B E L L A S A R T E S
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZÓN
CONSERVADAS EN LA ISLA DE GRAN CANARIA*
POR
CONSTANZA NEGRÍN DELGADO
Bajo este título se agrupan las cuatro esculturas de iguales
proporciones que representan a Santa Catalina de Alejandría,
Santa Clara y dos santos identificables con Santa Lucía y San
Bernardo, junto con otra de menor tamaño del apóstol Santiago
el Mayor, actualmente localizadas en el oratorio de Nuestra Seño-ra
de la Salud, sito en el término de Era de Mota, en el pueblo
grancanario de Valsequillo, en un lamentable estado de conser-vación.
Estas tallas quizá fueron desmembradas del primitivo retablo
de la capiila colateral del Evangelio de la iglesia de San Juan
Bautista de Telde (Gran Canaria), dedicada a San Bartolomé
-hoy al Corazón de Jesús- y ya comenzada a edificar a prin-
* Quiero dedicar este artículo al director de mi tesis doctoral, el profe-sor
don Jesfis Hernández Perera, pues por razones ajenas a mi voluntad no
pude sumarme al homenaje que tan merecidamente le ha rendido, en el
año de 1992, el Departamento de Historia del Arte 11 (Moderno) de la Fa-cultad
de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, en
-u na- euJZc ióii -p-.--a-L-u- uu1iadii por h Eüecciíh Gerierd de P ~ ~ i ~I I iit óiRic ~~de
la Comunidad Autónoma de Canarias.
Núm 39 (1 993) 159
2 CONSTANZA NEGR~ND ELGADO
cipios de 1538 por María Fernández Calva ', hija del conquista-dor
Alonso de Zorita el Viejo y de Catalina Fernández Calva,
viuda de su primo Bartolomé Martín de Zorita y propietaria,
por lo tanto, de uno de los ingenios azucareros existentes en
aquel lugar ', pues al instituir el 1 de febrero de ese año ante
el escribano Hernán Gutiérrez una capellada de cuatro misas
' P. HERNÁNDEBZE NÍTEZT: elde (Sus valores arqueológicos, históricos, ar-tísticos
y religiosos), talleres tipográficos de Imprenta Telde, Telde, 1958, p.
67; M. C. FRAGAG ONZÁLEZLa: arquitectura mudéjar en Canarias, Aula de
Cultura de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, 1977, p. 122; M. LOBO
CABRERAA:s pectos artísticos de Gran Canaria en el siglo XVI. Documentos
para su historia, Excma. Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, Plan
C d ~ ~ rLdas, Pdmus de Grm Cmuria, 1981, p. 20; M. C. ?~?r,csM PEyZ J .
CONCEPCIR~OND R~GUE((ZA:p ortación a la imaginería flamenca en Canarias.
Cuatro piezas flamencas en Oratorio de Ntra. Sra. de la Salud, Valsequillo
(Gran Canaria))), en Aguayro (Boletín Informativo. Caja Insular de Ahorros
de Gran Canaria), núm. 175, enero-febrero 1988, p. 33.
C. NAVARRYO R UIZ:S ucesos históricos de Gran Canaria, t. E, tip. ((Dia-
@o»,L as Palmas, 1936, p. 542; F. FERNÁNDEDZE BÉTHENCOURNTob: iliario de
Canarias, Obra que escribió D. -, Académico de número de las Reales Es-pañola
y de la Historia, ahora ampliada y puesta al día por una Junta de
Especialistas, t. 1, J. Régulo-Editor, La Laguna de Tenerife, 1952, p. 444; P.
HERNÁNDEBZE N~TEoZb, . cit., pp. 67 y 88; ((Estudio Bio-bibliográfico sobre D.
Pedro Agustín del Castilio por Miguel Santiago)), en P. A. DEL CASTILLOD:e s-cripción
histórica y geográfica de Ias Islas Canarias acabada en 1737 por -,
Ediciones de «El Gabinete Literario)) de Las Palmas, Madrid, 1948-60, t. 1,
fasc. 1, nota 18, p. 20.
Alonso de Zorita o Zurita el Viejo, natural de la Villa de Yebra junto
a Almonacid de Zorita (Guadalajara), había sido uno de los capitanes con-quistadores
de la isla de Gran Canaria, al mando de Juan Rejón, y, luego,
regidor de su Cabildo y alcalde de la ciudad de Telde, donde testó el 11
de agosto de 1516 ante el escribano Juan de Arauz (véanse F. FERNÁNDEZ
DE BÉTHENCOURobT., cit., t. 1, 1952, pp. 444-445; P. HERNÁNDEBZE NÍTEZo, b.
cit., pp. 67 y 258; «Estudio Bio-bibliográfico sobre D. Pedro Agustín del Cas-tiiio
por Miguel Santiago,, en P. A. DEL CASTILLOob, . cit., t. 1, fasc. 1, p. 18
y nota 18 [vp. 19-20).
" . CAMACHY OP ÉREZG ALD~«SE: l cultivo de la caña de azúcar y la in-dustria
azucarera en Gran Canaria (1510-1535)», en Anuario de Estudios At-
Iánticos (Madrid-Las Palmas), núm. 7, año 1961, p. 18; 1. M. GÓMEZ GALTIER:
«El genovés Francisco Lerca, prestamista y comerciante de orchiiia en Las
Palmas de Gran Canaria en el decenio 1517-1526n, en Revista de Historia
C Q E Q(U~n~j"- rric!ic! de a;' Laguna), núms 141- 148, t; XXmj &os XXXVI-XXXVII,
1963-64, p. 76.
160 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 3
rezadas a la semana 4, conforme a la voluntad de sus difuntos
padres 5, señalaba para su provisional cumplimiento «el altar que
ARCHIVOP ARROQUIDAE LS ANJ UANBA UTISTDAE TELDE(G ran Canaria) (en
adelante, A.P.J.T.): Protocolo de Escrituras y Testamentos N: 2, Recados de la
capellanía de Alonso Martín de Zurita y Mana Fernández Calva, 26 septiembre
1675. Testimonio autorizado Dor el escribano Luis de Betancurt v Nava de la
escritura de fundación de la capellanía de Mana Fernández Calva otorgada el
1 de febrero de 1538 ante Hernán Gutiérrez, escribano público: N(...)y ten que el
capellán sea obligado a dezir las dichas quatro missas en los días siguientes: el
domingo, de la Dominica o santo que la Yglesia celebrare, y el lunes siguiente,
a las Animas de Purgatorio, y el juebes, a la Limpísima Concepción de Nuestra
Señora, y el viernes, a las cinco Plagas de Nuestro Redemtor Jesuchristo, por-que
de las dichas quatro missas hago e ynstituyo la dicha capellanía / Yten
que si qualquiera destos días, en que a de dezir las dichas missas, fuere día de
fiesta que la Santa Madre Yglesia mande guardar, diga la missa de la tal fiesta,
o, si cayere en días de Nuestra Señora o de las fiestas de Nuestra Señora que
no sean .de guarda, questos días diga la missa de lo que la Yglesia celebrare)),
ff. 155v.-156. Véanse también Protocolo de Escrituras y Testamentos X, 11 no-viembre
1855. Copia del anterior testimonio, ff. 85-90; Legajo de la Capellanía
de María Fernández Calva, 24 mayo 1757. Auto del licenciado don Tomás Ro-mero
Maldonado, Abogado de los Reales Consejos, Canónigo, Inquisidor ordi-nario,
Provisor y Vicario General, dando posesión de dicha capellanía al pres-bítero
don Gabnel Ruiz Danta, Salvador Romero Rosales, notario público, s.f.;
Libro de Fábrica (1668-1 752), 24 noviembre 1732. Visita del obispo don Pedro
Manuel Dávila y Cárdenas, Santiago Fernández García, secretario, Capellanía
de Alonso Martín de Surita y Mana Fernandes Calva (sic), f. 289v.; Cuadrante
de Capellanias (1752) 1.9 N: 2, ff. 23-29v. (se registra su cumplimiento hasta el
4 de febrero de 1857).
ÍDEMP: rotocolo de Escrituras y Testamentos V; N : 2, Recados de la cape-llanía
de Alonso Martín de Zurita y Mana Fernández Calva, 26 septiembre
1675. Testimonio cit.: «digo que, por razón que los dichos mis padre e madre
por sus testamentos e últimas voluntades, so los quales murieron, ordenaron y
establesieron que en la yglesia parrochial del Señor San Juan de la dicha ciu-dad
de Telde se hisiese una capilla e se cantase una capellanía de siertas mis-sas
en ciertas forma e manera, como en sus testamentos se contiene, perpetua-mente
para siempre jamás; e el dicho Barthomé Martin, mi marido, en su tes-tamento
mandó que se cumpliesse e obiesse efecto assimesmo la obra de la
dicha capilla = Por ende, yo, como heredera de los dichos mis padre e madre,
e porque a mí como tal heredera de derecho pertenesse el cumplimiento del
patronasgo de la dicha capellanía, otorgo que ordeno la dicha capeilanía, curn-
~liendoe satisfasiendo las voluntades de los dichos difuntos e mía. e su devo-ción
e mía, en este casso, e la docto en la manera e forma siguiente (...)», ff.
153v.-154v. Véase también Legajo de la Capellanía de María Fernández Calva,
24 mayo 1757. Auto del licenciado don Tomás Romero Maldonado, cit., s.f.
Núm 39 (1993) 161
yo aiií tuviere donde estubiere mi rretablo)), «por quanto al pre-sente
dicha mi capilla no está acavada)) 6, y la dotaba con diver-sas
propiedades ', reservándose entonces el patronato de la mis-ma
con la facultad de elegir sucesor a y designando para servirla
al presbítero Andrés López 9, quien, como los siguientes benefi-ciarios,
tendría además la obligación de asistir con sobrepelliz al
coro y a las procesiones celebradas en la parroquia '9 de aten-der
espiritualmente a la fundadora y a sus familiares I1.
Por ello, concluida la construcción, el desaparecido conjunto
escultórico se asentaría en su definitivo emplazamiento dentro
del segundo tercio del siglo XVI, habiéndose sugerido su encargo
a Flandes tal vez por el propio mayordomo de fábrica don Cris-tóbal
García del Castillo, yerno de la donante a raíz de su tercer
ÍDEM: Protocolo de Escrituras y Testamentos V; N: 2, Recados de la
capeilanía de Alonso Martin de Zurita y Man'a Fernández Calva, 26 septiem-bre
1675. Testimonio cit.: «yten que el dicho capellán sea obligado a desir
cada semana, dentro de la dicha yglesia de Señor San Juan de la dicha Ciu-dad
de Telde, donde la dicha capellanía se a de dezir, quatro missas rreza-das
por las ánimas de los dichos mis padre e madre e del dicho Bartholomé
Martín, mi marido, e de mí la dicha María Hernández e de mis fijos e fijas
e de mis difuntos e los de mi generasión e parientes, entrando de confor-midad
e afinidad; e salir cada día con un responsso e agua bendita sobre
mi sepultura que en la dicha yglesia tengo, excepto los días de Paschua, que
no se acostumbra salir con rresponsso. E, por quanto al presente dicha mi
capüia no está acavada, que entretanto que sea acavada, que1 dicho capellán
sirva la dicha capellanía e diga las dichas missas en el altar que yo allí tu-viere,
donde estubiere mi rretablo, que acabada la capiila sea obligado a de-zir
en ella, e aiü diga, el rresponso, porque alií tengo mi sepoltura e a de ser
mi cuerpo sepultado», ff. 155r.-v. ' Con tal fin, dejaba gravadas las siguientes propiedades situadas en
Telde: unas casas sobradadas, una heredad de Wia en el Valle de la Fuente,
media suerte de tierra con su agua en la Vega Mayor y una suerte de tie-rra
con su agua en el Valle de los Nueve (véanse ibid, ff. 158-160v.; Legajo
de la Capellanía de María Fernández Calva, 24 mayo 1757. Auto del licencia-do
don Tomás Romero Maiáonado, cit., s.f.j.
A.P.J.T.: Protocolo de Escrituras y Testamentos y N.o 2, Recados de
la capellanía de Alonso Martín de Zurita y María Fernández Calva, 26 sep-tiembre
1675. Testimonio cit., f. 158.
Zbid, f. 154v.
'O Zbid, f. 156v.
" Zbid, f. 157v.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~N... 5
matrimonio con doña Catalina Fernández de Zurita en 1529 ",
uno de los testigos en el otorgamiento de la referida escritura I3
y también importador de otras dos piezas artísticas de igual pro-cedencia
para el adorno de los altares que completaron la cabe-cera
del templo, es decir, el mayor " y su contiguo de la nave
de la Epístola 15.
pero, a pesar de la larga permanencia del citado retablo pre-sidiendo
el testero de su capilla, se halla documentado en el ar-chivo
parroquia1 en contadas ocasiones y casi siempre somera-mente
descrito, pues, mencionado sin más el 21 de abril de
1740 l6 y mandado reparar el 22 de marzo de 1793 a su patrono
don Bartolomé Ruiz y Dantes por el visitador don José Fernán-l2
ARCHIVO HIST~RICPOR OVINCIADEL LAS PALMADSE GRANC ANARI(Aen
adelante, A.H.P.G.C.): Escribanía de Lázaro Figueroa Vargas. Las Palmas,
1689-90, Protocolo núm. 1426, 21 junio 1690, Canana. Incorporación a este
registro del testamento de Cristóbal García del Castillo, otorgado cerrado el
14 de enero de 1539 ante Hernán Gutiérrez y abierto el 22 de abril siguien-te
en presencia del mismo escribano, a petición del capitán don Fernando ..
del Castillo Olivares, vecino de Telde, ff. 175 y 176v. Cit. por G. CHIL Y
NARANJOEs: tudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Cana-rias,
t. Ei, Las Palmas de Gran Canaria, 1891, pp. 492 y 496. Véanse también
F. FERNÁNDEDEZ BÉTHENCOURobT. , cit., t. 1, 1952, pp. 444-445; ((Estudio Bio-bibliográfico
sobre D. Pedro Agustín del Castillo por Miguel Santiago», en P.
A. DEL CASTILLOob, . cit., t. 1, fasc. 1, pp. 16 y 18, y nota 18 (pp. 19 y 21).
l3 A.P.J.T.: Protocolo de Escrituras y Testamentos y N: 2, Recados de
la capellanía de Alonso Martín de Zurita y Mana Fernández Calva, 26 sep-tiembre
1675. Testimonio cit., f. 162.
l4 Véase C. NEG- DELGADEOl: Arte de los Países Bajos de los siglos XVI
y xvri en las Islas Canarias (tesis doctoral inédita), Escultura 1.10, pp. 141-
258 y figs. 59-1 10.
l5 Véase ibid., Pintura 2.28, pp. 965-986 y figs. 466-473.
l6 A.P.J.T.: Libro de la Capilla de San Bartolomé, 21 abril 1740. Inven-tario
hecho por el notario Marcos de Ojeda y Naranjo en virtud de la co-misión
del Provisor y Vicario General del Obispado en Sede Vacante, en pre-sencia
de doña Josefa de Salazar y Ruiz, heredera del mayordomo difunto
don Francisco Ignacio de Salazar y Ruiz, y del presbítero don Gabriel de Sa-lazar
y Dantes, nuevo mayordomo de la capilla: «Por un rretablo con la he-chura
de Señor San Bartolomé [...] la por Señor San Sivastián, Nuestra Seño-ra
de Belén con su coronita de plata, San Bartolomé con su corona de pla-ta,
hechura de San Sivastián y San Amaro con el bestido que tiene en dicho
altar y rretablo)), ff. 51r.-v.
Núm 39 (1 993) 163
dez Abad ", sólo se hace constar su composición por una serie
de representaciones del ({Apostolado y Martirologio)) en los inven-tarios
realizados durante la primera mitad de la pasada centu-ria
18, indicándose la pérdida de muchas de tales imágenes,
debido sin duda a su deterioro, en los correspondientes a
1835 l9 y 1851 20.
De ahí que, en tiempos del párroco don Juan Jiménez
Quevedo (1864-1882) 21, fuera sustituido por la mitad de un
l7 Ibid., 22 marzo 1793. Visita del doctor don José Fernández Abad;
José Antonio Gómez, notario público y de visita: «(...) que se retoque el
rretablo del Santo (...)N, f. 65v.
l8 A.P.J.T.: Libro de Inventarios, 17 abril 1819. Inventario hecho por
el beneficiado don Francisco Manuel Socorro y Ramírez en presencia de
don José Domingo Naranjo, mayordomo de fábrica, y de don Juan de
Quesada Mederos, sacristán mayor y sochantre; Juan Nepomuceno Pas-trana,
notario público: ((Capilla de San Bartolomé con su Retablo antiguo,
Apostolado, San Sebastián, un Santo Cristo, dos imágenes de María
Santísima, otra de San Juan, otra de San Amaro, con un cuadro de San
Roque (...)», f. 45v., y 30 marzo 1829. Inventario hecho por el mismo
Beneficiado en presencia de don Domingo Penichet, mayordomo cesante,
y del presbítero don José Amador, mayordomo entrante; Julián Zapata,
notario público: «La Capilla de San Bartolomé con su Retablo que
contiene el Apostolado y Martirologio y la efigie de San Bartolomé con
su diadema, la imagen de María Santísima y San Amaro (...)N,f . 52v. (cit.
por M. C. RAMOLSÓ PEZy J. CONCEPCRI~OND F~GUaErtZ. c, it., p. 33).
l9 Ibid, 1 octubre 1835. Inventarios de la visita del licenciado don
Fernando Falcón; José Falcón Ayala, notario de visita: ((Capilla de San
Bartolomé con su Retablo que contiene el Apostolado y Martirologio,
faltándole muchas de las imágenes. La efigie de San Bartolomé con su
diadema, la imagen de Mana Santísima y San Amaro, su cruz con
crucifixou, f. 57v. (cit. por M. C. RAMOSL ÓPEZy J. CONCEPCIR~OND F~GUEZ,
art. cit., p. 33).
20 Ibid., 15 julio 1851. Inventario hecho por el beneficiado don Gre-gorio
Chil y Morales en unión del hijo y yernos del mayordomo difunto
don Rafael Ramos y de don Francisco de Torres Guzmán, mayordomo
entrante: ((Capiiia de San Bartoiomé con su retabio, en éi está ei aposto-lado
incompleto y la imagen del mismo San Bartolomé con solio de
plata, la de María Santísima y San Amaro, dos candeleros de palo y un
crucifijo pequeño sobre el altar», f. 66v. (cit. por P. HERNÁNDEBZE N~TEZ,
ob. cit., p. 88, y M. C. RAMOSL ÓPEZy J. CONCEPCIR~NO DR~GUEarZt., cit.,
p. 33).
P. HERNÁNDEBZE N~TEoZb,. cit., p. 152.
164 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 7
tabernáculo retirado del presbiterio 12, desarmándose así una obra
que, segun el testimonio de P. Hernández Benítez, había estado
formada hasta ese momento por un gran nicho central destinado
a albergar la posterior escultura sevillana de su titular San Bar-tolomé
" y «varias hornacinas pequeñas, caireladas en su parte
superior, y distribuidas en dos filas y ocupadas por estatuitas de
Apóstoles y mártires, bellamente policromados con tonos rojos,
verdes y azules claros y decoradas con delicados filetitos de oro
fino» 24.
l2 Ibid., p. 88; C. NAVARRY OR UIZ,o b. cit., pp. 542-543.
En efecto, en el inventario realizado el 7 de octubre de 1882 por los pres-biteros
don Santiago Jiménez y Quevecio, hermano dei Párroco difunto, y
don Pedro Jiménez y Quintana, mayordomo de fábrica, aparece presidiendo
el testero de la nave del Evangelio «un altar formado por medio tabernáculo
que contiene la efigie de San Bartolomé y sobre dos pedestales las de San
Nicolás y San ~ a ~ e t a neon, un nicho pequeño la de San Sebastián, de már-mol
(...) y un Crusifijo pequeño)) (véase A.P.J.T.: Libro de Inventarios, f. 86).
Sin embargo, dicho tabernáculo aún sin dividir ocupaba el centro de la ca-pilla
mayor en el anterior inventario, fechado el 15 de julio de 1851 (véase
ibid, ff. 66r.4.).
23 P. HERNÁNDBEZE NÍTEZo,b . cit., pp. 88 y 111 . Véase también A.P.J.T.: Li-bro
de la Capilla de San Bartolomé, Cuentas 27 abril 1658-8 agosto 1668 dadas
por el licenciado don Francisco Messía Frias y Salazar, albacea de su hermano
y mayordomo difunto don Luis Ruiz de Salazar, Descargo, P. 6: «Yten se des-'
carga de un mil1 y sesenta y ocho rreales que tubo de costo la hechura del
Señor San Bartolomé que se truxo de Sevilla, como consta de la carta y reci-vo
»; P. 7: ((yten se descarga de ciento y dies y seis rreales por los costos del ca-xón
en que vino trayda al Río para embarcarlo, y flete asta traerlo a la Ciudad
del puerto, como constó de la memoria que presentó)), y P. 8: «yten se descarga
de cien rreales que costó una diadema de plata que se hizo para el Santo, de
todo costo -plata y hechura- constó de rrecivo)), f. 2 1.
l4 P. HERNÁNDEBZE N~TEoZb,. cit., p. 88. Véase, además, la reconstruc-ción
ideal de este retablo que se hace en la figura 1, a partir de su supues-ta
relación tipológica con el retablo antuerpiense del templo sueco de Fol-k2i.
m (véase A. A~<GERSiOiL~a<ie: íiiedieva! scdpkiren, en ?de&eva! IiJ~oden
Sculpture in Sweden, vol. m, Almqvist and Wiksell Internationale, Uppsala,
Stockholm, Sweden, 1980, p. 213; fig. 138, p. 215) o con el tnptico alemán
-fechado en 152L del Busch-Reisinger Museurn de Cambridge (Massachu-setts,
EE.UU.) (véase D. GILLERMA~NG: othics culpture in American Collec-tions.
The Checklist: 1. The New England Museums)) (Part 4), en Gesta (In-ternationd
Center of ivíeciieval Ari. iu'ew Yorkj, voi. MiE, núm. i, 1984, Lj
Busch-Reisinger Museum. Cambridge, Massachusetts, núm. 26, p. 60).
Núm 39 (1993) 165
STO
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V)
9 4
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9 4
FIG. 1.-Reconstrucción ideal del retablo de Man'a IFemández Calv,a. Parroquia de San Juan Bautista. Telde (Gran Canaria).
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 9
Por lo tanto, no resulta aventurado pensar que algunas de
sus piezas integrantes pasaran a manos del presbítero don Cris-tóbal
Suárez González, quien las colocana en su oratorio privado
erigido bajo la advocación de Nuestra' Señora de la Salud, en
1918 25, en el término de Era de Mota (Valsequillo), del mismo
modo que le había sido cedido un San Juan Evangelista de es-caso
mérito perteneciente a la ermita de San Sebastián de Telde,
también hoy conservado allí 26.
1. LAE SCULTURA DE SANTLAU CÍA(? )
m: restos de pdicrotxi~ e inscripciones fragmentz-rias
en la orla del manto.
60 cm..
Figs. 2-5.
Esta imagen de una santa hoy inídentificable por la mutila-ción
de su brazo izquierdo y la consiguiente pérdida de uno de
los atributos originales, quizá el del plato con dos ojos asignado
a Santa Lucía que se le añadió posteriormente en una desafor-tunada
restauración, adopta la elegante actitud de aquellas escul-turas
de los Países Bajos meridionales de fines del siglo xv y
principios del XVI caracterizadas por el gótico quiebro del talle y
el ladeamiento de la cabeza para contrapesar el ligero avance de
una de las piernas flexionada, mientras sujeta con la mano de-recha
un libro abierto encima del forro de piel con el cual solían
protegerse por entonces las lujosas encuadernaciones de los de-vocionario~
nórdicos, como demuestran los ejemplares reprodu-cidos
en la estatua bruselense de la titular de la iglesia de
25 Así consta en la inscripción de una lápida de piedra colocada sobre
el dintel de la puerta de ingreso al oratorio. Aunque, al parecer, ya estaba
construido en 1886, año en que dicho clérigo obtuvo la licencia para decir
misa en él, según refieren M. C. RAMOSL ÓPEZ y J. CONCEPCI~RNO DR~GUEZ,
art. cit., p. 32.
26 S. TEIER(A(E:l gran escultor José Luján Pérez~,e n Diario ' 2mn e c e rM
(Santu C r ~ zde Tenerik), 14 de dx i ! de 1938 (Copia meranografiada,de la
Biblioteca de la Universidad de La Laguna, p. 16).
Núm 39 (1 993) 167
Sainte-Gertrude de Etterbeek 27, en las malinenses de Santa Bár-bara
de la colección J. Torres de Oporto (Portugal) y de Santa
Catalina de Alejandría del Museo Nacional de Arte Antiga de Lis-boa
(inv. núm. CCLIII-V) 29, en las de sus respectivas homónimas
brabanzonas del templo de Sainte-Genevikve de Oplinter 'O y del
de Saint-Feuillien de Neerlinter 31 y del Museo Mayer van den
Bergh de Amberes (cat. núm. 2279) j2 o en la Santa Clara del
Rijksmuseum de Amsterdam 33, aprovechando la tradición de la
escuela pictórica flamenca en tales representaciones.
La misma procedencia y cronología revelan las diversas pren-das
superpuestas de que consta su indumentaria: una faldilla
sólo visible a través del bajo remangado de la saya, de cuerpo
ajustado con largar mangas a!g~ ensilchadas en !m piñics y es-cote
cuadrado por el cual asoman conjuntamente el borde redon-do
de la camisa interior y una fina gorguera cruzándolo en pico,
y el manto envolvente cuyos extremos laterales se recogen en
torno a los antebrazos, pues recuerdan los modelos plasmados
en el par de mártires integrantes del pequeño retablo mariano
de dicho museo antuerpiense (cat. núms. 2257 y 2258) ", en la
27 ((Chronique~(L aboratoire de Recherches et Service de Conservation.
Archives iconographiques), en Bulletin de l'lnstitut Roya1 du Patrirnoine Ar-tistique
(Bruxelles), t. IV, 1961, fig. de la p. 235; Th. MULLERS:c ulpture in
the Netherlandr, Germany, France and Spain. 1400-1500, The Pelican History
of Art, Penguin Books, Harmondsworth, 1966, p. 159; lám. 162 C.
28 B. FERRAOD E TAVAREES TÁVORAI:m agens de Malines, Coleccao Mu-seu
Nacional de Arte Antiga, Ministério da Comunicacfio Social, Secretaria
de Estado da Cultura, Direccao-Geral do Património Cultural, 1976, pp. 38,
40 y 42; fig. 15, p. 41.
29 Ibid, PP. 44-45 y 52; lám. VII, p. 11.
'O CTE. J. DE BORCHGRADV'AEL TENAN:o tes pour servir a hventai re des
Oeuvres d'Art du Brabant (Arrondissement de Louvain), Impnmene Alphonse
Ballieu, Bruxelles, 1941, pp 210 y 300; lám. 151. '' Ibid, p. 205; lám. 139.
32 J. DE COO: Museurn Mayer van den Bergh, Catalogus 2, Beeldhouw-kunst.
Plaketten. Antiek, Antwerpen, 1969, núm. 2279, pp. 218-219. '' «Keuze uit de aanwinstenn, en Bulletin van het Rijksrnuseum (Ams-terdam),
núm. 4, 1974, fig. 1, pp. 173 y 176.
34 J. DE COO, ob. cit., núms. 2256-2258, pp. 202-204; H. M. J. NIEUWDORP:
«Drie Mechelse huisaltaartjes)), en Bulletin des Musées Ruyaux d e Raux-.Arrt
de Belgique (Bruxelles), núms. 1-2, 1969, pp. 7-8; fig. 1, p. 8.
168 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 1 1
Virgen con el Niño de la localidad belga de Strythem j5, en el
relieve alegórico de la Iglesia de la sillería del coro del tem-plo
de Nuestra Señora de Aarschot j6 o en cierta santa del
Boston Museum of Fine Arts (Massachusetts, EE.UU.) j7, entre
otros.
A la moda allí imperante en esa época corresponderían tam-bién
los demás accesorios del referido atuendo, es decir, la
faja sesgada que ciñe el vestido cayendo desde la cintura hasta
la cadera contraria, a semejanza de las lucidas por la Virgen
sedente con el Niño del Rheinisches Landesmuseum de Bonn
(inv. núm. 55,20) una de las Santas Mujeres de la calle prin-cipal
del retablo de la Pasión del Museo Mayer van den Bergh
núm. 22441 39, la santa Alene de la iglesia de saint-
Ambroise de Dilbeek N o una de las Virtudes del monumento
j5 CTE. J. DE BORCHGRADVIAE LTENNAo:t es pour servir a 1'lnGentaire des
Oeuvres d'Art du Brabant. Arrondissement de Bruxelles, Imprimerie Lesigne,
S.P.R.L., Bruxelles, 1947, p. 193; Iám. CL.
j6 J. STEPPEy F. VAN MOLLE«: De koorbanken van de Onze Lieve Vrouw-kerk
te Aarschot. Een bijdrage tot de studie van de Laat-gothische koorban-ken
in Brabant~, en Bulletin van de Koninklijke Commissie voor Monumen-ten
en Landschappen (Brussel), t. 11, 1950, p. 210; figs. 3 y 8, pp. 206 y 212,
respectivamente.
j7 D. GILLERMA(N(G: othic sculpture in Amencan Collections. The Check-list:
1. The New England Museums~ (Part 3, en Gesta, vol. XXI/2, 1982, 1),
Boston Museum of Fine Arts. Boston, Massachusetts, núm. 61, p. 152.
Véase H. RADEMACHER-CHO«REUinS :g eschnitztes Marienbild der Bra-banter
Spatgotik)), en Pantheon (Internationale Zeitschrift für Kunst. In-ternational
Art Journal. Bruckmann Munchen), vol. XXX, núm. V,
septiembre-octubre 1972, pp. 374-380; figs. 1, 2 y 8, pp. 373, 375 y 380,
respectivamente.
j9 CTE. J. DE BORCHGRADV'AEL TENA:L es retables brabancons. 1450-1550,
L'Art en Belgique, Éditions du Cercle d'Art, Bruxelles, 1942, p. 12; lám. XXI;
A. BALLESTRE«MU: n témoin de la conception polychrome des retables bru-
&hct dUii? [%e si&c!e!;, en ,RUhti&y: !:bS?ihRto ya! dt: Petri-moine
Artistique, t. X, 1967-68, pp. 36-44; figs. 1, 2 y 8, pp. 37, 39 y 45,
respectivamente; J. DE COO, ob. cit., núms. 2244-2246, pp. 194-196.
Trésor Artistique de Belgique: Rornan-Gothique-Renaissance-Baroque.
Les Quatre Epoques de Líirt Fhmand, Publications des Archives Centrales
Iconographiques d'Art National, Premiere Série, vol. 1, De Nederlandsche
Dorkhalid,$ Anvers - ñichar&Xasse &jiieurs, par-is, 1947, núm. i.1.9,
93 y 227.
funerario de Filiberto de Saboya en Brou 41; y la cinta a juego
dispuesta alrededor del cuello, de la cual pende un colgante
rombal de orfebrena con una especie de punta de diamante em-butida
en el centro y tres esquinas achaflanadas por remates es-féricos
-acaso de perlas-, comparable con el pintado en 1526
por Pedro Matas sobre el pecho de una figura femenina perte-neciente
al retablo de Santa María Magdalena, del Tesoro de la
catedral de Gerona
Siendo la propia conformación de los ropajes descritos y su
gruesa textura los que determinan ese plegado predominantemen-te
angular en sucesivos encajes descendentes por la delantera y
flancos de la pieza, cuya base alcanzan ya desdibujados al expan-dirse
19s p a ñ ~ sp9 r e! su& eri abur?ice, a !a macera de 19s rs-culpidos
en el San Pablo de la colegiata de Sainte-Gertrude de
Nivelles 43, en las Dolorosas de sendos Calvarios del Museo del
Louvre de París -proveniente del templo antes mencionado- M
y de la colegiata de Saint-Pierre de Lovaina 45 o en algunos pa-neles
del retablo de Saluces, del Museo Comunal de Bruselas ",
4' E. DHANENS«:J an van Roome alias van Brussel, schilder)), en Gents-che
Bijdragen tot de Kunstgeschiedenis (Antwerpen), vol. XI, 1945-48, pp. 60-
78; figs. 3-5, pp. 63-66; G. VON DER OSTEN y H. VEY: Painting and sculpture
in Germany and the Netherlands. 1500-1600, The Pelican History of Art, Pen-guin
Books, Harmondsworth, 1969, pp. 238 y 239.
42 C. BERNIS: Indumentaria española en tiempos de Carlos V, Aries y Ar-tistas,
Instituto Diego Velázquez, C.S.I.C., Madrid, 1962, p. 59; lám. 10, fig. 51;
M. OLIVER ALBERTI: La Catedral de Gerona, Colección Ibérica, Editorial Eve-rest,
León, 1973, pp. 53 y 64 (núms. 98 y 101); fig. 40, p. 47.
43 Trésor Artistique de Belgique ..., vol. 1, 1947, núm. 143, pp. 91 y 229;
S. FLIEDNE«RD: ie Brabender (ca. 1440-1520)»,e n Bulletin des Musées Royaux
des Beaux-Arts de Belgique, núms. 3-4, 1958, pp. 147-166; figs. 8 y 14, pp. 152
y 156, respectivamente; Th. MULLERo, b. cit., p. 159.
44 S. FLIEDNERa, rt. cit., pp. 147-166 y 185; Th. MULLER,o b. cit., pp. 158-
159; lám. 159 A.
45 A. HUMBERTL:a sculpture sous les Ducs de Bourgogne (1361-1483),
Henn Laurens, éditeur, Paris, 1913, p. 135; lám. 32; Trésor Artistique de Bel-gique
..., vol. 1, 1947, p. 228; núms. 177 y 183, pp. 106 y 108, respectivamente;
S. FLIEDNERar,t . cit., pp. 197, 203 y 205-206; figs. 66 y 75, pp. 199 y 206, res-pectivamente;
Th. MULLER, ob. cit., p. 158; lám. 158 B.
46 CTE. J. m R~XCEG?,~EV'AELT ENA: LIS retnhlec hrnhnngms.., pp. &!O,
16, 20, 22 y 24-27; láms. VI-X; G.V ON DER OSTENY H. VEY, ob. cit., p. 58.
170 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Fig. 6.-Escultura de Santa Catalina de Alejandría. Oratorio de Nuestra Señora de la
Salud. Era de Mota. Valsequillo (Gran Canaria).
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 13
donde tampoco falta la doble caída ondeante del vuelo levantado
del manto 4' típica de las obras bormanescas: el Cristo de la
escena del «Noli me tangere)) y vanos apóstoles de la predela del
retablo de la Pasión de la iglesia de Santa María de Güstrow
(Alemania) 48 ofrecen fórmulas afines, de las cuales participarían,
no obstante, las tallas malinenses de San Cristóbal del Schnütgen
Museum de Colonia 49 y de la colección Onghena de Gante " o la
de Nuestra Señora del Rosario del Museo Diocesano de Arte Sa-cro
de la Santa Iglesia Catedral de Canarias (Las Palmas de
Gran Canaria)
Con esta última entroncarían, además, el sereno semblante de
la santa, de enorme frente abombada, cejas apenas arqueadas,
OJOS veiacios por OS espesos contornos Eusiformes de ios párpa-dos,
que le dan una expresión melancólica y a la vez ensimisma-da,
nariz roma, boca menuda con sus carnosos labios contraídos
en una tímida sonrisa, mentón atenuado por la plenitud de los
carrillos e incipiente papada unida a un cuello demasiado corto;
el minucioso rizado de la rubia cabellera, distribuida por una
raya al medio en compactos mechones monótonamente surcados
47 Véase la capa de San José en la escena de la Circuncisión de dicho
retablo, en CTE. J. DE BORCHGRADV'EA LTENALe: s retables brabanqons ...,
lárns. VI y XI.
48 P. VITRY«:L a sculpture dans les Pays-Bas au xve et au XVI ~s ikclen, en
Hktoire de l'rirt depuis les premien temps chrétiens jusqua nos jours (pu-bliée
sous la direction de A. MICHEL)L, ibrairie Armand Colin, Paris, 1912, t.
V, 1, livre XIV, cap. VI, p. 324; CTE. J. DE BORCHGRADV'AEL TENLAe:s retables
brabanpms. .., p. 22; Th. MULLERo,b . cit., p. 157; G. VON DER OSTENy H. VEY,
ob. cit., p. 58; B. D'HAINAUT-ZVE«NLaY d: ynastie Borreman (XVC-XSV.)I.~ C ra-yon
généalogique et analyse comparative des personnalités artistiquesn, en
Annales d'Histoire de 2'Art et d'rirchéülogie (Bruxelles), vol. V, 1983, pp. 61-
66; figs. 5 y 8, pp. 60-63, respectivamente, y «Le retable de la Passion de
Güstrow. Probkrnes d'attribution et essais d1analyse», en Revue Belge d2r-chLuuiugie
e¿ Úriisiüire de 12ri (Biüjiel:esj, t. LV, 1900, pp. 5-39; figs. 1, 7, 8~
y 12, pp. 6, 15, 16 y entre las pp. 26 y 27, respectivamente.
49 B. FERRAODE TAVAREE ST ÁVORAo,b . cit., p. 37; fig. 13, p. 39.
J. LIÉVEAUX-BOCCAyD EO. RB RESSETS: tatuaire médiévale de collection,
Les Clefs du Temps, S. A. (Zoug), St. Grafico Matarelli, S. A. (Milán), Italia,
1972, t. 11, p. 309; fig. 323, p. 309.
j' Vease C. NEGR~N DELGADOo,b . cit., Cscuitura i.9, pp. iL6-i40 y
figs. 49-58.
Núm 39 (1 993) 171
por acanaladuras serpenteantes, cubriéndole la espalda y costa-dos
después de enmarcarle el óvalo de la cara; e incluso el
detalle de la ancha diadema metálica adornada aquí con engas-tes
alternos de gemas triangulares y circulares. Todos ellos ras-gos
distintivos de la plástica bruselense del momento que com-partiría
especialmente con el citado grupo de la Virgen con el
Niño leyendo las Sagradas Escrituras del Rheinisches Landesmu-seum
de Bonn las versiones análogas del Museo del Louvre
(cat. núm. 517) y del Staatliche Museen Preuzischer Kulturbesitz
de Berlín (inv. núm. 8104) 53 O la Santa Bárbara de la iglesia de
Notre-Dame du Bon Secours de Bruselas 54.
2. LA ESCULTURA DE SANTCAA TALINDAE A LWANDRÍA
Madera con restos de policromía e inscripciones fragmenta-rias
en la orla del manto.
60 cm.
Figs. 6-7.
Esta imagen de Santa Catalina de Alejandna adopta una pos-tura
similar a la de la pieza antes descrita arqueando ligera-mente
el cuerpo mientras avanza la pierna izquierda flexionada,
junto con la mano portadora del simbólico libro abierto y la ca-beza
inclinada en la misma dirección, para descargar su peso en
la opuesta sobre la reducida figura del emperador Maximino U,
cuyo busto emergente -por lo general, colocado en el flanco
contrario- fue otro de los atributos que, en unión de la espada
o la menos frecuente palma hoy perdidos con la amputación de
su diestra, compondrían la iconografía habitual de la mártir en
Véase nota 38.
Th. MULLER,o b. cit., p. 159; km. 162 B; H. RADEMACHER-CHORUarSt,.
cit., pp. 377-379; figs. 5 y 6, p. 378, respectivamente.
CTE.J . DE BORCHGRADV'AEL TENA: Notes ... Arrondissement de Bruxelles,
p. 44; !h.X d;T h. ~ v ~ u i i ~oib¿., c it., p. 97.
Véase epígrafe 1.
ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
g. 7.-Escultura de Santa Catalina de Alejandría. Oratorio de Nuestra Señora de la
Salud. Era de Mota. Valsequillo (Gran Canana).
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~..N. 15
la escultura de los Países Bajos meridionales de fines del si-glo
xv y comienzos del XVI 56.
Como la de aquélla, su indumentaria consta de una faldilla
cuyo bajo asoma a través del borde remangado de la saya, de
manga larga y escote en cuadro combinado con una fina gorgue-ra
triangular, a la cual se superpone aquí una tercera prenda
ajustada al torso y provista de amplias aberturas en los costados
y remates lobulados con realces de pedrería a juego con las
guarniciones longitudinales de la pechera, donde se marca el ta-lle
alto acentuando la anchura de las caderas y el abultamiento
del vientre característicos de la silueta femenina en el tránsito de
dichas centurias, a semejanza de las reproducidas en una joven
mujer perteneciente al retablo de San Jorge de la iglesia de
Notre-Dame du Dehors de Lovaina -actualmente en los Museos
Reales de Arte y de Historia de Bruselas-, firmado por Jan Bo-rreman
o Borman en e1 año 1493 o en la estatua yacente del
mausoleo de la duquesa María de Borgoña en el templo de Nues-tra
Señora de Brujas, fundida en bronce por Renier van Thienen
hacia 1491-98, al parecer, según un boceto del anterior que,
no obstante, recuerda más el modelo de piel esculpido por Juan
56 Baste compararla con la imagen de Santa Catalina de Aiejandria de
esta procedencia, conservada en la ermita de San Sebastián, de Santa Cruz
de La Palma (véase C. NEGRÍN DELGADOob, . ciL, Escultura 1.28, p. 417 y figs.
206-209).
J. DESTRÉE: Tupisseries et sculptures brtucelloises ci l'exposition d'art
ancien bruxellois organisée a Bruxelles au Cercle Artistique et Littéraire
de juillet ci octobre 1905, Librairie Nationale d'Art et d'Histoire, G. Van
Oest and Cie., Bruxelles, 1906, núm. XXXIII, pp. 59-61; láms. XXXVI-XXXVII;
P. VITRY, ob. cit., pp. 324-325; fig. 197, p. 323; CTE. J. DE
BORCHGRADV'AE LTENAL:e s retables brabanqons. .., pp. 7 , 14 y 22; láms. II-V;
Th. MULLERo,b . cit., pp. 156-157; lám. 163; E. SZMODIS-ESZLÁR((YSc: ulp-tures
néerlandaises, hollandaises et flamandes en Hongrie. 1. Un détail de
retable sorti de l'atelier de Jan Borman le Vieux~, en Bulletin du Musée
~ongroi sd es Beatuc-Arts (Buciapestj, núm. 31, 1968, pp. 40-41; hgs. 25-29,
31 y 33, pp. 41-44, 46 y 48, respectivamente; G. VON DER OSTEN y H. VEY,
ob. cit., p. 57; Iám. 44; B. D'HAINAUT-ZVE«NLYa :d ynastie Borreman ... », pp.
48 y 51-54; fig. 1, p. 50, y «Le retable de la Passion de Gustrow ... », pp. 18
y 21-30; fig. 9, p. 20.
58 P. VITRYo, b. cit., p. 329; fig. 202, p. 328; Th. MULLERo,b . cit., pp. 158
y 160- 16 1; km. 16 1 A; G. VON DER OSTENY H. VEY,0 b. cit., p. 58.
Núm 39 (1 993) 173
de la Huerta en la santa homónirna del santuario de Tailly (Fran-cia)
59.
También se atendnan a la moda allí vigente en esa época, no
sólo el sistema de sujeción de los extremos delanteros del manto
con el cual se completa el referido atuendo, consistente en dos
tensas cintas abrochadas mediante sendos rombos de orfebrería
con orlas de cuentas en su interior y un florón en el centro de
cada lado, pues remite a los empleados en el ejemplar de aná-loga
iconografía del Museo Comunal de Lovaina "O, en el relieve
de la Virgen con el Niño entre una pareja de santos abades del
Rijksmuseum de Amsterdam (inv. núm. 1985-41) "', en los grupos
de Santa Ana Triple de la capilla de tal advocación en Fouron-leXomte,
de la iglesia de Notre-Dame de Momalle y del Museo
Comunal de Verviers (inv. núm. 5) 62 O en el relicario de Santa
Albina del Museo Diocesano (Museo Provincial de Bellas Artes)
de Vitoria 63; sino incluso el tipo de calzado elegido, es decir,
unos alcorques de cuero con suela de corcho, sin punta ni talón,
acoplándose a sus aguzados zapatos 64, que comparte con las ta-
59 J. BOCCADOSRta:t uaire rnédiévale en France de 1400 a 1530, Les Clefs
du Temps, S. A. (Zoug), St. Grafico Matarelli, S. A. (Milán), Italia, 1974, t. 1,
fig. 306, p. 238.
((Acquisitions. Leuven-Stedelijk Museum / Louvain-Musée communal»,
en Bulletin des Musées de Belgique (Bruxelles), t. IV, 1962-63, fig. de la p. 11 1.
uKeuze uit de aanwinstem, en Bulletin van het Rijksrnuseurn, núm.
3, 1986, fig. 1, pp. 189 y 192.
62 R. VAN HALLE«: La sainte Anne trinitaire de la collection Frans van
Hamme conservée a 1'Institut supérieur d'archéologie et d'histoire de I'art de
i'U.C.L.n; en Revue des Archéologues et Historiens d2rt de Louvain (Louvain),
t. X, 1977, p. 78; figs. 6, 10 y 12, pp. 80, 84 y 86, respectivamente.
63 Splendeurs d'Espagne et les Villes Belges, 1500-1700, Europalia 85 Es-paña
(Publication réalisée sous la diiection scientifique de Jean-Mane Duvos-que1
et Ignace Vandevivere), Palais des Beaux-Arts, Bruxelles, Credit Com-muna1
de Belgique, 25 septembre-22 décembre 1985, t. 11, C 37 (por J. K.
STEFFEp)p, . 5i8-528.
64 Sobre este tipo de calzado, véase C. BERNIS: Indumentaria española..,
p. 75; Trajes y rnodas en la España de los Reyes Católicos. I. Las Mujeres, Ar-tes
y Artistas, Instituto Diego Velázquez, C.S.I.C., Madrid, 1978, p. 18; figs. 24,
28, 54, 57 y 85, y Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos. II. Los
Hombres, Artes y Artistas, Instituto Diego Velázquez, C.S.I.C., Madrid, 1979,
p. 55;fig~.23,27,28,60,70,77,94i, i b y 117.
174 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
llas de Santa Gertrudis y de Santa Alkne de los templos de igual
titulo en Etterbeek 65 y de Saint-Arnbroise en Dilbeek 66,respectiva-mente,
con algunos personajes de las distintas escenas integran-tes
de los retablos de Saluces, en el Museo Comunal de Bruse-las
67, de las iglesias de' Arsunda (Suecia) 68 y de Lombeek-Notre-
Dame 69 o del procedente de Auderghem de los Museos Reales
de Arte y de Historia (inv. núm. 327) 70, con la Maxirnilla del frag-mento
del Entierro de San Andrés del Museo Mayer van den
Bergh de Amberes (cat. núm. 2277) ", etc.
Para coincidir de nuevo con la santa nombrada al principio
en el tratamiento de sus gruesos paños, donde no fallan las se-ries
de pliegues angularmente encajados, ni los leves alabeos de
los vuelos inferiores recortándose en perfiles ondeantes, ni la ver-ticalidad
de las caídas traseras; en las peculiares facciones que
todavía se adivinan pese a los repintes sufridos por su dulce sem-blante,
de óvalo no tan lleno y frente más despejada; y en la dis-tribución
uniforme de su dorada cabellera por una raya al me-dio
en sinuosos mechones prolongados hasta la cintura 72, la cual
65 Véase nota 27.
66 Véase nota 40.
67 Véanse, por ejemplo, las escenas de los Desposorios de la Virgen y
de la Circuncisión de dicho retablo, en CTE. J. DE BORCHGRADV'AEL TENAL:e s
retables brabancons ..., Iáms. IX y XI, respectivamente.
Véase, por ejemplo, la escena de la Circuncisión de tal retablo, en J.
ROOSVA(L(:R etables &origine néerlandaise dans les pays nordiques)),e n Revue
Belge d'Archéologie et dJHistoire de Z'Art, t. III, 1933, fig. 11, entre las pp. 148
y 149.
69 Véase, por ejemplo, la escena de los Desposorios de María de este re-tablo,
en CTE.J . DE BORCHGRADV'AEL TENLAe:s retables brabancons. .., Iám. XV.
70 Véase la figura femenina -hermanastra de la Virgen- que aparece
sentada en el extremo inferior derecho de dicho retablo, en J. DESTRÉEo, b.
cit., lám. XXXIX; CTE.J . DE BORCHGRADV'AEL TENALe: s retables brabancons. ..,
lám. XIQ S. FLIEDNERa,r t. cit, fig. 47, p. 178; A. BALLESTRE«ML:e Retable de
la Parenté de Sainte Anne d'Auderghem. Note techniquen, en Bulletin de
I'lnstitut Roya1 du Patrimoine Artistique, t. XII, 1970, fig. 1, p. 226; P.
PHILIPPO(T(J, alons pour une histoire de la sculpture polychrome médiévale~,
en Revue Belge dlArchéologie et dlHktoire de l'Art, t. LID, 1984, fig. 11, p. 38.
71 CTE. J. DE BORCHGRADV~EA LTENA: Les retables brabancons. .., p. 17;
lám. XXXTI; J. DE COO, ob. cit., núm. 2277, pp. 216-217.
72 Véase lo comentado al respecto en el epígrafe 1.
18 CONSTANZA NEGR~N DELGADO
se ciñe, en cambio, con una sencilla corona de orfebrería, cuyos
picos alternantes de diferentes tamaños recuerdan el diseño de
las llevadas por el Dios Padre de un pequeño tríptico bruselense,
de hacia 1475, conservado en el Museo de Arte Religioso y de
Arte Mosano de Lieja (cat. núms. 98-100) 73, y Mana en la escena
de los Desposorios del retablo de la Vida de la Virgen e Infancia
de Cristo de la parroquia1 de Telde 74.
Tampoco se apartaría de la estética brabanzona del momento
la parcial representación escultórica del ilustre perseguidor, cuyo
tronco se yergue a los pies de la mártir agarrando con ambas
manos cierto objeto cilíndrico a modo de cetro, pues viste una
especie de sayo, o al menos sayuelo 75, de escote cuadrado y
mangas cortas con flocaduras de lana, que dejan entrever las
abocinadas del jubón 76 y, a SU vez, las de la camisa fruncidas en
los puños, comparable con los diversos ropajes lucidos por el
José de Arimatea del relieve del Llanto por la muerte de Cristo
de los Museos Reales de Arte y de Historia (inv. V 166) 77 y del
Descendimiento del altar de la Pasión de la iglesia de Sainte-
Dymphne en Gee17" un jinete del panel central del retablo de
73 «Sélection des activités des années 1978 et 1979, (Retable domestique
i volets peints, por M. SERCKe)n, Bulletin de l'lnstitut Royal du Patrimoine
Artistique, t. XVIII, 1980-8 1, pp. 230-23 1.
74 Véase C. NEGRÍND ELGADOo, b. cit., Escultura 1.10.2, p. 153; figs. 72-76
y 78-79.
75 Véanse las definiciones de ambos vocablos en C. BERNISI: ndumenta-ria
española.., pp. 103 y 103-104, respectivamente, y Trajes y modas ..., 11,
pp. 12 1-123 y 123-124, respectivamente.
76 Sobre esta prenda masculina, véase C. BERNIS: Indumentaria españo-h..
p,p . 15-16 y 94, y Trajes y modas. .., 11, pp. 11-13 y 98-99.
77 Rogier van der Weyden. Rogier de Le Pasture. Peintre officiel de la Vi-lle
de Brunelles. Portraitiste de la Cour de Bourgogne, Exposition organisée
dans le cadre du millenaire de Bruxelles placé sous le haut patronage de
1 nn-:--.z_ 1 - n-: 1 - n-:-- J - - n - l - - - i r . . - r - n 1 3- n 1 1 - -
ICU1S IVldJCbLCb lC KU1 CL la KCUlC UCb DClgCS, LVILWCC LU111111~1QI UC DIUACUCS,
Maison du Roi, 6 octobre-18 novembre 1979, cat. núm. 40 (por L.
HADERMANN-MISGUpIC. H17),5 ; Iám. 40.
78 CTE. J. DE BORCHGRADV'EA LTENA:L es retables brabancons. .., pp. 12, 13
y 22; lám. m R. MARIJNISSENy M. SAWKO-MICHAL«SDKeI t:w ee gotische re-tabels
van Geel een onderzoek van matenele feitenn, en Bulletin de l'lnstitut
h y a í du patrimozne Artistzque, t. ¡Ü, 1960, pp. 143-153; Th. MULLER, ob. czt.,
176 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 19
idéntico asunto del templo de Vastra Ingelstad (Suecia) el sol-dado
conductor de Jesús con la cruz a cuestas de la colección
M. Gazan de Bruselas o uno de los verdugos del ala izquierda
del tríptico de los santos Crispín y Crispiniano de la iglesia de
Sainte-Waudru en Hérenthals -hecho por Passier Borreman-donde
se reitera el común detalle de las bocamangas inferiores
plegadas con ribetes en torno a las muñecas.
Con esta última obra ha de relacionarse, asimismo, su enjuto
rostro, de frente plana, cejas enarcadas a poca altura delimitan-do
las profundas órbitas donde se implantan sus ojos alrnendra-dos
de mirada escrutadora, pómulos salientes, prominente nariz
un tanto deforme y boca contraída en un burlesco mohín, cuyos
varoniles rasgos endurece el propio color oscuro del bigote en-roscado
en sendos caracoles, de la barba peinada en doble tren-za
y de la melena casi lacia a la cual se encasqueta un tocado
oriental en forma de turbante con. varias abrazaderas quizá an-taño
sustentantes de una pequeña bola, al estilo del observable
en la Flagelación de la Walters Art Gallery de Baltimore (Mary-land,
EE.UU.) pues no en vano lleva la impronta de las
pp. 95-96; km. 110 B; L. VAN CASTER-GUIETT«RE:é miniscences rogériennes
dans la sculpture brabanconne~, en Mélanges d'Archéologie et dlHistoire de
1'Art offerts au professeur Jacques Lavalleye, Université de Louvain, Recueil
de travaux d'Histoire et de Philologie (4. série, fasc. 45), Bureaux du Recueil
Bibliothkque de 1'Université - Publications Universitaires de Louvain, Louvain,
1970, nota 14, p. 299; lám. LXXIX; L. HADERMANN-WSGU((IRCaHp:p orts d'es-prit
et de forme entre i'oeuvre peint de Van der Weyden et la sculpture de
son tempsn, en Rogier van der Weyden ..., pp. 87-89; fig. de la p. 86; K.
BROEKHUIJSEN-KRU«~HEeRt: passieretabel uit Soest*, en Bulletin van het
Rijksmuseum, núm. 1, 1984, p. 12; fig. 18, p. 14.
79 A. ANDERSONob, . cit., pp. 194-195; fig. 121, p. 195; C. DUMORTIE«RU:n
retable braban~ond e la Passion du x v s~ik cle aux Musées royaux d'Art et
dlHistoire a Bruxellesp, en Revue Beige d'Archéologie et d'Hisroire de I'Art,
t. LIII, 1984, p. 54; fig. 10, p. 55.
J. LIÉVEAUX-BOCCAy DE.O BRR ESSETo,b . cit., t. 11, fig. 229, p. 214.
CTE. J. DE BORCHGRADV'AEL TENA: Les retables brabancons. .., pp. 14 y 21;
iám. XXIX; J. ROOSVALar, t. cit., pp. 146-147; E. SZMODIS-ESZLÁaRrYt. , cit.,
p. 50; fig. 34, p. 49; B. D'HAINAUT-ZVE«NLYa :d ynastie Borreman ...» , pp. 54-61;
figs. 2-4, pp. 55-58.
D. G. CARTER«:T he Winnipeg Flagellation and the Master of the View
of St. Gudule)), en Bulletin de I'lnstitut Roya2 du Patrimoine Artistique, t. XV,
1975, pp. 53-57; fig. 5, p. 55.
caricaturescas fisonomías tradicionalmente reservadas a los esbi-rros,
sayones y demás acompañantes masculinos que a menudo
se agolpan alrededor del idealizado protagonista en las recreacio-nes
de pasajes evangélicos o hagiográficos de aquella dinastía de
artistas bruselenses. El altorrelieve fragmentario de la Resurrec-ción
del Museo de Bellas Artes de Budapest (inv. núm. 61.7.S),
atribuido al taller de su fundador por E. Szmodis-Eszláry el ci-tado
retablo de San Jorge 0 el de tema pasional de la iglesia
de Santa Mana de Güstrow, ejecutado por Jan IJJ Borman el Jo-ven
y sus colaboradores, en opinión de B. d'Hainaut-Zveny po-dnan
corroborarlo.
Madera con restos de policromía.
60 cm.
Figs. 8-9.
Esta imagen de Santa Clara, cuya vertical postura apenas al-teran
el leve ladeamiento de la cabeza ni el casi imperceptible ar-queo
del cuerpo al apoyarse sobre la pierna derecha mientras
adelanta la contraria flexionándola ligeramente, a la manera de
las piezas ya descritas con las cuales había compuesto un primi-tivo
retablo 86, antaño portaría en sendas manos -hoy mutila-das-
aquellos dos atributos: un libro abierto en la izquierda y el
ostentorio aún existente junto al fragmento de la opuesta, que
fueron característicos de su iconografía en la escultura de los
Países Bajos meridionales de fines del siglo xv y principios
83 E. SZMODIS-ESZLÁaRrtY. c, it., pp. 35, 38-41 y 46-52; figs. 21, 22, 24 y
30, pp. 36, 37, 39 y 45, respectivamente. Esta investigadora atribuye dicha
pieza al taller de Jan Borman el Viejo basándose en su relación estilística
con el retablo de San Jorge, cuyo autor ha sido identificado con Jan II Bor-man
el Grande -hijo del anterior-, por B. D'HAINAUT-ZVEN(Yv éase nota 57).
84 Véase nota 57.
Véase nota 48.
86 Véame epígrafes 1 y 2.
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 2 1
del XVI, como demuestra el ejemplar malinense de la colección
A. Costa de Estoril (Portugal) 87.
Conforme a ella, la fundadora de las clarisas Hevaría también
la indumentaria propia de dicha orden, es decir, el hábito fran-ciscano
de color pardo, ceñido en el talle con el simbólico cor-dón
de cuyos tres nudos sólo asoma el último por debajo del
borde del escapulario, y la toca negra combinada con lienzo blan-co
en su mitad inferior delantera que, después de enmarcarle el
rostro, se superpone al amplio manto -aquí dorado- en el cual
se envuelve finalmente, recogiendo una de sus puntas con el
brazo.
Atuendo que, por lo tanto, compartiría con la citada obra por-tuguesa
y SU hembnima de! Rijksmiisem~ de Amrterdam 89,
pero no así los zapatos embutidos en unos alcorques con los cua-les
se calza siguiendo la moda nórdica de la época, a semejanza
de la Santa Catalina de Alejandría del mismo oratorio granca-nario
90.
Idéntica procedencia y cronología revela, además, el monóto-no
plegado de tales ropajes, cuya natural disposición y gruesa
textura determinarían sus predominantes caídas rectilíneas con
profundas acanaladuras paralelas que, únicamente interrumpidas
en la falda por el referido avance de la extremidad libre, termi-nan
quebrándose en los bajos al rozar con el suelo y en el arre-mango
lateral del velo, donde confluyen en los tradicionales án-gulos
encajados y se rematan en perfiles ondeantes, a juego con
los correspondientes sesgos de la parte anterior del tocado y la
suave sinuosidad de sus orillas, pues sistemas parecidos ofrecen
los paños de las estatuas del apóstol San Pedro de la iglesia de
Sainte-Gertrude de Nivelles 91, de San Juan Evangelista en los res-pectivos
Calvarios del Museo del Louvre 92 y de la colegiata de
87 B. FERRÁOD E TAVAREES TÁVORAo, b. cit., pp. 38-39; fig. 23, p. 47.
8Vbid.
89 Véase nota 33.
90 Véase epígrafe 2.
9 1 S. FLIEDNEaRr,t . cit., pp. 147, 157 y 166; figs. 9 y 15, pp. 153 y 157,
respectivamente: Th. MULLERo. b. cit.. D. 159. i
92 Véase nota 44.
Núm 39 (1993) 179
Saint-Pierre de Lovaina ", de un Santo Obispo pétreo del Museo
Comunal de esa ciudad 94 y de Santa Gertrudis del templo de su
advocación en Etterbeek 95 o de los retablos de la Virgen con el
Niño entre dos santos abades del Rijksmuseum (inv. núm. 1985-
41) 96 y del Llanto por la muerte de Cristo con la Verónica y
Santa Elena en las alas, del Museo de Arqueología de la locali-dad
belga de Rijsel (inv. núm. A.267) 97.
En cambio, la enlazaría con la otra santa coetánea de Valse-quillo
98 su maduro semblante, de serena apariencia y óvalo de-masiado
lleno, cuyo actual estado de conservación no impide re-conocer
todavía claras afinidades en la estrecha abertura fusifor-me
de ambos ojos con anchos párpados contorneándola, en el
dxdtarnient~c armsc! de sil becu cc!ntr&Aa en tina f~rzadzs m -
risa o en la común redondez del mentón y mejillas, pues las res-tantes
facciones se hallan lamentablemente deterioradas.
Igualmente habría de inspirarse en modelos de orfebrería en-tonces
usuales *, el tipo de custodia que la religiosa de Asís em-puñaba
por el astil con su diestra para dejar al descubierto el
pie lobulado y la caja prismática reservada a la Sagrada Forma,
cuya estructura recuerda la de un templete gótico con tracerías
y florones en la decoración de sus caras y un achaparrado piná-culo
con su enorme bola en la cúspide coronándolo.
93 S. FLIEDNEaRr,t . cit., pp. 197, 203 y 205; fig. 67, p. 199; Th. MULLER,
ob. cit., p. 158; Iám. 158 C.
94 Véase nota 60.
95 Véase nota 27.
96 Véase nota 61.
J. LEEUWENBE«RZGev: en Zuidnederlandse Reisaltaartjesn, en Reme
Belge d'Archéologie et dfHistoire de I'Art, t. XXVII, núms. 1-4, 1958, pp. 105
y 107: fig. 7 a, p. 104.
98 Véase epígrafe 1.
* Véase, por ejemplo, el proyecto para un ostentorio del Cabinet des
Estampes de Basilea, reproducido por R. RECHT«:L 1artg othique tardif sur
le Rhin supérieur. A propos &une exposition récentev, en Bulletin Monurnen-tal
(Revue trimestrielle publiée avec le concours du Centre National de la
Recherche Scientifique. Société Francaise d'Archéologie. Musée des Monu-ments
Fran~aisP. aris), t. 128-1, 1970, fig. 2, p. 313.
180 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
CINCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANzÓN ...
4. LA ESCULTURA DE SANB ERNARD(?O)
Madera con restos de policromía e inscripciones fragmenta-rias
en la orla de la capa.
60 cm.
Figs. 10-11.
Esta imagen de un religioso regular, en la que se invierte la
elegante postura adoptada por las tres componentes femeninas
de su hoy desmembrado retablo Im, pues adelanta la pierna de-recha
ligeramente flexionada mientras descarga el peso del cuer-po
sobre la contraria, portando en la mano izquierda su único
atributo: el libro abierto de la Regla con un forro de piel o tela
similar al reproducido en la primera de aquéllas descrita (O1, hacia
el cual inclina su cabeza, podría identificarse con la de San Ber-nardo,
fundador de la abadía de Claraval y reformador de la or-den
cisterciense, en atención a la indumentaria del mismo, con-sistente
en un hábito de color blanco con anchas mangas vueltas
en los puños, escapulario negro y esclavina con capuchón super-puesta
a una capa, ambas antaño doradas.
Atuendo cuyo tipo de plegado entroncaría con el de los ropa-jes
de la escultura coetánea de Santa Clara lo2, al trazarse en
prendas comunes, de una amplitud, textura e incluso disposición
muy parecidas, pues coincide en la predominancia de los ritmos
longitudinales surcando paralelamente las pesadas caídas de los
paños, que se quiebran en. los bajos cuando tocan el suelo y de-terminan
esos inevitables encajes angulares con los correspon-dientes
remates sinuosos del extremo del manto tendido en onda
por delante con un ademán de su diestra idéntico al de la esta-tua
de San Juan Evangelista en el grupo del Calvario de la co-legiata
de Saint-Pierre de Lovaina 'O3.
En tanto, ei apergaminado rostro imberbe del monje, de fren-
'" Véanse epígrafes 1-3.
'O' Véase epígrafe 1.
'O2 Véase epígrafe 3.
lo' Véase nota 93.
Núm 39 (1993)
te recta, ceño marcado, grandes ojos rasgados con cierta melan-colía
en su mirada, que se hunden oblicuamente en sendas
órbitas delimitadas por el fruncimiento de las cejas, las señales
de las patas de gallo, la prominencia de los pómulos y el arran-que
de su aguileña nariz algo roma en la punta, mentón casi
cuadrado junto a una fláccida papada y boca carnosa con los la-bios
contraídos, quedando el inferior un poco más saliente, entre
las profundas arrugas hechas a lo largo de las mejillas con el
paso de los años, cuya leve sonrisa dulcifica la excesiva dureza
de sus envejecidas facciones, remitiría al propio semblante del
personaje representado al pie de la otra santa de Valsequillo 'O".
Si bien aquí se evita cualquier intento de deformación caricatu-resca
para enlazar con la tendencia realista del gótico tardío bra-banzón
-acaso de raíz rogeriana- que había inspirado fisono-mías
tales como la del citado San Juan Evangelista lovaniense 'O5,
las de los ejemplares de igual iconografía del Museo del Lou-vre
1°" y de la colegiata de Sainte-Gertrude de Nivelles 'O7 -atri-buidos
a Nicolaus Gerhaert, Heinrich Brabender el Viejo y su ho-mónimo
apodado el Joven, respectivamente, por S. Fliedner-, o
incluso la del San Leonar'do de la colección J. W. Frederiks va-ciado
en latón para el templo de su advocación de Zoutleeuw
(Léau), en 1482, por Renier van Thienen 'O8, quien en vanas oca-siones
trabajaría con modelos tallados en madera. por Jan Bo-rreman
'O9.
'O4 Véase epígrafe 2.
'O5 Véase nota 93.
'O6 Véase nota 44.
'O7 S. FLIEDNERar,t . cit., pp. 166 y 179-182; figs. 33-35, pp. 170-171; Th.
MULLERo, b. cit., p. 159.
'O8 R. J. DUBOIS-VAVNE EN ((Koperene n bronzen voorwerpen uit de collectie
Mr. J. W. Frederiks)), en Bulletin Museum Boymans-van Beuningen (Rotterdam),
t. XXI, núms. 2-3, 1971, pp. 55-57; cat. Kb 63, p. 71; fig. 36, p. 87.
IuY lbd., pp. 56-57. Véase también nota 58. Según E. DHANENS (art. cit.,
pp. 45-46; Ap. ID, pp. 132-135, y resumen, pp. 129-130), el escultor Jan van
Roome alias van Brussel hizo en 1509-10 los proyectos para las estatuas de
los duques y duquesas de Brabante que habnan de adornar los grandes pi-lares
de la corte de Bruselas -hoy desaparecidos-, las cuales debían ser va-ciadas
en latón por Reinier van Thienen, conforme a los modelos tallados
en madera por Jan Borreman.
182 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS
Fig. 1 l.-Escultura de San Bernardo c?.). Detalle. Oratorio de Nuestra Señora de la Salud. Era de Mota. Valsequillo.
(Gran Canaria).
CNCO ESCULTURAS DE ORIGEN BRABANZ~.N.. 25
Con obras de dicho estilo debe relacionarse, además, la
simétrica distribución de sus cortos cabellos en mechones acara-colados
que forman un compacto cerco progresivamente ensan-chado
desde las sienes alrededor de la tonsura con la cual va ra-surada
la parte superior del casco, dejando visibles unas enor-mes
orejas y la musculatura del cuello, también plasmados con
especial verismo, a semejanza de los santos Fiacro y Lorenzo de
la iglesia de Saint-Jacques de Lovaina "O.
5. LAE SCULTURA DE SANTIAGEOL M AYOR
Madera con restos de policromía.
30/45 cm. aprox.
Esta pequeña talla de Santiago el Mayor, única conservada, al
parecer, de la serie de apóstoles integrantes del desaparecido re-tablo
teldense, recuerda a las otras componentes del mismo, an-teriormente
descritas "', en su gótico desplome *sobre una sola
pierna para adelantar la opuesta con una ligera flexión, mientras
alza la cabeza volviéndola hacia la izquierda, actitud que sugiere
su probable ubicación en la parte inferior derecha del originario
conjunto.
Conforme a su iconografía habitual en la escultura brabanzo-na
de fines del siglo xv y comienzos del XVI, la figura barbada
del santo viste una holgada túnica de manga larga y un amplio
manto con cuyo extremo se toca a falta del típico sombrero de
ala ancha, como en un ejemplar del Apostolado perteneciente al
primitivo altar de la capilla de la Santa Cruz del claustro de la
catedral de Pamplona (Navarra) IJ2, portando el característico bor-
'lo CTE.J . DE BORCHGRADV'AEL TENAN:o tes. .. Arrondissement de Louvain,
pp. 168-169 y 291; láms. 97-98 y 99, respectivamente.
"' Véanse epígrafes 1-4.
"2 G. WEISE: Spanische Plastik aus sieben Jahrhunderten, vol. III, 1,
Gryphius, Verlag, Reutlingen (Berlín), 1929, p. 6; láms. 5-7; H. M. J.
NIEUWDOR«P":H et huwelijk van de H. Maagd: een Brussels retabelfragment
uit het midden van de 15 de eeuw», en Bulletin des Musées Royaun des
Beaun-Arts de Belgique, núms. 1-4, 1971, pp. 13-21; fig. 5, p. 15; M. J. GÓMEZ
BÁRCENAR:e tablos flamencos en Espafiq Cuadernos de Arte Español, núm.
47, Historia 16, Madrid, 1992, fig. de la p. 3.
dón en su diestra y quizá el libro abierto en la hoy mutilada
contraria, que muestran indistintamente cualquiera de las piezas
homónimas de la iglesia de Anderlecht, en Bruselas "3, o de los
respectivos retablos de la antigua colección Manzi "*, del templo
de Folkarna (Suecia) y de la parroquia de San Lesmes de
Burgos Il6, con el cual coincidiría, además, en el detalle de la bol-sa
pendiente junto con el primero de tales atributos.
Por último, las maduras facciones del expresivo semblante del
discípulo, enmarcado por una melena de color oscuro, a tono
con el bigote y la barba; la cortedad de su firme cuello e inclu-so
el propio tratamiento de los paños combinando las caídas rec-tas
con los arremangos angularmente plegados que se rematan
en ondas, responden también al estilo de las cuatro imágenes de
Valsequillo ya estudiadas Il7, con las lógicas diferencias derivadas
de su menor tamaño.
Por lo tanto, cabe pensar que las cinco esculturas existentes
en Valsequillo fueran ejecutadas en un taller bruselense por un
artista formado en el estilo de los Borreman, hacia el primer
cuarto del siglo XVI.
11' S. FLIEDNEaRrt,. cit., p. 166; fig. 36, p. 172.
IL4H . M. J. NIEUWDORP((: Drie.. . huisaltaartjes~,p p. 13 y 15; fig. 5, p. 14.
Véase nota 24.
Il6 G. WEISE, ob. cit., pp. 10-13; fig. 3, p. 11. Véanse también H. E.
WETHEY: Gil de Siloe and his School A study of late gothic sculpture in Bur-go~
C, ambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1936, p. 22; Splen-deurs
d'Espagne. .., t . 11, C 41-C 42 (por 1. VANDEVIVERpE. )5,2 1; M. J. GÓMEZ
BARCENAR: etablos flamencos. .., pp. 8, 21-22, 26 y 28; Fichero núm. 7, p. V,
y ((Revisión de algunos aspectos del retablo de la Santa Cruz en la iglesia
de San Lesmes de Burgos)), en Homenaje al profesor Hernández Perera, De-partamento
de Historia del Arte 11 (Moderno), Facultad de Geografía e His-toria,
Universidad Complutense de Madrid, Edición patrocinada por la Co-munidad
Autónoma de Canarias, Dirección General de Patrimonio Histórico,
Madrid, 1993, pp. 549-556; km. 1, p. 557.
Il7 Véase nota 11 1.
184 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS