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BELLAS ARTES 457 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 68 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI P O R CARMEN FRAGA GONZÁLEZ RESUMEN El patrocinio determina en gran medida el arte de Canarias durante la Edad Moderna. Hemos analizado el vínculo hereditario en el patrocinio señorial de las familias Ponte y Franchi, es decir, una aristocracia entron-cada con apellidos extranjeros que asumió el mayorazgo para perpetuar en sus linajes ciertas construcciones, como la denominada «casa Monteverde» en La Orotava —edificada por D. Juan Francisco de Ponte—, joyas o patro-natos religiosos. Palabras clave: Arte barroco, mayorazgo, siglo XVII, Ponte, Franchi. ABSTRACT During the Modern Age, the art in the Canary Islands was determined to a great degree by patronage. In regard to the civil sector, the hereditary bond has been analysed in the patronage of the family of Ponte and Franchi, this aristocracy bearing foreign surnames through marriage exercised the stewardship of the eldest son in order to perpetuate certain buildings in their lineage such as the «Monteverde house» in La Orotava —edified by Juan Francisco de Ponte—, jewellery or religious patronages. Key words: Baroque art, primogeniture, XVII century, Ponte, Franchi. Las manifestaciones artísticas están sujetas no sólo a la ca-pacidad creadora del autor sino que responden asimismo a los condicionantes sociales y económicos de su propia época. Es así que aspectos relacionados con protocolos institucionales o con 458 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 2 jurisprudencia del entorno familiar fomentan patrocinios artís-ticos cuya entera comprensión exige tener en cuenta ese marco histórico. Tales circunstancias pueden implicar límites a la liber-tad del artista al igual que las constricciones pecuniarias, pues su realización ha de someterse a los gustos y posibilidades del cliente pero asimismo a lo que éste representa en la escala so-cial del momento. Analizaremos lo que ello ha significado en el patrimonio ar-tístico de Canarias durante la Edad Moderna mediante el estu-dio de un ámbito señorial, caracterizado por sus riquezas pero también por su deseo de consideración social, lo cual incita a la edificación de una bella arquitectura doméstica, que se ata a su apellido con los lazos del mayorazgo. Ahora bien, esos señores respondían asimismo a una religiosidad en la que el patronato aúna devoción y preparación para la tumba. La aristocracia solía dar respaldo legal a la sucesión de cier-tos bienes en determinada línea mediante los vínculos, de ma-nera que esas propiedades quedaban sujetas por la prohibición de enajenarlas y la obligación de heredarlas en el orden previs-to, que era el de mayorazgo. Es decir, el primogénito recibiría esa vinculación y la transmitiría en dicho orden, que era perpe-tuo e inalterable. La obligación de transmitir ciertos bienes a una línea de su propia descendencia y su patrocinio de determina-das fundaciones religiosas se instaura en Canarias ya desde el siglo XVI, constando bastantes ejemplos de este acontecer aun-que sólo citemos dos para resaltarlo. Acaeció en Tenerife con Pedro de Ponte y su esposa Catalina de las Cuevas, tal compor-tamiento prosigue en su aristocrática prole, la cual ostentaría los títulos de marqueses de Adeje y condes de la Gomera. En esa misma centuria en Gran Canaria fundó otro María Fernández Calva (JCR, 1995, p. 110), el cual terminaría recayendo en los condes de la Vega Grande de Guadalupe, que en torno al año 1800 acumulaban una docena de vínculos. En varias publicaciones hemos señalado el patrocinio de las Doce Casas en La Orotava a lo largo de la decimoséptima cen-turia respecto a la arquitectura, escultura, pintura y orfebrería, pues constituyeron durante la Edad Moderna un modelo de comportamiento aristocrático no sólo en cuanto a pautas de tipo 459 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 3 legal, económico y social, sino también en el mecenazgo. El reflejo de esa situación lo expresa muy bien José de Viera y Clavijo cuando en la siguiente centuria escribe de esa Villa: «Habítanla muchas familias de la primera nobleza del país, señaladamente las que el vulgo llama Doce Casas, todas origi-narias de las más ilustres de España, Italia y Flandes; todas con mayorazgos, muchas condecoradas con títulos de Castilla; las más, descendientes de los conquistadores de las islas o de sus pobladores» (tomo II, p. 410). Dichas familias se imbricaban entre sí mediante los enlaces conyugales, de manera que las propiedades y las realizaciones por ellos emprendidas quedaban generalmente en el ámbito de su propios apellidos. Las moradas señoriales eran el objetivo primordial de las vinculaciones hereditarias, en el intento de evitar la partición difícil de unos recintos alzados muchas veces de forma paulatina, pero que no se deseaba luego fragmentar en lotes a merced del número de hijos. El disponer en lugar visible los escudos de armas significaba reiterar sobre ellas el dominio del apellido y sus enlaces matrimoniales. Se convertía así la casa en un recinto cerrado hacia el exterior y abierto hacia el patio interior, alrededor del cual confluía la vida coti-diana de sus residentes. La portada principal era la comunica-ción con el mundo externo y sus avatares, procurando utilizar la cantería cual símbolo de solidez y nobleza, mientras que la carpintería de técnica mudéjar prevalecía en las techumbres de las salas y habitaciones, su calidez era a todas luces su mejor reclamo. Ahora bien, la vinculación no afectaba sólo a la resi-dencia urbana de los señores, sino que asimismo incluía las propiedades más relevantes del patrimonio familiar, bien fuera haciendas, molinos, joyas, etcétera. Hemos de hacer hincapié en la importancia social y econó-mica que tenía la primogenitura, mas debemos señalar que, cuando la fortuna familiar era grande, los otros descendientes podían anexionar sus bienes a un propio mayorazgo creado por ellos. Ejemplo de lo antedicho en el siglo XVII es don Diego Benítez de Lugo, padre del primer marqués de Celada. En un trabajo editado tiempo atrás dimos a conocer una valiosa serie de datos sobre su patrocinio artístico e indicamos que «A través 460 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 4 de los folios de la escribanía de Domingo Romero se ofrece al investigador una vasta documentación, inédita hasta el momen-to, de las propiedades familiares, los bienes vinculados al mayo-razgo, las rentas de las tierras, el comercio de vinos con los mercaderes ingleses, y las obras encargadas a distintos maestros, sin contar las enseñanzas morales y religiosas del padre a los hijos» (C.F.G., 1979, p. 179). Sujetó por vínculo la rica mansión de Celada en La Orotava, cuya fachada frente a la iglesia parroquial encomendó al maestro de cantería vasco Pedro de Acevedo, y además la capilla mayor del aledaño convento de San Nicolás, para cuya edificación contrató a los maestros de cante-ría grancanarios Juan Báez Marichal y Diego Báez (C.F.G., 2002, p. 1409); en este último recinto se ubicarían sus tumbas. Así pues, aunque no era el primogénito, supo seguir las pau-tas dictadas por su padre don Diego Benítez de Lugo Grimaldi Rizzo. Éste en su testamento, abierto en 1627, declara que du-rante su segundo matrimonio, con doña Marina Fonte del Cas-tillo —sin descendencia—, había edificado la casa que había ardido en Tafuriaste, de manera que tras el incendio la recons-truyó con su oratorio y casas de servicio, asimismo mejoró la residencia de su hijo don Doménigo Benítez de Lugo, el primo-génito. Alude a una vajilla de manos que compró a Francisco Ruano, además cita sesenta broches de oro y perlas para la ropa de su mujer, que «costaron en Sevilla dos mil y seissientos Rls»1. Significa todo ello una muestra de riqueza que explica la exis-tencia de varias vinculaciones en una estirpe. A los mayorazgos no sólo se fijaban bienes materiales sino también derechos de patrocinio en templos parroquiales, ermi-tas y recintos de comunidades monásticas. Tal comportamiento se comprende teniendo en cuenta las líneas de pensamiento in-herentes a la época, pero se entiende mejor aún si precisamos que las capillas eran lugar de enterramiento para quienes detentaban esos privilegios, en una época en la que no existía el cementerio civil como tal. Todo ello redundaba en una serie de encargos artísticos en forma de imágenes, pinturas, piezas de orfebrería y textiles, e incluso escudos de armas. 1 Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (A.H.P.T.), es-cribano Juan González de Franquis, La Orotava, P.N. 2995, fol. 54 y ss. 461 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 5 Esos derechos se podían heredar por línea de mayorazgo pero también por sucesión establecida en documento legal, en aquella época eran un bien canjeable como cualquier otro, de manera que en Las Palmas de Gran Canaria la ermita del Espí-ritu Santo tuvo como patronos durante siglos a miembros de una misma estirpe, primero con el apellido de la Cruz luego, por sucesión de abuelo-nieto, con el de don Vicente Romero-Zerpa Padilla y Jaraquemada (J.M.A., p. 24), de modo que en 1716 éste figura en una escribanía nivariense dando un poder a procura-dores en calidad de patrono de tal recinto2. Tales hechos se repiten en distintos linajes, mas ahora en este estudio centraremos nuestra atención en sendos apellidos de origen italiano —concretamente de Génova—, los Ponte y los Franchi. Llegados a este archipiélago recién finalizada la con-quista enraizaron aquí y atesoraron grandes fortunas, que tra-taron de ligar a su descendencia mediante los mayorazgos. LOS PONTE Generalmente ese apellido se relaciona con la rama que detentó el título de marqués de Adeje, contando con muchas propiedades, de manera que su importancia en el ámbito cana-rio de la Edad Moderna ha fomentado la investigación y una amplia bibliografía acerca de tales aristócratas. Otros miembros de esa estirpe quedaron en La Orotava o se establecieron en Garachico, ostentando posteriormente los títulos de marqués de la Quinta Roja y conde de El Palmar. Entre ellos no faltaron quienes instituyeron sus respectivos mayorazgos y costearon excelentes realizaciones artísticas, cual probaremos con sendos nombres (vide gráfico I de Genealogías). 2 A.H.P.T., escr. Francisco Bethencourt y Soria Pimentel, La Laguna, P.N. 534 (años 1716-1720), fol. 55 vto. 462 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 6 1. D. Juan Francisco de Ponte y D.ª Constanza de Molina La sucesión del mayorazgo no significó siempre la pervi-vencia del apellido sobre los bienes del conjunto, pues podía ocurrir que los hijos varones no tuvieran descendencia y pasara a las féminas que enlazaran su patrimonio a otro gentilicio, así acaeció con los hijos de don Juan Francisco de Ponte y Calde-rón —tío del primer marqués de Adeje— y doña Constanza de Molina y Lugo. Considerable fue la fortuna atesorada por este matrimonio y no faltan noticias suyas en los documentos de la época, incluso en un libro de fray Juan Mireles3 se lee la sor-prendente curación de ella el 5 de abril de 1632 por mediación de Ntra. Sra. de la Caridad, imagen emplazada en el convento franciscano de la Villa; hemos hallado la escritura que atestigua cómo esa dama y su esposo en agradecimiento regalaron a di-cha advocación mariana una lámpara de plata —su peso 790 reales— con su nombre e hicieron la pertinente entrega en 1633 ante el escribano4. En 1659 dicho matrimonio instituyó mayorazgo5 al que unie-ron su morada, la cual lindaba con el callejón de casas de don Antonio de Lugo, refiriéndose a lo que en la actual calle de los Alfombristas —entonces de la Iglesia— formara parte de la dote de doña Isabel Viña de Vergara antes de su boda con el antedi-cho don Antonio Benítez de Lugo y Peña (A.L.H., p. 449). En ese vínculo asimismo incluían un molino y otros bienes, entre ellos «una hoya de oro llamada viril que tiene seis pilares y den-tro una coluna de esmeralda en que parese estar atado Xpto. Se-ñor nuestro y el ssr san Pedro de rodillas y por delante una perla grande engastada que parese ser el remate de dho. viril y toda dha. hoya esta esmaltada la qual a de passar con las condissiones que adelanten se dedican». Pieza ésta que, sin duda, apreciaban y 3 JUAN MIRELES, Libro de los milagros de la prodigiosa imagen de Nues-tra Señora de la Caridad que se venera en el Convento del Señor S. Lorenzo de la Villa de La Orotava. Cádiz, 1737, p. 106. Vide A.H.P.T., C-VI-29. 4 A.H.P.T., escr. Francisco Bienvenido, P.N. 2826, fol. 294. 5 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3127 (años 1658-59), fol. 488. 463 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 7 cuya riqueza artística acrecentaban los materiales utilizados —oro, esmeralda, perla—. Por la descripción de este dije-relica-rio, con característico diseño arquitectónico, nos preguntamos si no se trataría de una importación del Virreinato de Nueva España, de donde proceden otros viriles de la segunda mitad del siglo XVI conservados en Canarias (J.P.M., p. 450), aunque en este caso la tradicional escena de la Crucifixión que encierran dentro ha sido sustituida aquí por otra asimismo de la Pasión de Cristo. Fallecidos ambos cónyuges, en 1679 acordaron la partición de la gran fortuna sus herederos: el capitán de Corazas don Pedro de Ponte y Molina, su hermano don Francisco —chantre de la catedral de Canarias—, y los descendientes de sus dos her-manas ya muertas, doña Mariana —viuda que fuera de don Juan de Monteverde y Van Dalle— y doña Catalina —que estu-viera casada con el maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas—. En el legajo de la escribanía6 el cuerpo de bie-nes abarca muchos folios, pues en total eran 331 propiedades, es decir, casas, tierras, molino de agua, tributos, joyas... Para evaluarlas fueron nombrados como «apresiadores» Salvador González Valladares —designado también en calidad de «medi-dor »— y Juan Pérez de Ribera. En lo concerniente a carpintería se cita a los maestros del oficio Pedro Lorenzo de Acevedo y Lorenzo Hernández de Figueroa, intervienen asimismo los maes-tros de albañilería y cantería Francisco Rodríguez y Antonio Juan7. La relación de bienes comienza por las «casas prinsipales de la morada de los dhos...que lindan por delante y por avajo Calle Real que va y sube de la yglesia Parrochial de la Consepsion de nrâ. Señora hasta al convto. de san francº y por las espaldas sitio de francº de Lugo y Viña y por arriva cassa y guerta del dho Don Juan Francº de Ponte Las quales casas prinsipales estan apre- 6 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3145 (año 1679), el compro-miso para la partición se incluye en el folio 288, luego se recoge todo el proceso en los folios siguientes. Se adjuntan los testamentos de D. Juan Francisco de Ponte y Calderón y Dª Constanza de Molina y Lugo en el fo-lio 314 vto. y ss. 7 Ibidem, fols. 294 vto y 296. 464 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 8 siadas en sesenta mill tresientos y setenta y tres Rs. y medio». Es la misma edificación (lámina I) que hemos citado en su carta de mayorazgo, aunque no se nombra ya a don Antonio de Lugo sino al heredero don Francisco de Lugo. En ella los maestros carpinteros tasaron el cuarto principal que mira a la calle, con su corredor, escalera y «media naranja» en 16.588 reales vellón. La propiedad número 2 era otra casa alta y sobrada con su huerta, lindando por arriba con la del maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas. El número 3 corresponde a «quatro moradas de casas...que son en frente de las casas princi-pales », lindando por delante con la calle que sube de la parro-quia de la Concepción al convento franciscano y por la espalda con la hacienda de la Duquesa. El número 4 se asigna a «toda una hasienda y eredad de viña de malvasía y guerta de arboledo que está en ella con su lagar y LÁMINA I.—Casa de D. Juan Francisco de Ponte y Dª Catalina de Molina. Calle Colegio, La Orotava. 465 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 9 quatro dias y medio de agua que es en esta villa y linda por el nasiente viñas del lisendo. Juº de Contreras y del Capn. Don Andres Machado y del mtro. de Campo Dn. Lorenzo de Balcarcel y con cassas y guerta del Capn. Don Juº de Monteverde y Calle Real y toma de el agua y las quatro moradas de casas de la tersera partlar. de este Cuerpo de bienes»; por abajo lindaba con el camino que iba a Los Realejos. Mas debemos subrayar lo concerniente al apartado núme-ro 10: «unas casas altas y sobradas en esta villa en la plassa de la parrochial de la Conssepsion de nuestra Señora con todo su sitio y guerta y el sitio en que edificó el capan. Dn. Juan de Monteverde el quarto nuevo que todo ello linda por delante la dha plassa y por abajo cassas del mtre. de campo Dn. Estevan de Llarena», por arriba y el poniente huerta de la duquesa. Tasadas en 18.150 reales vellón8. El número 11 registra otras casas altas y sobradas con su sitio, parte de las cuales edificó el Maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas, limitando con dos calles, una que sube de la Carrera y va a San Francisco, y la otra que des-de la parroquial va a dicho convento. En el Puerto de la Cruz también había propiedades, como la número 20 que era una bodega y granero, en la Calle Real que salía del embarcadero hacia el convento franciscano de ese lu-gar. Allí estaba otra bodega, número 21. Prosigue la relación de casas, tierras, molino de agua..., pero vamos a subrayar que 8 Indica F. G. MARTÍN RODRÍGUEZ en su volumen Arquitectura domésti-ca canaria (p. 290, nota 136) que la denominada «casa Monteverde» consta en un tributo impuesto por don Juan Monteverde y señora en 1675, seña-lando como límites por abajo casa del regidor Juan Colombo, por delante plaza de la parroquia, por arriba y detrás las huertas del capitán Juan Fran-cisco de Ponte Calderón. Acerca de ello pensamos que si se confrontan estos datos, se verifica que no corresponden exactamente con dicha morada, ade-más en cuanto a los colindantes ha de tenerse en cuenta el documento del A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3142, fol. 370, donde se registra que en 1676 don Juan Colonvo 〈sic〉 de Vargas y su mujer Juana de Lucena vendieron a don Esteban de Llarena Calderón unas casas en la Villa, lin-dando por una parte con las de don Juan de Monteverde y por otra con las del mismo don Esteban. Ello explica que en esta partición de bienes no se mencione a don Juan Colombo sino a don Esteban de Llarena. 466 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 10 también se incluye9 la descrita joya del mayorazgo, con la re-presentación del Señor atado a la columna y San Pedro arrodi-llado, indicándose que «su peso y hechura fue apresiada por Ygnacio Ferrera maestro de platero» en 715 reales. Sabemos que un orfebre denominado Ignacio Ferrer es citado en 1687 en las cuentas de la iglesia orotavense de San Juan Bautista por lim-piar la plata y aderezar unas piezas (J.H.P., 1955, p. 401), de-biendo de tratarse del mismo profesional. Leyendo ese extenso documento de partición de propiedades se comprueba que se ha venido publicando un error en cuanto a la denominada casa Monteverde —la primera citada— en la calle Colegio núm. 6, pues no fue mandada a construir por don Juan de Monteverde sino por su suegro don Juan Francisco de Ponte y Calderón y su esposa doña Constanza de Molina y Lugo, de modo que se incluyó en su cuerpo de bienes, indicándose su situación y alto valor pecuniario. La tasación de la carpintería por sí sola casi equivalía a la de toda la vivienda en la que resi-día su hija doña Mariana, algo lógico si tenemos en cuenta el trabajo lignario del recinto principal, su corredor, escalera y «media naranja» (esta última ya desaparecida). Estaban viviendo allí en 1659 al otorgar escritura de mayo-razgo, lo cual explica mejor las características de su preciosa portada en cantería (lámina II), pues se ha comentado las afi-nidades que presenta con la renacentista de la casa Molina en la calle de San Francisco núm. 4. Conocemos la partición de los bienes de la testamentaría de don Francisco de Molina y su es-posa doña Isabel Valcárcel de Lugo, padres de doña Catalina, afrontada en 1678 y donde se incluye su vivienda —la cual mandó construir él—, así como un molino «de arriba» y otro molino de abajo, unas casas en Baeza (Andalucía), una libre-ría... 10. Cabe suponer que el matrimonio Ponte-Molina pudo haber requerido del tracista inspirarse en ese diseño de la mo-rada familiar para el frontispicio de su propia vivienda. 09 A.H.P.T., P.N. 3145, fol. 314 vto. 10 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3144, fol. 529. Doña Isabel Valcárcel de Lugo testó ante el escribano Francisco Bienvenido (A.H.P.T., P.N. 2823) en la primera semana del año 1629 y también cita su vivienda. 467 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 11 Se ha señalado además la relación estilística con edificacio-nes de Gran Canaria en el detalle de los jarrones laterales en LÁMINA II.—Portada de la casa de D. Juan Francisco de Ponte y Dª Catalina de Molina. 468 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 12 relieve a cada lado del frontón (F.G.M.R., p. 226), respecto a esto sugerimos tener presente que a finales de la década de 1640 estuvieron trabajando en La Orotava para don Diego Benítez de Lugo el maestro cantero grancanario Juan Báez Marichal y su hijo Diego; este último y su hermano Luis Báez Marichal serían luego contratados en 1652 por el marqués don Juan Bautista de Ponte-Fonte y Pajés (sic) para levantar parte de su morada en Garachico (C.F.G., 2000, p. 1410). Si tenemos en cuenta esa cronología y que don Juan Francisco de Ponte tuvo en arren-damiento el ingenio de su antedicho sobrino en Adeje11, es fac-tible pensar que en su casa de La Orotava también hubieran intervenido. Su yerno don Juan de Monteverde sí edificó una morada —registrada con el núm. 10 y también citada en el núm. 4—, pero no fue precisamente ésa sino otra situada muy cerca, en tierras asimismo de su suegro y delante de la plaza parroquial, limitando por arriba y el poniente con «huerta de la duquesa» —actualmente urbanización La Duquesa—. En 1647, antes de desposar doña Mariana, sus progenitores la habían dotado con distintos bienes, entre ellos: a) una heredad de viña con su la-gar en el «paño de caveza», lindando con el barranco y camino que va al Puerto; b) otra heredad de viña con su lagar en «la montaña»; c) un molino de moler pan; d) unas «casas altas y sobradas con un pedazo de huerta que se extiende de una puer-ta nueva que se ha puesto frontero a la iglesia mayor del lu-gar », conjunto adquirido a Dª. María Afonso de Estrada12. Por consiguiente, el «sitio en que edificó el capan. Dn. Juan de Monteverde el quarto nuevo», según la relación de propie-dades del matrimonio Ponte y Molina, les había sido otorgado ya desde 1647, al igual que estos cónyuges hicieron con su hija doña Catalina Mª. de Ponte y Molina cuando desposó con don Bartolomé Benítez de las Cuevas y Fiesco, recibiendo ella 11 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3126, fol. 177. Testamento de doña Constanza de Molina y Lugo. 12 A.H.P.T. escr. Alonso Viera, P.N. 3011, fol. 577. Diez años más tarde en su testamento doña Constanza de Molina declara haber reedificado du-rante su matrimonio una casa terrera sita en la esquina del callejón de la Herrería, en lo comprado a Dª María de Estrada 〈sic〉, vide nota anterior. 469 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 13 unas «casas altas y sobradas» —también registradas, con el núm. 11—, parte de las cuales mandó alzar dicho Maestre de Campo13 y se corresponden con la denominada «casa Benítez de las Cuevas» en la confluencia de las actuales Carrera del Escul-tor Estévez y calle Colegio. Así pues, a partir de las dotaciones entregadas por don Juan Francisco y su esposa a sus hijas con casas y solares del entorno, los respectivos maridos de éstas fue-ron ampliando sus viviendas. El valor de esa construcción edificada por Monteverde era menor que la de los suegros, pues fue tasada en 18.150 reales vellón mientras que la de ellos alcanzaba los 60.318 rls., es de-cir, más del triple. En sus últimas voluntades doña Mariana de Ponte, ya viuda de don Juan14, declara haber «multiplicado las casas de nrâ. Morada» durante su matrimonio y se permite ha-cer unas mejoras testamentarias a dos de sus hijas en cuanto a su vivienda15, la cual no estaba sujeta a mayorazgo y por lo tan-to le era factible concederlas. Concretamente en su codicilo manifiesta: «Iten digo que por quanto por clausula de dho mi testamento hise mejora del tersio y quinto de mis bienes a favor de Doña Costanza Clara de Ponte y Molina mi hija y la señale en la casa nueba en que vibo a las espaldas de la parrochi.al desta Vª quiero se guarde y cumpla dicha mejora con tal que no tenien-do hijos lexmos. la dha Doña Costanza vaya y pase dha mejora y 13 Por su parte don Bartolomé Benítez de las Cuevas el 5 de febrero de 1673 había comprado «una morada de casa alta con todo su sitio» pertene-ciente a don Doménigo Bautista Grimaldi Rizzo, quien la había adquirido de don Lorenzo Herrera, lindando por el naciente con casas de doña Isabel Viña de Vergara, por arriba con la calle real que va a la plaza, por abajo y el poniente con sitios y casas del vendedor, vide A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2850, fol. 51. 14 Testó en 1677, A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3143, fol. 52. En ese mismo año y ante el mismo escribano (P.N. 3143, fol. 46) había vendido a su yerno don Nicolás Massieu van Dalle «las casas altas y sobradas y terreras con su sitio» que poseía en la Calle Real en Santa Cruz de La Palma. A esa vivienda en la capital palmera alude J. PÉREZ GARCÍA, Casas y Familias de una Ciudad Histórica: La Calle Real de Santa Cruz de La Palma, pp. 266-67. 15 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2853 (años 1678-79), fol. 69. 470 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 14 bienes de ella a Dª Angela de Ponte y Molina mi hija mugr. Lexma. de Don Nicolas Maseu y Vandama y a quien su causa ubiere». A doña Ángela le deja otra «casa alta y sobrada», lindando con las del Maestre de Campo don Esteban de Llarena y Calderón y con la casa «nueva»16. Pero con el paso del tiempo y la ley del mayorazgo la man-sión de don Juan Francisco de Ponte y Calderón y su esposa doña Catalina de Molina y Lugo recaería en el primogénito de su hija doña Mariana, don Manuel de Monteverde Ponte y Molina, pues del enlace entre don Pedro de Ponte Molina Cal-derón y Lugo con doña María de la Encarnación de Ponte y Azoca no hubo descendencia17, y su hermano don Francisco de Ponte y Molina fue chantre de la catedral en Las Palmas de Gran Canaria18, de manera que la línea de sucesión recayó en el apellido Monteverde, con el cual se conoce la histórica vivien-da del centro de la Villa, aunque fuera alzada por don Juan Francisco de Ponte Calderón y señora. 16 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3144 (año 1678), fol. 113. En el folio 223 todo el asunto de la herencia de doña Mariana de Ponte y Molina. Asimismo, vide, Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, libro de defunciones núm. 5, el 8 de febrero de 1678 recibió sepultura dicha dama. 17 La carta de dote de Dª María de la Encarnación Ponte incluye una viña con su lagar en La Victoria de Acentejo, vide A.H.P.T., escr. Domingo Rome-ro, P.N. 3142, año 1676, fol. 240 vto. Posteriormente, el 9 de agosto de 1680, su marido el Capitán de Caballos Corazas D. Pedro de Ponte y Molina dota una ermita que había hecho a la advocación de Santo Domingo en dicho pago, lindando por el naciente con casas que había fabricado, por el poniente con viña de malvasía nueva que había preparado y plantado, por arriba camino que va a La Breña, por abajo con dicha viña de Los Majuelos, vide A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2854, fol. 175 vto. 18 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2854, 9 de agosto de 1680. D. Francisco de Ponte y Molina, chantre y dignidad de la Catedral, cita el testamento de sus padres aludiendo a unas propiedades y casas que le tocaron en herencia. 471 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 15 2. D. Jerónimo de Ponte-Fonte y D.ª Catalina Grimaldi Rizzo de Ponte y Lugo El matrimonio compuesto por don Jerónimo de Ponte Fonte y Pagés —hermano del primer marqués de Adeje y caballero del Hábito de Calatrava— y su esposa doña Catalina Grimaldi Rizzo y Ponte es sinónimo de aristocracia. Mandaron alzar la bella construcción de la calle Colegio núm. 7, cuyos trabajos de car-pintería y esgrafiados han sido elogiados a lo largo del tiempo. En el año 1682 el escribano Domingo Romero incorpora a sus escrituras una carta de mayorazgo de doña Catalina19, ya viu-da, donde vincula con nuevas matizaciones20 la parte que le per-tenece en las casas principales de su morada, las cuales duran-te su matrimonio alzaron ella y su esposo, sacándolas desde los cimientos sobre el solar que poseía el Licenciado don Luis Grimaldi de Ponte y Lugo; vincula también el resto que había fabricado después de la muerte de su marido. Incluye asimismo la hacienda (lámina III) que poseía en el Valle, concretamente en La Montañeta, pero hace hincapié en la cita de una talla de San Jerónimo, la cual manda trasladar allí desde el oratorio de su vivienda, de manera que si dicha escultura se estropeara ordena que «se haga de nuevo tantas quantas veses fuere necesario para que perpetuamente se con-serve dha imagen, en la sobredicha hermita por caveza deste mi Mayorazgo» (C.F.G., 1980, t.II, p. 370). Doña Catalina de Ponte —de tal forma se la suele citar en la documentación— el 21 de febrero de 1691 instauró la «fiesta de colocación» de la mencio-nada escultura (M.R.M., p. 17) en ese recinto sacro, cuya facha-da sería remodelada en posteriores tiempos. En la terminología de la época bajo el epígrafe de hacienda se registra la existencia de unas propiedades agrarias que in-cluían en sus límites no sólo las tierras para el cultivo sino tam-bién construcciones para los dueños, viviendas para las familias 19 A.H.P.T., P.N. 3148, fol. 450. 20 Había dictado carta de mayorazgo en 1676 ante el mismo escribano. Vide F.G.M.R., pp. 226 y 290, nota 134. 472 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 16 que allí trabajaban, lagares y graneros, aunque también solían contar con ermitas u oratorios para acoger las ceremonias reli-giosas auspiciadas por sus moradores. El conjunto rural de di-cho matrimonio había sido objeto de atención por parte de ellos desde lustros antes, de modo que en 1672 don Jerónimo había encargado a los maestros canteros Baltasar Rodríguez y Gabriel González «unas cassas qe. quiere fabricar en el pago de la Montañeta en la hazienda qe el sobredho tiene». Fabricarían dos cuartos con las medidas que el señor dispusiera, el grueso de las paredes sería «de tres palmos y medio de vigas abajo y tres pal-mos de vigas ariba», asimismo harían «todos los muros que quisiere de tres palmos de gruesso a quatro reales la tapia y del alto que quisiere, como no lleve mas qe una andamiada». Se les pagaría a seis reales por cada jornal, la mitad en dinero al con-tado y la otra mitad en ropa a precios corrientes21. LÁMINA III.—Hacienda de San Jerónimo, Valle de La Orotava. 21 A.H.P.T., escribano Sebastián de Bethencourt, P.N. 2849, fol. 65 vto. 473 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 17 En los inicios del siglo XX se suprimió a la ermita el carácter de recinto eclesiástico, siendo trasladado su patrimonio es-cultórico y pictórico, pero también ha sucedido el cambio en la parte doméstica. En la actualidad esa hacienda aparece trans-formada por reedificaciones y funciones comerciales, han sido los avatares económicos de la vida diaria los que han ido mar-cando a ese conjunto y su entorno paisajístico, provocando la pérdida de su aspecto tradicional. En cualquier caso quisiéramos subrayar que se eligió esa propiedad para la vinculación en el mayorazgo por su valor, pues el matrimonio Ponte era dueño de muchas otras posesio-nes. Buena prueba de tal afirmación es la carta de dote que en 1681 doña Catalina de Ponte, ya viuda, concedió a su hija doña Antonia Nicolasa de Ponte y Lugo, que casaría con don Fran-cisco de Lugo y Viña. Su madre le da, entre otros bienes, una viña de malvasía y vidueño donde llaman «La Palma de Daute»; otra viña en el mismo lugar y que llaman «La Casa blanca», con casas, lagar y aguas; otro pedazo llamado «el Jovel», en el mismo lugar, es decir cerca de Garachico22. Por consiguiente, la hacienda de La Montañeta fue la carac-terística posesión del mayorazgo, en donde el primogénito de la descendencia habría de cuidar el valor económico de las tierras y las construcciones, pero asimismo el patrocinio artístico incor-porado al conjunto en forma de arquitectura doméstica y ecle-siástica, con sus esculturas, pinturas y piezas de orfebrería. LOS FRANCHI Ese apellido (vide gráfico II de Genealogías) se imbricó con los sectores más elevados de la sociedad canaria, tanto de Tenerife como de Gran Canaria, detentando en el siglo XVIII los marquesados de la Candia y de El Sauzal, en América lo osten-taría también el marqués de la Real Proclamación (A.C., p. 755). Se mantuvo las vinculaciones en él durante el Setecientos, de manera que don Cristóbal de Franchi y Lugo en sus últimas 22 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3147, fol. 31. 474 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 18 voluntades, otorgadas en Sevilla el 22 de junio de 1763, dispone que tras su fallecimiento goce su esposa del título nobiliario de marquesa de la Candia, pero cuando ella muriese, dado que no habían tenido descendencia, pasase a su hermano don Juan Bautista de Franchi, quien habría recibido ya tras su óbito el tratamiento de marqués de El Sauzal; caso de faltar el antedi-cho, asumiría dichos marquesados su hijo o su nieto, en quien hubiere recaído el «mayorazgo de Tafuriaste» —lugar del Valle de La Orotava— siempre por línea masculina, pues si cayeran en fémina pasarían los dos títulos al mayorazgo de la Casa de Franchi en Tenerife23. Los vínculos hereditarios fueron habituales entre ellos y se respetaban las premisas establecidas en las respectivas fundacio-nes, aunque no faltaron asimismo las divergencias referidas a la manera de entender su propio contenido24, tal como expon-dremos a continuación. 1. D.ª Marina Fonte Franchi y del Castillo Paradigma de tal sociedad en cuanto a fundación de distin-tos vínculos lo ofrece esta dama. Era hija de don Juan Antonio de Franchi Luzardo —rama primera del apellido— y doña Ma-rina González del Castillo, habiendo desposado en 1590 con el capitán Agustín de Vargas, quien fuera regidor perpetuo de Tenerife y había quedado viudo de un primer matrimonio (F.F.B., t. I, p. 536). Cuando murió su marido quedó como tutora de sus hijos, lo cual declara en una escritura del año 1631, indicando 23 A.H.P.T., C-131-24, convento de Santa Catalina en La Orotava. Entre los beneficiarios de su herencia figuran también la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción y el convento de Santa Catalina en la misma Villa —inclui-das sus sobrinas monjas en él—, así como el cenobio dominico de Cande-laria. 24 Se entabló un pleito en 1784 entre don Segundo de Franchi y Lugo, marqués de la Candia, y don José de Llarena sobre partición de bienes. Vide EPIFANIO BORREGUERO GARCÍA, «La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos de la novena Sección (Justicia) del Archivo General Mili-tar de Segovia», p. 570. 475 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 19 los bienes que le pertenecían, los gastos habidos en el funeral de su consorte así como las mandas testamentarias. Menciona las casas de su morada en la «plaza de arriba» en «la ciudad», es decir La Laguna, también alude a los cuadros de la historia del «hijo pródigo» que siempre habían estado colgados en «la sala vieja», más otros retablos pequeños representando a San Diego y San Jerónimo, no olvidando las piezas de oro y las jo-yas25. Vio pasar de nuevo la desgracia por su vida, pues su úni-ca hija doña Luisa de Vargas y Franchi, que había contraído matrimonio con don Francisco Bautista de Lugo y Pereyra, fa-llece aún joven y sin descendencia. Era una persona acomodada, así se comprueba en su testa-mento cerrado y cuando incorpora un codicilo, donde lega a su sobrino don Juan Francisco de Franchi y Alfaro todos los bie-nes de su morada26. En sus últimas voluntades indica otra vez que «las casas en la plaza de la Concepción de la 〈roto, alude a La Laguna〉 en vida de Agustín de Vargas mi marido las deshi-simos y volvimos a rehaser de madera limpia de tea porque antes estaban de madera blanca y se hisieron balcones, cozina y otros mejoramientos en los quales se gastó mucha mas cantidad de la que dise el sr. Agustín de Vargas mi marido en su testamento pues dise no se gastaron mas de quinientas doblas poco mas o menos y fue mucha mas cantidad y este derecho tengo tambien en di-chas casas»27. Se observa que era una mujer de temple. No le faltaban bienes, pero se había quedado sola, ello expli-ca mejor su labor de patronazgo. Es así que en 1640, por la particular devoción que tenía a la imagen de Ntra. Sra. de la Caridad emplazada en la capilla mayor del convento francisca-no de San Lorenzo, mandó fabricar para ella una lámpara gran-de de plata —su peso mil ciento y tantos reales—, con cuatro cadenas para armarla, la cual llevaría la inscripción «Doña Ma- 25 A.H.P.T., escr. Juan González de Franquis, P.N. 2998 (años 1630-31), fol. 197 y ss. 26 A.H.P.T., Diego de Paz, P.N. 2835 (años 1644-45), fols. 262-3. 27 A.H.P.T., escribano Alonso Viera, P.N. 3014 (año 1652), fol. 332 y ss. Señala asimismo que le pertenecen dos capillas, una en la parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción en La Laguna y otra bajo la advocación de la Magdalena en el convento franciscano de La Orotava. 476 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 20 rina Fonte Franquis del Castillo»28, anteponiendo el apellido Fonte cual solía ser citada en los documentos de la época. Esa donación nos recuerda la ya comentada tras la curación de doña Constanza de Molina. A mediados de siglo don Lorenzo Pereira de Ponte y Lugo, como síndico de ese mismo convento, le hace gracia y donación, cesión y traspaso de la capilla edifi-cada en el claustro bajo la advocación de la Magdalena y junto al altar de Ntra. Sra. de la Concepción29, en La Orotava. El 20 de mayo de 1651 y ante el mismo escribano Alonso Viera instituye dos mayorazgos, décadas más tarde a cuenta de ellos entabló demanda un miembro de la familia Franchi, de-biendo dirimir la Justicia «sobre la fabrica de una cassa la qual causa parece hubo su principio por petticion que ante Vos presenttó el dho don Jouan Francisco de Franquis en cattorze de março del año passado de mil seiscientos y ochenta y dos cuio tenor es como se sigue=». «Don Joan de Franquis Fontte del Castillo ante Vm. digo que Doña Marina Fontte Franquis del Castillo fundó de sus vienes dos vínculos y en uno de ellos sucedió D. Carlos de Franquis de quien soy ynmediato sucesor como es notorio y por tal lo alego que me 〈roto〉 de prueba, y en el ottro sucedió Don Francisco Bauptista Lugo del Castillo, y por su fin y muerte a sucedido Doña Marina Fontte del Castillo, de quien es madre tutora y curadora Doña Marina Interián de Aiala, y como consta de este codicilo que presentto en devida forma la dha Dª Marina Fontte mandó que de lo mas prontto de sus vienes se acavase y perficionase unas casas que estava fabricando en estta Villa en la calle del ospital de forma 〈roto〉 de acavar y perficionar el dho quartto a de ser el principal de dha cassa y por que lo 〈roto〉 de los fruttos de los vienes vinculados y los poseedores actuales no cumplen con lo mandado por la fundadora y dho quarto q. 〈roto〉 se a de per-ficionar ttoca y pertenesse al vínculo de dho Don Carlos a que soy ynmediato como ttal, y usando de la acion que por derecho me compette en este casso y respectto de que dho quartto principal al ttiempo y quando falleció la fundadora estava hasta vigas y 28 A.H.P.T., escr. Juan González de Franquis, P.N. 3006, fol. 16. 29 A.H.P.T., escr. Alonso Viera, P.N. 3013 (año 1651), fol. 27 y ss. 477 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 21 solo puestas las madres y un corredor a la calle y para que dhos poseedores lo fabriquen y perficionen y se sepa y liquide lo que cada uno deve pagar, se nombre por apreciadores y ttasadores de la obra que se esttá por asser a Bartolome Rodrigues, maestro de cantería, y a Lorenzo Hernandes, maestro de carpinttería»30. Así pues, el primer vínculo recaía en don Carlos de Gracia Franchi Alfaro y Lugo, hermano soltero de don Juan Francisco de Franchi, el demandante en el litigio que comentamos, a él correspondía la casa en la calle del Hospital, cuya fábrica esta-ba inconclusa. El segundo era a favor de don Francisco Bautis-ta de Lugo y Castillo, quien había muerto en diciembre de 1680, y lo detentaba su hija Marina Leonor, la cual era menor de edad y estaba tutelada por su madre doña Marina González del Cas-tillo Interián, la demandada31. Del documento que hemos transcrito se infiere que la cons-trucción adscrita al primero de los mencionados vínculos hab��a quedado detenida, pretendiéndose que la titular del segundo vín-culo culminara lo iniciado por doña Marina Fonte Franchi del Castillo, pues ésta había dispuesto que «de lo mas prontto de sus vienes se acavase y perficionase» esa casa en un solar de la entonces llamada calle del Hospital, hoy Cólogan número 5 (lá-mina IV). Tras exponer la justificación de su demanda, don Juan Francisco de Franchi solicita que su hermano don Carlos de Gracia y doña Marina González Interián, nombren tasado-res. Él propone como tales al maestro de cantería Bartolomé Rodríguez32 y al maestro de carpintería Lorenzo Hernández33, acreditados en sus respectivos oficios. 30 A.H.P.T., escribano Sebastián de Bethencourt, P.N. 2858, fol. 621 vto. y siguientes. 31 Pasado el tiempo en doña Leonor recaerá la vivienda de la calle de San Francisco que ahora se conoce como una de las Casas de los Balcones, en la calle de San Francisco núm. 5. Ella contrajo matrimonio con don Cristóbal Francisco de Franchi Benítez de Lugo, prevaleciendo también el apellido Franchi en esa morada. 32 No hay que confundirlo con el también cantero Bartolomé Ro-dríguez, llamado el Sajorín, muerto el 21 de febrero de 1670. Vide A.H.P.N., escr. José Hurtado de Mendoza, P.N. 1668, año 1670, fol. 20 y ss. 33 C. FRAGA GONZÁLEZ, «Diccionario de ensambladores y carpinteros de lo blanco...», pp. 235-6. En ese trabajo consideramos que el litigio aquí 478 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 22 Éstas son las personas nominadas en la demanda de don Juan Francisco de Franchi, la cual por escrito del día 7 de abril de 1683 se notificó a doña Marina González del Castillo. Ella replicó que la citada doña Marina Fonte dejó por su universal heredero a don Carlos de Franchi, así pues consideraba que correspondía a él o a los sucesores suyos acabar la construcción de la casa. Ante lo expuesto el juez la libró de tener que nom-brar apreciadores y él mismo, el 22 de mayo de 1685, designó como tales a Pedro Lorenzo de Acevedo y a Mateo de Párraga, maestros del oficio de carpintería y albañilería respectivamen-te, para que actuaran como tasadores34, éstos al igual que los propuestos por el antedicho don Juan Francisco estaban ya avalados por su respectivo trabajo, de manera que Pedro Loren- LÁMINA IV.—Casa Franchi-Cólogan. Calle Cólogan, La Orotava. referido aludía a una de las denominadas casas de los Balcones, lo cual no es así, como ahora verificamos. 34 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2858, fol. 621 y ss. 479 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 23 zo de Acevedo en 1677 era alcalde del oficio de carpintería en esa Villa. Los litigios transcurrían lentos, cual sucedió con el promovi-do por don Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo a cuenta de la herencia de don Carlos que a finales de la década de 1680 aún proseguía35, la sucesión de documentos interpuestos por los implicados en tal asunto no preveía los acontecimientos poste-riores, pues esa vivienda sólo adquiere su plena configuración en la segunda mitad del siglo XVIII tras el incendio que la asoló. Durante la centuria siguiente terminaría la vinculación de esa casa con el apellido Franchi, pues doña Rosalía Pía Franchi y Villalba no tuvo descendencia y la cedió en 1859 a su sobrino don Tomás Fidel Cólogan y Bobadilla, quien viviría allí desde 1869 con su esposa (M.G.P., 1987, p. 200); ambos llevaron a cabo reformas en su interior y la ampliación del jardín (A.S.H.G, p. 54). Ha continuado la relación hereditaria y actualmente per-tenece a don Melchor de Zárate y Cólogan. Se accede a esa casa de la calle Cólogan núm. 5 mediante una escalinata que permite salvar la pronunciada pendiente de la vía. Esta configuración orográfica ha obligado a realizar una construcción de «planta noble» en la entrada, con aprovecha-miento de otro piso menor bajo ella, al centro un gran patio con soportes tradicionales en madera y con una escalera comunican-do la parte baja con la alta. Los salones para la vida social se sitúan en las dos fachadas principales, formando una L, mien-tras que los otros dos costados se reservan para los aposentos de más intimidad; sus techos de madera en tiempos contempo-ráneos fueron recubiertos de cañizos enyesados, pero se mantu-vieron a la vista los almizates con los escudos de la familia Franchi; detrás se extiende la huerta ajardinada. La importan-cia de su interior contrasta con la austeridad de su exterior. 35 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859 (años 1687-90), fol. 191. 480 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 24 2. D. Francisco de Franchi Alfaro y D. Francisco Tomás de Franchi Alfaro Adscrito a una rama segundogénita del apellido don Fran-cisco era hijo de don Miguel Luzardo de Franchi y doña Elvira Mexía de Alfaro Figueroa. En su mayorazgo se incluyó su vivien-da en la actual calle Viera número 12, aunque la construcción fue pasto de las llamas a mediados del siglo XVIII (A.L.H., p. 435). Desposó en primeras nupcias con doña Isabel Tejera Suárez, luego con su prima doña Luisa de Franchi y Alfaro, después casó con doña Juana de Valcárcel y Lugo. En las últimas vo-luntades de esta última, dictadas en 1643, señálase que deja una ropa a la imagen de Ntra. Sra. del Rosario emplazada en el convento dominico de la Villa36. Dos años más tarde en su propio testamento37 el citado capi-tán indica tener empezada una capilla bajo la advocación de San Antonio de Padua en la iglesia de ese monasterio de Predi-cadores y que en ella tenía parte el beneficiado don Juan Tejera, hermano de su primera esposa. Además ordena que se cumpla la voluntad de la antedicha doña Luisa de Franchi y Alfaro, la cual había dispuesto que a la imagen del Niño Jesús existente en la ermita de Ntra.Sra. del Carmen se le hiciera una corona que pesase hasta 600 reales. No será hasta décadas más tarde que se asuma dicha manda, en 1664 el orfebre Juan Ignacio de Estrada se obliga con el capitán don Miguel de Franchi Alfaro a «hacer y dar hecha y acavada una corona de plata sobredorada qe. pesse ocho onzas, la qual es para un Niño Jesús qe. esta en la hermita del Carmen del capn. D. Juo. de Franquis la que man-do hasser el capn. D. Francisco de Alfaro por su testamto» (C.F.G.,1982, p. 376). Debemos subrayar cómo se alude al recinto en cuanto a que era propiedad de don Juan de Franchi, de la rama primera de tal apellido. Precisamente a don Francisco Tomás de Franchi y Alfaro, hijo de dicho testador y de doña Juana de Valcárcel, vende ese 36 A.H.P.T., escr. Diego de Paz, P.N. 2834, entre los folios 426 y 430. 37 A.H.P.T., escr. Diego de Paz, P.N. 2835, fol. 158 y ss. 481 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 25 platero en 1662 una fanegada de «tierra calma» en el Valle de La Orotava38. Años más tarde, concretamente en 1670, el citado capitán y su esposa doña Ana de Brier regalaron la cruz y pea-na de plata con filigrana de cristales para la imagen de Cristo crucificado que presidía la entonces iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios —hoy catedral— en La Laguna, otorgándole la Cofra-día de Capellanes el privilegio de portar en las procesiones del Señor un báculo con una cruz argéntea en el remate (C.R.M., p. 34). En el testamento de dicho Caballero de la Orden de Alcán-tara, otorgado en 1664, se lee: «Y quiero y es mi boluntad que se haga una hechura de la ymagen del ssr san franco de Padua 〈sic〉 la qual tenga en su poder la dicha mi mujer por los dias de su bida atengo a que se a de haser su fiesta por espacio de ella y quiero pague la limosna de dicha capellanía por los dias de su bida y fallesida que sea se ubique dicha ymagen en la parrochial de dicha villa en la capilla que mando ser enterrado y asi lo mando quiero y es mi boluntad»39. Una vez más ese último en-cargo es buena prueba de que el patrocinio artístico de los miembros de las Doce Casas se reflejaba tanto durante su vida como tras su muerte. En don Francisco Tomás (nacido a finales de 1638) se perci-be la mentalidad del hombre nacido en un medio aristocrático y él mismo Caballero de la Orden de Alcántara, pero que no soslaya lo comercial. Esa doble trayectoria se percibe en otros rasgos, era una persona que había viajado, pues en la década de 1660 estuvo un año en Londres y otro en Amsterdam, mas para su destino final dispone ser enterrado en la capilla de los Reyes en la parroquia matriz de La Orotava, donde lo estaban sus padres y abuelos. Este deseo no pudo ser cumplido porque fallecería en las Indias y entonces su viuda doña Ana de Brier instituyó mayorazgo en sus bienes (A.C., p. 758), con lo cual se-guía la tradición de su entorno. Se capta una vez más en su biografía la dualidad del isleño abierto al mundo exterior, pero con su corazón prendido a la tierra donde había nacido. 38 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3130, fol. 395. 39 A.H.P.T. escr. Domingo Romero, P.N. 3132, fol. 476. 482 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 26 3. D. Juan Francisco y D. Carlos de Gracia Franchi Eran descendientes de Juan Antonio de Franchi Luzardo e Isabel Fonte del Castillo —rama mayor del apellido (F.F.B., p. 303)—, pero también lo eran por otra línea de Francisco de Lugo de la Vega, el cual en su testamento otorgado el 2 de fe-brero de 1575 ante el escribano Antonio del Río, alude a distin-tos templos: algunos de Granada, una capilla del conventual de San Lorenzo de la Orden Seráfica en La Orotava y el de Moya (Gran Canaria)40. Por consiguiente el patrocinio de fundaciones eclesiásticas mediante la vinculación hereditaria era algo que aprenderían desde la cuna, mas también les enseñarían los la-zos afectivos con la salida natural del Valle de Taoro hacia la costa, pues su antepasado «Antonio de Franchi, hijo de Juan Antonio de Franchi Luzardo y de Isabel Fonte del Castillo, regi-dor perpetuo de Tenerife y poseedor del mayorazgo de Franchi, tiene una relación tan estrecha con el Puerto de la Cruz que se le considera como su fundador, y por tal motivo su busto figura en uno de los paseos más concurridos de la ciudad» (E.A.H., p. 23). Nacidos en 1630 y 1631, respectivamente, fueron sus padres el regidor don Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo y doña Agustina Interián de Ayala. Tras el fallecimiento de sus herma-nos Luis y Antonio, detentaba don Juan Francisco los derechos de la primogenitura y don Carlos el mayorazgo electivo institui-do en 1641 por su abuelo don Antonio de Franchi Fonte del Castillo (F.F.B., p. 303) así como uno de los vínculos estableci-dos por su tía doña Marina Fonte Franchi del Castillo, ya co-mentados. Don Carlos de Gracia no desposó ni tuvo descenden-cia, por ello las citadas vinculaciones también quedarían sujetas a su hermano don Juan Francisco, quien contrajo matrimonio con doña Magdalena Benítez de Lugo. La endogamia se perci-be claramente en estas relaciones familiares. 40 Dicho testamento se abre en el siglo XVII ante el escribano Sebastián de Bethencourt en La Orotava. Vide Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (A.H.P.T.), P.N. 2858, años 1685-86, fol. 639. 483 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 27 En sus últimas voluntades recogidas en 1651, su padre el regidor don Juan Francisco de Franchi Alfaro declaraba41 tener la obligación de mandar a construir la capilla mayor del con-vento franciscano en el entonces Puerto de La Orotava, donde poseía una vivienda42 y había alzado una bodega; además había intervenido allí en la fábrica del castillo de San Felipe (E.A.H., p. 19). Las mandas testamentarias las acometerían sus descen-dientes, quienes en la década siguiente, concretamente en 1664, se obligan ante el escribano a llevar a cabo obras en la capilla mayor de dicho cenobio y en la ermita de Santa Catalina en el Farrobo43, adscritas ambas fundaciones a su Casa. Cuatro años más tarde contratan a los maestros de albañilería Antonio Juan y Salvador Hernández para alzar el citado presbiterio, que en-tregarían concluido a mediados del mes de septiembre de 1668 (C.F.G., 1990-a, p. 38). Conocemos por otro documento las pren-das y el dinero donados por don Juan Francisco de Franchi Alfaro al convento portuense44. Su hermano don Carlos de Gracia propició asimismo otras realizaciones, impulsadas por los medios aristocráticos de La Orotava. En su codicilo señala entre varias anotaciones que había ajustado cuentas con su prima doña Marina González del Castillo, viuda de don Francisco Bautista de Lugo, habiéndole de abonar «a la susodha una partida de tablas de pinabete que el otorgante sacó de cassa de fulano Esmit yngles», pormenoriza también que otras partidas de tablas las había recibido por cuen-ta y orden del citado don Francisco Bautista para el gasto de la obra del templo agustino de la Villa45. 41 A.H.P.T., escr. Alonso Viera, P.N. 3013, fol. 748. 42 El 9 de julio de 1670, su hijo don Juan Francisco de Franchi y Lugo vende a Pedro González, vecino del Puerto de La Orotava, una casa en ese lugar, la cual lindaba por un lado con la plaza de San Francisco y por el otro con calle que va al Charco. Vide A.H.P.N., escr. Sebastián de Bethen-court, P.N. 2847. 43 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3132, fol. 234. 44 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859, La Orotava, años 1687-90, fol. 452. 45 A.H.P.T., P.N. 3033, documento fechado el 28 de abril de 1684. Ha-bía hecho testamento cerrado ante Pedro Álvarez de Ledesma el día 11 de ese mes y año. 484 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 28 El pintor Feliciano de Abreu efectuó un retrato suyo, así como «Unas armas» para su tumba (C.F.G., 1977, p. 65). Cuan-do en 1686 falleció fue sepultado en dicho convento46, para cuya imagen titular de Ntra. Sra. de Gracia había encargado al men-cionado Juan Ignacio de Estrada que hiciera una luna de plata; ya la había comenzado, según manifiesta en dicho codicilo. Ahora bien, por una escritura de 1687 sabemos que a cuenta de esa pieza el también platero Miguel Álvarez recibió una can-tidad pecuniaria47, en consecuencia es factible suponer que intervendría asimismo en su ejecución, pues consta que este LÁMINA V.—Ermita de Ntra. Sra. del Carmen, La Orotava. 46 Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, Li-bro 6º de Defunciones, fol. 6. Fue enterrado el día 2 de abril de 1686 en el convento agustino. Había dictado un testamento y dos codicilos 47 A.H.P.T, escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859, fols. 75 y 89. La abonó Melchor Luis. 485 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 29 portugués trabajó con aquel maestro integrándose en su fami-lia48 y en la Villa49. El patrocinio de don Juan Francisco y don Carlos de Gracia Franchi a los franciscanos y los agustinos no significa que omi-tieran su ayuda a otras comunidades religiosas. En 1681 don Andrés Machado y Fiesco señala que don Juan Francisco que-ría fundar un monasterio de religiosas descalzas del Carmelo en la ermita y sitio que poseía en frente de sus casas principales en la Villa50, aludiéndose así a la fundada en la anterior centu-ria por un miembro de su familia con la advocación de Ntra. Sra. del Carmen. Él mismo en 1665 contrató al escultor Blas García Ravelo para que dorara su retablo y luego al año siguien-te lo hizo encarcelar por no haberlo llevado a cabo; dicho con-junto lignario, repintado, sigue emplazado allí (C.F.G., 1990-b, p. 160). Desde su fundación en el siglo XVI por el regidor Juan Antonio de Franchi Luzardo el aprecio por esa pequeña ermita (lámina V) fue constante en esa Casa, aunque las distintas in-tervenciones acometidas en ella han dejado palpable huella en su construcción. La aún conocida como «ermita de Franchi» acogió en el si-glo XVIII la tumba que la familia disponía en la antedicha igle-sia de Ntra. Sra. de la Concepción, pues en el vínculo estableci-do en 1557 por Juan Antonio de Franchi Luzardo y su esposa se incluyó el patronato sobre la capilla de los Reyes de esa parroquial. Mas cuando en el último tercio de esa centuria se procedió a la reedificación del templo y don Gaspar de Franchi, tercer marqués de El Sauzal (M.G.P., 1983, p. 338), encargó a 48 El 27 de septiembre de 1676 Miguel Álvarez, hijo de Pedro Álvarez y Catalina Olivera —vecinos de Évora (Portugal)—, casó con Feliciana Morín, hija de José Damián (difunto) e Inés de Morín. Vide Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, Libro 3º de Matri-monios, fol. 252 vto. 49 Se le cita a menudo en la escribanía de Sebastián de Bethencourt por compras que realiza o como testigo. Vide A.H.P.T., P.N. 2857 (año 1684), fol. 180, y P.N. 2859 (años 1687-90), folios 214, 373, 389, 624, 655, 753 vto. Figura asimismo en una escritura de deuda ante el escribano Do-mingo Romero, P.N. 3150 (años 1684-88), fol. 262. 50 A.H.P.T., escr. García González de Viera, P.N. 3032, documento del 9 de febrero de 1681. 486 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 30 LÁMINAS VI y VII.—Cristóbal Afonso: Dibujos de la tumba de los Franchi. Archivo Diocesano de Las Palmas de Gran Canaria. 487 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 31 Génova otro sepulcro (J.H.P., 1961, p. 125), se optó por instalar aquel primer cenotafio en la ermita de Ntra. Sra. del Carmen. El pintor Cristóbal Afonso entonces realizó varios dibujos (M.R.G., pp. 125-6) de la primitiva tumba familiar (láminas VI-VII) y de la prevista para dicho aristócrata, nieto de don Juan Domingo de Franchi y Benítez de Lugo (1698-1774), conserván-dose aquéllos en el Archivo Diocesano de Las Palmas de Gran Canaria. Textos lastimeros en latín acompañan las trazas del si-glo XVIII, como el que señala: «Venite Nobiles, properate Genes, Videte Juvenes: / cecidit corona capitis nostri; Vynobis quia per caminus. / Sic lugens / Vociferabat pro nyxore, nolens consolari quia non est, / Pronepos dilligens, et dillestus Joan. Dom. de Franchy». De tal forma se incide en el lustre del titular del ma-yorazgo, así como en el dolor por su muerte con esas palabras de «Venid nobles, apresuraos vástagos, ved jóvenes / cayó la corona de nuestra cabeza...». Esa última frase podría ser el preludio de acontecimientos posteriores, pues realmente se avecinaba ya la legislación que supondría el ocaso de los mayo-razgos. BIBLIOGRAFÍA ALFARO HARDISSON, EMILIO: «Antonio y Francisco de Franchi y la defensa del Puerto de la Cruz», La torre. Homenaje a Emilio Alfaro Hardisson. Artemisa Ednes., La Laguna (Tenerife), 2005, pp. 19-30. 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Luzardo de Franchi / Marina Franchi Fonte del Castillo Beatriz de Alfaro Marmolejo y Lugo Elvira Mexía de Alfaro Figueroa Agustín de Vargas Luisa de Vargas Franchi Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo Francisco Bautista de Lugo y Pereyra Agustina Interián de Ayala Luis de Franchi / Antonio de Franchi / Juan Francisco de Franchi Interián / Carlos de Gracia Franchi Magdalena Benítez de Lugo y Vergara Rama segundogénita Miguel L. Luzardo de Franchi Elvira Mexía de Alfaro Figueroa Juan Antonio de Franchi Alfaro / Francisco de Franchi Alfaro Juana de Bethencourt Juana de Lugo y Valcárcel Juan Antonio de Franchi Bethencourt Francisco Tomás de Franchi Alfaro Ana de Brier > > > > > > > >
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Título y subtítulo | Vínculos hereditarios y patrocinio artístico en las familias Ponte y Franchi |
Autor principal | Fraga González, Carmen |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 53 |
Sección | Bellas artes |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 2007 |
Páginas | p. 457-491 |
Materias | Arte barroco ; Mecenazgo ; Canarias ; Siglo 17 |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 665986 Bytes |
Texto | BELLAS ARTES 457 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 68 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI P O R CARMEN FRAGA GONZÁLEZ RESUMEN El patrocinio determina en gran medida el arte de Canarias durante la Edad Moderna. Hemos analizado el vínculo hereditario en el patrocinio señorial de las familias Ponte y Franchi, es decir, una aristocracia entron-cada con apellidos extranjeros que asumió el mayorazgo para perpetuar en sus linajes ciertas construcciones, como la denominada «casa Monteverde» en La Orotava —edificada por D. Juan Francisco de Ponte—, joyas o patro-natos religiosos. Palabras clave: Arte barroco, mayorazgo, siglo XVII, Ponte, Franchi. ABSTRACT During the Modern Age, the art in the Canary Islands was determined to a great degree by patronage. In regard to the civil sector, the hereditary bond has been analysed in the patronage of the family of Ponte and Franchi, this aristocracy bearing foreign surnames through marriage exercised the stewardship of the eldest son in order to perpetuate certain buildings in their lineage such as the «Monteverde house» in La Orotava —edified by Juan Francisco de Ponte—, jewellery or religious patronages. Key words: Baroque art, primogeniture, XVII century, Ponte, Franchi. Las manifestaciones artísticas están sujetas no sólo a la ca-pacidad creadora del autor sino que responden asimismo a los condicionantes sociales y económicos de su propia época. Es así que aspectos relacionados con protocolos institucionales o con 458 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 2 jurisprudencia del entorno familiar fomentan patrocinios artís-ticos cuya entera comprensión exige tener en cuenta ese marco histórico. Tales circunstancias pueden implicar límites a la liber-tad del artista al igual que las constricciones pecuniarias, pues su realización ha de someterse a los gustos y posibilidades del cliente pero asimismo a lo que éste representa en la escala so-cial del momento. Analizaremos lo que ello ha significado en el patrimonio ar-tístico de Canarias durante la Edad Moderna mediante el estu-dio de un ámbito señorial, caracterizado por sus riquezas pero también por su deseo de consideración social, lo cual incita a la edificación de una bella arquitectura doméstica, que se ata a su apellido con los lazos del mayorazgo. Ahora bien, esos señores respondían asimismo a una religiosidad en la que el patronato aúna devoción y preparación para la tumba. La aristocracia solía dar respaldo legal a la sucesión de cier-tos bienes en determinada línea mediante los vínculos, de ma-nera que esas propiedades quedaban sujetas por la prohibición de enajenarlas y la obligación de heredarlas en el orden previs-to, que era el de mayorazgo. Es decir, el primogénito recibiría esa vinculación y la transmitiría en dicho orden, que era perpe-tuo e inalterable. La obligación de transmitir ciertos bienes a una línea de su propia descendencia y su patrocinio de determina-das fundaciones religiosas se instaura en Canarias ya desde el siglo XVI, constando bastantes ejemplos de este acontecer aun-que sólo citemos dos para resaltarlo. Acaeció en Tenerife con Pedro de Ponte y su esposa Catalina de las Cuevas, tal compor-tamiento prosigue en su aristocrática prole, la cual ostentaría los títulos de marqueses de Adeje y condes de la Gomera. En esa misma centuria en Gran Canaria fundó otro María Fernández Calva (JCR, 1995, p. 110), el cual terminaría recayendo en los condes de la Vega Grande de Guadalupe, que en torno al año 1800 acumulaban una docena de vínculos. En varias publicaciones hemos señalado el patrocinio de las Doce Casas en La Orotava a lo largo de la decimoséptima cen-turia respecto a la arquitectura, escultura, pintura y orfebrería, pues constituyeron durante la Edad Moderna un modelo de comportamiento aristocrático no sólo en cuanto a pautas de tipo 459 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 3 legal, económico y social, sino también en el mecenazgo. El reflejo de esa situación lo expresa muy bien José de Viera y Clavijo cuando en la siguiente centuria escribe de esa Villa: «Habítanla muchas familias de la primera nobleza del país, señaladamente las que el vulgo llama Doce Casas, todas origi-narias de las más ilustres de España, Italia y Flandes; todas con mayorazgos, muchas condecoradas con títulos de Castilla; las más, descendientes de los conquistadores de las islas o de sus pobladores» (tomo II, p. 410). Dichas familias se imbricaban entre sí mediante los enlaces conyugales, de manera que las propiedades y las realizaciones por ellos emprendidas quedaban generalmente en el ámbito de su propios apellidos. Las moradas señoriales eran el objetivo primordial de las vinculaciones hereditarias, en el intento de evitar la partición difícil de unos recintos alzados muchas veces de forma paulatina, pero que no se deseaba luego fragmentar en lotes a merced del número de hijos. El disponer en lugar visible los escudos de armas significaba reiterar sobre ellas el dominio del apellido y sus enlaces matrimoniales. Se convertía así la casa en un recinto cerrado hacia el exterior y abierto hacia el patio interior, alrededor del cual confluía la vida coti-diana de sus residentes. La portada principal era la comunica-ción con el mundo externo y sus avatares, procurando utilizar la cantería cual símbolo de solidez y nobleza, mientras que la carpintería de técnica mudéjar prevalecía en las techumbres de las salas y habitaciones, su calidez era a todas luces su mejor reclamo. Ahora bien, la vinculación no afectaba sólo a la resi-dencia urbana de los señores, sino que asimismo incluía las propiedades más relevantes del patrimonio familiar, bien fuera haciendas, molinos, joyas, etcétera. Hemos de hacer hincapié en la importancia social y econó-mica que tenía la primogenitura, mas debemos señalar que, cuando la fortuna familiar era grande, los otros descendientes podían anexionar sus bienes a un propio mayorazgo creado por ellos. Ejemplo de lo antedicho en el siglo XVII es don Diego Benítez de Lugo, padre del primer marqués de Celada. En un trabajo editado tiempo atrás dimos a conocer una valiosa serie de datos sobre su patrocinio artístico e indicamos que «A través 460 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 4 de los folios de la escribanía de Domingo Romero se ofrece al investigador una vasta documentación, inédita hasta el momen-to, de las propiedades familiares, los bienes vinculados al mayo-razgo, las rentas de las tierras, el comercio de vinos con los mercaderes ingleses, y las obras encargadas a distintos maestros, sin contar las enseñanzas morales y religiosas del padre a los hijos» (C.F.G., 1979, p. 179). Sujetó por vínculo la rica mansión de Celada en La Orotava, cuya fachada frente a la iglesia parroquial encomendó al maestro de cantería vasco Pedro de Acevedo, y además la capilla mayor del aledaño convento de San Nicolás, para cuya edificación contrató a los maestros de cante-ría grancanarios Juan Báez Marichal y Diego Báez (C.F.G., 2002, p. 1409); en este último recinto se ubicarían sus tumbas. Así pues, aunque no era el primogénito, supo seguir las pau-tas dictadas por su padre don Diego Benítez de Lugo Grimaldi Rizzo. Éste en su testamento, abierto en 1627, declara que du-rante su segundo matrimonio, con doña Marina Fonte del Cas-tillo —sin descendencia—, había edificado la casa que había ardido en Tafuriaste, de manera que tras el incendio la recons-truyó con su oratorio y casas de servicio, asimismo mejoró la residencia de su hijo don Doménigo Benítez de Lugo, el primo-génito. Alude a una vajilla de manos que compró a Francisco Ruano, además cita sesenta broches de oro y perlas para la ropa de su mujer, que «costaron en Sevilla dos mil y seissientos Rls»1. Significa todo ello una muestra de riqueza que explica la exis-tencia de varias vinculaciones en una estirpe. A los mayorazgos no sólo se fijaban bienes materiales sino también derechos de patrocinio en templos parroquiales, ermi-tas y recintos de comunidades monásticas. Tal comportamiento se comprende teniendo en cuenta las líneas de pensamiento in-herentes a la época, pero se entiende mejor aún si precisamos que las capillas eran lugar de enterramiento para quienes detentaban esos privilegios, en una época en la que no existía el cementerio civil como tal. Todo ello redundaba en una serie de encargos artísticos en forma de imágenes, pinturas, piezas de orfebrería y textiles, e incluso escudos de armas. 1 Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (A.H.P.T.), es-cribano Juan González de Franquis, La Orotava, P.N. 2995, fol. 54 y ss. 461 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 5 Esos derechos se podían heredar por línea de mayorazgo pero también por sucesión establecida en documento legal, en aquella época eran un bien canjeable como cualquier otro, de manera que en Las Palmas de Gran Canaria la ermita del Espí-ritu Santo tuvo como patronos durante siglos a miembros de una misma estirpe, primero con el apellido de la Cruz luego, por sucesión de abuelo-nieto, con el de don Vicente Romero-Zerpa Padilla y Jaraquemada (J.M.A., p. 24), de modo que en 1716 éste figura en una escribanía nivariense dando un poder a procura-dores en calidad de patrono de tal recinto2. Tales hechos se repiten en distintos linajes, mas ahora en este estudio centraremos nuestra atención en sendos apellidos de origen italiano —concretamente de Génova—, los Ponte y los Franchi. Llegados a este archipiélago recién finalizada la con-quista enraizaron aquí y atesoraron grandes fortunas, que tra-taron de ligar a su descendencia mediante los mayorazgos. LOS PONTE Generalmente ese apellido se relaciona con la rama que detentó el título de marqués de Adeje, contando con muchas propiedades, de manera que su importancia en el ámbito cana-rio de la Edad Moderna ha fomentado la investigación y una amplia bibliografía acerca de tales aristócratas. Otros miembros de esa estirpe quedaron en La Orotava o se establecieron en Garachico, ostentando posteriormente los títulos de marqués de la Quinta Roja y conde de El Palmar. Entre ellos no faltaron quienes instituyeron sus respectivos mayorazgos y costearon excelentes realizaciones artísticas, cual probaremos con sendos nombres (vide gráfico I de Genealogías). 2 A.H.P.T., escr. Francisco Bethencourt y Soria Pimentel, La Laguna, P.N. 534 (años 1716-1720), fol. 55 vto. 462 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 6 1. D. Juan Francisco de Ponte y D.ª Constanza de Molina La sucesión del mayorazgo no significó siempre la pervi-vencia del apellido sobre los bienes del conjunto, pues podía ocurrir que los hijos varones no tuvieran descendencia y pasara a las féminas que enlazaran su patrimonio a otro gentilicio, así acaeció con los hijos de don Juan Francisco de Ponte y Calde-rón —tío del primer marqués de Adeje— y doña Constanza de Molina y Lugo. Considerable fue la fortuna atesorada por este matrimonio y no faltan noticias suyas en los documentos de la época, incluso en un libro de fray Juan Mireles3 se lee la sor-prendente curación de ella el 5 de abril de 1632 por mediación de Ntra. Sra. de la Caridad, imagen emplazada en el convento franciscano de la Villa; hemos hallado la escritura que atestigua cómo esa dama y su esposo en agradecimiento regalaron a di-cha advocación mariana una lámpara de plata —su peso 790 reales— con su nombre e hicieron la pertinente entrega en 1633 ante el escribano4. En 1659 dicho matrimonio instituyó mayorazgo5 al que unie-ron su morada, la cual lindaba con el callejón de casas de don Antonio de Lugo, refiriéndose a lo que en la actual calle de los Alfombristas —entonces de la Iglesia— formara parte de la dote de doña Isabel Viña de Vergara antes de su boda con el antedi-cho don Antonio Benítez de Lugo y Peña (A.L.H., p. 449). En ese vínculo asimismo incluían un molino y otros bienes, entre ellos «una hoya de oro llamada viril que tiene seis pilares y den-tro una coluna de esmeralda en que parese estar atado Xpto. Se-ñor nuestro y el ssr san Pedro de rodillas y por delante una perla grande engastada que parese ser el remate de dho. viril y toda dha. hoya esta esmaltada la qual a de passar con las condissiones que adelanten se dedican». Pieza ésta que, sin duda, apreciaban y 3 JUAN MIRELES, Libro de los milagros de la prodigiosa imagen de Nues-tra Señora de la Caridad que se venera en el Convento del Señor S. Lorenzo de la Villa de La Orotava. Cádiz, 1737, p. 106. Vide A.H.P.T., C-VI-29. 4 A.H.P.T., escr. Francisco Bienvenido, P.N. 2826, fol. 294. 5 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3127 (años 1658-59), fol. 488. 463 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 7 cuya riqueza artística acrecentaban los materiales utilizados —oro, esmeralda, perla—. Por la descripción de este dije-relica-rio, con característico diseño arquitectónico, nos preguntamos si no se trataría de una importación del Virreinato de Nueva España, de donde proceden otros viriles de la segunda mitad del siglo XVI conservados en Canarias (J.P.M., p. 450), aunque en este caso la tradicional escena de la Crucifixión que encierran dentro ha sido sustituida aquí por otra asimismo de la Pasión de Cristo. Fallecidos ambos cónyuges, en 1679 acordaron la partición de la gran fortuna sus herederos: el capitán de Corazas don Pedro de Ponte y Molina, su hermano don Francisco —chantre de la catedral de Canarias—, y los descendientes de sus dos her-manas ya muertas, doña Mariana —viuda que fuera de don Juan de Monteverde y Van Dalle— y doña Catalina —que estu-viera casada con el maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas—. En el legajo de la escribanía6 el cuerpo de bie-nes abarca muchos folios, pues en total eran 331 propiedades, es decir, casas, tierras, molino de agua, tributos, joyas... Para evaluarlas fueron nombrados como «apresiadores» Salvador González Valladares —designado también en calidad de «medi-dor »— y Juan Pérez de Ribera. En lo concerniente a carpintería se cita a los maestros del oficio Pedro Lorenzo de Acevedo y Lorenzo Hernández de Figueroa, intervienen asimismo los maes-tros de albañilería y cantería Francisco Rodríguez y Antonio Juan7. La relación de bienes comienza por las «casas prinsipales de la morada de los dhos...que lindan por delante y por avajo Calle Real que va y sube de la yglesia Parrochial de la Consepsion de nrâ. Señora hasta al convto. de san francº y por las espaldas sitio de francº de Lugo y Viña y por arriva cassa y guerta del dho Don Juan Francº de Ponte Las quales casas prinsipales estan apre- 6 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3145 (año 1679), el compro-miso para la partición se incluye en el folio 288, luego se recoge todo el proceso en los folios siguientes. Se adjuntan los testamentos de D. Juan Francisco de Ponte y Calderón y Dª Constanza de Molina y Lugo en el fo-lio 314 vto. y ss. 7 Ibidem, fols. 294 vto y 296. 464 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 8 siadas en sesenta mill tresientos y setenta y tres Rs. y medio». Es la misma edificación (lámina I) que hemos citado en su carta de mayorazgo, aunque no se nombra ya a don Antonio de Lugo sino al heredero don Francisco de Lugo. En ella los maestros carpinteros tasaron el cuarto principal que mira a la calle, con su corredor, escalera y «media naranja» en 16.588 reales vellón. La propiedad número 2 era otra casa alta y sobrada con su huerta, lindando por arriba con la del maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas. El número 3 corresponde a «quatro moradas de casas...que son en frente de las casas princi-pales », lindando por delante con la calle que sube de la parro-quia de la Concepción al convento franciscano y por la espalda con la hacienda de la Duquesa. El número 4 se asigna a «toda una hasienda y eredad de viña de malvasía y guerta de arboledo que está en ella con su lagar y LÁMINA I.—Casa de D. Juan Francisco de Ponte y Dª Catalina de Molina. Calle Colegio, La Orotava. 465 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 9 quatro dias y medio de agua que es en esta villa y linda por el nasiente viñas del lisendo. Juº de Contreras y del Capn. Don Andres Machado y del mtro. de Campo Dn. Lorenzo de Balcarcel y con cassas y guerta del Capn. Don Juº de Monteverde y Calle Real y toma de el agua y las quatro moradas de casas de la tersera partlar. de este Cuerpo de bienes»; por abajo lindaba con el camino que iba a Los Realejos. Mas debemos subrayar lo concerniente al apartado núme-ro 10: «unas casas altas y sobradas en esta villa en la plassa de la parrochial de la Conssepsion de nuestra Señora con todo su sitio y guerta y el sitio en que edificó el capan. Dn. Juan de Monteverde el quarto nuevo que todo ello linda por delante la dha plassa y por abajo cassas del mtre. de campo Dn. Estevan de Llarena», por arriba y el poniente huerta de la duquesa. Tasadas en 18.150 reales vellón8. El número 11 registra otras casas altas y sobradas con su sitio, parte de las cuales edificó el Maestre de Campo don Bartolomé Benítez de las Cuevas, limitando con dos calles, una que sube de la Carrera y va a San Francisco, y la otra que des-de la parroquial va a dicho convento. En el Puerto de la Cruz también había propiedades, como la número 20 que era una bodega y granero, en la Calle Real que salía del embarcadero hacia el convento franciscano de ese lu-gar. Allí estaba otra bodega, número 21. Prosigue la relación de casas, tierras, molino de agua..., pero vamos a subrayar que 8 Indica F. G. MARTÍN RODRÍGUEZ en su volumen Arquitectura domésti-ca canaria (p. 290, nota 136) que la denominada «casa Monteverde» consta en un tributo impuesto por don Juan Monteverde y señora en 1675, seña-lando como límites por abajo casa del regidor Juan Colombo, por delante plaza de la parroquia, por arriba y detrás las huertas del capitán Juan Fran-cisco de Ponte Calderón. Acerca de ello pensamos que si se confrontan estos datos, se verifica que no corresponden exactamente con dicha morada, ade-más en cuanto a los colindantes ha de tenerse en cuenta el documento del A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3142, fol. 370, donde se registra que en 1676 don Juan Colonvo 〈sic〉 de Vargas y su mujer Juana de Lucena vendieron a don Esteban de Llarena Calderón unas casas en la Villa, lin-dando por una parte con las de don Juan de Monteverde y por otra con las del mismo don Esteban. Ello explica que en esta partición de bienes no se mencione a don Juan Colombo sino a don Esteban de Llarena. 466 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 10 también se incluye9 la descrita joya del mayorazgo, con la re-presentación del Señor atado a la columna y San Pedro arrodi-llado, indicándose que «su peso y hechura fue apresiada por Ygnacio Ferrera maestro de platero» en 715 reales. Sabemos que un orfebre denominado Ignacio Ferrer es citado en 1687 en las cuentas de la iglesia orotavense de San Juan Bautista por lim-piar la plata y aderezar unas piezas (J.H.P., 1955, p. 401), de-biendo de tratarse del mismo profesional. Leyendo ese extenso documento de partición de propiedades se comprueba que se ha venido publicando un error en cuanto a la denominada casa Monteverde —la primera citada— en la calle Colegio núm. 6, pues no fue mandada a construir por don Juan de Monteverde sino por su suegro don Juan Francisco de Ponte y Calderón y su esposa doña Constanza de Molina y Lugo, de modo que se incluyó en su cuerpo de bienes, indicándose su situación y alto valor pecuniario. La tasación de la carpintería por sí sola casi equivalía a la de toda la vivienda en la que resi-día su hija doña Mariana, algo lógico si tenemos en cuenta el trabajo lignario del recinto principal, su corredor, escalera y «media naranja» (esta última ya desaparecida). Estaban viviendo allí en 1659 al otorgar escritura de mayo-razgo, lo cual explica mejor las características de su preciosa portada en cantería (lámina II), pues se ha comentado las afi-nidades que presenta con la renacentista de la casa Molina en la calle de San Francisco núm. 4. Conocemos la partición de los bienes de la testamentaría de don Francisco de Molina y su es-posa doña Isabel Valcárcel de Lugo, padres de doña Catalina, afrontada en 1678 y donde se incluye su vivienda —la cual mandó construir él—, así como un molino «de arriba» y otro molino de abajo, unas casas en Baeza (Andalucía), una libre-ría... 10. Cabe suponer que el matrimonio Ponte-Molina pudo haber requerido del tracista inspirarse en ese diseño de la mo-rada familiar para el frontispicio de su propia vivienda. 09 A.H.P.T., P.N. 3145, fol. 314 vto. 10 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3144, fol. 529. Doña Isabel Valcárcel de Lugo testó ante el escribano Francisco Bienvenido (A.H.P.T., P.N. 2823) en la primera semana del año 1629 y también cita su vivienda. 467 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 11 Se ha señalado además la relación estilística con edificacio-nes de Gran Canaria en el detalle de los jarrones laterales en LÁMINA II.—Portada de la casa de D. Juan Francisco de Ponte y Dª Catalina de Molina. 468 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 12 relieve a cada lado del frontón (F.G.M.R., p. 226), respecto a esto sugerimos tener presente que a finales de la década de 1640 estuvieron trabajando en La Orotava para don Diego Benítez de Lugo el maestro cantero grancanario Juan Báez Marichal y su hijo Diego; este último y su hermano Luis Báez Marichal serían luego contratados en 1652 por el marqués don Juan Bautista de Ponte-Fonte y Pajés (sic) para levantar parte de su morada en Garachico (C.F.G., 2000, p. 1410). Si tenemos en cuenta esa cronología y que don Juan Francisco de Ponte tuvo en arren-damiento el ingenio de su antedicho sobrino en Adeje11, es fac-tible pensar que en su casa de La Orotava también hubieran intervenido. Su yerno don Juan de Monteverde sí edificó una morada —registrada con el núm. 10 y también citada en el núm. 4—, pero no fue precisamente ésa sino otra situada muy cerca, en tierras asimismo de su suegro y delante de la plaza parroquial, limitando por arriba y el poniente con «huerta de la duquesa» —actualmente urbanización La Duquesa—. En 1647, antes de desposar doña Mariana, sus progenitores la habían dotado con distintos bienes, entre ellos: a) una heredad de viña con su la-gar en el «paño de caveza», lindando con el barranco y camino que va al Puerto; b) otra heredad de viña con su lagar en «la montaña»; c) un molino de moler pan; d) unas «casas altas y sobradas con un pedazo de huerta que se extiende de una puer-ta nueva que se ha puesto frontero a la iglesia mayor del lu-gar », conjunto adquirido a Dª. María Afonso de Estrada12. Por consiguiente, el «sitio en que edificó el capan. Dn. Juan de Monteverde el quarto nuevo», según la relación de propie-dades del matrimonio Ponte y Molina, les había sido otorgado ya desde 1647, al igual que estos cónyuges hicieron con su hija doña Catalina Mª. de Ponte y Molina cuando desposó con don Bartolomé Benítez de las Cuevas y Fiesco, recibiendo ella 11 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3126, fol. 177. Testamento de doña Constanza de Molina y Lugo. 12 A.H.P.T. escr. Alonso Viera, P.N. 3011, fol. 577. Diez años más tarde en su testamento doña Constanza de Molina declara haber reedificado du-rante su matrimonio una casa terrera sita en la esquina del callejón de la Herrería, en lo comprado a Dª María de Estrada 〈sic〉, vide nota anterior. 469 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 13 unas «casas altas y sobradas» —también registradas, con el núm. 11—, parte de las cuales mandó alzar dicho Maestre de Campo13 y se corresponden con la denominada «casa Benítez de las Cuevas» en la confluencia de las actuales Carrera del Escul-tor Estévez y calle Colegio. Así pues, a partir de las dotaciones entregadas por don Juan Francisco y su esposa a sus hijas con casas y solares del entorno, los respectivos maridos de éstas fue-ron ampliando sus viviendas. El valor de esa construcción edificada por Monteverde era menor que la de los suegros, pues fue tasada en 18.150 reales vellón mientras que la de ellos alcanzaba los 60.318 rls., es de-cir, más del triple. En sus últimas voluntades doña Mariana de Ponte, ya viuda de don Juan14, declara haber «multiplicado las casas de nrâ. Morada» durante su matrimonio y se permite ha-cer unas mejoras testamentarias a dos de sus hijas en cuanto a su vivienda15, la cual no estaba sujeta a mayorazgo y por lo tan-to le era factible concederlas. Concretamente en su codicilo manifiesta: «Iten digo que por quanto por clausula de dho mi testamento hise mejora del tersio y quinto de mis bienes a favor de Doña Costanza Clara de Ponte y Molina mi hija y la señale en la casa nueba en que vibo a las espaldas de la parrochi.al desta Vª quiero se guarde y cumpla dicha mejora con tal que no tenien-do hijos lexmos. la dha Doña Costanza vaya y pase dha mejora y 13 Por su parte don Bartolomé Benítez de las Cuevas el 5 de febrero de 1673 había comprado «una morada de casa alta con todo su sitio» pertene-ciente a don Doménigo Bautista Grimaldi Rizzo, quien la había adquirido de don Lorenzo Herrera, lindando por el naciente con casas de doña Isabel Viña de Vergara, por arriba con la calle real que va a la plaza, por abajo y el poniente con sitios y casas del vendedor, vide A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2850, fol. 51. 14 Testó en 1677, A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3143, fol. 52. En ese mismo año y ante el mismo escribano (P.N. 3143, fol. 46) había vendido a su yerno don Nicolás Massieu van Dalle «las casas altas y sobradas y terreras con su sitio» que poseía en la Calle Real en Santa Cruz de La Palma. A esa vivienda en la capital palmera alude J. PÉREZ GARCÍA, Casas y Familias de una Ciudad Histórica: La Calle Real de Santa Cruz de La Palma, pp. 266-67. 15 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2853 (años 1678-79), fol. 69. 470 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 14 bienes de ella a Dª Angela de Ponte y Molina mi hija mugr. Lexma. de Don Nicolas Maseu y Vandama y a quien su causa ubiere». A doña Ángela le deja otra «casa alta y sobrada», lindando con las del Maestre de Campo don Esteban de Llarena y Calderón y con la casa «nueva»16. Pero con el paso del tiempo y la ley del mayorazgo la man-sión de don Juan Francisco de Ponte y Calderón y su esposa doña Catalina de Molina y Lugo recaería en el primogénito de su hija doña Mariana, don Manuel de Monteverde Ponte y Molina, pues del enlace entre don Pedro de Ponte Molina Cal-derón y Lugo con doña María de la Encarnación de Ponte y Azoca no hubo descendencia17, y su hermano don Francisco de Ponte y Molina fue chantre de la catedral en Las Palmas de Gran Canaria18, de manera que la línea de sucesión recayó en el apellido Monteverde, con el cual se conoce la histórica vivien-da del centro de la Villa, aunque fuera alzada por don Juan Francisco de Ponte Calderón y señora. 16 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3144 (año 1678), fol. 113. En el folio 223 todo el asunto de la herencia de doña Mariana de Ponte y Molina. Asimismo, vide, Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, libro de defunciones núm. 5, el 8 de febrero de 1678 recibió sepultura dicha dama. 17 La carta de dote de Dª María de la Encarnación Ponte incluye una viña con su lagar en La Victoria de Acentejo, vide A.H.P.T., escr. Domingo Rome-ro, P.N. 3142, año 1676, fol. 240 vto. Posteriormente, el 9 de agosto de 1680, su marido el Capitán de Caballos Corazas D. Pedro de Ponte y Molina dota una ermita que había hecho a la advocación de Santo Domingo en dicho pago, lindando por el naciente con casas que había fabricado, por el poniente con viña de malvasía nueva que había preparado y plantado, por arriba camino que va a La Breña, por abajo con dicha viña de Los Majuelos, vide A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2854, fol. 175 vto. 18 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2854, 9 de agosto de 1680. D. Francisco de Ponte y Molina, chantre y dignidad de la Catedral, cita el testamento de sus padres aludiendo a unas propiedades y casas que le tocaron en herencia. 471 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 15 2. D. Jerónimo de Ponte-Fonte y D.ª Catalina Grimaldi Rizzo de Ponte y Lugo El matrimonio compuesto por don Jerónimo de Ponte Fonte y Pagés —hermano del primer marqués de Adeje y caballero del Hábito de Calatrava— y su esposa doña Catalina Grimaldi Rizzo y Ponte es sinónimo de aristocracia. Mandaron alzar la bella construcción de la calle Colegio núm. 7, cuyos trabajos de car-pintería y esgrafiados han sido elogiados a lo largo del tiempo. En el año 1682 el escribano Domingo Romero incorpora a sus escrituras una carta de mayorazgo de doña Catalina19, ya viu-da, donde vincula con nuevas matizaciones20 la parte que le per-tenece en las casas principales de su morada, las cuales duran-te su matrimonio alzaron ella y su esposo, sacándolas desde los cimientos sobre el solar que poseía el Licenciado don Luis Grimaldi de Ponte y Lugo; vincula también el resto que había fabricado después de la muerte de su marido. Incluye asimismo la hacienda (lámina III) que poseía en el Valle, concretamente en La Montañeta, pero hace hincapié en la cita de una talla de San Jerónimo, la cual manda trasladar allí desde el oratorio de su vivienda, de manera que si dicha escultura se estropeara ordena que «se haga de nuevo tantas quantas veses fuere necesario para que perpetuamente se con-serve dha imagen, en la sobredicha hermita por caveza deste mi Mayorazgo» (C.F.G., 1980, t.II, p. 370). Doña Catalina de Ponte —de tal forma se la suele citar en la documentación— el 21 de febrero de 1691 instauró la «fiesta de colocación» de la mencio-nada escultura (M.R.M., p. 17) en ese recinto sacro, cuya facha-da sería remodelada en posteriores tiempos. En la terminología de la época bajo el epígrafe de hacienda se registra la existencia de unas propiedades agrarias que in-cluían en sus límites no sólo las tierras para el cultivo sino tam-bién construcciones para los dueños, viviendas para las familias 19 A.H.P.T., P.N. 3148, fol. 450. 20 Había dictado carta de mayorazgo en 1676 ante el mismo escribano. Vide F.G.M.R., pp. 226 y 290, nota 134. 472 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 16 que allí trabajaban, lagares y graneros, aunque también solían contar con ermitas u oratorios para acoger las ceremonias reli-giosas auspiciadas por sus moradores. El conjunto rural de di-cho matrimonio había sido objeto de atención por parte de ellos desde lustros antes, de modo que en 1672 don Jerónimo había encargado a los maestros canteros Baltasar Rodríguez y Gabriel González «unas cassas qe. quiere fabricar en el pago de la Montañeta en la hazienda qe el sobredho tiene». Fabricarían dos cuartos con las medidas que el señor dispusiera, el grueso de las paredes sería «de tres palmos y medio de vigas abajo y tres pal-mos de vigas ariba», asimismo harían «todos los muros que quisiere de tres palmos de gruesso a quatro reales la tapia y del alto que quisiere, como no lleve mas qe una andamiada». Se les pagaría a seis reales por cada jornal, la mitad en dinero al con-tado y la otra mitad en ropa a precios corrientes21. LÁMINA III.—Hacienda de San Jerónimo, Valle de La Orotava. 21 A.H.P.T., escribano Sebastián de Bethencourt, P.N. 2849, fol. 65 vto. 473 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 17 En los inicios del siglo XX se suprimió a la ermita el carácter de recinto eclesiástico, siendo trasladado su patrimonio es-cultórico y pictórico, pero también ha sucedido el cambio en la parte doméstica. En la actualidad esa hacienda aparece trans-formada por reedificaciones y funciones comerciales, han sido los avatares económicos de la vida diaria los que han ido mar-cando a ese conjunto y su entorno paisajístico, provocando la pérdida de su aspecto tradicional. En cualquier caso quisiéramos subrayar que se eligió esa propiedad para la vinculación en el mayorazgo por su valor, pues el matrimonio Ponte era dueño de muchas otras posesio-nes. Buena prueba de tal afirmación es la carta de dote que en 1681 doña Catalina de Ponte, ya viuda, concedió a su hija doña Antonia Nicolasa de Ponte y Lugo, que casaría con don Fran-cisco de Lugo y Viña. Su madre le da, entre otros bienes, una viña de malvasía y vidueño donde llaman «La Palma de Daute»; otra viña en el mismo lugar y que llaman «La Casa blanca», con casas, lagar y aguas; otro pedazo llamado «el Jovel», en el mismo lugar, es decir cerca de Garachico22. Por consiguiente, la hacienda de La Montañeta fue la carac-terística posesión del mayorazgo, en donde el primogénito de la descendencia habría de cuidar el valor económico de las tierras y las construcciones, pero asimismo el patrocinio artístico incor-porado al conjunto en forma de arquitectura doméstica y ecle-siástica, con sus esculturas, pinturas y piezas de orfebrería. LOS FRANCHI Ese apellido (vide gráfico II de Genealogías) se imbricó con los sectores más elevados de la sociedad canaria, tanto de Tenerife como de Gran Canaria, detentando en el siglo XVIII los marquesados de la Candia y de El Sauzal, en América lo osten-taría también el marqués de la Real Proclamación (A.C., p. 755). Se mantuvo las vinculaciones en él durante el Setecientos, de manera que don Cristóbal de Franchi y Lugo en sus últimas 22 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3147, fol. 31. 474 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 18 voluntades, otorgadas en Sevilla el 22 de junio de 1763, dispone que tras su fallecimiento goce su esposa del título nobiliario de marquesa de la Candia, pero cuando ella muriese, dado que no habían tenido descendencia, pasase a su hermano don Juan Bautista de Franchi, quien habría recibido ya tras su óbito el tratamiento de marqués de El Sauzal; caso de faltar el antedi-cho, asumiría dichos marquesados su hijo o su nieto, en quien hubiere recaído el «mayorazgo de Tafuriaste» —lugar del Valle de La Orotava— siempre por línea masculina, pues si cayeran en fémina pasarían los dos títulos al mayorazgo de la Casa de Franchi en Tenerife23. Los vínculos hereditarios fueron habituales entre ellos y se respetaban las premisas establecidas en las respectivas fundacio-nes, aunque no faltaron asimismo las divergencias referidas a la manera de entender su propio contenido24, tal como expon-dremos a continuación. 1. D.ª Marina Fonte Franchi y del Castillo Paradigma de tal sociedad en cuanto a fundación de distin-tos vínculos lo ofrece esta dama. Era hija de don Juan Antonio de Franchi Luzardo —rama primera del apellido— y doña Ma-rina González del Castillo, habiendo desposado en 1590 con el capitán Agustín de Vargas, quien fuera regidor perpetuo de Tenerife y había quedado viudo de un primer matrimonio (F.F.B., t. I, p. 536). Cuando murió su marido quedó como tutora de sus hijos, lo cual declara en una escritura del año 1631, indicando 23 A.H.P.T., C-131-24, convento de Santa Catalina en La Orotava. Entre los beneficiarios de su herencia figuran también la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción y el convento de Santa Catalina en la misma Villa —inclui-das sus sobrinas monjas en él—, así como el cenobio dominico de Cande-laria. 24 Se entabló un pleito en 1784 entre don Segundo de Franchi y Lugo, marqués de la Candia, y don José de Llarena sobre partición de bienes. Vide EPIFANIO BORREGUERO GARCÍA, «La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos de la novena Sección (Justicia) del Archivo General Mili-tar de Segovia», p. 570. 475 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 19 los bienes que le pertenecían, los gastos habidos en el funeral de su consorte así como las mandas testamentarias. Menciona las casas de su morada en la «plaza de arriba» en «la ciudad», es decir La Laguna, también alude a los cuadros de la historia del «hijo pródigo» que siempre habían estado colgados en «la sala vieja», más otros retablos pequeños representando a San Diego y San Jerónimo, no olvidando las piezas de oro y las jo-yas25. Vio pasar de nuevo la desgracia por su vida, pues su úni-ca hija doña Luisa de Vargas y Franchi, que había contraído matrimonio con don Francisco Bautista de Lugo y Pereyra, fa-llece aún joven y sin descendencia. Era una persona acomodada, así se comprueba en su testa-mento cerrado y cuando incorpora un codicilo, donde lega a su sobrino don Juan Francisco de Franchi y Alfaro todos los bie-nes de su morada26. En sus últimas voluntades indica otra vez que «las casas en la plaza de la Concepción de la 〈roto, alude a La Laguna〉 en vida de Agustín de Vargas mi marido las deshi-simos y volvimos a rehaser de madera limpia de tea porque antes estaban de madera blanca y se hisieron balcones, cozina y otros mejoramientos en los quales se gastó mucha mas cantidad de la que dise el sr. Agustín de Vargas mi marido en su testamento pues dise no se gastaron mas de quinientas doblas poco mas o menos y fue mucha mas cantidad y este derecho tengo tambien en di-chas casas»27. Se observa que era una mujer de temple. No le faltaban bienes, pero se había quedado sola, ello expli-ca mejor su labor de patronazgo. Es así que en 1640, por la particular devoción que tenía a la imagen de Ntra. Sra. de la Caridad emplazada en la capilla mayor del convento francisca-no de San Lorenzo, mandó fabricar para ella una lámpara gran-de de plata —su peso mil ciento y tantos reales—, con cuatro cadenas para armarla, la cual llevaría la inscripción «Doña Ma- 25 A.H.P.T., escr. Juan González de Franquis, P.N. 2998 (años 1630-31), fol. 197 y ss. 26 A.H.P.T., Diego de Paz, P.N. 2835 (años 1644-45), fols. 262-3. 27 A.H.P.T., escribano Alonso Viera, P.N. 3014 (año 1652), fol. 332 y ss. Señala asimismo que le pertenecen dos capillas, una en la parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción en La Laguna y otra bajo la advocación de la Magdalena en el convento franciscano de La Orotava. 476 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 20 rina Fonte Franquis del Castillo»28, anteponiendo el apellido Fonte cual solía ser citada en los documentos de la época. Esa donación nos recuerda la ya comentada tras la curación de doña Constanza de Molina. A mediados de siglo don Lorenzo Pereira de Ponte y Lugo, como síndico de ese mismo convento, le hace gracia y donación, cesión y traspaso de la capilla edifi-cada en el claustro bajo la advocación de la Magdalena y junto al altar de Ntra. Sra. de la Concepción29, en La Orotava. El 20 de mayo de 1651 y ante el mismo escribano Alonso Viera instituye dos mayorazgos, décadas más tarde a cuenta de ellos entabló demanda un miembro de la familia Franchi, de-biendo dirimir la Justicia «sobre la fabrica de una cassa la qual causa parece hubo su principio por petticion que ante Vos presenttó el dho don Jouan Francisco de Franquis en cattorze de março del año passado de mil seiscientos y ochenta y dos cuio tenor es como se sigue=». «Don Joan de Franquis Fontte del Castillo ante Vm. digo que Doña Marina Fontte Franquis del Castillo fundó de sus vienes dos vínculos y en uno de ellos sucedió D. Carlos de Franquis de quien soy ynmediato sucesor como es notorio y por tal lo alego que me 〈roto〉 de prueba, y en el ottro sucedió Don Francisco Bauptista Lugo del Castillo, y por su fin y muerte a sucedido Doña Marina Fontte del Castillo, de quien es madre tutora y curadora Doña Marina Interián de Aiala, y como consta de este codicilo que presentto en devida forma la dha Dª Marina Fontte mandó que de lo mas prontto de sus vienes se acavase y perficionase unas casas que estava fabricando en estta Villa en la calle del ospital de forma 〈roto〉 de acavar y perficionar el dho quartto a de ser el principal de dha cassa y por que lo 〈roto〉 de los fruttos de los vienes vinculados y los poseedores actuales no cumplen con lo mandado por la fundadora y dho quarto q. 〈roto〉 se a de per-ficionar ttoca y pertenesse al vínculo de dho Don Carlos a que soy ynmediato como ttal, y usando de la acion que por derecho me compette en este casso y respectto de que dho quartto principal al ttiempo y quando falleció la fundadora estava hasta vigas y 28 A.H.P.T., escr. Juan González de Franquis, P.N. 3006, fol. 16. 29 A.H.P.T., escr. Alonso Viera, P.N. 3013 (año 1651), fol. 27 y ss. 477 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 21 solo puestas las madres y un corredor a la calle y para que dhos poseedores lo fabriquen y perficionen y se sepa y liquide lo que cada uno deve pagar, se nombre por apreciadores y ttasadores de la obra que se esttá por asser a Bartolome Rodrigues, maestro de cantería, y a Lorenzo Hernandes, maestro de carpinttería»30. Así pues, el primer vínculo recaía en don Carlos de Gracia Franchi Alfaro y Lugo, hermano soltero de don Juan Francisco de Franchi, el demandante en el litigio que comentamos, a él correspondía la casa en la calle del Hospital, cuya fábrica esta-ba inconclusa. El segundo era a favor de don Francisco Bautis-ta de Lugo y Castillo, quien había muerto en diciembre de 1680, y lo detentaba su hija Marina Leonor, la cual era menor de edad y estaba tutelada por su madre doña Marina González del Cas-tillo Interián, la demandada31. Del documento que hemos transcrito se infiere que la cons-trucción adscrita al primero de los mencionados vínculos hab��a quedado detenida, pretendiéndose que la titular del segundo vín-culo culminara lo iniciado por doña Marina Fonte Franchi del Castillo, pues ésta había dispuesto que «de lo mas prontto de sus vienes se acavase y perficionase» esa casa en un solar de la entonces llamada calle del Hospital, hoy Cólogan número 5 (lá-mina IV). Tras exponer la justificación de su demanda, don Juan Francisco de Franchi solicita que su hermano don Carlos de Gracia y doña Marina González Interián, nombren tasado-res. Él propone como tales al maestro de cantería Bartolomé Rodríguez32 y al maestro de carpintería Lorenzo Hernández33, acreditados en sus respectivos oficios. 30 A.H.P.T., escribano Sebastián de Bethencourt, P.N. 2858, fol. 621 vto. y siguientes. 31 Pasado el tiempo en doña Leonor recaerá la vivienda de la calle de San Francisco que ahora se conoce como una de las Casas de los Balcones, en la calle de San Francisco núm. 5. Ella contrajo matrimonio con don Cristóbal Francisco de Franchi Benítez de Lugo, prevaleciendo también el apellido Franchi en esa morada. 32 No hay que confundirlo con el también cantero Bartolomé Ro-dríguez, llamado el Sajorín, muerto el 21 de febrero de 1670. Vide A.H.P.N., escr. José Hurtado de Mendoza, P.N. 1668, año 1670, fol. 20 y ss. 33 C. FRAGA GONZÁLEZ, «Diccionario de ensambladores y carpinteros de lo blanco...», pp. 235-6. En ese trabajo consideramos que el litigio aquí 478 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 22 Éstas son las personas nominadas en la demanda de don Juan Francisco de Franchi, la cual por escrito del día 7 de abril de 1683 se notificó a doña Marina González del Castillo. Ella replicó que la citada doña Marina Fonte dejó por su universal heredero a don Carlos de Franchi, así pues consideraba que correspondía a él o a los sucesores suyos acabar la construcción de la casa. Ante lo expuesto el juez la libró de tener que nom-brar apreciadores y él mismo, el 22 de mayo de 1685, designó como tales a Pedro Lorenzo de Acevedo y a Mateo de Párraga, maestros del oficio de carpintería y albañilería respectivamen-te, para que actuaran como tasadores34, éstos al igual que los propuestos por el antedicho don Juan Francisco estaban ya avalados por su respectivo trabajo, de manera que Pedro Loren- LÁMINA IV.—Casa Franchi-Cólogan. Calle Cólogan, La Orotava. referido aludía a una de las denominadas casas de los Balcones, lo cual no es así, como ahora verificamos. 34 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2858, fol. 621 y ss. 479 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 23 zo de Acevedo en 1677 era alcalde del oficio de carpintería en esa Villa. Los litigios transcurrían lentos, cual sucedió con el promovi-do por don Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo a cuenta de la herencia de don Carlos que a finales de la década de 1680 aún proseguía35, la sucesión de documentos interpuestos por los implicados en tal asunto no preveía los acontecimientos poste-riores, pues esa vivienda sólo adquiere su plena configuración en la segunda mitad del siglo XVIII tras el incendio que la asoló. Durante la centuria siguiente terminaría la vinculación de esa casa con el apellido Franchi, pues doña Rosalía Pía Franchi y Villalba no tuvo descendencia y la cedió en 1859 a su sobrino don Tomás Fidel Cólogan y Bobadilla, quien viviría allí desde 1869 con su esposa (M.G.P., 1987, p. 200); ambos llevaron a cabo reformas en su interior y la ampliación del jardín (A.S.H.G, p. 54). Ha continuado la relación hereditaria y actualmente per-tenece a don Melchor de Zárate y Cólogan. Se accede a esa casa de la calle Cólogan núm. 5 mediante una escalinata que permite salvar la pronunciada pendiente de la vía. Esta configuración orográfica ha obligado a realizar una construcción de «planta noble» en la entrada, con aprovecha-miento de otro piso menor bajo ella, al centro un gran patio con soportes tradicionales en madera y con una escalera comunican-do la parte baja con la alta. Los salones para la vida social se sitúan en las dos fachadas principales, formando una L, mien-tras que los otros dos costados se reservan para los aposentos de más intimidad; sus techos de madera en tiempos contempo-ráneos fueron recubiertos de cañizos enyesados, pero se mantu-vieron a la vista los almizates con los escudos de la familia Franchi; detrás se extiende la huerta ajardinada. La importan-cia de su interior contrasta con la austeridad de su exterior. 35 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859 (años 1687-90), fol. 191. 480 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 24 2. D. Francisco de Franchi Alfaro y D. Francisco Tomás de Franchi Alfaro Adscrito a una rama segundogénita del apellido don Fran-cisco era hijo de don Miguel Luzardo de Franchi y doña Elvira Mexía de Alfaro Figueroa. En su mayorazgo se incluyó su vivien-da en la actual calle Viera número 12, aunque la construcción fue pasto de las llamas a mediados del siglo XVIII (A.L.H., p. 435). Desposó en primeras nupcias con doña Isabel Tejera Suárez, luego con su prima doña Luisa de Franchi y Alfaro, después casó con doña Juana de Valcárcel y Lugo. En las últimas vo-luntades de esta última, dictadas en 1643, señálase que deja una ropa a la imagen de Ntra. Sra. del Rosario emplazada en el convento dominico de la Villa36. Dos años más tarde en su propio testamento37 el citado capi-tán indica tener empezada una capilla bajo la advocación de San Antonio de Padua en la iglesia de ese monasterio de Predi-cadores y que en ella tenía parte el beneficiado don Juan Tejera, hermano de su primera esposa. Además ordena que se cumpla la voluntad de la antedicha doña Luisa de Franchi y Alfaro, la cual había dispuesto que a la imagen del Niño Jesús existente en la ermita de Ntra.Sra. del Carmen se le hiciera una corona que pesase hasta 600 reales. No será hasta décadas más tarde que se asuma dicha manda, en 1664 el orfebre Juan Ignacio de Estrada se obliga con el capitán don Miguel de Franchi Alfaro a «hacer y dar hecha y acavada una corona de plata sobredorada qe. pesse ocho onzas, la qual es para un Niño Jesús qe. esta en la hermita del Carmen del capn. D. Juo. de Franquis la que man-do hasser el capn. D. Francisco de Alfaro por su testamto» (C.F.G.,1982, p. 376). Debemos subrayar cómo se alude al recinto en cuanto a que era propiedad de don Juan de Franchi, de la rama primera de tal apellido. Precisamente a don Francisco Tomás de Franchi y Alfaro, hijo de dicho testador y de doña Juana de Valcárcel, vende ese 36 A.H.P.T., escr. Diego de Paz, P.N. 2834, entre los folios 426 y 430. 37 A.H.P.T., escr. Diego de Paz, P.N. 2835, fol. 158 y ss. 481 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 25 platero en 1662 una fanegada de «tierra calma» en el Valle de La Orotava38. Años más tarde, concretamente en 1670, el citado capitán y su esposa doña Ana de Brier regalaron la cruz y pea-na de plata con filigrana de cristales para la imagen de Cristo crucificado que presidía la entonces iglesia de Ntra. Sra. de los Remedios —hoy catedral— en La Laguna, otorgándole la Cofra-día de Capellanes el privilegio de portar en las procesiones del Señor un báculo con una cruz argéntea en el remate (C.R.M., p. 34). En el testamento de dicho Caballero de la Orden de Alcán-tara, otorgado en 1664, se lee: «Y quiero y es mi boluntad que se haga una hechura de la ymagen del ssr san franco de Padua 〈sic〉 la qual tenga en su poder la dicha mi mujer por los dias de su bida atengo a que se a de haser su fiesta por espacio de ella y quiero pague la limosna de dicha capellanía por los dias de su bida y fallesida que sea se ubique dicha ymagen en la parrochial de dicha villa en la capilla que mando ser enterrado y asi lo mando quiero y es mi boluntad»39. Una vez más ese último en-cargo es buena prueba de que el patrocinio artístico de los miembros de las Doce Casas se reflejaba tanto durante su vida como tras su muerte. En don Francisco Tomás (nacido a finales de 1638) se perci-be la mentalidad del hombre nacido en un medio aristocrático y él mismo Caballero de la Orden de Alcántara, pero que no soslaya lo comercial. Esa doble trayectoria se percibe en otros rasgos, era una persona que había viajado, pues en la década de 1660 estuvo un año en Londres y otro en Amsterdam, mas para su destino final dispone ser enterrado en la capilla de los Reyes en la parroquia matriz de La Orotava, donde lo estaban sus padres y abuelos. Este deseo no pudo ser cumplido porque fallecería en las Indias y entonces su viuda doña Ana de Brier instituyó mayorazgo en sus bienes (A.C., p. 758), con lo cual se-guía la tradición de su entorno. Se capta una vez más en su biografía la dualidad del isleño abierto al mundo exterior, pero con su corazón prendido a la tierra donde había nacido. 38 A.H.P.T., escr. Lorenzo de la Cruz, P.N. 3130, fol. 395. 39 A.H.P.T. escr. Domingo Romero, P.N. 3132, fol. 476. 482 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 26 3. D. Juan Francisco y D. Carlos de Gracia Franchi Eran descendientes de Juan Antonio de Franchi Luzardo e Isabel Fonte del Castillo —rama mayor del apellido (F.F.B., p. 303)—, pero también lo eran por otra línea de Francisco de Lugo de la Vega, el cual en su testamento otorgado el 2 de fe-brero de 1575 ante el escribano Antonio del Río, alude a distin-tos templos: algunos de Granada, una capilla del conventual de San Lorenzo de la Orden Seráfica en La Orotava y el de Moya (Gran Canaria)40. Por consiguiente el patrocinio de fundaciones eclesiásticas mediante la vinculación hereditaria era algo que aprenderían desde la cuna, mas también les enseñarían los la-zos afectivos con la salida natural del Valle de Taoro hacia la costa, pues su antepasado «Antonio de Franchi, hijo de Juan Antonio de Franchi Luzardo y de Isabel Fonte del Castillo, regi-dor perpetuo de Tenerife y poseedor del mayorazgo de Franchi, tiene una relación tan estrecha con el Puerto de la Cruz que se le considera como su fundador, y por tal motivo su busto figura en uno de los paseos más concurridos de la ciudad» (E.A.H., p. 23). Nacidos en 1630 y 1631, respectivamente, fueron sus padres el regidor don Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo y doña Agustina Interián de Ayala. Tras el fallecimiento de sus herma-nos Luis y Antonio, detentaba don Juan Francisco los derechos de la primogenitura y don Carlos el mayorazgo electivo institui-do en 1641 por su abuelo don Antonio de Franchi Fonte del Castillo (F.F.B., p. 303) así como uno de los vínculos estableci-dos por su tía doña Marina Fonte Franchi del Castillo, ya co-mentados. Don Carlos de Gracia no desposó ni tuvo descenden-cia, por ello las citadas vinculaciones también quedarían sujetas a su hermano don Juan Francisco, quien contrajo matrimonio con doña Magdalena Benítez de Lugo. La endogamia se perci-be claramente en estas relaciones familiares. 40 Dicho testamento se abre en el siglo XVII ante el escribano Sebastián de Bethencourt en La Orotava. Vide Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (A.H.P.T.), P.N. 2858, años 1685-86, fol. 639. 483 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 27 En sus últimas voluntades recogidas en 1651, su padre el regidor don Juan Francisco de Franchi Alfaro declaraba41 tener la obligación de mandar a construir la capilla mayor del con-vento franciscano en el entonces Puerto de La Orotava, donde poseía una vivienda42 y había alzado una bodega; además había intervenido allí en la fábrica del castillo de San Felipe (E.A.H., p. 19). Las mandas testamentarias las acometerían sus descen-dientes, quienes en la década siguiente, concretamente en 1664, se obligan ante el escribano a llevar a cabo obras en la capilla mayor de dicho cenobio y en la ermita de Santa Catalina en el Farrobo43, adscritas ambas fundaciones a su Casa. Cuatro años más tarde contratan a los maestros de albañilería Antonio Juan y Salvador Hernández para alzar el citado presbiterio, que en-tregarían concluido a mediados del mes de septiembre de 1668 (C.F.G., 1990-a, p. 38). Conocemos por otro documento las pren-das y el dinero donados por don Juan Francisco de Franchi Alfaro al convento portuense44. Su hermano don Carlos de Gracia propició asimismo otras realizaciones, impulsadas por los medios aristocráticos de La Orotava. En su codicilo señala entre varias anotaciones que había ajustado cuentas con su prima doña Marina González del Castillo, viuda de don Francisco Bautista de Lugo, habiéndole de abonar «a la susodha una partida de tablas de pinabete que el otorgante sacó de cassa de fulano Esmit yngles», pormenoriza también que otras partidas de tablas las había recibido por cuen-ta y orden del citado don Francisco Bautista para el gasto de la obra del templo agustino de la Villa45. 41 A.H.P.T., escr. Alonso Viera, P.N. 3013, fol. 748. 42 El 9 de julio de 1670, su hijo don Juan Francisco de Franchi y Lugo vende a Pedro González, vecino del Puerto de La Orotava, una casa en ese lugar, la cual lindaba por un lado con la plaza de San Francisco y por el otro con calle que va al Charco. Vide A.H.P.N., escr. Sebastián de Bethen-court, P.N. 2847. 43 A.H.P.T., escr. Domingo Romero, P.N. 3132, fol. 234. 44 A.H.P.T., escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859, La Orotava, años 1687-90, fol. 452. 45 A.H.P.T., P.N. 3033, documento fechado el 28 de abril de 1684. Ha-bía hecho testamento cerrado ante Pedro Álvarez de Ledesma el día 11 de ese mes y año. 484 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 28 El pintor Feliciano de Abreu efectuó un retrato suyo, así como «Unas armas» para su tumba (C.F.G., 1977, p. 65). Cuan-do en 1686 falleció fue sepultado en dicho convento46, para cuya imagen titular de Ntra. Sra. de Gracia había encargado al men-cionado Juan Ignacio de Estrada que hiciera una luna de plata; ya la había comenzado, según manifiesta en dicho codicilo. Ahora bien, por una escritura de 1687 sabemos que a cuenta de esa pieza el también platero Miguel Álvarez recibió una can-tidad pecuniaria47, en consecuencia es factible suponer que intervendría asimismo en su ejecución, pues consta que este LÁMINA V.—Ermita de Ntra. Sra. del Carmen, La Orotava. 46 Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, Li-bro 6º de Defunciones, fol. 6. Fue enterrado el día 2 de abril de 1686 en el convento agustino. Había dictado un testamento y dos codicilos 47 A.H.P.T, escr. Sebastián de Bethencourt, P.N. 2859, fols. 75 y 89. La abonó Melchor Luis. 485 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 29 portugués trabajó con aquel maestro integrándose en su fami-lia48 y en la Villa49. El patrocinio de don Juan Francisco y don Carlos de Gracia Franchi a los franciscanos y los agustinos no significa que omi-tieran su ayuda a otras comunidades religiosas. En 1681 don Andrés Machado y Fiesco señala que don Juan Francisco que-ría fundar un monasterio de religiosas descalzas del Carmelo en la ermita y sitio que poseía en frente de sus casas principales en la Villa50, aludiéndose así a la fundada en la anterior centu-ria por un miembro de su familia con la advocación de Ntra. Sra. del Carmen. Él mismo en 1665 contrató al escultor Blas García Ravelo para que dorara su retablo y luego al año siguien-te lo hizo encarcelar por no haberlo llevado a cabo; dicho con-junto lignario, repintado, sigue emplazado allí (C.F.G., 1990-b, p. 160). Desde su fundación en el siglo XVI por el regidor Juan Antonio de Franchi Luzardo el aprecio por esa pequeña ermita (lámina V) fue constante en esa Casa, aunque las distintas in-tervenciones acometidas en ella han dejado palpable huella en su construcción. La aún conocida como «ermita de Franchi» acogió en el si-glo XVIII la tumba que la familia disponía en la antedicha igle-sia de Ntra. Sra. de la Concepción, pues en el vínculo estableci-do en 1557 por Juan Antonio de Franchi Luzardo y su esposa se incluyó el patronato sobre la capilla de los Reyes de esa parroquial. Mas cuando en el último tercio de esa centuria se procedió a la reedificación del templo y don Gaspar de Franchi, tercer marqués de El Sauzal (M.G.P., 1983, p. 338), encargó a 48 El 27 de septiembre de 1676 Miguel Álvarez, hijo de Pedro Álvarez y Catalina Olivera —vecinos de Évora (Portugal)—, casó con Feliciana Morín, hija de José Damián (difunto) e Inés de Morín. Vide Archivo Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, La Orotava, Libro 3º de Matri-monios, fol. 252 vto. 49 Se le cita a menudo en la escribanía de Sebastián de Bethencourt por compras que realiza o como testigo. Vide A.H.P.T., P.N. 2857 (año 1684), fol. 180, y P.N. 2859 (años 1687-90), folios 214, 373, 389, 624, 655, 753 vto. Figura asimismo en una escritura de deuda ante el escribano Do-mingo Romero, P.N. 3150 (años 1684-88), fol. 262. 50 A.H.P.T., escr. García González de Viera, P.N. 3032, documento del 9 de febrero de 1681. 486 CARMEN FRAGA GONZÁLEZ Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 30 LÁMINAS VI y VII.—Cristóbal Afonso: Dibujos de la tumba de los Franchi. Archivo Diocesano de Las Palmas de Gran Canaria. 487 VÍNCULOS HEREDITARIOS Y PATROCINIO ARTÍSTICO EN LAS FAMILIAS PONTE Y FRANCHI Anuario de Estudios Atlánticos ISSN 0570-4065, Madrid-Las Palmas (2007), núm. 53, pp. 457-492 31 Génova otro sepulcro (J.H.P., 1961, p. 125), se optó por instalar aquel primer cenotafio en la ermita de Ntra. Sra. del Carmen. El pintor Cristóbal Afonso entonces realizó varios dibujos (M.R.G., pp. 125-6) de la primitiva tumba familiar (láminas VI-VII) y de la prevista para dicho aristócrata, nieto de don Juan Domingo de Franchi y Benítez de Lugo (1698-1774), conserván-dose aquéllos en el Archivo Diocesano de Las Palmas de Gran Canaria. Textos lastimeros en latín acompañan las trazas del si-glo XVIII, como el que señala: «Venite Nobiles, properate Genes, Videte Juvenes: / cecidit corona capitis nostri; Vynobis quia per caminus. / Sic lugens / Vociferabat pro nyxore, nolens consolari quia non est, / Pronepos dilligens, et dillestus Joan. Dom. de Franchy». De tal forma se incide en el lustre del titular del ma-yorazgo, así como en el dolor por su muerte con esas palabras de «Venid nobles, apresuraos vástagos, ved jóvenes / cayó la corona de nuestra cabeza...». Esa última frase podría ser el preludio de acontecimientos posteriores, pues realmente se avecinaba ya la legislación que supondría el ocaso de los mayo-razgos. BIBLIOGRAFÍA ALFARO HARDISSON, EMILIO: «Antonio y Francisco de Franchi y la defensa del Puerto de la Cruz», La torre. Homenaje a Emilio Alfaro Hardisson. Artemisa Ednes., La Laguna (Tenerife), 2005, pp. 19-30. 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Luzardo de Franchi / Marina Franchi Fonte del Castillo Beatriz de Alfaro Marmolejo y Lugo Elvira Mexía de Alfaro Figueroa Agustín de Vargas Luisa de Vargas Franchi Juan Francisco de Franchi Alfaro y Lugo Francisco Bautista de Lugo y Pereyra Agustina Interián de Ayala Luis de Franchi / Antonio de Franchi / Juan Francisco de Franchi Interián / Carlos de Gracia Franchi Magdalena Benítez de Lugo y Vergara Rama segundogénita Miguel L. Luzardo de Franchi Elvira Mexía de Alfaro Figueroa Juan Antonio de Franchi Alfaro / Francisco de Franchi Alfaro Juana de Bethencourt Juana de Lugo y Valcárcel Juan Antonio de Franchi Bethencourt Francisco Tomás de Franchi Alfaro Ana de Brier > > > > > > > > |
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