GUIA DE LOS VOLCANES DE GRAN CANARIA (V)
De izquierda a derecha el Monta¡Jón Negro, la Montaña del Capitán y la Caldera de Los Pinos de Gáldar, constituyen un conjunto volcánico de singular
interés paisajistico, volcánico y ecológico, que se desarrolla entre los 1.300 m. y los 1.700 m. de altura. Las Nieves del invierno de 1987 descendiendo
extraordinariamente hasta estas cotas, aumentaron el carácter cumbrero de estos parajes. Foto: Eliú.
LOS VOLCANES DE LAS CUMBRES
ALEX HANSEN MACHÍN
Profesor del Dpto. de Geografía de la Escuela
de Magisterio. Las Palmas de Gran Canaria
Utilizamos el término "cumbres"
en el sentido genérico que en
Gran Canaria da la población a las
partes más altas de la isla. Su definición
no es precisa, por tanto, así como
tampoco sus límites geográficos.
Las cumbres a que se refieren el habla
común del isleño, se localizan exclusivamente
en la mitad norte de la
isla en la que, por otra parte, se ha producido
una actividad volcánica continuada
en los últimos millones de
años y posee los macizos montañosos
de mayores alturas.
Las cumbres son territorios' cimeros
de la isla, los que superando los
mil quinientos metros (1.500 m." por
tomar una referencia altitudinal, constituyenun
territorio continuo, desde
la cabecera del barranco de Guayade-
Localización, orientación y altura de los volcanes
de las cumbres de Gran Canaria. De Noroeste a
Sureste: boca efusiva de Los Berrazales, Hondo
de Fagagesto, Caldera de Los Pinos de Gáldar,
Montañón Negro, La Calderilla y La Caldera de
Los Maneles. Una localización más exacta puede
verse en la fig. 3 de esta misma serie (Aguayro nO
176. Marzo-Abril. 1988)"
que en el Este, hasta las cabeceras del
barranco de Agaete en el Noroeste.
Esta continuidad espacial no quiere
decir sin embargo que estos territorios
sean homogéneos. No lo son, ni
desde el punto de vista de la geología
(el roquedo está conformado por rocas
semejantes a las que constituyen
el Roque Nublo, o bien por basaltos,
como los de los jóvenes volcanes a que
nos vamos a referir), ni especialmente
desde el punto de vista del relieve.
Éste muestra un sector más homogéneo
y amesetado (Los Llanos de la
Pez) hacia el centro geométrico de
Gran Canaria, que remata en el Pico
de las Nieves (1952 m.) y desde este
macizo central, se prolonga hacia el
Noroeste un gran arco montañoso que
culmina en el monte de los Moriscos
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
Roque Redondo -
Fig.16
Bloque diagrama y mapa de las curvas de nivel (o que unen puntos
localizados a la misma altura), de las cumbres del Este. Ambas figuras representan
aproximadamente el mismo sector: el bloque en tres dimensiones,
visión oblícua y escala vertical exagerada; el mapa "ve" el territorio
en vertical, presentando una diferencia de altura o "equidistancia" entre
las curvas de 50 metros.
El lector puede jugar por tanUr a identificar los mismos elementos del
relieve en ambas figuras, debiendo plantearse cuestiones tales como: ¿Cuáles
son los nombres y alturas de los lugares que limitan el espacio representado?"
o ¿dónde se encuentra en el mapa tal caldera, tal vertiente o tal barranco?
La cabecera del BO de Guayadeque se encuentra transformada por la
aparición de estas erupciones y de sus materiales. La Caldera de los Marteles
se presenta en el paisaje como una gran depresión circular que interrumpe
el curso del BO Madre del Agua. Este afluente derramaba sus aguas
antes de la erupción al B O de Guayadeque. Así pues, la topografía en la
que surge el volcán, impide la formación de un gran "cono", pero facilita
por el contrario el "represamiento o cierre" del barranco.
Los sedimentos arrastrados por el barranco son retenidos por el muro
de contención de la presa de Cuevas Blancas, pero durante milenios han
contribuido a rellenar el fondo de la caldera. Los caracteres de estos sedimentos
nos indican secuencias climáticas más húmedas que los actuales,
durante el período en el que ha ocurrido su deposición.
B.O de Güayadeque
Más al Noroeste, hacia el fondo de la imagen, el volcán de La Calderilla
surgido en terrenos menos abruptos, presenta un cono de picones y otros
materiales fragmentarios, de forma elíptica, con un gran cráter central explosivo
y otros más pequeños, laterales, de los que ha manado una colada
de lavas.
Estas, derramándose por las laderas del barranco, suavizan sus pendientes
inundando su lecho. Otros volcanes de menor embergadura, han
esparcido sus piroclastos en áreas más reducidas.
Las caras del bloque diagrama nos permiten observar el modelo de sustrato
geológico. En la cara frontal, se muestra como el relieve está "construido"
por la superposición de capas de materiales volcánicos,
especialmente coladas. Una línea negra dispuesta verticalmente, figura ser
una chimenea fisural, un dique, que une en su trayectoria NW-SE los tres
aparatos consecuencia de la misma erupción.
En la cara lateral, hacia el Noroeste, una discontinuidad geológica separa
las capas de basaltos de los aglomerados y chimeneas centrales del
período eruptivo del Roque Nublo. En superficie, estos pitones se ponen
de manifiesto en algunas lomas y especialmente en el monolito del Roque
Saucillo. Esas rocas, de carácter ácido, son más resistentes a la erosión que
los basaltos, lo cual explica que aparezcan en resalte. El color blanquecino
de algunos de estos materiales ha prestado su nombre al valle y presa de
"Cuevas Blancas""
(1.771 m.) cerrando la Caldera de Tejeda
por el norte.
Estos territorios cumbreros se rompen
en sus vertientes orientadas al Sur
y al Oeste en fuertes escarpes, mientras
que hacia el Norte, el Este y el Sureste
las pendientes que enlazan con
las medianías de la isla, son en general,
menos pronunciadas. Estos hechos
no son casuales.
A lo largo de los tres últimos millones
de años, la actividad de los volcanes
ha ido configurando,
construyendo poco a poco estos elevados
sectores, en los que puede distinguirse
una gran concentración de
chimeneas de carácter longitudinal,""diques" o "cuchillones", que desta-
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can en el paisaje por su disposición
vertical, bien en los riscos, o bien atravesando
los montes a manera de muros
de piedras.
Esta gran concentración de diques
volcánicos coincide en su trazado con
los grandes escarpes en los que se rompen
las cumbres que rodean a Tejeda
por el Norte (Moriscos-M a de Constantino)
y por el Este (degollada de la
Cruz de Tejeda-Barranco de la Culata)"
de tal manera que este gran eje de
fisuras volcánicas parece conducir a la
erosión en su trabajo de desgaste del
relieve, facilitando los derrumbes de
grandes masas rocosas o canalizando
las aguas en la dirección que marcan
los diques. Estos mecanismos de la
Naturaleza, facilitan la explicación de
los grandes escarpes a que hemos
aludido.
Hacia las vertientes Norte y Este,
las pendientes son menos acentuadas,
a lo que contribuye también pero en
sentido contrario a lo anteriormente
expuesto, la malla de diques. En efecto,
la mayor parte de las lavas emanadas
por éstos, fluyeron hacia estas
pendientes construyéndolas, suavizando
sus formas al cubrirlas, disminuyendo
su grado de inclinación.
Constituyen hoy los restos de estas vertientes,
los interfluvios, los lomos y
crestas que se encuentran entre sus barrancos.
Pero éstos, que en la isla representan
el sistema de desgaste más impor-
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
Con los primeros calores, en la primavera, la piel oscura del Montañón se
viste del colorido verde y amari110 de las retamas y los codesos. Este matorral
de cumbres, enriquecido con otras muchas especies, cubre frondosamente
algunos sectores de la fachada más expuesta a los vientos húmedos así como
del malpaís. Foto: del Autor.
Desde hace algunos años, conocidos sus valores medioambientales y educativos,
los parajes volcánicos del Montañón Negro son visitados por grupos
de escolares que recorren sus morfologías durante sus jornadas de campo.
Aspecto parcial de la Hoya de la Cueva Grande, en el sector de acumulación
de bloques erráticos. Foto: del Autor.
tante del relieve, penetran en estos macizos
montañosos desde todos los lados:
en el Este el Barranco de
Guayadeque, al Noreste el Barranco de
Telde y el Guiniguada, al Norte los Barrancos
de Madre del Agua, Azuaje y
Moya y al Noroeste el Barranco q.e
Agaete. La penetración de todos ellos
fragmenta los macizos entre cabeceras
de barrancos, acentúa los desniveles,
complica las comunicaciones. En estos
relieves unitarios pero quebrados
y discontinuos, han surgido los volcanes
más recientes.
Los volcanes cumbreros más jóvenes
Los volcanes más jóvenes de las
cumbres de Gran Canaria, son las últimas
manifestaciones de este volcanis\
mo vigoroso en este área de alta frecuencia
volcánica. Su aparición muy
localizada en lugares concretos, responde
sin embargo al mismo comportamiento
longitudinal-lineal a que
antes nos referíamos al hablar de la
concentración de fisuras volcánicas.
Sus materiales han aportado a los paisajes
afectados, nuevos materiales,
nuevas rocas basálticas y un aumento
de sus volúmenes.
El aspecto o morfología que presentan
esas rocas así como su organización
y distribución en el espacio, ha
dependido de dos factores determinantes
que han de ser tenidos en cuenta
para su interpretación en el campo:
- el tipo de erupción, es decir, cómo
se comporta el volcán.
- los caracteres del relieve sobre el que
se desarrollan los fenómenos volcánicos,
especialmente el grado de pendiente.
Seis son los aparatos volcánicos
que han afectado a las cumbres en los
tiempos recientes y se han distribuido
en dos grupos o conjuntos separados
en el espacio, cuya localización puede
observarse en la figura 15.
En las cumbres del Este, distanciados
1.500 m. surgieron dos volcanes
probablemente en una sola erupción,
con un mismo tipo de lavas pero con
relieves previos muy desiguales. Los resultados
de tal actividad se llaman
"Caldera de los Marteles" (1.500 m."
y "Calderilla" (1.860 m." Es probable
que esta doble erupción tuviera lugar
hace 12-15.000 años, cuando el
La Caldera de los Pinos de Gáldar es en realidad un cráter de carácter explo,ivo, en forma de cono irregular e invertido. Adosado a la M' del Capitán
(1.600 m.) por uno de sus lados, los restantes están originados por la acumulación de materiales fragmentarios en tomo a la boca eruptiva. Los derrames
de lava que de este volcán fluyeron, se encuentran en la actualidad meteorizados, ya que al desarro11arse entre los 1.300 m. y los l.loo m. han estado someti-dos
a un grado de humedad bastante mayor. Foto: del Autor.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
erala dd ''Olean dd Hundu, en d ,"aJle de J-agage,LU. Ve turllla e}¡pLica, 'u urigen puede' e.,lar relacionado
con la combinación violenta del agua del subsuelo con el magma en ascenso duraIitc la crupción.
No obstantc, su actividad fue predominantemente efusiva, alcanzando sus coladas lávicas la oriJla del
mar tras recorrer nueve kilómetros y saltar J.J(") m. de desnivel. Foto: del Autor.
índice de precipitaciones en las cumbres
era un poco mayor que en la actualidad.
La observación de la figura 16 pondrá
más gráficamente de manifiesto
los caracteres del relieve, la localización
y las diferencias morfológicas entre
ambos aparatos.
En las cumbres del Noroeste, los
otro cuatro volcanes constituyen igualmente
otra alineación que, en este caso,
se disponen altitudinalmente a
manera de una "escalera de volcanes""
distribuidos a lo largo de poco menos
de siete kilómetros.
De estos cuatro volcanes, dos presentan
también como carácter definitorio
de su morfología la forma de
depresión: son cráteres de explosión,
calderas en el habla común. Ellos son
la Caldera de los Pinos de Gáldar
(1.438 m.) al pie de la Ma del Capitán,". y el "Hondo", en el valle de Fagagesto
(1.100 m."
El volcán que surgió a menor altura
(800 m." no conformó un edificio
propiamente dicho, en parte
porque su misión dentro del conjunto
fue la de emitir abundantes torrentes
de lavas fluidas, teniendo menor
importancia en él la emisión de gases
y explosiones, y en parte porque surgió
en la parte alta de un risco cuya
pendiente no facilitó la acumulación
de materiales. Las coladas de lavas
emitidas por este aparato se unieron
con las provinientes del volcán del
Hondo y juntas, conformando un solo
flujo, se deslizaron hasta la orilla
de la Playa de Las Nieves tras rellenar
y recorrer el lecho del Bo de Agaete.
Por el contrario, el volcán aparecido
a mayor altura, el Montañón Negro
(1.667 m." se configuró como un
cono de picones, escorias y bombas
volcánicas, de más de 150 metros de
altura y 800 metros de desarrollo en
la base, adquiriendo un volumen de
29.500.000 metros cúbicos.
El Montañón Negro se localizó en
una loma entre dos barranquillos, donde
las pendientes eran un poco más
suaves. Este es pues, el cono de "piroclastos"
o "piedras de fuego" más
importante de las cumbres, pero no sólo
por su volumen, que denota junto
a la Caldera de Los Pinos de Gáldar
una gran explosividad (el campo de picones
que se desprendió de ambos volcanes
cubre una amplia superficie y les
presta continuidad espacial), sino también
por los singulares caracteres y
buen estado de conservación que posee
el primer tramo de su derrame de
lavas. La figura 17 presenta el mapa
morfológico así como un croquis frontal
del aparato y su malpaís, que permitirá
al lector una mejor apreciación
de los fenómenos indicados.
Aunque ell/re los J.4(") m. .Ji lo, 1.700 m. de allura '" gULa nurlllalmenle de un cielo de.,pe'jaJu,
tampoco es infrecuente la estabilización dc las brumas o nieblas, al entrar cn contacto el mar
de nubes con el terreno. Este tipo de tiempo favorcce la humectación de las rocas y cscorias
volcánicas, y su colonización por musgos y l¡quenes. Entre estos últimos destacan RamaJina
Sp., Sterocaulon vesuvianum Pcrs., Teleocchistes fiavicans y Xanthoria parietina.
En la foto, mientras los roquedos en resaltc permanecen frescos o apenas colonizados por estas
plantas primarias, las zonas más bajas y deprimidas aparecen meteorizadas, dado su mayor
grado de humedad. Foto: del Autor.
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La erupción de estos cuatro volcanes
alineados tuvo lugar a finales del
segundo milenio antes de nuestra Era,
sobre 3.100 años antes del presente, y
su funcionamiento conjunto nos ha dejado
huellas palpables en sus materiales,
si.endo predominantes los mecanismos
de emisión de lavas en los dos
volcanes situados a menor altura (el
Hondo y Berrazales), mientras que en
La Caldera de Los Pinos de Gáldar y
en el Montañón Negro, predominaron
los mecanismos explosivos, dando lugar
a aparatos de mayor embergadura
y a un extenso campo de picones.
Durante esta época en que tuvo lugar
la cuádruple erupción, el ambiente
climático en la zona cumbrera debía
de ser semejante al actual: en los parajes
en donde hoy se levanta orgulloso
el negro volcán, un bosque de pinos
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
Ambas figuras representan los rasgos del relieve
del Montañón Negro con diferentes lenguajes.
l7 es un mapa, una visión vertical que expresa
mediante simbolos los rasgos físicos del volcán y
sus alrededores. 18 es un croquis de campo. Para
profundizar en los caracteres de esta erupción, el
lector deberá jugar a identificar los mismos fenómenos
en ambas figuras, enriqueciendo de esta forma
su conocimiento y percepción de las formas
volcánicas mediante la lectura visual de las imágenes.
La siguiente lectura ayudará a establecer un
esquema de comentario y aportará los conceptos
implicados:
El 14volcán'~ de forma 4'cóniOl': se asienta sobre
una "loma" entre dos "valles". En la parte
posterior (Sur) posee menor "pendiente" en sus
"laderas". En la parte frontal (Norte), a media altura
se abre un "cráter' '.
Éste, tiene forma de "herradura" y dos "salideros"
por los que han fluido las "lavas': separados
por un "espigón" de "escorias""
La "colada" de lavas muestra en este primer
tramo dos sectores diferenciados: en uno se han
acumulado una gran cantidad de "bloque erráticos""
que indican una "fase de la erupción" en
la que, la violenta salida de lavas arranca grandes
bloques del cuerpo del volcán que son arrastrados
hasta que encallan. Otro sector del "malpais"
consiste en un "canal de circulación" construido
durante la erupción, delimitado por "muros laterales""
Estos muros son el resultado de los desbordamientos
que ha sufrido este canal, a cada
"aumento del volumen de lavas emitidas". Las
pendientes del relieve previo contribuyeron con su
creciente declive, a construir los muros al acelerar
la velocidad de las lavas.
¿Dónde están todos estos rasgos en ambas fi·
guras? Una vez identificados, ordena la sucesión
de acontecimientos a partir de los rasgos
morfológicos descritos.
Identifica y localiza la toponimia del mapa en
el croquis.
¿Qué parte del mapa exactamente representa
el croquis? ¿Desde dónde crees que se ha realizado?
¿Desde dónde se han efectuado las fotos que
ilustran los paisajes de este volcán?
Fig. 17
Fig.18 fue quemado y sepultado por las ardientes
piedras por él expulsadas. La casualidad
y la buena' 'tea" de uno de estos
pinos, lograron que permaneciera entre
los picones que lo sepultaron sin descomponerse,
y él ha servido para que,
aplicándole técnicas modernas de datación
cronológica, sepamos el momento
en que esta erupción se pm'dujo.
Agradecimientos: El duendecillo de las linotipias
dejó fuera, en nuestro anterior
capítulo sobre La Isleta, el agradecimiento
que debemos a nuestro amigo el profesor
Javier de Sancho, al cual se deben
los dibujos-viñeta que tan magníficamente
ilustran el texto. En este número, contarnos
igualmente con la colaboración
fotográfica de Eliú, a quien agradecemos
las imágenes de los volcanes'nevados.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
~ ":;-- ", ~:""¿
El descenso más pronunciado de las coladas del Hondo de FagageslO se realizó por el torrencc del ";30
(afluente del BO de Agaete), en donde no han quedado estructuras definidas dada la fuertisima pendiente.
Sin embargo, el yolumen'de las mismas quedó de manifieslO en la formación de un "cono de
deyección láyico" situado en un cambio de orientación y de pendiente del barranco, sobre el que ac-tualmente
se localiza un barrio con el mismo nombre. Foto: del Autor.
El Malpais de la Necrópolis en el lalle de Agaece es el único fragmenlO de la colada lávica originada
por eslOS dos volcanes, que no ha sido meteorizado por los procesos naturales ni sorribado para el
aprovechamiento agricola. Al interés volcánico y paisajistico se suma, en este caso, el prehistórico,
ya que alberga entre sus escorias uno de los enterramientos aborigenes más peculiares. Foto: del Autor.
26
"
GUIA
DEL
TERRITORIO
D esde el punto de vista actual, de
la división funcional del territorio
de Gran Canaria, las cumbres se
contemplan como zonas de repoblación
forestal, de captación de recursos
hídricos, de esparcimiento y ocio para
una población que vive concentra-
El centro efusiYo de Los BerrazaJes es la boca yolcánica situada a menor
altura de este conjunto. Como se observa en la imagen, las lavas se derramaron
en "cascada" desde la parte más alta del risco, dificultando
la propia topografía la formación de edificio alguno.. Foto: del Autor.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
da en fuertes densidades y para uh turismo
que, tras veinte años de actividad,
se sigue mostrando como un
consumidor de espacios de gran vora-
" cidad y dinamismo. La población escolar
y las asociaciones juveniles
demandan por otra parte, espacios de
alta calidad ambiental en donde ponerse
en contacto con nuestra naturaleza.
Desde este punto de vista, los espacios
volcánicos que nos ocupan
ofrecen las singularidades de las jóvenes
estructuras volcánicas, insertas naturalmente
en su contexto cumbrera,
interrelacionadas por tanto con las características
climáticas, topográficas,
de vegetación y de actividad humana
a 10 largo de la Historia. El recorrido
por las cumbres de Gran Canaria y por
sus volcanes más jóvenes aportará al
excursionista una nueva visión de la isla,
pondrá al descubierto, ante sus
ojos, estructuras geológicas originales,
retazos de los últimos suspiros volcánicos,
pero también pai~ajes geográficos
en donde la erosión, la vegetación
y el hombre, con su trasiego constante,
han dejado una profunda huella.
Excursiones en coche
Un día de coche nos permite visitar
ambos macizos montañosos y observar
cuatro de los seis volcanes
presentados. Por otra parte, las trincheras
que se han originado al construir
las carreteras así como los
escarpes que aparecen ante nuestro recorrido,
nos permiten observar en múltiples
facetas la malla de chimeneas
fisurales.
La carretera que desde Telde-Lomo
Magullo alcanza el Pico de Las Nieves,
para dirigirse después a Cruz de
Tejeda y, desde allí, hacia Artenara, deja
a sus márgenes la Caldera de los
Marteles (cota de los 1.500 m.) y poco
más arriba a la Calderilla, que pasa
más inadvertida oculta por un
bosquecillo de pinos. En el tramo comprendido
entre Cruz de TejedaArtenara,
se dejan también al margen
el Montañón Negro y la Caldera de los
Pinos de Gáldar, ambos muy próximos.
El Hondo de Fagagesto puede ser
visitado utilizando la carretera que,
desde el km. 15 de la de ValsequilloArtenara,
se desvía hacia Juncalillo,
Fagagesto, Hoya de Pineda, Gáldar.
Por último, la boca efusiva de Los
Berrazales es asequible por la carretera
Agaete-Berrazales. El cono de deyección
lávica del torrente del Sao, se
encuentra a corta distancia en coche
de este último punto.
Recorridos a pie
Un volcán muy visitado: el Montañón
Negro. Por sus características y
accesibilidad es el volcán más visitado,
especialmente por gruposde escolares.
Cuenta con un diseño de Itinerario
Ecológico-Educativo acompañado de
materiales gráficos y ficha de observación.
Es también el aparato que más
polémica ha suscitado desde el punto
de vista de la conservación del medio:
en varias ocasiones personas individuales
o colectivas ecologistas han denunciado
en la prensa la extracción ilegal
de picones que están poniendo en peligro
la existencia del propio volcán. La
cima del cono constituye una atalaya
de enorme campo de visión sobre el
Norte de la Isla. El recorrido, que partiendo
de su costado trasero, asciende
a su cima para recorrer tras el descenso,
el primer tramo de su malpaÍs, puede
hacerse en 90-120 minutos.
Otro interesante recorrido puede
efectuarse en el sector conocido como
Cortijo de Huertas, en la cota de los
1.800 m. del Macizo central. En un
área reducida aparecen fenómenos tales
como diques en resalte y procesos
de destrucción de las rocas, así como
la vegetación cumbrera y paisaje humanizado.
Cuenta también este área
con un Itinerario Escolar Educativo.
Finalmente, para excursionistas con
afán. de caminar resultan muy interesantes
los caminos que siguen el descenso
de los derrames de lavas por los
barrancos. La colada del Montañón
puede seguirse en el barranquillo de
Cazadores, afluente del B O de Valsendero
(700 m. aprox. de desnivel). La colada
del Hongo descendió por el
Barranquillo del Sao (600 m. de desnivel)"
En ambas excursiones se ponen
de manifiesto las diferencias geológicasgeomorfológicas,
geográficas y de vegetación
que introduce la altura.
PARA SABER MÁS
DE ESTOS
VOLCANES:
Sobre la edad del Montañón
Negro: Nogales, J. y Schmincke,
H.""El Pino enterrado en
la Cañada de Las Arenas""
Cuaderno de Botánica canaria
V. 1969.
Sobre la morfología del volcán
citado y el proceso de colonización
vegetal: Hansen Machín,
A., Guerra de la Torre, E.
y Martínez, S.""El Montañón
Negro". Revista de Geografía
Canaria. Tomo 1, 1984. Universidad
de La Laguna. Facultad
de Geografía e Historia.
Sobre las posibilidades educativas.
y un itinerario-excursión
en el Montañón Negro: Hansen
Machín', A. y Guerra de la
Torre, E.""Medio ambiente y
educación: el Montañón Negro,
una propuesta de Reserva
Integral". Revista "Aguayro"
na 147. Mayo-Junio, 1983
Sobre un recorrido a pie por los
senderos del Cortijo de Huertas
en el que pueden estudiarse
diversos aspectos físicos y
humanos característicos de las
cumbres: Hansen Machín, A.
y Montelongo, v.""El trabajo
de campo en la enseñanza de
la geografía: los itinerarios escolares
educativos. El Cortijo
de Huertas". Revista "Guiniguada"
nO 1, 1984. Universidad
de La Laguna. Escuela Universitaria
del profesorado de
E.G.B. de Las Palmas.
Sobre la Caldera de Los Marteles,
configuración y origen:
Macau Vilar, E: "Las calderas
de Gran Canaria". Anuario de
Estudios Atlánticos, nO 5. 1959.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010