EL BANCO DE LAS ARCAS, DE SAN JUAN
EN TELDE
P O R
PALOMA HERRERO
En la iglesia de San Juan, en Telde, uno de los más bellos
edificios del gótico tardío en las islas Canarias con ciertos re-cuerdos
de mudejarismo y cuya construcción, suponen algunos
autores, anterior a la de la catedral, finales del siglo xv, en su
interior, en la nave del Evangelio, existe un gran banco, prácti-camente
arrinconado y tapado con varios bancos más, que des-de
un principio despertó (mi curiosidad por sus medidas, sus
asientos, en los que existen grandes ranuras, como para deposi-tar
limosnas, y sus respaldos, divididos en ocho compartimen-tos,
adornados con pinturas ingenuas de mano de un artista
devoto de extracción popular. Avivada mi curiosidad, decidí
investigar y no sdlo ihaillé el origen del banco, sino que pude
identificar, después de una paciente investigación, cada irna-gen
rapresentada y con cuál se correspondía de las que se ha-llaban
en el templo.
La noticia sobre el banco la hallé, como de pasada; en un
pequeño párrafo del libro de don Pedro Hernández Benitez
sobre Telde y !que 61, a su vez, recogía de las cuentas de la Co-fradía
del Cristo de la ciudad de Telde de 1793.
El mueble se trata (de un arca hecha en madera de tea del*
país que sirvió para recoger las limosnas y guardar los libros
de cuentas de las diferentes cofradías religiosas teldenses y
Núm. 29 (1983) 637
2 PALOMA HERRERO
que antaño fue denominada por el pueblo, que hoy la tiene
sumida en el más triste de los olvidos, «Banco de las Arcas)).
El banco, cuya feoha debe ser la de 1793, anotada, como dije
anteriormente, en el libro de la Cofradía del Cristo, o quizás
del año anterior, tiene una altura total de 1,35, mientras que el
total de su anchura es de 4,lO; la altura dei respaldo es de 0,44,
quedando entre éste y el asiento un espacio vacío de 0,35; el
propio asiento tiene un alto de 0,56. El tamaño de los recua-dros
pintaidos en los respaldos es de 0,50 por 0,29. Los com-partimento~
poseen cada uno su respectiva llave. Dentro de
dlos hay dos apartados: uno, para el libro de cuentas de la
respectiva cofradía, y otro, para las limosnas en metálico.
.$e= e a h pi~+a&s& 1~2m8 aEera Ligema y de-liciosa
en ese estilo que podríamos llamar «naif religioso)) y
que proliferó, sobre todo, a partir del siglo XVIII en los exvotos
pintados de santuarios e iglesias españoles. De izquierda a de-recha,
el primero de los recuadros lleva pintada la palabra
dhll-cti-irim, 111gzr demk se remgkm !imcwms. pan !as miszs.
Las letras son mayúsculas y de tonos anaranjados, enmarcadas
en una orla vegetal de hojas de acanto sobre fondo amarillento.
El segundo recuadro está dedicado al dominico San Pedro,
mártir de Verona. Aparece el santo sobre una peana, con una
aureola amarillo-rojiza que se desprende de su figura y lleva
en la mano un báculo, el fondo es de nubes blancas, entre las
que aparecen jirones de cielo azul. La escultura real en la que
se inspira se debe al gran imaginero canario Luján Pérez, y
estuvo en el edificio de la Inquisición de Las Palmas, siendo
csmprada psr !a parrsq.5~ de JUzii; en la 'tenía
una inscripción que decía: «La hizo en la ciudad de Canaria
don José Pérez y la pintó don Manuel Antonio de la Cruz,
año 1795)).
El tercer recuadro representa a la Virgen de los Dolores so-l.-
----- ulr; paila, Ue cija fi;lllra se desprende también una aureola
rojizo-zmarillenta; aparece con las manos cruzadas sobre el
pecho; el fondo es también de nubes blancas y cielo azul. La
Virgen está inspirada en la Dolorosa de Luján Pérez, pero di-fiere
de ésta en que tiene atravesado el pecho por un piañal.
638 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Banco de las Arcas de la parroquia de San Juan en Telde. Recuadro cuarto.
EL BANCO DE LAS ARCAS, Da SAN JUAN EN TELDE 3
En el cuarto recuadro aparece una custodia sobre un altar
del que sólo se muestra la parte superior. El fondo es rojo y
está enmarcado por cortinajes blancos que aparecen recogidos
y anudados. Pertenece la representación a la cofradía del San-tísimo
Sacramento y posiblemente representa la custodia gran-de
de plata dorada y cincelada que tiene grabada la siguiente
inscripción: ((Andreas Pacheco me faciebat, Año 1685», que se
conserva en la iglesia.
El quinto recuadro tiene como motivo el Santo ¡Cristo de
Telde o Cristo del altar mayor, que data de la segunda mitad
del siglo xvr, obra de los indios tarascos mejicanos del estado
de Michoacán, estando realizado según la técnica de este pue-blo
con pasta de maíz, lo que le hace de pero may Iigem, y~
que no llega a los siete kilos. La c m primitiva se cambió en
el siglo XVII por una de tea del país que se recubrió con cha-pas
de plata repujada, costeada por las limosnas de los ciuda-danos
de Telde, según inscripción que reza al pie de la c m .
El Cristo está envuelto en leyendas, como la de su m-ilagrgsw
aparición flotando sobre rlas aguas del mar en medio de res-plandores,
y que al ser rescatada por los teldenses e intentar
trasladarla a Las Palmas, la imagen se tornó tan pesada que
hubo que desistir del empefio, quedando en Telde para siem-pre.
La cruz se destaca sobre fondo rojizo enmarcado por cor-tinaje~
b lancos anudados.
El sexto recuadro figura a San Juan Bautista sobre peana
portando un cordero sobre un libro, símbolo de Cristo, al que
señala con la otra mano. Su figura está envuelta en resplan-dores
rojizo-amarillentos con fonda de nt?t?es y cieh am!. Y&&
inspirado en un San Juan Bautista del siglo xvr, de escuela ca-talana,
que se conserva en el Museo Parroquial.
El séptimo recuadro representa a San Amaro obispo sobre
peana, tocado de mitra, llevando en la mano iíliquierda un bácu-lo
y en la. derecha un libro. Vr. ~?vsti&? 6e mgro y +&mbii SS
desprende de él una aureola rojizo-amarillenta con fondo de cie-lo
azul y nubes blancas. Representa al San Amaro del siglo xvr
que se conserva en la iglesia.
El octavo recuadro tiene como representación las Animas
Núm. 29 (1983) 639
del Purgatorio. La parte superior es de color amarillento, la
inferior de color oscuro y las llamas están representadas por
una especie de montañas de este color. Aparecen catorce per-sonas
de medio cuerpo, desnudas, la mayoría en actitud orante,
entre las que se distinguen un obispo con su mitra y una mujer
de rubia cabellera. Está inspirado en la parte inferior del lien-zo
de Animas del año 1675, por el que se pagaron 379 reales y
dos cuartos, pintado al óleo por un pintor flamenco cuyo nom-bre
no se cita pero que estaba afincado en España. El lienzo
está hoy en restauración.
Todas estas conclusiones a las que hemos llegado nos ubli-gan
a hablar, aunque sea de pasada, de las cofradías teldenses,
que eran muy numerosas. Cada una de ellas tenía un doble her-mano
mayor, que eran el alcalde real de la ciudad y el benefi-ciado
más antiguo, un mayordomo, encargado de la recaudación
de las limonas en metálico y en especies, obligación que lle-vaba
a cabo diariaunente a lomos de un asno. Había cofradías
que poseían numerosas colmenas, como la del Cristo de Telde;
otras tenían tierras de cultivo, limosnas de trigo, cebada, aves,
cerdos, corderos, ietc.
Sólo me referiré a las cofradías representadas en el banco,
de las que se tienen noticias. Las más antigua es la de San Po.
dro. de Verona, que data de 1490, con un curioso reglamento,
pues para elegir un nuevo miembro se realizaba por votación
secreta a la que tenían que concurrir por lo menos nueve cofra-des.
Se admitían también a mujeres, viudas de cofrades, y al
ingresar los nuevos miembros debían pagar ocho reales de pla-ta
y una libra de cera.
La Cofradía del Santísimo Sacramento data del año 1520,
año en que el licenciado por la Universidad de Salamanca don
Hernán García del Castillo trajo una bula del papa León X apro-bando
su fundación. Pertenecían a ella entre otros, esclavos
mariscos, negros y portugueses. Pedían limosna los domingos
y el jueves santo, recibiendo cabritos, gallinas y granos para
su mantenimiento.
La Cofradía de San Juan Bautista fue fundada en 1599 para
jóvenes, celebrando sus festejos el día de Navidad y el de la
640 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
degollación de San Juan. En estas fiestas se ejecutaban danzas
por esclavos negros que hacían sonar cascabeles y bailaban al
son del tambor, rememorando fiestas paganas, adornándose
-- la iglesia con palmas y juncos y haciéndose hogueras con car-dones
secos.
La Cofradía del Cristo de Te'lde data de finales del si-glo
XVII y se sostenía con limosnas en metálico, trigo, ceba-da,
pollos, celebrando su festividad el día >de la Exaltación de
la Cruz.
En la Cofradía de Animas tenían parte activa esclavos ne-gros,
rque en la noche de difuntos recorrían las calles tocando
una campanilla. Se sostenía gracias al alquiler de todos los uten-silios
de carnicería, ya que eran dueños de los que existían en
Telde, que alquilaban a los matarifes de la ciudad.
Creo que este banco de las Arcas merece mejor sitio y des-tino,
ya que es uno de los testimonios históricos más interesan-tes
de la vida religiosa de antaño en Telde l.
PEDROH ERN~DBEEZN ÍTEZT: elde (Sus valores arqueoldgicos, his-tdricos,
artísticos y religiosos), Las Palmas, 1958.
Núm. 29 (1983) 641