B E L L A S A R T E S
JACOME DE MONTEVERDE Y LAS ERMITAS
DE SU HACENDA DE TAZACORTE,
EN LA PALMA
POR
CONSTANZA NEGR~N DELGADO
Jacques Groenemberg o en su versión castellana Jácome de
Monteverde, hijo del platero Godefrido Groenemberg y de Hil-gina
(sic), su legítima mujer, había nacido hacia el último
cuarto del siglo xv doncretamente en el año 1472, según los
historiadores canarios l- en Colonia (Alemania), en cuya igle-sia
parroquia1 de San Lorenzo fue bautizado, conforme al tes-timonio
dado el 9 de octubre de 1527 por sus paisanos el orfe-bre
Rndrign F,-?ysnnykr y Rgim, viuc!~ de G~?.i!e!mo de Ca-
J. PER~~zDAE AYALAY VWABRIGA:( {Historiad e la Casa de Monteverde)),
en Revista de Historia (Universidad de La Laguna), t. 11, afio IV, núm. 16,
octubrediciembre de 1927, p. 247; F. F'ERNÁNDEZ DE B~I'HENCOUNRoTb:i liario
de Camrias, t. 111, La Laguna de Tenerife, 1959, p. 494; L. ORTEGAA BRAHAM:
mT e m.?,-.-+..- A- n---&-- TT- m------ DIvcLIIiuACL VU~IICLJ. "11 IILUILU.ILLU Ilm-iüdü Mórikverde», en EEi Eia
(Santa Cmz de Tenerife), 4 de julio de 1982, y La Aventura de Canarias,
Servicio de Publicaciones de la Caja General de Ahorros de Canarias,
núm. 77, Historia núm. 8, Santa C m de Tenerife, 1984, p. 186; J. PÉREZ
GARCÍA: Fastos biográficos de La Palma, Servicio de Publicaciones de la
Caja General de Ahorros de Canarias, núm. 90, Historia núm. 9. La Lagu-na-
Tenerife, 1985, p. 125.
Núm. 34 (19881 323
meun (sic), ante el Magistrado y Senado de dicha ciudad a peti-cidn
de Theodorigo Gorven o Hoerversus (sic) '.
Más tarde, en 1484, se le confirió el grado de ((primera ton-sura
clerical>) en aquel arzobispado, siendo todavía un ((mucha-cho
del escuelan s.
Pero luego abandonaría los estudios eclesiBsticos y su Rena-nia
natal para establecerse en la villa de Amberes, donde tuvo
«una cassa para su moradan y residencia de sus factores, ademas
de otras cuatro en la poblacidn de {{Vergas» y diversas propie-dades
quiz6 localizadas también en el entonces Ducado de Bra-bante
5, uniéndose a la poderosa compaííía alemana de los Wel- a
ser, que en 1513 le traspasó la hacienda e ingenio azucarero de
TazacWe, e : La Pzha , a medias c m e ! rr,ercader J~hmnE ~PSS, O
Byse o Bisen por 8.000 florines de oro y la participación de am- n-- m bos miembros en Ia sociedad s. O
E
E a
E
2 ARCHIVO DE EL MUSEOC ANARI(OL as Palmas de G. Canaria) (A.M.C.1, -
Inq?hfci6?r de Cnnnrirrs. lep. YLWII-2 (C?, 18 de regtiem-bre de 1528. 3
Santa Cruz de La Palma. Copia del documento original en pergamino -
con dos sellos de cera vede autorizada por el notario apostólico don -
0
m
Fernando de Candía, según su posterior traslado, y traducción del latín E
por Fr. Antonio de Isla, religioso del convento dominico de Szn Pablo e1 O
Real de Sevilla, fols. 454v.455~. n
"bid.. 18 de septiembre de 1528. Santa Cruz de La Palma. Copia -E
idéntica a la anterior del pergamino original con un sello de cera verde, a
2
tols. 455v.456. n
Esta ({ciudad, que se dize Vergas en Brabante)) (véase nota 51, po- n
dría identificarse con la actual Bergen op Zoom, situada al SW. de los 3
Países Bajos, en las cercanías de Ia frontera con Bélgica, dada su proxi- O
=idad a la &ds& Ari&res. Si '-4-- h n - r -'=tan fitrzs nnhlsdnnne
,,,GL, .,",y c.*>.7<,,&1 p"V&UV.Y~. 2-
nórdicas de parecida denominación, entre las cuales cabria citar las si-guientes:
Bergues y Bergues-sur-Sambre, al norte de Francia; Bergen
(Mons), en la provincia belga de Hainaut; Bergem, al sur de Luxembur-go;
Bergen y Bergen aan Zee, al oeste de los Paises Bajos: Bergen y
Berghem, al sur de éstos, o Bergheim, al oeste de su Colonia natal, en
Rep-&bitca Fedei& &zde el pr@G J. de nL VRI VnI-I *t ,a, v Ya ,A m ACnIU UAVerViIlUs -
raba carecer de propiedades (véase nota 5).
A.M.C., Inquisición de Canarias, leg. XXVIIId (incorporado al le-gajo
XLIIa), 14 de mayo de 1530, Castillo de Triana (Sevilla). Declara-ción
de JBcome de Monteverde ante los inquisidores licenciados don An-tonio
del Corro y don Gonzalo Monte, fol. 4v.
J. WARG¿IEMERYT POGCIOE: l Almirante D. Francisco Dfaz Pimienta
324 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
JÁCOMR DE MONTEVERDE Y LAS ERMITAS DE SU HACIENDA DE TAZACORTE 3
Estas fértiles tierras dedicadas al cultivo de la caña dulce y
sus aguas provenientes de la Caldera de Taburiente, adquiridas
cuatro años antes a Jacobo Yvarte o Jácome Dinarte ', habian
sido adjudicadas en 1502 a Juan Fernández de Lugo Señorino
por su tío el gobernador y adelantado Alonso Fernández de Lugo
en virtud de su facultad para repartir la recién conquistada
isla ', que puso bajo el patronazgo de San Miguel por su particu-lar.
devoción al Arcángel y en recuerdo de su desembarco al fren-te
de las tropas españolas el día 29 de septiembre de 1492 en la
rada del término de Tazacorte, donde prometió consagrar una
ermita en su honor O.
y su época, Macirid, iN5, p. 21; J. FERAZDEA A YALA Y VALLABRI~A~rAi.: cit.,
p. 247; A. RUMEU DE ARMAS: Piraterías y ataques navales contra las Islas
Canarias, t. 1, C.S.I.C., Instituto Jerónimo Zurita, Madrid, 1947, pp. 281
y 312 (nota 132); F. F~RNKNDEZ DE B~THENCOUORb.T c: it., t . 111 (1959),
p. 494; J. C. Df ~ zL ORENZO«:L OSL lanos de Aridane. El Heredamiento de
las Haciendas de Argual y Tazacorte. Su origen, evolución y distintos
-propietarios», en El Dia, 20 de agosto de 1978; E. AZNAR VAUEJO: DOCU-
,mentas canarios en el Registro del Sello (1476-1517), Fontes Rerum Ca-nariarum,
XXV, C.S.I.C., Instituto de Estudios Canarios en la Universi-dad
de La Laguna, La Laguna-Tenerife, 1981, doc. 1007, p. 203, y La inte-g~
acibn de las Zslas .Canarias en la Corona de Castilla (1478-1526.). Aspec-tos
administrativos, sociales y econdmicos, col. Viera y Clavija núm. VI,
Universidad de Sevilla-Universidaü de La Laguna, Secretariado de Publi-caciones
de la Universidad de La Laguna, 1983, p. 198; E. STOLS: «Les Ca-naries
et l'expansion coloniales des Pays-Bas mdridionaux au seizihe
siecle et de la Belgique vers 1900», en ZV Coloquio de Hi,storia Canario-
Americana (1980), t. 11, Ed. del Excmo. Cabildo Insular de Gran Cana-ria,
1982, p. 906; R. Díaz HCRNANDEEZl: azúcar en Canarias (siglos XT7Z-XVII),
col. Guagua, núm. 39, Las Palmas de Gran Canaria, 1982, p. 32:
L. ORTEGAB RAHAM«L: a aventura de Canarias. .N y .La Aventura de Ca-narias,
p. 188.
J. C. Dfhz LORENZOA:r t. cit.; E. AZNAR VALLEJOD: ocumentos cn-nurios
.... doc. 934, p. 187, y La integracidn de las Islas Canarias ..., p. 198;
L. ORTEGAAB RAIIAM: «La avent~irad e Canarias...))y La Aventura de Ca-narias,
p. 188:
J. WANG~ZMERYT POGGIOE: l Almirante ..., pp. 20-21; A. Rt?MEu DE
ARMASP: iraterias ..., t. 1 (19471, p. 281; J. C. D i ~ zL ORENZOAr: t. Cit.; L. OR-TEGA
AESRAHAM«:L a aventura de Canarias...)) y La Aventura de Camrias,
p. 188.
J. NÚNEz DE u =A: Conquista y antigüedades de las islas de la
.Gran Canaria y su descripción con muchas advertencias de sus Privile-
De ahí que al llegar Jácome de Monteverde, pronto converti-do
en dueño absoluto de la finca compartida al principio, viera
en medio de sus cañaverales (tuna yglessia que se dezia Sant
Miguel, la qual en estos t,iempos estava muy vieja y derriva-da))
lo, pues no en vano había sido ((la primera que se edifico en
gios, Conquistadores, Pobladol-es y otras particularidades en la muy po-derosa
Isla de Thenerije / Dirigido a la nTilagrosa Imagen de nuestra
SeRora de Candelaria / Compuesto por el Licenciado Don ..., natural de
la dicha Isla de Themrife en la Ciudad de La Laguna. Año 1676. Con pri-vilegio.
En Madrid, en la Imprenta Real, pp. 110-111; P. J. DE LAS CASAS
PESTANALa: isla de San Miguel de la Palma. S u pasado, su presente y su
porvenir (Bosquejo histdrico), Santa Cruz de Tenerife, 1898, pp. 59-60;
J. WANCUEMEYR TP OGGIOI:n fluencia del Evangelio en la Conquista de
Canarias, Madrid, 1909, p. 290; El Almirante ..., p. 20, y «Notas históri-cas
», en (Programa) Fiestas y Solemnidades Religiosas en honor de Nues-tra
Señora de los Remedios, Patrona del Valle, Los Llanos de Aridane,
junio-julio de 1949, s. p.; J. DE VIERAY CLAVIJON: oticias de la Historia
General de las Islas Canarias, t. 11 (2P, 17731, Goya Ediciones, Santa Cruz
de Tenerife, 1951, p. 132; FR. J. DE ABREU GALINDOH:i storia de ia conquis-ta
de las siete Islas de Canaria, edición crítica con introducción, notas e
índice por Alejandro Cioranescu, Goya Ediciones, Santa Cruz de Teneri-fe,
1955, p. 282 (aunque fecha erróneamente tal desembarco en 29 de sep
tiembre de 1490); P. A. DEL CASTILLOD:e scripcidn histdrica y geogrdfica
de las Islas Canarias acabada en 1737 por .... edición crítica, estudio bio-bibliográfico
y notas por Miguel Santiago, Ed. de ciEl Gabinete Literario))
de Las Palmas, Madrid, 1948-60, t. 1, fasc. 3, notas, p. 1451; G. FRumoso:
Las' Islas Canarias (De «Saudades da Tema))}, prólogo, traducción, glo-sario
e índices por E. Serra, J. Régulo y S. Pestana, Fontes Rerum Cana-r
i a m , XII, C.S.I.C., Instituto de Estudios Canarios, La Laguna de Te-nerife,
1964, p. 118; J. TRUJILLOC ABRERAGu: ia de la Diócesis de Tezerifc,
Santa C m d e Tenerife. 1965' p. 313; J. B. LORENZROO DRÍGUENZo: ticias
para la historia de La Palma, Fontes Rerum Canariarum, XIX, Instituto
de Estudios Canarios, La Laguna (Tenenfe) -Excmo. Cabildo Insular de
La Palma, Santa Cruz de La Palma, 1975, t. 1, pp. 112-113; A. MILGARE~
TORRESH: istoria General de las Islas Canarias (complementada con ela-boraciones
actuales de diversos especialistas), Edirca, S. L., Las Palmas
de Gran Canaria, 1977, t. 11: p. 277; M. C. FRAGGAO NZÁLEZLa: arquitec-tzra
mudéjar en. Canarias, Aula de Cultura de Tenerlfe, Santa Cruz de
Tenerife, 1977, pp. 189-190.
lo AM.C., Inquisicidn de Canarias, leg. XLVIII-2 (B), (antes del 14 de
agosto) 1527. Declaración de J. de Monteverde (incompleta), fol. 208.
Veanse otras referencias a dicha iglesia en: Ibid., 1 de febrero de 1528.
Relación hecha por J. de Monteverde a su letrado el licenciado Zamora
326 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
JÁCOME DE MONTEVERDE Y LAS ERMITAS DE SU HACIENDA DE TAZACORTE 5
la ysla)) '', por cuyo motivo decidió construir otra del mismo
título para que ({nos e perdiese el aboca~iond el Sancto)}" .
1. LA ERMITA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
.La nueva ermita,'ubicada en las inmediaciones de la antigua
«e casi en un sitio)) 13, fue costeada.(tdesde los @mientos)) por el
rico hacendado colonés, que se valió de ((sus propios esclavos y
sus bueyes)) y retribuyó personalmente el trabajo de ((10s officia-les
», según posteriores declaraciones de sus coetáneos el jurado
Diego García y 'el regidor Francisco de Mondoño 14, sin aceptar
ninama ayuda económica -como la limosna de seis reales de
un tal Juan Romano-, pues ((tiene gloria a Dios para hazer su
capilla y (. . .) no consiente que pidan para su obran 15.
La fábrica entonces llevada a cabo, al parecer, con licencia
del obispo don Fernando Vázquez de Arce l6 ya se había con-cluido
el 13 de diciembre de 1522: fecha de su inspección por el
para presentarla a los inquisidores, fols. 235v.-236, y (después del 25 de
agosto) 1528. Interrogatorio de abonos del mismo incorporado al proce-so
(incompleto), pregunta 16, fol. 256.
11 fdem, leg. XXVIII-5 (incorporado al leg. XLII-61, 24 de octubre
de 1530, Santa Cruz de La Palma. Testificacidn de Nicolás Alemán, ca-pellán
de J. de Monteverde, fol. 14, y leg. CXLIV-14 (idéntica testifica-ción),
fol. 10v.
l2 fdem, leg. XLVIII-2 (B), 1 de febrero de 1528. Relacidn cit., fo-lio
235v.
l3 fdem, leg. XLVIII-2 (C), 15 de diciembre de 1522, Santa Cniz de
La Palma. Mmdato de 1- visita del obispo don Vicente Peraza a la pri-mitiva
iglesia de San Miguel, según testimonio de Pedro Cachopin, not.
pco., fol. 446v., y kg. LXVIII-24 (idéntico testimonio), fol. 309v.
l4 fdem, leg. LXVIII-24, 17 de julio de 1528, Santa Cruz de La Palma.
Testificaciones de Diego García y Francisco de Mondoño, vecinos de di-cha
viila, acerca de la sexta pregunta del interrogatorio de abonos de
J. de Kmfeverde =te el inquki&or don Luis de Pdjlla y e! notario
Antón Bernal, fols. 270v.-271 y 273v.-274, respectivamente.
l5 Ibid., 24 de julio de 1528, Santa Cruz de La Palma. Testificación
del flamenco Joan de Halmar, vecino de la villa de Amberes (Ducado de
Brabante), fol. 292.
. l6 Ibid., 21 de julio de 1528, Santa Cruz de La Palma. Testificación
del regidor Juan de Fraga, vecino de dicha villa, fol. 287.
Núm. 34 (1988) 327
visitador don Vicente Peraza, Obispo de Tierra Firme 17, quien,
dos días después, ordenaría a su fundador cercar la primitiva
iglesia junto con el cementerio colindante, derribar las ruinosas
((paredes de barro o tapia que oy dia estan)) y fijar una cruz
en el centro, prohibiendo el acceso al lugar salvo para la exhu-mación
y mudanza de los cadáveres allí enterrados, pues carecía
de bienes o rentas con que financiarse su reparación la, hacia
«mas de quinze años quecitava desierta)), destechada y llena de
hierbas por dentro l9 y, en definitiva, había sido sustituida por
aquel otro templo levantado en un paraje próximo a fin de
evitarle futuros daños a la plantaciónz0.
Este Üitimo era una ((muy buena)) *l construcción de cantería
con una superficie de quince pasos de longitud por diez de an-l7
A.M.C., Inquisición de Canarias, leg. XLVIII-2 (01,3 de diciembre
de 1522, Santa Cruz de La Palma. Visita del obispo don Vicente Peraza
a la nueva iglesia de San Miguel, según testimonio de Pedro Cachopin,
escribano pco., fol. 443v., y leg. LXVIII-24, fol. 306v.
18 fdem, 1-g XT-VIII-S (C): 15 de djciembre de 1522, Santa Cniz de
La Palma. Mandato cit., fols. 446v.-447v., y leg. LXVIII-24, fols. 309v.-310.
Véanse otras referencias a dicho mandato en leg. XLVIII-2 (B), 24 de
enero de 1528. Escrito en defensa de J. de Monteverde presentado por
su procurador Fernando de .Ponferrada, fol. 224, y (después del 25 de
agosto) 1528. Interrogatorio de abonos cit., preg. 17, fol. 256.
l9 fdem, leg. XLVIII-2 (C), 15 de diciembre de 1522, Santa Cruz de
La Palma. Visita del obispo don Vicente Peraza a la primitiva iglesia de
San Miguel, según testimonio de Pedro Cachopin, not. pco., fol. 446, y
leg. LXVIII-24, fol. -309.
20 En efecto, la 'única razón aducida por Jácome de Monteverde pira
explicar el cambio de ubicación de la iglesia de San Miguel fue la que
& & sgs ~&ger&s, ~&I.&Q pn F;.nnn &CE&~, ~ X Q & %&a.
va para moler)), a causa de un incendio que se propagó desde la vieja
ermita, ocasionándole unas pérdidas de más de 3.000 arrobas de azúcar
(véanse nota 19 y A.M.C., Inquisición de Canarias, leg. XLVIII-2 (B), 1 de
febrero de 1528. Relación cit., fols. 235v.-236, y (después del 25 de agosto)
1528. Interrogatorio de abonos cit., preg. 16, fol. 256).
21 AM.C., I n g ~ ~ ~ ~ Mcm: a~dnag , leg. ~ ~ ~ 1 1 1 -1-8 4CI_,- de 1528j
Santa Cruz de La Palma. Testificación del regidor Alonso Feñández de
Córdoba, vecino de dicha villa, acerca de la sexta pregunta del interro-gatorio
de abonos de J. de Monteverde ante el inquisidor don Luis de'
Padilla y el notario Antón Bernal, fol. 276v. Véase también nota 12.
22 fdem, leg. XLVIII-2 (B), 24 de enero de 1528. Escrito en defensa
de J. de Monteverde cit., fol. 224.
328 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
cho, un campanario ((hecho de piedra bermeja)) con arreglo a
las dimensiones de su campana -tres pies de alto por uno y
medio de diámetro poco más o menos- y un tejado a dos aguas,
cuyo interior de nave única enteramente encalado y enladrillado
se cubría mediante una techumbre'de madera (con sus tirantes
pintados de verde» 23 y comunicaba con la plaza adyacente a tra-vés
de. una sola puerta 24.
Sin embargo, esa sobriedad peculiar de la arquitectura local
de la época contrastaría con la magnificencia de su decoración,
para la que Jacome de Monteverde. <c traxo de Flandes ( . . . ) mu-chas
ymagines de bulto doradas y otras de pinzeln ", cuyo coste
había ascendido a veinte y cuatro ducados de acuerdo con la
cuenta examinaua por ei escribano Ue su haciencia Joan de Hai-mar
28, como también la citada campana, un cáliz de plata, orna-mentos
sagrados y lo demás necesario para el servicioz7, todo
lo cual le sería remitido por sus factores en el tornaviaje de
las naves que transportaban su preciado azúcar hasta el puerto
de Amberes
23 fdem, leg. XLVIII-2 (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario de
los bienes de la iglesia de San Miguel de Tazacorte hecho por Antón
Bernal, not. pco. apco. y secretario del S. O. de la Inquisición, por man-dato
del licenciado Padilla, del que dio testimonio a petición de Marga-rita
de ~ont'everdee, sposa del procesado, fol. 450.
24 Ibid., fol. 452.
25 A.M.C., Inquisicidn de Canarias, leg. IXVIII-24, 17 de julio de 1528,
Sta. Cruz de La Palma. Testificación de Francisco de Mondoño cit., fol. 274.
Véanse también las testificaciones de Diego García (17 julio 1528), fo-l
i o ~27 0v.-2'71; Alonso Fernández de Córdoba 118 julio 15281, fol. 277; Diego
González (20 julio 15281, fol. 281; Gabriel de Socarrás y Juan de Fraga
121 julio 1528), fols. 284v. y 287v., respectivamente, y la nota 15.
Véase nota 15.
27 Véase nota 25.
Así se deduce tanto de la declaración prestada por el propio Jáco-me
de Monteverde el 14 de mayo de 1530, según la cual sus factores re-sidentes
en Amberes le habian ({embiado muchas cossas que se an mese
vido y otras muchas se an perdido porque las an rrovado f ran~esesy se
le anegaron dos naviosn (véase nota 5), como de la testificación del ju-rado
Diego García, quien, el 17 de julio de 1528, manifestaba haber visto
que dacome de Monteverde andava sobre la obra quando se fazia la
dicha yglessia (...) y en sus naos se trayan los ornamentos e yrnagine-
Ello se confirmaba en los inventarios realizados durante la
aludida visita del año 1522" y el domingo 6 de septiembre de
1528 30, concordantes los dos en buena parte de las piezas enu-meradas,
aunque sólo el segundo permitiría conocer con exacti-tud
la situación de las mismas en el recinto.
Por lo tanto, ya en esa década presidía el santuario una serie
de esculturas. de madera dorada y policromada dispuestas a lo
largo de dos gradas colocadas encima del altar mayor 31.
Ocupaban la superior un Cristo crucificado en el centro con
una tela del Ecce Horno en la base, un grupo sedente de Santa
Ana con la Virgen y el Niño, a su derecha, y la «yrnagen de Sant
Miguel en armas doradas con su manto tanvien dorado y pin-tado
» 32 y «con el diablo debaxo sus pies» ", a la izquierda, que
medían aproximadamente seis palmos cada uno W, intercalán-doseles
unas tallas de menor tamaño de San Cristóbal con el
Niño Jesús al hombro y un pino en la mano, de unas dos cuartas
de altura, Ntra. Sra. del Rosario con su Hijo en brazos y un
crucifijo con la Dolorosa y San Juan dentro de una caja o urna
como la anterior 35.
rian (véase A.M.C., Inquisicidn de Canarias, leg. LXVIII-24. Testificaci6n
citada, fol. 271).
También se sabe que uno de aquellos factores se llamaba Cosme Or-dinga
por el contenido de una carta escrita en flamenco, sacada del Li-bro
copiador de correspondencia de Jácome de Monteverde y traducida
por Levi Bonoga y Juan de Almar en 1528 (véanse ídem, leg. CXXVII-9,
p A. RODRIGUEGZA LINDO{: (ElM useo Canario. Catálogo y extractos de la
Inquisición de Canarias)), 111, en El Museo Canario (Las Palmas de Gran
Canaria), XXXVIII-XL, 1977-79, doc. 48, p. 141).
2Y AXC., Inquisici6n de Canarias, leg. XLVIII-2 (C), 13 de diciem-bre
de 1522, Santa Cruz de La Palma. Visita cit., fols. 443v.-444v., y le-gajo
LXVIII-24, fols. 307r.-v.
fdem, leg. XLVIII-2 (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario cit.,
fols. 450452.
31 Ibíd., fol. 450.
32 Ibid., fol. 450v.
33 A.M.C., Inquisición de ~anariag leg. XLVIII-2 (C), 13 de diciem-bre
de 1522, Santa Cruz de La Palma: Visita cit., fol. 444, y leg. LXVIII-24,
fol. 307.
34 Véase nota 32.
35 Ibid
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
JÁCOME DE MONTEVERDE Y LAS ERMITAS DE SU HACIENDA DE TAZACORTE 9
En cambio, el escalón inferior quedaba reservado para tres
pequeñas esculturas de un palmo de alto de un Niño Jesús ata-viado
con su camisita entre Santiago y Santa Margaritax, que
gozarían de especial veneración realzados por sus respectivos
tabernáculos al ser los satronos del donante y de su esposa la
flamenca Margarita de Pruss 37, cubriéndose a sus extremos los
espacios libres del testero con sendos cuadros de la Virgen y el
Niño 3e.
A estos Últimos habria que añadir dos lienzos «muy devotos))
-quizá uno de la Crucifkxión . - colgados a ambos lados de la
cabecera y ciertas representaciones del Nacimiento, la Anuncia-ción
y Santa Ana en los costados de la nave 4U para completar la
relación de las pinturas custodiadas allí.
También en aquel período aparecían documentados orna-mentos
tales como un par de frontales con sus cielos o pabello-nes
haciendo juego, uno de colores pardo y blanco con franjas
y el otro de sarga encarnada con sus flocaduras verdes, además
de tres colgaduras idénticas sujetas por anillas de hierro; diver-sos
tipos de paños; varios velos y tocas de seda; toallas; mante-les
alemaniscos, de lienzo, presilla u otro género; unos corpora-les
dentro de su cofre tapizado de brocado; una palia labrada
con su cruz y guarniciones amarillas, coloradas y moradas; la
cubierta de un atril de razo leonado 41 y tres conjuntos de ves-
36 A.M.C, Inquisición de Canaria$, kg. XLVIII-2 (C), 6 de septiem-bre
de 1528. Inventario cit. fol. 451.
J. PEZAZADE AYNA Y VALLABRIGAA: rt. mt., p. 247; A. Run~euD E AR-MAS:
«Don Juan de Monteverde, capitán general de la isla de La Palma)),
en YI Xuseo Cuzvrto, u& XI , ~ 6m1.9 , jz!ivseptivni.bre Uv 1946, p. 4, y
Pzraterias .., t. 1 (1947), nota 132, p. 312; F. F'ERNÁNDEZ DE BÉTEENCOLRT:
0b. cit., t . 111 (19591, p. 494; L. Oam~.r AEIIAHAIII: «La aventura de Cana-rias..
)) y La Aventura de Canarias, p. 188; J . PÉREZG ARCÍAO: b. cit., p. 125.
VVéase nota 36.
39 A.M.C., Inquzsición de Canarias, leg. XLVIII-2 (01,3 de diciembre
de 1522, Santu Crla de Lu ?s!mv. Wsitn cit., fe!. 444, g kg. LXvIII-24,
fol. 307v.
40 Ídem, leg. XEVIIIQ (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario cit.,
fol. 451v.
41 Ibid., fol. 451, e Inventario de los ornamentos custodiados en la
casa de J. de hlonteverde en Tazacorte, fols. 452r.-v. Véase también
nota 29.
tiduras sacerdotales consideradas das mas rricas que ay en las
yslasn ", cada uno de los cuales se componía de una casulla,
siendo la primera de zarzahan tornasolado con su banda central
de seda oscura, la segunda de paño colorado y morado ameta-lado
con una cenefa bordada en oro y perlas con las figuras del
Crucificado, la Virgen y San Pedro y la tercera de sarga morada,
su correspondiente alba de lienzo con los ctantepiesa a semejanza
de ella, estola y manípulo 43.
Finalmente, distintos objetos de uso litúrgico, entre los que
se mencionaban dos cálices, uno de plata como su patena y el
otro con la copa del mismo metal, pero el pie y la patena de
cobre dorado, dos pares de vinajeras de estaño, un portapaz con
la Verónica pintada! un peuueño crucifijo. un acetre con su hiso-po
de latón, más de seis candeleros de azófar y dos de made-ra
de diferentes tamaños y formas, una campanilla, un esqui-lón
de unas cuarenta libras de peso, una lámpara de vidrio para
encenderla delante del altar los sábados por la noche y las víspe-ras
de las festividades marianas, un ara, un atril, dos misales,
un manual hispalense y un breviario romano de cámara de letra
grande, sin olvidar los imprescindibles bancos &, vinieron a ade-cuar
el templo para la celebración del culto divino, que entonces
estaba a cargo de Nicolás Alemán 45, a quien e1 14 de diciembre
de 1522 le fue concedida licencia por el Visitador eclesiástico
para administrar los sacramentos y seguir sirviendo su cape-llada
'('.
A.M.C., Inquisición de Canarias, leg. XLVIII-2 (B), 1 de febrero
de 1528. Memnria de J. de Monteverde sobre sus presuntos delatores.
fol.247~. .
fdem, leg. XLVIII-2 (C), 13 de diciembre de 1522, Santa Cruz de
La Palma. Visita cit., fols. 444r-v.; 6 de septiembre de 1528. Inventario cit.,
fol. 451v., e Inventario de los ornamentos cit., fol. 452, y leg. LXVIII-24,
fol. 3Wv.
44 fdem, kg. XLVIII-2 (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario cit..
fols. 451-452. Vease también nota 29.
45 Veanse notas 11, 17 y 24.
A.M.C., Inquisicidn de Camrias, leg. XLVIII-2 (C), 14 de diciem-bre
de 1522. Licencia del obispo don Vicente Peraza, según testimonio
de Pedro Cachopin, escribano pco., fols. 445r.-v., y leg. LXVIII-24, f e
iio 308v.
332 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
En efecto, Jácome de Monteverde había designado a este
clérigo. extranjero, al que daba un salario anual aparte de la
comida y bebida,. para decir allí una misa diaria y cantar la salve
todos los sábados por la tarde en su presencia, así como en.las
fiestas y sus vísperas4', pues solía asistir a tal oración en
compañía de su mujer, hijos y criados igual que a los oficios de
los domingos por la mañana ".
2. LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE WS ANGUSTIAS
La primitiva ermita de esta advocación, enclavada en el Ba-rranco
de Tazacorte -más tarde llamado de las Angustias-,
donde había sido {(fecha por los antecesores del dicho Jacome
de Monteverde que fueron señores de la dicha hacienda)) 49, se
encontraba ya arruinada con {{ciertas paredes questavan cay-das
» cuando aquel hidalgo germano arribó a la isla cm el pro-pósito
de permanecer al cuidado de su vasto heredamiento; por
cuya razón hubo de reedificarla a sus expensas, adornándola
convenientemente después 51.
La iglesia entonces construida ofrecería unas características
similares a las del vecino templo del Arcángel San Miguel, pues,
como éI, era una obra de cantería roja ", aunque más modesta
47 Véanse notas 15, 22 y 42. Asimismo A.M.C., Inquisición de Cana-rias,
leg. LXVIII-24, 17, 18 y 21 de julio de 1528. Testificaciones cit. de
Diego García, fol. 271; Francisco de Mondoño, fol. 274; Alonso Fernández
de Córdoba, fol. 277; Gabriel de Socarrás, fol. 284v., y Juan de F'raga,
fol. 287v., y leg. XLVIII-2 (B), (después del 25 de agosto) 1528. Interroga-torio
de abonos cit., preg. 6, fol. 254.
48 fdem, leg. XJLVIII-2 (B), 24 de enero de 1528. Escrito en defensa
de J. de Monteverde cit., fol. 224v.
49 fdem, leg. XLVIII-2 (C), 15 de diciembre de 1522. Visita del obis-po
don Vicente ~ e r k aa la iglesia de N. S. de las Angustias, según tes-timonio
de Pedro Cachopin, not. pcol, fol. 447v., y leg. IXVIII-24, fol. 310v.
3 fdem, leg. LXVIII-24, 17 de julio de 1528. Testificaci6n cit. de
Diego García, fol. 271.
Ibid., 17 y 18 de juIio de 1528. Testificaciones cit. de Francisco de
Mondoño, fol. 274, y Alonso Fernández de Córdoba, fol. 276v., y lega-jo
XLVIII2 (B), (después del 25 de agosto) 1528. Interrogatorio de abo-nos
cit., preg. 6, fol. 254. Véase además nota 22.
Véase nota 22.
Núm. 34 (1988)
en sus proporciones, con un tejado a dos vertientes y acaso una
pequeña espadaña para alojar su campanas3, que iba encalada
por dentro " y se techaba con una armadura de madera 55.
También su ornato interior se resolvió con la importación
de algunas piezas de arte sacro, sin duda de origen flamenco,
que luego se detallarían en los dos inventarios redactodos el 15
de diciembre de 1522 con ocasión de la mentada visita del obispo
Peraza 56 y el 6 de septiembre de 1528 a instancias del inquisidor
don Luis de Padilla ", respectivamente.
Según tales descripciones, en la cabecera del santuario se
alzaba un altar de madera provis~o de manteles, frontal y
cielo de lienzo blanco con flecos del mismo color, ara y dos
candeleros grandes de metal, sobre el que descansaba la ima-gen
titular de ((Nuestra Señora de bulto con su Hijo pre~ioso
en los braqos, quando lo dqienden de la cruz», encerrada en un
tabernáculo con otras figuras pintadas existiendo además una
tabla con San Antonio, la escultura de un Cristo crucificado en
un tirante y seis viejos lienzos con asuntos religiosos distribui-dos
por el resto de los paramentos 59.
Asimismo se incluían entre sus enseres una paila de cobre
con el pie de hierro para el agua bendita, dos ampolletas, una
bolsa prieta con sus corporales, una casulla de lienzo azul con
la efigie de la Virgen en medio de una cruz labrada, un misal,
dos ciriales de madera y cinco escaños 60.
53 AN.C., Inquzsicidn de Canarias, leg. LXVIII-24, 18 de julio de 1528.
Testificación cit. de Alonso Fernández de Córdoba, fol. 276v., y lega-jo
XLVIII-2 (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario de los bienes de la
iglesia de N. S. de las Angustias hecho por Antón Bernal, not. pco. y apco.
y secretario del S. O. de la Inquisición, según su testimonio dado a pe-tición
de Margarita de Monteverde, fol. 452v.
Ídem, leg. XLVIII-2 (C), 6 de septiembre de 1528. Inventario cit.,
fol. 452v.
:"si se desprende del inventario realizado en la visita pastoral de
1522, pues en él consta la existencia de «un crucifixu de madera sobre
un tirante con Jhsus Crucificado)) (véase nota 49).
Véase nota 49.
57 VBase nota 54.
58 Ibid.
59 Véase nota 49.
60 Véanse notas 49 y 54.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Pero le faltaba el cáliz, pues se llevaba cada sábado con la
intención de, celebrar la misa instituida por Jácome de Monte-verde,
quien trtenia por debocion de yr 'alli)) a oirla 'junto' con
su esposa6', dando el aceite preciso para la lámpara que debía
arder ese día 62.
3. OTRAS OBRAS IMPORTADAS POR JÁCOME DE MONTF~ERDE,
SUS DONATIVOS Y FUNDACIONES PIADOSAS
Aparte de las piezas ya señaladas. este noble caballero había
conseguido atesorar algunas más en las dos casas que poseyó
en terl'itoi-iu iii~iilbr.
Efectivamente, en el piso alto de su morada en la villa de
Santa Cruz de La Palma había organizado un oratorio dentro
de su aposento con un aItar {(sobre un altibanco de Flandes a
manera de aparador)), donde el notario Antón Bernal inventa-
-:-'Le -1 *n 2- ---L:--L..?.
L ~ J L I , IU uc SS~LLCIIILU~: de 1528, retz31o piztórie~ c m !a
escena del Llanto por la muerte de Cristo en la tabla central y
un par de personajes en cada una de sus puertas, cuatro cua-dros
con los temas iconográficos del Ecce Horno, Santa Ana Tri-ple,
Nuestra Señora de los Siete Dolores o de los Cuchillos con
los Misterios de la Pasión reproducidos en los cabos de aquéllos
y la estigmatización de San Francisco de Asís con el cordón de
la orden alrededor, tres pequeñas esculturas de dicho Santo ita-liano,
Santa Bárbara y el Niño Jesús con camisa, gorrita de ter-ciopelo
y una sarta de perlas, ({un Sant Miguel de bulto en ma-dera,)
y objetos taii iiidisperisab:es para. el mito c m o e:
ara, un cáliz de plata con su patena, dos vinajeras, un portapaz
con piedras falsas engastadas en torno a una figura mariana,
dos candeleros grandes de azófar y una lámpara de vidrio 6S.
" VVeanse nota 50 y Á.M.C., inquisición de Canarias, ieg. ¿liVIIi-24,
17 y 20 de julio de 1528. Testific¿icio~esc it. de Francisco de Mondoño y
Diego González, fols. 274 y 281v., respect,ivamente.
fdem, leg. LXVIII-24, 20 de julio de 1528. Testificación cit. de Die-go'
González, mayordomo de la hacienda e ingenio de Tazacorte, fol. 281v.
GVfclm, ieg. XLVIII-2 (C), 10 de septiembre de 1528, Santa Cruz de
La Palma. Inventario hecho por el notario Antón Bernal por mandato
Si bien en la vivienda de Tazacorte, debido a su cercanía a
la ermita del Arcángel, sólo habia puesto una imagen de la Quin-tsr
Angustia en su alcoba y las del Señor atado a la columna, San-tiago
y Santa Margarita en el escritorio, atendiendo a la testi-ficación
del jurado Diego García el 17 de julio de ese año ".
También había favorecido mediante el pago de «cierta canti-dad
de maravedis)) el tra.slado de la iglesia de Ntra. Sra. de los
Remedios desde su antiguo emplazamiento en una de las laderas
del Barranco de las Angustias al actual en Los Llanos de Arida-ne,
pues asf lo habían acordado las autoridades eclesiásticas
ccporque los vecinos arriva heran mejor servidos e en venir abaxo
rrqebian perjuyzion G5, suministrando luego al mayordomo de
SU fAbr;lca Dieg~A ragmés t ~ d a::!u c ~ !q ue fiw =el?eStqr para
encaiarnBBla nueva obra ((fecha mucho mejor que ant& esta-va))
67. En vista de lo cual, el 15 de diciembre de 1522, el obispo
don Vicente Peraza le mandaría demoler las ({paredes de tapian,
«sin cobertura ninguna)) y «casi derribadas)) que aún perdura-kan
A-1 -rimi+i.rn tammln n n n e i n t i A n A n l n i r t i l i n a r m i cnlar ci In
U-AA U G A I / I I I I I I U I V V Y b I I I p I V , U U L I U A I I L I U A I C I V A U U U & I A O U I UU U V I U L Y I IU
{{quisierea provechar))
Siendo este mismo prelado el que cuatro días atrás habia de-cretado
la urgente compra en Flandes de una talla de la Virgen
del licenciado Padilla y a petición de Margarita de Monteverde, fo-l
i o ~45 3r.-v. Sin embargo, no se inventarió en esta ocasión un crucifijo
tallado en madera, que también se encontraba allí según otros docu-mentos
fechados en el mismo aRo (veanse nota 22 y A.M.C., Inquisición
de Camrias, leg. LXVIII-24, 17, 18 y 21 de julio de 1528. Testificaciones
acerca de la quinta pregunta del interrogatorio de abonos de J. de Mon-
A. 3- L--L-- --- m:--- n-..-:.. c-, al?,-,.. . -...,.:e.-,. nr,....-x-C.. #A
WV I XU~ 11e~11aaP UL UIC$U ua iua , LWL. miuv., r . iauuaLu ur; r v ~ v i ~ u w i i ur, w
lio 273v.; Alonso Fernández de Córdoba, fol. 276v.. y Juan de Fraga, fo-
Iio 287).
c4 A.M.C., Inquisicidn de Canarias, leg. LXVIII-24, 17 de julio de 1528.
Testificacidn cit. de Diego Garcia, fol. 270v.
fdem, leg. XLVIII-2 (01,5 de diciembre de 1522. Relación hecha
obispdoon -"vi ceri Le j+i-ma eil Su v-isita a; bgar, testL?iuiiiU &;
escribano Pedro Cachopin, fols. 448r.-v., y leg. LXVIII-24, fol. 311.
Véase nota 50.
Véase nota 65.
68 AM.C., Inquisición de Canarias, leg. XLVIII2 (C), 15 de diciem-bre
de 1522. Mandato de la visita del obispo don Vicente Peraza, fo-lios
448v.449, y kg. LXVIII-24, fols. 311r.v.
336 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
de la Encarnación y unas vestiduras de terciopelo blanco con su
cenefa carmesí y los demás aparejos a juego para la ermita de
su advocación sita en las afueras de la capital de la isla '@. Co-metido
que ejecutaría sin demora el propio Jácome de Monte-verde,
pues el 8 de mayo de 1525 constaba habérsele reembolsa-do
el valor de tales mercancías en las cuentas rendidas al visita-dor
don Juan Toscano por Rodrigo Alonso de la Higuera, en
cuyo descargo se registraban sendas partidas de 8.180 mara-vedís
por la qmagen de bulto de Nuestra Señora» 'O y 1.433 por
ARCHIVOP ARROQUDIEA NLT RA.S RA.D E LA ENCARNACI(ÓSNan ta Cl'LUi
de La Palma) (A.P.E.), Libros de Cuentas de la Ermita, l.", 11 de diciem-bre
6e 1522. l!m.i.i~r & 1% d&r. de dnn TJicente Pe ral , v i s i t d ~ rg e
neral, por el obispo don Fernando Vázquez de Arce; Bartolomé Tello,
not. de vta., fol. 2, y 3.", {(Noticias sobre la Fundacion y demas cosas re-ferentes
a Ea Ermita de Ntra. Sefiora de la' Encamacion, sita extramuros
de esta Ciudad de Santa Cruz, Capital de la Ysla de San Miguel de la
Palma, que su actual Mayordomo el Capitan de Infanteria Dn. Migt~el
ile Mu?tte-;e;de Y Bezites Ue Li>úyn~, ClthltEEere de la Ron! y Mi?Etnr Orden
de San Hermenegildo, ha podido adquirir por la traclicion, por la Histo-ria
de Ea conquista de esta Isla y por lo que consta en los libros de las
Visitas y cuentas de dicha Ermita» íms. fechado en 25 de marzo de 1855.
Santa Cruz de La Palma), fol. 48. Véanse también P. TARQUIS{: (Reliquia
Hist6rica de Santa Cruz de La Palma. La Virgen de la Encarnacibnn, 1,
en La Tarde (Santa Cruz de Tenerife), 19 de junio de 1970; L. ORTEGA
ABRAHAM: ({La aventura de Canarias...)) y La Aventura de Canarias, p. 186.
70 A.P.E., Libros de Cuentas de la Ermita, l.", 8 de mayo de 1525,
Santa Cruz de La Palma. Cuentas dadas por el mayordomo Rodrigo
Alonso ante el visitador Toscano y en presencia de Pedro Cachopin,
not. pco. y de vta., descargo, partida 1, fol. 4, y 3:, ((Noticias ... ri, fol. 48.
TT.C---- &--L.-- TT----:----- .,W--..l+....-.- 4Vm-,-.~,.,.,rn vaame ~arrrui&u J. rLanrunriu=; rnnolin. r i - i a ~ u i ~ . u i a cr iaiur;ilbru 8:: LB Pd-mar)
(lección pronunciada en el Paraninfo de la Universidad de La Lagu-na
el 5 de diciemljre de 1969). en Estudios Canarios (Anuario d.el Insti-tuto
de Estudios Canarios, La Laguna), XIV-XV, 1968-70, p. 93; P. TAR-QUIS:
Art. cit.; J. B. LORENZROO DRÍCUEOZ:b . cit., p. 89; A. TRUJILLO
RODRÍGUEAZr:t e Gótico en Canarias, Enciclopedia Canaria, núm. 18, Aula
. 3- rn..,L ae u ~ ~ u r -dae Teiierife, Saii.ri:a Cruz de Teiieiife, IWG, p. 23, y El retablo
barroco en Canarias, Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria, 1977, t. 1,
p. 164, y t. 11, ap. doc. núm. 52.3, p. 103; M. C. FRAGGA O N Z ~ ZO:b . cit.,
nota 45, p. 178; F. J. GALANTGE~ MEZ«:A rte gótico)), en Historia del Arte
en Canarias, Edirca, S. L., Las Palmas de Gran Canaria, 1982, t. IX (His-toria
General de las Islas Canarias. de A. Millares Torres), p. 67; A. L6-
PEZ G~MEZA,. RUMEUDE ARMAS, A. ARMAS AYALAJ ' J. HERNÁNDEPZE RERA:
Núm. 34 (1988) 33'7
una «bestimenta» c~mpleta de color verde7', con- otra de 662
maravedís y medio por un cáliz de plomo de igual procedencia
con su estuche de madera forrado de terciopelo amarillo por
dentro y de cuero encarnado por fuera, que se regaló a la parro-quia
de San Juan Bautista de Puntallana (La Palma) en 1571 n.
A su piedad se debería igualmente la construcción de la ca-pilla
mayor de la igiesia del convento franciscano de la Inmacu-lada
Concepción de Santa Cruz de La Palma -hoy parroquia de
San Francisco de Asís- 73, que quizá dotara con largueza obse-quiándole
incluso la escultura fIamenca de su Virgen titular 14,
pues en ella había deseado perpetuar su memoria al instalar su
escudo de armas esculpido en bronce 75.
Canarias, col. Tierras de España, Publicaciones de la Fundación Juan
March (Madrid) - Ed. Noguer, S. A. (Barcelona), San SebastiBn, 1984, pB-gina
204; Arte Flamenco en La Palma (Catálogo de la Exposición), Go-bierno
de Canarias, Consejeria de Cultura. y. Deportes, junio-julio de 1985,
Presentacidn (por .J. H~NÁNDEPIE.R CRAy ) Esci:ltura (por C. NEGRÍND EL-CADOn)
ú, m. l.
A.P.E., Libro de Cuentas de !a Ermita, l.", 8 de mayo de 1525.
Cuentas cit., descargo, partida 2, fol. 4, e Inventario de la visita del ba-chiller
Toscano, fol. 3v.
72 Zbid., fols. 3v., 4 y 43, y Libro cle Cue?atas de la Ermita, 3.', aNoti-cias..
.», f 01s. 46v.-47.
73 J. WANGU~ ~YP RPOTG GIOZ:a fluencia'del Ez?ctngelio. .., nota 2, ~ 5 -
ginn 287; A. RUMEUD E ARMASP: iraterias ..., t. 11 (1948). p. 331; J. DE VIE-RA
Y CLAVIJO: Ob. cit.. t. 111 (40, 1783), 1952, P. 281; D. V. DARIASY PA-DRÓN,
J; RODR~GUMEOZU REy L. B EN~ ~ EINZG LOTTH:i storia de la religidn
en Canarias, Santa C m de Tenerife, 1957, p.. 230;. F. FERNANDEz DE Be-
T~ :CGCRQTh:. cit., t. III (?95Y), p. 494; A. 2, k-m?hñm~zG AEC~A<!:N ntas
históricas de la Semana Santa en Santa Cmz de La Palma)), VIII, en
Diario cle Avisos (Santa CNZ de La Palma), 4 de abril de 1963: M. C. FRA-CA
GONZÁLEOZ:b . cit., p. 171; L. ORTEGAR RAHAX({:L a avectura de Ca-narias..
.» y La Aventura de Canarias, p. 185;.5 : S. LóPEz GARCÍAL: a ar-quitectzrrn
del Renacimiento en el Archipiélago Canario, Instituto de Es-k&=
s Ca,-,or'ics, &gd,-,u (Tenerife) = Excr,=. Caki, Ip~qdur &, C-r~q
Canaria, 1983, p. 106; J. =REZ GARCÍAO: h. cit., p. 125.
74 VVéanse para estz escultura: J. HERK~I~PDEERZE RAA:r t. cit., p. 94;
F. J. GALANTCE~ MEZA: rt. cit., p. 67; A. MPEZG ÓMEZ, A. RUMW DE AR-MAS,
A . ARMAS AYALAy J. HERN~NDPEEZZ ERA:O b. cit.; p. 204; Arte Fla-menco
en La Palma, Escultura, núm. 7.
75 Véase nota 73.
338 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁWTICOS
Por último, una prueba más de la generosidad que le distin-guió
en vida fue el legado de 500 maravedís percibido por el
Real Santuario de Ntra. Sra. de las Nieves de la citada villa
después de su muerte ", ocurrida en Sevilla por e1 mes de julio
de 1531 cuando cumplía su sentencia en el monasterio de San
Francisco 21 Grande de dicha ciudad, donde recibió sepultura en
una capilla del claustro por él fundada 77, pues el 9 de abril del
año anterior había sido condenado por «sospechoso» de herejía
luterana a desfilar como penitente descalzo en el primer auto
de fe, permanecer recluido un año en un convento hispalense y
entregar la décima parte de sus bienes por el Tribunal del Santo
Oficio de la Inquisición 18, en cuya cárcel secreta del Castillo
de Tr i an~es tuvo detenidn mientras duríl su dilatado proceso
del que no había podido librarse por su condición de extranjero
ni siquiera con tales obras piadosas.
.7" J. FERNÁNDEZ GARC~RAe:a l Santuario Insular de Nuestra Segora
de, las Nieves. Patrona de la isla de San Miguel de La Palma (Ca~arias),
Ed. Everest, S. A., León, 1980, p. 21.
77 J. PERAZDAE AYALA Y VWABRIG.A A:r t. Cit., pp. 247-248; A. R U M ~ T
DE ARMAS«: Don Juan de Monteverde.. .», pp. 4-5, y Piraterías ..., t. I (19471,
nota 132, p. 312; F. F'ERNANDEZ DE BETHEKCOUORbT. :c it., t. 111 (1959), pa-ginas
494495: L. ORTEGA ABRAHAM: «La aventura de Canarias ... » y La
Aventura de Canarias, p. 190; J. HREGZA RCÍAO: b. cit., p. 125.
78 ARCHIVO HIST~RICNOA CIONA{LM adrid), Inquisicidn, leg. 1448, expe-diente
9, 9 de abril de 1530, Sevilla. Sentencia de J. de Monteverde pro-
T . . . ~ , , : O ~ ~ ,,,,,,,,,, pm 9 s Ecenciafim den Ar?tor?ie de! Curm, den hcin Fen?8n-clez
Temiño, don Gonzalo Montes y don Pedro de Corral ante el notario
Alcnso de Montoya, scgím copia remitida el 12 de abril de 1630 por el
Tribunal del S. O. de dicha ciudad e incorporada a las informaciones
ge~ealOgicas de don Francisco Ruiz de Vergara, fols. 492-506. Cit. por
A. R u DE ~ARM AS«: Don Juan de Monteverde...»,p p. 4-5.
Er; rir" $e ts! smbficia, J. de ?v~~t rve r:d:rq md= u~ereri+ac!mc mtm
días más tarde en el convento de San Francisco de Seviiia, pues éste fue el
st?ñalado por dos inquisidores don Antonio del Corro y don Gomalo Monte
para cumplir su pena de un año de reclusión monacal (véase AM.C., Inquisi-cidn--
de Canarias, leg. CLXXVII-106; 13 de. abril de 1530, Castillo dé Tria-m.
Auto de los citados inquisidores; Alonso de Montoya, not., fol. 5661.
79 A. RUMEU DE ARMAS: Piraterías ..., L. i (19471, nota 132, p. 312.
Núm. 34 (1988) 339
Fallecido Jácome de Monteverde, se pretendería garantizar
la conservación de las ermitas de San Miguel Arcángel y de
Ntra. Sra. de las Angustias y eludir el reparto de sus perte-nencias
dejando su patronato a la totalidad de los herederos que
en adelante entrasen en el disfrute mancomunado de la hacienda
e ingenio azucarero de Tazacorte, con la expresa obligaci6n de
sufragar sus gastos de mantenimiento, aceite y cera y de conti-nuar
sustentando la capellania de una misa diaria más la sema-nal
de los sábados allí creada.
-A-s--í se dedi-ZCd~e 11 particicjn de sus bienes entre sus hijos
Melchor, Juan, Miguel y Ana y los descendientes del difunto
Diego finalizada el 27 de noviembre de 1557 en presencia del
escribano Domingo Pérez como también de la verificada por
los sucesores del ilustre antuerpiense Pablo van Dalle y Terlinxs,
-s-e-ñ--o-r de Li!!ooti Berendrmhi Zuitlmd y Ballmt, y propietario
de las cuatro quintas partes de aquella heredad al vendérselas
en 1562 su yerno Melchor de Monteverde y Pruss en nombre de
sus hermanos y sobrinos *, que se concluyó el 29 de noviembre
de 1613 ante Bartolorné González de Herrera 83.
IL0 ARCHIVO DE PROTOCOLNOOST ARIAL(SEa~n ta Cruz de La Palma),
~s c r ibaniad e Domingo Pérez. 1557, caja 4, armario A, 25 de agosto-27 de
noviembre de 1557. Partición de los bienes de J. de Monteverde (incom-pleta),
fol. 840. Cit. por A. J. F'ERNÁNDEZ GARC~(A(S:e mana Santa en Los
Llanos de Aridane)}, en Diario de Avisos, 16 de abri! de 1963, y J. C. Df~z
L ' R ~ z ' : Art, cit;
81 Véase F. F E R N ~ D E DE B~IENCOUROTb:. &t., t. 11 (19541, p. 240.
A. RUMEU DE ARMAS: «Don Juan de Monteverde. .. », nota 3, p. 5, y
Piraterías ..., t. 1 (19471, nota 131, p. 312; A. CIORANESC«UU:n visionario
en la hoguera. La vida y obras de Juan Bartolomé Avontrooti), en ANUA-RIO
DE ESTUDIOAST LÁNTICOS (Madrid-Las Palmas), núm. 20, 1974. p. 552;
P. STDLTA:r t. dt., p. 906.
ARCHIVOD E LA SOCIPAD( (LAC OSMOMGIC(SAa»n ta Cruz de La Pal-ma)
(A.S.C.), expositor 1, ms., 14 de mayo de 1621. Testimonio autoriza-do
por e1 escribano Simón de Echaide de la partición de los bienes de
don Pablo Vandala (sic) entre sus hijos y herederos de éstos, efectua-da
en 1613 ante el escribano Bartolomé González de Herrera, Eols. 176,
219v.-220 y 367v. VBanse también nota 81 y J. C. DÍ.u LORENZOAr:t . cit.
340 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Pero, a pesar de las medidas tomadas, no se lograría impedir
que las dos iglesias se arruinaran a la postre, no sólo por el paso
del tiempo sino incluso por la negligencia de sus protectores.
La ermita de San Miguel, que el visitador don Juan Pinto de
Guisla hallaba todavía en perfecto estado el 28 de julio de 1678,
constituida por {(un cañon y capilla y sacristia de bastante ca-pasidad)}
y ((fabricada en sitio eminente al lugar con un serco
de muro y almenas que lo hermozean, dentro del qual ay casa
para el capellan~84 , hubo de reedificarla su patrono el capitán
don Juan Lorenzo Vélez del Hoyo a raíz de un auto dictado
en 1739 por el doctor don Luis Manrique de Lara Trujillo de
Vergara, Gobernador, Provisor y Vicario General del Obispado
ruloc P n r i n r i n e 8 5 A a h i n i r A n o m n l i s v ~ na mn r i i n A n r An1 nrncontn ci. vairarraa , ucui~i iuur ú r r i p i r u l o u u riibuluuvu u b r y r b o u u u b oi
glo B6, pues resultaba insuficiente para su feligresía al elevarse a
la categoría de parroquia desmembrada de la de Ntra. Sra. de
los Remedios de Los Llanos de Aridane en 1922
Por el contrario, ya en 1672, la retirada ermita de Ntra. Sra. de
lrnann nA -rml gr nw+ ;un ra 3 r r n r r t n ~ r nA nriLnnLo nnrn 9 n k r i n n . r rln .~..n..r. r rmn ri- w c a L a v a UGOIIG~LLQ~ p a ~ aA a u I i b a r UG LLUGYU ui a ba-pilla))
88, que seis años después se había acabado, quedando «mui
bien paresidan en opinión del licenciado Pinto de Guisla 89, pero
luego sufrió unas desafortunadas reformas en los comienzos de
84 ARCH~VOPA RROQUDIEA LN TRAS. RA. DE LOS REMEDIO(LSO SL ~ O S
de Aridane, La Palma) (A.P.R.), Libro de Visitas, 28 de julio de 1678. Vi-sita
del licenciado don Juan Pinto de Guisla, núm. l. Visita de ermitas
y oratorias, 2, fol. 10.
e5 ARCHIVOP ARROQCDIEA LE L SALVADO(SRan ta Cruz de La Palma),
Los Llanos, leg. 11 (1707-1866). expte. 23 A, 1739. Reedificación de la enni-i=.
de San ivliwei Tazacorte. taiTIbién j. 8. LgñzN-~g Rgij~f-
GUEZ: Ob. cit., P. 228.
. " e6 «Obras en el templo de San Miguel Arcángel en Tazacorte)), en
Diario de Avisos, 2 y 8 de mayo de 1967; M. C. FRAGGAO NZÁLEOZb:. cit.,
p. 190.
n7 «Retazos históricos», en (Programa) Fiestas y Solemnidades Reli-giosas
en honor de iv'uesira Señora úe ¿os ñemedfos, r"üiruiiii de? Viiiie,
Los Llanos de Aridane, junio-julio de 1956, s. p.; J. TRunuo CABRERA:
0 6 . cit.. p. 313; J. RÉGULOPE REZ: notas bibliográficas (JosÉ TRUJILLO
C~RERGAu:iu . de la Diócesis de Tenerife))),e n Revista de Historiu Ca-naria,
t . X X X , aiios XXXVIII-XXXIX,n úms. 149-152, 1965-1966,p . 241.
A.P.R., Libro de Visitas, 28 de julio de 1678. Visita cit., fols. 10v.-11.
' Ibid., fol. 11.
la actual centuria que motivar'on su reciente restauración ter-minada
el 14 de agosto de 1985 con su bendición por el prelado
de la Diócesis Nivariense don Damián Iguacen Borau 'l.
Todo ello causaría el deterioro y la consiguiente pérdida de
la mayoría de las obras traídas por su benefactor en el primer
cuarto del siglo XVI, pues hoy únicamente subsisten l& dos es-culturas
titulares de las referidas'iglesias junto con una talla
de San Miguel, identificable con la documentada en el oratorio
privado de la familia Monteverde en 1528 w, que empezó a inven-tariarse
en el Santuario de Ntra. Sra. de las Angustias desde
1613 93.
Madera policromada.
136 cm. alto.
Figura 1.
Parroquia de San Miguel Arcángel. Tazacorte.
Conforme a su iccnografía habitual, el Arcángel aparece re-presentado
en el momento de abatir al dragón apocalíptico
P. HERNANDEHZE RNANDE«ZL: a Virgen de las Angustias y su San-tuario
de Aridane. En el viejo templo se efectúan importantes obras de
restauración)), en Ecos del Santuario (Real Santuario Insular de Nues-tra
Señora de las Nieves, Santa Cruz de La Palma), núm. 6, noviembre-diciembre
de 1980, p. 7.
91 L. L ~ S NU A R R ~ T:;~&:s tuUra& i u ? ,~e r ~ i t cpa !me~a &! ~ i g !~ 1~~ 1 2 ,
en La Pmvinc~n (Las Palmas de Gran Canaria), 26 de junio de 1985, y
{(Restaurado un Santuario palmero del siglo XVI», en El DZa, 4 de agosto
de 1985; {(Finalizaron las obras de restauración. Retorno de la Virgen al
Santuario de Las Angustias», en Diario de Avisos (Santa Cruz de Tene-rife),
3 de agosto de 1985; «Tras la misa de despedida de la Virgen, Da-
. ,
- 7 , - T-.-a-- L r \ r r . l r i n ; r r : kn-. l n r rih-or A a rartri..ranii(n dnl C ~ n t ? ~ s r :dne i~i.a.i rguaL=ii V=II~C.GIIU AAV) ICJ V U A L ~ J IAC IC~YUUUIUUIVAI ULUIYYULIV
las Angustias:), en Diario de Ariiscs, 14 de agosto dv 1985.
?2 Véanse notas 63 y 64 p A.M.C., Inqwsici6~ (!e Canarias, leg. LXVIII-
24, 17 y 21 de julio de 1528. Testificaciones cit. de Francisco de Mondo-ño
jr Juan de Fraga, fols. 273v. y 237, respectivamente.
93 X.S.C., Expositor 1, rns cit., 10 de octubre de 1613, Ingenio de Ta-zacorte.
Cuerpo de bienes de la Eacienda de Tmacorte, núm. 75, fol. 22277.
342 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
(Ap. 12, 7-91 "" es decir, a Satanás, que se retuerce a sus pies
bajo la apariencia de un monstruo híbrido al aunar en su figura
elementos propios de distintas especies animales: cornamenta
caprina en la testuz, colmillos de jabalí en la boca, garras de
león y alas membranocas de murciélago en las extremidades an-teriores,
pezuñas de macho cabrio en las posteriores y cola si-miesca,
elegidos por su tradicional simbolisrno demoníaco 95.
De acuerdo con el carácter bélico del tema plasmado y por
influjo del teatro religioso rnedi e~a le~l , alado Capitán de las
milicias celestes va aizacrónicamente protegido por un casco
empenachado, una coraza con los faIdares dispuestos sobre una
mal interpretada cota de mallas y unidos al peto mediante co-rreas
con hebiiias, sendas roaiíieras aüornaáas con motivos es-pirales
repujados y alerones o aletas, a juego con su único codal
o codera visible, dos pequeñas láminas imbricadas, las grebas y
los escarpes de punta redondeada, reflejando las innovaciones
introducidas en el traje militar a lo largo del siglo xvs7.
Completa su indumentaria una amplia capa roja provista de
capuchónm y sujeta en el pecho con un broche romboidal de
orfebrería, bajo la cual se oculta el brazo izquierdo portando un
escudo oblongo decorado con las siglas «Q. S. D.», alusivas a su
preeminencia entre los ángeles, pues constituyen las abreviatu-ras
de la frase latina ccQuis sicut Deusn (Quien como Dios o El
94 L. IEÉAu: Iconographie de E'art chrétien, Presses Universitaires de
France. Paris, 1955-59, t. 11, 1, pp. 47-48.
95 IbZd., t. 1, pp. 107-112, 'y t.. 11,- 1, pp. 60-62.
% E. Mbx: L'urt religieux de la fin du Moyen Age en France. Etude
sur E'iconographie clu Moyen Age et sur ses sources d'inspiration, Librai-rie'
Armand Colin, Paris, 1908, pp. 58-59. " Véase M. BEAULIEyU 3 . BAYLÉ:L e costume en Bourgogne de Phi-l
i p ~ ele Hardi 6 la mort de Charles le Téméraire (1361-14773, ~ r e s s e s
Universitaires de France, Paris, 1956, pp. 150-165 y 172.
Esta precda de vestir parece responder al tipo de capa denomina-da
casteIlana o española que con diferentes largos se us6 en Europa du-rante
el siglo xvz (véase C. EERNIS: Indumentaria espafiola en tiempos
de Carlos V, Artes y Artistas, Instituto Diego Velázquez, C.S.I.C.,M adrid,
1962,.pp. 80-81 y figs. 76, 117, 150 y 191).
Núm. 34 (1988) 343
que es como Dios) 9" mientras que e1 derecho queda expedito
para empuñar en alto su otro atributo, la espada 'O0.
Desde el punto de vista estilística, las características de di-cha
imagen remiten a modelos nórdicos de principios del si-glo
XVI, pese a los lamentables repintes sufridos.
Su rígida postura frontal descargando el peso del cuerpo en
una de las piernas y avanzando- la opuesta ligeramente flexio-nada
recuerda la de las esculturas alemanas de San Adrián (Co-lección
particular) lo' y de San Miguel (Museo de Antigüedades
Nacionales de Estocolmo, núm. 3776: 5) lm, pero sobre todo la
de la estatua de San Luis, Rey de Francia, conservada en la igle-sia
de San Mateo de Meensel (Bélgica) '".
Con esta última comparte, además, muchas de las piezas in-tegrantes
de su armadura al igual que con la talla brabanzona de
San Miguel del Museo Mayer van den Bergh, de Amberes (nu-mero
2259) lM, cuyo tipo ofrece mayores similitudes incluco en
la ornamentación de las rodilleras, sin olvidar la parecida actitud
del diablo alargando las patas delanteras envueltas en estilizadas
alas de quíróptero para aferrarse con sus zarpas al Arcángel,
que también se adoptó en el ejemplar homónimo de la colección
M. Gazan, de Bruselas 'O5.
gS Véase E. BÁEZ MACIAS: El Arcángel San Miguel. Su pctrocinio, la
Ermita en el Santo Desierto de Cwljimalpa y el Santuario de Tlaxcaln,
Instituto de Investigaciones Estéticas, Monografias de arte/2, Universi-dad
Nacional Autónoma de México, México, 1979, pp. 9-12.
L. -U: Ob. cit., t. 11, 1, p. 47.
101 J . LIÉVEAUX-BOCCADyO ER . BRFSSESTt:a tuaire médiévale de collec-tion,
Les Clefs du Ternps, S. A. (Zuug), St. Grafico Matamili, S. A. (Mi-lán),
Italia, 1972, t. 11, fig. 349, p. 332.
'O2 «The Museum Collection. Catalogue)) (Late Medieval Sculpture
por M. RYDBECKA),l mqvist and Wiksell International, Uppsala, Stockholm,
1975, pp. 279-280, y ítThe Museum Collection. PIatesn, Alrnqvist and Wik-sell,
Stockholm, Goteborg, Uppsala, 1964, lám. 277, en Medieval Wooden
Sculpture in Sweden, vols. IV y V. respectivamente.
'O3 CTE.J . DE B O R C H G RD.'A~ LTENNAo: tes pour servir a I'lnventaire
des Oeuvres d'Art du Brabant (Arrondissement de Louvain), Imprime-rie
Alphonse Ballieu, Bruxelles, 1941, pp. 198, 298 y 299, y lám. 132.
J. m Coo: Museum Mayer van den Bergh. Catalogus 2. Beeld-houwkunst.
Plaketten. Antiek, Antwerpen, 1969, núm. 2259, p. 204.
J. Lntvmux-BOCCADOy RE . BRESSETO: b. Cit., t. 11, fig. 352, p. 335.
344 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Fig. 1.-Escultura de San Miguel Arcángel (Taller brabanzón, ca. 1513-22).
Parroquia de San Miguel Arcángel. Tazacorte.
JÁCOME DE MOPITI-VERDE Y LAS ERMITAS DE SU II.4CIENDA DE T,IZACORTE 23
Asimismo, el peculiar tratamiento de su cabellera en. finos
mechones separados por rítmicas acanaladuras onduladas coin-cide
con el de otras obras de los antiguos Países Bajos meridio-nales
fechadas hacia 1520-25, entre las que se hallan el San
Martín de la iglesia de su título en la población belga de Tielt lW
y el de los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas (ntíme-ro
7854) Io7.
Tales 'afinidades, por tanto, confirman la procedencia bra-banzona
del Patrono de Tazacorte y permiten datarlo en torno a
la segunda década de esa centuria.
4.2. La escultura de Nuestra Seriora de las Angustias
Madera policromada.
100 cm. alto.
Figuras 2-4.
Santuario de Ntra. Sra, de las Angustias. Los Llanos de
Aridane.
En ella se interpreta el tema iconográfico de la Piedad de
acuerdo con la .tradición gótico-flarnen~a"~u,t ilizando un es-quema
de ordenación de las figuras próximo al del grupo de
análogo asunto existente en el Hospital de la Rosa de Lessines
(Bélgica) jW.
Dentro de una sencilla composición piramidal, la postura
sedente, hierática y vertical de la Virgen sosteniendo con sus
manos la cabeza y el brazo izquierdo del Hijo contrasta con la
forzada curvatura descrita por el cuerpo yacente de éste en el
CTE.J . DE BORCHGRDA'VAEL TENAO:b . cit., PP. 230 Y 304, Y I h l . 173.
Ia7 «la vie des Musées. 1971. Acquisitions)), en Bulletin des Musées
royam des Beaux-Arts de Belgique (Bruxelles), núms. 1-4, 1971, p. 171.
'08 L. REAU: 06. Cit., t. II,II, pp. 103-105.
Ic9 R. DIDIER:( (La Mise au tombeau d'Arc (Hainaut). Exemple d'un
programe iconographique inspiré par une autre Mise au tombeau mo-numentde
au xv siecle)), en Revue des Archéologues et Historiens d'Art
de Louvain, t. 111, 1970. pp. 87-88 y fig. 8 (p. 89).
24 CONSTANZA .NEGRÍN DELGADO
regazo materno, que se arquea cruzando las piernas para alcan-zar
el suelo con sus pies.
Se representa, así, aquel instante inmediato al Descendi-miento
de la cruz en que, según el pensamiento místico medieval,
María abstraída y llorosa rememora la infancia de Jesús, de ahí
su aparente juventud y la desproporción simbólica establecida
entre ambos personajes 'la.
Pero también el atuendo mariano sirve de clara referencia
temporal, pues fue el usual en todas sus imágenes pasionales:
una toca blanca cubriendo la cabeza y cuello, que va hendida
en pico en medio de la frente conforme a un modelo frecuente
en la escultura de los Paises Bajos meridionales de fines del si-glo
xv y las primeras décadas del xvr -bástenos recordar las
reproducidas en la Piedad de la iglesia de Nuestra Señora de
Dendermonde (Termonde) "', la Santa Ana TripIe de Ia localidad
de Pepinghen '12, la del Instituto Superior de Arqueología y de
Historia del Arte de la Universidad Católica de Lovaina (nume-ro
VH. 97) o la del Museo Curtius de Lieja (núm. HJ. 71) '13,
la Santa Gertmdis del templo de su nombre en Etterbeek "4, la
Dolorosa del Museo de la Beneficencia Pública de Bruselas (nú-mero
S.4) Il5, etc-; un habito rojo y un holgado manto azul, que
110 E. Mi-: Ob. cit., pp. 124-125; M. TRENS: María. Zconografla de la
Virgen en el Arte Espafiol, Ed. Plus-Ultra, Madrid, 1947, p. 205; L. RÉAu:
Ob. cit., t . 11, 11, p. 105; J . BOCCADOSRt:a tuaire medievale en France de
1400 a 1530, Les Clefs du Temps, S. A. (Zoug, Suisse), St. Grafico Mata-relli.
S. A. (Milán), Italia, 1974, t. 11, p. 181.
I1l E. DHANENS: Znventa~is van het Kunstpatri7nonium van Oostvlaan-deren.
IV Dendermonde, Gent, 1961, núm. 141, p. 101 y lam. 116.
112 CTE. J . DE BORCHGRAVDE'A LTFNA: Notes pour servir a E'lnventaire
des Oeuvres d'Art du Brabant. Arrondzssement de Bruxelles, Bnurelles,
1947, p. 171 y láms. CXXVIII-CXXIX.
1'3 R. VAN HALU: «La Sainte Anne trinitaire de la collection Frans
van Hamrne conservée k 1'Institut superieur d'archéologie et d'histoire
de l'art de l'U.CL.n, en Revue des Arc?zéoEogues e¿ Historiens d'Art de
Louvain, t. X, 1977, pp. 69-101 y figs. 1 (p. 75) y 8 ( p . 82), respectivamente.
114 T. MULLFR: Sculpture in the Netheriunds, Germany, France and
Spain. 1400-1500, The Pelican History of Art, Harmondsworth, 1966. p. 159
y 1Bm. 162 C:
ll"ogier van áer Weyden. Rogier de Le Pasture. Peintre officiel de
la Ville de Bruxelles. Portraitiste de la Cour de Bourgogne, Musée Com-
346 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
iiig. 3.-Escultura de Ntra. Sra. cle las Angustias. Detalle. Santuario de
Ntra. Sra. de las Angustias. Los Llanos de Aridane.
cae sobre sus rodillas quebrándose en esos profundos pliegues
de trazado angular evocadores de los convencionalismos pictó-ricos
de Roger van der Weyden y de sus sucesores y caracterís-ticos
de algunas tallas brabanzonas del citado periodo, tales
como la Virgen y el Niño con el libro de las Sagradas Escrituras
del Rheinisches Landesmuseum, de Bonn (núm. 55, 20) 11' o la
Piedad de Merchtem " l .
Sin embargo, el aspecto idealizado del melancólico semblan-te
de la Madre -cercano al de la mencionada pieza de Pepin-ghen-
se contrapone al crudo realismo del Cristo con las lla-gas
de la Pasión aún sangrantes, cuyos atormentados rasgos
fisonómicos y anatómicos resumen las peculiaridades de cier-tas
obras devocionales creadas en los talleres del antiguo Du-cado
de Brabante en el tránsito de dichas centurias, que tu-vieron
gran difusión geográfica ejerciendo una notable influen-cia
posterior.
Su lacerado rostro de órbitas y mejillas hundidas, pómulos
salientes y nariz recta, enmarcado por el voluminoso trenzado
de la corona de espinas, una cuidada barba y los rígidos mecho-nes
de su cabellera, se asemeja al del Cristo con la cruz a cues-tas
del Museo Real de Bellas Artes de Amberes (núm. 5080) ILB.
El agarrotamiento de sus dedos con e l pulgar flexionado y
la dilatación del tórax, que dibuja un exagerado arco jalonado
por las protuberancias óseas de las costillas, permiten compa-rarlo
con la indicada Piedad de Dendermonde y con los Cristos
sentados en el Ca.lvario de la colegiata de Sainte-Wandru en
Mons, de la iglesia de Saint-Ursmer en Binche o de la de Saint-munai
cie Bruxeiies. Maison Üu Roi, 6 cie octubre-18 de no-viembre de
1979, cat. 43, p. 177 y lam. 43.
116 H. RADEMACHER-CH«OERin~ Sg: eschnitztes Marienbild der Bra-banter
Spatgotik)), en Pantheon (Internationale Zeitschrift für Kunst,
Bruckrnann München), vol. XXX, núm. V, septiembre-octubre de 1972,
pp. 373-381 y fig. 1 (p. 373).
M. L~UREN«TIre:s Mirades de Saint Antoine de Padoue. Sculptu-res
flarnandes inédites au Musc'e de Tourcoing)), en Oud Holland (Quar-terly
for Dutch Art History, Amsterdam), 1932, pp. 84-90 y fig. 6 (p. 84).
{(Aanwinsten tijdens de ambtsperiode 1948-72», ea Jaarboek van
het Koninklijk Museum z'oor Schone Kunsten (Antwerpen), 1973, núme:
ro 5080 y fig. 75, p. 104.
Núm. 34 (1988) 347
Lambert de Bouvignes-sur-Meuse '19, pareciéndose además al Job
del templo de Saint-Martin de Wezemaal lZ0 no sólo en la segunda
nota señalada sino incluso en el tratamiento de la barba, confí-gurada
por una sucesión de rizos acaracolados en sus puntas.
En cambio, la disposición y plegado del paño de pureza y
el modelado de sus miembros inertes encuentran su correspon-dencia
en el grupo de Dios Padre con el Hijo muerto del Museo
Curtius de Lieja (núm. HJ. 3)
Por último, el tipo de asiento aquí plasmado evidencia la
simplicidad estructural y la robustez de formas que debió de
ofrecer el mobiliario nordico de esa época, a juzgar por su indu-dable
parentesco con los ejemplares esculpidos en la Piedad de a N
la Cummer Gallery of Art de Jacksonville (Estados Unidos) Iz2, E
la Santa Ana con la Virgen de la iglesla de Keiien (I-Cepúbiica
Federal Alemana) la o la Santa Ana Triple del templo de Saint-
Amand en Jupille-sur-Meuse (Bélgica) Iz4. EE
Todo lo expuesto corrobora el origen de la imagen de Ntra. 2
e
Sra. de las Angustias, que ha de adscribirse a la producción
-
brabanzona de la segunda década del siglo XVI. 3
- -
0
m
E
O
o-
-E
a
2
J. BOCCADO0Rb:. cit., t. 11, figs. 248, 249 y 250 (PP. 221-23), res- -
pectivamente. -
*O A. BALLESTREy MR . DIDIER«:L e Calvaire, la Madeleine et le Job 3 O
de Wezemaal. Un groupe de sculptures gothiques poIychromes», en Bulle-tin
de i'insiiful Royai ciu Pairimoine Ariisiique íBnureiiesj, t. VII, i964,
pp. 140-142 y fig. 9 (p. 146).
({Musées d'Archéologie et d'Arts Décoratifs de Liege. Rapport du
Conservateur. Année 1967>i, en Bulletin de l'lnstitut Archéologique Lié-geois
(Likge), t. LXXXI, núm. 81, 1968, p. 297.
""«La Chronique des Arts. Principales acquisitions des Musées en
IY83», en Suppiément a ¿a Gazetle des Beaux-Arts, núm. 382, marzo cie
1984, núm. 147, p. 23.
m P. PHILIPPOT: uJalons pour une histoire de la sculpture polychro-me
médiévalen, en Revue belge d'Archéologie et d'Histoire de 1'Art (Bru-xelles),
t. LIII, 1984, pp. 21-42, lám. IV. " R. VAN HALLE: Art. cit., fig. 7, p. 81.
348 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
JÁCOME DE MONTEVERDE Y LAS ERMITAS DE SU HACIENDA DE TAZACORTE 27
4.3. La escultura del Arcángel San Miguel
Madera policromada.
100 cm. alto.
Figuras 5-6.
Santuario de Ntra. Sra. de las Angustias. Los Llanos de Ari-dane.
Responde al mismo tipo iconográfico de su homónimo de
Tazacorte, con la única variante del aspecto humano adoptado
por la grotesca figura del diablo caído, que conserva todavía
algunos de sus caracteres tradicionales más significativos, a sa-ber:
Ias incipientes alas membranosas de las extremidades su-periores,
las manos y los pies transJormados a modo de garras,
la completa desnudez de su cuerpo y el color oscuro de la piel
contrastando con el resplandor áureo del traje militar del Ar-cángel
m.
Tampoco sus atributos e indumentaria distan de-masiadn de
los de aquél, pues lleva una rodela con la referida inscripción
latina «QVIS SICVT DEVSn en la mano izquierda y una espada
en la diestra; va tocado con un sencillo casco provisto de un
penacho de plumas policromadas a juego con las irisaciones de
sus grandes alas explayadas; se envuelve en una capa roja con
orlas doradas sujeta por delante con un broche oval y viste
una anacrónica armadura encima de una especie de cota, que
sólo difiere en el brazal, codal y avambrazo derechos, en el doble
faldar recorrido por aristas verticales y en la desornamentación
de las rodilleras.
Sin embargo, dicho atuendo concuerda con el representado
en la escultura de un Joven Caballero del Museo Mayer van den
Bergh, de Amberes (núm. 2288) 126, pero no así el movimiento cur-vilíneo
de su ágil postura y la inestable disposición de las pier-nas,
que parecen sugerir el influjo de ciertos mndels gSticn-tardíos
copiados en los medios artísticos alemanes en el trans-curso
de los últimos decenios del siglo xv y los comienzos del XVI,
125 L. RÉAU: Ob. cit., t. 11, 1, pp. 60-62.
Iz6 J. DE COO: OO. cit., núm. 2288, pp. 226-227.
Núm. 34 (1988)
pues en ellos debieron de inspirarse obras tales como el Arcán-del
del Wadsworth Atheneum de Hartford (Connecticut. Estados
Unidos) IZ7, el San Jorge con el dragón de la colección Jacqueline
Boccador (París) Iza, otro santo análogo de propiedad particu-lar
e incluso el San Miguel del Museo Victoria y Alberto de
Londres -en opinión de Gestoso y Pérez-, cuyo a ~ ~ t oPre,d ro
Millán, trabajó en Sevilla en esta epoca lm.
Ahora bien, el tratamiento de sus paños quebrados en pro-fundos
pliegues angulares y recortados en duros bordes con
vuelos laterales sinuosos, obteniendo un recio claroscuro, tradu-ce
fielmente el lenguaje pictórico de los primitivos flamencos a la
vez que revela el quehacer de los talleres escultdricos de los Paí-ses
Bajos meridionales durante esos años, pues parejas solucio-nes
se advierten, por ejemplo, en el San Roque del Museo de Be-llas
Artes de Valenciennes (Francia) 13', el alto relieve de la Resu-rrección
del Museo de Bellas Artes de Budapest (núm. 61.7.S.)
-atribuido al círculo de Jan Borman el Viejo por E. Szmodis-
Eszláxy- 132$ el San Cristóbal bruselense perteneciente a una co-lección
privada de Braine-le-Comte (Bélgica) l'' O el Rey Mago
del Rijksmuseurn de.Amsterdam (núm. 130) 13'.
D. GILLERMAN~:G othicS culpture in American Collections. The
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129 J. LI$XEAUX-BOCCAy DEO. RB RESS~O:b . cit., t. 11, p. 330 y fig. 347
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'30 F. PÉREZ-EMBIDP:e dro Millán ?/ los orígenes de la escultura en
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19.
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132 E. SZMODIS-ESZLÁR«YS:c uiptures néerlandaises, hollandaises et fla-mandes
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134 J. LEEUWENBEcoRnG l a colaboraci6n de W. HAISEMA-KUBESB: eeld-
350 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
También apuntan hacia idéntica zona geográfica la dulce ex-presión
de su rostro de finos rasgos, ojos entornados y hoyuelo
en la barbilla, que se a.semeja al del San Miguel de la colección
M. Gazan (Br ~ s e l a s )y~ ~la~ g, rácil caída de su cabellera semi-ondulada
sobre los hombros, comparable con la de la talla cita-da
del Museo de Valenciennes.
Resulta, pues, evidente la filiación brabanzona del Arcan-gel
dv Las Angustias, que debe fecharse dentro del primer cuar-to
del siglo XVI.
Con la importación de alrededor de un centenar de piezas
en sus casi tres lustros de estancia en La Palma (1513-1527), coin-cidiendo
con el inicio de la demanda de iinaginería y otros ob-jetos
litúrgicos para embellecer los primeros templas allí erigi-dos,
Jácome de Monteverde sentaría los precedentes de las Inin-turrumpidas
relaciones comerciales mantenidas entre dicha isla
y los florecientes centros artisticos del norte de Europa hasta
que los gustos estéticos del siglo XVII desviaran el interés insu-lar
hacia la producción andaluza del momento.
houwkunst in het Rijksmuseum. Catalogus, Staatsuitgeverij, 'S-Gravenha-ge-
Rij ksmuseum, Amsterdam, 1973, núm. 130, pp. 125-126.
135 Véase nota 105.
Núm. 34 (1988) 351