición de acción po-
mtt^^ Maurizio Lazzarato
r
i^rgonaute
incomensuravel
familia santos
Tempo
po de pobre
costuras
When we attempt to conceive possible action in the public sphere
ost-Fordism, we find ourselves in a completely new situation. The
modern distinctions among instrumental action (action to attain a certain
result and, to simplify it in tine following text, we ¡dentify this action with
labour), politicai action (action in response to the action of others) and
Srtistic action (action in which the resulting work is linked to the open and
indeterminate creative process) do not exist anymore.
^ The conditions for economic production, artistic creation, and
bliticÉ*'action have entered a zone of indifference where they are linked
through a series of reciprocal presuppositions.
J think that this new situation is based on the fact that labour no
^^presents a special, separated practice that is structured
according to different criteria and procedures than artistic and política!
practice. Labour tends to be expressed through the powers of desire,
the powers of thought, and the application of generic hunnan faculties:
language, memory, aesthetic and ethical competencies and the ability
ofabstraction and learning. Thus, from a formal point of view, labour
Eoes not exclusively produce commodity-objects but also social
o
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Q
n contemporary philosophy and sociology, the crisis of concept
of action only describes the result of a secular struggle conducted
against wage labour, that is to say, against the fact that the activity of
the majority of the population is reduced to the execution of commanded
Wsks (to instrumental action) for purposes that are external to the
workers themselves.
r
In post-Fordism, there have been radical changes not only in the
^ s that define politicai action, labour and artistic creation, but
also in the modes of subjectivation corresponding to these forms of
action: the worker, the citizen, the artist.
In the capitalist and sociaüst West, labour has long represented
not only the form of the "productive subject" but also the hegemonic
model of subjectivation that grounds identity, the sense of belonging,
and the visions of the world. Socialism and capitalism have used iabour
L-ánd
social classes as forms to regúlate, organise, and créate hierarchies
r,f^ '-if^ ~í**r H'o
' \ • '*Trr
society.
molecular practices, articúlate with one and the same strategy what had
been previously separated off in the society of work. In France, the
struggles of the unemployed, heaíth workers, entertainment workers,
and micro-political practices in general express simultaneously or
alternatively economic actions, política! aims, and common strategies
that form strategies againsí the apparatuses of subjection and search for
nBw forms of subjectivation.
inc 960s, the struggle against econo^iJc exploitation has
E een accompanied radical •It^^Ol^Jivrí
efusal on the part of women, young
Editor's Tool
r people, immigrants, various
inorities and peoples of the Third
orid accept "becoming"
ased on the "majority" model of the
• n
male, white, professional worker,
i.'
^tween 35- and 50-years-old,
of the town....". that
increasingly important
role was played by actions taken
^
gamst orms subjection
áffecting everyday life, classifying
i- • •
individuáis into categories
providing them with certain forms of
perception, sexuality and affecíion
in order to reproduce the labour
orce. Sino^TRen, the class system
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Lokalitát
Mentale/^beit
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Ókonomie desWissens
Prekarílár und/iutonomíe
¡Produktion von Subjektivitát
iRadikale Kritik der immateriel
egmeníierung und Integratic
Stadl und Irrtum
Steuerung des Systems ais.
These social struggles and
"invisible" behaviours engage both
in direct, molar confrontations with
the appáTatuses of power and
strategies of withdrawai, füght and
circumvention.
alternatively
same way,
articúlate
strategies of both separatioh and
j •
"mediation", both negotiation and
refusai. These behaviours appear
and disappear public space
according to logics that escape the
rules ' "representation." Using
Documents Annotation/Translation
TtlT TWT TIIT mr
wunschkraefte Biopolítík Die Immatenell Knoten ohñé Netz
Status
Künstterische PraktBc - Orí der Interventíon
DassozialeLeben.dasImmatefietfe.firbefl'meint geht ím Par?
der Maschinen nichl mehr ungebrochen auf. Mogache Setosttí
im dicritalen Universurn der Tiiring-Maschinen beir^i^en deshi .
unmitíelbar polrtische Fragen, dre mil dem Zvieng zur Ajsgestaituna
íder immatefieUen ^bert nicW unbedingl zu \itn haben und \'\enig über
!deren mogltchep^Jsrichtunq besagen. Dem entsprichl, daR die
iSíreuum der neueii MasclTinen v\esení!ích schneHer vonstatíengehl
•QIS cié SeíeHigung der Menschen an den *detiiokratí5íerbaren Fruchlen'
nach üer ersfef» ursprünctlichen.^kuinulatíon, dem Überqang von der
^^amrtschafl zur índustrieílen Maschinerie. Das kann 6edeuten,
Hirscham's terminology we could
say that employ,
X ^ n- ^ - ^ u • — i ^ - ^ * ^^— r —^ r ^ ^^^rr — x - ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ••
unpredictable way, both senses of
the French word "voie": both the
"voice" (in contestation) and
I
"exit" (in withdrawai and flight).
ubjectivation has entered into
process of dissolution and irreversible crisis. The coherence that labour
^nsured among economic production, political action and modes of
subjectivation has given way to the emergence of a multiplicity of new
and visions of the worid, which
._ _ . . the muititude. The multiplicity and
Their are neither
ehaviours, forms
charactense what we
feterogeneity of forms of life and modes of subjectivation no longer tend
to be expressed through the generality and abstraction of social classes.
r _
' To understand the new forms of action that are now possible we
CTlave this event of the 19060s but wíthout ignoring it. The new
forms of action, which are expressed by social movements or more
^1»^,
representation ñor the seizure of power (either violently, in line with
communist tradition, or peacefully, in accordance with social-democratic
r '
tradition), but the constituí ion of new social relations and new
sensibilíties.
The muititude acts in a public sphere that is ruled by political
mechanisms that function through representation and are organised
according to principies of universality. The "citizen" and the "worker"
are modes of individualisation that are absolutely foreign to the actions
of the muititude. There is no place in the sphere of representation for
women, unemployed, workers without job security, homosexuals,
immigrants, and all those who do not act in accordance with the
modalities as applied in the paradigm of "majority". The new forms of
action are not directed toward universality but singularisation; they do
not opérate toward a general re-organisation, but rather toward a
transversality that tries to determine the passages and translations
•
among different forms of life and behaviours.
results of the lack of norms and regulations but of the powers and
influence of the market and the State.
The struggle against instrumental action showed that it was
possible to take work out of the realm of necessity and transfer it into
the realm of creativity. The re-introduction necessity through
IS^Iavoro ímraatBríflio
II tempo del desideno (o die M.me de Ma / Time of desire (or M.me
de Maintenonstl bLi& van^B^sí^o
This brief phenomenology of action in post-Fordism leads to more
questions than answers. How is a
space to be defined divided into _ - . _ _ _ _ __
F
different practices that are all
aiming at singularisation? Where is
"common ground"
multitude? How is a public space to
be established that is conducive to
parallei development
multiplicity and singularity? What
kind of new relations exist between
molecular and molar strategies?
historymap
Zoiotli IISTIRYMr Iitmnt
curriitluiuiii üBsiiitriuisitiia
\[ tempo del desidetio (o di M.me de Maintenon): E' un "resto" di tempo che
aglí ocohi del filosofi o degfi economisti sembra un'impossibiütá lógica
poiché é un tempo qualiíativo che si sitúa oltre quello "pleno" dell'ofologlo.
Nominarlo significa s^elare la diffetenz^ lr>tetna all'ordine soci^le e
simbólico del re (e <lel capitale). it "resto di tempo" di M-me de Maintenon
non oontemplata ne sígnificata dal tempo del le e a questo Irrlducibiie in
quanto non misurablle. Si tiatta - ed é un'esperienza temminile della
temporalita - di una diversa cosclenza temporale che accoglie accanto alia
dimenslone quantltatlva. quella relazionale, non lineare, non funzionale, non
económica. B" un tempo píü slmile al ilnguagglo; é un tempo-slgnlficato che
rappresenta II carattere sociate della nostra esperlenza mal dlsgiunto
dalTespeíienza stessa. Cosí conslderata ¡1 tempo non é una merce, un bene
che prima o poi scarseggía ma una risorsa simile al desideíio. sempre
rinnovablle come \a nostra capacita di signlficazlone del reale.
The strange revolution
1968 integrated political and
aesthetic action into labour;
issolved the separation between
time and work time;
Traffslailtn
Time oí desire (or M.me de Maintenonstime) It is a <> time iftíhich
philosophers and economists conslder a logical impossibllity. beoause It \s a
qualltatiue time that places Itself beyond the <> time of the dock. To
mention this time is to unveii the dlfferenoe inside the k¡ngls(le capitales)
social and symbolic order, M.me de Maintenonls <> is not measurable. thus it
is Incommensurable with the kingístime. It Is a feminíne experience oftime,
a difíerent temporal consclousness that. besldesthe quantitative dimensión,
Includes a relatlonal or^e - a nci^-lineaf, non-economical and non-functionai
dimensión of time. Such a time is more similar to language, for it is a
slgnifled time representlng the social character of our experience (lAihich ¡s
never separated from experience ibelf), This time is not a commodit^ subject
to abundance and scarclt/- rather. this resource is similar to desire. It is as
reneuvable as our capacity to give meaning to reality.
unemployment, work insecurity, and poverty turns out to derive from a
r
política! will to domínate, because
business, market and State can
find their legitimation ""
necessity. How else can we
explain the fact that since
beginning of the "crisis
197Os, wealth has more than
doubled in the western countries at
the same time that unemployment,
poverty, and work insecurity have
become mass phenomena? The
market, business, and the State
^*_^pvocraa|^a
the
,xvi5ione,globale del lavoro
StiewAHOtatlons
displaced the distinction between
performance and creation and
fedefined the relation between
factory and society. It undermined
p r good the role of wage labour as the subject of production and politics.
Paradoxically, this is exactly the point where we have to start in order to
pe able to define the conditions of possible action in post-Fordism, and
especially to analyse phenomena such as unemployment and poverty.
We risk misunderstanding the definition of possible action if we do not
start with the destructuration of the society of work, which is desired and
practiced subjectively through a multiplicity of actions and subjects.
• ^ In capitalist West, poverty and unemployment are not the result,
Keynes' language, of an economy of scarcity but an economy of
áüundance. Poverty and unemployment are not the results of an
*suff¡cient development but rather of an excessive one; they are not the
ftitk ftmard
TIHELIHE
BacktaEBtni
impose modes co-ordination
that limit the wealth of the forms of
co-operation and ignore the nature
of the productive torces of the
multitude, because
function through the production,
distribution and consumption
"scarce goods".
7
•misi^
But can knowledge and intelligence, the motors for the future
Economy, be defined as "scarce" goods? Only the will to accumulation,
the will to control the production and circulation of knowledge by
business and the State can define these "products" as commodities or
scarce goods. The problems of unemployment, work insecurity, and
poverty can only be solved when the "information economy" is structured
in accordance with the economic principies of "abundance," in other
words, according to free production, free circulation and collective
appropriation of this production, which simultaneously involves what is
most singular and most social in all of us.
stake
J J Í
The two problems are strictly linked together, because what is at
precisely the form of creativity, activity and modas
'xpression. From this point of view, the actions of the worker, the
Citizen and the artist have to undergo a complete metamorphosis.
r -TTa
- 1 * -^
Neither Habermas distmction X ' ^ ' ^ W V iJ. T-" ^ i v ^ l ü l : "instrumental
A1--PH ^í^\7£7-^rWK**^.mmrwr^^Mdr^^e;mfJtíá^4^rántt^^-'A^'l^' -.A L^ J ^ m ^ ' t ^ - - f< rationahty and communicative rationality" Hanna Arendt's
Istinctions among "labour, work and action" are able to account for the
• new forms of action.
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1 J 7 - J M
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Profíle:
AttractorrNone
s^m
í J i U p i M ^ t i ^ f '^
r V ^ >^ i; Legend:
- Interface 10 1 ^T^riale (1999)
: 2 and 3 - Discussion with Maurizio Lazzarato, Apri ap. p, letviews
T
^ ' - Graphic outline of the Biennale Pavilíion Austria ;
¡ 5 - Applet view IO_sáo paulo (1998) ;
I 6 - Editormap; the discussion tool for the attended urbanists, politics, theorists etc. -
7 - History map; in addition to the applet view. Shows the coníents of the documeñTs
. including their dynamik in time.
I 8 - Applet view IO_tokyo (1997)
^ h .
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/ / I O. khm.de/saopau IO * * * *
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^ M
sible si no comenzamos con la desestructuración de la
sociedad de trabajo, que es deseada y practicada subje-tivamente
a través de una multiplicidad de acciones y te­mas.
En el Occidente capitalista, pobreza y desempleo no son
el resultado, utilizando el lenguaje de Keynes, de una
economía de escasez sino de una economía de abun­dancia.
Pobreza y desempleo no son el resultado de un
desarrollo insuficiente, sino más bien excesivo. No son
el resultado de la carencia de normas y regulaciones, si­no
de los poderes e influencia del mercado y el Estado.
La lucha contra la acción instrumental mostraba que era
posible sacar el trabajo del dominio de la necesidad y
transferirlo al dominio de la creatividad. La reintroduc­ción
de necesidad a través del desempleo, inseguridad
en el trabajo, y pobreza procede de una voluntad políti­ca
de dominar, porque negocios, mercado y Estado só­lo
pueden encontrar su legitimación en la necesidad.
¿De qué otro modo podemos explicar el hecho de que
desde el comienzo de la "crisis" de los años setenta la ri­queza
se ha más que duplicado en los países occiden­tales
al tiempo que desempleo, pobreza, y precariedad
laboral se han convertido en fenómeno de masas? Mer­cado,
negocios y Estado imponen modos de coordina-ción
que limitan la variedad de las formas de coopera­ción
e ignoran la naturaleza de las fuerzas productivas
de la multitud, ya que solo funcionan a través ae la pro­ducción,
distribución y consumo de "bienes escasos".
Pero, ¿pueden conocimiento e inteligencia, los motores
para la futura Economía, definirse como bienes "esca­sos"?
Sólo la voluntad para acumular, la voluntad para
controlar la producción y circulación de conocimiento de
los negocios y el Estado pueden definir estos "produc-tos"
como mercancías o bienes escasos. Los problemas
de desempleo, precariedad laboral y pobreza sólo pue­den
resolverse cuando la "información económica" se
estructure según los principios económicos de "abun­dancia";
en otras palabras, según la libre producción, li-bre
circulación y apropiación colectiva de esta produc­ción,
que simultáneamente implica a lo más singular y a
lo más social de todos nosotros.
Los dos problemas están fuertemente vinculados, ya
que lo que está en juego es precisamente Tá forma de
creatividad, actividad y modos de expresión. Desde este
punto de vista, las acciones del trabajador, el ciudadano
y el artista tienen que experimentar una completa meta­morfosis.
(1)- Ni la distinción de Habermas entre, "racionalidad instrumental" y
"racionalidad comunicativa", como tampoco la de Hanna Arendt entre
"empleo, trabajo y acción", pueden explicar las nuevas formas de ac­ción.
Pies de imagen:
1 - Interfaz IO_lavoro immateriale (1999)
2 y 3 - Debate con Maurizio Lazzarato, abril de 1999 y appletviews
4 - Trazado del Pabellón de Austria en la Bienal
5 - Applet view lO-sao paulo (1998).
- Editormap: instrumento de discusión para los asistentes. Urbanistas, teóricos, políticos, etc. • .
. - , _ • . ' • I * • I ^r^K^I^+ ,n«*«/ Mtic^Qtra los contenldos de los documentos, incluyendo su dinámica temporal
- Mapa histórico; complementario al applet view. Muestra ios ounLemuuo ^c •
^
- Applet view IO_tokyo (1997) Hl