Inscripciones tifinagh y grabados geométricos. Balas, Gran Canaria. (Fotos: Cortesía del Museo Canario)
EL ARTERUPESTRE CANARIO YSUS
RELACIONES CON EL UNIVERSAL
E l estudio del arte rupestre canario
plantea importantes cuestiones
metodológicas cuya solución parece
indispensable para poder llegar a
un correcto planteamiento del problema
general. A las preguntas habituales
del dónde, cuándo, cómo y porqué,
respecto de la aparición de un hecho
cultural cualquiera, hay que añadir las
que se preocupen de las relaciones con
sus análogos y del "camino" que, en
cualquier caso, se suponga que los elementos
exteriores han recorrido para
llegar hasta el Archipiélago. Así a las
leyes de la invención, imitación, degeneración
de tales hechos, es decir, "aifusión""
o el origen autóctono COl vergente
de tales elementos, habrá que
añadir el importante factor de la evolución
por dinámica interna. dentro de
círculos cerrados, que pueden forzar a
que los fenómenos culturales, aun
manteniendo aspec os formales semejantes
a sus momentos originales, cambien
radicalmente de sentido. En este
aspecto será siempre peligroso el
simple método comparativo, sobre tod
sin delimitar previamente qué
por Antonio Beltrán
" representaciones plásticas incluimos en
los "elementargedanke" de que hablaba
Hastian.
El arte rupestre, como cualquier
otro elemento de la arqueología canaria,
que afectado en sus términos cronológicos
por la peculiar historia del
Archipiélago, puesto que el método
aplicado a la cultura material ha de llegar
hasta la arribada y establecimiento
permanente de los europeos en las
islas, con lo que se producirá una distorsión
de lo que en las culturas del
viejo mundo es su correlación con la
cronología absoluta y el amplio concepto
de lo "prehispánico" que puede
dar lugar a que la cronología cultural
sea muy distinta de las fechas concretas
que la acompafian. Así podemos
hallar datas radiocarbónicos muy re-cientes
para máteriales de aspecto y
función antigua. Hecha esta salvedad
que afecta a la intervención de la historia
escrita y de las innovaciones europeas
sobre los "SOS y artefactos
aborígenes, debe partirse de que las
culturas de las isla~. fuertemente asentadas
e integradas debieron recibir, a
través del Atlántico, en navegación
quizá de fortuna y esporádicas, pero
tal vez deliberadas en alguna ocasión,
seguramente no antes del Neolítico y
con ausencia de comunicaciones normales
interinsulares, elementos de diversas
procedencias que se incorporaron
de forma desigual al fondo original
de un discutible elemento pancanario
primitivo.
Sin duda un factor esencial y hasta
ahora mal estudiado, es el de las navegaciones
a través del Atlántico, la
'nfiuencia de los vientos alisios, la proximidad
del Archipiélago a las costa
del Noroe te de África, las corrientes,
la contigüidad a Madeira e inclus la
comunicación atlántica hacia el Oeste.
Todo esto debe ser tenido en cuenta a
la hora de determinar el cuándo y có-
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Grabados antropomorfos de Aripe (Guía de [sara)
mo de la llegada de elementos externos
que maticen la dinámica de las corrientes
culturales de cada isla. Y lo decimos
así porque, como ya advirtió
aerthelot, no puede hablarse de una
prehistoria común de las Islas Canarias,
ya que cada una de ellas posee
una cultura propia y diferenciada con
peculiaridades de las que las otras carecen;
de aquí lo peligroso de las generalizaciones
que pueden dar lugar a graves
errores y de las comparaciones de
elementos aislados olvidando el conjunto
de ellos en cada sitio. Debe también
prevenirse en contra de la idea de
que las Islas Canarias, durante la
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Prehistoria, son un simple apéndice de
culturas europeas, africanas o del
Oriente Próximo, llegadas casualmente
para formar por degeneración elementos
residuales y pobres, sin originalidad,
porque, en muchos casos, como
demostraremos, sucede lo contrario,
tanto en la realización material como
en la sublimación de los contenidos
intelectuales que, a través de la cultura
material, se traducen."
Aun así, las comparaciones aisladas,
en algunas ocasiones, son fundamentales,
como es el caso de las hachas
de cloro-melanita de Gran Canaria, la
identidad de los grabados de La Palma
con los enterramientos megalíticos de'
Gavrinis o del Valle del Boyne en
Irlanda, las vasijas de ordeño de Tenerife
análogas a las cretenses de boca
ancha, las figuras femeninas grancanarias
emparentadas con las de Creta o
del Mediterráneo oriental, las pintaderas
semejantes a las neolíticas de Tesalia,
el Danubio, el sur de Italia o quizá
México, etc. Todos estos elementos y
muchos otros habían ya llegado a las
diversas islas del Archipiélago cuando
las ocuparon los españoles, hallando
una población de vida neolítica, compuesta
por cazadores, pescadores, pastores
y agricultores, malos navegantes
y dotados de complicadas ideas religiosas
y funerarias, como la momificación.
La cronología cultural de estos
,neolíticos que no conocieron el metal y
escasamente el trabajo de la piedra en
las primitivas "tabonas" no coincidirá
con la absoluta, con fechas de incorporación
para las nuevas ideas a partir de
los siglos XII y siguientes.
Una de las manifestaciones culturales
más interesantes de los aborígenes
canarios y la que nos interesa en esta
síntesis es el arte rupestre, desigualmente
repartido en las islas en cuanto a
cantidad de grabados (y excepcionalmente
pinturas) y también respecto a
sus características técnicas y estéticas,
a los motivos y temas utilizados y,
quizá, a su sentido y significación. Es
muy difícil tratar de encontrar el fondo
pancanario de este arte y desde luego
del mayor interés tratar de indentificar
los elementos de perduración que
pueden producir unidad estilística a
través de tiempos muy dilatados.
Digamos, con carácter general, que
la mayor parte del arte rupestre canario
está formado por grabados picados
sobre basalto, fonolita, lava o caliza,
con una gran variedad de técnicas; menos
numerosas y más recientes son las
incisiones con puntas finas de piedra o
metal y excepcionales las que han levantado
zonas de la pared rocosa,
quedando o bien muy profundos trazos
o huecos. Los picos debieron ser
semejantes a los encontrados en el desierto
del Negev (Israel) o la Val Camonica
(Italia), aunque hasta ahora no
hayan aparecido en las islas. La punta
de los picos, bastante aguda en ocasiones,
debió ser renovada cuando fue
necesario y sus huellas sobre la piedra
muestran una gran variabilidad en el
peso y el manejo de los instrumentos.
La pintura, mucho más escasa, se reduce
a pocas estaciones, como las estilizaciones
humanas de la Majada Alta,
Gran Canaria, trazos o zócalos en dis-
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tintos lugares, los frisos geométricos
de la Cueva Pintada de Gáldar y de
otros monumentos aislados semejantes
y algunos puntos o manchas difíciles
de calificar, también en rojo o en blanco.
Los temas, agrupando artificiosamente
los de todo el Archipiélago y
simplificándolos en unos cuantos términos,
serían los siguientes:
a) Figuras humanas esquemáticas,
de muy diversas épocas, exclusivamente
en Gran Canaria (Barranco de Balos,
barranco de Jerez, Majada Alta y
los discutibles de la cueva del Moro en
Agaete)"
b) Figuras animales, caballos montados
del barranco de Balos, posteriores
al siglo XIII, esquematizaciones
humanas en forma de salamandra del
mismo lugar y los dudosísimos zoomorfos
del barranco del Cuervo en
Valverde (Hierro) y otros lugares.
c) Círculos, semicírculos, espirales,
laberintos, "intestinales", meandros,
serpentiformes, "occhialli", rosetas y
análogos, con muchas variaciones, que
no deben ser considerados aisladamente,
sino formando conjuntos en los que
cada uno ocupa un papel complementario
al de los demás signos. Abundantes
en la isla de La Palma, están presentes
en Zonzamas, en Lanzarote y en
algunos casos en El Júlan, en El
Hierro.
d) Círculos y semicírculos no concéntricos,
óvalos, con diámetros o radios
o sin ellos y motivos geométricos
aislados, simples o complicados; triángulos
o representaciones pélvicas y signos
indefinibles, en todas las islas.
e) Pinturas decorativas en cuevas
en la zona de Gáldar o en la cueva del
Rey, en Gran Canaria.
f) Inscripciones tifinagh, alfabetiformes,
de origen bereber, añadidas a
otros paneles de grabados o independientes,
especialmente en Gran Canaria,
La Palma y El Hierro. Se disponen
en forma vertical y raras veces horizontalmente
y, desde luego, se separan
del conjunto de grabados y no se conjuntan
estructuralmente con ellos.
g) Inscripciones modernas, aunque
de época indeterminada, incisas con
puntas metálicas, cruces o símbolos religiosos
cristianos, como los del
barranco del Quíquere en Lanzarote o
los de Breña Alta.
Sin ánimo de redactar un catálogo
completo de los yacimientos de arte rupestre
de cualquier época en cada isla,
ofrecemos, no obstante, una relación
de los más importantes.
GRAN CANARIA
Barranco de Balos (Agüimes), conjunto
extraordinario de grabados,
sobre un macizo de basalto con figuras
humanas, animales, estilizaciones di-versas,
signos geométricos complicados
y simples, escritura alfabética tifinagh.
Cueva de la Desharrapada, conjunto
inédito con figuraciones humanas,
geométricas y tifinagh, semejantes en
técnica y soporte a las de Balos.
Cueva de los Morros de Ávila o
Morros Grandes, pinturas geométricas
en forma de triángulos rojos y blancos,
en cuevas artificiales y cerca de una
quesera destruida.
Cueva del Moro (Agaete), con dos
pinturas antropomorfas, discutibles.
Cueva de las Estrellas (Artenara)"
pinturas de punteados blancos en
cuevas artificiales.
Cueva de los Candiles, cueva artificial
con grabados irregulares o triángulos
en rehundido y cazoletas; tuvo enterramientos.
Cueva Pintada (Gáldar), cueva artificial
con frisos en rojo, blanco y
negro, de tema geométrico, con el
suelo preparado y numerosos materiales
arqueológicos. En el término las
cuevas de la Huerta del Rey con pinturas
y grabados destruidos, Cuevas de
la Furnia, con pinturas en rojo y dudosas
en blanco y en negro y cazoletas.
Cenobio del Valerón (Guía), granero
colectivo con bajo-relieves y algunas
incisiones.
Montaña de Malfú (Ingenio), tres
Grabados de Majada Alta
(Gran Canaria)
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Friso de la Cueva
Pintada de Gáldar,"(Gran Canaria)
franjas horizontales de colores rojo y
blanco.
La montaña de Tunte (San Bartolomé
de Tirajana), puntos y franjas
pintados y cazoletas, en cuevas artificiales;
en el mismo término, en Pilas de
los Canarios, se han localizado canales
y cazoletas que podrían tener grabados
en sus proximidades.
Cuevas de Bandama (Santa Brígida)"
con supuestos grabados alfabéticos.
Montaña de Adeje (Santa Lucía)"
un signo grabado y cazoletas; en el
Museo de Santa Lucía se conservan los
dibujos de cuatro conjuntos geométricos,
en pintura roja o grabados, inéditos,
de la cueva del Reatichuelo.
Cueva del Péndulo (Tejeda)" puntos
cuadrados y rayas irregulares pintadas
y signos grabados, en una cueva
natural. En el mismo término en la
cueva del Cagarrutal, puntos, rayas
irregulares y cuadrados, pintados y signos
grabados, dentro de una oquedad
natural; en las cuevas del Caballero o
de las Machas, grabados profundos
triangulares, incisiones y cazoletas yen
el almogarén de Bentaiga, supuestas
pinturas alfabéticas, canales y cazoletas.
En la Majada Alta pinturas rojas,
antropomórficas y esquemáticas. La
Cueva del Rey o del Guayre tiene un
zócalo en rojo, rebordes blancos en los
vanos y cazoletas, en un recinto artificial;
Solana del Pinillo, pinturas rojas
y blancas de época dudosa.
Almogarén de Jerez (Telde , triángulos
pélvicos, cruces, aspas y rayas en
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una cueva, cazoletas y frente a su boca
una "quesera"; cazoletas y canales se
repiten en El Baladero o Bailadero, y
grabados profunjos, un signo y triángulos
en el almogarén de las Cuatro
Puertas y de los Pilares, con supuestos
signos alfabéticos y trazos y pinturas
actuales. En el barranco de Silva, formando
conjunto con una impresionante
"quesera", profundos surcos grabados
en una cueva y dos representaciones
humanas, inéditas, grabadas, en
un friso exterior; otras representaciones
triangulares y geométricas en
cuevas en este mismo barranco y las interpretadas
como inscripciones por
Krauss, junto a canales. Finalmente en
Las Huesas un signo grabado circular.
LANZAROTE
Quesera de Zonzamas con cuatro
grabados de rayado fino realizado con
instrumento metálico y de dudosa
cronología.
Palacio de Zonzamas,":on notables
restos arquitectónicos, cerámicas y un
tagoro, además de una estela de tendencia
antropomorfa, conservada in
situ, con cinco semicírculos en la parte
superior, dispuestos concéntricamente.
Otras dos estelas antropomorfas se
conservan en Arrecife, en el Museo.
Camino de Zonzamas, rayados en
las rocas junto a la arena.
El Quíquere, Mácher, grabados realizados
con puntas metálicas, cruces y
otros signos de crono ogía dudosa, pero
desde luego modernos.
Volcán de Tahíche, con un ídolo y
escasos restos mal definidos.
TENERIFE
Hay grabados, todavía inéditos en
Guía de Isora y otros lugares; debiendo
desecharse la inscripción de Anaga.
LA GOMERA
Recientemente se han descubierto
grabados que aún permanecen inéditos.
FUERTEVENTURA
Hasta hace poco no se conocían
restos de arte, pero se han descubierto
unos signos, supuestamente podomorfas,
en Tindaya.
EL HIERRO
La Candia, cuatro paneles en el
frontón de un covacha, con escritura
tifinagh y un conjunto de meandros
sobre círculos y otros signos.
La Caleta, Villa Elvira y Roque ~aleta,
escritura ti fin agh "
Barranco de Teje elta, escntura tifinagh.
Guarazoca, signos en un "chajasco"
de cueva sepulcral.
El Júlan, on setenta y tres grupos
de grabados en una lengua de lava y algunos
fragmentos arrancados y llevados
a los Museos de Santa Cruz de La
Palma y Santa Cruz de Tenenfe: se encuentran
semIcírculos o círculos, algu-
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nos incompletos, círculos con añadidos
exteriores, otros con decoración
interna, círculos unidos, espirales, arboriformes,
arriñonados, etc.
Barranco del Cuervo, Valverde,
con muy dudosos grabados zoomorfos.
LA PALMA
Fuente de la Zarza, con dieciocho
grupos, alrededor de un "caboco" o
cabecera de barranco; espirales abiertas,
cerradas y unidas; laberintos intestinales
y arriñonados, círculos concéntricos,
laberintos; todo sobre las
paredes verticales, a uno y otro lado
del caboco y del nacimiento del agua.
La Zarcíta, gran conjunto con
muchos signos, sobre las paredes, muy
agrupados.
Cercado de Santo Domingo, tres
grupos de signos de tendencia circular.
Hondos de Santo Domingo, cinco
signos.
Hospital de Santo Domingo, bella
espiral sobre una piedra trasladada
hasta una tapia donde hoy se encuentra.
Además Barranquito El Calvario,
Casa de Toledo, Casa de Pedro Alcántara,
Grupo Escolar y Verada de Salvatierra,
todos en Santo Domingo.
El Sauce, cerca del Roque del Faro,
seis paneles con hermosos concéntricos.
Don Pedro, ocho grupos de diverFigura
humana esquemática del Barranco de Balas, en la isla de Gran Canaria
sas formas, meandros, laberintos,
cuadrados o rectangulares.
Barranquito de la Cruz de la Pasión,
en paredes y en piedras del suelo,
con grabados muy complejos y laberintos
de muchas formas.
Fuente de Calafute, grabados toscos
y profundos y frente a ella un grabado
en forma de "occhiali""
Verada del Mudo, un laberinto.
Cueva del Agua, cinco grupos
aislados con espirales, un concéntrico
y meandro.
El Palmar, con diversas estaciones.
Lomada de Salvatierra, con tres
signos, uno de ellos con líneas parale-las.""
Lomada Cruz del Cigarro, con laberintos
"intestinales""
El Caboquito, con laberinto y
líneas paralelas.
Cementerio de Santo Domingo, en
una zona abierta s<?bre el mar, frente al
Roque de Santo Domingo, en piedras
planas, especialmente visibles a la
puesta del sol, con la que pueden relacionarse,
así como con el citado roque
a dicha hora.
Juan Adalid, cinco grupos de
círculos y espirales; en relación con la
"degollada" del barranco.
Barranco de la Luz, arañados muy
complejos con entrecruzamientos y
meandros en forma de lazo.
Niquiomo, Eritas, Vejenao, Cruz
del Fraile, Gallegos y Piedra Llana,
con signos diversos y muy toscos.
El Corchete (Las Tricias), sobre las
paredes rocosas, laberintos y signos
muy complicados.
Buracas, diez grupos de signos con
disposición vertical y una especie de estela
con círculos concéntricos.
Barranco de Nogales (Puntallana)
con cruciformes y algún meandro.
Tajodeque, escritura tifinagh, signos
simples, herraduras, etc.
Lomo Boyero (Las Breñas), con
signos simples y cruciformes y Breña
Alta con signos abiertos con punta metálica
tal vez cruces de tardía cristianización
del lugar.
Caboco de Belmaco, conocido desde
el siglo XVIII, con un complicado
conjunto de espirales, meandros de
.muy diversas formas, "occhiali""
círculos, laberintos, etc.
Roque de Teneguía, en el extremo
sur de la isla, sobre el mar y junto a
volcanes, con temas muy diversos en
bloques aislados.
Tigalate Hondo, con espirales.
Como se ve, los últimos descubrimientos
han ampliado el número de
islas del archipiélago con arte rupestre
y aumentado el número de estaciones
conocidas, de las que buena parte están
inéditas o han sido muy deficientemente
publicadas.
• Antonio Beltrán, es Catedrático de Prehistoria
y Etnología de la Universidad de Zaragoza
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