ESTUDIO DE L,A DEMOGRAFÍA SANITARIA
DEL PUERTO DE LA CRUZ, 1772-1981
P O R
ANTONIO ;hRBEEQ) CURBELO
JVLIO ESPINOSA AFBNSO
Ei preseme trabajo, ((Estudio de ia demografía sanitaria dei
Puerto de la Cruz, 1772-1981», o sea, la salud de la población
del Puerto de la Cruz en finales del siglo XVIII. siglo XIX y los
años que van del siglo xx, puede ser considerado prototipo de
la moderna dinámica de ciertas poblaciones denominadas tu-rísticas,
en razón del turismo, nacional e internacional, impul-sar
su renovación en forma constante.
La característica demográfica esencial de este nuevo tipo de
población es la inversión del valor del cociente de la balanza
vegetativa/balanza migratoria en favor de esta última, mesto
* Queremos hacer constar nuestra gratitud a cuantas personas del
Puerto de la Cruz nos han ayudado de algún modo en la elaboración de
este trabajo monográfico: A don Rafael Espinosa, aparejador de su
Fxc'mo. Ayuntamiento; a las señoritas Hilda Hernández y Emma Calero,
y a los señores Kicolás Barroso y Juan Melchor Rodríguez, del Archivo
uDr:uLr ~r v:u- +z bPa.,~ ~¿. di ~ r5i8 ~i.k HB=~E~!BÜy s B ~ ~ C KY~!~%Bix a LZSSG,d el Iiisti-tuto
de Estudios Hispánicos de Canarias; a don Fernando Pérez Díaz,
funcionario del Registro Civil; y por último, a nuestro amigo señor Fregel,
por su aportación de algunos documentos de hechos acaecidos en el Puer-to
de la Cruz.
Núm. 31 (1985) 17
2 ANTONIO ARBELO CCRBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
que la corriente inmigratoria supera a la población indígena.
Para el Puerto de la Cruz este fenómeno se inició en sorpren-dente
desarrollo hace alrededor de un cuarto de siglo, convir-tiendo
a la ciudad en la bella capital turística de la encantadora
isla del padre Tenerife.
11. SITUACI~GSEO GRÁFICA, EXTENSIÓN TERRITORIAL,
CLIMA E HISTORIA
11.1. Situación geográfica y extensión territorial
La situación geográfica de la ciudad del Puerto de la Cruz
es en la zona norte y marinera del famoso gran valle de la
Orotava, y es su extensión territorial €48 kilómetros cuadrados,
que el turismo los ha hecho corazón que impulsa sangre-vida
no sólo a los cuatro municipios que integran a este primer
espacio-base socioeconómico tinerfeño, Orotava, Realejos, San-ta
Úrsula y San Juan de la Rambla, del partido judicial de la
Orotava, sino a toda la isla y a todas sus seis hermanas y a mu-chos
de los espacios turísticos del mundo.
Anticipemos ya que, bajo el punto de vista demográfico,
esta conurbación del espacio-base del valle de la Orotava cons-tituye
la gran bolsa derecha (norte de la isla) de la alforja que
a lomo de Las Cañadas del titán Teide enlaza con la bolsa de
la izquierda (sur de la isla) del naciente espacio-base de los
núcleos urbanos de Los Cristianos, Playas de América, Las Ga-lletas
(municipios de Arona y Adeje) y el Médano (municipio
de Granadilla), en creciente relación unitaria con la primera.
Ambos espacios~bases socioeconómico-turísticos son de belleza
y salud, que, unidos a la conurbación del espacio-base de Santa
Cruz de Tenerife-La Laama, administrativo y cult,ural, consti-tuyen
tres espacios naturales demográficos vivificadores, lo que
debe tenerse siempre presente en todos los caminos del des-arroiio
de ia isla Padre.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
11.2. Clima
Su clima es ideal: marinero, lleno de bondad y templanza,
condición principal de su ser turístico; así lo manifiesta la me-dia
anual de sus características: presión atmosférica, 764 mi-límetros;
temperatura, 18" C; humedad, 75 por 100; velocidad
del viento, 1,6 metros/segundo, y lluvia, 387,5 litros por metro
cuadrado. Sus oscilaciones son pequeñas a lo largo de las es-taciones
del año, como bien lo dice la temperatura media má-xima,
21,2O, y la mínima, 15,1°, con variación media diaria de 5"
y 9" C, y las de humedad media, que también oscila poco: má-xima
del 79 por 100 y mínima del 70 por 100 en enero. Como
hien 10 cant.c eslogan: <!Et.er_npar imav-rao, que 81 inmortal
historiador Viera y Clavijo la hiciera titular: ({Población her-mosísima
de temple sano, alegre, sin calor que ofenda ni frío
que incomode)).
El clima es creador de todo. La filosofía de la gran huma-nidad
del ser canario tiene por raíces la bondad y el humor de
su paradisíaco clima.
11.3. Historia
Esta hoy tan hermosa y famosa ciud.ad del Puerto de la Cruz
nació de los impulsos de sus hijos, que lucharon sin descanso
por engrandecer sus valores naturales y en cuyo empeño fue-ron
ayudados por el turismo internacional y nacional y por el
progreso técnico civilizador, en forma decisiva en la segunda
mitad de este siglo. Su gestación fue muy prolongada, de casi
cuatro siglos de duración, del siglo XVI a la primera mitad del
siglo xx. Según refiere Ruiz Álvarez ': ((La preciosa y cosmo-
J. VIERA Y CLAVIJOH: istoria de Canarias, Edición Goya, 6." ed., San-ta
Cruz de Tenerife, 1967.
A. Rurz ÁLVAREZ: «El Puerto de la Cruz: la batería de Santa Bár-bara
y la Casa de la Real Aduana)), ANUARIOD E ESTLDIOAST LÁNTICOXSV, I,
697-605, Madrid-Las Palmas, 1970; ((Síntesis histórica del muelle del Pueg
to de la Cruz u Orotavan, Anales de Estudios Atlánticos, XIX, 403-431, Ma-drid-
Las Palmas, 1973.
Núm. 31 (1985) 19
4 ANTONIO ARBELO CCRSELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
polita ciudad del Puerto de la Cruz fue declarada "Llave de la
isla" por Real Cédula, fechaea en el Palacio del Buen Retiro, el
14 de Noviembre d.e 1648 por sv- Magestad el Rey Don Feli-pe
IV». Al comienzo del siglo xx tuvieron lugar las primeras
fuertes contracciones uterinas de origen turístico que iniciaron
y determinaron su nacimiento para el mundo ::.
En la época primera de sia tan prolongado embarazo, su
nombre era Fuerto de la Orotava, ufia gran parte de su zona
costera, desde el castillo de San Felipe al castillo de San Car-los;
el primero protegía la bocana del Puerto Viejo. Serra Rá-fols3,
en sus veliosos es tudi~sh istóricos de Canarias, nos re-fiere
su hallcizgo en e! libro Oóm Pontes Rerum Cnnariarum,
del Cabildo Insular de Tenerife, correspmdiente al mes de di-ciembre
de! año 1566 y al folit> 102, que dice: «Que se faga un
muelle en el Puerto del Ami-nvan.
El Puerto de la Crm fue hasta casi la mitad del siglo pasado
el barrio ma r i~e rod el gran municipio de :a Brotava. Su puerto,
un pequeño núcleo urbzno de pescadores -San Felipe y su ba-rranco
de Las Lajas, el Viejo Puerto y el castillo-, media do-cena
de calles de casitas terreras, que todavía. hoy quedan
alguns?s que guardan su sencillez y bdleza primitiva, tal en la
recoleta plaza de Pérez Gzld6s. Todo persiste menos el Puerto
Viejo, que inundó y desapareció el grandioso aluvión o «ba-rranquera))
del 7 de noviembre &el zio 1526 -e igua.lmen'¿e
hizo con e! casti!lo de San Cerlss-, que csusci la m~ e r t ed e
treinta y ocho personas y trehta y un anirnales y fueron des-truidas
treinta y una casas y arruinadas seis, e hicieron crear
el Nuevo Puerto.
. . .- . .. . . . -
* El turismo en Canarias, con~~etameneten el Puerto de la Cruz, na-ció
muchos a5os antes que en cualquier otro lugar de Espafia g quizá del
mundo, como !.o prueba el cartel anunciador ael 15 de diciembre ae 1910
de ia función benéfica en el ex-convento d-e monjas a favor de las fami-lias
de !os pereciaos en el naufragio del vapor noruego «Titlis», a la que
ofreció asistencia el señor presicien'la del ((Comité de Turismo)).
E. SE~RRAA FOLS:O bro, Fonte Rerum Canariarium, del libra del Ca-bildo
Insular de Tenerife, 7 de diciembre de 1506; Las datas de Tenerije,
Instituto de Estudios Cararios, La Laguna, 1978.
3 EXCR-OA.Y UNTAMIENTOD EL PUERTODE LA CRUZ:B oletín Informativo
Nunicipal, núm. 4, agosto-octubre, 1981.
20 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLBNTICOS
DEMOGXAFÍA SANITARIA DEL PUERTO DE LA CRUZ 5
Hoy día el Puerto Nueco, o simplemente EL Puerto, es una
especial bocana del mar ante el lugar llamado «El Charco)),
formada por dos muelles pequeños que sirven de encauce y
contención de las aguas del océano, que antes invadía ese lu-gar,
desde los que se embarcaban !os productos agrícolas de
los grandiosos cultivos del valle de la 3rotava. Desde entonces,
((El Charco» fue convertido en la hermosa plaza de su nombre.
En la época segunda de este gran período embrionario las
excepcionales condiciones climáticas de este naciente munici-pio
decidieron la eleccith de un lsgar de su zona, situada a ki-lólrnetro
y medio del centro urbano como el nnAs idáineo para
el Jardín de Aclimatacijn Pcrestai. que en el afio 1788 fundara
el rey Carlos 111, y duraate siglos cumplió bien su alta misión
de servir ejemplares de las distintas espeeies de plantas y acon-sejar
sobre sus cuidados a todos los jardines botánicos de
Europa. En la actualidad este jardín constituye el Botánico del
Puerto de la Crerz, recoleto bellísimo lugar donde se puede ad-mirar
una buena colección de plantas de todas partes del mun-do.
Este Botunischer Garten, que diría Humbolt, se halla en la
parte alta de la ciudad, en el hermoso tranqxilo lugar de «La
Paz», vecino al barrio de San Antonio, frente por frente a su
parque. Este lugar de «La Paz» es residencial, !leno de b u -
galows y jardines que sobre el acantilado ofrenda la variedad
de la fl.ora canaria en forma exuberante: bouganvillas, hibiscos
rojos e ktibiscos blancos, flor de Pascua, sterlizias, naranjos,
pinus canariensis, paln~erales,e tc.
En la segunda ~r-itadd e este siglo, en particular en los años
de la década de los sesenta (tabla 1, gráfico núm. 21, fue ínva-dida
por el avance arrollador de la civilización tecnológica y
consumista en su manifestación tarística, que determinó su
xexplosi6n demográfica)), haciéndcla crecer hacia el este y sur
transformada en una de las más hermosas y pintorescas ciu-dades
de España. Sus bellas avenidas, calles y plazas, su en-torno
marinero de piscinas ajardinadas, su arbolado, plantas
y flores, engalanan y perfuiian su ambiente acogedor, que en
su jardín botgnico y palrneraies de la Montaña del Taoro ai-canza
su máxima belleza, y asciende por las faldas del gran
valle confundiéndose con la Orotava, que el pico dei gigantesco
Núm. 32 (1985) 21
6 ANTONIO ARBELO CURBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
volcán Teide (3.717 metros) corona penetrando hasta el mismo
cielo.
En la actualidad el Puerto de la Cruz es una encantadora ciu-dad,
máximo exponente de la civilización en la isla de Tene-rife,
que la ha convertido en su capital turística. Sus viejos
primitivos lugares de San Felipe, Puerto Viejo, Limpio Gralide
o Limpio de las carabelas, fondeadero del Rey o desembarca-dero
del Penitente, embarque de los famosos vinos y plátanos
de la isla, son hoy día deliciosos rincones que contrasta con los
altos edificios de los grandes hoteles en la parte nueva de la po-blación'.
E1 gráfico 1 es un cartograma de la época actual,
década de los ochenta, que nos muestra el término municipal
en todos sus límites: al norte, el océano Atlántico; al este y sur,
e1 mimlcipio de la Orotava, y al oeste y wr, -1 mixnicipio de los
Realejos y también los límites de sus cuatro distritos y el de
los sectores que integran a cada uno, con indicación de sus res-pectivos
barrios.
¡Qué gran diferencia de cuando nosotros, adolescentes, nos
bañábamos en este mar! Nos metíamos en el agua con sumo
cuidado para evitar tropezones o heridas en los pies o piernas,
y caídas. No había piscina alguna, pero éramos sobradamente
compensados cuando ya dentro del agua nadábamos de espal-das
o hacíamos «el Cristo)), y extasiados contzrnpiábamos la
majestuosidad del Teide nevedo, «casi encima de nosotros» ...
Hoy todo es confort y bienestar en ese festón de piscinas sub-tropicales
que creara el genio del artista lanzaroteño César
Manrique. Han sido desaparecidas todas las dificultades que
entonces encontraba el bañista. iOh la mano del hombre si siem-pre
brotara de ella el bien!
En suma, bajo todo punto de vista la ciudad del Puerto de
la Cruz, por sus excepcionales condiciones climáticas y ecoló-gicas,
y la bondad de sus gentes, es espacio de salud psico-física
de la isla Nirvaria, la inás expresiva del continente en mi-niatura
de las islas Canarias.
EXCMOA.Y UNTAMIENTOD EL PUERTOD E ~ . 4C RUZ: Padrones, censos de
población de habitantes g expedientes de oecindad, años 1822! 1823, 1826
y 1837.
22 AMUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
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LAS VEGUETAS I
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HOYA MELFPUE
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GRAF.N~M.I-CARTOGRAMADELAEPOCA ACTUAL,
ANO 1981.- MU~NICIPIO DELPUERTO DE LA CRUZ, CON
MUNICIPIO DE LOS REALEJOS ' LOS CUATRO DISTRITOS Y SECTORES CORRESPONDIENTES.
8 AKTONIO ARBELO CíIRBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
Según el censo del 31 de marzo de 1981, la ciudad del Puer-to
de la Cruz tiene una población de hecho de 39.241 habitantes,
que hacen una densidad de 4.439,2 habitantes por kilómetro
cuadrado (tabla 1). Estas características geodemográficas la
hacen el municipio más pequeño y el de mayor densidad de la
isla de Tenerife.
Su población de derecho, o sea, residentes y ausentes, es de
21.353 habitaates, lo que nos dice del alto número de su pobla-ción
flotante o turística: 17.888 habitantes, algo m6s de las cua-tro
quintas partes (84,7 por 100) de la misma. El número de s
sus viviendas es de 4.371. D
E
Consta este beiio fiorón urbano tinerfeño de seis barrios: O
San Antonio y La Vera, los más altos; y los de la Dehesa y Pun-m
ta Brava, parte antigua del pueblo de pescadores; los de Du-razno
y el Centro. Este último es el más poblado, debido a la i
concentración en el mismo de la población no residente o tu- j
---L.: -- r ia~lca. 3
111.1. Evolución - -
0
m
El 14 de enero del año 1772, fecha de la separación adminis-trativa
inicial del municipio de la Brotava, el número de hsbi-tantes
del Puerto de la Cruz era 782 y su densidad de 88,8 por
E kilómetro cuadrado. Entonces, como ha quedado d.icho, el Puer-to
de la Cruz era tan sólo un pueblecito de pescadores, con un
pequeiio muelle situado al lado izquierdo del barranco de San
Felipe, y a cuyo lado derecho está el castillo del mismo nombre, 2
que en la actualidad se conserva en buen estado y sirve de hos-tería
al público. Una calle de la población evoca sentimental-mente
con su nombre al Puerto Viejo
Hasta el aCo 1798, casi finales del siglo XVIII, veintiséis años,
su crecimiento natural fue de 3.063 personas, esto es, un incre-mento
anual de 117 (gráfico núm. 2).
Ya en el siglo x~x,la evolución de la población en su prime-ra
década fue estacionaria, y a partir del año 1812 hasta el
de 1835 de marcada disminución por causa de las muertes oca-sionadas
por la epidemia de fiebre amarilla, tal lo raanifiesta
24 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
FO8LACK)N DEL MUNICPIO ?EL PUERTO DE LA CRUZ, l.772-1.98I
Gráfico núm. 2
10 ANTONIO ARBELO CURBELO Y JCLIO ESPINOSA AFONSO
el menor número de habitantes en los años 1820, 1822, 1830,
llegando hasta 1.770 habitantes el año 1835, lo que supone una
baja de 2.133, más de la mitad (553 por 100) en treinta y tres
años. Diez años más tarde, 1843, la población aumenta en 2.153
Tmw 1
POBLACIdN DE HECHO DE LA CIUDAD DEL PUERTO DE LA CRUZ,
Número de
Años habitantes
Creci-miento
Densidad
hab/Km2 Observaciones
14 de enero.
Separación del municipio
de la Orotava.
Epidemia de fiebre ama-rilla.
Ampliación del término
municipaI.
1870, crisis de la cochinilla.
1906, epidemia de cólera
morbus.
1914-1918, primera guerra
mundial.
1918-1919, pandemia gripal.
1936-1939, guerra civil.
1939-1945, segunda guerra
mundial.
Fuentes:
- Inventario del Archino Municipal del Excmo. Ayuctamiento del
Puerto de la Cruz, 1944.
- Padrones y censos de población de habitantes y expedientes de ve-cindad,
hoja 95 y siguientes, número 162 del legajo U: (1) y siguien-tes,
correspondientes a los años 1822, 1823. 1826, etc., 1837 (J. Pa-drón
municipal de habitantes de la ciudad del Puerto de la Cruz (21,
(3), (4), (5).
26 ANUBRIO DE ESTUDIOS ATLBNTICOS
DEMOGRAF~A SANITARIA DEL PVERTO DE LA CRUZ 11
habitantes, llegando a unas unidades más (3.863) de las que
tenía al comienzo de siglo, quizá en buena parte debido a la
ampliación de su nueva jurisdicción municipal segregada tl
la villa de la Orotava y a Los Realejos (Realejo Alto).
En la segunda mitad del siglo XIX la población disminuye
algo en el año 1857, para aumentar en el año 1860 y más aún
en el de 1875, no obstante corresponder al de 1870 la crisis de la
cochinilla.
En el siglo xx la subida se acentúa grandemente, pero toda-vía
en sus primeras décadas sólo aumenta 2.236 habitantes, que
hacen un promedio anual de bajo valor, 75. A partir de 1930
hasta la mitad de siglo el aumento es progresivo, oscila alre-dedor
de 200 por año. En la década de los sesenta y primera
mitad de la del soterliz es el priudu de la esplusiSn &-ogI-&-
fica, que la hace en el año 1973, según padrón municipal, al-canzar
su cifra más alta de habitantes. 50.173, y de densidad de
población, 5.701,4 habitantes por kilómetro cuadrado, y según
el censo de 1981, como ha quedado indicado, disminuir a 39.241
huhitmtes y 1% densidad de 4.459,2 por kilórrietr~ cuadrud~,
una baja de 10.932 y de 1.242,2, respectivamente. La población
de derecho es 21.353, el 2,9 por 100 sobre la de 1970.
En suma, la evolución de la población del Puerto de la Cruz
en el gran período que estudiamos ha sido de disminución en el
período 1820-1835, y de débil aumento en la segunda mitad del
siglo XIX y primera mitad del siglo xx, I;or causa de los factores
adversos habidos en esos tiempos: de una parte, los factores epi-demiológicos,
que al final del siglo XVIII -viruela, 1780-, si-glo
XIX -epidemia de fiebre amarilla, años 1810 y 1811; cóle-ra,
1851- y siglo xx -la de cólera morbus en 1906 g la pan-demia
gripal en 1918 y 1919- es la de mayor mortandad en e:
mundo *; y de otra parte, los factores bélicos de las primeras
* En relación con la primera transcribimos una parte del bando del
señor alcalde de entonces, don Melchor Cruz, dirigida al pueblo en pre-vención
cie maies cie ia misma, Üonüe se recomendaba a los portuenses:
«Sangre fría, mucha sangre fría; higiene, niuchísima higiene; desinfec-ción,
obediencia a los consejos y preceptos del Municipio y de las Juntas
-Junta de Sanidad, Junta Auxiliar-, y con tales elementos, no dudéis ni
por un instante que la victoria coronará nuestros esfuerzos.))
Núm. 31 (1985) 27
12 ANTONIO ARBELO CCRSELO Y JULIO ESPIXOSA AFONSO
guerras civiles, guerras coloniales de ultramar: Cuba, Filipinas,
Marruecos, y los factores sociales negativos: crisis por sequías,
cochinilla, etc., que incidieron sobre toda Canarias causando
miseria, hambre, muertes y emigracih que diezmaron también
episódicamente la población del Puerto de la Cruz.
En la segunda mitad de este siglo la evolución es de gran
aumento, en particular en la época de la «bomba de población)),
décadas de los sesenta y de los setenta, que la, convierte en la
primera ((ciudad turística)) de la provincia de Santa Cruz de Te-nerife.
A estas ciudades tirrísticas las configuran no sólo los
que en ellas viven, sino, desta,cadarnente, los que la habitan
transitoriamente, en razón de hallarse en alto número e im-pulsar
y mover en grado máximo sus actividades en todos los
campos: eclesiástico, cultural, espectáculos, deportes de toda
índole, excursiones, etc.
El coeficiente de nupcialidad del Puerto de la Cruz (ta-bla
11, gráfico núm. 31, número de matrimoiiios por 1.000 habi-tantes,
en el último año de la serie que estudiamos, 1981, es
débil, 3,6, valor que biec puede considerarse promedio de todos
los aCos de la década de ios setenta y del año 1981. Este fenó-meno
de Saja cifra de n~pc i a sq ue caracteriza. a nuestra época
es general en todas las regiones españo!es y tiene por causa, ori-gen
la crisis espiritual y la crisis materi.al socioeccnómica que
padece la actual fase tecnol5gica de nuestra civilización.
Su evolución en el período 1871-1981 es de aumento en los
primeros veinte años de ia serie, aimnzando su acmé ei año
último del siglo, 1899, con el asombroso valor de 15,78 por 1.000
habitantes. Ignoramos por qué la concentración de nupcias en
ese año, en tal cantidad que duplica al crnterior; igualmente
ocurre con la concentración del año 1875, q-ue .elev a el coefi- cierite a 15,32. En G I t i m . del pasa60 si@u, 1880-1899,
su valor aumentó, oscilando alrededor de 8,00, con la excep-ción
del año final ya indicada, que dio al coeficiente el más alto
valor de toda la serie.
28 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTZCOS
Años
TABLA11
NUPCIALIDAD EN EL PUERTO DE LA CRUZ, 1871-1981
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes Años
Cifras
absolutas
Núm. 31 (1985)
WERTO DE LA CRUZ NUPCIALIDAD. 1.871-1.981
Gráfico núm. 3
Ci,!ras
absolutas
Por 1.000
habitantes Años
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes
En los años del siglo xx el valor del coeficiente sigue en tor.
no al mismo iiivel, con pequeñas oscilaciones de ascensos y des-censos,
pero con tendencia a disminuir. En ella hay que señalar
las excepciones de gran aumento en los años 1901, 1920, 1940,
1959, 1964 y 1969, y muy en especial la disminución muy marca-da
a partir del año 1970 a la mitad o tercera parte de los valores
del decenio anterior.
El valor del coeficiente de natalidad en los últimos años de
la serie que analizamos es débiL, con la excepción del año 1981,
que sube a 20,7 por 1.000 habitantes, sin embargo todo propio
de un país que desde el año 1970 ha sntrado en fase denatal de
la civilización 6.
Su evolución en el período 1871-1981 (tabla 111, gráfico nú- -r-ll-c-l u 4 ) es la. pi-upia de la pu'uiacióii & Las iTacioiies occiUeii-tales:
primero, natalidad en fase de cultura, alta, de hijos sin
límite alguno, «los que Dios quieran; y segundo, natalidad en
fase de civiLización, baja, de hijos en mayores límites cada vez,
y, en general, en relación directa a la posición económica de los
padres.
6 A. ARBELOC URBELOy A. ARBELO UPEZDE LETONAD: emografía sani-taria
infantil, 3." ed., Paz Montalvo, Madrid, 1980.
Núm. 32 (1985) 31
El valor del coeficiente en los años del siglo pasado y en
los dos primeros decenios del siglo actual, con la excepción del
año 1919 de la pandemia gripal, fue siempre fuerte, por encima
de 30, en muchos años superiores a 40, y en algunos -1890,
1896,1897, 1898,1899, 1900 y 1913- por arriba de 50, lo que cree-mos
es un hecho insólito en nuestra nación.
En el año 1921 el valor se hace inferior a 20, para al año
siguiente ser ya superior, y en los sucesivos, hasta el último
de nuestra guerra civil, 1936-1939, volver a niveles superiores
a 30 y a 40. En los años que siguen de la postguerra, coinci-dentes
con los de la segunda guerra mundial (1939-19451, el
valor de la tasa se mantiene por arriba de 30, con la excepción
a
del año 1941. A partir de 1946 hasta el de 1969, su valor es siem- :.
pre moderado, entre 20 y 30, con la excepción de los años 1957
y 1963, que son fuertes. En el año 1970 entra en valores débiles : =
en forma muy acwada, valores alrededor de 12, para en los tres
E
últimos años anteriores al de final de la serie volver a aumen-tar
en forma creciente, y en el último, 1981, subir a 20,7. Todo ;
consecuencia de su «establishments», base guía del proceder E
3 respecto a la natalidad de la filosofía de Hturley 'j: «Una socie- ;
dad que practica el control de la muerte tiene que practicar a B
E la vez el control de la natalidad: corolario de la Higiene y de la
Medicina Preventiva es la anticoncepciónn.
Según indica la tendencia de este fenómeno demográfico, -
también el Puerto de la Cmz, como en general la población de $ 2 Canarias ', se halla bajo el sino civilizador de los procederes
preconceptivos: píldoras «antibaby», inyecciones hormonales, 0
esterilización quirúrgica, etc., determinantes de la población de 2
diagrama de edades tipo estacionario o regresivo hacia el cre-cimiento
cero que propalan el Club de Roma, el Instituto de
Massachusetts, etc.
Dada la importancia y trascendencia del conocimiento de
los nacimientos en el programa sanitario-médico social, expo-
A. ARBEL.0 CURBFLO: ((Natalidad en Canarias, 1858-1977», Simposio
EspañoZ de Pediatria Social, Puerto de la Cruz, Tenerife, 1981.
8 B. BONNETY REVERÓN: América, espacio vital de nuestro archipié-lago,
1943.
32 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLAiVTICOS
Gráfico núm. 4
TABLA11 1
NATALIDAD EN EL PUERTO DE LA CRUZ, 1871-1981
Nacidos vivos Nacidos vivos
Años
1871
1872
1873
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880
i88i
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
iYU2
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
34
Cifras
absolutas
Por 1 .O00
habitantes
4l,3
47,3
37,8
42,6
36,O
43,4
42,3
37,3
30,8
47,3
40,:
39,4
44,7
42,6
37,3
41,9
27,9
42,l
44,7
50,s
38,l
34,2
47,5
38,8
39,4
50,1
53,6
52,5
57,O
55,7
43,l
:v,1
35,9
49,6
40,l
44,9
41,3
44,5
40,6
38,6
41,3
48,7
55,5
Años
1926
1927
1928
1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
1L SOOC"
1937
1938
1939
1940
1941
1942
1943
1944
1945
1946
1947
1948
1949
1950
1951
1952
1963
1954
1955
1956
1957
1958
1959
1960
1961
1962
1963
1964
1965
1966
1967
1968
Cifras
absolutas
299
283
341
332
328
335
341
376
357
380
'Ir1
""I
336
322
256
398
296
357
348
3Y2
376
339
308
319
326
333
328
294
313
318
332
319
372
269
367
422
373
364
500
410
475
500
521
539
Por 1 .O00
habitantes
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTZCOS
Cifras Por 1.000 Cifras Por 1.000
-Años absolutas habitantes Años absolutas habitantes
1914 285 43,5 1069 513 26,9
1915 250 38,l 1910 588 12,7
1916 252 38.4 1971 530 11,5
nemos a continuación su número en la forma establecida por el
Instituto Nacional de Estadística: según la maturidad, la nor-malidad
del parto y de su asistencia: domicilio, centro sanitario
u otro lugar, etc., para los años 1976 y 1977 (tabla IV).
PUERTO DE LA CRUZ. NACIMIENTOS SEGON LA MUTURIDAD, LA
NORMALIDAD DEL PARTO Y LA ASISTENCIA SANITARIA, 1976 Y 1977
Parto distócico Parto normal
Cen- Cen- No asis-
Total To- Domi- tro Otro To- Domi- tro Otro tidos por
Años gene- tal cilio sani- lugar tal cilio sani- lugar personal
--ral ---ta-mo ---- tamo sanitario
1976 531 529 6 523 - 2 - 2 - -
1977 539 523 18 505 - 16 - 16 - -
P R E M A T U R O S
1976 *
1977 4 4 - 4 - - - - - -
* No consta el municipio del Puerto de la Cruz.
Núm. 31 (1985) 35
20 AKTONIO ARBELO CURBELO Y JULIO ESPINOSA AFOKSO
Para el bienio en que por vez primera son tabuladas oficial-mente
las cifras de nacimiento en esta forma básica necesaria
al estudio y conocimiento de los rnilltiples factores de la morbi-mortalidad
neonatal precoz y de la mortalidad fetal tardía,
satisface hacer constar que el total de partos fv.eron asistidos
por personal sanitario, que todos los partos distócicos lo fue-ron
en centros sanitarios y que veinticuatro partos normaks
(2,2 por 100) tuvieron lugar en domicilio asistido por personal
sanitario.
Los nacidos prematrrros er! el aiio 1977 fueron cuatro, lo que
da un bajo índ.ice de microsomatocidad: 0,74 por 100 nacidos
vivos, algo insólito en el extenso campo de la demografía es-pañola.
a N
VI. MORTALIDAGEDY ERAL O
n -
=m
O
E La evolución del platillo negativo de la balanza demográfica, E
2 que es la mortalidad general, err el perí~áo 1871-1981, es de =mE
similares características de disminucióz en niveles inferiores
a las del platillo positivo, natalidad (tabla V, gráfico núm. 5). 3
-
En los treinta últimos anos del siglo anterior, el valor de! -
0m
E coeficiente de la mortalidad. geriera!, o sea, fallecidos de todas
O las edades por 1.000 habitantes, es en general superior 2 20, y
en algunos sños, 1881, 1888, 1891. 1893 y 1899, superior a 30. n
E También excepcionalmente hay añcs, 1876, 1878, 1986 y 1887, de -
a
valores inferiores a 20. 2
n
En los ochenta y un años que forman la serie en ei siglo xx, 0
el valor 6el coeficiente. en general, es de disminución. A partir
del año 1913 es inferior a 26, con !as excepciones de los
años 1919 y 1920, relacionados con la pandemia grinal, y los de
1922 g 1929. En la década de los afios treinta, y !os cuatro pri-meros
años de la de los cuarentu, su valor es alrededor de 12,
y a par'iir del año 1344 se nace inferior a 10, en tendencia de
disn=inuci3n, que, en ia década de los años secenca, desciende
a valores muy débiles, sobr? todo en sus seis primeros anos
de valores inferiores a cuatro. Es de advertir que a partir del
afio 1975 son incluidas en estas defunciones la de los muertos
de rnenos de un día. que antes eran incluidas en <{abortos,>.
36 ilArU4RI0 DE ESTUDIOS ATLÁA'TICOS
De este modo los valores de la tasa de la mortalidad general
del Puerto de la Cruz son ya parangonables internacionalmente,
resultando de los más bajos del mumdo. Sin embargo, hay que
señalar que en los tres últimos años de la serie que estudiamos
han sido de gran aumento, llegando al valor de 7,2 en 1981, casi
triple al de los años 1970, 1373 y 1974.
Dado ser la población del Puerto de la Cruz en alta propor-cidn
no indígena, turística en tránsito o flotante, de venir a re-sidir
en ella durante poco tiempo, si bien algunos están años,
y en alto número en edades elevadas, participan en sus defun-ciones
extranjeros de todas las naciones en la tercera parte de
las mismas í33,3 por 100) (tabla VI).
MORTALIDAD GENERAL EN LA CIUDAD DEL PUERTO DE LA CRGZ,
1871-1981
Defunciones de todus edades Defunciones de todas edades
Años
1871
1872
1873
1874
1875
1876
1877
1878
1879
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes Años
Cifras
abso lzltas
12
117
117
183
111
116
103
106
121
Por 1.000
habitantes
15,7
Núm. 31 (2985j
Años
1896
1897
1898
1899
Fuente:
Cifras Por 1.000
absolutas habitantes
105 27,6
114 30.0
Registro Civil del Puerto de la Cruz.
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
WUNWNES PW
1 0 ~ 3H ABIUYIES
PUERTO DIE LA CRUZ - MORTAUDAD GENERAL, 1.871 - 1.981
Gráfico niim. 5
PUERTO DE LA CRUZ. FALLECIDOS EXTRANJEROS SEGUN NACIONALIDAD,
SEXO Y EDAD, ANO 1980
-
G r u p o s d e e d a d e s
Naciones
Alemania . . . . . . . . .
Inglaterra . . . . . . . . .
Dinamarca.. . . . . . . .
Suecia . . . . . . . . . . . .
Bélgica . . . . . . . . . . . .
Estados Unidos . . .
Holanda.. . . . . . . . . . .
India.. . . . . . . . . . . . . .
Austria . . . . . . . . . . . .
Irán . . . . . . . . . . . . . . .
Israel . . . . . . . . . . . .
Marruecos . . . . . . . . .
R4auritania. . . . . . . . .
Noruega.. . . . . . . . . . .
TOTALES . . . . . .
Varo- Hem-nes
bras Total
Menos de 60 60-69 --
V. H. T. v. H. T. - - - --
1 3 4 2 5 7
5 2 7 5 1 6
1 2 3 1 2 3
1 1 2 - 1 1
- 1 1 - 1 1
- - -. 1 - 2
1 - 1 1 - 1
1 - I R - - - - - / - -
1 - 1 - - - - - - 1 - 1
- - - 1 - 1
1 - 1 o - -
1 - 1 - - -
--e-- ----
13 9 22 13 10 23
Más de 85
4 v. H. T. ---
1 1 2
- - -
El número de españoles, no canarios, que fallecieron en di-cho
año 1980 fueron cuatro (1,79 por 1001, naturales de Logro-ño,
Santander, desconocido y Jaén, de sesenta y uno, sesenta,
cincuenta y treinta y dos años de edad respectivamente.
Los naturales del Puerto de la Cruz o de municipios limítro-fes
que fallecieron en el susodicho año Iueron 144 (64,57 por
100 del total de muertes): varones, 74, y hembras, 70; adul-tos,
140 (varones, 72, y hembras, 681, y niños, 4 (un varón de
seis años de edad que murió d.e accidente, rotura de base de
cráneo; un varón de once días, con diagnóstico de hemorragia
intracraneal, y dos hembras, de once y cuatro años de edad).
La repartición de los fallecidos en el Puerto de la Cruz
en 1980, según sexo y edades, fue:
Por 100
Edad Varones Hembras Ambos del total
Menos de 60 años ...... 20 15 35 24,30
61 a 70 años . . . . . . . . . . . . 17 9 26 18,05
?1 E 8C! EC~X.. . . . . . . . . . 19 21 =A un 27,78
109 (75,701
81 a 90 años . . . . . . . . . . . . 15 22 37 25.69
Más de 90 años ...... 3 3 6 4.17
Todas edades ... 74 70 144 100,OO
Esta repartición según edad y sexo nos dice que el mayor
número de muertes corresponde a las edades superiores a se-senta
años, 109 (73,70 por 100), seguida de la edad adulta, 31
(21,53 por 100), y la menor a la infancia, 4 (7,723 por 100). Hay
una hipermortalidad masculina hasta los setenta años de edad,
para hacerse luego femenina en razón de la mayor superviven-cia
de este sexo.
Las causas de muerte son las propias que dominaron en
cada época: en los siglos anteriores, las que causaron mayor
número de víctimas fueron las enfermedades infecciosas, las
del aparato respiratorio: neumonías, bronconeumonías y pleu-resías,
y enfermedades del aparato digestivo: gastroenteritis,
enteritis, enterocolitis, etc., en las edades de la primera infan-cia;
y en la segunda mitad del siglo actual pasan a primer lugar
Núm. 31 (1985) 41
26 ANTONIO ARBELO CCRBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
las enfermedades del aparato circulatorio: infarto de mlocar-dio,
enfermedades cerebrovasculares, etc., tumores o neopla-sias,
accidentes, etc.? cuya repartición porcentual no podemos
valorar por no registrarse para los municipios de menos de
100.000 habitantes las cifras de las causas nosológicas *.
VII. CRECIMIESTO VEGETATIVO
Como es sabido, el crecimiento vegetativo o natural de una
población equivale al saldo vital; su valor es la diferencia entre
el coeficiente de natalidad y el de mortalidad general. La ta-bla
VI1 y el gráfico núm. 7 nos muestra sus valores en la
bella ciudad del Puerto de la Cruz en los años del período que
estudiamos: diferencias entre las cifras absolutas de nacimien-tos
y de defunciones y entre las tasas de natalidad y de morta-lidad
general.
La evolu.ción de las cifras absolutas y relativas por 1.000 ha-bitantes
de este crecimiento o saldo vital nos muestra en los
años del periodo 1871-1981 sus fases de altos valores, y su
disminución en los años d.e crisis: 1887, 1888, 1891 y 1892 del
pasado siglo, y en los años 1919, 1920, 1921 y 1922, este último
en valor negativo de menos 1,4. En la década de los años se-tenta,
el valor se hace alrededor de la mitad o menos que en los
años de las décadas anteriores, debido a la baja de la tasa de
natalidad en la misma, que, como ha sido señalado en el capí-tulo
«Natalidad», es fenómeno propio de la civilización tecnoló-gica,
si bien en los cuatro años iáltimos de la serie vuelve a ele-varse
en valores superiores a 10, burlando la tendencia al llama-do
crecimiento cero.
En el siglo pasado y primera mitad del siglo actual la gran
densiciad de población de Canarias en relación con sus zonas
--
* Po. .er un2 causa muy excepciocal y un hecho histórico sucedido a
finales del siglo XIX en la ciudad del Puerto de la Cruz, registramos la cau-sa
de muerte «Ajusticiado por el procedimiento de garrote vil». Fue la
última ejecución pública que hubo en España, la cuzl tuvo lugar en fe-cha
de 2 de julio del año 1881 en el sitio donde hoy se levanta el campo
de frítbol.
42 ANLTARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
PUERTO DE LA CRUZ CRECIMIENTO VEGETATNO. ten - 1.9131
Gráfico núm. 6
28 ANTONIO ARBELO CURBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
cultivables determinaban la emigracidn d.e su exceso de habi-tantes
a América, principal espacjo vital de nuestro archipié-lago,
corno bien dijera Bonnet y Reveron
CRECIMIENTO VEGETATIVO EN LA CIUDAD
DEL PUERTO DE LA CRUZ, 1871-1981
Años
Cifras
absolutas
Por 1 .O00
habitantes
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes
INSTITUNTAOC IONALDE ESTAD~STICMA:o vimiento natural de la po-blación
española, afios 1975 a 1981, Madrid.
44 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Años
Cifras
absolutas
Por 1.C00
habitantes Años
Cifras
absolutas
Por 1.000
habitantes
V111. MORTALIDD~E~L DL ACTANTE
El fenómeno demográfico sanitario mortalidad del lactante
o infantil propiamente dicha es el mejor indicador del grado
de civilización de un pueblo. Por tal razón lo estudiamos en
forma independiente de la mortalidad general.
La evolución del coeficiente de la mortcilidad de los niños
fallecidos menores de un año de edad en el municipio de! mer-te
& 1% C y j ~en g ~ ~ i n d18e7 1-1981 (tz?-j!u. T J x I l , g r á f i ~31~5-
mero 7) ha experimentado un asombroso gran descenso de
casi desaparición, habiendo pasado de un coeficiente muy fuer-te,
de 172 por 1.000 nacidos vivos en el año 1871 a uno en el
año 1981, que ha contribuido a la disminución de dicha mortali-dad
en la provincia '.
lo A. ARBELOC URBELyO C. OLIVAH ERNÁNDE«ZL: a mortalidad del lac-tante
y la mortalidad perinatal de la provincia de Santa Cruz de Tene-rife,
1928-1977)) (en prenss, Eoletin de Pediatria de Canarias).
Núm. 31 (1985) 45
PUERTO DE LA CRUZ - MORTALIDAD DEL LACTANTE, 1 871 - 1 981
- -- -- - - - - -- -- - -
Esta gran disminución de 171 es de casi su total (99,41
por 100), que alcanza valores cero en los años 1976 y 1978, y
valores tres, dos y uno en los años 1977, 1979 y 1981 respectiva.
mente; ello no obstante, como ha quedado indicado, incluirse
a partir del año 1973 los fallecidos de menos de un día de edad,
situando a esta encantadora ciudad en el más bajo o una de
los más bajos valores del mundo, esto es, del más alto grado
de desarrollo. Es de advertir que no ha habido mortalidad de
lactantes extrapolados a servicio .de otros municipios, tales
los servicios de Pediatría de la Facultad de Medicina de La
Laguna o los del Departamento de Pediatría del Hospital Ma-terno-
Infantil de la Residencia «La Candelaria» de Santa Cruz
de Tenerife.
TABLAV I11
MORTALIDAD DEL LACTANTE EN LA CIUDAD
DEL PUERTO DE LA CRUZ, 1871-1981
Fallecidos menores
de un año
Por
Años Cifras 1 .O00
absolutas N. V.
---
V. H. Ambos Ambos - - - -- --
Núm. 31 1985)
- --
Fallecidos menores
de un a720
Por
Años Cifras 1 .O00
absolutas N. V.
V. H. Ambos Ambos - ----- -
-
Fallecidos menores
de un año
Por
Años Cifras 1 .GDO
absolutas N. V.
_ _ V_. H.- Am-bos Ambos
Fallecidos menores
de un afio
Por
A ~ ~ o s Cifras 1.000
absolutas N. V.
V. H. Ambos Ambos
- - - -- --
Fuente: Registro Civil del Puerto de :a Cruz
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
DEMOGRAFÍA SANITARIA DEL PUERTO DE LA CRUZ
IX. MORTALIDAPEDR INATAL
De la mortalidad perinatal sólo ha sido posible su estudio
a partir del año 1975, en que comenzó a recogerse oficialmente
en el Movimiento Natural de la Población Española las cifras
de fallecidos de menos de una semana de edad en forma inde-pendiente
(tabla IX). Sin embargo, todavía dicho Movimiento
no registra las cifras de fallecidos de cero a seis días de edad
para los municipios de 10.000 y más habitantes no capitales o
de población inferior a 100.000 habitantes, si bien lo hace de las
cifras fetales tardías.
TABLA IX
MORTALIDAD PERINATAL DE LA CIUDAD
DEL PUERTO DE LA CRUZ, 1975-1981
(A)
Mortalidad
fetal tardia
Cifras Por 1 .O00
abso- nacidos
lutas vivos
(B)
Mortalidad
neonatal precoz
Cifras Por 1.000
abso- nacidos
lutas vivos
iC)=tA)+(B)
Mortalidad
perinatal
Cifras Por 1.000
abso- nacidos
lutas vivos
1 1,9
2 3,7
3 5,o
4 6.6
c.) Fuente: Registro Civil del Puerto de la Cruz. -
Examinemos las dos submortalidades integrantes de la mor-talidad
perinatal.
Esta submortalidad es la única que recoge el Movimiento
Natural de la Población Española para los municipios de 10.000
y más habitantes, cuyas cifras absolutas y relativas por 1.000 na-
Núm. 31 (1985) 4s
34 AhTONIO ARBELO CURBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
nacimientos puede verse en la tabla IX. En ella se ve sus valores
débiles, su aumento en el año 1976 en relación al anterior, la pe-queña
disminución del coeficiente en el año 1977 y su aumento
en los años 1978, 1979, 1980 y 1981. En relación con los valores
de otros municipios de más de 10.000 habitantes, llama la aten-ción
lo bajo de los del Puerto de la Cruz en el año 1977, casi
triplicado por el de La Laguna y quintuplicado por el de la Oro-tava
'.
2. Mortalidad neonatal precox
En el libro de defunciones del Registro Civil del Puerto de
la Cruz de los años del septenio que estudiamos (1975-19811, la g N mortalidad prinata!, tnm r A l n ha-*- hollarln fin fallnr.iAn de :
< 1 ~ ~OU1 L U I I ~ I I I U D IIUIIU\IU IUIIUUIUU
menos de una semana, cinco días, en el año 1977. Hecho que $ n creemos puede deberse a que las muertes de la primera semana g
de la vida ocurran fuera del municipio, tras algunos de los E
nacimientos que por su patología fetal o/y obstétrica fueran E
enviados a la Maternidad del Hospital General y Clínico de la
Facultad de Medicina de San Cristóbal de La Laguna o en la
Maternidad de la Residencia General de la Seguridad Social de
«La Candelaria)) de Santa Cruz de Tenerife de madres perte-necientes
al Puerto de la Cruz. O
En relación con el nulo o muy débil valor del coeficiente de s
mortalidad neonatal precoz, hemos de recordar lo señalado
en el capítulo V I I I , «Mortalidad del lactante)?, en los ÚItimos
n seis años de la serie que estudiamos: 1976, 1977, 1978, 1979, n
0
1980 y 1981, haber sido su valor: 0, 2, 0, 3, 1 y 1 respectivamente, $
y que sólo en el año 1977 hemos encontrado una defunción de "
menos de seis días de edad.
Este examen de las dos submortalidades integrantes de la
mortalidad perinatal nos señaIa la necesidad de un mayor con-trol
sanitario preventivo y social de las futuras madres y de las
emharazadar, dado -1 gran aumento del valor del coeficiente
de la mortalidad fetal tardía, indicador del alza de los factores
adversos que importa valorar para mejor erradicarlos y des-aparecerlos.
* t *
50 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
DEIMOGRAFÍA SANITARIA DEL PUERTO DE LA CRUZ 35
En suma, de cuanto antecede del estudio de los fenómenos
demográficos sanitarios del municipio del Puerto de la Cruz,
nupcialidad, natalidad, mortalidad general, mortalidad del lac-tante
y mortalidad perinatal, podemos concluir que sus valores
son, en general, débiles, exponentes del más alto grado de civili-zación
y desarrollo, con la excepción, en los últimos años, de la
submortalidad fetal tardía.
X. CENTRO DE SALUD
Después de los exámenes que hemos hecho de los fenóme-nos
demográficos sanitarios del Puerto de la Cruz se hace inelu-dible
el estudio del Programa de Salud que en la actualidad
corresponde a su población. Este programa tiene por unidad
lógica el Centro de Salud, cuya estructura de servicios para la
asistencia preventiva y social, y para la asistencia clínica, per-tenece
a una población de 50.000 habitantes.
Pero antes de ello importa conocer las instituciones sanita-rias
y clínicas que cuenta esta ciudad, con el fin de aprove-charlas
bien coordinadas en la función preventiva y social de
la Medicina Primera y de la función clínica de la Medicina Se-gunda
y de la Medicina Tercera del Centro de Salud.
Han sido varias las instituciones sanitarias y clínicas del
Puerto de la Cruz en los siglos pasados, hoy día casi todas ellas
desaparecidas. De lo que más se guarda recuerdo es la del La-zareto,
en el carnino de Punta Brava, que quedó sin función
alguna a partir del año 1941. Era un centro de aislamiento de
los casos de enfermedades infectocontagiosas, que, como la
peste, precisaban cumplir la obligatoria cuarentena. A este
tiempo pertenece el Médico del Puerto, encargado de la sani-dad
exterior, dei controi de los enfermos sospechosos de enfer-medad
pestilente o cuarentenable que los barcos traían y se
veían en la necesidad de desembarcarlos. De esta época fue el
antiguo Hospital de la Inmaculada Concepción del Puerto de
la Crux, en la actualidad modernizado.
Núm. 31 (1985j 51
36 AhTONIO ARBELO CCRBELO Y JULIO ESPINOSA AFOXSO
Ya en el siglo actual, y en mayor grado en los años que si-guieron
a nuestra guerra civil, 1936-1939, y a los de la segunda
guerra mundial, 1939-1943, fueron creados en esta ciudad algu-nos
centros con misiones sanitarias específicas, tales el Centro
de Higiene Rural, el Dispensario Antituberculoso, el Ambulalo-rio
de la Seguridad Social, la Crux Roja Española y los de la
Oficina de Sanidad Municipal, al tiempo que aumentaban el
número de médicos de asistencia pública domiciliaria, médicos
generales, pediatras-puericultores y los especialistss del Seguro
Obligatorio de Enfermedad.
En la actualidad el Puerto de la Cruz dispone de las institu-ciones
sanitarias y clínicas oficiales y particulares y del perso-nal
médico y auxiliar siguiente: a
N
E
1. Oficina de Sanidad Municipal, calle Luis de la Cruz, nú- 5 n mero 5. Director médico, doctor Vicente Moya López; g
O farmacéutico, doctor Carlos Yance Valencia, e inspector E
veterinario, doctor Francisco Blanco Bueno. Gabinete 2
E Psicosocial. Centro de Ayuda al Toxic6mano. Servicios
Sociales. 3
2. Asistezcia Pública Domiciliaria: dos médicos, un inspec-tor
farmacéutico, un veterinario y dos practicantes. E
O 3. Centro de Higiene Maternal e Infantil (hoy desaparecido).
4. Ambulatorio de La Seguridad Social, que cuenta con el -
personal siguiente: ocho médicos generales, tres pedia- $
2 tras-puericultores, un tocólogo-gineccilogo, un neumólo-go-
cardiólogo, un oftalmólogo, un otorrinolaringólogo, H
un odontólogo, un traumatólogo, un radiólogo, un ana- 2
lista, un rehabilitador, tres practicantes y el número de
enfermeras, auxiliares de clínicas y asistentes sociales
correspondientes a los mismos.
5. Crux Roja. Realiza asistencias de urgencia y transporte
de enfermos y de accidentados en general.
6. Inctituciinec C!Zzlcas -Mkdirn-Quirúrgicas particulares:
Clínica Bellevue y Clínica Tamaragua, donde tienen lu-gar
la generalidal de la asistencia obstétrica-ginecologica
de la población.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
7. Hospital General de la Inmaculada Concepción, calle de
Colobán, número 19.
Bien están las instituciones sanitario-médicas señaladas que
cuenta en la actualidad el Puerto de la Cruz, pero no bastan
para el buen desarrollo del Programa de Salud que corresponde
y precisa su población, que requiere en forma ineludible todos
los servicios sanitarios-médicos que integran el Centro de Sa-lud.
En la actualidad, en el hasta ahora llamado ambulatorio
faltan los servicios de Neurología, Psiquiatría, Urología, Aler-
*aVnV'lúnAoCíYa , n n r r n a t n l n n í a 77ndno.rinnlnmín P a r i a t r í a A dnlncrnntn. Y U A I * A W Y " ~ V ~ ~ W , Yll\nVYAAIL"I"~ILU, U"AAWYA&CY, ~ Z U V ~ " " " " I I Y V
logía, etc., que completen la práctica de la medicina preventiva
y social de la medicina primaria, esa valiosa medicina que, con
razón, tanto señala e impulsa el actual ministro de Sanidad y
Consumo, señor Lluch Martín.
Esta ciudad, en los tiempos en que fue iniciado en España
la práctica de dicha medicina en los campos maternal e infan-til,
dispuso de un centro de higiene secundario, inexplicable-mente
hoy desaparecido, que desarrolló por vez primera las
normas preventivas de la Puericultura y de la Maternología.
En la época actual el Puerto de la Cruz necesita un Centro
de Salud que sea bien conocido por la población natural y la
población turística, donde bien les puedan ser llevados a cabo
todos los procederes de la medicina preventiva y social y la
medicina clínica, sea cual fuere su condición (cuadro núm. 1).
Este Centro de Salud, que tantos requieren la asistencia sa-nitario-
médico-social de la humanidad, está integrado por los
servicios sanitarios siguientes: 1) servicio de Educación Sanita-ria;
2) servicio de Maternologia y Obstetricia; 3) servicio de
Puericultura; 4) servicio de Ad.olescentología, servicio de Adul-tos;
61 servicio Üe Ancianidaa o Gerocultura; 7) servmo de ASE-tencia
Social y servicio de Bioestadística.
El Servicio de Educación Sanitaria es común y especifico de
cada uno de los períodos de la existencia, en las orientaciones
generales y específicas fundamentales a la erradicación de to-
Núm. 31 (1985) 53
38 ANTONIO ARBELO CCRBELO Y JULIO ESPINOSA AFONSO
das las enfermedades y accidentes desde el valioso campo de la
prevención sanitario-médico y social.
E1 Servicio de rlfaternología tiene por función básica la asis-cia
sanitario-médico y social a la futura madre desde su Sección
de Eugenesia Pasica, del Consejo Genético y de la Escuela Ma.
ternal, con sus clases de preparación psicofísica para el parto
sin dolor, que guarda estrecha relación con el Servicio de Fisio-patologia
Fetal, Salas de Partos, Quirófanos Obstétricos de la
Maternidad, a los que están ensamblados el Servicio de Neona-tologia,
encargado de la asistencia a todos los recién nacidos y
de la entrega del Carné de Salud para todas las edades de la
vida al ser alta la madre de la maternidad.
El nombre de los restantes servicios de la medicina prima- E
ria o preventiva y social dice bien de su función en las edades E
de los diversos períodos de la vida a que cada uno corres- -
ponde: Puericultura o Pediatría Precentiva y Social, cero a nue-ve
años de edad; Adolescentologia, jóvenes de diez a diecinueve E años de edad; Adultos o edad madura, de veinte a sesenta y 2
nueve años de edad; Gerocultura o Ancianidad, de setenta y f
más años; Asuntos Sociales, coordinación interservicios y es- -
tado social de los asistidos; y Bioestadistica, control general y
valoración de los resultados de todos y cada uno de los ser-vicios.
O
E
Los servicios de medicinas clínicas segunda y tercera son ;
los que se refieren en el cuadro núm. 1: Urgencias, Medicina k
General, Cirugía General, Tocología, Pediatría, AIergoIogía, Neu- d n mología, Cardiología, Otorrinolaringología, Neurología, Psiquia- $
tría, Nutrición, Endocrinología, Digestivo, Urología, Oftalmolo- 5
gía, Estomatología, Odontología, Traumatología, Ortopedia, Ra-diología,
Análisis Clínicos, etc.
En muy pocos lugares de la nación la naturaleza ha sido tan
pródiga en elementos ae saiubridad como en este espacio ma-rinero
del municipio del Puerto de la Cruz. Es de la mayor im-portancia
y trascendencia que se le dote de un Centro de Sa-lud
para el más alto nivel asistencia1 de su población de hecho
54 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
en todas las edades y sexos, en sus dos grandes componentes
de población natural y de población turistica, y de este modo
tener la satisfacción de hallarse sanitariamente en la vanguar-dia
internacional, lo que permitiría titularle con e1 nombre de
Centro Internacional de Salud.
A tal fin la bella ciudad del Puerto de la Cruz necesita com-pletar
la estructura esencial de sus instituciones sanitario-mé-dico-
sociales, para lo cual requiere en forma inmediata conver-tir
su ctAmbulatorio de la Seguridad Social» en un moderno
Centro de Salud, tal como ha quedado señalado. De este modo
podrá controlar y valorar periódicamente la salud de toda su
población y dar cuenta de los resultados de una asistencia rea-lizada
en la metodologia y estructuras vanguardistas del mundo.
c 1
PUERTO DI{ LA q m DE SALUD
.- -- - --M
-
MEDICINA PRIMER* O . SOCIALS.E RV[CIODES:
-- -
Educación 1 sanitaria 1
--
Maternologia
Planificaci6n 1
Familiar i i
l
Maternal
11 1: infancia 0-2 años
I
/ Eugenesia
i pasiva
l
Fisiopatología
fetal
-
Genética
l
infancia
3-5 años
6-9 años 1
3." infancia /
---
Asistencia Bioestadistica
-- -- -
Nutricion , 1 Endocrinologia 1
-- -- ---
--
l l 1 I- I 1