EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA
Y DEL HOYO-SOL~RZANO
[1734- 17991
P O R
MARCOS GUIMERÁ PERAZA
SUMARIO
L Nacimiento y primeros años.-TI. Regidor perpetuo del Cabildo de Tenerife:
La ((Noticia individual del Comercio...». Boda. Diputado de Corte. Coronel
del Regimiento de Forasteros-Di. La Tertulia de Nava: La Historia de Ca-narias
de Viera-N. Su destierro a 1cod.-V. Censor de la Sociedad Económi-m
La seda. La exportación de géneros extranjeros. La biografía de Juan
Antonio Porlier. El Reglamento del Consulado. La muerte de Tomás de Nava.
Sobre la música. El Obispado de Canarias para Viera. Sobre baldíos. La de-cadencia.
Prior del Consulado.-VI. Prior del Real Consulado.-W. Su muerte.
Fernando José de la Guerra y del Hoyo-Solórzano nació en
La Laguna de Tenerife el 1.0 de marzo de 1734 y fue bautiza-d~
en la parocpia de Los Remedios el día 20 de ese mes. Le
bautizó su tío paterno don Fernando Joseph de la Guerra y
Ayala, cura beneficiado más antiguo de la indicada parroquia;
y fueron sus padrinos sus abuelos maternos don Fernando
Josef del Hoyo-Solórzano y Abarca, 11 conde de Siete Fuentes,
y doña Teresa de Figueroa y Castilla l.
' He aquí su partida de bautismo:
Don Vicente Cruz Gil, Cura Párroco de la Parroquia de Santo Dornin-go
de Guzmán (N.O 106), en La Laguna, Diócesis de Tenerife.
Núm. 41 (1995) 289
2 MARCOS GUIMERA PERAZA
Su casa natal h e la del número 14 de la calle del Agua,
que había sido de su abuelo y que él restauraría y volvería a
habitar en 1765 - d e cuyo año es la actual fachada-, temi-nando
más tarde su reconstrucción 2.
Fueron sus padres don Domingo Miguel de la Guerra y
Ayala, auditor general de Guerra de las Islas Canarias, alcaide
del castillo de San Cristóbal en 1732 y regidor perpetuo desde
el 14 de abril de 1728, y doña Antonia Josefa del Hoyo-
Solórzano y Figueroa, que habían contraído matrimonio el 16
de diciembre de 1731. Doña Antonia Josefa fallecería en octu-bre
de 1735, cuando contaba tan sólo dieciocho años de edad,
dejando al menor, nuestro personaje, con poco más de un año.
Sus abuelos paternos fueron don Lope Fernando de la
Guerra y Ayala y doña Mm'a Antonia Rosell de Lugo; y los
maternos, ya citados, don Fernando José dei Eoyo-Soiórzano
y Abarca, 11 conde de Siete Fuentes [1694-17471, y doña Tere-sa
de Figueroa y Castilla.
El historiador Viera y Clavijo, amigo de la familia Guerra,
dice del padre de nuestro personaje, el auditor don Domingo
Certifico: Que en el libro 21, folio 88, de Bautismos de este ar-chivo
a mi cargo, se encuentra inscrita una partida que, transcrita
literalmente, dice así:
En la ciudad de La Laguna, en veinte de Mayo de mil setecientos
treinta y cuatro años, yo el Dr. Dn. Fernando Joseph de la Guerra y
Ayala, Beneficiado Curado más antiguo de esta Iglesia Parroquia1 de
Ntra. Sra. de los Remedios, Examinador Sinodal del Obispado, Bau-ticé
a Fernando, Joseph, Felipe, Santiago, Benito, Francisco de Paula,
mi sobrino, hijo legítimo de mi hermano, el Sr. Dr. Dn. Domingo
Miguel de la Guerra, Abogado de los Reales Consejos, Regidor Perpe-tuo
de las Islas, Juez Superintendente del Comercio de Indias por
racia de Su Majestad, y de su legítima mujer D.a Antonia Josepha
$el Hoyo Sol6rzano y nació el día primero de Marzo a las once y
veinte y cinco minutos de la mañana y fue su Padrino Dn. Fernando
Joseph del Hoyo Solórzano Conde de Sietefuentesi y su ahi'iela ma-tema,
tiene óleo y chrisma, y lo firmé.-Dr. Dn. Fernando Joseph de
la Guerra y Ayala.-Rubricado.-Al margen: Fernando Joseph Felipe
Santiago Benito, Francisco de Paula.
Y para que conste, expido la presente certificación, que firmo y
sello con el de esta Parroquia, en La Laguna, a veinte y cinco de
Mayo de mil novecientos noventa y dos.-Vicente Cruz.-Rubricada.-
Hay un sello en tinta que se lee: Parroquia de Sto. Domingo de
UP ULIIlI- ~TI-I -TL a~gau Ila. * FERNANDGOA BRIELM ART~RNO DR~GUAErZqu: itectura doméstica cana-ria,
A.C.T., 1978, p. 252.
Ver la casa natal en nuestra lámina 1.
290 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL~NTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO[1 734-17991 3
Miguel, que fue «un padre sabio, hombre de paz, sin envidia,
sin hiel y sin pasiones». A nuestro don Fernando le calificaría
más adelante de .sujeto pacífico hasta la indolencia, instrui-do
hasta la filosofía» 3. Y el historiador de la familia Hoyo-
Solórzano, mi fallecido amigo el excelente prosista Andrés de
Lorenzo-Cáceres y Torres, calificó a nuestro personaje de «ilus-tre
canario, una de las figuras prominentes de la cultura y de
la política del siglo XWI insular» 4.
Por los Guerra, procedía del conquistador de Gran Cana-ria,
La Palma y Tenerife el caballero don Lope Fernández de
la Guerra, establecido en el país con residencia en La Laguna
-Casa que desde 1853 lleva la de Casabuena-; y por los del
Hoyo-Solórzano, del también conquistador de La Palma y
Tenerife don Hernando del Hoyo. Las citadas familias proce-dían
de Burgos y Saniaridei;, respeciivamznie.
Su hermano de vínculo sencillo, Lope Antonio de la Gue-rra
y Peña, cuatro años más joven que Fernando, en sus Apun-tes
pava e2 Elogio que corresponde hacer la Sociedad de amigos
del País a Don Fernando de la Guerra, del Hoyo, Marqués de
San Andrés 5, nos dice que «pusiéronle al estudio de las pri-meras
Letras con el Definidor Fr. Pedro Martínez del Orden
de San Agustín que enseñaba en su Conventon; y que allí ((bajo
la dirección de su tío el Maestro Fr. Antonio Russell de Lazo
(...) aprendió con prontitud a leer, escribir y contar)).
Que en 15 de febrero de 1745 pasó «al estudio de Gramá-ticas
» dirigido por «Don Josef Domingo de Arias, Clérigo Pres-bítero~.
JOSEPHDE VIERA Y CLAVIJON: oticias de la Historia General de las Islas
Canarias, 6." edición, introducción y notas por Alejandro Cioranescu, índice
por Marcos G. iviartínez, tomo E, próiogo, pp. i8 y 306, rcspeciivaiilente.
ANDRÉS DE LORENZO-CACEREYS TORRES: «Casa "Hoyo-Solórzano"»,
Nobiliario de Canarias, 111, p. 950.
LOPE ANTONIO DE LA GUERRA Y PENA: Apuntes para el Elogio que co-rresponde
hacer la Sociedad de Amigos del País a Don Fernando de la Gue-rra,
del Hoyo, Marqués de San Andrks.
[A.R.S.A.I.T., tomo 5, idgrictllkra::]. Sehi sii cqia 2 mi hiim amigo Emri-que
Roméu Palazuelos, conde de Barbate, quien nos aclara que la Económica
«dejó en suspenso y no he podido averiguar la razón, la lectura del Elogio*, en
su trabajo inédito «Don Fdo. de la Guerra, 11 Marqués de San Andrés.
Núm. 41 (1995) 291
Pasó luego «a estudiar Súmulas al Convento de Santo Do-mingo
con el Regente Fr. Domingo Párraga». Después «al es-tudio
de la Filosofía, siendo su Lector de Artes el P. Fr. Anto-nio
del Castillo».
De allí, al estudio «de la Sagrada Teología en Septiembre
del año de 1754 siendo Regente el R. P. Fr. Gerónimo Paz»,
acabando así sus estudios.
¿Y cómo fue don Fernando de la Guerra? Afortunadamen-te,
además de sus cartas y otros documentos, se conserva un
retrato al óleo hecho por el célebre José Rodríguez de la Oli-va,
pintado en 1752; es'decir, cuando nuestro personaje cuen-ta
con dieciocho años de edad 6.
Ee sus escritos cabe colegir que era un hombre de gran
equilibrio, de carácter modesto y que terminaba bien sus co-sas.
El óleo nos muestra una boca de persona meticulosa, casi
de pintor, con unas comisuras más bien irónicas. Su mirada,
enmarcada por cejas horizontales, denota. gran serenidad, de
hombre que mira a lo lejos.
Fernando de la Guerra aparece en los libros de actas del
Cabildo en la elección de cargos de 1760. Tiene veintiséis años.
Es en ese mismo tiempo cuando entra a reinar Carlos 111.
En La Laguna se celebró la proclamación real el 2 de junio,
siendo su principal protagonista el padre de nuestro persona-je,
el citado don Domingo Miguel, «que hacía veces de Alférez
Mayor por muerte del propietario.; y en tal carácter dijo, al
tiempo que tremolaba tres veces e! r e d estindsrte:
Castilla y esta muy Noble Ciudad de San Cristóbal de La
Laguna por el Señor Don Carlos tercero nuestro Rey y
Señor, que viva, que viva, que viva 7.
Ver su efigie en nuestra lámina 11. ' LGPE EE LA GUERRA: aMeiii~r;ias (Tefierife eii !a segindii iiiiiad de:
siglo X ~ ~ ICI u. aderno 1, años 1760-70», El Museo Canario, Las Palmas, 1951,
pp. 29-32). Viera escribió sobre el acontecimiento una Compendiosu noticia
que cita en su Histovia ..., tomo 11, libro 111, 9 69, p. 369.
292 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
Un mes más tarde, el 14 de julio, tuvo lugar la toma de
posesión de los seis nuevos regidores perpetuos nombrados, y
entre ellos -por sólo citar a los que aquí aparecerán con cier-ta
frecuencia- estuvieron Tomás de Nava-Grimón y Porlier, V
marqués de Villanueva del Prado; nuestro personaje, Fernan-do
de la Guerra y del Hoyo, por renuncia in favorem de su
padre y Real Provisión dada en Aranjuez a 17 de abril de ese
año de 1760; y el citado don Lope, su hermano. Con esa po-sesión,
y otra individual celebrada meses más tarde, el núme-ro
de regidores ascendía a veintiocho, entre ellos Francisco
Xavier Machado Fiesco, Fernando de Molina y Quesada y
Juan Antonio Porlier y Sopranis
La Noticia individual del comercio.. .
Fernando de la Guerra, ya regidor perpetuo del Cabildo de
la Isla de Tenerife, fue nombrado, junto con Tomás de Nava,
diputado de Corte en 1 . O de enero de 1762. Y ante la grave
crisis en que habían caído las Islas y la necesidad de subvenir
a remediarla con la libertad comercial, escribió su más impor-tante
trabajo, que tituló Noticia individual del comercio que a
Zas Islas de Canarias fue en algunos tiempos permitido hacer en
la América y del que al presente les está dispensado, sus restric-ciones
y gravámenes. Sin firma, aparece como «Entregado al
Excelentísimo señor don Ricardo Wall en 5 de enero de 1763)).
LOPED E LA GUERRAM:e morias, cits., pp. 33-35. Ver también el fndi-ce
de los Títulos de Regidor, A.H.M.L.L., Sección 1." T-XVII, 19, legajo 11,
núms. 11 y 12. Y asimismo en el indicado Archivo Histórico, T-XVI, 41.
Debo su traslado integro a la gentileza de mi amigo el historiador Luis
González Duque, director del citado archivo municipal.
Núm. 41 (1995) 293
6 MARCOS GUIMERA PERAZA
Wall era por entonces el primer secretario de Estado 9. Rumeu
de Armas se ocupa extensamente de ese trabajo, insertando
amplios extractos, que veremos inmediatamente.
Por su parte, Macías y Ojeda afirman que «la situación
mercantil reclamaba la acción inmediata de las élites locales
ante la Corona». Y después de citar el Memorial de Machado
Fiesco de 1761, añaden: «Dos años más tarde, F. de la Guerra
y del Hoyo, marqués de San Andrés [no lo sena hasta el si-
, guiente año], a quien también debemos otros escritos sobre la
economía insular, dirigió un segundo memorial a R. Wall en
el que ponía de relieve las causas de la postración y ruina del
comercio canario americano, originadas fundamentalmente
por los elevados gravámenes a que estaba sujeto» lo.
Veamos ahora algunos de los importantes extractos de
Rumeu:
«Por lo demostrado en las cuentas precedentes se eviden-cia
no sólo las considerables pérdidas que experimentan
las islas en el comercio de sus principales frutos a la
América, sino ue es necesario lograr en su venta unos
precios desusa 3 os para no sufrir tan fatales consequen-cias.
A esto debe añadirse la consideración de que el vino
y aguardiente son géneros sugetos a las contingencias de
salirse, agriarse y corromperse, efectos bien comunes en
la América, y aun en el viaje a causa del excesivo calor, y
que no obstante esto se exigen los derechos de entrada
sin examinar si el caldo llega bueno o malo; de modo que
el quebranto que en el todo de la cargazón se verifica por
los dichos sucesos está regulado en una octava parte. Por
Se cita como existente en la Biblioteca-Archivo que fue de don José
ikente de E ~ e r yg C &-&a,e n TI ~ C ; U E dBe ~enerife.A d , h T O N T 0 RUMEU
DE ARMAS: Piraterías y ataques navales contra las Islas Canarias, tomo 111,
Segunda Parte, C.S.I.C., ((Instituto Jerónimo Zurita)), 1950, pp. 636 y sigs.,
especialmente pp. 665 a 669.
lo ANTONIO M. MAC~AHSE RNANDEyZ M AR~OAJ EDAC ABRERA(: (Legisla-ción
ilustrada y sociedad isleña», Carlos III y Canarias, 1788-1988. Año 1776
[Fundación Insides-Caja Canarias, 1988, pp. XXVI y LVIII, nota 511. Aña-den:
«Por desgracia y a pesar de nuestra insistencia, no hemos podido con-sultar
este texto en la biblioteca donde se encuentra según indicación de
los autores que lo han utilizado, el archivo de la familia Buergo, cuyos
herederos me han manifestado que no se halla ya entre sus fondos».
294 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO[1 734-17991 7
todo lo cual repetidamente se verifica no sólo Pe rder los cosecheros y cargadores todo el principal de os caldos
que embarcan, sino tener que satisfacer sumas de dinero
a los consi natarios, or no haber alcanzado el producto
de dichos h t o s a cu 7l rir los expresados costes de fletes,
derechos y demás que se satisfarán en la América.»
«Las mayores pérdidas se experimentan siempre en los
quatro puertos menores; los malos retornos que allí se
encuentran y las dificultades que produce la precisión de
haber de ir a cada uno de ellos con embarcación del bu-que
de sólo 50 toneladas, son los motivos para que ha
muchos años que las Canarias no disfmtan las 200 [tone-ladas]
anuales que por el consabido Reglamento le están
concedidas para los dichos puertos; de manera que el uso
de la Permisión se halla reducido a sólo las toneladas
asignadas a la Havana, Campeche y Caracas. Ochocien-
A-- ---1 1,- m,.,m,, ,,, 1 Lnn ,-,in,~ cioncln
L ~ iSui icraua> Se La r g a r 1 LLUL L.UU" ppuo. y ,nwnA-, -u- y--
sólo en la isla de Tenerife se cogen cada año, por regula-ción
de quinquenio, 20.000 pipas de vino, es consiguien-te
que a poquísima utilidad que rindiese su comercio en
la América, ningún cosechero reusaría cargar el buque
que le tocase en su repartimiento y siempre sobraría car-ga
a los Registros aun quando la Permisión fuese tripli-cada.
Pero todo lo contrario sucede, pues ningún cose-chero
llena su buque por más términos que se publiquen
y al fin los dueños de las embarcaciones porque éstas no
se les ueden paradas, tienen que embarcar todos los
caldos 1e sus cosechas y aun comprar muchos para com-pletar
las cargazones, siendo ésta la mayor prueba de lo
que pretende persuadir. »
«Supuesto que el lamentable estado a que se halla re-ducido
el comercio ... proviene principalmente de la mons-truosidad
de exceder el derecho que en Indias se paga por
los caldos al lí uido valor de su principal, solicitan que
pues sus natur 3 es no deben ser por ninguna razón menos
atendidos que las diversas castas de gentes que disfrutan ei
comercio que se hace desde Cádiz, se igualen dichos dere-chos
a los que este comercio paga en aquellos mismos
puertos de Indias por la propia razón de entrada de sus
caldos, o a lo menos que sólo contribu a el de Canarias
por dicho respeto 5 Po r 100 sobre su vaP o r como paga por
los dermis h t o s y e ectos que ie están permitidos.»
«Los derechos ue el Re toma de entrada en Indias
por las 800 tonela 3 as de c a?' dos a que sólo esta reducido
el uso de la permisión referida, deben importar anualmen-
Núm. 41 (1995) 295
te 75.243 pesos. Concedida la baxa de dichos derechos al
5 por 100 que se ha ropuesto, es consiguiente el uso
entero de las mil tone i' adas de la dicha Permisión, y en
este caso sólo vendrá a perder el Rey cada año en los
expresados derechos 60.543 pesos. Pero para que ni aun
este desfalco padezca la Real Hacienda, propondrán las
islas arbitrio sobre el Aguardiente de Caña, que por to-das
circunstancias debe ser muy admisible, aun de los
mismos interesados en él y producirá el Herario Real
mucho más de lo que dexaría de tomar por causa de la
consabida baxa de derechos que se solicita.»
Peraza de Ayala se ocupa de esta Noticia ... y nos informa
sobre el tema. Dice que la decadencia de las relaciones mer- a
cantiles con Gran Bretaña agravó en esta época la situación E
de las Islas, ya que interrumpido el consumo de los malvasías O
n
por las guerras, 40s ingleses habían adaptado el gusto a los - m
O
vinos de otros países». Y entre otros recursos cita el del mar- E
E
qués de Villanueva del Prado y don Fernando José de la Gue- 2
E
rra, quienes produjeron una Representación fechada a 30 de
junio de 1763 'l.
3
En esa Representación de 30 de juniq;de 1763, sus auto- -
0
m
res, Nava y Guerra, ante la anunciada «Oisita y Residencian a E
los escribanos por un juez visitador y oficial receptor, expo- O
nen las calamidades a que se han visto sometidas las Islas «de n
E doce años a esta parte». Empezó con da hambre»; siguió con a
«la Guerra contra la Corona de la Gran Breta��a)); en la con- - quista de La Habana por los ingleses ((perdieron los isleños n
cinco Registros de su permisión y con ellos cuantiosos cauda- O3
les e intereses, a más de crecidas sumas que tenían en sus
Correspondientes de aquella Plaza)); y todavía en febrero de
ese año «cuando ya iba a cerrarse el término de las hostilida-l
1 PERAZADE AYALA: El régimen comercial de Canarias con las Indias
en los siglos XVI, XVII y XVIII, Publicaciones de la Universidad de Sevilla,
núm. 3, 1977, p. 114 y nota 334, que cita la Noticia sin dar nombre de
autor. Más adelante nos habla de esta Representación del marqués de
Villanueva del Prado y don Fernando José de la Guerra de 30 de junio de
1763, como obrante en A.C.T., 1-11, núm. 20 [p. 142, nota 4101.
Mucho nos hubiera gustado haber podido hablar con el maestro Peraza
de todo esto, hasta decantar lo que fuera verdadera obra de don Fernando
de la Guerra. No ha podido ser; E.P.D.
296 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
des, apresaron los Ingleses un Registro que retornaba de Ca-racas
bastantemente interesado)).
Las Islas se encuentran los navíos perdidos y sus almace-nes
vacíos de granos, «sin dinero y sin frutos». Los escriba-nos
en paro sometidos a nueva inspección, costosísima como
fue la anterior.
Por todo ello, solicitan el indulto; y si no fuera posible, la
sustitución del juez y receptor por el corregidor o algunos de
los alcaldes o abogados, «para aliviar los costos de la Visitan.
Incluso están los escribanos todos aresueltos a renunciar sus
oficios», de los que ano hay otros capaces de manejarlos)).
La suscribe también don Martín Joseph de Roxas y Teruel, a N
corregidor. E
O
El 26 de noviembre de 1762 mona en La Laguna don Cris-tóbal
del Hoyo-Solórzano y Sotomayor, el famoso 11 marqués
de San Andrés y 1 vizconde de Buen-Paso. Tenía ochenta y
cinco años de edad. Pocos meses después, su hija Juana casa-ría
con nuestro protagonista. Éste dedicó una biografía al gran
personaje que fue su tío y por poco tiempo no fue su suegro,
publicada hace años por el conde de Barbate 12.
En efecto, el 4 de diciembre del siguiente año de 1763 ca-saron
don Fernando de la Guerra y su prima hermana Juana
del Hoyo-Solórzano y Suárez de Deza, 11 vizcondesa de Buen-
Paso y 111 marquesa de la Villa de San Andrés [1737-18141 13.
5
l2 FERNANDDOE LA GUERRA«:V ida de D. Cristóbal del Hoyo-Solórza- O
no Sotomayor, 11 Marqués de la Villa de San Andrks y Vizconde de Buen-
Paso», publicada por ENRIQUER OMÉUP ALAZUELeOn SR evista de Historia,
tomo XXX; núms. 149-152t años 1965-66, pp. 59-72.
Es de destacar la excelente biografía que a don Cristóbal dedica el his-toriador
de la familia del Hoyo-Solórzano, mi eminente amigo ya fallecido
ANDRÉS DE LORENZO-CACERYE TSO RRESe, n el tomo 111 del Nobiliario de
Canavias, 1959, pp. 1002-1010. Y dtimamente la escrita por MIGUELA NDRÉS
HERNANDEGZO NZALEBZi:o grafía del Vizconde del Buen Paso, A.C.T., 1989.
l3 He aquí su partida de matrimonio:
Don Vicente Cruz Gil, Cura Párroco de ia Parroquia de Santo Domin-go
de Guzmán ( N . O 106), en La La una, Diócesis de Tenerife.
Certifico: Que en el libro I l . fofio 246 vlto. ntímero -. de Matri-monios
de este Archivo a mi cargo, se encuentra inscrita una partida
que, transcrita literalmente, dice así:
Núm. 41 (1995) 297
1 0 MARCOS GUIMERA PERAZA
Don Fernando dio cuenta al Cabildo de Tenerife el 27 de ju-nio
de 1764 de este enlace y presentó los despachos de ambos
títulos; se acordó guardarle las honras y preeminencias de los
títulos de Castilla.
Pocos días más tarde - e 1 24 de diciembre de 1763- don
Fernando recibía el título de teniente coronel del Regimiento
de Forasteros en Canarias, que había quedado vacante por
muerte y ascenso del coronel don Roberto de la Hanty 14.
En la ciudad de La Laguna, Isla de Tenerife en cuatro de Diciem-bre
de mil setecientos sesenta tres, el Sor. Dn. Marcos Marrero de
Morales, usando de la autoridaddel propio Párroco que para este efec-to
se le ha conferido por el Sor. Gobernador Provisor y Vicario general
de este Obispado, casó por palabra de presente, que hicieron verdade-ro
y le ítimo matrimonio, según rito y forma de Ntra. Sta. Católica,
~post67icaI glesia Romana a Dn. Fernando de la Guerra del Hoyo.
Tte. Coronel de Infantería y Regidor Pe etuo de esta dicKa Isla, hijo
mayor legítimo de Dn. Domingo MiguelTe la Guerra, vecino y natural
de esta Ciudad y D.= Antonia Josefa del Hoyo Figueroa; vecino y natu-ral
el dicho Dn. Fernando de esta Ciudad; y D.a Juana del Hoyo, mar-quesa
de la Villa de San Andrés y Vizcondesa de Buempaso, vecina de
esta Ciudad natural de la Villa y Corte de Madrid, hi'a legítima de los
Mar ueses d; dichos títulos, el Tte. Coronel de caballería Dn. Cristó-bal
2el Hoyo Sol6rzano y Sotomayor, natural de la Isla de la Palma y
de ,D.= Fa-Mlrgarita SuF:z de Dez?, natural de Galicia, en el Obis-pauo
ur iugo ue ia casa ae los Ses. ae Hngeriz: sienao testigos Dn.
Tomás de Nava Grimón, MarquCs de Villanueva del Prado, Dn. Domin-o
Miguel de la Guerra, Dn. Lope Antonio de la Guerra y Peña, Regi-
%or Perpetuo de esta Isla, hermano del contrayente y Dn. Fernando
Rodriguez de Molina. Firmado Marcos Marrero de Morales.
Y para que conste, expido la presente certificación, que firmo y se-llo
con el de esta Parroquia, en La Laguna a diez y seis de Marzo de mil
novecientos noventa.-Firma V. Cruz.-Rubricada.-Hay un sello en
tinta que se lee: Parroquia de Sto. Domingo de Guzmán-La Laguna.
Ver el retrato de la señora en nuestra lámina 111.
l 4 «En 24 de diciembre se tomó razón en la Veedurían [LOPE DE LA
GUERRAM: emorias, cits., p. 601.
298 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO 11734-17991 1 1
Diputado de Coríe
El 1." de enero de 1764 se nombraron en el Cabildo Gene-ral
celebrado las personas que habrían de ejercer las distintas
Diputaciones anuales; y entre otros cargos provistos se reeli-gieron
diputados de Corte a don Tomás de Nava-Grimón,
marqués de Villanueva del Prado, y a nuestro personaje. Pre-cisamente
a ellos dos se decidiría por el Cabildo enviarlos
como representantes suyos ante el rey, con motivo de las dis-cusiones
habidas en los Cabildos extraordinarios de 21 y 24
de noviembre de 1764, ante una representación hecha por el
entonces síndico personero general de la Isla don Lorenzo
Salazar y Frías, sobre la situación misérrima de Tenerife, sus
clases sociales y su campo, ya que no existía prácticamente
comercio con Ingiaterra.
En efecto, en sesión del Cabildo de 21 de noviembre de
1764 se vio la representación del síndico personero general de
la Isla Lorenzo Salazar y Frías. Y en su vista se acordó que
los Sres. Marqueses de la Villa de Sn. Andrés y el de
Villanueva del Prado, Diputados de Corte, hagan todas las
representaciones correspondientes conforme a lo confe-renciado
y a lo que en otros acuerdos se ha expuesto,
tanto en la Corte como a los Sres. Ministros de S. M. en
estas Islas a quienes toque y corresponda pedir el reme-dio
más pronto y oportuno, y a quienes suplica este
Ayuntamiento por sus buenos oficios para la Superiori-dad.
Y dichos Sres. Diputados no omitan diligencia con-forme
a la gravedad del asunto del que sin duda depen-de
no sólo la conservación y utilidad de Tenerife sino de
las demás Islas.
Y asimismo, en otro sí, que
conforme con los acuerdos antecedentes en que se ha
representado a fin de la extensión de este per-miso
a Y a América se pida con instancia se restablezca el
Registro a Buenos Aires o la concesión al de Veracruz, o
de Cartagena; lo que se encarga a los dichos Sres. Di u-tadnr
y para todo se escriba al Sor. Dn. Francisco Mac [ a-
Don Fernando desde 16 de junio de 1742 tenía «patente de Teniente
Capitán en el Regimiento de Forasteros en el que continuó sus servicios y
carrera* [LOPE DE LA GUERRA: Elogio, fúnebre ..., cit.].
Núm. 41 (1995) 299
12 MARCOS GUIMERA PERAZA
do a quien igualmente ericarga la Isla emplee la ma or
solicitud que acostumbra y se ha experimentado fe iz-mente
en otras Dependencias.
F
[A.H.M.L.L. Oficio l.", Libro 37, folio 263 vto. 264 y vto. y 265.1
Pese a ciertos éxitos iniciales, la gestión fracasaría total-mente
quince años después 15. Pero nosotros desconocemos a
estas fechas las gestiones que en Madrid realizaran nuestros
dos ilustres representantes en aquellos años.
Coronel del Regimiento de Forasteros
«El 8 de septiembre llegó embarcación de España en que =m vino la Patente de Coronel del Regimiento de Forasteros, va- O
E
cante por la muerte de don Roberto de la Hanty, a mi herma- E i
no don Fernando de la Guerra, teniente coronel del mismo E
Regimiento)) 16. El nombramiento fue hecho por Real Despa- 3
cho de 26 de julio de ese año 1764. Como teniente coronel le e- sucedió Francisco de la Hanty. m
E
Ya en el año de 1765 es de anotar que don Fernando se O
mudó en el mes de mayo a la casa reedificada en su frontis, n
sita en la calle del Agua -hoy de Nava-Grimón-, «para reci- E
bir en ellas los días del Señor San Fernando como en efecto a
los recibieron, y hubo por la noche sarao, a que concurrimos n
los contertulios, y se bailaron minuetos y contradanzas (que 3 son los bailes de moda). En este sitio era la casa en que mis O
hermanos y yo nacimos y nos criamos y la habitamos hasta
15 de octubre del año de 1756 en que ... nos mudamos un poco
mUs a,rI;Iba en !u misma d e de l Agüa ... jj 17.
ANTONIO DE BETHENCOURMTA SSIEU:d anarias e Inglaterra: el comer-cio
de vinos (1650-1800)», AEA, núm. 2, 1956, pp. 288-289. A.C.T., sesiones
de 21 y 24 de noviembre de 1764. Libro de Acuerdos XXXVII, Oficio l.",
folios 264, 268 y 269. Y Vinos y Aguardientes, 11, 17.
i í jpg ÜE LA GUERRAi:v íemorias, cits., 1, p. 65.
Cuyo grado de coronel «es el superior grado a que se asciende en estas
Islas» [LOPE DE LA GUERRA: Elogio fúnebre ..., cit.].
l 7 LOPED E LA GUERRA:M emorias, cits., p. 74. En el tomo 11 de estas
300 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Ya es hora de que hablemos de la pertenencia de nuestro
personaje a la famosa Tertulia de Nava, que se reunía en el
Palacio de la Plaza del Adelantado -calle del Agua- bajo la
«presidencia» del citado don Tomás de Nava-Grimón, V mar-qués
de Villanueva del Prado, y la colaboración en primer lu-gar
de nuestro personaje, don Fernando de la Guerra. Más
adelante tuvo la eficiente «secretaría» del polígrafo don José
de Viera y Clavijo. El profesor Cioranescu, en la introducción
a su edición de las Noticias ... de Viera, nos habla de su llega-da
a la Tertulia de Nava. Nombra a don Cristóbal del Hoyo-
Solórzano, «que Viera admira sinceramente»; a nuestro don
Fernando de la Guerra, «yerno del anterior y sucesor suyo en
el título de marqués de San Andrés, persona aficionada a la
investigación histórica y a escudriñar papeles antiguos, de
cuya afición más tarde se serviría el historiador»; a don Lope
de la Guerra, «autor de unas Memorias a modo de diario, que
forman como el espejo de medio siglo de vida lagunera��. Etc.
Más adelante, al referirse a la ayuda que los miembros de la
Tertulia de Nava prestaron a Viera para su historia, reitera:
«uno de ellos, don Fernando de la Guerra, personalmente in-teresado
en la investigación, se ofreció para proporcionarle
datos históricos sacados del archivo del cabildo lagunero»; y
al hablar de los copiosos datos documentales que sus amigos
le proporcionaron, añade: «don Fernando de la Guerra, de
fuentes lanzaroteñas y majoreras» 18.
Sobre este ilustre senado debe verse la obra de Roméu
PaJazuelosj preci-amente titulada La Tertulia de Nava 19. Esti-mismas
Memorias, Leopoldo de la Rosa publicó fotografías de estas dos
casas de los hermanos Guerra y se ocupa de ambas con detalle. Y don Lope
trata de otras obras en esa casa de su hermano en la pág. 113.
l8 ALEJANDRO CIORANESCIUnt,r oducción a las Noticias de la Historia
General de las Islas Canarias, sexta edición, Goya Ediciones, Santa Cruz de
Tenerife, 1967, p. XXVI y p. XLII, tomo 1.
l9 ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOLSa : Tertulia de Nava, La Laguna,
Tenerife, 1977, núm. 3 de las Publicaciones del Excmo. Ayuntamiento de
San Cristóbal de La Laguna, 163 pp. Vid. esp. pp. 160-161.
Núm. 41 (1995) 301
14 MARCOS GUIMERAP ERAZA
ma que debió de empezar a «funcionar» en 1752, teniendo
como núcleo al marqués de Nava y a don Fernando de la
Guerra, incorporándose en 1753 don Cristóbal del Hoyo-
Solórzano, el famoso vizconde de Buen-Paso y marqués de
San Andrés. Y que su consolidación tuvo lugar hacia 1760.
También el autor, en el colofón de este excelente libro sobre
la Tertulia, deja constancia de la ayuda que le prestara «el
Caballero F., el marqués que hablaba atropelladamente y se-ría
a la postre su mejor amigo». Y al imaginar a Viera traba-jando
su Historia en su habitación de la plaza del Adelantado,
nombra a sus tres amigos filósofos: «Muy cerca de su casa,
lee Nava, habla San Andrés, escribe don Lope ... D.
Don Lope de la Guerra da cuenta de las sucesivas excur-siones
que la Tertulia realizó a lo largo de' poco más de diez
años. Por nuestra parte, hemos destacado ia presencia en eiia
de varios miembros de la familia de los Franchi. De los
seniores eran tertulianos don Juan Antonio de Franchi y Pon-te,
señor de los Heredamientos de Daute, y don Juan Bautista
de Franchi y Benítez de Lugo, 11 marqués del Sauzal. Entre
«los jóvenes Franchisn -Viem dixit-, los dos hijos de don
Juan Antonio: Gaspar de Franchi y Ponte, que sería más tar-de
111 marqués del Sauzal, y Francisco; y los dos hijos de don
Juan Bautista, don Segundo de Franchi y Llarena -«el here-dero
presuntivo de la Candian- y su hermano Faustino 20.
Como decimos, don Lope comienza a ocuparse de la Ter-tulia
en sus repetidas Memorias. Así, el 29 de septiembre de
1763 fueron al Valle de Guerra, a la casa de la Hacienda del
marqués de Villanueva del Prado; y por la tarde, a la Hacien-da
de la Caldera de Tegueste, de Francisco García de la Gue-rra,
lo que repetirían el 4 de octubre 21. En mayo de 1764 fue
la ~ertuliaa ~ene toa, la casa de don Francisco de la Hanty 22.
En abril de 1765, a Tegueste, con motivo de la boda de don
Puede verse MARCOSG UIMERAP ERAZA«:D os ilustrados tinerfeños:
don Segundo de Franchi, Marqués de la Candia, y don Gaspar de Franchi,
maIqu& del Sauzd,,, A ii¿ian'" de Esi¿t&üsA i&iiicos, ri-hm. 29, i-tfio 1903,
pp. 303-386.
21 LOPED E LA GUERRAM: emorias, cits., p. 59.
22 LOPED E LA GUERRAM: emorias, cits., PP. 63-64.
302 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL6RZANO [1734-17991 15
Martín de Salazar con doña Juana Porlier y Castilla, en la casa
de don Juan Antonio Porlier y Sopranis, padre de la novia -
fallecería el 18 de marzo de 1779-: entre los contertulios, «mi
Hermano y yo» 23. La gran excursión a Daute, en el hereda-miento
propiedad de don Juan Antonio Franchi, con salida el
11 de julio de 1765: de este viaje escribió un Diario el memo-rialista
don Lope, con todo detalle 24, con la famosa «Noticia
de Diego Pun» y la no menos célebre «Gaceta de Dauten. Ex-cusado
es decir que estuvo presente nuestro personaje don
Fernando, «el Marqués de Guerra)), como le llama Viera, que
según una CAPITULACI~N «hablará menos y si es posible con más
pausa de lo que habla al presentes. En otra Gaceta de fines
de 1765 llama a Guerra «Sr. F++» y a su esposa «Madama
Madanmisela~. El viaje a Santa Cruz «acompañando a unas
Señoras)), en la casa de don Juan Bautista de Franchi, ei 24
de octubre de 1765 25. La Tertulia se reunió más tarde, el 14
de abril de 1766, en Las Mercedes, en la casa del Agua 26. La
siguiente fue el 12 de julio de ese año a la citada casa de don
Juan Antonio Porlier en Tegueste, viaje que repitieron el día
20 siguiente, invitados por el contertulio don Fernando de
Molina 27. Y el 25 de agosto, de nuevo a Las Mercedes: al re-greso
eapeámonos en la casa del Marqués de Villanueva, don-de
se jugó al naype hasta las horas acostumbradas)) 28.
Pero la Tertulia comenzó a declinar. Primero fue la muerte
de don Juan Antonio de Franchi y Ponte, acaecida en el Puer-to
de La Orotava el 2 de septiembre de ese año 1766, a sus
cuarenta y cinco años de edad. Don Lope le dedica un largo
elogio, destacando «su genio festivo» 29. Y la decadencia
23 LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., p. 73.
24 LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., pp. 75-81. Vid. LEOPOLDO DE
LA ROSA OLIVERA: «El Bando de Daute*, Aula de Cultura de Tenerife, Enci-clopedia
Canaria, núm. 20, pp. 26-28, año 1978.
Sin olvidar, naturalmente, las propias Memorias de Viera, reimpresas en
La Orotava en 1927, pp. 8-13.
25 LOPE DE LA GUERRA, ioc. cit., p. 86.
26 LOPE DE LA GUERRA, ~ O C . cit., p. 94.
27 LOPE DE LA GUERRA, loc. cit., pp. 97-98.
LOPE DE LA GUERRA,~ O C .c it., p. 98.
29 LOPE DE LA GUERRA, ¿OC. cit., PP. 98-99.
Núm. 41 (1995)
16 MARCOS GUIMERL~P ERAZA
tertuliana aumentó con la desaparición de don Juan Bautista
de Franchi y Benítez de Lugo, ocumda el 6 de julio del si-guiente
año de 1767, en su casa del Cercado de la Candia en
La Laguna, a los setenta y un años de edad. También don
Lope deja un recuerdo para la posteridad: después de reseñar
sus méritos, concluye: «Y en nuestra tertulia faltó este hom-bre
anciano, noticioso y elocuente, y uno de los héroes isle-ños
de este siglo, y que si más hubiera vivido prometía mayor
felicidad a su casan 30.
Como noticia familiar, anotemos que el padre de nuestro
personaje, don Domingo Miguel de la Guerra, fue jubilado de
su cargo de auditor de Guerra por Real Orden de 21 de junio
de 1768; y que viviría poco más, pues el 8 de agosto del si-guiente
año de 1769 pasaría al otro mundo, a sus setenta y
cuatro años. Don Lope comenta aquella jubilación y dedica
largas páginas a su fallecido padre 31.
Los dos hermanos fueron admitidos como miembros de la
Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, a don Lope en
la vacante producida por la muerte de su padre 32.
Y para terminar con este apartado de la Tertulia de Nava,
digamos que Viera y Clavijo, alma y motor de ella, marchó a
Madrid en el día 12 del mes de ocubre de 1770; como le es-cribió
su amigo Nava: «Habiendo faltado Vmd. de aquí, faltó
de una vez el espíritu y la sal de todas nuestras juntas)) 33. Y
con los viajes de los jóvenes y la muerte de los mayores, la
asamblea se fue disolviendo poco a poco. La despedida de don
Lope a Viera es muy sentida 34. Todavía se registraría algún
30 LOPE DE LA GUERRA, ~OC. Cit., pp. 1 10-1 11.
LOPE DE LA GUERRA, loc. cit., pp. 122-123 y 136-139, respectivamente.
ji LOPE DE LA GUERRA, loc. cit., pp. 146-148, donde inserta la lista de
los Esclavos que la componían en 11 de abril de 1770.
33 Cartas de Don Tomás Lino de Nava-Grimón y Porlier, V Marqués de
Villanueva del Prado, desde La Laguna, a don Joseph de Viera y Clavijo en
Madrid, por ENRIQUER OMÉU PALAZUELOInSs,t ituto de Estudios Canarios,
1988, p. 21.
34 LOFE DE iH GUERRA, loc. cit., p. i54: «Dicho Dn Joseph va con aigu-nas
pretensiones, que no se duda las consiga; pues su habilidad, literatura,
genio festivo, y otras muchas buenas cualidades que le adornan, le hacen
acreedor a cualquiera encargo. Era uno de los más asistentes a la Tertulia
304 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
otro viaje a Tegueste, atendidos por don Fernando Molina
-2 1 de septiembre de 1773 y 19 de septiembre de 1776 35-.
Una carta de don Fernando de la Guerra de 24 de noviembre
de 1781 es un claro epitafio:
De nuestra antigua tertulia vengo a ser un monotertulio,
solitario por todas partes sin hallar un. Viera, un Nava,
un Viejo, un Solís, un García ni un Róo con una cabeza
de San Pedro. La casa de Nava es un desierto donde sólo
han quedado de visitadores Lope y yo ... 36.
A la vista de estas líneas, y de otras que hemos ido men-cionando,
decimos que, con razón, ha podido dejar escrito
Joaquín Blanco 37 que fue el marqués de la Villa de San An-drés
«posiblemente, el mejor epistológrafo de las Islas».
La Historia de Canarias de Viera
Ya vimos antes lo que ha escrito Cioranescu sobre la cola-boración
de la Tertulia con la Historia de Viera y Clavijo. En
efecto, en varias de las cartas que se cruzaron entre Viera y
sus amigos de Tenerife, relativas a las ayudas que le presta-ron
para componer el tercer tomo de su Historia de Canarias
del Marqués de Villanueva y por tanto y dichas circunstancias nos ha sido
sensible su ausencia».
LOPED E LA GUERRAM: emorias, Cuaderno 11, años 1771-77, Las Pal-mas,
1955, pp. 46 y 105, respectivamente.
36 Carta de Fernando de la Guerra a Joseph de Viera y Clavijo de 24
de noviembre de 1781. En ENRIQURE OMÉUP ALAZUELO«NSo: ticia de las car-tas
de Fernando de la Guerra a José de Viera y Clavija», Anuario de Estu-dios
Atlánticos, núm. 31, año 1985, p. 524.
Miguel Pacheco de Solís se había trasladado a México en 1766, y allí
desempeñaría el cargo de gobernador de Haxcala y subdelegado del rey en
Taxco e Igualada.
Sobre este personaje debe verse el artículo de JosÉ PERAZADE AYALA:
«Don Miguel Pacheco Solís (1735-1820), un lagunero residente en Nueva
España», Anuario de Estudios Atlánticos, núm. 20, año 1974.
37 JOAQUB~LNA NCMO ONTESDEOC1.A B:i ografía en la Introducción a las
Noticias de Viera, tomo 1, Goya Ediciones, Santa Cruz de Tenerife, 1950,
p. xv.
Núm. 41 (1995) 305
-que aparecería en 1776-, figura el nombre de Fernando de
la Guerra.
Es el propio Viera quien en su primera carta escrita desde
Madrid -21 de marzo de 1 VI-, después de citar varias otras
aparecidas allá, entre ellas una nueva edición del Diccionario
de la LRngua Castellana y la Gramática Castellana por la Aca-demia
de la Lengua, se pregunta: «¿Cuándo saldrá la Historia
de las Canarias?» 38.
En otra carta suya del 3 de enero de 1772 le pide datos
concretos:
Pero mientras VS. y yo vivimos, no omita tomarse seria-mente
la ena de irme preparando la Historia Genea-lógica,
so E re que habíamos quedado muchas veces de
acuerdo. Espero dentro de un mes ver imnr~cnc 109 pri,-
---r-.---- --- meros pliegos de mi obra y quiero que con tiempo se me
vayan ministrando los materiales para los tomos sucesi-vos.
Cada día me confirmo más en lo necesario que es
este proyecto. Los Canarios estamos absolutamente des-conocidos,
y nos equivocan con los Hotentotes o
Cafres. La lástima es que mi actual destino no me deja
muchos instantes para obrar; sin embargo los aprove-charé
... 39.
Es ahora el propio don Fernando quien comparece por
vez primera. En su carta del 29 de junio de 1772 contesta a
Viera:
Voy recogiendo memorias para la Historia genealógica,
aunque los interesados a quienes les pido se mueven
poco, o nada para lo mismo que les interesa: pero des-pués
se moverán a comprar 40.
Carta de José de Viera y Clavijo al Marqués Guewa [sic] de 21 de
marzo de 1771. Debo su copia a la generosidad de mi buen amigo Enrique
Roméu Palazuelos, conde de Barbate, como las de otros documentos que
le siguen. Reitero aquí mi gratitud.
39 Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 3 de
enero de 1772.
40 Carta de Fernando de la Guerra a José de Viera y Clavijo de 29 de
junio de 1772. En ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOCSar: tas de Don Fernando de
la Guerra, original mecanografiado.
306 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Ahora Viera da la gran noticia a Guerra. En carta de 10 de
julio de 1772, después de unos comentarios graciosamente iró-nicos,
le comunica que ya está impreso el tomo primero de
su Historia. He aquí el texto:
Con ue Señor ¿a mí me han querido aprisionar también
con 9 os Lectores, y me han quemado en estatua? (...). La
Historia ue allá se prohíbe acá se me aprueba por los
más acre 3 itados Censores del Reino, y con aplauso de la
Real Academia de la Historia que no dudo,me abra sus
puertas.
En efecto, tengo ya impreso, y bien impreso, el primer
tomo de mi obra, y me parece que se iub licará en la Gaceta del Martes. VS. tendrá sin muc a dilación un
e'emplar de papel de mar uilla, y tendrá la satisfacción de ver salir a luz un trata 3 o de las olvidadas. ultraiadas
que sus pe-
Meses después -el 1.0 de septiembre de 1772- vuelve a
escribir:
Parece que no ha sido bastante para 9u e las Islas sean más conocidas haber salido ya a luz e primer tomo de
su Historia. Ya he dicho a VS. que ésta se publicó desde
Julio con los demás incidentes y dependientes. Me ha
41 Carta de José de Viera y Clavijo al Marqués Guerm de 10 de julio
de 1772.
Núm. 41 (1995) 307
costado un horror de dinero y se despachan pocos ejem-lares
porque se teme falte la continuación. Si me envían
ros amigos las memorias que me faltan en orden a la
Historia de la Gomera y Hierro que es la de sus Condes,
y se presentan nuevos arbitrios, espero imprimir el año
que viene el Segundo Tomo. Ahora envío a mi hermano
un cajón de libros para distribuir con las personas de mi
primera atención, y VS. recibirá un ejemplar de marquilla
en pasta (...) Entretanto no se descuide VS. en la Histo-ria
de las familias, y sin pereza acumule cuantas memo-rias
sean útiles para nuestra Historia moderna, y écheme-las
para acá 42.
El 9 de noviembre de ese año 1772, y desde «Lorenzo el
Real, alias el Escorial)), escribe Viera a Guerra:
No sé cómo van los míos [sus iibros] de despacho. Dis-curro
que con lentitud, hasta que haya quien quiera ha-cer
empleo para la América. Lo cierto es que no saldrán
muchos entre tanto no se ve su continuación. En ella
pienso seriamente; pero como ara concluir el Segundo
tomo me falta la Historia de fas Bautistas de Lugo en
Fuerteventura, y la de los Herreras en la Gomera y el
Hierro, espero ue VS. haga de esto todo lo que ueda y
alcance. Más a 1 elante entrarán las Genealogías ael país.
Tengo escrito a Urtus y Llarena, y casi estoy parado por
lo ue digo. Me fío de los Ami os de juicio; de los que
no 1 o son no espero ni veas [?y mil anos. Cuidado con
este encargo. Nuestro Nava tiene el Memorial de los Con-des
de la Gomera (...).
Este Vandevalle se ha aplicado también a nuestra Ge-nealo
ía, y puede servirnos, según me ofrece (...).
Sa Í! udo a mi Señora la Marquesa cordialmente y a
nuestro Don Lope intelectualmente, y a VS. memora-blemente..
. 43.
Probablemente en 1774, pero sin fecha exacta, Viera es-cribe
a Guerra sobre la aparición y envío de su segundo
tomo:
42 Carta de Jost de 'fiera y Clavijü a1 ivfüryu& de San Andrés de 1." de
septiembre de 1772.
43 Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 9 de
noviembre de 1772.
308 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Quiera Dios le alcancen [la embarcación de Cádiz] los
libros de mi 2." tomo, que envío. Nuestro Marqués de
Villanueva, a quien los dirijo, los distribuirá con todos
mis acreedores. ¿Y por cuántos títulos no lo es VS. de
cuanto es mío? (...).
Cuidado con las noticias de la Gomera; cuidado con
animar esa gente a que me envíen cosas; cuidado no me
tengan empantanado; cuidado como el Cabildo esfuerza
el Acuerdo del año pasado @.
En la primera de las cartas que Viera escribió a Juan An-tonio
de Urtusáustegui de 2 de febrero de 1774 le dice 45:
Aún más que suscripción echo [de] menos el envío de no-ticias
históricas y apuntes. Sólo S. Andrés me ha socorri-dc!
c m snas W C ~ S , relativas a Fuerteventura y Lanzarote,
y a la Casa de Llarena sobre el matrimonio clandestino.
De la casa de La Gomera parece que no quieren dar
nada, ni que se sepa de ella en el mundo, como si fuese
la de Pedro Fernández. El primer libro que debo escribir
es el de aquella Isla; pero estoy parado. Vea Vm. si hay
uien diga algo. Creo que D. Alonso Carrasco tiene en
&a derechos.
Por su parte, el marqués de Villanueva del Prado escribe a
Viera el 28 de marzo de ese año 1774:
El Marqués de San Andrés se dedica a formar memorias
sobre la Casa de La Gomera 46.
Carta de Jose de Viera y Clavijo al Marqués Guerra, sin fecha, pero
probablemente del año 74. De tal año la reputan MILLARES-HERNÁNDEZ:
Bib!ingr~f'h... , VI, p. 604, núm. 13.
45 JOSÉ DE VIERAY CLAVIJOCa: rtas a Urtusáustegui, incluidas en JUAN
ANTONIO DE URTUS~USTEGDiUarIi:o de viaje a la Isla de El Hierro en 1779,
edición de Manuel J. Lorenzo Perera, Centro de Estudios Africanos, Colec-tivo
Cultural Valle de Taoro, La Laguna, 1983, pp. 89-90. Son diecisiete
cartas «conservadas en un archivo privado de la isla de Tenerife)) [?l.
46 Cartas de don Tomás Lino de Nava-Grimón y Porliel; V Marqués de
Villanueva del Prado, desde La Laguna, a don Joseph de Viera y Clavijo en
Madrid, transcripción del texto original, con preliminar y notas aclaratonas,
por Enrique Roméu Palazuelos, Instituto de Estudios Canarios, La Laguna,
Tenerife, 1988, p. 55.
Núm. 41 (1995) 309
22 MARCOS GUIMERAPE RAZA
El 12 de junio siguiente vuelve Nava a informar a Viera 47:
Tendrá Vmd. cartas de San Andrés y de Molina, llenas de
noticias del tiempo, y de una curiosa provisión de extrac-tos
de los Libros Capitulares.
. . Viera, al dar las gracias a Molina por los extractos de las
actas del Cabildo, le dice en carta del 12 de agosto 48:
Don Lope, el buen don Lope, no dexará de ayudar a Vm.
Nuestro Villanueva hará Vmd. auxilio. Nuestro San An-drés
luces, yo haré a Vm. la justicia de publicar al orbe
literario la distinguida parte que Vm. tenga en la obra.
Don Fernando de la Guerra dejó unas Notas sobre los pa-peles
y noticias que iba enviando a Viera en esos años. Así, el
primer asiento reza:
Tengo escrito para Dn José Viera con fecha de 23 de Oc-tubre
de 1774 le envío los papeles siguientes.
Sucesión de los Condes de la Gomera. Queda copia.
Va en 10 pliegos con los Arboles, de que no queda copia.
Noticia de Dn Juan Núñez de la Peña. Esto es de su
vida y muerte.
Noticia del Lic. Francisco Guillén ... según consta del
testamento de su mujer Doña Marina del Castillo, y No-ticia
de Dn Francisco del Castillo, y sus servicios en Fili-pinas.
Fué copia de su Título de Almirante.
Título del Libro del Almirante Dn Joseph González
Cabrera Bueno, impreso año de 1730 en Manila.
Que el Adelantado Juan de Oñate era de Tenerife.
Título de otro librito de la Navegación a Buenos Aires por
Dn José Fernández Romero natural de La Palma, impre-so
año de 1730.
Noticia de la Presa de Dn Amaro, año de 1708.
Y otras cosillas que van a los márgenes.
De los Frailes Francs. Crespí, tom 1, pág. 44.
Apuntes tocantes al Obispo Murga Dn Francisco Sán-
47 Cartas de don Tomás Lino ..., cits., p. 56.
48 AGUST~MNI LLARECSA RLO«:C uatro cartas inéditas de D. José de Vie-ra
y Clavijo (1773-1774)», revista El Museo Canario, núm. 6, mayo-agosto
de 1935, pp. 89 y sigs.
310 ANUARIO DE ESTUDIOS ATUNTICOS
chez, Dn Bartolomé G. Xímenes. Copia de Peña en el
Cuaderno de Curiosidades.
Población de La Gomera en 1788, y del Hierro el mis-mo
año. Es co ia del mismo Peña, Ibid.
Tocante a fa' Iglesia de la Concepción acerca de la
Imágen. Testamento de Doña Isabel Ramírez. Copia de
Peña.
Y de ue antes era una imágen de pergamino.
Que e y Obispo Martínez hizo día de Fiesta el de la O.
Copia de Peña. Cuad. de curios.
Provisiones Rls. en que se nombra Pral. a los Peña.
Copia de Peña en el Cuad. del Cabildo.
Memoria de las Personas que vinieron con el apellido
de Lugo. Copia de papel suelto de Peña.
Noticia de la familia de Peña y sucesión que dio Lope.
Copia de Apuntes de Dn Fernando Guerra. Están en el L ~ ~G~ ~~ i ~~ j & ~ ~ ~ ! i d ~ .
Coiiia de la Carta del Conde de Eril a los Provinciales
s~br~~excomuniony ebsu llas con los clérigos, año de
1692 49.
El 13 de enero de 1775 acusa recibo Viera:
Recibí sus apreciables esperadas memorias de la Casa de Gomera, trabajo útii ", y único que se me ha remitido
en el asunto, no obstante los reiterados ofrecimientos del
Gran Visir Santelices. No me han sido menos aceptos los
demás apuntes y Notas. Prosiga VS. enriqueciéndome con
sus Lucubraciones mentales, especialmente las relativas a
nuestros Claros Varones, nuestros Vianas, nuestros Be-navides,
etc. Pues quiero concluir en este Tercer tomo
toda la Historia Civil Política, Eclesiástica, Militar, Eco-nómica
y Literaria; reservando aa ra el cuarto y último la Genealógica, Natural y Geográ cal Volente Deo
Aquella carta puede ampliarse con algunos párrafos de la
que escribiera el historiador a su amigo José de Llarena y
Mesa el 29 de noviembre de ese año
49 ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOCSa:r tas de don Fernando de la Gue-rra,
cits.
Carta de José de Viera y Clavijo al Marqués Guerra de 13 de enero
de 1775.
5 1 JOSÉ PERAZADE AYALA(:( Vieray Clavijo y don Fernando de Molina»,
Núm. 41 (1 995) 311
24 MARCOS GUIMERAP ERAZA
Molina sí que es un héroe (...). Don Lope también traba-ja.
San Andrés suele dejar la manta. Lo cierto es que a
ustedes mis amigos y favorecedores deberán su tal cual
historia las Islas.
También escribe ampliamente a Urtusáustegui el 26 de no-viembre:
Dos años ha que estoy clamando a los amigos por una
noticia clara e individual de la sucesión de la Casa de La
Gomera, hechos y derechos de sus poseedores, vida y
muertes; y siendo así que por falta de ello estoy arado,
no se me ha remitido ni una letra (...). San An c f rés me
ha ofrecido mil años ha dicha sucesión de Gomera; aun
no ha salido de sus manos ... 52.
Otra vez Fernando de la Guerra deja Notas de sus envíos a
Viera:
En 18 de En. de 1775 escribí a Viera y le dije de la Fé de
Baut. y de entierro de Núñez de la Peña y envié las noti-cias
de Viana.
En 2 de Abril escribí y envié razón del uno por ciento.
En 21 de Julio de 75 escribí a Viera: le envié una no-ticia
de Plantas raras la mayor parte copia de un papel
de Madan.
Unos a untes sobre Milicias, y Comandantes Grales.
escritos 'af a ligera. Iba incerto el título de Capitán Gene-ral
de Dn. Fr. Fernz. de Toledo, y cédulas conducentes a
los Pereyras. La capitulación hecha al Conde del Palmar.
Un pasaje de Cerdá De Insulae Fortunatum. Los escudos
de armas de Dn. Alonso Dávila; de Dn Félix Nieto de Sil-va;
de Dn Juan de Balboa y de Robles que fue el prime-ro
con Excelencia. Extracto del Viaje y Vista de Armas de
Dn Gabriel Laso de la Vega conde de Puertollano. Varias
cosas sueltas acerca de las Milicias.
Revista de Historia, núm. 32, tomo N, año VIII, octubre-diciembre, 1931,
pp. 104-105.
Y también MANUELL>E USSUNAY VAN-DEN-HEEDEC: uitura social de Ca-narias
en los reinados de Carlos 111 y Carlos IT( Santa Cruz de Tenerife, Imp.
de A. J. Benítez, 1914, p. 6, nota 1.
52 VIERAC: artas a Urtusáustegui, cits., pp. 93-94.
312 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Viera avisa el recibo de ésta en la antecedente de 5 de
Sept. de 75 53.
Viera acusa recibo en carta del 17 de marzo de ese año
1775:
Con la apreciabilísima del dicho 18 [de enero] recibí las
Memorias de nuestro Poeta Viana, que me han dado in- .
decible gusto. No esperaba ya que se descubriese tanto y
tan bueno de este Isleño interesante, de éste de quien
nada sabíamos. Creo que estas Noticias y las de Núñez
serán bien recibidas en nuestro público. O'alá fuésemos
descubriendo otras iguales de los demás C i aros Varones
de Canarias, a lo menos de sus Cairascos, Fr. Abreus,
Benavides, Salas, Benítez de Lugo, Matos y otros Obis-nos:
etc. Está muy bien el trabajo que VS. me ofrece so-bre
Noticias Capitulares, pues por 16 que mira al Catálo-go
de Regidores siendo naturalmente largo y sobre-naturalmente
insípido, será imposible hacerle lugar en el
tomo que estoy trabajando [el tercero], que es puramen-te
histórico; y sólo podrá tenerle en el siguiente que será
Genealógico, Geográfico y Natural.
Estoy contento con los papeles que me ha enviado
nuestro Molina y me tiene ofrecidos. Lo mismo digo de
las que VS. y el Amigo Don Lope me remitan y remiti-rán.
Sólo siento la escasez de correspondencia con esas
Islas, pues ella irá retardando este tomo que espera mu-cho
ha el público, y que por lo mismo que será el más
interesante, será el más trabajoso.
Aunque he solicitado por muchas partes el Memorial
Ajustado del Pleito de Ampudia, se me ha desvanecido
siempre casi de entre las manos. Sólo he conseguido ú1-
timamente otro Memorial Ajustado también impreso so-bre
el Estado de Gumiel de Mercado, seguido por los
- - - - --+:m+- A- 1, cn-ova xr <m mente nnr UllUC3 J uaiic3 I?auuara~U L i a u v i i i ~ r uJ uiriiii8iiir-A- Y- Don Esteban de Herrera el Canónigo. En éste trae todas
las filiaciones y pruebas de la descendencia, sacadas del
otro Memorial. Si además de estas noticias VS. juzga que
conducen otras que yo no tenga, pueden venir por modo
de lijeros apuntes.
53 ENRIQURE OMÉU
cits. Y «Noticias de las
núm. 31, 1985, p. 514.
PALAZUELOCSa: rtas de don Fernando de la Guerra,
Cartas de Fernando de la Guerra...)), cits., A.E.A.,
Núm. 41 (1995)
26 MARCOS GUIMERAP ERAZA
Estimo como debo el último esfuerzo que ha uerido
hacer nuestro Señor D. Lope el Regidor en Cabil 3 o para
que se viese y respondiese a mi anexa Carta, despreciada
por no importar un junco [?l. De todos modos estoy
ronto a servir a la inmortalidad de nuestra Patria, y
Kacer el elogio fúnebre al Muy Ilustre Cabildo ".
Nuevas noticias de Viera sobre su Historia. Así en las dos
siguientes cartas a Guerra.
En la de 29 de abril de ese año 1775 desde Aranjuez, so-bre
las noticias y documentos que don Lope de la Guerra le
ha enviado 55:
Ya contesto en la adjunta al amigo don Lope sobre los E
demás papeles y nuevo Acuerdo Capitular que me ha O
n
remitido, cor; !a csrta iileiios e!oe~eiite de 10; CaEdk- =m
ros Diputados, por todo lo cual le rindo las debidas O
E
gracias. E
2
E
Y ante el anuncio de recibir de Gálvez la ((información del 3
Sudor», añade: e-m
E
Véame VS. aquí empeñado en otro San Borondón. Lo O
que yo quisiera es una noticia circunstanciada de la vida,
sudores, méritos, servicios, em leos y muerte del Señor n
i E Benavides nuestro paisano; as noticias ue se pudie- 'i a
ran de otro Teniente Genera Salas, y del O ispo Matos. n Y VS. debe querer enviarme igualmente las mismas noti- n
cias del Marqués de San Andrés de agradable memoria,
ya que Dios ha hecho a VS. el hijo del Viejo, como decía 3
O
Jorge Glas.
Y en la de 7 de julio siguiente le comunica que sigue ade-lante
con la redacción del tomo tercero de su Historia, pero
que los materiales han crecido tanto que capenas podrá con-tener
este tal tomo lo tocante a Historia Civil quedando la
54 Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 17 de
marzo de i775.
55 Cartas al marqués de la Villa de San Andrés y al de Villanueva del
Prado, 4.", 67-198 hs., autógrafo, Biblioteca de la Real Sociedad Económi-ca
de Amigos del País de Tenerife, La Laguna, folios 112r-1 l3v.
314 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
f
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRAY DEL HOYO-SOL~RZANO[1 734-17991 27
Eclesiástica, Militar y Económica para más adelante» 56. «( ...)
He pedido a VS. noticias del Señor Benavides:
»Los Capítulos contra el Conde del Palmar, año y día de
su muerte [al margen anota Viera: "Murió Palmar en 25 de
Julio de 1705"]: Noticias del Marqués de Zelada (el de las tre-tas
que no se dejaban tocar ni con pies ni con manos) y de
sus Padres y famosos hermanos. Noticias de Generales Em-parán
Bonito Masones Mayoni. ..D.
Don Tomás de Nava, en carta del 5 de agosto del citado
año de 1775, se justifica de su silencio ante varias cartas reci-bidas
de Viera 57:
Vmd. conoce mi desidia en escribir, así ha hecho muy
bien en atribuir mi silencio a no ha S er ocurrido asunto
especial. M o h a pmwe a Vd. at;Ur,da~temri,ted e noti-cias
históricas, y San Andrés le envía de cuando en cuan-do
el estado de nuestras bagatelas. Con esta confianza me
entrego yo a la oltronería (...). Por mano de San Andrés
recibirá Vmd. e i' extracto de las capitulaciones que hizo
Don Thomás de Nava al General Don Alonso Dávila y
Guzmán.
De esta carta de don Tomás informa Viera el 5 de septiem-bre
de ese año 1775 a Guerra dándole noticias de la marcha
de sus trabajos para la formación del tercer tomo de su His-toria
Le acusa recibo de la continuación a das noticias
Gomerales, y un Aparato a las Militares, de que repito muchas
gracias, como también por las que deban venir». Y más ade-lante
añade:
Tengo casi concluido el tercer tomo, y sólo espero para
retocarlo que me e~ivieM o h a la SeRe de !os ComanUm=
tes, por si viniere alguna noticia de consideración que yo
no haya visto.
El repuesto de papeles que VS. el Señor don Lope y
Molina me han remitido, es rico y contiene cosas dignas
de nuestra Historia. Pero me aterra lo que irá ella cre-
56 Carta s..., citadas, folios 1 14r- 1 15v.
Cartas de don Tomás Lino ..., cits., pp. 62-63.
Ca rtas..., citadas, folios 116r-119r.
Núm. 41 (1995)
Primera y última página de la carta dirigida por don José de Vie
jo al señor Marqués de San Andrés (Madrid, 5 de septiembre de 1775).
ciendo, aun tocando las materias con toda rapidez. Co-nozco
2u e una Historia tan General como la ue he em- prendi o necesitaba de otros fondos que los 2 e un buen
deseo y patriotismo. También conozco que no tendremos
Historia si no es General y si no abraza todo lo que nos
hemos propuesto. Quizá en dos siglos no volverá a haber
otros Guerras, Vieras y Molinas que pierden su tiempo y
se concilien émulos por lo que no les va ni les viene.
Guerra sigue anotando sus envíos a Viera:
En 27 de Octubre de 75 escribí a Viera, y le envié la
Noticia de Dn Cristóbal del Hoyo Marqués de la Villa de
Sn. Andrés, Vizconde etc. de que queda copia. En la Car-ta
le avisaba del cambio de moneda y otras menudencias.
Esta Carta ha de ir por Canaria. Recibióla.
En i de Feb. de 76 escribi a Viera que no he tenido
noticia del recibo de la de 25 de Agto. y 27 de Octub.
Noticias del tpo.
En 1 de Marzo de 76 escribí a Viera a la ligera. Le dije
ponga una acción que son 100 r. para la impresión de las
Obras de Lope de Vega 59.
A todo ello contesta Viera en carta del 9 de abril de ese
año 1776:
Tengo concluido el tercer tomo de mi Historia: tomo im-portante:
tomo crítico, en que daré pruebas de constan-cia
y valor: tomo en fin que se leerá y no se conocerá el
inmenso trabajo que ha sido menester para ordenar, co-ser,
aclarar, y no omitir lo útil, omitiendo lo inútil. VS.
que sabe los pa elorios que han venido de allá, conocerá
cuánto uebra ero de cabeza habrá sido menester para 9 B sacarles a sustancia y hacerla potable y dulce. Esta lo-cura
utii en que me he metido sin qué ni para qué, me
ha sido y será muy costosa. Yo me hallaría hoy con más
de 1.500 pesos en el bolsillo para otros fines de más pro-vecho
a este individuo; y no iría perdiendo el amor a la
Patria escribiendo sus glorias. Los canarios tenemos ta-lento
de enfadarnos unos a otros. Ya no tiene remedio.
Seguiré mis sacrificios diciéndome a mí mismo lo que
59 ENRIQUER OMÉU PALAZUELOCSa: rtas de don Fernando de la Gue-rra...,
cits.
318 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
decía Juan de Veredas [sic], famoso barbero del Puerto de
la Orotava: mujer, échame a cocer un Ba r de huevos, que en este mundo todo se queda acá. Van ewalle (no lo creí)
ha aflojado conocidamente en la pretensión del donativo
C(..a.P . itular. Pueden haber mediado influjos de Malandrines
Al Señor Don Lope, además de mis amigables abra-zos
y memorias eternas, que recibí a su tiempo lo de los
Personeros y todo cuanto allende de eso se ha servido
remitirme; y que ahora espero las noticias de Benavides
para cuando se las franqueen [sic] con las demás que
pueda adquirir su acreditada conducta, relativo a nues-tros
Varones ilustres (...) 60.
Un año después, el 18 de abril de 1777, Viera vuelve sobre
ese tomo tercero y sobre la falta de pago del Cabildo lagunero.
Escribe a Guerra:
Así como no dudo, que en una composición como la de
esta parte de mi Historia, recogida de tantos 'F. apeles dis- formes, vacíos, dislocados, confusos y mal ijeridos, se
hayan deslizado algunas inadvertencias, equivocaciones,
errores e inexactitudes involuntarias; tampoco puedo du-dar
que sobre ella debe caer un diluvio universal de crí-ticas,
murmuraciones y bravatas. Eso es lo que yo quie-ro,
como lo hagan sin razón. Pero a lo menos, no esta-rán
alguna vez de mi arte, los ue vean públicas tantas
glorias, servicios, nob? ez a, fidelii a d, méritos y paciencia
de los isleños, las Islas y sus Ayuntamientos? De quien no
se habla con honor y por su honor? El Cabildo de La
Laguna (vaya una fanfarronada) haría mucho en colgar
Carta de José de Viera y Clavijo al «Sr. Marqués y Vizconden de 9 de
abril de 1776. ENRIQUREO MÉUe, n su Biografía de Viera y Clavijo a través
de sus obras [«Aula de Cultura de Tenerifen, 1981, p. 451, comenta esas ha-ses
«pesimistas», preguntándose qué había ocurrido para esa primera nota
de «amargura», para aclarar el disgusto con Van de Walle, pues el «donati-vo
capitular)) era «el acuerdo de donarle 100 ducados para ayuda de la im-presión
del primer tomo de la Historia, y 100 más por cada tomo que se
publicase [el acuerdo se adoptó en sesión del 19 de diciembre de 17721.
Y apostilla: «Viera no recibió nunca ios ducados».
Y más adelante [Ioc. cit., p. 1441 añade: «Este acuerdo no se cumplió
en ninguna de sus partes, lo que dio motivo a Viera para aludir con sar-casmo
a él, en el Prólogo de su tomo 111 [m»
Núm. 41 (1995) 319
en su sala un retrato de mis narices. Algo menos costa-rían
éstas que los cien ducados ofrecidos por tomo, y de
que habré de hacer gracia, según todas las apariencias.
Pero absit seme'ante pensamiento. Yo sirvo a la Patria sin vanidad y sacriB cio a la nescia fama póstuma como unos
30.000 reales corrientes que han costado las impresiones;
esto sin entrar en la cuenta otros varios gastos, el tiem-po,
el trabajo, los pasos, las hablillas, las ingratitudes, las
declamaciones, las indiferencias, las cábalas y qué sé yo
si también las envidias 61.
Viera, en carta a Guerra de 16 de mayo de ese año 1777,
le anuncia su inminente viaje a Francia, Flandes y Alemania,
y le promete que no dejará de recibir sus noticias a lo largo
del mismo 62: «A nuestro Nava y a Molina he explicado las cir-cunstancias
de esta expedición», le dice. Al pie dice que escri-bió
«en 21 de agosto».
Desde París, el 11 de octubre de ese año, le comunica que
se encuentra allí desde el 13 de agosto 63: «¿Cuándo volveré a
poner manos a la obra? ¿Y con qué gana?».
Regresa Viera a España en agosto de 1778. Y el 22 de oc-tubre
siguiente desde Valencia escribe a Guerra informándole
de la enfermedad de su alumno el marqués del Viso; y se re-fiere
también a la petición que le hizo Condorcet, secretario
de la Academia de Ciencias de Pan's, para hacer una recopila-ción
en francés de su Historia ?
He vuelto a España: volvamos nosotros a escribirnos (...)
necesito de tomar el hilo a nuestras cosas, y proseguir en
el trabajo luego que las circunstancias lo emitan. Ven-f
an las observaciones sobre los descuidos, !?os errores, las
altas y los pecados de una Historia ingrata.
Regresado, pues, Viera a Madrid a fines de enero de
1779 y sabedor de ello don Fernando, le escribió el 4 de mar-
61 ENRIQUREO MÉUP ALAZUELOBSio:g rafla ..., cits., p. 144. Carta de 18
3. .1..21 1 r 7""
Ut: .dDíli Llt? 1 1 1 l .
62 Cartas ..., cits., folios 124r-125v.
63 Cartas ..., cits., folio 126r.
64 Cartas ..., cits., folios 128r-129r.
320 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOLÓRZANO [1734-17991 33
zo siguiente, según resulta de sus Notas ya citadas, que di-cen
así:
En 4 de marzo de 1779 escribí a Viera renovando la Co-rrespondencia.
Que en mis cartas han faltado los aconte-cimientos
de arresto de Regidores, establecimiento de la
Sociedad, la Historia militar, Casamientos, etc. Recluta
para la Luisiana, etc.
Di'e mis desazones. Casamiento de Baut. y de Val-cárce!
. Causa célebre de Calimano y la hija de Muxica
llegada ayer a Sabiñón en discordia de la Aud. Muerte de
Dn Antonio Rodríguez. Sillas de los Canónigos; Cocho en
Canarias. Asunto de Comercio libre, y sociedad. De
Tabalosos no oigo. Que en estando mejor escribiré: me-jor
65.
Por su parte, Viera le escribe el 20 de ese mes de marzo y
pide a don Fernando que reanude su correspondencia, aunque
se pregunta
¿Impedirán10 las ocu aciones del Catónico empleo de
Censor de la Socieda Económica de los Amantes de la
Patria? 66.
2'
El 26 de mayo siguiente le da noticia de sus amigos en la
Corte 67:
El nunca bastantemente ponderado mi amigo D. Joseph
Vandewalle de Cervellón ... buen sucesor de Fonseca con-tra
los Comandantes, buen echador de textos de la Escri-tura
... Enoc [Fra Joaquín de Herrera] y Elías [el Mar-qués
de la Caña cla ], Obispo y Comandante nuevos, muy
viejos, muy trémulos, muy buenos, que si no van a anun-ciar
el fin del mundo, a io menos anunciaran ia ruina de
ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOCSa:r tas de don Fernando de la Guewa. ..,
cits., folio 6.
Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 20 de
marzo de 1779, inserta parcialmente en ENRIQUER OMÉUB: iograffa. .., cit.,
p. 48.
67 Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 26 de
mayo de 1779, inserta en parte por ENRIQUER OMÉUe n su Biografía ..., cit.,
pp. 48-49.
Núm. 41 (1995) 32 1
Tabalosos y la destrucción del reyno del Anticristo. El
Marqués de la Candia [Segundo de Franchy], grado de
Teniente Coronel, sigue en Los Sitios. Don Antonio
Porlier fuera de Madrid, tomando aguas aires del Cam-po
para disipar la pesadumbre que le r~ a acarreado la
muerte de su mujer, la de su hermano [D. Juan Antonio],
la del oído, ues está bastante sordo y delicado de la ca-beza
y salucf lo que es gran lástima orque es bellísimo
sujeto; le acompañan en su soleda 1 el abate don Es-tanislao
de Lugo y don Gaspar de Franchy [Marqués del
Sauzal] ... D. Julián de San Cristóbal también ha ido a
viajar por Navarra, para refrescar las mocedades de su
patria ... Nuestro D. Bartolomé Zumbado haciendo la cor-te
a Gálvez. D. Agustín de Castro junior. .. en muy pocos
días que va a la Academia de San Fernando dibuja cabe-zas
con gran primor y en lo que hace que asiste a los
estudios de San Isidro ha hecho más progresos que te-dos
los del actual curso de Matemáticas.
Se trata, como ya es de suponer, del sabio Agustín de
Bethencourt y Molina ...
Viera volvería a escribir a don Fernando el 25 de agosto de
1779, enviándole su ((Elogio oratorio de Phelipe V, premiado
en primer lugar por la Academia Española y que por de con-tado
vale una excelente medalla de oro de dos onzas» En
otra carta de 22 de febrero de 1780 le anuncia su segundo via-je
por Europa, empezando por Italia 'j9. Y regresado a Madrid,
reanuda su correspondencia con Guerra en carta del 12 de
octubre de 1781; y en ella, después de aludir a su largo viaje
y a la muerte de don Tomás de Nava, que supo estando en
Turín, le informa:
Yo, trabajando de nuevo en el tomo cuarto de nues-tra
Historia, ue es ia parte eclesiástica, con muchas
ganas de conc uirlo y descansar pensando en mi cercana
vejez 'O.
1
Ver ENRIQUE ROMÉU: Biografía ..., cit., pp. 50-52. Carta de 25 de agos-to
de 1779. " ENKIUUREO MÉU:B iografía ..., cit., p. 52. Carta de 22 de febrero
de 1780.
ENRIQUE ROMÉU: Biografía ..., cit., p. 59. Carta de 12 de octubre
de 1781.
322 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO [1734-17991 35
Por su parte, pocos días antes, Fernando de la Guerra, en-terado
por tercero de que ha llegado Viera «con una novia
alemanan, le había escrito el 1.0 de ese mes de octubre de
1781:
Ya es razón volver a atar el hilo que han roto por dos
veces dos andanzas y que se vuelvan a comunicar los
pensamientos, refrescando las memorias viejas. Aquella
especie de historia, de acontecimientos de entidad y frio-lera
de hecho y de discurso o aquellos índices familiares
han de sufrir un blanco que no es fácil suplirlo y aún me
temo que ahora que viene el gusto a la italiana, parez-can
insípidas las ensaladas de esta Babilonia donde no
estuvo San Pedro.
Y añade:
Lope tiene unos mamotretos de apuntes eclesiásticos algo
crudos y desatados que enviar a Vm., luego que pueda
ponerlos legibles. Él me ha dicho que escribe a Vm. en
esta ocasión 71.
En carta del 6 de noviembre siguiente, además de anunciar-le
ya su propósito de volver a las Islas, le dice Viera:
Trataré en esta carta, nada menos, que restablecer nues-tra
antigua, cordial y loable correspondencia, interrum-pida
fatalmente, casi por tiempo de dos años.
Y después de enumerar sus estancias a lo largo de «un año,
tres meses y cinco días», concluye:
Pero en medio de todo esto (...) me faltaba la correspon-dencia
de Vd. y las noticias de la Patria, que Vd. me sa-bía
hacer tan interesante. Descansado ya en Madrid, es-pero
su continuación, mientras perfecciono el tomo 4." de
mestra. I-Iistoria, cpe desee piiblicar liiegnj y después
71 ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOCSa:r tas de don Fernando de la Guerra. ..,
c i t s . , folio 17. Carta de 1.0 de octubre de 1781.
Núm. 41 (1995) 323
36 MARCOS GUIMERA PERAZA
pensar restituirme a Canarias para pasar entre los arni-gos
la vejez 72.
Viera había regresado a Madrid en el verano de 178 1 y re-anudado
su correspondencia con Guerra desde el mes de oc-tubre,
según vimos antes. Ahora, ya en 1782, le da a su amigo
una importante noticia particular (carta de 5 de marzo): su
Arcedianato de Fuerteventura:
Es el caso que voy a participar a V.S. cómo el Rey se ha
servido nombrarme, a consulta de la Cámara, en la dig-nidad
de arcediano de Fuerteventura, de esa Catedral ...
Espero que V.S. no se admire de esta mi osada resolu-ción,
de restituirme con honor a estas tristes peñas (...).
Es menester asegurar el pan de dolor de la vejez. El
teatro va mudando su escena para mí, en esta Corte; y
mi acomodo más natural y más se ro ha sido éste, aun-que
no sea el más delicioso ni
Esa dignidad estaba vacante por muerte de don Eduar-do
Sall.
Y el 28 de junio siguiente le amplía:
Yo no debía tomar prontamente un partido y un destino,
porque la hora de Vís eras de la vida se acerca a toda
prisa; en Madrid es digcil fuera proporcionado a la na-turaleza
de mis méritos; fuera de Madrid, nin no ape-tezco
en España; fuera de España (como me o pide el
cuerpo), no es posible 74.
Y
Unos meses después, Viera informa de nuevo a Guerra de
la marcha de su tomo 4." sobre materia eclesiástica. Así, le
escribe desde Madrid el 3 de septiembre de ese año de 1782:
72 Publicada en Cartas familiares. Escritas por D. José de Viera y Clavijo
a varias personas esclarecidas por sus dignidades, clase, empleos, literatura,
buen carácter de amistad y virtud, Santa Cruz de Tenerife, Imp. Isleña,
pp. 29-3 1.
Llegaría a Las Palmas el 12 de noviembre de 1784, tres años más tarde.
73 E~UTNQRÜOEiv íÉü. o"iügrufia.. ., cit., pp. 69-7G. Sarta de 5 be marzo
de 1782.
74 ENRIQUER OMÉU:B iografía ..., cit., p. 71. Carta de 28 de junio
de 1782.
324 ANUARiO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
Mi Dueño y estimado Amo: (...)
Al Sr Dn Lope, que le tengo escrito en la última em-barcación
informándole bien de paisano apoderado Wa-ding,
y que no se olvide de encargarle muy eficazmente
promueva ante todas cosas el expediente de la ayuda de
costo de cien ducados para la impresión de mis libros:
tengo concluido el tomo 4." y espero que en este invier-no
sudar con él las prensas 75.
En 29 de noviembre de ese mismo año informa más:
Para el año nuevo empezará mi quarto tomo a correr su
caravana de licencias y de impresión, pues deseo salir de
este engorro con la posible brevedad. Y aunque el Apo-derado
[?] Wading ha planificado el expediente sobre la
aprobación de los Acuerdos que ese Ayuntamiento ofre-ció
contribuir con cien ducados por tomo: aunque por mi parte se han [dado] algunos asos en ia" Contaduría
de Propios, para que el oficial [?fdespache con el Fiscal
Espinosa su dictamen; va todo con una horrible lentitud,
como quando se trata en estos tribunales y oficinas. A
dicho Apoderado me parece que no le faltaría [?] para los
ne ocios, y quizá es de los menos malos que se podían
ha % er elegido 76.
Y en la carta de 21 de agosto del siguiente año 1783 ya da
cuenta de la aparición del famoso 4." -y último- tomo:
Me precisa decir que mi 4." tomo está ya impreso
blicado, como lo puede verificar V.M. en la Gaceta dYe l P["?-]
Martes de esta Semana, en la que se anuncia su conteni-do
[?] con alguna individualidad. Doy gracias a Dios de
ue me ha dado fuerzas, y medios para ver perfecciona- l a esta obra [?] de mis cortas luces y de las casualidades
[ilegibles] que la patria tuviese una Historia, y en [el ú1-
timo?], el conocimiento que le faltaba de sus [ile ible]
Eclesiásticas. No perderé tiempo en hacer [ilegible] f e los
75 Biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de
Tenerife, La Laguna, sign. 20-8. La debo a la perita generosidad de mi
amigo Enrique Roméu Palazuelos, conde de Barbate, a quien reitero aquí
mi agradecimiento.
76 Biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de
Tenerife, La Laguna, sign. 20-8, folios 166r-167v.
Núm. 41 (1995) 325
38 MARCOS GUIMERA PERAZA
acostumbrados ejemplares para distribuir [ilegible] y es-pero
que V.M. como tal, y [ilegible] me diga lo que le
pareciese de ella. En [ilegible] no hay duda es, en que
V.M. hallará mucha cosa nueva, y que sabrá disimular, y
aun disculpar todo lo malo. Para hacer valer esto último,
ya habrá sobra de criticones; pero como o no he busca-do
en mis tareas otra recompensa que r a complacencia
interior de hacer una buena obra y en servicio a las Is-las,
no me espantaré de la ingratitud ni de la censura de
estas Señoras desdeñosas. Este tomo contiene diez plie-gos
de im resión más que el tercero, por lo ue ha sali-do
más ro E usto; pero para eso que lleva en el S uche toda
la Biblioteca Canaria, y veinte Bulas latinas a la cola. Ha
costado mucho más, y se venderá algo más caro; pero se
vende poco de este género ".
Ap-ecida, en efecto, !a l%s:o~u e= ese afiz, 1783, m i d o
fueron para Viera flores. Una carta suya a Fernando de la
Guerra, recogida por Enrique Roméu, lo pone así de mani-fiesto
Recibí una carta de Canarias en que don Lope me habla- --
ba entre otras bagatelas, de no sé ué fútiles reparos so- 0 R m
E
bre ciertos pasajes de mis noticias istóricas. Le aseguro O
a V.M. que nunca me han parecido las Canarias tan chi-cas,
Don Lope tan equeño, sus reparos tan despreciables
E y mis libros tan ri&culos ...
n
a
n
3
O IV. Su DESTIERRO A ICOD
Se hace necesario ahora volver atrás, al año de 1772.
30, Fernando de ia Guerra he siempre uno de los prime-ros
patriotas de Tenerife. Pese a ello -o quizá por ello mis-
77 Biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País
de Tenerife, La Laguna, sign. 20-8. Carta de 21 de agosto de 1783, fo-l
i o ~17 Ir-17 4v.
78 ENRIQURE OMÉUP ALAZUELEOl SD, ía, domingo 24 de junio de 1990,
p. 2: «Pues sepa V.M. que me disgusté)). Vid. también ((Noticia de las cartas
de Fernando de la Guerra a José de Viera y Clavijon, Anuario de Estudios
Atldnticos, núm. 31, año 1985, p. 528.
326 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
mo- sus relaciones, como las de otros de los de su clase, fue-ron
relativamente malas con los comandantes generales.
En tiempos del mariscal de campo don Pedro Rodríguez
Moreno Pérez de Oteyro -llegado a Santa Cruz el 3 de julio
de 1761- la guerra contra Inglaterra desató el peligro de una
invasión de las Islas. El Cabildo lagunero se vio en la necesi-dad
de «confortar» al comandante general y obtuvo de él la
formación de «una junta compuesta de los milicianos y caba-lleros
más expertos,, que se constituyó el 16 de mayo de 1762.
La integraron: dos regidores don Pedro [Fernández] de
Ocampo, don Fernando de la Guerra y el marqués de Villa-nueva
del Prado; los coroneles don Juan Bautista de Franchi
y don José Jacinto de Mesa; el sargento Mayor don Álvaro
Machado [Fiesco] [y los capitanes]; don Amaro González de
Mesa y don Antonio José Eduardo,) 79. Asimismo se formo un
Plan de defensa e instrucción del Cabildo para caso de invasión,
elaborado en sesión del 25 de ese mes de mayo de 1762, en el
que nuestro personaje figura en la sección denominada de
«Conducción»; y además firma el Plan junto con el corregidor
Martín José de Rojas y Teme1
79 VIERA Y CLAVIJON:o ticias ..., cits., tomo 11, p. 374, nota 2.
Cita la felicitación de don Ricardo Wall el 11 de mayo de 1763: «Que
el Rey se había dado por bien servido del cuidado y diligencia con que en
la ocasión de la guerra procuró el Ayuntamiento la defensa de la Patria; y
que S.M. había oído con particular satisfacción la relación de las disposi-ciones
que se tomaron, de que le había dado cuenta el diputado don Fran-cisco
Javier Machado y Fiesco)).
El Cabildo de Tenerife tuvo conocimiento de esa carta de felicitación
en la sesión celebrada el 27 de junio de 1763, por manifestación que hicie-ron
en ella los diputados de Corte marqués de Villanueva del Prado y Fer-nando
de la Guerra, de otra carta recibida de Machado Fiesco de 1 3 de
mayo, a la que acompañó la del ministro Wall del día 11 anterior.
Se acordó entre otras cosas dar las gracias a Machado «por lo mucho
que se distingue su celo en honor de su Cabildo y en beneficio de su Pa-tria
» [Oficio 2.", Libro 25.", folios 105 vto., 106 y 107. 1-1-176113-4-17661.
ANTONIO RUMEU DE ARMAS: Piraterías y ataques navales contra las
Islas Canarias, tomo 111, 2." parte, C.S.I.C., «Instituto Jerónimo Zurita»,
1950, pp. 733-735, como existente en ei Archivo dei Cabiido de Tenerife,
Letra P, leg. 1, núm. 7, docs. 8 y 15. Debo el Plan de Providencias, encargos
y drdenes del Cabildo [A.H.M.L.L., Sección l.", P-VII, 81 al citado historia-dor
Luis González Duque.
Núm. 41 (1995) 327
Peores fueron las relaciones con otros comandantes gene-rales.
Fue el primero de ellos don Miguel López Fernández de
Heredia, mariscal de Campo y señor de Salillas, llegado a San-ta
Cruz el l." de abril de 1768, que ejercería el mando siete
años, durante el cual vino a Tenerife como inspector general
de Milicias el coronel don Nicolás de Mazía Dávalos -1." de
septiembre de 1769-. El 27 de enero de 1772 el comandante
general ordena a don Tomás de Nava, ya nombrado coronel
del Regimiento de Milicias de La Laguna, que pase arrestado
al Castillo de Paso-Alto, «por convenir al Real servicio)). Y dos
isleños atónitos eran testigos de este raro espectáculo»
Pero antes la víctima había sido nuestro personaje, don
Fernando de la Guerra, también coronel de Milicias según
hemos dicho. El 28 de diciembre de 1771 recibió parejas noti-cias
dei generai: «Conviene al servicio del Rey que V.S. pase
luego a residir al lugar de Icod hasta nueva orden». Paraje,
como diría Viera, «destinado en lo antiguo para destierro de
grandes malhechores».
Viera acusa recibo de la infausta noticia en su carta a Gue-rra
de 17 de marzo de dicho año 1772, que extractamos pese
a la excelente literatura:
Cuando yo esperaba divertirme con alguna pieza his-tórico=
cómica con que VS. ha solido regalarme; me ha-llo
el 9 del corriente con la historia trágica de nuestras
revoluciones (...). En fin VS. y nuestro Nava son los
Héroes. Uno es llevado a las Canteras de Dionisio el tira-no
[Paso-Alto], y otro es desterrado por la Ley del Ostra-cismo
[a Icod] (...). Yo que miro esas cosas de más alto
VIERAN: oticias. .., cits., p. 386. Debe verse ENRIQUE ROMÉUP ALA-ZUELOS:
Noticia de dos Comandantes Generales Don Miguel Mpez Fz. de
Heredia y don Eugenio de Alvarado, según don Fernando de la Guerra, Insti-tuto
de Estudios Canarios, 50.O Aniversario, 1932-1982, tomo 11, Humani-dades,
IEC y ACT, 1982, pp. 563-578. La pérdida de preponderancia de La
Laguna en favor de Santa Cruz «se percibe con cierta acritud y con melan-colía
en las frases de dos de las personas [don Fernando y don Lope] más
inteligentes que vivieron en Tenerife en ei sigio XVIIID [Romeu dixit].
Sobre el arresto en Paso-Alto, ver las Cartas de don Tomás Lino ..., cits.,
pp. 36 y sigs. Cartas de 20 de febrero, 3 de marzo, 11 de abril y 10 de mayo
de 1772. Estuvo arrestado desde el 27 de enero hasta el 25 de abril.
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO [1734-17991 4 1
que Micromegas, tengo impulsos de dar cuatro patadas
a esos pequeñísimos insectos que en el rincón de un gra-no
de arena quieren arrollar unos con otros. Vamos al
caso.
Luego que, como digo, recibí las de VS. con sus ad-ue
por ellas las del Marqués [Nava] me hice
jcuanrgtaos ;ze 4o apretado Be l lance, no omití aso que pa-reciere
a propósito para preparar un expe 8. lente favora-ble,
y prevenir al Conde de Ricla, nuevo Ministro de Gue-rra,
contra los falsos ata3 u es de esa Comandancia. Por una parte no se ha donni o Don Pedro de Nava, que in-mediatamente
marchó al Sitio [Aranjuez]. Yo por otra fui
también al día siguiente. Recibió el Ministro los pliegos
de VS. con sus propias manos, e informado de todo, con-cebí
buenas esperanzas. De manera que se n las últimas
noticias que tuve ayer, no dudo se desapro e ará el atroR e - iiarniento de ese Jefe. V3. volve16 a !a Lagina en cahLo
blanco, Nava saldrá montado sobre el Rocinante del Au-ditor
wizcayno], e ainda mais, ten Ko en el Pardo perso- na que está a la mira; y en especia Don Pedro de Nava,
que lo sabrá de dentro, me dirá los términos en que va
la Orden y avisaré.
Por que no salga entre tanto alguna embarcación de
Cádiz hago ésta muy a la ligera, a fin de que VS. sepa
cuál es en el día el semblante de nuestro negocio, que
no he dejado de practicar a favor de VS. cuanto {e al-canzado.
Villegas, Mádan, Iriartes, todos se han llenado
de honor. El escándalo de cuantos han tenido noticias de
las circunstancias de este atropellamiento es indecible;
pero aún lloran más sobre la triste esclavitud de los Isle-ños
los que han leído el Memorial de VS. la contesta-ción
del Marqués Nava. Si algún mal suce 'K e en el Mun-do
para mejor, creo que es éste. VSS. se han hecho nom-brados
estos días en mucha parte de la Corte, y aquel
atentado puede ser la violencia de los tarquinos en Roma.
Buen ánimo; rostro firme; y acordarse que un Marqués
de San Andrés [el viejo don Cristóbal] no parece mal
cuando le envían a Icod a llevar la llave el Jueves Santo,
y es desterrado por que sabe escribir bien (...).
VS. también se llevaría buen chasco de caminar en
posta con calentura, que es lo mismo que morir; pero de
todo se sale, y esos tóxicos son ahí las únicas fiestas que
divierten la gente. Ese e ro que VS. prose irá haciéndo- me relación de los be os parages que hu r iese producido
aquella Alcaldada. Ahí parece que han quedado todos tan
Núm. 41 (1995) 329
42 MARCOS GUIMERA PERAZA
atónitos y llenos de miedo con el gol e de tal soberanía,
que no escriben sino en amenancia $1.
Y añade la siguiente cuarteta:
Luego que un César mandón / en Roma se ha desasna-do
/ Cicerón fue desterrado / y enviado a Chipre Catón 82.
El marqués en efecto elevó Representación al rey, que
extracta largamente el propio Viera. Se declara exento de cul-pa
en el terreno particular; y en cuanto al servicio, «no he
tenido empleo en la nueva reforma ni me queda más que el a
nombre y el honor». Y «así, con un hombre inculpable, con E
un coronel sin delito y sin Regimiento, con un vasallo carac- O
n
terizado y de una casa conocida desde muy antiguo, cuyos =m
O
E sucesores desde la conquista de estas Islas se han hecho esti- E
2
mar por sus servicios a V. M. y a la patria, se toma una provi- E
dencia tan áspera que puede dejar en opiniones mi inocencia)).
Por meras sospechas de lo que no es delito, «se tire a lasti- 3
mar el honor de un hombre que ha servido sólo por el honor -
0m
E más de 29 años, en todos los grados de estas Milicias!». Y si- O
gue Viera: «Cuando esta representación y la del marqués de
Villanueva del Prado llegaron a la Corte, se sorprendieron los n
E
canarios residentes en ella -nótese, entre ellos, el propio Vie- a
ra-; se asombraron cuantos habían sido ministros en Islas y n
conocían ambos marqueses.. . » .
Viera vuelve a escribir a Guerra el 10 de julio: 3
O
Por demás es la tarabilla si el molinero es sordo. Cuan- '
do todos nos prometíamos que al recibo de las órdenes
del Rey saidria VS. de1 Purgatorio de icod, y vemos que
hasta el diez de Mayo, y aun hasta la salida de la embar-cación
de Santa Cruz, nulla est redemptio; no sabemos
si hemos de irritarnos y llorar sobre ese símbolo el más
ex resivo de la Jerusalén destruida, como don Josef de
Al! aro; o reírnos de esa tierra de guanches que van a cau-
4: -A---'- 1 -- Li vU i u u a v r a r u s Femáiidez de Tal. ~Peroa dónde están
82 Carta de José de Viera y Clavijo al Marqués de la Villa de San An-drés
de 17 de marzo de 1772.
330 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
los López Fernández de la Guerra, contra los López
Fernández, que aborrecen la paz de Dios?
Penetrado de ambos efectos, escribía a un Amigo lue-go
ue recibí la deseada de VS., para que en la Secreta-ría
1e la Guerra metiese ruido, declamase contra el modo
de cumplir las órdenes de S.M., y pintase con vigor la
injusticia y especie de tiranía con que VS. era tratado. La
Corte estaba a la sazón en Aranjuez. Yo envié a dicho
amigo por escrito todas las reflexiones de VS. y las que a
mí me ocurrieron y vea VS. en esa esquela 2u e acompa- no, lo que entonces me respondió, y el mo o de pensar
de toda aquella oficina, tan contrario a lo que ha publi-cado
ese Jefe. Aquí se desaprueban los procedimientos
duros y arbitrarios, y se dan órdenes rigurosas. Pasan el
Golfo de las Yeguas; avistan las Salvajes; desembarcan en
el Bufadero; léenla ojos torcidos; y no se encuentran sino
aprobaciones y tRUnf~s.
Mientras la Filosofía de VS. (que bien lo ha menes-ter)
da el peso que sabe, se presenta desde luego a un
desterrado en la patria de p Docto Comisario Rijo, yo pro-sigo
haciendo lo que cabe en mis fuerzas para que se
desfagan sin más intepretaciones y moliendas tantos tuer-tos
y agravios. Sin embargo, como VS. no se descuidaría
en tirar algún Memorial significativo al Rey, espero reci-birle
en primera ocasión, con cartas menos apresuradas,
y adornadas de los bellos pasajes que estos extraños in-cidentes
habrán parido, o abortado; también debe VS., si
estas cosas no se serenan, dar sus oderes en esta Corte,
tima el Señor Bernardi (...).
y en la del Mogol, que es a donde Ra llaba apelación legí-
Nuestro Don Pedro de Nava me dice de Villa Rodrigo,
ha escrito a sus amigos en esta Corte sobre el expediente
de VS. Yo pasaré a San Ildefonso con la Corte a pasar la
temporada.. . 83.
La esquela citada está fechada en Aranjuez a 20 de junio y
suscrita por Fermín Sánchez de Muniaín, y es cordial.
Por fin, el 2 de mayo salió Nava del Castillo; y don Fernan-do
de su destierro el 18, «sin que jamás hayan sabido la natu-raleza
de sus delitos» 84.
83 Carta de José de Viera y Clavijo al
de 1772.
84 VIERA: Noticias ..., cits., pp. 386-387.
Marqués Guem de 10 de julio
Debe verse lo que refiere Lope
Núm. 41 (19 95) 33 1
44 MARCOS GUIMER~ PERAZA
Todavía el 1 . O de septiembre de ese año 1772 Viera escribi-ría
a Guerra desde San Ildefonso sobre el tema del destierro,
((antes y después de la cautividad de Babilonian:
Inmediatamente hice poner el Memorial, carta y demás
papeles adjuntos en propia mano del Ministro de la Gue-rra,
a quien no pudo dejar de hacer bastante impresión
su contenido; pero no he llegado a penetrar la resolución.
Lo cierto es que con reprimendas secretas nada se consi-gue;
que los asuntos graves del gobierno sofocan la voz
de un pobre canario enjaulado; y que el que puede más,
tiene más razón. Me parecía correspondiente que VS. por
toda satisfacción de las vejaciones recibidas, insistiese en
que se le declarase decaído del fuero militar, sin recono-cer
otra 'urisdicción que la del Alcalde del Valle, como María Fe ii pa la del Comisario del Santo Oficio. Para este
recurso y los que de hacer sean, debe enviar VS. sus ple-nos
poderes a esta Corte para pedir en forma jurídica,
que es más pública 85.
El 9 de noviembre siguiente todavía aborda el asunto: 3
-
0
m
Ahora que dije Ricla, me admira mucho de que todavía E
no haya contestado a las significativas Cartas de VS., ni O
6
n
de la Guerra en sus citadas Memorias [pp. 23-27], cuya relación consuena -E
en todo con la de Viera» [Cioranescu, nota 2 a las Noticias ..., p. 3871. Don a
2 Lope estima que no hubo más motivo que el de ser amigo del inspector n
Macía Dávalos y critica al nuevo auditor, don Antonio Vizcaíno, sucesor de n
su propio padre [íd., p. 191. Añadiendo que el comandante los mira mal 3
con «la desconfianza en que lo han hecho entrar de que los Marqueses lo O
tienen por bobo» [íd., p. 261. Don Tomás Lino le escribe a Viera: «San An-drés
se ha restituido a su casa desde fines del mes próximo pasado, en fuer-za
del permiso que tuvo del Comandante General; pero no ha habido for-ma
de decirle cuál fue el delito que motivó su destierro. El mismo silencio
han guardado hasta ahora para conmigo; y no tengo noticia de que este
modo de castigar se practique en paraje alguno, ni aun con los niños de la
escuela,, [carta desde La Laguna de 27 de junio de 1772: Cartas de don
Tomás Lino ..., cits., p. 411. Estuvo desterrado Guerra en total desde noviem-bre
de 1771 hasta abril de 1772.
Canarios importantes en la Corte eran Porlier, Machado Fiesco, los
Iriarte, Estanislao de Lugo, etc.
Carta de José de Viera y Clavijo al Marqués de San Andrés de 1." de
septiembre de 1772.
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL6RZANO [1734-17991 45
proporcionado la correspondiente satisfacción. ¿Todo ha
de ser bien, bien, y ninguna resolución? Ando a caza de
penetrar un poco este misterio, si puede ser misterio el
de viva quien manda s6.
Por último, hay aún otra carta de Viera de 9 de abril de
1776, en la que al tratar del tomo 3." de su Historia comunica
a Guerra lo que ha escrito, suplicándole su aprobación:
Me olvidaba de decir a VS. ue en este tomo, tratando lo
más rá ido y lacónico que %ebo, del Reynado del Seííor
López r ~ ~aundía ocioso y ofuscado) hago memoria del
acontecimiento con VS.: su ida a Icod y su Memorial al
Rey a la letra. También digo lo bastante del Paso-alto de
nuestro Nava, sus conversaciones, etc. todo sin ofensa
mmifiesta de nadie, y c m hmmr v lii~tre de. VSS. Espe-
J --'--' ro la aprobación para mi gobierno en pnmer barco.
Recordar el extracto citado más arriba del Memorial de
don Fernando, hecho por el propio Viera. También exalta el
ascenso de don José de Gálvez a la Secretaría del despacho
Universal de marina, «que si antes fue su Abogado, ahora pue-de
ser su Protector» s'.
Peores aún serían sus relaciones con Eugenio Fernández de
Alvarado, marqués de Tabalosos, «el abandonado y odiado
Tabalosos, el zalamero, falso y agarrante, el Pariente, Amigo y
enemigo de Nava», que regiría Canarias de 1775 a 1779
En el terreno familiar, digamos que el 9 de junio de 1775
nació el hijo primogénito de don Fernando y doña Juana, a
quien pusieron los nombres de Juan Primo y sería apadri-nado
por su tío don Lope 89. Moriría en la epidemia de fie-
Carta de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra de 9 de
noviembre de 1772.
87 Carta de José de Viera y Clavijo al Señor Marqués y Vizconde de 9
de abril de 1776, citada también más atrás por nosotros.
Ver la carta de don Fernando de la Guerra a Viera y Clavijo de 8 de
octubre de 1779 en ENRIQUER OMÉUP ALAZUELOS«:N oticia de las cartas de
Fernando de la Guerra a José de Viera y Clavija)), A. E. A., núm. 31, año
1985, p. 516. Traza allí nuestro ilustre amigo un estupendo retrato ~espiri-tual
» de don Fernando de la Guerra [pp. 505-5101.
89 LOPE DE LA GUERRAM: emorias, cits., p. 75. Puede verse el Diario de
Núm. 41 (1995) 333
bre amarilla que se declaró en Tenerife el 10 de noviembre
de 1810.
La benemérita entidad tinerfeña que aún vive, la Real So-ciedad
Económica de Amigos del País, con sede en La Lagu-na,
quedó constituida el 15 de febrero del año de 1777. Don
Lope de la Guerra hace una historia puntual del proceso que
culminó en esa fecha. Una comisión, constituida por el mar-qués
de Villanueva del Prado, nuestro marqués de San Andrés, a
el licenciado y personero don Manuel Pimienta Oropesa y N
E
doctor don Amaro José González de Mesa, fue encargada de O
r ~da r t a ry p,vspntzr En de &tatUt=s, ccjc, qde red;- - -
- ----- = ...A m
zaron el 8 de junio de 1776. Y cumplidos varios trámites, con- o
E
E
signa don Lope la lista de fundadores, en la cual aparecen: SE
como director, el citado don Tomás de Nava-Grimón; como =
censor, nuestro don Fernando de la Guerra, en «el Catónico 3
empleo de los Amantes de la Patria», que diría Viera; como - -
0m
su sustituto, el propio don Lope; hasta un total de cincuenta E
socios 90.
O -
Juan Primo de la Guerra, tomos 1 y 11, edición e introducción por Leopoldo -E
de la Rosa Olivera, Aula de Cultura de Tenerife, 1976. a
90 LOPED E LA GUERRAM:e morias, cits., PP. 124-127. 2-
Don Tomás de Nava, en carta a Viera de 17 de diciembre de 1778, le 0
dice eufóricamente: «No soy Regidor, no soy Diputado a la Corte, no soy 3
Coronel; pero mi destino es siempre ser algo. Soy Director de la Sociedad O
Económica de esta isla, de la que Vmd. es socio Honorario a requisición
mía. En esta clase sólo se admiten los que hacen un señalado servicio a la
Patria)) [Cartas ..., cits., p. 721.
Puede verse también sobre la erección de la Económica FRANCISCO
MAR~DAE LEÓN:A puntes para la Historia de las Islas Canarias, 1776-1868,
introducción de Marcos Guimerá Peraza, notas de Alejandro Cioranescu,
índice por Marcos G. Martínez, Aula de Cultura de Tenerife, 1966, pp. 6-7.
Y especialmente las obras de ENRIQURE OMÉUP ALAZUELOLaS :E conó-mica
a través de sus actas. Años 1776 a 1800, Publicaciones de la Real So-ciedad
Económica de Amigos dei País de Tenerife, La Laguna de Tenerife,
1970, 109 pp.; La Real Sociedad de Amigos del País de Tenerife, Colección
«Guagua», Las Palmas de Gran Canana, 1979, «Plan Cultural», Mancomu-nidad
de Cabildos y Museo Canario, 38 pp.
334 ANUARIO DE ESTUDIOS ATUNTICOS
El marqués don Fernando propuso el 10 de enero de 1778
se realizaran discursos semanales. Él mismo pronunció el suyo
el 28 de febrero sobre LQS cálculos políticos, su uso y su utili-dad.
Estos discursos fueron decayendo por falta de interés en
los encargados de pronunciarlos.
La seda
Don Fernando de la Guerra produjo el 21 de marzo de
1778 un informe «en vista de las Memorias en asunto de
sedan, que ha sido estudiado y publicado por el excelente his- c. a
toriador nuestro fallecido amigo Juan Régulo 91. En el infor- E
me, el marqués de San Andrés alude a los trabajos de don José n O
de Bethencourt y Castro; al V marqués de Villafuerte, don José - m
O
de Molína y Briones; doña María de Bethencourt y Molina, las E
E
monjas de Icod, el luego célebre don Agustín de Bethencourt 2
E
y Molina, don Miguel Jorba, don Alejandro Saviñón, don Isi-dro
Barrios, con alusión a la fábrica que en el Puerto de la 3
Orotava posee don Bernardo Cólogan y Valois -quien años -
0
m
después también se ocuparía del tema de la seda 92-. Esti- E
mó reiteradamente que el asunto de seda era «de la mayor im- O
portancia, tanto respecto de nuestro consumo, como del Co- n
E mercio D. a
El censor don Fernando actuaría en todas las sesiones pú- n
blicas de la Sociedad, dando lectura a las actividades realiza- n
das por los distintos socios en años precedentes. La primera O3
junta pública tuvo lugar el 4 de noviembre de 1778, «en cele-bridad
de los días del Rey y Príncipe nuestros Señores».
91 JUANR ÉGULOP ÉREZ:L a Laguna y la sericultura canaria, La Laguna-
Tenenfe, 1976, premio «Elías Serra Ráfolsn, pp. 75-93.
92 Puede verse la Insinuación presentada en 1781 a la Económica y
firmada por un Amigo del País, que es una traducción del francés del dis-curso
sobre el mejoramiento de ios terrenos por ei señor Patuio, Parte 2.1,
4." del Despacho de los Granos, que aparece firmada por «Bernardo
Cólogann, en nuestro trabajo aBemardo Cólogan y Fállon (1772-1814)~,
Anuario de Estudios Atlánticos, núm. 25, año 1979, pp. 312-314.
Núm. 41 (1995) 335
La exporiación de géneros extranjeros
Sobre el envío de efectos extranjeros, que estaba vedado
por Real Cédula de 24 de julio de 1772, dio lugar -dice
Peraza- «a numerosos informes y controversias, pues no to-dos
vieron el perjuicio que significaba la desigualdad en que
quedaban los puertos canarios respecto a los habilitados de la
Península». En el seno mismo de la Sociedad Económica se
registraron divergencias, incluso entre amigos íntimos como
los que venimos estudiando. Así, fueron contrarios a que se
permitiese el embarque de dichos géneros extranjeros, entre a N
otros, el «marqués de la Villa de San Andrés y don Fernando E
de Molina Quesada, ambos del 13 de febrero de 1779~Y. se O - pronunciaron a favor, entre otras figuras, «ei marqués de
-
m
O
E Villanueva del Prado», que vio cómo la Sociedad, en 27 de E
2 febrero de 1779, «acuerda evacuar el Informe que había soli- -E
citado al Cabildo de la citada Isla», en un todo conforme con
la representación que había redactado el referido «don Tomás 3
-
de Nava» 93.
-
0
m
E En efecto, Fernando de la Guerra y del Hoyo sostuvo que, O
ante su ignorancia, se basa en lo que ha dejado escrito el con-de
de Campomanes, a quien ha preferido «por ser español, por -
E
ser un Ministro de nuestro Rey; por ser autor de las Socieda-
-
a
des [las Económicas] y por haber sido el promotor del Comer- 2-
cio libre [Reglamento de 17781~C. ree que el ramo del comer- -
cio con géneros extranjeros no beneficia ni a la agricultura, O3
ni a la industria, sino a los mercaderes: al «dueño del Navío»,
al «comisionista» y al «comerciante dueño de los géneros y
efectos». Pero además «no navegamos lo que nos sobra, ni lo
nuestro, ni lo que conviene al Estado, ni lo que el Rey quie-ren.
Es un Comercio pasivo [sic], que dañan'a a «nuestros h-tos
y nuestras manufacturas». Afirma sentenciosamente que
da Agricultura y las Artes son los manantiales de donde deri-
'' 1. FERAZA DE ~ L A ,?: r ié gimen comerciai.., cit., pp. 13- f-- -1 -3-9 , no-tas
439-442, como obrantes en el Archivo de la Real Sociedad Económica
de Amigos del País, leg. 2, Consulado; y Archivo Buergo, leg. «Comercio de
Canarias con las Indias».
336 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO[1 734-17991 49
va toda su fuerza el Comercio». No está de acuerdo en que se
dé a los cosecheros la tercera parte del buque, porque ello
supone una verdadera traba [sic]. No se opone por oponerse,
sino porque hay que tratar de hacer un Comercio activo, que
«no sea un perjuicio de la Agricultura y de las Artes». Y que
el ((tal Comercio)) arruinó a Sevilla y a Cádiz. Y que además
no se está peor ahora que hace años. Se ocupa también de la
seda, destacando la excepcional fábrica de telares de Bernar-do
Cólogan Valois. Se pregunta qué se hará del comercio «en
caso de guerra». Etc., etc. 94.
Dos años después, Guerra escribiría quejoso a Viera 95 el 1.O
de octubre de 178 1:
El Comercio de Géneros extranjeros hace energúmenos.
Los comerciantes adinerados y los dueños de Nm5us no
uieren vino, sedas ni manufacturas de Islas, sino cosas
%e Londres y Holanda. Persuaden que esto es lo útil y
que será felicidad de la tierra que haya crecidos caudales
en los extranjeros, crecida miseria en los naturales, y
absoluta imposibilidad de que haya fábrica que no po-drán
sostenerse ni plantificarse con la concurrencia de
otros efectos.
El censor, por motivos de salud, presentó su renuncia al
cargo en la sesión del 6 de marzo de 1779; pero no se le ad-mitió,
acordándose le sustituyera el suplente cuando no pudie-ra
asistir.
La biografía de Juan Antonio Porlier
El 18 de marzo de 1779 murió en La Laguna han Hnto-nio
de Porlier y Sopranis, a sus sesenta y siete años de edad.
Era regidor perpetuo del Cabildo de La Laguna número 17 y
miembro de la Económica desde el 17 de enero del año ante-rior.
Se encontró enfermo en su Hacienda de Bajamar -de la
94 Puede verse íntegro en nuestro Apéndice tínico [A.R.S.E.A.P.T., Con-sulado
Marítimo y Terrestre, leg. 2, folios 100-1 151.
95 Noticia de las cartas ..., cits., p. 523.
Núm. 41 (1995) 3 3.7
50 MARCOS GUIMERAP ERAZA
que ya hablamos con motivo de la Tertulia de Nava- y se
trasladb a la ciudad. Don Lope termina diciendo: «Su elogio
se leyó en la Sociedad en 26 de Junio siguienten 96.
Pero es el caso que el protocolario elogio fue escrito por
nuestro don Fernando -a quien se le había encargado en se-sión
del 10 de abril- con el título de Biografía de don Juan
Antonio Porlier. Es un manuscrito autógrafo de diez hojas,
firmado por el marqués de San Andrés en La Laguna el 26
de junio de 1779; y se conserva en un legajo «Elogios fúne-bres
de socios que han muerto en esta Isla y fuera de ella»,
folios 9- 18 97.
El propio don Fernando resta importancia a su trabajo en
carta a Viera de 28 de octubre de 1779:
E1 Elogio de Porlier no tiene mérito, ni merece ia pren-sa.
No me lisonjea dejar mi memoria en una pieza don-de
no hay elocuencia, ni lo extraordinario de los hechos.
Dn. Martín me di'o algo, pero no me comunicó notas en
articular y sin r' a carta de Vm. no hubiera penetrado
gien en lo que se quería decir. Yo le respondí. lo mismo
que he dicho añadiendo que me comprometía a Vm. y al
mismo D. Antonio porque a mí me era imposible poner-lo
al gusto de la Corte, ue ignoro. Para que sal a a luz
es necesario una refun ición; si Vms. quieren iacerla,
creo que sacarán lo que yo no podría hacer; harán una
nueva cosa, darán más aire a los laconismos y saldrá con
gala de más gusto, y más cortesanía el elogio de Dn. J. A.
I! por la sociedad de Amigos, etc. 98.
El Reglamento del Consulado
Puesta en marcha la fundación del Consulado -ordena-da
por el artículo 53 del Reglamento de 12 de octubre de
96 LOPE DE LA GUERRA: Memorias, cits., PP. 33-34.
97 Bib!io:eca de !a Ec~iióiiii~Aa,r chivo, ioiiio 27, «Varios».
98 Carta de Fernando de la Guerra a José de Viera y Clavijo de 28 de
octubre de 1779. En ENRIQUREO MEUP ALAZUELOSC: artas de d o n Fernando
de la Guewa ..., cits.
338 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO [1734-17991 5 1
1778-, el Ayuntamiento lagunero celebró Cabildo general los
días 21, 22 y 23 de enero de 1779; se nombró una comisión
para redactar los estatutos, que presentaron su trabajo el 22
de junio; y dice Peraza: «Otro plan elaboraron los miembros
de la Sociedad Económica y del propio consistorio marqués
de Villanueva del Prado, marqués de la Villa de San Andrés y
don Fernando de Molina Quesada, el 12 de agosto siguien-te
» 99. Vemos. a los tres íntimos amigos, Nava, Guerra y Molina,
laborando juntos en el que quizá fue el último trabajo de don
Tomás, muerto tres meses después.
La muerte de Tomas de Nava
La segunda sesión pública se celebró con el real motivo en
4 de noviembre de 1779. Allí vemos actuando al «Sostituto de
Director Dn Manuel Pimienta y Oropesa, Alcalde Mayor de esta
Isla». Estando los invitados en el «refresco» en casa de don
Cesáreo de la Torre -actual «Hotel Agueren-, «que tenía pre-parada
la Sociedad)), ase supo que había muerto el Direc-tor
» 'O0. Don Tomás había pasado a mejor vida a sus cuarenta
y cinco años de edad. Fue enterrado en el convento de San
Agustín, pues había sido patrono general de la provincia de las
Islas lol. Nuestro don Fernando escribe a Viera una carta
«ejemplar», «quizá la más sentida» con este motivo, el 1." de
diciembre de ese año:
Querido amigo: En octubre escribí a Vm. pero ha mucho
tiempo que no recibo sus cartas y las necesito. Melancó-lico,
medio malo e incomodado de flatos, arenas, cólicos
y fluxiones, oprimido de ~ypocondria, rodeado de piei-tos
y otras ocupaciones disgustantes y sin vender vino,
99 PERAZADE AYALAE:l régimen comercial. .., cit., pp. 164-16 5, nota 457,
como existente en el Archivo Buergo: Representación de 12 de agosto de
1779. Todavía no nos ha sido posible encontrar dicho informe xtrinitano)).
Al no aparecer en el Archivo Buergo, intentamos hallarlo en el Archivo
Peraza, sin encontrarlo tampoco.
'O0 LOPED E LA GUERRAM: emorias, cits., pp. 51 y sigs.
'O' LOPED E LA GUERRA~,O C .c it., pp. 53-54.
Núm. 41 (1995)
52 MARCOS GUIMERA PERAZA
sólo me podría parecer golpe mayor el que acabo de
recebir en que no le toca a Vm. poca parte. Nava se fue
enflaqueciendo, y disgustando. Cuando Cañada estuvo en
esta Ciudad hacía sus esfuerzos, y asistió Nava a la últi-ma
comida, el sábado 23 de octubre, a que yo también
concurrí. Al día siguiente se empezó a quejar de resfrío,
o indis estión. Desde luego se halló muy quebrantado, y
oprimi % o el pecho. El médico Dn. Carlos, creyó ue era
calentura maligna, y el enfermo que ventosedal. Des-cubrióse
una violenta palpitación de corazón. El 2 de
noviembre se halló más o rimido y determinó por sí, dis-onerse,
esto es recebir i evotamente los Sacramentos y
gacer testamento, que hizo uno y otro aquella noche. El
día tres se halló con notable alivio, buen ulso, y respi-ración
libre. Continuó así el día 4, pero a as siete de la
noche, despertando dijo: siento no sé qué, e inmediata-mente
se quede con todas las señales de s ~ f ~ c a dNn i. e!
Alcalí volátil, ni la sangría pronta pudieron revocarlo. Se
enterró en el hábito agustino. Fue su auxiliador y confe-sor,
Dn Ignacio de Llarena, y le servía de mucho alivio y
consuelo que éste y yo fuéramos sus asistentes. Yo tuve
que sufrir tan grave pesadumbre; que consolar a los que
me acompañaban en sentir; y ue disponer el imprevisto
funeral en calidad de Amigo y % e Albacea. Esto en día del
Rey que havía año que se estrenó la Sala para la Fun-ción
de Sociedad. El cajón que se preparó años ha para
el viejo Mesa ochentón, erlático y a quien visitamos
oleado y casi difunto es e Y que sirvió para nuestro Nava
de 45 años. He visto morir a mi amigo más antiguo, ue
sólo dejó de ensar como yo en una sola ocasión, queque
en orden a i' os Jesuitas, por Vm. por D. Martín Roxas. Quedo solo enmedio de mil cabezas montab ra s de
otra forma. Sufríamos de medias las persecuciones, las
murmuraciones, y los ataques, servíamos a la República
yo con mi trabajo, y él con su nombre. Ya no tengo con
quién cüiiki-lli; y a la Sociedad le ha faiiacio la mitad del
Lastre. Amigo yo sena interminable en este asunto, como
estoy inconsolable por unas razones que sólo Vm. puede
comprenderlas. El Elogio fúnebre de nuestro Amigo se ha
encargado a Dn. Marcos de Urtusáustegui, tanto por ue
parecería abalanza notoria, si yo lo hiciera ... P or uni1 os
en tedos !a hechos de m2 misma edad, emp~ess y ay!i-cación
que me es imposible hacerlo bien.
Hablaré de Cañada; de sus buenas intenciones; de su
plan militar que se viciará; de Auditor, de Cabildo, y de
340 ANUARIO DE ESTUDIOS AT~NTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-~0~6[1~7324-1.7499~1 0 53
mil ridiculeces; pero me ocupará todo esta desgracia.
Como ahora se vienen a la memoria todos los incidentes
de nuestra Tertulia se avivan más los afectos de Amistad,
esta amistad dulce que no la traban intereses.
Dios me conserve a Vm. Haga de mí lo que sea su
voluntad y dé la gloria a nuestro Amigo, como lo espero.
Adiós 'O2.
Todavía el 24 de febrero de 1780 comenta: «En diciembre
escribí y sólo hablaría de la muerte de Nava, cuyo sentimien-to
aún me dura; y cuyos efectos voy viendo cada día (...). El
faltarme los amigos de aquel tiempo me acrecienta el disgus-to
y me persigue contra todo derecho natural y de gentes» 'O3.
Se eligió el nuevo director en la sesión del 18 de diciem-bre;
y resultó nombrado don Fernando José del Hoyo-Solór-zano
Abarca Machado, 111 conde de Siete Fuentes [ í '/47- í 8 i 2 j.
El Elogio fue pronunciado por don Marcos de Urtusáustegui
el 22 de noviembre de 1781.
Sobre él comentó Guerra -carta a Viera de 24 [sic] de
noviembre de 1781-:
Hoy 22 se dirá con solemnidad el elogio de nuestro Nava
que ha hecho Dn. Marcos de Urtusáustegui (Me temo que
no guste por largo, y porque tal cual punto no está bien
mane'ado, pero a mí me parece una pieza elocuente). Se
ha ddatado más de dos anos porque Urtus ha gastado dos
años en repulirlo 'O4.
'O2 Enrique Roméu manifiesta quedar intrigado con lo que dice Gue-rra
en tema de jesuitas y su discrepancia con Tomás de Nava:
«Interesante afirmación, en la que nos queda la incó nita relati-va
a cuáles eran las posturas diferentes, acerca de la expu f sión de los
Jes~itas, de estos re rpwntantes del filosofismo afrancesado, que
motiv6 aquella medi&);i~artar.., cits., nota 2. inédita].
En otro lugar dice que él cree saber quiénes sostenían una y otra pos-tura;
pero que decirlo él en lugar de los protagonistas no sena lo mismo ...
Me atrevo a suponer que fuera Nava, por ((agustino,) y más ~progresis-ta
», quien fuera el partidario de la expulsión. Pero no sé si es demasiado
atrevimiento ...
'O3 ENRIQUE ROMÉU: Noticias de las cartas:.., ch., pp. jí9-521.
'O4 ENRIQUREO MBU:C artas de don Fernando de la Guerra .... cits. Hace
constar nuestro amigo -nota 1- que «lo incluido entre () está tachado
por D. Fernando».
Núm. 41 (1995) 34 1
Sobre la música
En la sesión del 16 de febrero de 1782 se leyó otro trabajo
del censor marqués de San Andrés, titulado Papel sobre la
Música, «muy concreto en sus conclusiones, aunque abundan-te
de frases latinas)). Y en 31 de agosto estuvo muy en su pa-pel:
«Recordó que la gracia del Registro de Caracas está pasa-da,
que las cuentas del año pasado no se han visto, que los
Elogios fúnebres están sin hacer, que no se habían tomado
acuerdos sobre socios omisos e inútiles». El director -don
Bartolomé de Casabuena- pidió convocar una junta extraor-dinaria
que se celebró el 3 de septiembre: «no habían apare-cido
rematadores para el Regirtror; .y !es demás asuntes he=
ron recordados a los interesados».
L
El Obispado de Canarias para Viera
Antonio de Bethencourt 'OS recuerda que los contertulios
laguneros aspiraron a tener un prelado canario; y escribe:
En 1782 estaban dispuestos a promover la división en dos
del obispado de Canarias. Y promovían como primer
diocesano nada más ni nada menos que al famoso Arce-diano
de Fuerteventura. Con toda claridad añade- así
se lo propone a Viera y Clavi'o en carta de 14 de julio de aquel año don Fernando de ia Guerra.
Efectivamente; Enrique Roméu se había ya ocupado y co-mentado
dicha carta, que, a su juicio y «por primera vez en
la historia de La Lagunan, abría «el tema de la creación de
'O5 ANTONIO DE BETHENCOURMTA SSIEU:« El Ayuntamiento de Las Pal-iiiiis
piUi6, en i7%, obispos nacidos en Canarias)), ¿a Provincia, domingo
16 de febrero de 1992, p. 46K.
Debí a este excelente historiador y amigo copia de algunas de las car-tas
de Fernando de la Guerra a Viera. Reitero aquí mi agradecimiento.
342 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-sOL~RZANO [1734-17991 55
un obispado independiente del de Gran Canaria)), insertando
amplios extractos de ella 'O6.
Creemos que, por excepción, el asunto merece que lo tra-temos
más extensamente, insertando prácticamente el texto
íntegro de esa importante misiva. Dice:
Después que lo considero a VM. Arcediano he pensado
más ue nunca en cosas eclesiásticas, y he dado en un
capri7c 1o , que a ratos me parece disparatado, y a ratos
muy conforme y factible. Que viniera VM. de Obispo.
Aquí piensa VM. que o estoy tan viejo que chocheo, o
que es una visión de Y a amistad y otra cosa semejante.
No señor, no estoy solo.
Este Obispado ha crecido mucho, en su principio ape-nas
fue de dos mil ps. su renta es de más de 50.000 ps. y
nL:,.-- uu ""iap" de 10.000 m es m&, ~ i !io debe nm-ecer al
que ha estado en Italia. Mucho mejor seria de más de
25.000. En la América se están dividiendo Obispados. En
Es aña se dividió el de Santander. Felipe 11 creó el de
Va i' ladolid ... Menorca de Mallorca. Y Lorca quiere des-membrar
el suyo de Murcia, o Cartagena. Siete travesías
de mar es mucho para un Obispo, y muchísimo si es vie-jo.
Ni las Limosnas se reparten bien, ni se confirma, ni
se visita, ni esto [es] nada bueno. No pueden haber teni-do
tantas razones los otros Obispados que se han sepa-rado.
Por precisión se debe pensar en un Obispo de
Tenerife, Palma, Hierro y Gomera, que son las Islas occi-dentales;
y dejar otro de Canaria, Lanzarote y Fuerte-ventura.
Si VM. quiere pensar en esto yo le moveré por acá lo
que me sea posible. Si ara la Dignidad de Fuerteventura
bastaron dos M! elmoria es a pesar de la más increíble in-dolencia,
y descuido en la pretensión; añadiendo activi-dad,
cuidado, voces y pasos, a los Memoriales ha de ser
más conseguibie un Obispado, para el que nadie habia;
en el que nadie piensa, sino yo; y por el 7u e hay muchas razones. Si el M. de Santa Cruz no hab 6 por una ca-nongía,
bien puede hablar por un obispado, y lo mismo
digo de todos los que pudieron hablar, y callaron, porque
no se necesitaba su parola para Fuerteventura. Su cuarto
]O6 ENRIQUREO MEUP ALAZUELOcSar, ta de Fernando de la Guerra a José
de Viera y Clavijo de 14 de julio de 1782, Cartas ..., cits., pp. 71 y s i g s . ; y
Noticia de las cartas ..., c i t s . , pp. 527-528.
Núm. 41 (1995) 343
tomo, de Historia es eclesiástico, y debe tener premio
eclesiástico. Un tomo sobre los otros tomos; un ascenso
sobre un Arcedianato, es consecuente, y nada violento
que sea una Mitra en el mismo teatro de la Historia. Ya
me parece que VM. me está concediendo indulgencias a
las Imágenes de mi devoción. VM. se ha de detener ahí
con motivo de su Libro, bastante. VM. tiene a la vista
nuestra Historia eclesiástica, y puede notar lo convenien-te
por rentas, habitadores, situación, incomodidades de
las ovejas, etc. Por otra arte las razones de estado, para
que haB a más ObiBs o s; Pa Cámara tiene más que consul-tar;
ce e en autori ad del Reino. No tendrán que salir los
ordenandos en vacantes; y la porción de razones políti-cas
que marchan en seguimiento de las antecedentes. a N
Una catedral en La Laguna no sólo es fácil, sino muy E
conveniente para acabar el arriba y abajo, y unir las dos O
Parroquias. Ve VM. aquí un sistema magno de un Físico n -
=m
patriótico. Aunque las opiniones de los Filósofos suelen O E
parecer locuras, no suelen parecerlo a otros Filósofos. El SE turbillón de Tenerife necesita un sol: Vos estis sol. Con E
que Sr. si esto pe a como yo quiero, viene VM. de Obis- = o; Cocho y la silf a canonical van con el Lutrin. Tenemos
Lego un sínodo, y Asamblea del Clero, que ni el Ga-
3
- - 0 licano; y cuando VM. piensa volver ser Guanche (y ni aún m
E
eso pues no eran Guanches los canarios) hallará todo lo O
preciso para no echar [de] menos a Viena, a Roma, ni a
París. Dígame VM. en Político y en Clérigo, y en Histo- n
E riador, si esto va concertado, y lo que tengo que hacer -
a
para coadyuvar a la buena obra que deseo. Si VM. quie- l
re ser Obispo póngaselo en la testa, y lo veremos como n
0
un Papa. Manos a la obra.
3
O
A esta carta no contestó Viera, según le reprocha Guerra
en la suya de 20 de mayo de 1783, que sería su última carta:
Se ha removido el asunto de división de Obispado, deseos
que viven desde el Adelantado al tiempo de las Datas. Lo
que principalmente he tenido en la cabeza es a VM. Sin
eso me interesa el bien de la Isla, pero no el gusto y la
pasión. No se me presenta sino muy fácil que venga
echado bzndieiones, y que le repiquen más de veras que
a Guzmán cuando iba con el santo Cristo de metal y el
solideo morado. Desde Julio pasado escribí a VM. mis
pensamientos sobre el asunto y no he tenido contesta-
ción. No omita VM. diligencia para darme este en lo que yo pueda hacer o contribuir a que se ragsa tnoyo 9
hay más que indicármelo. En otra ocasión puede ser que
envíe un apunte que hice a fin de manifestar las utilida-des
y proposiciones de este proyecto. No es de las peque-ñas
en mi aprensión quitar al arriba y. abajo 'O7.
Ahora sí, y no antes, es cuando Viera decide contestar a su
buen amigo sobre el propósito de proponerle para el Obispa-do
lagunero. Le dice en su carta del 21 de agosto de ese mis-mo
año de 1783 lo que sigue -en parte ilegible-:
... y no las translaciones de Audiencias, de Catedrales y
de Inquisiciones que sena desnudar a un Santo ara ves-tir
otro, o jugar, como nuestras muchachas al ce‘ !a' cito. Yo
no podría creer que VS. hablándome de un nuevo Obis-pado,
pensase seriamente en que esta imaginación llega-ría
a algo más; pero parece que no se ha quedado en
ura imaginación. Aquí era lugar oportuno de decir todo
que siento; pero no diré nada, por no mortificar las
agradables ideas que esta invención puede haber excita-do
en el padre que la engendró; y or no arecer, como
nuevo Prebendado, parte apasiona i a en e f' asunto. Sólo
puedo añadir [?] que me admira tal pretensión en La
Laguna, donde creía los ánimos más propensos al Pres-biterianismo,
que a la secta de los Episcopales, y de otra
cualquiera Gerarquía [?] Eclesiástica. Como quiera que
sea, Vms. van a meterse en una pretensión muy ardua,
cuyo término no se verá en nuestro [?] siglo; y entre tan-to
se recogerá por fruto los tristes [?] de mi cisma,
acabará de hacer [?] respecto de ese país, i de remacR "a'r
el clavo [?] en que le tienen por acá [... i egibles] ... por
eso no quisiera saber que no ha controversias, ni dispu-
+L-aaCl . y-.u.c- f i s~e suena en dos O&spos, sino en el que el
uno que hay estuviese en S" Borondón con los otros sie-te
encantados; la Audiencia en las Islas Salvajes, y el Sto.
Oficio en la de Lobos: mientras abundando nuestros
Elíseos en Cónsules del Congreso Americano, de Rusia
y de la Crimea; en alfahareros, vidrieros, tintoreros
'O7 Aludida en extracto por ENRIQUE ROMÉUP ALAZUELeOnS s u Noticia
de las ca rtas..., cit., p. 531; y copiada por extenso en sus tan repetidas Car-tas
de don Fernando de la Guerra ..., de donde ia tomamos.
Núm. 41 (1995) 345
5 8 MARCOS GUIMERAP ERAZA
y chímicos, etc., nos pasamos una vida beata en el
país del mundo más a propósito para ella, Si sua bona
movint, etc. 'O8.
La Diócesis Nivariensis o Tenerifensis aún tardaría años;
y para entonces ya Viera -y Guerra- habían dejado este
mundo.
Sobre baldíos
Surgió un pleito con el corregidor, quien se había negado
a dar unos testimonios sobre el Baldío, y se recurrió a la Au-diencia
[sesión del 29 de noviembre de 17831. Ya en enero si-guiente,
en sesión del 19, se pasó el asunto al censor «para
que haga la defensa de los cargos graves que se han hecho a
la Sociedad». El informe del marqués se leyó en la sesión del
24; y comenta Roméu que la Audiencia se puso de parte de la
Sociedad.
Para la Comisión de Dibujo fue elegido don Fernando el 27
de mayo siguiente. Y en 5 de julio se le comisionó «para con-seguir
seis tornos de hilar, para los premios de noviembre». En
la Junta del 7 de julio se le comisionaría para cumplimentar
al nuevo comandante general, don Miguel de la Grúa Bran-ciforte,
marqués de Branciforte.
A todas estas, Viera ha llegado a Canaria en noviembre de
1784 según hemos visto. Así lo comunicó el día 20 a su ami-go
y protector el marqués. de Santa Cruz.
Fernando de la Guerra no se encuentra nada bien. Así de-
L : X ,,,..,:,,-1, xr:m.... -... ?.- vlv de LvlllullLLaLlv a vlGla,y & ~eii~ ea i-tt de 27 de mi r z z , de
1785 [?] le recomienda, para combatir su humor hipocon-dríaco
y el estado sombrío de su espíritu, que se pasee por el
campo dedicado a las ciencias naturales 'Og. Dice así: '
'O8 Carta ya citada de José de Viera y Clavijo a Fernando de la Guerra
de 21 de agosto de 1783, todavia desde Madrid, existente en la Biblioteca
de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, sign. 20-8,
manuscrita de su puño y letra.
'O9 Cartas ..., cits., folios 175r-176v.
346 ANUARIO DE ESTUDIOS ATL.~NTICOS
También veo, y es lo que no me gusta, que V.S. me pinta
con otro color negro su humor hi ocondríaco, y el esta-do
sombrío de su es íritu, pidién ome alguna receta. En S B un tiempo me acuer o haberle aplicado para igual dolen-cia
un manatí: ahora no será manatí, pero sí una cosa
ue onga el cuerpo y el ánimo en movimiento cual será 3 ectarse a Botánico, herborizando por los campos para
como hizo Rousseau; o a Naturalis-riscos
para conocer el Reyno mi-
París con Valmont de Bomarte.
Tal es mi ejercicio en los ratos que la tarea canonical me
dejan, y en un país donde me considero solo de mi espe-cie,
donde nadie sabe mi idioma, y donde sólo me entien-do
con las mencionadas piedras r plantas, de las cuales he enviado ya a Madrid y París a gunas muestras. En no
haciendo esto, lo paso, como el camello, rumiando las
be!!^^ cnsas ni_?- cnnsenrn en la memnria, y como el ca-maleón,
revistiéndome de los colores que me rodean.
De esas mismas fechas debe de ser otra carta de Viera a
Guerra, en la que le da cuenta de su estancia en Guía en com-pañía
de su hennano "O.
La decadencia
Pero ya en 1786 comienza a notarse la primera decadencia
de la Sociedad. Hasta el punto de que en la sesión del 26 de
septiembre se encarga al censor (don Fernando) que informe
sobre lo solicitado por el Supremo Consejo, das causas y
motivos de la decadencia que se haya notado o note ... así en
la concurrencia de sus individuos a las juntas, como en tibie-za
a! desempeñ~ de !as tareas de Imtitutm. Y ter-minó
con incidentes entre el médico palmero don Antonio
Miguel de los Santos y el director don Martín de Salazar, con-de
del Valle de Salazar, y otros miembros de la Sociedad, so-bre
si aquél seguía siendo o no director, ya que había expre-sado
su deseo de no aceptar el cargo. El enfrentamiento máxi-mo
llegó en la sesión del 20 de diciembre, en la que Santos
"O Cartas ..., cits., folios 177r (incompleta), sin firma ni fecha.
Núm. 41 (1995) 347
«no hizo caso de la invitación del censor para que moderase
sus palabras», terminando por suspenderse la sesión, pues el
médico ni se callaba ni salía de la sala.
Prior del Consulado
Por último, en la junta del 27 de enero de 1787 se leyó una
carta del censor, marqués de San Andrés, participando su
nombramiento de prior del recién creado Consulado Marítimo
y Terrestre, y «excusándose de no poder asistir regularmente,
por sus ocupaciones, a las juntas». En sesión del 11 de sep-tiembre
del siguiente año de 1788 fue elegido sustituto de cen-sor
don Lorenzo de Mori~eniayoi- y Rbo, se=<a
en sucesivas renovaciones. En la junta de 30 de diciembre de
1799, al tratarse de la elección de nuevos cargos, para el de
censor en propiedad, «vacante por el fallecimiento de don Fer-nando
de la Guerra, Marqués de San Andrés», se nombró al
propio Montemayor. Y ahí acabó todo.
Entre los papeles de don Lope de la Guerra aparecen los
Apuntes para el Elogio que corresponde hacer la Sociedad de
Amigos del País a Dn Fernando de la Guerra del Hoyo, Marqués
de la Villa de San Andrés. No contiene fecha "l. No sabemos si
fue pronunciado; y, en su caso, cuándo ni por quién.
VI. PRIORD EL REALC ONSULADO
Ya hemos visto cómo nuestro marqués de San Andrés se
excusaba ante la Económica de asistir a las juntas por haber
sido elegido prior del Consulado. Digamos, ante todo, que en
las Memorias de don Lope, su hermano, no existe un solo
apunte para el año 1787. El historiador Francisco Mana de
l l 1 Fol. ms. autógrafo, 10 hojas. Su autor, como hemos dejado dicho
al principio, fue su propio medio hermano don Lope de la Guerra y Peña.
Lo hemos citado en el texto y en la precedente nota 5.
348 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLANTICOS
EL ILUSTRADO FERNANDO DE LA GUERRA Y DEL HOYO-SOL~RZANO [1734-17991 61
León, en su continuación de la Historia de Viera, sí nos da una
sucinta noticia de la erección del Consulado l12.
Recuerda que, concedido por Carlos 111 el libre comercio,
su Reglamento de 12 de octubre de 1778 dispuso que se
constituyeran Consulados de Comercio; el Cabildo de Tenerife
formó un expediente en virtud de las Reales Órdenes de 17 y
21 de noviembre siguiente y de 22 de junio de 1786; y «se es-tableció
en la Ciudad de La Laguna el Tribunal del Consulado
bajo el Reglamento inserto en la Real Cédula de erección de
22 de diciembre del mismo año». Se procedió al nombramien-to
de cargos, recayendo el de prior en don Fernando de la
Guerra, marqués de la Villa de San Andrés, cuyos empleos
juraron ante el corregidor de La Laguna don Gregorio Guazo
Gutiérrez el 29 de enero de 1787 l I 3 .
Don Fernando desempeñó su cargo por el trienio. 1787-
1789, siendo relevado por el citado don Fernando Javier del
Hoyo-Solórzano y Abarca Machado, 111 conde de Siete-Fuen-tes.
Volvería nuestro marqués a ser prior en el bienio 1794-
1795, sucediendo a don Diego de Mesa y Ponte, marqués de
Casa-Hermosa, y precediendo a don Alonso de Nava-Grimón
y Benítez de Lugo, Vi marqués de Villanueva del Prado.
Los libros del Real Consulado Marítimo y Terrestre de las
Islas Canarias se custodiaban hace años [1962] en el Archivo
de la Mancomunidad Provincial Interinsular de Santa Cruz de
Tenerife, y en la actualidad en el Archivo Histórico Provincial.
Existe allí un solo Libro de Actas, encuadernado en pergami-no,
con el rótulo de «Libro 1 .O Año de 1787)). Al folio 1 apare-ce
la Real Cédula de creación, por testimonio del secretario
don José Antonio de López y Ginory l14. Llega hasta la sesión
del 21 de diciembre de 1808, folio 464.
'12 FRANCISCMOA R~ADE L E ~ NA:p untes ..., cits., pp. 16-17.
Sobre el Tribunal del Consulado debe verse JOSÉ PERAZA DE AYALA:
El régimen comercial ..., cit., pp. 15 1-177.
Y especialmente el «Real Consulado de Canarias», Aula de Cultura de
Tenerife, Enciclopedia Canaria, núm. 5, 1966.
Il4 Se titula Libro primero de Juntas de Gobierno pertenecientes a2 Con-sulado
Marítimo y Terrestre concedido a estas Islas por la Magestad de Nues-tro
Rey señor don Carlos 111, con residencia en esta Capital de Tenerife. Sien-
Núm. 41 (1995) 349
62 MARCOS GUIMERA PERAZA
También hay otro Libro de tomas de razón 115, CUYO último
asiento es de 31 de diciembre de 1834, al folio 228 vuelto; y
luego gran número de hojas en blanco.
Y todavía hay un Libro de entrada de dinero en el Arca del
Real Consulado Maritimo y Terrestre de estas Islas. «Contiene
este Libro trescientas setenta y tres foxas contadas y numera-d
a s~S. e abre en La Laguna el 2 de septiembre de 1788. Llega
hasta el año 1833, siendo la última acta del día 19 de diciem-bre,
al folio 51 vuelto. En