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CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) POR JULIO H E R N ~ D E ZG A R C ~ Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ ')Bello país debe ser el de América, papd" (Extracto de un poema de la época, cantando por la niña Comprodón.) Este artículo pretende, con modestia, estar en la línea de preocupación actual de la investigación histórica de los Estados Unidos -especialmente de la University of Miami-, donde se está poniendo énfasis en la opinión y perspectiva del propio emigrante, y circunstancias que envuelvan su retorno, huyén-dose de la visión eurocentrista hasta ahora dominante. Nos ocupamos, en los años decisivos de 1921 y 193 1, de la repatriación de los españoles de la isla de Cuba, con especial mención a los emigrantes de las Islas Canarias, asentados en la Gran Antilla durante la ocupación norteamericana; ia repa-triación es, en definitiva, la otra cara de la emigración española y canaria más contemporánea; es la antítesis del indiano, del Dorado y del Potosí. Es la cara de la derrota. Y para hablar de ello nos basamos en una documentación global, de Estado, localizada en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid: se 2 JULiO HERNÁNDEZ GARCÍAY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ \ trata de una documentación diplomática -secreta entonces, por tanto- donde embajadores y cónsules informan al Gobierno español de la situación crítica que atraviesan sus compatriotas; contrastadas esa documentación por testimonios personales '-vale decir, cartas- de los propios emigrantes afectados por las duras crisis económicas (moratoria de 1921 y crak de 1929); sabemos, igualmente, con profusión de detalles, el parecer y ac-tuación de las asociaciones españolas (particularmente la ca-naria, la ((Asociación Canaria)), que reclama, por escrito, a Ma-drid, que son tan españoles como el resto de las provincias) en dicha república. Una documentación, por tanto, diplomática, tan de moda hace unas décadas en la Historia, y que ahora parece resurgir c m f uerza, otra vez, e: !u Hi s t~Rud e Canarias. PRIMERPAA RTE La moratoria (o e2 'krack cubano" de 1921) A principio del mes de junio (del día 6 es la primera refe-rencia) la prensa cubana comienza a hacerse eco del problema y se extiende hasta el 28 del mismo mes y año. Es la morato-ria' (O el crack cubano de 1921). El Heraldo Comercial el Diario ' En pocas palabras, la moratoria o crack cubano de 1921, sucede du-rante la presidencia de Mario García Menocal (20 de mayo de 1931-20 de mayo de 1921), vino tras «la danza de los millones)) o etapa de prosperidad que para la isla antillana supuso la Primera Guerra Mundial; en efecto, en 1920 se inicia un proceso de crisis económica, bajando el precio del azúcar de 23 centavos a 2, es la ruina. Y las quiebras se suceden en cadena (in-tentamos, infructuosamente, conocer la cifra de suicidios de esos años) los Estados Unidos, ya en la fase superior del capitalismo, se aprovecharon de la bancarrota antillana, adquiriendo a bajo precio 23.000 km2 de la su-perficie cubana; esto es, la quinta parte de la isla. El paro creció imparable. mientras aumentaba la inmigración de negros de Jamaica y Haití. Cuba quedaba así en manos del capitalismo norteamericano hasta el 1 de enero de 1959. (Un análisis marxista de esa dependencia, con documentos rele-vantes: «La danza de los millones y la crisis del año 1920», «En el caos bancario)), y «La ruina de la Banca Nacional lo hace la profesora Hortensia Pichardo», en -hc~~men!opasr a !a Ektnni de CS?hn, tgmn E, pp. 442 2 460, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976, p. 474. 584 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (192 1 Y 193 1) 3 Español y La Lucha, son los primeros periódicos que abren sus páginas al problema, donde, por mor de la crisis económica de la Gran Antilla, miles y miles de españoles (especialmente los canarios que iban a la zafra de la caña de azúcar) se ven implicados. Es para España, un problema de Estado. Y para la prensa el tema del día y, sin duda, un problema de consciencia. El Heraldo Comercial: «Un espectáculo desolador y triste. Los inmigrantes quieren marcharse y no lo consiguen.)) Expresivo titular que de pie a un comentario más detallado; el escenario es La Habana, pero los afectados se desparraman por toda la geografía de la isla: «En la mañana del sábado tuvimos el sen-timiento de presenciar a las puertas del Consulado General de España, ei cuadro más coiiiiiüvedor que se ha registrado en nuestra gran, y rica en apariencia, capital de la República. Cien-tos de súbditos españoles, desde primera hora de la mañana, se agolparon a las puertas del edificio que ocupa la casa his-pana en demanda de un medio pasaje, acogiéndose a su estado de pobreza. Grima daba ver aquella masa humana ... >>l. El pe-riódico notifica que sólo pudieron repartirse aquellos que tenían por destino las Islas Canarias, ya que los que iban al norte de España habían de aguardar mejor ocasión, pues las dificultades para conseguir pasaje eran ingentes y tenían, según los repa-triados que quedaron en tierra, un responsable; lo señala El Heraldo Comercial: «¿Que quiénes son los culpables de que los españoles pobres de solemnidad no pueden embarcar ... ? Todas, absolutamente todas las compañías consignatarias de los buques que hacen los viajes de España y viceversa, que en los mo-mentos más críticos para la República elevaron el pasaje de tercera ... según lo oímos decir a un puñado de aquellos que [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), legajo 7491. El Heraldo Comercial, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. («La mayoria -añade- iban acompañada de sus hijos de corta edad enseñando las car-necitas por carecer de ropa con que cubrirla ... Aquella masa pobre y ham-brienta, por salir de una vez del estado vergonzoso en que se encuentran vagando por esas calles, de La Habana, en espera de días mejores que los pueda trasladar al suelo que los vio nacer... El Consulado sólo pudo -r e- partir unos cincuenta medios pasajes para el vapor Conde Wifredo, que toca en Canarias...))). Núm 39 (1 993) 585 4 JULIO HERNÁNDEZ GARCÍA Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ mendigaban ... la causante principal de estar tan elevado el pa-saje lo era la Compañía Trasatlántica Española...)) 3. Asimismo, La Lucha incide en las enormes dificultades que existen para la repatriación, porque para cincuenta medios pa-sajes de retorno de que dispone el cónsul español en La Ha-bana, se habían presentado alrededor de mil quinientas solici-tudes: «...y faltando el trabajo, no moliendo los ingenios y las industrias completamente paralizadas, recurren como su último recurso al Consulado español, para que el representante de Es-paña, con arreglos a convenios establecidos con las compañías de vapores que vienen con inmigrantes, se encarguen de lle-varlos con medio pasaje Por su parte, el Diario EspañoI tra- + L,a i1, a ,+m":,+..,L,,:A, u,, :a,u,uli uA-s1i ciiiiglailLc c,",",1a paliui SE ?vlataíizas, duiide eii la colonia San Felipe de Motembo, «...se encuentran en angus-tiosa situación más de 150 trabajadores españoles, los cuales, después de realizar el trabajo de la zafra en el referido lugar, no les liquidan sus haberes, siendo en extremo difícil el trance en que los ha puesto la explotadora compañia»5. Según la pren-sa -La Lucha y El Mundo- el día 7 de junio se llevó a cabo la anunciada reunión, en el Consulado español, entre el cónsul y las sociedades regionales de beneficiencia, «...para tratar de solucionar la grave situación porque atraviesan los inmigrantes españoles, que debido a la crisis económica, no pueden costear su regreso a su Patria, y acuden al mencionado Consulado por Zbídern (« ...y mientras tanto los pobres emigrados protestan por las calles de las calles de la ciudad, implorando la caridad pública ... La nece-sidad es muy grande y más cuando al español lo acompaña esposa e hijos))). [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. (Y agrega en torno de de-nuncia: «Cuando la situación de Cuba, presentaba una era de riquezas y bienestar, era mas los españoles que llegaban que los que iban, llegando a ocurrir que algunos de los vapores que traía, por ejemplo, mil emigran-tes, sólo se acogían a tener derecho a la mitad del pasaje unos 10 ó 12, correspondiéndole el admitir 200, que es el 20 por 100 estipulado, pues sabido es que como los jornales se pagaban en los ingenios bastante ele-vados, nadie pensaba en regresar a su patria))). [Archivo del Minkterio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Diario Español, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. 586 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 921 Y 1931) 5 miles, demandando la concesión de medios pasajes)) 6. El Mundo, también da cuenta de otra importante reunión, en el Casino español, de las sociedades regionales de La Habana, donde se acordó enviar un telegrama, a Madrid, al propio ministro de Estado: ((Presidentes Sociedades Españolas ante triste situación in-migrante~ españoles que víctimas crisis económica país ven-se impelidos regresar Patria por inoportuno exagerado pre-ue compañías navieras concertadas exigen superior cailO de7 pasado año ruegan vuecencia respaldando gestiones legación Consulado que por gobierno Su Majestad se ob-tenga interponiendo influencias rebaja considerables precio nnsaicl t ~ r c ~ y a . ) ) l----J- --- -- Se decidió, en la misma reunión, crear una Comisión para entrevistarse con los representantes de las distintas compañías navieras con agentes en La Habana; dicha Comisión la inte-graban los Presidentes de la ((Asociación de las Islas Canarias)), ((Centro Gallego», ((Asociación de Dependientes)), «Centro Astu-riano)) y «Centro Balear))'. Al día siguiente, el mismo periódico: El Mundo, comenta que la situación «...de una gran cantidad de obreros espaíioles en esta capital, es grave y desesperada)); agregando: «Ayer pudimos ver una gran cantidad de los mis-mos, frente al Consulado español, buscando la manera de ges-tionar sus pasajes para regresar a su país. A otro grupo pudi-mos verlos arnbulando por las calles de Luz y de Sol, en busca de alguna ocupación que les ofreciera algún dinero para aten-der a sus necesidades.)) En el mismo ejemplar se inserta una carta, dirigida al director del periódico, que firman varios súb- [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lu-cha, La Habana (Cuba), 7 de junio de 1921. (Fue una reunión en la que apar-te de tomarse importantes acuerdos. que luego veremos, se habló con clan-dad y dureza: «...se discutió mucho sobre las causas que han motivado la exorbitante elevación del precio de los pasajes de tercera haciéndose graves acusaciones contra el representante de una compañía trasatlántica española que se dice preparó el concierto de la subida instigando a las demás navieras, con halagadoras promesas de cuantiosos beneficios...»). ' [Atlhivn &! .Mi~is?erin de Actmtos Exterinms (_Madrid), Leg. 7481. El Mundo, La Habana (Cuba), 7 de junio de 192 1. Núm 39 (1993) 587 6 JULIO HERNANDEZ GARC~A Y MANUEL HERNÁNDU GONZALU ditos españoles afectados, tiene fecha de 5 de junio; por su in-terés, la reproducimos íntegra: «Muy Señor nuestro: en nombre de nosotros los desgra-ciados españoles, que nos encontramos en La Habana, sin recursos para marchas a nuestra Patria, nos dirigimos a usted a ver si puede hacer el favor de llamarle la aten-ción a las autoridades, o sea, de los representantes de Es-paña en La Habana, para que se compadezcan de estos cuerpos años que estamos pasando muchísima hambre por no tener trabajo. Algunos de nosotros tenemos, o teníamos, 65 pesos cuando vivíamos del campo para quitar el medio pasaje que nos cuesta 60 pesos aproximadamente, y como Ileva-mos ya cinco días en La Habana, tenemos que pasar mu-cha hambre y dormir por las afueras de La Habana, co-miendo pan y agua; así que nos dirigimos a usted, aunque no sea español, para que haga un esfuerzo que, aunque no somos de la misma nación, somos hermanos. Le anticipamos las gracias. !!!! de usted, Señor, que le bendecirán y nunca se nos olvidará este favor. Los súbditos españoles)) Días más tarde, el 14 de junio, varios españoles indigentes en expectativas de repatriación, escribían esta vez al Director del Diario Espaiiok piden -mejor, suplican- que su periódico interceda ante las autoridades españolas y centros regionales para que puedan ser repatriados a España. En un artículo de fondo, a modo de editorial: «Por los emigrantes españoles)), se expone la patética situación del repatriado (no sólo el de La Habana, sino también del interior): «El cuadro que estamos con-templando desde hace unos días en La Habana, es desolador. Es una reproducción del que se ofrece en muchas localidades de la República. Los emigrantes españoles han terminado las -ln--h-n-r- ~- cd e la zafra. En mGChQs ifigpni~c Cl_eEpe&Cl_~ abonarles los jornales, y, en tal situación de agobio, sólo unos cuantos han podido llegar a La Habana, con la esperanza de poderes embarcar para la Patria, huyendo del tiempo muerto, [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Lee. 7481. El Mundo, La Habana (Cuba), 8 de junio de 1921. 588 ANUARíO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 7 durante el cual la crisis para el trabajador del campo se acen-tuará, desgraciadamente, hasta vislumbrarse días de hambre.)) Para el Diario Español, el problema iba más allá de la mera repatriación y debía ser atacado de raíz; esto es intentar ami-norar la bancarrota que afectaba a Cuba, y, de forma paralela, espantar a los especuladors que pescaban en río revuelto. Abri-mos el periódico para leer: «El problema del Obrero español en Cuba es más hondo. No basta con repatriarlos a precios baratos, porque aún rebajándose los pasajes, habrá muchos, mu-chísimos, que no se puedan embarcar. Seguramente -conti-núa- no andaban en peores condiciones por las calles de Nue-va York todos esos compatriotas que fueron repatriados por e! C-~biernP~S ~ ~ Q !E,Q hace miichor z&nr, completamente gra-tis, concediéndole un crédito de unos cientos de miles de pe-setas ... » Y se advierte (en el análisis económico más ajustado hecho acerca de la moratoria): «Y aún hay más ue hacer. Es que entre esos españoles sin traba'o y sin &nero, que hoy están en Cuba pasando serias ca i amidades y llaman a todas las puertas imploran-do caridad y ayuda, los ha ue llevan en sus bolsillos los giros hechos en España &sle agosto del año pasado ..., por medio de Bancos y banqueros que han suspendido pa- % os y se han quedado con todos los ahorros de esas po-res gentes, muchos de ellos resuletos a no embarcar ni gratis, por creer que al quedarse aquí podrían, mejor que desde allá, gestionar la devolución de sus ahorros que tan-tos sudores les habrá costado reunir...)) '. A lo largo, y día a día, de todo el mes de junio de 1921, año de la moratoria, periódicos de todas las ideologías de Cuba se ocupan, y también se preocupan, de la situación del posible repatriado, poniendo especial énfasis en la actuación, y actitud ' [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Diario Español, La Habana (Cuba), 14 de junio de 1921. («Antes de repa-triarlos -añade-, no es un caso de conciencia estudiar alguna solución para negociarles esos giros por medio de una acción conjunta de entidades de todas clases, evitando así que caigan en manos de especuladores, que ,va- ~ revolotean alrededor de e1los.a fin de arrancarles por unos pesos, do-cumentos que representan miles y miles de pesos...). 8 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ ante el problema, de las compañías navieras; un tema que me-rece trato específico. Por su importancia. Y porque grima. 1) Actitudes de las compañías navieras Toda la prensa es unánime en la denuncia contra las com-pañías navieras; la encabeza El Comercio, criticando a las «com- ' pañías marítimas de navegación)) que se enriquecían más y más, elevando el precio de los pasajes para Europa, a costa del tra-bajador español en paro por el crack cubano de 1921. «La pren-sa capitalista se ha ocupado estos días del gravísimo conflicto creado a los pobres emigrantes españoles por las compañías marítimas de navegación que sostienen el precio de $113,60 en los pasajes de tercera ordinaria. Esta alta cifra, unida al escaso porcentaje de medios pasajes que dichas compañías conceden al Consulado de España en esta ciudad, hacen que miles de emigrantes que carecen de casa, de trabajo y alimentos, no pue-den regresar a España ... Basta pasar por el Consulado de Es-paña para apreciar en toda su intensidad el pavoroso problema que han creado esas compañías...)) lo. Otro medio de información, La Lucha, alude al repatriado por las compañías navieras con enormes titulares: «LOS EXPLO-TADORES DEL INMIGRANTE ESPAÑOL DEMOSTRARON AYER SU AFÁN DE COARTARLA VOLUNTAD DE LOS QUE ABRIGAN SENTIMIENTOS GENERO-SOS)). La Lucha, que entonces hacía el periodismo más moderno y agresivo de Cuba, denuncia que algunos consignatarios, en la escala de un buque francés, «...cual si fuera maleteros o agentes de equipajes)), fiscalizaban sin autoridad policial los pa-sajes «...de los infelices españoles que embarcaban para com-probar si habían sido vendidos a menos del horrendo precio de ciento trece pesos ... »ll. Al día siguiente, La Dkcusión comenta 'O [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Comercio, La Habana (Cuba), 8 de junio de 1921. l 1 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. (Y recalca: «algunas con-signatario~... , situándose en la escala del buque, haciendo el papel de ma-leteros y de agentes de hoteles y equipajes interrogaban a los pobres in- 590 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS el agravamiento de la situación de los repatriados españoles, al elevarse el precio de los pasajes de tercera; dos páginas de-dica a su análisis. En un buen artículo nos habla de la zafra en la caña de azúcar y de la emigración golondrina desde las Islas Canarias para tal menester (y de la que se ha ocupado recientemente, con acierto, el profesor Antonio Macías IZ y con un entusiasmo tal que nos congrata a aquellos que a comienzos de los 70 desempolvamos la comendaticia pese a la incredulidad de los menos, Macías incluido. Agua pasada. Hoy ya, la comen-daticia la valoran en las Universidades de la Península "). migrantes la cantidad que habían pagado por el pasaje ..., estos infelices con-testaban sin malicia alguna creyendo que los que los interrogaban eran auto-ridades que investigaban aiguna infraccion de nuestras ieyes ... Esta acción puesta en práctica por algunos españoles y consignatarios y no españoles, de-muestran los sentimientos antihumanitarios que poseen...))). IZ ANTONIOM AC~A«SU: n siglo de emigración canaria: 1880-1930»,e n Es-pañoles hacia América. La emigración en masa, 1880-1930. Compilador: Nico-lás Sánchez Albornoz, Editorial Alianza Universidad, Madrid, 1988, pág. 436. Recientemente, el profesor Rómulo Gandolfo ha realizado una amplia re-seña bibliográfica de este libro: ((Acerca de la emigración española en una com-pilación reciente)), en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Buenos Aires, di-ciembre de 1988, pp. 555-561. Debo este dato al profesor Antonio Macías.) l3 ANTONIO EIRAS ROEL: «En torno a la emigración gallega a América en el siglo m. Algunas consideraciones a la luz del ejemplo canario)), Revkta de la Facultad de Geografía e Historia, núm. 4, Universidad de Santiago de Compos-tela, 1989, pp. 225-240. Cuando se cuantifique el aporte demográfico de España a la Cuba decimo-nónica, se podrá conocer, y entonces valorar, la inestimable presencia de las Islas Canarias que se extiende a las primeras décadas de nuestra centuria (como lo demuestra las preferencias, por el trabajador isleño de la Adminis-tración Norteamericana). En tal sentido planteamos, nuestra intervención en el I Congreso sobre la Emigración de españoles hacia el Caribe, celebrado en Santo Domingo, Repú-blica dominicana, 25-29 de septiembre de 1989. ¿Cómo cuantificar el XX? La comendaticia es el único camino; estudiar simplemente las listas de pasajeros (saldo de excedentes o población teórica potencial) es -se ha demostrado por la comendaticia- un esfuerzo inútil. Pa-los de ciegos. En nuestra ponencia de Santo Domingo planteamos detallada-mente la defensa de una nueva fuente histórica. aue va se emvieza a valorar . a d en otras universidades del Estado (por ejemplo, la Universidad de Santiago de Compostela a través del doctor Antonio Eras Roel). En fin, un nuevo plantea-miento metodológico para la demografía española contemporánea; en Cana-rias se dio el primer paso. Núm 39 (1 993) 591 «La situación de los emigrantes españoles en Cuba, se agra-va por momentos. Se hace casi insostenible su permanen-cia en esta República, or la violenta crisis económica que ha causado la inactivi S ad en muchos centros fabriles, es-ecialmente en la principal rama de riqueza, que es la fa-gricación del azúcar. La mayor parte de los emigrantes españoles venían a Cuba, para dedicarse a los trabajos de la zafra en las Centrales azucareras, a cuyas labores se dedicaban rincipalmente por estar siempre solicitados los braceros, o F' reciéndoseles buena remuneración. Esa deman-da y remuneración aumentaba en cada año por la eleva-ción del precio del azúcar y el aumento considerable de la producción...)) 14. Pero, sin duda, el comentario más sagaz, dramático, y de a impacto popular en la prensa de entonces, es el del periódico E La Política Cómica; en un artículo de gran calado contra las O n compañías navieras -con la inclusión de una expresiva viñeta - m O E que reproducimos- refleja, en un poema de corte realista E 2 -aunque se escaso valor literario- la dramática situación de E desamparo y orfandad del repatriado; «El abuso de las empre-sas » se intitula: 3 - 0 m E «El infeliz inmigrante no se puede reembarcar porque le quiere cobrar cantidad exorbitante. O En la ciudad, de "habitante" no se queda el jornalero, n pues no le alcanza el dinero, que lo tiene muy medido, y -E ya se.ve convertido en un simple pordiosero.)) a - n n La Política Cómica se toma muy en serio el tema de la re- 3 patriación: «...es escandaloso lo que está pasando con los pobres O emigrantes españoles. La inmensa mayoría de ellos no han co-brado su trabajo ... Y quieren cobrar al trabajador por un mi-l4 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Discusión, La ~a'aZtna (Cubaj, ili de junio de i92í. (Este periódico anaiiza, mejor que ninguno, el impacto del crack cubano de 1921: «Muchos emi-grantes quedaron sin empleo, otros eran rebajados en sus jornales en las dos terceras partes de éstos, y unos y otros se encontraron en situación precaria, sin poder obtener siquiera el numerario suficiente para retornar a su patria. Cerca de ocho meses han transcurrido desde el día 16 de octubre en que se ha decretado la moratoria...))). CUBA: CRISISE CONOMICA Y REPATRIACI~N(1 92 1 Y 193 1) 11 serable pasaje de tercera la enorme cantidad de jciento trece pesos!)). Y vaticina la eventualidad de un altercado público: «...y la situación es tan grave, que puede constituir un grave pro-blema de orden público, además de ser, como ya lo es, un cri-men de humanidad y una absoluta carencia de sentimientos y de conmiseración hacia el paisano desvalido por parte de las Empresas de vapores ... Un pasaje para España en tercera clase está muy bien pagado. Cobrar 113 es un abuso escandaloso, por'no llamarlo con su verdadero nombre ... »15. También el mí-tico, y conservador, Diario de la Marina, alterna la poesía con la ironía cáustica marxista: «...y luego, transportados como cer-dos llegarán a sus aldeas, donde como la niña de comprodrón, ynV UI v R n e e A n n r\ 16. U11 UC"II (-"&AV yUlcl U" U". "I U" 'LII1"L ."U) yL.y.+....- Ante el escandaloso negocio que las compañías navieras lle-vaban a efecto con los «condenados de la tierra)) antillana, una compañía naviera de bandera cubana, se ofreció transportarlos , a España a un precio substancialmente inferior al del oligopolio de las navieras, paradigma del capitalismo más feroz; ofrece la empresa familiar cubana un pailebot al precio de 40 pesos por persona, reconociendo que así y todo obtendrían unos be-neficios razonables, como lo expresan, en una carta abierta en la prensa, los propietarios de la pequeña goleta: «Conocida es de usted la situación en que se encuentran en esta ciudad mi-les de inmigrantes españoles ante la enormidad de los precios del pasaje de tercera, que los imposibilita de volver a España ... Contamos con un pailebot de 2.000 toneladas, con cámaras de lujo, debidamente asegurado ...; construido en 1919 ... Nos daría-mos por bien servidos si una vez conocida nuestra idea las "grandes y potentes" empresas de navegación, vieran que este tipo de precio es suficiente cuando no existe la idea explota-dora »". Tal dimensión alcanzó el problema de la repatriación l5 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Política Cómica, La Habana (Cuba), 12 de junio de 1921. l6 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, 11 de junio de 1921. l7 [Archivo del Ministerio de Asuntos Ekteriores (Madrid), Leg. 7481. El Mundo La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. (Sugieren incluso a la So-ciedad Española de Beneficencia a que se animen a participar en el pro- Núm 39 (1993) 593 que el ((Comité Internacional de Navierasn acuerda reunirse en Francia (París), con el propósito de abordar el precio de los pasajes de tercera, ante las gestiones del Ministro de Estado español y, probablemente, de la prensa. La Lucha y el Diario Español notifican que, como paso previo a la reunión de París, se congregaron en la Trasatlántica Española todos los consig-natario~ de barcos del servicio de pasajeros La Habana-España; se llegó al acuerdo de enviar a la confederación de compañías de París el deseo del Gobierno de Cuba de rebajar las tarifas de tercera clase con destino a los puertos de las Islas Canarias y resto del Estado español 18. Igualmente El Día da a sus lec-tores la buena nueva del rebaje de los pasajes; esa primicia ijeriu&is:ica !lei?6 d2 ~iSiSr2? 10S mi!es y mi!es de paradGs es-pañoles ". En medio de tanta acumulacion de capital del trust de las Navieras, existió también la solidaridad; especialmente la de los humildes iancheros del puerto habanero. Y el gesto, excepcional, de una naviera de los Estados Unidos; es, una vez, la prensa quien sirve de pariante. Fueron dos ofrecimientos desinteresados que el cónsul de España comunica a las autoridades de Madrid y, naturalmente, a los periódicos. Los lancheros se dirigieron al cónsul por escrito: «Los que suscriben Patrones y propietarios de lanchas auto-móviles dedicados al tráfico interior de bahía, respetuo-samente tienen el honor de ponerse a su disposición para el traslado de nuestros desgraciados compatriotas yecto: «Es más, podríamos ofrecemos a las secciones de Beneficencia de todas (sin excluir ni una) para que de una manera cooperativa, embarcar mil pasajeros ... las distintas sociedades de Beneficencia tendrían una bella oportunidad para demostrar su efectividad...#). [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. (((Según rumores circu-lantes por el Consulado General de España y las Casas Consignatarias augu-ran recibir buenas noticias de un momento a otro en lo que respecta a la rebaja del pasaje*). Y el Diario Español, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. l9 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Día, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 13 desde este muelle a Triscornia hasta su embarque para España ... Agradeciéndoles gestionara el embarque fuese en las pri-meras horas de la mañana o en las últimas de la tarde para no privarnos del trabajo de conducción de pasajeros, base de nuestro sustento cotidiano...))20 . Asimismo, el cónsul de España puso en antecedentes a La Lucha, del ofrecimiento del agente general de la compañía «Ward Line)), quien personalmente acudió al Consulado de Es-paña expresando que 1.500 españoles podían ser repatriados pa-gando sólo medio pasaje, en el vapor Orizabax. No anduvo des-caminado el director del citado medio al autorizar, a toda pla-na, ei siguiente iadriiio: « ~ a c i aia soiución dei confiicto de los inmigrantes españoles.)) Y tampoco al seguir la máxima de José Martí (((Honrar, honra))): «Puede estar satisfecho el Señor Ministro de España del Consulado en La Habana, porque desde el Cónsul General hasta el último portero todos ... vienen trabajando, atendien-do los miles de asuntos ..., la turbonada va pasando y sólo quedan los pequeños rastros que dejó como producto de la situación actual porque viene atravesando el país» 22. Este comentario nos da pie para enjuiciar -¿por qué no?- la labor diplomática de la máxima autoridad española en Cuba y, paralelamente, de las Sociedades Regionales hispanas. 2) Actuación del cónsul español y de las sociedades regionales Al contrario de lo que aconteció en las repúblicas de Ar-gentina y Uruguay2', el cónsul de España en Cuba mantuvo 20 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 22 de junio de 1921. 2' Ibídem 22 Ibídem 23 JULIOH ERNÁNDEGZA RcLA: Aspectos de la repatriación de españoles de Argentina y Uruguay (Circa 1930-1932). «X Jornadas de Estudios Canarias-América)). (Los canarios en el Estuario del Río de la Plata). Islas Canarias, Tenerife, octubre de 1989. 14 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNANDEZ GONZÁLEZ -como se ha visto en las páginas precedentes- una comuni-cación muy fluida, cotidiana, con la prensa de entonces, sin excluir al reaccionario Diario de la Marina; diplomática e inte-ligente política que evitó, sin duda, los incidentes protagonizados en el Cono Sur por repatriados exaltados, donde hubo un muer-to, numerosos heridos y asaltos al Consulado de Argentina. Fue, «el hombre de España en La Habana)), un hábil diplomático de carrera que supo sopesar el enorme poder de la prensa como vehículo decisivo en la opinión pública, pese al analfabetismo imperante; a los periódicos no sólo envía cartas de puño y le-tra, sino que incluso inserta un «Dietario», su agenda -vale de-cir- de lo que acontecía con la repatriación; por tanto, trans-parencia y hnm-acl_ez cl_e gertion en «la cosa p1lhlic.a)); Pero no acaba ahí su actividad, porque de forma paralela instituye reuniones bipartitas con todas las asociaciones regio-nales españolas, teniendo el apoyo siempre de la de las Islas Canarias, entre otras. Fue, el cónsul español un funcionario con imaginación: illegó, para obtener fondos para el repatriado, a subastar un antiguo velero español! Don José Buigas de Dalmau deviene -tras hurgar en los viejos papeles del Ministerio de Asuntos Exteriores- en paradigma de tantos excelentes diplo-máticos de carrera que España ha dado en su historia y que esperan todavía autor. No es de extrañar, pues, que el doctor Buigas tuviese la prensa a su favor; no así las asociaciones es-pañolas, cuestionadas por un sector de la misma. Pero vayamos por partes. A escasos días de convertirse la repatriación en noticia de prensa, el cónsul de España convoca a todas las asociaciones es-pañolas con un único punto en el orden del día: el precio abu-sivo (sic) impuesto arbitrariamente con las compañías navieras capitalistas; todos los periódicos calificaron de importante esa reu-nión, donde en la «Casa de España)) se sentaron los presidentes de las sociedades de Beneficencia más importantes: canaria, ga-ilega, catalana, vasco-navarra, montañesa, castellana, andaluza y burgalesa; conjuntamente expidieron este cablegrama al ((Ministro de Estado.-Madrid. Rogamos a V.E. que gobier-no de Su Majestad use su poderosa influencia para con- CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 92 1 Y 193 1) 15 seguir de compañías españolas de navegación la rebaja se-senta dollars del precio actual del pasaje de tercera desde esta Isla a España. Nos obliga a ello la creciente necesidad en que se en-cuentran miles de inmigrantes españoles víctimas grave cri-sis económica país, animándonos la convicción de que el precio indicado es remuneratorio...)) 24. El Diario de la Marina amplía aún más la información de su colega, e inserta -aparte del cablegrama citado- un se-gundo cuyo destinatario es el Marqués de Comillas; firman la ((Asociación de las Islas Canarias)) así como las otras reseñadas más arriba: ((Marqués de Comillas. Barcelona.-Sociedades es-pañolas de Beneficencia que por su contacto con pobres se ve con pena la disminución rápida de sus recursos ocasionando con ello grave crisis que tanto atenta a los inmigrantes españo-les acude a la magnanimidad y patriotismo de V.E. en súplica interponga cerca de las grandes compañías de nevegación con-certadas en París para obtener de ellos la rebaja a sesenta dó-lares del precio del pasaje de tercera desde La Habana a Es-paña único medio de que regresen a la Patria miles de españo-les cuyos escasos recursos agótanse por momentos...)) 25. Al parecer las gestiones diplomáticas no alcanzaron la debida resonancia en la administración central, como tampoco los cablegramas, y el cónsul general tuvo que agudizar el ingenio acudiendo a la subasta: puso en venta pública una goleta con todo su cargamento; hecho singular, sin duda: «Se saca a pú-blica subasta, los restos de la goleta española titulada Jonense, así como los del cargamento que traía, naufragada en la costa Sur de la Isla de Pinos, cuyos restos han sido valorados en la cantidad de 7.250 pesos ... José Buigas de Dalman. Cónsul Ge- 24 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Día, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. - 25 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. También El Triun-fo del mismo año y día (que incluye sendos cables sin emitir juicio algu-m). Y E! !?era!& de C t d ~d, e !2 rnismz fecha (que se miuestra entusiasta por la iniciativa de las asociaciones). Núm 39 (1 993) 597 neral»z6. De incesante puede catalogarse la actividad del Con-sulado español, del cónsul y del personal a sus órdenes; hubo de gestionar, ante el Gobierno cubano, la concesión provisional del campamento de Triscornia, ¡tan familiar para los emigrantes de las Islas Cnariass!, para que fuese ocupado por los españoles que aguardaban la hora de la repatriación; ciertamente, los obreros en paro iban a ser alojados en el campamento Tris-cornia «....para que no ofrezcan el triste espectáculo de verlos vagando por los muellesz7; lamentablemente era el aspecto de esos españoles, tal como refleja la prensa en la sección «Die-tario del Consulado español)), pues, esos 114 emigrantes que in-gresaron en el Triscornia carecían «de ropa interior y extenor)). / (« X1I -C I C--~ALLL-U-I C-I-SG-C-IU 2U-S - -y. L--U-II2II-IU- U~ C- -L~- - L U1u- Lu~1 1t- -;-l l~~J'-~---, J - 1- UI~IIU~ uc ia sucr ~c que se les ha brindado, hasta que sean repatriados por cuenta del Consulado, como también por cuenta de la Casa de España, corre el hospedaje de estos inmigrantes en Triscornia. Carecen de ropa interior, y por este motivo no pueden cambiar la lim-pia por la sucia, siendo de pura necesidad que la obra de ca-ridad se haga completa...^)^^. En esa humanitaria labor de las Asociaciones españolas por sus compatriotas, la catalana tuvo una actuación singular, tal como reflejan los informes de la diplomacia española; cierta-mente, la ((sociedad de Beneficencia de naturales de Cataluña)) dio trato de preferencia a los suyos, a los catalanes. Es sufi-cientemente explícito el escrito que tal entidad remite a un co-nocido periódico: «Sr. Director: ... En Junta Directiva extraor-dinaria celebrada en la noche de ayer se acordó por unanimi-dad, hacer público que todos aquellos catalanes que comprue-ben llevar menos de un año de residencia en esta República y que debido a la crisis actual deseen ser repatriados, se les invite a pasar por la Secretaría de la Sociedad de Beneficencia 26 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 13 de junio de 192 1. 27 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 14 de junio de 1921. Y Diario de la Marina, La Habana (Cuba), 16 de junio de 1921. 28 [ d r c h i ~de~l ~M izisterin de dcttntni Er t e~i~r e(Mc drid), LPC;7 481. La Lucha, La Habana (Cuba), 21 de junio de 1921. 598 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICYA REPATRIACI~N( 1921 Y 1931) 17 de naturales de Cataluña, donde se les proveerá de lo necesario para su repatriación...)) 29. Antes lo señalábamos: la labor de las entidades españolas en el exterior, en Cuba, fue cuestionada por una periódico, El ImparciaS. trátase de un encendido ataque a los socios pudientes de tales centros regionales por no ayudar a sus compatriotas más pobres. (qPalacios sin alma!)) es un artículo muy crudo, con sesgo de lucha de clases: cLos españoles pobres no tienen nada ue agradecer a los llamados poderosos, protectores, bene9 a ctores, magnates, prohombres de la colonia, etcétera; nada tienen que agra-decerle, por siempre han sido unos egoístas de infinitas agaiias capaces de todas ias hipócritas y bufuriadas pa-trióticas, pero incapaces de conceder un pedazo de pan al infeliz deambulando por nuestras calles. legiones de es-pañoles reducidos a la miseria; y los esplendentes Centros españoles, que prodigan fiestas y champán, cruces y ban-deras al tonto y hueco fantasma de la dignidad personal de sus directores...))'O . Una pregunta de difícil respuesta: ¿Cómo afecta la repatria-ción a las distintas regiones españolas?, y aún más ¿Cómo in-cide en las Islas Canarias? y ¿En qué provincias? En de 20.000 españoles, sin distinción de lugar de destino, estimaba por en-tonces la prensa el número de españoles susceptibles de ser reembarcados para su patria. Por lo que a las Islas Canarias respecta podemos, casi, afirmar que fue la provincia de España, que, hasta el año 1923, «...más contribuyó a la emigración ex-terior; pero ha de hacerse constar que las cifras acusadas por las estadísticas publicadas no reflejan la realidad, ya que no son coincidentes con las declaradas püi los paises a dofide !os emigrantes se dirigieron)), se estima que la emigración de la 29 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, La Habana (Cuba), 23 de junio de 1921. 30 [Archivo del Ministerio de Asuntos Ekteriores (Madrid), Leg. 7481. El Imparcial, La Habana (Cuba), 13 de junio de 1921. 18 JULIO HERNÁNDEZ GARCÍA Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ provincia de Santa Cruz de Tenerife hacia América era de 5.000 personas por año. Es fácil inferir, por tanto, que fuese Canarias una de las más afectadas por la repatriación del crack cubano de 1921. Pues, por esos años era práctica habitual la ((emigración golondrina)) a Cuba desde las Canarias, como se constata en un valioso informe de 1945 de la Presidencia del Gobierno, que nos habla singularmente para Cuba -de dos ti-pos de emigración canaria: la forzosa y la voluntaria; de la ((emigración golondrina)) y de la evasión del servicio militar (pró-fugos que, en ocasiones llegaban hasta (L.. el 30 por 100 de los que figuraban incluidos en las relaciones del alistamiento del Ejército para su ingreso en Caja y prestar sus deberes milita-res??); 10s mugjr_ipi~cq c ~m, & cefitrib~~ere2f i1 2 emi= gración a Cuba, en el período 1920-1944, los del Sur de la isla de Tenerife y los de la Gomera, ((debido a su mala situación económica por la frecuente pérdida de las cosechas como con-secuencia de la escasez de liuvias)). Entre 1920 a 1944 según el Instituto Nacional de Estadística, el movimiento emigratorio a Cuba desde Canarias se distribuyó como sigue: MOVIMIENTO MIGRATORIO CON CUBA. PERÍODO 1920 A 1944 Años Número de emigrantes Entradas Salidas Diferencia 3.425 7.225 - 3.800 3.416 6.342 - 2.926 2.41 1 5.087 - 2.676 2.806 2.524 282 3.164 2.165 999 3.263 1 .O89 2.174 2.074 604 1.470 i 597 5 í i 880 1.835 845 990 1.270 817 453 1.533 517 1.016 2.429 92 2.337 1.072 - 1 .O72 62 1 - 62 1 600 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 19 Número de emigrantes Años Entradas Salidas Diferencia Fuente: Instituto Nacional de Estadística, año de 1945. «Un hecho abunda el Informe que evidencia la importancia que tuvo la emigración de esta provincia hacia Cuba es el cre-cido número de nacidos en aquel país; hijos y esposas de emi-grados que regresaron a estas islas después del año 1923 y que según los Censos de la población de 1930 y 1940 arrojan las siguientes cifras)): Censos Nacidos en Cuba 1930 1.720 1940 2.822 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, año de 1945. El peso específico de la «emigración golondrina)) en la co-rriente migratoria desde las Canarias a Cuba, no escapa al agu-do análisis de los redactores del Informe en cuestión centrado en las décadas de los 20 a los 40 del siglo XIX: Núm 39 (1 993) 60 1 El forzoso, que obligaba a millares de obreros agrícolas a salir del pais en busca de trabajo con dirección a Ar-gentina, Cuba y Venezuela; pero sobre todo a Cuba, donde encontraban jornales remuneratorios en las faenas de la caña de azúcar y tabaco que les permitía hasta reunir un pequeño ahorro, que enviaban a sus familias para reme-diar su mala situación económica. Esta emigración tenía un carácter "temporal" ya que casi todos regresaban a estas islas a los dos o tres años de ausencia, sin ser esto una renuncia de volver a visitar nuevamente el territorio cubano. El voluntario, debido al carácter aventurero de. los is-leños y que, además, constituía para ellos como una obli-gación o compromiso el ir a Cuba; y otro, también vo- a luntari~,q ue p! que tenfa por finalidad -1 ~varl_ir~&-! N cumplimiento ,de sus deberes militares en el momento E oportuno. Esta forma era la que alimentaba la emigración O n clandestina, que se caracterizaba por su permanencia, ya - =m que los emigrados no podían regresar al pais sino pasados O E muchos años)) E 2 E = 5 SEGUNDPAAR TE - 0m E El 'Crack" de 1929 y los canarios32 O Cuantitativamente, la documentación para la repatriación de -E los españoles afectados en Cuba por la caída de la bolsa de a Nueva York -comparándola con la de 1921- es escasa y nula n en lo que a la información de prensa remite la Embajada de 3 España en La Habana; no obstante, los informes personales del O máximo representante diplomático son valiosos cualitativamente y particularmente interesa la que el embajador envía al minis-tro de Estado acerca de los repatriados de las Islas Canarias, Anuario Estadístico, 1945. Provincia de Santa Cruz de Tenerife. Pre-sidencia del Gobierno. Instituto Nacional de Estadística. (Esta obra nos fue cedida amablemente por el profesor y ex alumno don Miguel Angel Acosta.) j2 Recientemente, bajo nuestra dirección, se ha leído la Memoria de Licenciatura de José Manuel Castellano Gil intitulada: Ouintas, prófugos y emigración: La Laguna (1898-1935), Universidad La Laguna, octubre, 1989. 602 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 921 Y 1931) 2 1 afectados por el ((lunes negro)). Por su singularidad, lo aborda-mos al final. Ya desde mediados de 1930, el embajador, en despacho nú-mero 84 -del mes de abril- notifica a Madrid la intención del Gobierno cubano «...que se dispone a restringir la entrada de emigrantes en gran escala, ante la precaria situación eco-nómica de la República...)); asimismo, el embajador pone en an-tecedentes al ministro de Estado español de la presentación en la Cámara de Representantes de Cuba, de un Proyecto de Ley -cuya copia adjunta- «...prohibiendo toda inmigración que ven-ga al país con el propósito de dedicarse exclusivamente a las labores de la zafra y aunque este proyecto -agrega el diplo-mático- tiende al parecer, a impedir la entrada de jamaiquinos y haitianos, los términos ambiguos y de carácter general con que aparece redactado, permite, en caso de aprobación, que esas prohibiciones se extiendan a los braceros agrícolas españo-les que suelen venir a trabajar en las labores azucareras...)). El artículo 1.0, de ese Proyecto de Ley, refleja claramente un cam-bio de actitud y de mentalidad, naturalmente, de las más altas instancias de la Administración cubana, respecto a la inmigra-ción extranjera; es taxativo:«Queda prohibida, a partir de la pro-mulgación de esta ley, toda inmigración que venga al país con el propósito de dedicarse exclusivamente a las labores de la za-fra de la industria azucarera33, dándose por cancelados los per- 33 El subrayado es del embajador de España en Cuba. Por otra parte, la xenofobia a cierta inmigración extranjera ya había quedado de manifiesto con ocasión del crack cubano de 1921 en la prensa. Así el periódico se decanta claramente por la emigración española frente a la de Haití y Jamaica, peocupado por la eventual partida de 20.000 es-pañoles afectados por la repatriación «...que emigrarán de nuestro país por falta de ocupación)). ((Emigrantes e inmigrantes)) es un artículo que se co-m e t a S&: qSe vm por decenas !^S inmigrantes deseah!es, los que por su laboriosidad, condiciones de carácter moral y facilidad de adaptación a nuestro medio resultan de un valor inapreciable para fomentar el in-cremento de la población cubana; posible y aun probable es que durante muchos años se alejó de Cuba esa convenientísima ola inmigratoria, y, en cambio, .s e .q uedan en nu.e stro suelo las decenas de millares de haitia- , y jamaiqumos que airGjo subie &ba e! de proporciGnar VrazDs baratos a los hacendados, los inmigrantes indeseables que constituyen una Núm 39 (1993) 603 22 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLU misos y autorizaciones que se hubiesen concedido a particulares o empresas para dicha finalidad.)) Más claro aún es el preámbulo de tal Proyecto de Ley, al que el embajador tuvo acceso; indica claramente un cambio de mentalidad del gober-nante cubano: «A LA CÁMARA. La crisis económica porque atraviesa nues-tro aís, exige la búsqueda tenaz y minuciosa de cuantos med l!o s tiendan a aliviar la penosa situación de los ele-mentos trabajadores nativos, a quienes les es difícil ga-narse la vida, no tan sólo por la escasez de trabajo sino también por la competencia que encuentran en distintas inmigraciones que arriban a nuestras hospitalarias playas rémora para nuestro progreso étnico, un gravísimo peligro sanitario y una constante amenaza para el orden social. Contra 34.191 inmigrantes haitianos y jamaiquinos que arribaron a nues-tro país durante el próximo pasado año, tenemos que en los tres primeros meses del año en curso, después de iniciada la crisis económica y cuando los hacendados y colonos seguían clamando por brazos baratos, sólo por el puerto de Santiago de Cuba han entrado más de veintitrés mil inmi-grante~ d e esa procedencia. En Oriente y Camaguey, los principales centros receptores de esa in-migración, los millares de haitianos y jamaiquinos que incesantemente va-gabundean de uno a otro lugar no sólo propagan y extienden el contagio de la viruela y el paludismo de que están infestados, sino que se entregan también a actos de pillaje. Esos son los inmigrantes que después de introducir en Cuba la viruela, el paludismo y otros flagelos epidémicos, propagar la salvaje costumbre de inmolar niños para ciertas prácticas de brujena, y desalojar de las fin-cas azucareras a los trabajadores cubanos y españoles, invaden ahora nues-tras poblaciones y sientan sus reales en la propia capital de la república, en tanto que emigran de nuestro suelo los buenos inmigrantes, los labo-riosos. sobrios y mongerados obreros y jornaleros que tantísimos vínculos de afinidad tienen con nosotros v aue tanto convendna retener en Cuba 0 . para fomentar y robustecer la población nativa y con ella consolidar cada vez más la nacionalidad cubana)) [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Prensa, La Habana (Cuba), 13 de junio de 192 1. Paralelamente, el Diario de la Marina, lleva a cabo en todo el mes de junio una suscripción popular en toda Cuba, cuyo destino era ayudar a los españoles en paro; muchas páginas dedicó al efecto (el 25 de junio el cónsul de España !e agradece, en nombre de u &hiernnj la iniriati"a; e! diario lo hace constar a sus lectores). CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 23 a disputarles el puesto en la brega y a hacer que se reduzcan los jornales con una puja de resiva. Entre esas inmigraciones existen a f' gunas calificadas des-de hace tiempo como indeseables y erjudiciales por la falta de asimilación, por el carácter 1ísc olo de sus com-ponentes que ha ori inado no pocos conflictos policíacos, porque extraen deP país una cantidad de dinero que de-ría quedar en manos propias. En los/momentos actuales, de dificultades económicas, de reducción de la zafra, es menester ensanchar el campo de las actividades a los naturales, y restringir la salida de numerario y las facilidades de que disfrutan elementos ex-traños para competir con el nativo y restarle medios de vida y trabajo'4. Meses más tarde, en diciembre, el embajador vuelve a in-formar, con más concreción, al ministro de Estado sobre el mis-mo tema: ((Excmo. Señor. Para la debida información de V.E., ... tengo la honra de remitir a V.E. copia de la proposición de Ley, acabada de presentar en el Senado, prohibiendo la entrada en Cuba, durante un periodo de dos años, de toda clase de obreros inmigrantes cualesquiera que fuese su sexo, oficio, edad y nacionalidad...))35 . Asimismo, en la valija diplomática del embajador se adjunta al ministro de Estado un voluminoso informe, que no es otra cosa que un dossier donde el embajador aporta múltiples prue-bas de que en todo el proceso de la repatriación de los es-pañoles los funcionarios de la Embajada actuaron correctamen-te, sin ningún tipo de corruptelas. ¿Cuál es la razón de esa autodefensa? Tiene -cuenta el propio embajador- su origen en una carta que los directivos de las Sociedades de Benefi-cencia españolas de La Habana cursaron a la poderosa agencia internacional de prensa ((Associated Pressn, que se encargó de distribuirla por toda América: «...en la que con marcada fe, se indica que al presentarse '4 Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 56, exp. núm. 24. (El subrayado tampoco es nuestro, es del embajador de España.) Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 943, exp. núm. 43. en Cuba el problema de los indigentes, los representantes de España no se ocuparon para nada de sus compatriotas que se hallaban en la mayor miseria.)) El embajador se defiende atacando: «En el mismo despacho hacia consideraciones sobre la inmoralidad de la mayor parte de los elementos que dirigieron estos Centros, haciendo refe-rencia, concretamente, a los fraudes cometidos por la última Junta Directiva del Centro Gallego, que fue destituida hace unos dos meses y cuya actuación se está ahora aclarando en sesiones públicas...))36 . Por su puesto, la repatriación alcanzó de plano a los natu-rales de las Islas Canarias por mor del crack del 29», que re-cibieron trato distinto al resto de las comunidades españolas asentadas en Cuba, por parte de las compañías navieras con sede en París. y a la cual estaba asociada la compañía de ban-dera española, la Trasatlántica. ¿En qué consistió la diferencia de trato? Pues, que los emigrantes de las Islas Canarias fueron excluidos, «por las compañías de vapores en el Comité de París «...del beneficio de bonificación de medios pasajes)) (copiamos del cable, que el embajador de Cuba envía al ministro de Es-tado español, con fecha de 19 de junio de 1930). ¿Cómo reac-cionaron los isleños? La respuesta se la cursa el propio emba-jador al ministro de Estado de España: «...tengo el honor de remitir a V.E. el escrito de los acuer- Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 944, exp. núm. 7. (Y continúa el embajador de España: «Para mostrar que los firmantes de la carta sabían perfectamente que faltaban a la verdad, al firmar que los Representantes de España tenían abandonados a los des-graciados indigentes, además de las numerosas pruebas que obran en ese Ministerio, acreditativas del celo y actividad de los diplomáticos y cónsules espaiioies, remito, anejo núm. 2, un ejempiar de ia Memoña de ia Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña del año 1932. El cavítulo en que se ocupa de los Indigentes Españoles, se indica, en las líneas que mar-co con lápiz azul que, cuando se agravó este problema, el Consulado Ge-neral de España se dirigió a las Sociedades de Beneficencia y a las so-ciedades regionales pidiéndoles ayuda, prueba palpable de que la iniciativa de socorros partió del Consulado y no de las Beneficencias y los Centros. 606 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS dos adoptados por la Asamblea de las Sociedades Canarias protestando de la exclusión de que son objeto los emigrantes de esas provincias en los beneficios de bonifi-cación de medios pasajes y cuyo acuerdo parece que fue adoptado por las Compañías de vapores en el Comité de París. A la nutrida Comisión que, acompaíiada del Presidente del Comité de Sociedades Españolas estuvo a visitarme, le manifesté que siendo los canarios tan es los de las demás provincias, no S.M patrocinara aquella medida que las empresas navieras atendiendo a reses. Les prometí apoyar cerca de V.E. sus justas peti-ciones...)) ". 37 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 56, exp. núm. 2 1.
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Título y subtítulo | Cuba : crisis económica y repatriación (1921 y 1931) |
Autor principal | Hernández García, Julio |
Autores secundarios | Hernández González, Manuel |
Publicación fuente | Anuario de estudios atlánticos |
Numeración | Número 39 |
Sección | Demografía |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Madrid ; Las Palmas |
Editorial | Cabildo Insular de Gran Canaria |
Fecha | 1993 |
Páginas | p. 583-607 |
Materias | Canarias ; Emigración e inmigración ; Cuba |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1428650 Bytes |
Texto | CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) POR JULIO H E R N ~ D E ZG A R C ~ Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ ')Bello país debe ser el de América, papd" (Extracto de un poema de la época, cantando por la niña Comprodón.) Este artículo pretende, con modestia, estar en la línea de preocupación actual de la investigación histórica de los Estados Unidos -especialmente de la University of Miami-, donde se está poniendo énfasis en la opinión y perspectiva del propio emigrante, y circunstancias que envuelvan su retorno, huyén-dose de la visión eurocentrista hasta ahora dominante. Nos ocupamos, en los años decisivos de 1921 y 193 1, de la repatriación de los españoles de la isla de Cuba, con especial mención a los emigrantes de las Islas Canarias, asentados en la Gran Antilla durante la ocupación norteamericana; ia repa-triación es, en definitiva, la otra cara de la emigración española y canaria más contemporánea; es la antítesis del indiano, del Dorado y del Potosí. Es la cara de la derrota. Y para hablar de ello nos basamos en una documentación global, de Estado, localizada en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid: se 2 JULiO HERNÁNDEZ GARCÍAY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ \ trata de una documentación diplomática -secreta entonces, por tanto- donde embajadores y cónsules informan al Gobierno español de la situación crítica que atraviesan sus compatriotas; contrastadas esa documentación por testimonios personales '-vale decir, cartas- de los propios emigrantes afectados por las duras crisis económicas (moratoria de 1921 y crak de 1929); sabemos, igualmente, con profusión de detalles, el parecer y ac-tuación de las asociaciones españolas (particularmente la ca-naria, la ((Asociación Canaria)), que reclama, por escrito, a Ma-drid, que son tan españoles como el resto de las provincias) en dicha república. Una documentación, por tanto, diplomática, tan de moda hace unas décadas en la Historia, y que ahora parece resurgir c m f uerza, otra vez, e: !u Hi s t~Rud e Canarias. PRIMERPAA RTE La moratoria (o e2 'krack cubano" de 1921) A principio del mes de junio (del día 6 es la primera refe-rencia) la prensa cubana comienza a hacerse eco del problema y se extiende hasta el 28 del mismo mes y año. Es la morato-ria' (O el crack cubano de 1921). El Heraldo Comercial el Diario ' En pocas palabras, la moratoria o crack cubano de 1921, sucede du-rante la presidencia de Mario García Menocal (20 de mayo de 1931-20 de mayo de 1921), vino tras «la danza de los millones)) o etapa de prosperidad que para la isla antillana supuso la Primera Guerra Mundial; en efecto, en 1920 se inicia un proceso de crisis económica, bajando el precio del azúcar de 23 centavos a 2, es la ruina. Y las quiebras se suceden en cadena (in-tentamos, infructuosamente, conocer la cifra de suicidios de esos años) los Estados Unidos, ya en la fase superior del capitalismo, se aprovecharon de la bancarrota antillana, adquiriendo a bajo precio 23.000 km2 de la su-perficie cubana; esto es, la quinta parte de la isla. El paro creció imparable. mientras aumentaba la inmigración de negros de Jamaica y Haití. Cuba quedaba así en manos del capitalismo norteamericano hasta el 1 de enero de 1959. (Un análisis marxista de esa dependencia, con documentos rele-vantes: «La danza de los millones y la crisis del año 1920», «En el caos bancario)), y «La ruina de la Banca Nacional lo hace la profesora Hortensia Pichardo», en -hc~~men!opasr a !a Ektnni de CS?hn, tgmn E, pp. 442 2 460, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976, p. 474. 584 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (192 1 Y 193 1) 3 Español y La Lucha, son los primeros periódicos que abren sus páginas al problema, donde, por mor de la crisis económica de la Gran Antilla, miles y miles de españoles (especialmente los canarios que iban a la zafra de la caña de azúcar) se ven implicados. Es para España, un problema de Estado. Y para la prensa el tema del día y, sin duda, un problema de consciencia. El Heraldo Comercial: «Un espectáculo desolador y triste. Los inmigrantes quieren marcharse y no lo consiguen.)) Expresivo titular que de pie a un comentario más detallado; el escenario es La Habana, pero los afectados se desparraman por toda la geografía de la isla: «En la mañana del sábado tuvimos el sen-timiento de presenciar a las puertas del Consulado General de España, ei cuadro más coiiiiiüvedor que se ha registrado en nuestra gran, y rica en apariencia, capital de la República. Cien-tos de súbditos españoles, desde primera hora de la mañana, se agolparon a las puertas del edificio que ocupa la casa his-pana en demanda de un medio pasaje, acogiéndose a su estado de pobreza. Grima daba ver aquella masa humana ... >>l. El pe-riódico notifica que sólo pudieron repartirse aquellos que tenían por destino las Islas Canarias, ya que los que iban al norte de España habían de aguardar mejor ocasión, pues las dificultades para conseguir pasaje eran ingentes y tenían, según los repa-triados que quedaron en tierra, un responsable; lo señala El Heraldo Comercial: «¿Que quiénes son los culpables de que los españoles pobres de solemnidad no pueden embarcar ... ? Todas, absolutamente todas las compañías consignatarias de los buques que hacen los viajes de España y viceversa, que en los mo-mentos más críticos para la República elevaron el pasaje de tercera ... según lo oímos decir a un puñado de aquellos que [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), legajo 7491. El Heraldo Comercial, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. («La mayoria -añade- iban acompañada de sus hijos de corta edad enseñando las car-necitas por carecer de ropa con que cubrirla ... Aquella masa pobre y ham-brienta, por salir de una vez del estado vergonzoso en que se encuentran vagando por esas calles, de La Habana, en espera de días mejores que los pueda trasladar al suelo que los vio nacer... El Consulado sólo pudo -r e- partir unos cincuenta medios pasajes para el vapor Conde Wifredo, que toca en Canarias...))). Núm 39 (1 993) 585 4 JULIO HERNÁNDEZ GARCÍA Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ mendigaban ... la causante principal de estar tan elevado el pa-saje lo era la Compañía Trasatlántica Española...)) 3. Asimismo, La Lucha incide en las enormes dificultades que existen para la repatriación, porque para cincuenta medios pa-sajes de retorno de que dispone el cónsul español en La Ha-bana, se habían presentado alrededor de mil quinientas solici-tudes: «...y faltando el trabajo, no moliendo los ingenios y las industrias completamente paralizadas, recurren como su último recurso al Consulado español, para que el representante de Es-paña, con arreglos a convenios establecidos con las compañías de vapores que vienen con inmigrantes, se encarguen de lle-varlos con medio pasaje Por su parte, el Diario EspañoI tra- + L,a i1, a ,+m":,+..,L,,:A, u,, :a,u,uli uA-s1i ciiiiglailLc c,",",1a paliui SE ?vlataíizas, duiide eii la colonia San Felipe de Motembo, «...se encuentran en angus-tiosa situación más de 150 trabajadores españoles, los cuales, después de realizar el trabajo de la zafra en el referido lugar, no les liquidan sus haberes, siendo en extremo difícil el trance en que los ha puesto la explotadora compañia»5. Según la pren-sa -La Lucha y El Mundo- el día 7 de junio se llevó a cabo la anunciada reunión, en el Consulado español, entre el cónsul y las sociedades regionales de beneficiencia, «...para tratar de solucionar la grave situación porque atraviesan los inmigrantes españoles, que debido a la crisis económica, no pueden costear su regreso a su Patria, y acuden al mencionado Consulado por Zbídern (« ...y mientras tanto los pobres emigrados protestan por las calles de las calles de la ciudad, implorando la caridad pública ... La nece-sidad es muy grande y más cuando al español lo acompaña esposa e hijos))). [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. (Y agrega en torno de de-nuncia: «Cuando la situación de Cuba, presentaba una era de riquezas y bienestar, era mas los españoles que llegaban que los que iban, llegando a ocurrir que algunos de los vapores que traía, por ejemplo, mil emigran-tes, sólo se acogían a tener derecho a la mitad del pasaje unos 10 ó 12, correspondiéndole el admitir 200, que es el 20 por 100 estipulado, pues sabido es que como los jornales se pagaban en los ingenios bastante ele-vados, nadie pensaba en regresar a su patria))). [Archivo del Minkterio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Diario Español, La Habana (Cuba), 6 de junio de 1921. 586 ANUARIO DE ESTUDIOS A TLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 921 Y 1931) 5 miles, demandando la concesión de medios pasajes)) 6. El Mundo, también da cuenta de otra importante reunión, en el Casino español, de las sociedades regionales de La Habana, donde se acordó enviar un telegrama, a Madrid, al propio ministro de Estado: ((Presidentes Sociedades Españolas ante triste situación in-migrante~ españoles que víctimas crisis económica país ven-se impelidos regresar Patria por inoportuno exagerado pre-ue compañías navieras concertadas exigen superior cailO de7 pasado año ruegan vuecencia respaldando gestiones legación Consulado que por gobierno Su Majestad se ob-tenga interponiendo influencias rebaja considerables precio nnsaicl t ~ r c ~ y a . ) ) l----J- --- -- Se decidió, en la misma reunión, crear una Comisión para entrevistarse con los representantes de las distintas compañías navieras con agentes en La Habana; dicha Comisión la inte-graban los Presidentes de la ((Asociación de las Islas Canarias)), ((Centro Gallego», ((Asociación de Dependientes)), «Centro Astu-riano)) y «Centro Balear))'. Al día siguiente, el mismo periódico: El Mundo, comenta que la situación «...de una gran cantidad de obreros espaíioles en esta capital, es grave y desesperada)); agregando: «Ayer pudimos ver una gran cantidad de los mis-mos, frente al Consulado español, buscando la manera de ges-tionar sus pasajes para regresar a su país. A otro grupo pudi-mos verlos arnbulando por las calles de Luz y de Sol, en busca de alguna ocupación que les ofreciera algún dinero para aten-der a sus necesidades.)) En el mismo ejemplar se inserta una carta, dirigida al director del periódico, que firman varios súb- [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lu-cha, La Habana (Cuba), 7 de junio de 1921. (Fue una reunión en la que apar-te de tomarse importantes acuerdos. que luego veremos, se habló con clan-dad y dureza: «...se discutió mucho sobre las causas que han motivado la exorbitante elevación del precio de los pasajes de tercera haciéndose graves acusaciones contra el representante de una compañía trasatlántica española que se dice preparó el concierto de la subida instigando a las demás navieras, con halagadoras promesas de cuantiosos beneficios...»). ' [Atlhivn &! .Mi~is?erin de Actmtos Exterinms (_Madrid), Leg. 7481. El Mundo, La Habana (Cuba), 7 de junio de 192 1. Núm 39 (1993) 587 6 JULIO HERNANDEZ GARC~A Y MANUEL HERNÁNDU GONZALU ditos españoles afectados, tiene fecha de 5 de junio; por su in-terés, la reproducimos íntegra: «Muy Señor nuestro: en nombre de nosotros los desgra-ciados españoles, que nos encontramos en La Habana, sin recursos para marchas a nuestra Patria, nos dirigimos a usted a ver si puede hacer el favor de llamarle la aten-ción a las autoridades, o sea, de los representantes de Es-paña en La Habana, para que se compadezcan de estos cuerpos años que estamos pasando muchísima hambre por no tener trabajo. Algunos de nosotros tenemos, o teníamos, 65 pesos cuando vivíamos del campo para quitar el medio pasaje que nos cuesta 60 pesos aproximadamente, y como Ileva-mos ya cinco días en La Habana, tenemos que pasar mu-cha hambre y dormir por las afueras de La Habana, co-miendo pan y agua; así que nos dirigimos a usted, aunque no sea español, para que haga un esfuerzo que, aunque no somos de la misma nación, somos hermanos. Le anticipamos las gracias. !!!! de usted, Señor, que le bendecirán y nunca se nos olvidará este favor. Los súbditos españoles)) Días más tarde, el 14 de junio, varios españoles indigentes en expectativas de repatriación, escribían esta vez al Director del Diario Espaiiok piden -mejor, suplican- que su periódico interceda ante las autoridades españolas y centros regionales para que puedan ser repatriados a España. En un artículo de fondo, a modo de editorial: «Por los emigrantes españoles)), se expone la patética situación del repatriado (no sólo el de La Habana, sino también del interior): «El cuadro que estamos con-templando desde hace unos días en La Habana, es desolador. Es una reproducción del que se ofrece en muchas localidades de la República. Los emigrantes españoles han terminado las -ln--h-n-r- ~- cd e la zafra. En mGChQs ifigpni~c Cl_eEpe&Cl_~ abonarles los jornales, y, en tal situación de agobio, sólo unos cuantos han podido llegar a La Habana, con la esperanza de poderes embarcar para la Patria, huyendo del tiempo muerto, [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Lee. 7481. El Mundo, La Habana (Cuba), 8 de junio de 1921. 588 ANUARíO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 7 durante el cual la crisis para el trabajador del campo se acen-tuará, desgraciadamente, hasta vislumbrarse días de hambre.)) Para el Diario Español, el problema iba más allá de la mera repatriación y debía ser atacado de raíz; esto es intentar ami-norar la bancarrota que afectaba a Cuba, y, de forma paralela, espantar a los especuladors que pescaban en río revuelto. Abri-mos el periódico para leer: «El problema del Obrero español en Cuba es más hondo. No basta con repatriarlos a precios baratos, porque aún rebajándose los pasajes, habrá muchos, mu-chísimos, que no se puedan embarcar. Seguramente -conti-núa- no andaban en peores condiciones por las calles de Nue-va York todos esos compatriotas que fueron repatriados por e! C-~biernP~S ~ ~ Q !E,Q hace miichor z&nr, completamente gra-tis, concediéndole un crédito de unos cientos de miles de pe-setas ... » Y se advierte (en el análisis económico más ajustado hecho acerca de la moratoria): «Y aún hay más ue hacer. Es que entre esos españoles sin traba'o y sin &nero, que hoy están en Cuba pasando serias ca i amidades y llaman a todas las puertas imploran-do caridad y ayuda, los ha ue llevan en sus bolsillos los giros hechos en España &sle agosto del año pasado ..., por medio de Bancos y banqueros que han suspendido pa- % os y se han quedado con todos los ahorros de esas po-res gentes, muchos de ellos resuletos a no embarcar ni gratis, por creer que al quedarse aquí podrían, mejor que desde allá, gestionar la devolución de sus ahorros que tan-tos sudores les habrá costado reunir...)) '. A lo largo, y día a día, de todo el mes de junio de 1921, año de la moratoria, periódicos de todas las ideologías de Cuba se ocupan, y también se preocupan, de la situación del posible repatriado, poniendo especial énfasis en la actuación, y actitud ' [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Diario Español, La Habana (Cuba), 14 de junio de 1921. («Antes de repa-triarlos -añade-, no es un caso de conciencia estudiar alguna solución para negociarles esos giros por medio de una acción conjunta de entidades de todas clases, evitando así que caigan en manos de especuladores, que ,va- ~ revolotean alrededor de e1los.a fin de arrancarles por unos pesos, do-cumentos que representan miles y miles de pesos...). 8 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ ante el problema, de las compañías navieras; un tema que me-rece trato específico. Por su importancia. Y porque grima. 1) Actitudes de las compañías navieras Toda la prensa es unánime en la denuncia contra las com-pañías navieras; la encabeza El Comercio, criticando a las «com- ' pañías marítimas de navegación)) que se enriquecían más y más, elevando el precio de los pasajes para Europa, a costa del tra-bajador español en paro por el crack cubano de 1921. «La pren-sa capitalista se ha ocupado estos días del gravísimo conflicto creado a los pobres emigrantes españoles por las compañías marítimas de navegación que sostienen el precio de $113,60 en los pasajes de tercera ordinaria. Esta alta cifra, unida al escaso porcentaje de medios pasajes que dichas compañías conceden al Consulado de España en esta ciudad, hacen que miles de emigrantes que carecen de casa, de trabajo y alimentos, no pue-den regresar a España ... Basta pasar por el Consulado de Es-paña para apreciar en toda su intensidad el pavoroso problema que han creado esas compañías...)) lo. Otro medio de información, La Lucha, alude al repatriado por las compañías navieras con enormes titulares: «LOS EXPLO-TADORES DEL INMIGRANTE ESPAÑOL DEMOSTRARON AYER SU AFÁN DE COARTARLA VOLUNTAD DE LOS QUE ABRIGAN SENTIMIENTOS GENERO-SOS)). La Lucha, que entonces hacía el periodismo más moderno y agresivo de Cuba, denuncia que algunos consignatarios, en la escala de un buque francés, «...cual si fuera maleteros o agentes de equipajes)), fiscalizaban sin autoridad policial los pa-sajes «...de los infelices españoles que embarcaban para com-probar si habían sido vendidos a menos del horrendo precio de ciento trece pesos ... »ll. Al día siguiente, La Dkcusión comenta 'O [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Comercio, La Habana (Cuba), 8 de junio de 1921. l 1 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. (Y recalca: «algunas con-signatario~... , situándose en la escala del buque, haciendo el papel de ma-leteros y de agentes de hoteles y equipajes interrogaban a los pobres in- 590 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS el agravamiento de la situación de los repatriados españoles, al elevarse el precio de los pasajes de tercera; dos páginas de-dica a su análisis. En un buen artículo nos habla de la zafra en la caña de azúcar y de la emigración golondrina desde las Islas Canarias para tal menester (y de la que se ha ocupado recientemente, con acierto, el profesor Antonio Macías IZ y con un entusiasmo tal que nos congrata a aquellos que a comienzos de los 70 desempolvamos la comendaticia pese a la incredulidad de los menos, Macías incluido. Agua pasada. Hoy ya, la comen-daticia la valoran en las Universidades de la Península "). migrantes la cantidad que habían pagado por el pasaje ..., estos infelices con-testaban sin malicia alguna creyendo que los que los interrogaban eran auto-ridades que investigaban aiguna infraccion de nuestras ieyes ... Esta acción puesta en práctica por algunos españoles y consignatarios y no españoles, de-muestran los sentimientos antihumanitarios que poseen...))). IZ ANTONIOM AC~A«SU: n siglo de emigración canaria: 1880-1930»,e n Es-pañoles hacia América. La emigración en masa, 1880-1930. Compilador: Nico-lás Sánchez Albornoz, Editorial Alianza Universidad, Madrid, 1988, pág. 436. Recientemente, el profesor Rómulo Gandolfo ha realizado una amplia re-seña bibliográfica de este libro: ((Acerca de la emigración española en una com-pilación reciente)), en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Buenos Aires, di-ciembre de 1988, pp. 555-561. Debo este dato al profesor Antonio Macías.) l3 ANTONIO EIRAS ROEL: «En torno a la emigración gallega a América en el siglo m. Algunas consideraciones a la luz del ejemplo canario)), Revkta de la Facultad de Geografía e Historia, núm. 4, Universidad de Santiago de Compos-tela, 1989, pp. 225-240. Cuando se cuantifique el aporte demográfico de España a la Cuba decimo-nónica, se podrá conocer, y entonces valorar, la inestimable presencia de las Islas Canarias que se extiende a las primeras décadas de nuestra centuria (como lo demuestra las preferencias, por el trabajador isleño de la Adminis-tración Norteamericana). En tal sentido planteamos, nuestra intervención en el I Congreso sobre la Emigración de españoles hacia el Caribe, celebrado en Santo Domingo, Repú-blica dominicana, 25-29 de septiembre de 1989. ¿Cómo cuantificar el XX? La comendaticia es el único camino; estudiar simplemente las listas de pasajeros (saldo de excedentes o población teórica potencial) es -se ha demostrado por la comendaticia- un esfuerzo inútil. Pa-los de ciegos. En nuestra ponencia de Santo Domingo planteamos detallada-mente la defensa de una nueva fuente histórica. aue va se emvieza a valorar . a d en otras universidades del Estado (por ejemplo, la Universidad de Santiago de Compostela a través del doctor Antonio Eras Roel). En fin, un nuevo plantea-miento metodológico para la demografía española contemporánea; en Cana-rias se dio el primer paso. Núm 39 (1 993) 591 «La situación de los emigrantes españoles en Cuba, se agra-va por momentos. Se hace casi insostenible su permanen-cia en esta República, or la violenta crisis económica que ha causado la inactivi S ad en muchos centros fabriles, es-ecialmente en la principal rama de riqueza, que es la fa-gricación del azúcar. La mayor parte de los emigrantes españoles venían a Cuba, para dedicarse a los trabajos de la zafra en las Centrales azucareras, a cuyas labores se dedicaban rincipalmente por estar siempre solicitados los braceros, o F' reciéndoseles buena remuneración. Esa deman-da y remuneración aumentaba en cada año por la eleva-ción del precio del azúcar y el aumento considerable de la producción...)) 14. Pero, sin duda, el comentario más sagaz, dramático, y de a impacto popular en la prensa de entonces, es el del periódico E La Política Cómica; en un artículo de gran calado contra las O n compañías navieras -con la inclusión de una expresiva viñeta - m O E que reproducimos- refleja, en un poema de corte realista E 2 -aunque se escaso valor literario- la dramática situación de E desamparo y orfandad del repatriado; «El abuso de las empre-sas » se intitula: 3 - 0 m E «El infeliz inmigrante no se puede reembarcar porque le quiere cobrar cantidad exorbitante. O En la ciudad, de "habitante" no se queda el jornalero, n pues no le alcanza el dinero, que lo tiene muy medido, y -E ya se.ve convertido en un simple pordiosero.)) a - n n La Política Cómica se toma muy en serio el tema de la re- 3 patriación: «...es escandaloso lo que está pasando con los pobres O emigrantes españoles. La inmensa mayoría de ellos no han co-brado su trabajo ... Y quieren cobrar al trabajador por un mi-l4 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Discusión, La ~a'aZtna (Cubaj, ili de junio de i92í. (Este periódico anaiiza, mejor que ninguno, el impacto del crack cubano de 1921: «Muchos emi-grantes quedaron sin empleo, otros eran rebajados en sus jornales en las dos terceras partes de éstos, y unos y otros se encontraron en situación precaria, sin poder obtener siquiera el numerario suficiente para retornar a su patria. Cerca de ocho meses han transcurrido desde el día 16 de octubre en que se ha decretado la moratoria...))). CUBA: CRISISE CONOMICA Y REPATRIACI~N(1 92 1 Y 193 1) 11 serable pasaje de tercera la enorme cantidad de jciento trece pesos!)). Y vaticina la eventualidad de un altercado público: «...y la situación es tan grave, que puede constituir un grave pro-blema de orden público, además de ser, como ya lo es, un cri-men de humanidad y una absoluta carencia de sentimientos y de conmiseración hacia el paisano desvalido por parte de las Empresas de vapores ... Un pasaje para España en tercera clase está muy bien pagado. Cobrar 113 es un abuso escandaloso, por'no llamarlo con su verdadero nombre ... »15. También el mí-tico, y conservador, Diario de la Marina, alterna la poesía con la ironía cáustica marxista: «...y luego, transportados como cer-dos llegarán a sus aldeas, donde como la niña de comprodrón, ynV UI v R n e e A n n r\ 16. U11 UC"II (-"&AV yUlcl U" U". "I U" 'LII1"L ."U) yL.y.+....- Ante el escandaloso negocio que las compañías navieras lle-vaban a efecto con los «condenados de la tierra)) antillana, una compañía naviera de bandera cubana, se ofreció transportarlos , a España a un precio substancialmente inferior al del oligopolio de las navieras, paradigma del capitalismo más feroz; ofrece la empresa familiar cubana un pailebot al precio de 40 pesos por persona, reconociendo que así y todo obtendrían unos be-neficios razonables, como lo expresan, en una carta abierta en la prensa, los propietarios de la pequeña goleta: «Conocida es de usted la situación en que se encuentran en esta ciudad mi-les de inmigrantes españoles ante la enormidad de los precios del pasaje de tercera, que los imposibilita de volver a España ... Contamos con un pailebot de 2.000 toneladas, con cámaras de lujo, debidamente asegurado ...; construido en 1919 ... Nos daría-mos por bien servidos si una vez conocida nuestra idea las "grandes y potentes" empresas de navegación, vieran que este tipo de precio es suficiente cuando no existe la idea explota-dora »". Tal dimensión alcanzó el problema de la repatriación l5 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Política Cómica, La Habana (Cuba), 12 de junio de 1921. l6 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, 11 de junio de 1921. l7 [Archivo del Ministerio de Asuntos Ekteriores (Madrid), Leg. 7481. El Mundo La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. (Sugieren incluso a la So-ciedad Española de Beneficencia a que se animen a participar en el pro- Núm 39 (1993) 593 que el ((Comité Internacional de Navierasn acuerda reunirse en Francia (París), con el propósito de abordar el precio de los pasajes de tercera, ante las gestiones del Ministro de Estado español y, probablemente, de la prensa. La Lucha y el Diario Español notifican que, como paso previo a la reunión de París, se congregaron en la Trasatlántica Española todos los consig-natario~ de barcos del servicio de pasajeros La Habana-España; se llegó al acuerdo de enviar a la confederación de compañías de París el deseo del Gobierno de Cuba de rebajar las tarifas de tercera clase con destino a los puertos de las Islas Canarias y resto del Estado español 18. Igualmente El Día da a sus lec-tores la buena nueva del rebaje de los pasajes; esa primicia ijeriu&is:ica !lei?6 d2 ~iSiSr2? 10S mi!es y mi!es de paradGs es-pañoles ". En medio de tanta acumulacion de capital del trust de las Navieras, existió también la solidaridad; especialmente la de los humildes iancheros del puerto habanero. Y el gesto, excepcional, de una naviera de los Estados Unidos; es, una vez, la prensa quien sirve de pariante. Fueron dos ofrecimientos desinteresados que el cónsul de España comunica a las autoridades de Madrid y, naturalmente, a los periódicos. Los lancheros se dirigieron al cónsul por escrito: «Los que suscriben Patrones y propietarios de lanchas auto-móviles dedicados al tráfico interior de bahía, respetuo-samente tienen el honor de ponerse a su disposición para el traslado de nuestros desgraciados compatriotas yecto: «Es más, podríamos ofrecemos a las secciones de Beneficencia de todas (sin excluir ni una) para que de una manera cooperativa, embarcar mil pasajeros ... las distintas sociedades de Beneficencia tendrían una bella oportunidad para demostrar su efectividad...#). [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. (((Según rumores circu-lantes por el Consulado General de España y las Casas Consignatarias augu-ran recibir buenas noticias de un momento a otro en lo que respecta a la rebaja del pasaje*). Y el Diario Español, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. l9 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Día, La Habana (Cuba), 10 de junio de 1921. CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 13 desde este muelle a Triscornia hasta su embarque para España ... Agradeciéndoles gestionara el embarque fuese en las pri-meras horas de la mañana o en las últimas de la tarde para no privarnos del trabajo de conducción de pasajeros, base de nuestro sustento cotidiano...))20 . Asimismo, el cónsul de España puso en antecedentes a La Lucha, del ofrecimiento del agente general de la compañía «Ward Line)), quien personalmente acudió al Consulado de Es-paña expresando que 1.500 españoles podían ser repatriados pa-gando sólo medio pasaje, en el vapor Orizabax. No anduvo des-caminado el director del citado medio al autorizar, a toda pla-na, ei siguiente iadriiio: « ~ a c i aia soiución dei confiicto de los inmigrantes españoles.)) Y tampoco al seguir la máxima de José Martí (((Honrar, honra))): «Puede estar satisfecho el Señor Ministro de España del Consulado en La Habana, porque desde el Cónsul General hasta el último portero todos ... vienen trabajando, atendien-do los miles de asuntos ..., la turbonada va pasando y sólo quedan los pequeños rastros que dejó como producto de la situación actual porque viene atravesando el país» 22. Este comentario nos da pie para enjuiciar -¿por qué no?- la labor diplomática de la máxima autoridad española en Cuba y, paralelamente, de las Sociedades Regionales hispanas. 2) Actuación del cónsul español y de las sociedades regionales Al contrario de lo que aconteció en las repúblicas de Ar-gentina y Uruguay2', el cónsul de España en Cuba mantuvo 20 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 22 de junio de 1921. 2' Ibídem 22 Ibídem 23 JULIOH ERNÁNDEGZA RcLA: Aspectos de la repatriación de españoles de Argentina y Uruguay (Circa 1930-1932). «X Jornadas de Estudios Canarias-América)). (Los canarios en el Estuario del Río de la Plata). Islas Canarias, Tenerife, octubre de 1989. 14 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNANDEZ GONZÁLEZ -como se ha visto en las páginas precedentes- una comuni-cación muy fluida, cotidiana, con la prensa de entonces, sin excluir al reaccionario Diario de la Marina; diplomática e inte-ligente política que evitó, sin duda, los incidentes protagonizados en el Cono Sur por repatriados exaltados, donde hubo un muer-to, numerosos heridos y asaltos al Consulado de Argentina. Fue, «el hombre de España en La Habana)), un hábil diplomático de carrera que supo sopesar el enorme poder de la prensa como vehículo decisivo en la opinión pública, pese al analfabetismo imperante; a los periódicos no sólo envía cartas de puño y le-tra, sino que incluso inserta un «Dietario», su agenda -vale de-cir- de lo que acontecía con la repatriación; por tanto, trans-parencia y hnm-acl_ez cl_e gertion en «la cosa p1lhlic.a)); Pero no acaba ahí su actividad, porque de forma paralela instituye reuniones bipartitas con todas las asociaciones regio-nales españolas, teniendo el apoyo siempre de la de las Islas Canarias, entre otras. Fue, el cónsul español un funcionario con imaginación: illegó, para obtener fondos para el repatriado, a subastar un antiguo velero español! Don José Buigas de Dalmau deviene -tras hurgar en los viejos papeles del Ministerio de Asuntos Exteriores- en paradigma de tantos excelentes diplo-máticos de carrera que España ha dado en su historia y que esperan todavía autor. No es de extrañar, pues, que el doctor Buigas tuviese la prensa a su favor; no así las asociaciones es-pañolas, cuestionadas por un sector de la misma. Pero vayamos por partes. A escasos días de convertirse la repatriación en noticia de prensa, el cónsul de España convoca a todas las asociaciones es-pañolas con un único punto en el orden del día: el precio abu-sivo (sic) impuesto arbitrariamente con las compañías navieras capitalistas; todos los periódicos calificaron de importante esa reu-nión, donde en la «Casa de España)) se sentaron los presidentes de las sociedades de Beneficencia más importantes: canaria, ga-ilega, catalana, vasco-navarra, montañesa, castellana, andaluza y burgalesa; conjuntamente expidieron este cablegrama al ((Ministro de Estado.-Madrid. Rogamos a V.E. que gobier-no de Su Majestad use su poderosa influencia para con- CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 92 1 Y 193 1) 15 seguir de compañías españolas de navegación la rebaja se-senta dollars del precio actual del pasaje de tercera desde esta Isla a España. Nos obliga a ello la creciente necesidad en que se en-cuentran miles de inmigrantes españoles víctimas grave cri-sis económica país, animándonos la convicción de que el precio indicado es remuneratorio...)) 24. El Diario de la Marina amplía aún más la información de su colega, e inserta -aparte del cablegrama citado- un se-gundo cuyo destinatario es el Marqués de Comillas; firman la ((Asociación de las Islas Canarias)) así como las otras reseñadas más arriba: ((Marqués de Comillas. Barcelona.-Sociedades es-pañolas de Beneficencia que por su contacto con pobres se ve con pena la disminución rápida de sus recursos ocasionando con ello grave crisis que tanto atenta a los inmigrantes españo-les acude a la magnanimidad y patriotismo de V.E. en súplica interponga cerca de las grandes compañías de nevegación con-certadas en París para obtener de ellos la rebaja a sesenta dó-lares del precio del pasaje de tercera desde La Habana a Es-paña único medio de que regresen a la Patria miles de españo-les cuyos escasos recursos agótanse por momentos...)) 25. Al parecer las gestiones diplomáticas no alcanzaron la debida resonancia en la administración central, como tampoco los cablegramas, y el cónsul general tuvo que agudizar el ingenio acudiendo a la subasta: puso en venta pública una goleta con todo su cargamento; hecho singular, sin duda: «Se saca a pú-blica subasta, los restos de la goleta española titulada Jonense, así como los del cargamento que traía, naufragada en la costa Sur de la Isla de Pinos, cuyos restos han sido valorados en la cantidad de 7.250 pesos ... José Buigas de Dalman. Cónsul Ge- 24 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. El Día, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. - 25 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, La Habana (Cuba), 9 de junio de 1921. También El Triun-fo del mismo año y día (que incluye sendos cables sin emitir juicio algu-m). Y E! !?era!& de C t d ~d, e !2 rnismz fecha (que se miuestra entusiasta por la iniciativa de las asociaciones). Núm 39 (1 993) 597 neral»z6. De incesante puede catalogarse la actividad del Con-sulado español, del cónsul y del personal a sus órdenes; hubo de gestionar, ante el Gobierno cubano, la concesión provisional del campamento de Triscornia, ¡tan familiar para los emigrantes de las Islas Cnariass!, para que fuese ocupado por los españoles que aguardaban la hora de la repatriación; ciertamente, los obreros en paro iban a ser alojados en el campamento Tris-cornia «....para que no ofrezcan el triste espectáculo de verlos vagando por los muellesz7; lamentablemente era el aspecto de esos españoles, tal como refleja la prensa en la sección «Die-tario del Consulado español)), pues, esos 114 emigrantes que in-gresaron en el Triscornia carecían «de ropa interior y extenor)). / (« X1I -C I C--~ALLL-U-I C-I-SG-C-IU 2U-S - -y. L--U-II2II-IU- U~ C- -L~- - L U1u- Lu~1 1t- -;-l l~~J'-~---, J - 1- UI~IIU~ uc ia sucr ~c que se les ha brindado, hasta que sean repatriados por cuenta del Consulado, como también por cuenta de la Casa de España, corre el hospedaje de estos inmigrantes en Triscornia. Carecen de ropa interior, y por este motivo no pueden cambiar la lim-pia por la sucia, siendo de pura necesidad que la obra de ca-ridad se haga completa...^)^^. En esa humanitaria labor de las Asociaciones españolas por sus compatriotas, la catalana tuvo una actuación singular, tal como reflejan los informes de la diplomacia española; cierta-mente, la ((sociedad de Beneficencia de naturales de Cataluña)) dio trato de preferencia a los suyos, a los catalanes. Es sufi-cientemente explícito el escrito que tal entidad remite a un co-nocido periódico: «Sr. Director: ... En Junta Directiva extraor-dinaria celebrada en la noche de ayer se acordó por unanimi-dad, hacer público que todos aquellos catalanes que comprue-ben llevar menos de un año de residencia en esta República y que debido a la crisis actual deseen ser repatriados, se les invite a pasar por la Secretaría de la Sociedad de Beneficencia 26 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 13 de junio de 192 1. 27 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Lucha, La Habana (Cuba), 14 de junio de 1921. Y Diario de la Marina, La Habana (Cuba), 16 de junio de 1921. 28 [ d r c h i ~de~l ~M izisterin de dcttntni Er t e~i~r e(Mc drid), LPC;7 481. La Lucha, La Habana (Cuba), 21 de junio de 1921. 598 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICYA REPATRIACI~N( 1921 Y 1931) 17 de naturales de Cataluña, donde se les proveerá de lo necesario para su repatriación...)) 29. Antes lo señalábamos: la labor de las entidades españolas en el exterior, en Cuba, fue cuestionada por una periódico, El ImparciaS. trátase de un encendido ataque a los socios pudientes de tales centros regionales por no ayudar a sus compatriotas más pobres. (qPalacios sin alma!)) es un artículo muy crudo, con sesgo de lucha de clases: cLos españoles pobres no tienen nada ue agradecer a los llamados poderosos, protectores, bene9 a ctores, magnates, prohombres de la colonia, etcétera; nada tienen que agra-decerle, por siempre han sido unos egoístas de infinitas agaiias capaces de todas ias hipócritas y bufuriadas pa-trióticas, pero incapaces de conceder un pedazo de pan al infeliz deambulando por nuestras calles. legiones de es-pañoles reducidos a la miseria; y los esplendentes Centros españoles, que prodigan fiestas y champán, cruces y ban-deras al tonto y hueco fantasma de la dignidad personal de sus directores...))'O . Una pregunta de difícil respuesta: ¿Cómo afecta la repatria-ción a las distintas regiones españolas?, y aún más ¿Cómo in-cide en las Islas Canarias? y ¿En qué provincias? En de 20.000 españoles, sin distinción de lugar de destino, estimaba por en-tonces la prensa el número de españoles susceptibles de ser reembarcados para su patria. Por lo que a las Islas Canarias respecta podemos, casi, afirmar que fue la provincia de España, que, hasta el año 1923, «...más contribuyó a la emigración ex-terior; pero ha de hacerse constar que las cifras acusadas por las estadísticas publicadas no reflejan la realidad, ya que no son coincidentes con las declaradas püi los paises a dofide !os emigrantes se dirigieron)), se estima que la emigración de la 29 [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. Dia-rio de la Marina, La Habana (Cuba), 23 de junio de 1921. 30 [Archivo del Ministerio de Asuntos Ekteriores (Madrid), Leg. 7481. El Imparcial, La Habana (Cuba), 13 de junio de 1921. 18 JULIO HERNÁNDEZ GARCÍA Y MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ provincia de Santa Cruz de Tenerife hacia América era de 5.000 personas por año. Es fácil inferir, por tanto, que fuese Canarias una de las más afectadas por la repatriación del crack cubano de 1921. Pues, por esos años era práctica habitual la ((emigración golondrina)) a Cuba desde las Canarias, como se constata en un valioso informe de 1945 de la Presidencia del Gobierno, que nos habla singularmente para Cuba -de dos ti-pos de emigración canaria: la forzosa y la voluntaria; de la ((emigración golondrina)) y de la evasión del servicio militar (pró-fugos que, en ocasiones llegaban hasta (L.. el 30 por 100 de los que figuraban incluidos en las relaciones del alistamiento del Ejército para su ingreso en Caja y prestar sus deberes milita-res??); 10s mugjr_ipi~cq c ~m, & cefitrib~~ere2f i1 2 emi= gración a Cuba, en el período 1920-1944, los del Sur de la isla de Tenerife y los de la Gomera, ((debido a su mala situación económica por la frecuente pérdida de las cosechas como con-secuencia de la escasez de liuvias)). Entre 1920 a 1944 según el Instituto Nacional de Estadística, el movimiento emigratorio a Cuba desde Canarias se distribuyó como sigue: MOVIMIENTO MIGRATORIO CON CUBA. PERÍODO 1920 A 1944 Años Número de emigrantes Entradas Salidas Diferencia 3.425 7.225 - 3.800 3.416 6.342 - 2.926 2.41 1 5.087 - 2.676 2.806 2.524 282 3.164 2.165 999 3.263 1 .O89 2.174 2.074 604 1.470 i 597 5 í i 880 1.835 845 990 1.270 817 453 1.533 517 1.016 2.429 92 2.337 1.072 - 1 .O72 62 1 - 62 1 600 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 19 Número de emigrantes Años Entradas Salidas Diferencia Fuente: Instituto Nacional de Estadística, año de 1945. «Un hecho abunda el Informe que evidencia la importancia que tuvo la emigración de esta provincia hacia Cuba es el cre-cido número de nacidos en aquel país; hijos y esposas de emi-grados que regresaron a estas islas después del año 1923 y que según los Censos de la población de 1930 y 1940 arrojan las siguientes cifras)): Censos Nacidos en Cuba 1930 1.720 1940 2.822 Fuente: Instituto Nacional de Estadística, año de 1945. El peso específico de la «emigración golondrina)) en la co-rriente migratoria desde las Canarias a Cuba, no escapa al agu-do análisis de los redactores del Informe en cuestión centrado en las décadas de los 20 a los 40 del siglo XIX: Núm 39 (1 993) 60 1 El forzoso, que obligaba a millares de obreros agrícolas a salir del pais en busca de trabajo con dirección a Ar-gentina, Cuba y Venezuela; pero sobre todo a Cuba, donde encontraban jornales remuneratorios en las faenas de la caña de azúcar y tabaco que les permitía hasta reunir un pequeño ahorro, que enviaban a sus familias para reme-diar su mala situación económica. Esta emigración tenía un carácter "temporal" ya que casi todos regresaban a estas islas a los dos o tres años de ausencia, sin ser esto una renuncia de volver a visitar nuevamente el territorio cubano. El voluntario, debido al carácter aventurero de. los is-leños y que, además, constituía para ellos como una obli-gación o compromiso el ir a Cuba; y otro, también vo- a luntari~,q ue p! que tenfa por finalidad -1 ~varl_ir~&-! N cumplimiento ,de sus deberes militares en el momento E oportuno. Esta forma era la que alimentaba la emigración O n clandestina, que se caracterizaba por su permanencia, ya - =m que los emigrados no podían regresar al pais sino pasados O E muchos años)) E 2 E = 5 SEGUNDPAAR TE - 0m E El 'Crack" de 1929 y los canarios32 O Cuantitativamente, la documentación para la repatriación de -E los españoles afectados en Cuba por la caída de la bolsa de a Nueva York -comparándola con la de 1921- es escasa y nula n en lo que a la información de prensa remite la Embajada de 3 España en La Habana; no obstante, los informes personales del O máximo representante diplomático son valiosos cualitativamente y particularmente interesa la que el embajador envía al minis-tro de Estado acerca de los repatriados de las Islas Canarias, Anuario Estadístico, 1945. Provincia de Santa Cruz de Tenerife. Pre-sidencia del Gobierno. Instituto Nacional de Estadística. (Esta obra nos fue cedida amablemente por el profesor y ex alumno don Miguel Angel Acosta.) j2 Recientemente, bajo nuestra dirección, se ha leído la Memoria de Licenciatura de José Manuel Castellano Gil intitulada: Ouintas, prófugos y emigración: La Laguna (1898-1935), Universidad La Laguna, octubre, 1989. 602 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS CUBA: CRISIS ECON~MICAY REPATRIACI~N(1 921 Y 1931) 2 1 afectados por el ((lunes negro)). Por su singularidad, lo aborda-mos al final. Ya desde mediados de 1930, el embajador, en despacho nú-mero 84 -del mes de abril- notifica a Madrid la intención del Gobierno cubano «...que se dispone a restringir la entrada de emigrantes en gran escala, ante la precaria situación eco-nómica de la República...)); asimismo, el embajador pone en an-tecedentes al ministro de Estado español de la presentación en la Cámara de Representantes de Cuba, de un Proyecto de Ley -cuya copia adjunta- «...prohibiendo toda inmigración que ven-ga al país con el propósito de dedicarse exclusivamente a las labores de la zafra y aunque este proyecto -agrega el diplo-mático- tiende al parecer, a impedir la entrada de jamaiquinos y haitianos, los términos ambiguos y de carácter general con que aparece redactado, permite, en caso de aprobación, que esas prohibiciones se extiendan a los braceros agrícolas españo-les que suelen venir a trabajar en las labores azucareras...)). El artículo 1.0, de ese Proyecto de Ley, refleja claramente un cam-bio de actitud y de mentalidad, naturalmente, de las más altas instancias de la Administración cubana, respecto a la inmigra-ción extranjera; es taxativo:«Queda prohibida, a partir de la pro-mulgación de esta ley, toda inmigración que venga al país con el propósito de dedicarse exclusivamente a las labores de la za-fra de la industria azucarera33, dándose por cancelados los per- 33 El subrayado es del embajador de España en Cuba. Por otra parte, la xenofobia a cierta inmigración extranjera ya había quedado de manifiesto con ocasión del crack cubano de 1921 en la prensa. Así el periódico se decanta claramente por la emigración española frente a la de Haití y Jamaica, peocupado por la eventual partida de 20.000 es-pañoles afectados por la repatriación «...que emigrarán de nuestro país por falta de ocupación)). ((Emigrantes e inmigrantes)) es un artículo que se co-m e t a S&: qSe vm por decenas !^S inmigrantes deseah!es, los que por su laboriosidad, condiciones de carácter moral y facilidad de adaptación a nuestro medio resultan de un valor inapreciable para fomentar el in-cremento de la población cubana; posible y aun probable es que durante muchos años se alejó de Cuba esa convenientísima ola inmigratoria, y, en cambio, .s e .q uedan en nu.e stro suelo las decenas de millares de haitia- , y jamaiqumos que airGjo subie &ba e! de proporciGnar VrazDs baratos a los hacendados, los inmigrantes indeseables que constituyen una Núm 39 (1993) 603 22 JULIO HERNÁNDEZ GARC~AY MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLU misos y autorizaciones que se hubiesen concedido a particulares o empresas para dicha finalidad.)) Más claro aún es el preámbulo de tal Proyecto de Ley, al que el embajador tuvo acceso; indica claramente un cambio de mentalidad del gober-nante cubano: «A LA CÁMARA. La crisis económica porque atraviesa nues-tro aís, exige la búsqueda tenaz y minuciosa de cuantos med l!o s tiendan a aliviar la penosa situación de los ele-mentos trabajadores nativos, a quienes les es difícil ga-narse la vida, no tan sólo por la escasez de trabajo sino también por la competencia que encuentran en distintas inmigraciones que arriban a nuestras hospitalarias playas rémora para nuestro progreso étnico, un gravísimo peligro sanitario y una constante amenaza para el orden social. Contra 34.191 inmigrantes haitianos y jamaiquinos que arribaron a nues-tro país durante el próximo pasado año, tenemos que en los tres primeros meses del año en curso, después de iniciada la crisis económica y cuando los hacendados y colonos seguían clamando por brazos baratos, sólo por el puerto de Santiago de Cuba han entrado más de veintitrés mil inmi-grante~ d e esa procedencia. En Oriente y Camaguey, los principales centros receptores de esa in-migración, los millares de haitianos y jamaiquinos que incesantemente va-gabundean de uno a otro lugar no sólo propagan y extienden el contagio de la viruela y el paludismo de que están infestados, sino que se entregan también a actos de pillaje. Esos son los inmigrantes que después de introducir en Cuba la viruela, el paludismo y otros flagelos epidémicos, propagar la salvaje costumbre de inmolar niños para ciertas prácticas de brujena, y desalojar de las fin-cas azucareras a los trabajadores cubanos y españoles, invaden ahora nues-tras poblaciones y sientan sus reales en la propia capital de la república, en tanto que emigran de nuestro suelo los buenos inmigrantes, los labo-riosos. sobrios y mongerados obreros y jornaleros que tantísimos vínculos de afinidad tienen con nosotros v aue tanto convendna retener en Cuba 0 . para fomentar y robustecer la población nativa y con ella consolidar cada vez más la nacionalidad cubana)) [Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. 7481. La Prensa, La Habana (Cuba), 13 de junio de 192 1. Paralelamente, el Diario de la Marina, lleva a cabo en todo el mes de junio una suscripción popular en toda Cuba, cuyo destino era ayudar a los españoles en paro; muchas páginas dedicó al efecto (el 25 de junio el cónsul de España !e agradece, en nombre de u &hiernnj la iniriati"a; e! diario lo hace constar a sus lectores). CUBA: CRISIS ECONÓMICA Y REPATRIACIÓN (1921 Y 1931) 23 a disputarles el puesto en la brega y a hacer que se reduzcan los jornales con una puja de resiva. Entre esas inmigraciones existen a f' gunas calificadas des-de hace tiempo como indeseables y erjudiciales por la falta de asimilación, por el carácter 1ísc olo de sus com-ponentes que ha ori inado no pocos conflictos policíacos, porque extraen deP país una cantidad de dinero que de-ría quedar en manos propias. En los/momentos actuales, de dificultades económicas, de reducción de la zafra, es menester ensanchar el campo de las actividades a los naturales, y restringir la salida de numerario y las facilidades de que disfrutan elementos ex-traños para competir con el nativo y restarle medios de vida y trabajo'4. Meses más tarde, en diciembre, el embajador vuelve a in-formar, con más concreción, al ministro de Estado sobre el mis-mo tema: ((Excmo. Señor. Para la debida información de V.E., ... tengo la honra de remitir a V.E. copia de la proposición de Ley, acabada de presentar en el Senado, prohibiendo la entrada en Cuba, durante un periodo de dos años, de toda clase de obreros inmigrantes cualesquiera que fuese su sexo, oficio, edad y nacionalidad...))35 . Asimismo, en la valija diplomática del embajador se adjunta al ministro de Estado un voluminoso informe, que no es otra cosa que un dossier donde el embajador aporta múltiples prue-bas de que en todo el proceso de la repatriación de los es-pañoles los funcionarios de la Embajada actuaron correctamen-te, sin ningún tipo de corruptelas. ¿Cuál es la razón de esa autodefensa? Tiene -cuenta el propio embajador- su origen en una carta que los directivos de las Sociedades de Benefi-cencia españolas de La Habana cursaron a la poderosa agencia internacional de prensa ((Associated Pressn, que se encargó de distribuirla por toda América: «...en la que con marcada fe, se indica que al presentarse '4 Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 56, exp. núm. 24. (El subrayado tampoco es nuestro, es del embajador de España.) Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 943, exp. núm. 43. en Cuba el problema de los indigentes, los representantes de España no se ocuparon para nada de sus compatriotas que se hallaban en la mayor miseria.)) El embajador se defiende atacando: «En el mismo despacho hacia consideraciones sobre la inmoralidad de la mayor parte de los elementos que dirigieron estos Centros, haciendo refe-rencia, concretamente, a los fraudes cometidos por la última Junta Directiva del Centro Gallego, que fue destituida hace unos dos meses y cuya actuación se está ahora aclarando en sesiones públicas...))36 . Por su puesto, la repatriación alcanzó de plano a los natu-rales de las Islas Canarias por mor del crack del 29», que re-cibieron trato distinto al resto de las comunidades españolas asentadas en Cuba, por parte de las compañías navieras con sede en París. y a la cual estaba asociada la compañía de ban-dera española, la Trasatlántica. ¿En qué consistió la diferencia de trato? Pues, que los emigrantes de las Islas Canarias fueron excluidos, «por las compañías de vapores en el Comité de París «...del beneficio de bonificación de medios pasajes)) (copiamos del cable, que el embajador de Cuba envía al ministro de Es-tado español, con fecha de 19 de junio de 1930). ¿Cómo reac-cionaron los isleños? La respuesta se la cursa el propio emba-jador al ministro de Estado de España: «...tengo el honor de remitir a V.E. el escrito de los acuer- Archivo Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 944, exp. núm. 7. (Y continúa el embajador de España: «Para mostrar que los firmantes de la carta sabían perfectamente que faltaban a la verdad, al firmar que los Representantes de España tenían abandonados a los des-graciados indigentes, además de las numerosas pruebas que obran en ese Ministerio, acreditativas del celo y actividad de los diplomáticos y cónsules espaiioies, remito, anejo núm. 2, un ejempiar de ia Memoña de ia Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña del año 1932. El cavítulo en que se ocupa de los Indigentes Españoles, se indica, en las líneas que mar-co con lápiz azul que, cuando se agravó este problema, el Consulado Ge-neral de España se dirigió a las Sociedades de Beneficencia y a las so-ciedades regionales pidiéndoles ayuda, prueba palpable de que la iniciativa de socorros partió del Consulado y no de las Beneficencias y los Centros. 606 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS dos adoptados por la Asamblea de las Sociedades Canarias protestando de la exclusión de que son objeto los emigrantes de esas provincias en los beneficios de bonifi-cación de medios pasajes y cuyo acuerdo parece que fue adoptado por las Compañías de vapores en el Comité de París. A la nutrida Comisión que, acompaíiada del Presidente del Comité de Sociedades Españolas estuvo a visitarme, le manifesté que siendo los canarios tan es los de las demás provincias, no S.M patrocinara aquella medida que las empresas navieras atendiendo a reses. Les prometí apoyar cerca de V.E. sus justas peti-ciones...)) ". 37 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Leg. R. 56, exp. núm. 2 1. |
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