EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIMÓN
Y PORLIER, V MARQUÉS DE VILLANUEVA DEL
PRADO [1734-17791
SUMARIO
L Nacimiento y primeros años.-D. Boda.-III. En el Cabildo de la Isla de
Tenerife: l. Síndico Personero General: la Real Orden de 27 de marzo de
1759. 2. Regidor perpetuo del Ayuntamiento.-N La Tertulia de Nava y la
Historia de Canarias.-V. Coronel del Regimiento de La Laguna y Diputado a
la Corte: 1. Las Representaciones de Van de Walle de Cervellón de 1771 y
1772. 2. Su repercusión en las Islas.-VI. Su awesto en el Castillo de Paso-
Alto.-W. Director de la Sociedad Económica: 1. Emigración. 2. Libre comer-cio
de géneros extranjeros. 3. Sobre la creación del Real Consulado Manti-mo
y Terrestre.-VIII. Enfermedad y muerte.
Tomás Lino de Nava Grimón y Porlier nació en La Laguna
el 28 de septiembre de 1734 y fue bautizado en la Parroquia
de Nuestra Señora de la Concepción l.
He aqid su partida de Bautismo:
Don Segundo R. Cantero Vivas, Cura Párroco de Ntra. Sra. de la
Concepción, de La Laguna, Diócesis y Provincia de Tenerife,
Certifica: Que en el Libro 17 de Bautismos, folio 79, se encuen-tra
la Certificación bautismal, que transcrita literalmente dice así:
Num. 40 (1994) 247
Su casa natal es el conocido Palacio de la Familia Nava,
sito en la calle del Agua, frontera a la Plaza del Adelantado.
Su frontis, de cantería azul, sería reedificado por don Tomás
el año 1776 y se construyó la espléndida escalera, según nos
informa su amigo don Lope de la Guerra 2. No es propiamen-te
Palacio, salvo por su fachada 3.
Era hijo de don Pedro Antonio de Nava Grimón y Aguilar
[1700-17531, IV Marqués de Villanueva del Prado, y de doña
Felipa Magdalena Porlier y Sopranis, que habían casado en la
Parroquia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife el 13
de agosto de 1730.
Sus abuelos paternos fueron don Alonso de Nava Grimón
y Alvarado-Bracamonte, 11 Marqués de Villanueva del Prado,
y doña Catalina de Aguilar y Guzmán; y maternos don Este-ban
Porlier Du-Ruth y doña Rita de la Luz Sopranis D ~ t a ny
Fiesco. Era, pues, sobrino carnal de Antonio Porlier y So-pranis,
doce años mayor; y pariente también de Francisco
Xavier Machado-Fiesco y Yáñez, cuatro años mayor que él.
Los Nava estaban arraigados en la Isla desde principios del
siglo XVI (1525). Los Grimones fueron conquistadores de
Tenerife, y eran oriundos de Namur. Los Porlier, oriundos de
Francia, siendo don Esteban Cónsul General de S. M. cris-tianísima
Luis XIV en Canarias. Y los Sopranis eran de pro-
«En la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna de Thenf. en vein-te
y ocho de Septiembre de mil septecientos treinta y uatro a. el
Dor. Dn. Thomas Herdz Betancourt Abogado de los Rl. Consejos
y Bdo. Servidor de esta Iglesia Parrochl. de Ntra. Sra. de la Con-cepción,
desta Ciudad Bauticé a Thomás Lino hijo lexmo. del Thete.
Coronel Dn. Pedro de Nava Grimón y Aguilar y de Dña. Fhelipa
Porlier, fue su Padrino Dn. Esteban Joseph Porlier, vesinos desta
dcha. Ciudad, habiendo nacido a veinte y tres del corrte. Tiene Óleo
y Chrisma.-Dr. Thomás Hernández Betancoiirt (mbricado)»,
Concuerda con su original al que me refiero; y para que así cons-te,
lo firmo y sello con el de esta Parroquia, a veintiuno de Julio de
mil novecientos noventa y tres.-Firma ilegible, rubricada.-Está en
tinta el sello de la Parroquia.
LOPE ANTONIO DE LA GUERRA Y PENA: Memorias (Tenerife en la segun-da
mitad del siglo XVIII), El Museo Canario, Las Palmas, Cuaderno 11, años
'771-77, 1955, p. 112. A.
FERNANDGO. MART~NR ODR~GUEAZr:q uitectura doméstica canaria,
«Aula de Cultura de Tenerifen, 1978, p. 216. Ver el Palacio de Nava en nues-tra
lámina 1.
248 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 3
cedencia genovesa, arraigada aquí de tres generaciones, desde
Cádiz.
Muy probablemente, como todos los de su generación, don
Tomás estudiaría en los conventos de San Agustín y de Santo
Domingo 4.
No conocemos ningún retrato de nuestro personaje. Sólo
sus cartas y las firmas puestas al pie de los documentos que
fue elaborando a lo largo de su corta vida. Su estudio pone
de manifiesto que debió de ser hombre de gran agudeza y,
quizá, un tanto atropellado, como quien tropieza frecuente-mente
con las sillas. Su rúbrica es típica de la época en que
le tocó vivir.
Don Tomás Lino de Nava casó en la Iglesia de la Concep-ción
de la Villa de La Orotava el 23 de mayo de 1754 con doña
Elena Josefa Benítez de Lugo y Ponte De esta unión procrea-
Ver nuestras láminas 11 y 111.
He aquí su partida de matrimonio:
Parroquia Matriz de la Inmaculada Concepción. La Orotava.
(Copia literal del Acta de Matrimonio, hecha el día 21-7-1993).
Nota marginal: D. Tomás de Nava y Grimón, Marqués de Vi-llanueva
del Prado y Dña. Josefa Benítez de Lugo Aponte Giménez.
Libro V, folio 182 vto.; núm. 14.
«En veintitrés de Mayo de mil setecientos cincuenta y cuatro
años, yo el Maestro Fray Manuel Abreu, del Orden del Patriarca San
A ustín, en virtud de comisión del Ilmo. Señor Don Fra Valentín,
0%ispo de estas Islas. del Consejo de su Majestad, casé soremnemen-te
por palabras de presente, según orden de nuestra Santa Madre Igle-siu,
2 c. de N- y GRmbtI, ?vtar-U& de %!!ameva del Fi-ado,
vecino de la Ciudad de La Laguna, hijo ?egítimo de los Marqueses de
dicho título, D. Pedro de Nava y Grimón de Aguilar y Dña. Feli a
Pourlyer, difuntos. con Dña. Elena Josefa Benítez de Lugo y Saavega
Aponte Giménez, vecina de esta villa de La Orotava, hija legítima de
D. Francisco Baptista de Lugo y Saavedra, señor de las Islas de
Fuerteventura y Lanzarote y Dña. Paula de Aponte Giménez, por
constarme de su mutuo consentimiento, aviéndoles dispensado las
tres roclamas que previene el Derecho y no teniendo impedimento
que Es embarazase, y en nombre del Ilmo. Sr Marques de Villanueva
del Prado, que no pudo hallarse presente, al referido D. Francisco
Baptista de Lugo y Saavedra, su apoderado, con el poder anteceden-te
otorgado en esta ciudad de La Laguna por ante D. Mateo Miguel
Núm. 40 (19941 249
4 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
rían ocho hijos. De entre ellos, el más destacado sería don
Alonso, VI del Título.
Don Tomás era ya Marqués de Villanueva del Prado por
haber fallecido su padre, don Pedro, IV Marqués, el año ante-rior
de 1753.
Refiere mi amigo Enrique Romeu que «entre los papeles de
su biblioteca guarda uno con unos versos que le hicieron
cuando se casó», obra de una poetisa desconocida; que él des-carta
fuera la hermana de Viera, doña María, quien por en-tonces
vivía en el Puerto de la Cruz de Orotava. Sugiere que
quizá fuese su autora Juanita del Hoyo, que vivía en La Lagu-na
y tenía por entonces diecisiete años 6.
1. Síndico Personero General: la Real Orden
de 27 de marzo de 1759
Don Tomás de Nava fue elegido Síndico Personero Gene-ral
de la Isla «por la Junta de Ciudadanos Nobles» de 15 de
enero de 1758; y como tal elevó una Memoria al Rey -Fer-nando
VI- «contra la mala administración de que era vícti-de
la Cruz, Presbítero, a veintidós del corriente que lo aceptó y con-currió
al matrimonio, dando y recibiendo la mano de esposa en per-sona
de este marqués a esta Dña. Elena Benítez de Lugo, siendo tes-tigos
los muy Licenciados D. Fray Baltasar Quintero, Lector jubilado
y Definidor Fray José de Herrera, Lector de Prima, del Orden del
Patriarca San Francisco, Capitán D. Antonio Francisco Benítez de
Lugo, D. Pablo de Alfaro y Aponte, D. Francisco Estévez de Oramas
y D. José Antonio Encinoso, vecino de esta Villa, y lo firmé D. Ma-nuel
Abreun.
Espero que le sirva de gran ayuda esta copia, que pudimos en-contrar
con cierta facilidad, así como descifrar la lectura, que no re-sulta
del todo fácil.
La Orotava, 21 de julio de 1993.-E1 Sacerdote Encargado, P.
Gabriel Salazar.-Rubricada.-Hay dos sellos de tinta que se leen,
respectivamente: «Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción-La
Orotavan y «Parroquia Matriz de Ntra. Sra. de la Concepción-Archi-vo
La Orotava-Tenerife)).
ENRIQUER OMEUP ALAZUELOCSO, NDED E BARBATED: on Tomás de
Nava o el honor, trabajo inédito que me ha sido generosamente facilitado
por su autor, a quien aquí testimonio mi gratitud.
250 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 5
ma su país y con muchas y muy notables mejoras introduci-das
bajo su iniciativa e inspiración», según se lee en el Nobi-liario
de Canarias 7.
Refiere Viera que Machado Fiesco, diputado del Cabildo en
la Corte, había obtenido una Real Cédula que impedía la ex-tracción
de seda en rama de las Islas; y otra [de 6 de marzo
de 17581 que prohibía la entrada de aguardientes y vinos ex-tranjeros.
Pero que como ésta prevenía que en caso de faltar
«para los abastos públicos y surtimientos de los registros del
permiso a la América pudiesen ser admitidos los de España,
Mallorca e Ibiza, mandó el Comandante General -don Juan
de Urbina- que los cosecheros de las tres ciudades Canaria,
Palma y Tenerife nombrasen un diputado por cada una, para
que, de acuerdo con el mismo Comandante, juzgasen los ca-sos
de verdadera necesidad»
Parece evidente que aquella Real Cédula de 6 de marzo de
1758 no sólo no dejó satisfecho a Machado Fiesco, que había
sido el gestor que la obtuvo, sino también al Cabildo lagunero,
que, en sesión del 10 de julio, revocó los poderes dados a su
' Nobiliario de Canarias, tomo 1, La Laguna, 1952, p. 897.
JOSEPHD E VIERA Y CLAVIJON: oticias de Za Historia General de las
Islas Canarias, sexta edición. Introducción y notas por Dr. Alejandro
Cioranescu. Segundo tomo, Goya Ediciones, Santa Cruz de Tenerife, 1971,
pp. 367-8.
El Cabildo, en sesión del 10 de julio de 1758 y en virtud de lo dispues-to
por la citada Real Orden de 6 de marzo anterior, dijeron difieren
en este asunto para el día lunes diez y siete del corriente respecto a
que tiene este Cabildo que considerar en beneficio propio sobre el
permiso de admisión de caldos de los parajes que contiene dicha Real
Orden, y haberse tratado largamente en años pasados sobre
entren por haberse conocido los grandes perjuicios :qsu; e:3 con
ocasionen y considerarse por preciso suplicar a S. M. que Dios guar-de
sobre dicho asunto y para proceder con los fundamentos corres-pondientes
el Sr. Procurador mayor en el intermedio de estos días
procure el afrontar y se tengan presentes los acuerdos y demás pape-es
de esta dependencia, y los Caballeros Diputados de Cortes respon-dan
a Su Excelencia a dicha Carta con copia del acuerdo.
verso].
Debo este traslado y muchos otros de aquel archivo a la pericia y gene-rosidad
de mi buen amigo Luis Gonzáiez Duque, director de dicho Centro,
a quien expreso mi gratitud.
6 MARCOS GUIMERP~E,R AZA
representante en Madrid 9; lo que motivó un ardoroso oficio
del Comandante General don Juan de Urbina de fecha 15 si-guiente,
en el que defiende a Machado y su gestión en Ma-drid
con elocuentes términos y solicita la anulación de dicho
acuerdo:
No puede V. S. ignorar -dice al Cabildo- que el ac-tual
Diputado Don Francisco Machado ha desempeñado
este encargo con la mayor vigilancia y exactitud, pues en
menos de un año se han despachado a su instancia va-rios
Expedientes útiles.. .
Y pasa a enumerar todas sus gestiones exitosas para
añadir:
Considéreio V. S. y lo menos que haiiará es ei desaire
de un Capitular suyo, que hasta aquí se ha desempeñado
con tanto esmero... lo.
Machado Fiesco seguina siendo por esos años el Diputado
en la Corte del Cabildo tinerfeño.
Señala Viera que don Tomás de Nava ((pidió en el célebre
ayuntamiento convocado a este fin se suplicase al Rey la ab-soluta
prohibición de aguardientes y vinos forasteros, sin ex-cepción
de caso alguno». Y parafrasea los argumentos del
Marqués de Nava, que en esa parte dicen:
Y siendo constante y notorio que a la Isla le sobran
siempre para su abasto, para la permisión, y aun para el
Comercio de Extranjeros, es dañoso el que con motivo
alguno se deje la puerta abierta a la entrada, y de ello se
meden seguir en lo futuro graves inconvenientes al Pú-blico.
Ver Acuerdo Cabildo de 10 de julio de 1758.
' O Puede verse el oficio del Comandante General don Juan de Urbina
en A.C.T., año 1758, D-XIV, 22: ((Diputados en la Corte de S.M.».
El oficio de Urbina fue visto -y se insertó en el texto del acta- en la
sesión dei Cabiido de 17 de iuiio de 1/58. Ei debate sobre ei tema cie ia
revocación del poder continuó en ese día y en la siguiente sesión del 21
del mismo mes: acordándose por mayoría suplicar al Rey la prórroga del
plazo por el cual se había otorgado el poder a Machado Fiesco.
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~YN PORLIER ... 7
Así lo acordaría el Cabildo en dicha sesión del 17 de julio
de 1758. En efecto, en tal sesión se leyó el Memorial presen-tado
por Villanueva del Prado, que solicita se suplique al Rey
a fin de que se digne mandar totalmente la prohibición
sin exceptuar caso alguno, por ser así conveniente al bien
general de la Isla y que de lo contrario apelara
Real Audiencia y protestanto de la nulidad del Ca ildo y
que se le diese testimonio 'l.
gara la
El Cabildo acordó suplicar a S. M.
se sirva declarar no tenga lugar la extensión y permiso
de que con motivo de falta entren en estas Islas Aguar-dientes
ni Vinos de Es aña, Mallorca ni de otra parte al-mina
jQ qcp p j p ~ c t a,GS~ r e ñ ~ r e&~p ~ t l &&~ CQ~CPc e ~ a----> P
los papeles que sean necesarios para obtener el corriente
despacho de la Real Piedad 12.
Reconoce Viera que tal representación [de 17 de julio de
17581 «tuvo más séquito entre los hacendados que entre los
dueños de navíos»; pero que la Real Orden de 27 de marzo
de 1759 declaró que los vinos extranjeros no se podían em-barcar
en nuestros registros».
Bethencourt Massieu amplía todo en un importante traba-jo
escrito hace años 13. Refiere que «el revuelo que produjo la
excepción contenida en el decreto ["salvo en caso de escasez"]
entre los miembros del Cabildo y cosecheros fue enorme». Y
que el «Comandante General y armadores de Santa Cruz se
oponen a la prohibición total, porque tal medida iría en favor
exclusivo de los cosecheros y en perjuicio de la Comunidad)).
E! Comandaiiie del Ca&:de, &ligue a. los coseche-
" Vid. Representación del Síndico Personero en razón a que este Ca-bildo
suplique a S. M. se prohíba la entrada en Islas de Vinos y Aguar-dientes
de otras partes, A.C.T., Vinos y Aguardientes, V-11, 7, s. 1.
l2 A.H.M.L.L., Oficio l.", Libro 37.O, 22-9-1755113-51765, folios 71 y su
vuelto y 72.
l3 ANTONIOD E BÉTHENCOURMTA SSIEU: «Canarias e Inglaterra: el comer-cio
de vinos (1650-1800)», en A.E.A., núm. 2, 1956, pp. 297 y sigs. AC.T.,
Vinos y Aguardientes, 11-7, Acta sesión 19 diciembre 1758.
Núm. 40 (1994) 253
8 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
ros -morosos dice- a «nombrar un representante para dar
cumplimiento al decreto». El 1 1 de diciembre, el Ayuntamien-to
convoca un Cabildo general abierto con tal fin, «y al mis-mo
tiempo, encarga a su diputado en Madrid [Francisco
Xavier Machado Fiesco] para que, forzando los argumentos y
presiones, obtenga la prohibición total, cosa que molestó a la
primera autoridad».
El Cabildo -prosigue- «fue alborotado y se discutieron
los pros y contras con bastante ardor». El Prior de San
Agustín hizo distingos (&sicos y morales» ante una posible
escasez, «con 19.000 pipas cosechadas en ese año, y eso que
no fue sino de los medianos». B
La contestación de los partidarios de la prohibición total N
E
fue radicalísima: «El marqués de San Andrés [el viejo don O
CAstóE?.u! de! H ~ Qy &]m & c&&!ergs ciii&&fii dijeron n-- m
prestarse a disputar si la nieve es blanca o negra, o si la cul- o
E
pa es más hermosa que la gracia, era una broma de2 entendi- E
2
miento, porque en El Sauzal hay viñas de riego, sonlo todas -E
las del pago de La Orotava, Camora, los Realejos, Las Ram- 3
blas, las Cañas de Icod, San Felipe, Garachico, Silos y Bue- --
navista, con cuyo beneficio es imposible moral que nos falten 0
m
E
vinos, a lo que sufraga trescientos años de experiencia, en que O
jamás en ellos nos han faltado vinos para el abasto común, En
para enviar muchas miles de pipas para la parte del Norte, -E
para llevar la permisión que el Rey nos da para la América y a
2
para proveer las Islas de Lanzarote y Fuerteventura». n
n
Concluye este apartado diciendo que hubo una abultada
mayoría en favor de la prohibición a rajatabla, con los votos 3
O
en contra de algún prior de convento y del representante
santacrucero. Se obtuvo la Real Orden de 27 de marzo de
1759, que establece «la prohibición absoluta de introducir en
las Islas vinos y aguardientes forasteros, sin excepción al-guna
».
Pero este asunto aún traería cola. El Comandante General
don Domingo Bernardi, en oficio del 31 de agosto de 1764, se
dirige a don Juan Franco de Castilla y don Lope de ia Guerra
-a la sazón Diputados Fieles Ejecutores del Cabildo- consi-derando
que la admisión de vinos y aguardientes es negocio
254 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 9
«privativo a mis facultades, y que en él no tiene que hacer ese
Ayuntamiento ni W. SS. como sus diputados)), solicitando el
envío inmediato de toda la documentación sobre el tema. A
ello respondieron los destinatarios diciendo que ese día finali-zaba
su mandato y que lo pondrían en conocimiento del Ca-bildo.
Éste tuvo lugar el siguiente día 1.O de septiembre de 1764.
Y allí, a la vista de la documentación presentada y del infor-me
oral de Franco y don Lope, acuerda enviar copia autoriza-da
de las diligencias con testimonio del acuerdo al Comandan-te
General;
y respetuosamente se pone presente a S. E. que son gra-ves
los perjuicios que resultan de turbarse e impedirse el
y ejercici~& 11s r-~pe~tiv~r f a~c J t z&Q~c: e este
asunto de vinos y aguardientes forasteros (por haberse
concebido desde la antigüedad y experimentado en todos
tiempos su grande importancia), se ha mirado con mu-cha
seriedad y no se ha omitido diligencia ni atención
alguna para precaver su perniciosa entrada y castigar a
los introductores, quienes no olvidan retexto ni artificio
para lograr impunemente su deprava d? o intento: Que será
muy sensible para la Isla el encontrar embarazos en la
práctica de unas diligencias tan útiles y fundadas en Rea-les
órdenes, particulares Ordenanzas de la Isla, acuerdos
de Cabildos generales y en el derecho más notorio y uni-versal
de los Ayuntamientos; y finalmente que el Cabildo
espera que mirando S. E. lo que va expuesto con la re-flexión
y espíritu de paz que se necesita, no sólo no per-turbará
las facultades del Ayuntamiento y sus convenien-tes
providencias sino que las auxiliará y promoverá como
corresponde 14.
De anotar aquí que en los tres primeros días de junio de
1760 se celebró en La Laguna «el solemne acto de levantar
-,,A,-,-,, ,-.1 ,1,-,,4,-,..- ,-L,,-,- P , - l , , TTT L - 2 -
~ L L L U U I ~ GP~UL GI ~ U I L U ~ U ~UUGIQJIU -bal lua HA-, uaju L U Y U ~
l4 A.H.M.L.L., Oficio l.", Libro 37.", 22-9-1755113-5-1765, folios 258,
su vuelto y 259.
Núm. 40 (1994) 255
1 0 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
auspicios prospera todo el Reino». El propio Viera imprimiría
-sin su firma- una Compendiosa noticia de las cordiales de-mostraciones
con que celebró la proclamación de nuestro muy
amado Rey D. Carlos III la ciudad de La Laguna [Santa Cruz
de Tenerife, 17601. Levantó el Real Pendón don Domingo Mi-guel
de la Guerra y Ayala, Regidor Decano, por muerte del
Alférez Mayor. Y en Madrid felicitó al Rey y besó su Real
mano, la de la Reina, príncipe de Asturias, infantes y Reina
Madre el citado Diputado don Francisco Xavier Machado y
Fiesco, en nombre de las Islas Canarias.
2. Regidor pevetuo del Ayuntamiento
Fije don Tomás de Nava elegido R_~lgidoPr eqxtl-10 del Ca-bildo
tinerfeño, en el lugar de su primo hermano don Cristó-bal
Castillo Nava y Viña, Marqués de las Cuevas del Becerro,
por Real Título de 28 de abril de 1760; y tomó posesión de su
cargo el 14 de julio siguiente. Con él tomaron posesión, entre
otros, sus íntimos amigos don Fernando de la Guerra y del
Hoyo y don Lope de la Guerra y Peña, quien nos ha dejado
una reseña de la sesión en sus citadas e impagables Memorias.
Ya eran Regidores -hasta un total de veintisiete- Francisco
Xavier Machado Fiesco, que «está de Diputado en la Corten, y
don Fernando de Molina y Quesada, otro íntimo amigo de
aquellos sobre quien también hemos de volver 15.
Cesó en el mando Urbina y en julio de 1761 llegó el nuevo
Camandante General, don Pedro Rodríguez Moreno Pérez de
Oteyro. El 1." de enero de 1762 son nombrados Nava y Gue-rra
Diputados de Corte. Se declara la guerra contra Inglaterra
y Portugal y entonces se promueve una junta militar de de-fensa,
con el beneplácito del Corregidor don Martín de Roxas
y Teruel, que el 16 de mayo de 1762 quedó constituida e inte-grada
por los Regidores don Pedro Fernández de Ocampo, don
Fernando de la Guerra y el Marqués de Villanueva del Prado;
LOPE DE LA GUERRAM: emorias, cits., Cuaderno 1, años 1760-70,
Las Palmas, 1951, pp. 33-34.
256 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 11
los coroneles don Juan Bautista de Franchi y don José Jacin-to
de Mesa; el Sargento Mayor don Álvaro Machado Fiesco y
los Capitanes don Amaro José González de Mesa y don Anto-nio
José Eduardo 16. El Cabildo de Tenerife formó además un
Plan de defensa o instrucción del CabiZdo para caso de invasión,
que fue elaborado en la sesión del 25 de mayo de 1762, con
distribución en seis secciones. En la de Víveres fue nombrado,
entre otros, Fernando Molina; en la de Conducción, entre
otros, Fernando de la Guerra; y en Municiones, único, Lope
de la Guerra y Peña. Firman el Corregidor don Martín José
de Rojas y Teruel y don Fernando de la Guerra 17. Don Tomás
de Nava quedó como encargado del Cabildo en unión de otros
Regidores.
De notar que la decadencia de las relaciones mercantiles
con Gran Bretaña se acentuó en esta época, entre otras cau-sas,
porque habiéndose interrumpido el consumo de los
malvasías por las guerras, «los ingleses habían adaptado el
gusto a los vinos de otros países». Y se produce una Represen-l6
VIERA: Noticias ..., cits., p. 374, nota 2. Cita la felicitación de D.
Ricardo Wall el 11 de mayo de 1763: «Que el rey se había dado por bien
servido del cuidado y diligencia con que en la ocasión de la guerra pro-curó
el Ayuntamiento la defensa de la Patria; y que S. M. había oído con
particular satisfacción la relación de las disposiciones que se tomaron,
de que le había dado cuenta el diputado don Francisco Javier Machado
y Fiesco».
El Cabildo de Tenerife tuvo conocimiento de esa carta de felicitación
en la sesión celebrada el 27 de junio de 1763, por manifestación que hicie-ron
en ella los Diputados de Corte Marqués de Villanueva del Prado y Fer-nando
de la Guerra, de otra carta recibida de Machado Fiesco de 13 de
mayo, a la que acompañó la del ministro Wall del día 11 anterior
Se acordó entre otras cosas dar las gracias a Machado
por lo mucho que se distingue su celo en honor de su Cabildo y
en beneficio de su Patria.
[Oficio 2.", Libro 25.", folios 105 vto., 106 y 107, 1-1-176113-4-17661.
l 7 ANTONIO RUMEUD E ARMASP: iraterías y ataques navales contra las
Islas Canariai, tomo III, 2.a pzrte, C.C.I.C., ~InstitutnJ er6r?im= Z~r;,tu::,
1950, pp. 733-735, como existente en el Archivo del Cabildo de Tenerife,
letra P, leg. 1, núm. 7, docs. 8 y 15. Debo el Plan de Providencias, encargos
y Órdenes del Cabildo [A.H.M.L.L., Sección l.", P-111, 81 al citado historia-dor
Luis González Duque.
Núm. 40 (1994) 257
tación del Marqués de Villanueva del Prado y don Fernando
José de la Guerra de fecha 30 de junio de 1763 18.
En esa Representación de 30 de junio de 1763, sus autores
Nava y Guerra, ante la anunciada «Visita y Residencia» a los
escribanos por un Juez Visitador y Oficial Receptor, exponen
las calamidades a que se han visto sometidas las Islas «de
doce años a esta parte)). Empezó con «la hambre»; siguió con
«la Guerra contra la Corona de la Gran Bretaña»; en la con-quista
de La Habana por los ingleses «perdieron los isleños
cinco Registros de su permisión y con ellos cuantiosos cauda-les
e intereses, a más de crecidas sumas que tenían en sus
Correspondientes de aquella PIaza»; y todavía en febrero de
ese año «cuando ya iba a cerrarse el término de las hostilida-des,
apresaron los Ingleses un Registro que retornaba de Ca-
-nano %. o+--+nmnn+n in+nrn L a ~ a 3U ~ ~ L ~ L L L L L L ~ L L I LIICIL C-I &UaUAVnI,,,.
Las Islas se encuentran los Navíos perdidos y sus Almace-nes
vacíos de granos, «sin dinero y sin frutos». Los Escriba-nos
en paro sometidos a nueva inspección, costosísima como
fue la anterior.
Por todo ello solicitan el indulto; y si no fuera posible la
sustitución del Juez y Receptor por el Corregidor o algunos de
los Alcaldes o Abogados, «para aliviar los costos de la Visita».
Incluso están los Escribanos todos «resueltos a renunciar sus
oficios)), de los que «no hay otros capaces de manejarlos».
La suscribe también D. Martín Joseph de Roxas y Teruel,
Corregidor.
En 1 .O de enero de 1764 se eligieron las Diputaciones anua-les
en el Cabildo. Como Diputados de Corte resultaron reele-gidos
nuestro personaje don Tomás de Nava-Grimón y don
l 8 JOSÉ PERAZAD E AYALAE: l régimen comercial de Canarias con las
indias en ios sigios xvr, XVII y XWI, Pubiicaciones de ia Universidad de
SeviIIa, núm. 3, 1977, p. 142, nota 409, como existente en el A.C.T., I-II,
núm. 20. Debí el texto de la Representación de Nava y Guerra [A.H.M.L.L.,
Sección l.", I-II, 201 al repetido amigo Luis González Duque.
258 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Fernando de la Guerra y del Hoyo. Precisamente, a ellos dos
se decidiría por el Cabildo enviarlos como Representantes su-yos
ante el Rey. Así lo recoge Bethencourt cuando reseña las
discusiones habidas en los Cabildos extraordinarios de 21 y 24
de noviembre de 1764, ante la representación hecha por el
Síndico Personero don Lorenzo Salazar y Frías, sobre la
sitación misénima de la Isla, sus clases sociales y su campo,
por no existir prácticamente el comercio con Inglaterra 19.
En efecto; en sesión del Cabildo de 21 de noviembre de
1764 se vio la Representación del Síndico Personero General
de la Isla Lorenzo Salazar y Frías. En su vista acordó que
los Sres. Marqueses de la Villa de Sn. Andrés y el de
Villanueva del Prado, Diputados de Corte, hagan todas
represeiiiaciuiies e~i~e~poi idieici totn"f~or me a lo confe-renciado
y a lo que en otros acuerdos se ha expuesto,
tanto en la Corte como a los Sres. Ministros de S. M. en
estas Islas a quienes toque y corresponda pedir el reme-dio
más pronto y oportuno, y a quienes suplica este
Ayuntamiento por sus buenos oficios para la Superiori-dad.
Y dichos Sres. Diputados no omitan diligencia con-forme
a la gravedad del asunto del que sin duda depen-de
no sólo la conservación y utilidad de Tenerife sino de
las demás Islas.
Y asimismo, en otro sí, que
conforme con los acuerdos antecedentes en que se ha
?' representado a fin de la extensión de este per-miso
a a América se pida con instancia se restablezca el
Registro a Buenos Aires o la concesión al de Veracruz, o
de Cartagena; lo que se encarga a los dichos Sres. Dipu-tados
y para todo se escrlba ai Sor. Dn. Francisco Macha-do
a quien igualmente encarga la Isla emplee la mayor
solicitud que acostumbra y se ha experimentado feliz-mente
en otras Dependencias 20.
l 9 RÉTHFNC~TTX~~T. ~/(AESIxECTmTa:r ias e Ing!aterra ...n , cit., p p 288-287.
A.C.T., sesiones de 21 y 24 de noviembre de 1764, Lib. de Acuerdos,
XXXVII, Of. l.", folios 264, 268 y 269. Y Vinos y Aguardientes, 11, 17.
20 A.H.M.L.L., Oficio l.", Libro 37.", folios 263 vio., 264 y vto. y 265,
22-94755113-5-1765.
Núm. 40 (1994) 259
14 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Pese a éxitos iniciales, la gestión fracasaría totalmente
quince años después. Pero nosotros desconocemos a estas fe-chas
las gestiones en Madrid de nuestros dos representantes.
Cuando en diciembre de 1767 muere su primo el Marqués
de las Cuevas del Becerro, del que provenía su título de Regi-dor,
Nava decide retirarse a su casa y «confundirse con la
multitud», como gustaba decir.
Desde 1." de abril de 1768 es nuevo Comandante General
don Miguel López Fernández de Heredia. Y el l." de septiem-bre
de 1769 llegó el coronel don Nicolás de Macía Dávalos, en
su carácter de irispector General de nuestras Mikias. Con Uno
y otro hemos de ver a nuestro don Tomás de Nava, aunque
en contrario sentido.
Rumeu de Armas *' nos informa que fue dan exagerado y
desmedido el goce de fuero que varón tan sesudo como don
Tomás de Nava y Porlier, marqués de Villanueva del Prado, en
su Cavta sobre los desórdenes militares, que dirigió el 9 de fe-brero
de 1769 al oidor y Fiscal de la Real Audiencia don Julián
de San Cristóbal y Eguiarreta, no puede menos de lamentarse
-E
de que el fuero, a que se ha procurado dar una extensión a
monstruosa, es perjudicial al buen régimen de la Provin- n
cia y a los tribunales esenciales del Reino 22.
n
3
O
De momento, un Cabildo general abierto elige como Dipu-tado
a la Corte al Marqués de Villanueva del Prado (18 de
mayo de i769j para defender el libre comercio a los püei-tos
menores de América. Pero pese a lo justo del nombramiento
y a la aprobación oficial (Comandante General, Audiencia,
2' RUMEU: Piraterías ..., cit., pp. 730 y sigs.
22 Carta del Marqués de Villanueva del Prado a Julián de San Cristó-bal
y Eguiarreta de 9 de febrero de 1769 [cit. por RUMEU DE ARMAS: Pirate-rías
..., cits. A.C.T., P., leg. 1, núm. VII, docs. 8 y 151. Y MANUEL DE OSSUNA
Y VAN-DEN-HEEDEE:l regionalismo en las Islas Canarias, tomo segundo,
Santa Cruz de Tenerife, Imp. y Lib. A. J. Benítez, 1916, p. 18.
260 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~NY PORLJER ... 15
Canaria y La Palma) el expediente aún se demoraría idos
años! Comenta don Lope: «Pero no habiéndose podido aún
juntar cosa notable, así por la poca unión que hay en estos
asuntos, como por la misma miseria de las Islas, no ha teni-do
efecto» 23. Volveremos sobre esta Diputación más adelante.
Anotemos que don Tomás perteneció a la Esclavitud del
Santísimo Cristo de La Laguna; y que don Martín José de
Roxas y Teruel vuelve de Corregidor y Capitán a Guerra de
Tenerife y La Palma el 16 de mayo de 1770. Pero como quie-ra
que Viera y Clavijo embarcó el 12 de octubre de ese año
70 para la Península, interrumpo ahora esta relación para
hablar de la famosa tertulia.
1. La famosísima Tertulia de Nava debe su nombre no
sólo al Palacio donde tenía lugar, sino muy principalmente al
dueño de la Casa, nuestro don Tomás de Nava-Grimón y
Porlier, V Marqués de Villanueva del Prado. Debió iniciarse
con don Fernando de la Guerra y del Hoyo-Solórzano [1734-
17991 -coetáneo riguroso de don Tomás y vecino suyo de la
calle del Agua- sobre 1752, aumentándose con la llegada al
siguiente año del no menos famoso don Cristóbal del Hoyo-
Solórzano y Sotomayor, Vizconde del Buen-Paso y Marqués de
la Villa de San Andrés. Puede considerársele consolidada so-bre
1760. Muchos personajes la componían y han sido debi-damente
censados por el historiador Enrique Romeu Pala-zuelos
en la obra a ella dedicada especialmente 24. Nombres
como don Fernando de Molina y Ouesada, los numerosos
23 LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., p. 142.
En el A.H.M.L.L. existe un Expediente [D-XV, 2. 1769. Diputados a la
Corte de S. M., 41 que contiene los «Papeles conducentes a la Contribución
de los Pueblos de esta Isla para el costo del Diputado que pasa a la Corte
de Madrid a la pretensión del Comercio Libre para estas Islas Canarias».
Debo igualmente su conocimiento a mi amigo Luis González Duque.
24 ENRIQUER OMEUP ALAZUELOLSa: TevtuZia de Nava, La Laguna,
Tenerife, 1977, núm. 3 de las publicaciones del Excmo. Ayuntamiento de
San Cristóbal de La Laguna.
Núm. 40 (1994) 261
16 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
miembros de la familia Franchi y, sobre todo, el del polígrafo
Viera y Clavijo, llenan más de diez años de la vida de esta
Tertulia, de la cual también dejó constancia otro tertuliano
importante, el ya citado don Lope de la Guerra, que nos re-fiere
los numerosos viajes a diferentes puntos de la geografía
tinerfeña. Al Valle de Guerra, a la Casa de la Hacienda del
Marqués de Nava; y a la Hacienda de la Caldera de Tegueste
de don Francisco García de la Guerra, en septiembre de 1763,
cosa que repetirían en el mes de octubre. En mayo de 1764, a
la casa de don Francisco de La Hanty en Geneto. En abril de
1765, a Tegueste, a la casa de don Juan Antonio de Porlier y
Sopranis, con motivo de la boda de su hija con don Martín
de Salazar. La gran excursión a Daute, el heredamiento pro-piedad
de don Juan Antonio de Franchi y Ponte, en el mes de
julio de ese mismo año: de cuyo viaje escribiría un detallado
Diavio el propio don Lope, y del que salieron la famosa «No-ticia
de Diego Pum y las no menos célebres «Gacetas de
Daute~E. l viaje a Santa Cruz, «acompañando a unas señoras»,
a la casa que allí tenía don Juan Bautista de Franchi y Benítez
de Lugo en el mes de octubre siguiente. Otra vez a Tegueste
en julio de 1766, «por convite que nos hizo don Fernando de
Molina». Y el 25 de agosto a Las Mercedes. Etc., etc.
Y ya que hemos nombrado las «Gacetas», no estará de más
decir que Viera, en las sabrosísimas «Capitulaciones» que en
el número 3 de la Gaceta de Daute fecha a 7 de agosto en La
Orotava, y bajo el artículo Quinto, incorpora la siguiente res-tricción:
«El Sor. de Villanueva, se conducirá de aquí en ade-lante,
pura y simplemente como un Marqués y como un Ma-yorazgo*
25.
Pero la muerte de don Juan Antonio de Franchi, ocurrida
en septiembre de 1877; ia de don Juan Bautista de Franchi,
en julio de 1767; los viajes de los Jóvenes Franchi's; y, sobre
todo, la marcha de Viera a Madrid, llevaron la tertulia a su
decadencia, aunque todavía se registraran algunos viajes en
años posteriores. Ya se lo dijo el propio Marqués de Nava a
T 7. viera en su primera caria, fechada a i6 de enero de i77i:
ROMEU: La Tertulia ..., cits., p. 120.
262 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 17
«Habiendo faltado Vmd. de aquí, faltó de una vez el espíritu
y la sal de todas nuestras juntas (...) no hay ni habrá quien
llene el lugar de Vmd., con respecto a nuestro gusto y a nues-tra
confianza ... » 26.
2. Pero todavía hay algo más importante. De la Tertulia
de Nava salió la gran Historia de Canarias, de su miembro don
José de Viera y Clavijo.
El profesor Cioranescu, en su Introducción a la última edi-ción
de la Historia de Viera, nos informa que «se ha conser-vado
el manuscrito de un borrador del primer tomo, por el
que se puede ver que el libro primero fue concluido el 27 de
junio de 1763 y que la redacción de los libros siguientes, has-ta
el séptimo inclusive, se hizo en los años siguientes, termi-fiándose
en 1766 (... j. Es pi-obabk que (... j h;iLuian influido en
el ánimo de Viera los consejos y los impulsos recibidos en la
tertulia de Nava. Es cierto, en efecto, que la idea de la Histo-ria
corresponde a los años laguneros de Viera; que varios de
los contertulios le ayudaron en sus investigaciones (...). El
mismo Viera confiesa (...) que trabajó "sin más apoyo que el
de mi constante tesón, ni otro fomento que los estímulos de
unos cuantos amigosM»Y. entre ellos cita a «don Lope Anto-nio
de la Guerra y don Fernando de Molina Quesada, de los
archivos de La Laguna». Es decir, «una verdadera red de co-
26 Cartas de don Tomás Lino de Nava-Grlmón y Porlieu, V Mavqués de
Villanueva del Prado, desde La Laguna, a don Joseph de Viera y Clavijo en
Madrid. Transcripción del texto original, con preliminar y notas
aclaratorias por Enrique Romeu Palazuelos, Instituto de Estudios Cana-rios,
La Laguna-Tenerife, 1988, p. 21. Carta de 16 enero 1771.
Diez años más tarde, Fernando de la Guerra da a Viera noticia de en
lo que ha parado el famoso cenáculo:
De nuestra antigua tertulia vengo a ser un monotertulio, solitario
por todas partes sin hallar un Viera, un Nava, un Viejo, un Solís, un
García ni un Róo con una cabeza de San Pedro. La casa de Nava es
un desierto donde sólo han quedado de visitadores Lope y yo ...
[Carta de Fernando de la Guerra a Joseph de Viera y Clavijo de 24 de
noviembre de 178 1. Publicada por ENRIQUREO MEUP ALAZUELONSo:t icia de
dos Comandantes Generales ..., 1. de E. C., 50." aniversario, 1932-1982, 11,
«Humanidades», I.E.C. y A.C.T., 1982, p. 5241.
Núm. 40 (1994) 263
18 MARCOS GCIMERÁ PERAZA
rresponsales, a los que acudió más de una vez, cuando nece-sitaba
detalles sobre temas de su competencia» 27.
El primer tomo se imprimió en 1772 y el segundo en 1773.
Para el tercero -que aparecería en 1776- es para el que re-cibió
las mayores ayudas de sus amigos y contertulios. De un
lado, están las cartas que el propio Viera escribió a Fernando
de Molina 28, a Juan Antonio de Urtusáustegui 29 y a José de
Llarena y Mesa 30, todos tres miembros destacados de la Ter-tulia
de Nava. De otro, las que le fue escribiendo al historia-dor
su amigo y «presidente», Tomás de Nava Grimón, Marqués
de Villanueva del Prado 31. El conjunto de ellas constituyen
una magnífica guía para reseñar las colaboraciones que Viera
fue recibiendo. Y para una mejor claridad las ordenaremos
cronológicamente, aunque haya que irlas intercalando.
Así, es la primera de las cartas la que Viera escribe a
Molina, el 12 de enero de 1773 32. La segunda de nuestra lista
es original de don Tomás de Nava a Viera, su fecha 20 de ju-nio
de ese año 73:
27 Dr. ALEJANDRCOI ORANESCIUnt:r oducción a las Noticias de la His-toria
General de las Islas Canarias, de Joseph de Viera y Clavijo, sexta
edición, Santa Cruz de Tenerife, Goya Ediciones, 1967, tomo 1, pp. XLI
y XLII.
Describe Romeu Palazuelos [BiografZa de Viera y Clavijo a través de sus
obras, A.C.T., 1981, p. 611 el Borrador de Viera: «Es un grueso volumen in-folio,
de buen papel y tapas de pergamino (...). Está hecho cuidadosamen-te,
con la letra grande y ancha, clara, de don José...».
28 Éstas fueron publicadas por AGUST~MNI LLARECS ARLO«: Cuatro car-tas
inéditas de D. José de Viera y Clavijo (1773-1774)», Revista de El Mu-seo
Canario, núm. 6, mayo-agosto de 1935, pp. 84-93.
29 JOSÉ DE VIERAY CLAVIJOC: artas a Urtusáustegui. Incluidas en JUAN
ANTONIO DE URTUSÁUSTEGDUiIa:r io de viaje a la Isla de El Hierro en 1779,
edicií>n de Man1.1-l T . Lorenzo Perera, Centro de Esti.~dios Africanos Cnler-tivo
Cultural Valle de Taoro, La Laguna, 1983, pp. 73-117. Son diecisiete
cartas «conservadas en un archivo privado de la isla de Tenerifex [?l.
30 Cartas inéditas del ilustre historiador don José de Viera y Clavijo, pe-riódico
«El Defensor» de la Villa de La Orotava, año 11, núm. 155, corres-pondiente
al 13 de febrero de 1907 [B.M.T.]. Sólo publica una carta, a la
que luego se aludirá.
3' Cavtas de don Tomás Lino de Nava-Grimón y Porliel; ya citadas.
32 «Vm. digo, si quiere, puede ayudarme mucho en mi empresa, apli-cando
media hora [sic] cada día a la investigación de nuestros monumen-
2 64 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Molina está empeñado en sacar apuntes de los libros
capitulares pero no los encuentra ni en las Escribanías
ni en los Archivos y un día de éstos vio más de veinte en
el gabinete de un Regidor, que los había llevado con pre-texto
de evacuar no sé qué informe. Así se maneja entre
nosotros este sagrado depósito 33.
Viera vuelve a escribir a Molina el 3 de agosto de 1773. Cita
en ella a don Francisco Xavier Machado Fiesco, que había
recibido también carta del propio don Fernando 34. La prime-ra
de las cartas de Viera a Urtusáustegui que menciona las
colaboraciones de sus amigos es de 2 de febrero de 1774 35.
tos históricos. La inteligencia que Vm. tiene en papeles, su calidad de
Regidor y a [sic] su amor al descanso, le hacen a propósito para que,
repaiando poro a poro !os !ihros de Céd~!zs y Czrtzc de! Czhildo, siis
contextaciones con los personages de Islas, sus acuerdos más famosos,
sus privilegios y negocios de consideración, en una palabra, todo lo que
puede dar luz a nuestra historia y hacerla interesante, forme de ellos
algunos extractos y apuntes, y me los vaya remitiendo en pliegos separa-dos
con la comodidad posible (...). El mayor trabajo será leer, pues los
extractos deben ser mui ligeros».
[MILLARECS ARLOC: uatro cartas ..., cits., pp. 86-87].
33 Cartas de don Tomás Lino ..., cits., p. 49. Carta de 20 de junio
de 1773.
34 De la voluntad y amistad de su corresponsal, ((fortalecida de su pa-triotismo
y buen gusto, me prometo no desestirá, y aun que habrá dado ya
principio a reveer y extractar lo más curioso e interesante de eses archivo
capitular, y que crea conducente a nuestras memorias históricas. Aplícase
Vm. y haga que otros se apliquen a este noble trabajo, pues yo me conten-taré
con que vengan las especies exactas, aunque vengan dislocadas y en
rama, por decirlo así. Una nota hoy y otra mañana en papeles sueltos, ha-cen
al cabo su papel, y pueden navegar en toda ocasión oportuna)).
[MILLARESC:u atvo cartas. .., cits., pp. 87-88].
Le dice: «Aún más que suscripción echo [de] menos el envío de no-ticias
históricas y apuntes. Sólo S. Andrés me ha socorrido con unas po-cas,
relativas a Fuerteventura y Lanzarote, y a la casa de Llarena sobre el
matrimonio clandestino. De la Casa de la Gomera parece que no quieren
dar nada, ni que se sepa de ella en el mundo, como si fuese la de Pedro
Fernández. El primer libro que debo escribir es el de aquella Isla; pero es-toy
parado. Vea Vm. si hay quien diga algo. Creo que D. Alonso Carrasco
tiene en ella derecho. También quisiera suplicar a Vm. en no hacerme car-go
de sus muchas ocupaciones, que me serían del caso algunos extractos
de los Memoriales y papeles curiosos de D. Antonio Benítez. Este Caballe-
Núm. 40 (1994) 265
2 O MARCOS G U I M E ~PE RAZA
La siguiente carta es de Viera a Molina. Su fecha, 3 de fe-brero
de 1774 -al día siguiente de la anterior 36-.
Ahora es el Marqués de Nava el que entra de nuevo con su
carta a Viera de 28 de marzo de 1774:
El Marqués de San Andrés se dedica a formar memo-rias
sobre la Casa de La Gomera; y Molina hace cuanto
puede por poner en su obra los extractos de los Libros
Capitulares que Vmd. le ha encargado. Yo me aplicaré a
ordenar algunas noticias de la sucesión, acontecimientos
y conducta de mi familia; para que de acuerdo con mi
hermano Pedro (que pienso dará este año una vuelta a
esa Corte) lo formalice y adorne Vmd. de modo que nos
resulte el honor y concepto, que debemos afianzar en la
pluma de un escritor hábil, y propenso a hacernos fa-vor
37.
Vuelve a escribir Viera a Urtusáustegui el 18 de mayo de
1774 38. Del mismo día 18 de mayo del 74 es la carta que Vie-ro
es de los protectores de la obra, y debe tener entera confianza de Vm.
para fiárselos. Tengo a la vista aquel extracto que Vm. me hizo de la
Historia de Castillo que está excelente. Igualmente le será a Vm. fácil
descubrir el manuscrito en donde se halla aquella anécdota vulgar de uno
que después de muerto resucitó, por haber sido fundador de la Herman-dad
del Santísimo. Y así a este modo otras casillas».
[VIERAY CLAVIJOC:a rtas a Urtusáustegui, cits., pp. 89-90].
36 «¿Será Vm. un filósofo tan floxo, que amando los exercicios litera-rios,
se niegue a sacrificar algunas horas a la útil tarea de repasar los li-bros
de Cédulas y Acuerdos del Cabildo? Yo me contento con algunos bre-ves
extractos de aquellos negocios, privilegios, disputas, disposiciones, etc.
que a Vm. le parezcan más interesantes y dignos de historiarse, como por
exemplo: disputas con generales, con obispos, con eclesiásticos, con mer-caderes,
etc. Negocios sobre comercio, sobre extrangeros, sobre moneda,
eic. Cadas & pei-soii.*ges, i-ec~lo~iIi~eil~o de gerlera:es y de collegi-dores,
etc. En una palabra, todo lo que Vm. quisiera ver de letra de molde
con método, estilo y reflexiones. Me lisongeo que Vm. (como me lo ha ofre-cido
hace un año) habrá empezado por entretenimiento de ratos perdidos
este feliz trabajo, y que asociará algún otro amigo inteligente para él. Los
costos que tengan los extractos son de mi cuenta».
[M~~LACzRu:rEo cSiir:tü s ..., cits., pp. 88-89].
37 Cartas de don Tomás Lino ..., cits., p. 55. Carta de 28 de marzo
de 1774.
38 Le dice desde Aranjuez: «Desde luego doy a Vm. mil gracias por el
266 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 2 1
ra escribe a don José de Llarena y Mesa, aludido en la ante-rior
carta a Urtusáustegui, sobre el mismo tema de datos para
el tercer tomo de «nuestra» Historia 39.
cuidado y empeño con que me ha tomado mis encargos literarios, sólo
Vm. y nuestro Llarena (de agradable memoria) podrán conocer la nece-sidad
que tengo de buenos materiales para la continuación de nuestra
Historia, y sólo pueden aplicarse a facilitarlos en obsequio de la Patria y
del autor. Ya veo que Santelices promete mucho, y que Vmdes. prome-ten
hacerle cumplir su palabra sin demora; veo que Vm. se iba a sacri-ficar
a la tarea de extractar los papeles curiosos de D. Antonio Benítez,
y el cuento del Resucitado. Veo que pensaba dar una voz a los Señores
de La Palma para pedirle noticias. Todo esto a la verdad (?) pero para
eso que vamos en el tercer tomo para un teatro más vasto, y de mayor
interés. El coste de los amanuenses debe de ser de mi cuenta porque es
gasto de la obra. Tengo por excusado advertir a Vm. que no deje de
rrmipirrAet ambién otras yUa!eesspecqie Uy paipee:i:~roas, c oiicerriien~es
a nuestas cosas modernas, directa o indirectamente, buscando el rastro
y el andar de los que posean en el país, y satisfaciendo lo que cuesten
(...). Es cierto que el paisano D. José Van-de-Walle (el único que ha de-seado
servirme en mi empresa con los papeles y apuntes que ha podido)
me tiene suministradas varias especies en el adjunto papelito, para go-bierno
de Vm., pero no dudo que su hermano, como que está en la fuen-te,
podrá sugerirlas con más puntualidad y abundancia, pues entiendo
que allí se encuentran algunos manuscritos trabajados para historiar los
sucesos de aquella Isla. Es lástima perder esta ocasión (...). Repita Vm.
mis debidos obsequios a mis amigos y favorecedores: (...) y a don
Guillermo Mahony, quien pudiera hacer algún apunte concerniente a
nuestro Comercio. Lo mismo haría acertadamente Don Henrique M'Ca-rrick
(...))).
[VIERA Y CLAVIJO: Carias a Uvtusáustegui, cits., pp. 91-92].
39 He aquí sus principales párrafos: «Sólo usted y los buenos amigos
me hacen justicia, y esta justicia pesa más en mi estimación, que todo lo
demás. Prueba de ello, la firme esperanza con que quedo de que el memo-rable
Santelices no se escapará de las uñas sin soltar todas bs noticiar qile
pueda y de que el Archivo de Adeje debe ser un caudaloso manantial. El
capítulo de su carta que usted me insertó, prométeme bastante, y ojalá que
ustedes se enfadaran de veras que plantándoselas allá en dos mulas trotonas
no le dejaran azúcar, miel, negras, ni papeles que no resolvieran y chupa-ran
(...). Ahora me ocurre que en ese convento de San Agustín había un
religioso, P. Pimienta, sujeto de buen juicio, aplicado a papeles curiosos, y
gran conocedor de las antigüedades orotavenses. Más me acuerdo. Que te-nía
escrito un libro de importancia sobre estos asuntos. (Sería difícil que
usted con su energía sacase algún partido a favor de nuestra Historia? Tién-telo
usted, vea lo que hay, y si cediese el manuscrito, ofrézcale usted bajo
Núm. 40 (1994) 267
2 2 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Un mes después el Marqués de Villanueva del Prado da
nuevos detalles a Viera de la actividad de sus comunes ami-gos
en carta de 12 de junio:
Tendrá Vmd. cartas de San Andrés y de Molina, lle-nas
de noticias del tiempo, y de una curiosa provisión de
extractos de los Libros Capitulares. Molina ha tomado
con mucho fervor este trabajo, y nadie es más apropósito
para adelantarlo y concluirlo, conforme al método y ad-vertencias
que Vmd. le comunique 40.
Ahora viene la última de las cartas escritas desde Madrid
por Viera a Molina el 12 de agosto de 1774 41.
su palabra de honor, que se publicará su trabajo como suyo y con los
elogios merecidos de su nombre (...). Agradezco que Mac Carrick me fa-vorezca
y guste de mi obra. No hay duda que es voto, y me alegraría
comunicase a usted cuanto supiese historiable de nuestras Islas (...).
Adquiera usted noticias del célebre escritor D. Pedro de Mesa. Del P. Fray
Andrés de Abreu. De D. Martín de Bucaille, y de otros Varones doctos
de ese pueblo, con época de sus edades y muertes, etc.».
[Cartas de Viera y Clavijo a José de Llarena y Mesa, desde Aranjuez, el
18 de mayo de 1774, «El Defensor)), cit.].
40 Cartas de Tomás Lino ..., cits., p. 56. Carta del 12 de junio de 1774.
En El Museo Canario de Las Palmas obra un Extracto del Manuscrito
del P. Sosa, hecho por el Sargento Mayor D. Fernando de Molina y Quesada
pava don José de Viera y Clavijo. Historia de Canavias. En 4.", manuscrito de
89 hojas foliadas, autógrafo: fin del libro en la parte que me ha parecido
extractarlo, para tomar las noticias que merezcan historiarse (MILLARES-HERNÁNDEBZi:
o bibliogvafia ..., cit., tomo V, pág. 2 18, 1111.
41 «Ya están en mi poder todas las preciosas memorias que Vm. se ha
servido remitirme con el inspector, y en otro pliego separado. Me es muy
dificultoso ponderar el gusto, consuelo y admiración que he recibido con
este h t o dei ceio, apiicación, inteiigencia y parriorismo de Vm., cuyas cua-lidades
juntas dudo se hallen en todas nuestras Islas, aunque se buscasen
con un candil. Los extractos están hechos con sumo discernimiento, por-que
las noticias son interesantes y peregrinas, y las citas están con el ma-yor
esmero y exactitud. Doi a Vm. muchísimas gracias por esta gran prue-ba
de su amistad y afecto a la perfección de nuestra Historia, porque si
bien es evicienre de quán sumo trabajo iia'urá sido para Viii. esta tarea, creo,
sin embargo, que además de la satisfacción que Vm. tendrá con ser tan útil,
no dexará al mismo tiempo de haberse divertido con el repaso de tan be-llas
especies de nuestras antigüedades olvidadas. Esta tarea sería mu
268 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIM6N Y POFZIER ... 2 3
Don Tomás Lino le sigue informando de las colaboracio-nes.
En su carta de 6 de octubre de ese año le dice:
Nuestro Molina ha dirigido a Vmd. en estos días tres
o cuatro paquetes de sus extractos. Es seguro que ningún
otro se hubiera aplicado con tanta asiduidad a este tra-bajo,
pues me consta que de cinco meses a esta parte no
hace otra cosa por la mañana y por la tarde. Créame
Vmd. que estimo muy de veras a este amigo, por la ex-insulsa
o mui pesada para otra alma vulgar, pero no tanto para un filó-sofo
que me hace una pintura tan agradable de su desengaño, su retiro,
su vida natural y amor a la lectura. Amigo, prosiga Vm. en sus felices
averiguaciones y sáqueme de esa rica mina del Archivo todo cuanto haga
a nuestro propósito. Vm. se alegrará algún día de haber sacrificado al-gunos
a esta gloriosa ocupación. Don Lope, el buen don Lope no dexará
de ayudar a Vm. Nuestro Villanueva hará Vmd. auxilio. Nuestro San
Andrés luces, yo haré a Vm. la justicia de publicar al orbe lierario la
distinguida parte que Vm. tenga en la obra. Todo va bellísimo, sin que
se me ofrezca ningún reparo. Para lo que fuese de letra menos inteligi-ble,
puede Vm. librar contra mis libros impresos lo que costase un lec-tor
inteligente. Los pliegos pueden venir en forma de cartas separadas,
de un volumen más que mediano, por el correo. Espero que le sirva a
Vm. de mayor estímulo Dara no desistir en lo comenzado la misma ne-cia
oposición de los zoilos, gente máchina, que sólo se gobierna por
pasiones torcidas y fines muy ridículos. Chillen cuanto quisieren. Sus
chillidos se pasarán, la obra será duradera (...). Son muchos los elogios
que recibo de todas partes...».
[MILLARECS ARLOC: uatro cam ...,c its., pp. 89 y sigs.].
Podemos ampliar esta carta de Viera con algunos párrafos de lo que
escribiera a su también amigo José de Llarena y Mesa el 29 de noviembre
de 1774. Le dice:
Molina sí que es un héroe. Me está remitiendo tesoro de noticias
que valen más que lar fntar de NIPQ Fspzfiz.
Es hombre de tal constancia y em eño, que ha extractado casi
todos los libros de Acuerdos del ~abi lao.y promete repasarlo todo
entero. Don Lope también trabaja. San Andrés suele dejar la manta.
Lo cierto es ue a ustedes mis amigos y favorecedores deberán su tal
cual historiayas Islas, a pesar de malandrines y follones [Biblioteca
de Llarena Monteverde en La Orotava].
Cita en 10s- PER-C~ N? -AY&LA: «Vierz y C!sivije y den Ferninde de
Molinax, Revista de Historia, núm. 32, tomo IV, año VIII, octubre-diciem-bre,
1931, pp. 104-105. Y MANUELD E OSSUNA Y VAN-DEN-HEEDCEu: bra
social de Canarias en los reinados de Carlos IZZ y Carlos Zq Santa Cruz de
Tenerife, Imp. de A. J. Benítez, 1914, p. 6, nota 1.
24 MARCOS G U I M E ~PE RAZA
periencia que tengo de su ingenuidad, de su firmeza, y
de la eficacia con que desempeña lo que se pone a su
cargo 42.
Hay nueva carta de Viera a Urtusáustegui, de 26 de no-viembre
de 1774 43. Y vuelve a escribir a su amigo Urtus el 25
de abril de 1775, otra vez desde Aran juez 44.
42 Cartas de Tomás Lino ..., cits., p. 59. Carta de 6 de octubre de 1774.
43 «Escribo a nuestro incomparable Llarena, advirtiéndole pierda el
cuidado sobre los papeles que me remitió por mayo o junio, pues con efec-to
llegaron a mis manos uno o dos días antes de emprender el viaje que
tengo referido a Vm.; papeles a la verdad muy preciosos y que he estimado
sobremanera. Ellos me hubieran servido mucho si hubiesen parecido antes
de la impresión de mi 2." tomo; pero espero hacer buen lugar a las bellas
especies que contienen, en este 3 . O en que trabajo. El expresado viaje, de
casi tres meses, la detención de las noticias que espero de Islas, la abun-dancia
de los asuntos e intrincado de las materias que han de componerlo;
todo esto, junto a mis precisas ocupaciones, han dilatado y dilatarán la
publicación de este tercer tomo que deseo evacuar para perfección de los
antecedentes. Dos años ha que estoy clamando a los amigos por una noti-cia
clara e individual de la sucesión de la Casa de la Gomera, hechos y
derechos de sus poseedores, vidas y muertes; y siendo así que por falta de
ello estoy parado, no se me ha remitido ni una letra. Me lisonjeaba yo de
que Santelices, rogado de Vm. desempeñaría esta necesidad; pero ahora se
sale por mano de D. Salvador Clavijo, con un furioso papelón o instruc-ción
que se hizo en un tiempo sobre el motín de La Gomera, del cual no
se puede sacar nada claro del motín ni de nada. Lo mejor es una escritura
de Argote de Molina sobre el convento de Lanzarote y una relación del ve-cindario
y producciones del Hierro. Nada más ha enviado. San Andrés me
ha ofrecido mil años la dicha sucesión de Gomera; aún no ha salido de sus
manos. Molina sí es un héroe. Ya Vm. sabrá cuanto hace, trabaja, extracta,
copia y me envía de los libros capitulares. También Don Lope envía lo que
puede. Espero que Vm. y estos amigos continúen siendo mis pies y mis
manos como hasta aquí. Ustedes son para mí todas las Islas para quienes
trabajo)).
[VIERAY CLAVIJOC:a rtas a Uvtusáustegui, cits., pp. 93-94].
44 «He sabido la muerte de D. Antonio Benítez, que he sentido por ser
uno de los que favorecían nuestra empresa; pero no creo que por eso deja-rán
de servirlos sus papeles curiosos, de que me tiene Vm. ofrecido extrac-tos,
bien que los malandrines de otras ocurrencias más urgentes lo han
impedido (...). Ahora pido a Vm. dos noticias históricas. La una se la faci-litará
a Vm. algún amigo fraile de San Francisco pues Vm. en todas partes
los tiene; conviene saber del famoso P. Fray Andrés de Abreu, su patria,
270 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 25
En una carta del 5 de agosto de 1775, don Tomás de Nava
se justifica de su silencio, ante varias cartas recibidas de
Viera:
Vmd. conoce mi desidia en escribir, y así ha hecho
muy bien en atribuir mi silencio a no haber ocurrido
asunto especial. Molina provee a Vmd. abundantemente
de noticias históricas, y San Andrés le envía de cuando
en cuando el estado de nuestras bagatelas. Con esta con-fianza
me entrego yo a la poltronería.
Incluyo a Vmd. algunos apuntes relativos a mis Abue-los,
para que Vmd. tome lo que conviniese poner en el
tercero tomo. Por mano de San Andrés recibirá Vmd. el
extracto de las capitulaciones que hizo Don Thomás de
Nava al General Don Alonso Dávila y Guzmán. En las
noticias de Molina, encontrará Vmd. muchas particulari-dades
concernientes al mismo don Thomás que sin duda
fue la persona de más conducta y autoridad que hubo
aquí en su tiempo 45.
El 12 de abril de 1776, Viera vuelve a escribir a Urtu-sáustegui.
Lamenta que los quehaceres «hayan privado nues-tra
Historia de las noticias de don Antonio Benítezn 46.
padres, año de nacimiento, profesión, puestos y muerte ... La otra, lo mis-mo
de D. Cristóbal Pérez del Cristo, Beneficiado de Icod. Ítem, una idea
del libro del P. Mireles (sic) (que Vm. tiene muchos), y del autor, todo
con abreviatura. Idea de D. Martín de Bucaille y de lo que escribió, que
algo escribió. Conozco los quehaceres de Vm.; pero también conozco su
buena voluntad, en el asunto, además de que el Sr. D. Marcos [su hijo],
a quien repito mis afectos, pudiera desempeñar por sí solo éste y otros
mayores encargos. Dios nos deje acabar la obra, y poder clamar Italiam,
Italiam ... ».
[VIERA Y CLAVIJOC:a rtas a Uvtusaustegui, cits., pp. 95-96].
45 Cartas de Tomas Lino ..., cits., pp. 62 y 63. Carta de 5 de agosto
de 1775.
46 Y añade: «Es cierto que de La Laguna se me han remitido copiosos
materiales, en cuya metralla me he visto perdido sin saber cómo he podido
salir a nado; pero hubiera sido muy bueno rectificar los hechos con otras
citas y memoriales impresos, de alguno de los cuales hablo solamente in
fide dicentium. Estimo las minutas sobre el P. Abreu, y don Martín de
Bucaille, y me admira se haya borrado en Icod la memoria de D. Cristóbal
Pérez del Cristo. No se borrará la de Gallegos y Méndez. Tengo concluido
26 MARCOS G U I M E ~PE RAZA
Viera vería ese año 76 su tercer tomo en la calle, según
esperaba. También el ascenso de Gálvez a Ministro Universal
de las Indias propició seguramente la obtención del Reglamen-to
de libre comercio de 1778. Pero erró en creer que el nuevo
Comandante General, Mariscal de Campo don Eugenio Fer-nández
de Alvarado, Marqués de Tabalosos, mejoraría a los
anteriores. El Marqués de Nava, a pesar de ser pariente suyo,
se vio obligado a renunciar a su cargo de Coronel del Regi-miento
de Milicias de La Laguna. Y su otro amigo, el Marqués
de San Andrés, no le regatea dicterios en las cartas al propio
Viera, que no es del caso traer aquí.
Como decimos, el tomo 111 apareció ese año de 1776. Y en
el Prólogo del mismo, Viera hizo justicia a dos de sus colabo-radores.
Así, escribió:
Estos documentos, unidos a otros muchos manuscri-tos,
papeles originales, cartas y memorias, forman un
copioso aparato, cuyas puntuales citas afianzarán el acier-to
de la obra y le darán peso. Debo tan inmenso trabajo
al celo, amistad y singular aplicación de dos ilustres ca-baIleros
regidores de la Ciudad de La Laguna, amantes
de la patria y de las letras. Sus nombres deben pasar a
la posteridad con mis escritos. El sargento mayor don
Fernando de Molina y Quesada (sujeto leborioso, de una
brillantes imaginación y de pensamientos varoniles, cuya
nobleza descuella entre las principales casas) es el que ha
hecho los voluminosos extractos con la más prolija exac-titud.
Don Lope de la Guerra y Peña, cuyos apellidos
publican el ilustre de su cuna (hijo instruido de un pa-dre
sabio, hombres de paz, sin envidia, sin hiel y sin pa-siones)
ha contribuido con diferentes apuntamientos, epí-el
tercer tomo, obra inmensa, tan interesante para las Islas, como de
sumo trabajo para mí; me prometo que verá la luz pública al fin de este
verano (...)D. Al final habla «de las favorables noticias que me envían en
orden a la conducta del nuevo Jefe General, quien parece se ha aparta-do
del sistema fatal de sus antecesores. Ojalá que los progresos corres-pondan
a los principios, para que unida ia buena intención de ese Caba-llero
con el feliz estado de los negocios de Indias, consecuencia natural
del ascenso de D. Joseph Gálvez, logren las Islas florecer)).
[VIERAY CLAVIJO:C artas a U~tusáusteguic, its., pp. 98-99].
272 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM6N Y PORLIER ... 27
tomes, cuadernos, índices cronológicos, diarios, cartas y
análisis 47.
Viera siguió trabajando en su Historia. Y sus amigos
laguneros no le fallaron. La última carta de don Tomás de
Nava, escrita cuatro meses antes de morir -su fecha, 3 de
julio de 1779- concluiría así:
Di a Vmd. de la continuación de nuestra Historia, y
si le f alta alguna cosa para fomento de tan importante
trabajo. Molina me asegura que ha escrito a Vmd ... 48.
El tomo cuarto apareció al fin en 1783. Y en su prólogo,
Viera -al tiempo que se lamenta: «iCuántas veces en medio
del profundo silencio de la patria!»-? no deja de agradecer las
ayudas de sus amigos:
Siempre es menester exceptuar a aquellos caballeros
compatriotas de quienes se hizo honrosa memoria en el
prólogo de nuestro tomo tercero 49.
Sin embargo, no todo fueron violas y rosas. Enrique
Romeu -tan buen conocedor de todos estos personajes- nos
refiere «el disgusto» que tuvo Viera al conocer las pequeñas
críticas que Lope de la Guerra había hecho sobre algunos
errores de su Historia de Canarias. Lo puso de manifiesto en
carta a Fernando de la Guerra:
Recibí una carta de Canarias en que don Lope me
hablaba entre otras bagatelas, de no sé qué fútiles repa-ros
sobre ciertos pasajes de mis noticias históricas. Le
aseguro a V. M. que nunca me han parecido las Canarias
47 VIERA Y CLAVIJO: Prólogo del autor al tomo 111 de sus Noticias ...,
cits. [Edición Goya, tomo segundo, 1971, p. 181.
Don Lope de h Guerra [Mewnrinc, &s., 11, p. 118j re hace eci de Irir
citas de Viera a Molina y a él, fines de 1776.
48 Cartas de Tomás Lino ..., cits., p. 76. Carta de 3 de julio de 1779.
49 VIERA Y CLAVIJOP: rólogo del autor al tomo IV de sus Noticias ..., cits.
[Edición Goya, tomo segundo, 1971, p. 44.51.
2 8 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
tan chicas, Don Lope tan pequeño, sus reparos tan des-preciables
y mis libros tan ridículos ...
El Marqués de Nava, en su citada primera carta a Viera de
16 de enero de 177 1, comunicaba la reforma de los Regimien-tos
de Milicias:
Dentro de cuatro o seis días se espera en esta Ciudad
al Inspector que tiene orden de la Corte para visitar las
Islas y formar en ésta uno, dos, o más Regimientos de
Milicias, sobre el pie y método de las de España, eligien-du
zii primer hgar para Gfiziales a les s ~ j e t d~zs !a NG-bleza.
Se cree que habrá una considerable reforma, y que
quedarán ad sunmum cuatro Regimientos; pero yo estoy
ya muy acostumbrado a no esperar cosa buena en los
negocios públicos de nuestra Patria, y en esto apoya mi
melancolía la mala disposición y repugnancia del Coman-dante.
En esta ciudad todos dicen que yo estoy designa-do
para Coronel de uno de estos nuevos Cuerpos. Discu-rra
Vmd. con cuánto gusto oiré yo estas voces, y con
cuánto mayor las oirá don Matías Franco j'.
Este don Matías Franco de Castilla era también Coronel y
Lugarteniente del Comandante General; y de «un natural alta-nero
y novelista», según dejó referido años antes don Lope de
la Guerra, al tratar de la elección del Síndico General de la
Isla en enero de 1768 52.
Y en efecto: nos informa el propio don Lope que el Inspec-tor
~~~~~~id e ~ i i i~~~~i í~~y áv~ali >s file a iai ague: i2i4a
de enero de 1771 «a arreglar su Regimiento)); y «de este Regi-miento
y del de Tacoronte (...) formó uno de diez» compañías,
((atendiendo a la Nobleza para los principales cargos, y por
ROMEU: El Día, domingo 24 de junio de 1990, p. 2: «Pues sepa
V. M. que me disgusté)).
Cartas ..., pp. 20-21. Carta de 16 de enero de 1771.
LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., Cuaderno 1, pp. 117-1 18.
274 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Coronel nombró a don Tomás de Nava Grimón, Marqués de
Villanueva del Prado (...) quedando las compañías con núme-ro
fijo de 72 soldados, etc., en cuyo método se espera que
pueda instruirse y ser de alguna utilidad. La lista de estos
Oficiales y demás subalternos se pasó al Comandante General
para su aprobación, quien, sin embargo de que la tomó con
disgusto, porque quedaban excluidos muchos Oficiales de su
satisfacción, y entraban Caballeros que no estaban empleados,
y de que hizo alguna resistencia, se vio precisado a escribir
en 20 de febrero Cartas a los electos, participándoles el nom-bramiento
y que estuviesen a las órdenes del Inspector, interín
la determinación de S. M.» 53. ES decir, aceptó pero contraria-do,
como es fama que lo hacía el pobre Cayetano Calpena.
En nueva carta del 30 de marzo, don Tomás comenta a
Viera su nombramiento e incidencias:
Sin embargo de la repugnancia que Vmd. me ha co-nocido
siempre al entrar en empleos militares, me he
creído en esta ocasión obligado a admitir el Coronelato
por dos razones: la rimera por contribuir a los buenos
deseos de este Caba Y lero Inspector, y no darle lugar de
decir que los principales sujetos le desamparan en su
proyecto de reforma; y la segunda porque hablándose vi-vamente
de guerra, no me ha parecido decoroso rehusar
el mando de este Regimiento, y dar con ello motivo de
sospechar que tema oponerme a los ataques de enemigo.
Vms. reflexionará si voy bien fundado.
Estaba en pie el litigio por las Islas FalMand, nuestras co-nocidas
Malvinas.
Como quiera que sea -prosigue-, yo me haiio en po-sesión
de mi nuevo empleo, y según el contexto de la Or-den
con que procede el Inspector, creo que mi nombra-miento
tiene tanta seguridad como si fuese del Rey mis-mo;
sin que le falte otra cosa que la mera formalidad de
expedirme el real Despacho. Pero el Comandante Gene-ral
pielisa de otro iiiodo, y deciaracio protector de los
LOPE DE LA GUERRA: Memorias, c h . , Cuaderno 11, años 1771-77,
Las Palmas, 1955, pp. 5-6.
Núm. 40 (1994) 275
3 0 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Francos, Moños, Mirandas, Montañeses, etc., hará todo lo
que pueda por desbaratar esta nueva planta, y aun se
asegura que a principios de este mes ha salido clandesti-namente
una embarcación fletada por los referidos, y
cargada con los informes,*que quisieron dictar a nuestro
buen Comandante. El mismo hecho de cautelarse del Ins-pector,
y de procurar sorprender la religión del Ministro
de Guerra antes que lleguen sus cartas de oficio, prue-ban
la desconfianza que tienen de la Justicia de su causa
los que se suponen agraviados. Por otra parte, Vmd. no
ignora cuál es el plan de la Comandancia, y que siendo
las actuales disposiciones opuestas a su despotismo, y a
su interés de feriar los empleos, ha de hacer precisamen-te
todos los esfuerzos imaginables, a fin de que se vuel- B
van a poner las cosas en el estado de confusión y desor-den
que hemos experimentado hasta aquí.
A mí me importaba poco ser o no ser Coronel; pero o
n
una vez de haber entrado en ello por las razones expre- - m
O
sadas sentiré que los artificios de esta gente apoyados por
el Comandante General, triunfen de la verdad y de la jus- E
2
E ticia (...).
3
Envía a Viera varias cartas para que las haga llegar a sus -
destinos; y le encarece gestione e informe personalmente de 0
m
E
la situación y de las personas, para «hacer ver que el Rey es- o
tará bien servido permaneciendo yo a la cabeza de este Regi-n
miento». Elogia las prendas de carácter del Inspector Macía E
Dávalos. Afirma categóricamente: «Me parece excusado adver- a
tir a Vmd. que la Nobleza no puede servir con gusto bajo las n
n órdenes de Franco» 54.
3
O
Pero su enfrentamiento con el General López se agravaría
con otro nombramiento.
Ya hemos visto antes la frustrada Diputación a la Corte
conferida a don Tomás de Nava por el Cabildo general abier-to
de 18 de mayo de 1769. Ahora, como dice Viera, «la nece-sidad
urgía, y ella hizo lo que no había podido la razón. Los
54 Ca ~ t a sd e don Tomás. .., cits., pp. 22-24. Carta de 30 de marzo de
1771. Romeu aclara por nota 9 quiénes son los personajes aludidos «ami-gos
del Comandante general y por lo tanto poco afectos a Nava y los
suyos.. El Secretario del Consejo de Guerra era don Fermín Muniaín.
276 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
votos de los ciudadanos se volvieron a reunir sinceramente en
el Marqués de Villanueva del Prado, en Cabildo General de 15
de abril de 1771. Todo tomaba semblante de expedición, cuan-do
he aquí que el Comandante General niega la licencia al
diputado» 55.
Don Lope de la Guerra, como casi siempre, nos da una
información puntual del nombramiento a favor de Nava. Re-fiere
el Cabildo de 8 de abril, celebrado junto con los cose-cheros
y dueños de navíos que «votaron en inteligencia de la
Representación del Personero [don Amaro González de Mesa]
que debía pretenderse la libertad de Comercio con la misma
franqueza que en la Península». Y que en el Cabildo general
abierto del día 15 «se aprobó y ratificó todo lo acordado en
dicho Cabildo y nombró de Diputado para pasar a la Corte a
don T G ~ &de Nava-Grimbn j'.,lar@s de del Prado
(...). Pero habiendo ocurrido por medio del Inspector al Co-mandante
para la Licencia, éste le negó respondiendo que
hallaba reparo digno de atención en concederla (...). Y aun-que
el Cabildo insistió en pedirla, teniendo a la Real Audien-cia
por protectora de todos sus acuerdos, respondió que no lo
tenía por preciso, y que tenía también el inconveniente de
haber dado cuenta a S. M. de los motivos para suspenderla,
con lo que cesaron las disposiciones de toda la Isla» 56.
De esta época debe ser un escrito que obra en el Archivo
Ossuna de La Laguna 57 titulado Catrastrophe de las Canarias.
Ha sido publicado por Buenaventura Bonnet Reverón 58.
Bonnet lo atribuye a don Tomás de Nava-Grimón, «por su es-tilo
enérgico, independencia de carácter y manera de argumen-tar
»; añadiendo: «Hemos tenido el cuidado de cotejar el escri-to
de referencia con otros suyos que obran en la Sociedad
VIERA Y CLAVIJO: Noticias ..., cits., pp. 383-384.
56 LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., pp. 11-12.
AGUST~NM ILLARESC ARLO Y MANUELH ERNÁNDEZS UAREZB: io-bibliografía
de escritores canarios (siglos XVI, XVIZ y XVIII), Ediciones del Ca-bildo
insuiar de Gran Canaria, tomo V, 1987, p. 265: «Folio. Ms. original.
11 hs. sin numerar».
«América y las Afortunadas. La catástrofe de Canarias», Almanaque
del diario Hoy de Santa Cruz de Tenerife, 16 a 27 de julio de 1934 [B.M.T.].
32 MARCOS GUIMERA PERAZA
Económica de Amigos del País de La Laguna, y lo hemos en-contrado
muy semejante en su construcción y léxico».
Peraza de Ayalajg, después de situarlo en los años 1768-
1772, dice que «debemos considerar también a éste [Amaro
González de Mesa] como un posible autor del citado escrito».
Y añade: «Asimismo, por el estilo, pudiera atribuirse en nues-tra
opinión a don Fernando de la Guerra y del Hoyo, marqués
de la villa de San Andrés, que también fue autor de otras re-laciones
o memoriales sobre varios asuntos».
La verdad es que el tono del escrito no recuerda la mane-ra
de don Tomás de Nava. Es un poco «volcánico», quizá más
propio de don Amaro o del propio don Fernando. Dejamos, B
pues, en suspensión el juicio ... N
El Marqués de Nava escribe sobre el mismo tema a su O
umi p Viera ~ C I Sdi as más tarde - c a r t a del 23 de abril de n-- m 1771-. Después de referir su nombramiento unánime, le dice: O
E
2
Así remedia el tiempo lo que no alcanza a remediar la -E
razón ni la diligencia; pero también produce al mismo
tiempo otros inconvenientes, que jamás se pudieran pre- 3
ver ni aun imaginar. - -
0
Don Antonio Vizcayno, aliado del Juez de Indias por m
E
la Baronesa Juana y de don Matías Franco por razón de O
tuerto, es quien ha tramado la negativa de mi licencia 60.
n
E
Este don Antonio Vizcayno de Quesada era Auditor de a
Guerra, tuerto e íntimo del Comandante General López de n
Heredia. n
Y termina don Tomás: O3
Yo bien pensé sorprender a Vmd. gustosamente con
mi preseiicia cri Madrid; pcro ya cpe esta idea se me hu
frustrado, es menester que hagamos todo lo que depen-da
de nuestro arbitrio a fin de que, dentro de tres o cua-tro
meses, pueda yo estar aprovechándome de los cono-cimientos
y práctica de la Corte, que Vmd. pueda adqui-rir
con anticipación.
59 PERAZA DE AYALA: El régimen comevciai ..., cit., p. 106, nota 310.
Cartas de don Tomás ..., cits., p. 25. Carta de 23 de abril de 1771.
278 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIM6N Y PORLIER ... 33
Nunca llegaría esa ocasión en los pocos años que duró to-davía
la vida del Marqués de Nava ...
Pocos días después, vuelve don Tomás a escribir a Viera
sobre el mismo asunto. En carta del 3 de mayo de 1771 le
habla de
la adjunta, en que hallará Vmd. la noticia de la segunda
negación de mi licencia (...). Al Consejo de Indias ha ido
mi poder y testimonio de lo acordado en el último Cabil-do
General 61.
El 14 de julio, y en respuesta a tres cartas de Viera, insiste
sobre el tema:
Los esfuerzos del Comandante General y las intrigas
de !m s~stenedoresd e! hzgado de Indias hari zoriseg~i-do
que se me im ida el paso en calidad de Diputado, y
que se prohíba a Ayuntamiento nombrar otro en mi lu-gar
(...).
P
La desgracia acompaña siempre a los negocios públi-cos
de esta Isla. Vea Vmd. en lo que han arado los
acuerdos unánimes, fundados y vigorosos 2 e la Junta
General de los Pueblos, y cómo los intereses y las cába-las
de un particular logran oscurecer todas las ideas, h s -
trando desde luego la diligencia más esencial que es el
nombramiento de un Diputado ...
Y volviendo al tema de su coronelía, le escribe:
Yo hago empeño de mantenerme en mi puesto, hasta
que despachándose las patentes quedando los Regi-mientos
en quieto y pacífico esta d o, pueda considerar a
sangre fría el partido que me conviene tomar (...). Miro
como materia de hzlnor e! nz, sucumbir a las intrigas de
mis adversarios (...) y el que comprenda el Ministro de
Guerra que por todas razones debo yo ser el que esté a
su frente ... 62.
Una esperanza, en su carta del 5 de septiembre, al acusar
recibo a Viera de ia de este de 23 de juiio. Queda
Cavtas de don Tomás ..., cits., p. 26. Carta de 3 de mayo de 1771.
62 Cartas de don Tomás ..., cits., pp. 28-29. Carta del 14 de julio de 1771.
Núm. 40 (1994) 279
34 MARCOS GUIMERA PERAZA
informado de que el Consejo de Castilla ha concedido
amplia licencia para mi Diputación. Como este favorable
suceso se debe principalmente a nuestro amigo el Sor.
Villegas, es regular que él mismo, conociendo por expe-riencia
la flojedad e inconstancia de este Ayuntamiento
haya dispuesto que el Despacho viniese en derechura a
la Real Audiencia, con encargo de vigilar sobre su pron-to
efecto. Esta conjetura se fortifica con ver que aunque
hay ocho días que llegó la embarcación de Cádiz, toda-vía
no se ha descubierto aquí tal Despacho por parte al-guna;
y si no ha ido a Canaria, es preciso creer que lo
han interceptado los enemigos. En este último caso será
indispensable que Vmd. de acuerdo con el Sor. Villegas,
tome las medidas más seguras a fin de que no se burlen
de nosotros y aun del Consejo con semejantes picardías 63.
Y prosigue:
Vmd. querrá saber cuál impresión ha hecho en los
ánimos de nuestros compatriotas la noticia de estar
concedida la referida Licencia. Supónese que habrá so-bresaltado
al Comandante General y al Juez de Indias, y
que habrá causado particular alegría a todos los pueblos
ultrabarrancoshondos; pero aquí en La Laguna se ha re-cibido
con absoluta frialdad e indiferencia (. . .).
Sin embargo, como se aparezca un día de estos la Li-cencia
del Consejo, esforzada y recomendada por la Au-diencia,
pueden mudarse y componerse todas las cosas de
un instante a otro; pero si maliciosamente han sufocado
el Despacho, nos quedaremos así hasta que Vmd. me re-mita
un duplicado, procurando pasarlo por la Secretaría
de Guerra, para que no tenga motivo de embrollar este
Comandante General.
Pero nueva decepción se plasma en su carta del 14 de oc-tubre
siguiente:
Puede decir a Vmd. positivamente que los Despachos
de mi Licencia, dirigidos a estas Islas, por el Consejo de
63
LPu,,L,,+, ,, ,eA uA,,, , ,T,., A ~ M A C rits., pp. 31-32. Cr r ta de 5 de septiembre
de 1771. Este don Pedro Fernández de Villegas había sido Regente de la
Real Audiencia de Las Palmas y se hallaba en Madrid, en un alto puesto
del Consejo.
280 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 3 5
Castilla, no han salido ni saldrán a la luz pública. He
sabido en confianza que llegó el destinado a la Coman-dancia
General; ero allí se guardarán bien de darse por
interceptado.
entendidos. El Be la Audiencia es regular que lo hayan
En este supuesto se hace indispensable el que Vmd.
procure venga a mis manos la referida licencia con cuan-tos
requisitos puedan acompañarla, a fin de que no su-fra
los embrollos e inte retaciones en que tan fértil [es]
el Despotismo, fomenta 2' o con la distancia del recurso.
Y añade:
Dos causas me mueven a instar a Vmd. sobre este
punto, que tal vez le será ya de bastante molestia: la pri-mera
el deseo de que no triunfen de lo verdadero y justo
ron artificios y maniobras bzjas; y la segrinda !a gana de
hallarme libre para aprovechar cualquiera ocasión razo-nable
de servir a mi Patria, que pueda ofrecerse de un
día a otro. Por lo demás ahora no se piensa en Diputación
[el subrayado es nuestro] 64.
Vuelve ahora a dos de sus temas recurrentes: el coronelato
y la diputación en la Corte. Sobre el primero, insiste:
El odio del Comandante se ha decidido sin retorno
contra mí, y así no me queda otro partido que el de pro-curar
sostenerme y hacerle conocer que no entro en los
miedos y tribulaciones de mis compatriotas. En una pa-labra
(...) no quiero rendirme a todos los caprichos de un
Comandante General de las Canarias que se ha declara-do
mi enemigo sin razón alguna y que me persigue
gratis.
. Sobre Milicias he escrito a Vmd. que conferencie con LLL; hG, , , ,l,lDuAa- -i iu r z u ~ uy qie de acuerdo con 61 se practiquen
las diligencias que areciesen más útiles a fin de lograr
que el Ministro de a Guerra, envíe los Reales Despachos
de mi Regimiento. P
Y sobre la libertad de comercio, motivo de su antigua y
frustrada Diputación, se muestra también pesimista.
64 Cartas de don Tomás ..., c i t s . , pp. 33-34. Carta de 14 de octubre
de 1771.
Núm. 40 (1994) 28 1
36 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
1. Las Repvesentaciones de Van de WalZe de CerveZZón
de 1771 y 1772
La Real Provisión de 24 de julio de 1772 en su preámbulo
hace referencia a diversos antecedentes y a una Representa-ción
de Van de Walle de 1771. Alude en primer término a
Machado Fiesco, «Diputado de las Islas Canarias», por quien
se me hizo presente en el año de mil setecientos y sesen-ta
y uno, con toda individualidad 65, las antigüedades de
ellas desde su conquista, los grandes señalados servicios
que en todos tiempos hasta entonces habían hecho y ha-cían
a mi Real Corona, su fidelidad, la importancia de su
conservación y el deplorable estado a que se hallaban
reducidas, pidiendo permiso para proponerme los medios
que considerara indispensables y más proporcionados al
reparo de la infelicidad y miseria de que padecían. En su
vista y de lo ue me consultó mi Consejo de las Indias
en diez y seis %e Mayo de mil setecientos y sesenta y dos,
fui servido mandar se oyesen al referido Diputado las
65 Machado Fiesco escribió e imprimió en 1758 un Memorial al Rey
Fernando VI (1746-59). Lo tituló Memorial presentado al Rey Nuestro Señor
por las Islas de Canaria, en que haciendo presente sus mévitos y servicios,
y los de SUS naturales, manifiestan el lastimoso estado a que se hallan re-ducidas
por la falta del comercio de SUS frutos, y restricciones, crecidos
derechos, y otros gravámenes del que hacen en las Américas: Suplicando
se les conceda proponer en el real Consejo de las Indias los medios para
su alivio, y que acrisolados en aquel Tribunal se consulten a Su Majestad.
En Madrid, por Joaquín Ibarra, 1758.
Tres años más tarde, y advenido su hermano Carlos 111, Machado vuel-ve
a dirigirse a la Corona con otro Memorial que no es sino una nueva ver-sión
de: anterior. Lo fecha Mndrid afio de 1761n. Esta versiSn &e ha-llada
y publicada por el profesor Morales Padrón -aunque sin mencionar
su autoría- en su colaboración al homenaje tributado al polígrafo don
Simón Benítez Padilla en 1960, «Méritos, servicios y estado de las Canarias
en 1761)). El Museo Canario, enero-diciembre 1960, núm. 75-76, 11, pp. 39-
58; como existente en el Archivo General de Indias, Indiferente General,
1.,. 0" 3.198. SU atenta !ecturz prmi t e ~ n r p c i a r1 2s ~~r j a c ione~s0 lx-ee ! mis-
-Y- -----
mo tema, ninguna de ellas sustancial. Su título varía también ligeramente.
Es a esta versión segunda, indudablemente, a la que se refiere la Real
Provisión de 1772.
282 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~NY PORLIER ... 3 7
preposiciones que hiciese, a cuyo fin se le as6 el corres-pondiente
aviso en diez y ocho de junio el propio año
[l762] ... B
Pero Machado -según reza el texto Real- «no hizo pro-posición
algunas; y sí representaron después el Comandante
General Miguel López Fernández de Heredia y el Jruez Mayor
del Comercio de Indias, por lo que el Rey ordenó comunicar
«la orden dada a Machado .a don Carlos Barta, encargado por
su ausencia 66 de los poderes de las Islas. Así se hizo con fe-cha
de veinte y uno de Marzo de mil setecientos y sesenta y
seis», con nuevas representaciones de Barta, Francisco Josef
de Mesa y el referido Comandante General. Después -sigue
la Real Provisión- en 1769 le representaron el propio Cornan-dante
y el Obispo de Canarias. Y añade:
Últimamente, por el nuevo Apoderado de ].as mismas
Islas Canarias, don Josef Vandewalle de Cervel.lón, acom-pañado
de varios documentos, se me ha hecho una difu-sa
representación, exponiendo el miserable estado a que
se hallan reducidas y el pronto remedio que! necesitan
para no fenecer enteramente, ro oniendo como único la
concesión a aquellos isleños cf el i' ibre comercio en todas
sus partes a los parajes destinados antes en los mismos
términos dispensados a mis vasallos de este Continente,
y suplicando me digne mandar también que los registros
de Caracas, Cumaná y Maracaybo, sujetos al Reglamen-to
del año de mil setecientos y diez y ocho, se despachen
y reciban por mi Real Aduana, establecida en ].as mismas
Islas, como los demás que fueran a las de Barlovento y
Campeche, libre de las formalidades, licencias y contri-buciones
de Navíos, quedando limitada su ca.rga a sólo
frutos, pagando a mi Real Hacienda los mismos derechos
que hasta aquí, interín no sea servido determinar otra
cosa; y que los dos de cincuenta toneladas para Cumaná
Maracaybo, que no se desfrutan porque los precios de
ras frutas no cubren sus costos, se despachen y reciban
por la propia mi Real Aduana, pagando so1arne:nte un seis
66 En efecto, Francisco Xavier Machado se había ausentado de la Pe-nínsula
el 26 de abril de 1765 para ir formando parte, como Secretario,
de la Comisión que, presidida por Gálvez como Visitador General, mar-chó
a Nueva España; de donde no regresaría hasta la primavera de 1767.
Núm. 40 (1994) 283
por ciento, único arbitrio para que mi Real Hacienda ten-ga
lo que de otro modo no es posible consiga y que las
Islas disfruten estos pequeños permisos, cumpliendo las
toneladas que están por desfrutar por no tener otra sali-da.
Ygualmente ha suplicado que, además del menciona-do
libre comercio, me digne, en atención a las calamida-des
y grandes miserias que así por la falta de cosechas
como de comercio han padecido en estos últimos años
aquellas Islas, concederles el aumento de cien toneladas
anuales para la Provincia de Canaria y La Palma, quedan-do
a la de Tenerife las doscientas veinte y cinco del per-miso
concedido anualmente para todas, y que también
conceda tres registros supernumerarios para aquella Pro-vincia,
rematándose cada uno en las tres principales Is-las
de Canaria, Tenerife y La Palma, a fin de que con su
importe, derechos y utilidad, se continúe la manutención
de aquellos pobres vasallos, para la qual han consumido
SUS bienes !es z á s ~ c ~ u d d ~ dqelxc ,e n el dia se hallan
imposibilitados de continuarla; y que del sobrante, si lo
hubiere, se forme un fondo público, administrado por
una Junta de la Nación, subordinada al Comandante Ge-neral
y Reverendo Obispo, a similitud de los que en otros
Reynos se llaman Tributo de los pobres, por cuyo medio
se liberte a éstos de sus calamidades y al común de la
molestia que causa la multitud de mendigos con que se
ve oprimido. Finalmente, para verificar el objeto de
exonerarse de las formalidades jurisdiccionales y contri-buciones
a que por el citado Proyecto del año de mil se-tecientos
y diez y ocho están sujetas las Islas respecto al
Juzgado de Indias y sus escrivanos (cuyos empleos dice
estar enagenados de mi Real Corona por cierto servicio
pecuniario), solicita también me digne resolver su ex-tincion
absoluta, ofreciendo indemnizar los ca itales que recibió mi Real Hacienda y pagar los costos Be sus rédi-tos,
en el interín que ueda hacer efectivo el principal
desembolso bajo de la orma y términos que diladamente
expone.. .
P
Hasta aquí, pues, el extracto que hace la Real Provisión de
lo que ella misma califica de «difusa representación», en la
forma y términos que «dilatadamente exponen.
Como también anticipamos, en reaiidad se trata de tres
representaciones las que Van de Walle fue presentando hasta
obtener la Real Provisión.
284 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Fue la primera -y más extensa- la de 3 de junio de 1771,
en la que después de XIX apartados solicita que su Represen-tación
y los nueve documentos que la acompañan pase al Fis-cal
del Consejo para que
en desempeño de su oficio, y por su importancia, con
preferencia a otros negocios, promueva lo que juzgase
más oportuno al mayor servicio de V. M. como la espera
de la Real benignidad y grandeza (j7.
El segundo Memorial lleva la fecha de 7 de agocto siguien-te.
En él se refiere a «los pliegos que recibí en los días 2 y 5
del corriente del Dr Don Amaro González de Mesa, Síndico
Personero de Tenerife~@ .I nsiste en la supresión del Juzgado
de Indias; cita las malvasías, sus viñas y sus aguardientes; y
pide que se una
esta Representación a su anterior de 4 de junio.
Ésta va dirigida al Fiscal del Consejo de Indias Manuel
Sanz de Casafonda 69.
Y es la tercera el Memorial de 11 de enero de 1772, que
comienza remitiéndose al de 4 de junio del 71 y aclarando que
el Expediente se halla en poder del Relator; que puso en ma-nos
del Fiscal el 7 de agosto numerosos documcmtos; que
muchos habitantes de Fuerteventura y Lanzarote han tenido
que abandonar sus Islas, con el peligro de que puedan apode-rarse
de ellas Londres, Holanda y otros enemigos, quitando así
a Cádiz las llaves del paso para las Américas. Solicita de nue-vo
ei iibre Comercio; el aumento solicitado por don Amaro el
6 de octubre; y se refiere por vez primera al llamado T ~ b u t o
de los pobres; terminando con la solicitud de que pase este
Memorial al Relator.
El Consejo lo vio el día 13, ordenando el pase pedido; fue
67 Archivo General de Indias, Indiferente General, leg. 3.109 (9).
68 NO aparecen esas cartas de don Amaro a Van de Walle ...
69 A.G.I., Indiferente General, leg. 3.108, cit. (9).
Núm. 40 (1994) 285
4 O MARCOS GUIMERÁ PERAZA
visto de nuevo el 20 de marzo; y en el Consejo del día 31 se
ordenó pasar todo a la Contaduría y al Fiscal 70.
Obtenida la Real Provisión el 24 de julio de ese año de
1772, veamos ahora su repercusión en Tenerife.
2. Su repercusión en las Islas
La primera referencia que sobre ella hemos encontrado se
halla en las cartas que Tomás de Nava según dijimos fue es-cribiendo
a Viera y Clavijo y que han sido publicadas hace
unos años por Enrique Romeu7'. Se inician con la de 7 de B
septiembre de 1771; es decir, después de la fecha de las dos E
primeras Representaciones de Van de Walle. Es el momento O
en que el Marqués de Villanueva del Fradc> ha obreliida de! n
=m
Consejo de Castilla la pertinente licencia para pasar a la Cor- o
E
E te como Diputado del Cabildo de Tenerife a defender el libre S
E comercio, según había sido nombrado en la sesión del 15 de
abril anterior. Esa noticia, dice, 3
- 0
aquí en La Laguna se ha recibido con absoluta frialdad m
E
e indiferencia. Esto proviene de que don Amaro, que es O
quien da movimiento a los espíritus anivnales [sic] y los 5
inflamó en mi última elección de Diputado, está ahora n
E muy quieto y muy satisfecho de las diligencias de Van de a
Walle porque procede con entera sumisión a sus órdenes,
y porque le escribe que ya tiene informados a los Minis- n
tros de que en estas peñas hay un hombre, capaz de go-bernar
y hacer la Monarquía (...). 3
O
Para enjuiciar el propio escrito de nuestro personaje:
He visto la Representación de Van de Walle, y desde
luego formé de ella el mismo concepto que Vmd. me ex-
70 A.G.I., Indif. Gral., leg. 2.108 (9). '' Cartas de don Tomás Lino de Nava-Grirnón y Porliev, V Marqués de
Villanueva del Prado, desde La Laguna, a don Joseph de Viera y Ciavzjo en
Madrid. Transcripción del texto original, con preliminar y notas aclaratorias,
por Enrique Romeu Palazuelos, Instituto de Estudios Canarios, La Laguna-
Tenerife, 1988.
286 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 4 1
presa ahora 72. YO conferí mis poderes a este hombre,
porque en aquella coyuntura era menester afectar unión
y confianza con los Amaros y los dulces; y porque a la
verdad lo consideré como un paisano de distinción, me-nos
susceptible que otros de un designio de infidelidad,
y de levantamiento contra sus Principales 73.
No conocemos todavía esa Delegación de facultades hecha
por don Tomás, que en efecto viene citada en la Representa-ción
de 3 de junio de 1771 y en carta de Nava de 3 de mayo
de 177 1, ni en qué medida fue Van de Walle desleal a su man-dato.
Lo que sí comprobaremos es cómo varió Nava el con-cepto
en que tenía al caballero palmero, para tributarle los
elogios que merecía.
En la siguiente carta de 14 de octubre, en la que debió
consignarse un comentario sobre nuestro personaje -que es
ilegible-, continúa 74:
No dan el menor influjo al importante negocio que le
han encomendado; pero aquí no se discierne; y todos le
tienen por un grande hombre, sólo porque él dice desde
allá que es un grande hombre don Amaro. Entre tanto
esta pobre Provincia se va acercando a su última mise-ria.
No hay absolutamente comercio de Indias, ni entra
un peso fuerte, al mismo tiempo que la escasez de gra-nos
hace que salgan para Mogador los pocos que había
escondidos en la casa de algún indiano de Icod o Ta-coronte.
La cosecha de vinos es la más fatal que se ha
visto desde el año de 21, pues en la mayor parte de las
Haciendas no ha llegado a la mitad de la del año pasa-do,
que si Vmd. hace memoria fue demasiado corta.
Cuando se ha dictado ya la Real ProviciSn de 2?. de ju!ie
de 1772 pero aún no se conoce en Tenerife, el Marqués de
Nava escribe de nuevo a Viera el 30 de agosto:
72 NO conocemos la carta de Viera a que alude Nava en la suya.
Según me informa nuestro amigo Enrique Romeu, no se encuentra en-tre
los fondos que se custodian en la &a! Sociedad EconSmi r~d e Ami-gos
del País de Tenerife.
73 Cartas de don Tomás Lino ..., cits., pp. 32-33. Carta de 5 de septiem-bre
de 1771.
74 Cartas ..., cits., pp. 34. Carta de 14 de octubre de 1771.
A uí sabemos que se resolvió la instancia del Comer-cio
li% r e, y están ya los Despachos en Cádiz; pero no sa-bemos
fijamente en qué términos ha sido, porque cuatro
o seis cartas que hay de Vandewalle no se entienden por
mala letra, y por falta de explicación: tal es la formali-dad
del Apoderado que han tenido las Islas en la depen-dencia
más importante que puede ofrecérselas. Que el
comercio sea reducido únicamente a los fnitos y efectos
de nuestro País, no me parece cosa perjudicial; pero si el
Juez de Indias conserva su intervención en el despacho
de todos los navíos, quedarán con razón muy disgusta-dos
estas gentes 75.
Facsímil de la firma de don Tomás de Nava en 1772.
E
La Resolución entró en la aplicación del Decreto y Real O
Instrucción de 16 de octubre de 1876 al incluir a las Canarias n
en el Comerio Libre de Barlovento (Cuba, Santo Domingo, E
Puerto Rico, Margarita y Trinidad, limitada a los frutos del a
país, si bien pasó a disfrutar (junto con la Compañía Guipuz- n
n
coana) del privilegio del tráfico con Venezuela (Caracas,
Cumaná y Maracaibo); es decir, del tráfico del cacao 76, con 3
O
rebaja de derechos para estos puertos. Pero no se consiguió
la extinción del Juzgado de Indias, que como sabemos tam-bién
se había solicitado y que el propio Nava consideraba ne-cesaria.
Ca ~ t a..s., cits., pp. 44-45. Carta de 30 de agosto de 1772.
76 CARLOSM ARTINEZS HAW«:C anarias y el Libre Comercio. Contribu-ción
a un debate». Incluido en Canarias y Carlos 111. Cicio de Conferencias
impartidas en el VI11 Coloquio de Historia Canario-Americana (1988), con
motivo del Bicentenario de la muerte de Carlos 111. Ediciones del Cabildo
Insular de Gran Canaria, Las Palmas, 1991, pág. 95.
288 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 43
La obtención de la Real Provisión de 1772 fue recibida en
el Cabildo Tinerfeño el 10 de noviembre, y «se hicieron solem-ne
acciones de gracias con Te Deum y luminarias por tres
noches en la Ciudad de La Laguna» 77.
Se convocó un Cabildo General abierto para el 21 de di-ciembre,
a la vista de que la Audiencia ordenaba que se paga-ran
400 ducados al Agente del Comandante General, gastados
en la pretensión; y que no se le pagase nada a Van. de Walle
«sin ver su cuenta», ni «se le exigiese contribución a los ve-cinos
».
El Personero don Amaro «se opuso a que de los I'ropios se
hiciesen dichos pagamentos e hizo numeración de algunos
otros gravámenes, que había resistido, como el que en las
Dependencias ante la Comandancia se llevasen derechos do-bles,
que se sacase contribución para continuar el Muelle, que
se obligase a los vecinos a comprar el trigo que se decía ha-bía
venido por cuenta del Rey, etc.; y que él se obligaba a sa-tisfacer
de su caudal al Comandante y a Don Joseph Vande-valle,
sin que se gravasen los Propios ni la Isla».
El Cabildo deliberó los días 21 y 22; y por mayoría se acor-dó
«que se satisfaciere al Comandante y Personero, y que los
pueblos contribuirían». Así se envió a la Audiencia 78.
Pero aún aguardaban al Marqués de Nava nuevos -y muy
desagradables- contratiempos.
VI. Su ARRESTO EN EL CASTILLDEO PASO-ALTO
A fines de diciembre de 1771, su amigo y contertulio don
Fernando de la Guerra y del Hoyo, Marqués de la Villa de San
Andrés, había sido desterrado a Icod por el Comandante Ge-neral
de esta lacónica forma: «Conviene al servicio del Rey que
V. S. pase luego a residir al lugar de Icod hasta nueva orden».
Nunca supo el Vizconde del Buen-Paso por qué se le había
castigado.
77 VIEM Y CLAVIJO: Noticias ..., cits., 11, p. 384.
78 LOPE DE LA GUERRAM: emouuls. .., cits., 11, pp. 33-35.
Núm. 40 (1994)
44 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Un mes más tarde, don Tomás de Nava-Grimón recibe lo
suyo: se le ordena quedar arrestado en el Castillo de Paso-
Alto 79.
Según su historiador y gran amigo, el motivo estuvo en que
exigió del Comandante General «el competente tratamiento»
a los Títulos de Castilla 80.
Veamos todo esto con cierta amplitud, con base en la do-cumentación
existente en el archivo de la Real Sociedad Eco-nómica
de Amigos del País de Tenerife, que debo a la pericia
y generosidad de mi amigo Enrique Romeu Palazuelos, Con-de
de Barbate, el mejor conocedor de éste y otros ilustrados
laguneros.
Todo empezó por un escrito de don Tomás al Comandante
General de 15 de diciembre de 1771 en el que le decía:
En el Decreto proveído por V. E. con fecha de 11 del
corriente, cometiéndome la averiguación del delito de
robo, de que estaban indiciados dos Sargentos de esta
Partida, he observado que el Escribano de Guerra D. Ber-nardo
Uque omite darme el tratamiento de Señor, que me
corresponde por Leyes del Reino, y por Reales Ordenan-zas
(...) pues no puede ignorar que en Tribunal de V. E.
se da este tratamiento a otras personas, que no se hallan
condecoradas con mi dignidad ni con mi grado (...) es-pero
merecer (...) no me escasee un distintivo tan útil a
la estimación militar, como conforme a la expresa volun-tad
de nuestro Soberano.
El Comandante General Miguel López Fernández de Here- 3
O
dia le contestó el día 18 siguiente:
79 VIERA Y CLAVIJO: Noticias ..., cits., pp. 385 y sigs. Titula este capí-tulo
84 Dos grandes víctimas del poder ultrama~ino. Vid. Paso-Alto en 1á-mina
IV.
Sobre este punto del tratamiento ha escrito una página deliciosa
ENRIQURE OMEUP ALAZUELO«SE:n tre el orgullo y la filosofía», El Día, do-mingo
i7 de junio de i%V, p. 2; donde se refiere a da !ticha mtre e! mas-do
y el mandado, entre un aragonés tozudo y un noble recalcitrante». Am-pliada
posteriormente con «¡Muy señor mío ... pero al castillo!)) [El Día,
domingo 3 de octubre de 1993, pág. 21.
290 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 4 5
Debo decir a V. S. que al paso que es muy conforme
a mi nacimiento y a mi genio dar a cada uno el honor
que le corresponde según su mérito, estoy muy distante
de creer tenga el que solicita, y menos que haya Orde-nanzas
que a un Superior de mi grado manden que a sus
Súbditos se les dé en los autos judiciales un tratamiento,
a que jamás se han querido acomodar los Jueces ordina-rios
(...) y el constante ejemplo de la costumbre observa-da
en esta Comandancia.
Don Tomás, en su vista, representó largamente con fe-cha
22. Insiste en que a la dignidad de un Título de Castilla le
correspondía el tratamiento de Señor, conforme a «pragmáti-cas
del Reino, por posteriores Reales Declaraciones y por Or-denanzas
Militares», que hablan de «Señoría»; lo que lleva
consigo ei tratamiento de «Señor». Que las Reales Ordenan-zas
obligan «al Superior y al Súbdito», sin que exima de esa
obligación da circunstancia de ser en autos judiciales», sin
más excepción que la de un Tribunal Supremo, que habla «en
voz del Rey». Que tal tratamiento en «Jueces Ordinarios»
como el Juzgado de La Laguna, se lo dan «el Corregidor, el
Alcalde mayor, los Escribanos y los Procuradores». Sin que
pudiera ser obstáculo «la práctica observada en esa Coman-dancia
», que sena una práctica contra ley y «no ha sido tan
constante y uniforme como le han insinuado a V. E.».
De momento, y con fecha 26, el Comandante General se
limitó a dar recibo de los documentos presentados, dos cua-les
haré examinar con las razones que incluye», para «según
convenga tomar las providencias que procedan en Justicia». A
ello siguió un silencio absoluto sobre el particular.
La c.osa s ig~ióen re&n&s~,, =*,ci=s & Gfia par.te y
ya en enero de 1772, destacando la respuesta del Comandante
General del día 23 (núm. 4.0):
La queja que V. S. me da en su papel de 22 de éste
me deja bastantemente cerciorado de su ignorancia en los
asuntos que comprehende (...j y que sus reparos frutos
de delicadezas «importan poco y me fastidian mucho».
A ello contestaría don Tomás el 25 siguiente muy extensa-
46 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
mente (núm. S."), concluyendo que se le permita elevar su «re-curso
a los pies del Rey», quejándose «de los términos duros
y mortificantes que en la Secretaría de V. E. se emplean para
responderme».
Y vino la «condena»: 27 de enero (núm. 6.0):
No puedo embarazar que V. S. ocurra al Rey a los fi-nes
que me expresa en su papel de 25 (...) pero hasta tan-to
que su Real Piedad resuelva cuanto trae consigo el
asunto, ordeno a V. S. que inmediatamente reciba ésta, se
presente arrestado en el Castillo de Paso-Alto, por conve-nir
así al Real Servicio.
B
Desde Paso-Alto escribe de nuevo don Tomás el mismo día E
27 de enero, al núm. 7.O, dando cuenta de haberse presentado O
«arrestado en esta fortaleza;;. Y d cúm. 8.O, 29 de enrre, d i - -- m
citando se le «haga entender si mi arresto es pena de alguna O
E
falta particular, en que pueda yo haber incurrido sin pensar- E
2
E lo, y contra toda mi intención; pues sin un conocimiento in-dividual
de ello, me es imposible representar a V. E. lo que sea 3
correspondiente a la justificación de mi honor y conducta». O-La
respuesta del Comandante General del día 30 (núm. 9.0) m
E
no puede ser más displicente:
Mientras la justificación del Rey no toma la resolución E
que fuere de su Real agrado sobre el arresto de V. S., a
haciéndole presente los motivos que lo han causado, ten- -
go por conveniente no hacer novedad en el asunto, y es- -
perar su Real Determinación. En esta inteligencia puede 3
V. S. ocurrir a S. M. según tenga por conveniente, que es O
lo que puedo decir al papel de V. S. del día de ayer.
Naturalmente que esta respuesta no podía satisfacer a
Nava. Al día siguiente, 31 (núm. lo."), insiste en su necesidad
«de conocer la falta que se me atribuye» para poder hacer sus
humildes súplicas a la «Real Clemencia».
El Comandante, en su respuesta del 1.O de febrero (núme-ro
1 l."), recalca en que hay que esperar a que el Rey tenga
«por conveniente se oiga a V. S. dándole los motivos de su
arresto», en cuyo momento se lo comunicarán.
292 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIM6N Y PORLIER ... 4 7
Don Tomás representó al Rey Carlos 111 desde Paso-Alto el
8 de ese mes de febrero, con referencia a la contestación del
núm. 11.0 y de la su Representación del núm. 5.", así como a
la respuesta del núm. 4." sobre la ignorancia y la delicadeza,
y lo demás ya extractado. Confiado en que el Rey le hará sa-ber
la acusación y le permitirá pasar a justificarse cerca de
vuestra Real Persona», suplica su libertad y permiso «para
pasar a la Corte (...) para salir con todo honor» de este asun-to;
y «para promover algunos negocios y providencias de mi
casa».
El día 15 escribió a don Juan Gregorio Muniaíni, dándole
traslado de su recurso al Rey, que ha tramitado por medio del
Inspector General de Milicias. Acusa al anterior Coronel
D. Matías Franco y al Auditor de Guerra, Vizcayno.
Todo esto resultaba incomprensible, tanto por la calidad del
«reo» como por el silencio sobre las causas del arresto ... Viera
nos refiere que al llegar a Madrid las representaciones de
ambos Marqueses se sorprendieron los canarios, se asombra-ron
los que les habían conocido, «y aun se compadecieron
algunos grandes Señores de la suerte de aquellos caballeros
isleños, situados lejos del recurso y rodeados de un mar que
Jerjes podía mandar poner en grillos». Canarios importantes
eran a la sazón Antonio Porlier, Francisco Xavier Machado
Fiesco, Bernardo de Iriarte, Estanislao de Lugo ..., entre tan-tos
otros.
Para don Lope de la Guerra, que refiere tambikn menu-damente
los hechos, «se atribuyen estos procedimientos vio-lentos
del Comandante a influjos del Auditor don Antonio
Vizcayno, por ser el Comandante de un natural demasiado
USci! y de ~s cmocimiecto poco perspicaz, y aüiiyiie mira con
displicencia la amistad de los Marqueses de Villanueva y San
Andrés con el Inspector, no se resolverá a tales arrestos sin
dichos influjos» 81.
¿Y qué decía privadamente nuestra ilustre víctima? No dejó
de escribir a SU a d g V~ e z sobre e! SUC~SG. Y! 2V de febrero
le informa:
LOPE DE LA GUERRA: Memorias, c i t s . , pp. 2 3 - 2 4 .
Núm. 40 (19941
48 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Estoy arrestado en el Castillo de Paso-Alto (...). Todo
proviene de la soberbia del tuerto Vizcayno, y de la codi-cia
con que procura no perder un ápice de la jurisdicción
militar. Por lo demás Vmd. conoce muy bien el despotis-mo
de la Comandancia y su modo de desfigurar todas las
cosas en la Corte. Ahora es muy regular que abulten con-tra
mí cuanto se les antoje (...). Por eso conviene mucho
precaver desde luego estas siniestras impresiones, para
cuyo efecto no considero medio más eficaz que una con-versación
del Sor. Villegas con el Ministro de Guerra, a
quien van en esta ocasión mis papeles conforme a esas
copias, y los enredos que hayan fraguado en la Coman-dancia
General.
Su hermano de Vmd. ha visto la contestación que oca-sionó
mi arresto, y dice que no encuentra en ella cosa
digna de la más ligera reprensión. Lo mismo me han in-sinuado
otras personas de juicio e inteligencia.
Como quiera que sea, io que necesito de pronto es que
tenga una orden para salir con honor de este Castillo, y
la Licencia para pasar a esa Corte mis propios negocios.
Logrado esto yo sabré allá desenvolverme.
A este punto de vista se han de dirigir todos los es-arbitrios
de Vmd. Este es el mayor lance que
pfuueerdzea so X e cérseme, y no necesito decir más que poner en
actividad la fuerza y auxilios de un verdadero amigo
El 11 de abril vuelve a escribirle. Le dice que
se espera por instantes embarcación de Cádiz, y no dudo
que en ella venga la orden para ponerme en libertad, y
la Licencia para pasar a la Corte 83.
Aún habría de esperar don Tomás más de quince días a que
llegaran esas órdenes. Según refiere don Lope s4, la embarca-cion
que trajo ia libertad de ambos ivíarqueses arribó a Santa
Cruz el 26 de abril; pero el Comandante General con el aseso-
82 Cartas de don Tomás ..., cits., pp. 36-38. Carta del 20 de febrero
de 1772, con postdata de 3 de marzo siguiente. El hermano de Viera a
que se refiere esta carta es Nicolás del Álamo Viera, abogado de los Reales
Despachos y canónigo en Los Remedios de La Laguna y en ia Catedral
de Las Palmas, donde murió en 1802.
Cartas de don Tomás ..., cits., p. 39. Carta del 11 de abril de 1772.
84 LOPE DE LA GUERRAM: emorias ..., cits., pp. 25-26.
294 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTXOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 49
ramiento de Vizcayno y del Escribano de Guerra, y sólo ocho
días más tarde, al llegar otra embarcación, le envió un recado
con el Alcaide de Paso-Alto Blas Hernández Zumbaldo a decir-le
que estaba libre «y que el Rey había,aprobado su arresto».
En visita personal que don Tomás le hizo «le repitió lo mis-mo,
pero justamente lo dijo que lo estimaba mucho, que lo
conocería, y otras expresiones y ofertas contrarias de lo que
había ejecutado)). Don Tomás salió, pues, de su arresto el 2 de
mayo, mientras que don Fernando lo haría de su destierro el
18 del mismo mes, «sin que jamás hayan sabido la naturaleza
de sus delitos» 85. Para don Lope, <<nose descubre otro princi-pio
de estos procederes de dicho Comandante que la1 displicen-cia
con que mira a los amigos del Inspector, y la desconfian-za
en que lo han hecho entrar de que los Marqueses lo tienen
por bobo» ".
Don Tomás sigue escribiendo a Viera sobre estos particula-res.
Así en carta del 10 de mayo -ya desde La Laguna- le
dice que el Comandante hizo público «que el Rey ha aproba-do
el arresto»; que «esto mismo me significó de palabra el día
que salí del Castillo, sin manifestarme la Orden, no advertir-me
de cuál ha sido mi delito»; etc., etc. Y comenta:
Ya Vmd. se hará cargo de todos los pernic:iosos efec-tos
ue causarán en los ánimos de nuestros compatrio-tas
3 e un modo tan raro de cumplir las órdenes del Rey.
El despotismo se confirma; el auditor se hace insolente;
nadie piensa más que en escaparse de los ramalazos, y
en huir toda contestación; y el servicio militar se aban-dona
en todo lo formal e importante, quedando sólo la
exterioridad de los uniformes, y de los pedacitos de ga-lón
que distinguen los grados.
Subre todo esto y sobre el modo de pedir mi Licencia
para pasar a esa Corte, me precisa tratar con el Inspec-tor
(...). Luego que quedemos de acuerdo en lo que se
haya de practicar, escribiré a Vmd. largo, imponiéndole
de todo, para que nos ayude según pueda (...).
Se dé poco crédito a la aprobación de mi arresto, que
pretende persUa&r 1% Com2ndancia, --v.-- --&- lllay VI IIICIILLGL- -;-u -a -ll 2u -v
85 VIERA Y CLAVIJO: Noticias ..., cits., p. 387.
86 LOPE DE LA GUERRA:M emouias ..., cits., p. 26.
50 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
se observa que a nadie se manifiesta la Real Orden, y que
no se han escrito cartas a los Provinciales (...).
Yo afecto que no sé cosa alguna en el asunto; pero
quisiera a lo menos hubiese venido en forma pública la
a robación de mi conducta, y la orden sencilla para mi
li E ertad 87.
Y en la de 27 de junio le comunica «estoy en inacción» por
la detención del Inspector en Canaria «más tiempo del que
anunciaban sus mismas cartas»; y le pide:
Entretanto no deje Vmd. de dar en todas partes la
idea que corresponde al despotismo de este Gobierno, a
fin de que estén los ánimos bien preparados a recibir
nuestras amargas quejas.
Que ha hecho saber todo a -1.1 hermano Pedro y a don Luis
González,
pidiéndole que lo insinúe en la Secretaria de Guerra, para
que formen juicio de la voluntariedad con que aquí se
nos trata, aun cuando intervienen Órdenes del Rey (...).
Y refiere la ausencia de conocimiento del arresto y del des-tierro:
San Andrés se ha restituido a su casa desde fines del
mes próximo pasado, en fuerza del permiso que tuvo del
Comandante General; pero no ha habido forma de decir-le
cuál fue el delito que motivó su destierro. El mismo
silencio han guardado hasta ahora para conmigo; y no
tengo noticia de que este modo de castigar se practique
en paraje alguno, ni aun con los niños de la escuela
Habiéndose entrevistado con ei Inspector iLíacia Davaios e
informados mutuamente de todo lo ocurrido, con la represen-tación
que aquél elevó «sobre el modo violento con [que] se
ejerce la jurisdicción militar en la Comandancia, y sobre la
necesidad de que los Coroneles de estos Cuerpos tengan todas
Cartas de don Tomás ..., cits., pp. 40-41. Carta del 10 de mayo
de 1772.
Cartas de don Tomás ..., cits., p. 41. Carta del 27 de junio de 1772.
296 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM6N Y PORLIER ... 5 1
las facultades que les concede la Ordenanza de Milicias de
España», concluye:
Mientras no vea el efecto que causan en el Ministerio
las sólidas razones con que apoyó dicha representación,
no es de dictamen emprenda yo el viaje a esa Corte. Así
estoy sin pedir la Licencia, pues todo caso quiero proce-der
de acuerdo con este amigo, y ver si puedo excusar
una expedición costosa que solamente estoy resuelto a
seguir cuando conozca que no hay otro remedio para lo-grar
entera satisfacción de la injusticia de mi arresto 89.
Han de pasar varios meses antes de que don 'Tomás de
Nava vuelva a escribir a Viera y a tocar el famoso tema de la
Licencia. En carta del 26 de marzo de 1773 le dice:
v, ,,,, ,.- I-. 1: -1-1 '.- nx- J._. 3 lu tcllf;u y a 111i IILGIIL~CLU CI ICY pd~d11 . a lvlauIiu, pero
no me atrevo a usar de ella sin mucha premeditación; me
hallo con siete hijos, cuyo establecimiento no debo per-der
de vista; y quizá podrá éste aventurarse si empeño y
abandono el donjón en Provincia. Por otra parte me aco-barda
el método del nuevo Ministerio de Guerra; pues no
he tenido respuesta del Conde de Ricla a mis recientes
instancias, ni el Inspector recibe una carta de oficio, por
más que se mate en representar y pro oner al la Corte
todo lo que conoce útil para el honor, e P arreglo y fuerza
de estas Milicias, en que únicamente puede fundarse la
defensa del País. Si la máxima favorita es sostener al que
manda, aunque los demás padezcan y aunque todo se
inutilice y desordene; no hay para qué cansarse en cla-mar,
y en exponer los perjuicios que resultan al servicio
del Rey (...).
Créame Vmd. que jamás me han quebrantadlo las per-secuciones
de aquí; pero me desalienta mucho ver la in-diferencia
ron que en el Ministdn de esa Corte se tr2-
tan los recursos, que van fundados en la razón y en el
amor del Real Servicio. Así me veré precisado ar moderar
mi celo, y a vivir en el Mundo como él va 90.
89 Carta de Nava a Viera de 30 de agosto de 1772, en Cartas de don
Tomás ..., cits., p. 44.
También escribió al Conde de Ricla, solicitando se expresase. cuál había
sido su delito y se impida el arresto sin expresar los motivos.
90 Cartas de don Tomás ..., cits., pp. 47-48. Carta de 26 de marzo
de 1773.
Núm. 40 (1 994) 297
5 2 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
Todavía en la de 20 de junio siguiente toca el tema:
Las juiciosas reflexiones que Vmd. me hace en or-den
a mi viaje a esa Corte, se acomodan mucho con mi
modo de pensar, y bastan para determinarse a abando-nar,
a lo menos por ahora, este ruinoso designio. Veamos
en qué paran las cosas del Ministerio de la Guerra, y es-piemos
desde aquí, la oportunidad de dar a conocer el
desorden en que funda esta Comandancia su ilimitada
autoridad 91.
Y aun, en la de 28 de marzo de 1774:
Hasta que no tenga respuesta del citado amigo San
Cristóbal, no me parece oportuno relacionarle individual-mente
las voluntariedades y vejaciones del Comandante,
rii los intereses iii eoiisejos que las Causarl. Erlii-eiarlio
procuran Vmd. y don Gaspar de Franchi persuadirle que
el Auditor Vizcayno es muy diferente de aquel Vizcayno
abogado, que vio aquí tan moderado, devoto y lleno de
pensamientos pacíficos 92.
El Inspector D. Nicolás de Macía Dávalos tenía que reinte-grarse
a la Corte, al cabo de los cinco años que había durado
su mandato. El Marqués de Villanueva del Prado y don Lope
de la Guerra tienen para él en esos momentos palabras de
afecto, consideración y elogio 93.
Y López de Heredia cesaba en su mando, siendo sucedido
por el Mariscal de Campo don Eugenio Fernández de Alvara-do,
Marqués de Tabalosos, pariente del Marqués de Villanueva
del Prado; pese a lo cual tendrían graves tropiezos sobre todo
" Cavtas de don Tomás ..., cits., p. 50. Carta de 20 de junio de i773.
92 Cartas de don Tomás ..., cits., p. 55. Carta de 28 de marzo de 1774.
Este don Julián de San Cristóbal Eguiarreta, navarro, había sido Regente
de la Real Audiencia de Canarias en Las Palmas, casado con doña Beatriz
de Monteverde Martínez de Escobar, musa de las célebres Gacetas de Daute
y del poema Los Vasconautas. Carlos W le otorgó el título de Conde de San
Cristóbai en noviembr-e de i790.
93 Ver Cavtas de don Tomás ..., cits., pp. 53, 57, 60 y 63. Cartas de 28
de febrero, 12 de junio y 6 de octubre de 1774 y 5 de agosto de 1775. LOPE
DE LA GUERRAM: emorias, cits., pp. 56-58.
298 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMÁS DE NAVA-GRIMÓN Y PORLIER ... 5 3
por lo referente a Milicias. Dejaría fama de «agarrante» -aga-rrado
diríamos hoy 94-. Llegó a Gran Canaria el 12 de agosto
de 1775 y a Santa Cruz el 17 de noviembre siguiente.
Esos encuentros con el Comandante General decidieron a
don Tomás de Nava a renunciar a su cargo de Coronel.
En efecto; el 3 de diciembre de 1776 dirige al ;Rey un es-crito
en el que, después de hacer historia de su nombramien-to
«en carta de oficio de 20 de febrero de 1 7 7 1 ~(.. .), ainterín
llegara la resolución de V. M., cuyo Real Despacho aún no se
me ha expedido», refiere que, pese a su mala salud, admitió
el empleo y decidió que su hijo primogénito Dn Alonso de
Nava «entrase a servir de Subtente en la misma Compañía del
propio Cuerpo». Destaca el amor a la profesión militar de toda
su familia, citando a su hermanos Dn Pedro de Nava, Capitán
94 Pueden verse las críticas del propio don Tomás de Nava [Cartas ...,
cits., 67 y 68, cartas de 16 de agosto y 6 de septiembre de 17761. Sobre
todo, las durísimas censuras que le endereza don Fernando de la Guerra
y del Hoyo, Marqués de San Andrés, en sus cartas a Viera y Clavijo [EN-RIQUE
ROMEUP ALAZUELO((SN: oticia de las cartas...», A.E.A., núm. 31, año
1985, pp. 501-5343. Y más aún su Noticia de dos Comandantes Generales,
publicada por Romeu en 1. de E. C., 50." aniversario 1932-1982, tomo 11,
Humanidades, A.C.T., 1982, pp. 563-578, que incluye unos duros juicios
de su hermano don Lope de la Guerra y Peña. Éste también se ocupa de
él en su despedida [Memorias, cits., Cuaderno 111, pp. 49-50].
En septiembre de 1775 el Comandante General Marqués de Tabalosos
v los ministros de la Real Audiencia en Gran Canaria tomaron, entre otros,
el acuerdo -relativo a la moneda de nuevo cuño- de n0mbra.r como revi-sores
de la operación a «sujetos de primer honor y reputación», para. «ex-cusar
el inconveniente de que los sujetos del comercio no abusasen de la
confianza que se les hacía)). Entre ellos, designaron para Tenei-ife al «coro-nel
Tomás de Nava Grimón y Porlier, marqués de Villanueva del Prado, y
a! regidm decase de sü kJ,üa:amien:oi,.
Por cierto que el 2 de octubre de ese año apeló contra las disposicio-nes
de los revisores de Tenerife la casa de Comercio Cólogan por ante el
Comandante General, aduciendo que aquéllos, «radicados en La Laguna,
capital de la Isla, no le habían admitido al cambio varias partidas por va-lor
de 51.262 reales de moneda bamba».
El Commda~teG eneri! ~dmitióe! reciirsc?, perc dedar6 inúti!es 17.237.
reales bambas de los 51.262 presentados, lo que supuso una pérdida del
33,4 por 100 para la casa Cólogan.
[ANTONIO M. MACIASH ERNANDEZ({: Canariase n el proyecto monetario
ilustrado*, Anuario de Estudios Atlánticos, núm. 38, 1992, pp. 348-3521.
Núm. 40 (1994) 299
54 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
de Granaderos, y Dn Domingo de Nava, Capitán de Fragata; y
a sus primos hermanos Dn Manuel de Nava, del Regimiento
de Infantería de España, y Dn Joseph de Nava, Alférez de Fra-gata
de la Real h a d a . Pero pese a todo, declara «que a mí
me es imposible continuar» en el Real Servicio, por da deli-cadeza
de mi salud»; y por ello suplica se le conceda el retiro.
Lo pone en conocimiento de Viera en carta del 7 de diciem-bre
de 1776:
Yo he formado mi Memorial de renuncia, de acuerdo
con el Comandante General, quien me ha ofrecido apo-yarlo
eficazmente con su informe (...). También me ha
ofrecido dirigir dicho Memorial en esta ocasión, y yo
paso a manos de Vmd. un ejemplar firmado, por lo que
pueda importar.
Mi n ~ n c ami ~ n tens qce si e! MurniiPc de Tr rh2!~c~s "" y"""""-"" Y"'"
cumple con su promesa de dirigir mi Memorial bien in-formado,
se haga todo esfuerzo en la Secretaría de Gue-rra
a fin de que se despache, admitiéndome la dimisión
sin goce de fuero, ni Cédula de preeminencias, que es lo
que apetezco y lo que me conviene. Pero si hiciese la tra-vesura
de informar en otros términos, o propusiese que
se me conserve el fuero, para dejarme siempre sujeto a
su arbitrio y jurisdicción; entonces será menester valerse
de los papeles que envío a Vmd. para hacer más confi-dencialmente
en dicha Secretaría cuáles son las verdade-ras
causas de mi diferencia, demostrando que lo que pro-curo
es librarme de prevenciones, sonrojos y violencias 95.
El Rey le admitió la renuncia el 1 . O de mayo de 1777; y el
29 de junio entregó el mando al Teniente Coronel Conde de
Sietefuentes.
VII. DIRECTODER LA SOCIEDAEDC ON~MICA
CorNoioie ls; opye rreog idord, enstoin soo ye s Dsiiepiuritpaid,eo a laa lgCoo. rSteo,y n Doi iAsoeyc -
95 Cartas de don Tomás ..., cits., p. 68. Carta de 7 de diciembre
de 1776.
300 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM~N Y PORLIER ... 55
tor de la Sociedad Económica de esta Isla, de la que
Vmd. es socio Honorario a requisición mía 96.
La benemérita Real Sociedad Económica de A.migos del
País de Tenerife, con sede en La Laguna, quedó constituida el
15 de febrero de 1777. Una comisión, constituida por nuestro
Marqués de Villanueva del Prado, el Marqués de San Andrés,
el Licenciado y Personero don Manuel Pimienta y Oropesa y
el Doctor don Amaro José González de Mesa, fue encargada
de redactar y presentar un modelo de Estatutos, cosa que hi-cieron
el 8 de junio de 1776. Cumplidos los necesarios trámi-tes,
quedó constituida en la fecha indicada, siendo elegido
como Director el propio don Tomás de Nava-Grinión; como
Censor, don Fernando de la Guerra -«el catónico lempleo de
de pstr"laBcJiU e &iria \Ti L-V--l l-I L --) S--u--S"AL-l-L--U- yV
suyo su hermano don Lope, hasta un total de cincuenta so-cios.
Sustituto del director, el citado Pimienta 97.
96 Así, en relativa euforia, se produce don Tomás de Nava-Grimón
en su carta a Viera de 17 de diciembre de 1778 [Cartas ..., cits., p. 721.
Su última carta, cuatro meses antes de morir, fue de 3 de julio de 1779.
97 La Económica ha sido estudiada por varios autores. De entre ellos
citaremos:
- LoPE DE LA GUERRAY PENA:M emorias, cits., Cuaderno 11, años 1771-
1777, pp. 124-127.
- FRANCISCO NIARÍA DE LEÓN: Apuntes pava la Historia de las Islas Ca-narias
1776-1868, introducción de Marcos Guimerá Peraza, notas de Ale-jandro
Cioranescu, índice por Marcos G. Martínez, Aula de Cultura de
Tenerife, 1966, pp. 6-7.
- Y ENRIQUE ROMEUP ALAZUELOLaS :E conómica a través de sus actas.
Años 1776 a 1800, Publicaciones de la Real Sociedad Económica de Ami-"
go s del País de Tenerife, La Laguna de Tener&, 1970, 109 págimr; La Red
Sociedad de Amigos del País de Tenerife, Colección «Guagua», Las Palmas
de Gran Canaria, 1979, «Plan Cultural», Mancomunidad de Cabildos y
Museo Canario, 38 págs.
José Antonio Van de Walle de Cervellón y Guisla tuvo mucho que ver
también en la fundación de la Económica de Tenerife. Envi6 al Cabildo
General de Regidores de La Laguna -que los vio en sesión de 11 de abril
de 1776- los Estatutos que habían sido aprobados por Real Cédula de 9
de noviembre de 1775, a propuesta de Campomanes, por los cuales se re-gía
la Sociedad de Madrid. Firma en la relación de sus Correspondientes,
con el número 32 de 1777.
Núm. 40 (1994) 301
56 MARCOS GUIMERÁ PERAZA
El Censor don Fernando de la Guerra presentó el 10 de
enero de 1778 una Proposición Censoria sobre Discursos sema-nales,
en la que pedía que para superarse en la instrucción se
hicieran en cada junta, por los socios designados por el Di-rector
y con sujeción a los temas que también señalana el
mismo, unos discursos instructivos.
1. Emigración
Dando el ejemplo, don Tomás de Nava pronunció el prime-ro
de ellos en la Junta del 21 de febrero. Su tema fue Qué
número de personas y de qué clase saldría anualmente para la
América, y qué utilidades o pe+ticios se siguen de la tal sali-da
98. La terrible sangría de la emigración: que hemos de ver
años adelante denunciada por Murphy y Francisco Mana de
León, al ocuparse de la necesidad de nuestras franquicias.
El Marqués, además, intervendría en el debate en 1779 a
propósito de la leva cívico-militar, dirigida a poblar La Loui-siana,
presentando su Memoria a la Económica 99. Según es-
En sesión del 24 de enero de 1778 se leyeron varias cartas suyas sobre
aprobación de los Estatutos, casa para las Juntas y agregación a la
Matritense, «madre y ejemplar)). El 20 de febrero leyó Lope de la Guerra
otra carta suya, relativa a la impresión de los Estatutos, que estaba ha-ciendo
en Madrid la imprenta de Blas Román.
D. Tomás de Nava, tan reticente con Van de Walle y sus gestiones, en
carta a Viera de 3 de julio de 1779 ya le hace la justicia debida:
Me alegraré mucho de ver a nuestro insigne Vandewalle (...). La
Sociedad Económica le ha debido una predilección y unos servicios
muy notables; y ahora tendremos el usto de aplaudírselos en nues-tras
Juntas y de oír sus discursos. ar&trios y direcciones.
98
lUMaU: iu Ecorrti.yiica ..., cits., p. 21. S e g h e: t~~obiliai-idoe Cü'~iiü-rias,
tomo 1, cit. [J. Régulo-Editor, La Laguna de Tenerife, 19521, p. 897,
don Tomás de Nava, además de sus discursos sobre la emigración y sobre
el libre comercio con América, redactó otra memoria más, a saber: Sobre
la utilidad de mantener un Regimiento permanente en Canarias. No lo he-
SO DE NAVA GRIM~NEs:c ritos económicos. Canarias: Economía e Ilustra-ción,
Universidad de La Laguna, Fundación Insides-Caja Canarias, 1988,
p. XXXII: «Texto que por el momento no hemos podido consultar».
302 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
EL ILUSTRADO DON TOMAS DE NAVA-GRIM6N Y PORLIER ... 57
tos autores, Berna1 y Macías, los argumentos utilizados lo eran
«desde una óptica claramente mercantilista, populacionista y
de defensa de los intereses de las clases dominantes».
Y aquí sí debemos hacer una excepción, citando expresa-mente
la Memoria emitida años más tarde para Ila Econó-mica
por el hijo de nuestro personaje, don Alonso de Nava,
VI Marqués, de resultas de la solicitud hecha por la Audien-cia.
Lo fecha a 25 de junio de 1791; y en él discrepa de las
tesis mantenidas por su padre, don Tomás Lino. Su informe
tiene el distintivo de ser una gloriosa excepción en nuestra
historiografía. Dichos autores afirman que «carecemos aún
de un análisis del problema migratorio con la coherencia
teórica y analítica ofrecida por Nava Grimón a la altura de
1790, prácticamente el único texto en la literatura ilustrada
española sobre esta temática» [ioc, czt., p. XXXI]. F'ues bien;
don Alonso anuncia que prestará el informe «con la^ franque-za
e imparcialidad que debo a mi conciencia y al públi-co,
aunque por cumplir esta obligación, la primera de un
hombre de bien y de un amigo del país, me vea algunas
veces en la dolorosa necesidad de separarme de una opinión
recomendable para la Sociedad y para mi mucho más respeta-ble
y sagrada» [los subrayados son nuestros]. Y en la nota 1,
añade:
El Marqués de Villanueva del Prado, Director, fun-dador
y [miembro] perpetuo de la Sociedad de Teneri-fe,
padre del que escribe, presentó a este Cuerpo un dis-curso
sobre la emigración de los naturales de estas Islas
a la América, el cual se remitió a la Real Audiencia y
obra en el expediente que cita el señor Fiscal sobre re-c!
Utus p r a la hi;iaria [lGe. cite, 45 y 73,
to núm. IV].
En la Junta del 3 de octubre de 1778 se comisionó al Di-rector
para hacer el inventario de los libros que iban siendo
regdxbs a 11 Smiedad,
La primera Junta pública «en celebridad de los días del Rey
y Príncipe nuestros Señores2 tuvo lugar el 4 de noviembre de
ese año, y se celebró en la casa-palacio de Nava, «por haber
Núm. 40 (1994) 303
fallado el proyecto de hacerla en el salón de actos del Ca-bildo
» 'O0.
2. Libre comercio de géneros extranjeros
En las primeras juntas del año 1779 «se trató del impor-tante
asunto del comercio libre de géneros extranjeros; tam-bién
de los precios de la sedan, dice Romeu. Y en efecto.
Sobre la opci