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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Ni las fotos en blanco y negro, ni las grabaciones que recogen el acontecimiento logran transmitir totalmente el clima de aquel momento. Sólo unos años antes, Caetano, vestido con traje oscuro y corbata, como era habitual entre los participantes del segundo festival de TV Record, sonreía entre bastidores cuando supo que había sido elegido Mejor Letrista. Ahora, un año después, Caetano, con una chaqueta de lana y un jersey de cuello alto naranja, interpretaba sobre el escenario una marcha de letra psicodélica al son de guitarras eléctricas. Al abandonar el escenario sonriendo, mientras el público le aclamaba, cuando esperaba ser abucheado, no podía saber que con ese simbólico gesto había iniciado una de las transformaciones más violentas y profundas de la historia reciente, no sólo de la música popular, sino de la cultura brasileña en general. Debido al lugar que la música popular ocupaba en Brasil a finales de los años sesenta, el uso de la guitarra eléctrica en un festival de música popular se convirtió en una cuestión delicada y controvertida. Durante el periodo que comienza con el golpe militar de 1964 -y que, en cierto modo, acaba en 1968 con la promulgación del Acto Institucional n.º 5, que autorizaba oficialmente la represión y la censura estatal-, la música popular se había convertido en Neither the black and white photos nor the recorded images that preserve the event succeed in fully transmitting the climate of that moment. Only a year earlier, Caetano dressed in a dark suit and tie, as was the norm among the participants of the second tv Record festival , could have been seen smiling from the wings of the stage u pon hearing the news that he had been voted Best Lyricist. Now, one year later, Caetano was standing on the stage, dressed in a tweed jacket and orange turtleneck, singing a marcha with psychedelic lyrics to the sound of electric guitars. Leaving the stage smiling, cheered by an audience from which he was only expecting jeers, he had no way of knowing that with this symbolic gesture he had initiated one of the most violent and profound transformations of recent history, not only in popular music, but in Brazilian culture generally. The use of electric guitars in a popular music festival became such a delicate and contentious issue due to the position popular music occupied in Brazil at the end of the 1960s. In the period that begins with the military coup in 1964 - and to sorne extent ends in 1968 with the promulgation of the Fifth Institutional Act that officially sanctioned state repression and censorship - popular music had become the privileged el vehículo privilegiado para expresar la disidencia política. En el imaginario cultural de este periodo, el papel de la música popular consistía en articular un ideal nacional, concebido desde el punto de vista de la revalorización de las "raíces" culturales, y ejercer la libertad de expresión como oposición abierta al proyecto ideológico y político del gobierno militar. Para un importante grupo de músicos populares, fuertemente influenciados por la ideología asociada a los Centros Populares de Cultura (CPC), supuso la expresión de un claro mensaje de protesta, con connotaciones revolucionarias, al mismo tiempo que se mantenía fiel a la forma tradicional de la música popular. En otras palabras, la idea consistía en expresar un proyecto de identidad nacional, que los pensadores más ortodoxos de la izquierda vieron germinar en las expresiones populares. Para Veloso, así como para Glauber Rocha, Hélio Oiticica y José Celso Martinez Correa, esta postura sólo logró convertir el material cultural con el que trabajaban en folclore y, por tanto, reprimir la posibilidad de crear una actitud crítica eficaz y movilizadora respecto a la cultura brasileña contemporánea y a su lugar en el contexto internacional. Este espacio de reflexión sólo podía crearse a partir de un acto violento, de la génesis de un "intento crítico por crear una cultura brasileña a partir del vehicle for the expression of political dissent. In the cultural imaginary of the period, the role of popular music was to articulate a national ideal, conceived in terms of revalorizing cultural "roots," and to exer-cise freedom of expression in open opposition to the ideological and political project ofthe military government. For an important group of popular musicians who were strongly influenced by the ideology associated with the Peoples ' Centers for Culture (cpc), this meant expressing a clear message of protest, with revolutionary connotations, while staying faithful on a formal level to the tradition of popular music. In other words, the idea was to articulate a project of national identity, which the most orthodox left-wing thinkers found germinating in popular expressions. For Veloso - as for Glauber Rocha, Hélio Oiticica, and José Celso Martinez Correa- this position only succeeded in rendering the cultural materials with which they worked folkloric, thereby inhibiting the possibility of elaborating an effective and mobilizing critica! stance on contemporary Brazilian culture and its place in the international context. This space of reflection could only be created through an act ofviolence, through the genesis of a "critica! attempt to create Brazilian culture through the use of all expressive tendencies © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 uso de todas las tendencias expresivas de dicha cultura", como escribieron Carlos Capinan y Torquato Neto, medio en broma, medio en serio, en el guión Vida, pasión y banana del tropicalismo, programa de televisión que no llegó a emitirse.2 Seis meses antes, Hélio Oiticica ya había expuesto este proyecto -que supone la formulación de un movimiento vanguardista brasileño- en su ensayo Esquema general de la nueva objetividad, que abría el catálogo de la exposición Nueva objetividad brasileña del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (exposición que organizó Oiticica en colaboración con críticos y artistas como Frederico Morais y Hans Haudenchild). También lo había hecho, simultáneamente, José Celso Martinez Correa en su Manifiesto de Oficina, que presentaba la obra de su grupo de teatro con ocasión del estreno de El Rey de la vela, obra de Oswald de Andrade, el 29 de septiembre de 1967. Como escribiera Oiticica para tal ocasión: "El fenómeno vanguardista brasileño ya no se reduce a un grupo elitista y aislado, se trata de una amplia cuestión cultural con gran repercusión y que requiere soluciones colectivas."3 Según Martinez Correa, "Para expresar una realidad nueva y compleja, era necesario reinventar formas que capturaran esa nueva realidad.''4 Esa realidad era la de un país en vías de desarrollo, un país con una población multirracial of this culture" as José Carlos Capinan and Torquato Neto wrote, half in jest but also seriously, in the script far the television program "Life, Passion, and Banana ofTropicalism," which never aired.2 This project - which amounts to the formulation of an avant-garde movement in Brazil - had been laid out six months earlier by Hélio Oiticica in his essay " General Scheme far a New Objectivity," which opened the catalogue of the show New Brazilian Objectivity at the Museum of Modern Art in Río de Janeiro (an exhibition organized by Oiticica in collaboration with such critics and artists as Frederico Morais and Hans Haudenchild), and simultaneously by José Celso Martinez Correa in his Oficina Manifesto, which presented the work of his theater group on the occasion of the opening of The Candle King, a play written by Oswald de Andrade, on September 29, 1967. As Oiticica would write on this occasion: "The avant-garde phenomenon in Brazil is no longer an issue far an isolated elite group, but, rather, a broad cultural issue with great repercussions in need of collective solutions.''3 In the words ofMartinez Correa, "In order to express a new and complex reality it was necessary to reinvent forms that captured this new reality."' This reality was that of a country in the process of development, a country that had a mixed-y una cultura popular rica que combinaba influencias indígenas, africanas y europeas. Todo ello existía bajo un régimen represor que imponía aquello que estaba en plena eclosión como modelo del desarrollo industrial acelerado de una sociedad marcada por unas desigualdades económicas y sociales abismales. Se trataba de un proyecto vanguardista que , en ciertos casos, buscaba el diálogo con la industria de la cultura emergente para evitar la exclusividad y el elitismo. La vía que permitiría e incluso estimularía ese diálogo -un diálogo poco probable, teniendo en cuenta los avatares de la vanguardia europea histórica- sería la lectura cuidadosa y atenta de esa misma cultura popular que la música popular brasileña afirmaba defender. Cuando Caetano Veloso se vio obligado a defender el uso de estrategias procedentes del rock and roll como medio para actualizar y reforzar las producciones musicales en Brasil, no encontró mejor argumento que destacar el uso de estas estrategias en la cultura popular. Para responder a los entusiastas guardianes de la tradición musical, apuntó que los tríos elétricos del carnaval de Bahía siempre habían utilizado guitarras eléctricas. En otras palabras, no hay nada más innovador que la libertad de uso de las referencias que la cultura popular pone en juego a diario, como estrategia de supervivencia. 5 race population and a rich popular culture that combined indigenous, African, and European influences. All of this existed under a repressive government that imposed what was emerging as the standard of accelerated industrial development on a society marked by abysmal social and economic inequalities. It was an avant-garde project that, in certain instances, would seek a dialogue with the emerging culture industry so as to avoid becoming exclusive and elitist. The conduit that would permit and even stimulate this dialogue - an improbable dialogue if one takes into account the avatars of the historie European avant-garde - would be a careful and attentive reading of this same popular culture that Brazilian popular music claimed to defend. When Caetano Veloso was forced to defend the use of strategies coming from rock 'n' roll as a means far updating and strengthening musical production in Brazil, he found no better argument than to point out the use of these strategies in popular culture. Electric guitars, he noted in response to the zealous guardians of musical tradition, ha ve always been used by the tríos elétricos of the Bahian carnival. In other words, there is nothing more innovative than the free use of references that popular culture puts in to play on a daily basis, as a survival strategy.5 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Este comentario de Caetano -aunque posiblemente esté motivado por el deseo de distraer la atención del lector de lo que parece ser su principal intención, y la de Gilberto Gil, de introducir elementos del rock en la música popular brasileña- sirve, indudable mente, para describir la noción de cultura popular que motivó a los músicos de Bahía. No la concebían tanto como el resultado de un proceso, sino más bien como el propio proceso en su naturaleza dinámica y, por tanto, en su capacidad de mantener ese dinamismo a través de una apertura estructural respecto de las influencias y estímulos externos. Para Caetano y para Gil, al igual que para Hélio Oiticica y José Celso Martinez Correa, la cultura popular no era una colección de modas e imágenes preestablecidas, sino que consistía, por encima de todo, en un mecanismo de comprensión, interpretación y reformulación de la información existente. Este potencial inherente a las expresiones populares, como el carnaval, la música del noreste o el arte callejero, sería el medio ideal para que estos artistas revolucionaran las formas culturales con las que trabajaban, de manera que no produjeran obras enajenadoras o enajenadas por el gran público. En este sentido, hay que entender el uso de referencias a las formas populares en el teatro de Martinez Correa -referencias al circo, a los espectáculos de variedades y a la opereta-, como búsqueda de una "superteatralidad, la superación de la racionalidad brechtiana a través de un arte teatral, que es la síntesis del arte y el no arte, circo, espectáculo de variedades, etc.''6 Para Oiticica, esto supuso la exploración de la arquitectura de las favelas (barrio de chabolas) de Río de Janeiro desde una perspec-tiva analítica constructivista, como en la instalación Tropicália que presentó en la exposición del Museo de Arte Moderno en 1967. Según palabras de Oiticica, el acto de penetrar en la obra debería producir en el espectador la sensación de que está "pisando de nuevo la tierra"7 , como el artista, poeta y cineasta Raymundo Amado apuntara más tarde. La cultura popular, desde el punto de vista de su naturaleza estructural, se convertiría en la herramienta que permitiría a estos artistas revolucionar tanto los contenidos, como las formas de expresar sus respectivas prácticas, así como que resultaran atractivas para un amplio público; un público cuyos componentes serían poco a poco incitados a participar en el contexto de dichas prácticas. Resulta evidente que no era cuestión simplemente de un instrumento musical u otro, sino más bien de un concepto de la cultura brasileña radicalmente Tropic61ia: una revolución en Ja cultura brasileña, The Bronx Museum of th e Arts, Fotografía: Bill Orcutt 8 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropic61ia: A Revolution in Brazilian Culture, The Bronx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 original, incluida la propia noción de identidad nacional, que igualmente acarreaba importantes cambios de actitud en los artistas, músicos y autores, frente a la situación política y social del país. El jersey naranja de cuello alto de Caetano y su amplia sonrisa con su gesto de abrir calurosamente los brazos para fundirse en un abrazo imaginario mientras repetía el estribillo de Alegria, Alegria equivalen a la proposición de un nuevo estilo de vida. Las fotos no dicen demasiado, pero las emociones que brotan al ver a Caetano cantar, sonreír y preguntar al público, compuesto en su mayoría por estudiantes de clase media, "¿Por qué no?" son realmente conmovedoras. Y si resulta conmovedor ver una grabación en blanco y negro del evento, cómo hubiera sido presenciar la actuación hace cuatro décadas en el contexto de una dictadura militar cada vez más represiva y en un país cuyas ansias de modernidad, justicia social y progreso se contradecían brutalmente a diario. Frente a esta realidad y ante el público que seguía el festival en el auditorio y el público anónimo que lo seguía por televisión, Caetano presentó una afirmación que interroga, y que está abierta a todo, una pregunta que supera la misma negación que contiene y, por tanto, que constituye una afirmación de la experiencia y de lo experimental. That specific comment by Caetano - although possibly motivated by the desire to distract the attention of the reader from what appears to be both his and Gilberto Gil's primary intention of introducing elements of rock to Brazilian popular music - serves undoubtedly to characterize the notion of popular culture that motivated both Bahian musicians. They conceived it less as the result of a process than as the process itself in its dynamic character-and therefore in its capacity to maintain this dynamism through a structural openness in relation to externa! influences and stimuli. Far Caetano and Gil, as far Hélio Oiticica and José Celso Martinez Correa, popular culture was nota collection of fads and pre-established images, rather, it consisted above all in a certain mechanics of apprehension, interpretation, and reformulation of circulating information. This potential inherent to popular expressions such as carnival, Northeastern music, or street art would be the means that would ideally permit these artists to revolutionize the cultural forms with which they worked so as not to produce work that alienated or was alienated from the public at large. It is in this sense that we may understand Martinez Correa's use of references to popular forms in his theater - references to the circus, Quizá sea necesario considerar con más cuidado los matices y resonancias de este singular acontecimiento. Un músico de 25 años, con talento pero todavía poco conocido, actúa frente a un público presuntamente hostil respecto del deseo que ha manifestado de continuar su obra en "la línea evolutiva de la música popular brasileña"ª La cara de Caetano, cantando en el festival de TV Record, no es la cara de un individuo específico, sino más bien la expresión emergente de una era. Al verlo, recuerda a The Beatles, mayo de 1968 en Francia, que aún estaba por llegar, la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, la minifalda, Andy Warhol, la Primavera de Praga, las protestas de estudiantes contra las dictaduras brasileña y argentina, la lucha armada, la represión, la tortura, el terrorismo de estado. Está todo ahí, potencialmente en esos gestos. El "¿Por qué no?" sintetiza el intento de un grupo de artistas, escritores y cineastas de relacionar la cultura brasileña con los cambios revolucionarios de finales de los sesenta. Trataron de encontrar el lugar de Brasil en el mundo, de devolver el mundo a Brasil y Brasil al mundo. "He aquí el fin del mundo", proclamó Torquato Neto a través de la voz de Gilberto Gil después de poco más de un año.9 Tras casi cuarenta años, el desafío the variety show, and the operetta - in his search far a "super-theatricality, the overcoming of Brechtian rationality through a theatrical art that is a synthesis of all arts and non-arts, circus, variety show, etc."6 For Oiticica, this meant the exploration of the architecture of the favelas (shantytowns) of Ria de Janeiro from a constructivist analytical perspective, as in his installation "Tropicália," which he presented at the group show at the Museum of Modern Art in 1967. In the words of Oiticica, the act of entering the work should produce in the spectator the sensation "that [he or she is] ... stepping on the ground again," 7 just as the artist the poet and filmmaker Raymundo Amado later said. Popular culture, understood in its structural character, would become the tool that would allow these artists both to revolutionize the contents and forms of enunciation of their respective practices and to do so in a way that would be attractive to a wide audience, an audience whose members were increasingly summoned as participants in the context of these practices. It is evident that it wasn't merely a question of one or another musical instrument, but rather of a radically original conception of Brazilian culture, including the very notion of national identity, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Tropicália: una revolucián en la cultura bra sileña, The Bronx Museum of the Arts, Fotografía: Bill Orc utt 10 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropicália: A Revolution in Brazilian Culture, The Br onx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt that accompanied equally significant changes in the attitudes of artists, musicians, and authors in the face of the social and political situation of the country. Caetano's orange turtleneck sweater, his big smile together with his gesture of expansively opening his arms in an imaginary embrace while repeating the refrain of "Alegria, Alegria" are the equivalent of proposing a new lifestyle. The photos don't tell us much, but the emotions that arise from seeing Caetano singing, smiling , and asking the audience compos ed mostly of middle-class students " Why not?" are extraordinarily moving . If it is moving to see an archiva! record of the event, filmed in black and white, how much more so must it have been to witness the performance itself four decades ago in the context of an increasingly repressive military dictatorship andina country whose desire for modernity, social justice, and progress were brutally contradicted on a daily basis. In the face of this reality and befare the audience that watched the festival in the auditorium and the anonymous audience that watched it on tv, Caetano offered the form of an affirmation that questions, and is open to all - a question that exceeds the very negation that it contains, thereby constituting an affirmation of experience and of the experimental. It is perhaps necessary to consider a bit more care fully the shadings and resonances of this singular occurrence. A 25-year-old musician, talented but still little known, performs in front of an audience assumed to be hostile toward his manifest will to continue his work along "the evolutionary line of popular music in Brazil."ª The face of Caetano, singing at the TV Record festival, is less the face of a specific individual than the emergent expression of an era. Seeing it brings to mind The Beatles , May 1968 in France, which was still to come, struggles for civil rights in the United States , mini-skirts, Andy Warhol, the Prague Spring, student protests against the Brazilian and Argentine dictatorships, armed struggle, repression, torture , state terrorism. It's all there , potentially contained in those gestures. "Why not" synthesizes the attempt of a group of artists, writers , and filmmakers to situate Brazilian c ulture in relation to the revolutionary changes of the late 1960s. It was an attempt to find Brazil's place in that world, to return the world to Brazil and Brazil to the world - "Here is the end of the world" as Torquato Neto would proclaim in the voice of Gilberto Gil a little more than ayear later.9 After almost forty years, the implicit challenge in the refrain of "A legria , Alegria," so simple and complex © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 implícito en el estribillo de Alegria, Alegria, tan simple y tan complejo al mismo tiempo, sigue resonando con la dulce voz de Caetano Veloso. "¿Por qué no?" es una pregunta: ¿por qué no utilizar guitarras eléctricas, llevar el pelo largo y un jersey naranja de cuello alto en lugar de un traje oscuro? Aún más, ¿por qué no continuar en la "línea evolutiva" de la música popular brasileña, representada por el extraordinario trabajo de Antonio Carlos Jobim y Joiio Gilberto, mediante un diálogo con la música erudita, el rock'n'roll, The Beatles y Anton Webern? Más aún, ¿por qué no considerar la identidad nacional brasileña como un proceso abierto en constante evolución, no como una interminable búsqueda del origen o como un modelo heredado de Europa, sino como un desafío en constante renovación para incorporar y elaborar de forma selectiva las influencias culturales sea cual se su procedencia? ¿Por qué limitar a priori la gama de posibles experimentos que pueden realizarse dentro de una forma artística específica? Sin embargo, el modo en que se plantea la pregunta hace de ella más una afirmación encubierta, que una pregunta. Es más una afirmación que una pregunta y lo que afirma es una negación encubierta. Se trata de un complejo mecanismo semántico: la frase contiene una pregunta que se no expresa como tal, una afirmación oculta tras at the same time, is still capable of resounding in the sweet voice of Caetano Velos o. "Why not" is a question: why not use electric guitars, wear your hair long, dress in an orange turtleneck instead of a dark suit? Yet also, why not continue along the "evolutionary line" in Brazilian popular music, represented by the extraordinary work of Antonio Carlos Jobim and Joiio Gilberto, by way of a dialogue with erudite music, rock'n'roll, the Beatles, and Anton Webern? Moreover, why not think about Brazilian national identity as an open process in permanent development; not as an endless search for origins, like the model inherited from Europe, but rather, as a permanently renewed challenge to selectively incorporate and elaborate cultural influences from wherever they may come? Why limita priori the range of possible experiments to be realized within a given artistic form? Yet the way in which the question is formulated makes it less an interrogation and more a hidden affirmation. It doesn't ask so much as it affirms. And what it affirms is a suspended negation. The semantic device is complex: the phrase contains a question that doesn't express itself as such, an affirmation suspended by the interrogative tone, anda negation contradicted by the affirmative and el tono interrogativo y una negación refutada por la naturaleza afirmativa e inquisidora de la proposición. Sobre todo, resulta especialmente interesante que no implica la manifestación de una negación pura, ni de una afirmación dogmática. La dimensión absolutamente innovadora de la obra de Veloso, Martinez Correa y Oiticica, entre otros que componen la constelación del tropicalismo, también participa de inmediato en la estructura de esta frase. No se trata de una simple crítica del estado de las cosas en Brasil, si por crítica se entiende el despliegue de una estrategia basada en la negatividad, la negación de lo que existe, con el objeto de actualizar un futuro posible; pero tampoco supone una mera celebración de lo que ya existe. Ni crítica en un sentido hostil, ni celebración, ya sea inocente o cínica, el tropicalismo trataría de moldearse a sí mismo como mecanismo capaz de incorporar -asimilando de manera antropófaga y, por tanto, selectiva- la compleja totalidad de la realidad cultural brasileña, con el objetivo de desencadenar un proceso de transformación total. Parafraseando a José Celso, sólo se puede ser crítico donde hay una historia y un progreso; en un país cuya historia "no puede fluir", que cuenta con condicionantes políticos y económicos regresivos, en otras palabras, en un contexto donde la noción hegeliana de historia no es válida, inquisitorial character of the proposition. Above all, it is particularly interesting that it doesn't involve the display of pure negativity nor of dogma tic affirmation. The absolutely innovative dimension ofthe work of Veloso, Martinez Correa, and Oiticica among others who compase the Tropicalist constellation is all at once in play in the structure of this phrase. It is not simply a critique ofthe state ofthings in Brazil, ifby critique we mean the unfolding of a strategy based on negativity - the negation of what it is, with the goal of actualizing a possible future. Nor does it involve a mere celebration of what already exists. Neither critique in the oppositional sense, nor celebration, innocent or cynical, Tropicalism would attempt to fashion itself as a mechanism capable of incorporating - assimilating cannibalistically and therefore selectively - the complex totality of Brazilian cultural reality, with the goal of unleashing a process of radical transformation. Paraphrasing José Celso, there can only be critique where there is history and progress; in a country whose history "cannot flow," contained by regressive political and economics conditioning - in other words, in a context in which the Hegelian notion of history is not valid - "real history will only be made with the total devouring of the structure."10 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 "la auténtica historia sólo surgirá de la 'devoración' total de la estructura."10 Para Oiticica, Caetano y José Celso, el razonamiento antropófago, como ya dijo el poeta y ensayista Oswald de Andrade a finales de los años veinte en su Manifiesto antropófago, aparece en el cartesianismo. No es casualidad que Oiticica y José Celso citaran repetidamente a Oswald en sus textos más programáticos. Según palabras de Oiticica: "La antropofagia sería la defensa de que disponemos contra el dominio extranjero y la principal arma creativa, ese deseo constructivista que no evita totalmente una clase de colonialismo cultural que en la actualidad queremos abolir de forma objetiva y absorber definitivamente mediante una superantropofagia''. 11 En una entrevista publicada en la Revista Civilizar;áo Brasileira (Revista de la civilización brasileña) en julio de 1968, el director de Teatro Oficina declaró lo siguiente: "Oswald es la posibilidad de una cultura crítica, lejos de la cultura oficial, del lirismo, del romanticismo político. Es lo contrario, representa la "devoración" antropófaga de todos los mitos creados para evitar que este país se enfrente a su realidad e invente su historia" .12 In Oiticica, Caetano, and José Celso, cannibalist reasoning - as articulated by the poet and essayist Oswald de Andrade in the late 1920s in his "Cannibalist Manifesto" - takes the place of Cartesianism. It is not by chance that both Oiticica and José Celso repeatedly cite Oswald in their most programmatic texts. In the words of Oiticica: Cannibalism would be the defense that we have against foreign domination and the principal creative weapon, this constructivist will, which did not totally prevent a kind of cultural colonialism that today we want to objectively abolish, definitively absorbing it in a super-cannibalism.11 And in an interview published in the Revista Civilizac;: ao Brasileira (Brazilian Civilization Magazine) in July 1968 the Oficina director declared: Oswald is the possibility of a critica! culture, outside of official culture, lyricism, political romanticism. He is the opposite of that. He represents the cannibalistic devouring of all of the myths created to prevent this country from confronting its reality and inventing its history.12 The Tropicalist constellation would make of Oswald de Andrade the interpretative key that would allow its members to incorporate elements of popu- La constelación tropicalista haría de Oswald de Andrade la llave interpretativa que permitiría a sus miembros incorporar elementos de la cultura popular en su obra, como estrategia de renovación artística, a modo de proyecto vanguardista. El lagos antropófago -afirmación que cuestiona y pregunta que niega, a la vez que afirma- reside en el centro de esta búsqueda. 2. Piensa en Tropicália Al parecer, Oiticica consideró que la creación de los términos "Tropicália" y "Suprasensorial" era lo bastante importante para registrarlos en la Oficina Nacional de Patentes Intelectuales. Sin embargo, entre la extensa y laberíntica colección de escritos, notas, cartas y apuntes que constituían el Archivo del Ministerio de Interior, resulta complicado encontrar alguna referencia a la génesis de un término que se grabaría de manera indeleble en la memoria colectiva de Brasil.13 Tropicália es, antes que nada, el título de una obra constituida por la asociación de dos Penetráveis (Penetrables), PN2 y PN3, que presentó Oiticica en la exposición Nueva objetividad brasileña, de la que era el principal organizador.14 Inicialmente fue concebida como una obra que podía incorporar las obras de otros artistas, un laberinto sensorial que, al final, enfrenta al espectador con la televisión que lar culture in their work within a strategy of artistic renovation articulated as an avant-garde project. The cannibalist lagos - an affirmation that questions and a question that negates while affirming - lies at the center of this search. 2. Think Tropicália Oiticica seems to have considered the creation of the terms "Tropicália" and "Supra-sensorial" important enough to register them with the National Office far Intellectual Patents; nevertheless, among the extensive and labyrinthine collection of writings, notes, letters, and jottings that constitute the ha Archive, it is difficult to find any reference to the genesis of a term that would come to be indelibly inscribed in the collective memory of Brazil.'3 Tropicália is, befare all else, the title of a work constituted by the association of two Penetráveis [Penetrables], pn2 and pn3, and presented by Oiticica in the New Brazilian Objectivity show, of which he was a leading organizer.14 It was initially conceived to be a work that also incorporated the work of other artists, a sensorial labyrinth that, in the end, confronted the spectator with a television that had been left on. "The most cannibalist work of Brazilian art," Oiticica wrote in a text dated March 4, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 está encendida. Oiticica la describió como "la obra más antropófaga del arte brasileño" en un texto con fecha de 4 de marzo de 1968, un mes después de que el periodista Nelson Motta hubiera declarado oficialmente el inicio de una "cruzada tropicalista" en su columna del 5 de febrero del diario Última Hora de Río de Janeiro. Antes de convertirse en un término icónico, en un nombre-monumento, Tropicália existía en el contexto de la obra de Oiticica como "el primer intento consciente y objetivo de imponer una imagen obviamente 'brasileña' al contexto actual de la vanguardia y del arte nacional en general."15 Tropicália es, por tanto, una obra estratégica. Con ella, Oiticica trató de poner a prueba una serie de imágenes específicas -en el contexto de una obra que, hasta entonces, se caracterizaba por un alto nivel de abstracción y complejidad estructural-, precisamente como respuesta a lo que consideraba el panorama del arte vanguardista internacional. En el ensayo introductorio del catálogo de la exposición Nueva objetividad brasileña, Oiticica realizó una breve, pero precisa, referencia al contexto internacional, comparando el estado del arte brasileño de finales de los sesenta, que describió en su texto, con las "dos principales corrientes actuales, el pop y el op, y los movimientos vinculados a éstas: Nuevo Realismo y 1968, a month after the journalist Nelson Motta had officially declared the beginning of a "Tropicalist crusade" in his February 5 column far Ria de Janeiro daily Última Hora. Befare becoming an iconic term, a monument-name, Tropicália was in the context of Oiticica's work, "the very first conscious, objective attempt to impose an obviously 'Brazilian' image on the current context of the avant-garde and of national art in general."15 Tropicália, therefore, is a strategic work. With it Oiticica sought to put to the test a series of specific images - and this in the context of a work that had been so far characterized by a high level of abstraction and structural complexity - precisely as a response to what he judged to be the panorama of international avant-garde art. In the introductory essay of the catalogue far the "New Brazilian Objectivity" show, Oiticica made a brief and precise reference to the international context, by contrasting the state of Brazilian art at the end of the 1960s, which he described in his text, with the "two main currents today: Pop and Op, and the related movements of Nouveau Réalisme and Primary Structures (Hard Edge)."16 In other words, "Tropicália" should differentiate itself from, respond to, and defy Pop art and its European deriva- Estructuras Primarias (Pintura Hard Edge)."16 En otras palabras, Tropicália debería diferenciarse, responder y desafiar al arte Pop y sus derivaciones europeas, las últimas corrientes constructivistas, al Minimalismo, pero sin perder de vista su presencia e importancia en el panorama internacional. He aquí las coordenadas a partir de las cuales Tropicália llevaría a cabo su asombrosa labor de descentralización. Esta tarea suponía, por tanto, un intento de modificar la obra con posibles variaciones de una imagen "brasileña". "Para ello, he creado un escenario tropical, con plantas, papagayos, arena, guijarros."17 Este escenario evocaría los paisajes de la obra antropófaga de la pintora brasileña modernista Tarsila do Amara!, como apuntó en un boceto encontrado en el Archivo del Ministerio de Interior. El paisaje de Tropicália se inspiraría, por una parte, en los tópicos brasileños, celebrados e incluidos de forma irónica, y, por otra parte, en la sensación de "caminar por los cerros, por las favelas", a las que el artista (y bailarín de la rama "Ve Se Me Entende" de la escuela de samba Mangueira) hace referencia tan a menudo.18 Dos años antes, Oiticica trató de "llevar la favela a la ciudad" -por utilizar una expresión que el antropólogo Hermano Vianna apreciaba- presentando su recientemente creado Parangolés, que llevaba un grupo de baile de samba de Mangueira, en la exposición tions, the late constructivist currents, and Minimalism, while accounting far their presence and importance in the international panorama. These are the coordinates from which "Tropicália" would carry out its amazing labor of decentering. The task involved, therefore, an attempt to inflect the work with possible variations of a "Brazilian" image. "Far this I created a tropical scene with plants, parrots, sand, pebbles."17 This scene would evoke the landscapes of the cannibalist works of the Brazilian Modernist painter Tarsila do Amara!, as noted in an unpublished draft found in the ho Archive. The landscape of "Tropicália" would be inspired on the one hand by the clichés of Brazilianness, which were both celebrated and engaged ironically, and on the other, by the experience of "walking through the hills, through the favelas" to which the artist (and dancer of the "Ve Se Me Entende" wing of the Mangueira samba school) refers so often.18 Two years befare, Oiticica had attempted to "take the favela to the city," to use an expression dear to the anthropologist Hermano Vianna, by presenting his recently created "Parangolés," worn by a group of samba dancers from Mangueira, at the "Opiniao 65" show at the Museum of Modern Art in Rio de Janeiro. At that event, the artist and the dancers were expelled © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 incorporación de guitarras eléctricas en un festival de música popular brasileña, pero a la inversa. Y aquí es donde se evidencia la dimensión ética que Oiticica exige a la producción artística brasileña. Tropicália era el vehículo que contaminaría el elitismo cultural nacional con el sustrato de una cultura popular al que siempre había tratado de resistirse. Para Oiticica, el proceso de "descondicionamiento social" que había experimentado en Mangueira le permitiría propo-ner un contrapunto a la vanguardia internacional. 23 Cuando menos en un primer momento, dicha experiencia tendría que venir de la mano de una serie de imágenes, las cuales no se asimilarían inmediatamente y que serían capaces de evocar "una carga subjetiva que difiere enormemente del racionalismo europeo", según escribe Oiticica con relación a las obras de Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade.24 Se trataba de una obra de arte, pero también de un acto de reivindicación, la creación de un mito, "el mito del mestizaje, que incluye negros, indios y blancos al mismo tiempo."25 Anticipándose a las numerosas e interminables controversias que el tropicalismo generaría, Oiticica añadió que "el mito de la tropicalidad es mucho más que papagayos y plataneras: es la conciencia de la ausencia de condicionamiento respecto de las estructuras establecidas, de ahí la of incorporating electric guitars in a festival of Brazilian popular music, but in reverse. And here the ethical dimension that Oiticica demanded from artistic production in Brazil becomes clear. "Tropicália" was the vehicle that would contaminate national cultural elitism with the substrate of a popular culture that it had always wanted to resist. For Oiticica, it was the process of "social de-conditioning" that he experienced in Mangueira that would enable him to propose a counterpoint to the international avantgarde. 23 That experience needed to be, at least in the first moment, signified by way of a series of images, to which it shouldn't be immediately assimilated, which were capable of evoking "a subjective charge that differs greatly from European rationalism" as Oiticica writes in relation to the works of Tarsila do Amaral and Oswald de Andrade. 24 It was a work of art, but also an act of vindication, the establishment of a myth, "the myth of miscegenation - we are blacks, Indians, whites all at the same time."25 Anticipating the numerous and interminable polemics that Tropicalism would generate, Oiticica would add, "the myth of Tropicality is much more than parrots and banana trees: it is the consciousness of non-conditioning in relation to the established structures, therefore naturaleza ampliamente revolucionaria del todo". 26 Se trataba de un mito diseñado como contrapunto a la mitificación fetichista del objeto de arte que realiza una élite cultural dependiente, una experiencia estética que trataba de construir una identidad nacional mediante la superación de las barreras clasistas. Luciano Figueiredo, artista y director del Centro Artístico Hélio Oiticica de Río de Janeiro, ha sugerido que la génesis del término Tropicália está vinculada a la de Brasilia, la capital nacional entonces recientemente construida en la meseta central. Se podría pensar que Tropicália es el doble mítico que existe como contrapunto a la realidad de Brasilia. En el imaginario social brasileño de mediados de los sesenta, Brasilia representaba una densa red de esperanza y contradicción que demarcaba, incluso fonéticamente, el horizonte de posibilidades del país. En 1964, la capital supermoderna, modelo esculturalmente impuesto en el árido paisaje de la meseta central, había dejado de ser un espejismo constructivo creado por el ímpetu promotor del antiguo presidente, Juscelino Kubitschek, y se había convertido en el amenazador centro de mando de una dictadura militar opresiva. De pronto, la ilusión de transparencia propia de la modernidad se había tornado opaca en Brasil. La letra de la primera canción del primer disco en solitario highly revolutionary in its totality."26 It was a myth conceived as a counterpoint to the fetishistic mythification of the art object carried out by a dependent cultural elite, an aesthetic experience that sought to build a national identity by overcoming class barriers. Luciano Figueiredo, an artist and the director of the Hélio Oiticica Art Center in Rio de Janeiro, has suggested that the gene sis of the name Tropicália is related to that of Brasília, the then recently built national capital in the central high plains. One could say that Tropicália is the mythical double that exists in counterpoint to the real fact of Brasília. In the Brazilian social imaginary of the mid 1960s, Brasília represented a dense web of hope and contradiction that demarcated, even phonetically, the horizon of possibilities for the country. In 1964, the super-modern capital, a model city sculpturally imposed on the arid landscape of the central high plains, had ceased to be a constructive mirage brought on by the developmentalist impetus of the former president, Juscelino Kubitschek. It had been transformed into the threatening center of command for an oppressive military dictatorship. The illusion of transparency proper to modernity had suddenly become opaque in Brazil. The lyrics to the opening song of Caetano Veloso's first © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 de Caetano Veloso, que llegaría tras su gran éxito con Alegria, Alegria en el festival de TV Record de 1967, hacía referencia a esa opacidad, de forma indirecta, pero con precisión. Esta canción era una suerte de collage, entre la ironía y la celebración, que yuxtaponía el carnaval a las mulatas y a la inauguración de un monumento grotesco de "papel maché y plata" situado justo en la meseta central. Esta canción, una de las favoritas de Caetano por aquel entonces, sintetizaba, en su opinión, las intenciones de todo el documento e incluso de la totalidad del proyecto artístico en que había profundizado de forma programática unos meses antes de su actuación en el festival de TV Record. Cuatro días después había grabado la canción, pero todavía no tenía título. Durante una conversación informal, Luis Carlos Barreta, un cineasta vinculado al cinema novo, sugirió a Veloso que titulara su canción con el nombre de la obra de Oiticica. En un principio, a Veloso no pareció gustarle la idea. "Naturalmente, dije que no, que no titularía mi canción con el nombre de la obra de otra persona, que quizá esa persona no estuviera de acuerdo", apuntó el músico de Bahía.27 No obstante, la propuesta fue acogida unánimemente con entusiasmo. Su agente de entonces, Guilherme Arauja, apoyó la idea de Barreta y el productor Manuel Barenbeim escribió el nombre en solo al bum - coming on the heels of his great success with "Alegria, Alegria" at the TV Record festival of 1967 - would refer to this opacity in a way that was at once oblique and precise. The song was a kind of collage, between the ironic and the celebratory, that juxtaposed carnival and mulatas and the inauguration of a grotesque monument of "papier maché and sil ver," located right on the central high plains. One of Caetano's favorites at that time, this song synthesized, in his opinion, the intentions of the record in its totality and even the entire artistic project that he had del ved into programmatically justa few months befare his performance at the tv Record festival. For days after it was recorded, the song remained untitled. In an informal conversation, Luis Carlos Barreta, a filmmaker connected to Cinema Novo, suggested to Veloso that he use the name of Oiticica's work as a title for his song. Initially, Veloso didn't seem to welcome the suggestion. "Naturally, I said no, that I wouldn't put the name of a work by another person on my song, that this person may not like it," the Bahian musician recalled. 27 Nevertheless, there was unanimous enthusiasm for the idea. His agent at the time, Guilherme Araújo, endorsed Barreto's opinion, and the record pr.oducer Manuel Barenbeim wrote the la etiqueta de la grabación. Brasilia había sido la carga emocional de la canción de Veloso: "La idea de Brasilia hiZo que mi corazón saltara de alegría ... Brasilia, la capital-monumento, el sueño mágico convertido en un experimento moderno y, casi desde el principio, el centro del abominable poder de los dictadores militares ... Brasilia, sin haber sido nombrada, sería el centro de la aberrante canción-monumento que erigiría de nuestro dolor, de nuestro deleite y de nuestra ridiculez''. 28 Estas mismas palabras podrían haber salido de boca de Oiticica. Sin lugar a dudas, algo en dicho término lo disociaba extrañamente de toda noción de autoría. En 1967, poco después de acuñar el término, Oiticica se esforzó por definirlo y redefinido, iniciando así un juego de significados que, .una vez había comenzado, supondría inevitablemente la transformación de esta singular obra en un tipo de obra-monumento. La propia insistencia con la que Oiticica afirmaba y proclamaba, a cualquiera que le escuchara, que había engendrado el término29 , estaba presente en la vehemencia con la que Veloso la rechazó en un principio y la incomodidad que sigue pareciendo que le produce hacer referencia a ella. 30 Oiticica mostraba unas veces sorpresa, otras orgullo y otras enfado acerca del contexto name on the label of the tape recording. Brasília had been the emotional charge in Veloso's song: The idea of Brasília made my heart jump ... Brasília, the capital-monument, the magic dream transformed into a modern experiment - and almost from the beginning, the center of the abominable power of the military dictators ... Brasília, without being named, would be the center of the aberrant song-monument that I would erect to our pain, to our delight, and to our ridiculousness.28 The same words could have come out of Oiticica's mouth. Without a doubt there was something in this term that seemed stangely divorced from any notion of authorship. In 1967, soon after coining the term, Oiticica worked to define and redefine it, initiating a play of signification that once begun inevitably led to the transformation of his singular work into a kind of work-monument. The same insistence with which Oiticica claimed and proclaimed that he had fathered the term to whomever would listen29 was apparent in the vehemence with which Veloso initially rejected it and in the discomfort that he still seems to have in referring to it. 30 Oiticica would alternately express surprise, pride, and irritation about the diverse cultural contexts that made reference to his invention. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Tropicália: una re volución en Ja c ultura brasileña , The Bronx Museurn of the Arts, Fotografía: Bill Orcutt 18 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropicálía: A Revolution in Brazilian Culture, The Bronx Muse urn of the Arts, Photo: Bill Orc utt In part, his whole work became a reaction against the fallout from the use of this term to designate a seismic change in mass culture in Brazil. And at the same time, paradoxically, he would end up making this name a true banner and calling card, appealing to its powers of suggestion while living outside of the country and confronting a cultural universe in which the logic of his own and his colleagues' work was not easily understood. That sense of estrangement that the word Tropicália and its uses produced and still produces - not only in Veloso and Oiticica - suggests a high degree of semantic instability; the meanings initially attached to it would later become provisional and highly uncertain. Tropicália went from being the name of a work of art and a specific song to being the designation of a style, an indefinable socio-cultural movement, anda possible future. Evidently, there is something in the term itself that makes all attributions of paternity - the entire set of meanings that mean to circumscribe it - inevitably doubtful. Tropicália was meant less to designate one or ano ther individual work than to be transfarmed into a catalyst far discussion and debate. This name-monument is actually less a defined visual or musical farm than a collective cultural project farmulated in these and other works, carried out in the brief space of the last ye ars of the 1960s, destined to "express a new and complex reality." 31 Once it began to circulate, aided by an emerging culture industr y, in a few months its inflections would indelibly mark the cultural imaginary of Brazil. On September 29, 1967, José Celso Martinez Correa debuted his version of "The Candle King" in the city of Sao Paulo. The fallowing month, Veloso was catapulted into stardom, after he perfarmed in the tv Record festival , singing "Alegria, Alegria." His marriage to Dedé Gadelha in San Salvador de Bahia on November 20 received an extraordinary amount of attention from the press and public with veritable multitudes overflowing from the Sao Pedro church , which the couple had secretly selected far the ceremony, repeating in exalted tones the stanzas of his now celebrated song. One of the most agitated and tormented periods of contemporary Brazilian culture had begun and its feverish pace lasted until the end of the fallowing year when the military government wrote the Fifth Institutional Act into law; this coincided, almost exactly, with the imprisonment of Veloso and Gil, violently interrupting the activities that carne under the banner of Tropicália. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 en que se hacía referencia a su invento. En parte, toda su obra se convirtió en una reacción contra las consecuencias del uso de este término para designar un cambio sísmico de la cultura de masas de Brasil y, al mismo tiempo, paradójicamente, acabaría convirtiéndolo en una auténtica bandera, una tarjeta de visita, apelando a su poder de sugestión, mientras vivía en otro país y se enfrentaba a un universo cultural donde la lógica de su obra y de la de sus colegas no llegaba a comprenderse fácilmente. Ese sentimiento de distanciamiento que el término Tropicália y sus usos suscitaba, y sigue suscitando - y no sólo en Veloso y Oiticica-, sugiere un alto grado de inestabilidad semántica, ya que los significados que inicialmente se le vinculaban, más tarde serían provisionales y muy inciertos. Tropicália pasó de ser el nombre de una obra de arte y de una canción determinada, a designar un estilo, un movimiento sociocultural inefable y un futuro posible. Evidentemente, hay algo en el propio término que hace dudar, inevitablemente, de todas las atribuciones de paternidad, debido a la serie de significados que tratan de circunscribirlo. Tropicália se concibió, no tanto para designar una u otra obra de arte individual, como para ser transformada en un catalizador de discusiones y debates. En realidad, este nombre-monumento es menos una forma visual In his "General Scheme of a New Objectivity," Oiticica commended the transition of traditional forms of artistic activity such as sculpture and painting to an art based on objects endowed with a participatory character. An important part of Oiticica's texts was dedicated to the analysis of these kinds of objects, which the artist would sometimes call "non-objects" - using the terminology proposed by Ferreira Gullar in his "Theory of the Non-object" (1959) - "transobjects," and finally "probjects," this last term coined by Rogério Duarte, a writer and graphic designer born in Bahia whose friendship with Oiticica, Gil, and Veloso would be for all an important source of inspiration. Oiticica cites Duarte when he writes: "probjects would be objects 'without formulation,' not like completed works, but rather open structures or structures created through participation."32 These "probjects" would function merely to facilitate the transition to a collective, openly participatory art. And this art would bring to fruition his prophetic announcement, in which he refers to the possibilities of an avantgarde art in Brazil at the end of the 1960s: "the avantgarde phenomenon in Brazil is no longer an issue for an isolated elite group, but rather a broad cultural issue with major repercussions in need of collective o musical definida que un proyecto cultural colectivo formulado en ésta y en otras obras, llevada a cabo en el breve espacio de tiempo de los últimos años de la década de los sesenta, destinado a "expresar una realidad nueva y compleja". 31 Una vez comenzó a circular, promovido por la industria cultural emergente, en pocos meses sus inflexiones marcarían, sin lugar a dudas, el imaginario cultural de Brasil. El 29 de septiembre de 1967, José Celso Martinez Correa estrenó su versión de El Rey de la vela en la ciudad de Sao Paulo. Un mes después, Veloso alcanzó el estrellato tras interpretar en el festival de TV Record Alegria, Alegria. La prensa y el público prestaron especial atención a su matrimonio con Dedé Gadelha en San Salvador de Bahía el 20 de noviembre. En la iglesia de San Pedro, donde la pareja había decidido en secreto celebrar la ceremonia, rebosaba una auténtica multitud, que repetía emocionada las estrofas de su ya célebre canción. Uno de los periodos más agitados y tormentosos de la cultura brasileña contemporánea se había desatado y su febril paso alcanzaría el final del año siguiente, cuando el gobierno militar incluyó el Acto Constitucional n .º 5 en la ley, coincidiendo, casi exactamente, con el encarcelamiento de Veloso y Gil, lo que supuso una violenta interrupción de las respectivas actividades que Tropicália abanderaba. solutions."33 How would Oiticica have felt upon finding that in the accelerated process of Tropicalism's popularization, which began justa few months after the closing of "New Brazilian Objectivity" at mam in Rio de Janeiro, his hypothetical declaration would acquire the confusing status of a contradictory reality? For someone like Oiticica, an intellectual from a family of intellectuals whose cultural activities had centered up to that point almost exclusively on the visual art, the level of popularity suddenly achieved by the set of practices and ideas that in a very short time would be classified as "Tropicalism" had to have been disturbing and problematic. In reading his texts from the end of the 1960s it is evident that Oiticica associated the collective dimension with the apparent spontaneity of popular culture. In the introductory text for the mam show in which he presented Tropicália, the artist noted that his ideas about total collective art carne from the "discovery of organized popular events (samba schools, ranchos, frevos, all kinds of festivals , soccer, fairs) and spontaneous or 'chance' events ('street art' or anti-art emerging from chance)."34 This statement merits our special attention. Who "discovered" the samba schools? Evidently, there can only be one answer: © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 En su Esquema general de la nueva objetividad, Oiticica elogiaba la transición de las formas tradicionales de la actividad artística, como la escultura y la pintura, hacia un arte basado en objetos dotados de una naturaleza participativa. Una parte importante de los textos de Oiticica estaba dedicada al análisis de esta clase de objetos, a los que a veces el artista se refería como "no-objetos" -si utilizamos la terminología que propuso Ferreira Gullar en su Teoría del no-objeto (1959)-, "transobjetos" y, finalmente, "probjetos". Este último término lo acuñó Rogério Duarte, un escritor y diseñador gráfico nacido en Bahía, cuya amistad con Oiticica, Gil y Veloso sería para todos una fuente de inspiración importante. Oiticica cita a Duarte en sus textos: "los probjetos serían objetos 'sin formulación', no obras completas, sino estructuras abiertas o estructuras creadas a través de la participación". 32 Dichos "probjetos" funcionarían únicamente para facilitar la transición hacia un arte colectivo, abierto y participativo, y dicho arte se convertiría en un anuncio profético, en el que hace referencia a las posibilidades del arte vanguardista de Brasil a finales de los sesenta: "el fenómeno vanguardista brasileño ya no se reduce a un grupo elitista y aislado, se trata de una amplia cuestión cultural con gran repercusión y que requiere soluciones colectivas."33 ¿Cómo se for a tradition that is fundamentally elitist like that of the visual arts, founded on the modern notion of autonomy, any approximation to popular art would take on the air of a scientific expedition. So what to make of the quick assimilation of Tropicalism by a rapidly expanding culture industry, as was the case in Brazil at that time? The efficient and progressive mediatization of the desired collective instance that his writings called for must have produced in Oiticica both a sense of fascination and repulsion. Oiticica's first reaction to this "spurious" popularization of Tropicalism seems to have been pure astonishment. In a text rich in contradictions written in March 1968, which would remain unpublished for many years, Oiticica affirmed the relevance of "his" discovery, claiming the authorship of the term Tropicália with pride.35 He attempted to clarify the conceptual reach of his project and criticized those who dared "transform into an item of consumption something that they don't understand."36 Similarly, in a letter to the British critic Guy Brett dated April 2, 1968, Oiticica describes with horror and wonder, the impact of the emergent Tropicalism on Brazilian culture.37 Oiticica reacted against the emphasis that media inevitably placed on the purely representational aspect of Tropi-habría sentido Oiticica al descubrir que, en el proceso acelerado de la popularización del tropicalismo, que comenzó tan sólo unos meses tras el cierre de Nueva objetividad brasileña en el MAM de Río de Janeiro, su hipotética declaración adquiriría el confuso estado de una realidad contradictoria? Para alguien como él, un intelectual procedente de una familia de intelectuales cuyas actividades culturales se habían centrado de forma prácticamente exclusiva en el arte visual, el nivel de popularidad que, de pronto, había alcanzado una serie de prácticas e ideas, que en un breve periodo de tiempo se clasificaría como "tropicalismo", debió resultar perturbador y problemático. Al leer sus textos de finales de los sesenta, resulta evidente que Oiticica asociaba la dimensión colectiva con la aparente espontaneidad de la cultura popular. En el texto introductorio del MAM, donde presentó Tropicália, el artista apuntó que sus ideas acerca del arte totalmente colectivo procedían del "descubrimiento de eventos populares organizados (escuelas de samba, ranchos, frevos, todo tipo de festivales, fútbol, ferias) y eventos espontáneos o 'casuales' (el 'arte callejero' o antiarte originado por casualidad)".34 Esta afirmación merece especial atención. ¿Quién "descubrió" las escuelas de samba? Evidentemente, sólo puede existir una respuesta: para una tradición calism, what we could call "the glorification of the bananas." For Oiticica, images, although important to his project, should always be subordinated to the experiential and, more properly, to the lived-experience (vivencia!) aspect of his works, of his installations, but also of the songs by the Bahian group and of films like "Land in Anguish" by Glauber Rocha, or of the performance of "The Candle King" by the Oficina Theater. In subsequent texts , such as "The Appearance of the Suprasensorial in Brazilian Art"38 and works like "Eden," Oiticica endeavored tirelessly to separate the realms of image and experience. He would write in December1967: "Only what can be perceived as direct emotion will remain from the art of the past. 39 A version of Tropicália reduced to a confused ecstasy ofbanal images could only torment him. Nevertheless, his project had been articulated from the beginning precisely in the realm of images. Tropicália had been an experience inextricably linked to its persuasiveness as an image, and the association between image and experience would reappear now and again in the body of work that Oiticica created until his death in 1982. Among these, above all, in the works that he produced in New York during the 1970s, using film and photography. The relation between © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 fundamentalmente elitista como la de las artes visuales, fundamentadas en la noción moderna de autonomía , toda aproximación al arte popular adquiriría el aspecto de una expedición científica. Entonces, ¿qué hacer de la rauda asimilación del tropicalismo por parte de una industria cultural que se expan-día rápidamente, como era el caso de Brasil en ese momento? La mediatización eficaz y progresiva del ejemplo colectivo deseado al que apelaban sus escritos debió producir en Oiticica una sensación tanto de fascinación como de repulsión. La primera reacción de Oiticica a esa popularización "espuria" del tropicalismo parece haber sido un asombro absoluto. En un texto repleto de contradicciones escrito en marzo de 1968, que permanecería inédito durante muchos años, Oiticica afirmaba la relevancia de "su" descubrimiento y proclamaba con orgullo la autoría del término Tropicália. 35 Trató de esclarecer el alcance conceptual de su proyecto y criticaba a aquellos que osaban " transformar en un artículo de consumo algo que no comprendían". 36 Asimismo , en una carta al crítico británico Guy Brett del 2 de abril de 1968, Oiticica describe con horror y asombro la repercusión de tropicalismo emergente en la cultura brasileña.37 Oiticica reaccionó contra el énfasis que los medios ponían inevitablemente en el aspecto puramente figu-image and experience, which had been so traumatically underlined in " Tropicália," would be one of the problems that the artist would confront for the rest of his life. Coming from a different tradition associated with an artistic form much closer to mainstream media, both Caetano's and Gil's relationship with the culture industry was much less conflicted. In an interview with Caetano Veloso dated August 21, 1968, and published in his book of essays Balan90 da Bossa, Augusto de Campos begins the conversation by referring to this very aspect of the work of the Bahian musicians. Campos asks Veloso if he thinks that is possible to reconcile "the necessity for immediate communication (taking into account the great masses) with musical innovation," in other words, the avantgarde with the culture industry. Veloso responds: " I believe that the necessity of communication with the masses is in itself responsible for musical innovations. "40 This response would have been inconceivable for someone coming from the visual arts like Oiticica. One wonders if Veloso would ha ve responded the same way had he been asked this question only four years later, after the commercial failure of Ara9a Azul, possibly his most experimental album, recorded rativo del tropicalismo, que podríamos denominar " la glorificación de los plátanos". Para Oiticica, aunque la imágenes eran importantes para su proyecto, siempre estarían subordinadas a la experiencia y, más adecuadamente, al aspecto experimentado (vivencia!) de sus obras, de sus instalaciones, pero también de sus canciones, interpretadas por el grupo de Bahía, y de las películas como Tierra en trance de Glauber Rocha, o de la representación de Teatro Oficina de El Rey de la vela. En textos posteriores, como La aparición de lo suprasensorial en el arte brasileño36 y obras como Eden, Oiticica se esforzó incansablemente por separar el ámbito de la imagen del de la experiencia. En diciembre de 1967 escribió lo siguiente: "Del arte del pasado, solo quedará lo que pueda percibirse como emoción directa". 39 Una versión de Tropicália reducida a un éxtasis confuso de imágenes banales sólo podría atormentarle. No obstante, desde el principio, su proyecto había sido formulado precisamente en el ámbito de las imágenes. Tropicália había sido una experiencia inextricablemente vinculada a su persuasión en tanto imagen y la asociación entre imagen y experiencia volvería a aparecer una y otra vez en el cuerpo de la obra que Oiticica crearía hasta su muerte en 1982, sobre todo, en las producidas en Nueva York en la década de los setenta combinando el cine y la upon returning from exile in 1972 and released at the beginning of 1973. Augusto de Campos considers it one of the most accomplished recordings of Veloso 's extensive career,41 yet it was also the most returned album in the history of the Brazilian music indus-try, as Carlos Calado noted in his extraordinarily well- documented book Tropicália: A História de urna Revolu9ao Musical.42 But at the time, between 1967 and 1968, for an important sector of Brazilian intellectuals it seemed possible to conceive a close association between avant-garde art, popular culture, and the culture industry. The frenzy of these months and the profound transformations that they produced in Brazilian culture are a testament to this faith. Starting from an original reformulation of a set of analytical tools borrowed from the visual arts, Oiticica was able to mediate between avant-garde and popular culture in his artwork. This mediation had resulted, on the one hand , in the formulation of a singular artwork (Tropicália), and on the other, in an artistic project that aspired to attain a collective dimension. Now, the artist confronted the evidence that this artistic project was in reality an integral part of a veritable cultural movement, which, in a re-reading of Oswald de Andrade, articulated a purposeful © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 fotografía. La relación entre imagen y experiencia, destacada de forma tan traumática en Tropicália, sería uno de los problemas al que el artista se enfrentaría durante el resto de su vida. Procedente de una tradición distinta asociada a una forma artística mucho más cercana a los medios dominantes, la relación tanto de Caetano como de Gil con la industria cultural fue mucho menos conflictiva. En una entrevista con Caetano Veloso el 21 de agosto de 1968, publicada en su libro de ensayos O Balani;o da Bossa, Augusto de Campos empieza la conversación haciendo referencia al propio aspecto de la obra de los músicos de Bahía. Campos pregunta a Veloso si cree que es posible reconciliar "la necesidad de comunicación inmediata (teniendo en cuenta a las grandes masas) con la innovación musical", en otras palabras, la vanguardia con la industria cultural; a lo que éste responde: "Creo que la necesidad de comunicación con las masas es, en sí misma, responsable de la innovación musical".40 Esta respuesta habría sido inconcebible para alguien procedente de las artes visuales, como Oiticica. Cabría preguntarse si Veloso hubiese respondido del mismo modo si le hubieran hecho la misma pregunta sólo cuatro años más tarde, tras el fracaso comercial de Ara9a Azul, posiblemente su disco más experimental, grabado tras su retorno critique of Brazilian society. Oiticica seems to have reacted in two complementary but opposed ways. On the one hand, after he had rebelled against the uses the media made of the images in the Tropicalist constellation, he would become a defender and champion of the movement at a time when even the physical integrity of sorne of its members had been threatened. On the other hand, Oiticica would redefine his activity as "subterranean" in the face of the relative invisibility of artistic practice, as other spheres of activity associated with mass culture grew in popularity. Oiticica left Brazil on December 6, 1968, far London. His solo show at the Whitechapel Gallery opened on February 18, 1969. The year 1968 had been ayear marked by very intense activity on the part of the Tropicalists; the media's frenzied coverage of this activity was reflected in their constant presence on television and in the press. On December 13, 1968, only one week after Oiticica's departure, the military government signed the Fifth Institutional Act in to law, which signaled a dramatic hardening of the Brazilian dictatorship. Censorship was systematically applied and state-sponsored acts of repression became more generalized. Fifteen days later, on December 28, Veloso and Gil were detained and arrested by the del exilio en 1972 y editado en 1973. Augusto de Campos lo considera uno de los discos más logrados de la extensa carrera de Veloso41, si bien es cierto que fue el disco más devuelto de la historia de la industria musical de Brasil, como bien explica Carlos Calado en su libro extraordinariamente documentado, Tropicália: la historia de una revolución musical.42 Sin embargo, en aquel momento, entre 1967 y 1968, para un importante sector de intelectuales brasileños parecía posible concebir una estrecha asociación entre el arte vanguardista, la cultura popular y la industria de la cultura. El frenesí de aquellos meses y las profundas transformaciones que produjeron en la cultura brasileña suponen un testamento para esa fe. Comenzando por la original reformulación de una serie de herramientas analíticas tomadas de las artes visuales, Oiticica fue capaz de mediar entre la vanguardia y la cultura popular en su obra. Esta mediación acarreó, por una parte, la formulación de una obra gráfica determinada (Tropicália) y, por otra, un proyecto artístico que aspiraba a alcanzar una dimensión colectiva. Ahora, el artista se enfrentaba a la prueba que corroboraba que este proyecto artístico era, en realidad, parte integral de un auténtico movimiento cultural que, tras releer a Oswald de Andrade, expresaba una audaz crítica de la sociedad brasileña. military police though no indication of the motive far their detention was given. If we can affirm that Tropicália began in April, 1967, with the opening of the show at mam in Rio de Janeiro, we can also say that it ended in December 1968, with the imprisonment of the Bahian musicians. "I want to go to my people/ I'm not from here/ I have noth ing," we hear Veloso singing in the song "Irene," recorded in Salvador in mid 1969, while the musician was still under house arrest.43 That sensation of alienation persisted throughout his exile in London: ''I'm not from here/ I do not have a loved one/ I am from Bahia/ from Sao Salvador."44 Almost as an echo, in August, 1969, also in London, following his show at Whitechapel and a few months befare he left far the University of Sussex where he would live far almost two months, Oiticica wrote in his notebook "i have no place in the world - where is Brazil - ".45 The repressive character of the Brazilian dictatorship had ended up fracturing the collective dimension of the Tropicalist experience. Veloso and Gil were freed on Ash Wednesday, in1969, on condition that they remain under house arrest in Bahia. From there, they went into exile in July. Oiticica returned to Brazil in 1970, and then, following a brief trip to New York to © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Oiticica parece haber reaccionado de dos modos complementarios, pero opuestos. Por una parte, tras haberse rebelado contra el modo en que los medios utilizaban las imágenes de la constelación tropicalista, se convertiría en defensor del movimiento en un momento en que la integridad física de algunos de sus miembros se había visto comprometida; por otra, Oiticica redefiniría su actividad como "subterránea", frente a la invisibilidad relativa de la práctica artística, mientras otras esferas de actividad asociadas a la cultura de masas se hacían más populares. Oiticica abandonó Brasil el 6 de diciembre de 1968 rumbo a Londres. Su exposición en solitario en la galería Whitechapel quedó inaugurada el 18 de febrero de 1969. 1968 había sido un año marcado por su intensa actividad de apoyo a los tropicalis-tas. La frenética cobertura mediática de su actividad quedó reflejada en su constante presencia en la televisión y la prensa. El 13 de diciembre de 1968, sólo una semana después de la partida de Oiticica, el gobierno militar incluyó el Acto Institucional n .º 5 en la ley, lo que suponía una fuerte radicalización de la dictadura brasileña. La censura se aplicaba de forma sistemática y los actos represivos amparados por el estado se generalizaron. Quince días después , el 28 de diciembre, la policía militar arrestaba a Veloso y a Gil, sin indicar en ningún momento los motivos de su detención Si se puede afirmar que Tropicália comenzó en abril de 1967, con la inauguración de la exposición en el MAM de Río de Janeiro, también puede decirse que terminó en diciembre de 1968 con el encarcelamiento de los músicos de Bahía. "Quiero ir con mi gente/ No soy de aquí/ No tengo nada", cantaba Veloso en Irene, grabada en Salvador a mediados de 1969, mientras el músico permanecía bajo arresto domiciliario. 43 • Esta sensación de enajenación no desapareció nunca durante su exilio londinense: "No soy de aquí/ No tengo a ningún ser querido / Soy de Bahía/ de San Salvador''.44 Como si de un eco se tratara, en agosto de 1969, también en Londres , tras su exposición en Whitechapel y unos meses antes de que abandonara la Universidad de Sussex, donde residiría durante casi dos meses, Oiticica escribió en su cuaderno: "No tengo lugar en el mundo -donde está Brasil-45". El carácter represivo de la dictadura brasileña acabó fracturando la dimensión colectiva de la experiencia tropicalista. Veloso y Gil fueron puestos en libertad el Miércoles de Ceniza de 1969 con la condición de que permanecieran bajo arresto domiciliario en Bahía. En julio se exiliaron. Oiticica volvió a Brasil en 1970 y, entonces, tras un breve viaje a Nueva York para participar en la exposición Tropicália: una revolu ción en Ja cultura brasileña , Th e Bronx Museum of the Arts, Fotogr a fía: Bill Orcutt ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 23 Tropic ália: A R e volution in Brazilian Culture, The Bronx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Información que organizó Kynaston McShine en el Museo de Arte Moderno, recibió una beca de investigación de la Fundación Guggenheim y volvió a Nueva York al año siguiente, donde permaneció durante ocho años. Veloso regresó del exilio en julio de 1972. En una entrevista a la revista Veja, declaró lo siguiente: "No quiero asumir liderazgo alguno. Sólo quiero cantar mis canciones, para que la gente vea que seguimos cantando y trabajando. No queda esperanza para seguir organizándose alrededor de un ideal común".46 Definitivamente, el tropicalismo había llegado a su fin. Por el contrario, la dictadura de Brasil se mantendría durantes más de una década, hasta 1985. Cuando Oiticica escribió Subterréinia en Londres el 21 de septiembre de 1969, para él ya resultaba evidente que los efectos de la represión estatal y la trivialización mediática habían neutralizado, en gran parte, la dimensión revolucionaria colectiva en potencia del tropicalismo. Por otra parte, cada vez era más consciente de la incompatibilidad entre la lógica del proyecto artístico y el sistema de la industria cultural. La formulación de Subterréinia estaba dirigida a articular una opción estratégica a la luz de dichas creaciones. En 1968, Oiticica identificó su posición como artista con cierta marginalidad (fugitivo), una marginalidad que consideraba una oportunidad para participate in the "Information" show organized by Kynaston McShine at the Museum of Modern Art, he received a fellowship from the Guggenheim Foundation and returned to New York the following year where he remained for the next eight years. Veloso returned from exile in January 1972. Interviewed by the conservative magazine Veja, he then declared: "I don't want to accept any leadership role. I only want to sing my songs so that people see that we continue to sing and work. There is no more hope in organizing people around a common ideal."46 Tropicalism had come to a definitive end. The Brazilian dictatorship, by contrast, would last for more than a decade, until 1985. When Oiticica wrote "Subterriinia" in London on September 21, 1969, it was already evident to him that the collective and potentially revolutionary dimension of Tropicalism had been in large part neutralized by the combined effects of state repression and media banalization. On the other hand, he was increasingly conscious of the incompatibility between the logic of the artistic project and the apparatus of the culture industry. The formulation of "Subterriinia" would be directed at articulating a strategic option in light of these realizations. In 1968, Oiticica identified his alcanzar "una sorprendente libertad de acción".47 Su interés por la marginalidad procedía, principalmente, del deseo de situarse fuera de los límites clasistas. Para Herbert Marcuse, al que Oiticica leía con asiduidad, los intelectuales eran figuras marginales en la medida en que eran capaces de situarse fuera del alcance del trabajo productivo y enajenador. En la mayor parte de la literatura crítica, el tropicalismo es un contrapunto a la cultura marginal, que surgió ostensiblemente en respuesta al endurecimiento de la dictadura militar. Por otra parte, podría afirmarse, al menos para Oiticica, que la marginalidad siempre ha sido constitutiva del proyecto tropicalista. El tropicalismo existe desde que cabe la posibilidad de que la lógica del capital no absorba completamente el trabajo creativo, ni lo convierta en una labor enajenante. En un lenguaje apreciado por Oiticica en 1968, el proyecto tropicalista consistía, precisamente, en tratar de articular una praxis cultural "desenajenante", una tarea para la cual la marginalidad era un auténtico punto de inflexión y, al mismo tiempo, una posición estratégica. Enfrentado a la imposibilidad de continuar con su proyecto, formuló la noción de Subterréinia: "Tropicália es el grito de Brasil al mundo/ subterriinia, del mundo hacia Brasil: No quiero/ utilizar position as an artist with that of a marginal (outlaw); a marginality that he felt was an opportunity to achieve "surprising freedom of action."47 His attraction to marginality carne mainly from his desire to situate himself outside the limitations of class. For Herbert Marcuse, whom Oiticica read assiduously, intellectuals were marginal figures insofar as they were able to situate themselves beyond the reach of alienating productive work. In most of the critica! literature, Tropicalism is a counterpoint to cultura marginal, which ostensibly emerged as a reaction to the hardening of the military dictatorship. On the other hand, it could be stated that, at least for Oiticica, marginality was always constitutive of the Tropicalist project. Tropicalism exists as long as there is the possibility that creative work will not be completely absorbed by the logic of capital and converted into alienating labor. Using a language dear to Oiticica in 1968, the Tropicalist project consisted precisely in the attempt to articulate a de-alienating cultural praxis, a task for which marginality became a veritable point of inflection and at the same time a strategic position. Confronted with the impossibility of continuing with this project he formulated the notion of "Subterriinia": © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 underground (resulta demasiado difícil para los brasileños) pero subterrania es la glorificación de la subactividad/ manifestación-hombre- mundo /, no como perjuicio/ o glori-condición, sino como conciencia para superar/ la superparanoia-represión-impotencia/ negligencia de la vida: entierro de marcha fúnebre y clamor/ .. .lejos de los ojos/ cerca del corazón, o del color de la acción, bajo la tierra".48 La formulación de "Subterrania" implica, por tanto, un ejemplo de luto ante la imposibilidad de articular una acción cultural colectiva en Brasil. El deseo de marginalidad encuentra su continuidad y, al mismo tiempo, se hace invisible en ella. La otra alternativa a la que Oiticica se dedicaba consistía en la difusión del tropicalismo en el ámbito internacional, y el artista se implicaba de forma activa en su tarea escribiendo una serie de artículos destinados a promover el movimiento y a sus participantes. Era un acto de generosidad que parecía dejar atrás toda reticencia que pudiera mostrar en una fase anterior acerca de su aparición y popularización. Los artículos fueron escritos, originalmente en inglés, al parecer para ser publicados en el International Times, entre Londres y París, en mayo de 1969. La mayoría trataba sobre Tropicália y sus posibles implicaciones culturales dentro y fuera de Brasil. El núcleo se componía de Tropicália is the cry of Brazil to the world/ subterrania of the world far Brazil: I don't want/ to use underground (it's too difficult far Brazilians) but/ subterrania is the glorification of the sub-activity/ man-world-manifestation: notas a detriment/ or glori-condition - yes: as consciousness to succeed/ the super-paranoia-repression-impotence-/negligence ofliving: funeral march-burial and clamor/ ... far from the eyes/ clase to the heart: or to the color of action: under the earth.48 The formulation of "Subterrania" implies, therefore, an instance of mourning befare the impossibility of articulating collective cultural action in Brazil. The desire far marginality finds its continuity and at the same time becomes invisible in it. The other alternative that Oiticica pursued consisted in the spread of Tropicalism internationally, and the art-ist actively took on this task by writing a series of articles designed to promote the movement and its participants. It was an act of generosity that seemed to leave behind any reluctance that he may have had at an earlier stage about its emergence and popularization. The articles, written originally in English apparently far publication in the International Times, were written in London and París in May, 1969. una serie de textos denominada Serie Times de Tropicália, además de otros textos como Tropicália: la nueva imagen, y Tropicália: el problema de la imagen. Estos textos, que permanecieron inéditos, dan fe de su admiración por la obra de Rubens Gerchman, Lygia Pape, Caetano Veloso y Gilberto Gil. En Tropicália: la nueva imagen, Oiticica escribe lo siguiente: "En Brasil, el propio término [Tropicália] se utiliza para definir cualquier cosa que sea muy característica, de un modo colectivo; se ha convertido en un adjetivo, una moda, que cubre las áreas más superficiales, pero también el pensamiento más profundo en nuestro contexto. Aunque el poder fascista brasileño trata de aniquilarlo, se vuelve cada vez más evidente, como algo que lo superará, a no ser que realmente consigan aniquilar todo objeto creativo en este país. De cualquier forma, se ha plantado la semilla en territorio europeo, esperemos a ver qué sucede en América".49 Hacia 1969, para Oiticica, el nombre-monumento se había convertido en una bandera que defender y la supervivencia de Tropicália parecía depender de su difusión fuera de Brasil. Tropicália seguía en la obra de Oiticica a través de una serie de proyectos públicos, los Proyectos de Tropicália subterránea (1971), que nunca llegaron a materializarse, y se quedaron en dibujos y maquetas. The articles were mostly about Tropicália and its possible cultural implications inside and outside of Brazil. The nucleus was constituted by a series of texts called "Tropicália Times Series," in addition to other texts such as "Tropicália: The New Image" and "Tropicália: The Image Problem." These texts, which remained unpublished, are a testament to his admiration far the work of Rubens Gerchman, Lygia Pape, Caetano Veloso, and Gilberto Gil. In "Tropicália: The New Image," Oiticica writes: In Brazil the word itself [Tropicália) is m¡ed to define anything very characteristic, in a collective way, today; it has become an adjective, a fashion, covering the most superficial areas but also the most profound thinking in our context. Although fascist Brazilian powers try to kill it, it becomes more and more evident as something that will overcome it, unless they manage really to kill all creative aims in those lands. Anyway, the seed isbeing thrown in European quarters, let's wait far America.49 By 1969, the name-monument had far Oiticica become a banner to be defended and the survival of Tropicália seemed to hinge on its spread outside of Brazil. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 De estos proyectos, en los que la noción de imagen se reduce al mínimo, de modo que se pone de manifiesto la naturaleza estructural de lasobras, se podría decir que representan la respuesta con retraso de Oiticica a la exhortación del comisario Kynaston McShine. En un telegrama remitido a la residencia de Oiticica en Río de Janeiro, meses antes de la inauguración de la exposición Información en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, McShine había invitado a Oiticica a participar en esta exposición en marzo de 1970 y, en los meses posteriores mantuvieron correspondencia acerca de su participación en el proyecto. Tras rechazar la propuesta preliminar del artista, que aparentemente implicaba el uso de proyecciones y que, quizá, estaba relacionada con el nitro benzol y el linóleo negro, propuesta que Oiticica había formulado el año anterior en Londres, y animarle a que utilizara el espacio reservado para él -uno de los más grandes de la exposición, según McShine- , el comisario le remitió un breve telegrama con tan solo dos palabras: "Think Tropicália" (piensa en Tropicália), lo que evidenciaba la repercusión que esa obra específica había provocado en McShine y, quizá, lo que habría escuchado sobre el tropicalisrno. De lo que no cabe duda es de la paradoja que dicha exhortación implicaba. Seguramente, Oiticica encontraría esta petición Tropicália continued in the work of Oiticica through a series of public projects, the "Subterranean Tropicália Projects" (1971), which never rnaterialized, rernaining as drawings and rnodels. These projects, in which the notion of the irnage is reduced to a rninirnurn, thus allowing the structural character of the works to becorne evident, could be said to represent Oiticica's delayed response to curator Kynaston McShine's exhortation. In a telegrarn sent to the Oiticica's home in Rio in the rnonths preceding the inauguration of the "Inforrnation" show at the Museurn of Modern Art in New York, McShine had invited Oiticica to participate in the show in March 1970, and in the rnonths that followed they corresponded about Oiticica's participation in the project. After rejecting the artist's prelirninary proposal, which apparently in volved the use of projections and was perhaps related to Nitrobenzol and Black Linoleurn, a project that Oiticica had forrnulated the previous year in London, and encouraging hirn to rnake full use of the space reserved far hirn (one of the largest in the show according to McShine), the curator sent hirn a brief telegrarn containing only two words: "Think Tropicália." It was evidence of de lo más irónica. Hasta cierto punto, en el transcurso de esos años, y en los muchos que estaban por venir, no pensaría en otra cosa. Una nueva fecha se incluiría, con efecto retrospectivo, entre los desenlaces simbólicos del tropicalisrno. Será tras el suicidio de Torquato Neto en noviembre de 1972 que, junto con el regreso del exilio de Caetano y Gil, se considera uno de los desenlaces de Tropicália. En diciembre de 1972, tras dos años en Estados Unidos, de los ochos que allí pasaría - muchos en relativa soledad, dado que descubrió que el escenario de las artes visuales era mucho menos receptivo hacia su obra e ideas de lo que había esperado inicialmente- , Oiticica tradujo el Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade. El tropicalisrno terminaría corno había comenzado: corno el deseo de inscribir la cultura brasileña en el horizonte internacional que se manifestaría en un acto de invención interpretativa diseñado para reconsiderar y reformular la totalidad de la cultura brasileña. 3. Pan y circo En Brasil, el momento tropicalista se asocia inmediatamente a la música popular y a su tremendo impacto en la sociedad brasileña. Para muchos, el término Tropicália designa, sobre todo, un hito en la historia McShine's irnpact on this specific work and perhaps of what he rnight have heard about Tropicalisrn, but it was nevertheless a paradoxical exhortation. Certainly, Oiticica would have found the request very ironic. To a certain extent, in the intervening years, and in rnany that would follow, he would think of nothing else. A new date should be retrospectively included arnong Tropicalisrn's syrnbolic endings. It comes after the suicide of Torquato Neto in Novernber 1972, which, together with the return frorn exile of Caetano and Gil, is considered one of the rnarks of Tropicália's closure. In Decernber 1972, at the end of two years in the United States, out of a total of eight he would spend there (rnany of thern in relative isolation, since he found the visual arts scene there rnuch less receptive to his work and ideas than he had initially anticipated), Oiticica crafted an English translation of Oswald de Andrade's "Cannibalist Manifesto." Tropicalisrn would end as it had begun: as a desire to inscribe Brazilian culture on the international horizon that would becorne rnanifest in an act of interpretive invention designed to rethink and reforrnulate Brazilian culture in its totality. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 de la música popular brasileña con repercusiones en mundos tan distintos como el de la moda, la publicidad y los medios de comunicación. Sólo a posteriori se asocia a otros mundos de producción cultural, como las artes visuales, el cine, el teatro e incluso la arquitectura. La hegemonía de la música pop con relación al propio significado del término está directamente vinculada a su popularidad; quizá esté menos relacionada con un imperativo estrictamente histórico que con un efecto de consumo. Fuera de Brasil, el significado del término Tropicália está sujeto a una interptetación errónea. En algunos círculos restringidos, sólo evoca el nombre de la instalación de Oiticica presentada en la exposición La nueva objetividad brasileña; en otros, vuelve a recordar la obra de los músicos de Bahía. El desafío de esta exposición y del catálogo que la acompañaba es , por tanto, doble. Por una parte, supone la reconstitución de una complejidad "coral" del "momento" tropicalista -por tomar una frase de Flora Süssekind, cuyo ensayo introduce la primera parte del libro- para revelar la red interdisciplinaria que la sustentaba. Desde esta perspectiva, el tropicalismo no parece una anomalía extraña de la historia de la cultura brasileña contemporánea, sino una ocurrencia, en parte fortuita en su naturaleza impredecible, y en parte lógica, producto de la historia intelectual y 3. Bread and Circus In Brazil, the Tropicalist moment is immediately associated with popular music and its tremendous impact on Brazilian society. Far many, above all, the name " Tropicália" designates a watershed in the history of Brazilian pop music with repercussions in realms as di verse as fashion, publicity, and media. Only on second thought is it associated with other realms of cultural production, like the visual arts, cinema, theater, and even architecture. The hegemony of pop music in relation to the very significance of the term is directly related to its popularity; perhaps it is related less to a strictly historical imperative than to an effect of consumption. Outside of Brazil, the meaning of the term " Tropicália" is also subject to erroneous interpretation. In sorne restricted circles , it may only evoke the name of Oiticica's installation presented at "The New Brazilian Objectivity" show; in other circles, again it brings to mind the work of the Bahian musicians. The challenge ofthis exhibition and accompanying catalogue is therefore twofold. On the one hand, it involves the reconstitution of a "choral" complexity of the Tropicalist "moment" - to borrow a phrase from Flora Süssekind, whose essay opens the first part of de los problemas sociales y económicos del país. No se trata de la actividad de un grupo aislado, sino más bien de la aparición de un proceso de transformaciones culturales y sociales profundas catalizado a través de un poroso y potente núcleo de personalidades que operan en distintos ámbitos, reconciliados a través de intereses comunes y, sobre todo, unidos en torno a un diagnóstico común de realidad nacional. Si la pregunta era cómo concebir una práctica cultural progresiva en el contexto de un país multirracial dependiente con una herencia rica, culturalmente híbrida, en pleno estado de emergencia política, el tropicalismo sería una de las respuestas más brillantes del periodo de la posguerra. Geléia Geral era el título de una de las canciones más representativas del álbum-manifiesto Tropicália ou Panis et Circensis, con la letra del poeta y periodista Torquato Neto y la música de Gilberto Gil. Más tarde, sería el nombre de una columna que Neto escribió en el periódico Última Hora entre agosto de 1971 y marzo de 1972. Se trataba de una columna cultural en la que Neto comentaba periódicamente conciertos y películas , tomaba partido por un bando u otro en las disputas internas de cineastas y músicos, informaba a sus lectores sobre las actividades tropicalistas en Brasil y en el exilio y, regularmente, publicaba fragmentos de cartas de su amigo Hélio Oiticica. the book - to reveal the interdisciplinary web that sustained it. Seen in this light, Tropicalism does not seem like arare anomaly in the history of Brazilian contemporary culture, but rather like an occurrence which was partly fortuitous , in that it was unpredictable, and partly logical, a product of the intellectual history and the social and economic problems of the country. It is not about the activity of an isolated group , but rather about the emergence of a process of profound cultural and social transformations catalyzed by a porous and potent nucleus of personalities operating in diverse realms, brought together by common interests, and above all united around a common diagnostic of national reality. If the question was how to conceive a progressive cultural practice in the context of a multiracial, dependent country with a rich, culturally hybrid heritage in the midst of a state of political emergency, then Tropicalism would be one of the most brilliant responses of the post-war period. " Geléia Geral" was the name of the most representative song of the album-manifesto Tropicália ou Panis et Circensis, with lyrics by the poet and journalist Torquato Neto and music by Gilberto Gil. It would later serve as the name of a column that © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Antes de ser el título de la columna de un periódico y de una canción tropicalista, Geléia Geral era una cita del poeta concreto Décio Pignatari, que había tomado la frase del poeta y ensayista moderno Oswald de Andrade. Como obra colectiva, el tropicalismo funcionaba más como una especie de conducto para la circulación permanente de frases y conceptos, expresiones que adquirían múltiples significados al pasar de un contexto a otro, y acabarían destiladas en un universo semántico complejo y singular. Antropofagia, Tropicália, Marginália, Subterrania, Geléia Geral: como análisis final, podría decirse que la historia del tropicalismo es la de la resignificación de estos términos y que los nombres de Hélio Oiticica, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Rogério Duarte, Torquato Neto, José Carlos Capinan, Rogério Duarte, Tom Zé, José Celso Martinez Correa y Glauber Rocha son meras inflexiones de ese universo conceptual según cruza los contextos específicos de las artes visuales, de la música popular, del cine y del teatro. Así, para este proyecto resulta esencial restaurar la complejidad colectiva e interdisciplinar del tropicalismo, por una parte, y, por otra, narrar la historia de forma que resulte accesible a un público distinto al brasileño. La exposición y el catálogo que la acompaña no son más que una respuesta posible a este doble desafío. Neto wrote for the daily newspaper Última Hora from August 1971 to March 1972. It was a cultural column in which Neto periodically commented on concerts and films, take sides in favor of one or another faction in the internal disputes of filmmakers and musicians, inform his readers about the activities of the Tropicalists in Brazil and in exile, and regularly publish fragments of letters from his friend Hélio Oiticica. Befare it was used as the name of a newspaper column and a Tropicalist song, Geléia Geral was a quote by the concrete poet Décio Pignatari, who had borrowed the phrase from the Modern poet and essayist Oswald de Andrade. As collective work, Tropicalism functioned more like a conduit for the permanent circulation of phrases and concepts - expressions that took on multiple meanings as they were transposed from one context to another, and would end up distilled in a complex and singular semantic universe. Cannibalism, Tropicália, Marginália, Subterrania, Geléia Geral: in the final analysis, we could say that the history of Tropicalism is that of the resignification of these names and that the names of Hélio Oiticica, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Rogério Duarte, Torquato Neto, José Carlos Capinan, Rogério Duarte, Tom Zé, José Celso Martinez Correa, and Glauber La exposición Tropicália: una modernidad paralela en Brasil se divide en secciones que corresponden a determinadas áreas, a partir de las cuales se creaba el universo conceptual de Tropicália. Supone, de algún modo, auténticas estaciones, que representan puntos de salida y de llegada de este "momento coral" al que hace referencia Süssekind. Las secciones incluyen teatro, artes visuales, arquitectura e información general sobre Brasil del periodo entre 1967 y 1972. Una serie de películas de !vana Bentes completa la exposición. La sección dedicada al teatro recoge El Rey de la vela, de Oswald de Andrade que, al ser representada por Teatro Oficina, era la piedra angular del tropicalismo. Aunque Lina Bo Bardi, técnicamente, no formaba parte de los tropicalistas, las características de su obra como arquitecta, pensadora, diseñadora de exposiciones y de decorados la sitúan directamente en el centro de ese universo conceptual. Aunque es algunos años mayor que los tropicalistas, Lina comparte con ellos la misma preocupación respecto a la relación entre modernidad y cultura popular en un país en pleno proceso de industrialización. Bo Bardi mantuvo una estrecha relación con varios miembros del grupo tropicalista, especialmente con José Celso, para el que diseñó las actuales instalaciones de Teatro Oficina. Como directora del Museo de Arte Moderno de Bahía Rocha are merely the inflections of that conceptual universe as it traversed the specific contexts of visual arts, popular music, cinema, and theater. This project has thus the imperative to restare the collective and interdisciplinary complexity of Tropicalism, on the one hand, and, on the other, to narrate its history, so as to make it accessible to a non-Brazilian audience. The exhibition and the accompanying catalogue are but one possible response to this dual challenge. The show, "Tropicália: A Parallel Modernity in Brazil," is organized in sections that correspond to specific areas from which the conceptual universe of Tropicália was elaborated. It involves, in sorne ways, veritable stations that represent points of departure and arrival in this "choral moment" to which Süssekind refers. The sections include theater, visual arts, architecture, and general information about Brazil during the period between 1967 and 1972. A film series curated by !vana Bentes complements the exhibition. The section dedicated to theater brings together Oswald de Andrade's "The Candle King," which, as it was staged by the Oficina Theater, was a key touchstone for Tropicalism. Although Lina Bo Bardi was not, technically, one of the Tropicalists, the characteristics of her work as an architect, thinker, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 entre 1959 y 1964, desempeñó un papel importante en la educación cultural de los jóvenes músicos tropicalistas. Por último, la flexible concepción del espacio que hace posible sus proyectos -como la casa Valeria Cirelli, la capilla Santa Maria dos Anjos y Teatro Oficina-, revela afinidades sorprendentes con la obra de Hélio Oiticica, lo que hace que su presencia en esta exposición sea indispensable. La sección dedicada a las artes visuales se divide en dos partes: la histórica y la contemporánea. Ésta última incluye un grupo de obras diseñadas especialmente para la exposición, mientras que la sección histórica incluye artistas y obras presentadas originalmente en la exposición Nueva objetividad brasileña que, como Celso Favaretto explica en su ensayo, representaba el intento programático de Hélio Oiticica de presentar, de un modo orgánico, una visión de la producción artística brasileña a finales de los años sesenta.50 En la mayoría de los casos, hemos tratado de incluir las mismas obras presentadas en esa exposición, aunque en ciertos casos emblemáticos, esta selección ha sido modificada para incorporar otras obras clave para entender la obra de un artista dado. La distancia histórica respecto de esa exposición de 1967 nos permite discernir qué obras son fundamentales para el proyecto artístico de Oiticica y cuáles, exhibition and set designer place her squarely within this conceptual universe. Several years older than the Tropicalists, Lina shares with them the same concern far the relation between modernity and popular culture in a country undergoing a process of industrialization. Bo Bardi maintained clase ties to several of the members of the Tropicalist group, especially with José Celso far whom she designed the current facilities far the Oficina Theater. As director of the Museum of Modern Art of Bahia between 1959 and 1964, she played a key role in the cultural education of the young Tropicalist musicians. Finally, the fluid conception of space that permeates her projects - such as the Valeria Cirelli House, the Santa Maria dos Anjos Chapel, and the Oficina Theater - reveals surprising affinities with the work of Hélio Oiticica, making her presence in this exhibition indispensable. The section dedicated to the visual arts is divided into two parts: historical and contemporary. The latter comprises a group of works especially commissioned far the exhibition. The historical section includes artists and works originally presented at the "New Brazilian Objectivity" show, which, as Celso Favaretto explains in his essay, represented Hélio Oiticica's programmatic attempt to present, in an organic way, quizá, lo son menos. Las ausencias inevitables de la exposición -y seguramente hay varias- son el resultado de la dolorosa necesidad de decidir entre una obra u otra, entre un artista u otro. Un grupo de artistas y músicos contemporáneos, brasileños y de otras nacionalidades, han sido invitados a meditar sobre el posible legado del tropicalismo. Sin duda alguna, la intención no era establecer una relación de continuidad con las características propias de la cultura brasileña de la década de los sesenta, sino interpretarlas en relación con los contextos en los que los artistas y músicos crearon dichas obras. En la exposición, esta serie de obras no se separa de las obras históricas, sino que se integra, de forma que posibilita un diálogo entre ambas que desvelará las contradicciones y posibles coincidencias. La necesidad de incorporar material histórico en una narrativa que permita al espectador aprender sobre los sucesos relacionados con la historia del tropicalismo y de articular las distintas secciones en las que se divide la exposición, motivaron la participación de Andrade Morettin, una empresa de arquitectos con sede en Sao Paulo, responsable del diseño de dicha exposición. Siguiendo el ejemplo del diseño del espacio de Teatro Oficina de Lina Bo Bardi, Marcelo Morettin y Vinícius de Andrade diseñaron a panorama of Brazilian artistic production at the end of the 1960s.50 In most cases, we have attempted to include the very same works presented in that show, although in certain emblematic cases, this selection has been modified in arder to incorporate other works that were key to understanding a particular artist's oeuvre. The historical distance from that 1967 show allows us to discern which works are fundamental to Oiticica's artistic project and which are, perhaps, less so. The inevitable omissions in the show - and certainly there are sorne - are the result of the painful necessity of having to decide between one or another work, between one or another artist. A group of contemporary artists and musicians, Brazilians and nonBrazilians, have been invited to reflect on the possible legacy of Tropicalism. The intention was clearly not to establish a relation of continuity with the features that characterized Brazilian culture at the end of the 1960s, but rather to interpret them in relation to the contexts in which the work of these artists and musicians is now created. This group of works is not separated from the historie works in the show, but is instead integrated in a way that allows far a dialogue between both that will reveal contradictions and possible coincidences. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 un andamio con plataforma de elevación que, aunque es relativamente independiente de los espacios de la exposición, proporciona una estructura a toda la trayectoria de la misma, incluidos los espacios de visionado, donde se proyecta la selección de material histórico, que diseñaron Justine Otondo y Gilberto Topeczewski de la productora Big Bonzai Productions (con guión de Ana Oliveira, miembro del equipo de investigación del proyecto). La creación por parte de Andrade Morettin del diseño de la exposición conlleva la interpretación del tropicalismo como movimiento democratizador de la cultura brasileña, que aspira a la accesibilidad y transparencia y pone énfasis en su naturaleza antijerárquica y constructivista. El diseño de la exposición, que representa de forma simbólica la postura de los tropicalistas respecto de la cultura brasileña a finales de la década de los sesenta , se resuelve en una estructura que, a pesar de estar separada de la lógica arquitectónica de los espacios en los que está representada, acaba constituyendo un evento arquitectónico específico y dominante en relación con estos. Se enfatiza la pertinencia de lo impropio y, por tanto , la refutación evidente de las posibles alternativas de una poética basada en una noción convencional del origen. La selección de material histórico incluida en la exposición estaba compuesta de The necessity of incorporating historical materials into a narrative that allows the spectator to learn about events related to the history of Tropicalism and the need to articulate the distinct sections in which the exhibition is organized led to the participation of Morettin-de Andrade, an architectural firm based in Sao Paulo, that is responsible far the design of the show. Taking cues from Lina Bo Bardi's design far the Oficina Theater space, Marcelo Morettin and Vinícius de Andrade designed a self-supporting scaffold that, relatively independently from the exhibition spaces, provides a structure far the entire trajectory of the show, including the viewing spaces, in which a selection of historical materials, edited by Justine Otondo and Gilberto Topeczewski of Big Bonzai Productions (with a script created by Ana de Oliveira, a member of the research team of the project) will be projected. Morettin-de Andrade's conception of the exhibition design resonates with an interpretation of Tropicalism as a democratizing movement in Brazilian culture, aspiring toward accessibility, transparency, and an emphasis on its anti-hierarchical and constructive aspects. Symbolically representing the position of the Tropicalists in relation to Brazilian culture at the end of the 1960s, the exhibition design results in imágenes en movimiento, revistas, portadas de discos , pósters de películas y diseños de la colección Rhodia, inspirada en el tropicalismo y presentada en colaboración con el diseñador Ronaldo Fraga. La publicación que acompaña esta exposición está organizada en dos partes. La primera sección se compone de una serie de cinco ensayos elaborados especialmente para el libro, mientras que la segunda parte presenta una amplia selección de textos históricos vinculados al tropicalismo, que ha reunido el Centro de Estudios Musicales de la Universidad Candido Mendes y que han editado, comentado e introducido Frederico Oliveira Coelho y el director del centro Santuza Cambraia Naves. Esta sección ofrece al lector, por una parte, una visión general y una perspectiva crítica del movimiento y, por otra, recursos para explorar los debates culturales de la época y el ambiente que los rodea. La segunda parte del libro incluye una serie de textos entonces inéditos y otros que habían sido publicados sólo en su lengua de origen. Con escasas excepciones, la mayoría de los textos incluidos en este libro aparece por primera vez traducidos al inglés. Los textos históricos incluyen desde la traducción al inglés de Hélio Oiticica del Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade de 1972 hasta el célebre artículo de Nelson Motta que a structure that, although separate from the architectural logic of the spaces in which it is presented, ends up constituting a specific and dominant architectural event in relation to them. The emphasis is on the pertinence of the improper, and consequently on a clear refutation of the possible alternatives of a poetics based on a conventional notion of origins . The selection of historical materials included in the show is comprised of moving images, magazines, album covers, movie posters, and dresses from the Rhodia Collection inspired by Tropicalism, presented in collaboration with the designer Ronaldo Fraga. The publication that accompanies this show was organized int two parts. The first section consists of a series of five essays, commissioned especially far the book. The second part presents a wide selection of historical texts related to Tropicalism, organized by the Center far Musical Studies at Candido Mendes University and edited, annotated, and introduced by Frederico Oliveira Coelho and the director of the center, Santuza Cambraia Naves. On the one hand , this section offers the reader a general panorama of anda critical perspective on the movement, and on the other, it provides the reader with resources to explore the cultural debates of the period and the © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 popularizó el momento. Estos textos se dividen en cinco capítulos, separados a través de las letras de las canciones más simbólicas de la época tropicalista. Por último, una lista de obras y documentos incluidos en la exposición, así como datos biográficos de los participantes, completan el catálogo. Flora Süssekind abre la primera parte del libro con un ensayo que propone una visión panorámica de la época, así como un análisis extremadamente original de la dinámica de lo que llama el "momento" tropicalista , por oposición al término "movimiento" que habitualmente se utilizaba. A continuación, el ensayo de Celso Favaretto sitúa históricamente la exposición Nueva objetividad brasileña y articula una reflexión concreta acerca del impacto de la obra de Hélio Oiticica y su postura en el contexto general del tropi calismo. Christopher Dunn se centra en los músicos tropicalistas y en las prácticas de composición y poéticas llevadas a cabo en las canciones más importantes del grupo. Por su parte, Ivana E entes estab l ece en su ensayo una genealogía tropicalista en el contexto del cine brasileño, sus fuentes de inspiración y métodos y, a continuación, revisa las diferentes modalidades en las que el tropicalismo se manifiesta en el cine mediante un análisis de las películas de Glauber Rocha, Joaquim Pedro de Andrade y Rogério atmosphere surrounding them. The second part of the book includes a number of previously unpublished texts together with others that have only been published in their original language. With few exceptions, the majority of the texts included in this book appear far the first time in English translation. The historical texts range from Hélio Oiticica's English translation of Oswald de Andrade's "Cannibalist Manifesto" from 1972 to the celebrated article by Nelson Motta that popularized the moment. These texts are organized into five chapters and separated by lyrics to the most iconic songs of the Tropical-ist period. Finally, a list of works and documents included in the show, as well as biographies of the participants, complete the catalogue. Flora Süssekind opens the first part of the book with an essay that propases a panoramic vision of the period as well as an extremely original analysis of the dynamic of what she calls the Tropicalist "moment," as opposed to the more commonly used term "movement." Celso Favaretto's essay follows by historically situating the "New Brazilian Objectivity" exhibition and articulating a precise reflection on the impact of Hélio Oiticica's work and his position within the general contexts of Tropicalism. Christopher Dunn Sganzerla, entre otras. Por último, Hermano Vianna concluye esta primera parte con un ensayo que sitúa el legado tropicalista en el amplio contexto cultural contemporáneo. Éste sitúa el tropicalismo y sus posibles lecturas, al igual que la exposición y el catálogo, a través de una perspectiva dinámica: la auténtica Tropicália, explica, todavía no ha sido inventada. focuses on the Tropicalist musicians and the compositional and poetic practices put into play in the most significant songs of the group. In her essay, Ivana Bentes establishes a genealogy of Tropicalism in the context of Brazilian cinema, its sources of inspiration and methods. She then reviews the di verse modalities in which Tropicalism was manifest in cinema through an analysis of the films of Glauber Rocha, Joaquim Pedro de Andrade, and Rogério Sganzerla among others. Finally, Hermano Vianna concludes the first part with an essay that locates the Tropicalist legacy in a broad, contemporary cultural context. Vianna situates Tropicalism and its possible readings - such as this show and catalogue - in a dynamic perspective: the real Tropicália , he tells us, has yet to be invented. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 32 NOTAS Torquato Neto, Torquat6Jia (Geléia Cera/) , se leccionado por Paulo Roberto Pires. Río de janeiro: Rocco, 2003. p. 179. "le-ie-e" se refiere a una tendencia musical que se caracteriza por la imitación burda del rock and roll americano, cuya popularidad en Brasil aumentó a finales de los años 60. 2 J. C. Capinan y Torquato Neto, "Vida, Paixao e Banana do Tropicalismo," en Torquato Neto, Torquat6lia [Do lado de dentro). se leccionado por Paulo Roberto Pires, Río de janeiro: Rocco, 2003, p. 66. 3 Hélio Oiti cica, "Esquema Gera l da Nova Obje ti vidade," en Aspiro ao Grande Labirinto. Río de janeiro: Rocco, 1986, p. 95. 4 José Celso Martínez Correa, "Manifesto Oficina," en Oswald de Andrade, O Rei da Vela. Siio Paulo: Globo, 2000, p. 22 . En el prólogo a la tradu cc ión inglesa de su obra The Mystery of Samba: Popular Music and Na tional Identity in Brazil, Hermano Vianna define las diferencias entre los usos del término "cu ltura l popular" entre Estados Un idos y Brasi l: "La cu ltu ra popular suele tener diferentes signifi cados en Brasil y en Estados Unidos. El innovador a rtícu lo publicado por David Riesman en 1950, "Listening to Popular Music", define , en términos generales, la cultura popular como "la radio, las películas, los comics, la música popular y la ficción." Por otro lado, en Brasil el discurso sobre la cultura popular ha ignorado la radio y las películas, o bi en las ha considerado como algo ajeno e incluso hostil. La cu ltura popular y la "cultura pop" nunca se han mezclado en los es tudios rea lizados en Brasil. No han sido interpretadas como formas culturales en alianza: el peor enemigo de la cultura popular "auténtica." En nuestro texto hemos empleado la terminología tal como se usa en Brasil , marcando las diferencias entre los territorios de la "cultura popular" y la "industria de la cultura." 6 jasé Celso, op. cit., p. 25. 7 Hélio Oitici ca , "Perguntas e Respostas para Mário Barata," op. cit., p. 99. 8 "Que caminhos seguir na musica popular brasileira ," Revista Cívilizm;ao Brasileira. 2, Mayo 1966. 9 Torquato Ne to y Gilberto Gi l, "Marginá lia 11 ," del disco Gilberto Gil, Phillips, 1968. 10 "A guinada de José Celso: entrevista a Tite de Lemas," Revista Civilizacao Brasileira, Caderno Especial. 11 Hélio Oiticica, "Esquema Gera da Nova Objectividade," en Aspiro ao Grande Labirinto, p. 95. 12 Martinez Correa, "Manifesto Oficina." NOTES Torquato Neto, Torquat6lia (Geléia Gerial), selected by Pauolo Roberto Pires. Rio de janeiro: Rocco, 2003. p. 179. " ie-i e-e refers to a musical tendency characterized by its coarse imitation of American rock'n'roll , which was growing in popularity in Brazil during the late 1960s. J.C. Ca pinan and Torquato Neto, "Vida, Paixao e Banana do Tropica lismo," in Torquato Neto, Torquat6lia( Do lado de dentro), selec ted by Paolo Roberto Pires. Rio de janeiro: Rocco, 2003, p. 66. 3 Hélio Oiticica, "Esquema geral da Nova Objetividade," in Aspiro do Grande Laberinto. Rio de janeiro: Rocco, !986, p. 95. 4 )osé Celso Martinez Correa, "Manifiesto Oficina" in Oswald de Andrade, O Rei da Vela . Sao Paulo: Globo, 2000, p. 22. In the preface to the Engli sh tran slation of bis book The Mystery of Samba: Popular Mu sic and National Identity in Brazil, Hermano Vi anna defines the differences between the uses of the term "popular culture" in United Sta tes and Brazil: "Popular culture tends to mean something different in United States than it does in Brazil. David Riesman's pioneering 1950 article ' Linstening to Popular Music' loosely defines popular culture as 'radio movies, comics popular music and fic tion. ' On the other hand, the Brazillian discourse on popu lar culture has either ignored radio and movies ar considered them foreing, even hostile, terrain. Popular culture and 'pop culture' have never blurred toget her in Brazilian studies. They have not been considered allied cultural forms, nor subjected to the contrary, as a corrupting, alienating influence: the worst enemy of 'autent ic' popular culture. "In our text we have used the terminology as it is employed in Brazil, thereby differentiating between the terrain of "popular culture" and that of "culture industry." 6 José Celso, op. cit., p.25. 7 Hélio Oiti cica," Perguntas e Res postas para Mário Barata," op. cit., p. 99. 8 "Que caminhos seguir na musica popular brasil eira," Revista Ci viliza9ao Brasileira, n.2, May 1966. 9 Torquato Neto and Gilberto Gil, " Marginália 11, "from the record Gilberto Gil, Phillips, 1968. 10 "A gu inada de José Celso: entrevista a Tite de Lemas," Revista Civiliza9ao Brasileira, Caderno Especial, n. 2, july.1968 Arte em Revista, n.2 May-Aug. 1979, p.45. 13 El Arch ivo HO contiene la colección de textos por y sobre Hélio Oiticica que se han digitalizado para el Proyecto HO. 14 junto con los Núcleos, Bólides, y Parangolés, los Penetrables -derivados de los Núcleos- cons tituyen las categorías en las que Hélio Oiticica clasificó su obra. 15 Hélio Oiticica , "4 de Mar90 de 1968," en Aspiro ao Grande Labirinto, p. 106. 16 Hélio Oiticica , "Esquema Geral da Nova Objetividade," p. 84. 17 Oiticica, "4 de Mar90 de 1968," p. 107. 18 Oiti cica, "Perguntas e Respostas para Mário Barata," p. 99. 19 Hermano Vianna, ""Nao Quera que a Vida me Fa9a de Otário!" -Hélio Oiticica como Mediador Cultura entre o Asfalto e o Morro en Media9aco, Cu ltura e Política, editado por Gil berta Velho y Karina Kuschnir. Río de Janeiro: Aeroplano, 2001. 20 !bid. 21 Lygia Clark y Hélio Oiticica, Cartas 1964-74 . Rfo de jane iro: Edi tora UFRJ, p. 102. 22 !bi d., p. 44. 23 Oiticica, "Perguntas e Respostas para Mário Barata," p. 99. 24 Clark y Oiticica, Cartas, p. 73. 25 Oiticica, "4 de
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Título y subtítulo | Sobre Tropicalia: Vanguardia, cultura popular y la industria de la cultura de Brasil (1967-1972) |
Autor principal | Basualdo, Carlos |
Publicación fuente | Atlántica: revista de arte y pensamiento |
Numeración | Número 45 |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Las Palmas de Gran Canaria |
Editorial | Centro Atlántico de Arte Moderno |
Fecha | 2008 |
Páginas | p. 003-032 |
Materias | Arte contempóraneo ; Publicaciones periódicas ; vanguardias ; Brasil |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 12 MB |
Texto | © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Ni las fotos en blanco y negro, ni las grabaciones que recogen el acontecimiento logran transmitir totalmente el clima de aquel momento. Sólo unos años antes, Caetano, vestido con traje oscuro y corbata, como era habitual entre los participantes del segundo festival de TV Record, sonreía entre bastidores cuando supo que había sido elegido Mejor Letrista. Ahora, un año después, Caetano, con una chaqueta de lana y un jersey de cuello alto naranja, interpretaba sobre el escenario una marcha de letra psicodélica al son de guitarras eléctricas. Al abandonar el escenario sonriendo, mientras el público le aclamaba, cuando esperaba ser abucheado, no podía saber que con ese simbólico gesto había iniciado una de las transformaciones más violentas y profundas de la historia reciente, no sólo de la música popular, sino de la cultura brasileña en general. Debido al lugar que la música popular ocupaba en Brasil a finales de los años sesenta, el uso de la guitarra eléctrica en un festival de música popular se convirtió en una cuestión delicada y controvertida. Durante el periodo que comienza con el golpe militar de 1964 -y que, en cierto modo, acaba en 1968 con la promulgación del Acto Institucional n.º 5, que autorizaba oficialmente la represión y la censura estatal-, la música popular se había convertido en Neither the black and white photos nor the recorded images that preserve the event succeed in fully transmitting the climate of that moment. Only a year earlier, Caetano dressed in a dark suit and tie, as was the norm among the participants of the second tv Record festival , could have been seen smiling from the wings of the stage u pon hearing the news that he had been voted Best Lyricist. Now, one year later, Caetano was standing on the stage, dressed in a tweed jacket and orange turtleneck, singing a marcha with psychedelic lyrics to the sound of electric guitars. Leaving the stage smiling, cheered by an audience from which he was only expecting jeers, he had no way of knowing that with this symbolic gesture he had initiated one of the most violent and profound transformations of recent history, not only in popular music, but in Brazilian culture generally. The use of electric guitars in a popular music festival became such a delicate and contentious issue due to the position popular music occupied in Brazil at the end of the 1960s. In the period that begins with the military coup in 1964 - and to sorne extent ends in 1968 with the promulgation of the Fifth Institutional Act that officially sanctioned state repression and censorship - popular music had become the privileged el vehículo privilegiado para expresar la disidencia política. En el imaginario cultural de este periodo, el papel de la música popular consistía en articular un ideal nacional, concebido desde el punto de vista de la revalorización de las "raíces" culturales, y ejercer la libertad de expresión como oposición abierta al proyecto ideológico y político del gobierno militar. Para un importante grupo de músicos populares, fuertemente influenciados por la ideología asociada a los Centros Populares de Cultura (CPC), supuso la expresión de un claro mensaje de protesta, con connotaciones revolucionarias, al mismo tiempo que se mantenía fiel a la forma tradicional de la música popular. En otras palabras, la idea consistía en expresar un proyecto de identidad nacional, que los pensadores más ortodoxos de la izquierda vieron germinar en las expresiones populares. Para Veloso, así como para Glauber Rocha, Hélio Oiticica y José Celso Martinez Correa, esta postura sólo logró convertir el material cultural con el que trabajaban en folclore y, por tanto, reprimir la posibilidad de crear una actitud crítica eficaz y movilizadora respecto a la cultura brasileña contemporánea y a su lugar en el contexto internacional. Este espacio de reflexión sólo podía crearse a partir de un acto violento, de la génesis de un "intento crítico por crear una cultura brasileña a partir del vehicle for the expression of political dissent. In the cultural imaginary of the period, the role of popular music was to articulate a national ideal, conceived in terms of revalorizing cultural "roots," and to exer-cise freedom of expression in open opposition to the ideological and political project ofthe military government. For an important group of popular musicians who were strongly influenced by the ideology associated with the Peoples ' Centers for Culture (cpc), this meant expressing a clear message of protest, with revolutionary connotations, while staying faithful on a formal level to the tradition of popular music. In other words, the idea was to articulate a project of national identity, which the most orthodox left-wing thinkers found germinating in popular expressions. For Veloso - as for Glauber Rocha, Hélio Oiticica, and José Celso Martinez Correa- this position only succeeded in rendering the cultural materials with which they worked folkloric, thereby inhibiting the possibility of elaborating an effective and mobilizing critica! stance on contemporary Brazilian culture and its place in the international context. This space of reflection could only be created through an act ofviolence, through the genesis of a "critica! attempt to create Brazilian culture through the use of all expressive tendencies © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 uso de todas las tendencias expresivas de dicha cultura", como escribieron Carlos Capinan y Torquato Neto, medio en broma, medio en serio, en el guión Vida, pasión y banana del tropicalismo, programa de televisión que no llegó a emitirse.2 Seis meses antes, Hélio Oiticica ya había expuesto este proyecto -que supone la formulación de un movimiento vanguardista brasileño- en su ensayo Esquema general de la nueva objetividad, que abría el catálogo de la exposición Nueva objetividad brasileña del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (exposición que organizó Oiticica en colaboración con críticos y artistas como Frederico Morais y Hans Haudenchild). También lo había hecho, simultáneamente, José Celso Martinez Correa en su Manifiesto de Oficina, que presentaba la obra de su grupo de teatro con ocasión del estreno de El Rey de la vela, obra de Oswald de Andrade, el 29 de septiembre de 1967. Como escribiera Oiticica para tal ocasión: "El fenómeno vanguardista brasileño ya no se reduce a un grupo elitista y aislado, se trata de una amplia cuestión cultural con gran repercusión y que requiere soluciones colectivas."3 Según Martinez Correa, "Para expresar una realidad nueva y compleja, era necesario reinventar formas que capturaran esa nueva realidad.''4 Esa realidad era la de un país en vías de desarrollo, un país con una población multirracial of this culture" as José Carlos Capinan and Torquato Neto wrote, half in jest but also seriously, in the script far the television program "Life, Passion, and Banana ofTropicalism," which never aired.2 This project - which amounts to the formulation of an avant-garde movement in Brazil - had been laid out six months earlier by Hélio Oiticica in his essay " General Scheme far a New Objectivity," which opened the catalogue of the show New Brazilian Objectivity at the Museum of Modern Art in Río de Janeiro (an exhibition organized by Oiticica in collaboration with such critics and artists as Frederico Morais and Hans Haudenchild), and simultaneously by José Celso Martinez Correa in his Oficina Manifesto, which presented the work of his theater group on the occasion of the opening of The Candle King, a play written by Oswald de Andrade, on September 29, 1967. As Oiticica would write on this occasion: "The avant-garde phenomenon in Brazil is no longer an issue far an isolated elite group, but, rather, a broad cultural issue with great repercussions in need of collective solutions.''3 In the words ofMartinez Correa, "In order to express a new and complex reality it was necessary to reinvent forms that captured this new reality."' This reality was that of a country in the process of development, a country that had a mixed-y una cultura popular rica que combinaba influencias indígenas, africanas y europeas. Todo ello existía bajo un régimen represor que imponía aquello que estaba en plena eclosión como modelo del desarrollo industrial acelerado de una sociedad marcada por unas desigualdades económicas y sociales abismales. Se trataba de un proyecto vanguardista que , en ciertos casos, buscaba el diálogo con la industria de la cultura emergente para evitar la exclusividad y el elitismo. La vía que permitiría e incluso estimularía ese diálogo -un diálogo poco probable, teniendo en cuenta los avatares de la vanguardia europea histórica- sería la lectura cuidadosa y atenta de esa misma cultura popular que la música popular brasileña afirmaba defender. Cuando Caetano Veloso se vio obligado a defender el uso de estrategias procedentes del rock and roll como medio para actualizar y reforzar las producciones musicales en Brasil, no encontró mejor argumento que destacar el uso de estas estrategias en la cultura popular. Para responder a los entusiastas guardianes de la tradición musical, apuntó que los tríos elétricos del carnaval de Bahía siempre habían utilizado guitarras eléctricas. En otras palabras, no hay nada más innovador que la libertad de uso de las referencias que la cultura popular pone en juego a diario, como estrategia de supervivencia. 5 race population and a rich popular culture that combined indigenous, African, and European influences. All of this existed under a repressive government that imposed what was emerging as the standard of accelerated industrial development on a society marked by abysmal social and economic inequalities. It was an avant-garde project that, in certain instances, would seek a dialogue with the emerging culture industry so as to avoid becoming exclusive and elitist. The conduit that would permit and even stimulate this dialogue - an improbable dialogue if one takes into account the avatars of the historie European avant-garde - would be a careful and attentive reading of this same popular culture that Brazilian popular music claimed to defend. When Caetano Veloso was forced to defend the use of strategies coming from rock 'n' roll as a means far updating and strengthening musical production in Brazil, he found no better argument than to point out the use of these strategies in popular culture. Electric guitars, he noted in response to the zealous guardians of musical tradition, ha ve always been used by the tríos elétricos of the Bahian carnival. In other words, there is nothing more innovative than the free use of references that popular culture puts in to play on a daily basis, as a survival strategy.5 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Este comentario de Caetano -aunque posiblemente esté motivado por el deseo de distraer la atención del lector de lo que parece ser su principal intención, y la de Gilberto Gil, de introducir elementos del rock en la música popular brasileña- sirve, indudable mente, para describir la noción de cultura popular que motivó a los músicos de Bahía. No la concebían tanto como el resultado de un proceso, sino más bien como el propio proceso en su naturaleza dinámica y, por tanto, en su capacidad de mantener ese dinamismo a través de una apertura estructural respecto de las influencias y estímulos externos. Para Caetano y para Gil, al igual que para Hélio Oiticica y José Celso Martinez Correa, la cultura popular no era una colección de modas e imágenes preestablecidas, sino que consistía, por encima de todo, en un mecanismo de comprensión, interpretación y reformulación de la información existente. Este potencial inherente a las expresiones populares, como el carnaval, la música del noreste o el arte callejero, sería el medio ideal para que estos artistas revolucionaran las formas culturales con las que trabajaban, de manera que no produjeran obras enajenadoras o enajenadas por el gran público. En este sentido, hay que entender el uso de referencias a las formas populares en el teatro de Martinez Correa -referencias al circo, a los espectáculos de variedades y a la opereta-, como búsqueda de una "superteatralidad, la superación de la racionalidad brechtiana a través de un arte teatral, que es la síntesis del arte y el no arte, circo, espectáculo de variedades, etc.''6 Para Oiticica, esto supuso la exploración de la arquitectura de las favelas (barrio de chabolas) de Río de Janeiro desde una perspec-tiva analítica constructivista, como en la instalación Tropicália que presentó en la exposición del Museo de Arte Moderno en 1967. Según palabras de Oiticica, el acto de penetrar en la obra debería producir en el espectador la sensación de que está "pisando de nuevo la tierra"7 , como el artista, poeta y cineasta Raymundo Amado apuntara más tarde. La cultura popular, desde el punto de vista de su naturaleza estructural, se convertiría en la herramienta que permitiría a estos artistas revolucionar tanto los contenidos, como las formas de expresar sus respectivas prácticas, así como que resultaran atractivas para un amplio público; un público cuyos componentes serían poco a poco incitados a participar en el contexto de dichas prácticas. Resulta evidente que no era cuestión simplemente de un instrumento musical u otro, sino más bien de un concepto de la cultura brasileña radicalmente Tropic61ia: una revolución en Ja cultura brasileña, The Bronx Museum of th e Arts, Fotografía: Bill Orcutt 8 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropic61ia: A Revolution in Brazilian Culture, The Bronx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 original, incluida la propia noción de identidad nacional, que igualmente acarreaba importantes cambios de actitud en los artistas, músicos y autores, frente a la situación política y social del país. El jersey naranja de cuello alto de Caetano y su amplia sonrisa con su gesto de abrir calurosamente los brazos para fundirse en un abrazo imaginario mientras repetía el estribillo de Alegria, Alegria equivalen a la proposición de un nuevo estilo de vida. Las fotos no dicen demasiado, pero las emociones que brotan al ver a Caetano cantar, sonreír y preguntar al público, compuesto en su mayoría por estudiantes de clase media, "¿Por qué no?" son realmente conmovedoras. Y si resulta conmovedor ver una grabación en blanco y negro del evento, cómo hubiera sido presenciar la actuación hace cuatro décadas en el contexto de una dictadura militar cada vez más represiva y en un país cuyas ansias de modernidad, justicia social y progreso se contradecían brutalmente a diario. Frente a esta realidad y ante el público que seguía el festival en el auditorio y el público anónimo que lo seguía por televisión, Caetano presentó una afirmación que interroga, y que está abierta a todo, una pregunta que supera la misma negación que contiene y, por tanto, que constituye una afirmación de la experiencia y de lo experimental. That specific comment by Caetano - although possibly motivated by the desire to distract the attention of the reader from what appears to be both his and Gilberto Gil's primary intention of introducing elements of rock to Brazilian popular music - serves undoubtedly to characterize the notion of popular culture that motivated both Bahian musicians. They conceived it less as the result of a process than as the process itself in its dynamic character-and therefore in its capacity to maintain this dynamism through a structural openness in relation to externa! influences and stimuli. Far Caetano and Gil, as far Hélio Oiticica and José Celso Martinez Correa, popular culture was nota collection of fads and pre-established images, rather, it consisted above all in a certain mechanics of apprehension, interpretation, and reformulation of circulating information. This potential inherent to popular expressions such as carnival, Northeastern music, or street art would be the means that would ideally permit these artists to revolutionize the cultural forms with which they worked so as not to produce work that alienated or was alienated from the public at large. It is in this sense that we may understand Martinez Correa's use of references to popular forms in his theater - references to the circus, Quizá sea necesario considerar con más cuidado los matices y resonancias de este singular acontecimiento. Un músico de 25 años, con talento pero todavía poco conocido, actúa frente a un público presuntamente hostil respecto del deseo que ha manifestado de continuar su obra en "la línea evolutiva de la música popular brasileña"ª La cara de Caetano, cantando en el festival de TV Record, no es la cara de un individuo específico, sino más bien la expresión emergente de una era. Al verlo, recuerda a The Beatles, mayo de 1968 en Francia, que aún estaba por llegar, la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, la minifalda, Andy Warhol, la Primavera de Praga, las protestas de estudiantes contra las dictaduras brasileña y argentina, la lucha armada, la represión, la tortura, el terrorismo de estado. Está todo ahí, potencialmente en esos gestos. El "¿Por qué no?" sintetiza el intento de un grupo de artistas, escritores y cineastas de relacionar la cultura brasileña con los cambios revolucionarios de finales de los sesenta. Trataron de encontrar el lugar de Brasil en el mundo, de devolver el mundo a Brasil y Brasil al mundo. "He aquí el fin del mundo", proclamó Torquato Neto a través de la voz de Gilberto Gil después de poco más de un año.9 Tras casi cuarenta años, el desafío the variety show, and the operetta - in his search far a "super-theatricality, the overcoming of Brechtian rationality through a theatrical art that is a synthesis of all arts and non-arts, circus, variety show, etc."6 For Oiticica, this meant the exploration of the architecture of the favelas (shantytowns) of Ria de Janeiro from a constructivist analytical perspective, as in his installation "Tropicália," which he presented at the group show at the Museum of Modern Art in 1967. In the words of Oiticica, the act of entering the work should produce in the spectator the sensation "that [he or she is] ... stepping on the ground again," 7 just as the artist the poet and filmmaker Raymundo Amado later said. Popular culture, understood in its structural character, would become the tool that would allow these artists both to revolutionize the contents and forms of enunciation of their respective practices and to do so in a way that would be attractive to a wide audience, an audience whose members were increasingly summoned as participants in the context of these practices. It is evident that it wasn't merely a question of one or another musical instrument, but rather of a radically original conception of Brazilian culture, including the very notion of national identity, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Tropicália: una revolucián en la cultura bra sileña, The Bronx Museum of the Arts, Fotografía: Bill Orc utt 10 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropicália: A Revolution in Brazilian Culture, The Br onx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt that accompanied equally significant changes in the attitudes of artists, musicians, and authors in the face of the social and political situation of the country. Caetano's orange turtleneck sweater, his big smile together with his gesture of expansively opening his arms in an imaginary embrace while repeating the refrain of "Alegria, Alegria" are the equivalent of proposing a new lifestyle. The photos don't tell us much, but the emotions that arise from seeing Caetano singing, smiling , and asking the audience compos ed mostly of middle-class students " Why not?" are extraordinarily moving . If it is moving to see an archiva! record of the event, filmed in black and white, how much more so must it have been to witness the performance itself four decades ago in the context of an increasingly repressive military dictatorship andina country whose desire for modernity, social justice, and progress were brutally contradicted on a daily basis. In the face of this reality and befare the audience that watched the festival in the auditorium and the anonymous audience that watched it on tv, Caetano offered the form of an affirmation that questions, and is open to all - a question that exceeds the very negation that it contains, thereby constituting an affirmation of experience and of the experimental. It is perhaps necessary to consider a bit more care fully the shadings and resonances of this singular occurrence. A 25-year-old musician, talented but still little known, performs in front of an audience assumed to be hostile toward his manifest will to continue his work along "the evolutionary line of popular music in Brazil."ª The face of Caetano, singing at the TV Record festival, is less the face of a specific individual than the emergent expression of an era. Seeing it brings to mind The Beatles , May 1968 in France, which was still to come, struggles for civil rights in the United States , mini-skirts, Andy Warhol, the Prague Spring, student protests against the Brazilian and Argentine dictatorships, armed struggle, repression, torture , state terrorism. It's all there , potentially contained in those gestures. "Why not" synthesizes the attempt of a group of artists, writers , and filmmakers to situate Brazilian c ulture in relation to the revolutionary changes of the late 1960s. It was an attempt to find Brazil's place in that world, to return the world to Brazil and Brazil to the world - "Here is the end of the world" as Torquato Neto would proclaim in the voice of Gilberto Gil a little more than ayear later.9 After almost forty years, the implicit challenge in the refrain of "A legria , Alegria," so simple and complex © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 implícito en el estribillo de Alegria, Alegria, tan simple y tan complejo al mismo tiempo, sigue resonando con la dulce voz de Caetano Veloso. "¿Por qué no?" es una pregunta: ¿por qué no utilizar guitarras eléctricas, llevar el pelo largo y un jersey naranja de cuello alto en lugar de un traje oscuro? Aún más, ¿por qué no continuar en la "línea evolutiva" de la música popular brasileña, representada por el extraordinario trabajo de Antonio Carlos Jobim y Joiio Gilberto, mediante un diálogo con la música erudita, el rock'n'roll, The Beatles y Anton Webern? Más aún, ¿por qué no considerar la identidad nacional brasileña como un proceso abierto en constante evolución, no como una interminable búsqueda del origen o como un modelo heredado de Europa, sino como un desafío en constante renovación para incorporar y elaborar de forma selectiva las influencias culturales sea cual se su procedencia? ¿Por qué limitar a priori la gama de posibles experimentos que pueden realizarse dentro de una forma artística específica? Sin embargo, el modo en que se plantea la pregunta hace de ella más una afirmación encubierta, que una pregunta. Es más una afirmación que una pregunta y lo que afirma es una negación encubierta. Se trata de un complejo mecanismo semántico: la frase contiene una pregunta que se no expresa como tal, una afirmación oculta tras at the same time, is still capable of resounding in the sweet voice of Caetano Velos o. "Why not" is a question: why not use electric guitars, wear your hair long, dress in an orange turtleneck instead of a dark suit? Yet also, why not continue along the "evolutionary line" in Brazilian popular music, represented by the extraordinary work of Antonio Carlos Jobim and Joiio Gilberto, by way of a dialogue with erudite music, rock'n'roll, the Beatles, and Anton Webern? Moreover, why not think about Brazilian national identity as an open process in permanent development; not as an endless search for origins, like the model inherited from Europe, but rather, as a permanently renewed challenge to selectively incorporate and elaborate cultural influences from wherever they may come? Why limita priori the range of possible experiments to be realized within a given artistic form? Yet the way in which the question is formulated makes it less an interrogation and more a hidden affirmation. It doesn't ask so much as it affirms. And what it affirms is a suspended negation. The semantic device is complex: the phrase contains a question that doesn't express itself as such, an affirmation suspended by the interrogative tone, anda negation contradicted by the affirmative and el tono interrogativo y una negación refutada por la naturaleza afirmativa e inquisidora de la proposición. Sobre todo, resulta especialmente interesante que no implica la manifestación de una negación pura, ni de una afirmación dogmática. La dimensión absolutamente innovadora de la obra de Veloso, Martinez Correa y Oiticica, entre otros que componen la constelación del tropicalismo, también participa de inmediato en la estructura de esta frase. No se trata de una simple crítica del estado de las cosas en Brasil, si por crítica se entiende el despliegue de una estrategia basada en la negatividad, la negación de lo que existe, con el objeto de actualizar un futuro posible; pero tampoco supone una mera celebración de lo que ya existe. Ni crítica en un sentido hostil, ni celebración, ya sea inocente o cínica, el tropicalismo trataría de moldearse a sí mismo como mecanismo capaz de incorporar -asimilando de manera antropófaga y, por tanto, selectiva- la compleja totalidad de la realidad cultural brasileña, con el objetivo de desencadenar un proceso de transformación total. Parafraseando a José Celso, sólo se puede ser crítico donde hay una historia y un progreso; en un país cuya historia "no puede fluir", que cuenta con condicionantes políticos y económicos regresivos, en otras palabras, en un contexto donde la noción hegeliana de historia no es válida, inquisitorial character of the proposition. Above all, it is particularly interesting that it doesn't involve the display of pure negativity nor of dogma tic affirmation. The absolutely innovative dimension ofthe work of Veloso, Martinez Correa, and Oiticica among others who compase the Tropicalist constellation is all at once in play in the structure of this phrase. It is not simply a critique ofthe state ofthings in Brazil, ifby critique we mean the unfolding of a strategy based on negativity - the negation of what it is, with the goal of actualizing a possible future. Nor does it involve a mere celebration of what already exists. Neither critique in the oppositional sense, nor celebration, innocent or cynical, Tropicalism would attempt to fashion itself as a mechanism capable of incorporating - assimilating cannibalistically and therefore selectively - the complex totality of Brazilian cultural reality, with the goal of unleashing a process of radical transformation. Paraphrasing José Celso, there can only be critique where there is history and progress; in a country whose history "cannot flow," contained by regressive political and economics conditioning - in other words, in a context in which the Hegelian notion of history is not valid - "real history will only be made with the total devouring of the structure."10 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 "la auténtica historia sólo surgirá de la 'devoración' total de la estructura."10 Para Oiticica, Caetano y José Celso, el razonamiento antropófago, como ya dijo el poeta y ensayista Oswald de Andrade a finales de los años veinte en su Manifiesto antropófago, aparece en el cartesianismo. No es casualidad que Oiticica y José Celso citaran repetidamente a Oswald en sus textos más programáticos. Según palabras de Oiticica: "La antropofagia sería la defensa de que disponemos contra el dominio extranjero y la principal arma creativa, ese deseo constructivista que no evita totalmente una clase de colonialismo cultural que en la actualidad queremos abolir de forma objetiva y absorber definitivamente mediante una superantropofagia''. 11 En una entrevista publicada en la Revista Civilizar;áo Brasileira (Revista de la civilización brasileña) en julio de 1968, el director de Teatro Oficina declaró lo siguiente: "Oswald es la posibilidad de una cultura crítica, lejos de la cultura oficial, del lirismo, del romanticismo político. Es lo contrario, representa la "devoración" antropófaga de todos los mitos creados para evitar que este país se enfrente a su realidad e invente su historia" .12 In Oiticica, Caetano, and José Celso, cannibalist reasoning - as articulated by the poet and essayist Oswald de Andrade in the late 1920s in his "Cannibalist Manifesto" - takes the place of Cartesianism. It is not by chance that both Oiticica and José Celso repeatedly cite Oswald in their most programmatic texts. In the words of Oiticica: Cannibalism would be the defense that we have against foreign domination and the principal creative weapon, this constructivist will, which did not totally prevent a kind of cultural colonialism that today we want to objectively abolish, definitively absorbing it in a super-cannibalism.11 And in an interview published in the Revista Civilizac;: ao Brasileira (Brazilian Civilization Magazine) in July 1968 the Oficina director declared: Oswald is the possibility of a critica! culture, outside of official culture, lyricism, political romanticism. He is the opposite of that. He represents the cannibalistic devouring of all of the myths created to prevent this country from confronting its reality and inventing its history.12 The Tropicalist constellation would make of Oswald de Andrade the interpretative key that would allow its members to incorporate elements of popu- La constelación tropicalista haría de Oswald de Andrade la llave interpretativa que permitiría a sus miembros incorporar elementos de la cultura popular en su obra, como estrategia de renovación artística, a modo de proyecto vanguardista. El lagos antropófago -afirmación que cuestiona y pregunta que niega, a la vez que afirma- reside en el centro de esta búsqueda. 2. Piensa en Tropicália Al parecer, Oiticica consideró que la creación de los términos "Tropicália" y "Suprasensorial" era lo bastante importante para registrarlos en la Oficina Nacional de Patentes Intelectuales. Sin embargo, entre la extensa y laberíntica colección de escritos, notas, cartas y apuntes que constituían el Archivo del Ministerio de Interior, resulta complicado encontrar alguna referencia a la génesis de un término que se grabaría de manera indeleble en la memoria colectiva de Brasil.13 Tropicália es, antes que nada, el título de una obra constituida por la asociación de dos Penetráveis (Penetrables), PN2 y PN3, que presentó Oiticica en la exposición Nueva objetividad brasileña, de la que era el principal organizador.14 Inicialmente fue concebida como una obra que podía incorporar las obras de otros artistas, un laberinto sensorial que, al final, enfrenta al espectador con la televisión que lar culture in their work within a strategy of artistic renovation articulated as an avant-garde project. The cannibalist lagos - an affirmation that questions and a question that negates while affirming - lies at the center of this search. 2. Think Tropicália Oiticica seems to have considered the creation of the terms "Tropicália" and "Supra-sensorial" important enough to register them with the National Office far Intellectual Patents; nevertheless, among the extensive and labyrinthine collection of writings, notes, letters, and jottings that constitute the ha Archive, it is difficult to find any reference to the genesis of a term that would come to be indelibly inscribed in the collective memory of Brazil.'3 Tropicália is, befare all else, the title of a work constituted by the association of two Penetráveis [Penetrables], pn2 and pn3, and presented by Oiticica in the New Brazilian Objectivity show, of which he was a leading organizer.14 It was initially conceived to be a work that also incorporated the work of other artists, a sensorial labyrinth that, in the end, confronted the spectator with a television that had been left on. "The most cannibalist work of Brazilian art," Oiticica wrote in a text dated March 4, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 está encendida. Oiticica la describió como "la obra más antropófaga del arte brasileño" en un texto con fecha de 4 de marzo de 1968, un mes después de que el periodista Nelson Motta hubiera declarado oficialmente el inicio de una "cruzada tropicalista" en su columna del 5 de febrero del diario Última Hora de Río de Janeiro. Antes de convertirse en un término icónico, en un nombre-monumento, Tropicália existía en el contexto de la obra de Oiticica como "el primer intento consciente y objetivo de imponer una imagen obviamente 'brasileña' al contexto actual de la vanguardia y del arte nacional en general."15 Tropicália es, por tanto, una obra estratégica. Con ella, Oiticica trató de poner a prueba una serie de imágenes específicas -en el contexto de una obra que, hasta entonces, se caracterizaba por un alto nivel de abstracción y complejidad estructural-, precisamente como respuesta a lo que consideraba el panorama del arte vanguardista internacional. En el ensayo introductorio del catálogo de la exposición Nueva objetividad brasileña, Oiticica realizó una breve, pero precisa, referencia al contexto internacional, comparando el estado del arte brasileño de finales de los sesenta, que describió en su texto, con las "dos principales corrientes actuales, el pop y el op, y los movimientos vinculados a éstas: Nuevo Realismo y 1968, a month after the journalist Nelson Motta had officially declared the beginning of a "Tropicalist crusade" in his February 5 column far Ria de Janeiro daily Última Hora. Befare becoming an iconic term, a monument-name, Tropicália was in the context of Oiticica's work, "the very first conscious, objective attempt to impose an obviously 'Brazilian' image on the current context of the avant-garde and of national art in general."15 Tropicália, therefore, is a strategic work. With it Oiticica sought to put to the test a series of specific images - and this in the context of a work that had been so far characterized by a high level of abstraction and structural complexity - precisely as a response to what he judged to be the panorama of international avant-garde art. In the introductory essay of the catalogue far the "New Brazilian Objectivity" show, Oiticica made a brief and precise reference to the international context, by contrasting the state of Brazilian art at the end of the 1960s, which he described in his text, with the "two main currents today: Pop and Op, and the related movements of Nouveau Réalisme and Primary Structures (Hard Edge)."16 In other words, "Tropicália" should differentiate itself from, respond to, and defy Pop art and its European deriva- Estructuras Primarias (Pintura Hard Edge)."16 En otras palabras, Tropicália debería diferenciarse, responder y desafiar al arte Pop y sus derivaciones europeas, las últimas corrientes constructivistas, al Minimalismo, pero sin perder de vista su presencia e importancia en el panorama internacional. He aquí las coordenadas a partir de las cuales Tropicália llevaría a cabo su asombrosa labor de descentralización. Esta tarea suponía, por tanto, un intento de modificar la obra con posibles variaciones de una imagen "brasileña". "Para ello, he creado un escenario tropical, con plantas, papagayos, arena, guijarros."17 Este escenario evocaría los paisajes de la obra antropófaga de la pintora brasileña modernista Tarsila do Amara!, como apuntó en un boceto encontrado en el Archivo del Ministerio de Interior. El paisaje de Tropicália se inspiraría, por una parte, en los tópicos brasileños, celebrados e incluidos de forma irónica, y, por otra parte, en la sensación de "caminar por los cerros, por las favelas", a las que el artista (y bailarín de la rama "Ve Se Me Entende" de la escuela de samba Mangueira) hace referencia tan a menudo.18 Dos años antes, Oiticica trató de "llevar la favela a la ciudad" -por utilizar una expresión que el antropólogo Hermano Vianna apreciaba- presentando su recientemente creado Parangolés, que llevaba un grupo de baile de samba de Mangueira, en la exposición tions, the late constructivist currents, and Minimalism, while accounting far their presence and importance in the international panorama. These are the coordinates from which "Tropicália" would carry out its amazing labor of decentering. The task involved, therefore, an attempt to inflect the work with possible variations of a "Brazilian" image. "Far this I created a tropical scene with plants, parrots, sand, pebbles."17 This scene would evoke the landscapes of the cannibalist works of the Brazilian Modernist painter Tarsila do Amara!, as noted in an unpublished draft found in the ho Archive. The landscape of "Tropicália" would be inspired on the one hand by the clichés of Brazilianness, which were both celebrated and engaged ironically, and on the other, by the experience of "walking through the hills, through the favelas" to which the artist (and dancer of the "Ve Se Me Entende" wing of the Mangueira samba school) refers so often.18 Two years befare, Oiticica had attempted to "take the favela to the city," to use an expression dear to the anthropologist Hermano Vianna, by presenting his recently created "Parangolés," worn by a group of samba dancers from Mangueira, at the "Opiniao 65" show at the Museum of Modern Art in Rio de Janeiro. At that event, the artist and the dancers were expelled © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 incorporación de guitarras eléctricas en un festival de música popular brasileña, pero a la inversa. Y aquí es donde se evidencia la dimensión ética que Oiticica exige a la producción artística brasileña. Tropicália era el vehículo que contaminaría el elitismo cultural nacional con el sustrato de una cultura popular al que siempre había tratado de resistirse. Para Oiticica, el proceso de "descondicionamiento social" que había experimentado en Mangueira le permitiría propo-ner un contrapunto a la vanguardia internacional. 23 Cuando menos en un primer momento, dicha experiencia tendría que venir de la mano de una serie de imágenes, las cuales no se asimilarían inmediatamente y que serían capaces de evocar "una carga subjetiva que difiere enormemente del racionalismo europeo", según escribe Oiticica con relación a las obras de Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade.24 Se trataba de una obra de arte, pero también de un acto de reivindicación, la creación de un mito, "el mito del mestizaje, que incluye negros, indios y blancos al mismo tiempo."25 Anticipándose a las numerosas e interminables controversias que el tropicalismo generaría, Oiticica añadió que "el mito de la tropicalidad es mucho más que papagayos y plataneras: es la conciencia de la ausencia de condicionamiento respecto de las estructuras establecidas, de ahí la of incorporating electric guitars in a festival of Brazilian popular music, but in reverse. And here the ethical dimension that Oiticica demanded from artistic production in Brazil becomes clear. "Tropicália" was the vehicle that would contaminate national cultural elitism with the substrate of a popular culture that it had always wanted to resist. For Oiticica, it was the process of "social de-conditioning" that he experienced in Mangueira that would enable him to propose a counterpoint to the international avantgarde. 23 That experience needed to be, at least in the first moment, signified by way of a series of images, to which it shouldn't be immediately assimilated, which were capable of evoking "a subjective charge that differs greatly from European rationalism" as Oiticica writes in relation to the works of Tarsila do Amaral and Oswald de Andrade. 24 It was a work of art, but also an act of vindication, the establishment of a myth, "the myth of miscegenation - we are blacks, Indians, whites all at the same time."25 Anticipating the numerous and interminable polemics that Tropicalism would generate, Oiticica would add, "the myth of Tropicality is much more than parrots and banana trees: it is the consciousness of non-conditioning in relation to the established structures, therefore naturaleza ampliamente revolucionaria del todo". 26 Se trataba de un mito diseñado como contrapunto a la mitificación fetichista del objeto de arte que realiza una élite cultural dependiente, una experiencia estética que trataba de construir una identidad nacional mediante la superación de las barreras clasistas. Luciano Figueiredo, artista y director del Centro Artístico Hélio Oiticica de Río de Janeiro, ha sugerido que la génesis del término Tropicália está vinculada a la de Brasilia, la capital nacional entonces recientemente construida en la meseta central. Se podría pensar que Tropicália es el doble mítico que existe como contrapunto a la realidad de Brasilia. En el imaginario social brasileño de mediados de los sesenta, Brasilia representaba una densa red de esperanza y contradicción que demarcaba, incluso fonéticamente, el horizonte de posibilidades del país. En 1964, la capital supermoderna, modelo esculturalmente impuesto en el árido paisaje de la meseta central, había dejado de ser un espejismo constructivo creado por el ímpetu promotor del antiguo presidente, Juscelino Kubitschek, y se había convertido en el amenazador centro de mando de una dictadura militar opresiva. De pronto, la ilusión de transparencia propia de la modernidad se había tornado opaca en Brasil. La letra de la primera canción del primer disco en solitario highly revolutionary in its totality."26 It was a myth conceived as a counterpoint to the fetishistic mythification of the art object carried out by a dependent cultural elite, an aesthetic experience that sought to build a national identity by overcoming class barriers. Luciano Figueiredo, an artist and the director of the Hélio Oiticica Art Center in Rio de Janeiro, has suggested that the gene sis of the name Tropicália is related to that of Brasília, the then recently built national capital in the central high plains. One could say that Tropicália is the mythical double that exists in counterpoint to the real fact of Brasília. In the Brazilian social imaginary of the mid 1960s, Brasília represented a dense web of hope and contradiction that demarcated, even phonetically, the horizon of possibilities for the country. In 1964, the super-modern capital, a model city sculpturally imposed on the arid landscape of the central high plains, had ceased to be a constructive mirage brought on by the developmentalist impetus of the former president, Juscelino Kubitschek. It had been transformed into the threatening center of command for an oppressive military dictatorship. The illusion of transparency proper to modernity had suddenly become opaque in Brazil. The lyrics to the opening song of Caetano Veloso's first © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 de Caetano Veloso, que llegaría tras su gran éxito con Alegria, Alegria en el festival de TV Record de 1967, hacía referencia a esa opacidad, de forma indirecta, pero con precisión. Esta canción era una suerte de collage, entre la ironía y la celebración, que yuxtaponía el carnaval a las mulatas y a la inauguración de un monumento grotesco de "papel maché y plata" situado justo en la meseta central. Esta canción, una de las favoritas de Caetano por aquel entonces, sintetizaba, en su opinión, las intenciones de todo el documento e incluso de la totalidad del proyecto artístico en que había profundizado de forma programática unos meses antes de su actuación en el festival de TV Record. Cuatro días después había grabado la canción, pero todavía no tenía título. Durante una conversación informal, Luis Carlos Barreta, un cineasta vinculado al cinema novo, sugirió a Veloso que titulara su canción con el nombre de la obra de Oiticica. En un principio, a Veloso no pareció gustarle la idea. "Naturalmente, dije que no, que no titularía mi canción con el nombre de la obra de otra persona, que quizá esa persona no estuviera de acuerdo", apuntó el músico de Bahía.27 No obstante, la propuesta fue acogida unánimemente con entusiasmo. Su agente de entonces, Guilherme Arauja, apoyó la idea de Barreta y el productor Manuel Barenbeim escribió el nombre en solo al bum - coming on the heels of his great success with "Alegria, Alegria" at the TV Record festival of 1967 - would refer to this opacity in a way that was at once oblique and precise. The song was a kind of collage, between the ironic and the celebratory, that juxtaposed carnival and mulatas and the inauguration of a grotesque monument of "papier maché and sil ver," located right on the central high plains. One of Caetano's favorites at that time, this song synthesized, in his opinion, the intentions of the record in its totality and even the entire artistic project that he had del ved into programmatically justa few months befare his performance at the tv Record festival. For days after it was recorded, the song remained untitled. In an informal conversation, Luis Carlos Barreta, a filmmaker connected to Cinema Novo, suggested to Veloso that he use the name of Oiticica's work as a title for his song. Initially, Veloso didn't seem to welcome the suggestion. "Naturally, I said no, that I wouldn't put the name of a work by another person on my song, that this person may not like it," the Bahian musician recalled. 27 Nevertheless, there was unanimous enthusiasm for the idea. His agent at the time, Guilherme Araújo, endorsed Barreto's opinion, and the record pr.oducer Manuel Barenbeim wrote the la etiqueta de la grabación. Brasilia había sido la carga emocional de la canción de Veloso: "La idea de Brasilia hiZo que mi corazón saltara de alegría ... Brasilia, la capital-monumento, el sueño mágico convertido en un experimento moderno y, casi desde el principio, el centro del abominable poder de los dictadores militares ... Brasilia, sin haber sido nombrada, sería el centro de la aberrante canción-monumento que erigiría de nuestro dolor, de nuestro deleite y de nuestra ridiculez''. 28 Estas mismas palabras podrían haber salido de boca de Oiticica. Sin lugar a dudas, algo en dicho término lo disociaba extrañamente de toda noción de autoría. En 1967, poco después de acuñar el término, Oiticica se esforzó por definirlo y redefinido, iniciando así un juego de significados que, .una vez había comenzado, supondría inevitablemente la transformación de esta singular obra en un tipo de obra-monumento. La propia insistencia con la que Oiticica afirmaba y proclamaba, a cualquiera que le escuchara, que había engendrado el término29 , estaba presente en la vehemencia con la que Veloso la rechazó en un principio y la incomodidad que sigue pareciendo que le produce hacer referencia a ella. 30 Oiticica mostraba unas veces sorpresa, otras orgullo y otras enfado acerca del contexto name on the label of the tape recording. Brasília had been the emotional charge in Veloso's song: The idea of Brasília made my heart jump ... Brasília, the capital-monument, the magic dream transformed into a modern experiment - and almost from the beginning, the center of the abominable power of the military dictators ... Brasília, without being named, would be the center of the aberrant song-monument that I would erect to our pain, to our delight, and to our ridiculousness.28 The same words could have come out of Oiticica's mouth. Without a doubt there was something in this term that seemed stangely divorced from any notion of authorship. In 1967, soon after coining the term, Oiticica worked to define and redefine it, initiating a play of signification that once begun inevitably led to the transformation of his singular work into a kind of work-monument. The same insistence with which Oiticica claimed and proclaimed that he had fathered the term to whomever would listen29 was apparent in the vehemence with which Veloso initially rejected it and in the discomfort that he still seems to have in referring to it. 30 Oiticica would alternately express surprise, pride, and irritation about the diverse cultural contexts that made reference to his invention. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Tropicália: una re volución en Ja c ultura brasileña , The Bronx Museurn of the Arts, Fotografía: Bill Orcutt 18 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Tropicálía: A Revolution in Brazilian Culture, The Bronx Muse urn of the Arts, Photo: Bill Orc utt In part, his whole work became a reaction against the fallout from the use of this term to designate a seismic change in mass culture in Brazil. And at the same time, paradoxically, he would end up making this name a true banner and calling card, appealing to its powers of suggestion while living outside of the country and confronting a cultural universe in which the logic of his own and his colleagues' work was not easily understood. That sense of estrangement that the word Tropicália and its uses produced and still produces - not only in Veloso and Oiticica - suggests a high degree of semantic instability; the meanings initially attached to it would later become provisional and highly uncertain. Tropicália went from being the name of a work of art and a specific song to being the designation of a style, an indefinable socio-cultural movement, anda possible future. Evidently, there is something in the term itself that makes all attributions of paternity - the entire set of meanings that mean to circumscribe it - inevitably doubtful. Tropicália was meant less to designate one or ano ther individual work than to be transfarmed into a catalyst far discussion and debate. This name-monument is actually less a defined visual or musical farm than a collective cultural project farmulated in these and other works, carried out in the brief space of the last ye ars of the 1960s, destined to "express a new and complex reality." 31 Once it began to circulate, aided by an emerging culture industr y, in a few months its inflections would indelibly mark the cultural imaginary of Brazil. On September 29, 1967, José Celso Martinez Correa debuted his version of "The Candle King" in the city of Sao Paulo. The fallowing month, Veloso was catapulted into stardom, after he perfarmed in the tv Record festival , singing "Alegria, Alegria." His marriage to Dedé Gadelha in San Salvador de Bahia on November 20 received an extraordinary amount of attention from the press and public with veritable multitudes overflowing from the Sao Pedro church , which the couple had secretly selected far the ceremony, repeating in exalted tones the stanzas of his now celebrated song. One of the most agitated and tormented periods of contemporary Brazilian culture had begun and its feverish pace lasted until the end of the fallowing year when the military government wrote the Fifth Institutional Act into law; this coincided, almost exactly, with the imprisonment of Veloso and Gil, violently interrupting the activities that carne under the banner of Tropicália. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 en que se hacía referencia a su invento. En parte, toda su obra se convirtió en una reacción contra las consecuencias del uso de este término para designar un cambio sísmico de la cultura de masas de Brasil y, al mismo tiempo, paradójicamente, acabaría convirtiéndolo en una auténtica bandera, una tarjeta de visita, apelando a su poder de sugestión, mientras vivía en otro país y se enfrentaba a un universo cultural donde la lógica de su obra y de la de sus colegas no llegaba a comprenderse fácilmente. Ese sentimiento de distanciamiento que el término Tropicália y sus usos suscitaba, y sigue suscitando - y no sólo en Veloso y Oiticica-, sugiere un alto grado de inestabilidad semántica, ya que los significados que inicialmente se le vinculaban, más tarde serían provisionales y muy inciertos. Tropicália pasó de ser el nombre de una obra de arte y de una canción determinada, a designar un estilo, un movimiento sociocultural inefable y un futuro posible. Evidentemente, hay algo en el propio término que hace dudar, inevitablemente, de todas las atribuciones de paternidad, debido a la serie de significados que tratan de circunscribirlo. Tropicália se concibió, no tanto para designar una u otra obra de arte individual, como para ser transformada en un catalizador de discusiones y debates. En realidad, este nombre-monumento es menos una forma visual In his "General Scheme of a New Objectivity," Oiticica commended the transition of traditional forms of artistic activity such as sculpture and painting to an art based on objects endowed with a participatory character. An important part of Oiticica's texts was dedicated to the analysis of these kinds of objects, which the artist would sometimes call "non-objects" - using the terminology proposed by Ferreira Gullar in his "Theory of the Non-object" (1959) - "transobjects," and finally "probjects," this last term coined by Rogério Duarte, a writer and graphic designer born in Bahia whose friendship with Oiticica, Gil, and Veloso would be for all an important source of inspiration. Oiticica cites Duarte when he writes: "probjects would be objects 'without formulation,' not like completed works, but rather open structures or structures created through participation."32 These "probjects" would function merely to facilitate the transition to a collective, openly participatory art. And this art would bring to fruition his prophetic announcement, in which he refers to the possibilities of an avantgarde art in Brazil at the end of the 1960s: "the avantgarde phenomenon in Brazil is no longer an issue for an isolated elite group, but rather a broad cultural issue with major repercussions in need of collective o musical definida que un proyecto cultural colectivo formulado en ésta y en otras obras, llevada a cabo en el breve espacio de tiempo de los últimos años de la década de los sesenta, destinado a "expresar una realidad nueva y compleja". 31 Una vez comenzó a circular, promovido por la industria cultural emergente, en pocos meses sus inflexiones marcarían, sin lugar a dudas, el imaginario cultural de Brasil. El 29 de septiembre de 1967, José Celso Martinez Correa estrenó su versión de El Rey de la vela en la ciudad de Sao Paulo. Un mes después, Veloso alcanzó el estrellato tras interpretar en el festival de TV Record Alegria, Alegria. La prensa y el público prestaron especial atención a su matrimonio con Dedé Gadelha en San Salvador de Bahía el 20 de noviembre. En la iglesia de San Pedro, donde la pareja había decidido en secreto celebrar la ceremonia, rebosaba una auténtica multitud, que repetía emocionada las estrofas de su ya célebre canción. Uno de los periodos más agitados y tormentosos de la cultura brasileña contemporánea se había desatado y su febril paso alcanzaría el final del año siguiente, cuando el gobierno militar incluyó el Acto Constitucional n .º 5 en la ley, coincidiendo, casi exactamente, con el encarcelamiento de Veloso y Gil, lo que supuso una violenta interrupción de las respectivas actividades que Tropicália abanderaba. solutions."33 How would Oiticica have felt upon finding that in the accelerated process of Tropicalism's popularization, which began justa few months after the closing of "New Brazilian Objectivity" at mam in Rio de Janeiro, his hypothetical declaration would acquire the confusing status of a contradictory reality? For someone like Oiticica, an intellectual from a family of intellectuals whose cultural activities had centered up to that point almost exclusively on the visual art, the level of popularity suddenly achieved by the set of practices and ideas that in a very short time would be classified as "Tropicalism" had to have been disturbing and problematic. In reading his texts from the end of the 1960s it is evident that Oiticica associated the collective dimension with the apparent spontaneity of popular culture. In the introductory text for the mam show in which he presented Tropicália, the artist noted that his ideas about total collective art carne from the "discovery of organized popular events (samba schools, ranchos, frevos, all kinds of festivals , soccer, fairs) and spontaneous or 'chance' events ('street art' or anti-art emerging from chance)."34 This statement merits our special attention. Who "discovered" the samba schools? Evidently, there can only be one answer: © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 En su Esquema general de la nueva objetividad, Oiticica elogiaba la transición de las formas tradicionales de la actividad artística, como la escultura y la pintura, hacia un arte basado en objetos dotados de una naturaleza participativa. Una parte importante de los textos de Oiticica estaba dedicada al análisis de esta clase de objetos, a los que a veces el artista se refería como "no-objetos" -si utilizamos la terminología que propuso Ferreira Gullar en su Teoría del no-objeto (1959)-, "transobjetos" y, finalmente, "probjetos". Este último término lo acuñó Rogério Duarte, un escritor y diseñador gráfico nacido en Bahía, cuya amistad con Oiticica, Gil y Veloso sería para todos una fuente de inspiración importante. Oiticica cita a Duarte en sus textos: "los probjetos serían objetos 'sin formulación', no obras completas, sino estructuras abiertas o estructuras creadas a través de la participación". 32 Dichos "probjetos" funcionarían únicamente para facilitar la transición hacia un arte colectivo, abierto y participativo, y dicho arte se convertiría en un anuncio profético, en el que hace referencia a las posibilidades del arte vanguardista de Brasil a finales de los sesenta: "el fenómeno vanguardista brasileño ya no se reduce a un grupo elitista y aislado, se trata de una amplia cuestión cultural con gran repercusión y que requiere soluciones colectivas."33 ¿Cómo se for a tradition that is fundamentally elitist like that of the visual arts, founded on the modern notion of autonomy, any approximation to popular art would take on the air of a scientific expedition. So what to make of the quick assimilation of Tropicalism by a rapidly expanding culture industry, as was the case in Brazil at that time? The efficient and progressive mediatization of the desired collective instance that his writings called for must have produced in Oiticica both a sense of fascination and repulsion. Oiticica's first reaction to this "spurious" popularization of Tropicalism seems to have been pure astonishment. In a text rich in contradictions written in March 1968, which would remain unpublished for many years, Oiticica affirmed the relevance of "his" discovery, claiming the authorship of the term Tropicália with pride.35 He attempted to clarify the conceptual reach of his project and criticized those who dared "transform into an item of consumption something that they don't understand."36 Similarly, in a letter to the British critic Guy Brett dated April 2, 1968, Oiticica describes with horror and wonder, the impact of the emergent Tropicalism on Brazilian culture.37 Oiticica reacted against the emphasis that media inevitably placed on the purely representational aspect of Tropi-habría sentido Oiticica al descubrir que, en el proceso acelerado de la popularización del tropicalismo, que comenzó tan sólo unos meses tras el cierre de Nueva objetividad brasileña en el MAM de Río de Janeiro, su hipotética declaración adquiriría el confuso estado de una realidad contradictoria? Para alguien como él, un intelectual procedente de una familia de intelectuales cuyas actividades culturales se habían centrado de forma prácticamente exclusiva en el arte visual, el nivel de popularidad que, de pronto, había alcanzado una serie de prácticas e ideas, que en un breve periodo de tiempo se clasificaría como "tropicalismo", debió resultar perturbador y problemático. Al leer sus textos de finales de los sesenta, resulta evidente que Oiticica asociaba la dimensión colectiva con la aparente espontaneidad de la cultura popular. En el texto introductorio del MAM, donde presentó Tropicália, el artista apuntó que sus ideas acerca del arte totalmente colectivo procedían del "descubrimiento de eventos populares organizados (escuelas de samba, ranchos, frevos, todo tipo de festivales, fútbol, ferias) y eventos espontáneos o 'casuales' (el 'arte callejero' o antiarte originado por casualidad)".34 Esta afirmación merece especial atención. ¿Quién "descubrió" las escuelas de samba? Evidentemente, sólo puede existir una respuesta: para una tradición calism, what we could call "the glorification of the bananas." For Oiticica, images, although important to his project, should always be subordinated to the experiential and, more properly, to the lived-experience (vivencia!) aspect of his works, of his installations, but also of the songs by the Bahian group and of films like "Land in Anguish" by Glauber Rocha, or of the performance of "The Candle King" by the Oficina Theater. In subsequent texts , such as "The Appearance of the Suprasensorial in Brazilian Art"38 and works like "Eden," Oiticica endeavored tirelessly to separate the realms of image and experience. He would write in December1967: "Only what can be perceived as direct emotion will remain from the art of the past. 39 A version of Tropicália reduced to a confused ecstasy ofbanal images could only torment him. Nevertheless, his project had been articulated from the beginning precisely in the realm of images. Tropicália had been an experience inextricably linked to its persuasiveness as an image, and the association between image and experience would reappear now and again in the body of work that Oiticica created until his death in 1982. Among these, above all, in the works that he produced in New York during the 1970s, using film and photography. The relation between © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 fundamentalmente elitista como la de las artes visuales, fundamentadas en la noción moderna de autonomía , toda aproximación al arte popular adquiriría el aspecto de una expedición científica. Entonces, ¿qué hacer de la rauda asimilación del tropicalismo por parte de una industria cultural que se expan-día rápidamente, como era el caso de Brasil en ese momento? La mediatización eficaz y progresiva del ejemplo colectivo deseado al que apelaban sus escritos debió producir en Oiticica una sensación tanto de fascinación como de repulsión. La primera reacción de Oiticica a esa popularización "espuria" del tropicalismo parece haber sido un asombro absoluto. En un texto repleto de contradicciones escrito en marzo de 1968, que permanecería inédito durante muchos años, Oiticica afirmaba la relevancia de "su" descubrimiento y proclamaba con orgullo la autoría del término Tropicália. 35 Trató de esclarecer el alcance conceptual de su proyecto y criticaba a aquellos que osaban " transformar en un artículo de consumo algo que no comprendían". 36 Asimismo , en una carta al crítico británico Guy Brett del 2 de abril de 1968, Oiticica describe con horror y asombro la repercusión de tropicalismo emergente en la cultura brasileña.37 Oiticica reaccionó contra el énfasis que los medios ponían inevitablemente en el aspecto puramente figu-image and experience, which had been so traumatically underlined in " Tropicália," would be one of the problems that the artist would confront for the rest of his life. Coming from a different tradition associated with an artistic form much closer to mainstream media, both Caetano's and Gil's relationship with the culture industry was much less conflicted. In an interview with Caetano Veloso dated August 21, 1968, and published in his book of essays Balan90 da Bossa, Augusto de Campos begins the conversation by referring to this very aspect of the work of the Bahian musicians. Campos asks Veloso if he thinks that is possible to reconcile "the necessity for immediate communication (taking into account the great masses) with musical innovation," in other words, the avantgarde with the culture industry. Veloso responds: " I believe that the necessity of communication with the masses is in itself responsible for musical innovations. "40 This response would have been inconceivable for someone coming from the visual arts like Oiticica. One wonders if Veloso would ha ve responded the same way had he been asked this question only four years later, after the commercial failure of Ara9a Azul, possibly his most experimental album, recorded rativo del tropicalismo, que podríamos denominar " la glorificación de los plátanos". Para Oiticica, aunque la imágenes eran importantes para su proyecto, siempre estarían subordinadas a la experiencia y, más adecuadamente, al aspecto experimentado (vivencia!) de sus obras, de sus instalaciones, pero también de sus canciones, interpretadas por el grupo de Bahía, y de las películas como Tierra en trance de Glauber Rocha, o de la representación de Teatro Oficina de El Rey de la vela. En textos posteriores, como La aparición de lo suprasensorial en el arte brasileño36 y obras como Eden, Oiticica se esforzó incansablemente por separar el ámbito de la imagen del de la experiencia. En diciembre de 1967 escribió lo siguiente: "Del arte del pasado, solo quedará lo que pueda percibirse como emoción directa". 39 Una versión de Tropicália reducida a un éxtasis confuso de imágenes banales sólo podría atormentarle. No obstante, desde el principio, su proyecto había sido formulado precisamente en el ámbito de las imágenes. Tropicália había sido una experiencia inextricablemente vinculada a su persuasión en tanto imagen y la asociación entre imagen y experiencia volvería a aparecer una y otra vez en el cuerpo de la obra que Oiticica crearía hasta su muerte en 1982, sobre todo, en las producidas en Nueva York en la década de los setenta combinando el cine y la upon returning from exile in 1972 and released at the beginning of 1973. Augusto de Campos considers it one of the most accomplished recordings of Veloso 's extensive career,41 yet it was also the most returned album in the history of the Brazilian music indus-try, as Carlos Calado noted in his extraordinarily well- documented book Tropicália: A História de urna Revolu9ao Musical.42 But at the time, between 1967 and 1968, for an important sector of Brazilian intellectuals it seemed possible to conceive a close association between avant-garde art, popular culture, and the culture industry. The frenzy of these months and the profound transformations that they produced in Brazilian culture are a testament to this faith. Starting from an original reformulation of a set of analytical tools borrowed from the visual arts, Oiticica was able to mediate between avant-garde and popular culture in his artwork. This mediation had resulted, on the one hand , in the formulation of a singular artwork (Tropicália), and on the other, in an artistic project that aspired to attain a collective dimension. Now, the artist confronted the evidence that this artistic project was in reality an integral part of a veritable cultural movement, which, in a re-reading of Oswald de Andrade, articulated a purposeful © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 fotografía. La relación entre imagen y experiencia, destacada de forma tan traumática en Tropicália, sería uno de los problemas al que el artista se enfrentaría durante el resto de su vida. Procedente de una tradición distinta asociada a una forma artística mucho más cercana a los medios dominantes, la relación tanto de Caetano como de Gil con la industria cultural fue mucho menos conflictiva. En una entrevista con Caetano Veloso el 21 de agosto de 1968, publicada en su libro de ensayos O Balani;o da Bossa, Augusto de Campos empieza la conversación haciendo referencia al propio aspecto de la obra de los músicos de Bahía. Campos pregunta a Veloso si cree que es posible reconciliar "la necesidad de comunicación inmediata (teniendo en cuenta a las grandes masas) con la innovación musical", en otras palabras, la vanguardia con la industria cultural; a lo que éste responde: "Creo que la necesidad de comunicación con las masas es, en sí misma, responsable de la innovación musical".40 Esta respuesta habría sido inconcebible para alguien procedente de las artes visuales, como Oiticica. Cabría preguntarse si Veloso hubiese respondido del mismo modo si le hubieran hecho la misma pregunta sólo cuatro años más tarde, tras el fracaso comercial de Ara9a Azul, posiblemente su disco más experimental, grabado tras su retorno critique of Brazilian society. Oiticica seems to have reacted in two complementary but opposed ways. On the one hand, after he had rebelled against the uses the media made of the images in the Tropicalist constellation, he would become a defender and champion of the movement at a time when even the physical integrity of sorne of its members had been threatened. On the other hand, Oiticica would redefine his activity as "subterranean" in the face of the relative invisibility of artistic practice, as other spheres of activity associated with mass culture grew in popularity. Oiticica left Brazil on December 6, 1968, far London. His solo show at the Whitechapel Gallery opened on February 18, 1969. The year 1968 had been ayear marked by very intense activity on the part of the Tropicalists; the media's frenzied coverage of this activity was reflected in their constant presence on television and in the press. On December 13, 1968, only one week after Oiticica's departure, the military government signed the Fifth Institutional Act in to law, which signaled a dramatic hardening of the Brazilian dictatorship. Censorship was systematically applied and state-sponsored acts of repression became more generalized. Fifteen days later, on December 28, Veloso and Gil were detained and arrested by the del exilio en 1972 y editado en 1973. Augusto de Campos lo considera uno de los discos más logrados de la extensa carrera de Veloso41, si bien es cierto que fue el disco más devuelto de la historia de la industria musical de Brasil, como bien explica Carlos Calado en su libro extraordinariamente documentado, Tropicália: la historia de una revolución musical.42 Sin embargo, en aquel momento, entre 1967 y 1968, para un importante sector de intelectuales brasileños parecía posible concebir una estrecha asociación entre el arte vanguardista, la cultura popular y la industria de la cultura. El frenesí de aquellos meses y las profundas transformaciones que produjeron en la cultura brasileña suponen un testamento para esa fe. Comenzando por la original reformulación de una serie de herramientas analíticas tomadas de las artes visuales, Oiticica fue capaz de mediar entre la vanguardia y la cultura popular en su obra. Esta mediación acarreó, por una parte, la formulación de una obra gráfica determinada (Tropicália) y, por otra, un proyecto artístico que aspiraba a alcanzar una dimensión colectiva. Ahora, el artista se enfrentaba a la prueba que corroboraba que este proyecto artístico era, en realidad, parte integral de un auténtico movimiento cultural que, tras releer a Oswald de Andrade, expresaba una audaz crítica de la sociedad brasileña. military police though no indication of the motive far their detention was given. If we can affirm that Tropicália began in April, 1967, with the opening of the show at mam in Rio de Janeiro, we can also say that it ended in December 1968, with the imprisonment of the Bahian musicians. "I want to go to my people/ I'm not from here/ I have noth ing," we hear Veloso singing in the song "Irene," recorded in Salvador in mid 1969, while the musician was still under house arrest.43 That sensation of alienation persisted throughout his exile in London: ''I'm not from here/ I do not have a loved one/ I am from Bahia/ from Sao Salvador."44 Almost as an echo, in August, 1969, also in London, following his show at Whitechapel and a few months befare he left far the University of Sussex where he would live far almost two months, Oiticica wrote in his notebook "i have no place in the world - where is Brazil - ".45 The repressive character of the Brazilian dictatorship had ended up fracturing the collective dimension of the Tropicalist experience. Veloso and Gil were freed on Ash Wednesday, in1969, on condition that they remain under house arrest in Bahia. From there, they went into exile in July. Oiticica returned to Brazil in 1970, and then, following a brief trip to New York to © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Oiticica parece haber reaccionado de dos modos complementarios, pero opuestos. Por una parte, tras haberse rebelado contra el modo en que los medios utilizaban las imágenes de la constelación tropicalista, se convertiría en defensor del movimiento en un momento en que la integridad física de algunos de sus miembros se había visto comprometida; por otra, Oiticica redefiniría su actividad como "subterránea", frente a la invisibilidad relativa de la práctica artística, mientras otras esferas de actividad asociadas a la cultura de masas se hacían más populares. Oiticica abandonó Brasil el 6 de diciembre de 1968 rumbo a Londres. Su exposición en solitario en la galería Whitechapel quedó inaugurada el 18 de febrero de 1969. 1968 había sido un año marcado por su intensa actividad de apoyo a los tropicalis-tas. La frenética cobertura mediática de su actividad quedó reflejada en su constante presencia en la televisión y la prensa. El 13 de diciembre de 1968, sólo una semana después de la partida de Oiticica, el gobierno militar incluyó el Acto Institucional n .º 5 en la ley, lo que suponía una fuerte radicalización de la dictadura brasileña. La censura se aplicaba de forma sistemática y los actos represivos amparados por el estado se generalizaron. Quince días después , el 28 de diciembre, la policía militar arrestaba a Veloso y a Gil, sin indicar en ningún momento los motivos de su detención Si se puede afirmar que Tropicália comenzó en abril de 1967, con la inauguración de la exposición en el MAM de Río de Janeiro, también puede decirse que terminó en diciembre de 1968 con el encarcelamiento de los músicos de Bahía. "Quiero ir con mi gente/ No soy de aquí/ No tengo nada", cantaba Veloso en Irene, grabada en Salvador a mediados de 1969, mientras el músico permanecía bajo arresto domiciliario. 43 • Esta sensación de enajenación no desapareció nunca durante su exilio londinense: "No soy de aquí/ No tengo a ningún ser querido / Soy de Bahía/ de San Salvador''.44 Como si de un eco se tratara, en agosto de 1969, también en Londres , tras su exposición en Whitechapel y unos meses antes de que abandonara la Universidad de Sussex, donde residiría durante casi dos meses, Oiticica escribió en su cuaderno: "No tengo lugar en el mundo -donde está Brasil-45". El carácter represivo de la dictadura brasileña acabó fracturando la dimensión colectiva de la experiencia tropicalista. Veloso y Gil fueron puestos en libertad el Miércoles de Ceniza de 1969 con la condición de que permanecieran bajo arresto domiciliario en Bahía. En julio se exiliaron. Oiticica volvió a Brasil en 1970 y, entonces, tras un breve viaje a Nueva York para participar en la exposición Tropicália: una revolu ción en Ja cultura brasileña , Th e Bronx Museum of the Arts, Fotogr a fía: Bill Orcutt ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 23 Tropic ália: A R e volution in Brazilian Culture, The Bronx Museum of the Arts, Photo: Bill Orcutt © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Información que organizó Kynaston McShine en el Museo de Arte Moderno, recibió una beca de investigación de la Fundación Guggenheim y volvió a Nueva York al año siguiente, donde permaneció durante ocho años. Veloso regresó del exilio en julio de 1972. En una entrevista a la revista Veja, declaró lo siguiente: "No quiero asumir liderazgo alguno. Sólo quiero cantar mis canciones, para que la gente vea que seguimos cantando y trabajando. No queda esperanza para seguir organizándose alrededor de un ideal común".46 Definitivamente, el tropicalismo había llegado a su fin. Por el contrario, la dictadura de Brasil se mantendría durantes más de una década, hasta 1985. Cuando Oiticica escribió Subterréinia en Londres el 21 de septiembre de 1969, para él ya resultaba evidente que los efectos de la represión estatal y la trivialización mediática habían neutralizado, en gran parte, la dimensión revolucionaria colectiva en potencia del tropicalismo. Por otra parte, cada vez era más consciente de la incompatibilidad entre la lógica del proyecto artístico y el sistema de la industria cultural. La formulación de Subterréinia estaba dirigida a articular una opción estratégica a la luz de dichas creaciones. En 1968, Oiticica identificó su posición como artista con cierta marginalidad (fugitivo), una marginalidad que consideraba una oportunidad para participate in the "Information" show organized by Kynaston McShine at the Museum of Modern Art, he received a fellowship from the Guggenheim Foundation and returned to New York the following year where he remained for the next eight years. Veloso returned from exile in January 1972. Interviewed by the conservative magazine Veja, he then declared: "I don't want to accept any leadership role. I only want to sing my songs so that people see that we continue to sing and work. There is no more hope in organizing people around a common ideal."46 Tropicalism had come to a definitive end. The Brazilian dictatorship, by contrast, would last for more than a decade, until 1985. When Oiticica wrote "Subterriinia" in London on September 21, 1969, it was already evident to him that the collective and potentially revolutionary dimension of Tropicalism had been in large part neutralized by the combined effects of state repression and media banalization. On the other hand, he was increasingly conscious of the incompatibility between the logic of the artistic project and the apparatus of the culture industry. The formulation of "Subterriinia" would be directed at articulating a strategic option in light of these realizations. In 1968, Oiticica identified his alcanzar "una sorprendente libertad de acción".47 Su interés por la marginalidad procedía, principalmente, del deseo de situarse fuera de los límites clasistas. Para Herbert Marcuse, al que Oiticica leía con asiduidad, los intelectuales eran figuras marginales en la medida en que eran capaces de situarse fuera del alcance del trabajo productivo y enajenador. En la mayor parte de la literatura crítica, el tropicalismo es un contrapunto a la cultura marginal, que surgió ostensiblemente en respuesta al endurecimiento de la dictadura militar. Por otra parte, podría afirmarse, al menos para Oiticica, que la marginalidad siempre ha sido constitutiva del proyecto tropicalista. El tropicalismo existe desde que cabe la posibilidad de que la lógica del capital no absorba completamente el trabajo creativo, ni lo convierta en una labor enajenante. En un lenguaje apreciado por Oiticica en 1968, el proyecto tropicalista consistía, precisamente, en tratar de articular una praxis cultural "desenajenante", una tarea para la cual la marginalidad era un auténtico punto de inflexión y, al mismo tiempo, una posición estratégica. Enfrentado a la imposibilidad de continuar con su proyecto, formuló la noción de Subterréinia: "Tropicália es el grito de Brasil al mundo/ subterriinia, del mundo hacia Brasil: No quiero/ utilizar position as an artist with that of a marginal (outlaw); a marginality that he felt was an opportunity to achieve "surprising freedom of action."47 His attraction to marginality carne mainly from his desire to situate himself outside the limitations of class. For Herbert Marcuse, whom Oiticica read assiduously, intellectuals were marginal figures insofar as they were able to situate themselves beyond the reach of alienating productive work. In most of the critica! literature, Tropicalism is a counterpoint to cultura marginal, which ostensibly emerged as a reaction to the hardening of the military dictatorship. On the other hand, it could be stated that, at least for Oiticica, marginality was always constitutive of the Tropicalist project. Tropicalism exists as long as there is the possibility that creative work will not be completely absorbed by the logic of capital and converted into alienating labor. Using a language dear to Oiticica in 1968, the Tropicalist project consisted precisely in the attempt to articulate a de-alienating cultural praxis, a task for which marginality became a veritable point of inflection and at the same time a strategic position. Confronted with the impossibility of continuing with this project he formulated the notion of "Subterriinia": © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 underground (resulta demasiado difícil para los brasileños) pero subterrania es la glorificación de la subactividad/ manifestación-hombre- mundo /, no como perjuicio/ o glori-condición, sino como conciencia para superar/ la superparanoia-represión-impotencia/ negligencia de la vida: entierro de marcha fúnebre y clamor/ .. .lejos de los ojos/ cerca del corazón, o del color de la acción, bajo la tierra".48 La formulación de "Subterrania" implica, por tanto, un ejemplo de luto ante la imposibilidad de articular una acción cultural colectiva en Brasil. El deseo de marginalidad encuentra su continuidad y, al mismo tiempo, se hace invisible en ella. La otra alternativa a la que Oiticica se dedicaba consistía en la difusión del tropicalismo en el ámbito internacional, y el artista se implicaba de forma activa en su tarea escribiendo una serie de artículos destinados a promover el movimiento y a sus participantes. Era un acto de generosidad que parecía dejar atrás toda reticencia que pudiera mostrar en una fase anterior acerca de su aparición y popularización. Los artículos fueron escritos, originalmente en inglés, al parecer para ser publicados en el International Times, entre Londres y París, en mayo de 1969. La mayoría trataba sobre Tropicália y sus posibles implicaciones culturales dentro y fuera de Brasil. El núcleo se componía de Tropicália is the cry of Brazil to the world/ subterrania of the world far Brazil: I don't want/ to use underground (it's too difficult far Brazilians) but/ subterrania is the glorification of the sub-activity/ man-world-manifestation: notas a detriment/ or glori-condition - yes: as consciousness to succeed/ the super-paranoia-repression-impotence-/negligence ofliving: funeral march-burial and clamor/ ... far from the eyes/ clase to the heart: or to the color of action: under the earth.48 The formulation of "Subterrania" implies, therefore, an instance of mourning befare the impossibility of articulating collective cultural action in Brazil. The desire far marginality finds its continuity and at the same time becomes invisible in it. The other alternative that Oiticica pursued consisted in the spread of Tropicalism internationally, and the art-ist actively took on this task by writing a series of articles designed to promote the movement and its participants. It was an act of generosity that seemed to leave behind any reluctance that he may have had at an earlier stage about its emergence and popularization. The articles, written originally in English apparently far publication in the International Times, were written in London and París in May, 1969. una serie de textos denominada Serie Times de Tropicália, además de otros textos como Tropicália: la nueva imagen, y Tropicália: el problema de la imagen. Estos textos, que permanecieron inéditos, dan fe de su admiración por la obra de Rubens Gerchman, Lygia Pape, Caetano Veloso y Gilberto Gil. En Tropicália: la nueva imagen, Oiticica escribe lo siguiente: "En Brasil, el propio término [Tropicália] se utiliza para definir cualquier cosa que sea muy característica, de un modo colectivo; se ha convertido en un adjetivo, una moda, que cubre las áreas más superficiales, pero también el pensamiento más profundo en nuestro contexto. Aunque el poder fascista brasileño trata de aniquilarlo, se vuelve cada vez más evidente, como algo que lo superará, a no ser que realmente consigan aniquilar todo objeto creativo en este país. De cualquier forma, se ha plantado la semilla en territorio europeo, esperemos a ver qué sucede en América".49 Hacia 1969, para Oiticica, el nombre-monumento se había convertido en una bandera que defender y la supervivencia de Tropicália parecía depender de su difusión fuera de Brasil. Tropicália seguía en la obra de Oiticica a través de una serie de proyectos públicos, los Proyectos de Tropicália subterránea (1971), que nunca llegaron a materializarse, y se quedaron en dibujos y maquetas. The articles were mostly about Tropicália and its possible cultural implications inside and outside of Brazil. The nucleus was constituted by a series of texts called "Tropicália Times Series," in addition to other texts such as "Tropicália: The New Image" and "Tropicália: The Image Problem." These texts, which remained unpublished, are a testament to his admiration far the work of Rubens Gerchman, Lygia Pape, Caetano Veloso, and Gilberto Gil. In "Tropicália: The New Image," Oiticica writes: In Brazil the word itself [Tropicália) is m¡ed to define anything very characteristic, in a collective way, today; it has become an adjective, a fashion, covering the most superficial areas but also the most profound thinking in our context. Although fascist Brazilian powers try to kill it, it becomes more and more evident as something that will overcome it, unless they manage really to kill all creative aims in those lands. Anyway, the seed isbeing thrown in European quarters, let's wait far America.49 By 1969, the name-monument had far Oiticica become a banner to be defended and the survival of Tropicália seemed to hinge on its spread outside of Brazil. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 De estos proyectos, en los que la noción de imagen se reduce al mínimo, de modo que se pone de manifiesto la naturaleza estructural de lasobras, se podría decir que representan la respuesta con retraso de Oiticica a la exhortación del comisario Kynaston McShine. En un telegrama remitido a la residencia de Oiticica en Río de Janeiro, meses antes de la inauguración de la exposición Información en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, McShine había invitado a Oiticica a participar en esta exposición en marzo de 1970 y, en los meses posteriores mantuvieron correspondencia acerca de su participación en el proyecto. Tras rechazar la propuesta preliminar del artista, que aparentemente implicaba el uso de proyecciones y que, quizá, estaba relacionada con el nitro benzol y el linóleo negro, propuesta que Oiticica había formulado el año anterior en Londres, y animarle a que utilizara el espacio reservado para él -uno de los más grandes de la exposición, según McShine- , el comisario le remitió un breve telegrama con tan solo dos palabras: "Think Tropicália" (piensa en Tropicália), lo que evidenciaba la repercusión que esa obra específica había provocado en McShine y, quizá, lo que habría escuchado sobre el tropicalisrno. De lo que no cabe duda es de la paradoja que dicha exhortación implicaba. Seguramente, Oiticica encontraría esta petición Tropicália continued in the work of Oiticica through a series of public projects, the "Subterranean Tropicália Projects" (1971), which never rnaterialized, rernaining as drawings and rnodels. These projects, in which the notion of the irnage is reduced to a rninirnurn, thus allowing the structural character of the works to becorne evident, could be said to represent Oiticica's delayed response to curator Kynaston McShine's exhortation. In a telegrarn sent to the Oiticica's home in Rio in the rnonths preceding the inauguration of the "Inforrnation" show at the Museurn of Modern Art in New York, McShine had invited Oiticica to participate in the show in March 1970, and in the rnonths that followed they corresponded about Oiticica's participation in the project. After rejecting the artist's prelirninary proposal, which apparently in volved the use of projections and was perhaps related to Nitrobenzol and Black Linoleurn, a project that Oiticica had forrnulated the previous year in London, and encouraging hirn to rnake full use of the space reserved far hirn (one of the largest in the show according to McShine), the curator sent hirn a brief telegrarn containing only two words: "Think Tropicália." It was evidence of de lo más irónica. Hasta cierto punto, en el transcurso de esos años, y en los muchos que estaban por venir, no pensaría en otra cosa. Una nueva fecha se incluiría, con efecto retrospectivo, entre los desenlaces simbólicos del tropicalisrno. Será tras el suicidio de Torquato Neto en noviembre de 1972 que, junto con el regreso del exilio de Caetano y Gil, se considera uno de los desenlaces de Tropicália. En diciembre de 1972, tras dos años en Estados Unidos, de los ochos que allí pasaría - muchos en relativa soledad, dado que descubrió que el escenario de las artes visuales era mucho menos receptivo hacia su obra e ideas de lo que había esperado inicialmente- , Oiticica tradujo el Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade. El tropicalisrno terminaría corno había comenzado: corno el deseo de inscribir la cultura brasileña en el horizonte internacional que se manifestaría en un acto de invención interpretativa diseñado para reconsiderar y reformular la totalidad de la cultura brasileña. 3. Pan y circo En Brasil, el momento tropicalista se asocia inmediatamente a la música popular y a su tremendo impacto en la sociedad brasileña. Para muchos, el término Tropicália designa, sobre todo, un hito en la historia McShine's irnpact on this specific work and perhaps of what he rnight have heard about Tropicalisrn, but it was nevertheless a paradoxical exhortation. Certainly, Oiticica would have found the request very ironic. To a certain extent, in the intervening years, and in rnany that would follow, he would think of nothing else. A new date should be retrospectively included arnong Tropicalisrn's syrnbolic endings. It comes after the suicide of Torquato Neto in Novernber 1972, which, together with the return frorn exile of Caetano and Gil, is considered one of the rnarks of Tropicália's closure. In Decernber 1972, at the end of two years in the United States, out of a total of eight he would spend there (rnany of thern in relative isolation, since he found the visual arts scene there rnuch less receptive to his work and ideas than he had initially anticipated), Oiticica crafted an English translation of Oswald de Andrade's "Cannibalist Manifesto." Tropicalisrn would end as it had begun: as a desire to inscribe Brazilian culture on the international horizon that would becorne rnanifest in an act of interpretive invention designed to rethink and reforrnulate Brazilian culture in its totality. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 de la música popular brasileña con repercusiones en mundos tan distintos como el de la moda, la publicidad y los medios de comunicación. Sólo a posteriori se asocia a otros mundos de producción cultural, como las artes visuales, el cine, el teatro e incluso la arquitectura. La hegemonía de la música pop con relación al propio significado del término está directamente vinculada a su popularidad; quizá esté menos relacionada con un imperativo estrictamente histórico que con un efecto de consumo. Fuera de Brasil, el significado del término Tropicália está sujeto a una interptetación errónea. En algunos círculos restringidos, sólo evoca el nombre de la instalación de Oiticica presentada en la exposición La nueva objetividad brasileña; en otros, vuelve a recordar la obra de los músicos de Bahía. El desafío de esta exposición y del catálogo que la acompañaba es , por tanto, doble. Por una parte, supone la reconstitución de una complejidad "coral" del "momento" tropicalista -por tomar una frase de Flora Süssekind, cuyo ensayo introduce la primera parte del libro- para revelar la red interdisciplinaria que la sustentaba. Desde esta perspectiva, el tropicalismo no parece una anomalía extraña de la historia de la cultura brasileña contemporánea, sino una ocurrencia, en parte fortuita en su naturaleza impredecible, y en parte lógica, producto de la historia intelectual y 3. Bread and Circus In Brazil, the Tropicalist moment is immediately associated with popular music and its tremendous impact on Brazilian society. Far many, above all, the name " Tropicália" designates a watershed in the history of Brazilian pop music with repercussions in realms as di verse as fashion, publicity, and media. Only on second thought is it associated with other realms of cultural production, like the visual arts, cinema, theater, and even architecture. The hegemony of pop music in relation to the very significance of the term is directly related to its popularity; perhaps it is related less to a strictly historical imperative than to an effect of consumption. Outside of Brazil, the meaning of the term " Tropicália" is also subject to erroneous interpretation. In sorne restricted circles , it may only evoke the name of Oiticica's installation presented at "The New Brazilian Objectivity" show; in other circles, again it brings to mind the work of the Bahian musicians. The challenge ofthis exhibition and accompanying catalogue is therefore twofold. On the one hand, it involves the reconstitution of a "choral" complexity of the Tropicalist "moment" - to borrow a phrase from Flora Süssekind, whose essay opens the first part of de los problemas sociales y económicos del país. No se trata de la actividad de un grupo aislado, sino más bien de la aparición de un proceso de transformaciones culturales y sociales profundas catalizado a través de un poroso y potente núcleo de personalidades que operan en distintos ámbitos, reconciliados a través de intereses comunes y, sobre todo, unidos en torno a un diagnóstico común de realidad nacional. Si la pregunta era cómo concebir una práctica cultural progresiva en el contexto de un país multirracial dependiente con una herencia rica, culturalmente híbrida, en pleno estado de emergencia política, el tropicalismo sería una de las respuestas más brillantes del periodo de la posguerra. Geléia Geral era el título de una de las canciones más representativas del álbum-manifiesto Tropicália ou Panis et Circensis, con la letra del poeta y periodista Torquato Neto y la música de Gilberto Gil. Más tarde, sería el nombre de una columna que Neto escribió en el periódico Última Hora entre agosto de 1971 y marzo de 1972. Se trataba de una columna cultural en la que Neto comentaba periódicamente conciertos y películas , tomaba partido por un bando u otro en las disputas internas de cineastas y músicos, informaba a sus lectores sobre las actividades tropicalistas en Brasil y en el exilio y, regularmente, publicaba fragmentos de cartas de su amigo Hélio Oiticica. the book - to reveal the interdisciplinary web that sustained it. Seen in this light, Tropicalism does not seem like arare anomaly in the history of Brazilian contemporary culture, but rather like an occurrence which was partly fortuitous , in that it was unpredictable, and partly logical, a product of the intellectual history and the social and economic problems of the country. It is not about the activity of an isolated group , but rather about the emergence of a process of profound cultural and social transformations catalyzed by a porous and potent nucleus of personalities operating in diverse realms, brought together by common interests, and above all united around a common diagnostic of national reality. If the question was how to conceive a progressive cultural practice in the context of a multiracial, dependent country with a rich, culturally hybrid heritage in the midst of a state of political emergency, then Tropicalism would be one of the most brilliant responses of the post-war period. " Geléia Geral" was the name of the most representative song of the album-manifesto Tropicália ou Panis et Circensis, with lyrics by the poet and journalist Torquato Neto and music by Gilberto Gil. It would later serve as the name of a column that © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 Antes de ser el título de la columna de un periódico y de una canción tropicalista, Geléia Geral era una cita del poeta concreto Décio Pignatari, que había tomado la frase del poeta y ensayista moderno Oswald de Andrade. Como obra colectiva, el tropicalismo funcionaba más como una especie de conducto para la circulación permanente de frases y conceptos, expresiones que adquirían múltiples significados al pasar de un contexto a otro, y acabarían destiladas en un universo semántico complejo y singular. Antropofagia, Tropicália, Marginália, Subterrania, Geléia Geral: como análisis final, podría decirse que la historia del tropicalismo es la de la resignificación de estos términos y que los nombres de Hélio Oiticica, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Rogério Duarte, Torquato Neto, José Carlos Capinan, Rogério Duarte, Tom Zé, José Celso Martinez Correa y Glauber Rocha son meras inflexiones de ese universo conceptual según cruza los contextos específicos de las artes visuales, de la música popular, del cine y del teatro. Así, para este proyecto resulta esencial restaurar la complejidad colectiva e interdisciplinar del tropicalismo, por una parte, y, por otra, narrar la historia de forma que resulte accesible a un público distinto al brasileño. La exposición y el catálogo que la acompaña no son más que una respuesta posible a este doble desafío. Neto wrote for the daily newspaper Última Hora from August 1971 to March 1972. It was a cultural column in which Neto periodically commented on concerts and films, take sides in favor of one or another faction in the internal disputes of filmmakers and musicians, inform his readers about the activities of the Tropicalists in Brazil and in exile, and regularly publish fragments of letters from his friend Hélio Oiticica. Befare it was used as the name of a newspaper column and a Tropicalist song, Geléia Geral was a quote by the concrete poet Décio Pignatari, who had borrowed the phrase from the Modern poet and essayist Oswald de Andrade. As collective work, Tropicalism functioned more like a conduit for the permanent circulation of phrases and concepts - expressions that took on multiple meanings as they were transposed from one context to another, and would end up distilled in a complex and singular semantic universe. Cannibalism, Tropicália, Marginália, Subterrania, Geléia Geral: in the final analysis, we could say that the history of Tropicalism is that of the resignification of these names and that the names of Hélio Oiticica, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Rogério Duarte, Torquato Neto, José Carlos Capinan, Rogério Duarte, Tom Zé, José Celso Martinez Correa, and Glauber La exposición Tropicália: una modernidad paralela en Brasil se divide en secciones que corresponden a determinadas áreas, a partir de las cuales se creaba el universo conceptual de Tropicália. Supone, de algún modo, auténticas estaciones, que representan puntos de salida y de llegada de este "momento coral" al que hace referencia Süssekind. Las secciones incluyen teatro, artes visuales, arquitectura e información general sobre Brasil del periodo entre 1967 y 1972. Una serie de películas de !vana Bentes completa la exposición. La sección dedicada al teatro recoge El Rey de la vela, de Oswald de Andrade que, al ser representada por Teatro Oficina, era la piedra angular del tropicalismo. Aunque Lina Bo Bardi, técnicamente, no formaba parte de los tropicalistas, las características de su obra como arquitecta, pensadora, diseñadora de exposiciones y de decorados la sitúan directamente en el centro de ese universo conceptual. Aunque es algunos años mayor que los tropicalistas, Lina comparte con ellos la misma preocupación respecto a la relación entre modernidad y cultura popular en un país en pleno proceso de industrialización. Bo Bardi mantuvo una estrecha relación con varios miembros del grupo tropicalista, especialmente con José Celso, para el que diseñó las actuales instalaciones de Teatro Oficina. Como directora del Museo de Arte Moderno de Bahía Rocha are merely the inflections of that conceptual universe as it traversed the specific contexts of visual arts, popular music, cinema, and theater. This project has thus the imperative to restare the collective and interdisciplinary complexity of Tropicalism, on the one hand, and, on the other, to narrate its history, so as to make it accessible to a non-Brazilian audience. The exhibition and the accompanying catalogue are but one possible response to this dual challenge. The show, "Tropicália: A Parallel Modernity in Brazil," is organized in sections that correspond to specific areas from which the conceptual universe of Tropicália was elaborated. It involves, in sorne ways, veritable stations that represent points of departure and arrival in this "choral moment" to which Süssekind refers. The sections include theater, visual arts, architecture, and general information about Brazil during the period between 1967 and 1972. A film series curated by !vana Bentes complements the exhibition. The section dedicated to theater brings together Oswald de Andrade's "The Candle King," which, as it was staged by the Oficina Theater, was a key touchstone for Tropicalism. Although Lina Bo Bardi was not, technically, one of the Tropicalists, the characteristics of her work as an architect, thinker, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 entre 1959 y 1964, desempeñó un papel importante en la educación cultural de los jóvenes músicos tropicalistas. Por último, la flexible concepción del espacio que hace posible sus proyectos -como la casa Valeria Cirelli, la capilla Santa Maria dos Anjos y Teatro Oficina-, revela afinidades sorprendentes con la obra de Hélio Oiticica, lo que hace que su presencia en esta exposición sea indispensable. La sección dedicada a las artes visuales se divide en dos partes: la histórica y la contemporánea. Ésta última incluye un grupo de obras diseñadas especialmente para la exposición, mientras que la sección histórica incluye artistas y obras presentadas originalmente en la exposición Nueva objetividad brasileña que, como Celso Favaretto explica en su ensayo, representaba el intento programático de Hélio Oiticica de presentar, de un modo orgánico, una visión de la producción artística brasileña a finales de los años sesenta.50 En la mayoría de los casos, hemos tratado de incluir las mismas obras presentadas en esa exposición, aunque en ciertos casos emblemáticos, esta selección ha sido modificada para incorporar otras obras clave para entender la obra de un artista dado. La distancia histórica respecto de esa exposición de 1967 nos permite discernir qué obras son fundamentales para el proyecto artístico de Oiticica y cuáles, exhibition and set designer place her squarely within this conceptual universe. Several years older than the Tropicalists, Lina shares with them the same concern far the relation between modernity and popular culture in a country undergoing a process of industrialization. Bo Bardi maintained clase ties to several of the members of the Tropicalist group, especially with José Celso far whom she designed the current facilities far the Oficina Theater. As director of the Museum of Modern Art of Bahia between 1959 and 1964, she played a key role in the cultural education of the young Tropicalist musicians. Finally, the fluid conception of space that permeates her projects - such as the Valeria Cirelli House, the Santa Maria dos Anjos Chapel, and the Oficina Theater - reveals surprising affinities with the work of Hélio Oiticica, making her presence in this exhibition indispensable. The section dedicated to the visual arts is divided into two parts: historical and contemporary. The latter comprises a group of works especially commissioned far the exhibition. The historical section includes artists and works originally presented at the "New Brazilian Objectivity" show, which, as Celso Favaretto explains in his essay, represented Hélio Oiticica's programmatic attempt to present, in an organic way, quizá, lo son menos. Las ausencias inevitables de la exposición -y seguramente hay varias- son el resultado de la dolorosa necesidad de decidir entre una obra u otra, entre un artista u otro. Un grupo de artistas y músicos contemporáneos, brasileños y de otras nacionalidades, han sido invitados a meditar sobre el posible legado del tropicalismo. Sin duda alguna, la intención no era establecer una relación de continuidad con las características propias de la cultura brasileña de la década de los sesenta, sino interpretarlas en relación con los contextos en los que los artistas y músicos crearon dichas obras. En la exposición, esta serie de obras no se separa de las obras históricas, sino que se integra, de forma que posibilita un diálogo entre ambas que desvelará las contradicciones y posibles coincidencias. La necesidad de incorporar material histórico en una narrativa que permita al espectador aprender sobre los sucesos relacionados con la historia del tropicalismo y de articular las distintas secciones en las que se divide la exposición, motivaron la participación de Andrade Morettin, una empresa de arquitectos con sede en Sao Paulo, responsable del diseño de dicha exposición. Siguiendo el ejemplo del diseño del espacio de Teatro Oficina de Lina Bo Bardi, Marcelo Morettin y Vinícius de Andrade diseñaron a panorama of Brazilian artistic production at the end of the 1960s.50 In most cases, we have attempted to include the very same works presented in that show, although in certain emblematic cases, this selection has been modified in arder to incorporate other works that were key to understanding a particular artist's oeuvre. The historical distance from that 1967 show allows us to discern which works are fundamental to Oiticica's artistic project and which are, perhaps, less so. The inevitable omissions in the show - and certainly there are sorne - are the result of the painful necessity of having to decide between one or another work, between one or another artist. A group of contemporary artists and musicians, Brazilians and nonBrazilians, have been invited to reflect on the possible legacy of Tropicalism. The intention was clearly not to establish a relation of continuity with the features that characterized Brazilian culture at the end of the 1960s, but rather to interpret them in relation to the contexts in which the work of these artists and musicians is now created. This group of works is not separated from the historie works in the show, but is instead integrated in a way that allows far a dialogue between both that will reveal contradictions and possible coincidences. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 un andamio con plataforma de elevación que, aunque es relativamente independiente de los espacios de la exposición, proporciona una estructura a toda la trayectoria de la misma, incluidos los espacios de visionado, donde se proyecta la selección de material histórico, que diseñaron Justine Otondo y Gilberto Topeczewski de la productora Big Bonzai Productions (con guión de Ana Oliveira, miembro del equipo de investigación del proyecto). La creación por parte de Andrade Morettin del diseño de la exposición conlleva la interpretación del tropicalismo como movimiento democratizador de la cultura brasileña, que aspira a la accesibilidad y transparencia y pone énfasis en su naturaleza antijerárquica y constructivista. El diseño de la exposición, que representa de forma simbólica la postura de los tropicalistas respecto de la cultura brasileña a finales de la década de los sesenta , se resuelve en una estructura que, a pesar de estar separada de la lógica arquitectónica de los espacios en los que está representada, acaba constituyendo un evento arquitectónico específico y dominante en relación con estos. Se enfatiza la pertinencia de lo impropio y, por tanto , la refutación evidente de las posibles alternativas de una poética basada en una noción convencional del origen. La selección de material histórico incluida en la exposición estaba compuesta de The necessity of incorporating historical materials into a narrative that allows the spectator to learn about events related to the history of Tropicalism and the need to articulate the distinct sections in which the exhibition is organized led to the participation of Morettin-de Andrade, an architectural firm based in Sao Paulo, that is responsible far the design of the show. Taking cues from Lina Bo Bardi's design far the Oficina Theater space, Marcelo Morettin and Vinícius de Andrade designed a self-supporting scaffold that, relatively independently from the exhibition spaces, provides a structure far the entire trajectory of the show, including the viewing spaces, in which a selection of historical materials, edited by Justine Otondo and Gilberto Topeczewski of Big Bonzai Productions (with a script created by Ana de Oliveira, a member of the research team of the project) will be projected. Morettin-de Andrade's conception of the exhibition design resonates with an interpretation of Tropicalism as a democratizing movement in Brazilian culture, aspiring toward accessibility, transparency, and an emphasis on its anti-hierarchical and constructive aspects. Symbolically representing the position of the Tropicalists in relation to Brazilian culture at the end of the 1960s, the exhibition design results in imágenes en movimiento, revistas, portadas de discos , pósters de películas y diseños de la colección Rhodia, inspirada en el tropicalismo y presentada en colaboración con el diseñador Ronaldo Fraga. La publicación que acompaña esta exposición está organizada en dos partes. La primera sección se compone de una serie de cinco ensayos elaborados especialmente para el libro, mientras que la segunda parte presenta una amplia selección de textos históricos vinculados al tropicalismo, que ha reunido el Centro de Estudios Musicales de la Universidad Candido Mendes y que han editado, comentado e introducido Frederico Oliveira Coelho y el director del centro Santuza Cambraia Naves. Esta sección ofrece al lector, por una parte, una visión general y una perspectiva crítica del movimiento y, por otra, recursos para explorar los debates culturales de la época y el ambiente que los rodea. La segunda parte del libro incluye una serie de textos entonces inéditos y otros que habían sido publicados sólo en su lengua de origen. Con escasas excepciones, la mayoría de los textos incluidos en este libro aparece por primera vez traducidos al inglés. Los textos históricos incluyen desde la traducción al inglés de Hélio Oiticica del Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade de 1972 hasta el célebre artículo de Nelson Motta que a structure that, although separate from the architectural logic of the spaces in which it is presented, ends up constituting a specific and dominant architectural event in relation to them. The emphasis is on the pertinence of the improper, and consequently on a clear refutation of the possible alternatives of a poetics based on a conventional notion of origins . The selection of historical materials included in the show is comprised of moving images, magazines, album covers, movie posters, and dresses from the Rhodia Collection inspired by Tropicalism, presented in collaboration with the designer Ronaldo Fraga. The publication that accompanies this show was organized int two parts. The first section consists of a series of five essays, commissioned especially far the book. The second part presents a wide selection of historical texts related to Tropicalism, organized by the Center far Musical Studies at Candido Mendes University and edited, annotated, and introduced by Frederico Oliveira Coelho and the director of the center, Santuza Cambraia Naves. On the one hand , this section offers the reader a general panorama of anda critical perspective on the movement, and on the other, it provides the reader with resources to explore the cultural debates of the period and the © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 popularizó el momento. Estos textos se dividen en cinco capítulos, separados a través de las letras de las canciones más simbólicas de la época tropicalista. Por último, una lista de obras y documentos incluidos en la exposición, así como datos biográficos de los participantes, completan el catálogo. Flora Süssekind abre la primera parte del libro con un ensayo que propone una visión panorámica de la época, así como un análisis extremadamente original de la dinámica de lo que llama el "momento" tropicalista , por oposición al término "movimiento" que habitualmente se utilizaba. A continuación, el ensayo de Celso Favaretto sitúa históricamente la exposición Nueva objetividad brasileña y articula una reflexión concreta acerca del impacto de la obra de Hélio Oiticica y su postura en el contexto general del tropi calismo. Christopher Dunn se centra en los músicos tropicalistas y en las prácticas de composición y poéticas llevadas a cabo en las canciones más importantes del grupo. Por su parte, Ivana E entes estab l ece en su ensayo una genealogía tropicalista en el contexto del cine brasileño, sus fuentes de inspiración y métodos y, a continuación, revisa las diferentes modalidades en las que el tropicalismo se manifiesta en el cine mediante un análisis de las películas de Glauber Rocha, Joaquim Pedro de Andrade y Rogério atmosphere surrounding them. The second part of the book includes a number of previously unpublished texts together with others that have only been published in their original language. With few exceptions, the majority of the texts included in this book appear far the first time in English translation. The historical texts range from Hélio Oiticica's English translation of Oswald de Andrade's "Cannibalist Manifesto" from 1972 to the celebrated article by Nelson Motta that popularized the moment. These texts are organized into five chapters and separated by lyrics to the most iconic songs of the Tropical-ist period. Finally, a list of works and documents included in the show, as well as biographies of the participants, complete the catalogue. Flora Süssekind opens the first part of the book with an essay that propases a panoramic vision of the period as well as an extremely original analysis of the dynamic of what she calls the Tropicalist "moment," as opposed to the more commonly used term "movement." Celso Favaretto's essay follows by historically situating the "New Brazilian Objectivity" exhibition and articulating a precise reflection on the impact of Hélio Oiticica's work and his position within the general contexts of Tropicalism. Christopher Dunn Sganzerla, entre otras. Por último, Hermano Vianna concluye esta primera parte con un ensayo que sitúa el legado tropicalista en el amplio contexto cultural contemporáneo. Éste sitúa el tropicalismo y sus posibles lecturas, al igual que la exposición y el catálogo, a través de una perspectiva dinámica: la auténtica Tropicália, explica, todavía no ha sido inventada. focuses on the Tropicalist musicians and the compositional and poetic practices put into play in the most significant songs of the group. In her essay, Ivana Bentes establishes a genealogy of Tropicalism in the context of Brazilian cinema, its sources of inspiration and methods. She then reviews the di verse modalities in which Tropicalism was manifest in cinema through an analysis of the films of Glauber Rocha, Joaquim Pedro de Andrade, and Rogério Sganzerla among others. Finally, Hermano Vianna concludes the first part with an essay that locates the Tropicalist legacy in a broad, contemporary cultural context. Vianna situates Tropicalism and its possible readings - such as this show and catalogue - in a dynamic perspective: the real Tropicália , he tells us, has yet to be invented. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2015 32 NOTAS Torquato Neto, Torquat6Jia (Geléia Cera/) , se leccionado por Paulo Roberto Pires. Río de janeiro: Rocco, 2003. p. 179. "le-ie-e" se refiere a una tendencia musical que se caracteriza por la imitación burda del rock and roll americano, cuya popularidad en Brasil aumentó a finales de los años 60. 2 J. C. Capinan y Torquato Neto, "Vida, Paixao e Banana do Tropicalismo," en Torquato Neto, Torquat6lia [Do lado de dentro). se leccionado por Paulo Roberto Pires, Río de janeiro: Rocco, 2003, p. 66. 3 Hélio Oiti cica, "Esquema Gera l da Nova Obje ti vidade," en Aspiro ao Grande Labirinto. Río de janeiro: Rocco, 1986, p. 95. 4 José Celso Martínez Correa, "Manifesto Oficina," en Oswald de Andrade, O Rei da Vela. Siio Paulo: Globo, 2000, p. 22 . En el prólogo a la tradu cc ión inglesa de su obra The Mystery of Samba: Popular Music and Na tional Identity in Brazil, Hermano Vianna define las diferencias entre los usos del término "cu ltura l popular" entre Estados Un idos y Brasi l: "La cu ltu ra popular suele tener diferentes signifi cados en Brasil y en Estados Unidos. El innovador a rtícu lo publicado por David Riesman en 1950, "Listening to Popular Music", define , en términos generales, la cultura popular como "la radio, las películas, los comics, la música popular y la ficción." Por otro lado, en Brasil el discurso sobre la cultura popular ha ignorado la radio y las películas, o bi en las ha considerado como algo ajeno e incluso hostil. La cu ltura popular y la "cultura pop" nunca se han mezclado en los es tudios rea lizados en Brasil. No han sido interpretadas como formas culturales en alianza: el peor enemigo de la cultura popular "auténtica." En nuestro texto hemos empleado la terminología tal como se usa en Brasil , marcando las diferencias entre los territorios de la "cultura popular" y la "industria de la cultura." 6 jasé Celso, op. cit., p. 25. 7 Hélio Oitici ca , "Perguntas e Respostas para Mário Barata," op. cit., p. 99. 8 "Que caminhos seguir na musica popular brasileira ," Revista Cívilizm;ao Brasileira. 2, Mayo 1966. 9 Torquato Ne to y Gilberto Gi l, "Marginá lia 11 ," del disco Gilberto Gil, Phillips, 1968. 10 "A guinada de José Celso: entrevista a Tite de Lemas," Revista Civilizacao Brasileira, Caderno Especial. 11 Hélio Oiticica, "Esquema Gera da Nova Objectividade," en Aspiro ao Grande Labirinto, p. 95. 12 Martinez Correa, "Manifesto Oficina." NOTES Torquato Neto, Torquat6lia (Geléia Gerial), selected by Pauolo Roberto Pires. Rio de janeiro: Rocco, 2003. p. 179. " ie-i e-e refers to a musical tendency characterized by its coarse imitation of American rock'n'roll , which was growing in popularity in Brazil during the late 1960s. J.C. Ca pinan and Torquato Neto, "Vida, Paixao e Banana do Tropica lismo," in Torquato Neto, Torquat6lia( Do lado de dentro), selec ted by Paolo Roberto Pires. Rio de janeiro: Rocco, 2003, p. 66. 3 Hélio Oiticica, "Esquema geral da Nova Objetividade," in Aspiro do Grande Laberinto. Rio de janeiro: Rocco, !986, p. 95. 4 )osé Celso Martinez Correa, "Manifiesto Oficina" in Oswald de Andrade, O Rei da Vela . Sao Paulo: Globo, 2000, p. 22. In the preface to the Engli sh tran slation of bis book The Mystery of Samba: Popular Mu sic and National Identity in Brazil, Hermano Vi anna defines the differences between the uses of the term "popular culture" in United Sta tes and Brazil: "Popular culture tends to mean something different in United States than it does in Brazil. David Riesman's pioneering 1950 article ' Linstening to Popular Music' loosely defines popular culture as 'radio movies, comics popular music and fic tion. ' On the other hand, the Brazillian discourse on popu lar culture has either ignored radio and movies ar considered them foreing, even hostile, terrain. Popular culture and 'pop culture' have never blurred toget her in Brazilian studies. They have not been considered allied cultural forms, nor subjected to the contrary, as a corrupting, alienating influence: the worst enemy of 'autent ic' popular culture. "In our text we have used the terminology as it is employed in Brazil, thereby differentiating between the terrain of "popular culture" and that of "culture industry." 6 José Celso, op. cit., p.25. 7 Hélio Oiti cica," Perguntas e Res postas para Mário Barata," op. cit., p. 99. 8 "Que caminhos seguir na musica popular brasil eira," Revista Ci viliza9ao Brasileira, n.2, May 1966. 9 Torquato Neto and Gilberto Gil, " Marginália 11, "from the record Gilberto Gil, Phillips, 1968. 10 "A gu inada de José Celso: entrevista a Tite de Lemas," Revista Civiliza9ao Brasileira, Caderno Especial, n. 2, july.1968 Arte em Revista, n.2 May-Aug. 1979, p.45. 13 El Arch ivo HO contiene la colección de textos por y sobre Hélio Oiticica que se han digitalizado para el Proyecto HO. 14 junto con los Núcleos, Bólides, y Parangolés, los Penetrables -derivados de los Núcleos- cons tituyen las categorías en las que Hélio Oiticica clasificó su obra. 15 Hélio Oiticica , "4 de Mar90 de 1968," en Aspiro ao Grande Labirinto, p. 106. 16 Hélio Oiticica , "Esquema Geral da Nova Objetividade," p. 84. 17 Oiticica, "4 de Mar90 de 1968," p. 107. 18 Oiti cica, "Perguntas e Respostas para Mário Barata," p. 99. 19 Hermano Vianna, ""Nao Quera que a Vida me Fa9a de Otário!" -Hélio Oiticica como Mediador Cultura entre o Asfalto e o Morro en Media9aco, Cu ltura e Política, editado por Gil berta Velho y Karina Kuschnir. Río de Janeiro: Aeroplano, 2001. 20 !bid. 21 Lygia Clark y Hélio Oiticica, Cartas 1964-74 . Rfo de jane iro: Edi tora UFRJ, p. 102. 22 !bi d., p. 44. 23 Oiticica, "Perguntas e Respostas para Mário Barata," p. 99. 24 Clark y Oiticica, Cartas, p. 73. 25 Oiticica, "4 de |
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