EL CONSERVADOR
TOMÁS SALAZAR Y CÓLOGAN (1 879-1924)
P O R
MARCOS G U I M E ~PE RAZA
SUMARIO
NOTAP REV1A. I . PRIMEROAS Ñ0S.-11. CONCEJALY FUNDADOR DEL
COLEGIO DE SAN ISIDRO.-111. MIEMBRO DE ASAMBLEAS Y COMI-SIONES.-
n! ALCALDED E LA OROTAVA.-DVI.P UTADOA CORTES
POR TENERIFE: 1. Elecciones de 9 de abril de 1916. 2. Elecciones
de 24 de febrero de 1918. 3. Elecciones de l." de junio de 1919.
4. Elecciones de 19 de diciembre de 1920.-VI. CANDIDATAO SE-NADOR:
13 DE MAYO DE 1923. SU ENFERMEDAD Y MUERTE.
Hace unos años hube de ocuparme, brevemente, de un
miembro ilustre de la familia orotavense de Salazar. Me refie-ro
a don Esteban Salazar y Ponte, VI11 Conde del Valle de
Salazar (1845-1905), jefe de los conservadores tinerfeños en los
últimos años del siglo m.
Poco tiempo después, uno de sus hijos ocupó mi trabajo:
Domingo Salazar y Cólogan (1880-1939), uno de los grandes
presidentes que ha tenido el Cabildo de Tenerife.
Hoy me enfrento con la labor realizada por el hermano
Núm. 47 (2001) 371
2 MARCOS GUIMER~ PERAZA
mayor de este último, Tomás Salazar y Cólogan (1879-1924))
Alcalde de su Villa natal de La Orotava y diputado a Cortes
por Tenerife, en el campo del partido conservador. Su carrera
política y su propia vida acabarían, prematuramente, en la
dictadura primorriverista. He aludido a este personaje en va-rias
de las obras ya publicadas, como inédito.
Fuentes principales para la elaboración de esta biografía
han sido, en primer término, la correspondencia mantenida
por el biografiado con su amigo y compañero de partido Mar-tín
Rodríguez y Díaz-Llanos, en cuyo rico archivo he encon-trado
las cartas de Salazar y de otros corresponsales de la
época, gracias a la generosa actitud del biznieto de aquél, mi
querido amigo y pariente Leopoldo Tabares de Nava y Marín.
También he encontrado textos interesantes en el archivo de
Anibai ~ernándezM ora, facilitados con toda diligencia por su
hijo y excelente amigo, José Hernández Morán.
Para el ambiente de la época, aparte de obras generales, me
ha sido indispensable utilizar el Diario de las sesiones del Con-greso
de los Diputados, donde si bien las intervenciones de mi
biografiado son escasas, existen debates de suma importancia
a los cuales asistió desde su escaño de diputado datista. Inser-taré
los extremos que he juzgado de mayor interés.
Tomás Salazar de Frías y Cólogan nació en la casa número
5 de la calle Home de la Villa de La Orotava (Tenerife) el 29
de abril de 1879 y fue bautizado en la parroquia de La Con-cepción
el 7 de mayo siguiente con los nomlores & Tomás,
Domingo, Pedro y Alberto del Sacramento. Fue su padrino su
abuelo paterno Domingo Salazar y Molinal. Figura inscrito en
el Registro Civil de La Orotava con fecha 3 de mayo. Su casa
natal sena luego «Casino de Orotava)) y hoy está instalada en
l La partida de bautismo obra en dicha Parroquia al folio 373 del
Libro 27.
Ver su efigie en nuestra lámina 1.
372 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y COLOCAN (1879.1924)
- -
LAMINA 1.-Tomás Salazar v Cólogan (1879-1924).
[Reproducción: M. Diaz Febles).
4 MARCOS G U I M E ~PE RAZA
LÁMINA1 1.-Casa natal de Tomh Sa l a~a ry Cólogan. calle de Home -hov
Tomhs Pérez-, número 5. Luego «Casino de Orotava)) y hoy Biblioteca
Municipal de la Villa. [Foto: Díaz Febles].
374 ANUARIO DE ESTUDIOS ATI..~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOCAN (1879-1924) 5
ella la Biblioteca Municipal. La calle lleva ahora el nombre de
«Tomás Pérezn 2.
Fueron sus padres Esteban Salazar de Frías y Ponte [1845-
19051, VI11 Conde del Valle de Salazar desde el año 1883, y
Laura Micaela Cólogan y Cólogan, que habían contraído ma-trimonio
en Ginebra en 1876.
Abuelos paternos fueron Domingo Salazar de Frías y
Molina y Trinidad de Ponte y Benítez de Lugo, de cuya unión
* Dice así la inscripción en el Registro Civil, t. 102, p. 43 v. de la Sec-ción
4.":
En la Villa de la Orotava, a las diez de la mañana del día tres de
mayo de mil ochocientos setenta y nueve: ante el Señor D. César
Benítez de Lugo, Juez municipal y D. Francisco García Secretario,
compareció D. Esteban Salazar y Ponte, natural de dicha Villa, ma-yor
de edad, casado, propietario, domiciliado en la calle de Home
de esta ijub!aciSíi, consta & cbdU!u prrseEu! ",ue h2jQ e!
núm. quince exhibió y le fue devuelta, presentando ara la corres-declaró:
pondiente inscripción un niño; y al efecto como pa EPr e del mismo,
Que dicho niño nació en su casa el día veinte y nueve de Abril
último, a las diez de su mañana.
Que es hijo legítimo del declarante y de su mujer D." Laura
Cólogan y Cólogan, natural del pueblo y término municipal del Puer-to
de la Cruz, ma or de edad, dedicada a las ocupaciones propias
de su sexo, domiciiiada en el de su marido:
Que es nieto por línea paterna de D. Domingo Salazar Molina,
natural de esta expresada Villa, difunto; y de D.' Trinidadl Ponte y
Benítez, natural del pueblo y término municipal de Garachico, de
estado viuda, propietaria, domiciliada en el del compareciente; y por
la línea materna, de D. Tomás Fidel Cólogan y Bobadilla de Eslava,
natural de dicho Puerto de la Cruz, casado, propietario, domiciliado
en la Plaza de las Monjas; y de D." Laura Cólogan y Heredia, natu-ral
de Pans, dedicada a las ocupaciones propias de su sexo, domici-liada
en el de su marido.
Y que a dicho niño le pondrán por nombre Tomás, Domingo,
Pedro, Alberto María:
Fueron testigos presenciales D. Antonio Suárez y Alvarado, natu-ral
de la Ciudad de «L.a s Pa. lmas», en la isla de Gran Canaria, mayor
de edad, casado, propietario, Uomici!iadu en !a Cdk de !u Hejq y
Dn. Casiano Bethencourt y Pérez, natural de esta referida Villa, ma-yor
de edad, casado, propietario, domiciliado en la calle del A a.
Leída íntegramente esta acta, e invitadas las Pe rsonas que beben suscribirla, a que la leyeran por si mismas, si así o creían convenien-te,
de cuyo derecho no usaron, se estampó en ella el sello del Juz a
do municipal; y la firmaron el expresado Señor Juez y los indicacfoi
testigos, ejecutó10 el susodicho declarante; y de todo ello como Se-cretario
certifico.-César B. de Lugo.-Esteban Salazar y Ponte.-h-tonio
Suárez.-Casiano Bethencourt.-Francisco García, Srio.-Todas
rubricadas.
Ver su casa natal, calle de Home, número 5, en nuestra lámina 11.
Núm. 47 (2001) 375
sólo hubo un hijo, el citado don Esteban, quién perdería a su
padre cuando sólo contaba dos años de edad3.
Y abuelos maternos fueron Tomás Fidel Cólogan y Bobadi-lla
de Eslava [1813-18881 y Laura Micaela Cólogan-Franchi y
Heredia, IV Marquesa de la Candia4.
Del matrimonio formado por don Esteban y doña Laura
Micaela nacieron tres hijos, a saber: Esteban, nacido en 1877,
de la carrera consular, que sería el IX Conde del Valle de
Salazars; este nuestro Tomás; y Domingo, que nacido en 1880
sena Presidente del Cabildo Insular de Tenerife del 3 de abril
de 1920 al 29 de enero de 1924.
Doña Laura Micaela, su madre, fallecena en el Puerto de
la Cruz de Orotava el 13 de enero de 1881, a sus treinta años
de edad6. Por ello, al hacer testamento cerrado en 5 de sep-
Sobre Esteban Salazar y Ponte, VI11 Conde del Valle de Salazar, pue-de
verse un trabajo nuestro, en el que comentamos su correspondencia
con su pariente Luis Benítez de Lugo y Benítez de Lugo, VI11 Marqués de
La Florida. Digamos, sin embargo, aquí: que don Esteban fue Licenciado
en Derecho Civil y Canónico por la Universidad de San Fernando de La La-guna.;
Diputado provincial en 1872-73 y 1887-88; Diputado a Cortes por
Tenerife en las elecciones liberales de marzo de 1898; y, junto con Mar-tín
Rodríguez y Peraza, jefe del partido conservador en su Isla desde la ú1-
tima década del siglo XX. Fallecería en su Villa natal el 19 de octubre de
1905. El trabajo aludido fue «Esteban Salazar y Ponte, VI11 Conde del
Valle de Salazar (1 845- 1905) )). Publicado, en Homenaje a Manuela Marrero,
pp. 531-550.
Puede verse nuestro trabajo (<Tomás Fidel Cólogan y Bobadilla (1813-
1888)», Anuario de Estudios Atlánticos, Madrid-Las Palmas, 1987, núm. 33,
pássim.
D." Laura Micaela era hija de Juan Antonio Cólogan Franchi, VI11 Mar-qués
del Sauzal [1793-18541, al que hemos dedicado también una breve
biografía en el t. 111 de la «Serta Gratulatoria in honorem Juan Régulo».
Geografla e Historia, La Laguna, 1988, pp. 449-459.
Sobre este importante personaje ver SANCHEZG ARC~IA.,, D. Esteban
Salazar y Cólogan. Conde del Valle de Salazar ((Fundación Conde del Valle
de Salazar)), Madrid, 1988, pássim.
He aquí la partida de defunción de la Parroquia de La Concepción,
folio 110 vto., Libro 14:
En la Villa de La Orotava, a catorce de enero de mil ochocientos
ochenta y uno: Yo el infrascrito Párroco propio Rector de esta Igle-sia
Matriz de la Purísima Concepción, mandé dar sepultura eclesiás-tica
al cadáver de D." Laura Cólogan y Cólogan, de treinta y un años
376 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL,,~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALATAR Y C ~ LOGA N( 1879-1924) 7
LAMIV1A1 1.-Doiningo Sí~lwa\~. -L 61qwr1 [lXXO-19391. Olco dc J . i l~pi ioz,
propiedad de doña Laura Salazar Ascanio. Villa de La Orotava, Tenerife.
1.25 x 1,10 m. [Foto: Díaz Febles].
tiembre de 1887, ante el Notario don Vicente Martínez de la
Peña y Real, el abuelo don Tomás Fidel instituyó herederos a
sus ocho hijos vivos hermanos Cólogan y Cólogan, y a sus
«tres nietos, D. Esteban, D. Tomás y D. Domingo Salazar y
Cólogann. Se otorgó la escritura de Manifestación de herencia
ante el citado fedatario el 24 de abril de 1889, al número 67
de su protocolo.
Junto con su hermano Domingo, el joven Tomás estudió el
Bachillerato en el «Instituto de Canarias)) de La Laguna, se-gún
refiere su condiscípulo Leoncio Rodríguez7, que dedica
largo espacio a estos recuerdos juveniles. De Tomás dice que
a
representaba <<eal ristocratismo del espíritu (...), la pondera- -
E ción, el aplomo, cierta aptitud para mandar sin causar enojos
O ni provocar rencores D. n--
En 1901 h e Tomás miembro de la Comisión organizadora m
O
E
de los primeros Juegos Florales celebrados en La Orotava. SE
En dicha Villa contrajo matrimonio el 12 de junio de 1905 -E
con Josefina Benítez de Lugo y Brier, y se velaron el mismo 3
día en la Parroquia de La Concepción8. De esa unión tuvieron --
0
m
E
de edad, hija legítima de los señores marqueses de la Candia, D. To- O
más Fidel Cólogan y de D." Laura Cólogan, mujer de D. Esteban
Salazar y Ponte, tuvo por hijos a D. Esteban, D. Tomás y D. Domin- n
go, naturales de esta Villa. Falleció ayer a las ocho de la noche en el -E
Puerto de le Cruz, recibió los Santos Sacramentos, se le hizo su h- a
neral, fueron testigos: D. Juan Salazar y Molina y D. Juan Benítez y l
Cólogan, de esta vecindad, y lo firmo y rubrico. Doctor José Borges n
Acosta. n
' RODR~GUGEOZN ZÁLEZ,L ., Perfiles, «Tomás y Domingo Salazar y
O3 Cólogann. Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) [1970], pp. 313-319.
Puede verse mi trabajo .Domingo Salazar y Cólogan (1880-1939). Un pre-sidente
para un cabildo)), en Anuario de Estudios At~ánticos, núm. 39, año
1993, 93 pp. [431-5231. Y su efigie en nuestra lámina 111.
He aquí el certificado de inscripción del matrimonio, obrante en el
Registro Civil de La Orotava. Sección 2." , t. 10, p. 193, núm. 26:
Tomás Salazar y Cólogan con Josefa Benítez de Lugo y Brier: En
la villa de la Orotava hoy día de la fecha se procede a inscribir el
matrimonio canónico a que se refiere el acta que literalmente, dice
así: En la villa de la Orotava, isla de Tenerife a doce de 'unio de mil
nnvecientoa cinco; hallándome lro el inhascnro D. Modesto Cmz y
~ede smas, ecretario municipal del distrito de esta misma villa en la
iglesia parroquia1 de la Conce ción a donde me trasladé como dele-gado
del seiíor Juez municipay suplente para asistir en cumplimien-to
de lo dispuesto en el artículo 77 del Código civil a la celebración
378 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMÁS SALAZAR Y COLOCAN (1879-1924) 9
una hija, Laura Salazar y Benítez de Lugo, nacida en La
Orotava el 18 de abril de 1909, que fue la X Condesa del Va-lle
de Salazar, y que ha fallecido en Santa Cruz el 21 de mayo
de 1999.
Su primera concejalía en el Ayuntamiento de La Orotava
lo fue para el período 1906-1909. Desde aquél primer año fue
propulsor de la fundación del Colegio de San Isidro de aque-lla
Villa, de cuya Junta Administrativa encargada de traer a los
Hermanos de las Escuelas Cristianas fue Presidente. El Cole-gio
quedó instalado el 17 de enero de 1909, con estudios de
primera y segunda enseñanza 9.
del matrimonio canónico convenido entre D. Tomás Salazar y Cólo-gan
y D." Josefa Benítez de Lugo y Brier y en virtud de orden del
ropio señor Juez declaro que a mi presencia ha procedido de res
btero D. Manuel Martínez y Domínguez, cura párroco de la i&sia
antedicha ha unido en matrimonio canónico a los referidos D. Tomás
Salazar y Cólogan, de veinte y seis años de edad, soltero, propietario,
natural y vecino de esta villa, hijo legítimo de D. Esteban Salazar y
Ponte, conde del Valle de Salazar y D." Laura Cólogan y Cólo an; y a
D.' Josefa Benítez de Lugo y Brier, de veinte y cinco años l e edad,
soltera, propietaria, natural del Puerto de la Cruz y vecina de esta
Villa, hija legitima de D. Francisco Benítez de Lugo y Benítez de Lugo
de D." Magdalena Bner y Casabuena, habiendo asistido a dicho acto
?os testigos don Bernardo Cólogan y Ponte, marqués del Sauzal y
D. Fernando Salazar y Bethencourt, ambos mayores de edad
nos de esta villa. Para que conste levanto la presente acta dev:Z
cripción transcrita inmediatamente en la sección de matrimonios
del Registro civil del Juzgado municipal a los efectos del artículo 77
del Código Civil, firmándolas conmigo los contrayentes y testigos, de
que certifico. Tomás Salazar y Cólogan. Josefina Benítez de Lugo y
Brier. El marqués del Sauzal. Fernando Saiazar Bethencourt. Níocies-to
Cruz.
El acta transcrita queda archivada ba'o el núm. veinte y seis del
legajo núm. veinte y uno de la sección de matrimonios de este Re-gistro
civil. Villa de La Orotava a doce de junio de mil novecientos
cinco.-Firmado: Ismael Izquierdo y Modesto Cruz. Firmado y rubri-cado.
Certific.: S e g ú ~co nsta de la página registra1 reseñada al margen.
el Encargado D. María del Carmen González Castri1lón.-La Orotava,
a 1 de Marzo de 1989.-Firma ilegible.-Rubricada.
Ver sobre esta fundación los importantes trabajos de OLEGARIO
NEGR~FNA JARDO:
Núm. 47 (2001) 379
10 MARCOS G U I M E ~PE RAZA 7
También por entonces fue Alcalde accidental, por dos ve-ces.
La primera, el l." de agosto de 1907, sustituyendo por
enfermedad y posterior muerte a Nicolás de Ponte - q u e fa-llecería
el 28 de julio de 1907-. La segunda, por fallecimien-to
de Tomás Pérez, desde el 16 de abril de 1909 -Real Orden
de 22 de junio, firmada por el ministro Cierva, trasladada al
Gobernador civil Santos Ecay; y también por R.O. de 27 de
diciembre de 1909, firmada por el Subsecretario de Goberna-ción
Santiago Alba y traslado al Gobernador Antonio Eulate
de 8 de enero de 1910. Cesaría por Real Orden de 13 de abril
de ese año.
Volvería a ser Concejal en 19 10-13 y 19 14-16.
Político conservador, como lo había sido su padre don Es- E
=
teban, nuestro personaje actuó precozmente en los movimien- 3
tos locales que se produjeron en los primeros años del siglo xx.
e- Así, tomó parte en la Asamblea Tinerfeña de mayo de 1908, m
E
integrándose en una «comisión de seguimiento» para ejecutar O
sus acuerdos. Igualmente formó en la Mesa de la Asamblea n
Provincial constituida el 19 de febrero de 191 1, en la que se E
debatía el futuro político-administrativo del Archipiélago. a
Como consecuencia de esto último, se integró en la Comi- n
3
- ((Retablo de educadores canarios contemporáneos: de Viera y Clavijo O
a Champsaur Sicilia)), Anuario de Estudios Atlánticos, Madrid-Las
Palmas, núm. 28, 1982, pp. 705-750.
- ((Evolución de la Enseñanza privada-colegiada en La Orotava (1895-
1943)», «Instituto de Estudios Canarios», 50 aniversario (1932-1982),
11, Humanidades. «Aula de Cultura de Tenerife,,, 1982, pp. 345-369.
- Y especialmente el libro de CÚLLENS ALAZAJR.,, El Colegio San Zsi-dro
de La Orotava (1907-1998). Presentación de Isaac Valencia
Domínguez. Prólogo de Felipe Acosta Rodríguez. ((Fundación San
Isidro Labrador», 1999, 294 pp.
Aiii recoge ias importantes actuaciones de Tomás Salazar en favor de
ese Colegio, famoso en la Isla de Tenerife. Sobre el libro debe verse el bello
artículo de Juan del Castillo León «"El Colegio...", de Juan Cullenn. Diario
de Avisos, domingo 9 de marzo de 1999, p. 6.
380 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMÁS SALAZAR Y C~ LOGAN(1 879-1924) 11
sión conservadora que marchó a Madrid para conferenciar con
el Gobierno de Canalejas y los Jefes de la oposición, singular-mente
Maura lo.
Por tercera vez -y en esta ocasión como propietario-,
Salazar y Cólogan fue nombrado Alcalde de La Orotava por
Real Orden de 9 de noviembre de 1913, cargo del que tomó
posesión el 1 .O de enero de 19 14 ' l .
'O Ver la fotografía de la Comisión conservadora en nuestra lámina IV
en ia que aparecen, de iaqiiiei-da a derecha:
Sentados: Nicolás Martí Dehesa, Juan Ascanio y Nieves y Angel Benítez
de Lugo y Cólogan, Marqués de Celada.
De pie: Tomás Salazar y Cólogan, Martín Rodnguez y Díaz-Llanos, Juan
Rumeu y García, Bernardo Cólogan y Ponte, Marqués del Sauzal, Juan
Martí Dehesa, Juan Febles Campos, Juan Yanes Perdomo y Antonio de Pon-te
y Cólogan.
" He aquí el texto del acta de su toma de posesión:
En la Villa de la Orotava a primero de enero de mil novecientos
catorce; siendo la hora de las trece, señalada en la convocatoria, se
reunieron en las Casas Consistoriales bajo la presidencia del señor
Alcalde saliente D. Fernando Fuentes y González, los señores conce-jales
de la elección del 12 19 de Noviembre de 191 1, que deben
continuar en el bienio que loy comienza, y los elegidos en la del 9
de igual mes de 1913, cuyos nombres se expresan al margen, así
como el señor concejal del cuatrienio anterior, D. Antonio Monte-verde
y Lugo.
Dicho señor Alcalde recibió cortésmente a los nuevos concejales,
y les instaló en sus cargos.
En seguida dispuso que or mí el infrascrito Secretario se leye-sen
los artos. 51 al 57 de la gy municipal, y el oficio del Excmo. Sr.
Gobernador civii de esta provincia, fecha 30 de dicieiiibre prSnimo
asado, trasladando la Real orden del propio mes or la que se nom-
Era Alcalde Presidente del Exmo. Ayuntamiento al>señor concejal D.
Tomás Salazar y Cólogan.
Concluida la referida lectura, el Sr. Alcalde saliente invitó al Sr.
Salazar y Cólogan a que ocupase la presidencia, como así lo hizo,
dándole posesión de su cargo y entregándole el bastón de Alcalde
como símbolo de su autoridad.
Inmediatamente el Sr. Fuentes pasó a ocupar su puesto de con-cejal,
por corresponderle seguir actuando con ese carácter, y se reti-ró
el concejal que cesa, Sr. Monteverde.
[Libro de Actas del Ayuntamiento de La Orotava, años 1913-19141.
LAMINA 1V.-Comisión consenradora que viajó a Madrid para intervenir en la Información
extraparlamentaria de 191 1-1912. [Reproducción: M. Díaz Febles]. ,
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 13
Dicha acta recoge también su discurso inaugural con el si-guiente
texto:
El Alcalde Presidente Sr. Salazar, declaró constituido
el nuevo Ayuntamiento, en un correcto discurso saludó
a la Corporación, al ca g erle el honor de presidirla por
tercera vez en virtud de nombramiento Real, aB a rte de las distintas ocasiones que ha tenido necesidad e hacer-lo
accidentalmente como primer Teniente Alcalde, por
fallecimiento de los distinguidos y nunca olvidados
patricios D. Nicolás de Ponte y D. Tomás Pérez, y por
otras circunstancias.
Ensalzó la labor administrativa de sus celosos antece-sores
como también la del Sr. Fuentes, haciendo especial
mención del malogrado Alcalde Sr. Casañas, alma de la
normalidad de nuestra Hacienda local; y solicitó el eficaz
coneui-sc>d e todos c ~ dsig rios eoirIpal~erosp rÜco n~nüar
con acierto, y dentro de la más completa armonía, la
delicada misión ue el pueblo les había confiado.
Expuso las de 1 ciencias de la Hacienda municipal, por-que
como sabían todos o la mayoría de los señores con-cejales,
el presupuesto de astos, a pesar de ser los co-rrientes
y estar muy reduci os, no odía nivelarse con los
escasos ingresos ordinariosf, tenien fo que a pelarse a otros
extraordinarios para cubrir el déficit, que va aumentado
anualmente y que ya llega a ... ta mil pesetas, por las ne-cesidades
que imponen el natural mejoramiento y adelan-to
de los ueblos.
Indicó 7 os distintos roblemas que este Ayuntamiento
tiene que resolver, sienc fo los más urgentes, por afectar a
la higiene y salubridad del vecindario, la construcción de
un nuevo Cementerio a causa de ser insuficiente la capa-cidad
del actual para las necesidades de la oblación, y
el entubamiento de las aguas del abasto públ ?ico . Además
dijo que reclamaba urgente reforma el empedrado de al-gunas
calles, que se haiian en muy mal estado y próxi-mas
a quedar intransitables si esta obra no se ejecuta;
habiendo también necesidad de mejorar otros servicios
que se encuentran defectuosamente atendidos, por falta
de recursos.
Manifestó que venía a la presidencia del Ayuntamien-
'co &spuesio a tlalOaja- deci&damenic- zfi pro de
zación de las expresadas mejoras, haciendo cuantos es-fuerzos
sean posibles para efectuarlas siempre que le
presten el necesario apoyo todos sus compañeros, y que
Núm. 47 (2001) 383
14 MARCOS GUIMERAP ERAZA
éstos inspiren sus deliberaciones y acuerdos en el bien de
sus administrados, sin pasiones ni luchas políticas que
entorpezcan la labor que se intenta llevar a cabo, contan-do
con las inteligentes iniciativas y buena voluntad de
todos los que integran la Corporación municipal.
Hizo presente que era preciso buscar una fuente de ri-queza
estable, permanente, en beneficio de los vecinos
por las cargas que sobre ellos pesan, ue su pensamien-to
para llegar por ahora a la finali8 a %qu e se persigue,
era contratar un empréstito con un prudente interés y la
garantía del arbitrio de matadero el de puesto públi-cos,
cuyo empréstito esperaba se cu ?b riría totalmente, por
el carácter urgente de las obras a que se destina y por el
espíritu patriótico que anima a nuestro convecinos. Aña- a N dió que este asunto era uno de los que más pronto se es- E
tudianan por la Corporación; y que como en los señores O
concejales presentes. había observado muestras de asen- - -
=
timiento durante la exposición de su programa admi- m
O
E nistrativo, confiaba en el éxito del mismo, felicitándose E
2 por anticipado de la favorable acogida que se le dispen- E
saba. =
El concejal Sr. Fuentes dio las gracias al Sr. Presi- 3
dente por las frases laudatorias que le ha merecido su --
gestión en el corto tiempo que había desempeñado la Al- . " E
caldía, y todos manifestaron su conformidad con los O proyectos indicados. g
n
En esta etapa consiguió importantes logros. Por ejemplo,
que en el curso académico 1914-15 se celebraron los exáme-nes
de Bachillerato en el Colegio de San Isidro, trayendo para
ello una Comisión del Instituto de Canarias. Construyó un
nuevo cementerio; reformó las dependencias militares; instaló
la Cruz Roja y los Exploradores -de cuyo Consejo local fue
presidente; etc., etc.
Cesó el 1 .O de enero de 191 6, con cuyo motivo pronunció
un largo e importante discurso de despedida1*. Sin embargo,
siguió de Concejal un tiempo y aun fue elegido como Regi-dor
7." Le sucedió en la Alcaldía Agustín Hernández y Her-nández.
Su renuncia se recogió en el libro de Elecciones del
afio i9i7.
'* Que se recoge en dicha acta de 1 . O de enero de 1916.
3 84 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1979.1924) 15
La Orotava le ofreció un homenaje como premio a su la-bor
al frente de la Alcaldía, que tuvo lugar en el Gran Hotel
Taoro del Puerto de la Cruz el 30 de enero de 1916. Ofreció
el banquete Antonio Lugo y Massieu y hablaron Tomás Mén-dez
y Sebastián Castro. Contestó nuestro don Tomás, «y pu-sieron
fin a los brindis el señor Pérez Armas, que pronunció
un notable discurso, y el Alcalde de la Capital)), señor Casa-riego
13.
Hasta cuatro veces representó Tomás Salazar y Cólogan a
su Isla natal en el Congreso de los Diputados. Para mejor des-empeño
de su función abandonó Tenerife y fijó su residencia
en Madrid. Nos informa Leoncio Rodríguez que eligió como
secretarios particulares a dos paisanos jóvenes: Jesús' María
Perdigón y Juan Reyes Bartlett14. Veamos con el mayor deta-l-
le posible los cuatro comicios en que resultó elegido y lo que
hemos podido hallar sobre él en el Diario de sesiones del Con-greso;
con más su correspondencia con Martín Rodríguez y
Díaz-Llanos, obrante en el Archivo de este su correligionario
y miembro, como él, del Directorio del partido conservador.
l3 La Prensa, l." de febrero de 1916. Puede verse ANTONIO LUGO
MASSIEUD, iscurso, leído por su autor en la noche del 30 de enero de 1916,
en el banquete con que fue obsequiado D. Tomás Salazar y Cólogan, en el
Hotel Taoro, como homenaje a su brillante y patriótica gestión al frente
del Ayuntamiento de la Villa de la Orotava. Imprenta Orotava, Tenerife,
1917 [B.M.T., Sigt." F 8 112-4123]. Diez pesetas costaba la tarjeta para el
banquete (La Prensa, sábado 22 de enero de 1916). En la presidencia el
Alcalde del Puerto de la Cruz Melchor Luz y Lima y el de La Orotava,
Agustín Hernández, que flanqueaban al homenajeado. Una segunda presi-dencia
estaba encabezada por ei presidente de ia Diputación José Domín-guez
Ramos, con el Alcalde de Santa Cruz, Jacinto Casariego Ghirlanda y
el jefe de los liberales, Benito Pérez Armas.
l4 RODR~GUELZ., , Perfiles, cits., p. 316.
Núm. 47 (2001) 385
MARCOS GUIMERA PERAZA
1. Elecciones de 9 de abril de 1916
Bajo un gobierno liberal presidido por el Conde de Roma-nones,
con Santiago Alba en el Ministerio de la Gobernación,
se convocan el 16 de marzo elecciones a diputados a Cortes
para tener lugar el 9 de abril de ese año 1916.
La candidatura de Picón
Desde meses antes se había señalado al entonces diputado
por El Hierro Jacinto Felipe Picón, conservador datista, como
aspirante a la candidatura de diputado por Santa Cruz de
Tenerife; frente a Delgado Barreto, maurista, y a Bores Rome-ro,
que si bien había representado a Tenerife en la legislatura
anteridr lo había sido en sustitución del fallecido m a g a del
Arco. Delgado contaba con el apoyo en Tenerife del líder de
Tacoronte José Domínguez Ramos; y Bores con el del primate
conservador Francisco Bergamín 15. Picón urgía a los conser-vadores
de Tenerife a que se pronunciaran en su favor, ya que
él contaba con el apoyo del jefe conservador, Eduardo Dato;
quien, en efecto, le designó candidato oficial del partido. Pero
pese a ello, el Directorio tinerfeño, con base en lo de «hijos
del país» y frente a Delgado Barreto, decidió proponer a To-más
Salazar y Cólogan, con aplauso del Conde de Belascoaín
y del propio Benítez de Lugo 16.
l5 Ver cartas de Jacinto Felipe Picón a Martín Rodríguez y Díaz-Lla- '
nos de 9 y 14 de diciembre de 1915, y 5, 13 y 29 de enero y 9 de febrero
de 1916; de Félix Benítez de Lugo al propio corresponsal de 4 y 11 de
enero de 1916 y 3 de febrero de 1916 [A.M.R.].
Ver el retrato de Martín Rodríguez, óleo de Alfredo Torres Edwards,
en nuestra lámina V.
l6 Carta del Conde de Belascoaín, de 24 de febrero de 1916; y de Félix
Benitez de Lugo, de 28 de febrero y i." de marzo de i9i6 iA.ivi.R.j.
Ver la efigie de Félix Benítez de Lugo en nuestra lámina VI. Puede
verse nuestro libro El liberal FélU: Benítez de Lugo (1868-1946), Gobierno
de Canarias, Consejería de Presidencia, año 2000, 196 pp.
386 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÚLOGAN (1879.1924) 17
Nriin. 47 (2001)
LAMIKA \l.-Mai-tin Rodr-ígiicz ? Díaz-Llanos.
&O de Alfredo Torres Edwards.
18 MARCOS GUIMERA PERAZA
LAMINA VI.-Félix Benítez de Lugo en 1908. [Reproducción: Diaz Febles].
388 ANUARIO BE ESTUDIOS ATL~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN (1879-1924) 19
Picón acusó al golpe y comunicó que Dato, en vista de ese
acuerdo, le presentaba como candidato al Hierro; para lo que
esperaba que el Directorio le apoyaría o, al menos, no se
opondnaI7. Pero tampoco consiguió salir adelante: los libera-les
de Tenerife, encabezados por Benito Pérez Armas, impu-sieron
al «pacto» la candidatura de Rocamora, «ordenada» por
Romanones. Picón decidió venir a Tenerife para defender su
elección, sin éxito, y con la crítica de Benítez de Lugo18. En
resumen, se vio abandonado por todos y combatido por los
liberales.
Resultó elegido para el segundo puesto por Tenerife nues-tro
Tomás Cólogan, que obtuvo 12.950 votos. Junto con él re-presentaron
a la Isla Félix Benítez de Lugo y Rodnguez, con
14.228 xv7=t=s y Darfe Gar-ia. Entre los &m:ados apa-rece
Manuel Delgado Barreto, maurista, que aunque apoyado
por Alba sólo pudo obtener 4.270 votos, frente a los 12.131
que alcanzó el republicano Dano Pérez.
Su elección produjo gran satisfacción en Tenerife y se le
tributó un nuevo homenaje en el Hotel Taoro, despidiéndole
con todos los mejores augurios. De la reseña aparecida en «La
Prensa» el 11 de mayo l9 resulta que tomaron parte en el acto
el Alcalde de La Orotava Agustín Hernández; Tomás Méndez;
Manuel F. Feria; Ramón Gil-Roldán; Francisco Tmjillo; y Be-nito
Pérez Armas. El periódico destaca el discurso de este úl-timo,
que insertamos textualmente:
Comienza diciendo ue por segunda vez, festejando al
Sr. Salarar y Cólo an, tabla en este magnífico escenario
del espléndido Val e de la Orotava.
Establece la diferencia de un homenaje a otro: dicien-do
que en el primero no pudo ocurrírsele ue el acto
tuviese la finalidad que esta noche todos cele1 ra mos.
En un elocuentísimo párrafo, dedica un sentido re-cuerdo
a su malogrado amigo e insigne patricio Emilio
Calzadilla, lamentándose que este triste y luctuoso acon-l7
Cartas de Jacinto Felipe Picón, de 8, 13 y 17 de marzo de 1916; y
de Félix Benítez de Lugo, de 9 de marzo de 1916 [A.M.R.].
l8 Carta de Félix Benítez de Lugo, de 10 de abril de 1916 [A.M.R.].
l9 La Prensa, jueves 11 de mayo de 1916.
Núm. 47 (2001) 389
20 MARCOS GUIMERAPE RAZA
tecimiento, nos prive de tenerle a nuestro lado compar-tiendo
de la alegna de esta fiesta en que celebramos un
gran triunfo.
Recoge las frases ronunciadas por D. Tomás Méndez
a favor del señor Ca rerizo, para hacer un caluroso elo-gio
de la primera autoridad civil de la provincia, como
caballero y como político, diciendo que en la pasada lu-cha
electoral concretóse a ser mero espectador, presen-ciándola
desde su despacho oficial.
Con gran energía y en posesión de sus grandes facul-tades
de orador, afirma que desprecia las frases calum-niosas
que a cada momento le dirigen sus adversarios
creyendo zaherirle; cuando él, ue tiene fe en su trabajo
y que es un trabajador incansa% l e, ni teme las acechan-zas
de sus enemigos, ni concede importancia a aquello
que sólo merece el más bajo desprecio.
El orador se entieride er; varias consideraciones de
orden político social, de que han hecho uso las distingui-das
personas que han hablado anteriormente, refutando
varias y aplaudiendo otras, siendo una vez interrumpido
por el Sr. Gil Roldán. Termina su fogoso discurso enalte-ciendo
la figura de Tomás Salazar, y con un recuerdo
ara su queridísimo amigo, el otro hijo del Valle y tam-
{ién diputado a cortes, FéIix Benítez de Lugo.
Luego, el diario reseña el discurso de contestación del ho-menajeado,
que también insertamos aquí:
Sé, dice, que es grande vuestro cansancio, pero pro-curaré
ser breve para no causaros molestias. Me hallo tan
randemente impresionado por este magnífico espectácu-
Po, que me es imposible describir la escena que ante mi
vista se presenta.
Alude al acuerdo de los conservadores de designar su
humilde persona como candidato en las últimas eleccio-nes,
sin indicaciones por su parte de ninguna especie,
hasta el punto de que cuando un querido amigo fue a su
casa para hacerle el ofrecimiento del acta, no del acta
P orque ésta solo la dan los electores, sino a no-ticiarle
e acuerdo del directorio, se resistió grandemente
a aceptarlo, en atención a que (aparte consideraciones de
orden particuiar y aunque su voluntad por servir a la
patria es grande) tal vez sus fuerzas no le permitieran
desempeñar airosamente el honroso puesto a que se le
quería elevar.
390 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLJ~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~ LOGAN( 1879-1924) 2 1
Al fin, después de insistentes re uerimientos cedí, pues
aunque no soy político profesiona7 , no debía rehuir las
indicaciones de mis compañeros del directorio conser-vador.
En 30 de enero último, añade, me tributasteis otro ho-menaje
análogo, aunque bajo diferentes aspectos; aquél
era un epílogo de una obra consumada, de mi gestión al
frente de la alcaldía de ese pueblo vecino que desde aquí
estoy mirando; éste de ahora es el prólogo de hechos a
realizar y que no sé si mis fuerzas, de las que desconfío
muchísimo, serán suficientes para efectuarlos a satisfac-ción
de todos vosotros.
Dice que cree no faltarle el entusiasmo en la Corte y
que allí desplegará actividad y constante celo para dar
cumplida satisfacción a las aspiraciones y necesidades de
Tenerife.
E: Ui-a&l Se CYiigl-aiUlad e su ianza-da
y apoyada por los conservadores, haya sido votada
también por liberales y republicanos, es decir, por la gran
mayoría del país, y solamente rechazada por una insigni-ficante
minoría.
Dice que de momento no le es posible hacer un estu-dio
de las distintas manifestaciones contenidas en los dis-cursos
de los oradores ue le han recedido en el uso de
la palabra; pero con el%n de faci f itar su gestión y la de
su dignísimos compañeros, espera que se concreten so-luciones,
para proponerlas al gobierno.
Parodiando una ya famosa frase de don Martín Ro-drí
uez (contemplando la magnificencia del local en que
la fiesta se celebra, y entre grandes risas de los comen-sales),
dice que allí reinan vientos alisios muy distintos a
los que castigan la región sur de la isla.
Se congratula de pertenecer a las futuras Cortes, lla-madas
las Cortes de la Paz, que tendrán seguramente que
entender en esta gran contienda mundial que aniquila a
Europa.
El Rey de España, añade, ha venido ocupando un
puesto preeminente en la política universal, respetado por
todos los Gobiernos y Jefes de Estado; de ahí el por qué
está llamado a desempeñar una importantísima misión el
día en que llegue ese ansiado acontecimiento de la paz.
Termina ei Sr. Saiazar exhortando a los aicddes a que
encaucen e impriman una buena administración en sus
Municipios, moralizando los servicios, y da fin a su dis-curso
enmedio de una gran ovación, agradeciendo el ofie-
Núm. 47 (2001) 39 1
2 2 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
cimiento hecho del banquete por el alcalde de la Orotava,
como asimismo a los demás oradores por los elogios in-merecidos
que le han tributado.
Comentando años más tarde esta elección, el propio Pérez
Armas dejana escritoz0, a propósito de la derrota de Delgado
Barreto, que los conservadores idóneos Domínguez Ramos,
Rodríguez y Díaz-Llanos, Rodríguez Pérez y demás miembros
del Directorio conservador acordaron la candidatura de Sala-zar;
y que él -Pérez Armas- acató esta designación, «ayu-dándole
-dice- desde mi puesto con el mayor entusiasmo»;
pero ((luchando contra los mauristas que presentaron a Delga-do
Barreto, porque debía defender a Benítez de Lugo y Darío
a
N
E Pérez». «¿No era ése -termina- mi deber como liberal y alia- O
do de conservadores y republicanos?». n-- m Por su parte, Tere NoreñaZ1, al tratar de las alianzas de O E
León y Castillo con grupos conservadores tinerfeños en distin- E
2
tas convocatorias electorales, afirma: «En 1916, aunque ya no -E
hay acusaciones contra los candidatos de mantener alianzas 3
con el partido liberal canario, creemos que León y Castillo --
contó con el apoyo de dos diputados tinerfeños: Benítez de 0
m
E
Lugo y Tomás Salazar». O
El diputado electo salió para la villa y corte el 26 de mayo, n
en el vapor «Reina Victoria». -E
El lunes 29 de mayo de 1916 queda constituido definiti- a
2
vamente el Congreso dándose lectura a la lista de diputados n
n
proclamados en la cual nuestro personaje figura con el núme-ro
370. Se produce el discurso del elegido Presidente, el libe- 3
O
ral Miguel Villanueva y Gómez -Jefe político de Félix Benítez
de Lugo- que obtuvo los 322 votos que representaban la to-talidad
de los que tomaron parte en !a votacidn. Pero no üp-rece
Salazar en esa lista de votantes ni en la Lista de los 342
diputados que juraron o prometieron su cargo 22. Probablemen-te
no había llegado todavía a Madrid.
20 La Prensa, jueves 24 de noviembre de 192 1. «Ante la opinión)).
i i NORERA SALTOM, .' 'T., Canarias: poíííicu y ~oeiedüdd üiüiiíe lü Res-tauración.
Prólogo de Antonio de Bethencourt. Cabildo Insular de Gran Ca-naria,
t. 11, 1977, pp. 17-19 y nota 16.
22 Diario de las sesiones de Cortes. Congreso de los Diputados. Se-
392 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C6LOGAN (1879-1924) 23
Lo que sí aparece en el Índice correspondiente es que pre-sentó
su credencial bajo el número 396; que el Tribunal Su-premo
informó; que se produjo dictamen por la Comisión de
Incompatibilidades e incapacidades; que se aprobó el informe;
que se aprobó igualmente el dictamen, quedando admitido y
proclamado diputado; y que juró y tomó asiento en el núme-ro
17, p. 341.
En efecto en dicha sesión, que corresponde al miércoles 31
de mayo, aparece su juramento, «anunciándose que ingresaba
en la sección sexta)) 23.
En la sesión del 9 de junio se produce la primera -y úni-ca-
intervención de nuestro personaje. Allí habla de la pedi-da
separación del Jefe de Obras Públicas de Canarias; de las
irregularidades cometidas por funcionarios que intervinieron
en las obras del puerto de La Gomera; de la construcción y
arreglo de carreteras en la provincia. Le contestaría el Minis-tro
de Fomento, Rafael Gasset y Chinchilla. Como esto es ex-cepcional
en la vida parlamentaria de nuestro personaje, in-sertamos
el texto del acta, en la parte pertinente. Dice:
El Sr. Salazar: Había pedido la palabra para dirigir un
ruego al Sr. Ministro de Fomento, obligado por un te-legrama
que he recibido en el que se me dice que el
A untamiento de Santa Cruz de Tenerife ha tomado
e i" acuerdo de dirigirse a S.S., pidiendo la destitución del
ingeniero jefe de Obras Públicas. No me extraña que se
haya llegado a esto, or ue hace muchos meses que en
Tenerife se siente pro!%njo malestar por la conducta que
se observa en esa Jefatura, y precisamente el día en que
o salí de allí, habrán transcumido quince días, este ma-
Ke star se iba acentuando cada vez más, hasta que, por lo
visto, ha llegado el momento de la explosión, que ha sido
el acuerdo tomado por el Ayuntamiento, que .S.S. debe
conocer. El estado de abandono en que se encuentra todo
lo que depende de la Jefatura de Obras públicas es enor-memente
escandaloso; las carreteras están completamen-te
intransitables, convertidas en verdaderos barrancos, y
las obras en proyecto se detienen mucho tiempo, has-sión
del lunes 29 de mayo de 1916, núm. 15, pp. 307- 320. Más siete apén-dices.
*' Diario de sesiones, núm. 17, miércoles 31 de mayo de 1916, p. 341.
Núm. 47 (2001) 393
24 MARCOS GUIMER.~ PERAZA
ta el punto de que se pierde la esperanza de que esos pro-yectos
se terminen, y además existen otras obras
en las cuales no se pone mano desde hace muchos años,
ni siquiera se hace la liquidación correspondiente para
que esas obras se terminen sacándolas nuevamente a su-basta.
Todo lo que de la Jefatura de Obras públicas depen-de,
considero yo que debe atenderse en Canarias con pre-ferencia
a las demás provincias de España, porque allí no
existen otras vías de comunicación que carreteras, toda
vez que, por desgracia nuestra, no tenemos ni un solo ca-mino
de hierro.
Por estas carreteras se hace todo el tráfico de mercan-cías
y tiene lugar el movimiento de pasajeros, ue resul-ta
molestísimo, sufriendo daños enormes los ve 1 ículos, y
como los que allí se usan son los automóviles, que es el
únim medi^ de acorta 'ras distmdas, se nntan miichisi-mas
molestias y los perjuicios son mayores. De modo que
por todo esto, y además porque considero de decoro na-cional
el que esas vías de comunicación estén en las de-bidas
condiciones, porque estamos siendo visitados fre-cuentemente
por extranjeros, y al ver el estado en que
esas carreteras se hallan forman un juicio pobre de no-sotros,
estimo que debe dedicarse preferente atención a
este asunto, y con el celo que demuestra siempre S.S. por
los intereses nacionales que le están encomendados, es-pero
que el Sr. Ministro de Fomento procurará que este
grave mal ue pesa sobre Tenerife se remedie de una manera tota9 .
El Sr. Ministro de Fomento sabe también ue existe un expediente que se instruyó con motivo de 9a s obras
del puerto de La Gomera, ex ediente en el cual se han
comprobado la serie de irre u aridades cometidas por los
funcionarios de Obras púb f icas que en él intervinieron.
Sabe también S.S., porque si no ha dado las órdenes,
tengo noticias de que está próximo a dadas, que para
depurar las responsabilidades personales de cada uno de
los funcionarios que han intervenido se va a instruir tam-bién
el correspondiente expediente personal; pero es el
caso que el malestar continúa en Tenerife, que existe ya
una desavenencia o una malquerencia entre el funciona-
&- - 7 , - o c t A -1 L-nntn A n l- T n f ~ t l l v oA n nhvnc n ~ < h l i ~ o%, c
L I W YUb L J L U UL LLbLILb Ub IU J b l U L L U U Ub V U L U O p U U A I b U O J
el Ayuntamiento de la capital, malestar que se ha exten-dido
ya a toda la isla, y yo pregunto al Sr. Ministro de
Fomento: jes posible que este malestar que allí se siente,
394 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 2 5
que redunda en perjuicio de todo cuanto a obras públi-cas
se refiere, continúe más tiempo? ¿Es posible que
pueda prolongarse esta situación? Porque ese expediente
que se va a instruir allí, como todos los ex edientes, se
tramitará en un periodo de tiempo probab f emente muy
largo, Y urge poner remedio, con la mayor rapidez posi-ble,
a a situación en que allí nos encontramos.
De manera que yo ruego al Sr. Ministro de Fomento
que medite, y que piense en esto, para ver si curamos el
grave mal que allí existe.
Por consiguiente, limito mi ruego a esto, y no entro
en detalles ni cito hechos, concretos, porque, en todo
casi, eso sería objeto de una interpelación, a la cual, si
fuera menester, aportaría todos los antecedentes que ase-verasen
lo que estoy manifestando en este momento; pero
como tengo plenísima confianza y el convencimiento ab-soluto
de que el Sr. Ministro de Fomento se apresurará a
tomar medidas en este asunto, con el celo que siempre
ha demostrado en cuanto se refiere a los intereses ue le
Y con esto termino. a están encomendados, creo que no habrá lugar a e o.
Gasset en su respuesta dijo:
Los ruegos que se ha servido dirigirme el Sr. Salazar,
tan considerados y tan gratos para mí, comprenden en
realidad tres extremos.
En cuanto al primero, S.S. me dice que el A nta-miento
de Tenerife, en telegrama que S.S. exhibe, f a so-licitado
la separación del señor ingeniero jefe. Yo no he
recibido ese telegrama; pero tengo que anticipar a S.S.
ue el Gobierno no puede proceder a la separación de un
Rncionario exclusivamente por el requerimiento de un
Municipio en un determinado telegrama (El SK Poggio: Y
la isla de La Palma está muy satisfecha de ese señor in-genieroj.
'fa oye S.S. que hay quien o -ha de modo con-trario
que el Ayuntamiento de ~enerifC
Pero decía al Sr. Salazar que el Gobierno, no pudien-do
adoptar una disposición como la 3u e S.S. solicita por el ruego, muy autorizado, de S.S. y el Ayuntamiento, sí
puede y debe esclarecer absolutamente todo cuanto en el
Pür!amentG se &nUr,cie. SE sefieda decir. ~Y-IuI PUa 'Ur aUcU n
una interpelación pudieran aducirse los hechos concretos,
y o creo, que sin las amplitudes de una interpelación
ca g en en un ruego o en una pregunta, porque al Minis-
Núm. 47 (2001) 395
26 MARCOS GUIMER.~P ERAZA
tro le sena más fácil teniendo esos hechos concretos di-lucidar
e investigar el asunto. Veremos, pues, en lo que
toca a esta cuestión lo que importa hacer una vez depu-rados
los hechos.
Otro tanto he de decir a S.S. con referencia al expe-diente
de La Gomera. No habrá dilaciones, no habrá pe-reza;
pero, como S.S. comprende y reconocerá la Cáma-ra,
el expediente tiene que seguir sus trámites. Lo que el
Gobierno puede hacer y hará es instar todas las celerida-des
compatibles en la exactitud de los hechos; esto es,
para que la diligencia que S.S. solicita no ceda en daño
de las aseveraciones exactas que acrediten la verdad.
Por último, en la parte, a mi juicio más esencial de
los ruegos formulados por S.S., en cuanto a los requeri-mientos
de orden genérico que dirigía al Gobierno para
que atendiera, con cierta preferencia, los intereses del
archipiélago canario, hemos de coincidir de un modo ab-soluto.
Ya tuve ocasión en la otra Cámara, contestando a in-dicaciones
análogas de un digno Sr. Senador, de decir, en
primer término, que se dan'an órdenes para que se com-
E letara el personal de obras públicas, y las órdenes se
an dado ya. Debo, pues, decir a S.S. que, completo el
personal, se estudiarán allí, se estudiarán porque habrán
de llevarse a cabo, y muy pronto, en muchas comarcas
españolas, en las que más lo necesiten, porque el Gobier-no
habrá de arbitrar recursos suficientes, según expuso
en el Senado mi digno compañero el Sr. Ministro de
Hacienda.
Será, pues, ocasión oportuna en plazo muy breve,
ero lo es ya el envío del personal, y el comenzar a rea-
&zar los estudios para disponer de proyectos aprobados
en fecha próxima, en el otoño.
Es un deber del Gobierno hacer lo que S.S. solicita, y
lo hará con mucho gusto, primero, porque con ello se
cumplirá obra de justicia, y además, como también indi-qué
en el Senado, porque el Gobierno advierte que, to-das
las mociones y todos los requerimientos que llegan
hasta él desde el archipiélago canario, jamás preludian
siquiera la coacción y la amenaza, vienen siempre a im-pulsos
y como eco del amor patrio, que el Gobierno agra-dece
mucho.
Concluyendo don Tomás:
396 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN(1 879- 1924) 2 7
Yo no tengo interés en que se destituya al ingeniero
jefe de Obras públicas; es más, si algo tengo con él es
afecto personal; en lo que tengo interés, Sr. Ministro de
Fomento, es en que acabe ese estado de cosas. Si S.S.
entiende que ese estado de cosas puede terminar soste-niendo
al frente de la Jefatura de Obras al que lo está
actualmente, yo estoy erfectamente conforme. De modo
que conste que yo no Re pedido que se destituya a nadie
antes de instruir el expediente, porque si no conviene
destituirlo yo no puedo pedir una cosa que no deba rea-lizar
S.S.
Por lo demás, agradezco muchísimo la buena acogi-da
ue ha dispensado al ruego que me he permitido di-rigirP
e 24.
Comenta Leoncio Rodríguez, que asistía a la sesión desde
la tribuna dc !a preiisa25, qiie dzb6 impresimur a !a Cámum
«su figura juvenil, de distinguido porte y maneras llanas y
cordiales)). Don Leoncio, acompañado del también diputado
Darío Pérez, oyó del Jefe conservador pocos días después re-cuerdos
de la relación política y afectiva que había tenido con
«su antiguo amigo, el difunto Conde del Valle de Salazar, pa-dre
del nuevo diputado),, con palabras muy elogiosas sobre el
ingreso de don Tomás en la minoría conservadora. Y cómo
había éste rechazado por modestia el cargo de Gobernador
civil de Sevilla, que le había ofrecido.
Salazar, Picón y los demás parlamentarios
La primera carta que conocemos de Tomás Salazar desde
Madrid lleva de fecha la de 19 de junio. Es larga, manuscrita,
en cuatro plieguillos. Refiere que al día siguiente de iiegar y
acompañado de Picón, visitó a los prohombres del partido:
Dato, González Besada, Sánchez Guerra y Bugallal, como
miembro -además- del Directorio tinerfeño. Refiere su in-
24 & swimes, núm. 24, vie.~.es 9 de junio de 1916, pp. 482-484.
Vid también La Prensa, martes 20 de junio: ((Canarias en el Con-gresox.
25 RODRÍGUEZL, ., Perfiles, cits., pp. 317-8.
2 8 MARCOS GUIMERA PERAZA
tervención en el Congreso del día 9 -antes transcrita- y co-menta
26:
El levantar mi voz en el Congreso rodujo sorpresa y
descontento a Félix, Lázaro e Izquier i o y a nuestro co-rreligionario
Poggio, que me interrumpió. Darío Pérez, al
tropezarse conmigo en los pasillos, me dio la enhorabue-na
y me dijo que había hecho bien, añadiendo que era
necesario formular una nota donde figuren cuantas defi-ciencias
existan en los servicios públicos de ahí, para tra-tar
de ellas en la misma forma que lo había hecho con
el asunto de las obras públicas.
La razón de mi ruego en el Congreso no ha sido otra
que la actitud de los descontentos ya citados, de quiénes
recibí la impresión de que temían tratar la cuestión por
el desagrado que pudieran producir a su Jefe local [Pérez
A---..l
ti1 llld3 J.
Ellos dicen que ha sido una falta de consideración mía
no haberles participado mi propósito de formular el rue-go;
pero como yo estaba penetrado de que tal cosa iba a
suscitar una discusión entre nosotros, sin llegar a obte-ner
por su arte mi desistimiento de hacerlo, me decidí
llevarlo a ca % o prescindiendo de darles cuenta de mi re-solución.
Espero que depondrán su actitud y volverá a
reinar la buena armonía que existía entre nosotros
A Dato le ha agradado mucho que haya usado de la
palabra, y al salir a los pasillos me felicitó, mostrándose
muy afectuoso conmigo. El día anterior al en que hablé,
había pedido la palabra, pero no hice uso de ella hasta
el día siguiente por haberme rogado el Presidente por
conducto de uno de los secretarios que si no tenía incon-veniente
en ello, me la reservaría para la próxima sesión
por haberle manifestado Cambó sus deseos de continuar
su discurso, a fin de terminar cuanto antes por no en-contrarse
muy bien de salud y evitar por consiguiente un
apiazamiento. Enterado Dato ese día de que yo tenía pe-dida
la palabra, me hizo señas desde su escaño, y al acer-carme
a él para ver lo que quería, me hizo sitio a su lado,
diciéndome que como iba a hablar por rimera vez des-conocía
las condiciones del local y no i! a a levantar la
voz lo suficiente para que se oyera bien desde mi esca-ño,
que está situado más lejos que el suyo, del banco
26 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 12 de junio de 1916 [A.M.R.]. Inédita.
398 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 29
azul. Sánchez Guerra ue se sienta detrás de él añadió: «Además al lado del JeP e está V. mejor cuidadon.
No cabe duda que el diputado que se levanta a hablar
en el Congreso se le considera y teme más, y eso lo ha
podido a reciar con respecto a mí, no obstante haberme
concreta1 o a hacer un ligero ruego, 9u e es como hay .que empezar para irse entrenando en las ides parlamentarias.
Picón - e l admirable Picón ya sólo «Abogado. Felipe IV,
2»- seguía informando a Martín Rodríguez; y le dice sobre
Salazar y su intervención 27:
Nuestro diputado por Tenerife deja aquí generales sim-atías,
pero, y esto no creí que fuese necesario decirlo en
ya carta a Domínguez [Ramos], no están muy satisfechos
los liberales (diputado y senador) canarios de nuestro
correligionario por que sin duda creyeron que iba a for-mar
en fila y a dejarse manejar como un muñeco.
Como hemos dicho más arriba, Tomás Salazar se instaló
en Madrid para mejor atender su representación parlamenta-ria.
Lo hizo en el inmueble número 35 de la calle de Serrano,
piso bajo derecha. Y escribe a Martín Rodríguez el 5 de di-ciembre
28:
Quedo enterado de los bríos republicanos, y confío en
que la labor de ustedes les im edirá rebasar los estrechos límites en que viven enmarcaB o s [?l. Lo que yo haga por
aquí tenderá también a eso (...).
Los conservadores de la capital deben actuar con ac-tividad
y conviene no olvidar la falta que nos está hacien-do
un órgano en la prensa.
Resaita iuego ias atenciones que con ei tienen Betancon y
Darío Pérez:
«Como ves, estoy haciendo el papel de novia».
*' Cirt-. de Jacint~F elipe P i r h a Martín Rodnyuez y Díaz-Llanos. de
7 de julio de 1916 [A.M.R.].
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 5 de diciembre de 1916 [A.M.R.]. Inédita.
Núm. 47 (2001) 399
3 0 MARCOS GUIMERA PERAZA
Para después destacar el cambio de conducta, muy favora-ble,
de Benítez de Lugo y Rodríguez Lázaro:
Esta nueva actitud de Félix y Lázaro debe obedecer a
un cambio de criterio de Benito, pues por su propia
cuenta no creo que lo hicieran.
Vuelve a escribir el 23 de ese mes, sobre las relaciones
entre nuestros representantes en Madrid29:
Los representantes de la grey liberal-republicana con-tinúan
desavenidos, distanciándose cada vez más Félix y
Lázaro de Darío, y el rimero no muy a pan de trigo con R a
N el segundo; y todos e os, separada-mente, dándome cada E
poco quejas de si el uno ha tratado de sobresalir más que o
el otro, y de que ha cometido tal o cual falta ... En unas n -
=m ocasiones es Darío el que me propone una alianza para O E marchar los dos de acuerdo, prescindiendo de los otros; SE en otras me invita Lázaro a formar un bloque con Félix E
y él, desentendiéndonos de Darío; y no faltan momentos =
de vehemencia de Félix, proponiéndome la identificación 3
absoluta de los dos con exclusión de aquellos. En fin, que --
esto es una Babel en la cual me encuentro yo de mero 0m
E
espectador y dispuesto a continuar así, o llegar a la ar- o
monía de todos; ero nunca prestarme a ligas parciales P g
que exacerbarían os ánimos y resultarían perjudiciales. n
E Si fuéramos todos hijos del país, creo que las cosas -
a
marcharían mejor, no sólo en lo 4u e respecta a las relacio- 2
nes entre los representantes de grupo occidental, sino n
0 también a las de éstos con los del oriental. De esto hemos
hablado varias veces los indígenas de uno y otro Y rupo, y 3
O
todos estamos conformes de lo beneficioso que el o sería.
En los momentos actuales, en que juntos gestionamos
para remediar la angustiosa situación de la rovincia [nó-
, ,a, +nrn la f"lLrao.nl C..--- en toda ti viiülenciaj) hemos ii~iii-do
ma or calor y más entusiasmo en los hijos del país,
echán L? ose de ver en ciertas ocasiones de nuestra labor la
ausencia de los cuneros, que como es natural hemos co-mentado
en la forma que merece ese proceder. Esto es
sólo para ti y para los demás amigos directores de nues- , . tra politica consenradorai a fin de que 1~ sima para me-
29 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-
Llanos, de 23 de diciembre de 1916 [A.M.R.]. Inédita.
400 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMÁS SALAZAR Y C~ LOGAN( 1879-1924) 3 1
ditar sobre ello, sin darle publicidad porque podrían ver
en estas manifestaciones mías algún otro fin distinto del
que con toda sinceridad me propongo.
Excepcionalmente, hemos tenido a la vista un borrador de
escrito de Martín Rodríguez, fechado en La Laguna a 27 de
enero de 1917 y dirigido a Dato, con motivo del homenaje tri-butado
a éste en Madrid, al que felicita por la «definitiva con-sagración
de su indiscutible jefatura, la que todos pregonába-mos
y acatábamos con espontánea e íntima complacencia»,
añadiéndole 30:
Nuestro común amigo el diputado Tomás Salazar con
quien, como Vd. sabe, nos une una absoluta identifica-c,.,+
ió, n, verbalmente dará amplia cuenta a Vd. del estado de L.,*,,, ,--*,,R,rl,l, -1 a-,?.* m.., +,n,im*, a, I I U G D L L ~ J LUGLLG~A ~DL G,J ~ L L U U I G GL UGDGU UG LGLLGLLIUJ UG
llevar una lucida representación conservaxora de esta Isla
y la del Hierro, a las futuras Cortes.
Profundamente apenado con la inesperada pérdida del
consecuente y leal amigo Jacinto Felipe Picón y quedan-do
desamparados nuestros correligionarios del Hierro, me
permito rogar a Vd. les preste su eficaz apoyo auxiliando
al amigo Salazar en la .tarea que le hemos encomendado
de representarlos, hasta que tenga realidad nuestra aspi-ración
de que por aquel Distrito tenga un puesto perma-nente
un amigo nuestro.
Primera noticia de la muerte de Picón, del que habíamos
visto desaparecer su correspondencia con Martín Rodríguez.
Salvo en una carta del senador Conde de Belascoaín no hay
ninguna otra referencia a la muerte de aquél caballeroso ex-diputado
y ex-candidato en la correspondencia de los que es-criben
a don Martín. Sic transit ...
La segunda legislatura de las Cortes fue reabierta el 29 de
enero de 1917. Y en dicha sesión Salazar tomó parte en la
votación para la elección de Presidente31. En la sesión del 30
de enero aparece Salazar adscrito a la Sección séptima32.
30 uD-w-..Ai-i.. a u w i A,. RK--&:- D-A-: m:-- T 1 ---- C A A - ur; Lai ra & lwai uii AWUI I ~ U G L . y uia6-Lilaiiu> a i;uuai uu
Dato e Iradier, de 27 de enero de 1917 [A.M.R.].
Diario de sesiones, lunes 29 de enero de 1917, Ap. l.", p. 3.
32 Diario de sesiones, 30 de enero de 1917 Ap. l." al núm. 2, p. 5.
Núm. 47 (2001)
MARCOS GUIMERAP ERAZA
2. Elecciones de 24 de febrero de 1918
Salazar y el gobierno Dato
Después de un gobierno García Prieto de 19 de abril de
191 7, y otro que formara Dato el 11 de junio siguiente, Tomás
Salazar se ocupa de esta segunda crisis en carta del 17 de ju-nio
33:
De un modo inesperado nos encontramos en las altu-ras
del Poder, solución forzosa al resolverse la última cri-sis
planteada, puesto que García Prieto no contaba con
el apoyo de sus compañeros de Ministerio, por estimar
éstos que no debían continuar gobernando en atención
u !es u~tecedentesq ce huhian p r d ~ ~ c i c12! ~cr isis, y nQ
hallarse dispuesto el primero ni Romanones a apoyar
una situación liberal ue no fuese presidida por uno de
los dos. Ante esto, y lescartado Maura por la perturba-ción
que su mando pudiera traer consigo y habida cuen-ta
de que el partido conservador se encuentra hoy en
mejores condiciones aún que la etapa pasada para regir
los destinos de la Nación, el Rey se decidió por confiar
la formación de nuevo Ministerio a nuestro ecuánime
Jefe (...).
Sorpresa ha sido para todos el nombramiento de
Bores Romero para Gobernador Civil de esa provincia,
que ha tenido su origen en lo que ya te expliqué en el
telegrama cifrado: la necesidad de complacer a Bergamín
e inutilizar a Bores para evitar que presentase su candi-datura
por Lanzarote, distrito que el Gobierno quiere res-etar
a los liberales, y en cuyo propósito de representar-persistía
Bores.
Cuando hablé a Sánchez Guerra para expresarle nues-tra
o inión contraria ai nombramiento ue Ceiitaño y
m'akni estarle el deseo de que se designara persona que
reuniera buenas condiciones, que a su vez se las descri-bí,
me contestó que todavía tenía en blanco lo de Cana-rias,
pero que tendría en cuenta mis indicaciones. Sán-chez
Guerra, con ocasión de hallarse insistiendo con
hn-+,, ---- ,,c.nt,v, -1 fhhiarnrr r i x A l AP R-rr~lnncr L v r a L u a pcuu yub ubbyLuru b~ vvvsbssiv r r v r i ur uurrriviiu,
33 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-
Llanos, de 17 de junio de 1917 [A.M.R.]. Inédita.
402 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL,,~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~ LOGAN(1 879-1924) 3 3
que en un principio rechazó, en el curso de la conversa-ción
le dijo lo de Bores; y aun cuando Matos le puso re-paros,
no consiguió disuadirle de su propósito.
Enterado yo de lo habido entre Sánchez Guerra y
Matos, y por consiguiente de quién iba a desempeñar ese
Gobierno Civil, me dispuse a expresarle al primero mi
opinión contraria a tal designación, pues como es natu-ral
no olvidaba los antecedentes de Bores en relación con
la política de esas Islas; pero al intentar hacerlo, tuve no-ticia
de ue ya estaba firmado el nombramiento.
Confi 1 encialmente pondré al corriente de todo al Mi-nisterio
para que lo tenga en cuenta al dar instrucciones
al nuevo Gobernador.
En una palabra, que nuestra primera autoridad civil
ha caído como una bomba, disgustando a los orientales
por su tendencia manifestada en la célebre proposición
que presentó al Congreso, y entre éstos muy en especial
a Betancort por la intervención que ha tenido en su dis-trito;
a Poggio con quien está reñido; y a nosotros los,
conservadores de Tenerife, por los antecedentes conoci-dos,
entre los que figuran el debido agradecimiento al
apoyo que le ha prestado en las pasadas elecciones nues-tro
aliado Benito.
Yo le felicité en el primer momento y he charlado algo
con él, pero hemos convenido en almorzar juntos antes
de marcharse, para hacerlo más largamente. Por lo que
me ha dicho embarcará en Cádiz el día 7.
Como el susodicho Gobernador tendrá necesariamen-te
que ajustarse al criterio del Ministerio, procuraremos
que éste le encierre dentro de los moldes de nuestra pro-pia
conveniencia.
Javier Bores y Romero, que fue diputado por Tenerife en
1914, en sustitución del fallecido Maga del Arco, y que ha-bía
sido derrotado en las elecciones de 19 16 por Lanzarote
- e n las que resultó elegido Ángel Guerra-, fue Gobernador
civil de Canarias entre el 9 de julio y el 29 de noviembre de
ese año 17.
Acerca de la proposición de Bores debe verse «La Prensa»
de fines de diciembre de 1914, sobre la división de la Provin-cia
-o idel Consejo Provincial de Fomento?-, que tan criti-cada
había sido por Benítez de Lugo y por Delgado Barreto,
divisionista ya aquél.
Núm. 47 (2001) 403
34 MARCOS GUIMERA PERAZA
Se acercaban los graves sucesos políticos del verano de
191 7. Los corresponsales de Martín Rodríguez -Belascoaín,
Benítez de Lugo, Salazar- ponían de manifiesto su preocu-pación
y sobre todo la de Dato. Uno hablaba de ((la tormenta
del día 19)) para referirse a la Asamblea de parlamentarios;
otro del ((álgido periodo de las Juntas de Defensa»; etc., etc.
Una carta de Tomás Salazar de 17 de julio tiene este juicio
sobre Dato 34:
Como habrás visto, don Eduardo, cuando las circuns-tancias
lo exigen, echa en olvido la vaselina y se convier-te
en un erizo.
Los acontecimientos fueron tres. Primero, el auge de las
Juntas de Defensa de Znfanteria, que creadas en noviembre del
í6 conocen ahora toda su fuerza. El segundo, la Hsambiea de
Parlamentarios de Barcelona, celebrado el 19 de julio en el
Palacio de la Ciudadela, cuyas sesiones hubo de levantar con
toda prudencia y tacto Leopoldo Matos, Gobernador civil de
la Provincia. Y el tercero, la huelga general revolucionaria, acor-dada
el 13 de agosto. El choque peor fue el día 15, en Cuatro
Caminos.
En Tenerife, los conservadores veían con prevención el in-greso
de algunos mauristas en el partido, por mantener con-tactos
con Delgado Barreto. En vista de ello y por consejo de
Pérez Armas se cursó a Tomás Salazar el siguiente telegrama:
De ciencia cierta cónstanos que grupo amigos Maura
que pretende in resar nuestro partido está diariamente
comunicación te f egráfica con Delgado Barreto. Rogamos
traslades noticia Dato. Martín Rodrrguez, Lucas Vega, E.
Gutiéwez Salazar 35.
Muy probablemente, esta conjura debió de tener detrás a
Domínguez Ramos, siempre protector de Delgado Barreto.
34 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-cos,
de 17 de julio de 1917 [A.M.R.]. Inédita.
Carta de Benito Pérez Armas a Martín Rodnguez y Díaz-Llanos, de
l." de octubre de 1917 [A.M.R.].
Ver la efigie de Pérez Armas en nuestra lámina VII.
404 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-19243 3 5
LAMINA VIL-Benito Pérez Armas (187 1-1937).
[Reproducci6n: M. Diaz Febles].
36 MARCOS G U I M E P~E RAZA
Una posterior carta de Benítez de Lugo de 13 de marzo de
1918 permite sostener esta hipótesis.
El gobierno García Prieto
Y al fin, Dato cayó el 27 de octubre. Intentó formar Go-bierno
de concentración Sánchez de Toca, sin conseguirlo.
Tampoco García Prieto, con la colaboración de las izquier-das.
Se le encarga a Maura, pero le veta el Mauua, no y resig-na
sus poderes. El 30 se reúne en el Ateneo una nueva Asam-blea
de parlamentarios; Cambó va a Palacio y a su regreso
forma un gobierno de concentración liberal García Prieto. Fue
la gran decepción para Cataluña y para la gran mayoría espa-ñoia.
García Prieto lleva como Ministro de la Gobernación a José
Leopoldo Rodríguez de Bahamonde y de Sanz, Vizconde de
Matamala; y convoca elecciones que tuvieron lugar el 24 de
febrero y 10 de marzo de 1918.
Por Tenerife salen reelegidos los mismos tres diputados de
la elección anterior; o sea Benítez de Lugo, Salazar y Darío
Pérez. Tere Noreña, para esta elección36, afirma que «un acuer-do
entre conservadores y liberales y republicanos tinerfeños
dio el triunfo a Benítez de Lugo, Salazar y Darío Pérez, es
decir a los tres diputados elegidos en 19 16. León y Castillo
contó, al menos, con la amistad de los dos primeros)).
Salazar obtuvo ahora 8.209 votos, con lo que volvió a ocu-par
el segundo puesto, detrás de Benítez de Lugo, con 9.399
y antes de Dan'o Pérez, que alcanzó 7.915. Quedarían derrota-dos
Delgado Barreto [con 5.582 votos] y Juan Urquía [que
obtuvo 3.7061. «Fueron las únicas elecciones jamás perdidas
por un gobierno entre 1876 y 1923», diría años adelante Ray-mond
Can:
Comentándolas, Pérez Armas, en el discurso que pronun-ció
en el banquete que se celebró en La Laguna para festejar
el triunfo electoral, afirmó: «Persistimos en la política que
36 NORENAM, .a T., Canarias. .., cit., p. 19, nota 16.
406 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~ LOCAN( 1 8 79-1924) 37
venimos realizando a partir de las memorables asambleas de
1908 y 1 9 1 1 ~ ~ ~ .
Tomás Salazar presenta su credencial número 356 en el
con gres^^^. El mismo día 19 de marzo es elegido -por sor-teo-
miembro de la comisión para recibir y despedir a S.M.
la reina D." Mana Cristina, en el Palacio del Senado, en unión
de siete diputados más. También en ese día aparece Salazar
en la lista de diputados que tomaron parte en la elección de
Presidente interino del Congreso -cargo para el que fue ele-gido
Miguel Villanueva y Gómez- entre un total de 227 dipu-tados.
Así como también figura en las listas para la elección
de Vicepresidentes y Secretarios.
Pero la situación política se ha deteriorado ya gravemente.
El Rey convoca en Palacio a todos los primates de la política
-idea del Conde de Romanones- y de esa reunión con ulti-mátum
real sale el llamado Gobierno Nacional, para el que se
nombra Presidente indiscutible a don Antonio Maura. La car-tera
de Gobernación la desempeñaría el propio García Prieto.
Esto fue el 21 de ese mismo mes de marzo.
En el Congreso, en la sesión del 2 de se leyeron y
quedaron sobre la mesa los informes del Tribunal Supremo
sobre las actas del distrito de Santa Cruz de Tenerife -o sea
las de Benítez de Lugo, Salazar y Dano Pérez- cuyo informe
era favorable a su proclamación. En la sesión del día 4 si-guiente
se lee el dictamen de la Comisión de Incompatibilida-
37 La Prensa, sábado 23 de marzo de 1918.
Con relación a lo que se debatió en las Cortes, hemos tenido a la vista
una octavilla que dice:
Electores: Se me dice en este momento que se vropala por mis
adversarios políticos que yo he retirado la candidatura de Darío
Pérez. Esto es sencillamente una infamia. Benito Pérez Armas [B.M.T.,
Sigt." . F6 111-115. A lápiz se lee: 19181.
38 fndice del Diario de sesiones, 1918, p. 23. Y Diario de sesiones, mar-tes
19 de marzo de 1918, núm. l.", p. 8, núm. 356.
39 Diario de sesiones, martes 2 de abril de 1918, núm. 7, pp. 92 y apén-dice
5i. Es de sumo interés el informe del Tribunal Supremo, que -entre
otras cosas- recoge las acusaciones del candidato derrotado Manuel Del-gado
Barreto contra Benito Pérez Armas, a la sazón Delegado Regio de En-señanza.
Núm. 47 (2001) 407
38 MARCOS GUIMERL~ PERAZA
des e incapacidades, que quedó sobre la Mesa. El informe se
declara favorable a la admisión como diputados de Salazar y
Darío Pérez40. Dos días más tarde se aprobó el informe del Tri-bunal
Supremo, «no habiendo ningún Sr. diputado que pidie-ra
la palabra en contra». Y en la misma sesión se aprobó, sin
discusión, el dictamen de la Comisión de Incompatibilidades
y quedaron admitidos y proclamados diputados los tres cita-dos
electos 41.
Tomás Salazar juró su cargo y tomó asiento en el Congre-so
en la sesión del 8 de abril. Figura allí con el número 350
de la Lista de diputados admitidos y proclamados; y se eligió
Presidente del Congreso al propio Miguel Villanueva, que ob-tuvo
285 votos, con 5 papeletas en blanco; entre aquellos, el
del diputado tinerfeño 42.
40 Diario de sesiones, jueves 4 de abril de 1918, núm. 9, p. 129 y apén-dice
5." Dice el dictamen:
Dictamen de la Comisión de Incompatibilidades e incapacidades so-bre
los casos de los sefiores que a continuación se expresan y su admi-sión
al ejercicio del cargo de diputados.
La Comisión de Incompatibilidades e incapacidades ha examina-do
los antecedentes relativos a los señores que se expresan a conti-nuación,
elegidos diputados a Cortes en 24 de febrero último, en lo
referente a la compatibilidad de los mismos, puesto que respecto a
su capacidad y aptitud le ales ha emitido informe el Tribunal Supre-mo,
en cumplimiento de 70 dispuesto en el art. 53 de la Ley Electo-ral;
y resultando que dichos señores no aparecen incluidos en las lis-tas
de funcionarios públicos remitidas hasta el día por el Gobierno
de S.M., con arreglo a lo dispuesto en el art. 4.' de la de 7 de Marzo
de 1880, ni consta tampoco a la Comisión por los antecedentes existen en Secretaria, que se hallen comprendidos en alguna de 'Yas
incompatibilidades que determina el art. 2 . O de la misma ley, tiene
el honor de proponer al Congreso se sirva admitirlos al ejercicio del
cargo de Diputados:
Núm.
de la Nombres Distritos Provincias
credencial
356 D. Tomás Salazar y Cólogan Santa Cruz de Tenerife Canarias
360 D. Dano Pérez y García Santa Cruz de Tenerife Canarias
Palacio del Congreso 4 de abril de 1918.-E1 Duque de Almo-dóvar
del Valle.-Ignacio González de Careaga.-Emilio Díez de
Revenga.-Salvador A1bert.-Luis Be1aúnde.-José Bertrán y Musi-t
. T-OA n f i - ~ : - rnrrr-ntnr nrp r p t ~ r i n
LU.-.,V.,C 1.IUI IU UCI Y U I I C C . , , .,.,.,A C L i I l I I V .
41 Diario de sesiones, sábado 6 de abnl de 1918, núm. 1 1, pp. 180 y 208.
42 Diario de sesiones, lunes 8 de abnl de 1918, núm. 12, pp. 235 y 239.
Y apéndice 1.O
408 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOCAN (1879-1924)
Salazar y los incidentes electorales
Ya posesionado de su escaño, Tomás Salazar escribe el 9
de ese mes sobre los incidentes electora le^^^:
La nota más culminante, sin duda alguna, ha sido lo
ocurrido en Tacoronte, surgiendo en el propio solar de d.
José, una fuerza política que viene a discutirle su autori-dad
dentro de su mismo pueblo, donde hasta ahora, real
o aparentemente, era venerado por todos. Abundo conti-go
en que es necesario prestar a Antonio Fariña y a los
suyos toda clase de apoyo, a lo cual colaboraré desde
aquí, oniendo a su disposición mis servicios, de modo
inconficional. Es verdaderamente meritorio lo hecho por
Far;lT,a, da& c = ~ ? ~ i&x ~"&i l&3.d ~ mmrdaha Domjn- de$------ ez en Tacoronte y la intangi i i a e que en su pue-g
o disfrutaba, creyendo, como tu, que ha influido en su
ánimo y le ha decidido a ado tar actitud tan atrevida al
haberle señalado puesto en e Directorio. Celebro haber
acertado en este punto.
P
Domínguez ha roto en absoluto sus relaciones conmi-go,
pues ni siquiera he recibido de él un simple telegra-ma
de felicitación. Se conoce que no le agradó mi postu-ra
con respecto a las elecciones, que no fue otra que la
de marchar de perfecto acuerdo con el criterio de D.
Eduardo, expresado en los telegramas que puse a uste-des
por indicación suya.
A Dato le contrarió mucho la intervención de Sánchez
Guerra cerca de Domínguez Ramos, noticia que le comu-niqué
en cuanto tuve conocimiento de ella. Me dijo que
tratm'a con Sánchez Guerra del asunto y que desde lue-go
podía tener la seguridad de que eso no volvería a ocu-rrir,
pues de una vez para siempre quedaría decidido que
por mi conducto, único autorizado pan ello, se entende-ría
él con los conservadores de esa Isla.
Al fin se desvaneció la incertidumbre en que veníamos
viviendo, desde que los mauristas pretendieron unirse a
nosotros, quedando ya des ejada, por propia espontanei-dad
de ellos, la situación 2'e equívoco en que nos coloca-i-
a ayel &Zi&J- ---0%- --*om n c t r~r r i ne n i n u r ~ c a rp a iuv GlllpLIlV YUb lllV.3 C l Ul "Al r.. Uibi -u.-
43 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 9 de abril de 1918 [A.M.R.].
Núm. 47 (2001) 409
el Ea rtido conservador, creándonos a todos un estado em arazoso, y muy en especial a mí or lo que afectaba
a mi gestión como diputado, desarro 7 lada dentro de un
ambiente enturbiado por la mezcla de amigos leales y
sinceros con uiénes aparentaban serlo, no siéndome por
otra parte da1 le lanzar excomuniones sin que hubiera
hechos claros y concretos que las justificaran. Su proce-der
en las elecciones es motivo más que sobrado
P ero no ha lu ar a la aplicación de la me ida,
porque e los han aban $! onado nuestro campo para colo-carse
enfrente, como adversarios.
En suma, que me han dado resuelto el problema, y
por consiguiente en adelante no ha para mí confusiones,
ni tengo que atender a otra clasi2 ':c ación que no sea la a N de amigos y adversarios. E
Hay que restarle fuerzas a Domínguez en los Realejos, O
Icod y Buenavista, y para ello creo muy conveniente que n -
=m tú y Domingo [su hermano menor] traten detenidamente O E del asunto, procurando atraerse a los elementos que han SE demostrado con su conducta seguir las inspiraciones de E
aqUél¿~ ' si preciso fuere, someterlos a prueba, ara ver = hasta onde puede llegar nuestra confianza en eP l os. 3
Martínez de la Peña me escribe haciendo protestas de --
su adhesión a mí, y se muestra sumamente contraria- 0m
E
do por los cargos que tú le haces y que él no cree justifi- O cados. 6
Piensen seriamente en esto, porque desechar desde n
luego a esos elementos es darle fuerza a Domínguez, y E a-quedamos
nosotros, los conservadores, reducidos a la l
nada en los pueblos mencionados. n
0
3 Después aconseja que en Arico, Arona, Adeje, etc., se tenga O
cuidado con ciertas irregularidades aparecidas, porque pudie-ran
«servir de pretexto al Tribunal de actas protestadas~;y
añxk:
Te hago estas observaciones por ue hemos estado ex-puestos
a que se dictaminara por e ? Supremo la nulidad
de las elecciones, pues el Tribunal, que desde que ocupó
la Presidencia del Consejo de Ministros Maura comenzó
a munifest~r el? sus reschciones deseos de servir !os in-tereses
mauristas, discutió mucho y acaloradamente
nuestra acta, la noche del sábado 30 de marzo, en que
se reunió para dar el dictamen, mostrándose partidario
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOCAN ( 1 879-1924) 41
de la declaración de nulidad el Presidente y al un otro
Ma Ei strado, que pretendían fundarla en lo que e5 os esti- ma an como pucherazos, dado el crecido tanto por cien-to
de votantes; pero como el Magistrado Ponente opusie-ra
una gran resistencia a ello, pro usiéronle no ya la
nulidad total sino únicamente la de f tercer puesto, pro-clamando
en lugar de Dano a Barreto, por entender que
descontados los votos de las Secciones donde suponían
simulada la elección, resultaba el último por encima del
primero. El Ponente permaneció firme en su actitud, y en
vista de esto acordaron reunirse nuevamente el lunes, l."
del corriente, para resolver en definitiva.
Pero la Providencia, que ha estado de nuestro lado,
nos deparó en la mañana del domingo, al hallarse Darío
casa de Romanones para hablarle a éste de un asunto
que le interesaba, un encuentro casual con un diputado
qce, c m ~ V j e dt e~ conocer la resol~~cióqnu e dictara el
Tribunal en el acta de Mérida, había estado hasta las
once de la noche en el Supremo, con cuyo motivo llegó
a sus oídos ue se había armado una gran pelotera entre
los señores 3 el Margen al tratar de nuestra acta, ponién-dolo
en conocimiento de Darío al tropezarse con él, si
bien con toda clase de reservas.
Excuso decirte que a Darío le faltó tiem o para lla-marnos
por teléfono a Félix y a mí, ponién 1on os al co-rriente,
una vez reunidos, de lo que ocurría (...).
Visitamos a Dato, Alhucemas, Alba, Villanueva, Buga-llal
y Romanones (éste solo Dano) y (...) cayeron encima
de los señores del Tribunal (...) mostrándoles su decidido
empeño en que se confirmara la proclamación hecha por
la Junta Provincial [del Censo].
De este modo logramos que, por cuatro votos contra
tres, se declarara la validez de la elección, pues si bien
el dictamen aparece dado or unanimidad es debido a
que el Supremo ha adopta ‘f o el criterio de que en estos
asuntos iio se f ~ i ~ V~Oü~ Okp a riieühr (...).
Refiriendo luego lo que tenía previsto para el caso de que
se acordara el descuento de votos, esgrimiendo a Buenavista,
favorable a Barreto, lo que daba lugar a tener siempre menos
votos que Darío Pérez.
Benítez de Lugo escribe a Martín Rodríguez por esos mis-mos
días abundando en lo dicho por Salazar, insistiendo en
que no aparezcan «nunca más votantes que el setenta por
Núm. 47 (2001) 411
ciento a lo sumo de electores de cada Sección)); y luego dice
algo sobre don Tomás que el tiempo dejaría bien en claro44:
Ya me lo estaba yo esperando y ya me temía yo que
usted algún día me hablara de la indolencia de Tomás
Salazar, que es un excelente chico, que es un perfectísimo
caballero y hasta me atrevo a decir -en satisfacción a
mi conciencia- ue es un excelente diputado, pero que
(...) no se cuida 2 e las cosas que también son esenciales
para desempeñar el cargo de diputado, como son (...)
sostener una no interrumpida correspondencia (. . .). varias
veces le ha llamado la atención a Tomás sobre su peli-
% rosa indolencia en ese sentido (...). Tomás, (...) es un
uen diputado y (...) nunca (...) le requerí para una ac-tuación
o gestión que no acudiera prontamente, aunque
no puntualmente.
(...) Tomás me parece una mosca blanca de excelen-tes
condiciones, que alienta y consuela mi espíritu cuan-do
muchas veces la desesperación me asalta por la indi-ferencia
de los demás!
Desde el día siguiente de la vista de las actas del Tri-bunal
Supremo, Tomás se encuentra recluido en su casa
como consecuencia de una erupción que padece; por ello
en este interregno no ha convivido conmigo, pero salvo
ese paréntesis he de decir con toda lealtad que me ha
secundado siempre con todo entusiasmo en aquellas ges-tiones
(...). Muchos son los latigazos que de vez en cuan-do
le pego, pero la verdad es lo que dejo dicho.
Indolencia, descuido, impuntualidad.. . Reclusión por emp-ción
... Todo era uno y lo mismo y unos pocos años más lo
pondrían de manifiesto: un enfermo grave e incurable.
Otra vez excepcionalmente tenemos la suerte de disponer
de im h ~ r r a dd~er c xt i de M2rti1-i R.drig~ez er? e! nY-l-l P cm-testa
a la de Salazar de 9 de abril antes transcrita. Está
fechado en La Laguna a 6 de mayo; y entre otras cosas le
dice 45:
Carta de Feiix Benítez de Lugo a Martín Rodríguez y Díaz Llanos,
de 9 [?] de abril de 1918 [A.M.R.].
45 Borrador de carta de Martín Rodríguez y Díaz-Llanos a Tomás
Salazar y Cólogan, de 6 de mayo de 1918 [A.M.R.].
412 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN (1879-1924) 43
Me satisface (...) más que nada verte ya orientado, des-echando
aglutinarnientos que -desde hace tiempo- de-biste
considerar imposible y nocivos. Domínguez Ramos
ha facilitado esta laboriosa empresa, desenmascarándose
sin recato.
Mucho habrá lamentado ese endiosado ex-amigo el
falso paso que dio, viendo las funestas consecuencias que
para su ficticio feudo ha tenido. Antonio Fariña gana te-rreno
cada día; se dedica con ardor a la política y sus
valientes amigos le secundan con entusiasmo. Puedes te-ner
por seguro que medio Tacoronte está a nuestro lado
y allí tendremos uno de los baluartes más firmes de nues-tro
partido, extendiéndose rápidamente nuestra influen-cia
a los demás pueblos del cacicato Dominguista.
Si después de la (...) que a última hora cometió
Domínguez contigo te hubiese felicitado, sería el colmo
del desahogo.
Caso de no haber aclarado Dato la actuación de Sán-chez
Guerra con Domínguez Ramos, acuérdaselo y hazle
presente que sus verdaderos amigos de aquí, entre los
que tengo el honor de contarme, no udiéramos seguir
viviendo en medio del equívoco que iesde hace. tiempo
hemos soportado pacientemente. El sacrificio ue me
impuse en aras de una unión que consideraba de1 'n itiva-mente
rota, no me encontraría con fuerzas para conti-nuarlo..
. [incompleto].
Santos Ecay Gobernador civil
Con motivo del nombramiento de Santos Ecay para Gober-nador
civil de Canarias, el senador Izquierdo Vélez pronunció
una interpelación que extendió a la política general del Gobier-no,
con gran disgusto de sus compañeros de representación
pariamentaria ( h a s Cios, Benitez de iügüj. Salazar iambiéii
escribe sobre este punto el 26 de abril4?
Como se negaran los del mpo oriental a hacer ges-tión
alguna para contrarrestar k o, quedó reducida la actua-ción
a los del occidental, de quiénes se entrevistaron con ninucemas Aloa para enpresar~es coztrai"leda&
46 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 26 de abril de 1918 [A.M.R.]. Inédita.
Núm. 47 (2001) 413
Alba en carta a Maura y después en Consejo de Mi-nistros,
secundado por Alhucemas, expresaron la conve-niencia
de que se desistiera del nombramiento de Santos
Ecay para Gobernador de esa Provincia, pero Rornanones
que se anticipó a Dato, en el momento en que éste iba a
hacer uso de la palabra, echó el capote con habilidad para
zanjar la cuestión y evitar desavenencias entre los Con-sejeros
[sic]. Lo consiguió, porque inmediatamente se dio
por terminado el asunto.
Yo, ante la imposibilidad de ver a Dato a causa de mi
enfermedad, le escribí poniéndole de manifiesto el disgus-to
con que los conservadores de ahí habían visto tal nom-bramiento.
Izquierdo escribió a Maura, y éste en su carta de con-testación,
así como en las manifestaciones que hizo ante
el Senado al ser interpelado por aquél, dijo que el nuevo
Gobernador no iba a hacer política, y que sus actos se-rían
reflejo de la estructura del Gobierno.
Izquierdo, a mi juicio, debió haberse limitado en su
interpelación a combatir el nombramiento de Santos
Ecay sin meterse para nada a poner en tela de juicio los
actos del Gobierno, ni mucho menos atacarle, pues esto
or no contar con ambiente favorable y no ser oportuno,
Ra producido mal efecto en general.
Mi o inión es que tu debes mantener relaciones de
cordiali J' ad con Santos Ecay, porque dadas las instruccio-nes
que lleva del Gobierno para su proceder ahí, no con-viene
hostilizarle ni alejarse de él.
Joaquín Santos Ecay, hombre de Maura, ya había sido Go-bernador
Civil de Canarias de 1902 a 1905 y de 1907 a 1909.
Producido su nombramiento, tomó posesión el l." de mayo de
ese año 18 y desempeñaría el cargo hasta febrero de 1919.
3. Elecciones de l." de junio de 191 9
El Gobierno Nacional cayó por las discusiones entre los jefes
-singularmente entre Alba y Cambó- el 6 de noviembre; y el
día 9 le sucedió de nuevo García Prieto con un gobierno de
coaiición iiberai, que duró menos de un mes. El 5 de diciembre
dio paso a su rival liberal, el conde de Romanones, que perdu-raría
un poco más: hasta el 15 de abril de 1919. Y entonces
414 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 45
entra de nuevo a gobernar Maura, con un gabinete vnaurista,
en el que están Goicoechea en Gobernación y Silió de Instruc-ción
Pública. Con el primero, Calvo Sotelo como Director Ge-neral
de Administración Local; con el segundo, como Subse-cretario,
Azorín. Y en Hacienda va de ministro Cierva, que es
quien «recabó la batuta» para la dirección de las elecciones.
Estas se celebraron el l." de junio -para diputados- y el
15 de ese mes para los Senadores. Por Santa cruz de Tenerife
resultaron elegidos Benítez de Lugo [8.062 votos], Salazar [con
7.4301 y Delgado Barreto [con 6.2081. Entre los derrotados
estuvieron Antonio Goicoechea, con 5.872 votos, y Darío
Pérez, que solo alcanzó 4.877 votos.
Comentando esta elección, es importante el testimonio de
Pérez Armas4': ((Fue la batalla épica de los mauristas por Del-gado
Barreto que triunfó, Dios sabe cómo, ahogando a Darío
Pérez. ¿Podía yo producirme de otro modo de cómo lo hice?
Nueva, inesperada, brusquísima mutación: los mauristas se
riñen con Delgado Barreto. ¿Fui yo culpable? {Intervine en
semejante tramoya cuando casi ni relaciones personales man-tenía
con los que acaudillaban aquella facción política?)).
Salazar presenta su credencial en el Congreso. El Tribunal
Supremo informa sobre las actas del distrito de Santa Cruz
de Tenerife y su informe se lee -y queda sobre la Mesa- en
la sesión del 4 de En la del 9 se leyó y quedó también
sobre la Mesa, el dictamen de la Comisión de Incompatibili-dades
e incapacidades relativo -entre otros- a Tomás Sala-zar,
número 400 de la lista49.
47 La Prensa, jueves 24 de noviembre de 192 1. «Ante la opinión)).
48 Diario de sesiones, sesión del viernes 4 de julio de 1919, núm. 7,
p. 190 y apézdice 3."
49 Diario de sesiones, sesión del miércoles 9 de julio de 1919, núm. 9,
p. 264 y apéndice 29. Dice así:
Dictamen de la Comisión de Incompatibilidades e Znca acidades
sobre el caso del seAor Don Tomds Salazar y Cólogan y su almisión al
ejercicio del cargo de Diputado.
Núm. de la credencial, 400.
La Comisión de incompatibilidades e incapacidades ha examina-do
los antecedentes relativos al Sr. D. Tomás Salazar y Cólogan, ele-gido
Diputado a Cortes por el distrito de Santa Cruz de Tenerife, pro-vincia
de Canarias, en l." de junio último, en lo referente a la
Núm. 47 (2001) 415
46 MARCOS GUIMER~ PERAZA
El gobierno Maura cayó -dimitió por teléfono- y el 20
de julio formó gabinete Sánchez de Toca. Por esta vez una de
las actas de Santa Cruz de Tenerife fue intensamente discuti-da
en la sesión del 25 de julio: la de Delgado Barreto. Se leyó
en primer lugar el informe del Tribunal Supremo y luego se
abrió debate, tomando la palabra en contra Alejandro Lerroux
García, el republicano radical, y a favor el propio diputado
electo, Manuel Delgado Barreto, todavía en su condición de
maurista50. Al final se aprobaría el informe y de acuerdo con
lo propuesto por Lerroux «en votación ordinaria respecto a los
dos primeros lugares» [es decir, las actas de Benítez de Lugo
y Salazar] y en votación nominal en cuanto al tercero». Esto
supuso un voto favorable de 104 diputados contra 70.
Salazar, pues, quedó admitido y proclamado diputado en esa
misma sesión -con ei numero 354-, pues previamente se ha-bía
aprobado el dictamen de la Comisión de Incompatibilidades.
Salazar, la crisis ministerial y Delgado Barreto
El día siguiente, 26 de julio, Salazar escribe una larga car-ta
manuscrita a Martín RodríguezS1:
com atibilidad del mismo, puesto que res ecto a su capacidad y ap-titullegales
ha emitido informe el ~r ibunaSr upremo, en cumplimien-to
de lo dispuesto en el artículo 53 de la ley Electoral; y resultando
ue dicho señor no a arece incluido en las listas remitidas hasta el
lía por el Gobierno be S.M., con arreglo a lo que preceptúa el artí-culo
4." de la de 7 de Marzo de 1880, ni consta tampoco a la Comi-sión,
or los antecedentes que existen en Secretaria, que se halle com-pren$
do en alguna de las incom atibilidades que determina el
articulo 2.' de la misma ley, tiene efhonor de pro oner al Congreso
se sirva admitirlo al ejercicio del car o de Diputa&.
Palacio del Congreso, 9 de julio fe 191 ?.-Manuel Rojas Marcos,
presidente.-El Conde de San Luis.-Carlos Caste1.-José Luis de
Torres Beleña.-M. Rodríguez Valdés.-Ignacio G. de Careaga.-Mi-guel
Colum Cardany, secretario.
Diario de sesiones, sesión del viernes 25 de julio de 1919, núm. 17,
pp. 506 y SS. El turno en contra de Lerroux y la defensa de Delgado
Barreto ocupan las páginas 500 a 519 de este Diario. De la intervención
de este ú!timG de destacar ~ n e ps& rrufcs qUe a sitUaciSE
política en Tenerife y al ~cacicaton allí de don Benito Pérez Armas.
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 26 de julio de 1919 [A.M.R.]. Inédita.
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN(1 879-1924) 4 7
La votación del acta de Coria (Cáceres) que afectaba
a Honorio Valentín Gamazo, sobrino de Maura, y que fue
dictaminada por el Supremo en el sentido de que se anu-lase
la elección para repetirla nuevamente, fue causa de
la derrota del Gobierno presidido por aquél ( ues los
conservadores, discrepando del criterio sustenta fo por el
Tribunal de actas protestadas, por estimar que era justa
la roclamación hecha por la Junta Provincial del Censo,
a i' avor de Rivas Mateos, amigo de Alcalá Zamora, se
abstuvieron de votarla [?] con Sánchez Guerra y Bugallal
a la cabeza, a excepción de unos cuantos que votaron en
pro del dictamen y otros pocos en contra).
Por los malísimos se atribuye tal proceder a conjura
preparada de antemano, pero a mi juicio tal actitud sur-gió
de una manera espontánea, sin que esto quiera decir
que, al ver las consecuencias que trajo consigo, una gran
ncirto ,401 ,,<,-ion ,-nnc~-,,Anv S, mestrara Satisfecha ,3UI L b U b A IIUbIbU CUllilbl V UUUI
del efecto que produjo, dado que nuestra posición con
respecto al Gobierno era cada vez más difícil de soste-ner,
y en el curso de las discusiones era necesario estar
haciendo equilibrios constantemente.
La crisis fue laboriosísima y hubo intentonas de con-centración
conservadora para la constitución del nuevo
Gabinete. Primero lo recomendó el Re a Dato la misión
de formarlo, con aquél carácter, dec Y inándole éste por
motivos de salud; después fue encargado Maura, sin re-sultado
en sus gestiones; y por último el Almirante y
Ministro de Marina, Miranda, que también fracasó.
No quedaba otra solución viable que la de un Gabi-nete
homogéneo conservador, conforme aconsejó Dato en
su última entrevista con el Rey, presidido por Sánchez de
Toca.
Y en efecto, se constituyó el nuevo Gobierno con la
presidencia de Sánchez de Toca y elementos puramente
conservadores de Dato, y con la característica de ser to-dos
ellos maurófobos.
Al día siguiente de jurar el Gobierno me citó Burgos
[Manuel de Burgos Mazo, Ministro de la Gobernación] a
su despecho del Ministerio, y una vez con él, me dijo que
tenía interés en que yo desempeñase un cargo, añadién-dome
a continuación: ¿Le convendría a V. un Gobierno
Civil, pero de los de importancia? Después de expresivas
frases de agradecimiento y de patentizarle mi adhesión
al Gobierno, a cuya disposición estaba para todo aquello
en que se creyera útil mi concurso personal, le hice pre-
Núm. 47 (2001) 417
48 MARCOS GUIMERA PERAZA
sente que al propio Gobierno y al artido les convenía ' más que yo continuara ostentando Pa representación en
Cortes de Tenerife, que mi actuación al frente de un Go-bierno
Civil, pues eso significaría -de aceptarlo- el
abandono por mi parte de los intereses del distrito y de
los amigos, por un beneficio personal, ue naturalmente
tenía que producir ahí el consiguiente %esagrado. Le pa-reció
muy razonable mi contestación y a renglón segui-do
agregó: Pues a que a V. no le conviene el ofrecimien-to
que le he hec i; o, es mi deseo de que V. ocupe un alto
cargo haré cuanto reda para
ue esto se realice, si bien
lo considero por a ora muy d8ícil por los compromisos
que tienen contraídos los compañeros de Gabinete.
Efectivamente, a pesar de los buenos deseos de Bur-g
o ~q, u e mucho se lo agradezco, no ha sido posible aco-plarme
en Madrid, entre los altos cargos, compatibles con
e! x t a de dipiitad~, pero habrás visto que he llegado
hasta el umbral de la puerta de aquéllos.
Una vez terminada nuestra conversación sobre el an-terior
particular, le puse al corriente de las cosas políti-cas
de ahí y muy especialmente de las relaciones de
Sánchez Guerra y Domínguez Ramos, rogándole seguida-mente
que no nombrara Gobernador de esa provincia,
por nin ún caso, a Bores Romero, que introdujo la ciza-ña
en e f partido conservador durante su estancia ahí Cju-lio-
noviembre de 19171, ni tampoco al General Centaño
!'uil!io 19 14-diciembre 19 151, por carecer de condiciones e orden político. En ambos casos se mostró conforme,
y tomó la correspondiente nota.
Delgado Barreto, que desde que llegué a esta no pier-de
momento para acercarse a mí y sacarme conversación,
se decidió por fin, hace tres o cuatro días, a hablarme
del telegrama que le dirigí desde ahí acerca de nuestra
inteligencia. Me dijo que estaba ya cansado de tanta lu-cha
y que por eso había acogido con agrado mi telegra-ma,
que ei habla iiquiciacio ya ei pieito con Benito, pues
éste le había hecho el enorme daño de de'arlo varias ve-ces
sin representación en Cortes, y él p i d i ó ~ob tuvo la
destitución de aquél de la Delegación Regia e Enseñan-za.
Estamos ues en iguales condiciones para llegar a una
perfecta intei !i gencia que ponga término a nuestras con-tiendas
r i e V- 1- ,-F..+" ,e+, ,,,;LC+x,~*l,
I U L G 1 G L U L G L-JLW) L L L U L L 1 1 C I J C U L L U V I C I
que no se hallaban ambos en las mismas condiciones,
porque mientras él estaba en posesión de un acta de
diputado, Benito continuaba destituido de su cargo, y por
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 49
consiguiente ue lo primero que se imponía, como paso
previo para 91 e gar a la armonía, era la reposición de
aquél. Me contestó que las Delegaciones debían supri-mirse,
porque eran un estorbo para la creación de la
Universidad completa, pero que en cambio se mostraba
dispuestísimo a prestar su colaboración decidida para
que se le diera a Benito un cargo de tanta o más impor-tancia
que la Delegación.
En cuanto a la dirección por mi parte de la política
Conservadora de Tenerife, se mostró en absoluto confor-me,
pero estimaba que debíamos procurar la unión de los
amigos de uno y otro, sin que fuera obstáculo para que
se efectuare entre nosotros, la negativa de los pocos que
él creía habían de rechazarla. Me anunció su propósito
de expresarse con mucha mesura al defender el acta, pro-metiéndome
pronunciarse en forma tal que sus pala- ,
, , . l vlaa LL.,,u,, F ; l a * l*,, Luluu e! p,--L-*1 1 G L j:,1a--u u -p..a--l a 1u1.-.-c,- ga LI !a
nía, que tanto deseaba. Esto lo verás confirmado en su
discurso, en el Diario de las sesiones, que no te remito
porque Félix me ha dicho que te envía un ejemplar.
Yo comprendo perfectamente que ponga reparos en lo
que respecta a la Delegación Regia de Enseñanza, pues
sena una iniquidad manifiesta con cambio de criterio tan
radical, en un cortísimo período de tiempo. No se pue-de,
por tanto, exigírsele ue colabore a la reposición de
Benito, sino que no estor8 e .
Félix, Lázaro, Manrique, Matos y yo hemos pedido al
Ministerio de Instrucción Pública que revoque la R.O.
nombrando a los Directores de los Institutos para el des-empeño
de las repetidas Delegaciones, y asigne nueva-mente
a Benito y Melián [Juan Melián Alvarado, Delega-do
en Gran Canaria].
Nos ha ofrecido hacerlo, y al manifestarle nosotros
que no creíamos que hubiese dificultad alguna en ello,
toda vez que no hubo otras razones para echar abajo lo
que existía que las de carácter político, se expresó en los
siguientes términos: Si hubiera dificultad, mejor, y si fue-ran
muchas las dificultades, mejor todavía.
Como ves, el éxito es completo, y en el campo mau-rista
caerá como una granada del 42.
P.D. El resultado de la discusión del acta de Barreto
fue ei que presumía, a pesar dei trabajo realizado por
Darío y las ilusiones que se forjaba. Los conservadores
unos se abstuvieron y otros votaron el dictamen del Su-premo.
Núm. 47 (2001) 419
50 MARCOS GUIMERA PERAZA
Hasta aquí su larguísima carta. Fue nombrado Gobernador
civil de Canarias Luis Jiménez Canga-Argüelles que había sido
presidente de la Diputación provincial de Almena y quien ejer-cería
el cargo desde el 19 de agosto al 4 de octubre de ese
año 1919.
En la sesión del 28 de ese mes, Salazar juró y tomó asien-to
en la Cámaras2. En esta sesión fue elegido Presidente
Sánchez Guerra; pero en ella no tomó parte don Tomás, y sí
lo hizo en las de Vicepresidentes y Secretarios.
Salazar sena elegido para formar parte de la Comisión Per-manente
de Estado 53.
La Delegación Regia de Enseñanza
Hay nueva carta de Salazar -1arguísima también- de 10
de agosto, que aporta nuevos datos sobre Delgado Barreto y
el resto de nuestros representantes, en relación con la Delega-ción
Regia de En~eñanza~~:
Me expresó su deseo de que te comunicara las impre-siones
que recibía de su actitud, y que si estimaba tam-bién
necesario que él se entendiera directamente con
Benito para que no cupiese duda de su propósito de res-
E etar la inteligencia con los liberales, estaba dispuesto a
acerlo, indicándome la conveniencia de tratar verbal-mente
sobre el particular, si a uél se decidiera a venir a
ésta, conforme tenía proyecta % o (...).
Ya han dado comienzo sus amigos a expresarle por te-légrafo
y por correo su desagrado por la conducta y e
observa. Me espero el rompimiento definitivo entre e y
los suyos, cuando tenga lugar la reposición de Benito,
toda vez que han de exigirle que haga campana contra ia
disposición ministerial, en el Congreso y en «La Acción»,
cosa a la cual no accederá, si persiste en la actitud en
que está colocado.
52 Diario de sesiones, sesión del lunes 28 de julio de 1919, núm. 19,
p. 589.
53 Diario de sesiones, núm. 21, p. 646.
54 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martin Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 10 de agosto de 1919 [A.M.R.].
420 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL..~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~ LOGAN(1 879-1924) 5 1
A consecuencia de una tremenda embestida que le dio
Cabrera Pinto [Adolfo Cabrera Pinto, Director del Insti-tuto
de La Laguna] visitó a Po gio en su despacho de la
Dirección [Dirección General d e Bellas Artes] (...) mos-trándole
su contrariedad por lo que se prepara respecto
a la Delegación, pero al mismo tiempo sin oponerse a
ello de una manera resuelta. Después de esta visita se
entrevistó con el Ministro para rogarle que no firmara la
R.O. sin que él hablase antes con los demás compañeros
de representación en Cortes. En la tarde de ese día (...)
se me acercó para (...) interesarme que no tocáramos el
asunto (...), proponiéndome dejar las cosas como están,
sin perjuicio de dar satisfacción a Benito en otra forma
(...). Opuse mi más resuelta negativa (...): la base de nues-tra
armonía era la reposición (...). Armas Clos (...) se ex-presó
en iguales términos (...). Félix, Lázaro y yo (...) tu-
T,,,-.-,nc ,,,,,,- . P,,,,,,,-,, L;n de impresiones con é! (...); pidiS q ~ z
le diéramos un lazo de 48 horas (...) para dar tiempo a que su padre [eP notario D. Antonio Delgado y Castillo]
recibiera un telegrama cifrado (. . .) anunciándole lo que
ocurría en fecha próxima y que él no podía evitar a cau-sa
de su posición con respecto al Gobierno: «Pretendo
con esto (...) que mi padre vaya preparando los ánimos
para que no les coja de sorpresa y al mismo tiempo vean
que el asunto no ha pasado inadvertido ara mí, sino que
para ello».
no puedo contrarrestarlo por ser actuaf m ente impotente
Accedimos (...). Pero al día siguiente me habla (...), di-ciéndome
que había recibido un gran número de telegra-mas
de alarma (...) y que como suponía que de dictarse
la R.O. con las Cortes abiertas, le pedirían que inte
-se al Ministro (...), me rogaba recabara (...) el ap? ?aezla--
miento de la resolución hasta que aquellas se cerraran
(...). Convinimos en complacerle por segunda vez, si bien
con la condición de que Poggio recogiera la firma del
Ministro en el día de ayer (...), com rometiéndose a no
darle publicidad (...) sino el mismo ía ue las Cortes se
pacho de Poggio (...).
cierren, continuando (...) en el cajón de 7a mesa del des-
Como ves, Barreto está purgando todo cuanto hizo
contra nosotros durante su corta etapa de mando (...).
Está sosteniendo una lucha entre su conveniencia, que es
la de marchar de acuerdo con nosotros, y la violencia que
para él supone, por poco escrupuloso que sea, volverle la
espalda a sus amigos de manera tan súbita.
Núm. 47 (2001) 42 1
52 MARCOS G U I M E ~PE RAZA
Luego refiere lo que está pasándole a Cabrera Pinto, «dis-parado),,
al borde de un infarto o algo así: «La verdad es que
el gustazo que se dieron con el golpe asestado a Benito no
compensa los sinsabores que están pasando ahora)).
Añade que impuso al nuevo Gobernador «sobre la psicolo-gía
de Domínguez Ramos)). Y que Bores le agradeció su veto,
«dado que tienen mayores aspiraciones)); aunque agregó que
((Domínguez Ramos estaba muy interesado en que fuera de
Gobernador),. Él, Salazar, le confirmó la difícil situación en
que se hubiera encontrado, «toda vez que no podía contar
para nada con mis amigos, después de lo ocurrido la vez an- *
terior y dadas las estrechas relaciones que le unen con D
N
Domínguez Ramos)). Y que lo sucedido fue que «tropezaron E
con mi veto, que hasta entonces era secreto que guardaba la O
n--
cartera del Ministro, destinada a notas reservadas y que éste m
O
E
se vio obligado a revelar)). SE
Amplía estas noticias en otra carta del 26 de agosto, don- -E
de cuenta otras ocurrencias en el asunto Delega~ión~~: 3
La R.O. re oniendo los Delegados Regios de l." Ense-ñanza
se ha S ictado el 21 del corriente, pues si bien es-taba
firmada y convenido darle publicidad el día que se
cerraran las Cortes, ciertas vacilaciones de Matos, en
cuanto a si se reponía a Melián o se designaba a un
amigo suyo -decidiéndose por lo primero- trajeron
consigo la dilación que habrás observado. Esto ha dado
lugar a un ligero incidente entre Poggio y Lázaro, por la
contrariedad que le produjo al primero que se telegrafia-ra
a Benito antes de estar publicada la R.O., cosa que
hizo Lázaro por encargo de todos los que firmamos el te-legrama,
a quien recomendamos que el mismo día de la
c!u.crsüm de! Padumrnte dirrz !U mticiz a &mito, ciipn-niendo,
como habíamos acordado, que en la misma fe-cha
se publicaría dicha R.O. Como Félix y yo teníamos
el propósito de marcharnos el mismo día que se suspen-dieran
las sesiones de Cortes, y nuestros preparativos de
viaje podían impedirnos hacerlo, encargamos de ello a
Lázaro.
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 26 de agosto de 1919 [A.M.R.]. Inédita.
422 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL.hTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 5 3
Poggio, al enterarse, le expresó a aquél su disgusto, y
al entrar yo al día siguiente en su despacho, se mostró
muy molesto con Lázaro, diciéndome que éste había pro-cedido
mal, porque él le había advertido que no diera
noticia al una hasta que recibiera aviso suyo de que po-día
hacer f o. Me dijo que a Benito le estaría llamando la
atención no recibir telegrama suyo comunicándole la no-ticia,
y que además estábamos expuestos a que los
mauristas comenzaran a telegrafiar, protestando ante el
Ministro, sin haberse ublicado la R.O.
Procuraré suavizar f o y le ofrecí explicar por carta lo
que había ocurrido, razón por la cual te doy estos de-talles.
Por lo que hace a la Delegación de Enseñanza, un Real
Decreto de 16 de enero de 1920 reguló el nombramiento de
Delegados en Canarias, completado por la Real Orden de 26
siguiente. Pero llegada la Dictadura de Primo de Rivera, el
Directorio -siguiendo la tesis de Delgado Barreto- decidió
la supresión de esas Delegaciones por Real Decreto de 29 de
octubre de 1923. Y pese a los esfuerzos del abogado Leopoldo
Matos a favor de Pérez Armas, el organismo fue suprimido
definitivamente en noviembre de ese año.
Salazar, la vacante de Belascoaín y su relación
con Sánchez Guerra
Salazar vuelve a escribir el 15 de septiembre. Se lamenta
de que el Gobernador Jiménez haya salido «fui», como adicto
a Sánchez Guerra y, por tanto, a Domínguez Ramos. Ha dado
crient-a de sil &s g ~ s t e2 R~rgecM u ~ c,u ~r\,rled Gebemuder
dijo ante testigos que su jefe era Dato y nadie más. Refiere
luego la muerte del senador Conde de Belascoaín, quiens6
después de tres meses de padecimientos, dejó de existir
víctima de la cuarta pulmonía de las que tuvo en su vida,
pues aunque curó de eiia, todo su organismo quedo da-
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 15 de septiembre de 1919 [A.M.R.].
Núm. 47 (2001) 423
ñado, principalmente el corazón y riñones. Lo sentí mu-cho
orque era un buen amigo y una excelente persona. EP Gobierno tenía el pro ósito de hacerle Senador vi-talicio,
y esto, que tanto le [ ubiera satisfecho, no llegó a
saber siquiera que estaba en la mente de aquél.
Refiere que, para su vacante, el Ministro Burgos le propu-so
a Salvador Canals, actual Subsecretario de la Presidencia.
Él, Salazar, le hizo ver el compromiso existente con José Mi-guel
de Sotomayor. Quedó a la espera del resultado de una
vacante de diputado en Játiva, a la que aspira también Canals.
Por fin, digamos nosotros, resultaría elegido Sotomayor. 2
Es nombrado nuevo Gobernador Civil de Canarias Luis w
Richi Molero, muy amigo de Poggio, el 20 de octubre; y cesa- P
n ~2 e! 30 de nct~hred e 1920. --
Salazar, que hace grandes elogios de él, anuncia en su car- a
ta del 6 de octubre que se propone «celebrar una entrevista E
B
con Sánchez Guerra»; y si persiste en su actitud -protectora -
S
de Domínguez-, «plantearle de lleno el problema a Dato y al 5
Gobierno)); y si las cosas siguieran igual, «apartarnos de la - Qa actual situación para obrar con entera independencia, pero sin B
abandonar nuestra divisa conservadora y manteniendo nues- O
tra adhesión a la persona de D. Eduardo Dato» S
n
Efectivamente; en su carta del 15 de noviembre refiere su $
entrevista con Sánchez Guerra, en presencia de Antonio A
Vivanco y Santillán, como emisario especial de los conserva- n
n
dores de ahí», sobre la situación política de TenerifeS8: 5S
O
Hice una exposición de hechos, arrancando desde la
fecha en que se produjo la escisión maurista hasta el
momento ar.t~-~adle~ta llando minuciosamente el proceso
de las elecciones de di utados a Cortes que se han veri- ficado en ese período fe tiempo, y muy especialmente el
relativo a los dos últimos [1918 y 19191, sin dejar de po-ner
de manifiesto la jactancia de Domínguez Ramos por
el amparo que le presta Sánchez Guerra, que ha dado
I
57 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Kodríguez y Diaz-Lia-nos,
de 6 de octubre de 1919 [A.M.R.].
58 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodríguez y Díaz-Lla-nos,
de 15 de noviembre de 1919 [A.M.R.].
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN (1879-1924) 5 5
lugar a que se le atribuyan cuantas concesiones, más o
menos importantes, obtiene aquél.
Sánchez Guerra, después de haberme escuchado aten-tamente,
hizo un brillante panegírico de Domínguez, a
quien considera un conservador de arraigadas conviccio-nes,
por cuantas referencias tiene de su persona por los
distintos Gobernadores que han estado ahí, corroboradas
or nuestros propios actos al elevarle a la Presidencia de
ya Diputación y a la del Directorio del partido, afiadien-do
que si lo que se pretendía era que rompiera sus rela-ciones
con Domínguez, no lo obtendríamos ni nosotros
ni nadie, porque él no podía interrumpir aquellas con
quien, lejos de darle motivos para ello, le guardaba defe-rencias
y consideraciones a las cuales estaba obligado a
corresponder. Dijo que ignoraba la gran hostilidad ue
me tiene declarada Domínguez, y que lo único que sa ía
Y--
B
m i 2~ & te le h&iU cQntrur;,u& mucl,Gqd e n= hUbie-ra
ido de Gobernador Bores Romero por la rotunda opo-sición
mía, con la ue tropezaron él y Bergamín al soli-citar
con interés de 7 Gobierno su nombramiento (...).
Se mostró extrañado de que, a pesar de la lucha en-tre
Domínguez y nosotros, continuara a uél ostentando
la presidencia del Directorio, a lo que 4 e contesté que
desde las penúltimas elecciones de diputados a Cortes,
está de hecho separado de él, dado que en sus delibera-ciones
y acuerdos no toma parte ni lo pretende, puesto
que actúa como adversario nuestro y como tal le consi-deramos.
Le dije que era puramente formulario lo que
faltaba para que quedara separado de derecho, y que si
no se había practicado ya, se haría enseguida. De igual
modo, añadí, al constituirse la Diputación perderá la pre-sidencia
de la misma. Aquí metió baza Vivanco, para
decir que el candidato nuestro para aquél puesto era él,
expresándole Sánchez Guerra su complacencia en que
resultara elegido y encargándome que se lo recordara
oportunamente para decirie a Domínguez que ie prestara
su apoyo.
Expliqué el por qué de haber elevado a Domínguez a
los puestos que ha ocupado, lo que ha significado y sig-nifica
en la política de Tenerife cuál ha sido su conduc-ta,
etc., etc.; terminando por decirle que nuestra preten-si&
se reducia a lponerle en antecedentes de todo para
ue pudiera hacerse cargo de cómo es necesario proce-jer
ahí para no dañar los verdaderos intereses del parti-do
liberal-conservador.
Núm. 47 (2001) 425
5 6 MARCOS GUIMER.~ PERAZA
La entrevista terminó con un llamamiento de Sánchez
Guerra a la unión y ofreciéndome que en lo sucesivo
cuantas peticiones le haga Domínguez Ramos me las en-viará
para que yo le dé mi opinión acerca de lo que de
él pretenda.
En resumen, que al amigo Sánchez le produjo impre-sión
nuestra actitud, que servirá para pararle los pies,
aun cuando siga sus relaciones con Domínguez, porque
es natural que no quiera echarse encima nuestra enemis-tad,
quien aspira a. sumar para llegar a la meta de la
política española.
Y añade algo de interés sobre los nombramientos de pro-a
fesores de la Universidad de La Laguna -«Sección Universi-taria~
era su nombre oficial-, «pasándose [sic] por ojo» la E
propuesta de Cabrera Pinto: O
n - m
O
Oramas [Antonio Oramas y Díaz-Llanos], Martínez E
E
[José Martínez Cabrera], Pinto de la Rosa [Manuel Ma- 2E ría Pinto de la Rosa] y Díaz Bethencourt [Andrés], para
desempeñar las Cátedras de Civil primer curso, Adminis- 3
trativo, Penal e Historia del Derecho, respectivamente.
Para ue no parezca quebrantado lo que dispone el - 1 0
m
E R.D., se an nombrado con carácter provisional, y se
devuelve la pro uesta de Cabrera Pinto para que la am- o
f íe, con lo c u 3 se le quiere decir que incluya en ella a S nombrados.
n
E
a
Digamos por nuestra parte que en la propuesta definitiva y n
n
junto con Oramas, para Civil l.", Pinto, para Penal y Martínez
Cabrera, para Administrativo, fue nombrado Leocadio Macha- 3
O
do y López, para Economía Política. No consta si Díaz Bethen-
COL& u-otro se encargaron de Historia del Derecho.
Salazar y la crisis ministerial
Ahora, Salazar se ocupa de la crisis ministerial en su carta
del 5 de diciembre, crisis que se produciría pocos días des-pués
59:
59 Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 5 de diciembre de 1919 [A.M.R.]. Inédita.
426 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLJ~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOCAN( 1 879-1924) 5 7
El Gobierno, que por la cuestión militar ue actual-mente
se ventila, planteó la crisis total, resue9 t a con su
continuación en la misma forma en que estaba constitui-do,
se encuentra tan quebrantado en estos momentos que
creo que pocos días le quedan de vida.
Me figuro que la situación ue si a a ésta será tam-bién
conservadora, con objeto % e pro y ongar la existencia
de las actuales Cortes, que deben aprobar la obra econó-mica
presentada por este Gabinete.
Y en efecto, cayó Sánchez de Toca y el 9 de diciembre le
sucedió Allendesalazar, que no dirigía grupo ni fracción, con
un gobierno de concentración. Lo comenta Tomás Salazar en
su carta del día 14 60:
-A --n - -t e- a-- y er q~l e d br onstit~lidoe 1 Gobierno de ro&ribn
parlamentaria, presidido por AUendesalazar, con la conti-nuación
de Bugallal, Lema y Flórez, y representaciones
de los grupos maurista, prietista, romanonista y albista,
recaídas en Fernández Prida, Garnica, Gimeno y Rivas
(Natalio) respectivamente. La cartera de Guerra se la han
dado al prestigioso General Villalba, y para la de Abaste-cimientos
quieren designar un hombre apartado de la
política.
Es un Gabinete interino, formado con el propósito de
que se aprueben los presupuestos, que no sé si lo lo-grará.
En el mismo instante en que consiga su objeto o
poco más tarde, terminará su vida y tendremos una nue-va
crisis.
En general, el Gobierno no satisface, or su naturaleza
anodina y por los lunares 9u e en él se oE s ervan, viéndose
la solución que ha tenido a crisis con cierto agrado por
parte de los elementos monárquicos de la iz uierda, mien-tras
se echa de ver el descontento en los 2 e la derecha;
cosa q-üe se los cc>nsi&i-al, q-üe-brantado
al artido conservador con los últimos reveses
que ha sufri d' o, y desaparecido el escollo de los presupues-tos,
todo lo cual les coloca en mejores condiciones para
alcanzar el decreto de disolución de Cortes, cuando ter-mine
esta situación; a la par que los segundos, por las
mimas razones, ven cpe e alejan de ~btefiers lq~é!.
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 14 de diciembre de 1919 [A.M.R.].
Núm. 47 (2001) 427
Maura ha prestado de mala gana su concurso para la
solución dada, estando por consiguiente muy lejos de
satisfacerle. Cierva está contrariado por haber accedido
aquél a colaborar en el nuevo Gobierno con elementos de
su partido, no obstante hallarse ambos de acuerdo en dar
facilidades solamente para la constitución de un Gabine-te
de fuerza. Dato, que era partidario de un gobierno
Bugallal, coincidiendo con él otros ex-ministros conserva-dores,
no pudo hacer que prevaleciera su criterio, porque
en la reunión de ex-ministros tuvo mayoría la opinión
contraria.
Una gran arte del «estado llano» del partido conser-vador,
discon ?' orme con el acuerdo de los ex-ministros por
entender que un Gobierno Bugallal hubiera logrado la
aprobación de los presupuestos, colocándonos en condi-ciones
de continuar en el poder con decreto de disolu-ción,
se muestra exaltada, con propósitos de adoptar una
actitud de rebeldía. En todas estas algaradas yo actúo
suministrando vaselina.
Esta situación no favorecerá ni contrariará nuestra
política local, pues a más de ser Allendesalazar y Fernán-dez
Prida los espíritus más tem lados del maurismo, se
proponen no hacer política por a misma contextura del
Gobierno. P
Yo haré uso de mi amistad particular con Prida para
ver si consigo que mantenga una actitud neutral en nues-tras
cuestiones, caso de que observara que iba a quebran-tar
sus propósitos.
Salazar intervendría en la discusión de los Presupuestos
generales del Estado para 1920-21 en la sesión del 30 de mar-zo
de 1920, sobre gastos del Ministerio de Instrucción Públi-ca
y Bellas Artes, capítulo 1.06'. Dijo allí don Tomás:
MUY brevemeil:e voy a !!amar !a atención de! Sr. Mi=
nistro y de los señores de la Comisión sobre una omisión,
sin duda involuntaria, que se ha padecido en el art. 3.O
del capítulo que vamos a discutir. Se trata de la asigna-ción
para dos escribientes y un portero de la Delegación
Regia de Enseñanza de Canarias, en La Laguna. Esos tres
fiincionau-ios venían percibiendo, los dos primeros, o sean
los dos escribientes, 2.000 pesetas cada uno, y el porte-
Diario de sesiones, martes 30 de marzo de 1920, núm. 98, pp. 5573-74.
42 8 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN (1879-1924) 5 9
ro, 1.500 pesetas, y tanto en el proyecto de presu uestos
como en el dictamen de la Comisión, aparecen re 5' ucidos
a 1.500 pesetas los escribientes y a 1.000 pesetas el por-tero.
Las razones que tengo para manifestar esto son las si-guientes.
Por Real Decreto de 24 de octubre de 1918 se
reconoció a estos funcionarios, como a todos los demás
que se encontraban en sus mismas condiciones, el dere-cho
a disfrutar como sueldo fijo las gratificaciones y to-dos
aquellos haberes que venían percibiendo con carác-ter
distinto del de sueldo, disponiéndose además que éste
sena de 1.500 pesetas para los que tuvieran cantidad in-ferior
a esta, de 2.000 para los 1.500, etc., etc. Estos fun-cionarios
se acogieron a la referida disposición, y por
Real Orden de 26 de noviembre del propio año se les
reconoció el derecho personal a percibir esos sueldos.
Yo desearía que si la Comisión no tiene medio regla-mentario
de subsanar lo que indudablemente es irrogar
un perjuicio grande a esos funcionarios, vulnerando un
derecho que tienen reconocido, se comprometa menos el Sr. Ministro, cuando vaya el proyecto a pao rC loo-misión
del Senado, a modificarlo en ese sentido, toda vez
que entiendo yo que es de justicia subsanar esa deficien-cia
que se observa en el art. 3." del capítulo l."
Le contestó por la Comisión Gascón y Mann, entendiendo
que se trataba tan sólo de «un simple error de hecho, de co-pia
del presupuesto)); que ahora y de viva voz subsana. Por lo
que Salazar le da las gracias.
4. Elecciones de 19 de diciembre de 1920
El gobierno Allendesalazar cayó el 28 de abril de 1920; y
el 3 de mayo siguiente formó gabinete Eduardo Dato e Iradier
de carácter conservador neto -o sea, idóneo. Por Real Decre-to
de 2 de octubre obtiene la disolución de las Cortes y se
convocan elecciones. Fue Ministro de la Gobernación Francis-co
Bergamín, sustituido luego por Gabino Bugallal, Conde de
Bugallal.
Los futuros candidatos a diputados a Cortes por Tenerife
comienzan a moverse. Benítez de Lugo escribe a Martín Ro-
Núm. 47 (2001) 429
dríguez los días 4 y 5 de octubre, acompañándole copia de una
larga carta que escribe a Pérez Armas de fecha 4. En la se-gunda
dice a don Martín 62:
En las circunstancias actuales juzgo de absoluta nece-sidad
que Tomás Salazar no se separe de esta Corte, es-tando
aquí cerca del Gobierno para ventilar con el Presi-dente
o con el Ministro de la Gobernación, a título de
correligionario, cualquier dificultad ue sur a, desvane-ciendo
las intrigas que particulares o % astar d os intereses
pudieran promover para perturbar nuestra política.
Estimo, pues, que Vd., haciéndose cargo de esta evi-dente
conveniencia, no llame a Tomás, toda vez que aquí
puede prestarnos insustituibles e inmejorables servicios.
(...) Le repito que Tomás no debe salir de esta Corte,
sirviéndonos de pararrayos para cualquier tormenta que
surja.
En otra carta de don Félix a Pérez Armas, de 26 de no-viembre,
elogia en primer lugar la labor titánica de Tomás
Salazar para conseguir el Delegado del Gobierno y el Alcalde
de San Sebastián de La Gomera -frente a las presiones del
ex-diputado Rodríguez Lázaro- por donde se presentaba aho-ra
el propio don Benito63.
Por su parte, Salazar escribía el 13 de diciembre, con la
esperanza de que se pudiera conseguir el acta de El Hierro
por el art." 29, por donde se presentaba el propio don Martín
-esperanza defraudada-; y que a Benito le escribía sobre
Senadores 64.
Las elecciones para diputados tuvieron lugar el 19 de di-ciembre;
y por Tenerife resultaron elegidos Tomás Salazar, con
10.627; Benítez de Lugo, con 10.502 votos; y Andrés de Arro-yo
y González de Chaves, que obtuvo 10.086 votos. Delgado
Barreto tuvo una estrepitosa derrota: sólo alcanzó 924. Es el
Carta de Félix Benítez de Lugo a Martín Rodnguez y Díaz-Llanos,
de 5 de octubre de 1920 [A.M.R.].
Carta de FPlix Renitez de Lugo a Benito Pérez Armas, de 26 de
noviembre de 1920 [A.M.R.]. " Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 13 de diciembre de 1920 [A.M.R.]. Inédita.
430 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y C~LOGAN(1 879-1924) 6 1
año en que Pérez Armas, con su significación albista, es dipu-tado
por la Isla de La Gomera. Y Martín Rodríguez y Díaz-
Llanos por El Hierro, derrotando al romanonista Juan Urquía
Redecilla. Es la última vez en que Salazar y Cólogan resulta-ría
elegido representante de sus Islas.
Comentando esta elección dice el propio Pérez Armas con
relación a Dan'o P é r e ~qu~e ~
Don Juan Sol ... nos recomendó a Emilio Calzadilla y
a mí la candidatura de Darío Pérez ... Desde entonces lu-ché
denodadamente a ultranza, por que siempre nos re-presentase
en Cortes Darío Pérez, lográndose unas veces
y otras no, según sabe todo el mundo. En las ultimas
elecciones -ya esto fue debidamente esclarecido por
Lara y Zárate- hice cuanto de mi de endió, y el mismo
interesado conoce perfectamente cual Re ia mediación de
don Eduardo Dato y los re uerimientos que hubo de par-te
de sus correligionarios l e Calatayud.
Y con relación a Delgado Barreto y Arroyo, añade:
En las pasadas elecciones ... y ante Lara y Zárate
-testigo de mayor excepción- tuve conocimiento de la
propuesta de don Martín Rodrí ez y Díaz-Llanos a fa-vor
de Arroyo y González de C f? ávez. ¿Puede sostenerse
por alguien, desapasionadamente, que yo he cerrado el
paso a Delgado Barreto ... ? {No es evidente que en la pos-trera
contienda electoral lo abandonaron sus ex-amigos
de una y otra fracción conservadora, por razones que yo
no debo estudiar?
... Arroyo y González de Chávez. Por «lesiones menos
graves)), de carácter político, no me trataba con él, cuan-do
se me propuso su candidatura -una vez rechazada la
de Gario Pérez, por !a uc habia p~gíiadz, c m e! er;:~-
siasmo de siempre- y5 a'- a cepté or reputarlo capaz,
muy amante.de1 país poseído de no' iilí simas ambiciones,
cualidades todas que he podido comprobar, con íntimo
alborozo, en los meses que estuvimos juntos en Madrid,
compartiendo amarguras y responsabilidades.
65 BENITOP ÉREZ ARMAS«, Ante la opinión», La Prensa, viernes 18 de
noviembre de 192 1.
Núm. 47 (2001) 43 1
MARCOS GUIMERA PERAZA
La discusión de las actas
Las Cortes se abrieron el 4 de enero de 1921, bajo la pre-sidencia
de Sánchez Guerra. Las actas por Tenerife no se apro-baron
sin pugna.
Además de Benítez de Lugo, que escribió a don Martín el
3 de enero sobre el tema de las actas, Tomás Salazar envía
una larga carta fechada al día 7%
La tuya a que me refiero y otra de Benito, recibidas
al mismo tiempo, me produjeron disgusto, pues no era
para menos tu información sobre las condiciones en que
viene tu acta, y la de Benito, dándome cuenta de ue se
concertaba un duelo, como consecuencia de un te9 e gra-ma
injurioso que Urquía te dirigió desde el Hierro.
Poco tardó en llegar a mis manos tu telegrama
ticipándome haberse zanjado la cuestión persona padre-modo
altamente satisfactorio ar ti, quedándome libre de ,
tal preocupación. Celebro in 'nito la solución y te feli-cito.
E
La espina que me queda atravesada es tu acta de
diputado electo. ¡Qué descuidos y qué disparates! Lo ocu-rrido
no tienen otra explicación que la que tu das: un
exceso de confianza, e inexperiencia por parte de quié-nes
dirigieron la elección.
El juicio que formé, al leer tu carta, fue el de que la
proclamación hecha a tu favor por la Junta de escrutinio
no podría prosperar ante el Su remo, viendo después, al
cambiar impresiones sobre e lP caso con Rodríguez de
Viguri, a quien he encomendado este pleito, que sus apre-ciaciones
coincidían con las mías.
La jurisprudencia sentada por el Supremo, al informar
e:: cases aná!GgGc a éste, q e cGnce& más va-lor
a los certificados de escrutinio que a las actas origi-nales
de votación, cuando los resultados consignados en
unos y otras son contradictorios.
Nuestro triunfo en la cuestión consiste pues en que la
elección se anule, para lo cual tiene que estar plena y
documentalmente probado que ha habido soborno.
Carta de Tomás Salazar y Cólogan a Martín Rodnguez y Díaz-Lla-nos,
de 7 de enero de 1921 [A.M.R.].
432 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL~NTICOS
EL CONSERVADOR TOMAS SALAZAR Y CÓLOGAN (1879-1924) 63
El asunto lo han enfocado muy bien ahí, y sin perjui-cio
de que se pida lo más, o sea tu proclamación, se en-cauzarán
las cosas de forma que podamos obtener lo
menos, que es la nulidad de la elección. La documenta-ción
llegará pasado mañana, y con ella a la vista podre-mos
formar juicio más exacto.
Luis Rodríguez de Viguri, ex-Subsecretario de Abaste-cimientos,
es un primer es ada. Experto en esta clase de
lides, hábil y de palabra ?ác il y elocuente, hará segura-mente
una brillantísima defensa. A más de estas condi-ciones,
tuve en cuenta también para elegirle, la de estar
adscrito, por ser gallego y conservador, al grupo de
Bugallal, pues esta circunstancia influye para que acoja
con interés y entusiasmo cuanto tienda a evitar fracasos
de unas elecciones, planeadas por su Jefe, desde el Mi-nisterio
de la Gobernación.
El Gobierno, por lo que le afecta y porque le requeri-ré
para que lo haga, mostrará su empeño cerca del Su-premo
en esta cuestión, pero además conviene poner en
juego las amistades particulares de los miembros del Tri-bunal.
Yo estoy informándome de todo ello y he comen-zado
a dar algunos pasos
Me dice tu cuñado Alonso que tus parientes los
Oramas son amigos del Presidente del Tribunal de Actas,
D. Luciano Obaya y Pedregal, y siendo así debes hacer
que le escriban inmediatamente. Para este mismo señor
me valdré yo de Sánchez Toca, que también tiene amis-tad
con él.
Me aplasta la idea de que pudiera ser proclamado
Urquía, y he de agotar todos los recursos para evitar que
tal cosa suceda.
El Gobierno está muy contrariado por no haberse dis-pensado
a García Leániz [candidato a senador por Cana-rias,
derrotado] todo el apoyo necesario para que triun-fara
su candidatura de Senador. No le han bastado las , . exp!icdaadcasi -o&-a n!leevsaa r arlmz, e! cz,~vefici-miento
de la imposi&lidad de hacerlo.
El telegrama suscrito por ti y Arroyo, que recibí hace
ocos días, es sin duda un fragmento de la comedia que
Ran venido representando ahí con la senaduría de Lázaro.
Este no se ha tragado el anzuelo y está echando bilis
c ~ n e ztg dm I"s~&s. H a inicja& va ~ c f i f T~Je dr epre-salia,
con un suelto en nEl ~i b e r a ka puntando contra el
proyecto de concierto de los Cabildos con el Estado, en
relación con los arbitrios de puertos francos.
Núm. 47 (2001) 433
64 MARCOS GUIMERA PERAZA
El acta de Arroyo fue aprobada con el número 396 en la
sesión del 18 de febrero. Ese mismo día se vio la de Martín
Rodríguez, que fue