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Almogaren XXIV-XXV/ 1993-1994 Hallein 1994 Carmen Díaz Alayón & Francisco Javier Castillo Notas preliminares para un estudio de los materiales lingüísticos de la Gomera prehispánica 241 - 300 De modo desafortunado las fuentes más tempranas de la historia de Canarias no son especialmente ricas en información sobre la naturaleza de la lengua que hablaban los naturales de la isla de La Gomera a la llegada de los conquistadores europeos en el siglo XV. La relación latina que recoge las impresiones que el navegante genovés Niccoloso da Recco deja de su viaje a las entonces escasamente conocidas Afortunadas en el año 1341 (y que es el primer texto que incluye datos sobre el sistema de comunicación de los habitantes de las Canarias prehispánicas) nada consigna sobre la lengua de los aborígenes gomeros, y otro tanto ocurre con los interesantes materiales que, de su paso por el Archipiélago en el año 1455, proporciona el viajero veneciano Aluise de Cadamosto (1432-15l l ) en el capítulo V "Delle sette isole delle Canarie, e delli loro costumi" de su Prima navigazione. La Chronica do Descobrimento e Conquista de Guiné del historiador portugués Gomes Eannes de Azurara (?- 14 74) únicamente nos deja dos nombres propios: Bruco y Piste1 , correspondientes a los dos jefes o reyezuelos de La Gomera que colaboran con los navegantes europeos que arriban a la isla en 1443: " ... chegarom aa ilha de Gomeira, nagual querendo sayr em terra, viram muytos Canareos, dos quaaes ouverom seguranca, ante que de todo saissem de seus batees. Os Canareos lha outorgarom sem nhiía referta, come hornees que tiinham suas voontades mais inclinadas a lhe aproveitar que a empecer. Ally chegarom logo dous capitaaes daquella ilha ... Bruco, avya nome huu daquestes capitaaes, e o outro Piste, os quaaes juntamente responderom, que lhe prazia de trabalhar sobre qualquer cousa que servico fosse do snor Ifante dom Henrique, e que da vam muytas gracas a Deos por lhe trazer aazo emque podessem mostrar quanto tiinham de boas voontades pera ello; e por vós veerdes, dise o Piste, o desejo que eu tenho de o servir, eu quero ir com voseo; e levarey com migo tantos Canareos quantos vós quiserdes2 . E certamente que sua promessa nom foe em vaao, ca despois veo a este regno aquelle capitam que se chama va Piste, com outros daquella terra, e ouverom 241 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 assaz mercees e gasalhado do Ifante, pello qual bem creo que nom forom arreprendidos de seu primeiro trabalho3 ." Singularmente parca en referencias lingilisticas sobre La Gomera es también la crónica francesa que recoge los hechos de la conquista llevada a cabo por los aventureros normandos Jean de Béthencourt y Gadifer de La Salle. Al tratar sobre La Gomera, esta fuente sólo consigna en el cap. LXV que " ... est le pais habité de grant peuple, qui parole plus estrange langage de tous les aultres país de par dessa et parlent des baulievrez, auxi que s'ilz fussent sanz langue. Et dit on par dessa que un gran prince pour auscun mefait les fist la mettre et leur fist tailler les langues; et selon la maniere de leur parler on le pourroit croire." Tal y como puede advertirse en este texto, tanto en la versión temprana de Gadifer, que aprovecha como base la crónica original de los clérigos Bontier y Le Verrier, como en la revisión posterior de los Béthencourt, se hace referencia a una extraña lengua que los naturales de La Gomera hablan sirviéndose de los bezos, como si no tuviesen lengua, y que, según nos dicen los autores de Le Canarien, es la más extraña de todos los países de estas latitudes. Pero esta lengua extraña, en la que los labios tienen un especial protagonismo, no es otra cosa que el silbo gomero4 • Además, como puede verse en el fragmento anterior, para explicar el origen de este sistema de comunicación de los indígenas gomeros que ellos consideran singular, los cronistas normandos acuden a la leyenda de los pobladores sin lengua que constituyen la primera presencia humana en Canarias, una referencia cuyo origen no se ha podido establecer y que aparecerá posteriormente en varios autores de los siglos XVI y XVII5 . Con posterioridad, entre las crónicas de la conquista de Canarias, a propósito de la muerte de Juan Rejón en el valle de Hermigua y de la sangrienta actuación de Pedro de Vera en relación con el asesinato de Hemán Peraza, también se recogen algunas voces geográficas de La Gomera. El texto Brebe resumen y historia muy verdadera de la conquista de Canaria scripta por Antonio Cedeño ... 6 y el anónimo Lacunense1 únicamente consignan el elemento Armigua8 . Más materiales se encuentran en la crónica conocida como Matritense, que aporta algunas formas (Orone9 oAcene,Agana10, (A)Mulagua1 1 y Pala12) relativas a la división cantonal de La Gomera prehispánica, así como los topónirnosArmigua y Garajonay13 : "Yendo el capitán Rejón su uiaje a la isla de la Palma, y pasando por la isla de la Gomera, saltó en el valle de Arnigua, por gozar de algún refresco, con su muger y hijas y criadas y ocho ombres ... y uiéndolo los que por allí estauan con sus ganados, vinieron a tener habla con ellos, y, conociendo al Rejón, siruiéronle con refrescos que pudieron, y estendióse la nueua de su venida, la qual sauida 242 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 por Hemán Peraca ... hizo secretamente juntar a los gomeros más sus amigos de los dos bandos de Orone y de Agana, y mandóles secretamente que tomasen armas y fuesen aquella noche a donde Rejón estaua y se lo trajesen.14 El señor Hemán Peraca, vuelto a su isla de la Gomera ... mandó luego a pregonar que todos los gomeros que auían sido en la muerte del capitán Rejón se juntasen para ir con él a aiudar a ganar la isla de la Gran Canaria, lo qual mandauan sus Altezas, so pena de muerte. Y fueron juntos ochenta gomeros del bando de Dorone y del de Agane, con los quales su señor Hemán Peraca pasó a Canaria.15 Auía en la isla de la Gomera quatro bandos entre los gomeros, vno de los de Agana, otro de Acene, otro de Pala y el otro del Amulagua ... Pedro de Uera con la doña Beatriz de Bobadilla, ante escriuano público, hizieron información sobre el caso, y hallando que los matadores eran de los dos bandos de Pala y de Mulagua, y que estauan sobre Garajonay hechos fuertes."16 Las mismas voces las consigna el "Libro de la conquista de la ysla de Gran Canaria y de las demás yslas della. ..p or el aeflersA lonso Jaimes de Sotomayor", versión que se suele conocer como Ovetense y donde encontramos las formas Annigua,Amulaga, Pala,Arome,Agana, y Garagona: "Yendo el capitán Rejón a la conquista de la ysla de la Palma pasando por la ysla de la Gomera, dióle gana de saltar en el valle de Arnigua por tomar allí algún refresco . ..17 ... en esta isla de la Gomera en aquel tiempo ... abía quatro bandos que se nonbraban vnos los de Agana, otros los de Arome, otros los de Pala y otros los de Amulaga ...c omensó el dicho Gobenrador Uear con la señora Bobadilla a haser pesquisa e ynformación de los culpados ante vn escribano público, y hallaron que los matadores eran destos dos bandos de Pala y Amulaga, y que estaban todos hechos fuertes sobre Garagona ... "18 Así como dos elementos antroponímicos - uno de ellos esAguachioche19 , que corresponde a uno de los aborígenes gomeros que logra salir con vida de la cruel represalia de Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria. Y el otro término antroponímico es lbal/a20 , nombre de la hermosa gomera que tenía trato con Hemán Peraza: "Destos dos postreros bandos y linajes [Pala y Amulaga] auía vna hermosa gomera que llamaban Yballa, era su apellido, de la qual se aficionó el señor de la ysla Hemán Peraca y trató con ella algún entretenirniento ... 21 ... entre los gomeros todos que en la ysla de Canaria fueron justiciados por ser culpados en la muerte de su señor Hemán Peraca vuo vno que se llamaba Pedro de Aguachioche, a el qual lo sentenciaron a ahorcar y otros muchos gomeros, y estando el berdugo subido con él en la horca, teniendo los pies en la 243 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 escalera para echarle, cayó la horca con el peso de los demás que estaban ya ahorcados, y era ya casi de noche y por serlo lo bolbieron a la cársel, y otro día siguiente quisieron darle otra diferente muerte a él y otros que estaban para ahorcar, y metiéronlos a todos en un carabelón y lleuáronlos en alta mar y los echaron en ella con pesgas en los pesquesos atados de pies y manos, y hecho esto otro día siguiente el buen onbre Pedro de Aguachioche fue hallado en la orilla del mar desatado y sin lisión alguna ... "22 Materiales similares figuran en la Historia del capellán y licenciado Pedro Gómez Escudero, donde encontramos las formas geográficas Annigua ( cap. XII), Ami/gua (cap. XVII), Apala o Pala (caps. XII, XVII), Orone o Arone (caps. XII, XVII), Agana (caps. XII, XVII) y Jarajona (cap. XVII), así como los elementos antroponímicos Aguachiche e Iba/la, materiales que también consigna la Historia de la conquista de las siete yslas de Canarias del licenciado Francisco López de Ulloa, donde vemosAniguo,Agana,Arome, Pala,Amu/aga, Yballa y Guachioche23 • Sin embargo, junto a textos como los anteriores - manifiesta y a la vez comprensiblemente pobres en información sobre la lengua de los primitivos habitantes de La Gomera - se encuentran otras fuentes que contienen un mayor volumen de datos. Especial interés tienen en este sentido dos poemas, Triunfo canario isleño, en el qua/ se notan las admirables cosas que en las islas de Canaria hay y ha hauido y Triunfo gomero diverso24 de Vasco Díaz Tanco. Este clérigo extremeñ.o llega a La Gomera hacia 1520, permaneciendo en la isla durante trece meses al servicio del conde Guillén Peraza de Ayala, y en estas dos composiciones suyas recoge un pequeño conjunto de topónimos: Agando25 , Anigua, Anchereda26 , Chapude, Loera21 , Alaeró28 , Arure29 , Menchehigua30 , y Chehelipes31 : 244 El roque de Pinto con altos celages so su fortaleza se nos descubría y el otro de Agando que en sí retenía assaz esculpidos sublimes follajes32 • El gran Agando sujeta esta circular región, do el clima, signo y planeta dan operación infecta según su constellación33 • Al val de Armigua llegué opósito contra el norte, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 do quando en él me hallé como sus frutas gusté rescibí summo deporte; a Chapude y Anchereda La Loera y Alaeró visité con mente leda, con tan estrema arboleda qual nunca jamás se vio34• Noté las thermas y grutas de Arure, lugar desierto, onde aquellas gentes brutas de tamarcos son indutas por muy extrafio concierto; de Menchehigua salí d'un fragoso valle ameno y a los Chehelipes vi, do muy claro conoscí ser fructífero el terreno35• Más información de carácter lingüístico se consigue en la Historia de la conquista de las siete islas de Gran Canaria de fray Juan Abreu Galindo, de finales del siglo XVI. De modo desafortunado, este autor no nos deja sobre el habla de los aborígenes gomeros el amplio repertorio de toponimia y antroponimia prehispánica que recoge a propósito de La Palma 36• Pero esto no quiere decir, en modo alguno, que sus materiales gomeros carecen de interés. Al tratar sobre la procedencia de los indígenas canarios en general, Abreu Galindo considera en su Historia todas las opiniones e hipótesis que llegan a su conocimiento, pero entiende que la opinión más verdadera es que los primeros pobladores de las Islas procedían de África, y sustenta este criterio en tres razones. En primer lugar tiene en cuenta la realidad geográfica y destaca el hecho de la evidente proximidad del Archipiélago a la costa de África. En segundo lugar toma en consideración los numerosos términos que los indígenas canarios comparten con los pueblos del noroeste africano. Y en tercer lugar no deja de advertir la existencia de nombres geográficos comunes en Canarias y en las regiones noroccidentales de África, situación que únicamente se produce cuando se da una identidad étnica y cultural: "Y que esto sea verdad, que hayan venido de África los primeros pobladores de estas islas, lo da a entender la proximidad que hay de la tierra firme de África con estas islas ... También me da a entender hayan venido de África, ver los 245 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 muchos vocablos en que se encuentran los naturales destas islas con las tres naciones que había en aquellas partes africanas, que son berberiscos y azanegues y alárabes. Porque Telde ... y Gomera, y Orotava en Tenerife, son nombres que se hallan en el reino de Fez y Benamarín."37 Como podemos ver, para este historiador las relaciones entre Canarias y el noroeste de África son evidentes y la toponimia, entre otros aspectos, proporciona referencias comunes. También podemos observar que Abreu Galindo se pronuncia aquí de modo rotundo sobre la indudable filiación prehispánica del nombre Gomera, afirmación que vuelve a recoger más adelante, en otro punto de su obra, cuando trata específicamente sobre La Gomera y sus habitantes: "Muchos días procuré saber de los más antiguos naturales desta isla el nombre que tenía antes que a ella viniera el capitán Juan de Betancor, por saber quién le hubiese impuesto este nombre de Gomera y nunca lo pude alcanzar, ni entender jamás haber tenido otro nombre, si no es Gomera, desde que a ella vinieron los africanos, que debió de ser quien se lo dio. "38 Para Abreu Galindo la existencia en Canarias del topónimo Gomera constituye un dato de especial valor para fundamentar su teoría de la población africana del Archipiélago, y por ello destaca que hay una relación evidente entre el nombre canario Gomera y el gentilicio norteafricano gomero, denominación de un pueblo del Magreb, con fama antigua de belicoso, y que tradicionalmente se hace proceder del antropónimo bíblico Gomer, hijo de Jafet y nieto de Noé. De acuerdo con esta explicación, después del diluvio, Sem, Cam y Jafet bajaron de los montes a habitar en el campo de Senaar, y allí, para la multiplicación y conservación de la descendencia, recibieron el mandato de Dios de que se dividiesen y fuesen a habitar diversas tierras. Cam y sus descendientes fueron a poblar África, y Gomer, uno de los hijos de Jafet, fue a habitar Asia Menor, pero para Abreu Galindo muy bien pudieron algunos de los descendientes de Gomer pasar a África, asentándose en el Magreb, donde fundaron la población de Vélez de la Gomera, y de allí se esparcieron hasta las riberas del río Senegal, ocupando una parte de África que se encuentra muy próxima a las Canarias39 • Este convencimiento de la procedencia africana de los aborígenes canarios lleva a Abreu Galindo a intentar establecer, si bien de una forma poco detallada, un "mapa" lingüístico de las Canarias prehispánicas, toda una novedad que no figura en las fuentes que hasta entonces se habían detenido a hablar del sistema lingüístico de los antiguos canarios40 • Esta parcelación lingüística esbozada por Abreu Galindo divide el Archipiélago en dos zonas. Una de ellas es la integrada por las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Palma y El Hierro, teritorios en los que se da un sistema de comunicación similar al de 246 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 los pueblos de la Berbería meridional. La otra zona corresponde a la isla de Tenerife, cuya habla, según Abreu Galindo, "era diferente de las otras islas" y cuyos habitantes "hablaban con el buche, como los africanos"41 • En el apartado de materiales de La Gomera, Abreu Galindo recoge los nombres geográficos Chemele42, Tegoay43 , Chegelas44 y Agando, así como las voces taxinaste45 y tahuyan46 : "Es muy abundantísima de aguas y fuentes muy buenas, especialmente la fuente de Chemele y la de Tegoay y la de Chegelas, que al presente llaman la fuente del Conde. 47 En esta isla no hay más de un solo pino, que está en un risco, en un peñ.ón que tiene de altura más de doscientas brazas, que está en un llano sin tener otro risco junto a sí, que llaman Agando.48 Cuando andaban de guerra, traían atadas unas vendas por las frentes, de junco majado tejido, teñidas de colorado y azul, la cual color daban con un árbol que llaman taxinaste, cuyas raíces son coloradas, y con la yerba que se dice pastel, con que dan color azul a los paños. Vestíanse unos tamarcos de cueros de cabra o de oveja, hechos a manera de ferreruelo, atado al pescuezo y pintado, hasta media pierna; y las mujeres vestían unas como faldetas de las mismas pieles pintadas, que llamaban tahuyan, y cubiertas las cabezas con capillos hasta los hombros, de pieles de cabritos, y capotes de dos faldas por la cintura y ingles los hombres, y los zapatos de cuero de puerco, y todo el cuerpo desnudo."49 Y también incluye un amplio conjunto de antroponimia masculina (Almaluige 50, Aberbequeye51, Alguabozegue5 2, Halhaga/53, Mas egue Conche5 4, Aguacoromos55 ,Aguanahuche56 ,Amanhuy57 y Gralhegueia5 8) y de nombres geográficos (Hipare,Argodey59 , Mulagua,Agana, Hipalan y Orone): "Otros cuentan que ... había venido un caballero español llamado don Fernando de Castro, con ciertos navíos y que tomó puerto y desembarcó en el puerto que dicen de Hipare, donde estaba un hermano del rey de La Gomera, llamado Almaluige; el cual, con los demás naturales, se pusieron en quererles defender la entrada en la isla; y entre otros que mataron fue a el hermano del rey Amaluige, con un pasador; y que entraron la tierra, desviándose del puerto; y que, venido a noticia del rey Amaluige la entrada de la gente extraña en su tierra y muerte de su hermano, apellidó la isla y fue en busca de los extranjeros matadores de su hermano, a los cuales acometió y dio batalla, y hizo retraer a una fuerza que dicen Argodey, toda cercada de peñ.a muy fuerte, la cual no tiene más de una entrada. Como el rey Amaluige los vio allí encerrados, los cercó de manera que no pudiesen salir, con grandes y fuertes árboles, y en guardia todos los naturales; 247 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 y así los tuvo dos días, donde pensaron perecer de hambre y sed ... Y dicen que este rey Amaluige se tornó cristiano y se llamó don Fernando Amaluige, y muchos se bautizaron con el rey ... Estaba esta isla de La Gomera, cuando el capitán Juan de Betancor llegó, por ser muerto el rey don Fernando Amalahuige, repartida en cuatro bandos o parcialidades con sus capitanes, los cuales tenían nombres de santos. El capitán del bando de Mulagua se llamaba Fernando de Aberbequeye; y el de Agana, Fernando Alguabozegue; y el de Hipalan llamaban Pedro Halhagal, y al capitán del bando y término de Orone decían Masegue Conche; y estos bandos siempre tenían disensiones y diferencias entre sí. Los bandos se llaman Mulagua, Agana, Ipalan y Orone. Hubo en esta isla hombres valientes, cuya memoria en sus cantares dura hasta hoy, como era Aguacoromos, Aguanahuche, Amanhuy, Gralhegueia, que murieron en sus cuestiones. "6º Información que se completa con otras referencias recogidas en otro momento de la obra, en el capítulo relativo al desplazamiento de Pedro de Vera a La Gomera por el alzamiento de los aborígenes contra el señor de la isla, donde figuran los nombres de persona Hupa/upu61 y Hautacuperche62 y los topónimos Tagu/ache63 , Aseyse/e64 y Guahedum65 , todos ellos vinculados al episodio de la muerte de Hernán Peraza: ''No contento con lo que en casa tenía, Hernán Peraza trató amores con una gomera hermosa, que vivía en unas cuevas en el término de Guahedum, donde tenía sus tierras de sembrar; y, con achaque de que las iba a hacer sembrar, se fue allá, que era por noviembre, con sólo un escudero y un paje. Habíale avisado un gomero, que se decía Pablo Hupalupu, viejo, a quien los demás reverenciaban y tenían por padre, que se guardase y tratase bien a sus vasallos; por lo cual Hernán Peraza lo quería mal y tenía por sospechoso. Como vio Pablo Hupalapu que tenía sospecha dél, juntóse con los del bando de Mulagua, y fueron a una peña, donde hacían su consulta, en Tagulache, y trataron solamente de prenderlo ... Estaba un mozo, que se decía Pedro Hautacuperche, que guardaba su ganado en Aseysele, en el término de Guachedun, y pariente de la moza: dijéronle iban a prender a Hernán Peraza, que estaba con la parienta en Guahedun ... Los gomeros que mataron a Hernán Peraza, subidos en los cerros, decían en su lengua: -Ya el gánigo de Guahedun se quebró. 1166 La mayor parte de estos materiales gomeros recogidos por Abreu Galindo también aparece en los capítulos LIX y LX de la Descrittione et historia del regno de / 'Isole Canarie gia dette le Fortunate con il parere del/e loro fortificationi de Leonardo Torriani (c. 1560-1628), que trae los nombres masculinos Gra/hequia,Amuhaici, Aberberqueie,Aguaboreque,Auhaga/, Unihepe, lgalgan61 , 248 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Hauche, Aguabanahizan, Agua/eche68 , Aguacoromos, Amalauige y Eiunche; la forma común tainaste; las denominaciones geográficas Argodei, Aua/069 , Armiguar, Alaherera o A/herera70 , Mu/agua, Agona, lpa/an y Orone; y los hagiónimos Hirguan y Orahan. Tres de estos términos recogidos por Torriani merecen algo de atención. Según esta fuente, los aborígenes gomeros adoraban al demonio en figura de hombre velludo, a quien llamaban Hirguan: "Adoravano il demonio in figura d'huomo lanuto da loro detto hirguan". Esta denominación no viene en otras fuentes de la época, pero se trata de una forma cercana al elemento Haguanran, voz con la que, según Torriani, los naturales de La Palma llamaban al demonio en forma de perro que adoraban 71• Sin embargo, para Abreu Galindo es Iruene el nombre con el cual los indígenas palmeros denominaban al demonio que se les aparecía en figura de perro lanudo72 • La forma Eiunche, que corresponde a uno de los naturales gomeros que predecían lo que había de ocurrir, únicamente la recoge Torriani: "Hebbero etiandio huomini fatidici, iquali prediceuano cio c'haueua a uenire, fra'quiali si fa mentione d'uno nomato Eiunche che daua a intendere che nel Cielo u'era un Dio chiamato Oraban, c'hauea fatto tutte le cose, et diceua che doppo ch' egli fosse morto uenerieno a l 'Isola nuoui huomini iquali dirieno cio che si hauesse da adorare; et diceua che l'huomo pelloso adorato non era il uero Dio de'Gomeri, ma suo enemico ... " Como puede verse, de acuerdo con el arquitecto italiano, Eiunche es el que les habla a sus paisanos de una deidad llamada Orahan, creadora de todas las cosas, y asimismo les dice que, después de que él muriera, arribarían a la isla otros hombres que les indicarían a quién debían adorar, advirtiéndoles también que el hombre velludo a quien adoraban no era el verdadero dios de los gomeros, sino su enemigo73 • Esta información es similar a la que Torriani consigna en los capítulos LXIII y LXV, donde trata sobre las costumbres y creencias de los indígenas herreños. Aquí Torriani escribe que, un siglo antes de que Béthencourt llegara y sometiera la isla de El Hierro, vivía en ella un hombre llamado Jone que, poco antes de morir, había predicho que, después de que él se convirtiera en cenizas, vendría desde lejos por el mar, vestido de blanco, el verdadero Eraoranhan, a quien debían creer y obedecer. Muerto Jone, lo pusieron, según era su costumbre, en una cueva bien tapada, y al cabo de cien años lo hallaron hecho cenizas. Pocos meses después arribaron a la isla los conquistadores normandos, en sus naves con velas blancas, y por este signo los tomaron por verdaderos dioses y no ofrecieron ninguna resistencia, sino que los adoraron y los obedecieron, tal y como Jone les había dicho. Abreu Galindo también habla con cierta extensión de este herreño llamado Yone74 , pero nada consigna del 249 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 gOltlero Eiunche y de sus predicciones. Esta situación también se da con el hagiónimo Orahan, que Torriani, como hemos visto, adscribe a La Gomera, y que parece ser una variante de la denominación Eraoranhan, nombre de una deidad, que tanto Abreu Galindo como el propio Torriani consignan para El Hierro75 • Entre los textos del siglo XVI, destaca el apartado sobre La Gomera que el clérigo azoreano Gaspar Frutuoso (1522-1591) incluye en el libro I de su obra Saudades da Terra. Aquí figura por vez primera el antropónimo femenino Aremoga: " ... tem urn vale chamado do Gram Rei, o qual tinha urna filha chamada Aremoga, que em lingua islenha, quere dizer Gomeira, ou Gomeiroga, que é o mesmo que mulher sabia. Esta dizem que, quando soube que outras gentes tinham entrado na ilha, disse a seu pai: Deus quere ser com nós outros, mas tu nao serás rei, vamo-los a ver, porque te honrem, e podes lhe dar obediencia, porque estes sao filhos de Deus. E logo seu pai e ela vieram como em andas a ver os capitais e naus, avisados de todos os outros reis, que cinco havia na ilha. "76 Como vemos, en este texto Frutuoso nos dice varias cosas. En primer lugar, queAremoga es el nombre de la hija del Gran Rey de la isla. En segundo lugar, que es ella la que convence a su padre de salir al encuentro de los conquistadores recién llegados a La Gomera y de obedecerlos en todo, debido a su procedencia divina. También, que en la lengua de los aborígenes gomeros Aremoga quiere decir Gomera o Gomeroga, que es lo mismo que 'mujer sabia' 77. En relación con esta forma antroponímica femenina, podemos advertir que si escribimos Aremoga al revés obtenemos agomera. Es el mismo caso que el topónimo palmero Garafia, que Frutuoso hace derivar del elemento prehispánico aifaraga 'rancho o morada', que escrito al revés da agarafia18 , hecho que nos lleva a albergar dudas sobre la autenticidad de estas formas. También Frutuoso propone aquí diversas hipótesis etimológicas para explicar algunas voces gomeras, y que poseen un especial interés: "E assim chegaram com esta pompa, onde agora chamam Armigua, que era lugar de água, que em sua lingua se chama Angira, e os capitais lhe puseram nome Arnigua; porque urna grande ribeira de boa água, onde agora estao os moinhos, que aqui vem de mais adiante um grande espai;o, tóda se mete por urna caverna da terra, que ali a Natureza creou, e nao se ve mais, por isso a chamaram Armigua, como quem diz manilha, ainda que para isso devera dizer Armilha, pode ser que se corrompeu o vocábulo, ou por outra razao nao sabida ... De Armiga e Benchehigua, nome islenho, que quere dizer terra fresca, há perto de meia légua ... Arure em lingua islenha quere dizer casa d'Elrei, e 250 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Chepude terra de pahnas, porque légua e meia, que pode ha ver de Benchehigua a Chepude, tudo sao pahnares, que dao dactiles, e nao sao as que dao tamaras. "79 Como vemos, para este autor la voz Benchihigua equivale a 'tierra fresca'8º; el términoAro,e viene a ser 'casa del rey'81; y la forma Chipude tiene el valor de 'tierra de palmas'82 • Sin embargo, Frutuoso no está muy seguro del origen prehispánico de los nombres Armigua y Gomera. La posición de Frutuoso en relación con esta última forma toponímica no es firme, según podemos advertir por sus palabras en este sentido. En el capítulo IX "Em que a Verdade, respondendo a urna de duas preguntas que lhe fez a Fama, trata em geral do descobrimento das Canárias e dalgumas coisas delas", Frutuoso escribe "A Gomeira é boa ilha; tem grande abundancia de gado e pao e vinho e aucar e muita urzela; estes se chamam Gomeiros, como a Ilha Gomeira, de um Rei chamado Gomeiro ou Gomauro." Según se puede advertir, aquí Frutuoso admite que el nombre de la isla y el de sus naturales proviene de un rey llamado Gomero o Gomauro, una explicación que parece tener alguna relación con aquella otra que parte del antropónimo bíblico Gomer y de la que ya hablamos a propósito de Abreu Galindo. Pero, más adelante, en el capítulo XX "Como foi descoberta e tomada a Ilha chamada Gomeira, e de algumas cousas dela", Frutuoso consigna que el nombre de la isla es una acuñación de los europeos a partir de la abundante goma de los ahnácigos y dragos: "Como também á ilha chamaram Gomeira, por verem aquele vale cheio de palmas altas com seus frutos e dactiles; e muito ahnásticos e alguns dragoeiros, todos correndo goma de si. E outros lhe chamam Gomeira por outra razao que adiante se dirá, mas nao sei se acertam." Otra referencia de interés que Frutuoso recoge es la relativa a la diferencia existente entre los sistemas lingüísticos hablados por los aborígenes de La Gomera y El Hierro. Frutuoso consigna cómo Juan Machín y Diego de Ayala, después de tomar la isla de El Hierro, emprendieron la conquista de La Gomera83 , empresa que culminaron rápidamente y sin obstáculos porque los naturales de esta isla recibieron a los recién llegados de modo amistoso. Frutuoso recoge que Machín había aprendido la lengua de El Hierro de una joven llamada Nasci (hija de Ossinissa, soberano de la isla) pero, tras su desembarco en La Gomera, no tardó en darse cuenta de que no podía entender lo que decían los aborígenes de esta isla. Es más, los naturales del Hierro que Machín llevó consigo a La Gomera para actuar como intérpretes o lenguas tampoco pudieron entenderse verbahnente con los gomeros, y la comunicación tuvo que establecerse a través de los gestos. Esta diferencia de sistemas entre La Gomera y El Hierro se corresponde 251 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 con la posición de este historiador sobre la diversidad lingüística de las Canarias prehispánicas, hecho que admite de modo rotundo: 11 ••• tinham os moradores destas Ilhas de Canária sua linguagem bárbara, cada ilha a sua, com que se entendiam ... em tódas estas sete ilhas, os duma nao entendiam a linguagem das outras ... 1184 Frutuoso intenta aportar razones de esta heterogeneidad echando mano de cuatro explicaciones, tres de las cuales se basan en la vieja tradición o leyenda de los pobladores de lenguas cortadas. Una de las explicaciones recoge que los romanos, habiendo derrotado a los cartagineses, les cortaron la lengua a muchos de los vencidos y los pusieron en naves que, superando el estrecho de Gibraltar, llegaron a las Afortunadas, que de esta forma fueron pobladas. Los descendientes de estos primeros pobladores cartagineses, no teniendo ninguna lengua de sus progenitores, tuvieron que inventar un nuevo sistema de comunicación en cada una de las Canarias, e incluso en una misma isla se generaron diferentes lenguas. La segunda explicación, variante de la anterior, consigna que un rey de Berbería, muy enojado por una rebelión o delito de algunos de sus súbditos, decidió castigarlos cortándoles una parte de la lengua -origen de todos los motines y alborotos- y los echó de sus dominios en embarcaciones que alcanzaron las Afortunadas y las poblaron, inventando ellos o sus descendientes nuevas lenguas en cada una de las Islas. La tercera explicación dice que las Canarias fueron descubiertas en tiempos del emperador Trajano y pobladas por su mandato. Al parecer, habiendo mandado la formación de un gran ejército para ir contra sus enemigos, Trajano tuvo noticia de que había en el imperio un pueblo de gentes valientes y habituadas a la guerra que podía ser de gran ayuda para conseguir la victoria, pero se sabía que estos guerreros eran volubles y de lealtad inconstante y que habían producido grandes daños a otros emperadores romanos. Como castigo ejemplar y para que esta circunstancia no se diera en el futuro, Trajano ordenó matar a todos los hombres útiles de este pueblo guerrero e inconstante, y cortar las lenguas a las mujeres, niños y ancianos, que fueron luego puestos en naves que llegaron a las Afortunadas, donde aquellas gentes sin lengua fueron desembarcadas y repartidas entre las siete islas, para borrar completamente su naturaleza desleal y cambiante y para que los que les sucediesen no supiesen dar noticia de su procedencia. La última de las explicaciones recogidas por Frutuoso deja de lado la leyenda de los colonizadores de lenguas cortadas y admite que los pobladores originales trajeron al Archipiélago una misma lengua, pero que el discurrir del tiempo -que tudo muda, como nos recuerda Frutuoso- hizo que de este sistema de comunicación único original surgieran diferentes lenguas, proceso que se produjo por estar los pobladores separados unos de otros en cada una de las 252 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Canarias, e incluso dentro de una misma isla. Para apoyar esta explicación Frutuoso recoge información aportada por su paisano Andrés Martins -un azoreano de la villa de Ribeira Grande, en la isla de San Miguel- que había vivido mucho tiempo en Tenerife donde había conocido a un natural de Gran Canaria llamado Antón Delgado. Delgado le hace saber a Martins que los aborígenes canarios procedían de Berbería, que habían llegado al Archipiélago con anterioridad a la expansión del Islam por el noroeste africano y que él entendía tres lenguas: la de Canaria, la de Tenerife y la de La Gomera85 • Los textos de los siglos XVII y XVIII añaden escasísima información a los materiales consignados por fuentes anteriores. Así, fray José de Sosa (1646-?) solamente recogerá el topónimoArmigua (Hermigu.a en la versión impresa en 1943) en el capítulo XIII de su Topografia de Gran Canaria comprensiva de las siete islas llamadas Afortunadas. Pero eso no quiere decir que no sigan apareciendo nuevos datos, como los que figuran en la Historia de las siete islas de Canaria de Tomás Arias Marín de Cubas (1643-1704). En el lib. 11, cap. XII de esta obra encontramos por primera vez el único texto que se nos ha transmitido de la lengua de los aborígenes de La Gomera: ajeliles,jujaques aventamares86 , que tiene el valor, según Marín de Cubas, de 'huye que éstos van por ti'. 11 ... siendo ia medio dia resono encima del risco un grandioso silvo a el qual salio la vieja otra vez, y dixo dentro esta, y luego resonaron muchos y repetidos silvos de que Yballa se asusto y le dixo a Hernan Peraza estos mis parientes te quieren matar, o prender huie, vístete mi ropa ve presto a la fuente por agua, luego el se vistio una saieta de paño azul tosco y otra negra se puso en la ca veza, y con un cantara devajo del brazo se salio corriendo de la cueva, la vieja que lo conocio les dixo aunque estaba bien distante alta ba, aquel es seguidle, y a esta voz salio Yballa y dicele en su lengua estas palabras, ajeliles, juxaques aventamares, que significan: huie que estos ban por ti. 11 Con posterioridad a Marín de Cubas, esta frase aparece recogida como ahehiles hahaques abentourames81 por Sabio Berthelot, que cita como fuente a Abreu Galindo, pero el texto en cuestión no se encuentra en la crónica del historiador franciscano, al menos tal y como la conocemos en la actualidad88 . Ello resulta particularmente extraño, toda vez que Abreu Galindo muestra en todo momento un especial carifio por los materiales lingüísticos prehispánicos y un evidente afán por proporcionar toda la información que, en este sentido, llega a su conocimiento. En relación con esto debemos considerar que esta frase gomera tampoco figura en The History of the Discovery and Conquest of the Canary Islands ... de George Glas89 , autor que maneja el manuscrito de Abreu Galindo, por lo que también hay que admitir que puede tratarse de un error de Berthelot y que la fuente no sea Abreu Galindo sino Mario de Cubas, 253 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aunque hay que tener en cuenta que en ningún momento el investigador francés cita a Marín de Cubas como referencia. También, como hemos visto en la cita anterior, Marín de Cubas consigna la forma femenina !baila. Resulta curioso que este elemento antroponímico no figure en Abreu Galindo, ni en Sedeño, ni en las crónicas Matritense y Lacunense, pero sí se encuentra, como hemos visto, en la Ovetense, en la Historia de López de Ulloa y en el texto de Gómez Escudero. En la Descripción histórica y geográfica de las Islas Canarias de Pedro Agustín del Castillo (1669-17 41) encontramos dos voces antroponímicas no recogidas en fuentes anteriores: Aguamuge y Miguan90 • Al relatamos la llegada de Diego de Herrera a La Gomera el 20 de enero de 1450, Castillo nos dice, en el lib. 11, cap. XXIII, que esperando una respuesta violenta por parte de los naturales, los recién llegados desembarcan con todas las precauciones posibles y en orden de combate, pero los gomeros los reciben de modo amistoso. La respuesta a este cálido recibimiento la tiene un aborigen llamado Miguan, hijo del adivino Aguamuge, que era ascendiente de lbone de Armas, uno de los conquistadores de La Palma y Tenerife. Miguan era un hombre respetado que intervenía a modo de juez en las disputas y disensiones de los gomeros, y además era el depositario de las predicciones de su padre sobre el futuro y en este sentido Pedro Agustín del Castillo nos dice que Aguamuge "le dio regla para saber lo que había de suceder, y dijo a muchos de aquel tiempo cómo habían de venir gentes por el mar, a quienes no impidiesen en ningún caso, y los recibiesen bien, y tomasen todo lo que aquellas gentes les mostrasen, porque todo era bueno, y no tendrían ningún peligro, ni daño, porque venían de parte de aquel Señor de sobre todo, a quien ellos daban aquel diezmo que quemaban." Todo esto explica el amistoso recibimiento de los gomeros y el importante papel que Miguan desempeña en la evangelización de la isla. Con el tiempo, en especial a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se comenzará a profundizar en el estudio y en el conocimiento de la lengua de los aborígenes de La Gomera, primero dentro de las inevitables limitaciones, luego dentro de una dinámica evidente de progreso en el conocimiento. Así, los materiales de esta isla que George Glas intenta explicar en su relevante aportación An Inquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands91 ( como es sabido, publicada en 1764, en el mismo tomo que sus contribuciones A History of the Discovery and Conquest of the Canary Islands ... y A Description ofthe Canary Islands ... ) son singularmente pobres, reduciéndose únicamente a tres voces: el topónimo Gomera (que este autor vincula al término africano ghomerah o gumara, voz que da nombre a una tribu bereber del norte de Marruecos y a su dialecto, confirmando la hipótesis de Abreu Galindo92) y los 254 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 nombres taginaste y tahuyan (que él relaciona, respectivamente, con las formas shilha taginast 'a palm tree' y tahuyat 'a blanket or cloth ')93 , pero ya encontramos en este autor el convencimiento de que hay que vincular el sistema de comunicación de los naturales canarios a las lenguas antiguas del noroeste africano, por lo que compara, ordenadamente y por territorios, los materiales prehispánicos del Archipiélago con elementos del dominio bereber, especialmente del shilha, que es la variedad geográficamente más cercana a Canarias. Glas hace suya la discriminación de zonas dialectales que esboza Abreu Galindo y la enriquece mediante la crítica y la aportación de otros argumentos94 • Para Glas es evidente que los primeros pobladores del Archipiélago fueron pueblos líbicos que ariban a las Islas dentro de unos límites temporales precisos: de una parte, con posterioridad al momento en el que Plinio redacta su Historia Natural, donde recoge que las Afortunadas se encontraban deshabitadas; y de otra parte, con anterioridad a la conquista del Magreb y la Berbería por los árabes. A Glas le parece que, si esto no fuera así, se debería encontrar alguna ceremonia mahometana en la religión de los antiguos canarios, y no le parece improbable que la llegada de los árabes al noroeste de África sea el origen de la migración de estos pueblos líbicos hacia Canarias. Los materiales lingüísticos inventariados por Abreu Galindo los dispone Glas en seis apartados. Los cinco primeros apartados corresponden respectivamente a los dialectos de Lanzarote y Fuerteventura, La Gomera, El Hierro, Gran Canaria y La Palma, y algunas de las voces se acompaflan de posibles paralelos en shilha. A este respecto, Glas reconoce que de las más de ocho decenas de formas inventariadas por Abreu Galindo solamente un 25% de ellas pueden explicarse satisfactoriamente a partir del shilha, pero para despejar este obstáculo a su hipótesis del parentesco entre las lenguas líbicas y las de los aborígenes canarios, Glas llama la atención sobre el hecho de que algunos dialectos bereberes difieren tanto los unos de los otros como las voces canarias de las del shilha. El sexto y último de los apartados establecidos por Glas corresponde al dialecto de Tenerife, un sistema claramente diferente del resto del Archipiélago, cuyas voces conservadas no las puede Glas relacionar con el shilha, y cuya filiación lingüística no la busca este autor en el noroeste de África, sino en otro lado, destacando el parecido con el peruano y con otras lenguas amerindias. En sus Noticias de la Historia General de las Islas Canarias, José de Viera y Clavijo (1731-1813) aporta dos elementos de especial relevancia. De una parte está el reconocimiento de que entre los naturales canarios existía una clara afinidad lingüística95 , afirmación que progresivamente irá ganando fundamento. De otra parte está la catalogación, por islas o territorios, de los materiales prehispánicos conservados. Aquí, sin duda alguna Viera sigue los principios 255 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 metodológicos de Glas y distingue cinco zonas lingüísticas: l. Canaria, 2. Tenerife, 3. La Palma, 4. Fuerteventura y Lanzarote, y 5. El Hierro y La Gomera. En lo que se refiere a El Hierro y La Gomera, el Arcediano proporciona, para estas dos islas, una lista unificada de materiales, que tendrá una desafortunada repercusión: Aculan, manteca. Achernen, leche. Aemon, agua. Aguamames, chupador de raíz de helecho con manteca, que se daba a los niños96 • Banot, garrote de guerra. Gánigo, cazuela de barro. Guatativoa, un convite. Haran, helecho. Haranfaybo, fiador o mediador para tener pan. Jubaque, las reses gordas. Tahuyan,basquiñas. Tamasaques, varas largas. rdones, lo mismo. Resulta evidente que Viera y Clavijo, magnífico conocedor de las fuentes canarias, sabe perfectamente que voces como guatativoa y jubaque son propias de El Hierro, y prueba de ello es que escribe en su Historia, lib. 11, cap. VI, apdo. c.,: "¡ Qué espléndidas no eran para los herrefios sus guatati voas o banquetes en que, después de estar sentados en círculo, veían ocupado el centro de tres o cuatro jubaques, esto es, tres o cuatro ovejas gordas y bien asadas!"97 • Sin embargo, esta lista unificada de voces de El Hierro y La Gomera que Viera proporciona -y cuya razón de ser no se detiene a explicarnos- producirá numerosas equivocaciones en autores posteriores. Además, en el apartado de materiales, Viera y Clavijo proporciona en su Historia, especialmente en el lib. XII, cap. 46, un amplio grupo de nombres geográficos de La Gomera (Epina, Taso, Arguamul, Ajúgar, Chegueleches, Guariñes ,Ariñule, Herque, Tagaragunche, Imada,Arasarode, Chimpa, Jerduñe, Texiade, Pala, Mequeseque, Oroja, Chinguarime ... ), a los que hay que sumar los que consigna en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, s.v. fuentes (Iscahue, Cherepil, Chinaján, Joimo, Tedeta, Chijirdán, Todare, Areguerode,Acanabre, Targa .. ). Uno de los autores confundidos por la lista unificada de materiales lingüísticos de El Hierro y La Gomera que proporciona Viera y Clavijo es el oficial francés Jean Baptiste G. M. Bory de Saint-Vincent (1780-1846), cuya 256 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 obra Essais sur les Is/es Fortunées et / 'antiqueAtlantide ou Précis de / 'histoire généra/e de/Archipel des Canaries, ve la luz en París en 180398 • En el capítulo 11 de este trabajo, pp. 49-52, Bory estudia las características lingüísticas de los antiguos canarios y en este sentido tiene muy en cuenta el criterio de Viera y Clavijo. Ello se desprende del hecho de que en sus conclusiones Bory señala que hay suficientes pruebas para despejar las dudas que se pudieran tener sobre la unidad lingüística de las Canarias prehispánicas, y además consigna cinco listas de palabras correspondientes a las cinco áreas lingüísticas contempladas por Viera y Clavijo y ya mencionadas. La última de estas listas corresponde a los términos de El Hierro y La Gomera9 : Alcorac, Dios. Aa/a, agua. Achernen, leche. Aculan, grasa rancia. Aalamon, agua pura. Aemon, agua. Aguanames, hervido de raíces y miel para los niños pequeños. Gofio, alimento característico. Guativoa, comida. Hana, préstamo. Harafaybo, fiador. Haran, helecho. Harba, préstamo. Iubaqu, redes de junco. Lion, sol. Sel, mes. Tahuyan, falda. Tamasaque, tabla. Yoya, fruto del mocán. Zucana, hija. Zucha, virgen. Como puede verse, Bory no incluye en esta lista elementos como banot y gánigo, que el Arcediano consigna en su relación unificada de voces de El Hierro y La Gomera. Asimismo, esta lista de Bory ofrece materiales que no se encuentran en el inventario de Viera y Clavijo: Alcorac10 , Aala, Aa/amon101 , Hana, Harba, Lion, Sel, Yoya, Zucana, Zucha, y ello muestra que, evidentemente, Bory utiliza los datos que posee de una forma bastante libre. Yoya, por ejemplo, no es, a lo que sabemos por las fuentes más tempranas, un término de los aborígenes herreños y gomeros, sino una voz de los indígenas de Tenerife. Otro 257 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 tanto le ocurre al elemento Zucana. En cuanto a los valores de las voces, también observamos que Bory introduce algunos cambios injustificados. AsíAguamames, que para Viera y Clavijo es 'chupador de raíz de helecho con manteca, que se daba a los niñ.os', para Bory tiene el valor de 'bouillie de racines et de miel pour les petits enfants'; tamasaque 'varas largas' es para él 'planche' y ajubaque 'reses gordas' le adjudica el sentido de 'rets de joncs'. Según se advierte, se trata de unos materiales que hay que manejar con la necesaria reserva y cautela102 • Pero la aportación más profunda de esta etapa la hará Sabin Berthelot (1794-1880) en su estudio L'Ethnographie et les Annales de la conquete, publicado en París en el afio 1842, como tomo I, primera parte, de la colección Histoire Naturelle des Íles Canaries, realizada juntamente con el biólogo Philip Barker Webb103 • Las líneas iniciales de esta aportación nos muestran los objetivos que Berthelot se ha propuesto alcanzar: "Rechercher l'origine des Guanches, faire connaitre leur langage, leurs moeurs, leurs coutumes, leur religion et leurs lois; signaler les traces de cette société primitive sur le meme sol qu'elle occupa, interroger les traditions et les comparer avec les enseignements de l'histoire, telle est la tache que nous nous sommes imposée." Tal y como se recoge en estas palabras, además de considerar los usos y costumbres de los aborígenes, Berthelot estudia aquí la lengua de los antiguos canarios, y en este sentido establece, siguiendo el criterio de Viera y Clavijo, que los naturales del Archipiélago hablaban diversos dialectos, derivados todos de una lengua madre, y que el estado de aislamiento en que vivían los aborígenes dio lugar a las modificaciones del idioma, alteraciones que no fueron tan profundas como lo demuestra la actuación de intérpretes indígenas en los hechos de la conquista. Además, Berthelot elabora un catálogo de un millar de formas, en el que los topónimos y antropónimos vienen agrupados por islas, y las voces comunes se relacionan de acuerdo con la zona conceptual a la que pertenecen: comestibles, vegetales, animales, trajes y utensilios, designaciones hidrográficas, etc. Es en la Ethnographie de Berthelot donde encontramos la primera lista de antroponimia antigua104 de La Gomera: 258 Aberbequeyé, guerrero. Abguabuque, guerrero. Achuteyga, guerrero. Agoney, guerrero. Aguacoramas, guerrero. Aguabaraezan, guerrero. Agua/eche, guerrero. Aguanchutche, guerrero. Amalahuyge, príncipe. Amanhuy, guerrero. Auhagal, jefe. Bruco, jefe. Galgun, guerrero. Gualhegueya, guerrero. Hautacuperche, guerrero. Hera, guerero. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Aguachiche, guerrero. Agachinche, guerrero. Alguabozegue, jefe. Almabice, guerrero. Alsagay, guerrero. Hupalapu., guerrero. !gua/gin, guerrero. Mateguanchipe, jefe. Mateguantchyre, jefe. Oreneyagana, jefe. Piste,jefe. Y donde podemos ver, asimismo, el primer inventario de materiales toponí-micos prehispánicos105 de esta isla: Abalo, puerto. Aceysele, localidad. Agana, distrito. Aguatar, localidad. Agulo, aldea. Ahornaste, puerto. Ajugar, montaña. Alaxero, localidad. Albarada, localidad. Amurga, aldea. Ansona, montaña. Ansosa, montaña. Aragerode, montaña. Aragigual, montaña. Arasarode, montaña. Argodez, aldea. Arguayada, montaña. Arinule, localidad. Armgona, puerto. Arure, localidad. Ayamorna, barranco. Bentchihigua, montaña. Borbolan, puerto. Chegere, montaña. Chehelae, fuente. Chemele, montaña. Cherepin, montaña. Chererepi, montaña. Chimpa, peña. Chinguarima, puerto. Chipu.dé, localidad. Garagonache, localidad. Gomera, nombre de la isla. Gorvadan, punta. Guahedum, caverna. Guancha, localidad. Guarines, montaña. Haoutayoupetche, distrito. Heredia, puerto. Hermigua, valle. Herque, barranco. Hijare, localidad. Hipare, localidad. Hila, cabo. Iguale, puerto. Imada, localidad. lpalan, distrito. Lepe, localidad. Mequesegue, localidad. Mosaga, localidad. Mu/agua, localidad. Oreneyagana, montaña. Oroja, localidad. Orone, distrito. Tagaluché, localidad. Tagulache, localidad. Tamargada, localidad. Taso, localidad. Techiade, localidad. Tegoa, fuente. Teguerguenche, montaña. Teguerguanche? montaña. 259 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Cubabia, localidad. Encherade, localidad. Erena, puerto. Garojona, montaña. Terdune, localidad. Terohune, localidad. Texiade, localidad. Asimismo, junto a esta labor de acopio de materiales lingüísticos proce-dentes de las antiguas etnias del Archipiélago, Berthelot profundiza decididamente en el estudio de las relaciones entre el sistema lingüístico de los aborígenes canarios y el dominio bereber. Tanto Edmund Scory106 como Abreu Galindo ya habían señalado tempranamente este parecido lingüístico y, de modo especial, George Glas había comparado voces canarias con elementos del shilha. Pero ahora Berthelot proporciona nuevos datos y relaciones. Así, en esta dirección compara las formas gomerasAgu/o y Taso con los topónimos bereberesAgu/u, cabo y pueblo de Marruecos, y Tasa, pueblo de Maruecos107 • Contemporáneo de Berthelot es José Agustín Álvarez Rixo (1796-1884), que también se interesa por la lengua de los aborígenes canarios y por la huella de ésta en el habla isleña actual. Así, en su obra Lenguaje de los antiguos isleños108 , Álvarez Rixo proporciona materiales relativos a La Gomera. Por un lado, reproduce la lista unificada de voces prehispánicas de El Hierro y La Gomera109 que trae Viera y Clavijo, a la que añade dos elementos nuevos: acof 'río' y tamasma 'pispa', términos que para Álvarez Rixo son herreños. Por otro lado, incluye dos inventarios, uno toponímico110 y otro antroponímico111, en los que se ven numerosas voces gomeras, y también en su lista de fitonimia112 relaciona los términos camames 'cierta especie de dátil en La Gomera' y orijama 'arbusto parecido al leñanoel en La Gomera'113, como voces que provienen de los aborígenes de esta isla. A esto hay que añadir las referencias que Álvarez Rixo proporciona en su obra Voces.frases y proverbios provinciales de nuestras Islas Canarias con sus derivaciones, significados y ap/icaciones114 • En este trabajo ( cuyo "principal intento ha sido la conservación de la nomenclatura guanchinesa, por si algún día se presentase quien pueda reconocer el país o nación cierta de donde procedía esta bella raza atlántica, hoy confundida con la de los conquistadores y pobladores originarios de todos los reinos y provincias que constituyen la península española'', tal y como Álvarez Rixo nos dice en la introducción115), encontramos cuatro términos prehispánicos de La Gomera: camames 'dátiles de mucho hueso y poco carnosos'116, taha/agues 'pedazos secos que quedan unidos al tronco de las palmas después de cortados sus gajos'117, tamasaide 'vara larga de brezo'118, y teberite 'cierto corte o marca en la oreja del ganado'119• Según se puede observar, en estos momentos la mayor parte del esfuerzo se dedica a recopilar materiales, pero desafortunadamente no se entra en el 260 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 análisis de los mismos. En cierta fonna, esto es comprensible e inevitable. La mayor parte de los investigadores que en esta etapa se interesan por la lengua de los antiguos canarios no son lingüistas ni han recibido formación filológica específica. Se trata de hombres fascinados por el pasado insular en su conjunto, pero que carecen de la formación suficiente para adentrarse en esta parcela de la investigación con los medios suficientes y con todas las garantías. Uno de estos hombres es Gregorio Chil y Naranjo (1831-1901), que en sus Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias12º elabora un amplio inventario de los materiales lingüísticos prehispánicos de Canarias. La lista correspondiente a La Gomera la recoge Chil en el tomo 11, pp. 123-132: Aala, véaseAemon Bory de St. Vincent Aalamon, véase Aemon Bory de St. Vincent Abalo, barranco y puerto Viera Abaracas, localidad Maxirniliano Aguilar121 Aherbegueye, nombre propio Marín y Cubas Aberbequeté, véaseAberbegueye Berthelot Abguavique, nombre propio Berthelot Acanabre, fuente Maximiliano Aguilar Acardece, localidad Chil Aceice/e, localidad Viera Aemon, nombre propio Bory de St. Vincent Achuteiga, nombre propio Berthelot Agachiche, véase Aguachiche Castillo Agachinche, véaseAguachiche Castillo Agana, distrito Abreu Galindo Agando, roque Abreu Galindo Agoney, nombre propio Berthelot Aguabarahezan, nombre propio Viera Aguacoramas, nombre propio Abreu Galindo Aguacoronos, nombre propio Abreu Galindo Aguachiche, nombre propio Castillo Aguagilva, localidad Chil Agua/eche, nombre propio Abreu Galindo Aguamames, chupón de raíz de helechos empapado en leche que se daba a los recién nacidos Abreu Galindo Aguamanes, véase Aguamames Aguamuge, nombre propio Aguanahuche, nombre propio Abreu Galindo Castillo Abreu Galindo 261 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Aguanames, véase Aguamames Bory de St. Vincent Aguanchutche, véase Aguanahuche Berthelot Aguatar, localidad Maximiliano Aguilar Aguavarahezan, nombre propio Abreu Galindo Agulo, pue blo Castillo Aguna, distrito Castillo Ahornaste, puerto Berthelot Ahuteyga, véase Achuteiga Chil Ajeliles,juxaques aventamares, «Huye que éstos van por ti» Marín y Cubas Ajugar, monte Viera Alaguerode, véase Aragerode Maximiliano Aguilar A/ajará, localidad Viera Alajeró, pueblo Chil Alasadode, caserío Chil Alaxeró, véase Alajeró Viera Albarada, localidad Berthelot Albervegueye, nombre propio Castillo Alcarcel, caserío Chil Alcorac, Dios Bory de St. Vincent A/damas, caserío Chil Algabosuege, véase Algabosuegue Castillo Algabosuegue, nombre propio Marín y Cubas Alguabozegue, véase Algabosuegue Castillo Alhogal, nombre propio Castillo Aljagul, véase Alhogal Marín y Cubas Almavice, nombre propio Berthelot Alojera, (lomo de) Chil Alojira, véaseAlojera Maximiliano Aguilar Alsagai, nombre propio Berthelot A/use, localidad Chil Amalaguyge, véase Amalahuyge Berthelot Amalahuyge, nombre propio Castillo Amalayge, véase Amalahuyge Abreu Galindo Amalvije, véase Amalahuyge Marín y Cubas Amanhuy, nombre propio Abreu Galindo Ami/gua, véase Armigua Escudero Amulga, aldea Marín y Cubas Amurga, véase Amulga Berthelot 262 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Angrero, localidad Ansona, véase Ansosa Ansora, véase Ansosa Ansosa, monte Apala, distrito Arada, localidad Aragerode, monte Aragigu.al, roque Araguerode, véase Aragerode Arapagüe, localidad Arasarode, caserío y monte Areguerode, caserío Argada, (playa de) localidad Argodez, aldea y rocas Argodey, aldea y rocas Argona, puerto Arguado, localidad Arguamul, caserío Arguamun, véase Arguamul Arguayada, montaña Arguayoda, véase Arguayada Arguyada, localidad Arimule, véase Arinule Arinule, localidad y arroyo Armigu.a, distrito y lugar Armiguar, véase Armigu.a Arone, véase Orone Arure, lugar Aseysele, localidad Auhagal, nombre propio Ayamorna, caserío Ayamosna, véase Ayamorna Banot, lanza o dardo de tea Bejera, localidad. Maximiliano Benchijigu.a, localidad y montaña Bentchigu.e, monte Berode, Sempervivum canariense Borbolan, localidad Chil Berthelot Maxirniliano Aguilar Viera Escudero Chil Viera Viera Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Viera Viera Chil Marín y Cubas Marín y Cubas Berthelot Berthelot Viera Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Chil Berthelot Viera Castillo Abreu Galindo Escudero Viera Abreu Galindo Viera Viera Berthelot Castillo Aguilar Viera Berthelot Berthelot Viera 263 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Burgado, especie de marisco Berthelot Cahuco, localidad Chil Canasco, localidad Maximiliano Aguilar Conche, nombre propio Abreu Galindo Cubaba, véase Cubabia Chil Cubahia, caserío Viera Chabana, localidad Maximiliano Aguilar Chabasca, localidad Maximiliano Aguilar Chajelas, véase Chejere Maximiliano Aguilar Chaje/ipes, caserío Chil Chamele, véase Chemele Abreu Galindo Chapu/apu, véase Hupa/upu Marín y Cubas Chege/es, fuente Abreu Galindo Chegere, montaña Viera Chegue/eches, monte y gruta Viera Chejelipes, caserío Chil Chejere, aldeaMaximiliano Aguilar Chemelae, fuente Abreu Galindo Cheme/e, monte y fuente Abreu Galindo Chepré, monte Maximiliano Aguilar Cherapin, véase Chererepi Berthelot Cheremias, localidad Maximiliano Aguilar Cherepil, véase Cherepin Maximiliano Aguilar Cherepin, monte y fuente Viera Chererepi, roca Viera Cherli, cuesta Maximiliano Aguilar Chicha, localidad Maximiliano Aguilar Chigaday, localidad Maximiliano Aguilar Chijirdan, fuente Maximiliano Aguilar Chimpa, montaña Viera Chinajan, fuente Maximiliano Aguilar Chinguarima, puerto Viera Chinule, fuente Maximiliano Aguilar Chipaya, barranco Madoz Chipude, caserío Castillo Chivato, cabritilla Berthelot Chivir, localidad Chil 264 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Chupalupu, véase Hupalupu Echereda, localidad Encherada, localidad Enchereda, véase Encherada Enjida, caserío Epina, caserío y arroyo Erena, puerto Erese, lugar Erque, caserío Erques, véase Herque Gaguja, monte Galgun, nombre propio Gánigo, vasija de barro Garagonache, localidad Garagonohe, véase Garagonache Garajona, véase Garajonal Garajonal, monte Garajonay, véase Garagonache Garayan, fuente Gaumet, nombre propio Gelima, monte Ghyahun, nombre propio Gice, localidad Gila, punta Gofio, harina de cebada o trigo tostados Gomera, nombre de la isla Gorvadan, punta Gralhegueya, véase Gua/hegueya Guachedun, véase Guahedun Guadá, aldea y caserío Guadadume, véase Guahedum Guadedume, véase Guahedum Guahedum, localidad y gruta Gualhegueya, nombre propio Gualhegueyta, nombre propio Guan, hijo de Guancha, localidad Marín y Cubas Chil Viera Chil Chil Viera Viera Chil Chil Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Marín y Cubas Abreu Galindo Berthelot Castillo Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Castillo Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Marín y Cubas Sosa Berthelot Berthelot Abreu Galindo Marín y Cubas Chil Castillo Castillo Abreu Galindo Viera Abreu Galindo Viera Berthelot 265 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Guanchor, nombre propio Maximiliano Aguilar Guaragonache, véase Garagonache Berthelot Guarchico, localidad Chil Guarimes, véase Guarines Maximiliano Aguilar Guarimiar, localidad Maximiliano Aguilar Guarines, monte Viera Guariñen, playa Maximiliano Aguilar Guascha, localidad Berthelot Guatiboa, el festín Viera Guillama, caserío Chil Guinega, localidad Maximiliano Aguilar Guiroya, localidad Maximiliano Aguilar Guirhe, véase Guirre Escudero Guire, buitre Berthelot Guro, aldea Chil Gurona, caserío Chil Ha/haga/, nombre propio Abreu Galindo Hana, el socorro Bory de St. Vincent Harba, el préstamo Bory de St. Vincent Hautacuperche, nombre propio Castillo Hautayoupetche, distrito Berthelot Hechi/es huhaques abentourames, «escápate pronto, pues corre tras de ti», véaseAjeliles etc. Abreu Galindo lera, nombre propio Berthelot Heredía, puerto Berthelot Hermigua, véase Armigua Berthelot Herque, barranco Viera Hijare, véase Hipare Berthelot Hila, cabo Berthelot Hipa/a, localidad Abreu Galindo Hipalan, véase Hipa/a Castillo Hipare, localidad Abreu Galindo Hupa/apo, véase Hupa/upu Berthelot Hupalupu, nombre propio Abreu Galindo Iba/la, nombre propio Castillo Igalgun, nombre propio Viera 266 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Iguala, puerto lgua/gin, nombre propio Imada, caserío lnta, localidad Ipa/an, véase Hipa/a lscahue, véase lzcague lzcague, localidad y fuente Jague, localidad Jayon, monte Jequeya, véase Gua/hegueya J erduñe, caserío J erian, localidad Joimo, caserío Juel, localidad Juraque, ovejas gordas Juvaque, véase Juraque Lepe, localidad Lion, el sol Macayo, (lomo de) caserío Macha/, monte Magaña, caserío Mahona, barranco Majan, fuente Majará, caserío Majona, véase Mahona Ma,yabique, localidad Mateguanchipe, véase Meteguanchepe Mateguanchyre, véase Meteguanchepe Matoso, caserío Mequesegue, caserío Meriga, localidad Meteguanchepe, nombre propio Miguan, nombre propio Mocan, Visnia mocanera Mosogas, véase Mozaga Mozaga, localidad Viera Abreu Galindo Viera Chil Berthelot Maximiliano Aguilar Chil Chil Maximiliano Aguilar Marín y Cubas Chil Chil Chil Chil Viera Viera Viera Bory de St. Vincent Chil Viera Viera Viera Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Berthelot Maximiliano Aguilar Viera Maximiliano Aguilar Viera Castillo Berthelot Berthelot Maximiliano Aguilar 267 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Mu/agua, distrito Abreu Galindo Mu/ague, véase Mu/agua Castillo Nisperes, fuente Maximiliano Aguilar Ogila, monte Maximiliano Aguilar Orenayagana, nombre propio Berthelot Orenayagana, monte Maximiliano Aguilar Orijamas, caserío Chil Oroja, punta o cabo Viera Orone, distrito Abreu Galindo Ozone, véase Orone Marín y Cubas Pala, localidad Viera Piste, nombre propio Berthelot Quite, caserío Chil Seima, caserío Chil Sel, el mes Bory de St. Vincent Serenua, localidad Chil Tabaiba Berthelot Tabaibal, caserío Chil Tabuchen, localidad Maximiliano Aguilar Tadaigos, aldea Chil Tagaida, localidad Maximiliano Aguilar Taga/uche, véase Tagu/uche Berthelot Taganzgunche,montafia Viera Tagora, localidad Chil Tagualache, véase Taguluche Abreu Galindo Tagu/ache, véase Tagu/uche Berthelot Tagu/uche, caserío Viera Tagumerche, localidad Chil Tahuyan, enaguas de pieles Abreu Galindo Taibal, localidad Maximiliano Aguilar Tajinaste, Echium Berthelot Tajoras, monte Maximiliano Aguilar Ta/angueras, localidad Maximiliano Aguilar 268 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Tamarco, vestido de pieles Tamargada, localidad Tamasaque, lanza Tamorde, cuesta Tanque, caserío Tañe, localidad Tapugache, caserío Targa, fuente Taso, caserío Tazo, véase Taso Techiade, localidad Tedeta, fuente Tegeragunche,roque Tegoa, manantial Teguerguanche, véase Teguerguenche Teguerguenche, localidad Teguexguenche, véase Teguerguenche Tejiade, localidad Teogena, fuente Terchune, localidad Terdune, localidad Tesina, caserío Texiade, véase Tejiade Tias, caserío Tijanascal, localidad Tion, caserío Tirno, (Cruz del) localidad Tomocodá, aldea Tugu!ache, peña Unchepe, nombre propio Undupe, nombre propio Va/o, (lomo de) localidad Verdone, «gran palo» Veregas, localidad Xerques, véase Herque Yubaque, estera de junco Castillo Viera Viera Maximiliano Aguilar Chil Chil Chil Maximiliano Aguilar Viera Chil Berthelot Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Berthelot Viera Berthelot Viera Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Chil Berthelot Chil Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Chil Marín y Cubas Marín y Cubas Castillo Chil Viera Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Bory de St. Vincent 269 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Como podemos ver, este catálogo es apreciablemente rico, sobre todo si lo comparamos con repertorios anteriores, como el de Berthelot. Otro tanto hace Agustín Millares Torres (1826-1896) en su Historia general de las Islas Canarias122 , donde encontramos un inventario de voces muy similar al de Chil. Este esfuerzo limitado primordialmente a la confección de listas o catálogos de voces no quiere decir que en estos momentos no hubiesen intentos de explicar la naturaleza del sistema de comunicación de los aborígenes canarios. Una de estas tentativas es el trabajo "Estudios sobre el lenguaje de los primitivos canarios" de Antonio María Manrique Saavedra123 • Manrique está persuadido de que la lengua de los indígenas canarios es un dialecto del árabe antiguo, y en esta dirección intenta explicar ciento once expresiones, entre voces, topónimos y frases. Así, para él, el nombre geográficoAlajeró viene de la voz árabe ajer, que significa 'último', y considera que las expresiones árabesAl-ajer 'el último' e Ila ajerih 'a lo último' se encuentran muy cercanas a esta voz toponímica de La Gomera. También a través del árabe Manrique explica la frase gomera hechiles huaques abentourames 'escápate pronto, pues corren tras de ti', que analiza de la siguiente forma: Hechi/es o hehiles viene de ash-hel (ay 'el) 'escápate pronto'; huhaques viene de uakt 'momento (pronto), al momento'; abentourames puede explicarse a partir de men uarac '(pues corren) detrás de ti'; ura, mura es 'detrás' y murac 'detrás de ti'; el imperativo huye puede salir de la voz hedchira (egira) 'huida', que se acerca mucho a hechiles. También Juan Bethencourt Alfonso (1847-1912), otro de nuestros más apasionados estudiosos de la prehistoria y la etnografia insular, se interesa por la lengua de los indígenas canarios y en el tomo I de su Historia del pueblo guanche, recoge una amplia lista de antroponimia gomera124 y un completo inventario de nombres geográficos125 , el más exhaustivo realizado hasta entonces126 • Pero la contribución de Bethencourt Alfonso no se limita únicamente a esto. También entre los materiales prehispánicos registrados por este investigador se encuentra un amplio conjunto de voces y expresiones de La Gomera, que Bethencourt Alfonso remite a la lengua de los aborígenes de esta isla y que han sobrevivido en el habla moderna, donde él las ha podido documentar. Entre estos materiales tenemos: 270 aljoca 'borras que se forman al guisar la manteca'127 amolán 'mantequilla, crema de lechc'128 broco 'camero con astas en espiral arrollada alrededor de la oreja y pegada al casco'129 carnosa 'cabra del rebaño elegida por el pastor para su consumo de leche' 1 'º chagüira, tagüira 'planta de risco utilizada como verdura'131 chajaiga 'manchada, sucia'. Lana chajaiga es lana manchada, lana sucia132 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 chíscanes, chíscanos 'huesos largos, especialmente las canillas'133 choco 'pequeño trozo de madera'134 ejey 'sí', 'bien'135 etime 'nombre genérico de los riscos, acantilados que no dan al mar'136 gafa 'lanza'137 haran 'helecho'138 jócan 'borras que se forman al guisar la manteca'139 juaclo 'cuevas naturales debajo de la superficie de la tierra, no en riscos ni acantilados, destinadas a pastores'14º máchua 'cabra de largo y raro pelaje'141 miñaxa 'cabra'142 miñaxo 'macho cabrío'143 oidiay 'basta', 'bastante'. Adverbio muy usado para cambiar de conversación 144 ojis, oxis 'oveja'145 tabaiba 'Euphorbia dulcis canariensis, Euphorbia silvatica canariensis'146 tafeña 'grano tostado y comido sin moler'147 tafugada 'abundante, copioso'148 tagasaste 'Cytisus pro/iferus' 149 taja/ague 'rama entera de la palma'15º tajoco, tajuco 'vasija de barro de ordeño'151 tamaisma, tamasma 'pájaro llamado vulgarmente a/pispa o pizpita'152 tamarcano 'garrotazo'153 tanaina 'es tarde', 'tarde'154 tarambuche 'raíz tuberosa de la tarambuchera'155 tasufa, tasufra 'zurrón raspado y sin adobar para la leche'156 ttifa 'oveja'157, y yoso 'macho cabrío castrado que pasa de dos años'158. Bethencourt Alfonso también relaciona con el rasgo de prehispanismos gomeros los elementos ademo 'árbol de madera muy dura, Betula a/nus'159 , cavaco 'pequeño trozo de madera' 160 ,faisca 'chispa de fuego'161,paraño 'cañizo o armazón para curar el queso'162, y tabefe 'suero'163. La reserva que Bethencourt Alfonso muestra en algunas de estos términos está plenamente justificada porque no son voces de origen canario antiguo. Algunas de estas voces recogidas por Bethencourt Alfonso las vemos también documentadas en La Gomera por M. Quedenfeldt, un investigador que se interesa por el silbo gomero y en su estudio "Pfeifsprache auf der lnsel Gomera", publicado en 1887, también recoge tres voces comunes, todavía usadas en la isla, que él remite a la lengua de los aborígenes. Se trata de los elementos 271 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 ojis164, miñaja165 y tufa166• Los estudios de lingüística prehispánica canaria empezarán a avanzar decididamente con el trabajo "A Study of the Ancient Speech of the Canary Islands" de John Abercromby (1841-1924), publicado en 1917. En lo relativo a La Gomera, la información que este investigador nos proporciona en esta contribución no es abundante. Entre los materiales lingüísticos prehispánicos de La Gomera legados por Abreu Galindo, Abercromby no encuentra ningún elemento que pueda explicarse a través del bereber, aunque reconoce que la forma taginaste es completamente bereber en cuanto a la forma167 , si bien señala que él no ha podido documentar la existencia del shilha taginast, con el que Glas compara el fitónimo canario. El apartado II, en el que Abercromby engloba aquellas voces dudosamente relacionadas con el bereber, no contiene ninguna forma relativa a La Gomera, y en el apartado III, correspondiente a las palabras que Je parecen inexplicables a través del bereber, Abercromby da para esta isla los elementos gánigo, Gomera, minaja, ojis, tamarco, tahuyan, tuja y la frase Ajeli/es ju.xaques aventamares168 • Esta contribución de Abercromby constituye el prólogo de los estudios modernos de lingüística prehispánica canaria, que a partir de 193 O comenzarán a conocer un singular desarrollo. Es en este momento cuando ven la luz diversas contribuciones de especial interés, como dos trabajos de D. J. Wolfel, "Un jefe de tribu de Gomera y sus relaciones con la Curia Romana" y "Los gomeros vendidos por Pedro de Vera y doña Beatriz de Bobadilla". En el primero de estos trabajos encontramos un antropónimo gomero, Chimboyo169, desconocido hasta entonces, y que Wolfel encuentra en su investigación documental en los archivos de Roma. Por estos documentos sabemos que, Pedro Chimboyo, un jefe de tribu de La Gomera, se convierte al cristianismo y consigue del papa Eugenio IV un salvoconducto que le asegura libre paso. Esta información le permite a W olfel asegurar que en 1434 La Gomera era todavía independiente, y que Chimboyo -uno de sus jefes, y contemporáneo de Bruco y Piste- se convirtió al cristianismo y por intermedio de algunos europeos, con toda seguridad espafioles, tuvo relaciones con la Curia Romana. Ya en la década de los cuarenta contamos con otras aportaciones. En este sentido, tiene especial importancia el glosario de términos prehispánicos que D. J. Wolfel (1888-1963) incluye en su edición de la Descrittione de Leonardo Torriani170 , glosario en el que vemos estudiadas por primera vez numerosas formas gomeras, tal y como aparecen en el manuscrito del ingeniero italiano. También Juan Álvarez Delgado se acerca a los materiales prehispánicos de La Gomera en su trabajo Miscelánea guanche, donde analiza algunos de ellos, comoAberberqueie, Hauche y Argodey. 272 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Luis Ferná.ndez Pérez (1883-1954) tiene mucho que ver con los estudios de carácter lingüístico sobre La Gomera prehispánica. En este sentido, es muy conocido su artículo titulado "Palabras indígenas de la isla de La Gomera", incluido en el vol. VII, 1940-1941, de la Revista de Historia de la Universidad de La Laguna. En este trabajo, Fernández Pérez proporciona una lista de voces comunes y topónimos pertenecientes a la lengua de los aborígenes gomeros. Se trata de una relación breve -apenas tres páginas-, que no se puede considerar exhaustiva porque están ausentes diversas formas que son incuestionablemente prehispánicas 171. De igual forma, estamos ante un inventario que hay que manejar con algo de cuidado puesto que incluye voces, como es el caso de taño, que jamás fueron empleadas por los primitivos habitantes de La Gomera. Pero esto no resta mérito a la contribución de Fernández Pérez, tras la que hay una callada e intensa labor de rastreo en diversas fuentes documentales y en la que es muy fácil advertir su amor e interés por el pasado y la memoria histórica de su isla. Entre los estudios de las últimas cuatro décadas se encuentra el "Das kanarische Berberisch in seinem sprachgeschichtlichen Milieu", de Ernst Zyhlarz, publicado en 1950 y del que W. Giese hace una versión extractada en español, bajo el título de "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz". Zyhlarz, eminente africanista de la Universidad de Hamburgo, estudia conjuntamente la lengua prehispánica de La Palma y La Gomera. Para Zyhlarz tanto la frase gomeraAjelilesjuxaques aventamares como las palmeras Yg uida y iguan ldafe que gerle y guantaro y Vacaguare son bereberes y se refieren al ambiente íntimo. Las dos frases de La Pahna nos hablan de una población bereber que aún no ha sufrido la influencia de la islarnización, con lo que tenemos, en estas dos islas, un estrato bereber más antiguo que el estrato posterior de bereberes islamizados venidos a todo el Archipiélago desde el continente africano o de Andalucía. Zyhlarz destaca que la lengua no es diferente del bereber del continente: se trata de un líbico moderno como lo representan todos los dialectos bereberes, y por ello debe cesar, en su opinión, todo el afán de ciertos investigadores que quieren ver en el canario una lengua protolíbica. Diversos elementos gomeros son aquí explicados por Zyhlarz, como Alaherera = *al aherer-a 'lugar de la flor de la datilera' ;Argodey = *argal edeg 'cierre del territorio';Arnre = *aruri 'descendencia paterna'; Brnco = *boruka 'el bendito'; Aguaboregue = *au abárag-a 'hijo de la hibris, el orgulloso'; Aguacoromos = *au akurmus 'hijo del tamarisco'; (Mete) Guanchepe, Unchepe = *uan n tezibba 'el de la cota de mallas'. En relación con esto, Zyhlarz señala que nombres de este género, con referencia a dotes y cualidades del portador, se encuentran entre los nómadas líbicos occidentales; y que lingüísticamente los nombres pertenecen al bereber meridional, pero ofrecen elementos antiguos, y 273 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 los elementos árabes indican inmigraciones posteriores venidas del continente. Sin embargo diversos elementos de relevancia cuestionan este mapa lingüístico propuesto por Zyhlarz y caracterizado por la heterogeneidad de sistemas. Uno de ellos es la toponimia. Diversas formas toponímicas de La Gomera cuentan con paralelos en Tenerife. La forma Arguayo (localidad del noroeste de Tenerife) se repite en el elemento de La GomeraArguayoda (loma y caserío situados al oeste de Alajeró). También la voz geográfica gomera Erque ( caserío y barranco al noreste de Valle Gran Rey) tiene un doble paralelo toponímico en Tenerife, donde Erque o Erques es el nombre de dos barrancos de esta isla (uno situado entre los municipios de Güímar y Fasnia y otro en Guia de lsora). Igual sucede con la forma de La Gomera Taco (lugar al noroeste de Playa de Santiago), que posee un paralelo doble en los materiales toponímicos de Tenerife: Taco es el nombre de una montaña en el extremo noroccidental de la isla y también de una montaña y zona en el municipio de La Laguna. Otros casos en los que se aprecia comunidad toponímica entre estas dos islas son las voces tinerfeñas Icod, Jagua, Chiguergue y Chinguaro, que se corresponden respectivamente con las formas geográficas de La Gomera Guanicode, Jague, Guerguenche y Chinguarime. También se dan casos de formas toponímicas comunes entre La Gomera y La Palma, así como entre El Hierro y La Gomera: Izque (La Gomera) -Tenisque (La Palma) Izcagüe (La Gomera) - Izcagua (La Palma) Agando (La Gomera) -Aragando (El Hierro) Tecina (La Gomera) -Tecine (El Hierro) Erese (La Gomera) - Erese (El Hierro) Tamadiste (La Gomera) - Tamaduste (El Hierro) Tacoronte (La Gomera) -Tacorón (El Hiero) Obviamente este comportamiento no se puede producir en una situación de multiplicidad lingüística172 • También el berberólogo austríaco Wemer Vycichl se acerca a los materiales prehispánicos de La Gomera en su trabajo "La lengua de los antiguos canarios". Aquí Vycichl estudia las formasArgodei, Hirguan y Gomera, y concluye que puede haber algo de verdad en las palabras de los cronistas normandos que marcaban diferencias entre la lengua de los aborígenes de La Gomera y la de los indígenas del resto del Archipiélago. Como ya hemos señalado, este apunte de los autores de Le Canarien se refiere al silbo gomero. Los materiales lingüísticos conservados de La Gomera prehispánica demuestran fehacientemente que el sistema de comunicación de los primitivos habitantes de esta isla no eran diferentes del conjunto canario. Resulta evidente que todavía resta mucha labor por hacer. Queda, sobre 274 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 todo, la profundización en el conocimiento de los materiales toponímicos de La Gomera, que son por su número, la parcela más prometedora para el análisis. Y en este punto conviene recordar las juiciosas palabras de José Agustín Álvarez Rixo en su trabajo Lengu.aje de los antigu.os isleños sobre la toponimia prehispánica canaria: Los nombres de los lugares ... de todas nuestras Islas también deben ser materia digna de observación para fijar el origen del idioma que hablaron los antiguos canarios ... el nombre de un sitio o pueblo se originó y proviene de alguna circunstancia y tuvo significado para el primer hombre o sociedad que se lo impuso. Y si hay algunos cuya significación ya no sabemos es o por la corrupción de aquella voz, alterada por los pueblos sucesivos que han devastado los países al dominarlos, o porque los del día no tuvimos perfecta tradición de aquel vocablo. Pero es indudable que quien se lo impuso algo quiso significar con ello; luego, los nombres que los antiguos canarios usaron en sus Islas son otras tantas voces que nos restan de su idioma, aunque nosotros no sepamos hoy su significado173 • Notas: 1• Sobre estos dos antropónimos gomeros véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 670. 2• cap. LXVIII. 3. cap. LXIX. 4• Sobre esta tradición prehispánica del silbo gomero véanse, entre otras contribuciones, las de R. Trujillo, El silbo gomero. Análisis lingüístico; J. Lajard, "Le langage sifié des Canaries"; R. Ricard, "A propos du langage sifié des Canaries"; T. Brusis, "Die phonetischen Grundlagen der Pfeifsprache 'silbo gomero"'; M. Quedenfeldt, "Pfeifsprache auf der Insel Gomera"; y A. Classe, "La fonética del silbo gomero". 5• Thomas Nichols recoge esta referencia en su A Pleasant description of the fortunate llandes, called the Ilands o/Canaria with their straungefruits and commodities, al tratar de la isla de Gran Canaria: "Touching the originan of these people, sorne holde opinion that the Romanes which dwelt in Africa exiled them thether, as well as women, their tongues being cutte out of their heades, for blasphemie against the Romane gods." Alonso de Espinosa también se refiere a esta cuestión en el lib. I, cap. IV: "Otros dicen que desciende de ciertos pueblos de África que se levantaron contra los romanos y mataron el pretor o juez que tenían, y que en castigo del hecho, por no matarlos a todos, les cortaron las lenguas, porque en algún tiempo no pudiesen decir del levantamiento ( como si faltara tinta y papel) y los embarcaron en unas barcas sin remos, dejándolos y encomendándolos al mar y a su aventura. Y éstos vinieron a estas islas y las poblaron." Toriani, cap. IV, escribe igualmente: "Altri uogliono che gli Africani sendo a i Romani sogetti ammazzassero i legati di Roma, et i Romani castigati por i capi della 275 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 rebellione, a suoi seguaci insieme colle lor donne tagliassero la lingua, e gli mandassero a popolare queste isole: onde nacque secondo questi, ch'il linguaggio ch'i discendenti d'essi Africani usarono era diferente a tutti gli altri; et (ancora che s'assimigliaua tuttauia piu a !'africano che a qualunque altro) dicono che i figliuoli che nacquero de'padri et madri mutole imposero i nomi alle cose come la natura le detto loro: fra i quali poscia ui fü tanta con fusione di lingue, che ( quasi come quei della Tore di Babilonia) l 'una natione non intendeua l'altra." Y Abreu Galindo, que dice haber tomado la información de un libro grande, sin principio ni fin, muy estragado, que se encontraba en la biblioteca de la catedral de Santa Ana en Las Palmas, consigna en el lib. I, cap. V, que " ... teniendo Roma sujeta la provincia de África, y puestos en ella sus legados y presidios, se rebelaron los africanos y mataron los legados y los presidios que estaban en la provincia de Mauritania; y que, sabida la nueva de la rebelión y muerte de los legados y presidio en Roma, pretendiendo el senado romano vengar y castigar el delito e injuria cometida, enviaron contra los delincuentes grande y poderoso ejército y tomáronla a sujetar y reducir a la obediencia. Y, porque el delito cometido no quedase sin castigo, y para escarmiento de los venideros, tomaron todos los que habían sido caudillos principals de la rebelión y cortáronles las cabezas, y otros crueles castigos; y a los demás, que no se les hallaba culpa más de haber seguido el común, por no ser destruidos, por extirpar en todo aquella generación, y que no quedasen descendientes donde sus parientes habían padecido y no fuesen por ventura causa de otro motín, les cortaron las lenguas, porque do quiera que aportasen, no supiesen referir ni jactarse que en algún tiempo fueron contra el pueblo romano. Y así, cortadas las lenguas, hombres y mujeres y hijos los metieron en navíos con algún proveimiento y, pasándolos a estas islas, los dejaron con algunas cabras y ovejas para su sustentación. Y así quedaron estos gentiles africanos en estas siete islas, que se hallaron pobladas." Con posterioridad, esta referencia también aparece en el poema Antigüedades de las Islas Afortunadas de Viana, canto I, vv. 179-194, y en la Conquista y antigüedad de las Islas de la Gran Canaria de Núñez de La Peña. J. Álvarez Delgado se acerca a esta cuestión en su trabajo "Leyenda erudita sobre la población de Canarias con africanos de lenguas cortadas". 6 • [cap. VIII] Llegada de Pedro de Vera a Canaria. La Historia de la conquista de la Gran Canaria de Antonio Sedeño, publicada en Gáldar en 1936, no consigna Armigua sino la modernización Hermigua. Véase cap. IX. Venida de Pedro de Vera por Gobr. y Capn. Gral. y lo que sucedió sobre ello. 7 • cap. 18. De la desgraciada muerte del Cap[it]án Rejón en la Gomera, y de como Haimes de Sotomayor fue a buscar a su herm[an]a, y de lo q[ue] más le suscedió. 8 • Sobre esta voz véase J. Álvarez Delgado, "¿Semitismos en el guanche de Canarias?", pp. 86-87; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 674-675. 9 • Sobre este topónimo véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 676. 10• Wolfel estudia esta forma en dos ocasiones. En primer lugar en el glosario que acompaña a su edición de la Descrittione de Torriani, p. 250. Aquí Wolfel destaca la cercanía existente entre la forma gomera Agana (Agona en Toriani) y la tinerfeña Taganana ( con prefijo inicial ta- y con marca final de plural) y el elemento grancanario Gitagana de Gran Canaria, nombre de una fortaleza muy larga y áspera según Marín de Cubas. Con posterioridad, Wolfel profundiza el estudio de este término de La Gomera en sus Monumenta 276 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Linguae Canariae, p. 675, donde remite a los siguientes paralelos del bereber y del hausa: aggun 'roca' (shilha); taggunt 'piedra' (shilha); aguni 'depresión del terreno' (Sus); taguni 'muro de contención' (shilha); aguni 'meseta de una montaña'; tagunit 'baranco' (shilha); y gona 'granja' (hausa). A estos paralelos, Wtilfel suma el elemento agónes, nombre de un pueblo de la Galia cisalpina, recogido por el historiador romano Polibio. 11 • En relación con esta forma véase D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 674- 675. 12• J. Álvarez Delgado analiza esta forma en Miscelánea guanche, pp. 137-138. D. J. Wi:ilfel la estudia en dos ocasiones. Comienza a hacerlo en "Torriani und die Sprache der Kanaren", pp. 284-285, el glosario que incluye en su edición del texto de Torriani. Aquí, si bien reconoce que desconoce el significado del elemento Pala, señala que en Jpalan y Apala se advierte perfectamente la marca del plural y la función de los afijos, con lo que Pala es 'la tiera de la tribu Pala' Apala (a-pala) es 'alguien de Pala', e lpalan (i-pala-n) es 'la gente de Pala'. Luego en sus Monumenta Linguae Canariae, pp. 675-676, Wi:ilfel tendrá ocasión de profundizar en el análisis de esta forma. 13• Sobre esta voz véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 682-683. 14• [cap. XVII] De la muerte del capitán Rejón y de la ida de Alonso Jaimes allá. 1i. [ cap. XX] De la venida de Hemán Peraa a Canaria con ochenta gomeros sus vasallos, 16 • [cap. XXVII] De la muerte de Hemán Peraa en la Gomera y de la del gobernador Pedro de Vera. 17• cap. 17. 18• cap. 24. 19• En relación con esta forma véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 681, y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 389. 20. En relación con esta forma véanse las conclusiones de D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 679-680; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 342; y G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por lballa en lengua guanche a Hemán Peraza". Marcy explica /baila a partir del elemento ahaggar ibella 'esclavos en libertad de trabajo', pero Álvarez Delgado piensa que, dada la situación personal de Iballa (amantehuésped de Peraza en su cortijo de Guahedum), se avienen mejor, para explicar esta forma antroponímica femenina gomera, las voces zenagas ta 'bellad y to 'bailad 'mujer huésped de otro campamento, o mujer noble que vive en campamento marabútico'. 21• cap. 24. 22• cap. 26. 23. caps. 17, 24 y 26. 24. Manejamos la edición de A. R. Rodríguez Moñino. 2i. Agando no es una forma exclusiva de La Gomera, sino que presenta una relativa frecuencia en la toponimia isleña, hallándose en otras áreas del Archipiélago. Agando es un lugar en Tuineje, Fuerteventura. En El Hiero, una ladera y una fuente en Isora reciben el nombre de Aragando o Aregando. Gando es un conocido lugar del este de Gran Canaria. Este elemento es estudiado por .J. Álvarez Delgado, "Gando y Gara", pp. 19-21; W. Giese, "Acerca del carácter de la lengua guanche", p. 198; y D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 734-735. 26• Sobre esta fonna véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 821. 27. Sobre esta forma véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de 277 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686-687. 28• Diversos autores han intentado explicar este término. Entre ellos se encuentran A. M. Manrique Saavedra, en su trabajo "Estudios sobre el lenguaje de los primitivos canarios", núm. 71, p. 331; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686-687. 29• Sobre esta forma véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios canarios de E. Zyhlarz", p. 418, y de D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 552. 30• En relación con esta voz véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 586, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 149, donde proporciona para Benchihigua (wi-n-tehiwa, wi-n-teziwa), los siguientes paralelos: hewiwi (Ahaggar); hehwiwit (Ahaggar); y tazezuit (Ghat). 31• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 892. 32• Véase Triunfo canario isleño, estrofa 16. 33. Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 16. 34 • Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 14. 35. Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 15. 36• Véase lib. III, caps. 1-VIII. 37• lib. I, cap. V. 38• lib. I, cap. XV. 39• lib. I, cap. V. 40• Véase Carmen Díaz Alayón, "Tres aportaciones sobre toponimia prehispánica de Canarias", p. 577. 41• Véase lib. I, caps. V y Vl, y lib. III, cap. XI. 42• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 685-686. 43 • Sobre esta forma véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 590-591. 44 • Sobre esta forma véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 686. 45 • Esta voz es estudiada por diversos autores. Entre ellos se encuentran G. Glas, An Inquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands, p. 174; J. Abercromby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary Islands", p. 174; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 581 y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 135. Cronológicamente es Glas el primero en intentar establecer la filiación de este ténnino canario señalando su cercanía al elemento shilha taginast 'a palm tree'. Sin embargo, Abercromby señala con posterioridad que no consigue encontrar entre los materiales léxicos bereberes que conoce ningún elemento que pueda sustentar la hipótesis etimológica de Glas, pero reconoce que la voz tajinaste es completamente bereber en cuanto a la forma. Más tarde, Wilfel manifiesta su coincidencia de criterio con Abercromby al no poder encontrar en el dominio bereber ningún término con la forma y el significado señalados por Glas, pero aporta el fitónimo bereber tainas!, nombre de la planta Echium humile, hecho que le lleva a proponer el análisis componencial ta-h-inas-te para el vocablo canario. 46• Esta voz es estudiada por G. Glas, An Jnquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands, p.174: E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 416; J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, pp. 87, 140; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 488, 530. 47• lib. 1, cap. XV. 278 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 48. lib. I, cap. XV. 49. lib. I, cap. XV. 50• Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 671. s,. Entre los autores que estudian este término se encuentran J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 117, y "Antropónimos de Canarias", pp. 340, 389; y D. J. Wolfel, "Torriani und die Sprache der Kanaren", p. 247, Monumenta Linguae Canariae, p. 672, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 54. 52• Sobre esta fonna véase E. Zyhlarz , en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", pp. 341, 390; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 672. Zyhlarz explica la variante Aguaboreque recogida por Toriani a partir del bereber •au abárag-a 'hijo de la hibris, el orgulloso'. s3_ Sobre esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 672. s4_ Este antropónimo es estudiado por D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 672-674; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 341. 55• Esta forma es estudiada por diversos autores. Uno de ellos es el filólogo alemán Ernst Zyhlarz, que explica esta forma antroponímica a partir del bereber •au kúrmus 'hijo del tamarisco'. Véase W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418. También J. Álvarez Delgado se refiere a este término en su trabajo "Antropónimos de Canarias", p. 390, donde consigna que G. Marcy, Inscrip. libiq. bil., p. 116, registra la forma tuareg girummah 'collares', lo que haría el valor de 'el de los collares', pero piensa que también podría relacionarse con otras raíces de valor 'divino', 'fuerte', 'grande'. D. J. Wilfel, por su parte, se acerca a esta forma en dos ocasiones. En primer lugar en el glosario que incluye en su edición de la Descrittione de Torriani, p. 251. Aquí, Wilfel no posee muchas referencias en las que fundamentar su estudio. Sugiere relacionarla con la voz tinerfeña huirmas, 'botas o medias, polainas', pero concluye reconociendo que en los materiales prehispánicos canarios no existe ningún elemento que se pueda relacionar con este antropónimo gomero. Más tarde, profundiza en el estudio de esta forma en su obra Monumenta Linguae Canariae, p. 679, donde analiza este antropónimo como A-wakoromos y proporciona los siguientes paralelos bereberes: akúrmus 'pequeño fragmento sólido y seco de cualquier cuerpo' (Ahaggar); ekerémas 'fresco, frío suave de la atmósfera' (Ahaggar); akeram 'frío' (Demnat); krumiu 'espalda' (Sened); akrumiu/ikerman 'espalda' (Sened); takrumtltikermin 'vértebra, cuello, nuca' (Saw.). También Wilfel reconoce la cercanía entre esta forma antroponímica de La Gomera y Korosmas, nombre de una tribu de Anaga (Tenerife), recogido por Ossuna, si bien no sabemos cuál es su fuente. 56• Sobre esta forma antroponimica véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 678. Álvarez Delgado opina que Aguanahuche significa 'hijo de Auche'. 57• En relación con esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 678; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 391. 58• Sobre este antropónimo véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 679. 59• Esta forma es estudiada por E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 135, y 279 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 "¿Semitismos en el guanche de Canarias?", pp. 54, 71, 77-79; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p. 184; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 681- 682. 60• lib. I, cap. XVI. 61• Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 341; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 680. 62 • Este antropónimo es estudiado por G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por Iballa en lengua guanche a Hernán Peraza", p. 6; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 342; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 680-681. 63 • Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 127; y D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 497-498, 683. Wilfel estudia este elemento juntamente con el topónimo prehispánico Tigulahe, denominación que se aplicaba al término donde se encontraba el árbol santo de El Hierro, y con las voces palmeras Tiguerorte y Tigalate, nombres a los que Frutuoso adjudica el valor de 'cortijos o cuevas de ganado'. 64 • D. J. Wolfel estudia esta forma en sus trabajos Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 149, y Monumenta Linguae Canariae, p. 681. Aquí Wilfel destaca que, de modo diferente a otros términos de los que existen numerosas variantes, la transmisión de este término a través de las distintas fuentes es uniforme y propone un paralelo seguro tomado del bereber de los Ahaggar: siyzzel 'tener espacio y buen aire (ser un lugar espacioso y aireado)', aziizel (sin valor), ehezzal, ezezzal 'lugar espacioso aireado', y establece como hipótesis etimológica aseysele 'lugar fresco, aireado'. 65 • Sobre esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 682. 6 • lib. 11, cap. XXVIII. 67 • Sobre esta forma véase D. J. Wilfel,Monumenta Linguae Canariae, pp. 599-600, 677. 68• Entre los autores que intentan explicar esta voz gomera se encuentran J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wilfel, "Torriani und die Sprachen der Kanaren", p. 251, y Monumenta Linguae Canariae, pp. 677-678. 69 • D. J. Wilfel estudia esta forma en el glosario de su edición del texto de Torriani, p. 252, y en su obra Monumenta Linguae Canariae, pp. 680, 687, pero no llega a relacionar la forma Aualo recogida por Torriani con la forma Abalo consignada por otras fuentes posteriores, y vincula esta voz geográfica de La Gomera con tres topónimos grancanarios: Bulle, cuevas o chozas en Las Palmas; Abalos, caserío en Güía; y Batos, baranco en Agüimes, además de relacionarla con el elemento antroponímico gomero !baila. Asimismo, para explicar Abalo, Wilfel proporciona una amplia serie de paralelos bereberes: bellen 'luchar cuerpo a cuerpo' (Ghat); tabellant 'lucha' (Ghat); betel 'tener todo en abundancia' (Ahaggar); enebbelel 'hombre que tiene todo en abundancia' (Ahaggar); ablal 'piedra' (Ahaggar); tablalt 'bola' (Ahaggar); abelu 'miembro viril' (Demnat); abellu/ibella 'vara' (Segr.). 70• Sobre este topónimo véase E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686- 687. 71 • cap. LXVII: "Erano idolatri, conciosia che adorauano il demonio in forma di cane, detto apresso di loro Haguanran, ilquale diceuano loro che'egli habitaua ne! Cielo da loro detto Tigotan, et in terra in la cima de'monti detti Tedote, sopra i quali faceuano le loro adorationi et sacrifici di latte et butiro." 280 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 72• lib. III, cap. 4. Sobre las formas Hirguan e /ruene véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 443-444, 484, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 113; y W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p. 184. Vycichl nos dice que Hirguan, que gramaticalmente es un plural, es un elemento que se encuentra en el noroeste africano: argou (plural irouggouan o ireggouan) 'diablo, genio malo' es voz del dialecto de los Senua, en Argelia. Wi.ilfel estudia Hirguan juntamente con Jruene. Este investigador nos proporciona una amplia serie de voces bereberes, que en su opinión pueden ayudar a explicar Hirguan: argu 'tener sueños, soñar' (kabilio); warga, wareg 'soñar' (Sus, beraber); hareg 'soñar' (tuareg); tarzi ltirza 'sueño' (rifeño); argu 'ogro' (rifeño); targu 'ogra' (rifeño); targo 'ser sobrenatural, aparecido' (Siwa); torgú/torgáwin 'ogro, ogra' (Sokna); terzu 'ogro' (Segr.); zabbar 'ogro' (Tait); agrudlagroden 'ogro', tagrut/ tagrodin 'ogra' (Ntifa); emzá/ emzáwen 'ogro' (Siwa); amza 'ogro' (Wargla); y azgur/izgurun 'ogro' (Mzab). De modo más preciso, Wi.ilfel destaca que en el bereber de los Senua existe el plural iruggwan (plural de argu) 'diablo, genio malo', que se corresponde exactamente con el Hirguan canario. También, en la p. 484, da como paralelo el elemento hausa surga 'variedad de perro'. 73 . Sobre este elemento antroponímico véanse las conclusiones de J. Álvarez Delgado., "Antropónimos de Canarias", pp. 327-328; y D. J. Wi.ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 460-461. Álvarez Delgado piensa que, por su inicial y final, este término es posiblemente un sustantivo deverbativo, con sufijo nominal como el de las formas tinerfeñas Achmayex y Achinech, y cree que hay que explicarlo por otro radical verbal, parecido en forma, pero distinto en sentido al precedente. Se trata del verbo bereber eni 'ver', y sus variantes: eni, enhi (tuareg), y annay (bereber y marroquí), probablemente relacionado con la forma camito-semita ain 'ojo', con lo que Eiunche se puede explicar a partir de ei-ony-n(ch) 'el vidente', 'el adivino'. Wi.ilfel considera Eiunche juntamente con las formas Yone e lbone, pero desafortunadamente no profundiza en su estudio, ni proporciona paralelos. 74 • lib. I, cap. XIX: "Teniendo el capitán Juan de Betancor la isla de La Gomera con tanto contento quieta y sosegada ... pasó en sus navíos a la isla del Hierro ... como los naturales vieron venir los navíos blanqueando con las velas, acordáronse del pronóstico que tenían de un adivino, que había muchos años era muerto, que les había dicho que su dios había de venir por el mar, en unas casas blancas; que lo recibiesen, que les había de hacer bien. Dicen que, muchos años antes que esta isla se convirtiese, hubo en ella un adivino que se decía Yone; y, al tiempo de su muerte, llamó a todos los naturales y les dijo cómo él se moría, y les avisaba que, después de él muerto y su carne consumida y hechos cenizas sus huesos, habia de venir por la mar Eraoranzan, que era el que ellos habían de adorar; que había de venir en una casa blanca; que no peleasen ni huyesen, porque Dios los venía a ver. Y, como daban crédito a sus palabras, quedó esto entre los naturales muy en memoria, con gran deseo siempre de verificar este caso; y, porque los huesos de Yone no se trocasen y se conociesen cuáles eran los huesos de Yone, los tenían aparte en una cueva, con mucho recato. Pues, como los naturales vinieron al puerto y vieron venir los navíos blanqueando con las velas, teniendo en memoria el pronóstico que Yone les había hecho, creyendo que en 281 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aquellas casas blancas venía su Dios Eraoranzan, acudieron a ver la cueva adonde habían puesto a Yone, y lo hallaron todo hecho polvo y ceniza. Visto el pronóstico de Yone cumplido, volvieron a la costa de la mar, con mucho contento, a recibir tanto bien como les había de traer Eraoranhan, su Dios." 75• En relación con el hagiónimo Orahan véase D. J. W éilfel, Monumenta Linguae Canaria e, pp. 437-438. 76• cap. XX. 77. Sobre Aremoga véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 418-419, y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 340. 78• cap. XVIII. 79• cap. XX. 80• Véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 430. 81• Véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 552-553. 82. Véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 506. 83• cap. XX. 84• cap. X. 85• cap. X:" ... André Martins ... passando a llha de Tenarife, urna das sete llhas Canárias, e havendo lá residido muitos anos, tendo particular amizade com un homem honrado canário, natural de Gran Canária, que se chamava Antio Delgado, espantando-se de nao terem memória os naturais daquelas llhas donde precederam; e, preguntando-lhe si tinha disso alguma noticia, !he respondeu Antao Delgado, sorrindo-se, que donde podiam proceder senao dessa Berberia, que estava ali tao perto. E André Martins !he replicou, que nao podía isso ser, porque se foram daí, tiveram a leí, e seita dos mouros, e a mesma língua. Ao que Antao Delgado respondeu, dizendo, parece, que naquele tempo em que os moradores destas llhas Canárias vieram aqui ter da terra da África, nao havia ainda a scita de Maf'amede, que agora tem os mouros; porque cu entendo tres línguas, convém a saber, a de Canária, a de Tenerife e a de Gomeira; e todas vio quási parecendo a linguagem dos mouros. E disse mais Antio Delgado, que bem parecia isto ser assim, pois os canários toda a maneira tinham dos mouros em seus costumes, porque tem suas moendas de mao, e linguagem que trazian de principio, nao mudaram alguns costumes de sua terra, que com os olhos viram, e lá entre si costumavam. E ainda que os canários tinham variedade, suas linguagens quási todas tem um modo da dos mouros." 86• G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por lballa en lengua guanche a Hemán Peraza", explica esta frase a través del bereber Ahel i-bes, huhak sa aben tamari-s, "¡ Corre, huye, eh, allá! ¡Van a trepar por su camino!". E. Zyhlarz (en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 417), por su parte, remite al bereber ahel! i-/í/! as iuhag- k, ur i-ss áuen tamára-s: "¡Corre! ¡Él te sigue! Si te coge, os hará sentir su poder" (literalmente, "no os cerará su poder"). A estas conclusiones deben añadirse las de D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 398, y "Los gomeros vendidos por Pedro de Vera y doña Beatriz de Bobadilla". 87. Véase Ethnographie, p. 192. En G. Chil, Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias, 11, p. 129 y A. Millares Torres, Historia, X, p. 260, este texto figura como hechi/es huhaques abentourames. 88• Abreu Galindo relata los hechos de la muerte de Hernán Peraza en el lib. 11, cap. XXVIII: "Y puestos encima de la cueva donde Hernán Peraza estaba, la gomera, como 282 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 estaba avisada y sintió el ruido, le dijo que se vistiese presto, que lo venían a prender su parientes. Vistióse de presto; y por disimular, se vistió una saya. Y, al tiempo que salía, la vieja que estaba dentro, que era de la consulta, dijo -Ése que sale es; prendedle, no se vaya. Corno Hemán Peraza lo oyó, tornóse dentro, viendo la gente que le estaba aguardando, diciendo que lo habían de prender en hábito de hombre, y no de mujer." 89. Véase lib. 11, cap. XXIII. 90• Sobre Aguamuge véanse las conclusiones de D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 670-671; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390. 91• Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "Un ensayo inglés del siglo XVIII sobre la procedencia de los antiguos canarios. George Glas y su obra An Inquiry Concerning the Origin ofthe Natives ofthe Canary lslands". 92• Diversos autores posteriores se pronuncian en la rnisrna dirección: S. Berthelot, Ethnographie, p. 233; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", pp. 183-184, 196; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 611. A la rnisrna conclusión llega Georges Marcy, "Nota sobre algunos topónimos y nombres antiguos de tribus bereberes en las Islas Canarias", pp. 287-288. Para este autor la voz Gomera o Gomara es el resultado de la hispanización del gentilicio norteafricano Gmara y, teniendo especialmente en cuenta el testimonio de Abreu Galindo, deduce que los conquistadores españoles oyeron a los aborígenes de La Gomera designarse con un nombre de su lengua, una forma que se acercaba a el Gmara norteafricano, y que entonces les pudieron aplicar esta voz de Gomera, que ya les era familiar. Álvarez Delgado no acepta esta explicación de Marcy, porque el nombre de la isla ya figura en diversos portulanos del siglo XIV, cuando todavía Bethencourt no había llegado al Archipiélago. Véase G. Marcy, op. cit., pp. 288-289. ParaÁlvarez Delgado la hipótesis etimológica ha de buscarse en otra dirección y apunta la de la gorna de los almácigos, sugerida por Gaspar Frutuoso. Tampoco J. Abercrornby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary lslands", p. 114, comparte el criterio de Abreu Galindo, Glas, Berthelot y otros. Para este investigador la distancia que hay entre la isla canaria y el Rif marroquí es considerable y por ello cuestiona la validez de esta explicación. 93. p. 174. 94• Véase Cannen Díaz Alayón, "Tres aportaciones sobre toponimia prehispánica canaria", pp. 577-578; y Francisco Javier Castillo, "Un ensayo inglés del siglo XVIII sobre la lengua y la procedencia de los antiguos canarios. George Glas y su An lnquiry Concerning the Origin of the Natives ofthe Canary Islands". 95• Véase lib. 11, cap. V. Aquí Viera y Clavijo rechaza la afirmación de Núñez de la Peña sobre la diversidad étnica y lingüística de los aborígenes, afirmación que considera precipitada y sin fundamento, y nos dice: Se sabe que en la América, a pocas jornadas de camino, ya los indios no se entienden unos a otros. ¿Diremos por eso que todos tuvieron diferente origen? En unos rnisrnos reinos de Europa se observa una portentosa variedad de dialectos, porque, aunque todo se envejece y altera, nada tanto corno el idioma. ¿Qué castellano comprendería ahora sin trabajo el lenguaje obsoleto que hablaron sus mayores en los siglos de los Alfonsos y los Sanchos? Y si entre los pueblos, de un mismo continente y de una rnisrna nación que sucesivamente se comunican y corresponden, se altera el idioma de tal forma, que en cada 283 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 centuria hay una revolución en que recibe cierto nuevo carácter, ¿quién se admirará de que nuestros primitivos isleños, habiendo vivido sin comunicación ni comercio durante una larguísima serie de años, corrompiesen su lenguaje hasta darle una diferencia sensible? Pero a pesar del tiempo, a pesar de la falta de comunicación y a pesar de nuestro mismo cronista, yo reconozco sobrada afinidad entre los idiomas que hablaban los canarios y se me figuran dialectos de una lengua matriz, aun sin academias instituidas para fijarla. El aire de los términos y el genio de las voces es semejante. La mayor parte de sus dicciones empezaban con Te, o con Che, o con Gua según se puede observar fácilmente en los nombres de muchas poblaciones y campos que conservan los que pusieron los naturales. 96 . Sobre esta voz véase G. Glas, An Enquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary /stands, p. 175; S. Berthelot, Ethnographie, p. 221; J. Abercromby "A Study of the Ancient Speech of the Canary Islands", p. 108; J. Álvarez Delgado, "Aguamames"; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p.181; y D. J. Wi:ilfel, "Torriani und die Sprache der Kanaren", p. 278, Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 85, y Monumenta Linguae Canariae, pp. 527-528. 97 • Otro tanto sucede con las voces tamasaque y verdones. Viera y Clavijo toma verdones de Glas, que incluye esta voz como forma prehispánica de El Hierro. Si acudimos a fuentes anteriores se advierte claramente la procedencia y la naturaleza de la equivocación. Así Abreu Galindo, lib. I, cap. XVIII, al hablar del trato y costumbres de los aborígenes de El Hiero escribe: Vivían debajo de un solo señor o rey, y así estaban en quietud, sin usar el arte de la milicia, por no tener contra quien la ejercitar; y por esto no tenían ningún género de armas, si no eran unos bordones que traía cada uno, muy liso, de tres dedos de grueso y de tres varas en cumplido, que untaban con tútanos de cabras para ponerlos amarillos, que llamaban banodes y tomasaques. Y, aunque estos bordones servían de armas, más los traían para ayudarse al caminar, por la fragosidad de la tierra, que para su defensa. La forma de sus entierros era que, si el difunto tenía mucho ganado, lo metían con sus vestidos en cuevas y lo arimaban a un lado, a los pies un tablón, y su bordón arrimado a un lado del difunto ... Asimismo, en el capítulo siguiente, relativo a la llegada de Jean de Béthencourt a la isla de El Hierro, Abreu Galindo consigna: Juan de Betancor, como surgió, desembarcó su gente bien apercibido, creyendo tener alguna refriega con los naturales. Y, como vio que no se habían alterado ni hacían muestra de defensa, y armas no las tenían más de aquellos bordones ... Con posterioridad, en la aportación de G. Glas An Enquiry Concerning the Origin o/ the Natives of the Canary /stands, p. 175, estos bordones de Abreu Galindo se convierten en verdones, y toman el lugar, el valor y la distribución geográfica de la forma original banodes, y a partir de ese momento un nuevo elemento entra a formar parte de los inventarios lingüísticos prehispánicos. Como tal lo trae Viera y Clavijo y, siguiendo al Arcediano, son diversos los autores que dan esta forma como del Hierro y de La Gomera: Berthelot, Ethnographie, p. 186; Álvarez Rixo, Lenguaje de los antiguos isleños, p. 49; Chil, Estudios, 11, pp. 132, 179; Millares Torres, Historia, X, pp. 260, 269. Véanse las conclusiones en este sentido de W. Giese, "Acerca del carácter de la 284 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 lengua guanche", p. 194, nota 19, y de D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 538. 98• Hay otra edición publicada, también en París, en 1804. La primera edición en español, bajo el título Ensayos sobre las Islas Afortunadas y la antigua Atlántida o Compendio de la Historia General del Archipiélago Canario, la realiza J. A. Delgado Luis, Ed. J.A.D.L., 1988, y contiene un breve trabajo de J. Álvarez Delgado titulado "Voces canarias de Bory de Saint-Vincent", pp. 291-299. 99• pp. 51-52. 100• Sobre este término véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 366-367, 427-428. 101• Las formas aala y aalamon son estudiadas por J. Abercromby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary lslands", p. 109; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390, y "Voces canarias de Bory de Saint-Vincent", p. 298; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 513-514. 102• Para la valoración de los materiales de Bory, véanse las certeras consideraciones que J. Álvarez Delgado hace en su estudio ya citado "Voces canarias de Bory de SaintVincent", p. 292. 103• De la Ethnographie de Berthelot existe traducción al español de Juan Arturo Malibrán, bajo el título de Ethnografia y anales de la conquista de las Islas Canarias, que se publica por primera vez en Santa Cruz de Tenerife en 1849. 104• p. 195. 105. p. 197. 106. En sus "Observations" sobre Tenerife y el Teide, extractadas y publicadas por S. Purchas en la cuarta edición de su Purchas his Pilgrimage, 1626, p. 786, Scory nos dice: "Toe language ofthe old Guanches (which remayneth to this day among them in this lland in their Towne ofCandelaria) alludeth much to that ofthe Moores in Barbary." Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "El texto de Sir Edmund Scory sobre Tenerife". 107• p. 229. 108. Manejamos la edición con estudio y notas por Carmen Díaz Alayón y Antonio Tejera Gaspar. 109• pp. 48-49. "º· pp. 54-87. 1". pp. 88-98. 112• Véase el apartado nº 14 "Nombres indígenas de algunas plantas, aunque hay otras que no han llegado a mi noticia, sino ya con el impuesto por los pobladores de las Islas castellanos y portugueses ... ", pp. 98-100. 113• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 579. "4• Manejamos la edición con estudio introductorio, notas e índice por Carmen Díaz Alayón y Francisco Javier Castillo. lll, p. 61. "6• p. 78. Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 506. 117• p. 123. Esta voz es estudiada por D. J. Wi:ilfel en sus trabajos Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 134, y Monumenta Linguae Canariae, p. 507. "8• p. 124. No se conocen otros registros de esta voz gomera que éste de Álvarez Rixo y el que C. Pizarroso trae en su aportación Los aborígenes de Canarias, p. 163, un trabajo que 285 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aprovecha claramente los materiales de Álvarez Rixo. 119• p. 126. Este término, al igual que numerosas formas del léxico tradicional, posee una vitalidad débil, y en la actualidad únicamente parece pervivir, de acuerdo con los datos que poseemos, en el habla de Fuerteventura y El Hierro. Francisco Navarro Artiles elige la voz teberite como título principal de su diccionario de la lengua aborigen canaria, publicado en 1981. En esta obra, Navarro Artiles afirma que se trata de la primera ocasión en la que este término isleño figura recogido en un repertorio léxico de prehispanismos canarios. Efectivamente, la voz no se encuentra, de modo curioso, en ninguno de los dos vocabularios aborígenes más completos del siglo XIX. Nos referimos al que José Agustín Álvarez Rixo proporciona en su obra Lenguaje de los antiguos isleños, y al que Gregorio Chil y Naranjo consigna en sus Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias, y tampoco aparece en los Monumenta Linguae Canariae de D. J. Wolfel. Sin embargo, con anterioridad a este trabajo de Navaro Artiles, esta voz viene registrada en varias contribuciones de índole diversa y poseemos referencias de la misma desde el siglo XVI. Así, la podemos encontrar en documentos redactados en Tenerife en la primera mitad del siglo XVI, los Protocolos notariales de Bernardino Justiniano, que la muestran como una forma en pleno uso. En esta fuente se consignan los elementos teberete, en un asiento del 15 de enero de 1526, y tiberete, en otro asiento fechado el 2 de abril de 1527: Francisco de Tacoronte, natural y Vº dice que tiene una marca de bestias asnaks, grandes y pequeñas que andan en el.. .en término de Geneto y con ellas otras ciertas bestias guaniles crianzas y procedentes de la dicha su marca, da a partido a Francisco López de Villera todas las dichas bestias desde hoy día de la fecha de esta carta hasta 3 años siguientes para que en este tiempo recoja todas las dichas bestias que hallara de la dicha su marca que es la oreja izqda. horqueta y un bocado sacado por delante y la otra oreja derecha un teberete por detrás y asimismo recoja todas las bestias guaniles crianzas y procedentes de su marca una y dos y tres veces y cuantas más quisiera en el dicho tiempo de los 3 años ... Pedro de Medina, carpintero y labrador, Vº, vende a Juan de Aguirre, regidor y Vº presente, 7 vacas paridas con sus crianzas y una vaca vacía y dos ... y cuatro añojas y un añojo y un toro de ciertos colores y las dos vacas de ellas de ciertos hierros y marcas que se dicen la una rabona y la otra babosa y todo el demás ganado sobredicho de su hierro y marca que es el hiero una siera y la marca un tiberete por bajo en la una oreja y en la otra una cuchillada por delante las cuales dichas reses están en esta isla ... También disponemos de registros tempranos para Gran Canaria. En los protocolos correspondientes a 1631 del escribano público de Gran Canaria Juan García Cabezas se incluye un contrato de compraventa mediante el cual Sebastián Hernández vende a Francisco Sánchez y Agustina Báez, su mujer, cuarenta y seis "cabras hechas que yo tengo, las más de ellas de mi marca, que es puerta y tibirete por detrás, y cosa de cuatro o seis de las dichas reses tienen la una horqueta y puerta por detrás y tibirete por delante." Véase Lothar Siemens Hernández, "Aportaciones al léxico tradicional relativo al ganado menor en Gran Canaria", en C. Díaz Alayón (ed.) Homenaje a José Pérez Vida/, 1993, p. 791. Registros posteriores vienen en la obra Voces, frases y proverbios provinciales de nuestras Islas Canarias ... , de Álvarez Rixo, como hemos visto, y en el trabajo de C. Pizaroso Los aborígenes de Canarias, que incluye, en sus páginas finales, un "Vocabulario guanchinesco", elaborado con apreciable descuido, y donde se relaciona la fonna teberute, 286 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 con el sentido específico de 'marca hecha al ganado con una abertura en la oreja' y con la consideración de que se trata de un vocablo usual en La Gomera. Como puede observarse, tanto Álvarez Rixo como Pizarroso coinciden en consignar el uso del término en el habla de La Gomera, pero desafortunadamente no poseemos registros modernos a este respecto. Referencias más actuales dan cuenta de la existencia de la voz en las hablas de El Hierro y Fuerteventura. Bethencourt Alfonso, en el tomo I de su Historia del pueblo guanche, p. 277, recoge chiribito como prehispanismo de El Hierro con el valor de 'marca de ganado ... consistente en un colgajo paralelo al borde de la oreja'. También Luis de Aguere, en su artículo "Vida y costumbres de los pastores de El Hierro", registra la presencia en el vocabulario herreño de chirivito, denominación de una de las marcas practicadas tradicionalmente en El Hierro en las orejas de las cabras y ovejas. Con posterioridad Alfonso Armas Ayala, al tratar sobre esta misma cuestión en su trabajo "Vocabulario toponímico de la isla del Hierro con un apéndice de nombres particulares dados por los pastores herreños a los ganados en sus predios comunales", recoge la forma chivirito, elemento en el que no se da la metátesis que presenta la forma recogida por Aguere, y en el que se advierten claramente sus rasgos prehispánicos así como una manifiesta cercanía a la otra variante conservada: teberite. Carmen Díaz Alayón ha recogido en la localidad de Sabinosa la forma chibirito 'tipo de marca que se hace en la oreja de las reses'. Por lo que respecta a Fuerteventura, Navaro Artiles da teberite como prehispanismo vivo en el habla de esta isla, y C. Díaz Alayón ha recogido esta voz en la localidad de La Antigua con el valor de 'tipo de marca que, con una navaja o cuchillo bien afilados, se hace en la oreja de la cabra para distinguirla'. En teberite se advierte la estructura ambifijal t---t, que es caracterítica de algunos prehispanismos canarios como tagasaste, taferte, tamagante, tafuriaste, tabaraste, tabajoste y tajaraste, y de numerosos topónimos del Archipiélago que tienen la misma procedencia, como Tacoronte, Tiguerorte, Tazacorte, Tigalate, Tagomate y Taburiente. La alternancia t/ch que se da en teberite/chibirito es un comportamiento frecuente en voces de origen prehispánico, tanto comunes (tajinaste/chajinaste, teniquelchenique, tafeñalchafeña, !ajora/ chajora) como toponímicas (Timanfaya/Chimanfaya, Tiscamanita/Chiscamanita, Tafiral Chafiras ... ). Carmen Díaz Alayón se acerca a este término en sus trabajos "Gánigo und teberite", pp. 22-23, y "Canarismos del campo léxico de la ganadería", pp. 116-118. 12°. vol. II, pp. 123-132. 121. Chil escribe en todo momento Maximiano Aguilar, pero es Maximiliano Aguilar. Véase E. Serra, "Un «imbroglio» bibliográfico: Maximiliano Aguilar", Revista de Historia Canaria, XXXI, núms. 153-156, Universidad de La Laguna, 1967, pp. 54-55; y E. Serra, "Maximiliano Aguilar", Revista de Historia Canaria, XII, núms 157-164, Universidad de La Laguna, 1968-1969, pp. 206-208. 122. vol. X, pp. 234-260. 123• Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "Die Sprache der Altkanarier in zwei Studien des 19. Jahrhunderts", pp. 157-159. 124. pp. 316-323. 12l. pp. 366-371. 126 • Sobre los aspectos lingüísticos de esta aportación véase C. Díaz Alayón, "Bethencourt Alfonso y la lengua de los aborígenes canarios". 127• p. 259. Bethencourt Alfonso da también esta voz para Tenerife. 287 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 128• p. 258. También para Tenerife y Fuerteventura. 129• p. 279. También para El Hierro. 130, p. 277. 131• pp. 287, 288. 132• p. 272. 133• p. 246. También para Tenerife y El Hierro. 134. p. 272. 135• p. 273. 136• p. 269. También para El Hierro y La Palma. 137• p. 273. 138• p. 263. También para Tenerife, La Palma y El Hierro. 139. p. 259. También para Tenerife. 140. p. 247. También para El Hierro. 141_ p. 280. 142. p. 258. 143. p. 258. 144• p. 274. 14S. p. 258. 146• p. 267. 147. p. 262. 148• p. 275. 149_ p. 286. También para Tenerife. ISO, p. 286. ISI, p. 255. 1s2. p. 258. También para Tenerife y El Hiero. 153• p. 275. IS4. p. 275. m. p. 265. También para Tenerife. IS6. p. 256. 157• p. 258. 158• p. 280. También para El Hierro. 1s9. p. 284. También para Tenerife. 160, p. 272. 161. p. 273. 162, p. 255. 163• p. 259. También para Tenerife, Gran Canaria y El Hiero. 164• Para Zyhlarz, ojis no es 'cabra' sino 'su oveja'. Véase W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 415. Abercromby, de modo diferente, reconoce que no puede explicar esta voz a través del bereber. 165• Para Zyhlarz, miñaja no es 'cabra' sino '¿de dónde es la oveja?'. Véase op. cit., pp. 415-416. Sin embargo, Abercromby señala que no consigue explicar esta forma a través del bereber. Bethencourt Alfonso, Historia del pueblo guanche, l, p. 260, vincula esta voz al irlandés gaélico meann, mionnan 'cabrito', siguiendo el criterio de Campbell. 16• Bethencourt Alfonso, Historia del pueblo guanche, l, p. 260, vincula esta forma al galo da/ad, siguiendo a Campbell. Abercromby señala que no conoce voces bereberes a 288 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 las que poder vincular este término gomero. 167_ p. 102. 168_ p. 114. 169• Sobre Chimboyo véase D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 670. 170• Véase "Torriani und die Sprache der Kanaren", en L. Torriani, Die Kanarischen Inse/n und ihre Urbewohner, ed. D. J. Wtilfel, Leipzig, 1940, pp. 244-303. 171• En su Historia del pueblo guanche, 1, pp. 366-373, Bethencourt Alfonso registra numerosas formas toponímicas prehispánicas de La Gomera, no inventariadas por
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Calificación | |
Colección | Almogaren |
Título y subtítulo | Notas preliminares para un estudio de los materiales lingüísticos de la Gomera prehispánica |
Autor principal | Díaz Alayón, Carmen |
Autores secundarios | Castillo, Francisco Javier |
Entidad | Institutum Canarium |
Publicación fuente | Almogaren |
Numeración | Número 24-25 |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Hallein |
Editorial | Institutum Canarium |
Fecha | 1993 |
Páginas | pp. 241-300 |
Materias | Prehistoria ; Islas Canarias |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 2428172 Bytes |
Texto | Almogaren XXIV-XXV/ 1993-1994 Hallein 1994 Carmen Díaz Alayón & Francisco Javier Castillo Notas preliminares para un estudio de los materiales lingüísticos de la Gomera prehispánica 241 - 300 De modo desafortunado las fuentes más tempranas de la historia de Canarias no son especialmente ricas en información sobre la naturaleza de la lengua que hablaban los naturales de la isla de La Gomera a la llegada de los conquistadores europeos en el siglo XV. La relación latina que recoge las impresiones que el navegante genovés Niccoloso da Recco deja de su viaje a las entonces escasamente conocidas Afortunadas en el año 1341 (y que es el primer texto que incluye datos sobre el sistema de comunicación de los habitantes de las Canarias prehispánicas) nada consigna sobre la lengua de los aborígenes gomeros, y otro tanto ocurre con los interesantes materiales que, de su paso por el Archipiélago en el año 1455, proporciona el viajero veneciano Aluise de Cadamosto (1432-15l l ) en el capítulo V "Delle sette isole delle Canarie, e delli loro costumi" de su Prima navigazione. La Chronica do Descobrimento e Conquista de Guiné del historiador portugués Gomes Eannes de Azurara (?- 14 74) únicamente nos deja dos nombres propios: Bruco y Piste1 , correspondientes a los dos jefes o reyezuelos de La Gomera que colaboran con los navegantes europeos que arriban a la isla en 1443: " ... chegarom aa ilha de Gomeira, nagual querendo sayr em terra, viram muytos Canareos, dos quaaes ouverom seguranca, ante que de todo saissem de seus batees. Os Canareos lha outorgarom sem nhiía referta, come hornees que tiinham suas voontades mais inclinadas a lhe aproveitar que a empecer. Ally chegarom logo dous capitaaes daquella ilha ... Bruco, avya nome huu daquestes capitaaes, e o outro Piste, os quaaes juntamente responderom, que lhe prazia de trabalhar sobre qualquer cousa que servico fosse do snor Ifante dom Henrique, e que da vam muytas gracas a Deos por lhe trazer aazo emque podessem mostrar quanto tiinham de boas voontades pera ello; e por vós veerdes, dise o Piste, o desejo que eu tenho de o servir, eu quero ir com voseo; e levarey com migo tantos Canareos quantos vós quiserdes2 . E certamente que sua promessa nom foe em vaao, ca despois veo a este regno aquelle capitam que se chama va Piste, com outros daquella terra, e ouverom 241 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 assaz mercees e gasalhado do Ifante, pello qual bem creo que nom forom arreprendidos de seu primeiro trabalho3 ." Singularmente parca en referencias lingilisticas sobre La Gomera es también la crónica francesa que recoge los hechos de la conquista llevada a cabo por los aventureros normandos Jean de Béthencourt y Gadifer de La Salle. Al tratar sobre La Gomera, esta fuente sólo consigna en el cap. LXV que " ... est le pais habité de grant peuple, qui parole plus estrange langage de tous les aultres país de par dessa et parlent des baulievrez, auxi que s'ilz fussent sanz langue. Et dit on par dessa que un gran prince pour auscun mefait les fist la mettre et leur fist tailler les langues; et selon la maniere de leur parler on le pourroit croire." Tal y como puede advertirse en este texto, tanto en la versión temprana de Gadifer, que aprovecha como base la crónica original de los clérigos Bontier y Le Verrier, como en la revisión posterior de los Béthencourt, se hace referencia a una extraña lengua que los naturales de La Gomera hablan sirviéndose de los bezos, como si no tuviesen lengua, y que, según nos dicen los autores de Le Canarien, es la más extraña de todos los países de estas latitudes. Pero esta lengua extraña, en la que los labios tienen un especial protagonismo, no es otra cosa que el silbo gomero4 • Además, como puede verse en el fragmento anterior, para explicar el origen de este sistema de comunicación de los indígenas gomeros que ellos consideran singular, los cronistas normandos acuden a la leyenda de los pobladores sin lengua que constituyen la primera presencia humana en Canarias, una referencia cuyo origen no se ha podido establecer y que aparecerá posteriormente en varios autores de los siglos XVI y XVII5 . Con posterioridad, entre las crónicas de la conquista de Canarias, a propósito de la muerte de Juan Rejón en el valle de Hermigua y de la sangrienta actuación de Pedro de Vera en relación con el asesinato de Hemán Peraza, también se recogen algunas voces geográficas de La Gomera. El texto Brebe resumen y historia muy verdadera de la conquista de Canaria scripta por Antonio Cedeño ... 6 y el anónimo Lacunense1 únicamente consignan el elemento Armigua8 . Más materiales se encuentran en la crónica conocida como Matritense, que aporta algunas formas (Orone9 oAcene,Agana10, (A)Mulagua1 1 y Pala12) relativas a la división cantonal de La Gomera prehispánica, así como los topónirnosArmigua y Garajonay13 : "Yendo el capitán Rejón su uiaje a la isla de la Palma, y pasando por la isla de la Gomera, saltó en el valle de Arnigua, por gozar de algún refresco, con su muger y hijas y criadas y ocho ombres ... y uiéndolo los que por allí estauan con sus ganados, vinieron a tener habla con ellos, y, conociendo al Rejón, siruiéronle con refrescos que pudieron, y estendióse la nueua de su venida, la qual sauida 242 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 por Hemán Peraca ... hizo secretamente juntar a los gomeros más sus amigos de los dos bandos de Orone y de Agana, y mandóles secretamente que tomasen armas y fuesen aquella noche a donde Rejón estaua y se lo trajesen.14 El señor Hemán Peraca, vuelto a su isla de la Gomera ... mandó luego a pregonar que todos los gomeros que auían sido en la muerte del capitán Rejón se juntasen para ir con él a aiudar a ganar la isla de la Gran Canaria, lo qual mandauan sus Altezas, so pena de muerte. Y fueron juntos ochenta gomeros del bando de Dorone y del de Agane, con los quales su señor Hemán Peraca pasó a Canaria.15 Auía en la isla de la Gomera quatro bandos entre los gomeros, vno de los de Agana, otro de Acene, otro de Pala y el otro del Amulagua ... Pedro de Uera con la doña Beatriz de Bobadilla, ante escriuano público, hizieron información sobre el caso, y hallando que los matadores eran de los dos bandos de Pala y de Mulagua, y que estauan sobre Garajonay hechos fuertes."16 Las mismas voces las consigna el "Libro de la conquista de la ysla de Gran Canaria y de las demás yslas della. ..p or el aeflersA lonso Jaimes de Sotomayor", versión que se suele conocer como Ovetense y donde encontramos las formas Annigua,Amulaga, Pala,Arome,Agana, y Garagona: "Yendo el capitán Rejón a la conquista de la ysla de la Palma pasando por la ysla de la Gomera, dióle gana de saltar en el valle de Arnigua por tomar allí algún refresco . ..17 ... en esta isla de la Gomera en aquel tiempo ... abía quatro bandos que se nonbraban vnos los de Agana, otros los de Arome, otros los de Pala y otros los de Amulaga ...c omensó el dicho Gobenrador Uear con la señora Bobadilla a haser pesquisa e ynformación de los culpados ante vn escribano público, y hallaron que los matadores eran destos dos bandos de Pala y Amulaga, y que estaban todos hechos fuertes sobre Garagona ... "18 Así como dos elementos antroponímicos - uno de ellos esAguachioche19 , que corresponde a uno de los aborígenes gomeros que logra salir con vida de la cruel represalia de Pedro de Vera, gobernador de Gran Canaria. Y el otro término antroponímico es lbal/a20 , nombre de la hermosa gomera que tenía trato con Hemán Peraza: "Destos dos postreros bandos y linajes [Pala y Amulaga] auía vna hermosa gomera que llamaban Yballa, era su apellido, de la qual se aficionó el señor de la ysla Hemán Peraca y trató con ella algún entretenirniento ... 21 ... entre los gomeros todos que en la ysla de Canaria fueron justiciados por ser culpados en la muerte de su señor Hemán Peraca vuo vno que se llamaba Pedro de Aguachioche, a el qual lo sentenciaron a ahorcar y otros muchos gomeros, y estando el berdugo subido con él en la horca, teniendo los pies en la 243 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 escalera para echarle, cayó la horca con el peso de los demás que estaban ya ahorcados, y era ya casi de noche y por serlo lo bolbieron a la cársel, y otro día siguiente quisieron darle otra diferente muerte a él y otros que estaban para ahorcar, y metiéronlos a todos en un carabelón y lleuáronlos en alta mar y los echaron en ella con pesgas en los pesquesos atados de pies y manos, y hecho esto otro día siguiente el buen onbre Pedro de Aguachioche fue hallado en la orilla del mar desatado y sin lisión alguna ... "22 Materiales similares figuran en la Historia del capellán y licenciado Pedro Gómez Escudero, donde encontramos las formas geográficas Annigua ( cap. XII), Ami/gua (cap. XVII), Apala o Pala (caps. XII, XVII), Orone o Arone (caps. XII, XVII), Agana (caps. XII, XVII) y Jarajona (cap. XVII), así como los elementos antroponímicos Aguachiche e Iba/la, materiales que también consigna la Historia de la conquista de las siete yslas de Canarias del licenciado Francisco López de Ulloa, donde vemosAniguo,Agana,Arome, Pala,Amu/aga, Yballa y Guachioche23 • Sin embargo, junto a textos como los anteriores - manifiesta y a la vez comprensiblemente pobres en información sobre la lengua de los primitivos habitantes de La Gomera - se encuentran otras fuentes que contienen un mayor volumen de datos. Especial interés tienen en este sentido dos poemas, Triunfo canario isleño, en el qua/ se notan las admirables cosas que en las islas de Canaria hay y ha hauido y Triunfo gomero diverso24 de Vasco Díaz Tanco. Este clérigo extremeñ.o llega a La Gomera hacia 1520, permaneciendo en la isla durante trece meses al servicio del conde Guillén Peraza de Ayala, y en estas dos composiciones suyas recoge un pequeño conjunto de topónimos: Agando25 , Anigua, Anchereda26 , Chapude, Loera21 , Alaeró28 , Arure29 , Menchehigua30 , y Chehelipes31 : 244 El roque de Pinto con altos celages so su fortaleza se nos descubría y el otro de Agando que en sí retenía assaz esculpidos sublimes follajes32 • El gran Agando sujeta esta circular región, do el clima, signo y planeta dan operación infecta según su constellación33 • Al val de Armigua llegué opósito contra el norte, © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 do quando en él me hallé como sus frutas gusté rescibí summo deporte; a Chapude y Anchereda La Loera y Alaeró visité con mente leda, con tan estrema arboleda qual nunca jamás se vio34• Noté las thermas y grutas de Arure, lugar desierto, onde aquellas gentes brutas de tamarcos son indutas por muy extrafio concierto; de Menchehigua salí d'un fragoso valle ameno y a los Chehelipes vi, do muy claro conoscí ser fructífero el terreno35• Más información de carácter lingüístico se consigue en la Historia de la conquista de las siete islas de Gran Canaria de fray Juan Abreu Galindo, de finales del siglo XVI. De modo desafortunado, este autor no nos deja sobre el habla de los aborígenes gomeros el amplio repertorio de toponimia y antroponimia prehispánica que recoge a propósito de La Palma 36• Pero esto no quiere decir, en modo alguno, que sus materiales gomeros carecen de interés. Al tratar sobre la procedencia de los indígenas canarios en general, Abreu Galindo considera en su Historia todas las opiniones e hipótesis que llegan a su conocimiento, pero entiende que la opinión más verdadera es que los primeros pobladores de las Islas procedían de África, y sustenta este criterio en tres razones. En primer lugar tiene en cuenta la realidad geográfica y destaca el hecho de la evidente proximidad del Archipiélago a la costa de África. En segundo lugar toma en consideración los numerosos términos que los indígenas canarios comparten con los pueblos del noroeste africano. Y en tercer lugar no deja de advertir la existencia de nombres geográficos comunes en Canarias y en las regiones noroccidentales de África, situación que únicamente se produce cuando se da una identidad étnica y cultural: "Y que esto sea verdad, que hayan venido de África los primeros pobladores de estas islas, lo da a entender la proximidad que hay de la tierra firme de África con estas islas ... También me da a entender hayan venido de África, ver los 245 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 muchos vocablos en que se encuentran los naturales destas islas con las tres naciones que había en aquellas partes africanas, que son berberiscos y azanegues y alárabes. Porque Telde ... y Gomera, y Orotava en Tenerife, son nombres que se hallan en el reino de Fez y Benamarín."37 Como podemos ver, para este historiador las relaciones entre Canarias y el noroeste de África son evidentes y la toponimia, entre otros aspectos, proporciona referencias comunes. También podemos observar que Abreu Galindo se pronuncia aquí de modo rotundo sobre la indudable filiación prehispánica del nombre Gomera, afirmación que vuelve a recoger más adelante, en otro punto de su obra, cuando trata específicamente sobre La Gomera y sus habitantes: "Muchos días procuré saber de los más antiguos naturales desta isla el nombre que tenía antes que a ella viniera el capitán Juan de Betancor, por saber quién le hubiese impuesto este nombre de Gomera y nunca lo pude alcanzar, ni entender jamás haber tenido otro nombre, si no es Gomera, desde que a ella vinieron los africanos, que debió de ser quien se lo dio. "38 Para Abreu Galindo la existencia en Canarias del topónimo Gomera constituye un dato de especial valor para fundamentar su teoría de la población africana del Archipiélago, y por ello destaca que hay una relación evidente entre el nombre canario Gomera y el gentilicio norteafricano gomero, denominación de un pueblo del Magreb, con fama antigua de belicoso, y que tradicionalmente se hace proceder del antropónimo bíblico Gomer, hijo de Jafet y nieto de Noé. De acuerdo con esta explicación, después del diluvio, Sem, Cam y Jafet bajaron de los montes a habitar en el campo de Senaar, y allí, para la multiplicación y conservación de la descendencia, recibieron el mandato de Dios de que se dividiesen y fuesen a habitar diversas tierras. Cam y sus descendientes fueron a poblar África, y Gomer, uno de los hijos de Jafet, fue a habitar Asia Menor, pero para Abreu Galindo muy bien pudieron algunos de los descendientes de Gomer pasar a África, asentándose en el Magreb, donde fundaron la población de Vélez de la Gomera, y de allí se esparcieron hasta las riberas del río Senegal, ocupando una parte de África que se encuentra muy próxima a las Canarias39 • Este convencimiento de la procedencia africana de los aborígenes canarios lleva a Abreu Galindo a intentar establecer, si bien de una forma poco detallada, un "mapa" lingüístico de las Canarias prehispánicas, toda una novedad que no figura en las fuentes que hasta entonces se habían detenido a hablar del sistema lingüístico de los antiguos canarios40 • Esta parcelación lingüística esbozada por Abreu Galindo divide el Archipiélago en dos zonas. Una de ellas es la integrada por las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Palma y El Hierro, teritorios en los que se da un sistema de comunicación similar al de 246 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 los pueblos de la Berbería meridional. La otra zona corresponde a la isla de Tenerife, cuya habla, según Abreu Galindo, "era diferente de las otras islas" y cuyos habitantes "hablaban con el buche, como los africanos"41 • En el apartado de materiales de La Gomera, Abreu Galindo recoge los nombres geográficos Chemele42, Tegoay43 , Chegelas44 y Agando, así como las voces taxinaste45 y tahuyan46 : "Es muy abundantísima de aguas y fuentes muy buenas, especialmente la fuente de Chemele y la de Tegoay y la de Chegelas, que al presente llaman la fuente del Conde. 47 En esta isla no hay más de un solo pino, que está en un risco, en un peñ.ón que tiene de altura más de doscientas brazas, que está en un llano sin tener otro risco junto a sí, que llaman Agando.48 Cuando andaban de guerra, traían atadas unas vendas por las frentes, de junco majado tejido, teñidas de colorado y azul, la cual color daban con un árbol que llaman taxinaste, cuyas raíces son coloradas, y con la yerba que se dice pastel, con que dan color azul a los paños. Vestíanse unos tamarcos de cueros de cabra o de oveja, hechos a manera de ferreruelo, atado al pescuezo y pintado, hasta media pierna; y las mujeres vestían unas como faldetas de las mismas pieles pintadas, que llamaban tahuyan, y cubiertas las cabezas con capillos hasta los hombros, de pieles de cabritos, y capotes de dos faldas por la cintura y ingles los hombres, y los zapatos de cuero de puerco, y todo el cuerpo desnudo."49 Y también incluye un amplio conjunto de antroponimia masculina (Almaluige 50, Aberbequeye51, Alguabozegue5 2, Halhaga/53, Mas egue Conche5 4, Aguacoromos55 ,Aguanahuche56 ,Amanhuy57 y Gralhegueia5 8) y de nombres geográficos (Hipare,Argodey59 , Mulagua,Agana, Hipalan y Orone): "Otros cuentan que ... había venido un caballero español llamado don Fernando de Castro, con ciertos navíos y que tomó puerto y desembarcó en el puerto que dicen de Hipare, donde estaba un hermano del rey de La Gomera, llamado Almaluige; el cual, con los demás naturales, se pusieron en quererles defender la entrada en la isla; y entre otros que mataron fue a el hermano del rey Amaluige, con un pasador; y que entraron la tierra, desviándose del puerto; y que, venido a noticia del rey Amaluige la entrada de la gente extraña en su tierra y muerte de su hermano, apellidó la isla y fue en busca de los extranjeros matadores de su hermano, a los cuales acometió y dio batalla, y hizo retraer a una fuerza que dicen Argodey, toda cercada de peñ.a muy fuerte, la cual no tiene más de una entrada. Como el rey Amaluige los vio allí encerrados, los cercó de manera que no pudiesen salir, con grandes y fuertes árboles, y en guardia todos los naturales; 247 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 y así los tuvo dos días, donde pensaron perecer de hambre y sed ... Y dicen que este rey Amaluige se tornó cristiano y se llamó don Fernando Amaluige, y muchos se bautizaron con el rey ... Estaba esta isla de La Gomera, cuando el capitán Juan de Betancor llegó, por ser muerto el rey don Fernando Amalahuige, repartida en cuatro bandos o parcialidades con sus capitanes, los cuales tenían nombres de santos. El capitán del bando de Mulagua se llamaba Fernando de Aberbequeye; y el de Agana, Fernando Alguabozegue; y el de Hipalan llamaban Pedro Halhagal, y al capitán del bando y término de Orone decían Masegue Conche; y estos bandos siempre tenían disensiones y diferencias entre sí. Los bandos se llaman Mulagua, Agana, Ipalan y Orone. Hubo en esta isla hombres valientes, cuya memoria en sus cantares dura hasta hoy, como era Aguacoromos, Aguanahuche, Amanhuy, Gralhegueia, que murieron en sus cuestiones. "6º Información que se completa con otras referencias recogidas en otro momento de la obra, en el capítulo relativo al desplazamiento de Pedro de Vera a La Gomera por el alzamiento de los aborígenes contra el señor de la isla, donde figuran los nombres de persona Hupa/upu61 y Hautacuperche62 y los topónimos Tagu/ache63 , Aseyse/e64 y Guahedum65 , todos ellos vinculados al episodio de la muerte de Hernán Peraza: ''No contento con lo que en casa tenía, Hernán Peraza trató amores con una gomera hermosa, que vivía en unas cuevas en el término de Guahedum, donde tenía sus tierras de sembrar; y, con achaque de que las iba a hacer sembrar, se fue allá, que era por noviembre, con sólo un escudero y un paje. Habíale avisado un gomero, que se decía Pablo Hupalupu, viejo, a quien los demás reverenciaban y tenían por padre, que se guardase y tratase bien a sus vasallos; por lo cual Hernán Peraza lo quería mal y tenía por sospechoso. Como vio Pablo Hupalapu que tenía sospecha dél, juntóse con los del bando de Mulagua, y fueron a una peña, donde hacían su consulta, en Tagulache, y trataron solamente de prenderlo ... Estaba un mozo, que se decía Pedro Hautacuperche, que guardaba su ganado en Aseysele, en el término de Guachedun, y pariente de la moza: dijéronle iban a prender a Hernán Peraza, que estaba con la parienta en Guahedun ... Los gomeros que mataron a Hernán Peraza, subidos en los cerros, decían en su lengua: -Ya el gánigo de Guahedun se quebró. 1166 La mayor parte de estos materiales gomeros recogidos por Abreu Galindo también aparece en los capítulos LIX y LX de la Descrittione et historia del regno de / 'Isole Canarie gia dette le Fortunate con il parere del/e loro fortificationi de Leonardo Torriani (c. 1560-1628), que trae los nombres masculinos Gra/hequia,Amuhaici, Aberberqueie,Aguaboreque,Auhaga/, Unihepe, lgalgan61 , 248 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Hauche, Aguabanahizan, Agua/eche68 , Aguacoromos, Amalauige y Eiunche; la forma común tainaste; las denominaciones geográficas Argodei, Aua/069 , Armiguar, Alaherera o A/herera70 , Mu/agua, Agona, lpa/an y Orone; y los hagiónimos Hirguan y Orahan. Tres de estos términos recogidos por Torriani merecen algo de atención. Según esta fuente, los aborígenes gomeros adoraban al demonio en figura de hombre velludo, a quien llamaban Hirguan: "Adoravano il demonio in figura d'huomo lanuto da loro detto hirguan". Esta denominación no viene en otras fuentes de la época, pero se trata de una forma cercana al elemento Haguanran, voz con la que, según Torriani, los naturales de La Palma llamaban al demonio en forma de perro que adoraban 71• Sin embargo, para Abreu Galindo es Iruene el nombre con el cual los indígenas palmeros denominaban al demonio que se les aparecía en figura de perro lanudo72 • La forma Eiunche, que corresponde a uno de los naturales gomeros que predecían lo que había de ocurrir, únicamente la recoge Torriani: "Hebbero etiandio huomini fatidici, iquali prediceuano cio c'haueua a uenire, fra'quiali si fa mentione d'uno nomato Eiunche che daua a intendere che nel Cielo u'era un Dio chiamato Oraban, c'hauea fatto tutte le cose, et diceua che doppo ch' egli fosse morto uenerieno a l 'Isola nuoui huomini iquali dirieno cio che si hauesse da adorare; et diceua che l'huomo pelloso adorato non era il uero Dio de'Gomeri, ma suo enemico ... " Como puede verse, de acuerdo con el arquitecto italiano, Eiunche es el que les habla a sus paisanos de una deidad llamada Orahan, creadora de todas las cosas, y asimismo les dice que, después de que él muriera, arribarían a la isla otros hombres que les indicarían a quién debían adorar, advirtiéndoles también que el hombre velludo a quien adoraban no era el verdadero dios de los gomeros, sino su enemigo73 • Esta información es similar a la que Torriani consigna en los capítulos LXIII y LXV, donde trata sobre las costumbres y creencias de los indígenas herreños. Aquí Torriani escribe que, un siglo antes de que Béthencourt llegara y sometiera la isla de El Hierro, vivía en ella un hombre llamado Jone que, poco antes de morir, había predicho que, después de que él se convirtiera en cenizas, vendría desde lejos por el mar, vestido de blanco, el verdadero Eraoranhan, a quien debían creer y obedecer. Muerto Jone, lo pusieron, según era su costumbre, en una cueva bien tapada, y al cabo de cien años lo hallaron hecho cenizas. Pocos meses después arribaron a la isla los conquistadores normandos, en sus naves con velas blancas, y por este signo los tomaron por verdaderos dioses y no ofrecieron ninguna resistencia, sino que los adoraron y los obedecieron, tal y como Jone les había dicho. Abreu Galindo también habla con cierta extensión de este herreño llamado Yone74 , pero nada consigna del 249 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 gOltlero Eiunche y de sus predicciones. Esta situación también se da con el hagiónimo Orahan, que Torriani, como hemos visto, adscribe a La Gomera, y que parece ser una variante de la denominación Eraoranhan, nombre de una deidad, que tanto Abreu Galindo como el propio Torriani consignan para El Hierro75 • Entre los textos del siglo XVI, destaca el apartado sobre La Gomera que el clérigo azoreano Gaspar Frutuoso (1522-1591) incluye en el libro I de su obra Saudades da Terra. Aquí figura por vez primera el antropónimo femenino Aremoga: " ... tem urn vale chamado do Gram Rei, o qual tinha urna filha chamada Aremoga, que em lingua islenha, quere dizer Gomeira, ou Gomeiroga, que é o mesmo que mulher sabia. Esta dizem que, quando soube que outras gentes tinham entrado na ilha, disse a seu pai: Deus quere ser com nós outros, mas tu nao serás rei, vamo-los a ver, porque te honrem, e podes lhe dar obediencia, porque estes sao filhos de Deus. E logo seu pai e ela vieram como em andas a ver os capitais e naus, avisados de todos os outros reis, que cinco havia na ilha. "76 Como vemos, en este texto Frutuoso nos dice varias cosas. En primer lugar, queAremoga es el nombre de la hija del Gran Rey de la isla. En segundo lugar, que es ella la que convence a su padre de salir al encuentro de los conquistadores recién llegados a La Gomera y de obedecerlos en todo, debido a su procedencia divina. También, que en la lengua de los aborígenes gomeros Aremoga quiere decir Gomera o Gomeroga, que es lo mismo que 'mujer sabia' 77. En relación con esta forma antroponímica femenina, podemos advertir que si escribimos Aremoga al revés obtenemos agomera. Es el mismo caso que el topónimo palmero Garafia, que Frutuoso hace derivar del elemento prehispánico aifaraga 'rancho o morada', que escrito al revés da agarafia18 , hecho que nos lleva a albergar dudas sobre la autenticidad de estas formas. También Frutuoso propone aquí diversas hipótesis etimológicas para explicar algunas voces gomeras, y que poseen un especial interés: "E assim chegaram com esta pompa, onde agora chamam Armigua, que era lugar de água, que em sua lingua se chama Angira, e os capitais lhe puseram nome Arnigua; porque urna grande ribeira de boa água, onde agora estao os moinhos, que aqui vem de mais adiante um grande espai;o, tóda se mete por urna caverna da terra, que ali a Natureza creou, e nao se ve mais, por isso a chamaram Armigua, como quem diz manilha, ainda que para isso devera dizer Armilha, pode ser que se corrompeu o vocábulo, ou por outra razao nao sabida ... De Armiga e Benchehigua, nome islenho, que quere dizer terra fresca, há perto de meia légua ... Arure em lingua islenha quere dizer casa d'Elrei, e 250 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Chepude terra de pahnas, porque légua e meia, que pode ha ver de Benchehigua a Chepude, tudo sao pahnares, que dao dactiles, e nao sao as que dao tamaras. "79 Como vemos, para este autor la voz Benchihigua equivale a 'tierra fresca'8º; el términoAro,e viene a ser 'casa del rey'81; y la forma Chipude tiene el valor de 'tierra de palmas'82 • Sin embargo, Frutuoso no está muy seguro del origen prehispánico de los nombres Armigua y Gomera. La posición de Frutuoso en relación con esta última forma toponímica no es firme, según podemos advertir por sus palabras en este sentido. En el capítulo IX "Em que a Verdade, respondendo a urna de duas preguntas que lhe fez a Fama, trata em geral do descobrimento das Canárias e dalgumas coisas delas", Frutuoso escribe "A Gomeira é boa ilha; tem grande abundancia de gado e pao e vinho e aucar e muita urzela; estes se chamam Gomeiros, como a Ilha Gomeira, de um Rei chamado Gomeiro ou Gomauro." Según se puede advertir, aquí Frutuoso admite que el nombre de la isla y el de sus naturales proviene de un rey llamado Gomero o Gomauro, una explicación que parece tener alguna relación con aquella otra que parte del antropónimo bíblico Gomer y de la que ya hablamos a propósito de Abreu Galindo. Pero, más adelante, en el capítulo XX "Como foi descoberta e tomada a Ilha chamada Gomeira, e de algumas cousas dela", Frutuoso consigna que el nombre de la isla es una acuñación de los europeos a partir de la abundante goma de los ahnácigos y dragos: "Como também á ilha chamaram Gomeira, por verem aquele vale cheio de palmas altas com seus frutos e dactiles; e muito ahnásticos e alguns dragoeiros, todos correndo goma de si. E outros lhe chamam Gomeira por outra razao que adiante se dirá, mas nao sei se acertam." Otra referencia de interés que Frutuoso recoge es la relativa a la diferencia existente entre los sistemas lingüísticos hablados por los aborígenes de La Gomera y El Hierro. Frutuoso consigna cómo Juan Machín y Diego de Ayala, después de tomar la isla de El Hierro, emprendieron la conquista de La Gomera83 , empresa que culminaron rápidamente y sin obstáculos porque los naturales de esta isla recibieron a los recién llegados de modo amistoso. Frutuoso recoge que Machín había aprendido la lengua de El Hierro de una joven llamada Nasci (hija de Ossinissa, soberano de la isla) pero, tras su desembarco en La Gomera, no tardó en darse cuenta de que no podía entender lo que decían los aborígenes de esta isla. Es más, los naturales del Hierro que Machín llevó consigo a La Gomera para actuar como intérpretes o lenguas tampoco pudieron entenderse verbahnente con los gomeros, y la comunicación tuvo que establecerse a través de los gestos. Esta diferencia de sistemas entre La Gomera y El Hierro se corresponde 251 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 con la posición de este historiador sobre la diversidad lingüística de las Canarias prehispánicas, hecho que admite de modo rotundo: 11 ••• tinham os moradores destas Ilhas de Canária sua linguagem bárbara, cada ilha a sua, com que se entendiam ... em tódas estas sete ilhas, os duma nao entendiam a linguagem das outras ... 1184 Frutuoso intenta aportar razones de esta heterogeneidad echando mano de cuatro explicaciones, tres de las cuales se basan en la vieja tradición o leyenda de los pobladores de lenguas cortadas. Una de las explicaciones recoge que los romanos, habiendo derrotado a los cartagineses, les cortaron la lengua a muchos de los vencidos y los pusieron en naves que, superando el estrecho de Gibraltar, llegaron a las Afortunadas, que de esta forma fueron pobladas. Los descendientes de estos primeros pobladores cartagineses, no teniendo ninguna lengua de sus progenitores, tuvieron que inventar un nuevo sistema de comunicación en cada una de las Canarias, e incluso en una misma isla se generaron diferentes lenguas. La segunda explicación, variante de la anterior, consigna que un rey de Berbería, muy enojado por una rebelión o delito de algunos de sus súbditos, decidió castigarlos cortándoles una parte de la lengua -origen de todos los motines y alborotos- y los echó de sus dominios en embarcaciones que alcanzaron las Afortunadas y las poblaron, inventando ellos o sus descendientes nuevas lenguas en cada una de las Islas. La tercera explicación dice que las Canarias fueron descubiertas en tiempos del emperador Trajano y pobladas por su mandato. Al parecer, habiendo mandado la formación de un gran ejército para ir contra sus enemigos, Trajano tuvo noticia de que había en el imperio un pueblo de gentes valientes y habituadas a la guerra que podía ser de gran ayuda para conseguir la victoria, pero se sabía que estos guerreros eran volubles y de lealtad inconstante y que habían producido grandes daños a otros emperadores romanos. Como castigo ejemplar y para que esta circunstancia no se diera en el futuro, Trajano ordenó matar a todos los hombres útiles de este pueblo guerrero e inconstante, y cortar las lenguas a las mujeres, niños y ancianos, que fueron luego puestos en naves que llegaron a las Afortunadas, donde aquellas gentes sin lengua fueron desembarcadas y repartidas entre las siete islas, para borrar completamente su naturaleza desleal y cambiante y para que los que les sucediesen no supiesen dar noticia de su procedencia. La última de las explicaciones recogidas por Frutuoso deja de lado la leyenda de los colonizadores de lenguas cortadas y admite que los pobladores originales trajeron al Archipiélago una misma lengua, pero que el discurrir del tiempo -que tudo muda, como nos recuerda Frutuoso- hizo que de este sistema de comunicación único original surgieran diferentes lenguas, proceso que se produjo por estar los pobladores separados unos de otros en cada una de las 252 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Canarias, e incluso dentro de una misma isla. Para apoyar esta explicación Frutuoso recoge información aportada por su paisano Andrés Martins -un azoreano de la villa de Ribeira Grande, en la isla de San Miguel- que había vivido mucho tiempo en Tenerife donde había conocido a un natural de Gran Canaria llamado Antón Delgado. Delgado le hace saber a Martins que los aborígenes canarios procedían de Berbería, que habían llegado al Archipiélago con anterioridad a la expansión del Islam por el noroeste africano y que él entendía tres lenguas: la de Canaria, la de Tenerife y la de La Gomera85 • Los textos de los siglos XVII y XVIII añaden escasísima información a los materiales consignados por fuentes anteriores. Así, fray José de Sosa (1646-?) solamente recogerá el topónimoArmigua (Hermigu.a en la versión impresa en 1943) en el capítulo XIII de su Topografia de Gran Canaria comprensiva de las siete islas llamadas Afortunadas. Pero eso no quiere decir que no sigan apareciendo nuevos datos, como los que figuran en la Historia de las siete islas de Canaria de Tomás Arias Marín de Cubas (1643-1704). En el lib. 11, cap. XII de esta obra encontramos por primera vez el único texto que se nos ha transmitido de la lengua de los aborígenes de La Gomera: ajeliles,jujaques aventamares86 , que tiene el valor, según Marín de Cubas, de 'huye que éstos van por ti'. 11 ... siendo ia medio dia resono encima del risco un grandioso silvo a el qual salio la vieja otra vez, y dixo dentro esta, y luego resonaron muchos y repetidos silvos de que Yballa se asusto y le dixo a Hernan Peraza estos mis parientes te quieren matar, o prender huie, vístete mi ropa ve presto a la fuente por agua, luego el se vistio una saieta de paño azul tosco y otra negra se puso en la ca veza, y con un cantara devajo del brazo se salio corriendo de la cueva, la vieja que lo conocio les dixo aunque estaba bien distante alta ba, aquel es seguidle, y a esta voz salio Yballa y dicele en su lengua estas palabras, ajeliles, juxaques aventamares, que significan: huie que estos ban por ti. 11 Con posterioridad a Marín de Cubas, esta frase aparece recogida como ahehiles hahaques abentourames81 por Sabio Berthelot, que cita como fuente a Abreu Galindo, pero el texto en cuestión no se encuentra en la crónica del historiador franciscano, al menos tal y como la conocemos en la actualidad88 . Ello resulta particularmente extraño, toda vez que Abreu Galindo muestra en todo momento un especial carifio por los materiales lingüísticos prehispánicos y un evidente afán por proporcionar toda la información que, en este sentido, llega a su conocimiento. En relación con esto debemos considerar que esta frase gomera tampoco figura en The History of the Discovery and Conquest of the Canary Islands ... de George Glas89 , autor que maneja el manuscrito de Abreu Galindo, por lo que también hay que admitir que puede tratarse de un error de Berthelot y que la fuente no sea Abreu Galindo sino Mario de Cubas, 253 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aunque hay que tener en cuenta que en ningún momento el investigador francés cita a Marín de Cubas como referencia. También, como hemos visto en la cita anterior, Marín de Cubas consigna la forma femenina !baila. Resulta curioso que este elemento antroponímico no figure en Abreu Galindo, ni en Sedeño, ni en las crónicas Matritense y Lacunense, pero sí se encuentra, como hemos visto, en la Ovetense, en la Historia de López de Ulloa y en el texto de Gómez Escudero. En la Descripción histórica y geográfica de las Islas Canarias de Pedro Agustín del Castillo (1669-17 41) encontramos dos voces antroponímicas no recogidas en fuentes anteriores: Aguamuge y Miguan90 • Al relatamos la llegada de Diego de Herrera a La Gomera el 20 de enero de 1450, Castillo nos dice, en el lib. 11, cap. XXIII, que esperando una respuesta violenta por parte de los naturales, los recién llegados desembarcan con todas las precauciones posibles y en orden de combate, pero los gomeros los reciben de modo amistoso. La respuesta a este cálido recibimiento la tiene un aborigen llamado Miguan, hijo del adivino Aguamuge, que era ascendiente de lbone de Armas, uno de los conquistadores de La Palma y Tenerife. Miguan era un hombre respetado que intervenía a modo de juez en las disputas y disensiones de los gomeros, y además era el depositario de las predicciones de su padre sobre el futuro y en este sentido Pedro Agustín del Castillo nos dice que Aguamuge "le dio regla para saber lo que había de suceder, y dijo a muchos de aquel tiempo cómo habían de venir gentes por el mar, a quienes no impidiesen en ningún caso, y los recibiesen bien, y tomasen todo lo que aquellas gentes les mostrasen, porque todo era bueno, y no tendrían ningún peligro, ni daño, porque venían de parte de aquel Señor de sobre todo, a quien ellos daban aquel diezmo que quemaban." Todo esto explica el amistoso recibimiento de los gomeros y el importante papel que Miguan desempeña en la evangelización de la isla. Con el tiempo, en especial a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se comenzará a profundizar en el estudio y en el conocimiento de la lengua de los aborígenes de La Gomera, primero dentro de las inevitables limitaciones, luego dentro de una dinámica evidente de progreso en el conocimiento. Así, los materiales de esta isla que George Glas intenta explicar en su relevante aportación An Inquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands91 ( como es sabido, publicada en 1764, en el mismo tomo que sus contribuciones A History of the Discovery and Conquest of the Canary Islands ... y A Description ofthe Canary Islands ... ) son singularmente pobres, reduciéndose únicamente a tres voces: el topónimo Gomera (que este autor vincula al término africano ghomerah o gumara, voz que da nombre a una tribu bereber del norte de Marruecos y a su dialecto, confirmando la hipótesis de Abreu Galindo92) y los 254 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 nombres taginaste y tahuyan (que él relaciona, respectivamente, con las formas shilha taginast 'a palm tree' y tahuyat 'a blanket or cloth ')93 , pero ya encontramos en este autor el convencimiento de que hay que vincular el sistema de comunicación de los naturales canarios a las lenguas antiguas del noroeste africano, por lo que compara, ordenadamente y por territorios, los materiales prehispánicos del Archipiélago con elementos del dominio bereber, especialmente del shilha, que es la variedad geográficamente más cercana a Canarias. Glas hace suya la discriminación de zonas dialectales que esboza Abreu Galindo y la enriquece mediante la crítica y la aportación de otros argumentos94 • Para Glas es evidente que los primeros pobladores del Archipiélago fueron pueblos líbicos que ariban a las Islas dentro de unos límites temporales precisos: de una parte, con posterioridad al momento en el que Plinio redacta su Historia Natural, donde recoge que las Afortunadas se encontraban deshabitadas; y de otra parte, con anterioridad a la conquista del Magreb y la Berbería por los árabes. A Glas le parece que, si esto no fuera así, se debería encontrar alguna ceremonia mahometana en la religión de los antiguos canarios, y no le parece improbable que la llegada de los árabes al noroeste de África sea el origen de la migración de estos pueblos líbicos hacia Canarias. Los materiales lingüísticos inventariados por Abreu Galindo los dispone Glas en seis apartados. Los cinco primeros apartados corresponden respectivamente a los dialectos de Lanzarote y Fuerteventura, La Gomera, El Hierro, Gran Canaria y La Palma, y algunas de las voces se acompaflan de posibles paralelos en shilha. A este respecto, Glas reconoce que de las más de ocho decenas de formas inventariadas por Abreu Galindo solamente un 25% de ellas pueden explicarse satisfactoriamente a partir del shilha, pero para despejar este obstáculo a su hipótesis del parentesco entre las lenguas líbicas y las de los aborígenes canarios, Glas llama la atención sobre el hecho de que algunos dialectos bereberes difieren tanto los unos de los otros como las voces canarias de las del shilha. El sexto y último de los apartados establecidos por Glas corresponde al dialecto de Tenerife, un sistema claramente diferente del resto del Archipiélago, cuyas voces conservadas no las puede Glas relacionar con el shilha, y cuya filiación lingüística no la busca este autor en el noroeste de África, sino en otro lado, destacando el parecido con el peruano y con otras lenguas amerindias. En sus Noticias de la Historia General de las Islas Canarias, José de Viera y Clavijo (1731-1813) aporta dos elementos de especial relevancia. De una parte está el reconocimiento de que entre los naturales canarios existía una clara afinidad lingüística95 , afirmación que progresivamente irá ganando fundamento. De otra parte está la catalogación, por islas o territorios, de los materiales prehispánicos conservados. Aquí, sin duda alguna Viera sigue los principios 255 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 metodológicos de Glas y distingue cinco zonas lingüísticas: l. Canaria, 2. Tenerife, 3. La Palma, 4. Fuerteventura y Lanzarote, y 5. El Hierro y La Gomera. En lo que se refiere a El Hierro y La Gomera, el Arcediano proporciona, para estas dos islas, una lista unificada de materiales, que tendrá una desafortunada repercusión: Aculan, manteca. Achernen, leche. Aemon, agua. Aguamames, chupador de raíz de helecho con manteca, que se daba a los niños96 • Banot, garrote de guerra. Gánigo, cazuela de barro. Guatativoa, un convite. Haran, helecho. Haranfaybo, fiador o mediador para tener pan. Jubaque, las reses gordas. Tahuyan,basquiñas. Tamasaques, varas largas. rdones, lo mismo. Resulta evidente que Viera y Clavijo, magnífico conocedor de las fuentes canarias, sabe perfectamente que voces como guatativoa y jubaque son propias de El Hierro, y prueba de ello es que escribe en su Historia, lib. 11, cap. VI, apdo. c.,: "¡ Qué espléndidas no eran para los herrefios sus guatati voas o banquetes en que, después de estar sentados en círculo, veían ocupado el centro de tres o cuatro jubaques, esto es, tres o cuatro ovejas gordas y bien asadas!"97 • Sin embargo, esta lista unificada de voces de El Hierro y La Gomera que Viera proporciona -y cuya razón de ser no se detiene a explicarnos- producirá numerosas equivocaciones en autores posteriores. Además, en el apartado de materiales, Viera y Clavijo proporciona en su Historia, especialmente en el lib. XII, cap. 46, un amplio grupo de nombres geográficos de La Gomera (Epina, Taso, Arguamul, Ajúgar, Chegueleches, Guariñes ,Ariñule, Herque, Tagaragunche, Imada,Arasarode, Chimpa, Jerduñe, Texiade, Pala, Mequeseque, Oroja, Chinguarime ... ), a los que hay que sumar los que consigna en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, s.v. fuentes (Iscahue, Cherepil, Chinaján, Joimo, Tedeta, Chijirdán, Todare, Areguerode,Acanabre, Targa .. ). Uno de los autores confundidos por la lista unificada de materiales lingüísticos de El Hierro y La Gomera que proporciona Viera y Clavijo es el oficial francés Jean Baptiste G. M. Bory de Saint-Vincent (1780-1846), cuya 256 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 obra Essais sur les Is/es Fortunées et / 'antiqueAtlantide ou Précis de / 'histoire généra/e de/Archipel des Canaries, ve la luz en París en 180398 • En el capítulo 11 de este trabajo, pp. 49-52, Bory estudia las características lingüísticas de los antiguos canarios y en este sentido tiene muy en cuenta el criterio de Viera y Clavijo. Ello se desprende del hecho de que en sus conclusiones Bory señala que hay suficientes pruebas para despejar las dudas que se pudieran tener sobre la unidad lingüística de las Canarias prehispánicas, y además consigna cinco listas de palabras correspondientes a las cinco áreas lingüísticas contempladas por Viera y Clavijo y ya mencionadas. La última de estas listas corresponde a los términos de El Hierro y La Gomera9 : Alcorac, Dios. Aa/a, agua. Achernen, leche. Aculan, grasa rancia. Aalamon, agua pura. Aemon, agua. Aguanames, hervido de raíces y miel para los niños pequeños. Gofio, alimento característico. Guativoa, comida. Hana, préstamo. Harafaybo, fiador. Haran, helecho. Harba, préstamo. Iubaqu, redes de junco. Lion, sol. Sel, mes. Tahuyan, falda. Tamasaque, tabla. Yoya, fruto del mocán. Zucana, hija. Zucha, virgen. Como puede verse, Bory no incluye en esta lista elementos como banot y gánigo, que el Arcediano consigna en su relación unificada de voces de El Hierro y La Gomera. Asimismo, esta lista de Bory ofrece materiales que no se encuentran en el inventario de Viera y Clavijo: Alcorac10 , Aala, Aa/amon101 , Hana, Harba, Lion, Sel, Yoya, Zucana, Zucha, y ello muestra que, evidentemente, Bory utiliza los datos que posee de una forma bastante libre. Yoya, por ejemplo, no es, a lo que sabemos por las fuentes más tempranas, un término de los aborígenes herreños y gomeros, sino una voz de los indígenas de Tenerife. Otro 257 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 tanto le ocurre al elemento Zucana. En cuanto a los valores de las voces, también observamos que Bory introduce algunos cambios injustificados. AsíAguamames, que para Viera y Clavijo es 'chupador de raíz de helecho con manteca, que se daba a los niñ.os', para Bory tiene el valor de 'bouillie de racines et de miel pour les petits enfants'; tamasaque 'varas largas' es para él 'planche' y ajubaque 'reses gordas' le adjudica el sentido de 'rets de joncs'. Según se advierte, se trata de unos materiales que hay que manejar con la necesaria reserva y cautela102 • Pero la aportación más profunda de esta etapa la hará Sabin Berthelot (1794-1880) en su estudio L'Ethnographie et les Annales de la conquete, publicado en París en el afio 1842, como tomo I, primera parte, de la colección Histoire Naturelle des Íles Canaries, realizada juntamente con el biólogo Philip Barker Webb103 • Las líneas iniciales de esta aportación nos muestran los objetivos que Berthelot se ha propuesto alcanzar: "Rechercher l'origine des Guanches, faire connaitre leur langage, leurs moeurs, leurs coutumes, leur religion et leurs lois; signaler les traces de cette société primitive sur le meme sol qu'elle occupa, interroger les traditions et les comparer avec les enseignements de l'histoire, telle est la tache que nous nous sommes imposée." Tal y como se recoge en estas palabras, además de considerar los usos y costumbres de los aborígenes, Berthelot estudia aquí la lengua de los antiguos canarios, y en este sentido establece, siguiendo el criterio de Viera y Clavijo, que los naturales del Archipiélago hablaban diversos dialectos, derivados todos de una lengua madre, y que el estado de aislamiento en que vivían los aborígenes dio lugar a las modificaciones del idioma, alteraciones que no fueron tan profundas como lo demuestra la actuación de intérpretes indígenas en los hechos de la conquista. Además, Berthelot elabora un catálogo de un millar de formas, en el que los topónimos y antropónimos vienen agrupados por islas, y las voces comunes se relacionan de acuerdo con la zona conceptual a la que pertenecen: comestibles, vegetales, animales, trajes y utensilios, designaciones hidrográficas, etc. Es en la Ethnographie de Berthelot donde encontramos la primera lista de antroponimia antigua104 de La Gomera: 258 Aberbequeyé, guerrero. Abguabuque, guerrero. Achuteyga, guerrero. Agoney, guerrero. Aguacoramas, guerrero. Aguabaraezan, guerrero. Agua/eche, guerrero. Aguanchutche, guerrero. Amalahuyge, príncipe. Amanhuy, guerrero. Auhagal, jefe. Bruco, jefe. Galgun, guerrero. Gualhegueya, guerrero. Hautacuperche, guerrero. Hera, guerero. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Aguachiche, guerrero. Agachinche, guerrero. Alguabozegue, jefe. Almabice, guerrero. Alsagay, guerrero. Hupalapu., guerrero. !gua/gin, guerrero. Mateguanchipe, jefe. Mateguantchyre, jefe. Oreneyagana, jefe. Piste,jefe. Y donde podemos ver, asimismo, el primer inventario de materiales toponí-micos prehispánicos105 de esta isla: Abalo, puerto. Aceysele, localidad. Agana, distrito. Aguatar, localidad. Agulo, aldea. Ahornaste, puerto. Ajugar, montaña. Alaxero, localidad. Albarada, localidad. Amurga, aldea. Ansona, montaña. Ansosa, montaña. Aragerode, montaña. Aragigual, montaña. Arasarode, montaña. Argodez, aldea. Arguayada, montaña. Arinule, localidad. Armgona, puerto. Arure, localidad. Ayamorna, barranco. Bentchihigua, montaña. Borbolan, puerto. Chegere, montaña. Chehelae, fuente. Chemele, montaña. Cherepin, montaña. Chererepi, montaña. Chimpa, peña. Chinguarima, puerto. Chipu.dé, localidad. Garagonache, localidad. Gomera, nombre de la isla. Gorvadan, punta. Guahedum, caverna. Guancha, localidad. Guarines, montaña. Haoutayoupetche, distrito. Heredia, puerto. Hermigua, valle. Herque, barranco. Hijare, localidad. Hipare, localidad. Hila, cabo. Iguale, puerto. Imada, localidad. lpalan, distrito. Lepe, localidad. Mequesegue, localidad. Mosaga, localidad. Mu/agua, localidad. Oreneyagana, montaña. Oroja, localidad. Orone, distrito. Tagaluché, localidad. Tagulache, localidad. Tamargada, localidad. Taso, localidad. Techiade, localidad. Tegoa, fuente. Teguerguenche, montaña. Teguerguanche? montaña. 259 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Cubabia, localidad. Encherade, localidad. Erena, puerto. Garojona, montaña. Terdune, localidad. Terohune, localidad. Texiade, localidad. Asimismo, junto a esta labor de acopio de materiales lingüísticos proce-dentes de las antiguas etnias del Archipiélago, Berthelot profundiza decididamente en el estudio de las relaciones entre el sistema lingüístico de los aborígenes canarios y el dominio bereber. Tanto Edmund Scory106 como Abreu Galindo ya habían señalado tempranamente este parecido lingüístico y, de modo especial, George Glas había comparado voces canarias con elementos del shilha. Pero ahora Berthelot proporciona nuevos datos y relaciones. Así, en esta dirección compara las formas gomerasAgu/o y Taso con los topónimos bereberesAgu/u, cabo y pueblo de Marruecos, y Tasa, pueblo de Maruecos107 • Contemporáneo de Berthelot es José Agustín Álvarez Rixo (1796-1884), que también se interesa por la lengua de los aborígenes canarios y por la huella de ésta en el habla isleña actual. Así, en su obra Lenguaje de los antiguos isleños108 , Álvarez Rixo proporciona materiales relativos a La Gomera. Por un lado, reproduce la lista unificada de voces prehispánicas de El Hierro y La Gomera109 que trae Viera y Clavijo, a la que añade dos elementos nuevos: acof 'río' y tamasma 'pispa', términos que para Álvarez Rixo son herreños. Por otro lado, incluye dos inventarios, uno toponímico110 y otro antroponímico111, en los que se ven numerosas voces gomeras, y también en su lista de fitonimia112 relaciona los términos camames 'cierta especie de dátil en La Gomera' y orijama 'arbusto parecido al leñanoel en La Gomera'113, como voces que provienen de los aborígenes de esta isla. A esto hay que añadir las referencias que Álvarez Rixo proporciona en su obra Voces.frases y proverbios provinciales de nuestras Islas Canarias con sus derivaciones, significados y ap/icaciones114 • En este trabajo ( cuyo "principal intento ha sido la conservación de la nomenclatura guanchinesa, por si algún día se presentase quien pueda reconocer el país o nación cierta de donde procedía esta bella raza atlántica, hoy confundida con la de los conquistadores y pobladores originarios de todos los reinos y provincias que constituyen la península española'', tal y como Álvarez Rixo nos dice en la introducción115), encontramos cuatro términos prehispánicos de La Gomera: camames 'dátiles de mucho hueso y poco carnosos'116, taha/agues 'pedazos secos que quedan unidos al tronco de las palmas después de cortados sus gajos'117, tamasaide 'vara larga de brezo'118, y teberite 'cierto corte o marca en la oreja del ganado'119• Según se puede observar, en estos momentos la mayor parte del esfuerzo se dedica a recopilar materiales, pero desafortunadamente no se entra en el 260 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 análisis de los mismos. En cierta fonna, esto es comprensible e inevitable. La mayor parte de los investigadores que en esta etapa se interesan por la lengua de los antiguos canarios no son lingüistas ni han recibido formación filológica específica. Se trata de hombres fascinados por el pasado insular en su conjunto, pero que carecen de la formación suficiente para adentrarse en esta parcela de la investigación con los medios suficientes y con todas las garantías. Uno de estos hombres es Gregorio Chil y Naranjo (1831-1901), que en sus Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias12º elabora un amplio inventario de los materiales lingüísticos prehispánicos de Canarias. La lista correspondiente a La Gomera la recoge Chil en el tomo 11, pp. 123-132: Aala, véaseAemon Bory de St. Vincent Aalamon, véase Aemon Bory de St. Vincent Abalo, barranco y puerto Viera Abaracas, localidad Maxirniliano Aguilar121 Aherbegueye, nombre propio Marín y Cubas Aberbequeté, véaseAberbegueye Berthelot Abguavique, nombre propio Berthelot Acanabre, fuente Maximiliano Aguilar Acardece, localidad Chil Aceice/e, localidad Viera Aemon, nombre propio Bory de St. Vincent Achuteiga, nombre propio Berthelot Agachiche, véase Aguachiche Castillo Agachinche, véaseAguachiche Castillo Agana, distrito Abreu Galindo Agando, roque Abreu Galindo Agoney, nombre propio Berthelot Aguabarahezan, nombre propio Viera Aguacoramas, nombre propio Abreu Galindo Aguacoronos, nombre propio Abreu Galindo Aguachiche, nombre propio Castillo Aguagilva, localidad Chil Agua/eche, nombre propio Abreu Galindo Aguamames, chupón de raíz de helechos empapado en leche que se daba a los recién nacidos Abreu Galindo Aguamanes, véase Aguamames Aguamuge, nombre propio Aguanahuche, nombre propio Abreu Galindo Castillo Abreu Galindo 261 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Aguanames, véase Aguamames Bory de St. Vincent Aguanchutche, véase Aguanahuche Berthelot Aguatar, localidad Maximiliano Aguilar Aguavarahezan, nombre propio Abreu Galindo Agulo, pue blo Castillo Aguna, distrito Castillo Ahornaste, puerto Berthelot Ahuteyga, véase Achuteiga Chil Ajeliles,juxaques aventamares, «Huye que éstos van por ti» Marín y Cubas Ajugar, monte Viera Alaguerode, véase Aragerode Maximiliano Aguilar A/ajará, localidad Viera Alajeró, pueblo Chil Alasadode, caserío Chil Alaxeró, véase Alajeró Viera Albarada, localidad Berthelot Albervegueye, nombre propio Castillo Alcarcel, caserío Chil Alcorac, Dios Bory de St. Vincent A/damas, caserío Chil Algabosuege, véase Algabosuegue Castillo Algabosuegue, nombre propio Marín y Cubas Alguabozegue, véase Algabosuegue Castillo Alhogal, nombre propio Castillo Aljagul, véase Alhogal Marín y Cubas Almavice, nombre propio Berthelot Alojera, (lomo de) Chil Alojira, véaseAlojera Maximiliano Aguilar Alsagai, nombre propio Berthelot A/use, localidad Chil Amalaguyge, véase Amalahuyge Berthelot Amalahuyge, nombre propio Castillo Amalayge, véase Amalahuyge Abreu Galindo Amalvije, véase Amalahuyge Marín y Cubas Amanhuy, nombre propio Abreu Galindo Ami/gua, véase Armigua Escudero Amulga, aldea Marín y Cubas Amurga, véase Amulga Berthelot 262 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Angrero, localidad Ansona, véase Ansosa Ansora, véase Ansosa Ansosa, monte Apala, distrito Arada, localidad Aragerode, monte Aragigu.al, roque Araguerode, véase Aragerode Arapagüe, localidad Arasarode, caserío y monte Areguerode, caserío Argada, (playa de) localidad Argodez, aldea y rocas Argodey, aldea y rocas Argona, puerto Arguado, localidad Arguamul, caserío Arguamun, véase Arguamul Arguayada, montaña Arguayoda, véase Arguayada Arguyada, localidad Arimule, véase Arinule Arinule, localidad y arroyo Armigu.a, distrito y lugar Armiguar, véase Armigu.a Arone, véase Orone Arure, lugar Aseysele, localidad Auhagal, nombre propio Ayamorna, caserío Ayamosna, véase Ayamorna Banot, lanza o dardo de tea Bejera, localidad. Maximiliano Benchijigu.a, localidad y montaña Bentchigu.e, monte Berode, Sempervivum canariense Borbolan, localidad Chil Berthelot Maxirniliano Aguilar Viera Escudero Chil Viera Viera Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Viera Viera Chil Marín y Cubas Marín y Cubas Berthelot Berthelot Viera Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Chil Berthelot Viera Castillo Abreu Galindo Escudero Viera Abreu Galindo Viera Viera Berthelot Castillo Aguilar Viera Berthelot Berthelot Viera 263 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Burgado, especie de marisco Berthelot Cahuco, localidad Chil Canasco, localidad Maximiliano Aguilar Conche, nombre propio Abreu Galindo Cubaba, véase Cubabia Chil Cubahia, caserío Viera Chabana, localidad Maximiliano Aguilar Chabasca, localidad Maximiliano Aguilar Chajelas, véase Chejere Maximiliano Aguilar Chaje/ipes, caserío Chil Chamele, véase Chemele Abreu Galindo Chapu/apu, véase Hupa/upu Marín y Cubas Chege/es, fuente Abreu Galindo Chegere, montaña Viera Chegue/eches, monte y gruta Viera Chejelipes, caserío Chil Chejere, aldeaMaximiliano Aguilar Chemelae, fuente Abreu Galindo Cheme/e, monte y fuente Abreu Galindo Chepré, monte Maximiliano Aguilar Cherapin, véase Chererepi Berthelot Cheremias, localidad Maximiliano Aguilar Cherepil, véase Cherepin Maximiliano Aguilar Cherepin, monte y fuente Viera Chererepi, roca Viera Cherli, cuesta Maximiliano Aguilar Chicha, localidad Maximiliano Aguilar Chigaday, localidad Maximiliano Aguilar Chijirdan, fuente Maximiliano Aguilar Chimpa, montaña Viera Chinajan, fuente Maximiliano Aguilar Chinguarima, puerto Viera Chinule, fuente Maximiliano Aguilar Chipaya, barranco Madoz Chipude, caserío Castillo Chivato, cabritilla Berthelot Chivir, localidad Chil 264 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Chupalupu, véase Hupalupu Echereda, localidad Encherada, localidad Enchereda, véase Encherada Enjida, caserío Epina, caserío y arroyo Erena, puerto Erese, lugar Erque, caserío Erques, véase Herque Gaguja, monte Galgun, nombre propio Gánigo, vasija de barro Garagonache, localidad Garagonohe, véase Garagonache Garajona, véase Garajonal Garajonal, monte Garajonay, véase Garagonache Garayan, fuente Gaumet, nombre propio Gelima, monte Ghyahun, nombre propio Gice, localidad Gila, punta Gofio, harina de cebada o trigo tostados Gomera, nombre de la isla Gorvadan, punta Gralhegueya, véase Gua/hegueya Guachedun, véase Guahedun Guadá, aldea y caserío Guadadume, véase Guahedum Guadedume, véase Guahedum Guahedum, localidad y gruta Gualhegueya, nombre propio Gualhegueyta, nombre propio Guan, hijo de Guancha, localidad Marín y Cubas Chil Viera Chil Chil Viera Viera Chil Chil Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Marín y Cubas Abreu Galindo Berthelot Castillo Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Castillo Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Marín y Cubas Sosa Berthelot Berthelot Abreu Galindo Marín y Cubas Chil Castillo Castillo Abreu Galindo Viera Abreu Galindo Viera Berthelot 265 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Guanchor, nombre propio Maximiliano Aguilar Guaragonache, véase Garagonache Berthelot Guarchico, localidad Chil Guarimes, véase Guarines Maximiliano Aguilar Guarimiar, localidad Maximiliano Aguilar Guarines, monte Viera Guariñen, playa Maximiliano Aguilar Guascha, localidad Berthelot Guatiboa, el festín Viera Guillama, caserío Chil Guinega, localidad Maximiliano Aguilar Guiroya, localidad Maximiliano Aguilar Guirhe, véase Guirre Escudero Guire, buitre Berthelot Guro, aldea Chil Gurona, caserío Chil Ha/haga/, nombre propio Abreu Galindo Hana, el socorro Bory de St. Vincent Harba, el préstamo Bory de St. Vincent Hautacuperche, nombre propio Castillo Hautayoupetche, distrito Berthelot Hechi/es huhaques abentourames, «escápate pronto, pues corre tras de ti», véaseAjeliles etc. Abreu Galindo lera, nombre propio Berthelot Heredía, puerto Berthelot Hermigua, véase Armigua Berthelot Herque, barranco Viera Hijare, véase Hipare Berthelot Hila, cabo Berthelot Hipa/a, localidad Abreu Galindo Hipalan, véase Hipa/a Castillo Hipare, localidad Abreu Galindo Hupa/apo, véase Hupa/upu Berthelot Hupalupu, nombre propio Abreu Galindo Iba/la, nombre propio Castillo Igalgun, nombre propio Viera 266 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Iguala, puerto lgua/gin, nombre propio Imada, caserío lnta, localidad Ipa/an, véase Hipa/a lscahue, véase lzcague lzcague, localidad y fuente Jague, localidad Jayon, monte Jequeya, véase Gua/hegueya J erduñe, caserío J erian, localidad Joimo, caserío Juel, localidad Juraque, ovejas gordas Juvaque, véase Juraque Lepe, localidad Lion, el sol Macayo, (lomo de) caserío Macha/, monte Magaña, caserío Mahona, barranco Majan, fuente Majará, caserío Majona, véase Mahona Ma,yabique, localidad Mateguanchipe, véase Meteguanchepe Mateguanchyre, véase Meteguanchepe Matoso, caserío Mequesegue, caserío Meriga, localidad Meteguanchepe, nombre propio Miguan, nombre propio Mocan, Visnia mocanera Mosogas, véase Mozaga Mozaga, localidad Viera Abreu Galindo Viera Chil Berthelot Maximiliano Aguilar Chil Chil Maximiliano Aguilar Marín y Cubas Chil Chil Chil Chil Viera Viera Viera Bory de St. Vincent Chil Viera Viera Viera Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Berthelot Maximiliano Aguilar Viera Maximiliano Aguilar Viera Castillo Berthelot Berthelot Maximiliano Aguilar 267 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Mu/agua, distrito Abreu Galindo Mu/ague, véase Mu/agua Castillo Nisperes, fuente Maximiliano Aguilar Ogila, monte Maximiliano Aguilar Orenayagana, nombre propio Berthelot Orenayagana, monte Maximiliano Aguilar Orijamas, caserío Chil Oroja, punta o cabo Viera Orone, distrito Abreu Galindo Ozone, véase Orone Marín y Cubas Pala, localidad Viera Piste, nombre propio Berthelot Quite, caserío Chil Seima, caserío Chil Sel, el mes Bory de St. Vincent Serenua, localidad Chil Tabaiba Berthelot Tabaibal, caserío Chil Tabuchen, localidad Maximiliano Aguilar Tadaigos, aldea Chil Tagaida, localidad Maximiliano Aguilar Taga/uche, véase Tagu/uche Berthelot Taganzgunche,montafia Viera Tagora, localidad Chil Tagualache, véase Taguluche Abreu Galindo Tagu/ache, véase Tagu/uche Berthelot Tagu/uche, caserío Viera Tagumerche, localidad Chil Tahuyan, enaguas de pieles Abreu Galindo Taibal, localidad Maximiliano Aguilar Tajinaste, Echium Berthelot Tajoras, monte Maximiliano Aguilar Ta/angueras, localidad Maximiliano Aguilar 268 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Tamarco, vestido de pieles Tamargada, localidad Tamasaque, lanza Tamorde, cuesta Tanque, caserío Tañe, localidad Tapugache, caserío Targa, fuente Taso, caserío Tazo, véase Taso Techiade, localidad Tedeta, fuente Tegeragunche,roque Tegoa, manantial Teguerguanche, véase Teguerguenche Teguerguenche, localidad Teguexguenche, véase Teguerguenche Tejiade, localidad Teogena, fuente Terchune, localidad Terdune, localidad Tesina, caserío Texiade, véase Tejiade Tias, caserío Tijanascal, localidad Tion, caserío Tirno, (Cruz del) localidad Tomocodá, aldea Tugu!ache, peña Unchepe, nombre propio Undupe, nombre propio Va/o, (lomo de) localidad Verdone, «gran palo» Veregas, localidad Xerques, véase Herque Yubaque, estera de junco Castillo Viera Viera Maximiliano Aguilar Chil Chil Chil Maximiliano Aguilar Viera Chil Berthelot Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Berthelot Berthelot Viera Berthelot Viera Maximiliano Aguilar Berthelot Viera Chil Berthelot Chil Maximiliano Aguilar Chil Maximiliano Aguilar Chil Marín y Cubas Marín y Cubas Castillo Chil Viera Maximiliano Aguilar Maximiliano Aguilar Bory de St. Vincent 269 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Como podemos ver, este catálogo es apreciablemente rico, sobre todo si lo comparamos con repertorios anteriores, como el de Berthelot. Otro tanto hace Agustín Millares Torres (1826-1896) en su Historia general de las Islas Canarias122 , donde encontramos un inventario de voces muy similar al de Chil. Este esfuerzo limitado primordialmente a la confección de listas o catálogos de voces no quiere decir que en estos momentos no hubiesen intentos de explicar la naturaleza del sistema de comunicación de los aborígenes canarios. Una de estas tentativas es el trabajo "Estudios sobre el lenguaje de los primitivos canarios" de Antonio María Manrique Saavedra123 • Manrique está persuadido de que la lengua de los indígenas canarios es un dialecto del árabe antiguo, y en esta dirección intenta explicar ciento once expresiones, entre voces, topónimos y frases. Así, para él, el nombre geográficoAlajeró viene de la voz árabe ajer, que significa 'último', y considera que las expresiones árabesAl-ajer 'el último' e Ila ajerih 'a lo último' se encuentran muy cercanas a esta voz toponímica de La Gomera. También a través del árabe Manrique explica la frase gomera hechiles huaques abentourames 'escápate pronto, pues corren tras de ti', que analiza de la siguiente forma: Hechi/es o hehiles viene de ash-hel (ay 'el) 'escápate pronto'; huhaques viene de uakt 'momento (pronto), al momento'; abentourames puede explicarse a partir de men uarac '(pues corren) detrás de ti'; ura, mura es 'detrás' y murac 'detrás de ti'; el imperativo huye puede salir de la voz hedchira (egira) 'huida', que se acerca mucho a hechiles. También Juan Bethencourt Alfonso (1847-1912), otro de nuestros más apasionados estudiosos de la prehistoria y la etnografia insular, se interesa por la lengua de los indígenas canarios y en el tomo I de su Historia del pueblo guanche, recoge una amplia lista de antroponimia gomera124 y un completo inventario de nombres geográficos125 , el más exhaustivo realizado hasta entonces126 • Pero la contribución de Bethencourt Alfonso no se limita únicamente a esto. También entre los materiales prehispánicos registrados por este investigador se encuentra un amplio conjunto de voces y expresiones de La Gomera, que Bethencourt Alfonso remite a la lengua de los aborígenes de esta isla y que han sobrevivido en el habla moderna, donde él las ha podido documentar. Entre estos materiales tenemos: 270 aljoca 'borras que se forman al guisar la manteca'127 amolán 'mantequilla, crema de lechc'128 broco 'camero con astas en espiral arrollada alrededor de la oreja y pegada al casco'129 carnosa 'cabra del rebaño elegida por el pastor para su consumo de leche' 1 'º chagüira, tagüira 'planta de risco utilizada como verdura'131 chajaiga 'manchada, sucia'. Lana chajaiga es lana manchada, lana sucia132 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 chíscanes, chíscanos 'huesos largos, especialmente las canillas'133 choco 'pequeño trozo de madera'134 ejey 'sí', 'bien'135 etime 'nombre genérico de los riscos, acantilados que no dan al mar'136 gafa 'lanza'137 haran 'helecho'138 jócan 'borras que se forman al guisar la manteca'139 juaclo 'cuevas naturales debajo de la superficie de la tierra, no en riscos ni acantilados, destinadas a pastores'14º máchua 'cabra de largo y raro pelaje'141 miñaxa 'cabra'142 miñaxo 'macho cabrío'143 oidiay 'basta', 'bastante'. Adverbio muy usado para cambiar de conversación 144 ojis, oxis 'oveja'145 tabaiba 'Euphorbia dulcis canariensis, Euphorbia silvatica canariensis'146 tafeña 'grano tostado y comido sin moler'147 tafugada 'abundante, copioso'148 tagasaste 'Cytisus pro/iferus' 149 taja/ague 'rama entera de la palma'15º tajoco, tajuco 'vasija de barro de ordeño'151 tamaisma, tamasma 'pájaro llamado vulgarmente a/pispa o pizpita'152 tamarcano 'garrotazo'153 tanaina 'es tarde', 'tarde'154 tarambuche 'raíz tuberosa de la tarambuchera'155 tasufa, tasufra 'zurrón raspado y sin adobar para la leche'156 ttifa 'oveja'157, y yoso 'macho cabrío castrado que pasa de dos años'158. Bethencourt Alfonso también relaciona con el rasgo de prehispanismos gomeros los elementos ademo 'árbol de madera muy dura, Betula a/nus'159 , cavaco 'pequeño trozo de madera' 160 ,faisca 'chispa de fuego'161,paraño 'cañizo o armazón para curar el queso'162, y tabefe 'suero'163. La reserva que Bethencourt Alfonso muestra en algunas de estos términos está plenamente justificada porque no son voces de origen canario antiguo. Algunas de estas voces recogidas por Bethencourt Alfonso las vemos también documentadas en La Gomera por M. Quedenfeldt, un investigador que se interesa por el silbo gomero y en su estudio "Pfeifsprache auf der lnsel Gomera", publicado en 1887, también recoge tres voces comunes, todavía usadas en la isla, que él remite a la lengua de los aborígenes. Se trata de los elementos 271 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 ojis164, miñaja165 y tufa166• Los estudios de lingüística prehispánica canaria empezarán a avanzar decididamente con el trabajo "A Study of the Ancient Speech of the Canary Islands" de John Abercromby (1841-1924), publicado en 1917. En lo relativo a La Gomera, la información que este investigador nos proporciona en esta contribución no es abundante. Entre los materiales lingüísticos prehispánicos de La Gomera legados por Abreu Galindo, Abercromby no encuentra ningún elemento que pueda explicarse a través del bereber, aunque reconoce que la forma taginaste es completamente bereber en cuanto a la forma167 , si bien señala que él no ha podido documentar la existencia del shilha taginast, con el que Glas compara el fitónimo canario. El apartado II, en el que Abercromby engloba aquellas voces dudosamente relacionadas con el bereber, no contiene ninguna forma relativa a La Gomera, y en el apartado III, correspondiente a las palabras que Je parecen inexplicables a través del bereber, Abercromby da para esta isla los elementos gánigo, Gomera, minaja, ojis, tamarco, tahuyan, tuja y la frase Ajeli/es ju.xaques aventamares168 • Esta contribución de Abercromby constituye el prólogo de los estudios modernos de lingüística prehispánica canaria, que a partir de 193 O comenzarán a conocer un singular desarrollo. Es en este momento cuando ven la luz diversas contribuciones de especial interés, como dos trabajos de D. J. Wolfel, "Un jefe de tribu de Gomera y sus relaciones con la Curia Romana" y "Los gomeros vendidos por Pedro de Vera y doña Beatriz de Bobadilla". En el primero de estos trabajos encontramos un antropónimo gomero, Chimboyo169, desconocido hasta entonces, y que Wolfel encuentra en su investigación documental en los archivos de Roma. Por estos documentos sabemos que, Pedro Chimboyo, un jefe de tribu de La Gomera, se convierte al cristianismo y consigue del papa Eugenio IV un salvoconducto que le asegura libre paso. Esta información le permite a W olfel asegurar que en 1434 La Gomera era todavía independiente, y que Chimboyo -uno de sus jefes, y contemporáneo de Bruco y Piste- se convirtió al cristianismo y por intermedio de algunos europeos, con toda seguridad espafioles, tuvo relaciones con la Curia Romana. Ya en la década de los cuarenta contamos con otras aportaciones. En este sentido, tiene especial importancia el glosario de términos prehispánicos que D. J. Wolfel (1888-1963) incluye en su edición de la Descrittione de Leonardo Torriani170 , glosario en el que vemos estudiadas por primera vez numerosas formas gomeras, tal y como aparecen en el manuscrito del ingeniero italiano. También Juan Álvarez Delgado se acerca a los materiales prehispánicos de La Gomera en su trabajo Miscelánea guanche, donde analiza algunos de ellos, comoAberberqueie, Hauche y Argodey. 272 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Luis Ferná.ndez Pérez (1883-1954) tiene mucho que ver con los estudios de carácter lingüístico sobre La Gomera prehispánica. En este sentido, es muy conocido su artículo titulado "Palabras indígenas de la isla de La Gomera", incluido en el vol. VII, 1940-1941, de la Revista de Historia de la Universidad de La Laguna. En este trabajo, Fernández Pérez proporciona una lista de voces comunes y topónimos pertenecientes a la lengua de los aborígenes gomeros. Se trata de una relación breve -apenas tres páginas-, que no se puede considerar exhaustiva porque están ausentes diversas formas que son incuestionablemente prehispánicas 171. De igual forma, estamos ante un inventario que hay que manejar con algo de cuidado puesto que incluye voces, como es el caso de taño, que jamás fueron empleadas por los primitivos habitantes de La Gomera. Pero esto no resta mérito a la contribución de Fernández Pérez, tras la que hay una callada e intensa labor de rastreo en diversas fuentes documentales y en la que es muy fácil advertir su amor e interés por el pasado y la memoria histórica de su isla. Entre los estudios de las últimas cuatro décadas se encuentra el "Das kanarische Berberisch in seinem sprachgeschichtlichen Milieu", de Ernst Zyhlarz, publicado en 1950 y del que W. Giese hace una versión extractada en español, bajo el título de "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz". Zyhlarz, eminente africanista de la Universidad de Hamburgo, estudia conjuntamente la lengua prehispánica de La Palma y La Gomera. Para Zyhlarz tanto la frase gomeraAjelilesjuxaques aventamares como las palmeras Yg uida y iguan ldafe que gerle y guantaro y Vacaguare son bereberes y se refieren al ambiente íntimo. Las dos frases de La Pahna nos hablan de una población bereber que aún no ha sufrido la influencia de la islarnización, con lo que tenemos, en estas dos islas, un estrato bereber más antiguo que el estrato posterior de bereberes islamizados venidos a todo el Archipiélago desde el continente africano o de Andalucía. Zyhlarz destaca que la lengua no es diferente del bereber del continente: se trata de un líbico moderno como lo representan todos los dialectos bereberes, y por ello debe cesar, en su opinión, todo el afán de ciertos investigadores que quieren ver en el canario una lengua protolíbica. Diversos elementos gomeros son aquí explicados por Zyhlarz, como Alaherera = *al aherer-a 'lugar de la flor de la datilera' ;Argodey = *argal edeg 'cierre del territorio';Arnre = *aruri 'descendencia paterna'; Brnco = *boruka 'el bendito'; Aguaboregue = *au abárag-a 'hijo de la hibris, el orgulloso'; Aguacoromos = *au akurmus 'hijo del tamarisco'; (Mete) Guanchepe, Unchepe = *uan n tezibba 'el de la cota de mallas'. En relación con esto, Zyhlarz señala que nombres de este género, con referencia a dotes y cualidades del portador, se encuentran entre los nómadas líbicos occidentales; y que lingüísticamente los nombres pertenecen al bereber meridional, pero ofrecen elementos antiguos, y 273 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 los elementos árabes indican inmigraciones posteriores venidas del continente. Sin embargo diversos elementos de relevancia cuestionan este mapa lingüístico propuesto por Zyhlarz y caracterizado por la heterogeneidad de sistemas. Uno de ellos es la toponimia. Diversas formas toponímicas de La Gomera cuentan con paralelos en Tenerife. La forma Arguayo (localidad del noroeste de Tenerife) se repite en el elemento de La GomeraArguayoda (loma y caserío situados al oeste de Alajeró). También la voz geográfica gomera Erque ( caserío y barranco al noreste de Valle Gran Rey) tiene un doble paralelo toponímico en Tenerife, donde Erque o Erques es el nombre de dos barrancos de esta isla (uno situado entre los municipios de Güímar y Fasnia y otro en Guia de lsora). Igual sucede con la forma de La Gomera Taco (lugar al noroeste de Playa de Santiago), que posee un paralelo doble en los materiales toponímicos de Tenerife: Taco es el nombre de una montaña en el extremo noroccidental de la isla y también de una montaña y zona en el municipio de La Laguna. Otros casos en los que se aprecia comunidad toponímica entre estas dos islas son las voces tinerfeñas Icod, Jagua, Chiguergue y Chinguaro, que se corresponden respectivamente con las formas geográficas de La Gomera Guanicode, Jague, Guerguenche y Chinguarime. También se dan casos de formas toponímicas comunes entre La Gomera y La Palma, así como entre El Hierro y La Gomera: Izque (La Gomera) -Tenisque (La Palma) Izcagüe (La Gomera) - Izcagua (La Palma) Agando (La Gomera) -Aragando (El Hierro) Tecina (La Gomera) -Tecine (El Hierro) Erese (La Gomera) - Erese (El Hierro) Tamadiste (La Gomera) - Tamaduste (El Hierro) Tacoronte (La Gomera) -Tacorón (El Hiero) Obviamente este comportamiento no se puede producir en una situación de multiplicidad lingüística172 • También el berberólogo austríaco Wemer Vycichl se acerca a los materiales prehispánicos de La Gomera en su trabajo "La lengua de los antiguos canarios". Aquí Vycichl estudia las formasArgodei, Hirguan y Gomera, y concluye que puede haber algo de verdad en las palabras de los cronistas normandos que marcaban diferencias entre la lengua de los aborígenes de La Gomera y la de los indígenas del resto del Archipiélago. Como ya hemos señalado, este apunte de los autores de Le Canarien se refiere al silbo gomero. Los materiales lingüísticos conservados de La Gomera prehispánica demuestran fehacientemente que el sistema de comunicación de los primitivos habitantes de esta isla no eran diferentes del conjunto canario. Resulta evidente que todavía resta mucha labor por hacer. Queda, sobre 274 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 todo, la profundización en el conocimiento de los materiales toponímicos de La Gomera, que son por su número, la parcela más prometedora para el análisis. Y en este punto conviene recordar las juiciosas palabras de José Agustín Álvarez Rixo en su trabajo Lengu.aje de los antigu.os isleños sobre la toponimia prehispánica canaria: Los nombres de los lugares ... de todas nuestras Islas también deben ser materia digna de observación para fijar el origen del idioma que hablaron los antiguos canarios ... el nombre de un sitio o pueblo se originó y proviene de alguna circunstancia y tuvo significado para el primer hombre o sociedad que se lo impuso. Y si hay algunos cuya significación ya no sabemos es o por la corrupción de aquella voz, alterada por los pueblos sucesivos que han devastado los países al dominarlos, o porque los del día no tuvimos perfecta tradición de aquel vocablo. Pero es indudable que quien se lo impuso algo quiso significar con ello; luego, los nombres que los antiguos canarios usaron en sus Islas son otras tantas voces que nos restan de su idioma, aunque nosotros no sepamos hoy su significado173 • Notas: 1• Sobre estos dos antropónimos gomeros véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 670. 2• cap. LXVIII. 3. cap. LXIX. 4• Sobre esta tradición prehispánica del silbo gomero véanse, entre otras contribuciones, las de R. Trujillo, El silbo gomero. Análisis lingüístico; J. Lajard, "Le langage sifié des Canaries"; R. Ricard, "A propos du langage sifié des Canaries"; T. Brusis, "Die phonetischen Grundlagen der Pfeifsprache 'silbo gomero"'; M. Quedenfeldt, "Pfeifsprache auf der Insel Gomera"; y A. Classe, "La fonética del silbo gomero". 5• Thomas Nichols recoge esta referencia en su A Pleasant description of the fortunate llandes, called the Ilands o/Canaria with their straungefruits and commodities, al tratar de la isla de Gran Canaria: "Touching the originan of these people, sorne holde opinion that the Romanes which dwelt in Africa exiled them thether, as well as women, their tongues being cutte out of their heades, for blasphemie against the Romane gods." Alonso de Espinosa también se refiere a esta cuestión en el lib. I, cap. IV: "Otros dicen que desciende de ciertos pueblos de África que se levantaron contra los romanos y mataron el pretor o juez que tenían, y que en castigo del hecho, por no matarlos a todos, les cortaron las lenguas, porque en algún tiempo no pudiesen decir del levantamiento ( como si faltara tinta y papel) y los embarcaron en unas barcas sin remos, dejándolos y encomendándolos al mar y a su aventura. Y éstos vinieron a estas islas y las poblaron." Toriani, cap. IV, escribe igualmente: "Altri uogliono che gli Africani sendo a i Romani sogetti ammazzassero i legati di Roma, et i Romani castigati por i capi della 275 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 rebellione, a suoi seguaci insieme colle lor donne tagliassero la lingua, e gli mandassero a popolare queste isole: onde nacque secondo questi, ch'il linguaggio ch'i discendenti d'essi Africani usarono era diferente a tutti gli altri; et (ancora che s'assimigliaua tuttauia piu a !'africano che a qualunque altro) dicono che i figliuoli che nacquero de'padri et madri mutole imposero i nomi alle cose come la natura le detto loro: fra i quali poscia ui fü tanta con fusione di lingue, che ( quasi come quei della Tore di Babilonia) l 'una natione non intendeua l'altra." Y Abreu Galindo, que dice haber tomado la información de un libro grande, sin principio ni fin, muy estragado, que se encontraba en la biblioteca de la catedral de Santa Ana en Las Palmas, consigna en el lib. I, cap. V, que " ... teniendo Roma sujeta la provincia de África, y puestos en ella sus legados y presidios, se rebelaron los africanos y mataron los legados y los presidios que estaban en la provincia de Mauritania; y que, sabida la nueva de la rebelión y muerte de los legados y presidio en Roma, pretendiendo el senado romano vengar y castigar el delito e injuria cometida, enviaron contra los delincuentes grande y poderoso ejército y tomáronla a sujetar y reducir a la obediencia. Y, porque el delito cometido no quedase sin castigo, y para escarmiento de los venideros, tomaron todos los que habían sido caudillos principals de la rebelión y cortáronles las cabezas, y otros crueles castigos; y a los demás, que no se les hallaba culpa más de haber seguido el común, por no ser destruidos, por extirpar en todo aquella generación, y que no quedasen descendientes donde sus parientes habían padecido y no fuesen por ventura causa de otro motín, les cortaron las lenguas, porque do quiera que aportasen, no supiesen referir ni jactarse que en algún tiempo fueron contra el pueblo romano. Y así, cortadas las lenguas, hombres y mujeres y hijos los metieron en navíos con algún proveimiento y, pasándolos a estas islas, los dejaron con algunas cabras y ovejas para su sustentación. Y así quedaron estos gentiles africanos en estas siete islas, que se hallaron pobladas." Con posterioridad, esta referencia también aparece en el poema Antigüedades de las Islas Afortunadas de Viana, canto I, vv. 179-194, y en la Conquista y antigüedad de las Islas de la Gran Canaria de Núñez de La Peña. J. Álvarez Delgado se acerca a esta cuestión en su trabajo "Leyenda erudita sobre la población de Canarias con africanos de lenguas cortadas". 6 • [cap. VIII] Llegada de Pedro de Vera a Canaria. La Historia de la conquista de la Gran Canaria de Antonio Sedeño, publicada en Gáldar en 1936, no consigna Armigua sino la modernización Hermigua. Véase cap. IX. Venida de Pedro de Vera por Gobr. y Capn. Gral. y lo que sucedió sobre ello. 7 • cap. 18. De la desgraciada muerte del Cap[it]án Rejón en la Gomera, y de como Haimes de Sotomayor fue a buscar a su herm[an]a, y de lo q[ue] más le suscedió. 8 • Sobre esta voz véase J. Álvarez Delgado, "¿Semitismos en el guanche de Canarias?", pp. 86-87; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 674-675. 9 • Sobre este topónimo véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 676. 10• Wolfel estudia esta forma en dos ocasiones. En primer lugar en el glosario que acompaña a su edición de la Descrittione de Torriani, p. 250. Aquí Wolfel destaca la cercanía existente entre la forma gomera Agana (Agona en Toriani) y la tinerfeña Taganana ( con prefijo inicial ta- y con marca final de plural) y el elemento grancanario Gitagana de Gran Canaria, nombre de una fortaleza muy larga y áspera según Marín de Cubas. Con posterioridad, Wolfel profundiza el estudio de este término de La Gomera en sus Monumenta 276 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 Linguae Canariae, p. 675, donde remite a los siguientes paralelos del bereber y del hausa: aggun 'roca' (shilha); taggunt 'piedra' (shilha); aguni 'depresión del terreno' (Sus); taguni 'muro de contención' (shilha); aguni 'meseta de una montaña'; tagunit 'baranco' (shilha); y gona 'granja' (hausa). A estos paralelos, Wtilfel suma el elemento agónes, nombre de un pueblo de la Galia cisalpina, recogido por el historiador romano Polibio. 11 • En relación con esta forma véase D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 674- 675. 12• J. Álvarez Delgado analiza esta forma en Miscelánea guanche, pp. 137-138. D. J. Wi:ilfel la estudia en dos ocasiones. Comienza a hacerlo en "Torriani und die Sprache der Kanaren", pp. 284-285, el glosario que incluye en su edición del texto de Torriani. Aquí, si bien reconoce que desconoce el significado del elemento Pala, señala que en Jpalan y Apala se advierte perfectamente la marca del plural y la función de los afijos, con lo que Pala es 'la tiera de la tribu Pala' Apala (a-pala) es 'alguien de Pala', e lpalan (i-pala-n) es 'la gente de Pala'. Luego en sus Monumenta Linguae Canariae, pp. 675-676, Wi:ilfel tendrá ocasión de profundizar en el análisis de esta forma. 13• Sobre esta voz véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 682-683. 14• [cap. XVII] De la muerte del capitán Rejón y de la ida de Alonso Jaimes allá. 1i. [ cap. XX] De la venida de Hemán Peraa a Canaria con ochenta gomeros sus vasallos, 16 • [cap. XXVII] De la muerte de Hemán Peraa en la Gomera y de la del gobernador Pedro de Vera. 17• cap. 17. 18• cap. 24. 19• En relación con esta forma véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 681, y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 389. 20. En relación con esta forma véanse las conclusiones de D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 679-680; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 342; y G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por lballa en lengua guanche a Hemán Peraza". Marcy explica /baila a partir del elemento ahaggar ibella 'esclavos en libertad de trabajo', pero Álvarez Delgado piensa que, dada la situación personal de Iballa (amantehuésped de Peraza en su cortijo de Guahedum), se avienen mejor, para explicar esta forma antroponímica femenina gomera, las voces zenagas ta 'bellad y to 'bailad 'mujer huésped de otro campamento, o mujer noble que vive en campamento marabútico'. 21• cap. 24. 22• cap. 26. 23. caps. 17, 24 y 26. 24. Manejamos la edición de A. R. Rodríguez Moñino. 2i. Agando no es una forma exclusiva de La Gomera, sino que presenta una relativa frecuencia en la toponimia isleña, hallándose en otras áreas del Archipiélago. Agando es un lugar en Tuineje, Fuerteventura. En El Hiero, una ladera y una fuente en Isora reciben el nombre de Aragando o Aregando. Gando es un conocido lugar del este de Gran Canaria. Este elemento es estudiado por .J. Álvarez Delgado, "Gando y Gara", pp. 19-21; W. Giese, "Acerca del carácter de la lengua guanche", p. 198; y D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 734-735. 26• Sobre esta fonna véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 821. 27. Sobre esta forma véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de 277 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686-687. 28• Diversos autores han intentado explicar este término. Entre ellos se encuentran A. M. Manrique Saavedra, en su trabajo "Estudios sobre el lenguaje de los primitivos canarios", núm. 71, p. 331; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686-687. 29• Sobre esta forma véanse las conclusiones de E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios canarios de E. Zyhlarz", p. 418, y de D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 552. 30• En relación con esta voz véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 586, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 149, donde proporciona para Benchihigua (wi-n-tehiwa, wi-n-teziwa), los siguientes paralelos: hewiwi (Ahaggar); hehwiwit (Ahaggar); y tazezuit (Ghat). 31• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 892. 32• Véase Triunfo canario isleño, estrofa 16. 33. Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 16. 34 • Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 14. 35. Véase Triunfo gomero diverso, estrofa 15. 36• Véase lib. III, caps. 1-VIII. 37• lib. I, cap. V. 38• lib. I, cap. XV. 39• lib. I, cap. V. 40• Véase Carmen Díaz Alayón, "Tres aportaciones sobre toponimia prehispánica de Canarias", p. 577. 41• Véase lib. I, caps. V y Vl, y lib. III, cap. XI. 42• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 685-686. 43 • Sobre esta forma véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 590-591. 44 • Sobre esta forma véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 686. 45 • Esta voz es estudiada por diversos autores. Entre ellos se encuentran G. Glas, An Inquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands, p. 174; J. Abercromby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary Islands", p. 174; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 581 y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 135. Cronológicamente es Glas el primero en intentar establecer la filiación de este ténnino canario señalando su cercanía al elemento shilha taginast 'a palm tree'. Sin embargo, Abercromby señala con posterioridad que no consigue encontrar entre los materiales léxicos bereberes que conoce ningún elemento que pueda sustentar la hipótesis etimológica de Glas, pero reconoce que la voz tajinaste es completamente bereber en cuanto a la forma. Más tarde, Wilfel manifiesta su coincidencia de criterio con Abercromby al no poder encontrar en el dominio bereber ningún término con la forma y el significado señalados por Glas, pero aporta el fitónimo bereber tainas!, nombre de la planta Echium humile, hecho que le lleva a proponer el análisis componencial ta-h-inas-te para el vocablo canario. 46• Esta voz es estudiada por G. Glas, An Jnquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary Islands, p.174: E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 416; J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, pp. 87, 140; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 488, 530. 47• lib. 1, cap. XV. 278 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 48. lib. I, cap. XV. 49. lib. I, cap. XV. 50• Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 671. s,. Entre los autores que estudian este término se encuentran J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 117, y "Antropónimos de Canarias", pp. 340, 389; y D. J. Wolfel, "Torriani und die Sprache der Kanaren", p. 247, Monumenta Linguae Canariae, p. 672, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 54. 52• Sobre esta fonna véase E. Zyhlarz , en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", pp. 341, 390; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 672. Zyhlarz explica la variante Aguaboreque recogida por Toriani a partir del bereber •au abárag-a 'hijo de la hibris, el orgulloso'. s3_ Sobre esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 672. s4_ Este antropónimo es estudiado por D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 672-674; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 341. 55• Esta forma es estudiada por diversos autores. Uno de ellos es el filólogo alemán Ernst Zyhlarz, que explica esta forma antroponímica a partir del bereber •au kúrmus 'hijo del tamarisco'. Véase W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418. También J. Álvarez Delgado se refiere a este término en su trabajo "Antropónimos de Canarias", p. 390, donde consigna que G. Marcy, Inscrip. libiq. bil., p. 116, registra la forma tuareg girummah 'collares', lo que haría el valor de 'el de los collares', pero piensa que también podría relacionarse con otras raíces de valor 'divino', 'fuerte', 'grande'. D. J. Wilfel, por su parte, se acerca a esta forma en dos ocasiones. En primer lugar en el glosario que incluye en su edición de la Descrittione de Torriani, p. 251. Aquí, Wilfel no posee muchas referencias en las que fundamentar su estudio. Sugiere relacionarla con la voz tinerfeña huirmas, 'botas o medias, polainas', pero concluye reconociendo que en los materiales prehispánicos canarios no existe ningún elemento que se pueda relacionar con este antropónimo gomero. Más tarde, profundiza en el estudio de esta forma en su obra Monumenta Linguae Canariae, p. 679, donde analiza este antropónimo como A-wakoromos y proporciona los siguientes paralelos bereberes: akúrmus 'pequeño fragmento sólido y seco de cualquier cuerpo' (Ahaggar); ekerémas 'fresco, frío suave de la atmósfera' (Ahaggar); akeram 'frío' (Demnat); krumiu 'espalda' (Sened); akrumiu/ikerman 'espalda' (Sened); takrumtltikermin 'vértebra, cuello, nuca' (Saw.). También Wilfel reconoce la cercanía entre esta forma antroponímica de La Gomera y Korosmas, nombre de una tribu de Anaga (Tenerife), recogido por Ossuna, si bien no sabemos cuál es su fuente. 56• Sobre esta forma antroponimica véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 678. Álvarez Delgado opina que Aguanahuche significa 'hijo de Auche'. 57• En relación con esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 678; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 391. 58• Sobre este antropónimo véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 679. 59• Esta forma es estudiada por E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 135, y 279 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 "¿Semitismos en el guanche de Canarias?", pp. 54, 71, 77-79; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p. 184; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 681- 682. 60• lib. I, cap. XVI. 61• Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 341; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 680. 62 • Este antropónimo es estudiado por G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por Iballa en lengua guanche a Hernán Peraza", p. 6; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 342; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 680-681. 63 • Sobre esta forma véase J. Álvarez Delgado, Miscelánea guanche, p. 127; y D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 497-498, 683. Wilfel estudia este elemento juntamente con el topónimo prehispánico Tigulahe, denominación que se aplicaba al término donde se encontraba el árbol santo de El Hierro, y con las voces palmeras Tiguerorte y Tigalate, nombres a los que Frutuoso adjudica el valor de 'cortijos o cuevas de ganado'. 64 • D. J. Wolfel estudia esta forma en sus trabajos Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 149, y Monumenta Linguae Canariae, p. 681. Aquí Wilfel destaca que, de modo diferente a otros términos de los que existen numerosas variantes, la transmisión de este término a través de las distintas fuentes es uniforme y propone un paralelo seguro tomado del bereber de los Ahaggar: siyzzel 'tener espacio y buen aire (ser un lugar espacioso y aireado)', aziizel (sin valor), ehezzal, ezezzal 'lugar espacioso aireado', y establece como hipótesis etimológica aseysele 'lugar fresco, aireado'. 65 • Sobre esta forma véase D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 682. 6 • lib. 11, cap. XXVIII. 67 • Sobre esta forma véase D. J. Wilfel,Monumenta Linguae Canariae, pp. 599-600, 677. 68• Entre los autores que intentan explicar esta voz gomera se encuentran J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390; y D. J. Wilfel, "Torriani und die Sprachen der Kanaren", p. 251, y Monumenta Linguae Canariae, pp. 677-678. 69 • D. J. Wilfel estudia esta forma en el glosario de su edición del texto de Torriani, p. 252, y en su obra Monumenta Linguae Canariae, pp. 680, 687, pero no llega a relacionar la forma Aualo recogida por Torriani con la forma Abalo consignada por otras fuentes posteriores, y vincula esta voz geográfica de La Gomera con tres topónimos grancanarios: Bulle, cuevas o chozas en Las Palmas; Abalos, caserío en Güía; y Batos, baranco en Agüimes, además de relacionarla con el elemento antroponímico gomero !baila. Asimismo, para explicar Abalo, Wilfel proporciona una amplia serie de paralelos bereberes: bellen 'luchar cuerpo a cuerpo' (Ghat); tabellant 'lucha' (Ghat); betel 'tener todo en abundancia' (Ahaggar); enebbelel 'hombre que tiene todo en abundancia' (Ahaggar); ablal 'piedra' (Ahaggar); tablalt 'bola' (Ahaggar); abelu 'miembro viril' (Demnat); abellu/ibella 'vara' (Segr.). 70• Sobre este topónimo véase E. Zyhlarz, en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 418; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 686- 687. 71 • cap. LXVII: "Erano idolatri, conciosia che adorauano il demonio in forma di cane, detto apresso di loro Haguanran, ilquale diceuano loro che'egli habitaua ne! Cielo da loro detto Tigotan, et in terra in la cima de'monti detti Tedote, sopra i quali faceuano le loro adorationi et sacrifici di latte et butiro." 280 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 72• lib. III, cap. 4. Sobre las formas Hirguan e /ruene véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 443-444, 484, y Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 113; y W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p. 184. Vycichl nos dice que Hirguan, que gramaticalmente es un plural, es un elemento que se encuentra en el noroeste africano: argou (plural irouggouan o ireggouan) 'diablo, genio malo' es voz del dialecto de los Senua, en Argelia. Wi.ilfel estudia Hirguan juntamente con Jruene. Este investigador nos proporciona una amplia serie de voces bereberes, que en su opinión pueden ayudar a explicar Hirguan: argu 'tener sueños, soñar' (kabilio); warga, wareg 'soñar' (Sus, beraber); hareg 'soñar' (tuareg); tarzi ltirza 'sueño' (rifeño); argu 'ogro' (rifeño); targu 'ogra' (rifeño); targo 'ser sobrenatural, aparecido' (Siwa); torgú/torgáwin 'ogro, ogra' (Sokna); terzu 'ogro' (Segr.); zabbar 'ogro' (Tait); agrudlagroden 'ogro', tagrut/ tagrodin 'ogra' (Ntifa); emzá/ emzáwen 'ogro' (Siwa); amza 'ogro' (Wargla); y azgur/izgurun 'ogro' (Mzab). De modo más preciso, Wi.ilfel destaca que en el bereber de los Senua existe el plural iruggwan (plural de argu) 'diablo, genio malo', que se corresponde exactamente con el Hirguan canario. También, en la p. 484, da como paralelo el elemento hausa surga 'variedad de perro'. 73 . Sobre este elemento antroponímico véanse las conclusiones de J. Álvarez Delgado., "Antropónimos de Canarias", pp. 327-328; y D. J. Wi.ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 460-461. Álvarez Delgado piensa que, por su inicial y final, este término es posiblemente un sustantivo deverbativo, con sufijo nominal como el de las formas tinerfeñas Achmayex y Achinech, y cree que hay que explicarlo por otro radical verbal, parecido en forma, pero distinto en sentido al precedente. Se trata del verbo bereber eni 'ver', y sus variantes: eni, enhi (tuareg), y annay (bereber y marroquí), probablemente relacionado con la forma camito-semita ain 'ojo', con lo que Eiunche se puede explicar a partir de ei-ony-n(ch) 'el vidente', 'el adivino'. Wi.ilfel considera Eiunche juntamente con las formas Yone e lbone, pero desafortunadamente no profundiza en su estudio, ni proporciona paralelos. 74 • lib. I, cap. XIX: "Teniendo el capitán Juan de Betancor la isla de La Gomera con tanto contento quieta y sosegada ... pasó en sus navíos a la isla del Hierro ... como los naturales vieron venir los navíos blanqueando con las velas, acordáronse del pronóstico que tenían de un adivino, que había muchos años era muerto, que les había dicho que su dios había de venir por el mar, en unas casas blancas; que lo recibiesen, que les había de hacer bien. Dicen que, muchos años antes que esta isla se convirtiese, hubo en ella un adivino que se decía Yone; y, al tiempo de su muerte, llamó a todos los naturales y les dijo cómo él se moría, y les avisaba que, después de él muerto y su carne consumida y hechos cenizas sus huesos, habia de venir por la mar Eraoranzan, que era el que ellos habían de adorar; que había de venir en una casa blanca; que no peleasen ni huyesen, porque Dios los venía a ver. Y, como daban crédito a sus palabras, quedó esto entre los naturales muy en memoria, con gran deseo siempre de verificar este caso; y, porque los huesos de Yone no se trocasen y se conociesen cuáles eran los huesos de Yone, los tenían aparte en una cueva, con mucho recato. Pues, como los naturales vinieron al puerto y vieron venir los navíos blanqueando con las velas, teniendo en memoria el pronóstico que Yone les había hecho, creyendo que en 281 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aquellas casas blancas venía su Dios Eraoranzan, acudieron a ver la cueva adonde habían puesto a Yone, y lo hallaron todo hecho polvo y ceniza. Visto el pronóstico de Yone cumplido, volvieron a la costa de la mar, con mucho contento, a recibir tanto bien como les había de traer Eraoranhan, su Dios." 75• En relación con el hagiónimo Orahan véase D. J. W éilfel, Monumenta Linguae Canaria e, pp. 437-438. 76• cap. XX. 77. Sobre Aremoga véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 418-419, y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 340. 78• cap. XVIII. 79• cap. XX. 80• Véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 430. 81• Véase D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 552-553. 82. Véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 506. 83• cap. XX. 84• cap. X. 85• cap. X:" ... André Martins ... passando a llha de Tenarife, urna das sete llhas Canárias, e havendo lá residido muitos anos, tendo particular amizade com un homem honrado canário, natural de Gran Canária, que se chamava Antio Delgado, espantando-se de nao terem memória os naturais daquelas llhas donde precederam; e, preguntando-lhe si tinha disso alguma noticia, !he respondeu Antao Delgado, sorrindo-se, que donde podiam proceder senao dessa Berberia, que estava ali tao perto. E André Martins !he replicou, que nao podía isso ser, porque se foram daí, tiveram a leí, e seita dos mouros, e a mesma língua. Ao que Antao Delgado respondeu, dizendo, parece, que naquele tempo em que os moradores destas llhas Canárias vieram aqui ter da terra da África, nao havia ainda a scita de Maf'amede, que agora tem os mouros; porque cu entendo tres línguas, convém a saber, a de Canária, a de Tenerife e a de Gomeira; e todas vio quási parecendo a linguagem dos mouros. E disse mais Antio Delgado, que bem parecia isto ser assim, pois os canários toda a maneira tinham dos mouros em seus costumes, porque tem suas moendas de mao, e linguagem que trazian de principio, nao mudaram alguns costumes de sua terra, que com os olhos viram, e lá entre si costumavam. E ainda que os canários tinham variedade, suas linguagens quási todas tem um modo da dos mouros." 86• G. Marcy, "El apóstrofe dirigido por lballa en lengua guanche a Hemán Peraza", explica esta frase a través del bereber Ahel i-bes, huhak sa aben tamari-s, "¡ Corre, huye, eh, allá! ¡Van a trepar por su camino!". E. Zyhlarz (en W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 417), por su parte, remite al bereber ahel! i-/í/! as iuhag- k, ur i-ss áuen tamára-s: "¡Corre! ¡Él te sigue! Si te coge, os hará sentir su poder" (literalmente, "no os cerará su poder"). A estas conclusiones deben añadirse las de D. J. Wéilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 398, y "Los gomeros vendidos por Pedro de Vera y doña Beatriz de Bobadilla". 87. Véase Ethnographie, p. 192. En G. Chil, Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias, 11, p. 129 y A. Millares Torres, Historia, X, p. 260, este texto figura como hechi/es huhaques abentourames. 88• Abreu Galindo relata los hechos de la muerte de Hernán Peraza en el lib. 11, cap. XXVIII: "Y puestos encima de la cueva donde Hernán Peraza estaba, la gomera, como 282 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 estaba avisada y sintió el ruido, le dijo que se vistiese presto, que lo venían a prender su parientes. Vistióse de presto; y por disimular, se vistió una saya. Y, al tiempo que salía, la vieja que estaba dentro, que era de la consulta, dijo -Ése que sale es; prendedle, no se vaya. Corno Hemán Peraza lo oyó, tornóse dentro, viendo la gente que le estaba aguardando, diciendo que lo habían de prender en hábito de hombre, y no de mujer." 89. Véase lib. 11, cap. XXIII. 90• Sobre Aguamuge véanse las conclusiones de D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 670-671; y J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390. 91• Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "Un ensayo inglés del siglo XVIII sobre la procedencia de los antiguos canarios. George Glas y su obra An Inquiry Concerning the Origin ofthe Natives ofthe Canary lslands". 92• Diversos autores posteriores se pronuncian en la rnisrna dirección: S. Berthelot, Ethnographie, p. 233; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", pp. 183-184, 196; y D. J. Wilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 611. A la rnisrna conclusión llega Georges Marcy, "Nota sobre algunos topónimos y nombres antiguos de tribus bereberes en las Islas Canarias", pp. 287-288. Para este autor la voz Gomera o Gomara es el resultado de la hispanización del gentilicio norteafricano Gmara y, teniendo especialmente en cuenta el testimonio de Abreu Galindo, deduce que los conquistadores españoles oyeron a los aborígenes de La Gomera designarse con un nombre de su lengua, una forma que se acercaba a el Gmara norteafricano, y que entonces les pudieron aplicar esta voz de Gomera, que ya les era familiar. Álvarez Delgado no acepta esta explicación de Marcy, porque el nombre de la isla ya figura en diversos portulanos del siglo XIV, cuando todavía Bethencourt no había llegado al Archipiélago. Véase G. Marcy, op. cit., pp. 288-289. ParaÁlvarez Delgado la hipótesis etimológica ha de buscarse en otra dirección y apunta la de la gorna de los almácigos, sugerida por Gaspar Frutuoso. Tampoco J. Abercrornby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary lslands", p. 114, comparte el criterio de Abreu Galindo, Glas, Berthelot y otros. Para este investigador la distancia que hay entre la isla canaria y el Rif marroquí es considerable y por ello cuestiona la validez de esta explicación. 93. p. 174. 94• Véase Cannen Díaz Alayón, "Tres aportaciones sobre toponimia prehispánica canaria", pp. 577-578; y Francisco Javier Castillo, "Un ensayo inglés del siglo XVIII sobre la lengua y la procedencia de los antiguos canarios. George Glas y su An lnquiry Concerning the Origin of the Natives ofthe Canary Islands". 95• Véase lib. 11, cap. V. Aquí Viera y Clavijo rechaza la afirmación de Núñez de la Peña sobre la diversidad étnica y lingüística de los aborígenes, afirmación que considera precipitada y sin fundamento, y nos dice: Se sabe que en la América, a pocas jornadas de camino, ya los indios no se entienden unos a otros. ¿Diremos por eso que todos tuvieron diferente origen? En unos rnisrnos reinos de Europa se observa una portentosa variedad de dialectos, porque, aunque todo se envejece y altera, nada tanto corno el idioma. ¿Qué castellano comprendería ahora sin trabajo el lenguaje obsoleto que hablaron sus mayores en los siglos de los Alfonsos y los Sanchos? Y si entre los pueblos, de un mismo continente y de una rnisrna nación que sucesivamente se comunican y corresponden, se altera el idioma de tal forma, que en cada 283 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 centuria hay una revolución en que recibe cierto nuevo carácter, ¿quién se admirará de que nuestros primitivos isleños, habiendo vivido sin comunicación ni comercio durante una larguísima serie de años, corrompiesen su lenguaje hasta darle una diferencia sensible? Pero a pesar del tiempo, a pesar de la falta de comunicación y a pesar de nuestro mismo cronista, yo reconozco sobrada afinidad entre los idiomas que hablaban los canarios y se me figuran dialectos de una lengua matriz, aun sin academias instituidas para fijarla. El aire de los términos y el genio de las voces es semejante. La mayor parte de sus dicciones empezaban con Te, o con Che, o con Gua según se puede observar fácilmente en los nombres de muchas poblaciones y campos que conservan los que pusieron los naturales. 96 . Sobre esta voz véase G. Glas, An Enquiry Concerning the Origin of the Natives of the Canary /stands, p. 175; S. Berthelot, Ethnographie, p. 221; J. Abercromby "A Study of the Ancient Speech of the Canary Islands", p. 108; J. Álvarez Delgado, "Aguamames"; W. Vycichl, "La lengua de los antiguos canarios", p.181; y D. J. Wi:ilfel, "Torriani und die Sprache der Kanaren", p. 278, Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 85, y Monumenta Linguae Canariae, pp. 527-528. 97 • Otro tanto sucede con las voces tamasaque y verdones. Viera y Clavijo toma verdones de Glas, que incluye esta voz como forma prehispánica de El Hierro. Si acudimos a fuentes anteriores se advierte claramente la procedencia y la naturaleza de la equivocación. Así Abreu Galindo, lib. I, cap. XVIII, al hablar del trato y costumbres de los aborígenes de El Hiero escribe: Vivían debajo de un solo señor o rey, y así estaban en quietud, sin usar el arte de la milicia, por no tener contra quien la ejercitar; y por esto no tenían ningún género de armas, si no eran unos bordones que traía cada uno, muy liso, de tres dedos de grueso y de tres varas en cumplido, que untaban con tútanos de cabras para ponerlos amarillos, que llamaban banodes y tomasaques. Y, aunque estos bordones servían de armas, más los traían para ayudarse al caminar, por la fragosidad de la tierra, que para su defensa. La forma de sus entierros era que, si el difunto tenía mucho ganado, lo metían con sus vestidos en cuevas y lo arimaban a un lado, a los pies un tablón, y su bordón arrimado a un lado del difunto ... Asimismo, en el capítulo siguiente, relativo a la llegada de Jean de Béthencourt a la isla de El Hierro, Abreu Galindo consigna: Juan de Betancor, como surgió, desembarcó su gente bien apercibido, creyendo tener alguna refriega con los naturales. Y, como vio que no se habían alterado ni hacían muestra de defensa, y armas no las tenían más de aquellos bordones ... Con posterioridad, en la aportación de G. Glas An Enquiry Concerning the Origin o/ the Natives of the Canary /stands, p. 175, estos bordones de Abreu Galindo se convierten en verdones, y toman el lugar, el valor y la distribución geográfica de la forma original banodes, y a partir de ese momento un nuevo elemento entra a formar parte de los inventarios lingüísticos prehispánicos. Como tal lo trae Viera y Clavijo y, siguiendo al Arcediano, son diversos los autores que dan esta forma como del Hierro y de La Gomera: Berthelot, Ethnographie, p. 186; Álvarez Rixo, Lenguaje de los antiguos isleños, p. 49; Chil, Estudios, 11, pp. 132, 179; Millares Torres, Historia, X, pp. 260, 269. Véanse las conclusiones en este sentido de W. Giese, "Acerca del carácter de la 284 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 lengua guanche", p. 194, nota 19, y de D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 538. 98• Hay otra edición publicada, también en París, en 1804. La primera edición en español, bajo el título Ensayos sobre las Islas Afortunadas y la antigua Atlántida o Compendio de la Historia General del Archipiélago Canario, la realiza J. A. Delgado Luis, Ed. J.A.D.L., 1988, y contiene un breve trabajo de J. Álvarez Delgado titulado "Voces canarias de Bory de Saint-Vincent", pp. 291-299. 99• pp. 51-52. 100• Sobre este término véase D. J. Wolfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 366-367, 427-428. 101• Las formas aala y aalamon son estudiadas por J. Abercromby, "A Study ofthe Ancient Speech ofthe Canary lslands", p. 109; J. Álvarez Delgado, "Antropónimos de Canarias", p. 390, y "Voces canarias de Bory de Saint-Vincent", p. 298; y D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, pp. 513-514. 102• Para la valoración de los materiales de Bory, véanse las certeras consideraciones que J. Álvarez Delgado hace en su estudio ya citado "Voces canarias de Bory de SaintVincent", p. 292. 103• De la Ethnographie de Berthelot existe traducción al español de Juan Arturo Malibrán, bajo el título de Ethnografia y anales de la conquista de las Islas Canarias, que se publica por primera vez en Santa Cruz de Tenerife en 1849. 104• p. 195. 105. p. 197. 106. En sus "Observations" sobre Tenerife y el Teide, extractadas y publicadas por S. Purchas en la cuarta edición de su Purchas his Pilgrimage, 1626, p. 786, Scory nos dice: "Toe language ofthe old Guanches (which remayneth to this day among them in this lland in their Towne ofCandelaria) alludeth much to that ofthe Moores in Barbary." Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "El texto de Sir Edmund Scory sobre Tenerife". 107• p. 229. 108. Manejamos la edición con estudio y notas por Carmen Díaz Alayón y Antonio Tejera Gaspar. 109• pp. 48-49. "º· pp. 54-87. 1". pp. 88-98. 112• Véase el apartado nº 14 "Nombres indígenas de algunas plantas, aunque hay otras que no han llegado a mi noticia, sino ya con el impuesto por los pobladores de las Islas castellanos y portugueses ... ", pp. 98-100. 113• Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 579. "4• Manejamos la edición con estudio introductorio, notas e índice por Carmen Díaz Alayón y Francisco Javier Castillo. lll, p. 61. "6• p. 78. Sobre esta forma véase D. J. Wi:ilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 506. 117• p. 123. Esta voz es estudiada por D. J. Wi:ilfel en sus trabajos Eurafrikanische Wortschichten als Kulturschichten, p. 134, y Monumenta Linguae Canariae, p. 507. "8• p. 124. No se conocen otros registros de esta voz gomera que éste de Álvarez Rixo y el que C. Pizarroso trae en su aportación Los aborígenes de Canarias, p. 163, un trabajo que 285 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 aprovecha claramente los materiales de Álvarez Rixo. 119• p. 126. Este término, al igual que numerosas formas del léxico tradicional, posee una vitalidad débil, y en la actualidad únicamente parece pervivir, de acuerdo con los datos que poseemos, en el habla de Fuerteventura y El Hierro. Francisco Navarro Artiles elige la voz teberite como título principal de su diccionario de la lengua aborigen canaria, publicado en 1981. En esta obra, Navarro Artiles afirma que se trata de la primera ocasión en la que este término isleño figura recogido en un repertorio léxico de prehispanismos canarios. Efectivamente, la voz no se encuentra, de modo curioso, en ninguno de los dos vocabularios aborígenes más completos del siglo XIX. Nos referimos al que José Agustín Álvarez Rixo proporciona en su obra Lenguaje de los antiguos isleños, y al que Gregorio Chil y Naranjo consigna en sus Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias, y tampoco aparece en los Monumenta Linguae Canariae de D. J. Wolfel. Sin embargo, con anterioridad a este trabajo de Navaro Artiles, esta voz viene registrada en varias contribuciones de índole diversa y poseemos referencias de la misma desde el siglo XVI. Así, la podemos encontrar en documentos redactados en Tenerife en la primera mitad del siglo XVI, los Protocolos notariales de Bernardino Justiniano, que la muestran como una forma en pleno uso. En esta fuente se consignan los elementos teberete, en un asiento del 15 de enero de 1526, y tiberete, en otro asiento fechado el 2 de abril de 1527: Francisco de Tacoronte, natural y Vº dice que tiene una marca de bestias asnaks, grandes y pequeñas que andan en el.. .en término de Geneto y con ellas otras ciertas bestias guaniles crianzas y procedentes de la dicha su marca, da a partido a Francisco López de Villera todas las dichas bestias desde hoy día de la fecha de esta carta hasta 3 años siguientes para que en este tiempo recoja todas las dichas bestias que hallara de la dicha su marca que es la oreja izqda. horqueta y un bocado sacado por delante y la otra oreja derecha un teberete por detrás y asimismo recoja todas las bestias guaniles crianzas y procedentes de su marca una y dos y tres veces y cuantas más quisiera en el dicho tiempo de los 3 años ... Pedro de Medina, carpintero y labrador, Vº, vende a Juan de Aguirre, regidor y Vº presente, 7 vacas paridas con sus crianzas y una vaca vacía y dos ... y cuatro añojas y un añojo y un toro de ciertos colores y las dos vacas de ellas de ciertos hierros y marcas que se dicen la una rabona y la otra babosa y todo el demás ganado sobredicho de su hierro y marca que es el hiero una siera y la marca un tiberete por bajo en la una oreja y en la otra una cuchillada por delante las cuales dichas reses están en esta isla ... También disponemos de registros tempranos para Gran Canaria. En los protocolos correspondientes a 1631 del escribano público de Gran Canaria Juan García Cabezas se incluye un contrato de compraventa mediante el cual Sebastián Hernández vende a Francisco Sánchez y Agustina Báez, su mujer, cuarenta y seis "cabras hechas que yo tengo, las más de ellas de mi marca, que es puerta y tibirete por detrás, y cosa de cuatro o seis de las dichas reses tienen la una horqueta y puerta por detrás y tibirete por delante." Véase Lothar Siemens Hernández, "Aportaciones al léxico tradicional relativo al ganado menor en Gran Canaria", en C. Díaz Alayón (ed.) Homenaje a José Pérez Vida/, 1993, p. 791. Registros posteriores vienen en la obra Voces, frases y proverbios provinciales de nuestras Islas Canarias ... , de Álvarez Rixo, como hemos visto, y en el trabajo de C. Pizaroso Los aborígenes de Canarias, que incluye, en sus páginas finales, un "Vocabulario guanchinesco", elaborado con apreciable descuido, y donde se relaciona la fonna teberute, 286 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 con el sentido específico de 'marca hecha al ganado con una abertura en la oreja' y con la consideración de que se trata de un vocablo usual en La Gomera. Como puede observarse, tanto Álvarez Rixo como Pizarroso coinciden en consignar el uso del término en el habla de La Gomera, pero desafortunadamente no poseemos registros modernos a este respecto. Referencias más actuales dan cuenta de la existencia de la voz en las hablas de El Hierro y Fuerteventura. Bethencourt Alfonso, en el tomo I de su Historia del pueblo guanche, p. 277, recoge chiribito como prehispanismo de El Hierro con el valor de 'marca de ganado ... consistente en un colgajo paralelo al borde de la oreja'. También Luis de Aguere, en su artículo "Vida y costumbres de los pastores de El Hierro", registra la presencia en el vocabulario herreño de chirivito, denominación de una de las marcas practicadas tradicionalmente en El Hierro en las orejas de las cabras y ovejas. Con posterioridad Alfonso Armas Ayala, al tratar sobre esta misma cuestión en su trabajo "Vocabulario toponímico de la isla del Hierro con un apéndice de nombres particulares dados por los pastores herreños a los ganados en sus predios comunales", recoge la forma chivirito, elemento en el que no se da la metátesis que presenta la forma recogida por Aguere, y en el que se advierten claramente sus rasgos prehispánicos así como una manifiesta cercanía a la otra variante conservada: teberite. Carmen Díaz Alayón ha recogido en la localidad de Sabinosa la forma chibirito 'tipo de marca que se hace en la oreja de las reses'. Por lo que respecta a Fuerteventura, Navaro Artiles da teberite como prehispanismo vivo en el habla de esta isla, y C. Díaz Alayón ha recogido esta voz en la localidad de La Antigua con el valor de 'tipo de marca que, con una navaja o cuchillo bien afilados, se hace en la oreja de la cabra para distinguirla'. En teberite se advierte la estructura ambifijal t---t, que es caracterítica de algunos prehispanismos canarios como tagasaste, taferte, tamagante, tafuriaste, tabaraste, tabajoste y tajaraste, y de numerosos topónimos del Archipiélago que tienen la misma procedencia, como Tacoronte, Tiguerorte, Tazacorte, Tigalate, Tagomate y Taburiente. La alternancia t/ch que se da en teberite/chibirito es un comportamiento frecuente en voces de origen prehispánico, tanto comunes (tajinaste/chajinaste, teniquelchenique, tafeñalchafeña, !ajora/ chajora) como toponímicas (Timanfaya/Chimanfaya, Tiscamanita/Chiscamanita, Tafiral Chafiras ... ). Carmen Díaz Alayón se acerca a este término en sus trabajos "Gánigo und teberite", pp. 22-23, y "Canarismos del campo léxico de la ganadería", pp. 116-118. 12°. vol. II, pp. 123-132. 121. Chil escribe en todo momento Maximiano Aguilar, pero es Maximiliano Aguilar. Véase E. Serra, "Un «imbroglio» bibliográfico: Maximiliano Aguilar", Revista de Historia Canaria, XXXI, núms. 153-156, Universidad de La Laguna, 1967, pp. 54-55; y E. Serra, "Maximiliano Aguilar", Revista de Historia Canaria, XII, núms 157-164, Universidad de La Laguna, 1968-1969, pp. 206-208. 122. vol. X, pp. 234-260. 123• Sobre esta contribución véase Francisco Javier Castillo, "Die Sprache der Altkanarier in zwei Studien des 19. Jahrhunderts", pp. 157-159. 124. pp. 316-323. 12l. pp. 366-371. 126 • Sobre los aspectos lingüísticos de esta aportación véase C. Díaz Alayón, "Bethencourt Alfonso y la lengua de los aborígenes canarios". 127• p. 259. Bethencourt Alfonso da también esta voz para Tenerife. 287 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 128• p. 258. También para Tenerife y Fuerteventura. 129• p. 279. También para El Hierro. 130, p. 277. 131• pp. 287, 288. 132• p. 272. 133• p. 246. También para Tenerife y El Hierro. 134. p. 272. 135• p. 273. 136• p. 269. También para El Hierro y La Palma. 137• p. 273. 138• p. 263. También para Tenerife, La Palma y El Hierro. 139. p. 259. También para Tenerife. 140. p. 247. También para El Hierro. 141_ p. 280. 142. p. 258. 143. p. 258. 144• p. 274. 14S. p. 258. 146• p. 267. 147. p. 262. 148• p. 275. 149_ p. 286. También para Tenerife. ISO, p. 286. ISI, p. 255. 1s2. p. 258. También para Tenerife y El Hiero. 153• p. 275. IS4. p. 275. m. p. 265. También para Tenerife. IS6. p. 256. 157• p. 258. 158• p. 280. También para El Hierro. 1s9. p. 284. También para Tenerife. 160, p. 272. 161. p. 273. 162, p. 255. 163• p. 259. También para Tenerife, Gran Canaria y El Hiero. 164• Para Zyhlarz, ojis no es 'cabra' sino 'su oveja'. Véase W. Giese, "Los estudios de las lenguas canarias de E. Zyhlarz", p. 415. Abercromby, de modo diferente, reconoce que no puede explicar esta voz a través del bereber. 165• Para Zyhlarz, miñaja no es 'cabra' sino '¿de dónde es la oveja?'. Véase op. cit., pp. 415-416. Sin embargo, Abercromby señala que no consigue explicar esta forma a través del bereber. Bethencourt Alfonso, Historia del pueblo guanche, l, p. 260, vincula esta voz al irlandés gaélico meann, mionnan 'cabrito', siguiendo el criterio de Campbell. 16• Bethencourt Alfonso, Historia del pueblo guanche, l, p. 260, vincula esta forma al galo da/ad, siguiendo a Campbell. Abercromby señala que no conoce voces bereberes a 288 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca, 2017 las que poder vincular este término gomero. 167_ p. 102. 168_ p. 114. 169• Sobre Chimboyo véase D. J. Wtilfel, Monumenta Linguae Canariae, p. 670. 170• Véase "Torriani und die Sprache der Kanaren", en L. Torriani, Die Kanarischen Inse/n und ihre Urbewohner, ed. D. J. Wtilfel, Leipzig, 1940, pp. 244-303. 171• En su Historia del pueblo guanche, 1, pp. 366-373, Bethencourt Alfonso registra numerosas formas toponímicas prehispánicas de La Gomera, no inventariadas por |
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