Almogaren XXIII / 1992 Hallein 1993 77 - 84
Antonio Tejera Gaspar
La investigacion arqueologica eo las Canarias 1992
Durante los ultimos afios se han producido en las Islas Canarias una serie
de aspectos relevantes a destacar en Ja investigaci6n arqueol6gica. Recogemos
en esta referencia aquellos que por su singularidad han sido objeto de informaci6n
en los medios de communicaci6n o que han generado una cierta discusi6n entre
los miembros de la Comunidad Cientifica. Todos ellos poseen la particularidad
de que hubieran convergido durante 1992.
Eran canibales los Guanches?
De todas estas cuestiones destacan los temas debatidos en el I Congreso
Internacional sobre Monlias, celebrado en el Puerto de la Cruz (Tenerife) durante
el mes de Febrero de 1992, dentro del "Proyecto Cronos" elaborado por el
Museo Arqueol6gico y Etnogräfico de Tenerife. De las discusiones cientificas,
que saldrän publicadas en las Actas correspondientes, trascendi6 a los medios
de comunicaci6n la posibilidad de que los guanches fuesen canibales. Este
hecho surgi6 como consecuencia de una sugerencia propuesta por el investigador
americano Prof. Larry Tieszen. Esta informaci6n se reflej6 en los medios de
comunicaci6n como si se tratase de una aseveraci6n cientifica, aunque no se
habia producido de esa manera. A raiz de esta informaci6n aparecida en diversos
medios, surgi6 la discusi6n de que, en efecto, habia documentos que probaban
tal aserto, basändose en unos supuestos textos relacionados con las Islas Canarias.
A partir del descubrimiento del Nuevo Munda, en Ja primera carta que se habla
de los indoamericanos, se cita por confusi6n la "Insula Canaria", como si esta se
tratase de una mäs de las Antillas. Este error entre las poblaciones de los dos
archipielagos hace que a los canarios se les llegara a considerar canibales, de la
misma manera que Colon supo desde los primeros dias del descubrimiento de
las nuevas islas, de la existencia de tal präctica entre algunas poblaciones caribefias.
En los informes enviados al Senado de su Republica por Francesco Capello,
embajador veneciano ante los Reyes Cat6licos, se mezclan tambien informaciones
de los aborigenes canarios y de los caribefios, de forma que al referirse
al principal de uno de sus gobernantes, el Mencey de Taoro, como el mäs
77
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
importante de Tenerife, hace la observaci6n de que "( ... ) segun dicen, tenia
2.000 personas a sus 6rdenes (que se alimentaban a sus expensas) y, en sus
paises comen came humana ( ... )" (A. Rumeu, 1952: 80).
A j uicio del profesor Rumeu de Armas, es explicable tal confusi6n porque
la estancia de Alonso de Lugo, el Conquistador de Tenerife, ante los Reyes
Cat6licos, coincidi6 con la llegada de Crist6bal Colon despues de su segundo
viaje, "y en Burgos habian de verse frente a frente los menceyes guanches y los
caciques antillanos" (A. Rumeu, 1952: 79). Por su parte, en la edici6n italiana
de la primera Carta de Colon describiendo las Nuevas Tierras, se vuelve a aludir
a las Islas Canarias bajo el siguiente titulo: "Storia della inventione delle nuove
insule di Chanaria indiane tracte duna pistola di Xrofano Colombo ... " (R.
Alegria, 1986: 24), que se correspondia tambien con el titulo de unas prosaicas
octavas reales escritas por Juliano Dati. Todas estas circunstancias equivocaron
al duque de Ferrara, quien se hallaba muy interesado por los descubrimientos
colombinos, por lo que da orden al "sobrino de Toscanelli que rebuscase en los
papeles de su tio todo lo referente a unas islas encontradas en el mar oceano por
los espafioles" (J. Gil, C. Varela, 1984: 130-131).
Este error hist6rico atribuido a las Islas Canarias, confundiendolas en el
primer momento con las islas caribeiias, se utiliz6 de nuevo como argumento
sin base para explicar un hecho del que no existe ninguna prueba documenta!,
ni arqueol6gica ni en las fuentes escritas, que explique tal präctica en ninguna
de las comunidades canarias prehist6ricas.
A excepci6n de este hecho anecd6tico, desde el punto de vista cientifico
result6 de interes la apertura de una Exposici6n sobre momias denominada
"Momias. Los secretos del pasado" en donde se expusieron restos de Tenerife,
Chile, Colombia, Estados Unidos de America, entre otros, que estaba acompafiada
de un conjunto de restos 6seos procedentes del Museo Arqueol6gico de Tenerife
en el que se mostraba la paleopatologia guanche, asi como sus tecnicas de
curaci6n.
Cuando se poblo Tenerife?
Durante la celebraci6n del citado Congreso, la Dra. Carmen del Arco
Aguilar expuso algunos de los resultados obtenidos en las investigaciones de
algm1os yacimientos de Icod de los Vinos, la Cueva del Agua y lade las Palomas,
en donde en una de ellas habian detectado restos que podian fecharse en tomo
al siglo IX a.C., de los que tambien se hicieron eco los medios de comunicaci6n,
al tratarse de la fecha de radiocarbono mäs antigua del poblamiento documentada
en las Islas Canarias. No poseemos hasta el momento otro tipo de resultados
que los expuestos en el citado Congreso. A partir de ellos, se puede hacer
78
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
alguna consideraci6n sobre el problema que plantea este tipo de dataciones tan
elevadas en Tenerife, ya que los elementos arqueol6gicos que forman parte del
conjunto cultural de los guanches no resulta fäcil asociarlos a las fechas
propuestas, toda vez que algunos de ellos, como los molinos de mano circulares
o las inscripciones alfabetiformes de escritura libico-bereber, no se conocen
por estas fechas en el continente africano.
La existencia de unas dataciones tan elevadas para Tenerife plantean un
problema hist6rico siempre dificil de interpretar, ya que han de relacionarse
con el poblamiento antiguo de las Islas. Y en las fechas en las que nos movemos
surge la polemica sobre el conocimiento de la navegaci6n en el Atlantico durante
la antigüedad, ya que el primer Periplo del que se tiene noticia es el encargado
por el fara6n egipcio Necao a los fenicios de Cartago, que se llevaria a cabo en
torno al afio 600 a.C. Y el discutido Periplo de Hann6n se haria en tomo al 425
a.C. Todo ello hace dificil asociar ese poblamiento en fecha tan temprana,
cuando las exploraciones atlanticas de los fenicios, grandes conocedores del
mar y de los medios de navegaci6n, ni siquiera se habian asentado en Ja costa
atlantica africana, ni se habian aventurado al conocimiento del Sur del continente.
Las dataciones absolutas del radiocarbono en las Islas Canarias siempre
han planteado problemas, ya que unas veces han sido desechadas por
considerarlas excesivamente antiguas, como en este caso, y en ocasiones, por
creerse recientes. En el primer caso, como hemos discutido, el problema se
plantea cuando Ja fecha obtenida no puede asociarse con manifestaciones
culturales con las que no es posible relacionarlas. Y en el otro, por considerar
que reflejan un periodo en el que estas comunidades ya se han transformado
como consecuencia de Ja adopci6n de manifestaciones propias de Ja cultura
europea. En todo caso, el problema, como tantos otros de Ja Prehistoria de las
Islas Canarias, sigue abierto a Ja discusi6n cientifica.
Las Piramides
Una de las cuestiones que, sin duda, han dado pie a multiples discusiones
se halla relacionado con Ja existencia de unas estructuras en forma de pirarnides
conocidas en Güimar (Ten.) y en EI Paso (La Palma), quese han querido relacionar
con las de semejante factura conocidas en Egipto o en Ja peninsula del
Yucatan en Centroamerica. Se trata, en efecto, de estructuras de piedra hechas
en forma de piramides truncadas, escalonadas y ubicadas en un entorno de
paisajes de Javas en los denominados malpaises. Las de Güimar, quese localizan
en el barrio de Chacona a medio kil6metro al Norte del casco de Ja ciudad,
forman un "complejo de tres piramides escalonadas truncadas quese extiende,
aproximadamente, en un area de 120 por 25 m" ( C. Esteban, et alii, 1992: 6).
79
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
Las piramides de Chacona, Güimar, T enerife (foto A. Schubert)
La discusi6n planteada se halla en dilucidar si las tales construcciones son
obra de la poblaci6n prehispanica de las islas o, si por el contrario, es el resultado
de tareas agricolas realizadas en estos lugares para aprovechar el terreno de
cultivo. Qwenes defienden la primera opci6n han tratado de argumentar sus
propuestas, basandose entre otros testimonios, en un texto de Fray Juan de
Abreu Galindo cuando alude a las creencias de los antiguos palmeros. EI referido
texto dice asi: "Eran estos palmeros id6latras; y cada capitan tenia en su termino
adonde iban a adorar, cuya adoraci6n era en esta forma: Juntaban muchas
piedras en un mont6n en piramide, tan alto cuanto se pudiese tener la piedra
suelta; y en los dias que tenian situados para semejantes devociones suyas,
venian todos alli, alrededor de aquel mont6n de piedra, y alli bailaban y cantaban
endechas, y luchaban y hacian los dernas ejercicios de holguras que usaban"
(Abreu Galindo, 1977: 270). Algunas de las "piramides" se conocieron aun en
esta isla, en el municipio de Garafia, en donde, al parecer, las piedras que
formaban parte de estos amontonamientos aparecian con grabados de temas
espiraliformes. Es probable que los restos correspondan a las citadas
construcciones quese pueden emparentar con otras de semejantes caracteristicas
conocidas en el conjunto arqueol6gico de EI Julan (EI Hierro) y en Gran Canaria.
Construcciones todas de tamafio reducido, no suelen sobrepasar el 1,50 m y
son, como dice el citado texto, sencillos amontonamientos de piedras. De este
modo, el argumento utilizado no tiene, a nuestro juicio, ningun valor, ya que no
se trata de estructuras s6lidas y complejas como las conocidas en Güimar o en
EI Paso, sino amontonamientos de piedras sueltas: "Juntaban muchas piedras
en un mont6n en piramide, tan alto cuanto se pudiese tener la piedra suelta".
80
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
Nuestra propuesta es que se trata de estructuras relacionadas con las tareas
agricolas, para la que hemos barajado una serie de argumentos. La coincidencia
de tales construcciones en zonas de terrenos lävicos, en donde es necesario
encontrar espacio para el cultivo en zonas donde este es escaso, como sucede en
los lugares a los que hemos hecho referencia. En ellos se hace necesario
despedregar constantemente porque las zonas de cultivo se encuentran en terreno
muy pedregoso. Las estructuras se hallan en medio de huertas destinadas al
cultivo. Estas huertas estan hechas con unas paredes de piedra hechas con la
misma tecnica que las denominadas "piramides". EI argumento utilizado para
desechar su construcci6n por parte de los campesinos y atribuirsela, en cambio,
a los aborigenes, se basa en que es una tarea excesivamente laboriosa solo para
amontonar las piedras, en su mayoria de tamafio muy pequei\o - el conocido
popularmente como cascajo -, aunque no se ha tenido en cuenta la necesidad de
los campesinos canarios, en especial en las islas occidentales de orografia mas
dura, de buscar la tierra de cultivo en donde esta no existia, o para luchar contra
Ja escorrentia en zonas de pendiente elevada y poder defender Ja tierra del
arrastre de las lluvias, entre otros menesteres que dan testimonio de una lucha
contra un medio hostil. Uno revelador de esas tareas se puede comprobar en el
texto que sigue de! investigador frances, Rene Verneau, buen conocedor de las
islas, cuando a fines del siglo XIX visit6 Ja isla de Tenerife y, refiriendose a
Icod de los Vinos, dice que: "Antes de entrar en Ja ciudad, se ve una inmensa
pirämide que, con sus grandes gradas, hace pensar en las de Egipto. De lejos, el
parecido es completo y, de cerca, la ilusi6n no desaparece totalmente.
Sirnplemente, es una montai\a de la que se cultivan sus flancos escarpados.
Pequei\os muros superpuestos le dan la vuelta y retienen la tierra que, sin esta
precauci6n, seria arrastrada räpidamente a los barrancos." (Rene Vemeau, 1981 :
219).
Este texto es, a nuestro juicio, paradigma de! esfuerzo del campesino por
conquistar un pequei\o espacio de tierra en donde Ja naturaleza se Ja neg6. Es
bien cierto que dicha labor es de un esfuerzo inestirnable, pero para ello han de
buscarse argumentos en la propia realidad hist6rica de las islas, sin necesidad
de forzar los hechos culturales al tener que asociar estas construcciones como
obra de sus antiguos habitantes. Un contraste con esa realidad es un buen
argumento para poner en discusi6n Ja adscripci6n unica de tales construcciones
como obra de los aborigenes.
Es cierto tambien que en este sentido se han manejado otra serie de
argumentos para encontrar una explicaci6n en aquella direcci6n. Tales
proposiciones vienen a resumirse en las ideas siguientes: no parece tener sentido
hacer tal esfuerzo para amontonar piedras; por que entonces hacerlos de forma
81
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
escalonada. Son entre otras, las dudas quese han hecho coincidir con posibles
argumentos para no aceptar su relaci6n con tareas agricolas.
Algunas de las piramides de Chacona (Güimar) se han construido
aprovechando un saliente elevado de la colada de lava, de modo que el
amontonamiento de piedras no ocupase en ningun caso terreno de cultivo. Su
forma escalonada es una manera muy funcional para acumular una gran cantidad
de piedra de tamafio muy reducido que, de otra forma, se desmoronaria con
facilidad. Asi se han construido estas estructuras, a base de una pared extema
que luego se va rellenando con las citadas piedras - el cascajo. De esta manera
se pueda acumular sin peligro de derrumbamiento un buen numero de ellas.
Un argumento que se ha rnanejado tambien para reafirmar el caracter
prehispanico de estas construcciones proviene de los estudios realizados por
investigadores del Instituto Astrofisico de Canarias ( 1992), quienes consideran
que los "majanos" - nombre popular para estas construcciones - o piramides,
son un calendario en piedra que se hallan orientados astron6micamente. Segun
C. Esteban, J. A. Beimonte y A. Aparicio, estas construcciones estaban hechas
para determinar la fecha del solsticio de verano y otros eventos astron6micos
relacionados con la Sociedad guanche. Refuerzan su hip6tesis, "no solo en la
orientaci6n, sino en la misma elecci6n del lugar, al considerar que es el unico
punto del Valle de Güirnar donde se observa el fen6meno de la "doble puesta
del sol" en el solsticio de verano, es un hecho complementario muy importante
que refuerza el sentido astron6mico de la construcci6n y lo hace todavia mas
dificil de atribuir a la mera casualidad" (C. Esteban et alii, 1992: 10). Nosotros,
por el contrario, si pensamos que tal orientaci6n pueda deberse a la mera
casualidad, de rnanera que la elecci6n del lugar viene condicionado por la
existencia en esa zona de un saliente rocoso, como asi pareci6 detectarlo la
prospecci6n geofisica que se halla dentro de la colada volcanica.
Existe otro argumento complementario que nos gustaria traer a colaci6n.
En otras islas, como en Lanzarote, son igualmente frecuentes estos amontonamientos
de piedras, aunque no aparecen con esta forma de piramide truncada
tan caracteristica de los de Güirnar (Tenerife) y EI Paso (La Palma), sino de
forma circular, turriforme, o helicoidal. Es frecuente encontrarlas en la costa de
los municipios de San Bartolome - en las cercanias del Aeropuerto -, asi como
en Tias, ambas zonas ubicadas al Sur de la Isla. Yen ambas tambien, coincidiendo
como en los lugares citados, con terrenos pedregosos que debieron ser limpiados
para el cultivo.
Por ultimo, las investigaciones arqueol6gicas realizadas en Güimar por los
Dres. Jirnenez G6mez y Navarro Mederos, profesores del Departamento de
Prehistoria, Antropologia e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna,
82
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
no han podido documentar nada que pueda asociarlas a una fecha antigua de
construcci6n, sino que, por el contrario, han demostrado la modernidad de tales
construcciones.
Hasta tanto no existan otros argumentos complementarios que puedan
aportar una informaci6n mas contrastada, nosotros consideramos que tales
estructuras no pueden asociarse con ninguna manifestaci6n cultural de las
antiguas culturas insulares. Por el contrario, entendemos que estas construcciones,
que habria que incluir dentro de lo que en otros ambitos se conoce como
"arqueologia rural", <leben ser objeto de estudio y de preservaci6n porque son
un testimonio de la laboriosidad del campesino de las islas, cuyas manifestaciones
culturales son igualmente objeto de atenci6n por parte de la investigaci6n
antropol6gica. Y es probable que en ella se encuentren una serie de respuestas
que dificilmente puedan entenderse solo desde la creencia de que se trata de
manifestaciones de las culturas preeuropeas de las islas.
La piedra Zanata
Es probable que, de todos los eventos arqueol6gicos de las Islas Canarias
en el afio 1992, el mas singular, sin duda, haya sido el hallazgo de la denominada
"Piedra Zanata", asi como las conclusiones presentadas a la opini6n publica por
los Dres. Mufioz y Gonzalez Anton, dadas a conocer el dia 15 de Septiembre y
recogidas por los medios informativos el 16 de ese mismo mes y afio.
La denominada "Piedra Zanata" se localiz6 en un
lugar del Norte de Tenerife del que no se ha dado a conocer _J/ su ubicaci6n exacta como medida de protecci6n del
~ yacimiento. Se trata de una piedra de 30 centimetros de
forma alargada y estrecha, y con los dos extremos apuntados.
En una de las caras, de superficie aplanada, figuran dos signos que han
sido interpretados como caracteres alfabetiformes. Uno de ellos es de tipo cruciforme
con una linea diagonal que lo cruza. Y el otro viene a semejarse a una
figura humana esquematica con una linea que une verticalmente los dos extremos
de la figura. De Ja observaci6n que hicimos al citado objeto por indicaci6n del
Dr. Gonzalez Anton, esos son, a nuestro parecer, los signos mas evidentes. Los
investigadores, por el contrario, han propuesto otra lectura, al separar la linea
vertical de la citada figura en un signo independiente e incorporando un punto
hasta llegar a formar cuatro signos que leen como Z N T A, explicando la
palabra como Zenata/Zanata, etn6nimo que Je atribuyen a la tribu bereber que
pobl6 la isla de Tenerife.
La publicaci6n de este objeto suscit6 una fuerte polemica en torno a la
interpretaci6n propuesta por los citados investigadores. Las reservas, que nosotros
83
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
manifestamos tambien en los medios de comunicaci6n, se referian fundamentalmente
a dos cuestiones: una, a las vocales que habian de restituirse, ya
fuera la a, e, i, o, u, en el caso de que el punto tuviera aqui el valor de una letra
y no fuera en realidad un punto. La otra se referia a las posibles variantes de
lectura, segun que la propuesta sea hecha de izquierda a derecha, como se
puede comprobar en la figura que ilustra este texto. Sobre la base de que la
escritura libico-bereber puede ser leida de izquierda a derecha, de derecha a
izquierda, de arriba a abajo o en sentido inverso, sugerimos que la interpretaci6n
era distinta si la lectura se hacia a la inversa de la propuesta, ya que daria AT N
Zen lugar de ZN TA. Caben otras cuestiones de caräcter hist6rico y cultural
sobre la adscripci6n del etn6nimo Zanata a la poblaci6n de Tenerife, ya que el
nombre lo conocemos a traves de los ärabes, pero lellos se denominaban a si
mismos de esa manera?, ya que es frecuente - y existen muchos ejemplos en la
historia - de los pueblos que se denominan de diferente forma a si mismos que
de la manera en que son conocidos por los "otros". EI mismo apelativo de
bereber es un ejemplo bien evidente de lo que decimos. Con la contrastaci6n
futura de los diferentes especialistas sobre escritura libico-bereber, esperemos
que pueda aportar luz a esta apasionante discusi6n cientifica abierta con estos
nuevos hallazgos.
Referencias bibliogräficas:
Abreu Galindo, Fr. J.: Historia de la Conquista de las siete islas de Canaria.
Goya Ediciones, 1977
Alegria, R. : Las primeras representaciones graficas del Indio Americano. 1492-
1523 . Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 1986
Alvarez Delgado, J. : Inscripciones libicas de Canarias. Ensayo de interpretaci6n
libica. Universidad de La Laguna, 1964
Diario "EI Dia" 16. Septiembre 1992, Sta. Cruz de Tenrerife: "Una inscripci6n
confirma el origen bereber de los Guanches. p. 53/54
Esteban, C.; Beimonte, J. A.; Aparicio, A.: Los "majanos" de Güimar. Un
calendario en la piedra. Astrum, Nov. 1992, no. l 07, pp. 6-10
Gil, J. yVarela, C. (Eds.): Cartasde particularesaCol6n yRelaciones coetäneas.
Alianza Universidad, 1984
Pages, Gladys: Larry Tieszen baraja la posibilidad de que los guanches fueran
canibales.- EI Dia, Sta. Cruz de Tenerife 4.II.1992, p. 63
Rumeu de Armas, A.: Alonso de Lugo en la Corte de los Reyes Cat6licos, l 496-
1497. Madrid, 1952
Verneau, R. : Cinco a.fios de estanciaen las Islas Canarias, Ed. J.A.D.L., Orotava/
Tenerife 1981
84
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017