mdC
|
pequeño (250x250 max)
mediano (500x500 max)
grande
Extra Large
grande ( > 500x500)
Alta resolución
|
|
115 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 RESUMEN Los «diarios» de los mercaderes son una fuente directa para el análisis de la actividad económica que las grandes compañías comerciales tuvieron en las principales ciudades europeas, y también su relación con Canarias a principios del siglo XVI. El Tagebuch de Lucas Rem es un ejemplo de este tipo de fuentes. Era éste un personaje culto, factor de la compañía Welser que en uno de sus despla-zamientos, en 1509, visitó la isla de La Palma o verfluoch land, según su pro-pia definición. Su «diario» nos permite analizar tanto los intereses de las grandes compañías comerciales en las islas, como la inserción de éstas en el gran comercio. Palabras clave: Compañía comercial; agente de comercio; La Palma, siglo XVI. ABSTRACT The «diaries» of the merchants are a direct source of documentation for the análisis of the economic activity of the major trading companies in the principal European cities, and also of their relation with the Canaries at the beginninf of the CXVI. The «Tagebuch» of Lucas Rem is an example of this kind of sources. He was a cultivated person, the commercial agent for the Welser company, who in one of his journeys, in 1509, visited La Palma or «verfluoch land» by his own definition. His diary allows us to analyze the commercial interests of the major companies in the islands, and how these fitted into the pattern of large scale commerce. Key words: Trading company, commercial agent, La Palma, CXVI. LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN A PRINCIPIOS DEL XVI P O R ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 116 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 2 Canarias desde su incorporación a la corona castellana fue un lugar de atracción de mercaderes de diversas nacionalidades que intuyeron, con prontitud, el beneficio que las plantaciones de caña de azúcar y la exportación de este producto les propor-cionaban, pues en las islas, al igual que en otros lugares, los productos fueron los que atrajeron a los comerciantes, de ahí que las Canarias fuesen denominadas las islas del azúcar. Existían antecedentes del negocio del azúcar por parte de mercaderes flamencos y alemanes en Madeira, muchos de los cuales encontramos también en Canarias. Ambos archipiélagos serán decisivos en el «modelo atlántico» del azúcar1 que se tras-ladará al continente americano. La presencia de una nutrido grupo de mercaderes en Canarias desde los primeros años del XVI hizo posible que las islas formaran parte de una red de rela-ciones comerciales basada en la disponibilidad de los productos, y entre estos mercaderes destacan, al menos desde un punto de vista cualitativo, los procedentes del área flamenca, muchos de los cuales se harán con importantes propiedades en Canarias. Es relativamente bien conocida su actividad en este Archipiéla-go como fue, por ejemplo, el caso de los Welser2 quienes adqui-rieron importantes propiedades de caña de azúcar en La Palma, deshaciéndose de las mismas en fechas relativamente tempra-nas, pasando éstas a manos de otros flamencos que echaron raíces en las islas como fueron los Groenemberg, Van Dale, Vandewalle, entre otros. Nos interesa destacar, en este caso, no tanto la gran empre-sa, como podía ser la compañía de los Welser desde principios del XVI en La Palma, como la actuación de algunos de sus fac-tores que mantuvieron contactos con las islas, a veces de mane- 1 MALPICA CUELLO (2008), pp. 27-40. 2 Esta familia de comerciantes de Augsburgo había fundado en el año 1476 la primera sociedad comercial familiar dedicada al comercio internacio-nal, manteniendo estrechos lazos con los Sforza de Milán y los Vöhlin de Memmingen. Comerciaban especias con Lisboa y la India y junto a los Fug-ger financiaron la elección de Carlos I, en 1519, al trono imperial como Car-los V, a cambio de lo cual consiguieron el monopolio del comercio con las Indias, la colonización de Venezuela, etc., hasta su decadencia a mitad de la centuria en la que influirá la bancarrota de la corona española, el protestan-tismo, la mala administración de la Compañía, etc. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 117 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 ra esporádica, contribuyendo a integrarlas en un entramado comercial muy complejo, pues de estos factores dependía, en gran parte, la red de relaciones que les permitían obtener bene-ficios, como se observa cuando visitan asiduamente las princi-pales plazas del comercio europeo en los años iniciales del XVI. No son abundantes las fuentes directas para el análisis de los factores de las grandes compañías comerciales en lugares tan alejados como lo era Canarias de Flandes en aquellas centurias, sin embargo podemos conocer alguna de sus actuaciones ya sea a través de la literatura de viajes, como también de los diarios que estos agentes comerciales llevaban con gran minuciosidad y que nos permiten analizar su actividad en diversas plazas co-merciales. Como se ha señalado por los especialistas en el tema, la literatura de viajes que creció en volumen e importancia a mediados del XVI, no sólo informó a Europa de las descripciones de tierras y pueblos fuera del continente sino que este género literario se estructuró sobre la base de intereses prácticos, fun-damentalmente de los comerciantes y de las monarquías en ple-no proceso de expansión como es patente, por ejemplo, en el caso de las monarquías ibéricas. Así no es de extrañar que la literatura de viajes siga las rutas comerciales más activas y ya a principios del XVI las antiguas «relaciones» serán sustituidas por este género literario en el que las Canarias constituirán una referencia singular, tanto por sus productos, principalmente azúcar, como por la posición geoestratégica de las islas. Las mismas características, en cuanto a la descripción de los itinerarios comerciales, encontramos en los tratados geográfi-cos, como los de Pires en 1512 o el de Barbosa en 1516, entre otros, la mayoría realizados a partir de la experiencia de los propios viajes o de referencias de los mismos. Han sido, sin duda, los diarios de los mercaderes una de las fuentes directas y prioritarias para acercarnos a la actividad económica que las grandes compañías comerciales tuvieron en las principales ciudades europeas y también con Canarias en aquellos momentos. Entre estos diarios realizados por los agen-tes de comercio fijaremos nuestra atención en el Tagebuch de Lucas Rem, editado en alemán por Greiff3 y que ha sido, sobre 3 GREIFF (1861), pp. XX-110. 3 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 118 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 todo, utilizado por economistas para el análisis de la contabili-dad de las grandes compañías comerciales de este período his-tórico. Como ha señalado Harreld4, Lucas Rem en su Tagebuch demuestra que las principales ciudades de la empresa Welser eran Venecia, Lyon, Amberes y Lisboa, pero también recoge en sus escritos los numerosos viajes que este factor realizó duran-te 40 años, y en ellos encontramos una mención expresa a Ca-narias. Este «diario» se ha tomado también como referencia singu-lar para el estudio de las relaciones profesionales y fraternales y, en nuestro caso, lo tomaremos como fuente prioritaria para intentar acercarnos y explicar el papel crucial que, desde nues-tro punto de vista, desempeñaron los factores en el entramado comercial y en la inserción de las islas en los nuevos mercados, tomando como modelo este caso concreto. El por qué optar por la persona de Lucas Rem viene determinado por varias razones, en primer lugar, porque este autor nos ha dejado su diario como factor de una de las principales compañías comerciales de su tiempo y, en segundo lugar porque en uno de sus desplazamien-tos visitó la isla de La Palma en una época muy temprana como fue el año 1509. Antes de entrar directamente en la relación de Lucas Rem, factor de los Welser, con Canarias, se hace necesario situar al personaje en su propio contexto que es, por una parte, su acti-vidad como factor de los Welser en varias plazas europeas, una vez completada su formación en las ciudades más avanzadas en los sistemas financieros del momento y, por otra, los intereses de la compañía a la que representaba en el ámbito atlántico. No vamos a analizar en esta investigación las numerosas propiedades que acaparó esta compañía, ni tampoco las com-plejas redes comerciales establecidas, pero si consideramos fun-damental señalar la importancia que los factores o agentes de comercio tenían en aquellos momentos, pues como ha señalado James Vance «el mecanismo para el intercambio de información es el agente de comercio»5. 4 HARRELD (2006), p. 8. 5 Ibídem. 4 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 119 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 La actividad de los factores comerciales, y por tanto la de Lucas Rem6, sigue la trayectoria habitual de los hijos de los hombres de negocios de la época, siendo enviado por sus pro-genitores a Italia para aprender todo lo relacionado con la acti-vidad comercial. En la misma época era frecuente esta presen-cia en plazas como Sevilla e incluso en lugares menores con la finalidad de perfeccionar el aprendizaje. Éste traía consigo como contrapartida la colaboración y representación entre el mercader residente y los progenitores o el propio aprendiz, una vez superada esta fase inicial. Esta práctica de aprendizaje, lejos del núcleo familiar, con co-merciantes y «maestros» en diversas plazas, en menor escala la encontramos también entre los establecidos en las islas como fue el caso de los Vandewalle que acogen en su casa a un joven para enseñarle todo lo necesario y fundamentalmente el idioma7. Al igual que Lucas Rem destacamos en la misma época a otro personaje de su mismo ámbito llamado Matthäus Schwarz que se convertiría en jefe de la política contable y financiera de los Fugger, y con el que tanto al inicio como al final de su ca-rrera Lucas Rem mantuvo frecuentes contactos. Lucas Rem fue enviado por su padre a Venecia con tan solo 12 ó 13 años8, en esta importante plaza comercial vivió con va-rios comerciantes y asistió a las «lecciones» de los más reputa-dos maestros del momento con la finalidad de aprender todas las técnicas relativas al comercio, transacciones comerciales, contabilidad por partida doble, de la que los italianos eran gran-des expertos, la redacción de los tres libros: el libro de deudas, el diario y el cappus donde se anotaban las recepciones y envíos, así como las compras y ventas y el contenido de los almacenes, adquiriendo por tanto una excelente formación muy avanzada para la época. Mientras permaneció en Italia pasó algún tiem- 6 Nació en Augsburgo el 14 de diciembre de 1481 y falleció en esta mis-ma ciudad el 22 de septiembre de 1542. 7 El maestre de la urca Anrique Janson pone a Francisco de trece o ca-torce años «de naçión flamenco» por cuatro años con Luis Vandewalle, según consta en un documento expedido en La Palma el 7 de mayo de 1565. Cit. HERNÁNDEZ (2005), doc. n.º 2321. 8 YAMEY (2004), pp. 142-154. 5 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 120 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 po en la Fondaco dei Tedeschi, que era la sede los comercian-tes alemanes en esta ciudad. Una vez superada esta fase de aprendizaje, y con apenas 17 años, se integró en la pujante compañía de los Welser donde comienza su carrera de hombre de negocios. La función desem-peñada por Lucas Rem era la de factor supervisor e inspector de los factores locales. Así en el período 1499-1517 fue factor de la compañía Welser-Vöhlin en diversas plazas: Lyon, Lisboa,… e incluso llevó los intereses de esta compañía, a pesar de su juven-tud, en las empresas que emprendieron en la India, que por otra parte era un territorio que interesaba sobremanera a las gran-des casas de negocios alemanas, sobre todo las de Augsburgo y Ulm9. Siguiendo un orden cronológico, una de las primeras actua-ciones de Lucas Rem como factor de la Compañía10 le fue enco-mendada en el año 1499 por su primo Anton Welser11, con quien mantendría una estrecha relación y que a la postre sería uno de los causantes del abandono de la compañía por parte de Rem. Anton Welser en esta misión lo envió a Milán con la finalidad de corregir las cuentas del factor local, lo que es un rasgo evidente del conocimiento avanzado que había adquirido durante su for-mación en Venecia. Con posterioridad pasaría a la factoría de Lyon, una de las sedes más pujantes de la compañía Welser, donde permaneció por un período de 10 meses y medio, a partir de la plaza de Lyon y por espacio de dos meses viajará por Fran-cia hasta llegar a Brujas, y en este intervalo aparece, por ejem- 9 Como lo demuestran las diferentes cartas remitidas desde Lisboa con-servadas en la herencia del Dr. Conrad Peutinger, cuñado de uno de los Welzer y publicadas por Greiff en 1861. Así por ejemplo, en el extracto IV del año 1504, avisa de la llegada a Lisboa de tres naves con especias de «Caulon» y «Cutzin», carta que podría atribuirse a Lucas Rem. También el extracto n.º VII de la colección refiere la relación Lisboa y Calicut, y los intereses de los Welser en esta ruta. 10 Es necesario señalar que en las compañías comerciales no sólo inver-tían capital los socios fundadores sino también, en ocasiones, hay aportacio-nes de los factores, distribuyéndose las ganancias según la participación de cada uno y evidentemente participando en el riesgo. 11 La madre de Lucas Rem, Magdalena Welser, era hermana del padre de Antonio Welser. 6 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 121 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 plo, comprando en la Alta Provenza, cerca de Albi, el caro aza-frán12 de Marruecos. Su rápido ascenso y específicamente sus conocimientos le llevaron a que en torno al año 1501, ya contro-lase las cuentas de las factorías de Ginebra, Friburgo y Berna, subordinadas todas ellas a la sede de Lyon, lo que denota la brillante trayectoria de este agente de comercio. Los desplazamientos de Lucas Rem, como factor de la com-pañía, se ampliaron del área tradicional Lyon-Augsburgo y a fi-nales del año 1502 se desplaza a la Península Ibérica13 centran-do su interés en la plaza de Lisboa desde donde controlará el comercio internacional y, por supuesto, el de las islas atlánticas, algunas de las cuales fueron por él visitadas. Su destino era Lisboa donde llegó a principios de mayo del año 1503, lugar donde ya residían diferentes empleados de la compa-ñía Welser. Entre esta fecha y el año 1509 Rem tuvo su sede prin-cipal en la oficina de Lisboa de los Welser, aunque viajó a varios lugares. La importancia de los factores en las sucursales de la gran compañía era que éstos tenían como objetivo además de contro-lar los productos, observar las costumbres locales con la finalidad de reducir los riesgos, sin olvidar que los comerciantes solían con-tar con algunos familiares en la mayoría de las instituciones co-merciales de las ciudades pues, como ya señalamos, la informa-ción era básica para obtener beneficios. En Lisboa alquiló una espléndida casa, según el mismo re-fiere, pero pronto se vio aquejado de fiebres14 que influirían di-rectamente en su actividad, por lo que su estancia no fue todo lo placentera que pudiera esperarse de un factor de gran presti-gio. Los intereses de los Welser en el territorio lusitano y espe-cialmente en la plaza de Lisboa abarcaban varios productos y así vemos a Lucas Rem negociando con el rey de Portugal, en-tre otros, un contrato para enviar tres barcos de la compañía 12 El azafrán era una de las especias que formaba parte de la «carta de negocios» de los Welser. 13 Según señala Rem en su diario, se encontró con el rey Felipe el Her-moso cuando éste salió de Zaragoza, ciudad a la que había llegado en 1501 con motivo de la convocatoria de las cortes de Aragón para jurar como he-rederos a Juana y a Felipe, hecho que sucedió el 27 de octubre del año 1502. 14 Posiblemente peste o malaria. 7 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 122 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Welser en la Armada que se hacía para la India. El viaje se lle-vó a cabo y a pesar de las disputas generadas en torno al botín obtenido en Mombasa y Quiloa15, los suabos obtuvieron grandes ventajas pues, según se relata, los beneficios obtenidos fueron del 150 %. Con el rey de Portugal trató numerosos negocios no sólo especias y metales, sino también mercurio y telas de Flandes que le reportaron asimismo sustanciosas ganancias a la compañía y a él mismo. Durante su estancia en Lisboa visitó las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde, y también la costa de Marruecos y La Berbería de Poniente, fundamentalmente para la adquisición del azafrán, del que se proveía con anterioridad en la Alta Provenza, como hemos mencionado y que siempre sería más rentable ob-tenerlo directamente que no su compra a los redistribuidores. El interés de los Welser en Madeira se centró en el azúcar, al igual que otras casas intervinientes en la isla16, y así vemos como los Welser y Claes actuaron en la plaza de Funchal por intermediación de sus agentes establecidos en Lisboa que eran en aquellos momentos Lucas Rem y Erasmo Esquet o Schetz respectivamente, quienes posteriormente establecerán subagen-tes en la isla y que en el caso de Lucas Rem fueron para Fun-chal a principios del XVI Joao Augusta17, Bono Bronoxe, Jorge Endorfer, Jácome Holtzbockzbuck, Leo Ravensperger y Hans Schanid, personajes que encontramos pocos años después en Canarias. La intervención de los Welser y de otras casas alemanas en Madeira deriva, como ha señalado Everaert18, en que éstas ha-bían contribuido a financiar la expedición de Almeida a la India en los años 1505 y 1506. A cambio de la inversión de 20.000 ducados recibieron mayoritariamente pimienta, pero al no que-dar satisfechos con las cantidades acordadas reclamaron al rey que compensó la parte que faltaba del acuerdo inicial con azú- 15 Kilwa en la actual Tanzania. 16 VIEIRA (2002), p. 67. 17 Este Joao Augusta o Egelhoff fue destinado por el propio Lucas Rem a Funchal en 1508 y también fue uno de los responsables de la compra de propiedades por los Welser en La Palma. 18 EVERAERT (2004), pp. 48 y ss. 8 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 123 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 car de Madeira, instalándose en Funchal un hermano de Lucas Rem llamado Hans Rem, factor asimismo de los Welser, a quien posteriormente encontraremos en la sede de Lisboa. Si bien la sede de la compañía Welser se situaba en Augsbur-go, en los primeros años del XVI Amberes será uno de los focos prioritarios de comercio convirtiéndose en uno de los principa-les centros redistribuidores, siendo el comercio de la pimienta el grueso fundamental del comercio entre Lisboa y Ámsterdam, aunque no exclusivo. En el año 1508 Lucas Rem abandonó Lisboa para dirigirse a Amberes, travesía que fue muy peligrosa y tuvo una duración de seis semanas, padeciendo no sólo los ataques de «piratas viz-caínos y particularmente de los de Mondragón», sino importan-tes tempestades pues el desplazamiento se realizó en plena tem-porada invernal estando a merced de los fuertes vientos y de un mar embravecido. A pesar de la dura travesía padecida empren-dió muy pronto de nuevo viaje desde Amberes, el 26 de diciem-bre de 1508, hacia Augsburgo donde llegaría el 12 de enero del año siguiente tal como relata con precisión: «entre las 3 o las 4 de la tarde, descansando con sus amigos y su familias y, sobre todo esperando que la Compañía Welser no lo mandase de nuevo a Portugal». Su estancia en Augsburgo fue relativamente breve, apenas duró dos meses, pues de nuevo emprendió viaje en esta ocasión a Venecia, ciudad a la que arribó el 2 de abril del año 1509. En este viaje más que el desempeño de actividades comerciales Lucas Rem tuvo un reencuentro familiar, primero con su her-mano Gilg que era «maestro» en Padua y que con posterioridad llegará a ser obispo de Salzburgo19. Con sus otros hermanos también se encontró pues éstos habían acudido a Roma, vía Loreto, visitando iglesias y el palacio papal en compañía de Cristoff Welser. La estancia en Italia apenas duró un mes y en el mes de mayo Lucas Rem salía del puerto de Citavechia por Génova hacia Niza y luego a caballo en dirección a Marsella y Avignon para regresar a Lyon en el mes de Junio. 19 Gilg hará carrera como obispo, príncipe del Sacro Imperio Romano en Chiemsee, cerca de Munich y en 1520 fue consagrado obispo de Salzburgo. Falleció en 1535 con 51 años. 9 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 124 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 La actividad de los agentes de comercio era frenética como se observa en el hecho de que cuando llega a Lyon se encuentra con una carta con instrucciones imperativas para que se despla-zase por mar o tierra a Lisboa, la isla de Madera y también a la de La Palma20. Esta situación le contrarió pues no tenía ningún interés en regresar al territorio lusitano desde el cual había pro-porcionado grandes beneficios a la compañía, pero también porque era una plaza que se encontraba alejada del centro de gestión principal de la compañía, del eje Augsburgo-Lyon- Amberes y posiblemente también porque durante su estancia anterior habría sufrido los rigores de una enfermedad que le acompañaría a lo largo de su vida. A pesar de sus reticencias iniciales y de haber «protestado» por esta nueva misión se trasladó desde Lyon a Paris, invirtien-do en el trayecto 8 días, y desde aquí a Valenciennes en el Henao (Países Bajos, ahora Francia), Bruselas y Amberes don-de llegó el día 23, encontrando una nueva carta en que la com-pañía le indicaba que debía trasladarse a la isla de La Palma. En esta misiva se le llama la atención por la manera poco acepta-ble con la que se había dirigido a la compañía, recordándole el juramento que había hecho de servicio, lo que sin duda enojó y predispuso negativamente a Lucas Rem en el nuevo viaje que debía emprender. El interés de la compañía Welser en que Lucas Rem se diri-giera a La Palma se debía a que esta compañía había adquirido significativas propiedades en Tazacorte, mediante compra al te-niente de gobernador de la isla, Juan Fernández de Lugo Seño-rino efectuada por uno de los copropietarios de la compañía, 20 No debe llamarnos la atención el conocimiento que de esta isla se te-nía en los mercados antuerpienses, pues los barcos que navegaban de Lisboa a la India, iban primero de Lisboa a Canaria, «6 islas en el mar que pertene-cen al rey de España y están ocupadas por su gente. Las han descubierto hace 12 años, la gente que las habitaba no tenía creencias, hay también mucho ga-nado en las islas señaladas y el azúcar crece muy bien y están a 12 millas de Lisboa». Aparte de la fecha del descubrimiento que debe referirse a la incor-poración a la corona de Castilla, La Palma en 1493 y Tenerife en 1496, de-muestran un conocimiento de aquellos productos de gran demanda interna-cional como era el azúcar, a la que se hace referencia específica en esta bre-ve descripción. 10 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 125 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Conrado Feli21, actuando en la intermediación Levin Bonoga, arrendatario de los bienes del teniente de gobernador22. Según relata Lucas Rem el comprador o mejor aún quien había inicia-do la transacción había sido Hans Egelhoff23. Los motivos de la venta de estas tierras a los Welser muy posiblemente estaban en relación con la «incómoda» situación del teniente de gobernador de la isla24, pero las propiedades compradas por la compañía25 necesitaban grandes inversiones, en opinión de Lucas Rem, para hacerlas productivas, aunque en el documento de venta a la compañía Welser se decía que las plantaciones y el ingenio estaban organizados «con sus propios aparejos para clarificar el juego, molinos de triturar, las formas de cristalización de azúcar...»26. Antes de partir desde Amberes a su nuevo destino se encon-tró con Conrad Imhoff, Ulrico Hanolt y Bartolomeo Welser27, que participaran a posteriori en la venta de las propiedades de La Palma a otros flamencos. En el momento de iniciar este 21 Aparece en la documentación como Feli, Felli, Vichelin e incluso Vöhlin. 22 La venta, en teoría, se hizo ante el escribano Luis Belmonte en el año 1508, a Jácome Dinarte, especificándose que se hacía «según en la manera que la tenía arrendada Levin Bonoga, flamenco.. incluyendo el ingenio moliente y corriente, casa de purgar, formas, andamios, pilas y casas de mieles». Cit. VIÑA (2004), pp. 545-587. 23 Probablemente es la misma persona que Joao Augusta o Juan Augusta (Augsburgo) de los documentos de Madeira y Canarias, como hemos señala-do con anterioridad. Este Juan Augusta fue beneficiario de 20 cahíces de tie-rra en Tazacorte y en el mismo se dice que era miembro de la compañía Welser. 24 VIÑA (2007), pp. 155-174. 25 Con fecha 5 de enero de 1509, ante el escribano Fernando Jayán, Jácome Dinarte traspasó a un procurador de Juan Augusto y por tanto inter-locutor de la compañía Welser, los bienes adquiridos del teniente de gober-nador, más las casas del flamenco Levin Bonoga. Cit. VIÑA (2004), p. 26 Aunque la venta efectiva se realizó en el año 1509, al año siguiente los Welser solicitaron la confirmación a los monarcas, que no fue efectiva hasta 1513. 27 Bartolomeo Welser será el jefe de la familia entre 1519 y 1551, reci-biendo por los enormes préstamos realizados a la Corona de manos del em-perador, en 1520, como fianza la Venezuela de la época. 11 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 126 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 nuevo viaje Rem contaba 28 años y una gran experiencia en los negocios de la Compañía. Como puede suponerse existía cierta predisposición negati-va por su parte como queda reflejada en su diario: «a mediodía del 16 de julio he ido con gran enojo y mala gana de Amberes a Middelburg (Capital de Zelanda)». Después de una visita a la es-pléndida Brujas, embarcó en Flesinga el día 25 de julio en un barco vizcaíno, el «Otho a Dareunda». La travesía fue mala lle-gando al Ferrol el 3 de agosto, donde hubo de esperar otros 10 días a tener vientos más favorables y desde Vivero, a unas 12 millas de Compostela, embarcó rumbo a Lisboa donde llegó el 15 de agosto, con lo que había pasado un mes y medio y aún no había llegado a su destino. Su estancia la aprovechó para nego-ciar con el monarca portugués, que se encontraba en Sintra, asuntos relativos a la Compañía, produciéndose la partida del continente el 8 de septiembre en el «Gabriel Alfonso» llegando a Madera el día 13. Al haber peste en Lisboa, el navío debió per-manecer en cuarentena en Porto Santo, medida habitual para evitar el contagio. De aquí prosiguió viaje el 17 de septiembre, en una carabela castellana, con Hans Egelhoff, responsable de la adquisición de la hacienda de Tazacorte, Jacob Holtzbockzta-bock, Bartolomé Kelli (Keller) y muchos otros trabajadores, maestros y servidores de la Compañía que estaban en Madeira llegando la noche del 21 de septiembre al puerto de la isla de La Palma en Canarias, donde desembarcaron. Su estancia en la capital insular fue breve, pues cuatro días después de su llegada emprenden a caballo el camino hacia Tazacorte, a la que denomina el campo o la tierra maldita «verfluocht land» que Egelhoff había comprado para la Compa-ñía. Tanto la capital insular como el trayecto hacia la hacienda y las plantaciones, tras atravesar la fragosa orografía insular, debieron suponer para este comerciante acostumbrado a una vida más cómoda una gran decepción, pues recordemos que apenas hacía 15 años que La Palma se había incorporado a la corona castellana y estaban empezando a gestarse sus mínimas infraestructuras, pues aún en esa época buena parte del territo-rio insular estaba sin repartir y por tanto sin iniciar la explota-ción del suelo. Aspectos que sin duda influyeron negativamente 12 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 127 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 en su percepción y que explican el epíteto con que denominó a la propiedad de los Welser en La Palma. Lucas Rem permaneció en la hacienda hasta el día 30 de septiembre de 1509. En realidad, según manifestaba, debería quedarse mucho más tiempo para poner en orden esta propie-dad. Había dispuesto en el breve tiempo que permaneció en ella la ejecución de nuevas canalizaciones de agua, imprescindibles tanto para el riego de los cañaverales como para la molienda del azúcar, mejorar el cultivo de las tierras para lo que necesitaría un año, por lo que suponemos que está haciendo referencia a la preparación de tierras hasta esos momentos incultas para pro-ceder a nuevas plantaciones. Lucas Rem, según el mismo rela-ta, por el día visitaba las propiedades y por la noche miraba las cuentas y los libros uno detrás de otro, pues era un gran espe-cialista en contabilidad y había demostrado su suficiencia en otros destinos anteriores, pero todo ello lo realizaba con gran premura para salir rápidamente de la isla antes que llegara el invierno, lo que entorpecería su salida no sólo por las dificul-tades del mar sino por la escasez de transporte seguro de La Palma al continente. En la propiedad quedó como jefe Hans Egelhoff con otra mucha gente, quien una vez que Rem aban-donó la hacienda hizo caso omiso de sus instrucciones. La salida del puerto de La Palma se produjo el 2 de octubre en el barco de Bartolomeo Basadoni con Jacob Holtzbocktzbock y otros compañeros, muchos de los cuales le habían acompaña-do en el viaje y estancia en la isla. La travesía hasta Madeira duró poco más de una semana y así el 10 de octubre, tempra-no, atracaban en Funchal. El texto de su estancia en La Palma es muy breve y según ha señalado M. Sarmiento28 es el primer documento alemán que se encuentra sobre las Canarias, aunque en la edición de Greiff menciona que en La Palma se encontraban cuatro ingenios, dos en Los Sauces y otros dos en Tazacorte. Los primeros eran pro-piedad del Adelantado y de Pedro Benavente Cabeza de Vaca y los segundos eran el ingenio de Tazacorte y el de Argual, erigi-do poco tiempo después, siendo propietario de ambos Jácome 28 SARMIENTO (2006), pp. 46-48. 13 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 128 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Monteverde o Groenemberg, una vez que los adquirió de la compañía Welser en 1513. Desde el principio Rem no tenía ninguna simpatía por la inversión efectuada en La Palma, que se confirma porque sus instrucciones no se cumplieron. El proyecto era de éxito dudo-so, demasiado largo y difícil de controlar. Es probable que expu-siera su opinión a sus jefes, iniciándose los trámites para pro-ceder a su venta, pues ya en 1510 Konrad Peutinger manifestaba que la plantación sufrió una plaga de gusanos quedándose la zafra reducida a una cuarta parte de lo previsto inicialmente, lo que confirmaba los malos augurios vertidos por el factor. Las razones por las cuales estas plantaciones e ingenios no se ven-dieron hasta tres años más tarde está en relación con la peren-toria necesidad que tenían los Welser de la confirmación real29, trámite sin el cual no podrían proceder a su venta, pues en la corona de Castilla estaba vigente la prohibición de que los ex-tranjeros tuviesen bienes por valor superior a los 200.000 mrs., y el precio de la adquisición de la mencionada hacienda había sido de 321.000 mrs., aunque pudo solventarse debido a las buenas relaciones de los Welser con la Corona y muy especial-mente a la concertación efectuada con el secretario Lope Con-chillos. Poco tiempo después los Welser se desharán definitiva-mente de esta propiedad, como veremos posteriormente. La situación en Madeira, donde permaneció dos semanas a su regreso de La Palma, no era mucho mejor, Rem designó a Holtzbocktzbock como factor jefe y puso bajo su autoridad a otros dos alemanes que estaban descontentos con los negocios de la compañía en las islas. De Madeira partió al continente lle-gando a Cascais (desembocadura del Tajo) en 6 días, donde se encontró con su hermano Hans, factor jefe de la compañía en la ciudad, y al que vio a las puertas de Lisboa porque en la ciu-dad había peste. De nuevo durante su estancia en Lisboa su actividad como factor de la compañía continuó, aunque ya bastante deteriora- 29 Confirmación solicitada por Anton Welser y Conrado Feli en la que señalan que poseían un ingenio de moler azúcar, cobres, casas de purgar, etc., ratificándoseles en la posesión y además los monarcas les hicieron «na-turales de los reinos». Cit. FUENTES (2002), doc. 161. 14 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 129 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 da, a pesar de que al menos hasta el mes de marzo de 151030 estuvo negociando con el monarca portugués Manuel el Afortu-nado cuestiones relativas tanto al comercio con la India como también sobre azúcar y derechos específicos de la compañía en Madeira y Azores y recomendando a su hermano Hans a los monarcas31. Con posterioridad centrará su interés en sacar a su hermano de Lisboa, entre 1510 y 1511, frenando los intentos de que fuese enviado a La Palma donde continuaban los problemas en la mencionada hacienda de Tazacorte o en la «tierra maldi-ta », según su propia expresión. Una vez que abandonó Lisboa su periplo continuó hacia Madrid donde llegó en el mes de abril, tras visitar Guadalupe por la que sintió una gran admiración, y como el rey don Fer-nando estaba en Aragón trató con el infante don Fernando32. Estaba también presente en la corte el Adelantado de Canaria, Alonso Fernández de Lugo con quien probablemente comenta-ría la situación de las propiedades de La Palma. El trayecto continuó por tierra hacia Zaragoza33, Montserrat y Montpellier llegando a Lyon el 9 de mayo, casi un año después de su parti-da inicial. Anton Welser, hijo del jefe de la Compañía, y otro socio le esperaban en su casa a su llegada, deseosos probablemente de tener noticias de primera mano de las propiedades de La Palma. La estancia en Lyon fue sólo de una semana para dirigirse a Augsburgo, pasando por Ginebra y el lago Constanza. La rapi-dez en llegar a Augsburgo no se debía, como en otras ocasiones, a un imperativo de la compañía para solventar algún asunto, sino a temas familiares pues en aquellos momentos participaba en las negociaciones para el casamiento de su hermano Endris. 30 Su partida de Lisboa tuvo lugar el 20 de marzo de 1510 junto a su primo Ulrich Ehinger y Felix Rem. 31 Lucas Rem permaneció con el rey Manuel el Afortunado y su familia, esposa, cuatro hijos y dos hijas, unos dos meses. 32 El infante, como futuro rey de Hungría, Bohemia y emperador había nacido en 1503, por lo que sólo contaba siete años. 33 En esta ciudad coincidió con otro suabo Hans Vöhlin con quien con-tinuaría el viaje. La relación con los Vöhlin (Memmingen) era anterior, pues Konrad Vöhlin era cuñado de Welser el viejo, jefe de la Compañía. 15 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 130 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Según su relato descansaba durante una semana en la boda de su hermano y montaba a su espléndido caballo. Si bien hasta el año 1509 el centro de sus actividades fue la sede de Lisboa, a partir de esta fecha pasará a Amberes donde se ocupará fundamentalmente de los asuntos de la compañía en Bergen op Zoom, Middelburg, Brujas y Vlissingen. Sus acciones continuaron casi al mismo ritmo que en la etapa precedente, permaneció 18 meses en Amberes, en 1511 y 1512, visitando los principales mercados de Middleburg, Bergen, Brujas, Bruselas, Malinas y Lovaina. Desde esta fecha hasta ocho años más tarde, cuando tiene lugar la separación de la compañía Welser, enfer-medades y disputas parecen haber sido la dinámica habitual. Ello no fue óbice, sin embargo, para que cumpliendo lealmente como factor de la compañía continuase ejerciendo su labor, re-lacionándose estrechamente con la realeza europea, como en las visitas que realizó a Brabante, visitando la corte de Margarita de Austria, tutora de Carlos V. Vemos, por ejemplo, que en el año 1513 fue a caballo con el duque de Brunswick hasta Colonia. Sus actividades le llevaron hasta Calais donde compraba lana inglesa, pero ante la mortan-dad por la epidemia se dio prisa en regresar a Amberes. Duran-te su ausencia Anton Welser junior, manejaba muy mal los ne-gocios perdiendo más de 734 libras, que él debía rembolsar a la cuenta general durante muchos años, lo que agudizaría, aún más si cabe, su intención de abandonar la compañía. En este año de 1513 tiene lugar el traspaso de las propieda-des de los Welser en La Palma a Bies y Groenemberg34. La rela-ción con Biess nos presenta algunas dudas, aunque sabemos que éste era el principal comprador35, pues éste tenía en La Palma a un factor llamado Johanes Eickelhöner (sic). El único hecho constatado es que la venta se produjo por 8000 florines a Bies y a su socio Groenemberg quien, según Donnet36, se ha- 34 Los reyes concedieron licencia para el traspaso el 8 de agosto de 1513 a «Juan Augusto a Juan Visen y a Jácome Monteverde, miembros de la com-pañía ». Cit. VIÑA (2004), p. 554. 35 Tal como recoge la documentación de los archivos de Colonia o los trabajos de Mollwo y Donnet. 36 DONNET (1895), p. 171. 16 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 131 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 bía asociado previamente con Egelhoff, factor de los Welser, aunque hasta la fecha no hemos encontrado ningún documen-to que ratifique esta hipótesis. Lo cierto es que la compañía ganó una sustanciosa suma por la venta, trasladándose a la isla Jácome Groenemberg y quedando estas propiedades asociadas a su familia. Rem no menciona en su diario la venta de la hacienda de Tazacorte a Bies y Groenemberg, actuando en nombre de los compradores Juan Augusta que efectuó la recepción de la cita-da compra, aunque Lucas Rem había firmado este contrato con Anrique (Heinrich) Hanolt y Anton Roelser37. En el documento38 se especifica que Lucas Rem «la presente letra de convençion con mi propia mano escrivi», mientras Enrique y Anton «escrivimos y signamos con la comun señal de nuestra compañía». Además se le menciona como «onorable y respetable varon Lucas Rem au-gusto mercader en la villa de Antroerpia, factor presente». Parece que esta venta era parte de una política de retracto de las islas, pues los Welser vendieron en la segunda década del XVI sus in-genios de Madeira y cañaverales atacados por gusanos y tampo-co compraron a partir de esta fecha azúcar de estos lugares. Lucas Rem continuó sus actividades por el continente y así al año siguiente, el 3 de mayo de 1514, acompañado por el con-de de Ligne, salió con la futura reina de Hungría por Colonia, Maguncia y Ulm, lo que es una muestra evidente de su conside-ración en la sociedad del momento. Desde esta fecha hasta la ruptura definitiva con los Welser las cosas empeoraron, pues si bien en 1514 finalizó, en princi-pio, la relación con la compañía, como su hermano Endris aún permanecía en la misma, intentó forjar un nuevo contrato exi-giendo tener voz en la compañía, a lo que rehusaron los Welser temiendo que descubriría, al ser un excelente contable, su ím-proba gestión. 37 Era éste cuñado de Lucas Rem, pues una hermana de Antonio Roesler llamada Margarita había contraído matrimonio con Hans Rem, hermano de Lucas. 38 El documento escrito en lengua vulgar el 18 de mayo de 1513 se pasa al latín en Brabanza el 20 del mismo mes. Cit. VIÑA (2004), Anexo, pp. 577 y ss. 17 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 132 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 El bienio 1517-18 sería definitivo para la cancelación de las relaciones entre Lucas Rem y la compañía Welser, pues cuando regresó a Augsburgo descubrió que Anton Welser y compañía habían concluido su Cuenta General ocho días antes. Él afirma-ba que las cuentas no eran ni justas ni honestas, pues había sobreinscripciones, faltaban otras «han robado a la Compañía para disminuir el importe a distribuir...». Muy preocupado por sus servicios se separaba de la compa-ñía en la Navidad de 1517, seguido por sus hermanos39. También en ese mismo año de 1518, Endris se dirige a su hermano Lucas para hacerle partícipe de las pérdidas en Portu-gal. Los motivos que le llevaron a la ruptura con la compañía Welser posiblemente no fueron solamente de índole económica, aunque sin duda debieron influir mucho, pues los beneficios de los primeros años en la compañía oscilaban entre el 11 y el 37% por períodos de dos o tres años, mientras que en 1515, año en que se produjo la ruptura, sólo obtuvo 9440 florines, sino tam-bién la propia actitud de los jefes de la compañía que a pesar de los servicios y ganancias que gracias a su trabajo y conocimien-to les había proporcionado no le permitieron permanecer en el centro de la casa sino que continuamente se desplazaba por lugares bastante alejados y con grandes dificultades, ya fuera la peste en Lisboa o el propio viaje a la isla de La Palma. Sin duda el tiempo que los hermanos Rem pasaron en la compañía Welser no fueron fáciles, pues estaban sometidos a las decisio-nes arbitrarias de sus jefes que disponían continuamente los numerosos viajes que sus factores debían realizar, sin tener en cuenta las demandas o preferencias de éstos. La separación de los Welser dio a Lucas Rem la posibilidad de fundar una compañía propia, aunque la idea de la fundación entre los hermanos Rem y otros asociados posiblemente venía de atrás. El primer paso era conseguir que los Welser liberaran a los tres hermanos de las obligaciones contraídas con anterio-ridad y para ello Lucas dirigirá varias peticiones a la compañía 39 Aunque decidió no contestar a esta expoliación la Ain Chrónica Newer Geschichten anfachen anno domini 1512-1526, citada por Greiff, confirma que los factores jefes que asistían a la cuenta general se enriquecían a costa de los ausentes, llamándoles en la crónica ladrones. 18 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 133 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 que tuvieron respuesta por parte de Anton Welser, primero para Endris y Lucas y al año siguiente, 1518 para Hans40. La fundación de una nueva compañía entre Lucas Rem y sus hermanos cuyo centro se situaba en Colonia y Amberes, fue posible gracias a los conocimientos y dominio del mercado ad-quiridos en el período que fue factor de los Welser y a la suma económica de que podía disponer por sus beneficios como agen-te de comercio y de la fortuna de su esposa41, sin desdeñar otras cantidades menores invertidas como la suma de 2000 florines que había recibido con anterioridad de su progenitora, al igual que sus otros hermanos, y cantidades posteriores que siguió percibiendo para su propio uso, unos 3500 florines en total. Lucas Rem tras contraer matrimonio invirtió en la compañía 9000 florines, cantidad que sería aumentada paulatinamente42. Además coincidirá esta época con la decadencia de los Welser y el ascenso de otra de las grandes compañías del mismo ámbito como fue la de los Fugger con la que mantuvo estrechos con-tactos. La compañía fundada por Lucas Rem en 1518 tenía partici-pación de sus hermanos Endris y Hans43, además de Ulrich Hanolt y Jerg Meiting. En ella se mantenía la estructura fami-liar pues las jerarquías en el seno de la sociedad de comercio estaban basadas sobre la propia jerarquía de la familia, especial-mente entre el primogénito y el resto de sus hermanos. 40 La liberación de Lucas y Endris por parte del compañía Welser se pro-dujo el 24 de diciembre de 1517 y la de Hans el 9 de abril de 1518. Cit. CERTÍN (2008), pp. 83-98. 41 La dote alcanzaba 4000 florines en dinero, más de 4500 florines en ropa, etc., y, según señalaba en su diario Lucas Rem, aportando al matrimo-nio 4750 florines heredados de su madre, además de su participación en la prestigiosa compañía de los Vechlin. 42 En el año 1521 aumentó la inversión en 3000 florines; en 1525 tenía invertidos 18.000 florines, cantidad que asciende en 1532 a 20.480 florines y en 1536 a 40.000, dejando a su muerte, acaecida en 1540, unos 57.000 florines. 43 Sus dos hermanos eran mercaderes como él y los tres habían comen-zado su carrera como factores de los Welser, el primero en Lisboa y el segun-do en Italia, falleciendo Hans en 1527 y Endris en 1537. Otro de los herma-nos Rem, Gilg, llegó a ser obispo y también tenía una hermana Magdalena. 19 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 134 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 El año 1518 supuso un cambio sustancial en la vida de Lucas Rem pues aparte de la fundación de la compañía comer-cial contrajo matrimonio con Anna Ehein, cuya dote contribu-yó al capital inicial de la compañía. Lucas Rem recoge en su «diario» con minuciosidad los «ser-vidores » contratados por períodos de 3 ó 6 años y otros por 8 ó 12, salvo casos excepcionales como el de von Bomberga que era su hombre de confianza en Amberes. Entre las actividades de la compañía de Rem destacan las realizadas para los Fugger, especialmente para Jacob Fugger de la otra gran casa financiera de Suabia. Recordemos que en su formación en Italia había entablado buenas relaciones con Matthäus Schwarz quien fue jefe de las oficinas de los Fugger, confidente de Jacob y de su sucesor Anton Fugger, lo que posi-bilitaría la estrecha relación con Lucas Rem. Así pocos años después, en 1520, visitó por encargo de los Fugger dos veces la corte que se ubicaba en Bruselas44, con posterioridad, el 20 de marzo de 1535, acude a Weissenhorn45, a petición de Anton Fugger «en el otro gran asunto español» que concernía a 600.000 florines de oro. Por esta intermediación obtuvo impor-tantes beneficios que se tasaron en 1/10 parte por la comisión, además de 50 florines en una letra de cambio de Aquileia, cer-ca de Venecia. La compañía de Lucas Rem obtuvo importantes beneficios pues como verdadero contable tenía registros minuciosos de su haber, ingresos y desembolsos, a bastante interés como muestra la gestión de un burgués de la época. A diferencia de lo sucedido en años anteriores, no se alejó mucho en los 17 años siguientes de su residencia, pero visitó Baviera, Frankfurt con al menos cinco viajes, por supuesto tam-bién se desplazó a Amberes, centro de la gran compañía, se tras-ladó en varias ocasiones a Colonia, Estrasburgo, etc. Dedicaremos por último unas líneas a esbozar algunas pin-celadas de la familia de Lucas Rem. 44 La reina gobernadora Margarita de Austria residía en Malinas, pero su sucesora la reina María de Hungría cambió la corte a Bruselas en 1532. 45 Comprado por Jacob Fugger en el año 1507 al emperador Maximiliano por 70.000 florines. 20 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 135 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Era originario de una rica familia patricia de Augsburgo donde una de las actividades principales era el comercio a lar-ga distancia. Su madre, Magdalena, era hija de Lucas Welser y de Úrsula Lauginger, lo que le valió estar relacionado con una de las compañías comerciales más pujantes del momento. Era una persona muy respetada en Augsburgo y en Ulm. Sus antecedentes los encontramos en su bisabuelo Hans, empezó sus negocios de lino con 500 florines, fue alcalde de Augsburgo en 1387, compró el castillo de Riethayn46. Tuvo 12 hijos que recibieron una dote de 18.500 florines. El abuelo Lucas (1392) se casó con Ursel Besserer, miembro de una fami-lia noble de Ulm con la que tuvo 13 hijos y uno de ellos Lucas (Ulm, 1438-1496) contraerá matrimonio con Magdalena (Augs-burgo, 1457) hija de Lucas Welser. La familia de su esposa, los Welser eran junto a los Hochstetter, Fugger, Hirsvogel, Echain, etc. de los principales negociantes/banqueros de Suabia. Los progenitores de nuestro personaje tuvieron seis hijos: Endris, Lucas, Hans, Gilg, Jörg y Magdalena. Lucas nació en 1481 y pasó su juventud en Ulm en el castillo que posteriormen-te su madre venderá por 8.000 florines. Contrajo matrimonio con un miembro de la familia Echain /Egen que disfrutaba de una posición privilegiada. Así vemos como tenían el privilegio de acuñar su propia moneda, hospedaban al emperador, Rey de Hungría y de Bohemia, etc. Las nupcias se celebraron en 1518 y pocos años después, en 1521, cayó enfermo y esa enfermedad le acompañó el resto de sus días, pues el mismo relata que to-maba baños termales para curarse. En julio de 1540 sufrió un ataque cerebral que lo dejó tulli-do, tomando de nuevo baños y su última inscripción en el céle-bre diario está fechada el 2 de septiembre de 1540 y dice: «Ala-banza a Dios». El diario fue completado por un nieto suyo. De su descendencia quedaron varios hijos, algunos posible-mente anteriores a su matrimonio con Anna Echain, en total de los siete que tuvo sobrevivieron a la infancia cuatro que fueron: Jacob que nació 1514 del que se dice que uno de sus dos padri-nos fue Jácome Groenemberg. Anna en 1516, uno de cuyos 46 Riedheim, cerca de Ulm en el alto Danubio, que pertenecía a la caba-llería del imperio. 21 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 136 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 padrinos era el célebre negociante Erasmus Schetz47, Lucas (1522-1581) formado en la escuela latina de Valentín Egelhoff y siguiendo los pasos de su progenitor estudiaba en Venecia y Padua; a sus 21 años la cancillería de Carlos V lo recibía en la nobleza del imperio, contrajo matrimonio con Sibilla, hija de Anton Welser el mayor. Su hija Magdalena nació en 1527 y otras hijas María y Elisabeth en 1531 y 1536, respectivamente. En definitiva, la vida de Lucas Rem podemos seguirla a tra-vés del Tagebuch escrito por el mismo hasta el año 1540. En este diario aparte de las cuestiones familiares, alude a su vida em-presarial, viajes y las relaciones que mantuvo con algunas casas reales europeas, lo que denota que era un comerciante impor-tante. Se ha señalado que su diario es sobre todo una contabilidad y economía, aunque también añade algún dato genealógico e incluye algunas parcas descripciones de lo que observa en sus desplazamientos. Lucas Rem fue un personaje culto con importantes contac-tos comerciales, un próspero negociante que nos ha dejado es-critas las actividades de un agente de comercio de los Welser que llegó a formar junto a sus hermanos su propia compañía. Las referencias a La Palma o verfluocht land, son escasas pero pueden servirnos para ver los intereses de las grandes compa-ñías del momento en las islas y, sobre todo, cómo se produce la inserción de éstas en el gran comercio. BIBLIOGRAFÍA CERTÍN, Anne Marie (2008): «Relations professionelles et relations fraternelles d’aprés le Journal de Lucas Rem, marchand d’Augsburg (1481-1542)». Médiévales, 54, pp. 83-98. DONNET, Ferdinand (1895): Histoire de l’établessiment des Anversois aux Canaries au XV siécle. Anvers. Imprimerie Bacher, Rue Zirk, 35, p. 171. EVERAERT, John (2004): «Flandes y La Palma. El reclamo del azúcar» en El Fruto de la Fe. El legado artístico de Flandes en La Palma. Madrid. Funda-ción Carlos de Amberes y Cabildo Insular de La Palma, pp. 48 y ss. 47 Emparentado con Anna Groenenberg, hija de Jácome Monteverde. 22 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 137 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 FUENTES REBOLLO, Isabel (2002): «Addenda a los documentos canarios del RGS (1501-1510)». Boletín Millares Carlo, pp. 229-292. GREIFF, B. (ed.). (1861): Tagebuch des Lucas Rem Zeitschr, des hist. Vereins für Schwaben und Neuburg. Augsburg, pp. XX-110. HARRELD, Donald H.: «Merchants and International trade networks in the sixteenth century». www.helsinki.fi/iehc2006/papers3/Harreld,pdf. HERNÁNDEZ MARTÍN, Luis Agustín (2005): Protocolos de Domingo Pérez, escriba-no público de La Palma, 1558-1565. Santa Cruz de La Palma. Caja General de Ahorros de Canarias-Cabildo Insular de La Palma. MALPICA CUELLO, Antonio (2008): «La caña de azúcar y la producción azucare-ra desde el mundo mediterráneo a las islas atlánticas. Una interpretación de «modelos» en VIÑA BRITO, Ana; GAMBÍN GARCÍA, Mariano y BRITO CHINEA, Carmen Dolores (coords.): Azúcar. Los ingenios en la colonización canaria. Santa Cruz de Tenerife. MHAT, pp. 27-40. SARMIENTO PÉREZ, Marcos (2006): Las islas Canarias en los textos alemanes (1494-1865). Las Palmas de Gran Canaria. Anroart ediciones, pp. 46-48 VIEIRA, Alberto (2002): «A Madeira e o mercado do açucar. Séculos XV-XVI» en VIEIRA, Alberto (coord.): Historia do Açucar. Rotas e Mercados. Funchal. CEHA, pp. 55-89. VIÑA BRITO, Ana (2007): «La actuación de Juan Fernández de Lugo Señorino, primer teniente de gobernador de La Palma, detonante del intervencionis-mo regio en la isla». Revista de Historia Canaria, 189, pp. 155-174. VIÑA BRITO, Ana (2004): «La hacienda de Tazacorte (La Palma)». Anuario de Estudios Atlánticos, 50, pp. 545-587. YAMEY, B. S. (2004): «Pacioli’s. De Scripturis in the context of the spread of dooble entry bookkeeping» en De Computis, Revista española de la Historia de la Contabilidad, n.º 1, diciembre, pp. 142-154. http://www.decomputis.org 23 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011
Click tabs to swap between content that is broken into logical sections.
Calificación | |
Título y subtítulo | Lucas Rem y la «Tierra Maldita». Vicisitudes de un factor alemán a principios del XVI |
Autores secundarios | Viña Brito, Ana ; Kun, Nicolás De |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 56 |
Sección | Historia |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2010 |
Páginas | p. 115-137 |
Materias | Historia ; Fuentes ; La Palmas ; Canarias ; Siglo 16 |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 555569 Bytes |
Texto | 115 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 RESUMEN Los «diarios» de los mercaderes son una fuente directa para el análisis de la actividad económica que las grandes compañías comerciales tuvieron en las principales ciudades europeas, y también su relación con Canarias a principios del siglo XVI. El Tagebuch de Lucas Rem es un ejemplo de este tipo de fuentes. Era éste un personaje culto, factor de la compañía Welser que en uno de sus despla-zamientos, en 1509, visitó la isla de La Palma o verfluoch land, según su pro-pia definición. Su «diario» nos permite analizar tanto los intereses de las grandes compañías comerciales en las islas, como la inserción de éstas en el gran comercio. Palabras clave: Compañía comercial; agente de comercio; La Palma, siglo XVI. ABSTRACT The «diaries» of the merchants are a direct source of documentation for the análisis of the economic activity of the major trading companies in the principal European cities, and also of their relation with the Canaries at the beginninf of the CXVI. The «Tagebuch» of Lucas Rem is an example of this kind of sources. He was a cultivated person, the commercial agent for the Welser company, who in one of his journeys, in 1509, visited La Palma or «verfluoch land» by his own definition. His diary allows us to analyze the commercial interests of the major companies in the islands, and how these fitted into the pattern of large scale commerce. Key words: Trading company, commercial agent, La Palma, CXVI. LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN A PRINCIPIOS DEL XVI P O R ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 116 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 2 Canarias desde su incorporación a la corona castellana fue un lugar de atracción de mercaderes de diversas nacionalidades que intuyeron, con prontitud, el beneficio que las plantaciones de caña de azúcar y la exportación de este producto les propor-cionaban, pues en las islas, al igual que en otros lugares, los productos fueron los que atrajeron a los comerciantes, de ahí que las Canarias fuesen denominadas las islas del azúcar. Existían antecedentes del negocio del azúcar por parte de mercaderes flamencos y alemanes en Madeira, muchos de los cuales encontramos también en Canarias. Ambos archipiélagos serán decisivos en el «modelo atlántico» del azúcar1 que se tras-ladará al continente americano. La presencia de una nutrido grupo de mercaderes en Canarias desde los primeros años del XVI hizo posible que las islas formaran parte de una red de rela-ciones comerciales basada en la disponibilidad de los productos, y entre estos mercaderes destacan, al menos desde un punto de vista cualitativo, los procedentes del área flamenca, muchos de los cuales se harán con importantes propiedades en Canarias. Es relativamente bien conocida su actividad en este Archipiéla-go como fue, por ejemplo, el caso de los Welser2 quienes adqui-rieron importantes propiedades de caña de azúcar en La Palma, deshaciéndose de las mismas en fechas relativamente tempra-nas, pasando éstas a manos de otros flamencos que echaron raíces en las islas como fueron los Groenemberg, Van Dale, Vandewalle, entre otros. Nos interesa destacar, en este caso, no tanto la gran empre-sa, como podía ser la compañía de los Welser desde principios del XVI en La Palma, como la actuación de algunos de sus fac-tores que mantuvieron contactos con las islas, a veces de mane- 1 MALPICA CUELLO (2008), pp. 27-40. 2 Esta familia de comerciantes de Augsburgo había fundado en el año 1476 la primera sociedad comercial familiar dedicada al comercio internacio-nal, manteniendo estrechos lazos con los Sforza de Milán y los Vöhlin de Memmingen. Comerciaban especias con Lisboa y la India y junto a los Fug-ger financiaron la elección de Carlos I, en 1519, al trono imperial como Car-los V, a cambio de lo cual consiguieron el monopolio del comercio con las Indias, la colonización de Venezuela, etc., hasta su decadencia a mitad de la centuria en la que influirá la bancarrota de la corona española, el protestan-tismo, la mala administración de la Compañía, etc. © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 117 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 ra esporádica, contribuyendo a integrarlas en un entramado comercial muy complejo, pues de estos factores dependía, en gran parte, la red de relaciones que les permitían obtener bene-ficios, como se observa cuando visitan asiduamente las princi-pales plazas del comercio europeo en los años iniciales del XVI. No son abundantes las fuentes directas para el análisis de los factores de las grandes compañías comerciales en lugares tan alejados como lo era Canarias de Flandes en aquellas centurias, sin embargo podemos conocer alguna de sus actuaciones ya sea a través de la literatura de viajes, como también de los diarios que estos agentes comerciales llevaban con gran minuciosidad y que nos permiten analizar su actividad en diversas plazas co-merciales. Como se ha señalado por los especialistas en el tema, la literatura de viajes que creció en volumen e importancia a mediados del XVI, no sólo informó a Europa de las descripciones de tierras y pueblos fuera del continente sino que este género literario se estructuró sobre la base de intereses prácticos, fun-damentalmente de los comerciantes y de las monarquías en ple-no proceso de expansión como es patente, por ejemplo, en el caso de las monarquías ibéricas. Así no es de extrañar que la literatura de viajes siga las rutas comerciales más activas y ya a principios del XVI las antiguas «relaciones» serán sustituidas por este género literario en el que las Canarias constituirán una referencia singular, tanto por sus productos, principalmente azúcar, como por la posición geoestratégica de las islas. Las mismas características, en cuanto a la descripción de los itinerarios comerciales, encontramos en los tratados geográfi-cos, como los de Pires en 1512 o el de Barbosa en 1516, entre otros, la mayoría realizados a partir de la experiencia de los propios viajes o de referencias de los mismos. Han sido, sin duda, los diarios de los mercaderes una de las fuentes directas y prioritarias para acercarnos a la actividad económica que las grandes compañías comerciales tuvieron en las principales ciudades europeas y también con Canarias en aquellos momentos. Entre estos diarios realizados por los agen-tes de comercio fijaremos nuestra atención en el Tagebuch de Lucas Rem, editado en alemán por Greiff3 y que ha sido, sobre 3 GREIFF (1861), pp. XX-110. 3 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 118 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 todo, utilizado por economistas para el análisis de la contabili-dad de las grandes compañías comerciales de este período his-tórico. Como ha señalado Harreld4, Lucas Rem en su Tagebuch demuestra que las principales ciudades de la empresa Welser eran Venecia, Lyon, Amberes y Lisboa, pero también recoge en sus escritos los numerosos viajes que este factor realizó duran-te 40 años, y en ellos encontramos una mención expresa a Ca-narias. Este «diario» se ha tomado también como referencia singu-lar para el estudio de las relaciones profesionales y fraternales y, en nuestro caso, lo tomaremos como fuente prioritaria para intentar acercarnos y explicar el papel crucial que, desde nues-tro punto de vista, desempeñaron los factores en el entramado comercial y en la inserción de las islas en los nuevos mercados, tomando como modelo este caso concreto. El por qué optar por la persona de Lucas Rem viene determinado por varias razones, en primer lugar, porque este autor nos ha dejado su diario como factor de una de las principales compañías comerciales de su tiempo y, en segundo lugar porque en uno de sus desplazamien-tos visitó la isla de La Palma en una época muy temprana como fue el año 1509. Antes de entrar directamente en la relación de Lucas Rem, factor de los Welser, con Canarias, se hace necesario situar al personaje en su propio contexto que es, por una parte, su acti-vidad como factor de los Welser en varias plazas europeas, una vez completada su formación en las ciudades más avanzadas en los sistemas financieros del momento y, por otra, los intereses de la compañía a la que representaba en el ámbito atlántico. No vamos a analizar en esta investigación las numerosas propiedades que acaparó esta compañía, ni tampoco las com-plejas redes comerciales establecidas, pero si consideramos fun-damental señalar la importancia que los factores o agentes de comercio tenían en aquellos momentos, pues como ha señalado James Vance «el mecanismo para el intercambio de información es el agente de comercio»5. 4 HARRELD (2006), p. 8. 5 Ibídem. 4 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 119 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 La actividad de los factores comerciales, y por tanto la de Lucas Rem6, sigue la trayectoria habitual de los hijos de los hombres de negocios de la época, siendo enviado por sus pro-genitores a Italia para aprender todo lo relacionado con la acti-vidad comercial. En la misma época era frecuente esta presen-cia en plazas como Sevilla e incluso en lugares menores con la finalidad de perfeccionar el aprendizaje. Éste traía consigo como contrapartida la colaboración y representación entre el mercader residente y los progenitores o el propio aprendiz, una vez superada esta fase inicial. Esta práctica de aprendizaje, lejos del núcleo familiar, con co-merciantes y «maestros» en diversas plazas, en menor escala la encontramos también entre los establecidos en las islas como fue el caso de los Vandewalle que acogen en su casa a un joven para enseñarle todo lo necesario y fundamentalmente el idioma7. Al igual que Lucas Rem destacamos en la misma época a otro personaje de su mismo ámbito llamado Matthäus Schwarz que se convertiría en jefe de la política contable y financiera de los Fugger, y con el que tanto al inicio como al final de su ca-rrera Lucas Rem mantuvo frecuentes contactos. Lucas Rem fue enviado por su padre a Venecia con tan solo 12 ó 13 años8, en esta importante plaza comercial vivió con va-rios comerciantes y asistió a las «lecciones» de los más reputa-dos maestros del momento con la finalidad de aprender todas las técnicas relativas al comercio, transacciones comerciales, contabilidad por partida doble, de la que los italianos eran gran-des expertos, la redacción de los tres libros: el libro de deudas, el diario y el cappus donde se anotaban las recepciones y envíos, así como las compras y ventas y el contenido de los almacenes, adquiriendo por tanto una excelente formación muy avanzada para la época. Mientras permaneció en Italia pasó algún tiem- 6 Nació en Augsburgo el 14 de diciembre de 1481 y falleció en esta mis-ma ciudad el 22 de septiembre de 1542. 7 El maestre de la urca Anrique Janson pone a Francisco de trece o ca-torce años «de naçión flamenco» por cuatro años con Luis Vandewalle, según consta en un documento expedido en La Palma el 7 de mayo de 1565. Cit. HERNÁNDEZ (2005), doc. n.º 2321. 8 YAMEY (2004), pp. 142-154. 5 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 120 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 po en la Fondaco dei Tedeschi, que era la sede los comercian-tes alemanes en esta ciudad. Una vez superada esta fase de aprendizaje, y con apenas 17 años, se integró en la pujante compañía de los Welser donde comienza su carrera de hombre de negocios. La función desem-peñada por Lucas Rem era la de factor supervisor e inspector de los factores locales. Así en el período 1499-1517 fue factor de la compañía Welser-Vöhlin en diversas plazas: Lyon, Lisboa,… e incluso llevó los intereses de esta compañía, a pesar de su juven-tud, en las empresas que emprendieron en la India, que por otra parte era un territorio que interesaba sobremanera a las gran-des casas de negocios alemanas, sobre todo las de Augsburgo y Ulm9. Siguiendo un orden cronológico, una de las primeras actua-ciones de Lucas Rem como factor de la Compañía10 le fue enco-mendada en el año 1499 por su primo Anton Welser11, con quien mantendría una estrecha relación y que a la postre sería uno de los causantes del abandono de la compañía por parte de Rem. Anton Welser en esta misión lo envió a Milán con la finalidad de corregir las cuentas del factor local, lo que es un rasgo evidente del conocimiento avanzado que había adquirido durante su for-mación en Venecia. Con posterioridad pasaría a la factoría de Lyon, una de las sedes más pujantes de la compañía Welser, donde permaneció por un período de 10 meses y medio, a partir de la plaza de Lyon y por espacio de dos meses viajará por Fran-cia hasta llegar a Brujas, y en este intervalo aparece, por ejem- 9 Como lo demuestran las diferentes cartas remitidas desde Lisboa con-servadas en la herencia del Dr. Conrad Peutinger, cuñado de uno de los Welzer y publicadas por Greiff en 1861. Así por ejemplo, en el extracto IV del año 1504, avisa de la llegada a Lisboa de tres naves con especias de «Caulon» y «Cutzin», carta que podría atribuirse a Lucas Rem. También el extracto n.º VII de la colección refiere la relación Lisboa y Calicut, y los intereses de los Welser en esta ruta. 10 Es necesario señalar que en las compañías comerciales no sólo inver-tían capital los socios fundadores sino también, en ocasiones, hay aportacio-nes de los factores, distribuyéndose las ganancias según la participación de cada uno y evidentemente participando en el riesgo. 11 La madre de Lucas Rem, Magdalena Welser, era hermana del padre de Antonio Welser. 6 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 121 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 plo, comprando en la Alta Provenza, cerca de Albi, el caro aza-frán12 de Marruecos. Su rápido ascenso y específicamente sus conocimientos le llevaron a que en torno al año 1501, ya contro-lase las cuentas de las factorías de Ginebra, Friburgo y Berna, subordinadas todas ellas a la sede de Lyon, lo que denota la brillante trayectoria de este agente de comercio. Los desplazamientos de Lucas Rem, como factor de la com-pañía, se ampliaron del área tradicional Lyon-Augsburgo y a fi-nales del año 1502 se desplaza a la Península Ibérica13 centran-do su interés en la plaza de Lisboa desde donde controlará el comercio internacional y, por supuesto, el de las islas atlánticas, algunas de las cuales fueron por él visitadas. Su destino era Lisboa donde llegó a principios de mayo del año 1503, lugar donde ya residían diferentes empleados de la compa-ñía Welser. Entre esta fecha y el año 1509 Rem tuvo su sede prin-cipal en la oficina de Lisboa de los Welser, aunque viajó a varios lugares. La importancia de los factores en las sucursales de la gran compañía era que éstos tenían como objetivo además de contro-lar los productos, observar las costumbres locales con la finalidad de reducir los riesgos, sin olvidar que los comerciantes solían con-tar con algunos familiares en la mayoría de las instituciones co-merciales de las ciudades pues, como ya señalamos, la informa-ción era básica para obtener beneficios. En Lisboa alquiló una espléndida casa, según el mismo re-fiere, pero pronto se vio aquejado de fiebres14 que influirían di-rectamente en su actividad, por lo que su estancia no fue todo lo placentera que pudiera esperarse de un factor de gran presti-gio. Los intereses de los Welser en el territorio lusitano y espe-cialmente en la plaza de Lisboa abarcaban varios productos y así vemos a Lucas Rem negociando con el rey de Portugal, en-tre otros, un contrato para enviar tres barcos de la compañía 12 El azafrán era una de las especias que formaba parte de la «carta de negocios» de los Welser. 13 Según señala Rem en su diario, se encontró con el rey Felipe el Her-moso cuando éste salió de Zaragoza, ciudad a la que había llegado en 1501 con motivo de la convocatoria de las cortes de Aragón para jurar como he-rederos a Juana y a Felipe, hecho que sucedió el 27 de octubre del año 1502. 14 Posiblemente peste o malaria. 7 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 122 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Welser en la Armada que se hacía para la India. El viaje se lle-vó a cabo y a pesar de las disputas generadas en torno al botín obtenido en Mombasa y Quiloa15, los suabos obtuvieron grandes ventajas pues, según se relata, los beneficios obtenidos fueron del 150 %. Con el rey de Portugal trató numerosos negocios no sólo especias y metales, sino también mercurio y telas de Flandes que le reportaron asimismo sustanciosas ganancias a la compañía y a él mismo. Durante su estancia en Lisboa visitó las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde, y también la costa de Marruecos y La Berbería de Poniente, fundamentalmente para la adquisición del azafrán, del que se proveía con anterioridad en la Alta Provenza, como hemos mencionado y que siempre sería más rentable ob-tenerlo directamente que no su compra a los redistribuidores. El interés de los Welser en Madeira se centró en el azúcar, al igual que otras casas intervinientes en la isla16, y así vemos como los Welser y Claes actuaron en la plaza de Funchal por intermediación de sus agentes establecidos en Lisboa que eran en aquellos momentos Lucas Rem y Erasmo Esquet o Schetz respectivamente, quienes posteriormente establecerán subagen-tes en la isla y que en el caso de Lucas Rem fueron para Fun-chal a principios del XVI Joao Augusta17, Bono Bronoxe, Jorge Endorfer, Jácome Holtzbockzbuck, Leo Ravensperger y Hans Schanid, personajes que encontramos pocos años después en Canarias. La intervención de los Welser y de otras casas alemanas en Madeira deriva, como ha señalado Everaert18, en que éstas ha-bían contribuido a financiar la expedición de Almeida a la India en los años 1505 y 1506. A cambio de la inversión de 20.000 ducados recibieron mayoritariamente pimienta, pero al no que-dar satisfechos con las cantidades acordadas reclamaron al rey que compensó la parte que faltaba del acuerdo inicial con azú- 15 Kilwa en la actual Tanzania. 16 VIEIRA (2002), p. 67. 17 Este Joao Augusta o Egelhoff fue destinado por el propio Lucas Rem a Funchal en 1508 y también fue uno de los responsables de la compra de propiedades por los Welser en La Palma. 18 EVERAERT (2004), pp. 48 y ss. 8 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 123 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 car de Madeira, instalándose en Funchal un hermano de Lucas Rem llamado Hans Rem, factor asimismo de los Welser, a quien posteriormente encontraremos en la sede de Lisboa. Si bien la sede de la compañía Welser se situaba en Augsbur-go, en los primeros años del XVI Amberes será uno de los focos prioritarios de comercio convirtiéndose en uno de los principa-les centros redistribuidores, siendo el comercio de la pimienta el grueso fundamental del comercio entre Lisboa y Ámsterdam, aunque no exclusivo. En el año 1508 Lucas Rem abandonó Lisboa para dirigirse a Amberes, travesía que fue muy peligrosa y tuvo una duración de seis semanas, padeciendo no sólo los ataques de «piratas viz-caínos y particularmente de los de Mondragón», sino importan-tes tempestades pues el desplazamiento se realizó en plena tem-porada invernal estando a merced de los fuertes vientos y de un mar embravecido. A pesar de la dura travesía padecida empren-dió muy pronto de nuevo viaje desde Amberes, el 26 de diciem-bre de 1508, hacia Augsburgo donde llegaría el 12 de enero del año siguiente tal como relata con precisión: «entre las 3 o las 4 de la tarde, descansando con sus amigos y su familias y, sobre todo esperando que la Compañía Welser no lo mandase de nuevo a Portugal». Su estancia en Augsburgo fue relativamente breve, apenas duró dos meses, pues de nuevo emprendió viaje en esta ocasión a Venecia, ciudad a la que arribó el 2 de abril del año 1509. En este viaje más que el desempeño de actividades comerciales Lucas Rem tuvo un reencuentro familiar, primero con su her-mano Gilg que era «maestro» en Padua y que con posterioridad llegará a ser obispo de Salzburgo19. Con sus otros hermanos también se encontró pues éstos habían acudido a Roma, vía Loreto, visitando iglesias y el palacio papal en compañía de Cristoff Welser. La estancia en Italia apenas duró un mes y en el mes de mayo Lucas Rem salía del puerto de Citavechia por Génova hacia Niza y luego a caballo en dirección a Marsella y Avignon para regresar a Lyon en el mes de Junio. 19 Gilg hará carrera como obispo, príncipe del Sacro Imperio Romano en Chiemsee, cerca de Munich y en 1520 fue consagrado obispo de Salzburgo. Falleció en 1535 con 51 años. 9 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 124 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 La actividad de los agentes de comercio era frenética como se observa en el hecho de que cuando llega a Lyon se encuentra con una carta con instrucciones imperativas para que se despla-zase por mar o tierra a Lisboa, la isla de Madera y también a la de La Palma20. Esta situación le contrarió pues no tenía ningún interés en regresar al territorio lusitano desde el cual había pro-porcionado grandes beneficios a la compañía, pero también porque era una plaza que se encontraba alejada del centro de gestión principal de la compañía, del eje Augsburgo-Lyon- Amberes y posiblemente también porque durante su estancia anterior habría sufrido los rigores de una enfermedad que le acompañaría a lo largo de su vida. A pesar de sus reticencias iniciales y de haber «protestado» por esta nueva misión se trasladó desde Lyon a Paris, invirtien-do en el trayecto 8 días, y desde aquí a Valenciennes en el Henao (Países Bajos, ahora Francia), Bruselas y Amberes don-de llegó el día 23, encontrando una nueva carta en que la com-pañía le indicaba que debía trasladarse a la isla de La Palma. En esta misiva se le llama la atención por la manera poco acepta-ble con la que se había dirigido a la compañía, recordándole el juramento que había hecho de servicio, lo que sin duda enojó y predispuso negativamente a Lucas Rem en el nuevo viaje que debía emprender. El interés de la compañía Welser en que Lucas Rem se diri-giera a La Palma se debía a que esta compañía había adquirido significativas propiedades en Tazacorte, mediante compra al te-niente de gobernador de la isla, Juan Fernández de Lugo Seño-rino efectuada por uno de los copropietarios de la compañía, 20 No debe llamarnos la atención el conocimiento que de esta isla se te-nía en los mercados antuerpienses, pues los barcos que navegaban de Lisboa a la India, iban primero de Lisboa a Canaria, «6 islas en el mar que pertene-cen al rey de España y están ocupadas por su gente. Las han descubierto hace 12 años, la gente que las habitaba no tenía creencias, hay también mucho ga-nado en las islas señaladas y el azúcar crece muy bien y están a 12 millas de Lisboa». Aparte de la fecha del descubrimiento que debe referirse a la incor-poración a la corona de Castilla, La Palma en 1493 y Tenerife en 1496, de-muestran un conocimiento de aquellos productos de gran demanda interna-cional como era el azúcar, a la que se hace referencia específica en esta bre-ve descripción. 10 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 125 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Conrado Feli21, actuando en la intermediación Levin Bonoga, arrendatario de los bienes del teniente de gobernador22. Según relata Lucas Rem el comprador o mejor aún quien había inicia-do la transacción había sido Hans Egelhoff23. Los motivos de la venta de estas tierras a los Welser muy posiblemente estaban en relación con la «incómoda» situación del teniente de gobernador de la isla24, pero las propiedades compradas por la compañía25 necesitaban grandes inversiones, en opinión de Lucas Rem, para hacerlas productivas, aunque en el documento de venta a la compañía Welser se decía que las plantaciones y el ingenio estaban organizados «con sus propios aparejos para clarificar el juego, molinos de triturar, las formas de cristalización de azúcar...»26. Antes de partir desde Amberes a su nuevo destino se encon-tró con Conrad Imhoff, Ulrico Hanolt y Bartolomeo Welser27, que participaran a posteriori en la venta de las propiedades de La Palma a otros flamencos. En el momento de iniciar este 21 Aparece en la documentación como Feli, Felli, Vichelin e incluso Vöhlin. 22 La venta, en teoría, se hizo ante el escribano Luis Belmonte en el año 1508, a Jácome Dinarte, especificándose que se hacía «según en la manera que la tenía arrendada Levin Bonoga, flamenco.. incluyendo el ingenio moliente y corriente, casa de purgar, formas, andamios, pilas y casas de mieles». Cit. VIÑA (2004), pp. 545-587. 23 Probablemente es la misma persona que Joao Augusta o Juan Augusta (Augsburgo) de los documentos de Madeira y Canarias, como hemos señala-do con anterioridad. Este Juan Augusta fue beneficiario de 20 cahíces de tie-rra en Tazacorte y en el mismo se dice que era miembro de la compañía Welser. 24 VIÑA (2007), pp. 155-174. 25 Con fecha 5 de enero de 1509, ante el escribano Fernando Jayán, Jácome Dinarte traspasó a un procurador de Juan Augusto y por tanto inter-locutor de la compañía Welser, los bienes adquiridos del teniente de gober-nador, más las casas del flamenco Levin Bonoga. Cit. VIÑA (2004), p. 26 Aunque la venta efectiva se realizó en el año 1509, al año siguiente los Welser solicitaron la confirmación a los monarcas, que no fue efectiva hasta 1513. 27 Bartolomeo Welser será el jefe de la familia entre 1519 y 1551, reci-biendo por los enormes préstamos realizados a la Corona de manos del em-perador, en 1520, como fianza la Venezuela de la época. 11 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 126 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 nuevo viaje Rem contaba 28 años y una gran experiencia en los negocios de la Compañía. Como puede suponerse existía cierta predisposición negati-va por su parte como queda reflejada en su diario: «a mediodía del 16 de julio he ido con gran enojo y mala gana de Amberes a Middelburg (Capital de Zelanda)». Después de una visita a la es-pléndida Brujas, embarcó en Flesinga el día 25 de julio en un barco vizcaíno, el «Otho a Dareunda». La travesía fue mala lle-gando al Ferrol el 3 de agosto, donde hubo de esperar otros 10 días a tener vientos más favorables y desde Vivero, a unas 12 millas de Compostela, embarcó rumbo a Lisboa donde llegó el 15 de agosto, con lo que había pasado un mes y medio y aún no había llegado a su destino. Su estancia la aprovechó para nego-ciar con el monarca portugués, que se encontraba en Sintra, asuntos relativos a la Compañía, produciéndose la partida del continente el 8 de septiembre en el «Gabriel Alfonso» llegando a Madera el día 13. Al haber peste en Lisboa, el navío debió per-manecer en cuarentena en Porto Santo, medida habitual para evitar el contagio. De aquí prosiguió viaje el 17 de septiembre, en una carabela castellana, con Hans Egelhoff, responsable de la adquisición de la hacienda de Tazacorte, Jacob Holtzbockzta-bock, Bartolomé Kelli (Keller) y muchos otros trabajadores, maestros y servidores de la Compañía que estaban en Madeira llegando la noche del 21 de septiembre al puerto de la isla de La Palma en Canarias, donde desembarcaron. Su estancia en la capital insular fue breve, pues cuatro días después de su llegada emprenden a caballo el camino hacia Tazacorte, a la que denomina el campo o la tierra maldita «verfluocht land» que Egelhoff había comprado para la Compa-ñía. Tanto la capital insular como el trayecto hacia la hacienda y las plantaciones, tras atravesar la fragosa orografía insular, debieron suponer para este comerciante acostumbrado a una vida más cómoda una gran decepción, pues recordemos que apenas hacía 15 años que La Palma se había incorporado a la corona castellana y estaban empezando a gestarse sus mínimas infraestructuras, pues aún en esa época buena parte del territo-rio insular estaba sin repartir y por tanto sin iniciar la explota-ción del suelo. Aspectos que sin duda influyeron negativamente 12 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 127 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 en su percepción y que explican el epíteto con que denominó a la propiedad de los Welser en La Palma. Lucas Rem permaneció en la hacienda hasta el día 30 de septiembre de 1509. En realidad, según manifestaba, debería quedarse mucho más tiempo para poner en orden esta propie-dad. Había dispuesto en el breve tiempo que permaneció en ella la ejecución de nuevas canalizaciones de agua, imprescindibles tanto para el riego de los cañaverales como para la molienda del azúcar, mejorar el cultivo de las tierras para lo que necesitaría un año, por lo que suponemos que está haciendo referencia a la preparación de tierras hasta esos momentos incultas para pro-ceder a nuevas plantaciones. Lucas Rem, según el mismo rela-ta, por el día visitaba las propiedades y por la noche miraba las cuentas y los libros uno detrás de otro, pues era un gran espe-cialista en contabilidad y había demostrado su suficiencia en otros destinos anteriores, pero todo ello lo realizaba con gran premura para salir rápidamente de la isla antes que llegara el invierno, lo que entorpecería su salida no sólo por las dificul-tades del mar sino por la escasez de transporte seguro de La Palma al continente. En la propiedad quedó como jefe Hans Egelhoff con otra mucha gente, quien una vez que Rem aban-donó la hacienda hizo caso omiso de sus instrucciones. La salida del puerto de La Palma se produjo el 2 de octubre en el barco de Bartolomeo Basadoni con Jacob Holtzbocktzbock y otros compañeros, muchos de los cuales le habían acompaña-do en el viaje y estancia en la isla. La travesía hasta Madeira duró poco más de una semana y así el 10 de octubre, tempra-no, atracaban en Funchal. El texto de su estancia en La Palma es muy breve y según ha señalado M. Sarmiento28 es el primer documento alemán que se encuentra sobre las Canarias, aunque en la edición de Greiff menciona que en La Palma se encontraban cuatro ingenios, dos en Los Sauces y otros dos en Tazacorte. Los primeros eran pro-piedad del Adelantado y de Pedro Benavente Cabeza de Vaca y los segundos eran el ingenio de Tazacorte y el de Argual, erigi-do poco tiempo después, siendo propietario de ambos Jácome 28 SARMIENTO (2006), pp. 46-48. 13 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 128 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Monteverde o Groenemberg, una vez que los adquirió de la compañía Welser en 1513. Desde el principio Rem no tenía ninguna simpatía por la inversión efectuada en La Palma, que se confirma porque sus instrucciones no se cumplieron. El proyecto era de éxito dudo-so, demasiado largo y difícil de controlar. Es probable que expu-siera su opinión a sus jefes, iniciándose los trámites para pro-ceder a su venta, pues ya en 1510 Konrad Peutinger manifestaba que la plantación sufrió una plaga de gusanos quedándose la zafra reducida a una cuarta parte de lo previsto inicialmente, lo que confirmaba los malos augurios vertidos por el factor. Las razones por las cuales estas plantaciones e ingenios no se ven-dieron hasta tres años más tarde está en relación con la peren-toria necesidad que tenían los Welser de la confirmación real29, trámite sin el cual no podrían proceder a su venta, pues en la corona de Castilla estaba vigente la prohibición de que los ex-tranjeros tuviesen bienes por valor superior a los 200.000 mrs., y el precio de la adquisición de la mencionada hacienda había sido de 321.000 mrs., aunque pudo solventarse debido a las buenas relaciones de los Welser con la Corona y muy especial-mente a la concertación efectuada con el secretario Lope Con-chillos. Poco tiempo después los Welser se desharán definitiva-mente de esta propiedad, como veremos posteriormente. La situación en Madeira, donde permaneció dos semanas a su regreso de La Palma, no era mucho mejor, Rem designó a Holtzbocktzbock como factor jefe y puso bajo su autoridad a otros dos alemanes que estaban descontentos con los negocios de la compañía en las islas. De Madeira partió al continente lle-gando a Cascais (desembocadura del Tajo) en 6 días, donde se encontró con su hermano Hans, factor jefe de la compañía en la ciudad, y al que vio a las puertas de Lisboa porque en la ciu-dad había peste. De nuevo durante su estancia en Lisboa su actividad como factor de la compañía continuó, aunque ya bastante deteriora- 29 Confirmación solicitada por Anton Welser y Conrado Feli en la que señalan que poseían un ingenio de moler azúcar, cobres, casas de purgar, etc., ratificándoseles en la posesión y además los monarcas les hicieron «na-turales de los reinos». Cit. FUENTES (2002), doc. 161. 14 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 129 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 da, a pesar de que al menos hasta el mes de marzo de 151030 estuvo negociando con el monarca portugués Manuel el Afortu-nado cuestiones relativas tanto al comercio con la India como también sobre azúcar y derechos específicos de la compañía en Madeira y Azores y recomendando a su hermano Hans a los monarcas31. Con posterioridad centrará su interés en sacar a su hermano de Lisboa, entre 1510 y 1511, frenando los intentos de que fuese enviado a La Palma donde continuaban los problemas en la mencionada hacienda de Tazacorte o en la «tierra maldi-ta », según su propia expresión. Una vez que abandonó Lisboa su periplo continuó hacia Madrid donde llegó en el mes de abril, tras visitar Guadalupe por la que sintió una gran admiración, y como el rey don Fer-nando estaba en Aragón trató con el infante don Fernando32. Estaba también presente en la corte el Adelantado de Canaria, Alonso Fernández de Lugo con quien probablemente comenta-ría la situación de las propiedades de La Palma. El trayecto continuó por tierra hacia Zaragoza33, Montserrat y Montpellier llegando a Lyon el 9 de mayo, casi un año después de su parti-da inicial. Anton Welser, hijo del jefe de la Compañía, y otro socio le esperaban en su casa a su llegada, deseosos probablemente de tener noticias de primera mano de las propiedades de La Palma. La estancia en Lyon fue sólo de una semana para dirigirse a Augsburgo, pasando por Ginebra y el lago Constanza. La rapi-dez en llegar a Augsburgo no se debía, como en otras ocasiones, a un imperativo de la compañía para solventar algún asunto, sino a temas familiares pues en aquellos momentos participaba en las negociaciones para el casamiento de su hermano Endris. 30 Su partida de Lisboa tuvo lugar el 20 de marzo de 1510 junto a su primo Ulrich Ehinger y Felix Rem. 31 Lucas Rem permaneció con el rey Manuel el Afortunado y su familia, esposa, cuatro hijos y dos hijas, unos dos meses. 32 El infante, como futuro rey de Hungría, Bohemia y emperador había nacido en 1503, por lo que sólo contaba siete años. 33 En esta ciudad coincidió con otro suabo Hans Vöhlin con quien con-tinuaría el viaje. La relación con los Vöhlin (Memmingen) era anterior, pues Konrad Vöhlin era cuñado de Welser el viejo, jefe de la Compañía. 15 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 130 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Según su relato descansaba durante una semana en la boda de su hermano y montaba a su espléndido caballo. Si bien hasta el año 1509 el centro de sus actividades fue la sede de Lisboa, a partir de esta fecha pasará a Amberes donde se ocupará fundamentalmente de los asuntos de la compañía en Bergen op Zoom, Middelburg, Brujas y Vlissingen. Sus acciones continuaron casi al mismo ritmo que en la etapa precedente, permaneció 18 meses en Amberes, en 1511 y 1512, visitando los principales mercados de Middleburg, Bergen, Brujas, Bruselas, Malinas y Lovaina. Desde esta fecha hasta ocho años más tarde, cuando tiene lugar la separación de la compañía Welser, enfer-medades y disputas parecen haber sido la dinámica habitual. Ello no fue óbice, sin embargo, para que cumpliendo lealmente como factor de la compañía continuase ejerciendo su labor, re-lacionándose estrechamente con la realeza europea, como en las visitas que realizó a Brabante, visitando la corte de Margarita de Austria, tutora de Carlos V. Vemos, por ejemplo, que en el año 1513 fue a caballo con el duque de Brunswick hasta Colonia. Sus actividades le llevaron hasta Calais donde compraba lana inglesa, pero ante la mortan-dad por la epidemia se dio prisa en regresar a Amberes. Duran-te su ausencia Anton Welser junior, manejaba muy mal los ne-gocios perdiendo más de 734 libras, que él debía rembolsar a la cuenta general durante muchos años, lo que agudizaría, aún más si cabe, su intención de abandonar la compañía. En este año de 1513 tiene lugar el traspaso de las propieda-des de los Welser en La Palma a Bies y Groenemberg34. La rela-ción con Biess nos presenta algunas dudas, aunque sabemos que éste era el principal comprador35, pues éste tenía en La Palma a un factor llamado Johanes Eickelhöner (sic). El único hecho constatado es que la venta se produjo por 8000 florines a Bies y a su socio Groenemberg quien, según Donnet36, se ha- 34 Los reyes concedieron licencia para el traspaso el 8 de agosto de 1513 a «Juan Augusto a Juan Visen y a Jácome Monteverde, miembros de la com-pañía ». Cit. VIÑA (2004), p. 554. 35 Tal como recoge la documentación de los archivos de Colonia o los trabajos de Mollwo y Donnet. 36 DONNET (1895), p. 171. 16 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 131 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 bía asociado previamente con Egelhoff, factor de los Welser, aunque hasta la fecha no hemos encontrado ningún documen-to que ratifique esta hipótesis. Lo cierto es que la compañía ganó una sustanciosa suma por la venta, trasladándose a la isla Jácome Groenemberg y quedando estas propiedades asociadas a su familia. Rem no menciona en su diario la venta de la hacienda de Tazacorte a Bies y Groenemberg, actuando en nombre de los compradores Juan Augusta que efectuó la recepción de la cita-da compra, aunque Lucas Rem había firmado este contrato con Anrique (Heinrich) Hanolt y Anton Roelser37. En el documento38 se especifica que Lucas Rem «la presente letra de convençion con mi propia mano escrivi», mientras Enrique y Anton «escrivimos y signamos con la comun señal de nuestra compañía». Además se le menciona como «onorable y respetable varon Lucas Rem au-gusto mercader en la villa de Antroerpia, factor presente». Parece que esta venta era parte de una política de retracto de las islas, pues los Welser vendieron en la segunda década del XVI sus in-genios de Madeira y cañaverales atacados por gusanos y tampo-co compraron a partir de esta fecha azúcar de estos lugares. Lucas Rem continuó sus actividades por el continente y así al año siguiente, el 3 de mayo de 1514, acompañado por el con-de de Ligne, salió con la futura reina de Hungría por Colonia, Maguncia y Ulm, lo que es una muestra evidente de su conside-ración en la sociedad del momento. Desde esta fecha hasta la ruptura definitiva con los Welser las cosas empeoraron, pues si bien en 1514 finalizó, en princi-pio, la relación con la compañía, como su hermano Endris aún permanecía en la misma, intentó forjar un nuevo contrato exi-giendo tener voz en la compañía, a lo que rehusaron los Welser temiendo que descubriría, al ser un excelente contable, su ím-proba gestión. 37 Era éste cuñado de Lucas Rem, pues una hermana de Antonio Roesler llamada Margarita había contraído matrimonio con Hans Rem, hermano de Lucas. 38 El documento escrito en lengua vulgar el 18 de mayo de 1513 se pasa al latín en Brabanza el 20 del mismo mes. Cit. VIÑA (2004), Anexo, pp. 577 y ss. 17 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 132 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 El bienio 1517-18 sería definitivo para la cancelación de las relaciones entre Lucas Rem y la compañía Welser, pues cuando regresó a Augsburgo descubrió que Anton Welser y compañía habían concluido su Cuenta General ocho días antes. Él afirma-ba que las cuentas no eran ni justas ni honestas, pues había sobreinscripciones, faltaban otras «han robado a la Compañía para disminuir el importe a distribuir...». Muy preocupado por sus servicios se separaba de la compa-ñía en la Navidad de 1517, seguido por sus hermanos39. También en ese mismo año de 1518, Endris se dirige a su hermano Lucas para hacerle partícipe de las pérdidas en Portu-gal. Los motivos que le llevaron a la ruptura con la compañía Welser posiblemente no fueron solamente de índole económica, aunque sin duda debieron influir mucho, pues los beneficios de los primeros años en la compañía oscilaban entre el 11 y el 37% por períodos de dos o tres años, mientras que en 1515, año en que se produjo la ruptura, sólo obtuvo 9440 florines, sino tam-bién la propia actitud de los jefes de la compañía que a pesar de los servicios y ganancias que gracias a su trabajo y conocimien-to les había proporcionado no le permitieron permanecer en el centro de la casa sino que continuamente se desplazaba por lugares bastante alejados y con grandes dificultades, ya fuera la peste en Lisboa o el propio viaje a la isla de La Palma. Sin duda el tiempo que los hermanos Rem pasaron en la compañía Welser no fueron fáciles, pues estaban sometidos a las decisio-nes arbitrarias de sus jefes que disponían continuamente los numerosos viajes que sus factores debían realizar, sin tener en cuenta las demandas o preferencias de éstos. La separación de los Welser dio a Lucas Rem la posibilidad de fundar una compañía propia, aunque la idea de la fundación entre los hermanos Rem y otros asociados posiblemente venía de atrás. El primer paso era conseguir que los Welser liberaran a los tres hermanos de las obligaciones contraídas con anterio-ridad y para ello Lucas dirigirá varias peticiones a la compañía 39 Aunque decidió no contestar a esta expoliación la Ain Chrónica Newer Geschichten anfachen anno domini 1512-1526, citada por Greiff, confirma que los factores jefes que asistían a la cuenta general se enriquecían a costa de los ausentes, llamándoles en la crónica ladrones. 18 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 133 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 que tuvieron respuesta por parte de Anton Welser, primero para Endris y Lucas y al año siguiente, 1518 para Hans40. La fundación de una nueva compañía entre Lucas Rem y sus hermanos cuyo centro se situaba en Colonia y Amberes, fue posible gracias a los conocimientos y dominio del mercado ad-quiridos en el período que fue factor de los Welser y a la suma económica de que podía disponer por sus beneficios como agen-te de comercio y de la fortuna de su esposa41, sin desdeñar otras cantidades menores invertidas como la suma de 2000 florines que había recibido con anterioridad de su progenitora, al igual que sus otros hermanos, y cantidades posteriores que siguió percibiendo para su propio uso, unos 3500 florines en total. Lucas Rem tras contraer matrimonio invirtió en la compañía 9000 florines, cantidad que sería aumentada paulatinamente42. Además coincidirá esta época con la decadencia de los Welser y el ascenso de otra de las grandes compañías del mismo ámbito como fue la de los Fugger con la que mantuvo estrechos con-tactos. La compañía fundada por Lucas Rem en 1518 tenía partici-pación de sus hermanos Endris y Hans43, además de Ulrich Hanolt y Jerg Meiting. En ella se mantenía la estructura fami-liar pues las jerarquías en el seno de la sociedad de comercio estaban basadas sobre la propia jerarquía de la familia, especial-mente entre el primogénito y el resto de sus hermanos. 40 La liberación de Lucas y Endris por parte del compañía Welser se pro-dujo el 24 de diciembre de 1517 y la de Hans el 9 de abril de 1518. Cit. CERTÍN (2008), pp. 83-98. 41 La dote alcanzaba 4000 florines en dinero, más de 4500 florines en ropa, etc., y, según señalaba en su diario Lucas Rem, aportando al matrimo-nio 4750 florines heredados de su madre, además de su participación en la prestigiosa compañía de los Vechlin. 42 En el año 1521 aumentó la inversión en 3000 florines; en 1525 tenía invertidos 18.000 florines, cantidad que asciende en 1532 a 20.480 florines y en 1536 a 40.000, dejando a su muerte, acaecida en 1540, unos 57.000 florines. 43 Sus dos hermanos eran mercaderes como él y los tres habían comen-zado su carrera como factores de los Welser, el primero en Lisboa y el segun-do en Italia, falleciendo Hans en 1527 y Endris en 1537. Otro de los herma-nos Rem, Gilg, llegó a ser obispo y también tenía una hermana Magdalena. 19 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 134 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 El año 1518 supuso un cambio sustancial en la vida de Lucas Rem pues aparte de la fundación de la compañía comer-cial contrajo matrimonio con Anna Ehein, cuya dote contribu-yó al capital inicial de la compañía. Lucas Rem recoge en su «diario» con minuciosidad los «ser-vidores » contratados por períodos de 3 ó 6 años y otros por 8 ó 12, salvo casos excepcionales como el de von Bomberga que era su hombre de confianza en Amberes. Entre las actividades de la compañía de Rem destacan las realizadas para los Fugger, especialmente para Jacob Fugger de la otra gran casa financiera de Suabia. Recordemos que en su formación en Italia había entablado buenas relaciones con Matthäus Schwarz quien fue jefe de las oficinas de los Fugger, confidente de Jacob y de su sucesor Anton Fugger, lo que posi-bilitaría la estrecha relación con Lucas Rem. Así pocos años después, en 1520, visitó por encargo de los Fugger dos veces la corte que se ubicaba en Bruselas44, con posterioridad, el 20 de marzo de 1535, acude a Weissenhorn45, a petición de Anton Fugger «en el otro gran asunto español» que concernía a 600.000 florines de oro. Por esta intermediación obtuvo impor-tantes beneficios que se tasaron en 1/10 parte por la comisión, además de 50 florines en una letra de cambio de Aquileia, cer-ca de Venecia. La compañía de Lucas Rem obtuvo importantes beneficios pues como verdadero contable tenía registros minuciosos de su haber, ingresos y desembolsos, a bastante interés como muestra la gestión de un burgués de la época. A diferencia de lo sucedido en años anteriores, no se alejó mucho en los 17 años siguientes de su residencia, pero visitó Baviera, Frankfurt con al menos cinco viajes, por supuesto tam-bién se desplazó a Amberes, centro de la gran compañía, se tras-ladó en varias ocasiones a Colonia, Estrasburgo, etc. Dedicaremos por último unas líneas a esbozar algunas pin-celadas de la familia de Lucas Rem. 44 La reina gobernadora Margarita de Austria residía en Malinas, pero su sucesora la reina María de Hungría cambió la corte a Bruselas en 1532. 45 Comprado por Jacob Fugger en el año 1507 al emperador Maximiliano por 70.000 florines. 20 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 135 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 Era originario de una rica familia patricia de Augsburgo donde una de las actividades principales era el comercio a lar-ga distancia. Su madre, Magdalena, era hija de Lucas Welser y de Úrsula Lauginger, lo que le valió estar relacionado con una de las compañías comerciales más pujantes del momento. Era una persona muy respetada en Augsburgo y en Ulm. Sus antecedentes los encontramos en su bisabuelo Hans, empezó sus negocios de lino con 500 florines, fue alcalde de Augsburgo en 1387, compró el castillo de Riethayn46. Tuvo 12 hijos que recibieron una dote de 18.500 florines. El abuelo Lucas (1392) se casó con Ursel Besserer, miembro de una fami-lia noble de Ulm con la que tuvo 13 hijos y uno de ellos Lucas (Ulm, 1438-1496) contraerá matrimonio con Magdalena (Augs-burgo, 1457) hija de Lucas Welser. La familia de su esposa, los Welser eran junto a los Hochstetter, Fugger, Hirsvogel, Echain, etc. de los principales negociantes/banqueros de Suabia. Los progenitores de nuestro personaje tuvieron seis hijos: Endris, Lucas, Hans, Gilg, Jörg y Magdalena. Lucas nació en 1481 y pasó su juventud en Ulm en el castillo que posteriormen-te su madre venderá por 8.000 florines. Contrajo matrimonio con un miembro de la familia Echain /Egen que disfrutaba de una posición privilegiada. Así vemos como tenían el privilegio de acuñar su propia moneda, hospedaban al emperador, Rey de Hungría y de Bohemia, etc. Las nupcias se celebraron en 1518 y pocos años después, en 1521, cayó enfermo y esa enfermedad le acompañó el resto de sus días, pues el mismo relata que to-maba baños termales para curarse. En julio de 1540 sufrió un ataque cerebral que lo dejó tulli-do, tomando de nuevo baños y su última inscripción en el céle-bre diario está fechada el 2 de septiembre de 1540 y dice: «Ala-banza a Dios». El diario fue completado por un nieto suyo. De su descendencia quedaron varios hijos, algunos posible-mente anteriores a su matrimonio con Anna Echain, en total de los siete que tuvo sobrevivieron a la infancia cuatro que fueron: Jacob que nació 1514 del que se dice que uno de sus dos padri-nos fue Jácome Groenemberg. Anna en 1516, uno de cuyos 46 Riedheim, cerca de Ulm en el alto Danubio, que pertenecía a la caba-llería del imperio. 21 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 ANA VIÑA BRITO Y NICOLÁS DE KUN Anuario de Estudios Atlánticos 136 ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 padrinos era el célebre negociante Erasmus Schetz47, Lucas (1522-1581) formado en la escuela latina de Valentín Egelhoff y siguiendo los pasos de su progenitor estudiaba en Venecia y Padua; a sus 21 años la cancillería de Carlos V lo recibía en la nobleza del imperio, contrajo matrimonio con Sibilla, hija de Anton Welser el mayor. Su hija Magdalena nació en 1527 y otras hijas María y Elisabeth en 1531 y 1536, respectivamente. En definitiva, la vida de Lucas Rem podemos seguirla a tra-vés del Tagebuch escrito por el mismo hasta el año 1540. En este diario aparte de las cuestiones familiares, alude a su vida em-presarial, viajes y las relaciones que mantuvo con algunas casas reales europeas, lo que denota que era un comerciante impor-tante. Se ha señalado que su diario es sobre todo una contabilidad y economía, aunque también añade algún dato genealógico e incluye algunas parcas descripciones de lo que observa en sus desplazamientos. Lucas Rem fue un personaje culto con importantes contac-tos comerciales, un próspero negociante que nos ha dejado es-critas las actividades de un agente de comercio de los Welser que llegó a formar junto a sus hermanos su propia compañía. Las referencias a La Palma o verfluocht land, son escasas pero pueden servirnos para ver los intereses de las grandes compa-ñías del momento en las islas y, sobre todo, cómo se produce la inserción de éstas en el gran comercio. BIBLIOGRAFÍA CERTÍN, Anne Marie (2008): «Relations professionelles et relations fraternelles d’aprés le Journal de Lucas Rem, marchand d’Augsburg (1481-1542)». Médiévales, 54, pp. 83-98. DONNET, Ferdinand (1895): Histoire de l’établessiment des Anversois aux Canaries au XV siécle. Anvers. Imprimerie Bacher, Rue Zirk, 35, p. 171. EVERAERT, John (2004): «Flandes y La Palma. El reclamo del azúcar» en El Fruto de la Fe. El legado artístico de Flandes en La Palma. Madrid. Funda-ción Carlos de Amberes y Cabildo Insular de La Palma, pp. 48 y ss. 47 Emparentado con Anna Groenenberg, hija de Jácome Monteverde. 22 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 137 LUCAS REM Y LA «TIERRA MALDITA». VICISITUDES DE UN FACTOR ALEMÁN... Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Las Palmas de Gran Canaria (2010), núm. 56, pp. 115-138 FUENTES REBOLLO, Isabel (2002): «Addenda a los documentos canarios del RGS (1501-1510)». Boletín Millares Carlo, pp. 229-292. GREIFF, B. (ed.). (1861): Tagebuch des Lucas Rem Zeitschr, des hist. Vereins für Schwaben und Neuburg. Augsburg, pp. XX-110. HARRELD, Donald H.: «Merchants and International trade networks in the sixteenth century». www.helsinki.fi/iehc2006/papers3/Harreld,pdf. HERNÁNDEZ MARTÍN, Luis Agustín (2005): Protocolos de Domingo Pérez, escriba-no público de La Palma, 1558-1565. Santa Cruz de La Palma. Caja General de Ahorros de Canarias-Cabildo Insular de La Palma. MALPICA CUELLO, Antonio (2008): «La caña de azúcar y la producción azucare-ra desde el mundo mediterráneo a las islas atlánticas. Una interpretación de «modelos» en VIÑA BRITO, Ana; GAMBÍN GARCÍA, Mariano y BRITO CHINEA, Carmen Dolores (coords.): Azúcar. Los ingenios en la colonización canaria. Santa Cruz de Tenerife. MHAT, pp. 27-40. SARMIENTO PÉREZ, Marcos (2006): Las islas Canarias en los textos alemanes (1494-1865). Las Palmas de Gran Canaria. Anroart ediciones, pp. 46-48 VIEIRA, Alberto (2002): «A Madeira e o mercado do açucar. Séculos XV-XVI» en VIEIRA, Alberto (coord.): Historia do Açucar. Rotas e Mercados. Funchal. CEHA, pp. 55-89. VIÑA BRITO, Ana (2007): «La actuación de Juan Fernández de Lugo Señorino, primer teniente de gobernador de La Palma, detonante del intervencionis-mo regio en la isla». Revista de Historia Canaria, 189, pp. 155-174. VIÑA BRITO, Ana (2004): «La hacienda de Tazacorte (La Palma)». Anuario de Estudios Atlánticos, 50, pp. 545-587. YAMEY, B. S. (2004): «Pacioli’s. De Scripturis in the context of the spread of dooble entry bookkeeping» en De Computis, Revista española de la Historia de la Contabilidad, n.º 1, diciembre, pp. 142-154. http://www.decomputis.org 23 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2011 |
|
|
|
1 |
|
A |
|
B |
|
C |
|
E |
|
F |
|
M |
|
N |
|
P |
|
R |
|
T |
|
V |
|
X |
|
|
|