LAS CASAS CARBONERAS
EN LOS AÑOS TREINTA
- - ~-
36
No es de ayer ni aun de cincuenta
años, la cooperación extranjera al desenvolvimiento
de nuestra vida
económica. Desde una época no muy
lejana, dicha cooperación se ha deslizado
como un hilo de oro que ha infundido
creciente prosperidad a la vida económica
del país.
o
Ya desde que las desiertas arenas y
faldas de la Isleta vieron alzarse los
grandes depósitos, talleres, almacenes
y en las abrigadas aguas comenzaron a
flotar numerosos remolcadores, aljibes,
gabarras y anclar buques de todas las
banderas, la bahía alcanzó ese movimiento
que da renombre mundial a
Gran Canaria. Fue entonces que los vapores
que sólo conocían la isla como
marca geográfica de orientación, empezaron
a visitar el Puerto de la luz para aprovisionarse
de carbón, agua y viveres, iniciando
una fuente inmensa de actividad
para los hijos de Gran Canaria y motivando
la emigración de buen número de naturales
de lanzarote y Fuerteventura, así como
despertando el turismo de Europa y América
que, atraido por la belleza de la isla y
comodidad del puerto, derramaban
aquí su dinero. Fue asi, pues, cómo se
abrió una época de amplio florecimiento social
y comercial. Entonces fue cuando el
desaparecido Sir Alfredo Jones, cuya memoria
ha sabido honrar y perpetuar justamente
el excelentísimo Ayuntamiento
de Las Palmas, rotulando una de
sus calles con aquel inolvidable nombré,
tuvo una clara visión de la importancia
futura que llegaría a alcanzar la
bahía de la Luz y la isla de Gran Canaria
Durante la visita de Sir Alfredo Jones
impulsó el comercio de bananas en Inglaterra,
fomentando la exportación de esta
fruta que se verificaba en los vapores de
los señores Elder Dempster. También
sugirió a buen número de turistas el que visitaran
esta isla, dando todo ello lugar al
establecimiento de hoteles de la importancia
y categoría del Metropole. Y todo
esto contribuyó a aumentar un comercio
de inestimable valor mundial. Fueron
tan estimulantes aquellas iniciativas
que sirvió a muchos de ejemplo la
actuación de Sir Alfredo Jones y la de
los señores Elder Dempster y Fyffe. Hoy
es la célebre casa Fyffes Ltda. la que ha
extendido por el mundo la fama del plátano
canario, hallándose ligada al comercio
mundial.
la ruina que se produjo al desaparecer el
cultivo y comercio de la cochinilla en virtud
de haberse impuesto el uso de las anilinas,
comercio éste que Inglaterra sostuvo
desde 1835 al igual que otros mercados
de Europa, empezó a atenuarse y
remediarse. Posteriormente la isla recuperó
su buen semblante, tornando otra
vez la prosperidad al reemplazarse el
cultivo de la tunera y de la caña por el
ropaje verde de la platanera, contrastando
su verde esmeralda con el florecimiento
amarilloso de los tomateros en
los fértiles valles, en las vertientes y en
las faldas y entre las rocas que el tesón y
trabajo del isleño fue sorribando para
reemplazar en su sitio tierras cultivables.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
"El crecimiento del tráfico hizo necesario
suplementar los barcos de líneas trasatlánticas"
El fruto de la banana y la producción
de tomates así como el de la patata
cuya semilla fue importada de Inglaterra,
adquirieron de día en día una demanda
considerable por el sabor de dichos
productos y la inmejorable calidad
de los frutos cosechados. Las máquinas
hidráulicas y utensilios de esta índole, suplidos
de carbón y antracita, establecidos por
las Casas extranjeras aquí acreditadas, se
difundieron por toda la isla, igual para captación
ydistribución de aguas que para distribución
de abonos químicos y otras atenciones
de la agricultura del país.
No debemos omitir el mencionar que durante
el año 1905 se establecieron los depósitos
por iniciativa e impulso de la Woermann
Linie, depósitos que atrajeron bastantes vapores
de importantes Compañías alemanas que
hacían su ruta al Oeste, SurdeAfrica y al
Sur de América. Dichas líneas navieras
proporcionaban frecuentes y buenos
medios de transporte y comunicación
entre nuestro puerto y los mercados de
frutos de Alemania, Escandinavia y Rusia.
El crecimiento del tráfico hizo necesario
el suplementar los barcos de líneas
trasatlánticas con servicios regulares
de vapores fruteros y ello ocasionó el
establecimiento en el Puerto de la Luz de
nuevas Compañías, las cuales, empezando
con la noruega Thorensen (ahora OIsen) y la
inglesa Yeoward incluyen también actualmente
las líneas especiales alemanas a
Bremen, Hamburgo, las españolas (Pinillos)
y francesa (Paquet y Chageurs
Reunis), a España y a Francia (para los
servicil ~ de los puertos mediterráneos
y atlánticos)"
La instalación de talleres y varaderos
de las varias casas para la reparación y
entretenimiento de su material flotante,
se empezó a utilizar para reparaciones
de buques interinsulares y de guerra y
hasta para nuevas construcciones, dándole
más importancia al Puerto y sosteniendo
un crecido número de trabajadores.
Los ingresos aumentaron en la
isla con la venta de frutas, los servicios
bancarios, y el consumo de los turistas
contribuyó a aumentar las operaciones
mercantiles y acentuar o intensificar el
desarrollo y prosperidad comerciales.
Ello dio destacado relieve a un comercio
insular que fue poco a poco creciendo
hasta llegar a ser lo que en la actualidad,
viéndose asi una vía tan importante
como la calle de Triana con profusos
escaparates y exposiciones comerciales,
que le dan aspecto de urbe muy
modernizada a la ciudad y realza el buen
concepto que de la isla se tiene en el
extranjero.
Los efectos de la guerra del Transvaal
fueron beneficiosos para estas islas, debido
al hecho de que la Compañía Grand
Canary Coaling C.a Ud. -que debió su fundación
a Sir Alfredo Jones- logró persuadir
al Almirantazgo británico para que los
transportes militares de la escuadra viníesen
al Puerto de la Luz a tomar las enormes cantidades
de carbón, suponiendo ello, como
es fácil deducir, una fuente grande de
riqueza que entraba en nuestra isla por
los jornales que tales operacíones motivaban.
En cambio fueron menos provechosos
los efectos de la gran guerra del 14, que
tuvieron derivaciones aflictivas al sentirse
afectada la vida comercial con un
decrecimiento en la exportación. Este
decrecimiento fue seguido de crisis que
han desmejorado el movimiento comerciaren
todo el mundo.
Actualmente, cuando por un gigantesco
esfuerzo para la ampliación y
mejoramiento de los servicios del
Puerto ha demostrado Las Palmas su
capacidad para afrontar todas las contingencias
y ofrecer todas las facilidades
portuarias que no puedan ser brindadas
por otros puertos rivales, se ha
planteado adversamente también para
su progreso la crisis mundial, que reduce
los precios de exportación.
---0---
No podemos tampoco cerrar el
marco de las desventajas económicas
sufridas por las actividades del Puerto
de la Luz y las de la isla en general. Un
nuevo factor empeora la situación. Otro fantasma
tenebroso viene a perturbar la
vida económica del país, con caracteres
más dolorosos, afectando a los trabajadores.
Nos referimos a la sustitución del
carbón por combustibles Iiquidos que ya son
usados por gran número de transportes
y ante cuyo escollo las Casas se encuentran
sin medio para afrontar ese conflicto.
---0---
Las casas extranjeras aquí establecidas
no escatiman ningún esfuerzo para atraer
a Las Palmas las actividades que puedan aminorar
los quebrantos originados por circuns-tancias
exteriores, es decir, por conjurar
por todos los medios el decrecimiento
económico a objeto de asegurar el mayor
movimiento al Puerto y con él a los
numerosos trabajadores que le dedican
todas sus energías.
La magnitud de su contribución al engrandecimiento
y prosperidad del Puerto de la
luz y la fe e insistencia por el futuro, pueden
ser comprobadas en el hecho irrefutable
de que el capital invertido ha sumado
un total de pesetas 14.500.000 y el
proveimiento de un conjunto de material
flotante que es el más grande que
existe en España.
Este material flotante se compone
de 16 remolcadores con un conjunto de
2.800 HP. de potencia; 14 falúas de las
cuales algunas se emplean en su turno
en el servicio público de falúas; 10 aljibes
con capacidad para 1.983 metros
cúbicos de agua potable para el servicio
de los buques; 148 gabarras con capacidad
para 22.810 toneladas de carga; 1
pontón con capacidad para 6.500 toneladas
de carbón; 2 grúas flotantes con
cuchara automática para carbón; 5 gabarras
"Islas" con calderas y plumas
para la manipulación de cargas, y 2 gabarras
provistas de potentes plumas,
bombas y todo el más perfecto material
de salvamento y contra incendios, que
ha probado su eficacia en los siniestros
bastante numerosos que han ocurrido
en nuestras aguas después de su
inauguración.
Se comprenderá fácilmente el
coste enorme de alimentación y amortización
del valor de todo este material
37
•
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010
flotante máxime teniendo en cuenta la
continuada merma de movimiento es- "
pecialmente en el carbón.
La contribución de las Casas a la solución
del problema del paro -problema que
en todo pais constituye la pesadilla de
los Gobiernos y en Inglaterra una responsabilidad
del Poder constituido-,
puede asimismo apreciarse por las siguientes
cifras:
El número de obreros fijos que las
Casas emplean alcanza un total de 589,
cuyos sueldos representan 2.044.700
pesetas anuales. De este total de 589
fijos, hay 205 ganando actualmente
609.000 pesetas que trabajan en varaderos
y talleres en la reparación y manutención
de maquinaria y material
flotante.
A estos sueldos fijos hay que añadir
los jornales pagados a los obreros
eventuales en carbón y carga blanca. En
1932 los totales pagados por este concepto
fueron de pesetas 986.000 y
575.000 respectivamente.
Lo que esto representa en términos
de tranquilidad humana y de prosperidad
al comercio de la isla, se puede
figurar tratando de imaginar la situación
que sobrevendria si esta fusión que
realizan las Casas extranjeras de distribuidores
de sueldos, fuese interrumpida
como consecuencia de una fuerza
mayor implacable de índole económica
o política.
las Casas entonces constituyen, a todas
luces, un elemento muy importante en la vida
económica del Puerto y por tanto de la isla
entera, y sus esfuerzos y luchas para
mantener y aumentar esa prosperidad y
ese movimiento, prosperidad ligada íntimamente
al beneficio de ellas mismas,
no debe ser para los isleños un mero
espectáculo, sino objeto de atención ya
que ello supone algo muy conveniente
para los hijos del pais.
38
Lo agudo de la dificultad arriba
mencionada es lo que se refiere a la
sustitución del carbón por el líquido
combustible, lo evidencia el hecho de
que durante los últimos diez años la
cantidad de carbón suplida por las Casas
en el Puerto se ha reducido desde
400.000 toneladas en 1922 hasta
198.000 toneladas en 1932.
Como el total por tonelada de los
gastos fijos de venta es mucho más elevado
cuando se vende solamente
150.000 toneladas que cuando la venta
es de 400.000, se comprenderá fácilmente
el aumento en el coste de la
venta del carbón, debido al mero hecho
del decrecimiento en la cantidad vendida.
Esto es, sin tener en cuenta el aumento
en los gastos totales por jornales
y otros factores.
---0---
No." Las Casas están muy lejos de
ser unas simples máquinas comercia!
es. Ellas son y constituyen una parte
Integral de la vida de la isla y tienen su
participación inmensa en su engrandecimiento.
la relación de estas casas con la isla y
sus instalaciones datan de la siguiente
fecha:". Miller y Compañía, 1854; Gran Canary
Coahng, 1886; Compañía Carbones minerales
Wilson S. A., 1895; Woermann linie 1!Ml5:
Compañía Carbonera de las Palmas' 1!M19:
Compañía Gle. de Canaria de Combustibles, S'.
A., 1920; y Compañía de Combustibles Oceánica,
1923.
Texto: "Las casas carboneras establecida~
en el Puert? de la Luz". Artículo apareCido
en Espana Nueva, Abril, 1934. Pág.
XIV."(Hemeroteca de El Museo Canario)
Primer Proyecto de 1861
La importancia del Puerto de La Luz,
por sus excelencias naturales, ha
~ido siempre reconocida por todos
los hiJOS de la Gran Canaria y por todos
los marinos que han vísitado los puertos
de estas islas. Se reconocía que era
u~ don natural de mucho valor, que debla
explotarse. Se le quería dar aplicación;
pero entonces sólo surgió la idea
de convertirlo en auxiliar del Puerto de
Las Palmas, y, en efecto, no podía pensarse
en otra cosa."(oo."
.ooHasta 1861 se consideraban las
obras marítimas que habían de ejecutarse
en el Puerto de la Luz, tan sólo
como auxiliares del muelle de Las Palmas.
En efecto, un desembarcadero cómqdo
satisfacía todas las necesidades y
llenaba todos los deseos y aspiraciones."(oo.) El proyecto del ingeniero Clavija
daba realidad a esta idea. Las obras se
reducian a un muelle de desembarco."
oo.) Estas obras, tal como se proyectaron,
negaban la importancia del
puerto y destruían el germen, entonces
latente, de su futuro y sorprendente desarrollo.
Eran el principío y el fin de todo
lo que allí había de construirse. Afortunadamente
no se subastaron."('00)
El ingeniero León y Castillo redactó
el p~oyecto del Puerto. (oo.) Se situó y
tr.azo el muelle tal como se ejecutó el
dique del Puerto de Refugio, con la diferencía
de que sólo se propuso una longitud
de 432 metros, dejando indicada
en los planos la línea de prolongación
que había de tener en lo futuro; cuya
linea, con. pequeña diferencia, ha seguido
el dique del Puerto de Refugio."(oo."(Estas obras) fueron subastadas por
Don Santiago Verdugo, y principiadas
en 9 de mayo de 1863. Se desarrollaron
con lentitud suma, hasta que en 9 de
septiembre de 1872 se obtuvo la rescisión."('00)
Intervención de la Sociedad de amigos del
País
Las obras del Puerto de la Luz, a
causa de la rescisión y formación de
nuevo proyecto, siguieron paralizadas
produciéndose en el público hondo ma~
lestar, del que se hizo eco la Sociedad
de Amigos del País, abriendo una discusión
pública en 1879 para resolver, en
cual de los puertos, de Las Palmas o de
La Luz, se habían de aplicar los recursos
disponibles. (oo."(En el informe que
eleva Juan León y Castillo por este motivo)"
oo vuelve a plantear el problema del
~uerto de La Luz. Expone que en aquella
epoca (1879) las circunstancias aconsejaban
dedicar los esfuerzos a mejorar
las condiciones del puerto de Las Palmas,
pues lo urgente era VIVIR.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010